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Artista invitado / Portada Ciudad de México / México
Ángel Ricardo Ricardo Ríos
Cuando Ángel Ricardo Ríos (ARRR) se encuentra en frente
de un lienzo o cartón, da inicio a una especie de expedición
con equipaje ligero. De vuelta de sus correrías lo
vemos llevando contenedores llenos de formas, colores y sombras.
Aunque el tema relacionado con los objetos es distintivo en el
trabajo desarrollado anteriormente, éste lleva una vida paralela y
autónoma a otras expresiones de su producción artística.
¿Será su obra un arte-objeto presentado en forma bi-dimensional? ¿Serán
sus lienzos y cartulinas con dibujos tri-dimensionales? Está claro que
el trabajo artístico de ARRR se ha movido y ha evolucionado con facilidad
en estas dos direcciones; aunque simultáneas en el tiempo y totalmente
indivisibles en su desarrollo, autónomas en cuanto a expresividad.
El punto de partida de ARRR es la eliminación del contexto en el que los
objetos están colocados mediante la ruptura de sus cualidades útiles.
Además de esto (sea en pinturas o esculturas), las obras van provistas
con un carácter que pide ser completado, entre el objeto escultórico o un
dibujo. Pero en todos los casos, son más que eso. Las piezas en tres dimensiones
son objetos perfectamente y claramente definidos, con una
notoria vocación escultórica (a veces útil) y lo mismo sucede con obras
bidimensionales que son autónomas a aquello que representan. Tal vez
esta asepsia engañosa presente en sus objetos es la que se convierte en
el lienzo en rápido movimiento y en trabajo aparentemente sin terminar.
Gran parte de su pintura sostiene fuertes lazos con sus objetos escultóri-
Sin título, óleo y carbón sobre tela, 200 x 280 cm.
¿Objetos bi-dimesionales o dibujos en tres dimensiones?
cos y viceversa; sin embargo, esa relación íntima entre volumen y lo que
aparece en un lienzo va más allá del acto de pintar con cierta sustancia o
esculpir una figura de dos dimensiones.
Esta aparente y simple relación entre disciplinas tiene un desarrollo
paralelo; coexisten complementándose al mismo tiempo que niegan su
vínculo. Una pintura que representa posibles objetos es exactamente
eso, una representación, no los objetos mismos. Por otro lado, los objetos
creados que llenan el espacio de una galería de arte, un museo o una
casa, no significan solo aquello que estaba pintado, sino aquello pero con
volumen y, a veces, con la posibilidad de ser útiles para su propietario.
La pantera rosa, plástico y MDF laqueado, 110 x 110 x 100 cm., 2008
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Por / By Santiago Espinosa de los Monteros
Taller del artista
El punto de partida de ARRR es la eliminación del contexto en
el que los objetos están colocados mediante la ruptura de sus
cualidades útiles
Frente a los objetos, el espectador es un usuario potencial. Cuando se enfrenta a los dibujos que se convierte
en un ser que disfruta del juego íntimo de completar las partes que al parecer faltan al echar un vistazo. Esta
meticulosa falta de cuidado que resulta en una aparente huella sin terminar, viene de las largas meditaciones
que el artista sostiene delante de sus cuadros; la forma obsesiva en la que pone un punto aquí, sombra allá, nos
revela a un artista con una mirada profunda y un riguroso proceso. Tal es el caso de las evocaciones hechas con
carbón donde el volumen, la profundidad y la sombra muestran la naturaleza excepcional de los dibujos.
Algunas de sus obras transitan por pasajes de lujuria. Encuentros, participaciones, intentos de escape que
envuelve los cuerpos en una sensualidad en la que se encuentran y fusionan. Un haz de luz se convierte en un
triángulo enorme y representa formas suaves en las cuales nuestros ojos viajan cómodamente de una curva a
otra, de un pliegue a otro, de un encuentro a otro.