Efectos de actividades físicas en gimnasios en la imagen corporal ...

EISSN 1676-5133doi:10.3900/fpj.4.1.19.sEfectos de actividades físicas engimnasios en la imagen corporal en losobesosArtículo OriginalFernando Rodrigues Vieira, M. Sc. (CREF 000020 - G/RJ)PROCIMH – Universidade Castelo Branco / RJ - BrasilLABIMH – UCB / RJCentro Universitário Moacyr Sreder Bastos –RJ - Brasilfofao@bodysystems.netEstélio Henrique Martin Dantas, Ph.D. (CREF 000001 - G/RJ)PROCIMH – Universidade Castelo Branco / RJ - BrasilLABIMH – UCB / RJGrupo de Desenvolvimento Latino-Americano para a Maturidade - GDLAMBolsista de Produtividade em Pesquisa – CNPqestelio@cobrase.com.brYara Lacerda, Ph.D. (CREF 003916 - G/RJ)Universidade Gama Filho / RJ – BrasilUniversidade Estácio de Sá / RJ – BrasilLaboratório de Imaginário e Representação Social – LIRES – UGF / RJyaralacerda@mls.com.brJefferson da Silva Novaes, Ph. D. (CREF 01 – 0843 G/RJ)Bolsista da FUNADESP – SP / BrasilLaboratório de Biociências da Motricidade Humana LABIMH – UCB / RJ- BrasilUniversidade Federal do Rio de Janeiro (EEFD-RJ) – Brasil;jnovaes@terra.com.brVEIRA, F. R.; DANTAS, E. H. M.; LACERDA, Y.; NOVAES, J. S. Efectos de actividades físicas en gimnasios en la imagen corporal enlos obesos. Fitness & Performance Journal, v. 4, n. 1, p. 19 - 26, 2005.RESUMEN: Este estudio tuvo como objetivo comparar los niveles de insatisfacción con la imagen corporal de un grupo de obesosfísicamente activos (GA) y otro de obesos sedentarios (GS). Los individuos de la muestra del grupo GA (n = 25) fueron de varones,con índice de masa corporal (IMC) ≥ 30, practicantes de ejercicios aeróbicos en gimnasios, con por lo menos 6 meses de actividady frecuencia semanal de 3 a 5 veces. El GS (n = 25) también estuvo compuesto por varones, con IMC ≥ 30, pero sin ningunapráctica de ejercicio físico, es decir, individuos considerados sedentarios. Se usó el cuestionario BSQ “Body Shape Questionare”(Cuestionario de la forma corporal), adaptado y validado por Di Pietro et al., (2001) para evaluar los niveles de insatisfacción conla imagen corporal. El análisis estadístico se ha hecho en forma descriptiva e inferencial (prueba U de Mann - Whitney). Se hatestado y negado la hipótesis nula (H 0) que no debiera comprobar una diferencia signifi cativa entre los dos grupos. Según los resultadosdel estudio, se concluyó que hubo una diferencia signifi cativa de p < 0, 05, entre los niveles de insatisfacción con la imagencorporal del grupo de obesos sedentarios, al compararlos a los del grupo de obesos activos, practicantes de ejercicios físicos engimnasios. Los practicantes se presentaron más satisfechos con la imagen corporal. Sobre la base de los resultados se han hecholas discusiones y se han tomado las conclusiones del estudio.Palabras clave: Obesidad, actividad física, Imagen corporal y gimnasio.Dirección para correspondencia:R. Barão Do Flamengo 50 Apto.802 - Flamengo-Rio de Janeiro - RJ - Cep: 22220-080Fecha de Recibimiento: julio / 2004Fecha de Aprobación:octubre / 2004Copyright© 2008 por Colégio Brasileiro de Atividade Física, Saúde e EsporteFit Perf J Rio de Janeiro 4 119-26jan/feb 200519

RESUMOEfeitos das atividades físicas em academias na imagem corporal dosobesosO presente estudo teve por objetivo comparar os níveis de insatisfação com aimagem corporal entre um grupo de obesos ativos (GA) e outro de obesos sedentários(GS). Os indivíduos da amostra do grupo GA( n=25) deverão ser do sexomasculino, com IMC ≥ 30, praticantes de exercícios aeróbicos em academiascom o mínimo de 6 meses de atividade e freqüência semanal de 3 a 5 vezes. OGS (n=25) também deverá ser do sexo masculino, com IMC ≥ 30 , porém semnenhuma prática de exercício físico, ou seja, indivíduos considerados sedentários.Foi utilizado o questionário BSQ “Body Shape Questionare”, adaptado e validadopor Di Pietro et al., (2001) para avaliar os níveis de insatisfação com a imagemcorporal. A análise estatística foi feita de forma descritiva e inferencial (teste U deMann - Whitney). Foi testada e negada a hipótese nula (H0) que não comprovariauma diferença significativa entre os dois grupos. De acordo com os resultados doestudo, concluiu-se que houve uma diferença significativa de p < 0, 05, entre osníveis de insatisfação da imagem corporal do grupo de obesos sedentários, quandocomparados aos do grupo de obesos ativos, praticantes de exercícios físicos emacademias. Os praticantes apresentaram maior satisfação com a imagem corporal.A partir dos resultados foram feitas as discussões e conclusões do estudo.Palavras-chave: Obesidade, atividade física, Imagem corporal e academiade ginástica.ABSTRACTEffects of physical activities in gym centres on body image of obesepeopleThe present study aimed at comparing the body image dissatisfaction levelbetween an active obese group (AG) and a sedentary obese group (SG). Thesample individuals from group AG (n = 25) must be males, with IMC ≥ 30,practicing aerobic exercises in a gym centre for at least six months, 3 to 5 timesa week. The sample individuals from group SG (n = 25) must also be males,with IMC ≥ 30, but must not practice any kind of physical activity. The “BSQ”questionnaire (“Body Shape Questionnaire”) according Di Pietro et al., (2001) wasused to analyse the body image dissatisfaction level. The statistical data analysiswas a descriptive and inferencial (Mann- Whitney U test). A Ho was tested anddismissed, as it proposed there would be no significant difference to p < 0.05between the body Image dissatisfaction level of the sedentary obese group, whencompared to the active obese group. The discussion and conclusion of the studywas based on these results.Keywords: Obesity, physical activity, Body Image and Gym centre.INTRODUCCIÓNLa obesidad alcanza tanto los países ricos cuanto los emergentes.Los cambios ocurridas en el estilo de vida de las personas hicieroncon que lo peso de la población mundial aumentase de manerasignifi cativa en el siglo pasado. la Organización Mundial De laSalud (OMS) estima que cerca de 7% de la población mundial esobesa, es decir, tiene el Índice de Masa Corpórea – IMC arribade 30 (COUTINHO, 2002; HOUSE OF COMMONS HEALTHCOMMITTEE, 2004; OMS, 2003; WHO, 2000).El sedentarismo, inducido por la evolución de la tecnología,puede llevar el ser humano a volverse inactivo y a contraer lasenfermedades provocadas por las hipocinesias, lo que apuntaque estos tipos de acometimientos pueden ser evitados conel incremento de la actividad física regular (MATSUDO et al.,2002; SABA, 2003). Los individuos con sobrepeso u obesos sonmás propensos al sedentarismo y a no estén condicionados queaquellos con peso normal, sin embargo la actividad física pareceproteger contra la morbilidad por enfermedades crónicas y lamortalidad, mismo en ese subgrupo de la población, consideradoobeso (BRODNEY; BLAIR; LEE, 2003).El exceso de peso para los obesos puede ser la principal barrerapara adopción de actividad física regular, pero existen otras barrerasadicionales como: experiencias negativas previas, posibilidadde caer en el ridículo, ser blanco de chacota, tener performancedébil y sentimiento de inadecuación (SCHUSTER, 2000).La obsesión por la imagen corporal, por dietas que adelgacen y el modismodel físico atlético y musculoso, popularmente denominado “enforma”, están se esparciendo por casi todo el mundo. Sin embargo, elempeño en combatir el tamaño y lo peso de las personas a toda costaparece no estar surtiendo los efectos deseados (SCHUSTER, 2000).El proceso de formación de la imagen corporal puede ser influenciado por diversos factores, tales como: sexo, edad, mediosde comunicación, bien como por la relación del cuerpo con losprocesos cognitivos, como creencia, valores y actitudes insertadosen una cultura (BANFIELD; McCABBE, 2002; DAMASCENO,2004; RICCIARDELLI; McCABE; BANFIELD, 2000).La insatisfacción con la imagen corporal aumenta a la medida quemass media expone bellos cuerpos, hecho este que está determinando,en las últimas décadas, una compulsión por la búsquedade la anatomía ideal (LABRE, 2002). Las informaciones en massmedia no representan necesariamente la verdad, ni siempre soneducativas, ni formadoras de bases sólidos. El profesional de saludno puede estar ajeno al que tiene lugar en el mercado mediático.Cabe a ese profesional informar y orientar la población que elcuerpo puede y debe ser pensado en sus múltiplas dimensiones,no se restringiendo a los patrones estéticos dictados e impuestoscomo modelos (BRAGA, 1999; NOVAES et al., 2002).Mass media y la sociedad ahorran más los hombres que las mujeres,cuando el asunto es pérdida de peso (KUPERMANN, 2004).Los autores McCabe y Ricciardelli (2001) concluyeron en suyosestudios que las mujeres son menos satisfechas con sus cuerpos yque adoptan estrategias para perder peso, mientras los hombresadoptan estrategias para tener un cuerpo más voluminoso. Loshombres son signifi cativamente más satisfechos que las mujeres,independiente de la franja etaria, y los individuos más viejos, enambos los sexos, son menos insatisfechos con la imagen corporal,cuando comparados con los más nuevos (DAVIS; COWLES,1991; FORD et al., 1991; LOLAND, 2000).Según Martin y Lichtenberger (2002), en las últimas décadas lasinvestigaciones intentan confirmar la idea de que la práctica de actividadfísica está asociada a la mejora de la imagen corporal. Losresultados de algunos estudios indicaron una prevalencia para valoressignificativamente más altos en el polvos-test, en relación a una mayorinsatisfacción y menor bien estar físico para los grupos no practicantesde actividades físicas (VIEIRA, 2004; WILLIAMS; CASH, 2001).Por otro lado, otras investigaciones fallaron en mostrar la asociaciónentre los cambios en la composición corporal y en la imagen20 Fit Perf J, Rio de Janeiro, 4, 1, 20, jan/feb 2005

corporal. Algunas personas pueden permanecer eternamenteinsatisfechas con su imagen corporal, sacrifi cadas en su esencia,masifi cadas y presas a un ideal estético que imaginan nunca irána alcanzar (DAVIS et al. 1994; DAVIS; COWLES, 1991).¿Es posible ser un obeso saludable apto físicamente y con una percepciónmejor de su cuerpo, sin el adelgazamiento total vinculadoa los niveles estéticos dictados por la sociedad actual? Algunosautores (BLAIR, 1999; BRODNEY et al., 2003, BOUCHARD,2003; HAKALA, 1999; SCHUSTER, 2000; VIEIRA et al, 2004)afi rman que sí. Con base en esas evidencias, paralelamente,surge la cuestión problema que nortea esta investigación: ¿seráque ocurren modifi caciones positivas, a partir de la práctica deejercicios físicos, también en relación a la satisfacción con laimagen corporal en obesos?OBJETIVOEl objetivo de este estudio fue a comparar los niveles de insatisfaccióncon la imagen corporal del grupo de obesos activos (GA),practicantes de actividades físicas, con los del grupo de obesossedentarios (GS), aparentemente saludables, en el municipio deRio de Janeiro.METODOLOGÍAMuestraLa muestra no probabilista fue limitada por obesos con IMC =30, practicantes de actividades físicas en academias, con edadentre veintidós y cincuenta años, del sexo masculino (FLEGNER;DÍAS, 1995; TRIOLA, 1999). En el primer momento, habían sidoseleccionados veinticinco obesos activos (GA, n =25, = 37,28± 6,85 anos), con al menos 6 meses de actividades físicas, enuna frecuencia no inferior la 3 veces a la semana. Esta pequeñae intencional muestra se explica por la difi cultad de encontrarseun grupo de obesos activos, que participen regularmente, hay almenos 6 meses, de actividades físicas en academias de gimnasiatradicionales en Rio de Janeiro.El segundo momento, otro grupo de veinticinco obesos fueelegido, intencionalmente, con aproximadamente las mismascaracterísticas del primero, sólo que totalmente sedentarios (GS,n = 25, =35,64 ± 6,83 años).ProcedimientosLos voluntarios elegidos e interesados rellenaron una fi chacatastral con una anamnesia inicial. Habían sido obtenidas lasmedidas de peso y estatura para el cálculo del IMC. Las variablessirvieron para caracterizar la homogeneidad de la muestra. Losdatos colectados para esas variables habían sido analizadosmediante estadística descriptiva e inferencial (test t de Student),a través de un paquete estadístico para Windows. Para medirla insatisfacción con la Imagen Corporal fue utilizado el cuestionarioBSQ “Body Shape Questionare”, adaptado y validadopor Di Pietro et al., (2001). A través del test de Mann-Whitneyse comparó la diferencia entre las medianas de los apuntales deeste cuestionario. El estudio admitió el nivel de p < 0,05 parala acepción estadística.No hubo ningún tipo de intervención y la investigación fue hechaex post facto, es decir, verifi cando los fenómenos ya ocurridose instalados.InstrumentosComo instrumentos para este estudio, habían sido adoptados:balanza mecánica de marca Filizolla (Brasil), con carga máximade 200kg y precisión de 100g, uno estadiómetro de la marcaSanny en aluminio. Utilizándose las medidas del peso corporal(PC) y de la estatura, el IMC de los individuos fue obtenido de larelación entre esas medidas expresas en la fórmula a seguir: PC(KG) / (estatura en metros)2. Para determinación de la variableInsatisfacción con la Imagen Corporal fue realizada la sumatoriadel apuntale alcanzado en el BSQ, de acuerdo con las respuestasdadas.La clasifi cación de los apuntales del cuestionario BSQ de treinta ycuatro preguntas es la siguiente: menos de 110 puntos, usted tienecasi ninguna preocupación con su apariencia; entre 111 y 138, supreocupación con la apariencia es ligero; entre 139 y 167, ustedtiene una preocupación moderada con la apariencia; de 168arriba, usted se preocupa además de la cuenta con su aparienciay quizás sufra de algún disturbio relacionado a este asunto. Esrecomendable que usted busque la ayuda de expertos.LimitacionesEsta investigación puede tener sufrido la interferencia de algunosfactores limitativos: tamaño y restricciones de la muestra; inhibicióny constreñimiento de los sujetos; sinceridad en las respuestasdel cuestionario. Los instrumentos para mensuración de la insatisfaccióncon la imagen corporal son otro aspecto limitativo, puesno permiten considerar y representar el individuo como un todo.A pesar de esto, todavía sí, son instrumentos que poseen validezy buena fi delidad (GARDNER, 2002; THOMPSON; FURGONETADE BERG, 2002).RESULTADOSLos resultados de la presente investigación serán presentados através de estadística descriptiva, como media, mediana, desvíopatrón,coefi ciente de variación, y a través de estadística inferencial.Para tal, se siguen los siguientes tópicos: a) característicasde la muestra y análisis de homogeneidad; b) análisis inferencial;c) evaluación del cuestionario BSQ.ANÁLISIS DESCRIPTIVACaracterísticas de la Muestra y HomogeneidadLos resultados descriptivos del GA cuanto a las característicasfísicas de la edad, peso, estatura, IMC y apuntales del cuestionarioestán a seguir.La Tabla 1 están los resultados descriptivos referentes al grupode obesos activos (GA).Analizándose la tabla 1, se verifi có que los valores de las medianasy medianas son bien próximos. Los apuntales del cuestionarioBSQ del grupo GA presentaron un alza dispersión (CV>20%),por lo tanto, esta variable tiene en la mediana la mejor medidade tendencia central.La tabla 2 se encuentran los datos referentes al test de homogeneidad(Test de Kolmogorov-Smirnov) del grupo de obesosactivos (GA).Fit Perf J, Rio de Janeiro, 4, 1, 21, jan/feb 2005 21

Analizándose los valores expuestos en la tabla 2, se observa queel grupo presentó, para todas las variables evaluadas tras el test,una distribución normal (p>0,05).La tabla 3 se refi ere al análisis descriptivo del grupo obeso sedentario(GS).Se analizando la tabla 3 se constata que los valores de la mediay de la mediana, ambas medidas de tendencia central, son bienpróximos. Se observa, también, que en el grupo sedentarios hubouna superioridad de 41 puntos, comparando las medianas delos apuntales del cuestionario entre los dos grupos.La tabla 4 presenta valores referentes al test de homogeneidad(Test de Kolmogorov-Smirnov) del grupo de obesos sedentarios.Observándose los valores presentados en la tabla 4, el grupo deobesos sedentarios demostró para todas las variables del estudiouna distribución normal.ANÁLISIS INFERENCIALLa tabla 5 presenta los resultados del análisis inferencial, a travésdel test t Student, para la comparación de las variables: edad,peso, estatura y IMC entre los grupos obesos activos (GA) y grupode obesos sedentarios (GS).Tabla 1 – Análisis descriptivo del grupo de obesos activos (GA)GrupoActivoN Mínimo Máximo Media MedianaDesvíoestándarEdad 25 22,00 50,00 37,28 38,00 6,85 18,37Peso 25 100,00 140,00 115,08 111,40 11,14 9,68Estatura(m)25 1,67 1,90 1,79 1,80 0,05 0,03IMC 25 30,10 44,05 35,69 33,95 4,32 12,10ApuntalesBSQ25 37,00 108,00 80,64 86,00 18,36 22,77CV= Coefi ciente de variaciónBSQ= Cuestionario utilizado en esta investigaciónTabla 2 – Test de KOLMOGOROV-SMIRNOV – Grupos de obesosactivos (GA)Grupo Activo Edad Peso Estatura IMCApuntalesBSQN 25 25 25 25 25Kolmogorov-Smirnov Z 0,50 0,77 0,75 1,04 0,67p-value 0,95 0,57 0,61 0,22 0,74p

La tabla 7 son presentados los valores del análisis descriptiva delos apuntales puntuados en los cuestionarios de cada grupo deeste estudio.Se observa en la tabla 7 que, para esos grupos, hubo una diferenciasignifi cativa nos apuntales del cuestionario. El grupo desedentarios (GS) presentó los mayores resultados de la medianade los apuntales en comparación con la misma medida delgrupo activo (GA). Eso signifi ca decir que los obesos sedentariosestán más insatisfechos con la imagen corporal que los obesosactivos (GA).La fi gura 1 presenta de forma globalizada una comparación delas variables de los dos grupos con sus diferencias más signifi -cativas (*).DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOSEste estudio se basó en una muestra de hombres adultos de mediaedad tanto en el grupo de obesos activos por más de 6 meses (= 37,28 ± 6,85 años), cuanto en el grupo de sedentarios (=35,64 ± 6,83 años) clasifi cados como obesos por el IMC =30. El índice de masa corporal (IMC) está siendo ampliamenteutilizado en investigaciones epidemiológicas y clínicas. Mismoconsiderando la procedencia de críticas y las limitaciones inherentesa su uso, se hizo la opción para utilizarlo, debido a lagran experiencia científi ca acumulada por el uso de este índiceencontrada en la literatura (ARAÚJO; ARAÚJO; 2003; CALLE etal.1999; KRUEL et al., 2003; YARNELL et al., 2000).Los resultados creídos en esta investigación demostraron diferenciassignifi cativas, presentando el grupo de obesos activos mássatisfechos con su imagen corporal que sus pares sedentarios,pese al IMC alto (35,69 ± 4,32). Sin embargo, al analizarselos apuntales encontrados en las escalas de puntuación delcuestionario utilizado en este estudio, fue percibido un resultadoinesperado. Aunque los sujetos de la muestra de este estudiotengan valores de IMC altos (IMC = 30), los resultados en laclasifi cación del cuestionario indican para el grupo activo casininguna preocupación con su apariencia (mediana del apuntaleGA= 86) y para el grupo sedentario un ligera preocupación conla misma (mediana del apuntale GS= 127). Algunos apuntalesdel grupo de obesos sedentarios quedaron en un nivel arribade la escala del cuestionario, llegando a uno apuntale máximode 151 puntos (moderada preocupación). Se avienta una posibilidadde que la escala clasifi catoria del cuestionario tengasus parámetros en las escalas inferiores con intervalos muchoamplios de puntuación para las características de los gruposanalizados en muestras pequeñas. En parte, puede tener habidoun bies en la sinceridad de las respuestas del cuestionario, yaprevisto en la limitación de este estudio, donde el constreñimientoy la exposición pueden tener infl uenciado los resultados. Otrasposibilidades serán también apuntadas y discutidas, llevándoseen consideración esos bajos niveles de insatisfacción corporalencontrados en los obesos de este estudio.Tabla 7 – Análisis descriptivo de los apuntales del cuestionarioBSQ de los gruposApuntale Media є Md s CV Mín MáxGA 80,64 3,67 86,00 18,36 22,77 37 108GS 125,08 3,16 127,00 15,78 12,62 76 151GA= grupo activo ; GS= grupo sedentario ; є= error estándar; Md= mediana;s= desvío estándar CV= coefi ciente de variación; MÍN= apuntalemínimo; MÁX= apuntale máximoLa revisión de literatura efectuada, no habían sido encontradosotros estudios relacionados a la insatisfacción con la imagencorporal, hechos sólo con obesos activos, adultos, del sexo masculino,con IMC = 30, comparados a obesos sedentarios conlas mismas características. Pero existen algunas evidencias quepueden sustentar los creídos de esta actual investigación, en loque se refi ere a la inexistencia de un nivel alto de insatisfacciónrelacionado a obesos con IMC = 30. Obesos activos hay másde 6 meses, practicantes de actividades regulares, que pasaronpor los momentos críticos de adherencia, quizás ya tengan unaconsciencia mayor en relación al bien estar, a la salud y a lacalidad de vida, no se preocupando tanto con la estética (WING,JAKICIC, 2003). Corroborando con esta idea, otras investigacionesdemuestran que los obesos que permanecen enchufadosa la actividad física tienen más preocupación con la salud y conlas consecuencias en ella causadas por la falta de ejercicios,que otros sujetos, más delgados y atléticos, preocupados con elperfeccionamiento y manutención de la estética (BECKER, 2002;ROSS, 1994). Vale resaltar los datos de otras investigaciones queindican que aproximadamente 50% de los participantes obesosabandonan el programa de ejercicios durante los primeros 3 a6 meses por innúmeros factores. Problemas sicológicos, físicos,sociales y ambientales afectan el comportamiento de la actividadfísica en el obeso (CEDDIA, 2002; MATSUDO et al., 2002). Losobesos que practican actividades físicas por poco tiempo, en laexpectativa de milagro estético para conseguir el cuerpo ideal,posiblemente se frustran y desisten, pudiendo quedar insatisfechos.Los obesos adultos sedentarios con IMC = 30, muchasveces por ya estén conformados con el cuerpo que tienen, ademásde no pretendan pasar por nuevos fracasos, pasan a aceptarel cuerpo como él es, teniendo hasta un comportamiento deauto-engaño y de auto-defensa, posiblemente inconsciente, deque están satisfechos, o conformados, con su imagen corporal(ARAÚJO; ARAÚJO, 2003; CAIRO, 2002; KESSLER; HALPERN;ZUKERFELD, 2001).Otras investigaciones demostraron que el IMC presentó una correlaciónpositiva con la insatisfacción corporal y con estrategiaspara perder peso, es decir, indicaban que los individuos que presentabanmayor IMC estaban más insatisfechos con su cuerpo yadoptaban más estrategias para perder peso (ARAÚJO; ARAÚJO,2003; McABE; RICCIARDELLI, 2001; McREADY; SASSE, 2000).Por otro lado, no se puede atribuir la insatisfacción con la imagencorporal sólo a los altos índices de IMC. Algunas investigacionesFigura 1 – Comparación global de las variables entre los gruposGA y GS* p< 0.05.Estatura en centímetrosValores de las variables expresos por las medidas.Fit Perf J, Rio de Janeiro, 4, 1, 23, jan/feb 2005 23

demostraron que ocurre insatisfacción con la imagen corporaltambién en atletas e individuos con bajo IMC (McAULEY et al.,2000, SAFRAN, McKEAG; CAMP, 2002; SUNDGOT-BORGEN,1994; YEAGER et al., 1993).Por lo tanto, en relación al IMC, no existe consenso a respeto delos niveles de insatisfacción con la imagen corporal que identifiquen el punto y las reales circunstancias en que esos nivelesaumentan signifi cantemente.Otro punto igualmente importante es la relación de la insatisfaccióncorporal con la franja etaria. La actual investigación tuvo comomuestra hombres de media edad, como ya citado anteriormente.Una serie de estudios (BRAGGION et al., 2000; DAMASCENO etal., 2001; DAVIS et al., 1994; HETHERINGTON; BURNETT, 1994;LOLAND, 2000; 1998; PLINER, CHAIKEN; FLETT, 1990) demostróque individuos con más edad son menos exigentes en relación suapariencia, confi rmando los creídos de esta disertación. Hombresde media edad arriba, ya estabilizados fi nancieramente, casados,con hijos, parecen sufrir mucho menos con las infl uencias de massmedia, de la moda y de la sociedad. Quizás por la mejor comprensiónde los factores biológicos, sicológicos y sociales, ellostengan menos deseo de sean delgados y con músculos defi nidos,es decir, el cuerpo popularmente llamado de “en forma”, presentandomenor insatisfacción corporal cuando comparados conpersonas más jóvenes. La práctica de la actividad física para laspersonas de más edad se da visando mucho más a los aspectosde salud, evitando el aumento de peso y sobre todo, preservandola funcionalidad del cuerpo, que por cuestiones estéticas (TIGGE-MANN, 2004; VIEIRA et al., 2004). Otros estudios dejan evidenteque en jóvenes y adolescentes los niveles de insatisfacción con laimagen corporal son mucho más altos (FEINGOLD; MAZZELLA,1998; HOFFMAN-MULLER; AMSTAD, 1994; LEVINE; SMOLAK,2002; McCABE; RICCIADERLLI, 2003; McREADY; SASSE, 2000).De esta misma forma, más investigaciones (LABRE, 2002; LEIT;GRAY; POPE JR, 2002; POPE JR; PHILIPS; OLIVARDIA, 2003)corroboran con las anteriores, confi rmando que hay una mayorinsatisfacción con la imagen corporal en hombres adolescentes yjóvenes, sobre todo con respecto a la cuestión del cuerpo atlético,musculoso y defi nido. Estos jóvenes quedan sujetos a la imagenimpuesta por mass media y por el ambiente de la sociedad, quedescriben estas características, como siendo las de un cuerpoideal para un hombre.En adicción, el hecho del presente estudio haber sido realizadocon hombres obesos a diferencia de con mujeres obesas tambiénpuede tener infl uenciado en los ligeros y moderados niveles deinsatisfacción con la imagen corporal encontrados. En relacióncon las diferencias entre los géneros, los hombres no se importanmucho en sean grandes, voluminosos y pesados, mientraslas mujeres ya prefi eren ser delgadas, ligeros y esguias (McCA-BE; RICCIARDELLI, 2001; McCREARY; SASSE, 2000; POPE Jr,PHILLIPS; OLIVARDIA, 2003; RICCIARDELLI, McCABE; BANFIELD,2000; TIGGEMANN, 2004). Otros estudios también corroborancon estos creídos, demostrando que comportamientos obsesivoscompulsivos, dismorfi as corporales, sentimientos de vergüenza einsatisfacción corporal están más asociados al género femenino(LEVINE; SMOLAK, 2002; McCABE; RICCIARDELLI, 2001; 2003;SIEGEL et al., 1999).Los resultados de esta investigación en relación a la clasifi caciónde los apuntales del cuestionario, aunque teniendo presentadodiferencias signifi cativas entre los grupos de obesos activos comparadosa los sedentarios, quizás pudiesen causar un impactomayor en la insatisfacción con la imagen corporal en gruposfemeninos y en franjas etarias más bajas.El foco principal para discusión de este artículo es que hubo diferenciasignifi cativa entre los grupos, indicando que el grupo deobesos activos se presentó más satisfecho con la imagen corporalque el grupo de obesos sedentarios. Esta diferencia signifi cativasugiere que la actividad física puede ser un factor que infl uencieel desarrollo de una mayor satisfacción con la imagen corporaltambién en obesos.Evidencias científi cas, corroborando con este hallado, están enfatizandola importancia de la actividad corporal para mejorarla aptitud física y obtener benefi cios asociados a la salud física ymental para todas las personas (OJA, 2001). Las últimas décadas,varias investigaciones vienen intentando confi rmar la idea de quela práctica de actividad física está asociada a la mejora de laimagen corporal (DILORENZO et al., 1999; MARTIN; LICHTEN-BERGER, 2002; TUCKER; MORTELL, 1993; WILLIAMS; CASH,2001). LA actividad física, a través de los movimientos, modifi cala tensión muscular del cuerpo y activa todo el mecanismo depropiocepción y percepción espacial. El movimiento humanocontiene un carácter impar cuanto suya signifi cación para cadaindividuo. El inter-relación entre imagen corporal, tonos musculary actividad física, referido por Paul Schilder (1999), queda cadavez más evidente.Estas constataciones sugieren que la práctica de actividad física,independiente de la dimensión estética, puede proporcionar unamejor satisfacción con la imagen corporal. Actividades físicas, artísticas,vivencias corporales, deportes, gimnasia, juegos lúdicos,terapias corporales y sicológicas tienen relevancia y posibilidadde dinamizar todo el proceso de desarrollo de la imagen corporala lo largo de la vida (TAVARES, 2003).En este sentido, Williams y Cash (2001) también corroboran conlos creídos del presente estudio y con las evidencias científi casapuntadas arriba. Estos autores investigaron cambios en la imagencorporal de treinta y nueve individuos que se habían sometidoa un programa de ejercicios de fuerza, cuando comparados conun grupo control que no realizó ninguna actividad. El grupo querealizó el entrenamiento 3 veces a la semana, durante 6 semanas,quedó signifi cativamente más satisfecho al evaluar su apariencia,presentó mayor satisfacción corporal y menor ansiedad socialen relación al físico. Los investigadores concluyeron que el entrenamientode fuerza puede producir cambios múltiplas en losaspectos de la imagen corporal.De esta misma forma, el estudio de Loland (1998) tambiénconcluyó que individuos más activos físicamente son menosinsatisfechos con la imagen corporal que los menos activos osedentarios, para ambos los sexos y franjas etarias diferentes.Otros estudios como los de Davis y Cowles (1991) y los de Fordet al. (1991) comprueban esa fuerte evidencia.Todavía en concordancia con la acepción de la actividad físicapara los obesos, otros autores encontraron en suyos estudiosfuertes evidencias de que la actividad física puede proporcionaruna mejor satisfacción con la imagen corporal en practicantesde academias de gimnasia (DAMASCENO, 2004; LIMA, 2002;VIEIRA, 2004).Las últimas décadas, las investigaciones continúan intentandoconfi rmar la idea de que la práctica de actividad física estáasociada a la mejora de la imagen corporal (MARTIN; LICHTEN-BERGER, 2002). Algunos autores confi rman que los efectos de24 Fit Perf J, Rio de Janeiro, 4, 1, 24, jan/feb 2005

uno programa de ejercicio sobre la composición corporal generalmenteocasionan cambios, aunque modestas, pero signifi cativas,alrededor de 10% de variación nos apuntales de imagen corporal(DILORENZO; BARGMAN, 1999; WILLIAMS; CASH, 2001).A pesar de las evidencias científi cas enumeradas arriba y de loscreídos encontrados en este artículo apunten que la práctica deactividad física reduce la insatisfacción con la imagen corporal,algunos estudios fallaron en mostrar esta misma asociación. Otrasinvestigaciones demostraron que algunos individuos físicamenteactivos pueden ser menos satisfechos que los inactivos. Por ejemplo,en el caso de la participación de individuos en actividades querequieren control o manutención del peso, o que den énfasis parauna masa muscular más aparente, o cuando el ejercicio se vuelvecompulsivo, las personas tienden a sean más críticas en relacióna sus cuerpos (DAVIS et al. 1994; DAVIS; COWLES, 1991).Todavía contrariando la idea de que la actividad física puedemejorar la satisfacción con la imagen corporal, un estudio realizadopor Araújo y Araújo (2003) tuvo como uno de los objetivosevaluar el grado de satisfacción con el peso corporal y verifi car lainfl uencia de la actividad física. Llevándose en consideración quela evaluación de la satisfacción con el peso corporal sea diferentede la evaluación de la imagen corporal, se concluyó en aquelestudio que no hubo ninguna asociación entre la frecuencia deactividad física y lo grado de satisfacción con el peso corporal ocon la autopercepción de la relación con el IMC.Sin embargo, otros autores demuestran que algunas actividadesfísicas, como la musculación, el fi siculturismo y deportes en loscuales exista una exigencia exacerbada en relación a la manutenciónde la forma, del peso y de mayores ganados de performance,pueden acarree una insatisfacción siempre aumentada con laimagen corporal. Esos individuos tienden a encaminar sus actitudes,expectativas, ansiedades y comportamientos para dietas yentrenamientos exagerados. En estos casos, siempre presentan unafuerte tendencia en tener una imagen corporal negativa (McAULEYet al., 2000; SAFRAN; McKEAG; CAMP, 2002). Queda demostradoque esas personas podrán permanecer insatisfechas con su imagencorporal, buscando la perfección y presas a un ideal estético difícilde ser alcanzado. Estos comportamientos e insatisfacciones nohabían sido constatados en este presente estudio. Tampoco habíansido encontrados relatos en la literatura de esa misma asociaciónen individuos obesos activos comparados con obesos sedentarios,validando todavía más el objetivo de ese artículo. Los sujetos puedentener diferentes percepciones en aspectos aislados de sus vidas.Así, su auto-imagen es desarrollada y revaluada continuamentedurante la vida entera. Obesos, delgados, bellos estéticamente,musculosos, atléticos, todos sufren de las mismas infl uencias y puedenposeer varios niveles de satisfacción con la imagen corporal alo largo de la vida (BECKER JR, 2002). Se supone que los obesos,por estén distantes da busca desenfrenada por la perfección estética,teniendo conseguido un poco de éxito en el adelgazamiento,en la aptitud física y sobre todo en la salud, pueden quedar mássatisfechos con la imagen corporal que otros sujetos más delgadosy compulsivos por ejercicios en academias.El fenómeno del fi tness es una producción de las sociedades industrializadas.Hay un incremento de la focalización en el cuerpo(sexualidad, atractivo, estética) y alguna preocupación sobre él(salud). Así, el cambio de la mentalidad en lo que tange a la búsquedade la forma física, valorizando más la salud y la calidad devida que la estética, puede ser una inversión importante para lamejora de la imagen corporal del ser humano (BECKER, 2002).En último análisis, esos datos corroboran la hipótesis de la tesisde Novaes (2001), al apuntar las academias de gimnasia comoun escenario contemporáneo de las dimensiones fi losófi cas ysociológicas más profundas y más humanas cuanto al cultivo dela apariencia estética del cuerpo.La apariencia estética de una persona puede ser entendida comoel topo visible de un iceberg. Educar estéticamente la personalidadde una persona no es fácil, pues transciende lo simple gestual delos músculos (NOVAES, 2001).CONSIDERACIONESFINALES Y RECOMENDACIONESSe pueden presentar algunos resultados en relación a este estudio,se considerando las limitaciones ya apuntadas anteriormente.Se concluyó que hubo diferencia signifi cativa (p

BLAIR, S.N.; CHENG, Y; HOLDER, J.S. Is physical activity or physical fitness more importantin defining health benefits? Medicine and Science in Sports and Exercise, v.33(6 Suppl), p. 379-399, 2001.BOUCHARD, C. Atividade Física e Obesidade. São Paulo: Manole, 2003.BRAGGION, G.F., MATSUDO, S. M. M, MATSUDO, V.K, ANDRADE, E.L.; ARAÚJO, T .L.Comparação das variáveis antropométricas de acordo com o grau de satisfação com aaparência corporal em senhoras ativas acima de 50 anos. Anais do XXIII SimpósioInternacional de Ciências do Esporte. São Paulo, 05-08 outubro, 2000.BRODNEY, S.; BLAIR, S. N.; LEE, C. D. É possível estar com sobrepeso ou obesidade eser condiconado e saudável? In: BOUCHARD, C. Atividade Física e Obesidade. SãoPaulo: Manole, 2003.CAIRO, C. Linguagem do corpo: obesidade. São Paulo: Mercuryo, 2002.CALLE, E. E.; THUN, M. J.; PETRELLI J. M, RODRIGUEZ, C.; HEATH, C. W. Body-mass indexand mortality in a prospective cohort of US adults. New England Journal of Medicine,n.341, p. 1097-1105, 2000.CEDDIA, R. Composição Corporal, taxa metabólica e exercício. Revista Brasileira deFisiologia do Exercício, v.1, n. 1, julho 2002.COUTINHO, W. Obesidade, conceitos e classificação. In: NUNES, M. A et al. TranstornosAlimentares e Obesidade. Porto Alegre: Artmed, 2002.DAMASCENO, V.O. Correlação entre o nível de insatisfação com a imagem corporale perfil antropométrico de indivíduos praticantes de atividade de academia. 2004,77f. Caps. I, II e III da Dissertação de Mestrado em Ciência da Motricidade Humana,Universidade Castelo Branco, UCB, RJ.DAMASCENO, V.O; DUTRA, L.N., CALIL, A.C.; PEIXOTO, K. C.; MATTA, M.O. e LIMA, J. R.P. Gordura e imagem corporal. Anais do XXIII simpósio Internacional de Ciênciasdo Esporte. São Paulo, 11-13 outubro, 2001.DAVIS, C.; COWLES, M. Body image and exercise: A study of relationships and comparisonsbetween physically active men and women. Sex Role, n.25, p. 33-44, 1991.DAVIS, C.; KENNEDY, S. H.; RALEVSKI, E.; DIONNE, M. The role of physical activity inthe development and maintenance of eating disorders. Psychological Medicine, n. 24,p. 957-967, 1994.DILORENZO, T., BARGMAN, E. Long-term effects of aerobic exercise on psychologicaloutcomes. Preventive Medicine, 28(1): 75-85, 1999.DI PIETRO, M.C. Validade Interna, dimensionalidade e desempenho da escala“Body Shape Questionnarie. 2001. Dissertação de Mestrado. Escola Paulista de Medicina,Universidade Federal de São Paulo.FEINGOLD, A; MAZZELLA, R. Gender differences in body image are increasing. PsychologicalScience, n.9, p.190-195, 1998.FLEGNER, Á. J; DIAS, J. C.. Pesquisa & metodologia: Manual completo de pesquisae redação. Rio de Janeiro: Ministério do Exército, 1995.FORD, H.T; PUCKETT, J.R.; REEVE, T.G.; LAFAVI, R.G. Effects of selected physical activitieson global self-concept and Body-Cathexis Score. Phychological Reports, n.68,p.1339-1434, 1991.GARNER D.M. The Body Image survey results. Psychology Today, n.30, p. 30-78,1997.HAKALA, D. Thin is just a four – letter word. New York: Dell Publish, 1999.HETHERINGTON, M.M.; BURNETT,L. Ageing and pursuit of slimness: dietary restraint andweight satisfaction in elderly women. British Journal of Clinical Psychology, n.33, p.391-400, 1994.HOFFMANN-MULLER, B.; AMSTAD, H. Body Image, weight and eating behavior in adolescents.Schweizerische Rundschau fur Medizin Praxis, v.83, n.48, p.1336-1342,1994.HOUSE OF COMMONS HEALTH COMMITTEE. Obesity. London: Stationery Office.Disponível em: Acesso em: 28 Maio 2004.KRUEL, L. F. M; COERTJENS, M.; TARTARUGA, A.; PUSCH, H. Validade e fidedignidadedo consumo máximo de oxigênio predito pelo freqüencímetro polar M52. Rev. Bras. deFisiologia do Exercício, v.2, n.2, Maio – Agosto de 2003.KUPERMANN, D. Fascinação da feiúra. In: KATZ, C.S.; KUPERMANN, D.; MOSÉ, V. (Orgs.).Beleza, Feiúra & Psicanálise. Rio de Janeiro: Contra Capa, p.39-48, 2004.LABRE, M. P. Adolescent boys and the muscular male body ideal. Journal of AdolescentHealth, v. 30, p. 233 -242, 2002.LEIT, R. A.; GRAY, J. J.; POPE JR, H. G. The Media´s representation of the ideal malebody: a cause for Muscle Dysmorphia? International Journal of Eating Disorders,n.31, p.334-338, 2002.LEVINE, M. P.; SMOLAK, L. Body image development in adolescence. In: CASH, T. F.;PRUSINSKY, T. Body Image: A Handbook of Theory, Research, and Clinical Practice.New York: Guilford Press, Cap 9, p.74 -82, 2002.LIMA, J. R. P.; ORLANDO, F. B.; TEIXEIRA, M. L. P.; MENEZES, F.; TRINDADE, S. Imagemcorporal de praticantes de musculação. Anais do XXIV Simpósio Internacional deCiências do Esporte. São Paulo, 10-12 Outubro, 2002.LOLAND, N. W. The Aging Body: Attitudes toward bodily appearance among physicallyactive and inactive Women and Men of Different Ages. Journal of Aging and PhysicalActivity, n.8, p.197.213, 2000.MARTIN, K. A; LICHTENBERGER, C. M. Fitness Enhancement and Changes in body image.In: CASH, T.F., PRUSINKY, T. Body Image: A Handbook of Theory, Research, andClinical Practice. New York: Guilford Press, Cap 47, pp. 414- 421, 2002.MATSUDO, V.; MATSUDO, S.; ANDRADE, D.; ARAÚJO, T.; ANDRADE, E.; OLIVEIRA, L.;BRAGGION, G. Promotion of physical activity in a developing country: The “ Agita SãoPaulo” Experience Public. Health Nutrition, n.5(lA), p.253-261, 2002.McCABE, M.P.; RICCIARDELLI, L.A. Parent, peer, and influences on body image andstrategies to both increase and decrease body size among adolescent boys and girls.Adolescence, june 1; v. 36, n.142, p. 225- 240, 2001.McAULEY, E.; BLISSMER, B.; KATULA, J.; DUNCAN, T. E.; MIHALKO, S. L. Physical activity,self-esteem, and self-efficacy relationships in older adults: a randomized controlledtrial. Annuals of Behavioral Medicine: a publication of The Society of BehavioralMedicine, n.22, p.131-139, 2000.McCREARY, D; SASSE. D. An exploration of the drive for muscuIarity in adolescent boysand girls. Journal of American College Health, v. 6, n.48, p. 297-304, 2000.NOVAES, J. S. Estética - O corpo da Academia. Rio de Janeiro: Shape. 2001.NOVAES, J. S.; NOVAES, S. R.; MARQUES, M. B; OLIVEIRA, R. J. Vídeos de ginástica. Acultura dos corpos nas academias: uma análise fílmica. Fitness & Performance Journal,v.1, n.5, p.12-16, 2002.OMS DIVISÃO DE SAÚDE MENTAL GRUPO WHOQOL. Versão em português dosinstrumentos de avaliação de Qualidade de Vida (WHOQOL)1998. Disponível em:http://www.ufrgs.br/psiq/whoqol.html Acesso em: 16 mar. 2003.PLINER, P.; CHAIKEN, S.; FLETT, G. L. Gender differences in concern with body weight andphysical appearance over the life span. Personality and Social Psychology Bulletin,n.16, p.263 -273, 1990.POPE JR, R.G.; GRUBER A.J.; MANGWET, B.; BOREAU B.; DECOL C.; JOUVERT; HUDSON,J.I., Body Image Perception among Men in three Countries. American Journal Psychiatry,n.157, p. 1297-1301, 2000.POPE JR, H.G.; PHILLIPS, K. A; OLIVARDIA, R. O complexo de Adônis: Obsessãomasculina pelo corpo. Rio de Janeiro: Campus, 2003.RICCIARDELLI, L.A; McCABE, M.P; BANFIELD, S. Body lmage and body methods inadolescent boys role of parents, friends and the media. Journal Psychomatic Research,v.49, p. 189-197, 2000.ROSS, C.E. Overweight and depression. Journal of Health and Social Behavior,n.35(1), p.63-79, 1994.SABA, F. Mexa-se; Atividade física, saúde e bem estar. São Paulo: Takano, 2003.SAFRAN, M. R.; McKEAG, D. B; CAMP, S. P. V. Manual de medicina esportiva. SãoPaulo: Manole, 2002.SCHUSTER, D. L. Market of substance. CBI IHRSA, v.21, n.10, 2000.SIEGEL, J.M.; YANCEY, A. K.; ANESHENSEL, C.S.; SCHULER, R. Body image, perceivedpubertal timing and adolescent mental health. Journal of adolescent health, n.25,p.155-165, 1999.STERNFELD, B.; CAULEY, J.; HARLOW, S.; LIU, G.; LEE, M. Assessment of physical activitywith a single global question in large, multiethnic sample of midlife women. Am. J.Epidemiol., n.152, p. 678- 687, 2000.TAVARES, M C. G. C. F. Imagem corporal - Conceito e desenvolvimento. São Paulo:Manole, 2003.TIGGEMANN, M. Body image across the adult life span: stability and change. BodyImage, n.1, p.29-41, 2004.TUCKER, L.; MORTELL, R. Comparison of the effects of walking and weight training programson body image in middle-aged women: an experimental study. American JournalHealth Promotion, v. 8, n.1, p. 34-42, 1993.TRIOLA. M. F. Introdução à estatística. 7. ed, Rio de Janeiro: Livros Técnicos e Científicos,1999.VIEIRA, F. R. Efeitos das atividades físicas em academias na imagem corporaldos obesos. 2004,152f. Dissertação de Mestrado em Ciência da Motricidade Humana,Universidade Castelo Branco, UCB, RJ.VIEIRA, F. R; JUNIOR, L. I. S.; DAMASCENO, V. O.; NOVAES, J. S. Obesos ativos x magrossedentários: Mudando paradigmas. Anais da FIEP, 2004.WHO. Obesity: preventing and managing the global epidemic. Report of WHO Consultationon Obesity. World Health Organization, Geneva, 2000.WlLLIAMS. P. A; CASH, T .F. Effects of a Circuit Weight Training Program on the BodyImages of College Students. International Journal of Eating Disorders, n.30, p.75-82, 2001.WING, R. R; JAKICIC, J. M. Mudando o estilo de vida de sedentário a ativo. In: BOUCHARD,C. Atividade Física e Obesidade. São Paulo: Manole, 2003.26 Fit Perf J, Rio de Janeiro, 4, 1, 26, jan/feb 2005