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Descargar - Facultad de Historia

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“...habiendo y <strong>de</strong>biendo ser los historiadorespuntuales, verda<strong>de</strong>ros y no nada apasionados,y que ni el interés ni el miedo, el rencor ni la afición noles haga torcer <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> la verdad, cuyamadre es la historia, émula <strong>de</strong>l tiempo, <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>las acciones, testigo <strong>de</strong> lo pasado, ejemplo y aviso<strong>de</strong> lo presente, advertencia <strong>de</strong> lo por venir.”Miguel <strong>de</strong> Cervantes Saavedra, Don Quijote <strong>de</strong> la Mancha.2


INDICEINTRODUCCIÓN ..........................................................................................6I Mazatlán en el escenario Nacional..............................................................112. Mazatlán: rasgos <strong>de</strong> su vida Social ......................................................483. Iglesia Religiosidad y Matrimonio .................................................... ........864. Matrimonio Religioso, en Mazatlán...........................................................1305. Matrimonios Civiles en Mazatlán 1861-1870 ..........................................154Conclusiones…………………………………......…….…...……………...……..194Anexos…………………………………………….....…..………………………...197Bibliografía…………………………………………........………………………...2033


AGRADECIMIENTOSPor fin, los agra<strong>de</strong>cimientos. La primera página que verá el lector, pero la últimaque he escrito. El trabajo está hecho, y ya sólo queda <strong>de</strong>jar constancia <strong>de</strong> todo loque <strong>de</strong>bo a tanta gente. Por otra parte, como no soy capaz <strong>de</strong> escribir nadaoriginal sobre agra<strong>de</strong>cimientos, por lo que sólo intentaré transmitir missentimientos hacia todos los que han hecho posible que este trabajo haya llegadoa esta fase <strong>de</strong> conclusión.Casi todo lo que hacemos, y entre ello lo relacionado con la investigación, esfundamentalmente una labor colectiva, aunque muchas veces los que hancontribuido no sean en absoluto conscientes <strong>de</strong> ello. En el caso <strong>de</strong> esta tesis, aún<strong>de</strong>bería <strong>de</strong>cir más: yo, como autor, he sido quien ha dado forma concreta a unesfuerzo realizado, en distintos grados, por mucha gente, entre ellos mis maestros<strong>de</strong> la <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> a quienes agra<strong>de</strong>zco sus comentarios, al igual que suscríticas.Sin embargo, quiero agra<strong>de</strong>cerle especialmente a mi asesor, Dr. Samuel O.Ojeda Gastelum por la cantidad <strong>de</strong> veces que lo colme <strong>de</strong> preguntas, por lacantidad <strong>de</strong> libros que me prestó, por las veces que me corrigió, por el apoyo queme dio cuando <strong>de</strong>sviaba el camino y la paciencia que me tuvo cuando irrumpía ensu oficina con una y mil preguntas.Igualmente, externo mi agra<strong>de</strong>cimiento al director <strong>de</strong>l Archivo Histórico General <strong>de</strong>lEstado <strong>de</strong> Sinaloa, Gilberto López Alanis, por las facilida<strong>de</strong>s que me dio paraobtener la información que sustenta una parte <strong>de</strong> este trabajo y al Lic. Javier Leónpor los libros que me facilitó <strong>de</strong> su biblioteca personal así como a mi gran amiga ycompañera María <strong>de</strong> la Luz Villegas Yuriar por las interminables horas quepasamos en el archivo buscando y capturando información para esta tesis.A mi familia, por los momentos que les robé, para <strong>de</strong>dicarlo a la investigación <strong>de</strong>archivo y a la lectura diaria. Gracias hijos, esposo, papá y hermanos.4


Cabe también citar a todos aquellos que me animaron a embarcarme en estaaventura, y a los que me apoyaron una vez que estaba en ella. A todos los que mepreguntaron una (y mil) veces cómo iba “la cosa”, a los que se interesaron porcuándo acababa (o cuándo empezaba), a los que hacían lo que podían porpresionar a mi ociosa voluntad para que avanzase, y a todos los que hancomprendido mi tardanza. Todos ellos han hecho posible que me sientarazonablemente orgullosa <strong>de</strong> este trabajo.A todos gracias. marzo <strong>de</strong> 20065


INTRODUCCIÓNMazatlán fue la ciudad <strong>de</strong>l noroeste <strong>de</strong> México que experimentó mayor crecimientodurante la primera mitad <strong>de</strong>l siglo XIX. Este auge se manifestó, en el notableaumento <strong>de</strong> la población, en la expansión urbana y en el fuerte <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lcomercio y la cultura. Dicha ciudad pasó a ser símbolo <strong>de</strong>l progreso sinaloense.Esa situación, regularmente ha sido asociada a la apertura económica <strong>de</strong>lnoroeste <strong>de</strong>cimonónico, a la presencia <strong>de</strong> una importante colonia extranjera y a lapoca significación que en ella tuvo la aristocracia tradicional <strong>de</strong>l país. Lo cierto es,que la sociedad porteña presentó algunas peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios en elsiglo XIX que la distinguió <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la población sinaloense. La presencianumerosa <strong>de</strong> elementos exógenos, unidos al hecho <strong>de</strong> que dicha ciudad era uno<strong>de</strong> los principales puertos <strong>de</strong>l país, generó una situación particular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las mentalida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> la vida espiritual, que contrasta con lo queaconteció en esos ámbitos, en el resto <strong>de</strong>l territorio sinaloense.Durante la séptima década <strong>de</strong>l siglo <strong>de</strong>cimonónico la población <strong>de</strong>l puerto viviódiferentes situaciones políticas y económicas que ve vieron reflejadas en su vidacotidiana y quedaron asentadas en las actas <strong>de</strong> matrimonio civil al aplicarse lasLeyes <strong>de</strong> Reforma, por lo que la separación <strong>de</strong> la Iglesia y el Estado favoreció eincrementó los matrimonios. De igual manera, se dieron los matrimonios mixtos 1ya sin los obstáculos que la religión tuviera al respecto.Ahora bien, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esta temática: los matrimonios en Mazatlán, durante laséptima década <strong>de</strong>l siglo XIX, está dividido <strong>de</strong> la siguiente manera:Los primeros dos capítulos son una introducción a la evolución <strong>de</strong>l puerto, sobretodo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva social, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado los aspectos económicos ypolíticos que dieron lugar a esa composición poblacional. Don<strong>de</strong>, por un lado,contrastan la vida <strong>de</strong> los comerciantes y, por otro, la pobreza y la realidad <strong>de</strong> uninmenso conglomerado humano que vivió alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la opulencia sin po<strong>de</strong>r1 En este caso los matrimonios mixtos son aquellos en don<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los cónyuges no esta bautizado. O seamatrimonio entre un bautizado y otro no.6


llegar a disfrutarla, llevando una vida en muchos casos miserable y distante <strong>de</strong> losbeneficios <strong>de</strong> esta bonanza comercial. Aparte <strong>de</strong> un <strong>de</strong>stacado rol comercial en elPacífico, su condición <strong>de</strong> puerto, especialmente en la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIXle permitió concentrar una gran cantidad <strong>de</strong> personas, sobre todo comerciantesextranjeros que sobredimensionaron su presencia poblacional al asumir su controleconómico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los establecimientos <strong>de</strong> expendio en los barrios, hasta lascasas mayoristas que controlaban el comercio externo en una amplia escala,conectado con Europa y con un área <strong>de</strong> influencia que se extendió por diferentespuntos <strong>de</strong>l país, conformando un vasto mercado regional.Sin duda, la presencia extranjera en Mazatlán le dio una traza distintiva, que se vioreflejada en su arquitectura, sus características urbanas y sus costumbres. Elresultado <strong>de</strong>l quehacer comercial-portuario le impusieron un crecimientopoblacional extraordinariamente rápido, tomando en cuenta que atraía igual aaventureros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintos lugares <strong>de</strong>l país que comerciantes, militares -dadoslos acontecimientos políticos <strong>de</strong> la década que se cubre- y personas enbuscaba <strong>de</strong> trabajo y sustento, como se ve reflejado en las fuentes en que seapoyó esta investigación. Sin embargo, la bonanza económica y comercial, no<strong>de</strong>be provocar que se pierda <strong>de</strong> vista las formas <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la sociedad porteña.Por un lado, sus nexos con el exterior representado en los extranjeros que teníanciertos hábitos y costumbres pero también, las cotidianeida<strong>de</strong>s y percepciones <strong>de</strong>lpresente y porvenir <strong>de</strong> una comunidad formada por cargadores, ven<strong>de</strong>doresambulantes, arrieros, aguadores, y otras personas relacionadas con el comercio yel servicio doméstico que <strong>de</strong>bieron llevar una existencia muy diferente a la <strong>de</strong> losgran<strong>de</strong>s comerciantes; sujetos que habitaban lugares insalubres y se encontrabanpropensos a todo tipo <strong>de</strong> epi<strong>de</strong>mias y enfermeda<strong>de</strong>s.En el siguiente capítulo se intenta analizar los grados <strong>de</strong> influencia que alcanzó laIglesia como institución; particularmente, se <strong>de</strong>staca su poca presencia en elpuerto. Probablemente, un exiguo predominio sobre la población mazatleca quepermitió una vida con una moral más relajada, asunto que se analiza a través <strong>de</strong>su religiosidad, sus fiestas, diversiones etc.7


En el cuarto capítulo se hace un intento por rastrear los matrimonios religiososocurridos en Mazatlán, no sin <strong>de</strong>stacar los rasgos y manifestaciones que ro<strong>de</strong>arona este acto litúrgico y sacramental. Al tocar las expresiones matrimonialesben<strong>de</strong>cidas por la iglesia <strong>de</strong>l puerto, se persigue a quiénes se casaron duranteesta época y bajo qué condiciones sociales y políticas;Por último, en el quinto capítulo se estudian las actas <strong>de</strong> matrimonio civilelaboradas a lo largo <strong>de</strong> la ya mencionada década <strong>de</strong> estudio; la intención fueescudriñar dichos documentos y -a través <strong>de</strong> ellos- “ver” a los distintos actoressociales locales, ubicándolos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta sociedad y el rol que en ella<strong>de</strong>sempeñaban, a la vez que mostrar como asumieron las nuevas disposiciones<strong>de</strong>l Estado, sin olvidar que no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que toda conductahumana está regulada por el conjunto <strong>de</strong> valores que se asumen <strong>de</strong> maneraconciente o inconsciente. Cada acto humano hace referencia a los significadosaceptados o no y estos valores no son autónomos sino que están condicionadospor el conjunto <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s e intereses que surgen en la vida cotidiana <strong>de</strong>cada hombre o mujer, grupo social, clase y <strong>de</strong> toda la sociedad.Esta <strong>de</strong> más <strong>de</strong>cir que la mirada hacia el matrimonio laico ocurrido en Mazatlán essocio-<strong>de</strong>mográfica, valorado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva cuantitativa. No es pretensión<strong>de</strong> este trabajo analizar los aspectos cognitivos, emotivos y sensitivos quecondujeron a este conjunto <strong>de</strong> hombres y mujeres a unirse en matrimonio. Selimita a “observar” la inci<strong>de</strong>ncia social <strong>de</strong> este fenómeno, aunque eso no obstapara que los aspectos mentales no se traigan a colación <strong>de</strong> manera colateral.El periodo seleccionado fue una <strong>de</strong> las décadas más críticas <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong>Mazatlán y <strong>de</strong> los actores sociales <strong>de</strong> esa época, justo cuando se empezaron aaplicar las Leyes <strong>de</strong> Reforma y se estableció el Registro Civil, <strong>de</strong>jando en manos<strong>de</strong>l Estado la celebración <strong>de</strong>l matrimonio que hasta entonces había estado bajo elcontrol <strong>de</strong> la Iglesia.Fue con la creación -en 1861- <strong>de</strong>l Registro Civil, cuando se secularizó estaactividad y es precisamente ese periodo, el comprendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros8


egistros, para estudiar a la parte <strong>de</strong> la población que se acercó a esta nuevadisposición liberal.En esa misma década, se presentó la Intervención francesa en el puerto y suretiro años <strong>de</strong>spués, sin que <strong>de</strong>jaran <strong>de</strong> darse en el estado luchas por el po<strong>de</strong>rpolítico y comercial. Para evaluar el comportamiento <strong>de</strong> los pobladores ante elmatrimonio civil, y sin tenerlo contemplado en un principio, consi<strong>de</strong>ré que era unanecesidad imperiosa el contrastar las actas <strong>de</strong> matrimonio religioso -que hastaantes <strong>de</strong> esa década era la única unión “legal” que se daba en México y por en<strong>de</strong>en Sinaloa- con las civiles que me llevaron a las siguientes hipótesis:Lo primero que se encuentra en la población porteña, como objeto <strong>de</strong> estudio esque no po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> una “cultura” ni <strong>de</strong> una “i<strong>de</strong>ntidad urbana” dado que losespacios <strong>de</strong> la ciudad se configuraron a partir <strong>de</strong> una diversidad étnica social ehistórica muy amplia. Este <strong>de</strong>sdibujamiento y fragmentación <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong>lpuerto, parece alcanzar dimensiones importantes ya que está compuesto por unadiversidad <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> hacer y pensar que dificulta la localización <strong>de</strong> un ejecomprensivo <strong>de</strong> las experiencias.Mazatlán en el momento <strong>de</strong> aplicar las Leyes <strong>de</strong> Reforma, era una población conten<strong>de</strong>ncias secularizadas que avasalló a las religiosas, presentando claros rasgos<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnidad y un retroceso <strong>de</strong> la religiosidad, causado por el <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong>las instituciones religiosas; presentándose con más facilidad los valores <strong>de</strong> lamo<strong>de</strong>rnidad, influenciados por una población heterogénea, potenciada por unaelite extranjera no católica.Por eso, la presencia extranjera en el puerto tiene una relación directa con losprocesos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización en los aspectos económico y social. Los extranjerosaportaron una serie <strong>de</strong> innovaciones en tecnología, i<strong>de</strong>as, usos y costumbres quepropiciaron el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Mazatlán, Estos personajes, súbditos algunos <strong>de</strong> ellos<strong>de</strong> potencias europeas y <strong>de</strong> Estados Unidos, representaron una ruptura con elpasado colonial y la sociedad tradicional. Por tal razón, el momento <strong>de</strong> su llegadauna vez concluida la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, sus activida<strong>de</strong>s y preocupaciones estuvieranconectadas con los intereses comerciales <strong>de</strong> sus países <strong>de</strong> origen y al personal.9


Esto implicó que, las nuevas i<strong>de</strong>as llegaran a este territorio figurando ellos comoportavoces e intermediarios ya que se mantenían en contacto con sus lugares <strong>de</strong>origen por medio <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncia y periódicos que continuamente llegaba enlos barcos que arribaban atestados <strong>de</strong> nuevas mercancías. El impacto inicial fuemuy fuerte, porque coincidió con la escasa presencia <strong>de</strong> población nativa y unacarencia <strong>de</strong> elites sociales tradicionales.Por otra parte, las fuentes utilizadas para este trabajo se divi<strong>de</strong>n en dos rubros:bibliográficas y <strong>de</strong> archivo. Se realizó una minuciosa búsqueda sobre bibliografíaque existe sobre Mazatlán y sus pobladores, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la formación <strong>de</strong>l puerto comotal, hasta la séptima década <strong>de</strong>l siglo XIX. Mi fuente primaria o <strong>de</strong> archivo, fueronsobre todo las actas <strong>de</strong> matrimonio civil y religioso que se encuentran enresguardo, las primeras, en el Archivo Histórico General <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sinaloa ylas segundas en la Catedral <strong>de</strong> Mazatlán.Con estas fuentes y valoraciones se realizó este primer vistazo al tema, a la mejorno muy penetrante ni sagaz, “muy a vuelo <strong>de</strong> pájaro”, pero me reconfortaría si losresultados alcanzados, provocan que otros, con mayor agu<strong>de</strong>za, lancen unamirada <strong>de</strong> águila o lince sobre este mismo tópico. Si a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> saciar miinquietud y gusto por el tema, este trabajo, sugiere, incita a nuevas y mejoresreflexiones académicas, podré afirmar: cumplí. Esa satisfacción no podréalcanzarla sin antes poner estos resultados al juicio y alcance <strong>de</strong>l lector. Lapresentación <strong>de</strong> este trabajo constituye este primer paso; aquí está, a juicio <strong>de</strong> lacomunidad académica y <strong>de</strong> cualquier público interesado en nuestro pasadoregional.10


CAPITULO IMAZATLÁN EN EL ESCENARIO NACIONALLa historia regional constituye una <strong>de</strong> los caminos actuales para enfrentar la tarea<strong>de</strong> reconocer, contar y explicar la historia <strong>de</strong> los pueblos. Ella resultaespecialmente a<strong>de</strong>cuada para reconstruir comprensivamente el acontecer ennaciones en las que, como la mexicana, la fragmentación regional fue muyacusada en el período colonial y sobrevivió como una <strong>de</strong> sus características más<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su creación como nación in<strong>de</strong>pendiente hasta los tiemposcontemporáneos.Hasta cierto punto, escoger esta vía para explicarse el pasado, sitúa al historiadoren un terreno don<strong>de</strong> es más posible conjurar los peligros <strong>de</strong> la generalizaciónin<strong>de</strong>bida, <strong>de</strong> la sobre valorización <strong>de</strong> la anécdota y <strong>de</strong> la gesta heroica con loscuales se llenaban antes los vacíos <strong>de</strong> una narración que se pretendía total ycontinua. Hoy se sabe que no hay una historia, y la perfecta continuidad es unmito <strong>de</strong> la retórica sobre la "patria". La presencia <strong>de</strong> una historia que rescata ladiversidad y no niega ni evita las discontinuida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los procesos, encuentra sumejor apoyo en las historias regionales.En oposición a esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> la historia regional, no como campoanalítico sino como enfoque teórico-conceptual, la expresa Manuel Miño Grijalvaquien pone en duda su existencia dado que, el mismo concepto <strong>de</strong> región no se hapodido <strong>de</strong>finir en un sentido universal, valido y aplicable para todos, único y constatus teórico por eso afirma que, el objeto <strong>de</strong> la historia regional <strong>de</strong>saparece ycae en un mero empirismo que sólo fragmenta y populariza lo regional.Igualmente, rechaza que haya un corpus metodológico y conceptual, llamando a lahistoria regional, historia fantasma. 22 Manuel Miño Grijalva, “¿Existe la historia regional?”, en <strong>Historia</strong> Mexicana, vol. LI:4, México,Colegio <strong>de</strong> México, 2002, pp 287-876.11


Sin a<strong>de</strong>ntrase en este campo <strong>de</strong> reflexión, hay algo evi<strong>de</strong>nte: negar la existencia<strong>de</strong> la historia regional sería como negar la heterogeneidad <strong>de</strong>l país, y la grandiversidad con que la historia nacional se ha manifestado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>los espacios provinciales. Sería negar que las diferentes regiones mexicanastienen su propia historia local y regional, en algunos casos <strong>de</strong>sligada <strong>de</strong> losmarcos nacionalistas. Es negar el análisis micro histórico que inició Luís Gonzálezrompiendo con el cerco <strong>de</strong> las interpretaciones globalizantes, ya que lahistoriografía mexicana se había manifestado en explicaciones únicas yhomogéneas en todos los periodos y épocas. En fin, es negar que las diferentes“regiones” se diferenciaron <strong>de</strong> las condiciones prevalecientes en el resto <strong>de</strong> lanación y como éstas, estuvieron vinculadas a factores externos y a influenciasextranjeras como ocurrió en puerto <strong>de</strong> Mazatlán en el periodo que se ocupa estetrabajo.Por otra parte, es muy común observar que la noción <strong>de</strong> región en los estudioshistoriográficos ha estado reducida a las entida<strong>de</strong>s administrativas o a espaciosgeográficos, lo que no garantiza un estudio total <strong>de</strong> las complicadas relacionesentre actores, intereses y procesos en el espacio regional, ni las <strong>de</strong> éstas conrealida<strong>de</strong>s mayores, como el Estado y la Nación.El punto <strong>de</strong> partida para la historia regional compren<strong>de</strong> el análisis <strong>de</strong>l espacio y eltiempo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la actividad social producida por los humanos que los habitan y hacenposibles. Tal actividad se traduce por actos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, procesos económicos ypolíticos, pues la región en sí es una construcción social en la historia y no un<strong>de</strong>terminismo <strong>de</strong> origen geográfico o administrativo. Como tampoco, los estudiosregionales están únicamente dirigidos al rescate erudito <strong>de</strong> las tradiciones localistaso a la atomización <strong>de</strong> las historias nacionales.Eric Van Young <strong>de</strong>fine a la región, como una "hipótesis por <strong>de</strong>mostrar". Tal pareceque es el mejor camino para no caer en la facilidad <strong>de</strong> verla don<strong>de</strong> no la hay, a pesar<strong>de</strong> que la tradición histórica o geográfica la <strong>de</strong>nominen como tal. Para Van Young, unprimer concepto clave a utilizar es el <strong>de</strong> regionalidad, entendida ésta como la"cualidad <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> una región". Es <strong>de</strong>cir, cada una <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s y12


circunstancias económicas e históricas que distinguen a ese espacio y que pue<strong>de</strong>nser comparadas en tanto que variables. 3Young se pregunta, ¿Cuál es el sistema que hay que elegir para <strong>de</strong>finir lasregiones? Para este autor, la estructura <strong>de</strong> intercambio y los mercados, es el queproporciona la base para la mayoría <strong>de</strong> los análisis regionales; a la vez, GrégoireMétral ayuda a manejar la complejidad <strong>de</strong>l espacio regional que combinahomogeneidad con diversidad por la diferenciación en sus asentamientoshumanos, cuando afirma que el conjunto <strong>de</strong> los territorios <strong>de</strong> un espacio conformael sistema territorial. Cada uno <strong>de</strong> esos territorios correspon<strong>de</strong> a un territorio vividopor el grupo social que lo habita, que lo territorializa. La territorialidad es, por tanto,el conjunto <strong>de</strong> relaciones que una población mantiene en un territorio percibidocomo suyo y con las dinámicas provenientes <strong>de</strong>l exterior.¿Qué significa el hecho que estos grupos muestren en <strong>de</strong>terminadascircunstancias un interés común más allá <strong>de</strong> su territorio, situándose "en" y "ante"un espacio regional?, ¿Qué los lleva a plantearse estrategias comunes para su<strong>de</strong>sarrollo? Se pue<strong>de</strong>n aproximar respuestas recurriendo nuevamente a VanYoung, quien <strong>de</strong>nomina a esa i<strong>de</strong>ntificación como regionalismo. O sea, la"i<strong>de</strong>ntificación consciente, cultural, política y sentimental" que gran<strong>de</strong>s grupos <strong>de</strong>personas <strong>de</strong>sarrollan con el espacio regional.En cuanto a la relación <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong>mográficos, es bueno precisar que elsurgimiento <strong>de</strong> las regiones (al menos en el México <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l sigloXIX) parece estar ligado a un crecimiento <strong>de</strong>mográfico acelerado, que combina unaumento sustantivo <strong>de</strong> la natalidad con caudales migratorios por razonesfundamentalmente económicas. Ahora bien, en la construcción histórica <strong>de</strong> esai<strong>de</strong>ntidad tien<strong>de</strong>n a jugar un papel importante aquellos actores con po<strong>de</strong>r en cadauno <strong>de</strong> esos territorios, los que pasan a convertirse en una élite regional.En América Latina, dichas élites surgieron generalmente con base en la expansión<strong>de</strong> re<strong>de</strong>s comerciales y <strong>de</strong> contrabandos propios, abastecedores <strong>de</strong> los sistemas3 Eric Van Young, “Haciendo historia regional: consi<strong>de</strong>raciones metodológicas y teóricas” enPedro Pérez Herrero (compilador), Región e <strong>Historia</strong> en México (1700-1850), México, InstitutoMora, Antologías Universitarias, 1991, pp. 99-122.13


exportadores agrarios o mineros, las cuales implicaban una importante circulacióninterna como sustento <strong>de</strong>l esquema articulador regional, según lo investigado porVan Young y otros investigadores más.Al hacer historia regional es importante cernir el carácter potencial unitivo -<strong>de</strong>colectividad y <strong>de</strong> difusión territorial- existente en cada región, así como historiar lacapacidad con que esa potencialidad es convertida en acción política, cultural yeconómica.Sobre este mismo tema, Carol Smith dice que, una región es un lugar central, unasentamiento o un conglomerado <strong>de</strong> funciones económicas que es el eje <strong>de</strong> unsistema jerárquico que incluye otros asentamientos o comunida<strong>de</strong>s relacionadas conél <strong>de</strong> modo permanente; esto quiere <strong>de</strong>cir que un lugar central se convierte en eje <strong>de</strong>una región porque las mercancías, la gente y la información fluyen principalmenteentre el centro y su poco diferenciado hinterland (zonas aledañas relacionadas). 4Bajo esta <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> Carol Smith, para la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX,Mazatlán había creado ya ese hinterland que estaba conformado hacia al exterior,conectado al mar, con la Baja y Alta California, y hacia al interior comprendía aciuda<strong>de</strong>s y pueblos <strong>de</strong> Colima, Jalisco, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Durango yChihuahua.Con el fin específico <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir a la región sur <strong>de</strong> Sinaloa, es pertinente remitirse aun interesante artículo <strong>de</strong> la autoría <strong>de</strong> Rigoberto Arturo Román Alarcón, 5 don<strong>de</strong> serealiza un análisis <strong>de</strong> las diferentes teorías elaboradas para el estudio <strong>de</strong> una región,para arribar a una propuesta metodológica propia a fin <strong>de</strong> cumplir con el objetivo <strong>de</strong>su investigación, que es la región sur <strong>de</strong> Sinaloa.Para ello, Román Alarcón retoma algunos conceptos e i<strong>de</strong>as planteadas sobre todoen dos teorías: la <strong>de</strong> los Polos <strong>de</strong> Crecimiento y, la otra, la Economía Política sobreanálisis regional; a la vez que incorpora algo <strong>de</strong> la teoría marxista <strong>de</strong> análisisregional, mismas que sirven para la temática <strong>de</strong> esta investigación, ya que son la4Carol Smith, “Sistemas económicos regionales: mo<strong>de</strong>los geográficos y problemassocioeconómicos combinados”, en Ibíd., pp. 37-42.5 Rigoberto Arturo Román Alarcón, “La región y su análisis: teorías para su estudio”, en Clío, Nº 28,Culiacán, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa, Septiembre-Diciembre <strong>de</strong> 2002, pp.145-170.14


política y la economía las que <strong>de</strong>terminan el comportamiento <strong>de</strong> la sociedad enestudio.Al final, <strong>de</strong>fine el concepto <strong>de</strong> región como: un espacio geográfico integrado porelementos naturales y sociales, producto <strong>de</strong> una historia común, interrelacionados entorno a un polo <strong>de</strong> crecimiento que controla la actividad motriz y vinculada almercado externo y que establece una jerarquía económica, política y social, sobre suárea complementaria, cuyos límites y <strong>de</strong>sarrollo varían en el tiempo, y que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>también <strong>de</strong> la influencia <strong>de</strong> la política económica.En su mirada retrospectiva, sostiene que la región sur <strong>de</strong> Sinaloa se fue articulando<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la colonia hasta mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, proceso que se efectuó a través <strong>de</strong>los centros mineros <strong>de</strong> Pánuco, Copala, Charcas, San Sebastián y El Rosario, 6 a loque habría que agregarse que también esta integración se fincó volteando su miradahacia el mar al exterior con Europa, Asía y Estados Unidos, y al interior por elcomercio <strong>de</strong> cabotaje que tuvo con los puertos <strong>de</strong> la Baja California, San Franciscoal norte y al sur con San Blas, y Guaymas. 7 A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las relaciones comercialescon los estados <strong>de</strong> Durango Nayarit y Jalisco, lo que conformó a una sociedadinfluenciada por estas relaciones comerciales que <strong>de</strong>terminaron su comportamientosocial.Por tanto, es precisamente el comportamiento social, un sen<strong>de</strong>ro que ofrece lahistoria regional, como historia total. Con un marco espacial reducido a un pueblo,una ciudad o una región que se prestan especialmente a estudiar a la sociedadcomo un todo, poniendo en evi<strong>de</strong>ncia las múltiples relaciones familiares, lingüísticas,geográficas, económicas, políticas, afectivas, rituales, simbólicas y mentales queconforman el tejido social en que los hombres se forman y sobre el que actúan.Esta totalidad, es aquella que tiene su origen en una constatación bastanteelemental, que nace <strong>de</strong> las vivencias cotidianas. El ser humano <strong>de</strong> carne y huesoque a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> trabajar, forma parte <strong>de</strong> una familia, se casa, educa a sus hijos,6 Ibíd.7 Existen referencias <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> barcos <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Sur, que llegaban a Mazatlánconcretamente <strong>de</strong> Valparaíso, Chile, tema que no ha sido estudiado. Hay registros <strong>de</strong> chilenosentre los extranjeros que se encuentran registrados como cónyuges y testigos en las actas <strong>de</strong>lRegistro Civil <strong>de</strong> Mazatlán durante los años que abarca esta investigación.15


asiste a la iglesia, participa en luchas políticas, acu<strong>de</strong> a fiestas, duerme, sueña y alfinal enfrenta a la muerte. Este hombre que participa en todos los ámbitos sociales yque realiza activida<strong>de</strong>s tan diversas es siempre el mismo; en el reconocimiento <strong>de</strong>que los hombres no actúan mecánicamente sino <strong>de</strong> acuerdo con sus fines y valores.Sobre esto bien vale citar a March Bloch, en este sen<strong>de</strong>ro se avanza a sabiendas <strong>de</strong>que todo fenómeno histórico es un fenómeno psicológico, 8 y que por lo tanto no haynada en la historia digno <strong>de</strong> ser estudiado que no haya radicado en algún momentoen la conciencia <strong>de</strong>l hombre. A partir <strong>de</strong> aquí se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que, la noción <strong>de</strong>totalidad se asume tomando en consi<strong>de</strong>ración que ningún hecho social pue<strong>de</strong> sercomprendido fuera <strong>de</strong>l contexto en que se origina, pero a la vez, implica que unfenómeno particular pue<strong>de</strong> manifestar dicha totalidad social.Después <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>finición es menester remitirse a la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los actoressociales en su contexto histórico y en su espacio geográfico: el puerto <strong>de</strong> Mazatlánque durante la década <strong>de</strong> 1860-1870 y con una población creciente, influenciada porfactores <strong>de</strong> índole geográfico: como puerto <strong>de</strong> entrada y salida <strong>de</strong> hombres, bienes ei<strong>de</strong>as. Políticamente, por una década sumamente agitada marcada por la guerra <strong>de</strong>reforma, la intervención francesa y la república restaurada y en lo social por su grandiversidad étnica y cultural.En cuanto a lo económico, su relación comercial se orientó hacia el exterior, al mar yhacia el interior, la sierra y en menor medida los valles, manifestándose un particularcomportamiento en su población, mucha <strong>de</strong> ésta, una población flotante en tránsito aotras regiones en búsqueda <strong>de</strong> una estabilidad o futuro económico que seincrementó a principios <strong>de</strong>l siglo XIX con la apertura <strong>de</strong>l puerto al comercio exterior.Pero, para i<strong>de</strong>ntificar este proceso <strong>de</strong> mejor manera, es necesario pasar a esbozareste proceso histórico interno y sus conexiones con espacios y realida<strong>de</strong>scircundantes.8 Marc Bloch, Introducción a la historia, México, Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica, 1979, p 148.16


1.1 México y Mazatlán <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.En México, la primera mitad <strong>de</strong>l siglo pasado fue inestable y turbulenta. Al mismotiempo, fueron tiempos <strong>de</strong> esperanza con el logro <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> lalibertad; como <strong>de</strong>spués fueron tiempos <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> un Estado, <strong>de</strong> unanación, <strong>de</strong> una república soberana, representativa y <strong>de</strong>mocrática. Pero tambiénfue una etapa <strong>de</strong> caudillos militares y asonadas, <strong>de</strong> pasiones políticasexacerbadas, <strong>de</strong> crisis y caos, en la que <strong>de</strong>stacaron una serie <strong>de</strong> personajes yluchas tanto <strong>de</strong>l bando liberal como <strong>de</strong>l conservador, facciones en las que sedividió, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio, el México in<strong>de</strong>pendiente.Este alumbramiento como nación soberana no fue nada fácil, máxime que paralograr el reconocimiento a esa in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, contaba con una riqueza material yun mercado que era codiciado por los países europeos que estaban en constanteenfrentamiento, pero también con dificulta<strong>de</strong>s para lograr la aprobación española yel reconocimiento <strong>de</strong> la Santa Se<strong>de</strong>, lo que significaba la paz. Sería un largotrayecto para entrar en el concierto <strong>de</strong> las naciones, 9 ya que la “Madre Patria”estaba empeñada en recuperar el sitio que había tenido en el pasado, pero elpanorama se complicó más ya que Gran Bretaña había puesto sus ojos en elmercado hispanoamericano y aprovechó la apertura insurgente <strong>de</strong> los puertospara colocar en el mercado sus armas y productos.Para sortear todo este panorama, la nueva nación negoció tratados para regular lalibertad <strong>de</strong> comercio. En 1826, se efectuó con Gran Bretaña, hecho que fueconsi<strong>de</strong>rado como un triunfo <strong>de</strong> la diplomacia mexicana; en ese mismo año seconcretó con los Países Bajos, y en 1832, con Estados Unidos. Francia tardó más,al no llegar a acuerdos que satisficieran a ambos países.Sin embargo, pese (o quizá por eso) a la firma <strong>de</strong> tratados, los nuevos gobiernosquedaron sujetos a presiones <strong>de</strong>l exterior, provenientes <strong>de</strong> la competencia <strong>de</strong> lasnuevas potencias comerciales. Las esperanzas puestas en estas firmas se9 Josefina Vázquez Zoraida, “Una difícil inserción en el concierto <strong>de</strong> las naciones”, en AntonioAnnino y François-Xavier Guerra (coordinadores), Inventando la nación. Iberoamericana, siglo XIX,México, FCE, 2003, p. 259.17


esfumaron al surgir problemas inherentes a su aplicación. La inexperiencia, laburocratización, las altas tasas <strong>de</strong> impuestos y en algunos casos la soberbia <strong>de</strong>algunos diplomáticos, 10 <strong>de</strong>bilitó aún más a la nueva nación que se había insertadoen un contexto mundial poco propicio. Así que, durante esta media centuria, elpaís pugnó por adquirir su estructura y una personalidad propia en el ámbitopolítico, económico, jurídico y moral. Fue un período <strong>de</strong> luces y sombras, don<strong>de</strong>las diferentes regiones <strong>de</strong> la nueva nación se vieron involucradas, teniendo susdiferencias y similitu<strong>de</strong>s, las que se manifestaron en los ámbitos político, social,económico y cultural.Con la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, uno <strong>de</strong> tantos problemas que enfrentó la nueva nación fuela actividad minera: ilusión <strong>de</strong> glorias pasadas. Con la guerra huyeron loscapitales y las minas se vinieron abajo. El gobierno llamó a brazos y capitalesextranjeros para nivelar el erario público y lo que fue una industria nacional, pasó apo<strong>de</strong>r <strong>de</strong> extranjeros: franceses, alemanes y sobre todo ingleses. La gran mayoría<strong>de</strong>l producto era exportado o salía clan<strong>de</strong>stinamente; lo que quedaba era tan pocoque no cubría las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país.Si este panorama se traslada al noroeste <strong>de</strong>l país, la minería sobresalía sobreotras activida<strong>de</strong>s económicas. Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XVIII, las villas y losreales <strong>de</strong> minas más importantes <strong>de</strong>l territorio sinaloense estuvieron habitadas, aligual que el resto <strong>de</strong> la Nueva España, por distintas clases sociales: españoles,castas e indios. 11 Estos reales <strong>de</strong> minas dieron a las provincias <strong>de</strong>l noroeste elcarácter <strong>de</strong> región minera, y la actividad llegó a tener amplia influencia en laestructuración <strong>de</strong> la economía regional10 Ibíd., p. 268-271.11 El real <strong>de</strong> minas apareció en el noroeste <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVI, cuando se <strong>de</strong>scubrió la mina <strong>de</strong> LasVírgenes en la provincia <strong>de</strong> Culiacán y posteriormente, Francisco <strong>de</strong> Ibarra fundó reales <strong>de</strong> minasen la provincia <strong>de</strong> San Sebastián, como Pánuco, Copala, Maloya y San Marcial, pero su bonanzafue efímera hasta el siglo XVII cuando se <strong>de</strong>scubrieron las minas más importantes. El Rosario en1655, Álamos en 1683 y Cosala fundado probablemente el siglo anterior. Al respecto, véase,Sergio Ortega Noriega, Breve <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Sinaloa, México, Colegio <strong>de</strong> México, FCE, 1999, pp. 92-93.18


Hacia finales <strong>de</strong>l siglos XVIII, en el Noroeste existían 148 minerales <strong>de</strong> plata enexplotación, localizándose los más ricos en El Rosario, Cósala y Álamos. 12 Laminería <strong>de</strong>sempeñaba la importante función <strong>de</strong> impulsar a los <strong>de</strong>más sectores <strong>de</strong>la economía, ya que los reales <strong>de</strong> minas eran los más importantes centros <strong>de</strong>consumo <strong>de</strong> alimentos, animales, textiles, numerosas materias primas como la sal,necesaria en el proceso minero, y en general, <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> mercancías. Ahíconcurrían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los mas mo<strong>de</strong>stos comerciantes locales hasta los gran<strong>de</strong>smerca<strong>de</strong>res que traficaban con objetos importados <strong>de</strong> Europa, Asía o <strong>de</strong> otrasprovincias novohispanas. Así que, si la plata escaseaba el comercio también<strong>de</strong>caía y su <strong>de</strong>presión alcanzaba a las comarcas vecinas. 13Hasta el momento <strong>de</strong> la consumación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, la minería continuabasiendo la actividad económica más dinámica, articulaba entre sí a la agricultura, ala gana<strong>de</strong>ría y al comercio, que al igual que en otras partes <strong>de</strong>l país estaba enmanos <strong>de</strong> los extranjeros que propiciaron con su llegada un punto <strong>de</strong> ruptura en elproceso social <strong>de</strong> la región. 14Pero el panorama era más variado. Durante esta primera mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, lasituación que se presentaba en el campo, reflejaba la imagen <strong>de</strong>l país entero. Elcentro <strong>de</strong> todos los atractivos estaba en la capital <strong>de</strong> la República, pero lapoblación se mantenía económicamente gracias a los frutos <strong>de</strong> la tierra, aúncuando el trabajador <strong>de</strong>l campo se resistía a cambiar: pensaba como susancestros y no hacía sino lo aprendido por sus padres, las comodida<strong>de</strong>s ya<strong>de</strong>lantos le eran ajenos, cuando no <strong>de</strong>sconocidos, así que regían sus vidas por larutina, los perjuicios y el tradicionalismo. La mayoría <strong>de</strong> los campesinos vivían enlas haciendas como peones, otros eran aparceros <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong>l clero y pocoseran rancheros libres, es <strong>de</strong>cir, disfrutaban <strong>de</strong> una porción <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong>l12 Sergio Ortega Noriega, Un ensayo <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> Regional. El Noroeste <strong>de</strong> México 1530-1880,México, UNAM, 1993, pp. 110-111.13 Ibíd., pp.107-10914 Ibíd., p. 128.19


Estado. 15 La agricultura era primitiva y se reducía al consumo local. Las siembraseran en su mayoría <strong>de</strong> temporal.A<strong>de</strong>más, la falta <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> comunicaciones en un país con tan bastageografía, impedía el <strong>de</strong>sarrollo económico. Había pocos y pésimos caminos, losmedios <strong>de</strong> transporte eran escasos y malos. La mula, bestia <strong>de</strong> tiro y carga, era laúnica ayuda <strong>de</strong>l mexicano para llegar a casi todos los lugares. Las diligenciasdifícilmente transitaban por caminos tan llenos <strong>de</strong> agua en tiempos <strong>de</strong> lluvia y sesufría al tragarse el polvo durante las sequías.El comercio <strong>de</strong>l país se hacía a través <strong>de</strong>l campo, por eso era tan lento su<strong>de</strong>sarrollo. Los malos caminos y el contrabando organizado impedían queprosperara todo lo que se iniciaba, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l recelo a aventurarse con lasnoveda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>sasosiegos que representaba dicho reto. 16Pero no todo fue calamidad. Una <strong>de</strong> las mayores consecuencias <strong>de</strong> lain<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, en la geografía <strong>de</strong>l país, fue la apertura <strong>de</strong> las fronteras marítimas.Ya en las últimas décadas <strong>de</strong>l gobierno colonial se había resquebrajado elmonopolio comercial que ataba a la Nueva España con una sola puerta al exterior,Veracruz; la gigantesca América <strong>de</strong>l Norte española permaneció hasta el finalcerrada y recelosa frente al extranjero.En cambio, la nación in<strong>de</strong>pendiente se volvió un país abierto. El Septentrión, quetanto había sufrido las consecuencias <strong>de</strong>l sistema centralizado impuesto por laciudad <strong>de</strong> México, fue el primero en aprovechar la oportunidad que con tantaurgencia esperaba: abrir contactos con el exterior. Así, los estados <strong>de</strong>l norteabrieron puertos para aprovisionarse <strong>de</strong> modo rápido <strong>de</strong> satisfactoreseconómicos. Matamoros, Tampico, Guaymas y Mazatlán fueron los másimportantes, y con ellos prosperaron ciuda<strong>de</strong>s. La apertura <strong>de</strong> las aduanas sepresentó al mismo tiempo que la <strong>de</strong> los puertos, ya que significaban la únicafuente <strong>de</strong> financiamiento para México; pero la inconformidad por el cobro <strong>de</strong> los15 Cecilia Noriega, “La sociedad mexicana”, en <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> México, México, Enciclopedia Salvat,Tomo IX, 1978, pp. 1914-1919.16 Ibíd. pp 1911-1944.20


impuestos provocó que renaciera un activo contrabando. 17 Mazatlán no fue laexcepción, ya que existía una gran merca<strong>de</strong>ría promovida por los comerciantesextranjeros que les permitió enriquecerse rápidamente.Pero no sólo eso, este proceso <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia reforzó algunas <strong>de</strong> lascondiciones creadas por las políticas <strong>de</strong> los Borbones en 1769, 18 que serían<strong>de</strong>cisivas para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la región y en particular <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Mazatlán. Porejemplo, la ciudad <strong>de</strong> México perdió el monopolio comercial y retrocediósensiblemente en su po<strong>de</strong>r político sobre las provincias periféricas; también,terminó la exclusividad <strong>de</strong>l comercio exterior con España. Estas circunstanciaspermitieron la formación <strong>de</strong> un nuevo grupo <strong>de</strong> comerciantes-financieros queexplotaron el comercio exterior directamente con angloamericanos y europeos,que promovieron el contrabando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XVIII. Se <strong>de</strong>sarrollaronentonces los puertos <strong>de</strong> Mazatlán (que suplantó a San Blas), Guaymas y Altata.Así que, estas nuevas rutas marítimas propiciaron el <strong>de</strong>lito, trajeron productoscomerciales, pero también gente nueva que empezó a moverse y a establecerseen territorios antes ocupados sólo por habitantes nativos. El gobierno promovió lacolonización procurando establecer ciertas reglas, aunque también, otorgandogenerosas concesiones. Sin embargo, dada la política que prevalecía, no se pudolograr un control efectivo. A<strong>de</strong>más, la mayor parte <strong>de</strong> los nuevos colonos eran <strong>de</strong>origen europeo y <strong>de</strong> Estados Unidos, país con un enorme impulso <strong>de</strong>mográfico.Con esto, una nueva geografía continental estaba cobrando forma. 19La irrupción <strong>de</strong> extranjeros en puertos y ciuda<strong>de</strong>s trajo sus problemas, <strong>de</strong>bido aque éstos alcanzaron gran influencia social y política. Al principio fueron recibidoscon consi<strong>de</strong>raciones e incluso algunas constituciones les otorgaron amplios<strong>de</strong>rechos. 20 Situación que no fue ajena en el puerto <strong>de</strong> Mazatlán, ya que losextranjeros controlaron el comercio regional. Oficialmente, Gran Bretaña combatió17 Josefina Vázquez Zoraida, op. cit., p. 271.18 Sergio Ortega Noriega, “Ensayo <strong>de</strong> periodización sobre la historia socioeconómica <strong>de</strong>l noroestemexicano, siglos XVI a XIX” en Secuencia, México, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Dr. José LuísMora, Nº 3, septiembre-diciembre <strong>de</strong> 1985, pp. 5-16.19 Bernardo García Martínez y Enrique Semo (coordinador), <strong>Historia</strong> económica <strong>de</strong> México, El<strong>de</strong>sarrollo regional, siglos XVI al XX, México, Océano-UNAM, 2004. p. 46.20 Josefina Vázquez Zoraida, op. cit., p. 271.21


el contrabando; no obstante, muchas veces los representantes británicos actuaronpor su cuenta, y como los consulados estaban en manos <strong>de</strong> comerciantes, losabusos se multiplicaron. 21A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo anterior, para ampliar el escenario nacional y local resulta básicotrazar unas pinceladas sobre el panorama general que prevalecía en el ámbitopolítico y social.Sobre el particular, es <strong>de</strong> mencionarse que el flujo <strong>de</strong> la vida humana no era nadatranquilo. Era arriesgado viajar por México. El bandolerismo estaba en aumento<strong>de</strong>bido a la miseria, al <strong>de</strong>rrumbe <strong>de</strong> la economía y <strong>de</strong> la autoridad. Para colmo, elgrito <strong>de</strong> agitación, el pronunciamiento o la “bola,” aunque surgía generalmente enlas ciuda<strong>de</strong>s, encontró fáciles a<strong>de</strong>ptos en el campo. Cuando no, se recurría alreclutamiento forzoso: la leva. Llegaba el ejército a los campos <strong>de</strong> labor, escogía alos hombres más fuertes, los enfilaba <strong>de</strong> dos en dos, codo con codo, hasta elcuartel más cercano. Allí se les vestía y educaba en menos <strong>de</strong> dos semanas paraservir a la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l momento, bajo las promesas <strong>de</strong> un militar, cacique o <strong>de</strong>lprimer oportunista con ansias <strong>de</strong> gloria y po<strong>de</strong>r.El puerto mazatleco no fue la excepción en esta materia, ya que durante elgobierno <strong>de</strong>l general Placido Vega, este mismo personaje fue quién “mas abusó<strong>de</strong> la leva; constantemente venían <strong>de</strong> los distritos largas partidas <strong>de</strong> voluntariosamarrados”. 22 Los levantamientos encontraron eco en la ignorancia, la miseria, lafalta <strong>de</strong> autoridad y en un gobierno <strong>de</strong> caudillos que pugnaban por convertirse enlí<strong>de</strong>res que concentraran el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l estado. Esta manifestación <strong>de</strong> inestabilidadpolítica y militar generó movilizaciones <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s grupos sociales hacialas zonas en conflicto, como sucedió en Mazatlán, que contaba con una granpoblación foránea, dados los problemas políticos en los que se vio involucrado elpuerto en buena parte <strong>de</strong>l siglo XIX y muy particularmente en la década <strong>de</strong> 1860-1870.21 Ibíd., p. 278.22 Eustaquio Buelna, Apuntes para la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Sinaloa 1821-1882, México, Editorial <strong>de</strong> laSecretaría <strong>de</strong> Educación, 1924, p. 71.22


Sobre toda esta caótica situación que se vivió en el país durante la primera mitad<strong>de</strong> siglo, don Luís González presenta el siguiente panorama:“Entre 1821 y 1850 reinó la inquietud en todos los ór<strong>de</strong>nes. Entreinta años hubo cincuenta gobiernos, casi todos producto <strong>de</strong>lcuartelazo; once <strong>de</strong> ellos presididos por el general Santa Anna. Lavida <strong>de</strong>l país estuvo a merced <strong>de</strong> divididas logias masónicas,militares ambiciosos, intrépidos bandoleros e indios relámpago.Los generales producían guerritas a granel para <strong>de</strong>rrocarpresi<strong>de</strong>ntes y gobernadores.....La norma fue la pobreza y elaislamiento en todos los sectores <strong>de</strong> la actividad humana, sinembargo, los contactos con el exterior fueron mayores que en lacolonia. A México, río revuelto, vinieron a pescar sastres,merca<strong>de</strong>res, zapateros y boticarios <strong>de</strong> Francia, comerciantes <strong>de</strong>Alemania, hombres <strong>de</strong> negocios <strong>de</strong> Inglaterra." 23Este texto, <strong>de</strong>ja ver la situación que imperaba en esos años y que <strong>de</strong> algunamanera <strong>de</strong>finía lo que estaba sucediendo en el puerto <strong>de</strong> Mazatlán con los“pescadores”, como el autor <strong>de</strong>nominó a los comerciantes extranjeros que veníana aprovecharse <strong>de</strong> la situación.En conclusión, a medio siglo <strong>de</strong> vida in<strong>de</strong>pendiente, se había perdido el optimismoque se había generado con el nacimiento <strong>de</strong> la nueva nación. Los enfrentamientoscon otras naciones por cuestiones políticas y territoriales habían reducido al país ala mitad <strong>de</strong> su territorio y se encontraba sumido en un caos político y económicopor las reclamaciones, las presiones diplomáticas y las agresiones extranjeras quedistorsionaron el <strong>de</strong>sarrollo y la consolidación <strong>de</strong> los nuevos estados. Su nuevasoberanía les había costado estar sometidos al servicio <strong>de</strong>l nuevo imperialismo.1.2 Mazatlán: su configuración económico-social (1821-1870)Después <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, Mazatlán se favoreció con esta nueva apertura a lanavegación exterior, ya que se incorporó al mar como medio <strong>de</strong> comunicación,23 Luís González y González, Emma Cosío Villegas [et al], "La república restaurada. La vida social",en Daniel Cosío Villegas (coord.), <strong>Historia</strong> mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> México, México, Hermes, 1956.23


sobretodo con el mercado internacional, aspecto fundamental para el <strong>de</strong>sarrolloeconómico <strong>de</strong>l puerto y para un grupo <strong>de</strong> comerciantes <strong>de</strong> origen extranjero quellegaron a establecerse en el lugar.La primera razón que explica ese gran <strong>de</strong>sarrollo alcanzado por Mazatlán, es <strong>de</strong>carácter geográfico. El Océano Pacífico y un mar interior, el Golfo <strong>de</strong> Californiaconstituyeron los elementos marítimos que caracterizaron al noroeste como unaregión abierta al pacífico, que le permitía conectarse con Estados Unidos, Europay Asia. Una solución al atrasado sistema <strong>de</strong> transportes y comunicación existenteen México para el siglo XIX.La segunda razón es consecuencia directa <strong>de</strong> la primera. Al erigirse Mazatláncomo uno <strong>de</strong> los puertos más importante en el siglo XIX, el comercio y eltransporte marítimo <strong>de</strong>scollaban sobre el resto <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s económicas,afianzando la supremacía comercial <strong>de</strong>l puerto, patentizado por la llegada <strong>de</strong>barcos extranjeros cargados <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> mercancías, los que <strong>de</strong>spuészarpaban cargados con plata que era extraída <strong>de</strong> las minas, cuyos propietarioseran los mismos extranjeros que tenían controlado el comercio.Una tercera razón es la estructura social <strong>de</strong> la región, caracterizada por lapresencia <strong>de</strong> un consi<strong>de</strong>rable grupo <strong>de</strong> inmigrantes extranjeros que se vincularona las activida<strong>de</strong>s económicas, fundamentalmente el comercio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong>aportaron un espíritu empresarial (conexiones con el extranjero, conocimientoadministrativo, inversiones, etc.), a la vez que un control sobre el mismo, y otrogrupo venido <strong>de</strong> diferentes partes <strong>de</strong>l país, los que formaron re<strong>de</strong>s socialesentendidas como re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicación y <strong>de</strong> convivencia social, <strong>de</strong>rivándose enproblemas sociales, políticos y económicos; a la vez, que se vio afectado por losproblemas que se estaban gestando en la capital <strong>de</strong>l país.Para explicar la llegada <strong>de</strong> extranjeros a este territorio, es necesario remontarsehasta la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XVIII, durante el régimen <strong>de</strong> los Borbones; en esetiempo, su asentamiento prosperó en la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arizpe, generándose ciertogrupo <strong>de</strong> españoles peninsulares y <strong>de</strong> criollos que acumularon gran<strong>de</strong>s fortunas yformaron extensas re<strong>de</strong>s familiares cimentadas en alianzas matrimoniales que24


concertaban y articulaban sus diversas activida<strong>de</strong>s económicas y políticas. Sunegocio principal era el comercio <strong>de</strong> importación que complementaban conexplotaciones mineras, agrícolas y gana<strong>de</strong>ras. Su principal producto <strong>de</strong>exportación era la plata. En 1796, el puerto <strong>de</strong> San Blas se abrió al comercio contodos los barcos españoles, creciendo el tráfico regional y El Rosario llegó a ser elmás activo centro comercial <strong>de</strong> la inten<strong>de</strong>ncia. 24 Esto último, auspició que nuevosactores buscaran prominencia económica.En 1820, las Cortes españolas <strong>de</strong>cretaron la completa libertada <strong>de</strong> comercio enlos puertos <strong>de</strong> San Blas, Mazatlán y Guaymas. Para estos momentos, loseuropeos ya estaban enterados que el noroeste mexicano era el punto <strong>de</strong>s<strong>de</strong>don<strong>de</strong> provenía una parte la plata que llegaba a sus arcas. Durante el periodo <strong>de</strong>1824-1830 crecieron notablemente las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Guaymas y Mazatlán, <strong>de</strong>bidoal incremento <strong>de</strong>l comercio por las casas mercantiles <strong>de</strong> extranjeros: ingleses,norteamericanos y alemanes que fincaban su éxito trayendo mercancía <strong>de</strong>lexterior y sacando plata <strong>de</strong> contrabando <strong>de</strong> la región. El auge económico <strong>de</strong>Mazatlán empezó a fines <strong>de</strong> la cuarta década <strong>de</strong>l siglo XIX, para entonces, elpuerto ya contaba con una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong> casas comerciales <strong>de</strong> importación yexportación, un consi<strong>de</strong>rable número <strong>de</strong> comerciantes estaban posesionados <strong>de</strong>lmercado y <strong>de</strong>l comercio, presionando al gobierno regional para que fijara tarifasmás bajas <strong>de</strong> aranceles al tiempo que practicaban sobornos a la aduana, parafavorecer a sus intereses.Los sujetos que arribaban a Mazatlán eran diversos. Varios <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>jaron textosque muestran las representaciones que hicieron <strong>de</strong> Mazatlán y su gente. En 1838,un viajero austriaco, Isidore Löwenstern, se expreso así <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>Mazatlán:“Los mexicanos <strong>de</strong> Mazatlán son la escoria <strong>de</strong> toda la nación,puesto que aquí no llegan mas que aquellos que quieren hacer24 Sergio Ortega Noriega, Breve historia, pp. 134-138.25


fortuna, frau<strong>de</strong>ándose entre ellos mismos como negociantes otolerando el frau<strong>de</strong> otros como los encargados <strong>de</strong> la aduana” 25A simple vista <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> haberse pa<strong>de</strong>cido o escuchado estas afirmaciones, paraque un viajero que estaba <strong>de</strong> paso se percatara <strong>de</strong> tales situaciones. Variasrazones explican pues, la prepon<strong>de</strong>rancia que alcanzó el puerto en el contextoregional y nacional en tan poco tiempo, revistiéndola <strong>de</strong> mayores rasgos <strong>de</strong>peculiaridad frente a otras ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la región. Dicha particularidad se finca enla dinámica que revistieron las confluencias humanas a este lugar. Auque es difícilsaber con certeza la cantidad exacta <strong>de</strong> habitantes en el puerto, durante la mayorparte <strong>de</strong>l siglo XIX, diversos testimonios -sobre todo <strong>de</strong> viajeros- hablan <strong>de</strong> uncrecimiento importante y un significativo flujo <strong>de</strong> extranjeros y nacionales.1.3 Sus nexos con el interior y exteriorLa situación geográfica <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Mazatlán, fue un factor <strong>de</strong>terminante paraque los pobladores <strong>de</strong> Concordia (anteriormente San Sebastián) y el Rosariocomerciaran a través <strong>de</strong> este puerto a principios <strong>de</strong>l siglo XIX.En sus inicios, el punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga se ubicaba en lo que actualmente es la PlayaNorte <strong>de</strong>nominada al principio San Félix y <strong>de</strong>spués Puerto Viejo; más tar<strong>de</strong> elfon<strong>de</strong>a<strong>de</strong>ro se cambiaría a la ensenada sur, <strong>de</strong>nominada en sus primeros añoscomo puerto Ortigoza. Buques mercantes extranjeros y nacionales utilizaban elpuerto <strong>de</strong> Mazatlán para <strong>de</strong>scargar mercancía <strong>de</strong> contrabando <strong>de</strong> fabricacióneuropea y oriental.Sin embargo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, el puerto se abriría con mayorpujanza al comercio exterior, a partir <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> las Cortes españolas el 9 <strong>de</strong>noviembre <strong>de</strong> 1820; junto con San Blas, Acapulco y Tehuantepec. Esto permitióque Mazatlán experimentara un acelerado crecimiento <strong>de</strong>l comercio internacional,25 Carlos Castro Osuna y Mario Cuevas Arámburo, “Mazatlán en 1838, Los mazatlecos vistos porun austriaco: Isidore Löwenstern”, en Clío Nº 23-24, Culiacán, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa,Mayo-Diciembre <strong>de</strong> 1998, p. 101.26


al abrirse ahora <strong>de</strong> manera legal el puerto sinaloense a todas las naciones. 26Aunque su apertura legal se pospuso a consecuencia <strong>de</strong> los movimientospolíticos precursores <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> México, pero una vez instalado elnuevo gobierno se procedió a ratificar el acuerdo y se puso en vigor el 6 <strong>de</strong>febrero <strong>de</strong> 1822.En un plazo corto, Mazatlán logró monopolizar el comercio en el Pacífico, pese aque el puerto solamente era accesible a los barcos <strong>de</strong> poco calado. Su fondoarenoso y con roca impedían el anclaje <strong>de</strong> navíos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 200 toneladas, quetenían que anclar sobre la bahía expuestos a todos los vientos. 27Las relaciones mercantiles eran sobre todo con Estados Unidos, Inglaterra,Francia, Alemania, Centroamérica y Sudamérica; también con Asia a través <strong>de</strong> loscomerciantes europeos y norteamericanos. El viajero Lowëstern hace nuevosseñalamientos sobre la actividad mercantil <strong>de</strong> este puerto:“El comercio <strong>de</strong> Mazatlán consiste principalmente en mercancíasque llegan por la vía <strong>de</strong> Valparaíso, tales como los artículosfabricados en Alemania, Inglaterra o en Francia. Se importantambién productos <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Norte y <strong>de</strong> Francia, comopuros, vinos y comestibles.” Y más a<strong>de</strong>lante cita: “El comerciocon Cantón es consi<strong>de</strong>rado como lucrativo, se traen se<strong>de</strong>rías,objetos <strong>de</strong> marfil y thé que se <strong>de</strong>signa en toda esta costa con elnombre <strong>de</strong> Tcha.” 28A<strong>de</strong>más, al ser <strong>de</strong>clarado puerto <strong>de</strong> altura pasó a ser un centro <strong>de</strong> mercadoregional, distribuyendo mercancías a diferentes entida<strong>de</strong>s fuera <strong>de</strong> su regióngeográfica, pues comprendía comarcas con los estados <strong>de</strong> Sonora, Jalisco,Durango, Colima, Chihuahua y las dos Californias. Un viajero europeo alu<strong>de</strong> elenvío <strong>de</strong> mercancías durante los inicios <strong>de</strong>l siglo XIX:“Los cargamentos enviados <strong>de</strong> Mazatlán hacia el interior <strong>de</strong> laNueva Galicia pasan por San Blas; el flete <strong>de</strong> un puerto al otro es<strong>de</strong> una piastra y media por bulto o treinta y una por carga <strong>de</strong>26 Sergio Ortega Noriega, Un ensayo <strong>de</strong> <strong>Historia</strong>, pp. 126-13127 Brigida Von Mentz, Los pioneros <strong>de</strong>l imperialismo alemán en México, México, Ediciones la casachata, 1982, p. 128.28 Carlos Castro Osuna, “Mazatlán en 1838…, p. 102.27


mula…..De Mazatlán a Manzanillo el flete vale dos piastras <strong>de</strong>promedio por bulto. 29Las mercancías llegadas a Mazatlán, se distribuían a otras zonas en buques <strong>de</strong>cabotaje o a lomo <strong>de</strong> mula y se pagaban con monedas <strong>de</strong> oro y plata o metalespreciosos en barras. 30Dichas mercancías llegaban hasta los reales <strong>de</strong> minas <strong>de</strong>San Sebastián, El Rosario, Copala, Pánuco y Cosalá y algunos estados <strong>de</strong>lterritorio nacional como Sonora, Durango, Zacatecas y Tepic.Esta investigación no se <strong>de</strong>tendrá en los factores que hicieron posible laintegración <strong>de</strong> un mercado interregional en el Noroeste <strong>de</strong> México en la primeramitad <strong>de</strong>l siglo XIX. Esto es, porque el interés está centrado en las personas quearribaban <strong>de</strong> las diferentes regiones <strong>de</strong>l país a establecerse en el puerto, <strong>de</strong> ahíque es pertinente mencionar el planteamiento que recoge Van Young respecto aque “es en el sistema <strong>de</strong> intercambio, a través <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> distribución don<strong>de</strong>aparecen juntas las ofertas <strong>de</strong> los productores y las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> losconsumidores. En este sentido, las interconexiones <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> intercambio sonlos hilos que mantienen unidos a la sociedad.” 31Por su parte, Inés Herrera, 32señala que San Blas y Mazatlán, básicamente,fueron abastecedores <strong>de</strong> las regiones costeras <strong>de</strong>l Pacífico mexicano en laprimera mitad <strong>de</strong>l siglo XIX. Respecto al comercio exterior, plantea que fueMazatlán el puerto más favorecido por la llegada <strong>de</strong> los grupos mercantilesextranjeros, que lo convirtieron en el punto <strong>de</strong> mayor movimiento marítimo <strong>de</strong>llitoral oeste, al <strong>de</strong> sur <strong>de</strong> la península.A su vez, según cuenta el Dr. Martiniano Carvajal, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1806 arribaron a esasplayas los primeros buques mercantes fon<strong>de</strong>ando el Puerto Viejo (el Puerto Viejo29 Eugene Duflot <strong>de</strong> Mofras, “Apreciaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la costa”, en Servando Ortoll, Noticias <strong>de</strong> unpuerto viejo. Manzanillo y sus visitantes siglos XIX-XX. Colima, Instituto Colimense <strong>de</strong> Cultura,1996, p. 87.30 Oses Cole Isunza, Ayer en Mazatlán. La ciudad en 1899, Mazatlán, s/e, 1999.31 Erick Van Young, op.cit., p 99.32 Inés Herrera Canales, “comercio y comerciantes <strong>de</strong> la costa <strong>de</strong>l Pacifico mexicano a mediados<strong>de</strong>l siglo XIX”, en Secuencias, México, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Dr. José María Luís Mora, Nº20, 1998, pp. 129-135.28


<strong>de</strong> Ortigosa, que sería <strong>de</strong>spués la Playa Norte en toda su extensión). Al respectoagrega:“Entretanto el comercio seguía prosperando, Mazatlán seconstituyó prontamente en el centro <strong>de</strong> las operacionesmercantiles <strong>de</strong> una vasta zona que comprendía Sonora, Durango,Chihuahua, Jalisco, Colima y Baja California. El dinero abundaba,el contrabando lucrativo se hacía en gran escala, las rentaspúblicas sin embargo, subían, nuevos capitales afluían con lamira <strong>de</strong> una segura especulación, y…. el puerto poblado a todashoras <strong>de</strong> mástiles proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> diferentes partes <strong>de</strong>l globo, y laciudad, febril por los negocios, se convirtieron en la tierra <strong>de</strong>promisión para muchos que acudían por el afán <strong>de</strong> riquezas. 33 ”Por esa razón, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1806, el gobierno fe<strong>de</strong>ral estableció en el Presidio (hoy VillaUnión) una Sección Aduanal y levantó -en la playa- una barraca para que seestableciera el <strong>de</strong>stacamento <strong>de</strong> soldados encargados <strong>de</strong> vigilar la aplicación <strong>de</strong>las leyes fiscales, tales como cobrar los impuestos <strong>de</strong> importación y exportación,que eran la principal fuente <strong>de</strong> ingresos con que contaba el gobierno central. Paracoordinar dicha tarea se nombró al Sr. Gómez, originario <strong>de</strong> Guadalajara,administrador <strong>de</strong> la aduana. Para 1828, la Sección Aduanal se convirtió enAduana Marítima en este puerto y se cambió al fon<strong>de</strong>a<strong>de</strong>ro.Lo más probable, es que esa gran cantidad <strong>de</strong> barcos, venidos <strong>de</strong> Estados Unidosy Europa y Sudamérica no sólo <strong>de</strong>jaban sus mercancías en el puerto, sino quetambién traían tripulación y pasajeros que venían a probar suerte en la reciénin<strong>de</strong>pendizada nación. Entre estos llegaron, no solo los gran<strong>de</strong>s comerciantes consus capitales para invertir, también hombres <strong>de</strong> muy diversos oficios: pana<strong>de</strong>ros,albañiles, zapateros, carpinteros, maquinistas, modistos, marineros, etc. 34 Por estarazón, la apertura <strong>de</strong>l puerto al comercio exterior, no solo traería un augeeconómico en Mazatlán sino que daría lugar a un importante cambio en la<strong>de</strong>mografía, tanto por la cantidad <strong>de</strong> habitantes, como por la composición <strong>de</strong> la33Dr. Martiniano Carvajal, “La peste en Mazatlán”, en Mazatlán en los Recuerdos, Crónicas <strong>de</strong>l“correo <strong>de</strong> la Tar<strong>de</strong>” 1891-1897, Mazatlán, Noroeste 1997, p. 18.34 Estos datos están registrados sobre todos en las actas <strong>de</strong> Actas <strong>de</strong> Matrimonio <strong>de</strong> Registro Civil1861-1870 por quienes comparecían como testigos <strong>de</strong> matrimonio y <strong>de</strong>cían tener <strong>de</strong>s<strong>de</strong> uno hasta24 años residiendo en el puerto.29


población, ya que este nuevo grupo <strong>de</strong> personas trajo costumbres e i<strong>de</strong>as nuevasy diferentes.Los datos que proporcionan diferentes autores sobre la navegación y losmovimientos comerciales son a veces contradictorios y por lo tanto poco exactos.Debido a que durante ese periodo, Mazatlán era un centro <strong>de</strong> contrabando y <strong>de</strong>corrupción aduanal, seguramente, los registros oficiales en más <strong>de</strong> una ocasiónfueron alterados para servir a intereses particulares. Sin embargo, a fin <strong>de</strong>formarse una i<strong>de</strong>a sobre el particular, se pue<strong>de</strong> tomar como base la informaciónque proporciona Verena Radkau, 35 quien a su vez se apoya en diferentesinvestigadores que afirman lo siguiente: hacia 1846 llegaban cerca <strong>de</strong> 40 barcosal año al puerto, en su mayoría <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia inglesa, aunque la competencianorteamericana se hacía notar a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1850, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado losbarcos venidos <strong>de</strong> Alemania. Mientras que otros datos, basados en informes <strong>de</strong>los cónsules alemanes en México, aseguran que los navíos alemanes ocupabanun lugar tan importante como los proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Francia e Inglaterra.Esta cantidad <strong>de</strong> barcos, no solo transportaban mercancía, también venía unatripulación que duraba seguramente un tiempo en el puerto y que traía una culturadiferente y se mezclaban entre la población, en espera <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> nuevo anavegar. Tal vez, algunos <strong>de</strong> ellos se establecieron en el puerto, algunos otros sequedaban por un tiempo en espera <strong>de</strong> volverse embarcar y mientras tantoconvivían con los porteños.A su vez, este proceso <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> una región económica, implicónecesariamente la interacción entre sectores productivos diversos al interior <strong>de</strong>este mismo espacio, pero también esta zona tuvo nexos con otras áreas que seconvirtieron en abastecedoras <strong>de</strong> productos que no se elaboraban localmente. Erael caso particular <strong>de</strong> las harinas y granos <strong>de</strong> Sonora, indispensables para laalimentación <strong>de</strong> la población, y <strong>de</strong> algunos otros productos alimenticios ymanufacturas, provenientes <strong>de</strong> otras regiones <strong>de</strong>l macizo continental o <strong>de</strong>lextranjero.35 Verena Radkau, “Capital comercial alemán en el puerto <strong>de</strong> Mazatlán”, en Brigida Von Mentz, op.cit., pp. 128-130.30


Esa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l abastecimiento externo permitió -a la par que el fomento <strong>de</strong>dicha economía local- su integración con un mercado más amplio, que por esamisma época se formaba en el noroeste <strong>de</strong> México y en el cual estabanimplicados intereses comerciales extranjeros, los cuales dieron representación a lapoblación que se conformó en el puerto, lo que <strong>de</strong>terminó una mayordiversificación social.1.4 Economía y política en MazatlánEn el México in<strong>de</strong>pendiente, al <strong>de</strong>saparecer los mecanismos externos <strong>de</strong>explotación y control <strong>de</strong> las riquezas regionales en los estados <strong>de</strong>l norte, hubo unproceso <strong>de</strong> crecimiento local, así como pugnas intestinas entre los grupos <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r. Esto perduraría por lo menos hasta el periodo conocido como la Reforma,sin que se diera una integración con el resto <strong>de</strong>l país. El puerto <strong>de</strong> Mazatlán fueun claro ejemplo al respecto.Sergio Ortega Noriega, afirma que, durante el periodo <strong>de</strong> 1824-1830, en la regiónse presentaron algunos cambios económicos importantes que repercutieron en laorganización <strong>de</strong> la sociedad y la manera en que se transformó el modo <strong>de</strong> vivir <strong>de</strong>la gente, ya que aumentó el volumen <strong>de</strong> la producción agrícola y gana<strong>de</strong>ra, loque permitió exportar a la regiones vecinas el exce<strong>de</strong>nte, pasando a ser laproducción agropecuaria una actividad <strong>de</strong> terratenientes y ya no <strong>de</strong> indios. 36La minería y el comercio eran la actividad propia <strong>de</strong> los notables <strong>de</strong> abolengo,pero quienes controlaban el comercio <strong>de</strong> importación eran los merca<strong>de</strong>resextranjeros que imponían las reglas <strong>de</strong>l intercambio y sólo aceptaban plata acambio <strong>de</strong> lo que entregaban. Esto repercutió en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la economíaque privilegiaba las inversiones en minería a costa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> otros ramosproductivos tales como el sector manufacturero que quedó rezagado al sersustituidos los bienes <strong>de</strong> consumo por las importaciones <strong>de</strong> mercancíasestadouni<strong>de</strong>nses, europeas y asiáticas. Esta actividad comercial se relacionó36 Sergio Ortega Noriega, Breve historia…., pp. 172-173.31


con todos los aspectos <strong>de</strong> la vida social en el entonces Estado Interno <strong>de</strong>Occi<strong>de</strong>nte. 37Los artículos <strong>de</strong> consumo elaborados en el Estado <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte tenían pocavariedad, su volumen <strong>de</strong> producción era reducido y no rebasaron el nivelartesanal. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la harina y cueros, se producían textiles corrientes,sombreros <strong>de</strong> palma, azúcar sin refinar, mezcal, carne seca y objetos <strong>de</strong>talabartería. Otros productos eran la sal, las perlas y el pescado y mariscossecos. 38 Es <strong>de</strong> suponerse que la población contaba con pocos artículos y lo másseguro es que fueran los más apremiantes y elementales para cubrir algunas <strong>de</strong>sus necesida<strong>de</strong>s básicas; productos complementados con la alimentación quebrindaban las tierras y aguas <strong>de</strong> la región. Todo esto cambiaría con la apertura<strong>de</strong>l puerto al comercio exterior y con la llegada <strong>de</strong> muy variada mercancía,sobretodo muebles, telas o alimentos <strong>de</strong> diferentes latitu<strong>de</strong>s, lo que permitió aalgunos sectores <strong>de</strong> la población y sus a alre<strong>de</strong>dores tener acceso a nuevossatisfactores.Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacarse que la apertura <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Mazatlán a la navegación <strong>de</strong>altura, fue un factor <strong>de</strong>terminante para su rápido poblamiento. Para la terceradécada <strong>de</strong>l Siglo XIX, rápidamente alcanzó un conglomerado humano queoscilaba entre 5 000 y 7 000 habitantes, lo que permitió el establecimiento,crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong> los comerciantes <strong>de</strong> origen extranjero, asícomo tener el control <strong>de</strong>l comercio, quitándole su dominio a Culiacán. Estoscomerciantes extranjeros usaron su influencia para poner obstáculos en elcrecimiento <strong>de</strong> otros puertos e incluso para que éstos se cerraran a la navegacióncomo fue el caso <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Manzanillo. 39“El puerto <strong>de</strong> Manzanillo ha estado abierto a los navíosextranjeros y ha recibido varios ricos cargamentos <strong>de</strong> Europa;pero en 1836, las intrigas <strong>de</strong> los negociantes <strong>de</strong> Tepic y San Blas37 Ibíd., p.174.38 Ibíd., p. 174.39 Servando Ortoll, Noticias <strong>de</strong> un puerto viejo, Manzanillo y sus visitantes siglos XIX-XX, Colima,Instituto Colimense <strong>de</strong> Cultura, 1996, p. 10.32


lo hicieron cerrar, al igual que Mazatlán, que fue restituido mástar<strong>de</strong> al comercio exterior.” 40El fenómeno era tal que a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los treintas, Mazatlán <strong>de</strong>sbancó aSan Blas <strong>de</strong> su posición como primer puerto mexicano <strong>de</strong>l Pacífico y aventajó aGuaymas en cuanto a movimiento mercantil.Des<strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong>l puerto hasta mediados <strong>de</strong>l siglo, el puerto mazatlecomantuvo privilegio <strong>de</strong> las rutas comerciales <strong>de</strong> América en las costas <strong>de</strong>l Pacíficoy las <strong>de</strong> Oriente, con embarcaciones inglesas, francesas, alemanas ynorteamericanas, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Europa y <strong>de</strong> la Costa Atlántica <strong>de</strong> EstadosUnidos. En su recorrido, ro<strong>de</strong>aban el Cabo <strong>de</strong> Hornos en el extremo Sur <strong>de</strong>América y al mismo tiempo que recogían mercancía en los puertos <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>Panamá en Centroamérica, lo hacía en Valparaíso en Chile, Callao en Perú yGuadalquivir en Ecuador. Estos buques traían consigo una preciada mercancía,seres humanos que cargaban una cultura, costumbres y valores que llevabanhacía otras tierras. Años más tar<strong>de</strong> con los <strong>de</strong>scubrimientos <strong>de</strong> oro en California,también se convirtieron en un puerto <strong>de</strong> tránsito, tanto para viajeros como paramercancías solicitadas en San Francisco.La introducción <strong>de</strong> mercancías, y la salida <strong>de</strong> oro y plata en el puerto, causó quefuera creciendo una población permanente y una flotante que vivía básicamente<strong>de</strong> la actividad que generaba el comercio y el movimiento <strong>de</strong> buques mercantes.Sin embargo, aunque el comercio era la principal fuente económica <strong>de</strong>l puerto, noera el único soporte. De nuevo, el viajero Löwester habla <strong>de</strong> una practica pocomencionada como fue la pesca <strong>de</strong> perlas que era aprovechada por los extranjerosque traían buzos kanakas <strong>de</strong> las islas Sándwich. A<strong>de</strong>más, en sus alre<strong>de</strong>dores,también se daban las activida<strong>de</strong>s agrícolas, principalmente se sembraba maíz,fríjol y algodón, también proliferaban pequeñas siembras <strong>de</strong> melones, sandías,cebollas etc., para el sustento local y las gana<strong>de</strong>ras, esencialmente vacas,cerdos, mulas y asnos. Al tiempo que hablaba <strong>de</strong> productos y profesiones,Löwester no podía <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> apreciar la belleza <strong>de</strong>l lugar; al respecto señalaba: “la40 Eugene Duflot <strong>de</strong> Mofras, op. cit., p. 87.33


vista <strong>de</strong>l inmenso Mar Pacifico que se presenta por primera vez a mis miradascompensa todas mis penas” 41 .Para el periodo <strong>de</strong> 1854 a 1877, se dispone <strong>de</strong> un informe redactado porEustaquio Buelna a propósito <strong>de</strong> la agricultura estatal; a la vez que se señala queen Mocorito se cosechaba y molía trigo, se reconocía que la mayor parte <strong>de</strong> laharina consumida en Sinaloa se compraba en Sonora; mientras que <strong>de</strong> Durangollegaban sarapes; en cuanto a la caña dulce, el tabaco y el mezcal, seprocesaban en pequeñas instalaciones artesanales; el algodón se trabajaba enmo<strong>de</strong>rnas fábricas <strong>de</strong> hilados que había en Culiacán, Mazatlán y Villa Unión. 42En 1864, la fabrica <strong>de</strong> hilados “La Bahía” propiedad <strong>de</strong> la firma alemana Melchers,estaba equipada con maquinaría inglesa y americana que era operada por 75trabajadores que producían mantas, ravadillos, driles, mezclilla y lona.Seguramente, esa fábrica contaba con operadores traídos <strong>de</strong> Alemania, ya quelos alemanes trasladaban hacia a América a sus compatriotas para que trabajaranen sus empresas, como lo señala Brigida Von Mentz. 43Esta industria contrasta con los oficios más rústicos o artesanales a los que se<strong>de</strong>dicaba otra parte <strong>de</strong> la población, tales como pana<strong>de</strong>ros, lecheros y dulceros,entre otros.En contraste con todo esto, el rápido poblamiento <strong>de</strong> la Alta California repercutiósobre la economía <strong>de</strong>l noroeste mexicano, porque abrió un mercado para losproductos agrícolas y pecuarios <strong>de</strong> Sinaloa y Sonora que abastecieron a lospobladores recién llegados a las tierras californianas, consi<strong>de</strong>rando a estecomercio más regional que <strong>de</strong> “exportación”.Otro aspecto relevante era la minería que continuaba siendo la más importante <strong>de</strong>las activida<strong>de</strong>s económicas porque –<strong>de</strong>cía Buelna- fomentaba el comercio interiory exterior. Los registros <strong>de</strong> la aduana <strong>de</strong> Mazatlán señalaban que el 95% <strong>de</strong> las41 Carlos Castro Osuna, Mazatlán en 1838.., p. 100.42 Eustaquio Buelna, Compendio histórico, geográfico y estadístico. Sinaloa 1877, Culiacán,Noroeste, Edición Centenario, 1977, p. 67.43 Brigida Von Mentz, op. cit. p. 119-114.34


exportaciones eran <strong>de</strong> plata acuñada, en pasta y en mineral. Eran los extranjerosquienes estaban como propietarios <strong>de</strong> las minas.Todos estos flujos y recomposiciones materiales signaron el comportamiento <strong>de</strong>los actores hegemónicos en la región. En el periodo <strong>de</strong> 1824-1830, al seno <strong>de</strong>lentonces Estado Interno <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte empezó a formarse un nuevo sector <strong>de</strong> laelite: el <strong>de</strong> los comerciantes extranjeros establecidos en Guaymas y en Mazatlán,que si bien no participaron en la política, lo hicieron <strong>de</strong>spués gracias al po<strong>de</strong>reconómico <strong>de</strong> las casas comerciales que representaban. Algunos se integraron ala sociedad local por lazos familiares, otros permanecieron como extranjeros yformaron grupos <strong>de</strong> presión económica y política. Estos comerciantes extranjerosestablecidos en Mazatlán eran las personas <strong>de</strong> mayor po<strong>de</strong>r económico en lacomarca y <strong>de</strong>sempeñaron un papel análogo al <strong>de</strong> los notables <strong>de</strong> otras ciuda<strong>de</strong>s,con la diferencia <strong>de</strong> que no todos formaron re<strong>de</strong>s familiares para fundamentar supo<strong>de</strong>r político ni para concertar la distribución <strong>de</strong> las mercancías queimportaban. 44Este po<strong>de</strong>r, los llevo a tener enfrentamientos y rivalida<strong>de</strong>s entre las familiasdistinguidas <strong>de</strong> Guaymas, aún cuando ambos apoyaron la i<strong>de</strong>ología liberalborbónica que contenía elementos que más tar<strong>de</strong> estarían contenidos en elliberalismo mexicano, tales como la imposición privada <strong>de</strong> la tierra y la eliminación<strong>de</strong> la propiedad corporativa que ocasionó graves conflictos entre los po<strong>de</strong>reslegislativo y ejecutivo, así como enfrentamientos entre los indios <strong>de</strong>l norte, lo quepropició que la capital <strong>de</strong>l estado se trasladara <strong>de</strong>l Fuerte a Cósala <strong>de</strong>spués aCuliacán y más tar<strong>de</strong> a Álamos.Esta fue una <strong>de</strong> las etapas políticas sumamente conflictiva <strong>de</strong> las provincias <strong>de</strong>lnoroeste, que llevó al recru<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> las disputas entre las oligarquíaslocales, provocándose la división <strong>de</strong>l Estado Interno <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte en dosentida<strong>de</strong>s fe<strong>de</strong>rativas: Sonora y Sinaloa; situación que reflejaba laincompatibilidad <strong>de</strong> intereses <strong>de</strong> ambas provincias, aun cuando se <strong>de</strong>cía que“eran diferentes los climas, los genios y las costumbres” <strong>de</strong> sus habitantes, los44 Sergio Ortega, Breve historia…, p. 194-196.35


productos <strong>de</strong> la tierra y las activida<strong>de</strong>s económicas, que lo que beneficiaba a unaprovincia, perjudicaba a la otra y viceversa. 45 La división era irreconciliable, asíque en 1831, el Congreso <strong>de</strong> la Unión <strong>de</strong>cretó la erección <strong>de</strong> un nuevo estado ymeses <strong>de</strong>spués fue expedida la primera Constitución Política <strong>de</strong> Sinaloa.Las recomposiciones administrativas y jurisdiccionales continuaron. En 1837, conla reorganización centralista <strong>de</strong>l territorio nacional, se suprimió el distrito <strong>de</strong> Villa<strong>de</strong> la Unión, pasando Mazatlán a formar parte <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>, con cabeceraen la Villa <strong>de</strong> El Rosario hasta 1845. 46El artículo 31 <strong>de</strong> la nueva constitución sinaloense, señalaba la división política <strong>de</strong>lestado en siete partidos y 11 distritos. Esta constitución se ceñía a loslineamientos <strong>de</strong>l Acta Constitutiva <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Mexicana y <strong>de</strong> la constituciónfe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> 1824, que disponía lo concerniente al gobierno interno <strong>de</strong> los estados<strong>de</strong> la fe<strong>de</strong>ración; a<strong>de</strong>más, se sometía a leyes generales <strong>de</strong> la nación que losdiputados sinaloenses integraron en el texto constitucional algunos principios queaños <strong>de</strong>spués estarían contenidas en las Leyes <strong>de</strong> Reforma, tales como: laprohibición <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s en “manos muertas” que afectaban sobre todo a lasinstituciones religiosas <strong>de</strong> Sinaloa que poseían escasos bienes raíces y teníamenor po<strong>de</strong>r que otras regiones <strong>de</strong> México, lo que años más tar<strong>de</strong> sería un factorimportante para que Sinaloa aceptara sin gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s las reformasliberales.En fin, bajo el control <strong>de</strong> la oligarquía mazatleca y con una población creciente <strong>de</strong>migrantes, se fue dando el crecimiento minero y comercial <strong>de</strong> Sinaloa comoestado in<strong>de</strong>pendiente. En general, esta nueva entidad permaneció ajena a losacontecimientos nacionales ya que el gobierno central tenía una escasa presenciaen los asuntos locales. Esto podría <strong>de</strong>berse a lo lejano <strong>de</strong>l lugar y las malas vías<strong>de</strong> comunicación que no permitían una integración y, probablemente, al nulointerés <strong>de</strong> los comerciantes <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> tener relaciones con un gobierno que lesrestaría la autoridad y el po<strong>de</strong>r que habían conseguido.45 Sergio Ortega Noriega, Breve <strong>Historia</strong>…, p. 185.46Enrique Vega Ayala, “Un norte”, en Arturo Carrillo Rojas, Guillermo Ibarra Escobar(coordinadores), <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Mazatlán, Culiacán, Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán/UAS, 1998, pp. 22-23.36


Y vaya que los problemas <strong>de</strong> comunicación eran una realidad insoslayable. Segúnuna nota periodística, en 1832, las vías <strong>de</strong> comunicación eran lentas y escasas,pues una carta a México tardaba más <strong>de</strong> treinta días en llegar a su <strong>de</strong>stino. Habíacaminos carreteros a través <strong>de</strong>l estado, pero las diligencias <strong>de</strong>jaban <strong>de</strong> correr porlo menos cuatro meses al año durante las lluvias por el mal estado <strong>de</strong> los caminos.El transporte <strong>de</strong> mercancías se hacia, generalmente a lomo <strong>de</strong> mula y loscaminos más transitados eran los <strong>de</strong>l puerto hacia el interior. 47 La comunicacióncon los Estados Unidos se realizaba por vapor, con una periodicidad mensual. 48Pero las imitaciones no eran privativas <strong>de</strong> ningún sitio. Incluso, con todo y queMazatlán aumentaba su auge económico, sus pobladores se lamentaban <strong>de</strong> queeran mucho menos afortunados que los pobladores <strong>de</strong> Veracruz, Tampico, etc.,don<strong>de</strong> se gastaban gran<strong>de</strong>s sumas <strong>de</strong> dinero en la mejora <strong>de</strong> sus puertos,mientras “a nosotros, lejanos habitantes <strong>de</strong>l centro, se nos olvida y se nos vecomo a parías”. 49Sin embargo, lo que resulta indiscutible, es que pese a la lejanía con el centro <strong>de</strong>lpaís, <strong>de</strong> al<strong>de</strong>a insignificante a finales <strong>de</strong>l siglo XVIII y comienzos <strong>de</strong>l XIX, Mazatláncontrastó con su impresionante crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo portuario y comercial apartir <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong> la centuria <strong>de</strong>cimonónica, convirtiendo a la poblaciónmazatleca en la más importante <strong>de</strong> la entidad, lo que motivó que en 1842, fuerapor primera ocasión resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l gobernador <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Sinaloa,aunque la asamblea <strong>de</strong>partamental siguió residiendo en Culiacán.Dicho auge <strong>de</strong>l comercio se inició a partir <strong>de</strong> 1840 con “establecimientos <strong>de</strong>comerciantes extranjeros (europeos y norteamericanos) que encuentran en estepuerto una región con suficiente población a la que hay que abastecer y con laimposición <strong>de</strong> tarifas bajas dictadas por el gobierno local”. 5047 Eustaquio Buelna, Compendio histórico... p 70.48 Ing. C. Camillo en en Mazatlán <strong>de</strong> mis Recuerdos Mazatlán, Noroeste, 1977, p 3349 Ibíd. p 34.50 Arturo Román Alarcón, “Comerciantes extranjeros en Mazatlán, 1880-1910, La actividadcomercial en Mazatlán antes <strong>de</strong> 1880”, en José Ma. Figueroa y Gilberto López Alanís,(coordinadores), 18 Encuentros con la <strong>Historia</strong>, Mazatlán, Culiacán, Gobierno <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>Sinaloa, Tomo 1, 2004, pp. 45-55.37


Había una gran cantidad <strong>de</strong> casas comerciales que operaban en la ciudaddominando el mercado no sólo <strong>de</strong> Sinaloa, sino el <strong>de</strong> Sonora y los territorios <strong>de</strong>Tepic y Baja California, las zonas <strong>de</strong> Durango y Chihuahua, ubicadas sobre laSierra Madre, don<strong>de</strong> hubo un importante auge minero. Hubo relacionescomerciales con Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Francia, España y conalgunos países sudamericanos y asiáticos, por intermedio <strong>de</strong> algunoscomerciantes ingleses y estadouni<strong>de</strong>nses.Para 1846 Mazatlán contaba con once casas comerciales importantes cuyospropietarios eran <strong>de</strong> origen extranjero como Melchers (alemanes), Echeguren(españoles), Parrot, Fort (franceses), Mott, Talbot (ingleses), etc.; eran quienescontrolaban el mercado regional e intercambiaban su tráfico mercantil <strong>de</strong> alturacon los puertos <strong>de</strong> Guaymas, La Paz, San José, San Blas, Manzanillo y Acapulcoy su intercambio <strong>de</strong>l embarca<strong>de</strong>ro sinaloense llegaba a los puertos <strong>de</strong> San Pedro ySan Francisco en la Alta California. Las ventas eran al mayoreo y menu<strong>de</strong>o ycontaban con una gran variedad <strong>de</strong> productos <strong>de</strong> todo tipo: abarrotes, vinos,licores, telas, ropa y calzado, materiales para la construcción, muebles, juguetes,joyería, armas, municiones y un sin fin <strong>de</strong> artículos <strong>de</strong> fabricación extranjera, loque generaba que comerciantes <strong>de</strong> otras zonas visitaran el puerto periódicamentepara realizar sus compras.Según una nota <strong>de</strong> Mathieu <strong>de</strong> Fossey, Mazatlán recibía productos agrícolas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l país:“Manzanillo es el único puerto <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l lado occi<strong>de</strong>ntal<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se exportan productos agrícolas para California y losestados <strong>de</strong> Sinaloa y <strong>de</strong> Sonora. EL valor <strong>de</strong> las exportacionesanuales no ha rebasado hasta la fecha las 50,000 piastras,aunque va en aumento todos los años.” 51Por todo esto, hacia mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, los comerciantes extranjerosradicados en Mazatlán, tenían el control <strong>de</strong>l comercio y el po<strong>de</strong>r político <strong>de</strong>51 Mathieu <strong>de</strong> Fossey, “Uno <strong>de</strong> los puertos más bonitos <strong>de</strong>l continente americano” en ServandoOrtoll, Noticias <strong>de</strong> un ... p. 91.38


manera indirecta, ya que este se daba a través <strong>de</strong> ciudadanos mexicanos que lesservían <strong>de</strong> intermediarios.Sobre la influencia <strong>de</strong> estos personajes, Sergio Ortega Noriega señala que, auncuando el grupo <strong>de</strong> comerciantes extranjeros era muy importante por su actividadpolítica y económica, no se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar parte <strong>de</strong> la sociedad sinaloenseporque sus miembros conservaron su nacionalidad y no se integraron, sino queformaron un grupo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r incrustado en Mazatlán, cuyos intereses estabancomprometidos con las firmas extranjeras que representaban. 52Probablemente, Ortega Noriega se refiere sobre todo al caso <strong>de</strong> los alemanes queeran grupos muy cerrados. La información que existe sobre este grupo indica queeran representantes <strong>de</strong>l capital comercial e industrial; provenían <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong>Alemania y su origen no tenía nada que ver con los estratos bajos. 53 En Mazatlán,la mayoría los alemanes se <strong>de</strong>dicaron al comercio, ya sea como propietarios ocomo <strong>de</strong>pendientes y tenían asociaciones con otras casas comerciales <strong>de</strong>l país.Sin embargo, en torno a estos niveles <strong>de</strong> vinculación con la sociedad local, hayfuentes que <strong>de</strong>stacan como algunos extranjeros participaban en festejosnacionales y locales, También existen registros, en las actas <strong>de</strong> nacimiento ymatrimonio, don<strong>de</strong> comparecieron como testigos en estos actos civiles e inclusoalgunos <strong>de</strong> ellos se casaron con mazatlecas. Cuestión que se abordará mása<strong>de</strong>lante.Por otra parte, otro grupo que tuvo gran po<strong>de</strong>r durante el periodo <strong>de</strong> 1830 a 1853,fue el ejército fe<strong>de</strong>ral que contaba con un numeroso <strong>de</strong>stacamento y cuyo cuartelestaba en Mazatlán. Su función era resguardar el puerto y los caudales <strong>de</strong> laaduana. Sus comandantes no estaban sujetos a las autorida<strong>de</strong>s locales eintervenían en los asuntos políticos <strong>de</strong>l estado y, en muchas ocasiones, apoyarony sirvieron a los comerciantes extranjeros, quienes remuneraban sus servicios.Pero los mazatlecos y sus extranjeros asentados en el lugar, no estaban solos enlos asuntos públicos <strong>de</strong> la localidad. La vida política <strong>de</strong>l estado giraba alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>52 Sergio Ortega Noriega, Breve historia…, p 205.53 Brígida von mentz, Los pioneros <strong>de</strong>l... pp. 14-1539


los grupos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Culiacán y Mazatlán, el primero integrado por la familia <strong>de</strong>la Vega, su parentela y sus protegidos y el segundo por los comerciantesextranjeros y sus aliados, las autorida<strong>de</strong>s municipales y los soldados <strong>de</strong>l ejercitofe<strong>de</strong>ral.Pero los asuntos <strong>de</strong> la vida local también estaban conectados con otros asuntosque rebasaban los asuntos nacionales. Debido a la importancia <strong>de</strong> Mazatláncomo puerto abierto al comerció exterior, el conflicto que se dio entre México y losEstados Unidos, tuvo repercusiones en Sinaloa, a la vez que se mezcló conproblemas locales. Texas se incorpora a los Estados Unidos y este suceso, losllevó a una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> guerra en 1846.Un ejemplo <strong>de</strong> estas imbricaciones, se presentó el 13 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>1847. Unapartida <strong>de</strong> 730 oficiales, soldados (marinos) y marineros bajo el mando <strong>de</strong>l capitánLa Vallette y Henry Halleck, sin ninguna resistencia sembraron la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> lasbarras y las estrellas en suelo mazatleco y festejaron su triunfo con veintiúncañonazos <strong>de</strong> salva <strong>de</strong>tonados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el barco In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Ese mismo día 13,la Junta firmó su rendición frente a los oficiales estadouni<strong>de</strong>nses que anunciaron asu vez el nombramiento <strong>de</strong>l capitán La Vallette, como gobernador, y <strong>de</strong> HenryHalleck como teniente gobernador.Los invasores ocuparon durante siete meses el puerto mazatleco. Su presencia nose limitó a su control militar y político, sino que tomaron <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n fiscal,comercial y administrativo. En el or<strong>de</strong>n religioso, los invasores también trasladaronsu propia concepción <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> cultos a la sociedad, que si bien eranpredominantemente católica, probablemente ya conocía la práctica <strong>de</strong> otrasreligiones, dada la cantidad <strong>de</strong> extranjeros alemanes y franceses, que vivían en elpuerto. En 1848, una vez firmados los Tratados <strong>de</strong> Guadalupe Hidalgo, pusieronfin al conflicto entre ambos países y Henry Halleck, vicegobernador <strong>de</strong> Mazatlán,<strong>de</strong>jó el puerto el 2 <strong>de</strong> febrero, rumbo a La Paz. 5454 Arturo Santamaría, “El diario <strong>de</strong> guerra <strong>de</strong> Henry Halleck, gobernador invasor <strong>de</strong> Mazatlándurante la guerra <strong>de</strong> México con Estados Unidos (1847-1848), en Clío, N° 15, Culiacán,Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa, septiembre-diciembre 1995, pp. 64-71.40


Asimismo, la perdida <strong>de</strong> la Alta California traería graves consecuencias <strong>de</strong> índoleeconómico para la región <strong>de</strong> Sinaloa en un futuro próximo. Con este episodiobélico, el noroeste quedó mutilado al segregarse una <strong>de</strong> sus subregiones: la AltaCalifornia. 55 Por otro lado se presentaron disputas internas. Como el que propicióel coronel Rafael Téllez que pretendía exten<strong>de</strong>r su autoridad sobre todo Sinaloa,tuvo enfrentamientos con el gobernador Rafael <strong>de</strong> la Vega y éste <strong>de</strong>cidido aresguardar a la capital <strong>de</strong>l estado (Culiacán), entablaron un combate habiendogran perdida <strong>de</strong> vidas humanas y materiales, logrando al final que el grupo <strong>de</strong> laVega quedara fortalecido política y económicamente frente a Mazatlán, al sometery entregar al coronel Téllez al gobierno fe<strong>de</strong>ral.Las luchas políticas estaban a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día, por el control <strong>de</strong>l comercio con losdos grupos <strong>de</strong> comerciantes, los <strong>de</strong> Culiacán y los comerciantes extranjeros <strong>de</strong>Mazatlán, que se disputaban el control <strong>de</strong>l comercio, más un grupo formado pormilitares dispuestos a servir a quien mejor pagara.Los comerciantes extranjeros importaban sus mercancías por el puerto,procurando evadir el pago <strong>de</strong> impuestos y por medio <strong>de</strong>l soborno, disponían <strong>de</strong>las autorida<strong>de</strong>s municipales, <strong>de</strong> los administradores <strong>de</strong> la aduana y <strong>de</strong>l resguardomilitar. Algunos <strong>de</strong> estos extranjeros eran cónsules <strong>de</strong> sus respectivos países, loque les proporcionaba inmunidad diplomática y cierta influencia ante el gobierno<strong>de</strong> la capital <strong>de</strong>l país. El que cada uno <strong>de</strong> ellos tuviera el control sobre los po<strong>de</strong>reslocales era un factor <strong>de</strong> mucha importancia para el ejercicio <strong>de</strong>l comercio.Estos dos grupos consolidados tenían enfrentamientos por el po<strong>de</strong>r económico ypolítico que habría <strong>de</strong> tener su momento <strong>de</strong>cisivo en el año 1852 con elmovimiento separatista <strong>de</strong> Mazatlán, generado por una nueva constitución en elestado en la que “se consignaron muchas <strong>de</strong> las garantías que <strong>de</strong>spués seestamparon en la constitución fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> 1857”. 56Sin embargo, fue la sustitución <strong>de</strong>l cobro <strong>de</strong> alcabalas por la <strong>de</strong> las contribucionesdirectas para la industria y el comercio las que los comerciantes extranjeros no55 Sergio Ortega Noriega, Un ensayo <strong>de</strong> <strong>Historia</strong>...., pp. 199-201.56 Antonio Nakayama, Sinaloa: el drama y sus autores, Sinaloa textos <strong>de</strong> sus historia, Culiacán,Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa, p. 289.41


aceptaron. Apoyados por el pueblo mazatleco, quienes habían sido atraídos por lamúsica que “los comerciantes mandaron traer para reunir muchedumbre y tirarondinero al pueblo, que empezó a gritar “vivas” al comercio y mueras al gobierno y alas <strong>de</strong>más autorida<strong>de</strong>s” 57 llegando a dividir a la población contra las autorida<strong>de</strong>s y<strong>de</strong>clarándose a Mazatlán segregado <strong>de</strong> Sinaloa y erigido en territorio por loscomerciantes extranjeros. Hecho que no trascendió ya que les fue negado por elgobierno <strong>de</strong> la República.Los conflictos políticos continuaron. En 1854, cuando en Sinaloa se conoció lanoticia sobre la proclamación <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> Ayutla contra el presi<strong>de</strong>nte Santa Anna,el gobernador interino <strong>de</strong>l estado, Pedro Valdés, con<strong>de</strong>nó la insurrección y vitoreóa Santa Anna, apoyado por los militares asentados en el estado. Sin embargo, nose dio mayor importancia al asunto, 58 y la vida sinaloense siguió su curso hasta1855, cuando se adhirieron al movimiento político llamado <strong>de</strong> Reforma. En 1857,se <strong>de</strong>cretó una nueva constitución y se expidieron cuatro leyes que iniciaron lareforma <strong>de</strong> la sociedad, a la vez que enfrentaron a los dos grupos que querían elpo<strong>de</strong>r: los liberales y los conservadores. Entre el 12 <strong>de</strong> julio y el 6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>1859, se promulgaron estas nuevas leyes.Con la primera ley, la Iglesia y el Estado se separaban y se nacionalizaban losbienes <strong>de</strong>l clero secular y regular. Las otras <strong>de</strong>cretaron la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> losmonasterios <strong>de</strong> hombres y <strong>de</strong> mujeres, a excepción <strong>de</strong> los <strong>de</strong> profesas; a<strong>de</strong>más,se <strong>de</strong>claró la libertad <strong>de</strong> conciencia. Para <strong>de</strong>spejar cualquier duda, el 4 <strong>de</strong>diciembre <strong>de</strong> 1860 una ley <strong>de</strong>claró la libertad <strong>de</strong> cultos. Según nota <strong>de</strong> EustaquioBuelna, en el estado <strong>de</strong> Sinaloa no había tolerancia <strong>de</strong> culto, con las Leyes <strong>de</strong>Reforma, aún cuando predominaba en la religión católica, pero “es en Mazatlándon<strong>de</strong> pue<strong>de</strong> haber mayor numero <strong>de</strong> sectarios <strong>de</strong> otras religiones” 59 , aún cuandono habían llegado a establecer templo alguno. Los obispos <strong>de</strong>l país consi<strong>de</strong>raronque la nueva ley era antirreligiosa y <strong>de</strong>clararon que incurrirían en excomunión alcatólico que la jurara. En Sinaloa, el Obispo <strong>de</strong> Sonora, Don Pedro Loza y57 Eustaquio Buelna, Apuntes para la historia <strong>de</strong> Sinaloa…, pp. 55-5758 Sergio Ortega Noriega, Un Ensayo…, pp. 213.59 Eustaquio Buelna, Compendio histórico…, p. 65.42


Pardavé con resi<strong>de</strong>ncia en Culiacán siguió el acuerdo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más preladosmexicanos, apoyando dicha excomunión.Entre otras disposiciones se estableció el registro civil <strong>de</strong> nacimientos,matrimonios y <strong>de</strong>funciones, así como la secularización <strong>de</strong> cementerios y con ellose limitaron los <strong>de</strong>rechos que la Iglesia había tenido al registrar a la población enaquellos eventos vitales en el ser humano como son el <strong>de</strong>l nacimiento, matrimonioy <strong>de</strong>función. Su creación obe<strong>de</strong>ció a uno <strong>de</strong> los intereses fundamentales <strong>de</strong> laépoca in<strong>de</strong>pendiente: tener un conocimiento <strong>de</strong>l monto y distribución <strong>de</strong> loshabitantes mediante la creación <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> registro a nivel nacional y cuyocontrol <strong>de</strong>bía estar bajo el Estado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> quitarle a la Iglesia un control quehasta entonces había tenido sobre cuerpos y almas.La constitución <strong>de</strong> 1857 no difería mucho <strong>de</strong> la emanada en 1824, pero ya nomencionaba la intolerancia religiosa y ampliaba las liberta<strong>de</strong>s y garantías <strong>de</strong> lalibertad individual. A pesar <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse mo<strong>de</strong>rada, no tardó en provocar lareacción conservadora que significaría una guerra civil, y <strong>de</strong>spués, la intervenciónextranjera.Pese a todo, en Sinaloa se juró la constitución, el 19 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1857 aunque nopor el gobernador Pomposo Verdugo, quien pidió licencia temporal para separarse<strong>de</strong>l cargo y librarse <strong>de</strong> la obligación <strong>de</strong> jurar la nueva ley, quedando la jura bajo laresponsabilidad <strong>de</strong>l gobernador interino, Miguel Ramírez. En Mazatlán esta serealizó con gran<strong>de</strong>s muestra <strong>de</strong> regocijo siendo el general José María Yánez,quien juró la constitución aún cuando en otras partes <strong>de</strong> Sinaloa, los funcionarios<strong>de</strong>l estado y municipales se abstuvieron <strong>de</strong> participar. Así se fue haciendodiariamente en todos los pueblos <strong>de</strong>l estado, lo que causó disgusto al clero <strong>de</strong>lobispado, que recibió circulares <strong>de</strong>l obispo doctor Pedro Loza y Pardavé sobre lailicitud <strong>de</strong>l juramento y la excomunión <strong>de</strong> quienes la hubieran jurado.El gobernador interino Miguel Ramírez, al tener conocimiento <strong>de</strong> lo anterior, sedirigió al prelado pidiéndole que tomara otra línea <strong>de</strong> conducta, pero éste se negóy el gobierno <strong>de</strong>cidió contrarrestar la fuerza <strong>de</strong>l clero publicando un arancel <strong>de</strong>obvenciones eclesiásticas encontrando una fuerte oposición en las parroquias lo43


que dio inició a la punga entre el po<strong>de</strong>r civil y la iglesia sinaloense 60 Ese mismoaño, la capital volvió a estar en el puerto bajo el gobierno <strong>de</strong>l general José MaríaYánez, quien al principio tuvo el apoyo <strong>de</strong> los comerciantes extranjeros. Estepersonaje duró muy poco en el po<strong>de</strong>r, pero <strong>de</strong>jó al Estado <strong>de</strong> Sinaloa, adherido albando conservador que más tar<strong>de</strong> traería gran<strong>de</strong>s luchas entre liberales yconservadores sinaloenses durante la década siguiente.La década <strong>de</strong> 1860 a 1870, Mazatlán se vio envuelto en diferentes luchaspolíticas, unas locales con los comerciantes, cónsules y marina extranjeros y otras<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n nacional pero que repercutieron en el puerto, como fue la intervenciónfrancesa. Este lapso se caracterizó por una gran población flotante en el puerto,<strong>de</strong> militares que venían en apoyo o en contra <strong>de</strong> las fuerzas liberales e imperiales.Como ejemplo se pue<strong>de</strong> citar lo ocurrido en el año <strong>de</strong> 1863, cuando “la brigada <strong>de</strong>Sinaloa integrada por dos mil soldados sinaloenses y sonorenses perfectamenteequipados y uniformados embarcó en Mazatlán el 5 <strong>de</strong> febrero, bajo el mandodirecto <strong>de</strong> Placido Vega con rumbo a la ciudad <strong>de</strong> México para quedar bajo elmando <strong>de</strong> Ignacio Comonfort y luchar contra los franceses.” 61Estas luchas internas y externas traían graves consecuencias, ya que la guerrarepercutió <strong>de</strong> manera muy importante sobre la población civil, sobre la que seabatieron alojamientos, requisas, sitios, represalias, epi<strong>de</strong>mias y hambres. Lo másseguro era que en la población civil recaía la carga <strong>de</strong> la guerra. Los problemasabarcaban a individuos e instituciones. Particularmente, el Ayuntamiento <strong>de</strong>Mazatlán tenía problemas para cubrir los gastos más necesarios, así que <strong>de</strong>ben<strong>de</strong> haber “solicitado” prestamos y algunos <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> ser forzosos a quienestenían la posibilidad económica o imponer más impuestos para cubrir el costo <strong>de</strong>la guerra, porque <strong>de</strong> alguna fuente <strong>de</strong>berían <strong>de</strong> obtenerse recursos para cubrirdichos gastos, y que más que la población civil para ello.Estas preocupaciones y medidas recaudatorias se efectuaban no en plena calma,sino en medio <strong>de</strong> turbulencias. Tanto así que 1863 y 1864 ocurrieronsubordinaciones por parte <strong>de</strong> Ramón Corona y Antonio Rosales, al no aceptar al60 Antonio Nakayama Arce, Sinaloa un..., pp. 290-291.61 Ibíd., p. 31644


sonorense Jesús García Morales, como suplente <strong>de</strong>l gobernador Placido Vega.Estas luchas entre los jefes sinaloenses ocurrieron cuando ya los francesesocupaban el centro y el norte <strong>de</strong>l país y amenazaban con invadir Sinaloa.Seguidamente sobrevino el conflicto por la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la soberanía. El primerintento <strong>de</strong> los franceses por establecerse en el puerto, lo hicieron en marzo <strong>de</strong>1864, al bombar<strong>de</strong>ar las fortificaciones que se habían levantado a orillas <strong>de</strong> laplaya: sin embargo, los porteños hicieron fuego con tan buena puntería que “elpueblo enar<strong>de</strong>cido vitoreaba a sus <strong>de</strong>fensores y coreaba cada disparo que haciablanco en la fragata francesa”, 62 haciéndolos huir. Pero, los franceses regresarony sitiaron el puerto que quedó bajo el mando <strong>de</strong> el comandante militar G. Munier<strong>de</strong>signando prefecto a Andrés Vasavilbazo y exigiendo obediencia a su majestadimperial Maximiliano I. Este acto se solemnizó con música, salva <strong>de</strong> 21cañonazos, Te <strong>de</strong>um, misa cantada y festejos <strong>de</strong> carácter popular que fueronvistos con indiferencia por los mazatlecos. 63Sobre el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> la vida estatal en estos momentos, Don Eustaquio Buelnaafirma lo siguiente: “en lo sucesivo, durante dos años, casi no hay suceso queanotar que no sea un hecho <strong>de</strong> armas, o disposición para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>lterritorio”. 64 Esto se potenciaba porque los franceses, apoyados con la gente <strong>de</strong>Manuel Lozada, llevaron a cabo toda clase <strong>de</strong> actos vandálicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> robos,incendio <strong>de</strong> viviendas y violaciones en diferentes lugares <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong>l estado como:Concordia, Aguacaliente, Zopilote, Matatán, El Tamarindo, El Rosario, etc.Este panorama se extendió al puerto sinaloense. En mayo <strong>de</strong> 1865, Mazatlán llegóa albergar una nueva e inesperada población: entre seis y siete mil hombres entrefranceses y contingentes <strong>de</strong> Lozada. En general, la situación <strong>de</strong>l sur sinaloenseera lamentable: las poblaciones estaban incendiadas, los campos talados, la tierrasin cultivar, las caballerías sin forraje, los soldados y aun los vecinos casi sinalimentos <strong>de</strong> subsistencia 6562 Ibíd., pp. 318-319.63 Ibíd., pp. 328-329.64 Eustaquio Buelna Apuntes para... p. 78.65 Ibíd. p 84.45


conflicto no se les señaló como colaboradores, como se hizo con los notables <strong>de</strong>Culiacán.Posteriormente, estos comerciantes extranjeros establecidos en el puertosinaloense continuaron ejerciendo su po<strong>de</strong>r sobre gran parte <strong>de</strong>l estado, siguieronpracticando el contrabando y el soborno <strong>de</strong> militares y autorida<strong>de</strong>s mexicanas;financiaron cuartelazos que los llevó hasta la imposición <strong>de</strong> dos gobernadoresilegítimos. En este mismo período, los comerciantes empezaron a invertir suscapitales en la minería <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong>l estado para ejercer un mayor control sobre elmercado <strong>de</strong> la plata. Sin embargo, en poco tiempo se les acabaría este dominiocomercial ya que las naves estadouni<strong>de</strong>nses <strong>de</strong> San Francisco <strong>de</strong>splazaron a losbuques europeos en el puerto <strong>de</strong> Mazatlán y otra sería la historia económica elpuerto en la siguiente década.Lo evi<strong>de</strong>ntes es que los extranjeros ejercieron una influencia <strong>de</strong>cisiva en laconformación social y económica <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Mazatlán <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la primera mitad<strong>de</strong>l siglo XIX, fortaleciéndola en la segunda mitad <strong>de</strong> esta misma centuria. Suarribo a este territorio fue motivado por la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y apertura <strong>de</strong>l puertosinaloense, así como por la riqueza minera <strong>de</strong> la región y las oportunida<strong>de</strong>scomerciales que presentaba un puerto <strong>de</strong> altura como Mazatlán.Su presencia contribuyó a forjar un espíritu empresarial local y a consolidar unaeconomía <strong>de</strong> mercado que no existía anteriormente. Llegaron a tener gran po<strong>de</strong>rpolítico y económico, su presencia contribuyó a conformar la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>lmazatleco y su mentalidad económico-liberal tuvo clara influencia en losmovimientos políticos posteriores. Pero también propagó un conjunto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as,prácticas culturales y cotidianas que ayudaron a la configuración social y<strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> la sociedad mazatleca <strong>de</strong> esos años. Sobre este asunto versaránlos apartados siguientes.47


CAPITULO IIMAZATLÁN: RASGOS DE SU VIDA SOCIALMazatlán era distinto al resto <strong>de</strong>l estado. Mientras la mayoría <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lestado nacieron <strong>de</strong> un acto fundacional, ésta surgió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciaen forma espontánea y <strong>de</strong> ahí su traza <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada y calles estrechas. A partir <strong>de</strong>1840 gracias al comercio y a los comerciantes extranjeros, este puerto setransformó en uno <strong>de</strong> los principales puertos <strong>de</strong> entrada al país. Una ciudadpujante y llena <strong>de</strong> movimiento y en contradicción a su <strong>de</strong>sarrollo, los testimoniosque se recogen <strong>de</strong> los viajeros también hablan <strong>de</strong>l hacinamiento <strong>de</strong> la población y<strong>de</strong>l hedor y lo sucio <strong>de</strong> sus calles.La singularidad <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong> Mazatlán que es el tema <strong>de</strong> estainvestigación, no radica tanto en su forma como en su espíritu. Diferenteshistoriadores 66 <strong>de</strong>stacan la impronta <strong>de</strong> los extranjeros, en especial los <strong>de</strong> origenanglosajón, alemanes y franceses en la forma <strong>de</strong> vida y costumbre <strong>de</strong> losporteños. El resultado fue una sociedad más secular, más cosmopolita, másabierta a los cambios y más pragmática, en fin, más mo<strong>de</strong>rna.Un vez que pasó por Mazatlán rumbo a California, un viajero estadouni<strong>de</strong>nsemencionaba que era común escuchar en las calles <strong>de</strong> este puerto lenguas <strong>de</strong>distintas partes <strong>de</strong>l mundo y ver individuos distintos en color y complexión. 67 Unaimagen contrastante con este panorama cosmopolita antes enunciado, seexpresaba a través <strong>de</strong> un núcleo humano compuesto por múltiples ven<strong>de</strong>dores,arrieros con sus recuas <strong>de</strong> mulas o burros que traían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sembarca<strong>de</strong>rolos productos recién llegados <strong>de</strong>l exterior. En estos arrieros era notorio su aspectocampesino, dotados <strong>de</strong> una vestimenta pobre y escasa, reducida a calzones, unacamisa ligera, sombrero y guarache.66 Antonio Nakayama, Sergio Noriega, Dr. Arturo Román Alarcón etc.67 Sergio Ortega y Edgardo López Mañón, Sinaloa textos <strong>de</strong> su historia, Instituto <strong>de</strong> InvestigacionesDr. José María Luis Mora/DIFOCUR, México, 1987, Vol. I, p.102.48


Seguramente el espectáculo auspiciado por el flujo comercial portuario, apareceríacomo algo fascinante para los viajeros. A la presencia <strong>de</strong> extranjeros que unían alespañol criollo, sus voces inglesas, francesas y alemanas, se sumaba la agitadaactividad, <strong>de</strong> españoles criollos y empleados mestizos generándose una llamativaconcurrencia <strong>de</strong> variados personajes que representaban el complejo y mezcladoescenario comercial. En un constante ir y venir se movían comerciantes quediscutían un precio o la calidad <strong>de</strong> la mercancía; los <strong>de</strong>pendientes se <strong>de</strong>splazabanentre el establecimiento y la aduana, el dulcero pregonando su producto, elaguador cargando sus barriles <strong>de</strong> agua. No estaban ausentes las palabrasaltisonantes, la notoria y escasa educación, el analfabeta, el negociante sagaz.Era un lugar en don<strong>de</strong> se cruzaban los elementos propios <strong>de</strong> la cultura europea yla porteña, la pobreza y la opulencia, lo fino con lo burdo, y una población queaños tras año crecía.Para 1854, el puerto tenía 6 773 habitantes <strong>de</strong> los cuales 231 eran extranjeros(3.4%) entre los que predominaban los <strong>de</strong> origen europeo: 90 franceses, 56españoles, 18 alemanes, 17 italianos, 8 ingleses, 2 portugueses, 2 suizos, 2belgas y 1 holandés. A<strong>de</strong>más había 20 chinos, 4 norteamericanos y 8latinoamericanos 68 algunos <strong>de</strong> ellos incursionaron en el comercio y otros a<strong>de</strong>másdiversificaron sus activida<strong>de</strong>s en la industria, minería y en el área agropecuaria.Otros incursionaron en otra tipo activida<strong>de</strong>s; había carpinteros, albañiles,pana<strong>de</strong>ros, zapateros, herreros, músicos, médicos, empleados etc.Si se valora la magnitud <strong>de</strong> la presencia extranjera, es <strong>de</strong> resaltarse que entérminos numéricos no eran tantos, lo que los “engran<strong>de</strong>cía” era su importanciaen la actividad portuaria, pues como ya se mencionó el comercio aglutinó aun a lamayoría <strong>de</strong> los europeos. A este abanico <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong>l puerto habría queagregar un sector <strong>de</strong> la población flotante, a los muchos marineros que llegaban68 Luis M. Servo, “Apuntes estadísticos <strong>de</strong> Mazatlán en el año <strong>de</strong> 1854”, en Boletín <strong>de</strong> la SociedadMexicana <strong>de</strong> Geografía y Estadística, México, Imp. A. Boix, 1854, t. VII, pp.324-325 en ArturoRomán Alarcón, “Apuntes sobre los extranjeros resi<strong>de</strong>ntes en Sinaloa a fines <strong>de</strong>l siglo XIX (unaaproximación cuantitativa)”, en Clío, Culiacán Sinaloa, Escuela <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> –UAS, N° 11, 1994, p136.49


en los barcos, cuya presencia impactaba en el panorama global <strong>de</strong> la población.Poco a poco, el papel <strong>de</strong> los extranjeros en la vida social se acrecentaba, pasabana ser actores participantes en todos los ámbitos. Sería por eso que una décadaantes, Manuel Payno hizo mención a la vida <strong>de</strong>l puerto sinaloense en los términossiguientes: “antes <strong>de</strong> 20 años nuestros hijos serán extranjeros en Mazatlán”. 69Sobre la presencia y asentamiento <strong>de</strong> los porteños y extranjeros a lo largo <strong>de</strong> losdos primeros tercios <strong>de</strong>l siglo XIX, habría que remitirse hasta los mismos albores<strong>de</strong> esta centuria.A principios <strong>de</strong>l siglo XIX, el inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Sonora, D. Alejo García Con<strong>de</strong>, <strong>de</strong>signóal capitán don José Esteban como teniente gobernador <strong>de</strong> Mazatlán. El 24 <strong>de</strong>junio <strong>de</strong> 1804, este funcionario pidió que el importantísimo Puerto Viejo o <strong>de</strong> SanFélix fuera agraciado con la Real Beneficencia, por la cual obtendría las ventajas aque aspiraban sus moradores. 70 Sobre la dimensión alcanzada por el puerto JoséEsteban señalaba que “su población es <strong>de</strong> dos mil almas, siendo las dos terceraspartes <strong>de</strong> mulatos libres, y la una <strong>de</strong> españoles. 71 Con respecto a la indumentaria<strong>de</strong> los pobladores, agregaba lo siguiente: es “pobre y ligero, reducido a calzones<strong>de</strong>l menor costo, un cotón <strong>de</strong> cotense, sombrero y manga <strong>de</strong> ballena azul, aunqueel mayor número omite, por su pobreza, la primera y segunda prendas.” 72Siguiendo con el dibujo <strong>de</strong> la vida local, este personaje comenta que sualimentación se basaba en frutos y efectos <strong>de</strong> Castilla, pero también <strong>de</strong> Asía yChina; <strong>de</strong> la tierra, maíz y fríjol. Sin embargo, estas referencia, que se hacen es alo que hoy conocemos como Villa Unión ya que la edificación <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong>Mazatlán se inició, por el rumbo <strong>de</strong> la playa poniente, en 1818. 73Otros rasgos que muestra este personaje es que los pobladores no eran afectos ala minería ni a la arriería y pocos se <strong>de</strong>dicaban a la agricultura sembrandodiferentes hortalizas, melones, sandías, ajos y cebollas, y <strong>de</strong>bido a que no existía69 Manuel Payno, “La vida <strong>de</strong> provincia”, México, ediciones cal y arena, 2003, p 255.70 Héctor R. Olea, Los asentamientos humanos en Sinaloa, UAS, Culiacán, 1980, p 14071 Adrián García Cortés, La fundación <strong>de</strong> Mazatlán, Siglo XXI editores/DIFOCUR, México, 1992, p.8472 Ibíd.., p. 90.73 Héctor R. Olea, Los asentamientos... p 140.50


ni una sola casa <strong>de</strong> comercio, lo que se necesitaba para la manutención era traído<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Real <strong>de</strong>l Rosario. Fue hasta el traslado <strong>de</strong> la aduana que estaba en elmineral <strong>de</strong>l Rosario al puerto cuando comenzó el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la ciudad, ya bajolos influjos <strong>de</strong>l México in<strong>de</strong>pendiente.Para mediados <strong>de</strong>l siglo, el cónsul Philippe Martinet (1853-1857) hace mención ensus escritos sobre la alimentación <strong>de</strong> la población “el fríjol, el chile y la cebollafueron la base <strong>de</strong> los sinaloenses y eran cultivados en seis pequeñas granjas enlos alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la ciudad en un radio <strong>de</strong> 12 a 15 kilómetros, las legumbres noson consumidas por la población nativa” 74 pero si por los extranjeros, losmazatlecos “se contentan con los frijoles”. La comida -continua diciendo- esacompañada por torrillas <strong>de</strong> maíz y la harina traída <strong>de</strong> Sonora es empleada en lafabricación <strong>de</strong>l bizcocho para los marineros. Señala que hay registradas cuatropana<strong>de</strong>rías y setenta y ocho pana<strong>de</strong>ros. Sobre la carne dice que, la preferida porlos porteños es el pescado y el puerco, puesta en el mercado el mismo día <strong>de</strong> supesca y matanza 75 . También consumen ostiones y pescado ahumado y seconsume mucho el coco y el plátano <strong>de</strong> Nayarit y en las bebidas las <strong>de</strong> más éxitoeran la cerveza <strong>de</strong> jengibre, los vinos en especial los rojos y blancos importados<strong>de</strong> Francia así como el aguardiente y el champagne. Señala que también en elmercado se podía encontrar huevos, aves y leche a la venta.Del vestido dice Martinet que, las telas <strong>de</strong> algodón importadas por los ingleseseran las más populares para el clima caluroso y para invierno solo usaban rebozosy sedas traídas <strong>de</strong> Filipinas. En cuanto a la industria <strong>de</strong>l vestido, el cónsulregistraba 234 costureras, sastres y obreros <strong>de</strong> sastres 79, modistas 2sombrereros y obreros sombrereros 10, zapateros y obreros zapateros 115,también había 3 fabricantes <strong>de</strong> peines y 30 remen<strong>de</strong>ros. 7674 Carlos Castro Osuna, “La vida cotidiana en Mazatlán”, en 18 Encuentros con ... . p 42.75 Ibíd., p 43.76 Ibíd., p 43.51


2.1 Mazatlán: sus calles, su gente.La configuración topográfica <strong>de</strong>l puerto fue una limitante para la ocupación <strong>de</strong>lsuelo y un factor <strong>de</strong>terminante para el trazado urbano. Con la apertura <strong>de</strong>l puertose iniciaron modificaciones trascen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l paisaje. Entre ellas, aquellas queeran necesarias para la infraestructura portuaria ya que anteriormente, el<strong>de</strong>sembarco <strong>de</strong> mercancías se hacía en la Bahía <strong>de</strong> San Félix, (Playa Norte).Para 1832, se iniciaron los trabajos <strong>de</strong> terraplén para formar un dique al pie <strong>de</strong>lcerro <strong>de</strong> la Aduana o <strong>de</strong> La Cruz, que impidió el paso <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong> Olas Altasa las <strong>de</strong> la Bahía <strong>de</strong>l Sur, con el fin <strong>de</strong> proteger al nuevo atraca<strong>de</strong>ro. Con estostrabajos dieron inicio a una nueva configuración <strong>de</strong>l puerto, hasta lograr la queahora tiene, al ir uniendo por medio <strong>de</strong> diques y terraplenes, los terrenos máselevados y configurando superficialmente su bahía <strong>de</strong> resguardo y sus calles.La vía o camino <strong>de</strong> entrada a la población mazatleca, era una vereda que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>Palos Prietos conducía a la calle Principal, única que existía y probablemente lacalle más antigua <strong>de</strong> Mazatlán y que comunicaba con el camino real tanto al nortecomo al sur. Esta se formó cuando el fon<strong>de</strong>a<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> los buques se cambió <strong>de</strong> labahía conocida como <strong>de</strong> San Félix o <strong>de</strong> Puerto Viejo a la dársena localizada en laparte sur, ya que lo que sería Mazatlán tenía escasos habitantes permanentes;los largos atajos <strong>de</strong> mulas que conducían las mercancías que se importabanformaron esta calle en su ruta al camino real que habría <strong>de</strong> conducirlas a su<strong>de</strong>stino final. 77 Es posible que la calle mencionada, efectivamente sea la primeraya que hay que como antes se señaló en lo que hoy es Mazatlán había muchosesteros y lagunas, y la elevación geográfica por la que cruzaba gran parte <strong>de</strong> esacalle constituía terreno seco y apropiado para asentar viviendas <strong>de</strong> manerapermanente.Para conocer más <strong>de</strong> Mazatlán y sus antiguos pobladores es necesario evocarsus angostas calles e imaginar sus casonas, y las otras, las <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>sta teja ysobre todo recorrer su comercio, las calles o la plaza <strong>de</strong>stinada a las diversiones,a sus tiempos <strong>de</strong> ocio, muchos recuerdos <strong>de</strong> esos años todavía permanecen .77 Oses Cole, Ayer en Mazatlán la ciudad en 1899, Mazatlán, s/e 1999, pp. 34-35.52


<strong>de</strong>sechos humanos propiciando enfermeda<strong>de</strong>s especialmente en los meses <strong>de</strong>lluvias cuando la población contraía “las malarias, palúdicas e intermitentesagudas”. 80Otra razón más era la falta <strong>de</strong> dinero por parte <strong>de</strong>l ayuntamiento que impedía sellevaran a cabo obras para mejorar la sanidad <strong>de</strong> ciudad que solo contaba conuna carreta que recogía la basura por las calles. Por si fuera poco, las luchaspolíticas con gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>spliegues <strong>de</strong> tropas afectaron seriamente la economía y<strong>de</strong>terioraron las condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la población.Todo esto nos muestra una ciudad insalubre, aspecto que contribuyó para quedurante el siglo XIX se viera afectada por tres epi<strong>de</strong>mias <strong>de</strong> colera morbus,mismas que se pa<strong>de</strong>cieron durante los años <strong>de</strong> 1833 y 1849, así como la ocurridaen 1851 que flagelaría con más fuerza al puerto <strong>de</strong> Mazatlán y Culiacán, dos <strong>de</strong>las poblaciones más afectadas <strong>de</strong> la entidad. La enfermedad el cólera, se trasmitepor la ingestión <strong>de</strong> agua o alimentos contaminados por residuos <strong>de</strong> personas quepa<strong>de</strong>cen el mal y <strong>de</strong> esa insalubridad estaba lleno el puerto. Esto sucedía aúncuando el problema <strong>de</strong>l agua mereció la atención <strong>de</strong> diversos ayuntamientos a loslargo <strong>de</strong> los años, lo que condujo a se expidieran diversas reglamentaciones paralos aljibes públicos y los privados que existían en muchas fincas.Sin embargo, existía preocupación por parte <strong>de</strong>l gobierno por la salud infantil, yaque se solicitó a México y Guadalajara por medio <strong>de</strong>l Dr. Lerdo, facultativo director<strong>de</strong>l hospital, “vidrios <strong>de</strong> pus-vacuna (sic) para vacunar a la juventud pues las queanteriormente solicitó no resulto buena”. 81Para mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, el puerto contaba con un hospital que carecía <strong>de</strong>todo y el cabildo siempre estaba escaso <strong>de</strong> fondos y solicitaban para el hospitalbatas, medicinas, sueldos etc. por lo que se promovió “una función dramática abeneficio <strong>de</strong>l nosocomio. 82 También se necesitaba instrumental para cirugía yanatomía <strong>de</strong> los cadáveres, equipo que se compraba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Europa. Según unaacta <strong>de</strong> cabildo, para la solicitud <strong>de</strong> batas, se sugirió que las niñas <strong>de</strong> la escuela80 Mazatlán, en Mazatlán en los Recuerdos, Mazatlán Noroeste, 1997, pp. 62-63.81 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Actas <strong>de</strong> Cabildo, septiembre 23 <strong>de</strong> 185782 Ibíd.54


que tomaban clases <strong>de</strong> costura se hicieran cargo <strong>de</strong> elaborarlas con el fin <strong>de</strong>abaratar el costo, ya que no se contaba con el dinero suficiente para talesnecesida<strong>de</strong>s.Pero no todos los habitantes tenían <strong>de</strong>recho a ser atendidos en el hospital, ya queen una sesión <strong>de</strong> cabildo con fecha 23 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1857 se acordó losiguiente: “se niega la ayuda hospitalaria a los enfermos militares por no tenerespacio ni camas que no llegan a 40 y solo se reciben a enfermos <strong>de</strong>stituidos <strong>de</strong>recurso y que no pa<strong>de</strong>zcan enfermeda<strong>de</strong>s crónicas” 83 .En octubre <strong>de</strong> 1866, la Junta <strong>de</strong> Sanidad exhortó a la alcaldía para que setomaran medidas contra los abusos que se cometían en asuntos ligados a lasalud, ya que algunas personas estaban“vendiendo medicinas y recetándolas personas extrañas al arte,por lo que no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar pasar tal abuso y cumple con <strong>de</strong>cirque en la “cuartearía” <strong>de</strong>l Sr. Romanillos, recetan y ven<strong>de</strong>n unascucharadas y un purgante que llaman ‘cucharadas o pureza <strong>de</strong>Romanillos’ según el medicamento <strong>de</strong> que se trate; <strong>de</strong> losresultados que tales medicina han dado, el que suscribe estestigo, pues ya he visto a varias personas pagar con la vida sunecia incredulidad y el martes ppdo.,(sic) ha sido llamado a ver unenfermo que habiendo tomado tales cucharadas <strong>de</strong> Romanillos,solo por un milagro podrá salvarse <strong>de</strong> una muerte inminente” 84Este suceso ilustra la ignorancia <strong>de</strong> la gente que <strong>de</strong>pendía sobre todo <strong>de</strong>curan<strong>de</strong>ros o yerberos para mejorar su salud y en la mayoría <strong>de</strong> los casos losresultaba contraproducente, conduciéndolos hasta la muerte.Esa “cuartería” a la que se hace referencia, es lo que hoy se llamaría casas <strong>de</strong><strong>de</strong>partamentos, eran viviendas in<strong>de</strong>pendientes, algo más altas en su categoríaque las típicas casas <strong>de</strong> vecindad que tenían el patio y servicios sanitarioscomunes: sus condiciones generales y el hecho <strong>de</strong> estar casi en el centro <strong>de</strong>ben83 Acta <strong>de</strong> Cabildo <strong>de</strong> Mazatlán, Septiembre 23 <strong>de</strong> 1857.84 Oses Cole Isunza, Las viejas Calles <strong>de</strong> Mazatlán” aún sin editar, fotocopias. Mazatlán, Enero2004, p. 111.55


haberlas convertidos en casas muy <strong>de</strong>mandadas. Este tipo <strong>de</strong> construccionesabundaban en Mazatlán y aún sobrevive un número consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> ellas.No todas las casas <strong>de</strong> Mazatlán tuvieron un lugar especial para que susmoradores se asearan e hicieran sus necesida<strong>de</strong>s fisiológicas. Algunas tenían uncuarto pequeño localizado muy al fondo, al final <strong>de</strong> la vivienda, al cual se leconocía como “común”, don<strong>de</strong> había un simple escusado <strong>de</strong> pozo que tenía quelimpiarse periódicamente. Aunque existían viviendas humil<strong>de</strong>s que ni a esollegaban. Para estos habitantes así como para la población flotante y en tránsito,el Ayuntamiento mantenía comunes públicos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra en algunos lugares <strong>de</strong> laciudad.Pero existían otros sitios y medios para resolver este problema. La falta <strong>de</strong> drenajeobligaba a los habitantes <strong>de</strong> escasos recursos a utilizar las playas para realizar enellas sus necesida<strong>de</strong>s fisiológicas lo que propiciaba enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> carácterendémico, como sucedió a lo largo <strong>de</strong>l siglo XIX.En cuanto al asunto <strong>de</strong>l aseo personal, era común que las personas no sebañaran muy a menudo, ya que el baño diario no era la costumbre en esostiempos. Cuando se optaba por él, lo hacían a jicarazos y procurando gastar lamenor agua posible ya que no abundaba y su compra era costosa. Las personas<strong>de</strong> posición económica holgada usaban aguamaniles y jarras <strong>de</strong> porcelanaeuropea u oriental o cuando menos <strong>de</strong> barro <strong>de</strong>corado. Las casas <strong>de</strong> postínmantenían generalmente <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las camas, bacinicas <strong>de</strong> loza o <strong>de</strong> zinc a lasque daban uso por las noches para evitar la necesidad <strong>de</strong> recorrer la casa en todasu longitud, o en las dos plantas tener que <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r cuando tenían necesidad <strong>de</strong>evacuar. 85Había quienes se bañaban en el mar, pero hubo necesidad <strong>de</strong> emitir unreglamento por parte <strong>de</strong>l Ayuntamiento ya que estas personas tenían la costumbre<strong>de</strong> bañarse <strong>de</strong>snudas en la playa <strong>de</strong> Olas Altas. Con fecha 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1851,las autorida<strong>de</strong>s locales asentaron que “la costumbre que tenían los mazatlecos <strong>de</strong>bañarse <strong>de</strong>snudos en la playa <strong>de</strong> Olas Altas en don<strong>de</strong> se ofen<strong>de</strong> altamente a la85 Ibíd., p. 156.56


moral pública <strong>de</strong>be impedirse, por lo que se tienen que dictar las provi<strong>de</strong>ncias paraimpedirlo.” Se impuso una multa <strong>de</strong> tres a quince pesos o en su <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> cuatroa quince días <strong>de</strong> cárcel para toda persona que se “bañe <strong>de</strong>snuda en el puntoreferido o en otro en que haya transito continuo <strong>de</strong> gente.” Seguramente laspersonas que se sentían ofendidas jamás se bañarían <strong>de</strong>snudas en la playa y erabochornoso presenciar dicho espectáculo que “ofendía la moral “. Sin embargo, elque hubiera personas que se bañaran sin ropa indica que no tenían vergüenza <strong>de</strong>su <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z, toda vez que lo hacían público y a la vista <strong>de</strong> cualquiera, sinperjuicio alguno. ¿Playa nudista en Mazatlán a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX?¿Personas <strong>de</strong> moral relaja? o ¿Una costumbre acendrada?Para los mazatlecos que no se bañaban en el mar, había baños públicos, don<strong>de</strong>por una cuota mo<strong>de</strong>rada podían asearse por completo. Estos primeros baños,dadas las costumbres <strong>de</strong> la época, tenían tinas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra ro<strong>de</strong>adas <strong>de</strong> anillos <strong>de</strong>fierro, que eran <strong>de</strong> muy corto tamaño, más bien cubas gran<strong>de</strong>s, don<strong>de</strong> apenas sicabía una persona encogida y doblada. Para llenar las tinas, los mozos <strong>de</strong> losestablecimientos, traían el agua en cubetas, ya fuera fría o caliente. Es <strong>de</strong>suponer la existencia <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s fogones <strong>de</strong> ladrillo y mezcla, en los que -conleña- calentaban el agua en gran<strong>de</strong>s peroles <strong>de</strong> cobre o <strong>de</strong> fierro. Entre los bañosmás antiguos <strong>de</strong> Mazatlán estaban lo <strong>de</strong> “La Libertad”, los <strong>de</strong> “El Capitán Muñoz”y años <strong>de</strong>spués los “Baños <strong>de</strong> Maxemín.” 86El rápido crecimiento <strong>de</strong> la ciudad condujo a que todas las “clases” convivieran einteractuaran entre sí. Era un Mazatlán mo<strong>de</strong>sto, sin barrios, que emparejaba elvivir en aquellas casonas edificadas para ser habitada por una clase social y, enla casa <strong>de</strong> junto, había techos humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> teja, don<strong>de</strong> residían posiblemente laclase subalterna.Hacia 1840, el ayuntamiento se percató <strong>de</strong>l daño señalado con el caserío que sehabía edificado en lo alto <strong>de</strong> la vertiente <strong>de</strong> los cerros, habitaciones que lo mismocrecían en terreno bajo y pantanoso; cuando ya no existía tierra firme que ocupar,cerca <strong>de</strong> don<strong>de</strong> había gran cantidad <strong>de</strong> negocios, invadió lagunas y marismas86 Oses Cole, Las Viejas Calles…, p. 156.57


formando el suelo <strong>de</strong> la manera mas rápida y barata: con basura. El ayuntamientoresolvió dar salida a las aguas <strong>de</strong> la laguna principal y or<strong>de</strong>nó la construcción <strong>de</strong>un canal que terminó en “inmundo sanjón”, don<strong>de</strong> se arrojaban las “inmundicias”<strong>de</strong> una numerosa población. 87Por tanto, la ciudad continuaba con su crecimiento sostenido. Para 1840, ya habíanumerosas calles como la <strong>de</strong> Vulcano, un callejón en don<strong>de</strong> vivió el comerciantebelga Jaun Valcke, que emigró a Mazatlán en 1845, y estableció un negocio <strong>de</strong>abarrotes que prosperó consi<strong>de</strong>rablemente. Años <strong>de</strong>spués, murió viudo y sinhijos.La calle <strong>de</strong>l Vigía (actualmente conocida como calle Ángel Flores), <strong>de</strong>spuésllamada Guerrero, fue consi<strong>de</strong>rada una <strong>de</strong> las más importantes <strong>de</strong> la ciudaddurante todo el siglo XIX; una parte <strong>de</strong> esta arteria se habilitó como plaza <strong>de</strong>mercado; una alusión a este lugar proviene <strong>de</strong>l cónsul francés en Mazatlán,Philippe Martinet: en un oficio <strong>de</strong> 1855, enviado al Ministro <strong>de</strong> Asuntos Exteriores<strong>de</strong> su país, se <strong>de</strong>scribió a la plaza en los siguientes términos: en el centro <strong>de</strong> laciudad está un mercado cuyos cuatro lados están ocupados por techos en forma<strong>de</strong> tiendas; en medio hay una plaza cuadrada <strong>de</strong>scubierta (propiedadmunicipal)”. 88Una década más tar<strong>de</strong>, -en 1865- cuando la ciudad estaba ocupada por el ejércitofrancés, el Ayuntamiento Imperial <strong>de</strong>cidió cambiar el mercado varias cuadrashacia el oriente. Un año más tar<strong>de</strong>, el cabildo analizó la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia en que sehallaba la antigua plaza <strong>de</strong>l mercado, trasladados la mayoría <strong>de</strong> los ven<strong>de</strong>dores alnuevo, cuya casi nula actividad comercial no producía ninguna cantidad a losfondos municipales, por lo que, se aprobó que los ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> “hoja, maíz ytodas las semillas” se establecieran en el viejo mercado; asimismo se prohibió laventa en otro lugar que no fue el mencionado, ni siquiera podían <strong>de</strong>scargarla enun sitio distinto; esto mismo se aplicó a los ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> ropa, mercería ycorambre.87 Dr. Martiniano Carvajal, “La peste en Mazatlán” en Mazatlán <strong>de</strong> mis ... pp. 16-19.88 Versión francesa <strong>de</strong> México,1851-1867, Informes económicos <strong>de</strong> los cónsules Franceses enMazatlán, Vol. II, Secretaría <strong>de</strong> Relaciones Exteriores, México, 194, p.44.58


Para 1870, se <strong>de</strong>rribaron las viejas fincas y empezó la construcción <strong>de</strong> lo quesería la plaza que se mantiene en pie, con sus áreas con jardines, árboles ybancas; fue uno <strong>de</strong> los lugares <strong>de</strong> esparcimiento preferidos por los habitantes <strong>de</strong>la ciudad; sobre todo por las noches, cuando se daban audiciones <strong>de</strong> la banda <strong>de</strong>algunos <strong>de</strong> los regimientos <strong>de</strong>l ejército que formaban la guarnición <strong>de</strong> la ciudad ola propia <strong>de</strong>l ayuntamiento. Hoy esta plaza es conocida como la Plaza Hidalgo.Sobre estas construcciones y el uso social que se le daba, años más tar<strong>de</strong>, secomentó:“las fiestas religiosas <strong>de</strong> Semana Santa han procurado a losvecinos <strong>de</strong> Mazatlán, entre muchas satisfacciones, la <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rcontemplar la futura Plaza <strong>de</strong> la República y formarse una i<strong>de</strong>amás o menos exacta <strong>de</strong> lo que con el tiempo será. Poco a poco seira borrando insensiblemente <strong>de</strong> la imaginación <strong>de</strong> los queconocieron ese terreno céntrico con sus fincas horrorosas y sumercado fétido, el aspecto repugnante que presentaba y que tanto<strong>de</strong>s<strong>de</strong>cía <strong>de</strong> nuestra ilustración. No dábamos por cierto pruebas<strong>de</strong> aseo, ostentando esos cobertizos inmundos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, bajocuya sombra se vendían nada menos que los artículos <strong>de</strong> primeranecesidad para nuestro sostén”. 89Por la misma calle, pero hasta llegar a la esquina <strong>de</strong> la hoy Aquiles Serdán,estuvo el primer servicio <strong>de</strong> pasaje organizado que se estableció entre Mazatlán ySonora. Lo estableció el americano S. P. Bowman en el año <strong>de</strong> 1863, y enoctubre <strong>de</strong> ese mismo año manifestó al gobierno <strong>de</strong>l estado que no podía “llevar afeliz término la compostura <strong>de</strong> los caminos para establecer la línea <strong>de</strong> diligenciasque <strong>de</strong>be correr <strong>de</strong> este puerto hasta la ciudad <strong>de</strong> Álamos”, <strong>de</strong> ahí que solicitarala ayuda oficial. Pero como el gobierno no pudo auxiliarlo por tener que <strong>de</strong>dicar enlas actuales circunstancias todo el producto <strong>de</strong> las rentas públicas a laspreferentes atenciones <strong>de</strong> la guerra extranjera”. 90Ante esta respuesta el Sr.Bowman contestó que no era necesario repetir las incalculables ventajas queproporciona a los pueblos el buen estado <strong>de</strong> sus caminos haciendo a lostranseúntes sus jornadas con más rapi<strong>de</strong>z y regularidad, pues es bien conocido la89 Oses Cole, Las viejas calles <strong>de</strong>...t. p 1390 Oses Cole Ibid., pp. 18-1959


cantidad <strong>de</strong> poblaciones pequeñas que existen entre Mazatlán y Culiacán. 91Efectivamente, entre ambas poblaciones había -según Eustaquio Buelna- 92veintitrés puntos intermedios entre ranchos, haciendas y pueblos.Por esta misma calle (Vigía o Guerrero) hacia su parte norte, a mediados <strong>de</strong> ladécada <strong>de</strong> 1840, vivió Julio Velar<strong>de</strong>, originario <strong>de</strong> Santo Domingo y vicecónsul <strong>de</strong>Francia en Mazatlán. Velar<strong>de</strong> fue uno <strong>de</strong> los comerciantes más exitosos en laciudad hasta cuando menos 1850; fue hijo político <strong>de</strong> Juan María Ramírez. A sufallecimiento la propiedad fue heredada por su hijo <strong>de</strong>l mismo nombre, quienmurió muy joven (en 1870) pasando la casa en herencia a sus parientes IgnacioRamírez y Mariana Ramírez <strong>de</strong> Kelly. En esa misma manzana y en esos mismosaños (1850) también vivió Miguel Zires, quien fue Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la JuntaMunicipal Económica y Gubernativa en 1849 y repitió el cargo durante los años <strong>de</strong>1851 y 1852.Hacia 1860, por el mismo rumbo operaba la pana<strong>de</strong>ría Diosa Ceres, finca <strong>de</strong> dosplantas trabajada por su propietaria Eufemia Burgueño, esposa <strong>de</strong> TeófiloCazessús. En esa misma calle estuvo el almacén <strong>de</strong> lencería <strong>de</strong> Julio Aranzubia,la botica <strong>de</strong> Brun y Ca<strong>de</strong>nne, los establecimientos comerciales <strong>de</strong> Agustín Bolet,Antonio Bernet y Pedro Cerezac y las sastrerías <strong>de</strong> H. Portazar, Rafael Sorcini yCelestino Bourillon. Como se pue<strong>de</strong> apreciar, los extranjeros tenían acaparado elcomercio.Por otra parte, Mazatlán ha sido <strong>de</strong>positario <strong>de</strong> los testimonios materiales que<strong>de</strong>latan esta etapa <strong>de</strong>cimonónica <strong>de</strong> su historia que esta expresada en laconstrucción <strong>de</strong> su espacio urbano. La distribución y características <strong>de</strong> dichosinmuebles estaban <strong>de</strong> acuerdo con las condiciones económicas y sociales <strong>de</strong> laépoca. Por eso las casas habitación <strong>de</strong> las clases medias y altas <strong>de</strong> esta épocatenían ciertas rasgos arquitectónicos distintivos: dos plantas, gran<strong>de</strong>s ventanaspara permitir el paso <strong>de</strong> la mayor cantidad <strong>de</strong> aire posible, ventanas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ratablillada, marcos prominentes alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las ventanas, balcones con cornisasen forma <strong>de</strong> vigas y una gran cornisa que sobresalía <strong>de</strong>l techo en forma marcada91 Ibíd., p. 20.92 Eustaquio Buelna, Compendio…. pp 71-71.60


( que todavía se pue<strong>de</strong>n apreciar en el viejo Mazatlán). Este estilo manifestaba lamo<strong>de</strong>rnidad <strong>de</strong>cimonónica <strong>de</strong>l puerto, como bien lo señala Sergio AntonioValenzuela. 93De acuerdo con un padrón <strong>de</strong> fincas urbanas elaborado en 1841, por los rumbos<strong>de</strong> calle Ángel Flores esquina con Belisario Domínguez había una finca <strong>de</strong> dospisos (una <strong>de</strong> las tres que existían <strong>de</strong> dos plantas en esa época) que pertenecía ala sociedad Vega Hermanos, <strong>de</strong> la que eran socios los hermanos Rafael, Antonioy Manuel María, todos <strong>de</strong> apellido <strong>de</strong> la Vega, originarios <strong>de</strong> Culiacán y miembros<strong>de</strong> la familia más influyente económica y políticamente <strong>de</strong> esa ciudad. En esafinca, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> operar como almacén, vivió la familiaformada por el Prefecto <strong>de</strong> Distrito Andrés Vasavilbazo y Daría <strong>de</strong> la Vega.Era común que las fincas <strong>de</strong> dos pisos tuvieran un doble propósito: la planta bajafuncionaba como almacén comercial y la planta alta era habitada por suspropietarios o uno <strong>de</strong> los socios. Algunas casas eran muy espaciosas y estabanconstruidas en gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong> terreno, tal es el caso <strong>de</strong> una propiedadque fue adquirida en 1830 por Juan María Ramírez, cuya familia fue una <strong>de</strong> las<strong>de</strong> mayor prominencia económica y social en la primera época <strong>de</strong> Mazatlán. Elcomerciante Adolph Riensh, quien residió en la ciudad por algunos años <strong>de</strong>s<strong>de</strong>1841, cuenta en sus memorias: los que no tenían espacio en su casa para haceruna fiesta, utilizaban el amplio local <strong>de</strong> la familia Ramírez. Antes <strong>de</strong> laconstrucción <strong>de</strong> la iglesia, también se usaba este lugar para las misas, por lotanto, había en ocasiones fiesta en la noche <strong>de</strong>l sábado con baile hasta la cinco<strong>de</strong> la madrugada y en seguida llagaban las personas a rezar. 94Como se pue<strong>de</strong> notar, a diferencia <strong>de</strong> otros pueblos, primero se construía laiglesia y <strong>de</strong>spués en los alre<strong>de</strong>dores se edificaban las casas <strong>de</strong> los pobladores;por lo general, los más pudientes quedaban más cerca <strong>de</strong> la parroquia; pero en93 Sergio Antonio Valenzuela Escalante, “Los testimonios materiales <strong>de</strong> la historia y la restauración,el tercer satisfactor”, en <strong>Historia</strong> y cultura <strong>de</strong> los pueblos, villas, ranchos, ejidos y municipios <strong>de</strong>lnoroeste mexicano, Memoria <strong>de</strong>l XIX Congreso Nacional <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> Regional, Culiacán, Sinaloa,UAS-AHGES, 2004, p. 372.94 Adolph Riensch, Erinnerungen aus meinem Lebel wahrend <strong>de</strong>r Jahre 1830-1855, HamburgVerl,Hanseat, Merkur, 1960; en Oses Cole, Las viejas calles ... p 41..61


Mazatlán, para la cuarta década <strong>de</strong>l siglo XIX, ni siquiera se contaba con unapequeña iglesia.Las casas más comunes y diseminadas en el puerto eran <strong>de</strong> una sola plantacomo las <strong>de</strong> la calle Alegría (hoy Belisario Domingo); <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l sigloXIX, el licenciado Jesús Río habitó una casa <strong>de</strong> este tipo. Río fue editor <strong>de</strong>l Diario<strong>de</strong>l Pacifico, uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong> mayor circulación en las décadas <strong>de</strong> 1870 y 1880;a<strong>de</strong>más fue un connotado notario público. En esa misma calle vivió FranciscoRomanillos, abogado prominente en la ciudad, regidor en varios ayuntamientos eincluso, Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Mazatlán en la época <strong>de</strong>l Ayuntamiento Imperial; fue hijopolítico <strong>de</strong> Manuel Mallén, uno <strong>de</strong> los comerciantes más conocido en la primeraépoca <strong>de</strong> la ciudad y Vocal en varios cabildos municipales. La familia Romanillosfueron los únicos en la ciudad que contaban con un panteón particular don<strong>de</strong>sepultaban a los miembros <strong>de</strong> su familia. 95 En esa casa se celebró la reuniónconstitutiva <strong>de</strong>l primer ayuntamiento que tuvo la ciudad; la fecha <strong>de</strong> dicho eventofue el 29 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1837. En este mismo inmueble siguió sesionando elcabildo hasta que se mudó a otro local. Hasta 1865, la propiedad siguió siendo <strong>de</strong>la familia Ramírez.En noviembre <strong>de</strong> 1864, cuando Mazatlán fue tomado por el ejército francés y susaliados imperialistas, que sumaban varios miles <strong>de</strong> elementos, para alojarlos sedispuso <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> las fincas urbanas existentes en la ciudad. Tal fueel caso <strong>de</strong> la propiedad <strong>de</strong> una sola planta que pertenecía a Domitila Navarro <strong>de</strong>Hidalgo, la que fue arrendada para albergar tropas francesas. En un oficio sinfirma, fechado en julio 19 <strong>de</strong> 1866 y dirigido al Prefecto, se <strong>de</strong>cía al respecto LaSra. Doña Domitila Hidalgo se resistía a entregar su casa, temerosa <strong>de</strong> que leaconteciera lo que sucedió a las otras; con tanta más razón que en ella iba laplaza a alojar un número consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> tropas, cuya mudanza era necesaria,vista la estación <strong>de</strong> lluvias, para precaverlas <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s que el añopasado han sufrido por estar alojados en locales húmedos. 96 Lo más seguro esque las anteriores viviendas hayan sido mal tratadas por los soldados y ella tenía95 Ibíd., p 33.96 Ibíd., p 43.62


temor que ocurriera lo mismo con su propiedad; sin embargo, no se le pedía suconsentimiento, sino que <strong>de</strong> alguna manera se le obligaba a “rentar” la finca conel riesgo <strong>de</strong> per<strong>de</strong>rla. También se le pidió que hiciera obras <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la finca,para la mejor estancia <strong>de</strong> la tropa; dichos arreglos materiales consistieron en:“hechura y colocación <strong>de</strong> 18 armazones <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> pino cepillada, para elvestuario <strong>de</strong> la tropa; hechura y colocación <strong>de</strong> clavijeros <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra para colgarlas armas <strong>de</strong> la tropa; dos bancos <strong>de</strong> armas y asientos para la guardia; hechura<strong>de</strong> una cocina construida en el patio principal, teniendo 8 metros <strong>de</strong> largo y 3 <strong>de</strong>ancho, hecha <strong>de</strong> adobe con 10 hornillas; hechura <strong>de</strong> unas letrinas <strong>de</strong> 4 metros <strong>de</strong>profundidad sobre 3 <strong>de</strong> ancho, etc. Todo esto a costo <strong>de</strong> la dueña <strong>de</strong> la finca,quien negoció con ellos una renta <strong>de</strong> 200 pesos mensuales, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l estira yafloja quedó en 160 al mes, sin que ella cubriera los gastos por acondicionarla. Aesta finca se le conocía como La Veracruzana. Con esto po<strong>de</strong>mos constatar losespacios tan gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las fincas, así como sus carencias y necesida<strong>de</strong>s;también los avatares que pasaron los “caseros” ante la intervención, al verseobligados a rentar sus propieda<strong>de</strong>s, sometiéndose a las exigencias <strong>de</strong>scritas.Una calle obligada a mencionar es la Calle Diana (hoy calle Constitución),posteriormente <strong>de</strong>nominada Calle <strong>de</strong> Recreo. Por esta calle, estaba una plaza yalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ésta se levantaron algunos <strong>de</strong> los mejores edificios <strong>de</strong> la segundamitad <strong>de</strong>l siglo XIX. La Plaza Machado se ubicaba al oriente <strong>de</strong> esta calle. LaMachado, es una pequeña plazuela que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus más remotos orígenes fueconocida como, Plaza <strong>de</strong> Armas, Plaza Principal o Plaza <strong>de</strong> Machado; en estelugar y las calles que la circundan se construyeron las casas <strong>de</strong> los comerciantesmás acaudalados <strong>de</strong> la época, se dieron algunos <strong>de</strong> los eventos mássignificativos <strong>de</strong> los mazatlecos, a parte <strong>de</strong> ser un centro <strong>de</strong> reunión y comerciopopular.Por ser la plaza principal, se pue<strong>de</strong> suponer que tanto los infantes <strong>de</strong> marinaamericanos como las fuerzas francesas y sus aliados imperialistas, <strong>de</strong>sfilaronfrente a ella cuando ocuparon la ciudad en 1847 y 1864, respectivamente. Hechosque coinci<strong>de</strong>ntemente ocurrieron durante el mes <strong>de</strong> noviembre; podría suponerseque esto era así porque en esa fecha la navegación era menos peligrosa, ya que63


había terminado la temporada <strong>de</strong> huracanes y ambos contingentes invasoresllegaron por mar.En octubre <strong>de</strong>1853 en una reunión <strong>de</strong> cabildo se autorizó se <strong>de</strong>stinasen recursospara empedrar “<strong>de</strong> preferencia a formar en la Plaza Machado un pequeñopaseo, poniéndole su embanquetado en el cuadro, sus sofaes y árboles”. 97Solicitud que se había hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año <strong>de</strong> 1842 y que no llegó a realizarseporque a los pocos días fue invadida la población <strong>de</strong> Cólera Morbus y lamunicipalidad invirtió en auxiliar a la población por lo que once años <strong>de</strong>spués sehace la misma solicitud. En la plazuela se acostumbraban celebrar tres eventospúblicos anuales, especie <strong>de</strong> ferias; una en la pascua, otra en las fiestas patrias yuna más a finales <strong>de</strong> diciembre con motivo <strong>de</strong> la navidad, cuya explotacióngeneralmente se remataba al mejor postor. A mediados <strong>de</strong>l siglo la <strong>de</strong> Pascua secambió a la parte norte <strong>de</strong> la calle <strong>de</strong> Olas Altas, pero en la Machado continuaronrealizándose por muchos años más las <strong>de</strong> los días patrios y navidad.Para la celebración <strong>de</strong> la Pascua <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1844, la plaza se remató alcomercio y se utilizó por ocho días; había “diversiones <strong>de</strong> comercio, vendimias,chuzas, dados y <strong>de</strong>más”. Fue D. José Mª Madrigal el mejor postor, ya que ofrecióveinticinco pesos para hacer uso <strong>de</strong> ella. En 1862, esta plaza también se utilizópara honrar la memoria <strong>de</strong>l general Ignacio Zaragoza al saberse <strong>de</strong> su muerte. Elgobernador Plácido Vega or<strong>de</strong>nó que “se celebraran solemnes honras fúnebresen su honor ” y como la parroquia no se encontraba en muy buen estado se<strong>de</strong>cidió realizarlas en la plaza con asistencia <strong>de</strong> todos los jefes, oficiales ysoldados <strong>de</strong> los regimientos concentrados en la ciudad que se encontrabanpreparándose para combatir al centro <strong>de</strong> la república, <strong>de</strong>l ayuntamiento y losempleados fe<strong>de</strong>rales 98Como po<strong>de</strong>mos ver siempre había un pretexto paracelebrar algún acontecimiento y promover las ventas <strong>de</strong>l comercio, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>exaltar a los héroes <strong>de</strong>l momento y fomentar el nacionalismo.También durante la ocupación francesa entre 1864 y 1866, una banda militaracostumbraba dar audiciones por las noches en dicha plaza, don<strong>de</strong> concurrían97 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> Cabildo 6 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1853.98 Oses Cole, Las viejas calles <strong>de</strong>... . pp. 105-106.64


muchos oficiales y elementos <strong>de</strong> tropa franceses, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong>habitantes <strong>de</strong> la ciudad. De estos sucesos los mazatlecos tienen un recuerdo quequedó asentado en actas <strong>de</strong> cabildo y que aquí transcribo para darnos una i<strong>de</strong>a<strong>de</strong> cómo la población estaba inconforme con la intervención <strong>de</strong> los franceses enel puerto y se ve manifestada en sus actos <strong>de</strong> vida cotidiana como el ir a la plazaa escuchar a la banda <strong>de</strong>l regimiento invasor y agredirlos.En enero <strong>de</strong> 1866 la noche <strong>de</strong> un domingo en que tocaba la banda militarfrancesa y la plaza estaba sumamente concurrida <strong>de</strong> soldados galos, fueron éstosapedreados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las azoteas <strong>de</strong> varias <strong>de</strong> las fincas vecinas. El comandantesuperior francés, coronel Roig, se dirigió al día siguiente <strong>de</strong>l inci<strong>de</strong>nte al prefectoindicándole:“Se hace imposible tolerar por más tiempo los insultos que se dirigen alejército francés. Estos insultos los miramos con el más alto <strong>de</strong>sprecio;pero ha llegado el momento <strong>de</strong> ponerles término”. “Ya se os habráinformado, señor Prefecto <strong>de</strong> las ocurrencias <strong>de</strong>l domingo en la noche. Sehan arrojado piedras contra nosotros, y en un momento dado, laexasperación <strong>de</strong> mis soldados tal vez no podrá contenerse”.La molestia <strong>de</strong>l militar no solamente quedó en queja sino que impuso sancionespara quienes consi<strong>de</strong>raba que habían contribuido <strong>de</strong> una u otra manera para quedicho inci<strong>de</strong>nte se presentara; en este sentido la disposición adoptaba fue en lostérminos siguientes:“Como comandante superior y en virtud <strong>de</strong> las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que me halloinvestido, impongo una multa <strong>de</strong> dos mil pesos a los propietarios <strong>de</strong> lascuatro casas <strong>de</strong> cuyas azoteas se han tirado las piedra. En algunas <strong>de</strong>ellas se han encontrado escaleras paradas y piedras puestas <strong>de</strong>antemano sobre las azoteas. Los propietarios a que me refiero son lossiguientes: Casa Irigoyen, Casa <strong>de</strong>l Club, Casa <strong>de</strong> la Botica Italiana, Casa<strong>de</strong> los altos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, en cuyos bajos se encuentra una sombrerería.Estos dos mil pesos se impondrán a los expresados propietarios, en laproporción que esa prefectura consi<strong>de</strong>re conveniente, bajo el concepto <strong>de</strong>que por mi parte sean entregados antes <strong>de</strong>l próximo sábado. Así mismoos suplico, que dictéis vuestras or<strong>de</strong>nes, para que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta noche ena<strong>de</strong>lante se man<strong>de</strong>n cerrar la tienda <strong>de</strong> la esquina <strong>de</strong> la Casa Irigoyen y larotulada la ‘América’ <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la siete en punto, haciendo lo mismo todas lasnoches hasta que no se dicte disposición en contrario”.65


Las razones para instruir el cierre <strong>de</strong> esta negociación se argumentaba <strong>de</strong> maneramuy puntual; incluso hasta retando a los insubordinados que osaron manifestar suresistencia y rechazo. El documento <strong>de</strong>l francés terminaba con las siguientespalabras:“En esta tienda que sirve <strong>de</strong> refugio a malhechores <strong>de</strong> la másínfima condición, se han pronunciado palabras en gran maneraofensivas a nosotros. La música <strong>de</strong>l regimiento continuará tocandocomo antes; pero a la vez se tomarán medidas enérgicas. Osrecomiendo que pongáis en conocimiento <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong>Mazatlán todo lo expuesto, y les hagáis enten<strong>de</strong>r que con este ocualquier otro motivo semejante, no vacilaré en emplear losmedios <strong>de</strong> represión más rigurosos.” 99Esta actitud hasta pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rada por parte <strong>de</strong> dicho coronel,la actitud era clara, se trataba <strong>de</strong> imponer respeto y para eso recurría a medidasaleccionadoras y no punitivas. Con el estigma <strong>de</strong> malhechores se <strong>de</strong>sacreditaba ala disi<strong>de</strong>ncia ya sea conciente o emotiva. Lo evi<strong>de</strong>nte es que <strong>de</strong> la multa no sesalvaron los propietarios: Tomasa Osuna, Fermín Irigoyen, Diego <strong>de</strong> la Peña yPedro Echeguren, pagando 500 pesos cada uno.Pero la plaza tenía otros usos. Por las noches los pobladores concurrían a<strong>de</strong>leitarse con puestos <strong>de</strong> alimentos establecidos en el lugar, aunque ya para1869, el ayuntamiento <strong>de</strong>cidió retirar “las mesas <strong>de</strong> comida que se instalaban porla noche”, lo que causó la queja <strong>de</strong> Pioquinta Góngora y Josefa Chaires,<strong>de</strong>dicadas a esa actividad. Por ese motivo, ambas, dirigieron una queja alayuntamiento, alegando que esa disposición las perjudicaba ya que eran “mujeressolas y sin otro giro <strong>de</strong> que subsistir que el <strong>de</strong> las mesas referidas. He aquí elsexo “invisible” que busca medios para subsistir.Siguiendo con el recorrido retrospectivo <strong>de</strong> ese sitio, se encuentra que a nomucha distancia <strong>de</strong> la plaza se encontraba la imprenta <strong>de</strong> Pablo Retes, quien quese estableció en 1861 y años más tar<strong>de</strong> editó el periódico El Correo <strong>de</strong> la Tar<strong>de</strong>.Los comerciantes <strong>de</strong> la firma Echeguren, Quintana y compañía tuvieron sus99 Oses Cole, Las viejas calles.... pp. 123-124.66


almacenes por el mismo rumbo, también el francés Teodoro Duffard contaba consu almacén comercial “La Sorpresa”, allá por el año <strong>de</strong> 1859, y por la misma callehacia la parte sur, se encontraba la casa habitación <strong>de</strong> este comerciante galo: erauna finca <strong>de</strong> dos plantas, que más a<strong>de</strong>lante fue <strong>de</strong> la Casa Melchers y en laplanta alta residieron algunos socios <strong>de</strong> la firma, mientras la planta baja sirviópara salas <strong>de</strong> exhibición y bo<strong>de</strong>gas <strong>de</strong> este almacén comercial.Por otra parte, hasta antes <strong>de</strong> 1870, la ciudad <strong>de</strong> Mazatlán sólo contaba con unpanteón a cargo <strong>de</strong> la Iglesia, pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong>Reforma este cementerio pasó a ser regulado por la autoridad civil, ya que nadiepodía ser enterrado sin contar con un acta <strong>de</strong> <strong>de</strong>función levantada por el juez <strong>de</strong>lo civil.A los largo <strong>de</strong> los años, se hicieron diversas gestiones tendientes a lograr laconstrucción <strong>de</strong> un nuevo cementerio, ya que el único que existía estaba saturado<strong>de</strong> tumbas, el problema era que no se disponía <strong>de</strong> dinero para realizar la obra<strong>de</strong>mandada. Hasta noviembre <strong>de</strong>1868 en que se llevó a cabo una ceremonia enla Casa Municipal, inmediatamente <strong>de</strong>spués los munícipes se trasladaron encarruaje a don<strong>de</strong> se establecería el nuevo cementerio. Puntuales a la cita,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> escuchar las entonaciones <strong>de</strong> una banda <strong>de</strong> música, se procedió a lalectura a un discurso y se colocó <strong>de</strong> la primera piedra y la instalación <strong>de</strong> una placaque <strong>de</strong>cía:“En nombre <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> MazatlánA todas las clases <strong>de</strong> la humanidadAbre sus puertas esta mansión.El Ayuntamiento <strong>de</strong> 1868”. 100Cualquier momento era bueno para un festejo, un discurso y buena música,hasta la selección <strong>de</strong>l espacio para un camposanto.Aunque no basta <strong>de</strong>tenerse en el acto inaugural, sino fijar la atención en el letrero<strong>de</strong> la placa: A todas las clases <strong>de</strong> la humanidad, era una frase que patentizaba100 Ibíd., p. 122.67


ese carácter diverso que tenía la población <strong>de</strong> Mazatlán, producto <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong>inmigración extranjera y nacional.Siguiendo con los puntos <strong>de</strong>l sepulcro: había un terreno <strong>de</strong>stinado a enterrar alas personas que morían en “pecado”, tal era el caso <strong>de</strong>l suceso que ocurrió en1859, año en el que Juan Pasador -un italiano que originalmente se <strong>de</strong>dicó alcomercio y <strong>de</strong>spués a comprar palo <strong>de</strong> Brasil para exportarlo a Europa- sesuicidó <strong>de</strong>bido a graves problemas económicos. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte, uncompatriota genovés amigo suyo, comentó con alguien que el fallecido usaba unnombre falso y que en realidad era Francisco Picaluga, el causante <strong>de</strong> la muerte<strong>de</strong> Vicente Guerrero; ante tal aseveración, en toda la ciudad se <strong>de</strong>sató un gran<strong>de</strong>scontento y en la lápida <strong>de</strong> su tumba, situada en el panteón protestante -porque la Iglesia no permitía que a los suicidas y los que no hubieran profesadoen vida la religión católica se les enterrara en terreno consagrado- aparecíafrecuentemente escrita la palabra traidor. 101 Así que hubo un segundo panteón,pero este era <strong>de</strong>stinado para los protestantes, aún más ya que existen datos <strong>de</strong>un cementerio para los no católicos, cuyo terreno fue comprado por el gobiernoinglés, el que también hizo los gastos <strong>de</strong> la cerca. 102Hasta casi finales <strong>de</strong>l siglo XIX, el primer panteón estuvo fuera <strong>de</strong> la zona poblada<strong>de</strong> la ciudad, y al no existir vecinos cercanos, en algunas ocasiones sucedieronviolaciones <strong>de</strong> tumbas en busca <strong>de</strong> objetos <strong>de</strong> valor que tuvieran los cadáveres, osimplemente ocurría el robo <strong>de</strong> lapidas. Tal fue el caso que, en noviembre <strong>de</strong>1869, reportó al ayuntamiento Juan Azcarate, Juez <strong>de</strong> Estado Civil. En su escritoafirmaba: Ayer bastante tar<strong>de</strong> recibí verbalmente <strong>de</strong>l guarda <strong>de</strong>l panteón el parte<strong>de</strong> que una bóveda <strong>de</strong>l cementerio <strong>de</strong> los extranjeros que contiene en el interiorcuatro nichos o gavetas había sido rota y violadas tres <strong>de</strong> dichas gavetas,habiéndose <strong>de</strong>spedazado los ataú<strong>de</strong>s y tirado los restos que contenían. 103101 Ibíd., pp. 111-112102 Oses Cole Ayer en Mazatlán, p 93.103 Oses Cole, Las viejas calles.... pp147-148.68


Este acontecimiento hizo que la población tuviera tema <strong>de</strong> que hablar por algúntiempo, hecho que fue una confusión, hasta que fue aclarado por las autorida<strong>de</strong>slocales.Pero la vida <strong>de</strong> la población no se limitaba a visitar la plaza y los cementerios.Des<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la tercera década, al paso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo comercial, la poblacióniba en aumento, así que las antes solitarias calles ya vieron concurridas en lashoras <strong>de</strong> trabajo. Hoy era la llegada <strong>de</strong> un barco que con sus maniobras <strong>de</strong>contrabando y <strong>de</strong>spacho, daban la nota <strong>de</strong>l día; mañana la entrada <strong>de</strong> unaconducta <strong>de</strong> plata, extraída <strong>de</strong> las profundida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la serranía y el alistamiento<strong>de</strong> la carga que <strong>de</strong>bería llevar <strong>de</strong> regreso; otro día, el arribo <strong>de</strong> una diligencia,trayendo clientes que venían a hacer sus compras 104 o personas que estaban <strong>de</strong>paso con intención <strong>de</strong> trasladarse por mar a otro lugar. Una población flotante quedaba vida al puerto llegaba con otras costumbres, dinero y noticias <strong>de</strong> aquí cercay <strong>de</strong> allá lejos, <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l océano o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la serranía.En la década <strong>de</strong> 1850, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s casas comerciales la población yacontaba con dos hospitales, un parque, un teatro, un muelle <strong>de</strong> piedra y unapequeña iglesia, hoteles, mesones, fondas y pequeños comercios <strong>de</strong> minoristasque se beneficiaban con los gastos <strong>de</strong> esa población flotante. 105 Personas queigual <strong>de</strong>scendían <strong>de</strong> un barco recién llegado <strong>de</strong> viejo continente, o llegaban <strong>de</strong> losalre<strong>de</strong>dores para hacer sus compras. Viajeros que estaban <strong>de</strong> paso. Intercambio<strong>de</strong> noticias, comentarios sobre nuevos productos, el clima, las lluvias, lasenfermeda<strong>de</strong>s, la política etc., y <strong>de</strong> paso informarse <strong>de</strong> lo que ocurría en el puertoy para esto si algo había era información en los periódicos.Des<strong>de</strong> 1844, Mazatlán contaba ya con un periódico que era El Mercurio Agorero,en 1845 El Meteoro <strong>de</strong> Sinaloa, y en 1848 El Vigía <strong>de</strong> Mazatlán. En la segundamitad <strong>de</strong>l siglo XIX se empieza a generar un inusitado número <strong>de</strong> publicacionesperiódicas en el puerto. En 1851 ahí se publicaban: El noticioso <strong>de</strong> Mazatlán, LaLechuza, La Estrella <strong>de</strong>l Pacífico, semanario que tenía como director a Rafael104 Casa Melchers Sucs., Publicaciones <strong>de</strong>l LXXV Aniversario, en Oses Cole, Ayer en Mazatlán…,p. 5.105 Oses Cole Las viejas calles... p.7269


Carreón y El Crisol <strong>de</strong> Sinaloa. En 1852 salieron a la luz pública: El Restaurador,El Precursor, dirigido por Ignacio Ramírez, EL In<strong>de</strong>pendiente, que <strong>de</strong>spués sesuspendió y dio origen a El territorial. Ese mismo año, también se publicaron; ElHijo <strong>de</strong>l Alacrán, EL Diablo Ver<strong>de</strong> y La Atalaya <strong>de</strong>l Sur. En 1853, se publicó LaEsperanza, en 1855 aparecieron El Fénix <strong>de</strong> Sinaloa y EL Perico, en 1856, ElColmillo Público y El Faro, en 1857 La Antorcha, en 1858 La Integridad Nacional,en 1859 EL Eco <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte y El Pigmeo. Al empezar la década <strong>de</strong> los sesenta,en 1861 se conocieron los periódicos: El Constituyente, La Tribuna <strong>de</strong>l Pueblo, yEl Tribuno <strong>de</strong>l Pueblo que tenía como responsable a Jesús Rubio y como lema:¡Pueblo! ¡Pueblo!Levanta tu potente manoY al <strong>de</strong>scargarlaHun<strong>de</strong> para siempreEn el polvo a tus tiranos.A principios <strong>de</strong> la Séptima década circulaba El Pacífico, órgano en el que sepublicaron varios poemas <strong>de</strong> Jorge Arturo y Adolfo Wilhelmy. En 1863 aparecióCosmopolítan; en 1864 El Correo <strong>de</strong> Mazatlán; en 1865 estuvo El Correo; en 1867se leyó La Sombra <strong>de</strong> Rosales. 106 Los siguientes años fueron <strong>de</strong> granefervescencia política lo que propició otras publicaciones, lo que habla <strong>de</strong> unsector <strong>de</strong> mazatlecos muy enterado <strong>de</strong> lo sucesos que ocurrían en el puerto, elpaís y el mundo. Esta última afirmación viene a cuento porque en páginas <strong>de</strong>órganos <strong>de</strong> circulación como El Pacífico recurrentemente aparecían notas sobresucesos europeos. A<strong>de</strong>más, es <strong>de</strong> suponerse que había una buena cantidad <strong>de</strong>lectores, los locales y los que estaban <strong>de</strong> paso para tal cantidad <strong>de</strong> publicaciones.En estos periódicos no solo se plasmaban las i<strong>de</strong>as políticas que estabansuscitándose a nivel nacional, sino que también fueron el medio <strong>de</strong> expresión106 Agustín Velásquez Soto, “La poesía Sinaloense <strong>de</strong> 1903 en EL Correo <strong>de</strong> la Tar<strong>de</strong>”, en 18Encuentros con la <strong>Historia</strong>, Mazatlán , Tomo 1 José Ma. Figueroa, Gilberto López Alanís,Coordinadores, Culiacán, Gobierno <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sinaloa, 2004, pp. 101-104.70


explorar este tema, es necesario conocer los escenarios en los que la diversión segesta, así como las formas que adquiere, ya sea en eventos como las funciones<strong>de</strong> teatro, las corridas <strong>de</strong> toros, las peleas <strong>de</strong> gallo y los juegos <strong>de</strong> azar.Des<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1830, las funciones teatrales eran espectáculos que sepresentaban en Mazatlán muy frecuentemente. Casi siempre funcionaronsimultáneamente dos teatros en la ciudad. El alemán Adolph Riensh, vivió en elpuerto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1840, antes <strong>de</strong> morir <strong>de</strong>jo como legadosus memorias, don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> leer lo siguiente:“Este señor (Luis) Castrejón era un personaje versátil, ya quehabía traído la primera ópera italiana <strong>de</strong> Europa a México ytambién presentó tales placeres <strong>de</strong>l arte en Mazatlán. No presentóoperas completas, pero por lo menos partes <strong>de</strong> ellas y a<strong>de</strong>máshabía representaciones dramáticas y ballet. Llegó el punto quehabía dos compañías <strong>de</strong> teatro que se estaban haciendocompetencia: el teatro Principal y el Alegría. Nosotros íbamos <strong>de</strong>presentación en presentación y nos poníamos a conversar con losactores <strong>de</strong> la forma más relajada posible. Porque cada compañía<strong>de</strong>seaba saber cómo estaba la situación <strong>de</strong> la otra” 110 .Respecto a las formas en que “mataban” el ocio los personajes más prominentes<strong>de</strong> la localidad, Riensch comenta:“en aquellos tiempos se jugaba mucho el juego <strong>de</strong> azar llamadoMonte 111 , porque había llegado un jugador profesional <strong>de</strong> la capital<strong>de</strong> México, el Señor Luis Castrejón, el cual estableció un banco enuna casa rentada. Recuerdo que llevé en una ocasión al rico señordon Rafael <strong>de</strong> la Vega a su casa. En aquella noche había perdidola suma <strong>de</strong> treinta mil pesos, pero él no estaba disgustado por elhecho, solamente dijo: ‘ya me recuperare otro día’. 112Aquí está un claro ejemplo <strong>de</strong> lo cosmopolita <strong>de</strong>l puerto, ya que se presentabanobras que solo tenían cabida en la capital y por personas -como Castrejón- que110 . Oses Cole, Las viejas calles p.143.111 El origen <strong>de</strong> este juego se remonta a la Colonia y consistía en poner sobre la mesa dos cartassacadas a la suerte, a las que dos jugadores apostaban su dinero. Se iban sacando otras cartashasta que saliera una dual a las dos puestas. Ganaban todos los que habían puesto su dinero en lacarta favorecida por la suerte. Sin embargo se <strong>de</strong>cía que había 29 maneras <strong>de</strong> hacer trampa. Lahabilidad y la memoria eres <strong>de</strong>terminantes para este juego.112 Oses Cole, Las viejas calles p. 143.73


se contribuían a hacer “divertida” la vida a los ricos, a quienes –aparentemente- noles preocupaba per<strong>de</strong>r tan gran<strong>de</strong>s sumas <strong>de</strong> dinero en juegos <strong>de</strong> azar.Es Curioso que entre las obligaciones <strong>de</strong> los regidores <strong>de</strong> los ayuntamientos <strong>de</strong>lsiglo XIX, figurara el presidir los espectáculos con el carácter <strong>de</strong> jueces <strong>de</strong> teatro;así que los miembros <strong>de</strong> la comisión respectiva <strong>de</strong>l Cabildo se turnaban paraasistir a los eventos que con frecuencia se presentaban en Mazatlán. Después <strong>de</strong>asistir, en las sesiones <strong>de</strong> cabildo se externaban sus comentarios, los cuales se<strong>de</strong>jaban asentados en dichas actas <strong>de</strong> este órgano local <strong>de</strong> gobierno. Por ejemplo,en una acta levantada el 7 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1847, quedó <strong>de</strong> manifiesto que en estasfunciones había personas <strong>de</strong> todos los estratos sociales, esto lo señala la quejaque expuso el señor Jacinto Barreto que habiendo asistido la noche anterior alteatro como privativo, y habiendo notado que <strong>de</strong> pocos días a esta parte se alterael or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>masiado en aquel punto por personas <strong>de</strong> primera clase, se proponeimpedir los <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nes, contando con la fuerza armada...”“que con muchotrabajo había podido conservar el or<strong>de</strong>n en los dos primeros actos, pero quehabiendo subido <strong>de</strong> punto las pasiones en los últimos principalmente por un oficial<strong>de</strong> la guarnición.” 113Muchos años <strong>de</strong>spués, en 1865, durante la época <strong>de</strong> la Intervención, tambiénhubo quejas por parte <strong>de</strong> los oficiales franceses porque Don Adolfo Schoberpropició que se interrumpiera una pieza puesta en escena, incluso se cuestionabala autoridad <strong>de</strong>l Juez <strong>de</strong> teatro porque no hizo nada al respecto. Dos años mástar<strong>de</strong>, en 1867, el mismo Adolfo Schober murió asesinado por Camilo Cruz,comandante <strong>de</strong> escuadrón, por exigirle a Don Adolfo que le pusiera el pie en elestribo para montar, y al negarse, lo mató <strong>de</strong> un tiro 114 . Sucesos <strong>de</strong> esta variedad,signaban el curso <strong>de</strong> la vida en el puerto. Entre goces, inconformida<strong>de</strong>s y avataresla vida seguía el curso que día a día <strong>de</strong>lineaban los pobladores <strong>de</strong> este importantepuerto sinaloense.Así que, las diversiones y entretenimientos continuaron. Una práctica recurrenteera que los asistentes a las funciones <strong>de</strong> teatro hicieran obsequios a los113 Oses Cole Isunza, Las Viejas calles…, p. 178.114 Eustaquio Buelna. Apuntes para..., p. 100.74


principales actores o actrices participantes, incluso en ocasiones el mismoayuntamiento hizo estos presentes, como la dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> oro que a nombre <strong>de</strong> laciudad regaló a Manuela Gómez <strong>de</strong> Pineda en febrero <strong>de</strong> 1869, prenda que tuvoun costo <strong>de</strong> ciento treinta pesos. No habría dinero para obras públicas pero sí paraobsequios suntuosos, costumbre que también se daba en los otros teatros <strong>de</strong>México. 115Por otra parte, en el transcurso <strong>de</strong>l siglo XIX, los ayuntamientos expidieron, confrecuencia, permisos para la celebración <strong>de</strong> diversas diversiones, entre las quefiguran: conciertos <strong>de</strong> música vocal e instrumental, funciones dramáticas, <strong>de</strong> operay zarzuela, conciertos <strong>de</strong> canto, presentaciones <strong>de</strong> cosmoramas, panoramas,suertes químicas-físicas <strong>de</strong> artificio, caja mágica, cuadros plásticos históricos,religiosos y mitológicos, funciones <strong>de</strong> magia, actos circenses, pastorelas,representaciones <strong>de</strong> química y pantomima, paisajes, estatuas antiguas ymo<strong>de</strong>rnas, acróbatas, ejercicios gimnásticos, bailes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> corridas <strong>de</strong> torosy peleas <strong>de</strong> gallo. Este cúmulo <strong>de</strong> eventos <strong>de</strong>muestra la variedad <strong>de</strong> gustos yformas <strong>de</strong> organizar y disfrutar los ratos <strong>de</strong> ocio. A<strong>de</strong>más, da cuenta <strong>de</strong>l trabajoque se tomaban dichos actores y actrices por llegar a un lugar que ya eraconocido como gran puerto, don<strong>de</strong> el dinero no escaseaba. Claro que eventos <strong>de</strong>este tipo beneficiaban a público, empresarios, artistas y hasta al Ayuntamiento, losimpuestos obtenidos por todas estas funciones les permitía obtener dinero paracubrir algunas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n público y administrativo.La existencia <strong>de</strong> teatros en Mazatlán no es cosa rara. Los registros municipalesmencionan que en el siglo XIX funcionaron, cuando menos, los siguientes:Principal, Alegría, Recreo, Varieda<strong>de</strong>s y Rubio. En su momento, todos fueronrepresentativos <strong>de</strong> las variadas activida<strong>de</strong>s artísticas que tenían lugar en laciudad; pero el <strong>de</strong> más fama y renombre fue el Rubio. El Teatro Rubio estuvoubicado al lado <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>spués sería el Teatro Ángela Peralta. Del propietario<strong>de</strong>l Rubio poco se sabe y en torno a este personaje había una historia un tantonebulosa. Se llamaba Manuel Rubio y afirmaba provenir <strong>de</strong>l mineral <strong>de</strong> Tominil, en115 Luís Reyes <strong>de</strong> la Maza, El Teatro en México durante El Segundo Imperio (1862-1867), México,UNAM, 1959 p 98.75


su explotación por un plazo <strong>de</strong>terminado. En 1848, este <strong>de</strong>recho lo ganó D. PabloArredondo, ofreciendo setenta pesos contra los veinte y seis pesos que fueronofrecidos por su contraparte. Don Pablo ofreció acondicionar una “buena plaza y<strong>de</strong>cente, don<strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> personas pudiesen presentarse a divertirse concomodidad”. 116Un americano que visitó Mazatlán en la época <strong>de</strong> la fiebre <strong>de</strong> oro en California,es <strong>de</strong>cir a finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1840 o principios <strong>de</strong> la siguiente, sobre la plaza<strong>de</strong> toros y las diversiones mazatlecas, hacía estos comentarios:“la principal atracción <strong>de</strong> Mazatlán son sus playas. Tiene unacapilla pequeña e inferior, mientras que el anfiteatro para lascorridas <strong>de</strong> toros es un recinto espacioso, capaz <strong>de</strong> acomodarmuchos cientos <strong>de</strong> gentes. Esta plaza <strong>de</strong> toros es un anfiteatroque cubre cerca <strong>de</strong> un cuarto <strong>de</strong> acre. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ella losasientos están acomodados en filas. De un lado están los corralespara los toros, y en el otro lado el asiento elevado <strong>de</strong>l empresario,<strong>de</strong>corado caprichosamente. Gran<strong>de</strong>s cartelones anuncian elnúmero y características <strong>de</strong> los varios animales, bestias yhumanos, que participan, e invitan a todos los que <strong>de</strong>sean asistir.El domingo es generalmente el día que se escoge para elespectáculo y en la mañana <strong>de</strong> ese día una procesión <strong>de</strong> losvalientes y bravos, ya equipados para el encuentro yacompañados <strong>de</strong> música marcial, se pasean por las calles.Durante las pausas <strong>de</strong> la música, un pregonero, en voz alta,pon<strong>de</strong>ra las victorias que se espera que logren. Muchos <strong>de</strong> losespectadores son <strong>de</strong>l sexo femenino” 117La mirada foránea sirve, en cierto modo, como un punto <strong>de</strong> referencia paracontrastar la visión <strong>de</strong> la elite tradicional, al tiempo que contribuyen con<strong>de</strong>scripciones que ayudan en la reconstrucción <strong>de</strong> la costumbre popular. Como sepue<strong>de</strong> notar, las corridas <strong>de</strong> toros era una <strong>de</strong> las diversiones más concurridas <strong>de</strong>lpueblo, dado el espacio que se <strong>de</strong>stina para ello. Lo que sorpren<strong>de</strong> es que eranmujeres, quienes más asistían a dichas corridas. Con esto, se busca posar lamirada en el sujeto popular y, específicamente, en la sociabilidad que ésteconstruye durante <strong>de</strong>l siglo XIX, especialmente aquella vinculada a la diversión y116 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> cabildo, 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1859.117 Milo Milton Quaife, Pictures of the Gold Rush, en Oses Cole Isunza, Mazatlán <strong>de</strong>..., p. 54.77


el entretenimiento y como eran las relaciones que tejían los individuos y losambientes en los que se construían.Los juegos <strong>de</strong> azar también eran permitidos. Adolfo Díaz y José Maria Ruiz,pidieron permiso para establecer una lotería por billetes que se expen<strong>de</strong>rían amedio real y en números <strong>de</strong> trece mil, con cuarenta y cinco premios. El premiomayor era <strong>de</strong> cien pesos, quedando un beneficio para el hospital u otroestablecimiento. Sin embargo, estos juegos <strong>de</strong> azar ocasionaban problemas yaque un policía es <strong>de</strong>stituido “por jugar a las apuestas” y él alega en su <strong>de</strong>fensaque, “jugaba lo suyo y siempre lo había hecho y así lo haría” pero, no se escapó<strong>de</strong> la culpa y el castigo; al igual que el portero Lino Parada, guarda <strong>de</strong> la PlazaMachado <strong>de</strong> una multa <strong>de</strong> 5.00 pesos. 118 Solo los juegos autorizados por elmunicipio estaban permitidos, siempre que éstos pagaran impuestos o dieranfunciones <strong>de</strong> beneficencia.En febrero <strong>de</strong>1856, el inglés Diego Smithers pidió permiso al Cabildo Municipalpara establecer en la ”playa <strong>de</strong> Olas Altas un juego <strong>de</strong> bolos”. Este boliche fuemuy popular entre las tripulaciones <strong>de</strong> los buques ingleses y americanos quevisitaban el puerto. 119En cuanto a la educación, su administración estaba bajo el control <strong>de</strong>l gobiernoque <strong>de</strong>signaba horarios y materias a impartir, sin embargo es claro que no erapara todos, ya que se les daba preferencia a los “jóvenes más aprovechados”según refiere dicha acta. Las materia que se impartían eran lectura, escritura,doctrina cristiana, costura (a las niñas), aritmética y lecciones <strong>de</strong> urbanidad. En1857, se asentó en un acta <strong>de</strong> cabildo 120 don<strong>de</strong> se hace constar que el puertocontaba con una población <strong>de</strong> ocho mil habitantes, según el censo que se hizo enel año <strong>de</strong> 1854. De acuerdo con dicho censo, el número <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> 6 hasta 14años no bajaba <strong>de</strong> 700, <strong>de</strong> los cuales asistían a la escuela municipal <strong>de</strong> varonesciento veinte, a la escuela municipal <strong>de</strong> niñas setenta, a la escuela particular <strong>de</strong>lSr. Peláez cuarenta y a la <strong>de</strong> Doña Luz Camacho veinticinco, lo que hace un total118 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Actas <strong>de</strong> cabildo, 12 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1857.119 Oses Cole Isunza, Las viejas calles.p 57..120 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán ,Acta extraordinaria, 21 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1857.78


<strong>de</strong> solo 255 niños que recibían instrucción primaria, por lo que se exigía setomaran medidas, ampliando las escuelas existentes o estableciendo otras “a fin<strong>de</strong> que en ellas puedan educarse todos los niños pobres <strong>de</strong>l municipio”. Tambiénya existía una escuela para adultos, pero ese mismo año <strong>de</strong> 1857 se cerró pues<strong>de</strong>” haber iniciado con ochenta alumnos solo asistían veinte”.En 1861 durante el gobierno <strong>de</strong> el general Vega se creo un centro superior <strong>de</strong>enseñanza al que <strong>de</strong>nominó Colegio Mercantil, en el que para iniciar se dio elcurso para profesor normalista. Vega que era un liberal, creía que la educaciónpopular <strong>de</strong>bía estar en manos <strong>de</strong>l gobierno y no <strong>de</strong> la Iglesia. Durante su gobiernoimpulsó la educación primaria abriendo escuelas. Por otra parte, como elSeminario <strong>de</strong> Sonora había sido clausurado con motivo <strong>de</strong> las fricciones entre elclero y el gobierno, el gobernador cuyo propósito era encausar a la juventud en elestudio <strong>de</strong> profesiones laicas dado que la enseñanza clerical sólo daba “juradosenemigos <strong>de</strong> los principios liberales y <strong>de</strong>l progreso” 121 se <strong>de</strong>cidió por impulsar laeducación. En el local <strong>de</strong> la escuela municipal se estableció una clase <strong>de</strong> dibujo<strong>de</strong> las doce y media a las dos <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, la enseñanza era gratuita para seisjóvenes que fueron seleccionados por el Sr. Careaga. He aquí que la presencia<strong>de</strong>l clero tampoco estaba en la educación, mientras que en otros lugares estaba asu cargo, no así en el puerto que estaba a cargo <strong>de</strong> particulares o el mismogobierno. Vuelve a notarse en este rubro la escasa presencia religiosa.Para sobrevivir, los porteños se <strong>de</strong>dicaban a diferentes oficios tales como:aguadores, criados, pana<strong>de</strong>ros, ven<strong>de</strong>dores herreros, carpinteros, zapateros, y<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> almacenes que trabajaban largas jornadas para el patrón comopue<strong>de</strong> leerse en la siguiente queja dirigida al subprefecto en noviembre <strong>de</strong> 1843exponiéndole que:“ en todas las poblaciones principales <strong>de</strong> la República es y ha sidosiempre costumbre en los días festivos, cerrar losestablecimientos <strong>de</strong> comercio al menu<strong>de</strong>o con excepción <strong>de</strong> lastiendas conocidas como abarrotes en las que se expen<strong>de</strong>ncomestibles <strong>de</strong> primera necesidad... en algunas se cierran las121 Antonio Nakayama, Sinaloa un bosquejo.... p. 311.79


iluminación se obtenía a partir <strong>de</strong>l “petróleo y <strong>de</strong> velas <strong>de</strong> estearina, marca‘Estrella’.”Por otra parte, un indicador sobre los distintos estratos sociales se pue<strong>de</strong> intuir apartir <strong>de</strong> los variados gustos <strong>de</strong> “adorar al dios Baco”. La citada crónica manifiestaeste afición en los siguientes términos:“Las cantinas y restaurantes no tenían gusto alguno. Las primerasvendían sus copas sobre el mostrador… El surtido <strong>de</strong> vinos eraespecial. Era costumbre en esa época importar cajas <strong>de</strong> caldosexquisitos con una docena <strong>de</strong> botellas surtidas. Los nombres ymarcas más retumbantes estaban reunidos. El ‘champagne’dulce, era el predilecto <strong>de</strong> los ricos, así como los vinos tintos quevenían en forro <strong>de</strong> paja ¡grandísima novedad!. La gente <strong>de</strong>l puebloaunque fiel al mezcal, gozaba cuando podía invitar a la amablecompañera a saborear un frasquito <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> un pomito <strong>de</strong>gotas orientales en que bajo la etiqueta <strong>de</strong> ‘Perfecto Amor’‘Delicias <strong>de</strong>l Harem’ lucía su color azul celeste, <strong>de</strong> oro amarillento,un indigesto brebaje compuesto <strong>de</strong> azúcar, agua, añil u otrasdrogas.”Sobre las costumbres e indumentaria <strong>de</strong> la población mazatleca, se hace unarecreación <strong>de</strong> su familiaridad en el uso <strong>de</strong>l caballo como símbolo <strong>de</strong> estatus, sushábitos y aficiones. Puntualmente, se señala lo siguiente:“toda persona que se respetaba, poseía un buen caballo, unabuena silla <strong>de</strong> montar, su sombrero jarano, su chaqueta y suscalzoneras. La hora <strong>de</strong> la comida eran las 5 p.m.. Después <strong>de</strong>comer un paseo a caballo. Estos caballos no eran arpas, nitrotaban a la inglesa. Eran caballos que habían costado a susdueños trescientos pesos en Durango […] Apenas oscurecía, laexplanada <strong>de</strong> las Olas Altas se llenaba <strong>de</strong> semi-charros, quienespaseaban al brazo <strong>de</strong> sus amigas o novias y era muy bien vistosentarse sobre la arena <strong>de</strong> la playa, tomar suculenta cena y<strong>de</strong>spués correr, brincar y reír...pedir una sandía”.En todos estos trozos <strong>de</strong>l artículo señalado, se resumen interesantes elementosque conformaron la cultura <strong>de</strong>l puerto y don<strong>de</strong> se mezclan la gente <strong>de</strong>l pueblo yla sociedad “refinada” <strong>de</strong>l puerto.81


2.3 Celebraciones y fiestas patriasEn cuanto a celebraciones y fiestas patrias, estas eran muy aplaudidas a nivellocal y nacional. Dichas festivida<strong>de</strong>s eran tan arbitrarías como el presi<strong>de</strong>nte enturno. Por ejemplo, en las dictaduras <strong>de</strong> Santa Anna era fiesta nacional el 11 <strong>de</strong>septiembre, para conmemorar la pierna que perdió en la lucha con los franceses, ola batalla <strong>de</strong> Tampico contra el intento <strong>de</strong> reconquista española; el 16 <strong>de</strong>septiembre, por estar así estipulado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1822, y el 27 <strong>de</strong>l mismo mes paracelebrar la entrada <strong>de</strong>l Ejército Trigarante.Mazatlán no estaba exento <strong>de</strong> esos festejos nacionales que, anteriormenteestaban encabezados y muchas veces organizados por el sacerdoterepresentante <strong>de</strong> la religión católica como única <strong>de</strong>l Estado, aspectopredominantes hasta mediados <strong>de</strong> siglo. Los festejos oficiales no pasaron<strong>de</strong>sapercibidos para los mazatlecos: en junio <strong>de</strong> 1855, se adornó un carro con los400 pesos que produjo el remate <strong>de</strong> los paseos <strong>de</strong> Olas Altas, para celebrar elcumpleaños <strong>de</strong> Su Alteza Serenísima, el General y Presi<strong>de</strong>nte Don Antonio López<strong>de</strong> Santa Anna, cuyo retrato se colocó encima y recorrió las principales calles <strong>de</strong> laciudad. Con ese motivo el cabildo acordó también que “la noche <strong>de</strong> los días 12 y13 <strong>de</strong>l corriente se adorne e ilumine la fachada <strong>de</strong> la casa municipal <strong>de</strong> unamanera más lucida que lo que hasta ahora ha acostumbrado y que el gasto queen este se erogue, así como el costo <strong>de</strong> seis gruesas <strong>de</strong> cohetes que sequemarán al frente <strong>de</strong> la casa al tiempo <strong>de</strong> la salida y vuelta <strong>de</strong>l carro, seana<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los 400 pesos mencionados” 125 .Cabe señalar, también, que es este el momento en que el país <strong>de</strong>be autoafirmarsecomo nación in<strong>de</strong>pendiente. Es así como nos encontramos frente a la creación <strong>de</strong>todo un imaginario patriótico, en el que se exaltan símbolos, rituales y fiestascívicas, mediante los cuales -dicen algunos autores- se preten<strong>de</strong> entregar alpueblo la ilusión <strong>de</strong> participar políticamente en el nuevo sistema.125 Oses Cole, Las viejas calles... p 83.82


En la Constitución <strong>de</strong> 1857, se suprimió, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>bates en el congresoconstituyente, toda referencia a la religión. Se incluyó el artículo 15 <strong>de</strong>l proyectoconstitucional, que preveía la instauración <strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> cultos. A pesar <strong>de</strong> ello,la Constitución fue <strong>de</strong>cretada “en el nombre <strong>de</strong> Dios y con la autoridad <strong>de</strong>l pueblomexicano”, y fue promulgada a<strong>de</strong>más el 5 <strong>de</strong> febrero, día <strong>de</strong> San Felipe <strong>de</strong> Jesús,santo patrono <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> México.Hasta la Reforma, no se pudo pensar, constitucionalmente hablando, en unarepública neutral <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista religioso. El calendario oficial eracongruente con los principios constitucionales. El <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>1824, por ejemplo, <strong>de</strong>claraba “fiestas religiosas nacionales” el Jueves y ViernesSantos, Corpus Christi y el 12 <strong>de</strong> diciembre (día <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe),distinguiéndolas claramente <strong>de</strong> las “fiestas cívicas”: 16 <strong>de</strong> septiembre y 4 <strong>de</strong>octubre (día <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong>l 24). A pesar <strong>de</strong> no figurar en el calendariooficial, las <strong>de</strong>más gran<strong>de</strong>s fiestas católicas siguieron siendo celebradas, tanto porlos fieles como por las autorida<strong>de</strong>s, a lo largo <strong>de</strong>l periodo. 126En la <strong>de</strong>voción popular son fundamentales -hasta hoy- las gran<strong>de</strong>s festivida<strong>de</strong>sreligiosas como las ya mencionadas Corpus Christy, Semana Santa, Natividad etc.A veces, estas fiestas tomaban forma <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s romerías que reunían aperegrinos <strong>de</strong> toda la región; <strong>de</strong> gran importancia, son las novenas que se realizanen privado, en las que se rezan rosarios y oraciones <strong>de</strong>dicadas a algún santodurante los nueve días previos a la fiesta; eventos en los que se involucraba hastael Cabildo <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán; lo anterior se pone <strong>de</strong> manifiesto el 8 <strong>de</strong>abril <strong>de</strong> 1857, cuando este organismo envía exhortaciones a para que se participeactivamente en festivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la iglesia; el comunicado se dirigió al Prefecto, lasautorida<strong>de</strong>s y empleados civiles y militares para invitarles para que concurrieran alos actos religiosos <strong>de</strong> la presente semana. Incluso, hasta acordaron reunirse paraconcurrir juntos a la Iglesia Parroquial.126 Annick Lempériere, “De la República Corporativa a la Nación Mo<strong>de</strong>rna. México (1821-1860)”, enAntonio Annino y Francois-Xavier Guerra (coordinadores), Inventando la nación, Iberoamérica.,Siglo XIX, México, FCE, 2003, pp. 316-346.83


Para la Sesión <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong>l mismo año 1857, el gobernador aprobó el gasto<strong>de</strong> 60 pesos con que contribuyó “esta junta para la construcción <strong>de</strong> la vela quesirvió para la procesión y sermón en la Semana Santa.” 127Los momentos políticos daban lugar a ceremonias públicas que culminabansiempre con un Te Deum en la iglesia y una misa <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong> la cualparticipó la pequeña iglesia <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Mazatlán al jurar la Constitución, soloque en esta ocasión, dado que la Iglesia no estaba <strong>de</strong> acuerdo con dichaconstitución, se negó a prestar “en la parroquia el misal y la imagen <strong>de</strong>l SantoCristo que se pidió como otras veces se ha hecho para la ceremonia <strong>de</strong>ljuramento.” 128 Esto, con el fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar su repudio y no facilitarle las cosas aquienes estaban <strong>de</strong> acuerdo con las nuevas disposiciones.Otro festejo que era anual y bien aceptado por la población era el carnaval. Sucelebración data <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1827, según la versión <strong>de</strong> Don Héctor R. Olea. Para estafestividad se utilizaba la Plaza Machado como escenario central <strong>de</strong> lascelebraciones. Probablemente, <strong>de</strong> ahí provenga el nombre <strong>de</strong> la antigua calleCarnaval, cercana a dicha plaza. Entre otras cosas, había un juego <strong>de</strong> harina, ylos bailes <strong>de</strong> máscaras que eran las <strong>de</strong> mayor atracción durante esta festividad.Este juego, que se realizaba los martes <strong>de</strong> carnaval, era la celebración mástemida por las autorida<strong>de</strong>s porque las máscaras no respetaban eda<strong>de</strong>s, sexos niprivacidad. La ciudad y sus habitantes terminaban, embadurnados lo que enalgunos casos propiciaba pleitos. 129Durante la década <strong>de</strong> 1850, los actos cívicos don<strong>de</strong> participaba el sacerdote yprestaba artículos religiosos para dichos eventos, están claramente consignadosen las actas <strong>de</strong> cabildo <strong>de</strong> Mazatlán, pero es notorio como a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>1860, poco a poco esto va <strong>de</strong>sapareciendo y para el año <strong>de</strong> 1864 ya no se hacereferencia alguna a la Iglesia o al sacerdote al llevarse acabo las celebracionescívicas ni se mencionan las religiosas. La organización <strong>de</strong> las fiestas patrias127 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán .Actas <strong>de</strong> cabildo 8 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1857.128 Ibíd.129 Enrique Vega Ayala, “EL carnaval <strong>de</strong> Mazatlán”, en Clío N° 15,Culiacán, Universidad Autónoma<strong>de</strong> Sinaloa, 1995, Pág.167.84


ecayó en un grupo <strong>de</strong> ciudadanos voluntarios. En otras palabras, los actospúblicos y cívicos viven un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sacralización.85


CAPÍTULO IIIIGLESIA, RELIGIOSIDAD Y MATRIMONIOEn este capítulo se hace una breve <strong>de</strong>scripción histórica <strong>de</strong> la relación Estado-Iglesia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios en América hasta llegar a las Leyes <strong>de</strong> Reforma. No sepreten<strong>de</strong> hacer un relato completo ni exhaustivo <strong>de</strong>l tema, sino situarcronológicamente algunos hechos consi<strong>de</strong>rados relevantes y dignos <strong>de</strong> menciónpara enten<strong>de</strong>r mejor lo que la Iglesia fue durante este periodo <strong>de</strong> nuestra historiay ver la influencia que esta tuvo sobre todo en el noroeste, específicamente en elpuerto <strong>de</strong> Mazatlán y la manera en que mazatlecos manifestaron su religiosidad alos largo <strong>de</strong>l siglo XIX 130 y cómo ésta se reflejó en las uniones matrimonialesocurridas en Mazatlán durante la séptima década <strong>de</strong>l siglo XIX.3.1 La Iglesia Católica en México en los siglos XVI Y XVIIDespués <strong>de</strong> la Conquista y tras la llegada <strong>de</strong> las ór<strong>de</strong>nes religiosas, la Iglesiacatólica tuvo sus primeras diócesis en México y sus obispos en septiembre <strong>de</strong>1530. En poco tiempo, - el 12 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1546- fue elevada a Arquidiócesis. 131Su <strong>de</strong>ber era cristianizar a los nativos y aten<strong>de</strong>r las necesida<strong>de</strong>s espirituales <strong>de</strong>los españoles. En un principio, las tareas se dividieron: <strong>de</strong> las parroquias <strong>de</strong>indígenas se encargaban las ór<strong>de</strong>nes religiosas; <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, elclero secular, el que estaba en los conventos. Con el tiempo, éste también fuehaciéndose cargo <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> indios.La Iglesia se ocupaba <strong>de</strong> la educación y <strong>de</strong> la asistencia social. Poseía colegios,hospitales, asilos y orfanatos, al tiempo que tenía un papel importante en lasactivida<strong>de</strong>s económicas. El diezmo, impuesto recibido por las autorida<strong>de</strong>sreligiosas, así como las donaciones hechas por la monarquía y por los creyentes,130 Para una información más completa sobre el tema consultar a Ricardo Ampudia, La Iglesia enRoma. Estructura y presencia en México, México, FCE, 1998.131 La Iglesia Universal, esta dividida en se<strong>de</strong>s jurisdiccionales, llamadas diócesis y arquidiócesis.Una diócesis es presidida por un obispo y se compone <strong>de</strong> varias parroquias <strong>de</strong> cuyo cuidado seencargan los párrocos. Por otro lado una arquidiócesis, es la principal se<strong>de</strong> <strong>de</strong> una región oprovincia particular y esta representada por un arzobispo.86


dieron a la Iglesia católica gran<strong>de</strong>s capitales, que otorgaba en préstamo a losindividuos y al gobierno. Asimismo, acumuló numerosas propieda<strong>de</strong>s en lasciuda<strong>de</strong>s y en el campo, que como no se podían ven<strong>de</strong>r, crearon unacaparamiento poco productivo, lo que provocaría serios problemas durante elsiglo XIX.Sin embargo, la región <strong>de</strong>l noroeste <strong>de</strong> la Nueva España mostraba un panoramamuy diferente. Aunque se sabe poco <strong>de</strong> lo ocurrido en estas tres provinciasespañolas durante los últimos 40 años <strong>de</strong>l siglo XVI, 132 existen registros don<strong>de</strong>quedó constancia <strong>de</strong> que en 1605, el obispo <strong>de</strong> Guadalajara, Alonso <strong>de</strong> la Mota yEscobar, hizo una visita pastoral a la Provincia <strong>de</strong> San Sebastián, <strong>de</strong>scribiendominuciosamente lo que encontró a su paso. En esta <strong>de</strong>scripción se señaló que elpresidio <strong>de</strong> Mazatlán (hoy Villa Unión) contaba con 25 familias <strong>de</strong> mulatos y queen toda la provincia no había más <strong>de</strong> 75 familias <strong>de</strong> indios pacíficos, asentados enpueblos y <strong>de</strong>dicados a la agricultura. 133 Lo que muestra una población débil enesta región.Entre esta provincia <strong>de</strong>l noroeste y las provincias <strong>de</strong>l centro y sur <strong>de</strong> la NuevaEspaña, había acentuados contrastes y diferencias, ya que mientras en unaspartes -para finales <strong>de</strong>l siglo XVI- se habían establecido ya como una “colonia” coninstituciones españolas solidamente implantadas, tanto administrativas,económicas, sociales, así como numerosas or<strong>de</strong>nes religiosas, en el caso <strong>de</strong>lnoroeste no se presentaba tal <strong>de</strong>sarrollo porque la población era escasa. Losindios habían sido aniquilados por las epi<strong>de</strong>mias y los europeos eran un núcleoreducido.La misión y el presidio fueron figuras calves para posibilitar el predominio <strong>de</strong> losespañoles en tierras sinaloenses. Las misiones establecidas en Sinaloa estuvobajo la dirección <strong>de</strong> los padres jesuitas, últimos en establecerse en la NuevaEspaña y cuya presencia en el noroeste inició en 1591, cuya estancia se prolongóhasta 1767.132 Sergio Ortega Noriega, Breve historia..., p.66.133 Ibíd., p. 67.87


Mientras en las provincias <strong>de</strong>l centro y sur <strong>de</strong> la Nueva España, lasmanifestaciones <strong>de</strong> culto y los actos académicos se llevan a cabo en grandiososedificios en medio <strong>de</strong> ceremonias fastuosas y solemnes, <strong>de</strong> acuerdo con unaliturgia propia, reglamentada ya en la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo prece<strong>de</strong>nte yplasmada en libros en don<strong>de</strong> se indicaba con minucia los ritos y ceremonias que<strong>de</strong>bían observarse en el país, en el noroeste las iglesias eran pocas y pobres,contaban con lo mas elemental para el oficio y estaban muy alejadas <strong>de</strong>l obispo <strong>de</strong>su diócesis, que entonces se encontraba en Jalisco.Durante esta época, en las otras provincias hubo una explosión <strong>de</strong> vocacionesreligiosas, como en la madre patria. El clero secular se educaba en los seminariosinstituidos por las diferentes diócesis. La Inquisición vigilaba celosamente laortodoxia católica, reprimiendo con energía los pequeños brotes disi<strong>de</strong>ntes quellegaron con los inmigrantes extranjeros, las autorida<strong>de</strong>s civiles fomentaban yapoyaban este ambiente <strong>de</strong> religiosidad. 134 Pero en el noroeste, no se contabacon un seminario, los sacerdotes venían <strong>de</strong> otros lugares y las religiosas sehicieron presentes hasta principios <strong>de</strong>l siglo XX.En otras provincias, los párrocos vigilaban la vida <strong>de</strong> los feligreses y la moral seestrechó hasta límites antes no conocidos; el control <strong>de</strong> los párrocos sobre lasconductas ajenas se hizo cada vez más visible, reconviniendo especialmenteaquéllas que atentaban contra la castidad y el recato sexual, ya que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Trentose dieron instrucciones para que el párroco local or<strong>de</strong>nara y administrara la vida<strong>de</strong> la comunidad, no sólo en los aspectos eclesiásticos sino que se le consi<strong>de</strong>rabaresponsable <strong>de</strong> la educación moral y espiritual <strong>de</strong> sus feligreses, <strong>de</strong> ahí que<strong>de</strong>bería registrar, ser testigo y participar en todos los acontecimientos relevantes<strong>de</strong> la vida cotidiana: bautismos, <strong>de</strong>funciones, bodas, fiestas, misas dominicales ydiarias, etc.La iglesia se convirtió así, en reguladora y centro <strong>de</strong> la vida diaria, centralizandoen su edificio y en la figura <strong>de</strong>l párroco la administración <strong>de</strong> la fe y la religión. Asímismo, la institución matrimonial se legitimó tras el Concilio <strong>de</strong> Trento, <strong>de</strong>bido a134 Ricardo Ampudia, La Iglesia <strong>de</strong> Roma..., pp. 223-226.88


que al matrimonio le otorgó carta <strong>de</strong> naturaleza sacramental. Se apostó por losintereses <strong>de</strong> los padres, al impedir matrimonios clan<strong>de</strong>stinos, así que sepenalizaban las relaciones prematrimoniales. Se evitó que se consumaran losmatrimonios realizados sin consentimiento paterno, actuando el párroco enconnivencia con los progenitores. El matrimonio <strong>de</strong>bía celebrarse, previasamonestaciones, ante el párroco, la novia y dos o tres testigos. 135Pero en la misión <strong>de</strong> Sinaloa, los indios no eran tan dóciles como suponían losjesuitas; la evangelización implicaba cambios en su vida diaria, por ejemplo laaceptación <strong>de</strong>l matrimonio monogámico e indisoluble, lo cual provocaba tensiones<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la familia y <strong>de</strong> todo el grupo, ya que los chamanes y curan<strong>de</strong>ros sevieron afectados al quedar nulificados por el li<strong>de</strong>razgo que asumían los religiosos,<strong>de</strong> ahí que se enfrentaran contra los portadores <strong>de</strong> la sotana y la cruz.Entre otras dificulta<strong>de</strong>s, también se presentaba el hecho <strong>de</strong> que, los indioscristianos y los gentiles (no bautizados) vivían juntos en las comunida<strong>de</strong>s y eradifícil suprimir las costumbres opuestas al cristianismo. 136 Un mayor obstáculo a laevangelización, era la inestabilidad <strong>de</strong> los grupos indígenas, pues bastaba unamala cosecha, una sequía o inundación para que se dispersaran por varios mesesy cuando volvían, era necesario iniciar nuevamente el trabajo evangélico.Pese a eso, la Iglesia católica fue una parte importante en la organización políticay social <strong>de</strong>l imperio español, por esa razón se impulsó la organización <strong>de</strong> la Iglesiaen los territorios colonizados, tanto entre los indios como entre los pobladores noindígenas.Sin embargo, durante este siglo XVII, la organización eclesiástica fue muy débilen tierras <strong>de</strong>l noroeste, y sólo hasta la última década llegaron los jesuitas a fundarlas misiones. Por lo que, <strong>de</strong> hecho, en estas provincias el firme establecimiento<strong>de</strong> la Iglesia aconteció en el siglo XVII, tanto entre los indios por medio <strong>de</strong> lasmisiones como entre los colonos por medio <strong>de</strong> las parroquias. 137135 Ibíd., pp. 224-227.136 Sergio Ortega Noriega Breve historia..., pp. 73-74.137 Ibíd., pp. 96-97.89


El responsable <strong>de</strong> la organización y funcionamiento <strong>de</strong> la Iglesia entre la poblaciónno indígena era el obispo <strong>de</strong> la jurisdicción. Al principio, las provincias <strong>de</strong>l noroestepertenecieron al Obispado <strong>de</strong> Guadalajara que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la Nueva Galicia,comprendía los territorios <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Nueva España; la extensión <strong>de</strong> la diócesisera tal que el obispo poco podía hacer para administrarla. Para aminorar elproblema, en 1620, el papa aprobó la erección <strong>de</strong>l obispado <strong>de</strong> Durango,quedando comprendidas las provincias <strong>de</strong>l noroeste, incluido Culiacán, pero en lopolítico siguió <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la Nueva Galicia. Aunque formalmente quedóestablecida la iglesia diocesana, <strong>de</strong> hecho, su presencia entre los colonos fuedébil, <strong>de</strong>bido a los pocos clérigos y a lo disperso <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>bíanaten<strong>de</strong>r. 138Un gran inconveniente para la eficiencia religiosa eran las administrativas <strong>de</strong> laMetrópoli, se presentaron lapsos durante los cuales la se<strong>de</strong> en los obispadosestuvo vacante, a veces por varios años. Esto perduró durante toda la Colonia. Loanterior, aunado a la extensión geográfica <strong>de</strong> la Nueva España, lo agreste <strong>de</strong>lterritorio, la carencia <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> comunicación a<strong>de</strong>cuados y, en ocasiones, laavanzada edad <strong>de</strong> los obispos, hacía que se <strong>de</strong>scuidaran las parroquias,propiciando el relajamiento <strong>de</strong>l clero encargado <strong>de</strong> ellas, sobre todo las queestaban más alejadas como fue el caso <strong>de</strong> las ubicadas en el noroeste.3.2 La Iglesia Católica en el siglo XVIII y XIXPara el siglo XVIII, Europa preparó y anunció la llegada al mundo contemporáneo.Las ciencias se <strong>de</strong>sarrollaron <strong>de</strong> forma extraordinaria, formando un cuerpocompleto, rematado por las ciencias sociales. El hombre aprendió día a día, yretrocedió <strong>de</strong> las tinieblas para a<strong>de</strong>ntrase en “el siglo <strong>de</strong> las luces”. El progreso <strong>de</strong>lconocimiento <strong>de</strong>rrumbó viejas creencias, para formar nuevas verda<strong>de</strong>s.Provisionalmente, la Iglesia perdió influencia y el Catolicismo retrocedió en todas138 Ibíd., p. 97.90


partes. En este nuevo siglo se elaboraron nuevas concepciones <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>corte racionalista, <strong>de</strong>ísta o bien materialista. 139Esta evolución fue mucho más acentuada en Francia que dominaba con suespíritu, manifestando una supremacía intelectual. Ahí, la burguesía se convirtióen la clase esencial que dominaba a campesinos y artesanos; condujo a estossectores contra la nobleza y el clero -los gran<strong>de</strong>s beneficiados <strong>de</strong>l “AntiguoRégimen”- y los enfrentó con la realeza que era incapaz <strong>de</strong> realizar lastransformaciones. El fin <strong>de</strong> este siglo fue testigo <strong>de</strong> una Revolución que, con baseen la igualdad civil, la propiedad inalienable e inviolable, y la soberanía <strong>de</strong> lanación, emitió la Declaración <strong>de</strong> los Derechos <strong>de</strong>l Hombre y <strong>de</strong>l Ciudadano, que seconvirtió en el nuevo evangelio para el mundo occi<strong>de</strong>ntal y que, más temprano quetar<strong>de</strong>, adoptaría la separación in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista <strong>de</strong> las colonias americanas,aunado a un nuevo enfoque entre la relación <strong>de</strong> la Iglesia con el Estado.Ante todos estos acontecimientos que transformaban al continente europeo, lasituación <strong>de</strong> la Nueva España era <strong>de</strong> un cierto aislacionismo que la tenía almargen <strong>de</strong> los cambios. El aspecto general que presentaba la Iglesia mexicanadurante la primera mitad <strong>de</strong>l siglo XVIII seguía casi los mismos lineamientos queen el siglo anterior, aún cuando la Madre Patria trataba <strong>de</strong> preservar a la másdilecta <strong>de</strong> sus hijas <strong>de</strong> toda contaminación ortodoxa 140 .Por lo que, continuaban los largos periodos <strong>de</strong> se<strong>de</strong>s vacantes y en ocasiones, losprelados que venían a ejercer un obispado, eran prácticamente seniles, lo que lesimpedía visitar a<strong>de</strong>cuadamente los territorios <strong>de</strong> la diócesis con la consecuenterelajación <strong>de</strong> costumbres y la omisión <strong>de</strong> los <strong>de</strong>beres para con los indígenas que<strong>de</strong>bían tener los párrocos. En las inmensas extensiones territoriales <strong>de</strong> la NuevaEspaña, las comunida<strong>de</strong>s cristianas rurales se hallaban absolutamente aisladas, olo que es lo mismo, religiosamente abandonadas, como sucedió con el noroestedurante esa época.139 Ricardo Ampudia, La Iglesia <strong>de</strong> Roma…. p. 229-230.140 Ibíd.., p. 231.91


Un factor importante <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la Iglesia en el siglo XVIII, fue el auge<strong>de</strong> la expansión <strong>de</strong> la conquista espiritual hacia el norte <strong>de</strong> la Nueva España,compuesta por comarcas más extensas, pobladas y salvajes. Esta conquista fueobra, sobre todo, <strong>de</strong> franciscanos y jesuitas; muchos <strong>de</strong> ellos martirizados.Hazañas llenas <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s en tierras <strong>de</strong>sconocidas e inhóspitas, repletas <strong>de</strong>alimañas; habitadas por tribus bárbaras, nómadas, salvajes y sanguinarias, quehablaban diferentes dialectos y que eran conocidas con el nombre genérico <strong>de</strong>apaches. 141La historia <strong>de</strong> las misiones en el siglo XVIII, es el recuento <strong>de</strong> cómo llegó lacivilización a la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Nueva Vizcaya (Durango y parte <strong>de</strong> Chihuahua),Nueva Extremadura (Coahuila), Nuevo Reino <strong>de</strong> León (Nuevo León), Tamaulipas,Sonora y Sinaloa, Texas, Arizona, Nuevo México, la Alta y la Baja California. Cadapueblo <strong>de</strong> misión era como una gran familia, compuesta <strong>de</strong> multitud <strong>de</strong> personas<strong>de</strong> ambos sexos y <strong>de</strong> todas las eda<strong>de</strong>s, quienes reconocían la autoridad <strong>de</strong> losreligiosos que los educaban en la religión, y les enseñaban artes y oficios para susubsistencia.En el noroeste, aun cuando se estableció que las misiones durarían 10 años alcabo <strong>de</strong> los cuales seguiría la secularización, esto es, que se retiraría el religioso yvendría un cura párroco en su lugar para <strong>de</strong>dicarse exclusivamente a la atenciónespiritual <strong>de</strong> la comunidad; pasados esos diez años, el proyecto <strong>de</strong> las misioneshabía madurado y consolidado y habría <strong>de</strong> funcionar por 150 años en estascálidas tierras. 142En cuanto a los conventos <strong>de</strong> religiosas, es <strong>de</strong> mencionarse que las primeras quellegaron a la Nueva España en 1540, cuya presencia fue promovida por fray Juan<strong>de</strong> Zumárraga. Las religiosas <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong> María, llamadas Religiosas <strong>de</strong> laEnseñanza, fueron las primeras monjas <strong>de</strong>dicadas a la educación <strong>de</strong> niñas yjóvenes, para formarlas como buenas hijas, esposas y madres. Estas religiosas seestablecieron en México en 1754 y fueron las primeras que llegarían al noroeste141 Ibíd., p. 232.142 Sergio Ortega Noriega, Breve historia…. pp. 74-75.92


<strong>de</strong> la república, a principios <strong>de</strong>l siglo XX, concretamente a Culiacán llegando enbarco por el puerto <strong>de</strong> Altata.Durante la última mitad <strong>de</strong> este siglo XVIII, un tema importante <strong>de</strong> las relacionesentre la Iglesia y el Estado fue la expulsión <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> lasposesiones españolas <strong>de</strong> ultramar, especialmente <strong>de</strong> América. Cuando Felipe Vascendió al trono en el año <strong>de</strong> 1700, España se “borbonizó”; la Corte quedó enmanos <strong>de</strong> una partida francesa, impuesta en su mayoría por Luis XVI,<strong>de</strong>shaciéndose con ello <strong>de</strong> las personalida<strong>de</strong>s españolas comprometidas con elbien <strong>de</strong> su país.El regalismo que siempre había existido en España, tomó forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechoorganizado y sirvió para obtener altos puestos en la Corte y aún en la Iglesia. Estoprodujo una corrupción acentuada en las costumbres cortesanas, preparando elterreno para que cundiese entre las clases dirigentes y en especial entre losmilitares, la masonería importada <strong>de</strong> Inglaterra. Uno <strong>de</strong> los objetivos primordiales<strong>de</strong> la masonería <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su fundación era el socavamiento <strong>de</strong> la Iglesia católica y <strong>de</strong>los paladines <strong>de</strong> la Contrarreforma: la Compañía <strong>de</strong> Jesús. Para 1750, había 97logias establecidas en la península ibérica.Al comenzar su reinado, Carlos III se encontraba ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> cortesanosnapolitanos, fuertemente influidos por el enciclopedismo y las i<strong>de</strong>as volterianas.Esto fue un contexto propicio para que floreciera la masonería, reflejándose en elantagonismo sistemático contra la Iglesia, a través <strong>de</strong> la invasión gradual <strong>de</strong> susbienes materiales, en la limitación cada vez mayor <strong>de</strong> su jurisdicción y en lascampañas <strong>de</strong> <strong>de</strong>scrédito contra su persona.La expulsión <strong>de</strong> los jesuitas <strong>de</strong> la Nueva España, fue un golpe mortal a una <strong>de</strong> lasinstituciones religiosas que, durante dos siglos, más activamente contribuyeron aimplementar y fomentar la civilización en las posesiones americanas <strong>de</strong> España.La dimensión educativa y espiritual, así como la formación moral <strong>de</strong> los colegiosjesuíticos, cimentada fundamentalmente en el or<strong>de</strong>n sobrenatural, en los principiosinamovibles <strong>de</strong> la fe y la piedad, se interrumpieron bruscamente.93


Esto venía a afectar severamente la ya precaria estabilidad en las relaciones entrela Iglesia y las autorida<strong>de</strong>s civiles <strong>de</strong> la Nueva España, produciendo una enormesacudida y resquebrajamiento que <strong>de</strong>bilitaría toda la estructura política <strong>de</strong> esteterritorio en su proyección social, cultural, misional y religiosa, abonando el yapreparado terreno para que a finales <strong>de</strong> la centuria, el <strong>de</strong>scontento entre las clasessociales dirigentes hacia la metrópoli (especialmente los criollos) se empezara amanifestar en forma mas o menos abierta.En el último tercio <strong>de</strong>l siglo XVIII, las fuerzas vivas <strong>de</strong> la Iglesia novohispana,materiales y espirituales, se hallaban muy disminuidas; el brazo real que lassostenía, no podían prestar un frente <strong>de</strong>cidido para combatir a la masonería que,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1760, iba cobrando fuerza en España y en sus posesiones ultramarinas.En el rincón fronterizo y noroeste <strong>de</strong>l país se sintieron con fuerza las ReformasBorbónicas en la década <strong>de</strong> 1770. 143 La expulsión <strong>de</strong> los misioneros fue súbita yviolenta, provocando los efectos inmediatos en las comunida<strong>de</strong>s indígenas. Consu salida, se <strong>de</strong>sarticuló la organización <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> indios y los redujo acomunida<strong>de</strong>s aisladas y vulnerables al asedio <strong>de</strong> los colonos. También<strong>de</strong>sapareció la vida y disciplina misional que normaba la vida interna <strong>de</strong> lascomunida<strong>de</strong>s. 144 Se había previsto secularizar las misiones luego <strong>de</strong> la expulsión<strong>de</strong> los jesuitas, pero el obispo <strong>de</strong> Durango no tenía suficientes clérigos paraaten<strong>de</strong>r las 14 misiones <strong>de</strong> Sinaloa y Ostímuris.Por lo que, una medida contemplada por dichas reformas para integrar estaregión <strong>de</strong> frontera a la monarquía española fue la creación <strong>de</strong> la Diócesis <strong>de</strong>Sonora, con la que se esperaba minimizar los efectos <strong>de</strong> la expulsión <strong>de</strong> losjesuitas. Al poner un obispo en este lugar, también se pretendía mantener a losreligiosos franciscanos bajo estricto control para que no se repitiera lo que habíaocurrido con los jesuitas. En esta época colonial, el obispo era un pastor para el143 Ignacio <strong>de</strong>l Río, “Notas sobre el estado <strong>de</strong> la sociedad y la economía sonorense en laspostrimerías <strong>de</strong> la época colonial”. En Memoria <strong>de</strong>l III Simposio <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> y Antropología <strong>de</strong>Sonora, Universidad <strong>de</strong> Sonora en, Dora Elvia Enríquez Licón, “Religiosidad y Mo<strong>de</strong>rnidad enSonora”, Hermosillo Son, Estudios Sociales, revista <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong>l Noroeste, Vol. XI ,núm.22,julio-dic <strong>de</strong> 2001, p. 15.144 Sergio Ortega Noriega… Breve historia... pp. 121-122.94


servicio espiritual <strong>de</strong> los fieles, pero también un funcionario <strong>de</strong>l rey, y como tal<strong>de</strong>bía velar por que los cristianos a su cuidado, fueran vasallos dóciles y sumisosal soberano. Por lo que, en la época <strong>de</strong> las reformas borbónicas el rey colocócomo obispos a los adictos a la política <strong>de</strong> la corona, por eso durante la expulsión<strong>de</strong> los jesuitas, ellos apoyaron esta medida.Como ya se mencionó, Sinaloa perteneció al Obispado <strong>de</strong> Guadalajara, <strong>de</strong>spuésal <strong>de</strong> Durango; pero el 7 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1779, a solicitud <strong>de</strong>l rey Carlos III, el papaPío VI erigió el Obispado <strong>de</strong> Sonora, nombre oficial que recibió la nueva diócesis.Esta comprendía los territorios <strong>de</strong> la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arizpe –segregado <strong>de</strong> ladiócesis <strong>de</strong> Durango- y <strong>de</strong> ambas Californias, separadas <strong>de</strong> la diócesis <strong>de</strong>Guadalajara. En la mayor parte <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong>l obispado aún había misiones. EnSonora y la Alta California, los franciscanos; y en Baja California dominicos yfranciscanos. La intención <strong>de</strong>l gobierno era secularizarlas lo antes posible, pero lascircunstancias no se lo permitieron 145 ya que los misioneros eran necesarios paramantener influencia sobre los indígenas y, como no había clérigos disponibles quequisieran trasladarse a territorios lejanos y <strong>de</strong>solados, la labor misional erafundamental, como fue el caso <strong>de</strong> Baja California.Un problema al que se enfrentó el Obispo <strong>de</strong> Sonora, fue que, según la leyvigente, los misioneros no estaban <strong>de</strong>l todo sujetos a su jurisdicción, sino queseguían <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> su propia institución religiosa, esta circunstancia causóconflictos <strong>de</strong> autoridad que no se pudieron resolver.La se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l nuevo obispado fue la ciudad <strong>de</strong> Arizpe. Sin embargo, esta diócesisfue solamente <strong>de</strong> nombre, ya que sus prelados carecieron <strong>de</strong> catedral, <strong>de</strong>seminario y <strong>de</strong> cabildo. 146 Hasta podría <strong>de</strong>cirse que no tuvieron se<strong>de</strong> episcopalpropiamente dicha, pues si Arizpe fue <strong>de</strong>signado como tal, ninguno <strong>de</strong> sus obisposresidió en el lugar.Por otra parte, a excepción <strong>de</strong> parroquias como Álamos, El Rosario y Cosalá, queproducían buenas rentas a sus curas, en la mayor parte <strong>de</strong> este territorio145 I<strong>de</strong>m, pp. 144-145.146 Antonio Nakayama, Sinaloa un...p 269.95


diocesano, las feligresías eran muy pobres y no producían ni el sustento <strong>de</strong>l cura.Por esta razón, en algunas <strong>de</strong> ellas el gobierno se hacía cargo <strong>de</strong> pagarle alpárroco, como si fuera misionero.Otra situación problemática fue que, la recaudación <strong>de</strong>l diezmo también era<strong>de</strong>ficiente en el Obispado. Así que la Real Hacienda daba al obispo unacompensación para su sustento y los gastos <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> la diócesis. Estonos da i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que tan precaria era la vida eclesiástica en el noroeste <strong>de</strong> México,tanto que un gran número <strong>de</strong> iglesias <strong>de</strong> la diócesis no tenía párrocos y eranatendidas por algún cura <strong>de</strong> las inmediaciones, 147 lo que propició que la nuevadiócesis fuera aún más débil que la <strong>de</strong> Durango, <strong>de</strong> la cual se separó. Por ello, nocontó con propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración, ni hubo ór<strong>de</strong>nes religiosas quealcanzaran gran impacto y po<strong>de</strong>r.Entre estos años y el arribo a la vida in<strong>de</strong>pendiente fueron cinco los obispos<strong>de</strong>signados para conducir esta diócesis. 148 Ante la ruptura con España, el obispoen funciones (fray Bernardo <strong>de</strong>l Espíritu Santo) se opuso con más ardor quedoctrina a la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> México. Incluso, al adoptarse la forma republicana,tuvo serias dificulta<strong>de</strong>s con el gobierno por expedir una pastoral llamada Defensa<strong>de</strong> la Soberanía <strong>de</strong>l Altísimo. Su muerte (ocurrida en 1825) le evitó mayorescomplicaciones. 149 El Vaticano nombró un nuevo obispo que supliera su lugartrece años <strong>de</strong>spués, hasta 1838.Para estos años, la situación <strong>de</strong>l clero en el noroeste no era un caso tanexcepcional; el episcopado, en no pocos <strong>de</strong> sus representantes, manifestaba<strong>de</strong>sorientación y contagio <strong>de</strong> gérmenes regalistas; el clero secular, respetable engran parte, presentaba una moral cuestionable, sin gran<strong>de</strong>s i<strong>de</strong>ales pastorales; lasor<strong>de</strong>nes religiosas antiguas, aunque todavía eficientes y activas, estaban<strong>de</strong>cepcionadas, por el escaso apoyo brindado por la jerarquía eclesiástica y laautoridad civil; en bastantes <strong>de</strong> sus miembros había ya un marcado laicismo .En147 Sergio Ortega Noriega, Breve <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Sinaloa, México, FCE-COLMEX, 1999, pp. 144-148148 Fray Antonio <strong>de</strong> los Reyes (1783-1787), Fray José Joaquín Granados (1788-1794); FrayDamián Martínez <strong>de</strong> Galinzoga (1794-1796),(Fray Francisco Rousset <strong>de</strong> Jesús y Rosas 1794-1814) y.Fray Bernardo <strong>de</strong>l Espíritu Santo Martínez y Ocejo, (1817-825).149 Antonio Nakayama, Sinaloa un .... pp. 268-269.96


términos generales, este era el contexto <strong>de</strong> la relación Iglesia-Estado que procedióal movimiento insurgente <strong>de</strong> 1810, y que mucho habría <strong>de</strong> influir en el<strong>de</strong>senvolvimiento ulterior <strong>de</strong> dicha relación.3.3 La Iglesia Católica en el siglo XIX y sus efectos en el noroeste <strong>de</strong>MéxicoLa historia <strong>de</strong> la Iglesia en el México in<strong>de</strong>pendiente giró, en gran medida, en tornoa la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l estatus jurídico <strong>de</strong> la Iglesia y su relación con el nuevo Estadonacional. Es por ello que el criterio legislativo pernea este apartado; las friccionesentre la Iglesia y el Estado se reflejaron en el cuerpo legal que habría <strong>de</strong> regir a laNación: las Constituciones.Para 1821 el contexto político en México era el siguiente: la elite política estabadividida: algunos eran monárquicos y otros republicanos. El primer gobiernoin<strong>de</strong>pendiente eligió a los miembros <strong>de</strong> la regencia, quienes fijaron las normaspara la convocatoria y elección <strong>de</strong>l Congreso Constituyente, inaugurado en febrero<strong>de</strong> 1822. Aunque predominaban los republicanos, se nombró emperador a Agustín<strong>de</strong> Iturbi<strong>de</strong>.Antes <strong>de</strong> que el Constituyente se reuniese, surgieron los primeros <strong>de</strong>sacuerdossobre la relación Iglesia–Estado. La principal diferencia era sí el ejercicio <strong>de</strong>lPatronato correspondía al gobierno en virtud <strong>de</strong> la soberanía <strong>de</strong>l Estado mexicanocomo sucesor <strong>de</strong> la Corona española, o era una concesión <strong>de</strong> la Se<strong>de</strong> Apostólicaa la Corona no inherente al Estado mexicano, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sprendía que teníaque ser negociada con el Sumo Pontífice. 150 En 1822, Iturbi<strong>de</strong> emitió unas leyes<strong>de</strong> regulación política gubernamental y en lo tocante a la Iglesia, se establecieronvarios artículos, todos a favor <strong>de</strong> la misma. 151150 Ricardo Ampudia, La Iglesia..... p. 242.151 El artículo 3° establecía a la religión católica con exclusión <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más, garantizaba laprotección estatal y reconocía la autoridad <strong>de</strong> la Iglesia sin perjuicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r supremo <strong>de</strong>l estado.El artículo 4° autorizaba el retorno <strong>de</strong> los jesuitas, el artículo 18° confería po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> censura a lasautorida<strong>de</strong>s eclesiásticas en la publicación <strong>de</strong> textos religiosos.; el artículo 41° obligaba al Consejo<strong>de</strong> Estado a consultar al Emperador sobre los obispos vacantes; y los artículos 57° y 58°reconocían tribunales especiales para el clero.97


Luego se suscitó la caída <strong>de</strong> Iturbi<strong>de</strong> y posteriormente se estableció laConstitución <strong>de</strong> 1824, en la cual se mantuvieron las características básicas <strong>de</strong> laregulación imperial <strong>de</strong> 1822 en materia eclesiástica. Con algunas excepciones,como el artículo 50°, fracción 12, don<strong>de</strong> se confería al po<strong>de</strong>r legislativo lacapacidad <strong>de</strong> emitir instrucciones para la negociación <strong>de</strong> concordatos, ratificaracuerdos y regular el ejercicio <strong>de</strong>l Patronato. Otorgaba al Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> laRepública la facultad <strong>de</strong> negociar concordatos y aprobar los documentos papalesantes <strong>de</strong> su circulación. Los artículos 23 y 29 excluyeron a la jerarquíaeclesiástica senil <strong>de</strong> los cargos <strong>de</strong> elección en el Congreso, aunque no <strong>de</strong> loscargos administrativos en el gobierno. Sólo el artículo 3° sobre la intoleranciareligiosa fue <strong>de</strong>batido. 152Las constituciones locales se apegaron a los lineamientos, salvo en dos casos:Yucatán, que ofrecía tolerancia religiosa a los extranjeros, y Jalisco, don<strong>de</strong> losregalistas argumentaron que la Iglesia no era igual al Estado y que se subordinabaa éste. Hasta entonces ningún gobierno mexicano pudo satisfacer las condicionesvaticanas.Mientras tanto, en el noroeste <strong>de</strong> México, durante las primeras décadas <strong>de</strong>l sigloXIX, la Iglesia participaba activamente en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones políticas. Duranteeste periodo, algunos sacerdotes eran nombrados diputados, pero su participaciónparecía provenir más <strong>de</strong> su pertenencia a ciertos grupos familiares que <strong>de</strong> suposición religiosa y con la situación que imperaba a nivel nacional, la Iglesia en elnoroeste estaba sin control.La ausencia <strong>de</strong> un obispo entre 1825 y 1838, hizo que, durante esos trece años,la diócesis fuera gobernada por vicarios capitulares, <strong>de</strong> los cuales, algunos notomaron posesión y otros fueron removidos por motivos políticos. Como estosvicarios tenían su domicilio en diferentes lugares <strong>de</strong>l obispado, el archivoeclesiástico viajaba continuamente <strong>de</strong> un lado a otro con las perdidas y el<strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> rigor. La falta <strong>de</strong> seminario se hizo sentir en forma notable: <strong>de</strong> cientoquince clérigos y frailes que había hasta el año <strong>de</strong> 1819, para 1838 se habían152 Ibíd., pp. 240-246.98


educido a cuarenta y ocho. Las parroquias eran mo<strong>de</strong>stas, en algunas susituación era mísera. Los curas por lo general eran ignorantes, con sus notablesexcepciones; muchos <strong>de</strong> ellos indisciplinados y otros <strong>de</strong> vida nada edificante. 153Fue hasta 1838, con el arribo <strong>de</strong>l obispo Dr. Don Lázaro <strong>de</strong> la Garza y Ballesteros,que el panorama <strong>de</strong>l noroeste se transformó. Cuando el prelado tomó posesión <strong>de</strong>lObispado, Mazatlán era solo un pequeño lugar habitado por unos cuantospescadores. 154Las medidas para mejorar el panorama <strong>de</strong> la iglesia pronto se empezaron amanifestar. En 1837, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> su llegada a la diócesis, fundó el Seminario<strong>de</strong> Culiacán. También inició la construcción <strong>de</strong> la catedral <strong>de</strong> Culiacán y creó elllamado Colegio <strong>de</strong> San Juan Nepomuceno y Santo Tomás <strong>de</strong> Aquino, cuyaprincipal justificación era la necesidad <strong>de</strong> contar con un órgano que supliera lafalta <strong>de</strong> Cabildo en la Mitra <strong>de</strong> Sonora y asegurara la permanencia <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>sreligiosas en ausencia <strong>de</strong> los obispos. 155 Del mismo modo, dictó medidas paramoralizar al clero y trató <strong>de</strong> remediar los daños causados por la larga ausencia <strong>de</strong>autoridad.Pero, ¿Cuál era la situación <strong>de</strong> la diócesis que De la Garza tenía ante sí? Sujurisdicción comprendía un territorio que se extendía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Cabo Mendocinohasta el Río <strong>de</strong> las Cañas, abarcando lo que hoy son los estados <strong>de</strong> CaliforniaNevada, Colorado y Arizona <strong>de</strong> la Unión Americana, Sonora, Sinaloa y el territorio<strong>de</strong> la Baja California en México. Su extensión territorial, su lejanía con el centro <strong>de</strong>la república, unido a las pésimas comunicaciones, la falta <strong>de</strong> seminario, escasez<strong>de</strong> clero y su pobreza, la hacían una <strong>de</strong> las más difíciles <strong>de</strong> la república. A esohabría que agregarle lo relajado <strong>de</strong> la fe católica, por la ausencia <strong>de</strong> una sólidaautoridad eclesiástica aunado a la variada población <strong>de</strong> extranjeros asentados enel lugar, tal vez con diferentes preferencias religiosas e i<strong>de</strong>as liberales.153 Ibíd., p. 269.154 Antonio Nakayama, Dr. Don Lázaro <strong>de</strong> la Garza y Ballesteros, Obispo <strong>de</strong> Sonora e impulsor <strong>de</strong>la cultura <strong>de</strong>l Noroeste, León, Linotipografía Lumen, 1942, p. 17.155Sonia Bouchez Caballero, “Culiacán en el siglo XIX, una sociedad en proceso <strong>de</strong>secularización”, en Clío, 23-24Culiacán, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa,1998, p. 23.99


Durante su primer año, el nuevo obispo dio su carta pastoral <strong>de</strong>stinada a normarlos actos públicos y privados <strong>de</strong> sus sacerdotes, la predicación, la obligación <strong>de</strong>celebrar el Santo Sacrificio por los fieles en los domingos y días festivos, lasrelaciones que <strong>de</strong>bían tener con sus familiares y con el resto <strong>de</strong> los seglares ytodo aquello que contribuyera a la “humana perfección” <strong>de</strong> su clero, con elpropósito <strong>de</strong> atraerse el respeto y la gratitud <strong>de</strong> los fieles. Tres años <strong>de</strong>spués, diolas pautas que <strong>de</strong>berían normar la impartición <strong>de</strong> los sacramentos <strong>de</strong>l bautismo yel matrimonio en el obispado <strong>de</strong> Sonora. 156 Uniformó la disciplina que en esamateria habría <strong>de</strong> versar, aligerando el trabajo <strong>de</strong> sus subordinados en los casosdifíciles, pues no existía hasta entonces una regla general al respecto 157 . DonLázaro <strong>de</strong> la Garza permaneció en la diócesis hasta 1850 sustituyéndolo donPedro Loza, quien tomó posesión en diciembre <strong>de</strong> 1852. A este nuevo jerarcacatólico le tocó enfrentar y rechazar las Leyes <strong>de</strong> Reforma durante la séptimadécada <strong>de</strong>l siglo <strong>de</strong>cimonónico, asunto que se ventilará más a<strong>de</strong>lante.Lo que se <strong>de</strong>be pon<strong>de</strong>rar es que la labor <strong>de</strong> Lázaro <strong>de</strong> la Garza y Ballesterosinfluyó en los cambios que en años siguientes, se fueron experimentando en laIglesia <strong>de</strong>l noroeste. Este obispo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su instalación en la se<strong>de</strong> episcopal,estuvo imbuido <strong>de</strong> un espíritu reformista que buscaba fortalecer a la Iglesia, yreposicionar en la sociedad los principios e i<strong>de</strong>ales católicos.Propósitos y labor pastoral que se <strong>de</strong>sarrollaron en un medio social marcado porun acendrado enfrentamiento entre dos bandos que se disputaban los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong>lestado: conservadores y liberales. Los conservadores pugnaban por mantener lareligión católica, la república centralista y disolver la representación popular. Porsu parte, los liberales pretendían negar la tradición hispánica, católica e indígena;e implantar el mo<strong>de</strong>lo norteamericano <strong>de</strong> tolerancia religiosa, supeditando laIglesia al Estado.Con la crisis política y económica surgida entre 1850 y 1853, los conservadores,incluidos algunos grupos eclesiásticos, pretendieron instaurar la monarquía. Santa156 Antonio Nakayama, Dr. Don Lázaro <strong>de</strong> la Garza y Ballesteros, Obispo <strong>de</strong> Sonora e impulsor <strong>de</strong>la cultura <strong>de</strong>l Noroeste, León, Linotipografía Lumen, 1942, p. 17.157 Ibíd., pp.19-24.100


Anna fue llamado <strong>de</strong>l exilio y encabezó un gobierno <strong>de</strong> transición. Los efectos <strong>de</strong>dicho gobierno, llegaron hasta Sinaloa ya que Pedro Valdés, gobernadorprovisional y comandante general <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Sinaloa, or<strong>de</strong>nó el incendió <strong>de</strong>los archivos oficiales y -según el testigo Miguel Ramírez- expuso que “la<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los archivos <strong>de</strong>l gobierno se <strong>de</strong>bió a la barbarie <strong>de</strong> las fuerzassantanistas que ocuparon la ciudad <strong>de</strong> Culiacán, en octubre <strong>de</strong> 1852. 158 Nuevasdisputas se presentaron, hasta que ocurrió la Revolución <strong>de</strong> Ayutla <strong>de</strong> 1854, loque favoreció a los liberales.Si se realiza un recuento <strong>de</strong> estas primeras décadas <strong>de</strong> vida in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>lpaís, la evaluación muestra la presencia <strong>de</strong> diversos sucesos y experimentospolíticos y sociales: el ensayo centralista, la vuelta al fe<strong>de</strong>ralismo, lasconsecuentes guerras civiles, los conflictos <strong>de</strong> castas, la recesión económica, lasinvasiones extranjeras, así como la perdida <strong>de</strong>l territorio nacional. Periodo en quelos mexicanos no se dieron <strong>de</strong>scanso y tuvieron que enfrentar los diversosacontecimientos, e inventar <strong>de</strong> alguna manera, el país en que estaba viviendo, susinstituciones y sus relaciones con las diversas entida<strong>de</strong>s heredadas <strong>de</strong> la épocacolonial. En ese contexto, la Iglesia fue constantemente aludida, pues supresencia era una realidad insoslayable a la que se enfrentó el nuevo Estadomexicano. De hecho pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que había regido a la sociedad, como señalaBrian Connaughton, pues “representaba un conducto clave en la continuidadi<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong> la sociedad mexicana”. 159 No hay que per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que a lo largo<strong>de</strong> casi trescientos años, los clérigos habían establecido una relación casiinseparable en la vida cotidiana <strong>de</strong> los novohispanos marcando las pautas <strong>de</strong>conducta, manejando la educación, conduciendo, en parte las activida<strong>de</strong>seconómicas y, al darse la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia esta situación parecía no variar, aunquecon el paso <strong>de</strong>l tiempo se <strong>de</strong>limitaron los campos <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> las dos entida<strong>de</strong>s158 Héctor R. Olea, Sinaloa a través <strong>de</strong> sus constituciones, México, Universidad Autónoma <strong>de</strong>México, Imprenta Universitaria, 1985, pp. 179-180.159 Brian Connaughton, I<strong>de</strong>ología y Sociedad en Guadalajara (1788-1833), México, ConsejoNacional para la Cultura y las Artes, Serie Regiones, 1992, p. 112.101


que se disputaban el po<strong>de</strong>r: el Estado en ciernes y la potestad eclesiástica quetenía una larga trayectoria en el territorio otrora novohispano. 160Las cosas no fueron muy diferentes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Revolución <strong>de</strong> Ayutla. El nuevogobierno revolucionario estaba conformado por liberales mo<strong>de</strong>rados y radicales,predominando los últimos. Ambos grupos pretendían reducir la influencia política yel po<strong>de</strong>r económico <strong>de</strong> la Iglesia, pero diferían en el método y la profundidad.Los nuevos gobernantes, empezaron por aplicar leyes que afectaban los intereses<strong>de</strong> la Iglesia. Concretamente, el conflicto abierto entre el gobierno y el clero iniciócon la Ley Lerdo o <strong>de</strong>samortización <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1856, que prohibía a laIglesia poseer y administrar bienes raíces, salvo los que fueran directamenteusados para su operación; la propiedad <strong>de</strong> manos muertas sería subastadapúblicamente.Sin embargo esta nueva disposición <strong>de</strong> ley no era nueva para el estado <strong>de</strong>Sinaloa, ya que el artículo 10 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1831 y <strong>de</strong> nuevo en 1852contenía una disposición análoga a esta <strong>de</strong> 1856. Pero los conflictos se <strong>de</strong>sataroncon esta última disposición fe<strong>de</strong>ral.Es importante mencionar que el 26 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1856, el gobierno <strong>de</strong> Comonforthabía promulgado un <strong>de</strong>creto por el cual suprimía la coacción civil en los votosreligiosos y el 5 <strong>de</strong> junio se <strong>de</strong>claró extinta a la Compañía <strong>de</strong> Jesús. Asimismo, laLey Lafragua <strong>de</strong>l 28 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1855 regulaba la libertad <strong>de</strong> prensa,excluyendo la censura eclesiástica. El segundo ataque fue la Ley Juárez <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong>noviembre <strong>de</strong> 1856, que abolió los tribunales castrenses y eclesiásticos,recomendando al clero que abandonara sus fueros en casos criminales. La terceraacometida fue la Ley Iglesias, <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1857, que impedía al clerocontrolar los cementerios y el cobro <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos parroquiales a la gente <strong>de</strong>escasos recursos.160 Sin embargo, no hay que olvidar que también estaba el ejército, como tercer po<strong>de</strong>r que sedisputó un espacio <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito político mexicano.102


En febrero <strong>de</strong> 1857 entre gran<strong>de</strong>s conflictos se promulgó la quinta constituciónque modificó sustancialmente las prácticas <strong>de</strong> protección, lo que suscitó laoposición <strong>de</strong> la jerarquía y los laicos.La Constitución <strong>de</strong> 1857 suponía una relación Iglesia-Estado con algunoselementos <strong>de</strong> patronazgo y otros <strong>de</strong> liberalismo. El punto más controvertido fue elproyecto <strong>de</strong>l artículo 15° que otorgaba la libertad y tolerancia religiosas. Estagarantía se equilibraba con la protección ofrecida a la religión católica. Noobstante, tras largo <strong>de</strong>bate interno y externo, la versión original fue rechazada yfinalmente no garantizó una protección específica a la Iglesia católica. LaConstitución <strong>de</strong> 1857 y su legislación secundaria ofendieron <strong>de</strong> tal modo al clero ya sus grupos conservadores, que fue una <strong>de</strong> las causas directas más importantespara empren<strong>de</strong>r la guerra contra los liberales.Tras la inicial victoria <strong>de</strong> los conservadores, el gobierno juarista fue expulsado <strong>de</strong>la ciudad <strong>de</strong> México en enero <strong>de</strong> 1858 y se <strong>de</strong>rogó la recién creada Constitución.En consecuencia se dan dos gobiernos paralelos. Uno encabezado por BenitoJuárez que en su calidad <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Suprema Corte <strong>de</strong>bía ocupar elEjecutivo en caso <strong>de</strong> que el presi<strong>de</strong>nte se ausentara; y el otro presidido por FélixZuloaga, <strong>de</strong>signado presi<strong>de</strong>nte por una junta <strong>de</strong> representantes. El primero<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>ría el or<strong>de</strong>n constitucional, mientras el segundo se encaminaría a su<strong>de</strong>strucción. Juárez estableció su gobierno en un primer momento en Guanajuato,mientras Zuloaga, en la capital gobernaba con las llamadas Cinco Leyes, que <strong>de</strong>hecho <strong>de</strong>rogaban algunas <strong>de</strong> las reformas liberales como la Ley Lerdo, la LeyIglesias y la Ley Juárez entre otras.Las nuevas leyes que se estaban aplicando en el país durante la llamada Guerra<strong>de</strong> Reforma fueron rechazadas por el clero que apoyó económicamente a losconservadores con recursos obtenidos por la venta <strong>de</strong> sus propieda<strong>de</strong>s. 161Ciertamente, lo anterior fue una <strong>de</strong> las razones más po<strong>de</strong>rosas que impulsó a losliberales a legalizar la separación absoluta entre la Iglesia y el Estado. Por ello, laLey <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859 abandonó para siempre cualquier <strong>de</strong>recho sobre el161 Sergio Ortega, Un Ensayo, Ibid., pp. 248-250.103


Patronato. Extendía igual protección a todos los credos religiosos y <strong>de</strong>claraba quecualquier obvención a las iglesias era un asunto privado. Prohibía la donación <strong>de</strong>bienes raíces a las Iglesia y nacionalizó sus propieda<strong>de</strong>s. Suprimía las ór<strong>de</strong>nesmonásticas, confiscaba libros, obras <strong>de</strong> arte y prohibía el uso <strong>de</strong> ropas <strong>de</strong> culto enpúblico. Se erigió el matrimonio civil (Ley Ocampo), el registro oficial <strong>de</strong>nacimientos, matrimonios y <strong>de</strong>funciones pasó a control gubernamental. Otra leyredujo los días festivos, pero se respetaron ciertas festivida<strong>de</strong>s religiosas, comoNavidad, Todos los Santos, Día <strong>de</strong> Muertos, Jueves y Viernes Santos, y CorpusChristi.Con tales medidas, los obispos <strong>de</strong> las diferentes diócesis, perdían el controlterrenal <strong>de</strong> cuanto habían tenido, por lo que en respuestas a las Leyes <strong>de</strong> Reformay bajo el título <strong>de</strong> “Manifestación que hacen al venerable clero y fieles <strong>de</strong> susrespectivas diócesis y a todo el mundo católico los ilustrísimos señores arzobispo<strong>de</strong> México y obispos <strong>de</strong> Michoacán, Linares, Guadalajara y el Potosí, y el señordoctor don Francisco Serrano como representante <strong>de</strong> la mitra <strong>de</strong> Puebla, en<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l clero y la doctrina católica, con ocasión <strong>de</strong>l manifiesto y los <strong>de</strong>cretosexpedidos por el señor licenciado don Benito Juárez en la ciudad <strong>de</strong> Veracruz enlos días 7, 12, 13 y 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859”, fue publicada una carta pastoral conjuntaen la que cinco obispos y el representante <strong>de</strong> la mitra <strong>de</strong> Puebla, quienesconstituían la mitad <strong>de</strong>l episcopado mexicano, puntualizaron la posición <strong>de</strong> laIglesia ante las leyes recién promulgadas. 162 Firmaron esta pastoral Lázaro <strong>de</strong> laGarza y Ballesteros, arzobispo <strong>de</strong> México; Clemente <strong>de</strong> Jesús Munguía y Núñez,obispo <strong>de</strong> Michoacán; Francisco <strong>de</strong> Paula Verea y González, obispo <strong>de</strong> Linares;Pedro Espinoza y Dávalos, obispo <strong>de</strong> Guadalajara; Pedro Barajas Moreno, obispo<strong>de</strong> San Luís Potosí, y el doctor Francisco Serrano en representación <strong>de</strong>l obispo <strong>de</strong>Puebla, Pelagio Antonio Labastida y Dávalos, quien en ese entonces estaba<strong>de</strong>sterrado <strong>de</strong> México.162 Álvaro Matute (editor), Estudios <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> Mo<strong>de</strong>rna y Contemporánea <strong>de</strong> México, v.7, México,Universidad Nacional Autónoma <strong>de</strong> México, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Históricas, 1979, pp. 197-240104


Este documento, dirigido al pueblo, al clero <strong>de</strong> México y al mundo entero, reflejabauno <strong>de</strong> los momentos más críticos, no sólo para la Iglesia mexicana, sino tambiénpara las instituciones políticas, a las que el gobierno <strong>de</strong> Juárez pretendía dotar <strong>de</strong>un nuevo or<strong>de</strong>n regido por el pensamiento liberal. Indudablemente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmomento mismo <strong>de</strong> la proclamación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, es fácil observar dosposturas antagónicas, cada una <strong>de</strong> las cuales trataba <strong>de</strong> establecer el régimen <strong>de</strong>gobierno que consi<strong>de</strong>raba más apropiado. En 1859, esta lucha <strong>de</strong> grupos seacercaba a su momento <strong>de</strong>finitivo. El grupo liberal pugnaba <strong>de</strong>cididamente por elestablecimiento <strong>de</strong> una sociedad civil y laica.Todo parece indicar que en 1859 el conflicto entre las dos facciones se hallaba enun periodo <strong>de</strong> estancamiento que amenazaba con prolongarse. El momento erapor <strong>de</strong>más difícil y sean cuales fueren las circunstancias que envolvieron a Juárezal momento <strong>de</strong> promulgar las Leyes <strong>de</strong> Reforma, el caso es que estando enVeracruz las dictó, hecho que constituye uno <strong>de</strong> los momentos más sobresalientes<strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> Juárez y <strong>de</strong> la lucha por el establecimiento <strong>de</strong> un nuevoor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las instituciones políticas <strong>de</strong>l país.Los principales puntos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>cretos que conforman las mencionadas leyes quelesionaban los intereses <strong>de</strong>l clero pue<strong>de</strong>n resumirse <strong>de</strong> la siguiente manera:separación <strong>de</strong> la Iglesia y el Estado, nacionalización <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l clero,<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> ór<strong>de</strong>nes monásticas masculinas, exclaustración <strong>de</strong> monjas,libertad <strong>de</strong> cultos y creación <strong>de</strong>l registro civil, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras medidas quevenían a complementar las aquí mencionadas.En La Manifestación <strong>de</strong> los obispos, la Iglesia se <strong>de</strong>claraba inocente <strong>de</strong> todos losconsi<strong>de</strong>randos que les imputaban las Leyes <strong>de</strong> Reforma y reafirmaban su <strong>de</strong>recho<strong>de</strong> levantar su voz <strong>de</strong> protesta. En el texto se hace una síntesis <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>una secuela <strong>de</strong> persecuciones religiosas pa<strong>de</strong>cidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y suamparo siempre en el <strong>de</strong>recho canónico. Se <strong>de</strong>claraban inocentes <strong>de</strong> fomentar lalucha <strong>de</strong> facciones.En su alegato esgrimían que los <strong>de</strong>cretos eran injustos e improce<strong>de</strong>ntes. Negabanla separación entre la Iglesia y el Estado, bajo el argumento <strong>de</strong> que ambas105


instituciones <strong>de</strong>pendían <strong>de</strong> la potestad divina, que tienen obligaciones y <strong>de</strong>beresmutuos, cuyo cumplimiento era ineludible a los ojos <strong>de</strong> Dios. Asimismo,reclamaban la nacionalización <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l clero, a la que califica <strong>de</strong> “robosacrílego”.Esta pastoral trató extensamente lo concerniente al matrimonio civil, nuevainstitución establecida por la reforma que sacudió al clero mexicano, ya quereconocía la unión matrimonial fuera <strong>de</strong> la Iglesia, lo que correspondía, según eldogma católico, al concubinato. El episcopado creía vislumbrar, en lapromulgación y cumplimiento <strong>de</strong> estas leyes, la <strong>de</strong>strucción y el aniquilamiento <strong>de</strong>la familia, ya que quedaba sancionada una unión no reconocida por la Iglesia.A<strong>de</strong>más, para el clero, la intervención <strong>de</strong>l gobierno en este asunto creaba un seriopeligro: la inminente legalización <strong>de</strong>l divorcio, concepto enemigo <strong>de</strong>l matrimonioreligioso indisoluble.En fin, se reprobaban las leyes expedidas por Juárez tendientes a establecer lalibertad <strong>de</strong> cultos. Se consi<strong>de</strong>raba imposible admitir que en una nacióneminentemente católica existieran credos diferentes al católico, en igualdad <strong>de</strong><strong>de</strong>rechos ante el gobierno. Enfáticamente, se refutan los cargos contenidos en laley <strong>de</strong> 12 <strong>de</strong> julio y reiteraba las penas canónicas contra quienes habían dictado oles reconocían vali<strong>de</strong>z a dichas leyes, penas entre las que <strong>de</strong>stacan laexcomunión, el arma más temible que posee la Iglesia.Este documento Pastoral, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus efectos políticos, es la síntesis <strong>de</strong>lpensamiento y la posición <strong>de</strong> la Iglesia mexicana, y más concretamente <strong>de</strong> su altoclero, durante uno <strong>de</strong> los periodos más críticos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>venir económico, político ysocial <strong>de</strong> México.Pero faltaba más, ya que en diciembre <strong>de</strong> 1860 se <strong>de</strong>cretó la Ley sobre libertadreligiosa que reiteraba las garantías <strong>de</strong> protección y tolerancia a todas lasconfesiones, el <strong>de</strong>recho a normarse internamente y <strong>de</strong> administrar libremente laspropieda<strong>de</strong>s, aún permitidas legalmente. A<strong>de</strong>más, el Estado perdía la obligación<strong>de</strong> coaccionar las normas internas <strong>de</strong> las iglesias y prohibía el culto público sinautorización previa. A principios <strong>de</strong> 1861, al entrar Juárez con su gobierno a la106


ciudad <strong>de</strong> México, <strong>de</strong>cretó que las instituciones <strong>de</strong> caridad y asistencia pasaran acontrol estatal y expulsó al <strong>de</strong>legado apostólico y a varios obispos. En 1863, sesuprimieron los conventos y se prohibió el uso público <strong>de</strong> insignias religiosas. 163Pero los problemas <strong>de</strong>l Estado, ya no solo eran solamente con el clero, porquesobrevino la intervención francesa. Y para sorpresa <strong>de</strong>l clero, el II Imperio (1864-1867) también tuvo sus <strong>de</strong>sacuerdos con la Iglesia. Maximiliano <strong>de</strong> Habsburgoretomó el Patronato y entabló negociaciones con la Santa Se<strong>de</strong> para firmar unconcordato, pero como no se llegó a ningún acuerdo, el gobierno imperial asumióel control <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia papal. De hecho, Maximiliano buscó, por unaparte, las mismas prerrogativas otorgadas a la Corona española y a cambioofreció protección especial a la Iglesia, apoyo financiero y el restablecimiento <strong>de</strong>algunas ór<strong>de</strong>nes. Por otra parte, en virtud <strong>de</strong> sus convicciones liberales, insistió enla tolerancia religiosa y se negó a <strong>de</strong>volver propieda<strong>de</strong>s eclesiásticasnacionalizadas, confirmando así las Leyes <strong>de</strong> Reforma. 164 Pese a que lasrelaciones entre la Iglesia y el Imperio no fueron satisfactorias, el clero cumplió conla legislación imperial.Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacarse que, algunos curas sirvieron al Imperio, pero se alejaron al darsecuenta <strong>de</strong> que las i<strong>de</strong>as que lo movían eran <strong>de</strong>l todo opuestas a las que ellossustentaban. Algunas veces, en medio <strong>de</strong> la gran confusión que significó laintervención y el Imperio, manifestaron su disi<strong>de</strong>ncia, como lo hizo el canónigo donLázaro <strong>de</strong> la Garza, arzobispo <strong>de</strong> México, anterior Obispo <strong>de</strong> Sonora, quienafirmaba que no reconocería sino al gobierno legítimamente emanado <strong>de</strong>l pueblo.Para los clérigos, el Imperio <strong>de</strong> Maximiliano fue un verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>sengaño, másdoloroso aún que cualquier otro, por cuanto representó la última esperanza <strong>de</strong>recobrar una posición que habían perdido y una fuerza económica que se leshabía escapado <strong>de</strong> las manos.Por tanto, la intervención francesa y el posterior gobierno republicano emanado <strong>de</strong>la restauración culminaron ese proceso <strong>de</strong> separación entre Estado e Iglesia.163 Ver anexo 2: Leyes <strong>de</strong> Reforma164 Ver anexo 2: Leyes <strong>de</strong> Reforma107


3.3.1 Sinaloa y religión durante los años <strong>de</strong> la reformaEste caótico panorama que se presentó a partir <strong>de</strong> los conflictos suscitados apartir <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong> Reforma, afectó también la vida <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> lascálidas tierras <strong>de</strong>l noroeste. Sinaloa se había adherido al movimiento político ysocial liberal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1855 cuando asumió la gubernatura ese mismo año PomposoVerdugo a quien le correspondió expedir el estatuto orgánico <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong>Sinaloa en 1856, mientras se elaboraba la nueva constitución que anunciaba elPlan <strong>de</strong> Ayutla.Cuando en 1857 se habría <strong>de</strong> jurar la nueva constitución que contenía las leyesreformadoras y otras más, el obispo <strong>de</strong> Sonora, Pedro Loza y Pardave (conresi<strong>de</strong>ncia en Culiacán) prohibió a los católicos que la juraran bajo pena <strong>de</strong>excomunión y aquel que la hubiera jurado sería privado <strong>de</strong> la recepción <strong>de</strong> lossacramentos mientras no se retractara con la amenaza <strong>de</strong> que ”no podríaabsolvérsele, ni aun en artículo <strong>de</strong> muerte”, y que serían privados <strong>de</strong> “.sepulturaeclesiástica en Sagrado”. Este hecho provocó un rompimiento en la sociedad, yaque muchos sinaloenses eran creyentes y respetuosos <strong>de</strong> la voz <strong>de</strong> su obispo 165 aquien esta oposición le valió un enfrentamiento con el gobierno y su expulsión <strong>de</strong>Sinaloa en 1858. Dos años <strong>de</strong>spués fue expulsado nuevamente <strong>de</strong> la entidad parano regresar hasta 1865.Pese a los llamados <strong>de</strong>l obispo Pedro Loza, la Constitución se juró en Culiacánpor el gobernador interino Miguel Ramírez, ya que el gobernador PomposoVerdugo, se negó aduciendo estar enfermo. En el partido <strong>de</strong>l El Fuerte, el prefectoCamilo Orrantia también se negó a jurarla y en su lugar lo hicieron los milicianos<strong>de</strong> la localidad. En cambio, en Mazatlán la jura se realizó con gran<strong>de</strong>s muestras <strong>de</strong>regocijo, aun cuando en la parroquia se le negó el misal y la imagen <strong>de</strong>l SantoCristo que se pidió para la ceremonia <strong>de</strong>l juramento por parte <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s y<strong>de</strong>más funcionarios públicos; ante esta actitud, se dio or<strong>de</strong>n al tesorero municipalque comprase una y otra que quedara en propiedad <strong>de</strong> la misma corporación para165 Sergio Ortega Noriega, Breve historia... p. 218.108


tales actos. 166 En la mayor parte <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s sinaloenses, aunque se verificóel juramento, muchos <strong>de</strong> los funcionarios se abstuvieron <strong>de</strong> participar. Sin duda,esta conmoción religiosa <strong>de</strong>l pueblo, influyó en la guerra intestina que sobrevino acausa <strong>de</strong> la reforma liberal. 167Entre las nuevas Leyes estaba la Ley Lerdo, que en Sinaloa, afectó más a lascomunida<strong>de</strong>s indígenas que a las corporaciones religiosas, ya que como se hamencionado, eran pocos los bienes <strong>de</strong> las instituciones eclesiásticas y muchas lastierras comunales <strong>de</strong> los indígenas en el norte <strong>de</strong>l estado. Por otro lado, la<strong>de</strong>samortización <strong>de</strong> las tierras comunales no era cosa nueva en Sinaloa ya que sevenía practicando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacia varias décadas y estas leyes solo lo aceleraron. Enlo que concierne a la Iglesia, ya existían también otras como la abolición <strong>de</strong> lapropiedad en manos muertas, prohibición al clero y militares a ocupar cargospúblicos.En el mismo año <strong>de</strong> 1857, el gobernador Pomposo Verdugo promulgó una Leysobre el Estado Civil y otra sobre el uso <strong>de</strong> cementerios, cuestión que afectaba ala Iglesia ya que esta hasta entonces había tenido el control sobre los cementeriosy la celebración <strong>de</strong> matrimonios que consi<strong>de</strong>raban uno <strong>de</strong> los sacramentos másimportantes.Cabe mencionar que esta última ley establecía que los cementerios tendrían dos<strong>de</strong>partamentos, uno para párvulos, otro para eclesiásticos y el <strong>de</strong> quinta para losque mueran <strong>de</strong> colera morbos y otras epi<strong>de</strong>mias contagiosas. A<strong>de</strong>más, en suarticulo 23° dice: “Quedan prohibidos los bailes y las diversiones llamadosvelorios, que se acostumbran con motivo <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> los párvulos”. Como sepodrá notar, ya era costumbre que un velorio terminara en fiesta. 168En 1859, Placido Vega ratificó y publicó la Ley sobre el Estado Civil <strong>de</strong> lasPersonas, ya promulgada por Benito Juárez, don<strong>de</strong> se establecía el matrimoniocomo un contrato civil, quedando sin vigencia las reglas que el obispo Lázaro <strong>de</strong> laGarza y Ballesteros había implantado con relación al matrimonio, por lo menos,166 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> cabildo, 6 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1857.167 Sergio Ortega Noriega, Breve historia... p 218 .168 Héctor R. Olea, Sinaloa a través <strong>de</strong> sus Constituciones, México, UNAM, 1985, p.182.109


<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista jurídico. 169 Este acto quedó asentado en actas <strong>de</strong>layuntamiento, ya que se le pi<strong>de</strong> al párroco el envío <strong>de</strong> “una relación oportunasobre nacidos, casados y muertos”, encontrando una respuesta negativajustificándose en que “<strong>de</strong>sapareció el archivo con la ausencia <strong>de</strong> su antecesor elPadre Real” 170Esto pue<strong>de</strong> explicar porque el archivo <strong>de</strong> la Iglesia estaba en tan mal estado.A<strong>de</strong>más, casi no se registraban los bautizos, matrimonios y <strong>de</strong>funciones y lospocos registros habían <strong>de</strong>saparecido. Lo anterior, <strong>de</strong>muestra un <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n en laiglesia sinaloense y mazatleca, y una nula supervisión <strong>de</strong> la Diócesis <strong>de</strong> Sonora,hasta entonces responsable.Ese mismo año <strong>de</strong> 1859, asumiendo el gobierno su responsabilidad tras laaplicación <strong>de</strong> la nueva constitución, por medio <strong>de</strong> la Secretaria <strong>de</strong> Gobierno, senotificó el nombramiento <strong>de</strong>l nuevo cura que estaría como responsable <strong>de</strong> laiglesia <strong>de</strong>l puerto sinaloense quedando al frente Don Juan Francisco Llevaría.Durante estas nuevas disposiciones <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong> Reforma, el gobierno llegó aregular el tiempo que <strong>de</strong>bían tocar las campanas en los templos, como se señalaen una acta <strong>de</strong> cabildo <strong>de</strong> Mazatlán que contiene el reglamento <strong>de</strong> policía <strong>de</strong>septiembre <strong>de</strong> 1861: en el artículo numero 54 se contempla que “el uso <strong>de</strong> lascampanas en los templos no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> quince minutos, conforme a lacircular que sobre esta materia dio el Gobierno <strong>de</strong>l Estado”. 171Las restricciones fueron en aumento. En 1862, el gobernador <strong>de</strong>cidió suprimir elSeminario Tri<strong>de</strong>ntino <strong>de</strong> Culiacán, argumentando que era “un establecimientoclerical <strong>de</strong>l que salen jurados enemigos <strong>de</strong> los principios liberales y <strong>de</strong>l progreso” yen su lugar estableció el Colegio Mercantil <strong>de</strong> Mazatlán. A la vez, se tomaronmedidas para establecer la obligatoriedad <strong>de</strong> una enseñanza laica en el estado. 172169 Ibíd.., 182.170 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> Cabildo <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1859.171 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> Sesión Extraordinaria <strong>de</strong> Cabildo <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong>1861.172 Antonio Nakayama, Sinaloa Un bosquejo ..., p. 311.110


Durante buena parte <strong>de</strong>l siglo XIX, la se<strong>de</strong> episcopal se estableció en Culiacán,por lo que el resto <strong>de</strong>l territorio diocesano quedaba sumamente <strong>de</strong>satendido. Lossacerdotes administraban parroquias enormes, con una feligresía muy dispersa.A<strong>de</strong>más, por largos periodos, la se<strong>de</strong> episcopal tuvo que permanecer vacantedada la negativa <strong>de</strong> los obispos para establecerse en estos territorios, en los que<strong>de</strong>bían trabajar mucho y ganar poco.En tan lastimosas condiciones transcurrió la vida eclesiástica en el noroeste. Noobstante, la institución no vio menguar su prestigio social y político, el hecho <strong>de</strong> nocontar con suficientes sacerdotes no <strong>de</strong>svaneció su religiosidad, pero siprobablemente esta se fue mol<strong>de</strong>ando <strong>de</strong> manera más autónoma y relajada conrespecto a otros lugares <strong>de</strong> la república.En resumen, la Iglesia <strong>de</strong>l noroeste no fue rica ni po<strong>de</strong>rosa ni estaba bienreglamentada, lo que impidió que jugara un papel prepon<strong>de</strong>rantemente en elcampo económico, social y político 173 como lo ejerció en otras regiones <strong>de</strong>l país.A<strong>de</strong>más esta ausencia <strong>de</strong> sacerdotes en algunos lugares <strong>de</strong> la región propiciósocialmente una menor influencia y control <strong>de</strong> la “moral” <strong>de</strong> los pobladores.Otro suceso al que se tuvo que enfrentar la iglesia <strong>de</strong>l Mazatlán fue la aplicación<strong>de</strong> la Ley Lerdo <strong>de</strong> 1856, aunque en Sinaloa ya anteriormente se había legisladosobre el particular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1831. Aquí el panorama era claro y se comprobó en1847 durante la expedición <strong>de</strong> la Ley Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Ocupación <strong>de</strong> los Bienes <strong>de</strong>lClero, don<strong>de</strong> el Obispado <strong>de</strong> Sonora quedó excluido <strong>de</strong> cualquier intervención porla escasez <strong>de</strong> bienes, templos, casas cúrales y fincas rústicas 174 lo que <strong>de</strong>muestrala débil presencia <strong>de</strong> la iglesia en Mazatlán en el aspecto económico.Se pue<strong>de</strong> afirmar que la legislación mexicana en materia matrimonial comenzócon la expedición <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1857, en la cualse estableció que las autorida<strong>de</strong>s civiles podrían registrar ciertos actosconsi<strong>de</strong>rados <strong>de</strong>l estado civil, a saber (articulo 12): el nacimiento, el matrimonio,173 Sergio Ortega Noriega, Un Ensayo <strong>de</strong> <strong>Historia</strong>.... p. 102.174 Antonio Nakayama, Sinaloa un ... Op. Cit, pp. 227-232.111


la adopción y arrogación, el sacerdocio y la profesión <strong>de</strong> algún voto religioso,temporal o perpetuo, y finalmente la muerte.El artículo 65 <strong>de</strong> la misma Ley <strong>de</strong>cía que celebrado el sacramento ante el Párrocoy previas las solemnida<strong>de</strong>s canónicas, los consortes se presentaran ante el Oficial<strong>de</strong>l Estado Civil a “registrar el contrato <strong>de</strong> matrimonio“. En esta Ley se introduceuna separación entre el sacramento <strong>de</strong>l matrimonio, que se realizaba conforme al<strong>de</strong>recho canónico y el “contrato” que <strong>de</strong>bería ser inscrito en el Registro Civil. La<strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> “contrato” parece tener el único fin <strong>de</strong> justificar la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> suinscripción en el Registro Civil, pues era evi<strong>de</strong>ntemente opuesto al criterio liberal<strong>de</strong> la separación <strong>de</strong> la Iglesia y el Estado, que en el Registro Civil se inscribieranlos sacramentos. La Ley no pretendió regular el “contrato” <strong>de</strong> matrimonio, por loque la celebración y efectos <strong>de</strong>l mismo quedaron sujetos a las disposicionescanónicas.En cambio, la Ley <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859, una <strong>de</strong> las llamadas “Leyes <strong>de</strong> Reforma”,reguló directamente el matrimonio, al que tipifica como un “contrato”, entendidaesta palabra como un acto sujeto a la ley civil.La posición dominante en el escenario público era clara. El Estado mexicano<strong>de</strong>bía concentrar en sí todos los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la sociedad, <strong>de</strong>jando atrás la antiguacolaboración con la Iglesia, sin embargo, secularizar el po<strong>de</strong>r e imponer laautoridad gubernamental era una tarea complicada en una sociedad queconservaba muchas <strong>de</strong> sus características tradicionales, entre ellas, los vínculosque se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la religiosidad y aún más, el quehacer <strong>de</strong> la Iglesia tambiénse aplicaba en el campo <strong>de</strong> lo político en el sentido <strong>de</strong> que a partir <strong>de</strong>l control <strong>de</strong> loSagrado podía ejercer el po<strong>de</strong>r a nivel público y privado.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su peso en el mundo material, la iglesia mexicana se extendía a loinmaterial y a la propia individualidad <strong>de</strong> los sujetos. Controlaba los procesosvitales <strong>de</strong> los individuos: bautizos, comuniones, matrimonios y muertes, y lo másimportante, cobraba por controlarlos: diezmos y coacciones religiosas. Si el po<strong>de</strong>rsocial que ejercía sobre los individuos era fuerte, más lo era el po<strong>de</strong>r interiorizadoque penetraba los cuerpos y que culminaba en el acto <strong>de</strong> la confesión. Con la112


figura <strong>de</strong> un Dios invisible y todopo<strong>de</strong>roso, la importancia en la limpieza y lapureza interna <strong>de</strong> los actos humanos es fundamental. Esta tríada <strong>de</strong> po<strong>de</strong>resconfluía en la institución eclesiástica y ante ella, un Estado Nación en surgimientono podía estar tranquilo. 175 El naciente Estado veía como un peligro la legitimidad,riqueza y ascendiente que esta institución conservaba.La Reforma juarista terminó <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>finitiva con el antiguo sistema que laIglesia había mantenido como primera corporación <strong>de</strong>l país; perdió buena parte <strong>de</strong>su patrimonio económico, cuerpos que la integraban como ór<strong>de</strong>nes religiosas,cofradías, ór<strong>de</strong>nes terceras y <strong>de</strong>más asociaciones <strong>de</strong> laicos. Ante tal situación,resultó indispensable reestructurar la vida <strong>de</strong> la Iglesia.Por lo que, reunidos en Roma con el Papa Pío IX, los obispos mexicanoscomenzaron por trazar una nueva división territorial, erigiendo nuevas provinciaseclesiásticas y diócesis <strong>de</strong>pendientes. Sin embargo, la búsqueda <strong>de</strong> un acuerdocon el Estado para evitar la aplicación estricta <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong> Reforma y lapreparación <strong>de</strong> una nueva jerarquía, fueron dos <strong>de</strong> los objetivos más <strong>de</strong>stacables.Todas estas situaciones políticas, tendrían repercusiones sociales y culturales,<strong>de</strong> ahí que la vida <strong>de</strong> la Iglesia fue muy agitada, pues en algunas regiones <strong>de</strong>lpaís, los valores religiosos se tomaban a pie puntilla, pero en el noroeste la Iglesiahabía incursionado tar<strong>de</strong> a este territorio y no tenía el mismo control sobre lasociedad.3.4 El panorama religioso en Sinaloa y Mazatlán: <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XVIII ala séptima década <strong>de</strong>l XIXEs difícil, evaluar la importancia que tenían los valores religiosos entre lospobladores <strong>de</strong> Sinaloa -ya que se cuenta con pocos elementos-, lo cual esextensivo a la población mazatleca, sobre la cual se fija la atención en estainvestigación. Aunque se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>stacar algunos elementos que muestranalgunos indicadores, es difícil que se pueda <strong>de</strong>terminar el significado real que la175 Raúl Enríquez, “El Siglo XIX mexicano: una lectura sacrificial”, en Revista Antropología Critica,México, UNAM-I, Antropología Social, 2003-2004 p 33-35.113


eligiosidad tenía para la colectividad. Por ejemplo, en estas tierras sinaloenses seencuentran algunos patrones o esquemas nacionales, como el <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar aDios arbitro supremo en cuya autoridad se avalaban los juramentos <strong>de</strong> la época.Tal es el caso <strong>de</strong>l Congreso Constituyente <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, al emitir un<strong>de</strong>creto en don<strong>de</strong> se planteaba la obligación <strong>de</strong> jurar la Constitución <strong>de</strong> 1824,don<strong>de</strong> es Dios el principal juzgador. Después <strong>de</strong>l juramento las autorida<strong>de</strong>spasaron a la iglesia, don<strong>de</strong> cantaron un Te<strong>de</strong>um y el párroco pronunció undiscurso. Esta formula <strong>de</strong> prestar así juramento, cambió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l movimiento<strong>de</strong> Reforma y aunque prevalecieron estructuras <strong>de</strong>l Antiguo Régimen, don<strong>de</strong> laIglesia tenía influencia, la mo<strong>de</strong>rnidad y el liberalismo fue ganando terreno.Al principio, estas manifestaciones se dieron en una élite política e intelectual yposteriormente se extendió hacia otros grupos sociales. Pero más allá <strong>de</strong> esareligiosidad oficial, existía otra <strong>de</strong> carácter popular en la que se mezclabancreencias católicas con supersticiones y continuida<strong>de</strong>s paganas que, aunque yase daban en otras partes, existen pocos indicios <strong>de</strong> ellas en el puerto. Aunque estono quiere <strong>de</strong>cir que no las haya habido.Para <strong>de</strong>tectar su manifestación e inci<strong>de</strong>ncia es necesario dar seguimiento a laevolución <strong>de</strong> la institución eclesiástica y la feligresía en el espacio social elegidocomo campo <strong>de</strong> estudio,3.4.1 La Iglesia en MazatlánDe entrada es pertinente ubicar a Mazatlán en el contexto <strong>de</strong> esta historia <strong>de</strong> laIglesia en el siglo XIX, recordando que, como ya se mencionó, el puerto tiene susorígenes en la primera década <strong>de</strong> este siglo. Adquiriendo relevancia <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>culminada la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y fortaleció su crecimiento <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido<strong>de</strong>clarada puerto <strong>de</strong> altura.Con mucha precisión, el sacerdote José Trinidad Hernán<strong>de</strong>z, señala que el primerlugar <strong>de</strong> oración en Mazatlán, fue una ermita por la Bahía San Félix o Puerto Viejopor la Playa Norte, “construida pobremente con pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vara blancaemplastada con lodo y techo <strong>de</strong> zacate”, cuyos orígenes se remontan al año <strong>de</strong>114


1750, consagrada como Cofradía <strong>de</strong> la Purísima Concepción por el obispo <strong>de</strong>Durango Dr. Pedro Tamarón Romeral. 176 En lo que se conoce como Villa Unión -y no en Mazatlán- don<strong>de</strong> estuvo dicho obispo, quien brinda este pasaje:“allí residía continuamente un teniente cura, aunque ya pi<strong>de</strong> curapropietario que será preciso darle en primer vacante <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la villa<strong>de</strong> San Sebastián, tiene iglesia nueva, aunque no <strong>de</strong> muchaamplitud, <strong>de</strong>dicado a la Purísima Concepción, en cuyo día celebréallí <strong>de</strong> pontifical, veneran una preciosa imagen <strong>de</strong> Nuestra Señoramuy adornada “ 177Sin embargo, en ningún lugar se menciona con tanta precisión otra iglesia tancercana al puerto, solo se pudo localizar otra referencia que hace José Esteban,teniente gobernador <strong>de</strong> Mazatlán, en un documento fechado el 24 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>1804, don<strong>de</strong> se menciona:“Pueblos sólo tiene el <strong>de</strong> la cabecera llamado San Juan Bautista<strong>de</strong> Mazatlán. Se compone <strong>de</strong> treinta débiles jacales <strong>de</strong> zacate,tres casas reducidas <strong>de</strong> adobe y teja, casas reales <strong>de</strong> lo mismoque se están construyendo, y una iglesia en estado <strong>de</strong> ruina, y elresto <strong>de</strong>l vecindario vive disperso en otro distrito” 178 .Esto indica entonces, que el primer lugar <strong>de</strong> oración en Mazatlán fue el tempo <strong>de</strong>San José, ubicado en la falda oriente <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong> la Nevería, por la calleCampana. Se construyó alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la tercera década <strong>de</strong>l siglo XIX. Fueedificado pobremente, <strong>de</strong> una sola y baja torre y techo <strong>de</strong> teja. 179 Este templo fuela primera se<strong>de</strong> parroquial <strong>de</strong> Mazatlán, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1837 hasta el 7<strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1899.En el escrito titulado “La religiosidad <strong>de</strong> los mazatlecos en 1836”, 180 presentadopor Enrique Vega Ayala, se encuentra el informe <strong>de</strong>l primer cura <strong>de</strong> ese lugar,176 Pbro. J. Trinidad Hernán<strong>de</strong>z Dávila, Orígenes <strong>de</strong> Mazatlán y su Catedral ,Mazatlán VisiónCreativa Publicista, 1998, p. 18.177 P. Tamarón y R. Demostración <strong>de</strong>l Obispado <strong>de</strong> la Nueva Galicia, en José Ma. Figueroa yGilberto López Alanís 18 Encuentros con la <strong>Historia</strong>, Mazatlán, Culiacán, Imprenta Once RíosEditores 2003, p.126.178 Adrián García Cortés, La fundación <strong>de</strong> Mazatlán, México, Siglo XXI-DIFOCUR, 1992, p. 85.179 Ibíd.180 180 Enrique Vega Ayala “ La Religiosidad <strong>de</strong> los mazatlecos en 1836” en Clío N°.17 Culiacán,Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa, mayo- agosto, p. 183.115


Francisco Gómez, redactado en 1836 al Obispado <strong>de</strong> Sonora, <strong>de</strong>scribiendo lascondiciones en que recibía la parroquia.“la fabrica material <strong>de</strong> esta santa iglesia sin alhajas ni paramentosno es <strong>de</strong> lo mejor, pero hay más que en otras partes don<strong>de</strong> faltahasta lo necesario: guarda pues esta una medianía entre las queestán mejor servidas y las que carecen <strong>de</strong> muchas cosaspreciosas”. 181En este mismo documento, se hace una <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l aspecto religioso <strong>de</strong> lavida <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong>l puerto. Se señala que no existía un campo santocercado y los muertos eran enterrados en las playas. A<strong>de</strong>más, se comenta “quehabía una gran indiferencia hacia la religión entre los porteños”. También señalael “<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n inaudito <strong>de</strong> diez años atrás.....que nada hay existente” (se refiere alos documentos), más concretamente se pone <strong>de</strong> manifiesto que “las... partidas,informaciones matrimoniales y or<strong>de</strong>nes superiores <strong>de</strong> un tiempo que <strong>de</strong>bieronasentarse en libros hechos <strong>de</strong> papel <strong>de</strong> oficio, según un <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l Estado quefue circulando por ese superior gobierno me fueron entregados en unos maloscua<strong>de</strong>rnos” 182 .La historia <strong>de</strong> la iglesia y religiosidad <strong>de</strong> los mazatlecos se pue<strong>de</strong> reconstruir<strong>de</strong>s<strong>de</strong> varios afluentes. Los viajeros extranjeros han aportado una valiosainformación al respecto; tal es el caso <strong>de</strong> Levi Chamberlain, quien estuvo <strong>de</strong> pasoen el puerto alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1840. Su <strong>de</strong>scripción es la siguiente:“un templo casi terminado está situado a cierta distancia <strong>de</strong> lacalle principal. Caminamos hacia él y paseamos por esa parte <strong>de</strong>la población. El edificio no es gran<strong>de</strong>; está hecho <strong>de</strong> adobe yenjarrado y tiene una entrada a la nave <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera. Ya se hangastado en el edificio alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 16,000 pesos. Posee dossantos tutelares en su frente sobre el trabajo ornamental que selevanta por encima <strong>de</strong>l techo. Creo que una cruz esta en la partesuperior <strong>de</strong> éste y en su centro”. 183Hasta antes <strong>de</strong> esta construcción, las misas se celebraba en la casa <strong>de</strong> la familiaRamírez, que contaba con un amplio local que se prestaba para fiestas y para181 Ibíd. p. 184.182 Ibíd.183 Oses Cole, Las viejas calles.... p. 67.116


celebrar misa los domingos, así lo señala el comerciante alemán Adolf Riensch,quien residió en Mazatlán <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1841. 184Las carencias <strong>de</strong> la iglesia católica en Mazatlán no se limitaban a loinfraestructural, también se manifestaba en el peso y magnitud <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong>propagadores <strong>de</strong> la fe. Sobre este particular, los números hablan solos; si se haceuna cuantificación <strong>de</strong> los propagadores <strong>de</strong> la fe en el puerto sinaloense, seencuentra que a lo largo <strong>de</strong> los años que van <strong>de</strong> 1837 hasta 1862, hubo oncesacerdotes, cuatro <strong>de</strong> ellos interinos y, al parecer, entre estos años hubo algunasocasiones en que no contaron con cura, aunque la información es un tantoconfusa al respecto. 185 En algunas parroquias, en un mismo año se cambió <strong>de</strong>sacerdote en dos ocasiones. Según el escrito anterior, los pobladores no teníaninterés en acercarse a la iglesia, aparte <strong>de</strong> que la iglesia era pequeña, pobre y nocobraba los aranceles acostumbrados ya que “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempo inmemorial - senegaban - a pagar más”. 186 Hay indicios que permiten suponer que los sacerdotestampoco estaban interesados en esta pequeña comunidad que poco o nada lesaportaba, pues los feligreses eran <strong>de</strong>sinteresados y nada tumultuosos.Otros indicios sobre el mismo asunto provienen <strong>de</strong> una nota periodística que sibien se elaboró un lustro <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l finales <strong>de</strong>l siglo XIX, su orientación es traera cuento el estado <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong>l puerto y a la construcción <strong>de</strong>l nuevo templo <strong>de</strong>un cuarto <strong>de</strong> siglo atrás; al respecto menciona: “El templo viejo, apenas sesostenía con sus <strong>de</strong>lgadas pare<strong>de</strong>s y sus feas vigas. Para que los fieles llegaranhasta sus puertas <strong>de</strong>bían subir un verda<strong>de</strong>ro calvario, apenas propicio para lospenitentes que acostumbraban entonces subir <strong>de</strong> rodillas, en la Semana Santa, losbrazos en cruz, rezando y haciendo como que rezaban, arrastrándose sobre‘tápalos’ y pañuelos que les tendía la gente <strong>de</strong>vota, ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> los cirios <strong>de</strong> cera<strong>de</strong> las viejas fanáticas... y recibiendo las mandas <strong>de</strong> cobre y a veces <strong>de</strong> plata, quepor compasión les daban.” 187184 Oses Cole, Las viejas Calles... p. 41.185 Pbro. J. Trinidad Hernán<strong>de</strong>z Dávila, Op. Cit., p. 156.186 Enrique Vega Ayala, La religiosidad ...p. 184.187 EL Correo <strong>de</strong> la Tar<strong>de</strong>, 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1897, en, Mazatlán en los recuerdo..., p. 271.117


Ya sobre la edificación religiosa más reciente, la prensa comentaba lo siguiente:“el nuevo templo, sólo podía ostentar cuatro pare<strong>de</strong>s con seis ventanas y tresportones abiertos a todo viento animal. La leyenda dice que había costado millaresy millares <strong>de</strong> pesos, siendo criticado severamente por el único periódico semanalque ilustraba las masas sociales <strong>de</strong> Mazatlán, la indiferencia <strong>de</strong>l público, ante elestado <strong>de</strong> perpetuo abandono <strong>de</strong> este edificio que podía ser adorno y honra <strong>de</strong> laciudad, no se <strong>de</strong>batía aún si sus cimientos estaban sobre tuturuguay u otrabase” 188 .Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> estas notas po<strong>de</strong>mos hacer varios subrayados. Destacan: el lugarinaccesible <strong>de</strong>l único templo <strong>de</strong>l puerto y su lamentable estado, la procesión <strong>de</strong>fieles por la celebración <strong>de</strong> Semana Santa, que <strong>de</strong>ben haber sido sumamentepobre ya que se les daba limosna; la apatía <strong>de</strong> los creyentes y el resto <strong>de</strong> lasociedad mazatleca ante el lamentable estado y aspecto <strong>de</strong>l templo católico, esun indicador que nos sirve para medir el fervor religioso. Es <strong>de</strong> suponerse que elestrato social mas connotado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> recursos financieros si hubiera tenidointerés, la rehabilitación <strong>de</strong>l inmueble no hubiese <strong>de</strong>morado mucho, máxime si setoman en cuenta las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dinero que circulaban en el puerto y lasolvencia económica <strong>de</strong> varias familias <strong>de</strong>l lugar. Pero la élite porteña tenía otraspriorida<strong>de</strong>s y entre ellas no se encontraba la iglesia.Las necesida<strong>de</strong>s continuaban, por eso, el 30 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1860, las actas <strong>de</strong>layuntamientos registran una solicitud “a la población <strong>de</strong> ayuda para la nuevaIglesia” 189 Esta iglesia 190 sería la hoy catedral que con muchos trabajos ycontratiempos se construyó con la cooperación <strong>de</strong> algunos comerciantes.Ese mismo año <strong>de</strong> 1860, el párroco <strong>de</strong>l lugar, no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> hacer peticiones <strong>de</strong>ayuda al ayuntamiento para la celebración <strong>de</strong> festivida<strong>de</strong>s religiosas:“una comunicación <strong>de</strong>l cura párroco el que manifiesta ser <strong>de</strong>costumbre que el octavario <strong>de</strong> la festividad <strong>de</strong>l Corpus se188 Ibid p. 272.189 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> Cabildo <strong>de</strong> Mazatlán l2 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1860, f 98190 Fue hasta el 7 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1875, que inició la construcción <strong>de</strong> dicho templo, y su inauguraciónse llevó a cabo hasta el 7 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1899.118


distribuya entre las principales autorida<strong>de</strong>s y personas notables <strong>de</strong>esta capital invitando al H. Ayuntamiento para que acepte la misasolemne que há <strong>de</strong> celebrarse el sábado 9 <strong>de</strong>l presente mes por loque la corporación acordó se contestara <strong>de</strong> conformidad y que secomunique al tesorero a fin <strong>de</strong> que cubra los gastos <strong>de</strong> esafunción cuya cuenta remitirá el mismo párroco” 191 .En estas fechas las celebraciones religiosas se mezclaban con las cívicas y elcura <strong>de</strong>l pueblo participaba en ellas con la cooperación <strong>de</strong>l ayuntamiento y laparticipación <strong>de</strong> los empleados <strong>de</strong>l mismo, cosa que no suce<strong>de</strong>ría en lossiguientes años, <strong>de</strong>sapareciendo la presencia <strong>de</strong>l cura en los actos cívicos y nose vuelven a mencionar los festejos <strong>de</strong> Corpus Christi en las actas <strong>de</strong> cabildo <strong>de</strong>lpuerto <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1862.Pese a que, para algunos festejos, la colaboración <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s civiles sehacía presente, los problemas y confrontaciones estaban tocando la puerta.Información al respecto se pue<strong>de</strong> obtener <strong>de</strong> un texto localizado en la Catedral <strong>de</strong>Mazatlán, titulado Libro <strong>de</strong> Provi<strong>de</strong>ncias Diocesanas, don<strong>de</strong> se encuentran losmensajes enviados por el obispo, para que éstos fueran dirigidos a los feligreses yen general a toda la diócesis, con motivo <strong>de</strong> los conflictos por los que la Iglesiaestaba pasando con la nueva Constitución y la aplicación <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong>Reforma. A los sacerdotes se les pedía impartir los sacramentos y utilizar lospúlpitos para atacar y con<strong>de</strong>nar al gobierno constitucional y las leyes emitidas,particularmente las proclamadas en Veracruz los días 12 y 13 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859,sobre exclaustración, extinción <strong>de</strong> monasterios y nacionalización <strong>de</strong> bieneseclesiásticos. El discurso eclesiástico sostenía que estas medidas y <strong>de</strong>cretos eran"inmorales, impías y heréticas" para los católicos, y que sólo buscaban arrebatarlea la Iglesia sus bienes y <strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong> la sociedad mexicana "tan divinainstitución". Al particularizar sobre la ley <strong>de</strong>l matrimonio civil, el clero la presentabacon los tres calificativos ya mencionados, agregándole que era “maldita <strong>de</strong>Dios". 192191 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Actas <strong>de</strong> Cabildo <strong>de</strong> Mazatlán, 8 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1860, f 127192 Libro <strong>de</strong> Provi<strong>de</strong>ncias Diocesanas, Catedral <strong>de</strong> Mazatlán.119


Quitar la exclusividad sobre las uniones matrimoniales no fue la única medida quepa<strong>de</strong>ció el iglesia y sus servidores en Mazatlán, también se arremetió sobre otro<strong>de</strong> sus antiguos ámbitos <strong>de</strong> acción: la administración <strong>de</strong>l sepulcro. La Iglesia,había tenido el control <strong>de</strong> los cementerios y disponía quien estaba al cargo <strong>de</strong> losmismos, pero al establecerse la nueva disposición en la materia, tuvo queentregar los camposantos al juez <strong>de</strong>l Registro Civil. Esto provocó que en Mazatlán,Leo Ezquerra, encargado y mayordomo <strong>de</strong> la parroquia y hasta entonces elresponsable <strong>de</strong>l panteón, se molestara y presentara una queja, aduciendo que eljuez había hecho una interpretación arbitraria a la Ley <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859, loque motivó “la <strong>de</strong>sagradable cuestión sobre la administración <strong>de</strong> este campoSanto que ha estado a cargo <strong>de</strong>l primero como mayordomo <strong>de</strong> fabrica propuestopor esta corporación y aprobado por los obispos <strong>de</strong> la diócesis, por lo que adjuntacopias <strong>de</strong> dos comunicados que le dirigió el juez don José Antonio Aldretepreviniéndole que cese sus funciones como mayordomo.” 193 El mayordomoalegaba que solo los nuevos panteones que fueran construidos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dichaley estarían a cargo <strong>de</strong> los jueces, pero no el viejo panteón <strong>de</strong>l puerto que, “fueerigido a costa <strong>de</strong> algunos vecinos que no pertenecen a comunida<strong>de</strong>s civiles nireligiosas y por eso la ley lo exceptúa <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong>l juez.” 194 Pese atodas las quejas que presentó el sr. Ezquerra, éstas fueron <strong>de</strong>sechadas, ya que el6 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1860 “se dispone que el campo santo <strong>de</strong> esta ciudad seaadministrado por el Juez <strong>de</strong>l Registro Civil en lo que resuelve el Gobierno no po<strong>de</strong>racce<strong>de</strong>r a la solicitud por impedirlo la ley <strong>de</strong> la materia.” 195Entre la información proporcionada por el sr. Ezquerra figuró la noticia que eldinero que recaudaba <strong>de</strong> los entierros y la fábrica eran para la construcción <strong>de</strong> lanueva iglesia. Así que, con esta nueva disposición, la Iglesia perdió los cobros queobtenía por los matrimonios y los entierros, ocasionando que la instituciónfeligresa <strong>de</strong>l puerto se empobreciera aún más.193 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> Cabildo, 8 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1860, foja 102.194 Ibid195 Ibid.120


Con este nuevo marco normativo, los problemas <strong>de</strong> cementerios tenían queenfrenarlos las autorida<strong>de</strong>s “laicas”. En otra una nota <strong>de</strong>l cabildo <strong>de</strong> Mazatlán,fechada en 1862, se hace referencia a la necesidad <strong>de</strong> un nuevo panteón, ya que“el actual se encuentra complemente ocupado por las muchas inhumaciones quehan hecho y siguen haciendo, pues al cavar las fosas se <strong>de</strong>scubren cajas ycadáveres aun frescos.” 196 Y como era el gobierno quien ya asumía estaresponsabilidad pero no se disponía <strong>de</strong> dinero, el ayuntamiento solicitó que laresponsabilidad estuviera a cargo <strong>de</strong> “los jueces <strong>de</strong>l registro civil y que su fondose aplique por un tiempo <strong>de</strong>terminado para <strong>de</strong>stinarlo a un objeto <strong>de</strong> tan urgentenecesidad ya que siempre los <strong>de</strong>sechos llamados <strong>de</strong> fábrica se han aplicado a eseobjeto.” 197 Pero, pese a la necesidad <strong>de</strong> un nuevo panteón, el juez <strong>de</strong>l registro civilestaba imposibilitado a reunir dinero para dicha causa ya que el mismo estabasolicitando al ayuntamiento su sueldo <strong>de</strong>l mes anterior, petición que le fue negadapor no existir fondos para cubrir dichos gastos. 198Si bien, las autorida<strong>de</strong>s atendían asuntos antes en posesión <strong>de</strong>l clero, lasupervisión e intervención sobre la marcha <strong>de</strong> la labor católica estaba presente,Este rol se puso <strong>de</strong> manifiesto a raíz <strong>de</strong> un altercado entre dos curas (Pbro.Llevaría y Pbro. Oviedo) que por su magnitud, el templo tuvo que cerrarse. Anteestos sucesos, el Ayuntamiento recibió una “comunicación <strong>de</strong> la Prefectura” endon<strong>de</strong> se informaba que al “presbítero Llevaría se le impone una multa <strong>de</strong>quinientos pesos por no hacer efectiva la entrega <strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> esta parroquia yno haber dado cumplimiento a una [comunicación] que anteriormente se le habíadirigido”, aduciendo que “no pue<strong>de</strong> dar cumplimiento a dicha or<strong>de</strong>n (<strong>de</strong> entregar eltemplo) por ser contraria a la Leyes <strong>de</strong> Reforma que establecen la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciaabsoluta <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res espirituales y temporal”; 199 esta situación generó<strong>de</strong>sacuerdos entre los sacerdotes que estaban a cargo <strong>de</strong>l templo y el gobiernomunicipal, ya que los párrocos se negaban a abrir las puertas <strong>de</strong>l templo porproblemas entre ellos; por este motivo el gobierno <strong>de</strong>cidió:196 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> cabildo <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1862.197 Ibid.198 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> cabildo <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1863.199 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Acta <strong>de</strong> cabildo <strong>de</strong>l 19 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1861.121


“hacer cumplir y hacer que se observen las leyes, no pue<strong>de</strong>mezclarse en las cuestiones que se ventilan en materia <strong>de</strong> religión,jurisdicción eclesiástica administración <strong>de</strong> los bienes y templospermitidos a las socieda<strong>de</strong>s religiosas, todas las cuales estánprevistas en la ley <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>l año pasado = Y como lacuestión suscitada versa sobre la prohibición <strong>de</strong>l único templo <strong>de</strong>esta Parroquia entre el Sr. Llevaría y el Sr. Oviedo ministroscatólicos, que según se alega por los fieles que siguen al uno y alotro, no hacen oposición a las leyes <strong>de</strong> reforma, asegurándolo ud.así al menos <strong>de</strong>l segundo <strong>de</strong> los expresados sacerdotes, no quedaen este caso otra cosa que hacer si no aplicar el artículo 6° <strong>de</strong> la leyque reglamenta la tolerancia <strong>de</strong> los cultos y <strong>de</strong>clarar enconsecuencia a los interesados que tienen expeditos todos losrecursos legales por <strong>de</strong>ducir ante quien <strong>de</strong>ba los <strong>de</strong>rechos querespectivamente crean correspon<strong>de</strong>rles sobre el punto encuestión”. 200Pero estos conflictos internos, podían traer otros problemas aparejados,sobretodo, impactar en la feligresía que se quedaba sin recibir misas ysacramentos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras conductas nada <strong>de</strong>seables para las autorida<strong>de</strong>s.Así que, para las autorida<strong>de</strong>s, no era un asunto entre particulares, sino <strong>de</strong> interéspúblico, por eso manifestaron lo siguiente:“la cuestión sobre per<strong>de</strong>r el único templo que aquí ecsiste (sic),pue<strong>de</strong> dar lugar a agitación y disi<strong>de</strong>ncias públicas que este Gobiernoesta en <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> evitar puesto que también esta constituido en el<strong>de</strong>ber <strong>de</strong> proteger el ejercicio <strong>de</strong>l culto católico, como el <strong>de</strong> todos los<strong>de</strong>más el cual quedaría mientras aquella se ventilase, sin po<strong>de</strong>rprestar a sus fieles los socorros espirituales, con gran perjuicio <strong>de</strong> lageneralidad <strong>de</strong>l Pueblo que profesa aquella ciencia” . 201El contenido <strong>de</strong>l texto da cuenta <strong>de</strong> la imbricación entre po<strong>de</strong>r público y religión;para las autorida<strong>de</strong>s eran aspectos que <strong>de</strong>berían ir indisolublemente ligados en lavida <strong>de</strong> la población local. Por ello, el vice gobernador or<strong>de</strong>nó la intervención <strong>de</strong>lAyuntamiento para abriera el templo en disputa, conservara las llaves <strong>de</strong>l mismo ylas pusiera a disposición <strong>de</strong> uno y otro sacerdote si querían oficiar misa, y “si entreellos hay diferencias en cuyo fondo no <strong>de</strong>be penetrar el gobierno se haga por200 Ibíd.201 Ibíd.122


dicho Cuerpo y con audiencia <strong>de</strong> ellos una distribución pru<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las horas enque <strong>de</strong>ben celebrar sus oficios” 202A<strong>de</strong>más, como pue<strong>de</strong> notarse, la situación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la iglesia local tampoco eramuy favorable, los portavoces <strong>de</strong> la iglesia no solo tenían problemas con lasautorida<strong>de</strong>s gubernamentales sino hasta entre ellos mismos.Pero <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado sus reyertas internas y fijando la atención en las vicisitu<strong>de</strong>sque el clero pasaba con la institución pública, el ya mencionado Libro <strong>de</strong>Provi<strong>de</strong>ncias Diocesanas, 203 proporciona algunos otros referentes.Por ejemplo, en sus notas <strong>de</strong> 1868, se les dan instrucciones a los sacerdotes, paraque <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> lado la prohibición <strong>de</strong> algunos días festivos por parte <strong>de</strong>l SupremoGobierno y sigan con las celebraciones programadas. También se encuentra unacarta que dice así:“En el periódico oficial <strong>de</strong> este estado ‘La Regeneración <strong>de</strong> Sinaloa’correspondiente al viernes 15 <strong>de</strong>l presente mes se halla una circular <strong>de</strong>lSupremo Gobierno que dice a la letra: “Gobierno constitucional <strong>de</strong>l Estado<strong>de</strong> Sinaloa = circular.- El ciudadano gobernador dispone el cumplimiento<strong>de</strong> lo mandado en circular <strong>de</strong>l ministerio <strong>de</strong> gobernación fecha 15 <strong>de</strong>agosto <strong>de</strong> 1862 inserto en el periódico oficial <strong>de</strong>l Estado “La Opinión <strong>de</strong>Sinaloa” numero 146 publicado en 19 <strong>de</strong> septiembre año <strong>de</strong> 62 en ellase <strong>de</strong>clararon sin valor ni efecto las provi<strong>de</strong>ncias cuyo objeto sea prohibira los párrocos administrar el bautismo y la bendición nupcial, si nopresentan previamente los interesados el acta respectiva <strong>de</strong>l registrocivil”. 204Esta nota que el sacerdote transcribe, es porque se ha publicado en el mismoperiódico con fecha 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1868. Por lo que se le pi<strong>de</strong> al párrocotranscribir la circular y la envié al Juez <strong>de</strong>l Estado Civil, para “la mejor observancia<strong>de</strong> dicha circular en su Distrito” .Con esto quedaba entendido que podíanlibremente administrar los antes prohibidos sacramentos <strong>de</strong> bautizo y matrimonio aquienes se presenten a recibirlos aunque no llevaran boleta o constancia <strong>de</strong>registro civil.202 Ibíd.203 Del archivo <strong>de</strong> la Catedral <strong>de</strong> Mazatlán, cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> notas que le faltan hojas y las que tieneestán sin número. Inician las notas en 1861 y finalizan en 1873.204 Ibíd.123


Existen otras circulares, en don<strong>de</strong> lo recurrente es la crítica a los “perseguidoresque quieren <strong>de</strong>spojar a la Iglesia <strong>de</strong> sus bienes” y con<strong>de</strong>nan a quienes han“injuriado” a los curas y se han “burlado <strong>de</strong> la Iglesia”. 2053.5 Religiosidad en Mazatlán durante la séptima década <strong>de</strong>l siglo XIXEs <strong>de</strong> suponerse que durante estos años, la indolencia y el abandono <strong>de</strong> la iglesia<strong>de</strong>l puerto parece ser evi<strong>de</strong>nte: falta <strong>de</strong> recursos, sacerdotes, <strong>de</strong>savenenciasinternas la poca concurrencia <strong>de</strong> feligreses hicieron <strong>de</strong> Mazatlán la puerta <strong>de</strong>entrada a i<strong>de</strong>as liberales y a una moral mas relajada. A<strong>de</strong>más se contaba con lapresencia <strong>de</strong> otros cultos distintos a la religión católica.Claro que los datos sobre todos estos asuntos no son muchos. Por ejemplo, apesar <strong>de</strong> la gran cantidad <strong>de</strong> extranjeros que habitaban el puerto, poco se sabesobre la religión que profesaban durante esta época en Mazatlán. Un antece<strong>de</strong>ntese encuentra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1830, porque se conoce que en esa fecha ya existía uncementerio protestante. Otro indicador aparece entre 1843 o 1844, cuando seefectuó la ceremonia <strong>de</strong> conversión a la religión católica <strong>de</strong>l comerciante prusianoAgustín Haas establecido en Mazatlán, quien aparecía como socio <strong>de</strong> la firmaHaas, Denghausen y Compañía. El suceso <strong>de</strong> conversión al catolicismo, esrelatado por el Sr. Oses Cole:“El Sr. Haas se enamoró <strong>de</strong> Rafaela <strong>de</strong> la Vega, hija <strong>de</strong> Rafael <strong>de</strong>la Vega, cabeza <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>roso grupo económico <strong>de</strong> Culiacán,quien junto con sus hermanos tenía establecida una casacomercial en Mazatlán, don<strong>de</strong> pasaba largas temporadas. Paraque <strong>de</strong> la Vega diera su consentimiento, Haas se vio obligado aabrazar la religión católica, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un tiempo <strong>de</strong> recibirinstrucción religiosa por parte <strong>de</strong>l cura párroco, el día señaladopara hacer su profesión, montó en una mula y vestido <strong>de</strong> sayón ysosteniendo una vela en la mano paseó lentamente por lasprincipales calles <strong>de</strong> la población. Cuando hubo llegado al temploy subido la larga escalinata, encontró las puertas cerradas. Luego<strong>de</strong> tocar varias veces, se escucho la voz <strong>de</strong>l cura preguntandoquién estaba afuera, a lo que hubo <strong>de</strong> contestar “ un pobre205 Ibíd.124


pecador perdido que pi<strong>de</strong> ser aceptado por la única religión quehace santo”. Después <strong>de</strong> escuchar lo anterior, se abrieron laspuertas y el párroco procedió al bautizo <strong>de</strong> Haas y al oficio <strong>de</strong> unasolemne misa”. 206Después <strong>de</strong> esta versión <strong>de</strong> la conversión <strong>de</strong> un extranjero, la duda sigue latente:nos quedamos pensando ¿cuantos <strong>de</strong> los extranjeros europeos o estadouni<strong>de</strong>nses,eran católicos o profesaban alguna otra religión o ninguna?, la respuesta ayudaría aconocer los tipos <strong>de</strong> prácticas que existieron en torno al acto y rito matrimonial, lafamilia y las costumbres <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>l puerto. Desgraciadamente a lapregunta le hace falta una respuesta.Sobre la presencia <strong>de</strong> alguna labor pastoral <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los extranjeros, hasta elmomento la investigación no arroja datos al respecto. Tampoco se sabe si lacolonia alemana, que era una <strong>de</strong> las más numerosas en el puerto, contaba conalgún centro <strong>de</strong> reunión <strong>de</strong>stinado al culto religioso. Estos extranjeros ¿no era ya“hijos” <strong>de</strong> la ilustración y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as liberales ya que venían <strong>de</strong> civilizacionesmo<strong>de</strong>rnas? Lo que los distanciaba <strong>de</strong> la religión católica. Las dudas einterrogantes asaltan y amenazan con dominar el escenario.Asimismo, para los años <strong>de</strong> estudio (1860-1870) en Mazatlán no hay huella <strong>de</strong>fundaciones y labor <strong>de</strong> curas que se manifestaron en otras iglesias conestablecimiento <strong>de</strong> cofradías, obras pías y en el aumento <strong>de</strong> prácticasparroquiales. Tampocose sabe <strong>de</strong> ninguna figura relevante en cuanto a loeclesiástico. No había ór<strong>de</strong>nes religiosas, ni escuelas para niños <strong>de</strong> educaciónelemental <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia católica dirigidas por religiosos que no fuera elSeminario al menos no hasta 1870.Pero no todo es ausencia, hay algunas noticias rescatadas <strong>de</strong>l recuerdo y el olvidoque ayudan a dibujar un tenue panorama sobre la forma en que los mazatlecosvivieron la religiosidad durante la séptima década <strong>de</strong>l siglo XIX.En esa lista aparecen imágenes como la proporcionada en 1860, por John Parrotcomerciante y cónsul <strong>de</strong> los Estados Unidos en Mazatlán, quien señalaba “la206 Oses Cole, Las viejas calles... p. 68.125


azón <strong>de</strong> su tamaño reducido – refiriéndose al templo <strong>de</strong> San José- si se lecompara con otros templos católicos contemporáneos, pudiera atribuirse a que enla época en que fue construido, la población <strong>de</strong> Mazatlán no sobrepasaba 4 milhabitantes y a que la ciudad nunca se distinguió por su acendrada religiosidad”. 207Poca fe y mucha restricción, formulada nada venturosa para los fines <strong>de</strong>l clero. SiA lo anterior habría que aunarle que los representantes <strong>de</strong> la Iglesia en el puerto,vivieron sucesos que les ponían <strong>de</strong> manifiesto quienes no estaban <strong>de</strong> acuerdo alos ritos religiosos y lo reiteraron en diferentes actos.Por ejemplo, un hecho que quedó asentado en la sesión <strong>de</strong>l Cabildo <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> abril<strong>de</strong> 1857 fue que, “se les prohibía a los llamados Layouel (sic) y fariseos salir enlas Procesiones <strong>de</strong> Semana Santa, cuya farsa y mala conducta para la celebración<strong>de</strong> los Misterios <strong>de</strong> la Pasión <strong>de</strong> Jesús Cristo “dan larga a criticas y ridiculizan eseacto religioso que la Iglesia y los fieles solo <strong>de</strong>ben solemnizar” 208 .La lista sigue. En el mismo texto <strong>de</strong> Provi<strong>de</strong>ncias Diocesanas, se registra unapetición que se hace a los curas para que “no tengan que recibir ofensas al llevarel Viático” 209 y esta consiste, en llevarlo cubierto para que no pudiese ser visto.Otro suceso que quedó asentado en la Sesión <strong>de</strong> Cabildo <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>1860 consiste en que, “el cura párroco quiere retirarse <strong>de</strong>l curato por la falta <strong>de</strong>recursos para subsistir a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que le han insultado dirigiéndole expresionesinjuriosas personas <strong>de</strong>sconocidas para el ejercicio <strong>de</strong> su ministerio”. Con loanterior se vuelve a poner a la luz que -al menos hasta la década <strong>de</strong>l siglo XIXque ocupa a esta investigación-, hubo algunos conflictos menores con lacomunidad católica, dándose comportamientos irrespetuosos hacia expresionespúblicas <strong>de</strong> la catolicidad, tal vez inimaginables en cualquier otra ciudad <strong>de</strong>l país.Pero lo que si se hacia presente en el ámbito religioso mazatleco eran lasfestivida<strong>de</strong>s impulsadas por el clero.207 Oses Cole Las Viejas Calles... p. 68208 Ayuntamiento <strong>de</strong> Mazatlán, Actas <strong>de</strong> cabildo, 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1857.209 Literalmente, alimento para el camino. Es el rito <strong>de</strong> comunión especialmente llevado a losenfermos que están a punto <strong>de</strong> fallecer o que no pue<strong>de</strong>n trasladarse a un templo.126


Las gran<strong>de</strong>s fiestas religiosas oficiales <strong>de</strong> este período eran el Corpus Christi y laSemana Santa. La primera <strong>de</strong> ellas se celebraba en Mazatlán con una solemneprocesión que salía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto acordado por los feligreses, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unamisa que se oficiaba en el mismo templo. Aparte <strong>de</strong> esta, está documentada laprocesión <strong>de</strong>l día 8 <strong>de</strong> diciembre para festejar a la Inmaculada Concepción, perono he localizado información con referencia a la adoración a algún santo o si paraentonces la iglesia contaba con algún santo patrono o si había más procesiones operegrinaciones <strong>de</strong> fieles a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas dos procesiones.Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, por <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la autoridad eclesiástica, sehabía suprimido cualquier otra procesión <strong>de</strong> Corpus Christi que no fuese la oficialcon el objeto <strong>de</strong> realzar esta última. Se realizaba durante la mañana y participabantropas <strong>de</strong> línea, el clero, empleados <strong>de</strong>l ayuntamiento, público en general, asícomo las principales autorida<strong>de</strong>s civiles <strong>de</strong> la ciudad, comenzando por el Prefectoy los miembros <strong>de</strong>l cabildo. A partir <strong>de</strong> 1861, Esta celebración <strong>de</strong> Corpus, no volvióha ser motivo <strong>de</strong> comentario en las sesiones <strong>de</strong> Cabildo respetando la separación<strong>de</strong> la Iglesia y el Estado impuesta por la Constitución <strong>de</strong> 1857, pero tampoco sesabe si las autorida<strong>de</strong>s siguieron participando por su cuenta.Otra celebración popular era la <strong>de</strong> Semana Santa, conmemoración religiosa,oficial, e importante. Se iniciaba el Domingo <strong>de</strong> Ramos, sin embargo aun cuandose conoce que se respetaba el Jueves y el Viernes Santos, en Mazatlán no setiene información sobre su celebración. De lo que si se tiene conocimiento es quedurante la Pascua se hacia una gran vendimia en la Plaza Machado y que gentemuy pobre concurría al viejo templo.Durante el lapso <strong>de</strong> la intervención francesa en el puerto, se suscitó un inci<strong>de</strong>ntedurante una celebración religiosa, la cual es relatada por el Sr. Oses Cole: el 8 <strong>de</strong>diciembre <strong>de</strong> 1864, en el templo <strong>de</strong> San José se estaba efectuando un lucidofestejo por el día <strong>de</strong> la Inmaculada Concepción, conmemoración que indigestó a losjefes galos. Sus expresiones sobre el particular giraron en torno a lo siguiente:“no esta en mi modo <strong>de</strong> pensar el impedir manifestacionesreligiosas; pero esas manifestaciones tiene cuando no queda127


uno avisado <strong>de</strong> antemano, mayores inconvenientes. Loscohetes y las cámaras que se tiraron esta noche sin previalicencia mía, hicieron temer al Señor Almirante, un ataque <strong>de</strong>parte <strong>de</strong>l enemigo y con tanto mayor motivo que la señal <strong>de</strong>ataque ha <strong>de</strong> anunciarse precisamente con tres fuseas. Semandaron las compañías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembarco a tierra y durante doshoras reinó la inquietud a bordo <strong>de</strong> la Victoria. No necesitoinsistir sobre lo que ha pasado, pero <strong>de</strong> aquí en a<strong>de</strong>lanteningún cohete se tirará, ninguna manifestación se hará, sin queesté yo avisado y que tenga el campo necesario paraanticiparlo a la armada como también a la guarnición.” 210Otro suceso que llama la atención ocurrido durante la intervención fue un actocívico-religioso con un Te <strong>de</strong>um en conmemoración <strong>de</strong>l cumpleaños <strong>de</strong>lemperador Maximiliano, el día 6 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1866. Para el evento el prefectosuperior hizo llegar una comunicación a todas las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias imperiales queexistían en la ciudad, incluyendo la alcaldía municipal, en la que refería “<strong>de</strong>biendocelebrarse el aniversario <strong>de</strong>l natalicio <strong>de</strong> S.M. el Emperador, nuestro AugustoSoberano, el viernes 6 <strong>de</strong>l corriente, el señor Prefecto Superior espera queconcurrirá Ud. En unión <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> ese I. Ayuntamiento y <strong>de</strong>másempleados subalternos, a las 7 <strong>de</strong> la mañana en punto <strong>de</strong>l mismo día , a la Casa<strong>de</strong> Gobierno, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> saldrá la comitiva para asistir al solemne Te Deum que secantará en la Iglesia parroquial <strong>de</strong> este Puerto, con arreglo al Ceremonial adjunto;en la inteligencia <strong>de</strong> que <strong>de</strong>berán tener lugar, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l acto religioso, lasfelicitaciones que Su Señoría recibirá a nombre <strong>de</strong>l Soberano, según lo dispone elArt.4° <strong>de</strong>l Decreto <strong>de</strong> 1ro <strong>de</strong> Diciembre último sobre festivida<strong>de</strong>s nacionales” 211Para este ceremonial se les había hecho llegar también instrucción a cada asistente<strong>de</strong>l lugar que <strong>de</strong>bía tomar en dicha ceremonia y el alcal<strong>de</strong> municipal giró or<strong>de</strong>nes alos jefes <strong>de</strong> los cuarteles <strong>de</strong> la ciudad que invitaran a todos los vecinos y queiluminaran sus casas la noche <strong>de</strong> ese día; a<strong>de</strong>más se previno a los comerciantes <strong>de</strong>que mantuvieran cerrados sus negocios ese día por ser festividad nacional. Pese atanta organización para dicho evento los resultados no fueron los esperados, ya quela concurrencia fue escasa, lo que provocó que el prefecto se encolerizara y210 Oses Cole, Las viejas calles ...,p 151.211 Oses Cole, Las viejas calles..., p 69.128


mandara una carta <strong>de</strong> reclamo al alcal<strong>de</strong> al día siguiente, exigiendo aplicar unamulta <strong>de</strong> cincuenta pesos a todos los empleados <strong>de</strong> la alcaldía que no asistieron,<strong>de</strong>scontándose esta <strong>de</strong> sus sueldos. Igualmente se multó a la Aduana Marítima con100 pesos, a la Administración Principal <strong>de</strong> Rentas con 50 pesos, a la <strong>de</strong> Correoscon diez pesos; y al Juzgado <strong>de</strong> lo criminal con quince pesos.Pero más allá <strong>de</strong> este inci<strong>de</strong>nte que pu<strong>de</strong> rayar en lo chusco, parece notoria una<strong>de</strong>bilidad institucional <strong>de</strong> la iglesia católica porteña. Los resultados no eranhalagüeños, pese a que –según se consigna en el libro <strong>de</strong> Provi<strong>de</strong>nciasDiocesanas- el Obispo no cejaba <strong>de</strong> hacer llamados para que se celebraran misasen los días <strong>de</strong> los santos y a que se insistiera en rezar el Santo Rosario.129


CAPÍTULO IVEL MATRIMONIO RELIGIOSO EN MAZATLAN:UN SACRAMENTO INDISOLUBLE4.1 El matrimonio tradicional.Des<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l Concilio <strong>de</strong> Trento, la Iglesia trató <strong>de</strong> evitar uno <strong>de</strong> sus mayoresproblemas: los matrimonios clan<strong>de</strong>stinos, que a veces era difícil distinguirlos <strong>de</strong>lconcubinato y podían darse casos <strong>de</strong> bigamia, adulterio u otros conflictos, por loque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempo atrás se había exigido en diferentes sínodos y concilios lapublicidad <strong>de</strong>l matrimonio.La Iglesia buscó que los matrimonios se celebrasen con rito litúrgico, trasanunciarlo y proclamarlo públicamente, junto con un número <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong>testigos, que, en el Sínodo <strong>de</strong> 1492 en Jaén, <strong>de</strong>bía ser diez, número queposteriormente se redujo. Así dice textualmente "que ningunt lego sea osado fazerel tal <strong>de</strong>sposorio", 212 al menos sin licencia <strong>de</strong>l párroco o sacerdote, castigándosecon la pena <strong>de</strong> 2 000 maravedís a cada uno <strong>de</strong> los contrayentes, pues erafrecuente que se juntasen en presencia <strong>de</strong> testigos y <strong>de</strong>cir "las palabras que seacostumbraban" el uno al otro. Los pasos que establece el Sínodo <strong>de</strong> 1492, paraevitar los matrimonios sin la presencia <strong>de</strong>l clérigo, establecían primeramente elrequerimiento al prior <strong>de</strong> la parroquia, que investigaría si había impedimentoalguno y estableciera que, tres días antes <strong>de</strong> las bendiciones nupciales, losclérigos comunicasen al pueblo la intención que tenían los futuros cónyuges <strong>de</strong>contraer matrimonio. 213El procedimiento para garantizar la publicidad consistía en el toque <strong>de</strong> docecampanadas, tras lo cual el sacerdote hacía las proclamas y amonestaciones paraseguidamente pasar a celebrar el matrimonio con no menos <strong>de</strong> los diez testigos,antes señalados, mayores <strong>de</strong> veinte años que no fuesen familiares <strong>de</strong> los212 Que ningún laico sea impru<strong>de</strong>nte al contraer matrimonio.213 Augusto Sarmiento, El matrimonio Cristiano, España, EUNSA , 2003, pp.161-163130


contrayentes. Una vez realizado el matrimonio, los cónyuges <strong>de</strong>bían pasar por laIglesia, don<strong>de</strong> tenía lugar la misa, las velaciones y las bendiciones nupciales,condiciones que anteriormente no eran obligatorias. El Sínodo <strong>de</strong> Jaén <strong>de</strong> 1492recuerda esta obligación: el tiempo <strong>de</strong>l ayuntamiento <strong>de</strong>l marido e <strong>de</strong> la muger,aunque sean <strong>de</strong>sposados por palabras <strong>de</strong> presente, vengan primero con grant<strong>de</strong>voçión e humildad a la iglesia e resçibir las bendiçiones nupçiales". 214De no cursarse este procedimiento, antes <strong>de</strong> tres meses, los cónyuges incurríanen pena <strong>de</strong> excomunión y <strong>de</strong> pago establecido como fin <strong>de</strong> evitar la vida maridableque realizaban muchos vecinos <strong>de</strong>l obispado sin haber recibo las bendicioneseclesiásticas. Por otro lado, el Sínodo <strong>de</strong> Jaén <strong>de</strong> 1492, establecía tiemposprohibidos para solemnizar el matrimonio, o recibir las bendiciones <strong>de</strong> la Iglesia,como eran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer domingo <strong>de</strong> Adviento, hasta pasado el octavo día <strong>de</strong>Epifanía; <strong>de</strong> la Domínica <strong>de</strong> Septuagésima hasta pasado el domingo <strong>de</strong>Quasimodo, y <strong>de</strong>l primer día <strong>de</strong> Rogaciones hasta el día <strong>de</strong> la Trinidad,disposiciones que han prevalecido hasta nuestros días. Esta es una <strong>de</strong> las causas<strong>de</strong> la disminución <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> matrimonios católicos durante la Semana Santa.Este Sínodo, también establece la necesidad <strong>de</strong> llevar un registro <strong>de</strong> losmatrimonios, una constancia escrita que diese fe <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos, así comola necesidad <strong>de</strong> los libros bautismales para acreditar la edad <strong>de</strong> los contrayentes.Disposición que no siempre se llevó a cabo, sobre todo en lo referente a los libros<strong>de</strong> <strong>de</strong>sposorios.Otro frente que tenía la Iglesia para la regularización <strong>de</strong>l matrimonio era elparentesco (consanguinidad, afinidad y parentesco espiritual), frecuente en estaépoca, sobre todo en los lugares <strong>de</strong> escasa población. El Sínodo <strong>de</strong> 1492 esexplícito al respecto:214 Ibíd., p 164.“ fallanse en el nuestro obispado que munchos con poco themor<strong>de</strong> Dios e en grant daño <strong>de</strong> sus conçiencias se han casado ecasan en grados prohibidos, sin dispensa <strong>de</strong> la Santa Se<strong>de</strong>Apostólica, <strong>de</strong> lo qual, allen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l grave pecado que cometen losque tal fazen, avemos fallado averse seguido algunosinconvenientes e escándalos; e porque a Nos conviene en lo tal131


proveer e remediar, hor<strong>de</strong>namos e mandamos que cualquierpersona que se <strong>de</strong>sposare o casare con pariente... <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lquarto grado prohibido por la Iglesia,... incurran en pena <strong>de</strong> unsacrilegio” 215El parentesco espiritual conllevaba a la con<strong>de</strong>na eclesiástica; para evitarlo elSínodo estableció que en sacramento <strong>de</strong>l bautismo -en el que solían actuarmuchos individuos como padrinos- participaran solamente dos varones y unamujer.Sin embargo, el Concilio <strong>de</strong> Trento vino a regularizar todo el proceso matrimonial,que constaba <strong>de</strong> diferentes etapas: los esponsales o promesa <strong>de</strong> matrimonial, elmatrimonio en sí y la velación. Se estableció la or<strong>de</strong>nación general <strong>de</strong>l ceremonialeclesiástico el 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1563, don<strong>de</strong> el matrimonio como sacramentohace que la Iglesia asuma plena competencia sobe dicho acto. A partir <strong>de</strong>entonces, se exigieron previamente las tres amonestaciones, una instrucciónbásica en la doctrina cristiana, y los sacramentos previos <strong>de</strong> confesión y comuniónque prevalecen hasta la actualidad. 216En Trento, la distinción entre sacramento y contrato respecto <strong>de</strong>l matrimonio, fuela base para sostener, en el futuro, que el Estado y la Iglesia -y a veces sólo elEstado- <strong>de</strong>berían tener jurisdicción sobre el matrimonio y, por lo tanto,posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> establecer impedimentos referidos al contrato matrimonial. Lascaracterísticas a reunir tanto el compromiso como el matrimonio fueronespecialmente <strong>de</strong>scriptas por el Concilio <strong>de</strong> Trento y adoptadas por los conciliosprovinciales americanos celebrados en Lima en 1582 y en Nueva España en 1585.Durante el siglo XVIII, en toda Europa se produjo la afirmación <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>lEstado, <strong>de</strong> tal modo que su intervención fue cada vez mayor en todos los ámbitos<strong>de</strong> la realidad cotidiana. Uno <strong>de</strong> ellos es el matrimonio. Y en ese punto, el choquecon la Iglesia se vuelve inevitable. Durante el siglo XVIII se fue minando elmonopolio que la Iglesia tenía sobre la institución matrimonial; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estaperspectiva, la instauración <strong>de</strong>l matrimonio civil por parte <strong>de</strong> la Asamblea215 Ibíd., p. 167.216 Augusto Sarmienro, El matrimonio.... p. 38132


Constituyente francesa no fue tanto una medida revolucionaria sino la culminación<strong>de</strong> una lenta evolución.Ante esto, la Iglesia Católica habría <strong>de</strong> dar una respuesta a esta situación y hacernuevos planteamientos sobre el matrimonio y la familia. Ante la crecientesecularización, el incremento <strong>de</strong> las políticas regalistas y, en <strong>de</strong>finitiva, el triunfo <strong>de</strong>las revoluciones burguesas, la Iglesia católica elaboró su monopolio sobre elmatrimonio para mantener toda una teoría coherente basada en unos pilaresfundamentales: “reivindicar el carácter sagrado, la santidad, <strong>de</strong>l matrimonio: suorigen era divino y queda por lo tanto, lejos <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> los hombres; solo laIglesia, institución sagrada, esposa <strong>de</strong> Cristo, pue<strong>de</strong> intervenir” 217 .No cabe, esimposible, una legislación matrimonial civil. Fue esta una constante en losdiscursos durante todo el periodo. Así, en una carta escrita por Pío VI 218días <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> la Bastilla, se pue<strong>de</strong> leer:“el matrimonio, aun en el estado <strong>de</strong> naturaleza, u mucho antes <strong>de</strong>su elevación a la dignidad <strong>de</strong> sacramento propiamente dicho, fueinstituido por Dios <strong>de</strong> forma que implicase un vínculo perpetuo eindisoluble, que ninguna ley civil pue<strong>de</strong> ya romper.(...)Se engaña, pues, quien piense que el matrimonio, en los casos enque no es sacramental, se reduce a un contrato puramente civil, y,por consiguiente, es susceptible <strong>de</strong> ser disuelto por el po<strong>de</strong>r civil.Sino todo lo contrario: en primer lugar porque el matrimonio no esun contrato civil, sino un contrato natural instituido y ratificado porel <strong>de</strong>recho divino con anterioridad a la sociedad civil, y, que,a<strong>de</strong>más, se distingue <strong>de</strong> todo contrato puramente civil –cualquieraque sea- por una diferencia esencial, a saber: que en el terrenocivil el consentimiento se pue<strong>de</strong> suplir legalmente en cambio, en elmatrimonio, ningún po<strong>de</strong>r humano pue<strong>de</strong> suplir válidamente alconsentimiento”.a tresO en 1817 Pío VII que comentaba lo siguiente:es más violencia que ley, más propiamente es una corrupción<strong>de</strong> la ley, puesto que trata sobre una cuestión puramente217 Augusto Sarmienro, El matrimonio Cristiano..., p..25218 Sarmiento, A. Y Escriba, J. Enchiridion Familiae. Textos <strong>de</strong>l Magisterio pontificio y conciliarsobre el matrimonio y la familia, I: San Clemente I Pío XI, Madrid, Universidad <strong>de</strong> Navarra-Rialp,España, 1992, pp.313-314.133


sagrada por institución divina y por esta razón superior, y comotal, fuera <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> cualquier protestad terrena”. 219Por su parte, Patricia Seed señala que, a partir <strong>de</strong>l siglo XVII y especialmente,durante el siglo XVIII, la Iglesia sufrió una pérdida gradual <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia enfunción <strong>de</strong> un incremento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado como regulador social. Más aún, enuna afirmación que le ha sido largamente cuestionada, la autora señala quedurante la mayor parte <strong>de</strong>l período colonial fue la Iglesia, con una casi totalin<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s civiles, la institución que aseguró la perduración<strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> tradiciones eclesiásticas españolas con respecto al matrimonioy a los conflictos <strong>de</strong> él se <strong>de</strong>rivaron, notablemente permisivas si se las comparacon las protestantes. 220En tal sentido, la autora manifiesta que durante el Concilio <strong>de</strong> Trento se produjouna transformación <strong>de</strong> las doctrinas <strong>de</strong> la Iglesia respecto <strong>de</strong>l matrimonio comorespuesta, en parte, a las críticas protestantes. Ante el rechazo que Lutero yCalvino habían hecho <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los sacramentos instituidos por la iglesiacatólica, entre ellos el matrimonio, la iglesia católica respondió enfocando a doscuestiones: restablecer el matrimonio como un sacramento y dar un mayor énfasisal libre albedrío en oposición a la pre<strong>de</strong>stinación. Esto produjo un renovadoénfasis en la necesidad <strong>de</strong> que las partes dieran libremente su consentimientopara contraer matrimonio. 221Por su parte, Asunción Lavrin señala que, muy tempranamente, ambasinstituciones comprendieron la necesidad <strong>de</strong> un control convenido en beneficio <strong>de</strong>lor<strong>de</strong>n social. Tal conveniencia las llevó a mantener un <strong>de</strong>licado equilibrio entre susrespectivas esferas <strong>de</strong> influencia. "El estado se interesaba básicamente en dar [...]un carácter legal a la unión marital para asegurar la herencia y la división <strong>de</strong>bienes entre los cónyuges y los hijos [...]. La iglesia estableció una cohesiónsacramental para vincular lo material con lo espiritual. Su finalidad era enmarcartodas las manifestaciones <strong>de</strong> la sexualidad en un objetivo teológico: la salvación219 Ibid p 281220 Patricia Seed, Amar, honrrar y obe<strong>de</strong>cer en el México colonial, Conflictos en torno a la elecciónmatrimonial, 1574-1821, México, CONACULT, 1991, p. 44221 Ibid, Págs. 50-52134


<strong>de</strong>l alma. Por lo tanto, el control eclesiástico era más amplio que el <strong>de</strong>l estado, yse inmiscuía más en la vida íntima <strong>de</strong> los individuos" En el mismo sentido agregaque "el concilio <strong>de</strong> Trento no modificó la i<strong>de</strong>a sobre la necesidad <strong>de</strong>lconsentimiento mutuo, que permaneció como uno <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong>l matrimoniocristiano en la iglesia católica romana. Sin embargo, en la práctica, las leyes civilesseguían reconociendo los intereses <strong>de</strong> la familia y el estado". 222Contrario a la supuesta tradición católica, el matrimonio canónico fue, hasta lamitad <strong>de</strong>l siglo XIX, más la excepción que la norma. El viejo dicho "matrimonio porpatrimonio" era literalmente verdad; solamente las clases pudientes se casaron, osea, en el principio los reyes y los nobles, y más tar<strong>de</strong> se incorporaron poco apoco la burguesía, la clase media profesional y, ya en el siglo XIX, las clasesmedias bajas y, por último los sectores pauperizados. Hasta entonces, la inmensamayoría <strong>de</strong> las parejas vivían en lo que hoy en día sería consi<strong>de</strong>rado"concubinato" (durante el primer milenio, el matrimonio "privado", o sea elintercambio <strong>de</strong> votos <strong>de</strong> los contrayentes sin el beneficio <strong>de</strong>l clero, eraconsi<strong>de</strong>rado válido) reconocido tácitamente en el <strong>de</strong>recho consuetudinario, el cualdaba ciertos <strong>de</strong>rechos a la mujer (mi señora) como el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l padre <strong>de</strong> mantenera sus hijos. Como sorpren<strong>de</strong>ntemente, el matrimonio no se convirtió ensacramento hasta la primera fase <strong>de</strong>l Concilio <strong>de</strong> Trento (1545-1547), elconcubinato no había excluido, y no excluyó hasta el Vaticano I, a losconcubinarios <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más sacramentos. 223El concubinato nunca fue un simple emparejamiento y casi siempre contaba conel beneplácito <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> los "contrayentes". Uno <strong>de</strong> las razones porque elmatrimonio canónico se generalizó tan tar<strong>de</strong>, fueron las exorbitantes tasasparroquiales que había que sufragar, totalmente fuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> los pobres.Por extraño que pue<strong>de</strong> parecer, hay indicaciones <strong>de</strong> que la fi<strong>de</strong>lidad entre losconcubinarios era muy superior a la <strong>de</strong> los casados. Quizás, por no haberintereses económicos por medio, aquellos se juntaron por amor o, si no, por lo222 Asunción Lavrín, Sexualidad y matrimonio en la América Hispánica, siglos XVII y XVIII, México,Grijalbo, Consejo Nacional para la cultura y las artes, 1991, pp.15-16.223 Ibid, pp.78-79135


menos por necesidad, ya que en tiempos pasados la supervivencia <strong>de</strong> unapersona sola era casi imposible. 224De lo anterior se <strong>de</strong>duce que para la Iglesia, es imposible separar en el matrimoniocontrato y sacramento. Durante el siglo XVIII, fue ésta una temática muy <strong>de</strong>batida,tanto por teólogos, como por juristas o filósofos. Debate que dio fin en el siglo XIX,la iglesia <strong>de</strong>claró al matrimonio como un sacramento y en consecuencia quedafuera <strong>de</strong> toda duda -para la Iglesia- la incompetencia <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong> loslegisladores civiles <strong>de</strong> ocuparse <strong>de</strong>l matrimonio.En fin, lo sustancial <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> la Iglesia respecto al matrimonio duranteel siglo XIX se concretó en las encíclicas <strong>de</strong> los pontífices más significativos: PíoVIII, en 1829, Gregorio XVI, en 1832, y sobre todo Pío IX en 1864. Y que mástar<strong>de</strong> pasarían a América, siendo utilizadas como ban<strong>de</strong>ra en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>lmatrimonio religioso, como veremos más a<strong>de</strong>lante.4.2 Matrimonio e Iglesia MéxicoLas costumbres relacionadas con el matrimonio obe<strong>de</strong>cen en nuestra culturaocci<strong>de</strong>ntal, en gran medida, a las normas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo cristiano. Este mo<strong>de</strong>lo llegó aAmérica a fines <strong>de</strong>l siglo XV junto con los conquistadores españoles. En a<strong>de</strong>lantela aculturación <strong>de</strong> la población indígena se expresaría en el marco <strong>de</strong> laimposición <strong>de</strong>l matrimonio cristiano. La Corona <strong>de</strong> acuerdo con la Iglesia, prohibióla poligamia, práctica común <strong>de</strong> la clase gobernante azteca 225Con la imposición <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> matrimonio católico se puso en marcha un nuevoproceso cultural. La población <strong>de</strong>bía adaptarse a un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> vida monogámicoy reemplazar la elección <strong>de</strong>l cónyuge que era realizada por las autorida<strong>de</strong>s locales224 Ibid., pp. 82.225 P. Carrasco, “La transformación <strong>de</strong> la cultura indígena durante la Colonia. Los pueblos <strong>de</strong> indiosy las comunida<strong>de</strong>s” en Lecturas <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> Mexicana, México, COLMEX-CEH, 1991, pp. 1-29.136


por una elección libre <strong>de</strong> la pareja; 226 asimismo, <strong>de</strong>bía adaptarse a la entradadirecta al matrimonio en lugar <strong>de</strong> esperar su legitimación posterior, yevi<strong>de</strong>ntemente a los ritos católicos.Uno <strong>de</strong> los problemas que tuvieron que afrontar las autorida<strong>de</strong>s eclesiásticas y laCorona fue el relativo a los matrimonios mixtos 227 . La posición fue bastanteambigua durante todo el periodo colonial. Aun cuando nunca se estableció unaprohibición formal, los matrimonios <strong>de</strong> los europeos con la población -en especialcon la población <strong>de</strong> raza negra- fueron <strong>de</strong>saconsejados en el siglo XVIII. 228Hacia fines <strong>de</strong> ese mismo siglo, la Corona elaboró una serie <strong>de</strong> prescripciones queson conocidas con el nombre <strong>de</strong> Real Pragmática <strong>de</strong> Matrimonios <strong>de</strong> 1776. Estedocumento constituye en realidad la culminación <strong>de</strong> un proceso en el cual “laIglesia había apoyado a la Corona para adaptar sus normas a los intereses <strong>de</strong> laburguesía que aspiraba a consolidar su posición privilegiada y veía en losmatrimonios una manera <strong>de</strong> alcanzarla”. 229 El objetivo era que la familiainterviniera <strong>de</strong> manera más importante en los matrimonios con la intención <strong>de</strong>evitar la formación <strong>de</strong> parejas “<strong>de</strong>siguales” 230 cada vez más numerosas en aquéllaépoca. Con este propósito, la edad <strong>de</strong> emancipación <strong>de</strong> la tutela paterna fue fijadaen los 25 años, sin embargo, esto no evitó que se dieran los matrimonios mixtosreprobados por la Iglesia.La Iglesia luchó por imponer el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> matrimonio tri<strong>de</strong>ntino, no sólo a losindígenas <strong>de</strong>l nuevo mundo sino también a los españoles .En esa época elconcubinato, y en cierta medida también la poligamia -herencia <strong>de</strong> la ocupaciónárabe- estaban muy extendidos en España. No hay que sorpren<strong>de</strong>rse entonces al226 Carmen Castañeda, “La formación <strong>de</strong> la pareja y el matrimonio”, y T. Calvo, “Matrimonio,Iglesia y sociedad en el Occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> México”, en Familias novohispanas siglos XVI al XIX ,México,COLMES-CEH, 1991, pp. 73-90 y pp. 101-108.227 Los matrimonios mixtos son aquellos en don<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los cónyuges no esta bautizado. O sea matrimonioentre un bautizado y otro no.228 J. Muriel, “La transmisión cultural en la familia criolla novohispana”, en Familias novohispanassiglos XVI AL XIX, México, COLMEX-CEH, 1991, pp.190-122.229 Pilar Gonzalbo, Familias novohispanas: ilustración y <strong>de</strong>spotismo”, en Hernán<strong>de</strong>z y Miño (coord.),Cincuenta años <strong>de</strong> historia en México, México, Vol. 1, COLMEX, 1991, pp. 119-138.230 Se entien<strong>de</strong> por matrimonio <strong>de</strong>sigual aquel celebrado entre personas <strong>de</strong> diferentes “calida<strong>de</strong>s”.Entendiendo por “calidad” las diferencias <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la condición social tales como proce<strong>de</strong>nciaétnica, económica, reconocimiento <strong>de</strong> la comunidad, entre otros.137


encontrar estos comportamientos durante la época colonial. 231 Por lo <strong>de</strong>más, lapoblación española que inmigraba a América era prepon<strong>de</strong>rantemente masculinay soltera lo que favoreció, sin ninguna duda, los matrimonios mixtos y enconsecuencia, el comienzo <strong>de</strong>l mestizaje. En un esfuerzo por reducir este proceso,las leyes <strong>de</strong> la Corona exigieron que la separación <strong>de</strong> las parejas <strong>de</strong> españolescuyo marido había inmigrado a América, no fuera superior a dos años.Estas observaciones hechas por la Corona permanecieron a lo largo <strong>de</strong> 300 años,en la necesidad <strong>de</strong> implantar, conservar o restaurar, según las circunstancias, unor<strong>de</strong>n que garantizase la estabilidad <strong>de</strong> la sociedad colonial. No se consiguió conello evitar uniones, pero si dificultó su consagración canónica y retrasó sucelebración. 232Para ello, la Iglesia creó un esquema <strong>de</strong> vida familiar apoyado en el matrimonio, ala vez que regulaba la vida privada <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> la Indias por normassuperiores, religiosas y civiles. 233 La unión conyugal pasaba así al primer plano enla atención <strong>de</strong> los moralistas. La legislación civil castellana coincidía con lacanónica en gran parte <strong>de</strong> las cuestiones relativas a la regulación <strong>de</strong> la vidafamiliar, y ambas resaltaron la importancia <strong>de</strong>l matrimonio, a la vez queencomiaban las ventajas que reportaba a los hijos el nacimiento legitimo. Por otrolado por medio <strong>de</strong>l matrimonio, la Iglesia aseguraba el bautismo ya que paracontraer el sagrado sacramento había que estar bautizados. Estos serviciosreligiosos, no eran gratuitos ya que ambos, eran cobrados por los párrocos encantida<strong>de</strong>s excesivas. 234Por lo anterior, se observa que la introducción <strong>de</strong> la religión Católica tuvo unainfluencia <strong>de</strong>cisiva en la constitución <strong>de</strong> la familia en tanto que el matrimonioreligioso se impuso como el único mo<strong>de</strong>lo aceptado para el conjunto <strong>de</strong> lapoblación.231 Solangel Alberro, El amancebamiento en los siglos XVI y XVII: un medio eventual <strong>de</strong> medrar,México, COLMES, 1998. p. 62.232 Pilar Gonzalbo Aispuro, Familia y Or<strong>de</strong>n Colonial México, El Colegio <strong>de</strong> México, , 1998, p 25.233 Ibid., p.59234 Ibid., p. 126.138


La tarea primordial <strong>de</strong> la Institución Religiosa –la evangelización- se llevó a cabo<strong>de</strong> manera <strong>de</strong>sigual en el México colonial, ya que en el centro y sur <strong>de</strong>l país, losreligiosos contaban con una población nativa numerosa sobre la cual impartir susenseñanzas. En cambio, en las zonas <strong>de</strong>l norte y noroeste <strong>de</strong>l territorio, contabancon una población nativa escasa y <strong>de</strong> difícil acceso que marcaría diferencias muyacentuadas con respecto a la parte central y sur <strong>de</strong>l país en cuanto a religiosidadse refiere y en don<strong>de</strong> mas a<strong>de</strong>lante tomaremos como ejemplo a nuestro lugar <strong>de</strong>estudio.Sin embargo, “aunque el matrimonio era un sacramento <strong>de</strong> la Iglesia y fue lainstitución en que se basó la respetabilidad social, las uniones libres fueron muyfrecuentes y, obviamente, resultado <strong>de</strong> relaciones sexuales establecidas a<strong>de</strong>specho <strong>de</strong> cánones religiosos y morales”. 235Solange Alberro afirma que “el mal vivir y el amancebamiento pue<strong>de</strong>n resultarmaneras no sólo <strong>de</strong> sobrevivir económicamente, sino <strong>de</strong> lograr un estatus socialinesperado al convertirse algunas mujeres en compañeras <strong>de</strong> hombres conquienes no era factible casarse, por pertenecer ellas a grupos étnicosconsi<strong>de</strong>rados inferiores a los <strong>de</strong> ellos”. Y agrega que todas estas <strong>de</strong>sviacionescomo el amancebamiento y el mal vivir, “constituyen respuestas sugeridas por lanecesidad <strong>de</strong> adaptación al medio; en su mayoría reflejan tensiones nacidas <strong>de</strong>lor<strong>de</strong>n colonial entre grupos étnicos, sectores sociales, y correspon<strong>de</strong>n a tentativaspara resolverlas en un nivel individual, empírico e inconsciente”. 236Pero más allá <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>na social, legal y religiosa hacia este tipo <strong>de</strong> uniones,sus protagonistas trataron <strong>de</strong> construir familias que se asemejaran a los mo<strong>de</strong>lospropuestos. Dada su trascen<strong>de</strong>ncia individual y comunitaria, el matrimonio se veregulado a un tiempo por la sociedad, la Iglesia y el Estado, que, a<strong>de</strong>más,asumieron conjuntamente la labor <strong>de</strong> su <strong>de</strong>fensa. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista235 Aunción Lavrin y Edith Coutunier, “Las mujeres tienen la palabra. Otras Voces en la <strong>Historia</strong>Colonial <strong>de</strong> México”, en Pilar Gonzalbo, México, Instituto Mora, Universidad autónomaMetropolitana, 1993, p.226.236 Solange Alberro, “La sexualidad manipulada en Nueva España: modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación y<strong>de</strong> adaptación frente a los tribunales eclesiásticos”, en Familia y Sociedad en Nueva España,México, SEP. 80, FCE, 1982, pp. 238-257 .139


eligioso, los rasgos que <strong>de</strong>finen la unión matrimonial durante el siglo XVIII son losestablecidos dos centurias antes.Para los católicos se trata <strong>de</strong> un sacramento indisoluble, basado en elconsentimiento mutuo <strong>de</strong> los contrayentes, que son sus ministros. Enconsecuencia, se con<strong>de</strong>na el adulterio y no se admite el divorcio, todo lo más, laseparación <strong>de</strong> cuerpos que no da <strong>de</strong>recho a nuevas uniones. Su fin está en laprocreación <strong>de</strong> los hijos, sólo ella legitima la relación carnal <strong>de</strong> los esposos. Deahí, el anatema que cae sobre el aborto, el infanticidio y hasta la meracontracepción, siempre que ésta no sea fruto <strong>de</strong> la abstinencia.4.3 Iglesia, Estado y Matrimonio en México durante el siglo XIXLa estrecha relación que había existido entre el Estado español y la Iglesiacatólica durante los tiempos coloniales así, como el predominio <strong>de</strong> la Iglesia en lasociedad <strong>de</strong> la naciente república mexicana hacia problemática una separaciónentre ambos. Este peso social <strong>de</strong> la Iglesia representaba problemas para elEstado en formación que trataba <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r su autoridad sobre una nación enproceso <strong>de</strong> integración, pero que carecía <strong>de</strong> recursos fiscales y <strong>de</strong> personalsuficiente para hacer presencia a todo lo largo <strong>de</strong>l país. En cambio, la Iglesiagozaba <strong>de</strong> mayor legitimidad y autoridad en el conjunto <strong>de</strong> la población, lo mismoque <strong>de</strong> mayores recursos económicos y <strong>de</strong> personal, que le permitían una mayorcobertura <strong>de</strong>l territorio nacional.La historia <strong>de</strong>cimonónica <strong>de</strong> México difícilmente podría enten<strong>de</strong>rse sin compren<strong>de</strong>rpreviamente la posición <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los actores principales <strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal ysobre todo <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> tradición latina como lo fue la Iglesia católica. Al igualque en todos los <strong>de</strong>más Estados nacionales, el Estado mexicano <strong>de</strong>bía concentraren sí todos los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la sociedad, <strong>de</strong>jando atrás la antigua colaboración conla Iglesia. Sin embargo, secularizar el po<strong>de</strong>r e imponer la autoridad gubernamentalera una tarea complicada en una sociedad que conservaba muchas <strong>de</strong> suscaracterísticas tradicionales, entre ellas, los vínculos que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> lareligiosidad.140


Una vez consumada la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> México, quedó <strong>de</strong>mostrada plenamentela fuerza <strong>de</strong>l clero político, por lo que era necesario otorgarle una situaciónprivilegiada, es <strong>de</strong>cir, una situación <strong>de</strong> presencia oficial a condición <strong>de</strong> queaceptara quedar subordinado al Estado Mexicano. Fue así como la Constitución<strong>de</strong> 1824 proclamó que en la nación mexicana la religión católica era la únicareligión autorizada. La reacción <strong>de</strong> los grupos liberales no se hizo esperar y seunieron para integrar el Partido Liberal Anticlerical que frenaba la <strong>de</strong>smedidaambición <strong>de</strong> la Iglesia Católica <strong>de</strong> controlar la economía y la política <strong>de</strong>l pueblomexicano.Es importante mencionar, que en la dirigencia <strong>de</strong>l partido liberal estaban variossacerdotes católicos entre los que se distinguieron por su entusiasmo combativo ypor su valor cívico fray Servando Teresa <strong>de</strong> Mier, Miguel Ramos Arispe y JoséMaría Luis Mora. Los liberales comenzaron a actuar; exigían la supresión <strong>de</strong> losfueros y privilegios que las autorida<strong>de</strong>s concedían a la Iglesia Católica, a lanobleza y a los militares. Siendo vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l partido liberal el jalisciensedoctor en medicina don Valentín Gómez Farías, este grupo logró que el gobiernosuprimiera la autorización que permitía a la Iglesia cobrar el diezmoobligadamente, <strong>de</strong>jando a la voluntad <strong>de</strong> los creyentes la aportación <strong>de</strong> su dinero ala institución eclesiástica.Esta medida enojó al clero que protestó enérgicamente, circunstancia que tomócomo pretexto el gobierno para eliminar a los curas <strong>de</strong> los asuntos políticos. Enpleno forcejeo apareció Antonio López <strong>de</strong> Santa Anna, quien con el apoyo <strong>de</strong> losEstados Unidos asumió el po<strong>de</strong>r y suprimió la legislación liberal <strong>de</strong>volviendo <strong>de</strong>esta manera a la Iglesia Católica toda la fuerza que había perdido.A todo esto se oponían un grupo <strong>de</strong> jóvenes <strong>de</strong>l partido liberal, jóvenes ilustrados,<strong>de</strong> una nueva generación, que habían llegado <strong>de</strong> Europa y los Estados Unidos y<strong>de</strong>cidieron llamar a su movimiento "<strong>de</strong> reforma", que quería, según consigna JeanMeyer 237 dar leyes a la Iglesia en su organización y en su práctica; pero el pueblo,237 Jean Meyer, <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> loa cristianos en América Latina, Siglos XIX y XX. México, Vuelta,1989, p 56.141


que profesaba una cristiandad monolítica, reaccionó violentamente contra losenemigos <strong>de</strong> la Iglesia católica.En 1855, Santa Anna fue <strong>de</strong>rrotado por el movimiento liberal <strong>de</strong>nominado, Plan <strong>de</strong>Ayutla. El objetivo <strong>de</strong> los triunfadores era encerrar a la Iglesia en sus templos, paralo cual incluyeron en la Constitución <strong>de</strong> 1857 algunas disposiciones específicas,entre las que sobresalieron el Artículo 3.- que elimina a la Iglesia <strong>de</strong> la educación;el Artículo 13.- que ratifica la Ley <strong>de</strong> Juárez <strong>de</strong> 1855 y pone fin a los privilegios ytribunales especiales para la Iglesia; Artículo 27.- que ratifica la Ley Lerdo <strong>de</strong> 1856y que a su vez prohíbe a la Iglesia administrar bienes o empresas no <strong>de</strong>stinadasal culto religioso. Artículo 56.- Que impi<strong>de</strong> a los sacerdotes ser diputados.Artículo 57.- Impi<strong>de</strong> a los sacerdotes aspirar a la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la República yArtículo 123.- Permite al Gobierno controlar la práctica <strong>de</strong>l culto.Tras la aplicación <strong>de</strong> dichas leyes, el Papa envió un comunicado al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>la República Mexicana <strong>de</strong> cuyo texto tomamos un fragmento que a la letra dice:"levantamos nuestra voz pontificia con la libertad apostólica para con<strong>de</strong>nar,reprobar y <strong>de</strong>clarar írritos y <strong>de</strong> ningún valor los llamados <strong>de</strong>cretos <strong>de</strong> reforma ytodo lo <strong>de</strong>más que haya practicado la autoridad civil con tanto <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> laautoridad eclesiástica y <strong>de</strong> esta silla apostólica". Este respaldo absoluto <strong>de</strong>l Papahacia el clero mexicano auspició el levantamiento en armas <strong>de</strong> los creyentescontrolados por los sacerdotes y hundió al país en un conflicto interno quehistóricamente se conoció como la "guerra <strong>de</strong> tres años". 238Con las Leyes <strong>de</strong> Reforma Benito Juárez completó la obra constitucional y adoptóuna serie <strong>de</strong> medidas para proclamar la separación <strong>de</strong> la Iglesia y el Estado.Confiscó las propieda<strong>de</strong>s eclesiásticas, prohibió la colecta <strong>de</strong>l diezmo, prohibióque los funcionarios <strong>de</strong> Gobierno asistieran a los templos y prohibió elfuncionamiento <strong>de</strong> los monasterios y conventos. En 1860 expulsó <strong>de</strong>l país a todoslos prelados extranjeros, lo cual hizo que los conservadores pensaran en llamar aun rey o emperador <strong>de</strong> la nobleza que los "acercara a Dios", para sustituir alpresi<strong>de</strong>nte indígena que los estaba "acercando al diablo".238 Martín <strong>de</strong> la Rosa, Charles A. Really, (oords.), Religión y Política en México, México, Siglo XX1,1985, p.63.142


Todas estas reformas <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, enfrentaron a una Iglesiasumamente débil. 239 Había una gran escasez <strong>de</strong> clero diocesano, porquenumerosos sacerdotes y obispos <strong>de</strong> origen español habían regresado a su país yporque el Vaticano no nombró a ningún nuevo obispo hasta 1831 y no fueronnombrados muchos en las tres décadas siguientes. La mayoría <strong>de</strong> los pueblos ylas ciuda<strong>de</strong>s pequeñas carecían <strong>de</strong> párrocos lo que favorecía el <strong>de</strong>sarrollo libre<strong>de</strong> la religión. En las zonas septentrionales <strong>de</strong>l país los espacios que los antiguosindios nómadas <strong>de</strong> frontera <strong>de</strong>jaron vacantes, habían albergado colonos mestizosy criollos, en cuyos poblados la presencia clerical muchas veces nunca existió.Con la aplicación <strong>de</strong> dichas leyes, el acontecimiento más importante <strong>de</strong>l siglo XIXen relación con el matrimonio, es la separación <strong>de</strong> la Iglesia y el Estado. Las leyessobre la instauración <strong>de</strong> un registro civil <strong>de</strong> los hechos <strong>de</strong> la población, en 1859,inaugura una etapa importante <strong>de</strong> las historia <strong>de</strong>l país.Sobre las uniones laicas el Pontífice Pío IX <strong>de</strong>claró: "los llamados matrimoniosciviles, que se han introducido en algunas partes no son más que concubinatos.También, se enfatizaba que el matrimonio civil era una institución liberal corruptaque amenazaba la estabilidad <strong>de</strong> la familia y <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n social y moral: "...[elmatrimonio civil] es una institución <strong>de</strong>l liberalismo, y por cierto <strong>de</strong> las máscorruptas y funestas <strong>de</strong> la secta, como que ella viene a <strong>de</strong>struir la base cristiana<strong>de</strong> la familia, que es el fundamento <strong>de</strong> la más sólida moralidad, <strong>de</strong> que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> lasuerte <strong>de</strong> los hijos.. 240Para la Iglesia la separación no fue fácil. Había <strong>de</strong>pendido <strong>de</strong>l "brazo secular" parahacer efectiva la coacción correspondiente a las leyes canónicas. Des<strong>de</strong> finales<strong>de</strong>l siglo XVIII enfrentaba problemas <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> la Ilustración,como la reducción <strong>de</strong> la vida religiosa y la rebeldía <strong>de</strong> algunos sectores <strong>de</strong>l cleroparroquial; y en el caso mexicano había ido sacrificando buena parte <strong>de</strong> su riqueza239 Josefina Vásquez Soraida, “Los primeros tropiezos” en Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, col III,México, <strong>Historia</strong> General <strong>de</strong> México, 1976, p. 53.240 Revista Unión Católica, España, 1869, en Augusto Sarmiento, El Matrimonio Cristiano..., . p265.143


para los intereses nacionales. Aun así, el naciente Estado liberal veía como unpeligro la legitimidad, riqueza y ascendiente que todavía conservaba.El período que se aborda fue <strong>de</strong>cisivo para resolver estas ambigüeda<strong>de</strong>s. Fueentonces cuando ambas instituciones se disputaron directamente el apoyo social<strong>de</strong>l que <strong>de</strong>pendía, o bien para consolidarse, o para sostenerse como centrosprincipales <strong>de</strong> la vida nacional.La disputa por los pueblos, siendo parte <strong>de</strong> un proceso para <strong>de</strong>finir las relacionesIglesia - Estado, estaba condicionada por <strong>de</strong>terminadas circunstancias históricas.En ambas partes había sectores radicales, dispuestos a llevar sus actos hasta elenfrentamiento, sin consi<strong>de</strong>rar las repercusiones <strong>de</strong> los actos violentos. Pero antes<strong>de</strong> entrar en esa historia <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse que la Iglesia pasaba por una etapa<strong>de</strong> reorganización influenciada por el catolicismo social.La Reforma juarista había terminado <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>finitiva con el antiguo sistema enel que la Iglesia había mantenido su situación <strong>de</strong> primera corporación <strong>de</strong>l país;perdió a<strong>de</strong>más el patrimonio económico <strong>de</strong> los cuerpos que la integraban, enparticular las ór<strong>de</strong>nes religiosas, las cofradías, ór<strong>de</strong>nes terceras y <strong>de</strong>másasociaciones <strong>de</strong> laicos. Se le quitó a la Iglesia el control <strong>de</strong> registro <strong>de</strong>nacimientos, matrimonios y <strong>de</strong>funciones y se <strong>de</strong>claró únicamente válido elmatrimonio civil. Todo esto provocó un especial recelo, era indispensablereestructurar la vida <strong>de</strong> la Iglesia.Reunidos en Roma con el Papa Pío IX, los obispos mexicanos comenzaron portrazar una nueva división territorial, erigiendo nuevas provincias eclesiásticas ydiócesis sufragáneas. Sin embargo, la búsqueda <strong>de</strong> un acuerdo con el Estadopara evitar la aplicación estricta <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong> Reforma y la preparación <strong>de</strong> unanueva jerarquía, fueron dos <strong>de</strong> los objetivos más <strong>de</strong>stacables. Entre estaaplicación <strong>de</strong> las leyes estaba la <strong>de</strong> regular el matrimonio y disciplinar la vida <strong>de</strong>las parejas, cuyo control hasta entonces estaba sujeto a las leyes eclesiásticas.Con la Intervención Francesa, y la llegada <strong>de</strong> Maximiliano, en la década <strong>de</strong> 1860,las cosas para la Iglesia no mejoraron. El nuevo emperador trajo a losconservadores nuevas <strong>de</strong>cepciones, tanto por el nombramiento <strong>de</strong> dos ministros144


liberales, como por el sistema que observó el nuevo monarca al tratar lascuestiones referentes a las relaciones entre la Iglesia y el Estado. El NuncioApostólico, monseñor Meglia -que llegó a México en diciembre <strong>de</strong> 1864- traía unacarta <strong>de</strong>l Papa en la cual éste se quejaba amargamente <strong>de</strong> la “inicua ley llamada<strong>de</strong> reforma,” manifestando la esperanza <strong>de</strong> que ésta fuera <strong>de</strong>rogada y <strong>de</strong>vueltosu patrimonio a la Iglesia. El emperador no aceptó, pero le hizo a la Iglesiaalgunas propuestas que ésta a su vez, tampoco aceptó. El monarca pidió setomaran las medidas convenientes, para que los intereses legítimos creados porlas leyes <strong>de</strong> reforma, quedaran asegurados. 241Entonces pues, al restablecerse el or<strong>de</strong>n constitucional, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong>lllamado Imperio en el año <strong>de</strong> 1867, estaban por lo tanto en vigor las disposicionesmás esenciales <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong> Reforma y aun otras instituidas por el Emperador,nomás faltaba darles un carácter más formal y permanente incorporándolas a laConstitución política <strong>de</strong> la nación. Este suceso ocurriría hasta 1873, por medio <strong>de</strong>un <strong>de</strong>creto establecido por el presi<strong>de</strong>nte Sebastián Lerdo <strong>de</strong> Tejada.4.4 Matrimonio Religioso en MazatlánHasta 1860, en el puerto solo se celebraban matrimonios religiosos, sin embargocomo veremos más a<strong>de</strong>lante, eran pocos y la iglesia no llevaba un controlcuidadoso <strong>de</strong> ellos, ya que durante casi cinco años no se asentó ninguna actamatrimonial. Coinci<strong>de</strong>ntemente fue hasta el año <strong>de</strong> 1861, con la llegada <strong>de</strong>l nuevocura que <strong>de</strong>cidió poner or<strong>de</strong>n en los registros parroquiales, el mismo año quedieron inició los matrimonios civiles.En los libros que encontramos en la Catedral <strong>de</strong> Mazatlán, <strong>de</strong>l periodo que nosocupa, se encuentra el libro <strong>de</strong> “casamientos” (sic) número dos que inicia con suprimer acta <strong>de</strong>l día 12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1837 y finaliza en el año <strong>de</strong> 1873, siendo suúltima acta la <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> ese año. Un solo libro contiene 36 años <strong>de</strong>registros <strong>de</strong> matrimonios. Sin embargo, entre esos años existe un vacío ya que en241 García Granados Ricardo, La Constitución <strong>de</strong> 1857 y <strong>de</strong> las Leyes <strong>de</strong> Reforma en México,Estudio histórico sociológico ,México, Geografía Económica, 1906, p. 72145


a partir <strong>de</strong>l 1 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1856, se <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> asentar las actas <strong>de</strong> matrimoniovolviéndose a registrar <strong>de</strong> nuevo cinco años <strong>de</strong>spués en 1861. Estos nuevosregistros iniciaron <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta nota <strong>de</strong>l presbítero Trinidad García Rojas quedice:“Villa Unión <strong>de</strong> San Juan Bautista <strong>de</strong>l presidio <strong>de</strong> Mazatlán, libro 2.-segundo <strong>de</strong>l año 1861 cumpliendo mi <strong>de</strong>ber como cura aunqueinterinamente encargado, procedí a acce<strong>de</strong>r los libros parroquialespara po<strong>de</strong>r continuar registrando según nuestro ministerio parroquial<strong>de</strong>bemos autoridad y observando que en este libro <strong>de</strong> partidas <strong>de</strong>casamientos a pesar <strong>de</strong> una provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l vicario a causa <strong>de</strong> unauto <strong>de</strong> visita con fecha 7 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1855 estampó en uno <strong>de</strong> loslibros parroquiales en el cual observo una falta y es que la últimapartida <strong>de</strong> casamiento que aparece en este libro es la que arriba estacon fecha <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1856, faltando las que siguen hasta lafecha en que pongo esta razón, para continuar esta encargado <strong>de</strong>esta parroquia creo <strong>de</strong> mi para poner esta razón que firmo con mipuño....La nota finaliza diciendo que:las partidas que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1850 hasta la <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> junio<strong>de</strong> 1856 que leí se encuentran sin la firma <strong>de</strong>l finado cura BenitoLaurian <strong>de</strong> quien ...(ilegible) están autorizados.Esto puso en evi<strong>de</strong>ncia, el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n en que se encontraban los registros en laiglesia <strong>de</strong>l puerto por lo que difícilmente se podrá saber quienes contrajeronmatrimonio durante esos cinco años previos a la aplicación <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong>lmatrimonio civil.La fecha <strong>de</strong> la última acta <strong>de</strong>l libro no coinci<strong>de</strong> con la que el sacerdote señaló, <strong>de</strong>l9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1856 ya que en el libro esta registrada el primero <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> esemismo año. Por lo que dicho sacerdote, inició nuevamente el registro <strong>de</strong>matrimonios. Las últimas partidas a las que hace referencia, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> haber sido<strong>de</strong> nacimientos o <strong>de</strong>funciones, pues en las <strong>de</strong> matrimonio no existen las que van<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1856 hasta 1861, fecha en la que el padre Benito Trinidad, escribióesta nota aclaratoria. Seguramente se llevaron a cabo matrimonios, pero estos nofueron registrados. El padre Benito continúo en la iglesia hasta el año <strong>de</strong> 1869, y146


en 1870 las actas aparecen firmadas por el padre Juan Francisco Llevaría quienno tuvo el cuidado <strong>de</strong> enumerarla.De abril <strong>de</strong> 1837 a mayo <strong>de</strong> 1856 quedaron registrados 191 matrimonios en diez ynueve años. En los siguientes cinco años no se hicieron los registros como seseñaló en el párrafo anterior; pero suponemos que los hubo por la nota <strong>de</strong>l padreTrinidad. En el segundo registro <strong>de</strong> actas que va <strong>de</strong> 1861 hasta 1870 -fecha enque inicia y finaliza este periodo <strong>de</strong> investigación- se registraron 202 matrimoniosa lo largo <strong>de</strong> nueve años, lo que muestra un incremento con respecto a la fechaanterior.Deben <strong>de</strong> haber existido los libros <strong>de</strong> presentaciones o dispensas matrimoniales,dado que para llevar a cabo el matrimonio, era ese un requisito con el que habíaque cumplir, sin embargo no fueron localizados. Existen otros libros <strong>de</strong> esosmismos años pero es difícil leer su contenido dado el <strong>de</strong>terioro en el que seencuentran: hojas quebradizas, tinta y letra poco legible, lo que es consi<strong>de</strong>rable,dado el clima <strong>de</strong>l puerto. Po<strong>de</strong>mos notar que entre los primeros 19 años <strong>de</strong>registros matrimoniales y los <strong>de</strong> los siguientes 10 años hubo un aumentoconsi<strong>de</strong>rable pues fue en la mitad <strong>de</strong>l tiempo este incremento, pero también habráque recordar que la población fue en aumento como consecuencia <strong>de</strong> la migraciónal puerto.En el siguiente cuadro <strong>de</strong> la grafica 1 po<strong>de</strong>mos ver la cantidad <strong>de</strong> matrimoniosreligiosos que se realizaron durante la década en cada año.147


Gráfica 1. Matrimonios Religiosos en Mazatlán 1861-1870AÑOACTAS DE MATRIMONIO1861 251862 191863 191864 301865 361866 151867 181868 171869 111870 18Total 208Fuente: Libro 2 <strong>de</strong> Matrimonios. Catedral <strong>de</strong> Mazatlán.Elaboró: Margarita L .Armenta Pico.Como se pue<strong>de</strong> apreciar, durante los años <strong>de</strong> 1864 y 1865, periodo <strong>de</strong>l SegundoImperio, se incrementaron los matrimonios, algo que pudimos observar fue quegran parte <strong>de</strong> los contrayentes o son <strong>de</strong> lugares cercanos a Mazatlán o son <strong>de</strong>lmismo puerto. Durante este periodo no contrajeron matrimonios ni extranjeros, ninacionales venidos <strong>de</strong> otros estados. Y quienes contrajeron matrimonio <strong>de</strong>clararonser jornaleros o arrieros, solo en un caso, el contrayente <strong>de</strong>claró ser licenciado.Podríamos <strong>de</strong>cir que aquí se cumple aquello <strong>de</strong> que: en este tiempo el mundorural permanecía firmemente adherido a la Iglesia, mientras que el nuevo“industrial y el mundo intelectual y literario” se muestran críticos frente a ella.148


Ahora pasamos a analizar las actas <strong>de</strong> matrimonio religioso cuya primera acta <strong>de</strong>lperiodo que nos ocupa es <strong>de</strong>l año 1861 y dice así:“En la Santa Iglesia Parroquial <strong>de</strong> la Villa <strong>de</strong> Unión <strong>de</strong>l Presidio <strong>de</strong>Mazatlán a los 17 días <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> la Encarnación <strong>de</strong>lSeñor <strong>de</strong> 1861. Yo presbítero Trinidad García Rojo cura juezeclesiástico interinamente encargado hice las proclamas queprovienen <strong>de</strong>l Santo Concilio <strong>de</strong> Trenton Inter lisaurum solemnion.Sábado 2 <strong>de</strong>l Santo Domingo 3 <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> I<strong>de</strong>m a casar a sonVeneciano Ortega y a doña Antonia Ibarra que están con laobligación <strong>de</strong> velar quieren que se hagan las velaciones, fueronconfesados y comulgaron y fueron examinados en la Doctrinacristiana fueron don Leonor Hernan<strong>de</strong>z y doña Atilana Ortegatestigos que pronunciaron el matrimonio esposa <strong>de</strong> don CarlosEscu<strong>de</strong>ro y otros para que lo confirmen”.En esta primera acta, al igual que en las <strong>de</strong>más no se menciona la edad <strong>de</strong> loscontrayentes ya que probablemente no era consi<strong>de</strong>raba importante ni tampoco suoficio. El sacerdote centró mas su atención en que cumplieran con la velación 242confesión, comunión y en saber que tanto conocían <strong>de</strong> la doctrina para otorgarlesel sacramento <strong>de</strong>l matrimonio.Pero siguiendo con los repositorios <strong>de</strong> la Catedral <strong>de</strong> Mazatlán. Existe otro libro,como ya mencionamos anteriormente, muy dañado y la letra no es legible, que alinició tiene resaltados dos sellos con una águila al frente y una nota que dice:Habilitado para los años <strong>de</strong> 1862 y 1863 conforme a la Suprema or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Marzo<strong>de</strong> 1861. En ese año <strong>de</strong> 1861 entró en vigor la Ley <strong>de</strong>l Matrimonio Civil enSinaloa. Este libro es muy similar a los <strong>de</strong>l registro, civil, pudiese ser, que se leshubiera dado para que registraran los matrimonios y nacimientos como ahí se242 En cuanto a la obligación <strong>de</strong> velar esto significa que se utilizaba una vela e intervenían lospadrinos que se colocaban a ambos lados <strong>de</strong> los novios. Todos sujetaban velas en sus manos, losnovios eran cubiertos con mantos, la mujer totalmente y el hombre <strong>de</strong>jando la cabeza al<strong>de</strong>scubierto, lo cual representaba que era libre. Sobre los novios se tendía también un cor<strong>de</strong>lrepresentativo <strong>de</strong>l yugo. En ocasiones el acto <strong>de</strong> velado no se efectuaba el mismo día <strong>de</strong> la boda,si esto no ocurría se <strong>de</strong>cía que no estaban “velados” y mientras eso no ocurriera no se podíaconsumar el matrimonio, ni compartir, cama, mesa y casa. Se consi<strong>de</strong>raba la ceremonia <strong>de</strong>velación como la que termina con la recepción <strong>de</strong>l sacramento matrimonial y la que facultaba lacohabitación <strong>de</strong> los esposos. En sí el termino “velado” era porque la novia se cubría la cara con unvelo.149


señala, con el fin <strong>de</strong> que el Estado estuviera enterado <strong>de</strong> quienes contraíanmatrimonio.En la siguiente gráfica 2, po<strong>de</strong>mos observar el incremento <strong>de</strong> los matrimoniosdurante 1864 y 1865 y como el siguiente año <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> drásticamentemanteniéndose así hasta el final <strong>de</strong> la década.Gráfica 2.Cantidad <strong>de</strong> Matrimonios Religiosos <strong>de</strong> 1861 - 18704030201001861 1862 1863 1864 1865 1866 1867 1868 1869 1870Fuente: Libro 2 <strong>de</strong> matrimonios <strong>de</strong>l Archivo Parroquial <strong>de</strong> Catedral <strong>de</strong> Mazatlán.Elaboró Margarita L. Armenta Pico.Como po<strong>de</strong>mos observar en esta gráfica los matrimonios religiosos fueron pocos alo largo <strong>de</strong> esta década. Estamos hablando <strong>de</strong> 208 matrimonios religiososefectuados en Mazatlán aun cuando en el año <strong>de</strong> 1868 el gobierno <strong>de</strong> nuevopermitió que se celebraran como ésta asentado en el libro <strong>de</strong> provi<strong>de</strong>nciasdiocesanas, eso no incrementó los matrimonios religiosos, por el contrario lossiguiente años tuvieron un <strong>de</strong>scenso. Lo que <strong>de</strong>muestra el poco interés <strong>de</strong> lapoblación aun cuando se permitió <strong>de</strong> nuevo la celebración sin castigo alguno porparte <strong>de</strong>l gobierno.Dicha nota a la que los curas hacían referencia sobre la suspensión <strong>de</strong>l castigopara quienes se casaran por la ley civil, les fue enviada por el entonces Obispo150


<strong>de</strong> la Diócesis Pedro Loza y Pardave <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Culiacán y tiene fecha <strong>de</strong> mayo 22<strong>de</strong> 1868 y dice así:“En el periódico oficial <strong>de</strong> este Estado “La Regeneración <strong>de</strong>Sinaloa” correspondiente al viernes 15 <strong>de</strong>l presente mes [mayo] sehalla una circular <strong>de</strong>l Sup Gobno que dice á la letra: ‘GobiernoConstitucional <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sinaloa -Circular- El ciudadanogobernador dispone se recuer<strong>de</strong> a V. El cumplimiento <strong>de</strong> lomandado en la circular <strong>de</strong>l ministerio <strong>de</strong> gobernación fecha 15 <strong>de</strong>agosto <strong>de</strong> 1862 inserto en el periódico oficial <strong>de</strong>l Estado “LaOpinión <strong>de</strong> Sinaloa” numero 146 publicado en 19 <strong>de</strong> septiembre<strong>de</strong>l mismo año 62. En ella se <strong>de</strong>claran sin valor ni efecto lasprovi<strong>de</strong>ncias cuyo objeto sea prohibir a los párrocos administrar elbautismo y la bendición nupcial, si no presentan previamente losinteresados el acta respectiva <strong>de</strong>l registro civil. = En el PeriódicoOficial <strong>de</strong>l Estado “La Regeneración <strong>de</strong> Sinaloa” numero 6 quesale a la luz el día <strong>de</strong> hoy, va insertada la referida circular cuyavigencia no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocerse sin quebrantar el espíritu y letra<strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> reforma, especialmente las que establecen lain<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia entre la Iglesia y el Estado=Y continúan redactando la circular que <strong>de</strong>l señor Obispo <strong>de</strong> Sonora han enviadopar que tomaran medidas ante las nuevas disposiciones.‘Ministerio <strong>de</strong> relaciones exteriores y gobernación- Departamento<strong>de</strong> gobernación.= Sección 1°- Circular.= Ha llegado a notar elsupremo gobierno que algunas autorida<strong>de</strong>s, animadas <strong>de</strong> la muylaudable intención <strong>de</strong> superar las dificulta<strong>de</strong>s y los hábitosinveterados y los intereses ilegítimos oponen al planteo y<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l registro civil, dictan varias disposiciones queevi<strong>de</strong>ntemente contrarían el espíritu <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> reforma, yque tien<strong>de</strong>n a perpetuar esa mutua anómala <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia en quepermanecía la Iglesia y el Estado antes <strong>de</strong> la ultima revolución.Se ha prohibido a loa párrocos administrar el bautismo y labendición nupcial, si no presentan previamente los interesados elacta respectiva <strong>de</strong>l registro civil: se les ha obligado a remitir a laautoridad, noticias <strong>de</strong> las personas que reciben estossacramentos; y aun se ha llegado a exigirles que formen elpresupuesto <strong>de</strong> sus gastos y la cuenta <strong>de</strong> inversión <strong>de</strong> susemolumentos a ejemplo <strong>de</strong> o que este prevenido respecto <strong>de</strong> losconventos <strong>de</strong> las religiosas sin tener en cuenta, que en tantoreportan esta obligación es cuanto que están expresadas por elerario nacional.= Deseando pues el ciudadano presi<strong>de</strong>nte que seauniforme en toda la República la práctica <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> reforma yque su aplicación este siempre en consonancia con el espíritu el151


legislador, se ha servido disponer que no tengan valor ni efecto lasprovi<strong>de</strong>ncias dictadas en el sentido ya indicado resolviendo porpunto general que las que en lo sucesivo se expidieren seansometidas <strong>de</strong> antemano a la aprobación <strong>de</strong>l supremo gobierno”.Con esta nueva disposición se podía ya libremente administrar el sacramento <strong>de</strong>lmatrimonio, aún cuando no llevaran constancia <strong>de</strong> haberse casado antes por locivil sin embargo, también se les recomendaba que ...”los señores curas <strong>de</strong> esa<strong>de</strong>marcación advirtieran a los interesados, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que hallan recibido lossacramentos, la obligación civil en que se hallan <strong>de</strong> presentarse al juez <strong>de</strong>l EstadoCivil para que se registren sus matrimonios y nacimientos si quieren evitar losmales y perjuicios que les sobrevendrían <strong>de</strong> lo contrario” 243 . Por lo que, el recibir elsacramento <strong>de</strong>l matrimonio no los liberaba <strong>de</strong> tener que presentarse ante el juez<strong>de</strong> lo civil so pena <strong>de</strong> recibir castigo.Pasando <strong>de</strong> nuevo a las actas, durante este periodo no existe ninguna dispensamatrimonial, o al menos no había ninguna asentada en el libro <strong>de</strong> casamientos, silas hubo, no se encontró registro <strong>de</strong> ellas. Tampoco hay actas <strong>de</strong> amonestaciones,y las <strong>de</strong> matrimonio contienen menos datos que las <strong>de</strong>l registro civil; las actasreligiosas se limitan a dar el nombre <strong>de</strong> los contrayentes, su edad, en algunoscasos el oficio <strong>de</strong>l novio, su lugar <strong>de</strong> origen y el nombre <strong>de</strong> los padres. En algunasactas aparecen anotaciones como: “criada en esta parroquia <strong>de</strong> don<strong>de</strong> jamás hasalido” “ocho años vecina <strong>de</strong> esta parroquia” “hijo natural “ hijo legitimo”Un ejemplo <strong>de</strong> esos enlaces es el acta <strong>de</strong> matrimonio número 14 <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1862,presentándose Manuel Vurgueño <strong>de</strong> 30 años y Ascensión Ibarra <strong>de</strong> 17 que “secasan con la obligación <strong>de</strong> velarse” y una nota más abajo dice que “se velaron el11 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1863”. Las razones <strong>de</strong> una espera tan larga se <strong>de</strong>sconocen ya quelas actas son muy escasas <strong>de</strong> datos.Otro caso que llama la atención data <strong>de</strong> los mismos momentos en que la anteriorpareja realizó el acto <strong>de</strong> velación. En el acta uno <strong>de</strong> 1863, el sacerdote asientaque casa al “ciudadano licenciado” Don Luis Pacheco con Doña Dolores Aldrete;colocar el termino licenciado, seguramente la profesión <strong>de</strong>l contrayente, es la243 Libro <strong>de</strong> Provi<strong>de</strong>ncias Diocesanas , Catedral <strong>de</strong> Mazatlán.152


eivindicación <strong>de</strong>l estatus, ya que ninguna otra acta aparece plasmado el nombre<strong>de</strong> algún oficio que acompañe al nombre.Con todo y que no eran abundantes, los matrimonio religiosos siguieronefectuándose. A partir <strong>de</strong> 1870 el padre Trinidad García <strong>de</strong>ja la iglesia al nuevosacerdote que se hace cargo <strong>de</strong> la parroquia Juan Francisco Llebaria quien noenumera las actas y le pone otros datos que el anterior cura no contemplaba porejemplo en la tercera <strong>de</strong> ese año contraen matrimonio “Porfirio Rivera <strong>de</strong> 34 añosoriginario <strong>de</strong>l Real <strong>de</strong> Bolaños y criado en Acaponeta y 8 años vecino <strong>de</strong> estaparroquia, hijo natural <strong>de</strong> Cecilio Ribera, soltero y la segunda soltera mayor <strong>de</strong> 28años originaria <strong>de</strong> Elota y criada en esta parroquia <strong>de</strong> don<strong>de</strong> jamás ha salido, hijalegitima <strong>de</strong> Hilario Ríos y Juana <strong>de</strong> Ríos cuyo acto autorizo dicho cura” En esta sehace mención al lugar <strong>de</strong> origen y a la ilegitimidad pero no se dice nada <strong>de</strong>l oficio<strong>de</strong>l contrayente. En algunas actas se asientan los oficios y los contrayentes<strong>de</strong>claran ser en su mayoría jornaleros, arrieros, labradores un licenciado y unpana<strong>de</strong>ro.Los lugares <strong>de</strong> origen que se <strong>de</strong>claran son cercanas al puerto como: Real <strong>de</strong>Bolaños, Elota, Del Ver<strong>de</strong>, Zopilote, Mazatlán, EL Roble, Tanque Ver<strong>de</strong>,Chametla, Compostela y Santiago Ixcuintla, solo uno <strong>de</strong> los contrayentes <strong>de</strong>claraser <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Durango.Una particularidad que tienen estas actas diferentes a las civiles es que en estás,las mujeres fueron tomadas en cuenta como testigos. Podría <strong>de</strong>berse, tal vez aque eran las mujeres más afectas a asistir a la iglesia y solicitar los diversosregistros que esta brindaba.Lo que queda claro es que la Iglesia no cumplió con lo estipulado por el gobiernoen cuanto a no llevar a cabo ningún matrimonio si los contrayentes nopresentaban el acta matrimonial <strong>de</strong>l registro civil y a algunos ciudadanos no lesinteresó la prohibición <strong>de</strong>l matrimonio religioso o tal vez no estaban enterados <strong>de</strong>eso.Dentro <strong>de</strong> los requisitos o condiciones para po<strong>de</strong>r realizarse el casamientoreligioso, se establecía que los contrayentes <strong>de</strong>bían estar bautizados, confesarse153


y comulgar un día antes <strong>de</strong> la celebración y ser “examinados en la doctrinacristiana”, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> pagar una cuota por el servicio religioso que no estabaestipulada en los libros. También tenían la obligación <strong>de</strong> “velar”. En estas actastambién están registrados algunos matrimonios <strong>de</strong> viudos y viudas sin quecontengan particularidad alguna que no sea la mención <strong>de</strong> la viu<strong>de</strong>z. Por loanterior se <strong>de</strong>duce que era aceptado por la Iglesia el que un viudo o viudavolviera a contraer matrimonio.154


CAPÍTULO VMATRIMONIOS CIVILES EN MAZATLÁN (1861-1870)Este apartado es un estudio que muestra un primer intento <strong>de</strong> reconstrucción <strong>de</strong>uno <strong>de</strong> los rubros sobre las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>mográficas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivasocial. Es <strong>de</strong>cir, se examina su <strong>de</strong>sarrollo a través <strong>de</strong> su composición humana enel periodo <strong>de</strong> 1861-1870 sobre la evolución <strong>de</strong> los matrimonios civiles enMazatlán, a partir <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> las actas <strong>de</strong> matrimonio contenidas en el Archivo<strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong> Mazatlán. No se trata <strong>de</strong> un acopio estadístico sino <strong>de</strong> unarevisión <strong>de</strong> los variados y contradictorios particularismos que presentaba los datoscontenidos en dichos registros matrimoniales.El Registro Civil <strong>de</strong> Mazatlán abrió sus puertas al tiempo que la vida <strong>de</strong>l puerto se<strong>de</strong>senvolvía bajo los efectos <strong>de</strong> una economía pujante, apuntaladasignificativamente por extranjeros, y por otra parte, existía otro rostro: una inmensapoblación aglomerada en la ciudad llevando una vida <strong>de</strong> trabajo y pobreza.Ambos, el rico comerciante y el pobre jornalero se encuentran en un mismo punto,ya no sólo en las activida<strong>de</strong>s laborales <strong>de</strong>l puerto, en la calle o la plaza, sinotambién en esta fuente histórica y documental en don<strong>de</strong> están contenidas lasestadísticas vitales sobre el registro poblacional <strong>de</strong> esa localidad a partir <strong>de</strong> laséptima década <strong>de</strong>l siglo XIX. Su elección obe<strong>de</strong>ció a la necesidad <strong>de</strong> tenerinformación continua y constante sobre el diario acontecer <strong>de</strong> la población en loque se refiere a la unión legal <strong>de</strong> las parejas.Para esta investigación, se ha aprovechado la basta documentación que seencuentra custodiada en el Archivo Histórico General <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sinaloa(AHGES), que hasta hoy no ha sido utilizada suficientemente para el estudio <strong>de</strong>lpasado <strong>de</strong> esta entidad, y que, específicamente, se encuentra ausente en lareconstrucción <strong>de</strong> los distintos rubros <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>cimonónica <strong>de</strong>l puerto sinaloense<strong>de</strong> Mazatlán.Bueno, pero sin más ro<strong>de</strong>os, es mejor pasar a conocer las manifestaciones quepresentó la unión matrimonial laica en este lugar. El primer libro <strong>de</strong> registro <strong>de</strong>155


matrimonios civiles en Sinaloa es <strong>de</strong> Mazatlán: pertenece al año <strong>de</strong> 1861. Paraentonces, la constitución <strong>de</strong>l estado consi<strong>de</strong>raba ya obligatorio el matrimonio civil ybajo esa disposición jurídica <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> tener vigencia, -en relación con elmatrimonio religioso-, las reglas impuestas por el obispo don Lázaro <strong>de</strong> la Garza yBallesteros.Para explorar esta temática se utilizan como base los registros <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong> Mazatlán, comprendidos entre 1861 y 1870, aunque sepresenta la ausencia <strong>de</strong> cuatro años (1863, 1864, 1865 y 1866) las actaslevantadas durante los años localizados sumaron 840. La evolución <strong>de</strong> estosregistros matrimoniales se pue<strong>de</strong> observar en la siguiente gráfica.Gráfica 3. Libros y actas <strong>de</strong> matrimonios civiles <strong>de</strong> 1861 a 1870AÑOACTAS1861 76incompleto1862 1651863 no hay libro1864 no hay libro1865 no hay libro1866 no hay libro1867 1481868 1641869 1661870 121Total 840Elaboró: Margarita Armenta PicoFuente: Fondo Registro Civil, AHGES, Culiacán156


En esta gráfica se pue<strong>de</strong> ver los rasgos cuantitativos que aportan las actasmatrimoniales a lo largo <strong>de</strong> esta década. En los registros <strong>de</strong> 1861, el libro seencuentra incompleto, ya que la última acta registrada fue la <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>ese año. Como ya se señaló los ausentes son los registros <strong>de</strong> los matrimoniales<strong>de</strong> 1863 a 1866, periodo que duró la ocupación francesa en el puerto y se<strong>de</strong>sconoce lo que sucedió con los libros.Durante esta década se dieron infinidad <strong>de</strong> luchas en el estado y sobre todo enMazatlán, probablemente algunos <strong>de</strong> estos libros se perdieron y otros los hayan<strong>de</strong>struido <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la ocupación francesa (1864-1866), pues existen registrosen algunas actas que indican que durante la ocupación, continuaron dándosepresentaciones y celebrándose matrimonios civiles en el puerto como se podránotar más a<strong>de</strong>lante.De los datos que existen, el año <strong>de</strong> 1869 fue el más copioso, durante esos docemeses se celebraron más matrimonio que en ningún otro <strong>de</strong> los años; aún cuandoen ese mismo año el General Domingo Rubí, entonces gobernador <strong>de</strong>l estado, sequejó <strong>de</strong> que no se podía confiar en los registros civiles ya que ni “nacimientos nimatrimonios, son jamás registrados, si no es en una muy mínima parte”. 244 Claroque el se refiere a todo el estado y seguramente se daba en gran cantidad launiones libres, el mismo tiempo, este señalamiento indica que una parte <strong>de</strong> lasociedad local no se sujetaba a las recientes normas establecidas en torno a loscontratos nupciales.Los datos <strong>de</strong> estos 10 años que compren<strong>de</strong> la serie, únicamente están completoscinco <strong>de</strong> ellos. Es importante tomar en cuanta los faltantes, <strong>de</strong>bido a que laslecturas e interpretaciones que se hagan estarán limitados o marcados por estasausencias.Pese a este inconveniente, se cuenta con un buen número <strong>de</strong> actas que pue<strong>de</strong>npresentar una imagen <strong>de</strong> la sociedad mazatleca durante esos años: elprocedimiento, los rasgos <strong>de</strong> sus participantes y la significación <strong>de</strong>l enlace.244 Memoria <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l Gral. Domingo Rubí, presentada al Congreso el 15 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong>1869. Mazatlán, Sinaloa, Imprenta Retes. 1869.157


5.1 Matrimonios civiles en Mazatlán: su evolución y sus rasgos másgenéricosComo ya se mencionó en capítulos anteriores, al aplicarse las Leyes <strong>de</strong> Reformaen Sinaloa, la Iglesia <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener el control sobre el matrimonio y esta pasa amanos <strong>de</strong>l Estado que asumía la responsabilidad <strong>de</strong> legalizar los matrimonios; <strong>de</strong>ahí que se prescribió la realización <strong>de</strong> una ceremonia laica ante un juez en la quese pretendía perpetuar el carácter tradicional y moralizante <strong>de</strong>l ritual religioso. El<strong>de</strong>recho canónico coincidía con el <strong>de</strong>recho civil y ambos con las recomendacionespiadosas y con el juicio <strong>de</strong> la sociedad, en la necesidad <strong>de</strong> proponer un mo<strong>de</strong>loi<strong>de</strong>al <strong>de</strong> familia y en los rasgos esenciales que lo <strong>de</strong>finían.Es un hecho que ambos, Iglesia y Estado, buscaban la instauración <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>nsocial por medio <strong>de</strong>l matrimonio dado que en la familia <strong>de</strong>scansa la tarea <strong>de</strong>socialización, la continuidad <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n, las tradiciones y las buenas costumbres, <strong>de</strong>ahí la importancia <strong>de</strong>l matrimonio que estas dos instituciones intentaron imponer ala sociedad. Y se usa la palabra “intentaron” porque entre la norma y la prácticaestaban una gran cantidad <strong>de</strong> uniones “ilegitimas”, en las que se insistirá un pocomás a<strong>de</strong>lante.Pero ¿Qué factores influyeron en la población <strong>de</strong>l puerto para que estos aceptaranlas nuevas disposiciones? Un factor podría ser que el puerto <strong>de</strong> Mazatlán seconvirtió en un centro <strong>de</strong> mezclas e influencias diversas y generó formas <strong>de</strong>convivencia que terminaron por generalizarse entre todos los grupos sociales.Unos núcleos humanos adoptaron nuevas costumbres y otros introdujeron hábitosantes <strong>de</strong>sconocidos, por lo que la mayoría terminó por asimilar el ejemplo quecontemplaba entre sus vecinos.En justificación a esto, es pertinente citar a Pedro Sotolongo, 245 quien dice que lageneración y articulación <strong>de</strong> las sociedad, dividiendo a estas en “macro” y micro”,245 Dr. Pedro Luis Sotolongo Codina, La ciencia y la vida cotidiana. ¿Un matrimonio mal llevado?Trabajo presentado en el Seminario Internacional <strong>de</strong> la Sociedad Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencia yTecnología en la Habana, 2002. fotocopias s/p.158


se constituyen <strong>de</strong> un modo paralelo, simultaneo y concomitante 246 y ambasdimanan <strong>de</strong> una misma “fuente”: la praxis cotidiana. Y para que esa praxiscotidiana se vaya plasmando y concretando, siempre será a través <strong>de</strong>l<strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> uno u otro patrón <strong>de</strong> interacción social, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> uno uotro régimen <strong>de</strong> prácticas colectivas características recurrentes, sean estascomunitarias, familiares, clasistas, educacionales, laborales, religiosas, <strong>de</strong> género,<strong>de</strong> raza, <strong>de</strong> etnia, etc.En otras palabras, a partir <strong>de</strong> uno u otro régimen <strong>de</strong> prácticas colectivasrecurrentes o patrones <strong>de</strong> interacción social <strong>de</strong> la vida cotidiana entre los hombresy mujeres concretos y reales <strong>de</strong> una sociedad dada, cualquiera que ella sea, alproducir y reproducir dichos patrones (dichos regímenes <strong>de</strong> prácticas cotidianasrecurrentes) el contenido <strong>de</strong> los rasgos que caracterizan el contexto <strong>de</strong> la vidasocial, es que se van generando también (y, por cierto, <strong>de</strong> manera paralela,simultánea y concomitante) los ámbitos más abarcadores y arquetípicos <strong>de</strong> esasociabilidad: sus estructuras <strong>de</strong> relaciones sociales objetivas y sus subjetivida<strong>de</strong>s,así como los agentes individuales que la pueblan. Así que basta que uno solo <strong>de</strong>los quien (es) o un pequeño grupo <strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong> entre los involucrados <strong>de</strong> uno u otropatrón <strong>de</strong> interacción social, emprenda la iniciativa <strong>de</strong> instaurar un patrónalternativo al vigente para que sea factible, que este nuevo se <strong>de</strong>.Otro factor importante que pudiera <strong>de</strong>stacarse, es que la familia novohispana sei<strong>de</strong>ntificó con el mo<strong>de</strong>lo cristino, mas como costumbre que por adopción a lasreglas impuestas por la religión <strong>de</strong> los conquistadores y al estar en el puerto untanto alejados <strong>de</strong> la influencia <strong>de</strong> la Iglesia se atrevían a <strong>de</strong>safiarla o minimizarla,por ello podríamos <strong>de</strong>cir que los pobladores <strong>de</strong>l puerto mazatleco respondieronmo<strong>de</strong>radamente aceptando las nuevas exigencias. Adoptar esa actitud como unsigno <strong>de</strong> madurez <strong>de</strong> una naciente ciudadanía que ya era capaz <strong>de</strong> apreciar lasventajas <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n secular y aceptar sus responsabilida<strong>de</strong>s civiles.Estos signos <strong>de</strong> madurez se reflejaron en actos <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n civil que quedaroncontenidos en las actas <strong>de</strong> matrimonio <strong>de</strong> este lapso temporal y contemplan una246 Es <strong>de</strong>cir que no pue<strong>de</strong> surgir una sin surgir también la otra y viceversa.159


información muy variada y completa, ya que mencionan datos como: fecha <strong>de</strong>matrimonio, hora, lugar don<strong>de</strong> se llevó a cabo dicho acto, nombre <strong>de</strong> loscontrayentes, edad, lugar <strong>de</strong> origen, en algunos casos legitimidad o ilegitimidad,estado civil y si eran viudos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuando y nombre <strong>de</strong>l anterior cónyuge,ocupación <strong>de</strong>l contrayente, y si se tenía un impedimento para llevar a cabo elmatrimonio; a<strong>de</strong>más, nombres <strong>de</strong> sus padres y algunas veces los <strong>de</strong> sus abuelos(<strong>de</strong>pendiendo esto <strong>de</strong>l Juez). Así mismo, se <strong>de</strong>bería comparecer con cuatrotestigos para el acta <strong>de</strong> presentación y con dos testigos para el matrimonio, loscuales daban su nombre, ocupación, edad, estado civil, origen y en algunos casosel tiempo que tenían <strong>de</strong> residir en el puerto y por último si había una relación <strong>de</strong>parentesco con los contrayentes.Cabe aclarar que las actas contenidas en estos libros no son solo <strong>de</strong> matrimonio, yaque entre las mismas se encuentran actas <strong>de</strong> presentación que era, una acta previaa la <strong>de</strong> matrimonio y se colocaba en lugares públicos para ver si existía por parte <strong>de</strong>alguien, un motivo para que dicho matrimonio no se llevará a cabo. Las otras actasson <strong>de</strong> dispensa, en su mayoría son <strong>de</strong> los permisos solicitados para llevar a caboel matrimonio en un termino menor que el estipulado por la ley y se pormenoriza larazón por la cual era solicitada. Con ello, queda <strong>de</strong> manifiesto la importancia <strong>de</strong>lgobernador, ya que era la única persona que podía otorgar dicha dispensa. No estapor <strong>de</strong>más aclarar que las 840 actas no son solo <strong>de</strong> matrimonio como se captaraen la gráfica 4. Sino que también están las <strong>de</strong> presentación y diseñas.Otra característica <strong>de</strong>l periodo estudiado, es que estas actas, aunque estánredactas <strong>de</strong> manera muy similar, existen en algunas <strong>de</strong> ellas marcadas diferencias,dado que el juez en turno se permitía asentar comentarios particulares <strong>de</strong>l momentopolítico o social que se estaba viviendo, cosa que ya no sucedió en la siguientedécada, ya que a partir <strong>de</strong> 1871 los libros <strong>de</strong> registro civil, venían ya con un formatopara llenar sobre los datos que se solicitaban <strong>de</strong> los contrayentes.Como observación: en las actas hay falta <strong>de</strong> consistencia en la ortografía <strong>de</strong> losapellidos, ya que en algunos casos un mismo apellido o nombre esta escrito <strong>de</strong>diferente manera aún en una misma acta y hasta podría asegurar que algunos se160


escribían como sonaban sobre todo en el caso <strong>de</strong> los nombres o apellidosextranjeros. También en algunos casos existen errores en la numeración, se repitennúmeros o no hay secuencia.Un hecho que resalta en los registros matrimoniales, es que durante 1861 y 1862,entre una unión matrimonial y otra transcurrían hasta 15 días, sin embargo en losaños posteriores esto se normalizó al menos en el sentido que no pasaban tantosdías, sin darse un matrimonio o una presentación.Esta información permite pasar <strong>de</strong>l análisis propiamente <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> lanupcialidad, a otra esfera <strong>de</strong> interés histórico como es el <strong>de</strong> la historia social. Auncuando se limitan las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> análisis reducidas por los pocos años quese tienen seleccionados en el periodo <strong>de</strong> nuestro estudio y que a<strong>de</strong>más seencuentran separados por un stock <strong>de</strong> libros faltantes, esto da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cómola población mazatleca veía el matrimonio y como la sociedad acató esta nuevadisposición <strong>de</strong>l gobierno.En síntesis, este trabajo se aventura en dilucidar por medio <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> lasactas contenidas en el registro civil, el efecto que tuvieron dicha reformas en lavida cotidiana <strong>de</strong> las parejas y en que medida se vieron modificadas suspercepciones sobre el matrimonio.Con el fin <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r mejor este proceso, en primer lugar, se analizarán lasactas <strong>de</strong> presentación, <strong>de</strong>spués las dispensas y por último el acta <strong>de</strong> matrimoniopara ver si durante el periodo <strong>de</strong> estudio hubo cambios o continuida<strong>de</strong>s en loscomportamientos <strong>de</strong> los contrayentes y hasta <strong>de</strong> la misma institución quelegalizaba el acto.161


Gráfica 4. Registro <strong>de</strong> Actas <strong>de</strong> presentación, matrimonio y dispensa queexisten <strong>de</strong> la séptima década <strong>de</strong>l siglo XIX.Matrimonios Presentación Dispensas1861 24 38 111862 53 75 301867 61 70 111868 63 77 221869 67 77 171870 52 55 10Totales 320 392 101Elaboró: Margarita Armenta PicoFuente: AHGES, Fondo <strong>de</strong>l Registro Civil.Como po<strong>de</strong>mos observar en la grafica anterior, existen más presentaciones quematrimonios por lo que se pue<strong>de</strong> pensar que algunos no se llevaban a cabo o quese daba la unión sin legalizarla civilmente sea por lo costos <strong>de</strong> la misma o porindiferencia, ya que en libro <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> 1862 el costo era variado; entre 2 y 5pesos y en otros 12 reales tanto en actas <strong>de</strong> presentación como en las <strong>de</strong>dispensa y matrimonio. Aunque se daba el caso <strong>de</strong> no cobrarse por tales<strong>de</strong>rechos, si bien eran los menos.Otra observación que <strong>de</strong>be pon<strong>de</strong>rarse es que los totales <strong>de</strong> las actas no arrojanlas 840 manejadas anteriormente, sino sólo alcanzan la cifra <strong>de</strong> 813. Estadiferencia es porque algunas actas están en blanco o tachadas y otras estánconsi<strong>de</strong>radas como actas pero solamente son revalidaciones posteriores alsegundo Imperio.162


Cabe aclarar que las actas <strong>de</strong> presentación son más completas que las <strong>de</strong>matrimonio ya que en las primeras se presentaban 4 testigos, dos por cada uno <strong>de</strong>los contrayentes y se les solicitaba, nombre, edad, lugar <strong>de</strong> nacimiento ocupación,y tiempo <strong>de</strong> residir en el lugar, en algunos casos ya que en otros se omiten eltiempo <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia. En el año <strong>de</strong> 1862 aumentaron las dispensas ya quequienes contraían matrimonio eran en muchos casos militares y solicitaban éstas,con el fin <strong>de</strong> acortar el tiempo que estipulaba la ley para llevar acabo unmatrimonio inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la presentación por aquello <strong>de</strong> que fueranrequeridos y tuvieran que trasladarse a otros lugares.Gráfica 5Matrimonios, Presentaciones y Dispensas1008060402001861 1862 1867 1868 1869 1870AñoMatrimonios Presentaciones DispensasElaboró: Margarita Armenta PicoFuente: AHGES. Culiacán Libros <strong>de</strong> Matrimonio <strong>de</strong> Registro Civil.En esta grafica se pue<strong>de</strong> observar un incremento <strong>de</strong> actas a partir <strong>de</strong> 1862, el añoque más presentaciones y mas dispensas hubo pero, menos matrimonios. Elprimer año en relación con el siguiente se incremento <strong>de</strong> 76 actas a 145 y se163


mantuvo así, con un ligero incremento hasta 1869. El último año, <strong>de</strong> 1870 muestraun significativo <strong>de</strong>scenso aunque fue el único año que hubo casi el mismo número<strong>de</strong> presentaciones que <strong>de</strong> matrimonios, las dispensas fueron mínimas y ya nosolicitadas por las mismas causas que en los años anteriores, como se tratará enpárrafos siguientes.La importancia <strong>de</strong> mostrar las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> presentación, matrimonio ydispensa por año, resi<strong>de</strong> en que permite apreciar su evolución a través <strong>de</strong> ladécada. Y aunque no se cuenta con las actas que correspon<strong>de</strong>n a la época <strong>de</strong>lSegundo Imperio, sin embargo se sabe que si se llevaron a cabo matrimonios,pues existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que en diciembre <strong>de</strong> 1866 se solicitó una ratificación<strong>de</strong> acta <strong>de</strong> matrimonio cuyo número es el setenta y cuatro, lo que indica que sipara esa fecha, casi a finales <strong>de</strong> año había tal número <strong>de</strong> actas y consi<strong>de</strong>randoque estas eran <strong>de</strong> presentación, dispensa y matrimonio, se mantenía más omenos el mismo número <strong>de</strong> matrimonios. Pese a todo, el registro civil, continúocon la función para lo que había sido creado aún en tiempos <strong>de</strong>l SegundoImperio.El <strong>de</strong>scenso observado en los matrimonios <strong>de</strong> la gráfica anterior, ocurre porque alo largo <strong>de</strong> la historia se ha observado que los aspectos mencionados variabansegún la época en que se vivía; durante las epi<strong>de</strong>mias o guerras se postergabanlos matrimonios; una vez que pasaban, se incrementaban tanto por losmatrimonios postergados como por las segundas nupcias con las que las viudas yviudos recuperaban sus parejas; también se experimentaba una reducción <strong>de</strong> laedad al primer matrimonio. El aumento en la nupcialidad motivaba que losnacimientos se incrementaran, a<strong>de</strong>más por las madres que perdieron a los hijosque amamantaban y volvían a embarazarse. 247Ahora póngase atención a nuevos aspectos implícitos en dichas actas, recordandoque antes que el acta <strong>de</strong> matrimonio, se asentaba una <strong>de</strong> presentación queincluso era mucho más completa que la <strong>de</strong> matrimonio, probablemente porque ya247 R. Pressant, Roland, El análisis <strong>de</strong>mográfico, FCE, México 1967, en José Marcos MedinaBustos, Vida y Muerte en el antiguo Hermosillo 1773-1898, Hermosillo, Gobierno <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>Sonora, 1997, pp.195-200.164


se contaba con la primera, que a diferencia <strong>de</strong> la segunda presentaba cuatrotestigos, mientras que la <strong>de</strong> matrimonio requería <strong>de</strong> dos.De cualquier manera la información que proporciona cada acta <strong>de</strong>pendía mucho<strong>de</strong>l juez responsable <strong>de</strong> anotar los datos, y su esmero o <strong>de</strong>scuido para asentardatos que hoy son <strong>de</strong> importancia. A lo largo <strong>de</strong> la década hubo dos jueces: JuanSepúlveda en 1861; José Rafael Bonilla durante los años <strong>de</strong> 1862 1867, 1868,1869 y 1870; se <strong>de</strong>sconoce la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l juez responsable <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> actasdurante los años <strong>de</strong>l Segundo Imperio.5.2 Actas <strong>de</strong> presentaciónComo ya se dijo en el capítulo anterior, el acta <strong>de</strong> presentación pasó a ser loequivalente a las amonestaciones en el matrimonio religioso y se elaborabapreviamente a una <strong>de</strong> matrimonio, pero ¿Por qué existen más actas <strong>de</strong>presentación que <strong>de</strong> matrimonio? Esta es una pregunta que se mantiene comopreocupación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inició <strong>de</strong> este trabajo.Existen varias hipótesis que pudieran contestar a dicha pregunta, por ejemplo: queesos matrimonios no se llevaron a cabo por el costo que estos generaban y lasparejas <strong>de</strong>cidieron vivir en amasiato. Otra razón sería que hubiera habido unimpedimento por parte <strong>de</strong> los contrayentes y la ley no hubiera llevado a cabo elmatrimonio, recor<strong>de</strong>mos que estas actas <strong>de</strong> presentación se exhibían en lugarespúblicos durante quince días antes <strong>de</strong>l matrimonio y otra más podría ser que una<strong>de</strong> las partes se hubiera arrepentido <strong>de</strong> llevar a cabo dicho matrimonio, ya queexisten estudios sobre compromisos matrimoniales que no se concretaban y queestos en su momento, generaron gran cantidad <strong>de</strong> problemas para la Iglesia quecomo ya sabemos era la que regulaba el matrimonio y tenía que resolver dichasituación. O sea palabra dada, pero, no cumplida. El honor sexual <strong>de</strong> las mujeres yel valor <strong>de</strong> la palabra dada, constituían dos <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong>l honor que sereparaban con un rápido matrimonio. Y una última hipótesis es que, dado que elpuerto era un lugar <strong>de</strong> tránsito hacia otros lugares, las parejas o uno <strong>de</strong> loscontrayentes hubieran cambiado <strong>de</strong> lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia y por ello el matrimonio no165


se hubiera concretado. Cualquiera <strong>de</strong> ellas es factible para dar respuesta a estaincógnita <strong>de</strong> la que lamentablemente no se encontraron evi<strong>de</strong>ncias para probarlas.Lo que si es obvio es que existen 392 actas <strong>de</strong> presentaciones y 320 <strong>de</strong>matrimonio concretadas legalmente.Las presentaciones se daban todo el año y a diferentes horas. Habíapresentaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy temprano, a las seis <strong>de</strong> la mañana y otras que serealizaban hasta las diez <strong>de</strong> la noche. En algunas actas se asentaban anotaciones<strong>de</strong>l juez producto <strong>de</strong> su observación sobre todo <strong>de</strong> la contrayente. Tal es el caso<strong>de</strong> la acta <strong>de</strong> presentación diez y siete <strong>de</strong>l veinticinco <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1862 cuyoscontrayentes son Marcelino Herrera, zapatero <strong>de</strong> dieciocho años originario <strong>de</strong>Durango y Juliana Macula <strong>de</strong> veintiséis años, “doncella natural <strong>de</strong> Gavilanes”; o la<strong>de</strong>l acta veinticinco <strong>de</strong>l mismo año cuyo contrayente es José Peraza, comercianteitaliano <strong>de</strong> veintiún años que se presentó con Manuela Val<strong>de</strong>z “14 años <strong>de</strong> edad,niña, originaria <strong>de</strong> San Sebastián”. A lo que el juez asumía que todavía era unapequeña para estar en esos “menesteres”.En algunos casos y por diferentes circunstancias, quienes <strong>de</strong>bían estar en unapresentación no podían, por lo que mandaban a un representante como en el caso<strong>de</strong>l acta ciento veintiocho <strong>de</strong>l día diez y seis <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1862 enque comparecen Nestor Osuna, labrador <strong>de</strong> veinticinco años originario <strong>de</strong> la Noriay Josefa Osuna <strong>de</strong> dieciséis años, nacida en la misma Noria, que <strong>de</strong>claraban serambos legítimos pero que “no pudiendo comparecer personalmente la madre <strong>de</strong> lapretensa para dar el <strong>de</strong>bido consentimiento, lo prestó ante el juez <strong>de</strong> la Noria,según certificado <strong>de</strong>l catorce <strong>de</strong>l presente y que doy fé tener a la vista” <strong>de</strong>clarabael juez.A lo largo <strong>de</strong> la década no existen unas actas más singulares que la ciento uno,ciento dos y ciento tres <strong>de</strong> libro tercero <strong>de</strong> 1867, fechadas el veintiocho yveintinueve <strong>de</strong> septiembre y la última, <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> octubre. Esto es, porque eneste paquete aparece la única en don<strong>de</strong> el contrayente se casó utilizando a otrapersona “<strong>de</strong> toda su confianza” que lo representó en su lugar, realizándose lostramites en un lapso <strong>de</strong> tiempo muy corto, al entregarse una carta po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> quien166


epresentó al novio que en el momento <strong>de</strong> su matrimonio, ya que éste, seencontraba en Jalisco. El contrayente a distancia era nada menos que el General<strong>de</strong> División, Ramón Corona que contraía nupcias con una norteamericana quetenía siete meses <strong>de</strong> viuda.Pero para ilustrase mejor, es obligado pasar a revisar dichas actas:En el acta <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1867, fechada en “Mazatlán á veintiocho <strong>de</strong>septiembre <strong>de</strong> mil ochocsientos (sic) sesenta y siete a las oraciones <strong>de</strong> la noche”se asienta que cuando el juez <strong>de</strong>l registro civil se encontraba en “el <strong>de</strong>spachoordinario” compareció Francisco Sepúlveda y presentó un po<strong>de</strong>r fechado el diez ysiete <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l mismo año expedido en Guadalajara con el fin <strong>de</strong> representar alGeneral <strong>de</strong> División Ramón Corona “mayor <strong>de</strong> edad, originario <strong>de</strong> Pumagua,juridicción <strong>de</strong> Teseneca perteneciente a la municipalidad <strong>de</strong> Tecuitatlan en elcantón <strong>de</strong> Sayula, vecino <strong>de</strong> Tepic y resi<strong>de</strong>nte es esta ciudad a quien doy feconozco y expresó que tiene celebrados esposales con la señorita María AnaMac-Kenty, originaria <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong>l Norte y resi<strong>de</strong>nte en Mazatlán.Que sus <strong>de</strong>beres como soldado le impi<strong>de</strong>n trasladarse al lugar que resi<strong>de</strong> laseñorita MaCkenty para realizar el matrimonio concertado con ella. 248Ramón Corona tenía buenas relaciones con personas “reconocidas” <strong>de</strong> Mazatlán,ya que quien lo representa en esta acta po<strong>de</strong>r es Francisco Sepúlveda,Administrador <strong>de</strong> la Aduana Marítima y hermano <strong>de</strong> Juan B. Sepúlveda que habíasido juez <strong>de</strong>l Registro Civil y hasta su muerte en 1866 Tesorero <strong>de</strong>l Estado y JefeSuperior <strong>de</strong> Hacienda 249 , lugar don<strong>de</strong> también trabajaba Francisco.En el acta <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1867, relativa a la presentación, don<strong>de</strong> el Sr.Sepúlveda le “suplica” al juez, pase a “la casa <strong>de</strong> Eduardo Beaven a efecto <strong>de</strong>presentación; habiendo accedido y estando en dicha casa, <strong>de</strong>claró que el General<strong>de</strong> División Ramón Corona, es soltero <strong>de</strong> veintinueve años ....resi<strong>de</strong>nte enGuadalajara hijo legitimo... la pretensa <strong>de</strong>claró llamarse Mary Ana Mac Kency <strong>de</strong>veintidós años, viuda en primeras nupcias hace siete meses <strong>de</strong> L P. Bowman248 Libro 3 <strong>de</strong> Matrimonios, Mazatlán, 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1867, acta 102, (AGHES, Culiacán)249 Eustaquio Buelna, Apuntes para la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Sinaloa, Op. Cit. p. 95167


sepultado en esta ciudad y que es originaria <strong>de</strong> New York y vecina <strong>de</strong> este puertohace seis años, hija legitima <strong>de</strong>...” firmaron como testigos por parte <strong>de</strong>l “pretenso”los CC General Domingo Rubí e Ignacio López, el primero <strong>de</strong> cuarenta y dos años<strong>de</strong> edad, casado, originario <strong>de</strong> Pánuco y resi<strong>de</strong>nte en esta y el segundo, <strong>de</strong>cincuenta y ocho años, viudo originario <strong>de</strong> Compostela y un año en esta,empleado <strong>de</strong> hacienda. Por parte <strong>de</strong> la novia, comparecieron como testigos elcoronel Rosalío Banda, soltero, <strong>de</strong> treinta y un años, originario <strong>de</strong> Guadalajara y“acci<strong>de</strong>ntalmente en esta” y Casimiro Olave, soltero, <strong>de</strong> treinta años, empleado <strong>de</strong>hacienda, natural <strong>de</strong> Durango y “resi<strong>de</strong>nte en esta hace un año” 250 .EL señor Beaven, quién prestó su casa para el matrimonio, era un conocidofarmacéutico norteamericano, dueño <strong>de</strong> la Botica Americana; Domingo Rubí era<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1865 Gobernador <strong>de</strong>l Estado y aquí cito una nota <strong>de</strong> EustaquioBuelna que dice “ Con este suceso (la toma <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong> Rubí) cimentó Coronasu predominio en el Estado y aunque el Gobernador era sinaloense, el partidollamado tepiqueño comenzó a gozar <strong>de</strong> influencias”. 251 He aquí las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>relación que Corona había creado y le sirvieron en su momento para facilitar en suausencia este matrimonio ante las leyes civiles.Otra peculiaridad <strong>de</strong> esta acta <strong>de</strong> presentación es que al asentar su firma la novia,lo hizo como “Mary Corona” no firma con su apellido y aún no se celebra elmatrimonio y ya tomó el apelativo <strong>de</strong> Corona. Un año más tar<strong>de</strong>, Corona registróa un niño que dice ser hijo <strong>de</strong> “Mariana” Corona y con esto <strong>de</strong>sapareció suamericanizado nombre.Pero volviendo a la acta anterior, esta acta <strong>de</strong>bía “permanecer exhibida” porquince días para po<strong>de</strong>r celebrarse el matrimonio, pero se solicitó una acta don<strong>de</strong>se suplica “se dispense el termino ordinario <strong>de</strong> las publicaciones para po<strong>de</strong>rconcluir cuanto antes el matrimonio concertado con la señorita Mary Ana Mac-Kenly por salir próximamente para reunirse a su esposo aprovechando la prontasalida <strong>de</strong> un buque que se hace a la vela para el Manzanillo”. Situación que seresolvió inmediatamente y se llevó a cabo el matrimonio.250 Libro 3 Matrimonios 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1867. Acta 103 (AGHES)251 Ibid, Pág. 86.168


Entre las actas <strong>de</strong> presentación están unas muy peculiares como la numeroveinticinco <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1868, ya que durante la presentación <strong>de</strong> FranciscoGuzmán, natural <strong>de</strong> veinticuatro años, comerciante originario <strong>de</strong> Concordia y doceaños residiendo en el puerto preten<strong>de</strong> contraer matrimonio con Antonia Bernar<strong>de</strong>t<strong>de</strong> diez seis años y originaria <strong>de</strong> Mazatlán quien “vive y la tiene a su cargo D.Francisco Arteche como esposo <strong>de</strong> una tía suya que se llama Doña. ApoloniaEspinoza la que por estar en cama espuso(sic) al juez en su misma casa y comotutora <strong>de</strong> su sobrina se niega a dar su consentimiento y que su sobrina intentacasarse” Sin embargo tras una solicitud <strong>de</strong> dispensa por parte <strong>de</strong>l gobernador, elmatrimonio se llevó a cabo, pese a la negativa <strong>de</strong> la tutora y tía. Lo que no sucediócon la acta cien con fecha treinta <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1868, que en la presentación se lenegó la autorización a Josefa Chavarria <strong>de</strong> 20 años originaria <strong>de</strong> Cacalotán y concinco años <strong>de</strong> residir en el puerto para casarse con Pablo Gandarilla <strong>de</strong> 26 años,pana<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Cosala y con 8 años <strong>de</strong> vivir en Mazatlán. No solicitaron dispensa, niexiste una acta <strong>de</strong> matrimonio posterior, por lo que se presume que este no sellevó a cabo.5.3 Actas <strong>de</strong> dispensaEl objetivo <strong>de</strong> estudiar las dispensas matrimoniales es el <strong>de</strong> analizar los problemaso sucesos sociales que daban lugar a la solicitud <strong>de</strong> permiso para contraermatrimonio. y como estos influyeron en la formación <strong>de</strong> los espacios familiares.Las dispensas como cualquier documento, costaban entre cinco y siete pesos:este costo <strong>de</strong>bió haber sido imposible <strong>de</strong> pagar para algunos si tomamos encuenta el sueldo que ganaban ya no <strong>de</strong>cir cualquier empleados, sino losjornaleros. A<strong>de</strong>más es posible que la población quisiera evitar hacer un<strong>de</strong>sembolso para este documento y otro más para las actas <strong>de</strong> presentación ymatrimonio.El tiempo que tardaba en darse la dispensa por lo general, era muy corto hayquienes la obtenían el mismo día que la solicitaban y las que más tardaban eraentre dos o tres días. Quien otorgaba la dispensa era el gobernador, ya que era la169


única persona facultada para el caso. No po<strong>de</strong>mos saber con seguridad si algunadispensa fue negada, ya que no hay forma <strong>de</strong> averiguar cuantos las solicitaron opretendieron hacerlo, y si el gobernador no estaba quien era la persona que lasautorizaba, recor<strong>de</strong>mos que durante esta década los gobernadoresfrecuentemente no estaban en el puerto dados los sucesos políticos que seestaban dando y ellos tomaban parte.De 1861 a 1869, la mayoría <strong>de</strong> las dispensas fueron solicitadas por la mismacausa, “no po<strong>de</strong>r esperar el tiempo <strong>de</strong> ley por estar“ al servicio <strong>de</strong> las armas” loque provocaba que frecuentemente se trasladaran <strong>de</strong> un lugar a otro. Conexcepción <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1870 las dispensas eran por causas muy diferentes como loveremos más a<strong>de</strong>lante.La primera acta <strong>de</strong> dispensa registrada es la numero tres con fecha ocho <strong>de</strong> enero<strong>de</strong> 1861, don<strong>de</strong> se hace una solicitud por parte <strong>de</strong> Juan Guerrero, originario <strong>de</strong>Tampico <strong>de</strong> veintinueve años, al servicio <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong>l Estado que pretendíacontraer matrimonio con la señorita Emilia León, diecinueve años, originaria <strong>de</strong>lpuerto. Los contrayentes, hicieron una solicitud por no po<strong>de</strong>r esperar el termino <strong>de</strong>ley <strong>de</strong> quince días…“en virtud <strong>de</strong> que esta al servicio <strong>de</strong> las armas podía <strong>de</strong> unmomento a otro abandonar la ciudad por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la superioridad…” 252Presentaron como testigos a cuatro comerciantes y a dos militares, nacidos enVeracruz, Arispe, Saltillo y <strong>de</strong> la Capital <strong>de</strong> la República. La dispensa se concedióy el matrimonio se celebró el día doce <strong>de</strong>l mismo mes.Por la misma causa era la solicitud que hacia al momento <strong>de</strong> presentarse ante eljuez el militar -<strong>de</strong> oficio jornalero- Francisco Espinoza <strong>de</strong> veintiséis años, originario<strong>de</strong> Mocorito que pretendía contraer matrimonio con Verónica Gonzalez <strong>de</strong> catorceaños, nacida en Panuco según el acta ocho <strong>de</strong>l dieciséis <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1861 quesolicitaban una dispensa “manifestando que en virtud <strong>de</strong> estar al servicio <strong>de</strong>lciudadano coronel Antonio Rosales ha sido mandado por dicho señor a unnegocio fuera <strong>de</strong> esta ciudad en el que cree dilatar algún tiempo y que <strong>de</strong>seandoverificar su enlace antes <strong>de</strong> salir pedía y suplicaba la dispensa, a lo que el juez le252 Libro 1 <strong>de</strong> Mazatlán. Matrimonios, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1861, acta 7, f 12 (AGHES, Culiacán)170


<strong>de</strong>cía que “ocurra con el gobernador <strong>de</strong>l Estado en quien reci<strong>de</strong> (sic) la facultad<strong>de</strong> po<strong>de</strong>rlo dispensar 253 . Era el juez quien les informaba que la única personapara autorizar la dispensa era el gobernador.Hubo un caso que <strong>de</strong> no haberse solicitado la dispensa, el tiempo <strong>de</strong> esperahubiera sido más largo, para contraer matrimonio, y aún con ésta, hubo <strong>de</strong> pasarmas <strong>de</strong> un mes para po<strong>de</strong>r celebrarse. Desconocemos las razones para esperartanto <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la dispensa obtenida como se ve en el acta quince <strong>de</strong>matrimonio, este se llevó a cabo el dieciocho <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1861, treinta y tresdías <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> solicitada dicha dispensa y concedida, pero pese a todo, eltiempo fue menor al que hubieran tenido que esperar <strong>de</strong> no haberla solicitado, yaque probablemente Francisco o Verónica no cumplían con lo estipulado en elArtículo 27 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Matrimonio Civil que dice: “En el caso <strong>de</strong> que cualquiera<strong>de</strong> los pretendientes ó ambos no hayan tenido en los seis meses últimos el mismodomicilio, se remitirán copias <strong>de</strong>l acta <strong>de</strong> presentación á los anteriores domicilios.Pero si en ningún punto lo hubiesen tenido seis meses continuos <strong>de</strong>l año anterioral día <strong>de</strong> la presentación durarán fijos en los lugares ya señalados dos meses, envez <strong>de</strong> los quince días prescritos en el Art. 26 <strong>de</strong> esta ley.” 254 Otra probablecausa, sería que había que reunir cierta cantidad tanto para el acta <strong>de</strong>presentación por la que se cobraba 12 reales, para la <strong>de</strong> dispensa $ 2.00 pesos ylas <strong>de</strong> matrimonio 4 o 5 pesos. ¿Qué tanto podía ganar un militar jornalero paracontar con dicha cantidad?Esta otra solicitud <strong>de</strong> dispensa, nos da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la situación por la que pasabala sociedad a causa <strong>de</strong> los levantamientos militares como quedó asentado en elacta numero doce con fecha 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1861 solicitando dispensa AscencioRamirez <strong>de</strong> 25 años, carbonero, originario <strong>de</strong> Jerez para po<strong>de</strong>r contraermatrimonio con Alvina Silvat <strong>de</strong> 18 años, originaria <strong>de</strong> Durango, solo que en estaocasión la solicitud dice…”que en virtud <strong>de</strong> ser hombre pobre y teniendonecesidad <strong>de</strong> salir fuera <strong>de</strong> esta ciudad a buscar trabajo en la labranza lo que253 Libro 1 <strong>de</strong> Mazatlán. Matrimonios, 18 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1861, acta 15, f 22 (AGHES, Culiacán)254 Catalogo Documental, 140 Aniversario <strong>de</strong>l Registro Civil, México, Archivo General <strong>de</strong> la Nación.P 29,.171


haría no po<strong>de</strong>r regresar fácilmente sin algunos perjuicios pedía y suplicaba ladispensa….” 255 Como a los anteriores la dispensa fue concedida y se celebró elmatrimonio cinco días <strong>de</strong>spués. Guerra, pobreza y escasez <strong>de</strong> alimentos soncaracterísticas <strong>de</strong> esta década en el puerto. Casi al finalizar el año anterior 1860Mazatlán había sido <strong>de</strong>clarado en estado <strong>de</strong> sitio por la aproximación <strong>de</strong> las“fuerzas reaccionaria que traía Cajén <strong>de</strong> Durango” estas situaciones <strong>de</strong> guerraprovocaba que un gran número <strong>de</strong> hombres estuvieran por algunos días en elpuerto, lo que originaba una gran <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> alimentos y escasez <strong>de</strong> trabajo.Para 1862, en las actas <strong>de</strong> dispensa quedaron registros <strong>de</strong> lo que se veía venircon la llegada <strong>de</strong> los franceses en la época <strong>de</strong> Intervención ya que, DemesioPizarro <strong>de</strong> treinta y dos años militar y albañil <strong>de</strong> Santiago Papasquiaro pretendíacontraer matrimonio con Jesús López <strong>de</strong> quince años, originaria <strong>de</strong> Dimas ysolicitaba una dispensa “...ya que <strong>de</strong>be salir al interior en las fuerzas que salen almando <strong>de</strong>l C. Gral. <strong>de</strong> la Brigada <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte.” 256 Esta dispensa se le otorgó elmismo día <strong>de</strong> la presentación y al día siguiente contrajo matrimonio, llevando ados militares como testigos a uno <strong>de</strong> Mazatlán y otro <strong>de</strong> Matamoros a unempleado también <strong>de</strong> Matamoros y a un abogado <strong>de</strong> Guadalajara. De los cuatrotestigos solo uno es originario <strong>de</strong>l puerto.Otra solicitud es la que hizo José María Mendingacha, comerciante <strong>de</strong>veintinueve años originario <strong>de</strong> Durango y con diez <strong>de</strong> residir en el puerto, quepretendía casarse con Patricia Tortolero <strong>de</strong> diecinueve y originaria <strong>de</strong> Mazatlán yle “expone al juez que por la circunstancia <strong>de</strong> la guerra extranjera y <strong>de</strong> hallarseeste puerto bloqueado por una corbeta francesa se encuentran las fuerzasnacionales <strong>de</strong> esta plaza preparadas a marchar en momento que lo disponga elSpmo. Gbo. Y <strong>de</strong> esto lo verifica el que habla le perjudicaría si no concluye sumatrimonio con la joven D-° Patricia Tortolero porque tal vez se dilataría o no sellevaría a efecto su dicho enlace con grabes perjuicios <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> ambos255 Libro 1 <strong>de</strong> Matrimonios, Mazatlán, 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1861, acta 12, f 19 (AGHES; Culiacán)256 Libro 2 <strong>de</strong> Matrimonios, Mazatlán, 9 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1862, acta 51172


pretensos por otras razones suplican se le dispense el termino ordinario para laspublicaciones a efecto <strong>de</strong> concluir su contrato matrimonial...” 257Bernardo Carrasco, empleado <strong>de</strong> 27 años y originario <strong>de</strong> Durango solicitó unadispensa para contraer matrimonio con Guadalupe Lauscuyana <strong>de</strong> 20 años,originaria <strong>de</strong> Durango ya que ...”temiendo que este Pto(sic) sea bloqueado por lasfuerzas francesas y que no halla concluido su matrimonio <strong>de</strong> lo que le resultaríangravísimos perjuicios, suplica se le <strong>de</strong> dispensa al termino <strong>de</strong> las publicacionesrequeridas 258 .Faustino Carvajal <strong>de</strong> 39 años y militar solicitaba también la dispensa para contraermatrimonio con Soledad Bañuelos <strong>de</strong> 14 años y originaria <strong>de</strong> Quila por“marcharse <strong>de</strong> un momento a otro en <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l servicio militar y resultándoleun perjuicio si <strong>de</strong>jase su casa sin seguridad y esta solo consi<strong>de</strong>ra tenerla <strong>de</strong>jandoen ella a su futura esposa la joven Soledad”. 259 En la presentación Faustino ySoledad llevan 4 militares como testigos, todos ellos <strong>de</strong> diferentes partes:Querétaro, México, Culiacán y El Quelite. Aquí vemos claramente la variadacomposición social que analizaremos más a<strong>de</strong>lante, a la vez que la gran cantidad<strong>de</strong> militares que señalan las luchas que estaba enfrentando el estado. Por otrolado, probablemente Faustino Carvajal era un hombre solo, que no quería <strong>de</strong>jar sucasa y sus pertenencias “sin seguridad” y al casarse habría quien se hicieracargo <strong>de</strong> estas hasta su regreso pero, a diferencia <strong>de</strong> las anteriores solicitu<strong>de</strong>s, noexiste acta <strong>de</strong> este matrimonio, por lo que probablemente no se llevo a cabo.También hemos observado que los “militares” que solicitaban las dispensas,<strong>de</strong>claraban ser jornalero, albañiles, labradores, empleados. Todos ellospertenecían a la clase económica menos favorecida.Algo que no se pue<strong>de</strong> pasar por alto es las eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los contrayentes quequedaron registradas en las actas <strong>de</strong> presentación y en algunos casos en lasdispensa. Mostrándose una marcada diferencia <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s entre el hombre ymujer como po<strong>de</strong>mos ver en la siguiente gráfica.257 Libro 2 <strong>de</strong> Matrimonios, Mazatlán, acta 58 <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1862.258 Libro 2 <strong>de</strong> Matrimonios, Mazatlán, acta 46 <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1862259 Libro 3 <strong>de</strong> Matrimonios, Mazatlán, acta 130 <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1867.173


131517192123252729313335373941434548505.4 Eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los cónyugesLa nupcialidad es un fenómeno muy importante en la <strong>de</strong>mografía porque estarelacionado directamente con la reproducción, es <strong>de</strong>cir con la fecundidad;especialmente en el caso <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s pasadas que no practicaban el control <strong>de</strong>nacimientos. Así cobran importancia como reguladores <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong> lapoblación aspectos como son: la edad <strong>de</strong>l matrimonio, pues entre más tempranoera, más hijos se esperaban <strong>de</strong> la esposa.Gráfica 6. Eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los contrayentes por sexo.Eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Contrayentes <strong>de</strong> 1861 - 18706050403020100HombresMujeresFuente: Libros <strong>de</strong> matrimonio civil 1861-1870Elaboro: Margarita L. Armenta PicoComo se pue<strong>de</strong> apreciar en esta gráfica, los matrimonios para las mujeresiniciaban a muy corta edad ya que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los trece años eran consi<strong>de</strong>radas aptaspara el matrimonio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento que se les autoriza para ello. La máximaedad para casarse quedaba establecida en los 40 y por lo regular estos174


matrimonios eran con viudos, o ellas eran viudas y las mujeres que se casabanmayores, la edad era <strong>de</strong> 50 añosLas mujeres se casaban entre los 17 y los 20 años, mientras que los hombresiniciaban su vida matrimonial a los diecisiete aunque era a la edad veintinueveaños cuando más se casaban y mantenían un promedio regular <strong>de</strong> matrimoniohasta los cuarenta y todavía a los 50 muchos mas hombres se casaban que lasmujeres <strong>de</strong> esa misma edad.Es <strong>de</strong> observarse que el grupo <strong>de</strong> edad más numeroso en los varones es elcomprendido entre los 25 y 29 años, mientras que en las mujeres es el <strong>de</strong> 17 a19 por lo que a partir <strong>de</strong> esas eda<strong>de</strong>s los matrimonios van disminuyendo sobretodo en las mujeres se ve una drástica disminución a diferencia <strong>de</strong> los hombres.Es también bastante apreciable el alto porcentaje <strong>de</strong> mujeres que se casabanentre los 15 y 20 años, en comparación con el numero insignificante <strong>de</strong>matrimonio <strong>de</strong> hombres a esa misma edad. La fisiología <strong>de</strong> la mujer, quemanifiesta una adolescencia más precoz que la <strong>de</strong>l hombre, es evi<strong>de</strong>nte y quedaplenamente reflejada en este hecho, así como la educación tradicional <strong>de</strong> la mujerpara el matrimonio.Ahora diríjase la mirada a otras particularida<strong>de</strong>s. Las siguientes actas en lascuales se ve reflejado lo antes señalado se encuentra una dispensa muyparticular; fue solicitada en 1869 por Moisés Howell <strong>de</strong> 36 años, quien <strong>de</strong>claróser propietario y originario <strong>de</strong> Nueva York. Su solicitud <strong>de</strong> dispensa se hizo porquepretendía casarse con su sobrina Mariana Howell <strong>de</strong> 15 años, hija natural <strong>de</strong> suhermano Jorge Howell y <strong>de</strong> Juana Rodríguez, nacida en Tepic y con dos años <strong>de</strong>residir en Mazatlán; sus abuelos Carlos Howell y Mariana Part, pasaban a ser sussuegros. Otra curiosidad <strong>de</strong> esta acta es que ella <strong>de</strong>claró ser viuda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 3años <strong>de</strong> Faustino Siqueros. Probablemente esta familia era la misma <strong>de</strong> AlfredoHowell, conocido en Mazatlán por haber sido director y socio <strong>de</strong> la fábrica “LaBahía” y fundador <strong>de</strong> la compañía <strong>de</strong> gas que daba luz a las calles mazatlecas.Las dispensas <strong>de</strong> los años <strong>de</strong> 1869 y 1870 tienen otra particularidad, ya no sesolicitan por causas <strong>de</strong> guerra sino que ahora se solicitan para “evitar la espera”.175


Tal es el caso <strong>de</strong>l matrimonio que se realizó el 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1870 <strong>de</strong>l licenciadoy magistrado Joaquín García <strong>de</strong> 33 años originario <strong>de</strong> Tepic, que se unió enmatrimonio con la Sra. Dolores Aldrete <strong>de</strong> 36 años, originaria <strong>de</strong> Guadalajara,quien <strong>de</strong>claró ser viuda <strong>de</strong>l Lic. Pedro Sánchez y manifestando que “por sersumamente conocidos tanto él como la Sra. con quien va a unirse en matrimonio y<strong>de</strong>seando correspon<strong>de</strong>r á la posición honorífica que ocupa en la sociedad <strong>de</strong> estepuerto como Magistrado” los cónyuges solicitan <strong>de</strong>n <strong>de</strong> inmediato elconsentimiento, lo que, sin traba alguna se les otorgó. Se presentaron comotestigos al matrimonio por parte <strong>de</strong>l novio, el Lic. Luis <strong>de</strong>l Castillo Negrete, <strong>de</strong> 31años que <strong>de</strong>claró ser soltero y abogado Fiscal <strong>de</strong>l Superior Tribunal <strong>de</strong> Justicia<strong>de</strong>l Estado; por parte <strong>de</strong> la novia, se presentó a testificar dicho matrimonio el Sr.Luis Saulé <strong>de</strong> 25 años, soltero y comerciante, según su propia <strong>de</strong>claración.Doña Dolores, había enviudado en septiembre <strong>de</strong> 1867, <strong>de</strong>l licenciado PedroSánchez <strong>de</strong> 64 años que se había casado con ella siendo viudo y a su muertehabía <strong>de</strong>jado dos hijos mujer y hombre <strong>de</strong> su primera esposa. Don Pedro <strong>de</strong>bióser una persona <strong>de</strong> solvencia económica ya que a la muerte <strong>de</strong> don Juan N.Machado sus acreedores formaron una junta <strong>de</strong> inspección sobre sus negociosmineros en Pánuco y fue el Lic. Sánchez uno <strong>de</strong> los representantes <strong>de</strong>l Mineral<strong>de</strong> Guadalupe y Calvo <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Chihuahua. Por lo que su viuda, no quedó<strong>de</strong>sampara económicamente, lo que seguramente le facilitó unas segundasnupcias.Otra solicitud <strong>de</strong> este tipo, que no tuvo problemas para aceptarse fue la formuladapor Gustavo Müler, comerciante <strong>de</strong> 27 años originario <strong>de</strong> Alemania que pretendíacasarse con Antonia Georgina Mena <strong>de</strong> 20 años, originaria <strong>de</strong> Muleja en BajaCalifornia “manifestó el primero ante mi que teniendo un termino sumamenteangustiado para salir <strong>de</strong> este puerto al punto don<strong>de</strong> con emergencia lo llaman susnegocios pi<strong>de</strong> dispensa <strong>de</strong>l termino comun <strong>de</strong> las publicaciones” matrimonio quese llevo a cabo en casa <strong>de</strong>l señor Benjamín R. Carman ese mismo día a las 12 <strong>de</strong>la noche.176


5.5 Actas <strong>de</strong> MatrimonioLa primera acta <strong>de</strong> matrimonio civil celebrada en el puerto <strong>de</strong> Mazatlán tienefecha <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1861 y en ella se dice que el pretendiente había solicitado unaacta <strong>de</strong> dispensa, previa a una <strong>de</strong> presentación, lo que me hace pensar queanterior a este libro hubo otro, ya que aunque en la constitución <strong>de</strong> 1861 aparecióla Ley sobre el estado civil <strong>de</strong> las personas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 28 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859 al serexpedida esta ley, por don Benito Juárez, en Sinaloa había sido sancionada ypublicada por el gobernador don Placido Vega y el secretario <strong>de</strong> gobierno coronelAntonio Rosales. 260Pero volviendo al acta matrimonial, casi todas eran iguales, con excepción <strong>de</strong>algunas notas que ocasionalmente asentaba el juez y en otras se omitía el nombre<strong>de</strong> los padres o los abuelos <strong>de</strong> los contrayentes. La primera acta contenida en ellibro uno <strong>de</strong> 1861 dice así:En el puerto <strong>de</strong> Mazatlán a los cinco días <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> milochocientos sesenta y uno, estando presentes el juez <strong>de</strong>l estadocivil en su <strong>de</strong>spacho ordinario, compareció el ciudadano Jesús M.Herrera, pretendiente para contraer matrimonio manifestando queen virtud <strong>de</strong> haberse obtenido por el Supremo Gobierno <strong>de</strong>lEstado la correspondiente dispensa para que permita el término<strong>de</strong> quince días <strong>de</strong>signado por la ley <strong>de</strong> la materia para lapublicación <strong>de</strong> la acta <strong>de</strong> presentación, pedía pasase el expresadojuez a la casa morada <strong>de</strong>l ciudadano Santiago Rivera, con objeto<strong>de</strong> verificar su enlace con la joven Antonia Cár<strong>de</strong>nas, hecho lo quese pretendió, fueron presentes contrayentes expresadosciudadanos Jesús M. Herrera y Antonia Cár<strong>de</strong>nas y siendo lassiete y media <strong>de</strong> la noche, y ante los testigos que al fin seexpresaron, se procedió a la lectura <strong>de</strong> lo que previene el artículo15 <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859, haciéndose constar que elprimero <strong>de</strong> los contrayentes expresó tener treinta y un año <strong>de</strong>edad, <strong>de</strong> ejercicio comerciante, domiciliado en este puerto yoriginario <strong>de</strong> Durango, hijo <strong>de</strong> Don J. Francisco <strong>de</strong> Herrera y DoñaCarmen Salazar que el nombre <strong>de</strong> sus abuelos maternos losignora la segunda manifestó tener diez y siete años <strong>de</strong> edad,avecindada en este puerto y originaria <strong>de</strong> Zapotlán el Gran<strong>de</strong> hija<strong>de</strong> Jesús Cár<strong>de</strong>nas y Doña Ramona Bargas que se hallan260 Héctor R. Olea, Sinaloa a través <strong>de</strong> sus... p. 182.177


presentes, por cuyo motivo y en atención a ser menor <strong>de</strong> edad letomó el consentimiento para este acto a la persona <strong>de</strong>claro hacerlas veces <strong>de</strong> sus padres y que los ciudadanos Santiago Rivera,sus abuelos paternos los fueron (hoja rota ) …gas y Doña DoloresDavila..Después <strong>de</strong> la presentación <strong>de</strong> los contrayentes, se pasó al procedimiento yprotocolo que implicaba dicha unión legal. En el recinto <strong>de</strong>l Juzgado, la ceremoniacontinuó en los siguientes términos:En seguida el presente juez preguntó a cada uno <strong>de</strong> loscontrayentes si voluntariamente se tomaban y entregabanmutuamente por marido y mujer, afirmando su unión almatrimonio, hecha esta <strong>de</strong>claración se les impuso <strong>de</strong> loscontenido en los artículos primero, segundo, tercero, cuarto yquinto <strong>de</strong> la ley. Y yo Juan B. Sepúlveda juez <strong>de</strong>l estado civil <strong>de</strong>este lugar <strong>de</strong>claró a nombre <strong>de</strong> la sociedad que el ciudadanoJesús M. Herrera y la joven Antonia Cár<strong>de</strong>nas quedan por esteacto unidos en matrimonio. Fueron testigos los ciudadanosRamón Herrera y Aniceto López quienes <strong>de</strong>clararon el primerotener treinta años <strong>de</strong> edad, casado, ejercicio comercianteavecindado en el pueblo <strong>de</strong> (hoja rota) y sin ningún parentescocon la contrayente, el segundo <strong>de</strong> treinta años <strong>de</strong> edad, casadovecino <strong>de</strong> este lugar, comerciante y sin ningún parentesco <strong>de</strong> loscontrayentes. Con lo que concluyó este acto…. (Rubricas) Jesúsm. De Herrera, Antonia Cár<strong>de</strong>nas, Ramón Herrera y AnicetoLópez. 261Esta es la primera acta <strong>de</strong> matrimonio civil <strong>de</strong> Mazatlán. Esta nueva legitimidad,utilizada por la señorita Antonia Cár<strong>de</strong>nas y el señor Jesús M. <strong>de</strong> Herrera fueintroducida en nuestro país en el marco <strong>de</strong> la hegemonía política <strong>de</strong> quienes seproclamaron portadores <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad: los liberales. En 1859, convirtieron encontrato civil, lo que la Iglesia católica había consi<strong>de</strong>rado durante toda una historiaun sacramento y un acto religioso que solo Dios podía disolver. Por eso en lasegunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, el matrimonio civil constituyó uno <strong>de</strong> los mayorestemores <strong>de</strong>l clero.261 Archivo Histórico General <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sinaloa AHGES, Fondo Registro Civil, libro 1, Foja 1.178


Ahora, haciendo un análisis <strong>de</strong> esta acta se observa que el contrayente y lostestigos eran todos comerciantes, tanto los dos contrayentes como los testigoseran avecindados y no oriundos <strong>de</strong> Mazatlán, es <strong>de</strong>cir el primer acto <strong>de</strong>matrimonio civil se efectuó entre sujetos que vivían en Mazatlán por los rasgosque ya se señalaron en el capítulo primero. Algo más que agregar es que la noviallegó <strong>de</strong> Jalisco junto con sus padres, es <strong>de</strong>cir la migración a Mazatlán es familiar.Y aun cuando en esta acta los contrayentes firman, en la mayoría <strong>de</strong> los casos loscontrayentes y testigos no sabían hacerlo, lo que <strong>de</strong>muestra que había un altoíndice <strong>de</strong> analfabetismo en la época.Algo <strong>de</strong> subrayarse es que ninguna mujer aparece en estas actas como testigo,reflejando la poca o nula importancia jurídica que se le otorgaba y pocascontrayentes sabían firmar. Tanto los contrayentes, como los testigos, en sumayoría eran personas <strong>de</strong> otros estados <strong>de</strong> la república e incluso muchos <strong>de</strong> ellosextranjeros.A<strong>de</strong>más, a fin <strong>de</strong> ahondar sobre los elementos que estuvieron presentes en loscontratos matrimoniales efectuados en Mazatlán, es pertinente analizar el lugar <strong>de</strong>origen <strong>de</strong> los contrayentes para darse una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> esta mezcla cultural que se dioen Mazatlán durante la séptima década <strong>de</strong>l siglo <strong>de</strong>cimonónico, para ello lapresentación gráfica, que aparece <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l párrafo siguiente, sobre loscontrayentes extranjeros y la <strong>de</strong> los <strong>de</strong> origen nacional, es una imagen más queelocuente.Como ya se ha mencionado, durante la séptima década <strong>de</strong>l siglo XIX, la vida <strong>de</strong> lapoblación mazatleca se caracterizó por fincar su existencia y <strong>de</strong>sarrollo a partir <strong>de</strong>una inmigración nacional y extranjera que se ve representada en las actas <strong>de</strong>matrimonio ya que la mayoría <strong>de</strong> los contrayentes no eran nativos <strong>de</strong>l lugar. Suslugares <strong>de</strong> origen eran Inglaterra, España, Francia, Italia, Alemania, Chile,Panamá y <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong>l país Durango, Jalisco Tepic, México, Zacatecas,Morelia, Sonora, Aguascalientes, Chihuahua, y poblaciones cercanas al puerto.179


Como pue<strong>de</strong> observarse, la población nativa era mínima con respecto a laforánea, lo que da cuenta <strong>de</strong> una población heterogénea.Gráfica 7. Matrimonio <strong>de</strong> mazatlecos y foráneos, hombres y mujeres por año(1861-1870).Mazatlecos y ForaneosNum. <strong>de</strong> Mazatlecos yForáneos160140120100806040200MazatlecosForáneos1861 1862 1867 1868Elaboró: Margarita Armenta PicoFuente: AHGES, Culiacán, Libro <strong>de</strong> matrimonios <strong>de</strong> Registro Civil <strong>de</strong> Mazatlán.Como se pue<strong>de</strong> observar, una mínima cantidad <strong>de</strong> los contrayentes eranoriginarios <strong>de</strong>l puerto, lo que marca la gran variedad <strong>de</strong> a composición poblacionalque lo habitaba <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> un fuerte flujo migratorio y hay que tomar en cuentaque la población <strong>de</strong> edad casa<strong>de</strong>ra es más móvil. Del mismo modo, la condición<strong>de</strong> puerto y su vinculación con el comercio dieron a la sociedad una rotaciónpoblacional poco común. Esto es, un movimiento constante <strong>de</strong> personas que estánllegando pero que también abandonaban la ciudad. Durante toda la década semantuvo igual, hubo más contrayentes foráneos que mazatlécos.Como ya se mencionó antes, las actas <strong>de</strong> matrimonio son una fuente apropiadapara analizar el proceso migratorio ya que en ellas quedan asentados, la localidad180


<strong>de</strong> origen <strong>de</strong> los contrayentes. Así que esta gráfica nos <strong>de</strong>muestra la compleja yvariada sociedad porteña que se empezó a dar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong>l puerto aprincipios <strong>de</strong> la tercera década <strong>de</strong>l siglo. Por lo que el puerto se <strong>de</strong>sarrollo a partir<strong>de</strong> una población no local tanto extranjera como nacional.En la siguiente gráfica po<strong>de</strong>mos apreciar <strong>de</strong> que lugares <strong>de</strong>l país llegaban aMazatlán.Gráfica 8. Lugar <strong>de</strong> origen <strong>de</strong> los contrayentes nacionales por sexo.Contrayentes <strong>de</strong> origen nacional14013012010010280604020054 542922MazatlanDurango40Jalisco1612 11Sonora3935Tepic96Zacatecas3 3BCGuerrero2520El RosarioAlre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Maz.14 14 12CosalaOtros EstadosCuliacan15HombresMujeresElaboró: Margarita L. Armenta PicoFuente: Fondo <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> Matrimonio Civil. AHGES, Culiacán.La gran cantidad <strong>de</strong> los inmigrantes nacionales radicados en Mazatlán es evi<strong>de</strong>ntedurante este periodo, lo anterior se constata si se revisa la gráfica Nº 4,presentada páginas atrás. La mayoría <strong>de</strong> los contrayentes eran foráneos y esaquí don<strong>de</strong> se percibe <strong>de</strong> modo significativo la migración interna y sus lugares <strong>de</strong>proce<strong>de</strong>ncia.181


Es significativo que una gran porcentaje <strong>de</strong> los contrayentes que radicaban en elpuerto venían <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong>l mismo, ya que las actas indican lugarescomo: El ver<strong>de</strong>, Cerritos, Rosario, Verano, Recodo, Guadalupe y Calvo, Chametla,El Potrerillo, Villa Unión, La Noria etc. Pero también venían <strong>de</strong> otros estados <strong>de</strong>lcentro y norte <strong>de</strong>l país, y ninguno <strong>de</strong>l sur. Entre los provenientes <strong>de</strong> otros estados<strong>de</strong>l país, sus lugares <strong>de</strong> origen eran: Durango, Jalisco, Sonora, Tepic, BajaCalifornia, México, Guanajuato y Zacatecas.También esto indica un claro testimonio <strong>de</strong>l amplio mercado matrimonial <strong>de</strong> quedisponían las porteñas y las mujeres en general <strong>de</strong>bido al fuerte flujo migratorio enMazatlán. Por otro lado esta también el grupo <strong>de</strong> extranjeros que contrajomatrimonio en el puerto y se pue<strong>de</strong> ver en la siguiente gráfica.Gráfica 9. Lugar <strong>de</strong> origen <strong>de</strong> los contrayentes extranjeros por sexo.Lugar <strong>de</strong> Origen <strong>de</strong> contrayentesExtranjeros (1861-1870)15 13991055 3 2 1 11 2 1 1 21 1 2 2 10EUFranciaInglaterraIrlandaAlemaniaItaliaGreciaChileBrasilPortugalManilaMongoliaHombresMujeresElaboró: Margarita L. Armenta PicoFuente: Fondo <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> Matrimonio Civil. AHGES, Culiacán.Aquí se observan los lugares <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los extranjeros que durante esteperiodo contrajeron nupcias, <strong>de</strong>scollando los proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Estados Unidos,182


mientras que los ingleses, españoles y alemanes les seguían en or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cantidad. Sin embargo, no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> observar que los lugares <strong>de</strong>stacadosen la gráfica, son sitios que tenían fuertes vinculos con el comercio porteño. Losbarcos <strong>de</strong>scargaban mercancías y a su vez, <strong>de</strong>jaban el cargamento humano enbusca <strong>de</strong> mejores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vida y nuevas expectativas <strong>de</strong> futuro.Igualmente es <strong>de</strong> advertirse que la población masculina es la que muestra mayorcapacidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento. Sin embargo, también se presentó un granmovimiento migratorio en las mujeres e incluso <strong>de</strong> familias.Por otra parte se advierte en las actas <strong>de</strong> matrimonio a contrayentes <strong>de</strong> diferentesnacionalida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>claran ser <strong>de</strong> diferentes partes <strong>de</strong> Estados Unidos como a:Guillermo Harper, Mary Anna McKenly, Moore Alvore Ladd, Doney JuanDesmond, Alfredo Howell, Moisés Howell, Henry Malcom, Benjamín Haw, JuanCole, Marianela Fernan<strong>de</strong>z, Brigido Tice, Henry Malcom, Francisco Dena.Entre estos extranjeros po<strong>de</strong>mos señalar a Alfredo Howell, que en 1863, solicitóen sesión <strong>de</strong> cabildo , “una línea <strong>de</strong> casa don<strong>de</strong> piensa establecer una maquina <strong>de</strong>hilados” 262También quedaron registrados <strong>de</strong> Alemania: Carlos E. Krause, Carlos JuanFurken, Juan Lerrels, Agustin Beaven, Guillermo <strong>de</strong> Gross, Cristóbal Farber.Mauricio Walheim, Jorge Buhe,Y <strong>de</strong> España y Portugal, figuran: Jose Pereira Machado, Leopoldo Escalante,José <strong>de</strong> Lorena, José Silveira, Bonifacio Legarza, Manuel V. Fontan, AdolfoO’Ryan, Sebastián Sentíes, Domingo Rey, Fe<strong>de</strong>rico Gutierrez Imaña, MiguelCareaga que era propietarios <strong>de</strong> la agencia aduanal Careaga Hermanos yCompañía, una <strong>de</strong> las mas importantes <strong>de</strong> Mazatlán 263 y Hevelina Bishop, <strong>de</strong>Islas Canarias.Entre este grupo <strong>de</strong> extranjeros, ubicamos a Fe<strong>de</strong>rico G. Imaña quien fuepropietario <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s terrenos en el puerto 264 . Y a al conocido habitante <strong>de</strong>l262 Oses Cole, Las viejas calles...p 23.263 Ibid., P 73.264 Ibíd., p 13.183


puerto, Adolfo O’Ryan, colaborador <strong>de</strong>l periódico El Correo <strong>de</strong> la Tar<strong>de</strong>, quedurante muchos años escribió una columna <strong>de</strong>nominada “Notas <strong>de</strong> unaMazatleco” bajo el seudonimo <strong>de</strong> “Zenon” 265También <strong>de</strong> Europa, concretamente <strong>de</strong> Italia contrajeron matrimonio, SantiagoPonce, Antonio Sanola, Luis Dellamore, José Peraza, Luis Canobio; <strong>de</strong> Inglaterrae Irlanda : Guillermo Ogley, Carlos Wolrich, Thomas Mcarthy, Lara Howves,;En menor medida comparecieron <strong>de</strong> Francia: Francisco Edmundo Courtinault. DeManila, Filipinas: Antonio Vico, Juan Matías, Juan Martínez. De Valparaíso: JuanaMarchlaks, Nicolas Canto.Esta larga lista <strong>de</strong> contrayentes todos extranjeros en su mayoría son hombre ypo<strong>de</strong>mos reconocer entre ellos a reconocidos comerciantes <strong>de</strong>l puerto quecontrajeron matrimonio con mexicanas o mexicano como en el caso <strong>de</strong> RamónCorona que se casó con una estadouni<strong>de</strong>nse.Pudiera ser que la cantidad <strong>de</strong> matrimonio que se dieron <strong>de</strong> extranjeros eraporque el matrimonio civil, resolvía el problema <strong>de</strong> el matrimonio mixtos entre loscatólicos y protestantes y entre los mismos protestantes ya que hasta ahora nohemos encontrado que tuvieran un lugar para practicar el culto distinto al católico.Es por ello que gran cantidad <strong>de</strong> extranjeros comparecieron ante el registro civil,ya que éste, no imponía condiciones para llevar a cabo dichos matrimonios.Tal es el caso <strong>de</strong> Guillermo Ogley, carpintero <strong>de</strong> Belfaso Irlanda <strong>de</strong> 34 años quepretendía contraer matrimonio con Lara Howves, domestica <strong>de</strong> 20 años <strong>de</strong> edad,originaría <strong>de</strong> Inglaterra; se presentaron a las 11 <strong>de</strong> la mañana en la oficina <strong>de</strong>l juezcon tres testigos, un comerciante <strong>de</strong> Estados Unidos y otro <strong>de</strong> Mazatlán y unmarinero <strong>de</strong> Nueva York, todos firmaron como consta en el acta veintiséis confecha 2 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1861. Característica común es que en las actas don<strong>de</strong>comparecían extranjeros, estos si sabían firmar. Esta acta es una <strong>de</strong> las dos -entre 821- en don<strong>de</strong> una mujer <strong>de</strong>clara tener un oficio: domestica y ambos<strong>de</strong>claran ser extranjeros.265 Oses Cole, Las viejas calles... p 34.184


Otro registro matrimonial, contenido en el libro tres bajo el número 6, está fechadael 20 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1867 y en ella se asienta que comparecieron el señor, LuisCanobio <strong>de</strong> 30 años, farmacéutico <strong>de</strong> Italiano y la señorita Ramona Támes <strong>de</strong> 19años, originaria <strong>de</strong> Mazatlán. Con este matrimonio el señor Canobio inmigranteitaliano que se estableció en la ciudad alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1860, se unió en matrimoniocon la sobrina here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la sra. Tomasa Osuna e instaló su farmacia en laplanta baja <strong>de</strong> la finca que su esposa heredó y que años mas tar<strong>de</strong> llegaría a serla más gran<strong>de</strong> y mejor surtida <strong>de</strong> Mazatlán. 2665.6 Viudos y viudasLa muerte <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> los cónyuges, ponía punto final al matrimonio y planteabala posibilidad <strong>de</strong> que el sobreviviente contrajera uno nuevo. Lawrence Stone hasostenido que las segundas nupcias eran muy comunes: en un estudio que hacesobre las mujeres viudas en Inglaterra durante los años 1500 a 1800 dice que“menos <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los hijos llegaban a la edad adulta con ambos padres vivos;y solo una pequeña minoría vivía lo suficiente para convertirse en una cargaeconómica para los hijos en la vejez” 267 . En una sociedad que <strong>de</strong>finía a la mujerpor su relación con un hombre y en que ésta era consi<strong>de</strong>rada en función <strong>de</strong> suposición en la familia y su estado civil, la perdida <strong>de</strong> un marido era unacontecimiento <strong>de</strong> enormes consecuencias sociales y económicas para la mujer.Los moralistas 268 y la sociedad eran muy rigurosos con las viudas, “puesto que setrataba <strong>de</strong> mujeres que se encontraban en el mundo sin estar sometidasdirectamente al po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> un hombre”. Y se les miraba con recelo porque podíansuponer ejemplos distorsionantes para las <strong>de</strong>más mujeres. 269En la siguiente gráfica se pue<strong>de</strong> observar la cantidad <strong>de</strong> viudos (as) que volvierona casarse durante la década.266 Oses Cole, Las viejas calles... p 141.267 Lawrence Stone, Familia, sexo y matrimonio en Inglaterra 1500-1800, FCE, México, 1989, Pág.40.268 Estos en el sentido, <strong>de</strong> lo que dictaba la moral <strong>de</strong> la época con respecto a las mujeres viudas enun marco en el que estaban fijadas las expectativas sobre ellas o ellos.269 Francisco Martínez Marina ,Ensayo histórico crítico sobre la legislación, Imprenta <strong>de</strong> laSociedad Literaria y topográfica, Madrid, 1845, Pág. 203. (fotocopias)185


Gráfica 10. Segundos matrimonios por año 1861-1870.Viudos y viudas vueltos a casar141210881210 10898642142301861 1862 1867 1868 1869 1870ViudosViudasElaboró: Margarita L. Armenta PicoFuente: Fondo <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> Matrimonio Civil. AHGES, Culiacán.Según esta gráfica, era más común, que los hombres viudos contrajeran <strong>de</strong> nuevomatrimonio. Aunque en menor proporción también las mujeres viudas se volvían acasar. Esto podría <strong>de</strong>berse a que los viudos se quedaban con hijos que no podíanaten<strong>de</strong>r mientras que las mujeres viudas, tal vez volvían a la casa paterna u otraexplicación podría ser una posible con<strong>de</strong>na social al matrimonio <strong>de</strong> las viudas alas que se les dificultaba contraer <strong>de</strong> nuevo matrimonio si quedaban con hijos y nocontaban con buena solvencia económica. El tiempo <strong>de</strong> espacio entre la viu<strong>de</strong>z yel nuevo matrimonio variaba, ya que igual pasaban 18 años para contraermatrimonio o tan solo un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ceso <strong>de</strong>l cónyuge como se pue<strong>de</strong>observar en las actas <strong>de</strong> matrimonio civil <strong>de</strong> Mazatlán durante la década que se186


trata ya que al contraer matrimonio un viudo o una viuda, este (e) señalaba eltiempo <strong>de</strong> viu<strong>de</strong>z que tenía y el nombre <strong>de</strong> su anterior pareja.Sin embargo, la sociedad tenia “expectativas” respecto <strong>de</strong> la viuda; y en relación alviudo, “el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> un padre viudo era encontrar una madre sustituta para sushijos, volviendo a casarse, o bien llevando una pariente soltera a la casa, o bienenviando a sus hijos a la casa <strong>de</strong> su hermana”. Según lo investigado por CeciliaRabell para el México <strong>de</strong>l siglo XVIII, “los viudos se volvían a casar másfrecuentemente que las viudas”. La población masculina practicaba una especie<strong>de</strong> “poligamia sucesiva” al enviudar, los hombre no tardaban en casarse <strong>de</strong> nuevoy en muchos casos lo hacían con mujeres solteras 270En cuanto a las viudas la mejor solución era volver a casarse, pero la edad y lasituación económica en que quedaba, condicionaba sus posibilida<strong>de</strong>s si era joveny estaba en condiciones <strong>de</strong> casarse, volvía a la casa paterna a la espera <strong>de</strong>nuevas bodas 271 . La mayoría <strong>de</strong> los historiadores <strong>de</strong> la familia coinci<strong>de</strong> ensostener que cuanto más joven era un viudo o una viuda, más elevada era laposibilidad <strong>de</strong> que volviera a casarse.Aunque existen condicionantes que conducen a comportamientos diferenciados.Las mujeres reiniciaban su vida reproductiva a una edad en la que la fecundida<strong>de</strong>ra aun alta 272 mientras que “por encima <strong>de</strong> los cuarenta años <strong>de</strong> edad, loshombres tendían a casase en segundas nupcias con más facilidad que lasmujeres 273 . También influía en sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> contraer nuevas nupcias ladote que pudiera aportar al nuevo matrimonio, por ello Nilda Guglielmi señaló que“las mujeres viudas <strong>de</strong> buena familia y con saneada dote se casaban dos y tresveces 274 . Es <strong>de</strong>cir que ejercían lo que Elsa Malvido <strong>de</strong>nominó “la poliandria270 Cecilia A. Rabell, “El patrón <strong>de</strong> nupcialidad en una parroquia rural novohispana .San Luis <strong>de</strong> laPaz, siglo XVIII ”, en Pilar Gonzalbo, Op. Cit. pp. 199-227.271 Nilda Guglielmi,” La tornata <strong>de</strong> la mujer viuda. Italia <strong>de</strong>l centro y <strong>de</strong>l norte, siglos XIII-XV”, en<strong>Historia</strong> Económica y <strong>de</strong> las Instituciones Financieras en Europa, Barcelona,Trabajos en homenajea Ferran Vals Taberner, 1989, p, 3782.272 Cecilia A. Rabell, Op. Cit.273 Sara F. Mattew, “El cuerpo apariencia y sexualidad”, en <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> las Mujeres. DelRenacimiento a la Edad Mo<strong>de</strong>rna. George Duby y Michelle Perrot, Madrid, Taurus, 1993, pp.67-109.274 Nilda Guglielmi, Op. Cit.187


espaciada legal, en caso <strong>de</strong> reinci<strong>de</strong>ncia matrimonial, o ilegal, pero comohonorable viuda” 275 .En Mazatlán se llevaron a cabo 75 matrimonios <strong>de</strong> viudos y viudas, durante estadécada, siendo más los hombres los que volvían a contraer matrimonio yesperaban menos tiempo para volverse a casar sobre todo con mujeres solteras ybastante jóvenes. Aunque no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> haber viudos <strong>de</strong> la misma edad quecontraían matrimonio.5.7 OficiosLos datos que contienen las actas <strong>de</strong> matrimonio nos permiten saber a que se<strong>de</strong>dicaba la población <strong>de</strong>l puerto, ya que tanto contrayentes varones, comotestigos <strong>de</strong>claraban su oficio. Lo que nos da una visión clara <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong>subsistencia. Desafortunadamente en solo dos actas se hace constar el oficio <strong>de</strong>las mujeres, <strong>de</strong>clarando ambas ser empleadas domesticas, aunque sabemos porotros estudios o fuentes que muchas mujeres trabajaban y eran cabeza <strong>de</strong> familia.Por lo que los resultados presentados aquí sólo reflejan la actividad laboralmasculina.En las actas aparece a menudo el oficio “labrador” y suponemos que pertenecena aquella clase <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sector agrícola que serían aparceros o con poca tierra.Pero nos encontramos también con el termino <strong>de</strong> “jornalero” y no queda claro sieste se refiere a los que trabajan la tierra a jornal o <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la industria. Por loque los he separado en dos el jornalero y el labrador aún cuando algunos <strong>de</strong> ellos<strong>de</strong>claran ser militares jornaleros o militares labradores que pue<strong>de</strong>n serconsi<strong>de</strong>rados como una persona con dos oficios.En la siguiente gráfica se muestra la diversidad <strong>de</strong> oficios <strong>de</strong> aquellos quecomparecieron en el registro civil, como contrayentes.275 Elsa Malvido M., “Algunos aportes <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> <strong>de</strong>mografía histórica al estudio <strong>de</strong> lafamilia en la época colonial <strong>de</strong> México”, en Familia y Sexualidad en la Nueva España, México,Sep. 80, FCE, 1982, pp. 81-99.188


Gráfica 11.Oficios <strong>de</strong> los contrayentes <strong>de</strong> 1861a 187080706050403020100ComercianteEmpleadoJorna<strong>de</strong>roLabradorCarpinteroZapateroMarineroMilitarSastrePana<strong>de</strong>roNúmero <strong>de</strong> OficiosOperarioAbasteroDiversosElaboró: Margarita L. Armenta PicoFuente: Fondo <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> Matrimonio Civil. AHGES, Culiacán.En esta grafica se muestra los oficios más <strong>de</strong>clarados, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l comerciantecomo po<strong>de</strong>mos ver el jornalero y el labrador es <strong>de</strong> los más representativos yqueda claro el peso <strong>de</strong>l comercio pero también nos habla <strong>de</strong> una población <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l sector agrícola con gran peso, que subsistía <strong>de</strong> la tierra.En esta gráfica, la barra que marca “oficios diversos” es mayor que las <strong>de</strong>más, ahíestán los oficios que manifestaron os contrayentes y que no entran en las otrascategorías,. Estos eran tan variados que quedo manifestado así. Entre los oficios aque se hace mención están: hojalateros, ladrilleros, juez, abogados, dulceros,criados, barberos, músicos, albañiles, herreros, sombrereros, carboneros,cargadores, curtidores, domésticos, camineros y otros más que nos permitenobservar como diversos grupos sociales acataron estas disposiciones.189


Entre los cinco oficios <strong>de</strong> más peso están los comerciantes, jornalero, labrador,empleado y militar este tomando en consi<strong>de</strong>ración que el país y el estado <strong>de</strong>Sinaloa en particular, tenía problemas <strong>de</strong> índole político. La causa por las quehabía tanto militar en el lugar, es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios <strong>de</strong> esa década <strong>de</strong> 1860, elestado estaba enfrentado tanto luchas internas como externas y era se<strong>de</strong> <strong>de</strong> laGuarnición Militar, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1857, tambiénpor el gran contrabando que se estaba dando en el puerto, robos en la aduana,abusos <strong>de</strong> las tropas contra ciudadanos extranjeros, quejas por artículos <strong>de</strong>prensa publicado en contra <strong>de</strong>l vicecónsul inglés Juan Kelly 276 Los ataquesconstantes con “el tigre <strong>de</strong> Alica” y la intervención francesa propiciaron una granconcentración <strong>de</strong> militares en el puerto <strong>de</strong> diversos bandos.Entre los militares con alto rango que comparecieron ante el juez para contraermatrimonio están Ramón Corona, Rosalio Banda, Vicente López, Juan Navarro,Antonio Rangel, Cayetano Díaz, Andres Michell, Anastasio Flores, Simon Mora,General Eulogio Parra, Leopoldo Escalante, Cleto Preciado, y muchos otro, quecontrajeron matrimonio en el puerto. También se solicitó una constancia <strong>de</strong>matrimonio <strong>de</strong>l general Anacleto Correa.5.8 IlegitimidadEn algunas las actas <strong>de</strong> matrimonio, el juez asentaba si el contrayente o laconsorte eran legítimos o no, lo que entra a discusión ya que legitimo era todoaquel que hubiera nacido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un matrimonio celebrado por la Iglesia y enaquel momento el único matrimonio legal era el civil.Pero más allá <strong>de</strong> las actas <strong>de</strong> matrimonio ya que en su gran mayoría no seestipulaba la legitimidad o lo contrario, se recurrió a las actas <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong>lmismo periodo <strong>de</strong> los años 1867, 1868 y 1869 ya que en ellas si se asentaba lalegitimidad o ilegitimidad <strong>de</strong> quien se registraba. En estos registros <strong>de</strong> nacimientoes que se percibe el momento en que la autoridad civil confrontaba al or<strong>de</strong>n legal y276 José María Figueroa, Gilberto López Alanís, coordinadores, Mazatlán, Tomo I. 18 Encuentroscon la <strong>Historia</strong>, Gobierno <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sinaloa, Culiacán, Sinaloa, 2004.190


la vida cotidiana <strong>de</strong> la población. Es <strong>de</strong>cir que las prácticas cotidianas superan lasnormas al imponer la ilegitimidad a través <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> los hijos naturales frentea toda una manera <strong>de</strong> vivir <strong>de</strong> una sociedad, generando una ruptura <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>rdominante.Con ello se permite enten<strong>de</strong>r como la sociedad produce sus característicasfundamentales <strong>de</strong> honor y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia femenina. Las altas tasas <strong>de</strong> ilegitimidad<strong>de</strong>muestran esta permanente maniobra familiar, así como sus característicassociales <strong>de</strong>jan patente que para los hombres no todas las mujeres participaban <strong>de</strong>lmismo código <strong>de</strong> honor, ya que había una gran cantidad <strong>de</strong> hijos ilegítimos y poren<strong>de</strong> muchas madres solteras.Gráfica 12. Registro <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> hijos legítimos e ilegítimos.Tipos <strong>de</strong> NacimientosNum. <strong>de</strong>Nacimientos2001501005001867 1868 1869AñoLegítimo No Legítimo Se DesconoceElaboró: Margarita L. Armenta PicoFuente: Fondo <strong>de</strong> Registro Civil, Actas <strong>de</strong> Nacimiento, AHGES, CuliacánNo resulta fácil examinar <strong>de</strong> manera exacta el crecimiento <strong>de</strong> la población ni suscomponentes, ya que no existen censos confiables <strong>de</strong> la época, a<strong>de</strong>más por serMazatlán un lugar <strong>de</strong> transito no se sabe con certeza la cantidad <strong>de</strong> población que191


lo habitaba. Las evaluaciones que contienen las fuentes estudiadas son tambiénescasas ya que no existen actas <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> años anteriores pero comopo<strong>de</strong>mos ver, se registraban una gran cantidad <strong>de</strong> niños ilegítimos.Gráfica 13Porcentaje <strong>de</strong> Número <strong>de</strong> Nacimientos<strong>de</strong> 1867 - 18698%40%52%Legítimo No Legítimo Se DesconoceElaboró: Margarita L. Armenta PicoFuente: Fondo <strong>de</strong> Registro Civil, Actas <strong>de</strong> Nacimiento, AHGES, Culiacán.El porcentaje <strong>de</strong> hijos ilegítimos, esta en un 52%, por lo que, más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>los niños registrados no nacieron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un matrimonio. La ilegitimidad nomarca la emergencia <strong>de</strong> una nueva moral sexual y no es el signo <strong>de</strong> la inmoralidad<strong>de</strong> las clases populares, sino la <strong>de</strong>l fracaso <strong>de</strong> una política tradicional <strong>de</strong>lmatrimonio. La ilegitimidad no es el matrimonio rechazado, sino el matrimoniofrustrado que se refleja en estas actas.192


5.9 Matrimonio y Segundo ImperioNo existen registros, <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> matrimonio durante el periodo <strong>de</strong> intervención,sin embargo, los matrimonios siguieron celebrándose ya que existen algunasactas que así lo <strong>de</strong>muestran ya que el gobierno, solicitó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>los franceses que cualquier matrimonio que se hubiera celebrado en “tiempos <strong>de</strong>lgobierno imperial” se volviera a registrar como esta que solicita su revalidación:“ …solicito revisar la partida respectiva y que <strong>de</strong>seando cumplircon la ley que previene revalidar los actos civiles que severificaron en tiempos <strong>de</strong> la intervención viene expresamente ahacer esta exposición (sic) y pi<strong>de</strong> una constancia <strong>de</strong> ella….” 277…el presente juez, obsequiandole (sic) la suplica <strong>de</strong>l citado C.Jesús M Ferreira trajo á la vista el libro numero 2 <strong>de</strong>l año 1866 áque se refiere y con el numero sesenta y cinco vio la acta que dafé tener á la vista…”.Si existió una ley con el fin <strong>de</strong> revalidar tales actas, fueron muy pocas laspersonas que comparecieron a revalidar su matrimonio posterior a la salida <strong>de</strong> losfranceses <strong>de</strong>l puerto según lo <strong>de</strong>muestran las actas. Los matrimonios civilescontinuaron llevándose a cabo, ya que el acta a la que se hace mención es lanúmero sesenta y cinco con fecha 24 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1866. Este tipo <strong>de</strong>revalidaciones <strong>de</strong> actas también se dieron en las <strong>de</strong> nacimiento.En cuanto a las leyes <strong>de</strong>l Segundo Imperio, estas fueron muy claras no solocontinuaron las disposiciones establecidas por las Leyes <strong>de</strong> Reforma sino queanexaron nuevas sin dar marcha atrás a lo establecido.277Archivo Histórico General <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sinaloa (AHGES), Culiacán, Registro Civil, Acta <strong>de</strong>Matrimonio 37 Libro 34, 5 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1870, foja (f)193


Gráfica 14. Cuadro <strong>de</strong> matrimonios religiosos y civiles 1861- 1870AÑOMATRIMONIOSRELIGIOSOSMATRIMONIOS CIVILES1861 25 261862 19 541863 19 -1864 30 -1865 36 -1866 15 -1867 18 631868 17 631869 11 671870 18 50TOTAL 208 323Elaboró Margarita L. Armenta PicoFuente: Registros Parroquiales y Civiles <strong>de</strong> MazatlánEn este cuadro, po<strong>de</strong>mos comparar la cantidad <strong>de</strong> matrimonios que se registraronen la década y la marcada ventaja que tienen los civiles.Algo muy importante que hay que aclarar es que dado que el recuento <strong>de</strong> ambasactas, la civiles y religiosas, no son anónimas, pu<strong>de</strong> comparar los nombres <strong>de</strong> loscontrayentes en ambas actas y ninguno <strong>de</strong> los que se casaron por el civil,contrajeron matrimonio religioso y viceversa. En las actas religiosas, ninguno <strong>de</strong>los contrayentes hombre o mujer era extranjero, y sus oficios –los <strong>de</strong>claradoseranen su totalidad jornaleros y solo existe un acta <strong>de</strong> un novio que <strong>de</strong>clara serabogado. Por lo que se pue<strong>de</strong> apreciar fue la clase baja la que se unió enmatrimonio religioso a diferencia <strong>de</strong> los matrimonios civiles todo esto a lo largo <strong>de</strong>la década <strong>de</strong> 1861-1870.194


CONCLUSIONESA partir <strong>de</strong> la tercera décadas <strong>de</strong>l siglo XIX el puerto fue el horizonte <strong>de</strong> muchoshombres y <strong>de</strong> cierta cantidad <strong>de</strong> mujeres, y familias enteras que <strong>de</strong>jaron la zonacentro y sur <strong>de</strong>l país en busca <strong>de</strong> un trabajo asalariado y mejores fuentes <strong>de</strong>vida, atraídos por el gran influjo <strong>de</strong>l comercio que se evi<strong>de</strong>ncia en las costumbrese i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s, porque esta actividad pone en relación directa aven<strong>de</strong>dores y compradores, así como a todos los seres sociales.El puerto <strong>de</strong> Mazatlán se convirtió en un centro <strong>de</strong> mezclas e influencias diversasy generó formas <strong>de</strong> convivencia que terminaron por generalizarse entre todos losgrupos sociales. Unos grupos adoptaron nuevas costumbres y otros introdujeronhábitos antes <strong>de</strong>sconocidos por lo que, la mayoría terminó por similar el ejemploque contemplaba entre sus vecinos.Otro aspecto relevante fue que aunque cuantitativamente la población nacionalera más que la <strong>de</strong> los extranjeros, estos últimos tenían un gran peso en lasociedad como mo<strong>de</strong>los a imitar <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s que se consi<strong>de</strong>raban másavanzadas económica, política y socialmente por lo que en esta etapa enMazatlán se empieza a gestar una nueva sociedad más secularizada que intentaadaptarse a las nuevas circunstancias que dieron inicio a una nueva fase <strong>de</strong> lavida social .Los extranjeros por si mismos no tenían suficiente fuerza dado que el número eramenor que los no extranjeros pero, la mayoría <strong>de</strong> ellos eran comerciantes quecontrolaban el comercio regional y a su vez contaban con el apoyo <strong>de</strong> quienesestaban en los puestos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y tenían gran<strong>de</strong>s relaciones, por lo que su fuerzaestaba más en la influencia que ejercían que en su número .La Iglesia católica, por medio <strong>de</strong>l Obispo <strong>de</strong> la Diócesis en el período queestudiamos pretendía imponer el sacramento <strong>de</strong>l matrimonio para la constitución<strong>de</strong> las familias. Con ese propósito no sólo atacó al matrimonio civil, sino quea<strong>de</strong>más persiguió a las personas que utilizaron este recurso liberal para legitimarsus uniones, negándoles cualquier solicitud si no se retractaban <strong>de</strong> haber195


aceptado las nuevas leyes. Este tipo <strong>de</strong> formalidad civil estuvo, pues, en el blanco<strong>de</strong> los ataques <strong>de</strong> la institución eclesiástica. Legitimidad que socavaba, segúncriterios <strong>de</strong> la Iglesia, los cimientos <strong>de</strong> la concepción católico-cristiana <strong>de</strong> la familiay ponía en jaque a uno <strong>de</strong> sus principales sacramentos: el matrimonio católico.La Iglesia, influida por la filosofía <strong>de</strong> Santo Tomás <strong>de</strong> Aquino, no estaba dispuestaa per<strong>de</strong>r terreno en la implementación y fortalecimiento <strong>de</strong>l sacramento <strong>de</strong>lmatrimonio. Este era el único espacio institucional, consagrado por ella <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elsiglo XVI, para la construcción <strong>de</strong> la familia patriarcal y monógama, célulafundamental <strong>de</strong> toda sociedad. Sin embargo, el matrimonio civil tuvo, unarecepción social relativamente alta comparada con los religiosos. Por esto, no esgratuito encontrar las observaciones, citadas anteriormente hechas por el obispo<strong>de</strong> Sonora a los curas <strong>de</strong> la mitra y en particular en Mazatlán don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>ser relativamente bajos los niveles <strong>de</strong> nupcialidad católica, el contrato civil liberaltuvo una expresiva manifestación <strong>de</strong> nacionales y extranjeros.Por otro lado, la religiosidad <strong>de</strong> Mazatlán estuvo marcada por ser un puertoimportante <strong>de</strong>l país que atrajo a extranjeros no católicos e hizo que sufriera elpermanente influjo <strong>de</strong> los marineros en la mentalidad y en las costumbres. Elimpactó inicial fue muy fuerte ya que coincidió con la escasa presencia <strong>de</strong>población nativa y una carencia <strong>de</strong> elites locales tradicionales. A ello habrá queagregarle una Iglesia con serios problemas institucionales y con poca o nulainfluencia que favoreció la propagación <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> extranjeros que habíancreado re<strong>de</strong>s con la población que estos trataron <strong>de</strong> imitar, siendo algunas <strong>de</strong>ellas la comparecencia ante el Registro Civil para llevar a cabo un matrimoniocomo se ve reflejado en las practicas sociales y que <strong>de</strong> no haber sido religiosohubiera sido visto ante la sociedad como concubinato, que también los había.Los cuadros son reveladores al respecto, ya que aun cuando existen solo la mitad<strong>de</strong> registros <strong>de</strong> matrimonios civiles, es notoria la diferencia contra los religiososque contemplan toda la década.Sin embargo, quiero <strong>de</strong>stacar, a manera <strong>de</strong> aclaración, que las cifras comparadas<strong>de</strong> ambos matrimonios presentan unas características especiales. La primera196


consiste en que las <strong>de</strong> los civiles correspon<strong>de</strong>n a la totalidad anual <strong>de</strong> lascelebraciones efectuadas en Mazatlán por personas resi<strong>de</strong>ntes en la ciudad, peroen 1870 venían <strong>de</strong> pueblos vecinos que se trasladaban hasta el puerto sólo paracontraer el matrimonio civil. Sin embargo, en los casos en que fue posible precisarpor años el número <strong>de</strong> matrimonios civiles celebrados entre personas vecinas <strong>de</strong>la ciudad y los efectuados entre parejas resi<strong>de</strong>ntes en pueblos cercanos, las cifras<strong>de</strong> civiles entre vecinos <strong>de</strong> la ciudad fueron mayores que las <strong>de</strong> parejas noresi<strong>de</strong>ntes.Pese a que el número <strong>de</strong> matrimonios civiles fue alto en Mazatlán esta nuevalegitimidad, al parecer, no había adquirido el peso cultural necesario paraimponerse como alternativa nupcial.Es <strong>de</strong>cir, muchas personas acudieron a la ley civil para dar un toque <strong>de</strong> legitimidada sus uniones siendo <strong>de</strong> estos <strong>de</strong> todos los sectores <strong>de</strong> la sociedad, sin embargo,está la contraparte que recurrió al matrimonio eclesiástico y que en su mayoríaprovenían <strong>de</strong>l estrato socio-económico mas bajo, dado que la mayoría <strong>de</strong>clararonser jornaleros.También, la tasas <strong>de</strong> ilegitimidad en las actas <strong>de</strong> nacimientos, nos permiten “ver” aun grupo gran <strong>de</strong> la población que no compareció ni ante el juez, ni ante elsacerdote, por lo que en ese otro sector <strong>de</strong> la población también se refleja lasacralización <strong>de</strong>l matrimonio en la sociedad porteña .Como síntesis concluimos pues que hubo tres grupos <strong>de</strong> parejas: las que se solocasaron por el civil, las que únicamente y en menor proporción que las <strong>de</strong>másrecibieron el sacramento <strong>de</strong>l matrimonio, y las que no concurrieron ni a uno ni aotro.197


A N E X O S198


ANEXO 1Epístola <strong>de</strong> Melchor OcampoDeclaro en nombre <strong>de</strong> la ley y <strong>de</strong> la Sociedad, que quedan uste<strong>de</strong>s unidos enlegítimo matrimonio con todos los <strong>de</strong>rechos y prerrogativas que la ley otorga y conlas obligaciones que impone; y manifiesto: "que éste es el único medio moral <strong>de</strong>fundar la familia, <strong>de</strong> conservar la especie y <strong>de</strong> suplir las imperfecciones <strong>de</strong>l individuoque no pue<strong>de</strong> bastarse a sí mismo para llegar a la perfección <strong>de</strong>l género humano.Este no existe en la persona sola sino en la dualidad conyugal. Los casados <strong>de</strong>benser y serán sagrados el uno para el otro, aún más <strong>de</strong> lo que es cada uno para sí. Elhombre cuyas dotes sexuales son principalmente el valor y la fuerza, <strong>de</strong>be dar ydará a la mujer, protección, alimento y dirección, tratándola siempre como a la partemás <strong>de</strong>licada, sensible y fina <strong>de</strong> sí mismo, y con la magnanimidad y benevolenciagenerosa que el fuerte <strong>de</strong>be al débil, esencialmente cuando este débil se entrega aél, y cuando por la Sociedad se le ha confiado. La mujer, cuyas principales dotesson la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y la ternura <strong>de</strong>be dar ydará al marido obediencia, agrado, asistencia, consuelo y consejo, tratándolosiempre con la veneración que se <strong>de</strong>be a la persona que nos apoya y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>, ycon la <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za <strong>de</strong> quien no quiere exasperar la parte brusca, irritable y dura <strong>de</strong> símismo propia <strong>de</strong> su carácter. El uno y el otro se <strong>de</strong>ben y tendrán respeto,<strong>de</strong>ferencia, fi<strong>de</strong>lidad, confianza y ternura, ambos procurarán que lo que el uno seesperaba <strong>de</strong>l otro al unirse con él, no vaya a <strong>de</strong>smentirse con la unión.Que ambos <strong>de</strong>ben pru<strong>de</strong>nciar y atenuar sus faltas. Nunca se dirán injurias, porquelas injurias entre los casados <strong>de</strong>shonran al que las vierte, y prueban su falta <strong>de</strong> tinoo <strong>de</strong> cordura en la elección, ni mucho menos se maltratarán <strong>de</strong> obra, porque esvillano y cobar<strong>de</strong> abusar <strong>de</strong> la fuerza.Ambos <strong>de</strong>ben prepararse con el estudio, amistosa y mutua corrección <strong>de</strong> sus<strong>de</strong>fectos, a la suprema magistratura <strong>de</strong> padres <strong>de</strong> familia, para que cuando lleguen199


a serlo, sus hijos encuentren en ellos buen ejemplo y una conducta digna <strong>de</strong>servirles <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo. La doctrina que inspiren a estos tiernos y amados lazos <strong>de</strong> suafecto, hará su suerte próspera o adversa; y la felicidad o <strong>de</strong>sventura <strong>de</strong> los hijosserá la recompensa o el castigo, la ventura o la <strong>de</strong>sdicha <strong>de</strong> los padres. LaSociedad bendice, consi<strong>de</strong>ra y alaba a los buenos padres, por el gran bien que lehacen dándoles buenos y cumplidos ciudadanos; y la misma, censura y <strong>de</strong>sprecia<strong>de</strong>bidamente a los que, por abandono, por mal entendido cariño o por su malejemplo, corrompen el <strong>de</strong>pósito sagrado que la naturaleza les confió,concediéndoles tales hijos. Y por último, que cuando la Sociedad ve que talespersonas no merecían ser elevadas a la dignidad <strong>de</strong> padres, sino que sólo <strong>de</strong>bíanhaber vivido sujetas a tutela, como incapaces <strong>de</strong> conducirse dignamente, se duele<strong>de</strong> haber consagrado con su autoridad la unión <strong>de</strong> un hombre y una mujer que nohan sabido ser libres y dirigirse por sí mismos hacia el bien”200


ANEXO 2LEYES DE REFORMA• Ley <strong>de</strong> nacionalización <strong>de</strong> bienes eclesiásticos 12 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859• Ley <strong>de</strong> Matrimonio Civil 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859• Ley Orgánica <strong>de</strong>l Registro Civil 28 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859• Ley sobre el estado civil <strong>de</strong> las personas 28 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859• Decreto que <strong>de</strong>clara que cesa toda intervención <strong>de</strong>lclero en los cementerios y camposantos 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859• Decreto que <strong>de</strong>clara que días han <strong>de</strong> tenerse comoFestivos y prohíbe la asistencia oficial a las funciones<strong>de</strong> la Iglesia 11 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1859• Ley sobre libertad <strong>de</strong> cultos 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1860• Decreto por el que quedan secularizados los hospitalesY los establecimientos <strong>de</strong> beneficencia 2 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1861Decreto por el que se extinguen en toda la RepúblicaLas comunida<strong>de</strong>s religiosas 26 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1863201


Anexo 3Ley <strong>de</strong> nacionalización <strong>de</strong> los Bienes Eclesiásticos, Julio <strong>de</strong> 1859Estableció:• La nacionalización <strong>de</strong> todas las propieda<strong>de</strong>s muebles e inmuebles <strong>de</strong> laiglesia católica.• La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia entre esta y el estado.• La supresión <strong>de</strong> las or<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> religiosos y todas archicofradías, cofradías,congregaciones o hermanda<strong>de</strong>s anexas a las comunida<strong>de</strong>s a lascomunida<strong>de</strong>s religiosas, a las catedrales, parroquias o cualquiera otrasiglesias.• La prohibición <strong>de</strong> que se fundasen en lo sucesivo nuevo conventos ocongregaciones religiosas y la <strong>de</strong> usar hábitos o trajes talares <strong>de</strong> lasór<strong>de</strong>nes suprimidas.• El que los religiosos existentes quedaran reducidos al clero secular y<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l ordinario eclesiástico respectivo.• El otorgamiento <strong>de</strong> 500 pesos, o <strong>de</strong> una pensión tratándose <strong>de</strong> enfermos,para los regulares que aceptasen la ley.• La disposición <strong>de</strong> los libros, impresos, manuscritos, pinturas, antigüeda<strong>de</strong>sy <strong>de</strong>más objetos <strong>de</strong> arte o escultura <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s suprimidas parabibliotecas, museos escuelas y otros establecimientos públicos.• Las sanciones, incluso la expulsión <strong>de</strong>l país, a religiosos que volviesen areunirse.202


• La conservación <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s religiosas, cuya extinción quedabaprevista, pues no podrían recibirse novicias ni profesar aquellas que ya loeran.203


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