- Page 1: La Ciudadde lasBestiasISABEL ALLEND
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- Page 13 and 14: aúl en el garaje, con el resto de
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- Page 19 and 20: —Tranquilo, hombre, te voy a llev
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- Page 23 and 24: también estaba orgullosa de no hab
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- Page 30 and 31: gato. Se movía con gracia, como si
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- Page 38 and 39: —Ya te acostumbrarás a los bicho
- Page 40 and 41: —Lo he contado muchas veces: un g
- Page 42 and 43: —Entonces ustedes tampoco irán,
- Page 44 and 45: —No existe, joven. Esa supuesta c
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- Page 48 and 49: —Sí. Es joven y muy bonita.—¿
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agitando la cola furiosamente, pero
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EL JAGUAR NEGROAntes de partir, los
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—Nadia también conoce la natural
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Los fotógrafos, cogidos de sorpres
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participar en una ceremonia de los
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César Santos llevaba lo indispensa
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Desde el comienzo Alex tuvo la impr
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eran solitarias. No se cruzaron con
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más tarde, cuando consideró que e
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—¿Qué será peor, los indios o
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una gota. Los miembros de la expedi
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—Los indios usan cortezas de árb
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consideración, sobre todo, cuánto
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Persistía en los expedicionarios l
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ya todos estaban en pie. Flotaba en
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—También hay muchos insectos, lo
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agua rojiza donde nadaban toda suer
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que no era ninguno de los soldados
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Esperaron quietos, sintiendo que se
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RAPTADOSEl día siguiente transcurr
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ascendió en llamaradas por la pier
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Alex se miró el tobillo: todavía
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—Me partieron la cabeza —murmur
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pudo mover ni un músculo; en un re
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Cuatro o cinco horas más tarde —
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—Mi papá dice que el temor es bu
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sus movimientos, aferrándose donde
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el hombre, empapado como estaba, se
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de sus habitantes para hacerse visi
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esterillas en el suelo. Allí insta
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murciélagos, escorpiones y espanta
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RITO DE INICIACIÓNLa fiesta comenz
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molestando a los vivos. Si el enemi
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noche y como ya la gente de la nebl
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—Jamás permitiremos que esos dem
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plumas de su cabeza se erizaron com
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una responsabilidad para la cual ni
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posibles y lo lograron, porque el m
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LA MONTAÑA SAGRADABañado en trans
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astante, porque al día siguiente p
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una buena altura, machucándose las
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—Más grande que el más grande d
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gigantescas plantas, el cielo desap
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intenso y penetrante, un poco nause
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inmenso laberinto. Asomaron a un es
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LAS BESTIASMinutos después Alex y
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porque emanaban de la montaña mism
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pueblos enteros de insectos de dive
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egreso. Esta vez no pasarían cuatr
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comunicarse con ellas mejor que Wal
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sobrenaturales de Walimaí. Las not
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LOS HUEVOS DE CRISTALA cambio de la
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eran muy empinadas, carecían de un
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vegetación, cada vez más escasa a
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puesto allí, pero también podían
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EL AGUA DE LA SALUDMientras Nadia S
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el aire aumentaban. Pronto se encon
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asignado Iyomi: negociar con los na
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cuerpo de rata era dos veces más g
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profunda soledad que lo envolvía,
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un callejón sin salida, nunca debi
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EL PÁJARO CANÍBALAl día siguient
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partida de tres personas, que evide
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como cuero de zapato; oyó su voz r
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Después de comprobar que la doctor
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contacto era cordial, intercambiaba
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—La guerra no es la solución, je
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dejaba la tienda. Supuso que iría
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La pregunta quedó en el aire como
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arma contra Tahama, pero Alex se es
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sino sólo por amor a ese hombre. E
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situación en que se encontraban. E
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gritos. Tal vez esos extranjeros na
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PROTECCIÓNComo ocurría a menudo e
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pronto el filo del cortaplumas se d
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—En el Ojo del Mundo no tienen mu
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exigirles que se fueran del Ojo del
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y César Santos sólo pensaban en s
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—Si no las hubiera visto no podr
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desarmadas Timothy Bruce recuperó
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ya no podría protegerla; tampoco s
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—Con esto podremos probar la form
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—Tampoco lo haría mi papá. No q