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ISSN 0719-3122Nº <strong>57</strong>PRIMAVERA 2013$2.500Una revista DIBAM sobre patrimonio Cultural y naturalMotos, autos, camiones y geoglifosPros y contras delRally DakarEl Parque O’HigginsSIGUE BUSCANDO SU DESTINOLiceanas patrimoniales de TalcaProyecto MicraMariposas de Chile


El mundo contemporáneo, con sus cambios vertiginosos y susfenómenos siempre crecientes de urbanización, migración,circulación planetaria de bienes de consumo y de información–en tiempo real– a través de radio, televisión e Internet,plantea importantes desafíos para la humanidad. No solo entérminos de sustentabilidad sino también relacionados con lacada vez mayor homogeneización cultural que estas grandestransformaciones tienden a crear en todo el planeta.Los seres humanos experimentamos necesidades depertenencia. En virtud de ellas, es habitual que nospresentemos señalando el país e incluso la localidad de la queprovenimos, como también el oficio al que nos dedicamos.Sentir que pertenecemos –que formamos parte de algo– nosda seguridad y nos provee de un reconocimiento esencial,configurando nuestra indispensable base de identidad, desdela que nos situamos para ser y para crear tanto en lo individualcomo en lo social.Por lo anterior es que, junto con sumarnos a los procesosde integración creciente, nos parece igualmente relevantecontribuir a que nuestra sociedad conozca, rescate y difundasus valores esenciales, respetando las individualidades localescon sus particulares y diversas tradiciones y culturas. Y si laprotección del patrimonio cultural surgió en torno a las obrasde arte y los monumentos –bienes tangibles de gran relevanciahistórica o simbólica–, hoy requerimos, además, profundizaren el reconocimiento y rescate de nuestras tradiciones,pensamientos, palabras y saberes, entre otros muchos yvariados bienes intangibles. En síntesis, necesitamos conocery preservar los bienes de todo tipo que nos constituyen comopueblo y como nación.Una vez más, las páginas de PAT son nuestra invitación aconocer, comprender y disfrutar de la gran variedad de riquezasque nos identifican, como también de los actores que viventras ellos. Desde las mariposas chilenas hasta el guitarrón de lazona central, pasando por el Parque O’Higgins y los boletos dela Polla, solo por nombrar algunos temas. Feliz lectura.Magdalena Krebs KaulenDirectora Bibliotecas, Archivos y Museos1


EVIDENCIA EMPÍRICAEl consabido jumper a zul marinoQuerido y denostado tanto por ellas como por ellos, el jumper escolar seimpone como un imborrable entre los recuerdos. Su uso fue decretadoen 1968, como natural consecuencia de la reforma escolar de 1964 quebuscaba democratizar la educación. Por eso se pensó en un modelo lomás simple y barato posible, sin pinzas ni tablas que lo encarecieran —lamisma razón por la que los vestones de los colegiales no tenían solapas nibolsillos—. De ahí, claro, la inestimable utilidad del disimulado alfiler degancho con que es posible acortarlo y ajustarlo a voluntad. También sirvepara alivianar su austeridad republicana el usarlo en combinación concorbatines estudiadamente sueltos y calcetas arrugadas en proporciónáurea, que contribuyen a restaurar la marca corporal que el traje —tanazul y tan recto— pretende encubrir.Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>Cristóbal Olivares


2/ evidencia empírica4/ Árboles notables6/ TRAS LA FACHADA7/ habitué28/ “construir imagenpaís es un hoy unejercicio inútil”El diseñador Juan GuillermoTejeda explora los vínculos entreidentidad, cultura y visualidad.ÍNDICE44/El Parque O'Higginsaún busca su destinoLa historia de las visiones y proyectos que han ido conformando estegran espacio público de los santiaguinos por cerca de un siglo y medio.8/ JOSÉ PÉREZ DE ARCEEl trabajo del investigador,músico y museógrafo en torno alos sonidos precolombinos y alguitarrón chileno.12/ CAFÉS NOTABLES DEBUENOS AIRESLa asiduidad de los porteñosa algunos establecimientosllevó a que el Gobierno de laCiudad definiese para ellos unacategoría patrimonial específica.COLUMNA DE MIGUEL LABORDE:Monumentos humanos de Chile34/Patrullapatrimonial40 niñas de 1º a 4º mediorecorren diversos sitios de laRegión del Maule como partede un novedoso taller escolarsobre patrimonio.52/ “Tejer me salvóla vida”Contribuyente fundamental dela llamada “moda autóctona”chilena, María Inés Solimanohabla sobre su propuestacreativa, que ha marcado ageneraciones.COLUMNA DE PÍA MONTALVA:El tiempo recuperado66/ MERCADO DECONCEPCIÓNReportaje visual a este edificioícono del centro penquista, quehoy busca su sobrevida luegode un devastador incendio.18/Motos,40/ DEBATE:SEMILLAS BAJO LA LUPAautos, camiones y geoglifos:Pros y contrasdel Rally DakarEl debate acerca de los efectos de este evento deportivo sobre elpatrimonio arqueológico y natural de las zonas por las que atraviesa.58/Proyecto MicraUna original iniciativa para dar aconocer las mariposas chilenas,mediante una técnica fotográficaque las muestra con una inéditacalidad de imagen.70/ Visito mi RegiónEsta exposición, creada por laFundación Futuro, se proponerescatar el patrimonio cultural delas regiones a partir de la visiónde sus propios habitantes.72/ QUIPU74/ CHILE VISUAL80/ BITÁCORA82/ EFEMÉRIDES DE LACIENCIA84/ CURIOSIDADESBIBLIOGRÁFICAS


árboles notablesCristóbal OlivaresPrimavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


L a sinuosa palma de BeauchefInsólita en su indescifrable curvatura, este raro ejemplar de palmachilena (Jubaea chilensis) sorprende a cuantos circulan junto a laentrada peatonal del Parque O’Higgins. La especie de árbol en cuestiónes endémica de Chile y, además, la única sobreviviente de todo elgénero de palmas Jubaea. “No sé de otra palmera así”, asegura MaríaMacaya, agrónoma de la Subdirección de Aseo, Ornato y Jardines de laMunicipalidad de Santiago, a cargo de sus cuidados. Son sus vigorosasraíces las que la afirman para no caer —sosteniéndola como “monoporfiado”, explica Macaya—, y es su ansia de luz la que origina susegunda curva, que apunta al cielo. Emplazada frente a la Facultad deCiencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, es el festín delos alumnos que “enarbolan” —valga, más que nunca, la expresión—curiosas denominaciones para describirla: “la palmera sigmoide”, “laobtusángula”, “la monótonamente creciente” o “la integral acostada”.¿Muestras de afecto? Qué duda cabe.


tras la fachadaCasa Bahamonde-Werner en TenaúnEs probable que en una de las habitaciones de esta casona de Tenaún,en Chiloé, se haya escrito parte de Chile o una loca geografía, puessu autor, Benjamín Subercaseaux, la visitaba asiduamente, comoasimismo numerosos y prominentes políticos, y uno que otro obispo.Edificada en 1930 por Sixto Bahamonde —boyante exportador demadera y papas—, en ella se criaron los seis hijos que tuvo con AnaWerner, junto a numerosos huérfanos. La muy notable dueña de casafue además alcaldesa de Dalcahue, agricultora, piloto de avionetas,primera capitana de barco en el país y destacada jinete (era habitualverla cabalgando por la zona con un revólver al cinto). Tras sufallecimiento en 1977, la grandiosa construcción entró en un períodode visible deterioro contra el cual, sin embargo, los descendientes dedon Sixto y doña Ana intentan hoy dar la batalla.Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>Lincoyán Parada


tras la el fachada habituéLa profesora alfareraMauricio Toro-GoyaSus frecuentes visitas al museo de Ovalle sirvieron de inspiración a laprofesora normalista Irlanda Rojo para elaborar su propia alfarería convisos precolombinos. Comenzó hace dos décadas, como aficionada.Luego introdujo la cerámica como asignatura en la Escuela de Artes yMúsica de Ovalle, donde era docente. Una vez jubilada, organizó tallerespara agrupaciones sociales, donde ha formado a cerca de 200 personasdesde 2005, dotándolas, de paso, de un oficio para ganarse la vida.Invariablemente, los talleres comienzan con una visita al museo, dondellaman la atención el tamaño de algunas piezas y su perfección decorativa.“Yo incorporo diseños más actuales y pigmentos contemporáneos”,explica Irlanda. “No hago réplicas, sino recreaciones”, puntualiza lapedagoga, quien incluso ha expuesto sus obras en el mismo museo.


PATAL RESCATEJosé Pérez de Arce“LOS RAROSSOMOSNOSOTROS”Cristóbal Olivares8 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Luego de 40 años investigando e interpretando los sonidos de la Américaprecolombina, ahora está obsesionado con el guitarrón, un instrumento propiode la zona central de Chile, pieza clave en los cantos a lo divino y a lo humano.Dibujante, poeta, investigador, músico y museógrafo, Pérez de Arce dice queno rescata las tradiciones originarias como si fueran vestigios del pasado, sinopara hacer visible algo que está vivo en lo profundo de Chile y de su gente. “Loque quiero es recordar que hay otras formas de existir, fuera de la cultura delconsumo que hoy se nos impone”, afirma.Por Catalina Mena / Fotografías de Cristóbal Olivares, partitura de José Pérez de ArceJosé Pérez de Arce (1950) egresódel colegio convencido de que lahistoria de Chile comenzaba conla llegada de los españoles. “Nunca mehablaron de las culturas originarias deAmérica. Cuando las descubrí, me dicuenta de que me habían engañado.Y eso me marcó mucho. Significó uncambio total de perspectiva”, confiesa.Tanto así que ha dedicado su vidaa registrar, clasificar, almacenar ydivulgar sonidos e instrumentos deorigen precolombino, muchos de loscuales se reinterpretan actualmenteen las tradiciones del campo chileno.Según él, lo que le interesa son loscódigos originales de un tiempo enel que vivíamos conectados con lanaturaleza e integrábamos la música yel sonido a nuestra cotidianidad.Desde los años 70 viene investigandoaquellas creencias y visiones estéticasde las culturas prehispánicas de Chileque siguen inspirando manifestacionesactuales, tales como la música ritualmapuche, los bailes chinos que seofrecen en devoción a la Virgen, y loscantos a lo divino y a lo humano.En paralelo, ha utilizado estosconocimientos en sus propiascreaciones musicales, experimentandocon sonidos, instrumentos, técnicasvocales y formas compositivas de lasculturas prehispánicas, como son laimprovisación simultánea de variosinstrumentos, las voces y sonidosguturales, y las estructuras rítmicasrepetitivas, que suelen sumir a losejecutantes en un estado de trance.En 1982 montó una exposición sobreinstrumentos indígenas en el MuseoChileno de Arte Precolombino. Conel fin de acercar a los visitantes a esosextraños objetos en exhibición, convocóa un grupo de músicos para improvisarcon ellos. Así nació La Chimuchina, unabanda que sigue vigente, integrada porél y otros investigadores y arqueólogos, aquienes se suma Cuti Aste, acordeonistadel grupo Los Tres. El primer discosolista de Pérez de Arce, Son ido (2002),es fruto de su recopilación de vocesde etnias en peligro de extinción a lolargo de todo Chile, e incluye tambiénmúsicas instrumentales y registros de lanaturaleza, como algunos cantos de ave.“Para los yámanas o kawésqar, todas lascosas tienen canción: el lobo de mar, lapiedra, el pajarito. Y dicen que tambiénlos sonidos de la naturaleza poseen unsignificado y anuncian lo que va a pasar.Por ejemplo, si va a llover o si habrásequía”, asegura.Hoy, la obsesión de José Pérez de Arcees el guitarrón chileno, instrumentoen el que se ha perfeccionado comointérprete y que ha convertido en sugran compañero: “Ya casi no toco nadamás”, confiesa. Con guitarrón grabóen 2004 su segundo disco como solista,Nometomesencuenta, donde mezclatemas de rock latinoamericano (deCafé Tacuba y Gustavo Cerati, entreotros) con décimas campesinas queél mismo cantó e interpretó. En lagrabación participaron los músicos de LaChimuchina, además de Silvio Paredes(de Electrodomésticos y Los Mismos),más los folcloristas Santos Rubio yOsvaldo Ulloa.En sus trabajos con guitarrón, Pérezde Arce puede sumar instrumentoscomo la batería o las flautas que seusan en los bailes chinos a la Virgen.9


PATAL RESCATEEn su disco Nometomesencuenta,Pérez de Arce mezcla temas derock latinoamericano con décimascampesinas.Apartado de la ortodoxia, el músicocombina libremente elementostradicionales y nuevos para generarun sonido contemporáneo a la vezque profundamente enraizado en loancestral. Y aunque su personalísimotrabajo transita entre el rock, los sonescampesinos e incluso la música concretaexperimental, siempre transmite unaatmósfera rural. Esta reside en losversos —de su propia autoría—, queponen el dedo en la llaga de una sociedaddesvinculada de su origen.¿Cómo aprendiste a tocar el guitarrón?Fue hace diez años con Santos Rubio,que es una de las leyendas vivas de latradición original de los guitarreros dePirque, junto a Osvado Ulloa. Era unpersonaje absolutamente mítico. Meconseguí algunas de sus grabaciones yllegó un minuto en que lo contacté. Memandé hacer un guitarrón nuevo y lepedí que me enseñara.¿Por qué a ratos tus piezas desafinan?Porque responden a otros códigos: enlos pueblos originarios, los conceptosde “afinado” o “desafinado” poseenun significado distinto al que tienenen Occidente. Aunque son culturascon un gran desarrollo musical, lo queles importa es la carga emocional. Engeneral, además, los instrumentosamericanos no están hechos paraejecutarse con el virtuosismo que seexige a otros géneros musicales. Si vas auna rueda campesina de guitarrón, haycantantes pésimos, pero que son igualde importantes que el resto porquetienen mucho entusiasmo. Les dicen:“Oye, guatón, que cantái mal”. Y anadie le importa.¿Qué es lo que te fascina tanto delguitarrón?Fíjate que cuando estaba en el colegiome fabriqué una guitarra de 18 cuerdasy ni siquiera sabía que existía elguitarrón. Lo conocí recién en 1979,porque me tocó ilustrar un libro deSamuel Claro Valdés sobre la músicachilena tradicional. Cuando vi elguitarrón y lo dibujé, inmediatamentequise conocerlo más y aprender atocarlo. No tengo una explicaciónracional. A mí me parece que es unobjeto descollante, y me impresiona quecasi no haya sido estudiado.Pero en tu disco lo mezclaste conrock; no fuiste muy sumiso frente a latradición…Y cuando el disco salió, fui a mostrárselomuerto de miedo a Santitos, y leencantó. Es que acá no se trata deinterpretar al pie de la letra, sino dehacer algo propio, y de hacerlo en elpresente. Esa es la cultura. No es algoque se deja congelado, sino algo que seintegra. Cuando respetas de verdad unacosa, es que está metida en tu vida.10 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Partitura de José Pérez de Arce“Así como el ecosistema necesitadiversidad de especies parasobrevivir, la cultura también. Siseguimos matando la diversidad,vamos a desaparecer”.“Los raros somos nosotros”¿Qué relación hay entre tuscomposiciones para guitarrón y lamúsica precolombina?El canto a lo divino y el uso ritual delguitarrón vienen de la tradiciónchamánica precolombina. Su intenciónes la misma: generar el trance yconectarse con un estado de concienciamás elevado. En todas las culturasvernáculas el trance ha cumplido unafunción fundamental, y la músicaha sido el elemento utilizado paraproducirlo. Pero nuestra concepciónoccidental ha prohibido cualquier formade trance, lo que es una rareza absoluta.Por otra parte, la música originariaestaba integrada a todas las actividadesdiarias; era una forma de comunicaciónhabitual, mientras que en nuestromundo de Occidente no hacemos músicacotidianamente, sino que la delegamosa los especialistas. Solo los músicosestán autorizados para expresarse en eselenguaje, y eso es otra rareza.¿Y qué nos estamos perdiendo?Basta con ver todos los problemasque tiene la ciudad. Hemos perdidoequilibrio, hemos perdido integración,no tenemos conexión con nada. Te comesun pollo y no solo ignoras cómo fueese pollo cuando estaba vivo, sino quetampoco quieres saberlo.¿Cuál es el sentido de traer al presenteestos sonidos originarios?Es que yo no traigo algo antiguo a laactualidad: para mí es una experienciapresente. No hay que buscarla en elpasado ni afuera de uno, sino dentro,porque todos estamos profundamenteimpregnados de nuestra memoriaaunque no seamos conscientes deeso. Yo saco a relucir algo que estáahí, y creo que así señalo cómo estasociedad —que nos impone el consumo,la desconexión y el estrés— no es laúnica forma de organización posible.Nosotros tenemos argumentos muysólidos; tenemos una tradición quenos muestra otra manera de vivir y nosseñala que allí se encuentra la clave deun equilibrio perdido.¿Y qué te ha enseñado a ti el investigarlas culturas originarias?Lo más fuerte es darme cuenta de que losraros somos nosotros, los occidentales.Pensamos que somos el centro de lahistoria y por eso no nos damos cuenta.Pero lo cierto es que desde siempre hahabido formas de funcionar totalmenteDivino encordadodistintas, donde la conexión espiritualy la integración social se han dadonaturalmente. En nuestra culturachilena se ha prohibido la diversidad:no se hablan los distintos idiomas, nose muestran las distintas culturas,se prohíbe ser indígena. Hay muchascosas totalmente aberrantes. Así comoel ecosistema necesita diversidad deespecies para sobrevivir, la culturatambién. Lo mío no es una recuperaciónromántica, sino basada en la certeza deque, si seguimos matando la diversidad,vamos a desaparecer.* Más información sobre el uso tradicional delguitarrón en el documental Cantando meamaneciera, realizado por ClaudioMercado y Gerardo Silva, disponible enhttps://vimeo.com/20299491.Aunque su origen exacto no es conocido, se cree que el guitarrón chileno data defines del siglo XVI. Deriva de la guitarra o vihuela barroca en su forma y estructura,pero sus 25 cuerdas constituyen una adaptación local que lo diferencia de losotros guitarrones americanos —como el mexicano y el argentino, con menoscuerdas—. Es esta particularidad la que le da el sonido de varios instrumentosjuntos y genera una sensación de comunidad orquestal que hace grato escucharlodurante horas. Violeta Parra y Víctor Jara se interesaron en su sonido y lo integrarona sus composiciones. En la tradición, el guitarrón aporta el fondo tímbrico de lasdécimas de estructura regular (o payas) que expresan una emoción compartida. Haacompañado desde siempre el tradicional canto a lo divino —que se ofrece a lasimágenes católicas y habla sobre temas de la fe— y el canto a lo humano —referidoal amor, los problemas sociales y otros temas—. De hecho, se lo considera uninstrumento sagrado, y cada vez que se fabrica uno, se lo “bautiza” con la bendiciónde un cura. Aún continúa firmemente arraigado en la cultura campesina del Chilecentral, y ha revivido en la creación reciente de músicos como el payador ManuelSánchez (40), quien lo utiliza para cantar a lo humano. Con su guitarrón y su voz,ha recorrido pueblos campesinos cercanos a Santiago —como Loica, Pumanquey Paredones— donde aún hay ruedas de payadores que, en ocasiones, se reúnentambién en encuentros nacionales.11


PATINTERNACIONALMaría AramburúEl escritor argentino Ricardo Strafaccedice que en el café porteño se está solo yacompañado a la vez, y que el encuentro allí"tiene siempre algo de azar".


El arte de perder el tiempo*Los ‘cafés notables’de Buenos AiresMuy temprano, a media mañana, por la tarde o al volver del trabajo: noexiste un momento en esta ciudad que no sea apropiado para detenerseen un café. Solo o acompañado. A conversar o a leer. Tan intenso es elamor de los porteños por sus cafés, que la ciudad cuenta con una —paranosotros, inusitada— Comisión de Protección y Promoción de los Cafés,Bares, Billares y Confiterías Notables. Su misión: preservar estos espaciosde antología, emplazados en la frontera justa entre la añoranza domésticay el bullicio callejero.Por Cynthia Rimsky / Fotografías gentileza de María Aramburú y del archivo del Café Tortonien Buenos Aires, cuando conocés a alguien, nole pedís el teléfono; le preguntás en cuál café para”,“Aquídice el escritor argentino Ricardo Strafacce. Encuanto a él, hace 40 años que para en el café Varela Varelita,dos veces al día: a las siete de la tarde, por un coñac, y alas diez de la noche por un fernet y una partida de dominó.Cuando alguien viene aquí por primera vez y pide, porejemplo, un clásico vermú con soda, verá llegar a su mesaun ancestral triolé, con sus tres platillos de aluminio. Perodonde antiguamente servían salamín, queso y aceitunas,ahora habrá maní, ramitas y papas fritas. Y la segunda vezque entre aquí, el mozo le preguntará: ¿un vermú?Strafacce pertenece a una clase de personaje que todo cafése precia de tener: la de los habitués. “Yo vivo muy cerca,pero hay otros que se vienen del Microcentro o del sectorCongreso solo a tomarse un café aquí. Somos entre 12 y 15personas, y paramos en el sector de la barra. Algunos vienenhasta cinco veces por día: taxistas, periodistas, encargadosde edificios. Llevamos charlando 20 años”.—¿Y de qué vienen hablando hace veinte años?—Política, fútbol y mujeres.Desde 1988 que algunos cafés tradicionales de Buenos Aires,como el Varela Varelita, están protegidos por la Ley 35, queen su artículo 2º declara “cafés notables o patrimoniales”a “aquellos que están relacionados con hechos culturalessignificativos, por antigüedad, diseño arquitectónico orelevancia local”. En forma paralela a la ley, el Gobierno dela Ciudad creó la Comisión de Protección y Promoción delos Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables. Integradapor representantes tanto del poder ejecutivo de BuenosAires como de organizaciones empresariales vinculadas alturismo, la entidad pesquisa establecimientos en peligrode desaparecer, declarándolos “notables” para ayudarlosa remontar.13


PATINTERNACIONALArchivo del Café TortoniLos mozos de los cafés porteñossuelen conocer los hábitos,los gustos y el nombre de losparroquianos.El Tortoni, fundado en 1858 y aún vigente, es uno de los cafés máscélebres de Buenos Aires.DE L A MANO DEL TANGO“Mañana jueves se abre una casa de café en la esquina frenteal colegio, con una mesa de billar, confitería y botillería”, decíael periódico Telégrafo Mercantil del 4 de junio de 1801. Fue laprimera mención en la prensa de dichos locales, que partieronen esta ciudad como un almacén-fiambrería con un despachode bebida y café al costado. Los dueños, en su mayoríainmigrantes gallegos, asturianos o italianos, vivían atrás o enlos altos de la propiedad. Con el tiempo, los almacenes fueroncerrando y pasaron a funcionar como bar y café o confitería(con variedad de dulces de fabricación propia), y algunosagregaron billares.Instalados a comienzos del siglo XX, los cafés del centro secaracterizaban por sus mesas y sillas Thonet, apliqués de broncecon vidrios tallados a mano, anillos —también de bronce—en las columnas, vitrales, baldosas de vidrio pintado para lasparedes, piso en damero, mostrador de estaño y mármol,vidrios biselados para separar el café del bar o billar, vitrinasde roble y mozos profesionales que conocían el nombre delos clientes y charlaban con ellos (todavía existe la tradicionalcarrera de garzones con bandeja en la Avenida de Mayo).Desde su origen estuvieron asociados al tango. Fue en algunoscafés donde se compusieron muchas canciones memorables,como por ejemplo los tangos Sur, Mi taza de café y Muchachode cafetín, todos escritos por Homero Manzi en el local quehoy lleva su nombre. Además, la bebida es el tema mismo denumerosos tangos, como en el caso de Cafetín de Buenos Airesde Santos Discépolo, El último café de Castillo, Viejo Tortonide Héctor Negro, Café de Barracas de Cadícamo (y el mismoCadícamo, en homenaje al tanguero habitué de la Puerto RicoCafé), Café para dos de Canaro, Cafecito de mi barrio de Laino,entre muchos otros. En todo caso, la vida cultural de los cafésiba más allá del tango. En el palco del Café de los Angelitostocaba la orquesta de señoritas de las hermanas Cacase. ALos Laureles, en Barracas, iba Ángel Vargas, el ruiseñor de lascalles porteñas; y la peña del Tortoni era visitada por GarcíaLorca y Pirandello. Cuentos, novelas y poemas fueron escritoso transcurren en cafés. Borges y Bioy Casares iban a La Biela;Gombrowicz, al Rex; García Lorca, al Tortoni; Roberto Arlt yAlfonsina Storni, a Las Violetas; los intelectuales de izquierda,a La Paz, César Aira a un café de Flores, y así.14 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


María AramburúMaría AramburúUNA REL ACIÓN AMOROSAHoracio Spinetto, arquitecto, pintor aficionado, museólogo,historiador de la ciudad, miembro de la Academia delTango y presidente de la Comisión de Cafés Notables, vapor su tercer café del día en La Poesía de San Telmo. Lopide “clarito”, porque ya no le da el cuerpo. “Lo notable”,dice, “no son los cafés, sino la relación intensa que tienencon ellos los porteños, y que determina que, a pesar de lascadenas modernas, continúen teniendo su público”. Por eso,según dice, el próximo año la ciudad postulará a inscribir elhábito del café en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterialde la Unesco.Aunque se quejen de su economía, los porteños sacrificanotros gastos para tomar café tres veces al día. “Es comoun patio en común para los que viven en departamentospequeños”, comenta Carlos, propietario del café Mar Azul.Y Mónica Ávila, directora de colegio, cuenta allí que, duranteun viaje a Entre Ríos, tuvo que hacer tiempo y buscó un café.En el pueblo, formado por inmigrantes alemanes del Volga, ledijeron que no había cafés porque allí “se trabajaba”. Es que“el tiempo del café es el tiempo improductivo”, asegura elescritor Strafacce.“Venía aquí desde que comencé a caminar. La gente esparte de mi casa: los veo y los trato más que a mi familia”,asegura Jorge García en La Embajada. A media cuadra de laseñorial Avenida de Mayo, el recinto parece el club socialde algún pueblo asturiano, y las baldosas alrededor de labarra mantienen la huella de los zapatos que las gastaron.En el subsuelo del 36 Billares, en tanto, una docena dehombres juegan. Mientras, a la tradicional confitería LasVioletas continúan yendo religiosamente las señoras delbarrio Almagro a tomar el té, y El Banderín cerró la callepara festejar sus nueve décadas. Por su parte, en CorrientesA la izquierda, el café Varela Varelita, en la esquina de ScalabriniOrtiz y Paraguay. A la derecha, el café La Poesía, en el barrio deSan Telmo.Borges y Bioy Casares ibana La Biela; Gombrowicz, alRex; García Lorca, al Tortoni;Roberto Arlt y Alfonsina Storni,a Las Violetas.sigue el Gato Negro, con su venta de especias, La Giralda,con sus churros, y La Academia con sus mesas de billar. Enuna mesa se discuten los amoríos de una vedette, y luegose preguntan si acaso uno de los parroquianos se sigueinjertando pelo. “Se lo hizo tres veces. Iba a los bailes yse acomplejaba. Pero yo no lo haría, aunque me regalen eltratamiento”, comenta alguien.L A OL A DE DEMOLICIONESA mediados de los 70, muchos de estos cafés estuvieron alborde de la quiebra ante la ola “modernizadora” que retiróparqués, revestimientos, bronces y mármoles para instalarjardines de invierno con vidrios comunes, plantas plásticas,iluminación dicroica, muros en tonos pasteles y servicio derestorán. La competencia, para los que siguieron en pie, fuecruenta. Muchos de ellos, aunque ya formaban parte de lahistoria política y artística de la ciudad, se vieron obligadosa cerrar. Como el Café de los Angelitos, fundado en 1890 yque bajó las cortinas en 1993. Liliana Varela, subsecretaria dePatrimonio Cultural, cuenta: “Desde que tengo uso de razónfue un desastre. Yo misma firmé la orden de demolición,15


PATINTERNACIONALLos vecinosExisten en Buenos Aires diversas organizaciones de vecinos:Basta de Demoler, Proteger Barracas, SOS Caballito, ProtoComuna Caballito y Vecinos Sensibles de Palermo, entreotras. Esta última comenzó celebrando viejas tradiciones quetienden a desaparecer, como las fogatas de San Pedro y SanPablo. Basta de Demoler, por su parte, hace presentacionesante el Gobierno de la Ciudad, recurriendo incluso a laJusticia. Y Proteger Barracas logró que la Legislatura de laCiudad aprobara por unanimidad la Ley 3954, que limitala altura de la nuevas obras en las cuadras de casas bajas,preservando así las construcciones históricas del barrio.Actualmente, las organizaciones vecinales de Caballitoluchan para impedir que se construya un centro comercialgigantesco, mientras que Salvar Floresta se empeña enproteger y recuperar los cines de barrio.María AramburúLa ciudad de Buenos Aires está considerando postular nada menosque el "hábito del café" a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial dela Unesco.pero una tormenta lo tiró abajo antes. Un grupo de vecinoscomenzó a bailar tango frente a las ruinas en señal deresistencia. No cejaron hasta que en el 2007 un empresario lovolvió a abrir y, aunque dicen que no es lo mismo, allí está”.El Británico también fue salvado. “En el 2006, el dueño de lapropiedad no quiso renovarles el contrato de arriendo a losdueños del café. Los vecinos lo denunciaron a la Defensoríadel Pueblo de la Ciudad, y la ministra de Cultura de la Ciudad,Teresa Anchorena, presentó un recurso de amparo paraimpedir que se instalara un comercio distinto al bar en ese sitio—y para que, si se restauraba, no se pudiera modificar—. Lapolicía tuvo que desalojar el café con la gente adentro, perodespués se impusieron las gestiones frente a la Defensoríadel Pueblo y hoy, con un nuevo dueño, continúa siendo el bardel barrio”, cuenta Carlos, chileno, quien trabajó durante 18años como mozo, hasta que llegó a ser socio.QUIÉN CUIDA A QUIÉNEl poder legislativo de la Ciudad de Buenos Aires está facultadopara declarar área de protección histórica a un inmueble quetenga valor patrimonial, obligando a su dueño a mantenerloy a respetar su diseño original. Pero si el edificio donde estáubicado el café no amerita ingresar a dicha categoría, es posiblerecurrir a la Comisión, cuya tarea es elaborar y mantenerun catálogo de los establecimientos notables; consensuar yproponer proyectos para conservarlos y rehabilitarlos o, sicorresponde, para restaurarlos con asesoramiento técnicoDesde su origen, loscafés porteños estuvieronasociados al tango.especializado; ayudarlos con subsidios para que mantengansu arquitectura original; integrarlos a circuitos turísticos,incluirlos en publicaciones y financiar cantantes que actúenen ellos —a condición de que no cobren entrada—.Sin embargo, no es fácil que un establecimiento seadeclarado notable. Para ello debe contar con una arquitecturarepresentativa de una época, poseer cierta continuidad en elrubro o acoger situaciones culturales destacables —como lade ser un referente en el barrio, o haber tenido parroquianoscélebres—. Para que el London City, por ejemplo, entrase endicha categoría, contribuyó el que fuese el punto de partida yde llegada de los viajeros del Malcolm en la novela Los premios,de Julio Cortázar.Mientras, en la confitería Saint Moritz, a pasos de Florida, losantiguos manteles con el nombre del café bordado a manoresisten todas las remodelaciones. De los tiempos en que fueconfitería, quedan los rollos de papel de envolver y las plantascon las que tuvieron la ilusión de modernizarlo. Ahora, entraun hombre de pelo largo y canoso, deja sobre la mesa un librocon el título La verdad. No lo lee, sino que se dedica a mirarpor la ventana el movimiento de la calle —o al vacío, nunca sesabe—; pasa el tiempo, le pregunta al mozo si vendió el auto.Una mujer dice por teléfono que está en una reunión, aunqueen realidad está con un hombre que la aconseja sobre algopersonal. Strafacce tiene razón: los cafés persisten porque,en la manera de habitar esta ciudad, los porteños continúanatesorando la costumbre de charlar y de perder el tiempo.16 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Columna de opiniónMOnumentos humanos en chilePor Miguel Laborde *Exactamente igual que en Buenos Aires, a comienzos delsiglo XX hubo también aquí inmigrantes italianos y españolesque abrieron cafés en el centro de la ciudad, con las mismassillas Thonet, mostradores de mármol, apliqués de bronce yestantes de maderas finas. Estos cafés, bastante numerosos,seguían vigentes en los años 30, acogiendo a un públicodonde se mezclaban las cuatro “p”: poetas, políticos, pintoresy periodistas.Ñuñoa tenía los suyos, cada cierta distancia, entre las avenidasMacul y Vicuña Mackenna. También los tuvo la avenida Matta,donde por años fueron mayoría los anarquistas y la gente deteatro. La música caracterizaba a los cafés de la calle y elbarrio San Diego.Pero los bares fueron desplazandoa los cafés. El alcohol, que gatilla “lamona alegre” y suelta la lengua, o “lamona triste” del depresivo que necesitahundirse en la melancolía, calzó mejorcon el carácter chileno que la abiertasociabilidad de los cafés. Entonces, másque de cafés notables, en Santiago —y en Chile en general—habría que hablar de bares.Cierto día, en Isla Negra, Pablo Neruda se cruzó con el doctorJoaquín Luco y le hizo unas preguntas sobre el corazóncomo órgano, su anatomía y sus funciones, para dedicarlealgún poema. El médico lo disuadió: lo que corresponde alchileno es el hígado, que es el órgano más grande de todosy, también, el lúgubre hogar de la cirrosis. La cosa es que elpoeta quedó convencido, y de allí que escribiera su “Oda alhígado”, en la que aflora su cariño por ese compañero detantas juergas y soledades.No se bebía menos en París. Pero, como bien observara AlbertoRojas Jiménez, allá el vino lo acompañaban de tallarines,pan, carne, cosas así. Acá éramos demasiado pobres. JuanFrancisco González desfallecía a media mañana de purahambre, esperando ansioso la próxima llegada, desde el sur,de un trozo grande de dulce de membrillo: era su salvación,por unos días. Antonio Roco del Campo, autor del principalhomenaje editorial al Santiago de los 400 años, en 1941 seasomaba a los bares, a los restoranes, para sumar un trozo depan, una pizca de sal, un algo de ají rojo, y ser feliz con eseEl alcohol, que gatilla “lamona alegre” y suelta lalengua, calzó mejor conel carácter chileno que lasociabilidad de los cafés.sándwich precario. No ayudaban a la salud los malos vinos,esos que evoca Jorge Edwards en sus últimos libros, y queen los labios y manteles dejaban círculos morados. Apenasalcanzaban las monedas para “parar la olla” en la casa, jamáspara consumir algo a diario en un café o en un bar.Con ese público tan inestable, estos lugares nacían y morían;casi nunca duraban más de una generación. El Torres, enSantiago, es un fenómeno único de resiliencia contra vientoy marea.Ese mismo Alberto Rojas Jiménez, que envidió los tallarinesdevorados por los artistas franceses, ya sabemos cómoterminó, tratando de hacer “perromuerto”: otra tradición de pobrezaextrema. Lo empujaron fuera de laPosada del Corregidor, en una nochede lluvias, lo que le causó la muerte.Tenía apenas 34 años, era amigo deNeruda y de Rubén Azócar, pionero dela vanguardia poética y director de lacélebre revista Claridad.Los patrimonios son aquí más intangibles que en otras partes.Hasta el cuerpo humano ha sido para el chileno un soporteabstracto, y recién ahora, en las nuevas generaciones, handespertado la gastronomía, el mundo de los sabores y lastexturas, los deportes extremos, los viajes por los rinconesperdidos del territorio, el vivir el cuerpo con los cinco sentidos.No es casualidad que se mantengan los llamados cafésnotables de Buenos Aires, y que aumenten su número,incluso. Eso está directamente relacionado con la capacidadque tiene esa ciudad de endiosar a sus cantantes, deportistasy políticos; como sucedió en la Florencia renacentista, dondeprimero hubo un “descubrimiento” del ser humano como laverdadera medida de todas las cosas, y luego vino la creaciónarquitectónica de hitos monumentales humanistas.Por ahora, los grandes monumentos de Chile son naturales.O humanos.* Investigador en temas históricos relacionados con arquitectura y urbanismo.Lidera la Revista Universitaria de la Universidad Católica, es profesor deUrbanismo en la Universidad Diego Portales y miembro honorario delColegio de Arquitectos. Autor de Santiago, lugares con historia y Santiago,región capital de Chile, entre otros libros.17


PATREPORTAJEPrensa Hermanos ProhensTramo de la ruta en elDesierto de Atacama.


La discusión sobre el Rally DakarMOTOS, AUTOS,CAMIONESY GEOGLIFOSSegún el Consejo de Monumentos Nacionales, más de 200 sitiospatrimoniales se han visto alterados por el paso del Rally Dakar desde2009. Pese a lo anterior, este tipo de evento deportivo no está obligadoa someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Por eso,las medidas orientadas a evitar que los vehículos dañen el patrimonioarqueológico y natural provienen solo de las intenciones, pasiones ynegociaciones entre defensores y detractores de la competencia.Por Verónica Waissbluth / Fotografías de Mauricio Garrido, archivo Prensa Hermanos Prohens, archivo de la FundaciónDesierto de Atacama y archivo del Instituto Nacional de Deportes.


PATREPORTAJERecorrido rally dakar 2014(Mapa publicado por los organizadores)BOLIVIAIquiqueAntofagastaEl SalvadorCalamaUyuniSaltaSan Miguelde TucumánLa SerenaValparaísoChilecitoSan JuanSan LuisSan RafaelRosarioCHILEARGENTINAAdiferencia de las carreras de autos en pistas cerradas,los rallies se corren durante varios días y a través decaminos o territorios abiertos. En lugares que vandesde la civilizada Montecarlo y los Alpes suizos hastalos mucho más agrestes Nairobi, Australia o Siberia,estimulan invariablemente las ansias de aventura tanto departicipantes como de espectadores. La velocidad a campotraviesa, los parajes ignotos y —mezcla de Mad Max conel Llanero Solitario— la determinación implacable de loscorredores hacen de la competencia algo tan encarnizadocomo fascinante.El Rally Dakar es el más importante del mundo en su formato.Originalmente se corría en África y Europa (desde París, enFrancia, a Dakar, en Senegal), pero en 2009 se trasladó aSudamérica, con un trazado inicial en Chile y Argentina, alque se sumó Perú en 2012. La versión 2014 dará su largadaen Rosario, Argentina, el 5 de enero próximo, y por primeravez incluirá a Bolivia, con un tramo que pasa por Uyuni. EnChile, la ruta recorrerá las regiones de Antofagasta, Tarapacá,Atacama, Coquimbo y Valparaíso, donde se ha fijado la metafinal para el 18 de enero.La Amaury Sport Organisation (ASO) —responsable del Tourde Francia, de la Maratón de París y del Abierto de Golf deFrancia— organiza la competencia, en tanto que el InstitutoNacional de Deportes (IND) lleva a cabo la coordinación y elseguimiento en Chile.Quemar el barcoNo solo hay coincidencia sobre el valor patrimonial de laregión, sino también sobre el potencial turístico de su aridezextrema. “La zona constituye un testimonio de los grandesemprendimientos acometidos por el hombre para habitarel desierto más seco del mundo”, señala el arqueólogo LuisCornejo. “Ello agrega valor a sus atractivos paisajísticos, porlo cual debería ser doblemente protegido”.De hecho, la Subdirección de Turismo de InteresesEspeciales 1 dio cuenta de que el Country Brand Index2006 identificó a Chile como uno de los diez destinosinternacionales catalogados de “estrellas emergentes” porsu naturaleza prístina 2 , entre otras razones.Al respecto, el arqueólogo Gonzalo Pimentel acusa que,en nombre de la actividad turística, “el rally afecta unpatrimonio que, precisamente, podría atraer un turismo declase mundial”. Y Luis Cornejo precisa: “No se trata de ponerun cerrojo al desierto, ¡pero tampoco quememos el barcopara calentarnos!”.1 http://www.corfo.cl/downloadfile.aspx?CodSistema=20020129172812&CodContenido=20071214111346&CodArchivo=20071214111819.2 Un ecosistema prístino, también llamado relicto o fósil, es aquelcuyo proceso de evolución ya finalizó, aunque sus característicassignificativas son todavía visibles en forma material (en http://www.icomos.org/landscapes/index2esp.htm).20 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Mauricio Garrido CisternasLos helicópteros cumplen funciones desalud, transmisión periodística y transportede pasajeros, entre otras. En la fotografía,el HTV4 registra imágenes para el canal dedeportes de la televisión francesa.21


PATcrónicaLa misma sequedad del desierto—que conserva los vestigiosarqueológicos— es también laresponsable de preservar —portiempo casi indefinido— las huellasde neumático.Geoglifos de Chug-Chug, en la Regiónde Antofagasta, dispuestos cerca de lasantiguas rutas de caravanas de llamasque unían Chiu-Chiu y Calama con eloasis de Quillagua.Ingresos cuantiosos y visibilidad turísticaLas cifras del rally son tan titánicas como la carrera misma:en la versión 2012 habrían ingresado al país US$ 54 millones,la mayor parte de los cuales se gasta en transportes,combustible, alojamiento, alimentación, comercio y otrosservicios 1 —lo que, por cierto, constituye un importanteestímulo a la actividad económica de las regiones por las quepasa la ruta—. Y las cifras de impacto mediático no son menosimpresionantes: 2.300 periodistas acreditados produjeron,entre otras cosas, cerca de 1.200 horas de transmisionestelevisivas en 190 países, y 95 millones de personas conocieronel territorio nacional gracias a las imágenes de la competenciaen los medios, según un estudio realizado en 14 países deEuropa, Asia y Norteamérica. “Es una excelente plataformapara promover a Chile y sus destinos”, señala Daniel Pardo,subsecretario de Turismo, quien enumera algunos de losatractivos de las regiones por donde pasa la carrera: “Losgeoglifos del Valle de Lluta y las momias Chinchorro del Vallede Azapa, únicas en el mundo; el Parque Nacional Lauca y laReserva Nacional Las Vicuñas; el volcán Licancabur, el Salarde Atacama, la Reserva Los Flamencos”.Cabe señalar, sin embargo, que el atractivo turístico de dichoslugares se debe precisamente al valor propio de su patrimonionatural y cultural. La bióloga Michaela Heisig, PhD (c) de laUniversidad de Hamburgo y docente del Magíster en GestiónAmbiental de la Universidad Católica del Norte, enfatiza queel área entre Coquimbo y Valparaíso pertenece al hotspot debiodiversidad de Chile Central 2 .El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), por su parte,destaca la alta densidad, variedad y significación de lossitios arqueológicos existentes en el área de la competencia.Para el arqueólogo Luis Cornejo, consejero del CMN enrepresentación de la Sociedad Chilena de Arqueología,director de Arqueología de la Universidad Alberto Hurtado yautor del informe post Dakar 2013 del CMN, aquellos vestigios“entregan información clave para entender la historia humanay son constitutivos de identidad”.1 Datos proporcionados por la Subsecretaría de Turismo del Ministerio deEconomía, Fomento y Turismo.2 La denominación de hotspot se utiliza para denominar a 35 regionesbiogeográficas del planeta, que destacan por su alta concentración debiodiversidad, cuya conservación está amenazada.Imborrables huell as de neumáticoSe trata de un territorio frágil en extremo, a merced —enparte— de los “más de 500 vehículos pesados (…) queparticipan en la competencia, además de los vehículos deprensa y espectadores”, como señala un oficio del CMN. 3Paradojalmente, además, es la misma sequedad del desierto—que conserva los vestigios arqueológicos— la que tambiéngarantiza la preservación de las huellas de neumático.“Como no llueve ni corre viento, nada se borra”, explica LuisCornejo. “Y no son solo los rastros del Dakar, sino tambiénlos del público y los de otras muchas carreras en distintosperíodos del año: las improntas quedan allí, virtualmentepara siempre”.El IND sostiene que desde 2011 es la ASO quien financialos estudios de caracterización del patrimonio en la ruta,las medidas de protección y mitigación, los informes desu estado tras la competencia, y las compensaciones si esque hay sitios afectados. Sin embargo, Emilio De la Cerda,secretario ejecutivo del CNM, aclara que los organizadoresde la carrera solo se hicieron cargo de los estudios “desde el2012; el informe de 2011 fue efectuado por la Universidad deChile a través de una licitación del CMN”.Como sea, el IND consulta actualmente a diversasreparticiones públicas —los ministerios de BienesNacionales y Medio Ambiente, CMN, Servicio Agrícola yGanadero (SAG), Corporación Nacional Forestal (Conaf),Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi),Vialidad y Estado Mayor Conjunto, entre otras instituciones—, las que sugieren por dónde puede o no pasarla carrera.Según propuestas del CMN, la ASO modificó el trayecto porInca de Oro y Finca de Chañaral, por donde pasa el QhapaqÑan o Sendero Vial Andino —ad portas de ser declaradoPatrimonio de la Humanidad por la Unesco—; descartó pasarpor el alto Loa y por el sector de Llamara en la Región deAntofagasta, y cambió el recorrido por el sector de Mantagua-Ritoque, por su importancia arqueológica. También decidióno pasar por las cercanías de la formación Bahía Inglesa, deenorme valor paleontológico.Una vez incorporadas las sugerencias de los serviciosconsultados, la organización contrata a profesionales3 Oficio 5216/12 del CMN, Stgo., 18 de dic. de 2012.22 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Fundación Desierto de AtacamaGeoglifosy folletos de prevenciónEn los cerros de la zona de Chug-Chug—en la Región de Antofagasta— haysorprendentes figuras de hombres yanimales, y también formas geométricasinscritas en la tierra. Son cerca de 500dibujos realizados por etnias localesdurante siglos, del 1000 a. de C. al 1450d. de C. Según el arqueólogo GonzaloPimentel, los campos de geoglifosen Chile se encuentran entre los másimportantes del mundo 1 , y se siguendescubriendo más.En el informe emitido tras el Dakar de2013 se menciona que la carrera pasó aescasos metros de algunos de ellos, y quesi bien no hubo afectación directa porvehículos del rally, el público dejó “huellaspeatonales que suben a los cerros dondese encuentran los geoglifos: la carrera nodebiera pasar por la proximidad de estesitio, ni de otros con tales característicasde relevancia”, asevera el arqueólogo LuisCornejo, autor del informe.Para preservar los geoglifos, la Brigadadel Medio Ambiente de la PDI distribuiráfolletos y afiches informativos en lospasos fronterizos para el rally 2014.Estos impresos se agregan a los quese entregaron a los espectadores trasla primera versión de la competencia;considerando la importancia patrimonialdel lugar, se trata de una labor preventivaalgo discreta…1 Gili, Juan: Geoglifos de Chug-Chug."Degradación del patrimonio arqueológico:propuesta de resguardo y puesta en valor."Tesis para optar al Grado de Magísteren Territorio y Paisaje, UniversidadDiego Portales, Santiago, 2011. En http://magisterterritorioypaisaje.com/2013/07/09/rescate-geogrifos-de-chug-chug/.“No se trata de poner uncerrojo al desierto, ¡perotampoco quememos el barcopara calentarnos!”, comentael arqueólogo Luis Cornejo.23


PATREPORTAJEArchivo del INDAsistentes a la competencia celebran a los corredores en Copiapó.para confeccionar una línea de base que señalará los hitospatrimoniales del trayecto y su condición previa al rally.A partir de dicha línea se prepara un reporte que señaladónde poner los cercos, banderas y cintas de colores entorno a cada hito. En algunos casos, el informe recomiendacomplementar la inspección visual previa con excavacionesy recolección de materiales. Y si se pronostica que el sitiose verá inevitablemente afectado —como en varios tallereslíticos 4 , cuyas piedras pueden cambiar de lugar tras el paso delos vehículos—, se solicita elaborar fichas y tomar fotografíasantes de la competencia para que la información originalquede registrada.Pero el sistema ha tardado en consolidarse: “Laimplementación sistemática de estas medidas ha sido posiblerecién en los dos últimos Dakar, y se están planteandopara el Dakar 2014. Los primeros años no se acogieron lasindicaciones de protección del CMN, aplicándose de formaparcial, o derechamente no haciéndolo”, señala Emilio Dela Cerda.Velocidad a campo traviesaNo solo el CMN critica el procedimiento. El arqueólogoGonzalo Pimentel —de la Universidad del Norte y dela Fundación Desierto de Atacama— se queja de quela inspección previa del trazado es solo visual y, por lotanto, somera: “Al carecer de sondajes y excavaciones,se pueden pasar por alto restos arqueológicos de un valorincalculable, que corren el riesgo de ser pulverizados porlos vehículos”.4 Lugares en que se elaboraron distintas herramientas de piedra, y que secaracterizan por presentar restos de ese proceso.La incorporación de tramos nuevos —con el consiguienteaumento potencial de daño— es otro foco de crítica porparte del CMN. De hecho, el organismo recomienda efectuarla carrera siempre por la misma ruta aunque, por esencia, setrata de un punto difícil de convenir con los organizadorespues, tal como comenta Gabriel Ruiz Tagle, subsecretario deDeportes, “ello va contra el espíritu de este deporte, que ponea prueba la navegación de los pilotos en rutas desconocidas”.No obstante, explica que “la organización ha procuradodisminuir al máximo las nuevas rutas a utilizar. Así, el track de2013 incorporó solo un 13% de tramos nuevos, mientras queun 87% correspondió a trazado ya recorrido”.El CMN también reprueba que la carrera atraviese paisajesabiertos. Aunque no lo rebate, Gabriel Ruiz Tagle asegura que“Chile es el país que tiene menos kilómetros de competencia acampo traviesa, y cada año se intenta reducirlos al mínimo. Enlos sectores en que se aprueba este tipo de carrera, se exige a laorganización poner puntos de control que permitan evitar quelos pilotos se salgan de las zonas autorizadas. Igualmente, losespacios abiertos propuestos deben contar con el permiso detodos los servicios públicos que estudian el trazado”, agrega.¿Son suficientes los cuidados?Pero, a pesar de las discrepancias, ambos organismoscoinciden en que la situación ha mejorado, pues la últimaversión de la competencia registró solo un 25% de sitiosafectados, lo que representa una disminución considerablerespecto del 47% de daños verificados tras el rally 2010.“Es posible concluir que el impacto directo del Rally Dakar2013 es de escasa magnitud”, se asegura en el informe post24 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Archivo del INDTras la primera versión del rally, se implementó una campaña paraprevenir los daños al patrimonio en las zonas dispuestas parael público.“La carrera debiera someterse al Sistema deEvaluación de Impacto Ambiental: sería lomás transparente”, dice Emilio De la Cerda,del CMN.Dakar 2013 realizado por el CMN, que atribuye la mejoría a “laaplicación oportuna de medidas de protección de los sitios”.Pese a ello, el Colegio de Arqueólogos A.G. y la SociedadChilena de Arqueología se plegaron en junio pasado a unrecurso de protección interpuesto por el abogado MarianoRendón y la Fundación Patrimonio Nuestro en contra delRally Dakar 2014. “Derechamente, los organizadores dela carrera están cometiendo un delito al infringir la Ley17.288” —la misma disposición que se invoca cuando, paraescándalo de la opinión pública, turistas extranjeros dañansitios patrimoniales—; “lo justo sería que recibieran las penasque se imponen a todo el que cause daños a un monumentonacional o que afecte de cualquier modo su integridad”, explicala abogada y arqueóloga Paola González, vicepresidente delcolegio de la orden y docente en el Magíster de DerechoAmbiental de la Facultad de Derecho de la Universidadde Chile.La profesional añade que la metodología utilizada en elinforme del CMN es deficiente, y apunta al “relajamiento de losestándares de evaluación de daños post Dakar”. Luis Cornejo,en cambio —que aplicó en terreno dicha metodología—,indica que “la inspección visual del perímetro protegido delsitio, y la constatación de la cantidad y profundidad en quepenetraban en este las huellas de vehículos, cumplen conlos requerimientos para medir el impacto de los corredoresinmediatamente después de la carrera en los lugaresantes ya protegidos, objetivo claramente definido paradicho informe”.Por otra parte, Paola González señala que la línea de base esmuy restringida, pues contempla solo la ruta y no los espaciosde servicio. “Ello a pesar de que los daños indirectos sonigualmente graves: en el sector Punta Teatinos, por ejemplo,se construyó un estacionamiento de motos que perjudicógravemente un importante conchal descubierto por HansNiemeyer a mediados de los 60”.Protocolos y resultadosEmilio De la Cerda afirma que “el CMN ha sido extremadamenteclaro en manifestar su preocupación por el daño queha generado el Rally Dakar a los sitios arqueológicos ypaleontológicos, durante todas sus versiones. Lo anteriorestá respaldado por sendos informes que son de públicoconocimiento y que han sido la principal voz en la materia.El contraargumento que debe ser expuesto frente a aquellasvoces que pretenden ver una cierta relajación en nuestroactuar, es que esta preocupación ha ido acompañada desdeel principio por una actitud proactiva de parte de nuestrainstitución, y que ya está rindiendo frutos. Este trabajopermanente ha tenido como objetivo central establecerprotocolos y exigir resultados a los organizadores, paraaminorar por esta vía el daño a los monumentos nacionalesmencionados. En eso hemos estado los últimos cinco años y,25


PATREPORTAJELa fotografía corresponde a la décimocuarta y última etapa delRally Dakar 2013, desarrollada entre La Serena y Santiago.Archivo del INDFlores y bacteriasHoracio Larraín, Ph. D. en Antropología Social y coordinadorregional del Centro del Desierto de Atacama de la PontificiaUniversidad Católica, es uno de los expertos referidos porel Colegio de Arqueólogos en lo que a patrimonio naturalse refiere. Larraín asegura que, entre otras, la competenciapone en riesgo a la bromeliácea Tillandsia Landbecki, pequeñaplanta que crece entre Arica y el río Loa y que constituyeuna especie botánica única. No obstante, la Subsecretaríadel Medio Ambiente constató en terreno que el trazado dela próxima competencia no afecta la zona específica dondecrece dicha especie.Por otra parte, Larraín comenta que el singular DesiertoFlorido se encuentra amenazado por la carrera, aunque elIND señala que esta no corre a campo traviesa en las áreasdonde se produce dicho fenómeno.pese a lo que se pueda decir, los avances son innegables. Estose puede constatar en el informe de daños post Dakar 2013—el más completo y oportuno realizado hasta la fecha—, yaque la comitiva de inspección pasó inmediatamente despuésde los competidores para ver si en efecto fueron ellos los queprovocaron el daño. Lo anterior no significa que el Consejode Monumentos crea que el Dakar dejó de ser perjudicial, enningún caso: hemos sido constantes en señalar el daño queprovoca la competencia”.Sobre esto último, en todo caso, los competidores opinandistinto. El motociclista Felipe Prohens, por ejemplo —elmejor chileno en la octava etapa del Dakar 2013—, defiendela conciencia ecológica de los deportistas. “Todo el mundohabla de las bellezas de la Patagonia, pero cuando estásvarias horas bajo el sol y en completa soledad te das cuentadel enorme caudal de vida que hay en el desierto; y el rallysirve para darlo a conocer”.26 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Prohens apunta más bien a otro fenómeno: “Soy atacameño,criado en Copiapó. Y, en realidad, lo que verdaderamente meda rabia es la explotación de la zona: la contaminación de losrelaves, las tuberías que atraviesan las dunas, los socavonesque hacen desaparecer cerros completos, ¡eso sí quees preocupante!”.L a esperanza del SEIAEl deterioro que menciona Prohens es causado por proyectosque por su naturaleza productiva están, sin embargo,sometidos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental(SEIA). Pero el rally “no cuenta con las características queestablece la ley como para ingresar a dicho sistema”, indicaGabriel Ruiz Tagle. Según la Ley de Bases Generales delMedio Ambiente, los proyectos o actividades susceptiblesde causar impacto ambiental que deben someterse al SEIAcomprenden ejecución de obras, programas o actividades enparques nacionales o en “cualesquiera otras áreas colocadasbajo protección oficial” 5 . Por su parte, el reglamento delSEIA detalla que, para ser colocadas bajo protección oficial,dichas áreas deben estar delimitadas geográficamente y serestablecidas mediante un acto de autoridad —entre otrosrequisitos—. Por tanto, el primer problema que surge paraincorporar los sitios arqueológicos a este sistema, es queen la mayoría de los casos, estos carecen de un polígonodefinido. Además, el señalado “acto de autoridad” no tienelugar en el caso de los monumentos arqueológicos en Chile,sencillamente porque estos tienen calidad de tales por el soloministerio de la ley, sin que medie una declaración explícitaen cada caso.Pero la mencionada normativa no es inamovible, pues ladicta el Primer Mandatario en el marco de su potestad5 Art. 10 de la Ley de Bases Generales del Medio Ambientereglamentaria. “Cualquier modificación que se considerepertinente a este reglamento, debiera proponerse alPresidente de la República”, advierte Diego Montecinos,encargado del Área Jurídica del CMN. Según la institución,por lo demás, el rally sí podría ingresar al SEIA en formavoluntaria, tal como se señala en el artículo 9 de la Ley19.300. “Si la carrera cumpliera con los estándares delsistema de evaluación ambiental, los sitios presentes en elárea de influencia directa debieran ser cercados o rescatadospreviamente”, comenta Paola González, del Colegiode Arqueólogos.“Nos parece que la carrera debiera someterse al sistema:sería lo más transparente”, concuerda Emilio De la Cerda. “Siel Dakar va a producir daños eventuales, que opere bajo lasmismas lógicas de revisión que exigimos a las mineras y alas inmobiliarias. Eso sería lo más ecuánime y técnicamenteadecuado: el ingreso al SEIA debería ser requisito paracualquier actividad que se pueda prever y que vaya aafectar eventualmente a sitios”, sentencia. “No se trata deser fundamentalistas, sino de conciliar la conservación delpatrimonio con iniciativas de desarrollo que válidamentese realizan”.De esta forma podría, quizás, comenzar a zanjarse lacontroversia acerca de una iniciativa que, pese a su atractivosobre los medios y el público, enfrenta a dos organismos deEstado —el IND y el CMN— y levanta duras críticas de losarqueólogos colegiados —quienes afirman que viola la ley—:si, tal como cualquier actividad productiva, el Rally Dakar sesometiese a la normativa asociada al SEIA —que estableceun marco preciso para el levantamiento de líneas de base ypara las medidas de mitigación y compensación—, se daríaun paso significativo en la protección de nuestro patrimonioy, por consiguiente, en el resguardo de nuestra identidad.Según Gabriel Ruiz Tagle,subsecretario de Deportes,Chile es el país con máskilómetros de competencia porcaminos existentes y menos acampo traviesa.Prensa Hermanos Prohens27


PATentrevistaJuan Guillermo Tejeda"Construir'imagen país'es Hoy unejercicioinútil"Por Hans Stange M. / Fotografías de Álvaro de la Fuente28 Primavera, Invierno, 2013 / Nº 56 <strong>57</strong>


Inclasificable en su versatilidad, el diseñador Juan Guillermo Tejeda prefierecortar por lo sano declarándose, de plano, “artista de cosas diversas”.Mucho ha trabajado –y reflexionado– sobre asuntos de identidad, chilenidade “imágenes país”. También sobre lo que hay de vernáculo y de adquiridoen nuestra cultura. Pero se resiste a entregar definiciones y asegura quesomos hoy “una suma de identidades distintas”, para todas las cuales hayimágenes posibles.29


PATentrevistaEn su hipotético catálogo de "imágenes chilenas", Tejeda incluiría obras de Alonso de Ovalle, Mauricio Amster,la Lira Popular, Mauricio Rugendas, Claudio Gay e imágenes de la cultura popular, entre otras. (archivo BibliotecaNacional, salvo última imagen a la derecha del archivo de Verde).Alo largo de su vida, Juan GuillermoTejeda ha practicado el oficio deartista visual, diseñador, docente,escritor y columnista entre muchosotros. Como director artístico delpabellón chileno en la Expo Sevilla92, cofundador del diario The Clinic,diseñador de los “artefactos” de NicanorParra, columnista en diversos medioschilenos e ilustrador en otros tantoseuropeos (con el seudónimo TEX), Tejedaha transformado en imágenes muchasde las tendencias de las sociedadesactuales, explorando los vínculos entreidentidad, cultura y visualidad.También ha estudiado estos vínculos enlibros como Diccionario crítico del diseño(Paidós, 2006) y Diseño. La forma de locotidiano (UDP, 1998) 1 . En la siguienteentrevista, Tejeda habla acerca de esasimágenes que miramos, buscandodescubrir (o disimular) las identidadesde Chile.¿Qué es lo “chileno”, valga laredundancia, en las imágenes de Chile?Las imágenes de los países estándesapareciendo, porque los paísesestán desapareciendo. En Google Images,por ejemplo, hay una cascada deimágenes de todo tipo y sobre muchascosas, todas entremezcladas. En esavorágine, las imágenes de los países sevan disolviendo, pues su historia y su1 También nos ha legado unas memorias conbastante humor: Allende, la señora Lucía y yo(2002) Santiago, Ediciones B.territorio —que están en la base de susimágenes, porque es lo que sus miembroscomparten— se disuelven en unpatrimonio común, global: hoy es másprobable que una persona en Instagramse relacione más con otra persona enInstagram al otro lado del mundo quecon el casero del almacén de la esquina.En ese sentido, construir “imágenespaís” parece hoy un ejercicio inútil. Yanadie compra guías turísticas ni buscaimágenes “oficiales” de un lugar."El significado y elvalor de las imágenesdependen, en granparte, del poder quehay tras ellas".Pero ciertos estudiosos 2 dicenque la presión de lo global originaprecisamente lo contrario: unaexacerbación de las identidades locales.Sí, aparece una resistencia de lo local aser barrido por lo global.2 García Canclini, Néstor (1996) Consumidoresy ciudadanos. Conflictos multiculturales dela globalización, México, Grijalbo. Montoya,Jesús y Esteban, Ángel eds. (2008) Entre lolocal y lo global, Madrid, Iberoamericana. DíazG. Viana, Luis comp. (2004) El nuevo ordendel caos. Consecuencias socioculturales de laglobalización, Madrid, SCIC.¿Y esa resistencia de lo local acaso no serepresenta en imágenes?¡Por supuesto! No son tendenciasabsolutas, sino al contrario: ambasson reales y se complementan. Lasexperiencias globales reafirman el gustopor lo propio, por lo conocido. Yo vivícatorce años en España y volví porquequería tener la sensación de pertenenciaa un lugar: a la marraqueta, al dulcede membrillo, a la señora regandoel jardín, a todo lo que uno percibecomo “propio” y que podrían ser losrasgos de lo identitario. La suma de loque hay aquí, y que no está en otrospaíses, podría ser un sedimento para loidentitario y, por tanto, para una imagendel país. En lugar de eso, lo que se haceen las ferias y agencias que manejan“imágenes país” tiene más que ver conla actividad económica, con exportar eimportar. Más que la identidad, lo quemuestra la “imagen país” es que Chilees un país seguro para invertir, un lugarbien organizado para el turismo. De esose trata.ENTRE LO PROPIO Y LO ADQUIRIDOLejos están los años en que Tejeda sepreocupaba de producir una imagen paraChile en el exterior. A comienzos de los90, el Iceberg de la Expo Sevilla intentómostrar un país diverso y fascinantepara el extranjero; uno que no se agotabaen las asociaciones con Pinochet y ladictadura, “lo único que se asociaba30 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


con Chile en esos años”, cuenta. En latranquilidad de su taller, se ocupa ahorade “lo propio”.“A mí lo que me gusta es aquello que unono encuentra en otros lugares: un gesto,un tono de la voz, la manera de prepararun desayuno o celebrar un cumpleaños.Hacer las cosas de la manera en que unolo ha hecho siempre es muy bonito ysiento mucha afinidad con eso".La sensación de estar en casa…De pertenencia, yo diría. Esa es la palabra.Pertenecer a un grupo, formar parte deunos ritos y ceremonias, de unos hitos,de nombres, lugares y palabras. Esoconstituye parte de nuestras identidadescontemporáneas, pero a la vez sonexperiencias que se van demoliendoen medio de una cultura cada vez másinternacionalizada, en la cual objetosfamiliares, como un cuchuflí, vanperdiendo su sentido por el marketing yla estandarización.Las cosas adquieren un sentido a partirde sus usos cotidianos; se formanhábitos, relaciones de pertenencia,añoranzas que están en el centro denuestra identidad. La tetera y la pailason, por ejemplo, imágenes poderosasde mi infancia, pero que empiezana ceder terreno a otros objetos quelos reemplazan, como el hervidoreléctrico, con el cual ya no tengo lamisma familiaridad ni siento la mismapertenencia.Eso suena nostálgico.Es que el sentido de pertenencia esbien nostálgico, tiene relación con latradición y lo pasado, que es lo que seenfrenta a esta globalidad moderna ydepredadora.En su Diccionario crítico, Tejeda nombra“vernáculos” a estos objetos hacia losque siente pertenencia: “Llamamosvernáculo a lo estrictamente local, aaquello que de modo espontáneo se"Producimos unvolumen de imágenesinfinitamente mayoral de cualquier períodoanterior, pero lossistemas digitalesno garantizan suconservación".enfrenta y resiste a la homologaciónuniversal impuesta por agentesmorfológicos más poderosos”. 3Explica que vernáculos son los objetosy actividades que nacen de un mododistintivo, “propio”, y que, además,no han variado en el tiempo: se han3 Tejeda, Juan Guillermo (2006). Diccionario críticodel diseño. Santiago: Paidós.hecho siempre igual, con los mismosmateriales, y de un modo distinto acomo se harían en cualquier otro lugar,sin ceder a las presiones globalizantes nitransformarse en souvenir.“La artesanía y la cocina, por ejemplo,tienen unas recetas y unos modosque simplemente son como son, nose le añade ni cambia nada. Hay eneso algo tranquilizante. Lo vernáculoes lo familiar, lo opuesto a lo queviene de afuera. El filósofo HumbertoGiannini dice que la casa es el lugardonde está alojada nuestra identidad 4 .Nosotros salimos al mundo y luego delcontacto con la calle, con los otros, se vadesgastando nuestra ‘carga identitaria’.Entonces volvemos a casa y allí nosesperan nuestros olores, nuestroscachureos, nuestras fotos: todos lossímbolos de la pertenencia”.Entonces, ¿para ti la identidad resideen lo vernáculo, en el sentido depertenencia?No. Lo propio —lo vernáculo, lofamiliar— es lo contrario a lo ajeno.Pero la identidad es algo distinto y máscomplejo, porque las personas están encontacto tanto con sus usos cotidianoscomo también con lo que pasa en elmundo exterior. Un aficionado al fútbolsigue las ligas internacionales y unaficionado a la música escucha muchasbandas extranjeras. Entonces, lo “casero”4 Ídem, p. 72.31


PATentrevistaforma solo una parte de la identidad; laotra la forman los rasgos de lo que se haadquirido de la cultura global.SÍMBOLOS DE IDENTIDADAlguna vez tuvo Tejeda la idea dereunir y sistematizar un catálogo de“imágenes chilenas”; un repertoriode representaciones de esos objetosy esas prácticas que, por una parte,pertenecen a lo propio y que, por otra,son tensionados —modificados oformateados— por la cultura global.¿Cómo habrías confeccionado tucatálogo de “imágenes chilenas”?Habría sido un trabajo histórico y muyinterpretativo; es casi imposible quehubiese seguido un método científico.Lo primero habría sido, por ejemplo,documentar cómo se ha construido laimagen de Chile en diversas fuentes ytextos. Tendría que haber comenzadocon la Historia del Reyno de Chile del padreAlonso de Ovalle: una de las primerascrónicas del país acompañadas deimágenes, de apuntes geográficos ymapas de ciudades. Luego está el Atlasde Claudio Gay, con ilustracionesbien detalladas de plantas, lugares,vestimentas y objetos; el Chile ilustradode Santos Tornero, un conjunto degrabados, y el álbum de Rugendas.Así habría que ir construyendo unaiconografía de Chile. Las ilustraciones deMauricio Amster para el libro de Castedoy Encina serían otra fuente ineludible.Así como la identidad es una suma deidentidades, la imagen de un país es unacolección de imágenes.¿Pero hay imágenes “chilenas”?Hay ciertas imágenes que podríanconsiderarse propiamente “chilenas”:el escudo nacional, la bandera, elcopihue, el emblema de Colo Colo, laempanada de horno, la Lira Popular, lacordillera, etc. Estas imágenes existen.Hay imágenes como estas que uno sientepropias, que están radicadas en culturasvernáculas. Junto con ellas, aparecenotras que son más bien la expresiónde culturas adquiridas. Por ejemplo,el aporte del arte chileno al tema deldesnudo es bien modesto: algo deValenzuela Puelma, de Rebeca Matte ypoco más. Sin embargo, nos aficionamosa la escultura francesa y buena parte delos monumentos públicos en Santiagosiguen la línea de ese tipo de escultura,con muchos desnudos que se vuelvenparte de nuestras imágenes propias.Esto nos llevaría a diferenciar entre dostipos de imágenes: unas adquiridas, queno son propias pero a las que nos hemosvuelto aficionados, y otras vernáculas."Si me encargaranconstruir hoy unaimagen de Chile,produciría un 'climagráfico' con objetos queremitan a lo 'chileno';mantos mapuchesy chalecos chilotes,pero también carteles,una ruma de diarios,e incluso la señoraregando el jardín".¿Qué pasa con otro conjunto deimágenes como las del Chino Ríos o dela Bolocco en la televisión, que no son nivernáculas ni adquiridas?Sí, hay un conjunto de imágenes queprovienen de lo pop y de lo masivo; delos imaginarios de la televisión y elconsumo, que pasan a formar parte denuestra identidad visual. 55 Tejeda recomienda un volumen acerca decarteles populares en Chile durante los últimos40 años: Un grito en la pared, de Mauricio Vico yMario Oses (Ocholibros, 2009).¿Tensionan lo vernáculo esas imágenestelevisivas, en las que parece no habernada estrictamente tradicional ni local?Es relativo. Las imágenes mediáticasforman parte de una tecnología y deuna cultura globales, pero generan supropio universo de referencia cuandose instalan en un lugar. Entonces,nos habituamos a don Francisco tras50 años de verlo. Y queremos seguirviéndolo, por lo que, finalmente, nuestratelevisión es diferente a la de Argentinao a la de Al Jazeera. Podríamos decirque hay un “perfil vernáculo del pop”: lapublicidad, los carteles, las etiquetas delos productos en los supermercados, loslogos y nombres de fantasía; hay inclusoun pop global-internacional y otro popvernáculo.¿Aparecen estos elementos en losisotipos y las imágenes que hoy seutilizan para representar a Chile?Si a mí me encargaran hoy hacer unaimagen de Chile, yo produciría lo quellamamos un “clima gráfico”: tendríaun galpón o una bodega llena conobjetos que remitan a lo “chileno”; cosasfolclóricas, mantos mapuches, chalecoschilotes, pero también una ruma dediarios El Mercurio, carteles, zapallositalianos y aun “instalaciones” como laseñora regando el jardín en la esquina.Pero la fundación Imagen de Chileusa las Torres del Paine y no a laseñora regando.Claro, porque seguramente laencontrarán picante o inconveniente,no lo sé. Pero ninguna de esas imágenesse excluye o es mejor que la otra: es muydifícil sintetizar la identidad de unpaís en una imagen, pues la identidadhoy es —como hemos dicho— unasuma de distintas identidades: Chileno es una sola cosa, por lo que no tieneuna sola imagen. En ese sentido, lasimágenes no tienen valor universal, puesresponden a experiencias y usos precisosy distintos. El habitante de provincia esdiferente al de San Carlos de Apoquindo,y ambos quieren ver expresadas susexperiencias en imágenes: el joven sequiere sentir joven, el jubilado, jubilado,32 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


y el mapuche, mapuche. Y toda esadiversidad debería tener expresión enimágenes. ¿Pero en una sola imagenpaís? No lo sé. Las imágenes son signosy los signos siempre son más pequeñosy menos complejos que la realidad.Suponen un recorte y una intención:cuando yo hago una imagen, quieromostrar cierto aspecto yocultar otro.Sin embargo, en las imágenes quepublicitan Chile en el extranjerosuelen mostrarse paisajes, y nopersonas ni historia.Es que las personas son siempreproblemáticas (risas). Además, lageografía de Chile es un elementodistintivo de nuestro país, incomparablecon la de otros países que deben apelara otros elementos para construir susimágenes hacia el exterior.Sí, pero no es el único elementodistintivo. Otros países con geografíasportentosas también utilizan otroselementos para sus imágenes, comoEstados Unidos.Estados Unidos tiene una maquinariavisual única en el mundo, que nonecesita realizar esfuerzos como los deChile para presentarse en el exterior.Casi toda la cultura pop es producida porellos; son una potencia cultural. Todossabemos cómo se ve un dólar, pero alláno saben cómo es un peso chileno, y notienen por qué saberlo. El jazz, la Estatuade la Libertad, las estrellas de cine, lossuperhéroes, Nueva York: los EstadosUnidos son todo eso. No necesitanconstruir una imagen del país. Tienenla fuerza.¿La fuerza?El poder, los medios para difundir yconstruir las imágenes de su sociedadpor todas partes. Porque el significadoy el valor de las imágenes dependen, engran parte, del poder que hay detrás deellas: la fuerza de la ley para imponer quela bandera se ice en Fiestas Patrias, porejemplo. Y por otra parte, el éxito de unaimagen depende no solo de la síntesisque hace de lo propio y lo global, sino desu capacidad para leer adecuadamenteel contexto. Eso significa que debe sercapaz de sintonizar con las intenciones yexpectativas de sus públicos; debe tenerla fuerza suficiente para ser reconocida,aceptada y usada por mucha gente.Por su presencia en la ciudad, por suestrecha interacción con el espaciourbano y por su uso público intensivo, laimagen del Transantiago, por ejemplo,podría haber sido muy poderosa —pocas imágenes tienen tanto público“cautivo”—, aunque ese potencial hasido desaprovechado."Las imágenesmediáticas formanparte de una culturaglobal, pero generan supropio universode referencia cuandose instalan enun lugar".¿Y qué te parecen las imágenes de marcacon las que se quiere promover la ciudadde Santiago?No he seguido el concurso de cerca, asíes que no es demasiado lo que puedodecir. Pero en todo caso no me gustaronmucho, son bien pobres. Aquí no seestá sintetizando nada. Hay elementosdistintivos de la ciudad, como lacordillera, que no pueden faltar y que,sin embargo, están ausentes en estoslogos. No es claro cuál es su público y susentido, y tampoco me pareció adecuadoque su elección se sometiera a plebiscito,pues la elaboración de una imagen es untrabajo especializado, técnico.En ese sentido, ¿tienen las imágenesvalor patrimonial?Las imágenes no son objetos materiales,sino representaciones o signosconvencionales sobre las cosas. Unobjeto no es una imagen, una personatampoco (con excepción de los políticos,que son en sí mismos representacionesde ideas o grupos políticos). Lo quetiene existencia material es el soportede la imagen: el papel, el tablero, la tela.Son los soportes los que se deteriorany los que deben ser resguardadosy conservados. Hoy tenemos unproblema bien complicado con esto: enla actualidad producimos un volumende imágenes infinitamente mayor alde cualquier período anterior de lahistoria, pero los sistemas digitalespara almacenarlas y distribuirlas nogarantizan su conservación. Guardamosun montón de fotos en el celular y puedepasar cualquier cosa: se cae al agua, serompe. Entonces, todas las imágenesacaban perdiéndose. Muchas imágenesque se producen también desaparecenrápidamente.Y si las imágenes, hoy más abundantesque nunca, son perecederas, ¿cuál serála memoria visual que conservaremosdel presente?Es difícil saberlo. El presente escomplejo de ordenar y no lo entendemosdel todo.33


PATCRÓNICAEn el liceo Santa Teresita de TalcaPatrullapatrimonialComo parte de un taller electivo sobre patrimonio de su liceo, 40niñas de 1º a 4º medio recorrieron diversos sitios de la Región delMaule. Unas reportearon y escribieron, otras tomaron fotografías. Yatienen un sitio web e hicieron una exposición. Ahora esperan obtenerfinanciamiento del Fondart para publicar un libro.Por José Miguel Valenzuela / Fotografías de Cristóbal Olivares, Belén Ayala y Ángela Díaz


Cristóbal OlivaresMercado de Cauquenes, en laprimera salida a terreno.35


PATCRÓNICACristóbal OlivaresCristóbal OlivaresEl viajeSon las 10:30 de un sábado y el frío húmedo cala los huesos. Unbus se detiene en la plaza de Cauquenes. De él baja corriendouna ruidosa y alegre multitud de 40 niñas que se abalanzan aexplorar la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes. Equipadascon cámaras fotográficas, lápices y libretas, toman notas detodo, entrevistan a la encargada, sacan fotos al órgano —yaun poco maltrecho—, a la gruta de la entrada, y a las trescampanas fabricadas en 1911 por Corbeaux y Cía., FundiciónYungai (sic).Tras las alumnas baja tranquilamenteFrancisco Gutiérrez, el profesor de historiaa cargo del grupo. Luego explicará que —después de varias sesiones teóricas en elcolegio— esta es la primera vez que el cursosale a terreno para explorar directamente loque definieron como su tema de estudio: el patrimonio de laRegión del Maule.El viaje en cuestión forma parte de un taller escolar devaloración del patrimonio maulino —tanto cultural comonatural—; una actividad educativa que Gutiérrez concibióy materializó con notable perseverancia. Durante lassemanas previas, él y sus alumnas investigaron sobre laRegión del Maule: su geografía, su historia, sus costumbres.Identificaron 31 hitos patrimoniales, y en este paseo podránconocer unos cuantos.La lista de hitos es amplia. Aunque el taller fijó como puntode partida aquellos bienes oficialmente reconocidos comoMonumentos Nacionales, pronto se consideró necesarioampliar la mirada, incluyendo dentro de su comprensiónde patrimonio otras expresiones o actividades típicas, comoson la práctica del surf en Curanipe, la feria de Cauqueneso la quesería de Chanco. Intencionalmente, dejaron fuera elrodeo, pues desaprueban el maltrato animal.Si bien el colegio es de Talca, Gutiérrez y sus alumnasdecidieron poner su atención en Cauquenes, una provinciaque —como dicen— está bastante olvidada. Según acotan,les pareció atractivo investigarla porque la mayoría de loschilenos de otros sectores —principalmente de Santiago ydel Norte— asocia “el sur del país” con lugares como Pucón,Valdivia o Puerto Varas. “Hoy, CauquenesSolo dos de las 40 niñasde Talca habían visitadola provincia de Cauquenesantes de este viaje.y esta región son como un pasillo; lagente pasa de largo”, explica FranciscoGutiérrez.Solo dos de las 40 estudiantes habíanvisitado la provincia de Cauquenes antesdel viaje, pues sus atributos son pococonocidos. “Aquí hay apenas tres hitos patrimoniales conreconocimiento oficial: la parroquia San Luis Gonzaga deSauzal, Chanco, y la Ciénaga del Name”, precisa el profesor.Dentro del curso, las estudiantes se asignaron funciones: 31de ellas asumieron el rol de redactoras y eligieron, cada una,un hito patrimonial sobre el cual escribir un breve ensayoo narración. Las 13 restantes oficiarán de fotógrafas, con lamisión de trabajar coordinadamente con sus compañerasescritoras, registrando algunos de los puntos escogidos.Tanto las narraciones como las fotos tienen un caráctermuy personal. Lo que se busca, además de valorizar elpatrimonio de la región, es dar protagonismo a las mismasestudiantes, privilegiando el acercamiento individual y lapropia interpretación. Una vez realizada la actividad en tornoa las riquezas observadas, deberán rendir cuentas.36 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Cristóbal OlivaresCachos, ponchos y morterosDespués de visitar la iglesia, la travesía continúa hacia elmercado de Cauquenes. Las niñas hacen el recorrido encompañía del gobernador, Guillermo García. El lugar es unamezcla de colores y aromas, con puestos de cachos parachicha; ponchos, calcetines y cubrecamas de lana de oveja;morteros de madera, chupallas y vasijas de greda de lasloceras de Pilén, reconocidas como Tesoros Humanos Vivosdesde 2012.Cuesta reagrupar a las alumnas para emprender viaje a lasiguiente parada: Chanco. A poco andar, el bus se internapor un camino estrecho flanqueado por talleres mecánicos,viejas casas de adobe, el infaltable retén de Carabinerosy plantaciones de pino. El destino es la quesería del lugar,donde las niñas arriban a media mañana. Arrecia el hambrey las visitantes hacen fila para comprar quesos. Se venentusiasmadas por el paisaje: una campiña digna de tarjetapostal, con pasto intensamente verde, cabras blancas quebrincan e incluso una vaca premunida de un sonoro cencerro.La historia del queso de Chanco data de mediados del sigloXIX, época en que también se fundó el pueblo, en unazona con grandes praderas (donde pastan los animales),ubicada a pocos kilómetros del mar. A la salinidad del aire,precisamente, se atribuye el sabor particular de su queso,elogiado en crónicas y relatos. Una de las variedadesestrella es la que se fabrica con leche de vaca y de cabra.La producción local, sin embargo, no cuenta aún condenominación de origen. “Cualquiera le podría poner‘Chanco’ a un queso”, observa el profesor.Mientras espera para comprar un trozo con merquén,Estefanía —una de las fotógrafas— da su opinión: “Lo queA la izquierda, jornada de taller en las oficinas de PAT, en Santiago.Al centro, entrada de la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes enCauquenes. A la derecha, fotografiando ensaladas en el MercadoCentral de misma ciudad.Las alumnas se asignarondistintas funciones: 31 de ellasson redactoras y las 13 restantesson fotógrafas.pasa es que, culturalmente, Chile no se toma muy en serio.Gracias al taller, en cambio, ahora venimos a Chanco yentendemos su importancia”.La siguiente parada en el itinerario es la Reserva NacionalFederico Albert, bautizada con el nombre del botánicoalemán traído por el gobierno de Balmaceda para detenerla erosión de la zona. El científico puso en marcha un planextensivo de forestación, gracias al cual se evitó el avance delas dunas que amenazaban con cubrir Chanco y sus queserías.En la reserva conviven peumos y maquis con los elevadoseucaliptos plantados por Albert, que suscitan la admiraciónde las integrantes del taller.Patrimonio en el aul aAunque existen iniciativas pedagógicas similares en otrascomunas del país —como, por ejemplo, los EtnógrafosEscolares del Patrimonio, en Andacollo, o el taller dePatrimonio en la escuela E-26 de San Pedro de Atacama—,el estudio y la valoración del patrimonio no son una prácticageneralizada en el sistema escolar chileno.En este tipo de talleres, las alumnas tienen la oportunidadde investigar y adquirir ellas mismas el conocimiento, lo37


PATCRÓNICAProfunda religiosidad se llama esta fotografía de la Virgen delCarmen en la iglesia San Alfonso de Cauquenes, tomada porÁngela Díaz, de 4º medio.que constituye un valioso aporte pedagógico. Con estametodología, que va más allá de la simple recepción decontenidos, se modifica la relación jerárquica habitual entrealumnos y docente. Según Francisco Gutiérrez, las niñastoman este quehacer con la responsabilidad de un profesional.“Cuando ellas hablan en público, lo hacen como si hubieranestado entrenándose desde hace años”, señala con orgullo.Otra característica particular de esta actividad es que noproviene de una exigencia curricular, sino de la propiainiciativa del profesor y sus estudiantes; básicamente porquelos temas patrimoniales están relativamente ausentes en elcurrículum oficial.Ello aunque el área de especialistas agrupados en el ProgramaPatrimonio Educacional (PEE) —del ministerio del ramo—editó en 2009 la publicación Actividades patrimoniales, quetenía como objetivo contribuir a “reafirmar los sentidosde pertenencia a una identidad”. El texto no volvió a serpublicado, y el mismo PEE —cuyo fin era promover “quelas comunidades educativas reconozcan, valoren y protejansu patrimonio (tangible e intangible), fortaleciendo susraíces y generando vínculos con la localidad”— está hoydescontinuado.Según precisa Loreto Fontaine, responsable de la Unidadde Currículum y Evaluación del Mineduc, no corresponde alas funciones del Ministerio de Educación editar y publicarmateriales, sino limitarse a elaborar el currículum en el quedicho material debe basarse.“Hay un currículum nuevo, que empezó a funcionar el 2012hasta tercero básico, y que este año se implementó hastasexto”, agrega. “No existe una unidad sobre patrimonio en esecurrículum, pero el tema aparece en distintas asignaturas. Esohace que se internalicen mejor los conceptos. Si yo escuchohablar, por ejemplo, de momias en el desierto de Atacama enla clase de historia, y luego, el mismo año, lo veo también enarte, integro estas dos informaciones y se me asienta mejorel conocimiento”, aclara Loreto Fontaine.Aun así, señala que está en curso una reforma curricular quepondrá los asuntos patrimoniales en un lugar más central queel que ocupan actualmente.Francisco Gutiérrez, por su parte, le resta importanciaal currículum: “No es por justificar el nuestro, perocomparándolo con el que rige en Barcelona, por ejemplo, nopodría decir cuál currículum está más actualizado. Estuve enesa ciudad en una pasantía y pude darme cuenta”.Él prefiere destacar lo dúctil del currículum nacional: “Aunqueno pone el énfasis en el patrimonio, sí te da suficienteflexibilidad para desarrollar actividades como esta u otras,abordando temas patrimoniales”, explica.38 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


En vez de ser simplesreceptoras de contenidos,las alumnas tienen laoportunidad de investigary crear ellas mismas elconocimiento.Una idea auspiciosaLa idea de realizar este taller nació en el 2012, cuando el liceoSanta Teresita obtuvo el primer lugar en el concurso “Leer esviajar”, donde se pedía a escolares de educación básica queescribieran textos sobre su región. Las orgullosas ganadorasfueron premiadas en un acto público en la plaza de Talca,mientras que sus textos y fotografías fueron publicados en ellibro El Maule es leer.Francisco Gutiérrez, por su parte, narra como decisivala experiencia que tuvo luego del terremoto de 2010, alcomprobar la destrucción en diversas localidades de laregión. Justo antes del desastre, había viajado a Bolivia. Asu regreso se encontró con buena parte del país devastada:“Todo lo que yo había visto no hacía más de tres semanas,muy bello, muy lindo, estaba en el suelo. Eso me hizo pensaren lo importante que era trabajar en este proyecto”.La personalidad de este profesor ha sido crucial para el éxitodel taller. Gracias a su gestión, el proyecto ha conseguidonumerosos auspicios y apoyos, como los de la Gobernaciónde Cauquenes, la Universidad Autónoma y el Museo HistóricoNacional, entre otros. Gutiérrez se desplaza en un bus consu comitiva de estudiantes transportando un pendón con elnombre del taller (y los logos de las instituciones que lo apoyan),y tiene incluso un sitio web donde están publicados los textosy las fotografías de sus alumnas (http://patrimonioprovinciac.wix.com/patrimoniocauquenes). Y aunque las actividades sonfinanciadas por los apoderados, él está intentando conseguirayudas suplementarias para imprimir las fotografías.El taller ya ha tenido repercusiones más allá de la salade clases y del grupo. El 5 de septiembre pasado, susmiembros inauguraron una exposición en la sede de Talcade la Universidad Autónoma, donde mostraron las fotos másdestacadas. Asimismo, las alumnas fueron recibidas el 9 deoctubre en el Museo Histórico Nacional en Santiago, dondeparticiparon en actividades sobre fotografía patrimonial.Ese día estuvieron también en las dependencias de PAT,aprendiendo sobre los procesos de elaboración y ediciónde contenidos de la revista, y analizando sus imágenes encompañía del fotógrafo Cristóbal Olivares.Uno de los propósitos finales del taller es publicar un libro contodos los textos y fotografías, para lo cual están postulandoa un Fondart.Alumnas seleccionadasUna característica del proyecto es que no se ponen notaspara evaluar a las niñas, todas inscritas desde el inicio enforma completamente voluntaria. De hecho, el interés quedespertó el taller fue tan alto que el profesor tuvo que haceruna selección para elegir entre el gran número de postulantes.Claudia, una de las alumnas, recuerda su participación enel certamen “Leer es viajar” de 2012, y relata: “Quisimospresentarnos de nuevo, pero el concurso era solo paraBásica. Entonces dijimos ‘subamos de nivel: postulemos aun Fondart regional”.“Yo quiero estudiar literatura”, cuenta por su parte Melissa,“y esto me sirve muchísimo para lo que me propongo hacerdespués del colegio”.Al eso de las 5 de la tarde, cuando ya todos están terminandode almorzar, Claudia y Javiera, ambas de 17 años, se levantande la mesa y proponen un brindis —con bebida, claro— porel éxito del taller: “Hemos aprovechado muy bien el viaje yestamos muy contentas por haber participado. Ahora soloqueda terminar el trabajo y publicar el libro. ¡Salud!”.El vívido mercado de Cauquenes estimula la creatividad deltaller, cuyas alumnas logran aciertos con su cámara y supluma; como la fotógrafa Belén Ayala y la escritora KristenBurgos, ambas de 2º Medio, cuyos trabajos reproducimos acontinuación:“Camarones provincianos”En las húmedas vegas de los alrededores de la ciudad deCauquenes habitan los camarones de barro. Estos crustáceosaparecen en la época de invierno, y son comercializadosen ferias libres o en carreteras de la zona. Se trata de unsustento económico y ancestral, extraído con esfuerzo porgeneraciones de maulinos a tempranas horas de la mañana.Se venden en grandes canastos de mimbre, y luego de unlargo camino, llegan a la rica mesa de la gastronomía típicadel Maule.Belén Ayala, 2º Medio39


PATdebateUna discusión económica y patrimonial:Semillas bajo la lupaMientras en las redes sociales proliferan las críticas a la Ley de ObtentoresVegetales, más conocida como “Ley Monsanto”, sus defensores aseguran queesta aporta a la competitividad y a la inserción en la economía global, entreotras ventajas. Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de la Asociación GremialChileBio, y María Isabel Manzur, miembro del Directorio de Chile Sustentable,exponen acá sus puntos de vista.Por Sofía Torey / Ilustraciones de Patricio RocoActualmente se tramita en el Senadola actualización de la ley de propiedadintelectual en vegetales, basada en elConvenio Internacional para la Protecciónde las Obtenciones Vegetales (ConvenioUPOV), del cual Chile forma parte desde1994 en la forma establecida por su Acta de1978. El acuerdo establece un conjunto deprotecciones para la propiedad intelectualde los llamados “obtentores”, quienesdesarrollan nuevas variedades de vegetalespara uso agrícola, forestal, ornamentalu otros; entre ellos, el Instituto Nacionalde Investigaciones Agropecuarias (INIA)—principal desarrollador de variedadesen el país—, empresas biotecnológicas ygrandes productores transnacionales desemillas, y también pequeños y medianosagricultores.Al suscribir el Tratado de Libre Comerciocon Estados Unidos en 2003, Chile secomprometió a adherir a la versión másnueva del Convenio UPOV: su Acta de 1991.Para hacerlo, el país requiere aprobar unanueva ley que, entre otras disposiciones,amplía el período de vigencia de losderechos de los obtentores, y losextiende al producto de la cosechasi no pueden ejercerse sobrela semilla —lo que limita lareproducción y comercialización,por parte de los agricultores,de variedades vegetales que cuentan conpropiedad intelectual—.A un lado de la discusión están quienesdeclaran su preocupación por las llamadassemillas “tradicionales”, fruto del cultivohistórico de ciertas comunidades. Del otro,están quienes defienden los beneficiosasociados a las semillas y plantas “deuso agrícola”, producto de innovacionestecnológicas desarrolladas por institutos deinvestigación, universidades y empresas.¿Qué valor asigna usted a las llamadassemillas tradicionales? ¿Cree que debieranser preservadas para conocimiento y usode las futuras generaciones?Miguel Ángel Sánchez: Muchas de estassemillas, que no han sido desarrolladasmediante programas de mejoramientogenético y sin una importancia significativaen cuanto a productividad, son unreservorio de variabilidad genética. Porlo tanto, es fundamental preservarlasy guardarlas, pues en ellas es posibleencontrar genes o característicasde adaptación a nuevas condicionesclimáticas, a plagas o a enfermedades.40 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Sin embargo, es necesario consignar quemuchos pequeños agricultores utilizanvariedades mejoradas, debido a lasventajas productivas que presentan sobrelas variedades tradicionales.María Isabel Manzur: Las semillastradicionales son producto del trabajo delos agricultores, quienes durante miles deaños han creado, mejorado y mantenidolas miles de variedades de cultivos delas que disfrutamos hoy en día. Pero,por desuso y falta de valoración, estepatrimonio, cuyo valor es reconocido porla FAO, está en desaparición tanto en elpaís como en el mundo. Chile no tieneun listado de sus variedades de cultivos,lo que debe hacerse a la brevedad paraconocerlas, establecer medidas de rescatey facilitar su libre uso por parte de losagricultores. Para contribuir a este objetivo,la Fundación Sociedades Sustentablesha elaborado un Catálogo de SemillasTradicionales de Chile, que está disponibleonline, gratuitamente.¿Considera usted que las semillastradicionales “pertenecen” a determinadospueblos, etnias o comunidades, a los quedebería reconocérseles derechos por partede quienes las usan para sembrarlas o paradesarrollar nuevas semillas? ¿Consideraapropiados los mecanismos legales parareconocer y administrar los eventualesderechos sobre este tipo de semillas?¿Deberían existir mecanismos especialespara que las comunidades localesregistrasen sus semillas tradicionales?M.A.S.: Las semillas tradicionales sonpatrimonio de la humanidad. Estos temasson regulados por las leyes de accesoa recursos genéticos, no por leyes depropiedad intelectual en plantas cultivadas,hoy en discusión en el Senado. Estasúltimas leyes tienen como objetivo únicovelar por los derechos de quien desarrollauna nueva variedad, ya sea pequeño,mediano o gran agricultor, o una instituciónpública o privada. No se necesitanmecanismos adicionales para registrar lassemillas tradicionales.M.I.M.: Para que una variedad puedaser patentada, debe ser nueva; por serpreexistentes, la legislación no permitepatentar las semillas tradicionales. Porello, deberían ser protegidas a travésde un sistema de registro o listado, quegarantice su libre disposición para todoslos agricultores que deseen cultivarlas.¿Cree usted que la suscripción por parte deChile del nuevo convenio UPOV beneficiao perjudica la situación de las semillastradicionales y la de sus usuarios?M.A.S.: No afecta en nada a las semillastradicionales y a sus usuarios, pueslas implicancias del convenio sonsolo sobre las nuevas variedades.De forma conjunta, estas debenser nuevas (no comercializadas conanterioridad), distintas (no descritas enningún listado oficial de variedades deplantas cultivadas), homogéneas (lascaracterísticas agronómicas deben serlas mismas en todas las plantas de lavariedad) y estables (la característica debeser heredable a las futuras generaciones).Las variedades nativas y/o tradicionalesno cumplen al mismo tiempo con estoscuatro requisitos fundamentales. De estaforma, las aprensiones sobre posiblesefectos contra las semillas tradicionalesno tienen sustento.Además, el proyecto en discusión es claroen señalar que los agricultores puedenguardar semillas para uso propio sinfines comerciales, al contrario de lo quealgunos grupos alegan. Nadie obliga a unagricultor a utilizar semillas con propiedadintelectual; este las utiliza cuando estimaque le reportarán un beneficio.M.I.M.: La suscripción de Chile al UPOV91 es innecesaria, pues nuestro país yasuscribió su versión anterior. La nuevaversión establece un mayor desequilibrioentre los derechos de los obtentores y losde los agricultores. Por ejemplo, extiendeel período de protección de los derechosdel obtentor y restringe el derecho de losagricultores a usar semillas protegidaspara la próxima siembra, obligándolosa comprar semillas todos los años, encircunstancias de que el 80% de losagricultores del mundo guardan semillaspara la próxima temporada. Además, siusan en forma ilegal semillas patentadas,las compañías pueden confiscar suscosechas y los productos elaboradosa partir de ellas, lo que finalmentecriminaliza la agricultura.Por otra parte, la agricultura industrialrequiere renovar sus variedades cadacierto número de años, pues al no estaradaptadas a las condiciones locales y alser altamente dependientes de plaguicidasy fertilizantes químicos, no resisten loscambios climáticos ni las nuevas plagas.En cambio, el país posee un patrimoniode semillas locales adaptadas que, bajosistemas agroecológicos, no requierenpesticidas ni fertilizantes químicos,aseguran rendimientos, dan resistenciaante las inclemencias climáticas ygarantizan la seguridad alimentaria.Pero estos sistemas de agriculturasustentable con semillas tradicionales—que independiza a los agricultores delas semillas patentadas y de los insumosquímicos que envenenan nuestrosalimentos— no se promueven, pues no sonlucrativos para las compañías.41


PATdebate¿Qué beneficios ha traído hasta ahorapara Chile haber suscrito el ConvenioUPOV en 1994?M.A.S.: El desarrollo de una nuevavariedad requiere entre 10 a 15 años detrabajo y una gran inversión en talentohumano y recursos. Con un sistemarobusto de propiedad intelectual sobrenuevas variedades de plantas cultivadas,los principales beneficiados son losagricultores, campesinos y pueblosindígenas, ya que podrán accederconstantemente a nuevos materialesque se adapten de mejor manera a susrequerimientos agrícolas y de producción—con el consiguiente aumento de suproductividad y, por lo tanto, de susingresos—.En Chile, el registro oficial del ServicioAgrícola y Ganadero (SAG) contiene1.770 variedades vegetales, mientrasque el registro de variedades vegetalescon propiedad intelectual contiene 700variedades. Estas últimas son la base dela agricultura y la fruticultura chilenas, yhan permitido al país ser líder mundial enrendimientos de cultivos y exportacionesfrutícolas, siendo —por lejos— losprincipales beneficiados con estosatributos la agricultura y los agricultoresdel país, incluidos los pequeños. Por otraparte, existen muchas variedades públicasde libre acceso. Es decisión del agricultorqué tipo de variedad siembra.M.I.M.: La suscripción de Chile al convenioha beneficiado a las empresas extranjerasde semillas y ha promovido poco lacreación nacional de nuevas variedades.El sistema de patentes es mayormenteutilizado por los países industrializados ypor las corporaciones para proteger sustecnologías. En el Registro de VariedadesProtegidas del SAG, solo el 5% de las 700variedades registradas son de mejoradoresnacionales; el resto pertenece a empresasextranjeras, mayoritariamente de EstadosUnidos, Europa, Nueva Zelanda y otros.¿Qué problemas o perjuicios ha traídohasta ahora haber suscrito este convenio?M.A.S.: Estamos hablando solo de lapropiedad intelectual de las nuevasvariedades de vegetales. Es el mismofundamento de la ley de propiedadintelectual que rige para los libros oprogramas computacionales, vigenteen Chile desde hace 20 años, y que anadie se le ocurre cuestionar. Hoy en díaalgunos grupos han desinformado a lapoblación, principalmente debido a sudesconocimiento técnico en el tema. Porejemplo, en Chile y la mayor parte delmundo no se pueden patentar los vegetalesy solo se puede optar a derechos deobtentor para quien desarrolla una nuevavariedad; son cuestiones muy distintas, yque a los grupos opuestos a la tecnologíano les interesa aclarar.M.I.M.: Al suscribirlo, se avanzó enla expansión de semillas patentadasy transgénicas, lo que perjudicala sobrevivencia de las semillastradicionales, pues incentiva sudesaparición por el reemplazo convariedades nuevas; y esto se agudiza al nodictarse leyes que permitan mantenerlaspara las futuras generaciones. Es ciertoque los agricultores pueden recurrir a lasvariedades libres o tradicionales si noquieren usar semillas patentadas; pero elproblema es que las semillas tradicionalesno están en el mercado o son escasas,lo cual los deja casi sin otra opción quecomprar nuevas variedades protegidaspor derechos de obtentor —que, por lodemás, son más caras—. Antes de avanzaren un proyecto de ley que da tantosderechos a las empresas, el país debieraproteger su patrimonio genético y ponera disposición de los agricultores —que noquieren pagar de más por las semillas—semillas libres no patentadas.¿Qué nuevos beneficios aportará la ley deobtentores vegetales que se tramita en elCongreso, mediante la cual Chile ajustaríasu legislación al Acta de 1991 de la UPOV?M.A.S.: Robustecerá el sistema depropiedad intelectual en vegetales en Chile,e incentivará aún más el desarrollo denuevas variedades. Ello, porque extiendela protección no solo a la semilla, sino ala planta entera o a partes de esta —quetambién pueden utilizarse para finesreproductivos—. Además, prolonga elperíodo de protección de 15 a 20 años encultivos, y de 18 a 25 años en árboles yvides. También considera los conceptos deprotección provisional, que otorga beneficiosde obtentor entre la presentación de lasolicitud de obtentor y la inscripción final,y de variedad esencialmente derivada, queestablece claramente qué es una nuevavariedad vegetal.M.I.M.: El proyecto de ley que reemplazaa la Ley N°19.342 —que actualmenteregula esta materia— está en discusiónen el Congreso, y se desconoce si seráaprobado o cuál sería su versión final.Pero conociendo su texto actual, dudoque traiga algún beneficio al país; alcontrario, adolece de graves vacíos queimpiden comprender los reales alcances yconsecuencias de esta propuesta legal.42 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


¿Qué problemas o perjuicios nuevostraerá dicha ley?M.A.S.: Traerá problemas solo para losque están acostumbrados a piratearlas variedades vegetales con propiedadintelectual. Algunos grupos, principalmenteactivistas antitransgénicos y ONGs,argumentan que la aprobación del proyectopermitiría el uso de transgénicos en elpaís, y que empresas internacionalesreclamarían derechos de propiedad pornuestras variedades vegetales nativas.Pero una variedad que quiera optar a lapropiedad intelectual no puede habersido comercializada antes, y no puede serconocida ni figurar en listados oficialesde especies vegetales, lo cual invalida laaprensión de que alguien pueda adueñarsede vegetales o semillas nativas o con usohistórico. Por otra parte, la nueva leytampoco implica un aumento en los costospara los pequeños agricultores; más aún,deja en libertad a los países para regularel “beneficio del agricultor”, referido aque los agricultores usen en su propiaexplotación, y sin fines comerciales, elproducto de la cosecha de variedadesprotegidas para siembras posteriores —loque puede significar menores costos paralos pequeños agricultores—. Y en cuanto alos transgénicos, hay varias iniciativas enel Congreso para regular su uso, lo cual notiene relación con una ley de propiedadintelectual en vegetales. Hoy solo restaaprobar la actualización de dicha ley, puesla adhesión de Chile a UPOV 91 ya fueaprobada por la Cámara de Diputados, elSenado y el Tribunal Constitucional.M.I.M.: La Ley de Propiedad Industrialchilena prohíbe patentar las variedadesvegetales. Sin embargo, este proyectode ley podría facilitar a las empresasadueñarse de vegetales o semillascampesinas e indígenas con uso históricoen nuestro país al considerar como“nueva” o “distinta” cualquier variedadque no haya sido comercializadaampliamente o inscrita en registros depropiedad intelectual. Así ocurrió, porejemplo, con el poroto enola de México,del que se apropió un norteamericano quecobró regalías a los agricultores locales,impidiéndoles exportarlo. Por ello, elTribunal Constitucional recomendó alSAG una particular diligencia al verificarsi una variedad vegetal es “nueva” y“distinta”. Además, el proyecto tampocoes claro en limitar el derecho del obtentorsobre variedades con impacto negativoen el medio ambiente, como las semillastransgénicas que contaminan otroscultivos y perjudican el desarrollo de laagricultura orgánica.Como firmante de la Convenciónde Diversidad Biológica, Chile estácomprometido a proteger el acceso alos recursos genéticos y la participaciónde sus beneficios. ¿En qué medida ellocomplementa o se contrapone con losobjetivos del nuevo convenio?M.A.S.: Las leyes de acceso a recursosgenéticos y las leyes de propiedadintelectual en plantas cultivadas son temasdistintos, que se regulan por separado,aunque muchos grupos los confunden ygeneran confusión en la ciudadanía.M.I.M.: Ambos tratados se contraponen.La Convención de la Diversidad Biológicaseñala que los agricultores, campesinosy pueblos originarios tendrían que serconsultados si una compañía o personaquiere acceder a una variedad creadapor ellos, y que tienen derecho a recibiruna compensación por su uso; estableceuna forma de acceso, consentimientofundamentado previo y distribución justay equitativa de los beneficios al agricultoro la comunidad que aporta el material quedio origen a la innovación. Sin embargo,el Convenio UPOV no reconoce el trabajoinnovador de agricultores, campesinosni pueblos indígenas desarrollado pormiles de años para crear las variedadesvegetales que existen hoy. Solo reconocecomo inventivo y digno de beneficio loque es producido por un obtentor deacuerdo al UPOV.Por otra parte, si bien Chile es miembrode la Convención de la DiversidadBiológica, no ha establecido estosderechos en su legislación, lo que permitea las empresas acceder libremente alas semillas tradicionales, crear nuevasvariedades, patentarlas y cobrar regalías,sin beneficios para las comunidades queaportaron el material. Tampoco ha suscritoel Protocolo de Nagoya sobre Acceso aRecursos Genéticos y Participación Justay Equitativa en los Beneficios que seDeriven de su Utilización, derivado deesta Convención y acordado en 2010. Enjunio de 2011, 17 senadores impugnaronla constitucionalidad de la aprobación delUPOV 91 ante el Tribunal Constitucional.Aunque la impugnación fue rechazada porseis votos contra cuatro, la sentencia delTribunal señala que Chile debiera contarcon una legislación sobre acceso a losrecursos genéticos, y distribución justa yequitativa de los beneficios.43


PATREPORTAJEEl Parque O'Higgins aún busca su destinoA la sombraCreado hace 140 años en lo que fuera “La Pampilla”, nació como “ParqueCousiño” para ser rebautizado, en 1972, con su nombre actual de “ParqueO’Higgins”. De escenario de chinganas mudó a paseo aristocrático, pasandoluego a cobijar paradas militares y a encarnar el sueño de un democrático “jardíndel pueblo”, para concluir albergando —además— parques de entretenciones,recintos para espectáculos masivos y universidades. Hoy conviven en él unasobreposición de proyectos que nunca han terminado de articularlo plenamente,ni en su programa interno ni en su relación con la ciudad.Por Carmen Cecilia Díaz, basado principalmente en la investigación de Pía Montealegre / Fotografías de Cristóbal Olivares,Rodrigo Carrasco y archivos de Pía Montealegre, Biblioteca Nacional y Pedro Encina


de unsueño verdeEl empresario Luis Cousiño financió la construcción delParque que llevaba originalmente su nombre, dotando a laciudad de un espacio al aire libre, pensado para el encuentrosocial a la manera de un gran salón decimonónico arbolado.


PATREPORTAJEAv. TupperClub de Tenisde SantiagoFantasilandiaBeauchefArenaSantiagoPueblitoAv. VielNorte sur“Aunque no soyenemigo de los juegosde Fantasilandia, yolos trasladaría a otrolugar”, dice el arquitectoRaúl Bulnes.Club deTenis tenis municipal MunicipalJardínTibetLagunaPiscinaAv. RondizzoniAnfiteatroLa CúpulaCupulaUniversidadJardíninfantilEsquema de los principales elementos en el Parque.Los días de semana el Parque O’Higgins amanecetranquilo: se ve gente trotando por sus calles interiores,mujeres con niños de la mano o en coche, un hombrecon su diario buscando un asiento, una pareja de medianaedad que acorta camino desde la estación próxima del Metro.Los viernes, sin embargo, alrededor de las tres de la tarde elasunto cambia. Aparecen grupos de jóvenes que se reúnen aconversar y tomar cerveza, felizmente —ahora— con algunaregulación. Los domingos, cerca de dos mil personas seinstalan a pasar el día saboreando un asado o en un picnic,dándole al lugar un tono distendido y familiar.Después de los festivos, toneladas de desperdicios dantestimonio del paso de los visitantes —en promedio, dosmillones al año—. Este año, por ejemplo, las 500.000personas que concurrieron durante Fiestas Patrias dejarontras de sí unas 140 toneladas de basura, volviendo a hacerpatente la urgencia de delimitar zonas y servicios para acogera la gente y, a la vez, asegurar el cuidado y la sustentabilidaddel lugar.Pero, ¿cuál es el sentido esencial de un espacio como el ParqueO’Higgins? ¿Qué funciones aspira a cumplir y qué cuidadosnecesita? Sus tan concurridas zonas arboladas conviven conuna enorme explanada central (la llamada “elipse”) que cada19 de septiembre, y con exactitud ritual, cobija nuestra tanidentitaria parada militar, además de otros muy diversos yheterogéneos actos masivos (desde los más rockeros hastapolíticos e incluso religiosos). Mientras, en su centro y porsus costados se levantan construcciones concesionadas aprivados, como Fantasilandia, el teatro Arena Santiago (hoy“Movistar Arena”) e incluso una universidad (con alcance denombre incluido): la Universidad Bernardo O’Higgins.Pía Montealegre Beach, arquitecta y vecina del sector,asegura que el Parque está muy lejos de recibir los cuidadosque merece. Y que esto no es un problema nuevo, pues sucasi siglo y medio de historia está marcado, precisamente,por su sobreposición de proyectos, que no han logradocristalizar en uno principal que lo articule en plenitud —loque, tristemente, se ha traducido también en una ausenciacrónica de recursos para su desarrollo y cuidado—.Del descampado al gran salónInaugurado en 1873 con el nombre de “Cousiño”, el actualParque O’Higgins nació en un terreno adquirido en 184546 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Archivo Museo del Carmen de MaipúEn la pintura "Septiembre en el Campo de Marte" del francés Ernesto Charton de Treville, de 1845,se muestra una escena en La Pampilla, ubicada en el terreno donde luego se emplazaría el Parque.por el Estado para realizar ejercicios militares durante elgobierno de Manuel Bulnes. Como en la antigua Roma, es suscomienzos se llamó “Campo de Marte”. Dos pinturas 1 , unahecha por Rugendas en 1837 y otra por Charton de Trevilleen 1845, permiten visualizar cómo lucía este espacio antesde convertirse en parque: una gran extensión polvorientaa la que llegaban los santiaguinos a caballo para organizarchinganas con cuecas, chicha y chacolí.Fue el intendente Benjamín Vicuña Mackenna quien bautizaríalas calles que delimitaban este terreno con los nombresde cuatro militares extranjeros que combatieron en laIndependencia de Chile: Beauchef, Rondizzoni, Tupper y Viel. 2Y fue Luis Cousiño Squella, amigo de Vicuña Mackenna, quienle haría a este una oferta irresistible: financiar la creación deun gran jardín ahí mismo que, conviviendo con el “Campode Marte” 3 , emulara al parisino Bois de Boulogne. El propioVicuña Mackenna ya imaginaba algo parecido en La ciudadde Santiago en 1856: “Sería un espléndido regalo para elornamento de la ciudad completar los atractivos de ese paseode La Pampa, que con el tiempo tendrá pocos rivales, aunentre las más opulentas capitales”.Recuerda Pía Montealegre, cuya tesis de magíster es hoyuno de los documentos más completos disponibles sobre elParque O’Higgins 4 : “Junto al Camino de Cintura y los paseosdel cerro Santa Lucía, el Parque terminaría siendo una de lastres piezas clave del programa urbano que pretendía insertara Santiago en la modernidad”. Y explica: “Esta tríada ilustra elespíritu urbanístico de Vicuña Mackenna: la construcción deun contorno (el Camino), un punto de vista (el Santa Lucía) yun jardín urbano (el Parque)”.1 Llegada del Presidente Prieto a la Pampilla para la fiesta nacional de 1834, deRugendas, y 18 de Septiembre en el Campo de Marte, de Ernesto Chartonde Treville.2 De Ramón, Armando (1985). “Estudio de una periferia urbana: Santiago deChile 1850-1900”, Historia, 20, Instituto de Historia, Pontificia UniversidadCatólica de Chile, 199-294.3 La idea de un espacio verde que conviviera con otro para ejercicios militaresmarcó desde el nacimiento del Parque, lo que Pía Montealegre llama“palimpsesto espacial”.4 Montealegre Beach, Pía (2010). “Un jardín para el pueblo. El imaginario dela Unidad Popular en el Parque O’Higgins”. Tesis presentada al Institutode Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica deChile para optar al grado académico de magíster en Desarrollo Urbano.47


PATREPORTAJEEn la imagen, de 1906, se observa la laguna que emulaba la delparisino Bois de Boulogne, donde se solía pasear en bote.Alrededor de 1870, Santiago tenía 130.000 habitantes,diseminados en unas pocas casonas afrancesadas, diversaschacras y calles fangosas, y numerosas chozas o “tolderías”,como las llamó Vicuña Mackenna. Si a ello se suma la escasezde agua potable y una todavía incipiente red de alcantarillado,no era menor la urgencia de contar con lugares que dieran“respiro” y “exclusividad” a los vecinos bien asentados. Sobretodo cuando —como era el caso— se prometía contar conun “gran salón verde decimonónico; un lugar para accederal aire puro y libre del campo, pero sobre todo un punto deencuentro social”. 5La obra fue encargada al ingeniero Manuel de Arana Bórica,y en ella colaboró el empresario Maximiliano Errázuriz 6 .Cousiño moriría meses antes de la inauguración, sin alcanzara ver el Parque que, en su honor, se bautizaría con suapellido. Apenas un año después, en 1874, la Municipalidadde Santiago comenzaría a solicitar erogaciones a los vecinospara costear el mantenimiento del flamante parque. Tristepresagio financiero.El edén y l a copiaOlmos, acacias, encinas y fresnos crecían en el ParqueCousiño hacia 1888. Para entrar al recinto había que pagar40 centavos por carruaje y 20 por jinete. Según se cuenta,la atmósfera del lugar no podía ser más glamorosa. Así loconsigna Alfonso Calderón, señalando que, para el centenariode 1910, “ni en el Hyde Park en Londres, en el Central Park deNueva York, o en el Palermo de Buenos Aires, se encontraríanequipajes mejor presentados que los que concurren al paseodel Parque Cousiño”. 7Según el historiador Armando de Ramón, lo que se buscó conel Parque era “realizar allí los ritos inimitables de la clase altacuando, ataviada con sus mejores joyas y trajes y montadasobre lujosos carruajes importados, daba inicio al paseo quelos ‘mostraba’ al resto de las clases sociales”. 8 La nostálgicafrase de Luis Orrego Luco resume el sueño: “A veces creíaencontrarme en París…”.5 Montealegre (2010), op. cit.6 Errázuriz habría importado personalmente varios miles de árboles desdeFrancia.7 Calderón, Alfonso (1973). Cuando Chile cumplió 100 años, Santiago,Quimantú.8 De Ramón, Armando (2001). Santiago de Chile (1541-1991). Historia de unasociedad urbana, Santiago, Sudamericana.48 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Pía Montealegre asegura que“nada ha logrado peinar en elParque la persistencia hirsutade la Pampilla”.Alrededor de 1913 llegaron al Parque los primeros automóviles.La gran atracción juvenil era pasear en bote por la laguna,donde las señoritas acudían premunidas de sombrillas.Paulatinamente, sin embargo, comenzó a notarse que lasfamilias de alcurnia migraban a otros sectores de la ciudady que, en consecuencia, acudían menos a “dejarse ver” enel Parque.Los coches de lujo fueron reemplazados por el “carro 19” —conocido también como “carro Parque” 9 —, y se hizo presente,además, otro tipo social. Extraña mezcla, pues hasta fines delsiglo XIX, como lo señala el historiador Luis Alberto Romero,“rotos y decentes” solo se encontraban públicamente enciertas fechas. 10 Unos años después, el mordaz Alone —quienvivió gran parte de su vida en la calle Beauchef— escribiósobre el entonces Parque Cousiño: “Sirve de índice paramedir nuestra decadencia; es un laboratorio para estudiar loque en nuestra cultura hay de falso”. 11Perdida la exclusividad, la fantasía de un “edén” —al decirde la Canción Nacional— con que soñó la élite social de laépoca se alejó de este espacio público. Y la “copia feliz”, a laque se refiere irónicamente el arquitecto y paisajista TeodoroFernández, “más que feliz, terminó apenas en una copiadesteñida”, descuidada por las sucesivas administracionesmunicipales.En 1945, la violación y el asesinato de una niña sordomuda—la Marinita 12 —, recordada aún a través de su animita,horrorizaron a los santiaguinos y contribuyeron a estigmatizaral Parque como un “lugar peligroso”.En los años 60, el Parque Cousiño perdió veinte hectáreas ensu zona oriente por la construcción de la Carretera Norte-Sur.Ya en esos años flotaba en el aire la idea de que era necesariauna urgente remodelación. Por eso, no fue raro que en 1970el propio Salvador Allende impulsara la tarea, comenzandopor rebautizarlo con la denominación “Parque O’Higgins” —eliminando, de paso, la evocación de quien fuera su principalbenefactor—. La remodelación quedó en manos de un equipode arquitectos dependientes de la CORMU 13 , compuesto porRaúl Bulnes, Carlos Martner, Myriam Beach y Virginia Plubins.El “día feliz”La reinauguración del Parque coincidió con el segundoaniversario del “gobierno popular” de Allende. Los mediosoficialistas pregonaban: “Un día feliz le espera en ParqueO’Higgins, abierto al pueblo por el gobierno del pueblo”.Curiosamente, los afiches impresos por la Editorial Quimantútenían un logotipo que no mostraba elemento verde alguno,sino el trazado de la elipse.El “día feliz” se concretó el sábado 4 de noviembre de 1972con un nutrido programa. En la inauguración oficial el granausente fue el propio Allende, que por esos días intentabaenfrentar el “paro de octubre” con un cambio de gabinete.El que sí estuvo fue Augusto Pinochet, quien subrogaba en laComandancia del Ejército al general Carlos Prats, nominadoen la cartera de Interior.El remozado Parque comenzó a recibir la nunca antes vistacifra de 150.000 visitas cada fin de semana. “Aquí hay unespíritu distinto, que se expresa en esta conciencia de la tareacomún de un parque auténticamente chileno”, señaló Allendeen los tijerales.El golpe militar de 1973 impactó fuertemente en el Parque. Enlo inmediato, el riego y los cuidados perdieron toda prioridad,ocasionando la merma de numerosos árboles. En el tiempoque siguió, el Pueblito “privatizó” sus restoranes —los que13 Corporación de Mejoramiento Urbano, CORMUArchivo Pedro Encina9 Transporte público correspondiente a los llamados “carros de sangre”.10 Romero, Luis Alberto (1997). ¿Qué hacer con los pobres? Élite y sectorespopulares en Santiago de Chile 1840-1895, Buenos Aires: Sudamericana.11 Alone (1946). “El parque eminentemente nacional”, Revista Zig-Zag, N° 2155,Santiago.12 Marina Silva Espinoza, “la Marinita”, era una niña sordomuda que murió a losseis años junto a un árbol donde todavía se la recuerda.Fiestas Patrias en el parque Cousiño: tradición demúsica, comida y regada conversación que partió en LaPampilla y perdura hasta hoy.49


PATREPORTAJEArchivo Pía MontealegreArchivo Pía MontealegreArchivo Pía MontealegreA la Izquierda, arriba: el ex Presidente Salvador Allende en lostijerales del Pueblito, julio de 1972. A la Izquierda, abajo: plazade juegos en roble diseñada por la arquitecta Myriam Beach,desmontada luego del Golpe Militar. A la derecha: fragmentodel aviso de la reinauguración de 1972.antes compartían una cocina común—, las instalacionesdel talud quedaron en desuso, los juegos de madera fueronsacados “por seguridad” y el antiguo Hogar Parque O’Higgins,construido en tiempos de Pedro Aguirre Cerda —y que seríael Museo de la Solidaridad— pasó a manos de Cema Chile (y,años después, a la Universidad Bernardo O’Higgins).En 1976, se entregó una importante superficie de la esquinasur-poniente del Parque —en concesión por 50 años— a losjuegos Fantasilandia. Pero la elipse pavimentada que Allenderegalara al Ejército —y donde se realiza hasta hoy, cada 19 deseptiembre, la Parada Militar— permaneció inmutable.En los años 80 se promulgaron dos nuevas leyes queincidirían significativamente en el entorno del Parque: la leyde universidades privadas de 1981, a cuyo alero se instalaronsendas sedes de educación superior en las vecinas callesRepública, Echaurren, Vergara y Ejército; y el subsidio derenovación urbana aplicado desde 1994, que ejerció unimportante impacto en las áreas vecinas.En los años 90, el estadio techado para 12.000 personas—proyectado en 1954 por el arquitecto y deportista MarioRecordón— fue concesionado al complejo de espectáculosArena Santiago, que desde entonces llena las graderías connutridos y muy disímiles programas, que abarcan desdeAndrea Bocelli hasta la popular cantante adolescente Violetta.En 2006, el alcalde de Santiago Raúl Alcaíno impulsó eldiseño de un plan maestro que planteaba el ajardinamientocompleto del Parque —incluida la elipse—, barriendo con losrestos del Pueblito y con Fantasilandia. Sin embargo, las ideasde ese plan nunca se completaron. Dos años más tarde, y aexcepción de la Plaza de Artesanos y las construcciones quela circundan, los locales del Pueblito fueron efectivamentecerrados y luego demolidos; donde estaba la calle principalhoy existe solo un skate park.¿Patrimonio de segunda cl ase?El presidente del Colegio de Arquitectos, Sebastián Gray,señala que en Chile existe la pésima costumbre de construiren las áreas verdes. “Es una expresión de nuestra mezquindadmás pura, porque es terreno gratis”. Asegura que el ParqueO’Higgins es la manifestación física de una “filosofíapragmática, irresponsable y contraria al interés ciudadano”;y que, tal como cualquier elemento patrimonial, el lugar“podría declararse monumento nacional para blindarlo anteconcesiones no favorables”.50 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


La llegada de la alcaldesaCarolina Tohá ha traído airesde cambio, pero la elaboraciónde una estrategia global paragestionar el Parque está aúnpor verse.Rodrigo CarrascoFestival de música popular Lollapalooza, que se realiza en elParque desde 2011.Víctor Gubbins, Premio Nacional de Arquitectura, subraya larelación entre área verde, salud y calidad de vida en el origende los parques de todo el mundo: “En Santiago el promediode área verde por habitante está bajo los 9 m 2 /hab que fijacomo mínimo la OMS 14 . Si queremos ser desarrollados, ¿porqué no ideamos un plan integral que gestione y acreciente losespacios verdes?”Al respecto, Virginia Plubins señala que los parques públicosdeben cumplir “su objetivo de ser un pulmón de la ciudad”, yMiguel Lawner pone el acento en la idea global de “un espaciopopular y no mercantil, con jardines, buena sombra, zonasde picnic y panoramas accesibles”. Por su parte, Raúl Bulnesindica: “Partiría limpiándolo. Y aunque no soy enemigo de losjuegos de Fantasilandia, los trasladaría a otro lugar”.La reciente llegada de la alcaldesa Carolina Tohá ha traídoaires de cambio: ideó un nuevo plan de manejo de las fondas,con especial énfasis en los horarios y el manejo de la basura,y anunció que revisaría las concesiones. Pero la elaboraciónde una estrategia global para gestionar el Parque está todavíapor verse.Con la experiencia de haber liderado el Programa de ParquesUrbanos del Ministerio de la Vivienda (Minvu), iniciado en1992, el arquitecto Francisco Schmidt aboga por la creaciónde una institucionalidad que gestione todos los parques enChile, extendiendo la noción de área verde al concepto másamplio de espacio público: “El programa para los parques delsiglo XXI no puede ser el mismo que el de los parques delsiglo XIX”. Pese a ello, Pía Montealegre llama a no olvidar que,en el lugar, “nada ha logrado peinar la persistencia hirsutade la Pampilla”, y que “incluso hoy, aunque la fonda estácontenida en un recinto custodiado, el comistrajo popularsigue esparcido por el jardín, reviviendo en cuerpo y espíritula costumbre republicana de celebrar al aire libre”.Myriam Beach, quien diseñó los juegos de madera del parqueen 1972, insiste en que los parques hay que pensarlos para14 Organización Mundial de la Saludlas personas que compartirán la sombra, una comida o losjuegos. Y eso, dice Teodoro Fernández —autor del ParqueBicentenario de Vitacura, entre otros—, significa que lasáreas verdes “no son sitios inmutables, sino lugares para lagente, con pisadas, riego y reposición de plantas. Tambiéncon construcciones, pero mínimas. Si no, estamos hablandode otra cosa; no de parques”.Las coincidentes voces expertas insisten: el Parque O’Higginsnecesita atención integral y permanente. De no tenerla, esposible que en el mediano plazo desaparezca. Si la consigue,se podrá evitar que el gran territorio simbólico que es seconvierta en patrimonio de segunda clase.El PueblitoEnmarcado en la concepción de un “parque popular”,el llamado Pueblito ocupó desde su creación un espacioimportante. Su arquitecto jefe, Raúl Bulnes, explica que sufinalidad era “asumir la misma idea de las ramadas —deprecaria construcción—, pero con algo más permanente ybien hecho, que aportara al lugar”. Su estética “pintoresca”no estuvo exenta de polémica, recuerda Miguel Lawner,pero funcionó bien en su contexto. La idea, argumentaBulnes, era representar construcciones características delnorte y el sur de Chile en un ambiente festivo y accesible.Como una ocurrencia particular en torno al Pueblito,Salvador Morera, dueño de la cadena Chez Henry, propusoen 1972 —junto a Moy de Tohá— “un aparato estatal paraproveer de alimento a obreros y escolares”, mediantegrandes cocinas que se instalaron en el casino del edificioUNCTAD y… bajo el talud del Parque O’Higgins. Allí seproducían raciones que eran distribuidas a bajo precio,como parte de la “campaña de la merluza”*.* La campaña de fomento al consumo de merluza se inició en abril de1972, fruto de un convenio entre el gobierno de Salvador Allende y laUnión Soviética.51


PATentrevistaJorge Brantmayer“Esta foto es de mi madre antesde casarse. Ella murió cuandoyo tenía 13 años. Por eso, todossus recuerdos me quedaronmuy grabados. De ella meviene el gusto por el encaje,por el refinamiento. Para mí, elromanticismo es mi mamá”.52 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


“TEJER ME SALVÓLA VIDA”Con creatividad y audacia, reinterpretó la identidad chilena ylatinoamericana a comienzos de los 70. Sus abrigos, chalecos y vestidos—tejidos con lanas chilotas, cosidos en tela cruda de osnaburgo y lino,o bordados en hilos de seda— florecieron en un contexto marcadopor la estética hippie, la búsqueda de nuestras raíces y el fomento dela industria nacional. Hoy, a los 82 años, María Inés Solimano siguedefendiendo su propuesta.Por Catalina Mena / Fotografías de Jorge Brantmayer y archivo María Inés SolimanoAvanzar punto a punto, aguzar elojo, detectar el error, deshacery volver a empezar: para InésSolimano el tejido ha sido una metáforade la vida misma. Gracias a este oficioconsiguió autonomía económicadesde muy joven y, más allá de lopráctico, logró desplegar su creatividad,asentándola en el rigor y la nobleza de untrabajo artesanal que ha trascendido lasmodas pasajeras.La historia se remonta a cuandotenía cinco años y su abuela maternale enseñó a tejer entregándole, sinsaberlo, un conocimiento que marcaríasu vida: nunca más dejó de tener unpar de palillos en las manos. Comouniversitaria —estudió pedagogía enHistoria— confeccionaba sus propiosvestidos y chalecos porque no teníaplata para comprar ropa. Tras terminarla carrera en los años 60, administróun centro de arte y artesanía que habíafundado en conjunto con el mueblistaaustríaco Marc Buchs. Algunos de loscreadores más notables de la épocaexhibían ahí piezas especialmentefabricadas para ser vendidas en el lugar.Como Ricardo Irarrázabal, por ejemplo,que exponía allí sus cerámicas, y JuanEgenau, que mostraba sus platos, olos hermanos Castillo, escultores, queofrecían lámparas de metal.Inés se encargaba de los contactos.Convocaba a los artistas, les proponíaideas para hacer objetos más comercialesy, cuando viajaba, les traía lanas, piedrasy metales para sus trabajos. La galeríaera una aglutinadora de los círculosculturales de la época. El fotógrafoSergio Larraín y el escritor José Donoso,por ejemplo, eran visitantes frecuentes.“En ese tiempo había mucho interés porlas raíces. Los clientes estaban ávidos deobjetos chilenos; se sentían orgullososde lo propio”, cuenta Inés.Después de este centro manejó suspropios talleres: en la Casa de la Lunaen calle Villavicencio y, luego, Pointen plena Providencia, que llegó a seruna boutique famosa. “La cosa empezóa tomar vuelo. Hacíamos vestidos,túnicas, faldas, todo muy dominadopor el estilo hippie que reinaba en laépoca”, recuerda. En 1975 murió suesposo, el conocido periodista LuisHernández Parker. Viuda y con doshijas, Inés tuvo que armarse de valor yreaccionar rápido para sacar adelante asu familia. En 1981 se trasladó a una casaantigua en Bellavista, donde aún vivey trabaja y desde donde ha mantenidouna clientela cautiva, que valora el sellode autor que caracteriza sus prendas.Hoy, con casi 50 años de trayectoria, hadejado de hacer costura y en su tallersolo se confeccionan tejidos. En los que,por cierto, todavía mantiene el sello desus ponchos y chalecos con diseños ycolores inspirados en el paisaje, aunquesu fuerte son delicados vestidos denovia tejidos a palillo con hilo de seda.Muchas chilenas pagan hasta un millón53


PATentrevista“El color es determinante para mis diseños,porque es un lenguaje emocional”.de pesos para casarse envueltas en el tanpersonal y noble espíritu que confierensus diseños.¿Cómo se mantiene a un público cautivodurante tantos años?Mira, yo casé a toda la DemocraciaCristiana con mis vestidos de novia. Alas hijas de Gabriel Valdés, a todas. Auna le bordé con perlas una sabanillade Chiloé; y luego casé a sus hijas. Unaseñora me dice que le diseñé el vestidode novia el año 81, y que ahora se vaa casar su hija. Y me trae el vestido. Yla hija quiere algo parecido, pero másactual, con más escote, con otra forma,acorde a lo que ahora se usa. Una se vaadaptando, es muy inconsciente todo,pero cada momento cultural influyesobre el vestuario.“Mi memoria es visual”Inés Solimano captó la atención delas chilenas desde el comienzo. Supropuesta se conectaba de maneramuy natural con la estética delmomento, pero también calzaba conlos discursos latinoamericanistas y defortalecimiento de la industria chilenaque caracterizaron las políticas de FreiMontalva y, luego, de Allende. “Fue unverdadero chilenazo”, comenta Inés.Archivo María Inés Solimano“Siento que los mapuchesson demasiado apegados a latierra, y yo soy más aérea. Lochilote es más ‘volado’, másconectado con el cielo y el mar”.Por esos años, en la fábrica Yarur,intervenida por el Estado, se realizóun novedoso proyecto que tomabamotivos pascuenses y diaguitas paraestamparlos en telas de algodón.Elocuente es el hecho de que, en 1972,el Museo Nacional de Bellas Artesmontara la exposición de vestuario“Un Chile oculto”, auspiciada por estatextilera, yque formaba parte de la“Campaña de la moda y el vestuarioautóctono chileno” impulsada porel Gobierno. Aunque María Inés noparticipó de esa muestra, pertenecíaal movimiento. Pero nunca le interesóseguirlo al pie de la letra: prefería, másbien, mezclar elementos de distintastradiciones, transformándolos con suimaginación imparable.¿A qué atribuyes esa importancia que sedio a la ropa hecha en Chile?En ese momento imperaba un idearionacionalista, pero además no habíaimportaciones, lo que provocó unboom de lo artesanal y una auténticavaloración de lo propio. Sencillamente,no había oferta extranjera.¿Y qué piensas de los nuevos diseñadoresque rescatan la artesanía?Hay varios que están recuperandotécnicas ancestrales y materialestradicionales, y eso es importante.Pero creo que todavía son iniciativasaisladas, que no marcan la pauta: nohay una cultura realmente interesadaen lo propio, y se sigue mirando muchohacia afuera. La situación no puedecompararse con el movimiento de losaños 70, cuando la cultura generalestaba realmente interesada en lo local.Había un sentido de identidad muchomás fuerte.¿Qué elementos patrimoniales tienetu ropa?No soy muy conscientede eso, porque trabajocon la intuición. Peropuedo decir que recuperoalgo originario; algoque pertenece a unmundo pasado y queno solo es chileno olatinoamericano. Por otraparte, creo que lo míotiene mucho que ver conla naturaleza. Y si hay un patrimoniochileno importante —algo que nosidentifique—, son los paisajes. A lasmujeres que trabajan conmigo les digoque tejan los ponchos como un cerro: loscolores se van degradando hacia arribay va subiendo la luz. Y las líneas no sonrectas, sino como lomas que sevan fundiendo.¿Qué importancia tiene el color en tusdiseños?Para mí es determinante, porque es unlenguaje emocional. Me gusta observarmucho las cosas, ver los diferentesmatices y llevarlos a mis diseños. A mistejedoras les digo: “Mire esta piedra. ¿Dequé color es? Tiene puntitos blancos,puntitos azules, está llena de miles dedetalles que no se notan a simple vista”.El mirar las cosas en su totalidad tehace creativa.¿Qué valor le asignas a la durabilidad?Es algo sentimental. Soy dueña de pocaropa, pero de calidad, y le tengo cariño.También hay gente que me regala cosasbuenas, como un pantalón europeode una lana maravillosa que me legóuna amiga de su madre muerta. A míme gusta la ropa con historia, lo quees austero y noble en su material y ensu factura. Un vestido de hilo de sedapuede durar toda la vida.“Siempre me estoyreinventando”¿Algunas vez utilizaste, por ejemplo,motivos étnicos en tus diseños?No. Nunca recurrí a una traduccióndirecta de las imágenes, como se hizocon la moda autóctona. No he usadomotivos mapuches o pascuenses odiaguitas, sino que he tomado elementostradicionales que me gustan a mí, perosiempre para experimentar, para hacercruces nuevos.54 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


¿Qué elementos, por ejemplo?En Europa Oriental, por ejemplo —donde viajé de joven—, la ropa tienecortes cuadrados en las mangas; no esredonda, sino más bien como túnica.Eso me encantó, y cuando despuésfui a México, me di cuenta de que alláusaban el mismo tipo de manga, conuna estructura más antigua, diferentea la que se usa en el mundo occidental.Con esa idea cosí vestidos de osnaburgo—una tela sin fibra y muy resistentecon la que se fabricaban las sábanasde los más pobres—. Y se me ocurrióbordarlos con hilos de seda brillante: ahígeneraba una tensión entre lo rústicoy lo fino. Los dibujos eran ventanas decasas populares chilenas o pajaritos. Asímezclaba distintas influencias.Archivo María Inés SolimanoY, en términos más específicos, ¿quécultura tradicional chilena te interesa?He usado la lana chilota. Yo veía esostejidos y me parecía que el materialera increíble, pero que los diseños eranduros y las prendas no estaban bienterminadas. Entonces las agarré y lescambié el diseño y las terminaciones.¿Y lo mapuche?No tanto. Siento que los mapuches sondemasiado apegados a la tierra, y yosoy más aérea. Me parece que lo chilotees más “volado”, más conectado con elcielo y el mar.De la artesanía latinoamericana, ¿quéhas tomado?Lo que más me interesó fue lo mexicano.Cuando llegué de un viaje a México,lo único que quería era bordar. Por esomis primeros trajes tenían muchosbordados. Pero los motivos no eran nimexicanos ni chilenos: eran diseñosinspirados en trabajos de artistas.¿Y cómo ha evolucionado tu trabajo enel tiempo?Siempre me estoy reinventando. En los70 hacía ropa más loca y más variada:vestidos con bordados, teñidos, mezclasde diseños y colores más fuertes, queprimaban en ese momento. Ahora lostonos son más “terremoteados”, comodigo yo; entre verde y café, entre rosay gris, más indefinidos. Además, ya nohago costura, sino solo tejidos y vestidosde novia.¿Por qué?Es parte del mismo proceso, y ademástuve que adecuarme para que mitrabajo fuera un negocio del cualpudiera vivir. En los 80, con la crisiseconómica, salí a vender mi ropa aEuropa y Nueva York. Y entonces hicevestidos más simples, más austeros.Las francesas no me compraban nada,porque ellas siguen la moda al pie de laletra. Pero en Italia me fue bien, porqueallá se aprecia mucho lo que está hechoa mano con buenas terminaciones.En los 90 tuve que buscar un nicho,acotarme y profesionalizar el trabajo.“Las mujeres lleganacá como tejedoras‘de cositas’ y terminansiendo verdaderasartistas”.55


PATentrevistaEn Chile lo mío pasó a ser “artesa”, yhabía prejuicio con eso.¿Y qué efecto tuvo el fenómeno de lasimportaciones en tu trabajo?Llegó la ropa china y se desvalorizótodo: primaba la tela de nylon, ordinaria,desechable. Pero también se impusola moda Thatcher, que era rígida,estricta. Todo era igual, de los mismoscolores, del mismo corte. Todas lasmujeres andaban con la misma falda,con la misma tela. Entonces tuve quereinventarme, aunque siempre mantuvealgunas clientas que fueron siguiendomi trayectoria. Pero en los 90 hice unestudio —de lo más elegante a lo máspopular—, y me di cuenta de que habíaun vacío en la ropa de lujo para ocasionesespeciales. Tejí 22 vestidos de madrinay de novia, y otro montón de diseñosúnicos; las ventas comenzaron a subir yel taller se consolidó.¿Cuántas tejedoras trabajan contigo?Ahora tengo 34. Las mujeres lleganacá como tejedoras “de cositas” yterminan siendo verdaderas artistas.Se convierten en expertas del oficio ycambian su manera de vivir. Comienzana relacionarse de otra manera con eltrabajo, incluyen a los maridos cesantesArchivo María Inés Solimanoque pueden ayudar a ovillar. Por algoel tarot tiene el signo del oro que es unartesano. Está la familia con los hijos,todos trabajando en un mesón. Esuna manera de comunicarse. Se teje yse conversa, se hace y se deshace. Esotambién pasa en la vida. Tejer te da unaestructura. Si dices que te está yendomal, por algo será. Y puedes hacer uncambio. A mí, tejer me salvó la vida.¿En qué sentido?En muchos sentidos. Por un lado mepermitió sobrevivir y mantener a mifamilia, y también me ayudó a pasarmomentos muy difíciles. Para el GolpeMilitar, por ejemplo, yo tenía un altode lana y me puse a tejer. Me la pasétejiendo todo ese día, y eso me salvó.Tejer es lo básico: el ser humano ha tejidosiempre. Y al hacerlo se produce unaconexión entre el cuerpo y la mente queviene de una sabiduría ancestral, y nodel intelecto.“Chile se volvió falso”Aunque Inés Solimano vivió en plenitudel espíritu de los 70, nunca se alineó conninguna tendencia. Económicamenteindependiente desde que salió delcolegio, entró a la universidad en una“Chile se volvió falso, nadiequiere ser lo que es. Todosaspiran a otra cosa”.época en que las mujeres eran aúnminoría en la educación superior. En los60 se declaró feminista; leía a Simone deBeauvoir y reivindicaba la igualdad dederechos junto a un grupo de amigas.¿Y qué decía tu marido?Es que él era muy feminista. Cuandodecía “falta mantequilla”, yo lecontestaba: “La distancia que hay entretú y la mantequilla es la misma distanciaque hay entre yo y la mantequilla”.Entonces se reía, y salía a comprar.¿Sientes que rompiste esquemas para tuépoca?Mirándolo desde hoy, quizás es así.Su fuerte son ahora los delicadosvestidos de novia tejidos a palillo con hilode seda.Tengo 82 años, sigo trabajando y soyliberal en muchos sentidos. Pero laverdad es que mis padres eran muchomás liberales que yo, y entonces notuve que hacer ningún esfuerzo paraser como soy. Nunca me hablaron de lavirginidad ni nada de eso. Por otro lado,mi abuela era madre soltera y tenía hijosde dos parejas diferentes. Nunca se casó.Además, en mi familia no había platay daba lo mismo. Nos arreglábamos. Ami padre le gustaba pasarlo bien y susamigos eran todos artistas y escritores.¿Y qué diferencia ves entre el mediocultural del Chile actual y el de tujuventud?Primero que nada, la gente leía el dobleque ahora. Y leía a autores chilenos,porque en la editorial Zig Zag podíascomprarte un libro muy bueno por500 pesos de ahora, no había IVA. Loslibreros eran los españoles que llegaronen el Winnipeg el año 39. Y los artistas,los escritores, los intelectuales, estabanmucho más metidos en lo que pasabaen el país; participaban de la política,eran más protagonistas. También enlos años 70 hubo una efervescenciacultural enorme. Pero en este momentola cultura se ha banalizado a un nivelestratosférico. Hay gente inteligente,gente que produce, pero engeneral yo encuentro que reinala siutiquería.¿Cómo así?Chile se volvió falso. La vidaantes era mucho más sencilla.Si tú eras pobre, no hacíasninguna historia, te las arreglabas.Ahora lo único que importa es trepar:se perdió totalmente el sentido de laautenticidad. Nadie quiere ser lo que es,todos aspiran a otra cosa.¿Y cómo te afecta eso a ti?Me duele la cosa frívola, poco natural,poco sincera. Me molesta mucho cómo laciudad se ha segmentado, cómo segregaa la gente. Cuando yo era niña todosvivían en el centro, no existía tantadistinción de barrios ni de suburbios. Yotrabajo con mujeres populares, pero lesvendo a otras que tienen recursos. Estoyentre dos mundos; veo que esas personasviven en dos países totalmente distintosy me gustaría que se entendieran más.56 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Columna de opiniónel tiempo recuperadoPor Pía Montalva *El trabajo de María Inés Solimano se inscribe en una novedosacorriente estética que define el diseño chileno de fines de los60. En los ámbitos textil e indumentario se denomina “modaautóctona”. Su propósito principal es rescatar referenciaslatinoamericanas y chilenas, y producir piezas significativaspara nuestra identidad nacional. La propuesta se ve beneficiadapor un entorno afín donde se discuten los efectos de la posiciónperiférica que ocupan América Latina y Chile en el concierto delas naciones, y su impacto en los planos económico, político ycultural. La integración de los mercados, la solidaridad entrepaíses, la consolidación de los sistemas democráticos y elreconocimiento de una lengua y una historia comunes cruzanel discurso de la época.Por otra parte, la irrupción del movimiento hippie favorece lainclusión y la legitimación de los significantes asociados a lamoda autóctona, gracias al valor que adquiere la producciónartesanal en el contexto de la vidaen comunidad. Materiales de origennatural, como lana y algodón,reemplazan a las fibras sintéticas. Lastelas crudas son enriquecidas mediantetécnicas de teñido y bordado a mano,y las fibras tejidas se procesan enmáquinas y telares manuales, a palilloy crochet. Marco Correa, Nelly Alarcón,Alejandro Stuven, Enrique Concha y María Inés Solimanoson ampliamente conocidos por el público gracias al apoyode los medios de comunicación, interesados en cubrir eldiseño chileno.A pesar de la visibilidad alcanzada por el grupo, el proyectode Solimano es el único que sobrevive al paso del tiempo.Sus primeras piezas —adscritas a la Casa de la Luna— datande fines de los 60. Se trata de blusas, túnicas y vestidos deestructura simple, confeccionados en osnaburgo y en crea,crudos o teñidos a mano; telas que abundan en el período dela Unidad Popular. Llevan bordados multicolores en el canesúy las mangas.Luego del golpe de Estado, a mediados de los 70, la instalacióndel nuevo modelo económico y la consiguiente apertura de losmercados amplían la oferta indumentaria. Chilenas y chilenosse visten con “ropa importada” proveniente de los saldos deliquidación del Primer Mundo. Ingresa también ropa de laIndia, que se articula sin dificultad con un nuevo movimientoen boga, el folk. Bajo la etiqueta Point, Solimano asumeesta tendencia orientalista, pero conserva la estética quecaracteriza su propuesta original. Trabaja formas equivalentesa las de antaño, sumando amplias polleras gitanas y pantalonesbombachos al tobillo, y privilegia las fibras naturales conla incorporación de una nueva tela llamada bambula. Susconjuntos teñidos a mano —en colores tierra, coral, celesteo morado— se componen de prendas lisas que combinanentre sí gracias a tonalidades similares pero no idénticas,organizadas en degradé. Esta delicadeza visual les confiere unsello inconfundible.Hacia 1978 la ropa de algodón teñida a mano comienza ainvadir las nacientes ferias artesanales. Deviene un signo deresistencia a la dictadura militar. SinBajo la etiqueta Point, InésSolimano asume la tendenciaorientalista en boga a mediadosde los 70, pero conserva laestética de su propuesta original.embargo, María Inés Solimano yaha abandonado este camino y haincursionado en el tejido a palillos—más difícil de copiar, segúnsus propias palabras—. Algodóny lino siguen siendo sus materiaspredilectas. En el caso de losvestidos —al margen de la variedadde puntos y texturas resultantes—, introduce dos elementosque permitirán identificar un “Solimano” en el futuro: unaestructura que se adapta a la forma del cuerpo y se ensanchaacorde al largo, y ondulaciones horizontales que destacan lacadencia de los ruedos y determinan la distribución del colorcuando la pieza así lo requiere.Luego de haber exportado un volumen considerable de prendasa la cadena de tiendas por departamentos Bloomingdale’s,María Inés Solimano decide retornar a las piezas únicas.Diseña y elabora vestidos de novia donde confluyen el talento,la creatividad, la experiencia y el oficio de una de las grandesde la moda chilena.* Pía Montalva es diseñadora, Doctora en Estudios Latinoamericanos por laUniversidad de Chile, y autora de artículos y libros sobre indumentaria ymoda en Chile.<strong>57</strong>


PATreportajeDetalle alar de la faz ventral de un ejemplarmacho de Castnia psittacus, comúnmenteconocida como mariposa del chagual.


a leProyecto tMICRAe o sde colorPoco sabemos —la mayoría de los chilenos— de las tanlivianas como graciosas y coloridas mariposas quesobrevuelan nuestro territorio. Darlas a conocerse transformó en la obsesión de una arquitecta que,para hacerlo, emprendió un proyecto con diseñadores,fotógrafos, entomólogos y otros especialistas. Latécnica fotográfica que utilizaron sirvió de basepara desarrollar un sitio web y armar una exposicióndonde 50 mariposas chilenas se lucen con una calidadde imagen nunca antes vista.Por Catalina May / Fotografías del archivo Micra


PATreportajeColias vauthierii vauthieriiEl Museo Nacional de HistoriaNatural (MNHN) estaba vacío.Aún dañado por el terremotodel 27 de febrero de 2010, su edificio—que data de 1876— seguía cerradoal público. Dentro de él, sin embargo,la arquitecta María de los ÁngelesMedina (33), trabajaba con ayuda deuna lupa, guantes de látex, una cámarafotográfica y un computador. Habíaconseguido autorización especialpara entrar al lugar y enfrascarse en laconfección de un minucioso catastrode las mariposas chilenas del MNHN.Aunque llevaba ya meses trabajandoy había observado docenas de cajascon muestras entomológicas, lamariposa que vio al abrir la tapa logrósorprenderla. Súbitamente, recordó suinfancia en Coyhaique.La especie Colias vauthierii vauthierii esmuy común en nuestro país. Es la típicamariposa naranja con el borde de las alascafé oscuro, visible en el verano cerca deCoyhaique y más abundante aún desdeChiloé al norte, especialmente en la zonacentral. Se la conoce como la “mariposade la alfalfa”, porque entre principiosde octubre e inicios de marzo es comúnverla sobrevolando los alfalfales. Detamaño medio —entre 30 y 44 mm elmacho y de hasta 50 mm la hembra—,su vuelo es irregular y zigzagueante, yprefiere posarse sobre flores amarillaso blancas. Según el área en que seencuentra, el color de los machosvaría desde el naranja intenso hastael amarillento o rojizo, mientras quela hembra es blanquizca con pequeñasmanchas marrón grisáceas, claraexpresión de uno de los más radicalesdimorfismos sexuales 1 presentes entrelas mariposas chilenas.Nada de esto sabía María de los Ángelesde niña, cuando vivía en Coyhaique y sededicaba a explorar y disfrutar del paisajede la Patagonia, llena de curiosidad porla naturaleza que la rodeaba: árboles,pájaros, nieve y hasta la humedad quehacía resplandecer el aire en ciertosmomentos del año. Los procesosnaturales se toman su tiempo en esaregión. Con la primavera y la llegada delas flores silvestres, sin embargo, todo se1 Diferencias en la fisonomía, como forma, color otamaño, entre machos y hembras de una mismaespecie.60 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


El punto de partida del proyectoMicra es la idea de que las muestrasentomológicas desborden lasfronteras de los museos.Liderado por María de los Ángeles Medina (arriba), el equipo estáintegrado también por el entomólogo Alfredo Ugarte, el diseñadorErick Vigouroux y el fotógrafo Mateo Barrenengoa (abajo).llenaba súbitamente de mariposas. “Eracomo una explosión. Yo las agarraba, lasobservaba y las criaba en cajas de zapatos.Nunca pensé que después de tantosaños podría reconocerlas, aunque lo hiceapenas vi el ventral de una Colias vauthieriivauthierii”, dice.Difundir cienciaLa idea de hacer difusión científicay patrimonial utilizando formatosdistintos al académico se le ocurrióa la arquitecta cuando, tras visitarun jardín botánico en Vancouver,Canadá, compró unos naipes llamadosBugs, knowledge cards (Bichos, cartas deconocimiento). Cada una de las cartastraía la foto de un insecto en el anversoe información sobre este en el reverso.“Eran entretenidas y tenían valorcomo objetos de diseño. Jugando conellas entre varios amigos, me di cuentade que al compartirlas, todos lograbanidentificar información menosnotoria, e incluso inducir datos que noestaban presentes en los naipes. Se mehizo evidente que algunos formatosson más cercanos a la gente, porque tepermiten incluir información que deotra manera sería muy árida y difícilde comunicar”, cuenta.Le comentó de su hallazgo a su amigodiseñador Erick Vigouroux y entrelos dos decidieron sacar adelante unproyecto de difusión de las mariposaschilenas. La idea era diseñar unaplataforma comunicacional novedosa,que permitiera ofrecer más informaciónvisual de la que habitualmenteentregan los mostrarios de mariposas,y proporcionar al mismo tiempo datoscientíficos comprensibles para todo elmundo. Por ello, se integraron al equipoel fotógrafo Mateo Barrenengoa y elentomólogo Alfredo Ugarte.En ese tiempo, Medina trabajabaen planificación urbana en laUniversidad de Chile. Muy pronto,cuando se adentró en la investigaciónde las mariposas chilenas, reparó enque este campo había sido muy pocodifundido. La primera publicación enincluir una reseña sobre las mariposasfue el Atlas de la historia física y políticade Chile de Claudio Gay, publicado en1854. Luego de eso, la divulgaciónhabía sido muy escasa, con laexcepción del libro Las mariposas deChile de Luis Peña y Alfredo Ugarte.61


PATreportajeTal como las abejas, lasmariposas intervienen enel proceso que sustentala alimentación de todoslos animales de la tierra,incluido el ser humano: lapolinización.62 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Acercar las personas a la entomología(estudio científico de los insectos) fueuno de los desafíos que se planteó elproyecto Micra.“Yo no sabía nada de mariposas nitampoco de entomología. Así es que seme venía mucho estudio por delante”,recuerda. Entonces se puso en contactocon Mario Elgueta, entomólogoy curador del MNHN, y le pidióautorización para estudiar el catálogode mariposas y usar la biblioteca de lainstitución. Elgueta aceptó y, además,se entusiasmó con el proyecto. “Desdeque me presentó su idea, me pareciónovedosa e interesante. Nuestro trabajoes demasiado especializado y solemosfallar al tratar de comunicarlo. Por esonecesitamos proyectos como este, quese hagan cargo de una difusión masivay accesible. Consideré que debía serapoyado y así se lo manifesté al directordel museo. Y el resultado recibió muybuenos comentarios.”Al tiempo que leía y estudiaba lopublicado en nuestro país sobre lamateria, se dio cuenta de que el estadode conservación de las mariposasdel MNHN no era el óptimo para serfotografiadas. Como su visión delproyecto exigía contar con imágenes deprimera calidad, era un incovenientede peso. Decidió entonces ponerseen contacto con los dueños de tresimportantes colecciones privadas:la de Manuel Gálvez, taxidermista,coleccionista y entomólogo autodidactade Rancagua; la del fallecido y muyreputado entomólogo Luis Peña, y la deDubi Benyamini, entomólogo israelíexperto en algunas mariposas chilenas.No fue fácil lograr que estos científicos—celosos de su trabajo— le permitieranutilizar sus colecciones. “Yo siemprelos abordé desde una posición deobservadora y de admiradora de suquehacer; aclarando que nuestroobjetivo no era producir ciencia, sinodifundir su trabajo. Porque lo terriblees que no se conoce: nadie sabe lo quehacen ni por qué es importante. Ellos loentendieron y fueron generosos con elproyecto”, cuenta.En paralelo, María de los Ángelesdebió ingeniárselas para encontrarfinanciamiento. Después deencerrarse por fines de semanacompletos a buscar en el Fondartuna categoría en la que calzarauna idea como la suya, dio con lalínea de conservación y difusióndel patrimonio que forma parte delFondart regional. Postuló sin nuncahaberlo hecho antes. Y ganó. Enparalelo se contactó con la empresafotográfica Canon, que, tras meses denegociaciones, la apoyó con equipos yfinanciamiento.Dar vida a los muertosDespués de revisar las colecciones, vinoel momento de fotografiar las muestras.La opción habitual era utilizar lentesmacro, que permiten acercarse muchoal objeto fotografiado y obtener grandetalle, pero que al mismo tiempo, porsu reducida profundidad de campo,hacen difícil retratar un objeto que nosea plano —como una mariposa— ypoder enfocar bien todas sus partes.Además, no era fácil obtener imágenes63


PATreportajeLas mariposasconstituyen el segundoorden de insectos másnumeroso del planeta,con cerca de 175.000especies conocidas.Ejemplar de Tatochila mercedis mercedis, especierelativamente abundante en Chile, entre Copiapó y Chiloé.vívidas retratando ejemplaresinanimados. “Fotografiar un objetomuerto es como retratar a una momia:había que hacer algo más atractivo”,dice Medina. Por eso acudierona Laurence Packer, especialistacanadiense en abejas que ha descritovarias especies nativas de Chile, cuyolaboratorio en Toronto se especializaen fotografía entomológica. Despuésde mucho ensayo y error, llegaron arefinar un sistema de fotografía macrocompuesta computacionalmente,en el que la cámara se monta sobreun riel con control electrónico paradesplazarse muy pequeñas distanciasacercándose a la mariposa.Además de controlar cuidadosamentela iluminación, se subdivide el espesorde la mariposa —entre 5 y 11 mm,por lo general— en la cantidad detomas necesarias para capturar, conbuen detalle y foco preciso, todaslas secciones del insecto. Luego, eltotal de las tomas —entre 6 y 38,dependiendo del tamaño y forma de lamariposa— es procesado mediante unsoftware que produce una sola imagen,completamente clara. “No hay otraforma de hacer una foto macro tandetallada de un insecto completo.La técnica aporta nitidez y foco, loque permite apreciar el espesor de laescama, el volumen y color del pelo oel brillo y ancho de la antena, entreotras particularidades. La edicióndigital que sigue juega también un rolimportante, porque al mostrar colores,formas y diseños, se logra ‘dar vida’ aespecímenes muertos, deshidratados ymomificados”, asegura la arquitecta.Utilizando esta técnica, el equipo llegóa fotografiar 130 especies. De ellas, 50fueron seleccionadas para el catálogofinal, conformando una panorámicainédita y selecta de las mariposasdiurnas y nocturas más reconociblesde Chile.MicramariposasUna micra (también llamada micrón) esuna unidad de longitud equivalentea una milésima de milímetro. Estaera la escala en que se trabajabanlas imágenes del proyecto y, por lomismo, fue el concepto escogidopara bautizar la iniciativa. “En unmilímetro caben 50 escamas del ala deuna mariposa, pues cada una de ellasmide cerca de 20 micras”, se lee enwww.micra.cl.64 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Zerene caesonia caesonidesPolythysana cinerascens machoUrbanus-proteus machoL as mariposas de Chile“Mariposa” es el nombre común quereciben los lepidópteros, denominaciónque proviene de las palabras griegaslepis, que quiere decir escama, y pteron,que significa ala: “ala cubierta deescamas”. Se conocen cerca de 175.000especies, agrupadas en 127 familias, porlo que constituyen el segundo ordende insectos más numeroso del planeta,después de los coleópteros. Destacanpor desarrollar uno de los procesos decrecimiento más fascinantes del mundoanimal: la metamorfosis.Se estructuran en base a un cuerpo conseis patas y dos pares de alas cubiertasde escamas imbricadas, es decir,perfectamente ordenadas para volarsegún sus necesidades; muy similares alas escamas de los peces, que se alineanpara facilitar su desplazamiento en elagua —aunque la configuración de lasescamas en las mariposas sirve paraestabilizar el paso del viento por debajoy sobre las alas—. Una de sus estructurasmás características es la espiritrompa,similar a una lengua, que les permiteextraer el néctar de las flores y obtenerasí energía para volar y reproducirse.Son altamente sensibles a los cambiosen su ecosistema y, en conjunto con lasabejas, intervienen de manera directa enel proceso que sustenta la alimentaciónde todos los animales de la tierra, incluidoel ser humano: la polinización. Poreso es que su estudio podría entregarinformación relevante de cara a losactuales desafíos ambientales.Hasta la fecha se conocen en Chile —incluyendo las islas de Pascua y JuanFernández— 176 especies de mariposasdiurnas, las que pertenecen a cincofamilias taxonómicas. Del total de lasespecies conocidas, poco más del 25%vive solo en Chile, es decir, es endémico.Entre dichas especies, una de las másgrandes es la Castnia psittacus o mariposadel chagual, que llega a medir entre 9y 11 cm y que se considera un eslabónintermedio entre las mariposas diurnasy las nocturnas, pues vuela casi siempredurante la tarde y la puesta del sol.Otra mariposa endémica en Chile es laPolythysana cinerascens, que destaca porsu marcado dimorfismo sexual, dondela hembra y el macho no solo difierenen forma y coloración, sino en hábitosde vuelo: mientras la hembra vuela denoche, el macho lo hace durante el día.Otra notable especie endémica es laArgyrophorus argenteus argenteus, la únicamariposa completamente plateada delmundo. Ver, bajo el sol, los brillos ydestellos de sus aleteos color aluminio esun inolvidable espectáculo.Por la insuperable vastedad de supúblico potencial, como también porla flexibilidad y cercanía que ofrecensus herramientas de diseño, se escogióel formato de sitio web como unode los centrales para este proyecto.“Queríamos redefinir la difusióncientífica, permitiendo que el receptorconstruyera su propio material a partirde lo que pudiese procesar. Por esoinventamos este sistema, que incluye unbuscador para encontrar a las mariposasya sea por su nombre o por su hábitat,tamaño, hábito de vuelo y/o color”, diceMedina. En otras palabras, quienes hanvisto, por ejemplo, una gran mariposa decolor café oscuro en zonas entre Atacamay Concepción, podrán llegar a encontraresta especie —la Battus polydamasarchidamas, conocida comúnmente comoPapilonio negro— aunque no sepan sunombre científico. De paso, se enteraránde que es una de las mariposas másgrandes de Chile, con una envergaduraalar que supera los 75 mm —y puedellegar, incluso, a los 105 mm— y que,junto al café muy oscuro que predominaen sus alas, se encuentra tambiénen amarillo y blanco con pequeñasmanchas rojas. Es especialmente visiblecuando se posa en una flor o en el suelo.También descubrirán que, en ciertosaños, cuando su población aumentaexplosivamente, cientos de ellas puedendivisarse volando mar adentro, en unúltimo viaje del que solo volverán a laplaya devueltas por el oleaje.La iniciativa comprende, además,la exposición “Micramariposas” 2 ,2 Mayor información en www.facebook.com/micramariposascompuesta por catorce fotos de 1,90por 1,20 metros —además de otrascuatro más pequeñas—, exhibida ya enla Biblioteca de Santiago, en el MNHN,en Ancud, Cañete, La Serena, Ovalle,Linares, y que sigue itinerando porotras regiones de Chile.Dicho sea de paso, las mariposas ledieron un vuelco a la vida de Maríade los Ángeles: renunció a su trabajocomo arquitecta y está dedicada porcompleto a la difusión de nuestropatrimonio natural. Actualmentetrabaja en su segundo proyecto,que consiste en el primer mapacolaborativo de la biodiversidad deChile, elaborado de forma abierta yparticipativa al estilo de Wikipedia,llamado “Neguén”, según un conceptomapuche que rescata la relación entreel hombre y la naturaleza.65


PATREPORTAJE FOTOGRÁFICOEl Mercado Centralde ConcepciónEn abril pasado y ante la consternación de los penquistas, un cruento incendio destruyócasi el 70% de uno de los más singulares edificios públicos de arquitectura moderna en elpaís —obra de Ricardo Müller y Tibor Weiner iniciada en 1940—. Las llamas reavivaron laconciencia sobre la necesidad de protegerlo, agilizando su declaratoria como MonumentoNacional —a favor de la cual el Consejo de Monumentos votó en julio pasado—. El pasosiguiente es la firma de un decreto del ministerio de Educación que oficialice la decisión.Mientras tanto, sus locatarios, los expertos, las autoridades políticas y toda la comunidadpenquista discuten sobre la mejor manera de reconstruirlo.Por Natalia Hamilton / Fotografías de César Müller, Archivo del Museo de Historia Natural de Concepción, Archivo FADEUPontificia Universidad Católica de Chile, revista Arquitectura y Construcción, Flickr Alfotor, José Luis Saavedra M.César Müller, Colectivo R8, ConcepciónLa construcción tardó tresaños y supuso un notabledespliegue de ingeniería ensu época, sobre todo por eluso de nuevos conceptosantisísmicos. Toda suarquitectura está concebidaen torno a su diseñoestructural, cuyo elementoesencial lo constituye unllamativo manto curvoconformado por piezas dehormigón armado –arcos,vigas, diagonales y pilares–, elque llegaría a transformarseen una imagen icónica delcentro de Concepción.66 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


La Recova fue el primer mercadode esta ciudad, ubicado en unedificio de influencia neoclásicaen la esquina de Maipú conCaupolicán, a un costado de laantigua cárcel. En la fotografía,tomada a comienzos delsiglo XX, se divisa a lo lejosuno de los tranvías eléctricosque comenzaron a usarse enConcepción a partir de 1905.Archivo Museo de Historia Natural de ConcepciónArchivo Museo de Historia Natural de ConcepciónEl terremoto del 24 de enerode 1939 destruyó gran partede las viviendas y edificiospúblicos de Concepción. Lafotografía muestra el estadoen que quedó La Recova, encuyas afueras se aprecian losescombros y un caballo muertoque, presumiblemente, tirabade una de las carretas que solíanapostarse en las afuerasdel recinto.67


PATREPORTAJE FOTOGRÁFICOComo parte de los esfuerzos de reconstrucción quesiguieron al terremoto, se llamó a un concurso públicopara levantar un nuevo mercado en una de las manzanasmás importantes de la ciudad: la que definen las callesMaipú, Caupolicán, Freire y Rengo. La fotografía de laizquierda muestra la maqueta del anteproyecto ganador,de los arquitectos Müller y Weiner, con su innovadoraplanta de tipo panóptico. El proyecto que se construiría–finalmente– sería el que se muestra a la derecha,desarrollado por los mismos arquitectos, en base a unabóveda principal inspirada en los hangares de aviación y ados alas laterales.Achivo FADEURevista Arquitectura y Construcción N° 11,diciembre de 1947Su nave, de gran altura y simpleza,acogía uno de los espacios más vivosde la ciudad, con olores, colores ysabores que hasta hoy forman partede la memoria colectiva penquista. Alinterior del Mercado coexistían puestosde carnes, pescados y mariscos, frutas,verduras y especias, además de tiendasde artesanías y de mascotas, incluidauna pajarería. También se encontrabanlas tradicionales cocinerías, dondelugareños y visitantes degustabanempanadas, humitas, pastel de choclo,picarones y, en especial, todo tipo depescados y mariscos de la zona.César Müller, Colectivo R8, Concepción68 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Vista desde calle Caupolicán, 1971.Flickr AlfotorLa imagen ilustra el estadoactual del edificio, al que elincendio despojó de su techo—originalmente de zinc—,dejando al descubierto susólido entramado de hormigón.Durante los 90, esta propiedadmunicipal fue entregada a unasociedad privada compuesta porlocatarios del mercado, luego delo cual sobrevino un período depronunciado deterioro. El procesopara declararlo MonumentoNacional fue emprendido en 2012por el Consejo de Monumentossobre la base del trabajo conjuntorealizado con la organizacióninternacional Docomomo —dedicada a la conservaciónde obras arquitectónicasdel movimiento moderno—.Hoy, nuevamente en manosmunicipales, el mercado espera laoportunidad de renacer.Jose Luis Saavedra M. Revista Ticket.69


PATREPORTAJELa (poco relatada)HistoriaCon la exposición “Visito mi Región”, la Fundación Futuro busca rescatar losprincipales elementos culturales y naturales que caracterizan a distintas zonasdel país. Incorporando la visión de sus propios habitantes, naturalmente.Los módulos ya están instalados en la Plaza de Armas deConcepción y, de a poco, los transeúntes se acercan acuriosear. Un anciano se detiene y lee con atención unagigantografía sobre el Salto del Laja, que según la descripciónera antiguamente “un lugar de culto donde se reuníanancianos mapuches para pensar y masticar piñones”.Se trata de la muestra titulada “Visito mi Región”, un proyectode la Fundación Futuro que se propone difundir la historiay otros elementos identitarios de las regiones de Coquimbo,el Maule, la Araucanía, Bío-Bío, Valparaíso y Los Ríos. Conbuenos resultados, la exposición se ha montado ya en lasprimeras tres regiones de la lista, y desde el 22 de octubrerecién pasado se encuentra en Bío-Bío.En los 50 paneles se presentan temas de gastronomía, música,artesanía, personajes, naturaleza, edificios emblemáticose historia, entre otros. “Mi padre nos educó con su trabajode operario”, “Soy nacida y criada aquí”, “Trabajé 25 añosen la fábrica de paños”, son algunos de los testimonios querecoge la exposición para narrar, por ejemplo, la historia de laotrora famosa industria textil Bellavista Oveja Tomé, donde seelaboraban los casimires y las lanas que durante buena partedel siglo XX vistieron a la sociedad chilena.También está presente la “animita Petronila Neira”, veneradaen la zona luego de que la muchacha —tenía 20 años— fueraencontrada muerta y flotando en la Laguna Redonda deConcepción. Y, cómo no, el cantautor Víctor Jara —nacido en elpueblo de San Ignacio—, quien ocupa un espacio relevante enla muestra, con trazos de su vida y su obra, e información sobrelas violentas circunstancias de su muerte en septiembre de 1973.Un proyecto ciudadano“Visito mi Región” deriva de la muestra “Visito mi Historia”,creada por la misma fundación en el 2010 con motivo delBicentenario, y que aún recorre el país. El propósito que inspiróesta iniciativa era dar cuenta de la historia del país en formaamena y accesible, a través de paneles con gigantografías,instalados en lugares públicos.“Pero en regiones se echaban de menos datos locales. Poreso decidimos hacer un recorrido por el devenir de cadazona”, explica Catalina Camus, una de las historiadoras acargo de la exposición, quien además señala que la historiade cada región no ha sido un tema demasiado investigado,y menos aún difundido. “Nos aliamos con municipalidades,universidades, artistas, autores y prensa del lugar, porqueno queríamos difundir el desarrollo regional solo a partir denuestros conocimientos”, relata Camus.“Es un proyecto ciudadano en que hemos escuchado mucho ala gente, y eso ha sido fascinante. La determinación de lo quees ‘patrimonial’ está delegada en las comunidades”, resaltaMagdalena Piñera, directora de la Fundación.Así por ejemplo, en el Maule se robó la película la artesanía,“porque hay mucha variedad, tanto en la materialidadcomo en la diversidad que se observa entre las localidades”,comenta la directora. En Coquimbo, por su parte, se pusoénfasis en los pueblos originarios, por la importancia que allítienen culturas como la diaguita o la molle.Pero la tarea no es sencilla. “Lo más difícil en este proyecto hasido rastrear y encontrar fotografías antiguas. Recurrimos abibliotecas, archivos, museos y diarios regionales para reunirmaterial. Además, siempre hay un historiador aficionado oun coleccionista que nos envía imágenes inéditas”, cuentaCatalina Camus. “Queremos hacer un recorrido patrimonialde la región, pasando por el territorio natural y por lospueblos originarios. Y también están los eventos históricos yla vida urbana, que nos gusta mucho porque permite mostrarla ciudad en el pasado: los clubes sociales, los primeros cafés,las fiestas de la primavera, las antiguas fotografías del liceo.Son temas que generan gran cercanía”, agrega.Es ese el gran objetivo del proyecto: visibilizar el patrimonioregional no solo en las grandes ciudades, sino también en lavida cotidiana de las localidades más apartadas; las que son,a menudo, las más ricas en tradiciones.70 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


De las regionesPor Paulina Modiano / Fotografías Fundación FuturoEn los 50 paneles se presentantemas de gastronomía, música,artesanía, personajes, naturaleza,edificios emblemáticos e historia,entre otros. A la izquierda, elcampanario de Rere, MonumentoNacional; a la derecha, trabajadoresde la antigua fábrica BellavistaOveja Tomé.Felipe GonzálezArchivo Bellavista ToméArchivo Fundación Futuro71


QUIPU*FÚTBOL PROFESIONAL EN CHILEPrimera División, Primera B y Segunda División son las tres categorías en que se juega hoy el fútbol profesional enChile. Con cerca de 40 clubes y más de 1.000 jugadores, la cifra más abrumadora relacionada con esta pasión nacionales, sin embargo, virtualmente imposible de precisar: son los millones de chilenos que, con mayor o menor fanatismo,la siguen cotidianamente en calidad de público. Entre todos los deportes que se practican en Chile, el fútbol es porlejos el más emblemático y el más masivamente arraigado en nuestra identidad.Investigación de Rodrigo AstorgaJUGADORES CHILENOS CON MÁSPARTIDOS EN LA SELECCIÓN(actualizado al 20/11/2013)Jugadores1. Leonel Sánchez: 842. Claudio Bravo*: 783. Nelson Tapia: 744. Alberto Fouillioux: 715. Marcelo Salas: 706. Fabián Estay: 697. Iván Zamorano: 698. Pablo Contreras*: 679. Alexis Sánchez*: 6410. Gonzalo Jara*: 63*: en actividad, es decir,podría aumentar.37Partidos8 mundialesson los que ha jugado hasta ahora Chile, en losaños 1930, 1950, 1962, 1966, 1974, 1982, 1998 y2010. El de Brasil en 2014 será el noveno y, depaso, la primera vez en que se clasifica a dosmundiales en forma consecutiva.347goles en unsolo partidoAnotó Luka Tudor jugandopor Universidad Católicafrente a Antofagasta el21 de noviembre de 1993,transformándose en figuraclave del triunfo por 8-3.215 golesconvirtió Francisco “Chamaco” Valdésdurante toda su carrera futbolística,que se extendió desde 1961 hasta1982, en los clubes Colo Colo,Unión Española, Antofagasta,Wanderers y Deportes Arica,lo que lo transforma enel hasta hoy máximogoleador en la historia delfútbol chileno de primeradivisión. Le siguen PedroGonzález, que jugó entre1985 y 2006 por Valdivia,U. Española, Coquimbo,Cobreloa, U. de Chiley S. Morning, con 212goles, y luego HonorinoLanda (por U. Española,Green Cross, Magallanes, LaSerena, Huachipato y Aviación,entre 1959 y 1974) con 193.MÁXIMOS GOLEADORES DE LA SELECCIÓN CHILENA(actualizado al 20/11/2013)292322Marcelo SalasIván ZamoranoCarlos CaszelyLeonel SánchezAlexis Sánchez** Quipu es una palabra quechua que significa "nudo". También nombra un sistemade contabilidad mediante cuerdas de lana o algodón y nudos de uno o varioscolores, desarrollado por las antiguas civilizaciones andinas.* A la fecha, Alexis Sánchez iguala en goles la cifraalcanzada por Jorge Aravena, quien se retiró delfútbol profesional en 1993.


TÍTULOS OBTENIDOS EN PRIMERA DIVISIÓN14 1ha sido lamayor goleadaCLÁSICOS DEL FÚTBOL CHILENO(en primera división)Colo Colo – Universidad de Chile174partidosUniversidad Católica - Universidad de Chile177partidos80 argentinosjuegan hoy en la PrimeraDivisión del fútbol chileno,conformando la coloniamás numerosa deextranjeros. Les siguenlos paraguayos con12 jugadores y, luego,los uruguayos con 11,los colombianos condos y, por último, losvenezolanos, japonesese italianos con 1 cadauno (aunque el italiano esargentino de nacimiento).títulos de primeradivisión 5obtuvo Luis “Zorro” Álamos, la más altacifra obtenida por técnico alguno en elfútbol chileno; con la Universidadde Chile en los años 59, 62, 64 y65, y con Colo-Colo en el 72.3goles en menosde 3 minutoses la insólita marcación lograda porel argentino Mario Vargas jugandopor Huachipato contra Coquimbo Unidoel 23 de junio de 2001. Aún más sorpresivosfueron los minutos en que se convirtieron:89, 90 y 92. El tiempo transcurrido entre elprimer y último gol fue exactamente de dosminutos y 58 segundos.22:32con la vallainvictaestuvo José María Buljubasich de UniversidadCatólica durante 2005, el más largo períodosin goles en contra de arquero alguno enPrimera División del fútbol chileno. Le siguenEduardo Fournier, de Cobreloa, con 16 horas y52 minutos, y luego Jorge Cortés, de Everton,con 16 horas y 28 minutos, ambos en 1985.propinada por algún equipo de PrimeraDivisión en la historia del fútbol chileno.El título lo comparten, curiosamente dosequipos que, aún más curiosamente,lograron dicho marcador en el mismo añode 1934: Unión Española y Magallanes,imponiéndose a Morning Star y a SantiagoNational, respectivamente.24tarjetasrojasha recibido el jugador Moisés Villarroel,de Santiago Wanderers, el mayor númerode expulsiones registradas en la primeradivisión. Aún está en actividad, por lo queesta cifra podría aumentar.Expulsado a los9segundosde haber ingresado a la cancha; la marcaes del hondureño Wilmer Velásquez,lograda en 1996 jugando por DeportesConcepción contra Universidad Católica, yno ha sido superada desde entonces.Fuentes principales:– Marín, Edgardo (1995): Centenario historia total del fútbol chileno: 1895-1995, Santiago: Editores Consultores REI.– Marín, Edgardo / Martínez, Julio (1985) La roja de todos 1910-1985, Santiago: SOEM Services– Archivos personales de Rodrigo Astorga y Luis Antonio Reyes– "La historia del fútbol chileno" (1985) diario La Nación, Santiago de Chile.


PATchile visualLOS DISEÑOSDEL AZARA casi ocho décadas del primer boleto de PollaAño tras año, miles de chilenos sueñan con transformarse enmillonarios por afortunado designio de este trozo de papel, cuyo diseñoha experimentado notables cambios a lo largo de su historia, como semuestra —a escala real— en estas páginas. Desde las primeras versiones,con sinuosas grecas y una acotada paleta de colores, hasta las que luegocomenzaron a incorporar paisajes naturales, personajes históricos,celebridades deportivas y arte chileno, entre otros motivos. Giran lostiempos, gira el diseño, giran las ruedas de la fortuna.Por Antonia Bañados / Imágenes de la Polla Chilena de Beneficencia


Boleto de 1934Boleto de 194175


PATchile visualBoleto de 1943Boleto de 194<strong>57</strong>6 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Boleto de 1964Boleto de 197977


PATchile visualBoleto de 1980Boleto de 198178 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


Boleto de 1983Boleto de 198479


itácoraMuestra interactiva sobre bailes religiosos“Mi Segunda Piel” es el nombre de esta exposición abierta en el MuseoRuinas de Huanchaca hasta fines de marzo, y en la que se muestranvestimentas completas, instrumentos musicales, fotografías y mapas deubicación de los bailes religiosos de la Región de Antofagasta. Estas fiestasson “parte constitutiva de ser nortino y antofagastino”, según FernandoZúñiga, antropólogo a cargo de la investigación. Los asistentes puedenfotografiarse con maquetas de los instrumentos característicos, imitaralgunos pasos de bailes por medio de infografías, espejos y diagramasen el piso, e incluso colocarse un arnés especialmente diseñado paraexperimentar la pesadez de los trajes.Se catalogan obrasmusicales hasta ahoradesconocidasUn impreso con más de 400 obrasmusicales o relativas a la música,de la Biblioteca Patrimonial de laRecoleta Dominica —dependiente dela Dibam—, está disponible desdemediados de octubre para consultade músicos, investigadores y usuariosen general. El catálogo fue preparadopor el musicólogo Víctor Rondón,director de la Escuela de Postgrado dela Facultad de Artes de la Universidadde Chile, quien revisó más de 100.000volúmenes. El material incluye piezas—compuestas entre los siglos XVIII yXIX— hasta hoy desconocidas, variasde las cuales fueron reprobadas por laIglesia por contener acordes o textosconsiderados impropios.Memorias de la Salud:la vida de nuestroshospitalesMás de 200 fotografías ha recibidola campaña nacional “Memorias dela Salud: Recopilando imágenes conHistoria” (www.memoriasdelasalud.cl),organizada por la Unidad de PatrimonioCultural del ministerio del ramo enconjunto con pasantes del Máster deHistoria y Gestión Patrimonial de laUniversidad de Los Andes. El propósito:recopilar material para consolidar unarchivo fotográfico de la historia de lasalud pública de Chile.Documental Tánana: portentosa navegaciónpor el archipiélago fueguinoHijo de la fallecida Úrsula Calderón —una de las últimas dos hablantes de la lenguayagán—, el artesano Martín González Calderón navegó desde niño por los canalesdel archipiélago de Tierra del Fuego, acompañando a sus padres en la cacería denutrias para comerciar sus pieles. El documental Tánana, de Alberto Serrano —director del Museo Antropológico Martín Gusinde de Puerto Williams— y CristóbalAzócar recoge los saberes más profundos de la zona, de los cuales GonzálezCalderón es uno de los escasos depositarios. La producción cuenta con el apoyodel Fondo de Fomento Audiovisual del Consejo de la Cultura y las Artes, de laDibam y de Herman Monges, funcionario del mismo museo.En lengua yagán, la palabra tánana denomina la preparación del zarpe, y entreotras situaciones, el documental muestra cómo el protagonista construye y navegauna gran canoa de corteza de coigüe —según un modelo único en el mundo— ynavega en ella.80 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


se dona importante coleccióndocumental de músicapopular chilenaMemoria Chilena celebrasus 10 años con nuevositio webCon motivo de sus 10 años, el portalwww.memoriachilena.cl estrenó unnuevo diseño y nuevas funcionalidades,las que aumentan considerablementelas posibilidades de interacción de losusuarios con la información y los más de77.000 objetos digitales disponibles enel sitio. A partir de ahora, los contenidospueden compartirse directamenteen redes sociales y ser enviadospor e-mail, además de encontrarsegeorreferenciados a través de GoogleMaps. Además, el sitio tiene versionespara distintos dispositivos móviles.Chile ya cuenta consu primera BibliotecaPública Digital¿Te imaginas solicitar en préstamolibros en formato digital (e-pub y PDF)para leerlos en tu computador, tablet,e-reader o celular? Desde fines deoctubre esto ya es posible gracias a laprimera Biblioteca Pública Digital delpaís (www.bpdigital.cl), implementadapor el Sistema Nacional de BibliotecasPúblicas (SNBP), perteneciente a laDirección de Bibliotecas, Archivosy Museos (Dibam). Ya cuenta conalrededor de 3.800 títulos (número queseguirá creciendo), los que incluyentextos narrativos, best-sellers, grandesclásicos, novedades editorialesnacionales e internacionales y textostécnicos de diferentes áreas delconocimiento, orientados a estudiantesde educación media y superior. Paramayor información, contáctate con tubiblioteca pública o ingresa awww.bpdigital.clFinaliza concursopara ampliar el MuseoHistórico NacionalPróximamente se levantará unnuevo espacio para aumentar loslaboratorios, depósitos y espaciosexpositivos del Museo HistóricoNacional (MHN). La obra se anexaráal edificio tradicional, y paraconstruirla se convocó a un concursoen el que participaron 54 proyectos.El jurado otorgó el primer lugar aDiego Aguiló y Rodrigo Pedraza, cuyapropuesta “nos sorprendió por suelegancia”, según explicó MagdalenaKrebs, directora de la Direcciónde Bibliotecas, Archivos y Museos(Dibam).Maruri Tour deAndrea Goic:raspando la memoriaEn diciembre se lanza el libro MaruriTour, correspondiente al proyectodel mismo nombre de la artistavisual Andrea Goic en la comuna deIndependencia. La iniciativa rescata lamemoria de la antigua calle a travésde la participación de sus actualeshabitantes, y sus avances se exponen enhttps://vimeo.com/71545596.Cerca de 350 carpetas de investigación con recortes,correspondencia, papers, partituras, entre otros;discos vinilo de música chilena y latinoamericana—280 long play—; y registros con entrevistas ygrabaciones de conciertos —589 cintas, dat y minidiscs de 1976 a 2000—, están hoy disponibles parael uso de investigadores, estudiantes y público enel Ampuc (Archivo de Música Popular Chilena) delInstituto de Música de la Pontificia Universidad Católica.Los documentos fueron donados por la connotadaetnomusicóloga escocesa Jan Fairley —Doctora enEtnomusicología por la Universidad de Edimburgo consu tesis Karaxú! The Music of the Chilean Resistance:An Analysis of Compositions and Performance—, yconstituyen una de las colecciones más completassobre la materia.AclaraciónPor error, en el artículo "Cumbiaa la Chilena" publicado en PAT Nº56 se omitió el nombre de la antropólogaAntonia Mardones Marshallcomo una de las integrantes delColectivo de Investigación Tiesospero Cumbiancheros.81


efemérides de la cienciaLos albores de l a psicología chilenaFue en la Escuela Normal de Copiapó, en 1905, donde —curiosamente—se instaló el primer laboratorio de psicología experimental del país. Allí,con ayuda de intrincados dispositivos mecánicos, los maestros y susdiscípulos —retratados en la fotografía— se abocaron a la observaciónde diversos fenómenos de atención, percepción, memoria y fatiga.“Estos primeros gabinetes de investigación no se ubicaron en institutosde salud, sino en el ámbito pedagógico, lo que demuestra la importanciaconferida a la psicología como apoyo científico de la educación chilena”,asegura el académico Gonzalo Salas, autor de una completa historia dela profesión en el país. Recién en 1947 se abriría la carrera de Psicologíaen la Universidad de Chile —la primera en América del Sur—, a la queseguirían luego otras similares en Colombia, Brasil y Argentina entreotros países.Gutiérrez, F. (1941). Monografía de la Escuela Normal de Copiapó 1905-1928, 1936-1941.Gentileza de Mario Ardiles, Universidad de Atacama.Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


curiosidades bibliográficasAdemás de nuestros más insignes tesoros bibliográficos, los depósitosde la Biblioteca Nacional albergan miles de rarezas que, como agujas enun pajar, esperan el feliz momento de ser descubiertas. Obras menoresy sin pretensiones, que pueden llegar a cobrar un valor inusitado comotestimonio de cuánto han cambiado las costumbres, percepciones y formasde entender el mundo. Basta revisar estos ejemplos.Por Macarena DolzCómo debejugarse el fútbol(1941)Para la década del 40, elfútbol era un pasatiempoinmensamente popular enlos centros urbanos del país.Sin embargo, este instructivorevela que su penetración enel mundo rural aún era escasa.Editado por el Instituto deInformación Campesina, eltexto buscaba familiarizar alos habitantes de los camposcon el balompié, explicandosus reglas desde cero,describiendo la composición de los equipos y formulandolas claves tácticas del juego. En una época en la que elalcoholismo era visto como uno de los principales problemasde salud pública, la práctica de deporte había de mantener alos hombres en edad útil lejos del vicio de las cantinas.Revista La Pulga (1909-1916)Autoeditada por los hermanos Smith, residentes de Papudo,esta microrrevista registró durante siete años el día a día delnaciente balneario. Qué barcos arribaban o zarpaban delpuerto, la inauguración del ferrocarril, la escasez de agua e,incluso, los rumores detrás del precipitado regreso a Santiagode uno de los veraneantes son algunas de las noticias que elperiódico relata en clave familiar y amena. Llaman la atenciónexperimentos editoriales como las páginas con aplicacionesde arena de las playas locales, o los concursos que premiabanal ganador con tortas de dulce de La Ligua. Los fondosrecaudados por la venta de ejemplares estaban destinados ala puesta en marcha de un dispensario local.Carmen Marín, o,la endemoniada deSantiago (18<strong>57</strong>)Este intrigante volumen reúnelos informes elaboradospor los especialistas queevaluaron a Carmen Marín,la tristemente célebre"endemoniada de Santiago".Describe con lujo de detalleslos espantosos ataques quesufría la joven (comparables alos de Regan, la protagonistadel filme El exorcista) y dacuenta de la conmociónpública que causó el hechoen el Santiago de 18<strong>57</strong>. Más allá del morbo, hay quienesconsideran este episodio como un caso bisagra, donde seconfrontan dos paradigmas de conocimiento –el mágicoreligiosoy el científico–, y en cuyo tratamiento se puedenrastrear los orígenes de la psiquiatría en el país.84 Primavera, 2013 / Nº <strong>57</strong>


MicraSUSCRÍBASEy reciba PAT en la comodidad de su hogar$10.000 por 4 ejemplares.Más detalles en www.revistapat.clo en el 2635 2961Primera edición de 8.000 ejemplares.Se terminó de imprimir en diciembre de 2013en los talleres de Andros Ltda., en Santiago de Chile.

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