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Arrojo Agudo P. 2002. Impacto ambiental de las grandes ... - OCW

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IMPACTO AMBIENTAL DE LAS GRANDES PRESAS EN CURSOS BAJOS,DELTAS Y PLATAFORMAS LITORALES: EL CASO DE ASWÁNRESUMENMajed Barakat ATWIPedro ARROJO AGUDODepartamento <strong>de</strong> Análisis EconómicoFacultad <strong>de</strong> Ciencias Económicas y EmpresarialesUniversidad <strong>de</strong> ZaragozaGran Vía, 250005 Zaragoza – España (Spain)La construcción <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s presas ha variado drásticamente el or<strong>de</strong>n ecológico <strong>de</strong> lapráctica totalidad <strong>de</strong> los ríos en el Mundo. Tradicionalmente se han levantado <strong>las</strong>presas sin tomar en consi<strong>de</strong>ración los impactos <strong>ambiental</strong>es que estas obrassuponían, ignorándose por ello <strong>las</strong> consecuencias socioeconómicas que talesimpactos han acabado por generar. Los beneficios económicos que se pretendíanconseguir han quedado en muchos casos cuestionados seriamente por estos costes eimpactos sobre los servicios socio<strong>ambiental</strong>es que tradicionalmente los ríos hangenerado en beneficio <strong>de</strong> <strong>las</strong> poblaciones ribereñas. Estos impactos se han<strong>de</strong>mostrado particularmente graves en <strong>las</strong> zonas <strong>de</strong>ltáicas y plataformas litoralesmarinas, generando graves afecciones sobre pesquerías y otros recursos <strong>de</strong> granrelevancia económica. Estas razones junto a la creciente valoración social <strong>de</strong> valores<strong>ambiental</strong>es, lúdicos y estéticos en los ríos, están llevando a los países avanzados areconsi<strong>de</strong>rar en profundidad sus políticas hidráulicas pasando <strong>de</strong>l tradicional enfoqueproductivista a un enfoque ecosistémico en la perspectiva <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo sostenible.Tal es el caso <strong>de</strong> EE.UU. y <strong>de</strong> la UE.En el presente trabajo se analiza el emblemático caso <strong>de</strong>l Nilo y los impactossocio<strong>ambiental</strong>es <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong> Aswán. Esta <strong>de</strong>scomunal obra ciertamente hacolaborado al <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rno Egipto, pero al mismo tiempo haquebrado importantes funcionalida<strong>de</strong>s ecosistémicas <strong>de</strong>l río, generándose gravesconsecuencias económicas y <strong>ambiental</strong>es que se estudian y valoran. Particularatención se <strong>de</strong>dica a los impactos sobre la fertilidad <strong>de</strong>l Delta y <strong>las</strong> pesqueríasmediterráneas, especialmente <strong>las</strong> <strong>de</strong> sardina, gravemente afectadas. La mismasostenibilidad física <strong>de</strong>l Delta queda hoy en cuestión ante la falta <strong>de</strong> sedimentos y laerosión marina. Se trata en <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> un caso sumamente significativo en elcontexto mediterráneo, que <strong>de</strong>bería servir <strong>de</strong> referencia a la propuesta <strong>de</strong> laDirectiva Marco <strong>de</strong> Aguas, en tramitación en el seno <strong>de</strong> la UE, que exige laintegración <strong>de</strong> estuarios, <strong>de</strong>ltas y plataformas litorales en la gestión a nivel <strong>de</strong>cuenca <strong>de</strong> los ríos.THE ENVIRONMENTAL IMPACT OF LARGE-SCALE DAMS ON DOWNSTREAMSTRETCHES, DELTAS AND COASTAL PLATFORMS: THE CASE OF THEASWAN HIGH DAMABSTRACTThe construction of large-scale dams has dramatically changed the ecological or<strong>de</strong>rof almost all the rivers worldwi<strong>de</strong>. Traditionally, dams have been built withoutconsi<strong>de</strong>ring the environmental impact, that these projects have implied and the socioeconomicresults produced by this impact have been ignored. In many cases, the


expected economic benefits have become seriously questionable, due to the costsand impact on the socio-environment services that rivers have traditionally generatedas benefits for the riparian populations. It has been shown that this impact isparticularly serious in the <strong>de</strong>lta regions and coastal platforms, generatingcatastrophic effects on fisheries and other resources of great economic importance.These reasons, together with the increased social assessment of the environmental,leisure and aesthetic values of rivers, have led the <strong>de</strong>veloped countries to reconsi<strong>de</strong>rtheir hydraulic policy in <strong>de</strong>pth. As in the case of the United States and the EuropeanCommunity, policies have changed from the traditional productive approach to theecosystemic approach based on the sustainable <strong>de</strong>velopment perspective.In the present study, we will analyse the emblematic case of the Nile River and thesocio-environmental impact of the Aswan High Dam. Whilst this large scale projecthas clearly contributed towards the economic <strong>de</strong>velopment of mo<strong>de</strong>rn Egypt, it has atthe same time important ecosystem functions of the river, which have producedserious economic and environmental effects, that will be studied and assessed.Particular attention is given to the impact on the fertility of the <strong>de</strong>lta and on thefisheries of the Mediterranean Sea, especially the sardine population, that have beenseverely affected. Today, the issue of the physical sustainability of the <strong>de</strong>lta itself is inquestion, due to the reduction of the sediments and the coastal erosion. In short, it isa highly significant case in the Mediterranean context, that should serve as areference for the proposed EC Framework Directive on water policy, which iscurrently being negotiated in the core of the European Union. According to the WaterFramework Directive, the estuaries, <strong>de</strong>ltas, and coastal platforms, will need to beintegrated in river basin management.1 INTRODUCCIÓNTradicionalmente se ha tendido a consi<strong>de</strong>rar los ríos como simples fuentes <strong>de</strong>lrecurso agua, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un enfoque productivista que consi<strong>de</strong>ra el agua como un simplefactor productivo. Hoy en día, sin embargo, parece fuera <strong>de</strong> toda duda la necesidad<strong>de</strong> incorporar a la gestión <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas los valores, funciones y servicios tantosociales como <strong>ambiental</strong>es generados en los cauces, riberas, <strong>de</strong>ltas, estuarios,humedales, así como los generados por <strong>las</strong> aguas subterráneas. Se trata en<strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> complejos ecosistemas vivos, en continua renovación, que regeneranen cantidad y calidad <strong>las</strong> aguas que tenemos disponibles en la naturaleza. En<strong>de</strong>finitiva hablar <strong>de</strong> la gestión <strong>de</strong> un río exige incluir la gestión <strong>de</strong> vegas, bosques <strong>de</strong>ribera, humedales, galachos y estanques en sus llanuras <strong>de</strong> inundación, <strong>de</strong>ltas yacuíferos conectados con la cuenca (Worster, 1985).Hoy se tien<strong>de</strong>n incluso a integrar en la gestión <strong>de</strong> <strong>las</strong> cuencas hidrográficas <strong>las</strong>influencias <strong>de</strong>l río sobre <strong>las</strong> plataformas litorales marinas y sus ecosistemas. Dehecho la inminente Directiva Marco <strong>de</strong> Aguas que está en discusión en la UEincorpora áreas <strong>de</strong>ltáicas, estuarinas y plataformas litorales a la gestión <strong>de</strong> <strong>las</strong>cuencas.Otra cuestión fundamental a consi<strong>de</strong>rar es el hecho <strong>de</strong> que un río no sólo transportaaguas, sino que arrastra y distribuye ingentes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sedimentos <strong>de</strong> diversocalibre, materiales solubles inorgánicos (sales) y orgánicos, lo que constituye enúltima instancia un importante transporte y distribución <strong>de</strong> nutrientes.Por otro lado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los caudales que fluyen hacia el mar en superficie, que seven claramente, hay caudales que empapan y discurren lentamente en los acuíferos,especialmente en los acuíferos aluviales asociados a <strong>las</strong> plataformas <strong>de</strong> inundación


en <strong>las</strong> zonas llanas, don<strong>de</strong> se han acumulado potentes <strong>de</strong>pósitos sedimentarios.Estos caudales, no sólo son parte <strong>de</strong>l ecosistema fluvial en estrecha relación con <strong>las</strong>aguas superficiales que fluyen por el cauce, sino que son indispensables para el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la vegetación a lo largo <strong>de</strong> <strong>las</strong> riberas. Junto a estas formacionessedimentarias características <strong>de</strong> <strong>las</strong> zonas bajas y llanas <strong>de</strong> <strong>las</strong> cuencas, sonparticularmente significativas e importantes <strong>las</strong> <strong>de</strong>sembocaduras y especialmente <strong>las</strong>formaciones <strong>de</strong>ltáicas.Los <strong>de</strong>ltas se forman en la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong> muchos ríos, como fruto <strong>de</strong>l equilibriodinámico entre los sedimentos fluviales aportados y la erosión <strong>de</strong> <strong>las</strong> corrienteslitorales. Estas zonas suelen ser, tanto en tierra como en el medio hídrico, <strong>las</strong> <strong>de</strong>mayor biodiversidad. Tanto la riqueza <strong>de</strong> <strong>las</strong> tierras <strong>de</strong> aluvión, con un constanteenriquecimiento <strong>de</strong> nutrientes y materia orgánica en los periodos <strong>de</strong> inundación <strong>de</strong>lrío, como <strong>las</strong> aguas dulces en interrelación con <strong>las</strong> saladas, igualmente cargadas <strong>de</strong>ricos nutrientes, han favorecido durante miles <strong>de</strong> años hábitats <strong>de</strong> extrema riqueza.De hecho se estudia cada vez con más atención la enorme importancia que tienenestos hábitats <strong>de</strong> cara al alevinaje <strong>de</strong> especies pesqueras que luego se expan<strong>de</strong>npor <strong>las</strong> plataformas litorales.Un río es un complejo conjunto <strong>de</strong> ecosistemas vivos cuya funcionalidad dinámica<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> múltiples variables interactivas. Des<strong>de</strong> una visión tradicional simplista seha tendido a magnificar como variables esencial el caudal, con referencia en muchoscasos al caudal medio. Hoy es ineludible consi<strong>de</strong>rar como clave, a la hora <strong>de</strong> hablar<strong>de</strong> flujos <strong>de</strong> aguas, el régimen <strong>de</strong> caudales, con sus variaciones estaciónales einteranuales y sus correspondientes funciones ecológicas, <strong>de</strong>cisivas en muchoscasos para la biodiversidad <strong>de</strong> los ríos (Allan, 1998).En este sentido, <strong>las</strong> inundaciones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista ecológico, son sucesosnaturales, cuya influencia sobre la vida en el río es tan importante como frágil.Como es sabido, <strong>las</strong> comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> animales y <strong>de</strong> plantas han pasado millones <strong>de</strong>años adaptándose a <strong>las</strong> condiciones <strong>ambiental</strong>es. Las inundaciones sonsimplemente una parte <strong>de</strong> esas condiciones en el gran ciclo ecológico <strong>de</strong> los ríos.Diversas especies piscíco<strong>las</strong> esperan como primera señal, el comienzo <strong>de</strong> <strong>las</strong>inundaciones, para empezar la reproducción. Análogamente se ha podido constatarque ocurre con diversas especies <strong>de</strong> insectos para los que los procesos periódicos<strong>de</strong> inundación son referencia clave en su ciclo procreativo y <strong>de</strong> metamorfosis.Obviamente la vegetación ribereña, y la fauna que alberga, tiene una fuerte<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l régimen fluvial, especialmente en los tramos llanos <strong>de</strong> los ríos.Estas plantas están adaptadas a la regularidad <strong>de</strong> <strong>las</strong> inundaciones y a un nivel alto<strong>de</strong> humedad. El cambio en la periodicidad y envergadura <strong>de</strong> dichas inundacionesafecta notablemente a la flora y la biodiversidad <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> hábitats. Si sepreten<strong>de</strong> preservar tal biodiversidad será fundamental por tanto gestionara<strong>de</strong>cuadamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>las</strong> referencias naturales, los regímenes <strong>de</strong>l río (Alan, 1998).Otro flujo fundamental a consi<strong>de</strong>rar es el <strong>de</strong> nutrientes. De nuevo en este aspecto<strong>las</strong> inundaciones tienen un papel fundamental sobre la fertilidad <strong>de</strong> los terrenos en<strong>las</strong> inmediaciones <strong>de</strong> los ríos. Las llamadas plataformas <strong>de</strong> inundación generan <strong>de</strong>hecho <strong>las</strong> vegas y huertas más fértiles. No en vano durante cientos y miles <strong>de</strong> años,<strong>de</strong> forma periódica han recibido, no sólo sedimentos finos sino materia orgánica,nutrientes nitrogenados, fósforo, etc...Pero esta riqueza en nutrientes es por otro lado la base <strong>de</strong> la fertilidad <strong>de</strong>l río en símismo, sosteniendo una amplia fauna <strong>de</strong> invertebrados que incrementa la


producción primaria y da base a una ca<strong>de</strong>na trófica sobre la que se acaba<strong>de</strong>sarrollando una amplia fauna piscícola fluvial y marina.La producción primaria <strong>de</strong> micrófitobentos, micrófitos y fitoplancton, junto a lamateria orgánica proce<strong>de</strong>nte en muchos casos <strong>de</strong> riberas y procesos erosivos sobresuelos vegetales, son <strong>las</strong> principales bases que sustentan la vida en ríos. Una parte<strong>de</strong> esa materia orgánica es consumida por bacterias, hongos y animales <strong>de</strong> lacomunidad fluvial, mientras otra buena parte se acaba <strong>de</strong>positando en sedimentos oes exportada al mar.En este proceso <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> nutrientes, como base <strong>de</strong> producción primaria,tanto en los ríos como en los mares, son <strong>de</strong> nuevo fundamentales los procesos <strong>de</strong>crecida que acompañan a <strong>las</strong> inundaciones periódicas.Es importante, por último, tener presente que esta producción primaria y la complejapirámi<strong>de</strong> biótica que se fundamenta en ella, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras múltiplesvariables físicas, químicas y bióticas, que caracterizan en <strong>de</strong>finitiva los diversoshábitats fluviales: disponibilidad <strong>de</strong> luz en el agua y condiciones <strong>de</strong> turbi<strong>de</strong>z,márgenes en la concentración <strong>de</strong> nutrientes solubles, pendiente <strong>de</strong>l cauce <strong>de</strong>l río,naturaleza <strong>de</strong> los fondos, tamaño y composición <strong>de</strong> los sedimentos, presencia <strong>de</strong>arbolado en <strong>las</strong> riberas...2 IMPACTOS DE LAS GRANDES PRESASEl marco natural <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas continentales es la cuenca hidrográfica. Eneste marco la interrelación que se produce entre territorio y aguas es trascen<strong>de</strong>ntal ycompleja, entrelazando ecosistemas en cauces, riberas, llanuras <strong>de</strong> inundación,estuarios, <strong>de</strong>ltas y plataformas litorales marinas.La ruptura <strong>de</strong> la continuidad <strong>de</strong>l cauce que supone una gran presa, modificadrásticamente caudales, regímenes, dinámicas <strong>de</strong> transporte y sedimentación <strong>de</strong>materiales,..., alterando profundamente la vida en amplios espacios <strong>de</strong> <strong>las</strong>correspondientes cuencas (Pottinger, IRN).Hoy en día, casi no hay ningún río no haya sido represado en el mundo. Se estimaen más <strong>de</strong> 40.000 <strong>las</strong> gran<strong>de</strong>s presas, cubriendo una superficie equivalente a la <strong>de</strong>California.En el informe World Resources 2000-2001: People and Ecosystems: The FrayingWeb of life, publicado por el Programa <strong>de</strong> Desarrollo <strong>de</strong> <strong>las</strong> Naciones Unidas (UNDP,UNDP), el Programa <strong>de</strong> Medio Ambiente <strong>de</strong> <strong>las</strong> Naciones Unidas (PMANU, UNEP),el Banco Mundial y el Instituto <strong>de</strong> los Recursos <strong>de</strong>l Mundo (WRI), se señalanmúltiples parámetros que marcan un claro retroceso en la capacidad <strong>de</strong> losecosistemas para regenerar aguas limpias y potables en el Mundo, advirtiendo quesi tal <strong>de</strong>clive continua, <strong>las</strong> consecuencias pue<strong>de</strong>n llegar a ser <strong>de</strong>vastadoras. Según<strong>las</strong> estadísticas publicadas en este informe el 60% <strong>de</strong> los cauces fluviales estángravemente afectados, el 20% <strong>de</strong> los peces <strong>de</strong> aguas dulces extinguidos o en gravepeligro <strong>de</strong> extinción.Tal y como señala Mark Malloch Brown, administrador <strong>de</strong>l UNDP, durante <strong>las</strong> últimasdécadas el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo vigente ha impulsado, tanto en países ricos comopobres, un tipo <strong>de</strong> política <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> aguas <strong>de</strong> corte productivista en el que se haprestado escasa o nula atención a los impactos <strong>ambiental</strong>es y sus consecuenciassocioeconómicas <strong>de</strong> medio y largo plazo. El presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Banco Mundial,Mr.James D. Wolfensohn, insiste en que gobiernos y empresas <strong>de</strong>ben repensar el


enfoque que <strong>de</strong>be darse al crecimiento económico, ya que <strong>de</strong> lo contrario <strong>las</strong>poblaciones más pobres, que son quienes <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n más directamente <strong>de</strong> losecosistemas (en este caso fluviales) para su sustento, van a sufrir graves quiebrasen sus modos y medios <strong>de</strong> vida.El hombre represa los ríos parar almacenar aguas y regular los caudales en función<strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s o conveniencias: necesida<strong>de</strong>s urbanas, industriales, <strong>de</strong> riego yotros usos, control <strong>de</strong> inundaciones, generación <strong>de</strong> energía hidroeléctrica, etc...Durante el siglo XX, y muy especialmente en <strong>las</strong> cinco últimas décadas, la capacidadtecnológica ha permitido tales actuaciones sobre el or<strong>de</strong>n hidrológico natural que losimpactos <strong>ambiental</strong>es resultan hoy alarmantes.Cada río tiene su propia comunidad biológica, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> tanto <strong>de</strong> <strong>las</strong>interrelaciones entre sus miembros como <strong>de</strong> <strong>las</strong> condiciones físico-químicas ygeológicas que la dinámica fluvial establece sobre los respectivos hábitats.La construcción <strong>de</strong> presas ha producido profundos cambios en esos ecosistemas.En cierta forma se podría <strong>de</strong>cir que un embalse es la antítesis <strong>de</strong> un río. Lo esencial<strong>de</strong> un río, es el dinamismo <strong>de</strong> sus caudales, mientras que lo esencial <strong>de</strong> un embalsees su inmovilidad (Worster, 1985). Un río en estado natural es dinámico, generacontinuos cambios en su cauce, erosiona unas zonas, <strong>de</strong>posita los sedimentos enotras, abre nuevos cursos, moviliza nutrientes... Las presas buscan controlar el río,su régimen estacional, sus crecidas e inundaciones, sus estiajes... Pero al hacerlo,retiene los sedimentos, rompe y <strong>de</strong>snaturaliza los flujos <strong>de</strong> nutrientes y alteragravemente los hábitats en cauces, riberas.La retención masiva <strong>de</strong> sedimentos en <strong>las</strong> gran<strong>de</strong>s presas, especialmente si éstasestán en zonas bajas o medias <strong>de</strong> la cuenca, suponen una grave quiebra <strong>de</strong> losequilibrios geodinámicos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> los fenómenos naturales <strong>de</strong> erosión,transporte y sedimentación. Los cauces pue<strong>de</strong>n llegar a erosionarse varios metrosen una década, aguas abajo <strong>de</strong> una presa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su construcción. Estaprofundización <strong>de</strong> cauces repercute en una disminución <strong>de</strong>l nivel freático,amenazando la vegetación y los pozos locales en <strong>las</strong> llanuras <strong>de</strong> inundación, bajo<strong>las</strong> que se generan los acuíferos aluviales. A menudo, la alteración <strong>de</strong> los fondosfluviales - gravas <strong>de</strong> diverso calibre y arenas- afecta gravemente los hábitats en losque alevinan peces e invertebrados (insectos, moluscos y crustáceos), rompiendo lapirámi<strong>de</strong> biótica <strong>de</strong>l río. El propio cambio <strong>de</strong> régimen <strong>de</strong> caudales <strong>de</strong>l río, afectatambién <strong>las</strong> dinámicas estaciónales a <strong>las</strong> que están acopladas <strong>las</strong> especies queviven en el cauce y sus riberas. Es <strong>de</strong>cir <strong>las</strong> irregularida<strong>de</strong>s, que el hombre sueleconsi<strong>de</strong>rar negativas, cumplen funciones ecosistémicas en ocasiones trascen<strong>de</strong>ntesa <strong>las</strong> que se ha prestado escasa atención hasta el presente.Uno <strong>de</strong> los objetivos más relevantes <strong>de</strong> muchas presas es evitar procesos <strong>de</strong>crecida que produzcan inundaciones en <strong>las</strong> zonas medias y bajas <strong>de</strong> la cuenca. Ellosin duda favorece un uso controlado, e intensivo en ocasiones, <strong>de</strong> esos espacios(urbanización, usos agrarios etc...). Sin embargo se tien<strong>de</strong>n a olvidar <strong>las</strong> funcionespositivas que durante milenios han cumplido esos procesos periódicos <strong>de</strong>inundación. La propia fertilidad <strong>de</strong> esas llanuras <strong>de</strong> inundación (vegas), es uno <strong>de</strong>los frutos <strong>de</strong> esas inundaciones periódicas, en <strong>las</strong> cuales se han ido <strong>de</strong>positando losmateriales y nutrientes que hoy constituyen <strong>las</strong> claves <strong>de</strong> esa fertilidad.La flora y la fauna están adaptados a ese ciclo <strong>de</strong> inundaciones, acoplando a él susfunciones reproductoras, <strong>de</strong> incubación, migración, etc... Muchos humedales,hábitats <strong>de</strong> extraordinaria riqueza en biodiversidad cuyas funciones <strong>de</strong> regeneraciónen la calidad <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas son trascen<strong>de</strong>ntales, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n en gran medida <strong>de</strong> estosprocesos periódicos <strong>de</strong> inundación, tanto en los flujos <strong>de</strong> aguas como <strong>de</strong> nutrientes.


Muchos hábitats <strong>de</strong> <strong>las</strong> llanuras <strong>de</strong> inundación se conectan con el canal <strong>de</strong>l río enesos periodos <strong>de</strong> nivel máximo que generan <strong>las</strong> inundaciones, siendo esta conexiónfundamental para el ciclo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> algunos organismos.En <strong>las</strong> últimas décadas se vienen investigando y entendiendo progresivamente <strong>las</strong>relaciones entre el río (caudales) y sus riberas. La importancia <strong>de</strong> los bosques <strong>de</strong>galería es cada vez mejor conocido: ofrecer condiciones <strong>de</strong> sombra, filtro ver<strong>de</strong>,hábitats entre sus raíces bajo <strong>las</strong> aguas vitales para muchas especies, frenar eintegrar procesos <strong>de</strong> avenida, conservar la calidad <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas; pero al tiempo el ríoalimenta y vitaliza <strong>de</strong> forma dinámica, con sus irregularida<strong>de</strong>s periódicas, esosecosistemas ribereños (un ejemplo <strong>de</strong> ese dinamismo son los galachos-antiguosmeandros abandonados- don<strong>de</strong> se generan entornos con gran biodiversidad).Las profundas alteraciones provocadas o inducidas por <strong>las</strong> gran<strong>de</strong>s obrashidráulicas han generado graves procesos <strong>de</strong> empobrecimiento biológico, haciendo<strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas continentales el medio sin duda más brutalmente impactado <strong>de</strong>l planetaen <strong>las</strong> últimas décadas. De <strong>las</strong> 8000 especies <strong>de</strong> aguas dulces catalogadas por losbiólogos cerca <strong>de</strong> 2000 se consi<strong>de</strong>ran extinguidas o en proceso <strong>de</strong> extinción, siendosin duda otras muchas <strong>las</strong> que se han extinguido o están <strong>de</strong>sapareciendo sin quelleguemos a conocer<strong>las</strong> y catalogar<strong>las</strong> siquiera.3 LA PRESA DE ASWÁN: UN CASO PARADIGMÁTICO EN EL ÁREAMEDITERRÁNEAFigura 1. La Cuenca Hidrográfica <strong>de</strong>l NiloEl Nilo es el río más largo <strong>de</strong>l mundo. Fluye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintas fuentes (Etiopía, Kenya,Tanzania y Burundi). Mi<strong>de</strong> 6650 Km <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su origen en Burundi, al sur <strong>de</strong>l ecuador,hasta su <strong>de</strong>sembocadura en el Mediterráneo. Se alimenta <strong>de</strong> tres principalesafluentes: El Nilo Azul, El Nilo Blanco y el Atbara. El Nilo Blanco fluye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> suorigen en Burundi, pasando por el lago Victoria en el este <strong>de</strong>l África Central, paraluego dirigirse hacia el sur <strong>de</strong>l Sudán. El Nilo Azul fluye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>las</strong> montañas etíopes,cerca <strong>de</strong>l lago Tana, contribuyendo en más <strong>de</strong> 53% a los caudales <strong>de</strong>l Nilo. Ambos (El Nilo Blanco y el Azul) se unen cerca <strong>de</strong>l Khartoum fluyendo hacia el norte don<strong>de</strong>el río Atbara, que viene también <strong>de</strong> <strong>las</strong> montañas etíopes, se une a ellos. El río siguesu camino hacia el norte, pasando por Egipto, para <strong>de</strong>sembocar finalmente en el Mar


y la necesidad <strong>de</strong> controlar los procesos <strong>de</strong> inundación con el fin <strong>de</strong> ganar opcionesen la gestión <strong>de</strong>l territorio. En este sentido, al igual que en otras muchas partes <strong>de</strong>lmundo, se planteó la necesidad <strong>de</strong> hacer nuevas regulaciones en un or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>magnitud muy superior al realizado hasta entonces. El proyecto <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong>Aswán fue presentado en 1948. Su construcción se empezó en 1960 y se terminó en1970. Costó más <strong>de</strong> mil millones <strong>de</strong> dólares americanos <strong>de</strong> entonces, que fueron enbuena medida financiados por la Unión Soviética, en una coyuntura geoestratégicaen la que los factores políticos llegaron a ser más significativos que los propiamentetécnicos y económicos.3.1 La Gran Presa <strong>de</strong> AswánEstá situada en el su<strong>de</strong>ste <strong>de</strong> Egipto a 800 Km <strong>de</strong> la capital, El Cairo. Tiene unaaltura <strong>de</strong> 111 metros y un grueso <strong>de</strong> casi un kilómetro y una longitud <strong>de</strong> 2325metros. El embalse se conoce como “Lago Nasser”, en honor al Presi<strong>de</strong>nte GamalAb<strong>de</strong>l Nasser. Es el lago más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo construido por el hombre. Ocupa500 Km a lo largo <strong>de</strong>l cauce <strong>de</strong>l Nilo, con una superficie <strong>de</strong> 6000 Km 2 . Dos tercios <strong>de</strong>ellos se sitúan en Egipto, y un tercio en Sudán, en don<strong>de</strong> recibe el nombre <strong>de</strong> “Lago<strong>de</strong> Nubia”. La capacidad total <strong>de</strong>l embalse es <strong>de</strong> 162 Km 3 (ILEC, 1995).Los beneficios resultantes <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s presas son <strong>de</strong> sobraconocidos, pues durante décadas se han explicado, e incluso magnificado enocasiones por encima <strong>de</strong> la realidad. Controlan <strong>las</strong> inundaciones, abastecen<strong>de</strong>mandas urbanas, agríco<strong>las</strong> y industriales, producen energía hidroeléctrica etc...Pero también generan y han generado efectos negativos que en la actualidad noshacen reflexionar y poner en duda el balance y oportunidad <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> estasgran<strong>de</strong>s obras hidráulicas. Hace 50 años los impactos <strong>ambiental</strong>es y sociales <strong>de</strong> laconstrucción <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s presas, especialmente en la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong> los ríos, nohabían sido siquiera consi<strong>de</strong>rados. Incluso en 1991, una encuesta interna <strong>de</strong>l BancoMundial, mostraba que el 58% <strong>de</strong> los proyectos hidroeléctricos habían sidoplanificados sin tener en cuenta, siquiera formalmente, los efectos <strong>ambiental</strong>es ríoabajo (Pottinger, IRN).Como es natural la Gran Presa <strong>de</strong> Aswán, construida hace 30 años, adoleció <strong>de</strong> estafalta <strong>de</strong> estudios y valoraciones <strong>ambiental</strong>es. Sus objetivos y beneficios en todomomento han quedado muy claros. Ha jugado un papel muy importante en el<strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong> Egipto. Ha ayudado a expandir la superficie agrícola, hapermitido la generación <strong>de</strong> energía hidroeléctrica y ha laminado <strong>las</strong> tradicionalescrecidas reduciendo drásticamente los procesos <strong>de</strong> inundación en <strong>las</strong> tierras bajas<strong>de</strong>l Nilo, reduciendo los impactos negativos <strong>de</strong> tales inundaciones.3.2 Las consecuencias <strong>ambiental</strong>es <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong> AswánSin embargo, por otro lado, en el reverso <strong>de</strong> la medalla, los impactos <strong>ambiental</strong>eshan sido, y son, serios. La masiva acumulación <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos, especialmente en lacola <strong>de</strong>l embalse, está colmatando aceleradamente el vaso <strong>de</strong>l llamado Lago Nubia.La erosión ha aumentado en tramos bajos, mientras se ha producido un grave yacelerado proceso <strong>de</strong> regresión en el Delta <strong>de</strong>l Nilo. Es notable la pérdida enfertilidad <strong>de</strong> los suelos y los fenómenos <strong>de</strong> salinización, con <strong>las</strong> correspondientesperdidas <strong>de</strong> productividad en los campos. Se han generado graves impactos sobrela pesca fluvial <strong>de</strong> especies comerciales, que ha disminuido aproximadamente endos tercios, mientras en el mar los impactos sobre <strong>las</strong> pesquerías han sido<strong>de</strong>moledores: la captura <strong>de</strong> sardinas disminuyó en más <strong>de</strong>l 80% (World Resources1998-1999).


Los efectos sobre suelos, <strong>de</strong>lta y litoraAntes <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong> Aswán el Nilo transportabaaproximadamente 124 millones toneladas <strong>de</strong> sedimentos cada año, <strong>de</strong>positandoparte <strong>de</strong> ellos, cerca <strong>de</strong> 10 millones toneladas, en <strong>las</strong> llanuras <strong>de</strong> inundación y en el<strong>de</strong>lta. Des<strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> la Presa <strong>de</strong> Aswán, la mayoría <strong>de</strong> estos sedimentos,el 89%, quedan retenidos en el Lago Nasser (Pottinger, IRN). Como consecuencia<strong>de</strong> ello se ha producido una reducción en la productividad y la profundidad <strong>de</strong>l suelofértil en <strong>las</strong> llanuras <strong>de</strong> inundación. Para compensar este impacto, se abonan lossuelos con fertilizantes artificiales, lo que supone un notable gasto en trabajo yenergías fósiles para producir los correspondientes fertilizantes nitrogenados (Soffer,1999). En 1990, la tasa <strong>de</strong> consumo en Egipto <strong>de</strong> fertilizantes inorgánicas fue <strong>de</strong> 340Kg./hectárea/año; más <strong>de</strong>l triple <strong>de</strong>l consumo en EE.UU. (100 Kg./hectárea/año) ycercano al Japón con sus 390 Kg./hectárea/año (Wentworthe, 1998).Estos fertilizantes han contribuido, como efecto secundario, en los procesos <strong>de</strong>salinización <strong>de</strong> suelos, contaminando por otro lado a través <strong>de</strong> los retornos <strong>las</strong> aguas<strong>de</strong>l Nilo. La erosión <strong>de</strong> <strong>las</strong> tierras ribereñas ha causado la perdida <strong>de</strong> miles <strong>de</strong>hectáreas <strong>de</strong> excelentes campos <strong>de</strong> cultivo.La disminución <strong>de</strong> sedimentos ha dañado también la industria <strong>de</strong> ladrillos. Antes <strong>de</strong>la construcción <strong>de</strong> la presa, la limpieza <strong>de</strong> los canales <strong>de</strong> riego, tras <strong>las</strong>inundaciones, proveía <strong>de</strong> materia prima a esta industria. Hoy algunos agricultoresven<strong>de</strong>n sus tierras para esta industria (Soffer, 1999).Otros graves impactos se vienen produciendo como consecuencia <strong>de</strong> la quiebra <strong>de</strong>lequilibrio entre el progreso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta, al recibir nuevos sedimentos, y la erosióncostera generada por el oleaje y <strong>las</strong> corrientes litorales. Tal fenómeno afecta no sóloal Delta sino a la plataforma costera.Hoy en día el <strong>de</strong>lta está en peligro, no sólo por falta <strong>de</strong> sedimentos frente a laerosión marina, sino como consecuencia <strong>de</strong> un fenómeno <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia(hundimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta), particularmente claro en el noreste. En esta situación, laamenaza <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong>l mar en los lagos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta es grave, al tiempo quela cuña salina subterránea avanza, salinizando los acuíferos <strong>de</strong> la zona, con suscorrespondientes impactos sobre usos agrarios y urbanos.No obstante <strong>las</strong> razones <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong>l Delta no resi<strong>de</strong>n sólo en la trampa <strong>de</strong>sedimentos que supone Aswán. Según los estudios <strong>de</strong> Stanley (Penvenne, 1996), lapropia gestión <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas <strong>de</strong> riego en el Delta es clave en el proceso. Daniel JeanStanley, <strong>de</strong> la Institución <strong>de</strong> Smithsonian, especialista en Geología Marina, señalacomo una causa clave <strong>de</strong> agravamiento <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong> sedimentos costeros, ladiversión <strong>de</strong> aguas para la agricultura con la consiguiente retención <strong>de</strong> sedimentosen los sistemas <strong>de</strong> riego. Stanly argumenta que, dada la lentitud <strong>de</strong> los caudales, lossedimentos se <strong>de</strong>positan en los canales <strong>de</strong> riego y <strong>de</strong> drenaje <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta, impidiendosu salida al Mediterráneo y colaborando <strong>de</strong> forma notable en la crisis <strong>de</strong> sedimentoscosteros.Stanley señala la conveniencia <strong>de</strong> recuperar cierto dinamismo fluvial querecomponga en parte el fenómeno <strong>de</strong> <strong>las</strong> inundaciones, aunque sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unaregulación artificial con el fin <strong>de</strong> reemplazar <strong>las</strong> funcionalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>las</strong> que sucedíanantes <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong> Aswán <strong>de</strong> forma natural. Talesprocesos <strong>de</strong> crecida mejorarían la gestión <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas, limpiando los canales <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lta y dinamizando flujos sólidos hacia el Mediterráneo. Este enfoque implica en<strong>de</strong>finitiva recuperar caudales para funciones <strong>ambiental</strong>es, lo que implicaría reducirciertos usos actuales <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas <strong>de</strong>l Nilo. Al respecto <strong>las</strong> opciones <strong>de</strong> incremento


en la eficiencia <strong>de</strong> uso, e incluso la <strong>de</strong>salación <strong>de</strong> aguas marinas en <strong>las</strong> zonas <strong>de</strong>costa, si fuera preciso, ofrecerían posibilida<strong>de</strong>s alternativas.Siegel, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> George Washington, insiste en la necesidad <strong>de</strong> que <strong>las</strong>organizaciones internacionales sensibles a los problemas <strong>ambiental</strong>es prestenatención en la región no sólo a los problemas <strong>de</strong> erosión y <strong>de</strong> contaminación <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lta <strong>de</strong>l Nilo, sino también a los impactos sobre los ecosistemas <strong>de</strong> la costaMediterránea (Penvenne, 1996).Problemas <strong>de</strong> <strong>de</strong>gradación en la calidad <strong>de</strong> aguas y suelosLa contaminación <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> usos urbanos, industriales y agríco<strong>las</strong> vienencontaminando los regadíos y los lagos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta, lo que afecta tanto a laproductividad <strong>de</strong> agraria como a la <strong>de</strong> <strong>las</strong> pesquerías. Los fertilizantes proce<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> la agricultura vienen afectando la calidad <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas en los lagos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta poreutrofización, estimulando el crecimiento <strong>de</strong> algas que afecta su riqueza pesquera.La falta <strong>de</strong> renovación <strong>de</strong> suelos y la elevada evaporación en un clima <strong>de</strong>sértico,favorecen procesos <strong>de</strong> salinización <strong>de</strong> los campos, reduciendo su productividad. Porotro lado estos fenómenos se ven agravados por procesos <strong>de</strong> creciente intrusiónmarina.Debido al riego intensivo y a los sistemas <strong>de</strong> drenaje, la salinidad <strong>de</strong>l suelo en Egiptoha aumentado. Otro fenómeno que colabora en este proceso es el incremento <strong>de</strong> <strong>las</strong>alinidad en el Lago Nasser como consecuencia <strong>de</strong> la enorme evaporación. Segúnrecientes estimaciones, el 35% <strong>de</strong> <strong>las</strong> tierras y el 90% <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas egipcias tienenproblemas preocupantes <strong>de</strong> salinidad (Soffer, 1999).La <strong>de</strong>ficiente calidad <strong>ambiental</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas <strong>de</strong>l Nilo tiene consecuencias que vanmás allá <strong>de</strong> sus utilida<strong>de</strong>s y funciones en el propio río y sus entornos. Lossedimentos suministran nutrientes para <strong>las</strong> pesquerías no sólo <strong>de</strong>l propio Nilo y <strong>de</strong>los lagos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta, sino también <strong>de</strong>l Mar Mediterráneo. La quiebra <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> loscaudales fluviales ha producido enormes daños sobre esas pesquerías.Efectos sobre <strong>las</strong> pesqueríasAl igual que en la generalidad <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong>ltáicos y estuarinos, en el <strong>de</strong>lta <strong>de</strong>l Nilo,allí don<strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas dulces se encuentran con <strong>las</strong> <strong>de</strong>l mar, se genera un ecosistema<strong>de</strong> la máxima riqueza y biodiversidad. Un 80% <strong>de</strong> los recursos pesqueros en elmundo provienen <strong>de</strong> estos hábitats, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l volumen, calidad y régimen<strong>de</strong> <strong>las</strong> aportaciones fluviales, con los correspondientes nutrientes. La alteración <strong>de</strong>esos caudales, por construcción <strong>de</strong> presas y <strong>de</strong>rivación masiva <strong>de</strong> aguas, es laprincipal causa <strong>de</strong>l fuerte <strong>de</strong>clive sufrido por pesquerías como <strong>las</strong> <strong>de</strong>l Golfo <strong>de</strong>Méjico, los mares Negro y Caspio, la Bahía <strong>de</strong> San Francisco en California y, enparticular el Mediterráneo Oriental (Pottinger, IRN).En un contraste con mares ricos en nutrientes como el Mar <strong>de</strong>l Norte y el Mar <strong>de</strong>Omán (Mar Arábigo), <strong>las</strong> aguas <strong>de</strong>l Mar Mediterráneo son mucho más pobres, lo queinduce una menor productividad primaria (Es la síntesis <strong>de</strong> <strong>las</strong> sustancias orgánicas<strong>de</strong> <strong>las</strong> no inorgánicas a través <strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> fotosíntesis por organismosunicelular llamados fitoplancton (El-Sayed y DijKen, 1995).Esta baja productividad se <strong>de</strong>be a muy diversos factores. La circulación general <strong>de</strong>lmar tiene un carácter lagunar. Una corriente superficial en dirección Oeste-Este traeaguas relativamente mermadas en nutrientes <strong>de</strong>l Atlántico <strong>de</strong>l Norte a través <strong>de</strong>l


Estrecho <strong>de</strong>l Gibraltar, induciendo un flujo inverso <strong>de</strong> salida hacia el Atlántico <strong>de</strong>aguas profundas más ricas en nutrientes.Por otro lado, el clima árido <strong>de</strong>l entorno continental produce un nivel relativamentebajo en nutrientes en los caudales <strong>de</strong> los ríos que <strong>de</strong>sembocan en el Mediterráneo.La disminución <strong>de</strong> sustancias orgánicas en el Mediterráneo oriental, vienegenerando una situación extremadamente oligotrófica con disminución <strong>de</strong> turbi<strong>de</strong>z yuna creciente transparencia <strong>de</strong> sus aguas.Des<strong>de</strong> tiempo inmemorial, el Ecosistema Mediterráneo <strong>de</strong>l Este ha mantenidoparámetros ecosistémicos relativamente estable. Sin embargo la puesta en marcha<strong>de</strong> la Gran presa <strong>de</strong> Aswán en 1970, ha causado enormes cambios en los caudales<strong>de</strong>l Nilo, tanto en cantidad como en calidad y régimen, generándose quiebras cuyasconsecuencias ni siquiera se habían sospechado.Antes <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong> Aswán, el 50% <strong>de</strong> <strong>las</strong> caudales <strong>de</strong>lNilo llegaban al mar. En media, durante los periodos <strong>de</strong> inundación, la <strong>de</strong>scarga total<strong>de</strong> sales se estima era, aproximadamente, <strong>de</strong> unas 5.00 toneladas <strong>de</strong> fosfatos y280.000 toneladas <strong>de</strong> silicatos. Las aguas <strong>de</strong> esas inundaciones, ricas en nutrientes,vertidas al mar, se extendían luego con una anchura <strong>de</strong> unos 15 km a lo largo <strong>de</strong> lacosta egipcia, hasta llegar a <strong>las</strong> costas israelitas e incluso a veces al sur <strong>de</strong> Turquía(El-Sayed y DijKen, 1995).El efecto <strong>de</strong> fertilidad <strong>de</strong> la entrada <strong>de</strong> esas aguas <strong>de</strong>l Nilo durante <strong>las</strong> inundacionesen el mar se traducía en una alta <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> fitoplancton frente al Delta <strong>de</strong> Nilo,clave para el sustento <strong>de</strong> <strong>las</strong> sardinas y otros peces o especies <strong>de</strong> valor comercialcomo los camarones.La disminución <strong>de</strong> la fertilidad <strong>de</strong> estas aguas en el Su<strong>de</strong>ste <strong>de</strong>l Mediterráneocausada por la construcción <strong>de</strong> la Gran presa <strong>de</strong> Aswan ha tenido un efectocatastrófico sobre <strong>las</strong> pesquerías marinas. Las capturas disminuyeron <strong>de</strong> unas35.000 toneladas en 1962 y 1963 a unas 8.000, es <strong>de</strong>cir una cuarta parte, en 1969.Resulta especialmente significativa la caída en capturas <strong>de</strong> sardina, principalmenteSardinella aurita, sumamente <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l fitoplancton generado durante elperiodo <strong>de</strong> inundaciones. En concreto la pesca <strong>de</strong> sardinas disminuyó <strong>de</strong> 18.000toneladas en 1962 a tan cantida<strong>de</strong>s que oscilan entre 460 y 600 toneladas en 1968 y1969 respectivamente. La pesca <strong>de</strong> camarones tuvo también un <strong>de</strong>scenso muyfuerte, <strong>de</strong> 8.300 toneladas en 1963 a 1.128 toneladas en 1969 (El-Sayed y DijKen,1995).A pesar <strong>de</strong> los estudios referenciados, los efectos <strong>de</strong> los caudales <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong>lNilo sobre la biología oceanográfica y <strong>las</strong> pesquerías marinas a lo largo <strong>de</strong> <strong>las</strong>costas <strong>de</strong> Egipto y <strong>de</strong> Israel, aún no están claros o bien valorados. Los drásticoscambios en <strong>las</strong> condiciones físicas, químicas y biológicas en la Cuenca MediterráneaOriental ciertamente han producido quiebras impresionantes, pero aún queda muchopor investigar. Por el momento sabemos muy poco <strong>de</strong> <strong>las</strong> fluctuaciones estaciónales<strong>de</strong> la productividad primaria en este mar. A<strong>de</strong>más no sabemos si la reducción <strong>de</strong> <strong>las</strong>caudales <strong>de</strong>l río han causado cambios en la composición <strong>de</strong> <strong>las</strong> especies <strong>de</strong>l reino<strong>de</strong>l plankton que conducirían a impactos en <strong>las</strong> ca<strong>de</strong>nas tróficas todavíainexplorados. Lo que ciertamente se sabe es que <strong>las</strong> sardinas que migraban hacia elDelta <strong>de</strong>l Nilo para alimentarse <strong>de</strong> fitoplancton, han alterado esos movimientos<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong> Aswán (El-Sayed y DijKen, 1995).


Hace 50 años, los EE.UU. llevaron a cabo gran<strong>de</strong>s programas <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong>presas y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s regadíos sin previsión alguna sobre posiblesimpactos <strong>ambiental</strong>es negativos sobre ríos, <strong>de</strong>ltas, estuarios y plataformas litorales.Hoy la propia Administración norteamericana reconoce “los costes imprevistos” enforma <strong>de</strong> reducción en capturas pesqueras, <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> calidad en <strong>las</strong> aguas <strong>de</strong>los ecosistemas fluviales, déficit <strong>de</strong> arenas en <strong>las</strong> playas en <strong>las</strong> costas etc...Ya en 1994 el señor Daniel P. Beard, Director <strong>de</strong>l Bureau of Reclamation, sin dudala más importante y prestigiada institución pública norteamericana en materia <strong>de</strong>planificación y gestión hidráulica, en su discurso ante la Comisión Internacional <strong>de</strong>gran<strong>de</strong>s presas reunida en Durban (Sudáfrica), <strong>de</strong>claraba ante la sorpresa <strong>de</strong>muchos <strong>de</strong>legados <strong>de</strong> todo el mundo:“La Agencia Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Recuperación <strong>de</strong> los Estados Unidos (USBR-Bureau ofReclamation) fue creada como un organismo <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> obra públicahidráulica. Los resultados <strong>de</strong> nuestro trabajo son bien conocidos: <strong>las</strong> presas <strong>de</strong>Hoover, Glen Canyon, Grand Coulee y otras fueron construcciones monumentalesque son motivo <strong>de</strong> orgullo para nuestro país y nuestros empleados. Sin embargo enlos últimos dos años hemos llegado a la conclusión <strong>de</strong> que <strong>de</strong>bemos efectuarcambios significativos en el programa <strong>de</strong> la USBR.Una premisa para nuestro programa fue que los costes <strong>de</strong> los proyectos fueranreembolsados. Ahora nos hemos dado cuenta que los costes <strong>de</strong> construcción yoperatividad <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> gran envergadura no pue<strong>de</strong>n recuperarse.....Con eltiempo, nuestra experiencia práctica nos ha dado una apreciación más clara sobrelos impactos medio<strong>ambiental</strong>es <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> gran envergadura que<strong>de</strong>sarrollamos. Fuimos lentos en reconocer estos problemas, y aún estamosaprendiendo cuán agresivos son y como corregirlos. También nos hemos dadocuenta <strong>de</strong> que existen diferentes alternativas para solucionar los problemas <strong>de</strong> uso<strong>de</strong>l agua, que no implican necesariamente la construcción <strong>de</strong> presas. Lasalternativas no estructurales son a menudo menos costosas <strong>de</strong> llevar a cabo ypue<strong>de</strong>n tener un menor impacto <strong>ambiental</strong>... El resultado ha sido que la época <strong>de</strong>construcción <strong>de</strong> presas en los EEUU ha tocado a su fin.....”Citaremos en esta línea, y <strong>de</strong> forma específica en lo referente a los impactos sobre<strong>las</strong> pesquerías, la siguiente referencia <strong>de</strong> L.Pottinger:“Ahora estamos gestionando nuestras presas <strong>de</strong> otra forma, <strong>de</strong>jando más caudalespara usos <strong>ambiental</strong>es en un esfuerzo por frenar los nuevos impactos sobre losecosistemas y preservar <strong>las</strong> valiosas pesquerías al tiempo que nos disponemosincluso a quitar algunas presas obsoletas, aunque hacerlo sea costoso. Hoy setien<strong>de</strong> a parar la construcción <strong>de</strong> nuevas presas. Es muy difícil hoy plantearproyectos <strong>de</strong>structivos en los ríos <strong>de</strong> EE.UU.” (Pottinger, IRN).Problemas en la gestión <strong>de</strong>l embalseUn problema que a largo plazo será muy serio es el <strong>de</strong> la acumulación <strong>de</strong>sedimentos en el embalse, lo que produce su progresiva colmatación y lacorrespondiente disminución <strong>de</strong> capacidad <strong>de</strong> regulación.Otro problema sumamente relevante <strong>de</strong> notable prioridad para Egipto es el <strong>de</strong> laevaporación <strong>de</strong> <strong>las</strong> aguas <strong>de</strong>l Lago Nasser. Según <strong>las</strong> estimaciones <strong>de</strong>l gobiernoegipcio, <strong>las</strong> perdidas a causa <strong>de</strong> la evaporación y <strong>de</strong> la filtración son <strong>de</strong> 10 milmillones metros cúbicos por año; según estimaciones no oficiales, estas pérdidasllegan a ser en algunas circunstancias <strong>de</strong> hasta 18 mil millones metros cúbicos.


Cada vez toma mayor relevancia a nivel internacional, en materia <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>spresas, la cuestión <strong>de</strong> los riesgos y la seguridad. En caso <strong>de</strong> catástrofe, el embalse<strong>de</strong> Aswán se pue<strong>de</strong> liberar 162.000 millones <strong>de</strong> metros cúbicos <strong>de</strong> aguas, lo queconduciría a una catástrofe humana sin prece<strong>de</strong>ntes. Una <strong>de</strong> <strong>las</strong> capitales máspoblada <strong>de</strong>l mundo, el Cairo <strong>de</strong> 17 millones habitantes, quedaría arrasada.En los últimos tiempos se vienen estudiando los riesgos <strong>de</strong> <strong>de</strong>stabilización sísmica<strong>de</strong>l área. La posibilidad <strong>de</strong> que el peso <strong>de</strong>l embalse provoque movimientos bajo latierra (un<strong>de</strong>rlying) amenazan incluso la seguridad <strong>de</strong> la propia presa. Este efecto sellama reservoir - triggered seismicity.Hoy cuando menos se sospecha que este efecto fue el culpable <strong>de</strong> varios <strong>de</strong>sastresen el pasado. Hay dos casos, que merece la pena mencionar: uno fue Xinfengjiancerca <strong>de</strong> Cantón en China, otro el <strong>de</strong> El Koyna cerca Poona en la India. EnXinfengjian, un embalse parecido al <strong>de</strong> Aswán, fue sacudido en 1961 por unterremoto <strong>de</strong> magnitud <strong>de</strong> 6,1. La Presa <strong>de</strong> El Koyna fue <strong>de</strong>struida en 1967 por unasacudida <strong>de</strong> magnitud <strong>de</strong> 6,5.En Egipto, en 1981, se sufrió un seísmo corto <strong>de</strong> magnitud <strong>de</strong> 5,3. Su epicentroestaba justo a 55 kilómetros <strong>de</strong> la Gran Presa <strong>de</strong> Aswán y a 10 kilómetros <strong>de</strong>lembalse (Werner, 1997).<strong>Impacto</strong>s culturalesLa presa <strong>de</strong> Aswán causó la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> importantes tesoros arqueológicos en laregión, y arruinó muchos paisajes en Egipto. La zona <strong>de</strong>l lago era rica en ruinas <strong>de</strong><strong>las</strong> anteriores civilizaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el periodo paleolítico. Algunas, como el templo <strong>de</strong>Abu Simbel y el templo <strong>de</strong> Kalbasha, fueron rescatadas por la UNESCO, peromuchos otros tesoros culturales se perdieron o resultaron seriamente dañados (KasrIbrim, antigua fortaleza faraónica, los templos <strong>de</strong> Addar y Amda...).4 CONCLUSIONESHoy en día está a <strong>de</strong>bate la vigencia y sentido <strong>de</strong> <strong>las</strong> gran<strong>de</strong>s presas como claves<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, en la medida que se empiezan a conocer y valorar sus enormesimpactos socio<strong>ambiental</strong>es. La construcción <strong>de</strong> la Gran presa <strong>de</strong> Aswán es en estesentido una <strong>de</strong> <strong>las</strong> referencias más polémicas <strong>de</strong> este <strong>de</strong>bate sobre la que confluyenesfuerzos valorativos y estudios científicos a nivel nacional e internacional. Enprincipio este ambicioso proyectó se justificó, y se justifica, como el remedio <strong>de</strong> <strong>las</strong>ociedad egipcia para controlar <strong>las</strong> inundaciones, aumentar la superficie <strong>de</strong> riego ygenerar la energía hidroeléctrica que el país necesita para su <strong>de</strong>sarrollo. Pero hoyen día <strong>las</strong> consecuencias han sido más graves <strong>de</strong> lo que nadie podía imaginar en loque se refiere a los problemas <strong>ambiental</strong>es. La presa ha retenido no sólo <strong>las</strong> aguas,sino también los sedimentos y nutrientes que enriquecían <strong>las</strong> tierras egipcias yfertilizaban el Mar Mediterráneo.No cabe la menor duda <strong>de</strong> que Aswán ha promovido y permitido en buena medida el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Egipto actual. Pero el proyecto fue más costoso <strong>de</strong> lo que se esperaba,recortando los beneficios previstos. A la hora <strong>de</strong> planificar la presa, no se tuvo encuenta su impacto sobre la fertilidad <strong>de</strong>l mar mediterráneo, lo que ha supuesto <strong>de</strong>hecho un drástico <strong>de</strong>clive en la pesca <strong>de</strong> sardina en la región. A<strong>de</strong>más, la presa haretenido casi todos los sedimentos que fertilizaban el <strong>de</strong>lta y <strong>las</strong> llanuras <strong>de</strong>inundación, lo cual ha puesto por otro lado al <strong>de</strong>lta en peligro <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición ante laerosión costera.


El empobrecimiento <strong>de</strong> los campos, al no recibir los sedimentos ricos en materiaorgánica <strong>de</strong> <strong>las</strong> inundaciones, ha forzado a emplear fertilizantes artificiales, lo cual, asu vez, ha favorecido procesos <strong>de</strong> salinización en los suelos.Otro impacto a consi<strong>de</strong>rar también es el generado en la industria <strong>de</strong> ladrillos.Los impactos son <strong>de</strong> tal envergadura que hoy se presupuestan y gastan millones <strong>de</strong>dólares para investigar <strong>las</strong> consecuencias <strong>ambiental</strong>es sobre los ecosistemas <strong>de</strong>l ríoNilo, <strong>de</strong> sus entornos y <strong>de</strong> <strong>las</strong> plataformas costeras.Ciertamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los nuevos enfoques <strong>de</strong> política <strong>de</strong> aguas vigentes en EEUU eincluso en Europa, sería improbable la construcción <strong>de</strong> presas como la <strong>de</strong> Aswán.Hoy, ante <strong>las</strong> realida<strong>de</strong>s consumadas, el problema se centra en rediseñar la gestión<strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s sistemas <strong>de</strong> regulación incorporando la necesariaconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>las</strong> funciones y servicios <strong>ambiental</strong>es generados por losecosistemas, investigando <strong>las</strong> posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recomponer su funcionalidad en lamedida <strong>de</strong> lo posible. Hoy parece evi<strong>de</strong>nte que Egipto <strong>de</strong>bería pensar en un nuevomo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> gestión que <strong>de</strong>je fluir más caudales hacia el mar. Otra clave en forma <strong>de</strong>reto es sin duda, al igual que en gran parte <strong>de</strong> <strong>las</strong> presas <strong>de</strong>l mundo, la gestión <strong>de</strong>los sedimentos retenidos en el embalse.En <strong>de</strong>finitiva el reto <strong>de</strong>l Desarrollo Sostenible en un país con 64 millones <strong>de</strong>habitantes en una zona <strong>de</strong>sértica, ciertamente no es cuestión sencilla cuando <strong>de</strong>gestión <strong>de</strong> aguas se está hablando.

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