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The Lancet - UNFPA

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Serieser una opción cuando las primeras relaciones sexualesson forzadas, 31,44 cuando el abuso sexual de adolescenteses común 105 o cuando las circunstancias económicasobligan a las personas jóvenes a lucrar con las relacionessexuales. Además, las personas no se limitan sólo a untipo de conducta sexual. Muchos hombres que tienenrelaciones sexuales con hombres también las tienen conmujeres, y para estas dos conductas podrían emplearsediferentes estrategias preventivas. 106 Deben tomarse encuenta los repertorios sexuales más amplios. La cuestiónde recomendar las relaciones sexuales sin penetración(como la masturbación mutua) rara vez se aborda. 107,108Los mensajes de reducción de riesgo deben tener encuenta la diversidad de motivos posibles para tenerrelaciones sexuales 109 y para cambiar la conducta sexual.Los análisis de las intervenciones basadas en el individuotambién destacan la importancia de intervenciones queaborden las normas sociales que actúan en contra del sexoseguro. 88,89,91 Los efectos de las intervenciones de cambio deconducta serán pasajeros si los participantes regresan aun entorno donde no reciben apoyo. Las posturas comoaplazar las relaciones sexuales o negarse a tenerlas no sonintrínsecamente gratificantes y tienen que ser apoyadaspor normas grupales. Las intervenciones comunitariashan sido eficaces en la movilización de grupos locales enapoyo de las estrategias preventivas. La rápida respuestade las comunidades homosexuales respecto de laprevención de VIH/SIDA en los países industrializados aprincipios de los años ochenta se debió mucho a lapreexistencia de infraestructuras de organizaciones nogubernamentales (ONG) y a la visibilidad y la movilizaciónde los hombres homosexuales. Las evidencias muestranque la información que se consigue a través de redessociales es más importante y es más probable queconduzca al cambio de conducta 110 que aquélla obtenida apartir de agentes más impersonales.Donde hay grupos de población marginados y las ONGy los programas de servicios comunitarios son débiles, elpunto de partida podrían ser los grupos informalesdonde se mantienen las normas. Los programaspreventivos que utilizan redes sociales que se dan demanera natural han reducido las conductas de riesgoentre los hombres homosexuales en Rusia, 111 hanaumentado el uso de anticonceptivos entre las mujerescasadas en Bangladesh 112 y el uso de condones entre lastrabajadoras sexuales de India; 113 además han demostradoser más eficaces para cambiar las normas que los mediosmás ortodoxos a través de los servicios de salud y trabajode campo. Las fuertes prohibiciones y sanciones sociales,sobre todo las que están respaldadas por la legislación,podrían presentar desafíos mayores. En general, las leyesprotegen a la juventud y a las personas vulnerables a lacoacción y la explotación, pero también podrían impedirlas prácticas sexuales seguras. Si las prácticas sonilegales, es más probable que se realicen de manerafurtiva o clandestina, limitando así las oportunidades deprotección. El éxito de las estrategias preventivas dependeen gran medida de la aceptación de que existen en verdadprácticas sexuales que son censuradas socialmente. Porejemplo, el uso de condón es poco común entre lastrabajadoras sexuales en India, 113,114 donde el sexocomercial está fuertemente proscrito por la sociedad.Por el contrario, el uso de condón es prácticamenteuniversal en Kampala 115 y en México, 116 donde losorganismos de salud pública cooperan activa yabiertamente con las trabajadoras sexuales. Los mediosPromedio de la brecha de edadentre cónyugesAños (95% intervalo de confianza)África CentralCamerún ENDESA 2004 10,3 (9,9–10,7)Chad ENDESA 2004 10,8 (10,2–11,4)África OccidentalBenín ENDESA 2001 9,5 (9,1–9,9)Burkina Faso ENDESA 2003 14,7 (13,8–15,6)Ghana ENDESA 2003 8 (7,7–8,3)Mali ENDESA 2001 13,2 (12,9-13,5)Nigeria ENDESA 2003 12,1 (11,5–12,7)África Oriental y MeridionalEtiopía ENDESA 2000 9,3 (9,0–9,5)Kenia ENDESA 2003 7,7 (7,4–8,0)Malawi ENDESA 2000 6,3 (6,1–6,5)Mozambique ENDESA 2003 7,3 (7,0–7,6)Namibia ENDESA 2000 9,4 (8,6–0,2)Rwanda ENDESA 2000 6,7 (6,3–7,1)Tanzania ENDESA 2005 7,5 (7,0–8,0)Uganda ENDESA 2001 7,7 (7,3–8,1)Zambia ENDESA 2002 7,2 (7,0–7,4)Zimbabwe ENDESA 1999 9,1 (8,6–9,6)Países en transiciónArmenia ENDESA 2000 4,3 (4,2–4,4)Kazajstán ENDESA 1999 2,7 (2,5–2,9)América Latina y el CaribeBolivia ENDESA 2003 3,2 (3,1–3,3)Colombia ENDESA 2005 4,5 (4,4–4,6)República Dominicana ENDESA 5,8 (5,8–5,8)2002Haití ENDESA 2000 6,3 (5,9–6,7)Nicaragua 2001 DHS 5,3 (5,0–5,4)Perú ENDESA 2004 3,9 (3,6–4,2)AsiaNepal ENDESA 2001* 4,6 (4,5–4,8)Filipinas ENDESA 2003 3,2 (3,1–3,3)Países industrializadosAustralia ASHR 2002 1,9Estados Unidos NSFG 2002 2,2ENDESA=Encuesta de Demografía y Salud. ASHR=Australian Study of Health andRelationships. NSFG=National Survey of Family Growth. *Indica una muestra depersonas alguna vez casadas.Tabla 3: Diferencia de edad entre hombres y mujeres casados, por país58 <strong>Lancet</strong> 2006; 368: 1706–28

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