Y centellas 22 - Fundación Carlos de Amberes

número 22 -julio/agosto 2012
...y centellas
Boletín digital bimensual tintinófilo de habla hispana
supuesto un obstáculo insalvable, ya que
existen técnicas de adaptación (“customización”)
de las figuras estándar, bien intercambiando
piezas de varios muñecos, bien
añadiendo partes con resina y pintura, y a
menudo usando todas estas técnicas a la
vez. Gracias a las mismas, los admiradores
de personajes famosos del cine, la televisión
o cualquier otra procedencia se asomaron al
mundo de Playmobil, a veces con torpeza,
otras con un virtuosismo digno de elogio.
C3PO
Columna izquierda, Freddie Mercury
Los Payasos de la Tele (Familia Aragón)
Hay algo de mágico en el proceso de creación
de uno cualquiera de estos personajes;
de nuestras manos surge algo que es intangible
en sí mismo, un personaje de cuento se
torna real. Y, además, para quienes desde el
mundo de Tintín puedan mirar con desdén
estas creaciones de aficionados de Playmobil,
juzgando que nunca estos simples muñecos
tendrán la calidad de las figuras oficiales
fundidas en plástico o resina, y pintadas con
mimo, hemos de advertirles que las de Playmobil
tienen algo que supera a aquellas de
perfecto parecido: se puede jugar con ellas.
Un Tintín de Playmobil no sólo puede entrar
en un jarrón chino: puede salir de él. Las figuras
de Playmobil permiten a sus creadores
cumplir un sueño que parecía imposible: recrear
en primera persona las aventuras de
Tintín, o lo que es mejor: vivir otras nuevas.
Un Playmobil, (o “Click”, como también se
los conoce en España), es una ingeniosa figura
que puede desarmarse por completo;
se obtiene así una cabeza, torso, brazos y
piernas. Además, se puede separar el cabello
de la cabeza. La cara, muy simple, carece
de nariz y de orejas; la boca muestra habitualmente
una sonrisa perpetua.
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