Las mejores ofertas para evitar la subida de la luz y el gas - redforesta

actualidadLa patronalburgalesa pide lascuentas de GaroñaAunque el propio presidente dela CEOE se ha puesto de parte deNuclenor, la patronal burgalesa,que dirige Miguel ÁngelBenavente, ha reclamado a lapropietaria de Garoña quepresente su balance de cuentaspara ver si su mantenimiento esviable o no.Benavente asegura que “seríademencial” que una actividadprivada no fuese posible por elafán recaudatorio de unGobierno, aunque las empresasno pueden engañar a la opiniónpublica”. “Como los números losentiende todo el mundo”, animoa que los presenten, asegura eldirigente empresarial.Garoña paró su actividad de forma anticipada el pasado domingo 16 de septiembre. EFEVpor una cuestión de posicionamiento ideológico, como ocurrió cuando en2009 cuando José Luis Rodriguez Zapatero marcó la fecha del comienzo deldesmantelamiento nuclear en julio de 2013, sino por la “factura tributaria” a lageneración de este tipo de energía.Los cálculos del sector son inquietantes. Los nuevos impuestos harán inviableeconómicamente la prolongación de las ocho centrales, incluida la burgalesa,existentes, por lo que en 2028, cuando cierren Vandellós y Trillo I, las dos másnuevas, no habrá parque nuclear.Estas cifras conducen irremediablemente a plantearse por el futuro del modelonuclear español y a preguntarse si el Gobierno tiene un plan B para asegurar elabastecimiento de nuestro país.El impacto de las nuevas tasas sobre producción de combustible gastado(2.190 €/kg) y residuos radiactivos (6.000 euros/m3 para baja y media actividad y1.000 €/m3 para muy baja actividad) tendrán un impacto de 269 millonesanuales a una industria que alega que su tasa de retorno ya está muy ajustada:apenas un 2 por ciento después de impuestos. Con la entrada en vigor de la leyde Medidas Fiscales la rentabilidad entrará en números rojos (-2,9 por ciento).En la actualidad, la tecnología nuclear no es capaz, a precios de mercados(49,93 millones en 2011) de recuperar sus costes totales (64 millones).El ministro de Industria no parece dar su brazo a torcer. Tras semanas dedistanciamiento con el sector, José Manuel Soria ha pasado al contrataque yamenaza con pasar otra “factura” más a Nuclenor por decretar el cierre anticipadode Garoña, cuyo reactor se apagó el pasado día 16 aunque tenía vigencia hastajulio de 2013 y posibilidad de prórroga hasta 2019.Soria ha amagado con estudiar posibles incumplimientos por parte de Nuclenoral adelantar el cierre mientras pide a explicaciones, a las que se ha sumado laJunta de Castilla y León, por la disparidad de cifras que ha utilizado sobre elimpacto económico del cierre anunciado por Zapatero y el que exhibe ahora.El ministro asegura que la suma de los nuevos impuestos energéticos y lasinversiones que habría que acometer para mantener abierta Garoña hasta 2019es inferior a los 400 millones de lucro cesante que reclamaron sus dueñoscuando les obligaron a cerrarla en 2013.La empresa participada por Endesa e Iberdrola aclara que las nuevas tasas“supondrían para Garoña un incremento del 27 por ciento sobre el coste mediode generación”. De este modo, la suma de estos impuestos suponen 161millones de euros, lo que equivale a 1,5 veces los ingresos previstos por la ventade energía en 2013. En su recurso ante la Audiencia Nacional en 2009, Nuclenorplanteaba un lucro cesante el horizonte de operación hasta 2019 el lucro cesanteascendía a 385,6 millones de euros, cantidad que con la actual caída de lademanda y precios de mercado, se reducen “significativamente” .El impacto total de los nuevos impuestos hasta 2019 sería de 374 millones. “Sia esta cantidad le sumamos las mayores inversiones en seguridad tras elaccidente de Fukushima y las modificaciones desde 2009 de los precios demercado, peajes, tasas, etc. se alcanzaría un extracoste aproximado de 480millones de euros.7