11.07.2015 Views

Principio del libro en PDF

Principio del libro en PDF

Principio del libro en PDF

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

18 Dudá«Me bebí todo el lote —chapurreó Twinge con su peculiar <strong>del</strong>icadeza—.Soy incapaz de levantar un lápiz si no me he pescado unabu<strong>en</strong>a cogorza.» Se había metido <strong>en</strong>tre pecho y espalda algunos <strong>del</strong>os mejores caldos <strong>del</strong> siglo <strong>en</strong> un int<strong>en</strong>to de mitigar la sed salvajeque impulsa su inspiración. Citando a Nietzsche, eructó: «¡Poseemosel arte para no perecer a manos de la verdaz!».La verdad es que Twinge ha alcanzado su nadir, aunque Twingedisi<strong>en</strong>te. De todos modos confiesa que nunca ha sabido qué es unnadir.«Es un desastre de tomo y lomo, Gavin; van a por ti, colega», dijoun gorrón ocupado <strong>en</strong> apurar una botella de Lafite <strong>del</strong> 72 hoy incorporadaa la historia <strong>del</strong> arte.En es<strong>en</strong>cia, Twinge ha agarrado por el cuello la botella de la newage, l’époque de la bouteille <strong>del</strong> dodo-dudaísmo, det<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do el <strong>en</strong>vejecimi<strong>en</strong>tode los últimos grandes caldos <strong>del</strong> siglo XX mediante el simpleprocedimi<strong>en</strong>to de bebérselos. Pero sería demasiado simplistaafirmar que se limitó a bebérselos o incluso a bibírselos. En palabras<strong>del</strong> propio Twinge, «me he embebido de ellos; traté el líquido comosi fuera el formol <strong>del</strong> arte y su misterioso vínculo con las más embriagadorascualidades (y <strong>en</strong> mi caso, cantidades) de la forma. Bebi<strong>en</strong>dolos mejores vinos se atrofia el proceso de maduración. Toméla decisión de interrumpir el proceso y lo detuve con lo mejor <strong>del</strong>mundo, una bu<strong>en</strong>a melopea. Me lo bebí: ése es mi manifiesto. Ysacudí la idea hasta dejarla extinta. Todo se lo debo a dudá. No hayun solo artista, ni vivo ni <strong>en</strong> escabeche, que no t<strong>en</strong>ga esa deuda».Citándose a sí mismo, Twinge masculló: «Si el vino es mi inspiración,el arte es mi deposición». Así dotó sin querer de un s<strong>en</strong>tidoradicalm<strong>en</strong>te nuevo a la frase «agarrarse una mierda».Apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te todo iba de maravilla y la g<strong>en</strong>te seguía estupefactaante la brutal osadía de Twinge cuando al card<strong>en</strong>al Welli DonatelliSellatanicosta, de la Tumba <strong>del</strong> Arte y Cripta <strong>del</strong> Souv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> laCapilla Pristina de la Pizza Pietro de Roma (sic), se le ocurrió hablarde «movimi<strong>en</strong>tos viscerales». ¿Movimi<strong>en</strong>tos viscerales? ¿Por quémovimi<strong>en</strong>tos viscerales? El desconcierto se había apoderado <strong>del</strong>mundo <strong>del</strong> arte. «Es s<strong>en</strong>cillo —dijo— porque el proceso no se deti<strong>en</strong>e<strong>en</strong> las funciones artísticas y biológicas de Twinge. Va más allá, yg<strong>en</strong>era una forma específica que es tan nueva como definida.»

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!