CABRERA Y ARRUTI, - PGA of Spain

ENTREVISTA A
PAQUI QUIRÓS
“No sabía que la vida de
un profesional fuera tan
dura, pero me casé con
todas las consecuencias”
Se conocían desde pequeños, desde el colegio. El amor surgió
enseguida y Paqui y Juan Quirós se casaron en 1980,
después de ocho años de noviazgo, “y ya intuía lo que me
esperaba, porque por aquella época Juan jugaba todos los
torneos que había en España y alguno en Europa, aunque
yo aún no le acompañaba a ninguno”, recuerda Paqui.
“Juan siempre estuvo vinculado al golf. Para mi no era un
deporte desconocido. Él era el segundo de sus hermanos y
tenía que llevar dinero a casa y trabajaba de caddie y yo lo
veía como un trabajo normal. En aquel momento no me
podía imaginar que la vida de un profesional fuera tan dura;
lo averigüé cuando nos casamos. Y no me arrepiento; me
casé con todas las consecuencias; sabiendo que si un niño
se ponía malo y él estaba fuera jugando tendría que afrontarlo
yo sola”.
Casarse con un profesional del golf es casarse también
con el golf según explica Paqui. Hay que saber respetar su
trabajo, involucrarse en él, “y no calentarle la cabeza
cuando sabes que no va a poder hacer nada. Jamás le
llamé cuando había problemas en casa que sabía que él
no podía solucionar”.
P.- ¿Ni cuando tuvo el accidente de coche?
Paqui sonríe, y aún recuerda aquellos angustiosos momentos.
“Noemí, mi pequeña, tenía tres años, de eso hace ya 14
años. Tuve un accidente de coche , me tragué una vaca que
se cruzó en la carretera. Yo sólo me rompí una costilla, pero
mi madre estuvo muy mal. Juan estaba fuera y creo recordar
que le iba bien el torneo, no lo sé seguro. El caso es que
le pedí a toda la familia que no le dijeran nada. Como hablábamos
todas las noches, yo me salía del hospital para que
no oyera la megafonía y no sospechara. Se enteró una
semana después, cuando regresó a casa”.
P.- ¿Cuál es o ha sido el momento que recuerda con
más cariño?
R.- El nacimiento de mi hija Noemí. Fue curioso, como una
premonición. Juan estaba jugando el Open Británico y yo llevaba
tres días de parto en el hospital, por supuesto, él no
sabía nada. Pues falló el corte, volvió a casa y llegó justo
cinco minutos antes de que la niña naciera. Fue bonito que
él estuviera en ese momento conmigo”.
P.- ¿Y los momentos más duros?
R.- Hubo momentos duros cuando jugaba el Tour Europeo y
cada putt que fallaba era dinero que dejaba de entrar en
casa. Él lo pasaba muy mal y yo veía que no disfrutaba.
Llegaba a casa enfadado y en esos momentos te toca, además
de madre, mujer, enfermera y todo eso, ser psicóloga y
ayudarle lo mejor que sabes. Luego tuvo aquel problema
con los aviones y el miedo a volar y lo pasamos todos mal
porque se pegaba muchas palizas conduciendo. Lo peor de
todo es la soledad. Pasas mucho tiempo sola, muchas
cosas sola. Lo mejor es que como estábamos tan poco juntos,
tampoco teníamos tiempo de pelearnos.
Boletín Oficial de la Asociación de Profesionales de Golf www: pgaspain.com
Paqui y Juan disfrutan ahora de una segunda juventud. Él se
ha hecho con los mandos del Tour Senior europeo, consiguiendo
logros que nunca llegaron en el Tour grande.
“Ahora estamos disfrutando los dos. Viajo con él, está jugando
como los ángeles. Yo le veo disfrutar jugando al golf y yo también
disfruto. Lo veo más feliz, sin presión, encantado de la
vida, y eso nos hace feliz a todos. ¡Qué raro es este deporte!”.