Inmigrantes japoneses en Baja California, 1939-1945

El servicio de migración registraba los datos personales de cada uno delos inmigrantes extranjeros que se encontraban en el país entre 1933 y 1936.Gracias a esta información es posible identificar las principales característicasde 649 inmigrantes japoneses que radicaban en Baja California; los cuales, ensu mayoría, ingresaron al país por Salina Cruz, Oaxaca. En 1907 se puedeidentificar un grupo que se dedicó a la agricultura en el valle de Mexicali: suedad oscilaba entre los catorce y los veintidós años.Año1900 7,583Población mexicana en BajaCalifornia NorteNúmero de japoneses1910 9,760 471920 23,537 4051930 48,327 7641940 78,907 3461950 226,965 120Fuente: Ota Mishima calculó los datos tomando como base los censos de población, cuadro 30,pp. 182-185.Entre 1926 y 1930 ingresó a Baja California el mayor número de buzos ypescadores, cuyo trabajo resultó importante para impulsar el desarrollo de laindustria pesquera. Su arribo fue resultado de diversas circunstancias, como elendurecimiento de las medidas migratorias en Estados Unidos; en 1907 seaprobó una ley que prohibía a los japoneses poseer tierras en California; laaplicación de esta disposición, junto con otras de carácter racista, provocaron elaumento de los ingresos ilegales en ambas direcciones de la franja fronteriza.Mientras tanto, entre México y Japón se firmó, en 1917, un convenio para quelos médicos, farmacéuticos, dentistas parteros y veterinarios ejercieranlibremente su profesión. 3A partir de la década de los veinte los inmigrantes japoneses que sedesplazaban a través del territorio mexicano, de sur a norte no podían cruzar lafrontera, por lo cual se vieron obligados a establecerse en la franja fronteriza––––––––––––––3 Pacto que estuvo vigente hasta 1928, Enrique Cortés, Relaciones entre México y Japóndurante el porfiriato, México, Secretaría de Relaciones Exteriores, 1980, pp. 24-25.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 83

mexicana, involucrándose en el desarrollo de diversas actividades: en CiudadJuárez en torno al comercio de abarrotes; en Mexicali, el algodón; en Ensenaday en Tampico, la pesca. Durante este periodo se registra el mayor número deingresos para Baja California. Algunos se dedicaron al cultivo del algodón enel valle de Mexicali, los que optaron por Tijuana trabajaron en el comercio ylos servicios, mientras que los que llegaron a Ensenada impulsaron lasactividades relacionadas con la pesca. 4Para mencionar algunos resultados de su actividad como agricultoresdurante la década de los treinta, según Ota Mishima, los inmigrantes japonesesllegaron a administrar una extensión de 81,000 hectáreas en el valle deMexicali, de las que se podía levantar una cosecha de 10,000 pacas de algodóncon un valor de 450,000 dólares. La inversión ascendía a 300,000 dólares, delos cuales 200,000 habían sido aportados por la La Compañía IndustrialJabonera del Pacífico que se encargaba de prestar dinero a los japoneses 5 .Había otro grupo de japoneses en el Rosario, al sur de Tijuana; se dedicaba alcultivo de hortalizas en predios que tenían por contratos de aparcería oarrendamiento.En las actividades pesquerasSin embargo, encontrarían en las costas bajacalifornianas 6 un campo de trabajo einversión más propicio para sus actividades, circunstancia que coincidió con elinterés de Abelardo L. Rodríguez. En la Memoria Administrativa del Gobiernodel Distrito Norte de la Baja California, 7 se asentó la relevancia que durante laadministración de Abelardo L. Rodríguez se concedía a los recursos marinos –las costas del territorio de Baja California aproximadamente tenían una extensiónde 3,000 kilómetros– y aunque cerca de la mitad correspondía a cada uno de losdistritos, en lo concerniente a la pesca toda la península dependía de una sola––––––––––––––4 Los japoneses establecidos en el valle de Mexicali se dedicaron al cultivo de tomate,espárrago, ejote, calabaza, chiles pimiento y pasilla, parte de estas cosechas se mandaban aEstados Unidos; participaron en desmontar miles de hectáreas, que se utilizaron para el cultivo delalgodón, instalaron bombas y abrieron canales de regadío.5 María Elena Ota Mishima, Siete migraciones Japonesas en México, 1890-1978, México,El Colegio de México, 1985, p. 87; Gabriel Trujillo, Kitakaze. Los japoneses en Baja California,Mexicali, Ed. Larva, 1997, p.19.6 En el golfo de California se podía explotar a gran escala el aceite de la ballena y deltiburón; en la costa oriental de la península: cachalotes, focas, otarias, lobos marinos, ostiones,langostas, almejas, abulones etcétera. Ota Mishima, op. cit., p. 88.7 Abelardo L. Rodríguez, Memoria Administrativa del gobierno del Distrito Norte de laBaja California, 1924-1927, Mexicali.84Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35

oficina. Por ello resultó muy difícil vigilar adecuadamente el extenso territorio: lapesca clandestina se volvió una práctica cotidiana, situación que empeoraba porlas irregularidades en las políticas migratorias respecto al ingreso de losjaponeses. Ante esta situación, se trató de regularizar esta actividad por medio deconcesiones.En 1912 Aurelio Sandoval, a través de La Compañía Internacional dePesquerías, logró que el técnico japonés Kondo Masaharu realizara una visita alas costas de Baja California, con el propósito de interesarlo en la explotaciónde abulón. Los sitios elegidos fueron San Roque, la isla de Cedros y la bahíaTortugas. 8Es probable que entre los primeros contratos 9 que se firmaron entrepescadores japoneses y mexicanos se encuentre del 4 de diciembre de 1912entre Luis H. del Río, presidente de la Cía. La pescadora S A, de Ensenada,con el Sr. M. Kondo, 10 de San Diego. Las partes acordaron formar unasociedad para la explotación de los productos marinos y sus derivados, fueransalados, secos o empacados, con excepción de ostra-perla, concha perla yballenas. No se extraería pescado ni langosta. Para la exportación, la zona que––––––––––––––8 Diccionario Enciclopédico de Baja California, Cía. Editora de Enciclopedias de México,Instituto de Cultura de Baja California, 1989, pp. 407, 408.9 “En 1911 el Gobierno del Distrito Norte instaló en El Sauzal la primera plantabeneficiadora de sargazo, del que se extraía potasa; y en 1919 Luis Bernstein Riveroll montó enSan Quintín una procesadora y empacadora de abulón, trasladada en 1922 a la Isla de Cedros, abordo del barco Calmex, que pasó a ser la más temprana factoría flotante en Baja California”.Ibíd., p. 406.10 Masaharu Kondo, graduado de la Universidad Imperial de Tokio, llegó a Los Ángeles,Cal. en un viaje de investigación por parte del Instituto Imperial de Pesca de Japón. Durante suestancia en ese lugar conoció a Aurelio Sandoval, jefe de la Cía. Internacional de Pesquerías enMéxico, quien le ofreció negociar en la extracción de productos marinos mexicanos. Pero nollegaron a ningún acuerdo, sino hasta el segundo viaje de Kondo a Estados Unidos en 1912,cuando le fue otorgada la concesión para pescar en Baja California. Sandoval contrató a Kondocomo supervisor de una planta procesadora de langosta en Bahía Tortugas, Baja California Sur, ensustitución de otro japonés Takasaki Tostunosuke, quien regresó a Japón luego de involucrarse enun conflicto internacional. Kondo se desplazó a Bahía Magdalena, con dos compatriotas suyos, unbuzo (Yamasaki) y su asisente (Watanabe) para realizar pruebas de captura de abulón. Ante laabundancia de éste, vio la manera de extraerlo, procesarlo y venderlo en los mercados chino yjaponés. Más tarde Kondo se interesó también por la pesca del atún, para lo cual fundó una nuevacompañía y reclutó más japoneses para trabajar en México. Kiyoko Nishikawa Aceves, “Lacomunidad japonesa de Ensenada” en Memoria 2002, Seminario de Historia de Baja California,Ensenada, pp. 167-168.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 85

la goleta Toni Maru, en febrero de 1920. Tomando como base esa bahía ycuatro embarcaciones pequeñas y largas varas de bambú, emprendieron conéxito aquella pesquería y montaron una planta empacadora. 16En 1923, se suspendió el ingreso de los emigrantes japoneses a México,excepto los de tipo Yobiyose y Shashin Hanayome, sistema que se refiere a unaemigración libre, no de contrato, en la cual el emigrante es avalado por otrojaponés ya establecido. En países como Estados Unidos, Perú, Brasil oMéxico, muchos japoneses que habían alcanzado cierta prosperidad tenían dosopciones: una, regresar a Japón con la fortuna acumulada o quedarse; en estecaso, solían invitar a familiares, amigos o “prometidas” y ampliar el negocioque habían comenzado. Este sistema se utilizó sobre todo en la época derestricción a la emigración. Las actividades pesqueras con el apoyo depescadores, técnicos e inversionistas japoneses que emigraron bajo el sistemaYobiyose, que consistía en la posibilidad de ingresar a un país mediante unacarta de llamada de amigos o familiares ya residentes. Este sistema se utilizósobre todo en la época de restricción a la emigración, y porque los japonesesigual que los chinos preferían trabajar con sus connacionales.En 1924 se autorizó una concesión importante a Kondo Masaharu, quienpodría dedicarse durante quince años a la explotación de peces y algas marinasen el Mar de Cortés y en la costa del Pacífico. A cambio de esta licenciaKondo se comprometió a establecer tres plantas empacadoras de productospesqueros: después de un año, al no cumplir con lo estipulado, la autorizaciónse le retiró, aunque después se le otorgó nuevamente con el mismo plazo paraexplotar langosta y abulón. 17Posteriormente se le uniría Shin Shibata, también pescador a gran escala,ambos originarios de Wakayama, Japón, de donde trajeron a los trabajadoresque necesitaban para impulsar su proyecto pesquero. Al poco tiempo a ShinShibata se le otorgó otra concesión, con la condición de abastecer empacadorasmexicanas como la Pesquera del Pacífico, propiedad del general Abelardo L.Rodríguez. 18 Y la Pesquera de Bahía de Tortugas. 19Finalmente, en 1928, Masaharu Kondo empezó a trabajar su plantaenlatadora de abulón, atún y de satsuma-ace, utilizando barracudas; de esta––––––––––––––16 En el mismo sitio donde hoy están las instalaciones de Productos Pesqueros Mexicanos.La mayoría de aquellos 60 japoneses formaron familias en Ensenada y se quedaron a vivir en elpaís. Diccionario…, op.cit., p. 408.17 Nishikawa en Memoria 2002, pp. 167-168.18 Ibíd., pp. 167-168.19 Ota Mishima…, op. cit.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 87

forma se convirtió en el primer empresario japonés que exportó abulón seco engrandes cantidades, amparado en la concesión de la Compañía Internacional dePesquerías, representada por Próspero Sandoval. Para ese momento en laplanta trabajaban 350 japoneses, y el representante en Ensenada era LuisInowe. 20Paralelamente a la actividad industrial que se fue desarrollando,encabezada por Kondo y sus asociados, se puede mencionar la de loshermanos Carlos, Luis y Enrique Bernstein Riveroll, quienes desde 1920instalaron en San Quintín una planta pequeña para enlatar abulón, y registraronla marca Calmex el mismo año; además instalaron otra en Cabo San Lucas,para lo cual también contrataron barcos y personal japonés. 21En 1924, Abelardo L. Rodríguez y Elías Pando, se asociaron con loshermanos Bernstein y organizaron la Compañía Productos Marinos, S A, paramanejar la planta que estos últimos habían instalado en Cabo San Lucas. 22Posteriormente harían algo similar con la empacadora de la Isla de Cedros.En 1926 los Bernstein terminaron la instalación de su planta en Isla de Cedros, laque contaba con una caldera y tres retortas, una máquina cerradora y planta deenergía eléctrica de 15 hp. Iniciaron el enlatado de abulón: dieciséis buzosjaponeses extraían y entregaban quince toneladas diarias. En la planta trabajaban 48personas. Ese primer año se empacaron 50,000 cajas, que se transportaron aEnsenada en el barco Grimes, para ser exportadas posteriormente al Japón”. 23 Otraempresa exitosa fue la Industrial de Ensenada, dirigida por Taksonosuke Takasaki,primera en trabajar el atún. 24Durante la segunda mitad de la década de los veinte se impulsaron lasactividades pesqueras; empresarios de Ensenada adquirieron concesiones paraexportar abulón 25 fresco, estableciéndose las primeras plantas empacadoras. En––––––––––––––20 Roberto Rivas Córdova, “Datos históricos sobre la industria de la pesca en Ensenada,Baja California”, en Memoria 1999, Seminario de Historia de Baja California, 1999, p.4521 Ibíd., p. 44.22 Ibíd., p. 44.23 Ibíd., p. 45.24 Trujillo, op. cit., pp. 21-22.25 En el litoral mexicano, el abulón se encuentra sólo en aguas del Océano Pacífico, yúnicamente a lo largo del litoral occidental e islas adyacentes a la península de Baja California. Elabulón rayado se encuentra distribuido desde Punta Concepción, California, hasta Bahía Tortugas,Baja California Sur, con mayor concentración en el área de Santo Tomás a Punta Baja. Se localizaa una profundidad de 21 a 30 m. Baja California también destaca en la pesca de atún,Diccionario…, op. cit., pp. 1, 2, 49.88Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35

1929 se prohibió la venta al exterior de abulón ya fuera seco o fresco, y en1933 se fijó la talla mínima para su captura. 26El 19 de marzo de 1935 se publicó en el Diario Oficial el contratoconcesión otorgado por la Secretaría de Agricultura y Fomento a Aureliano A.Anaya, el cual tendría una duración de quince años; de esta forma adquirió elderecho a explotar la pesca en las aguas nacionales del Océano Pacífico,incluyendo el Golfo de California. Podría enviar los productos a la venta en suestado natural o industrializarlos para convertirlos en aceites, abonos, grasaspara cocinar o simplemente empacarlos. Sin embargo, tenía el derecho detraspasar la concesión a cualquier persona o entidad jurídica, con lo cual sedesvirtuaba el propósito de la concesión 27 . Posteriormente se consideró que lainversión de Anaya (60,000 pesos) era muy reducida para trabajar una zona tanextensa.En 1930 los hermanos Bernstein vendieron a la Compañía ProductosMarinos S A, la planta empacadora de abulón que construyeron y operaban enla Isla de Cedros. Se asociaron con Abelardo L. Rodríguez y juntos fundaron laempresa Pesquera Isla de Cedros S A, para seguir operando la planta existenteen la isla. 28 Posteriormente, en 1936, gracias al éxito que estaban logrando lospescadores japoneses proliferaron las actividades en torno a la pesca, lasprocesadoras de alimentos y las empacadoras; a tal grado que solicitaronautorización para introducir barcos, redes e instrumentos de pesca, libres deimpuestos; además de que se facilitara la inmigración de técnicos japoneses. Elgobierno aceptó y para 1940 había alrededor de trescientos trabajadoresjaponeses expertos en pesca, adiestrando a trabajadores mexicanos, en lacaptura de abulón, langosta, sardina y atún. 29Los japoneses introdujeron el buceo con escafandra, lo que les permitíasumergirse en aguas más profundas; lograron el monopolio de la pesquería yexportaron el producto, (carne y concha) a Oriente, a través de Estados Unidos.La captura fue tan intensa que en seis años las zonas tradicionales quedarontotalmente agotadas. La actividad se redujo entonces al área entre isla SanJerónimo y Punta San Hipólito. 30––––––––––––––26 Ibíd., p. 3.27 AGN, Lázaro Cárdenas, exp. 502.1/12, IIH 8.14.28 Roberto Rivas, op. cit., p. 47.29 Trujillo, op. cit., p. 21; Diccionario…, op. cit., p. 406.30 Diccionario…, op. cit., p. 3.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 89

Sin embargo, con la especialización de pescadores mexicanos y suorganización en cooperativas, poco a poco se fueron poniendo límites: laSociedad de Cooperativa Mixta de Pescadores de Ensenada Baja Californiadenunció que había extranjeros dedicados a pescar langosta en embarcacionescon matricula extranjera, haciendo cabotaje reservado para embarcacionesmexicanas. 31Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas se reservó la pesca de langostaen las aguas territoriales de la República a los pescadores ribereñosorganizados en sociedades cooperativas. Para lo cual derogó los decretos del23 de enero de 1930 y 13 de octubre de 1933, que la reservaba exclusivamentea los pescadores regionales de la península de Baja California. 32En 1940 la planta empacadora de atún establecida en Cabo San Lucas,propiedad de la Compañía Productos Marinos, S A, sustituyó a los pescadoresjaponeses que tenía a su servicio, por pescadores mexicanos 33 . Poco tiempodespués la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Bahía de PuntaBanda realizaba los trámites necesarios para lograr su registro porquenecesitaba que sus agremiados pudieran trabajar sin que les pusieranobstáculos las autoridades portuarias. 34Hasta ese momento se había permitido que los particulares extranjerossustrajeran los recursos naturales; en lo sucesivo se buscaría que el gobiernomexicano pudiera sacar el mejor provecho con recursos y personas mexicanas.Sin embargo, en las actividades relacionadas con la pesca los japoneses teníanun largo camino recorrido, y hay evidencias de que japoneses y mexicanoscontinuaron trabajando juntos.El 4 de junio de 1937, el ingeniero Miguel A. de Quevedo informó alpresidente Cárdenas que Anaya había contratado los barcos japoneses MinatoMaru y Minowo Maru para que explotaran la pesca, amparándose en unpermiso especial que el gobierno había otorgado el 30 de diciembre de 1935,para realizar exploraciones científico-comerciales. 35––––––––––––––31 El 4 enero 1935.32 Roberto Rivas, op. cit., p. 47.33 Ibíd., p. 49.34 Ensenada 10 de septiembre de 1941, AGN, Dirección General de Gobierno, serie 2.331.8(30) 6052, caja 53-A exp.89, IIH [21.25], 1935.35 Col. Walter Meade, op. cit.90Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35

Primeros intentos de expulsiónSin embargo, como ya se mencionó, poco a poco se fue buscando la manera decontrarrestar la influencia que tenían los extranjeros en las actividadeseconómicas de la región, y en este tenor sobresale la actividad de la LigaNacionalista Mexicana del Territorio Norte de Baja California, que se empezó aorganizar el 7 de enero de 1934 con el propósito de corregir todas las anomalíasen que se había permitido incurrir a los extranjeros. En el mes de enero de 1935se envió una comunicación al presidente de la República, en donde se usabanadjetivos fuertes contra los inmigrantes extranjeros establecidos en el territorio,especialmente chinos, japoneses y judíos, a quienes se acusaba de haberacaparado la industria, el comercio y la agricultura a pequeña y gran escala.En 1935 Los miembros de la Liga Nacionalista se propusieron influir enel desarrollo económico del Territorio Norte, para lo cual organizarían unasociedad anónima, abrirían un almacén central y una cadena de pequeñosabarrotes en todos los barrios: exigían estricto cumplimiento de la Ley delTrabajo. También proponían la organización de una colonia agrícola con susagremiados. Acusaban a las autoridades de no cumplir su trabajo, deseabanque los agentes de sanidad, de migración y del trabajo se identificaran con laliga, con el propósito de marginar con más eficacia a los extranjeros.La respuesta de los grupos nacionalistas poco a poco fue influyendo entrelos servidores públicos. A raíz de un informe presentado por Francisco S.Ortega sobre las propiedades que tenían en Tijuana los japoneses (el primerode marzo de 1935), Antonio E. Banuet afirmó que tanto las propiedadesurbanas, ubicadas en la zona comercial del centro de la ciudad, como el ranchoconocido como De los Japoneses, se encontraban en la zona que estabaprohibida por la Constitución para que los extranjeros adquirieran bienesraíces; por tal motivo, si no contaban con la ciudadanía o con el permiso de laSecretaría de Relaciones Exteriores estaban violando los preceptosconstitucionales.Posteriormente el Gral. Agustín Olachea informó a Gobernación quetodas las propiedades adquiridas en esta entidad por extranjeros, se podíanconsiderar dentro de la zona prohibida de acuerdo con el artículo 27 constitucionalque fija cien kilómetros en la frontera y cincuenta en las costas, quedandoClío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 91

solamente en el centro de la península una pequeña faja de terreno, en la sierra, quedifícilmente puede aprovecharse. 36El posicionamiento de los funcionarios apuntaba en la misma dirección.Delfino Navarrete, de la oficina de inmigración de Tijuana, sugirió alpresidente la conveniencia de que se restringiera la inmigración japonesa alterritorio en virtud de que se estaban apoderando de la agricultura y creando unproblema más complicado que el de los chinos en Sonora. Afirmaba que lamayoría de los japoneses educaban a sus hijos en las escuelas mexicanas nadamás mientras aprendían el español, y después los enviaban al Japón para querecibieran educación. K. Ogane, presidente de la Asociación Japonesa de BajaCalifornia, resaltaba la labor que los miembros de la Colonia Japonesadesarrollaban en el valle desde 1905. 37Sin embargo, igual que los chinos también los japoneses que seencontraban trabajando tanto en el valle de Mexicali como en el deMandadero, durante la década de los treinta poco a poco fueron desplazados delos campos algodoneros y agrícolas, entre otros aspectos como resultado delcrecimiento demográfico y la reforma agraria, y entre 1939 y 1945 se tomaronotras decisiones que impactaron en el desarrollo de infraestructura y por endeen las actividades económicas del territorio.Ingreso a la guerraA raíz del bombardeo a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, Estados Unidosinició su participación armada en la Segunda Guerra Mundial y las primerasmedidas que se tomaron afectaron a los ciudadanos japoneses que vivían en supaís. El 7 de diciembre de 1941 el gobierno estadunidense congeló laspropiedades de los japoneses, al mismo tiempo que detenía a personasprominentes de su comunidad y a otras que consideraba peligrosas; en total seencarceló a 1,291 personas en tres días. La xenofobia siempre presente entre losestadunidenses, en esta ocasión se manifestó abiertamente contra los ciudadanosjaponeses, alemanes e italianos, muchos de los cuales ya habían nacido en esepaís o contaban con la ciudadanía. Sin embargo, estas circunstancias no setomaron en cuenta y se desconocieron sus derechos, se incautaron sus bienes y se––––––––––––––36 Mexicali, 17 de junio de 1935. AGN, Dirección General de Gobierno, [25.33], 2.365 (30)13, c. 58, exp.10, 1935.37 AGN, Lázaro Cárdenas, exp. 546.6/25, IIH [14.8].92Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35

les trasladó a los campos de concentración que se organizaron en diversosestados de la Unión Americana. 38En México, el conflicto armado justificó la aplicación de medidasextraordinarias, entre las que sobresalen la incautación de bienes yconcentración de japoneses en el interior del país, provocando un reacomodo alinterior de la colonia, especialmente de aquéllos que se encontraban inmersosen las actividades productivas de la región. Sin embargo, aunque sobre esteaspecto se adoptó una política similar a la de Estados Unidos, el gobiernomexicano declaró el 31 de mayo de 1941, por medio del general MarianoGaray Olguín, jefe del Estado Mayor del Secretario de la Defensa Nacional,que nuestro país se ocuparía de defender nuestros litorales. 39 El objetivo fuerechazar el ingreso, bajo ningún pretexto, de tropas estadunidenses.Consecuencias en Baja CaliforniaEl 2 enero de 1942 se notificó a los gobernadores de Chiapas, Baja California, yBaja California Sur que los japoneses residentes en sus respectivos territoriosdeberían de concentrarse en la Ciudad de México. 40 Se argumentó que porseguridad nacional se debía alejar de las zonas costeras del Pacífico a losextranjeros que de alguna forma pudieran interferir en la política internacional deMéxico. 41Los japoneses que vivían en Baja California deberían ser trasladados alinterior de la República. La disposición también incluía a los de raza japonesaque fueran ciudadanos mexicanos. En un primer momento las autoridadesafirmaron que no se les enviaría a “centros de concentración”, que estabanobligados a trasladarse con todo y sus familias al interior de la República,donde gozarían de libertad absoluta y no serían sometidos a ningunaconcentración. 42––––––––––––––38 Con la concentración de los japoneses, las organizaciones agrícolas del estado de Arizonase propusieron remplazar la mano de obra japonesa por mexicana, para que trabajaran en la pizcadel algodón y limón, por otro lado, el senador por California Sheridan Downey, informó que elgobierno estudiaba un proyecto que permitiera el ingreso de 100,000 mexicanos para reemplazar ajaponeses y filipinos en los campos de labranza, huertas y hortalizas, especialmente en los estadosdel oeste39 El Nacional, núm. 4334, 2ª época, año XII, t. XVII.40 Domingo 15 de marzo, 1942, núm. 4645.41 El Nacional, núm. 4667, 2ª época, año XIII, XVIII, martes 7 de abril 1942.42 El Heraldo, 2 de enero de 1942.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 93

En Tijuana, rápidamente se tomaron las medidas necesarias para cumplircon lo dispuesto: “se ordenó la presentación de todos los japoneses residentes,se les comunicó la disposición y se les ordenó que se prepararan para serenviados a la Ciudad de México”. 43 De esta forma los rumores empezaron avolverse realidad: 44 los japoneses radicados en el territorio deberíanconcentrarse en Mexicali, en un plazo que no iba más allá del 15 de enero, enocho días debían liquidar todo lo que tenían, porque mientras durara la guerrasólo podrían vivir en los estados de la República que no tuvieran fronteras,debían encontrarse a 1,000 kilómetros de los litorales. 45La inspección de servicios públicos informó que tenía 370 japonesesadultos registrados, había que agregar 328 niños, en total 698; la mayoría sededicaba a la agricultura y al comercio. A todos ellos se les otorgaron garantíasy facilidades para que traspasaran sus negocios o sus siembras; también se lesofreció la alternativa de continuar administrando sus bienes por medio desegundas personas. No obstante, algunos corresponsales escribían que elnúmero de los japoneses residentes en el territorio de Baja California no pasabade 1,000, por lo cual:La noticia de la prensa norteamericana de que constituían un peligro, resulta untanto exagerada, toda vez que la mayoría se dedica a actividades agrícolas ocomerciales y algunos de ellos ya tenían hasta 30 años de residir en estos lugares. 46Entre los estados que se mencionaban con mayor población de origenjaponés, se encontraban Baja California, Sonora y Sinaloa, los inspectores demigración se encargarían de sancionar a quienes no cumplieran la orden deconcentración. Se calculaba que alrededor de 1,600 japoneses de ambos sexosresultarían afectados; se especulaba que después se aplicarían las mismasmedidas a los italianos y alemanes, cuyo número en aquellas regiones por sermás reducido estaba mejor contabilizado por las autoridades de migración. 47––––––––––––––43 Ibíd.44 “insistentemente se ha venido afirmando que todos ciudadanos japoneses serán invitadosa salir del territorio pero hasta ese momento todavía no podían confirmar la información. Martes 6de enero de 1942. El Heraldo, núm. 4577, 2ª época. año XIII, t. XVIII, director Raúl Noriega.45 El Heraldo, 7 de enero de 194246 En el periódico El Nacional, se publicó una nota sobre Mexicali, con un punto de vistadiferente: “Gobernación les ha dado un plazo de 15 días, son poco más de medio millar y nopueden constituir el peligro que se dice en Estados Unidos”. El Corresponsal, El Nacional, núm.4579, 2ª época, año XIII, t. XVIII, jueves 8 de enero de 1942.47 El Nacional, núm. 4587, 2ª época, año XIII, t. XVIII, viernes 16 de enero 1942.94Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35

En el transcurso de una semana, el 21 de enero, salieron del territorionorte de Baja California la mayoría de los japoneses; según algunoscolumnistas de la época, Mexicali presentó un inusitado aspecto por laafluencia de japoneses que recibieron órdenes de concentrarse para su trasladoal interior del país a zonas alejadas de litorales y fronteras. No necesitaronhoteles, se alojaron en casas de sus propios paisanos en donde estuvieronhaciendo la venta de automóviles, tractores, maquinaria y mercancías que nopodrían transportar. Las autoridades siguieron muy de cerca el proceso deconcentración y su recorrido hasta Puerto Peñasco y Santana, Sonora. Semencionó la salida de 217 hombres, 356 mujeres y 428 niños de ambos sexos;también 800 japoneses que estaban en diferentes ciudades del noroeste del paísse habían reconcentrado en la Ciudad de México. En el periódico El Nacionalse publicó:“Esos japoneses podrán dirigirse a poblaciones del centro de la República adedicarse a los trabajos de agricultura o a los que están acostumbrados, pues laorden de que se retiraran de las poblaciones donde radicaban, no obedeció como seha llegado a afirmar al propósito de llevarlos a un campo de concentración.” 48Salida de los diplomáticosTambién durante el mes de enero de 1942 salieron los representantesdiplomáticos japoneses, alemanes e italianos, que se encontraban en nuestro país,al mismo tiempo, se arregló el regreso de los representantes mexicanos que seencontraban en esos países. 49Los agentes diplomáticos del Reich en México saldrían por Laredo,rumbo a los Estados Unidos. Todos se reunieron en el edificio de su legaciónen la Ciudad de México; permanecerían bajo la vigilancia de la policía durantesu traslado a la Estación Central y después en su travesía hasta Nuevo Laredo.También se tomaron medidas para concentrar a los agentes consulares deMéxico que se encontraban en los países totalitarios. 50 Los diplomáticos––––––––––––––48 El Nacional, núm. 4592, año XIII, t. XVIII, miércoles 21 de enero 1942.49 “De hecho los exdiplomáticos han sido reunidos en un punto conveniente paraproporcionarles, en el momento oportuno los pasajes en algún buque que salga hacia Europa yque pueda llevarlos a cambio de los que servían a su vez en los gobiernos de los pises totalitarios”.El Nacional, núm. 4628, 2ª época, año XIII, t. XVIII, sábado 21 de febrero 1942.50 El Nacional, núm. 4586, 2ª época, año XIV, t. XIX, jueves 15 de enero 1942.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 95

alemanes y japoneses deseaban salir y permanecer en Estados Unidos, dedonde se estaba esperando la autorización para proceder a su movilización. 51Las actividades que desarrollaba la agencia Transocean, que veníaoperando en México al servicio de la propaganda del Reich, fueronsuspendidas. Su director, Benoit, fue conminado a abandonar el país y salirjunto con los diplomáticos germanos. Un comunicado semejante se extendió alencargado de la agencia Domei, quien también saldría de México con losmiembros de la legación de Japón. 52Mientras tanto, lo mismo sucedía en Baja California, de tal forma que elmartes 30 de diciembre Jiro Miyazawa, que con anterioridad veníadesempeñando el puesto de vice-cónsul del Japón en Tijuana, YonesoYshikawa, Kenji Kubota, Chokichi Yokoyama y Otokichi Nakamurarecibieron una exhortación por parte de las autoridades para que en el términode 24 horas abandonaran el territorio norte de la Baja California y escogierancualquiera de las ciudades del interior del país y en ella fijaran su residencia.Los súbditos del Mikado, excepto Jiro Miyazana, que eligió la capital dela República para residir, determinaron radicar en Guadalajara y secomprometieron a ceñirse a los plazos que las autoridades mexicanasestablecieron. A su vez, los diplomáticos mexicanos saldrían de Yokohama,Japón, rumbo a San Francisco en el barco japonés Asama Maru; entre los quese encontraban el general José Luis Amescua, enviado extraordinario yministro plenipotenciaria, y señora de Amescua; el enviado extraordinario yministro general Ramón F. Iturbe, agregado militar y Sra. de Iturbe e hija;Salvador Bravo Rojas, vicecónsul; Carlos Gutiérrez y Macías, encargado delConsulado General en Yokohama y Carlos Inzunza, canciller de ladelegación. 53Finalmente, el primero de junio 1942 se suprimieron las garantíasindividuales de los japoneses. Durante el conflicto armado, el otorgamiento deamparos quedó suspendido, sólo se extenderían cuando la vida fuese de pormedio. 54––––––––––––––51 En ese momento el grupo estaba compuesto por cinco diplomáticos con su familia yservidumbre: Rudt Von Collenberg ministro, Joachin Kulin consejero; Edgar Von Wallenberg –Pachely secretario y Hans Burandt consejero comercial, el total era de cuarenta y cuatro. ElNacional, núm. 4587, 2ª época, año XIII, t. XVIII, viernes 16 de enero 1942.52 El Nacional, núm.4587, 2ª época, año XIII, t. XVIII, viernes 16 de enero 1942.53 El Nacional, núm.4739, 2ª época, año XIII, t. XVIII, martes 30 de junio.54 El Informador, diario independiente, Guadalajara, núm. 8560, año XXV, t. XC, miércoles10 de junio de 1942.96Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35

“El Congreso de la Unión aprobó la iniciativa del presidente el 30 de mayo y el 1ºde junio 1942 expidió junto con el decreto correspondiente, otro que suprimió lasgarantías individuales consignadas en los artículos 4, párrafo I del5,6,7,11,14,16,19,20 párrafo III del 22 y 25 de la Constitución. En ese mismo actose autorizó al ejecutivo a imponer las modificaciones indispensables para la eficazdefensa del territorio nacional.” 55Ávila Camacho firmó la ley reglamentaria de la suspensión de garantías;los gobiernos locales no podrían legislar al respecto. Se procedería a supublicación en el Diario Oficial. 56La incautación de sus bienes 57Después de la concentración, el siguiente paso sería la incautación de sus bienes.Se emitió un decreto para intervenir bienes y negocios extranjeros de paísesenemigos. El gobierno federal manifestó que con esta medida se trataba de evitarel cierre o la desaparición de fuentes importantes de trabajo. Por lo cual, elgobierno se encargaría de la custodia de los bienes de ciertas personas yempresas, cuando su posesión por parte de sus propietarios actuales implicara unpeligro para la seguridad o para la defensa de la nación, custodia que de algúnmodo era semejante a un fideicomiso. Se aseguraba que se entregaría a losafectados la cantidad necesaria para su subsistencia durante el tiempo queduraran las actuales circunstancias 58 . El Banco de México controlaría lacirculación de dólares, así como la circulación de todo tipo de billetesextranjeros. La medida se justificó afirmando:casas comerciales, negociaciones y particulares señalados como agentes del eje einscritos en las listas negras tuvieron tiempo de prevenirse contra la congelación desus depósitos bancarios convirtiéndolos en dólares y actuando como agentes del ejecirculaban esos billetes para hacer propaganda. 59––––––––––––––55 Enciclopedia de México 2,000, José Rogelio Álvarez, director, t. VII, p. 3696.56 El Nacional. Órgano oficial del gobierno de México, núm. 4733, 11 de junio de 1942,viernes 12 de junio 1942.57 El Dr. Juan C. Valenzuela, embajador de Argentina en México, informa a la Secretaríade Relaciones que su Gobierno ha aceptado hacerse cargo de los intereses italianos en nuestropaís. Por otro lado el Gobierno Mexicano ha manifestado al de Portugal que está de acuerdo enque su representación diplomática se haga cargo de los intereses japoneses en México. Megustaría saber cuáles fueron las implicaciones de estas medidas. El Nacional, núm. 4572, 2ª época,año XIII, t. XVIII, jueves 1º enero 1942.58 El Nacional, núm. 4734, 2ª época, sábado 13 de junio 1942.59 El Nacional, núm 4729, 2ª época, año XIV, t. XIX, lunes 8 de junio 1942.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 97

En mayo de 1942, el gobierno norteamericano estuvo publicando, enWashington, listas negras con los nombres de empresas que pertenecían otenían algún nexo con los países que integraban el Eje: Japón, Alemania eItalia.En México, las autoridades sostenían que con la custodia federal sobrelos negocios “...se obtendrá un verdadero beneficio para la economía nacionalya que seguramente todas las casas comerciales, fábricas, laboratorios, talleres,etc. Controlados actualmente por la junta de administración, serán borradas dela lista negra volviendo a poder adquirir las materias primas necesarias para sustrabajos.” 60 Para el 29 de mayo de 1942, todos los establecimientos alemanes,italianos y japoneses habían sido clausurados.El 24 de mayo se publicaron en Washington nuevas listas negras. ElDepartamento de Estado emitió una lista negra suplementaria añadiendo 236firmas nuevas que operaban en los diversos países de América Latina,exceptuando la República Dominicana, Salvador, Haití, Panamá y Paraguay.También se anunció la supresión de 28 firmas anteriormente incluidas en larelación, afectando a países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba,Salvador, México y Venezuela.Las empresas que se enumeran a continuación operaban en México, y susnombres aparecían en los registros antes mencionados:Abastecedores de impresos; David Arceo de Mérida; artículos depapelería, Hugo Brehme, Campanella Hermanos; Combustión Engineering deGuadoy, todas sus sucursales de México; Deutsche Zeitung von México,Electromotor, Ricardo Eversbush, Juan M. Fisher Foto Gante, FotoLaboratorios, Industria Lanera; Francisco Isaías y Kanapp, de Tuxtla GutiérrezChiapas, Teodoro Kremer, Hans J. Kritzier; “La Opinión” de Culiacán; “LaReacción”; Enrique S. Martínez, Guadalajara, Tito Méndez, Puebla; María L.De Mitre; Víctor Moreno, Guadalajara; Víctor H. Mueller, Col. Espe. Inn;Ordóñez y Cía., Tuxtla, Gtz.; Kurt H. Petzold, Monterrey; GuillermoPlascencia, Monterrey; Postamex, Roberto Rodríguez Ascorve, Tacubaya;Manuel Shmidt, Frito Schwarz y Schwarz y Georgi de SLP; Ma. JesúsVázquez Vda. De Tantimer en Agua Prieta; Tenería Huasteca, de Tacubaya;Carlos Viezca Jr. Torreón. Hay dos supresiones de la anterior lista y sonLaboratorios Nothez y Química Coyoacán ambos de México, D F. 61––––––––––––––60 El Nacional, núm. 4738, miércoles 17 de junio 1942.61 El Universal, núm. 9283, año XXVI, t. CII, lunes 25 de mayo 1942.98Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35

En Baja California además de los comercios, industrias y campos encultivo, también se decretó la incautación de los barcos pesqueros quemanejaban los japoneses, los cuales antes de la guerra fueron totalmenteretirados 62 . La mayor parte de los japoneses tuvieron que liquidar sus negocios,algunos de cierta cuantía. Los residentes que adquirieron los negocios de losjaponeses, decidieron consultar la opinión del cónsul de Estados Unidos enMexicali, Ethephen Aguirre, para saber si las empresas seguirían en las listasnegras; les respondió que éstas se modificarían después de comprobar que losjaponeses ya no tenían intereses en esos negocios y que los pagos hechos a lossúbditos del Mikado fueron de acuerdo con las disposiciones de la Secretaríade Hacienda en lo que se relacionaba con la congelación de fondos. 63Por su lado, la Secretaría de Economía Nacional contestó a una consultadel cónsul Rodolfo T. Loaiza, gobernador de Sinaloa, que no existía ningúninconveniente para que elementos nacionales adquieran las cosechas delegumbres y pimientos propiedad de japoneses e italianos que trataban devenderlas a mexicanos residentes en el estado.La Secretaría solicitó que, para contar con mayor información, precisabase le remitiera una lista con los nombres de los vendedores y de loscompradores involucrados en cada una de las operaciones que pudieranrealizarse; porque todas debían contar con la supervisión de las autoridades. 64ConclusionesEn Baja California, a diferencia de lo que sucedió en otros estados de laRepública, la Segunda Guerra Mundial alteró la cotidianidad de los habitantes,quienes tuvieron que ajustarse a situaciones de emergencia, como laparticipación en los simulacros, conseguir cartillas de racionamiento o estar alpendiente de las sirenas de alarma, entre otras cosas. Las autoridades deinmigración y aduanales aplicaron medidas extremas. Los automóviles y laspersonas que cruzaban la línea divisoria eran sometidos a un riguroso registro, algrado que no se permitía el paso de personas que llevaran algún documento,cartas o calendarios. Esta situación provocó largas colas tanto de vehículos comode peatones y la consiguiente disminución del turismo. Se prohibió el paso de––––––––––––––62 El Informador, núm. 4612, lunes 29 de junio 1942; abril, 1942; martes 1º de febrero de1942.63 El Nacional, núm. 4591, año XIII, t. XVIII, martes 20 de enero de 1942.64 El Nacional, núm. 4576, 2ª época, año XIII, t. XVIII, lunes 5 de enero de 1942.Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35 99

vegetales enlatados; el papel sólo podría pasar previo permiso expedido porWashington.La circulación de periódicos sólo sería interna, porque no podrían cruzarla línea: todas estas medidas alteraron la vida en la zona fronteriza, por lo cuallas autoridades recalcaban a la ciudadanía, valiéndose de la prensa, que lasnuevas disposiciones que regulaban la convivencia tenían como única finalidadaumentar la seguridad en la región. Los simulacros, el camuflage que alteró elpaisaje urbano, el control sobre artículos de primera necesidad, disposicionesque se incorporaron a la cotidianidad durante ese periodo de emergencia. Losresidentes locales se adaptaron y pudieron continuar realizando susactividades; sin embargo, para los habitantes de origen japonés, algunos conuna antigüedad superior a los treinta años, la vida nunca volvería a ser lamisma: tuvieron que dejar sus hogares y malbaratar el patrimonio que habíanacumulado durante años de trabajo para concentrarse en Guadalajara oMéxico, ciudades de las que muchos no volvieron.Sin embargo, el resultado para la región fue favorable. Durante esta etapade crisis se impulsó de manera indirecta el desarrollo de la infraestructura delterritorio. El crecimiento demográfico fue evidente y el desarrollo económicoadquirió un nuevo impulso. Por otro lado, el conflicto armado planteó a lasautoridades la necesidad de modificar algunas políticas administrativas, queposteriormente se aplicarían permanentemente en todo el territorio nacional. Setomaron medidas para contar en el futuro con un registro actualizado sobre elingreso y movimiento de los extranjeros.Al terminar la guerra, el 28 de septiembre de 1945, los inmigrantesjaponeses podrían regresar a los lugares donde radicaban, sin embargo, muypocos volvieron a Baja California, y los que lo hicieron tuvieron que dedicarsea actividades diferentes a las que practicaban antes de la concentración.100Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35