10.07.2015 Views

Los determinantes del ahorro en México - economía mexicana ...

Los determinantes del ahorro en México - economía mexicana ...

Los determinantes del ahorro en México - economía mexicana ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Alejandro Vilagómez A mezcuay el privado resulta ser un punto que hay que analizar empíricam<strong>en</strong>te,por ejemplo probando alguno de estos últimos elem<strong>en</strong>tos.Gómez Oliver (1989) <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que el consumo público no es undeterminante <strong>del</strong> consumo privado y que ambos parec<strong>en</strong> ser mutuam<strong>en</strong>te indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes. Buira (1990) concluye que un aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el<strong>ahorro</strong> público trae una expansión <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong> interno total. En contraposición con el postulado <strong>del</strong> TER, <strong>en</strong> su trabajo <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que el<strong>ahorro</strong> público y el privado están correlacionados positivam<strong>en</strong>te. Porsu parte, Arrau y Van Wijnberg<strong>en</strong> (1991) prueban directam<strong>en</strong>te si losbonos gubernam<strong>en</strong>tales son riqueza neta mediante la estimación deun parámetro de descu<strong>en</strong>to de impuestos d<strong>en</strong>tro de un marco de optimización intertemporal. La idea es que <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que el sectorprivado ignore el valor descontado de los impuestos futuros requeridospara servir la deuda, los bonos públicos serán riqueza neta. En sutrabajo, los autores rechazan la versión estricta <strong>del</strong> TER, pero los datosque favorec<strong>en</strong> la idea de que los déficit son relevantes resultan ser débiles. Corbo y Schmidt-Hebbel (1992) <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran pruebas indirectas deque cambios <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong> público no son contrarrestados totalm<strong>en</strong>tepor cambios <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong> privado. Este resultado se deriva <strong>del</strong> hechode que su mo<strong>del</strong>o ofrece pruebas de la importancia de la exist<strong>en</strong>cia deconsumidores <strong>en</strong> <strong>México</strong> que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan restricciones de liquidez. Finalm<strong>en</strong>te, Ha y Oks (1992), al analizar las causas que explican la reducción <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> años reci<strong>en</strong>tes, concluy<strong>en</strong> que los consumidorespercib<strong>en</strong> como riqueza la deuda gubernam<strong>en</strong>tal, contradici<strong>en</strong>do al TER.En su conjunto, estos estudios rechazan el teorema de la equival<strong>en</strong>cia ricardiana para el caso de <strong>México</strong>. Incluso, <strong>en</strong> varios de ellos seofrec<strong>en</strong> pruebas de un efecto positivo <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> público <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong>total.<strong>Los</strong> factores demográficos<strong>Los</strong> factores demográficos han constituido elem<strong>en</strong>tos importantes <strong>en</strong>el estudio de la determinación de las decisiones de consumo y <strong>ahorro</strong>de los individuos. Por ejemplo, la principal característica de la HCV esque el consumo de un individuo está distribuido uniformem<strong>en</strong>te a lolargo de su ciclo de vida, mi<strong>en</strong>tras que su ingreso no. En consecu<strong>en</strong>cia,resulta de suma importancia considerar <strong>en</strong> un análisis de la determinación <strong>del</strong> consumo-<strong>ahorro</strong> la estructura de edad de la población, asícomo los factores que afect<strong>en</strong> a esta variable. O <strong>en</strong> un marco teórico1 <strong>Los</strong><strong>determinantes</strong> <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> Mé.xicoque subraye el efecto sobre el <strong>ahorro</strong> de las transfer<strong>en</strong>cias interg<strong>en</strong>eracionales o los motivos de her<strong>en</strong>cia, deb<strong>en</strong> considerarse también elem<strong>en</strong>tos que expliqu<strong>en</strong> las relaciones familiares. Otro ejemplo de laimportancia de la red familiar, particularm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> países <strong>en</strong> desarrollo,se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> su posible papel como sustituto de las imperfecciones<strong>del</strong> mercado. Es decir, inm<strong>en</strong>sas redes familiares, características depaíses <strong>en</strong> desarrollo, pued<strong>en</strong> contrarrestar el efecto de las restriccionescrediticias derivadas de mercados imperfectos de capital o pued<strong>en</strong> aminorar problemas de “riesgo moral” o información asimétrica <strong>en</strong> relaciones contractuales. En su conjunto, factores demográficos como lafertilidad, expectativas de vida, mortandad infantil, tamaño de la familia o la estructura laboral por sexo y edad pued<strong>en</strong> afectar la estructura g<strong>en</strong>eracional de la población o las prefer<strong>en</strong>cias de <strong>ahorro</strong> o consumo de los ag<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el tiempo.No obstante estas consideraciones, la cantidad de trabajos queanalizan los efectos sobre el <strong>ahorro</strong> de estos factores <strong>en</strong> <strong>México</strong> es considerablem<strong>en</strong>te baja. Aquí hago refer<strong>en</strong>cia a los únicos tres trabajosque <strong>en</strong>contré publicados. El primero, Lluch y Williams (1977), es unext<strong>en</strong>so análisis microeconómico de corte transversal <strong>del</strong> comportami<strong>en</strong>to de la demanda de las familias <strong>en</strong> <strong>México</strong> basado <strong>en</strong> la Encuestade Ingreso y Gasto de las Familias, de 1968. En este estudio, 5 608 familias fueron divididas <strong>en</strong> 32 grupos según su lugar de resid<strong>en</strong>cia,condición socioeconómica, tamaño de la familia y edad <strong>del</strong> jefe de familia. <strong>Los</strong> principales resultados obt<strong>en</strong>idos son: a) exist<strong>en</strong> datos deque el <strong>ahorro</strong> es más s<strong>en</strong>sible a los precios de los alim<strong>en</strong>tos para nivelesbajos de ingreso; b) la PMgA media de las familias rurales es de 0.11comparada con 0.25 para las familias urbanas, mi<strong>en</strong>tras que se observauna t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de las familias urbanas de mayor edad a t<strong>en</strong>er unam<strong>en</strong>or PMgA; c) por último, la PMA aum<strong>en</strong>ta con el ingreso y con laedad tanto <strong>en</strong> el sector rural como <strong>en</strong> el urbano.<strong>Los</strong> otros dos trabajos están relacionados con el tema <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong>y la fertilidad. Isbister (1973) pres<strong>en</strong>ta un estudio que analiza el efectode un programa de control natal sobre la tasa de <strong>ahorro</strong> agregado alcambiar la participación <strong>en</strong> el ingreso de los diversos grupos que, sesupone, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> distintas tasas de <strong>ahorro</strong>. El estudio es una simulaciónpara el periodo 1970-2015 basada <strong>en</strong> un mo<strong>del</strong>o para la <strong>economía</strong> <strong>mexicana</strong>. Esta simulación considera los casos sin introducir el programade control natal y cuando sí se aplica. El autor concluye que la instrum<strong>en</strong>tación exitosa de un programa de control natal resulta <strong>en</strong> unamayor tasa de <strong>ahorro</strong> agregado <strong>en</strong> las primeras décadas y, a la larga,318 319


AlejandroVillagómez Amezcua<strong>Los</strong> <strong>determinantes</strong><strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong>La inflación y la incertidumbre inflacionariaLas decisiones de consumo-<strong>ahorro</strong> también pued<strong>en</strong> ser afectadas porla tasa de inflación y por la incertidumbre g<strong>en</strong>erada, por ejemplo, por lainflación o por el ingreso esperado. Sin embargo existe discrepancia<strong>en</strong> cuanto a la magnitud y dirección de estos efectos. Agrandes rasgos,una relación positiva <strong>en</strong>tre el <strong>ahorro</strong> y la inflación puede ser consecu<strong>en</strong>cia de un <strong>ahorro</strong> involuntario provocado por cambios no esperados<strong>en</strong> la inflación. Esta relación positiva también puede ser justificadapor una reducción <strong>en</strong> el consumo causada por una pérdida de riquezaasociada con la inflación. Por otro lado, una relación negativa <strong>en</strong>treestas variables resultaría de una transfer<strong>en</strong>cia de dinero a un mayorconsumo de bi<strong>en</strong>es, <strong>en</strong> particular durables. Esto es así porque a altastasas de inflación, resulta más costoso mant<strong>en</strong>er dinero y es sustituidopor bi<strong>en</strong>es que pued<strong>en</strong> ser almac<strong>en</strong>ados. En el caso de la incertidumbre,un increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> esta variable puede aum<strong>en</strong>tar el <strong>ahorro</strong> por motivosprecautorios, o disminuirlo como consecu<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el consumo para evitar una reducción <strong>en</strong> el valor real de los saldos ahorrados.Esta relación negativa también puede ser justificada por la transfer<strong>en</strong>cia de dinero a bi<strong>en</strong>es de consumo, si resulta que la incertidumbreinflacionaria aum<strong>en</strong>ta con los niveles <strong>en</strong> la tasa de inflación. En todocaso, la inclusión de estas variables <strong>en</strong> el análisis de la determinaciónde las decisiones de consumo-<strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> países que han <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadoperiodos de alta inflación resulta importante. Un efecto de incertidumbre puede ser g<strong>en</strong>erado también por un ingreso futuro incierto. En estecaso puede argum<strong>en</strong>tarse un efecto positivo <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong>, derivado deun increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la incertidumbre si, <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra definida la tercera derivada de la función de utilidad y espositiva. Esta relación positiva también puede justificarse medianteel argum<strong>en</strong>to de que un increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la incertidumbre <strong>del</strong> ingresoreduce la prop<strong>en</strong>sión marginal a consumir <strong>del</strong> ingreso perrr an<strong>en</strong>te.Leff y Sato (1988) incluy<strong>en</strong> la inflación esperada come un argum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> su mo<strong>del</strong>o y <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran que el coefici<strong>en</strong>te es positivo y significativo. Concluy<strong>en</strong> que, para <strong>México</strong>, este resultado indica el dominio de los efectos de saldos reales y precautorio sobre el <strong>ahorro</strong>. En untrabajo posterior (1989), los autores <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran que la elasticidad impacto <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> respecto a la inflación esperada para <strong>México</strong> es positiva e igual a 0.094. Aspe (1990) también estima un efecto positivo <strong>del</strong>a inflación sobre el <strong>ahorro</strong> privado. El autor concluye que aum<strong>en</strong>tos<strong>en</strong> la inflación no sólo aum<strong>en</strong>tan el <strong>ahorro</strong> forzoso, sino que tambiénaum<strong>en</strong>tan el <strong>ahorro</strong> privado voluntario. Por su parte, Rodríguez (1990)incluye una variable de inflación para capturar su efecto sobre la riqueza financiera. La autora estima un efecto positivo <strong>en</strong>tre inflación8 y concluye que sus resultados apoyan el argum<strong>en</strong>to de quey <strong>ahorro</strong>’el efecto riqueza ha desempeñado un mayor papel <strong>en</strong> las decisiones deconsumo-<strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> los años reci<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>México</strong>. Finalm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> Villagómez (1994) se analiza el efecto de la inflación y la incertidumbreinflacionaria para el caso de <strong>México</strong>. El mo<strong>del</strong>o se estima primero pormínimos cuadrados y luego mediante variables instrum<strong>en</strong>tales. Elefecto de la inflación resulta ser no robusto, pues <strong>en</strong> el primer caso elsiguo es positivo y <strong>en</strong> el segundo negativo, aunque los coefici<strong>en</strong>tes sonestadísticam<strong>en</strong>te no significativos. En cambio, la incertidumbre inflacionaria muestra una relación inversa con el consumo <strong>en</strong> los dos mo<strong>del</strong>os,al tiempo que los coefici<strong>en</strong>tes son significativos. Estos resultados sugier<strong>en</strong>que un increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la incertidumbre ti<strong>en</strong>e un efecto positivo <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong>, como lo sugiere el argum<strong>en</strong>to <strong>del</strong> motivo precaución. Finalm<strong>en</strong>te,Pourgerami (1991) analiza el efecto sobre el <strong>ahorro</strong> de la incertidumbre<strong>en</strong> el ingreso, estimando un conjunto de mo<strong>del</strong>os derivados de la HIP. Elautor <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que la incertidumbre <strong>en</strong> el ingreso ti<strong>en</strong>e un efectonegativo <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong>.En conjunto, estos resultados favorec<strong>en</strong> la hipótesis de una relación positiva <strong>en</strong>tre la inflación y el <strong>ahorro</strong>, lo cual puede justificarsemediante un efecto negativo de riqueza que conduce a una reducción<strong>en</strong> el consumo. También se sugiere que la incertidumbre inflacionariaactúa <strong>en</strong> ese s<strong>en</strong>tido, tal vez por un efecto de precaución.La distribución <strong>del</strong> ingresoEl efecto de la distribución <strong>del</strong> ingreso sobre el <strong>ahorro</strong> es otro aspectoque queda poco claro <strong>en</strong> términos teóricos y, por lo tanto, su cuantificación queda restringida a estudios empíricos. Si, como se m<strong>en</strong>cionóanteriorm<strong>en</strong>te, la PMgA aum<strong>en</strong>ta con el ingreso, <strong>en</strong>tonces una transfer<strong>en</strong>cia de recursos de los ricos a los pobres debe reducir el <strong>ahorro</strong>total. Este efecto negativo sobre el <strong>ahorro</strong> derivado de una reducción18Cabe m<strong>en</strong>cionar que las estimaciones <strong>del</strong> coefici<strong>en</strong>terobustas para distintos periodoselsignoamplía ade1988 y seeste coefici<strong>en</strong>teesdeanálisis. Cuando estimala variablededeel mo<strong>del</strong>o para elel de<strong>en</strong> el mo<strong>del</strong>o.positivo, tomándose negativo cuandoincluye un término constanteperiodoinflaciónnosonperiodo 1960-1982,estimaciónse322 323


Atejaizdro ViUagómez Amezcua <strong>Los</strong> <strong>determinantes</strong> <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong><strong>en</strong> la dispersión <strong>en</strong> el ingreso es también respaldado por un planteami<strong>en</strong>to kaldoriano <strong>en</strong> el que la PMgA de los capitalistas es mayor quela de los obreros. Por otro lado, existe el argum<strong>en</strong>to de que redistribuciones <strong>en</strong> el ingreso no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ningún efecto <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong> o, cuandomucho, pued<strong>en</strong> aum<strong>en</strong>tarlo. Este sería el caso, si se considera que unatransfer<strong>en</strong>cia de recursos a los pobres t<strong>en</strong>drín un efecto limitado sobreel <strong>ahorro</strong> a causa de las restricciones de liquidez que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan estosgrupos.<strong>Los</strong> datos empíricos para el caso de <strong>México</strong> se limitan a dos estudiog cuyos resultados son contrapuestos. Por un lado, los resultados<strong>en</strong> Aspe (1990) sugier<strong>en</strong> que una mejora <strong>en</strong> la distribución <strong>del</strong> ingresoaum<strong>en</strong>taría el <strong>ahorro</strong> total. Por el otro, Buira (1990) <strong>en</strong> su estudioconfirma la hipótesis de que el <strong>ahorro</strong> de los asalariados es considerablem<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>or que el de los r<strong>en</strong>tistas. En consecu<strong>en</strong>cia, una caídade la participación <strong>del</strong> factor trabajo <strong>en</strong> el ingreso nacional <strong>en</strong> <strong>México</strong>sería un elem<strong>en</strong>to que favorecería la g<strong>en</strong>eración de un mayor <strong>ahorro</strong>,toda vez que la PMgA <strong>del</strong> factor capital es más elevada.Consideraciones finales• Exist<strong>en</strong> pruebas de la importancia de las restricciones de liquidez como elem<strong>en</strong>to explicativo de las decisiones de consumo<strong>ahorro</strong>.• La información empírica sugiere una relación positiva <strong>en</strong>tre<strong>ahorro</strong> y tasa real de interés, aunque el efecto resulta ser pequeño <strong>en</strong> la mayoría de los casos.• El postulado de la equival<strong>en</strong>cia ricardiana es rechazado parael caso de <strong>México</strong>, e incluso se sugiere un efecto positivo <strong>del</strong><strong>ahorro</strong> público sobre el <strong>ahorro</strong> total.• Exist<strong>en</strong> datos de que la prop<strong>en</strong>sión media a ahorrar varía conla edad, tanto <strong>en</strong> el sector rural como <strong>en</strong> el urbano. Tambiénexist<strong>en</strong> datos de un efecto negativo de los programas de p<strong>en</strong>siónsobre la fertilidad. No obstante, no se cu<strong>en</strong>ta con sufici<strong>en</strong>testrabajos sobre el efecto de factores demográficos <strong>en</strong> el <strong>ahorro</strong>.• <strong>Los</strong> resultados sugier<strong>en</strong> una relación de sustitución <strong>en</strong>tre el<strong>ahorro</strong> externo y el <strong>ahorro</strong> interno.• <strong>Los</strong> datos empíricos favorec<strong>en</strong> una relación positiva <strong>en</strong>tre lainflación y la incertidumbre inflacionaria y el <strong>ahorro</strong>.• Sólo dos trabajos analizan el efecto de la distribución <strong>del</strong> ingresosobre el <strong>ahorro</strong> y sus resultados son contrapuestos.El tema <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> ha adquirido <strong>en</strong> años reci<strong>en</strong>tes una importanciacreci<strong>en</strong>te como consecu<strong>en</strong>cia de una restricción de recursos externosy de la necesidad de movilizar una creci<strong>en</strong>te cantidad de recursos internos para financiar los programas de inversión y lograr las metas decrecimi<strong>en</strong>to económico <strong>del</strong> país. La investigación empírica sobre los factores que determinan y explican el comportami<strong>en</strong>to <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong><strong>México</strong> ha sido relativam<strong>en</strong>te escasa, aunque esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia se ha revertido <strong>en</strong> los últimos cuatro años.El pres<strong>en</strong>te docum<strong>en</strong>to se planteó como objetivo pres<strong>en</strong>tar unareseña <strong>del</strong> trabajo de investigación empírica sobre el tema <strong>en</strong> <strong>México</strong>.Una pres<strong>en</strong>tación sistematizada de los principales resultados empíricos permitirá realizar una evaluación global sobre el tema, así comoid<strong>en</strong>tificar los principales aspectos que deberían constituirse <strong>en</strong> ag<strong>en</strong>dade investigación futura para profundizar <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> comportami<strong>en</strong>to <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> nuestro país.Las principales conclusiones de esta reseña son:El ingreso disponible es un determinante importante <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong><strong>en</strong> <strong>México</strong>.Queda claro que existe aún mucho campo para realizar estudiosque ayud<strong>en</strong> a obt<strong>en</strong>er una mayor compr<strong>en</strong>sión de la determinación <strong>del</strong><strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong> y de su comportami<strong>en</strong>to. Exist<strong>en</strong> elem<strong>en</strong>tos que aúnno han sido estudiados empíricam<strong>en</strong>te, como el efecto de los impuestosu otros inc<strong>en</strong>tivos o desinc<strong>en</strong>tivos fiscales, el efecto de las her<strong>en</strong>cias,<strong>del</strong> tamaño de la familia o elem<strong>en</strong>tos nutricionales. También exist<strong>en</strong>áreas donde el trabajo ha sido mínimo, pero, <strong>en</strong> vista de que ofrec<strong>en</strong>perspectivas interesantes, debería estimularse un mayor análisis. Tales el caso <strong>del</strong> efecto de los programas de p<strong>en</strong>sión, de la distribución <strong>del</strong>ingreso, de las restricciones de liquidez y el efecto de las políticas decrédito al consumo, el efecto de la política fiscal y el de la incertidumbre.También resulta necesario profundizar <strong>en</strong> trabajos que analic<strong>en</strong> el problema <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> desde una perspectiva microeconómica, así como <strong>en</strong>los que estudian el comportami<strong>en</strong>to de esta variable <strong>en</strong> los mercadosinformales. Por último, es necesario ahondar <strong>en</strong> el análisis de la relación <strong>en</strong>tre el <strong>ahorro</strong> interno y los flujos externos de capital. En conjunto,estos factores pued<strong>en</strong> constituirse <strong>en</strong> elem<strong>en</strong>tos de una ag<strong>en</strong>da paratrabajos futuros.324325


Refer<strong>en</strong>cias bibliográficasAlejandro Vilagómez A mezcuaArrau, P. (1990), Intertemporal Substitution in a Monetary Framework:Evid<strong>en</strong>ce from Chile and Mexico, PR Working Paper, núm. 549, BancoMundial.Arrau P. y Daniel Oks (1992), “El <strong>ahorro</strong> privado <strong>en</strong> <strong>México</strong>: 1980-1990”,Economía Mexicana, Nueva Epoca, vol. 1, núm. 2, pp. 331-378.Arrau, P. y Sweder van Wijnberg<strong>en</strong> (1991), Intertemporal Substitution, RiskAversion and Frivate Savings in Mexico, PR Working Paper, núm. 682,Banco Mundial.Aspe, Pedro (1990), “El comportami<strong>en</strong>to y composición <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong>”(mimeografiado).Balassa, B. (1990), The Effects of Interest Rates on Savings in DevelopingCountries, Banca Nazionale <strong>del</strong> Lavoro, pp. 99-117.Buira, Ariel (1990), “<strong>Los</strong> <strong>determinantes</strong> <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong>”, <strong>en</strong> C. Massady N. Eyzaguirre (eds.), Ahorro y formación de capital: experi<strong>en</strong>cias latinoamericanas, CepalJPnud, Ed. Latinoamericana, Colección Estudios Políticos y Sociales.Corbo, Vittorio y Klaus Schmidt-Hebbel (1992), ‘Public Policies and Savingin Developing Countries”, Journal of Deuelopm<strong>en</strong>t Economics, núm. 36,pp. 89-115.Ch<strong>en</strong>ery, H. y P. Eckstein (1970), “Developm<strong>en</strong>t Alternatives for Latin America”, Journal ofPolitical Economy, núm. 78, pp. 966-1006 (suplem<strong>en</strong>to).Deaton, A. (1990), “Saving in Developing Countries: Theory and Review”,Proceedings of the World Bank Annual Confer<strong>en</strong>ce Qn Developm<strong>en</strong>t Economics, Banco Mundial, pp. 61-96.Epstein, L.G. y E. Zin (1989), “Substitution, Risk Aversion and the TemporalBehavior of Consumption and Asset Returns: A Theoretical Framework”,Econometrica, núm. 57, pp. 937-969.Gersovitz, M. (1988), “Saving and Developm<strong>en</strong>t”, <strong>en</strong> H. Ch<strong>en</strong>ery y T. N.Srinivasan (eds.), Handbook ofDevelopm<strong>en</strong>t Economics, vol. 1, Amsterdam,Elsevier.Giovannini, A. (1985), “Saving and the Real Interest Rate in LDC’s”, Journalof Developm<strong>en</strong>t Economics, núm. 18, pp. 197-217.Gómez Oliver, Antonio (1989), “Private Consurnption and Saving: The Caseof Mexico and Chile”, Working Paper, Fondo Monetario Internacional.Ha, J. y D. Oks (1992), “Private Savings and Liquidity Constraint: A CaseStudy of Mexico”, mimeografiado.Hall, Robert (1978), “Stochastic Implications of the Life Cycle-Perman<strong>en</strong>tIncome Hypothesis: Theory and Evid<strong>en</strong>ce”, Journal of Political Economy,núm. 86, pp. 71-87.Isbister, J. (1973), “Birth Control, Income Redistribution and the Rate ofSaving: The Case of Mexico”, Demography, vol.1, febrero, pp. 85-98.326<strong>Los</strong> <strong>determinantes</strong> <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong>Katz, Isaac (1993), “<strong>Los</strong> <strong>determinantes</strong> <strong>del</strong> <strong>ahorro</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong>”, Docum<strong>en</strong>to deTrabajo, núm. 11, Departam<strong>en</strong>to de Economía, Instituto Tecnológico Autónomo de <strong>México</strong>.Leff, N. y K. Sato (1988), “Estimating Investm<strong>en</strong>t and Savings Functions forDevelopm<strong>en</strong>t Countries, with an Application to Latin America”, International Economic Journal, vol. 2, núm. 3, pp. 1-17.(1989), “Mo<strong>del</strong>ling the Demand for Foreign Savings in DevelopingCountries: Testing Hypothesis with Latin American Data”, Journal ofDevelopm<strong>en</strong>t Studies, vol. 25, núm. 4, pp. 537-549.Lluch, Constantino y P. A. Williams (1977), “Consumption and SavingsBehavior in Mexico: A Cross-Section Analysis”, <strong>en</strong> C. Lluch, A. Poweil yP. A. Williams, Patterns in Household Demand and Saving, Banco Mundial, Oxford University Press.Mikeseli, R. y J. Zinser (1973), ‘The Nature of the Savings Function inDeveloping Countries: A Survey of the Theoretical and Empirical Literature”, Journal of Economic Literature, vol. 11, núm. 1, pp.l-26.Nug<strong>en</strong>t, J. y R. T. Gillaspy (1983), “Oid Age P<strong>en</strong>sions and Fertility in RuralAreas of Less Developed Countries: Sorne Evid<strong>en</strong>ce from Mexico”, Economic Developm<strong>en</strong>t and Cultural Change, vol. 31, núm. 4, pp. 809-829.Pourgerami, A. (1991), “Irnpact of Income Uncertainty on Saving: Evid<strong>en</strong>cefrom Mexico”, Social and Economic Studies, vol. 40, núm. 2, pp. 83-97.Rodríguez, Flavia (1990), “Consumption and Savings in Mexico 1960-1988”,Social and Economic Studies, vol. 39, núm. 4, pp. 149-178.Villagórnez, A. (1992), “The Responsiv<strong>en</strong>ess of Private Savings to the InterestRate in Less Developed Countries: Rec<strong>en</strong>t Evid<strong>en</strong>ce”, Working Paper,Departm<strong>en</strong>t of Economics, Washington University, San Luis Misouri.(<strong>en</strong> pr<strong>en</strong>sa), “Consurnption-Savings, Interest Rates and Inflation inLess Developed Countries: An Error Correction Mo<strong>del</strong>”, Journal of Developm<strong>en</strong>t Studies.327

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!