Serieplanificación familiar en los países del continenteafricano costaron más de US$ 270 millones en 2006, yque esta cifra aumentará a casi US$ 500 millones para2015 (totalizando US$ 3.900 millones en total en el cursode 10 años), simplemente para llegar a la proyección defecundidad de variable media de la División de Poblaciónde las Naciones Unidas (panel 2). Las proyecciones definanciación de los donantes para la planificaciónfamiliar de África Subsahariana para 2006 llegan apenasa US$ 113 millones. 124 La proyección para los recursosnacionales correspondiente a 2006 es de sóloUS$ 87 millones. Ya existe entonces una brecha grandeentre las necesidades de los países pobres y los recursosdisponibles. La reorientación de los programas paracoincidir con las actuales necesidades insatisfechas de laplanificación familiar para 2015 aumentaría aún más losrequerimientos de recursos, pero los ahorros enintervenciones obstétricas y de recién nacidos excederíanla inversión en planificación familiar por un factor decasi tres, 71 y los ahorros en la instrucción primariaintensificarían este índice de costo-beneficio. El aumentoen la financiación tanto de donantes como nacionalahorraría dinero y vidas.¿Qué debe hacerse?La prioridad—tanto política como financiera—que se leotorgó a la planificación familiar en las décadas de 1970y 1980 estuvo impulsada principalmente por la creenciade que la alta fecundidad y el rápido crecimientodemográfico eran una importante barrera para eldesarrollo socioeconómico. En la conferencia de ElCairo de 1994 se quebró esta conexión. Como resultadode esto, se ha ido erosionando la importancia de laplanificación familiar en el desarrollo internacional, y espoco probable que el declive se detenga hasta que laconexión se restaure. Las personas que coordinaron lasintervenciones internacionales de VIH/SIDAaprendieron esta lección. Por ejemplo, Peter Piot,director de ONUSIDA, dijo: “Me pregunté qué era loque realmente importaba a los líderes políticos. Laverdad, no es la salud. Es la economía y la seguridad. Lasalud es de lo que hablan cuando al final del día sobraalgún dinero. Me di cuenta de que era necesario sacarnuestra causa de ese escenario”. 125 Los resultados hansido espectaculares. Destacados líderes mundiales,como Kofi Annan y Tony Blair sistemáticamente pintanel VIH/SIDA como una catástrofe económica y se hanmovilizado enormes sumas para la causa.La ironía de la situación actual es que el crecimientopoblacional rápido y continuo plantea una amenazamayor para la reducción de la pobreza que el VIH/SIDAen la mayoría de los países pobres. Pongamos comoejemplo África Subsahariana, la región más afectada porVIH. En África Meridional, que posee niveles altísimosde infección, se considera correctamente que laenfermedad es una catástrofe económica. La fecundidaden la mayor parte de estos países ya es baja, y elcrecimiento demográfico no es problema. Lo prioritarioes lograr una sinergia más efectiva entre la prevención deVIH y la planificación familiar, aprovechando que loscondones son hoy día la forma más común deanticoncepción para las personas solteras. 126 Sin embargo,en la mayoría de los restantes países africanos, lasinfecciones de VIH se encuentran en niveles mucho másreducidos y la enfermedad da pocas señales de expandirserápidamente, mientras que la fecundidad y las tasas decrecimiento demográfico permanecen altas. 127 Muchospaíses tendrán el doble o el triple de población en laspróximas décadas. Podría plantearse de maneraconvincente que la inversión en planificación familiardebería tener mayor prioridad que la inversión en laprevención y el tratamiento de VIH. Sin embargo, lasprioridades actuales son las opuestas. Por ejemplo, enGhana, el VIH/SIDA está drenando los fondos, elpersonal y la energía de los programas de planificaciónfamiliar; esto, en un país donde las mujeres son máspropensas a morir de un aborto en condiciones de riesgoque de SIDA. 128 En África Occidental, en general, el usode la anticoncepción moderna aumentó apenas un pocoen la última década, y hay razones válidas para inquietarseporque el aborto, ilegal y típicamente de riesgo, es engran medida la causa del pequeño declive de la fecundidaden esta subregión. 129 En Uganda, con una epidemia deVIH moderadamente severa y prolongada, se estima quela población aumentará de los 30 millones de hoy a61 millones para 2025, y más aún hasta 127 millones amediados de este siglo; esto planteará enormesdificultades para el desarrollo económico. Sin embargo,la indiferencia del Presidente Museveni con respecto a lapoblación creciente no se cuestiona. 130 Abundan señalesde negligencia irresponsable en la planificación familiary distorsiones grotescas de las prioridades. En Níger, porejemplo, que se encuentra frente a una posible catástrofedebido al acelerado aumento de su población (panel 3),se han realizado más reuniones sobre la esterilidad (untema que afecta a alrededor de 3% de la población) ysobre la sexualidad en las personas de edad avanzada quesobre población o planificación familiar. 11Es posible identificar varios pasos clave hacia larevitalización de la agenda de planificación familiar. Losproponentes de la planificación familiar deben, en primerlugar, reafirmar el fundamento económico que se silencióen El Cairo. Este paso requerirá romper con el discursointernacional dominante que cubre la planificaciónfamiliar bajo la expresión salud sexual y reproductiva, unhábito que enturbia las prioridades más que aclararlas.Es necesario que la prioridad debida a la planificaciónfamiliar como intervención de desarrollo se afirmeexplícitamente. La evidencia justifica plenamente estaposición, aunque este punto de vista levantará sospechasde una vuelta a las tácticas semicoercitivas de presión delpasado en algunos programas asiáticos de planificación84 <strong>Lancet</strong> 2006; 368: 1810–27
Seriefamiliar. Estas sospechas deben enfrentarse enfatizandoque no hay contradicción entre el respeto por los derechosreproductivos y un renovado sentido de urgencia en lapromoción de la planificación familiar.El siguiente paso fundamental es presionar paraobtener un mayor reconocimiento de que lascircunstancias demográficas de los países de ingresosbajos y medios son cada vez más diferentes y que lasprioridades para las acciones gubernamentales y lacooperación internacional se deben elaborar a la medida.Una vez más, este informe no plantea que la planificaciónfamiliar deba ser la mayor prioridad en todos los países.En gran parte de Asia y América Latina está bienencaminado el progreso hacia el logro de las necesidadesde planificación familiar de las personas y la estabilizaciónde la población, si bien hay lugar para mejorar la calidadde los servicios para que cumplan con las necesidades delas poblaciones pobres que aún existen. Pero en la mayorparte de África Subsahariana y en algunos países de otrasregiones (figura 3), la planificación familiar deberíavolver a ser la más alta prioridad.La omisión de la planificación familiar como objetivointegrado a nivel de las metas de los ODM es una de lasdebilidades y limitaciones más visibles del compromisopolítico para lograr esos objetivos. 131 Aunque sería unaseñal de progreso dar un mayor perfil a la planificaciónfamiliar en los encabezados de los ODM, también debemosrebelarnos contra la hegemonía de los ODM en elestablecimiento de la agenda del desarrollo—en particularcontra la miopía implícita de fijar el año 2015 como metapara alcanzarlos—. Es poco probable que se logre un efectoimportante con los programas de planificación familiar enapenas 9 años en aquellos países africanos donde eltamaño de la familia deseada sigue siendo alto. Incluso enBangladesh, el mejor ejemplo del éxito en un país muypobre, se necesitó una década de esfuerzo concertado paralograr un efecto sobre la fecundidad. Si bien se logran losbeneficios a corto plazo de una mayor práctica de laplanificación familiar en la salud materna e infantil, eléxito en términos de reducción de la pobreza llevaría mástiempo en alcanzarse. Pero cuando las poblaciones estánduplicando su tamaño cada 25 ó 30 años, como es el casode los países más pobres, una demora en el inicio deldeclive de la fecundidad tiene enormes implicancias amediano plazo para el tamaño futuro de la población ypara las perspectivas económicas (panel 8). Sacrificar lasconsideraciones a largo plazo en el apuro por mostrar losefectos en el corto plazo sería la mayor insensatez.La planificación familiar también necesita quienesaboguen por ella fuera de la familia de las NacionesUnidas. Históricamente, el liderazgo ha provenido delgobierno de los Estados Unidos, y más de la mitad detoda la cooperación para planificación familiar todavíaproviene de ese país. Pero ya no se puede esperar elliderazgo desde ese sector por razones bien conocidas. 132Es de esperar que otros estén preparados para asumir elliderazgo, quizá las naciones europeas, el Banco Mundialo incluso la Fundación Gates con su prestigio y enormesfondos. La mayoría de los países pobres ya han adoptadopolíticas de población pero necesitan el estímulo de lasagencias de desarrollo para implementarlas conconvicción y compromiso.Declaración de conflicto de interesesSB es funcionario del <strong>UNFPA</strong>. No se derivan ganancias personales ni financierasde esta publicación.AgradecimientosAgradecemos a Ian Askew, Martha Campbell, David Grimes, John F May,Malcolm Potts y John Townsend por sus útiles comentarios; y a HuyetteShillingford por su colaboración en la producción del informe.Referencias1 Coale AJ, Hoover EM. Population growth and economicdevelopment in low-income countries. Princeton, NJ: PrincetonUniversity Press, 1958.2 Armijo R, Monreal T. El problema del aborto provocado en Chile.Boletín de la Oficina Sanitaria Pan-Americana 1966; 60: 39–45.3 UN Department of Social Affairs, Population Division. Worldpopulation policies 2003. New York: United Nations, 2004.4 UN Population Fund. Global population assistance report1982–1985. New York: United Nations Population Fund, 1988.5 UN, Department of Social & Economic Affairs, PopulationDivision. Levels and trends in contraceptive use: 2003 Revision.New York: United Nations, 2004.6 Bongaarts J. 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