Folclor Urbano Latinoamericano

La Voz de los Sueños.
Músicas que perduran en el saber popular.
Mauro Gutiérrez Pardo
Valparaíso-Chile.
Desde la convivencia y el diálogo, nacen estas líneas, que tienen como
voluntad el compartir experiencias, enseñanzas, entrevistas y reflexiones,
inspiradas por mujeres y hombres, que expresan de manera intensa una
cultura viva, a través del arte popular latinoamericano.
La musa que inspira este viaje es La Chilena 1 o Cueca, este es mi
piso, desde aquí tomo el impulso para ir al encuentro de otros saberes
populares vivos por Latinoamérica. Siento además la guía y luz de dos
maestros que considero, madre y padre, tierra y sol, brújulas que
orientan el camino.
El vivo ejemplo de Violeta Parra y Víctor Jara, encarnan la potencia
creadora de un arte popular total, interdisciplinario. Ambos fueron
investigadores comprometidos, ante todo, con el ser humano y el alma
de un pueblo. Sus melodías y letras fueron las que motivaron mi
búsqueda, reconociéndome desde lo más cercano, lo que había en mi
propia familia. Un pandero 2 “cuequero” que mi madre tocaba, el
acordeón de mi abuelo y el recuerdo de los septiembres de mi niñez,
comenzaron un viaje de ida, al encuentro con la genealogía de mi
cultura.
Cinco años de intensa recopilación con los antiguos cantores de
Cueca Urbana Chilena, en el Puerto de Valparaíso, se tradujeron en la
creación, en el año 2008 del Colectivo La Chilena, agrupación que a
partir del material aprendido, crea nuevos versos, melodías, obras de
teatro, documentales, recupera espacios públicos y fundamentalmente
revitaliza el Canto a la Rueda 3 en la región. Ya en el 2010 junto a Karen
Silva, fundadora del Colectivo, sentimos el llamado interno por explorar
nuestra cultura latinoamericana, fue cuando viajamos al altiplano
Boliviano. El siguiente año sumamos la costa y sierra Peruana, el
Ecuador y parte de Colombia. Este año cruzo la cordillera al encuentro
con la cultura rioplatense y parte de la zona andina Argentina.
1 La Chilena o Cueca, es el canto de origen arábigo-andaluz con versos
poéticos de copla, seguidilla y remate, que se completa por cuatro cantores y
que junto con el baile, constituyen el carnaval chileno. //Ver “La Chilena o
Cueca Tradicional según las enseñanzas de Fernando González Marabolí”.
2 Instrumento principal de percusión para acompañar el canto. Daira
Hexagonal de cuero de chivo y madera de álamo.
3 El Canto a la Rueda es el juego que desarrollan los cantores conformando un
círculo, donde se hace gala del acervo poético y melódico que preservan en su
memoria los cantores, como también la improvisación posible, según la forma
que se esté cantando. Según las investigaciones de Luis Castro, Integrante del
conjunto “los Chinganeros”, existen 10 formas del canto.
1

Abril 2013, Buenos Aires.
Llego a capital federal para acompañar en las percusiones, a la pianista y
compositora Catalina Jiménez, quien fue invitada a presentar su obra en el
marco del “Festival de Tango Independiente” en Buenos Aires. En pleno
corazón de la Capital vive Alan Haksten, organizador del festival y además
guitarrista y compositor de la Orquesta de tango “Marca Piel”.
Con la idea de hacer un intercambio entre la Cueca y el Tango, con Alan
compartimos gratas conversaciones y algunos datos en la ejecución de la
guitarra, propias de ambos estilos.
Entrevista a Alan Haksten.
¿Qué es el Tango?
Paso que una generación entera por cuestiones políticas ha hecho que
el tango desaparezca casi por completo del mapa, y haya quedado
relegado a las tanguerías, tango de viejo. Hoy vas a la calle y le
preguntas a un pibe de 15 que es el tango y te va decir que es música
de abuelos, no es algo que le hallan pasado nuestros padres, por eso
es que queda en el imaginario que el tango es música de abuelos.
Se pensó que lo de afuera era mejor, pero ese modelo de país no
funcionó y cuando llega la crisis el 2001 un movimiento empieza a surgir
en la Escuela de Avellaneda llamado “La máquina tanguera” y
empezaron a descubrir las grandes orquestas de tango de la década del
40 y 50.
Los jóvenes lo que hacemos, es volver a tomar el tango como un
hecho de ruptura, si se quiere, hay muchísimos grupos que se identifican
con eso, muchos tanguero que vienen del rock, pero toman el tango
como arma, yo hace poco hablaba con un amigo que toca tango y que
su papá toca rock, es loco, por que antes hubiese sido al revés, pero
claro, el vivió la época de los 60 donde el rock entró muy fuerte. Sé
esta volviendo a retomar el tango como hecho social representativo del
“porteño” no como algo que venga a ser solo para los turistas o la postal
sino que tenga que ver con lo que esta pasando hoy en la sociedad de
Buenos Aires.
2

Motivos Rítmicos.
Modelos de acompañamiento.
4/4
Agosto 2013, Buenos Aires.
“La Catedral del Tango” en Capital Federal es un lugar sagrado, donde cada
fiel llega y se persigna en la entrada, con los zapatos de baile. Cada mujer y
hombre, se dirigen a la ceremonia, al encuentro, no solo con la danza, la
música, las historias y el vino, si no, con los códigos constitutivos del porteño,
los códigos del tango.
3

Desde el Baile, Silvana Rojas relata su vida en las Milongas, recordando a sus
maestros.
La Milonga tiene que ver con el contacto con los demás, de conocer a
otras personas y esa comunicación desde otro lugar, desde el cuerpo,
con todo eso. Además, vas creciendo técnicamente en el baile, e incluso
muchos llegan a competir. Hay también todo un ritual para ir a las
milongas, no vas así no mas, te arreglás para ir aunque sea una vez por
semana o dos o todo los días. Acá en Buenos Aires sí querés, podés
milonguear todos los días, todo el día, por la tarde y a la noche. Solo por
las mañanas no hay milongas. En Buenos Aires te encontrás con la cuna
del tango, caminando por corrientes, por los barrios viejos como San
Telmo, se respira tango, se entiende por ahí, de que se trata. Siempre
hay una nostalgia y un sufrimiento.
Hoy por hoy, ya no es tan popular, como lo es la cumbia. Popular no es,
por que esta elitisado por diferentes razones. Una es que hoy en día el
tango tiene un nivel turístico muy grande, se baila en todo el mundo y
hay mucho dinero por medio. Pero también hay mucha gente joven que
se acerca a bailar y a tocar por una cuestión de pasión por el tango, no
pensando en recuperarlo, pero hay un sentir que dice ¡que bueno esto!
para disfrutarlo, crecer y no olvidarlo. Pero sigue siendo una elite por que
no todos saben de lo que se trata el tango por más que vivan acá en
Buenos Aires.
Cuando conocí a los viejos que vivieron la época del tango y la
disfrutaron, como Carlos y Rosa que es donde yo estuve aprendiendo el
tango salón, ellos nos cuentan...que hay muchas técnicas de bailes y
muchos te pueden decir, pone el torso así o baila de esta manera y la
música, etc, pero Carlitos dice por ejemplo, al corregir la postura cuando
alguien le pregunta: ¿maestro por qué tengo que poner el brazo así?
Dice: Bueno, la respuesta es muy simple, en esa época todos íbamos de
traje y si poníamos el codo más arriba, se arrugaba. Bueno hoy todo se
analiza técnicamente pero esto es vida, Carlitos salía al baile para
buscar chicas y las mujeres eran las que decidían con quien bailar y el
hombre a lo mejor estaba 3 años yendo a las milongas tan solo para
mirar la pista de baile, entonces te imaginás eso y decís ¡que bárbaro!
Carlitos conoció a su esposa en las milongas por los años 40,50 y
estuvo 30 años sin bailar. Siempre cuenta que antes ir a las milongas
era ser un borracho un mujeriego y todo eso...bueno ahora ser
milonguero es un halago, por que esta de moda. Muchas parejas al
casarse o mas tarde al cerrar las milongas en la época de dictadura,
desaparecen del circulo y bueno, Carlitos luego de 30 años vuelve de
manera circunstancial a dar un taller en un barrio, en Villa Urquiza,
donde lo llama el profesor que se encontraba mal se salud y le pide a él
que si puede hacerse cargo de las clases y bueno, así retomó. Carlitos
nunca pensó en la vida que el tango se podía llegar a enseñar, por que
él aprendió con las primas cuando niño. Lo que paso es que su amigo
empeoró y fallece, quedando Carlitos a cargo hasta el día de hoy del
taller sin hacerle propaganda, siempre de barrio y en la memoria a su
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amigo. Resulta que muchos ganadores de tango salón, empezaron a
salir de este taller.
Las milongas tienen que ver con compartir, va mucha gente sola y en las
milongas encuentra un grupo con quien charlar, siempre se comparte un
vino o una cerveza y algunos también encuentran su pareja. Acá hay
mucha gente de todas partes que vienen y van.
El tango es muy amplio, hay tres bailes bien distintos y siempre esta el
contacto y el abrazo, que es lo mas importante, pero la forma de bailar
es totalmente diferente: Esta el Tango, el Vals y la Milonga. A la Milonga
todos le tienen muchísimo respeto por que es rápida, picaresca y tenés
que tener un buen abrazo y una buena conexión.
En las tandas que son de tres tango o tres milongas, que se dividen
entre otras música, que no son tango, el hombre te invita con una mirada
desde lejos o se acerca a la mesa y si no es, un amigo o conocido, solo
puede bailar una tanda, después te podrá sacar en otro momento,
distinto es si estás con tu pareja y alguien te saca a bailar, es una cosa
que, esta bien, pero con permiso y no te vayas a colgar con dos tandas,
por que bueno, puede pasas algo, códigos, rituales. Los que van
bailando más, van observando quienes son los que mejor baila para
después bailar con ellos.
La relación del bailarín esta ligada íntimamente con el repertorio
tanguero que esta sonando, un Di Sarli no se baila de la misma manera
que un Biaggi o un Pugliese. Un Di Sardi es mucho mas caminado, no
es necesario hacer tantas figuras y un Pugliese ya es otra cosa, el
hombre va guiando mas esa situación, son las características rítmicas de
cada orquesta, bueno ahora, también esta el “Tango Nuevo” que es
diferente, no es tan al piso, fusiona con la danza contemporánea y la
mujer también propone cosas, pero tampoco es “Tango Escenario” que
tiene coreografía a diferencia del “Tango Salón”, que no la tiene. La
milonga no tiene escenario, es esa pista de baile circular donde las
parejas sin conocerse se conectan con un abrazo, con su historia, sus
nostalgias, por que el tango es eso, es nostalgia todo el tiempo, eso que
no pudo ser, ese momento único que no se va a volver a repetir.
Mayo 2013, Montevideo
Hace 5 años pasó por mi casa de Valparaíso, Chile, Tatán, un viajero uruguayo
que recorría el mundo junto a su bandoneón. Ya en Montevideo Con él me
contacto y salgo a caminar por los bares de calle Tristán esperando poder
escuchar el candombe de hoy. Es ahí donde conozco a Aronn Gómez,
percusionista, candombero y compositor de vívidas canciones. Aron, con
tambor en mano, expresa su sentir musical y comparte sus conocimientos en
esta pequeña conversación.
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“Bueno mi casa se encuentra en el Barrio Palermo, que junto con Barrio
Sur, son los dos lugares donde se originó el candombe, donde llegaron
las primeras familias a tocar por la calle y se empezó a generar este
ritmo que es el candombe. Se crean dos estilos, en Barrio Sur se
identifican con el ritmo de Cuareim y Palermo con Ansina. Está bueno
porque, son dos barrios que están pegados y simplemente atravesando
una cuadra se puede ver como varían las costumbres, las familias. Son
muy celosos y cerrados y para poder llegar a conocerlos...este...no es
fácil. Bueno, en sus orígenes estaban lo que se llaman los conventillos,
que eran las casas donde vivían hacinados los negros y donde las
comunidades tocan sus ritmos. Acá surge la figura de la “Mama Vieja”,
que cuando las comparsas desfilan representan, junto con otros
personajes que nacen en los conventillos, como el “Escobero” y el
“Gramillero”.
Si me preguntas que es el candombe, bueno, es una forma de vida que
repercute al tocar. Una filosofía en el cómo se toca, al vestirse, en que
pasos se hacen, es muy importante respetar eso, para no perder la
diversidad. A mí me hace bien cuando lo toco o bailo, estar en esa
atmósfera candombera, siento que una parte de mi se suelta en ese
ambiente, una parte de mí logra expresarse, que no sé si en otro lado
pudiese llegar a hacerlo. Por eso me siento candombero.
Abril 2013, Montevideo.
Me encuentro a pocas cuadras del centro de la capital en casa de Leo y Diana,
quienes con toda la voluntad han dispuesto alojamiento y gratas
conversaciones durante mi estadía en Montevideo. Algunas tardes me
encuentro solo en casa, lo que aprovecho para revisar grabaciones y escribir
un poco. Hoy estaba en eso cuando, muy a lo lejos, escucho una intensa
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vibración. Ya me paso, que luego de estar mucho tiempo escuchando
tambores, al otro día, en silencio, los escucho en mi cabeza, e imagino
comparsas con algún tapabarro suelto, o algún generador de luz, pero el ritmo
de los tambores, se acercaba cada vez más, y no era mi imaginación. Para
saber de donde venía el sonido de los tambores, empecé a caminar por las
calles de Barrio Sur y Palermo. Dejé que el oído me guiara y cada vez eran
más claros los ritmos de cada tambor. Es diferente a lo que escuché el
domingo en la “Llamada de Ansina” 4 , no sólo es más lento, si no que además,
es distinto su fraseo, tiene otra intención rítmica, otro sentir. Y en una esquina,
los encuentro, era un grupo pequeño, alegre, de mucha energía, compuesto
por gente de todas las edades. En la parada descansan y arman el fuego, van
acercando sus tambores para tensar los cueros, que cada tanto golpean para
escuchar la afinación. Riendo comparten algo de vino y comentaban como se
sintieron tocando. Observo a los niños con el tambor “Chico” guiados por los
mayores, que en su mayoría son afro-descendientes, entonces me acerco al
grupo con ganas de aprender. Fue cuando alguien me mira y dice: ¡espera un
rato!...me siento tranquilo, confiado, en un barrio que me advertían que tuviera
cuidado y pronto mi anfitrión llega, con un hombre del brazo, mayor que él y me
lo presenta: Él es “El Ciruja”, preguntale a él.
En Canelones con Acevedo Díaz, me encuentro con “El Ciruja” a unas cuadras
del conventillo de “Medio Mundo” de los candomberos de Cuareim.
Conversación en la calle con “El Ciruja”.
¿Qué es el Candombe?
A donde uno nació, ¿ta?, mismo los años 40- 80, en el conventillo
Medio Mundo, vivía mi abuela...era africana...yo soy mestizo, soy de que
nací con esto, artesano del tambor-papá- heredé unas cosas muy
profundas, ¿entendés?, te canto toda la realidad de lo que yo viví, ¿ta?,
es un orgullo por excelencia...¿entendés? Crecí viendo eso, es un poder
dentro de la sangre lo que tiene uno...si querés vamos hasta ahí, esta mi
casa... ¿querés ir hasta mi barrio?...soy de los que pocos quedan...tengo
58...soy así, hay cosas que uno no entiende, que no tienen lógica en tu
cabeza, yo soy así...soy un energúmeno o anormal, pero no entienden,
nadie entiende nuestra cabeza... a mi no me entiende nadie.
4 Se dice que a la llegada de los esclavos negros a los conventillos,
ellos comienzan a llamarse percutiendo las claves y frases rítmicas
características de cada tribu, para comunicarse con otros
sobrevivientes, saber en que condiciones estaban y advertir peligros.
Actualmente es el ritual de tambores donde avanzando juntos y a paso
constante se comparten los ritmos ancestrales que identifican a cada
barrio, como lo son Cuareim, Ansina y Cordón, dando origen al baile y
al carnaval por las calles.
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Mariana y Valeria, dos amigas candomberas uruguayas, me enseñan estas
frases para jugar con los ritmos del candombe. Me parece, que si bien, son
sumamente básicas, son interesantes compartirlas, por sus aplicaciones
metodológicas en la pedagogía y los modos de exploración. Tuve la
oportunidad de ser invitado a dar unos talleres a chicos con situación de calle
en San Telmo y La Boca en Buenos Aires, donde los estudiantes, cada cual
con su tambor reciclado, pudieron, al igual que yo, vivir la experiencia. En lo
personal la rítmica natural de la palabra en las frases, me ayudó a sentir los
ritmos e incorporarlos luego a los tambores.
FRASES PARA CADA TAMBOR.
QUIERO PAN.
EL TOQUE DEL TAMBOR.
EL REPIQUE QUE LOCO QUE ESTÁ.
CHICO.
PIANO.
REPIQUE.
Junio 2013, Buenos Aires.
Para la Luna llena de mayo soy invitado por la cantautora Laura García a
una Llamada a desarrollarse en La Plata, específicamente en Tolosa, donde se
darán junta variadas comparsas de candombe porteño e invitados afro
descendientes uruguayos como la comparsa “la Tribu”. En pleno carnaval me
presentan a uno de los responsables de la vigencia de este estilo en este lado
del río, a Claudio“El Negro” Artiga. Le cuento de mi maravillosa experiencia en
los conventillos de barrio sur en Montevideo y de quien fue para mi un guía y
maestro en el aprendizaje del estilo Cuareim “El Ciruja”. Fue cuando sus ojos
se llenaron de lagrimas y con un abrazo apretado me confiesa que el Ciruja es
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su hermano, es decir, me explica que yo había estado en el conventillo donde
el nació y se crió, gran sorpresa para mi también.
Claudio Artiga. uruguayo de nacimiento y con mas de 15 años viviendo y
desarrollando, una escuela de candombe en el estilo Cuareim en la Argentina y
actualmente director de “Las Lonjas de San Telmo”
El negro acepta una entrevista, me invita a su casa de San Telmo y con unos
mates cuenta:
¿Cuánto tiempo lleva el Candombe en la Argentina?
200 años, vivo estuvo siempre, latente estuvo siempre, que haya estado
con su corazón parado...bueno. Es increíble lo que esta sucediendo con
el candombe a este lado del río de la plata. Hay una búsqueda de
identidad, un sentimiento de que esto esta tan puro, tan virgen en su
esencia, tan fuerte. Donde se anima gente grande, niños, traspasando
todos los estratos sociales, entregando un mensaje unificador...es
increíble los cambios que provoca en la gente.
Mis antepasados no lo pensaban, ellos lo hacían por que era el lugar
donde obtenían la fuerza para soportar eso, ellos no tocaban con ese
dolor, eso quedaba afuera, han cambiado muchas cosas, ¿tú pensás
que tocaban con un sentimiento? Cuando ellos bailaban, no estaban ahí,
no estaban ahí, no estaban ahí...después venían y decían, ¡sí!, matame
si podés, me cagarás a latigazos, pero no me vas a doblegar.
Actualmente le he dado todo al candombe y le sumo...seres humanos,
almas, pensamos que seguimos luchando y las puertas se abren con un
tambor.
Mayo 2013, Montevideo.
Alguien desde lejos me grita...”ehehehe, Valparaíso...ehehehehe Chile” miro y
era Martín, amigo uruguayo con el que compartí el verano recién pasado en
Valparaíso, él me presenta a Juaco, director de la murga joven “La Chimbirona”
de la Paz, zona periférica a la capital.
Entrevista a Juaco.
¿Qué es la Murga?
Creo que lo más lindo de la murga es la parte de juntarse con gente que
vos querés. ¿viste? Con amigos, un grupo fuerte, y tiene mucho de eso
¿no? Del encuentro...aparte de ensayar y eso, es la amistad...el
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esultado es la mitad y la otra mitad, es lo que se genera cuando
estamos...es energía”.
En el espectáculo de murga que dura en el concurso, ¿viste? Que las
murgas ensayan para presentarse en carnaval que es en febrero...y
tá...básicamente es una competencia, entonces cada espectáculo de
murga tiene partes bien marcadas que son: Presentación, Couplé y
Retirada. La presentación es la llegada de la murga que saluda al barrio
que le habla a las cosas más identitarias de cada murga. Couplé es
agarrar un tema “X” y musicalizarlo o hacer alguna parodia, algo así,
para el lado de la joda, el humor, la ironía... agarrar un tema y tá. Hay
otra parte que es el popurrí vamos a decir que son todas las cosas que
pasaron durante el año, y a partir de marzo todos los letristas empiezan
a anotar, como si fuera chusmerio ¿viste? la murga busca el humor.
Cada murga tiene un estilo, hay murgas que tienen 100 años y existe
otro circuito que es la murga joven que no tiene sponcer ni
financiamiento, como la murga mayor, que en cada tableado debe decir
las marcas que lo financian. En la murga joven no hay un premio
económico, por eso se hacen bailes como para sustentar: los trajes,
viajes, fletes, instrumentos, etc.
Hay una gran costumbre que es arrancar la presentación y la retirada
con una clarinada y te das cuenta, por ejemplo, que viene la retirada por
que arranca este coro solo, con un arreglo medio mágico, vamos a decir,
que da la pauta para que entre la batería murguera. Musicalmente puede
ser cualquier canción conocida que le cambiamos la letra ¿viste? Pero
si, cerca del final, hay una parte que se usa como estribillo, que es la
bajada, es lo que la gente aplaude y recuerda.
Si se quiere acompañar con guitarra se usa mucho ritmo de marcha
murga candombeado que emula la batería de la murga formada por el
bombo, plato y redoblante y marcha camión obviamente.
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Julio 2013, Santiago del Estero.
Debo confesar que en los meses que estuve en Buenos Aires, jamás me enteré
de la murga como una expresión propia y existente desde este lado del rió, sino
más bien, la entendía y asociaba enteramente a la cultura del pueblo uruguayo,
donde en mi estancia en Montevideo, pude conocer mas de cerca. Sin
embargo, encontrándome en Santiago del Estero, en busca de los orígenes de
la chacarera, tuve un encuentro fortuito con un grupo de apasionados jóvenes
que cultivaban con mucho orgullo el arte de la murga que aprendieron en la
urbe 5 de Buenos Aires.
Centro murga, Los Dandy’s de Boedo, del Barrio de Boedo, en Capital Federal
fundada en 1956. Gonzalo Batipaglia, Enzo Garozo, Mauro Salomón, Diego
Paliza, Laura González, Simba León.
Entrevista.
¿Qué es la Murga Porteña?
“Gonzalo Batipaglia”: La murga fusiona cosas, afros, de los pueblos
originarios, influencias de los Balcanes por la migración europea como
también árabe.
Si vos te juntás en una rueda con mi familia que todos son murgueros,
arriba de un mismo ritmo va pasando la canción, canta la abuela, canta
mi viejo y la experiencia es esa, rodar y dale, el ritmo no se corta y va la
improvisación y en las criticas que son las canciones cómicas, a veces
es como el “aro, aro” uno tira un chiste y el otro le responde el palo,
siempre con un animo amistoso, pero eso no se hace más en el
escenario.
Nace en los patios de las casas pobres, donde se juntaban todos los que
alquilaban piezas y vivían hacinados por que no tenían donde vivir y en
cada patio salió una murga y yo la aprendí del patio de mi casa, siempre
estuvo, los Dandy`s nacen como un juego de niños entre mi papá y sus
hermanos y el nombre, es una ironía por que eran los mas pobres del
barrio, daban vuelta los frac y en los agujeros colocaban parches de
colores para vestir la comparsa. Las dictaduras metían presos a los
murgueros por cantar y a la murga no le quedó otra, que resistir en los
estratos más pobres. Con la vuelta de la democracia pudimos recuperar
nuestros espacios de expresión.
“Mauro Salomón”: Cuándo era chiquito, mi vieja me llevaba a ver los
corsos y me decía que pasaba la murga y me ponía a bailar sin saber
nada, yo tenia 2, 3 años y a los 13 años volví escuchar una murga y me
hizo el pecho ¡¡wuaa!! Y yo dije, tengo que hacer esto, esto es mío.
5 “Urbe” entendido desde la definición que los mismos actores de estas
historias proponen, como: Lugares de constantes y diversas manifestaciones
musicales del Saber popular, donde se re-significan y re-crean, las expresiones
humanas, absorbiendo así los distintos estilos foráneos, que de manera
espontánea, se mezclan con los oriundos. Estos intercambios generan nuevos
colores y texturas musicales, provocadas por; nacientes mezclas
instrumentales, inclusión de otras claves musicales, propuestas de
articulaciones rítmicas, exploración del movimiento en la danza, ampliación y
apertura en la improvisación de textos poéticos, variaciones melódicas y formas
de canto, manteniendo reconocibles los rasgos de una herencia identitarias.
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Mayo 2013, Montevideo.
Alberto, cantor popular de Villa García, se levanta todos los días muy
temprano, para trabajar en los bondis de capital, entregando siempre sus
propias composiciones, como también, poesía de Serafín J. García, José
Carvajal (El Sabalero), los Olimareños, Zitarrosa como también del canto
latinoamericano. En cada acto cultural en apoyo a la comunidad, Alberto, con
su guitarra, esta dispuesto a cooperar.
Entrevista a Alberto en su casa:
¿Por qué cantas?
...y el sentimiento, un sentimiento de la música muy fuerte, yo como
quien dice crecí con las guitarras, mi viejo la tocaba y de ahí empecé
aprender también yo... a crear canciones, y a interpretar las que ya
escuchaba, que eran del canto popular.
Las letras que hago son lo que veo, la desigualdad social, temas
románticos, también los planteo, por que no todo es folklore 6 . Lo que
hago, más bien vendría siendo algo fusionado de lo tradicional con
nuevos estilos que voy adquiriendo con el tiempo ¿no? De mezclar de
repente ritmos, por ejemplo, puede ser un candombe mas tirado a un
rock o puede ser una milonga más rasgueada, va variando un poco la
música...ehhh como que no puedo hacer el folklore que se hacia antes,
yo no lo podría hacer, no tengo ni ese estilo de voz, ni ese estilo de
música, es como que el sentimiento es otro hoy en día, entonces por
ejemplo, una canción que voy a tocar ahora arranca con un estilo
baguala y después cambia el ritmo como si fuera un folk...un folklore
norteamericano, como una canción de León Gieco que se llama
“Hombre de hierro” y tá, también tiene su contenido, se llama “Por la
tierra”.
6 Una de las actitudes que me gustaría resaltar y llama mi atención es
que los cultores del saber popular con los que me he cruzado, no se
identifican como folklorista, noto que en los lugares que he recorrido
por Latinoamérica, el concepto Folklore, que viene desde la academia,
desde las instituciones, se refiere a las expresiones que tratan de dar
contenido cultural a algún lugar y no incluye las nuevas vertientes,
dejando incluso fuera algunos estilos que no considera. Es por eso,
que me pareció más apropiado utilizar el concepto de saber popular,
que según planteo en este artículo, incluyen los códigos de una cultura
viva y obviamente las nuevas manifestaciones creativas.
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Antes de partir de Uruguay, mi amigo Aronn con quien sostuvimos largas
charlas sobre la cultura latinoamericana, se inspira y escribe esta canción
que considero una bendición para el camino.
Brother, que recorres la cultura
No conoces de fronteras ni países
Solo sigues las voces de hermanos
Que expresan sus ganas de vivir
El destino te de siempre solidario
Por que indican tu camino la pasión
Y así pasan y registran las historias
De los pueblos que viven en carnaval.
¡Oh, carnaval!
¡Oh, carnaval!
Eterno carnaval.
No importa donde vas, ni donde vienes
Solo tienes que empezar a expresar.
Junio 2013, Buenos Aires.
Nacida en Campana, Provincia de Buenos Aires y criada en la Provincia de
Entre Ríos, a sus 36 años Marcia Müller es 3era generación de acordeonistas
de Chamamé.
Entrevista a Marcia.
¿Qué es el Chamamé?
Como decimos muchos en el litoral, me corre por las venas el
Chamamé, yo agarro el acordeón u otro instrumento y todo lo que
empiezo a tocar me suena a Chamamé, lo que sea...este, no se, quiero
tocar otras cosas por ahí, con el acordeón, viste que toco acordeón a
botones, y la cumbia me suena con estilo Chamamé, la chacarera me
suena con estilo Chamamé, el Joropo...es como que esta impregnado a
mi, yo lo escuché desde que estoy en la panza de mi mamá, mi papá
tocaba el acordeón desde antes que yo naciera, es una forma de vivir.
El mundo del acordeón es un mundo fascinante, tanto como el del
Chamamé. Toco un acordeón a botones de 120 bajos y también una de
8, entonces claro, ahí se empiezan a abrir un montón de universos...lo
mas conectado a la raíz es tocar el “Tanguito Montielero” con acordeón
verdulera, esa es mi planta, mis pies a la tierra y el vuelo la doy con la
otra, creo que hay que conocer toda la descendencia, yo creo que no
aprendí Chamamé hasta que aprendí a tocar acordeón verdulera y no
hace muchos años... después dije unos versos, por que el Chamamé
tiene sus recitados, así como arengando el tema que refiere, por que el
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Chamamé le canta al amor, a la región, a la familia, se detiene a cantarle
a una flor, al viento, pero bueno, tiene eso de los guaraníes no? muy
romántico, pero también tiene esa garra, vos podés tocar el Chamamé
mas triste y con el dolor tan grande en el alma y podés tocar uno que te
haga bailar de alegría, son muchos estados. Yo en mis composiciones
soy bastante romántica. Si tenemos que hablar como trasciende el
Chamamé, bueno, hay muchos intérpretes que han ido rompiendo
amalgamas que son como las capas de la cebolla, que se tienen que ir
cayendo, pero sin dejar de estar lo anterior porque todas vienen del
centro. Yo lamentablemente no la pude conocer a mi abuela ni mi
abuelo, que también tocaban acordeón, si conocí a mi “Nono Octavio”
que es el padre de mi mamá y que tocaba la armónica. Cuando yo tenía
9 a 10 años, nos sentábamos bajo la higuera, me pedía que trajera mi
guitarra y agua del aljibe, por que se le secaba la boca. Yo lo
acompañaba como a mí me nacía, tres o cuatro temas, por que luego se
cansaba y era lo que le nacía. A él nadie le había enseñado. A mí me
preguntan es difícil tocar el acordeón y yo les digo, que se yo, siempre
estuvo ahí, como la música, no sabría decirte como seria la vida de otra
manera, por que siempre estuvo.
Julio 2013, Córdoba.
Desde el radio de los autos, en kioscos, y facultades, percibo no solo la tonada
particular del cordobés, sino también este ritmo alegre y festivo llamado
“Cuarteto” que me he propuesto conocer. Es mi idea asistir a un baile donde
pueda familiarizarme con el ritmo, por supuesto bailarlo y por que no, conocer a
alguien que le interese contarme de que trata esta expresión tan arraigada.
Es así como conozco a “Charly”, Braian Cisternas del Barrio Bella Vista, quien
estudia letras en la Universidad de Córdoba y que también toca Cuarteto. Con
guitarra en mano se toca un cuarteto y así parte nuestra conversación:
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Con la viola es lo único que toco digamos...Cuarteto, que sería como el
Paso Doble, viste, de ahí viene, más un par de ritmos africanos.
El Cuarteto lo traen unos santafesinos que emigraron a Córdoba, se
llamaban “Cuarteto Leo” y fue una de las primeras agrupaciones
musicales en la década del 40, 50 donde la pianista, se le quedó lo del
Paso Doble y fue la primera que hizo el Tunga,Tunga 7 como le decimos
acá.
El cuarteto de antes lo encontrás donde los viejos, no se, en el auto de
ellos, en su chata asiendo flete, jugando a las bochas o al truco,
tomándose un vino entre familia. Se tocaba solo en la periferia, por que
acá en la capital lo discriminaban, pero hace ya unos 15 años que es
moda y al parecer un buen negocio por que es aceptado, pero sigue
siendo música de negros, de choros de marginales y obvio, si escuchas
las letras te dan ganas de llorar.
Y los bailes son como un ritual, girando en un círculo, moviéndose
en un eje invisible, agarraditos de las manos nada más, las parejas
mirándose van rebotando de a poquito, con pasitos pequeños, tranqui.
Si lo ves de arriba se ve el círculo, pero cuando estas adentro solo
sigues la música, es impresionante, es mucha gente.
Antes los instrumentos con los que se tocaba eran; Piano,
Contrabajo, Violín y Acordeón, además del cantante con su pandereta,
esa es la conformación original. Hoy en día el cuarteto son orquestas,
parece una sinfónica, tiene percusión y como 3 o 4 teclados, uno que te
hace la base tunga, tunga otro con efecto de teclado ochentoso y un par
con armonía tipo violines que suenan de fondo más una batería que solo
suena el plato.
El cuarteto tiene todo musicalmente, lo puedes combinar con
cualquier cosa, por ejemplo, “Pelusa” lo fusiona con música disco, y
decís ¡baaaah brother! como se te va a ocurrir eso y otros con
merengue, rock, pero siempre el tunga, tunga y con letras marginales, es
muy sentimental, yo en el barrio que vivo te levantás, salís a fuera y hay
cuarteto, te vas a comprar el pan y hay cuarteto, vas al bondi y hay
cuarteto ¿me entendés? En la radio, con un animador que habla como
nosotros, te agita y dice; ¡palma, palma, palma, palma! Te da una
alegría, imaginate esos chabones que están en plena obra tirando todo
el tiempo, con el balde de cal, que se quieren matar y lo único que les
queda es escuchar Cuarteto para alejarlo de los quilombos de la casa. A
mí me gusta ir al barrio juntarme en la esquina a tomarme un vino y
escuchar “La Mona” y con cada letra conversar de los problemas del
trabajo. “La Mona” es calle, es Pueblo, es Cuarteto.
7 Forma de denominar el ritmo base y característico del Cuarteto,
ejecutado en los bajos con un andar de corchea.
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Julio 2013, Santiago del Estero
Luego de conocer algunas peñas en Buenos Aires y ver un pueblo vibrante y
emocionado al ritmo de la chacarera, sentí curiosidad por conocer a sus
exponentes mas apasionados, a esos que se les hacia el alba y seguían
cantando sin repetir versos ni historias. Fue cuando, sin dejar de sorprenderme,
confirmo que estos cantores solían ser, en su mayoría, tucumanos,
santiagueños, salteños, todos provenientes del norte de la Argentina.
La noche anterior al salir a la ruta, tuve un sueño, soñaba que al llegar a
Santiago del Estero, la gente por las calles no caminaba, sino que bailaban
chacarera. Al llegar por el llamado, camino real, desde Córdoba, mi primer
encuentro fue con niños bailando apasionadamente las chacareras de Juan
Carlos Carabajal. La emoción de sentir un pueblo donde cada 10 personas 8
tocan el bombo, 6 la guitarra y todos y todas bailan, hizo que mi sueño quedara
apenas como un prólogo de lo que esta hermosa ciudad y su gente me
enseñaría.
La misma noche que llego, me entero de la vigilia a la “Marcha de los
Bombos” y me voy en ruta con carpa y saco en mano. Caminando por la calle
Belgrano desde el centro de la ciudad busco el “Patio del Indio Froilán” y al
llegar registro estas palabras:
“No puedo describir la emoción que siento, son muchos bombos,
están por todos lados, toda la gente baila y toca chacarera, niños,
adultos, cada improvisada familia disfruta alrededor de fogatas, sus
cantos y coplas, en paralelo al escenario oficial, formando todas estas
fogatas en su conjunto una gran constelación que describe en versos
esta tierra...Si no hay amor que no haya nada...Para que me pides
zamba, si no sabes bailarla...! Salamanca! Son algunas frases que
escucho de un pueblo en carnaval, que no le seduce la modernidad ni el
consumismo, que disfruta la siesta y tienen el alma llena de identidad y
chacarera, donde recorriendo fogatas, voy siendo invitado a distintas
casas a quedarme una vida entera en sus pagos, donde saber quien
eres y de donde vienes son preguntas que tienen una sola respuesta
marcada a fuego por un Bombo. ¡Santiago del Estero!”
MISTERIOSO ECO.
460 años cumplía Santiago del Estero, una de las ciudades
fundadas más antigua de Latinoamérica y la guitarra no paraba de hacer
rueda en “Canto Amigo”, bar de cantores y bailantes, donde en cada
verso, despertaba la pertenencia humana. Unas intensas ganas de
escuchar, me transportan ante la presencia de almas esenciales que
creaban sabiduría con su canto. No sé cuánto tiempo duro el embrujo,
solo sé que todo tenía sentido, ver bailar la zamba en arrestos
interminables, esa fractura a mi impulso a cada chacarera trunca, el
sonido del bombo que retumba en el pecho, la mirada intensa de la
mujer santiagueña, y la paz de los hombres, hacía sentir los casi cinco
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siglos de herencia. Fue entonces cuando llegó la guitarra a mis manos:
¡que cante el chileno! ¡Que se toque una cueca!
Algo paso que esas miradas expectantes me llevaron a viajar a
Valparaíso...no quiero matar la fiesta, pensaba, acá nadie baila cueca y
además las cuecas no se cantan solo, entonces cerré los ojos y todos
estuvieron ahí... cada taita, cada amigo, cada verso. Todos querían
cantar y salir en primera. No tuve dudas y me mande a rasguear...abrí
los ojos solamente para apuntar al vértice del salón, el pencazo más
sonoro de los gallos...y cual sueño, fui escuchando los panderos... el
acordeón...Puedo asegurar que alguien me segundeaba y que en cada
parte de la seguirilla 8 , se lanzaba otro cantor, que no era yo. Entonces
remato la cueca...ese segundo eterno del fin, como una explosión y
luego el silencio. Tal vez los aplausos y gritos de ¡otra, otra! me
incorporaron de este viaje humano, a todos di las gracias.
Algo así como un hábito se ha transformado el escribir las experiencias que
marcan y favorecen reflexiones entorno al arte popular, propiciando por lo
general, más preguntas que certezas. Por eso la idea de ir construyendo junto
a otros seres que proyectan algún saber ancestral, el entendimiento de lo que
somos, integrando la música como un motor que desarrolla la sensibilidad del
alma, la maravilla humana, la resonancia colectiva, eso invisible que por lo
general no consideramos, pero sentimos su vacío. Con este animo manifiesto
algunas preguntas
¿Qué cosas hacen compartir ese algo tan sagrado? ¿Sentirse en contacto con
otro saber popular vivo? ¿Similitudes de expresión?, ¿Como uno puede
sentirse cómodo de compartir la cultura de los abuelos?
Esto solo, pienso, me pudo haber pasado en un lugar como ese, donde no hay
escenario y la gente solo comparte un saber que no pareciera tener nombre
artístico, solo algo que sale por naturaleza y lleno de orgullo e identidad. Tal
vez por eso me sentí como en casa y con ganas de compartir mi cultura, sin
quizás haberlo planeado así, de pronto toque algunas cuecas y era como estar
en Valparaíso otra vez.
8 Estructura de verso poético de siete y cinco silabas, que en La
Chilena se divide en dos partes las que indican las vueltas en el baile
y son conectadas con la repetición del cuarto verso agregando el ripio
“ay sí” :ejemplo
Voy a cantar ahora
Que tengo ganas
Por si acaso me toca
Llorar mañana
Llorar mañana, ay sí
Canta y no llores
Que cantando se alegran
Los corazones
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Agosto 2013, Amaicha del Valle.
Fiesta de la Pachamama.
Cuando la ruta parece hablar, hay que escucharla, es lo que sentí al saber de
Amaicha y del rito a la tierra. Si bien busco música, también busco identidad y
mi propia identidad expandida como latinoamericano. Cuando emprendo viaje
desde San Miguel a los Valles de Calchaquíes, fue inevitable pensar en las
letras y música de Atahualpa Yupanqui, la luna tucumana, su ruta a caballo
desde el Acheral a Tafí, no sé, pero siento que algo me atrae de manera
magnética a este lugar desde que escuche por primera vez una “Baguala”.
Subo 2000 mts. sobre el nivel del mar y llego de noche a Amaicha del
Valle, en vísperas a la Fiesta de la Pachamama. Tapo mi nariz con una
mano y con fuerza para destapar mis oídos que zumbaban producto de
la altura... escucho el silencio del valle y miro las estrellas, la sensación
que tengo, es la de estar en un lugar especial, único, espiritual. Estoy
emocionado y cansado a la vez, entonces busco un sitio para dormir.
Por la mañana un día soleado y celeste, me trae mucha paz, siento el
valle, su pulso, todo lo vivo parece estar animado, la tierra, todo lo
observa junto a sus montañas, los árboles y cardones, me trasmite su
felicidad.
Busco la comunidad indígena y al hablar con la gente noto esa armonía
con el entorno, me presento ante el Cacique de Amaicha. Eduardo
Nieva “Lalo” junto al consejo de ancianos son los representantes de los
amaichas ante la comunidad Diaguita Calchaquíes. Lalo me cuenta que
cerca del año 1700, las tierras les son devueltas a los amaichas por los
españoles, pero bajo dos condiciones: primero que en las tierras dejaran
pastar los animales y se alimentaran y la otra era que se conviertan a la
religión cristiana.
Los abuelos siguieron practicando sus creencias, pero por miedo a
perder sus tierras, fueron incluyendo los ritos impuestos. Sin embargo,
la gente joven sigue venerando la tierra, a la Pacha, que provee los
alimentos, junto con la energía del sol, del Tata Inti.
A sus 99 años, una lúcida anciana, me relata el cuento de la
“Princesa Luna”, cuento quichua que trata de explicar el origen del
mundo. Cuando termina el relato me aclara que el cuento de“Adán
y Eva” es traído de otro lado.
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Son las 6:30 de la mañana y ayer todo fue fiesta en el valle, ahora es
tiempo de agradecer. Subimos un cerro, guiados por el fuego, que en
cada esquina de la senda, guía e ilumina nuestros pasos. Al llegar
puedo ver todo el valle, su inmensidad, la quietud, la fuerza de la
montaña y faltando muy poco tiempo para que el Tata Inti se haga
presente, nuestros anfitriones ya disponen un fuego, mate con ruda y
aguardiente, que tomaremos en ayunas, alimentos para ofrendar, las
cajitas arrimadas calentando el cuero, leña seca, agua hirviendo y todo
lo necesario para comenzar la ceremonia, al lado de la Apacheta, donde
se comienza a cavar para abrir la boca de la tierra. El hombre más viejo
saca algunas botellas que fueron ofrendas del año anterior y lo más
importante, saca una pesada piedra que procede a leer y nos cuenta:
“este año va a ver lluvia y será buena cosecha”, mientras con sus manos
despega la humedad de la roca. Los primeros rayos del sol tocan la piel
en esta fría mañana y las cajitas empiezan a ser percutidas, suenan
como un corazón latente que acompaña el canto ancestral del “Joy-Joy”,
una tras otra las coplas y tonadas, siempre mirando la boca de la tierra,
agradeciendo, pidiendo, siendo íntimo.
La anciana mujer, que este año fue elegida Pachamama, es ayudada
por los caciques, a ofrendar la tierra, mientras da palabras que fortalecen
los derechos de arraigo, de la propia cultura, al propio sustento y
preguntándonos a nosotros si seriamos capaces de vender a nuestra
madre, ella responde ante nuestras miradas aturdidas, bueno nosotros
tampoco vamos a vender nuestra tierra.
“Madre tierra yo te ofrezco los granos de maíz que fueron por
generación y generación de América latina nuestro alimento.”
Luego ofreció el algarrobo, granos de uva, hierbas aromáticas del valle,
quínoa, vino, agua.
Cada cual fue invitado a colocar una ofrenda y una piedra para construir
juntos el montículo de piedras y completar la Apacheta, que es el altar a
la madre tierra. Al finalizar me retiro a estar solo un rato y reflexionar en
las transformaciones que estaba provocando en mi toda esta
experiencia. A pesar que no he dormido nada y la altura hace lo suyo,
tengo una sensación de respirar mas profundo, la impresión de saber
donde pisan mis pies y de que algo me estira la espalda, desde los pelos
hacia arriba. Aun resuenan las melodías copleras y el latir de la cajita.
Ahora vendrá una comida comunitaria, un locro ofrecido por la
comunidad amaicheña.
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ALGUNAS COPLAS, TONADAS Y BAGUALAS QUE ESCUCHÉ LOS DÍAS
QUE ESTUVE EN AMAICHA DEL VALLE.
Tonadas
La mama la madre tierra
Échame tu bendición.
Amaicheña yo soy
Y canto una copla
Por que diaguita yo soy.
Vengo llegando
Y esta es mi vida
He de andar cantando.
Baguala
Yo soy como la calandria
Que anda de vuelo en vuelo
Volando de rama en rama
Cantando las tonadas.
Yo soy nacida en el campo
Heredera de una perdiz
Nieta de bartolina herrera
Descendiente de diaguita calchaquí.
Coplas
Yo soy amaicheña
le canto al sol y a la luna
Y en los oscuros senderos
Me acompaña la luz del lucero.
Yo soy la palomita tierna
que en los campos me mantengo
Comiendo piedras chiquitas
Porque mamita no tengo.
Antes cuando era puestera
Me gustaba mucho el tostado
Con el ruido de mis huellas
Repuntaba mi ganado.
El amor es una planta
Que se sabe marchitar
Pero si deja semilla
Segurito que hay de brotar.
Agosto 2013, Tafí del Valle.
Tuve la posibilidad de quedarme unos días más en Tafí, gracias a la invitación
de Juan Pablo Violetto, con quien pude conocer, de manera más cercana, la
gente del valle, sus oficios, cantos, coplas y sobre todo a sus hermosas familias
con quienes nos juntamos a conversar y guitarrear más de una vez.
“En el viaje, uno no hace amigos, hace hermanos.” Esta frase hace
mucho eco estando en la montaña.
Gracias a la voluntad de Juan Pablo y su padre, soy anunciado para ir de visita
a casa de la coplera mas nombrada en Tafí, cada vez que preguntaba por una
coplera su nombre se repetía. Con una trayectoria internacional y grabando sus
coplas con grupos como Divididos, la coplera Isidora es una leyenda viva. Voy
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entusiasmado con mi termo, mate y hierba, al encuentro del canto coplero, de
su voz, sus enseñanzas, esperando se encuentre bien y que se acuerde de
algunos versos, ya que me han advertido que esta perdiendo la memoria.
Junto a la estufa de su casa nos reunimos a charlar con Isidora y su hijo.
Entrevista a Isidora Álvarez de Huanco, Coplera de mas de 80 años.
¿Mamita, me puede enseñar algunas coplas?
¿Usted ha escuchado el canto de la Pachamama?...yo lo canto por ahí
me sale.
Pachamama madre tierra
No me lleves todavía
Déjame cantar esta noche
Mañana todito el día.
Pobrecita de mi raza
Ve la ahí me la mataron
Cuando mataron al indio
Y hasta las piedras lloraron.
Tengo dos caballos moros
El moro negro es el mejor
Pongo los pies en el estribo
Busco la huella y me voy.
La copla es algo que me ha despertado a mí, por que yo andaba, como
le voy a decir...perdida y la copla es que la quería agarrar yo, de
punta...y tratar de hacerla. Yo me acuerdo que mi papá solía cantar y
decía: “los años se van / hay mis tiempos si volverán”...ya andaba
enfermo y como muchos días me dice: “yo quiero cantar hijita con vos”...
y hemos cantado... a los pocos días se ha ido del todo.
Mi mamá también cantaba pero, enojada por que no quería que cante,
usted ha visto la gente de antes, le gustaba tener hijos y que no salieran
a ninguna parte.
De acá muy típicas son las tonadas también:
Del arenal soy
Busco la huella
Y andando me voy.
La flor del Tafí
Florece en septiembre
Se seca en abril.
En la vida andaré
Pero de mis valles
No me olvidare.
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La escritura musical que he transcripto, trata de representar una
aproximación de la realidad de este canto. La métrica y agrupaciones
rítmicas, las entiendo a partir de como la coplera frasea el texto. Para mí,
es en el trazo melódico donde late el sentir del canto, donde se suma la
palabra con su rítmica implícita. Hay que pensar en las sutilezas, en los
cambios de pulsos que ellas proponen entre una frase y otra, como
también la riqueza melódica en el canto, nutrida de una textura gutural,
que dificulta escribir dentro de un leguaje sujeto a la temperancia.
Agosto 2013, Tafí del Valle.
Me acerco a un local de artesanías, donde me atiende su dueño. Rainiero es
pintor de la zona, vive acá hace algunos años y por las tardes pinta. Una vez
por semana a las 8 de la mañana se junta a tocar el bajo con su banda que
fusiona chacareras y otros estilos.
Muy temprano por la mañana y con un frío de 5 grados bajo cero, conozco a
Fernando Carrizo y Valeria Campitelli, son santiagueños y hacen sus propias
chacareras en una banda conformada instrumentalmente por: Guitarra
eléctrica, bajo eléctrico, flauta traversa, batería, voz femenina y guitarra criolla.
Entrevista a Fernando y Valeria
¿Qué es la Chacarera?
Si bien el arraigo de la música de chacarera, del “Gato”, el “Escondido”,
te hablo de estos por que es música mas bien tradicional santiagueña, la
Chacarera y toda sus variantes, simple, doble, trunca, el “Aire de chacarera”
que si bien esta ultima no viene del 1900 que es desde donde mas menos data
la chacarera, si que es algo que se ha ido gestando con la nueva trova, de los
escritores, de los músicos nuevos que por ahí nace a partir de “Jacinto Piedra”,
alto músico que ha fallecido a partir de los 90 que ha dejado un legado que si
vos vas a Santiago hoy en día y escuchas, puedes entender la trasmisión
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desde la rítmica tradicional de chacarera a un montón de variantes y fusiones
con ritmos centro americanos como el “Bem-be” y la “Rumba”.
La chacarera no se ha gestado como ritmo, se ha gestado como danza que
viene de la chacra de los chacareros que cultivaban el maíz y a partir de esa
danza se ha generado la rítmica y el instrumento representativo es el bombo,
que no se le ha inventado para tocar chacarera, es un instrumento de
percusión mas bien como un tambor que le ponían bordona de tripa y servia
para trasmitir señales de información a las leguas, por eso legüero y data mas
o menos del 1850.
A mí me trasporta, esa profundidad de cantar nuestras letras, capaz que al
principio la tocaba musicalmente por que la entendía, pero después al
interiorizarme de la historia, lo sufrido que ha sido mostrarla, hacerla
trascender, de lo que le cuesta a un músico vivir, del prejuicio del folklore,
entonces también hay mucho respeto, no la toco por tocar, hasta el punto que
prefiero no hacer cover de chacarera, hago mi música no me parezco a nada,
es tan fuerte que se me hace que tengo que expresarla desde mi punto de vista
sin imitar nada y es lo que nace, yo toco, con sentimiento y va salir lo que estoy
sintiendo en realidad. Y las letras son emociones profundas que uno trata de
exteriorizar, vivencias, vivencias que te generan una emoción, nuestras letras
apuntan mas a lo humano que a lo social.
Cada cantor que escuché, vibra su propio sentir en la chacarera, cada
guitarrista suma expresión a su interpretación del rasgueo. Esta escritura
refleja las sensaciones rítmicas aproximadas que percibo.
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Agosto 2013, Tucumán.
En la fiesta de la Pachamama en Amaicha del Valle, conozco a Vichy López,
quien no paró toda noche del primero de agosto de tocar zambas, siempre con
alguna historia que las precedía.
Entrevista a Vichy.
¿Que es la zamba? ¿Por qué te sale Zamba?
Me sale zamba por que es norteña. La zamba es norteña, tiene el color
del norte, puede ser zamba, cueca como la salteña o zamba triste o la
zamba sentida que es de Tucumán.
El norteño tiene un sentimiento aparte, podemos tener diferentes
tonadas, el catamarqueño tiene una tonada, el jujeño, el tucumano...por
ejemplo el catamarqueño dice “vaya a comer su acá” y el tucumano
“lavate la canaleta y tomate el caldo”...tenemos diferentes formas pero el
norteño se reconoce.
Yo soy Tucumano, pero he estado 20 años en Jujuy.
La zamba le canta a la zamba y un gran amigo, Cacho Maurín, le escribe
esta letra que puede responder tu pregunta:
Son cantos que nombra mi
tierra
Entraña, nostalgia y tiempo
Cobijan la noche
Abrazan los versos
El vino te brota del alma
Tus tatas copleros de antaño
Supieron vibrar su guitarra
Por entre los cerros
Antigua y serena
Naciste y te llamaron zamba
Árbol de notas
Enraizaste en mi voz
Mi cuerpo ya es la corteza
Hacete vos corazón
Donosa de las cacharpayas
Floreas con tus notas el
viento
Que surcan los valles
Arreando quebradas
Y enamorando a tus cantores
Bendito sea el vientre terreno
Que le dio luz a tu estirpe
Bajo el firmamento
Brotado en estrellas
Naciste y te llamaron zamba
Árbol de notas
Enraizaste en mi voz
Mi cuerpo ya es la corteza
Hacete vos corazón
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Luego de cantar esta bella zamba, Vichy quiere compartir un carnavalito de su
autoría donde me entero de que trata este estilo y su procedencia ritual.
Carnavalito:
Se lo hago a Jujuy al “Carnaval de Maimará”, el primer carnaval
que paso, yo no conocía lo que era un carnaval y ahí me han hecho
conocer. Allá las comparsas en cada pueblo desentierran el carnaval el
sábado anterior al carnaval, ya la semana anterior se arranca con jueves
de comadres, y en el desentierro la comparsa va y en el mojón ya
predispuesto para la ceremonia desentierran un muñeco que acompaña
toda la comparsa, es como desenterrar al diablo que pasa a reinar hasta
el miércoles de cenizas antes de la cuaresma, por que es un diablo
picaron no un diablo maldito ni ponzoñoso, es el diablo que trae la
alegría, un diablo carnavalero. El mojón vendría ser el montículo de
piedras que acá en Amaicha le decimos la Apacheta (altar para ofrendar
a la pachamama). Entonces arrancan ese diablo del mojón y empieza la
comparsa a recorrer los lugares donde tienen la invitación, en el pueblo
por ejemplo yo invito aquella comparsa el martes, entonces tiene que
venir y yo le ofrezco 200 litros de vino y un cabrito y la comparsa tiene
que tomarse y morfarse todo y recién se puede ir, pero ojo esa
comparsa tiene luego otra invitación donde va y tiene que morfar otro
mas y seguir tomando, así hasta el otro domingo donde entierran el
carnaval reventándolo en cuetes, ese es mi primer carnaval donde le
escribo este aire de carnalito.
Esperando el carnaval
Desde el llano Amaimará
Se oyen cajas cantando
Los ritmos ensayando
Los changos y chinitas
Piensan bailar sin parar
Dele coquita y chicha
Pa` que yo pueda aguantar
Preparen la invitación
Con choclo queso y cabra
Chanfaina no ha de faltar
Pa` todo la comparsa
Ya viene el desentierro
Dele vinito al diablo
Mandinga quiere tomar
Pa´ que te pueda llevar
Afinen los charangos
Las zampoñas a tocar
Carnavalito hay de ser
Pa' que te pueda llevar
Salud digo compadre
Aunque no quiera tomar
Si usted viene al carnaval
En Maimará va aflojar
Ya me voy despidiendo
Pero me llena el alma
Saber que voy a volver
En arriano a cantar
Los changos y chinitas
Lo entierran a mandinga
Y se ponen a llorar
Esperando el carnaval
Esperando el carnaval
Desde el llano Amaimará
Se oyen cajas cantando
Los ritmos ensayando.
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Al ser humano que transmite un Saber Popular, la música, le brota del
corazón, de la tierra, honesto, espontánea, le brotan de una necesidad
subsistente de pertenencia con la “Tribu”. Ellos son los trasmisores del
arraigo colectivo a una tierra determinada a través de ritmos, cantos y
versos. Se nutren de lo obvio, lo cotidiano, lo doméstico para hablarnos
de lo discutible, lo insólito y lo divino.
Los cantores y cantoras son los “cuenta cuentos” que cantan
historias atravesando el tiempo, regalando identidad, permitiéndonos
enterarnos de cómo vivíamos tiempos atrás, son los portadores de la
memoria colectiva y su herramienta el arte de la oralidad. Son la voz de
los sueños que nos ayudan a completar la Historia con este gigantesco
acervo anónimo de nuestras culturas.
El cantor y su guitarra son símbolo mágico de una herencia
cultural, son la escuela viva del cancionero y repertorio popular, son la
biblioteca musical viviente del sentir humano, que recuerdan los
acuerdos implícitos con nuestro entorno, la confianza en el otro para el
bien común, los cambios muchas veces violentos en la tierra habitada y
en la intimidad transplantada, el cruce cariñoso de culturas en los
distintos centros urbanos. Son interpretes de sueños, canales que
depositan nutrientes esenciales a las tribus que sobre-viven en la ciudad,
los transplantados que se re-inventan día a día en el acto de “ser”
ciudadanos, son los “médium” de la aldea global, ocultos en peñas y
tocando en espacios públicos, son el anonimato de su canciones, son la
potencia sin-igual para anticipar transformaciones colectivas e internas
del ser humano, son melodías que encarnan temáticas que hablan del
universo, la mujer, la vida en comunidad, el carnaval, la nostalgia, la
muerte, el amor, la naturaleza, la existencia. Describir cuanto hay,
podamos verlo o no.
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