Boletín50

Un sentimiento extraordinarioSantiago SouvirónPeriodista de Onda AzulLa familia: una página del Evangelio para nuestro tiempoLa había visto alguna vez, pero en realidad no habíallegado a conocerla. Quizás porque durantetodo este tiempo el Amor me había cegado y nome dejaba ver más allá de sus ojos.Durante muchos años, cuando el Viernes Santoestaba cerca de cerrar sus puertas, cuando la desesperanzade lo añorado empezaba a dejar susúltimas notas y cuando el micrófono recogía losúltimos sonidos, solía correr hacia el barrio de laVictoria. Allí trataba de acunarme en los brazos dela Patrona y desde un rincón cualquiera despedíala semana más Grande con un suspiro de Amor queme daba fuerzas durante todo un año. Un ritual llenode emoción, de melancolía, pero a todas lucesincompleto.Todavía recuerdo la primera vez. Iba de arriba aabajo corriendo para preparar la gran cita. Málagaciudad de María. Un fin de semana de entrega aquien es verdadero ejemplo de fe. Entré en su casay allí estaba, preparada para una ocasión especial.A punto de vivir ese momento de intimidad con lasmujeres de la cofradía y dispuesta a cambiar el dolory el luto de cada Viernes Santo por un toque dealegría con el que celebrar la fiesta de la fe.No sabría decir ni cómo ni por qué. A veces unobusca algo que nunca llega y otras, sin esperarlo,ocurren cosas que nunca piensas que pueden pasar.Y pasó. Hubo un momento en aquel encuentroque sembró un sentimiento diferente. Fue como sideseara que el tiempo se parara por un momento,quería quedarme allí delante de Ella, hacer eternaesa sensación de paz que me recorrió el cuerpo.Fue sólo lo fugaz del momento, pero de un intensidadtal, que sentía que tenía que volver a ver ala Virgen de la Caridad. Y lo cierto es que no podíaesperar mucho.Caridad, nombre de belleza infinita. Timón de unasociedad que necesita de su esencia para sobreponersea la dificultad que se nos presenta, especialmenteen estos tiempos. Ejemplo de amor por encimade cualquier otra cosa... Y para mí, recuerdoimborrable de un momento de intimidad.Así, casi sin darme cuenta llegó el gran día. MaterDei. Una jornada llena de emociones en ese recorridode fe a través del ejemplo de la Virgen María.Desde la distancia casi pude oler como la naturale-10 | UBICARITAS 50, FEB 2014