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Lina : <strong>Bajo</strong> <strong>el</strong> <strong>Signo</strong> d<strong>el</strong> Escorpión 46<br />
El 17 de noviembre de 1845, Karl Marx se incorporó como miembro de la Logia ‘Le<br />
Socialiste’. En febrero de 1848, Marx publicó su "Manifiesto Comunista" bajo las órdenes de la<br />
dirección Masónica.<br />
Marx y Eng<strong>el</strong>s fueron francmasones d<strong>el</strong> grado 31. (Vladimir Istarkhov, "La Batalla de los<br />
Dioses Rusos", Moscú, 2000, pág. 154.)<br />
En 1847, Marx y Eng<strong>el</strong>s se incorporaron a la Liga de los Hombres Justos, una de las ramas<br />
ocultas d<strong>el</strong> Illuminati, dónde <strong>el</strong> judío Jakob Venedey jugó un importante rol.<br />
Esta organización secreta, fue fundada en 1836 en París, por socialistas judíos<br />
"revolucionarios." El 12 de mayo de 1839, La Liga de los Justos, junto con otro grupo conspirativo,<br />
'The Season', intentaron tomar <strong>el</strong> poder en Francia bajo la dirección de los francmasones judíos<br />
Joseph Moll, Karl Christian Schapper y <strong>el</strong> fundador de la organización, <strong>el</strong> francmasón Louis<br />
Auguste Blanqui. El intento falló y Blanqui fue encarc<strong>el</strong>ado. Los líderes escaparon a Londres dónde<br />
La Liga de los Justos se transformó en una organización de subversivos internacionales,<br />
encabezados por Joseph Moll y Karl Schapper. Un golpe similar también intentaron en Polonia y<br />
Francia en 1831 que también fallaron.<br />
La élite financiera y <strong>el</strong> Illuminati necesitaban una ideología conveniente para camuflar sus<br />
aspiraciones por <strong>el</strong> Poder. Ellos quisieron llevar a cabo ciertos planes conspiracionales y al mismo<br />
tiempo propagar <strong>el</strong> ateísmo.<br />
Los trabajadores pasaron a ser sus "tontos útiles" y que podrían ser usados como exc<strong>el</strong>entes<br />
herramientas ciegas, que <strong>el</strong>los esperaban poder manipular lo más eficazmente posible. Para llevar a<br />
cabo su conspiración en nombre de las clases trabajadoras, <strong>el</strong>los tenían que cultivar y formar todos<br />
los tipos de comunistas y las Utopías socialistas. Hess y Marx esperaban aprovecharse de la envidia<br />
d<strong>el</strong> proletariado tonto, para provocar un infierno en la tierra, dónde <strong>el</strong> temor, sufrimiento, <strong>el</strong> terror y<br />
la traición controlaran todo - Comunismo.<br />
Esta es la razón por la cual Moses Hess, sugirió transformar La Liga de los justos en un<br />
Partido Comunista en noviembre de 1847. Junto con Eng<strong>el</strong>s, Marx reorganizaron (término<br />
soviético) la Liga antes d<strong>el</strong> fin d<strong>el</strong> año.<br />
Moses Hess, Karl Marx, Friedrich Eng<strong>el</strong>s, Wilh<strong>el</strong>m Weitling, Hermann Kriege, Joseph<br />
Weydemeyer, Ernst y Ferdinand Wolf jugaron roles importantes.<br />
Marx fue comisionado para escribir <strong>el</strong> Manifiesto d<strong>el</strong> Partido Comunista, según la<br />
Enciclopedia Soviet-Estonian. Fue Moses Hess quien lo hizo desarrollar la r<strong>el</strong>igión de la revolución<br />
socialista. Marx hizo esto con <strong>el</strong> cooperación d<strong>el</strong> tratante de esclavos, Jean Lafitte-Laflinne.<br />
"El Manifiesto Comunista" fue publicado en Londres. En este documento, Marx había<br />
desarrollado sólo un poco más allá las ideas de los líderes d<strong>el</strong> Illuminismo, Adam Weishaupt y<br />
Clinton Roosev<strong>el</strong>t. Usó al mismo tiempo, la experiencia conspiracional d<strong>el</strong> comunista Utópico e<br />
Illuminatus, François No<strong>el</strong> Babeuf (1760-1797) para mostrar <strong>el</strong> camino a la revolución Socialista<br />
(Illuminista).<br />
De esta forma, <strong>el</strong> Comunismo y <strong>el</strong> Socialismo se transformaron en los nombres codificados<br />
d<strong>el</strong> programa d<strong>el</strong> Illuminati, <strong>el</strong> cual extinguiría todos los principios morales, inmediatamente<br />
después todo sería permitido. Después de esto, <strong>el</strong> Illuminati, hizo todo lo posible para diseminar la<br />
nueva r<strong>el</strong>igión cuyo profeta y apóstol sería Karl Marx, quien escribió: “Un fantasma acecha a<br />
Europa -<br />
<strong>el</strong> espectro d<strong>el</strong> Comunismo”. (“Manifiesto Comunista”)<br />
Contra las r<strong>el</strong>igiones competidoras, Marx levantó <strong>el</strong> eslogan "¡La R<strong>el</strong>igión es <strong>el</strong> opio de los<br />
pueblos!" Comenzó a propagar a diestra y siniestra la idea que la vieja sociedad sólo podía acabarse<br />
por "un sólo método - con <strong>el</strong> terrorismo revolucionario".<br />
En "El Manifiesto comunista", Marx y Eng<strong>el</strong>s abiertamente declaraban que debe usarse la<br />
fuerza para conquistar <strong>el</strong> mundo: "¡Las clases gobernante temblarán ante la próxima Revolución<br />
comunista!". "Podremos alcanzar nuestras metas sólo derrocando violentamente <strong>el</strong> orden<br />
establecido totalmente".<br />
En "Das Kapital" (1867), Marx también creyó completamente necesario enfatizar la<br />
necesidad de la violencia en las acciones socialistas. Escribió: "La Violencia es la partera que ayuda<br />
a una nueva sociedad en <strong>el</strong> forcejeo para salir d<strong>el</strong> útero de la antigua."