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Tesis doctoral de Germán Trinidad Ramos - Inicio

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A mi familiaA Manu, Elvira, David, Alejandro, Marta, Pedro, Eva…A sus padres


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>pa<strong>de</strong>cer hipoacusias a la vista <strong>de</strong> losresultados <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> cribadouniversal<strong>Tesis</strong> <strong>doctoral</strong><strong>Germán</strong> <strong>Trinidad</strong> <strong>Ramos</strong>


Agra<strong>de</strong>cimientos:A los Directores <strong>de</strong> <strong>Tesis</strong>A los miembros <strong>de</strong>l TribunalA la Junta <strong>de</strong> ExtremaduraAl Servicio <strong>de</strong> O.R.L.A ADABAAl Equipo Específico <strong>de</strong> Deficiencias AuditivasAl padre <strong>de</strong> ElviraA todos los niños y sus familiasA la Unidad <strong>de</strong> Prevención <strong>de</strong> MinusvalíasA mi familiaA MIGUEL Y GERMÁN


ResumenUniversidad <strong>de</strong>ExtremaduraResumenVALORACIÓN DE LOSCRITERIOS DE RIESGO DEPADECER HIPOACUSIAS ALA VISTA DE LOSRESULTADOS DE UNPROGRAMA DE CRIBADOUNIVERSALPor <strong>Germán</strong> <strong>Trinidad</strong> <strong>Ramos</strong>La audición es necesaria para lograr una buena comunicación que,en la especie humana, se basa en el lenguaje oral y surepresentación gráfica, la escritura.Los programas <strong>de</strong> cribado auditivo permiten el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong>déficits auditivos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros meses <strong>de</strong> vida y el tratamientoa<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> los mismos, antes <strong>de</strong> que se produzcan secuelas.Las otoemisiones y los potenciales automáticos son pruebas objetivasque han <strong>de</strong>mostrado su efectividad en cribados universales <strong>de</strong>tectando alos pocos días aquellos niños susceptibles <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer hipoacusia.Página 7


Página 8Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLos criterios <strong>de</strong> riesgo, puestos en marcha por el Comité Americanopara la Detección Precoz <strong>de</strong> la Hipoacusia <strong>de</strong>l año 1972, han sufridodistintas modificaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces y, a pesar <strong>de</strong> ello, losprogramas <strong>de</strong> cribado auditivo basados en ellos se han <strong>de</strong>mostradoineficaces para <strong>de</strong>scubrir todos los niños hipoacúsicos.El hecho <strong>de</strong> que existen hipoacusias no presentes en el periodoneonatal, la posibilidad <strong>de</strong> lesiones retrococleares no <strong>de</strong>tectadas por laspruebas usadas en los cribados neonatales y la posibilidad <strong>de</strong> falsosnegativos, han favorecido la existencia <strong>de</strong> controles a grupos <strong>de</strong> riesgoen <strong>de</strong>terminados programas universales. Estos controles, que <strong>de</strong>benpermanecer para ser eficaces, han <strong>de</strong> centrarse en aquellos grupos en losque mayoritariamente incida sor<strong>de</strong>ras, eliminando <strong>de</strong> los mismosaquellos otros antece<strong>de</strong>ntes que se comportan como la poblacióngeneral.Este trabajo analiza los resultados obtenidos con las otoemisiones y loscompara con los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo preconizados por la Comisiónpara la Detección Precoz <strong>de</strong> Hipoacusias (CODEPEH) a fin <strong>de</strong><strong>de</strong>scubrir cuáles <strong>de</strong> ellos influyen realmente en la aparición <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>rasy cuáles no. Así mismo analiza los distintos factores que van a influiren el resultado <strong>de</strong> los cribados auditivos basados en la prueba <strong>de</strong>otoemisiones que, caso <strong>de</strong> ser patológica, ha <strong>de</strong> repetirse al menos unavez antes <strong>de</strong> dar por válido el resultado.La experiencia <strong>de</strong> 10 años <strong>de</strong> un Programa <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong>Hipoacusias permite, realizando estudios analíticos y estadísticos enmás <strong>de</strong> 30.000 niños, i<strong>de</strong>ntificar <strong>de</strong>terminados factores queproporcionan un <strong>de</strong>sarrollo más eficaz <strong>de</strong>l Programa, siendo al mismotiempo más eficiente, con el ánimo <strong>de</strong> auto chequear nuestro propioprograma y ofrecer experiencia a aquellos que están empezando arealizar trabajos semejantes. Esta experiencia también proporciona unaperspectiva suficientemente prolongada en el tiempo como para


Resumenpresentar resultados, no sólo en el campo diagnóstico, sino también enel terapéutico, especialmente en el terreno, aún controvertido, <strong>de</strong> laestimulación temprana.Hay tres preguntas fundamentales con respecto al tema <strong>de</strong>l cribadouniversal. Éstas son:1. ¿El cribado universal tiene una i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ficienciaauditiva más precoz y resulta en un mayor número <strong>de</strong> recién nacidosi<strong>de</strong>ntificados?2. ¿En qué proporción la i<strong>de</strong>ntificación temprana <strong>de</strong> tal sor<strong>de</strong>ra resultaen un tratamiento precoz?3. ¿El tratamiento precoz mejora los resultados a largo plazo en losniños con <strong>de</strong>ficiencia auditiva? 1A lo largo <strong>de</strong> este trabajo esperamos dar respuesta a estas preguntas.Página 9


ObjetivosObjetivos <strong>de</strong> la tesisEl lenguaje oral es necesario para un <strong>de</strong>senvolvimiento a<strong>de</strong>cuadoen una sociedad cada vez más competitiva. La audición estáestrechamente relacionada con el lenguaje y la hipoacusiacongénita produce alteraciones en la adquisición <strong>de</strong>l mismo que pue<strong>de</strong>nser irreversibles. Es necesario, por tanto, una i<strong>de</strong>ntificación precoz <strong>de</strong>los trastornos auditivos y una actuación a<strong>de</strong>cuada para darcomunicación al niño que pueda tener dificulta<strong>de</strong>s.Sin embargo la instauración <strong>de</strong> cualquier medida <strong>de</strong> intervención enSalud Pública está sujeta en todos los casos a una importante dificultad<strong>de</strong>bida, por un lado, a la imposibilidad para establecer una predicciónexacta <strong>de</strong>l efecto que tendrá sobre el problema que preten<strong>de</strong> modificary, por otro, a la existencia <strong>de</strong> unos recursos limitados que implican uncontrol necesario, no sólo <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong> la medida (que <strong>de</strong>be especificarla eficacia <strong>de</strong> la misma), sino también <strong>de</strong> los resultados reales(efectividad), y <strong>de</strong> éstos en relación a los recursos empleados(eficiencia) 2 .Esta tesis, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa filosofía <strong>de</strong> eficacia, efectividad y eficiencia,tiene por objeto constatar los siguientes objetivos:Página 11


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo1. Eficacia <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> cribado selectivo con PotencialesEvocados Auditivos <strong>de</strong> Tronco Cerebral.2. Eficacia <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> cribado auditivo universal usandoOtoemisiones evocadas transitorias.3. Comprobar los factores que influyen en el resultado <strong>de</strong> lasotoemisiones evocadas transitorias.4. Comprobar los distintos factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer hipoacusia.5. Comprobar si pue<strong>de</strong>n cumplirse los criterios <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> unprograma <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> Hipoacusias.6. Control <strong>de</strong> falsos negativos.7. Resultados <strong>de</strong> la atención temprana.Página 12


AbreviaturasADABA: Asociación Deficientes Auditivos <strong>de</strong> BadajozARC: Auditory Response CradleATL: Audiometría Tonal LiminarBOEL-test: Blicken Orienter Efter LjudCAPAS: Compact Amsterdam Pediatric Audiometric ScreenerCAE: Conducto auditivo externodB: DecibeliosCAE: Conducto Auditivo ExternoCAI: Conducto Auditivo InternoCCE: Células Ciliadas ExternasCCI: Células Ciliadas InternasCGM: Cuerpo Geniculado MedialCMT Enfermedad <strong>de</strong> Charcot-Marie-ToothCMV: CitomegalovirusCODEPEH: Comité Español para la Detección Precoz <strong>de</strong> la HipoacusiaCOS: Complejo Olivar SuperiorDPOAE: Productos <strong>de</strong> Distorsión AcústicaFP: Falso positivoFN: Falso negativoHNS: Hipoacusia NeurosensorialHL: Hearing LevelOAE: Otoemisiones AcústicasOEAt: Otoemisiones evocadas transitoriasOEApd: Productos <strong>de</strong> distorsiónPEATC: Potenciales evocados auditivos <strong>de</strong> tronco cerebralPEATCa.: PEATC automáticosSNC: Sistema Nervioso CentralSOAE: Otoemisión Acústica EspontáneaSPL: Sound Pressure LevelTDH: mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> auricularesUCIP: Unidad <strong>de</strong> Cuidados Intensivos PediátricaVN: Verda<strong>de</strong>ro negativoVP: Verda<strong>de</strong>ro positivoVPRN: Valor predictivo para resultado negativoVPRP: Valor predictivo para resultado positivoPágina 13


Tabla <strong>de</strong> contenidos1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................231.1. DESARROLLO DEL OÍDO ............................................................................................................... 241.2. DESARROLLO DEL SISTEMA NERVIOSO AUDITIVO ........................................................................ 251.3. AUDICIÓN Y COMUNICACIÓN ........................................................................................................ 311.4. PROGRAMAS DE CRIBADO AUDITIVO ............................................................................................ 331.5. LISTA DE FACTORES DE RIESGO .................................................................................................. 361.6. CRIBADOS AUDITIVOS UNIVERSALES CON PRUEBAS OBJETIVAS ................................................. 391.6.1. Potenciales evocados auditivos <strong>de</strong> tronco cerebral ....................................................... 401.6.1.1. Clasificación <strong>de</strong> los potenciales auditivos ..................................................................... 401.6.1.2. Origen <strong>de</strong> los Potenciales ................................................................................................ 411.6.1.3. Aplicaciones clínicas <strong>de</strong> los potenciales <strong>de</strong> tronco...................................................... 421.6.2. Potenciales Evocados Auditivos Automáticos ................................................................. 431.6.3. Otoemisiones ......................................................................................................................... 461.6.3.1. Origen <strong>de</strong> las OEA ............................................................................................................. 471.6.3.2. Características <strong>de</strong> las OEA .............................................................................................. 481.6.3.3. Clasificación <strong>de</strong> las OEA .................................................................................................. 492.1.1.1. Cuantificación <strong>de</strong> las OEA ............................................................................................... 512.1.1.2. Utilidad clínica <strong>de</strong> las otoemisiones ................................................................................ 522.1.1.3. Ventajas <strong>de</strong> las otoemisiones .......................................................................................... 522.1.1.4. Limitaciones <strong>de</strong> las otoemisiones ................................................................................... 532. EFICACIA DE UN PROGRAMA DE CRIBADO SELECTIVO CON POTENCIALESEVOCADOS AUDITIVOS DE TRONCO CEREBRAL ............................................................552.1. PACIENTES ESTUDIADOS ............................................................................................................. 552.2. DISEÑO DEL ESTUDIO .................................................................................................................. 572.3. ESTUDIO ESTADÍSTICO ................................................................................................................. 582.4. RESULTADOS ............................................................................................................................... 592.4.1. Resultados por año ............................................................................................................... 592.4.2. Resultados por grupos <strong>de</strong> edad ......................................................................................... 612.4.3. Resultados según la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo ............................................. 622.5. DISCUSIÓN ................................................................................................................................... 642.5.1. Resultados por año ............................................................................................................... 642.5.2. Resultados por grupos <strong>de</strong> edad ......................................................................................... 652.5.3. Resultados según la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo ............................................. 682.6. CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 70Página 15


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo3. EFICACIA DE UN PROGRAMA DE CRIBADO UNIVERSAL CONOTOEMISIONES EVOCADAS TRANSITORIAS ................................................................... 733.1. DISEÑO DEL ESTUDIO ................................................................................................................... 743.2. ESTUDIO ESTADÍSTICO ................................................................................................................. 753.3. HIPÓTESIS PREVIA ....................................................................................................................... 773.4. PACIENTES ESTUDIADOS ............................................................................................................. 773.5. VALIDACIÓN DE LA CLASIFICACIÓN DE RESULTADOS DE LAS OTOEMISIONES ............................. 793.5.1. Parámetros relacionados con la respuesta coclear ........................................................ 803.5.1.1. Reproducibilidad ................................................................................................................. 803.5.1.2. Respuesta coclear ............................................................................................................. 813.5.1.3. Nivel <strong>de</strong> ruido ...................................................................................................................... 833.5.1.4. Índice <strong>de</strong> correlación ......................................................................................................... 843.5.2. Parámetros no relacionados con la respuesta coclear .................................................. 893.5.2.1. Intensidad <strong>de</strong>l estímulo ..................................................................................................... 893.5.2.2. Porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados ............................................................................... 903.5.2.3. Estabilidad ........................................................................................................................... 913.5.2.4. Comparación por semestres ............................................................................................ 923.6. COMPARACIÓN DE LOS RESULTADOS DE LAS OTOEMISIONES CON LOS POTENCIALESEVOCADOS AUDITIVOS ........................................................................................................................... 993.6.1. Sensibilidad <strong>de</strong> la prueba................................................................................................... 1023.6.2. Especificidad <strong>de</strong> la prueba ................................................................................................ 1023.6.3. Valor Predictivo para resultado positivo .......................................................................... 1033.6.4. Valor predictivo para resultado negativo ......................................................................... 1033.6.5. Rentabilidad <strong>de</strong> la prueba .................................................................................................. 1033.6.6. Resultados correspondientes al 2º semestre solamente ............................................ 1043.6.7. Resultados correspondientes al año 2006 ..................................................................... 1043.7. DISCUSIÓN ................................................................................................................................. 1063.7.1. I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las otoemisiones ................................................................................... 1073.7.2. Comparación <strong>de</strong> resultados .............................................................................................. 1093.8. CONCLUSIONES ......................................................................................................................... 1113.8.1. Lograr una interpretación sencilla <strong>de</strong>l resultado ............................................................ 1113.8.2. Lograr un cribado universal ............................................................................................... 1113.8.3. I<strong>de</strong>ntificación precoz <strong>de</strong> hipoacusia ................................................................................. 1123.8.4. Tener una sensibilidad y especificidad similar a los PEATC ...................................... 1124. FACTORES QUE INFLUYEN EN EL RESULTADO DE LAS OTOEMISIONES ....... 1134.1. PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO .................................................................................................. 1134.1.1. Tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> otoemisiones ...................................................... 1164.1.2. Estudio comparativo <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> estímulos .............................................................. 1204.1.2.1. Metodología <strong>de</strong>l estudio .................................................................................................. 120Página 16


4.1.2.2. Estudio <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> la prueba ................................................ 1214.1.2.3. Resultados ........................................................................................................................ 1244.1.2.4. Conclusiones .................................................................................................................... 1304.2. VARIACIONES ANUALES. EXPERIENCIA DEL EXPLORADOR ....................................................... 1304.3. RESULTADO SEGÚN LA EDAD ..................................................................................................... 1424.4. RESULTADO DE LAS OTOEMISIONES SEGÚN SEXO .................................................................... 1484.5. RESULTADOS SEGÚN OÍDO ........................................................................................................ 1544.6. RESULTADOS SEGÚN ANTECEDENTES DE RIESGO .................................................................... 1614.7. TIPO DE PARTO .......................................................................................................................... 1664.8. DISCUSIÓN ................................................................................................................................. 1774.8.1. Tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la prueba .................................................................................... 1774.8.2. Número <strong>de</strong> estímulos ......................................................................................................... 1774.8.3. Experiencia ........................................................................................................................... 1784.8.4. Edad ...................................................................................................................................... 1794.8.5. Sexo ....................................................................................................................................... 1804.8.6. Oído ....................................................................................................................................... 1804.8.7. Antece<strong>de</strong>ntes ....................................................................................................................... 1814.8.8. Tipo <strong>de</strong> parto ........................................................................................................................ 1814.9. CONCLUSIONES ......................................................................................................................... 1815. VALORACIÓN DE LOS CRITERIOS DE RIESGO DE PADECER HIPOACUSIAS .. 1835.1. MATERIAL Y MÉTODOS ............................................................................................................... 1845.2. RESULTADOS ............................................................................................................................. 1895.2.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ...................................................................... 1895.2.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones .................................................................... 1905.2.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .......................................................................................... 1925.2.4. Resultados según factores <strong>de</strong> riesgo .............................................................................. 1955.2.4.1. Antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> hipoacusia ....................................................................... 1955.2.4.1.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 1965.2.4.1.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 1975.2.4.1.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales ................................................................................... 2005.2.4.2. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en el embarazo ........................................................... 2035.2.4.2.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2055.2.4.2.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2065.2.4.2.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales ................................................................................... 2095.2.4.3. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones cráneo-faciales .................................................... 2105.2.4.3.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2115.2.4.3.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2125.2.4.3.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales ................................................................................... 2155.2.4.4. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> bajo peso ........................................................................................... 2175.2.4.4.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 218Página 17


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.4.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2195.2.4.4.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2215.2.4.5. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hiperbilirrubinemia con exanguinotransfusión............................. 2235.2.4.5.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2245.2.4.5.2. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2255.2.4.6. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos durante el embarazo .................................................... 2265.2.4.6.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2275.2.4.6.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2285.2.4.6.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2305.2.4.7. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos en el niño ........................................................................ 2315.2.4.7.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2325.2.4.7.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2335.2.4.7.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2365.2.4.8. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> meningitis ........................................................................................... 2385.2.4.8.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2395.2.4.8.2. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2405.2.4.9. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hipoxia-isquemia ............................................................................... 2415.2.4.9.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2425.2.4.9.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2435.2.4.9.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2465.2.4.10. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ventilación asistida ........................................................................... 2475.2.4.10.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2485.2.4.10.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2495.2.4.10.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2505.2.4.11. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> traumatismo ....................................................................................... 2525.2.4.12. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> síndromes que cursan con hipoacusia ......................................... 2535.2.4.12.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2545.2.4.12.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2555.2.4.12.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2575.2.4.13. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> alteraciones neuro<strong>de</strong>generativas .................................................. 2605.2.4.13.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisiones ............................................................... 2605.2.4.13.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisiones ............................................................. 2615.2.4.13.3. Resultados <strong>de</strong> los potenciales .................................................................................... 2655.2.4.14. Sospecha <strong>de</strong> hipoacusia y Retraso <strong>de</strong>l lenguaje ....................................................... 2665.3. DISCUSIÓN ................................................................................................................................. 2675.3.1. Antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> hipoacusia hereditaria no sindrómica ............................ 268Página 18


5.3.1.1. Fisiopatología <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra no sindrómica ................................................................ 2705.3.1.2. Clasificación genética <strong>de</strong> las hipoacusias hereditarias ............................................. 2745.3.1.3. Resultados ........................................................................................................................ 2755.3.2. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en el embarazo ............................................................... 2765.3.2.1. Infección congénita por citomegalovirus ..................................................................... 2775.3.2.2. Toxoplasmosis congénita ............................................................................................... 2785.3.2.3. Sífilis congénita ................................................................................................................ 2795.3.2.3.1. Signos clínicos en el RN ............................................................................................. 2795.3.2.4. Rubéola congénita ........................................................................................................... 2815.3.2.5. Resultados ........................................................................................................................ 2835.3.3. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones cráneo-faciales ....................................................... 2835.3.3.1. Malformaciones <strong>de</strong>l Pabellón ........................................................................................ 2845.3.3.2. Malformaciones <strong>de</strong>l CAE ................................................................................................ 2855.3.3.3. Malformaciones <strong>de</strong>l oído interno ................................................................................... 2855.3.3.4. Resultados ........................................................................................................................ 2875.3.4. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> bajo peso ............................................................................................... 2885.3.4.1. Resultados ........................................................................................................................ 2895.3.5. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hiperbilirrubinemia con exanguino transfusión............................... 2905.3.5.1. Resultados ........................................................................................................................ 2935.3.6. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos en el embarazo ................................................................. 2945.3.6.1. Radiaciones ionizantes ................................................................................................... 2945.3.6.2. Tóxicos en el embarazo ................................................................................................. 2965.3.6.3. Drogas en el embarazo .................................................................................................. 2995.3.6.4. Alcohol y tabaco en el embarazo .................................................................................. 3005.3.6.5. Farmacoterapia en el embarazo ................................................................................... 3015.3.6.5.1. Antibióticos ..................................................................................................................... 3055.3.6.6. Resultados ........................................................................................................................ 3055.3.7. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos en los niños ....................................................................... 3065.3.7.1. Aminoglucósidos .............................................................................................................. 3075.3.7.2. Macrólidos ......................................................................................................................... 3085.3.7.3. Salicilatos .......................................................................................................................... 3085.3.7.4. Antineoplásicos ................................................................................................................ 3085.3.7.5. Diuréticos <strong>de</strong> asa ............................................................................................................. 3095.3.7.6. Antipalúdicos..................................................................................................................... 3095.3.7.7. Resultados ........................................................................................................................ 3095.3.8. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> meningitis .............................................................................................. 3105.3.8.1. Resultados ........................................................................................................................ 312Página 19


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3.9. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hipoxia-isquemia .................................................................................. 3125.3.9.1. Resultados ........................................................................................................................ 3155.3.10. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ventilación asistida .............................................................................. 3155.3.10.1. Resultados ........................................................................................................................ 3175.3.11. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> síndromes que cursan con sor<strong>de</strong>ra .................................................. 3175.3.11.1. Resultados ........................................................................................................................ 3235.3.12. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> traumatismo craneal ............................................................................ 3235.3.13. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> lesiones neuro<strong>de</strong>generativas ............................................................ 3235.3.13.1. Mucopolisacaridosis ........................................................................................................ 3235.3.13.2. Enfermedad <strong>de</strong> Charcot-Marie-Tooth .......................................................................... 3265.3.13.3. Ataxia <strong>de</strong> Friedreich ......................................................................................................... 3275.3.13.4. Convulsiones .................................................................................................................... 3295.3.13.5. Resultados ........................................................................................................................ 3335.3.14. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> sospecha <strong>de</strong> hipoacusia y retraso <strong>de</strong>l lenguaje ............................. 3335.3.15. Agrupaciones <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo ................................................................................ 3345.3.16. Resumen <strong>de</strong> la discusión ................................................................................................... 3355.4. CONCLUSIONES ......................................................................................................................... 3456. CRITERIOS DE CALIDAD DEL PROGRAMA DE DETECCIÓN PRECOZ DEHIPOACUSIAS .......................................................................................................................... 3496.1. ESTRUCTURA DEL PROGRAMA ................................................................................................... 3506.2. PRUEBAS A REALIZAR ................................................................................................................ 3526.3. REALIZACIÓN DE LA PRUEBA ...................................................................................................... 3526.3.1. Etapa I – Etapa <strong>de</strong> búsqueda ........................................................................................... 3526.3.1.1. Fase <strong>de</strong> cribado ................................................................................................................ 3526.3.1.2. Fase <strong>de</strong> confirmación ...................................................................................................... 3546.4. CONTROLES DE CALIDAD ........................................................................................................... 3556.5. RESULTADOS DEL PROGRAMA ................................................................................................... 3566.5.1. Cobertura .............................................................................................................................. 3576.5.2. Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados a segundas otoemisiones ..................................................... 3586.5.3. Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados a potenciales evocados auditivos <strong>de</strong> tronco cerebral ...... 3586.5.4. Edad media <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> las primeras otoemisiones .......................................... 3596.5.5. Edad media <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> los primeros potenciales .............................................. 3596.5.6. Número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong>scubiertos ........................................................................................ 3606.6. DISCUSIÓN ................................................................................................................................. 3627. CONTROL DE FALSOS NEGATIVOS ............................................................................ 3657.1. CONTROL DE NIÑOS DE RIESGO ................................................................................................. 3657.1.1. Diseño <strong>de</strong>l estudio ............................................................................................................... 366Página 20


7.1.2. Pacientes recogidos ........................................................................................................... 3697.1.3. Resultados ............................................................................................................................ 3727.1.3.1. Factores <strong>de</strong> riesgo ........................................................................................................... 3727.1.3.2. Pruebas adicionales ........................................................................................................ 3747.1.3.3. Desarrollo <strong>de</strong>l lenguaje oral ........................................................................................... 3747.2. CONTROL DE NIÑOS CON SOSPECHA DE HIPOACUSIA O RETRASO DEL LENGUAJE ................... 3757.2.1. Diseño <strong>de</strong>l estudio ............................................................................................................... 3757.2.2. Pacientes recogidos ........................................................................................................... 3767.2.2.1. Resultados ........................................................................................................................ 3767.3. DISCUSIÓN ................................................................................................................................. 3777.4. CONCLUSIONES ......................................................................................................................... 3798. RESULTADOS DE LA ATENCIÓN TEMPRANA ........................................................... 3818.1. ASOCIACIÓN DE DEFICIENTES AUDITIVOS DE BADAJOZ (ADABA) ...................................... 3828.1.1. Observaciones ..................................................................................................................... 3848.1.2. Conclusiones ........................................................................................................................ 3848.2. EQUIPO DE ORIENTACIÓN PSICOPEDAGÓGICA ESPECÍFICO DE DEFICIENCIA AUDITIVA.(EOEP) ............................................................................................................................................... 3858.2.1. Introducción .......................................................................................................................... 3858.2.2. Programa <strong>de</strong> atención temprana ambulatoria ............................................................... 3868.2.2.1. Destinatarios ..................................................................................................................... 3868.2.2.2. Ubicación ........................................................................................................................... 3868.2.2.3. Objetivos ............................................................................................................................ 3878.2.3. Objetivo general .................................................................................................................. 3888.2.4. Objetivos específicos .......................................................................................................... 3888.2.5. Detección <strong>de</strong>l déficit auditivo ............................................................................................. 3898.2.5.1. En el ámbito sanitario ...................................................................................................... 3898.2.5.2. En el ámbito escolar ........................................................................................................ 3908.2.6. Atención Temprana ............................................................................................................ 3908.2.6.1. Enfoque <strong>de</strong> la intervención ............................................................................................. 3908.2.7. Recursos personales .......................................................................................................... 3928.2.7.1. Centro escolar .................................................................................................................. 3928.2.7.2. EOEP Específico Deficiencia Auditiva ......................................................................... 3928.2.8. Recursos materiales ........................................................................................................... 3928.2.9. Metodología .......................................................................................................................... 3928.2.9.1. Intervención <strong>de</strong>l EOEP Específico en el programa <strong>de</strong> Atención Ambulatoria ...... 3938.2.10. Valoración <strong>de</strong> los resultados ............................................................................................. 394Página 21


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo8.2.10.1. Programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección temprana ................................................................................ 3948.2.10.2. Programa <strong>de</strong> atención temprana ambulatoria ............................................................ 3958.2.10.3. Propuestas <strong>de</strong> mejora ..................................................................................................... 3968.2.11. Beneficios <strong>de</strong> la Detección Precoz y Atención temprana <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra ................... 3968.3. VISIÓN FAMILIAR. ....................................................................................................................... 3988.4. DISCUSIÓN ................................................................................................................................. 4018.5. CONCLUSIONES ......................................................................................................................... 4049. DISCUSIÓN ......................................................................................................................... 40510. CONCLUSIONES ............................................................................................................... 42311. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 427Página 22


1. Introducción1. IntroducciónEl funcionamiento <strong>de</strong>l sistema auditivo siempre ha suscitado elinterés <strong>de</strong> los científicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los albores <strong>de</strong> la Humanidad,<strong>de</strong>bido sin duda a la capacidad exclusiva <strong>de</strong>l ser humano <strong>de</strong>emitir y compren<strong>de</strong>r un conjunto <strong>de</strong> sonidos complejos en los que estábasado el lenguaje oral a través <strong>de</strong>l cual transmitimos los pensamientos,los sentimientos y los conocimientos que han supuesto el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>la propia especie. Su órgano receptor periférico está ubicado a amboslados <strong>de</strong>l cráneo, en el hueso temporal, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que se transmiten losimpulsos eléctricos a los centros auditivos <strong>de</strong> los lóbulos temporalesdon<strong>de</strong> se produce la percepción <strong>de</strong> la audición.La audición pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finirse como un proceso fisiológico específico quepermite al ser vivo recibir y analizar las vibraciones <strong>de</strong> las moléculas<strong>de</strong>l medio externo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un amplio rango <strong>de</strong> frecuencias eintensida<strong>de</strong>s. Los sonidos naturales han <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>scompuestos enfrecuencias simples que, en forma <strong>de</strong> mensaje neural, se transmiten alSistema Nervioso Central, a nivel <strong>de</strong> la corteza auditiva don<strong>de</strong> se realizael análisis final <strong>de</strong> dicho mensaje permitiendo la localización <strong>de</strong>lmismo, el análisis <strong>de</strong> la intensidad, el reconocimiento <strong>de</strong> los sonidos, elalmacenamiento <strong>de</strong> los diferentes estímulos y la audición binaural,participando los diversos escalones <strong>de</strong> la vía auditiva y <strong>de</strong> la cortezacerebral que es la que realiza las funciones superiores <strong>de</strong> integración <strong>de</strong>lmensaje auditivo con el resto <strong>de</strong> los mensajes sensoriales 3 4 .Página 23


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo1.1. Desarrollo <strong>de</strong>l oídoEl oído está formado por tres partes que tienen diferente origen, perofuncionan como una unidad. El oído interno se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong>lecto<strong>de</strong>rmo superficial, el oído medio (endo<strong>de</strong>rmo) <strong>de</strong> la primerahendidura faríngea, el CAE <strong>de</strong> la primera bolsa faríngea y el pabellónauricular <strong>de</strong>l primer y segundo arcos faríngeos 5 (Figura 1).Figura 1.- Esquema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l oído en el feto.El oído interno se origina <strong>de</strong> la vesícula auditiva la cual, en la cuartasemana <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l feto, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong>l ecto<strong>de</strong>rmo superficial.Esta vesícula se divi<strong>de</strong> a su vez en un componente ventral que da lugaral sáculo y al conducto coclear y otro dorsal que da origen al utrículo,conductos semicirculares y conducto endolinfático.Página 24


1. IntroducciónEl conducto coclear se introduce en el mesénquima circundante enforma <strong>de</strong> espiral, que tiene dos vueltas y media a la octava semana. Enla décima semana el mesénquima se diferencia en cartílago y forma dosespacios perilinfáticos, las rampas vestibular y timpánica. El conductococlear queda separado <strong>de</strong> la rampa vestibular por la membranavestibular y <strong>de</strong> la rampa timpánica por la membrana basilar. Lascélulas epiteliales <strong>de</strong>l conducto coclear forman dos crestas, interna yexterna. Esta última va a formar las células sensitivas <strong>de</strong>l sistemaauditivo, las células ciliadas que forman, junto con la membranatectoria, el Órgano <strong>de</strong> Corti. Los impulsos sonoros que reciben estascélulas se transmiten en forma <strong>de</strong> impulso eléctrico al ganglio espiralformado por neuronas bipolares una <strong>de</strong> cuyas prolongaciones hacesinapsis en la base <strong>de</strong> las células ciliadas y la otra transmite lainformación a los ganglios cocleares y <strong>de</strong> ellos a la vía auditiva central.1.2. Desarrollo <strong>de</strong>l sistema nervioso auditivoLa formación <strong>de</strong>l sistema nervioso central se produce mediante lamorfogénesis, generación <strong>de</strong> los elementos celulares específicos y lahodogénesis, <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las vías <strong>de</strong> interconexión nerviosa.En la cara dorsal <strong>de</strong>l embrión, a partir <strong>de</strong>l ecto<strong>de</strong>rmo, se genera el tuboneural que queda cerrado a la cuarta semana gestacional. De suextremo caudal va a <strong>de</strong>rivar la médula espinal y <strong>de</strong> la porción cefálicalas diversas vesículas encefálicas.En la séptima semana el encéfalo embrionario está compuesto porcuatro capas: capa marginal, placa cortical, zona intermedia y zonagerminal. Las dos primeras formaran la corteza, la zona intermediaformará la sustancia blanca <strong>de</strong>l encéfalo; <strong>de</strong> la capa germinal se generanlas neuronas que empren<strong>de</strong>n un proceso <strong>de</strong> migración para ocupar sulugar en la corteza durante el segundo trimestre <strong>de</strong> gestación.Página 25


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa hodogénesis, es <strong>de</strong>cir, el crecimiento <strong>de</strong> las prolongacionesneuronales en busca <strong>de</strong> dianas para establecer contactos sinápticos yconstruir los circuitos vehiculantes <strong>de</strong> la información se realiza duranteel tercer trimestre <strong>de</strong> gestación y los dos primeros años <strong>de</strong> vidaextrauterina 6 . Las prolongaciones que no encuentren una dianainvolucionaran pudiendo ocurrir la muerte <strong>de</strong>l cuerpo celular.La vía auditiva está constituida por una serie <strong>de</strong> núcleos <strong>de</strong> neuronas,situados en el tronco cerebral y el tálamo, que concluye en la cortezacerebral. Es la encargada <strong>de</strong> extraer el máximo <strong>de</strong> información <strong>de</strong> losmensajes neurales que se inician en el receptor auditivo. Pue<strong>de</strong>nconsi<strong>de</strong>rarse tres niveles, compuesto el primero <strong>de</strong> ellos por los núcleoscocleares (Figura 2) encargados <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scodificación <strong>de</strong> la intensidad yduración <strong>de</strong>l impulso sonoro, manteniendo el análisis frecuencialrealizado por el receptor periférico. Esta información se conduce haciael colículo inferior y al complejo olivar superior, encargado <strong>de</strong> laaudición biaural.Figura 2.- Ganglio espiral y núcleo coclearPágina 26


1. IntroducciónEn regiones más altas está el segundo nivel <strong>de</strong> esta vía compuesto porlos núcleos <strong>de</strong>l lemnisco lateral y <strong>de</strong>l colículo inferior que colaboran enla localización <strong>de</strong> la fuente sonora al recibir proyecciones binaurales.Son el cuerpo geniculado medial y la corteza auditiva los componentes<strong>de</strong>l tercer nivel, encargados <strong>de</strong>l análisis complejo <strong>de</strong>l mensaje auditivoque proviene <strong>de</strong> los centros inferiores.La corteza cerebral auditiva se organiza en dos tipos <strong>de</strong> regionesfuncionantes: el área auditiva primaria, situada en el tercio posterior <strong>de</strong>la circunvolución temporal superior (área 41 <strong>de</strong> Brodman) y el áreaauditiva secundaria (área 42 <strong>de</strong> Brodman).Figura 3.- Bandas <strong>de</strong> isofrecuencia <strong>de</strong>l área auditiva primariaEl área auditiva primaria se organiza tonotópicamente en bandas <strong>de</strong>isofrecuencia 7 (Figura 3) localizándose las <strong>de</strong> baja frecuencia en lasbandas más anteriomediales y las <strong>de</strong> alta frecuencia en las bandas másposterolaterales. Esta área está directamente relacionada con larecepción <strong>de</strong>l mensaje auditivo preciso y el análisis frecuencial. RecibePágina 27


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoproyecciones directas <strong>de</strong> la víaauditiva ascen<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la regiónventral <strong>de</strong>l cuerpo geniculadomedial.Figura 4.- WernickeEl área auditiva secundaria nopresenta una organización tonotópicay parece ser la encargada <strong>de</strong> analizarel umbral <strong>de</strong>l sonido, la respuesta asonidos complejos e incluso estaríaimplicada en la memoria auditiva teniendo un papel fundamental en elprocesamiento <strong>de</strong>l lenguaje 8 . Esta información <strong>de</strong> la corteza auditivaproyecta hacia el área <strong>de</strong> Wernicke (área 22) (Figura 4), <strong>de</strong> granimportancia en la interpretación <strong>de</strong>l lenguaje y próxima a numerosaszonas en las que se guarda la memoria auditiva <strong>de</strong>l lenguaje y lossonidos 9 .Figura 5.- Área <strong>de</strong> WernickePágina 28


1. IntroducciónEl área <strong>de</strong> Wernicke (Figura 5) en el hemisferio izquierdo posee mayoranchura y es la encargada <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scodificación <strong>de</strong> las señales auditivas,en particular <strong>de</strong> los fonemas. El <strong>de</strong>recho también procesa las señaleselementales pero parece ser que esmás específico <strong>de</strong> los componentesmelódico-emocionales.Figura 6.- Paul BrocaEn el tercio posterior <strong>de</strong> la terceracircunvolución frontal izquierda sesitúa el área <strong>de</strong> Broca, adyacente alárea motora primariacorrespondiente a la musculaturaorofaringolingual. La parteposterior forma parte <strong>de</strong> la cortezaterciaria <strong>de</strong> asociación plurimodal y tiene como cometido formular lasconductas verbales, la anterior está constituida por corteza secundaria<strong>de</strong> asociación unimodal y se ocupa <strong>de</strong> programar los esquemasgestuales <strong>de</strong> los órganos fonoarticulatorios don<strong>de</strong> se genera el materialsonoro <strong>de</strong>l habla 10Las áreas <strong>de</strong> Wenicke y Broca están conectadas entre sí mediante elfascículo arqueado subcortical (Figura 7) realizándose, en la primera, la<strong>de</strong>scodificación <strong>de</strong> las señales auditivo-verbales y en la segunda, laelaboración para la realización fono-articulatoria <strong>de</strong> la palabra 11 .En el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sistema auditivo existen influencias recíprocas entrelas estructuras neuronales y la formación coclear; el sentido <strong>de</strong> lainfluencia es centrífugo en la etapa más inicial y centrípeta <strong>de</strong>spués 12 .La privación auditiva temprana, en humanos, aunque sea incompleta,produce efectos sobre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje y sobre el resto <strong>de</strong> losaprendizajes, cuya reversibilidad, al resolver el problema auditivo, noPágina 29


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoha podido ser claramente <strong>de</strong>mostrada ni refutada, pero <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l camponeuropsicológico pue<strong>de</strong> afirmarse que existe un periodo crítico para laadquisición <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> análisis categorial fonético y <strong>de</strong> sucorrelación en el conjunto <strong>de</strong> competencias psicolinguisticas 13 .Figura 7.- Fascículo arqueado subcorticalLa competencia lingüística está, por tanto, muy entrelazada con el<strong>de</strong>sarrollo neurológico y éste, en lo que se refiere a los centrosauditivos, interrelacionado con la capacidad <strong>de</strong>l Órgano <strong>de</strong> Corti <strong>de</strong>generar estímulos neuronales específicos (Figura 8). Por encima <strong>de</strong> los<strong>de</strong>terminantes genéticos y epigenéticos, el sistema nervioso es unaunidad viva que permite, pese a eventuales taras biológicas,remo<strong>de</strong>lación y mejora funcional no pudiendo ignorar las influenciassociales y educativas <strong>de</strong>terminantes a la hora <strong>de</strong> rehabilitar niños conhipoacusia. La cuestión es cuando iniciar esa rehabilitación y si ello esposible antes <strong>de</strong>l periodo crítico tras el cual no están garantizadosresultados a<strong>de</strong>cuados.Página 30


1. IntroducciónTeniendo en cuenta que la presencia <strong>de</strong> un trastorno auditivo en los tresprimeros años <strong>de</strong> la vida tiene <strong>de</strong>vastadoras consecuencias sobre el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje y sobre la adaptación <strong>de</strong>l niño al medio familiary social, se reconoce que el diagnóstico <strong>de</strong> la hipoacusia así como elinicio <strong>de</strong>l tratamiento y <strong>de</strong> la rehabilitación <strong>de</strong>be llevarse a cabo antes<strong>de</strong> los 6 meses <strong>de</strong> edad 14 15 16 .Figura 8.- Esquema completo <strong>de</strong>l Sistema Auditivo.1.3. Audición y comunicaciónLa patología <strong>de</strong>l lenguaje en el niño posee una gran diversidadincluyendo aquella que es producida por la hipoacusia. La necesidad <strong>de</strong>un lenguaje funcional que sirva para comunicarse va a permitir el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un pensamiento lógico directamente proporcional a sucapacidad lingüística 17Página 31


Página 32Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEl niño hipoacúsico tiene un balbuceo más tardío que el niño oyente,menor <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las producciones vocales segmentales ysurpasegmentales a mayor gravedad <strong>de</strong> la hipoacusia, mejor respuesta adichas producciones tras adaptación protésica y estimulación y papelrelevante <strong>de</strong> la intervención precoz, sobre todo si se cuenta con entornofamiliar a<strong>de</strong>cuado 18 .En niños a partir <strong>de</strong> 10 meses, con hipoacusias severas a profundas nose producirá un <strong>de</strong>sarrollo espontáneo <strong>de</strong>l lenguaje necesitando <strong>de</strong>apoyo logopédico y audioprotésico, la articulación está alterada, elvocabulario aumenta <strong>de</strong> forma aritmética mientras que en oyenteaumenta <strong>de</strong> forma geométrica, dice frases a partir <strong>de</strong> los 30 meses, porlos 18 <strong>de</strong> los oyentes, en cuanto a la compresión <strong>de</strong>l leguaje los niñoshipoacúsicos tienen un retraso <strong>de</strong> varios años con respecto a losoyentes. La lectura comprensiva es significativamente más baja que enniños oyentes, a pesar <strong>de</strong> una estimulación precoz <strong>de</strong> los hipoacúsicos 19 .Las funciones <strong>de</strong> alerta y orientación también van a estar influidas porla hipoacusia y han <strong>de</strong> ser suplidas por la visión que ha <strong>de</strong> explorarconstantemente su entorno a fin <strong>de</strong> reemplazar al oído, dificultando unaatención continuada.Los niños con hipoacusia van a tener un <strong>de</strong>sarrollo intelectual similar alos niños oyentes; su rendimiento verbal va a estar condicionado por laintensidad <strong>de</strong> la hipoacusia y el apoyo técnico, logopédico y familiarsobre todo si la hipoacusia no es profunda. Cuando el déficit auditivosupera los 90 dB el diagnóstico precoz, el tratamiento especializado y elambiente familiar muy comprometido lograrán paliar los problemas<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra.El tratamiento <strong>de</strong>l niño hipoacúsico requiere un equipo multidisciplinarque trabaje estrecha y coordinadamente. Este trabajo se inicia en elmomento <strong>de</strong>l diagnóstico que ha <strong>de</strong> ser lo más precoz posible, por


1. Introducción<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> esa edad crítica en la que el niño hipoacúsico empieza afracasar en su comunicación con el adulto oyente, que, habitualmenteno experto, va a necesitar orientaciones para afrontar el problema <strong>de</strong> unhijo sordo con el que ha <strong>de</strong> comunicarse. Se trata <strong>de</strong> que el niño sordoutilice sus restos auditivos y, con las ayudas visuales que necesite,acceda al lenguaje lo más precoz posible 20 .La frecuencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s en las que se realizan Screeningneonatal es <strong>de</strong>: Hipotiroidismo 1:3000, Fenilcetonuria1:10000,Galactosemia 1:60.000, Fibrosis Quística 1:2500, Hiperplasia AdrenalCongénita 1:12000, Deficiencia <strong>de</strong> Biotinidasa 1:70.000, Enfermedad<strong>de</strong> Orina <strong>de</strong> Jarabe <strong>de</strong> Arce 1:250.000. 21 . La prevalencia <strong>de</strong> Hipoacusiaes <strong>de</strong> 2-3 casos por cada 1000 nacimientos y en niños internados enunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cuidados intensivos neonatales el riego <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerla seincrementa 20-50 veces 22 .1.4. Programas <strong>de</strong> cribado auditivoEn ausencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l oído, cabeza o cuello, la hipoacusiacongénita pue<strong>de</strong> presentarse como una incapacidad imperceptible en elmomento <strong>de</strong>l nacimiento que no va a ser i<strong>de</strong>ntificada hasta queproduzca las secuelas <strong>de</strong> retraso <strong>de</strong>l lenguaje que va a impedir laadquisición <strong>de</strong> otras habilida<strong>de</strong>s en el campo escolar, familiar, laboral ysocial 23 24 25 .La forma más simple <strong>de</strong> cribado es la observación <strong>de</strong>l niño por parte <strong>de</strong>sus propios padres 26 27 y esto sigue ocurriendo así en aquellos sitiosdon<strong>de</strong> no existe un cribado establecido. El inconveniente es que lospadres empiezan a <strong>de</strong>tectar el problema cuando ya se ha producido unasecuela <strong>de</strong>l mismo, la falta <strong>de</strong> lenguaje. Esto trató <strong>de</strong> remediarse en1944 con la introducción <strong>de</strong> la audiometría para estudiar el reflejo <strong>de</strong>orientación <strong>de</strong> los pequeños por parte <strong>de</strong> los esposos Ewing 28 .Página 33


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoAños más tar<strong>de</strong> (1964), Down y Sterritt propusieron realizar estudiosuniversales para <strong>de</strong>tectar las hipoacusias infantiles en neonatos, en estecaso basados en pruebas conductuales que requerían personal muyexperimentado para su realización 29 .En maternida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> EEUU, <strong>de</strong> Suecia y <strong>de</strong> Reino Unido se iniciaron enla década <strong>de</strong> los 60 cribados universales utilizando las pruebasconductuales 30 . Los malos resultados <strong>de</strong> las mismas 31 , con numerososfalsos positivos y, lo que es peor, con falsos negativos, aconsejaronlimitar las exploraciones a niños con factores <strong>de</strong> riesgo siguiendo loscriterios <strong>de</strong>l Joint Committee on Infant Hearing publicados por primeravez en 1973.Figura 9.- BOEL-test.Modificaciones <strong>de</strong>l Test <strong>de</strong>Ewing (BOEL-test: BlickenOrienter Efter Ljud, CAPAS:Compact Amsterdam PediatricAudiometric Screener)constituyen actualmente losmétodos subjetivos <strong>de</strong> cribado más usados. Estos métodos tienen laventaja <strong>de</strong> permitir la exploración rápida (la prueba duraaproximadamente 5 minutos, aunque en algunos casos pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>morarhasta 20 minutos) <strong>de</strong> toda la vía auditiva. Sin embargo son irrealizablesen niños con discapacidad física o mental, requiriéndose al menos 2personas bien entrenadas para realizar la prueba, y una habitación conniveles muy bajos <strong>de</strong> ruido ambiental, menores <strong>de</strong> 30 dB SPL, a<strong>de</strong>más,con estas técnicas la habituación se produce rápidamente. Por otra partesólo es posible realizar la prueba a partir <strong>de</strong> los 9 meses <strong>de</strong> edad, por loque el diagnóstico <strong>de</strong> la pérdida auditiva se realiza aproximadamente alPágina 34


1. Introducciónaño <strong>de</strong> edad teniendo en cuenta que hay que esperar 4 meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>la primera prueba para realizar el confirmatorio. Con estos métodos selogra una Sensibilidad <strong>de</strong>l 79,4 % y una Especificidad <strong>de</strong>l 97,6 % 32 .A principios <strong>de</strong> los años 70 aparecen dos técnicas objetivas <strong>de</strong>valoración <strong>de</strong>l sistema auditivo en neonatos: el Crib-O-Grama 33 y laARC 34 (Auditory Response Cradle).El Crib-O-Gram consta <strong>de</strong> un <strong>de</strong>tector <strong>de</strong> movimiento que se coloca<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l colchón <strong>de</strong> la cuna, y <strong>de</strong> un sistema electrónico programadoque permite comparar los movimientos <strong>de</strong>l niño durante la estimulaciónsonora con los movimientos durante los intervalos <strong>de</strong> silencio. Con estemétodo se alcanza una Sensibilidad <strong>de</strong>l 75 % y una Especificidad <strong>de</strong>l 71% 35 .La técnica conocida como ARC (Auditory Response Cradle) consta <strong>de</strong>un colchón sensible a la presión y una almohada sensible al movimiento<strong>de</strong> la cabeza, a la actividad <strong>de</strong>l cuerpo y a la actividad respiratoria.Figura 10.-.Auditory Response CradleLas técnicas conductualesautomatizadas tienen la ventaja<strong>de</strong> que permiten explorar toda lavía auditiva, siendo no invasivas,y relativamente rápidas (duranmenos <strong>de</strong> 30 minutos si se tieneen cuenta la preparación <strong>de</strong>l niñoen la cuna), pudiendo serrealizadas fácilmente porpersonal no calificado.Empleando el ARC como métodoPágina 35


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> cribado universal varios autores informan <strong>de</strong> unas sensibilida<strong>de</strong>smayores <strong>de</strong>l 90 % para las pérdidas auditivas severas-profundas, y unaalta especificidad en recién nacidos sanos, a término, con un 1,4% <strong>de</strong>falsos positivos 36 37 .Sin embargo, las técnicas conductuales automatizadas tienen la<strong>de</strong>sventaja <strong>de</strong> que requieren estímulos <strong>de</strong> elevada intensidad (85 dBSPL) y por lo tanto no permiten <strong>de</strong>tectar las pérdidas auditivas ligeras,a<strong>de</strong>más no es posible realizarlas en recién nacidos enfermos nipretérminos, constituyendo métodos más o menos subjetivos. Cuandose estudian poblaciones <strong>de</strong> alto riesgo <strong>de</strong> déficit auditivo (niñosingresados <strong>de</strong> las UCIP) la sensibilidad <strong>de</strong>l ARC para las pérdidasauditivas permanentes <strong>de</strong> severas a profundas es <strong>de</strong>l 50%, y <strong>de</strong>l 20%para las pérdidas mo<strong>de</strong>radas permanentes, y la especificidad es <strong>de</strong>l81% 38 , todo lo cual representa una gran limitación.También en los años 70 aparecen los Potenciales Evocados Auditivos<strong>de</strong> Tronco Cerebral que pronto pasaron a ser el método <strong>de</strong> elección enlos programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> hipoacusias neonatales. El coste, lanecesidad <strong>de</strong> personal experto en i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> resultados y laduración <strong>de</strong> la prueba, impidieron su aplicación con carácter universal ypor tanto limitaron su uso a programas <strong>de</strong> cribado <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgo ydiagnóstico <strong>de</strong> hipoacusias infantiles.1.5. Lista <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgoEl Joint Committee on Infant Hearing, en 1994 establece la lista <strong>de</strong>patologías en las que la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hipoacusias es mayor que las <strong>de</strong> lapoblación general 39 . En España la Comisión española para laDetección Precoz <strong>de</strong> la Hipoacusia (CODEPEH) ha confeccionado lasiguiente lista <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> riesgo que, cuando estén presentes,<strong>de</strong>ben hacer obligada la aplicación <strong>de</strong> un protocolo concreto <strong>de</strong>Página 36


1. Introduccióni<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> hipoacusia, hasta que ésta pueda ser <strong>de</strong>scartada oconfirmada:1. Antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra neurosensorial congénita o<strong>de</strong> instauración temprana (a lo largo <strong>de</strong> la infancia), hereditariao <strong>de</strong> causa no aclarada.2. Infección <strong>de</strong> la madre durante la gestación por alguno <strong>de</strong> lossiguientes agentes: CMV, rubéola, sífilis, herpes ytoxoplasmosis. Esto es así tanto si se confirma la infeccióncomo si existen datos analíticos o clínicos sugerentes <strong>de</strong> lamisma.3. Malformaciones craneofaciales, incluyendo malformacionesmayores o secuencias dismórficas que afecten a la línea facialmedia o a estructuras relacionadas con el oído (externo, medioo interno).4. Peso al nacimiento inferior a 1500 gramos.5. Hiperbilirrubinemia grave, no en función <strong>de</strong> una cifra<strong>de</strong>terminada, sino en cuanto a que sea subsidiaria <strong>de</strong>exanguinotransfusión, por la edad o la patología <strong>de</strong> base <strong>de</strong>lpaciente.6. Empleo <strong>de</strong> medicamentos ototóxicos bien durante la gestaciónen ciclo único, o bien, a partir <strong>de</strong>l nacimiento, en ciclossucesivos o combinados (aminoglucósidos, diuréticos <strong>de</strong> asa,cisplatino...). A<strong>de</strong>más, se consi<strong>de</strong>rarán potencialmenteototóxicos:Los procedimientos no autorizados en el embarazo(isótopos radioactivos, radiología en el primertrimestre).Los niveles séricos <strong>de</strong> aminoglucósidos por encima <strong>de</strong>lrango terapéutico (aunque se administren en cicloúnico).Página 37


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLos aminoglucósidos (aunque se administren en cicloúnico), siempre que exista historia familiar <strong>de</strong>ototoxicidad medicamentosa.Las drogas ilícitas por vía parenteral y el alcoholismoen la madre gestante.7. Meningitis bacteriana, a cualquier edad.8. Acci<strong>de</strong>nte hipóxico-isquémico, a cualquier edad.Especialmente, en el momento <strong>de</strong>l parto, si se registra Apgar<strong>de</strong> 0 a 4 al primer minuto o <strong>de</strong> 0 a 6 al quinto minuto, ysiempre que se produzca parada cardiorrespiratoria.9. Ventilación mecánica prolongada durante más <strong>de</strong> 5 días en elrecién nacido.10. Signos clínicos o hallazgos sugerentes <strong>de</strong> síndromes queasocien sor<strong>de</strong>ra en su nosología, Vg., S. <strong>de</strong> Waar<strong>de</strong>nburg,retinitis pigmentaria, intervalo Q-T prolongado, osteogénesisimperfecta, mucopolisacaridosis, ...11. Traumatismo craneoencefálico con pérdida <strong>de</strong> conciencia ofractura <strong>de</strong> cráneo.12. Trastornos neuro<strong>de</strong>generativos, y patología neurológica quecurse con convulsiones.ADEMÁS, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> lactante hasta los tres años <strong>de</strong> edad,<strong>de</strong>berán consi<strong>de</strong>rarse:Página 381. La sospecha formulada por los padres o cuidadores <strong>de</strong>pérdida auditiva en el niño.2. Retraso en la adquisición <strong>de</strong>l lenguaje.3. La presencia <strong>de</strong> otitis media aguda recidivante o crónicapersistente, durante más <strong>de</strong> tres meses.4. Deformida<strong>de</strong>s anatómicas y otros factores que afectan alfuncionamiento <strong>de</strong> la trompa <strong>de</strong> Eustaquio


1. Introducción5. Trastornos neuro<strong>de</strong>generativosHasta la instauración <strong>de</strong> los programas universales, fueron losprogramas selectivos, siguiendo los criterios <strong>de</strong> riesgo antesenumerados, los que permitieron i<strong>de</strong>ntificar precozmente a niñoshipoacúsicos.1.6. Cribados auditivos universales con pruebasobjetivasEl inconveniente <strong>de</strong> los programas selectivos es su incapacidad para<strong>de</strong>tectar más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> los niños hipoacúsicos, por ello cuandoaparecen nuevas técnicas automáticas <strong>de</strong> Potenciales EvocadosAuditivos y <strong>de</strong> Otoemisiones Evocadas se renueva el interés por losprogramas universales, en este caso utilizando pruebas objetivas conmucha más eficacia y efectividad <strong>de</strong> las pruebas conductuales iníciales.El National Institutes of Health Consensus Statement on EarlyI<strong>de</strong>ntification of Hearing Impairment in Infants and Young Childrenpublica en 1993 que la edad media <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> hipoacusiacongénita en EEUU es <strong>de</strong> 2,5 años 40 , a pesar <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong>cribados <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgo, por lo que recomienda la <strong>de</strong>tecciónauditiva, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l propio hospital, <strong>de</strong> todos los niños ingresados en laUCIP y <strong>de</strong> todos los lactantes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los tres primeros meses <strong>de</strong> vida.El Position Statement of the Joint Committee on Infant Hearing <strong>de</strong> 1994también consi<strong>de</strong>ra la necesidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar los lactantes conhipoacusias congénitas mediante cribado universal ampliando la lista <strong>de</strong>indicadores <strong>de</strong> hipoacusia neurosensorial o conductiva en neonatos querequieren pruebas <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección auditiva temprana y lactantes quenecesitan vigilancia <strong>de</strong> la audición.Página 39


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo1.6.1. Potenciales evocados auditivos <strong>de</strong> troncocerebralJewett y Williston <strong>de</strong>scriben por primera vez los potenciales evocadosauditivos en 1971 41 que pronto son reconocidos como el método másobjetivo para valorar el sistema auditivo periférico y vías neuronalesauditivas en neonatos y lactantes; pero es un método caro porque eslento y se necesita personal experto en la interpretación <strong>de</strong> losresultados que reflejan la respuesta <strong>de</strong> las frecuencias 1.500 a 4000 Hzy por ello no es factible su uso en un programa <strong>de</strong> cribado universal.1.6.1.1. Clasificación <strong>de</strong> los potenciales auditivosRuth y Lambert clasifican los Potenciales en:Respuestas <strong>de</strong> latencia corta: los primeros 10 a 15 milisegundos(ms).Respuestas <strong>de</strong> latencia media: entre 15 y 80 msRespuestas <strong>de</strong> latencia larga: entre 80 y 750 msLas ondas <strong>de</strong> corta latencia, ennúmero <strong>de</strong> 6, se las <strong>de</strong>nominacon números romanos: Ondas I,II, III, IV, V y VI. Son estasrespuestas la que suponen unauténtico avance en el campo <strong>de</strong>la exploración audiológicainfantil.Figura 11.-.Potenciales evocados auditivos <strong>de</strong> tronco cerebralPágina 40


1. Introducción1.6.1.2. Origen <strong>de</strong> los PotencialesEl ganglio espiral contiene los cuerpos celulares <strong>de</strong> las neuronas <strong>de</strong>primer or<strong>de</strong>n cuyos axones constituyen el nervio auditivo. Dichonervio genera la Onda I <strong>de</strong> las respuestas tronco y termina en losnúcleos cocleares primarios situados en el bulbo raquí<strong>de</strong>o. Allícomienza la segunda neurona cuyo <strong>de</strong>stino no es uniforme a lo largo <strong>de</strong>la vía.Los núcleos cocleares constituyen la primera estación <strong>de</strong> esta víaauditiva. Las fibras <strong>de</strong>l nervio auditivo se divi<strong>de</strong>n en dos ramas<strong>de</strong>stinadas respectivamente a las dos divisiones principales <strong>de</strong> losnúcleos cocleares: el núcleo ventral y el núcleo dorsal o tubérculoacústico. Los núcleos cocleares primarios generan la Onda II <strong>de</strong> lospotenciales <strong>de</strong> tronco.A partir <strong>de</strong> los núcleos cocleares primarios la vía se divi<strong>de</strong> en fibrasdirectas y cruzadas que irán a formar los lemniscos laterales. Pero lasfibras auditivas, antes <strong>de</strong> formar el lemnisco lateral alcanzan unasegunda estación representada por el complejo olivar superior. Estecomplejo recibe fibras proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ambas cócleas pero solo en sunúcleo medial o accesorio don<strong>de</strong> casi todas correspon<strong>de</strong>n a la cócleacontralateral, el lateral por el contrario, recibe casi todas las fibras <strong>de</strong> lacóclea ipsilateral. Po<strong>de</strong>mos suponer que el Complejo Olivar Superiorjuega un papel importante en la audición direccional y en laestereofonía. La Onda III se genera con toda posibilidad a ese nivel.La vía ascen<strong>de</strong>nte está formada por fibras directas y cruzadas. Elnúcleo lateral <strong>de</strong>l complejo olivar da los dos contingentes, mientras queel medial solo da fibras directas. La estación superior <strong>de</strong> la vía son losPágina 41


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoculliculus caudales, pero antes existe un núcleo, el núcleo <strong>de</strong>l lemniscolateral. Este tiene dos porciones, una ventral y otra dorsal, la ventralrecibe las fibras cruzadas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l núcleo dorsal primario por loque sus neuronas son solo activadas por estimulación contralateral,mientras que la dorsal recibe aferencias cruzadas <strong>de</strong> los complejosolivares. Las Ondas IV y V pue<strong>de</strong>n generarse a este nivel.Los culliculos inferiores representan la próxima estación y recibenaferencias bilaterales <strong>de</strong> los complejos olivares superiores y contralaterales <strong>de</strong> los núcleos cocleares principalmente <strong>de</strong> su porción dorsal.Sobre el origen <strong>de</strong> las Ondas V y VI hay discrepancias y así ciertosautores sitúan solo la onda VI a este nivel mientras que otros piensanque también la V pue<strong>de</strong> estar generada aquí.El cuerpo geniculado medial proyecta las fibras auditivas hacia lacorteza sin ningún entrecruzamiento. Parece ser que solo su divisiónventral es una estación específicamente auditiva. Las respuestas <strong>de</strong>latencia media podían estar generadas a este nivel aunque no hayseguridad sobre ello.Los llamados potenciales <strong>de</strong> larga latencia, parecen generarse en el áreacortical primaria, mientras que los ultra tardíos: P300 y contingente <strong>de</strong>variación negativa, en las secundarias y terciarias.Los potenciales más usados en la práctica diaria son los <strong>de</strong> latenciacorta o Potenciales <strong>de</strong> tronco.1.6.1.3. Aplicaciones clínicas <strong>de</strong> los potenciales <strong>de</strong>troncoSus aplicaciones se pue<strong>de</strong>n resumir en:Página 42


1. IntroducciónI<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> hipoacusias en niñosI<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l umbral audiológico teniendo siempre encuenta que las frecuencias estudiadas son las agudas.I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>raExploración aconsejable en el caso <strong>de</strong> sospecha <strong>de</strong> simulación.1.6.2. Potenciales Evocados Auditivos AutomáticosBasándose en la técnica <strong>de</strong> los Potenciales Evocados Auditivos, en1985 se presenta el ALGO-1 42 , primer aparato comercializado <strong>de</strong>Potenciales Evocados Automáticos que i<strong>de</strong>ntifica <strong>de</strong> manera automáticala onda V y que valora estadísticamente si cumple los criteriosestablecidos para pasar (niño consi<strong>de</strong>rado oyente) o referir (sospecha <strong>de</strong>hipoacusia) 43 .Figura 12.- Algo-1El aparato muestrea el voltaje <strong>de</strong>respuesta cada 0.25 msposteriores a la presentación <strong>de</strong>lestímulo. Utilizando un sistemabinario <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección codificacomo 1 la respuesta positiva ycomo 0 la negativa. Losresultados se comparan con la respuesta obtenida en 35 neonatos sanos.La prueba finaliza cuando la L.R. (Razón <strong>de</strong> probabilidad, likelihoodratio) tiene un nivel <strong>de</strong> confianza mayor <strong>de</strong>l 99,997% o tras realizar15.000 barridos sin alcanzar dicha razón <strong>de</strong> probabilidad. El estímuloutilizado es un click alternante a intensidad <strong>de</strong> 35 dB nHL, con espectrofrecuencial entre 750 y 5000 Hz, a 37 estímulos por segundo. Utilizaun sistema <strong>de</strong> electrodos y auriculares autoadhesivos <strong>de</strong>sechables,colocando los primeros en frente, nuca y hombro <strong>de</strong>l lactante y losPágina 43


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoauriculares cubriendo el pabellón. El sistema se compone <strong>de</strong> unmicroprocesador, un sistema electroencefalográfico y un sistemagenerador <strong>de</strong> estímulos sonoros. Se completa con un sistema <strong>de</strong><strong>de</strong>tección <strong>de</strong> ruido ambiente y <strong>de</strong> actividad miogénica para <strong>de</strong>tectarcondiciones no a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> la prueba quepudieran conducir a error.En la actualidad estos sistemas, Algo®, hanevolucionado permitiendo estudios biauralesy a intensida<strong>de</strong>s distintas, 35, 40 y 70 dBnHL.Figura 13.- Algo-3Con los mismos componentes básicos, existen en el mercado otrosmo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> PEATCa que pue<strong>de</strong>n utilizar, bien auricularesautoadhesivos o bien sondas <strong>de</strong> inserción, con electrodos <strong>de</strong>sechablespara recoger la respuesta al estímulo sonoro, colocados, como ya se hadicho, en frente, nuca y hombro. El equipo <strong>de</strong> Biologic, ABAER®utiliza otro sistema estadístico para la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> la respuesta<strong>de</strong>nominado P0VR® (Punto <strong>de</strong> la razón <strong>de</strong> la varianza optimizada,Point Optimizad Variance Ratio). El análisis <strong>de</strong> la respuesta se logracalculando la razón <strong>de</strong> la varianza en 10puntos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la ventana <strong>de</strong> 21,33milisegundos. Cada 256 barridos se realizael cálculo y se selecciona el mejor. Esteprocedimiento permite alcanzar unarespuesta con menores barridos. Si éstaexiste la prueba se para y si no, continuahasta los 15.000 barridos.Figura 14.- ABaerPágina 44


1. IntroducciónOtro sistema, el SABRE®, se <strong>de</strong>sarrolló en Nottingham 44. Es similar alos anteriores y pue<strong>de</strong> usar bien sonda <strong>de</strong> inserción o auriculares TDH.Permite la exploración a distintos niveles <strong>de</strong> intensidad y tres posiblesresultados: existencia <strong>de</strong> respuesta, posible respuesta y ausencia <strong>de</strong>respuesta. Halla el coeficiente <strong>de</strong> correlación entre dos curvas, suvarianza y la relación señal/ruido. Otros sistemas parecidos pue<strong>de</strong>n serencontrados en el mercado como Fisher-Zoth o Evoflash.Figura 15.-.AccusScreen®Algunos aparatos, como el AccusScreen® <strong>de</strong>Madsen, pue<strong>de</strong>n venir equipados, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>los Potenciales Evocados Automáticos, conOtoemisiones Evocadas Transitorias (OEAt) ycon Productos <strong>de</strong> Distorsión OEApd.Otro aparato comercializado, también concaracterísticas especiales, es el <strong>de</strong> MAICO,MB11®, que tiene integrados los electrodos en el auricular, todo elloformando un dispositivo parecido a un auricular telefónico que secoloca en la cabeza <strong>de</strong>l recién nacido. Ello elimina la necesidad <strong>de</strong>material fungible. Utiliza como estímulo un tren <strong>de</strong> click a intensida<strong>de</strong>screcientes <strong>de</strong> 10 a 60 dB en 25 milisegundos que son recogidos enforma <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> onda V reconocibles por el equipo en dos memoriasdiferentes que compara midiendo sureproducibilidad. El oído pasa la prueba si seencuentra onda a 40, 50 y 60 dB nHL, si lasdos curvas obtenidas son similares, si tienenamplitud a<strong>de</strong>cuada y si la varianza <strong>de</strong>latencias es menor <strong>de</strong> 0,4 ms 45Figura 16.-.MB11®Página 45


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa respuesta automatizada <strong>de</strong> estos equipos elimina la necesidad <strong>de</strong>que las pruebas sean realizadas por audiólogos expertos, no soninvasivas y pue<strong>de</strong>n ser utilizadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento. Su sensibilidad46 47.es muy alta (100%), con cifras similares <strong>de</strong> especificidad (96-98%)El precio <strong>de</strong> los equipos varía entre los 12.000 y 24.000 € y el materialfungible entre 1 y 10 €. El tiempo necesario para la prueba por parte<strong>de</strong>l personal <strong>de</strong> enfermería varía entre 15 y 20 minutos. Amortizandolos aparatos en 7 años y sumando los costes referidos, el cribadoauditivo se sitúa entre 4 y 12 € por niño 48 .1.6.3. OtoemisionesEn 1978 Kemp 49 <strong>de</strong>scribió por vez primera la existencia <strong>de</strong> una energíasonora que tenía su origen en la cóclea <strong>de</strong> un ser humano y que se podíaprovocar con un estímulo sonoro o bien podía aparecerespontáneamente; este fenómeno es lo que <strong>de</strong>nominó emisión acústica yes lo que hoy conocemos como eco <strong>de</strong> Kemp o mejorcomo otoemisión acústica.Figura 17.-.Distintos aparatos <strong>de</strong> otoemisionesPágina 46


1.6.3.1. Origen <strong>de</strong> las OEA1. IntroducciónEl origen concreto es lo más discutido pues si bien todos los autorescoinci<strong>de</strong>n en que existe una estrecha relación con las CCE, lo que noestá <strong>de</strong>mostrado es el mecanismo exacto <strong>de</strong> producción.Lo que sí está probado es que la membrana basilar viva tiene unaselectividad frecuencial tan elevada como la <strong>de</strong>l VIII par y sin embargo,la perdida <strong>de</strong> las CCE produce una elevación <strong>de</strong>l umbral auditivo y unapérdida <strong>de</strong> esta fina selectividad frecuencial, lo que implica la presencia<strong>de</strong> un mecanismo biológico activo que mejora el mecanismo <strong>de</strong> laaudición. Los umbrales visuales <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> las OEA son menoresque el psicoacústico <strong>de</strong>l individuo, apoyando la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que estemecanismo tiene un origen preneural (Kemp, 1978) y se han <strong>de</strong>tectadoemisiones acústicas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> CCE en cultivo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unacavidad estimulada con sonidos.El significado inmediato <strong>de</strong> las otoemisiones es que su presencia indicaque el mecanismo <strong>de</strong>l receptor coclear preneural (y tambiénnecesariamente el mecanismo <strong>de</strong>l oído medio) es capaz <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r alsonido <strong>de</strong> forma normal. Las emisiones son específicas y selectivas encuanto a la frecuencia, por lo que es posible obtener información acerca<strong>de</strong> diferentes zonas <strong>de</strong> la cóclea simultáneamente. Ninguna otra pruebaclínica examina la biomecánica <strong>de</strong> la cóclea ni combina la velocidad <strong>de</strong>operación, la no invasibilidad, la objetividad, la sensibilidad a lasfrecuencias y la inmunidad al ruido <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong> otoemisiones.Los datos <strong>de</strong> las otoemisiones no son trasladables a datos <strong>de</strong>l umbral.No sustituyen a los audiómetros y son bastante exclusivos <strong>de</strong> labiomecánica coclear. Un oído patológico con sor<strong>de</strong>ra a 100 dB, da lamisma respuesta que otro con sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> 35 dB. En general, solo losoídos normales o muy cercanos a la normalidad producen lasotoemisiones en su totalidad.Página 47


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo1.6.3.2. Características <strong>de</strong> las OEALas características fundamentales <strong>de</strong> las OEA se pue<strong>de</strong>n resumir en:Larga latencia, mayor <strong>de</strong> lo esperado en la resonancia física <strong>de</strong>la membrana basilar, por lo tanto no son un mero eco. Lalatencia <strong>de</strong> la respuesta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la frecuencia, así lasfrecuencias bajas dan latencias largas y las frecuencias altastienen una latencia más corta.Efecto presináptico, pues el umbral <strong>de</strong> la OEA es menor que elumbral neural psicoacústico.Proceso activo, pues con bajos niveles <strong>de</strong> estímulo se percibenrespuestas <strong>de</strong> igual e incluso mayor energía, teniendo en cuentalas pérdidas <strong>de</strong>bidas a la transmisión.Comportamiento no lineal y se saturan cuando se aumenta laintensidad <strong>de</strong>l estímulo.Se modifican con los factores que lesionan la cóclea comoanoxia, ototóxicos y ruido intenso así como mediante laestimulación <strong>de</strong> la vía eferente contra lateral.Invierten su fase y su polaridad cuando invertimos la fase y lapolaridad <strong>de</strong>l estímulo.Las OEA se <strong>de</strong>tectan en todos los oídos <strong>de</strong> los normo- oyentes yno en aquellos que presentan algún tipo <strong>de</strong> hipoacusia.Buena reproducibilidad y estabilidad, <strong>de</strong> manera que dos OEA<strong>de</strong> un mismo individuo repetidas inmediatamente o tras el paso<strong>de</strong> unos días, presentan un espectro frecuencial básico igual.Página 48


1.6.3.3. Clasificación <strong>de</strong> las OEA1. IntroducciónFigura 18.-.Otoemisiones espontaneas.Otoemisiones acústicas espontáneas (OAe): Son emisionesque se registran sin ningún tipo <strong>de</strong> estímulo, que tienen su origen en lossonidos producidos por la función normal <strong>de</strong> la cóclea, se trata <strong>de</strong> tonospuros <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 20 dB SPL. Aparecen en el 30 a 60% <strong>de</strong> lossujetos sanos.Otoemisones acústicas evocadas (OEAe):Son <strong>de</strong> dos tipos según el estímulo empleado: Otoemisiones acústicas evocadas por estímulotransitorio (OEAt): estas emisiones se obtienen comoconsecuencia <strong>de</strong> una estimulación <strong>de</strong> carácter transitorio, que serepite cada 20 milisegundos y con un sistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección en elCAE. Se pue<strong>de</strong> recoger un estímulo <strong>de</strong> baja intensidad entre los5 y 25 milisegundos, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la excitación. La baja amplitud<strong>de</strong>l sistema obliga a disponer <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> promediación. Elestímulo transitorio pue<strong>de</strong> ser bien un click <strong>de</strong> carácter lineal ono, o un tono puro. Proporciona una respuesta coclear amplia yPágina 49


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> carácter general. En nuestro cribado se utiliza un click nolineal, que se consigue con 3 registros positivos y uno negativopara eliminar la respuesta <strong>de</strong>l oído medio y recoger solo lacoclear.Figura 19.-.Otoemisiones evocadas transitorias..Otoemisiones acústicas evocadas por estimulacióncon tono continuo (OEAc): en éstas se emplea un estímulocontinuo a una frecuencia <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> manera que seobservan las variaciones sobre el estímulo que producen lasotoemisiones por adición o saturación. También se pue<strong>de</strong>nemplear varios tonos, dos o más para observar las otoemisionesprovocadas como productos <strong>de</strong> distorsión, cuando las OEA sonevocadas con dos estímulos, la OEA resultante tiene “productos<strong>de</strong> distorsión”, es <strong>de</strong>cir que la OEA tiene unos componentes enuna frecuencia que no está presente en la estimulación. Losproductos <strong>de</strong> distorsión mas fuertes aparecen en la frecuencia2F1-F2, don<strong>de</strong> F1 y F2 son las frecuencias <strong>de</strong> estimulación.Página 50


1. IntroducciónFigura 20.-.Productos <strong>de</strong> distorsión.1.6.3.4. Cuantificación <strong>de</strong> las OEAParámetros subjetivos:o Existe una OEA cuando la respuesta <strong>de</strong> estasobresale <strong>de</strong> la respuesta <strong>de</strong>l ruido <strong>de</strong> fondo.o A mayor simetría <strong>de</strong> las dos respuestas A y Brespuesta más fiable.o Respuesta con numerosos picos.Parámetros objetivos:o Nivel <strong>de</strong> ruido.o Número <strong>de</strong> estímulos habitualmente 260 estímulos.A lo largo <strong>de</strong> este trabajo se comprobará que sonnecesarios bastantes menos.Página 51


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoo Reproducibilidad <strong>de</strong> la respuesta a partir <strong>de</strong>l 70%.o Diferencia entre las respuestas almacenadas en A yB, a menor diferencia, mejor respuesta.o Intensidad <strong>de</strong> la respuesta.o Estabilidad.Página 521.6.3.5. Utilidad clínica <strong>de</strong> las otoemisionesLa principal utilidad <strong>de</strong> las otoemisiones es el cribado <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras enneonatos, aunque existen otras aplicaciones clínicas no es éste el sitioindicado para hablar <strong>de</strong> ellas.1.6.3.6. Ventajas <strong>de</strong> las otoemisionesPue<strong>de</strong>n concretarse en:1. Es una prueba objetiva: no requiere colaboración por parte<strong>de</strong>l paciente y la interpretación subjetiva <strong>de</strong>l examinador esmínima2. Es una prueba simple y atraumática: característicasfundamentales para utilizarla como prueba <strong>de</strong> cribado3. Es fiable: presente en todos los oídos normales y no en los50 51patológicos4. Es reproducible5. Es muy rápida: se habla <strong>de</strong> 12 minutos para la realizacióncompleta <strong>de</strong> la prueba. Actualmente en la unidad nuestra nollega a 5 minutos <strong>de</strong> media <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que entra hasta que se va elpaciente. Si los niños vienen a<strong>de</strong>cuadamente se realizan más<strong>de</strong> 10 a la hora.6. Pue<strong>de</strong> utilizarse un sistema portátil que permite su traslado acualquier sitio7. Se pue<strong>de</strong> emplear en ambiente clínico habitual, pero conlimitaciones, pues en niños el sellado <strong>de</strong>l CAE no es bueno y


1. Introducciónpue<strong>de</strong> ocurrir que el ruido esté a un nivel superior a larespuesta <strong>de</strong> la cóclea haciendo invisible la otoemisión.Nosotros utilizamos la cámara insonorizada en los casosdudosos y eso disminuye el tiempo <strong>de</strong> realización pues haymenos rechazos.8. Su sensibilidad y especificidad son altas; <strong>de</strong>l 76 al 99% laprimera y <strong>de</strong>l 52 al 91% la segunda 52 53 llegando al 99%cuando se realiza dos veces 541.6.3.7. Limitaciones <strong>de</strong> las otoemisiones1. La principal limitación resi<strong>de</strong> en que solo se explora la cóclea.Cualquier sospecha <strong>de</strong> lesión retrococlear hace ineficaz elcribado por medio <strong>de</strong> las otoemisiones. Pero esta limitaciónpue<strong>de</strong> ser una ventaja para localizar lesiones retrococlearescomo complemento <strong>de</strong> los PEATC en los que sea difícili<strong>de</strong>ntificar la onda I.2. Cuando existe una patología <strong>de</strong> oído medio po<strong>de</strong>mosencontrarnos con falta <strong>de</strong> otoemisiones lo que hace que aumentela necesidad <strong>de</strong> PEATC que luego dan resultados <strong>de</strong> hipoacusiasleves <strong>de</strong> transmisión. El problema se resuelve aumentando laganancia <strong>de</strong>l estímulo y con ello favoreciendo la respuestacoclear. De todas formas el diagnosticar una hipoacusia <strong>de</strong>transmisión con los PEATC permite seguir una hipoacusia que<strong>de</strong> otra manera permanecería oculta.3. No <strong>de</strong>termina el umbral <strong>de</strong> la hipoacusia, el mismo resultadoaparecerá en una hipoacusia <strong>de</strong> 40 dB y una hipoacusiaprofunda 55 .Página 53


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo4. Un último inconveniente podría ser que el espectro frecuencialestudiado se <strong>de</strong>splaza algo hacia las frecuencias agudas, pero seinicia en la frecuencia 1000 que indudablemente tiene unaimportancia capital en la audición <strong>de</strong> los sonidos <strong>de</strong>l lenguaje.Si añadimos que las hipoacusias neurosensoriales suelen afectarmás a las frecuencias agudas y que si la frecuencia 1000 esnormal la 500 no pue<strong>de</strong> ser muy patológica pues frecuenciaspróximas tiene un índice <strong>de</strong> correlación próximo a la unidad,tenemos que pensar que este inconveniente es mínimo.El precio <strong>de</strong> los equipos se sitúa alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 7.000 € y el materialfungible no existe. El tiempo necesario para la prueba por parte <strong>de</strong>lpersonal <strong>de</strong> enfermería es <strong>de</strong> 5 minutos. Amortizando los aparatos en 7años y sumando los costes referidos, el cribado auditivo se sitúa entre 3y 6 € por niño.En un principio solo existían aparatos no automatizados; con ellosempezamos el programa. En la actualidad, para los programas <strong>de</strong>cribado auditivo se utilizan aparatos automatizados que <strong>de</strong>terminan <strong>de</strong>manera autónoma el resultado <strong>de</strong> la prueba, como en el caso <strong>de</strong> lospotenciales automáticos.Las otoemisiones y los potenciales automáticos son actualmenteutilizados en multitud <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> cribado auditivo en todo elmundo.Página 54


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgo2. Eficacia <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> cribadoselectivo con potenciales evocadosauditivos <strong>de</strong> tronco cerebralEl proceso <strong>de</strong> diseño <strong>de</strong>l programa actual para la <strong>de</strong>tecciónprecoz <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras en nuestra Comunidad Autónoma es unclaro ejemplo <strong>de</strong> cómo la observación <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> saludpública y <strong>de</strong> sus distintos comportamientos, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la poblacióndiana en respuesta a los diversos factores que pue<strong>de</strong>n modificarlo,permite inferir el medio más eficaz para combatirlo.Cuando aún no disponíamos <strong>de</strong> un aparato <strong>de</strong> otoemisiones quepermitiera el cribado universal, pero sí <strong>de</strong> un aparato <strong>de</strong> PotencialesEvocados Auditivos y teniendo en cuenta que la hipoacusia en neonatossiempre ha existido aunque no se diagnosticara, se empezó el estudio <strong>de</strong>niños sospechosos <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerla tratando <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciar científicamentelo que venía siendo evi<strong>de</strong>nte en la clínica.2.1. Pacientes estudiadosEl presente estudio se inicia en abril <strong>de</strong> 1991, cuando nuestro serviciocomenzó a realizar pruebas audiológicas objetivas (PotencialesEvocados Auditivos <strong>de</strong> Tronco Cerebral, PEATC 56 57 58 ). Des<strong>de</strong>entonces, y hasta el año 1995, en el que empezó a aplicarse el programaactual, se exploraron 144 pacientes con eda<strong>de</strong>s comprendidas (como seobserva en el Gráfico 1), entre 0 y 4 años, con una edad media <strong>de</strong> 1,34años.Página 55


año 1991 año 1992 año 1993año 1994Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEstos niños llegaban por dos motivos: sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra, oantece<strong>de</strong>ntes personales <strong>de</strong> alteraciones o factores <strong>de</strong> riesgo parapa<strong>de</strong>cer discapacidad auditiva. Estas dos posibilida<strong>de</strong>s no tienen unadistribución aleatoria a lo largo <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> realización <strong>de</strong>l estudio,puesto que, a partir <strong>de</strong> 1993 y hasta 1995, se estableció un programa <strong>de</strong>cribado auditivo neonatal <strong>de</strong> alto riesgo, y por tanto todos los niños conantece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo pasaron a formar parte <strong>de</strong> este estudio. En estesentido dividimos el estudio en dos etapas (el bienio 1991-1992 y elbienio 1993-1994), homogéneas en cuanto a las distintas variablesestudiadas, en las que el factor añadido por la introducción <strong>de</strong>lprograma <strong>de</strong> alto riesgo es consi<strong>de</strong>rado una variable más.100%80%60%40%20%0%6 1 0911 122299118 9160 615< 1 año 1 año 2 años 3 añosGráfico 1.- Distribución <strong>de</strong> la edad según añoPor tanto aten<strong>de</strong>remos a dos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> actuación frente a lasor<strong>de</strong>ra congénita: diagnóstico sin cribado (1991-1992), y cribado <strong>de</strong>alto riesgo (1993-1994), y posteriormente compararemos los datosobtenidos con los <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> cribado universal (a partir<strong>de</strong> 1995).Página 56


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgo2.2. Diseño <strong>de</strong>l estudioHipótesis previas: el propósito <strong>de</strong> este estudio prospectivo es<strong>de</strong>mostrar la acción <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>tecciónprecoz <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras fundamentados en el cribado universal sobrela edad <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> esta patología, basándonos en datosobtenidos por nuestro servicio en los años anteriores a laimplantación <strong>de</strong>l programa actual, y por tanto trabajamos sobrelas siguientes hipótesis:Cualquier programa <strong>de</strong> cribado (universal o por factores <strong>de</strong>riesgo) implantado produce un efecto <strong>de</strong> reducción sobre la edadmedia <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra.Los programas dirigidos a subgrupos poblacionales <strong>de</strong> riesgoson, en el caso <strong>de</strong> la hipoacusia, insuficientes e inferiores, encuanto a resultados, a los basados en un cribado universal.La no realización <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ras o la implantación <strong>de</strong> uno insuficiente conlleva, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> un aumento en la edad media <strong>de</strong> diagnóstico, unempeoramiento <strong>de</strong>l pronóstico <strong>de</strong> los pacientes (que acabaránapareciendo más tar<strong>de</strong>, con patologías más graves y consecuelas evi<strong>de</strong>ntes).Selección <strong>de</strong> casos: se <strong>de</strong>finió como edad límite para lainclusión en el estudio los 4 años, y se clasificó a los pacientesen 4 grupos (niños <strong>de</strong> 0, 1, 2 y 3 años).Pruebas realizadas: en todos los casos se realizó la prueba <strong>de</strong>PEATC en ambos oídos, mediante un sistema Bio-Logic®Traveler LT, aprovechando siempre que fue posible el sueñoPágina 57


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgofisiológico <strong>de</strong>l paciente. Cuando fue necesario el empleo <strong>de</strong>sedación se utilizó Hidrato <strong>de</strong> Cloral.Datos recogidos: se <strong>de</strong>finieron como variables a estudio lassiguientes: Año <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la prueba: 1991, 1992, 1993 ó 1994. Edad <strong>de</strong>l paciente: 0, 1, 2 ó 3 años. Presencia o no <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo para la aparición <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ra. Resultado normal o anormal en la prueba. Resultado por patología: hipoacusia transmisiva, coclear,hipoacusia mayor <strong>de</strong> 80dB o prueba no valorable. Seexcluyeron <strong>de</strong>l estudio 3 casos <strong>de</strong> inmadurez neurológicatras comprobar que esta exclusión no afectaba a losresultados finales. No se encontró ninguna lesiónretrococlear en el grupo <strong>de</strong> edad estudiado. Gravedad <strong>de</strong> la alteración: normal, hipoacusia 80dB.Criterios <strong>de</strong> normalidad en los PEATC: onda V presente a 20dB(en los dos oídos), con latencias e interlatencias normalestambién en ambos oídos. No se encontraron falsos negativos nifalsos positivos.2.3. Estudio estadísticoEmpleando las variables arriba indicadas, se realizaron diversascomparaciones cuyos resultados se <strong>de</strong>tallarán más a<strong>de</strong>lante, y cuyasignificación estadística se estudió mediante los siguientes tests:t <strong>de</strong> Stu<strong>de</strong>nt para muestras in<strong>de</strong>pendientes (para comparación <strong>de</strong>medias).Página 58


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgo ANOVA <strong>de</strong> 1 vía para comparaciones múltiples, empleandocomo pruebas a posteriori: Prueba <strong>de</strong> la diferencia significativafranca <strong>de</strong> Tukey, Prueba <strong>de</strong> Scheffe y Corrección <strong>de</strong> Bonferroni. Chi cuadrado (para comparación <strong>de</strong> proporciones). Coeficientes <strong>de</strong> correlación (Pearson y Spearman). U <strong>de</strong> Mann-Whitney y test <strong>de</strong> Wilcoxon (para comparación <strong>de</strong> 2medias), y test <strong>de</strong> Kruskal-Wallis (para comparacionesmúltiples), como pruebas no paramétricas en los casos en losque se dudó acerca <strong>de</strong> la distribución normal <strong>de</strong> las variables aestudio.2.4. Resultados2.4.1. Resultados por añoEn 11 casos los resultados <strong>de</strong> los potenciales no fueron valorables por lafalta <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong>l paciente, y los restantes 133 obtuvieron losque se muestran en el Gráfico 2. Como se pue<strong>de</strong> ver, cada vez fueronllegando al programa más niños normales, y por el contrario menos conhipoacusias graves (>80dB).100%80%60%40%20%0%9 927 161315 4332año 1991 año 1992 año 1993año 19944131No valorable Coclear Trasmisiva > 80 dBGráfico 2.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC según añoPágina 59


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo252015105017191145321año 1991 año 1992 año 1993 año 1994NormalNo valorableGráfico 3.- Evolución <strong>de</strong> los resultados no valorables y normales según añoSi comparamos el número <strong>de</strong> niños en los que hubo dificulta<strong>de</strong>s para larealización <strong>de</strong> la prueba comprobamos que a lo largo <strong>de</strong> los años vadisminuyendo como consecuencia <strong>de</strong> dos factores: experiencia <strong>de</strong>lexplorador en la realización <strong>de</strong> la prueba y disminución <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong>exploración (Gráfico 3). Los resultados normales, por el contrario,fueron aumentando con clara diferencia entre el primer año y losrestantes.Si comparamos en los dos bienios la proporción <strong>de</strong> resultados normalesy <strong>de</strong> anormales (Tabla 1), observamos una alta significación estadísticapara las diferencias encontradas, que también se encuentra (p = 0,001)cuando comparamos (Gráfico 5) la gravedad <strong>de</strong> la patología encontrada(normal, hipoacusia <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 80dB e hipoacusia <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 80dB).Normales Patológicos1991-1992 15 541993-1994 36 39Tabla 1.- Número <strong>de</strong> niños normales y patológicos, por bieniosPágina 60


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgo100%50%0%3063528181580 normal1991‐ 1992 1993 ‐ 1994Gráfico 4.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC según el bienio2.4.2. Resultados por grupos <strong>de</strong> edadEn las Tabla 2 y Tabla 3 se exponen los resultados según la edad a laque se realizó la exploración).80 dB 2 7 14 1 24No valorable 0 3 6 2 11Total 37 37 54 16 144Tabla 2.- Resultados totales por edad< 1 año 1 año 2 años 3 añosNormal 25 11 10 5Hipoacusia80 dB 2 7 14 1Tabla 3.- Resultados según la edad y gravedad <strong>de</strong> la hipoacusiaSi convertimos estos datos en parámetros valorables <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong>vista estadístico, encontramos que la media <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> los niños conPágina 61


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoresultado normal es menor que la <strong>de</strong> los patológicos, como pue<strong>de</strong>observarse en el Gráfico 5.Normal0,9>80dB80dB, yNORMAL-HIPOACUSIA80 dB 12 12No valorable 5 6Tabla 4.- Resultados <strong>de</strong> los PEATC según los factores <strong>de</strong> riesgoPágina 62


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgo36%64%Con riesgoSin riesgoGráfico 6.- Hipoacusias encontradas según la presencia o no <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgoVemos como, excepto para los resultados normales, el resto <strong>de</strong>patologías muestra una inci<strong>de</strong>ncia similar en los dos subgrupos. Sinembargo es más interesante estudiar el comportamiento <strong>de</strong> esta variablea lo largo <strong>de</strong>l segundo bienio, puesto que fue entonces cuando comenzóel programa <strong>de</strong> cribado <strong>de</strong> alto riesgo.En la Tabla 5 se pue<strong>de</strong> observar un porcentaje <strong>de</strong> resultados normalesmayor entre los niños que llegan al programa por presentar antece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> riesgo, pero lo que resulta realmente importante (Gráfico 6) es cómoaún <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> cribado <strong>de</strong> riesgo, hasta un 36% <strong>de</strong> losresultados patológicos que encontramos provenían <strong>de</strong> pacientes sinningún antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> riesgo. Las diferencias encontradas en cuanto ala proporción <strong>de</strong> normales o patológicos entre los dos subgrupos noresultan estadísticamente significativas.Sin riesgo Con riesgoNormal 7 29Hipoacusia 80 dB 2 4Tabla 5.- Resultados según los factores <strong>de</strong> riesgo en el segundo bienioPágina 63


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo1,9421,510,940,50Con antece<strong>de</strong>ntesSin antece<strong>de</strong>ntesGráfico 7.-Edad media <strong>de</strong> diagnóstico según la presencia <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo2.5. DiscusiónLa importancia <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra como problema <strong>de</strong> salud pública y <strong>de</strong> surepercusión en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los pacientes cuando se manifiesta en el59 60 61 62 63 64período neonatal ha sido discutida por numerosos autores65,y queda bien reflejada en este estudio por el hecho <strong>de</strong> que, a pesar <strong>de</strong>no realizar hasta 1995 un cribado universal <strong>de</strong> los niños nacidos en laregión, una alta proporción (36%) <strong>de</strong> las patologías diagnosticadas<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz en población <strong>de</strong> riesgocorrespondía paradójicamente a niños sin ningún factor i<strong>de</strong>ntificado <strong>de</strong>predisposición, hecho indicativo <strong>de</strong> que la sor<strong>de</strong>ra congénita acabaapareciendo en la forma <strong>de</strong> sus secuelas a medida que el niño<strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong> su capacidad auditiva no adquiere la madurez en losaspectos <strong>de</strong> su crecimiento que la precisan (lenguaje y aprendizajefundamentalmente) y en el tiempo en el que ésta <strong>de</strong>be producirse.2.5.1. Resultados por añoEn este sentido, y a la vista <strong>de</strong> los resultados expuestos con anterioridad(Gráfico 1 y Gráfico 2) se pue<strong>de</strong> comprobar cómo, a medida que alPágina 64


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgoprograma iban llegando niños <strong>de</strong> menor edad, eran muchas menos lashipoacusias severas que se <strong>de</strong>scubrían.Como <strong>de</strong>muestra la alta significación que arroja el estudio estadístico,una vez que el programa fue virando hacia el cribado auditivo en elsubgrupo <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> alto riesgo, los resultados normales aumentaronen frecuencia, a<strong>de</strong>más a expensas (como se pue<strong>de</strong> ver en el Gráfico 4)<strong>de</strong> las hipoacusias <strong>de</strong> mayor gravedad (>80dB), que pasaron <strong>de</strong> casi un30% a menos <strong>de</strong>l 10%. Por tanto cabe inferir que al principio la mayorparte <strong>de</strong> los niños que eran <strong>de</strong>rivados al programa eran aquellos que,más que tener antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo, eran sospechosos <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer yauna discapacidad auditiva establecida. Es <strong>de</strong>cir, la prueba <strong>de</strong>diagnóstico precoz se aplicaba <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que la sor<strong>de</strong>ra hubieraproducido sus secuelas.2.5.2. Resultados por grupos <strong>de</strong> edadEn nuestro trabajo, el hecho <strong>de</strong> que la media <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> los niños conresultado normal en los PEATC sea inferior a la <strong>de</strong> los patológicos, estáíntimamente relacionado con la presencia o ausencia <strong>de</strong> factores <strong>de</strong>riesgo. Así, en el Gráfico 7 se observa una clara diferencia entre estosdos subgrupos en lo que se refiere a edad media. Esta diferencia,estadísticamente significativa y estimada para un nivel <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong>l95% entre 8,5 y 15,5 meses, junto con el hecho <strong>de</strong> que la mayor parte<strong>de</strong> los resultados normales se observen en niños <strong>de</strong> alto riesgo (en losque a<strong>de</strong>más, la media <strong>de</strong> edad para los resultados normales es <strong>de</strong>aproximadamente 6 meses), justifica las diferencias encontradas, puestoque en el subgrupo <strong>de</strong> niños sin factores <strong>de</strong> riesgo no se encuentrarelación entre las variables edad y resultado en los PEATC.Por otro lado es indudable que, como se ha <strong>de</strong>mostrado en otrostrabajos 27, 32 y 33 el tratamiento rehabilitador <strong>de</strong> las alteraciones auditivasPágina 65


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoes tanto más efectivo cuanto más precoz sea su instauración. Ennuestro estudio <strong>de</strong>mostramos que, como se evi<strong>de</strong>ncia en el Gráfico 8, laintervención sobre el problema <strong>de</strong> salud pública que representa ladiscapacidad auditiva que se puso en marcha en 1991 consiguió reducirla edad <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> esta patología <strong>de</strong> los 2 años iníciales, hastacasi la mitad en 1994, y posteriormente la instauración <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>lprograma <strong>de</strong> cribado universal redujo esta edad hasta los 3 meses entodos los casos. Por tanto, en la línea <strong>de</strong>fendida por los autores antesreferidos, pensamos que la instauración <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> diagnósticotemprano <strong>de</strong> estas patologías no sólo contribuye a aumentar laefectividad <strong>de</strong>l tratamiento, sino que también mejora el pronóstico <strong>de</strong>estos pacientes al prevenir la aparición <strong>de</strong> secuelas, y por consiguientesu repercusión social.Gráfico 8.-Edad media <strong>de</strong> diagnósticoEn la Comunidad Foral <strong>de</strong> Navarra 66 se realiza un estudio paracomprobar la epi<strong>de</strong>mi<strong>de</strong>miología <strong>de</strong> la hipoacusia. El estudiocompren<strong>de</strong> aquellos niños nacidos durante los años 1975-1990.Durante el período <strong>de</strong> estudio se i<strong>de</strong>ntificaron en Navarra 81 niños conhipoacusia neurosensorial lo que correspon<strong>de</strong> a una inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> un 0,8Página 66


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgopor mil nacidos vivos. De ellos, 50 casos (25 niños y 25 niñas) fueronestudiados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista clínico, familiar y analítico. El 16%<strong>de</strong> los casos (8 casos) presentaban una hipoacusia <strong>de</strong> carácter leve, entanto que el 38% (19 casos) y 46% <strong>de</strong> los mismos correspondían ahipoacusias mo<strong>de</strong>radas y graves, respectivamente.2520151050Deficit auditivo20‐40dB41‐70dB>71 dBGráfico 9.- Distribución <strong>de</strong> los casos según el déficit auditivo.La edad media <strong>de</strong> sospecha fue <strong>de</strong> 4,8 años para los pacientes quepresentaban hipoacusia leve, <strong>de</strong> 4,2 años para los <strong>de</strong> hipoacusiamo<strong>de</strong>rada y <strong>de</strong> 1,7 años para los que presentaban un déficit grave. Laedad media <strong>de</strong> diagnóstico fue <strong>de</strong> 6,87, 5,35, y 2,36 años en los casosleves, mo<strong>de</strong>rados y graves, respectivamente.86420Edad <strong>de</strong> sospechaEdad <strong>de</strong> diagnósticoHipoacusia leve Hipoacusia mo<strong>de</strong>rada Hipoacusia graveGráfico 10.- Edad media <strong>de</strong> sospecha y diagnóstico según el déficit auditivo.Página 67


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPágina 682.5.3. Resultados según la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> factores <strong>de</strong>riesgoEs evi<strong>de</strong>nte que, como se <strong>de</strong>muestra en el Gráfico 4, la intervenciónsobre el problema <strong>de</strong> salud en el sentido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tección precoz dirigidaal subgrupo <strong>de</strong> alto riesgo manifiesta una clara mejoría <strong>de</strong> la situación,con el incremento significativo <strong>de</strong> los resultados normales en los niñosestudiados, y el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> los diagnósticos <strong>de</strong> mayor gravedad. Sinembargo, el aprovechamiento <strong>de</strong> las técnicas <strong>de</strong> diagnóstico precoz <strong>de</strong>la sor<strong>de</strong>ra no <strong>de</strong>be estar supeditado a la variabilidad <strong>de</strong> una encuesta <strong>de</strong>factores <strong>de</strong> riesgo 67 68 69 70 que muchas veces no aparecen hasta <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> diagnosticadas sus secuelas, ya que, como pue<strong>de</strong> comprobarse conestos resultados, un alto porcentaje <strong>de</strong> hipoacusias aparecen en niños noconsi<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> riesgo (Tabla 5 y Gráfico 6)Es evi<strong>de</strong>nte que no po<strong>de</strong>mos generalizar directamente los resultadosobtenidos en la comparación atendiendo a la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> factores<strong>de</strong> riesgo, porque incurriríamos en un sesgo <strong>de</strong> selección al estarcompuesto el grupo <strong>de</strong> los normales (sin factores <strong>de</strong> riesgo) por niñoscon sospecha <strong>de</strong> alteración auditiva, y por tanto no representar a lapoblación general (<strong>de</strong> la que se extraen los niños <strong>de</strong> alto riesgo). Es<strong>de</strong>cir, el grupo <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgo no representa a la misma poblaciónque el <strong>de</strong> los niños sin riesgo, y por tanto los resultados obtenidos notienen valor <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> la población general. Sin embargo, lo que sípo<strong>de</strong>mos valorar es el hecho <strong>de</strong> que aún con un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tecciónprecoz <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras por cribado <strong>de</strong> alto riesgo instaurado, hasta un 36%<strong>de</strong> los diagnósticos <strong>de</strong> hipoacusia que se realizaron en él correspondíana niños sin ningún factor i<strong>de</strong>ntificable <strong>de</strong> riesgo.La inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra es mucho mayor en niños con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>riesgo, y por tanto el valor predictivo <strong>de</strong>l resultado positivo paracualquier técnica diagnóstica será mayor en este grupo <strong>de</strong> población.


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgoSin embargo, un elevado porcentaje <strong>de</strong> alteraciones auditivas sediagnostican en niños sin ningún factor <strong>de</strong> riesgo conocido, por lo que,aunque cabe suponer que este porcentaje <strong>de</strong>be ser mucho menor si el<strong>de</strong>spistaje <strong>de</strong> estos factores se realiza <strong>de</strong> forma exhaustiva, larentabilidad <strong>de</strong> este <strong>de</strong>spistaje <strong>de</strong>be confrontarse con la <strong>de</strong> un programa<strong>de</strong> cribado universal, basado en pruebas más rápidas y baratas que losPEATC que actualmente ya se aplican en la clínica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace bastantetiempo, y cuyos protocolos y beneficios se han discutido en numerososartículos previos 71 72 73 74 75 76 77 78 y por tanto no entraremos a <strong>de</strong>tallar.En 1995 se inicia un programa <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> HipoacusiasUniversal en el Área Sanitaria <strong>de</strong> Badajoz. El mismo servicioencargado <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong>l cribado universal es el encargado <strong>de</strong>ldiagnóstico <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>scubiertos en dicho cribado y, al mismotiempo, <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> otras áreas sanitarias que nodispusieron <strong>de</strong>l cribado hasta el año 1999. Durante esos años sediagnosticaron 17 niños con hipoacusias severas a profundas, 9 <strong>de</strong> elloshabían sido sometidos a cribado auditivo y 8 pertenecían a hospitalessin cribado. 5 niños pertenecientes al hospital <strong>de</strong> Badajoz y 4pertenecientes al resto <strong>de</strong> hospitales tenían antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>hipoacusia y los restantes, mitad nacidos en Badajoz, no tenían ningúnantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> riesgo. Tal y como se aprecia en el Gráfico 11 , la edadmedia <strong>de</strong> diagnóstico en los niños sometidos a cribado fue <strong>de</strong> 3 meses,la <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> otras áreas <strong>de</strong> 22 meses y por último los niñossin antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo y sin cribado <strong>de</strong> 36 meses. Afortunadamenteesta situación no volverá a repetirse por estar instaurado el Programauniversal en todos los hospitales extremeños, pero en estos añosreferidos la igualdad <strong>de</strong> prestaciones sanitarias no se cumplió en todaslas áreas sanitarias con claro perjuicio para los niños nacidos enhospitales sin cribado, especialmente si estos niños no tenían factores <strong>de</strong>riesgo que hiciesen sospechar una posible hipoacusia. ¿Cuántos niñosretrasarían su diagnóstico en aquellos sitios don<strong>de</strong> no se realiza cribadoauditivo universal?Página 69


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo403020100con ante<strong>de</strong><strong>de</strong>ntes sin antece<strong>de</strong>ntescon cribado 3 3sin cribado 22 36Gráfico 11.- Edad media <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> niños con hipoacusias severas aprofundas en el periodo 1995-1998.Es preciso <strong>de</strong>stacar también que, siguiendo las orientaciones <strong>de</strong> laAgencia <strong>de</strong> Evaluación <strong>de</strong> Tecnologías, se estima que el coste real <strong>de</strong>nuestro programa universal es <strong>de</strong> 10.333 euros por niño i<strong>de</strong>ntificado ytratado, y 3,80 euros por niño cribado y diagnosticado. El programainstaurado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1991 a 1994 costó, según los mismos criterios <strong>de</strong>evaluación, 137,08 euros por niño diagnosticado (sin incluirtratamiento); posteriormente veremos los costes reales incluyendo losrepercutidos siguiendo otro método <strong>de</strong> evaluación. La edad <strong>de</strong>diagnóstico en el protocolo universal, como ya hemos comentado, es <strong>de</strong>3 meses. Hasta el momento, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el segundo año <strong>de</strong> su instauración,no se ha diagnosticado ningún niño a una edad mayor.2.6. ConclusionesEl problema <strong>de</strong> las alteraciones auditivas en un niño en <strong>de</strong>sarrollo vamucho más allá <strong>de</strong> la discapacidad que en un adulto pue<strong>de</strong> generar ladificultad para oír. En el niño una sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>satendida implica laimposibilidad <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong>l lenguaje oral, <strong>de</strong> comunicación con elPágina 70


2 Cribado <strong>de</strong> alto riesgomedio social y familiar que le ro<strong>de</strong>a, y <strong>de</strong> los conocimientos que laescolarización permite por medios incompatibles con un niño sordo nodiagnosticado.En este sentido <strong>de</strong>mostramos en nuestro estudio la hipótesis previa <strong>de</strong>que la instauración <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> intervención precoz logradisminuir la edad media <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra, permitiendo conello una estimulación precoz que conlleva un mejor pronóstico <strong>de</strong>ltratamiento y una menor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> secuelas. Por todo ello cabeinferir que este tipo <strong>de</strong> intervención reduce la repercusión social <strong>de</strong> lahipoacusia congénita.Sin embargo, la elección <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> cribado parcial para la<strong>de</strong>tección <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>be ser sin duda alguna tomada con cautela,puesto que no sólo pue<strong>de</strong> resultar poco rentable en términos puramenteeconómicos aún siendo insuficiente en términos <strong>de</strong> efectividad, sino quea<strong>de</strong>más las características <strong>de</strong> esta patología la convierten en unproblema <strong>de</strong> salud pública que podría <strong>de</strong>finirse como "<strong>de</strong> ida y vuelta",es <strong>de</strong>cir, lo que no hagamos bien con un neonato sordo, lo veremosconvertido a los 2-3 años en preescolar sordo y con retraso <strong>de</strong>l lenguaje,cuando volverá a nosotros en busca <strong>de</strong> una segunda oportunidad quenunca será tan viable como la primera.Página 71


3. Cribado universal3. Eficacia <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> cribadouniversal con otoemisiones evocadastransitoriasNace un niño sordo profundo <strong>de</strong> cada 1000 nacidos vivos. Sufalta <strong>de</strong> diagnóstico supone con<strong>de</strong>narle a una educaciónmutilada y a una personalidad patológica por su falta <strong>de</strong>comunicación con los <strong>de</strong>más hasta que se <strong>de</strong>scubre su déficit. Pero no<strong>de</strong>bemos olvidar, y se hace permanentemente, que no sólo existensordos profundos, también existen hipoacusias leves, mo<strong>de</strong>radas ygraves que, si bien no son tan dramáticas como la profunda, sí influyen<strong>de</strong> una manera importante en la formación <strong>de</strong> la persona cuando dichassor<strong>de</strong>ras son prelocutivas. Su frecuencia es mucho mayor en este caso,llegando al 1% <strong>de</strong> los nacidos vivos.Se necesitan programas <strong>de</strong> cribado universal que permitan lai<strong>de</strong>ntificación temprana <strong>de</strong> los neonatos hipoacúsicos porque losprogramas selectivos no cumplen el objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar todos los niñoscon problemas auditivos antes <strong>de</strong> que se produzcan las secuelas.La posibilidad <strong>de</strong> utilizar las otoemisiones como prueba <strong>de</strong> selecciónnos abrió la oportunidad <strong>de</strong> lograr una cobertura mayor <strong>de</strong> niños que lalograda con un cribado selectivo como el <strong>de</strong>scrito en el capituloanterior. Sin embargo había que valorar con datos objetivos losresultados <strong>de</strong> esta prueba, su sensibilidad y su especificidad en el<strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> patologías auditivas neonatales y al mismo tiempo<strong>de</strong>terminar valores <strong>de</strong> normalidad, fácilmente <strong>de</strong>tectables y, al mismotiempo, eficaces. El inicio <strong>de</strong> nuestro programa no contó con losPágina 73


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoequipos automatizados actuales ni tampoco con la versión más mo<strong>de</strong>rna<strong>de</strong>l equipo que utilizamos los primeros años.El presente estudio se refiere a las exploraciones realizadas, durante elaño 1995, y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un programa universal <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong>hipoacusias, a los niños nacidos en el Hospital Infanta Cristina <strong>de</strong>Badajoz.3.1. Diseño <strong>de</strong>l estudioEstudio prospectivo <strong>de</strong> los resultados obtenidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un programa<strong>de</strong> cribado auditivo universal utilizando como selección el resultado <strong>de</strong>las Otoemsiones evocadas durante el año 1995 y como control <strong>de</strong> lasanteriores, y diagnóstico <strong>de</strong> hipoacusias, los Potenciales EvocadosAuditivos Convencionales.La sistemática seguida fue la siguiente: Todos los niños nacidos en Badajoz fueron invitados a realizarlas otoemisiones en sus dos oídos. Si existía respuesta se daban por oyentes y salían <strong>de</strong>l protocolo. Si en la primera exploración algún oído no respondíaa<strong>de</strong>cuadamente, era nuevamente estudiado en unos días. Si enesta segunda vez seguían sin aparecer las otoemisionesevocadas el niño pasaba a la Consulta <strong>de</strong>l O.R.L. para estudio<strong>de</strong> PEATC. Los niños pertenecientes a grupos <strong>de</strong> riesgo, cualquiera quefuese el resultado <strong>de</strong> las otoemisiones, fueron sometidos aPEATC.La prueba <strong>de</strong> otoemisiones fue realizada usando un equipo OtodynamicAnalyzer ( ILO92) <strong>de</strong> Otodynamics Ltd. y el programa ILO88, versión3.94.Página 74


3. Cribado universalEn todos los casos se realizó la prueba <strong>de</strong> PEATC en ambos oídos,mediante un sistema Bio-Logic® Traveler LT, aprovechando siempreque fue posible el sueño fisiológico <strong>de</strong>l paciente. Cuando fue necesarioel empleo <strong>de</strong> sedación se utilizó Hidrato <strong>de</strong> Cloral, siguiendo losmismos criterios reflejados en el capítulo anterior3.2. Estudio estadísticoA estos efectos hemos dividido los resultados <strong>de</strong> las otoemisiones en: NORMAL: Las otoemisiones son visibles en todas lasfrecuencias o fallan solo en una <strong>de</strong> ellas, con una reproducibilidadsuperior al 70% y un número <strong>de</strong> estímulos válidos superior a 100. NO VALIDO: Las otoemisiones no son visibles en dosfrecuencias al menos y/o la reproducibilidad está comprendidaentre 50 y 69%., o bien se han realizado menos <strong>de</strong> 100 estímulos FALTA: Las otoemisiones no son visibles en la mayoría <strong>de</strong> lasfrecuencias y la reproductividad es menor <strong>de</strong>l 50%Los resultados <strong>de</strong> los potenciales los hemos dividido en: NORMAL: Onda V presenta a 20 dB Hipoacusia MODERADA: Onda V presente a 40 o 60 dB Hipoacusia GRAVE: a partir <strong>de</strong> 60 dB.Las variables utilizadas en el estudio estadístico, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lascorrespondientes a los resultados, ya reseñadas, son:1. Código <strong>de</strong>l paciente2. Oído3. Sexo4. Edad5. Respuesta: RESPONSE LEVEL (A&B).Nivel <strong>de</strong> respuesta en<strong>de</strong>cibelios SPL. Nivel <strong>de</strong> respuesta absolutaPágina 75


Página 76Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo6. Reproduc: REPRODUCABLE WAVEFORM.Reproducividad <strong>de</strong> las ondas expresada en tantos por ciento.7. Nivel: NOISE (A-B). Nivel <strong>de</strong> ruido presente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> larealización <strong>de</strong>l promedio8. Estímulo: STM. Intensidad <strong>de</strong>l estímulo en forma <strong>de</strong> click quese envía al oído. Se expresa en dB SPL.9. Numestimu: NQUIET. Número <strong>de</strong> estímulos aceptados. Elaparato está regulado para 260 estímulos válidos.10. Aceptado: Porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados. Se expresa en%.11. Nivelrp: NOISE REYECT LEVEL. Nivel <strong>de</strong> ruido rechazado.Variable numérica expresada en mPa (generalmente regulado a11.1 mPa).12. Nivelrdb: EAR CANAL NOISE DURING ACEPTED DATA(NOISE LEVEL). ( generalmente 54.9 dB)13. Niveladb: EAR CANAL NOISE DURING ACEPTED DATA.Ruido aceptado en el canal durante la prueba expresado en dBSPL.14. Estable: FIT ESTABILITY. Estabilidad expresada en %.15. Tiempo: TIME TAKEN. Tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la prueba.Expresada en segundos.16. Archivo: Variable texto para i<strong>de</strong>ntificación.17. Fecha: variable fecha que expresa la <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> laprueba.18. Prueba: Variable cualitativa con dos posibilida<strong>de</strong>s: nuevo yrepetición.19. Resultado: Variable cualitativa con tres posibilida<strong>de</strong>s: normal,no válido y falta.20. Para : Variable cualitativa con tres variables: oto (repetición <strong>de</strong>las otoemisiones), PE (<strong>de</strong>rivado a Potenciales) y sale (niñoconsi<strong>de</strong>rado normoyente)21. PE: Variable cualitativa con tres variables: normal, mo<strong>de</strong>rada ygrave


3. Cribado universal22. Altoriesgo: variable cualitativa con dos posibilida<strong>de</strong>s: sí y no.23. Result1: resultado <strong>de</strong> la primera prueba. Variable cualitativacon tres posibilida<strong>de</strong>s: normal, no válido y falta.24. Edad1: edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la primera prueba cuando se estárepitiendo.3.3. Hipótesis previaTras la experiencia alcanzada en la realización <strong>de</strong> un cribado <strong>de</strong> niños<strong>de</strong> riesgo con PEATC convencionales pensamos que una técnica comolas otoemisiones permitiría:1. Una interpretación sencilla <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> la prueba queadmitiera la valoración <strong>de</strong> personal no experto.2. La exploración <strong>de</strong> todos los niños nacidos, es <strong>de</strong>cir un cribadouniversal.3. El <strong>de</strong>scubrimiento precoz <strong>de</strong> patologías auditivasin<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo.4. Tener una sensibilidad y especificidad similar a los PEATC.3.4. Pacientes estudiadosDes<strong>de</strong> el día 16 <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1995 hasta el día 15 <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1996 sehan estudiado 4.551 oídos correspondientes a 2.794 niños, <strong>de</strong> loscuales el 88% (4.032) lo fueron por primera vez y el 11% (519) fueronrepeticiones (Tabla 6)PrimeraRepeticiónNº <strong>de</strong> oídos 4032 519Porcentaje 88% 11%Tabla 6 .- Porcentaje <strong>de</strong> primeras pruebas y repeticionesPágina 77


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoRepeticiónPrimeraGráfico 12.- Porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados en primeras pruebas y repeticiones2.400 (52%) oídos correspondían a niños y 1.874 (47%) eran oídos <strong>de</strong>niñas. Se han repetido 310 (59%) oídos <strong>de</strong> niños y 208 (40%) oídos <strong>de</strong>niñas. 2.043 (50%) eran oídos <strong>de</strong>rechos y 1.988 (49%) eran oídosizquierdos. Se repitieron 239 (46%) oídos <strong>de</strong>rechos y 280 (54%) oídosizquierdos (Tabla 7).Niños Niñas Derechos IzquierdosNº repetidos 310 208 239 280% repetidos 59% 49% 46% 54%Tabla 7.- Porcentaje <strong>de</strong> repeticiones por sexo y oídoLa media <strong>de</strong> edad para niños en la primera prueba fue <strong>de</strong> 11 días (2-90días) la media <strong>de</strong> repetición en los varones fue <strong>de</strong> 24 días (5-74). En elcaso <strong>de</strong> las niñas en la primera prueba la media <strong>de</strong> edad fue <strong>de</strong> 10,5 días(2-120). En repetición la edad media ha sido 24 (5-75).El tiempo medio <strong>de</strong> la primera prueba ha sido <strong>de</strong> 84 segundos,entendiendo como tal el registrado por el propio aparato <strong>de</strong>s<strong>de</strong> quePágina 78


3. Cribado universalrecoge el primer estímulo válido hasta que completa los 260. En larepetición el tiempo ha sido 105 segundos.3.5. Validación <strong>de</strong> la clasificación <strong>de</strong> resultados <strong>de</strong> lasotoemisionesUno <strong>de</strong> nuestros objetivos era conseguir un procedimiento, que siendoeficaz, también fuera eficiente permitiendo una interpretación fácil yrápida <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> la exploración por el propio explorador.En Rho<strong>de</strong> Island consi<strong>de</strong>ran, en la exploración <strong>de</strong> otoemisiones, tresposibles resultados 79 80 :1. pasa : respuesta que sobresale 3 dB ( ó 2 mm ) sobre el ruido enlas tres bandas <strong>de</strong> frecuencia 1-2 kHz, 2-3 kHz y 3-4kHz,cuando las condiciones <strong>de</strong>l test fueron:a. al menos 50 estímulos válidosb. estímulo entre 71 y 83 dB SPLc. nivel <strong>de</strong>l espectro <strong>de</strong>l estímulo <strong>de</strong> al menos 40 dB sobrelas bandas <strong>de</strong> frecuenciad. estabilidad <strong>de</strong> al menos 75 %2. falla : no aparece respuesta en ninguna <strong>de</strong> las bandas3. pasa parcialmente : cuando una a<strong>de</strong>cuada respuesta sólo estápresente en una o dos bandas <strong>de</strong> frecuenciaNuestro trabajo, en el año1995, siguió los parámetros<strong>de</strong> Rho<strong>de</strong> Island, con lasmodificaciones que se hanexpuesto al principio <strong>de</strong> estecapítulo.Figura 21.- Pantalla <strong>de</strong> la exploración <strong>de</strong> otoemisionesPágina 79


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoDentro <strong>de</strong> los resultados que po<strong>de</strong>mos obtener <strong>de</strong> la exploración <strong>de</strong>otoemisiones hay un grupo relacionado directamente con la respuesta<strong>de</strong> la cóclea: Porcentaje <strong>de</strong> reproducibilidad (WAVE REPRO),intensidad <strong>de</strong> respuesta (A&B MEAN) y diferencia señal-ruido (A-BDIFF) que pue<strong>de</strong>n objetivarse mirando en la pantalla los tres valoresnuméricos correspondientes. Y otro grupo <strong>de</strong> parámetros que pue<strong>de</strong>nser cambiados a voluntad <strong>de</strong>l examinador o no tienen relación directacon la respuesta coclear, aunque pue<strong>de</strong>n influir en los resultados:Intensidad <strong>de</strong>l estímulo (STIMULUS), número <strong>de</strong> estímulos válidos(QUIET HN), porcentaje <strong>de</strong> estímulos válidos (%) o estabilidad(STABILITY) (Figura 21).3.5.1. Parámetros relacionados con la respuestacoclear3.5.1.1. ReproducibilidadEl parámetro utilizado para la clasificación <strong>de</strong> los resultados se basafundamentalmente en el porcentaje <strong>de</strong> reproducibilidad <strong>de</strong> las ondasregistradas. Este parámetro <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la correlación entre dos ondassobrepuestas, registradas alternativamente por el aparato durante laexploración. A mayor porcentaje mejor respuesta, a peor porcentajemás posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que el oído tenga falta <strong>de</strong> otoemisiones (VOHRBR , 1993).Tras realizar el Análisis <strong>de</strong> la Varianza <strong>de</strong> la Reproducibilidad tomandocomo factor el resultado <strong>de</strong> la prueba comprobamos que hay diferenciassignificativas entre los distintos niveles <strong>de</strong>l factor y, con las pruebas <strong>de</strong>Tukey y Scheffé para comparaciones múltiples, po<strong>de</strong>mos observar queestas diferencias se mantienen entre las tres agrupaciones <strong>de</strong>l factor(normal, falta y no válido). (Tabla 8, Tabla 9 y Gráfico 13)Página 80


3. Cribado universalNORMAL 90,81%NO VALIDO 61,81%FALTA 14,82%Tabla 8.- Porcentaje medio <strong>de</strong> reproducibilidad100,00%80,00%60,00%40,00%20,00%0,00%NORMALNO VALIDOFALTAGráfico 13.- Porcentaje <strong>de</strong> reproducibilidadDIFERENCIANIVEL SIG.normal-no válido 29.00 p < 0.01normal-falta 75.98 p < 0.01no válido-falta 46.98 p < 0.01Tabla 9.- Resultados estadísticos (Scheffé)Este parámetro es el que hemos utilizado para la clasificación <strong>de</strong> losresultados por lo que entra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la lógica que esto sea así.3.5.1.2. Respuesta coclearCuando valoramos otro parámetro, la respuesta <strong>de</strong> la cóclea medida endB SPL, po<strong>de</strong>mos observar que una respuesta intensa <strong>de</strong>nota laPágina 81


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgopresencia <strong>de</strong> otoemisiones y una respuesta pobre indica la falta <strong>de</strong> lasmismas. En Rho<strong>de</strong> Island <strong>de</strong>be sobresalir 3 dB <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> ruido paraque la frecuencia correspondiente sea consi<strong>de</strong>rada normal.25,0020,0015,0010,005,000,0020,9414,459,16NORMAL NO VALIDO FALTAGráfico 14.- Intensidad media <strong>de</strong> respuesta según resultado, en SPLNORMAL20.94 dBNO VALIDO14.45 dBFALTA9.16 dBTabla 10.- Intensidad media <strong>de</strong> respuesta en dB SPLDIFERENCIANIVEL SIG.normal-no válido 6,48 p < 0.01normal-falta 11,78 p < 0.01no válido-falta 5,30 p < 0.01Tabla 11 .- Estudio estadístico <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong> respuestaEn todos los casos los datos son estadísticamente significativos (Gráfico14 Tabla 10 y Tabla 11) y por tanto po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esteparámetro <strong>de</strong> la respuesta auditiva, la clasificación que hemosestablecido es correcta al existir datos concordantes.Página 82


3. Cribado universal3.5.1.3. Nivel <strong>de</strong> ruidoNORMAL 8.68 dBNOVALIDO 10.78 dBFALTA 10.88 dBTabla 12.- Diferencia señal-ruidoDIFERENCIANIVEL SIG.normal-no válido -2.10 p < 0.01normal-falta -2.20 p < 0.01no válido-falta -0.10 NOTabla 13.- Resultado estadístico diferencia A-BEl nivel <strong>de</strong> ruido presente en el conducto auditivo es el responsable <strong>de</strong>la contaminación residual por ruido <strong>de</strong>l estímulo final. Lacontaminación residual en la respuesta <strong>de</strong> las Otoemisiones se muestraen A-B DIFF que es el nivel <strong>de</strong> ruido presente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la realización<strong>de</strong>l promedio. Comprobamos el comportamiento <strong>de</strong> la diferencia A-B,parámetro no consi<strong>de</strong>rado para la clasificación <strong>de</strong>l resultado. En estecaso también se <strong>de</strong>muestra (Tabla 12 y Tabla 13) que sigue existiendouna diferencia significativa entre los resultados normal y patológicos(no válido y falta).Los tres casos <strong>de</strong> valores relacionados con la respuesta coclear tienenun comportamiento similar estableciéndose diferencias significativasentre las respuestas normales y patológicas por lo que nos parecióinteresante establecer la correlación entre los tres parámetros.Página 83


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo3.5.1.4. Índice <strong>de</strong> correlaciónEl índice <strong>de</strong> correlación <strong>de</strong> la reproducibilidad y la respuesta coclear es<strong>de</strong> 0,76 con una representación gráfica que presenta una forma casielíptica con una <strong>de</strong>sviaciónhacia la <strong>de</strong>recha en losvalores altos (Gráfico 15).Gráfico 15.- Nube <strong>de</strong> puntoscorrespondientes a los valores <strong>de</strong>respuesta y reproducibilidad <strong>de</strong> los<strong>de</strong> los 4551 oídos.Por el contrario el nivel <strong>de</strong>ruido presente en el conductotiene una muy bajacorrelación tanto con lareproducibilidad como con la respuesta coclear, como era <strong>de</strong> esperar.Sin embargo cuando restamos a la respuesta coclear este nivel <strong>de</strong> ruidoy comparamos con la reproducibilidad nos encontramos que lacorrelación ha subido al 0,85 y la nube <strong>de</strong> puntos anterior se “limpia”transformándose prácticamente en una tangente hiperbólica (Gráfico 16). Es <strong>de</strong>cir, existe una relación directa entre uno y otroparámetro y una vez <strong>de</strong>terminado uno podría <strong>de</strong>ducirse el otro mediantela siguiente fórmula:1 e ,1 e0.8060.211xy 100·0.8060.211 xdon<strong>de</strong> y representa la reproducibilidad y x representa la expresión(respuesta coclear – nivel <strong>de</strong> ruido).Página 84


3. Cribado universalGráfico 16.- Nube <strong>de</strong> puntoscorrespondiente a la expresiónRESPUESTA-NIVEL DE RUIDO yreproducibilidad. (4551 oídos)Gráfico 17.- Gráfico <strong>de</strong> caja <strong>de</strong> larelación entre reproducibilidad yresultadoEn el Gráfico 17 quedapatente la diferencia entre elresultado normal y la falta <strong>de</strong>otoemisiones si consi<strong>de</strong>ramosla reproducibilidad. Es elresultado dudoso (no válido)el que habría que <strong>de</strong>finir másexigentemente para que no seintroduzca en los valores <strong>de</strong>los otros dos que estánperfectamente <strong>de</strong>limitados entre ellos. Esto se logra casi por completocuando se elimina el factor ruido (mejorando la realización <strong>de</strong> laprueba) restándolo <strong>de</strong> la respuesta tal y como se observa en el Gráfico18Página 85


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoSiguiendo con la valoración <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> las otoemisiones tambiénqueda perfectamente limitado el valor <strong>de</strong> la expresión para resultadosnormales y para la falta <strong>de</strong> otoemisiones, quedando entre ambos elresultado no válido que como ya hemos dicho nos va a permitir, en añosposteriores, disminuir las repeticiones con una mejor técnica que limiteel nivel <strong>de</strong> ruido y permita una más clara interpretación <strong>de</strong> losresultados (Gráfico 19, Gráfico 20 y Gráfico 21). De hecho, pue<strong>de</strong>observarse en los gráficos quemuestran los resultados <strong>de</strong>l año1995 y los <strong>de</strong> años posteriores, quesi bien la expresión (Respuestanivel<strong>de</strong> ruido) es la misma paralos distintos resultados, el número<strong>de</strong> patológicos es bastante menorespecialmente en los resultadosdudosos a pesar <strong>de</strong> estudiarsebastantes más casos.Gráfico 18.- Gráfico <strong>de</strong> caja <strong>de</strong> larelación entre el resultado y la respuestacoclear una vez restado el nivel <strong>de</strong> ruidoGráfico 19.- Histograma <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> la expresión (respuesta-nivel <strong>de</strong> ruido) pararesultados normales, a la izquierda el correspondiente al año 1995 y a la <strong>de</strong>recha losaños 1996-1998Página 86


3. Cribado universalGráfico 20.- Histograma <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong>otoemisiones, a la izquierda elcorrespondiente al año 1995 y a la <strong>de</strong>recha los años 1996-1998Gráfico 21.- Histogramas <strong>de</strong> los resultados dudosos, a la izquierda elcorrespondiente al año 1995 y a la <strong>de</strong>recha los años 1996-1998Página 87


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoGráfico 22.- Histograma <strong>de</strong> la reproducibilidad <strong>de</strong> las pruebas normales, en el año1995 a la izquierda y en los años 1996-1998 en la <strong>de</strong>rechaGráfico 23.- Histograma <strong>de</strong> la reproducibilidad cuando faltan las otoemisiones, en elaño 1995 a la izquierda y en los años 1996-1998 en la <strong>de</strong>rechaPágina 88


3. Cribado universalGráfico 24.- Histograma correspondiente a los casos no válidos, en el año 1995 a laizquierda y en los años 1996-1998 en la <strong>de</strong>rechaComo en el caso <strong>de</strong> la expresión (respuesta-nivel <strong>de</strong> ruido), lareproducibilidad tiene un comportamiento igual en el primer año queen años posteriores, con una única diferencia y es que el número <strong>de</strong>exploraciones patológicas disminuye conforme pasan los años, aexpensas <strong>de</strong> los resultados no válidos (dudosos) (Gráfico 22, Gráfico 23y Gráfico 24).Con esto po<strong>de</strong>mos concluir que la reproducibilidad es un parámetroválido para <strong>de</strong>terminar la presencia <strong>de</strong> respuesta coclear y con ello lapresencia <strong>de</strong> otoemisiones.Veamos que ocurre cuando los valores son in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> dicharespuesta.3.5.2. Parámetros no relacionados con la respuestacoclear3.5.2.1. Intensidad <strong>de</strong>l estímuloSi consi<strong>de</strong>ramos en primer lugar la intensidad <strong>de</strong>l estímulo, la media yla mediana coinci<strong>de</strong>n en 75 dB <strong>de</strong> intensidad. Es <strong>de</strong>cir, la intensidad<strong>de</strong>l estímulo no va a modificar el resultado o a la inversa, el resultado <strong>de</strong>Página 89


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgola prueba no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong>l estímulo, que es marcado <strong>de</strong>forma automática por el propio programa salvo <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l explorador.Si consi<strong>de</strong>ramos el número <strong>de</strong> estímulos validos, por tramos <strong>de</strong> edad,los valores son los que se reflejan en la Tabla 14 en la que existendiferencias significativas entre la media <strong>de</strong> estímulos correspondientes alos tres niveles <strong>de</strong>l parámetro resultado, salvo en la población mayor <strong>de</strong>30 días don<strong>de</strong> no las po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>mostrar para FALTA y NOVALIDO.MENOR DE 10 A 30 DIAS MAYOR DE 30 DIAS10 DIASNORMAL 258 257 256NO VALIDO 246 233 229FALTA 255 251 237Tabla 14.- número <strong>de</strong> estímulos según los resultados y por tramos <strong>de</strong> edad3.5.2.2. Porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptadosContinuando con los parámetros in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la respuesta coclearestudiamos el porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados cuyos resultados estánmás relacionados con los tramos <strong>de</strong> edad que con la clasificaciónpropuesta, como pue<strong>de</strong> verse en la Tabla 15, y en don<strong>de</strong> las diferenciassignificativas se establecen entre NORMAL Y PATOLÓGICO, salvoen el tramo <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> los menores <strong>de</strong> 10 días, don<strong>de</strong> existendiferencias entre los tres niveles.MENOR DE 10 DIAS 10 A 30 DIAS MAYOR DE 30 DIASNORMAL 74 64 59NO VALIDO 67 54 49FALTA 72 55 45Tabla 15.- Porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptadosPágina 90


3. Cribado universalMAYOR DE 30 DIAS45495910 A 30 DIAS555464MENOR DE 10 DIAS6772740 10 20 30 40 50 60 70 80FALTA NO VALIDO NORMALGráfico 25.- Porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados según edad3.5.2.3. EstabilidadPor último vamos a analizar la estabilidad y relacionarla con laclasificación <strong>de</strong> resultados propuesta, en la que se pue<strong>de</strong> observar unamayor estabilidad en los resultados normales, estadísticamentesignificativa con los resultados patológicos y en la que se apreciaa<strong>de</strong>más que la estabilidad está relacionada también con la edad <strong>de</strong>realización <strong>de</strong> la prueba (Tabla 16).MENOR DE 10 DIAS 10 A 30 DIAS MAYOR DE 30 DIASNORMAL 89 87 85NO VALIDO 84 76 76FALTA 86 77 73Tabla 16.- Estabilidad según resultados y edad enporcentajesPágina 91


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo1008060402008984 86 87 8576 77 76 73MENOR DE 10DIAS10 A 30 DIAS MAYOR DE 30DIASGráfico 26.- Porcentaje <strong>de</strong> estabilidadNORMAL NO VALIDO FALTATodos estos parámetros no van a influir en la respuesta coclear aunquesí lo hacen en la mejor técnica <strong>de</strong> la prueba que facilitará exploracionesmás rápidas y más ajustadas a la realidad coclear.3.5.2.4. Comparación por semestresHemos estudiado todos los casos <strong>de</strong>l año 1995, pero la situación <strong>de</strong>lprograma fue evolucionando a lo largo <strong>de</strong> dicho año pudiendo<strong>de</strong>mostrarse diferencias entre el primer semestre y el segundo cuandoya existía mayor experiencia y se exploraba en mejores condiciones.Para <strong>de</strong>mostrar estadísticamente estas diferencias establecemos comonuevo factor la fecha <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la prueba consi<strong>de</strong>rando el 14 <strong>de</strong>julio como fecha límite para el primer grupo, perteneciendo al segundolas restantes.Los criterios <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong> las otoemisiones fueron los mismos a lolargo <strong>de</strong>l año y, <strong>de</strong> hecho, el índice <strong>de</strong> correlación <strong>de</strong> la reproducibilidady la expresión (respuesta-nivel <strong>de</strong> ruido) antes mencionada se mantienePágina 92


3. Cribado universalconstante y la nube <strong>de</strong> puntos es idéntica en ambos semestres (Gráfico27).Gráfico 27.- Nube <strong>de</strong>puntos correspondiente a lacorrelación <strong>de</strong> la expresiónRESPUESTA-NIVEL DERUIDO y reproducibilidad.A la izquierda el 1ºsemestre y a la <strong>de</strong>recha el2ºEn el segundosemestre los resultadosnormales aumentan enrelación con los <strong>de</strong>l primer semestre en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> los patológicosque, por el contrario son más frecuentes en el primer trimestre, condiferencias estadísticamente significativas (Tabla 17).Primeras Últimas TotalNormal 1645 1896 3541No válido 288 171 459Falta 344 210 554Tabla 17.- Resultados diferenciando las primeras y últimas exploracionesPágina 93


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo100%80%60%40%20%0%344 21017128816451896PrimerasÚltimasNormal No válido FaltaGráfico 28.- Relación grafica <strong>de</strong> las primeras y últimas exploracionesComo consecuencia <strong>de</strong> lo anterior, la <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong> niños a segundaexploración <strong>de</strong> otoemisiones (oto), la <strong>de</strong>rivación a diagnóstico(Potenciales) y la salida <strong>de</strong>l programa (Sale), tienen diferenciassignificativas aplicando el factor <strong>de</strong> fecha con un claro predominio <strong>de</strong>las exploraciones normales en el segundo semestre a costa <strong>de</strong> losresultados patológicos (Tabla 18).Para Primeros Últimos TotalOto 398 256 654Potenciales 103 53 156Sale 1440 1784 3224Total 1941 2093 4034Tabla 18.- Derivación según semestrePágina 94


3. Cribado universal100%80%60%40%20%0%1440Primeros1784103398 53256ÚltimosOto Potenciales SaleGráfico 29.- Relación grafica <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong> primeras y últimas exploracionesTambién el porcentaje <strong>de</strong> repeticiones muestra una clara ten<strong>de</strong>ncia adisminuir en el segundo semestre con valores estadísticamentesignificativos (Gráfico 30).100%95%90%85%80%75%PrimerosÚltimosNuevoRepeticiónGráfico 30.- Exploraciones nuevas y repeticiones en el primer y segundo trimestrePágina 95


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo2520151050Normal No FaltaválidoPrimer semestre 20,62 13,89 9,2Segundo semestre 21,21 15,41 9,08Gráfico 31.- Comparativa <strong>de</strong> la respuesta coclear consi<strong>de</strong>rando resultado y primer ysegundo semestreExisten diferencias significativas <strong>de</strong> los resultados normales y noválidos entre el primer y segundo semestre en lo que respecta a larespuesta coclear, no así en el caso <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> otoemisiones que notiene significación estadística.100806040200Normal No Válido FaltaPrimer semestreSegundo semestreGráfico 32.- Comparativa referida a la reproducibilidadPágina 96


3. Cribado universalEn la reproducibilidad es claramente significativo el resultado noválido, y parcialmente el normal, no siendo significativo el resultadofaltaEn el caso <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> ruido no existen diferencias significativas entreel primer y segundo semestre121086420Normal No válido Falta1º Semestre 8,65 10,8 10,92º Semestre 8,69 10,74 10,82Gráfico 33.- Comparativa <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> ruidoEn cuanto al número <strong>de</strong> estímulos no existen diferencias significativasentre ambos semestres con 255 estímulos <strong>de</strong> promedio en el primero y254 en el segundo, con una mediana <strong>de</strong> 260 en ambos. En cuanto a laintensidad <strong>de</strong>l estímulo es <strong>de</strong> 75,72 <strong>de</strong> media para el primer trimestre,con una mediana <strong>de</strong> 76 dSPL, y 75,45 con una mediana <strong>de</strong> 75 dSPLpara el segundo. En cuanto a la estabilidad media <strong>de</strong>l 86,82% conmediana <strong>de</strong> 92% en el primer semestre y 87,11% con mediana <strong>de</strong>l 92%para el segundo semestreTambién existen diferencias en la edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la prueba enlos primeros casos en relación con los últimos con una media <strong>de</strong> edad<strong>de</strong> 15 días para los primeros y <strong>de</strong> 10 días para los segundos. En cuantoa la mediana se reduce a 8,50 y 7 días respectivamente.Página 97


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoGráfico 34.- Histograma <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la prueba en ambos semestresEn el histograma (Gráfico 34) correspondiente a ambos semestrespue<strong>de</strong> comprobarse que el mayor número <strong>de</strong> exploraciones se realizanen el tercer día que se correspon<strong>de</strong> con el momento <strong>de</strong>l alta hospitalaria,seguido <strong>de</strong>l cuarto día y <strong>de</strong>l octavo, este último correspondiente almomento <strong>de</strong>l alta <strong>de</strong> los partos por cesárea. En el segundo semestre laprueba se hace antes en relación con el primero y si observamos elGráfico 35 la mayoría <strong>de</strong> las exploraciones se realizan en los primerosdías. Es este parámetro junto con la experiencia <strong>de</strong>l explorador los dosúnicos datos diferenciales que pudieran justificar los mejores resultadosobservados.Gráfico 35.- Gráfico<strong>de</strong> caja <strong>de</strong> la edad<strong>de</strong> exploracióncorrespondiente alos dos semestresPágina 98


3. Cribado universal3.6. Comparación <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> las otoemisionescon los potenciales evocados auditivosEs indudable que la validación <strong>de</strong> una nueva prueba ha <strong>de</strong> realizarse conotra ya contrastada. En el caso que nos ocupa la mejor prueba parai<strong>de</strong>ntificar patología auditiva en neonatos es la <strong>de</strong> los PotencialesEvocados Auditivos <strong>de</strong> Tronco Cerebral que, a<strong>de</strong>más, fue la usada ennuestro caso para el anterior programa <strong>de</strong> cribado.Los resultados que van a mostrarse para la validación <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong>otoemisiones correspon<strong>de</strong>n a las pruebas realizadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l programa<strong>de</strong> cribado en los primeros días <strong>de</strong> vida mientras que los PEATC sonrealizados a los tres meses <strong>de</strong> edad. Es por ello que las valoracionesque realmente nos interesan son la Sensibilidad, (la capacidad <strong>de</strong> laprueba a evaluar para <strong>de</strong>tectar patologías auditivas) ya que es unaprueba <strong>de</strong> cribado que va a ser seguida <strong>de</strong> otras valoraciones caso <strong>de</strong> nopasarse y el Valor predictivo para resultado positivo (Probabilidad <strong>de</strong>que una otoemisión patológica corresponda con sor<strong>de</strong>ra). En añosposteriores pudieron realizarse ambas pruebas al mismo tiempo ycomprobar que la sensibilidad y la especificidad <strong>de</strong> las otoemisiones encomparación a los potenciales se acercan al 100%.Se han realizado 316 exploraciones <strong>de</strong> otros tantos oídos con lossiguientes resultados (Tabla 19)NUMERO PORCENTAJENORMAL 236 74.68%MODERADA 75 23.73%GRAVE 5 1.58%Tabla 19.- Exploraciones y porcentaje según la clasificación <strong>de</strong> gravedad <strong>de</strong> lashipoacusiasPágina 99


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLos resultados van variando conforme aumenta la experiencia enrealización <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> otoemisiones tal como se <strong>de</strong>muestradividiendo la muestra en primer y segundo semestre (Tabla 20).1º semestre 2º semestreNúmero Porcentaje Número PorcentajeNormal 158 78,60% 78 67,82%Mo<strong>de</strong>rada 41 20,39% 34 29,56%Grave 2 0,99% 3 2,6%Tabla 20.- Resultado <strong>de</strong> los Potenciales Evocados Auditivos según la fecha <strong>de</strong>realizaciónLas cifras referidas correspon<strong>de</strong>n a todos los oídos estudiados pormedio <strong>de</strong> PEATC, sin consi<strong>de</strong>rar el resultado <strong>de</strong> las OTOEMISIONES.En la siguiente tabla se muestran los resultados <strong>de</strong> los PEATC en oídoscon otoemisiones normales (Tabla 21), no válidos (Tabla 22) y falta(Tabla 23).totales % 1º semestre % 2º semestre %normal 92 93.87% 59 90.76% 33 100%mo<strong>de</strong>rada 6 6.12% 6 9.23% 0 0grave 0 0 0 0 0 0Tabla 21.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC cuando las otoemisiones han sido normalesdiferenciando la primera parte <strong>de</strong>l año con la segundaTotales % 1º semestre % 2º %semestrenormal 52 73.23% 34 73.91% 18 72%mo<strong>de</strong>rada 19 26.76% 12 26.08% 7 28%grave 0 0 0 0 0 0Tabla 22.- Resultado cuando las otoemisiones han sido no válidasPágina 100


3. Cribado universalTOTALES % 1º semestre % 2º semestre %normal 92 62.58% 65 72.22% 27 47.36%mo<strong>de</strong>rada 50 34.01% 23 25.55% 27 47.36%grave 5 3.40% 2 2.22% 3 5.26%Tabla 23 .- Resultado cuando faltan las otoemisionesEs interesante reseñar los resultados diferenciando los correspondientesal grupo <strong>de</strong> riesgo, don<strong>de</strong> la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hipoacusia <strong>de</strong>be ser máselevada <strong>de</strong> la población general (Tabla 24,Tabla 25 y Tabla 26).alto riesgo % no alto riesgo %NORMAL 47 92.15% 45 95.74%MODERADA 4 7.84% 2 4.25%GRAVE 0 0 0 0Tabla 24.- Resultado <strong>de</strong> los potenciales según pertenencia o no a grupos <strong>de</strong> riesgocon otoemisiones normalesalto riesgo % no alto riesgo %NORMAL 12 66.66% 40 75.47%MODERADA 6 33.33% 13 24.52%GRAVE 0 0 0 0Tabla 25.- Resultado <strong>de</strong> los potenciales según pertenencia o no a grupos <strong>de</strong> riesgoen oídos con resultado no válido en otoemisionesalto riesgo % no alto riesgo %NORMAL 17 60.71% 75 63.02%MODERADA 9 32.14% 41 34.45%GRAVE 2 7.14% 3 2.52%Tabla 26.- Resultado <strong>de</strong> los potenciales según pertenencia o no a grupos <strong>de</strong> riesgoen el caso <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> otoemisionesTal y como pue<strong>de</strong> comprobarse en las tablas anteriores, los porcentajes<strong>de</strong> resultados <strong>de</strong> los potenciales entre niños con y sin antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>Página 101


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoriesgo son similares, según los resultados <strong>de</strong> las otoemisiones. Despuésse pondrá <strong>de</strong> manifiesto como los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo son un factorsignificativo para pa<strong>de</strong>cer hipoacusia. Sin embargo, también quedaclaro que un número muy alto <strong>de</strong> niños i<strong>de</strong>ntificados comohipoacúsicos pertenecen al numeroso grupo <strong>de</strong> población sinantece<strong>de</strong>ntes.Ateniéndonos a estos resultados po<strong>de</strong>mos comprobar la sensibilidad, laespecificidad, el valor predictivo para resultado positivo, para resultadonegativo y la rentabilidad <strong>de</strong> la prueba.3.6.1. Sensibilidad <strong>de</strong> la pruebaPrecisión <strong>de</strong> la prueba para <strong>de</strong>tectar enfermosVerda<strong>de</strong>ro positivo = Otoemisiones patológicas con Potencialespatológicos. 74 oídos.Falso negativo = Otoemisiones normales con potenciales patológicos.6 oídosVerda<strong>de</strong>ro negativo = Otoemisiones normales con potencialesnormales. 92 oídosFalso positivo = Otoemisiones patológicas con potenciales normales.144 oídosVERDADEROPOSITIVOSENSIBILIDAD *100 VERDADEROPOSITIVOFALSO NEGATIVO74 *100 92,50%74 63.6.2. Especificidad <strong>de</strong> la pruebaPrecisión <strong>de</strong> la prueba para i<strong>de</strong>ntificar sujetos que no pa<strong>de</strong>cen laenfermedad.Página 102


3. Cribado universalVERDADERONEGATIVOESPECIFICI DAD *100 VERDADERONEGATIVOFALSOPOSITIVO92 *100 38,90%92 1443.6.3. Valor Predictivo para resultado positivoProbabilidad <strong>de</strong> que una otoemisión patológica corresponda consor<strong>de</strong>ra.VERDADERO POSITIVOVPRP *100 VERDADERO POSITIVO FALSO POSITIVO74 *100 33,90%74 1443.6.4. Valor predictivo para resultado negativoProbabilidad <strong>de</strong> que una otoemisión normal corresponda a un oídonormal.VERDADERO NEGATIVOVPRN *100 VERDADERO NEGATIVO FALSO NEGATIVO92 *100 93,87%92 63.6.5. Rentabilidad <strong>de</strong> la pruebaProporción <strong>de</strong> resultados que son correctos respecto al total <strong>de</strong> casos.Indica la precisión diagnóstica o eficacia global <strong>de</strong> la prueba.V.POSITIVO V.NEGATIVORENTABILIDAD *100 V.POS. V.NEG. F.POS. F.NEG.74 92*100 52,53%74 92 144 6Página 103


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo3.6.6. Resultados correspondientes al 2º semestresolamenteVP=37; FN=0;VN=33;FP=45SENSIBILID AD ESPECIFICI DAD VPRP VPRN RENTABILID AD 37*100 100%37 033*100 42,30%334537*100 45,12%37 4533*100 100%33037 33*100 60,87%37 330 453.6.7. Resultados correspondientes al año 2006La Tabla 27 muestra la comparativa entre la primera y segundaprueba y pone <strong>de</strong> manifiesto que la realización <strong>de</strong> una fase <strong>de</strong>rescate, con unas segundas otoemisiones va a permitir eliminar ungrupo gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> niños que se normalizan unos días más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> lasprimeras otoemisiones, También pone <strong>de</strong> manifiesto que unasotoemisiones normales, en los primeros días, son normales en lossiguientes.Página 104


3. Cribado universalResOto1OD ResOto1OI ResOto2OD ResOto2OI RecuentoFalta Falta Falta Falta 10Falta Falta Falta Normal 1Falta Falta Normal Falta 1Falta Falta Normal Normal 71Falta No válido Normal Normal 1Falta Normal Falta Normal 4Falta Normal Normal Normal 36No válido No válido Normal Normal 1Normal Falta Normal Falta 8Normal Falta Normal Normal 68Normal Normal Normal Normal 82as otoemisionesNormalFalta1as otoemisiones Normal 8 0Falta 177 24Tabla 27.- Comparativa <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> las primeras y segundas otoemisiones.Sensibilidad 100Especificidad 4,32VPPositivo 11,94VPNegativo 100Tabla 28.- Sensibilidad, especificidad, VPP y VPN entre primeras y segundasotoemisionesEn la Tabla 29 se pone <strong>de</strong> manifiesto que la sensibilidad y especificidad<strong>de</strong> las otoemisiones cuando se realizan al mismo tiempo que lospotenciales tienen una sensibilidad y especificidad muy altas. Pue<strong>de</strong>apreciarse también que los potenciales normales aparecen en un niñocon falta <strong>de</strong> otoemisiones en ambos oídos, pero los tres restantes sólotenían un oído patológico en las otoemisiones.Página 105


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoResOto2OD ResOto2OI PEATC3meses RecuentoNormal Normal Normal 5Falta Falta No normal 9Falta Falta Normal 1Falta Normal No normal 3Falta Normal Normal 2Normal Falta No normal 7Normal Falta Normal 1PotencialesNormal No normalotoemisiones Normal 3350 0Falta 4 19Sensibilidad 100Especificidad 99,88VPPositivo 82,61VPNegativo 100Tabla 29.- Sensibilidad, especificidad, VPP y VPN entre segundas otoemisiones ypotenciales3.7. DiscusiónLa instauración <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz universal permitióalcanzar una cobertura <strong>de</strong>l 78% <strong>de</strong> los niños nacidos en el año 1995. Elcribado selectivo realizado en los años anteriores sólo exploró el 2,5%.La edad media <strong>de</strong> diagnóstico, que en el cribado anterior fue <strong>de</strong> 9 mesesen los años más favorables, se redujo a 3 meses in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>los antece<strong>de</strong>ntes. Estos datos ya justificarían el cribado universal perola medicina basada en la evi<strong>de</strong>ncia exigía la comprobación <strong>de</strong> una serie<strong>de</strong> factores que <strong>de</strong> manera científica <strong>de</strong>mostrasen la bondad <strong>de</strong>lprocedimiento.Página 106


3.7.1. I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las otoemisiones3. Cribado universalHasta la llegada <strong>de</strong> los aparatos automáticos una <strong>de</strong> las <strong>de</strong>ficiencias quese achacaba a los programas <strong>de</strong> cribado basados en las otoemisiones erala necesidad <strong>de</strong> técnicos audiólogos para la interpretación <strong>de</strong> losresultados que, <strong>de</strong> otra parte, no estaban unificados, usando cada grupo<strong>de</strong> trabajo valoraciones distintas. Hemos citado el equipo <strong>de</strong> Rho<strong>de</strong>Island, sin duda ninguna el <strong>de</strong> más experiencia en ese momento. Peroexistían otros criterios <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong> las otoemisiones.Marco en 1996 consi<strong>de</strong>ra que existe un registro <strong>de</strong> característicasnormales compatible con la existencia <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra OEAPcuando 81 :1. se observa una clara emisión acústica por encima <strong>de</strong>l ruidoambiente2. reproducibilidad mayor <strong>de</strong>l 70 %3. estabilidad <strong>de</strong> la sonda superior al 80 %4. 260 estímulos aceptadosMIR PLANA 82 consi<strong>de</strong>ra OEAT positivas aquellas en las que,cumpliendo las condiciones técnicas correctas <strong>de</strong> realización:1. se obtiene una otoemisión visible por encima <strong>de</strong>l ruido almenos en tres frecuencias2. intensidad <strong>de</strong> respuesta superior a 7.3 dB SPL3. reproducibilidad global mayor o igual al 56 % y/o superior al50 % en al menos tres frecuencias.Nuestro programa, como ya se ha dicho escogió el programa <strong>de</strong>otoemisiones que se venía realizando en Rho<strong>de</strong> Island, para seguir sucriterio en la clasificación <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> las otoemisiones. LosPágina 107


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgodatos que facilitaron <strong>de</strong> sus inicios nos sirven <strong>de</strong> comparación paranuestros resultados.Des<strong>de</strong> el principio pensamos que la exploración <strong>de</strong>bería ser sencilla <strong>de</strong>interpretar y <strong>de</strong>jando poco margen <strong>de</strong> error para que fuera lo másobjetiva posible. Un explorador habituado a las otoemisiones no tienegran dificultad en su i<strong>de</strong>ntificación, sobre todo en el caso <strong>de</strong> losneonatos, pues la respuesta coclear <strong>de</strong>staca <strong>de</strong> manera evi<strong>de</strong>nte sobre elnivel <strong>de</strong> ruido, pero hay casos en los que la duda aparece sobre todo si auna buena respuesta le acompaña un nivel <strong>de</strong> ruido muy alto que pue<strong>de</strong>enmascarar frecuencias graves. En Rho<strong>de</strong> Island realizaban laexploración voluntarios e interpretaba la prueba un audiólogo. Ennuestro caso la exploración la realizaba un Diplomado <strong>de</strong> Enfermería yera interpretada por un O.R.L. siguiendo los criterios enunciados. Elestudio informático <strong>de</strong> los resultados nos permitió concentrar lavaloración <strong>de</strong> las otoemisiones en un solo parámetro, lareproducibilidad, que se confirmó como el más objetivo para lavaloración <strong>de</strong> la exploración en los comienzos <strong>de</strong>l programa cuando nose contaba con software reciente (versión 5) que ya venía con ayudas <strong>de</strong>las que carecía la versión usada por nosotros. La reproducibilidadrepresenta la correlación entre las dos ondas <strong>de</strong> repuestas medidas (A yB). El 100 % <strong>de</strong> los recién nacidos diagnosticados <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>raneurosensorial tenían una reproducibilidad menor <strong>de</strong>l 40 % según Vohret al. 83 .Las Tabla 8, Tabla 9, Tabla 10, Tabla 11, y Tabla 13 y los gráficosGráfico 15 yGráfico 16 <strong>de</strong>muestran que la reproducibilidad es el elemento quemejor se ajusta para <strong>de</strong>terminar la existencia o no <strong>de</strong> otoemisiones y esel que nos permitió objetivar las exploraciones siendo el propio DUE elencargado <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar el resultado. La llegada posterior <strong>de</strong>programas actualizados y <strong>de</strong> aparatos automáticos no significó ningunaPágina 108


3. Cribado universalvariación en los resultados que veníamos obteniendo con nuestrocriterio.3.7.2. Comparación <strong>de</strong> resultadosEn Rho<strong>de</strong> Island, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 15 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1990 al 28 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong>1991, se hizo el cribado universal sobre 1850 neonatos. 497 (27 %) nopasaron las 1ª OEAT, y fueron citados para unas 2ª OEAT a las 4-6semanas, pero sólo acudieron 403 (81%). De los 403, 115 no pasaronlas 2ª OEAT y fueron remitidos a evaluación diagnóstica <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra(23.1% <strong>de</strong> dicho grupo ó 6.2 % <strong>de</strong>l total inicial). Al comparar lasOEAT con los PEATC realizados a los 1-4 días, las OEAT tienen unasensibilidad <strong>de</strong>l 81 % y una especificidad <strong>de</strong>l 70 %. Si comparamos losresultados <strong>de</strong> las OEAT y PEATC a las 4-6 semanas las OEAT tienenun sensibilidad <strong>de</strong>l 96 % y una especificidad <strong>de</strong>l 82 %. Deduciéndoseque las OEAT tienen mejor sensibilidad pero peor especificidad que losPEATC 84 85 86 .De 4253 neonatos cribados durante 6 meses, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1 <strong>de</strong> Julio hasta el31 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong> 1993, (cuando se tenía más experiencia, secolocaba mejor la sonda y se mejoró el software <strong>de</strong>l ILO88 87 , el 93 %pasaron el cribado inicial <strong>de</strong> OEAT y la fallaron el 7 %; el 91 % <strong>de</strong> los<strong>de</strong> UCI y el 94 % <strong>de</strong> los neonatos normales pasaron el cribado 88 . De los308 que fallaron las OEAT, 249 (81 %) volvieron al mes para unasegunda valoración con OEAT. De esos, 45 (18 %) fallaron lassegundas OEAT y requirieron una evaluación diagnóstica <strong>de</strong> hipoacusiamediante PEATC (es <strong>de</strong>cir, el 10,6 por 1000 fueron remitidos para elsegundo estadío con PEATC y 2,8 por 1000 fueron <strong>de</strong>rivados aposteriores PEATC).En los meses <strong>de</strong> Noviembre y Diciembre <strong>de</strong> 1993 sólo el 4.9 % <strong>de</strong> 1223neonatos fallaron las primeras OEAT y <strong>de</strong> esos fallos, solo el 9 %fallaron las segunda OEAT 89 .Página 109


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEl programa <strong>de</strong> Colorado se inició en 1992 llegándose a implantar entodos los hospitales <strong>de</strong> dicho Estado. Se hace cribado universalmediante PEATC automáticos a 35 dB. De 14.494 neonatos ( sobre el40 % <strong>de</strong> los nacimientos <strong>de</strong>l estado ) cribados en los 17 hospitalesincluidos en el programa en un principio, el 95 % <strong>de</strong> los niños ( 13.769) pasaron el cribado inicial y <strong>de</strong> los 725 ( 5 % ) que lo fallaron, en 47 ( 6% ) se confirmó sor<strong>de</strong>ra; 37 hipoacusia neurosensorial y 10 hipoacusia<strong>de</strong> conducción, siendo la prevalencia <strong>de</strong> 3,2 por 1000, <strong>de</strong> los cuales sóloel 43 % se habrían i<strong>de</strong>ntificado con los criterios <strong>de</strong> alto riesgo 90 91 .Stevens realiza cribado auditivo a 723 neonatos <strong>de</strong> UCI consistente enla realización <strong>de</strong> PEATC (21 minutos) y OEAT (12,1 minutos) en 1990.Para este autor ambas pruebas son a<strong>de</strong>cuadas para el cribado, siendo lasOEA más rápidas, más sensibles y más baratas. El índice elevado <strong>de</strong>fallos <strong>de</strong> las OEA se explica por el menor estímulo empleado, asípequeñas pérdidas auditivas harían que fallasen las OEA y no losPEATC; al mismo nivel <strong>de</strong> estímulo pasarían más recién nacidos conOEA que con PEATC. Concluye que las OEA presentan unos índices<strong>de</strong> sensibilidad <strong>de</strong>l 76 % y <strong>de</strong> especificidad <strong>de</strong>l 86 % cuando secomparan con el cribado al nacer <strong>de</strong> PEATC; si la comparación se haceentre el cribado <strong>de</strong> OEA y los PEATC a los 3 meses las cifrasaumentan, así la sensibilidad es <strong>de</strong>l 93 % y la especificidad <strong>de</strong>l 84 % 92 .Nosotros iniciamos el programa con una repetición anual <strong>de</strong>l 11%mejor que el primer año <strong>de</strong> Rho<strong>de</strong> Island pero peor <strong>de</strong>l 7% que yareferían en el año 1993. Este parámetro se irá mejorando, como podrácomprobarse, en los años posteriores. El 5,40 % <strong>de</strong> los niños no pasaronla segunda otoemisión y fueron referidos para estudio con PEATC,mejor cifra que el 6% <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> Rho<strong>de</strong> Island y similar alprograma <strong>de</strong> Colorado, este con una sola fase <strong>de</strong> potencialesautomáticos. Sin embargo nuestra especificidad es peor que la logradapor el programa americano, pero nosotros no realizamos un control conPágina 110


3. Cribado universalPEATC al mismo tiempo que las otoemisiones sino que se realiza más<strong>de</strong> dos meses <strong>de</strong>spués, a los tres meses <strong>de</strong> edad, como última fase <strong>de</strong>cribado y primera <strong>de</strong> diagnóstico y es este valor el que consi<strong>de</strong>ramospara establecer la especificidad. Cuando tuvimos la oportunidad <strong>de</strong>realizar las dos pruebas al mismo tiempo la sensibilidad y especificidadson <strong>de</strong>l 100% y 99,88%, respectivamente. Solo con dos pruebas <strong>de</strong>otoemisiones, en el momento <strong>de</strong>l alta y a la semana <strong>de</strong> la primera, la<strong>de</strong>rivación a PEATC a los tres meses no supera el 1,30% en añosposteriores.40 niños fueron i<strong>de</strong>ntificados con patología auditiva, 4 <strong>de</strong> ellos conhipoacusia severa a profunda 2 con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo y 2 sinantece<strong>de</strong>ntes, 50 más fueron i<strong>de</strong>ntificados con hipoacusias levesmo<strong>de</strong>radas,la mayoría sin antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> tal manera quehipoacusia severa a profunda se <strong>de</strong>scubrió un 2 por 1000 y <strong>de</strong>hipoacusias leves a mo<strong>de</strong>radas 9 por 1000, cifras similares a losresultados <strong>de</strong> Rho<strong>de</strong> Island y Colorado.3.8. ConclusionesHabíamos enunciado unas hipótesis que pasamos a analizar:3.8.1. Lograr una interpretación sencilla <strong>de</strong>l resultadoLa i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> una manera objetiva <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> lasotoemisiones, basándose en la reproducibilidad, fue posible <strong>de</strong> tal formaque es el propio realizador <strong>de</strong> la prueba el que <strong>de</strong>termina el resultado y<strong>de</strong>riva al niño hacia la salida <strong>de</strong>l programa, a una nueva repetición <strong>de</strong>otoemisiones o a la realización <strong>de</strong> PEATC a los tres meses, en este casoprevia consulta otorrinolaringológica.3.8.2. Lograr un cribado universalTras un año <strong>de</strong> cribado auditivo con otoemisiones hemos cumplido elobjetivo <strong>de</strong> conseguir un cribado auditivo universal, que alcanzó sólo alPágina 111


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo78% <strong>de</strong> los niños nacidos en nuestro Área Sanitaria, pero que sirvió <strong>de</strong>germen para alcanzar más <strong>de</strong>l 95% que se está logrando en la actualidad. Lafacilidad y duración <strong>de</strong> la prueba, aún en los primeros meses con 260estímulos que la alargaban, luego comprobamos que innecesariamente,permitieron que todos los niños nacidos pudieran someterse a ella.3.8.3. I<strong>de</strong>ntificación precoz <strong>de</strong> hipoacusiaEl 3,4% <strong>de</strong> los niños explorados fueron i<strong>de</strong>ntificados con factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>pa<strong>de</strong>cer hipoacusia. El 96,4% fueron consi<strong>de</strong>rados normales. Pue<strong>de</strong>observarse en los resultados <strong>de</strong> los PEATC (Tabla 24, Tabla 25 y Tabla 26)que el 78% <strong>de</strong> las hipoacusias leves a mo<strong>de</strong>radas y el 50% <strong>de</strong> las severas aprofundas pertenecían a niños que no hubieran entrado en un programa <strong>de</strong>cribado selectivo al no habérseles i<strong>de</strong>ntificado factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerhipoacusia.3.8.4. Tener una sensibilidad y especificidad similar alos PEATCLas otoemisiones se <strong>de</strong>mostraron eficaces en el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> niños conhipoacusia con una sensibilidad para hipoacusias permanentes <strong>de</strong>l 100%, sibien era necesario mejorar la técnica para que los falsos positivos tuvieranunas cifras mejores, ajustando los resultados no válidos, que a lo largo <strong>de</strong> losaños irían <strong>de</strong>sapareciendo.Como po<strong>de</strong>mos comprobar cuando se manejan datos más recientes (2006), lasensibilidad se mantiene en valores muy altos y ha aumentado la especificidad<strong>de</strong> las otoemisiones hasta ser resultados similares a los logrados por lospotenciales.Pudimos observar que la experiencia <strong>de</strong>l explorador y edad son factoresinfluyentes en el resultado <strong>de</strong> las otoemisiones y también que el número <strong>de</strong>estímulos necesarios para dar por válida una prueba podía disminuirse y enello se comenzó a trabajar en el siguiente año perfilando lo que es elprograma en la actualidad.Página 112


3. Cribado universalPágina 113


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo4. Factores que influyen en el resultado<strong>de</strong> las otoemisionesHemos visto en el capitulo anterior que al aumentar laexperiencia <strong>de</strong>l explorador mejoraba el resultado <strong>de</strong> lasotoemisiones disminuyendo la necesidad <strong>de</strong> repetición y<strong>de</strong>rivación a diagnóstico. Ello abarata los costes <strong>de</strong>l programa ydisminuye la angustia <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> los niños falsos positivos quehan <strong>de</strong> esperar hasta el tercer mes <strong>de</strong> vida para saber que el posibleproblema <strong>de</strong> audición <strong>de</strong> su hijo solo fue una falsa alarma. En estetiempo que lleva el programa (más <strong>de</strong> 10 años) los padres, en general,admiten bastante bien la información que se les da cuando fallan lasotoemisiones y respetan los plazos que el protocolo les impone parasaber <strong>de</strong>finitivamente el resultado <strong>de</strong> la audición <strong>de</strong> su pequeño.En este capítulo vamos a tratar <strong>de</strong> evaluar los distintos factores que,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la experiencia, pue<strong>de</strong>n influir en el resultado <strong>de</strong> lasotoemisiones, algunos <strong>de</strong> los cuales son inmodificables pero otros van apermitir un programa más fluido pero igual <strong>de</strong> eficaz.4.1. Planteamiento <strong>de</strong>l estudioPara evaluar estos factores vamos a utilizar los registros efectuados enel periodo comprendido entre 1996 y 2005. Estos registros estáninformatizados en una base <strong>de</strong> datos que permite su estudio con elpaquete estadístico SPSS.Página 114


4. Factores que influyen en las otoemisionesSe ha utilizado otra base <strong>de</strong> datos distinta en el estudio para la duración<strong>de</strong> la prueba y para la disminución <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> estímulos.SEXOFrecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumuladoVálidos Mujer 15144 48,7 48,7 48,7Hombre 15929 51,2 51,3 100,0Total 31073 99,9 100,0Tabla 30.- Explorados según sexoPRUEBAFrecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumuladoVálidos PRIMERA 29233 94,0 94,1 94,1REPETICION 1845 5,9 5,9 100,0Total 31078 99,9 100,0Tabla 31.- Primeras prueba y repeticiones3000025000Título <strong>de</strong>l eje20000150001000050000FrecuenciaPrimera 29233Repetición 1845Gráfico 36.- Primeras pruebas y repeticionesSexo Frecuencia PorcentajeMujer 14292 48,9%Hombre 14925 51,1%Tabla 32.- Exploraciones realizadas <strong>de</strong> 1996 a 2005 según sexo, en primera pruebaPágina 115


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoHombre51%Mujer49%Gráfico 37.- Porcentaje según sexoDerechoIzquierdoFrecuencia Porcentaje Frecuencia PorcentajeNormal 27951 95,6% 27716 95%No válido 115 0,4% 122 0,4%Falta 1132 3,9% 1341 4,6%Tabla 33.- Resultado <strong>de</strong> las primeras pruebasDerechoIzquierdoFrecuencia Porcentaje Frecuencia PorcentajeNormal 1464 79,3%% 1464 81,1%No válido 21 1,1% 30 1,7%Falta 274 14,9% 312 17,3%Tabla 34.- Resultado <strong>de</strong> las repeticionesPágina 116


4. Factores que influyen en las otoemisionesEstos años se han estudiado 31078 niños (Tabla 30), más <strong>de</strong> 60.000oídos con un leve predominio <strong>de</strong> los chicos frente a las chicas, tanto enprimeras como en segundas exploraciones. Los resultados <strong>de</strong> esaspruebas se muestran en las Tabla 31, Tabla 32, Tabla 33 y Tabla 34.En los próximos apartados vamos a utilizar estos datos, aunque en losdos primeros, correspondientes a la duración <strong>de</strong> la prueba y al número<strong>de</strong> estímulos, utilizaremos otras bases <strong>de</strong> datos que se <strong>de</strong>finirán alprincipio <strong>de</strong> ellos.4.1.1. Tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong>otoemisionesLa utilidad <strong>de</strong> las otoemisiones como cribado auditivo parte <strong>de</strong> laposibilidad <strong>de</strong> realizarla lo más precozmente posible y <strong>de</strong> la rapi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>realización <strong>de</strong> la misma. Los PEATC convencionales son unprocedimiento i<strong>de</strong>al para el diagnóstico <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras neonatales perotienen varios inconvenientes que les hacen prohibitivos comoexploración sistemática <strong>de</strong> todos los niños nacidos. La duración <strong>de</strong> laexploración, no inferior a 20/30 minutos, y la dificultad <strong>de</strong>interpretación que exige personal cualificado, los ha relegado a laconfirmación <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras o a cribado <strong>de</strong> poblaciones <strong>de</strong> alto riesgo <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ras. Lógicamente la introducción en la clínica <strong>de</strong> los PotencialesAutomáticos ha venido a paliar este problema <strong>de</strong> los Potencialesconvencionales, pero necesitan material fungible, que encarece elprocedimiento, y tienen una duración superior a la prueba <strong>de</strong>otoemisiones.Las OTOEMISIONES también tienen sus inconvenientes; solo testan lacóclea y por tanto no se modifican en las lesiones retrococleares, no danun umbral <strong>de</strong> audición, solo si existe o no a 30 dB. Así pues <strong>de</strong>bentener ventajas claras para ser elegidas como método <strong>de</strong> cribadoauditivo. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su facilidad <strong>de</strong> interpretación y <strong>de</strong> su posibilidadPágina 117


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> ser realizadas en los primeros días <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l neonato, la duración<strong>de</strong> la exploración <strong>de</strong>sempeña un papel fundamental en la elección <strong>de</strong> lasmismas para el cribado auditivo.La duración <strong>de</strong> la prueba, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el niño entra en el <strong>de</strong>spacho hastaque sale con los dos oídos estudiados no pasa <strong>de</strong> 5/10 minutos <strong>de</strong>media, teniendo en cuenta que una misma persona está realizando todaslas tareas que consisten en registrar todos los datos <strong>de</strong>l niño en un libro<strong>de</strong> registro para posterior i<strong>de</strong>ntificación, introducir los datos en elarchivo informático don<strong>de</strong> va a registrarse el resultado <strong>de</strong> la prueba,colocación <strong>de</strong> la sonda, introducción <strong>de</strong> los niños en la cabina, etc.Los resultados que vamos a dar a continuación son los que da el propioaparato que registra automáticamente el tiempo que dura la prueba<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se inicia el primer estímulo válido hasta que se termina conlos 260 estímulos. Es <strong>de</strong>cir, vamos a estudiar el tiempo que dura laexploración real <strong>de</strong> otoemisiones <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los oídos. El archivoutilizado en este caso correspon<strong>de</strong> al año 1995. Posteriormente estedato no fue consi<strong>de</strong>rado como variable en las bases <strong>de</strong> datos actuales ypor ello no po<strong>de</strong>mos utilizarlas. Se intenta <strong>de</strong>scubrir si existen factoresque influyen en la duración <strong>de</strong> la prueba.Media en segundos Mínimo máximoNORMAL 80.28 47 445NO VALIDO 102.31 47 541FALTA 88.81 47 600Tabla 35.- Duración <strong>de</strong> la pruebaEn la Tabla 35 pue<strong>de</strong> verse que la duración media <strong>de</strong> la prueba es <strong>de</strong> 80segundos para los casos normales y sube hasta los 102 segundos paralos no válidos. No <strong>de</strong>bemos olvidar que estos casos coinci<strong>de</strong>n conaquellos niños que no se <strong>de</strong>jan hacer la prueba <strong>de</strong> una manera correcta yPágina 118


4. Factores que influyen en las otoemisionespor ello el aparato rechaza automáticamente un gran número <strong>de</strong>estímulos prolongando con ello la duración <strong>de</strong> la misma.Cuando observamos la duración <strong>de</strong> la prueba relacionándola con laedad <strong>de</strong>l explorado los resultados son:menor <strong>de</strong> 10días<strong>de</strong> 10 a 30 díasmayor <strong>de</strong> 30 díasNORMAL 74.73 seg. 93.12 seg. 104.59 seg.NO VALIDO 89.55 113.00 123.38FALTA 76.13 115.69 129.81Tabla 36.- Duración <strong>de</strong> la prueba por tramos <strong>de</strong> edad14012010080604020030Normal No valido FaltaGráfico 38.- Resultado, edad y tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> lapruebaEn la Tabla 36 comprobamos que a mayor edad mayor tiempo <strong>de</strong>duración <strong>de</strong> la prueba (p< 0,001), a diferente resultado también essignificativo (p


9,04,0Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoencontramos diferencias en el tiempo medio <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la pruebaen todos los casos salvo: entre niños menores <strong>de</strong> 10 días don<strong>de</strong> el resultado no influye, tampoco la edad en niños mayores <strong>de</strong> 10 días cuando elresultado es normal y en los menores <strong>de</strong> 10 días con resultadono valido, en niños <strong>de</strong> mayores <strong>de</strong> 30 días con los niños con resultadospatológicos comprendidos entre 10 y 30 días, en los resultados patológicos y mayores <strong>de</strong> 10 díasCorrelaciones <strong>de</strong> muestras relacionadasN Correlación Sig.Par 1 ACEPTADO y TIEMPO 4535 -,732 ,000Tabla 37.- Correlación entre porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados y duración <strong>de</strong> laprueba400400Medias marginales <strong>de</strong> TIEMPOMedias marginales <strong>de</strong> TIEMPOMedias marginales estimadasMedias marginales estimadas3003002002001001000097,092,087,082,077,072,067,062,057,052,047,043,038,034,029,024,019,014,09,04,097,092,087,082,077,072,067,062,057,052,047,043,038,034,029,024,019,014,0ACEPTADOACEPTADOGráfico 39.- Porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados y tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la pruebaLa correlación existente entre el porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados y laduración <strong>de</strong> la prueba es muy alta, Tabla 37 y Gráfico 39. En la Tabla38, también se correspon<strong>de</strong> con el mismo criterio apareciendo losPágina 120


4. Factores que influyen en las otoemisionesvalores mayores en este caso con los <strong>de</strong> menor edad y a la inversa, losmayores a las exploraciones más tardías. Lógicamente el menorporcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados correspon<strong>de</strong> a los niños mayores queson los más inquietos y a su vez los que tardan más en realizarla y losque peores resultados presentan.Menor <strong>de</strong> 10 días <strong>de</strong> 10 a 30 días mayor <strong>de</strong> 30 díasNORMAL 74,27 64,77 59,52NO VALIDO 66,14 53,75 46,90FALTA 71,14 54,90 46,89Tabla 38.- Porcentaje <strong>de</strong> estímulos aceptados por tramo <strong>de</strong> edadTodos los datos coinci<strong>de</strong>n en señalar el momento i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> realizar laprueba <strong>de</strong> otoemisiones es el momento <strong>de</strong>l alta hospitalaria, o bien enlos primeros 10 días <strong>de</strong> vida y en el caso <strong>de</strong> no ser posible en estasfechas, siempre antes <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> edad.El Programa fue evolucionando en años posteriores hacia unaoptimización <strong>de</strong> la exploración incidiendo principalmente en el número<strong>de</strong> estímulos consi<strong>de</strong>rado suficiente para dar por válida la prueba, paraello en el año 1996 se diseña un trabajo con el fin <strong>de</strong> reducir el número<strong>de</strong> estímulos al mínimo imprescindible para lograr una prueba <strong>de</strong>otoemisiones válida.4.1.2. Estudio comparativo <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> estímulos4.1.2.1. Metodología <strong>de</strong>l estudio Tamaño <strong>de</strong> la muestra: 100 oídos, mitad <strong>de</strong>recho y mitadizquierdos Realización <strong>de</strong> otoemisiones hasta conseguir 100 estímulosválidos. Nueva prueba en las mismas condiciones hasta conseguir 260estímulos válidos.Página 121


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoAmbas pruebas <strong>de</strong>ben tener un resultado NORMAL4.1.2.2. Estudio <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong>la pruebaLa edad media es <strong>de</strong> 7 días con una mediana <strong>de</strong> 5 días (Gráfico 40 yTabla 39).5040903093 92592067 65 66100-10N =102EDADGráfico 40.- Edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la pruebaDescriptivosEstadísticoError típ.EDAD Media 7,19 ,628Intervalo <strong>de</strong> confianza para la media al95%Límite inferior 5,94Límite superior 8,43Media recortada al 5% 6,26Mediana 5,50Varianza 40,252Desv. típ. 6,344Mínimo 2Máximo 38Rango 36Amplitud intercuartil 5,25Asimetría 2,711 ,239Curtosis 8,862 ,474Tabla 39.- Estudio <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> la variable EDADPágina 122


4. Factores que influyen en las otoemisionesLa INTENSIDAD DEL ESTÍMULO es similar en una y otraexploración (Gráfico 41 y Tabla 40)Gráfico 41.- Intensidad <strong>de</strong>l estímulo, a la izquierda la correspondiente a laexploración con 100 estímulos y a la <strong>de</strong>recha la <strong>de</strong> 260DescriptivosEstadísticoError típ.estimulo100 Media 75,00 ,287Intervalo <strong>de</strong> confianza para la Límite inferior 74,43media al 95%Límite superior 75,57Media recortada al 5% 75,10Mediana 75,00Varianza 8,416Desv. típ. 2,901Mínimo 63Máximo 83Rango 20Amplitud intercuartil 3,00Asimetría -,660 ,239Curtosis 2,436 ,474Estimulo260 Media 75,30 ,345Intervalo <strong>de</strong> confianza para la Límite inferior 74,62media al 95%Límite superior 75,99Media recortada al 5% 75,20Mediana 75,00Varianza 12,115Desv. típ. 3,481Mínimo 66Máximo 98Rango 32Amplitud intercuartil 3,00Asimetría 2,476 ,239Curtosis 17,342 ,474Tabla 40.- Estudio <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> la INTENSIDAD DEL ESTÍMULO a 100 y 260estímulos válidosPágina 123


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEn cuanto a la ESTABILIDAD es mejor cuando se utilizan menosestímulos (Gráfico 42 y Tabla 41) y con ello hay menos rechazo <strong>de</strong>estímulos y más rapi<strong>de</strong>z en la obtención <strong>de</strong> resultados.Gráfico 42.- Estabilidad, a la izquierda la correspondiente a la exploración con 100estímulos y a la <strong>de</strong>recha la <strong>de</strong> 260DescriptivosEstadísticoError típ.estable100 Media 93,15 ,573Intervalo <strong>de</strong> confianza para la media al 95% Límite inferior 92,01Límite superior 94,28Media recortada al 5% 93,64Mediana 93,50Varianza 33,473Desv. típ. 5,786Mínimo 72Máximo 100Rango 28Amplitud intercuartil 7,00Asimetría -1,054 ,239Curtosis 1,561 ,474estable260 Media 91,14 ,694Intervalo <strong>de</strong> confianza para la media al 95% Límite inferior 89,76Límite superior 92,51Media recortada al 5% 91,73Mediana 92,00Varianza 49,189Desv. típ. 7,013Mínimo 62Máximo 100Rango 38Amplitud intercuartil 8,00Asimetría -1,258 ,239Curtosis 2,659 ,474Tabla 41.- Estudio <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> la ESTABILIDAD a 100 y 260 estímulosPágina 124


4. Factores que influyen en las otoemisiones4.1.2.3. ResultadosComprobamos la normalidad <strong>de</strong> la distribución que siguen los datos <strong>de</strong>la muestra referidos a las variables respuesta 100 (intensidad <strong>de</strong>respuesta coclear para la exploración con 100 estímulos) y respuesta(intensidad <strong>de</strong> respuesta coclear para la exploración con 260 estímulos)para dar vali<strong>de</strong>z a los estudios estadísticos posteriores a realizar conestas variables. Utilizando las pruebas <strong>de</strong> Kolmogorov-Smirnov y <strong>de</strong>Shapiro-Wilk (Tabla 42 y Gráfico 43) se <strong>de</strong>muestra la distribuciónnormal <strong>de</strong> ambas variables.Pruebas <strong>de</strong> normalidadKolmogorov-Smirnov(a)Shapiro-WilkEstadístico gl Sig. Estadístico gl Sig.respuesta ,072 102 ,200(*) ,987 102 ,449respuesta 100 ,068 102 ,200(*) ,987 102 ,408* Este es un límite inferior <strong>de</strong> la significación verda<strong>de</strong>ra.a Corrección <strong>de</strong> la significación <strong>de</strong> LillieforsTabla 42.- Pruebas <strong>de</strong> bondad <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong> la muestraGráfico 43.- Ajuste <strong>de</strong> las distribuciones <strong>de</strong> la muestra a la normal, a la izquierda lacorrespondiente a 260 estímulosPágina 125


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoCorrelacionesrespuesta 100respuestarespuesta 100 Correlación <strong>de</strong> Pearson 1 ,943(**)Sig. (bilateral) , ,000N 102 102Respuesta 260 Correlación <strong>de</strong> Pearson ,943(**) 1Sig. (bilateral) ,000 ,N 102 102** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).Tabla 43.- Coeficiente <strong>de</strong> correlación para las variables respuesta 100 y respuestaGráfico 44.- Diagrama <strong>de</strong> dispersión<strong>de</strong> las variables estudiadasTras el estudio <strong>de</strong> correlación<strong>de</strong> las variables, en el queobservamos una relaciónlineal muy fuerte (Tabla 43 yGráfico 44) entre ambas,proce<strong>de</strong>mos a la investigación<strong>de</strong> la recta <strong>de</strong> regresión para<strong>de</strong>ducir la respuesta a 260 estímulos a partir <strong>de</strong> la <strong>de</strong> 100 estímulos(Tabla 44). El resultado es:y 0,979·x,don<strong>de</strong> x correspon<strong>de</strong> con el valor <strong>de</strong> la variable respuesta 100 e y con el<strong>de</strong> respuesta.Página 126


4. Factores que influyen en las otoemisionesCoeficientes(a,b)Coeficientes noestandarizadosCoeficientesestandarizadosMo<strong>de</strong>lo B Error típ. BetatSig.1 respuesta ,979 ,006 ,998 163,103 ,000100a Variable <strong>de</strong>pendiente: respuestab Regresión lineal a través <strong>de</strong>l origenTabla 44.- Recta <strong>de</strong> regresión para las variables respuestaA continuación estudiamos la variable reproducibilidadCoeficientes(a)Coeficientes noestandarizadosCoeficientesestandarizadosMo<strong>de</strong>lo B Error típ. BetatSig.1 (Constante) 50,214 4,486 11,192 ,000reproducibilidad100 ,491 ,049 ,708 10,030 ,000a Variable <strong>de</strong>pendiente: reproducibilidadTabla 45.- Recta <strong>de</strong> regresión <strong>de</strong> las variablesreproducibilidadEn este caso la formula sería:y 50,224 0,491·x ,don<strong>de</strong> x correspon<strong>de</strong> con el valor <strong>de</strong> la variable reproducibilidad 100 ey con el <strong>de</strong> reproducibilidad. En este caso una reproducibilidad con100 estímulos consi<strong>de</strong>rada como normal (≥70%) equivaldría a unareproducibilidad mínima <strong>de</strong> 85% a 260 estímulos.Estudiamos la variable nivel <strong>de</strong> ruido (a-b100) correspondiente a laprueba con 100 estímulos y (a-b) correspondiente a 260 estímulosPágina 127


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoCoeficientes(a,b)Coeficientes noestandarizadosCoeficientesestandarizadosMo<strong>de</strong>lo B Error típ. BetatSig.1 a- ,691 ,014 ,980 49,329 ,000b100a Variable <strong>de</strong>pendiente: a-bb Regresión lineal a través <strong>de</strong>l origenTabla 46.- Recta <strong>de</strong> regresión <strong>de</strong> las variables nivel <strong>de</strong> ruidoLa fórmula sería:y 0,691·x ,don<strong>de</strong> x correspon<strong>de</strong> con el valor <strong>de</strong> la variable a-b 100 e y con el <strong>de</strong> a-b. En este caso nivel <strong>de</strong> ruido será un 70% más bajo a 260 estímulos<strong>de</strong>l logrado a 100 estímulosComparamos la expresión resultante <strong>de</strong> restar a la respuesta coclear elnivel <strong>de</strong> ruido.Coeficientes(a)Coeficientes noestandarizadosCoeficientesestandarizadosMo<strong>de</strong>lo B Error típ. BetatSig.1 (Constante) 2,610 ,749 3,487 ,001expresión100 ,779 ,056 ,810 13,791 ,000a Variable <strong>de</strong>pendiente: expresiónTabla 47.- Recta <strong>de</strong> regresión <strong>de</strong> las variables ExpresiónLa fórmula sería:y 2,610 0,779·x ,Página 128


4. Factores que influyen en las otoemisionesdon<strong>de</strong> x correspon<strong>de</strong> con el valor <strong>de</strong> la variable expresión 100 e y con el<strong>de</strong> expresión. En este caso una expresión con 100 estímulosconsi<strong>de</strong>rada como normal (≥4%) equivaldría a una expresión mínima <strong>de</strong>5,4 a 260 estímulos.Tabla 48.- Diagrama <strong>de</strong> dispersióncorrespondiente a 100 estímulos <strong>de</strong> lavariable expresión con reproducibilidad.La disminución <strong>de</strong> estímulos traecomo consecuencia unadisminución <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong> laprueba.DescriptivosEstadístico Errortíp.tiempo100 Media 22,92 ,529Intervalo <strong>de</strong>Límite21,87confianza para lamedia al 95%inferiorLímite23,97superiorMedia recortada al 5% 22,29Mediana 21,00Varianza 28,568Desv. típ. 5,345Mínimo 18Máximo 52Rango 34Amplitud intercuartil 5,00Asimetría 2,415 ,239Curtosis 8,460 ,474Página 129


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoDescriptivosTiempo260 Media 69,27 3,296Intervalo <strong>de</strong>Límite62,74confianza para lamedia al 95%inferiorLímite75,81superiorMedia recortada al 5% 63,90Mediana 56,00Varianza 1108,241Desv. típ. 33,290Mínimo 48Máximo 224Rango 176Amplitud intercuartil 20,25Asimetría 2,833 ,239Curtosis 8,429 ,474Tabla 49.- Estudio <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> la variable tiempoGráfico 45.- Histograma <strong>de</strong>l tiempo, a la izquierda el correspondiente a 100estímulos y a la <strong>de</strong>recha el <strong>de</strong> 260Página 130


4. Factores que influyen en las otoemisionesLa disminución <strong>de</strong>l tiempo no solo está en relación con el número <strong>de</strong>estímulos, también con los estímulos rechazados que son mayorescuando es mayor la duración <strong>de</strong> la prueba.4.1.2.4. ConclusionesTras las comprobaciones anteriores po<strong>de</strong>mos admitir que ladisminución <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> estímulos no condiciona el resultado <strong>de</strong> laprueba una vez alcanzados los parámetros <strong>de</strong> normalidad. Esto fuetambién comprobado realizando las exploraciones con el mínimo <strong>de</strong>estímulos necesario para normalizar la respuesta.El nuevo software <strong>de</strong>l ILO en su versión 5 permitía ya unprocedimiento automatizado con menor número <strong>de</strong> estímulos que nosllegó pasado el año 1998, y que no modificó los resultados <strong>de</strong>lprograma pero si el tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la prueba que en neonatosnormales lograba resultados en 8 a 10 segundos por oído4.2. Variaciones anuales. Experiencia <strong>de</strong>l exploradorUtilizando los datos referidos a todos estos años po<strong>de</strong>mos observar lasvariaciones que se han ido produciendo y trataremos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar losfactores que produjeron esas modificaciones.Hasta el año 2000 las pruebas se realizaron en un local próximo alHospital Materno Infantil <strong>de</strong> Badajoz. Des<strong>de</strong> el año 2000 se realzaronen el propio hospital, primero en una habitación habilitada al respecto yposteriormente en la propia habitación <strong>de</strong> la madre al disponer <strong>de</strong>aparatos portátiles automáticos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el segundo semestre <strong>de</strong> dichoaño. Las repeticiones siempre se han realizado en una habitaciónpróxima al hospital.Des<strong>de</strong> el año 1997 se realiza el mínimo número <strong>de</strong> estímulos necesariospara lograr una respuesta normal.Página 131


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEn la Tabla 50 y Gráfico 46 aparecen el número <strong>de</strong> pruebas y elporcentaje <strong>de</strong> repeticiones correspondientes en cada año y la línea <strong>de</strong>ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las repeticiones que sufrieron primero una caída importarteen los años 1997 y 1998, para subir en el año 1999, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que semantiene en valores bastante similares aunque con ten<strong>de</strong>ncia adisminuir levemente.Nº registro Nº pruebas % repetición año2704 2300 11 19955464 2513 8,7 19968222 2641 3,4 199711188 2841 4,1 199814232 2844 6,6 199917487 3015 6,9 200020691 2995 6,3 200123960 3055 6,5 200227197 3045 5,8 200330473 3082 6 200434436 3193 5 2005Tabla 50.-Numero <strong>de</strong> niños explorados y porcentaje <strong>de</strong> repeticiones en los 10 años<strong>de</strong> programa1510501995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005% repetición 11 8,7 3,4 4,1 6,6 6,9 6,3 6,5 5,8 6 5Gráfico 46.- Evolución <strong>de</strong> las repeticiones a lo largo <strong>de</strong> 10 añosPágina 132


4. Factores que influyen en las otoemisionesEn las Tabla 51 Tabla 52, Tabla 53 y Tabla 54 y Gráfico 46 pue<strong>de</strong>apreciarse que los años con mejores resultados en las primeras pruebascorrespondieron a 1997 y 1998, cuando el programa ya funcionaba conmejor técnica exploratoria y los niños se daban <strong>de</strong> alta a las 72 horas.En años posteriores, el alta hospitalaria se produce a las 48 horas y porello la realización <strong>de</strong> la primera prueba se a<strong>de</strong>lanta 24 horas. Lanecesidad <strong>de</strong> más repeticiones viene provocada porque existen másniños con pruebas patológicas.Tabla <strong>de</strong> contingenciaResultados oído <strong>de</strong>rechoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalaño 1996 Recuento 2306 126 67 2499% <strong>de</strong> año 92,3% 5,0% 2,7% 100,0%1997 Recuento 2601 58 13 2672% <strong>de</strong> año 97,3% 2,2% ,5% 100,0%1998 Recuento 2763 65 12 2840% <strong>de</strong> año 97,3% 2,3% ,4% 100,0%1999 Recuento 2680 108 9 2797% <strong>de</strong> año 95,8% 3,9% ,3% 100,0%2000 Recuento 2797 139 1 2937% <strong>de</strong> año 95,2% 4,7% ,0% 100,0%2001 Recuento 2869 123 2992% <strong>de</strong> año 95,9% 4,1% 100,0%2002 Recuento 2962 146 1 3109% <strong>de</strong> año 95,3% 4,7% ,0% 100,0%2003 Recuento 2903 121 5 3029% <strong>de</strong> año 95,8% 4,0% ,2% 100,0%2004 Recuento 3035 137 4 3176% <strong>de</strong> año 95,6% 4,3% ,1% 100,0%2005 Recuento 3034 108 3 3145% <strong>de</strong> año 96,5% 3,4% ,1% 100,0%Total Recuento 27950 1131 115 29196% <strong>de</strong> año 95,7% 3,9% ,4% 100,0%Tabla 51.- Resultado <strong>de</strong> la primera prueba en cada año <strong>de</strong>l oído <strong>de</strong>rechoPágina 133


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 448,461(a) 18 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 296,720 18 ,000Asociación lineal por lineal 26,963 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 29196a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 9,84.Tabla 52.- Chi 2 <strong>de</strong> Pearson <strong>de</strong> resultados <strong>de</strong> oído <strong>de</strong>recho y años <strong>de</strong> exploraciónTabla <strong>de</strong> contingenciaResultado oído izquierdoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalaño 1996 Recuento 2236 164 79 2479% <strong>de</strong> año 90,2% 6,6% 3,2% 100,0%1997 Recuento 2592 74 8 2674% <strong>de</strong> año 96,9% 2,8% ,3% 100,0%1998 Recuento 2755 72 11 2838% <strong>de</strong> año 97,1% 2,5% ,4% 100,0%1999 Recuento 2660 129 8 2797% <strong>de</strong> año 95,1% 4,6% ,3% 100,0%2000 Recuento 2774 159 4 2937% <strong>de</strong> año 94,5% 5,4% ,1% 100,0%2001 Recuento 2833 157 2 2992% <strong>de</strong> año 94,7% 5,2% ,1% 100,0%2002 Recuento 2944 161 4 3109% <strong>de</strong> año 94,7% 5,2% ,1% 100,0%2003 Recuento 2883 146 1 3030% <strong>de</strong> año 95,1% 4,8% ,0% 100,0%2004 Recuento 3014 158 3 3175% <strong>de</strong> año 94,9% 5,0% ,1% 100,0%2005 Recuento 3025 119 2 3146% <strong>de</strong> año 96,2% 3,8% ,1% 100,0%Total Recuento 27716 1339 122 29177% <strong>de</strong> año 95,0% 4,6% ,4% 100,0%Tabla 53.- Resultado <strong>de</strong> la primera prueba en cada año <strong>de</strong>l oído izquierdoPágina 134


4. Factores que influyen en las otoemisionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 597,297(a) 18 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 357,926 18 ,000Asociación lineal por lineal 43,156 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 29177a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 10,37.Tabla 54.- Chi 2 <strong>de</strong> Pearson <strong>de</strong> resultados <strong>de</strong> oído izquierdo y años <strong>de</strong> exploraciónLa disminución <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la prueba a partir <strong>de</strong>l año1999 (alta a las 48 horas) hizo que en las repeticiones se elevara elporcentaje <strong>de</strong> niños con oídos normales como pue<strong>de</strong> observarse en lasTabla 55,Tabla 56, Tabla 57 y Tabla 58. Un programa basado en larealización <strong>de</strong> otoemisiones <strong>de</strong>be contar con al menos una prueba <strong>de</strong>rescate, sobre todo si existe un porcentaje alto <strong>de</strong> niños con pruebasanteriores a las 72 horas, habitual si se realiza la primera prueba en elmomento <strong>de</strong>l alta hospitalariaTabla <strong>de</strong> contingenciaResultado <strong>de</strong> oído <strong>de</strong>rechoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalaño 1996 Recuento 92 64 14 170% <strong>de</strong> año 54,1% 37,6% 8,2% 100,0%1997 Recuento 48 29 1 78% <strong>de</strong> año 61,5% 37,2% 1,3% 100,0%1998 Recuento 97 22 1 120% <strong>de</strong> año 80,8% 18,3% ,8% 100,0%1999 Recuento 167 24 4 195% <strong>de</strong> año 85,6% 12,3% 2,1% 100,0%2000 Recuento 204 25 229% <strong>de</strong> año 89,1% 10,9% 100,0%2001 Recuento 172 27 1 200% <strong>de</strong> año 86,0% 13,5% ,5% 100,0%2002 Recuento 190 17 207% <strong>de</strong> año 91,8% 8,2% 100,0%2003 Recuento 174 18 192% <strong>de</strong> año 90,6% 9,4% 100,0%2004 Recuento 175 24 199% <strong>de</strong> año 87,9% 12,1% 100,0%2005 Recuento 144 24 168% <strong>de</strong> año 85,7% 14,3% 100,0%Página 135


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingenciaTotal Recuento 1463 274 21 1758% <strong>de</strong> año 83,2% 15,6% 1,2% 100,0%Tabla 55.- Resultado anual <strong>de</strong> las repeticiones en oído<strong>de</strong>rechoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 207,233(a) 18 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 162,630 18 ,000Asociación lineal por lineal 100,630 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 1758a 10 casillas (33,3%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es ,93.Tabla 56.- Chi 2 <strong>de</strong> Pearson <strong>de</strong> las repeticiones en oído<strong>de</strong>rechoTabla <strong>de</strong> contingenciaResultado oído izquierdoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalaño 1996 Recuento 111 75 20 206% <strong>de</strong> año 53,9% 36,4% 9,7% 100,0%1997 Recuento 56 29 3 88% <strong>de</strong> año 63,6% 33,0% 3,4% 100,0%1998 Recuento 99 21 1 121% <strong>de</strong> año 81,8% 17,4% ,8% 100,0%1999 Recuento 163 27 4 194% <strong>de</strong> año 84,0% 13,9% 2,1% 100,0%2000 Recuento 192 37 229% <strong>de</strong> año 83,8% 16,2% 100,0%2001 Recuento 170 29 1 200% <strong>de</strong> año 85,0% 14,5% ,5% 100,0%2002 Recuento 188 20 208% <strong>de</strong> año 90,4% 9,6% 100,0%2003 Recuento 172 19 1 192% <strong>de</strong> año 89,6% 9,9% ,5% 100,0%2004 Recuento 171 28 199% <strong>de</strong> año 85,9% 14,1% 100,0%2005 Recuento 141 27 168% <strong>de</strong> año 83,9% 16,1% 100,0%Total Recuento 1463 312 30 1805% <strong>de</strong> año 81,1% 17,3% 1,7% 100,0%Tabla 57.- Resultado anual <strong>de</strong> las repeticiones en oídoizquierdoPágina 136


4. Factores que influyen en las otoemisionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 199,543(a) 18 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 163,083 18 ,000Asociación lineal por lineal 103,547 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 1805a 10 casillas (33,3%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 1,46.Tabla 58.- Chi 2 <strong>de</strong> Pearson <strong>de</strong> las repeticiones en oído <strong>de</strong>rechoLos resultados anuales están claramente influidos por la edad <strong>de</strong>realización <strong>de</strong> la prueba que, <strong>de</strong>bido a la política hospitalaria <strong>de</strong>mantener el menor tiempo posible a la madre en el hospital la da <strong>de</strong> altaa las 48 horas y obliga a la realización <strong>de</strong> las otoemisiones a niños máspequeños y por tanto se eleva el índice <strong>de</strong> repeticiones, que no el <strong>de</strong><strong>de</strong>rivación a PEATC que permanece igual e incluso con ten<strong>de</strong>ncia a labaja.InformeEDADaño Media N Desv. típ. Mediana1996 11,32 2494 25,449 6,001997 11,14 2667 36,217 5,001998 12,70 2839 18,840 7,001999 8,74 2798 18,292 3,002000 8,01 2939 12,939 3,002001 7,61 2994 12,802 2,002002 4,72 3108 10,795 2,002003 6,56 3030 15,568 2,002004 5,46 3179 12,568 2,002005 4,87 3149 9,950 2,00Total 7,95 29197 18,651 3,00Tabla 59.- Media y mediana <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> primeraprueba cada añoPágina 137


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoInformeEDADaño Media N Desv. típ. Mediana1996 17,90 234 13,897 12,001997 21,51 94 21,338 12,001998 24,88 122 23,057 14,001999 23,81 195 79,178 10,002000 14,17 229 15,459 10,002001 18,53 200 18,105 13,002002 13,73 208 8,773 12,002003 18,64 192 21,872 14,002004 15,77 199 12,206 13,002005 17,41 168 18,672 12,00Total 18,11 1841 30,436 12,00Tabla 60.- Media y mediana <strong>de</strong> las repeticionesEs claro que realizar la prueba antes <strong>de</strong> las 48 horas <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l niñoimplica unos resultados patológicos más frecuentes(Tabla 51 y Tabla53), pero no es menos cierto que en las repeticiones esos niños conresultados patológicos son rescatados pues el porcentaje <strong>de</strong> normalida<strong>de</strong>s más elevado (Tabla 55 y Tabla 57). El realizar las pruebas antes <strong>de</strong>lalta hospitalaria, aunque la edad no sea la indicada, permiten unacobertura mejor pues no es frecuente que el niño que ha entrado encontacto con el programa antes <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> alta <strong>de</strong>l hospital falte a larealización <strong>de</strong> la segunda prueba. Por el contrario, los niños que soncitados para la realización <strong>de</strong> la prueba tienen un porcentaje mayor <strong>de</strong>faltas como veremos en otro capítulo.Gráfico 47.- Gráfico <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 1996, nuevasa la izquierda y repetidas a la <strong>de</strong>rechaPágina 138


4. Factores que influyen en las otoemisionesGráfico 48.- Gráfico <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 1997,nuevas y repeticionesGráfico 49.- Edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 1998, nuevas yrepeticionesGráfico 50.- Gráfico <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 1999,nuevas y repeticionesPágina 139


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoGráfico 51.- Gráfico <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 2000,nuevas y repeticionesGráfico 52.- Gráfico <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 2001,nuevas y repeticionesGráfico 53.- Edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 2002, nuevas yrepeticionesPágina 140


4. Factores que influyen en las otoemisionesGráfico 54.- Edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 2003, nuevas yrepeticionesGráfico 55.- Edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 2004, nuevas yrepeticionesPágina 141


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoGráfico 56.- Edad <strong>de</strong> las exploraciones realizadas en el año 2005, nuevas yrepeticionesEn los Gráfico 47, Gráfico 48, Gráfico 49, Gráfico 50, Gráfico 51,Gráfico 52, Gráfico 53, Gráfico 54, Gráfico 55 y Gráfico 56 quedapatente la disminución <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> la primera prueba conformeavanzaban los años, manteniéndose constante la edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong>las repeticiones. El aumento <strong>de</strong> pruebas que esto supone no crea unacarga excesiva al programa ya que estos niños, en un 80% normal,permiten una realización <strong>de</strong> la exploración mucho más rápida y pue<strong>de</strong>nser citados unos 8 a 10 cada hora.Durante los meses <strong>de</strong> verano, el explorador habitual ha sido sustituidopor otro D.U.E. que ha realizado un Curso <strong>de</strong> Actualización enAudiología para formación específica en exploraciones audiológicas yse ha pasado algún tiempo adquiriendo experiencia trabajando en elprograma. La comparación <strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong> niños que no pasan laprueba viene reflejada en la Tabla 61 que recoge los datoscorrespondientes a los dos últimos años. Las diferencias no sonsignificativas en estos periodos pero sin embargo la menor experienciahace que la repetición <strong>de</strong> las pruebas sea mayor, e incluso modifique losresultados <strong>de</strong>l mes siguiente que ya correspon<strong>de</strong>n al exploradorhabitual.Página 142


4. Factores que influyen en las otoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia VACACION * PRUEBAPRUEBAPRIMERA REPETICIONTotalVACACION Años 2004-2005 Recuento 5254 291 5545% <strong>de</strong> total 94,8% 5,2% 100,0%agosto04 Recuento 155 12 167% <strong>de</strong> VACACION 92,8% 7,2% 100,0%agosto05 Recuento 299 26 325% <strong>de</strong> VACACION 92,0% 8,0% 100,0%septiembre04 Recuento 360 18 378% <strong>de</strong> habitual 95,2% 4,8% 100,0%septiembre05 Recuento 261 20 281% <strong>de</strong> Habitual 92,9% 7,1% 100,0%Total Recuento 6329 367 6696% <strong>de</strong> Total 94,5% 5,5% 100,0%Tabla 61.- Comparativa <strong>de</strong> las pruebas en periodo vacacional y no vacacionalEstá claro que la modificación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> estímulos, explicado en elapartado anterior y la propia experiencia <strong>de</strong>l explorador permitieronunos resultados excelentes hasta el año 1998 con un porcentaje <strong>de</strong>repeticiones <strong>de</strong> un 3-4 % que va a doblarse en los años veni<strong>de</strong>ros,circunstancia achacable, no a una mala técnica <strong>de</strong> la prueba, yasuficientemente aprendida, sino a la realización <strong>de</strong> la prueba a mástemprana edad, factor este que tiene una influencia <strong>de</strong>cisiva en elresultado <strong>de</strong> la exploración como trataremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar en elapartado siguiente.4.3. Resultado según la edadUna <strong>de</strong> las características fundamentales <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> lasOTOEMISIONES como cribado auditivo es la posibilidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rrealizarla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismo momento <strong>de</strong>l nacimiento. Si bien en losPEATC ocurre lo mismo, no es menos cierto que se tien<strong>de</strong> a realizar losmismos una vez que los niños ha cumplido al menos 3 meses <strong>de</strong> edad,salvo que sean automáticos, e incluso pue<strong>de</strong> ocurrir que PEATCrealizados en estas eda<strong>de</strong>s tempranas, que dan resultados patológicos, sePágina 143


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgonormalicen en exploraciones realizadas en fechas posteriores cuando lamaduración neurológica es mayor. En el caso <strong>de</strong> las OTOEMISIONES,la literatura afirma que es conveniente sean realizadas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las 72horas. En nuestro estudio no se ha elegido el momento <strong>de</strong> la realización<strong>de</strong> la exploración que ha quedado prevista, bien para el mismomomento <strong>de</strong>l alta hospitalaria, actualmente al segundo día <strong>de</strong>nacimiento, bien a unas fechas posteriores. Lo cierto es que se pue<strong>de</strong>realizar el cribado <strong>de</strong> los niños antes <strong>de</strong> ser dados <strong>de</strong> alta <strong>de</strong>l hospital <strong>de</strong>nacimiento, pues los resultados que se obtienen, como veremos, sona<strong>de</strong>cuados y la cobertura mejora con respecto a los niños citados<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l alta.Media MedianaNormal 7,67 3Falta 13,15 2No válido 16,72 4Tabla 62.- Edad media y medianaCuando empezamos el programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> hipoacusias losniños eran dados <strong>de</strong> alta a las 72 horas, caso <strong>de</strong> parto normal y a los 8días si había sido por cesárea. En el año 1999 los niños son dados <strong>de</strong>alta al segundo día y las cesáreas al cuarto y ello hace que se modifiqueel programa adaptándose a la nueva situación, a<strong>de</strong>lantando laexploración en 24 horas para que todos los niños salgan con laexploración realizada. Los viernes y vísperas <strong>de</strong> festivo se realizanotoemisiones a todos los niños nacidos aunque tengan menos <strong>de</strong> 24horas <strong>de</strong> vida. Esto supone un aumento <strong>de</strong> repeticiones por falta <strong>de</strong>otoemisionesEn las primeras 24 horas la falta <strong>de</strong> otoemisiones es muy alta, encomparación con los resultados que pue<strong>de</strong> obtenerse cuando se realizanen niños <strong>de</strong> mayor edad. Sin embargo a partir <strong>de</strong>l primer día pue<strong>de</strong>nPágina 144


4. Factores que influyen en las otoemisionesobtenerse, en manos expertas, unos buenos resultados (Tabla 63 Tabla64 y Tabla 65).PorcentajeNormal 88,4No válido 0,1Falta 11,2Tabla 63.- Resultado <strong>de</strong> las otoemisiones en menores <strong>de</strong> 24 horasNo válido;0,1Falta; 11,2Normal; 88,4Gráfico 57.- Representación gráfica <strong>de</strong> los resultados en menores <strong>de</strong> 24 horasPorcentajeNormal 95,9No válido 0,1Falta 4Tabla 64.- Resultado <strong>de</strong> las otoemisiones en niños <strong>de</strong> 1 díaPágina 145


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoNo válido; 0,1 Falta; 4Normal; 95,9Gráfico 58.- Representación gráfica <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> un díaPorcentajeNormal 94,1No válido 0,3Falta 5,6Tabla 65.- Resultado <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> dos díasNo válido; 0,3 Falta; 5,6Normal; 94,1Gráfico 59.-Gráfico correspondiente a los resultados <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> 2 díasEn días posteriores los resultados van mejorando, especialmente losdías 7 y 8 que son los mejores según nuestra serie.Página 146


4. Factores que influyen en las otoemisiones3 4 5 6 7 8 9Normal 95,4 95,9 96,2 96,3 98,4 97,7 97,5No válido 0,5 0,6 0,2 0,3 0,3 0,7 1,2Falta 4,1 3,4 3,6 3,4 1,3 1,6 1Tabla 66.- Resultado en porcentajes en los primeros 9 días>9 días y


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEDADN Subconjunto para alfa = .05RESULTADOS 1 2 3HSD <strong>de</strong> Tukey(a,b) NORMAL 55607 7,67FALTA 2465 13,15NO VÁLIDO 236 16,62Sig. 1,000 1,000 1,000Scheffé(a,b) NORMAL 55607 7,67FALTA 2465 13,15NO VÁLIDO 236 16,62Sig. 1,000 1,000 1,000Se muestran las medias para los grupos en los subconjuntos homogéneos.a Usa el tamaño muestral <strong>de</strong> la media armónica = 643,645.b Los tamaños <strong>de</strong> los grupos no son iguales. Se utilizará la media armónica <strong>de</strong> los tamaños <strong>de</strong> los grupos.Los niveles <strong>de</strong> error <strong>de</strong> tipo I no están garantizados.Tabla 69.- Tukey y Scheffe <strong>de</strong>l ANOVA edad&resultadoGráfico 60.- Medias <strong>de</strong> edad según resultadoPo<strong>de</strong>mos observar que los porcentajes <strong>de</strong>resultados normales en oídos <strong>de</strong> entre 48y 72 horas, fecha en que suele darse <strong>de</strong>alta el niño son muy altos y por tantoaconsejan la realización <strong>de</strong> la prueba enesa fecha ya que permitirá su repeticiónen pocos días. En la actualidad los niños son dados <strong>de</strong> alta a las 48horas y en ese momento es cuando <strong>de</strong>ben ser realizadas lasotoemisiones, aunque se sepa que la realización uno o dos días <strong>de</strong>spuésmejoraría los resultados, sin embargo empeoraría la cobertura como se<strong>de</strong>mostrará en otro capítulo.Oído DerechoMedia MedianaNormal 15,92 12Falta 29,06 20No válido 23,85 15Tabla 70.-Media y mediana <strong>de</strong> las repeticionesPágina 148


4. Factores que influyen en las otoemisionesEDADN Subconjunto para alfa = .05RESULTADO 1 2HSD <strong>de</strong> Tukey(a,b) NORMAL 2928 15,92NO VÁLIDO 48 23,85 23,85FALTA 584 29,06Sig. ,089 ,352Scheffé(a,b) NORMAL 2928 15,92NO VÁLIDO 48 23,85 23,85FALTA 584 29,06Sig. ,110 ,386Se muestran las medias para los grupos en los subconjuntos homogéneos.a Usa el tamaño muestral <strong>de</strong> la media armónica = 131,078.b Los tamaños <strong>de</strong> los grupos no son iguales. Se utilizará la media armónica <strong>de</strong> lostamaños <strong>de</strong> los grupos. Los niveles <strong>de</strong> error <strong>de</strong> tipo I no están garantizados.Tabla 71.- Tukey y Scheffe <strong>de</strong>l ANOVA edad&resultado en repeticionesEn el caso <strong>de</strong> las repeticiones solo existen diferencias significativasentre normal y falta (Gráfico 61, Tabla 70 y Tabla 71).Tras estos resultados es convenientela realización <strong>de</strong> la primera prueba enel momento <strong>de</strong>l alta hospitalaria y larepetición alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 10 días <strong>de</strong>vida. Así se obtienen los mejoresporcentajes <strong>de</strong> resultados normales.Gráfico 61.- Gráfico <strong>de</strong> medias en lasrepeticiones4.4. Resultado <strong>de</strong> las otoemisiones según sexoTras observar tres factores que pue<strong>de</strong>n influir en el resultado <strong>de</strong> lasotoemisiones, experiencia <strong>de</strong>l explorador, número <strong>de</strong> estímulos y edadPágina 149


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la prueba, estudiamos ahora otros factores, en estecaso no modificables, que también pue<strong>de</strong>n influir en dichos resultados.De los niños estudiados, en el caso <strong>de</strong> las niñas pasan las otoemisionesen la primera prueba el 95,7% por un 95,0% <strong>de</strong> los niños (Tabla 72).Tabla <strong>de</strong> contingencia SEXO * RESULTADORESULTADONORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalSEXO MUJER Recuento 27327 1124 105 28556Frecuencia esperada 27231,6 1208,4 116,0 28556,0% <strong>de</strong> SEXO 95,7% 3,9% ,4% 100,0%HOMBRE Recuento 28314 1345 132 29791Frecuencia esperada 28409,4 1260,6 121,0 29791,0% <strong>de</strong> SEXO 95,0% 4,5% ,4% 100,0%Total Recuento 55641 2469 237 58347Frecuencia esperada 55641,0 2469,0 237,0 58347,0% <strong>de</strong> SEXO 95,4% 4,2% ,4% 100,0%Tabla 72.- Resultados según el sexo <strong>de</strong> las otoemisiones en primera pruebaExisten diferencias según sexo que son estadísticamente significativas auna confianza <strong>de</strong>l 95% en las primeras pruebas (Tabla 73), sin embargola fuerza <strong>de</strong> la relación entre el sexo y el resultado, no es muy gran<strong>de</strong>Tabla 74 En nuestra serie hay mas oídos masculinos quefemeninos tanto en la primera prueba como en la repetición.Pruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 14,232(a) 2 ,001Razón <strong>de</strong> verosimilitud 14,257 2 ,001Asociación lineal por lineal 13,848 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 58347a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 115,99.Tabla 73.- Chi 2 para resultados diferenciados por sexoPágina 150


4. Factores que influyen en las otoemisionesMedidas simétricasValorSig. aproximadaNominal por nominal Phi ,016 ,001V <strong>de</strong> Cramer ,016 ,001N <strong>de</strong> casos válidos 58347a Asumiendo la hipótesis alternativa.b Empleando el error típico asintótico basado en la hipótesis nula.Tabla 74.- Phi y V <strong>de</strong> Cramer para resultados según sexoSe ha repetido más niños que niñas con un 80,4% <strong>de</strong> resultadosnormales por un 84,1% en el caso <strong>de</strong> las niñas (Tabla 75)Tabla <strong>de</strong> contingencia SEXO * RESULTADORESULTADONORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalSEXO MUJER Recuento 1373 233 26 1632Frecuencia esperada 1340,4 268,3 23,3 1632,0% <strong>de</strong> SEXO 84,1% 14,3% 1,6% 100,0%HOMBRE Recuento 1555 353 25 1933Frecuencia esperada 1587,6 317,7 27,7 1933,0% <strong>de</strong> SEXO 80,4% 18,3% 1,3% 100,0%Total Recuento 2928 586 51 3565Frecuencia esperada 2928,0 586,0 51,0 3565,0% <strong>de</strong> SEXO 82,1% 16,4% 1,4% 100,0%Tabla 75.- Resultados según el sexo <strong>de</strong> las otoemisiones en repeticionesEstas diferencias también son significativas (Tabla 76 y Tabla 77), eneste caso con una fuerza mayorPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 10,567(a) 2 ,005Razón <strong>de</strong> verosimilitud 10,644 2 ,005Asociación lineal por lineal 5,499 1 ,019N <strong>de</strong> casos válidos 3565a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 23,35.Tabla 76.- Chi 2 para resultados diferenciados por sexo en repeticionesPágina 151


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoMedidas simétricasValorSig. aproximadaNominal por nominal Phi ,054 ,005V <strong>de</strong> Cramer ,054 ,005N <strong>de</strong> casos válidos 3565a Asumiendo la hipótesis alternativa.b Empleando el error típico asintótico basado en la hipótesis nula.Tabla 77.- Phi y V <strong>de</strong> Cramer para resultados según sexo en repeticionesLa intensidad <strong>de</strong> la respuesta coclear también es distinta en uno y otrosexo siendo más intensa en las chicas que en los chicos, con diferenciassignificativas en el caso <strong>de</strong> resultado normal (Tabla 78, Tabla 80 yGráfico 62).Intensidad <strong>de</strong> respuestaMujer 22,21Hombre 21,10Tabla 78.- Intensidad media <strong>de</strong> respuesta coclear diferenciando sexo.ANOVARESPUESTASuma <strong>de</strong> cuadrados gl Media cuadrática F Sig.Inter-grupos 5281,885 1 5281,885 63,838 ,000Intra-grupos 1422361,156 17191 82,739Total 1427643,041 17192Tabla 79.- ANOVA <strong>de</strong> la respuestacoclear diferenciando sexoGráfico 62.- Media <strong>de</strong> intensidad <strong>de</strong>respuesta para resultados normalesdiferenciando sexoPágina 152


4. Factores que influyen en las otoemisionesCuando el resultado es <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> otoemisiones las diferencias no sonsignificativas (Tabla 80, Tabla 81, Tabla 82, Tabla 83, Gráfico 63 yGráfico 64). Los no válidos tienen diferencias significativas a un nivel<strong>de</strong>l confianza <strong>de</strong>l 95%.Intensidad <strong>de</strong> respuestaMujer 5,8Hombre 5,8Tabla 80.- Intensidad <strong>de</strong> respuesta cuando faltan las otoemisiones.ANOVARESPUESTASuma <strong>de</strong> cuadrados gl Media cuadrática F Sig.Inter-grupos ,003 1 ,003 ,000 ,993Intra-grupos 23046,286 620 37,171Total 23046,289 621Tabla 81.- ANOVA <strong>de</strong> la respuesta coclear diferenciando sexo en los casos con falta<strong>de</strong> otoemisiones6,46,46,26,2Media <strong>de</strong> intensidad <strong>de</strong> respuesta6,06,05,85,85,65,65,45,45,2MUJERHOMBRESEXOGráfico 63.- Media <strong>de</strong> intensidad <strong>de</strong> respuesta para resultados con falta <strong>de</strong>otoemisiones diferenciando sexoPágina 153


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoIntensidad <strong>de</strong> respuestaMujer 14,99Hombre 10,95Tabla 82.- Intensidad <strong>de</strong> respuesta cuando los resultadosson dudososANOVARESPUESTASuma <strong>de</strong> cuadrados gl Media cuadrática F Sig.Inter-grupos 757,988 1 757,988 4,796 ,030Intra-grupos 30186,019 191 158,042Total 30944,007 192Tabla 83.- ANOVA <strong>de</strong> la respuesta coclear diferenciando sexo en los casos dudososGráfico 64.- Media <strong>de</strong> intensidad <strong>de</strong>respuesta para resultados dudosos,diferenciando sexoGráfico 65.- Gráfico <strong>de</strong> dispersiónrelacionando reproducibilidad yexpresión (RESPUESTA-NIVEL DERUIDO), para cada sexoPágina 154


4. Factores que influyen en las otoemisionesEn el Gráfico 65 se pue<strong>de</strong> apreciar que el comportamiento <strong>de</strong> la pruebaes similar para ambos sexos en la correlación entre la reproducibilidady la expresión RESPUESTA-NIVEL DE RUIDO que no permitejustificar las diferencias encontradas.MediaMedianaMujer 11,14 10,60Hombre 10,27 9,70Tabla 84.- Media y mediana <strong>de</strong> la expresión diferenciada por sexosEl sexo influye en el resultado siendo éste más favorable en el caso <strong>de</strong>las chicas, con diferencias significativas, circunstancia ya anotada porotros autores 93 94 95 96 .4.5. Resultados según oídoHemos visto en la introducción el predominio <strong>de</strong>l hemisferio cerebralizquierdo sobre el <strong>de</strong>recho, en las personas diestras y también <strong>de</strong> la97 98mayor frecuencia <strong>de</strong> otoemisiones espontáneas en oídos <strong>de</strong>rechos 99 . La intensidad <strong>de</strong> respuesta es mayor en oído <strong>de</strong>recho que en elizquierdo según diversos autores 100 , situación que también ha sidoobservada por nosotros. También hemos observado que existenmejores resultados en el oído <strong>de</strong>recho en primeras pruebas condiferencias significativas (Tabla 85 y Tabla 86)Oído Derecho Oído izquierdoFrecuencia % Frecuencia %Normal 27951 95,7 27716 95No válido 115 0,4 122 0,4Falta 1132 3,9 1341 4,6Tabla 85.- Número <strong>de</strong> oído explorados en primera pruebaPágina 155


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 18,856(a) 2 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 18,877 2 ,000Asociación lineal por lineal 15,328 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 58377a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 118,46.Tabla 86.- Chi 2 <strong>de</strong> ambos oídos en primera prueba.Oído Derecho Oído izquierdoFrecuencia % Frecuencia %Normal 1464 83,2 1464 81,1No válido 21 1,2 30 1,7Falta 244 15,6 312 17,3Tabla 87.- Numero <strong>de</strong> oídos explorados en segunda pruebaPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 3,433(a) 2 ,180Razón <strong>de</strong> verosimilitud 3,443 2 ,179Asociación lineal por lineal 3,351 1 ,067N <strong>de</strong> casos válidos 3565a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 25,16.Tabla 88.- Chi 2 <strong>de</strong> ambos oídos en repeticiónPor el contrario en las repeticiones tal y como pue<strong>de</strong> observarse en lasTabla 87 y Tabla 88 aunque hay un porcentaje <strong>de</strong> normalidad mayor enoído <strong>de</strong>recho y por contra mayor patología en oído izquierdo, lasdiferencias no son significativas estadísticamente.La expresión resultante <strong>de</strong> restar a la respuesta coclear el nivel <strong>de</strong> ruido<strong>de</strong>be ser diferente según el oído explorado por los resultados vistosPágina 156


4. Factores que influyen en las otoemisioneshasta ahora. También la propia intensidad <strong>de</strong> la respuesta coclear <strong>de</strong>beser diferente y así es en ambos casos. (Tabla 89 y Tabla 90)Oído <strong>de</strong>rechoOído izquierdoNormal 11,39 10,92No válido 4,87 3,93Falta -1,79 -1,76Tabla 89.- Resultado medio <strong>de</strong> la expresión RESPUESTA COCLEAR-NIVEL DERUIDOOído <strong>de</strong>rechoOído izquierdoNormal 21,850 20,89No válido 11,69 11,37Falta 5,51 5,77Tabla 90.- Resultado medio <strong>de</strong> la respuesta coclear.Oído <strong>de</strong>rechoOído izquierdoNormal 89,52 88,94No válido 68,28 63,73Falta 14,62 14Tabla 91.- Reproducibilidad mediaANOVASuma <strong>de</strong> gl Media F Sig.cuadradoscuadráticaRESPUESTAIntergrupos2019,173 1 2019,173 22,117 ,000Intragrupos1644605,067 18014 91,296Total 1646624,240 18015REPRODUCTIBILIDAD Intergrupos8671,730 1 8671,730 13,344 ,000Intragrupos11706514,382 18014 649,856Total 11715186,112 18015Tabla 92.- ANOVA reproducibilidad e intensidad <strong>de</strong> respuesta coclear comparandoambos oídosPágina 157


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEl oído <strong>de</strong>recho tiene mejor respuesta y reproducibilidad que elizquierdo, con diferencias estadísticamente significativas (Tabla 89,Tabla 90, Tabla 91 y Tabla 92)En las repeticiones estas diferencias <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser significativas (Tabla93)ANOVASuma <strong>de</strong> gl Media F Sig.cuadradoscuadráticaRESPUESTAIntergrupos38,381 1 38,381 ,665 ,415Intragrupos50358,906 872 57,751Total 50397,287 873REPRODUCTIBILIDAD Intergrupos38,503 1 38,503 ,030 ,862Intragrupos1112917,704 872 1276,282Total 1112956,207 873Tabla 93.- ANOVA <strong>de</strong> las repeticionesAnteriormente hemos visto que existe diferencia entre los resultados <strong>de</strong>uno y otro sexo, y pue<strong>de</strong> ocurrir que las diferencias sean másmanifiestas si introducimos las dos variables <strong>de</strong> oído y sexo.Oído Derecho Oído IzquierdoMujer Hombre Mujer HombreNormal 96,1 95,5 95,3 94,7No válido 0,3 0,4 0,4 0,4Falta 3,5 4,2 4,3 4,8Tabla 94.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados diferenciados por sexo y oído en primeraspruebasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoOÍDO Valor gl Sig. asintótica (bilateral)D Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 10,994(a) 2 ,004Razón <strong>de</strong> verosimilitud 11,024 2 ,004Asociación lineal por lineal 10,768 1 ,001N <strong>de</strong> casos válidos 29183Página 158


4. Factores que influyen en las otoemisionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoI Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 4,292(b) 2 ,117Razón <strong>de</strong> verosimilitud 4,297 2 ,117Asociación lineal por lineal 4,103 1 ,043N <strong>de</strong> casos válidos 29164a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 56,28.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 59,71.Tabla 95.- Significación estadística <strong>de</strong> sexo y resultado en primeras pruebasExisten diferencias significativas en oído <strong>de</strong>recho, en primeras pruebas,y no existen en oído izquierdo (Tabla 94 y Tabla 95)Oído Derecho Oído IzquierdoMujer Hombre Mujer HombreNormal 84,1 82,5 84,1 78,5No válido 1,6 0,8 1,6 1,7Falta 14,2 16,7 14,3 19,8Tabla 96.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados diferenciados por sexo y oído en repeticionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoOÍDO Valor gl Sig. asintótica(bilateral)0 Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 4,124(a) 2 ,127Razón <strong>de</strong> verosimilitud 4,130 2 ,127Asociación lineal por lineal ,203 1 ,652N <strong>de</strong> casos válidos 17591 Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 9,640(b) 2 ,008Razón <strong>de</strong> verosimilitud 9,737 2 ,008Asociación lineal por lineal 7,753 1 ,005N <strong>de</strong> casos válidos 1806a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 9,56.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 13,80.Tabla 97.- Significación estadística <strong>de</strong> sexo y resultado en repeticionesPágina 159


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEn el caso <strong>de</strong> las repeticiones si se establece significación estadística enlos oídos izquierdos mientras no existe dicha significación en los<strong>de</strong>rechos (Tabla 96, Tabla 97)Pruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoOÍDO Valor gl Sig. asintótica (bilateral)D Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 14,193(a) 2 ,001Razón <strong>de</strong> verosimilitud 14,235 2 ,001Asociación lineal por lineal 12,450 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 30951I Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 12,023(b) 2 ,002Razón <strong>de</strong> verosimilitud 12,050 2 ,002Asociación lineal por lineal 10,964 1 ,001N <strong>de</strong> casos válidos 30979a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 66,30.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 74,13.Tabla 98.- Significación estadística <strong>de</strong> sexo y resultado en el total <strong>de</strong> pruebasCuando se compara el total <strong>de</strong> datos la diferencia es significativa enambos oídos (Tabla 98). Pue<strong>de</strong> observarse que la mayor diferencia seestablece entre el oído <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las chicas y el izquierdo <strong>de</strong> los chicosredundando en los resultados que se vienen obteniendo <strong>de</strong>l mejorcomportamiento <strong>de</strong> las mujeres y <strong>de</strong> los oídos <strong>de</strong>rechos en las pruebas<strong>de</strong> otoemisiones.(Tabla 94 y Tabla 96).RESULTADOS SEGÚN OÍDO Y EDADPara estudiar este parámetro dividimos la edad, a efectos estadísticos encuatro grupos:1. Grupo <strong>de</strong> los menores <strong>de</strong> 3 días (fecha habitual <strong>de</strong> realización <strong>de</strong>las otoemisiones en la actualidad.2. <strong>de</strong> tres a 9 días (momento mejor <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> lasotoemisiones)3. <strong>de</strong> 10 a 30 días4. <strong>de</strong> 30 días en a<strong>de</strong>lantePágina 160


4. Factores que influyen en las otoemisionesLos resultados obtenidos aparecen en las Tabla 99, Tabla 100menores<strong>de</strong> 3 díasgrupos <strong>de</strong> edad<strong>de</strong> 3 a 9días1 mes mayor<strong>de</strong> 1mesTotalOÍDO D Recuento 11465 10252 5157 1041 27915% <strong>de</strong> 41,1% 36,7% 18,5% 3,7% 100,0%OÍDOI Recuento 11372 10147 5126 1039 27684% <strong>de</strong> 41,1% 36,7% 18,5% 3,8% 100,0%OÍDOTotal Recuento 1294 22837 20399 10283 2080% <strong>de</strong> 48,0% 41,1% 36,7% 18,5% 3,7%OÍDOTabla 99.- Relación entre grupos <strong>de</strong> edad y oído para los resultados normalesmenores<strong>de</strong> 3 días<strong>de</strong> 3 a 9díasgrupos <strong>de</strong> edad1 mes mayor <strong>de</strong> 1mesTotalOÍDO D Recuento 601 366 161 114 1242% <strong>de</strong>48,4% 29,5% 13,0% 9,2% 100,0%OÍDOI Recuento 693 458 188 116 1455% <strong>de</strong>47,6% 31,5% 12,9% 8,0% 100,0%OÍDOTotal Recuento 1294 824 349 230 2697% <strong>de</strong>48,0% 30,6% 12,9% 8,5% 100,0%OÍDOTabla 100.- Relación entre grupos <strong>de</strong> edad y oído para los resultados patológicosEn ninguno <strong>de</strong> los casos existe diferencia estadísticamente significativaPágina 161


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo4.6. Resultados según antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgoEl comportamiento <strong>de</strong> las otoemisiones en niños con o sin antece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> riesgo es similar comopue<strong>de</strong> verse en el gráficoGráfico 66.- Correlación entrereproducibilidadyexpresión(respuesta-nivel <strong>de</strong>ruido) diferenciando los grupossegún antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgoDes<strong>de</strong> que se observó lainci<strong>de</strong>ncia mayor <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>rasen niños <strong>de</strong> alto riesgo se havenido preconizando el cribado auditivo en niños con antece<strong>de</strong>ntes.Los PEATC han <strong>de</strong>sempeñado un papel fundamental en el diagnósticoprecoz <strong>de</strong> estos niños en los que la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra es 10 vecesmás frecuente que en la población normal.Como se explicó en el capítulo anterior, en nuestro estudio inicial losniños comprendidos en alguno <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> alto riesgo no solo eransometidos a la exploración <strong>de</strong> OTOEMISIONES, también, sea cualfuese la respuesta <strong>de</strong> la cóclea, eran sometidos a PEATC. Losresultados <strong>de</strong> dicho estudio permitieron asegurar que las otoemisioneseran suficientes en el caso <strong>de</strong> que no se sospechase lesión retrococlear.Alto riesgo Frecuencia %No 27185 93Si 2048 7Total 29233 100Tabla 101.- Frecuencia y porcentaje según antece<strong>de</strong>ntes en primeras pruebasPágina 162


4. Factores que influyen en las otoemisionesAlto riesgo Frecuencia %No 1660 90Si 185 10Total 1845 100Tabla 102.- Frecuencia y porcentaje según antece<strong>de</strong>ntes en repeticionesHan sido estudiados 2048 niños con antece<strong>de</strong>ntes, que suponen el 7%<strong>de</strong> los estudiados. El porcentaje <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> alto riesgo en nuestra seriefue subiendo a lo largo <strong>de</strong> los años para estabilizarse en las cifrasactuales.Tabla <strong>de</strong> contingencia ALTO RIESGOIESGO&RESULTADOResultadoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalALTO RIESGO NO Recuento 26047 1005 106 27158% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 95,9% 3,7% ,4% 100,0%SI Recuento 1904 127 9 2040% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 93,3% 6,2% ,4% 100,0%Total Recuento 27951 1132 115 29198% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 95,7% 3,9% ,4% 100,0%Tabla 103.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados diferenciados por antece<strong>de</strong>ntes en oído<strong>de</strong>rechoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 32,641(a) 2 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 28,134 2 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 29198a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 8,03.Tabla 104.- Estudio estadístico <strong>de</strong>l oído <strong>de</strong>recho para comparar el resultado <strong>de</strong> laprueba con los antece<strong>de</strong>ntesTabla <strong>de</strong> contingencia ALTO RIESGO* ResultadoResultadoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalALTO RIESGO NO Recuento 25820 1208 112 27140% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 95,1% 4,5% ,4% 100,0%Página 163


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia ALTO RIESGO* ResultadoSI Recuento 1896 133 10 2039% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 93,0% 6,5% ,5% 100,0%Total Recuento 27716 1341 122 29179% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 95,0% 4,6% ,4% 100,0%Tabla 105.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados diferenciados por antece<strong>de</strong>ntes oído izquierdoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 18,910(a) 2 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 17,001 2 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 29179a 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 8,53.Tabla 106.- Estudio estadístico <strong>de</strong>l oído izquierdo para comparar el resultado <strong>de</strong> laprueba con los antece<strong>de</strong>ntesTabla <strong>de</strong> contingencia ALTO RIESGO * ResultadoResultadoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalALTO RIESGO NO Recuento 1361 197 16 1574% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 86,5% 12,5% 1,0% 100,0%SI Recuento 103 77 5 185% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 55,7% 41,6% 2,7% 100,0%Total Recuento 1464 274 21 1759% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 83,2% 15,6% 1,2% 100,0%Tabla 107.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados diferenciados por antece<strong>de</strong>ntes en oído<strong>de</strong>recho en repeticionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 112,830(a) 2 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 89,255 2 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 1759a 1 casillas (16,7%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 2,21.Tabla 108.- Estudio estadístico <strong>de</strong>l oído <strong>de</strong>recho para comparar el resultado <strong>de</strong> laprueba con los antece<strong>de</strong>ntes en repeticiones.Página 164


4. Factores que influyen en las otoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia ALTO RIESGO & ResultadoResultadoNORMAL FALTA NO VÁLIDOTotalALTO RIESGO NO Recuento 1366 229 26 1621% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 84,3% 14,1% 1,6% 100,0%SI Recuento 98 83 4 185% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 53,0% 44,9% 2,2% 100,0%Total Recuento 1464 312 30 1806% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 81,1% 17,3% 1,7% 100,0%Tabla 109.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados diferenciados por antece<strong>de</strong>ntes en oídoizquierdo en repeticionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 111,187(a) 2 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 89,130 2 ,000N <strong>de</strong> casos válidos 1806a 1 casillas (16,7%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 3,07.Tabla 110.- Estudio estadístico <strong>de</strong>l oído <strong>de</strong>recho para comparar el resultado <strong>de</strong> laprueba con los antece<strong>de</strong>ntes en repeticionesEs claramente significativa la diferencia <strong>de</strong> resultados cuando los oídospertenecen a chicos con antece<strong>de</strong>ntes y cuando pertenecen a poblaciónnormal como pue<strong>de</strong> verse en las Tabla 103, Tabla 104, Tabla 105,Tabla 106, Tabla 107, Tabla 108, Tabla 109 y Tabla 110. Sin embargoestos resultados pue<strong>de</strong> verse alterados por el factor edad. Los niños <strong>de</strong>alto riesgo suelen permanecer más tiempo ingresados y su exploraciónse realiza en eda<strong>de</strong>s más tardías que la población normal por lo quevamos a valorar que ocurre cuando se comparan niños según tramos <strong>de</strong>edad:Oído Derecho Oído IzquierdoNo Si No siNormal 91,6 79,2 90,5 62,5No válido 1,4 0 1,3 0Página 165


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoFalta 7 20.8 8,2 37,5Tabla 111.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados en menores <strong>de</strong> 10 díasOído Derecho Oído IzquierdoNo Si No siNormal 88,4 60,7 86 60,7No válido 0,7 2,4 1,2 0Falta 10,9 36,9 12,7 39,3Tabla 112.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados en menores <strong>de</strong> 1 mes y mayores <strong>de</strong> 9 díasEn la Tabla 112 vemos los resultados <strong>de</strong> los niños menores <strong>de</strong> 30 días ymayores <strong>de</strong> 10. Pienso que en este tramo <strong>de</strong> edad es don<strong>de</strong> inci<strong>de</strong>especialmente la exploración <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> alto riesgo más problemáticoscomo prematuros, malformaciones, sufrimientos fetales, infecciones,ingresos en UCIP, etc.Oído Derecho Oído IzquierdoNo Si No siNormal 61,3 43,2 56,3 41,9No válido 1,4 4,1 4,2 5,4Falta 37,3 52,7 39,6 52,7Tabla 113.- Porcentaje <strong>de</strong> resultados en mayores <strong>de</strong> un mesLos niños mayores <strong>de</strong> 1 mes (Tabla 113) no son buenos candidatos paralas otoemisiones, pues fácilmente se <strong>de</strong>spiertan y localizan la sonda conlo que la exploración se hace más problemática y los resultados son másfrecuentemente patológicos. A pesar <strong>de</strong> ello sigue existiendo unpredominio <strong>de</strong> patología en los niños pertenecientes a alto riesgo conrespecto a los normales.Está claro que la alteración <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> otoemisiones es másfrecuente en niños con antece<strong>de</strong>ntes que sin ellos, en cualquier tramo<strong>de</strong> edad, ya que en ellos la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hipoacusia es mucho mayor.Página 166


4. Factores que influyen en las otoemisionesSi consi<strong>de</strong>ramos que esto era cierto antes <strong>de</strong> la introducción comoexploración audiológica <strong>de</strong> las otoemisiones, no es menos cierto queéstas vienen a <strong>de</strong>mostrarlo.Comparemos ahora niños <strong>de</strong> alto riesgo introduciendo el parámetrosexoOído Derecho Oído IzquierdoMujer Hombre Mujer HombreNormal 90,2 90,3 90,8 88,8No válido 0,9 0,4 0,7 0,6Falta 8,9 9,3 8,5 10,7Tabla 114.- Resultado <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong> otoemisiones a niños con antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>riesgoTambién en el caso <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> alto riesgo las niñas obtienen mejorresultado que los niños aunque los resultados no tengan diferenciassignificativas.Po<strong>de</strong>mos sacar una conclusión muy clara y es la mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>patología en dichos niños en relación con los niños sin antece<strong>de</strong>ntes.Esto tiene dos lecturas: la primera es confirmar un hecho ya conocido<strong>de</strong> la mayor frecuencia <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras en dichos niños, y, la segunda esque si aceptamos la utilidad <strong>de</strong> las otoemisiones para <strong>de</strong>scubrir queexisten mayor número <strong>de</strong> niños sordos entre los grupos <strong>de</strong> riesgo,también <strong>de</strong>bemos aceptar que los niños no pertenecientes a dichosgrupos y que dan patología en las otoemisiones pue<strong>de</strong>n ser sordos.4.7. Tipo <strong>de</strong> partoEn nuestro medio un porcentaje variable <strong>de</strong> niños, según los diversoshospitales, nace por cesárea. Habitualmente estos niños son dados <strong>de</strong>alta en fechas posteriores a los partos por vía vaginal y por tanto larealización <strong>de</strong> la primera prueba <strong>de</strong> otoemisiones se retrasaba en losPágina 167


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoprimeros años alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l séptimo día. Posteriormente estos niñosempiezan a ser dados <strong>de</strong> alta al cuarto día, también una fecha a<strong>de</strong>cuadapara la realización <strong>de</strong> otoemisiones y por tanto con posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>mejores resultados que el grupo <strong>de</strong> niños que son sometidos a examenen las primeras 48 horas.Sin embargo la sensación era que el tipo <strong>de</strong> parto parecía influir en elresultado <strong>de</strong> las otoemisiones y para ello realizamos un estudio duranteel año 1996 para comparar la edad <strong>de</strong> normalización <strong>de</strong> lasotoemisiones realizando las mismas a todos los niños ingresados cadadía y anotando en la base <strong>de</strong> datos el resultado <strong>de</strong> las mismas el día quese normalizaban o, si no ocurría así, el resultado en el momento <strong>de</strong>l alta.Para ello se eliminaron todos los niños que nacieron en fines <strong>de</strong> semanao festivos y no fueron estudiados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer día <strong>de</strong> nacimiento.PARTOVálidosNORMALCESAREATotalPorcentaje PorcentajeFrecuencia Porcentaje válido acumulado2310 77,1 77,1 77,1686 22,9 22,9 100,02996 100,0 100,0Tabla 115.- Número y tipo <strong>de</strong> partoPágina 168


4. Factores que influyen en las otoemisionesGráfico 67.- Gráfico <strong>de</strong> sectores <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> partoPara el estudio dividimos los niños por grupos <strong>de</strong> edad en menores <strong>de</strong>24 horas, <strong>de</strong> un día, <strong>de</strong> dos, <strong>de</strong> tres, <strong>de</strong> cuatro y <strong>de</strong> 5Página 169


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEDADTotal012345Tabla <strong>de</strong> contingencia EDAD * PARTORecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDADRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDADRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDADRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDADRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDADRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDADRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDADPARTONORMAL CESAREA Total120 14 134103,3 30,7 134,089,6% 10,4% 100,0%1592 348 19401495,8 444,2 1940,082,1% 17,9% 100,0%456 168 624481,1 142,9 624,073,1% 26,9% 100,0%86 62 148114,1 33,9 148,058,1% 41,9% 100,0%38 56 9472,5 21,5 94,040,4% 59,6% 100,0%18 38 5643,2 12,8 56,032,1% 67,9% 100,0%2310 686 29962310,0 686,0 2996,077,1% 22,9% 100,0%Tabla 116.- Tabla <strong>de</strong> contingencia <strong>de</strong> los factores edad y tipo <strong>de</strong> partoChi-cuadrado <strong>de</strong> PearsonRazón <strong>de</strong> verosimilitudAsociación lineal porlinealTabla 117.- Estudio estadísticoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSig. asintóticaValor gl (bilateral)210,508 a 5 ,000183,405 5 ,000203,962 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos2996a. 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5.La frecuencia mínima esperada es 12,82.Página 170


4. Factores que influyen en las otoemisionesTabla 118.- Estudio estadísticoMedidas simétricasNominal por PhinominalV <strong>de</strong> CramerN <strong>de</strong> casos válidosa. Asumiendo la hipótesis alternativa.Sig.Valor aproximada,265 ,000,265 ,0002996b. Empleando el error típico asintótico basado en la hipótesisnula.Gráfico 68.- Normalización <strong>de</strong> las otoemisiones según el tipo <strong>de</strong> partoLas Tabla 116, Tabla 117 y Tabla 118 y Gráfico 68 reflejan losresultados en los que aparece un mejor comportamiento <strong>de</strong> los niñosnacidos <strong>de</strong> parto vaginal durante las primeras horas para modificarse laPágina 171


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoten<strong>de</strong>ncia a partir <strong>de</strong>l segundo día en el que los resultados normalesaumentan en el grupo <strong>de</strong> niños nacidos por cesárea, todo ello <strong>de</strong> manerasignificativa.Como conclusión po<strong>de</strong>mos afirmar que existe diferencia entre el tipo <strong>de</strong>parto y la normalización <strong>de</strong> las otoemisiones. Vamos a analizar estasdiferencias fijándonos en la conducta que tienen los datos esperados ylos datos reales <strong>de</strong> la primera <strong>de</strong> estas tablas.A partir <strong>de</strong> los dos días se modifica la conducta apareciendo menosresultados normales en los partos naturales <strong>de</strong> los que se esperamientras que aparecen más resultados normales <strong>de</strong> los esperados en lascesáreas. Para valorar estadísticamente esta relación vamos a agruparlos datos <strong>de</strong> 0 y 1 día por un lado y el resto por otro y realizamosnuevamente la prueba estadística.Tabla <strong>de</strong> contingencia EDAD2 * PARTOEDAD2Total=2 díasRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDAD2RecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDAD2RecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDAD2PARTONORMAL CESAREA Total1712 362 20741599,1 474,9 2074,082,5% 17,5% 100,0%598 324 922710,9 211,1 922,064,9% 35,1% 100,0%2310 686 29962310,0 686,0 2996,077,1% 22,9% 100,0%Tabla 119.- Tablas <strong>de</strong> contingencia agrupando grupos <strong>de</strong> edadPágina 172


4. Factores que influyen en las otoemisionesTabla 120.- Estudio estadísticoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSig. asintóticaValor gl (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 113,095 b 1 ,000Corrección porcontinuidad a112,096 1 ,000Razón <strong>de</strong> verosimilitud 107,802 1 ,000Estadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal porlineal113,057 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos2996a. Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral),000 ,000b. 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 211,11.Medidas simétricasSig.Valor aproximadaNominal por Phi,194 ,000nominalV <strong>de</strong> Cramer,194 ,000N <strong>de</strong> casos válidos2996a. Asumiendo la hipótesis alternativa.b. Empleando el error típico asintótico basado en la hipótesisnula.Tabla 121.- Estudio estadísticoGráfico 69.- Normalización <strong>de</strong>las otoemisiones según el tipo<strong>de</strong> parto agrupando enmenores <strong>de</strong> 2 días y <strong>de</strong> dosdías en a<strong>de</strong>lanteEfectivamente se<strong>de</strong>muestra que laPágina 173


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgonormalización <strong>de</strong> las otoemisiones se produce más tardíamente en elcaso <strong>de</strong> parto por cesárea.Es en el segundo día cuando se modifica la ten<strong>de</strong>ncia, por lo cual elsegundo día va a consi<strong>de</strong>rarse como grupo in<strong>de</strong>pendiente, recodificandoen tres grupos (2), la relación entre tipo <strong>de</strong> parto y edadagrupada como se ha dicho, es más fuerte.Tabla <strong>de</strong> contingencia EDAD3 * PARTOEDAD3Total2 díasRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDAD3RecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDAD3RecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDAD3RecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> EDAD3PARTONORMAL CESAREA Total1712 362 20741599,1 474,9 2074,082,5% 17,5% 100,0%456 168 624481,1 142,9 624,073,1% 26,9% 100,0%142 156 298229,8 68,2 298,047,7% 52,3% 100,0%2310 686 29962310,0 686,0 2996,077,1% 22,9% 100,0%Tabla 122.- Tablas <strong>de</strong> contingencia agrupando grupos <strong>de</strong> edadChi-cuadrado <strong>de</strong> PearsonRazón <strong>de</strong> verosimilitudAsociación lineal porlinealN <strong>de</strong> casos válidosTabla 123.- Estudio estadísticoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSig. asintóticaValor gl (bilateral)186,949 a 2 ,000163,887 2 ,000172,817 1 ,0002996a. 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5.La frecuencia mínima esperada es 68,23.Página 174


4. Factores que influyen en las otoemisionesMedidas simétricasNominal pornominalN <strong>de</strong> casos válidosPhiV <strong>de</strong> CramerSig.Valor aproximada,250 ,000,250 ,0002996a. Asumiendo la hipótesis alternativa.b. Empleando el error típico asintótico basado en la hipótesisnula.Tabla 124.- Estudio estadísticoGráfico 70.- Normalización <strong>de</strong> lasotoemisiones según el tipo <strong>de</strong> partoen tres grupos <strong>de</strong> edadTabla 125.- Datos <strong>de</strong>scriptivosDescriptivosEDADPARTONORMALMediaIntervalo <strong>de</strong> confianzapara la media al 95%Límite inferiorLímite superiorEstadístico Error típ.1,30 ,0161,271,33CESAREAMedia recortada al 5%MedianaVarianzaDesv. típ.MínimoMáximoRangoAmplitud intercuartilAsimetríaCurtosisMediaIntervalo <strong>de</strong> confianzapara la media al 95%Límite inferiorLímite superior1,241,00,581,7620551,001,889 ,0515,452 ,1021,87 ,0471,781,96Media recortada al 5%MedianaVarianzaDesv. típ.MínimoMáximoRangoAmplitud intercuartilAsimetríaCurtosis1,771,001,4901,2210551,001,183 ,093,477 ,186Página 175


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoSabemos que existe un factor que influye claramente en los resultados;este factor es el <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> hipoacusia <strong>de</strong> losniños. ¿Cual es el comportamiento cuando agregamos el tipo <strong>de</strong> parto?(Tabla 126).Tabla <strong>de</strong> contingencia ALTO_R * PARTOALTO_RTotalNOSIRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> ALTO_RRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> ALTO_RRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> ALTO_RPARTONORMAL CESAREA Total2184 646 28302180,4 649,6 2830,077,2% 22,8% 100,0%112 38 150115,6 34,4 150,074,7% 25,3% 100,0%2296 684 29802296,0 684,0 2980,077,0% 23,0% 100,0%Tabla 126.- Tabla <strong>de</strong> contingencias <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong> parto y antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgoNo hay diferencias significativas entre los antece<strong>de</strong>ntes y el tipo <strong>de</strong>parto.Sin embargo hay antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo que pudieran influir en losresultados ya que pue<strong>de</strong>n ser ellos precisamente los que originen lacesárea, caso <strong>de</strong>l sufrimiento fetal. No tenemos datos al respecto <strong>de</strong>cual ha sido la causa <strong>de</strong> la cesárea pero una aproximación pudiera ser lahipoxia-isquemia que tiene una inci<strong>de</strong>ncia mayor en los partos porcesárea (Tabla 127, Tabla 128 y Tabla 129)Página 176


4. Factores que influyen en las otoemisionesHIPOXIA_ISTotalNOSITabla <strong>de</strong> contingenciaRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> HIPOXIA_ISRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> HIPOXIA_ISRecuentoFrecuencia esperada% <strong>de</strong> HIPOXIA_ISPARTONORMAL CESAREA Total2296 680 29762292,9 683,1 2976,077,2% 22,8% 100,0%0 4 43,1 ,9 4,0,0% 100,0% 100,0%2296 684 29802296,0 684,0 2980,077,0% 23,0% 100,0%Tabla 127.- Tabla <strong>de</strong> contingencias <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong> parto e hipoxia isquemiaTabla 128.- Estudio estadísticoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSig. asintóticaValor gl (bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> Pearson 13,445 b 1 ,000Corrección porcontinuidad a9,436 1 ,002Razón <strong>de</strong> verosimilitud 11,792 1 ,001Estadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal porlineal13,440 1 ,000N <strong>de</strong> casos válidos2980a. Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral),003 ,003b. 2 casillas (50,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es ,92.Nominal pornominalN <strong>de</strong> casos válidosTabla 129.- Estudio estadísticoMedidas simétricasPhiV <strong>de</strong> CramerSig.Valor aproximada,067 ,000,067 ,0002980a. Asumiendo la hipótesis alternativa.b. Empleando el error típico asintótico basado en la hipótesisnula.Página 177


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEn estos momentos se están diferenciando los distintos tipos <strong>de</strong>procesos que originan las cesáreas, para realizar un nuevo estudioañadiendo este factor a fin <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar qué parámetros, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lospartos por cesárea, influyen realmente en el resultado <strong>de</strong> lasotoemisiones.4.8. DiscusiónExisten factores que pue<strong>de</strong>n modificar el resultado <strong>de</strong> las otoemisiones,algunos fácilmente modificables y otros sin posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>modificaciónPágina 1784.8.1. Tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la pruebaEntendiendo como tal el tiempo que emplea el aparato para <strong>de</strong>tectar unaotoemisión o la falta <strong>de</strong> ella. Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> estímulosempleado para obtener el resultado y <strong>de</strong> el número <strong>de</strong> rechazos. Losrechazos van a estar relacionados con la edad <strong>de</strong> exploración y laexperiencia <strong>de</strong>l técnico. A menor edad menor número <strong>de</strong> rechazos y amayor experiencia mejor colocación <strong>de</strong> la sonda y menor número <strong>de</strong>rechazos.4.8.2. Número <strong>de</strong> estímulosEstá <strong>de</strong>mostrado que no es necesario prolongar la prueba si con unnúmero bajo <strong>de</strong> estímulos se logran parámetros <strong>de</strong> normalidad. Losaparatos actuales vienen ya preparados para dar los resultados con elmínimo <strong>de</strong> estímulos necesario. En el número <strong>de</strong> estímulos aceptadosinfluye el ruido, pero esta influencia pue<strong>de</strong> ser reducida registrando unmayor número <strong>de</strong> respuestas 101 102 . En Rho<strong>de</strong> Islán recogen al menos50 estímulos válidos, pero si la amplitud <strong>de</strong> la respuesta es baja o elnivel <strong>de</strong> ruido es alto se llega a 125 estímulos válidos, ya que si lacóclea está sana, pero existe mucho ruido, al aumentar el número <strong>de</strong>estímulos válidos registrados la otoemisión se hace más visible sobre el


4. Factores que influyen en las otoemisionesruido. Cuando una otoemisión no está presente, el recoger másestímulos no cambiará la respuesta 103 . Para Airan basta con 64 104 .Nosotros po<strong>de</strong>mos aceptar una prueba con sólo 20 estímulos válidos enniños que muestran una buena respuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento.4.8.3. ExperienciaEstá claro que la modificación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> estímulos, explicado en elapartado anterior y la propia experiencia <strong>de</strong>l explorador permitieronunos resultados excelentes hasta el año 1998 con un porcentaje <strong>de</strong>repeticiones <strong>de</strong> un 3% que va a doblarse en los años veni<strong>de</strong>ros,circunstancia achacable, no a una mala técnica <strong>de</strong> la prueba, yasuficientemente aprendida, sino a la realización <strong>de</strong> la prueba a mástemprana edad. La mayoría <strong>de</strong> las exploraciones que se presentan eneste trabajo están realizadas por la misma persona, la <strong>de</strong> mayorexperiencia en España y posiblemente también <strong>de</strong> Europa y América.Los dos primeros años fueron <strong>de</strong> ajustes para valorar la normalidad ypatología <strong>de</strong> los resultados, como se explicó en el capitulo anterior.Una vez ajustado el programa a partir <strong>de</strong>l año 1997 los resultadosfueron evi<strong>de</strong>ntes y solo se aumentó el número <strong>de</strong> repeticiones cuando sedisminuyó la edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la primera prueba.Afortunadamente para el Programa esta persona fue suficientementegenerosa como para coger sus vacaciones en periodos no superiores a15 días a fin <strong>de</strong> no perjudicarlo ante la experiencia <strong>de</strong>l primer año(1995) en el que hubo que repetir todas las exploraciones realizadas ensu periodo vacacional. Los dos últimos años ha sido sustituido por unapersona experta y los resultados no han mostrado diferenciassignificativas. A pesar <strong>de</strong> ello no han alcanzado los <strong>de</strong>l exploradorhabitual. La prueba <strong>de</strong> otoemisiones es muy sencilla <strong>de</strong> interpretaractualmente y también muy sencilla <strong>de</strong> realizar para quien estéhabituado. No es tan sencilla cuando no se tiene experiencia nihabilidad en el manejo <strong>de</strong> niños muy pequeños provocando resultadosPágina 179


Página 180Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgocomo los obtenidos en 1995 en el que el 50% <strong>de</strong> los niños exploradosen el mes <strong>de</strong> vacaciones no pasaron la prueba <strong>de</strong> otoemisiones.4.8.4. EdadBonfils en un estudio sobre 100 oídos <strong>de</strong>tecta OEAt en el 90 % a las 24horas y en el 100 % al cuarto día 105 . Para Marco en 1992 el primer díasólo pasan el test un 27 % <strong>de</strong> los neonatos mientras que el tercer día lohacen el 90 % 106 . Los neonatos que se examina en el día 0 fallan laprueba dos veces más que los neonatos mayores <strong>de</strong> 3 días 107 . Lasrazones <strong>de</strong> esta variación <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> diferencias en la presiónintratimpánica a causa <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> líquido en el oído medio,quizás líquido amniótico 108 109 . También el caseum pue<strong>de</strong> interferir enla respuesta a las OEAt, pues la mayoría <strong>de</strong> niños menores <strong>de</strong> 24 horastienen obstrucción parcial por vernix caseosa 110 . Sequi informa que larespuesta es menos intensa el primer que el tercer día aunque la pruebase realiza en las mismas condiciones 111 . Según Vohr los niños conmenos <strong>de</strong> 24 horas <strong>de</strong> vida tienen más posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tener <strong>de</strong>tritusque interfiera el registro <strong>de</strong> las OEAt. Si se realiza más tar<strong>de</strong> el test, elniño tiene más probabilidad <strong>de</strong> expulsar el <strong>de</strong>tritus <strong>de</strong> forma natural.De manera que en el primer día pasaron el test el 70 %aproximadamente, el 78 % aproximadamente en el segundo día y cerca<strong>de</strong> 82 % en el tercer y cuarto día <strong>de</strong> vida 112 .Para Salomon el tiempoi<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> OEAt es cuando el niño tiene más <strong>de</strong> 24 horas <strong>de</strong>vida, ya que 1/3 <strong>de</strong> los niños menores <strong>de</strong> 24 h fallaron el cribadomientras que sólo el 5 % <strong>de</strong> niños más mayores lo fallaron, y noencontró influencia <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> efusión en oído medio 113 . ParaKemp el momento <strong>de</strong>l cribado universal <strong>de</strong>be ser el período neonatal.En niños mayores <strong>de</strong> 2 meses es más difícil obtener buenos resultadosal estar más inquietos. A<strong>de</strong>más los neonatos tienen fuertes respuestasen las OEAt y suelen estar libres <strong>de</strong> infecciones óticas, y sobre todo quela exposición a sonidos en los primeros meses <strong>de</strong> vida es muyimportante para la maduración <strong>de</strong> la vía auditiva <strong>de</strong>biéndose <strong>de</strong>tectar


4. Factores que influyen en las otoemisioneshipoacusia cerca <strong>de</strong>l nacimiento 114 . Para nosotros el momento mejorpara la realización <strong>de</strong> las otoemisiones está comprendido entre elcuarto y décimo día, pero los resultados que llegan a obtenerse coneda<strong>de</strong>s inferiores hacen aconsejable que la primera prueba se realice enel momento <strong>de</strong>l alta hospitalaria y que se rescate el niño que no la paseuna semana <strong>de</strong>spués pues en un porcentaje muy alto va a normalizarse.Ello evita la necesidad <strong>de</strong> intervención <strong>de</strong> otro personal distinto <strong>de</strong>lenfermero que hace la prueba y solo en el caso <strong>de</strong> que por dos veces nopase las otoemisiones <strong>de</strong>be aconsejarse la realización <strong>de</strong> Potencialesprevio paso por la consulta <strong>de</strong> O.R.L. para otoscopia microscópica.Nunca <strong>de</strong>bemos olvidar que estamos en la primera fase <strong>de</strong> cribado.4.8.5. SexoYa hemos señalado varias referencias bibliográficas que muestran unamejor respuesta <strong>de</strong>l oído <strong>de</strong>recho con respecto al izquierdo. Sinembargo hay otros autores que no encuentran diferencias significativas.Mir Plana en un estudio sobre 616 escolares mediante OEA, no observadiferencias estadísticamente significativas en cuanto al sexo 115 . Bonfils,sobre 52 neonatos, no encuentra diferencias estadísticamentesignificativas con respecto al sexo 116 . Sequi (1995), ya citado, noencuentra diferencias significativas <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l sexo al igual queCollet 117 y Johnsen 118 . En nuestro estudio la respuesta <strong>de</strong> las niñas essignificativamente mejor que la <strong>de</strong> los niños, tanto en resultados comoen intensidad.4.8.6. OídoTambién en el caso <strong>de</strong> los oídos existe controversia ya que unos autoresdan por buena la afirmación <strong>de</strong> que la respuesta <strong>de</strong> los oídos <strong>de</strong>rechoses mejor que la <strong>de</strong> los izquierdo y otros que no existen diferencias.Marco 119 , Collet 120 , Johnsen 121 y Probst 122 <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n que existe una altacorrelación visual entre las OEAT <strong>de</strong> los dos oídos <strong>de</strong> un mismoindividuo, <strong>de</strong> manera que el espectro frecuencial y la intensidad sonPágina 181


Página 182Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgomuy semejantes. Sequi (1995) encuentra diferencias <strong>de</strong> lateralidad nosignificativas y que pue<strong>de</strong> estar motivada por cuestión <strong>de</strong> índoletécnica. Aidan obtuvo diferencias estadísticamente significativas entrela intensidad media <strong>de</strong> OEAt <strong>de</strong> oído <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> neonatos respecto aloído izquierdo 123 . Nosotros si encontramos esas diferenciassignificativas con mejores respuestas en oído <strong>de</strong>recho con respecto <strong>de</strong>lizquierdo.4.8.7. Antece<strong>de</strong>ntesEs indudable que la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hipoacusia es mucho mayor en niñoscon antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo que en aquellos otros que no los tienen. Estehecho hizo que se preconizara el cribado selectivo hasta que secomprobó que el 50% <strong>de</strong> los niños hipoacúsicos no tenían antece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong>mostrables.4.8.8. Tipo <strong>de</strong> partoEn el resultado final <strong>de</strong> las otoemisiones, un parto vaginal o una cesáreano van a modificar los resultados. Sin embargo la normalización <strong>de</strong> lasotoemisiones se retrase en el caso <strong>de</strong> los partos por cesárea,aconsejándose por tanto la realización <strong>de</strong>l cribado más tardíamente siqueremos evitar repeticiones innecesarias.4.9. ConclusionesDentro <strong>de</strong> las circunstancias que pue<strong>de</strong>n favorecer la realización <strong>de</strong> laprueba <strong>de</strong> otoemisiones las hay que pue<strong>de</strong>n ser modificables y otras queno.En la actualidad, con los aparatos automáticos ajustados a conseguiruna exploración con el menor número <strong>de</strong> estímulos necesario essuperfluo indicar que esto pue<strong>de</strong> hacerse. Bien es cierto que enprogramas <strong>de</strong> hospitales con muchos nacimientos o en aquellos otrosque utilizan las otoemisiones como otra exploración audiológica en la


4. Factores que influyen en las otoemisionesclínica diaria, van a seguir usándose aparatos no automatizados que sonmás flexibles en el planteamiento <strong>de</strong> la exploración y que permitenmodificaciones para ajustar la prueba a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pacienteexplorado. En estos casos es bueno conocer que pue<strong>de</strong>n usarse solo elnúmero <strong>de</strong> estímulos necesario para lograr una respuesta normal.Cuando no es así hay que enviar más estímulos por si estamos ante unoído normal pero con pobre respuesta. En los oídos a los que les faltanlas otoemisiones, tampoco es necesario esperar a que se registre unnúmero alto <strong>de</strong> estímulos, la falta <strong>de</strong> respuesta es evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elprincipio, cuando el explorador tiene experiencia.Este personal experto, base para un buen programa, no solo ha <strong>de</strong> serloen la propia técnica, también en el manejo <strong>de</strong>l paciente que en lamayoría <strong>de</strong> los casos será un recién nacido al que se le está“molestando” continuamente durante su permanencia en el hospital. Elbuen técnico hará la exploración sin que el niño se entere, tocándolo loimprescindible y, sobre todo, buscando a lo largo <strong>de</strong> la mañana el mejormomento para realizarla que suele ser un poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>lreconocimiento <strong>de</strong>l pediatra que suele <strong>de</strong>spertar al niño e inclusoprovocar su llanto y posterior sueño.La prueba <strong>de</strong> otoemisiones es muy rápida e inocua por lo que pue<strong>de</strong>realizarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismo momento <strong>de</strong>l nacimiento aunque en lasprimeras horas los falsos positivos van a ser muy altos. El momentoidóneo es el mismo día <strong>de</strong>l alta hospitalaria consi<strong>de</strong>rando esa prueba no<strong>de</strong>finitiva si sale un resultado patológico, sobre todo si se ha realizadoantes <strong>de</strong> las 72 horas <strong>de</strong> vida. Aunque existen otros parámetros quevarían los resultados son inevitables y por tanto hay que contar conellos, sobre todo en comparaciones entre hospitales ya que algunostendrán muchos niños <strong>de</strong> riesgo mientras que otros no y eso redundaráen mayor número <strong>de</strong> repeticiones para los primeros que tambiéntendrán mayor número <strong>de</strong> niños con hipoacusia.Página 183


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5. Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer hipoacusiasLa posibilidad <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> un Programa <strong>de</strong>Detección Precoz <strong>de</strong> Hipoacusias universal en el que, entre otrosparámetros, se registra también la existencia o no <strong>de</strong> factores <strong>de</strong>riesgo y cuáles son estos, va a permitirnos un estudio estadísticoexhaustivo. En el capítulo anterior ya <strong>de</strong>mostramos que la falta <strong>de</strong>otoemisiones es mayor en este grupo que en el resto pero existen variosfactores <strong>de</strong> riesgo y pue<strong>de</strong> que alguno <strong>de</strong> ellos no sea tan significativo.En 1982 ya existían varios programas selectivos <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgoutilizando Potenciales evocados auditivos <strong>de</strong> tronco cerebral, siguiendolas directrices <strong>de</strong> publicaciones existentes y <strong>de</strong>l Joint Comité on InfantHearing 124 , que se <strong>de</strong>mostraron ineficaces como ocurrió con el <strong>de</strong>scritoen el Capítulo 3. Sin embargo la lista <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo sigue siendoútil porque la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hipoacusia es indudablemente másfrecuente en este colectivo y por ello son usados para control <strong>de</strong> calidad<strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> cribado, como el nuestro, para saber la sensibilidada largo plazo <strong>de</strong> los mismos. El seguimiento <strong>de</strong> un porcentaje limitado<strong>de</strong> niños, con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> hipoacusia, permite el control<strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> las hipoacusias severas, en caso <strong>de</strong> que aparezcan. Esteseguimiento será explicado en otro capítulo. En éste vamos acomprobar si existen diferencias <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> riesgorelacionándolos con la población general.Hipótesis previas: el propósito <strong>de</strong> este estudio prospectivo es<strong>de</strong>mostrar la influencia que tienen los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo enel resultado <strong>de</strong> las otoemisiones y en el resultado <strong>de</strong> losPágina 184


5. Factores <strong>de</strong> riesgopotenciales evocados auditivos <strong>de</strong> tronco cerebral. Pensamosque:Cualquier factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scritos produce un aumento<strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la hipoacusia infantil comparándolo con lapoblación sin antece<strong>de</strong>ntes conocidos.Los programas dirigidos a subgrupos poblacionales <strong>de</strong> riesgoson, en el caso <strong>de</strong> la hipoacusia, insuficientes e inferiores, encuanto a resultados, a los basados en un cribado universal. Detodas formas, hay factores <strong>de</strong> riesgo en los que la hipoacusiainci<strong>de</strong> <strong>de</strong> manera manifiesta optimizando en este caso losprogramas limitados a dichos factores por su mayor frecuenciaen hipoacusias.5.1. Material y métodosSelección <strong>de</strong> casos: todos los niños estudiadosPruebas realizadas: en todos los casos se realizó la prueba <strong>de</strong>otoemisiones evocadas auditivas, repitiéndose las mismas, sifuera necesario a la semana <strong>de</strong> la primera prueba y PEATC a losque no pasan las otoemisionesDatos recogidos:Código <strong>de</strong> pacienteSexoEdadPrueba: Primera o repeticiónResultado OEAT: Normal, no válido y faltaResultado PEATC: Normal, leve. Mo<strong>de</strong>rada, grave o profundaAlto riesgo: Si o noCada uno <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes ya <strong>de</strong>scritos en el segundocapítulo (CODEPEH).Página 185


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoCriterios <strong>de</strong> normalidad en los PEATC: onda V presente a 20dB(en los dos oídos), con latencias e interlatencias normalestambién en ambos oídos.En los primeros años se hizo un registro <strong>de</strong> los niños con factores <strong>de</strong>riesgo pero sin <strong>de</strong>terminar a qué grupo pertenecían. A partir <strong>de</strong> 1998 sei<strong>de</strong>ntifican estos factores <strong>de</strong> riesgo que concretamos en la introduccióny que forman parte <strong>de</strong> las variables <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> datos general quevenimos utilizando en este trabajo.FrecuenciaPorcentajeVálidos NO 27185 93,0SI 2048 7,0Total 29233 100,0Tabla 130.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>ntes en primeras pruebasEn la Tabla 130 aparece la frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> los niños según lapertenencia o no a grupos <strong>de</strong> riesgo, en primera prueba. En la Tabla131 se presentan los datos referidos a las repeticiones.FrecuenciaPorcentajeVálidos NO 1660 90,0SI 185 10,0Total 1845 100,0Tabla 131.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>ntes en repeticionesPágina 186


5. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia año * Alto RiesgoAlto RiesgoNO SITotalaño 1996 Recuento 2439 73 2512% <strong>de</strong> año 97,1% 2,9% 100,0%1997 Recuento 2537 138 2675% <strong>de</strong> año 94,8% 5,2% 100,0%1998 Recuento 2648 194 2842% <strong>de</strong> año 93,2% 6,8% 100,0%1999 Recuento 2591 208 2799% <strong>de</strong> año 92,6% 7,4% 100,0%2000 Recuento 2668 271 2939% <strong>de</strong> año 90,8% 9,2% 100,0%2001 Recuento 2723 271 2994% <strong>de</strong> año 90,9% 9,1% 100,0%2002 Recuento 2843 268 3111% <strong>de</strong> año 91,4% 8,6% 100,0%2003 Recuento 2807 223 3030% <strong>de</strong> año 92,6% 7,4% 100,0%2004 Recuento 2984 195 3179% <strong>de</strong> año 93,9% 6,1% 100,0%2005 Recuento 2943 207 3150% <strong>de</strong> año 93,4% 6,6% 100,0%Total Recuento 27183 2048 29231% <strong>de</strong> año 93,0% 7,0% 100,0%Tabla 132.- Número y porcentaje <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgo en cada uno <strong>de</strong> los años <strong>de</strong>estudio2004año2002200019981996Alto Riesgo NOAlto Riesgo SI85% 90% 95% 100%Gráfico 71.- Gráfico correspondiente al porcentaje <strong>de</strong> niños diferenciando por año yantece<strong>de</strong>ntes.Página 187


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoFrecuenciaPorcentajeVálidos Mujer 934 45,6Hombre 1108 54,1Total 2042 99,7Tabla 133.- Datos <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> riesgo diferenciando sexoHombre54%Mujer46%Gráfico 72.- Niños <strong>de</strong> riesgo por sexoTabla <strong>de</strong> contingencia año * SEXOMujer Hombreaño 1996 Recuento 25 48 73% <strong>de</strong> año 34,2% 65,8% 100,0%1997 Recuento 63 75 138% <strong>de</strong> año 45,7% 54,3% 100,0%1998 Recuento 91 103 194% <strong>de</strong> año 46,9% 53,1% 100,0%1999 Recuento 99 109 208% <strong>de</strong> año 47,6% 52,4% 100,0%2000 Recuento 127 143 270% <strong>de</strong> año 47,0% 53,0% 100,0%2001 Recuento 138 131 269% <strong>de</strong> año 51,3% 48,7% 100,0%2002 Recuento 117 149 266% <strong>de</strong> año 44,0% 56,0% 100,0%2003 Recuento 101 122 223% <strong>de</strong> año 45,3% 54,7% 100,0%2004 Recuento 81 113 194% <strong>de</strong> año 41,8% 58,2% 100,0%2005 Recuento 92 115 207% <strong>de</strong> año 44,4% 55,6% 100,0%Página 188


5. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia año * SEXOTotal Recuento 934 1108 2042% <strong>de</strong> año 45,7% 54,3% 100,0%Tabla 134.-Número y porcentaje por años y sexoEn la Tabla 134 y el en Gráfico 73 pue<strong>de</strong> apreciarse la<strong>de</strong>ferencia anual <strong>de</strong>limitada por sexo. Hay mayor número <strong>de</strong>niños que niñas, <strong>de</strong>bido a que también nacieron más.20042002año200019981996SEXO MujerSEXO Hombre0% 20% 40% 60% 80% 100%Gráfico 73.- Niños <strong>de</strong> riesgo según sexo y año <strong>de</strong> nacimientoCon estos datos iniciamos el estudio estadístico <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong>riesgo.Repetición;6,321ª prueba;93,68Gráfico 74.- porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados en primera prueba y repeticionesPágina 189


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2. Resultados5.2.1. Resultados <strong>de</strong> las primeras otoemisionesLas otoemisiones se ven afectadas por diversos factores, explicados enel capítulo anterior, especialmente la edad <strong>de</strong> realización. Ello nosempuja a analizar en primer lugar las primeras exploraciones realizadasen el alta hospitalaria, generalmente antes <strong>de</strong> las 48 horas, y acontinuación las repeticiones, en las que el factor edad ya no va a influiren los resultadosTabla <strong>de</strong> contingencia ALTO RIESGO * SEXOSEXO TotalMujer HombreAlto Riesgo NO Recuento 13358 13817 27175% 49,2% 50,8% 100,0%SI Recuento 934 1108 2042% 45,7% 54,3% 100,0%Total Recuento 14292 14925 29217% 48,9% 51,1% 100,0%Tabla 135.-Tabla <strong>de</strong> contingencia <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes y sexo en primeras pruebasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> 8,869(b) 1 ,003PearsonCorrección por8,733 1 ,003continuidad(a)Razón <strong>de</strong> verosimilitud 8,882 1 ,003Estadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 8,869 1 ,003linealSig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral),003 ,002N <strong>de</strong> casos válidos 29217a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 998,88.Tabla 136.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes y sexo en primeras pruebasPágina 190


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPue<strong>de</strong> verse en las Tabla 135 y Tabla 136 que en nuestra muestra lainci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo es mayor en chicos que chicas condiferencias significativas. En las repeticiones no lo son. (Tabla 137 yTabla 138)5.2.2. Resultados <strong>de</strong> las segundas otoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia Alto Riesgo* SEXOSEXOMujer HombreTotalALTO RIESGO NO Recuento 758 902 1660% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 45,7% 54,3% 100,0%SI Recuento 87 98 185% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 47,0% 53,0% 100,0%Total Recuento 845 1000 1845% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 45,8% 54,2% 100,0%Tabla 137.-Tabla <strong>de</strong> contingencia <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes y sexo en repeticionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral),125(b) 1 ,724Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por,076 1 ,783continuidad(a)Razón <strong>de</strong>,125 1 ,724verosimilitudEstadístico exacto,756 ,391<strong>de</strong> FisherAsociación lineal por ,125 1 ,724linealN <strong>de</strong> casos válidos 1845a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 84,73.Tabla 138.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes y sexo en repeticionesPágina 191


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoA fin <strong>de</strong> facilitar el estudio estadístico aumentamos el tamaño <strong>de</strong> lamuestra utilizando oídos en lugar <strong>de</strong> niños, una vez comprobado que losresultados no se alteran. También hemos <strong>de</strong>purado la muestrautilizando los datos correspondientes a 1998 y siguientes por ser enestos años don<strong>de</strong> se recoge individualmente cada factor <strong>de</strong> riesgo.Tabla <strong>de</strong> contingencia Alto Riesgo* ResultadoResultadoNORMAL PATOLOGICOTotalALTO RIESGO NO Recuento 42407 1891 44298% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 95,7% 4,3% 100,0%SI Recuento 3452 214 3666% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 94,2% 5,8% 100,0%no Recuento 8606 376 8982% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 95,8% 4,2% 100,0%si Recuento 367 69 436% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 84,2% 15,8% 100,0%Total Recuento 54832 2550 57382% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 95,6% 4,4% 100,0%Tabla 139.- Número y porcentaje <strong>de</strong> oídos i<strong>de</strong>ntificando su pertenencia o no agrupos <strong>de</strong> riesgo. (no y si correspon<strong>de</strong>n a oídos estudiados antes <strong>de</strong> 1998, NO Y SIa niños estudiados en los siguientes años).Tabla <strong>de</strong> contingencia ALTO RIESGO * RESULTADORESULTADONORMAL PATOLOGICOTotalALTO RIESGO NO Recuento 2410 255 2665% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 90,4% 9,6% 100,0%SI Recuento 193 141 334% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 57,8% 42,2% 100,0%no Recuento 265 131 396% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 66,9% 33,1% 100,0%si Recuento 8 27 35% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 22,9% 77,1% 100,0%Total Recuento 2876 554 3430% <strong>de</strong> ALTO RIESGO 83,8% 16,2% 100,0%Tabla 140.- Número y porcentaje <strong>de</strong> oídos i<strong>de</strong>ntificando su pertenencia o no agrupos <strong>de</strong> riesgo en repeticiones. (no y si correspon<strong>de</strong>n a oídos estudiados antes<strong>de</strong> 1998, NO Y SI a niños estudiados en los siguientes años).Página 192


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLas diferencias son estadísticamente significativas tanto en primeraspruebas como en repeticiones. Pue<strong>de</strong> apreciarse también como en losprimeros años, cuando las pruebas se realizaban más tardíamente losporcentajes <strong>de</strong> patología en los niños con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo eranclaramente superiores a los niños sin antece<strong>de</strong>ntes. Esta diferenciatambién es manifiesta en las repeticiones en años posteriores a 19985.2.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesA los tres meses <strong>de</strong> edad los niños con alteraciones en cualquiera <strong>de</strong> losdos oídos en la prueba <strong>de</strong> otoemisiones son sometidos a potencialesevocados auditivos convencionales para confirmar su hipoacusia y elgrado <strong>de</strong> la misma. También se realiza la prueba a aquellos otros quetengan sospecha <strong>de</strong> lesión retrococlear y a los que en su momentopasaron el programa <strong>de</strong> cribado y aparecen en la unidad <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>rasporque existe una sospecha <strong>de</strong> hipoacusia o un retraso <strong>de</strong>l lenguaje y enel proceso <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la patología, la mayoría <strong>de</strong> ellos eneda<strong>de</strong>s comprendidas entre 1 y 3 años, no colaboran a<strong>de</strong>cuadamente auna audiometría infantil o, aunque lo hagan, son sometidos a estaprueba como confirmación <strong>de</strong>l diagnóstico,.En este caso utilizaremos la base <strong>de</strong> datos completa, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se iniciael programa <strong>de</strong> hipoacusias en el año 1995.FrecuenciaPorcentajeVálidos Primera 62495 93,6Repetición 4215 6,3Total 66710 100,0Tabla 141.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> sospecha <strong>de</strong> hipoacusiaDurante estos años se han realizado 1359 potenciales a otros tantosoídos con los resultadosPágina 193


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoFrecuenciaPorcentajeVálidos Normal 767 56,4Leve 269 19,8Mo<strong>de</strong>rada 220 16,2Grave 71 5,2Profunda 32 2,4Total 1359 100,0Tabla 142.- Resultado <strong>de</strong> los potenciales realizadosTabla <strong>de</strong> contingencia PEATC * ALTO RIESGOALTO RIESGONO SITotalPEATC Leve Recuento 201 68 269Frecuencia esperada 170,7 98,3 269,0% <strong>de</strong> PEATC 74,7% 25,3% 100,0%Mo<strong>de</strong>rada Recuento 121 98 219Frecuencia esperada 139,0 80,0 219,0% <strong>de</strong> PEATC 55,3% 44,7% 100,0%Grave Recuento 38 33 71Frecuencia esperada 45,1 25,9 71,0% <strong>de</strong> PEATC 53,5% 46,5% 100,0%Profunda Recuento 15 17 32Frecuencia esperada 20,3 11,7 32,0% <strong>de</strong> PEATC 46,9% 53,1% 100,0%Total Recuento 375 216 591Frecuencia esperada 375,0 216,0 591,0% <strong>de</strong> PEATC 63,5% 36,5% 100,0%Tabla 143.- Resultado <strong>de</strong> los potenciales realizados diferenciando antece<strong>de</strong>ntesTabla <strong>de</strong> contingencia PEATC * SEXOSEXOMujer HombreTotalPEATC Leve Recuento 111 155 266Frecuencia esperada 114,3 151,7 266,0% <strong>de</strong> PEATC 41,7% 58,3% 100,0%Mo<strong>de</strong>rada Recuento 97 123 220Frecuencia esperada 94,5 125,5 220,0% <strong>de</strong> PEATC 44,1% 55,9% 100,0%Grave Recuento 31 40 71Frecuencia esperada 30,5 40,5 71,0% <strong>de</strong> PEATC 43,7% 56,3% 100,0%Profunda Recuento 14 18 32Frecuencia esperada 13,7 18,3 32,0% <strong>de</strong> PEATC 43,8% 56,3% 100,0%Página 194


5. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia PEATC * SEXOTotal Recuento 253 336 589Frecuencia esperada 253,0 336,0 589,0% <strong>de</strong> PEATC 43,0% 57,0% 100,0%Tabla 144.- Resultado <strong>de</strong> los potenciales realizados diferenciando sexoEn la Tabla 145 se muestran los resultados <strong>de</strong> los potenciales diferenciando losantece<strong>de</strong>ntes. Las diferencias son significativas mientras que no lo son en losresultados <strong>de</strong> niños y niñas como pue<strong>de</strong> apreciarse en la Tabla 144Tabla <strong>de</strong> contingencia PEATC * ALTO RIESGO * SEXONO SIMujer PEATC Leve Recuento 85 26 111Frecuencia esperada 72,4 38,6 111,0% <strong>de</strong> PEATC 76,6% 23,4% 100,0%Mo<strong>de</strong>rada Recuento 53 44 97Frecuencia esperada 63,3 33,7 97,0% <strong>de</strong> PEATC 54,6% 45,4% 100,0%Grave Recuento 19 12 31Frecuencia esperada 20,2 10,8 31,0% <strong>de</strong> PEATC 61,3% 38,7% 100,0%Profunda Recuento 8 6 14Frecuencia esperada 9,1 4,9 14,0% <strong>de</strong> PEATC 57,1% 42,9% 100,0%Total Recuento 165 88 253Frecuencia esperada 165,0 88,0 253,0% <strong>de</strong> PEATC 65,2% 34,8% 100,0%Hombre PEATC Leve Recuento 114 41 155Frecuencia esperada 96,2 58,8 155,0% <strong>de</strong> PEATC 73,5% 26,5% 100,0%Mo<strong>de</strong>rada Recuento 68 54 122Frecuencia esperada 75,7 46,3 122,0% <strong>de</strong> PEATC 55,7% 44,3% 100,0%Grave Recuento 19 21 40Frecuencia esperada 24,8 15,2 40,0% <strong>de</strong> PEATC 47,5% 52,5% 100,0%Profunda Recuento 7 11 18Frecuencia esperada 11,2 6,8 18,0% <strong>de</strong> PEATC 38,9% 61,1% 100,0%Total Recuento 208 127 335Frecuencia esperada 208,0 127,0 335,0% <strong>de</strong> PEATC 62,1% 37,9% 100,0%Tabla 145.- Resultado <strong>de</strong> los potenciales realizados diferenciando factores <strong>de</strong> riesgoy sexoPágina 195


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEn la Tabla 145 se aprecia una visión <strong>de</strong> conjunto diferenciando sexo yantece<strong>de</strong>ntes.Cómo con el resultado <strong>de</strong> las otoemisiones, vamos a realizar un estudioindividualizado <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> riesgo i<strong>de</strong>ntificados paratratar <strong>de</strong> dilucidar si es un factor influyente en el resultado <strong>de</strong> lospotenciales o, por el contrario este resultado no se diferencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong> lapoblación sin antece<strong>de</strong>ntes.5.2.4. Resultados según factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.1. Antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> hipoacusiaEn nuestra muestra hay 359 niños i<strong>de</strong>ntificados con antece<strong>de</strong>ntesfamiliares <strong>de</strong> hipoacusia, que correspon<strong>de</strong>n a 716 oídos, el 1,5% <strong>de</strong> losestudiados a partir <strong>de</strong> 1998 (Tabla 146).FrecuenciaPorcentajeVálidos NO 47270 98,5SI 716 1,5Total 47986 100,0Tabla 146.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> oídos estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>ntes familiaresVálidos SI;1,5VálidosNO; 98,5Gráfico 75.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a antece<strong>de</strong>ntes familiaresPágina 196


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.1.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia FAMILIAR *RESULTADOResultadoNORMAL PATOLOGICOTotalFAMILIAR NO Recuento 45166 2081 47247Frecuencia esperada 45173,3 2073,7 47247,0% <strong>de</strong> FAMILIAR 95,6% 4,4% 100,0%SI Recuento 690 24 714Frecuencia esperada 682,7 31,3 714,0% <strong>de</strong> FAMILIAR 96,6% 3,4% 100,0%Total Recuento 45856 2105 47961Frecuencia esperada 45856,0 2105,0 47961,0% <strong>de</strong> FAMILIAR 95,6% 4,4% 100,0%Tabla 147.- Resultado <strong>de</strong> las otoemisiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)1,824(b) 1 ,177Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 1,584 1 ,208continuidad(a)Razón <strong>de</strong>1,976 1 ,160verosimilitudEstadístico,201 ,104exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 1,824 1 ,177por linealN <strong>de</strong> casos47961válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 31,34.Tabla 148.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes familiares y resultadoPágina 197


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.1.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia FAMILIAR * RESULTADORESULTADONORMAL PATOLOGICOTotalFAMILIAR NO Recuento 2558 377 2935Frecuencia esperada 2547,5 387,5 2935,0% <strong>de</strong> FAMILIAR 87,2% 12,8% 100,0%SI Recuento 45 19 64Frecuencia esperada 55,5 8,5 64,0% <strong>de</strong> FAMILIAR 70,3% 29,7% 100,0%Total Recuento 2603 396 2999Frecuencia esperada 2603,0 396,0 2999,0% <strong>de</strong> FAMILIAR 86,8% 13,2% 100,0%Tabla 149.- Resultado <strong>de</strong> repeticiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntes familiaresPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)15,503(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por14,068 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>12,166 1 ,000verosimilitudEstadístico exacto,000 ,000<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 15,498 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 2999a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 8,45.Tabla 150.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes familiares y resultado enrepeticionesEn las Tabla 147, Tabla 148, Tabla 149 y Tabla 150 se presentan losresultados en ambos oídos y en ellos aparecen más exploracionesnormales en niños con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hipoacusia familiar que lapoblación general, aunque las diferencias no son significativas enPágina 198


5. Factores <strong>de</strong> riesgoprimera prueba. Cuando se trata <strong>de</strong> repeticiones es justo lo contrario, yen este caso con diferencias estadísticamente significativas.Tabla <strong>de</strong> contingencia SOLO FAMILIA *RESULTADORESULTADONORMAL PATOLOGICOTotalSólo Antece<strong>de</strong>nte Familiar NO Recuento 42474 1904 44378Frecuencia esperada 42482,6 1895,4 44378,0% <strong>de</strong> SOLOFAM 95,7% 4,3% 100,0%SI Recuento 650 20 670Frecuencia esperada 641,4 28,6 670,0% <strong>de</strong> SOLOFAM 97,0% 3,0% 100,0%Total Recuento 43124 1924 45048Frecuencia esperada 43124,0 1924,0 45048,0% <strong>de</strong> SOLOFAM 95,7% 4,3% 100,0%Tabla 151.- Resultados, quitando los otros factores <strong>de</strong> riesgo en primeras pruebasTabla <strong>de</strong> contingencia SOLOFAM * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalSOLOFAM NO Recuento 2421 265 2686Frecuencia esperada 2409,8 276,2 2686,0% <strong>de</strong> SOLOFAM 90,1% 9,9% 100,0%SI Recuento 39 17 56Frecuencia esperada 50,2 5,8 56,0% <strong>de</strong> SOLOFAM 69,6% 30,4% 100,0%Total Recuento 2460 282 2742Frecuencia esperada 2460,0 282,0 2742,0% <strong>de</strong> SOLOFAM 89,7% 10,3% 100,0%Tabla 152.- Resultados, en repeticiones sin otros factores <strong>de</strong> riesgo.Eliminamos <strong>de</strong>l estudio comparativo aquellos niños que tienen otrosfactores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>jando solo los antece<strong>de</strong>ntes familiares. No semodifican los resultados que son significativos cuando se comparan lasrepeticiones pudiendo concluir que el antece<strong>de</strong>nte familiar influye enlos resultados <strong>de</strong> las otoemisiones pero solo en el caso <strong>de</strong> lasrepeticiones (Tabla 151 y Tabla 152). En primera prueba hay factoresexternos, especialmente la edad, que justifican ese comportamiento.Una vez <strong>de</strong>purados estos casos con la segunda exploración es cuandoPágina 199


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoaparece el factor realmente significativo, en este caso los antece<strong>de</strong>ntesfamiliares.Tabla <strong>de</strong> contingencia Resultado * FAMILIAR * SEXOSEXO FAMILIAR TotalNO SIMujer Resultado Normal Recuento 1343 24 1367Frecuencia esperada 1338,3 28,7 1367,0% <strong>de</strong> Resultado 98,2% 1,8% 100,0%Patológico Recuento 242 10 252Frecuencia esperada 246,7 5,3 252,0% <strong>de</strong> Resultado 96,0% 4,0% 100,0%Total Recuento 1585 34 1619Frecuencia esperada 1585,0 34,0 1619,0% <strong>de</strong> Resultado 97,9% 2,1% 100,0%Hombre Resultado Normal Recuento 1532 23 1555Frecuencia esperada 1525,7 29,3 1555,0% <strong>de</strong> Resultado 98,5% 1,5% 100,0%Patológico Recuento 342 13 355Frecuencia esperada 348,3 6,7 355,0% <strong>de</strong> Resultado 96,3% 3,7% 100,0%Total Recuento 1874 36 1910Frecuencia esperada 1874,0 36,0 1910,0% <strong>de</strong> Resultado 98,1% 1,9% 100,0%Tabla 153.- Resultados, en repeticiones diferenciando sexoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSEXO Valor gl Sig.asintótica(bilateral)Mujer Chi-cuadrado <strong>de</strong> 5,066(b) 1 ,024PearsonCorrección por 4,047 1 ,044continuidad(a)Razón <strong>de</strong>4,237 1 ,040verosimilitu<strong>de</strong>sEstadísticoexacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 5,063 1 ,024por linealN <strong>de</strong> casos1619válidosSig.exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral),032 ,029Página 200


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoHombre Chi-cuadrado <strong>de</strong> 7,447(c) 1 ,006PearsonCorrección por 6,313 1 ,012continuidad(a)Razón <strong>de</strong>6,259 1 ,012verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico,015 ,009exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 7,443 1 ,006por linealN <strong>de</strong> casos1910válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 5,29.c 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 6,69.Tabla 154.- Análisis estadísticoDiferenciando el sexo encontramos, igualmente, que en ambos casos essignificativa la diferencia entre el grupo control y el <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>riesgo pero es más manifiesto en el caso <strong>de</strong> los varones (Tabla 153 yTabla 154).5.2.4.1.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 57280 91,7SI 742 1,2Total 58022 92,8Tabla 155.- Número <strong>de</strong> oídos i<strong>de</strong>ntificados con antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong>hipoacusiaEn la Tabla 155 se refleja el número y porcentaje <strong>de</strong> niños que han sidoi<strong>de</strong>ntificados con antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> hipoacusia. Se hanrealizado PEATC a 1081 oídos en los que existe constancia <strong>de</strong> que notienen antece<strong>de</strong>ntes familiares y a 52 en los que si existen. No existendiferencias significativas entre uno y otro grupo por lo que según estosPágina 201


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoresultados los antece<strong>de</strong>ntes familiares no son un factor que aumente losresultados patológicos (Tabla 156 y Tabla 157).Tabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * Antece<strong>de</strong>nte familiarANTECEDENTEFAMILIARNOSITotalpotenciales1 Normal/Leve Recuento 460 29 489Frecuencia466,6 22,4 489,0esperada% <strong>de</strong> potenciales1 94,1% 5,9% 100,0%Patológico Recuento 621 23 644Frecuencia614,4 29,6 644,0esperada% <strong>de</strong> potenciales1 96,4% 3,6% 100,0%Total Recuento 1081 52 1133Frecuencia1081,0 52,0 1133,0esperada% <strong>de</strong> potenciales1 95,4% 4,6% 100,0%Tabla 156.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)3,532(b) 1 ,060Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por3,014 1 ,083continuidad(a)Razón <strong>de</strong>3,491 1 ,062verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 3,529 1 ,060por linealN <strong>de</strong> casos válidos 1133a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 22,44.Tabla 157.- Análisis estadístico,064 ,042Las hipoacusias leves en la inmensa mayoría <strong>de</strong> los casos van anormalizarse pues son hipoacusias <strong>de</strong> transmisión o hipoacusias porPágina 202


5. Factores <strong>de</strong> riesgoinmadurez neurológica. Esto nos empuja a agrupar las categorías <strong>de</strong> losresultados <strong>de</strong> los potenciales normales e hipoacusia leve, <strong>de</strong> una parte, y<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rada a profunda <strong>de</strong> otra, encontrándonos que en las mujeres noexisten diferencias, mientras que para los hombres se <strong>de</strong>muestra quetener antece<strong>de</strong>ntes familiares pue<strong>de</strong> influir en el resultado <strong>de</strong> lospotenciales (Tabla 158 y Tabla 159).Tabla <strong>de</strong> contingencia Antece<strong>de</strong>nte famular * potenciales * SEXOSEXO potenciales TotalNormal/leve PatológicoMujer FAMILIAR NO Recuento 286 129 415Frecuencia esperada 288,3 126,7 415,0Residuos corregidos -1,1 1,1SI Recuento 19 5 24Frecuencia esperada 16,7 7,3 24,0Residuos corregidos 1,1 -1,1Total Recuento 305 134 439Frecuencia esperada 305,0 134,0 439,0Hombre FAMILIAR NO Recuento 507 159 666Frecuencia esperada 501,9 164,1 666,0Residuos corregidos 2,3 -2,3SI Recuento 16 12 28Frecuencia esperada 21,1 6,9 28,0Residuos corregidos -2,3 2,3Total Recuento 523 171 694Frecuencia esperada 523,0 171,0 694,0Tabla 158.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC diferenciando sexo y agrupando categoríasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSEXO Valor gl Sig.asintótica(bilateral)Mujer Chi-cuadrado <strong>de</strong> 1,124(b) 1 ,289PearsonCorrección por ,693 1 ,405continuidad(a)Razón <strong>de</strong>1,203 1 ,273verosimilitu<strong>de</strong>sEstadísticoexacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 1,122 1 ,290por linealN <strong>de</strong> casos439válidosSig.exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral),366 ,205Página 203


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoHombre Chi-cuadrado <strong>de</strong> 5,215(c) 1 ,022PearsonCorrección por 4,243 1 ,039continuidad(a)Razón <strong>de</strong>4,641 1 ,031verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico,041 ,024exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 5,207 1 ,022por linealN <strong>de</strong> casos694válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 7,33.c 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 6,90.Tabla 159.- Análisis estadístico5.2.4.2. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en elembarazoConsi<strong>de</strong>ramos las infecciones intrauterinas causadas porcitomagalovirus, rubéola, sífilis y toxoplasmosis. En nuestro medio larubéola no se <strong>de</strong>tecta porque todas las madres están vacunadas y lasífilis también es poco frecuente.Lo habitual es encontrarse con infecciones por citomegalovirus ytoxoplasmosis. Precisamente en casos con estas infecciones y en elcaso <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>nte familiar están indicado el seguimiento <strong>de</strong> estosniños aunque la exploración neonatal sea normal:en el caso <strong>de</strong> la hipoacusia familiar porque hay cuadros nopresentes en el nacimiento y que aparecen <strong>de</strong> maneraprogresiva en fechas posterioresen el citomegalovirus porque lactantes asintomáticos pue<strong>de</strong>npresentar alteraciones en fechas posteriores.Página 204


5. Factores <strong>de</strong> riesgoy en la toxoplasmosis, porque pue<strong>de</strong> presentar lesionesretrococleares no <strong>de</strong>tectables con las otoemisiones.La muestra <strong>de</strong> una buena sanidad prenatal se muestra en la Tabla 160;solo un 6 por mil <strong>de</strong> los niños ha sido i<strong>de</strong>ntificados con este factor <strong>de</strong>riesgo que pue<strong>de</strong> incluso mejorar aplicando medidas <strong>de</strong> prevención paralas infecciones más frecuentes. Así se lograrán los resultados <strong>de</strong> larubéola, que está prácticamente erradicada.Válidos SI;0,6Válidos NO;99,6Gráfico 76.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a infecciones <strong>de</strong>l embarazo.FrecuenciaPorcentajeVálidos NO 29118 99,6SI 115 ,4Total 29233 100,0Tabla 160.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados por infecciónen el embarazo.Página 205


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.2.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia INFECCION* RESULTADORESULTADONORMAL PATOLOGICOTotalINFECCION NO Recuento 45631 2101 47732Frecuencia esperada 45637,1 2094,9 47732,0% <strong>de</strong> INFECCION 95,6% 4,4% 100,0%SI Recuento 225 4 229Frecuencia esperada 218,9 10,1 229,0% <strong>de</strong> INFECCION 98,3% 1,7% 100,0%Total Recuento 45856 2105 47961Frecuencia esperada 45856,0 2105,0 47961,0% <strong>de</strong> INFECCION 95,6% 4,4% 100,0%Tabla 161.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntes.Pruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)3,828(b) 1 ,050Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por3,222 1 ,073continuidad(a)Razón <strong>de</strong>4,915 1 ,027verosimilitudEstadístico exacto,051 ,026<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 3,828 1 ,050por linealN <strong>de</strong> casos válidos 47961a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 10,05.Tabla 162.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en el embarazo yresultado.Página 206


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.2.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia INFECCION * RESULTADORESULTADONORMAL PATOLOGICOTotalINFECCION NO Recuento 2587 394 2981Frecuencia esperada 2587,4 393,6 2981,0% <strong>de</strong> INFECCION 86,8% 13,2% 100,0%SI Recuento 16 2 18Frecuencia esperada 15,6 2,4 18,0% <strong>de</strong> INFECCION 88,9% 11,1% 100,0%Total Recuento 2603 396 2999Frecuencia esperada 2603,0 396,0 2999,0% <strong>de</strong> INFECCION 86,8% 13,2% 100,0%Tabla 163.- Resultado <strong>de</strong> las repeticiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntes.Pruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral),069(b) 1 ,792Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por,000 1 1,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>,073 1 ,788verosimilitudEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal por ,069 1 ,792linealN <strong>de</strong> casos válidos 2999a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 2,38.1,000 ,569Tabla 164.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en el embarazo yresultadoA diferencia <strong>de</strong>l factor anterior, y en nuestra muestra, no existendiferencias significativas entre niños normales y niños con antece<strong>de</strong>ntesinfecciosos, en las repeticiones. En primeras pruebas incluso existendiferencias significativas a favor <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes infecciosos, en elPágina 207


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgocaso <strong>de</strong> normalidad <strong>de</strong> las otoemisiones. (Tabla 160, Tabla 161, Tabla162 y Tabla 163).Tabla <strong>de</strong> contingencia SÓLO INFECCIÓN * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalSÓLONO Recuento 42474 1904 44378INFECCIÓNFrecuencia esperada 42479,7 1898,3 44378,0% <strong>de</strong> SÓLO95,7% 4,3% 100,0%INFECCIÓNSI Recuento 177 2 179Frecuencia esperada 171,3 7,7 179,0% <strong>de</strong> SÓLO98,9% 1,1% 100,0%INFECCIÓNTotal Recuento 42651 1906 44557Frecuencia esperada 42651,0 1906,0 44557,0% <strong>de</strong> SÓLOINFECCIÓN95,7% 4,3% 100,0%Tabla 165.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infección, eliminándole restoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)4,384(b) 1 ,036Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por3,643 1 ,056continuidad(a)Razón <strong>de</strong>6,146 1 ,013verosimilitudEstadístico exacto,038 ,016<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 4,384 1 ,036por linealN <strong>de</strong> casos válidos 44557a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 7,66.Tabla 166.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en el embarazo yresultadoPágina 208


5. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia SÓLO INFECCIÓN * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalSÓLO INFECCIÓN NO Recuento 2421 265 2686Frecuencia esperada 2420,4 265,6 2686,0% <strong>de</strong> SÓLO INFECCIÓN 90,1% 9,9% 100,0%SI Recuento 12 2 14Frecuencia esperada 12,6 1,4 14,0% <strong>de</strong> SÓLO INFECCIÓN 85,7% 14,3% 100,0%Total Recuento 2433 267 2700Frecuencia esperada 2433,0 267,0 2700,0% <strong>de</strong> SÓLO INFECCIÓN 90,1% 9,9% 100,0%Tabla 167.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infección, eliminando el resto.Pruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong> ,305(b) 1 ,581PearsonCorrección por,011 1 ,917continuidad(a)Razón <strong>de</strong> verosimilitud ,272 1 ,602Estadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por ,305 1 ,581linealN <strong>de</strong> casos válidos 2700a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral),642 ,410b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 1,38.Tabla 168.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en el embarazo yresultado, en repeticiones.Cuando se eliminan el resto <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo la diferencia <strong>de</strong>resultados normales es significativamente mejor en los niños conantece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo que la población general. Cuando se repiten lasotoemisiones las diferencias <strong>de</strong>saparecen. (Tabla 165, Tabla 166, Tabla167 y Tabla 168)Página 209


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.2.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesComo en el caso anterior, <strong>de</strong>terminamos agrupar categorías paraaumentar el número <strong>de</strong> casos, siguiendo el criterio anteriormenteexpuesto <strong>de</strong> normal/leve y patológico. El número <strong>de</strong> oídos estudiadosque tienen antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> este tipo es sólo <strong>de</strong> tres. En los resultadosestadísticos las diferencias no son significativas pero este número tanbajo <strong>de</strong> oídos nos obliga a ser pru<strong>de</strong>ntes en las conclusiones (Tabla 169y Tabla 170).Tabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * INFECCIONINFECCIONNO SITotalpotenciales Normal/leve Recuento 825 1 826Frecuencia esperada 823,8 2,2 826,0% <strong>de</strong> INFECCION 73,1% 33,3% 73,0%Residuos corregidos 1,6 -1,6Patológico Recuento 303 2 305Frecuencia esperada 304,2 ,8 305,0% <strong>de</strong> INFECCION 26,9% 66,7% 27,0%Residuos corregidos -1,6 1,6Total Recuento 1128 3 1131Frecuencia esperada 1128,0 3,0 1131,0% <strong>de</strong> INFECCION 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 169.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)2,407(b) 1 ,121Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por,810 1 ,368continuidad(a)Razón <strong>de</strong>2,058 1 ,151verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>,179 ,179FisherAsociación lineal por 2,405 1 ,121linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 2 casillas (50,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es,81.Tabla 170.- Análisis estadísticoPágina 210


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.3. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones cráneofacialesEl 7 por 1000 <strong>de</strong> los niños estudiados presentan malformacionescráneo-faciales, incluyendo los apéndices preauriculares que es lamalformación más frecuente.MALFORMACIÓNFrecuencia PorcentajeVálidos NO 47654 99,3SI 332 ,7Total 47986 100,0Tabla 171.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> malformacionesVálidos SI; 0,7Válidos NO;99,3Gráfico 77.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a malformaciones cráneo-facialesPágina 211


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.3.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia MALFORMACIÓN * RESULTADORESULTADONORMAL PATOLOGICOTotalMALFORMACIÓN NO Recuento 45563 2067 47630Frecuencia esperada 45539,5 2090,5 47630,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 95,7% 4,3% 100,0%SI Recuento 293 38 331Frecuencia esperada 316,5 14,5 331,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 88,5% 11,5% 100,0%Total Recuento 45856 2105 47961Frecuencia esperada 45856,0 2105,0 47961,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 95,6% 4,4% 100,0%Tabla 172.- Resultado <strong>de</strong> primera prueba diferenciando antece<strong>de</strong>ntes.Pruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)39,942(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por38,258 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>28,194 1 ,000verosimilitudEstadístico exacto,000 ,000<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 39,941 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 47961a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 14,53.Tabla 173.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones y resultado.Página 212


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.3.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia MALFORMACIÓN * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalMALFORMACIÓN NO Recuento 2584 371 2955Frecuencia esperada 2564,8 390,2 2955,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 87,4% 12,6% 100,0%SI Recuento 19 25 44Frecuencia esperada 38,2 5,8 44,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 43,2% 56,8% 100,0%Total Recuento 2603 396 2999Frecuencia esperada 2603,0 396,0 2999,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 86,8% 13,2% 100,0%Tabla 174.- Resultado <strong>de</strong> repeticiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)74,114(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por70,303 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>47,539 1 ,000verosimilitudEstadístico exacto,000 ,000<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 74,090 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 2999a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 5,81.Tabla 175.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones y resultado enrepeticionesPrecisamente las malformaciones cráneo-faciales son el factor <strong>de</strong> riesgomás fácilmente i<strong>de</strong>ntificable en los niños recién nacidos. Presenta unadiferencia significativa con el resto <strong>de</strong> la población, tanto en primerasPágina 213


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgopruebas como en repeticiones. (Tabla 171,Tabla 172 ,Tabla 173,Tabla174 y Tabla 175).Tabla <strong>de</strong> contingencia SÓLO MALFORMACIÓN * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalSÓLONO Recuento 42474 1904 44378MALFORMACIÓNFrecuencia esperada 42466,9 1911,1 44378,0% <strong>de</strong> SÓLO95,7% 4,3% 100,0%MALFORMACIÓNSI Recuento 235 18 253Frecuencia esperada 242,1 10,9 253,0% <strong>de</strong> SÓLO92,9% 7,1% 100,0%MALFORMACIÓNTotal Recuento 42709 1922 44631Frecuencia esperada 42709,0 1922,0 44631,0% <strong>de</strong> SÓLOMALFORMACIÓN95,7% 4,3% 100,0%Tabla 176.- Resultado <strong>de</strong> primera prueba diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)4,869(b) 1 ,027Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por4,208 1 ,040continuidad(a)Razón <strong>de</strong>4,102 1 ,043verosimilitudEstadístico exacto,041 ,026<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 4,869 1 ,027por linealN <strong>de</strong> casos válidos 44631a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperadaes 10,90.Tabla 177.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones y resultado enprimeras pruebasPágina 214


5. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia SÓLO MALFORMACIÓN * RESULTADONORMALRESULTADOPATOLOGICOTotalSÓLONO Recuento 2421 265 2686MALFORMACIÓN Frecuencia esperada 2408,1 277,9 2686,0% <strong>de</strong> SÓLO90,1% 9,9% 100,0%MALFORMACIÓNSI Recuento 14 16 30Frecuencia esperada 26,9 3,1 30,0% <strong>de</strong> SÓLO46,7% 53,3% 100,0%MALFORMACIÓNTotal Recuento 2435 281 2716Frecuencia esperada 2435,0 281,0 2716,0% <strong>de</strong> SÓLO89,7% 10,3% 100,0%MALFORMACIÓNTabla 178.- Resultado <strong>de</strong> repeticiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)60,434(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por55,838 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>34,873 1 ,000verosimilitudEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 60,411 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 2716a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 3,10.,000 ,000Tabla 179.- Análisis estadístico <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones y resultado enrepeticionesCuando eliminamos <strong>de</strong>l estudio todos los niños que tiene otro factor <strong>de</strong>riesgo que no sea el <strong>de</strong> malformaciones las diferencias no son tansignificativas en primeras pruebas, pero siguen siéndolo, y en cuanto alas repeticiones lo son claramente en la comparación con el resto <strong>de</strong> laPágina 215


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgopoblación; hay que hacer la salvedad en este caso que la muestra espequeña y por tanto sujeta a error. (Tabla 176,Tabla 177,Tabla 178 yTabla 179).5.2.4.3.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * MALFORMACIÓNMALFORMACIÓNNO SITotalpotenciales Normal/leve Recuento 789 37 826Frecuencia esperada 774,9 51,1 826,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 74,4% 52,9% 73,0%Residuos corregidos 3,9 -3,9Patológico Recuento 272 33 305Frecuencia esperada 286,1 18,9 305,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 25,6% 47,1% 27,0%Residuos corregidos -3,9 3,9Total Recuento 1061 70 1131Frecuencia esperada 1061,0 70,0 1131,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 180.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)15,422(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por14,349 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>13,904 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 15,408 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 18,88.Tabla 181.- Análisis estadístico,000 ,000Página 216


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLas malformaciones <strong>de</strong> cabeza y cuello se muestran como factorinfluyente en el resultado <strong>de</strong> los potenciales y por ello en la existencia<strong>de</strong> hipoacusia que es significativamente más frecuente, en el caso <strong>de</strong>que existan antece<strong>de</strong>ntes en comparación a los casos en los que noexisten (Tabla 180 y Tabla 181).Tabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * MALFORMACIÓN * SEXOSEXOMALFORMACIÓNNO SITotalMujer potenciales Normal/leve Recuento 286 17 303Frecuencia esperada 282,2 20,8 303,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 70,3% 56,7% 69,3%Residuos corregidos 1,6 -1,6Patológico Recuento 121 13 134Frecuencia esperada 124,8 9,2 134,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 29,7% 43,3% 30,7%Residuos corregidos -1,6 1,6Total Recuento 407 30 437Frecuencia esperada 407,0 30,0 437,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 100,0% 100,0% 100,0%Hombre potenciales Normal/leve Recuento 503 20 523Frecuencia esperada 492,9 30,1 523,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 76,9% 50,0% 75,4%Residuos corregidos 3,8 -3,8Patológico Recuento 151 20 171Frecuencia esperada 161,1 9,9 171,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 23,1% 50,0% 24,6%Residuos corregidos -3,8 3,8Total Recuento 654 40 694Frecuencia esperada 654,0 40,0 694,0% <strong>de</strong> MALFORMACIÓN 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 182.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categorías y sexoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSEXO Valor gl Sig. asintótica(bilateral)Mujer Chi-cuadrado <strong>de</strong> 2,432(b) 1 ,119PearsonCorrección por1,834 1 ,176continuidad(a)Razón <strong>de</strong>2,299 1 ,129verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 2,426 1 ,119por linealN <strong>de</strong> casos válidos 437Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral),150 ,090Página 217


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoHombre Chi-cuadrado <strong>de</strong> 14,702(c) 1 ,000PearsonCorrección por13,288 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>12,756 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,000 ,000<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 14,681 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 694a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 9,20.c 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 9,86.Tabla 183.- Análisis estadísticoNuevamente el sexo masculino tiene diferencias significativas en elcaso <strong>de</strong> malformaciones, siendo mayor el número <strong>de</strong> oídos conhipoacusia en este grupo comparado con el grupo control. Sin embargolas mujeres no tienen esas diferencias significativas <strong>de</strong>tectadas en losvarones (Tabla 182 y Tabla 183).5.2.4.4. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> bajo peso9 <strong>de</strong> cada 1000 niños tienen menos <strong>de</strong> 1.500 grs. al nacer.PESOFrecuencia PorcentajeVálidos NO 47542 99,1SI 444 ,9Total 47986 100,0Tabla 184.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> bajo peso.Página 218


5. Factores <strong>de</strong> riesgoVálidos SI; 0,9Válidos NO;99,1Gráfico 78.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a bajo peso5.2.4.4.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasTabla <strong>de</strong> contingencia PESO *RESULTADOotoemisionesRESULTADONORMAL PATOLOGICOTotalPESO NO Recuento 45477 2040 47517Frecuencia esperada 45431,5 2085,5 47517,0% <strong>de</strong> PESO 95,7% 4,3% 100,0%SI Recuento 379 65 444Frecuencia esperada 424,5 19,5 444,0% <strong>de</strong> PESO 85,4% 14,6% 100,0%Total Recuento 45856 2105 47961Frecuencia esperada 45856,0 2105,0 47961,0% <strong>de</strong> PESO 95,6% 4,4% 100,0%Tabla 185.- Resultado <strong>de</strong> primera prueba diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 219


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)112,216(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 109,764 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>71,687 1 ,000verosimilitudEstadístico,000 ,000exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 112,213 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos47961válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 19,49.Tabla 186.- Análisis estadístico <strong>de</strong> primera prueba <strong>de</strong> bajopeso5.2.4.4.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia PESO * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalPESO NO Recuento 2577 364 2941Frecuencia esperada 2552,7 388,3 2941,0% <strong>de</strong> PESO 87,6% 12,4% 100,0%SI Recuento 26 32 58Frecuencia esperada 50,3 7,7 58,0% <strong>de</strong> PESO 44,8% 55,2% 100,0%Total Recuento 2603 396 2999Frecuencia esperada 2603,0 396,0 2999,0% <strong>de</strong> PESO 86,8% 13,2% 100,0%Tabla 187.- Resultado <strong>de</strong> repeticiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 220


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)90,893(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 87,197 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>58,946 1 ,000verosimilitudEstadístico,000 ,000exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 90,863 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos2999válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 7,66.Tabla 188.- Análisis estadísticoTambién en este caso existen diferencias significativas en ambos casos(Tabla 184, Tabla 185, Tabla 186, Tabla 187 y Tabla 188).El bajo peso suele ir acompañado <strong>de</strong> otros factores <strong>de</strong> riesgo.Estudiemos que ocurre cuando se eliminan dichos factores.Tabla <strong>de</strong> contingencia SOLOPESO * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalSOLOPESO NO Recuento 42474 1904 44378Frecuencia esperada 42477,0 1901,0 44378,0% <strong>de</strong> SOLOPESO 95,7% 4,3% 100,0%SI Recuento 70 0 70Frecuencia esperada 67,0 3,0 70,0% <strong>de</strong> SOLOPESO 100,0% ,0% 100,0%Total Recuento 42544 1904 44448Frecuencia esperada 42544,0 1904,0 44448,0% <strong>de</strong> SOLOPESO 95,7% 4,3% 100,0%Tabla 189.- Resultado <strong>de</strong> primera prueba diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 221


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)3,138(b) 1 ,077Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 2,179 1 ,140continuidad(a)Razón <strong>de</strong>6,134 1 ,013verosimilitudEstadístico,077 ,047exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 3,138 1 ,077por linealN <strong>de</strong> casos 44448válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 3,00.Tabla 190.- Análisis estadísticoAl eliminar otros factores <strong>de</strong> riesgo que acompañen al bajo peso noexisten diferencias significativas. (Tabla 189 y Tabla 190).5.2.4.4.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * PESOPESONOSITotalpotenciales Normal/leve Recuento 795 31 826Frecuencia esperada 783,6 42,4 826,0% <strong>de</strong> PESO 74,1% 53,4% 73,0%Residuos corregidos 3,5 -3,5Patológico Recuento 278 27 305Frecuencia esperada 289,4 15,6 305,0% <strong>de</strong> PESO 25,9% 46,6% 27,0%Residuos corregidos -3,5 3,5Total Recuento 1073 58 1131Frecuencia esperada 1073,0 58,0 1131,0% <strong>de</strong> PESO 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 191.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPágina 222


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)11,906(b) 1 ,001Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por10,881 1 ,001continuidad(a)Razón <strong>de</strong>10,740 1 ,001verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 11,895 1 ,001linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es15,64.Tabla 192.- Análisis estadístico,001 ,001Existen diferencias significativas en los niños con bajo peso que es unfactor que favorece la existencia <strong>de</strong> patología auditiva (Tabla 191 yTabla 192).tabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * PESO * SEXOSEXO PESO TotalNO SIMujer potenciales Normal/leve Recuento 285 18 303Frecuencia esperada 280,1 22,9 303,0% <strong>de</strong> PESO 70,5% 54,5% 69,3%Residuos corregidos 1,9 -1,9Patológico Recuento 119 15 134Frecuencia esperada 123,9 10,1 134,0% <strong>de</strong> PESO 29,5% 45,5% 30,7%Residuos corregidos -1,9 1,9Total Recuento 404 33 437Frecuencia esperada 404,0 33,0 437,0% <strong>de</strong> PESO 100,0% 100,0% 100,0%Hombre potenciales Normal/leve Recuento 510 13 523Frecuencia esperada 504,2 18,8 523,0% <strong>de</strong> PESO 76,2% 52,0% 75,4%Residuos corregidos 2,8 -2,8Patológico Recuento 159 12 171Frecuencia esperada 164,8 6,2 171,0% <strong>de</strong> PESO 23,8% 48,0% 24,6%Residuos corregidos -2,8 2,8Total Recuento 669 25 694Frecuencia esperada 669,0 25,0 694,0% <strong>de</strong> PESO 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 193.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categorías y sexoPágina 223


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSEXO Valor gl Sig. asintótica(bilateral)Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Mujer Chi-cuadrado <strong>de</strong> 3,673(b) 1 ,055PearsonCorrección por2,959 1 ,085continuidad(a)Razón <strong>de</strong>3,451 1 ,063verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,075 ,046<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 3,665 1 ,056por linealN <strong>de</strong> casos válidos 437Hombre Chi-cuadrado <strong>de</strong> 7,622(c) 1 ,006PearsonCorrección por6,372 1 ,012continuidad(a)Razón <strong>de</strong>6,634 1 ,010verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,009 ,008<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 7,611 1 ,006por linealN <strong>de</strong> casos válidos 694a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es10,12.c 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 6,16.Tabla 194.- Análisis estadísticoEn este caso en chicas no es significativo y en chicos la diferencia essignificativa, (Tabla 193 y Tabla 194).5.2.4.5. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hiperbilirrubinemia conexanguinotransfusiónHIPERBILIRRUBINEMIAFrecuencia PorcentajeVálidos NO 47934 99,9SI 52 ,1Total 47986 100,0Tabla 195.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> hiperbilirrubinemia con exanguinotransfusiónPágina 224


5. Factores <strong>de</strong> riesgoUn niño <strong>de</strong> cada 1000 ha necesitado exanguinotransfusión. Lahiperbilirrubinemia pue<strong>de</strong> provocar lesiones retrococleares y por ello atodos estos niños, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las otoemisiones se les ha realizadoPEATC a los 3 meses <strong>de</strong> edad y se les mantiene la vigilancia hasta larealización <strong>de</strong> audiometría infantil y logoaudiometría, como a todos losniños con factores <strong>de</strong> riesgo.Válidos SI;0,1Válidos NO;99,9Gráfico 79.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a hiperbilirrubinemia5.2.4.5.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia HIPERBILIRRUBINEMIA * RESULTADOSRESULTADOSNORMAL PATOLOGICOTotalHIPERBILIRRUBINEMIA NO Recuento 45805 2104 47909Frecuencia esperada 45806,3 2102,7 47909,0% <strong>de</strong>95,6% 4,4% 100,0%HIPERBILIRRUBINEMIASI Recuento 51 1 52Frecuencia esperada 49,7 2,3 52,0% <strong>de</strong>98,1% 1,9% 100,0%HIPERBILIRRUBINEMIATotal Recuento 45856 2105 47961Frecuencia esperada 45856,0 2105,0 47961,0% <strong>de</strong>95,6% 4,4% 100,0%HIPERBILIRRUBINEMIATabla 196.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 225


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral),754(b) 1 ,385Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por,281 1 ,596continuidad(a)Razón <strong>de</strong>,948 1 ,330verosimilitudEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal por ,754 1 ,385linealN <strong>de</strong> casos válidos 47961a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 2,28.Tabla 197.- Análisis estadístico,729 ,328De los 26 niños estudiados solo un oído <strong>de</strong>recho tuvo falta <strong>de</strong>otoemisiones. La muestra no es suficientemente numerosa,afortunadamente, como para sacar conclusiones estadísticas pero losresultados tanto <strong>de</strong> otoemisiones como <strong>de</strong> potenciales son normalestodos salvo un oído que necesitó <strong>de</strong> unas segundas otoemisiones.(Tabla 195, Tabla 196 y Tabla 197).5.2.4.5.2. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * HIPERBILIRRUBINEMIAHIPERBILIRRUBINEMIANOSITotalpotenciales Normal/leve Recuento 804 22 826Frecuencia esperada 809,2 16,8 826,0% <strong>de</strong> HIPERBILIRRUBINEMIA 72,6% 95,7% 73,0%Residuos corregidos -2,5 2,5Patológico Recuento 304 1 305Frecuencia esperada 298,8 6,2 305,0% <strong>de</strong> HIPERBILIRRUBINEMIA 27,4% 4,3% 27,0%Residuos corregidos 2,5 -2,5Total Recuento 1108 23 1131Frecuencia esperada 1108,0 23,0 1131,0% <strong>de</strong> HIPERBILIRRUBINEMIA 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 198.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPágina 226


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)6,099(b) 1 ,014Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por4,983 1 ,026continuidad(a)Razón <strong>de</strong>8,345 1 ,004verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 6,094 1 ,014por linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 6,20.Tabla 199.- Análisis estadístico,009 ,006En este caso, la mayoría <strong>de</strong> los oídos estudiados tenían otoemisionesnormales y los resultados son coinci<strong>de</strong>ntes con las otoemisiones, comoen casos anteriores. Este factor mejora los resultados en comparacióncon el resto <strong>de</strong> la muestra (Tabla 198 y Tabla 199).5.2.4.6. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos durante elembarazoEl 4 por mil <strong>de</strong> las embarazadas fueron sometidas a tratamientos <strong>de</strong>riesgo ototóxico o consumieron drogas.OTOTOXICOS EMBARAZOFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 48484 99,6SI 258 ,4Total 48742 100Tabla 200.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> ototóxicos durante el embarazoPágina 227


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoVálidos SI; 0,4Válidos NO;99,6Gráfico 80.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a ototóxicos en el embarazo5.2.4.6.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia OTOTOXICOS EMBARAZO * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalOTOTOXICOS NO Recuento 46228 2207 48435EMBARAZOFrecuencia esperada 46230,7 2204,3 48435,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOS 95,4% 4,6% 100,0%EMBARAZOSI Recuento 249 9 258Frecuencia esperada 246,3 11,7 258,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOS 96,5% 3,5% 100,0%EMBARAZOTotal Recuento 46477 2216 48693Frecuencia esperada 46477,0 2216,0 48693,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOSEMBARAZO95,4% 4,6% 100,0%Tabla 201.- Resultado <strong>de</strong> primeras pruebas diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 228


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral),674(b) 1 ,412Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por ,451 1 ,502continuidad(a)Razón <strong>de</strong>,731 1 ,393verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,547 ,259<strong>de</strong> FisherAsociación lineal ,674 1 ,412por linealN <strong>de</strong> casos48693válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 11,74.Tabla 202.- Análisis estadístico5.2.4.6.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia OTOTOXICOS EMBARAZO * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalOTOTOXICOS NO Recuento 2642 438 3080EMBARAZOFrecuencia esperada 2637,2 442,8 3080,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOS 85,8% 14,2% 100,0%EMBARAZOSI Recuento 2 6 8Frecuencia esperada 6,8 1,2 8,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOS 25,0% 75,0% 100,0%EMBARAZOTotal Recuento 2644 444 3088Frecuencia esperada 2644,0 444,0 3088,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOSEMBARAZO85,6% 14,4% 100,0%Tabla 203.- Resultado <strong>de</strong> repeticiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 229


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)23,943(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por19,261 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>14,959 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,000 ,000<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 23,936 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 3088a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 1,15.Tabla 204.- Análisis estadísticoNo es un factor que modifique significativamente los resultados enprimeras pruebas, no así en las repeticiones, muy escasas por lo que lasdiferencias significativas que existen pue<strong>de</strong>n no ser reales.(Tabla 200,Tabla 201, Tabla 202, Tabla 203 y Tabla 204).Tabla <strong>de</strong> contingencia solootot * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalsolootot NO Recuento 43095 2015 45110Frecuencia esperada 43102,2 2007,8 45110,0% <strong>de</strong> solootot 95,5% 4,5% 100,0%SI Recuento 162 0 162Frecuencia esperada 154,8 7,2 162,0% <strong>de</strong> solootot 100,0% ,0% 100,0%Total Recuento 43257 2015 45272Frecuencia esperada 43257,0 2015,0 45272,0% <strong>de</strong> solootot 95,5% 4,5% 100,0%Tabla 205.- Resultado <strong>de</strong> primeras pruebas diferenciando antece<strong>de</strong>ntes eliminandootros factores <strong>de</strong> riesgo.Página 230


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)7,573(b) 1 ,006Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por6,559 1 ,010continuidad(a)Razón <strong>de</strong>14,779 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 7,573 1 ,006por linealN <strong>de</strong> casos válidos 45272a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 7,21.Tabla 206.- Análisis estadístico,002 ,001Las Tabla 205 y Tabla 206 <strong>de</strong>muestran que quitando otros factores <strong>de</strong>riesgo, los ototóxicos maternos afectan al resultado <strong>de</strong> las otoemisionespero para mejorarlo.5.2.4.6.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * OTOTOXICOS EMBARAZOOTOTOXICOSEMBARAZONOSITotalpotenciales Normal/leve Recuento 822 4 826Frecuencia esperada 814,3 11,7 826,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOS73,7% 25,0% 73,0%EMBARAZOResiduos corregidos 4,4 -4,4Patológico Recuento 293 12 305Frecuencia esperada 300,7 4,3 305,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOS26,3% 75,0% 27,0%EMBARAZOResiduos corregidos -4,4 4,4Total Recuento 1115 16 1131Frecuencia esperada 1115,0 16,0 1131,0% <strong>de</strong> OTOTOXICOS100,0% 100,0% 100,0%EMBARAZOTabla 207.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPágina 231


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)19,012(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por16,619 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>16,243 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,000 ,000<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 18,995 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 4,31.Tabla 208.- Análisis estadísticoLos resultados <strong>de</strong> los potenciales se ven afectados por los tóxicos en elembarazo pero la muestra es muy pequeña como para afirmar que seacierto (Tabla 207 y Tabla 208).5.2.4.7. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos en el niñoOTOTOXI_NIÑOSFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 46997 80,4SI 1745 3,0Total 48742 83,4Tabla 209.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> ototóxicosUn 3,6% <strong>de</strong> los niños ha sido sometido a tratamiento con ototóxicos,especialmente aminoglucósidos utilizados en prevención <strong>de</strong>infecciones. Es el factor más frecuente <strong>de</strong> los estudiados (Tabla 209).Página 232


5. Factores <strong>de</strong> riesgoVálidos SI; 3,6Válidos NO;96,4Gráfico 81.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a ototóxicos en el niño5.2.4.7.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia Ototóxicos niños y ResultadoResultadosTotalNORMAL PATOLOGICOOTOTOXI_NI NO Recuento 44834 2114 46948Frecuencia44811,4 2136,6 46948,0esperada% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 95,5% 4,5% 100,0%SI Recuento 1643 102 1745Frecuencia1665,6 79,4 1745,0esperada% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 94,2% 5,8% 100,0%Total Recuento 46477 2216 48693Frecuencia46477,0 2216,0 48693,0esperada% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 95,4% 4,6% 100,0%Tabla 210.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntes en la primera pruebaPágina 233


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)6,980(b) 1 ,008Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 6,674 1 ,010continuidad(a)Razón <strong>de</strong>6,447 1 ,011verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,009 ,005<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 6,980 1 ,008por linealN <strong>de</strong> casos48693válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 79,41.Tabla 211.- Análisis estadístico5.2.4.7.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia OTOTOXI_NI * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalOTOTOXI_NI NO Recuento 2576 390 2966Frecuencia esperada 2539,5 426,5 2966,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 86,9% 13,1% 100,0%SI Recuento 68 54 122Frecuencia esperada 104,5 17,5 122,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 55,7% 44,3% 100,0%Total Recuento 2644 444 3088Frecuencia esperada 2644,0 444,0 3088,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 85,6% 14,4% 100,0%Tabla 212.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntes en las repeticionesPágina 234


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)92,141(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por89,632 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>66,785 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 92,112 1 ,000linealN <strong>de</strong> casos válidos 3088a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es17,54.Tabla 213.- Análisis estadístico,000 ,000Existe una diferencia significativa <strong>de</strong> los resultados siendo másfrecuente la patología en los niños con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo (Tabla210,Tabla 211,Tabla 212 y Tabla 213). Sin embargo, los tratamientosototóxicos coinci<strong>de</strong>n en muchos casos con otros factores <strong>de</strong> riesgo.Como en los casos anteriores vamos a comparar los resultados cuandose eliminan otros factores <strong>de</strong> riesgo.Tabla <strong>de</strong> contingencia Sólo ototóxicos niños * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalSólo ototóxicos NO Recuento 43095 2015 45110niñosFrecuencia esperada 43122,4 1987,6 45110,0% <strong>de</strong> Sólo ototóxicos 95,5% 4,5% 100,0%niñosSI Recuento 1013 18 1031Frecuencia esperada 985,6 45,4 1031,0% <strong>de</strong> Sólo ototóxicos 98,3% 1,7% 100,0%niñosTotal Recuento 44108 2033 46141Frecuencia esperada 44108,0 2033,0 46141,0% <strong>de</strong> Sólo ototóxicosniños95,6% 4,4% 100,0%Tabla 214.- Resultados cuando se eliminan el resto <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo enprimeras pruebasPágina 235


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)17,718(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por17,078 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>22,677 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 17,718 1 ,000linealN <strong>de</strong> casos válidos 46141a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es45,43.Tabla 215.- Análisis estadístico,000 ,000En este caso el análisis estadístico <strong>de</strong>muestra que existe una diferenciasignificativa pero en sentido contrario al esperado, es <strong>de</strong>cir, existemenos patología en los niños a los que se ha sometido a tratamientocon ototóxicos una vez <strong>de</strong>scartados otros antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo.(Tabla 214 y Tabla 215). Sin embargo, en las repeticiones (Tabla 216y Tabla 217) existe una diferencia significativa en este caso indicandomayor patología en los niños tratados con ototóxicos.Tabla <strong>de</strong> contingencia Sólo ototóxicos niños * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalSólo ototóxicos niños NO Recuento 2462 313 2775Frecuencia esperada 2452,8 322,2 2775,0% <strong>de</strong> Sólo ototóxicos niños 88,7% 11,3% 100,0%SI Recuento 35 15 50Frecuencia esperada 44,2 5,8 50,0% <strong>de</strong> Sólo ototóxicos niños 70,0% 30,0% 100,0%Total Recuento 2497 328 2825Frecuencia esperada 2497,0 328,0 2825,0% <strong>de</strong> Sólo ototóxicos niños 88,4% 11,6% 100,0%Tabla 216.- Resultados cuando se eliminan el resto <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo enrepeticionesPágina 236


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)16,773(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por14,998 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>12,450 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 16,767 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 2825a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 5,81.Tabla 217.- Análisis estadístico,000 ,0005.2.4.7.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * OTOTOXI_NIOTOTOXI_NINO SITotalpotenciales Normal/leve Recuento 764 62 826Frecuencia esperada 753,0 73,0 826,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 74,1% 62,0% 73,0%Residuos corregidos 2,6 -2,6Patológico Recuento 267 38 305Frecuencia esperada 278,0 27,0 305,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 25,9% 38,0% 27,0%Residuos corregidos -2,6 2,6Total Recuento 1031 100 1131Frecuencia esperada 1031,0 100,0 1131,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 218.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPágina 237


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)6,780(b) 1 ,009Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por6,179 1 ,013continuidad(a)Razón <strong>de</strong>6,362 1 ,012verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 6,774 1 ,009linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es26,97.Tabla 219.- Análisis estadístico,013 ,008En el caso <strong>de</strong> ototóxicos utilizados en el niño también es significativo(Tabla 218 y Tabla 219). Cuando comparamos los resultadosseparando el sexo, los resultados, sin embargo, no son significativos enninguno <strong>de</strong> los dos (Tabla 220y Tabla 221)Tabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * OTOTOXI_NI * SEXOSEXO OTOTOXI_NI TotalNO SIMujer potenciales Normal/leve Recuento 273 30 303Frecuencia esperada 267,6 35,4 303,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 70,7% 58,8% 69,3%Residuos corregidos 1,7 -1,7Patológico Recuento 113 21 134Frecuencia esperada 118,4 15,6 134,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 29,3% 41,2% 30,7%Residuos corregidos -1,7 1,7Total Recuento 386 51 437Frecuencia esperada 386,0 51,0 437,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 100,0% 100,0% 100,0%Hombre potenciales Normal/leve Recuento 491 32 523Frecuencia esperada 486,1 36,9 523,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 76,1% 65,3% 75,4%Residuos corregidos 1,7 -1,7Patológico Recuento 154 17 171Frecuencia esperada 158,9 12,1 171,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 23,9% 34,7% 24,6%Residuos corregidos -1,7 1,7Total Recuento 645 49 694Frecuencia esperada 645,0 49,0 694,0% <strong>de</strong> OTOTOXI_NI 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 220.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categorías y sexoPágina 238


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSEXO Valor gl Sig. asintótica(bilateral)Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Mujer Chi-cuadrado <strong>de</strong> 3,001(b) 1 ,083PearsonCorrección por2,468 1 ,116continuidad(a)Razón <strong>de</strong>2,869 1 ,090verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,105 ,060<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 2,995 1 ,084por linealN <strong>de</strong> casos válidos 437Hombre Chi-cuadrado <strong>de</strong> 2,870(c) 1 ,090PearsonCorrección por2,317 1 ,128continuidad(a)Razón <strong>de</strong>2,675 1 ,102verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,120 ,067<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 2,866 1 ,090por linealN <strong>de</strong> casos válidos 694a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es15,64.c 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es12,07.Tabla 221.- Análisis estadístico5.2.4.8. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> meningitisMENINGITISFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 48734 83,4SI 8 ,0Total 48742 83,4Tabla 222.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> meningitisPágina 239


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoVálidos SI; 0,01Válidos NO;99,99Gráfico 82.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a meningitis5.2.4.8.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia MENINGITIS * ResultadosNORMALResultadosPATOLOGICOTotalMENINGITIS NO Recuento 46469 2216 48685Frecuencia esperada 46469,4 2215,6 48685,0% <strong>de</strong> MENINGITIS 95,4% 4,6% 100,0%SI Recuento 8 0 8Frecuencia esperada 7,6 ,4 8,0% <strong>de</strong> MENINGITIS 100,0% ,0% 100,0%Total Recuento 46477 2216 48693Frecuencia esperada 46477,0 2216,0 48693,0% <strong>de</strong> MENINGITIS 95,4% 4,6% 100,0%Tabla 223.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 240


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral),381(b) 1 ,537Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por,000 1 1,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>,745 1 ,388verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>1,000 ,689FisherAsociación lineal por ,381 1 ,537linealN <strong>de</strong> casos válidos 48693a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es,36.Tabla 224.- Análisis estadísticoEs muy rara esta situación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong>hipoacusia, aunque se presentan algunos casos. Los cuatro niños quetenemos pasaron las otoemisiones sin ningún problema en ambos oídos.Es indudable que es un factor importante pero no tenemos datossuficientes en la base <strong>de</strong> datos que se refiera a recién nacidos.5.2.4.8.2. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * MENINGITISMENINGITISNO SITotalpotenciales Normal/leve Recuento 815 11 826Frecuencia esperada 817,2 8,8 826,0% <strong>de</strong> MENINGITIS 72,8% 91,7% 73,0%Residuos corregidos -1,5 1,5Patológico Recuento 304 1 305Frecuencia esperada 301,8 3,2 305,0% <strong>de</strong> MENINGITIS 27,2% 8,3% 27,0%Residuos corregidos 1,5 -1,5Total Recuento 1119 12 1131Frecuencia esperada 1119,0 12,0 1131,0% <strong>de</strong> MENINGITIS 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 225.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPágina 241


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)2,138(b) 1 ,144Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 1,289 1 ,256continuidad(a)Razón <strong>de</strong>2,673 1 ,102verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,198 ,124<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 2,136 1 ,144por linealN <strong>de</strong> casos1131válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 3,24.Tabla 226.- Análisis estadísticoLa meningitis en eda<strong>de</strong>s tan temprana, en nuestros datos no muestraun aumento <strong>de</strong> patología que la diferencie <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la muestra(Tabla 225 y Tabla 226).5.2.4.9. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hipoxia-isquemiaHIPOXIAFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 47980 82,1SI 762 1,3Total 48742 83,4Tabla 227.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> hipoxia-isquemiaPágina 242


5. Factores <strong>de</strong> riesgoVálidos SI; 1,3Válidos NO;98,7Gráfico 83.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a hipoxia-isquemiaLa existencia <strong>de</strong> UCIP en nuestro hospital y el que sea referencia <strong>de</strong>otros hospitales comarcales ocasiona un 1,3% <strong>de</strong> niños ingresados conproblemas respiratorios.5.2.4.9.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasTabla <strong>de</strong> contingencia HIPOXIA * ResultadosotoemisionesResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalHIPOXIA NO Recuento 45796 2137 47933Frecuencia esperada 45751,6 2181,4 47933,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 95,5% 4,5% 100,0%SI Recuento 681 79 760Frecuencia esperada 725,4 34,6 760,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 89,6% 10,4% 100,0%Total Recuento 46477 2216 48693Frecuencia esperada 46477,0 2216,0 48693,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 95,4% 4,6% 100,0%Tabla 228.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPágina 243


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)60,696(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por59,337 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>45,406 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 60,694 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 48693a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 34,59.Tabla 229.- Análisis estadístico,000 ,000Es indudable que un factor claramente significativo en la patologíaauditiva son los problemas respiratorios que presentan un númerosignificativamente mayor <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> otoemisiones en las primeraspruebas que el resto <strong>de</strong> niños estudiados. (Tabla 228 y Tabla 229).5.2.4.9.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia HIPOXIA * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalHIPOXIA NO Recuento 2616 401 3017Frecuencia esperada 2583,2 433,8 3017,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 86,7% 13,3% 100,0%SI Recuento 28 43 71Frecuencia esperada 60,8 10,2 71,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 39,4% 60,6% 100,0%Total Recuento 2644 444 3088Frecuencia esperada 2644,0 444,0 3088,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 85,6% 14,4% 100,0%Tabla 230.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntes en repeticionesPágina 244


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)125,914(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por122,104 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>83,210 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 125,874 1 ,000linealN <strong>de</strong> casos válidos 3088a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es10,21.Tabla 231.- Análisis estadístico,000 ,000También en el caso <strong>de</strong> las repeticiones las diferencias son claramentesignificativas (Tabla 230 y Tabla 231). Analicemos este mismo factorpero eliminando otros factores <strong>de</strong> riesgo.Tabla <strong>de</strong> contingencia Sólo hipoxia * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalSólo NO Recuento 43095 2015 45110hipoxiaFrecuencia43097,7 2012,3 45110,0esperada% <strong>de</strong> Sólo hipoxia 95,5% 4,5% 100,0%SI Recuento 124 3 127Frecuencia121,3 5,7 127,0esperada% <strong>de</strong> Sólo hipoxia 97,6% 2,4% 100,0%Total Recuento 43219 2018 45237Frecuencia43219,0 2018,0 45237,0esperada% <strong>de</strong> Sólo hipoxia 95,5% 4,5% 100,0%Tabla 232.- Resultado diferenciando antece<strong>de</strong>ntePágina 245


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)1,316(b) 1 ,251Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por,869 1 ,351continuidad(a)Razón <strong>de</strong>1,578 1 ,209verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>,384 ,177FisherAsociación lineal por 1,316 1 ,251linealN <strong>de</strong> casos válidos 45237a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 5,67.Tabla 233.- Análisis estadísticoEn las Tabla 232 y Tabla 233 se observa que, eliminando otros factores<strong>de</strong> riesgo, las diferencias no son significativasTabla <strong>de</strong> contingencia HIPOXIA * Resultados * sexosexo Resultados TotalNORMAL PATOLOGICOMUJER HIPOXIA NO Recuento 22497 967 23464Frecuencia esperada 22471,4 992,6 23464,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 95,9% 4,1% 100,0%SI Recuento 277 39 316Frecuencia esperada 302,6 13,4 316,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 87,7% 12,3% 100,0%Total Recuento 22774 1006 23780Frecuencia esperada 22774,0 1006,0 23780,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 95,8% 4,2% 100,0%HOMBRE HIPOXIA NO Recuento 23277 1166 24443Frecuencia esperada 23258,4 1184,6 24443,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 95,2% 4,8% 100,0%SI Recuento 402 40 442Frecuencia esperada 420,6 21,4 442,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 91,0% 9,0% 100,0%Total Recuento 23679 1206 24885Frecuencia esperada 23679,0 1206,0 24885,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 95,2% 4,8% 100,0%Tabla 234.- Resultado y porcentajes diferenciando sexo en la hipoxia-isquemiaPágina 246


5. Factores <strong>de</strong> riesgoEsta patología se da más frecuentemente en varones, pero los resultados<strong>de</strong> las otoemisiones, por el contrario, son mejores en los chicos que laschicas.5.2.4.9.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * HIPOXIAHIPOXIANO SITotalpotenciales Normal/leve Recuento 778 48 826Frecuencia esperada 763,2 62,8 826,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 74,4% 55,8% 73,0%Residuos corregidos 3,7 -3,7Patológico Recuento 267 38 305Frecuencia esperada 281,8 23,2 305,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 25,6% 44,2% 27,0%Residuos corregidos -3,7 3,7Total Recuento 1045 86 1131Frecuencia esperada 1045,0 86,0 1131,0% <strong>de</strong> HIPOXIA 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 235.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)14,012(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por13,082 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>12,792 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 13,999 1 ,000linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es23,19.Tabla 236.- Análisis estadístico,000 ,000Es indudable que este factor influye <strong>de</strong> una manera significativa en elresultado <strong>de</strong> los potenciales (Tabla 235 y Tabla 236), coincidiendo conlo obtenido en las otoemisiones. Es significativo en ambos géneros.Página 247


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.10. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ventilación asistidaVentilación asistidaFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 48400 82,8SI 342 ,6Total 48742 83,4Tabla 237.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> ventilación asistidaVálidos SI; 0,7Válidos NO;99,3Gráfico 84.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a ventilación asistidaEl 6 por 1000 <strong>de</strong> los niños explorados necesitaron ventilación asistidadurante su estancia en UCIP. Todos ellos también están incluidos en elapartado anterior.Página 248


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.10.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia Ventilación asistida * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalVentilación NO Recuento 46200 2151 48351asistidaFrecuencia esperada 46150,6 2200,4 48351,0% <strong>de</strong> Ventilación95,6% 4,4% 100,0%asistidaSI Recuento 277 65 342Frecuencia esperada 326,4 15,6 342,0% <strong>de</strong> Ventilación81,0% 19,0% 100,0%asistidaTotal Recuento 46477 2216 48693Frecuencia esperada 46477,0 2216,0 48693,0% <strong>de</strong> Ventilaciónasistida95,4% 4,6% 100,0%Tabla 238.- Resultados diferenciando antece<strong>de</strong>ntes en primeras pruebasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)165,669(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por162,335 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>96,020 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>FisherAsociación lineal por 165,666 1 ,000linealN <strong>de</strong> casos válidos 48693a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es15,56.Tabla 239.- Análisis estadístico,000 ,000Página 249


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.10.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia Ventilación asistida * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalVentilación asistida NO Recuento 2625 421 3046Frecuencia esperada 2608,0 438,0 3046,0% <strong>de</strong> Ventilación asistida 86,2% 13,8% 100,0%SI Recuento 19 23 42Frecuencia esperada 36,0 6,0 42,0% <strong>de</strong> Ventilación asistida 45,2% 54,8% 100,0%Total Recuento 2644 444 3088Frecuencia esperada 2644,0 444,0 3088,0% <strong>de</strong> Ventilación asistida 85,6% 14,4% 100,0%Tabla 240.- Resultado <strong>de</strong> repeticiones diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)56,405(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por53,129 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>38,046 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 56,387 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 3088a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 6,04.Tabla 241.- Análisis estadístico,000 ,000Como en el supuesto anterior, existen diferencias significativas en elresultado, influyendo el factor ventilación asistida. (Tabla 237, Tabla238, Tabla 239, Tabla 240 y Tabla 241).Si eliminamos otros factores <strong>de</strong> riesgo la muestra queda <strong>de</strong>masiadopequeña para que pueda realizarse un estudio estadístico válidoPágina 250


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.10.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * VENTILACIÓN ASISTIDAVENTILACIÓNASISTIDANO SITotalpotenciales Normal/leve Recuento 794 32 826Frecuencia esperada 785,8 40,2 826,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN73,8% 58,2% 73,0%ASISTIDAResiduos corregidos 2,5 -2,5Patológico Recuento 282 23 305Frecuencia esperada 290,2 14,8 305,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN26,2% 41,8% 27,0%ASISTIDAResiduos corregidos -2,5 2,5Total Recuento 1076 55 1131Frecuencia esperada 1076,0 55,0 1131,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓNASISTIDA100,0% 100,0% 100,0%Tabla 242.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)6,474(b) 1 ,011Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por5,706 1 ,017continuidad(a)Razón <strong>de</strong>5,948 1 ,015verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 6,468 1 ,011por linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 14,83.Tabla 243.- Análisis estadístico,018 ,010Página 251


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLos resultados <strong>de</strong> este apartado son similares al anterior, los dos vanmuy unidos (Tabla 242 y Tabla 243). En este caso, la mujer tiene mejorpronóstico ya que las diferencias no son significativas, lo contrario queel varón en el que el factor influye en los resultados <strong>de</strong> una manerasignificativa (Tabla 244 y Tabla 245)Tabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * VENTILACIÓN ASISTIDA * SEXOSEXOVENTILACIÓNASISTIDANO SITotalMujer potenciales Normal/leve Recuento 290 13 303Frecuencia esperada 287,7 15,3 303,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN69,9% 59,1% 69,3%ASISTIDAResiduos corregidos 1,1 -1,1Patológico Recuento 125 9 134Frecuencia esperada 127,3 6,7 134,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN30,1% 40,9% 30,7%ASISTIDAResiduos corregidos -1,1 1,1Total Recuento 415 22 437Frecuencia esperada 415,0 22,0 437,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN100,0% 100,0% 100,0%ASISTIDAHombre potenciales Normal/leve Recuento 504 19 523Frecuencia esperada 498,1 24,9 523,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN76,2% 57,6% 75,4%ASISTIDAResiduos corregidos 2,4 -2,4Patológico Recuento 157 14 171Frecuencia esperada 162,9 8,1 171,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN23,8% 42,4% 24,6%ASISTIDAResiduos corregidos -2,4 2,4Total Recuento 661 33 694Frecuencia esperada 661,0 33,0 694,0% <strong>de</strong> VENTILACIÓN100,0% 100,0% 100,0%ASISTIDATabla 244.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categorías y sexoPágina 252


5. Factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSEXO Valor gl Sig. asintótica(bilateral)Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Mujer Chi-cuadrado <strong>de</strong> 1,144(b) 1 ,285PearsonCorrección por,693 1 ,405continuidad(a)Razón <strong>de</strong>1,090 1 ,297verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,342 ,200<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 1,141 1 ,285por linealN <strong>de</strong> casos válidos 437Hombre Chi-cuadrado <strong>de</strong> 5,902(c) 1 ,015PearsonCorrección por4,939 1 ,026continuidad(a)Razón <strong>de</strong>5,268 1 ,022verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,022 ,016<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 5,893 1 ,015por linealN <strong>de</strong> casos válidos 694a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 6,75.c 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 8,13.Tabla 245.- Análisis estadístico5.2.4.11. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> traumatismotraumaFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 48736 83,4SI 6 ,0Total 48742 83,4Tabla 246.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> traumatismo cranealPágina 253


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoSolo 3 casos <strong>de</strong> los niños estudiados presentan antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>traumatismo y en los tres los resultados <strong>de</strong> las otoemisiones fueronnormales.En este caso no hay oídos patológicos.5.2.4.12. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> síndromes que cursancon hipoacusiaSINDROMESFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 48648 83,2SI 94 ,2Total 48742 83,4Tabla 247.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> síndromes que cursan con hipoacusiaVálidos SI;0,3Válidos NO;99,7Gráfico 85.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente síndromes que cursan conhipoacusiaPágina 254


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.2.4.12.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia SINDROMES * ResultadosResultadosTotalNORMAL PATOLOGICOSINDROMES NO Recuento 46425 2176 48601Frecuencia46389,2 2211,8 48601,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 95,5% 4,5% 100,0%SI Recuento 52 40 92Frecuencia87,8 4,2 92,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 56,5% 43,5% 100,0%Total Recuento 46477 2216 48693Frecuencia46477,0 2216,0 48693,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 95,4% 4,6% 100,0%Tabla 248.- Resultado <strong>de</strong> oído <strong>de</strong>recho diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)321,546(b) 1 ,000Sig.exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 312,630 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>126,672 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico,000 ,000exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 321,539 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos48693válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 4,19.Tabla 249.- Análisis estadísticoPágina 255


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.12.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia SINDROMES * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalSINDROMES NO Recuento 2624 414 3038Frecuencia esperada 2601,2 436,8 3038,0% <strong>de</strong> SINDROMES 86,4% 13,6% 100,0%SI Recuento 20 30 50Frecuencia esperada 42,8 7,2 50,0% <strong>de</strong> SINDROMES 40,0% 60,0% 100,0%Total Recuento 2644 444 3088Frecuencia esperada 2644,0 444,0 3088,0% <strong>de</strong> SINDROMES 85,6% 14,4% 100,0%Tabla 250.- Resultado en las repeticionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)85,924(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 82,198 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>56,687 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico,000 ,000exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 85,896 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos3088válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 7,19.Tabla 251.- Análisis estadísticoPágina 256


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLa muestra es pequeña por lo que pue<strong>de</strong> prestarse a error pero ladiferencia <strong>de</strong> resultados es bastante significativa (Tabla 247, Tabla 248,Tabla 249, Tabla 250 y Tabla 251)Tabla <strong>de</strong> contingencia golosinad * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalsolosind NO Recuento 43095 2015 45110Frecuencia esperada 43068,3 2041,7 45110,0% <strong>de</strong> solosind 95,5% 4,5% 100,0%SI Recuento 42 30 72Frecuencia esperada 68,7 3,3 72,0% <strong>de</strong> solosind 58,3% 41,7% 100,0%Total Recuento 43137 2045 45182Frecuencia esperada 43137,0 2045,0 45182,0% <strong>de</strong> solosind 95,5% 4,5% 100,0%Tabla 252.- Resultado eliminando otros factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)230,202(b) 1 ,000Sig.exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 221,674 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>92,173 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico,000 ,000exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 230,197 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos45182válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 3,26.Tabla 253.- Análisis estadísticoPágina 257


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa muestra se reduce si se eliminan otros factores <strong>de</strong> riesgo pero losnúmeros son similares a los anteriores y la diferencia es claramentesignificativa.5.2.4.12.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * SINDROMESSINDROMESNO SITotalpotenciales Normal/leve Recuento 802 24 826Frecuencia esperada 788,0 38,0 826,0% <strong>de</strong> SINDROMES 74,3% 46,2% 73,0%Residuos corregidos 4,5 -4,5Patológico Recuento 277 28 305Frecuencia esperada 291,0 14,0 305,0% <strong>de</strong> SINDROMES 25,7% 53,8% 27,0%Residuos corregidos -4,5 4,5Total Recuento 1079 52 1131Frecuencia esperada 1079,0 52,0 1131,0% <strong>de</strong> SINDROMES 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 254.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categoríasPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)19,995(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por18,590 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>17,625 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 19,977 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 14,02.Tabla 255.- Análisis estadístico,000 ,000Página 258


5. Factores <strong>de</strong> riesgoComo en el caso <strong>de</strong> las otoemisiones, también en los potenciales lainci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> patología es mayor en los síndromes (Tabla 254 y Tabla255).Tabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * SINDROMES * SEXOSEXO SINDROMES TotalNO SIMujer potenciales Normal/leve Recuento 296 7 303Frecuencia291,9 11,1 303,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 70,3% 43,8% 69,3%Residuos2,3 -2,3corregidosPatológico Recuento 125 9 134Frecuencia129,1 4,9 134,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 29,7% 56,3% 30,7%Residuos-2,3 2,3corregidosTotal Recuento 421 16 437Frecuencia421,0 16,0 437,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 100,0% 100,0% 100,0%Hombre potenciales Normal/leve Recuento 506 17 523Frecuencia495,9 27,1 523,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 76,9% 47,2% 75,4%Residuos4,0 -4,0corregidosPatológico Recuento 152 19 171Frecuencia162,1 8,9 171,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 23,1% 52,8% 24,6%Residuos-4,0 4,0corregidosTotal Recuento 658 36 694Frecuencia658,0 36,0 694,0esperada% <strong>de</strong> SINDROMES 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 256.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categorías y sexoPágina 259


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoSEXO Valor gl Sig.asintótica(bilateral)Mujer Chi-cuadrado 5,114(b) 1 ,024<strong>de</strong> PearsonCorrección por 3,941 1 ,047continuidad(a)Razón <strong>de</strong>4,663 1 ,031verosimilitu<strong>de</strong>sEstadísticoexacto <strong>de</strong>FisherAsociación 5,102 1 ,024lineal por linealN <strong>de</strong> casos437válidosHombre Chi-cuadrado 16,190(c) 1 ,000<strong>de</strong> PearsonCorrección por 14,631 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>13,906 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadísticoexacto <strong>de</strong>FisherAsociación 16,167 1 ,000lineal por linealN <strong>de</strong> casos694válidosSig.exacta(bilateral)Sig.exacta(unilateral),048 ,027,000 ,000a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 4,91.c 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 8,87.Tabla 257.- Análisis estadístico.En este caso en ambos sexos los resultados son significativos, perohay más diferencia en el varón y con una relación <strong>de</strong> mayor fuerza(Tabla 256 y Tabla 257).Página 260


5.2.4.13. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> alteracionesneuro<strong>de</strong>generativasalteraciones neuro<strong>de</strong>generativasFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 48669 83,2SI 73 ,1Total 48742 83,45. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla 258.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> afecciones neurológicas que cursan con hipoacusiaVálidos SI;0,2Válidos NO;99,8Gráfico 86.- Gráfico <strong>de</strong> sectores correspondiente a alteraciones neurológicas5.2.4.13.1. Resultados <strong>de</strong> las primerasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia alteraciones neuro<strong>de</strong>generativas * ResultadosResultadosTotalNORMAL PATOLOGICOalteracionesneuro<strong>de</strong>generativasNO Recuento 46416 2204 48620Frecuencia46407,3 2212,7 48620,0esperada% <strong>de</strong> alteracionesneuro<strong>de</strong>generativas95,5% 4,5% 100,0%Página 261


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia alteraciones neuro<strong>de</strong>generativas * ResultadosSI Recuento 61 12 73Frecuencia69,7 3,3 73,0esperada% <strong>de</strong> alteraciones 83,6% 16,4% 100,0%neuro<strong>de</strong>generativasTotal Recuento 46477 2216 48693Frecuencia46477,0 2216,0 48693,0esperada% <strong>de</strong> alteracionesneuro<strong>de</strong>generativas95,4% 4,6% 100,0%Tabla 259.- Resultado <strong>de</strong> primeras pruebas diferenciando antece<strong>de</strong>ntesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)23,783(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por21,122 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>14,631 1 ,000verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,000 ,000<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 23,783 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos válidos 48693a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 3,32.Tabla 260.- Análisis estadístico5.2.4.13.2. Resultados <strong>de</strong> las segundasotoemisionesTabla <strong>de</strong> contingencia alteraciones neuro<strong>de</strong>generativas * ResultadosResultadosTotalNORMAL PATOLOGICOalteracionesneuro<strong>de</strong>generativasNO Recuento 2636 436 3072Frecuencia esperada 2630,3 441,7 3072,0% <strong>de</strong> alteracionesneuro<strong>de</strong>generativas85,8% 14,2% 100,0%Página 262


5. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia alteraciones neuro<strong>de</strong>generativas * ResultadosSI Recuento 8 8 16Frecuencia esperada 13,7 2,3 16,0% <strong>de</strong> alteraciones 50,0% 50,0% 100,0%neuro<strong>de</strong>generativasTotal Recuento 2644 444 3088Frecuencia esperada 2644,0 444,0 3088,0% <strong>de</strong> alteracionesneuro<strong>de</strong>generativas85,6% 14,4% 100,0%Tabla 261.- Resultado <strong>de</strong> repeticionesPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig.asintótica(bilateral)16,577(b) 1 ,000Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por 13,796 1 ,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>11,420 1 ,001verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico,001 ,001exacto <strong>de</strong> FisherAsociación lineal 16,572 1 ,000por linealN <strong>de</strong> casos3088válidosa Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuenciamínima esperada es 2,30.Tabla 262.- Análisis estadísticoComo en el caso anterior el tamaño <strong>de</strong> la muestra es pequeño y por ellolos resultados pue<strong>de</strong>n no ser ciertos, pero la diferencia es significativaentre los niños con o sin antece<strong>de</strong>ntes (Tabla 258, Tabla 259, Tabla260, Tabla 261 y Tabla 262)Página 263


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoTabla <strong>de</strong> contingencia Sólo alteraciones neuro<strong>de</strong>generativas * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalSólo alteraciones NO Recuento 43095 2015 45110neuro<strong>de</strong>generativas Frecuencia43092,6 2017,4 45110,0esperada% <strong>de</strong> Sólo95,5% 4,5% 100,0%alteracionesneuro<strong>de</strong>generativasSI Recuento 31 4 35Frecuencia33,4 1,6 35,0esperada% <strong>de</strong> Sólo88,6% 11,4% 100,0%alteracionesneuro<strong>de</strong>generativasTotal Recuento 43126 2019 45145Frecuencia43126,0 2019,0 45145,0esperada% <strong>de</strong> Sóloalteracionesneuro<strong>de</strong>generativas95,5% 4,5% 100,0%Tabla 263.- Resultado <strong>de</strong> primeras pruebas eliminando otros factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)3,967(b) 1 ,046Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por2,505 1 ,113continuidad(a)Razón <strong>de</strong>2,821 1 ,093verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto,070 ,070<strong>de</strong> FisherAsociación lineal 3,967 1 ,046por linealN <strong>de</strong> casos válidos 45145a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 1,57.Tabla 264.- Análisis estadísticoPágina 264


5. Factores <strong>de</strong> riesgoCuando eliminamos otros antece<strong>de</strong>ntes la muestra, <strong>de</strong> por si pequeña, sereduce aún mas haciendo que los resultados no sean valorablesestadísticamente. In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> ello, como en otros casos, alquitar otros factores <strong>de</strong> riesgo parece que también aquí se reduce elnúmero <strong>de</strong> oídos que no pasan las otoemisiones.Tabla <strong>de</strong> contingencia Sólo alteraciones neuro<strong>de</strong>generativas * ResultadosResultadosNORMAL PATOLOGICOTotalSólo alteracionesNO Recuento 2462 313 2775neuro<strong>de</strong>generativasFrecuencia esperada 2460,1 314,9 2775,0% <strong>de</strong> Sólo alteraciones 88,7% 11,3% 100,0%neuro<strong>de</strong>generativasSI Recuento 7 3 10Frecuencia esperada 8,9 1,1 10,0% <strong>de</strong> Sólo alteraciones 70,0% 30,0% 100,0%neuro<strong>de</strong>generativasTotal Recuento 2469 316 2785Frecuencia esperada 2469,0 316,0 2785,0% <strong>de</strong> Sólo alteraciones 88,7% 11,3% 100,0%neuro<strong>de</strong>generativasTabla 265.- Resultado <strong>de</strong> las repeticiones eliminando otros factores <strong>de</strong> riesgoPruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral)3,472(b) 1 ,062Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por1,860 1 ,173continuidad(a)Razón <strong>de</strong>2,539 1 ,111verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto <strong>de</strong>,095 ,095FisherAsociación lineal por 3,470 1 ,062linealN <strong>de</strong> casos válidos 2785a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 1 casillas (25,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es1,13.Tabla 266.- Análisis estadísticoPágina 265


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.2.4.13.3. Resultados <strong>de</strong> los potencialesTabla <strong>de</strong> contingencia potenciales * ALTERACIONES NEURODEGENERATIVASALTERACIONESNEURODEGENERATIVASNOSITotalpotenciales Normal/leve Recuento 807 19 826Frecuencia esperada 807,0 19,0 826,0% <strong>de</strong> ALTERACIONES 73,0% 73,1% 73,0%NEURODEGENERATIVASResiduos corregidos ,0 ,0Patológico Recuento 298 7 305Frecuencia esperada 298,0 7,0 305,0% <strong>de</strong> ALTERACIONES 27,0% 26,9% 27,0%NEURODEGENERATIVASResiduos corregidos ,0 ,0Total Recuento 1105 26 1131Frecuencia esperada 1105,0 26,0 1131,0% <strong>de</strong> ALTERACIONESNEURODEGENERATIVAS100,0% 100,0% 100,0%Tabla 267.- Resultado <strong>de</strong> los PEATC agrupando categorías.Pruebas <strong>de</strong> chi-cuadradoValor gl Sig. asintótica(bilateral),000(b) 1 ,996Sig. exacta(bilateral)Sig. exacta(unilateral)Chi-cuadrado <strong>de</strong>PearsonCorrección por,000 1 1,000continuidad(a)Razón <strong>de</strong>,000 1 ,996verosimilitu<strong>de</strong>sEstadístico exacto<strong>de</strong> FisherAsociación lineal por ,000 1 ,996linealN <strong>de</strong> casos válidos 1131a Calculado sólo para una tabla <strong>de</strong> 2x2.b 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínimaesperada es 7,01.Tabla 268.- Análisis estadístico.1,000 ,598Página 266


5. Factores <strong>de</strong> riesgoNo existen diferencias entre el grupo con antece<strong>de</strong>ntes y grupo control(Tabla 267 y Tabla 268).5.2.4.14. Sospecha <strong>de</strong> hipoacusia y Retraso <strong>de</strong>llenguajeSOSPECHAFrecuenciaPorcentajeVálidos NO 29230 100,0SI 3 ,0Total 29233 100,0Tabla 269.- Frecuencia y porcentaje <strong>de</strong> niños estudiados diferenciados porantece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> sospecha <strong>de</strong> hipoacusiaLógicamente el número <strong>de</strong> niños con sospecha <strong>de</strong> hipoacusia se reducena tres pequeños que habiendo nacido en otro hospital sin cribadoauditivo aparecen, ya con varios meses. Por el contrario en nuestrohospital don<strong>de</strong> se realiza sistemáticamente el programa a todo niño queno lo tiene hecho. De los tres niños solo uno y en un oído dio resultadopatológico en primera prueba y se corrigió en segunda prueba.El programa <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> Sor<strong>de</strong>ras, en el Área Sanitaria <strong>de</strong>Badajoz realiza un control <strong>de</strong> todos los niños <strong>de</strong> riesgo que será objeto<strong>de</strong> otro capítulo; también es el encargado <strong>de</strong> realizar las exploracionescorrespondientes a niños con sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra y retraso <strong>de</strong>l lenguajeque llegan a las consultas <strong>de</strong> O.R.L. o Pediatría y son enviados para suscorrespondientes estudios audiológicos. Tenemos introducidos losdatos <strong>de</strong> estos chicos en la base <strong>de</strong> datos y nos van a servir para cotejarestos resultados obtenidos dos o tres años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que pasasen elprograma <strong>de</strong> cribado. Como en este caso lo interesante es ver laexistencia o no <strong>de</strong> falsos negativos el estudio estadístico <strong>de</strong> estosresultados se <strong>de</strong>ja para el capítulo correspondiente.Página 267


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3. DiscusiónUno <strong>de</strong> los inconvenientes que tienen los programas selectivos es queno i<strong>de</strong>ntifican a todos los niños con factores <strong>de</strong> riesgo ya que muchosellos se limitan a los niños ingresados en UCIP. Sin embargo hayfactores <strong>de</strong> riesgo, la mayoría, que están en niños aparentementenormales, que no necesitan ingreso hospitalario. La realidad es que ennuestro programa también existió variación en cuanto a la localización<strong>de</strong> estos niños y sus cifras fueron variando a lo largo <strong>de</strong> los años (Tabla132). Los dos primeros años se i<strong>de</strong>ntificaron bastantes menos niños queen los siguientes en los que ya existía más colaboración por parte <strong>de</strong>lhospital y <strong>de</strong> la propia familia. La i<strong>de</strong>ntificación se realiza en elmomento <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> otoemisiones, preguntando a la madre yrevisando la historia clínica. En la actualidad el pediatra <strong>de</strong> plantarellena un impreso que acompaña a la historia <strong>de</strong>l niño, si la tiene, o a la<strong>de</strong> la madre, con todos los factores <strong>de</strong> riesgo pediátrico y en dichoimpreso van incluidos los factores <strong>de</strong> la hipoacusia. Nuestro DUEinterroga también sobre dichos factores <strong>de</strong> riesgo y nuevamente, cuandose controla a todos estos niños en la consulta <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong>l O.R.L.vuelve a i<strong>de</strong>ntificarse dichos factores y se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> si <strong>de</strong>be continuar elseguimiento o no.Los cribados auditivos basados en los niños <strong>de</strong> Alto Riesgo están dandopaso a los cribados universales porque la evi<strong>de</strong>ncia es clara; loscribados selectivos <strong>de</strong>jan fuera el 50% <strong>de</strong> los niños con hipoacusia queno presentan antece<strong>de</strong>ntes. Ya hemos visto en este trabajo que elnúmero <strong>de</strong> niños i<strong>de</strong>ntificados con antece<strong>de</strong>ntes fue aumentando con losaños, no porque últimamente nazcan más niños con problemas sinoporque al principio no se i<strong>de</strong>ntificaban todos los niños por falta <strong>de</strong>experiencia y colaboración. (Tabla 114, Tabla 130, Tabla 131, Tabla132y Tabla 133).Página 268


5. Factores <strong>de</strong> riesgoSin embargo la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unprograma universal va a permitirnos <strong>de</strong>limitar cuáles <strong>de</strong> ellos modificanrealmente los resultados con diferencias estadísticamente significativas,tanto en las otoemisiones como en los potenciales.5.3.1. Antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> hipoacusia hereditariano sindrómica 125Al menos el 60% <strong>de</strong> las hipoacusias neonatales se <strong>de</strong>ben a alteracionesgenéticas que se transmiten a la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia según patrones <strong>de</strong>herencia dominantes, recesivos, ligados al sexo o mitocondriales. Amedida que se van conociendo las alteraciones puntuales que se asociana estas hipoacusias se van i<strong>de</strong>ntificando posibles mecanismosfisiopatológicos que van encaminados, en la práctica totalidad <strong>de</strong> loscasos hacia modificaciones <strong>de</strong> proteínas que intervienen en la función<strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Corti (ej.: conexina 26 126 127 ). Hasta el momento, y con laexcepción <strong>de</strong> la neuropatía auditiva, todas las lesiones hereditarias nosindrómicas que cursan con hipoacusia son <strong>de</strong>tectadas por lasotoemisiones acústicas.La importancia relativa <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> la hipoacusia ha ido variando alo largo <strong>de</strong>l tiempo. Gracias a la i<strong>de</strong>ntificación y control <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong>los factores <strong>de</strong> riesgo tales como la rubéola, medicamentos ototóxicos einfecciones infantiles, la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hipoacusias <strong>de</strong> origen adquiridoha disminuido. Esta circunstancia, junto con el avance <strong>de</strong> losconocimientos médicos y el apoyo <strong>de</strong> diversos medios diagnósticos,han contribuido a realzar la importancia <strong>de</strong> los factores genéticosresponsables <strong>de</strong> esta patología. A mediados <strong>de</strong>l siglo XIX existía grancontroversia acerca <strong>de</strong> si la hipoacusia podía ser heredada o no. En ladécada <strong>de</strong> los 70, la estimación <strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong> los factoreshereditarios como causa <strong>de</strong> esta patología variaba entre un 20% a un70%.Página 269


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa pérdida auditiva es la alteración sensorial más común en humanos,se estima que más <strong>de</strong> 70 millones <strong>de</strong> personas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mundotienen una pérdida que afecta la comunicación normal 128 . La inci<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> hipoacusia congénita severa es <strong>de</strong> al menos 1 en 1000 nacidosvivos 129 . De estos aproximadamente la mitad se atribuyen a factoresgenéticos, clasificándose estos en, aproximadamente, un 70% como nosindrómico y un 30 % como sindrómico 130 .Los estudios epi<strong>de</strong>miológicos <strong>de</strong> hipoacusia en la infancia asignan un50% <strong>de</strong> causas genéticas a las hipoacusias infantiles 131 . Sin embargo,como consecuencia <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> genes que están implicados en lashipoacusias no sindrómicas, dificulta en gran manera su i<strong>de</strong>ntificación.La nomenclatura internacional utilizada para <strong>de</strong>nominar a los locusgenéticos <strong>de</strong> estas diferentes formas <strong>de</strong> hipoacusia <strong>de</strong>signa DFNA(Deafness A) a las formas <strong>de</strong> transmisión autosómica dominante,DFNB (Deafness B) a las autosómicas recesivas y DFN (Deafness)aquellas con transmisión ligada a X. Adicionalmente se coloca unnúmero consecutivo, según el or<strong>de</strong>n cronológico <strong>de</strong> su <strong>de</strong>scripción 132 .El estudio genético <strong>de</strong> los pacientes con hipoacusia ha ayudado aaclarar y ampliar el conocimiento <strong>de</strong> la fisiología <strong>de</strong>l oído interno en suporción coclear 133 134 . La cóclea es el sitio en don<strong>de</strong> la energíamecánica <strong>de</strong> las ondas sonoras es convertida en potenciales <strong>de</strong> acción<strong>de</strong>l nervio coclear, iniciando así la transmisión <strong>de</strong> la informaciónauditiva hacia los centros <strong>de</strong>l tronco cerebral y a centros superiores enla corteza cerebral, proceso necesario para la comprensión einterpretación <strong>de</strong> los sonidos.Página 270


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.3.1.1. Fisiopatología <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra nosindrómica 135Existen 5 sitios en don<strong>de</strong>, con mayor frecuencia, se producenalteraciones funcionales y estructurales <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Corti queconllevan a un malfuncionamiento bioquímico <strong>de</strong>l mecanismo <strong>de</strong>audición:1. Alteraciones <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> la membrana y proteínasimportantes en el equilibrio endolinfático:Varias moléculas se han i<strong>de</strong>ntificado en el mantenimiento <strong>de</strong>l equilibrioiónico endolinfático. Una <strong>de</strong> las más importantes es la Conexina 26(Cx26), no solo porque su mutación fue una <strong>de</strong> las primeras <strong>de</strong>scritas encasos <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra no sindrómica sino también porque representa lamayor causa <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> alteraciones entre diferentes poblacionesestudiadas (DFNB1), representando en algunos casos más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong>las sor<strong>de</strong>ras no sindrómicas <strong>de</strong> transmisión recesiva . El gen que lacodifica se ha <strong>de</strong>signado GJB2. El fenotipo más comúnmente asociadoes una hipoacusia neurosensorial prelingual severa a profunda, convariabilidad intra e interfamiliar. Mutaciones en la conexina 26también se han <strong>de</strong>scrito en casos sor<strong>de</strong>ra no sindrómica autosómicadominante (DFNA3) y <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra sindrómica (síndrome <strong>de</strong> Vohwinkel:querato<strong>de</strong>rmia y sor<strong>de</strong>ra).La conexina 26 es una molécula estructural presente en la membranabasolateral que forma las uniones brecha. El ensamblaje <strong>de</strong> seissubunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> conexina forman una estructura llamada conexón, elempalme <strong>de</strong> dos conexones adyacentes establecen una unión brecha através <strong>de</strong> la cual células contiguas intercambian moléculas <strong>de</strong> pequeñotamaño como iones. Estas uniones a nivel <strong>de</strong> la cóclea se hanencontrado en la estría vascular, membrana basilar, limbo y ligamentoPágina 271


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoespiral. La Cx26 juega un papel central en el mecanismo <strong>de</strong> reciclaje<strong>de</strong>l potasio. La mutación más común es la <strong>de</strong>leción <strong>de</strong> guanina en laposición 35, (35<strong>de</strong>lG), también llamada 30<strong>de</strong>lG. Esta mutación se haencontrado en más <strong>de</strong> dos tercios <strong>de</strong> las personas con DFNB1 enpoblaciones <strong>de</strong> Italia, Israel, Pakistán, España, Francia, India,Caucásicos, y en Árabes 136 137 138 139 140 . Se ha informado quemutaciones en la Cx 26 pue<strong>de</strong>n ser un factor agravante en la toxicidadpor aminoglucósidos en pacientes con sor<strong>de</strong>ra no sindrómica <strong>de</strong>transmisión mitocondrial 141 . Mutaciones en otras conexinas, Cx30(DFNB1), Cx31 (DFNA2), Cx 43 han sido <strong>de</strong>scritas en algunasfamilias, tanto en herencia recesiva como dominante 142 .Una proteína <strong>de</strong>nominada Claudin-14 se encuentra mutada en casos <strong>de</strong>DFNB29. Esta proteína forma uniones estrechas intercelulares,importante mecanismo <strong>de</strong> barrera y modulador <strong>de</strong> la permeabilidadtranscelular. Actúa como límite entre las membranas apical ybasolateral, manteniendo los gradientes electrolíticos y diferencia <strong>de</strong>potencial entre la endolinfa y las células <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Corti, parapermitir la <strong>de</strong>spolarización <strong>de</strong> las células ciliadas.2. Alteraciones moleculares <strong>de</strong>l citoesqueleto celular:En este grupo encontramos tres genes que codifican un tipo <strong>de</strong> miosinasllamadas no convencionales porque difieren <strong>de</strong> las encontradas en lascélulas musculares. Estas son: la MYO7A, MYO15 y MYH9; susmutaciones se asocian con DFNB2, DFNB3 y DFNA11. En el oídointerno las miosinas no convencionales se encuentran en lasestereocilias y en la lámina cuticular <strong>de</strong> las células ciliadas; junto con laactina juegan un papel importante en la organización <strong>de</strong> la estereocilia yen el movimiento <strong>de</strong> las uniones <strong>de</strong> los extremos <strong>de</strong> las estereocilias,estructura crucial en el flujo <strong>de</strong> cationes durante la transducción <strong>de</strong> laseñal.Página 272


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLas mutaciones en el gen Diaphanous (DIAPH1) se ha i<strong>de</strong>ntificado enpacientes con DFNA1. Su producto genético pertenece a la familia <strong>de</strong>las forminas involucradas en la citocinesis y el establecimiento <strong>de</strong> lapolaridad celular. Se cree que regulan la polimerización <strong>de</strong> actina yayudan a mantener el citoesqueleto <strong>de</strong> ésta en las células ciliadas.3. Alteraciones <strong>de</strong> moléculas estructurales <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Corti y <strong>de</strong>la matriz extracelular:Las proteínas <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong>l colágeno son moléculas heterogéneascodificadas por más <strong>de</strong> 30 genes diferentes. A nivel <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Cortila mutación en el gen para una <strong>de</strong> ellas, el COL11A2, se asocia conDFNA13 y una forma <strong>de</strong> síndrome <strong>de</strong> Stickler (malformacionesfaciales, alteraciones oculares, artritis e hipoacusia). Este gen codificapara la subunidad á2 <strong>de</strong>l colágeno 11, molécula importante paramantener la integridad estructural <strong>de</strong> la membrana tectoria.Fenotípicamente se presenta como una sor<strong>de</strong>ra no sindrómica noprogresiva que afecta las frecuencias medias.La α -Tectorina es una molécula que interactúa con β-Tectorina paraformar parte <strong>de</strong> la matriz no-colágena <strong>de</strong> la membrana tectoria.Mutaciones en su gen, TECTA, se asocian con varios tipos <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>rano sindrómica: DFNA8, DFNA12 y DFNB21. El OTOF es un gen quecodifica para un producto llamado otoferlina, proteína citosólicaanclada a la membrana <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> las células ciliadas internas, en laregión sináptica. Se cree que está involucrada en el tráfico <strong>de</strong> vesículassinápticas. Las mutaciones en este gen se han encontrado en pacientescon DFNB9.4. Alteraciones en proteínas involucradas en otros procesoscelulares:Página 273


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEl gen POU4F3 codifica para un miembro <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> los factores<strong>de</strong> trascripción, importantes en el proceso <strong>de</strong> regulación <strong>de</strong> la expresión<strong>de</strong> otros genes; este producto genético es requerido para la maduración,mantenimiento y supervivencia <strong>de</strong> las células ciliadas. Su mutaciónconduce a un tipo <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra progresiva autosómica dominante <strong>de</strong>establecimiento tardío, la DFNA15.Otro regulador <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo celular, el producto <strong>de</strong>l gen POU3F4, seha encontrado mutado en familias con sor<strong>de</strong>ra congénita mixta,conductiva y neurosensorial; su mecanismo <strong>de</strong> transmisión es ligado alX, la DFN3, y se encuentra en pacientes que presentan fijaciónestapedial y una anormal comunicación entre el líquido cefalorraquí<strong>de</strong>oy la perilinfa.5. Alteraciones en los genes mitocondriales;En contraste con el genoma nuclear, el genoma mitocondrial contienesolo información para codificar 13 proteínas, 22 tRNAs (RNA <strong>de</strong>transferencia), y 2 rRNAs (RNA ribosomal). Las mutaciones en sugenoma se caracterizan por un patrón <strong>de</strong> herencia materna. Respecto ala hipoacusia congénita se ha visto tanto casos sindrómicos como nosindrómicos. En los cuadros sindrómicos se asocian a sor<strong>de</strong>racongénita con episodios <strong>de</strong> encefalopatía, acidosis láctica, miopatía,diabetes mellitus, oftalmoplejía, ataxia y atrofia óptica. La mutación enel gen <strong>de</strong> 12S rRNA y tRNAser pue<strong>de</strong>n conducir a sor<strong>de</strong>ra nosindrómica. Así mismo, la mutación en el gen 12 S rRNA, también seasocia con susceptibilidad a los aminoglucósidos, conduciendo ahipoacusia en aplicaciones <strong>de</strong> dosis que normalmente no afectarían laaudiciónPágina 274


5. Factores <strong>de</strong> riesgo5.3.1.2. Clasificación genética <strong>de</strong> las hipoacusiashereditarias‣ Hipoacusias <strong>de</strong> herencia men<strong>de</strong>lianao Autosómica recesiva (DNFB) 75%o Autosómica dominante (DFNA) 20%o Herencia ligada al sexo (DFN) 2%‣ Hipoacusias <strong>de</strong> herencia mitocondrial‣ Hipoacusias <strong>de</strong> herencia mitocondrial 143‣ Hipoacusias sindrómicas o polisintomáticas 144Se han <strong>de</strong>scrito más <strong>de</strong> 300 síndromes que incluyen la pérdida auditivaentre sus manifestaciones. Aunque la mayoría <strong>de</strong> estos síndromes songenéticamente heterogéneos, los genes implicados en cada uno <strong>de</strong> ellosno son muchos, y bastantes han sido ya i<strong>de</strong>ntificados. El hecho <strong>de</strong> quelos signos clínicos observados en estos trastornos sean característicos,permite distinguir unas hipoacusias sindrómicas <strong>de</strong> otras, lo cual facilitasu investigación y su diagnóstico molecular, al reducir el campo <strong>de</strong>búsqueda a unos pocos genes.Por su parte, las hipoacusias no sindrómicas han sido hasta hace pocolas más <strong>de</strong>sconocidas, aun siendo las más frecuentes, con un 70 % <strong>de</strong>los casos. Constituyen también un grupo muy heterogéneo por susdiferentes etiologías, pero difícil <strong>de</strong> clasificar si se utiliza como criterioúnico las manifestaciones clínicas, en general muy poco distintivas. Elestudio genético-molecular <strong>de</strong> las hipoacusias no sindrómicas se vedificultado por numerosos factores, entre los que <strong>de</strong>stacan la elevadaheterogeneidad genética unida a la homogeneidad <strong>de</strong> manifestacionesPágina 275


Página 276Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoclínicas, las ten<strong>de</strong>ncias endogámicas <strong>de</strong> los afectados y la posibilidad <strong>de</strong>que factores ambientales generen fenocopias 145 .Diferentes mutaciones en algunos <strong>de</strong> estos genes pue<strong>de</strong>n provocarsor<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> herencia dominante o recesiva (genes <strong>de</strong> las conexinas 26 y31, <strong>de</strong> TMC1, <strong>de</strong> las miosinas VI y VIIA, y <strong>de</strong> la alfa-tectorina).A<strong>de</strong>más, un pequeño grupo <strong>de</strong> genes es responsable, según el tipo <strong>de</strong>mutación, <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra sindrómica o no sindrómica. Algunos ejemplos<strong>de</strong>stacables son el gen <strong>de</strong> la pendrina, responsable <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra nosindrómica DFNB4 y <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> Pendred (asociación <strong>de</strong> bociotiroi<strong>de</strong>o con sor<strong>de</strong>ra); y los genes <strong>de</strong> la miosina VIIA, la harmonina, laproteína CDH23 y la protocadherina 15, responsables <strong>de</strong> hipoacusias nosindrómicas (DFNB2/DFNA11, DFNB18, DFNB12 y DFNB23,respectivamente) y también <strong>de</strong> diversas variantes <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> Usher(asociación <strong>de</strong> retinosis pigmentaria con sor<strong>de</strong>ra), los subtipos 1B, 1C,1D y 1F, respectivamente.Para consultar: Base <strong>de</strong> datos OMIM (Online Men<strong>de</strong>lian Inheritance inMan), en el National Center for Biotechnology and Information(NCBI). http://www.ncbi.nlm.nih.gov5.3.1.3. ResultadosEs indudable que muchas <strong>de</strong> las hipoacusias que inci<strong>de</strong>n en niños sinantece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo terminarán incluidas en este grupo. En nuestromedio es difícil i<strong>de</strong>ntificar aquellas que no correspon<strong>de</strong>n a unaalteración <strong>de</strong> la Conexina 26, la más frecuente, teniendo dificultadincluso en hipoacusias familiares dominantes.Debido a esa falta <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación, especialmente en aquellos casos <strong>de</strong>herencia recesiva, el porcentaje <strong>de</strong> niños con problemas en lasotoemisiones (Tabla 151 y Tabla 152), cuando estas han <strong>de</strong> repetirse,son más frecuentes en niños con antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> hipoacusia.Ello <strong>de</strong>muestra que este factor influye en el resultado <strong>de</strong> esta prueba,


5. Factores <strong>de</strong> riesgopero sólo en el caso <strong>de</strong> las repeticiones. También, si diferenciamos porsexo estas diferencias son significativas aunque son mayores en el caso<strong>de</strong> los varones (Tabla 153 y Tabla 154). En el resultado <strong>de</strong> lospotenciales, en la fase diagnóstica, no existen diferencias significativasentre los niños i<strong>de</strong>ntificados con antece<strong>de</strong>ntes familiares y aquellosotros en los que no se i<strong>de</strong>ntifica este factor. Sin embargo cuandoseparamos a los niños <strong>de</strong> las niñas, nos encontramos que en losprimeros si existen diferencias significativas (Tabla 158 y Tabla 159).I<strong>de</strong>ntificamos que 17 oídos presentan potenciales patológicos <strong>de</strong> 742 loque supone un 2,29%Po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar por tanto que los antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong>hipoacusia influyen en el resultado <strong>de</strong> las otoemisiones, cuando estashan <strong>de</strong> repetirse, y, también en el resultado <strong>de</strong> los potenciales cuando elexplorado es un varón.5.3.2. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones en el embarazoDentro <strong>de</strong> las hipoacusias adquiridas prenatales se encuentran lasinfecciones prenatales que se agrupan bajo el acrónimo TORCH(Toxoplasma, Rubeola, Citomegalovirus y Herpes) a las que también146 147 148pue<strong>de</strong> agregarse la sífilis congénita.La muestra <strong>de</strong> una buena sanidad prenatal se muestra en la Tabla 160;solo un 4 por mil <strong>de</strong> los niños ha sido i<strong>de</strong>ntificados con este factor <strong>de</strong>riesgo que pue<strong>de</strong> incluso mejorar aplicando medidas <strong>de</strong> prevención paralas infecciones más frecuentes que logren los resultados <strong>de</strong> la rubéola,que está erradicada. Desgraciadamente en la base <strong>de</strong> datos no ha sidoi<strong>de</strong>ntificada la infección concreta pero po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que no hayningún caso <strong>de</strong> rubéola y que la mayoría correspon<strong>de</strong>n acitomegalovirus y toxoplasmosis.Página 277


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoAGENTE EFECTOS OBSERVADOS MEDIDAS PREVENTIVASCitomegalovirus(CMV)Defectos en el nacimiento,bajo peso al nacer,<strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloBuenas prácticas higiénicas talescomo lavarse las manosVirus <strong>de</strong> la hepatitis B Bajo peso al nacer VacunaciónVirus <strong>de</strong>l SIDA (HIV) Bajo peso al nacer, cáncer enla infanciaPrecauciones <strong>de</strong> prácticauniversal.Parvovirus humanoAbortoBuenas prácticas higiénicas talesB19como lavarse las manos.RubéolaDefectos al nacer, bajo pe- soal nacerVacunación antes <strong>de</strong>l embarazo,sino antes <strong>de</strong> la inmunidadToxoplasmosisAborto, <strong>de</strong>fectos al nacer,<strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloBuenas prácticas higiénicas talescomo lavarse las manos.VaricelaDefectos al nacer, bajo peso alnacerVacunación antes <strong>de</strong>l embarazosino antes <strong>de</strong> la inmunidadTabla 270.- Agentes biológicos que afectan al feto.Página 2785.3.2.1. Infección congénita por citomegalovirusAfecta aproximadamente al 1% <strong>de</strong> los nacidos vivos en Estados Unidos.Sólo el 10% <strong>de</strong> los infectados presentan síntomas <strong>de</strong> la enfermedad quecursa con retraso mental, hipoacusia grave a profunda (30-50%),problemas oculares, incapacidad <strong>de</strong> lenguaje o aprendizaje, parálisiscerebral, microcefalia… La tasa <strong>de</strong> mortalidad pue<strong>de</strong> alcanzar el 30%.En otro 15% aparece una infección asintomática al nacimiento queprovoca hipoacusia neurosensorial progresiva a partir <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong>vida. La infección congénita <strong>de</strong> CMV es una <strong>de</strong> las causas principales<strong>de</strong> la pérdida auditiva en los niños 149 . En los neonatos se diagnostica elCMV buscando el virus en los fluidos corporales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las tressemanas posteriores al nacimiento 150 . Actualmente no existe ningúntratamiento para evitar que una mujer infectada transmita el CMV a subebé. Tampoco existe ningún tratamiento eficaz para prevenir lascomplicaciones relacionadas con el CMV en los bebés infectados. Noobstante se está investigando si el tratamiento <strong>de</strong> las mujeresembarazadas infectadas con inmunoglobulina (anticuerpos quecombaten la enfermedad) pue<strong>de</strong> ayudar a prevenir o aliviar los síntomasen sus bebés 151 . También se dispone <strong>de</strong> fármacos con actividad anti-CMV como el ganciclovir, el foscarnet y el valaciclovir. Diversos


5. Factores <strong>de</strong> riesgoestudios han <strong>de</strong>mostrado que la carga viral existente en líquidoamniótico es un factor predictivo <strong>de</strong> la transmisión intrauterina y quelos niños con infección congénita sintomática excretan mas virus enorina que aquellos con infección asintomática 152 . Estos autoresencuentran que los niños con infección congénita por citomegalovirusasintomáticos al nacer <strong>de</strong>sarrollan hipoacusia neurosensorial con mayorfrecuencia cuando la carga viral es elevada durante el primer mes <strong>de</strong>vida. La <strong>de</strong>tección <strong>de</strong>l CMV en recién nacidos ofrece la posibilidad <strong>de</strong>intervención preventiva en los casos en que exista una infeccióncongénita y audición normal en el periodo neonatal. La inclusión <strong>de</strong>todos los niños en el cribado auditivo permite valorar la audición <strong>de</strong>todos ellos y por tanto <strong>de</strong> aquellos que presenten una hipoacusianeonatal. El seguimiento <strong>de</strong> estos niños, <strong>de</strong>l que se hablará en otrocapítulo permite el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> aquellos otros que puedanpresentar hipoacusia tardías.5.3.2.2. Toxoplasmosis congénitaEl Toxoplasma gondii es un protozoo que pue<strong>de</strong> infectar a los humanosa través <strong>de</strong> carne contaminada mal cocida o en alimentos contaminadoscon heces <strong>de</strong> gato y pasar por vía trasplacentaria al feto. Estatransmisión se observa en el 50% <strong>de</strong> las madres no tratadas durante lainfección primaria con un incremento <strong>de</strong> riesgo al 90% en infeccionesdurante el tercer trimestre 153 . Del 5 al 10% <strong>de</strong> los afectados presentanafección grave al nacimiento. Otros asintomáticos pue<strong>de</strong>n presentarsignos <strong>de</strong> afectación <strong>de</strong>l sistema nervioso central con hipoacusia enalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 25% que pue<strong>de</strong> ser bilateral y relevante en el 10 a 15%.La intervención terapéutica intensiva en madres embarazadas y enlactantes afectados reduce el daño <strong>de</strong>l feto y pu<strong>de</strong> evitar la hipoacusia 154155 156 . Los bebés infectados (incluidos los que no tienen síntomas)<strong>de</strong>ben tratarse con dos medicamentos: pirimetamina y sulfadiazina.Estas drogas <strong>de</strong>ben continuar tomándose durante todo el primer año <strong>de</strong>vida y, en algunos casos, algún tiempo más.Página 279


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3.2.3. Sífilis congénitaEl Treponema pallidum es una espiroqueta gram(-) alargada y conforma helicoidal, se disemina por vía hematógena, comprometiendotodos los órganos y sistemas <strong>de</strong>l feto, provocando la muerte fetal enetapas precoces <strong>de</strong> la gestación. El T. pallidum, es capaz <strong>de</strong> inducir laformación <strong>de</strong> anticuerpos específicos (treponémicos) e inespecíficos(reaginas), ambos <strong>de</strong>tectables mediante pruebas serológicas 157 158 159 .La transmisión <strong>de</strong> la enfermedad al feto, en la sífilis primaria osecundaria materna, es <strong>de</strong>l 80 al 100%. En sífilis <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 2 años <strong>de</strong>evolución la transmisión disminuye a alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 20%. Si la madre seinfecta poco antes, o, en las primeras semanas <strong>de</strong> gestación, se produceun daño fetal severo y habitualmente aborto espontáneo. Si la madre seinfecta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las 16 semanas <strong>de</strong> gestación el embarazo evolucionahacia un aborto (25%), mortinato (25%), o infección congénita (50%);sólo un pequeño porcentaje nacerá sano 160 161 162 163 .5.3.2.3.1. Signos clínicos en el RNPrecoces: las que aparecen en los primeros 2 años <strong>de</strong> vidaTardíos: las que aparecen <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los 2 años <strong>de</strong> vidaEstigmas: secuelas cicatriciales <strong>de</strong>finitivasSífilis congénita precoz:Las manifestaciones van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un niño aparentemente sano a un cuadromultisistémico fulminante. Más <strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong> los RN es asintomático alnacer apareciendo sus signos clínicos entre la segunda y la sextasemana <strong>de</strong> vida. El diagnóstico <strong>de</strong> sífilis congénita es complejo y sebasa en el análisis <strong>de</strong> hallazgos al examen físico, alteraciones <strong>de</strong>exámenes <strong>de</strong> laboratorio y/o radiológicos, antece<strong>de</strong>ntesepi<strong>de</strong>miológicos y serología <strong>de</strong> la madre y <strong>de</strong>l RN.Página 280


5. Factores <strong>de</strong> riesgoDebe evaluarse en forma especial, en relación a sífilis, todos los RNcuyas madres fueron seropositivas durante el embarazo 164 165 que:• Tengan sífilis sin tratar.• Fueron tratadas menos <strong>de</strong> 1 mes antes <strong>de</strong>l parto.• Fueron tratadas con eritromicina.• Fueron tratadas, pero no tuvieron el <strong>de</strong>scenso esperado en los títulos<strong>de</strong> anticuerpos.•Fueron tratadas en forma a<strong>de</strong>cuada, pero no tuvieron seguimientosexológico suficiente para asegurar que no están infectadasactualmente.• Fueron tratadas en forma incompleta antes <strong>de</strong>l parto.Todo RN hijo <strong>de</strong> madre con sífilis no tratada, aunque no presenteevi<strong>de</strong>ncias clínicas ni <strong>de</strong> laboratorio <strong>de</strong> infección evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>bepresumirse infectado y ser tratado 166Tratamiento 167Edad Medicamento Dosis Vía Frecuencia Duración0-7 días PenicilinaSódica50.000U/Kg/dosisIV Cada 12Hrs.10-14días8-28díasPenicilinaSódica50.000U/Kg/dosisIV Cada 8 Hrs. 10-14díasMás <strong>de</strong>28 díasPenicilinaSódica50.000U/Kg/dosisIV Cada 4-6Hrs.10-14díasTabla 271.- Tratamiento <strong>de</strong> la sífilisSe calcula que la prevalencia <strong>de</strong> hipoacusia varía <strong>de</strong> 3 a 38% y más <strong>de</strong>l33% <strong>de</strong> estos enfermos presentará síntomas antes <strong>de</strong> los 10 años <strong>de</strong>edad 168 . La hipoacusia varia en gravedad y por lo común adquiere unaconfiguración plana y bilateral, con la discriminaciónPágina 281


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong>sproporcionadamente afectada en comparación con la agu<strong>de</strong>zaauditiva para tonos puros y el reclutamiento suele ser manifiesto.Pue<strong>de</strong> existir prueba <strong>de</strong> fístula positiva (Síndrome <strong>de</strong> Hennebert) y<strong>de</strong>sequilibrio en presencia <strong>de</strong> ruidos altos (Fenomeno <strong>de</strong> Tullio). Eltratamiento con corticoi<strong>de</strong>s sistémicos, administrados junto con laantibioterapia pue<strong>de</strong> ayudar a estabilizar o mejorar la agu<strong>de</strong>za auditivaen la mitad <strong>de</strong> los pacientes.5.3.2.4. Rubéola congénitaFigura 22.- Susceptibilidad a la rubéola en las mujeres en edad fecunda <strong>de</strong> los paísesen <strong>de</strong>sarrollo antes <strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong> la vacuna antirrubeólica 169 .La vacuna antirrubeólica <strong>de</strong> virus vivos atenuados fue autorizada en losEstados Unidos en 1969, y poco <strong>de</strong>spués empezó a utilizarse en granparte <strong>de</strong>l mundo industrializado. Sin embargo, no se ha recomendadoincluirla en el Programa Ampliado <strong>de</strong> Inmunización (PAI) <strong>de</strong> los paísesen <strong>de</strong>sarrollo 170 , porque allí don<strong>de</strong> no pueda garantizarse una coberturaelevada y sostenida, su introducción podría aumentar la susceptibilidad<strong>de</strong> las mujeres adultas al reducir, pero no interrumpir, la transmisión <strong>de</strong>la rubéola 171 .Página 282


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLos estudios <strong>de</strong> eficacia clínica y los basados en pruebas <strong>de</strong> reto indicanque más <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> los vacunados están protegidos frente a la rubéolaclínica y la viremia durante al menos 15 años 172 173 174 175 , y, en general,se piensa que la protección inducida por la vacuna dura toda la vida.Sin embargo, la posibilidad <strong>de</strong> que las personas que tienen anticuerposse reinfecten ha quedado <strong>de</strong>mostrada por la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> aumentossignificativos <strong>de</strong> los títulos <strong>de</strong> anticuerpos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición 176 ,fenómeno más probable entre los vacunados que entre las personas coninmunidad natural 177 178 . Aunque el riesgo <strong>de</strong> infección <strong>de</strong>l feto esmucho menor que tras la infección primaria 179 180 , se han notificadoalgunos casos <strong>de</strong> SRC en hijos <strong>de</strong> mujeres vacunadas en las que sehabían <strong>de</strong>tectado al menos una vez anticuerpos antirrubeólicos 181 .Setenta y ocho países <strong>de</strong>l mundo (más <strong>de</strong> la tercera parte) han señaladoque disponen <strong>de</strong> una política nacional <strong>de</strong> vacunación antirrubeólica. Lasituación en nuestro medio, con vacunaciones sistematizadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace años, hace que esta patología se presente raramente.la OMS hasta junio <strong>de</strong> 1996). 182Figura 23.-Países queincluyen lavacunaciónantirrubeólicaen suprogramanacional <strong>de</strong>vacunación(datosnotificados aPágina 283


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3.2.5. ResultadosTal y como queda reflejado (Tabla 160, Tabla 161, Tabla 162 y Tabla163) la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> otoemisiones patológicas no aumenta en el caso<strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones durante el embarazo, incluso este factorcoinci<strong>de</strong> con mayor número <strong>de</strong> otoemisiones normales. Sólo tres oídos(Tabla 169 y Tabla 170) han sido sometidos a potenciales por lo que, eneste caso, los resultados, no significativos, han <strong>de</strong> ser tomados concautela. Hay que <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong> los tres oídos estudiados, dos,correspondientes a un caso <strong>de</strong> citomegalovirus, son patológicos.De 226 oídos con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> infecciones neonatales aparecen dosoídos patológicos (el 0,88%)5.3.3. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones cráneo-facialesDentro <strong>de</strong> este grupo consi<strong>de</strong>ramos a aquellos niños conmalformaciones adquiridas, no sindrómicas; estas últimas seránestudiadas en el apartado <strong>de</strong> síndromes. No siempre es fácil i<strong>de</strong>ntificarsi una malformación es <strong>de</strong> origen genético o por el contrario es <strong>de</strong>bido auna noxa sufrida durante el embarazo. Los resultados <strong>de</strong> ambos gruposson similares y por ello no va a variar el estudio si alguno <strong>de</strong> losincluidos en un grupo pudiera correspon<strong>de</strong>r al otro.La <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> malformaciones en estructuras <strong>de</strong>l macizo cráneo-facial<strong>de</strong>be ser indicación para buscar alteraciones en el propio oído en sustres secciones (sobre todo externo y medio), puesto que la proximida<strong>de</strong>n tiempo y espacio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> éste con el <strong>de</strong> aquellas pue<strong>de</strong><strong>de</strong>terminar que un mismo agente teratógeno afecte a ambos 183. En estesentido se asocian malformaciones <strong>de</strong> la trompa <strong>de</strong> Eustaquio(responsables, por ejemplo <strong>de</strong> OME persistentes) con diversas lesionescomo el paladar hendido o el S. <strong>de</strong> Down, o alteraciones <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na<strong>de</strong> huesecillos a distintas anomalías <strong>de</strong>l pabellón auricular. Ninguna <strong>de</strong>Página 284


5. Factores <strong>de</strong> riesgoestas lesiones <strong>de</strong> la vía auditiva pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse más allá <strong>de</strong>l órganoperiférico 184 185 .Estas malformaciones congénitas generalmente comprometen el oídoexterno y medio por su origen embrionario común (1er y 2º arcosbranquiales). Es muy raro que se asocien con malformaciones <strong>de</strong>l oídointerno ya que éste tiene otro origen (placoda ótica). Estasmalformaciones se consi<strong>de</strong>raran en el apartado <strong>de</strong> síndromesLas alteraciones <strong>de</strong>l oído medio pue<strong>de</strong>n ser muy diversas. Po<strong>de</strong>mosencontrar alteraciones <strong>de</strong> la caja timpánica en sus formas y en sucontenido. Una lesión muy común es la unión <strong>de</strong> martillo y yunque.También la presencia <strong>de</strong> sólo huesitos rudimentarios, unión <strong>de</strong> ellos alas pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la caja, estribo sólo esbozado, etc. Las malformacionesprovocan una hipoacusia <strong>de</strong> transmisión máxima y el mejor estudio <strong>de</strong>ellas lo aporta la TAC. El tratamiento es quirúrgico. Usualmente vanasociadas las malformaciones <strong>de</strong>l pabellón, con las <strong>de</strong>l CAE y enocasiones a otras malformaciones, en el organismo.5.3.3.1. Malformaciones <strong>de</strong>l PabellónLa más común es la "oreja en asa" (pailón), que se ve con ciertafrecuencia. Se <strong>de</strong>be a una falta <strong>de</strong> plegadura <strong>de</strong>l cartílago <strong>de</strong>l pabellóno a un excesivo abombamiento <strong>de</strong>l cartílago <strong>de</strong> la concha. Eltratamiento si el paciente lo <strong>de</strong>sea, es la cirugía cosmética.La anotia y la microtia son con respecto a otras alteraciones congénitas,<strong>de</strong> relativa frecuencia. La microtia tiene distintos grados, según laalteración <strong>de</strong>l pabellón. Van usualmente asociadas a aplasias, atresia oestenosis <strong>de</strong>l CAE.Las fístulas preauriculares, son también <strong>de</strong> relativa frecuencia. Se<strong>de</strong>ben a una incompleta fusión <strong>de</strong> los distintos tubérculos auriculares.Está característicamente situado en la parte superior <strong>de</strong>l trago, don<strong>de</strong> elPágina 285


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgohélix encuentra la región lateral <strong>de</strong> la cabeza. El tratamiento esquirúrgico, sólo si presenta infecciones recurrentes.5.3.3.2. Malformaciones <strong>de</strong>l CAELas estenosis <strong>de</strong>l CAE usualmente es un hallazgo encontrado en laexploración, dado que al no obstruir completamente, no dansintomatología. Son un problema cuando existen tapones <strong>de</strong> cera quelos obstruye, por la dificultad <strong>de</strong> limpieza. Sólo se tratanquirúrgicamente, si presentan alteraciones infecciosas <strong>de</strong> repetición, obien alteraciones <strong>de</strong> audición. Incluso existe aún discusión en cuanto aléxito <strong>de</strong>l tratamiento quirúrgico, pues un gran porcentaje sereestenosan.Con respecto a las atresias, éstas dan siempre sintomatología, quecorrespon<strong>de</strong> a una hipoacusia <strong>de</strong> conducción máxima. Si ésta esbilateral, al paciente <strong>de</strong>ben adaptarse prótesis auditivas (audífonos) porvía ósea, en forma precoz (antes <strong>de</strong>l año), para que el niño puedaadquirir el lenguaje. Luego, a los cuatro años, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un acabadoestudio radiológico, según algunos autores, <strong>de</strong>be ser operado.En el caso <strong>de</strong> las unilaterales, como sólo es un problema cosmético,pero no funcional, ya que generalmente el otro oído es normooyente, nose operan.5.3.3.3. Malformaciones <strong>de</strong>l oído internoLas malformaciones <strong>de</strong>l oído interno están presentes entre el 15 y el20% <strong>de</strong> los pacientes que presentan una hipoacusia neurosensorialsevero-profunda 186 187 .El oído interno comienza a diferenciarse a partir <strong>de</strong> la tercera semana <strong>de</strong>vida intrauterina con la aparición <strong>de</strong> la placa ótica, la cual se separa porinvaginación, <strong>de</strong>l ecto<strong>de</strong>rmo superficial constituyendo el otocisto, <strong>de</strong>lPágina 286


5. Factores <strong>de</strong> riesgocual <strong>de</strong>rivan el laberinto membranoso. La cápsula ótica se forma apartir <strong>de</strong>l mesénquima circundante. La osificación se inicia cerca <strong>de</strong> laventana redonda y termina en la ventana oval y fisura antefenestran.Las displasias <strong>de</strong>l O.I compren<strong>de</strong>n un grupo heterogéneo <strong>de</strong> lesionescongénitas que resultan <strong>de</strong> una malformación <strong>de</strong> las estructurasvestíbulo-cocleares y que se presentan en diferentes períodos <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sarrollo embriológico <strong>de</strong>l O.I lo que ocurre entre la 3ª y 8ª semana <strong>de</strong>gestación.Cuando el trastorno ocurre muy precozmente se produce una aplasiacompleta conocida como aplasia o lesión <strong>de</strong> Michel, representa el 1-3%<strong>de</strong> las malformaciones <strong>de</strong>l oído interno, caracterizada por ausencia totalo casi total <strong>de</strong>l laberinto óseo, pue<strong>de</strong> afectar a la porción vestibular, lacoclear o ambas, pue<strong>de</strong>n existir estructuras fragmentarias, y los nerviosauditivo y vestibulares pue<strong>de</strong>n estar presentes o no 188 .Si durante la 4ª semana <strong>de</strong> gestación hay una <strong>de</strong>tención <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo seproduce la formación <strong>de</strong> una estructura laberíntica quística única ocavidad común que representa el 16% <strong>de</strong> las malformaciones <strong>de</strong>l oídointerno. Si bien la audición es buena en un comienzo, se caracteriza porsu fluctuación y aparición <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras bruscas en eda<strong>de</strong>s precocesrelacionadas con pequeños traumatismos 189 .Si la alteración ocurre durante la 5ª o 6ª semanas se pu<strong>de</strong> producir unahipoplasia coclear, que correspon<strong>de</strong> al 15% <strong>de</strong> las malformaciones <strong>de</strong>loído interno, en la cual la cóclea se presenta con parte <strong>de</strong> una vuelta, laespira basal y algún resto <strong>de</strong> las estructuras medias.Si el daño ocurre en la 7ª semana se pue<strong>de</strong>n presentar un grupo <strong>de</strong>afecciones que se manifiestan por un <strong>de</strong>sarrollo parcial <strong>de</strong> la cóclea,suele estar presente la espira basal, pue<strong>de</strong> medir entre 5-6 mm. sinembargo las espiras media y apical suelen faltar, pue<strong>de</strong> haber anomalíasPágina 287


Página 288Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sáculo, <strong>de</strong>l utrículo y <strong>de</strong> los conductos semicirculares.Suelen existir, o al menos en parte, los ganglios y nervios auditivo yvestibular. Se le conoce a ésta afectación como lesión <strong>de</strong> Mondini querepresenta el 55% <strong>de</strong> las malformaciones <strong>de</strong> oído interno. La audiciónes variable ya que el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Corti pue<strong>de</strong> ser normal,parcial o con un grado mayor o menor <strong>de</strong> <strong>de</strong>sorganización 190 191 .El primer caso <strong>de</strong>scrito se remonta a 1791 cuando Carlo Mondini<strong>de</strong>scribe un caso <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra congénita en el que la cóclea era más corta,tenía una vuelta y media y faltaba completamente el septuminterescalar. Des<strong>de</strong> entonces el término <strong>de</strong> displasia o malformación <strong>de</strong>Mondini se ha usado para <strong>de</strong>finir a casi todas las malformacionescocleares, lo que lleva a la confusión en esta patología 192 . Jacklerpropuso la clasificación basándose en los hallazgos tomográficos y losdividió en alteraciones membranosas (inferidas clínicamente, contomografías normales) y malformaciones óseas (visibles en latomografía) 193 . Los últimos avances <strong>de</strong> los estudios radiológicos, tanto<strong>de</strong> la tomografía computarizada primero, como <strong>de</strong> la resonanciamagnética <strong>de</strong>spués, han permitido el diagnóstico clínico <strong>de</strong> talesmalformaciones. La <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> éstas es importante, ya que pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>sarrollar meningitis recidivantes o hipoacusia neurosensorialprogresiva 194 195 .5.3.3.4. ResultadosLas malformaciones cráneo-faciales son muy fáciles <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar y portanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre ha permitido la sospecha <strong>de</strong> hipoacusia, inclusoantes <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> cribado, selectivo o universal.Tal y como pue<strong>de</strong> verse en las Tabla 171,Tabla 172,Tabla 173,Tabla174 y Tabla 175, las otoemisiones faltan con mucha más frecuencia eneste grupo que en la población general. Eliminando otros factores <strong>de</strong>riesgo, también existen diferencias significativas entre el grupo controly los niños con malformaciones (Tabla 176,Tabla 177,Tabla 178 yTabla 179). Así pues las malformaciones influyen <strong>de</strong> una manera<strong>de</strong>cisiva en el resultado <strong>de</strong> las otoemisiones.


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLas malformaciones <strong>de</strong> cabeza y cuello también se muestran comofactor influyente en el resultado <strong>de</strong> los potenciales y por ello en laexistencia <strong>de</strong> hipoacusia (Tabla 180 y Tabla 181), a costa <strong>de</strong> losvarones, ya que en el caso <strong>de</strong> las mujeres las diferencias no sonsignificativas con el grupo control (Tabla 182 y Tabla 183).De 324 oídos con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> malformaciones 33 son patológicos(10,18%).5.3.4. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> bajo pesoLa prematuridad y el bajo peso son factores <strong>de</strong> riesgo para infinidad<strong>de</strong> patologías por la inmadurez <strong>de</strong> todos los órganos y el riesgo queello supone para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l niño e incluso para su propia vida.Hace unos años muchos <strong>de</strong> estos niños no eran viables pero losa<strong>de</strong>lantos en la neonatología <strong>de</strong> los últimos años permiten rescatarlos,aunque con secuelas, en un porcentaje no <strong>de</strong>spreciable.Se estima que anualmente nacen en todo el mundo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 13millones <strong>de</strong> prematuros. El parto prematuro es la mayor causa <strong>de</strong>mortalidad y morbilidad neonatal, y contribuye al 75-90% <strong>de</strong> todas lasmuertes neonatales, excluidas las malformaciones congénitas, y al 50%<strong>de</strong> la discapacidad neurológica infantil, incluidas parálisis cerebral,ceguera e hipoacusia 196 .Los recién nacidos se pue<strong>de</strong>n dividir en tres grupos <strong>de</strong> acuerdo a laedad gestacional tomando como base el primer día <strong>de</strong> la ultimamenstruación.Pretermino menos <strong>de</strong> 38 semanasTermino entre 38 y 41 semanasPostermino mayor <strong>de</strong> 41 semanasPágina 289


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEl limite más bajo <strong>de</strong> sobrevida se encuentra alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 600 gr.y 25 semanas <strong>de</strong> gestación. La morbimortalidad es mayor en niñosque pesan menos <strong>de</strong> 1000 gr. El niño prematuro tiene diferencias conel recién nacido a término. Estas diferencias son inversamenteproporcionales a su edad gestacional y al peso al nacimiento.La función pulmonar es la <strong>de</strong>ficiencia principal que presentan estosniños y requieren <strong>de</strong> cuidados especiales, asistencia respiratoriamecánica y estricto control <strong>de</strong>l medio interno. Los reflejos <strong>de</strong> succióny <strong>de</strong>glución se hallan disminuidos o no existen sobre todo en aquellos<strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 1.400 gramos. La capacidad enzimática gástrica se<strong>de</strong>sarrolla rápidamente. Se <strong>de</strong>be evaluar bien la función hepática y losniveles <strong>de</strong> bilirrubina.La sangre <strong>de</strong>l prematuro tiene mayor contenido <strong>de</strong> hemoglobina fetal(hasta el 75%) y <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> a razón <strong>de</strong> 3 a 4 gr. por semana. Hayten<strong>de</strong>ncia a las hemorragias por disminución <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong>coagulación producidos por el hígado. Este trastorno <strong>de</strong> la coagulaciónse acompaña <strong>de</strong> fragilidad capilar y facilita la posibilidad <strong>de</strong>hemorragias intracraneales. El prematuro es esencialmente lábil a loscambios <strong>de</strong> temperatura tanto por la inmadurez <strong>de</strong>l centro reguladorcentral por el bajo aporte calórico que tiene durante los primeros días,por la <strong>de</strong>lga<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la piel y por la <strong>de</strong>sproporción entre peso y superficiecorporal.5.3.4.1. ResultadosTambién este es un factor que va a influir en el resultado <strong>de</strong> lasotoemisiones <strong>de</strong> una forma significativa en relación con el resto <strong>de</strong>población <strong>de</strong> la muestra (Tabla 184, Tabla 185, Tabla 186, Tabla 187 yTabla 188).Página 290


5. Factores <strong>de</strong> riesgoEstos niños, en un porcentaje muy elevado, suelen acompañarse <strong>de</strong>otros factores <strong>de</strong> riesgo, que al eliminarlos, hacen que las diferenciascon el grupo control no sean significativas. (Tabla 189 y Tabla 190).También en los resultados <strong>de</strong> los potenciales existen diferenciassignificativas en los niños con bajo peso que es un factor que favorecela existencia <strong>de</strong> patología auditiva (Tabla 191 y Tabla 192), con mayorsignificación en el caso <strong>de</strong> los varones (Tabla 193 y Tabla 194).466 oídos han sido i<strong>de</strong>ntificados en niños con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> bajopeso <strong>de</strong> los cuales 27 han resultado patológicos (5,79%)5.3.5. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hiperbilirrubinemia conexanguino transfusiónLa asociación entre hiperbilirrubinemia importante y déficit auditivo esclásica y bien conocida 197 198 199 . A<strong>de</strong>más la lesión sobre los núcleoscocleares <strong>de</strong>l tronco cerebral que produce no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>tectada (enprincipio) por las Otoemisiones Acústicas puesto quecaracterísticamente respeta el órgano periférico. Sin embargo estecuadro no es frecuente en la actualidad, y, cuando se produce,raramente tiene tanta gravedad como para producir lesión auditiva.Des<strong>de</strong> 1990 se ha comunicado un aumento en la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>encefalopatía por bilirrubina y <strong>de</strong> ictericia nuclear en Estados Unidos yen otros países occi<strong>de</strong>ntales, con la particularidad <strong>de</strong> que unaproporción significativa <strong>de</strong> los casos observados han ocurrido en reciénnacidos sanos, sin enfermedad hemolítica 200 201 . El análisis clínico yepi<strong>de</strong>miológico ha puesto <strong>de</strong> manifiesto que varios factores hancontribuido a este resurgimiento:El alta precoz tras el parto, junto con un insuficienteseguimiento médico en los días posteriores 202 203 .Página 291


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa percepción <strong>de</strong> que la ictericia nuclear es un problemaextinguido y que la hiperbilirrubinemia neonatal es un asuntomenor, lo que ha conducido a una relajación en los criterios<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación, diagnóstico y tratamiento 204 205 .El aumento <strong>de</strong> la lactancia materna, acompañado por un<strong>de</strong>ficiente apoyo a las madres lactantes, lo que conlleva confrecuencia situaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>shidratación y <strong>de</strong>snutrición en laprimera semana <strong>de</strong> vida 206 .Este nuevo escenario ha propiciado un progreso en los métodos <strong>de</strong><strong>de</strong>tección y <strong>de</strong> predicción <strong>de</strong> la gravedad que alcanzará lahiperbilirrubinemia neonatal. A<strong>de</strong>más, ha <strong>de</strong>terminado unaactualización <strong>de</strong> las recomendaciones preventivas y terapéuticas 207 208 .Figura 24.- Guía para el manejo <strong>de</strong> la hiperbilirrubinemia en recién nacidos a términosanos sin factores <strong>de</strong> riesgoEsta zona no representa a un recién nacido sano y <strong>de</strong>be buscarse la causa<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante <strong>de</strong> la hiperbilirrubinemiaPágina 292


5. Factores <strong>de</strong> riesgoSeguimiento. El niño se encuentra en la zona <strong>de</strong> riesgo mo<strong>de</strong>rado-alto <strong>de</strong> Bhutani.Informar a los padres y asegurar un seguimiento efectivoSeguimiento. Zona <strong>de</strong> alto riesgo <strong>de</strong> Bhutani. Valorar el estado general, laalimentación, el estado <strong>de</strong> nutrición e hidratación, el patrón <strong>de</strong> micciones y las<strong>de</strong>posiciones. Valorar los factores <strong>de</strong> riesgo, especialmente la presencia <strong>de</strong> unaenfermedad hemolítica. Repetición <strong>de</strong> la bilirrubinemia en 24 hFototerapia simple. Reevaluación clínica y <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo. Asegurar unaingesta oral a<strong>de</strong>cuada. Control <strong>de</strong> bilirrubina cada 12 h. Discontinuar la fototerapiacuando bilirrubina < 14 mg/dlFototerapia intensiva. Reevaluación clínica y <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo. Asegurar unaingesta oral a<strong>de</strong>cuada y si esto no es posible, instaurar sueroterapia por víaintravenosa. Control <strong>de</strong> bilirrubina cada 4-6 hFototerapia intensiva y consi<strong>de</strong>rar exanguinotransfusión si no se produce respuestaa<strong>de</strong>cuada a la fototerapia, si relación bilirrubina/albúmina ≥ 8 mg/g o si aparece algúnotro factor que incremente el riesgo <strong>de</strong> daño neurológico por bilirrubina. Control <strong>de</strong>bilirrubina cada 3 hExanguinotransfusión.Ante cualquier cifra <strong>de</strong> bilirrubina realizar exanguinotransfusión <strong>de</strong> forma inmediata sise presentan signos <strong>de</strong> encefalopatíaFigura 25.- Guía para el manejo <strong>de</strong> la hiperbilirrubinemia en recién nacidos 35-37semanas o con factores <strong>de</strong> riesgoPágina 293


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoSeguimiento. El niño se encuentra en la zona <strong>de</strong> riesgo intermedio-alto <strong>de</strong> Bhutani.Tratar el factor subyacente, si es posible. Asegurar alimentación a<strong>de</strong>cuada e intentarminimizar la pérdida <strong>de</strong> peso, especialmente en los niños pretermino. Control <strong>de</strong> labilirrubina en 18-24 hSeguimiento y consi<strong>de</strong>rar fototerapia. Zona <strong>de</strong> alto riesgo <strong>de</strong> Bhutani. Es opcionaliniciar fototerapia simple, según lo indiquen las circunstancias <strong>de</strong>l recién nacido y lasposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> seguimiento efectivo. Control <strong>de</strong> bilirrubina en 12-18 hFototerapia simple. Reevaluación clínica y <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo. Asegurar unaingesta oral a<strong>de</strong>cuada. Tratamiento <strong>de</strong>l factor subyacente, si es posible. Control <strong>de</strong>bilirrubina cada 12 h. Discontinuar la fototerapia cuando bilirrubina < 12 mg/dlFototerapia intensiva. Reevaluación clínica y <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo. Asegurar unaingesta oral a<strong>de</strong>cuada. Control <strong>de</strong> bilirrubina cada 4-6 hFototerapia intensiva y consi<strong>de</strong>rar exanguinotransfusión si no se produce larespuesta a<strong>de</strong>cuada a la fototerapia, si relación bilirrubina/albúmina ≥ 6,8 mg/g o si secombinan varios factores <strong>de</strong> riesgo. Control <strong>de</strong> bilirrubina cada 3 hExanguinotransfusión.Ante cualquier cifra <strong>de</strong> bilirrubina realizar exanguinotransfusión <strong>de</strong> forma inmediata sise presentan signos <strong>de</strong> encefalopatía5.3.5.1. ResultadosEs este un factor <strong>de</strong> riesgo muy a tener en cuenta en programas <strong>de</strong>cribado basados en las otoemisiones ya que estos niños, fácilmentei<strong>de</strong>ntificables, pue<strong>de</strong>n tener resultados normales en ellas a pesar <strong>de</strong>pa<strong>de</strong>cer hipoacusia.En nuestro programa las hiperbilirrubinemias con exanguinotransfusiónpasaron como normales el cribado, y a todas se les realizó la prueba <strong>de</strong>PEATC, como parte <strong>de</strong>l protocolo. En los todos los casos la respuestafue normal, lo que resulta congruente con lo encontrado por otrosautores.Página 294


5. Factores <strong>de</strong> riesgoAfortunadamente, en nuestro medio, don<strong>de</strong> el embarazo, parto yperiodo neonatal están controlados no es frecuente se <strong>de</strong>n casos <strong>de</strong>hiperbilirrubinemia con exanguinotransfusión y mucho menos, casos <strong>de</strong>hipoacusia, hasta este momento, y no es un factor <strong>de</strong>terminante (Tabla195, Tabla 196, Tabla 197,Tabla 198 y Tabla 199). La llegada <strong>de</strong>emigrantes, no muy numerosa aún, y la asistencia a la población <strong>de</strong>lAlentejo portugués pudiera hacer variar este factor.5.3.6. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos en el embarazo5.3.6.1. Radiaciones ionizantesLa Tabla 272, tomada <strong>de</strong>l documento nº 84 <strong>de</strong> la ComisiónInternacional <strong>de</strong> Protección Radiológica (ICRP), indica, que por <strong>de</strong>bajo<strong>de</strong> 100 mGy 1 recibidos por el embrión/feto, el aumento <strong>de</strong> probabilidad<strong>de</strong> que un niño <strong>de</strong> edad comprendida entre 0 y 19 años pueda nacer conmalformaciones o <strong>de</strong>sarrollar un cáncer radioinducido, es sumamentebaja, <strong>de</strong>spreciable frente a otros riesgos, ya que la frecuencia natural <strong>de</strong>malformaciones congénitas en recién nacidos en nuestra población es<strong>de</strong> 2-3% 209 . Merece <strong>de</strong>stacar que la causa <strong>de</strong> malformaciones en el serhumano, es <strong>de</strong> origen genético el 20 - 25%, <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>sconocido un65 - 70%, y sólo el 1% pue<strong>de</strong> ser atribuido a fármacos, sustanciasquímicas, radiación e hipertermia 210 .Tabla 272.-Probabilidad <strong>de</strong>tener unproducto normalsegún dosis <strong>de</strong>radiaciónionizante 211 .1 El mili Gray (mGy es la milésima parte <strong>de</strong>l Gray, unidad <strong>de</strong> dosis absorbidaPágina 295


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoTabla 273.- Radiaciones ionizantes en el feto.La Tabla 273, muestra la dosis fetal en distintos procedimientosdiagnósticos con rayos X en el Reino Unido y pue<strong>de</strong> comprobarsecómo las dosis para los distintos procedimientos han disminuidosignificativamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1993 al año 1998, <strong>de</strong>bido entre otrosfactores, a los avances tecnológicos. En este sentido, se están haciendogran<strong>de</strong>s esfuerzos para mejorar el equipamiento utilizado en estasprácticas y conseguir así, que las dosis recibidas por los pacientes seanlas mínimas compatibles con un diagnóstico correcto. Las medidas <strong>de</strong>protección radiológica también han contribuido significativamente aesta reducción. Todo ello permite situar las dosis recibidas "en estosPágina 296


5. Factores <strong>de</strong> riesgoprocedimientos" muy por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las dosis umbrales para la aparición<strong>de</strong> efectos in<strong>de</strong>seados.En la tabla anterior pue<strong>de</strong> comprobarse que la irradiación producida, enel embrión/feto, por una radiografía <strong>de</strong> tórax, cráneo, columna dorsal,un TC <strong>de</strong> tórax o <strong>de</strong> cabeza es <strong>de</strong>spreciable.Finalmente indicar que el documento nº 84 <strong>de</strong> ICRP dice textualmenteque: las radiografías o fluoroscopias indicadas por el médico en áreasalejadas <strong>de</strong>l feto, tales como las <strong>de</strong> tórax, cráneo y extremida<strong>de</strong>s(exceptuando las <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra) pue<strong>de</strong>n ser efectuadas con seguridad si elequipo está en a<strong>de</strong>cuadas condiciones y si se usa la colimación <strong>de</strong>l haz<strong>de</strong> rayos X. Normalmente no es necesaria la a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> losprocedimientos5.3.6.2. Tóxicos en el embarazoAproximadamente 1 <strong>de</strong> cada 6 embarazos acaba en un aborto,entendiendo como tal una terminación no planificada <strong>de</strong>l embarazo quepue<strong>de</strong> ocurrir muy al principio, incluso antes <strong>de</strong> que la mujer seaconsciente <strong>de</strong> que está embarazada. Aproximadamente <strong>de</strong>l 2% al 3%<strong>de</strong> los recién nacidos lo hacen con algún <strong>de</strong>fecto, aunque pue<strong>de</strong> que nosea <strong>de</strong>tectado hasta más tar<strong>de</strong>. Existe todavía poca información sobre elposible origen <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> estos efectos. Aproximadamente el 7% <strong>de</strong>los recién nacidos son prematuros o <strong>de</strong> bajo peso. Se consi<strong>de</strong>raresponsable en la mayoría <strong>de</strong> estos casos a una nutrición materna pobre,al consumo <strong>de</strong> tabaco y alcohol durante el embarazo y a factoresambientales in<strong>de</strong>terminados. Aunque la mejora <strong>de</strong> los cuidadosmédicos ha elevado mucho la supervivencia <strong>de</strong> los prematuros, esevi<strong>de</strong>nte que <strong>de</strong>ben investigarse los factores que provocan este tipo <strong>de</strong>efecto.Página 297


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEn la Tabla 274 se da la lista <strong>de</strong> las sustancias químicas que tienenasignadas las frases R60 (Pue<strong>de</strong> perjudicar la fertilidad), R61 (Riesgodurante el embarazo <strong>de</strong> efectos adversos para el feto), R62 (Posibleriesgo <strong>de</strong> perjudicar la fertilidad), R63 (Posible riesgo durante elembarazo <strong>de</strong> efectos adversos para el feto), R64 (Pue<strong>de</strong> perjudicar a losniños alimentados con leche materna) en el anexo VI <strong>de</strong>l RD 363.95.NOMBREFRASES RÁcido 2-etilhexanoico 63Acetato <strong>de</strong> 2-etoxietilo 60-61Acetato <strong>de</strong> metil-O,N,N-azoximetilo 61Acetato <strong>de</strong> 2-metoxietilo 60-61Acetato <strong>de</strong> 2-metoxipropilo 61Acetato <strong>de</strong> plomo, básico 61-62Amarillo <strong>de</strong> sulfocromato <strong>de</strong> plomo 61-624-Ami no-3-[[4'-[(2,4-diaminofenil)azo][1 ,1'-bifenil]-4-il]azo] - 636-(fenilazo) -5-hidroxinaftaleno-2,7-disulfonato <strong>de</strong> sodioBenzo[d,e,f]criseno 60-613,3"-((1,1 "-Bifenil-1)-4,4"-diilbis(azo)bis(5-amino-4- 63hidroxinaftaleno -2,7-disulfonato)) <strong>de</strong> sodioBinapacril (¡so) 61[[[3,5-Bis(1,1-dimetiletil)-4-hidroxifenil]metil]tio]acetato <strong>de</strong> 2- 61etilhexiloBisortofosfato <strong>de</strong> triplomo 61-62Bromoxinil (¡so) 632-ter-Butil-4,6-dinitrofenol 61Chinometionato (¡so) 62Cicloheximida 616-(2-Cloretil)-6-(2-metoxietoxi)-2,5,7,10-tetraoxa-6-61silaun<strong>de</strong>cano2-Cloroacetamida 62Cloruro <strong>de</strong> cadmio 60-61Cromato <strong>de</strong> plomo 61-62Derivados <strong>de</strong> alquilplomo 61-62Diacetato <strong>de</strong> plomo 61-62Diazuro <strong>de</strong> plomo 61-621,2-Dibromo-3-cloropropano 601,3-Difenilguanidina 62N,N-Dimetilformamida 61Dinitrotolueno 622,4-Dinitrotolueno 62Página 298


5. Factores <strong>de</strong> riesgoNOMBREFRASES R2,6-Dinitrotolueno 62Dinoseb 61-62Dinoseb sales y ésteres, excepto especificados 61-62Dinoterb sales y ésteres 61Disulfuro <strong>de</strong> carbono 62-63Do<strong>de</strong>cacloropentaciclo[5.2.1.0(2,6).0(3,9).0(5,8)]<strong>de</strong>cano 62-63-642,3-Epoxipropan-1-ol 60Etilentiourea 612-Etoxietanol 60-61(R)-3-(1-Fenil-3-oxobutil)-4-hidroxi-2-benzopirona 61(S)-3-(1-Fenil-3-oxobutil)-4-hidroxi-2-benzopirona 61Fluoruro <strong>de</strong> cadmio 60-61Ftalato <strong>de</strong> bis(2-metoxietilo) 61-62Hexafluorisilicato <strong>de</strong> plomo 61-62n-Hexano 62Hexan-2-ona 62Hidrogenoarsenato <strong>de</strong> plomo 61-62loxinil (¡so) 63Metansulfonato <strong>de</strong> plomo(¡¡) 61-622-Metoxietanol 60-612-(2-Metoxietoxi)etanol 632-Metoxipropanol 61Miclobutanilo 63Monóxido <strong>de</strong> carbono 61Nitrobenceno 62Nitrofene (¡so) 61Octanoato <strong>de</strong> 2,6-dibromo-4-cianofenilo 63Octanoato <strong>de</strong> 4-ciano-2,6-diiodofenilo 63Pentóxido <strong>de</strong> divanadio 63Plomo compuestos, excepto especificados 61-62Rojo cromato molibdato sulfato <strong>de</strong> plomo 61-62Tetracarbonilniquel 61Tiourea 631 ,2,4-Triazol 63Tri<strong>de</strong>morf (¡so) 612,4,6-Trinitro-m-fenilendioxido <strong>de</strong> plomo 61-62Warfarina 61Tabla 274.- Sustancias químicas perjudiciales para la fecundidad, el feto o lalactancia.Página 299


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoSe incluye un listado actualizado <strong>de</strong> agentes físicos y químicos Tabla275 y otro <strong>de</strong> agentes biológicos que se consi<strong>de</strong>ran peligrosos para lareproducción femenina, incluidas en la publicación <strong>de</strong> 1999 <strong>de</strong>lNIOSH: The effects of Workplace Hazards on Female ReproductiveHealth 212 . Evi<strong>de</strong>ntemente, la no inclusión en las listas no significa lagarantía <strong>de</strong> ausencia <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> efecto.AGENTESDrogas <strong>de</strong> tratamiento para el cáncer (ej.Metatrexato)Ciertos ésteres <strong>de</strong> etilenglicol tales como2-etoxietanol y 2-metoxietanolDisulfuro <strong>de</strong> carbonoPlomoRadiaciones ionizantes (ej. rayos X y γ)Carga física <strong>de</strong> trabajo (ej. levantamientos<strong>de</strong> cargas pesadas, permanecer muchotiempo <strong>de</strong> pie)EFECTOS OBSERVADOSInfertilidad, aborto, <strong>de</strong>fectos en el nacimiento,bajo peso al nacerAbortosCambios <strong>de</strong>l ciclo menstrualInfertilidad, abortos, bajo peso al nacer,<strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.Infertilidad, aborto, <strong>de</strong>fectos al nacer, bajo pesoal nacer, <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes en el <strong>de</strong>sarrollo, cánceresen la infancia.Abortos tardíos, parto prematuro.Tabla 275.- Sustancias físicas y químicas y sus efectos5.3.6.3. Drogas en el embarazoLa droga consumida por la mujer gestante pue<strong>de</strong> repercutir en el normalcrecimiento fetal, en la adaptación <strong>de</strong>l recién nacido a la vidaextrauterina con manifestación <strong>de</strong> síndrome <strong>de</strong> <strong>de</strong>privación o, incluso,en el normal <strong>de</strong>sarrollo posterior <strong>de</strong>l niño. En las dos últimas décadasel uso <strong>de</strong> drogas ilícitas (heroína, cannabis, cocaína, anfetaminas,nuevas drogas <strong>de</strong> síntesis, alcohol, tabaco, etc.) ha ido en aumento; laheroína utilizada en la década <strong>de</strong> 1980, va siendo sustituida por otrasdrogas <strong>de</strong> diseño que, aunque resultan más cómodas en suadministración, no por eso son menos nocivas al feto y al reciénnacido 213 .Página 300


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLos hijos nacidos <strong>de</strong> madres consumidoras <strong>de</strong> drogas ilícitas tienenriesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer sus efectos tóxicos durante el embarazo, períodoneonatal y evolución posterior. La afectación <strong>de</strong>l crecimiento fetal esuno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominadores comunes <strong>de</strong>l efecto nocivo <strong>de</strong> ladrogadicción materna en el feto, pero existen en la literaturapublicaciones en las que se <strong>de</strong>scriben alteraciones concretas para cadadroga. Así, la heroína está relacionada con afectación en el crecimientofetal respecto a peso y talla, no tanto en el perímetro craneal.Los efectos <strong>de</strong> la cocaína en el feto no están tan claros; parece influirmenos en el retraso <strong>de</strong>l crecimiento intrauterino y complicacionesposnatales inmediatas; sin embargo, su asociación con metadonapotencia sobremanera el síndrome <strong>de</strong> abstinencia. En estudiosevolutivos posnatales se han observado alteraciones conductuales ycierta asociación con la muerte súbita en los niños expuestos a cocaínain útero 214 215 216 . En experimentación animal se ha <strong>de</strong>mostrado que laasociación <strong>de</strong> cocaína y alcohol produce una vasoconstricción uterina,con efecto hipóxico 217 .5.3.6.4. Alcohol y tabaco en el embarazoEl alcohol y el tabaco son sustancias naturales y no médicas aunque sílegales, éstas cuando son consumidas producen algún efecto sobre elsistema nervioso <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong>terminan a<strong>de</strong>más tolerancia y<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia así como diferentes acciones perjudiciales que pue<strong>de</strong>nafectar a la salud en sus aspectos psíquico, mental y social 218 .El hábito <strong>de</strong> fumar en las embarazadas ocasiona diversos efectosadversos en el feto, el cigarrillo posee toda una serie <strong>de</strong> componentesorgánicos, químicos y nocivos, don<strong>de</strong> la nicotina ( 2.5 % <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>ltabaco) y el monóxido <strong>de</strong> carbono son las sustancias más conocidas. Laexposición prenatal al tabaco pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar una hiperrespuestaPágina 301


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgobronquial, aumentando el riesgo <strong>de</strong> infecciones respiratorias en ellactante 219 .Los efectos <strong>de</strong>l alcohol sobre el embarazo están bien <strong>de</strong>finidos,cantida<strong>de</strong>s tan pequeñas como 14 gr. <strong>de</strong> alcohol absoluto al día,reducen <strong>de</strong> 50 a 200gr el peso al nacer, e incrementan los índices <strong>de</strong>mortinatos y aumentan las inci<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> malformaciones congénitashasta un 32 %. Existe un amplio espectro <strong>de</strong> respuestas fenotípicasfetales a los efectos <strong>de</strong>l alcohol. En el extremo más grave <strong>de</strong> esteespectro, están aquellos niños que presentan el conjunto <strong>de</strong> anomalíasque se <strong>de</strong>nominan como síndrome <strong>de</strong> alcoholismo fetal (SAF). Lasanomalías que se asocian más típicamente con la teratogenicidad <strong>de</strong>lalcohol se agrupan en cuatro categorías:‣ Alteraciones <strong>de</strong>l sistema nervioso central y disfunciones.‣ Retardo <strong>de</strong>l crecimiento.‣ Grupo <strong>de</strong> anomalías faciales.‣ Otras malformaciones mayores y menores.La frecuencia <strong>de</strong> este síndrome se estima <strong>de</strong> tres a cinco por cada milnacidos vivos 2205.3.6.5. Farmacoterapia en el embarazoLa etapa <strong>de</strong> preimplantación (primera semana postfertilización) es elperíodo <strong>de</strong> máxima embriotoxicidad. Los fármacos pue<strong>de</strong>n producir lamuerte <strong>de</strong>l embrión pero no dan lugar a malformaciones o al menos nose dispone <strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong> que puedan producirlas. En esta etapa se diceque rige la "ley <strong>de</strong> todo o nada" 221 .El período durante el que un fármaco tiene mayor riesgo <strong>de</strong> produciralteraciones congénitas es durante las primeras ocho semanas <strong>de</strong>embarazo (período <strong>de</strong> organogénesis), pero la posibilidad <strong>de</strong> producirefectos adversos persiste a lo largo <strong>de</strong> toda la gestación 222 .Página 302


5. Factores <strong>de</strong> riesgoDespués <strong>de</strong>l primer trimestre <strong>de</strong>l embarazo, los fármacos no suelenproducir alteraciones morfológicas muy importantes pero pue<strong>de</strong>nafectar el crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo funcional <strong>de</strong>l feto. A<strong>de</strong>más, en elmomento <strong>de</strong>l nacimiento, la capacidad <strong>de</strong>l recién nacido parametabolizar y excretar muchos fármacos está muy poco <strong>de</strong>sarrollada ylos agentes administrados poco antes o durante el parto, pue<strong>de</strong>n persistiren el neonato y producir efectos adversos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento 223 .Categoría <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> los medicamentos en el embarazo según laFDA:Categoría ASin riesgo para el feto durante el primer trimestre y en los últimosmeses <strong>de</strong>l embarazoÁcido fólico Liotironina Retinol ALevotiroxina Piridoxina1 Vitamina D3Categoría BNo existen estudios controlados en mujeres embarazadas. Estudios enanimales han <strong>de</strong>mostrado algún efecto adverso no confirmado enmujeres embarazadas durante el primer trimestre. No existenevi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> riesgo fetal en los meses posteriores.Acebutolol Cromoglicato Na+ NaloxonaAcetilcisteína Dietilpropión NedocromilAcido fusídico Etambutol NistatinaAc. nalidíxico Famotidina NitrofurantoínaAmbroxol Fenoterol OndansetrónAINE2 Fentanilo4 Oxitropioß lactámicos Flouxetina ParacetamolMacrólidos Glucagón PiperacilinaSulfonamidas3 Granisetrón PiperazinaAnfotericina B Indometacina PiridostigminaAztreonam Ipratropio PraziquantelBromexina Lactulosa ProbenecidCalcitonina Levamisol QuininaPágina 303


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoCarbocisteína Loperamida RanitidinaCiproheptadina Loratadina SalbutamolCisaprida Meperidina4 SucralfatoClindamicina Metoclopramida TerbutalinaClorfeniramina Metronidazol5 TerfenadinaClotrimazol Morfina4 VasopresinaCategoría CEstudios en animales han <strong>de</strong>mostrado efectos adversos en el feto y noexisten estudios controlados en mujeres. No existen estudioscontrolados en mujeres ni en animales.El fármaco <strong>de</strong>be ser administrado durante el embarazo sólo si elbeneficio <strong>de</strong> su empleo justifica el posible riesgo <strong>de</strong> efecto adversopara el feto.AAS2 Dantrolene MidazolamAcetazolamida Dextrometorfan4 MilrinonaAciclovir Diazóxido NeomicinaAcido folínico Difenhidramina NeostigminaACTH Digoxina NifedipinoA<strong>de</strong>nosina Droperidol NitrofurazonaAlbendazol Edrofonio OmeprazolAmantadina Etosuccimida Pamoato<strong>de</strong>PirantelAmikacina Fenilefrina Pamoato<strong>de</strong>PirvinioAminofilina Fisostigmina ParamomicinaAmiodarona Flumazenil PeniciloilPolilisinaAnfetamina Furazolidona PentamidinaImidazólicos,azoles Furosemida PilocarpinaQuinolonas Gentamicina PirazinamidaAstemizol Griseofulvina PirimetaminaAtenolol Haloperidol PralidoximaAtropina Heparina PrimaquinaBacitracina Hidralazina ProcainamidaBetacaroteno Hidrato <strong>de</strong> cloral ProcaínaBetanecol Hidroxizina PrometazinaBromocrptina Hierro PropafenonaCaptopril Homatropina PropranololCarbamazepina Idoxouridina ProtaminaPágina 304


5. Factores <strong>de</strong> riesgoCatecolaminas Imipenem/Cilastin QuinidinaCiclosporina Insulina RifampicinaClomipramina Lindano TeofilinaClonazepam Manitol TiabendazolClonidina Meclicina TolazolinaCloramfenicol Metildopa VancomicinaCloroquina Metilfenidato VecuronioClorpromazina Mexiletina VerapamiloCo<strong>de</strong>ína4Corticoesteroi<strong>de</strong>sCotrimoxazolCrotamitónCategoría DIsoniazidaIsosorbi<strong>de</strong>Kaolín pectinaLidocaínaExisten evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> riesgo fetal. Su empleo es aceptable, si elfármaco es necesario en una situación <strong>de</strong> amenaza <strong>de</strong> la vida o en unaenfermedad grave en la que no existe un fármaco más seguro suempleo en el embarazo es aceptable.Amitriptilina Espironolactona PentobarbitalAzatioprina Estreptomicina PrimidonaBenzodiazepinas Fenitoína ProcarbazinaBleomicina Fenobarbital PropiltiouraciloCiclofosfamida 5-Fluouracilo PropiltiouraciloCisplatino Hidroclorotiazida TatraciclinasCitarabina Imipramina TiopentalClobazam Kanamicina TriamtereneClorambucil Mebendazol ValproatoClorazepato Meprobamato VinblastinaCortisona Mercaptopurina VincristinaDaunorrubicina Metadona ZidovudinaDoxorrubicinaEnalaprilCategoría XMetotrexatoPenicilaminaEstudios en humanos y animales han <strong>de</strong>mostrado anormalida<strong>de</strong>sfetales.Existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> riesgo fetal y éste claramente sobrepasa losPágina 305


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoposibles beneficios <strong>de</strong> su empleo.El fármaco está contraindicado en la mujer embarazada o que puedaquedar embarazada.AcenocumarolGanciclovirGonadotrofina coriónica WarfarinaPodofilinaTabla 276.- Clasificación <strong>de</strong> la FDA <strong>de</strong> categorías <strong>de</strong> fármacos en el embarazo5.3.6.5.1. AntibióticosEs frecuente que tanto la embarazada como la madre que amamantareciba antibióticos; como medida profiláctica por una ruptura prematura<strong>de</strong> membranas, endometritis, infección urinaria o por complicacionesinfecciosas <strong>de</strong> la cesárea. Pero también a veces reciben porbacteriemias, shock séptico, abscesos pélvicos, tromboflebitis por sepsispelviana o cualquier otro proceso infeccioso intercurrente 224 .La Gentamicina (Categoría C), la Amikacina (Categoría C), laTobramycina, y otros antibióticos nefro y ototóxicos <strong>de</strong>ben evitarse enel embarazo porque cruzan la placenta y pue<strong>de</strong>n dañar el laberinto fetal;se excretan poco en la leche materna y se absorben poco en el tubodigestivo pero la inmadurez renal <strong>de</strong>l neonato lleva a que se acumule elfármaco en la circulación por lo que se aconseja no administrarlo por lomenos en las primeras semanas <strong>de</strong> lactancia 225 .5.3.6.6. ResultadosLas Tabla 200, Tabla 201, Tabla 202, Tabla 203 y Tabla 204 ponen <strong>de</strong>manifiesto que en las repeticiones <strong>de</strong> las otoemisiones si es significativoque los tóxicos en el embarazo <strong>de</strong>paran un porcentaje mayor <strong>de</strong>resultados patológicos. Sin embargo (Tabla 205 y Tabla 206) estasdiferencias significativas se invierten cuando se eliminan otros factores<strong>de</strong> riesgo, <strong>de</strong>terminando mejor resultado <strong>de</strong> estos niños sin otrosantece<strong>de</strong>ntes con la población control.Página 306


5. Factores <strong>de</strong> riesgoEn el caso <strong>de</strong> los potenciales (Tabla 207 y Tabla 208) este factor essignificativo, pero, como en el caso <strong>de</strong> las otoemisiones, la muestra noes suficientemente gran<strong>de</strong> como para que la valoración tenga unasignificación estadística fiable.290 oídos pertenecen a niños nacidos <strong>de</strong> madres que han recibido otomado sustancias ototóxicas y 12 <strong>de</strong> ellos tienen hipoacusia (4.13%).5.3.7. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ototóxicos en los niñosEs evi<strong>de</strong>nte que la capacidad 226 227 <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados fármacos para dañarlas células <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Corti (aminoglucósidos) o para induciralteraciones electrolíticas en la endolinfa (furosemida), pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>terminar la aparición <strong>de</strong> hipoacusia neurosensorial tanto si seemplean durante el embarazo como si se administran al recién nacido.Estas alteraciones son bien conocidas y constituyen una <strong>de</strong> lasindicacionesprincipales <strong>de</strong> lasOtoemisionesAcústicas.Existe una largalista <strong>de</strong>medicamentosototóxicos,reflejados en laTabla 277Tabla 277.- FármacosototóxicosPágina 307


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3.7.1. AminoglucósidosIncluidos en las categorías C y D <strong>de</strong> la FDA americana, fueron dados aconocer en clínica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1944, con la introducción <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> laestreptomicina. Su acción bacteriana principal está dirigida sobregérmenes gramnegativos con muy poca acción sobre anaerobios ylimitada sobre los grampositivos. A través <strong>de</strong> la difusión, atraviesan lamembrana externa bacteriana y alcanzan el espacio periplasmático.Posteriormente y a través <strong>de</strong> un mecanismo activo oxigeno<strong>de</strong>pendiente,penetran la membrana interna citoplasmática y provocan en éstaalteraciones <strong>de</strong> su funcionamiento, se unen finalmente a polisomas einhiben la síntesis bacteriana. Su sitio intracelular <strong>de</strong> acción es lasubunidad ribosómica 30s, que provoca error <strong>de</strong> lectura <strong>de</strong>l RNAmensajerocon producción <strong>de</strong> una proteína anómala, la cual unido a lasalternativas funcionales <strong>de</strong> la membrana, (induce fuga <strong>de</strong> sodio, potasio228 229.y otros componentes esenciales) producen la muerte bacterianaLos efectos ototóxicos <strong>de</strong> los aminoglucósidos se observan con unafrecuencia <strong>de</strong>l 25 % aproximadamente y su acción tóxica se observafundamentalmente en tratamientos prolongados, ya que su vida mediaes 5 veces mayor en los líquidos óticos que en el plasma. La acciónototóxica ocurre tanto sobre las células vestibulares como cocleares; enambas la suspensión temprana <strong>de</strong>l fármaco pue<strong>de</strong> permitir larecuperación antes <strong>de</strong>l daño irreversible <strong>de</strong> las células vellosas. Aunquetodos los aminoglucósidos son capaces <strong>de</strong> provocar estas alteraciones,existe una toxicidad preferencial: la vestibular es más vista durante eluso <strong>de</strong> estreptomicina y gentamicina; la kanamicina, amikacina yneomicina afectan principalmente la función auditiva, la tobramicina,ambas. Su mecanismo fisiopatogénico aun no ha quedado totalmentedilucidado. Estudios genéticos en humanos han <strong>de</strong>mostrado que lahipersensibilidad a los aminoglucósidos es conferida por variacionesgenéticas mitocondriales 230 231 . Otros autores, en investigaciones enanimales, han <strong>de</strong>mostrado la participación <strong>de</strong> los niveles hísticos <strong>de</strong>Página 308


5. Factores <strong>de</strong> riesgoglutatión en la toxicidad <strong>de</strong> la gentamicina, al alertar su uso en pacientescríticos 232 .5.3.7.2. MacrólidosTambién se ha <strong>de</strong>mostrado toxicidad en la eritromicina al parecer porafectación <strong>de</strong> las vías auditivas centrales produciendo hipoacusia en lasfrecuencias conversaciones acompañada <strong>de</strong> acúfenos y suele serreversible.5.3.7.3. SalicilatosLos salicilatos a dosis altas (nivel plasmático <strong>de</strong> 40 mg/100 ml) produceuna hipoacusia neurosensorial precoz, bilateral, simétrica yreversible 233 .5.3.7.4. AntineoplásicosActúan a nivel <strong>de</strong> la estría vascular 234 235 .Un 31% <strong>de</strong> los pacientes tratados con una dosis única <strong>de</strong> 50 mg/m2 <strong>de</strong>cisplatino presentan acúfenos y/o pérdida auditiva en altas frecuencias,aunque también pue<strong>de</strong>n afectarse las conversacionales 236 . En nuestropaís, la ototoxicidad por CDDP ha sido ampliamente estudiada porMarco Algarra consi<strong>de</strong>rándose que el lugar primario <strong>de</strong> actuación sonlas células ciliadas externas 237 . En estudios más recientes, a nivel <strong>de</strong>loído interno se supone que la droga induce una pérdida auditivasecundaria a la liberación <strong>de</strong> radicales libres y una <strong>de</strong>pleción <strong>de</strong>sustancias antioxidantes que causan un trastorno oxidativo en el interior<strong>de</strong> la cóclea 238 , a través <strong>de</strong> una alteración <strong>de</strong> la producción energéticamitocondrial y la síntesis <strong>de</strong> proteínas, <strong>de</strong> forma similar a lo ocurrido enla pérdida inducida por la sor<strong>de</strong>ra genética mitocondrial A1555G 239aunque <strong>de</strong> forma más brusca; dado que dichos pacientes muestran unasensibilidad genética a la acción <strong>de</strong> los medicamentos aminoglucósidos,Página 309


Página 310Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgose pue<strong>de</strong> especular sobre un mecanismo común <strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> variassustancias ototóxicas en los sistemas energéticos cocleares.5.3.7.5. Diuréticos <strong>de</strong> asaLos diuréticos <strong>de</strong> asa, o diuréticos <strong>de</strong> techo alto, como la furosemida,son los más potentes y rápidamente producen una diuresis intensa<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> duración relativamente corta. La furosemidapor vía oral produce diuresis en los 30-60 minutos <strong>de</strong> la administración,con el efecto diurético máximo en 1-2 horas. La acción diurética dura4-6 horas. La furosemida intravenosa produce diuresis a los 5 minutos,con el efecto diurético máximo en 20-60 minutos y diuresis completa en2 horas. Los diuréticos <strong>de</strong> asa inhiben la reabsorción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el asaascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Henle en el túbulo renal, y son útiles sobre todo ensituaciones en las que es necesaria una diuresis eficaz y rápida, como lareducción <strong>de</strong>l e<strong>de</strong>ma pulmonar agudo secundario a insuficienciaventricular izquierda. También se utilizan para tratar el e<strong>de</strong>ma asociadoa enfermeda<strong>de</strong>s renales o hepáticas y se administran a dosis altas en eltratamiento <strong>de</strong> la oliguria por insuficiencia renal crónica. Laadministración <strong>de</strong> furosemida en una inyección o infusión rápida a dosisaltas pue<strong>de</strong> producir tinnitus e incluso sor<strong>de</strong>ra permanente.5.3.7.6. AntipalúdicosHay una susceptibilidad individual <strong>de</strong> la quinina(idiosincrática) para latoxicidad ótica tanto coclear (a bajas frecuencias) como vestibular, laafectación es severa pero reversible con la retirada <strong>de</strong>l fármaco. Con suuso prolongado, la cloroquina, pue<strong>de</strong> aparecer toxicidad coclear yvestibular que con frecuencia es irreversible.5.3.7.7. ResultadosLas Tabla 210,Tabla 211,Tabla 212 y Tabla 213 muestran que los niñosque han sido sometidos a tratamientos con ototóxicos, tanto en primeraspruebas como sucesivas, muestran un resultado peor que el grupo


5. Factores <strong>de</strong> riesgocontrol, y esta diferencia es estadísticamente significativa.Significación que se invierte en las primeras pruebas cuando seeliminan otros factores <strong>de</strong> riesgo (Tabla 214 y Tabla 215) y quenuevamente empeora con respecto al grupo control en las repeticiones(Tabla 216 y Tabla 217). En cuanto a los potenciales (Tabla 218 yTabla 219), los oídos patológicos son más frecuentes en el grupo conantece<strong>de</strong>ntes.1750 oídos pertenecen a niños que han recibido tratamientosototóxicos y 38 son patológicos (2,17%)5.3.8. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> meningitisDe las secuelas <strong>de</strong> la meningitis bacteriana 240 241 , la sor<strong>de</strong>rasensorioneural permanente constituye una <strong>de</strong> las más comúnmenteencontradas en países <strong>de</strong>l primer mundo. Se ha informado queaproximadamente el 10% <strong>de</strong> los sobrevivientes <strong>de</strong> meningitis bacterianaresultan afectados por esta terrible secuela 242 . Estudiosanatopatológico, experimentales y clínicos han <strong>de</strong>mostrado que lamayoría <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra posmeningìtica son consecuencia <strong>de</strong>lesiones <strong>de</strong> la cóclea en el curso <strong>de</strong> la infección.Las meningitis bacterianas, especialmente las producidas por H.influenzae, pue<strong>de</strong>n producir hasta un 20% <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras permanentesmediadas por la invasión <strong>de</strong>l espacio perilinfático a través <strong>de</strong>l espaciosubaracnoi<strong>de</strong>o (comunicados en la mayoría <strong>de</strong> los recién nacidos), y portanto por la lesión inflamatoria <strong>de</strong>l laberinto. Lógicamente estaslesiones son fácilmente <strong>de</strong>tectables tanto por los PEATC como por lasOtoemisiones Acústicas.La aplicación <strong>de</strong> la vacuna para Haemophilus tipo b está disminuyendola tasa <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> meningitis producidas por esta bacteria 243 ,cobrando mayor importancia relativa las producidas por otros gérmenescomo Streptococcus pneumoniae.Página 311


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa inci<strong>de</strong>ncia anual <strong>de</strong> meningitis neumocócica (MN) en la poblaciónes <strong>de</strong> aproximadamente 1,5 casos por cada 100.000 personas, siendo enlos menores <strong>de</strong> 5 años don<strong>de</strong> alcanza unas cifras más elevadas (7 casospor 100.000 habitantes) 244 . En España, antes <strong>de</strong> la utilizaciónsistemática <strong>de</strong> vacuna contra H. influenzae tipo b, era el causante <strong>de</strong>l7,1% <strong>de</strong> las MB ocupando el tercer puesto tras N. meningitidis (68%) yH. influenzae (19,6%) 245 246 . Baraff7 247 , en un metaanálisis realizado<strong>de</strong> las publicaciones en lengua inglesa sobre el pronóstico <strong>de</strong> lameningitis bacteriana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1955, observaron que S. pneumoniae era elgermen que con más frecuencia producía sor<strong>de</strong>ra (27,7%), por <strong>de</strong>lante<strong>de</strong> H. influenzae (10,2%) y <strong>de</strong> N. meningitidis (6,4%).Varios estudios han <strong>de</strong>mostrado que pue<strong>de</strong> haber una recuperación totalo parcial <strong>de</strong> la hipoacusia en los primeros 15 días; pasado ese tiempo lamejoría es muy poco frecuente 248 249 .La realización <strong>de</strong> PEATC en la fase aguda ejerce un papel muyimportante para documentar <strong>de</strong> forma temprana los casos <strong>de</strong> hipoacusiay para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>tectar una posible recuperación o un empeoramiento enlos primeros días <strong>de</strong> tratamiento. Por otra parte, el diagnóstico precozes <strong>de</strong> gran importancia para iniciar una rehabilitación educacionalprecoz y valorar la indicación <strong>de</strong> un implante coclear 250 .Así como se ha <strong>de</strong>mostrado el beneficio <strong>de</strong> la terapia con <strong>de</strong>xametasonai.v. en la fase inicial <strong>de</strong> las meningitis por H. influenzae b paraprevenir la sor<strong>de</strong>ra, en el caso <strong>de</strong> las MN hay mayor controversia 251 252 .La vacuna conjugada antineumocócica es heptavalente, e incorpora los7 serotipos neumocócicos más frecuentes en patología humana. Suadministración es posible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 2 meses <strong>de</strong> edad (2,4 y 6 meses),habiéndose <strong>de</strong>mostrado una excelente seguridad, tolerancia einmunogenicidad 253 .Página 312


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLa realización <strong>de</strong> TC craneal y <strong>de</strong> potenciales <strong>de</strong> tronco en fase agudason importantes para valorar el daño neurológico y po<strong>de</strong>r iniciar cuantoantes el tratamiento correspondiente 254 .5.3.8.1. ResultadosLa meningitis en nuestro medio es muy escasa y en los estudiosrealizados no muestra una diferencia con respecto a la población controlTabla 225 y Tabla 226. En el periodo neonatal nuestra muestra espequeña; en eda<strong>de</strong>s más tardías este factor está perfectamentei<strong>de</strong>ntificado como productor <strong>de</strong> hipoacusias y tenemos casuística alrespecto pues se realizan estudios audiológicos a todos los niñosinfectados, afortunadamente muy pocos, la mayoría oyentes.16 oídos pertenecen a niños que han pasado meningitis, sólo uno <strong>de</strong>ellos presenta patología (6,25)5.3.9. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> hipoxia-isquemiaLa hipoxia se ocasiona por un complejo conjunto <strong>de</strong> causas quegeneran trastornos circulatorios durante el parto sobre el tejidocerebral.La fisiopatología <strong>de</strong>l sufrimiento cerebral neonatal es compleja, yanatomopatológicamente pue<strong>de</strong> ser causa <strong>de</strong> distintas lesionesresponsables <strong>de</strong> hipoacusia neurosensorial. En diversos artículos 255 256 ,se <strong>de</strong>muestra cómo las neuronas <strong>de</strong> los núcleos cocleares <strong>de</strong>l troncocerebral se afectan en casos <strong>de</strong> hipoxia, pudiendo llegar a producirseun cuadro llamado necrosis neuronal selectiva, que asientaespecialmente en las células <strong>de</strong> la protuberancia en los prematuros.Sin embargo la lesión más característica 257 <strong>de</strong> la anoxia fetal es lanecrosis multifocal <strong>de</strong> la corteza parasagital y la sustancia blancasubcortical en caso <strong>de</strong> recién nacidos a término, o <strong>de</strong> la sustanciaPágina 313


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoblanca periventricular en los pretérmino. Por tanto la lesión <strong>de</strong> la víaauditiva pue<strong>de</strong> producirse a nivel <strong>de</strong>l tronco cerebral (<strong>de</strong>tectada porlos PEATC) o en estructuras superiores a él.Aparte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> células ciliadas externas encontradas enestudios experimentales sobre niños con estancias prolongadas enUCIP 258 , estos factores, al igual que otros que se pue<strong>de</strong>n incluir en lalista, tienen una estrecha relación con la producción <strong>de</strong> distintosgrados <strong>de</strong> hipoxia en el momento <strong>de</strong>l nacimiento, o en el períodoneonatal.La tolerancia a la hipoxia es mayor en el recién nacido que en eladulto <strong>de</strong>bido a la capacidad fetal <strong>de</strong> utilizar oxigeno en mayorproporción por las característica peculiares <strong>de</strong> la hemoglobina fetal.Esto le permite resistir en situaciones anaerobias por 30 minutosaproximadamente y en situaciones parcialmente anaerobias por mástiempo. Dicha capacidad anaerobia aumenta aun más si las reservas<strong>de</strong> glucosa son buenas. Pasados los 20 a 40 minutos las lesionescerebrales corticales por anoxia, son irreversibles.La anoxia o hipoxia pue<strong>de</strong>n ocurrir intrautero, en el momento <strong>de</strong>lpasaje por el canal <strong>de</strong> parto o en los primeros minutos <strong>de</strong>l nacimiento.Las principales condiciones patológicas que pue<strong>de</strong>n interferir laoxigenación intrautero son:‣ Desprendimiento prematuro <strong>de</strong> la placenta‣ Placenta previa‣ Reducción <strong>de</strong>l aporte <strong>de</strong> oxigeno maternoPágina 314


5. Factores <strong>de</strong> riesgo‣ Prolapso <strong>de</strong>l cordón o estrangulamiento <strong>de</strong>l mismo‣ Hipertensión arterial materna‣ Embarazo cronológicamente prolongadoLos signos <strong>de</strong> anoxia e hipoxia se suelen observar entre algunosminutos y algunos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto. Se <strong>de</strong>ben tener muy encuenta el brusco crecimiento <strong>de</strong> la actividad fetal intrautero seguidos<strong>de</strong> periodos <strong>de</strong> <strong>de</strong>masiada calma. La disminución <strong>de</strong> los latidosfetales, que pue<strong>de</strong>n hacerse más débiles o irregulares. Estos signosbien conocidos por el médico obstetra <strong>de</strong>ben conducir a un partoinmediato para evitar la muerte o la lesión cerebral.La presencia <strong>de</strong> líquido amniótico o meconial en el parto indica que elfeto ha pasado por una situación grave, generalmente ocasionada poranoxia o hipoxia.Otros signos y síntomas importantes son: Apgar menor <strong>de</strong> 6 a los 5 minutos PH <strong>de</strong>l cordón menor <strong>de</strong> 7,2º Necesidad <strong>de</strong> asistencia respiratoria mecánica Crisis <strong>de</strong> Apneas Bradicardias Falta <strong>de</strong> respuestas a estímulos Hipotonía muscular ConvulsionesEn la encefalopatía hipóxicoisquémica se produce lesión hemorrágicaen el oído interno, con lesión auditiva secundaria, así como muerteneuronal en diferentes núcleos <strong>de</strong> la vía auditiva en el tallo cerebral 259260 .Página 315


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3.9.1. ResultadosEste factor influye significativamente tanto en primeras (Tabla 228 yTabla 229) como segundas otoemisiones (Tabla 230 y Tabla 231) perono hay diferencias cuando se eliminan otros factores <strong>de</strong> riesgo (Tabla232 y Tabla 233).Por su parte los resultados <strong>de</strong> los potenciales patológicos son másfrecuentes en niños con ente antece<strong>de</strong>nte que en la población control(Tabla 235 y Tabla 236).758 lo han sido <strong>de</strong> Hipoxia con 38 oídos hipoacúsicos (5,01%)5.3.10. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ventilación asistidaLa dificultad respiratoria es una <strong>de</strong> los pa<strong>de</strong>cimientos más frecuentesen los recién nacidos pretérmino y está íntimamente relacionada conproblemas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo pulmonar, trastornos <strong>de</strong> la adaptaciónrespiratoria tras el nacimiento, patologías infecciosas, trastornos <strong>de</strong>otros sistemas como: anemia, hipotermia, asfixia perinatal, afeccionescardiovasculares, etc., y es sin duda la que más aporta a las Unida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y a la ventilaciónmecánica en el neonato.La ventilación asistida en el neonato 261 262 , hoy día, constituye unaterapia indispensable en las unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cuidados intensivosneonatales. La ventilación temprana suele ser útil, sobre todo en elrecién nacido pretérmino con <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> oxígeno elevada y unacapacidad <strong>de</strong> reserva pulmonar y energética disminuida; el iniciotemprano <strong>de</strong> la ventilación mecánica contribuye a evitar lainsuficiencia respiratoria 263 264 265 266 267 268 .Se estima que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 60 por ciento <strong>de</strong> los neonatos con pesomuy bajo al nacer requieren apoyo ventilatorio y su morbilidadrespiratoria es alta, especialmente en los más inmaduros 269 270 .Página 316


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLa práctica tradicionalmente utilizada en estos casos es la ventilaciónciclada por tiempo y limitada por presión, la cual se aplica comoventilación intermitente. Este procedimiento favorece la asincroníaentre el paciente y el ventilador, hecho que con frecuencia <strong>de</strong>terminala variabilidad <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> ventilación pulmonar suministrado yproduce un intercambio ineficaz <strong>de</strong> gases. Esto lleva a su vez, a lanecesidad <strong>de</strong> proporcionar más apoyo ventilatorio, lo cual contribuyeal <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> diversas complicaciones 271 tales como: alteracionesen el flujo sanguíneo sistémico y cerebral, síndrome <strong>de</strong> fuga aérea(efecto <strong>de</strong> la espiración activa), hemorragia pulmonar, complicacionesneurológicas (como hemorragia periintraventricular, leucomalaciaperiventricular) y neumopatía crónica 272 273 274 275 276 .Durante el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> 1990 se <strong>de</strong>sarrolla la ventilación <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nadapor el paciente, también llamada sincronizada, que permite al pacientecontrolar diversos parámetros ventilatorios que antes elegía el médico,a través <strong>de</strong> la emisión <strong>de</strong> una señal que activa la presión positiva <strong>de</strong>lventilador al inicio <strong>de</strong> la inspiración, reduciendo con esto algunos <strong>de</strong>los efectos atribuidos a la asincronía, como evitar la espiración activacontra la respiración mecánica activada 277 278 . De esta manera, selogra una mejor oxigenación, lo que pue<strong>de</strong> llevar a reducir laspresiones ventilatorias y disminuir la exposición al oxígeno en estegrupo <strong>de</strong> neonatos. La asincronía ha sido asociada con espiraciónactiva, disminución <strong>de</strong> la oxigenación, neumotórax y hemorragiaintraventricular, tal hecho se ve limitado con la ventilaciónsincronizada, lo que pue<strong>de</strong> reducir las variaciones <strong>de</strong> la velocidad <strong>de</strong>lflujo sanguíneo cerebral 279 280 .Aún no se han <strong>de</strong>finido <strong>de</strong> manera sistemática estrategias ventilatoriassuficientes sobre el manejo <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> dificultad respiratoria y eluso <strong>de</strong> ventilación sincronizada, sin embargo, cuando se compara éstacontra la ventilación convencional, pareciera tener ventajas al po<strong>de</strong>rmanejar dos modalida<strong>de</strong>s en la ventilación <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nada por elmismo (asisto control y ventilación sincronizada propiamente dicha)Página 317


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgopor lo que futuros estudios <strong>de</strong>berán contemplar estas opciones, asícomo la posibilidad <strong>de</strong> medir flujos, volúmenes y constantes <strong>de</strong>tiempo, que hasta el momento no han sido investigados en formasistemática en relación con el SDR, lo cual podría abrir nuevaspreguntas y líneas <strong>de</strong> investigación que puedan sugerir estrategias <strong>de</strong>manejo ventilatorio sincronizado5.3.10.1. ResultadosLas Tabla 237, Tabla 238, Tabla 239, Tabla 240 y Tabla 241<strong>de</strong>muestran que este es un factor claramente significativo en elresultado <strong>de</strong> las otoemisiones como ocurre con la hipoxia-isquemia a laque va muy unida. Cuando tratamos <strong>de</strong> eliminar otros factores <strong>de</strong>riesgo la muestra queda <strong>de</strong>masiado pequeña para que sea valorable.En los PEATC los resultados <strong>de</strong> este apartado son similares al anterior(Tabla 242 y Tabla 243). En este caso ser mujer tiene mejor pronósticoya que las diferencias no son significativas, lo contrario que el varón enel que el factor influye en los resultados <strong>de</strong> una manera significativa(Tabla 244 y Tabla 245)352 han necesitado ventilación asistida y 23 son hipoacúsicos (6,53%)5.3.11. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> síndromes que cursancon sor<strong>de</strong>raPrincipales síndromes que cursan con sor<strong>de</strong>ra 281 :Página 318


5. Factores <strong>de</strong> riesgoa) Síndrome <strong>de</strong>PENDREDb) Síndrome <strong>de</strong>ALPORTc) Síndrome <strong>de</strong>HUNTERd) Síndrome <strong>de</strong>HURLERe) Síndrome <strong>de</strong>MORQUIOa) Albinismo consor<strong>de</strong>rab) Síndrome <strong>de</strong>WAARDENBUGc) Síndrome <strong>de</strong>lLEOPARDd) Síndrome <strong>de</strong> PILITORTI y Sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>BJORNSTAD- Autosómica recesiva- Sordomu<strong>de</strong>z- Hipotiroidismo c/ bocio esporádico- Incapacidad para absorber iodo inorgánico- Hipoacusia perceptiva especialmente en agudos- Pue<strong>de</strong> acompañarse <strong>de</strong> retardo mental- Autosómico dominante- Más frecuente en hombres- Hipoacusia- neurosensorial- <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento- progresiva- se profundiza en 10 años- Neuropatía grave y progresiva.- Mucopolisacaridosis II- Herencia ligada al cromosoma X- Deterioro mental y neurológico- Macrocefalia- Mano en garra- Hipoacusia neurosensorial progresiva- Corneas claras- No afecta a las mujeres- Mucopolisacaridosis I- Autosómica recesiva- Deficiencia mental- Facies basta- Corneas opacas- Tiene giba y mano en garra- Cuello corto- Autosómico recesivo- Mucopolisacaridosis IV- Grave cifosis y genu valgum- Opacidad corneal tardía- Hipoacusia neurosensorial progresiva- Coeficiente intelectual: suele ser normal- Autonómico dominante- Albinismo total <strong>de</strong>l cuerpo menos iris y fondo <strong>de</strong> ojos.- Hipoacusia neurosensorial progresiva- Autosómico dominante- Dorso nasal ancho y alto- Albinismo parcial (mechón blanco)- Heteronomía <strong>de</strong>l iris (diferente color ojos)- Hipertelorismo- Hipoacusia neurosensorial generalmentebilateral y severa- Autosómico dominante- Múltiples pecas- Estenosis pulmonar- Alteraciones electrocardiográficas- Retraso <strong>de</strong>l crecimiento- Hipertelorismo leve- Hipoacusia neurosensorial leve a mo<strong>de</strong>rada- A veces hipogonadismo y déficit mental- Autosómico recesivo- Cabello ensortijado- Hipoacusia neurosensorial mo<strong>de</strong>rada a profundaPágina 319


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoe) Distrofia UNGUEALy Sor<strong>de</strong>ra yROBINSONa) Síndrome DEHALLGRENb) Síndrome <strong>de</strong>LAWRENCE - MOON -BIELDc) Síndrome <strong>de</strong>MOBIUS (o MOEBIUS)d) Síndrome <strong>de</strong>USCHERe) Síndrome <strong>de</strong>COCKAYNEa) Síndrome DEKLIPPEL FEILb) Síndrome OTO-PALATO-DIGITAL (S.<strong>de</strong> Taybi)c) Síndrome <strong>de</strong>ENANISMODISTROFICOd) Síndrome <strong>de</strong> APERT(Acrocefalosindactilia)- Autosómica dominante- Displasia ecto<strong>de</strong>rmica- Dientes en forma <strong>de</strong> clavija- Hipoacusia neurosensorial mo<strong>de</strong>rada- Autosómico recesivo- Retinitis pigmentaria- Hipoacusia Congénita- Trastornos vestibulocerebelosos (ataxias)- Trastornos mentales- Autosómico recesivo- Obesidad- Deficiencia mental- Polidactilia, sindactilia, o ambas- Retinitis pigmentaria- Hipoplasia genital, hipogonadismo o ambos- Hipoacusia neurosensorial ocasional- Autosómico recesivo- Facies <strong>de</strong> mascara- Parálisis <strong>de</strong>l VI y VII Par- Pue<strong>de</strong>n comprometerse también el III, IV, IX, X, XI yXII pares- Micrognatia- A veces, déficit mental- Autosómico recesivo- Retinitis pigmentaria- Hipoacusia neurosensorial severa a profunda- Autosómico recesivo- Retinitis pigmentaria- Aspecto senil- Hipoacusia neurosensorial profunda- Deficiencia en el crecimiento- Microcefalia- Autosómica dominante <strong>de</strong> expresión variable- Cuello corto con línea capilar baja- Movimiento <strong>de</strong> cabeza limitado- A veces, anomalías cardiovasculares o renales- Hipoacusia neurosensorial variable y, a veces, mixta.- Semidominante ligada al Cromosoma X- Estatura pequeña- Paladar hendido con anodontia parcial- Extremida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos anchas- Deficiencia mental leve- Hipoacusia conductiva mo<strong>de</strong>rada- Autosómico recesivo- Estatura baja <strong>de</strong> comienzo prenatal- Limitación articular con pie zambo- Huesos tubulares cortos- Pabellón auricular con masas quísticas blandas- Hipoacusia <strong>de</strong> conducción o mixta por fusión <strong>de</strong>huesecillos- Estenosis <strong>de</strong> conducto auditivo externo- Autosómico dominante- Craneoestenosis irregular- Hipoplasia mesofacial- Sindactilia ósea, cutánea o mixta- Falange <strong>de</strong>l pulgar y <strong>de</strong>do gordo <strong>de</strong>l pie ancha- Hipoacusia <strong>de</strong> conducciónPágina 320


5. Factores <strong>de</strong> riesgoe) Síndrome <strong>de</strong>TREACHER COLLINS(S. <strong>de</strong> Franceschetti-Klein)f) Síndrome <strong>de</strong>CROUZON (Disostosiscraneofacial)g) Síndrome <strong>de</strong>MARFANh) Anomalia <strong>de</strong>PIERRE ROBINi) Síndrome ANEMICO<strong>de</strong> FANCONIj) Síndrome <strong>de</strong>GOLDENHAR(Anomalía facioauriculoVertebral)- Autosómico dominante- Disostosis mandibulofacial- Hendiduras palpebrales antimongoloi<strong>de</strong>s- Hipoplasia malar- Hipoplasia mandibular- Malformación <strong>de</strong> pabellones auriculares- Deformidad <strong>de</strong>l conducto auditivo externo- Hipoacusia <strong>de</strong> conducción, neurosensorial o mixta.- Autosómico dominante- Orbitas poco profundas- Craneoestenosis prematura- Hipoacusia <strong>de</strong> grado variable neurosensorial y oconductiva.- Autosómico dominante- Aracnodactilia con hiperextensibilidad- Estatura alta- Subluxacion <strong>de</strong>l cristalino- Dilatación aórtica- Orejas gran<strong>de</strong>s- Hipoacusia neurosensorial y/o <strong>de</strong> conducción <strong>de</strong> gradovariable.- Autosómico dominante- Anomalía primaria <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo mandibular- Glosoptosis- Paladar blando hendido- Hipoacusia neurosensorial y/o <strong>de</strong> conducción.- Autosómico recesivo- Retraso mental- Cráneo pequeño y estatura pequeña- Hipoplasia o aplasia <strong>de</strong>l pulgar- Pancitopenia- Hiperpignmentacion <strong>de</strong> la piel- Hipoacusia <strong>de</strong> conducción- Posible herencia dominante <strong>de</strong> grado variable- Síndrome <strong>de</strong>l arco braquial primero y segundo- 7O% anomalías unilaterales (Asimétrico)- Hipoplasia malar, maxilar y/o mandibular- Microtia- Hemivertebras o hipoplasia <strong>de</strong> vertebras- Hipoacusia <strong>de</strong> conducción ( a veces compromiso <strong>de</strong>lO.interno)k) Síndrome <strong>de</strong> MOHR - Autosómica recesiva- Leve enanismo- Lengua hendida- Hendidura parcial <strong>de</strong> la línea media <strong>de</strong>l labio superior- Reduplicación parcial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>do gordo <strong>de</strong>l pie- Hipoacusia <strong>de</strong> conducciónl) Síndrome <strong>de</strong>OSTEOGENESISIMPERFECTA (Enf.<strong>de</strong>LOBSTEIN)- Autonómico dominante- Estatura pequeña- Articulaciones y ligamentos hiperextensibles- Fracturas Múltiples- Escleróticas azules- Hipoacusia <strong>de</strong> conducción y/o mixta- Existe una variedad Autosómica recesiva (Enf.<strong>de</strong>Vrolik) <strong>de</strong> corta sobrevida y evolución grave.Página 321


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgom) Síndrome <strong>de</strong>ACONDROPLASIAn) Enfermedad <strong>de</strong>PYLEa) Síndrome <strong>de</strong>JERVELI y LANGENIELSEN- Autosómica dominante- Estatura baja- Miembros cortos- Estrechamiento caudal <strong>de</strong>l conducto vertebral- Hipoacusia neurosensorial y/o <strong>de</strong> conducción.- Autosómica recesiva- Displasia metafisaria (ensanchamiento <strong>de</strong> la metafisis)- Genu Valgum- Limitación en la extensión <strong>de</strong>l codo- Autonómico recesivo- Fallas <strong>de</strong> la función cardiaca con arritmias- Hipoacusia neurosensorial gravea) Parálisis cerebralb) Distrofia muscular gravec) Síndrome <strong>de</strong> Richards-Run<strong>de</strong>la) Síndrome <strong>de</strong>TRISOMIA 13-15b) Síndrome <strong>de</strong>TRISOMIA 18c) Síndrome <strong>de</strong>TURNERTabla 278.- Síndromes que cursan con hipoacusia- Trisomia <strong>de</strong>l grupo D (l3 al l5) en forma total o parcial- Labio leporino y/o fisura palatina- Microftalmia- Polidactilia- Hiperconvexidad <strong>de</strong> las uñas <strong>de</strong> las manos- Defectos cutáneos- Cuero cabelludo posterior- Alteraciones cardiacas- Hipoacusia neurosensorial- Trisomia total o parcial <strong>de</strong>l cromosoma l8- Deficiencia mental- Asentamiento bajo <strong>de</strong> las orejas- Mano cerrada- Esternón corto- Ductus arterioso persistente- Hipoacusia neurosensorial <strong>de</strong> grado variable- Defectuosa distribución cromosómica con falta<strong>de</strong> cromosomas X en forma total o parcial- Solo en mujeres- Estatura baja- Disgenesia ovárica- Tórax ancho con pezones separados- Linfe<strong>de</strong>ma congénito- Retraso mental leve- Hipoacusia neurosensorial y/o <strong>de</strong> conducción <strong>de</strong> gradovariable.Como se <strong>de</strong>scribió en la hipoacusia hereditaria no sindrómica existendistintos tipos <strong>de</strong> alteraciones:Alteraciones <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> la membrana y proteínasimportantes en el equilibrio endolinfático:Página 322


5. Factores <strong>de</strong> riesgoGenes involucrados en el reciclaje <strong>de</strong>l potasio pero cuyo mecanismo <strong>de</strong>transmisión es autosómico dominante es el KCNQ4 (DFNA2), quecodifica un canal <strong>de</strong> potasio importante en la remoción <strong>de</strong> este ión <strong>de</strong>las células ciliadas. El gen KCNQ1 (o KCNE1) codifica para un canal<strong>de</strong> potasio importante en la secreción <strong>de</strong> este ión hacia la endolinfa. Sumutación se asocia con el síndrome <strong>de</strong> Jervell y Lange-Nielsen (<strong>de</strong>fectocardiaco y sor<strong>de</strong>ra).Mutaciones en el gen PDS se encuentra tanto en casos <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra nosindrómica (DFNB4), como en el síndrome <strong>de</strong> Pendred (sor<strong>de</strong>ra yalteraciones tiroi<strong>de</strong>as), el cual es la causa más común <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>raprelingual sindrómica. Su producto, la pendrina, es un transportador <strong>de</strong>cloro y yodo in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> sodio que se expresa tanto en el oídointerno como en la glándula tiroi<strong>de</strong>s; su mutación en animales <strong>de</strong>experimentación produce dilatación <strong>de</strong>l compartimiento endolinfático y<strong>de</strong>fecto otoconial, lo cual supone un rol en la homeostasis iónica <strong>de</strong>loído interno (6-8).Alteraciones moleculares <strong>de</strong>l citoesqueleto celular:Las mutaciones en MYO7A se han i<strong>de</strong>ntificado en el síndrome <strong>de</strong>Usher tipo IB (sor<strong>de</strong>ra congénita, disfunción vestibular y retinitispigmentosa).Alteraciones <strong>de</strong> moléculas estructurales <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> Corti y <strong>de</strong> lamatriz extracelular:El Gen COCH codifica para un producto que parece ser una proteínaextracelular encontrada en el ligamento espiral y en el estroma <strong>de</strong>lepitelio vestibular, se cree que es importante en el mantenimiento <strong>de</strong> lasotras proteínas estructurales <strong>de</strong> la cóclea. SuPágina 323


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgomutación causa una forma <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra sindrómica dominante, FNA9,progresiva, <strong>de</strong> establecimiento tardío y asociada a compromisovestibular; pue<strong>de</strong>n presentarse cuadros similares a la enfermedad <strong>de</strong>Meniere, incluyendo vértigo, tinnitus y plenitud aural, hasta en un 25%<strong>de</strong> los pacientes.5.3.11.1. ResultadosAunque la muestra es pequeña y por ello sometida a error, es indudableque el antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> síndrome influye <strong>de</strong> manera significativa en elresultado <strong>de</strong> las otoemisiones. (Tabla 247, Tabla 248, Tabla 249, Tabla250 y Tabla 251).También en los potenciales la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> patología es mayor en lossíndromes (Tabla 254 y Tabla 255). Es significativo para ambossexos, pero en los varones la significación es mayor (Tabla 256 yTabla 257).102 oídos han sido i<strong>de</strong>ntificados en niños con síndromes que cursancon hipoacusia, 28 <strong>de</strong> los cuales presentan patología (27,45%).5.3.12. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> traumatismo cranealSólo 6 oídos correspon<strong>de</strong>n a 3 niños que han sufrido un traumatismocraneal y han sido sometidos a otoemisiones. Todos ellos presentaronun resultado normal.5.3.13. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> lesionesneuro<strong>de</strong>generativas5.3.13.1. MucopolisacaridosisLas mucopolisacaridosis (MPS) son errores innatos <strong>de</strong>l metabolismo<strong>de</strong> los glicosaminoglicanos producidos por la acumulación progresiva<strong>de</strong> estas macromoléculas en los lisosomas a consecuencia <strong>de</strong> laPágina 324


5. Factores <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> las enzimas responsables <strong>de</strong> su <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>estos organelos. La primera <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> un caso <strong>de</strong> MPS, entre losaños 1900 y 1913, se atribuye a John Thompson, <strong>de</strong> Edimburgo,mientras que la primera publicación sobre este grupo <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>sfue realizada en 1917 por Charles Hunter.Los glicosaminoglicanos están constituidos por ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong>disacáridos, que se repiten en forma secuencial y que se unen a su veza una proteína central, constituyendo moléculas más complejas<strong>de</strong>nominadas proteoglicanos. Estos últimos forman parte <strong>de</strong> la matrizextracelular <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> los tejidos, lo que se refleja en elcarácter multisistémico <strong>de</strong> las MPS. Los glicosaminoglicanos se<strong>de</strong>gradan en los lisosomas por diferentes vías catabólicas para losdiversos tipos, pero que comparten entre sí algunas <strong>de</strong> las enzimasinvolucradas. Este proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>gradación se encuentra alterado enlas MPS, produciéndose un <strong>de</strong>pósito intralisosomal progresivo <strong>de</strong> lossustratos insuficientemente catabolizados. Esta acumulación conducefinalmente a la muerte celular, a la liberación <strong>de</strong> losglicosaminoglicanos hacia los líquidos extracelulares y a su excreciónpor la orina. Esto permite la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los pacientes afectadosa través <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong> glicosaminoglicanos urinarios 282 283 .Hasta el momento se han <strong>de</strong>scrito nueve tipos <strong>de</strong> MPS, algunas <strong>de</strong>ellas con subtipos clínicos, <strong>de</strong>terminados por diferentes <strong>de</strong>fectosenzimáticos, pero con características fenotípicas semejantes entreellos. La inci<strong>de</strong>ncia global <strong>de</strong> las MPS se estima en 1:10.000 a1:25.000 recién nacidos vivos. Sin embargo, esta cifra probablementees una subestimación <strong>de</strong> la inci<strong>de</strong>ncia real. La MPS III se consi<strong>de</strong>ra eltipo más frecuente, siendo la tipo VII y la <strong>de</strong>scrita recientemente tipoIX las que se han diagnosticado con menor frecuencia 284 . La herencia<strong>de</strong> las MPS es autosómica recesiva, con excepción <strong>de</strong> la MPS II, quese hereda en forma recesiva ligada al cromosoma X.Página 325


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoSíntomas comunes a todas las MPS son el compromiso multisistémicocon curso crónico y progresivo, que afecta especialmente al sistemaesquelético y cardio-pulmonar, a la piel y los faneros, la córnea, elhígado y el bazo. La MPS III siempre se presenta con retraso <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sarrollo psicomotor y <strong>de</strong>terioro neurológico progresivo, mientrasque esta característica pue<strong>de</strong> estar presente o no en las MPS I, II y VIIy está habitualmente ausente en la MPS IV y VI. En cuanto a lascaracterísticas clínicas asociadas a los diversos tipos <strong>de</strong> sustratos, el<strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> heparán sulfato, un componente <strong>de</strong> las células <strong>de</strong>l tejidonervioso, lleva por ejemplo a síntomas predominantementeneurológicos, como se observa en las MPS I, II y III. El <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>queratán sulfato, un componente importante <strong>de</strong> la córnea y <strong>de</strong> loscartílagos, produce opacida<strong>de</strong>s corneales y alteraciones esqueléticas,como las observadas en la enfermedad <strong>de</strong> Morquio o MPS IV. El<strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>rmatán sulfato se correlaciona con síntomas como285 286valvulopatías y miocardiopatía, frecuentes en las MPS I, II y VI287 288.En las MPS el diagnóstico prenatal es posible por medio <strong>de</strong>l análisisenzimático en vellosida<strong>de</strong>s coriales y/o en cultivo <strong>de</strong> amniocitos. Enel caso <strong>de</strong> conocerse el <strong>de</strong>fecto molecular <strong>de</strong>l caso índice, eldiagnóstico prenatal se pue<strong>de</strong> realizar a través <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong>mutaciones.El estudio molecular ten<strong>de</strong>nte a la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las mutacionescausantes <strong>de</strong> las MPS es posible, pues los genes que codifican para lasenzimas <strong>de</strong>ficientes han sido secuenciados para todas ellas, exceptopara la MPS III C. El estudio <strong>de</strong> mutaciones es particularmenteimportante en los pacientes afectados por una MPS II o enfermedad <strong>de</strong>Hunter, pues en este caso se trata <strong>de</strong> una enfermedad <strong>de</strong> herencialigada al cromosoma X, en la que la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las mujeresportadoras es posible únicamente a través <strong>de</strong> este medio. La<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong> las enzimas <strong>de</strong>ficientes es un métodoPágina 326


5. Factores <strong>de</strong> riesgopoco preciso al momento <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar a los heterocigotos para unaMPS. Como en otras patologías ligadas al cromosoma X, el consejogenético entregado en la MPS II <strong>de</strong>be abarcar no sólo a la familianuclear <strong>de</strong>l caso índice, sino que también a la familia maternaextendida.5.3.13.2. Enfermedad <strong>de</strong> Charcot-Marie-ToothLa enfermedad <strong>de</strong> Charcot-Marie-Tooth (CMT) es uno <strong>de</strong> los trastornosneurológicos hereditarios más comunes que afecta aproximadamente a1 <strong>de</strong> cada 2.500 personas en los Estados Unidos. La enfermedad recibeel nombre <strong>de</strong> los tres médicos que la i<strong>de</strong>ntificaron por primera vez en1886-Jean-Marie Charcot y Pierre Marie en París, Francia y HowardHenry Tooth en Cambridge, Inglaterra.La CMT es causada por <strong>de</strong>fectos en genes específicos (mutacionesgenéticas) usualmente hereditarias autosómica dominante.Hay tres tipos <strong>de</strong> CMT:Tipo I -Este tipo afecta a la vaina <strong>de</strong> mielina, causando que los impulsosnerviosos viajen más lentos. Usualmente ocurre en la niñez o en laadolescencia y es el tipo más común <strong>de</strong> CMT.Tipo II -Este tipo afecta a los axones. Aunque la velocidad es normal,el tamaño o cantidad <strong>de</strong> impulsos es menor a la normal. Este tipo <strong>de</strong>CMT es menos común y ocurre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la adolescencia.Tipo III -Este tipo es una forma más extraña y grave <strong>de</strong> la CMT.También es llamada enfermedad <strong>de</strong> Dejerine-Sottas, Los síntomaspue<strong>de</strong>n incluir:Retrasada habilidad para caminarPágina 327


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoProblemas sensoriales gravesPérdida auditivaPágina 3285.3.13.3. Ataxia <strong>de</strong> FriedreichEl nombre <strong>de</strong> la ataxia <strong>de</strong> Friedreich está tomado <strong>de</strong>l neurólogo alemánNicolaus Friedreich, que <strong>de</strong>scribió esta enfermedad en 1863. Es unaenfermedad <strong>de</strong>generativa <strong>de</strong> origen neurológico.La Ataxia <strong>de</strong> Friedreich va acompañada, en algunas ocasiones, <strong>de</strong>cardiomiopatía y <strong>de</strong> cierta ten<strong>de</strong>ncia a la diabetes. La cardiomiopatía esuna afección <strong>de</strong>l músculo cardíaco, que se acompaña habitualmente <strong>de</strong>síntomas como la disnea o <strong>de</strong> dolores a nivel <strong>de</strong>l pecho.Aproximadamente el 40 por ciento <strong>de</strong> las personas afectadas por ataxia<strong>de</strong> Friedreich presentan una ten<strong>de</strong>ncia a la diabetes. Finalmente, lamayoría manifiestan escoliosis. Algunas personas pier<strong>de</strong>n la capacidad<strong>de</strong> oír o <strong>de</strong> ver.En la ataxia <strong>de</strong> Friedreich, la ataxia resulta en la <strong>de</strong>generación <strong>de</strong>l tejidonervioso en la médula espinal y <strong>de</strong> los nervios que controlan losmovimientos musculares en los brazos y en las piernas. La médulaespinal se hace más <strong>de</strong>lgada y las células nerviosas pier<strong>de</strong>n algunos <strong>de</strong>sus recubrimientos <strong>de</strong> mielina. La ataxia <strong>de</strong> Friedreich, aunque rara, esrelativamente frecuente, afectando a una <strong>de</strong> cada 50.000 personas.Hombres y mujeres son igualmente afectados.La ataxia <strong>de</strong> Friedreich es una enfermedad recesiva autosómica. Laproteína que se ve alterada en la ataxia <strong>de</strong> Friedreich se <strong>de</strong>nominafrataxina, i<strong>de</strong>ntificándose su causa en un <strong>de</strong>fecto en un gen situado en elcromosoma 9. Debido al código anormal heredado, una secuencia enparticular <strong>de</strong> bases (GAA) se repite <strong>de</strong>masiadas veces. Normalmente, lasecuencia GAA se repite <strong>de</strong> 7 a 22 veces, pero en las personas con laAtaxia <strong>de</strong> Friedreich, ésta se repite <strong>de</strong> 800 a 1.000 veces. Ese tipo <strong>de</strong>


5. Factores <strong>de</strong> riesgoanormalidad se <strong>de</strong>nomina expansión <strong>de</strong> tripletes y ha sido implicadacomo la causa <strong>de</strong> varias enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> herencia dominante.La expansión triple repetida perturba aparentemente la conversiónnormal <strong>de</strong> aminoácidos a proteínas, reduciendo enormemente lacantidad <strong>de</strong> frataxina que se produce. Sin un nivel normal <strong>de</strong> frataxina,ciertas células en el cuerpo (especialmente las células <strong>de</strong>l cerebro, <strong>de</strong> lamédula espinal y <strong>de</strong> los músculos), no pue<strong>de</strong>n soportar cantida<strong>de</strong>snormales <strong>de</strong> "tensión oxidativa" que producen las mitocondrias,produciéndose radicales libres que pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>struir las células yocasionar daño al cuerpo. Este exceso <strong>de</strong> radicales libres se <strong>de</strong>be almetabolismo anormal <strong>de</strong>l hierro y <strong>de</strong> las proteínas sulfuradasmitocondriales. Se cree que el sistema nervioso, el corazón y elpáncreas son especialmente susceptibles al daño por radicales libres(producidos cuando el exceso <strong>de</strong> hierro reacciona con el oxígeno),<strong>de</strong>bido a que una vez que ciertas células en estos tejidos quedan<strong>de</strong>struidas por los radicales libres no pue<strong>de</strong>n ser reemplazadas. Lascélulas <strong>de</strong> los nervios y <strong>de</strong> losmúsculos también tienennecesida<strong>de</strong>s metabólicas quepue<strong>de</strong>n hacerlas especialmentevulnerables a daños por losradicales libres. Los radicaleslibres han sido implicados enotrasenfermeda<strong>de</strong>s<strong>de</strong>generativas, tales como lasenfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Parkinson y<strong>de</strong> Alzheimer.Página 329


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3.13.4. ConvulsionesLas convulsiones son uno <strong>de</strong> los signos neurológicos más frecuentes yominosos en el recién nacido. Su reconocimiento clínico es muyimportante pues pue<strong>de</strong> ser el primero y único signo <strong>de</strong> alteración <strong>de</strong>lsistema nervioso central (SNC). Al contrario que en eda<strong>de</strong>s posterioreslas convulsiones neonatales son rara vez idiopáticas, por lo que labúsqueda <strong>de</strong> su etiología es esencial para el establecimiento <strong>de</strong> unaterapéutica temprana en los casos tratables.Definimos una convulsión como la <strong>de</strong>scarga paroxística <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong>neuronas que provoca una alteración transitoria <strong>de</strong> la funciónneurológica. Si esta <strong>de</strong>scarga ocurre durante el período <strong>de</strong>RN, la connotación será muy distinta a otras etapas <strong>de</strong> la vida. Ello estádado por las características <strong>de</strong>l cerebro inmaduro que conlleva aenten<strong>de</strong>r que estas <strong>de</strong>scargas constituyan muchas veces fenómenosúnicos o transitorios, que no se repetirán en el tiempo y que, por tanto,no son ni serán epilepsia 289 .El sistema nervioso central <strong>de</strong>l recién nacido, con escasez relativa <strong>de</strong>sinapsis axo-<strong>de</strong>ndríticas, menor mielinización y membranas neuronalesmás permeables, <strong>de</strong>termina en respuesta a alteraciones o lesiones, sean<strong>de</strong> causa central y/o sistémica, la aparición <strong>de</strong> convulsiones, conexpresión clínica peculiar 290 .El cerebro presenta una actividad eléctrica sincrónica (superpuesta a laactividad <strong>de</strong> base) que induce a la <strong>de</strong>spolarización excesiva <strong>de</strong> lamembrana neuronal. El potencial <strong>de</strong> reposo se mantiene por la bomba<strong>de</strong> sodio (Na)-potasio (K), que <strong>de</strong>termina un equilibrio iónico entre elespacio intraceular (K) y el extracelular (Na). Ante un estímuloespecífico comienza a ingresar sodio al interior celular, lo cual da lugaral potencial <strong>de</strong> acción o <strong>de</strong>spolarización el cual cumple la ley <strong>de</strong>l todo onada y a<strong>de</strong>más se propaga.Página 330


5. Factores <strong>de</strong> riesgoLa excesiva <strong>de</strong>spolarización pue<strong>de</strong> ser consecuencia <strong>de</strong> tres hechosfundamentales 291 :1) Falta <strong>de</strong> energía disponible para la bomba Na-K.2) Alteraciones <strong>de</strong> la membrana neuronal.3) Exceso relativo <strong>de</strong> neurotransmisor excitatorio.La inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> convulsiones neonatales (CN) es <strong>de</strong> 0,2 a 1,4% <strong>de</strong>ltotal <strong>de</strong> los RN, alcanzando hasta el 20% en los prematuros <strong>de</strong> menos 1500 g 292 293 . Estas cifras aumentan cuando se monitoriza los niños <strong>de</strong>riesgo 294 .Existen diversas clasificaciones, pero la más útil, tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l neurólogo como <strong>de</strong>l pediatra es la <strong>de</strong> Volpe 295 Tabla 279.Tabla 279.- Tipos <strong>de</strong> convulsiones neonatalesPágina 331


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLas causas más frecuentes <strong>de</strong> convulsiones en el RN siguen siendo laasfixia con EHI (alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> los casos), la hemorragiaintracraneana (15%), las infecciones, las malformaciones <strong>de</strong>l SNC, loserrores innatos <strong>de</strong>l metabolismo, los trastornos metabólicos transitorios,los tóxicos y múltiples otras causas <strong>de</strong> muy baja frecuencia. En laTabla 280 y Tabla 281 se enumeran las etiologías <strong>de</strong> las convulsionesen relación a su comienzo y frecuencia. Tiene gran importancia elmomento en que se presentan. La más precoz suele ser la <strong>de</strong> la EHI,<strong>de</strong>biendo pensarse siempre en la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la piridoxina, queaunque rara, suele <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar convulsiones ya en el período fetal(convulsiones intrauterinas) y se caracteriza por lo espectacular <strong>de</strong> surespuesta al tratamiento con piridoxina.Página 332


5. Factores <strong>de</strong> riesgoTabla 280.- Etiología <strong>de</strong> las convulsiones neonatalesPágina 333


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoTabla 281.- Etiología <strong>de</strong> las convulsiones neonatales según edad y frecuenciarelativaDeterminadas lesiones <strong>de</strong>l Sistema nervioso central pue<strong>de</strong>nacompañarse <strong>de</strong> hipoacusia.Página 3345.3.13.5. ResultadosLos resultados <strong>de</strong> las otoemisiones son significativos apareciendo máscasos <strong>de</strong> patológicos en los niños con antece<strong>de</strong>ntes que en la poblacióngeneral (Tabla 258, Tabla 259, Tabla 260, Tabla 261 y Tabla 262).En el caso <strong>de</strong> los potenciales no existen diferencias entre el grupo conantece<strong>de</strong>ntes y grupo control (Tabla 267 y Tabla 268)90 oídos han sido <strong>de</strong>scubiertos, <strong>de</strong> los cuales 7 presentan hipoacusiapermanente (7,7%)5.3.14. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> sospecha <strong>de</strong> hipoacusia yretraso <strong>de</strong>l lenguajeEs indudable que estos dos factores no van a aparecer en el periodoneonatal sino en época posterior <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l niño. Cuando existe unahipoacusia profunda los padres suelen darse cuenta a los 5 a 6 meses <strong>de</strong>edad, sin que ello signifique que sean diagnosticados a esa edad,


5. Factores <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong>sgraciadamente, porque sin medios a<strong>de</strong>cuados y personal experto unniño sordo no es fácil <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar incluso por personal sanitario y sueleachacarse a preocupaciones <strong>de</strong> los padres la falta <strong>de</strong> respuesta <strong>de</strong>l niño.Cuando la hipoacusia es unilateral o existen buenos restos auditivos estediagnóstico se retrasa aún más, hasta que se evi<strong>de</strong>ncia una clara falta <strong>de</strong>lenguaje que es <strong>de</strong>scubierto por los cuidadores alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l segundoaño, llegando al diagnóstico <strong>de</strong>finitivo entre 6 meses y un año <strong>de</strong>spués.Este apartado será tratado en profundidad en otro capítulo por lo que noentramos en <strong>de</strong>talles en este momento.5.3.15. Agrupaciones <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgoAgrupando por parejas todos los factores <strong>de</strong> riesgo, sólo existendiferencias significativas en:Peso e hipoxia: p


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.3.16. Resumen <strong>de</strong> la discusiónFactor %1ª Oto Sig.%2ªotoSig.%PEATCpatológicosAlto riesgo 5,8 Sig. 42,2NoSig.46 Sig.Familiar 3,4 No sig. 29,7 Sig. 3,6 No Sig.Infecciones 1,7 No sig. 11,1 No sig. 3,6 No Sig.Malformaciones 11,5 Sig. 56,8 Sig. 47,1 Sig.Bajo peso 14,6 Sig. 55,2 Sig 46,6 SigHiperbilirrubinemia 1,9 No sig. 4,3 No Sig.Ototóxicos 3,5 No Sig. 75 Sig 75 Sig.embarazoOtotóxicos niño 5,8 Sig 1,7 No sig. 38 Sig.Hipoxia 10,4 Sig 60,6 Sig 44,2 Sig.Ventilación 19 Sig. 54,8 Sig 41,8 SigSíndromes 43,5 Sig. 60 Sig 53,8 SigNeuropatías 16,4 Sig. 50 Sig. 26,9 No Sig.Tabla 282.- Resumen <strong>de</strong> los resultados en niños con factores <strong>de</strong> riesgoSig.Tabla <strong>de</strong> contingencia PEATC * Alto riesgoALTO_RNO SITotalPEATC Normal Recuento 406 360 766% <strong>de</strong> ALTO_R ,7% 7,5% 1,1%Leve Recuento 201 68 269% <strong>de</strong> ALTO_R ,3% 1,4% ,4%Mo<strong>de</strong>rada Recuento 121 98 219% <strong>de</strong> ALTO_R ,2% 2,0% ,3%Grave Recuento 38 33 71% <strong>de</strong> ALTO_R ,1% ,7% ,1%Profunda Recuento 15 17 32% <strong>de</strong> ALTO_R ,0% ,4% ,0%No realizados Recuento 61114 4228 65342% <strong>de</strong> ALTO_R 98,7% 88,0% 98,0%Total Recuento 61895 4804 66699% <strong>de</strong> ALTO_R 100,0% 100,0% 100,0%Tabla 283.-Tabla <strong>de</strong> contingencia <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> los potenciales.174 oídos <strong>de</strong> 58069 presentan resultado patológico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lapoblación sin factores <strong>de</strong> riesgo, es <strong>de</strong>cir el 0,30% <strong>de</strong> la poblacióngeneral tiene una hipoacusia permanente.Página 336


5. Factores <strong>de</strong> riesgo148 oídos <strong>de</strong> los 4394 estudiados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la población i<strong>de</strong>ntificadacon uno o varios factores <strong>de</strong> riesgo han sido patológicos, es <strong>de</strong>cir el3.37%.Los datos reflejados pue<strong>de</strong>n agruparse estadísticamente atendiendo adiversos factores como la frecuencia relativa, la absoluta y laintensidad <strong>de</strong> la hipoacusia. Para valorar esta última siguiendo laclasificación <strong>de</strong> los potenciales damos el valor 0 a los resultadosnormales, 1 las hipoacusias leves, 2 las mo<strong>de</strong>radas, 3 las graves y 4 lasprofundas. Con estos valores se halla la media <strong>de</strong> todas las hipoacusias,para cada uno <strong>de</strong> los factores.Gráfico 87.- Media <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra según factor <strong>de</strong> riesgoPágina 337


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoGráfico 88.- Frecuencia <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra permanente según factor <strong>de</strong> riesgoGráfico 89.- Porcentaje frecuencia <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra permanente según factor <strong>de</strong> riesgoPágina 338


5. Factores <strong>de</strong> riesgoEn el Gráfico 87, Gráfico 88 y Gráfico 89 se representan los distintosfactores <strong>de</strong> riesgo, or<strong>de</strong>nados según la gravedad <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra, lafrecuencia absoluta y el porcentaje.Se pue<strong>de</strong> llegar a realizar agrupaciones <strong>de</strong> estos factores <strong>de</strong> riesgo,<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la variable que se consi<strong>de</strong>re. Para ello, el métodoempleado fue el análisis cluster, cuyos resultados, referidos a lagravedad <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra se pue<strong>de</strong>n resumir en la Tabla 284. Po<strong>de</strong>mosagruparlos en cuatro grupos:En el <strong>de</strong> menor gravedad estarían incluidos los traumatismos, lameningitis, la hiperbilirrubinemia, la sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra y lafalta <strong>de</strong> lenguaje.Un segundo grupo constituido por aquellos factores con unagravedad media-baja: antece<strong>de</strong>ntes familiares y enfermeda<strong>de</strong>sneuro<strong>de</strong>generativas.El siguiente grupo, con gravedad media-alta, está formado porototóxicos niños, hipoxia isquemia, bajo peso, ventilaciónasistida, infecciones y malformaciones.Finalmente, en el <strong>de</strong> mayor gravedad, se encontrarían ototóxicosen el embarazo y síndromes.Página 339


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoGráfico 90.- Dendrograma correspondiente a la gravedad <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>raConglomerado <strong>de</strong> pertenenciaCaso 4 conglomerados1:trauma 12:lenguaje 13:sospecha 18:hiperbil 112:meningit 14:sin_fact 27:familiar 214:neuro 25:infeccio 36:ototo_ni 310:hipoxia 311:peso 313:ventila 315:malforma 39:ototo_em 416:síndrome 4Tabla 284.- Agrupaciones <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> riesgo según la gravedad <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra.En la Tabla 285 se presentan las agrupaciones relacionándolas en estecaso según la frecuencia <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra permanente. En los que sePágina 340


5. Factores <strong>de</strong> riesgorefiere a los oídos con factores <strong>de</strong> riesgo po<strong>de</strong>mos agruparlos tambiénen cuatro conglomerados:Traumatismos, lenguaje, sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra, infecciones,hiperbilirrubinemias y meningitis han presentado en muy pocoscasos <strong>de</strong> hipoacusia.Sor<strong>de</strong>ras familiares, ototóxicos en el embarazo y patologíasneuro<strong>de</strong>generativas correspon<strong>de</strong>n al grupo medio bajo.Bajo peso, ventilación asistida y síndromes presentan unafrecuencia media alta.El último grupo, <strong>de</strong> mayor frecuencia, correspon<strong>de</strong> a ototóxicosniños, hipoxia y malformación.Gráfico 91.- Dendrograma correspondiente a la frecuencia <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra permanentePágina 341


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoConglomerado <strong>de</strong> pertenenciaCaso 5 conglomerados1:trauma 12:lenguaje 13:sospecha 15:infección 18:hiperbil 112:meningit 17:familiar 29:ototo_em 214:neuro 211:peso 313:ventila 316:sindrome 36:ototo_ni 410:hipoxia 415:malforma 44:sin_fact 5Tabla 285.- Agrupaciones <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> riesgo según la frecuencia <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>rapermanente.Por último, en la Tabla 286, se presentan las agrupaciones <strong>de</strong> losfactores <strong>de</strong> riesgo atendiendo al porcentaje <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras, que,agrupados en 4 conglomerados se relacionan así:El <strong>de</strong> menor porcentaje está compuesto por los traumatismoscráneo-encefálicos, el retraso <strong>de</strong>l lenguaje, la sospecha <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ra, las infecciones <strong>de</strong>l embarazo, los ototóxicos a los niños,la historia familiar y la hiperbilirrubinemia.El segundo grupo, frecuencia media baja se agrupan losfactores, ototóxicos en el embarazo, hipoxia, bajo peso,ventilación, enfermeda<strong>de</strong>s neuro<strong>de</strong>generativas y meningitis.El tercero, el porcentaje <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras en malformacionesEl más frecuente <strong>de</strong> todos pertenece a los síndromes que cursancon hipoacusia.Página 342


5. Factores <strong>de</strong> riesgoGráfico 92.- Dendrograma correspondiente al porcentaje <strong>de</strong> la frecuencia <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>rapermanenteConglomerado <strong>de</strong> pertenenciaCaso 4 conglomerados1:trauma 12:lenguaje 13:sospecha 14:sin_fact 15:infección 16:ototo_ni 17:familiar 18:hiperbil 19:ototo_em 210:hipoxia 211:peso 212:meningit 213:ventila 214:neuro 215:malforma 316:sindrome 4Tabla 286.- Agrupaciones <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> riesgo según el porcentaje <strong>de</strong> lafrecuencia <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra permanente.Según estas agrupaciones los síndromes y las malformaciones son losfactores <strong>de</strong> riesgo a tener más en cuenta mientras que lahiperbilirrubinemia, las infecciones, la sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra y losPágina 343


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoretrasos <strong>de</strong>l lenguaje son los que menos inci<strong>de</strong>n en cualquiera <strong>de</strong> los tresparámetros consi<strong>de</strong>rados.¿Y qué ocurre con la población sin factores <strong>de</strong> riesgo? Según la gravedad <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra se pue<strong>de</strong> incluir en el grupo 2junto a antece<strong>de</strong>ntes familiares y enfermeda<strong>de</strong>sneuro<strong>de</strong>generativas.En cuanto a la frecuencia absoluta es un grupo único ya que<strong>de</strong>staca sobre todas las <strong>de</strong>más.En cuanto al porcentaje <strong>de</strong> hipoacusias está en el primer grupojunto a traumatismos cráneo-encefálicos, el retraso <strong>de</strong>l lenguaje,la sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra, las infecciones <strong>de</strong>l embarazo, losototóxicos a los niños, la historia familiar y lahiperbilirrubinemiaGráfico 93.-Gravedad <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ra, porcentaje yfrecuencia <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ra permanenteincluyendo oídos sinantece<strong>de</strong>ntes. Losfactores <strong>de</strong> riesgoestán or<strong>de</strong>nados <strong>de</strong>manera ascen<strong>de</strong>ntesegún la gravedad<strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>raPágina 344


5. Factores <strong>de</strong> riesgoGráfico 94.-Gravedad <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ra, porcentajey frecuencia <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>rapermanenteincluyendo oídossin antece<strong>de</strong>ntes.Los factores <strong>de</strong>riesgo estánor<strong>de</strong>nados <strong>de</strong>manera ascen<strong>de</strong>ntesegún la frecuencia<strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>rapermanentesegún el porcentaje <strong>de</strong> la frecuencia <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra permanenteGráfico 95.-Gravedad <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ra,porcentaje yfrecuencia <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>rapermanenteincluyendo oídossinantece<strong>de</strong>ntes.Los factores <strong>de</strong>riesgo estánor<strong>de</strong>nados <strong>de</strong>maneraascen<strong>de</strong>ntePágina 345


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo5.4. ConclusionesEs indudable que la asistencia sanitaria en el embarazo, en el parto y enel periodo neonatal, que abarca el periodo don<strong>de</strong> se realizan loscribados auditivos, no es la misma en todas partes. La población a laque va dirigida la asistencia tampoco es la misma y la concienciación <strong>de</strong>los padres respecto al cuidado <strong>de</strong> sus hijos, en algunos casos no esprecisamente la más a<strong>de</strong>cuada. Sin embargo en nuestra área, por losdatos que se han ido reflejando, es buena y <strong>de</strong>terminados factores <strong>de</strong>riesgo o se evitan o se tratan a<strong>de</strong>cuadamente.1ª oto 2ª oto PEATC VarónFamiliar = + = +Infecciones = = =Malformación + + + +Bajo peso + + + +Hiperbilirrubinemia = = =Ototóxicos emb. = + +Ototóxicos niños + + +Meningitis = = =Hipoxia-isquemia + + +Ventilación asistida + + + +Síndromes + + +Neuropatías + + =Tabla 287.- Resultados <strong>de</strong> las distintas pruebas en los niños con y sin antece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> riesgo (+ indica diferencias significativas, = indica no diferencias significativas).Página 346


5. Factores <strong>de</strong> riesgoEn la Tabla 287 vienen reflejados los resultados que se obtienen en lasdistintas pruebas que po<strong>de</strong>mos resumir diciendo que los procesosinfecciosos en nuestro medio no aumentan el número <strong>de</strong> hipoacúsicos,incluyendo en este apartado las infecciones durante el embarazo y lasmeningitis, estas últimas porque el estudio se refiere al periodoneonatal.También en nuestra área sanitaria la atención al niño conhiperbilirrubinemia parece que es la a<strong>de</strong>cuada pues no se presentancasos con daños auditivos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los pocos niños que han tenido quesometerse a exanguinotransfusión por presentar cifras excesivas <strong>de</strong>hiperbilirrubinemia.Los traumatismos son tan escasos que no pue<strong>de</strong> hacerse un estudioestadístico fiable y los retrasos <strong>de</strong>l lenguaje y sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra porparte <strong>de</strong> los cuidadores <strong>de</strong> niños se reflejaran en otro capítulo por noentrar en este periodo neonatal que correspon<strong>de</strong> al cribado.Tanto en los antece<strong>de</strong>ntes familiares, como en las malformaciones, elbajo peso y la ventilación asistida, en nuestro estudio habría que agregarun factor nuevo que es ser varón, ya que en las niñas no existendiferencias significativas entre las que tienen antece<strong>de</strong>ntes con el grupocontrol. Y aunque en otros factores las diferencias son significativaspara ambos sexos, también en este caso la patología es más frecuente enniños que en niñas.La frecuencia <strong>de</strong> patología auditiva en niños con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>riesgo es 10 veces más frecuente que en la población general <strong>de</strong> talmanera que es necesario estudiar 334 niños sin antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgopara <strong>de</strong>scubrir un niño con hipoacusia mo<strong>de</strong>rada a profunda(Inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 0,003=0,3%). Sin embargo en los niños conantece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo aparece un hipoacúsico cada 30 (Inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>0,3=3%).Página 347


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoCabe la tentación <strong>de</strong> limitar el cribado auditivo a aquellos factores querealmente suponen un porcentaje elevado <strong>de</strong> hipoacusias como lossíndromes que cursan con hipoacusias (27%) en nuestra muestra, lasMalformaciones (10%), las lesiones neuro<strong>de</strong>generativas (8%) o la triada<strong>de</strong> Bajo peso, hipoxia y ventilación asistida (6%). Sin embargorevisando la Tabla 288 y todas las anteriores referidas a los resultadosen niños con o sin antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>bemos afirmar que hay querealizar un cribado universal pues el 50% <strong>de</strong> las hipoacusiaspermanentes inci<strong>de</strong>n en el grupo reducido <strong>de</strong>l 7% <strong>de</strong> niños conantece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo, pero el 50% restante, (para ser rigurosos ennuestro trabajo el 54%) están en el grupo “privilegiado” <strong>de</strong> niños sinantece<strong>de</strong>ntes. En capítulos anteriores se ha visto que cuando estosniños son excluidos <strong>de</strong>l cribado se retrasa su diagnóstico hasta laaparición <strong>de</strong> secuelas.Este grupo se va reduciendo cuando llegan los diagnósticos etiológicos,muchos <strong>de</strong> ellos sor<strong>de</strong>ras familiares no <strong>de</strong>tectadas en los antece<strong>de</strong>ntes, yque no se reflejan en la estadística porque los estudios genéticos, salvoen los genes conocidos más habituales, van a retrasarse.Tabla <strong>de</strong> contingencia resultado <strong>de</strong> potenciales * ALTO RIESGOALTO_RNO SITotalresultado <strong>de</strong>Normal/Leve Recuento 607 428 1035potenciales% <strong>de</strong>77,7% 74,3% 76,3%ALTO_RPatológico Recuento 174 148 322% <strong>de</strong>22,3% 25,7% 23,7%ALTO_RTotal Recuento 781 576 1357% <strong>de</strong>100,0% 100,0% 100,0%ALTO_RTabla 288.- Resultado <strong>de</strong> los potencialesPágina 348


5. Factores <strong>de</strong> riesgoSi por alguna circunstancia, especialmente en países en <strong>de</strong>sarrollodon<strong>de</strong> no están cubiertas necesida<strong>de</strong>s sanitarias más urgentes, hay que<strong>de</strong>limitar el cribado a los niños <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>bería ser a los que presentanmalformaciones, sindrómicas o no, a los ingresados en UCIP porhipoxia y a los <strong>de</strong> Hipoacusias familiares, aleccionando a las madres ala realización <strong>de</strong> un seguimiento por medio <strong>de</strong> una encuesta audiológicacomo la que se <strong>de</strong>scribirá en capitulo posterior, que permite, sinnecesidad <strong>de</strong> aparataje, <strong>de</strong>scubrir posibles hipoacusias en niños <strong>de</strong> 5-6meses.Este mismo seguimiento, por medio <strong>de</strong> encuesta audiológica y pruebasconductuales es el que aconsejamos en todos los cribados universales,no solo por los niños portadores <strong>de</strong> neuropatía auditiva no i<strong>de</strong>ntificada,sino, también, por la hipoacusias tardías que pue<strong>de</strong>n presentarse endiversas patologías. En un capítulo posterior se explica cómoefectuamos ese seguimiento.El cribado selectivo <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgo, bien realizado, consume másrecursos que el universal utilizando pruebas objetivas como lasotoemisiones que se están <strong>de</strong>mostrando eficaces en el <strong>de</strong>scubrimiento<strong>de</strong> los niños hipoacúsicos. Las publicaciones presentadas <strong>de</strong> cribadosselectivos estudian <strong>de</strong>l 2 al 4% <strong>de</strong> niños nacidos, porque se limitan a losservicios <strong>de</strong> neonatología, don<strong>de</strong> indudablemente están muchos <strong>de</strong> losfuturos sordos, pero no todos, cuando los cribados universales<strong>de</strong>scubren entre un 7 y 10% <strong>de</strong> niños con criterios para ser incluidos<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> riesgo.Página 349


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo6. Criterios <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong>Detección Precoz <strong>de</strong> hipoacusiasExiste un consenso generalizado <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> programas <strong>de</strong>cribado auditivo universal usando pruebas objetivas para surealización. Así mismo existe una permanente discusión sobrecuál <strong>de</strong> las dos pruebas es mejor para lograr el difícil equilibrio entreeficacia y efectividad. Un ejemplo <strong>de</strong> ello es España don<strong>de</strong> cadaComunidad Autónoma está resolviendo el problema <strong>de</strong> maneradiferente.En nuestro caso, como se ha venido explicando optamos por utilizar lasOtoemisiones Evocadas Transitorias, en los primeros años utilizandoaparatos no automáticos y en los últimos usando las técnicasautomáticas. Conscientes <strong>de</strong> las limitaciones <strong>de</strong> esta técnica,especialmente en lo que se refiere a las lesiones retrococleares yconscientes también <strong>de</strong> que hay que optimizar los recursos, siempreescasos para los programas <strong>de</strong> prevención, fuimos adaptando elprograma a los existentes y a las experiencias adquiridas a lo largo <strong>de</strong>los años, siempre intentando una sencillez <strong>de</strong> procedimientos y unaa<strong>de</strong>cuada formación <strong>de</strong>l personal técnico participante en el programa.En la actualidad se sigue en toda la Comunidad Extremeña y por tantoen el Área Sanitaria <strong>de</strong> Badajoz, cuyos datos se están usando para esta<strong>Tesis</strong>, el siguiente protocolo:Página 350


6. Criterios <strong>de</strong> calidad6.1. Estructura <strong>de</strong>l programaCon el fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r dar atención al niño hipoacúsico, que se <strong>de</strong>tecte enel programa, este está constituido por varias etapas, que son 2 :Etapa I – Etapa <strong>de</strong> búsqueda: Fase Ia – Fase <strong>de</strong> cribado. Fase Ib. – Fase <strong>de</strong> diagnóstico.Etapa II – Etapa <strong>de</strong> confirmación <strong>de</strong> diagnóstico.Etapa III – Etapa <strong>de</strong> tratamiento.Etapa IV – Etapa <strong>de</strong> Seguimiento.2 Consejo Interterritorial. Programas <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> Hipoacusias. 2003Página 351


Página 352Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo


6.2. Pruebas a realizar6. Criterios <strong>de</strong> calidadLa prueba <strong>de</strong> la Primera etapa en su fase Ya, consiste en la realización<strong>de</strong> Otoemisiones Evocadas Transitorias en toda la población objetivo<strong>de</strong>l programa 3 , con el fin <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar aquellas hipoacusias que sonobjeto <strong>de</strong> cribado.En la Fase Ib. <strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> búsqueda, se realizan Potenciales EvocadosAuditivos <strong>de</strong> Tronco Cerebral convencionales a los tres meses <strong>de</strong> edadcomo última prueba <strong>de</strong>l cribado y primera <strong>de</strong> la fase diagnóstica caso <strong>de</strong>ser necesaria.6.3. Realización <strong>de</strong> la pruebaSe realizará siguiendo el siguiente protocolo 46.3.1. Etapa I – Etapa <strong>de</strong> búsqueda6.3.1.1. Fase <strong>de</strong> cribadoCon carácter general se realizan Otoemisiones a todos losnacidos en el momento <strong>de</strong>l alta hospitalaria, cuando elnacimiento se haya realizado en un hospital <strong>de</strong> la red pública,para ello se dotará cada hospital con un aparato <strong>de</strong> Otoemisiones(ECHOCHEK).Para los nacidos en los Hospitales Privados, se realizan tras citaen el hospital público <strong>de</strong>l área don<strong>de</strong> vivan los padres. Para lacita, dichos hospitales privados facilitaran la información a lospadres.Los niños nacidos en fin <strong>de</strong> semana o que se vayan <strong>de</strong> alta en fin<strong>de</strong> semana, sin que se le realice la prueba, la planta le informa<strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong>l programa y le entrega un impreso parasolicitar cita telefónicamente.3 DOE Nº 50 29 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 2003, pag 6247 Art. 34 DOE Nº 50, 29 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 2003, Pag.6249, Art, 9Página 353


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa prueba la realiza un enfermero/a con experiencia en larealización <strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras.Los niños con resultado normal en ambos oídos se consi<strong>de</strong>rancomo normooyentes y si no cuentan con algún factor <strong>de</strong> riesgo,según criterio <strong>de</strong> la CODEPEH, sale <strong>de</strong>l protocolo. En elmomento <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> la prueba se le entrega a lospadres por escrito, el resultado, adjuntando dos copias, una parasu pediatra y otra para la historia clínica.Cuando haya algún factor <strong>de</strong> riesgo, son controlados, por medio<strong>de</strong> una encuesta audiológica, cada 6 meses, en los servicios <strong>de</strong>otorrinolaringología <strong>de</strong> los hospitales <strong>de</strong> área o por su pediatra<strong>de</strong> atención primaria.Los que no pasen la prueba, son citados para realizarles unasegunda prueba a la semana <strong>de</strong> haber realizado la primera. Si elresultado <strong>de</strong> esta segunda prueba es normal, sale <strong>de</strong>l programa.En el momento <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> la prueba se le entrega a lospadres por escrito, el resultado, adjuntando dos copias, una parasu pediatra otra para la historia clínica.Todo niño con sospecha <strong>de</strong> lesión retrococlear es sometido auna prueba <strong>de</strong> Potenciales Evocados, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>lresultado <strong>de</strong> las otoemisiones.Para po<strong>de</strong>r realizarla cada hospital <strong>de</strong> área, está dotado con unaparato <strong>de</strong> otoemisiones. La coordinación regional garantiza lareparación <strong>de</strong> los mismos así como dotar <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sustituciónhasta que se solucione el problema.Página 354


6. Criterios <strong>de</strong> calidad6.3.1.2. Fase <strong>de</strong> confirmaciónCon carácter general se realizan Potenciales EvocadosAuditivos <strong>de</strong> Tronco Cerebral.Se realiza a niños <strong>de</strong> tres meses <strong>de</strong> vida, que tras ser sometidos ala prueba <strong>de</strong> otoemisiones por dos veces, con un intervalo <strong>de</strong>una semana entre ambas, da un resultado <strong>de</strong> “no pasa” o haysospecha <strong>de</strong> una sor<strong>de</strong>ra retrococlear, tras consulta con elotorrinolaringólogo <strong>de</strong>l área.La prueba la realiza un otorrinolaringólogo con experiencia enpruebas <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra o un enfermero/a conexperiencia en la realización <strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ras, bajo la supervisión <strong>de</strong>l primero.Se utiliza un aparato <strong>de</strong> Potenciales Evocados <strong>de</strong> TroncoCerebral convencionales.Se realiza con el niño dormido.Se utilizan intensida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> 80, 60, 40 y 20 <strong>de</strong>cibelios HL <strong>de</strong>intensidad. Si la onda V es visible a 20 <strong>de</strong>cibelios (dB), en eloído peor, se consi<strong>de</strong>ra normal, saliendo el niño <strong>de</strong>l protocolo,entregándole a los padres un informe sobre el resultado <strong>de</strong> laprueba.Si la onda V se visualiza a 40 dB, en el oído peor, se consi<strong>de</strong>rasor<strong>de</strong>ra leve, pasando a consulta <strong>de</strong>l otorrinolaringólogo <strong>de</strong>lhospital <strong>de</strong>l área, para controles posteriores.Si sólo se visualiza onda V a 60 dB en el oído peor se consi<strong>de</strong>raque el niño tiene una hipoacusia mo<strong>de</strong>rada, pasando a consulta<strong>de</strong>l otorrinolaringólogo <strong>de</strong>l hospital <strong>de</strong>l área, para controlesposteriores. Si se observa esta onda en el oído mejor, se repitenlos Potenciales Evocados al mes <strong>de</strong>l anterior.Si solo se observa onda V a 80 dB, (en el oído mejor) seconsi<strong>de</strong>ra como sor<strong>de</strong>ra grave, repitiéndose los PotencialesEvocados al mes <strong>de</strong>l anterior.Página 355


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoSi no se observa onda V, (en el oído mejor) se consi<strong>de</strong>ra sor<strong>de</strong>raprofunda se repiten los Potenciales Evocados al mes <strong>de</strong> laprueba anterior.Las hipoacusias graves o profundas bilaterales se repiten portercera vez al 5º mes <strong>de</strong> vida.6.4. Controles <strong>de</strong> calidadCon el fin <strong>de</strong> valorar el funcionamiento, <strong>de</strong> forma periódica, seobtendrán los siguientes indicadores:Número <strong>de</strong> RN analizados.Cobertura, con relación al total <strong>de</strong> niños nacidos.Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación a segunda etapa.Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong> segunda etapa a revisión y controlpor ORL.Edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la Fase Ia <strong>de</strong> la primera etapa.Edad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la Fase Ib <strong>de</strong> la primera etapa.Edad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación a la segunda etapa.Edad <strong>de</strong> diagnóstico.Casos <strong>de</strong>tectados: Número <strong>de</strong> casos por cada patología.Edad al diagnostico <strong>de</strong> cada casoSe consi<strong>de</strong>ran parámetros <strong>de</strong> cumplimiento indispensable:1. Realización <strong>de</strong> otoemisiones al mes <strong>de</strong> vida.2. Realización <strong>de</strong> los primeros Potenciales Evocados, a los tresmeses <strong>de</strong> vida.Página 356


6. Criterios <strong>de</strong> calidad3. La segunda fase se tiene que comenzar antes <strong>de</strong> los cuatromeses <strong>de</strong> vida4. La tercera fase tiene que comenzar antes <strong>de</strong> los seis meses <strong>de</strong>vida.6.5. Resultados <strong>de</strong>l programaEl programa lleva funcionando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1995 y cada año se han idomodificando <strong>de</strong>terminados elementos hasta el formato actual como seha ido explicando en los sucesivos capítulos. En el año 1998 se iniciauna página web <strong>de</strong> la unidad en la que figuran los datos reflejados en laTabla 289.Los datos reflejados en ella se analizan en los apartados posteriores paraver si se cumplen los criterios <strong>de</strong> calidad impuestos por el propioprograma y , a<strong>de</strong>más, los datos mínimos exigidos por el ConsejoInterterritorial y la CODEPEH.Página 357


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoAños 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005Total nacidos en HospitalInfantilTotal niños explorados2676 2655 2614 2634 2740 2743 2789 28202538 2560 2569 2593 2727 2704 2763 2797Hospital InfantilTotal niños <strong>de</strong>rivados a P.E. 36 34 38 38 24 31 36 30Total niños alto riesgo 170 216 265 263 276 220 191 199Total niños explorados 2785 2859 2962 2981 3093 3082 3047 3167Porcentaje <strong>de</strong> sospechosos 1,293 1,189 1,283 1,275 0,776 1,006 1,181 0,947Porcentaje <strong>de</strong> repeticiones 3,634 6,569 6,868 5,881 6,282 5,839 5,777 4,888Porcentaje <strong>de</strong> alto riesgo 6,698 8,438 10,32 10,14 10,12 8,136 6,913 7,115Cobertura Los Naranjos 59,66 62,9 70,87 71,56 66,28 82,14 74,3 71,11Cobertura Cli<strong>de</strong>ba - 91,9 82,98 74,69 77,46 78,15 100 74,03Porcentaje "oto" antes <strong>de</strong>l alta 72,46 89,69 89,53 93,17 100 89,87 93,16 95,71Cobertura teorica HMI 97,31 97,55 98,93 99,77 99,89 98,94 99,35 99,54Total nacidos en área2852 2913 3046 3063 3172 3156 3079 3250sanitariaTotal explorados <strong>de</strong> los2785 2859 2915 2910 3052 3029 3018 3114nacidos en el área sanitariaCobertura área sanitaria 97,65 98,14 95,7 95 96,22 95,98 98,02 95,82% NO ACUDEN A 1ª CITA 5,724 4,149 2,595 5,747 2,625 1,618 1,524 2,294% NO ACUDEN A 2ª CITA 2,857 3,03 1,183 2,21 2,062 1,13 0,546 0No acu<strong>de</strong>n a 1ª cita 66 30 17 35 10 10 8 10No acu<strong>de</strong>n a 2ª cita 3 5 2 4 4 2 1 0Tabla 289.- Número y porcentaje <strong>de</strong> niños explorados, cobertura y perdidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elaño 1998 a 2005Página 3586.5.1. CoberturaEn la Tabla 289 figuran los datos <strong>de</strong> cobertura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1998 y quefiguran en la página web <strong>de</strong> la Unidad: http://www.usbadajoz.es Enestos años se han perdido 207 niños a los que se citó para la prueba <strong>de</strong>otoemisiones y no se presentaron. La mayoría <strong>de</strong> ellos son oyentes.Desgraciadamente hemos rescatado 2 niños con hipoacusia que nopasaron en su momento las pruebas <strong>de</strong> cribado y en los que se ha<strong>de</strong>mostrado una hipoacusia neurosensorial mo<strong>de</strong>rada bilateral y queactualmente ya se encuentran equipados con prótesis auditiva. Enambos casos existe lenguaje oral pero tuvieron dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>escolarización y, en el estudio audiológico, se <strong>de</strong>mostró su déficit


6. Criterios <strong>de</strong> calidadauditivo. De 24.531 niños, solo han faltado estos indicados lo quesupone una cobertura total <strong>de</strong>l 99,88%. Sin embargo hay un númeromayor <strong>de</strong> niños que se han perdido, porque no han sido citados, por ellolos valores medios <strong>de</strong>l área sanitaria siempre superan 95% pero nollegan a la cifra <strong>de</strong>l 99% que si suele alcanzarse en el Hospital MaternoInfantil don<strong>de</strong> las exploraciones se realizan en su mayoría antes <strong>de</strong>l altahospitalaria.6.5.2. Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados a segundas otoemisionesEn un programa <strong>de</strong> cribado basado en las otoemisiones <strong>de</strong>be existir unafase <strong>de</strong> rescate a los niños que no pasan las otoemisiones en el momento<strong>de</strong>l alta hospitalaria y por ello es conveniente la realización <strong>de</strong> unassegundas otoemisiones. Esto ya ha sido explicado en capítulosanteriores don<strong>de</strong> se han indicado una serie <strong>de</strong> factores que van a influiren el resultado <strong>de</strong> la prueba.A lo largo <strong>de</strong> estos años han ido variando el porcentaje <strong>de</strong> niños quenecesitan repetición, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la experiencia y <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong>realización <strong>de</strong> la primera prueba como ya se ha explicado.Lo habitual es no superar el 6% <strong>de</strong> repeticiones <strong>de</strong> las primerasotoemisiones, valor completamente asumible y en general mejor que el<strong>de</strong> otros hospitales <strong>de</strong> los que contamos con datos fi<strong>de</strong>dignos.Ya se explicó la manera <strong>de</strong> mejorar este parámetro que no supone unacarga excesiva <strong>de</strong> trabajo al programa ni coste añadido.6.5.3. Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados a potenciales evocadosauditivos <strong>de</strong> tronco cerebralEn el protocolo todos los niños con sospecha <strong>de</strong> lesión retrococlear ytodos aquellos otros que no hayan superado la prueba <strong>de</strong> otoemisionesPágina 359


Página 360Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgorepetida a la semana <strong>de</strong> la primera son explorados con potencialesconvencionales tras la consulta <strong>de</strong>l O.R.L. Esta exploración supone unmayor coste que la <strong>de</strong> otoemisiones en la que solo interviene elenfermero que la realiza y cuya duración es <strong>de</strong> pocos minutos. Estamospor ello hablando <strong>de</strong> una prueba que pue<strong>de</strong> usarse ya en la fasediagnóstica y que nosotros hacemos coincidir, a los tres meses, con laúltima prueba confirmatoria <strong>de</strong>l cribado.La <strong>de</strong>rivación a potenciales se mantiene constante durante todos losaños, siempre menor <strong>de</strong>l 1,30% y por tanto cumpliendo sobradamenteel índice <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación a diagnóstico preconizado y que no <strong>de</strong>be superarel 4%.6.5.4. Edad media <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> las primerasotoemisionesComo ya se explicó en un capitulo anterior la edad media <strong>de</strong> realización<strong>de</strong> las primeras otoemisiones va disminuyendo a lo largo <strong>de</strong> los años <strong>de</strong>programa, en la actualidad es <strong>de</strong> 3,36 días. Es interesante resaltar queaunque esa sea la edad media, el 50% <strong>de</strong> los niños estudiados está eneda<strong>de</strong>s iguales o inferiores a 2 días. Esto permite la realización <strong>de</strong> lassegundas otoemisiones entre 9 y 15 días <strong>de</strong> edad momento muyfavorable para que pasen un número elevado <strong>de</strong> niños6.5.5. Edad media <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> los primerospotencialesEn el programa, tal y como se encuentra estructurado, los primerospotenciales son consi<strong>de</strong>rados como la última prueba <strong>de</strong> cribado y laprimera <strong>de</strong> diagnóstico. Como veremos en los resultados la sensibilidad<strong>de</strong> las otoemisiones con respecto a los potenciales es <strong>de</strong>l 100% cuandose realizan el mismo día y por ello el porcentaje <strong>de</strong> niños con oídospatológicos es similar al <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados. La realización <strong>de</strong> estos primerospotenciales se efectúa a los 100 días <strong>de</strong> media. Si existe un resultado


6. Criterios <strong>de</strong> calidadpatológico en ese mismo momento se inicia el diagnóstico y eltratamiento por lo que se cumple sobradamente el objetivo <strong>de</strong> empezarla tercera fase antes <strong>de</strong> los 6 meses <strong>de</strong> edad.6.5.6. Número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong>scubiertosEn el periodo comprendido entre 1996 y 2005 se han estudiado 29.231niños entre los que se han <strong>de</strong>scubierto las patologías reflejadas en laTabla 290. El porcentaje <strong>de</strong> hipoacusias <strong>de</strong> cualquier tipo suponen el1,13% <strong>de</strong> los niños estudiados, con un 0,71% <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras permanentesuni o bilaterales (Tabla 291). Estas cifras son similares a las obtenidaspor otros equipos con programas universales, ya citados.Página 361


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoOído Derecho Oído Izquierdo Frecuencia ‰NORMAL LEVE 42 0,14NORMAL MODERADA 28 0,96NORMAL GRAVE 5 0,17NORMAL PROFUNDA 3 0,10LEVE NORMAL 29 0,99LEVE LEVE 51 1,74LEVE MODERADA 30 1,03LEVE GRAVE 1 0,03MODERADA NORMAL 10 0,34MODERADA LEVE 12 0,41MODERADA MODERADA 55 1,88MODERADA GRAVE 9 0,31MODERADA PROFUNDA 1 0,03GRAVE NORMAL 8 0,27GRAVE LEVE 1 0,03GRAVE MODERADA 10 0,34GRAVE GRAVE 14 0,48GRAVE PROFUNDA 3 0,10PROFUNDA NORMAL 5 0,17PROFUNDA LEVE 1 0,03PROFUNDA MODERADA 1 0,03PROFUNDA GRAVE 2 0,07PROFUNDA PROFUNDA 9 0,31Tabla 290.- Número <strong>de</strong> niños con patología auditiva en los años 1996 a 2005Tipo <strong>de</strong> hipoacusia ‰Todas las hipoacusias 11,29Hipoacusias7,12permanentesTabla 291.- Porcentaje <strong>de</strong> niños con patología auditiva en los años 1996 a 2005Página 362


6.6. Discusión6. Criterios <strong>de</strong> calidadUn programa <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> Hipoacusias a<strong>de</strong>cuadamenteestructurado va a permitir cumplir todos los criterios <strong>de</strong> calidad,bastante más exigentes en este caso que en otros programas neonatales,impuestos por los distintos comités, americanos, europeos y españolesreiteradamente citados.La posibilidad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> la prueba antes <strong>de</strong>l alta hospitalaria vaa permitir que el niño entre en contacto con el programa y que la madrevea que la prueba que se realiza no es agresiva, la menos agresivaposiblemente <strong>de</strong> todas las que se realizan en neonatos.Un personal altamente cualificado, no solo en la realización <strong>de</strong> laprueba, también en el trato con los padres para explicarlesa<strong>de</strong>cuadamente que va a hacerse al niño y para qué, va a facilitar unascifras <strong>de</strong> cobertura extremadamente altas y una tasa <strong>de</strong> rechazos<strong>de</strong>spreciable.Ese mismo personal cualificado va acompañando al niño en las distintasfases <strong>de</strong>l cribado y <strong>de</strong>l diagnóstico permitiendo con ello que las familiasmás reticentes no tengan que molestarse más que en traer al niño el díaque se le indica, obviando colas en los servicios <strong>de</strong> admisión para lograruna cita, que algunos padres no ven necesaria pues consi<strong>de</strong>ran que suhijo es normoyente.Los sistemas informáticos, a<strong>de</strong>más, avisan cada lunes <strong>de</strong>l listado <strong>de</strong>niños que no han completado el cribado o el diagnóstico y si no acu<strong>de</strong>na las citas acordadas se les avisa por teléfono. Aquellos más rebel<strong>de</strong>sque fallan al ser recitados reciben una carta <strong>de</strong>l Coordinador <strong>de</strong>lPrograma don<strong>de</strong> se les advierte que a su hijo le falta una prueba y quepue<strong>de</strong> no oír bien. En la cobertura se aprecia que el porcentaje <strong>de</strong> niñosque faltan a la cita son muy pocos, con ten<strong>de</strong>ncia a disminuirpaulatinamente. Desgraciadamente algunos <strong>de</strong> los que faltan son casosPágina 363


Página 364Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoperdidos porque el nivel sociocultural <strong>de</strong> la familia no es el a<strong>de</strong>cuadopara compren<strong>de</strong>r la utilidad <strong>de</strong>l cribado o piensan que les pue<strong>de</strong> costardinero que no están dispuestos a pagar a pesar <strong>de</strong> que se les explica queel programa es gratis. En comparaciones realizadas con niñosestudiados en el Programa <strong>de</strong> Errores Metabólicos, programa que lleva20 años funcionando en nuestro medio, el programa <strong>de</strong> hipoacusiasalcanza coberturas superiores, sobre todo en aquellos hospitales quecuentan con unidad <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras en el propio hospital y que son todos lospertenecientes al Sistema Extremeño <strong>de</strong> Salud don<strong>de</strong> nacen la mayoría<strong>de</strong> niños.La posibilidad <strong>de</strong> que la segunda fase (diagnóstico) sea tambiénasumida por las Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> Referencia, integradas en losServicios <strong>de</strong> O.R.L. permiten que todas las pruebas audiológicas seanrealizadas en el mismo sitio y por el mismo personal.Es necesaria una coordinación en cada hospital don<strong>de</strong> exista una unidad<strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras y es necesaria una coordinación general <strong>de</strong>l programaintegrada en una unidad superior <strong>de</strong> coordinación <strong>de</strong> todos losprogramas <strong>de</strong> cribado infantiles. En nuestro caso la coordinación <strong>de</strong> lasunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra están en manos <strong>de</strong> médicos otorrinolaringólogos yla coordinación a nivel comunitario también correspon<strong>de</strong> a un O.R.L.La coordinación específica <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> cribado está a su vezcoordinada por un Coordinador <strong>de</strong> Cribados Neonatales Comunitario.Pensamos que esto es bueno ya que se utilizan recursos compartidoscon los Servicios <strong>de</strong> O.R.L., pero también <strong>de</strong> la Coordinación <strong>de</strong>Cribados infantiles. Sin estos recursos, fundamentalmenteadministrativos, es imposible hacer un seguimiento <strong>de</strong>l programa,incumpliendo con ello uno <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong>l mismo eimposibilitando a<strong>de</strong>más el control <strong>de</strong>l mismo y su eficacia.En nuestro caso esta centralización <strong>de</strong> los Programas <strong>de</strong> Cribadopermite un intercambio <strong>de</strong> datos que facilita la cobertura. Los niños


6. Criterios <strong>de</strong> calidadque nacen es hospitales no públicos, más difíciles <strong>de</strong> controlar, pues han<strong>de</strong> ser llevados a los públicos para la realización <strong>de</strong>l cribado auditivo, alrealizar las pruebas <strong>de</strong>l Cribado Metabólico son <strong>de</strong>tectados si les faltanlas otoemisiones, prueba que se realiza normalmente antes que aquellas.Al disponer <strong>de</strong> todos los datos administrativos son advertidos <strong>de</strong> laexistencia <strong>de</strong>l programa auditivo y <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> realizarlo.Todo ello consume unos recursos, que al estar compartidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> laCoordinación <strong>de</strong> Programas <strong>de</strong> Cribado Neonatal hacen que los costessean menores que si existieran recursos propios para cada programa. Apesar <strong>de</strong> ello no siempre se asume, por parte <strong>de</strong> los ServiciosHospitalarios, que son necesarios y que, si se valoran los beneficios queproducen, no solo son pequeños sino que <strong>de</strong>vuelven con creces lo quecuestan en forma <strong>de</strong> niños completamente integrados en la sociedad conuna capacidad <strong>de</strong> comunicación similar a la <strong>de</strong> los oyentes, educados enaulas normales e integrados en el mundo laboral. Si establecemos unacomparación con lo que anteriormente ocurría (se verá más tar<strong>de</strong>) seenten<strong>de</strong>rá claramente esta afirmación.Página 365


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo7. Control <strong>de</strong> falsos negativosUn programa <strong>de</strong> cribado universal, sea cual sea, ha <strong>de</strong> contar conun seguimiento <strong>de</strong> los niños que fueron dados como normales.En el caso <strong>de</strong> la hipoacusia, don<strong>de</strong> existe la posibilidad <strong>de</strong> quese escapen niños con neuropatía auditiva (patología excepcional) ysor<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> presentación tardía, esto no es difícil <strong>de</strong> realizar teniendo encuenta que existe un Programa <strong>de</strong> Niño Sano con revisiones periódicasy un Programa <strong>de</strong> Salud Escolar don<strong>de</strong> también se valora la audición <strong>de</strong>los escolares.Por nuestra parte hacemos un control <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> riesgo y recibimoslos niños sin antece<strong>de</strong>ntes en los que se sospecha hipoacusia.7.1. Control <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> riesgoDes<strong>de</strong> 1995 296 se lleva a cabo en nuestra región un programa <strong>de</strong><strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra en neonatos constituido por una fase <strong>de</strong>cribado universal y otra <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> certeza y tratamiento <strong>de</strong> lasalteraciones encontradas.Des<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l programa, y a lo largo <strong>de</strong> estos más <strong>de</strong> diez años<strong>de</strong> experiencia, trabajamos sobre la premisa <strong>de</strong> que la principal función<strong>de</strong> la capacidad auditiva en el ser humano es el a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l lenguaje oral, y por tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio surgió la necesidad <strong>de</strong>controlar, <strong>de</strong> alguna manera, esa primera fase <strong>de</strong> cribado que era y esaplicada en los primeros días <strong>de</strong> vida. Como es lógico, no se pue<strong>de</strong> enese momento pre<strong>de</strong>cir si un niño va a adquirir el lenguaje oral o no,Página 366


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativospuesto que esto <strong>de</strong>be ocurrir en los meses o años siguientes. A<strong>de</strong>más espreciso recordar que aún existe un cierto número <strong>de</strong> hipoacusias queaparecen precisamente en ese periodo (<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong>l niño por elprograma, pero antes <strong>de</strong> la adquisición <strong>de</strong>l lenguaje), y algunas otrasque no pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>tectadas por las técnicas empleadas habitualmenteen este tipo <strong>de</strong> protocolos.De esta forma, como no es posible (ni necesario) controlarperiódicamente la evolución <strong>de</strong> todos los niños que nacen para ver sihablan o no, se tomó entonces un subgrupo poblacional en el queconcurren dos circunstancias especiales: por un lado la <strong>de</strong> tener unaserie <strong>de</strong> factores que hacen más frecuente la aparición <strong>de</strong> hipoacusias, ypor otro la <strong>de</strong> haber pasado como normales la primera fase <strong>de</strong> cribado.Por tanto el control <strong>de</strong> este subgrupo, que en este caso sí es posible,permite alcanzar el doble objetivo <strong>de</strong> observar la aparición <strong>de</strong>hipoacusias tardías y retrococleares (más frecuentes también en estosniños), y <strong>de</strong> comprobar la efectividad <strong>de</strong> la primera fase <strong>de</strong>l programa.7.1.1. Diseño <strong>de</strong>l estudio:I. OBJETIVOS.- los objetivos <strong>de</strong> este estudio son:a. Comprobar la adquisición <strong>de</strong>l lenguaje oral en niños <strong>de</strong>alto riesgob. Detectar las sor<strong>de</strong>ras tardíasc. Detectar las hipoacusias retrococlearesd. Controlar la primera fase <strong>de</strong>l cribado auditivoII. HIPÓTESIS PREVIAS.- Como en todo estudioprospectivo, partimos <strong>de</strong> varias hipótesis previasa. La prevalencia <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras es mayor en el subgrupo <strong>de</strong>riesgo, por lo que, al estar ésta relacionadainversamente con el valor predictivo <strong>de</strong>l resultadoPágina 367


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgonegativo, esta fracción poblacional es la i<strong>de</strong>al paracontrolar la técnica <strong>de</strong> cribado, al ser más probable enella la aparición <strong>de</strong> falsos negativos.b. Un resultado normal <strong>de</strong> las otoemisiones garantiza conun alto grado <strong>de</strong> seguridad una audición normal.c. La normalidad audiológica no implica un correcto<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje. Con las otoemisiones llegamosa controlar el órgano periférico, y si aplicamos losPEATC, aumentamos las posibilida<strong>de</strong>s hasta el troncocerebral, pero no po<strong>de</strong>mos saber lo que ocurre a partir<strong>de</strong> ahí, y hay que tener en cuenta que la gran mayoría<strong>de</strong> las lesiones retrococleares <strong>de</strong> este grupo <strong>de</strong> edad seproducen a ese nivel.III.IV.SELECCIÓN DE LOS CASOS.- en este trabajo se tomó elconjunto <strong>de</strong> la población a estudio, por lo que losparámetros que se expondrán más a<strong>de</strong>lante no son fruto <strong>de</strong>estimación estadística sino <strong>de</strong>rivados directamente <strong>de</strong> datospoblacionales. Todos los niños con factores <strong>de</strong> riesgo quepasaron como normales la primera fase <strong>de</strong> cribado universalentre los años 1995 y 2005 han sido incluidos en esteestudio.PRUEBAS REALIZADAS.- en el marco <strong>de</strong>l protocolo queseguimos, todos los recién nacidos vivos <strong>de</strong> nuestraComunidad Autónoma son sometidos a un proceso <strong>de</strong>cribado mediante la realización <strong>de</strong> Otoemisiones Acústicas.Los niños que no pasan esta primera etapa (faltanotoemisiones al menos en dos ocasiones separadas más <strong>de</strong>24h), y aquellos en los que se sospecha una lesiónretrococlear son citados a los tres meses <strong>de</strong> vida para larealización <strong>de</strong> Potenciales Evocados <strong>de</strong> Tronco Cerebral.Los niños que pasan como normales la primera fase <strong>de</strong>cribado se divi<strong>de</strong>n en dos grupos:Página 368


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativosa. Niños sin factores <strong>de</strong> riesgo.- salen <strong>de</strong>l programa.b. Niños con factores <strong>de</strong> riesgo.- son reevaluados cada 6meses hasta la adquisición <strong>de</strong> un lenguaje oralsatisfactorio mediante una Encuesta audiológica(<strong>de</strong>scrita en la Tabla 292) que incluye unalogoaudiometría y audiometría infantil en cuanto esposible su realización. Si existen dudas en estaspruebas se proce<strong>de</strong> a realizar estudios <strong>de</strong> PEATC yPotenciales <strong>de</strong> Estado Estable, y se efectúaninterconsultas con las especialida<strong>de</strong>s que se consi<strong>de</strong>renoportunas incluyendo también pruebas <strong>de</strong> imagen,analítica y estudios genéticos.Tabla 292.- Encuesta audiológicaPágina 369


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoV. DATOS RECOGIDOS.-a. Frecuencia <strong>de</strong> cada factor <strong>de</strong> riesgob. Proporción <strong>de</strong> niños a los que hubo que realizar pruebasadicionales (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la encuesta audiológica)c. Patologías encontradas en los niños que sometidos a pruebasadicionalesd. Proporción <strong>de</strong> niños con lenguaje oral a<strong>de</strong>cuado7.1.2. Pacientes recogidosPRUEBAFrecuencia Porcentaje PorcentajeválidoPorcentajeacumuladoVálidos Primera 31274 93,7 93,7 93,7Repetición 2087 6,3 6,3 100,0Total 33361 100,0 100,0Perdidos Perdido 15 ,0Total 33376 100,0Tabla 293.- Niños estudiados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1995 a 2005En nuestra serie se han estudiado 31.274 niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1995 a 2005, <strong>de</strong>los cuales se han repetido el 6,3% (Tabla 293 y Gráfico 96)Página 370


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativosrepetición; 6,31ª prueba; 93,7Gráfico 96.- Niños estudiados por primera vez y repeticiones en el periodo 1995-2005De ellos han sido i<strong>de</strong>ntificados con alguno o varios factores <strong>de</strong> riesgo el7,2% (Gráfico 97 y Tabla 294)ALTO RIESGOFrecuencia Porcentaje PorcentajeválidoPorcentajeacumuladoVálidos NO 30948 92,7 92,8 92,8SI 2407 7,2 7,2 100,0Total 33355 99,9 100,0Perdidos Sistema 21 ,1Total 33376 100,0Tabla 294.- Niños <strong>de</strong> alto riesgo estudiados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1995 a 2005Página 371


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoconantece<strong>de</strong>ntes;7,2perdido; 0,1sinantece<strong>de</strong>ntes;92,7Gráfico 97.- Niños estudiados por primera vez i<strong>de</strong>ntificando los alto riesgo en losaños 1995-2005Entre 1995 y 2005 pasaron por el programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ras 30.948 niños, <strong>de</strong> los cuales 2407 (7,2%) fueron i<strong>de</strong>ntificadoscomo <strong>de</strong> alto riesgo para pa<strong>de</strong>cer alguna alteración auditiva. De éstos2127 (98,4%) pasaron como normales la primera fase <strong>de</strong> cribado, y portanto fueron incluidos en este estudio y han sido revisados cada 6 meseshasta la adquisición <strong>de</strong> un lenguaje oral (en su caso) satisfactorioPágina 372RESULTFrecuencia Porcentaje PorcentajeválidoPorcentajeacumuladoVálidos Normal 2127 88,4 88,7 88,7Falta 235 9,8 9,8 98,5Dudoso 37 1,5 1,5 100,0Total 2399 99,7 100,0Perdidos Perdido 8 ,3Total 2407 100,0Tabla 295.- Resultado <strong>de</strong> las otoemisiones en los Niños <strong>de</strong> alto riesgo estudiados<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1995 a 2005


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativosdudoso; 1,5falta; 9,8 perdido; 0,3normal; 88,4Gráfico 98.- Resultado <strong>de</strong> las otoemisiones en Niños <strong>de</strong> alto riesgo en los años1995-20057.1.3. Resultados7.1.3.1. Factores <strong>de</strong> riesgoSiguiendo los criterios marcados por la CODEPEH respecto a losfactores consi<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> riesgo para la aparición <strong>de</strong> hipoacusianeonatal, se estudiaron niños con los predisponentes representados en laTabla 296 (teniendo en cuenta que en cada niño pue<strong>de</strong> aparecer más <strong>de</strong>un factor).Factor <strong>de</strong> riesgo Número PorcentajeOtotóxicos niños 924 40,3Hipoxia 409 17,8Familiar 402 17,5Bajo peso 260 11,3Ventilación asistida 193 8,4Malformación 181 7,9Ototóxicos embarazo 148 6,4Infecciones 120 5,2Síndromes 77 3,4Página 373


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoFactor <strong>de</strong> riesgo Número PorcentajeEnfermeda<strong>de</strong>s 36 1,6neuro<strong>de</strong>generativasOtros 28 1,2Tabla 296.- Factores <strong>de</strong> riesgo1000900924800700600500400409 4023002602001000193 181 148 12077Número36 28Ototóxicos niñosFamiliarVentilación asistidaOtotoxicos embarazoSíndromesOtrosGráfico 99.- Factores <strong>de</strong> riesgoHipoxiaBajo pesoMalformaciónInfeccionesEnfermeda<strong>de</strong>s neuro<strong>de</strong>generativasPágina 374


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativos7.1.3.2. Pruebas adicionalesDe todos los niños explorados, solo existió duda <strong>de</strong> un correcto<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje oral en 73 (3,43%). En estos casos dudosos serealizó la prueba <strong>de</strong> PEATC con los siguientes resultados Tabla 297:FactorPeatcrealizadosPeatcpatológicosTipoHipoacusiaGradohipoacusiaFamiliar 11 1 Transmisión LeveMalformación 13 3 “ “Bajo peso 2Hiperbilirrubinemia 17 0Ototóxicos embarazo 1Ototóxicos niño 12 2 “ “Meningitis 6 1 “ “Hipoxia 13 1 Neurosensorial Grave*Ventilación 8Síndromes 1Alteraciones6 1 “ “neuro<strong>de</strong>generativasSospecha 43 3 “ “Retraso lenguaje 17Total 150 11Tabla 297.- Realización <strong>de</strong> potenciales por sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra. (*) Niño normalhasta el año y medio <strong>de</strong> edad.El 91,2% <strong>de</strong> los niños explorados fueron normales y un 8,8%presentaron patología, el 1,1% <strong>de</strong> los estudiados por no pasar laencuesta audiológica, con lesión permanente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año y medio <strong>de</strong>edad, el 0,05% <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> riesgo controlados.7.1.3.3. Desarrollo <strong>de</strong>l lenguaje oralEn el seguimiento <strong>de</strong> los 2127 niños que constituyeron este estudio, seobservó la adquisición normal <strong>de</strong> un lenguaje oral satisfactorio en 2122(99,77 %), mientras que en solo 5 casos éste no se ha <strong>de</strong>sarrollado (1hipoxia (*), 1 síndrome y 3 lesiones neuro<strong>de</strong>generativas). Sólo el casoPágina 375


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> la hipoxia tiene potenciales y Otoemsiones patológicos actualmente,los cuatro restantes persisten las otoemisiones normales con PEATCnormales.7.2. Control <strong>de</strong> niños con sospecha <strong>de</strong> hipoacusia oretraso <strong>de</strong>l lenguajeLa estructura <strong>de</strong>l programa, funcionando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 10 años, haconsolidado el control audiológico <strong>de</strong> niños <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>lniño sano por parte <strong>de</strong> los pediatras <strong>de</strong> primaria que reciben <strong>de</strong> lasmadres los resultados <strong>de</strong> las Otoemisiones, igual que reciben losresultados <strong>de</strong> otros programas más conocidos y antiguos como el <strong>de</strong>Errores Metabólicos. La llegada <strong>de</strong> un niño a la consulta pediátricacarente <strong>de</strong> resultado <strong>de</strong> otoemisiones provoca la <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong>l mismosu realización en el hospital público más cercano. Así mismo existe unsegundo control, también por parte <strong>de</strong> medicina primaria, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lprograma <strong>de</strong> Salud Escolar, que revisa la audición a los 6 años <strong>de</strong> edad.La existencia <strong>de</strong> una Unidad <strong>de</strong> Sor<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> referencia para estaspatologías permite que aquellos niños con sospecha <strong>de</strong> hipoacusia, queen su momento pasaron el cribado auditivo sean <strong>de</strong>rivados a la Unidad<strong>de</strong> Referencia para el estudio <strong>de</strong> los mismos.:I7.2.1. Diseño <strong>de</strong>l estudioOBJETIVOS.- los objetivos <strong>de</strong> este estudio son:1. Detectar las sor<strong>de</strong>ras tardías2. Detectar las hipoacusias retrococleares3. Controlar la primera fase <strong>de</strong>l cribado auditivoII HIPÓTESIS PREVIAS.- Como en todo estudio prospectivo,partimos <strong>de</strong> varias hipótesis previas:1. Un resultado normal <strong>de</strong> las otoemisiones garantizacon un alto grado <strong>de</strong> seguridad una audiciónnormal.Página 376


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativos2. La normalidad audiológica no implica un correcto<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje. Con las otoemisionesllegamos a controlar el órgano periférico, y siaplicamos los PEATC, aumentamos lasposibilida<strong>de</strong>s hasta el tronco cerebral, pero nopo<strong>de</strong>mos saber lo que ocurre a partir <strong>de</strong> ahí, y hayque tener en cuenta que la gran mayoría <strong>de</strong> laslesiones retrococleares <strong>de</strong> este grupo <strong>de</strong> edad seproducen a ese nivel.III SELECCIÓN DE LOS CASOS.- en este trabajo se tomó elconjunto <strong>de</strong> niños a los que se realizó PEATC por retraso <strong>de</strong>llenguaje o sospecha <strong>de</strong> hipoacusia, con resultado normal en elCribado.7.2.2. Pacientes recogidosDurante la década comprendida entre 1995 y 2005 se han estudiado27.627 niños en los que concurrían las siguientes características: Otoemisiones normales Sin factores <strong>de</strong> riesgo7.2.2.1. Resultados43 niños (0,15%) han necesitado la realización <strong>de</strong> PEATC porque susrespuesta audiométrica era dudosa y existía sospecha <strong>de</strong> hipoacusia porparte <strong>de</strong> los cuidadores o sanitarios.17 niños (0,06%), en las mismas circunstancias han sido explorados porretraso <strong>de</strong>l lenguajeComo queda reflejado en la Tabla 297, solo 3 (5%) <strong>de</strong> los 60 han dadoresultado patológico y en todos los casos este resultado ha sido <strong>de</strong>hipoacusia leve <strong>de</strong> transmisión.Página 377


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo7.3. DiscusiónCuando en el ámbito <strong>de</strong>l diagnóstico <strong>de</strong> la hipoacusia apareció laposibilidad <strong>de</strong> registrar la respuesta eléctrica <strong>de</strong> la vía auditiva 297, elproblema que suponía la diferenciación topográfica <strong>de</strong> la etiología <strong>de</strong> lasor<strong>de</strong>ra quedó en gran parte resuelto, y esto, unido a la característicaobjetividad <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> pruebas, supuso la inclusión inmediata <strong>de</strong> losPotenciales Evocados <strong>de</strong> Tronco Cerebral <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los protocolos parala <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong>l déficit auditivo en neonatos que fueronapareciendo con posterioridad 298 , unas veces como referenciaconfirmatoria <strong>de</strong>l diagnóstico emitido <strong>de</strong> forma presunta en la fase <strong>de</strong>cribado (a cargo <strong>de</strong> técnicas más baratas pero menos específicas), yotras como fundamento único <strong>de</strong>l cribado neonatal.Sin embargo, aunque la prueba <strong>de</strong> PEATC sigue siendo en ambos casosla referencia en el diagnóstico <strong>de</strong> la hipoacusia, no <strong>de</strong>bemos olvidar queaún presenta unas limitaciones claramente establecidas Tabla 298, y queno siempre es necesario ni rentable realizarla.Tabla 298.- Limitaciones <strong>de</strong> los potenciales.Todo esto, y especialmente la circunstancia <strong>de</strong> que la práctica totalidad<strong>de</strong> las hipoacusias <strong>de</strong>tectadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nuestro programa tienen suetiología en lesiones periféricas (oído medio/interno) o centrales (másallá <strong>de</strong>l lemnisco lateral), unido a lo que ya mencionábamos al principio<strong>de</strong> este trabajo acerca <strong>de</strong> que la principal función <strong>de</strong> la capacidadauditiva en el ser humano es el a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje oral,Página 378


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativosnos lleva a plantearnos si la realización <strong>de</strong> PEATC en los niños <strong>de</strong>riesgo normales, incluso con alta probabilidad <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer sor<strong>de</strong>raretrococlear <strong>de</strong>be ser obligada.5 niños <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> riesgo y 17 <strong>de</strong> la población general han presentadotrastornos <strong>de</strong>l lenguaje lo que supone el 0,07% <strong>de</strong> todos los niñosestudiados. De todos ellos sólo hay 1 falso negativo (0,003%),correspondiente a un niño prematuro con hipoxia, que venía siendocontrolado por pertenecer a un grupo <strong>de</strong> riesgo y que pasó las dosprimeras revisiones apareciendo una sospecha <strong>de</strong> hipoacusia en latercera que provocó la realización <strong>de</strong> los PEATC que confirmaron unahipoacusia grave. Este niño tiene otras alteraciones neurológicas queagravan el cuadro <strong>de</strong> hipoacusia.Hasta ahora hemos hablado <strong>de</strong> retrasos <strong>de</strong>l lenguaje y <strong>de</strong> Potenciales, es<strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 3 años. Sin embargo el programa llevafuncionando más <strong>de</strong> 10 años y hemos podido comprobar que duranteeste tiempo han aparecido 2 hipoacusias más, <strong>de</strong>scubiertas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lprograma <strong>de</strong> salud escolar. Uno <strong>de</strong> los afectados lo es unilateralmente yel otro bilateralmente, ambos con lenguaje adquirido, y con potencialesy otoemisiones normales, el unilateral en ambos oídos y un umbral <strong>de</strong>recepción verbal en el oído hipoacúsico <strong>de</strong> 15 dB y <strong>de</strong> 10 en el sano.Agregando estos dos casos po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el porcentaje <strong>de</strong> falsosnegativos hasta el momento ha sido <strong>de</strong> 0,009%, sin consi<strong>de</strong>rar queexisten hipoacusias no presentes en el nacimiento que pue<strong>de</strong>n alcanzaral 20%.Tras estos datos pensamos que, si bien los potenciales sonimprescindibles en el diagnóstico <strong>de</strong> hipoacusias en niños no hemos <strong>de</strong>olvidar que la optimización <strong>de</strong> recursos hacen necesario que se indiquenaquellos que realmente son necesarios y que otros recursos como laspruebas conductuales y la valoración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje enniños pequeños por medio <strong>de</strong> la encuesta audiológica van a permitir unaPágina 379


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgovaloración muy eficaz <strong>de</strong> la audición <strong>de</strong>l niño, aunque no obtengamosumbrales tonales fiables.7.4. ConclusionesHablábamos al principio <strong>de</strong> este trabajo sobre cómo la prevalencia másalta <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra en el grupo <strong>de</strong> riesgo que tomamos para controlar laprimera fase <strong>de</strong> cribado hacía que la posibilidad <strong>de</strong> que un resultadonegativo (es <strong>de</strong>cir, un niño con otoemisiones normales) provenga <strong>de</strong> unpaciente sano (es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> un niño sin alteración auditiva), es menorque en la población general. Si observamos los resultados <strong>de</strong>l estudioTabla 297, entre los casos en los que surgieron dudas no se encontróninguna alteración mo<strong>de</strong>rada o grave, y las hipoacusias que se<strong>de</strong>tectaron fueron <strong>de</strong> transmisión, es <strong>de</strong>cir, posiblemente <strong>de</strong> apariciónposterior al paso <strong>de</strong> los niños por el protocolo, salvo en un caso. Portanto es razonable pensar que el cribado auditivo universal por medio<strong>de</strong> otoemisiones garantiza <strong>de</strong>scubrir la mayoría <strong>de</strong> hipoacusiasneonatales, como primera conclusión <strong>de</strong> este estudio, puesto que,a<strong>de</strong>más, los resultados <strong>de</strong> las mismas coinci<strong>de</strong>n en una alta proporcióncon los <strong>de</strong> los PEATC, y en ningún caso difieren <strong>de</strong> forma significativa,<strong>de</strong> tal manera que si las dos pruebas se realizaran el mismo día suconcordancia se acerca mucho más al 100%. Sin embargo, aún másimportante que la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> las hipoacusias neonatales, es el hecho<strong>de</strong> que el seguimiento <strong>de</strong> estos niños con especial predisposición parapa<strong>de</strong>cer discapacidad auditiva incluso tardía <strong>de</strong>muestra que cuando unniño pasa como normal el cribado <strong>de</strong> las otoemisiones tiene tambiénuna alta probabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar un lenguaje normal (solo 5 casos nolo <strong>de</strong>sarrollaron y 17 más tuvieron retrasos (0,007%).En cualquier caso <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar que <strong>de</strong> los 5 casos <strong>de</strong> noadquisición <strong>de</strong>l lenguaje, salvo uno, se <strong>de</strong>ben a alteraciones centralesque no fueron <strong>de</strong>tectadas ni por las otoemisiones ni por los PEATC, es<strong>de</strong>cir, un resultado normal en una o en ambas pruebas no confiere laPágina 380


7. Control <strong>de</strong> Falsos negativostotal seguridad <strong>de</strong> audición normal, y tampoco <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo normal <strong>de</strong>llenguaje, no solo porque la localización <strong>de</strong> la lesión pue<strong>de</strong> dificultar eldiagnóstico, sino también por la posible aparición diferida <strong>de</strong> lahipoacusia.Por tanto pensamos que es preciso huir tanto <strong>de</strong> la infundada<strong>de</strong>sconfianza hacia las pruebas <strong>de</strong> órgano periférico (asiento, comohemos visto, <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> las hipoacusias congénitas), como <strong>de</strong>la falsa seguridad en las neurofisiológicas, pues si bien aportan mayoresespecificidad y sensibilidad al diagnóstico, son también más costosas, ypue<strong>de</strong>n no aportar un beneficio que justifique su uso en todos los casos.En nuestra unidad empleamos los PEATC siempre que hay sospecha <strong>de</strong>lesión retrococlear (in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> lasotoemisiones) y en todos los casos en los que, a lo largo <strong>de</strong> la evoluciónvigilada <strong>de</strong> estos pacientes <strong>de</strong> riesgo, surge alguna duda acerca <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sarrollo a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>l lenguaje.Pensamos, como conclusión, que un seguimiento razonable (hasta laadquisición <strong>de</strong>l lenguaje) <strong>de</strong> estos pacientes mediante un métodosencillo y barato como la encuesta audiológica es una forma eficaz <strong>de</strong>cumplir con todos los objetivos propuestos al principio <strong>de</strong>l estudio, yque los PEATC <strong>de</strong>ben complementar y apoyar este seguimiento pero nosustituirlo, puesto que su realización puntual no implica la totalseguridad <strong>de</strong> audición normal y su repetición no supone beneficiossobre la observación estrecha <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje. A<strong>de</strong>más estaobservación periódica aporta el beneficio añadido <strong>de</strong> implicar uncompromiso por parte <strong>de</strong> los padres en el sentido <strong>de</strong> la estimulaciónprecoz y la aceleración <strong>de</strong> la maduración <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>scomunicativas <strong>de</strong>l niño, ayudas ambas <strong>de</strong> gran valor tanto para el<strong>de</strong>sarrollo normal <strong>de</strong>l niño, como para su correcta adaptación en caso <strong>de</strong>aparición tardía <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra.Página 381


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo8. Resultados <strong>de</strong> la atención tempranaEs indudable que un programa <strong>de</strong> cribado auditivo estájustificado si es seguido <strong>de</strong> un diagnóstico y un tratamientoprecoces. Y si este tratamiento es continuado en el tiempo, enprocesos que así lo requieran como es la hipoacusia infantil, ha <strong>de</strong>mantenerse especialmente durante ese periodo formativo pues <strong>de</strong> locontrario per<strong>de</strong>remos los beneficios que pue<strong>de</strong> reportar una atencióntemprana.Difícilmente podríamos dar contestación a los que dudan <strong>de</strong> laefectividad <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ras si nocontempláramos el periodo escolar y difícilmente la sanidad podríaasumir una asistencia a<strong>de</strong>cuada sin los profesionales <strong>de</strong> la educaciónque reciben el niño a los tres años y continúan con él durante el periodoescolar, hasta <strong>de</strong>jarlo en la universidad o en la formación profesional.Diez años <strong>de</strong> programa permiten ver la evolución <strong>de</strong> esa primera etapa<strong>de</strong> preparación a la etapa universitaria o <strong>de</strong> formación profesional, <strong>de</strong>los niños que fueron <strong>de</strong>scubiertos y tratados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una edad muytemprana.Para este capítulo se han utilizado tres fuentes completamente ajenas aquien esto escribe, con <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que los datos <strong>de</strong> resultados seancontrastados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuentes ajenas al clínico que hace el diagnóstico.Una <strong>de</strong> ellas es ADABA (Asociación <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficientes auditivos <strong>de</strong>Badajoz) y la otra es el Equipo Específico <strong>de</strong> Deficientes Auditivos <strong>de</strong>Badajoz <strong>de</strong> la Conserjería <strong>de</strong> Educación. La primera recoge al niño y laPágina 382


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranafamilia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros momentos, le acompaña en la aceptación <strong>de</strong>ese déficit auditivo y se encarga <strong>de</strong> la atención temprana <strong>de</strong> la mayoría<strong>de</strong> los niños, complementándose, en aquellos sitios don<strong>de</strong> no dispone <strong>de</strong>personal, con profesionales <strong>de</strong> otras asociaciones (Asociaciones <strong>de</strong>Deficientes psíquicos) y <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> la enseñanza que acogen aaquellos niños, <strong>de</strong> 0 a 3 años, que serán sus futuros alumnos. El Equipo<strong>de</strong> Deficientes Auditivos <strong>de</strong>sarrolla su labor <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio,ayudando en la labor <strong>de</strong> diagnóstico, estimulación y ayudas técnicas <strong>de</strong>todos los niños en esa etapa inicial para tratar <strong>de</strong> ponerlos endisposición <strong>de</strong> incorporarse a las aulas <strong>de</strong> preescolar con un lenguajeoral suficientemente estructurado. Por último, es conveniente saber laversión familiar, no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el conjunto (Asociaciones <strong>de</strong> sordos) sino<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la individualidad y para ello hemos contado con la valiosa visión<strong>de</strong> un padre directamente afectado por el problema. En los apartados8.1, 8.2 y 8.3 se reflejan los datos aportados por cada una <strong>de</strong> estasentida<strong>de</strong>s y personas a las que agra<strong>de</strong>zco su aportación a esta tesis.8.1. Asociación <strong>de</strong> Deficientes Auditivos <strong>de</strong> BADAJOZ(ADABA)En la Tabla 299 aparecen los datos enviados por la Asociación <strong>de</strong>Deficientes auditivos <strong>de</strong> Badajoz con la edad <strong>de</strong> diagnóstico, tipo <strong>de</strong>hipoacusia, forma <strong>de</strong> comunicación, estudios y situación laboral enaquellos hipoacúsicos que tienen edad superior.Este apartado es copia literal <strong>de</strong>l enviado por la propia Asociación.F. NAC F. TIPO Y GRADO DE COMUNIC FORMACIÓN S. LABORALDIAG SORDERAESTUDIOS1/11/77 2 años Sordomu<strong>de</strong>z LSE Certificado <strong>de</strong> Ven<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>escolaridad cupones en laONCE11/1/86 14 meses Hipoacusia <strong>de</strong> Oral ESO Paropercepción30/6/69 4 años Sordomu<strong>de</strong>z LSE y L. labial Garantía Social Técnico <strong>de</strong>imprentaPágina 383


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoF. NAC F. TIPO Y GRADO DE COMUNIC FORMACIÓN S. LABORALDIAG SORDERAESTUDIOS1/12/74 1 año Sor<strong>de</strong>ra bilateral LSE y L. labial Certificado <strong>de</strong> Operario enescolaridad centro especial<strong>de</strong> empleo7/12/83 2 años HipoacusiaLSE y L. labial Garantía Social Técnico enneurosensoriallimpieza <strong>de</strong>bilateral profundaaguas14/4/78 Hipoacusia severa LSE y L. labial Universitaria Paro19/9/00 3 meses Hipoacusianeurosensorial bilateralgrave13/5/01 4 meses Hipoacusia bilateralneurosensorial profunda27/9/97 < 1 año Hipoacusianeurosensorial profunda27/12/98 9 meses Hipoacusia severabilateral3/2/96 < 1 año Hipoacusia bilateralseveraPágina 384Oral Primaria NO HAYDATOSOralOralOral y gestosnaturalesOralInfantilPrimariaPrimariaPrimaria1/2/01 5 meses Sor<strong>de</strong>ra grave bilateral Oral InfantilF. NAC F. DIAG TIPO Y GRADO DESORDERACOMUNIC FORMACIÓNESTUDIOS25/3/05 4/7/05 HipoacusiaOral y gestosNeurosensorialnaturalesBilateral12/8/054/8/05 8/11/05 HipoacusiaOral y gestosSeveranaturalesBilateral4/3/04 Junio 04 Hipoacusia severa Oralbilateral7/1/05 7/6/05 Hipoacusia mo<strong>de</strong>rada Oralbilateral15/2/95 2000 Hipoacusia mo<strong>de</strong>rada OralPrimariabilateral15/3/98 3/3/03 HipoacusiaOralPrimariaSeveraBilateral28/1/01 2/7/01 Cofosis bilateral Gestos naturales Infantil9/12/01 10/5/02 Hipoacisia media OralInfantilconductive12/11/00 19/12/00 Hipocusia leve en OD y OralPrimariamo<strong>de</strong>rada en el OI18/5/04 2/11/0429/6/05 1/3/06 Hipoacusia severa Gestos naturalesbilateral8/6/03 3/11/03 Hipoacusia mo<strong>de</strong>rada OralInfantilbilateral24/1/02 Junio 02 H sev en OD y grave en OralInfantilOI11/3/02 2 años Hipoacusia Oral Infantil


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranaF. NAC F. DIAG TIPO Y GRADO DESORDERACOMUNIC FORMACIÓNESTUDIOSneurosensorial bilateral22/5/01 14/4/03 HipoacusiaOralInfantilneurosensorial grave31/3/01 Nov 04 Hipoacusia leve Oral9/8/02 17/12/02 Sor<strong>de</strong>ra grave bilateral Oral y gestos Infantilnaturales9/8/02 17/12/02 Sor<strong>de</strong>ra grave bilateral Oral y gestos Infantilnaturales1/7/03 2/6/05 Hipoacusia grave bilateral Oral y gestos Infantilnaturales22/1/01 28/5/01 Hipoacusia grave bilateral Oral Infantil17/4/98 10/6/03 Hipoacusia bilateral leve Oral Primaria24/10/03 13/8/04 HipoacusiaOralInfantilsevera/profunda bilateral24/8/96 19/4/02 Hipoacusia severa OralPrimariabilateral2/6/01 21/2/03 Hipoacusia bilateral Oral Infantil4/5/01 Nov 01 Hipoacusi severa bilateral Oral y gestos InfantilnaturalesTabla 299.- Circunstancias <strong>de</strong> las personas hipoacúsicas controladas en ADABA.8.1.1. ObservacionesEn el primer grupo, correspondiente a nacidos antes <strong>de</strong> 1995, seobserva que la comunicación es sobre todo a través <strong>de</strong> la LSE yel apoyo en la Lectura Labial, mientras que en el segundo grupose adquieren mayores competencias lingüísticas que permitenuna comunicación oralOtra diferencia importante es el momento <strong>de</strong> establecer eldiagnóstico. El segundo grupo fue diagnosticado antes <strong>de</strong>l añoEn cuanto a las ayudas técnicas, el segundo grupo se adapta lasprótesis en torno al año y, a<strong>de</strong>más, cuenta con los avances en losimplantes; mientras que el primer grupo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que lasadaptaciones son posteriores al año, <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> utilizarlas con elpaso <strong>de</strong>l tiempo.8.1.2. ConclusionesTeniendo en cuenta la edad <strong>de</strong> diagnóstico, la edad <strong>de</strong> la adaptación <strong>de</strong>prótesis, el momento <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong> la rehabilitación logopédica y losapoyos con los que se cuenta en el momento actual en los centrosPágina 385


Página 386Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoeducativos (profesores <strong>de</strong> apoyo escolar, logopedas o especialistas enaudición y lenguaje, e intérpretes <strong>de</strong> lengua <strong>de</strong> signos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lasayudas técnicas como son los equipos <strong>de</strong> frecuencia modulada), lasexpectativas <strong>de</strong>l segundo grupo son mayores que los resultadosobtenidos con el primero en lo que se refiere a formación, sobre todo alaprovechamiento <strong>de</strong> esa formación por parte <strong>de</strong> la persona sorda <strong>de</strong> caraa su situación laboral futura.8.2. Equipo <strong>de</strong> Orientación Psicopedagógica Específico<strong>de</strong> Deficiencia Auditiva. (EOEP)A continuación se incluye el informe <strong>de</strong>l Equipo Específico <strong>de</strong>Deficiencias auditivas resumiendo la Comunicación titulada “Programa<strong>de</strong> Detección y Atención Temprana <strong>de</strong> niños/as con déficit auditivo enla Provincia <strong>de</strong> Badajoz”. Este equipo tiene controlados 162 niños condistintas <strong>de</strong>ficiencias auditivas escolarizados en la provincia <strong>de</strong> loscuales 60 han nacido <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1995.8.2.1. IntroducciónEl documento “La Reforma Educativa y los Centros <strong>de</strong> EducaciónEspecial” <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Educación y Ciencia, <strong>de</strong>dica un apartado ala Atención Ambulatoria. Se señala la necesidad <strong>de</strong> garantizar unaatención educativa específica a los alumnos con necesida<strong>de</strong>s educativaspermanentes. A fin <strong>de</strong> aprovechar los recursos humanos y materialesexistencias en los Centros <strong>de</strong> Educación Especial, se apunta laconveniencia <strong>de</strong> una oferta en régimen ambulatorio, <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong>evaluación y estimulación temprana, así como <strong>de</strong> asesoramiento yapoyo familiar para alumnos con necesida<strong>de</strong>s educativas especialespermanentes <strong>de</strong> 0 a 6 años. Esta modalidad trataría <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los niños, principalmente, <strong>de</strong> 0 a 3 años.Con esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ofrecer una atención especializada precoz a losalumnos con déficit auditivo, en el curso escolar 94-95 se pone enmarcha el Programa <strong>de</strong> Atención Temprana Ambulatoria en el CEE


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranaEmérita Augusta Especifico <strong>de</strong> Deficiencia Auditiva, para el que sedota a dicho centro <strong>de</strong>: Logopeda especialista en la atención a estosalumnos y <strong>de</strong> recursos materiales precisos – Se habilitan dos aulas, una<strong>de</strong>stinada a ayudas técnicas y material informático y otra con losrecursos materiales y didácticos propios <strong>de</strong> un aula <strong>de</strong> EducaciónInfantil.Actualmente, en nuestra Comunidad Autónoma la <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong>la sor<strong>de</strong>ra está asegurada – en caso <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra congénita – merced a laexistencia <strong>de</strong> screening universal dirigido a los niños recién nacidos,que se lleva a cabo en todos los centros hospitalarios. Este importanteavance <strong>de</strong>sarrollado en el ámbito sanitario quedaría incompleto si altratamiento médico no se uniese la intervención en el contextosocioeducativo. Por tanto, una vez que a las familias se les comunica eldiagnóstico médico <strong>de</strong> la pérdida auditiva, es esencial que cuenten coninformación sobre los profesionales que pue<strong>de</strong>n asesorarles en elámbito educativo.Por este motivo, y en cumplimiento <strong>de</strong> las funciones que se asigna a losEquipos Específicos, la coordinación y colaboración con los serviciosORL constituye uno <strong>de</strong> nuestros principales objetivos.8.2.2. Programa <strong>de</strong> atención temprana ambulatoria8.2.2.1. DestinatariosNiños con <strong>de</strong>ficiencia auditiva <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Badajoz con eda<strong>de</strong>scomprendidas entre los 0-3 años que precisan atención logopédicaespecializada. En casos excepcionales se atien<strong>de</strong>, también, a alumnos<strong>de</strong> 3 a 6 años, que suelen estar escolarizados en Centros sin Experienciaen la atención <strong>de</strong> alumnos sordos.8.2.2.2. UbicaciónC.E.E. Emérita AugustaPágina 387


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo8.2.2.3. ObjetivosAlcanzar un <strong>de</strong>sarrollo global <strong>de</strong>l niño sordo, contemplando lasáreas socioafectivas, comunicativo lingüística y cognitiva.o Potenciar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la comprensión y expresión <strong>de</strong>la lengua oral.o Lograr un <strong>de</strong>sarrollo social acor<strong>de</strong> a pautas evolutivasnormaleso Conseguir el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> aprendizajes <strong>de</strong> acuerdo consu edad y capacidad intelectual.Informar, formas y prestar apoyo psicológico al grupo familiaro Informar al grupo familiar sobre diferentes aspectos <strong>de</strong>la pérdida auditiva y sus implicaciones en el <strong>de</strong>sarrollopsicosocial y educativo <strong>de</strong>l niñoo Asesorar sobre pautas educativas en el hogaro Formar a las familias en un código comunicativo útil yfuncional que facilite la interacción entre el niño y elresto <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la familiao Prestar apoyo psicológico que favorezca la aceptación<strong>de</strong>l déficit auditivoo Informar sobre los recursos existentes y agentesimplicados en el tratamiento <strong>de</strong> la pérdida auditiva,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> otros servicios.Página 388


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranaEstablecer coordinación y colaboración con otras entida<strong>de</strong>simplicadas en la atención <strong>de</strong> los niños con pérdida auditiva:sociales, educativas y sanitarias.o Favorecer la <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong>s<strong>de</strong>:• Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra(Hospitales <strong>de</strong> la provincia) a fin <strong>de</strong> lograr lapronta incorporación al programa <strong>de</strong> atenciónambulatoria temprana.• Asociación Deficientes Auditivos <strong>de</strong> Badajoz(ADABA).o Facilitar información sobre recursos existentes y/o<strong>de</strong>rivar a otros servicios8.2.3. Objetivo generalPrevención <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprendizaje y <strong>de</strong>sarrollo; e intervenciónpara lograr una respuesta educativa ajustada a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cadaniño con déficit auditivo presente8.2.4. Objetivos específicosPosibilitar el <strong>de</strong>sarrollo y evolución <strong>de</strong>l niño sordo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasprimeras etapas <strong>de</strong> la vida.Favorecer la integración <strong>de</strong>l niño en su entorno social, familiar yescolarImplicar a los padres haciéndoles protagonistas <strong>de</strong> la educación<strong>de</strong> sus hijos.Página 389


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoDar soporte y ayuda a los padres <strong>de</strong> los niños con déficitauditivo respetando las diferentes dinámicas familiares.Generar nuevos recursos que faciliten y normalicen la evolución<strong>de</strong>l niño con déficit auditivoAvanzar en la reflexión y búsqueda constante <strong>de</strong> instrumentospsicopedagógicos y tecnológicos específicos necesarios paranuestra labor educativa.Facilitar la atención global a los alumnos con déficit auditivomediante la coordinación con otras instituciones educativas y noeducativas relacionadas con la Atención Temprana.Página 3908.2.5. Detección <strong>de</strong>l déficit auditivoResaltar la importancia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tección temprana para lograr una prontaintervención.Una atención temprana asegura un a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>sarrollo cognitivo,socio-afectivo y comunicativo-lingüístico <strong>de</strong>l niño. En <strong>de</strong>finitiva, sepreten<strong>de</strong> lograr un a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>sarrollo global y prevenir posiblesdificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprendizaje escolar e integración social.Para la consecución <strong>de</strong> este objetivo el Equipo Específico lleva a cabouna serie <strong>de</strong> acciones:8.2.5.1. En el ámbito sanitarioVisitar los principales centros hospitalarios <strong>de</strong> la provincia con el fin <strong>de</strong>difundir nuestro servicio y establecer cauces <strong>de</strong> colaboración. Así,durante el primer trimestre <strong>de</strong>l curso escolar, se contacta con losservicio <strong>de</strong> ORL y los Trabajadores Sociales <strong>de</strong> los cuatro hospitales <strong>de</strong>la provincia y se les facilita trípticos divulgativos <strong>de</strong> nuestro servicio a


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranaentregar a los padres; y carteles que invitamos a colocar en los panelesinformativos <strong>de</strong> los Centros hospitalarios.8.2.5.2. En el ámbito escolarEn caso <strong>de</strong> déficit auditivo adquirido con posterioridad al nacimiento, la<strong>de</strong>tección pueda asegurarse con la colaboración <strong>de</strong> los CentrosEscolares <strong>de</strong> Educación Infantil y Primaria. En este sentidoproce<strong>de</strong>mos a la difusión, al inicio <strong>de</strong>l curso, <strong>de</strong> una Guía <strong>de</strong> DetecciónTemprana <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra que abarca el tramo <strong>de</strong> 0-6 años y unasconsi<strong>de</strong>raciones generales aplicables a cualquier edad, en el caso <strong>de</strong>déficit auditivo leve o mo<strong>de</strong>rado, ya que, a veces, suelen pasarinadvertidas <strong>de</strong>bido a que las manifestaciones son <strong>de</strong> menor gravedad.La Guía consiste en un instrumento <strong>de</strong> sencillo manejo, con una serie <strong>de</strong>ítems, referidos al <strong>de</strong>sarrollo evolutivo <strong>de</strong>l lenguaje, distribuidos poreda<strong>de</strong>s, con el que no preten<strong>de</strong>mos, tanto que el profesor <strong>de</strong>tecte lapérdida auditiva, como que si observa alguna dificultad en el lenguajeconsi<strong>de</strong>re esa posibilidad.Lo habitual es que los profesores contacten con el EquipoPsicopedagógico o <strong>de</strong> Atención Temprana que atien<strong>de</strong> el centro encuestión cuando existe una sospecha en este sentido; y a su vez,nosotros orientamos sobre la necesidad <strong>de</strong> que la familia acuda almédico ORL, y en caso <strong>de</strong> confirmación diagnóstica, vuelvan acontactar con nuestro servicio.8.2.6. Atención Temprana8.2.6.1. Enfoque <strong>de</strong> la intervenciónComo referente <strong>de</strong> nuestra actuación, partimos <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo sistémicoecológico,tratando <strong>de</strong> incidir en los diferentes contextos en que se hallaPágina 391


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoinmerso el alumno: Familia, Centro Escolar, Contexto Social y elPropio Niño.Siguiendo este enfoque, nuestra primera actuación consiste en citar alos padres para una toma <strong>de</strong> contacto inicial, solicitando que aporten losinformes médicos <strong>de</strong> que dispongan.Con esta primera entrevista se inicia un proceso en el que tratamos <strong>de</strong>cubrir una serie <strong>de</strong> objetivos, que en síntesis serían los siguientes: Recogida <strong>de</strong> información relevante <strong>de</strong> cara a la intervencióntanto <strong>de</strong>l niño como <strong>de</strong> su entorno familiarApoyo emocional, tratando <strong>de</strong> infundir confianza en suscapacida<strong>de</strong>s como padres e incidir en las posibilida<strong>de</strong>s que tieneel niño, en lugar <strong>de</strong> quedarnos anclados en su dificultad.Información sobre recursos <strong>de</strong> la provincia a nivel educativo ysocial.Orientaciones básicas sobre normas <strong>de</strong> comunicación conpersonas sordas, códigos visuales <strong>de</strong> comunicación.Se recaban las necesida<strong>de</strong>s formativas <strong>de</strong> los padres, en todo loque se refiere a la problemática <strong>de</strong> su hijo.Se informa sobre el “Programa <strong>de</strong> Atención TempranaAmbulatoria” <strong>de</strong> que se tratará en el siguiente epígrafe y seinvita a los padres a su participación en el mismoMantener una estrecha colaboración con aquellos logopedas queestán prestando atención a estos alumnos en centros escolares,asociación <strong>de</strong> sordos (ADABA), asociación <strong>de</strong>ficientesPágina 392


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranaintelectuales (APROSUBA), con el fin <strong>de</strong> establecer líneascomunes d intervención.8.2.7. Recursos personales8.2.7.1. Centro escolaro Maestro especialista en Audición y lenguaje, competenteen códigos complementarios al lenguaje oralo ILSE (Formación <strong>de</strong> padres en lengua <strong>de</strong> signos)8.2.7.2. EOEP Específico Deficiencia Auditivao Orientadorao Maestro Especialista en Audición y Lenguajeo Técnica <strong>de</strong> servicios a la Comunidad8.2.8. Recursos materialesAyudas técnicas y medios tecnológicosMaterial didáctico específico8.2.9. MetodologíaPara consecución <strong>de</strong> los objetivos arriba indicados la intervenciónpreten<strong>de</strong> ser: Global: El niño es una totalidad y la sor<strong>de</strong>ra compromete <strong>de</strong> unamanera global su <strong>de</strong>sarrollo, por tanto, la atención va dirigida atodas las áreas <strong>de</strong>l mismo, aunque se ponga especial énfasis enlos aspectos comunicativo-lingüísticos.Página 393


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo Activa: Construcción <strong>de</strong>l propio <strong>de</strong>sarrollo en interacción activacon el medio. El niño <strong>de</strong>be po<strong>de</strong>r manipular y experimentardirectamente la realidad. Lúdica: Es a través <strong>de</strong>l juego como el niño recibe los refuerzossusceptibles <strong>de</strong> fijar aprendizajes. Funcional: Los contenidos <strong>de</strong> los aprendizajes <strong>de</strong>ben servir alniño para <strong>de</strong>senvolverse en su medio habitual. Individualizada: Adaptada a las características y peculiarida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada niño.El código central <strong>de</strong> las interacciones es el lenguaje oral pero no <strong>de</strong> unaforma exclusiva. Des<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> la educación, los niños utilizan<strong>de</strong> forma paralela o simultanea diferentes formas <strong>de</strong> comunicaciónaumentativa: Sistema <strong>de</strong> comunicación Bimodal La Palabra Complementada.La utilización <strong>de</strong> estos sistemas aumentativos así como el tiempo ogrado <strong>de</strong> sistematicidad en su uso <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán exclusivamente <strong>de</strong> lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l niño. La utilización <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> sistemasaumentativos va a permitir una interacción comunicativa eficaz entrepadres e hijos.8.2.9.1. Intervención <strong>de</strong>l EOEP Específico en elprograma <strong>de</strong> Atención AmbulatoriaAnálisis <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong> niños con sor<strong>de</strong>ra que se <strong>de</strong>tectendurante el curso escolar en la provincia y propuesta a lasfamilias <strong>de</strong> incorporación al programa en los casos que seestime conveniente.Valoración psicopedagógica <strong>de</strong> los alumnos que se incorporanal programa en estrecha colaboración con la logopeda <strong>de</strong>lCentro.Página 394


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención temprana Colaboración con la logopeda en las programacionesindividuales, teniendo en cuenta las características <strong>de</strong> los niños,sus ritmos <strong>de</strong> aprendizaje y características familiares. Seguimiento <strong>de</strong>l programa Asesoramiento e información a las familias, tanto <strong>de</strong> maneraindividual como en grupo. Formación al grupo <strong>de</strong> padres en colaboración con la ILSE queatien<strong>de</strong> el centro, especialmente en sistemas visuales <strong>de</strong>comunicación. Coordinación con aquellos logopedas que están prestandoatención a estos alumnos en Centros escolares, Aprosuba,Gabinetes privados <strong>de</strong> logopedia, con el fin <strong>de</strong> establecer unaslíneas comunes <strong>de</strong> intervención.8.2.10. Valoración <strong>de</strong> los resultados8.2.10.1. Programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección tempranaDetección <strong>de</strong> <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los niños con pérdidas auditivascongénitas- que suelen ser las <strong>de</strong> mayor gravedad – <strong>de</strong> laprovincia, antes <strong>de</strong> los tres años <strong>de</strong> edad. En los últimos cursos,los alumnos <strong>de</strong>tectados con edad superior a los tres años, suelenser niños con déficit auditivo adquirido – o manifestado – conposterioridad a esa edadSi bien no hemos realizado un registro sistemático que nospermita asegurar si la totalidad <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>tectados se <strong>de</strong>bena la difusión <strong>de</strong> nuestro servicio por parte <strong>de</strong> las Entida<strong>de</strong>sSanitarias, sí tenemos constancia <strong>de</strong> una implicación <strong>de</strong>sigualpor parte <strong>de</strong> los distintos Centros Hospitalarios; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la claraalusión en los Informes médicos, como el conocimiento <strong>de</strong> lospadres por otras vías que no son las sanitarias,fundamentalmente la Asociación <strong>de</strong> Deficientes Auditivos <strong>de</strong>Página 395


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoBadajoz – ADABA -, con la que el Equipo mantiene estrechacolaboración.En cuanto a los alumnos con edad superior a los tres años,consi<strong>de</strong>ramos que la guía <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> la pérdida auditivapue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> ayuda al profesorado, sobre todo, en Centros sinexperiencia en la integración <strong>de</strong> alumnos con déficit auditivo.8.2.10.2. Programa <strong>de</strong> atención tempranaambulatoriaEn términos generales, cabe realizar una valoración muy positiva, yaque supone:Asistencia al programa <strong>de</strong> los niños con déficit auditivo másgrave, prelocutivos y en las eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> máxima plasticidad yposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.Atención especializada e individualizada –según característicasy necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l niño y la familia.El asesoramiento y la formación ayuda a los padres a ser ysentirse competentes.Seguimiento <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se <strong>de</strong>tecta la sor<strong>de</strong>ra por parte<strong>de</strong>l Equipo, que nos permite tener un conocimiento bastanteamplio <strong>de</strong> su evolución cuando llega a la edad escolar y, portanto, facilita el asesoramiento a los padres en el proceso <strong>de</strong>escolarización y la orientación al profesorado en el ajuste <strong>de</strong> larespuesta educativa.Por último, algunos indicadores interesantes, en cuanto que nosdan i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong>l Programa, es la asistencia <strong>de</strong>Página 396


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranadiferentes puntos <strong>de</strong> la provincia, a veces muy distantes <strong>de</strong>Mérida.8.2.10.3. Propuestas <strong>de</strong> mejoraDescentralización <strong>de</strong>l Programa, teniendo en cuenta la amplitudgeográfica <strong>de</strong> nuestra provincia. Se propone la posibilidad <strong>de</strong>aprovechar los recursos materiales y personales <strong>de</strong> los Centros<strong>de</strong> Integración preferente <strong>de</strong> los diferentes distritos <strong>de</strong> Badajoz.Teniendo en cuenta que el C.E.E. Emerita Augusta es el únicoCentro <strong>de</strong> Atención Específica a alumnos con Déficit Auditivo<strong>de</strong> la Comunidad Autónoma <strong>de</strong> Extremadura y, consi<strong>de</strong>randoque existen antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> atención a niños sordos <strong>de</strong> laprovincia <strong>de</strong> Cáceres, proponemos que el Centro se contemplecomo Centro <strong>de</strong> Recursos Regional para la atención a niñossordos.8.2.11. Beneficios <strong>de</strong> la Detección Precoz yAtención temprana <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>raLa <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong>l déficit auditivo posibilita la atenciónespecializada temprana <strong>de</strong> los niños que consecuentemente asegura unproceso normalizado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y aprendizajeEn los últimos años, hemos podido observar los siguientes beneficios:Adaptación protésica o implante coclear <strong>de</strong>s<strong>de</strong> temprana edadque a su vez ha facilitado el aprovechamiento <strong>de</strong> los restosauditivos y que, en <strong>de</strong>finitiva, ha motivado que cualquier niñosordo, cualquiera que sea la gravedad <strong>de</strong> su déficit, pue<strong>de</strong>consi<strong>de</strong>rarse con potencialidad para un <strong>de</strong>sarrollocomunicativo*lingüístico en lengua oral.Página 397


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa capacitación <strong>de</strong> los padres evita actuaciones <strong>de</strong> impotencia yprocura una respuesta a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito familiar, a unaseda<strong>de</strong>s en las que la familia se erige en el agente socializador ypromotor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo por excelencia.En consonancia con lo anterior, un mejor <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguajeoral tanto receptivo como expresivo, que, en la mayoría <strong>de</strong> loscasos ha ocasionado una menor necesidad <strong>de</strong> apoyosextraordinarios a este <strong>de</strong>sarrollo. Concretamente, <strong>de</strong> los códigosvisuales utilizados como metodología para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lacompetencia comunicativo-lingüística (lengua <strong>de</strong> signos,sistema bimodal y palabra complementada). Actualmente seutilizan aquellos que van dirigidos a una mejora <strong>de</strong> la lenguacastellana tanto oral como escrita – bimodal y palabracomplementada -. Estos sistemas son retirados, gradualmente,en función <strong>de</strong> los avances experimentados por el niño. Puesbien, incluso el tiempo <strong>de</strong> utilización <strong>de</strong> estos apoyoscomplementarios se ha visto reducido.Niños con sor<strong>de</strong>ra profunda implantados con pocos meses quereciben atención temprana en nuestro servicio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmomento en que se <strong>de</strong>tecta sor<strong>de</strong>ra profunda, que reciben apoyo<strong>de</strong> P.C. y bimodal, tanto por parte <strong>de</strong> los padres como <strong>de</strong>llogopeda y que a su entrada al colegio (tres años) no necesitanapoyo <strong>de</strong> códigos complementarios al lenguaje oral, y su<strong>de</strong>sarrollo está siendo plenamente normal e incluso no precisan<strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong> especialistas, ni <strong>de</strong>ntro ni fuera <strong>de</strong> clase.Los casos más graves <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra –profunda y prelocutiva – quehace algunos años impedían un <strong>de</strong>sarrollo funcional <strong>de</strong>llenguaje oral y que ha estado obligados al uso <strong>de</strong> una leguaalternativa –lengua <strong>de</strong> signos -, están pudiendo acce<strong>de</strong>r alcurrículo escolar a través <strong>de</strong> la lengua oral en gran medidaPágina 398


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención temprana<strong>de</strong>bido a la <strong>de</strong>tección precoz y a la toma <strong>de</strong> medidas a<strong>de</strong>cuadas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los diferentes ámbitos,: sanitario, social y escolar atemprana edad.8.3. Visión Familiar.A continuación se refleja la opinión <strong>de</strong>l padre <strong>de</strong> una niña conhipoacusia, Don José Vadillo Gómez, a quien agra<strong>de</strong>zco la gentileza <strong>de</strong>ha tenido al reflejar los sentimientos, esperanzas y trabajos a los que seenfrenta una familia que tiene un niño con sor<strong>de</strong>ra.Al ofrecérseme por parte <strong>de</strong> D. <strong>Germán</strong> <strong>Trinidad</strong> la posibilidad <strong>de</strong>aportar mi experiencia como padre <strong>de</strong> una niña con hipoacusia bilateral,prelocutiva, neurosensorial y profunda, entiendo que busca una carahumana en el mundo <strong>de</strong> datos que es una tesis <strong>doctoral</strong>.Cuando se va a tener un hijo en ningún momento te planteas que éstetendrá alguna discapacidad, aunque se sea consciente <strong>de</strong> que talposibilidad existe. Por lo que ningún padre está preparado para tenerlo.El choque emocional que produce tener un hijo con un déficit viene<strong>de</strong>scrito en muchos manuales, pero como casi todo en la vida cuando auno le toca vivirlo es cuando realmente se toma conciencia <strong>de</strong> susignificado.Cuando nace un hijo sordo los padres no son conscientes <strong>de</strong> su<strong>de</strong>ficiencia auditiva, al no po<strong>de</strong>r ser apreciada a simple vista por ellos.Por lo que la existencia <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> lasor<strong>de</strong>ra lo primero que le aporta a los padres es un gran dolor y tristeza.Al tener que enfrentarte con lo que no ves, con lo que piensas que esfalso y con lo que <strong>de</strong>seas que sea un error médico. ¡Has tenido un hijosordo!Página 399


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLo siguiente que aporta este programa, en el caso <strong>de</strong> la hipoacusiasevera y profunda, es la única posibilidad <strong>de</strong> que el déficit auditivo quepresenta tu hija sea <strong>de</strong>tectado con tiempo suficiente para iniciar unaatención a<strong>de</strong>cuada para superar su discapacidad y reducir al mínimo suminusvalía.La <strong>de</strong>tección a través <strong>de</strong>l programa universal evita que se pierdan añosen la rehabilitación que se tiene que hacer con los niños sordos,ofreciéndoles la posibilidad <strong>de</strong> su máximo <strong>de</strong>sarrollo potencial, asícomo ahorrándole a la sociedad muchos gastos. Al convertirse el niñosordo, <strong>de</strong> adulto, en una persona con plena funcionalidad para lasociedad.Un niño con hipoacusia severa o profunda va a necesitar prótesisauditivas (audífonos) o un implante coclear, para po<strong>de</strong>r percibir elsonido. Abriéndole al mundo oyente y permitiéndole ser <strong>de</strong>smutizado(hay que enseñarle a hablar). Des<strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> percibir sonidos ytener una buena estructuración <strong>de</strong>l lenguaje oral le estamos poniendotodas las facilida<strong>de</strong>s para que adquiera un buen nivel <strong>de</strong> comprensiónescrita (que le va a permitir la adquisición posterior <strong>de</strong> nuevosconocimientos <strong>de</strong> forma autónoma) y que pueda expresarse por escrito<strong>de</strong> forma correcta; ambos aspectos (comprensión y expresión escrita)son básicos en nuestra sociedad.He dicho, en un párrafo anterior, que evitamos la perdida <strong>de</strong> años <strong>de</strong>rehabilitación y nos podríamos preguntar por qué son importantes esosprimeros años. Seguramente en esta tesis figurará el porqué, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> un padre esos años son muy importantes para saberque tu hijo es normal sólo que no oye. Por lo tanto no po<strong>de</strong>mos pedirleque responda como un niño que es oyente. Este conocimiento permiteganar en salud psicológica y en bienestar a la familia que tiene un hijosordo. También aprovechamos la plasticidad neuronal <strong>de</strong> esos primerosPágina 400


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranaaños, a<strong>de</strong>más no <strong>de</strong>jamos pasar los años en que se está estructurando ellenguaje en el cerebro.Al aprovechar estos primeros años facilitamos a nuestra hija recursospara po<strong>de</strong>r interactuar en un mundo oyente. Se le enseña a hablar ycompren<strong>de</strong>r mensajes orales. Aunque no perciba oralmente todo elmensaje que al menos sepa interpretar la i<strong>de</strong>a principal que se le estátransmitiendo, tanto en contextos conocidos como en contextosextraños (semejante a lo que nos suce<strong>de</strong> a nosotros cuando alguien noshabla en un entorno muy ruidoso, no percibimos más que palabrassueltas pero sabemos interpretar qué nos quieren <strong>de</strong>cir).Como vemos no sólo es importante trabajar el estímulo auditivo, sinoque es necesario ayudarle en la estructuración y comprensión <strong>de</strong> lasdistintas situaciones que se viven. Empezando por situaciones cercanas,<strong>de</strong> casa, y controlables por nosotros, para ir poco a poco pasando asituaciones más abiertas y en diversos contextos. La estimulaciónprecoz que <strong>de</strong>ben recibir los niños sordos se centra en el lenguaje y enacercarle los estímulos sociales que el niño oyente está percibiendoaunque no quiera, todo esto se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> una forma a<strong>de</strong>cuada asu <strong>de</strong>sarrollo cognitivo y en situaciones que tengan significado para elniño, <strong>de</strong> este modo conseguirá integrarlo en su “esquema <strong>de</strong>l mundo”.En resumen, la importancia que tiene facilitar a los padres undiagnostico precoz <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra es que van a po<strong>de</strong>r relacionarse connormalidad con su hijo, al compren<strong>de</strong>r algunas <strong>de</strong> sus reacciones.También, no menos importante, aporta la posibilidad <strong>de</strong> buscar todoslos recursos que están a su alcance para facilitar el máximo <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong> tu hija.Página 401


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo8.4. DiscusiónLas consi<strong>de</strong>raciones reflejadas en el apartado anterior, por parte <strong>de</strong>lEquipo Específico <strong>de</strong> Sordos <strong>de</strong> la Consejería <strong>de</strong> Educación encargado<strong>de</strong> la escolarización <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Badajoz, resumeclaramente los beneficios <strong>de</strong> la Atención Temprana que permite laadquisición <strong>de</strong>l lenguaje oral in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> lasor<strong>de</strong>ra y pone el <strong>de</strong>do en la llaga cuando afirma que la etapapreescolar, <strong>de</strong> 0 a 3 años, necesita <strong>de</strong> los padres para llevar a cabo estaatención temprana. Quizás este compromiso familiar que se ha logradocon la existencia <strong>de</strong> programas como el que se está <strong>de</strong>scribiendo en estatesis, que coinci<strong>de</strong> en el tiempo con los <strong>de</strong>scritos en este capítulo, elprimero perteneciente a la Consejería <strong>de</strong> Sanidad y el segundo a la <strong>de</strong>Educación, con la ayuda inestimable <strong>de</strong> las Asociaciones <strong>de</strong> sordoscomo ADABA, sea <strong>de</strong>bido fundamentalmente a la información <strong>de</strong> lasposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l niño sordo. Cuando los padres reciben la noticia, quese va dando paulatinamente, su <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra esabsoluto y siempre lo relacionan con el sordomudo. La posibilidad <strong>de</strong>ver niños sordos integrados en las aulas, como uno más, la posibilidad<strong>de</strong> hablar con otros padres que han pasado por lo mismo que ellos y queles animan a luchar por sus hijos y la cercanía <strong>de</strong> unos profesionalesque les van a ayudar en los primeros pasos, ha modificado lasexpectativas <strong>de</strong> estos pequeños que tenían gran<strong>de</strong>s problemas <strong>de</strong>comunicación al nacer, la mayoría <strong>de</strong> ellos en familias <strong>de</strong> oyentes.Está claro que los cribados auditivos, como se viene <strong>de</strong>mostrando a lolargo <strong>de</strong> este trabajo, permiten un diagnóstico muy temprano y tambiénlo está que la Atención Temprana, consecuencia <strong>de</strong> lo anterior, permiteaspirar a la adquisición <strong>de</strong> la lengua oral a todos los niños sordos.Aunque solo fuese por esta posibilidad <strong>de</strong>bería aceptarse que el cribadouniversal ocasiona un mejor pronóstico para el niño sordo prelocutivo.Antes <strong>de</strong>l cribado la mayoría <strong>de</strong> los sordos profundos estabancon<strong>de</strong>nados a la lengua <strong>de</strong> signos y la mayoría <strong>de</strong> ellos, comoPágina 402


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranaconsecuencia <strong>de</strong> su falta <strong>de</strong> lenguaje oral, y secundario a ello, suincapacidad lectora, con<strong>de</strong>nados a trabajos marginales o el paro. Lasexpectativas actuales, que unen a la <strong>de</strong>tección temprana recursostécnicos disponibles y profesionales que creen en la posibilidad <strong>de</strong>l niñosordo, han permitido que el lenguaje oral se imponga como lenguaje aconseguir para todos los niños, aunque se ayu<strong>de</strong> <strong>de</strong> otros métodosvisuales en los primeros momentos. La realidad actual pasa por elcierre <strong>de</strong>l colegio específico <strong>de</strong> sordos <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Badajoz paraalumnado <strong>de</strong> primaria, precisamente don<strong>de</strong> se ubica el EquipoEspecífico que va a prestar asistencia a los niños con déficit auditivopara introducir como método <strong>de</strong> comunicación el oralismo, cuandoantes este mismo colegio tenía como lengua fundamental la lengua <strong>de</strong>signos; es más, este colegio que ahora estimula a niños en la etapapreescolar era antes el internado, a partir <strong>de</strong> los seis años, <strong>de</strong> los chicoscon déficit auditivo.Es posible que todas estas circunstancias unidas hayan hecho que laevolución <strong>de</strong> los niños hipoacúsicos sea mejor y que esta mejoría nopue<strong>de</strong> achacarse exclusivamente a la <strong>de</strong>tección y atención temprana.Sin embargo po<strong>de</strong>mos ver que aquellos niños que por las circunstanciasque sean, especialmente familiares, no son estimulados en tiempo yforma a<strong>de</strong>cuados, a pesar <strong>de</strong> un diagnóstico precoz, su evoluciónposterior no es tan buena como en aquellos otros que sí la tienen(tenemos cuatro casos en esas circunstancias), pero aún así es mejor quecuando no existía ni diagnóstico ni tratamiento tempranos (a los 6 añosestos niños eran escolarizados en el colegio referido y se iniciabaentonces su estimulación y formación).La posibilidad <strong>de</strong>l implante coclear necesita <strong>de</strong> un diagnóstico seguroen esos primeros meses don<strong>de</strong> existen dificulta<strong>de</strong>s para ello. Un niñocon prótesis auditiva bien adaptada, con estimulación auditiva ylogopédica correcta antes <strong>de</strong> los 6 meses <strong>de</strong> edad y que adquiere unabuena comunicación gestual sin que avance la oral es el mejorPágina 403


Página 404Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgocandidato a dicho implante, con la garantía <strong>de</strong> un diagnósticoaudiológico certero y, también, con la garantía <strong>de</strong> que no existenfactores a nivel <strong>de</strong> Centros Auditivos Cerebrales que vayan a impedir la<strong>de</strong>scodificación <strong>de</strong>l lenguaje, en este caso oral.La Tabla 299 es tan contun<strong>de</strong>nte que <strong>de</strong>bería por sí sola hacerrecapacitar a los que basan sus <strong>de</strong>cisiones en la evi<strong>de</strong>ncia.Desgraciadamente, en el mundo <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra infantil no estamostrabajando con números o porcentajes, sino con personas a los quepue<strong>de</strong> que no esté <strong>de</strong>mostrado científicamente que hagamos beneficio(se está <strong>de</strong>mostrando que sí a lo largo <strong>de</strong> este trabajo), pero no hacemosningún perjuicio realizando un cribado auditivo que permite undiagnóstico y tratamiento precoces. Animo a los que piensan que no escierto que esto es así a que realicen un seguimiento <strong>de</strong> cualquierprograma <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> hipoacusias y que comparen lasituación <strong>de</strong> estos niños, controlados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que nacen, con lo queocurría hace unos años don<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los niños ingresados encolegios específicos <strong>de</strong> sordos, como he dicho, a partir <strong>de</strong> los 6 años <strong>de</strong>edad, no habían pasado por la consulta <strong>de</strong>l ORL <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se lesdiagnosticó su hipoacusia, y que usaban prótesis analógicas maladaptadas muchas <strong>de</strong> ellas, con mol<strong>de</strong>s obstruidos, sin pilas y que en sumayoría no usaban pues su principal medio <strong>de</strong> comunicación era lalengua <strong>de</strong> signos, la mayoría <strong>de</strong> ellos sin saber leer ni escribir.Aunque solo fuera por esto, niños integrados en colegios <strong>de</strong> oyentes,con apoyos puntuales, con familias volcadas en su estimulación, conprofesionales convencidos <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s, ya estaría justificado elcribado auditivo universal.Si a<strong>de</strong>más ponemos a los sordos profundos en condiciones <strong>de</strong>implantarse en eda<strong>de</strong>s muy tempranas, imposible como queda<strong>de</strong>mostrado en capítulos anteriores sin el cribado universal, es hora <strong>de</strong>afirmar que sí existe evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que la atención temprana mejora el


8. Resultados <strong>de</strong> la Atención tempranapronóstico <strong>de</strong>l niño sordo y que no se pue<strong>de</strong> seguir negando que estosea así salvo que se <strong>de</strong>muestre, con muestras similares, que la evoluciónserá idéntica en niños sordos aunque se espere a que la falta <strong>de</strong> lenguajelos <strong>de</strong>scubra, dos o tres años <strong>de</strong>spués.8.5. ConclusionesLa atención temprana ha facilitado que todos los niños,in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra, adquieran lenguajeoral.En aquellos en los que la hipoacusia es más severa y necesitan<strong>de</strong> refuerzos visuales para adquirir el lenguaje oral, estosrefuerzos pue<strong>de</strong>n ser eliminados antes cuando la atención hasido precoz.Existe una conciencia colaboradora mayor por parte <strong>de</strong> lospadres, imprescindibles en esa etapa fundamental <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo,entre 0 y 3 años, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que existen programas que <strong>de</strong>scubren alos pocos meses la hipoacusia infantil.Las asociaciones <strong>de</strong> sordos han ido evolucionando hacia eloralismos como mejor método para la integración familiar,educativa, social y laboral <strong>de</strong>l hipoacúsico, inimaginable cuandoel diagnóstico era tardío.El panorama educativo ha cambiado hacia un oralismo comometa para todos los sordos, admitiendo que los niñoshipoacúsicos necesitan una atención especializada antes <strong>de</strong> suescolarización que va a permitir una integración en colegiosconvencionales, con los apoyos oportunos, <strong>de</strong>sechando la i<strong>de</strong>a<strong>de</strong> colegios específicos como hace unos años.Incluso a nivel sanitario, especialmente en los programas <strong>de</strong>implantes, se ve con optimismo las posibilida<strong>de</strong>s que ofrecen loscribados auditivos que proporcionan posibles candidatos conmenos <strong>de</strong> un año <strong>de</strong> edad.Página 405


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo9. DiscusiónDes<strong>de</strong> hace muchos años la hipoacusia es conocida, no como enla actualidad en la que el misterio <strong>de</strong> la transformación <strong>de</strong>lsonido en estímulo eléctrico ya no es un secreto para losinvestigadores <strong>de</strong>l tema, pero sí en cuanto a su sintomatología y lassecuelas que produce.Hipócrates (s. V a. C.) afirma que los sordomudos no pue<strong>de</strong>n discurrir,y que la palabra inteligible <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l control y movilidad <strong>de</strong> lalengua. Herodoto (484-424 a.C.) refiere que los sordos y los mudoseran consi<strong>de</strong>rados castigados por los dioses, por los pecados <strong>de</strong> susantecesores. Plinio el Viejo (23-79), siguiendo a Aristóteles, advierteque existe una cierta relación entre la sor<strong>de</strong>ra congénita y la mu<strong>de</strong>z sin<strong>de</strong>tallar dicha relación. Galeno piensa que existe una relación <strong>de</strong> origencerebral entre la audición y los órganos <strong>de</strong> la palabra.Wernicke y Broca hacen una aproximación mucho más científicarelacionando claramente la audición y el lenguaje. Los <strong>de</strong>scubrimientosposteriores, especialmente la aportación <strong>de</strong> Kemp con las otoemisiones,que permiten una exploración <strong>de</strong> las células ciliadas externas encondiciones fisiológicas, proporcionan una nueva visión al mecanismo<strong>de</strong> la audición y han facilitado un tratamiento más eficaz.Hacia mediados <strong>de</strong>l siglo XVI, Girolano Cardano afirma que el sordopue<strong>de</strong> ser enseñado por medio <strong>de</strong> símbolos escritos aboliendo con ellola creencia, hasta entonces mantenida, <strong>de</strong> que el sordo no pue<strong>de</strong> serenseñado. En 1555, Pedro Ponce <strong>de</strong> León, comienza la enseñanza oralPágina 406


9. Discusión<strong>de</strong> un sordomudo. Juan Pablo Bonet publica en 1620 el primer librosobre educación <strong>de</strong>l sordomudo. En 1795, a instancias <strong>de</strong> Don ManuelGodoy, se crea el primer centro docente <strong>de</strong> sordos en las Escuelas Pias<strong>de</strong> Avapies. Jacobo Rodríguez Pereira (1715-1780) introduce elmétodo español en Francia y allí es conocido por el Abate L´Epee quefunda una escuela <strong>de</strong> sordos en París en 1755, la primera escuelapública <strong>de</strong> sordomudos. Paulatinamente se van extendiendo por todoslos países europeos y americanos, estos colegios <strong>de</strong> sordos que basan suenseñanza en el método oral o método español. El término sordomudofue acuñado por Lorenzo Hervás Pan<strong>de</strong>ro (1735-1809)Fue el Abate L´Epee el introductor <strong>de</strong>l método signado que terminaríaoriginando las distintas Lenguas <strong>de</strong> Signos. Partidario <strong>de</strong> la expresión<strong>de</strong> la palabra por signos <strong>de</strong>spreció todo lo que hacía referencia a laexpresión oral, lo que supuso un retroceso respecto a las enseñanzas <strong>de</strong>Bonet.Enfrentado a él Heinicke creía en las ventajas <strong>de</strong> la palabra oral y <strong>de</strong> lalabiolectura, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l oralismo. Oralismo y manualismo estuvieronenfrentados hasta el Congreso Internacional <strong>de</strong> Profesores <strong>de</strong>Sordomudos <strong>de</strong> 1879, en el cual se tomó la resolución <strong>de</strong> que el métodooralista <strong>de</strong>bía tener preferencia sobre el lenguaje signado, <strong>de</strong>cisiónrefrendada al año siguiente, en el Congreso <strong>de</strong> Milán. Solo Gallau<strong>de</strong>t,introductor <strong>de</strong>l alfabeto manual español en EE.UU., <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> el métodomanual en dicho congreso.Esta controversia paulatinamente va <strong>de</strong>splazándose en la actualidad,sobre todo en aquellos sitios en los que los niños hipoacúsicos son<strong>de</strong>scubiertos en pocos meses y se inicia un tratamiento a<strong>de</strong>cuado a base<strong>de</strong> estimulación, prótesis o implante en los que no respon<strong>de</strong>n a lasprimeras. La mayoría <strong>de</strong> profesionales que se <strong>de</strong>dican a la estimulación<strong>de</strong> niños hipoacúsicos saben, en el momento actual, que estos pue<strong>de</strong>nPágina 407


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgollegar al lenguaje oral, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong> susor<strong>de</strong>ra.La estructura <strong>de</strong> la <strong>Tesis</strong> ha incluido al final <strong>de</strong> cada capítulo unapartado <strong>de</strong>dicado a la discusión y otro a las conclusiones. Esto viene aser un resumen <strong>de</strong> lo ya dicho haciendo hincapié en contestar las trespreguntas que nos hicimos al principio.¿Y cuándo <strong>de</strong>be iniciarse la estimulación <strong>de</strong> un niño sordo?Perelló 299 marca unas etapas que se inician a los tres años, periodopreparatorio que termina a los cinco cuando es escolarizado. Estasituación, indudable avance con respecto al internado a partir <strong>de</strong> los 6años en colegios específicos, actualmente está superada por el inicioprecoz, antes <strong>de</strong> los 6 meses, en aquellos niños que han sido<strong>de</strong>scubiertos. En la actualidad todos están <strong>de</strong> acuerdo que la<strong>de</strong>smutización <strong>de</strong> un niño sordo <strong>de</strong>be iniciarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismomomento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> su hipoacusia. Son precisamente losprogramas <strong>de</strong> cribado auditivo los que permiten una <strong>de</strong>tección muyprecoz <strong>de</strong> aquellos niños que no presentan manifestaciones patológicascompatibles con posible hipoacusia. Precisamente el inicio en la etapapreescolar está permitiendo que los niños lleguen <strong>de</strong>smutizados a loscentros escolares, situándose en un plano <strong>de</strong> igualdad con los niñosoyentes. En esta etapa, como en todas, la labor <strong>de</strong> los padres esfundamental pues el niño pasa su mayor tiempo en familia y sólo unahora o menos al día está con un logopeda cuya labor no solo consiste enenseñar al niño a comunicarse, sino también a los padres que han <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r enten<strong>de</strong>r al niño y él a ellos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros meses, aunqueesta comunicación tenga que ser visual si existe una hipoacusiaprofunda, susceptible <strong>de</strong> implante, que carece <strong>de</strong> cualquier pequeñoresto auditivo aprovechable con prótesis.Página 408


9. DiscusiónEra difícil conseguir un diagnóstico <strong>de</strong> hipoacusia en recién nacidoscomo no existiera una malformación que lo i<strong>de</strong>ntificara o unosantece<strong>de</strong>ntes claramente relacionados con la hipoacusia (hipoxia,ventilación asistida, meningitis). Incluso una sospecha <strong>de</strong> hipoacusiaatrasaba un tratamiento a<strong>de</strong>cuado ante el temor <strong>de</strong> un falso positivo,muy posible con procedimientos subjetivos como las pruebasconductuales o la audiometría por condicionamiento visual ineficaz enniños muy pequeños o con otro déficit.El <strong>de</strong>scubrimiento, en la década <strong>de</strong> los 70, <strong>de</strong> los Potenciales EvocadosAuditivos y, posteriormente, <strong>de</strong> las otoemisiones permitieron unaseguridad mucho mayor en los diagnósticos precoces, anteriores al año,incluso a los 6 meses.El reto consistía en <strong>de</strong>scubrir niños con posible hipoacusia antes <strong>de</strong> quefueran diagnosticadas sus secuelas y para ello sólo existía un método, elcribado auditivo.Y es aquí don<strong>de</strong> sigue apareciendo la controversia.1. ¿El cribado universal tiene una i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ficiencia auditiva más precoz, y resulta en unmayor número <strong>de</strong> recién nacidos i<strong>de</strong>ntificados y<strong>de</strong>rivados a diagnóstico?Según una nueva guía <strong>de</strong> práctica clínica <strong>de</strong>l Joint Committee on InfantHearing en el año 2000 sobre la i<strong>de</strong>ntificación precoz <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong>audición y programas <strong>de</strong> intervención, todos los niños con pérdida <strong>de</strong>audición <strong>de</strong>ben ser i<strong>de</strong>ntificados antes <strong>de</strong> 3 meses <strong>de</strong> edad y los niñosPágina 409


Página 410Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgocon pérdida <strong>de</strong> audición confirmada <strong>de</strong>ben recibir intervención antes <strong>de</strong>6 meses <strong>de</strong> edad 300 .Kitteral y Arjmand realizaron un estudio retrospectivo en 291estudiantes en Illinois y encontraron que el promedio <strong>de</strong> edad total <strong>de</strong>diagnóstico era <strong>de</strong> 20.2 meses. En su estudio, los niños con un factor <strong>de</strong>riesgo para pérdida <strong>de</strong> audición neurosensorial eran diagnosticados a lamisma edad que los niños sin factor <strong>de</strong> riesgo 301 .Harrison y Roush 302 encontraron que la mediana <strong>de</strong> edad <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntificación para niños sin factores <strong>de</strong> riesgo conocidos era 13 mesespara aquellos con pérdida <strong>de</strong> audición severa a profunda y 22 mesespara aquellos con pérdida <strong>de</strong> audición leve a mo<strong>de</strong>rada.En un estudio en niños alemanes en 1998, el promedio <strong>de</strong> edad <strong>de</strong>ldiagnóstico fue 2.5 años para pérdida <strong>de</strong> audición severa y 1.9 años parala pérdida <strong>de</strong> audición profunda 303 .Un estudio en niños <strong>de</strong> Malasia <strong>de</strong>scubrió que los audífonos fueroninstalados tar<strong>de</strong> con una edad promedio <strong>de</strong> 5.32 años 304 .Ozcebe y cols 305 en un estudio retrospectivo en 199 niños con pérdida<strong>de</strong> audición severa a profunda reportaron que la pérdida <strong>de</strong> audiciónhabía sido sospechada a una edad promedio <strong>de</strong> 12.5 meses y que laseda<strong>de</strong>s promedio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación, amplificación e intervención eran19.4, 26.5, y 33.0 meses, respectivamente.En el estudio <strong>de</strong> Lotfi y Jafari 306 en 1352 niños menores <strong>de</strong> 6 años <strong>de</strong>edad con compromiso <strong>de</strong> audición neurosensorial bilateral simétrico, laseda<strong>de</strong>s promedio <strong>de</strong> sospecha, diagnostico, instalación <strong>de</strong>l audífono eintervención eran respectivamente 19.4 ± 15.1, 25.9 ± 16.8, 34.8 ± 21.3y 43.6 ± 24.5 meses. 35.5% <strong>de</strong> los niños estaban en el grupo <strong>de</strong> altoriesgo y en términos <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s promedio, no había diferencia


9. Discusiónestadísticamente significativa entre los niños <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> alto riesgo ylos niños <strong>de</strong>l grupo sin riesgo.En un estudio realizado en Teheran 307 , la edad promedio <strong>de</strong> sospecha <strong>de</strong>la pérdida <strong>de</strong> audición fue 12.6 ± 8.9 meses (rango: 1-36); diagnóstico<strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong> audición 15.2 ± 9.3 meses (rango: 1-36); adaptación <strong>de</strong>ldispositivo(s) <strong>de</strong> amplificación <strong>de</strong> audición 20.5 ± 11.1 meses (rango:3-56); intervención (comienzo <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> rehabilitación <strong>de</strong> laaudición) 22.3 ± 11.6 meses (rango: 3 - 56). Basado en estosresultados, el retraso promedio entre las eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sospecha ydiagnóstico fue <strong>de</strong>: 2.7 (p = 0.00029); diagnóstico y amplificación: 5.2(p = 0.00047); amplificación e intervención: 1.8 meses (p = 0.001),respectivamente.Estos datos, que se repiten machaconamente en todos los trabajos sobreeda<strong>de</strong>s medias <strong>de</strong> diagnóstico y tratamiento, contrastan con lospresentados en los distintos trabajos don<strong>de</strong> existen programas <strong>de</strong>cribado.Comparando los resultados <strong>de</strong>l capítulo correspondiente al Programa <strong>de</strong>Cribado <strong>de</strong> Alto Riesgo, con los resultados presentados en el capítulo 6(Criterios <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> hipoacusias),po<strong>de</strong>mos constatar que: En el programa selectivo la edad media <strong>de</strong> diagnóstico no bajó<strong>de</strong> los nueve meses y un 30% <strong>de</strong> niños no tenían antece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> riesgo (Tabla 5 y Gráfico 6) y fueron i<strong>de</strong>ntificados porretraso <strong>de</strong>l lenguaje a una edad media <strong>de</strong> dos años. En el Programa Universal la edad media <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> losniños <strong>de</strong>scubiertos en el cribado es <strong>de</strong> 3 meses. Los niños estudiados por sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra o retraso <strong>de</strong>llenguaje, que en su momento pasaron la fase <strong>de</strong> cribado, nopresentan patología auditiva permanente (Tabla 297).Página 411


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoPo<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar, por tanto y según estos datos, que un programaselectivo no cumple el objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir todos los niños conhipoacusia, es más, la mayoría <strong>de</strong> niños hipoacúsicos entrarán a formarparte <strong>de</strong> aquellos en los que no se i<strong>de</strong>ntificó ningún factor <strong>de</strong> riesgo enel nacimiento ya que el programa selectivo se muestra inoperante enaquellos niños que no han pasado por los servicios neonatales, es <strong>de</strong>cir,aquellos niños no ingresados, que no suelen ser estudiados en estosprogramas salvo que presenten malformaciones craneofaciales.En nuestra experiencia con el cribado selectivo los niños normalestenían una edad diagnóstica superior a los niños <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> hipoacusiaporque los segundos eran <strong>de</strong>rivados a los tres a cuatro meses mientrasque los primeros lo eran cuando manifestaban síntomas <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerhipoacusia.El cribado universal es claramente superior y más barato que el anteriorsi éste se hiciera <strong>de</strong> una forma correcta ya que ello exige un estudio <strong>de</strong>todos los niños para <strong>de</strong>scubrir sus antece<strong>de</strong>ntes, que en la mayoría <strong>de</strong>los casos no van a manifestarse salvo que se indague sobre ellos(antece<strong>de</strong>ntes familiares, infecciones, sustancias toxicas…). Al realizarun estudio objetivo a todos los niños se dispone <strong>de</strong> tiempo para queaquellos que no pasan la fase <strong>de</strong> cribado entren en la siguiente fase <strong>de</strong>diagnostico a una edad muy temprana.Así mismo, en el Universal, todo tipo <strong>de</strong> hipoacusia es i<strong>de</strong>ntificada,sobre todo si se utiliza como procedimiento <strong>de</strong> cribado lasotoemisiones. Es cierto que una hipoacusia unilateral o una leve <strong>de</strong>transmisión no van a impedir que se adquiera el lenguaje oral, pero lai<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las mismas permite que se inicie una estimulaciónpropiciada por la palabra sor<strong>de</strong>ra, que realizan los propios padres y quevan a beneficiar a estos niños que <strong>de</strong> otra manera serían <strong>de</strong>scubiertoscuando su <strong>de</strong>sarrollo escolar no es el a<strong>de</strong>cuado.Página 412


9. DiscusiónExisten hipoacusias que por su aparición tardía pue<strong>de</strong>n no seri<strong>de</strong>ntificadas al no estar presentes en el momento <strong>de</strong>l nacimiento. Asímismo existen hipoacusias en frecuencias graves que, aun siendo<strong>de</strong>tectadas por las otoemisiones darán unos potenciales normales (falsospositivos para nuestro cribado), o aquellas otras que teniendo caídas enfrecuencias agudas se conservan las frecuencias conversacionales y noserán <strong>de</strong>tectadas por otoemisiones ni potenciales. Todos estos motivoshacen aconsejar que la vigilancia sea permanente y también aquí uncribado universal es muy favorable ya que todos los padres pasan por elpequeño inconveniente <strong>de</strong> ver realizar una prueba a su hijo <strong>de</strong> la que nosaben el resultado hasta su finalización (pocos segundos en la mayoría<strong>de</strong> ocasiones) y que les <strong>de</strong>spierta ante la posibilidad <strong>de</strong> una sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>su hijo. Si a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ello permanece una vigilancia por parte <strong>de</strong>lotorrinolaringólogo como ocurre en nuestro caso, si el niño tienefactores <strong>de</strong> riesgo, o el control <strong>de</strong>l pediatra en el programa <strong>de</strong>l niñosano, es difícil que ningún niño con hipoacusia no <strong>de</strong>scubierta o <strong>de</strong>aparición tardía no sea i<strong>de</strong>ntificado.Si ya esto es importante no lo es menos que un programa <strong>de</strong>l que tieneconocimiento toda la población hace que la patología a la que se refieresea consi<strong>de</strong>rada como posible y por tanto todos estén alerta ante elproblema <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra, la gran ignorada en los programas neonataleshasta que se han difundido los programas <strong>de</strong> cribado auditivo. Existíaexcesivo tecnicismo en cuanto a la sor<strong>de</strong>ra y poco conocimiento <strong>de</strong>lsordo y, sobre todo <strong>de</strong>l sordo infantil, que solía ser consi<strong>de</strong>rado niñorevoltoso, ruidoso y mal estudiante, cuando se está <strong>de</strong>mostrando que lahipoacusia no es un impedimento para una escolarización normal.Si establecemos una comparativa <strong>de</strong>l motivo <strong>de</strong> consulta <strong>de</strong> exploraciónauditiva en un hospital <strong>de</strong> referencia (Tabla 300) 308 con los resultadosexpuestos en esta tesis pue<strong>de</strong> comprobarse como son completamentedistintos, con malformaciones y síndromes, en nuestro estudio, comogrupos don<strong>de</strong> el porcentaje <strong>de</strong> hipoacusias es más alto en proporción aPágina 413


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgola población estudiada. Por el contrario, el porcentaje <strong>de</strong> hipoacusiasmenor correspon<strong>de</strong> a traumatismos cráneo-encefálicos, el retraso <strong>de</strong>llenguaje, la sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra, las infecciones <strong>de</strong>l embarazo, losototóxicos a los niños, la historia familiar y la hiperbilirrubinemia,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la población no i<strong>de</strong>ntificada con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo.Tabla 300.- Motivo <strong>de</strong> consulta <strong>de</strong> valoración auditiva en un hospital <strong>de</strong> referenciaEstas diferencias tan marcadas <strong>de</strong>finen la ventaja <strong>de</strong> un cribadoauditivo universal que permite un diagnóstico y tratamientoprecoces como <strong>de</strong>spués veremosPágina 414


9. Discusión2. ¿En qué proporción la i<strong>de</strong>ntificación temprana <strong>de</strong> talsor<strong>de</strong>ra resulta en un tratamiento precoz?La diferencia fundamental entre un programa <strong>de</strong> cribado auditivo yun programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> la hipoacusia está precisamenteen esta diferenciación. Ya por <strong>de</strong>finición un cribado auditivo eséticamente aplicable si va seguido <strong>de</strong> un diagnóstico y untratamiento, <strong>de</strong> tal manera que aquellas patologías que no pue<strong>de</strong>nser tratadas o que no va a variar su pronóstico aunque se retrase suintervención no son susceptibles <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación por medio <strong>de</strong>programas <strong>de</strong> cribado.La valoración que hacemos a esta pregunta se basa en los resultadosaudiométricos que venimos observando en aquellos niños que<strong>de</strong>scubiertos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l programa inician su tratamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmismo momento en que se <strong>de</strong>scubre su hipoacusia. Dentro <strong>de</strong>lprotocolo explicado en el capítulo correspondiente se especificacuál es el tratamiento al que ha <strong>de</strong> someterse el niño. Antes <strong>de</strong> los 6meses todos los niños <strong>de</strong>scubiertos <strong>de</strong> nuestra área sanitaria sonsometidos a tratamiento y seguimiento. El tratamiento consistefundamentalmente en la estimulación auditiva y logopédica con elapoyo <strong>de</strong> dos entida<strong>de</strong>s extrasanitarias, la Asociación <strong>de</strong> DeficientesAuditivos <strong>de</strong> Badajoz y el Equipo Específico <strong>de</strong> Sordos <strong>de</strong> laConsejería <strong>de</strong> Educación. Estas dos entida<strong>de</strong>s se ocupan <strong>de</strong> laestimulación <strong>de</strong> los niños sordos y <strong>de</strong> formar a los padres para quese establezca cuanto antes un lenguaje, aunque éste sea visual, entreel pequeño y los adultos que le ro<strong>de</strong>an. Nuestra experiencia es quelos niños son a<strong>de</strong>cuadamente tratados y estimulados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elprincipio, salvo cuatro casos (1,22% <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scubiertos) en los quelas familias no son colaboradoras y, aunque la estimulación serealiza, no es tan intensa y a<strong>de</strong>cuada como <strong>de</strong>bería serlo. Son niñosque tienen lenguaje pero por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s. El resto<strong>de</strong> niños están estimulados a<strong>de</strong>cuadamente.Página 415


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa prótesis auditiva se indica alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cuarto o quinto mes <strong>de</strong>edad y los niños son equipados a pesar <strong>de</strong> que esto supone unesfuerzo económico para los padres pues las prestaciones sanitariasno cubren el coste total <strong>de</strong> las mismas. En este caso, incluso esoscuatro niños con problemas, tienen sus prótesis adaptadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>temprana edad. Estas se indican en todas las hipoacusiascatalogadas como severas o profundas. En el caso <strong>de</strong> las mo<strong>de</strong>radasse suele esperar a eda<strong>de</strong>s más tardías pues los buenos restosauditivos permiten una buena adquisición <strong>de</strong>l lenguaje, inclusosuperior al <strong>de</strong> los oyentes, pues son niños que están siendoestimulados.La inclusión en programa <strong>de</strong> Implante Coclear se realizaprecozmente, una vez adaptada la prótesis durante 6 meses y conestimulación a<strong>de</strong>cuada. El niño es enviado a programa <strong>de</strong> ImplanteCoclear alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> edad una vez comprobado que norespon<strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuadamente a la amplificación protésica convencional.Existen dos casos en los que pue<strong>de</strong> indicarse el implante sin esperara la respuesta protésica, uno la meningitis con osificación coclear,<strong>de</strong>tectada con TAC y otro la neuropatía auditiva con alteración <strong>de</strong>lgen OTOF, la primera por la dificultad que supone la intervenciónen una cóclea osificada y la segunda porque existe una hipoacusiaprofunda que no va a respon<strong>de</strong>r a la amplificación convencional,aunque no pasa nada por intentarlo durante unos meses si el niño es<strong>de</strong>scubierto muy pequeño.In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> todo, ante una sospecha <strong>de</strong> hipoacusia <strong>de</strong>cualquier tipo y sin necesidad <strong>de</strong> llegar a tratamientos agresivossiempre <strong>de</strong>be estimularse, aunque luego el niño sea normooyente.Nunca se va a hacer daño y siempre se hará beneficio incluso aniños normales.Página 416


9. DiscusiónLa situación <strong>de</strong> nuestro Programa, permite que el protocolo se sigasin muchas dificulta<strong>de</strong>s pues las familias siempre encuentran a losmismos profesionales y en los mismos sitios. También estofavorece el que se junten en la sala <strong>de</strong> espera distintos niños, <strong>de</strong>distintas eda<strong>de</strong>s, todos con el problema común <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra.Solamente se echa en falta la posibilidad <strong>de</strong> contar con logopedas yaudioprotesistas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito sanitario, en todos los hospitalespúblicos, con especial <strong>de</strong>dicación a la parcela infantil. Ellofacilitaría la labor <strong>de</strong>l O.R.L. teniendo siempre en cuenta que elniño <strong>de</strong>be ser estimulado lo más próximo posible a su domicilio.En esta labor <strong>de</strong> estimulación los padres juegan una importanciacapital en estos primeros años en los que las sesiones <strong>de</strong> losprofesionales se encauzan no solo a la estimulación <strong>de</strong> los niñossino también a la formación <strong>de</strong> los padres en ese papel esencial <strong>de</strong>establecer unos códigos <strong>de</strong> comunicación con su hijo hipoacúsico.El mismo programa <strong>de</strong>l Equipo Especifico, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principiotoma como suyo el problema <strong>de</strong>l niño con déficit auditivos que a lospocos años encontrará en el aula, permite preparar la escolarización<strong>de</strong> estos niños en el sitio más a<strong>de</strong>cuado cuando, a los tres años y ya<strong>de</strong>smutizados, se incorporen a las aulas <strong>de</strong> preescolar.3. ¿El tratamiento precoz mejora los resultados a largoplazo en los niños con <strong>de</strong>ficiencia auditiva?La aceptación por parte <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> su hijo es elprimer paso a la estimulación. Si esta estimulación es temprana ya<strong>de</strong>cuada el pronóstico <strong>de</strong> ese niño en cuanto a la adquisición <strong>de</strong>llenguaje oral es mucho mejor que si el niño es <strong>de</strong>scubierto cuandoexiste un retraso <strong>de</strong>l lenguaje que ya ha ocasionado una secuela <strong>de</strong> lapérdida auditiva.Página 417


Página 418Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoEn nuestra experiencia, incluso los niños no a<strong>de</strong>cuadamenteestimulados, tienen como medio <strong>de</strong> comunicación la lengua oral. Sóloexisten, en este momento 4 niños normooyentes que no lo tienen, porlas causas ya explicadas. Antes <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong>l cribado la situaciónera muy distinta. En su momento se hizo un reconocimiento a loschicos internados en el colegio específico <strong>de</strong> sordos <strong>de</strong> Mérida, yareferido, y todos utilizaban como vía <strong>de</strong> comunicación la lengua <strong>de</strong>signos y tenían gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicación incluso con supropia familia, a pesar <strong>de</strong> que algunos <strong>de</strong> ellos, con una audiciónaceptable, también tenían lenguaje oral. En la actualidad los padres soncapaces <strong>de</strong> comunicarse con los niños menores <strong>de</strong> un año, sordosprofundos, que están esperando el implante coclear.Esta afirmación clínica observada a lo largo <strong>de</strong> estos años se vereforzada por información aportada por ADABA y por el Equipo <strong>de</strong>Sordos que a lo largo <strong>de</strong> este tiempo han participado en la estimulacióny escolarización <strong>de</strong> los niños (Capítulo 8).Hace unos años los chicos sordos estaban mal equipados, su enseñanzaestaba basada en lengua <strong>de</strong> signos fundamentalmente y no sabían leer niescribir <strong>de</strong> una manera comprensiva. Muchos <strong>de</strong> ellos no usaban lasprótesis auditivas pues estaban mal ajustadas, sin pilas, con tapones <strong>de</strong>cerumen, etc.En la actualidad, esos mismos chicos sin control, mal estimulados y conun lenguaje oral rudimentario que imposibilita cualquier comunicaciónfuera <strong>de</strong>l ambiente familiar, se acercan a las consultas <strong>de</strong> O.R.L.pidiendo el implante coclear <strong>de</strong>l que sólo van a obtener una mejoraudición y mínima mejoría en la discriminación.Al contrario, los niños seguidos en el Programa, primero cada mes,<strong>de</strong>spués cada 3 meses y luego cada 6 meses, aceptan sus prótesis que yasuelen ser digitales, saben leer y escribir cuando tienen edad para ello,


9. Discusiónestán en colegios convencionales con apoyos puntuales y todos sehacen compren<strong>de</strong>r, usando lenguaje oral, incluso fuera <strong>de</strong>l ámbitofamiliar.En la actualidad, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la existencia o no <strong>de</strong>l cribado,pero seguramente como consecuencia <strong>de</strong> él, existe una <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>atención por parte <strong>de</strong> la sanidad a las personas con hipoacusia que haceunos años no se manifestaba. Esto por parte <strong>de</strong> los propios usuarios <strong>de</strong>lsistema. Por parte <strong>de</strong> los profesionales también existe una mayorexigencia ante el reto <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra y sobre todo <strong>de</strong>l sordo, con unaespecial sensibilidad hacia el recién nacido que con ayudas a<strong>de</strong>cuadaspue<strong>de</strong> ser integrado a la sociedad aunque tenga una hipoacusiaprofunda. Antes era raro recibir un niño con sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra,<strong>de</strong>scubierta en el Programa <strong>de</strong> Salud Escolar y, aún más raro, recibirlo<strong>de</strong> los reconocimientos médicos <strong>de</strong>l carné <strong>de</strong> conducir o <strong>de</strong> SaludLaboral. Achacar esta situación a la existencia <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong>cribado auditivo neonatal sería atrevido por mi parte pero lo cierto esque están coincidiendo en el tiempo y los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>tecciónprecoz <strong>de</strong> hipoacusia ya no se limitan a los recién nacidos, también losescolares y los trabajadores son enviados para completar estudiosaudiológicos cuando aparece sospecha <strong>de</strong> hipoacusia.Las ayudas electrónicas actuales en forma <strong>de</strong> prótesis digitales oimplantes <strong>de</strong> cualquier tipo permiten una estimulación temprana muchomás eficaz que en los primeros tiempos <strong>de</strong> Ponce <strong>de</strong> León. Estasposibilida<strong>de</strong>s obligan a un diagnóstico muy temprano posible con losprocedimientos <strong>de</strong> que disponen el clínico, que no <strong>de</strong>be olvidar nuncaque las pruebas conductuales no están excluidas <strong>de</strong>l diagnóstico aunqueexistan potenciales <strong>de</strong> última generación y que la sor<strong>de</strong>ra está enrelación con la comunicación oral y es éste el factor más importantepara tener en cuenta tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.Página 419


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoUn programa <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> Hipoacusias con un cribadoantes <strong>de</strong>l mes, un diagnóstico a los tres meses y un tratamiento antes <strong>de</strong>los seis, <strong>de</strong>be ser el objetivo <strong>de</strong> todos. Ello no es una utopía, en muchossitios se está consiguiendo.4. ¿Es caro un Programa <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong>Hipoacusias?A continuación se realiza una valoración <strong>de</strong> los costes directos yrepercutidos <strong>de</strong> la exploración <strong>de</strong> otoemisiones a la que el DUEencargado <strong>de</strong>l cribado <strong>de</strong>dica un 50% <strong>de</strong> su tiempo y realiza unas 3000exploraciones al año. Un 50% <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>l O.R.L. es para elprograma en su fase diagnóstica y <strong>de</strong> seguimiento.Esta valoración ha sido realizada por el Jefe <strong>de</strong> Servicio <strong>de</strong> la Unidad <strong>de</strong>Sistemas <strong>de</strong> Información Económica <strong>de</strong> la Gerencia <strong>de</strong>l Área Sanitaria<strong>de</strong> Badajoz Don Antonio Vigeriego al que agra<strong>de</strong>cemos su amablecolaboración.Página 420


9. DiscusiónCostes directos y repercutidos <strong>de</strong>l programaCostes <strong>de</strong> PersonalMédico 30% 52361,17 10472,23ATS 50% 33451,92 16725,96 16725,96Total Personal 85813,09 27198,19 16725,96Coste Funcionamiento 10%Repara.cons.,etc 294 14,7 14,7Energía eléctrica, material 1715 85,75 85,75Agua 477 23,85 23,85Combustible 1478 73,9 73,9Material suministros, otros 201 10,05 10,05Teléfonos 836 41,8 41,8Limpieza y aseo 6397 319,85 319,85Seguridad 850 42,5 42,5Otros trabajos 784 39,2 39,2Total Funcionamiento 13032 651,6 651,6Costes <strong>de</strong>l Servicio 10%Celadores 3315 165,75 165,75Informática 431 21,55 21,55Mantenimiento 9660 483 483Total Costes <strong>de</strong>l Servicio 13406 670,3 670,3Costes utiliz.otros Serv. 10%Administración 370 18,5 18,5Atención al Paciente 6340 317 317Central telefónica 618 30,9 30,9Dirección enfermería 1787 89,35 89,35Dirección Médica Perpetuo 3111 155,55 155,55Dirección Médica Infanta 1249 62,45 62,45Gerencia Área 8451 422,55 422,55Total Costes estruct. 21926 1096,3 1096,3TOTAL 143837,09 30099,394 19627,16Tabla 301.- Costes directos y repercutidosPágina 421


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoCoste mensualCoste diarioCoste horaCoste pruebaCoste <strong>de</strong> las pruebasCoste médico Coste DUE Otros gastos Coste Diagnóstico4363,43 2787,66 2418,2198,33 126,71 201,5124,79 15,84 9,168,26 31,68 18,32 58,26Coste OtoemisionesCoste mensual2787,66 2418,2Coste diario126,71 201,51Coste hora15,83 9,16Coste prueba3,96 2,29 6,25Tabla 302.- Coste <strong>de</strong> las pruebas en la fase <strong>de</strong> diagnóstico y <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> cribado.La prueba <strong>de</strong> cribado, en nuestro medio cuesta, incluyendo gastosrepercutidos, 6,25€ y las pruebas diagnósticas 58,26€. El coste total <strong>de</strong>nuestro área sanitaria don<strong>de</strong> se han realizado 3.672 pruebas <strong>de</strong>otoemisiones ha sido <strong>de</strong> 22.950 € y se han realizado 30 potenciales aotros tantos niños con hipoacusia lo que supone 1.747€, un coste <strong>de</strong>823,23€ por niño diagnosticado (Tabla 301 y Tabla 302).Enfermedad Porcentaje Coste prueba Por niñodiagnosticadoFenilcetonuria 1 <strong>de</strong> 9000 6 € 54.000 €Hiperplasia adrenal 1 <strong>de</strong> 5000 6€ 30.000 €Hipotiroidismo 1 <strong>de</strong> 4500 6€ 27.000 €Fibrosis quística 1 <strong>de</strong> 750 6€ 4.500 €Sor<strong>de</strong>ra* 1 <strong>de</strong> 100 7.12 €** 823,23 €Tabla 303.- Comparativa con otros cribados.* Se consi<strong>de</strong>ra cualquier tipo <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>ra, ** Se incluyen las pruebas diagnósticas correspondientes.En la Tabla 303 se presenta una comparativa <strong>de</strong> los distintos cribadosneonatales. En los datos correspondientes a sor<strong>de</strong>ra se incluyentambién las exploraciones correspondientes al diagnóstico, no así en elPágina 422


9. Discusión<strong>de</strong> errores metabólicos don<strong>de</strong> sólo se repercute el cribado. Es cierto quemuchas hipoacusias son leves; si consi<strong>de</strong>ramos nuestros resultados <strong>de</strong>l0.7% <strong>de</strong> hipoacusias permanentes los costes serían un poco máselevadas, 1.176,04€ por niño diagnosticado, siempre muy por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>los <strong>de</strong>más a pesar <strong>de</strong> incluir la fase <strong>de</strong> cribado y la <strong>de</strong> diagnóstico.Nadie discute actualmente que los cribados neonatales <strong>de</strong> erroresmetabólicos han <strong>de</strong> ser mantenidos, nosotros tampoco, porque estánplenamente justificados si con ello se mejora la calidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> estoschicos e incluso se les salva la vida. Una sor<strong>de</strong>ra profunda neonatal notratada a<strong>de</strong>cuadamente produce un retraso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo cognitivo queva a afectar a muchas facetas <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> esa persona, incapaz <strong>de</strong>resolver multitud <strong>de</strong> situaciones por su falta <strong>de</strong> comunicación y esodurante muchos años pues estos pacientes tienen una esperanza <strong>de</strong> vidasimilar a la <strong>de</strong> un oyente.La prevención siempre es rentable, no solo porque pue<strong>de</strong> evitar laenfermedad o sus secuelas, sino porque unas medidas a<strong>de</strong>cuadasevitaran costes superiores. Esto que vale para todas las enfermeda<strong>de</strong>s odiscapacida<strong>de</strong>s también se cumple en la hipoacusia infantil que tratadaa<strong>de</strong>cuadamente ahorrará durante el periodo formativo <strong>de</strong> un solo niñouna cifra muy superior a todo el coste <strong>de</strong>l cribado universal, pues unniño a<strong>de</strong>cuadamente estimulado pue<strong>de</strong> escolarizarse en aulasconvencionales y no específicas <strong>de</strong> sordos. También ahorrará enIntérpretes <strong>de</strong> Lengua <strong>de</strong> Signos, sombra permanente <strong>de</strong> todohipoacúsico signado en cuanto sale <strong>de</strong> su ambiente familiar. Sucapacidad laboral y salarial estará acor<strong>de</strong> con sus habilida<strong>de</strong>s que seránmuy limitadas sin una lectoescritura que le permita una formaciónsuperior. Los que han cuantificado todo esto hablan <strong>de</strong> entre 5 y 10veces más costosa la enseñanza en aulas especiales y un 30% menos <strong>de</strong>salario, para aquellos afortunados que encuentren trabajo con unaformación muy <strong>de</strong>ficiente. Los otros, minusválidos, se “beneficiarán”<strong>de</strong> la prestación social correspondiente.Página 423


10. Conclusiones10. ConclusionesSobre el Cribado:La frecuencia <strong>de</strong> la hipoacusia infantil y las secuelas queorigina, justifican la existencia <strong>de</strong> cribados auditivos neonatales.Estos cribados auditivos han <strong>de</strong> ser universalesLas otoemisiones, a 10 años vista, presentan una sensibilidad<strong>de</strong>l 99,99%Aunque los factores <strong>de</strong> riesgo presentan, en su conjunto, diezveces más patología que los niños sin antece<strong>de</strong>ntes conocidos,éstos últimos tienen mucha mayor frecuencia absoluta yporcentajes similares a algunos <strong>de</strong> aquellos, como también lotiene la gravedad <strong>de</strong> su hipoacusia.Sobre el diagnóstico: Los programas <strong>de</strong> cribado han <strong>de</strong> ser seguidos <strong>de</strong> programas <strong>de</strong>diagnóstico y tratamiento y eso lo facilita el que existanUnida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Sor<strong>de</strong>ra encargadas <strong>de</strong> realizar todos los procesos. La realización <strong>de</strong> la última prueba <strong>de</strong> cribado el mismo día quela primera <strong>de</strong>l diagnóstico facilita la precocidad <strong>de</strong> éste. La realización <strong>de</strong>l diagnóstico en centros <strong>de</strong> referencia permitela experiencia <strong>de</strong>l personal y la disponibilidad <strong>de</strong> materiala<strong>de</strong>cuado para realización <strong>de</strong> pruebas.Sobre el tratamiento: La <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> hipoacusias mejora el pronóstico <strong>de</strong> losniños hipoacúsicos.Página 425


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoLa labor <strong>de</strong> atención a estos niños ha <strong>de</strong> ser multiprofesional yse mejora si existen mecanismos establecidos que faciliten elintercambio <strong>de</strong> datos entre los distintos expertos.En los primeros años la labor <strong>de</strong> la familia es insustituible y ha<strong>de</strong> facilitarse la formación <strong>de</strong> estos padres que, en su mayoría,<strong>de</strong>sconocen las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sus hijos sordos y ni si quierasaben comunicarse con ellos.La gravedad <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra no impi<strong>de</strong> la adquisición <strong>de</strong>l lenguajeoral.En cuanto al seguimiento:Al ser un programa <strong>de</strong> salud pública ha <strong>de</strong> cumplir unoscriterios <strong>de</strong> calidad establecidos por el Consejo Interterritorial yla CODEPEH.Debe llevarse un registro por medio <strong>de</strong> una Base <strong>de</strong> Datos quepermita el seguimiento <strong>de</strong> los distintos criterios <strong>de</strong> calida<strong>de</strong>stablecidos <strong>de</strong> forma general, más todos los que consi<strong>de</strong>renecesarios cada programa en particular.Estas bases <strong>de</strong> datos han <strong>de</strong> ser compatibles con las <strong>de</strong> otroscribados, especialmente el <strong>de</strong> errores metabólicos y, así mismo,con la <strong>de</strong> vacunaciones infantiles.Los resultados <strong>de</strong>l cribado han <strong>de</strong> figurar en las cartillasinfantiles para que los pediatras puedan controlar su realización<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong>l Niño Sano.De todo ello y tras la experiencia propia y <strong>de</strong> otros profesionalesintegrados en el cribado, diagnóstico, tratamiento y seguimiento <strong>de</strong>lPrograma <strong>de</strong> Detección Precoz <strong>de</strong> hipoacusia pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ducirse a<strong>de</strong>másque:Es fundamental la formación <strong>de</strong>l personal encargado <strong>de</strong>lprograma en todos sus aspectos.El realizar una última prueba <strong>de</strong> cribado a los tres meses, almismo tiempo que unos potenciales evocados auditivosconvencionales, permite terminar el cribado e iniciar elPágina 426


10. Conclusionesdiagnóstico, en los casos necesarios, al mismo tiempo,favoreciendo la cobertura y abaratando los costes.Las pruebas electrofisiológicas normales no eximen <strong>de</strong> lavigilancia permanente por medio <strong>de</strong> encuestas audiológicas ypruebas conductuales.Las otoemisiones, cuando se comparan con los Potenciales y serealizan el mismo día, presentan una especificidad similar aellos.El seguimiento <strong>de</strong>l cribado universal pue<strong>de</strong> realizarse vigilandolos niños con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> riesgo.A este respecto se consi<strong>de</strong>ran, también, niños <strong>de</strong> riesgo aquellosque presentan retraso <strong>de</strong>l lenguaje o sospecha <strong>de</strong> hipoacusia porparte <strong>de</strong> cuidadores o profesionales. Estos niños <strong>de</strong>ber ser<strong>de</strong>rivados a unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> diagnóstico a<strong>de</strong>cuadas.Ha <strong>de</strong> contarse con programas <strong>de</strong> seguimiento infantil(Programa <strong>de</strong>l niño sano) y programas <strong>de</strong> Salud Escolar pararescatar los posibles falsos negativos o las hipoacusias tardías.Dentro <strong>de</strong> este Programa y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> SaludEscolar <strong>de</strong>ben establecerme mecanismos que faciliten la llegadaa las Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>scubiertos con retraso<strong>de</strong>l lenguaje o sospecha <strong>de</strong> sor<strong>de</strong>ra.El diagnóstico <strong>de</strong> hipoacusia no pue<strong>de</strong> basarse en una solaprueba realizada un único día. Por el contrario, es necesariorealizar todas las pruebas disponibles y realizadas varias vecesen días distintos, sobre todo en las hipoacusias graves yprofundas.Los Equipos Específicos <strong>de</strong> Atención al Deficiente Auditivo <strong>de</strong>la Consejería <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong>ben participar estrechamente conlos sanitarios para dar una estimulación integral al niño, inclusoantes <strong>de</strong> su escolarización obligatoria.La colaboración <strong>de</strong> la Asistencia Social también <strong>de</strong>be serintegrada junto a los aspectos sanitarios y educativos. Estapatología presenta necesida<strong>de</strong>s especiales, actualmente nocubiertas sobre todo en el aspecto sanitario, que <strong>de</strong>ber sercontempladas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el asistencial.Página 427


Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgoTodos los niños con déficit auditivos permanentes <strong>de</strong>ber ser<strong>de</strong>clarados minusválidos para favorecer todas las prestaciones alas que tengan <strong>de</strong>recho. Una vez integrados se pue<strong>de</strong> reevaluarnuevamente su minusvalía.Las Asociaciones <strong>de</strong> Sordos tienen un papel importante en laatención al niño y la familia, tan necesitados al principio <strong>de</strong>ayuda.Estas Asociaciones no <strong>de</strong>berían ser las encargadas <strong>de</strong> suplir las<strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> los Organismos Oficiales en la estimulación <strong>de</strong>los niños hipoacúsicos sino en la atención a la familia y a losaspectos sociales y laborales que van a plantearse.Por todo elloSe necesita el apoyo administrativo <strong>de</strong> una coordinación general<strong>de</strong> Cribados Infantiles, <strong>de</strong> una parte, y <strong>de</strong> una Coordinación <strong>de</strong>lPrograma <strong>de</strong> Hipoacusias para el seguimiento <strong>de</strong> los niños conpatología auditiva, ubicados en un mismo centro, a ser posible.También, al ser la hipoacusia una patología que necesita unequipo multiprofesional, es necesario un Centro coordinadorque facilite el intercambio <strong>de</strong> información <strong>de</strong> las distintas partesasistenciales <strong>de</strong>l proceso rehabilitador <strong>de</strong>l niño hipoacúsico,don<strong>de</strong> se incluyan, al menos, las Ramas Sanitaria, Educativa yAsistencial, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las Asociaciones <strong>de</strong> Sordos.Página 428


11. Bibliografía11. Bibliografía1 Puig T, Municio A, Medà C. Cribaje (screening) auditivo neonatal universal versus cribaje(screening) selectivo como parte <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra infantil (Revisión Cochranetraducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2006 Número 3. Oxford: Update Software Ltd.Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida <strong>de</strong> The Cochrane Library, 2006 Issue 3.Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).2 Piedrota Gil G. Medicina Preventiva y Salud Pública, 9ª edición. Ed Masson. 1998.3 Gil- Loyzaga P. Poch Broto J. Fisiología <strong>de</strong>l sistema auditivo periférico. En Suarez C. GilCalcedo LM. Marco J, Medina Jortega P, <strong>Trinidad</strong> J, editores. Tratado <strong>de</strong> Otorrinolaringología ycirugía <strong>de</strong> cabeza y cuello. Madrid Proyectos Médicos; 19994 Gil –Loyzaga P, Pyjol R, Fisiología <strong>de</strong>l receptor y <strong>de</strong> la vía auditiva. En: Trersguerres JAF, editor.Fisiología Humana. Madrid; McGraw Hill-Interamericana; 19995 Sadler TW. Embriología médica 7ª Edición Editorial Panamericana Madrid. 19966 Ramón y Cajal S. Histologie du sistema nerveux <strong>de</strong> l´homme et <strong>de</strong>s vertebrés. Maloine. Paris1909 y 19117 Durran JD, Lovrinic JH. Bases ob hearing sciencie. 3rd ed. Baltimore. Williams and Wilkins;19958 Rauschecker JP, Tian B. Mechanisms and streams for processig of “what” and “where”, inauditory cortex. Proc Natl Acad Sci U.S.A. 2000; 97:11800-69 Bajo MV, Sanchez M, Merchan MA. Estructura y función <strong>de</strong> la vía auditiva. En: Suárez C, Gil-Calcedo LM, Marco J, Medina J, Ortega P, <strong>Trinidad</strong> J, editores. Tratado <strong>de</strong> otorrinolaringología ycirugía <strong>de</strong> cabeza y cuello. Madrid. Proyectos médicos; 1999.10 Geschwind N.Disconexión syndromes in animals and man Brain 88.1965. (II). 237-294 y(III)585-644,11 Mesulamm MM. Large-escale neurocognitive networkt and distributed processing for attention,languaje and memory. Annal of Neurology, 1990.28,597-613,12 Ruben RJ, Rapin I. Plasticity of the <strong>de</strong>veloping auditory system. Annal of Otology.1980, 89,303-311, 198013 Changeux JP.L´homme neural Fayard, Paris, 198314 Yoshinaga-Itano C, Se<strong>de</strong>y AL. Early speech <strong>de</strong>velopment in children who are <strong>de</strong>af or hard-ofhearing:Interrelationships with language and hearing. In Yoshinaga-Itano C, Se<strong>de</strong>y AL editors.Language, speech and social-emotional <strong>de</strong>velopment of children who are <strong>de</strong>af and hard-ofhearing:The early years, The Volta Review, 2000.100: 181-211. .Página 429


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Valoración <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> riesgo84 White KR, Vohr BR y Behrens TR. Universal newborn hearing screening using transient evokedotoacoustic emissions : Results of the Rho<strong>de</strong> Isalnd Hearing Assessment Project. Seminars inHearing. 1993;Vol 14 (1): 18-29,85 Maxon AB, White KR, Vohr BR y Behrens TR. Using transient evoked otoacoustic emissionsfor neonatal hearing screening. British Journal of Audiology, 1993, 27: 149-15386 White KR, Vohr BR, Maxon AB, Behrens TR, McPheterson MG y Mauk GW. Screening allnewborns for hearing loss using transient evoked otoacoustic emissions. International Journal ofPediatric Otorhinolaryngology. 1994; 29 : 203-217, 199487 Vohr BR. Letters to the Editor. Universal Screening for Infant Hearing Impairment. Pediatrics1994, vol. 94 (6), 948-94988 White KR y Maxon AB. Universal screening for infant hearing impairment: simple, beneficial,and presently justified. International Journal of Pediatric Otorhilaryngology 32, 1995, 201-21189 Robinette MS. Letters to the Editor. Universal Screening for Infant Hearing Impairment.Pediatrics 1994, vol. 94 (6), 952-95490 Downs MP. Universal newborn hearing screening- The Colorado story . International Journal ofPediatric Otorhinolaryngology 1995;32 257-25991 Bluestone CD. Universal newborn screening for hearing loss: I<strong>de</strong>al versus reality and the role ofotolaryngologists. Otolaryngol Head Neck surg 1996; 115: 89-9392 Stevens JC, Webb HD, Hutchison J, Connell J, Smith MF y Buffin JT. Click evoked otoacousticemissions in neonatal screening. Ear and Hearing. 1990; Vol. 11(2): 128-133, 199093 Martinez A., Santaolalla F., Sanchez A., Macias A. Parámetros <strong>de</strong> normalidad <strong>de</strong> los productos <strong>de</strong>distorsión. Acta Otorrinolaring. Esp. 1995, 46, 4 ( 247-252)94 Santaolalla F, Martinez A, Yarnoz J. y Sanchez A. Fundamento y clasificación <strong>de</strong> lasotoemisiones acústicas Pag. 31-42. En otoemisiones acústicas. Un nuevo método <strong>de</strong>exploración <strong>de</strong> la audición. Ponencia Oficial <strong>de</strong> la X Reunión Anual <strong>de</strong> la Sociedad Vasca <strong>de</strong>ORL. Ed. Universidad <strong>de</strong>l País Vasco, 199695 Sanchez A, Santaolalla F, Martinez A y Macias A. Parámetros <strong>de</strong> normalidad <strong>de</strong> las otoemisionesacústicas. Pag. 51-76. En otoemisiones acústicas. Un nuevo método <strong>de</strong> exploración <strong>de</strong> laaudición. Ponencia Oficial <strong>de</strong> la X Reunión Anual <strong>de</strong> la Sociedad Vasca <strong>de</strong> ORL. Ed.Universidad <strong>de</strong>l País Vasco, 199696 Martin GK, Probst R, Lonsvury-Martin BL. Otoacoustic emissions in human ears. Normativefindings. Ear Hear 1990; 11(2) : 106-12097 Marco,J., Sequi J., Caballero J., Mir B., Morant A., Brines J., Pare<strong>de</strong>s C. Otoemisionesacústicas. Patrones <strong>de</strong> normalidad y aplicaciones clínicas. Libro <strong>de</strong>l año .Otorrinolaringología 1992.pag 197-247. Sanidad y Ediciones ,S.A. 1993 Madrid98 Sequi J.M. , Brines J., Pare<strong>de</strong>s C., Mir B., Marco J. Otoemisiones acústicas evocadas enrecién nacidos sanos. Anales Españoles <strong>de</strong> Pediatría. 1995,; Vol 42, Nº 4 280-28499 Bilger RC., Mathies ML., Hammel DR., et al. Genetic implicatios of gen<strong>de</strong>r differencesin the prevalence of spontaneous otoacoustic emissions. J Speech Hear Res 1990; 33:418-432Página 434


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