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Edición PDF - IMIT I Instituto Multiversitario de Investigación ...

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Table of ContentsCopyrightAutoresEl panafricanismo y nosotros, en el siglo XXIHacia el Ereignis. Aportes <strong>de</strong> la conferencia “Das ...Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> un pensar intercultural: La reducción ...Ecosofía andina: Un paradigma alternativo <strong>de</strong> convivencia ...La sagrada flor americanaTras las Huellas <strong>de</strong> Manuel Zapata OlivellaComplicidad ontológica entre la muerte <strong>de</strong> Dios ...La vida extranjera: Reflexiones acerca <strong>de</strong> “El ...El pensamiento radical y su dimensión AfroplanetariaMan<strong>de</strong>la, los Bantúes y la paz en ColombiaVenezuela: la necesidad <strong>de</strong> una revolución en la ...345162549851121341461601931992


CopyrightFAIA | Escuela <strong>de</strong>l Pensamiento RadicalCopyright © 2013 FAIACompilador: Fernando, Proto GutierrezEste libro pue<strong>de</strong> ser utilizado exclusivamente con fines educacionales opromocionales, siendo su distribución gratuita. La edición en líneatambién está disponible para este título. Para obtener más información,póngase en contacto: +54-11-15-34932037 o imitfaia@gmail.comSi bien se han tomado todas las precauciones en la edición <strong>de</strong> este libro,FAIA y los autores no asumen responsabilidad alguna por errores uomisiones, o por los daños que resulten <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> la informacióncontenida en el presente documento.3


AutoresAbabacar Fall-BarrosCarlos Manuel Zapata CarrascalEugenio Nkogó OndóFernando Proto GutierrezJosef EstermannMarcelo ColussiMaría Eugenia Jordàn CheliniMatías MattaliniNicolás Ramón Contreras Hernán<strong>de</strong>zRicardo PobierzymSergio Boada4


El panafricanismo y nosotros, en el siglo XXIAbabacar Fall-Barros (*)Traducción <strong>de</strong>l francés por: César Quintero QuijadaCon motivo <strong>de</strong>l quincuagésimo aniversario <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> la OUA(Organización <strong>de</strong> la Unidad Africana), ahora UA (Unión Africana), se hablómucho <strong>de</strong>l panafricanismo. Nosotros, en este contexto, sin tratar <strong>de</strong>reescribir la historia y sus inci<strong>de</strong>ntes, nos contentamos con haceralgunos recordatorios históricos con respecto a su nacimiento yobjetivos, antes <strong>de</strong> abordar las perspectivas actuales y futuras.1. Algunos recuerdos históricos <strong>de</strong>l panafricanismoEl panafricanismo nació <strong>de</strong> los flancos <strong>de</strong> la opresión, con eladvenimiento <strong>de</strong> la esclavitud <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XV hasta el siglo XVIII. Perodon<strong>de</strong> hay opresión hay lucha y resistencia, los negros que sufrieronesta situación inhumana nunca se han rendido, ni bajaron la guardia. Espor esto que en Brasil, los esclavizados en rebelión crean en la primeramitad <strong>de</strong>l siglo XVII hasta el siglo XVIII, la República <strong>de</strong> Palmáres. Pero enHaití, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una revolución épica dirigida por Toussaint Louverturey Dessalines, fue fundada la primera república negra. Estosacontecimientos ayudan a fomentar la conciencia <strong>de</strong> la diáspora en losEstados Unidos, Europa y África, llevando a la creación <strong>de</strong> unmovimiento político don<strong>de</strong> se plantean una serie <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as yreivindicaciones a través <strong>de</strong> varios congresos (1919, 1921, 1923, 1927 y1945) <strong>de</strong> los cuales los mas visibles eran; Henry Sylvester Williams,Marcus Garvey, Williams E. B. Dubois, Anthenor Firmin, Nandi Azikiwé,George Padmore, Francis Kofie , Kwame Nkrumah.Durante estos congresos y en sus conferencias, se hacía mucho hincapiéen los objetivos que giran en torno a la solución <strong>de</strong> los problemas<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l colonialismo, la solución pacífica a la dominación, elrespeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, para ello la columna vertebral tenía5


panafricanistas, colonizados <strong>de</strong> la cabeza a los pies, exteriormente losvalores humanos negros estaban mas alineados con la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> losintereses <strong>de</strong> la ex-potencia colonial. Entre ellos uno que ha ido a tocar lapuerta <strong>de</strong>l movimiento para contribuir diligentemente a reclutar tropas<strong>de</strong>l África occi<strong>de</strong>ntal durante la Primera Guerra Mundial 1914/1918.De esta manera, dos personajes, Blaise Diagne y Senghor adquirieronstatus quo colonialista, básicamente en contra <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lain<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, asestaron un nefasto golpe al movimiento <strong>de</strong>lpanafricanismo. Se pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r por la vía <strong>de</strong> la consecuencia, quesean resistentes a todo lo que concierne a la enseñanzas <strong>de</strong> las lenguasnacionales africanas. No nos dicen que “ Senghor ha organizadoinvoluntariamente el fracaso <strong>de</strong>l continente en la Unidad Africana”. No<strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> hacer politiquería y palabreríos, evitando sorpren<strong>de</strong>rse porlos aliados y sus circunstancias. “Senghor, todo negativo” <strong>de</strong>cían dos <strong>de</strong>nuestros compatriotas, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte. El siempre organizóvoluntariamente el fracaso <strong>de</strong> la unidad africana, por intereses criptopersonales.¿Por qué no quería ver a Cheikh Anta Diop, incluso ni enfotografía?. Porque simplemente este último amaba al África y le haciasombra en lo concerniente a los “falsificadores <strong>de</strong> la historia”.Es por ello que los padres fundadores <strong>de</strong>l panafricanismo han hecho untrabajo importante por sentar las bases <strong>de</strong> la lucha, por un África libre ein<strong>de</strong>pendiente, que no es lo mismo, lo hecho por alguna élite traicioneraque por mucho tiempo han retomado el lugar <strong>de</strong> los antiguosgobernadores <strong>de</strong> las colonias. Sobre todo en el África francófona. Y lomenos que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir es que los padres y los principales lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>lmovimiento a finales <strong>de</strong>l siglo XX, no <strong>de</strong>berían estar satisfechos con lasituación <strong>de</strong>l movimiento en el que están. Tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<strong>de</strong>l compromiso político militante, como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>lprogreso económico y social.Porque en cuanto al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l pensamiento, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lprogreso científico-técnico y <strong>de</strong> la legislación internacional, África estápor <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la situación en la que <strong>de</strong>bería estar, en el concierto <strong>de</strong> lasnaciones. Sobre todo, teniendo en cuenta el potencial que tiene entérminos <strong>de</strong> recursos humanos, la agricultura, la minería, el agua, etc.Pero ¿cuáles son las causas? La responsabilidad <strong>de</strong> nuestros propioshermanos, en primer lugar, comprometidos sin ninguna duda.7


Por eso frente al legado político <strong>de</strong> los primeros panafricanistas quelucharon por el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> la esclavitud, el colonialismo y luego <strong>de</strong> otrospolíticos asimilados y formateados para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los interesesneocoloniales egoístas, han dado la espalda a los intereses <strong>de</strong> suspueblos y <strong>de</strong> sus naciones. Los portadores <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ologías efímeras(“Negritud”,“Francofonía”) estas i<strong>de</strong>ologías vinieron a corromper las élitesy los pueblos o a conspirar para matar a los que tenían posicionesprogresistas (tales como; en Camerún Felix Moumie, Osando Afana,Ernest Ouandie, Amilcar Cabral en Guinea y Cabo Ver<strong>de</strong>, en Chad Bono,Sankara, Gaddafi, etc.), Gbagbo, afortunadamente, todavía está allí parasacar al África <strong>de</strong> la miseria y la pobreza. Apoyado en esta ocasión porparte <strong>de</strong> sus patrocinadores políticos <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte que han encontradoen su colaboración, un regalo <strong>de</strong>l cielo para proseguir la explotaciónsecular <strong>de</strong> África. Así que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todo punto <strong>de</strong> vista, África estarátocando fondo en cualquier momento.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Modibo Keita, Nkrumah, Sekou Touré y otros, en lugar <strong>de</strong>inspirarse en las enseñanzas <strong>de</strong> '' Los fundamentos económicos yculturales <strong>de</strong> un Estado Fe<strong>de</strong>ral Negro para África'', libro <strong>de</strong>l granpanafricanista Prof. Cheikh Anta Diop, para estimular un <strong>de</strong>sarrolloautónomo armonioso, antes <strong>de</strong> pensar en producir en el exterior, falsospanafricanistas que solíamos llamar “listos para repetir”, ayudando acolocar al África en el campo <strong>de</strong>l neoliberalismo <strong>de</strong>structivo.En la actualidad, estamos bajo la influencia <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> Berlín(1885) y Fashoda (1898). El retorno <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> las cañoneras, elambiente <strong>de</strong> politiquería es evi<strong>de</strong>nte, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir conDavid Diop, el poeta Dimbokro (masacre en la ciudad <strong>de</strong>l mismo nombreDimbokro, en Costa <strong>de</strong> Marfil y Populo-condor) que es “La ronda <strong>de</strong> lashienas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los cementerios”. Por lo que dijimos recientemente“el efluvio <strong>de</strong>l petróleo, el brillo <strong>de</strong>l oro, los minerales <strong>de</strong> uranio, elcoltán, el cacao, le hacen per<strong>de</strong>r la serenidad”.Francia y sus aliados en Occi<strong>de</strong>nte bajo falsas pretensiones articuladasen otro lugar, no dudan en atacar, Costa <strong>de</strong> Marfil, Libia (país libre ein<strong>de</strong>pendiente), antes <strong>de</strong> la intervención maquillaje en Malí, bajo unasupuesta “solidaridad humanitaria'' traicionada por el mandato sobre lafecha imperativa para la organización <strong>de</strong> las elecciones presi<strong>de</strong>nciales, elpróximo mes <strong>de</strong> julio.8


La reciente <strong>de</strong>claración <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Hollan<strong>de</strong> sobre la situación enMalí (''Voy a ser implacable en el respeto <strong>de</strong>l calendario electoral''), queha <strong>de</strong>nunciado enérgicamente Aminata Traoré, ex ministra <strong>de</strong> Cultura ensu país, Malí, refuerza la tesis <strong>de</strong> los que hablan <strong>de</strong> la recolonización <strong>de</strong>África. Las elecciones hacen parte <strong>de</strong> la soberanía <strong>de</strong> un Estado, esinconcebible que un país extranjero (así sea amigo), pueda reclamar un<strong>de</strong>recho a intervenir en este ámbito. Este es un aspecto horrible <strong>de</strong> larealidad <strong>de</strong> la “soberanía africana” en el siglo XXI, ni siquiera se da unaoportunidad a los panafricanistas para mostrar su solidaridad con laRepública Saharaui Democrática y Nueva Caledonia, como parte <strong>de</strong> sulucha por la liberación. Y si ninguno <strong>de</strong> los “panafricanistas en el po<strong>de</strong>r''se ha atrevido a levantar un <strong>de</strong>do para <strong>de</strong>nunciar el comportamiento <strong>de</strong>François Hollan<strong>de</strong> y dar apoyo a Aminata Traoré, se <strong>de</strong>muestra a la luzque estamos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> gobernadores negros a la or<strong>de</strong>n ycomplacientes.3. Panafricanismo y perspectivasEn este momento “el renacimiento africano” se menciona a menudocuando se trata <strong>de</strong> panafricanismo. Es interesante hablar <strong>de</strong> esteconcepto, pero no como una opción atractiva para los “listos pararepetir'', que se apresuran al refrito <strong>de</strong> todo lo que sale <strong>de</strong> loslaboratorios <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> los pasillos <strong>de</strong>l FMI y <strong>de</strong>l Banco Mundial. Comoestas muestras “Democracia, Competitividad, Crecimiento,” etc. Elrenacimiento africano es inconcebible fuera <strong>de</strong> los proyectos políticos <strong>de</strong>África para liberarse. Pero aquellos que son sobre cuestiones <strong>de</strong>actualidad política en nuestros países, son <strong>de</strong>scalificados en su mayorparte, por hablar sobre el renacimiento.“ La <strong>de</strong>mocracia liberal, tal como se <strong>de</strong>fine en occi<strong>de</strong>nte, no la queremosmás. Preferimos hacernos la pregunta <strong>de</strong> cómo <strong>de</strong>mocratizar <strong>de</strong> otramanera, dando un verda<strong>de</strong>ro control a los ciudadanos''. (Aminata Traoré,en Rue89).El espíritu <strong>de</strong> “la <strong>de</strong>mocracia bajo el árbol <strong>de</strong> la palabra'' ha sidosustituida por elecciones fraudulentas entregadas por una elite que seniega a salir <strong>de</strong> su centro <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. El panafricanismo no <strong>de</strong>be ser masel asunto <strong>de</strong> una elite, pero si el asunto <strong>de</strong> las personas que producen lariqueza social. Los habitantes <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s y pueblos están excluidos9


<strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones políticas en este momento. Solicitados en lascontiendas electorales, ebrios <strong>de</strong> promesas, se les pi<strong>de</strong> <strong>de</strong> inmediatovolver a sus lugares, sin po<strong>de</strong>r influir en las <strong>de</strong>cisiones a partir <strong>de</strong> esemomento.En lugar <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>mocracia participativa, se nos ofrece una“<strong>de</strong>mocracia señuelo”. Es <strong>de</strong>cir, una <strong>de</strong>mocracia truncada, supervisadapor tanques, bayonetas y granadas. Frente a una <strong>de</strong>mocracia quefunciona al revés, <strong>de</strong>bemos preferir la <strong>de</strong>mocracia sensación que se haprobado en nuestros ancestros africanos (consenso bajo el árbol <strong>de</strong> lapalabra), y en la América <strong>de</strong>l Sur, como la que se inició en el municipio<strong>de</strong> Porto Alegre. Se señaló a Brasil, Venezuela y Cuba, entre otros.Creemos que que lo que se obtiene con el “Consenso bajo el árbol <strong>de</strong> lapalabra'', no se pue<strong>de</strong> conseguir con el'' Consenso <strong>de</strong> Washington''.Especialmente los resultados observados en el campo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloeconómico y social <strong>de</strong> estos países, son inconmensurables con losobtenidos en el Sur.Esto incluso en Occi<strong>de</strong>nte. Es por eso que siempre hemos sostenido quelos activistas pan-africanistas no <strong>de</strong>ben ignorar las experiencias queocurren en estos países <strong>de</strong>l sur. Así es como siempre hemos creído quela lucha <strong>de</strong> los que luchan en el sur, nuestra. Así que nuestra solidaridadcon los países <strong>de</strong>l Sur se han instalado en un componente <strong>de</strong>lpanafricanismo, que tiene gran<strong>de</strong>s comunida<strong>de</strong>s llamados''''afro<strong>de</strong>scendientes no <strong>de</strong>ben faltar. '' El venezolano dice:'' Nuestro Nortees el Sur''. De hecho, un sinnúmero <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>nciaafricana, que fueron <strong>de</strong>portados durante la esclavitud, viven en el Caribe,Cuba, Venezuela, Colombia, Bolivia, México, Países Bajos, etc. Y sóloimaginar … hasta los An<strong>de</strong>s. En cuanto a Garífunas, parece que esta es laúnica comunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scendientes afro-caribeños que nunca habíanconocido la esclavitud <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su instalación en América Central. Enalgunos países (parece), los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> africanos constituyen lamitad <strong>de</strong> la población. Dado que el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, la libertad, elprogreso y el <strong>de</strong>sarrollo con el apoyo <strong>de</strong>l panafricanismo, <strong>de</strong>bemos sersolidarios con los pueblos <strong>de</strong> esos países con los que compartimos, elsufrimiento, la lucha por la emancipación, por siglos. Sobre todo porqueel propio presi<strong>de</strong>nte Hugo Chávez, quien consi<strong>de</strong>ró afro<strong>de</strong>scendiente, loha hecho todo en su vida al trabajar por el fortalecimiento <strong>de</strong> los lazoshistóricos, políticos y económicos entre América <strong>de</strong>l Sur y África. El África10


y América Latina, la cumbre que ayudó a nacer el Festival Cultural con losPueblos <strong>de</strong> África, constituye una muestra.4. Del sobresalto <strong>de</strong> los verda<strong>de</strong>ros panafricanistasAnte la situación caótica en que se encuentra nuestro Continente, ¿comohacer para “conseguir otra África posible”?. Pensamos y creemos que elmilitante panafricanista y activista por la recuperación <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>rain<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y soberanía <strong>de</strong> África, <strong>de</strong>bería movilizarse y rechazar serla estela <strong>de</strong> los teóricos atrasados, los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> todos los partidospolíticos <strong>de</strong>ben ser venidos <strong>de</strong>l pueblo. Por supuesto, <strong>de</strong>bemos rompercon la élite <strong>de</strong> (el mundo <strong>de</strong> la política, sindical, económica, falsosmorabitos confundidos), porosos a los encantos <strong>de</strong>l neoliberalismo quelo explica todo por “la complejidad <strong>de</strong> la sociedad africana” y otrosfenómenos, que sirven para capitular, ante los peligros que nosenfrentamos.La generación más joven <strong>de</strong> Panafricanistas, <strong>de</strong>be poner la cabeza sujetaen el tema <strong>de</strong> la agricultura, y no <strong>de</strong>jarse llevar por las teorías yconceptos huecos, sin sentido en el contexto <strong>de</strong> nuestra realidad <strong>de</strong>PPTE (Países pobres altamente en<strong>de</strong>udados). ¿Crecimiento con qué? Conque medios <strong>de</strong> producción <strong>de</strong>bemos tener el crecimiento, en unmomento don<strong>de</strong> nos hace falta electricidad por todas partes. En Senegalse suele <strong>de</strong>cir que en 1960 nuestro PIB era superior al <strong>de</strong> Corea <strong>de</strong>l Sursin darse los indicadores que lo causan. El principal indicador <strong>de</strong>s<strong>de</strong>nuestro punto <strong>de</strong> vista, es la domesticación <strong>de</strong> nuestra soberanía ein<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> nuestra antigua potencia colonial. Siempre noshacemos estas preguntas y se la hacemos a nuestros economistas,generando soporíferos <strong>de</strong>bates, sin porvenir: ¿Cómo nos po<strong>de</strong>mos<strong>de</strong>sarrollar si nuestra economía (moneda, banca, agricultura, industria)están todavía en manos <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> presión nacionales apoyadospor el po<strong>de</strong>r colonial?. Creemos que mientras la elección no se concrete,<strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>terminar nuestras priorida<strong>de</strong>s (la autosuficiencia alimentariao la agroindustria, a continuación), tratar luego con Japón, Brasil, China,India, Alemania, Corea <strong>de</strong>l Norte, Irán, es utópico hablar <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo ymucho menos <strong>de</strong> crecimiento o <strong>de</strong> la competitividad que existe sólo enla mente <strong>de</strong> los “estadísticos motivados”. En nuestra subregión, <strong>de</strong>muchos países regados por kilómetros <strong>de</strong> ríos, tenemos que seguir11


importando gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> arroz, cebolla, tomate, trigo, etc. Malí,que estaba en el camino correcto, hace un buen número <strong>de</strong> años antes<strong>de</strong> la crisis, era en gran parte autosuficiente en cereales (arroz, mijo,combinados). En una reciente contribución, <strong>de</strong>stacamos que: laugan<strong>de</strong>sa Rhoda Peace, que coordina Tumusiime, en la Unión Africana,con el tema'' Construyendo autosuficiencia alimentaria para la aplicación<strong>de</strong>l calendario 2063 y la seguridad alimenticia nutricional”, estaríainteresada en el estudios <strong>de</strong> esta realidad como “caso <strong>de</strong> estudio”.Después <strong>de</strong> volver a la agricultura para colocar el problema <strong>de</strong> laerradicación <strong>de</strong>l analfabetismo y su corolario <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong> laslenguas nacionales, a la querida UCAD en homenaje a Cheikh Anta Diop,<strong>de</strong>be seguir. A este respecto, sobre la base <strong>de</strong> los logros científicos ehistóricos <strong>de</strong> Cuba para erradicar este mal, podría ser una realidad en elmarco <strong>de</strong> los Objetivos <strong>de</strong> Desarrollo <strong>de</strong>l Milenio (ODM) en menostiempo (en 2017) que aquel <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> nuestra in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Cuba yVenezuela tuvieron éxito en menos tiempo. No hacer caso <strong>de</strong> los logroscientíficos y técnicos en el nombre <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología o <strong>de</strong> un falso pretexto<strong>de</strong> la politiquería, sería como negar la realidad <strong>de</strong> las NuevasTecnologías <strong>de</strong> la Información en el siglo XXI. Cuba no impidió lavoluntad <strong>de</strong> algunos laboratorios <strong>de</strong> EE.UU. para beneficiar al puebloestadouni<strong>de</strong>nse por el éxito <strong>de</strong> Cuba en el campo <strong>de</strong> la biotecnologíamédica.La teoría sin práctica es estéril. Algunos lí<strong>de</strong>res políticos africanos hanaprendido por su propia cuenta. Los campesinos pobres no sepreocupan por las “teorías <strong>de</strong>l PIB y el PNB, el crecimiento <strong>de</strong> 2 dígitos”etc. Un Panafricanismo <strong>de</strong> los pueblos que está ahora en construcción,<strong>de</strong>be hacer compren<strong>de</strong>r que una <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sgracia es <strong>de</strong>bidaal sistema '' Golo di di bahía baabun Dun<strong>de</strong>'' (el mono cultiva y el gorilase apropia). Sin ese idioma, sin la fusión con ellos, será difícil <strong>de</strong> lograrnuestros objetivos, incluyendo la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l siniestro Pacto Colonialque habla <strong>de</strong> (LOS ACUERDOS DICHOS DE COOPERACION TECNICA YMILITAR), sobreviviendo mas <strong>de</strong> 50 años y firmado entre Francia yalgunas <strong>de</strong> sus antiguas posesiones coloniales. Acuerdos en los cualesluchan fuertemente los Profesores Agbohou y Seraphim, conocidoseconomistas <strong>de</strong> renombre, naturales <strong>de</strong> Costa <strong>de</strong> Marfil.He aquí un extracto asombroso <strong>de</strong>l anexo II <strong>de</strong>l PACTO firmado el 24 <strong>de</strong>abril 1961, entre Francia, Costa <strong>de</strong> Marfil, en compañía <strong>de</strong> Dahomey12


(ahora Benín) y Níger. Mutatis mutandis, las disposiciones <strong>de</strong> estedocumento se aplican a todo el África, conectado a Franciáfrica"Artículo 1 Las materias primas estratégicas y productos mencionadosson:Primera categoría: hidrocarburos líquidos o gaseosos;Segunda categoría: uranio, torio, litio, minerales <strong>de</strong> berilio y suscompuestos”Y el párrafo 2 <strong>de</strong>l artículo 5 <strong>de</strong>l presente anexo:"En cuanto a estos mismos materiales y productos, la República <strong>de</strong> Costa<strong>de</strong> Marfil, la República <strong>de</strong> Dahomey (Benín) y la República <strong>de</strong> Níger, a losfines <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa se reserva mediante venta con prioridad a laRepública Francesa, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la satisfacción <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> suconsumo interno y la oferta por prioridad a través <strong>de</strong> ella”.¿Como estos acuerdos podrían ser firmados y estar vigentes hastanuestros días?Muchos abogados han protestado contra estas disposiciones. El Tribunal<strong>de</strong> Justicia Africano <strong>de</strong>bería poner a <strong>de</strong>recho a todos los estadistasafricanos que <strong>de</strong>jaron continuar con estas disposiciones odiosas. Detodos modos el panafricanismo no pue<strong>de</strong> ser revivido y <strong>de</strong>nsificarse,junto a una ignominia <strong>de</strong> esta magnitud. Pero lo que importa es que unono <strong>de</strong>be confiar en los representantes <strong>de</strong> aquellos que se aprovechan <strong>de</strong>esta situación para cambiar el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las cosas. Sólo panafricanistas<strong>de</strong> nuevo tipo pue<strong>de</strong>n asumir esta responsabilidad.Ya comienzan a surgir algunos <strong>de</strong> ellos. Prof. Sanoussi Diakité, BertinNahum, son algunos ejemplos. El primero fue clasificado como el cuartopuesto <strong>de</strong> los empresarios más innovadores <strong>de</strong>l mundo, según unfamoso diario canadiense. El segundo inventó una máquina <strong>de</strong><strong>de</strong>scascarado <strong>de</strong> fonio (cereal africano) en 8 minutos procesa 5 Kg contralas 4 h.30 que se hacía anteriormente. Este es un gran ahorro <strong>de</strong> tiempopara las mujeres <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> África <strong>de</strong>l Oeste). Estos dosejemplos muestran que el genio está en las personas. Simplementeliberar las energías, “Que se abran cien flores y que compitan cienescuelas”. Así que a pesar <strong>de</strong> las vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l tiempo, hay motivos parala esperanza si tenemos confianza en el futuro y en la inventiva <strong>de</strong>nuestro pueblo.13


Otra razón para la esperanza son los panafricanistas <strong>de</strong> la diáspora,here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Marcus Garvey y Nkrumah, por nombrar sólo algunos, queno fueron indiferentes al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la lucha que tiene lugar en elcontinente. Siguen llevando la solidaridad en la lucha. Pero sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong>vista que hicieron con su estancia en el Norte, haciéndola más útil en elSur que en el Norte. Necesitamos todo el mundo piense en lasinversiones, pero que las personas se pue<strong>de</strong>n beneficiar <strong>de</strong> ellas, comoes el caso <strong>de</strong> algunas localida<strong>de</strong>s en Senegal. En el campo <strong>de</strong> la“economía <strong>de</strong>portiva”, un número <strong>de</strong> millonarios o multimillonarios <strong>de</strong>lfútbol sobre todo, no están en esta dinámica. Algunos vuelven anosotros antes o <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l final <strong>de</strong> su carrera con los bolsillos llenos,<strong>de</strong>cimos recientemente, pero “sin perspectivas claras acerca <strong>de</strong> suparticipación en el esfuerzo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo para un renacimiento africano,en el campo <strong>de</strong> la inversión útil, conveniente, para el beneficio <strong>de</strong> suspueblos y <strong>de</strong> nuestros países”. Otros vuelven empobrecidos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>un mal gobierno autónomo. Los intelectuales <strong>de</strong> la diáspora también seencuentran en el mismo barco. ¿Cómo son estos maestros, estosmédicos (con excepción <strong>de</strong> aquellos que ya han regresado como el Dr.Gaoussou Fadiga), que ofician en Europa, América <strong>de</strong>l Norte y Asia?Cómo los bancos, ¿cuántos proyectos agrícolas?, ¿cuántasUniversida<strong>de</strong>s?, Laboratorios y otras cosas podrían <strong>de</strong>sarrollarse ensinergia con los atletas, ¿artistas <strong>de</strong> la diáspora?. Esa es la manera <strong>de</strong> ir aun verda<strong>de</strong>ro renacimiento africano (a pesar <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s), quepermita frenar la emigración peligrosa y que constituyan para losgobiernos <strong>de</strong> África en bancarrota, una válvula <strong>de</strong> seguridad.Sin embargo se ha dicho <strong>de</strong> una vez por todas, que el renacimientopolítico africano se <strong>de</strong>be hacer sin llevar las toallas <strong>de</strong>l pasado o <strong>de</strong>lpresente, los liberales y <strong>de</strong> todos aquellos que buscan falsificar lahistoria política para cuidar su imagen ante la juventud que esta cansada<strong>de</strong> las mentiras <strong>de</strong> los políticos corruptos. Esto es válido para todos losque están al servicio <strong>de</strong> oficinas y fundaciones que dicen cosas falsas enprovecho <strong>de</strong> lo humanitario. Haber sido un compañero <strong>de</strong> Cheikh AntaDiop, Thomas Sankara, Frantz Fanon, etc, o haber <strong>de</strong>splegado pancartaspara <strong>de</strong>cir NO a De Gaulle, no sirve <strong>de</strong> nada si nos convertimos enportadores <strong>de</strong> las toallas <strong>de</strong> los liberales como Abdoulaye Wa<strong>de</strong>, Sarkozyy sus similares. El renacimiento africano pasará, por ejemplo, por actos<strong>de</strong> la clase que representa en dos resoluciones emitidas al final <strong>de</strong> la14


última sesión <strong>de</strong> la U.A.(Unión Africana), para hacer lo que le entregamosla CPI (Corte Penal Internacional) en su lugar y que un ejércitocontinental sea constituido para prescindir <strong>de</strong> las operaciones Serval o<strong>de</strong> AFRICOM.Se podrían llenar innumerables páginas para <strong>de</strong>signar los in<strong>de</strong>seables<strong>de</strong> la bañera <strong>de</strong>l “Renacimiento Africano”, pero digamos que tanto comol o s falsos panafricanistas, los ex-sesenta-ochentones y otros exmedallistas <strong>de</strong> cierta izquierda, amantes <strong>de</strong> plazas y palacios al servicio<strong>de</strong> los liberales, no serán expulsados <strong>de</strong>l movimiento panafricanista, elRenacimiento africano tendrá que esperar otros cincuenta años.Especialmente esta parte hipócrita que critica, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r susprivilegios con un gobierno impopular,En cualquier caso, cualquier proyecto <strong>de</strong> cualquier renacimiento africanosi no lleva los i<strong>de</strong>ales políticos <strong>de</strong> Nkrumah, Amílcar Cabral, ThomasSankara, estará con<strong>de</strong>nado al fracaso y sólo servirá para prolongar elsufrimiento <strong>de</strong> las masas africanas.Dakar, 28 <strong>de</strong> mayo 2013(*)Ancien contrôleur <strong>de</strong> gestion à la Direction du Budget au Ministère <strong>de</strong>sFinancesDiplômé <strong>de</strong> l’ex-Institut d’Etu<strong>de</strong>s Administratives Africaine (IEAA) <strong>de</strong>l’Université <strong>de</strong> DakarEx-membre du bureau politique <strong>de</strong> And Jêf/Pads15


Hacia el Ereignis. Aportes <strong>de</strong> la conferencia“Das Ding” <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger a la noción <strong>de</strong>acaecimientoMaría Eugenia, JORDÁN CHELINI – Buenos AiresEl tema <strong>de</strong> este escrito es “Hacia el Ereignis”: con esto intentaremos darun acercamiento mayor a la noción <strong>de</strong>acaecimiento (Ereignis) a través <strong>de</strong>“Tiempo y Ser” (1962) <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger, el cual se inserta en una nueva etapaen el pensamiento <strong>de</strong>l autor respecto <strong>de</strong> “Ser y Tiempo” (1927)<strong>de</strong>nominado “viraje” (Kehre).Este viraje consistió en el abandono <strong>de</strong> toda pretensión metafísica <strong>de</strong>querer “fundar” buscando la esencia en la temporalidad; por lo que, apartir <strong>de</strong>l viraje, Hei<strong>de</strong>gger se abrirá hacia el ser, hará un paso haciaatrás, hacia un pensar más originario. Mientras que en “Ser y Tiempo” elDasein busca las posibilida<strong>de</strong>s heredadas (se extien<strong>de</strong> hacia el pasado,para volver a buscar – wie<strong>de</strong>rholen- y luego retrovenir), en “Tiempo y Ser”Hei<strong>de</strong>gger se dará cuenta <strong>de</strong> que esas posibilida<strong>de</strong>s que busca el Daseinya fueron dadas, ocurrieron más allá <strong>de</strong> él (el pasado se va extendiendohacia el presente y le brinda sus propias posibilida<strong>de</strong>s, ya está dado). Eltiempo auténtico no será más el tiempo precursor <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>lDasein(la temporalidad <strong>de</strong> la temporalización) a partir <strong>de</strong> un horizonteformado por el “hacia dón<strong>de</strong>”, por la pro-yección, sino que el tiempopropio o auténtico luego <strong>de</strong>l viraje consistirá en ese tiempo que no<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Dasein, sino <strong>de</strong> que “le sea dado” (un horizonte <strong>de</strong>“presencia”) por medio <strong>de</strong> una a-yección o dar-se <strong>de</strong>l Ser.Esto, a su vez, dará una nueva concepción <strong>de</strong> mundo, a partir <strong>de</strong> laentendida en “Ser y Tiempo”. Volviendo al escrito <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger <strong>de</strong> 1927,su interpretación <strong>de</strong> mundo consistía en la Significatividad(Be<strong>de</strong>utsamkeit) <strong>de</strong>l Dasein con los entes, es <strong>de</strong>cir, el mundo es el plexoreferencial<strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> entes que le son útiles al Dasein,conformando éste un plexo <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> sentido. La esencia <strong>de</strong> estemundo es otorgada por el Dasein en cuanto estructura ontológica, elcual por su propio ser, permanece siempre abierto (el Da <strong>de</strong>l Dasein es16


el “ahí”, el claro don<strong>de</strong> se manifiesta el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> lo real) y está siempreen la verdad, entendida no ya como a<strong>de</strong>cuación i<strong>de</strong>a-cosa, sino como<strong>de</strong>s-ocultamiento (usada por los griegos, α-ληθεια).Siendo el nuevo pensar más originario, dará un paso atrás hacia lo quele viene al encuentro al Dasein, hacia sus condiciones <strong>de</strong>mundoanteriores a su proyección (hacia las condiciones <strong>de</strong> posibilidad<strong>de</strong>l horizonte trascen<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>l Dasein), en las cuales hay un ser que seda, que se yecta, que acaece. Y esto hará que, en la nueva concepción <strong>de</strong>mundo que planteará el Hei<strong>de</strong>gger post-viraje, el ente <strong>de</strong>venga cosa, elDasein tomado como mortal, habite y así se conforma una apertura <strong>de</strong>mundo en cuyas cuatro dimensiones acaece el Ser (con más <strong>de</strong>talleexplicado en el punto 2).Teniendo en cuenta la relación <strong>de</strong> co-pertenencia entre proyección <strong>de</strong>lDasein y ayección <strong>de</strong>l ser, nos sumergiremos ahora en este escrito, conel objetivo <strong>de</strong> lograr una noción más completa y profunda <strong>de</strong> Ereignis,siguiendo a Hei<strong>de</strong>gger en su conferencia “La Cosa” (Das Ding), y tomandotambién aportes <strong>de</strong> otros autores contemporáneos, para así concluir enla propuesta hei<strong>de</strong>ggeriana <strong>de</strong> un nuevo modo <strong>de</strong> pensar y habitar elmundo.1. La cosa “cosea”, la cosa reúne.Hei<strong>de</strong>gger comienza hablando <strong>de</strong> que hay una cercanía (Nähe), aquelloque no es lejanía (Ferne) y don<strong>de</strong> están las cosas. Y entonces sepregunta: ¿qué es una cosa (Ding)? Al respon<strong>de</strong>rlo, Hei<strong>de</strong>gger <strong>de</strong>scartapensar la cosa como aquello que está a la mano (Vorhan<strong>de</strong>ne) o el meroobjeto (Gegenstand). Se propone buscar la esencia <strong>de</strong> la cosa como cosa,la “cosidad” (das Dinghafte) <strong>de</strong> la cosa, pero <strong>de</strong> aquella cosa que estáahora presente, en la cercanía: la jarra. A mi enten<strong>de</strong>r, Hei<strong>de</strong>gger aquí notiene como objetivo principal encontrar en sí la esencia <strong>de</strong> la cosa, sinomás bien preguntarse por lo inmediato primero, que es la cercanía. Sinembargo, la respuesta a esta pregunta no se <strong>de</strong>ja encontrarinmediatamente, por lo que aquí Hei<strong>de</strong>gger tuvo que continuar elcamino y preguntarse entonces primeramente por lo que hay en lacercanía. Y la respuesta es: cosas. Y allí lo <strong>de</strong>muestra con el ejemplo <strong>de</strong>la jarra.17


La jarra, dice Hei<strong>de</strong>gger, sigue siendo jarra por más que lorepresentemos o no en nuestra mente. La esencia <strong>de</strong> la jarra se muestraen elacoger (fassen), la cual la constituye como recipiente (Gefäβ). Lo queacoge la jarra no lo encuentra Hei<strong>de</strong>gger en la pared o el fondo <strong>de</strong> ella,sino en el vacío. Este acoger acontece <strong>de</strong> dos maneras: en el tomar ycontener, es <strong>de</strong>cir, en la unidad que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el verter ellíquido(ausgieβen) y en el ofrecer (schenken)[1].Este servir como donación, que hace que el líquido vertido sea unadación (Geschenk), constituiría la esencia <strong>de</strong> la jarra como jarra. Estelíquido vertido pue<strong>de</strong> ser el agua o vino para calmar la sed: en amboscasos, en ambas bebidas se <strong>de</strong>-moran cielo y tierra: la tierra (dieEr<strong>de</strong>)porque es don<strong>de</strong> se cultiva la vid y el lugar <strong>de</strong>l que brota el agua <strong>de</strong>lmanantial; el cielo (<strong>de</strong>r Himmel) porque es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> provienen losrayos <strong>de</strong>l sol, indispensables para la vida, y el agua <strong>de</strong> lluvia, quetambién se hace bebida. A su vez, el regalo <strong>de</strong> lo vertido es la bebida<strong>de</strong>los mortales (die Sterblichen) que calma, nutre e hidrata –agua-; o quealegra el día <strong>de</strong>l hombre y anima sus reuniones – vino. De igual manera,lo vertido pue<strong>de</strong> consagrarse a los divinos (die Göttlichen), comosacrificio y libación.Llega Hei<strong>de</strong>gger a la conclusión <strong>de</strong> que en el regalo <strong>de</strong>l liquido vertidomoran (weilen) o habitan los cuatro (tierra y cielo, divinos y mortales)[2].Estos cuatro pertenecen recíprocamente uno a otro, en su unidad(explicado cada uno en <strong>de</strong>talle en el punto 2).Retomando, diríamos que el regalo <strong>de</strong> lo vertido junta a los cuatro (Vier),los reúne en una cuaternidad (Geviert[3]).El sentido <strong>de</strong> co-ligar o reunir no es específico <strong>de</strong> la jarra (tomada comoejemplo en este caso) sino <strong>de</strong> la cosa como cosa. De ahí que Hei<strong>de</strong>ggerretoma la antigua palabra dinc o thing que aún se mantiene en ingléspara “reunión <strong>de</strong> cosas”.La “cosidad” <strong>de</strong> la cosa <strong>de</strong>scansa en el reunir (versammeln). En el“cosear” <strong>de</strong> la cosa se muestra a<strong>de</strong>más un <strong>de</strong>morar (verweilen) yacaecer(ereignen). La cosa reúne la cuaternidad, en la cosa <strong>de</strong>mora yacaece el encuentro <strong>de</strong> la cuaternidad.Con esto, nos aproximamos a la noción <strong>de</strong> cercanía, que más a<strong>de</strong>lanteretomaremos: en el cosear <strong>de</strong> la cosa se muestra como su esencia más18


inherente el acercar. ¿Qué acerca la cosa? La cosa trae cerca a los cuatroen su lejanía, los acerca y los reúne en una cuaternidad.2. Cuaternidad y juego <strong>de</strong> espejosHei<strong>de</strong>gger caracteriza a los cuatro en su función principal: la tierra comoportadora “que construye, fructifica alimentando, abrigando aguas yroquedos, vegetales y animales”[4], el cielo es “la marcha <strong>de</strong>l sol, el curso<strong>de</strong> la luna, el fulgor <strong>de</strong> los astros (…) el paso <strong>de</strong> las nubes y laprofundidad azul <strong>de</strong>l éter”[5], los divinos “mensajeros <strong>de</strong> la <strong>de</strong>idad, losque dan señales <strong>de</strong> ella”[6] y finalmente los mortales: “los hombres. Sellaman mortales porque pue<strong>de</strong>n morir (…) son capaces <strong>de</strong> la muertecomo muerte”[7]No se pue<strong>de</strong> pensar en ninguno <strong>de</strong> los cuatro, sin pensar en los otrostres (simplicidad <strong>de</strong> los cuatro). Es <strong>de</strong>cir, sin la tierra no hay cielo,mortales ni divinos. Sin cielo no hay tierra, mortales y divinos, sinmortales no hay divinos, tierra ni cielo, y sin divinos no hay mortales, nitierra ni cielo. Estos cuatro se copertenecen, y al pensar a unocopensamos a los otros tres. Esta pertenencia mutua(Zusammengehörigkeit) que conforma a los cuatro en una cuaternidad la<strong>de</strong>nomina Hei<strong>de</strong>gger: juego <strong>de</strong> espejos (Spiegel-Spiel), porque cada uno<strong>de</strong> los cuatro refleja o espeja en su esencia la esencia <strong>de</strong> los otros tres, ya su vez la simplicidad (Einfalt) <strong>de</strong> los cuatro. Que sea una simplicidadsignifica que cada uno es propio (eigen) unido (einig) y único (einzig) quese pliegan (falten) en uno solo (Eines): un todo plegado en cuatro partes,y las cuatro partes <strong>de</strong>s-plegadas (ent-falten) en lo propio <strong>de</strong> cada una.Esta simplicidad “no está frente a los cuatro encontrados ni temporal nilógicamente, sino que está con ellos al mismo tiempo ysimultáneamente”[8].¿En qué consiste el espejar? El espejar es un reflejar <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> loscuatro en los otros y los otros en éste. Uno se refleja en el otro, y en elreflejar se <strong>de</strong>vuelve la imagen <strong>de</strong> los otros reflejada; es un reflejar queregresa a lo suyo propio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo suyo propio y que acaeceapropiadoramente luciendo a cada uno <strong>de</strong> los cuatro.Katharina Bohrmann en su libro “El mundo como relación” (Die Welt alsVerhältnis) se imagina este reflejar como una sala <strong>de</strong>19


espejos(Spiegelsaal), cuyas cuatro pare<strong>de</strong>s tienen espejos, y no se ve otracosa que el reflejar (reflektieren) <strong>de</strong> los espejos. Cada espejo se espejaen cada uno <strong>de</strong> los otros, y les <strong>de</strong>vuelve a los otros la imagen <strong>de</strong> simismo, cada espejo espeja a los otros en sí (in sich). A modo <strong>de</strong>comparación, los cuatro, entonces, se espejan simultáneamente(gleichzeitig): en ellos se espeja el mundo.¿Por qué es un juego? Citando nuevamente a Bohrmann, “El pensar <strong>de</strong>ljuego para Hei<strong>de</strong>gger radica en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l acto libre (…) en el juego nohay un por qué. Se juega porque se juega (…) Los cuatro sonparticipantes en el juego <strong>de</strong>l mundo”[9]. El juego no tiene ningúnfundamento ni ningún objetivo. El jugar es su propia meta. Tampocotiene comienzo ni final. Hei<strong>de</strong>gger va a <strong>de</strong>cir que el juego <strong>de</strong> los cuatroen el mundo es la danza en corro: le agrega al sentido <strong>de</strong>l juego elmovimiento (Bewegung) en círculo <strong>de</strong> varios danzantes que juntosforman figuras. Cada danzante es una parte <strong>de</strong>l corro o ronda (<strong>de</strong>rReigen), y éste no es otra cosa que los movimientos <strong>de</strong> danza <strong>de</strong> laspartes, don<strong>de</strong> ningún paso se hace aislado y a su vez muestra un todo:los cuatro se reapropian expropiando lo suyo propio, dándole vida,movilidad y flexibilidad al juego libre <strong>de</strong> la Cuaternidad.La danza en ronda <strong>de</strong>l juego <strong>de</strong> espejos <strong>de</strong> la cuaternidad podríamos<strong>de</strong>cir que contiene música (un ahora en el tiempo) y movimiento (unaquí en el espacio). La danza en ronda es el juego en un tiempo yespacio (Zeit-Spiel-Raum), ya que los mortales, divinos, la tierra y el cieloa su vez son históricos y espaciales. Por en<strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger nos da aenten<strong>de</strong>r al mundo como esta relación <strong>de</strong> los cuatro individuales,histórica y espacial, que cambia y se mueve y conforma un todo: elmundo, mun<strong>de</strong>ando, une a los cuatro en este juego <strong>de</strong> espejos.En cada ahora (Jetzt) está oculto y a la vez presente el pasado(Vergangenheit) y el futuro (Zukunft). En cada aquí (Hier) está presente yausente el<strong>de</strong>s<strong>de</strong>-ahí (Daher) y el Hacia-allí (Dorthin). Volviendo alprincipio, po<strong>de</strong>mos afirmar entonces que en el momento <strong>de</strong> reunión <strong>de</strong>lahora y allí, <strong>de</strong> reunión <strong>de</strong> los cuatro en este juego, acaece la cosa.3. Cercanía y acaecimientoHei<strong>de</strong>gger, a partir <strong>de</strong> las nociones ya nombradas, intenta pensar la20


esencia <strong>de</strong>l ser <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong>l juego o, más aún, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la esencia<strong>de</strong> la cercanía. El juego espacio-tiempo se muestra como cercanía, lacual reúne espacio y tiempo jugando y acercando (la cercanía, en suesencia, acerca). El acercar <strong>de</strong> la cercanía acontece como reunión <strong>de</strong>tierra y cielo, divinos y mortales en la cuaternidad y como <strong>de</strong>morar <strong>de</strong>los cuatro en su propiedad.La cercanía es la localidad (Ortschaft) <strong>de</strong>l juego <strong>de</strong> los espejos. Sipermanecemos en la cercanía, nos a<strong>de</strong>ntramos en el juego <strong>de</strong> espejos<strong>de</strong>l mundo como mortales. Sin la cercanía, las cosas como cosas seríannegadas y por lo tanto, <strong>de</strong>saparecería la cuaternidad. “En la ausencia <strong>de</strong>la cercanía, la cosa como cosa en el sentido dicho, queda aniquilada”[10]El nuevo pensar <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger post-viraje intentará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado elpensar <strong>de</strong>l fundamento, el pensar que utiliza conceptos y los i<strong>de</strong>ntificacon las cosas. Intentará entonces, pensar trayendo a la cercanía aquellolejano, pensar las relaciones entre el juego y los espejos, entre loscuatro, el mundo y la cosa, entre el ser y la nada, entre el hombre comomortal y la muerte[11]. Esas relaciones manifiestan siempre dosmomentos simultáneos <strong>de</strong> un mismo acontecer: el ocultar y <strong>de</strong>socultarse,el estar presente (An-wesen) y estar ausente (Ab-wesen).Con la noción <strong>de</strong> acaecimiento (el “se” <strong>de</strong> “se da el ser”, <strong>de</strong> “se da eltiempo”), Hei<strong>de</strong>gger supera toda causalidad en las relaciones, todofundamento <strong>de</strong> relaciones: Ereignis posibilita un encuentro <strong>de</strong> los cuatro(tierra, cielo, mortales y divinos) espacial y temporal, configurando unmundo; es el ámbito en sí oscilante a través <strong>de</strong>l cual hombre y ser sealcanzan uno al otro en su esencia. El oscilar (schwingen) permite lamutua apropiación <strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos.Ereignis viene <strong>de</strong>l verbo alemán er-eignen: eignen (apropiar) se relacionacon Auge (ojo) y el verbo originario er-öugen que significa: tener frente alos ojos. Esto quiere <strong>de</strong>cir que la palabra acaecer o ereignen en alemántiene relación para Hei<strong>de</strong>gger con “apropiarse algo con un vistazo” (imBlick sich anzueignen): un vistazo (Einblick) al <strong>de</strong>stello (Einblitz) repentinoen el cual luce la verdad <strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong>l ser, que permite acontecer elSer en su propio resplandor, que posibilita el acercar la verdad a laesencia humana. El <strong>de</strong>stello es Ereignis en el ser mismo: “Ereignis esEräugnis apropiador”[12] Le correspon<strong>de</strong> al hombre en su esencia, comomortal, ser interpelado por este vistazo para cuidar a los Cuatro unidos, y21


a su vez albergar, tomar en custodia, resguardar y salvar a la época <strong>de</strong>lmundo <strong>de</strong>l olvido <strong>de</strong>l Ser.4. A modo <strong>de</strong> conclusión: hacia el pensar esenciante <strong>de</strong>l Ereignis y laposibilidad <strong>de</strong> un nuevo habitarTratamos <strong>de</strong> complementar aquí la noción <strong>de</strong> Ereignis vista en “Tiempo ySer” a partir <strong>de</strong> un salto <strong>de</strong>l pensar <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger: un salto fuera <strong>de</strong>l serpensado como “fundamento” <strong>de</strong> todo ente, un salto hacia un ámbito <strong>de</strong>mutua pertenencia. Salto que nos proporciona un camino que nos trae ala cercanía el encuentro <strong>de</strong> ser y hombre, a partir <strong>de</strong> un acaecimientooriginario (ereignis).Este salto en el pensar contempla también, como ya hemos dicho, alhombre como mortal: aquel que tiene la capacidad <strong>de</strong> morir (y no <strong>de</strong>“terminar” como los animales). Contrariamente a la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> lametafísica tradicional <strong>de</strong> hombre como “animal racional”, aquí lacondición <strong>de</strong> ser hombre como ser-para-la-muerte (la muerte entendidacomo reunión <strong>de</strong>l más alto ocultamiento <strong>de</strong>l ser, sin fundamento, sinsentido), <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mal llamado “segundo Hei<strong>de</strong>gger” se contempla apartir <strong>de</strong> los mortales como aquellos que compren<strong>de</strong>n las cosas en sucercanía y esencia, los que permiten reunir en la cosa la cuaternidadpara habitar en un mundo entendido como “juego <strong>de</strong> espejos <strong>de</strong> loscuatro reunidos en la cosa”” salvándolo (retten) y resguardándolo(schonen) <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong> técnica mo<strong>de</strong>rna (Gestell) y su afán <strong>de</strong> reducir lanaturaleza a lo meramente disponible, incluso al hombre mismo. Pero,para que la esencia <strong>de</strong>l hombre se vuelva “atenta” a la esencia <strong>de</strong> latécnica, dice Hei<strong>de</strong>gger “tiene el hombre mo<strong>de</strong>rno que retroencontrarsepreviamente y ante todo en la amplitud <strong>de</strong> su espacio esencial”.[13]Para concluir, apelando a las palabras <strong>de</strong>l poeta Höl<strong>de</strong>rlin “don<strong>de</strong> está elpeligro, crece también lo que salva”, advertimos la necesidad <strong>de</strong>l hombre<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse a sí mismo como mortal, (según Hei<strong>de</strong>gger loscapaces <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlo son los pensadores o poetas), para encontraren esa esencia misma oculta <strong>de</strong> la técnica el crecimiento salvífico. Laposibilidad <strong>de</strong>l viraje (Kehre) <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una nueva revelación <strong>de</strong> laverdad y<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el vistazo en lo que es, vislumbra el acontecer <strong>de</strong>l mundo comomundo. Eso dará lugar a un nuevo vínculo <strong>de</strong>l hombre: con latierra en lacual habita, bajo la profundidad azul <strong>de</strong>l cielo, guiando a los hombres y a22


la espera <strong>de</strong> las señas <strong>de</strong> los divinos y <strong>de</strong>l último Dios, quien interpela yreapropia al hombre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la constelación <strong>de</strong>l Ser.Este habitar <strong>de</strong>l mundo en cuanto mundo, <strong>de</strong>l hombre “pastor <strong>de</strong>l Ser”alcanzado por el vistazo y <strong>de</strong>jando acontecer el viraje <strong>de</strong>splegado <strong>de</strong> laCuaternidad será <strong>de</strong>nominado finalmente por Hei<strong>de</strong>gger “habitarpoético” (dichterisch Wohnen).Bibliografía primariaHei<strong>de</strong>gger Martin, Conferencias y artículos, traducción <strong>de</strong> EustaquioBarjau, Barcelona, Ed. Del Serbal, 1994.Hei<strong>de</strong>gger Martin, Tiempo y Ser, traducción <strong>de</strong> Manuel Garrido, Madrid,Ed. Tecnos, 2000Hei<strong>de</strong>gger Martin, La Vuelta (Die Kehre), Traducción <strong>de</strong> Francisco Soleren: Martin Hei<strong>de</strong>gger, Ciencia y Técnica, Santiago <strong>de</strong> Chile, EditorialUniversitaria, enero <strong>de</strong> 1993 (Extraído <strong>de</strong> www.hei<strong>de</strong>ggeriana.com.ar )Bibliografía secundariaBohrmann Katharina, Die Welt als Verhältnis. Untersuchung zu einemGrundgedanken in <strong>de</strong>n späten Schriften Martin Hei<strong>de</strong>ggers, Frankfurt amMain Bern New York, Peter Lang, 1983Kettering, Emil Nähe. Das Denken Martin Hei<strong>de</strong>ggers, Pfullingen, Neske,1987Poggeler, Otto, Der Denkweg Martin Hei<strong>de</strong>ggers, Tübingen, Neske, 1963.________________________________________[1] Schenken en alemán, tiene el doble sentido <strong>de</strong> regalar un regalo (ichschenke dir Blumen) o servir un líquido. Yo me permito traducirlo en elsentido <strong>de</strong> ofrecer a modo <strong>de</strong> donación o regalo, ya que <strong>de</strong>spuésHei<strong>de</strong>gger va a hablar <strong>de</strong> un “regalo” o “dación” <strong>de</strong> lo vertido (einGeschenk <strong>de</strong>s Gusses).[2] Según Otto Pöggeler, “cuando Hei<strong>de</strong>gger piensa al mundo comocuaternidad, se refiere al más antiguo pensamiento. El hombre (…) en laexperiencia mística <strong>de</strong>l mundo, experimentó al mundo como elcasamiento <strong>de</strong> la tierra y el cielo, se vio a sí mismo como los mortales,23


permaneciendo bajo la pretensión <strong>de</strong> los divinos (…) Hei<strong>de</strong>gger traza elpuente <strong>de</strong> su pensamiento con la experiencia mística <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>Höl<strong>de</strong>rlin” (en Otto Pöggeler, Der Denkweg Martin Hei<strong>de</strong>ggers, p.248)[3] Ge-viert para Hei<strong>de</strong>gger constituiría la reunión <strong>de</strong> los cuatro. Elvocablo Ge siempre tuvo sentido para nuestro autor <strong>de</strong> reunión (otrosejemplos: Ge-schick, Ge-stellt, Ge-schenk, Ge-birg, Ge-ring)[4] Martin Hei<strong>de</strong>gger, Conferencias y artículos “La cosa” traducción <strong>de</strong>Eustaquio Barjau, Barcelona, Ed. Del Serbal, 1994, pág. 154[5] Íbid. p. 154[6] Íbid. p. 154[7] Íbid. p. 154[8] „Die Einfalt <strong>de</strong>s einigen Gevierts ist nicht vor <strong>de</strong>n Gegen<strong>de</strong>n da, we<strong>de</strong>rzeitlich noch logisch, es ist zugleich und gleichzeitig mit ihnen“ (KatharinaBohrmann, Die Welt als Verhältnis. Untersuchung zu einemGrundgedanken in <strong>de</strong>n späten Schriften Martin Hei<strong>de</strong>ggers, Frankfurt amMain; Born; New york, Peter Lang, p. 24)[9] „Dem Spiel-Gedanken bei Hei<strong>de</strong>gger liegt die I<strong>de</strong>e <strong>de</strong>s freienHan<strong>de</strong>lns zugrun<strong>de</strong> (…) Das Spiel ist ohne „Warum“. Es spielt dieweil esspielt (…) Die Vier sind Teilnehmer am Spiel <strong>de</strong>r Welt“ (Íbid, p. 32)[10] Martin Hei<strong>de</strong>gger, Conferencias y artículos “La cosa”, traducción <strong>de</strong>Eustaquio Barjau, Barcelona, Ed. Del Serbal, 1994, pág. 158[11] En “La Cosa” Hei<strong>de</strong>gger <strong>de</strong>nomina a la muerte como “el cofre <strong>de</strong> lanada” (Der Schrein <strong>de</strong>s Nichts)[12] Martin Hei<strong>de</strong>gger, “La vuelta” traducción <strong>de</strong> Francisco Soler (extraído<strong>de</strong> www.hei<strong>de</strong>ggeriana.com.ar)[13] Martin Hei<strong>de</strong>gger, “La vuelta” traducción <strong>de</strong> Francisco Soler (extraído<strong>de</strong> www.hei<strong>de</strong>ggeriana.com.ar)24


Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> un pensar intercultural: Lareducción fenomenológica a la Vida endiálogo con el “nosotros estamos”Matías, L. MATTALINI – Buenos AiresLa Vida, en la reflexión <strong>de</strong> Michel Henry, se sustrae a las apreciaciones<strong>de</strong>l pensamiento que ve. El “ver” es propio <strong>de</strong>l pensamiento occi<strong>de</strong>ntalen tanto que éste es hijo <strong>de</strong>l “ser” que la tradición filosófica pensó <strong>de</strong>s<strong>de</strong>los griegos. Por otro lado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> América latina se ha pensado en lacategoría <strong>de</strong>l “estar” como anterior y más originaria al mismo “ser”.Nuestra intención es poner en diálogo la fenomenología <strong>de</strong> la vida enHenry con la sabiduría popular y su característico “nosotros estamos”. Setrata, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro planteo, <strong>de</strong> mostrar convergencias y diferencias quea nuestro juicio posibilitan un enriquecimiento mutuo y que a<strong>de</strong>másconllevan un intento cabal <strong>de</strong> un pensar intercultural.Para la realización <strong>de</strong>l trabajo proponemos un itinerario posible:Primero expondremos el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual Henry realiza suanálisis y propuesta: nos referimos a la transformación <strong>de</strong>l mundosensible en el mundo científico, es <strong>de</strong>cir a la reducción galileana. Esto eslo que Husserl llamó sometimiento <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la vida al mundointerpretado científicamente. Para este primer momento nos valemos <strong>de</strong>la investigación <strong>de</strong> Husserl en el texto La crisis <strong>de</strong> las ciencias europeas yla fenomenología trascen<strong>de</strong>ntal y <strong>de</strong>l §17 <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> Michel HenryEncarnación.En segundo lugar expondremos lo que Henry llama la contra-reduccióncartesiana y los dos modos <strong>de</strong> fenomenología. Así, nos meteremos <strong>de</strong>lleno en la fenomenología <strong>de</strong> la vida y su caracterización <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el textoEncarnación y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el capítulo primero <strong>de</strong>l texto La barbarie. Aquíaparecerán las diferencias y coinci<strong>de</strong>ncias con Husserl y Hei<strong>de</strong>gger comotambién su ten<strong>de</strong>ncia a recuperar el lugar <strong>de</strong> la interioridad en lo que élllama la auto-afección <strong>de</strong> la vida misma. De esta manera se explicitará el25


modo <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r la cultura y el modo <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el saber en tantosaber-<strong>de</strong>-la-vida.En tercer lugar, cambiando un poco el foco, vamos a hablar <strong>de</strong> lasabiduría popular y <strong>de</strong>l “nosotros estamos” como categoría filosóficapensada situadamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> América Latina. Para ello tomaremos aRodolfo Kush en su diferenciación entre “ser” y “estar”, a Carlos Cullen ensu interpretación <strong>de</strong> Pueblo como “nosotros estamos” y a Juan CarlosScannone quien aborda al nosotros como sujeto <strong>de</strong> nuestro filosofar.Finamente, mirando el camino recorrido, ensayaremos un dialogo entrela “fenomenología <strong>de</strong> la vida” y la “sabiduría popular”. Trataremos <strong>de</strong><strong>de</strong>scubrir convergencias y diferencias entre la vida según Henry y elsímbolo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el pensamiento <strong>de</strong> Scannone; entre la vida, en tantoexperimentarse a sí mismo, y el estar-en-la-tierra; entre la vida como lomás originario y el “estar” como anterior al “ser”; entre el saber-<strong>de</strong>-la-viday el saber popular. Nuestra intención es establecer puentes y abrirsendas <strong>de</strong> dialogo teniendo presente que estos ensayos han <strong>de</strong> sersiempre reelaborados y modificados en pos <strong>de</strong> una dinámica queincluya y construya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un pensar intercultural.Nuestro método <strong>de</strong> trabajo será hermenéutico-fenomenológicodialógico.Hermenéutico-fenomenológico, en tanto, interpretación quefunda las bases en una comprensión previa (en sentido Hei<strong>de</strong>ggeriano)que esta abierta a las posibilida<strong>de</strong>s que se van <strong>de</strong>splegando en el serque se muestra y se oculta. Y dialógico en tanto pone en diálogonociones y conceptos respetando los contextos y la situación peculiar <strong>de</strong>quienes los han pensado.1 . Transformación <strong>de</strong>l mundo sensible en mundo científico: reduccióngalileanaCon el fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r esclarecer mejor esta transformación a la cual nosreferimos vamos a seguir un camino <strong>de</strong> interpretación. En primer lugar<strong>de</strong>scribiremos lo que Husserl llamó “mundo <strong>de</strong> la vida”. Eso nos dará piepara ver <strong>de</strong> que manera se produce la i<strong>de</strong>alización a través <strong>de</strong> lageometría, en primer término, y luego la aritmetización <strong>de</strong> la misma enla mo<strong>de</strong>rnidad. Esto último lo veremos patentizado en la <strong>de</strong>scripciónfenomenológica que lleva a<strong>de</strong>lante Henry acerca <strong>de</strong> la reducción26


galileana.1.1 El sometimiento <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la vida en el pensamiento <strong>de</strong> HusserlEl mundo <strong>de</strong> la vida es el fundamento para el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong>lproceso <strong>de</strong> i<strong>de</strong>alización, es <strong>de</strong>cir, el proceso científico. Por un lado, hayuna pertenencia <strong>de</strong> la ciencia al mundo <strong>de</strong> la vida en tanto operacionesorientadas por un interés común. A la vez, hay también, unaimposibilidad <strong>de</strong> prescindir <strong>de</strong> la reflexión sensible en el manejo <strong>de</strong> losinstrumentos. Por otro lado todas las operaciones <strong>de</strong> las ciencias estánpre-<strong>de</strong>lineadas en el mundo <strong>de</strong> la vida. El mundo <strong>de</strong> la vida posee unatemporalidad viviente, una espacialidad orientada y un estilo causal quepermite realizar inducciones inexactas.Citemos ahora a Husserl para enten<strong>de</strong>r aún más las características <strong>de</strong>lmundo <strong>de</strong> la vida y con ello la frase que <strong>de</strong>seamos explicitar:En el mundo circundante intuitivo experienciamos “cuerpos”, en laorientación abstractiva <strong>de</strong> la mirada sobre las formas meramenteespacio-temporales, no cuerpos geométrico-i<strong>de</strong>ales sino precisamentelos cuerpos que efectivamente experienciamos y con el contenido que esel efectivo contenido <strong>de</strong> la experiencia. (…) Las cosas <strong>de</strong>l mundocircundante intuitivo están en general y en todas sus propieda<strong>de</strong>s en lasoscilaciones <strong>de</strong> lo meramente típico; su i<strong>de</strong>ntidad consigo mismas; suser-igual-en-sí-mismas y su igualdad en la duración temporal esmeramente aproximada; tanto como su ser igual a otro.[1]Ahora bien es necesario <strong>de</strong>senmascarar el procedimiento <strong>de</strong> lai<strong>de</strong>alización que ha comenzado en Grecia. De fondo se lleva a<strong>de</strong>lanteuna investigación para indagar los presupuestos <strong>de</strong> la ciencia <strong>de</strong> estilogalileano.El científico no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> suponer este mundo, pues los aspectossubjetivos relativos no pue<strong>de</strong>n ser eliminados porque el científico tieneque recurrir a ellos. Galileo toma lo que encuentra, pero ya en esemomento había una primera i<strong>de</strong>alización que hacen los griegos <strong>de</strong> lageometría. Ésta, fue en principio un arte <strong>de</strong> medida, por lo cual requiereuna técnica y admite grados <strong>de</strong> precisión. Todas las mejoras que selogren permanecen al servicio <strong>de</strong> propósitos prácticos. De allí pue<strong>de</strong>nsurgir nociones <strong>de</strong> límites i<strong>de</strong>ales.En lugar <strong>de</strong> la praxis real… tenemos ahora una praxis i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> un27


“pensamiento puro” que se mantiene exclusivamente en el ámbito <strong>de</strong> laspuras formas límite. Mediante el método <strong>de</strong> i<strong>de</strong>alización y construccióna ser aplicado en comunitarización intersubjetiva, estas formas–límiteconfiguradas históricamente durante largo tiempo se han transformadoen adquisiciones habitualmente disponibles con las que se pue<strong>de</strong>elaborar siempre lo nuevo: un mundo infinito y sin embargo en-sícerrado, <strong>de</strong> objetivida<strong>de</strong>s i<strong>de</strong>ales como campo <strong>de</strong> trabajo.[2]Con esta praxis i<strong>de</strong>al po<strong>de</strong>mos alcanzar la exactitud, es <strong>de</strong>cir verda<strong>de</strong>sque poseen vali<strong>de</strong>z universal y se convierten en patrimonio <strong>de</strong> todos yque, por ello, tienen un carácter i<strong>de</strong>al. Ellas pue<strong>de</strong>n ser reiteradas enforma idéntica por diversos sujetos y pue<strong>de</strong>n convertirse en premisaspara la construcción <strong>de</strong> otras verda<strong>de</strong>s.Ocurre que los griegos conservaban referencia al mundo <strong>de</strong> lapercepción, pues, las figuras geométricas tenían suelo en el mundodado. En la mo<strong>de</strong>rnidad se pier<strong>de</strong> esta referencia y tenemos un sistemainterno <strong>de</strong> medidas, es <strong>de</strong>cir una formalización.La percepción nos da los objetos en carne y hueso, o sea, en suscualida<strong>de</strong>s específicas. Luego se produce una trasformación y estaspercepciones son sustituidas por las figuras i<strong>de</strong>ales, es <strong>de</strong>cir lageometría pura. Ésta, proporciona un contenido exacto eintersubjetivamente válido. De aquí que para Galileo “la naturaleza es unlibro y los caracteres con los que está escrito son la geometría”. A esteproceso <strong>de</strong> geometrización le sigue la aritmetización <strong>de</strong> la geometría. Asíse acrecienta la formalización. Ésta última, genera la previsión y ladistancia se hace más gran<strong>de</strong>. Lo que se produce es una matematización<strong>de</strong> las plenitu<strong>de</strong>s. Las entida<strong>de</strong>s espacio temporales <strong>de</strong> la geometríaaplicada son reemplazadas por números y formas algebraicas. En lugar<strong>de</strong> construcciones intuitivamente representables, tenemos sistemas <strong>de</strong>símbolos y reglas para operaciones que <strong>de</strong>ben realizarse con estossímbolos.Por lo dicho hasta aquí, vale afirmar que a través <strong>de</strong> la matematización<strong>de</strong> la geometría y en la búsqueda <strong>de</strong> las verda<strong>de</strong>s científico-objetivas seahogó el mundo <strong>de</strong> la vida.1.2 La reducción galileana en el pensamiento <strong>de</strong> Henry28


Henry parte <strong>de</strong> esta reducción hecha por Galileo para luego <strong>de</strong>sarrollarsu camino hacia lo más originario, es <strong>de</strong>cir, para <strong>de</strong>sarrollar sufenomenología <strong>de</strong> la vida.Para Galileo el cuerpo sensible, es <strong>de</strong>cir el cuerpo que para nosotrostiene peso <strong>de</strong> realidad, no es más que una mera ilusión. Así, el universoreal no pue<strong>de</strong> ser conocido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el conocimiento sensible. Por eso setoma <strong>de</strong> la fuente griega, a la geometría y se la concibe, no como meraciencia <strong>de</strong> las figuras i<strong>de</strong>ales, sino “como modo <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> lamateria”. De esta manera se propone una nueva inteligibilidad: “Se trata<strong>de</strong> una ciencia que va a rechazar todos los saberes tradicionales <strong>de</strong> lahumanidad para ocupar su lugar, comprendiéndose a sí misma como laúnica forma <strong>de</strong> todo saber posible”[3].En este sentido se <strong>de</strong>scubre que la reducción propuesta a partir <strong>de</strong>lpensamiento <strong>de</strong> Galileo conlleva, no sólo la puesta entre paréntesis <strong>de</strong>las cualida<strong>de</strong>s sensibles, <strong>de</strong> los cuerpos y <strong>de</strong>l mundo sensible, sino quea<strong>de</strong>más quiere dar cuenta <strong>de</strong> las cosas materiales y <strong>de</strong> la forma en quelas sentimos; y por ello, la ciencia geométrica se iguala a un saberuniversal y absoluto.De la reducción galileana, dice Henry, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n dos consecuenciasa las qué él mismo <strong>de</strong>sea hacerles frente:A) En primer lugar, lo cierto es que la vida, es <strong>de</strong>cir, “nuestra vida ya nose pertenece”. Sus fundamentos y sus leyes le son ajenas a ella misma.Dicha realidad, inaugurada por esa no-pertenencia <strong>de</strong> la vida a sí misma,no siente nada y no «piensa». Se produce como una <strong>de</strong>s-encarnación: “Elbeso que intercambian los amantes no es más que un bombar<strong>de</strong>o <strong>de</strong>partículas microfísicas”[4].B) En segundo lugar, este mundo en el que “se ha retirado la vida”, es elque <strong>de</strong>fine nuestra realidad y por tanto también nuestro <strong>de</strong>stino. Se trata<strong>de</strong> concebir el mundo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un lugar que escapa a nuestros sentidos.Al finalizar su primer análisis <strong>de</strong> la reducción galileana, que luego iráexplicitando más aún, Henry afirma, que para la nueva ciencia no hay“sonido posible” y que por eso se habla <strong>de</strong> un “silencio eterno” al que,a<strong>de</strong>más, se lo pue<strong>de</strong> caracterizar, con Pascal, <strong>de</strong> “terrorífico” en elsentido <strong>de</strong> ser inhumano. El universo real, concebido a partir <strong>de</strong> lamo<strong>de</strong>rnidad, “es tan ajeno al terror como al sonido, a la luz o al silencio”.29


Así, resulta muy lejano a nosotros y, por ello, cabe preguntarse cómovolver a establecer una relación con lo que aparentemente ya notenemos. La reducción galileana respon<strong>de</strong> a este cuestionamiento con elconocimiento <strong>de</strong> la nueva ciencia, es <strong>de</strong>cir el conociomiento geométricoque es capaz <strong>de</strong> conocer la materia <strong>de</strong> forma clara y distinta a través <strong>de</strong>sus teoremas.2. La fenomenología <strong>de</strong> la Vida: <strong>de</strong>sarrollo y caracterizaciónPlanteamos el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este punto abordando en primer lugar loque el mismo Henry llamó “contra-reducción cartesiana”; luego nosabriremos a la crítica <strong>de</strong> la fenomenología histórica y a la búsqueda <strong>de</strong>Henry <strong>de</strong> lo más radical, es <strong>de</strong>cir a la vida en cuanto fenómeno muchomás original que la trascen<strong>de</strong>ncia. A partir <strong>de</strong> lo expuesto,confrontaremos el saber científico y el saber-<strong>de</strong>-la-vida <strong>de</strong>scubriendo ala vida como un experimentarse a sí misma en la auto-afección, y a lacultura como una auto-transformación <strong>de</strong> la vida misma.2.1 La contra-reducción que opera Descartes según la interpretación <strong>de</strong>HenrySi bien es cierto que Descartes sigue a Galileo y confirma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lamatemática la aritmetización <strong>de</strong> la geometría, y con ello, cumple el acto“proto-fundador <strong>de</strong> la ciencia mo<strong>de</strong>rna”, sin embargo, no consi<strong>de</strong>ra a lasubjetividad como ilusión. Así Descartes se diferencia <strong>de</strong> Galileo y opera,en la interpretación <strong>de</strong> Henry, una contra-reducción:…todo lo que la reducción galileana había <strong>de</strong>scartado <strong>de</strong>l conocimientoracional <strong>de</strong>l universo real, a título <strong>de</strong> «apariencia» o «ilusión», <strong>de</strong>«nombre» o «convención», la contra-reducción lo recoge en sí para hacer<strong>de</strong> ello lo más cierto y esencial <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong>l universo: lascogitationes, cristales <strong>de</strong> certidumbre absoluta. Más aún: esascogitationes que la reducción galileana pretendía excluir <strong>de</strong>lconocimiento <strong>de</strong>l universo real <strong>de</strong>vienen, en virtud <strong>de</strong> una inversión<strong>de</strong>cisiva, la condición ineludible <strong>de</strong> este conocimiento y sufundamento.[5]En las Meditaciones cartesianas, más específicamente en la segunda,cuando el autor analiza el pedazo <strong>de</strong> cera, lo que esta en juego es laposibilidad <strong>de</strong> conocer y el modo <strong>de</strong> conocimiento. De ahí se <strong>de</strong>duce30


que el análisis sea fenomenológico en cuento que se pregunta por elmodo <strong>de</strong> aparecer. A<strong>de</strong>más, no se pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el <strong>de</strong>sarrollo si no selo sitúa en el plano <strong>de</strong> lacogitationes, las cuales, como ya hemos dicho,mantienen viva la subjetividad. Así, el ver <strong>de</strong>l entendimiento que escapaz <strong>de</strong> conocer la res extensa, es un cogitatio. No se trata aquí <strong>de</strong>l verobjetivo <strong>de</strong> la ciencia sino <strong>de</strong>l ver que está dado al modo <strong>de</strong> cualquierpasión. Para Henry esta cogitatio “está dada a sí misma… en la autodonación<strong>de</strong> la vida absoluta”. Está claro, según Henry, que el cuerpo,para Descartes, resulta cierto por el conocimiento que yo mismo tengo<strong>de</strong> él. Así, reafirma su interpretación <strong>de</strong> lo que él mismo llama contrareduccióncartesiana:Tal es la significación <strong>de</strong> la contra-reducción practicada por Descartes enel mismo momento en que retoma por su cuenta la invención galileana:lejos <strong>de</strong> que la verdad <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>scarte la <strong>de</strong> la impresión y la <strong>de</strong> lasubjetividad en general, al contrario, es la certeza absoluta <strong>de</strong> lapercepción subjetiva <strong>de</strong>l cuerpo, en calidad <strong>de</strong> cogitatio cierta, lo que ha<strong>de</strong> ser capaz <strong>de</strong> fundar la certeza <strong>de</strong>l universo y la <strong>de</strong> su conocimiento.[6]2.2 Crítica <strong>de</strong> la fenomenología históricaHenry habla <strong>de</strong> dos vías fenomenológicas: por un lado la vía histórica lacual está marcada fuertemente por Husserl y por Hei<strong>de</strong>gger, y la vía <strong>de</strong> lavida misma como propuesta suya. En este punto nos interesa ver comoconcibe Henry la fenomenología histórica y cual es su crítica.Hay dos frases que i<strong>de</strong>ntifican a la fenomenología a partir <strong>de</strong> Husserl.Una es: tanta apariencia tanto ser; y otra: a las cosas mismas. Husserlhabla <strong>de</strong> una reducción trascen<strong>de</strong>ntal, don<strong>de</strong> se suspen<strong>de</strong> la actitudnatural, es <strong>de</strong>cir se la pone entre paréntesis a fin <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r al sentido(noema) para la conciencia (noesis). No se trata tanto <strong>de</strong> los objetos sino<strong>de</strong> ellos en el “como” <strong>de</strong> su donación, es <strong>de</strong>cir, como llegan a laconciencia. Esta reducción se mueve en la relación <strong>de</strong> intencionalidadsujeto-objeto. Por otro lado Hei<strong>de</strong>gger – para quien la fenomenología esun <strong>de</strong>jar ver <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sí mismo, lo que se muestra, así como se muestra<strong>de</strong>s<strong>de</strong> sí mismo – establece la diferencia ontológica en la que el enteparticipa <strong>de</strong>l ser aunque no es el ser. Por lo tanto se trata <strong>de</strong> captar enlos entes al ser. Eso, sólo lo pue<strong>de</strong> hacer el hombre en tanto Dasein. Eneste sentido se pue<strong>de</strong> hablar – aunque no lo hace Hei<strong>de</strong>gger – <strong>de</strong> una31


educción ontológica. Cabe <strong>de</strong>cir también que para Hei<strong>de</strong>gger el pensar<strong>de</strong>l ser es la filosofía primera; y que, en su segunda etapa, posterior algiro, es el ser que se da al hombre.Ahora bien, la fenomenología que propone Henry, tiene por objeto <strong>de</strong> sumétodo el conducirnos al corazón <strong>de</strong>l cristianismo. Esto no pue<strong>de</strong> sercumplido por la fenomenología histórica y entonces es necesaria unamirada más radical que vaya hacia lo más originario. Lo que le interesa aHenry es la donación en tanto aparecer puro. Por eso el objeto <strong>de</strong> lafenomenología no pue<strong>de</strong> ser la manera en qué se dan a nosotros lascosas sino la manera <strong>de</strong> la donación misma, es <strong>de</strong>cir la manera en quese manifiesta, en que se revela la revelación pura. A la pregunta porcómo se da la donación no pue<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r la fenomenología histórica,pues tanto en el caso <strong>de</strong> Husserl como en el <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger, se da lo queel mismo Henry llama: monismo ontológico. Ocurre que el fundamento<strong>de</strong>l aparecer no pue<strong>de</strong> ser la condición <strong>de</strong> posibilidad <strong>de</strong> lo que aparece.En el caso <strong>de</strong> Husserl la intencionalidad es condición <strong>de</strong> posibilidad, y enel caso <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger el ente es una realidad óntica que encuentra en latrascen<strong>de</strong>ncia su fundamento ontológico. Así, hay una asociación entrelo que se manifiesta y la condición <strong>de</strong> posibilidad <strong>de</strong> la manifestación.Para Henry, el acto intencional o el movimiento <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ncia hacia elmundo <strong>de</strong>be ser justificado por una revelación que no <strong>de</strong>be nada a latrascen<strong>de</strong>ncia o a la intencionalidad. Esto nos da pie para hablar <strong>de</strong> lasegunda vía fenomenológica: la <strong>de</strong> la vida.2.3 La fenomenología <strong>de</strong> la vida: El pathos <strong>de</strong> la vida como auto-afecciónEl fenomenólogo francés habla <strong>de</strong>l aparecer <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong> aparecer comoun aparecer que se aparece a sí mismo. Es <strong>de</strong>cir, que en la medida quese manifiesta a sí mismo, se afecta a sí mismo en una auto-afección. Deesta manera el aparecer ha <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado tal como aparece enlugar <strong>de</strong> ocultarlo como aparecer a través <strong>de</strong> la intencionalidad. Aparece,entonces, en una fenomenalidad propia distinta <strong>de</strong>l mundo. Esto es loque Henry llama “archi-revelación”. En este sentido, el aparecer <strong>de</strong>l acto<strong>de</strong> aparecer o el aparecer puro, es misterioso a la vez que simple, pues,se trata <strong>de</strong> lo que todos sabemos: <strong>de</strong> la vida.Husserl no ha logrado reconocer el modo <strong>de</strong> revelación propia <strong>de</strong> lavida. Se trata <strong>de</strong> un dominio que esta mucho más cerca <strong>de</strong> nosotros que32


lo que los mismos fenomenólogos proponen, porque no es sinonosotros mismos. Es un dominio que se sitúa más acá <strong>de</strong> lo visible y quepor eso mismo presenta problemas metodológicos. Ocurre que la vidase sustrae a las apreciaciones <strong>de</strong>l pensamiento que ve. O sea, notenemos acceso a esta vida por el pensamiento sino que la vida seexperiencia a sí misma en una actividad primordial: en el pathos. Elpathos es in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la fenomenalidad <strong>de</strong>l mundo ya que elhombre, antes <strong>de</strong> tener conciencia <strong>de</strong>l mundo (antes <strong>de</strong> conocer) sientela auto-afección. Así, el yo esta siempre presente a sí mismo en unarevelación originaria inmanente que no <strong>de</strong>be nada a la trascen<strong>de</strong>nciasino que la prece<strong>de</strong>. Esta revelación no le <strong>de</strong>be nada al tiempo y por ellono necesita <strong>de</strong> la historia porque es condición <strong>de</strong> posibilidad <strong>de</strong> ella. Deesta forma, Henry recupera el valor <strong>de</strong> la vida interior, en el sentidoagustiniano, a través <strong>de</strong> la radicalización <strong>de</strong>l pathos. Se trata <strong>de</strong> unareducción a la vida la cual es condición <strong>de</strong> posibilidad <strong>de</strong> todaexterioridad.Ahora bien, si bien es cierto que la vida se encarga <strong>de</strong> la revelación <strong>de</strong>lcuerpo en tanto que ella es condición <strong>de</strong> posibilidad, también es ciertoque:La vida revela la carne al engendrarla, como aquello que nace en ella,que se forma y se edifica en ella, tomando su sustancia, su sustanciafenomenológica pura, <strong>de</strong> la sustancia misma <strong>de</strong> la vida. Una carneimpresiva y afectiva cuya impresividad y afectividad no provienen nunca<strong>de</strong> algo distinto a la impresividad y a la afectividad <strong>de</strong> la vida misma.[7]Así, Henry revela lo más profundo <strong>de</strong> la Encarnación y por ello hace quesu propuesta fenomenológica nos conduzca al corazón <strong>de</strong>l cristianismo,pues, para escuchar la Palabra <strong>de</strong> Vida no es necesario mirar hacia un finsino sentir lo que está aconteciendo en la carne que nos fue dada y porla que somos. Así la carne se diferencia <strong>de</strong>l cuerpo en cuanto que sepa<strong>de</strong>ce. A veces se sufre y a veces se goza. Así, la vida esfenomenológica en cuanto que se experimenta en la realidad <strong>de</strong>lhombre que ante todo es un viviente. Por ello, para Henry, el términoque nos ayuda a <strong>de</strong>scubrir lo que es necesario enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l cristianismo,es Trascen<strong>de</strong>ncia, comprendida ésta, como “la inmanencia <strong>de</strong> la vida encada viviente”. Ocurre que ya no hay distancia entre vida y viviente. Estoes lo que, a juicio <strong>de</strong> Michel Henry, supieron compren<strong>de</strong>r los Padres <strong>de</strong>33


la Iglesia, quienes a pesar <strong>de</strong> la dificultad <strong>de</strong> pensar como griegos yestar, en ese sentido, imbuidos <strong>de</strong> una tradición que hablaba <strong>de</strong> un dioslejano y reducido a un concepto vacío, supieron experimentar la vidacomo vivientes sabiendo que, ésta, venía hacia ellos sin su asentimiento,y que a pesar <strong>de</strong> no ser suya <strong>de</strong>venía como <strong>de</strong> ellos mismos. De estaforma podían rezar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la interioridad“pidiendo a Dios no ya amarse así mismos en él sino amarle a él en ellos”.Para explicitar más lo dicho hasta aquí acerca <strong>de</strong> la fenomenología <strong>de</strong> lavida citamos parte <strong>de</strong> una investigación <strong>de</strong> Ricardo Oscar Díez:La vida no es una cosa, no pue<strong>de</strong> ser objetivada como los entes <strong>de</strong>lmundo. La palabra <strong>de</strong> la Vida es una auto-revelación don<strong>de</strong> lo que serevela y lo revelado son lo mismo. La vida habla <strong>de</strong> sí misma sin ningunadistancia con lo que aparece, el viviente. El ser vivo es el ámbito don<strong>de</strong>esa palabra se experimenta viviendo. El vivir es la donación irrecusable<strong>de</strong> la vida. Quien pa<strong>de</strong>ce algo tiene experiencia <strong>de</strong> ello, lo prueba yapren<strong>de</strong> lo que significa. No se trata <strong>de</strong> hablar acerca <strong>de</strong> lo que no sepa<strong>de</strong>ce como pue<strong>de</strong> hacer el lenguaje humano, sino <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntificaciónentre el <strong>de</strong>cir y lo dicho como suce<strong>de</strong> cuando el sufrimiento habla alsufriente. Hablar que se pa<strong>de</strong>ce en las tonalida<strong>de</strong>s afectivas <strong>de</strong> la vidaque son su sustancia, afecciones <strong>de</strong> las que nadie pue<strong>de</strong> librarse porqueconstituyen el po<strong>de</strong>r con que se experimenta la auto-revelación <strong>de</strong> laVida.[8]2.4 Cultura y barbarie. Saber científico versus saber-<strong>de</strong>-la-vidaHemos dicho ya que la vida, en el pensamiento <strong>de</strong> Henry, consiste enexperimentarse a sí misma. Ahora bien, la cultura es la autotransformación<strong>de</strong> la vida, en palabras <strong>de</strong>l autor en cuestión, la cultura“es una acción que la vida ejerce sobre sí misma y por la que setransforma a sí misma en cuanto que es ella misma la que transforma ylo que es trnsformado”[9]. En el fondo la vida es la misma cultura si se laentien<strong>de</strong> como este dinamismo incesante. En este sentido la vida no sepue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la biología, pues, la ciencia, con su saber objetivo,no pue<strong>de</strong> alcanzar completamente lo que es la vida. De esta forma secompren<strong>de</strong> la cultura no ligada en sí misma a la ciencia. La vida, portanto, no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l saber científico, pues, es lo que ya todo el mundosabe por el hecho <strong>de</strong> ser lo que uno es. Lo que esta vivo es lo que se34


siente a sí mismo. Este sentirse a sí mismo, o experimentarse a sí mismoes un saber más original que el saber científico, es <strong>de</strong> hecho, másprofundo por ser un saber que sabe acerca <strong>de</strong> la vida misma, es <strong>de</strong>ciracerca <strong>de</strong> la condición <strong>de</strong> posibilidad <strong>de</strong> todo darse.El saber <strong>de</strong> la ciencia es objetivo en cuanto que, siendo racional, poseevali<strong>de</strong>z universal. Se opone a todo lo que es pura y exclusivamentesubjetivo. En la ciencia galileana, dice Henry, al hacerse abstracción <strong>de</strong>las cualida<strong>de</strong>s sensibles, se convalida la búsqueda <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>lmundo como mundo en sí. Sin embargo esta búsqueda es válida sólopara las ciencias <strong>de</strong> la naturaleza, pues las ciencias <strong>de</strong>l espíritu tendránque ce<strong>de</strong>r ante ellas e imitar su método. Aquí es don<strong>de</strong> cobra granimportancia la fenomenología Husserliana, la cual <strong>de</strong>nuncia la reduccióngalileana y trata <strong>de</strong> recuperar el mundo oculto por las i<strong>de</strong>alida<strong>de</strong>sproducidas, es <strong>de</strong>cir recuperar el mundo <strong>de</strong> la vida. Así, Husserl<strong>de</strong>scubre que la vida subjetiva crea las i<strong>de</strong>alida<strong>de</strong>s pero a<strong>de</strong>más daforma al mundo <strong>de</strong> la vida. Se trata <strong>de</strong> la subjetividad trascen<strong>de</strong>ntal,pues, consiste en tener conciencia <strong>de</strong> nuestra conciencia <strong>de</strong> mundo. Laconciencia es el sujeto, y este se entien<strong>de</strong> como condición <strong>de</strong>l objeto.Por lo tanto, el saber científico prolonga este saber <strong>de</strong> la conciencia yaque el fin <strong>de</strong> la evi<strong>de</strong>ncia es el mismo para los dos. De esta forma, siqueremos abordar el problema <strong>de</strong> la cultura es preciso que vayamosmás allá tanto <strong>de</strong>l saber <strong>de</strong> la conciencia como el <strong>de</strong> la ciencia. Espreciso que pongamos a la cultura en relación con la vida misma y<strong>de</strong>scubramos que el saber sobre el que <strong>de</strong>scansa la “cultura <strong>de</strong> la vida”(cultura que también como dijimos es auto-transformación <strong>de</strong> la vidamisma), es constituido esencialmente por la vida en su auto-revelación.Preguntémonos ahora en concreto en qué consiste este saber original.El saber-<strong>de</strong>-la-vida no es objetivo como sí lo es el saber científico. Ocurreque este saber se lo encuentra en los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l cuerpo propio. No essólo la condición externa <strong>de</strong>l saber científico sino también, y sobre todo,es el fondo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> uno pue<strong>de</strong> tener un saber científico. La visiónno se agota en el objeto visto, pues, revela lo más profundo <strong>de</strong> la visiónmisma en el experimentarse y en el sentirse.Y es solamente penetrando en la vida, reconociendo en ella la esenciaque excluye <strong>de</strong> sí toda exterioridad, porque excluye <strong>de</strong> sí toda relacióncon el objeto, toda intencionalidad y todo ek-stasis, como se disipa este35


enigma. En efecto la capacidad <strong>de</strong> unirse al po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> las manos y <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntificarse con él, <strong>de</strong> ser lo que él es y hacer lo que él hace, sólo laposee un saber que se confun<strong>de</strong> con ese po<strong>de</strong>r porque no es sino laexperiencia que éste hace constantemente <strong>de</strong> sí; porque no es sino susubjetividad radical.[10]En el marco <strong>de</strong> esta subjetividad radical se entien<strong>de</strong> que la vida no revelaninguna alteridad, ninguna objetividad. Por eso la visión viva es la querevela el saber-<strong>de</strong>-la-vida. En cambio la visión capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir alobjeto hace referencia al saber <strong>de</strong> la conciencia. En el segundo caso hayun cierto distanciamiento <strong>de</strong>l horizonte, una diferenciación que permitehablar <strong>de</strong> una exterioridad, <strong>de</strong> un afuera. En el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la revelaciónviva, la vida, experimentándose a sí misma, no se distancia, sino quemuy por el contrario se auto-revela en la afectividad trascen<strong>de</strong>ntal(trascen<strong>de</strong>ntal porque la hace posible como vida), es <strong>de</strong>cir en el archicuerpo,el cual, siendo orgánico, viviente y subjetivo, se experimenta a símismo y coinci<strong>de</strong> consigo mismo. La vida, es entonces, superpotenciaoriginaria que resi<strong>de</strong> en un achi-cuerpo y <strong>de</strong>spliega su esencia comoidéntico a él. Se trata <strong>de</strong> un cuerpo radicalmente inmanente yabsolutamente subjetivo y viviente al cual Henry llama: carne.El saber-<strong>de</strong>-la-vida es un saber <strong>de</strong> la interioridad, pues, sabe <strong>de</strong> supathos, <strong>de</strong> su auto-afección, <strong>de</strong> su auto-sentirse. Este saber reconoceque en la relación <strong>de</strong> la vida consigo misma no existe una relación conningún tipo <strong>de</strong> afuera. En cambio la ciencia se mueve en la relación conel mundo, el cual, carece <strong>de</strong> interioridad por ser él mismo exterioridadpura y <strong>de</strong>venir constante en nuevo planos a los cuales el conocimientointenta a<strong>de</strong>cuarse.Volvamos ahora al tema <strong>de</strong> la cultura. El saber-<strong>de</strong>-la-vida es “praxis” y elsaber que está en relación con el mundo es “teoría”. Así, la cultura, entanto “cultura <strong>de</strong> la vida” es esencialmente práctica. En cuanto práctica,la cultura se auto-<strong>de</strong>sarrolla y comienza por lo básico como es laproducción <strong>de</strong> los bienes para satisfacer las necesida<strong>de</strong>s alimentarias y<strong>de</strong> hábitat. Así cada cultura va configurando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sí la propiafisonomía. Ahora bien, la organización social a la cual me puedo referir,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la teoría, como representación exterior <strong>de</strong> una praxis originaria“encuentra en la vida <strong>de</strong> la subjetividad absoluta, y solamente en ella, ellugar <strong>de</strong> su realidad como principio <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo y <strong>de</strong> las “leyes” que36


la rigen”[11]. Estas leyes son prácticas y se proponen como necesida<strong>de</strong>s,pues surgen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la subjetividad. Así, las necesida<strong>de</strong>s superiores <strong>de</strong> lasubjetividad son las que posibilitan a la cultura una elaboración mayoren el arte, en la ética y en la religión. De esta forma, arte, ética y religiónse arraigan en la vida misma.Con todo, pue<strong>de</strong> ser que el hombre quiera ignorar la donación y escapara la vida construyendo mundos imaginarios como el <strong>de</strong> la técnica quepromete la felicidad que no termina <strong>de</strong> cumplir, o como la sabiduría,entendida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ciencia, como la autosuficiencia <strong>de</strong>l yo puedo. Estaactitud que aleja al hombre <strong>de</strong> la vida es la que el mismo Henry llama“barbarie”.La manera como la barbarie contamina sucesivamente cada dominio <strong>de</strong>la actividad social; la <strong>de</strong>saparición progresiva en la totalidad orgánica <strong>de</strong>un “mundo” humano, <strong>de</strong> sus dimensiones estética, ética y religiosa, seentien<strong>de</strong> a partir <strong>de</strong> un proceso que afecta a la esencia <strong>de</strong>l sercomprendido como el principio <strong>de</strong>l que proce<strong>de</strong> toda cultura, igual que<strong>de</strong> él proce<strong>de</strong>n sus modalida<strong>de</strong>s concretas <strong>de</strong> realización,principalmente las más altas: es una enfermedad <strong>de</strong> la vida misma.[12]Hemos transitado un camino que nos posibilito, al menos en líneasgenerales, compren<strong>de</strong>r la fenomenología <strong>de</strong> la vida que propone MichelHenry. Ahora vamos a cambiar el foco para referirnos a lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>América latina se llamó “nosotros estamos”. Eso nos pondrá <strong>de</strong> cara alúltimo punto <strong>de</strong> este trabajo que será, quizás, el más arriesgado: nosreferimos al dialogo entre la sabiduría popular latinoamericana y lafenomenología <strong>de</strong> la vida. Pasemos, primero, a la dilucidación <strong>de</strong>l“nosotros estamos”.3. El “nosotros” consi<strong>de</strong>rado como sujeto histórico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el horizonte <strong>de</strong>l“estar”En pos <strong>de</strong> una comprensión penetrante <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l “nosotros”,haremos hincapié, en un comienzo, en la diferenciación entre “ser” y“estar”, pues, ello constituye lo más propio <strong>de</strong> la “América profunda”.Luego, explicitaremos la noción <strong>de</strong> pueblo en tanto experiencia <strong>de</strong>l“nosotros estamos”. Finalmente veremos <strong>de</strong> qué manera el nosotros seconvierte en el sujeto histórico <strong>de</strong> nuestro filosofar.37


3.1 El “estar” como horizonte <strong>de</strong> comprensión previo al “ser”Rodolfo Kusch lleva a cabo una investigación que lo <strong>de</strong>posita ante lo quesubyace en el subsuelo <strong>de</strong> América como lugar <strong>de</strong> su sentido máspropio. Hablando <strong>de</strong> la cultura quechua y analizándola, afirma que todaella respon<strong>de</strong> a un “canon uniforme”, que gira en torno <strong>de</strong>l estar “en elsentido <strong>de</strong> un estar aquí, aferrado a la parcela cultivada, a la comunidady a las fuerzas hostiles <strong>de</strong> la naturaleza”[13]. Así planteado, dice Kusch,que el “estar” constituye una herejía filosófica ya que lo propio <strong>de</strong>lpensamiento occi<strong>de</strong>ntal es el pensar <strong>de</strong>l “ser”. En este sentido, el autor,retoma el concepto hei<strong>de</strong>ggeriano <strong>de</strong> Dasein y dice que no sólo sepue<strong>de</strong> traducir como “ser-ahí” sino también como un “dar-se”, y que porello podría hablarse <strong>de</strong> un mero estar en este último sentido. Ocurre queel idioma alemán no posee la distinción entre el verbo estar y el verboser, y por eso Hei<strong>de</strong>gger no habría podido <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la tradición,en cuanto que a través <strong>de</strong> su concepción <strong>de</strong> “vida auténtica”, continua lalínea <strong>de</strong> pensamiento <strong>de</strong>l horizonte <strong>de</strong>l ser[14].Ahora bien, ¿en qué consiste, concretamente, la diferencia entre el “ser” yel “estar”? El mundo <strong>de</strong>l ser, a diferencia <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l estar, esdinámico, pues, crea y traslada su acción confiándola a la teoría. En elcaso <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l estar, se trata <strong>de</strong> un estatismo, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> unainmovilización que se da en “el esquema mágico que se ha hecho <strong>de</strong> larealidad”. En este último caso no se busca una superación <strong>de</strong> la realidada través <strong>de</strong> la ciencia, como en el caso <strong>de</strong>l ser occi<strong>de</strong>ntal. Más bien setrata <strong>de</strong> tener en frente a la realidad y <strong>de</strong> conjurarla, pues, “el mundomágico supone una permanencia <strong>de</strong> fuerzas mágicas, que no se alteracon el traslado”. Muy por el contrario el mundo <strong>de</strong>l ser conlleva unateoría qué es móvil y trasladable.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo señalado, para Kusch, el “estar” fagocita el “ser”:…<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista indígena es natural que se <strong>de</strong> la fagocitación,dado que ser alguien es transitorio y <strong>de</strong> ningún modo inmutable yeterno. (…) El estar aquí es previo a ser alguien porque supone un estado<strong>de</strong> recolección, <strong>de</strong> crecimiento o acumulación y, por lo tanto, <strong>de</strong>privación y <strong>de</strong> ayuno <strong>de</strong> objetos y <strong>de</strong> elementos.[15]El ser es fagocitable, posee una cierta masculinidad al crear cosas y al38


ser capaz <strong>de</strong> agredir todo lo que no respon<strong>de</strong> a su fin. El estar esfemenino y pasivo, en él se da la vida en mayor proporción que en el ser.Es el estar el que brinda al ser los elementos propios para su dinámica yen este sentido dice Kusch se establece una relación <strong>de</strong> madre (estar) y<strong>de</strong> hijo (ser). Aquí yace, quizás, el aporte más original <strong>de</strong>l autor a lo queél mismo llamó “América Profunda”.3.2 Pueblo: experiencia <strong>de</strong>l “nosotros estamos”En su libro Fenomenología <strong>de</strong> la crisis moral. Sabiduría <strong>de</strong> la experiencia<strong>de</strong> los pueblos, Carlos Cullen, plantea la noción <strong>de</strong>l “nosotros estamos”como la experiencia propia <strong>de</strong> la sabiduría <strong>de</strong> los pueblos. Así,contrapone esta experiencia a la experiencia <strong>de</strong> la conciencia expuestapor Hegel en su Fenomenología <strong>de</strong>l espíritu. A partir <strong>de</strong> ello se preguntaqué suce<strong>de</strong>ría si pensásemos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el “nosotros” y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el “yo”como hace Hegel. En este sentido, teniendo presente la diferenciaciónque hace Kusch entre ser y estar, se trata <strong>de</strong> tomar como punto <strong>de</strong>partida lo elemental <strong>de</strong>l pueblo, es <strong>de</strong>cir el “nosotros estamos”consi<strong>de</strong>rado primero como arraigo en la tierra o estar-aquí, luego entanto construcción <strong>de</strong> la casa o habitar y, por último, como el vivir en lapatria o el estar-siendo- así.En el primer caso, es <strong>de</strong>cir en cuanto al arraigo en la tierra, habla Cullen,<strong>de</strong> una facticidad <strong>de</strong> una instalación y por tanto <strong>de</strong> un sentirse acogidopor lo otro. Distingue, el autor, dos momentos <strong>de</strong>l arraigo: en primertérmino, la tierra como lugar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> emerge la vida. Allí, en el<strong>de</strong>venir vida <strong>de</strong> la misma tierra se sustrae el estar-aquí-no-más. Así, latierra es Madre divina. Es a la vez tierra y es a la vez vida. Hay unasabiduría vital <strong>de</strong> un pueblo que se sabe nosotros al comulgar con lavida común <strong>de</strong> la tierra: es el núcleo ético-religioso <strong>de</strong> la sabiduríapopular. En segundo término, la tierra es también naturaleza, es <strong>de</strong>cir, escomo ese continuo estar aconteciendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sí misma. Entonces elnosotros se revela como estar y acontecer; el arraigo es tambiénesfuerzo y en este sentido vuelve a sustraerse el mero estar-aquí. Hay eneste segundo sentido <strong>de</strong>l arraigo un acto <strong>de</strong> esperanza en el acontecer<strong>de</strong> la naturaleza. Cullen señala la importancia <strong>de</strong> esta ambigüedad <strong>de</strong>lprimer momento <strong>de</strong> la sabiduría popular: “Los pueblos se sabenarraigados a la tierra, confiando en la vida y esperando en la naturaleza,39


exclamando un gozo vital y <strong>de</strong>signando una tarea natural”[16].En el segundo momento, es <strong>de</strong>cir, en el <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> la casa, laambigüedad <strong>de</strong> la vida y la naturaleza transforman al “nosotros” enpareja, o sea, en varón y mujer que cultivan la tierra construyendo lacasa. Así, “la praxis erótico-laboral <strong>de</strong> la pareja construye la casa parahabitarla” y luego “el estar como dos acontece en el tres”, es <strong>de</strong>cir en elhijo como fruto. Entonces la casa no sólo es casa, sino que tambiénahora es escuela y el habitar también es enseñar. En este segundomomento también yace la ambigüedad fundamental: “… es laambigüedad <strong>de</strong> la praxis erótico-laboral que le viene <strong>de</strong> su fundación enlo ético religioso, es <strong>de</strong>cir en lo político”[17].Finalmente, el tercer momento se titula “el vivir en la patria o el estarsiendo-así”.La experiencia <strong>de</strong> la pareja y <strong>de</strong> la familia se abre, ahora, a launiversalidad <strong>de</strong> la patria. El “nosotros” se compren<strong>de</strong>, en este tercermomento, como comunidad. Se trata <strong>de</strong> la dimensión política. Se abre lainfinidad <strong>de</strong> un horizonte: va siendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un pasado y se proyecta a unfuturo. “Es el sentido <strong>de</strong>l vivir, no ya como dimensión <strong>de</strong> la tierra (vida) o<strong>de</strong>l “nosotros” (eros vital), sino como modo fundamental <strong>de</strong> acontecerpara el nosotros”[18]. Esto es, para Cullen, el estar-siendo. Así, el pueblotransforma la tierra en una “tradición común”, es <strong>de</strong>cir la transforma enel “así” <strong>de</strong>l estar-siendo.… lo que hace al nosotros comunidad y a la tierra tradición es lo que sesustraía continuamente en las experiencias anteriores, al par que lasfundaba. Nos referimos a esa dimensión ético-religiosa que introduce laalteridad absolutamente en la misma inmediatez <strong>de</strong>l nosotros. (…) elpueblo se sabe ahora patria, como comunidad <strong>de</strong> origen y <strong>de</strong>stino. Lapatria es tierra regada con sangre y un nosotros alimentado contradición. Es la memoria y el <strong>de</strong>stino común. No hay escisiones entre elnosotros y una alteridad. Es lo que expresamos como el estar-siendo-así,forma inmediata <strong>de</strong> la sabiduría <strong>de</strong> los pueblos, que es, en realidad,conciencia política, pero todavía no sabida como tal.[19]En el pueblo, entendido como patria, la doble ambigüedad, es <strong>de</strong>cir, la<strong>de</strong>l arraigo y la <strong>de</strong>l habitar, se hacen ambigüedad radical en el vivir y enel morir. A esto se lo llama “ethos trágico” <strong>de</strong>l pueblo. Aquí yace “lainfinidad misma <strong>de</strong> la vida” en tanto que conciencia política (éticoreligiosa).40


3.3 El “nosotros” como sujeto histórico <strong>de</strong> nuestro filosofarSiguiendo a Juan Carlos Scannone, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que para caracterizarel filosofar que piensa el “nosotros estamos” es preciso compren<strong>de</strong>r que<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> él hay todo un bagaje <strong>de</strong> experiencias histórico-culturales <strong>de</strong>lpueblo latinoamericano. La comprensión <strong>de</strong> “pueblo”, dice Scannone, laheredamos, por un lado <strong>de</strong> la historia ibérica como también <strong>de</strong>l “sentidocomunitario indígena”, pero sobre todo “<strong>de</strong> la tradición popular criolla y<strong>de</strong> su experiencia <strong>de</strong> Resistencia popular (religiosa, política, cultural)”[20].A partir <strong>de</strong> lo dicho, el autor, caracteriza al “nosotros” como sujetocomunitario <strong>de</strong>l pensar <strong>de</strong> la sabiduría popular y <strong>de</strong> su forma peculiar <strong>de</strong>simbolizar, la cual, articula el pensamiento. No se trata <strong>de</strong> un sujetotrascen<strong>de</strong>ntal (Kant) ni <strong>de</strong> la universalización <strong>de</strong>l “yo”, pues en el“nosotros” están implicados también el “tú” y los “él” (incluso el Él). En unfilosofar <strong>de</strong>l “nosotros” prima la relación ética (hombre-hombre) y larelación religiosa (hombre-Dios). La expresión más cabal <strong>de</strong> esto queafirmamos se da en el estar arraigado en la tierra como lugar simbólicoy comunitario. En este sentido, el pensar <strong>de</strong>l “nosotros estamos” no ha<strong>de</strong> concebir ni un modo <strong>de</strong> filosofar similar al <strong>de</strong> los griegos (espíritumateria)ni un modo <strong>de</strong> filosofar similar al <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad (sujetoobjeto).Ocurre que la dimensión comunitario-simbólica <strong>de</strong>l “nosotros”implica un pensar que parta, no <strong>de</strong> la relación hombre-naturaleza, sino<strong>de</strong> lo ético-religioso. En el caso <strong>de</strong>l filosofar <strong>de</strong>l “nosotros”, el cual semueve en el horizonte <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong>l “estar”, no vale tanto lametáfora <strong>de</strong> la intuición intelectual que “ve” (como en el horizonte <strong>de</strong>lser), ni tampoco la <strong>de</strong>l “oír” creyente que escucha (como en el horizonte<strong>de</strong>l acontecer), sino más bien la <strong>de</strong>l “sentir”, el cual es sapiencial y ético,o sea, un “sentir <strong>de</strong>l corazón”.En cuanto a la noción <strong>de</strong> “pueblo” y en cuanto al conocimiento <strong>de</strong> la“verdad” (conoce la verdad quién obra la justicia), el “nosotros” muestrauna convergencia con la concepción hebrea a la vez que se diferencia <strong>de</strong>alguna categorización filosófica <strong>de</strong> cuño hebraico (Levinas).Para nosotros la eticidad no se reduce a la moralidad (interpersonalista),sino que implica una dimensión ético-política; y, sin prescindir <strong>de</strong> ladimensión trascen<strong>de</strong>nte y universal, no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> lado la geo-cultural.Ambos aspectos están implicados en el concepto <strong>de</strong> “nosotros” como41


pueblo (comunidad orgánica).[21]Scannone habla <strong>de</strong> un doble sentido en que la relación ética es al mismotiempo religiosa. Por un lado, siguiendo a Ricoeur, habla <strong>de</strong> un “núcleoético-mítico”, el cual abre “la relación horizontal comunitaria eintercomunitaria, y la vertical con el Absoluto”. Por otro lado, un segundosentido <strong>de</strong> lo religioso que tiene a la tierra como símbolo en cuantosagrada y en cuanto pachamama. En ella se arraiga y se acoge el“nosotros”. La tierra es religante e implica realidad en cuanto que es ellugar en don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrolla la cultura (lo ético-comunitario). DiceScannone, que al ser la tierra, “símbolo <strong>de</strong> lo numinoso, sagrado, ctónico,materno” es también símbolo <strong>de</strong>l “misterio <strong>de</strong> Dios”. En este “estar en latierra” el “nosotros” encuentra una cierta capacidad <strong>de</strong> resistirse ante lasposibles alienaciones. En este sentido pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrirse, comomomento lógico <strong>de</strong>l núcleo ético-mítico antes <strong>de</strong>scripto, un movimientoanalógico[22] (afirmación-negación-eminencia) que funda la“universalidad situada”[23] <strong>de</strong>l “nosotros estamos”: “Pues el nosotros seautoafirma y resiste <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algo religante que le es previo y lo funda yque lo llama éticamente a trascen<strong>de</strong>r y trascen<strong>de</strong>rse”[24].A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo ya señalado, el autor, habla <strong>de</strong> una “pobreza ontológica <strong>de</strong>lnosotros”. La sabiduría <strong>de</strong> los pueblos sabe <strong>de</strong>l Absoluto pero no es,como en el caso <strong>de</strong> Hegel, un saber absoluto. No se trata <strong>de</strong> un saberque esta <strong>de</strong>terminado a priori. La sabiduría popular necesita <strong>de</strong>l diálogoético y <strong>de</strong> la mediación simbólica. Por estar enraizado en el misterio, elnosotros, tiene una reserva <strong>de</strong> sentido y se abre a la plurisemia <strong>de</strong> lossímbolos. La ambigüedad <strong>de</strong> este saber se <strong>de</strong>termina a través <strong>de</strong> lamediación simbólica, la cual ha <strong>de</strong> ser “poiética (es <strong>de</strong>cir, creación oapropiación recreadora <strong>de</strong> símbolos), ético-dialogal y sapiencial”[25].Esta “pobreza ontológica” coloca al “nosotros estamos”, no ante lanecesidad <strong>de</strong> una ciencia absoluta, sino ante la implicancia <strong>de</strong> unasabiduría <strong>de</strong>l Absoluto que admita la <strong>de</strong>terminación posible <strong>de</strong> laambigüedad <strong>de</strong> los símbolos reconociendo ser “pobre y contingente”.Para concluir con esta reflexión en torno al “nosotros” en tanto sujeto <strong>de</strong>nuestro filosofar, y aglutinando en este cierre lo que más arriba hemos<strong>de</strong>sarrollado acerca <strong>de</strong>l horizonte <strong>de</strong>l “estar” y <strong>de</strong>l “nosotros estamos”como experiencia <strong>de</strong>l pueblo latinoamericano, nos parece oportuno lasiguiente cita <strong>de</strong> Juan Carlos Scannone:42


Pue<strong>de</strong> ser que la categorización filosófica que hemos empleado al hablar<strong>de</strong>l “nosotros” y <strong>de</strong>l “estar” (…) sean intentos fallidos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir lo universalque se enraíza en la situación <strong>de</strong> América Latina, o <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> lado otrosmuchos aspectos esenciales. Sin embargo no dudamos que laexperiencia <strong>de</strong>l “nosotros” como pueblo, <strong>de</strong>l arraigo en la madre tierra y<strong>de</strong>l pensar simbólico, son momentos <strong>de</strong> lo humano universal quecaracterizan la idiosincrasia cultural latinoamericana, y que la filosofía ha<strong>de</strong> pensar y articular en sus interrelaciones mutuas.[26]4. Diálogo intercultural entre la fenomenología <strong>de</strong> la vida y la sabiduríapopular latinoamericana: convergencias y diferencias.Vamos a plantear tres relaciones <strong>de</strong> dialogo posibles. Nuestra intenciónes brindar la posibilidad <strong>de</strong> establecer puentes y <strong>de</strong> abrir nuevoshorizontes que nos ayu<strong>de</strong>n a incluir y construir compartiendo i<strong>de</strong>as einterpretando situadamente los pensamientos.4.1 Vida y auto-afección. Símbolo y estar-en-la-tierraTanto la vida en la reflexión <strong>de</strong> Henry, como el símbolo en elpensamiento <strong>de</strong> Scannone se sustraen al pensamiento que “ve”. La vida,si realmente se la consi<strong>de</strong>ra en su auto-donación, no pue<strong>de</strong> ser reducidaa un concepto, pues, <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> ser un experimentarse a sí mismo en laauto-afección, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> ser subjetividad radical. Por otro ladopara el caso <strong>de</strong>l símbolo, entendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un “nosotros” que se mueveen el horizonte <strong>de</strong>l “estar”, no basta la mera intuición intelectual <strong>de</strong>l “ver”.Cabe mejor, según afirma Scannone, la metáfora <strong>de</strong>l “sentir” sapiencial yético. De esta forma, tanto en la fenomenología <strong>de</strong> Henry como en elpensar latinoamericano, que también es constituido por una fuerteherencia fenomenológica, parece haber una convergencia en labúsqueda <strong>de</strong> lo más originario, y, en este sentido, una fuerte crítica a latradición filosófica que ha pretendido, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad, erigirsecomo saber absoluto.Ahora bien, en el caso <strong>de</strong> la vida no se trata <strong>de</strong> un “sentir” que incluya laeticidad en su seno, pues, la vida en si misma es auto-afección y, conello, parece haber un fuerte movimiento hacia la interioridad como másoriginaria que el “estar” latinoamericano. Este último, revela un carácter43


previo al “ser” pero sin embargo se piensa <strong>de</strong> movida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la otredad.Ocurre que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismo “nosotros” se reafirma el carácter alterativo.¿Es incompatible, entonces, pensarla vida en diálogo con el estar-en-latierra?A nuestro juicio pue<strong>de</strong> haber un enriquecimiento mutuo.El estar-en-la-tierra nos abre, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su eticidad e historicidad, a lo másprofundo <strong>de</strong>l ser <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> América Latina. Con ello manifiestasu carácter <strong>de</strong> misterio en cuanto que es símbolo para un pueblo. Elsímbolo muestra el sentido aunque oculta lo más íntimo. Aquí es don<strong>de</strong>podría pensarse la vida, en los términos <strong>de</strong> Henry, como eso más íntimoque se sustrae al pensamiento. El pensar simbólico que proponeScannone, no va en contra <strong>de</strong> la vida en cuanto es ésta, unexperimentarse a sí misma. Muy por el contrario, la pue<strong>de</strong> asume sinsubsumirla, y le aporta una dimensión que ella, en su auto-revelaciónpue<strong>de</strong> olvidar. Le aporta el sello <strong>de</strong> ser donación para una doble relaciónético-histórica. Es cierto que la vida no necesita <strong>de</strong> la historia por serdonación pura, pero tampoco pue<strong>de</strong> quedarse en la mera interioridadoriginaria. Así, nos animamos a establecer un puente para que ni la vidase cierre en la mera interioridad, ni el “nosotros” subsuma la vida entanto experimentarse a sí misma.4.2 Subjetividad que resiste y resistencia popularEl análisis <strong>de</strong> lo que Henry llama la contra-reducción cartesiana <strong>de</strong>jaentrever que ante la formalización, es <strong>de</strong>cir ante la matematización quenos aleja <strong>de</strong> la vida y acrecienta más la i<strong>de</strong>alización, la subjetividadresiste. Es una resistencia a excluir elpathos originario. Ocurre que laciencia mo<strong>de</strong>rna no pue<strong>de</strong> hacer abstracción <strong>de</strong> la subjetividad, y, <strong>de</strong>hecho, la presupone. En el caso <strong>de</strong>l “nosotros estamos”, también, comolo hemos señalado, existe una profunda resistencia. Se trata en este caso<strong>de</strong> una resistencia movida por una memoria colectiva que boga por lajusticia. Ahora bien esa justicia tiene como telón <strong>de</strong> fondo lo más propio<strong>de</strong> la “América profunda”: el estar-en-la-tierra. En este sentido se pue<strong>de</strong>hablar <strong>de</strong> una resistencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo más originario y por eso también <strong>de</strong>una resistencia <strong>de</strong> la vida.No intentamos reducir ambas consi<strong>de</strong>raciones, es <strong>de</strong>cir, la <strong>de</strong> lasubjetividad que resiste y la <strong>de</strong> la resistencia popular, a una sola forma<strong>de</strong> resistencia. Muy por el contrario se trata <strong>de</strong> vincular y asumir ambas44


esistencia entendiéndolas como constitutivas a las dos <strong>de</strong> nuestrahumanidad. No se subsumen mutuamente sino que, <strong>de</strong> nuevo, seenriquecen.4.3 Saber científico, saber popular y saber-<strong>de</strong>-la-vida[27]Tanto la fenomenología <strong>de</strong> la vida como la sabiduría popular perciben laviolencia <strong>de</strong>l saber científico que olvida lo más esencial y lo que todo elmundo sabe. Como hemos dicho el saber científico es objetivo y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong>lado la relación con lo más originario, es <strong>de</strong>cir, con la vida. El saber-<strong>de</strong>la-vidapone en consonancia el saber y el po<strong>de</strong>r y con ello vuelve sobrela experiencia misma <strong>de</strong> la vida. Así, por ejemplo, Henry habla <strong>de</strong>l “sabermover-las-manos”como saber-<strong>de</strong>-la-vida. En el caso <strong>de</strong> la sabiduríapopular también hay una relación entre saber y po<strong>de</strong>r, pues, ser fiel a lasabiduría <strong>de</strong> los pueblos es po<strong>de</strong>r-hacer-con-otros construyendo unimaginario social con justicia.Ambas concepciones <strong>de</strong> la sabiduría intentan hablar <strong>de</strong> lo más simple ycercano como misterioso a la vez. A<strong>de</strong>más se alejan profundamente <strong>de</strong>un saber que consi<strong>de</strong>re el progreso in<strong>de</strong>finido <strong>de</strong> la ciencia como medio<strong>de</strong> crecimiento humano. Para Henry eso sería caer en la Barbarie, para lasabiduría popular sería aceptar la irreligión.Por último es cierto que la sabiduría popular no tiene el problema <strong>de</strong>tener que escaparle a la formalización <strong>de</strong> la misma manera que lo hacela fenomenología. Y que a<strong>de</strong>más la crítica <strong>de</strong> Henry a Husserl yHei<strong>de</strong>gger sobre su monismo ontológico no vale tanto para los quetienen el sello <strong>de</strong>l estar-en-la-tierra. Sin embargo no hay que olvidar quelos análisis <strong>de</strong>l pueblo entendido como “nosotros estamos” conllevanuna fuerte ten<strong>de</strong>ncia por la interpretación fenomenológica. Por tanto eslícito poner en dialogo el saber popular y el saber-<strong>de</strong>-la-vida con el fin <strong>de</strong>compren<strong>de</strong>rlos como incluyentes y constructivos.ConclusiónA lo largo <strong>de</strong> esta investigación hemos propuesto una explicitación, porun lado <strong>de</strong> lo que Henry llamó fenomenología <strong>de</strong> la vida, y por otro <strong>de</strong> loque la sabiduría popular nombró como “nosotros estamos”. A partir <strong>de</strong>eso nos lanzamos a establecer un dialogo entre ambas reflexiones.45


Cierto es que cuando comenzamos el trabajo estaba ya en nosotros lai<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l dialogo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algunos puntos que nos parecían convergentes.Sin embargo hemos podido transitar un sen<strong>de</strong>ro que nos puso ante elcompromiso <strong>de</strong> no ser improvisados en nuestra interpretación.Al finalizar el estudio, nos damos cuenta <strong>de</strong> que sólo hemos podido<strong>de</strong>scubrir algunas pistas <strong>de</strong> acceso y que a<strong>de</strong>más estamos llamados aindagar con más profundidad en la interpretación <strong>de</strong> Henry acerca <strong>de</strong> lavida. Con todo, queremos sostener fehacientemente nuestrasconclusiones <strong>de</strong>l diálogo intercultural.La vida como lo más originario, como lo que todo el mundo sabe por elhecho <strong>de</strong> ser un experimentarse a sí misma, nos <strong>de</strong>vuelve a lainterioridad para aceptar la donación en su sentido más pleno. Sinembargo este análisis fenomenológico conlleva la dificultad <strong>de</strong> abordarla exterioridad y, con ello, la alteridad. Allí es don<strong>de</strong> la sabiduría popular,la cual se configura a partir <strong>de</strong> la experiencia comunitaria y en relacióncon la tierra, pue<strong>de</strong> ser un aporte para el logos <strong>de</strong> la filosofía (entendidacomo fenomenología <strong>de</strong> la vida), en tanto que posibilita un “sentir” <strong>de</strong>s<strong>de</strong>un “estar” para un “ser” que, aconteciendo, vaya hacia lo más originariosin subsumir la alteridad y la afectividad en la interioridad.Bibliografía• Cullen Carlos, Fenomenología <strong>de</strong> la crisis moral, Buenos Aires,Ediciones Castañeda, 1978• Díez Ricardo Oscar, Michel Henry, fundador <strong>de</strong> la fenomenología <strong>de</strong> lavida en: Acta fenomenológica latinoamericana. Volumen III (Actas <strong>de</strong>l IVColoquio Latinoamericano <strong>de</strong> Fenomenología) Círculo Latinoamericano<strong>de</strong> Fenomenología: Lima, Pontificia Universidad Católica <strong>de</strong>l Perú;Morelia (México), Universidad Michoacana <strong>de</strong> San Nicolás <strong>de</strong> Hidalgo2009 – pp. 233-245; http://www.clafen.org/AFL/V3/233-245_Ricardo-Diez.pdf• Henry Michel, Encarnación. Una filosofía <strong>de</strong> la carne, Salamanca,Sígueme, 2001• Henry Michel, La barbarie, Madrid, Caparrós editores, 1996• Husserl Edmund, La crisis <strong>de</strong> las ciencias europeas y la fenomenología46


trascen<strong>de</strong>ntal, Buenos Aires, Prometeo, 2008• Kusch Rodolfo, América profunda, Buenos Aires, Biblos, 1999• Scannone Juan Carlos, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofíalatinoamericana, Buenos Aires, Guadalupe, 1990Referencias[1] E. Husserl, La crisis <strong>de</strong> las ciencias europeas y la fenomenologíatrascen<strong>de</strong>ntal, (Buenos Aires, 2008), p. 67[2] E. Husserl, Op. cit., p. 68[3] M. Henry, Encarnación. Una filosofía <strong>de</strong> la carne, (Salamanca, 2001),p.132[4] M. Henry, Op. cit, p.135[5][5] M. Henry, Op. cit, p.138[6] M. Henry, Op. cit, p.140[7] M. Henry, Op. cit, p.159[8] Díez Ricardo Oscar, Michel Henry, fundador <strong>de</strong> la fenomenología <strong>de</strong> lavida en: http://www.clafen.org/AFL/V3/233-245_Ricardo-Diez.pdf[9] M. Henry, La barbarie, (Madrid, 1996), p.19[10] M. Henry, Op. cit., p.27[11] M. Henry, Op. cit., p.35[12] M. Henry, Op. cit., p.36[13] R. Kusch, América profunda, (Buenos Aires, 1999), p.90[14] En este sentido hay que tener en cuenta que Kusch no realiza unalectura <strong>de</strong>l Hei<strong>de</strong>gger posterior a “Ser y Tiempo”.[15] R. Kusch, op. cit., p.149[16] C. Cullen, Fenomenología <strong>de</strong> la crisis moral, (Buenos Aires 1978),p.16[17] C. Cullen, op. cit., p.18[18] C. Cullen, op. cit., p.19[19] C. Cullen, op. cit., pp.19-2047


[20] J. C. Scannone, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofíalatinoamericana, (Buenos Aires, 1990), p.24[21] J. C. Scannone, op. cit., p.26[22] Buscando un pensar que responda a las exigencias y al ritmo <strong>de</strong> lasabiduría popular, Scannone, propone el pensamiento analógico,entendiendo la analogía “no sólo como un procedimiento <strong>de</strong> lenguajepara hablar <strong>de</strong> Dios, sino ante todo como un principio especulativo quetiene su propio <strong>de</strong>sarrollo, es <strong>de</strong>cir, implica su propia lógica (analéctica) yse concreta en todos los ámbitos <strong>de</strong> comprensión especulativa <strong>de</strong> larealidad, aún la <strong>de</strong> los misterios <strong>de</strong> la fe cristiana (es <strong>de</strong>cir, tanto en lafilosofía como en la teología)”.Cfr. J. C. Scannone, op. cit., Segunda parte: Sabiduría popular yracionalidad crítica. Y Cfr. J. C. Scannone, Religión y nuevo pensamiento,(Barcelona, 2005), cap. 7[23] Esta expresión es utilizada por Mario Casalla. Volveremos en elsegundo punto sobre este tema.[24] J. C. Scannone, op. cit., p.28[25] J. C. Scannone, op. cit., p.29[26] J. C. Scannone, op. cit., p.32[27] A lo largo <strong>de</strong> todo el trabajo hemos colocado los guiones cuandohablamos <strong>de</strong>l saber-<strong>de</strong>-la-vida. Nuestra intención es hacer más explícitoque la relación con el estar-en-la-tierra es fenomenológica y que a<strong>de</strong>máses posible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta comprensión poner en diálogo ambasconsi<strong>de</strong>raciones.48


Ecosofía andina: Un paradigma alternativo <strong>de</strong>convivencia cósmica y <strong>de</strong> Vivir BienJosef Estermann – SuizaDes<strong>de</strong> una década, vivimos una secuencia <strong>de</strong> crisis, tanto a nivelcontinental como global, que parecen ser la manifestación aún parcial<strong>de</strong> una crisis civilizatoria mayor. Lo que el Club <strong>de</strong> Roma, en formaincipiente, pero a la vez <strong>de</strong> manera muy <strong>de</strong>cidida ya había advertido enlos años 1960[1], está sucediendo en estos momentos ante nuestrosojos: el equilibrio ecológico está <strong>de</strong>teriorado <strong>de</strong> tal manera quehuracanes, inundaciones, sequías y nuevas enfermeda<strong>de</strong>s se turnan auna velocidad cada vez mayor. Esta “crisis ecológica” viene acompañada<strong>de</strong> una crisis “alimentaria”, una crisis “financiera”, una crisis “económica”,sin hablar <strong>de</strong> las crisis <strong>de</strong> legitimidad política en muchas partes <strong>de</strong>lmundo, <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong> valores, <strong>de</strong> la crisis “religiosa” y <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong>“sentido” para la generación joven con mirada al futuro.“Crisis” significa, como sabemos, “tiempo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión”, y la filosofía, si noquiere ser un mero ejercicio mental o acrobacia intelectual, <strong>de</strong>be <strong>de</strong>49


contestar ante esta inflación o acumulación <strong>de</strong> crisis. Tal como en laAntigüedad, ante la eminente caída <strong>de</strong>l Imperio Romano, el discursodominante, sin embargo, no es el <strong>de</strong> la crisis, sino <strong>de</strong>l “crecimiento”, <strong>de</strong>la “maximización <strong>de</strong> ganancias” y <strong>de</strong>l placer <strong>de</strong>senfrenado posmo<strong>de</strong>rno yneoliberal-capitalista. Un profeta <strong>de</strong> la crisis no es bien visto, mientraslas tasas <strong>de</strong>l PIB están aún –o <strong>de</strong> nuevo– en dirección ascen<strong>de</strong>nte. Lafilosofía como tal, y la filosofía latinoamericana en especial, tienen latarea crítica y constructiva <strong>de</strong> evaluar alternativas, ante esta situaciónpoco esperanzadora.Planteo en este trabajo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la filosofía andina y en perspectivaintercultural, una mirada crítica a la concepción dominante <strong>de</strong> latradición filosófica occi<strong>de</strong>ntal respecto a la Naturaleza, como tambiénperspectivas para una “ecosofía” en clave holística e integral.1. Del organismo a la máquinaSi partimos <strong>de</strong>l supuesto que las crisis actuales son muestras sectoriales<strong>de</strong> una crisis civilizatoria mayor[2], y no meros trastornos coyunturales<strong>de</strong> un paradigma básicamente propicio, resulta urgente hacer unareflexión profunda <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo civilizatorioocci<strong>de</strong>ntal en cuestión, <strong>de</strong> sus bases i<strong>de</strong>ológicas y su trasfondofilosófico, a fin <strong>de</strong> efectuar un ejercicio “<strong>de</strong>constructivo” <strong>de</strong>l mismo. Parto<strong>de</strong> la convicción <strong>de</strong> que semejante empresa no pue<strong>de</strong> llevarse a cabo<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una sola tradición (<strong>de</strong> manera intra-cultural), tal como vieneproponiendo la filosofía posmo<strong>de</strong>rna[3]. La toma <strong>de</strong> conciencia da lacrisis civilizatoria occi<strong>de</strong>ntal actual, sólo es posible en perspectivaintercultural, incluyendo la exterioridad o trascen<strong>de</strong>ncia paradigmática,es <strong>de</strong>cir la alteridad filosófica. Con otras palabras: mi crítica<strong>de</strong>constructiva no es intra-cultural, tal como preten<strong>de</strong> ser la filosofíaposmo<strong>de</strong>rna, sino inter-cultural, en el sentido <strong>de</strong> una “hermenéuticadiatópica” o “politópica”[4] que incluye el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l otro y <strong>de</strong> laotra, también en clave filosófica, es <strong>de</strong>cir: la “otra filosofía”.Por lo tanto, consi<strong>de</strong>ro que la filosofía andina no es solamente unasunto etno-folclórico, ni netamente histórico, sino una necesida<strong>de</strong>pistemológica para po<strong>de</strong>r “<strong>de</strong>velar” los puntos ciegos <strong>de</strong> una tradiciónenclaustrada en un solipsismo civilizatorio, fuera éste llamado“eurocentrismo”, “occi<strong>de</strong>ntocentrismo” o “helenocentrismo”. El tema <strong>de</strong>50


la alteridad (u “otredad”), planteado por el filósofo judío lituano“marginado” respecto al mainstream occi<strong>de</strong>ntal, Emmanuel Lévinas, yrecuperado por la analéctica <strong>de</strong> la Filosofía <strong>de</strong> la Liberaciónlatinoamericana, me parece fundamental a la hora <strong>de</strong> tocar el tema <strong>de</strong> laNaturaleza. Y esto sería ya una ampliación <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> la alteridad <strong>de</strong>s<strong>de</strong>las tradiciones indígenas, saliendo <strong>de</strong>l andro- y antropocentrismotodavía vigentes en Lévinas y parte <strong>de</strong> la filosofía liberacionista[5],incluyendo en las reflexiones también al otro y la otra no-humanos, es<strong>de</strong>cir la alteridad ecosófica.Me parece que uno <strong>de</strong> los puntos “ciegos” <strong>de</strong> la tradición dominante <strong>de</strong>Occi<strong>de</strong>nte, al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Renacimiento, ha sido justamente el tema<strong>de</strong> la alteridad “ecosófica”. Aunque la tradición semita (ju<strong>de</strong>o-cristiana)haya introducido al discurso ontológico <strong>de</strong>terminista y cerrado <strong>de</strong> laracionalidad helénico-romana las perspectivas <strong>de</strong> la “trascen<strong>de</strong>ncia”,“contingencia” y “relacionalidad”, es <strong>de</strong>cir: la no-conmensurabilidad entreel uno y el otro, entre el egocentrismo humano y la resistencia <strong>de</strong> latrascen<strong>de</strong>ncia cósmica, religiosa y espiritual, la racionalidad occi<strong>de</strong>ntalmo<strong>de</strong>rna se ha vuelto nuevamente un logos <strong>de</strong> la “mismidad”, <strong>de</strong>lencerramiento ontológico subjetivo, <strong>de</strong> la fatalidad que tiene nombrescomo “la mano invisible <strong>de</strong>l Mercado”, “coacción fáctica” (Sachzwang),“crecimiento ilimitado” o “fin <strong>de</strong> la historia”.[6]La crisis civilizatoria actual tiene que ver con el agotamiento <strong>de</strong> losplanteamientos <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad y posmo<strong>de</strong>rnidad occi<strong>de</strong>ntal,planteamientos que se fundamentan básicamente en una falacia que inactu recién se <strong>de</strong>svirtúa en nuestros días: la expansión humana, en todassus formas, no tiene límites.[7] O con otras palabras: vivimossupuestamente en un mundo ilimitado. Esta falacia retorna a nuestrospreconceptos como bumerán, en forma <strong>de</strong> los colapsos <strong>de</strong> eco- ybiosistemas, mercados financieros hiper volátiles, necrocombustibles[8],hambrunas y revueltas políticas <strong>de</strong> las personas quesiempre han sufrido las limitaciones reales <strong>de</strong> su mundo. Existe un solocrecimiento aparentemente “ilimitado” que se llama “cáncer”, y todos/assabemos que sólo llega a su fin en la muerte. Esta falacia fue expresadapor Hegel en forma insuperable al i<strong>de</strong>ntificar la filosofía <strong>de</strong> lo absolutocon la filosofía absoluta, es <strong>de</strong>cir: con el espíritu occi<strong>de</strong>ntal mo<strong>de</strong>rno. El“afán infinito” (unendliches Streben) <strong>de</strong> Fichte, <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado sobre laNaturaleza “ciega y sorda”, se ha convertido en avaricia ilimitada, en51


explotación y acumulación <strong>de</strong> bienes y dinero en forma <strong>de</strong>senfrenada. Elhomo oeconomicus <strong>de</strong> la actualidad no es otra cosa que lamanifestación materializada <strong>de</strong> la absolutización <strong>de</strong>l sujeto humano,planteado <strong>de</strong> distintas maneras por la filosofía occi<strong>de</strong>ntal mo<strong>de</strong>rna.Esta concepción absolutista y masculina (androcéntrico) <strong>de</strong>l sujetomo<strong>de</strong>rno (res cogitans) que tiene todas las características <strong>de</strong>l diosmedieval, correspon<strong>de</strong> con la objetivación, mecanización,instrumentalización y <strong>de</strong>sacralización <strong>de</strong> todo lo que se plantea frente aeste sujeto “i<strong>de</strong>al” <strong>de</strong>l varón blanco adulto y propietario: la Naturaleza, lacorporalidad, lo femenino, lo afectivo, la vida y la sexualidad. Como muybien ha <strong>de</strong>stacado la Filosofía <strong>de</strong> la Liberación: el cogito ergo sum sevuelve irremediablemente conquiro ergo sum,[9] y en nuestrosdíasconsumo ergo sum. La actitud predominante <strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnidadocci<strong>de</strong>ntal frente a la alteridad es una actitud <strong>de</strong> negación, oposición,incorporación, extirpación e instrumentalización. Se trata <strong>de</strong> una actitu<strong>de</strong>minentemente androcéntrica, en el sentido <strong>de</strong> una racionalidadanalítica, conquistadora, instrumentalizadora y necrófila. La ten<strong>de</strong>ncia“necrófila” <strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnidad occi<strong>de</strong>ntal se manifiesta en el hecho <strong>de</strong> quelas “virtu<strong>de</strong>s” (<strong>de</strong> vir: “varón”) y valores se reducen, en última instancia, envalores <strong>de</strong> bolsa y equivalentes <strong>de</strong> dinero, y la Naturaleza viva seconvierte en máquina y mecanismo. Todo se vuelve “intercambiable” y“comprable”; inclusive el cuerpo humano y sus órganos tienen valormonetario. Consecuencia final <strong>de</strong> todo este proceso: el mismo serhumano, al subir al tren <strong>de</strong>l liberalismo económico, pier<strong>de</strong> su libertad yse vuelve medio <strong>de</strong> producción, medio <strong>de</strong> consumo, medio <strong>de</strong> una“mano invisible” y <strong>de</strong> una fatalidad <strong>de</strong> segunda potencia.[10]Por supuesto que no toda la tradición filosófica <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte hacontribuido a este <strong>de</strong>senlace fatal y contradictorio. Hasta inclusive elRenacimiento, el ser humano se entendía como parte integral <strong>de</strong> la “granca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l ser”, <strong>de</strong>l gran organismo cósmico, <strong>de</strong> los múltiples procesos<strong>de</strong> vida. La Antigüedad y la Edad Media sostuvieron aún una concepciónorgánica <strong>de</strong> la Naturaleza, plasmada en conceptos como la ‘entelequia’,la ‘animicidad’ <strong>de</strong> todos los seres vivos, la armonía entre micro- ymacrocosmos. Sin embargo, tanto la vertiente helénico-romana como lasemita manifestaban siempre una actitud <strong>de</strong> miedo, <strong>de</strong>sprecio, soberbiao alerta, según el caso, frente a lo “natural”, asociado con el caos, lofemenino, lo <strong>de</strong>senfrenado, pasional, amoral y profano. Salvo contadas52


excepciones (Estoa, epicureísmo, romanticismo, hilozoísmo), la filosofía yteología occi<strong>de</strong>ntales consi<strong>de</strong>raban a la Naturaleza (y la mujer) como unpeligro que hay que controlar, subyugar, domesticar y conquistar. Estaactitud hostil refleja el trasfondo patriarcal <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s religionesmonoteístas y politeístas, heredadas en forma secular por laracionalidad masculina <strong>de</strong> enfrentarse a lo dionisíaco, natural, sensitivo,material, femenino, o sea: a lo que se consi<strong>de</strong>ra “irracional”.[11]Los estudios feministas y <strong>de</strong> género han <strong>de</strong>mostrado suficientementeque existe una relación muy estrecha entre la postura <strong>de</strong>l homoocci<strong>de</strong>ntalis (en cuanto vir) frente a la Naturaleza y su postura frente a lamujer. Generaciones <strong>de</strong> filósofos y teólogos asociaron la mujer con lamateria (mater), Naturaleza, el cuerpo y lo irracional (sentimientos,afectos, pasiones). La explotación, instrumentalización y <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>la Naturaleza va <strong>de</strong> la mano con la explotación, instrumentalización ysubyugación <strong>de</strong> la mujer y <strong>de</strong> los valores ginófilos. La ética occi<strong>de</strong>ntal es,en gran medida, una ética <strong>de</strong> varones para varones, basada en las“virtu<strong>de</strong>s” <strong>de</strong> la fortaleza, bravura, valentía (andreia) y pru<strong>de</strong>ncia, en<strong>de</strong>smedro <strong>de</strong> las “muliertu<strong>de</strong>s” <strong>de</strong> la compasión, empatía, cuidado ysensibilidad. Cuando hablamos <strong>de</strong> la “Naturaleza” y la concepción que lafilosofía ha <strong>de</strong>sarrollado al respecto, conviene hablar, en forma precisa,<strong>de</strong> una concepción <strong>de</strong>l varón blanco adulto y libre, frente a todo lo queen su perspectiva no tenía o sigue no teniendo “mayoría <strong>de</strong> edad”:mujeres, esclavos, niños, ancianos, animales, plantas, cosmos.La concepción “orgánica” que prevalecía en la filosofía occi<strong>de</strong>ntal hastaentrada al Renacimiento, se refería solamente a la “alteridad” correlativaal i<strong>de</strong>al varonil <strong>de</strong> una racionalidad analítica, clasificatoria eintelectualista. Mientras que el varón aspirara a la inmortalidad <strong>de</strong>l almaracional (logistikón) y una existencia espiritual, las mujeres, niños,esclavos y toda la naturaleza extra-humana estuvieran con<strong>de</strong>nados/as avolver al seno <strong>de</strong>l gran organismo natural <strong>de</strong> la materialidad, por carecer<strong>de</strong> alma racional. Esta disyuntiva –una naturaleza <strong>de</strong>salmada y unahumanidad, respectivamente masculinidad animada– se impondría atoda fuerza a la sociedad mo<strong>de</strong>rna y el cientificismo, una vez ablandadoo <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong>l todo el nexo religioso <strong>de</strong> la dignidad criatural.[12] Yaen la Antigüedad y Edad Media, el varón “racional” se exceptuó <strong>de</strong> laorganicidad <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> la naturaleza, en y a través <strong>de</strong> una supuestain<strong>de</strong>pendización “i<strong>de</strong>alista” <strong>de</strong>l espíritu respecto al sustento orgánico53


vital (el olvido <strong>de</strong> la proce<strong>de</strong>ncia maternal; la sublimación <strong>de</strong> lasnecesida<strong>de</strong>s físicas; la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong> labores manuales). La paulatina<strong>de</strong>snaturalización <strong>de</strong>l ser humano, en y a través <strong>de</strong> las conquistasculturales y <strong>de</strong>l trabajo, conlleva una gran ilusión: ya no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>lsustrato vital, sino que po<strong>de</strong>mos prescindir, a largo plazo, <strong>de</strong> todo lo quees “natural”.Uno <strong>de</strong> los primeros filósofos occi<strong>de</strong>ntales que abandonó la concepciónorgánica <strong>de</strong>l cosmos, en plena Edad Media, fue el obispo y teólogofrancés Nicolás Oresme (ca. 1323-1382), quien acabó con la teleologíaintrínseca <strong>de</strong>l mundo material <strong>de</strong> los cuerpos, reduciendo la explicación<strong>de</strong> causalidad y movimiento a la causa eficiente.[13] Por lo tanto, elmundo aparece como un mecanismo que pue<strong>de</strong> ser explicado en baseal funcionamiento <strong>de</strong> todas sus partes. Este giro “copernicano” (Oresmea<strong>de</strong>lantó el mo<strong>de</strong>lo heliocéntrico en más <strong>de</strong> cien años a Copérnico) <strong>de</strong>una racionalidad “orgánica” a una racionalidad mecanicista, permitióuniversalizar el enfoque y método analítico <strong>de</strong> la “<strong>de</strong>scomposición”(“<strong>de</strong>scomponer para enten<strong>de</strong>r”). Y esto quiere <strong>de</strong>cir que también la vidase vuelve un fenómeno mecánico, con todas las consecuencias para lamedicina, el trato <strong>de</strong> animales, plantas, como para el ecosistema comouna “mega-máquina” ciega, insensible y objetiva. René Descartes y lafísica <strong>de</strong>l siglo XVII sólo sacaron las últimas consecuencias <strong>de</strong> este giro,al establecer la divisoria <strong>de</strong> aguas entre la res cogitans y res extensa, unespíritu libre, espontáneo, activo y portador <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, por un lado, yuna materia <strong>de</strong>terminada, sumisa, pasiva y objeto <strong>de</strong> dominación, porotro lado. Y esto, como sabemos, sólo era posible gracias al dualismoantropológico y la con<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> la Naturaleza a mero “medio <strong>de</strong>producción” (Marx) o “campo <strong>de</strong> autorrealización” <strong>de</strong>l espíritu (Hegel).Sin embargo, la contradicción intrínseca <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo mecanicista surgehoy en día con mayor fuerza, al enten<strong>de</strong>r que el ser humano no pue<strong>de</strong>prescindir <strong>de</strong> la “alteridad” natural y proyectarse a una infinitud ilusoria,sea en sentido financiero y hedonista o sea en sentido i<strong>de</strong>alista yescatológico. El bumerán <strong>de</strong> la relacionalidad e inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia“natural” le persigue en sus hazañas virtuales y posmo<strong>de</strong>rnas con unaverdad que se ignoraba por siglos, pero que se viene imponiendonuevamente, aunque fuera por la fuerza: si el organismo cósmico sufre yestá enfermo, el ser humano también lo es. La antropología occi<strong>de</strong>ntal(mo<strong>de</strong>rna) es, en su mayoría, una antropología conflictiva, tanto ad intra54


como ad extra: el ser humano está en constante lucha entre dos fuerzasantagónicas, lo que se plasma en muchas metáforas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la parábolaplatónica <strong>de</strong> la carroza alada, el antagonismo paulino entre “espíritu” y“carne”, hasta el mo<strong>de</strong>lo psicoanalítico <strong>de</strong> las provincias y la lucha intrapsíquicaente “ello” y “super-yo”. Hacia fuera, la conflictividad se plasmaen una lucha permanente contra el “caos” y las amenazas <strong>de</strong> las fuerzasnaturales y en la competitividad económica y política que conlleva elaxioma suicida: “Si yo vivo, tu no vives; y si tu vives, yo no vivo”.[14]2. Relacionalidad versus sustancialidadEl surgimiento o la visibilización <strong>de</strong> una filosofía andina –entre tantasotras filosofías indígenas– se <strong>de</strong>be a muchos factores, entre ellos latoma <strong>de</strong> conciencia por el Quinto Centenario <strong>de</strong>l “<strong>de</strong>scubrimiento”,“encubrimiento”, “<strong>de</strong>sencuentro” o “conquista” (según la perspectiva) <strong>de</strong>Abya Yala, esta tierra llamada “América Latina” por los colonizadores.A<strong>de</strong>más, el enfoque <strong>de</strong> la filosofía intercultural viene pluralizando elconcepto <strong>de</strong> ‘filosofía’ y <strong>de</strong>construyendo el monopolio occi<strong>de</strong>ntal sobrelo que es o no “filosofía”. Al recurrir a la filosofía andina, en mi afán <strong>de</strong>una crítica intercultural <strong>de</strong> la concepción dominante <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong>la filosofía occi<strong>de</strong>ntal y <strong>de</strong> una propuesta alternativa para la convivenciacósmica, no me refiero a una filosofía precolonial “pura”, que podríatener un valor histórico, sino a la sabiduría filosófica <strong>de</strong> los pueblosandinos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sur <strong>de</strong> Venezuela hasta el norte <strong>de</strong> Argentina, en laactualidad. Este tesoro sapiencial, plasmado en una serie <strong>de</strong> hábitos,costumbres, rituales, creencias, narraciones y mitos, sigue impregnandoel “estar en el mundo” <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s mayorías <strong>de</strong> pueblos originarios ypersonas mestizas en la región andina <strong>de</strong> Sudamérica, a pesar <strong>de</strong> lahibridad cultural y <strong>de</strong>l sincretismo religioso vigentes.Comparando la filosofía andina[15] con la tradición dominante <strong>de</strong>Occi<strong>de</strong>nte, no se trata <strong>de</strong> una filosofía centrada en la sustancialidad <strong>de</strong>los entes y <strong>de</strong>l universo, sino en la relacionalidad como un datoirreductible <strong>de</strong> la estructura cósmica englobante. Este hecho se pue<strong>de</strong>explicar, en parte, por la estructura lingüística <strong>de</strong> los idiomas en juego:los idiomas indoeuropeos, ante todo el griego como idioma “protofilosófico”<strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, se estructuran alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> sujeto y predicado,es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> un “sustantivo” que representa una “sustancia”, y que es55


portadora <strong>de</strong> predicados, representando a los acci<strong>de</strong>ntes, incluyendo a larelación. Los idiomas nativos <strong>de</strong> Abya Yala, en especial el quechua yaimara en el contexto andino, se estructuran en torno a la relación comoelemento primordial, representado por el verbo con sus múltiples sufijosrelacionales y afectivos. Existe un sinnúmero <strong>de</strong> sufijos que expresanesta relacionalidad, tanto entre personas como entre seres nohumanos.[16]Tal vez podríamos <strong>de</strong>cir que, mientras para Occi<strong>de</strong>nte elgran problema metafísico siempre ha sido la “relación” (psico-física;interpersonal; con la Naturaleza; religiosa), para la filosofía andina esmás bien la “sustancialidad”, es <strong>de</strong>cir la i<strong>de</strong>ntidad personal e individual.Sólo un ejemplo <strong>de</strong>l contexto interpersonal. Para la mo<strong>de</strong>rnidadocci<strong>de</strong>ntal, la constitución <strong>de</strong> una pareja humana (sea homo- oheterosexual) presupone la constitución <strong>de</strong> personalida<strong>de</strong>s individualesautónomas, es <strong>de</strong>cir: <strong>de</strong> “sustancias” que libremente se relacionan paraconstituir, en sentido secundario, una unión <strong>de</strong> dos. En el mundo andino,la constitución <strong>de</strong> la pareja recién conlleva la i<strong>de</strong>ntidad personal <strong>de</strong> losindividuos unidos en la paridad complementaria. La expresión aimarapara “casarse” –jaqichasiña– significa literalmente ‘hacerse persona’,‘<strong>de</strong>venir una persona humana’. Es <strong>de</strong>cir: la relación es lo primordial, y lai<strong>de</strong>ntidad “sustancial” o personal es más bien un <strong>de</strong>rivado o efecto <strong>de</strong> larelación. Esta relacionalidad es, para hablar en términos occi<strong>de</strong>ntales, untranscen<strong>de</strong>ntale, o sea una característica <strong>de</strong> todos los estratos, entes ytiempos. Se trata, por tanto, <strong>de</strong> un holismo relacional, expresado en elconcepto panandino pacha. Pacha es –una palabra quechumara[17]compuesta <strong>de</strong> pa- [“dos”; dualidad] y -cha [“energía”]– el todo <strong>de</strong> lo queexiste en forma interrelacionada, el universo or<strong>de</strong>nado mediante unacompleja red <strong>de</strong> relaciones, tanto en perspectiva espacial comotemporal; la relacionalidad es su característica constituyente primordialo axiomática. Fuera <strong>de</strong> pacha, no existe nada, porque la absoluteza esuna característica (<strong>de</strong> la filosofía occi<strong>de</strong>ntal) que es incompatible con larelacionalidad <strong>de</strong>l todo.[18]Esta relacionalidad se manifiesta, a nivel cósmico, antropológico,económico, político y religioso en y a través <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong>correspon<strong>de</strong>ncia, complementariedad, reciprocidad y ciclicidad. No voy aexplicitar en esta ocasión cada uno <strong>de</strong> estos principios fundantes <strong>de</strong> lafilosofía andina[19], sino sólo respecto a su aplicación y pertinencia altema <strong>de</strong> la ecosofía. Sin embargo, quiero a<strong>de</strong>lantar una característica56


muy peculiar <strong>de</strong>l pensamiento indígena andino que se <strong>de</strong>rivadirectamente <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> relacionalidad y que es fundamental paraenten<strong>de</strong>r el planteamiento alternativo al ego- y antropocentrismomo<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte. Me refiere a la concepción <strong>de</strong> la ‘vida’ que juegaun papel primordial a la hora <strong>de</strong> pensar en la convivencia cósmica y enel i<strong>de</strong>al andino <strong>de</strong>l “Vivir Bien”. Como todo tiene que ver con todo(principio holístico), la vida (kawsay; qamaña) es, al igual que larelacionalidad, un transcen<strong>de</strong>ntale, es <strong>de</strong>cir una característica <strong>de</strong> todoslos entes, estratos y principios. O en otras palabras: pacha es unarealidad viva, un ente orgánico vivo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo divino hasta los minerales,incluyendo pasado, presente y futuro.Por lo tanto, la “vida” no se restringe, en el mundo andino, a los seresvivos en sentido occi<strong>de</strong>ntal clásico (seres humanos, animales y plantas),sino abarca a todo el universo en sus diferentes dimensiones y estratos.Esta concepción, en perspectiva occi<strong>de</strong>ntal llamada “panzoísmo”[20], sefundamenta en la relacionalidad como una conditio sine qua non <strong>de</strong> lavida. No existe vida fuera <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> relaciones, sean estas <strong>de</strong> índolereligioso, social, económico, ecológico o personal. La “vida” se <strong>de</strong>fine, enlos An<strong>de</strong>s, prácticamente por la relacionalidad, y la muerte –si existieraen forma absoluta– sería la expresión <strong>de</strong> la más absoluta falta <strong>de</strong>articulación y relación, el aislamiento o solipsismo total. De ahí que seentien<strong>de</strong> que el horror vacui <strong>de</strong> la persona andina es el miedo terroríficopor la soledad, el aislamiento, la separación o –hablando en términoteológicos– <strong>de</strong> lo absoluto. Un dios completamente “absoluto” y“trascen<strong>de</strong>nte”, es <strong>de</strong>cir: “suelto” o separado <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> relación, noes solamente inimaginable, sino sería la encarnación <strong>de</strong> la muerte, y no<strong>de</strong> la vida. La relación es, a la vez, el fundamento indispensable para y lamanifestación más preciosa <strong>de</strong> la vida. Por lo tanto, vida es, en si misma,“con-vivencia”. Para el ser humano andino, resulta un tanto absurdo elproblema heredado <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> encontrarse entre individuosseparados y autónomos, para empren<strong>de</strong>r y construir la “convivencia” ensentido social, político y ecosófico.[21]La convivencia tiene prioridad ontológica –para usar una terminologíaocci<strong>de</strong>ntal– o pachasófica, porque pacha es el “organismo” cósmico quesólo vive y funciona gracias a las múltiples relaciones y articulacionesque lo constituyen. La “<strong>de</strong>s-convivencia” que se vive actualmente enmuchas partes <strong>de</strong>l planeta –entre ser humano y Naturaleza, entre los57


seres humanos, entre culturas y civilizaciones– no es un dato original,sino el resultado <strong>de</strong> una “<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia” o <strong>de</strong> trastornos en la red <strong>de</strong>relaciones. Lo constitutivo no es el cogito ergo sum, sino elvivimus ergosumus. Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la filosofía andina, es evi<strong>de</strong>nte que unafilosofía y sociedad que se construyen sobre la base <strong>de</strong>l individuoautónomo y competidor, conlleva <strong>de</strong> por si una crisis globalizada,porque todos los supuestos <strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnidad occi<strong>de</strong>ntal –in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, individualismo, enfrentamiento entre humanidad yNaturaleza, <strong>de</strong>sacoplamiento <strong>de</strong> lo profano <strong>de</strong> lo religioso, etc.–contienen in nuce lo que el ser humano andino estima como unaamenaza a la vida.Las zonas <strong>de</strong> transición entre un estrato a otro, entre un período a otro,entre una entidad a otra, son <strong>de</strong> vital importancia para la génesis, elfomento y conservación <strong>de</strong> la vida. Estas zonas <strong>de</strong> transición,generalmente conocidas como chakanas o “puentes cósmicos”, seconstituyen en relaciones pachasóficas indispensables para el equilibrioy la armonía <strong>de</strong> todo el universo. La gran mayoría <strong>de</strong> los rituales andinosse “ubican” en estas zonas y tienen que ver con los fenómenos quetienen característica <strong>de</strong> chakana. La Cruz Andina es la Chakanaporexcelencia, porque articula el estrato <strong>de</strong> arriba (hanaq/alax pacha) con elestrato <strong>de</strong> la cotidianeidad <strong>de</strong>l aquí y ahora (kay/aka pacha), perotambién la esfera izquierda asociada con lo femenino, con la esfera<strong>de</strong>recha <strong>de</strong> asociación masculina. O en otras palabras: la CruzAndina[22] articula las relaciones <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncia con las <strong>de</strong>complementariedad, y se convierte, por tanto, en chakana <strong>de</strong> laschakanas. El cuidado y la conservación <strong>de</strong> estas chakanas son <strong>de</strong> vitalimportancia para salvaguardar el equilibrio social, económico, religioso yecosófico.3. Ecosofía andinaJoan <strong>de</strong> Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, un cronista indígenaacriollado en el Perú <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XVII, representó lacosmovisión andina <strong>de</strong> su tiempo mediante la metáfora <strong>de</strong> la “casauniversal” (wasi). En su “dibujo cosmogónico” <strong>de</strong> 1613[23] planteó, bajola forma <strong>de</strong> una Biblia Pauperum, una síntesis <strong>de</strong> la cosmovisiónoriginaria y la nueva fe cristiana, usando la metáfora <strong>de</strong> la “casa” e58


incluyendo en ella la principal chakana en las figuras <strong>de</strong> la parejahumana en el kay pacha (estrato <strong>de</strong> aquí y ahora) y el huevo cósmico <strong>de</strong>la divinidad en el hanaq pacha (estrato superior). La metáfora <strong>de</strong> la“casa”, también ya propuesta por Aristóteles para el manejo y cuidado <strong>de</strong>los bienes vitales para la procreación, recreación y reproducción <strong>de</strong> lavida (oikos), representa en el mundo andino toda el pacha, el universoentero con la red total <strong>de</strong> relaciones. En los rituales andinos, se habla <strong>de</strong>l“nido <strong>de</strong> plata” y <strong>de</strong>l “nido <strong>de</strong> oro”, fuentes <strong>de</strong> vida y lugares <strong>de</strong> la génesis<strong>de</strong> vida. La casa andina no es simplemente una vivienda, sino ununiverso en miniatura, con sus cuatro direcciones cardinales, lugarespara los espíritus, espacios para el ganado, un or<strong>de</strong>n que se orienta porla salida y puesta <strong>de</strong>l Sol, y una distribución pachasófica <strong>de</strong> la partediurna (fogón; mesa) y nocturna (cama), en plena complementariedad ycorrespon<strong>de</strong>ncia con el macrocosmos.La “casa” (wasi; uta) es a la vez el núcleo económico <strong>de</strong> producción yreproducción, como también el centro ecológico, en el sentido <strong>de</strong>lcuidado físico y ritual <strong>de</strong>l equilibrio entre todos los actores, incluyendo alos ancestros, los espíritus tutelares, las futuras generaciones, losantepasados y todos los elementos <strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismo serhumano hasta las piedras que son <strong>de</strong> igual manera “sexuadas” quetodos los <strong>de</strong>más elementos. La división o inclusive separación occi<strong>de</strong>ntalentre “economía” y “ecología” no tiene vigencia en la sabiduría milenaria<strong>de</strong>l mundo andino. El cuidado <strong>de</strong> la “casa” (oikos) no permite unadiástasis en una racionalidad <strong>de</strong> acumulación y ganancia (“eco-nomía”) yuna racionalidad <strong>de</strong> equilibrio y armonía (“eco-logía”). La casa es unasola y <strong>de</strong>be <strong>de</strong> cobijar a todas y todos por igual, incluyendo al mundoespiritual, religioso y meteorológico. Entre lo que Occi<strong>de</strong>nte vienedistinguiendo o separando, es <strong>de</strong>cir: entre economía y ecología, no <strong>de</strong>behaber contradicción o incompatibilidad. Más al revés: se trata <strong>de</strong> doslados <strong>de</strong> una misma medalla que es la “casa” como nido <strong>de</strong> vida paratodas y todos, incluyendo a la Naturaleza.Por lo tanto, prefiero hablar <strong>de</strong> la “ecosofía”[24], que engloba e integratanto el aspecto económico como ecológico. No se trata <strong>de</strong> una “ley”(nomos) ni <strong>de</strong> una “razón” (logos) humanas que diseñan esta “casa”cósmica (oikos), sino una sabiduría (sophia) que sepa acompañar losciclos vitales <strong>de</strong> producción, reproducción, conservación y cuidado, yvigilar sobre el equilibrio muy precario que mantiene las relaciones59


vitales. El ser humano no es el homo faber u homo consumens, sinoante todo arariwa, es <strong>de</strong>cir: “cuidante” o “guardián” <strong>de</strong>l pacha y su or<strong>de</strong>ncósmico. La única fuerza que realmente “produce”, es la pachamama, laMadre Tierra; el ser humano es transformador y facilitador <strong>de</strong> estaproducción que obe<strong>de</strong>ce a los principios básicos <strong>de</strong> la cosmovisión yfilosofía andinas.En primer lugar, la ecosofía andina es una expresión <strong>de</strong>l axiomafundamental <strong>de</strong> la sabiduría andina, a ser el principio <strong>de</strong> relacionalidad,que dice, en forma sintética, que la relación antece<strong>de</strong> a la sustancia y alente particular, o en otras palabras: que todo tiene que ver con todo.Según este principio, la Naturaleza (pacha) es concebida como unorganismo en el que cada parte está vinculada con todas las <strong>de</strong>máspartes. Un cambio en una parte conlleva necesariamente un cambiocorrespondiente en las <strong>de</strong>más partes. Este principio, también conocidoen las “teorías <strong>de</strong>l caos” y <strong>de</strong> la “complejidad” como “efectomariposa”[25], implica una concepción holística <strong>de</strong>l universo, y a<strong>de</strong>más,como la relacionalidad es al mismo tiempo vitalidad, un panzoísmo. Enlos An<strong>de</strong>s, existe una estrecha correlación o inclusive equivalencia entre“relación” y “vida”: sin relación, no hay vida, y ésta es un cierto tipo o una<strong>de</strong>terminada calidad <strong>de</strong> relación. Para la “ecosofía”, el principio <strong>de</strong>relacionalidad tiene amplias consecuencias. En primer lugar, cadatransacción económica conlleva efectos ecológicos, sean positivos onegativos. En segundo lugar, la calidad “vital” <strong>de</strong> las relacionesecosóficas se expresa en términos <strong>de</strong> equilibrio y armonía (taypi)[26] Yen tercer lugar, cualquier <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> este equilibrio en una parte <strong>de</strong>l“organismo” ecosófico conlleva <strong>de</strong>terioros en las <strong>de</strong>más partes.Como este organismo es principalmente finito y limitado, no pue<strong>de</strong>existir “crecimiento ilimitado” <strong>de</strong> bienes y dinero. La ilusión <strong>de</strong> estecrecimiento “cancerígeno”[27] sólo es posible a costa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong>lMedio Ambiente, <strong>de</strong> la subalternización <strong>de</strong> otra parte <strong>de</strong>l “organismo” (osea: enfermeda<strong>de</strong>s crónicas o crisis sistémicas) y <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sequilibrio yuna <strong>de</strong>sarmonía que tar<strong>de</strong> o temprano vuelva como bumerán a losprometeos <strong>de</strong>l Mercado Libre. En el mundo andino, este punto crítico <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sbalance se llama pachakuti (literalmente: “vuelta <strong>de</strong> pacha”), uncataclismo <strong>de</strong> dimensiones cósmicas. La “enfermedad” (o sea: pobreza,injusticia, <strong>de</strong>sigualdad, marginación, <strong>de</strong>strucción, etc.) <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong>l“organismo” ecosófico lleva a la “fiebre” <strong>de</strong> todo el organismo (o sea:60


“crisis”) que se pue<strong>de</strong> reducir con antibióticos (o sea: acciones <strong>de</strong>salvataje <strong>de</strong> los mercados financieros), pero no ser curada. El únicoremedio consiste en la puesta en equilibro <strong>de</strong> lo que ha salido <strong>de</strong> él.El principio <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncia, corolario <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> relacionalidad,significa para la ecosofía que el macrocosmos se refleja en elmicrocosmos y al revés, es <strong>de</strong>cir que el or<strong>de</strong>n cósmico <strong>de</strong> la pachasofía(hanaq/alax pacha) encuentra su reflejo (“correspon<strong>de</strong>ncia”) en el or<strong>de</strong>necosófico <strong>de</strong>l estrato vivencial <strong>de</strong>l ser humano (kay/aka pacha). Laecosofía es el cuidado y la conservación <strong>de</strong>l equilibrio cósmico yespiritual a nivel <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong> recursos, el aprovechamiento <strong>de</strong> losmedios <strong>de</strong> producción (tierra, minerales, aire, agua, mano <strong>de</strong> obra) y lascostumbres <strong>de</strong> consumo. La “justicia cósmica”, es <strong>de</strong>cir el equilibriocósmico <strong>de</strong>l pacha, <strong>de</strong>be <strong>de</strong> reflejarse a nivel antropológico, social yeconómico, como ciclos <strong>de</strong> producción y consumo autoreguladores, endon<strong>de</strong> el input equivale al output, o sea: en don<strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> lasenergías producidas y reproducidas llegan a cero, equilibrio perfecto.Una economía <strong>de</strong> explotación <strong>de</strong>smesurada <strong>de</strong> los recursos naturales(no renovables) no correspon<strong>de</strong> a la lógica <strong>de</strong> la justicia cósmica y dañaseveramente el equilibrio <strong>de</strong> la vida. Una <strong>de</strong> las formas predilectas pararestablecer este equilibrio <strong>de</strong>teriorado a nivel cósmico es para el y laandino/a el ritual. Como no existe una relación <strong>de</strong> causalidad “mecánica”entre el macro- y el microcosmos, la efectividad <strong>de</strong>l ritual no pasatampoco por esta lógica mecanicista, sino por la racionalidad <strong>de</strong> la“eficiencia simbólica”[28]. El ritual es un acto eminentemente ecosófico,tanto económico (consumo y restitución) como ecológico (cuidado yretribución simbólica).El principio <strong>de</strong> complementariedad que rige en el mundo andino paratodos los ámbitos <strong>de</strong> la vida, tanto político, social y económico, comoreligioso, espiritual y cósmico, también es vital para las relacionesecosóficas. En principio, este principio siempre se expresa en términos<strong>de</strong> “sexuidad”[29], o sea: como complementariedad entre lo femenino(izquierda) y masculino (<strong>de</strong>recha). Sólo que la “sexuidad”, a igual que larelacionalidad y la “vida”, es un transcen<strong>de</strong>ntale, una característica quecompete a todos los entes, estratos y fenómenos. El funcionamientopleno <strong>de</strong> la complementariedad “sexuada” es imprescindible para laproducción, reproducción y conservación <strong>de</strong> la vida, con tal <strong>de</strong> que launilateralidad o el aislamiento <strong>de</strong> un elemento sean causas para la61


interrupción <strong>de</strong>l flujo vital. A nivel ecosófico, tanto la producción como ladistribución y reproducción <strong>de</strong> bienes y servicios, la división <strong>de</strong>l trabajo ylos hábitos <strong>de</strong> consumo se <strong>de</strong>ben orientar en este principio <strong>de</strong>complementariedad. En los An<strong>de</strong>s, normalmente son las mujeres quepastorean al ganado que tiene connotación masculina, y los varones quearan las chacras y siembran porque la pachamama es claramentefemenina.El principio <strong>de</strong> reciprocidad, como aplicación práctica y ética <strong>de</strong> los dosprincipios pachasóficas <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia y complementariedad,también tiene repercusión para las relaciones ecosóficas. Igual que los<strong>de</strong>más principios, no hay excepciones a este principio que rige tantopara la humanidad como para el mundo sagrado, la Naturaleza y elámbito político, pero también para los ancestros, los difuntos (“almas”) ylas futuras generaciones. El principio <strong>de</strong> reciprocidad, en su formageneral, expresa la “justicia” equilibrada en las interacciones ytransacciones <strong>de</strong> conocimiento, saberes, bienes, servicios, dinero y<strong>de</strong>beres. La trilogía ética andina –ama suwa, ama llulla, ama qella [“noseas ladrón, no seas mentiroso/a, no seas flojo/a”]– expresa en formaconcentrada este principio al nivel <strong>de</strong> la ética social. El cumplimientopleno <strong>de</strong> la reciprocidad, en el sentido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> lo que uno/aha recibido, incluye las dimensiones rituales y simbólicas, pero seextien<strong>de</strong> también al cosmos en su totalidad, a las futuras generaciones, alas personas difuntas y a los espíritus tutelares y protectores (apus;achachilas).[30]Para la ecosofía, el principio <strong>de</strong> reciprocidad significa, entre otros, que elser humano <strong>de</strong>be retribuir a la Naturaleza (pachamama) lo que ésta le hadado, para restablecer el equilibrio temporalmente distorsionado. Estaretribución normalmente se efectúa en forma ritual, mediante un ritualque <strong>de</strong> manera significativa se llama “pago” o “tributo”[31]. Pero tambiénexiste la contribución a<strong>de</strong>lantada, para garantizar una retribución porparte <strong>de</strong> la dadora <strong>de</strong> vida, la pachamama: Se la pi<strong>de</strong> “licencia”(licenciaykiwan: “con tu permiso”) para po<strong>de</strong>r trabajarla, para sembrar ycultivar, y para ello se a<strong>de</strong>lanta una “ofrenda”. La costumbre bastantedifundida en los An<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la ch’alla(libación) es un acto <strong>de</strong> reciprocidad<strong>de</strong>l consumo; se ofrece una parte <strong>de</strong> la bebida (normalmente chicha <strong>de</strong>maíz) a la pachamama, antes <strong>de</strong> beber.[32] Los diferentes ritualesrespecto a la muerte tienen la finalidad <strong>de</strong> asegurar el equilibrio62


ecíproco entre vivos y muertos[33]; pue<strong>de</strong> ser que los familiares <strong>de</strong>ben<strong>de</strong> complementar la reciprocidad truncada por la muerte <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> susseres queridos, pero también se da el caso que el difunto (“alma”)retribuya en forma simbólica favores que ha recibido durante la vida. Uncaso extremo es la costumbre <strong>de</strong> las ñatitas (<strong>de</strong>l quechua: “narizaplanada”), calaveras <strong>de</strong> personas a veces <strong>de</strong>sconocidas que sirven <strong>de</strong>protección <strong>de</strong>l hogar y en los viajes y con las que hay que establecer unaestricta relación <strong>de</strong> reciprocidad.Para el equilibrio ecosófico, las relaciones que Occi<strong>de</strong>nte llama“económicas” están siempre en un contexto espiritual y religioso. Setrata <strong>de</strong> una suerte <strong>de</strong> “comunión” entre ser humano y Naturaleza, y elprincipal ritual andino (qoway, mesa, waxt’a, lluqt’a, <strong>de</strong>spacho) es unbanquete entre los humanos y espíritus.[34] Otra consecuenciaecosófica importante consiste en la inclusión <strong>de</strong> las futurasgeneraciones en el manejo <strong>de</strong> los recursos y el cuidado <strong>de</strong>l equilibrio.Una economía que explota las riquezas perjudicando a las futurasgeneraciones (como también al mundo espiritual y a los ancestros), noestá en balance y no contribuye a la vida, sino a la muerte.El principio <strong>de</strong> ciclicidad cuestiona la concepción occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> lalinealidad <strong>de</strong>l tiempo que implica al mismo tiempo progresividad,irreversibilidad y cuantificabilidad. El principio cíclico sostiene que elpacha (espacio-tiempo) se manifiesta en forma <strong>de</strong> una espiral, unasucesión periódica <strong>de</strong> ciclos regidos por los ritmos astronómicos,meteorológicos, agrícolas y vitales. Respecto a las relaciones ecosóficas,el principio <strong>de</strong> ciclicidad cuestiona la i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo como unavance prácticamente automático, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un inicio a un supuesto fin,como también la <strong>de</strong>finición cuantitativa <strong>de</strong>l “progreso” (PIB, tasa <strong>de</strong>crecimiento, etc.) y la i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnidad como superación<strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> lo que se consi<strong>de</strong>ra “premo<strong>de</strong>rno”, “anticuado” y “pasado <strong>de</strong>moda”. Para los An<strong>de</strong>s, la utopía es retrospectiva, <strong>de</strong> acuerdo al or<strong>de</strong>npachasófico: Las palabras en quechua y aimara para “pasado” se refierena los ojos (ñawpa/naira pacha), y para “futuro” a la espalda(qhipa pacha).En expresión metafórica, el ser humano camina <strong>de</strong> retro hacia el futuro,fijando sus ojos en el pasado como punto <strong>de</strong> orientación.Cada ciclo cambia mediante un pachakuti (literalmente: “vuelta <strong>de</strong>lpacha”)[35], un cataclismo cósmico que tiene como objetivo restablecer63


el equilibrio dañado y volver al or<strong>de</strong>n armonioso <strong>de</strong>l pacha.Normalmente, el ser humano tiene la capacidad <strong>de</strong> enmendardistorsiones y daños respecto al equilibrio <strong>de</strong> la red total <strong>de</strong> relaciones,<strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncia, complementariedad y reciprocidad, mediante lasactivida<strong>de</strong>s rituales, religiosas y ecosóficas, pero en casos extremoscomo la Conquista o el Cambio Climático, un pachakuti es eminente. Elprincipio <strong>de</strong> ciclicidad también significa que el tiempo tienecaracterísticas cualitativas que no correspon<strong>de</strong>n a la cantidad abstracta<strong>de</strong>l reloj y <strong>de</strong> su montarización (time is money). Tanto para lasactivida<strong>de</strong>s económicas como para los rituales, existen momentospropicios y menos propicios. La pachamama no siempre produce <strong>de</strong> lamisma manera; tiene sus “días intocables” (en los que no “escucha”;primera semana <strong>de</strong> agosto; Semana Santa), épocas <strong>de</strong> mayor vitalidad(Luna Llena; Anata o Carnaval), épocas <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso (barbecho) y épocas<strong>de</strong> fecundación (siembra).[36] Tanto la productividad como el consumosiguen los ciclos estacionarios y los métodos “ecológicos” <strong>de</strong> laconservación <strong>de</strong> los alimentos (charki o carne secada; ch’uñu o papacongelada; pisos ecológicos para los cultivos; etc.). La concepción <strong>de</strong>lcapitalismo contemporáneo y <strong>de</strong>l hedonismo posmo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> que todo<strong>de</strong>be y pue<strong>de</strong> ser producido y consumido a lo largo <strong>de</strong>l año, sinconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la estación, conlleva una presión increíble a lossistemas ecológicos y constituyen para la racionalidad andina unsinsentido y una amenaza <strong>de</strong> suicidio colectivo.4. Convivencia cósmica como “vivir bien”La ecosofía andina se sustenta por la concepción holística <strong>de</strong> la “vida”que se entien<strong>de</strong> como expresión manifiesta <strong>de</strong> la relacionalidad <strong>de</strong> todoy el or<strong>de</strong>n que garantiza este flujo <strong>de</strong> energía (-cha) en lacomplementariedad polar (pa-). A fin <strong>de</strong> concretizar el planteamientoandino alternativo al mo<strong>de</strong>lo capitalista <strong>de</strong> un “crecimiento ilimitado”que es en sí cancerígeno, se propone, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unas dos décadas, elconcepto <strong>de</strong>l ‘vivir bien’ que inclusive ha encontrado resonancia en lasnuevas Constituciones Políticas <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Bolivia y Ecuador. Se trata<strong>de</strong> la traducción castellana un tanto <strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong> las expresionesoriginales en quechua, aimara, guaraní y mapuche: <strong>de</strong>l quechua allinkawsay(respectivamente sumak kawsay en el kichwa <strong>de</strong>l Ecuador), <strong>de</strong>l64


aimara suma tamaña, <strong>de</strong>l guaraní teko kavi y <strong>de</strong>l mapuche kümemogen.[37]Al mismo tiempo, ha surgido en Occi<strong>de</strong>nte una reflexión sobre elconcepto <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia aristotélica <strong>de</strong> la ‘buena vida’ (eubiós) y lametáfora bíblica <strong>de</strong>l “Jardín <strong>de</strong> Edén” (“lugar puro y natural”) que parecena primera vista encontrar eco en los conceptos andinos, pero que distanen muchos aspectos <strong>de</strong> éstos. Se pue<strong>de</strong> mencionar varias diferenciasparadigmáticas que tienen que ver con el trasfondo filosófico opachasófico. En primer lugar, el concepto aristotélico se restringe al serhumano; es, por lo tanto, en su mismo origen antropocéntrico. La Estoalo ha ampliado en un sentido más cosmocéntrico, al incluir la categoría<strong>de</strong> una “vida en armonía o según la Naturaleza”. En segundo lugar, apesar <strong>de</strong> una perspectiva social y política, la “buena vida” aristotélica[38]se orienta en el i<strong>de</strong>al individual <strong>de</strong> la persona humana que aspira a lafelicidad, lo que se refuerza también en las concepciones estoicas yepicúreas <strong>de</strong> la ataraxia y apatía como i<strong>de</strong>ales eminentementeindividuales <strong>de</strong>l eubiós. En tercer lugar, el i<strong>de</strong>al aristotélico se refiere al“ciudadano” <strong>de</strong> la polis griega, es <strong>de</strong>cir a la persona masculina, adulta ypropietaria que vive en la ciudad; por lo tanto, la “buena vida” aristotélicase concibe en total separación con el entorno natural y como un i<strong>de</strong>almuy parcial, para una parte minoritaria <strong>de</strong> la humanidad. En cuartolugar, se trata <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>al intelectual(bios thoretikós) que toma comosupuesto la estratificación <strong>de</strong> la sociedad, la esclavitud y la garantía <strong>de</strong>lsustento <strong>de</strong> vida. En quinto lugar, la recepción <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a aristotélica <strong>de</strong>la “buena vida” por la filosofía posmo<strong>de</strong>rna, revela una noción centradaen el aspecto hedonista y consumidor, con tal <strong>de</strong> que la “buena vida” enclave occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>riva en una suerte <strong>de</strong> vida en lujo y en abundancia,réplica filosófica <strong>de</strong>lAmerican Way of Life.[39]Respecto al i<strong>de</strong>al bíblico <strong>de</strong>l “Jardín <strong>de</strong> Edén”, éste plantea una armoníasupralapsaria (antes <strong>de</strong> la caída o pecado original) entre el ser humano ysu entorno natural que se parece mucho al concepto andino <strong>de</strong>l sumaqamaña, allin o sumak kawsay. Sin embargo, este i<strong>de</strong>al “utópico” fueseveramente cuestionado e ignorado por la historia y conceptualizaciónposterior, en especial la concepción bastante negativa <strong>de</strong> lo “natural”,tanto en el ser humano como fuera <strong>de</strong> él. Según el mito bíblico <strong>de</strong>Génesis, la consecuencia <strong>de</strong>l pecado original no es sólo undistanciamiento <strong>de</strong>l ser humano <strong>de</strong> una unión simbiótica primordial,65


sino una creciente hostilidad entre el ser humano y la naturaleza(simbolizada en la serpiente) que es concebido como algo que hay quesometer, conquistar, domesticar y humanizar. En las teologías judía ycristiana ulteriores, el i<strong>de</strong>al primordial <strong>de</strong>l Jardín <strong>de</strong> Edén se convierte enla utopía escatológica <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios que se orienta más encategorías antropocéntricas y citadinas (“la ciudad <strong>de</strong> Dios”) que en unholismo cósmico. Sin embargo, siguen existiendo reminiscencias <strong>de</strong> la“buena vida” supralapsaria, como por ejemplo en la afirmación <strong>de</strong> Pablo<strong>de</strong> Tarsos <strong>de</strong> una re<strong>de</strong>nción que incluye a toda la creación que está endolores <strong>de</strong> parto, o en la concepción <strong>de</strong>l apocatástasis, la recuperacióncósmica <strong>de</strong> una plenitud perdida.La nueva Constitución Política <strong>de</strong>l Estado Plurinacional <strong>de</strong> Bolivia <strong>de</strong>2009 emplea el término aimara suma qamaña como un término generalque también incluiría la versión quechua <strong>de</strong>l allin kawsay. Este últimotérmino no aparece literalmente en la Constitución; se menciona en elArtículo 8, inciso I, suma qamaña y aña<strong>de</strong> entre paréntesis la traducciónal español <strong>de</strong> “vivir bien”. En el mismo inciso se agrega a la trilogía éticaandina (ama qhilla, ama llulla, ama suwa– “no seas flojo, no seasmentiroso, no seas ladrón”) otra expresión en quechua, como paraequilibrar el uso monopólico <strong>de</strong>l aimara con el suma qamaña:qhapajñan, traducido al castellano como “camino o vida noble”.[40] En la nuevaConstitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador <strong>de</strong> 2008, se incluye enel Preámbulo una referencia a la Pacha Mama y al i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l sumakkawsay: “… la Pacha Mama, <strong>de</strong> la que somos parte y que es vital paranuestra existencia. […] Una nueva forma <strong>de</strong> convivencia ciudadana, endiversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar el buen vivir, elsumak kawsay”. Y el Artículo 14 “…reconoce el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la población avivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice lasostenibilidad y el buen vivir, sumak kawsay”.[41]Sin entrar en un análisis lingüístico exhaustivo[42], po<strong>de</strong>mos sacaralgunas conclusiones al respecto. Tanto en las acepciones quechuacomo aimara, la noción <strong>de</strong> “vida” se usa en forma <strong>de</strong> verbo, aunque esposible también una interpretación sustantivista. Qamaña y kawsay sonformas infinitivas y reflejan el dinamismo <strong>de</strong> concepto <strong>de</strong> ‘vida’. Ensegundo lugar, la calificación <strong>de</strong> esta “vida” por suma, sumak o allinrepresenta formas adverbiales más que adjetivas; conviene, por lo tanto,traducir las nociones <strong>de</strong> las lenguas nativas al español como “vivir bien”66


y no como “buena vida”, “buen vivir” o “vida buena”. En tercer lugar, laspalabrassuma, sumak o allin no tienen acepción prioritariamente ética,antropológica o económica, sino más sensitiva, <strong>de</strong> gusto y <strong>de</strong> unsentimiento; si la comida es “rica”, se dice en quechua mihuy sumaqmi.Por esta razón, algunos autores traducen las nociones andinas como“vida dulce” (miski kawsay).[43] En cuarto lugar, no se trata <strong>de</strong> uncomparativo, en el sentido <strong>de</strong> una “mejor vida”. Los discursos<strong>de</strong>sarrollistas hablan frecuentemente <strong>de</strong> “mejorar la vida”, “aspirar a unavida mejor” y “mejores condiciones <strong>de</strong> vida”. Para la filosofía andina,cada mejora que no toma en cuenta la gran red <strong>de</strong> relaciones a nivelcósmico, conlleva un empeoramiento <strong>de</strong> otra parte <strong>de</strong>l cosmos, <strong>de</strong> lahumanidad o <strong>de</strong> la Naturaleza. En quinto lugar, las nociones andinaspara “vida” (qamaña, kawsay) no se restringen ni al ser humano, ni a losseres vivos en sentido occi<strong>de</strong>ntal (lo “biológico”), sino que incluyen ladimensión ecosófica y cósmica (la palabra qamañatiene que ver conqamasa que es la “energía” común y compartida [el sufijo –sa se refiere ala primera persona plural inclusiva]).Así que po<strong>de</strong>mos establecer como aspectos esenciales <strong>de</strong>l conceptoandino <strong>de</strong>l ‘vivir bien’ (suma qamaña/allin kawsay) los siguientes:a . Se trata <strong>de</strong> un concepto dinámico (verbo) y no estático (sustantivo).Describe un proceso continuo y no un estado que se alcanzaráplenamente algún día.b. El concepto <strong>de</strong> ‘vida’ en el contexto andino incluye todo y supera concreces lo puramente biológico. Es, para hablar en terminologíaocci<strong>de</strong>ntal, un trascen<strong>de</strong>ntal (transce<strong>de</strong>ntale).c. El “vivir bien” está basado en la razón fundamental <strong>de</strong> las categorías <strong>de</strong>la sabiduría y <strong>de</strong> filosofía andinas. El principio <strong>de</strong> la relacionalidad escrucial, según el cual todo está interconectado con todo.d. Cualquier cambio en cuanto “mejora” o “<strong>de</strong>terioro” <strong>de</strong> una situación,<strong>de</strong> un ser vivo, <strong>de</strong> una transacción, <strong>de</strong> cualquier acto o <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>vida tiene consecuencias para los aspectos correspondientes(complementariedad y correspon<strong>de</strong>ncia) <strong>de</strong> otros entes y “lugares”(topoi).e. El “vivir bien” no es ni antropocéntrico, ni androcéntrico, sino que ensu conjunto incluye aquello que se ha consi<strong>de</strong>rado fuera <strong>de</strong> la naturaleza67


humana: los antepasados, los difuntos, las futuras generaciones, elmundo espiritual y lo divino.f. El “vivir bien” <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s se basa en el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l equilibrio cósmico o<strong>de</strong> la armonía universal (“justicia”), que se expresa en todos los niveles yaspectos.g . “Vivir bien” en el sentido andino no implica una relación <strong>de</strong>comparativo o superlativo, que tendría como consecuencia que elprincipio <strong>de</strong> aplicación universal (“globalizabilidad” o “cosmabilidad”) yano existiría.h. La utopía andina <strong>de</strong>l “vivir bien” no es el resultado <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>lprogreso y el crecimiento económico ilimitado basada en unacomprensión lineal <strong>de</strong>l tiempo. El “futuro real” se encuentra en el“pasado” que tenemos por <strong>de</strong>lante.i.Por lo tanto, el “vivir bien” andino alcanza dimensiones cósmicas,ecológicas (en el sentido <strong>de</strong> una ecología espiritual o incluso metafísica),religioso-espirituales, sociales, económicas y políticas.5. Consecuencias para la convivencia cósmica y la rehabitación <strong>de</strong> laTierraEn lo que viene, trataré <strong>de</strong> esbozar, partiendo <strong>de</strong> la ecosofía andina y <strong>de</strong>la figura <strong>de</strong>l “vivir bien”, algunos aspectos <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo alternativo <strong>de</strong>convivencia cósmica y <strong>de</strong> rehabitar la Tierra, sin perjudicar a una parte(mayoritaria) <strong>de</strong> la humanidad, las futuras generaciones, la Naturaleza yel equilibrio cósmico, espiritual y ecosófico.[44]1. La conciencia <strong>de</strong> la finitud <strong>de</strong> los recursos naturales (minerales, aguapotable, tierra, hidrocarburos, aire, biodiversidad, etc.) conlleva unmanejo económico en el sentido <strong>de</strong> una “economía” original que seorienta en el planeta Tierra y el universo como “casa” (oikos; wasi/uta)común y única <strong>de</strong> todos los seres vivos y relaciones.[45]2. “Sostenibilidad” <strong>de</strong>be ser entendida, por consiguiente, en un sentidocósmico y trans-generacional. Una economía correspon<strong>de</strong> al conceptoandino <strong>de</strong>l ‘vivir bien’ y <strong>de</strong> una convivencia cósmica, siempre y cuandorenueve los medios consumidos y usados y los ponga a disposicióntambién <strong>de</strong> las futuras generaciones.68


3. En la concepción andina, el ser humano no es en primer lugar“productor” y “consumidor”, sino “guardián” (arariwa) <strong>de</strong> los procesosnaturales <strong>de</strong> transformación y “partícipe” <strong>de</strong> los principios cósmicos <strong>de</strong>complementariedad, correspon<strong>de</strong>ncia y reciprocidad que hacen posiblela vida y la conservan.[46]4. El “vivir bien” y la convivencialidad en sentido andino se orientan porlos valores <strong>de</strong> la “justicia cósmica” que se manifiesta y realiza como“equilibrio” y “armonía”. Este equilibrio (en el sentido <strong>de</strong> un balance entreopuestos polares) se manifiesta en todos los niveles y en todos losaspectos <strong>de</strong> la vida humana y no-humana: armonía entre la naturalezahumana y no-humana, entre lo religioso y lo “profano”, entre vida ymuerte, entre cultivar y consumir, entre input y output, entre don yretribución, entre hoy y ayer, entre esta y las generaciones veni<strong>de</strong>ras,entre trabajo y ritual.5. El i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l “vivir bien” no es el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l dolce far niente, <strong>de</strong>l just havefun postmo<strong>de</strong>rno o <strong>de</strong> una vida en la que el trabajo fuera cosa <strong>de</strong>lpasado. El trabajo físico no es ni una “maldición” (tradición semita) nialgo “indigno” para el ser humano (tradición helénica), ni un mero medio<strong>de</strong> subsistencia y creación <strong>de</strong> plusvalía (tradición capitalista), sino unmodo <strong>de</strong> “comunión” con el secreto <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong>l universo. En y através <strong>de</strong>l trabajo, el ser humano coadyuva a la vida (en un sentidocósmico) a <strong>de</strong>senvolverse y posibilitar nueva vida. El trabajo esigualmente reproductivo como la ritualidad (espiritual), y, por lo tanto, esun esfuerzo cultural. En sentido estricto, sólo lapachamama (madretierra) –y con ella las <strong>de</strong>más fuerzas naturales– es productiva; el serhumano es meramente su “cultivador” (agri-cultor) y abogado.6. La ecología o –mejor– ecosofía no es una cuestión <strong>de</strong> “protecciónambiental”, sino un paradigma holístico <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> economía que estáen sintonía con las fuerzas y la red <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong>l cosmos. Laconcepción andina <strong>de</strong>l universo como “organismo” consi<strong>de</strong>ra cualquier<strong>de</strong>terioro <strong>de</strong>l equilibrio cósmico como “enfermedad” que se vuelve, en elcaso <strong>de</strong>l “crecimiento ilimitado” capitalista, en cáncer con metástasisgeneralizadas.7. El sujeto <strong>de</strong> las iniciativas y <strong>de</strong>cisiones políticas y económicas no es elindividuo (“ciudadano” o “consumidor”), sino la comunidad. Por lo tanto,portador <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos no es en primera instancia la persona individual,69


sino el colectivo, la nación, el pueblo, pero también la Tierra(pachamama) y el agua, el aire y los recursos naturales.[47]8. Para el “vivir bien” y la ecosofía andinos, el hecho <strong>de</strong> que bienesnaturales como el agua, la biodiversidad, la materia prima, tierra yterritorio fueran propiedad <strong>de</strong> personas particulares o <strong>de</strong> empresas (es<strong>de</strong>cir: “propiedad privada”), resulta algo absurdo. El llamado “socialismo”o comunitarismo andino no es una cuestión <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ología marxistaocci<strong>de</strong>ntocéntrica, sino una forma <strong>de</strong> vivir que <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> los principiosfundamentales <strong>de</strong> la pachasofía y ecosofía andinas.9. La concepción <strong>de</strong>l ‘vivir bien’ y <strong>de</strong> la convivencia cósmica andinasimplica el acceso <strong>de</strong> todos los seres humanos a los bienes básicos parasu existencia (alimentos, salud, educación, vivienda), la <strong>de</strong> su<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia y la vida <strong>de</strong>l mundo no-humano. En un mundo limitado,esto sólo es posible si un tercio <strong>de</strong> la humanidad renuncie a suabundancia y <strong>de</strong>spilfarro y acepte una contracción <strong>de</strong> la economía y una“disminución <strong>de</strong>l bienestar”. Un mundo en que todas y todos adoptaríanun American Way of Life, no solamente es imposible, sino una cegueracriminal <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo neoliberal existente. El mo<strong>de</strong>lo actual <strong>de</strong> laglobalización neoliberal y consumista ni es globalizable, ni cosmizable ymenos compatible con las futuras generaciones.10. Para llegar a realizar el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l “vivir bien”, no se trata en primerlugar <strong>de</strong> la “creación” <strong>de</strong> riqueza, sino <strong>de</strong> una distribución yredistribución justa <strong>de</strong> los bienes existentes. Mientras alguien esté“mejor”, otras personas están “peores”; y mientras alguien haga gran<strong>de</strong>sganancias en un mundo limitado, otras personas sufren pérdidas. En elcapitalismo no existe una situación win-win (ambos/as ganan), a pesar<strong>de</strong> que se siga predicando el evangelio <strong>de</strong>l “efecto <strong>de</strong>l goteo” (trickledown effect). Debido a la redistribución <strong>de</strong> la riqueza, algunos/asciertamente “sufren pérdidas” (en el sentido <strong>de</strong> la restricción <strong>de</strong> lujo); envista <strong>de</strong>l “vivir bien”, sin embargo, estas “pérdidas” <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> serconsi<strong>de</strong>radas “ganancias” <strong>de</strong> todas y todos, en el sentido <strong>de</strong> una nuevaarmonía y una calidad <strong>de</strong> vida renovada.11. El “socialismo <strong>de</strong>mocrático” promueve una transferencia <strong>de</strong> bienes ycapital <strong>de</strong> acuerdo al principio <strong>de</strong> solidaridad, reciprocidad ycomplementariedad, tal como lo prevé el ALBA (Alternativa Bolivarianapara América Latina y el Caribe) y lo viene realizando en forma70


incipiente.[48] En vez <strong>de</strong> promover el principio <strong>de</strong> la competenciafundamentada en el egoísmo individual y nacional, tal como lo <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>el capitalismo, el nuevo socialismo fomenta el viejo principio <strong>de</strong>lmutualismo (ayuda mutua y apoyo mutuo).[49] La conciencia <strong>de</strong> la“globalidad” e “inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia” conlleva la urgencia <strong>de</strong> que tambiénlos intereses e i<strong>de</strong>ales sean entendidos como “globales”, es <strong>de</strong>cir:cosmopolitas, cosmo-económicos y cosmo-sociales.12. La convivencia y rehabitación <strong>de</strong> la Tierra en sentido ecosófico,presupuestos pachasóficos <strong>de</strong> la filosofía andina, se construyen enAbyaYala codo a codo con una transformación profunda <strong>de</strong> la sociedad, en elsentido <strong>de</strong> la interculturalidad y <strong>de</strong>scolonización. La diversidad <strong>de</strong>modos <strong>de</strong> vivir, culturas, mo<strong>de</strong>los económicos y organizacionalesimplica un diálogo abierto y “libre <strong>de</strong> dominación”, para diseñar yconstruir nuestra “casa común”. Ni la i<strong>de</strong>a posmo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> ámbitos ohabitaciones (‘culturas’ o ‘civilizaciones’) entre si incomunicables, ni lai<strong>de</strong>a neoliberal globalizante <strong>de</strong> un salón que <strong>de</strong>terminara laimplementación y control <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más ambientes, son compatibles conel futuro <strong>de</strong> la humanidad. En el primer caso (indiferencia posmo<strong>de</strong>rna),los mendigos acecharán, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sótano, las suites <strong>de</strong> los penthouses –lo que hoy en día ya ocurre en muchas partes <strong>de</strong>l planeta–, y obligan asus habitantes a reforzar los candados (llamados “muros <strong>de</strong> contención”fronterizos). Y en el segundo caso (dominio neoliberal), toda la casa seasfixiará por falta <strong>de</strong> oxígeno, <strong>de</strong>sechos y gases tóxicos o simplementeprescin<strong>de</strong> <strong>de</strong> dos tercios <strong>de</strong> los habitantes mediante hambrunasinducidas.13. El imperativo categórico <strong>de</strong>l “vivir bien” y <strong>de</strong> la “convivencia cósmica”resultante podría ser como sigue: “Actúa siempre según la máxima <strong>de</strong>acuerdo a la que una vida humana en dignidad (satisfacción <strong>de</strong> lasnecesida<strong>de</strong>s básicas; auto<strong>de</strong>terminación social, política y cultural;respeto e igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s) pue<strong>de</strong> ser garantizada para todoslos seres humanos en presente y futuro y que garantice a la vez lasupervivencia <strong>de</strong>l planeta Tierra”. Y esto significa que una política yeconomía correspondientes <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser compatibles con el cosmos,las futuras generaciones, el mundo espiritual y religioso, la diversidadcultural y, sobre todo, las y los pobres.14. Por fin, el “vivir bien” y la convivencia ecosófica implican un71


eor<strong>de</strong>namiento fundamental <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, en el sentido<strong>de</strong> equidad <strong>de</strong> género y la superación <strong>de</strong>l patriarcado y androcentrismo.Todo tipo <strong>de</strong> superioridad <strong>de</strong>bida a po<strong>de</strong>r, riqueza, estructurasheredadas o legitimación biológica (racismo), no es compatible con el“vivir bien”. Y esto, a su vez, implica también una <strong>de</strong>construcciónprofunda <strong>de</strong> la tradición filosófica dominante, en clave <strong>de</strong>interculturalidad y género.BibliografíaAlbó, Xavier (2009). “Teología narrativa <strong>de</strong> la muerte andina, fuente <strong>de</strong>nueva vida”. En: Estermann, Josef y Colque, Abraham (coords.).TeologíaAndina: El tejido diverso <strong>de</strong> la fe indígena. La Paz: ISEAT. Segundaedición. Tomo II. 275-303.Ayllón Vega, José Ramón (2003). Ética y buena vida: De Aristóteles aNietzsche. Palencia: Ediciones Martínez Roca.Cáceres Ch., Efraín (1995). “Eficacia simbólica en la Medicina tradicionalandina: Un caso <strong>de</strong> Comunicación y Cultura”. En: An<strong>de</strong>s 2. Cusco. 167-177.Dierckxsens, Wim. “La crisis actual como crisis civilizatoria”. En:http://rcci.net/globalizacion/2009/fg811.htm [17 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2011].Dussel, Enrique (1992). 1492 – El encubrimiento <strong>de</strong>l otro: Hacia el origen<strong>de</strong>l ‘mito <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad’. Madrid: Nueva Utopia; Bogotá: Anthropos.____________ (2008). “Meditaciones anti-cartesianas: Sobre el origen <strong>de</strong>lanti-discurso filosófico <strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnidad”. En: Tabula Rasa (Bogotá –Colombia), No.9: 153-197.Duviols, Pierre; Itier, César (1993). Joan <strong>de</strong> Santa Cruz Pachacuti YamquiSalcamaygua: “Relación <strong>de</strong> Antigüeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ste Reyno <strong>de</strong>l Pirú “. Estudioetnohistórico y lingüístico. Cusco. Folio 13v. 208s.Estermann, Josef (1998; 2006). Filosofía Andina: Sabiduría indígena paraun mundo nuevo. Quito: Abya Yala; La Paz: ISEAT.______________ (2004). “¿Progreso o Pachakuti?: Concepciones occi<strong>de</strong>ntalesy andinas <strong>de</strong>l tiempo”. En: Fe y Pueblo. Segunda época, No. 5. 15-39._____________ (2007a). “Ecosofía andina: La Naturaleza en Occi<strong>de</strong>nte y en72


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apareció el primer Informe, con el título “Los límites <strong>de</strong>l crecimiento”(The limits to growth) [Meadows, Donella et al. (1972). The Limits toGrowth. Nueva York: Universe Books; Ii<strong>de</strong>m. (2002). Los límites <strong>de</strong>lcrecimiento. México. D.F.: Fondo Económico; 2ª edición]. En 1992, sepublicó “Más allá <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l crecimiento”, y en 2004, “Los límites alcrecimiento: 30 años <strong>de</strong>spués”.[2] Cf. Dierckxsens, Wim. “La crisis actual como crisis civilizatoria”. En:http://rcci.net/globalizacion/2009/fg811.htm [17 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2011].[3] Consi<strong>de</strong>ro que el paradigma “posmo<strong>de</strong>rno” no supera principalmenteel euro- y occi<strong>de</strong>ntocentrismo <strong>de</strong> la filosofía vigente, ni la civilizaciónocci<strong>de</strong>ntal cuyo representante más tardío es. La posmo<strong>de</strong>rnidad es unacrítica intra-cultural <strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnidad occi<strong>de</strong>ntal, pero <strong>de</strong> ningunamanera una <strong>de</strong>construcción intercultural <strong>de</strong> la misma.[4] La propuesta <strong>de</strong> una “hermenéutica diatópica” viene <strong>de</strong> RaimonPanikkar; se trata <strong>de</strong> una metodología intercultural <strong>de</strong> una interpretación<strong>de</strong> conceptos contextualmente enraizados en diferentes paradigmas otopoi culturales. Tal “hermenéutica diatópica” es mucho más complejaque una simple traducción <strong>de</strong> una expresión lingüística para la que noexiste equivalente lingüístico en otro idioma. Como el ‘concepto’ mismoes principalmente una “creación” occi<strong>de</strong>ntal (introducido por el Sócratesplatónico), resulta bastante problemático el intento <strong>de</strong> captar lascategorías principales <strong>de</strong> las filosofías no-occi<strong>de</strong>ntales mediante laconceptualización. Pero, por otro lado, no es posible un entendimientointercultural mínimo sin un esfuerzo conceptual y racional. un proceso<strong>de</strong> interpretación mutua sobre la base <strong>de</strong> las connotaciones <strong>de</strong> ciertosconceptos en el contexto <strong>de</strong> origen y <strong>de</strong> su función <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ello. Si, porejemplo, tomamos el concepto occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>l “ser” (esse) y el conceptoandino <strong>de</strong> pacha, no se trata simplemente <strong>de</strong> dos conceptos sustituiblesel uno por el otro, ni <strong>de</strong> traducciones intercambiables, sino <strong>de</strong>“equivalentes homeomórficos”. Cf. respecto a los “equivalenteshomeomórficos”: Panikkar, Raimon (1996). „Filosofía y Cultura: Unarelación problemática“. En: Fornet-Betancourt, Raúl (ed.). Kulturen <strong>de</strong>rPhilosophie. Aachen: Concordia. 15-41. Especialmente 17-19. Respecto ala “hermenéutica diatópica”: I<strong>de</strong>m (1997). La experiencia filosófica <strong>de</strong> laIndia. Madrid: Trotta. 46. Propongo ampliar la hermenéutica diatópica auna “politópica”, en el sentido <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> más que dos76


tradiciones culturales o civilizacionales en el “polílogo” intercultural.[5] La Teología y la Filosofía <strong>de</strong> la Liberación clásicas –<strong>de</strong> la primerageneración [1968-1990]- sigue a gran<strong>de</strong>s rasgos el esquema <strong>de</strong> lasciencias sociales <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, entre ellos la herramienta analítica <strong>de</strong>lmarxismo que está ligada estrechamente con una concepción“progresista” y antropocéntrica <strong>de</strong> la historia. Los impulsos <strong>de</strong>lfeminismo y <strong>de</strong> las sabidurías indígenas, a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1990,producen un “giro epistemológico” en la Teología y Filosofía <strong>de</strong> laLiberación, que en parte pue<strong>de</strong> ser interpretado como un primer intento<strong>de</strong> la transformación intercultural <strong>de</strong> la teología y filosofía en Abya Yala(cf. Fornet-Betancourt 2001 y 2004), pero todavía no como superación <strong>de</strong>landrocentrismo aún vigente an gran parte <strong>de</strong>l quehacer teológico yfilosófico <strong>de</strong>l continente.[6] Me parece que hemos aquí una <strong>de</strong> las principales paradojas oautonomías <strong>de</strong>l liberalismo económico: en nombre <strong>de</strong> la “libertad” seplantea un mo<strong>de</strong>lo económico –el capitalismo globalizado- que obe<strong>de</strong>cea una fatalidad <strong>de</strong> segundo or<strong>de</strong>n, es <strong>de</strong>cir: a un <strong>de</strong>terminismo queresulta <strong>de</strong> la subyugación <strong>de</strong>l ser humano a las “reglas <strong>de</strong>l juego” <strong>de</strong>lMercado que aparece como una entidad teologal, en el sentido <strong>de</strong> lapeor tradición calvinista <strong>de</strong> la doble pre<strong>de</strong>stinación. Algunos/as sonelegidos a disfrutar las riquezas <strong>de</strong> la Tierra, pero otros/as –la granmayoría, igual a las concepciones teológicas milenaristas- a la miseria,muerte y la “con<strong>de</strong>na eterna”.[7] Teóricamente, esta falacia se <strong>de</strong>sveló ya hace tiempo. El mencionadoInforme <strong>de</strong>l Club <strong>de</strong> Roma (cf. nota 1) anticipó en 40 años lo que se haceevi<strong>de</strong>nte hoy en día; y muchas tradiciones no-occi<strong>de</strong>ntales, comotambién vertientes heterodoxas y marginales <strong>de</strong> la misma filosofíaocci<strong>de</strong>ntal planteaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglos la finitud <strong>de</strong>l universo como un<strong>de</strong>safío para el ser humano. Pero recién en la actualidad, se viene<strong>de</strong>mostrando in concreto esta “finitud” y limitación principal <strong>de</strong> recursos,capacida<strong>de</strong>s y esfuerzos humanos.[8] En alusión a los eufemísticamente llamados “bio-combustibles”.[9] Cf. Dussel 1992 y 2008. Según Dussel, el conquiro ergo sum(“conquisto, luego existo”) es la condición <strong>de</strong>l cogito ergo sum cartesiano,es <strong>de</strong>cir: la Conquista <strong>de</strong> Abya Yala forma la condición necesaria para laMo<strong>de</strong>rnidad europea.77


[10] La necrofilia <strong>de</strong>l androcentrismo occi<strong>de</strong>ntal mo<strong>de</strong>rno ycontemporáneo se plasma en la exaltación <strong>de</strong> la tecnología, inclusorespecto a los problemas ecológicos, en la fascinación <strong>de</strong>l varón por losobjetos muertos (automóviles; computadoras; aviones; etc.) y en losintentos <strong>de</strong> reemplazar procesos orgánicos por procesos mecánicos(bio-medicina; manipulación genética; robótica), la sexualidad por elcibersexo, la afectividad por el consumo <strong>de</strong> bienes, y el origen <strong>de</strong> vida enel encuentro <strong>de</strong> pareja por la fecundación in vitro.[11] La iglesia católica siempre ha tenido una actitud muy ambiguarespecto a lo “natural”. Por un lado, su ética se apoya en eliusnaturalismo (“<strong>de</strong>recho natural”), es <strong>de</strong>cir en la naturaleza (humana yextra-humana) como norma divina inmanente, pero por otro lado, lo“natural” también estaba bajo la sospecha <strong>de</strong> conllevar libertinaje, caos yamoralidad (pasiones, sexualidad, afectividad). La separación tajanteentre agapé y eros, espíritu y carne, racionalidad y emocionalidad seremonta a la distinción axiológica entre los valores masculinos(“virtu<strong>de</strong>s”) <strong>de</strong> la nueva fe “logocéntrica” y los valores femeninos <strong>de</strong> lassocieda<strong>de</strong>s ginófilas, con sus ritos <strong>de</strong> fertilidad y su biocentrismo, amboscombatidos ferozmente en las múltiples “campañas <strong>de</strong> extirpación <strong>de</strong> lasidolatrías”, la inquisición a las llamadas “brujas” y las “sectas” biófilas <strong>de</strong>la Edad Media (anarco-sexuales; “Hermanos <strong>de</strong>l Libre Espíritu”).[12] A pesar <strong>de</strong> la secularización y el <strong>de</strong>sencantamiento paulatino <strong>de</strong> laNaturaleza por las religiones monoteístas, se mantenía, hasta laMo<strong>de</strong>rnidad occi<strong>de</strong>ntal, un cierto respeto por los fenómenos naturales,<strong>de</strong>bido a la doctrina religiosa <strong>de</strong> la Creación y <strong>de</strong> la dignidad intrínseca<strong>de</strong> cada “criatura”. Con la imposición <strong>de</strong> la cosmovisión mecanicista y laabolición <strong>de</strong> la teleología intrínseca <strong>de</strong>l mundo natural, ya no habíareparos y obstáculos como para servirse <strong>de</strong> la Naturaleza como <strong>de</strong> unbotín que nunca acaba.[13] Especialmente en De difformitate quantitatum (1370), Oresmeanticipó el sistema cartesiano <strong>de</strong> coor<strong>de</strong>nadas y el sistema heliocéntrico<strong>de</strong> Copérnico.[14] Este dilema, mitologizado en la narración <strong>de</strong> la relación trágica <strong>de</strong>los hermanos Caín y Abel en la Biblia hebrea, parece ser un dilematípicamente masculino y <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s altamente individualizadas. Larealización (profesional, académica, biográfica) <strong>de</strong> una persona sólo es78


supuesta posible a costa <strong>de</strong> otras personas, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>be efectuarse enforma <strong>de</strong> concurso, competencia y triunfo <strong>de</strong> uno sobre otro. Lasmetáforas contemporáneas son el futbol, la bolsa <strong>de</strong> valores, la“conquista” varonil <strong>de</strong> la mujer, la homofobia y el horror vacui <strong>de</strong> losvarones por el <strong>de</strong>sempleo y la impotencia. El teólogo y economista FranzHinkelammert usa la metáfora <strong>de</strong>l “Si yo vivo, tu no vives” como principiocon<strong>de</strong>nsado <strong>de</strong> la racionalidad <strong>de</strong>l capitalismo <strong>de</strong> casino, en contra <strong>de</strong>una racionalidad que se fundamenta en el mutualismo (ayuda mutua) yen valores colectivos, mucho más idóneos <strong>de</strong> una lógica femenina. Cf.Hinkelammert 2010.[15] Para una reflexión y exposición sistemática <strong>de</strong> la misma, cf.Estermann 1998 y 2006.[16] Entre ellos, cabe subrayar los pronombres interpersonales (“tú a mí”;“el a ti”; “nosotros a ella”; etc.) que se expresan, en contraste con losidiomas indoeuropeos, por un solo sufijo, y no por sujeto, proposición yobjeto.[17] La noción “quechumara” es la composición <strong>de</strong> “quechua” y “aimara”y se refiere al <strong>de</strong>pósito común lexical, gramatical y sintáctico <strong>de</strong> las doslenguas nativas andinas más importantes que ascien<strong>de</strong> a un 34%.[18] Respecto al axioma fundamental <strong>de</strong> la filosofía andina -la“relacionalidad”-, cf. Estermann 1998: 114-123; Estermann 2006: 126-135.[19] Al respecto, véase en Estermann 1998: 123-135; 179-189; Estermann2006: 136-148; 195-206.[20] Normalmente, la concepción <strong>de</strong>l ‘panzoísmo’ es aplicada a lasfilosofías <strong>de</strong> Heráclito y Leibniz (“Así, pues, en el universo no hay nadainculto, nada estéril, nada muerto…”; Monadología § 69). Más usado es eltérmino “hilozoísmo”, acuñado por el platónico Ralph Cudworth a fines<strong>de</strong>l siglo XVII (The true intelectual system of the universe; 1678) yaplicado a posturas <strong>de</strong> la filosofía occi<strong>de</strong>ntal como los milesios (Tales,Anaximandro, Anaxímenes), Heráclito, Giordano Bruno, Denis Di<strong>de</strong>rot yFerdinand C. Scott Schiller.[21] En este sentido, la antropología andina (runasofía/jaqisofía)concuerda con la <strong>de</strong>finición aristotélica <strong>de</strong>l anthropos como zoónpolitikón, pero con matices muy peculiares. Mientras Aristóteles tiene enmente al varón libre y citadino, el jaqi o runa andino no sólo se <strong>de</strong>fine79


por su naturaleza “política” y social, sino por todo el complejo <strong>de</strong>relaciones familiares, <strong>de</strong> parentesco, compadrazco, medioambientales,ancestrales y espirituales.[22] La Cruz Andina se asocia a la constelación estelar <strong>de</strong> la Cruz <strong>de</strong>l Sury tiene origen precolonial. Se distingue <strong>de</strong> la Cruz cristiana en tresaspectos fundamentales que subrayan el aspecto <strong>de</strong> equilibrio, simetríay armonía: 1) Los cuatro brazos son <strong>de</strong>l mismo tamaño; 2) entre lavertical y la horizontal, existen escalones <strong>de</strong> mediación; 3) El centrocomo cruce <strong>de</strong> la vertical y horizontal está vacío.[23] Véase Estermann 2006: 322s.; Estermann 1998: 332s. Cf. PachacutiYamqui Salcamaygua, Don Joan <strong>de</strong> Santa Cruz (1613; 1992). “Relación <strong>de</strong>Antigüeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ste Reyno <strong>de</strong>l Pirú” por… En: Antigüeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Perú.<strong>Edición</strong> <strong>de</strong> Henrique Urbano y Ana Sánchez. Madrid. También: Duviols,Pierre; Itier, César (1993). Joan <strong>de</strong> Santa Cruz Pachacuti YamquiSalcamaygua: “Relación <strong>de</strong> Antigüeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ste Reyno <strong>de</strong>l Pirú “. Estudioetnohistórico y lingüístico. Cusco. Folio 13v. 208s.[24] Véase al respecto: Estermann 1998: 171-179; Estermann 2006: 187-195; Estermann 2007a.[25] “El ‘efecto mariposa’ es un concepto que hace referencia a la noción<strong>de</strong> sensibilidad a las condiciones iniciales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> la teoría<strong>de</strong>l caos. La i<strong>de</strong>a es que, dadas unas condiciones iniciales <strong>de</strong> un<strong>de</strong>terminado sistema caótico, la más mínima variación en ellas pue<strong>de</strong>provocar que el sistema evolucione en formas completamentediferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial,mediante un proceso <strong>de</strong> amplificación, podrá generar un efectoconsi<strong>de</strong>rablementegran<strong>de</strong>.”(http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_mariposa).[26] El vocablo aimara taypi significa literalmente “cosa que está enmedio” y se refiere al punto <strong>de</strong> encuentro entre distintos entes, estratos,tiempos y aspectos.[27] Véase al respecto Estermann 2010a.[28] Cf. Sechehaye 1947; Cáceres 1995.[29] El problema <strong>de</strong> la terminología se nos plantea nuevamente: EnOcci<strong>de</strong>nte, el concepto <strong>de</strong> la ‘sexualidad’ se limita a los entes vivos, y ensentido estricto al ser humano. Por lo tanto, tiene una acepción biológica80


(y antropológica) en el sentido <strong>de</strong> la reproducción vital. ‘Sexualidad’ parala filosofía andina tiene un significado mucho más amplio (tal como enla tradición tántrica y taoísta <strong>de</strong> Oriente); es un rasgo cósmico ytrascien<strong>de</strong> el ámbito biológico. Hablando <strong>de</strong> “sexuidad”, pretendosubrayar el rasgo cósmico y pachasófico <strong>de</strong> la condición polar <strong>de</strong> loselementos <strong>de</strong> los tres pacha, y no la dimensión reproductiva, erótica ygenital en un sentido más estricto.[30] Hay al menos unas cuatro diferencias principales entre la éticaandina y las éticas occi<strong>de</strong>ntales: 1) La responsabilidad no se restringe alradio <strong>de</strong> libertad individual; 2) La ética no se limita al sujeto humano,sino que incluye al pacha como sujeto ético primordial; 3) La ética rigepara más allá <strong>de</strong> la muerte; 4) El horizonte teleológico <strong>de</strong> la ética andinaes la “justicia cósmica”, y no la felicidad individual, la justicia social o lautilidad.[31] Las nociones nativas para el principal ritual andino son waxt’a olluqt’a (aimara), respectivamente qoway o mesa (quechua). Sin embargo,se han hecho familiares nociones comunes impuestas por el po<strong>de</strong>rcolonial que tienen que ver con la economía monetaria y tributaria:“<strong>de</strong>spacho”, “pago” y “tributo”.[32] Existen otras formas <strong>de</strong> la ch’alla: en ocasión <strong>de</strong> ciertosacontecimientos (Carnaval, techado <strong>de</strong> la casa, un negocio, unaadquisición importante, un viaje), se hace el ritual <strong>de</strong> “ben<strong>de</strong>cir” el objeto,rociando alcohol o chicha <strong>de</strong> maíz a las cuatro esquinas, enrepresentación <strong>de</strong> los cuatro puntos cardinales. Cada ch’alla tiene unaspecto eminentemente social, religioso y cósmico; preten<strong>de</strong> restablecerel equilibrio dañado a lo largo <strong>de</strong>l año, para “empezar <strong>de</strong> nuevo” (borrarcuentas).[33] Véase al respecto: Maidana 2006; Albó 2006.[34] Cf. Fernán<strong>de</strong>z 1994 y 1995.[35] Al respecto, cf. Estermann 2004.[36] La primera semana <strong>de</strong> Agosto es un momento muy <strong>de</strong>nso para laritualidad andina; es el momento antes <strong>de</strong> la siembra, en la espera <strong>de</strong> laslluvias. La pachamama <strong>de</strong>scansa, y se le hace rituales para pedir el“permiso” como para trabajarla. La Semana Santa tiene que ver con elsincretismo andino-católico: la pachamama (“virgen tierra”) está <strong>de</strong> luto81


por el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> su “pareja” Jesús. El tiempo <strong>de</strong> Carnaval que se junta enlos An<strong>de</strong>s con la cosecha principal, es un tiempo <strong>de</strong> abundancia y <strong>de</strong>agra<strong>de</strong>cimiento. La fiesta <strong>de</strong> la Anata (“jugar”) es una fiesta <strong>de</strong> alegría porlos frutos <strong>de</strong> la tierra y por la vida (Carnaval).[37] Me limito en esta ocasión a las expresiones en quechua y aimaraque contienen distintas variantes. El término en aimara que se discuteaquí, se representa como suma qamaña, suma kamaña o suma jakaña.El adjetivo suma que es común al aimara y al quechua (en quechua conla terminación –q o –j), significa ‘bueno’, ‘agradable’, ‘armonioso’ y‘sabroso’ (en relación con los alimentos). Los conceptosqamaña, kamañay jakaña pue<strong>de</strong>n ser empleados, <strong>de</strong>bido al sufijo -ña, tanto como verbos(en su forma <strong>de</strong> infinitivo), como sustantivos (verbo sustantivado). La raízqama o qamasa refiere a la ‘energía’ y la ‘fuerza’; se emplea confrecuencia en la región andina refiriendo a uno <strong>de</strong> los distintos aspectosespirituales (“almas”) <strong>de</strong> los seres humanos. La raíz kama significa ‘crear’,‘organizar’; y jaka significa ‘vivir’ en el sentido <strong>de</strong> la vida biológica <strong>de</strong>“estar vivo”. Algunos lingüistas consi<strong>de</strong>ran que qamaña <strong>de</strong>beinterpretarse como la forma masculina y quejakaña sería la formafemenina <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong>l ‘vivir bien’, pues jakaña, entre otrossignificados, se traduce también como “útero” y “placenta”.El término correspondiente en el idioma quechua es allin kawsay, con lasvariaciones regionales allin kausay, sumaq kawsay (Perú), sumaj kausay,sumaj kawsay (Bolivia) o sumak kawsay (Ecuador). Aquí, el adjetivo(sumaj/q; allin) varía según el contexto y el juego <strong>de</strong> lenguaje: allintieneun significado general en el sentido <strong>de</strong> ‘bueno’ (como en las frases como“buen día”, “estoy bien”, “una buena cosecha”). Sumaj/q en cambio, tieneel sentido <strong>de</strong> ‘excelente’, ‘maravilloso’, ‘sabroso’ (para los alimentos), o <strong>de</strong>‘excepcional’ y ‘elevado’, por lo que tiene una función más biensuperlativa. A diferencia <strong>de</strong>l aimara, en el quechua sólo se utiliza comocomplemento kawsay (o kausay/kausai), pero se da también en la doblefunción como verbo (infinitivo) y sustantivo (verbo sustantivado).[38] Para mayores <strong>de</strong>talles, cf. Allón Vega 2003; McCabe 2003; Porter2009; Steinfath 1998; Fenner 2007; Nussbaum 2007.[39] Como ejemplo emblemático, menciono la empresa transnacionalestadouni<strong>de</strong>nse <strong>de</strong> electrónicos LG. “LG” es la abreviación para Life isGood (“la vida es buena”), con lo que reivindica el concepto <strong>de</strong> la ‘buena82


vida’ para la lógica <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l consumo ilimitado y para un i<strong>de</strong>al(individualista) <strong>de</strong> vida que requiere <strong>de</strong> al menos cinco planetas parapo<strong>de</strong>r ser globalizado. LG recoge en su lógica <strong>de</strong> marketing laconcepción occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la ‘buena vida’, pero la interpreta <strong>de</strong> unamanera individualista y consumista. El hecho <strong>de</strong> que EE.UU. consume,con apenas el 4% <strong>de</strong> la población mundial, el 26% <strong>de</strong> la energía <strong>de</strong>lplaneta, no juega ningún papel en el merca<strong>de</strong>o <strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> LG.[40] Cf. Lajó 2005.[41] Para un análisis más profundo y una comparación <strong>de</strong> las dosconstituciones, cf. Estermann 2010b y 2011; Huanacuni 2010. Para unanálisis <strong>de</strong>l allin kawsay, cf. Rengifo 2002.[42] Véase nota 37.[43] Medina 2006: especialmente 107ss.[44] En esta parte, me apoyo en lo expuesto en Estermann 2010b y 2011.[45] Respecto a la metáfora <strong>de</strong> la “casa” en el contexto andino y susconsecuencias filosóficas, véase: Estermann 1998: 147-154; Estermann2006: 160-169: „El universo como casa“.[46] Cf. Estermann 2007b.[47] Consecuentemente, los países andinos (y otros con una poblaciónindígena fuerte) luchan por incluir en los Derechos Fundamentales <strong>de</strong> lasNN.UU. los “Derechos <strong>de</strong> la Tierra”, tal como fueron propuestos en la“Conferencia Mundial <strong>de</strong> los Pueblos sobre el Cambio Climático y losDerechos <strong>de</strong> la Madre Tierra”, llevada <strong>de</strong>l 22 al 26 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2010, enCochabamba-Bolivia.[48] En este momento, Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica,San Vicente y las Granadinas y Ecuador son miembros <strong>de</strong>l ALBA que fuefundado en diciembre <strong>de</strong> 2004 por Venezuela y Cuba, y que en laactualidad se constituye por siete estados miembros.[49] El mutualismo como forma económica <strong>de</strong> apoyo mutuo ycomplementación surgió a principios <strong>de</strong>l siglos XIX en Francia, comoforma inicial <strong>de</strong> la solidaridad proletaria contra la explotación capitalistay organización <strong>de</strong> autoayuda entre artesanos y obreros; en el transcurso<strong>de</strong>l tiempo se expandía también al sistema <strong>de</strong> crédito y ahorro (lasllamadas banques mutuelles [en países francófonos] o el83


sistemaRaiffeisen [en países germanófonos]).84


La sagrada flor americanaSobre el estar-siendo-así (Kashay) y la preeminencia <strong>de</strong>l haber (Kay)Fernando, PROTO GUTIERREZ – Buenos AiresLa sagrada flor americana es una réplica contra la barbarie, ya no <strong>de</strong> lainsondable tierra (haber) en la que habitamos -con J. Patocka-, sino, porel contrario, la <strong>de</strong> canijos pensadores[1] que evocan, por Calibán, “lasombra terrible <strong>de</strong> Facundo”[2].El mundo mandálico en el que el inca está (R. Kusch), nos será útil a lahora <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la grave tensión entre las categorías <strong>de</strong> haber, <strong>de</strong> A.De la Riega, y <strong>de</strong> estar, <strong>de</strong>splegada filosóficamente por J. C. Scannone.Nuestra hipótesis primera se reduce a sostener la preeminencia <strong>de</strong>lhaber (cuaternidad mandálica) por sobre el estar (Dasein), en cuanto elprimero representa la recuperación <strong>de</strong> un suelo objetivo-transubjetivo(nutricio) -previo a la intencionalidad-, en el que ciertamentelasituacionalidad <strong>de</strong>l hombre es un modo específico <strong>de</strong> en-co-haber.El olvido o el enmascaramiento (por el sentido y la direccionalidadapriorística <strong>de</strong> lo dado al pensar), a través <strong>de</strong> la fenomenología -<strong>de</strong> E.Husserl y M. Hei<strong>de</strong>gger-, constituyen, en este sentido, un modo elíptico<strong>de</strong> negación <strong>de</strong> Nuestra América: “A través <strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong>lconocimiento se ha comprendido que el hombre es un ser situado(espacial, temporal, existencialmente). La filosofía <strong>de</strong> la vida conservaeste rasgo replanteándolo a partir <strong>de</strong>l haber. Se trata <strong>de</strong> señalar el haber<strong>de</strong> la situación”[3].La sagrada flor americana es un diálogo entre la perspectiva cognoscitivacorrespondiente a la situacionalidad <strong>de</strong>l estar -en cuyo caso, en tanto secompren<strong>de</strong> el mundo fenoménicamente, el hombre es en cada caso un<strong>de</strong>sterrado- (J.C. Scannone), y la apertureidad vital <strong>de</strong>l haber-tierra (A. Dela Riega).Estar-en-co-haber (o estar-en-la-tierra, habitar), supondrá para nosotros85


superar la dación fenoménica <strong>de</strong>l mundo, situar al pensamiento comouno <strong>de</strong> los modos <strong>de</strong> vibración vital posible (experiencia ontológica),más concebir al hombre en lucha (re<strong>de</strong>nción-conjuro inca, tecnificacióneuropea) con lo pavoroso –o hervi<strong>de</strong>ro terrible- <strong>de</strong>l mundo.1. Apertura y cerrazón <strong>de</strong> la flor doradaR. Kusch esgrime en América Profunda la dialéctica simbólica Inca -transcripta por el yamqui Joan <strong>de</strong> Santa Cruz Pachacuti Salcamayhua, apedido <strong>de</strong>l curioso padre Ávila-, y subsumida a priori al principio <strong>de</strong>dualidad cósmica; así, las cualida<strong>de</strong>s o signos <strong>de</strong> Wiracocha habían <strong>de</strong>ser cinco: a. Magisterio, b. Riqueza, c. Mundaneidad, d. Dualidad, y e.Circularidad creadora.¡Ahí está (Kashay) el Inca!, y en la silente indiferencia y rebeldía <strong>de</strong> latierra (Kay-pacha), su escéptica frase…: el mundo es un hervi<strong>de</strong>ro inhabitable,más sólo la enseñanza <strong>de</strong>l Dios, Señor <strong>de</strong> ullu y racca[4], ha <strong>de</strong>traer y tallar aquí el talismánico or<strong>de</strong>n; Dios, “pensamiento puro”[5], nopue<strong>de</strong> en forma alguna, sin embargo, ser afectado por esta tierra(Aristóteles comparte el secreto): Tunupa, <strong>de</strong>miurgo <strong>de</strong>l Dios -y el tercero<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>sdoblamientos-, expresa <strong>de</strong> esta suerte la marcha salvífica <strong>de</strong>Wiracocha, hasta el poniente andino. Pues, Tunupa esbuen hacedor <strong>de</strong>lo habiente y su humanidad: es aquí el enviado, cuya misión, es darconjuro al hervi<strong>de</strong>ro terrible.Hemos señalado cuatro <strong>de</strong> los signos aoristos <strong>de</strong> Wiracocha, y nuestra“flor cósmica, orientada hacia los cuatro puntos fundamentales <strong>de</strong>lespacio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> llegan los cuatro vientos y en don<strong>de</strong> habitancuatro dioses”[6], <strong>de</strong>s-oculta un instante su chispeante secreto: talessignos, a <strong>de</strong>cir verdad, los cuatro pétalos: -enseñanza, riqueza,mundaneidad y dualidad – inquiere R. Kusch, son momentos dialécticospropios <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spliegue creador y re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong>l Dios, Sol <strong>de</strong>l sol, sobre latierra. Pues aquél Dios-uno, <strong>de</strong>scorriéndose a través <strong>de</strong> sus signos, seabre en flor (tega) a sí, para imperar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el centro cósmico: Cuzco.Luego, ¿Cómo se da la apertura y cerrazón <strong>de</strong> la flor cósmica?(Específicamente, la marcha <strong>de</strong>l puro Dios-uno, a través <strong>de</strong>l Demiurgo,hacia sí mismo -periódicamente-). Constatamos la misión salvífica <strong>de</strong>lvulcánico Tunupa: dar sentido al hervi<strong>de</strong>ro espantoso, a lo bien hacer86


habitable la tierra. Pero frente a la violencia fáctica, "una marcha <strong>de</strong>l diossobre la tierra exige ante todo una fe que trata <strong>de</strong> ver la voluntad <strong>de</strong>lDios en el mundo"[7].Tunupa habrá <strong>de</strong> reconciliar el hechizo maléfico <strong>de</strong>l fuego <strong>de</strong>vorador y el<strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> magnánimo <strong>de</strong> las aguas, en lucha contra el mundo; losór<strong>de</strong>nes, en rigor -exigido principio <strong>de</strong> dualidad- se clarifican: laoposición dialéctica entre el hervi<strong>de</strong>ro terrible y la marcha sortilégica <strong>de</strong>lDios, pone <strong>de</strong> manifiesto el distingo simbólico entre un arriba y unabajo[8]. Ya también los protagonistas en pugna proclaman la cualidadmoral <strong>de</strong> su esencia, en efecto, los divinos -Wiracocha y Tunupa-,guardarán para sus fieles el secreto grandilocuente <strong>de</strong> la bondad, entanto la tierra-aquí será pesadilla infatigable.Dice R. Kusch que ese conflicto entre los divinos y la Kay-pacha se da enel yamqui mismo como la ética y religiosa <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> creer, o no, en elabrazo divino. La fe en Dios ¡su marcha victoriosa y Tunupa!, erige eldrama Inca respecto <strong>de</strong> la in-habitabilidad y necesario conjuro <strong>de</strong> latierra: "La fe tiene el papel <strong>de</strong> mantener la unidad <strong>de</strong> la existencia através <strong>de</strong>l acontecer diario y <strong>de</strong> buscar una conciliación humil<strong>de</strong> <strong>de</strong>lhombre con su ámbito terrorífico y tremendo, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sata la iradivina"[9]. Pero, ¿Cómo redime el Demiurgo el malicioso sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> losvalles? Tunupa trae a los An<strong>de</strong>s la enseñanza <strong>de</strong> la cruz cósmica, yaunque las fuerzas diabólicas <strong>de</strong>l caos lo apresan y más tar<strong>de</strong>diseccionan, es finalmente salvado por la "matrona". Dos son losaspectos monumentales para nuestro estudio: el hecho por el queTunupa entierra la divina cruz en los An<strong>de</strong>s, más saber que fuediseccionado por el caos; <strong>de</strong>finiremos la importancia <strong>de</strong>scrita en breve.Cabe <strong>de</strong>cir que el mito narrado por R. Kusch enseña finalmente cómoTunupa se convierte en la luna, y su gemelo, es <strong>de</strong>cir "la matrona", en elsol[10]:Tunupa <strong>de</strong>saparece y no se sabe qué se hizo <strong>de</strong> él. La leyenda <strong>de</strong>lyamqui <strong>de</strong>ja el camino abierto quizá para indicar que todo vuelve arepetirse anualmente. Si Tunupa se convirtiera en luna, se impone lai<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un ritmo anual y él <strong>de</strong>be volver todos los años, porque siemprese da la siembra y siempre hay hambruna en las sierras y siempre <strong>de</strong>bevenir el héroe lunar para enseñar el control y la labor agraria.[11]Ya el susurro <strong>de</strong> M. Elia<strong>de</strong> <strong>de</strong>ja su trémulo encanto: conjuro (Re<strong>de</strong>nción),87


<strong>de</strong>strucción y retorno conforman el quid <strong>de</strong>l drama inca, proyectado enla necesidad <strong>de</strong> dar un sentido valioso al hervi<strong>de</strong>ro terrible. Pero, ¿Quésimiente o precioso secreto oculta el disfraz <strong>de</strong> los héroes andinos? Lamarcha <strong>de</strong>l dios sobre la tierra no tan sólo revela el temor <strong>de</strong>l yamqui ensu estancia sobre el mundo inhabitable: hay por el drama una fielesperanza[12] en que el magisterio calendárico y cruz <strong>de</strong> Wiracochatraerán finalmente el or<strong>de</strong>n efímero; transcurrido ya el crudo invierno,habrá primavera y buena cosecha. Practicar el bien, o no irritar niofen<strong>de</strong>r al Dios, parecen ser las condiciones primeras para que elprometido or<strong>de</strong>n cíclico sea cumplido y la flor abierta.¿Y es esto suficiente? Bien la explicación <strong>de</strong> la cosmología inca pue<strong>de</strong>reducirse a una sólida estructura cuyo fin sea <strong>de</strong>mostrar lacorrespon<strong>de</strong>ncia explícita entre los distintos momentos <strong>de</strong>l mito y losciclos <strong>de</strong>l calendario, ay! Wiracocha, ¿y a tan poco se redujo tu po<strong>de</strong>r?Sin embargo, creemos radical el subrayar que la reducción antes dichalegitima una relación categórica, abisal y contun<strong>de</strong>nte, para quieneshacen <strong>de</strong> la antigua historia americana "presa <strong>de</strong> perros y pasto <strong>de</strong>aves"[13].El sen<strong>de</strong>ro re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong> Tunupa -Dios enviado al terrorífico reino-, nosconduce al sortilégico laberinto <strong>de</strong> las antiguas religiones, espinado en latradición mistérico-iniciática; así, una brevísima mostración da cuentasobre la multitud <strong>de</strong> dioses-maestros cuya tragedia circunda el <strong>de</strong>scensoal Ha<strong>de</strong>s y posterior resurrección; el mito <strong>de</strong> Cristo[14], por ejemplo, nosenseña cómo el Hijo, "en Jerusalén la capital, va a plantar su cruz paraabrazar a la tierra entera"[15]; también Osiris marcha sobre el mundo¡más <strong>de</strong>scuartizado a manos <strong>de</strong>l vil Seth!, es luego resucitado porIsis[16]; en Grecia (principalmente por tradición órfico-pitagórica):"Dionisios era también consi<strong>de</strong>rado como un «liberador <strong>de</strong> losinfiernos», dios ctónico, iniciador y conductor <strong>de</strong> las almas"[17].Asistimos, en el seno <strong>de</strong> la mitología maya a la muerte y resurreción <strong>de</strong>Pacal, o a la lucha <strong>de</strong> los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué contra Xibalbá.Los babilonios esgrimían su tragedia cósmica en torno a la figura <strong>de</strong>Tammuz; el pueblo sirio elegía así a Adonis, mientras los hititas llorabanal <strong>de</strong>saparecido Telipinu[18]. Más allá <strong>de</strong>l simbólico <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l héroea los infiernos, -en cada mitología-, olvidar el contexto <strong>de</strong> nuestro textoocasionaría un real <strong>de</strong>svío. Nuestra tesis afirmará el modo en que losdioses-maestros configuran el ejemplo ético que el iniciado habrá <strong>de</strong>88


imitar en su lucha religiosa por hacer <strong>de</strong> la tierra infatigable un sitio máshumano.Así y asá, el <strong>de</strong>scenso constituye tan sólo ¡uno! <strong>de</strong> los instantes, en elcircular movimiento creador <strong>de</strong>l Dios, cuyo fin es la apertura -sobre elabismo-, <strong>de</strong> los pétalos; es preciso advertir, en este sentido, que lamanifestación sortilégica <strong>de</strong> la flor cósmica (tega) se da también en elyamqui, como si se tratara <strong>de</strong> chakras hindúes. Imitar al enviado noconcita únicamente la práctica estricta <strong>de</strong> los rituales cotidianos: imitar aTunupa tiene por fin inscribir en la tierra el ritmo inmutable <strong>de</strong> los cielos"¡Venga tu reino!" (Mt 6,10 p), sea por el trabajo (la siembra), sea por elculto: en ambos casos hablamos <strong>de</strong> religión, en cuanto re-ligación <strong>de</strong>linca con la totalidad habiente. Luego también, el <strong>de</strong>s-centramiento <strong>de</strong>lyamqui con respecto a las Enseñanzas, co-implica la cerrazón sincrónica<strong>de</strong> la flor <strong>de</strong> oro, el advenimiento inminente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n y <strong>de</strong> la cizaña:"El mundo es el caos y <strong>de</strong>be ser sometido al or<strong>de</strong>n divino, que es elor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Pachayachachic, o sea, el calendario. Y éste a su vez, no es unamera sucesión en el tiempo <strong>de</strong> meses y estaciones sino una manera <strong>de</strong>conjurar el caótico mundo mediante un círculo mágico"[19].Finalmente, ¿Cómo se da la apertura y cerrazón <strong>de</strong> la flor cósmica? Elciclo cósmico creador y re<strong>de</strong>ntor dirige su intención primera hacia larenovación ciclológica <strong>de</strong> lo creado: cada año, el calendario señala elinstante en que el enviado, sumiendo la cruz <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n en los An<strong>de</strong>s,habrá <strong>de</strong> ser muerto a manos <strong>de</strong> la caótica tierra para luego resurgir yculminar, en gloria, su misión salvífica; cada año, como el antiguocreyente egipcio que escuchaba a Osiris, el yamqui seguirá el santoconsejo <strong>de</strong> Tunupa en vistas <strong>de</strong> asegurarse la cosecha y estancia enelhaber pavoroso: conjuro, muerte y renovación han <strong>de</strong> ser los motivosenfáticos -por la fe-, para que tanto universo como inca florezcan, oproclamen <strong>de</strong> inmediato su <strong>de</strong>strucción.2. Kay-Pacha¡A un lado y a otro!, contempla el yamqui el cuaternario modo <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>la tierra; más todavía, el ser que él es se correspon<strong>de</strong>, esencialmente,con el circular movimiento creador y re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong>l Dios. Pues así, hacer elbien y evitar el mal co-implica la apertureidad y centramiento <strong>de</strong>l mundo¡y <strong>de</strong>l yamqui mismo!: "Manco Capac había «hecho elegir á los ombres89


<strong>de</strong> buena vida, para como manera <strong>de</strong>saçerdotes, para que llamaran yalcansaran y conocieran que dón<strong>de</strong> estaua el Hazedor <strong>de</strong>l cielo y latierra», y les había dado una serie <strong>de</strong> principios a modo <strong>de</strong> doctrinaesotérica"[20]. Así, el conjuro <strong>de</strong> la tierra habíase <strong>de</strong> ligar a la práctica fiely religiosa <strong>de</strong>l inca.En relación, hacia el final <strong>de</strong> su conferencia "¿Qué es eso <strong>de</strong> filosofía?" M.Hei<strong>de</strong>gger indaga cuáles son las disposiciones anímicas propias <strong>de</strong>l sigloXX, conjeturando posibles dos modos: el temor y la esperanza, oh! sigloXX… claro es que, <strong>de</strong> acuerdo a lo esgrimido podríamos también <strong>de</strong>cirnosotros que el yamqui ¡aquí!, atristado, marcha con su temor sobre latierra in-habitable, y espera a su vez -porque cree-, la cruz salvífica <strong>de</strong> losAn<strong>de</strong>s.(En sí), la tierra es para el inca ¡pavor! e infatigable violencia: lo sume,¡tierra madrastra!, en el miedo y en la arltiana angustia.Pero la flor,es la esperanza[21].Es por ella -y sólo por ella-, que "este suelo"[22], bajo el reino <strong>de</strong> losdivinos[23], ha <strong>de</strong> concebirse como simple momento <strong>de</strong> un esquemaaún más amplio: la tierra es sólo uno <strong>de</strong> los pétalos, y Tunupa viene yaen camino (acaso lo es); sin flor, la tierra habría <strong>de</strong> hundirse en el sinsentido.Arribamos a uno <strong>de</strong> los núcleos <strong>de</strong> nuestro escrito: ¿Qué es la tierra?La dificultad adviene a la hora <strong>de</strong> diferenciar entre las nociones <strong>de</strong>mundo y tierra. R. Kusch bien caracteriza al mundo inca como inhumanoy rebel<strong>de</strong>[24], "hervi<strong>de</strong>ro espantoso"[25], odioso y temible[26]; aunquetambién adscribe tales cualida<strong>de</strong>s al <strong>de</strong>scribir el cay-pacha (este suelo);nuestra tarea nos ob-liga a distinguir entre mundo y tierra, afirmando <strong>de</strong>esta última las características <strong>de</strong>scritas por Kusch: en último término, latierra es fáctica actividad violenta, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el frío tétrico <strong>de</strong> la nocheamenazante, hasta el sin fin pavoroso <strong>de</strong> la tormenta y su <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>.También advertimos la necesidad <strong>de</strong> diferenciarnos respecto <strong>de</strong>lsiguiente pasaje <strong>de</strong> R. Kusch, en vistas <strong>de</strong> nuestra diálogo con Agustín T.<strong>de</strong> la Riega: "En el quechua, el verbo copulativo cay es el equivalente <strong>de</strong>los verbos castellanos ser y estar, pero con una marcada significación <strong>de</strong>estar"[27]. Mario Mejía Huamán[28] traduce kay, en cuanto se refiere al90


ser <strong>de</strong> lo que es, tanto por ser como por haber, en relación con el griegoeinai y el latín esse: "No sería incorrecto afirmar en el mundo andino quelo que es tiene necesariamente que haber, que el ser es algo (kaqqakanmi) y que la nada no existe (mana kaqqa manan kanchu)"[29].Creemos clara entonces nuestra intención, a saber, la <strong>de</strong> distinguir,clarificar y poner en relación dos categorías propias <strong>de</strong> nuestra América:por un lado, haber y tierra; por el otro, estar y mundo. Para nuestroobjetivo habremos <strong>de</strong> situarnos en diálogo con Agustín <strong>de</strong> la Riega.Comenzaremos pues, <strong>de</strong>tallando los aspectos asertóricos <strong>de</strong> nuestraprimera relación: ¿Qué es el hay? La respuesta habrá <strong>de</strong> ser presentada através <strong>de</strong> una doble hélice, cuyo invisible eje tenga por fin afirmar elhaber-vida[30]. Agustín <strong>de</strong> la Riega sedimenta su filosofía en base a una<strong>de</strong>-construcción crítica <strong>de</strong> la fenomenología alemana, fundada sobre loque él <strong>de</strong>nomina direccionalidad apriorística <strong>de</strong> lo dado al pensar:Des<strong>de</strong> mucho antes <strong>de</strong> la Fenomenología la filosofía le ha adjudicado alpensamiento y al conocimiento un ámbito propio. La distinción entre losentes reales y los i<strong>de</strong>ales y entre el mundo externo y el interno son clarotestimonio <strong>de</strong> esta adjudicación. La Fenomenología sufre lasconsecuencias <strong>de</strong> este presupuesto a través <strong>de</strong> su concepción <strong>de</strong>l"darse" o <strong>de</strong>l "aparecer". A ello ha contribuido el giro lingüístico utilizadoen alemán para <strong>de</strong>signar lo fáctico: "es gibt", cuya traducción literal no es"hay", sino "se da". La Fenomenología consi<strong>de</strong>ra al factum en el ámbito<strong>de</strong>l "darse". La Fenomenología supera la legalidad universalista <strong>de</strong> lateoría clásica <strong>de</strong>l conocer, pero mantiene como secuela la creencia en unámbito peculiar <strong>de</strong>l conocer, lo que conduce a concebir la facticida<strong>de</strong>mpírica en términos <strong>de</strong> "conocimiento", esto es, como puro darse.[31]Por esa direccionalidad metafísica, la mostración <strong>de</strong> lo dado (Es gibt) alpensar se torna figura homogeneizante que enmascara, en cuantomediación representacionista[32] a<strong>de</strong>cuada a la contemplación pasiva<strong>de</strong> la conciencia, la violencia <strong>de</strong>l mundo mismo; así lo dado reduce, enrigor, la plurifacticidad <strong>de</strong> la diferencia habida a la pura unidad <strong>de</strong> lai<strong>de</strong>ntidad inteligible-jurídica. De la Riega explicita <strong>de</strong> qué modo, a causa<strong>de</strong> la apriorística dación <strong>de</strong>l fenómeno al pensar "el puro conocedor <strong>de</strong>la pura posibilidad, no pue<strong>de</strong> llegar a reconocer la tierra que se lemueve. No se siente agredido. Ni se atreve a sufrir. Por el contrario,agra<strong>de</strong>ce todo. Porque todo se lo dan"[33]. Tal <strong>de</strong>-construcción, -y hélice91


primera <strong>de</strong> nuestro análisis-, abre su garganta y pronuncia, <strong>de</strong>spacio, lostrazos en juego <strong>de</strong> la filosofía agustina, o más propiamente filosofía <strong>de</strong>lhaber.Eliminar la direccionalidad metafísica, supone para Agustín <strong>de</strong>svestir laplétora fenoménica y situar al hombre ¡en! un mundo ya nosignificativo[34], -como lo es la trama <strong>de</strong> útiles hei<strong>de</strong>ggeriana-, sino ¡en!la lucha <strong>de</strong>l hombre que pone en juego su ser. Anular la originariadonación <strong>de</strong>l fenómeno, nos advierte la característica fundacional <strong>de</strong>lhaber, es <strong>de</strong>cir, su violenta indiferencia: lo que es, no es ¡en absoluto!dado-para una consciencia que fenomenaliza (tampoco se muestragratuitamente) y ¡allí! es radicalizada la violencia <strong>de</strong> lo habiente.El haber acoge pues la comunidad <strong>de</strong> lo sencillo: "El estrecharse lasmanos es algo que hay, el contacto <strong>de</strong> piel con la madre es algo que hay,y nuestro padre es algo que hay y nuestro hijo y nuestra tierra y nuestroplaneta"[35]. Ya el haber adquiere cada vez para nosotros una mayorjerarquía y forma[36]; no tan sólo advertimos su carácter hostil, pues elhay, humil<strong>de</strong> y sencillo[37], antes que excluir y enfrentar, co-implica ensu carácter la apertureidad <strong>de</strong> lo otro y <strong>de</strong> lo mismo: hay opresores y haydominados; el suelo nutricio <strong>de</strong> la experiencia ontológica es en cadacaso el mismo, a saber, el "hervi<strong>de</strong>ro infatigable" <strong>de</strong> la facticidadhabiente.El retorno <strong>de</strong> Odiseo circunda nuestro concepto; nos remitimosentonces a lo ya enunciado por Mario Mejía Huamán: en los An<strong>de</strong>s, loque hay ha <strong>de</strong> ser[38], más no pue<strong>de</strong> ser algo sin haberlo. Creemos quela crítica <strong>de</strong> Agustín al "Es gibt" alemán es fructífera, pero la sustitución<strong>de</strong> lo dado por el hay viaja, en parte, por el camino errado <strong>de</strong> laFenomenología, atinentes a la etimología indoeuropea <strong>de</strong>l términohaber, a saber, ghabh. Es <strong>de</strong> ella que obtenemos multitud <strong>de</strong><strong>de</strong>rivaciones: forgive, gift, forgiven, habit, habitable, habitant, habitat,habēre, <strong>de</strong>bēre, habilis, habitābilis, habitāre, habitūdō, habitaculum,habitus, etc. ¿y qué significado guarda para sí la diosa Madre? Ghabh no<strong>de</strong>signa más que el acto <strong>de</strong> dar y <strong>de</strong> recibir. Oh! yamqui-ahí, ¿y hay acasoen tu bárbara lengua una palabra tal? El carácter violento, pavoroso yterrible <strong>de</strong> la facticidad contingente sólo pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>manera más precisa en cuanto se practica la crítica a aquelladireccionalidad apriorística y se hace epochérespecto <strong>de</strong> la etimología92


misma <strong>de</strong> la palabra haber.Una suspensión y una crítica tal, nos permite i<strong>de</strong>ntificar la expresiónhaber-tierra con la aún más originaria y extensa Kay-pacha, la cual<strong>de</strong>signa para nosotros todo aquello cuanto hay. Así, citando a R.Panikkar, <strong>de</strong>cimos que la expresión castellana haber-tierra esequivalente homeomórfico –según función -, <strong>de</strong> la noción inca Kaypacha.3. Pacha o totalidad mandálica habienteM. Hei<strong>de</strong>gger, en "El origen <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> arte" da cuenta acerca <strong>de</strong> lacerrazón en sí misma y posterior apertura <strong>de</strong> la tierra a través <strong>de</strong>lmundo; en sentido estricto, el sitio (Polis) <strong>de</strong>l acontecer histórico, aquélen el que la tierra se revela como tierra, -y tanto poeta, sacerdote comogobernante propiamente son-, es el mundo erigido por el hombre yseñalado por la palabra (más no por el palabrerío[39]).La tierra, cerrada en sí misma, se muestra como aquello que acoge en suvientre lo que <strong>de</strong> ella misma brota (o surge: physis)[40]. De maneranecesaria el mundo se alza sobre la tierra, pero ella finalmente loconsume: "La naturaleza se da aquí en el mundo como lo opuesto y a suvez fundante <strong>de</strong>l mundo: el mundo abre un espacio <strong>de</strong> familiaridad y <strong>de</strong>familiarización, la tierra es el costado hostil e indomable, el costado nomundano<strong>de</strong>l mundo".[41] Mundo y tierra revelan y ocultan, en cadacaso, su ser. Y es justamente ese <strong>de</strong>s-ocultamiento el criticado porAgustín. Bien sabemos que el propósito <strong>de</strong> M. Hei<strong>de</strong>gger es el <strong>de</strong> <strong>de</strong>velarel movimiento aletheico <strong>de</strong>l ser-acaeciente en la obra <strong>de</strong> arte; en últimainstancia, la diferencia mundo-tierra se halla en relación intrínseca con ladiferencia ontológica misma, tal es que se justifica cómo la obra <strong>de</strong> arte(mundo) abre el ser <strong>de</strong> lo ente, cuya ten<strong>de</strong>ncia es la obra, pero tambiénes la oscuridad. De la Riega rechaza la diferencia ontológica y más aún el<strong>de</strong>s-ocultamiento:El fundamento ontológico no pue<strong>de</strong> buscarse a través <strong>de</strong> un "llegar". El"llegar" es la llegada pero no pue<strong>de</strong> asumir el ser <strong>de</strong> lo que llega. Lo quellega es lo que llega y el llegar es el llegar. Se trata <strong>de</strong> dos modalida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l haber irreductibles y no pue<strong>de</strong> una absorber a la otra. Hacer <strong>de</strong>l"llegar" el fundamento es caracterizar al ser por la fuerza y al ente por la93


orfandad y la <strong>de</strong>uda. La Fuerza es la que permite al ente "llegar" y es loque le hace falta al ente. De tal suerte que, por una parte, el ente no esmás que algo <strong>de</strong> la Fuerza y, por otra, <strong>de</strong>be agra<strong>de</strong>cerle ontológicamentea ésta su participación <strong>de</strong> ella[42].La i<strong>de</strong>ntificación entre haber-tierra y kay-pacha, solicitaba para sí lacrítica agustina a la fenomenología <strong>de</strong> lo dado[43] y la puesta entreparéntesis <strong>de</strong> la raíz etimológica indoeuropea <strong>de</strong>l término haber. En estadirección, compren<strong>de</strong>r en un sentido más originario el significado <strong>de</strong> laPacha inca, sugiere separarnos respecto <strong>de</strong> la interpretación que M.Hei<strong>de</strong>gger hace <strong>de</strong> Physis en tanto "emerger o brotar" en relación con elmovimiento aletheico; <strong>de</strong> esta suerte, también habremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sistir a lahora <strong>de</strong> trasladar en torno a la Pacha inca categorías propias <strong>de</strong>lOcci<strong>de</strong>nte filosófico tales como tiempo y espacio, aún cuando éstas sean<strong>de</strong>rribadas <strong>de</strong> la esfera abstracta <strong>de</strong>l puro concepto, -o <strong>de</strong> cualquierforma a priori <strong>de</strong>l entendimiento-, para hundirlas luego en un suelonutricio.¿Cómo enten<strong>de</strong>remos aquí la problemática palabra <strong>de</strong>l yamqui? Pachaserá para nosotros totalidad (totus) subsumida al principio <strong>de</strong> dualidadcósmica. Más, al concepto <strong>de</strong> totalidad le incumbe un vínculo necesariocon la Gestalt hermenéutica, en referencia a la complexión todo-partesmanifiesta en la figura inca <strong>de</strong>l mándala. Decimos también que se trata<strong>de</strong> una totalidad situada, a expensas <strong>de</strong> la estratificación practicada porel yamqui, diferenciando entre Hanan Pacha (totalidad <strong>de</strong> arriba oexterior), Kay Pacha (totalidad <strong>de</strong> aquí) y Uku Pacha (totalidad <strong>de</strong> abajo oa<strong>de</strong>ntro). Pacha no abraza en su vientre la única noción <strong>de</strong> tierra (y suconcreta dimensión tempo-espacial), pues su situacionalidad yestratificación adhieren a nuestra i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> totalidad, si nos atenemos aque por ella se <strong>de</strong>signa tanto al cielo y sus partes constitutivas: el sol ylos wamanis; la tierra y lo que hay en ella: la agricultura, los mortales y latradición; y por último, el Ha<strong>de</strong>s inca, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>scansan los muertos ydioses <strong>de</strong> antaño[44].A su vez, la noción <strong>de</strong> totalidad evoca <strong>de</strong> inmediato el fragmento 8, 22-5<strong>de</strong> Simplicio, in Phys. 144, 29[45], en el que Parméni<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Eleacaracteriza al ser como semejante a una esfera perfecta; es posible, puesse ha hecho tantas veces ya, someter la imaginación <strong>de</strong> la totalidad a laforma geométrica <strong>de</strong>l círculo, circunstancia que para nuestro caso sería94


muy oportuna. Sin embargo, a tanta inmediatez es preciso oponer lacondición viva <strong>de</strong> las totalida<strong>de</strong>s, pues no se trata <strong>de</strong> tres puras esferasincomunicadas una <strong>de</strong> otra: los dioses luchan entre los mortales; no esmás elevada la aurora, que la roca hiriendo los abismos; el ruego aWiracocha es escuchado, pues la Enseñanza <strong>de</strong>l Demiurgo ofrece al incala re<strong>de</strong>nción misma: ¡Sólo Dios!, en los An<strong>de</strong>s, libera al hombre y aplacaa las bestias.Pero, ¿<strong>de</strong> qué modo las tres totalida<strong>de</strong>s, a primera vista separadas <strong>de</strong> síuna <strong>de</strong> otra, -y unificadas por nuestro término Pacha-, se vinculan? Elproceso Creación-Revelación-Re<strong>de</strong>nción[46], articulado en la filosofía <strong>de</strong>F. Rosenzweig, nos ayudará a enten<strong>de</strong>r, creemos, <strong>de</strong> manera más precisala apertura y cerrazón <strong>de</strong> la flor inca. Decíamos por allí, al paso y ensecreto, que Wiracocha no había <strong>de</strong> ser afectado/a jamás por la tierra; <strong>de</strong>hecho hay un <strong>de</strong>sdoblamiento <strong>de</strong>l Dios a través <strong>de</strong>l cielo-machocoronado por Inti, y <strong>de</strong> la tierra-hembra, coronada por Mama Kilya (diosalunar): la manifestación dual <strong>de</strong>l Uno, cuya revelación es encomendada aTunupa (o Tarapaca, Illapa), quien representa el tercer <strong>de</strong>sdoblamiento<strong>de</strong>l Dios, tiene como objeto el redimir la tierra, sembrando en los An<strong>de</strong>sla cruz cósmica.A Illapa se lo concibe como un rayo que cae <strong>de</strong>l cielo a la tierradibujando con su luz una escalera <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte, imagen que apareceextensamente en el arte y la arquitectura a través <strong>de</strong>l símbolo <strong>de</strong> lapirámi<strong>de</strong> o la guarda escalonada. Al tocar la tierra se transforma en unrío/serpiente y <strong>de</strong> esa manera la fecunda, iniciando así la marcha <strong>de</strong>ldios Tunupa sobre el mundo. Este tercer aspecto civilizador <strong>de</strong> Viracochaencarna la exaltación <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n sobre el caos.[47]La estructura <strong>de</strong> la flor inca, en el resplandor alborotado <strong>de</strong> su divinaandadura, corre débilmente para nosotros su velo isiaco: Wiracocha¡uno!, separa la totalidad en dos semiesferas, a saber, Hanan Pacha yUku Pacha, mediadas siempre por la totalidad <strong>de</strong> aquí. Luego, el procesoCreación-Revelación-Re<strong>de</strong>nción supone la irrupción fálica <strong>de</strong>l Dios queatraviesa, por medio <strong>de</strong> sus consecutivos <strong>de</strong>sdoblamientos, las trestotalida<strong>de</strong>s (Pacha) situadas. Creemos avizorar aquí cierta semejanza <strong>de</strong>familia respecto <strong>de</strong> las antiguas cosmologías, enfáticas a la hora <strong>de</strong>señalar un proceso emanantista por el cual no había <strong>de</strong> caerse en elpanteísmo, -pues Dios en ningún caso es afectado por la materia-: tal y95


como si se tratara <strong>de</strong> una tetraktys pitagórica, la adición <strong>de</strong> las cuatroprimeras unida<strong>de</strong>s culminan con un salto cualitativo que dibuja, aoristo,el círculo cósmico. Así, la dialéctica yamqui muestra el <strong>de</strong>scenso yascenso <strong>de</strong>l Dios ¡uno! a través <strong>de</strong> su triple <strong>de</strong>sdoblamiento, hastasembrar en los An<strong>de</strong>s la cuaternidad salvífica; es en el mito queWiracocha (cielo-macho) penetra con un rayo (símbolo fálico, Illapa) latierra (receptáculo pasivo), para que <strong>de</strong> ella nazca la sagrada floramericana: es por el mito que vislumbramos cómo Dios engendra en elcaos, el or<strong>de</strong>n mismo <strong>de</strong>l todo.La arquitectura cosmogónica inca (Fig.1) pue<strong>de</strong> trazarse <strong>de</strong> esta suerte,empleando tres círculos concéntricos, representantes cada uno <strong>de</strong>laPacha y su situación, y por otro lado un cuadrado, legendario símbolo<strong>de</strong> la cruz cósmica. Nuestro mándala graficaría así la forma <strong>de</strong> unapirámi<strong>de</strong>: es pues, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su cúspi<strong>de</strong> (uno) que advertimos cómoWiracocha <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> atravesando las tres totalida<strong>de</strong>s, hasta fundar elor<strong>de</strong>n calendárico en la tierra, y retornar luego a sí mismo.Pero nuestro mándala escon<strong>de</strong> por los menos otras tres vías <strong>de</strong> análisis.La primera nos remite a M. Henry y a la fenomenología en general, paraclarificar que la facticidad habiente, a <strong>de</strong>cir verdad la tierra nutricia, no sereduce a una simple estructura mandálica-dialéctica; operar <strong>de</strong> tal formasupondría ejecutar la tan criticada reducción galileana que hace <strong>de</strong>lmundo unívoco-en-sí, el mundo real.La facticidad inca es en sí misma mandálica en cuanto hay muertos, hayhombres y hay dioses, es <strong>de</strong>cir, en cuanto hay lo que es. Aquí nuestrasegunda vía, con Agustín: "No es que lo total sobrevenga sobre lo parcialpara estructurarlo. Es que no hay puras partes y lo llamado parcial es yaestructural, es ya"[48] ¿A qué nos estamos refiriendo, específicamente?La sagrada flor americana no es, en sí, una estructura mandálica i<strong>de</strong>al: el<strong>de</strong>spliegue creador, la lucha y el conjuro, Tunupa y Joan <strong>de</strong> Santa Cruz,hedor y civilización, son para nosotros modalida<strong>de</strong>s irreductibles <strong>de</strong>lhaber en cuanto están-siendo-así y no-<strong>de</strong>-otro-modo; para <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong>una manera más eficaz, el mándala es algo <strong>de</strong>l haber y no el haber algo<strong>de</strong>l mándala. Des<strong>de</strong> esta perspectiva, el yamqui está sobre lo que hay, ylo que hay, la tierra o la ira <strong>de</strong> Dios, lo hay <strong>de</strong> forma dinámica: elmándala, señala con sus trazos el estruendoso y violento haber-lucha yhaber-diferencia: revela la crueldad <strong>de</strong> la tierra y el sentido <strong>de</strong>l conjuro.96


A diferencia <strong>de</strong> M. Hei<strong>de</strong>gger, la totalidad mandálica no <strong>de</strong>s-ocultará larebeldía fáctica <strong>de</strong> la tierra, ni mucho menos. Tampoco la tierra, ni elcielo <strong>de</strong> los divinos, ni el inframundo y su pestilencia son partesconstitutivas <strong>de</strong> un todo; por el contrario, son el todo mismo:El carácter total <strong>de</strong>l ser no <strong>de</strong>be pensarse a partir <strong>de</strong>l todo sino a partir<strong>de</strong>l ser (…) El ser es total porque todo es. Y todo es, no porque el ser seauna cápsula envolvente a priori, sino porque no hay resto posible fuera<strong>de</strong>l ser. Porque la <strong>de</strong>l ser, la <strong>de</strong>l haber, es la única dimensión <strong>de</strong> realidad,es el único modo <strong>de</strong> positividad. Aunque el haber no sea uno, la <strong>de</strong>lhaber es la única dimensión.[49]Las tres totalida<strong>de</strong>s no se reducen una a otra; en rigor, permanecenrelacionadas en cuanto las hay. La Pacha, en su carácter habiente semuestra como irreductible a todo intento <strong>de</strong> geometrización oformalización; en <strong>de</strong>finitiva, no se entien<strong>de</strong> el haber por el mándala, sinoal mándala por el haber total (arriba, aquí y abajo). En consecuencia,mundo será para nosotros sinónimo <strong>de</strong> totalidad mandálica habiente, entanto referimos tierra a la situacionalidad <strong>de</strong> la Pacha como totalidad <strong>de</strong>aquí. Subrayamos enfáticamente el hecho por el que las tres totalida<strong>de</strong>slas hay, y que el haber no es estructurado normativamente a priori pormándala alguno[50].El nuevo realismo agustino supone establecer el suelo objetivo <strong>de</strong> lo queefectivamente hay: "Cada vez más, percibo el señalamiento <strong>de</strong>l habercon el carácter <strong>de</strong> una recuperación humil<strong>de</strong> y vigorosa <strong>de</strong> lo que lafilosofía clásica buscó como fundamento <strong>de</strong> objetividad. Pero estaobjetividad <strong>de</strong>l haber no se a<strong>de</strong>lanta a la vida y a la historia, sino que eshaber-vida y haber-historia"[51]. Es en ese mundo, en esa totalidadanalógica, violenta y habiente, -atravesada <strong>de</strong> Pe a Pa por el drama <strong>de</strong>larrojo originario, conjuro o <strong>de</strong>strucción-, don<strong>de</strong> efectivamente el yamqui(hombre natural) está.4. El mero estarLa palabra quechua que <strong>de</strong>signa la estancia <strong>de</strong> las cosas en la tierra eskashay (habiendo, existiendo, estando). J.C Scannone tiene a consi<strong>de</strong>rarla articulación tripartita entre ser -herencia griega-, acontecer -portradición ju<strong>de</strong>o-cristiana- y estar (stare, estar <strong>de</strong> pie), propio <strong>de</strong> la97


América profunda[52], esgrimiendo el concepto abstracto: estar-siendoasí.Scannone continúa: "El concepto <strong>de</strong> estar está íntimamenterelacionado con los <strong>de</strong> tierra (la cual no sólo es realidad <strong>de</strong> suyo, sinotambién lugar <strong>de</strong> arraigo en don<strong>de</strong> se está, y ámbito <strong>de</strong> profundasimbolicidad) y <strong>de</strong> símbolo, el cual por su adherencia a la tierra nuncapasa totalmente a lenguaje"[53].Nuestra tarea será la <strong>de</strong> situar el haber como categoría previa[54] alestar, en su condición irreductible y primaria. Partimos para estepropósito esbozando la siguiente expresión: "En el haber-habiente(facticidad violenta, Vida Absoluta), el Dasein fáctico está-siendo-así".Nos diferenciamos e invertimos también la ecuación <strong>de</strong> J.C Scannone:"La habitación supone la situacionalidad <strong>de</strong> un lugar y la facticidad <strong>de</strong> untiempo, lo particular, contingente, histórico, material"[55] para <strong>de</strong>cir que"la situacionalidad (el estar-siendo-así), supone la habitación, que es lafacticidad misma <strong>de</strong>l tiempo, <strong>de</strong> la historia y <strong>de</strong> la materia"; tal es quecon D. Picotti afirmar "La tierra es aquello sobre lo cual un pueblo está.Es la Pachamama, la madre tierra, raíz insondable, ámbito sagrado <strong>de</strong>habitación"[56], nos permite verificar el hecho fortuito por el que ese"nosotros estamos" propio <strong>de</strong>l nuevo pensamiento, posa en la tierrahabiente(Kay-Pacha), y <strong>de</strong> manera más amplia en-el-mundo, en cuantohabiente totalidad situada.Consi<strong>de</strong>ramos oportuno <strong>de</strong>scribir así <strong>de</strong> qué modo el haber (Kay) esprevio tanto al estar (Kashay)[57], como al ser (esse) y al acontecer(Ereignis).J.C Scannone cita las características que W. Marx atribuye al ser"comprendido ante todo como i<strong>de</strong>ntidad, necesidad (inteligible),inteligibilidady eternidad (o presencia)"[58] para contraponerlas a "lasnotas <strong>de</strong> alteridad (o diferencia), gratuidad, misterio y novedadhistórica"[59] propias <strong>de</strong>l acontecer. En esta vía, el estar es paraScannone sobre<strong>de</strong>terminado, plurisignificativo y pre-jurídico, es <strong>de</strong>cir,previo a toda norma lógica o ética; afirma también <strong>de</strong>l estar su carácterabisal, ya que "se sustrae como misterio no reductible a problema"[60].Por su parte, Agustín <strong>de</strong> la Riega rechaza toda normativa a priori <strong>de</strong>l serfáctico:"Observamos que la prejuridicidad <strong>de</strong>l haber no se opone aninguna ley por general que sea, simplemente explicita que el <strong>de</strong>recho<strong>de</strong> toda ley posible viene <strong>de</strong> que, en el campo <strong>de</strong> su imperio, la hay"[61];98


<strong>de</strong> aquí se infiere que i<strong>de</strong>ntidad, necesidad, inteligibilidad y eternidad(notas <strong>de</strong>l ser) no se imponen <strong>de</strong> modo alguno al haber, pues ante todo,lo suponen. Tanto igual suce<strong>de</strong> con el acontecer, y claro es De la Riega al<strong>de</strong>scribir los motivos por el que el ser no se dagratuitamente[62],supuesta su crítica a la direccionalidad metafísica <strong>de</strong> lo dado al pensar yel carácter reductivo <strong>de</strong> toda <strong>de</strong>terminación a priori <strong>de</strong>l ser.La dificultad circunda a la caracterización que Scannone establece <strong>de</strong>lestar como "previo al nosotros y a su ser, previo a la tierra en la queestamos, y previo al saber <strong>de</strong> esa misma experiencia"[63].Compararemos el carácter previo <strong>de</strong>l estar con la nota a priori <strong>de</strong>l ser entanto <strong>de</strong>ber-ser.M. Henry y por supuesto E. Husserl, <strong>de</strong>scriben el proceso <strong>de</strong>matematización-formalización progresiva la cual acabó por reducir elmundo circundante a un sistema simbólico necesario y universal cuyoprincipio último era la previsibilidad y posterior dominio <strong>de</strong>l ente. Esluego así como el ser inteligible y eterno, propio <strong>de</strong>l pensar subjetivistamo<strong>de</strong>rno, se a<strong>de</strong>lanta a lo que efectivamente hay.De la Riega confirma <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger el haberle arrebatado a esa razóninstrumentalista el dominio <strong>de</strong>l ente, <strong>de</strong> tal que sustituye la observacióncientífica por la contemplación, convirtiendo al ser en lo otro-<strong>de</strong>l-ente yadscribiéndole a su vez un carácter misterioso, sobretodo, unmovimiento aletheico tras el cual el ente <strong>de</strong> suyo no es, pues lacondición <strong>de</strong> posibilidad <strong>de</strong> su mostración se encontraría en manos <strong>de</strong>una Fuerza-Oculta:Consi<strong>de</strong>rado a partir <strong>de</strong>l haber el pensamiento hei<strong>de</strong>ggeriano no ha rotocon el causalismo tan radicalmente como pareciera. El "aparecer" estambién un "llegar". El "Ereignis" hei<strong>de</strong>ggeriano es un llegar (…) La fuerza<strong>de</strong> este llegar no es la Fuerza-Manifiesta, pero es la Fuerza-Oculta. Y lacivilización occi<strong>de</strong>ntal con su enorme carga <strong>de</strong> culpa, sabe bien <strong>de</strong> laopresión que la Fuerza-Oculta ejerce.La sustracción <strong>de</strong>l ser inculpa al ente una <strong>de</strong>uda ontológica a priori;pues, si la formalización mo<strong>de</strong>rna tuvo a bien a<strong>de</strong>lantarse a través <strong>de</strong>lmétodo científico a la facticidad contingente, el rasgo mistérico <strong>de</strong>l ser,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> Agustín, carga al ente y al pensamiento <strong>de</strong> unaterrible culpa castradora.99


Así, el carácter previo (lêthê) <strong>de</strong>l estar respecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>cir predicativo y <strong>de</strong>llogos en general[64] ha <strong>de</strong> situarlo, en cuanto dimensión metafísicafundamental, en un momento absolutamente anterior (¡ontológica y nocronológicamente!) a todo cuanto es, y en este sentido previo a las dosfases haber-habiente <strong>de</strong>scritas por Agustín. Aún más algo hay quesepara la relación entre estar y haber, -<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las perspectivas <strong>de</strong> J.CScannone y A. De la Riega-: así como el Ereignis temporaliza la daciónmisma <strong>de</strong>l ser, "También espacializa el estar-siendo-ahí (tanto <strong>de</strong>l estarcomo <strong>de</strong>l hombre), en cuanto don originario"[65]. La interpretación <strong>de</strong> J.CScannone se correspon<strong>de</strong> con la i<strong>de</strong>ntificación que R. Kusch hace entrelo dado (in<strong>de</strong>terminado e impensable, gracias a un donador¡anónimo![66]) y todo lo que está[67].La diferencia ontológica hei<strong>de</strong>ggeriana -criticada por Agustín (y M.Henry)-, funda la <strong>de</strong>nominada <strong>de</strong>uda ontológica por la nihilizantereducción <strong>de</strong>l ente que <strong>de</strong> suyo, <strong>de</strong>be su entera existencia al ser (Fuerza-Oculta)[68]. Creemos que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> Agustín, la distinciónque sitúa al estar en un momento previo (lêthê) al ser (y a toda<strong>de</strong>terminación a priori), radicaliza la reducción <strong>de</strong> la facticidad y la <strong>de</strong>udaontológica; es que podríamos aquí <strong>de</strong>cir: a tanta reducción, tanta <strong>de</strong>uday tanta culpabilidad.Luego, siguiendo a De la Riega, el estar dándose <strong>de</strong> la Pacha (totalidad),implica la enfática pasividad <strong>de</strong>l ser-ahí, en su condición <strong>de</strong> víctima anteel mundo. R. Kusch dice acerca <strong>de</strong>l yamqui:La lucha contra el mundo era la lucha contra el fondo oscuro <strong>de</strong> supsique, en don<strong>de</strong> se encontraba la solución mágica. Si vencía elinconsciente, vencía el mundo. Ésta es la clave <strong>de</strong> la actitud mágica. Poreso la cultura quechua era profundamente estática. Sólo como talpo<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r ese refugio en el centro germinativo <strong>de</strong>l mandalacósmico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> el indígena contemplaba el acaecer <strong>de</strong>l mundo yveía en éste una fuerza ajena y autónoma[69].Ya establecida la relación entre pasividad, mero estar (o darse[70]) ycontemplación, creemos posible dialogar con De la Riega acerca <strong>de</strong> laexperiencia inca <strong>de</strong>l mundo.Es cierto que la lucha <strong>de</strong>l yamqui, recobrando aquí valor el movimiento<strong>de</strong> apertura (centramiento) y cerrazón (<strong>de</strong>s-centramiento) <strong>de</strong> nuestra flor,radicaliza su efectividad en cuanto el inca ha <strong>de</strong> se situarse, <strong>de</strong>100


inmediato, en el centro germinativo <strong>de</strong> Cuzco; no obstante, el dramapavoroso <strong>de</strong>l hervi<strong>de</strong>ro infatigable no es <strong>de</strong> manera algunaexperienciado por la contemplación.El problema mayor se nos presenta a la hora <strong>de</strong> verificar la absolutaignorancia que el yamqui tuvo acerca <strong>de</strong> la fenomenología alemana; enrigor, no hay en quechua una palabra que <strong>de</strong>signe el acto <strong>de</strong> contemplar,si <strong>de</strong> él se entien<strong>de</strong> una actitud <strong>de</strong> <strong>de</strong>jamiento y pasividad. Bien el incareflexiona (Yuyay), significado como el recordar experiencias vividas;conoce (Reqsiy); sabe hacer (Yachay, habitualidad) y distingue o conoceubicaciones (Rikuy); no obstante el <strong>de</strong>jarse estar que R. Kusch mencionaen el contexto <strong>de</strong> una economía popular[71], es lo que encontramos máscercano al <strong>de</strong>jamiento hei<strong>de</strong>ggeriano o al <strong>de</strong>scrito por B. Welte, pero ennada se vincula con un acto noéticoAgustín <strong>de</strong> la Riega critica la contemplación fenomenológica, y en estesentido, la concepción <strong>de</strong>l Dasein que enfatiza el mero estar-ahí,esclavizado por la dación necesaria <strong>de</strong> la plétora fenoménica; creemosque el mundo <strong>de</strong>l inca no es en absoluto experienciado por lacontemplación pasiva que serena el ser que se da. Pues, el centro único<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual el inca contempla el acaecimiento <strong>de</strong>l mundo, es quizá elCentro hacia el cual lo arroja la fenomenología cuando compren<strong>de</strong> alyamqui como mero Dasein o estar-ahí; es el centro en el que laConciencia contemplativa no reconoce otro fenómeno más que el quepasivamente se le da: con De la Riega, “¿El hombre es ontológicamenteel hombre conciencia o el hombre-ahí para quien el ser se da? Entoncesel ser se da y no pue<strong>de</strong> sino darse tal como se <strong>de</strong>stine. Se lo <strong>de</strong>ja ser yno pue<strong>de</strong> sino <strong>de</strong>jarlo ser. El hombre es el esclavo <strong>de</strong> su privilegio. Nosufre agresión radical pero tampoco pue<strong>de</strong> luchar”[72]. Y ese estar-ahí(Dasein), ante la abertura infatigable <strong>de</strong> la tierra que lo consume, esvíctima siempre afectada por los cuatro brazos <strong>de</strong>l mundo: “LaConciencia fenomenológica no pue<strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a lo diferente que no latiene por centro, ni tampoco a esa experiencia común y comunitaria quees anterior a la contemplación”[73]. Vasta es la crítica <strong>de</strong> Agustín hacia laConciencia contemplativa que se torna Centro <strong>de</strong> un mundo que pasiva ynecesariamente se le da[74].Creemos que el estar-siendo-así <strong>de</strong>scrito por R. Kusch no <strong>de</strong>scribe contemprana precisión al indígena habitante <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, sino a la101


conciencia fenomenológica alemana misma –situada en el Centrogerminativo <strong>de</strong> nuestra América-. En <strong>de</strong>finitiva, si la sustracción <strong>de</strong>l estarmistérico <strong>de</strong> Scannone <strong>de</strong>para con su ocultamiento en esa <strong>de</strong>udaontológica <strong>de</strong>scrita por Agustín, la contemplación pasiva <strong>de</strong>l indígena,victimizado ante la violencia fáctica <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>stituye todaposibilidad <strong>de</strong> lucha, lo cual es falso.El modo como el yamqui se sitúa en el centro germinativo <strong>de</strong> Cuzco nose correspon<strong>de</strong> con la pasiva contemplación hei<strong>de</strong>ggeriana queenmascara, niega u olvida la tierra (su violencia, su barbarie, su hedor):es, no obstante, por la fe en la marcha victoriosa <strong>de</strong> Tunupa a través <strong>de</strong>lmundo[75]; en rigor, el (<strong>de</strong>s)-centramiento acontece por fe y no porconocimiento[76].5. Estar-en-co-haber y <strong>de</strong>sarraigoCreemos inconcluso el diálogo entre haber y estar; mientras el haber nosremite a la facticidad violenta <strong>de</strong> la tierra y el mundo, el estarimplica lasituacionalidad <strong>de</strong> un Dasein que está-siendo:"Estar" remite raigalmente al sujeto que está y al proyecto que loconstituye, pero sin enfatizar suficientemente el estar en juego en medio<strong>de</strong> lo que hay y como dignidad que "objetivamente" hay. ¡Qué <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>hacia el Misterio y la Ambigüedad, como lo han enseñado los maestros<strong>de</strong>l "estar"! Pero sin esquivar el haber, que es base <strong>de</strong> la objetividad (másallá <strong>de</strong> todo cosificado "mundo <strong>de</strong> objetos" y la base <strong>de</strong>l diálogo entre loAmbiguo y lo Unívoco.[77]Creemos también que el vínculo más esencial entre haber y estar se nosda a partir <strong>de</strong> otras dos expresiones: estar-en-el-mundo y en-cohaber[78].Sobre el estar-en-el-mundo nos limitaremos a evocar a J.C Scannone,cuando refiere a través <strong>de</strong> R. Kusch el hecho por el que M. Hei<strong>de</strong>ggersigna un carácter proto-ontológico al estar pre-ontológico “interesándosepor el “ser”, sin ahondar ulteriormente en el previo puro “da” (ahí)”[79].Habíamos mencionado ya nuestra intención <strong>de</strong> esclarecer cómo "en elhaber-habiente (facticidad violenta), el Dasein está-siendo-así".Acuñaremos entonces para nuestra explicación la nomenclatura: estaren-co-haber[80].Por tal, se vislumbra aún la primacía <strong>de</strong>l102


estaramericano por sobre aquel ser alguien filosófico-europeo(inteligible y necesario)[81], pero <strong>de</strong> forma sincrónica, sin más, lainmediata raigalidad <strong>de</strong>l hombre en su tierra.Nuestra expresión, creemos, avista otra posibilidad aún más categórica:se trata <strong>de</strong> la constitución <strong>de</strong> lo mismo (i<strong>de</strong>ntidad) o mismidad popularpersonal,en la diferencia habiente que co-implica, a su vez, la ambiguasituacionalidad <strong>de</strong>l estar ético y la univocidad lógica[82]:estar-en-cohaberseñala una modalidad irreductible <strong>de</strong> lo habiente que no se ocultao sustrae, sino que muestra, por el contrario, la precariedad y riqueza <strong>de</strong>la condición humana en su habitación. En <strong>de</strong>finitiva, el estar confirma lasituación <strong>de</strong>l hombre arrojado[83], -en cuanto pro-yecto-, pero el haberes previo, pues en cuanto suelo nutricio <strong>de</strong> toda experiencia ontológica,acontece en él la vida misma. De esta suerte, estar-en-co-haberradicaliza la facticidad <strong>de</strong> los hombres que se afincan en la diferencia. Esposible <strong>de</strong>cir así -o mejor, señalar- que tanto los hombres como lascosas están-siendo-así en el haber, sin negar normativamente opuestosexcluyentes; dicho <strong>de</strong> otra forma, lo que hay (fases haber-habiente), estásiendo-así.Luego, De la Riega, acerca <strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong>l haber, dice:“Piensa que la realidad nos muestra pueblos y personas. Quiere que laafirmación <strong>de</strong> los pueblos no pase por la negación <strong>de</strong> las personas.Piensa que en tanto tal lo humano no <strong>de</strong>shace lo humano. Quiere que lalibertad se constituya como pueblo”[84]. Por el haber, en rigor, no seextrema la posición categórica <strong>de</strong> un pueblo en el que la persona esabsorbida, ni la primacía <strong>de</strong> un sujeto que impone a priori sus categoríasal pueblo: “El juridicismo es frío; el caudillismo es <strong>de</strong>masiadocaliente”[85]. El haber no excluye ni reduce, <strong>de</strong> modo que, a expensas <strong>de</strong>su apertureidad dinámica, relaciona.Que “el pueblo está en la tierra” no es ya para nosotros una vacua frase:el pueblo y su lucha vital resulta <strong>de</strong> la comunión nuclear <strong>de</strong> hombreslibres que “están en lo mismo y viven juntos”[86]; por sobretodo,cumplimenta el vínculo humano con la facticidad diferente (vida), yrealza el capítulo central <strong>de</strong> la tierra en la conformación <strong>de</strong> lasidiosincrasias. Creemos, por lo tanto, que el olvido o elenmascaramiento <strong>de</strong> nuestro suelo -no menos que <strong>de</strong>l hedor[87]vergonzoso, por la falsa erudición, como dice J. Martí -, supone anular oestatizar[88] la situacionalidad <strong>de</strong>l estar-ahí; es la histórica controversia<strong>de</strong> nuestra América, cuyos hombres imponen a su propia tierra el signo103


enfermo <strong>de</strong> la barbarie, no mereciendo para sí mismos otro adjetivo queel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sterrados[89].En cuanto la extensión maldita <strong>de</strong> América es subsumida recursivamentepara el empleo progresivo y único <strong>de</strong> los civilizados, el pueblo no es yapueblo ni la tierra propiamente tierra: adviene por entonces una <strong>de</strong> lasdicotomías más absurdas para una “filosofía <strong>de</strong> la relación”, a saber, laabisal separación entre estar y haber: ¿Qué incesante búsqueda <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntidad[90] será la <strong>de</strong> aquél pueblo que se escin<strong>de</strong> (enmascara, oculta,niega) respecto <strong>de</strong> lo que hay, o lo estigmatiza, sin más, haciéndolomilenario espanto? La respuesta no es nuestra: está en lo que hay.Comenzamos nuestro escrito esbozando el modo en que el mundo incaabríase y cerraba en flor (tega), supuesta conformidad con el (<strong>de</strong>s)-centramiento iniciático <strong>de</strong>l yamqui. Así, la marcha salvífica <strong>de</strong> Illapasobre el mundo no representa para nosotros un relato sencillo huérfano<strong>de</strong> silencios: es la señal más terrible <strong>de</strong> la esperanza.La espada <strong>de</strong>l conquistador, ¡Facundo!,los Santos Evangelios, el águila…no hacen más que separar las aguas.Si el español le arrebató al indígena su mundo conjurado, el distingosarmientino barbarie-civilización instituyó el exilio mismo <strong>de</strong>l americano:ya el inca no está en su flor (ni cerca ni lejos <strong>de</strong> Dios, por el contrario,yerra fuera <strong>de</strong> todo mundo); así, tampoco el argentino está en lo quehay, pues se ve a sí como inmigrante en una tierra que no siente suya,errático como sus instituciones, cuyo carácter no traspasa la puraformalidad.Más ¿Qué significa para nosotros estar en América? Pues, estar-en-cohaberla sagrada flor, abrazado por los cuatro horizontes, en lucha yesperanza.BibliografíaDE LA RIEGA, A, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires, PAIDOS,21979)DE LA RIEGA, A, I<strong>de</strong>ntidad y universalidad (Buenos Aires, DOCENCIA, 1987)104


DIAZ PUMARA, T, Un olvido en el pensar <strong>de</strong>l olvido: Notas acerca <strong>de</strong> lanaturaleza y <strong>de</strong>l ser natural en Hei<strong>de</strong>gger. Tópicos, Ene-Dic. Nº16 (2008),p.69-86.DUFOUR, X.L, Vocabulario <strong>de</strong> Teología Bíblica (Barcelona, HERDER, 1967)GASTER, T.H, Los más antiguos cuentos <strong>de</strong> la humanidad (Buenos Aires,LIBRERÍA HACHETTE, 1956)HEIDEGGER, M, Introducción a la Metafísica, Buenos Aires, EditorialNOVA, s/a. (Trad. <strong>de</strong> ESTIÚ. E)HOMERO, Ilíada (Buenos Aires, ORBIS, 1984)KIRK & RAVEN, Los filósofos presocráticos, (Madrid, GREDOS, 1999)KUSCH, R, América profunda, (Buenos Aires, BIBLÓS, 1999)KUSCH, R, Esbozo para una antropología latinoamericana, (San Antonio<strong>de</strong> Padua, EDICIONES CASTAÑEDA, 1978)LLAMAZARES, A. M, Metáforas <strong>de</strong> la dualidad, en los An<strong>de</strong>s: cosmovisión,arte, brillo y chamanismo Las imágenes precolombinas: reflejo <strong>de</strong>saberes. En: Actas <strong>de</strong>l Simposio ARQ 24 <strong>de</strong>l 52 CIA, Sevilla. Julio 2006.MEJÍA HUAMÁN, M, Aporte <strong>de</strong> las categorías quechuas a la filosofía. En XVCongreso Interamericano <strong>de</strong> Filosofía, Perú, 2004OJEA, G.P, El mito <strong>de</strong> Cristo (Madrid, SIGLO VEINTIUNO, 2000)PICOTTI, D, El <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América y la otredad <strong>de</strong> las culturas,(Buenos Aires, RundiNuskin Editor, 1990)SCANNONE, J.C, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofía latinoamericana,(Buenos Aires, EDITORIAL GUADALUPE, 1990)SCANNONE, J.C., Religión y nuevo pensamiento, (Barcelona, ANTRHOPOS,2005)________________________________________[1] Cf. J. Martí, Nuestra América (Buenos Aires, 1980)[2] D.F. SARMIENTO, El Facundo (Buenos Aires, 2007) p. 11[3] A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires, 1979),p. 59[4] Cf. R. KUSCH, América profunda, (Buenos Aires, 1999) p. 43105


[5] R. KUSCH, América profunda, (Buenos Aires, 1999) p. 39[6] Ibíd., p. 44[7] Ibíd., p. 46[8] Transcrito también en las doctrinas herméticas <strong>de</strong> Poimandres.[9] Ibíd., p. 46[10] El retorno constituye el ápice <strong>de</strong>l proceso Creador-Revelador-Re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong> Wiracocha; la transfiguración <strong>de</strong> los héroes gemelos enastros se da en correspon<strong>de</strong>ncia con la división primigenia <strong>de</strong>l Dios, quesepara cielo y tierra.[11] Ibíd., p. 54[12] Con F. Rosenzweig creemos más pertinente emplear el término"confianza".[13] HOMERO, Ilíada (Buenos Aires, 1984), p. 9[14] Cf. G.P. OJEA, El mito <strong>de</strong> Cristo (Madrid, 2000)[15]X. L. DUFOUR, Vocabulario <strong>de</strong> Teología Bíblica (Barcelona, 1967), p.794[16] Reciben <strong>de</strong> Osiris los griegos, el núcleo fundante <strong>de</strong> su teatrodramático, tan practicado anteriormente en Egitpo[17] J. CHEVALIER, Diccionario <strong>de</strong> los símbolos (Madrid, 2003), p. 421[18] T.H. GASTER, Los más antiguos cuentos <strong>de</strong> la humanidad (BuenosAires, 1956), p. 117[19] R. KUSCH, América profunda, (Buenos Aires, 1999), p. 74[20] Ibíd., p. 75[21] Esperanza en la circular renovación <strong>de</strong> todo cuánto es; <strong>de</strong> estasuerte, y evocando el fantasma <strong>de</strong> F. Rosenzweig, Dios ha creado en elpasado, pero a cada instante renueva su obra a través <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción.[22] Ibíd., p. 57[23] Nos referimos explícitamente a la complexión tetragonalhei<strong>de</strong>ggeriana: mortales, divinos, cielo y tierra; en Pensar, habitar yconstruir[24] Cf. R. KUSCH, América profunda, (Buenos Aires, 1999), p. 37106


[25] R. KUSCH, América profunda, (Buenos Aires, 1999), p. 38[26] Ibíd., p. 38[27] Ibíd., p. 89[28] Profesor <strong>de</strong> quechua en la Facultad <strong>de</strong> Lenguas Mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> laUniversidad Ricardo Palma.[29] M. MEJÍA HUAMÁN, Aporte <strong>de</strong> las categorías quechuas a la filosofía.En XV Congreso Interamericano <strong>de</strong> Filosofía, Perú, 2004, p. 5[30] Aunque M. Henry emplea la reducción metódica husserliana,atisbamos cierta semejanza <strong>de</strong> familia con el pensamiento <strong>de</strong>l argentino[31] A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires,21979), p., 44[32] Here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l subjetivismo racionalista mo<strong>de</strong>rno.[33] Ibíd., p. 273[34] Lo arranca también <strong>de</strong> la pura experiencia gnoseológica que hace <strong>de</strong>lo dado un a priori fáctico, para arrojarlo a una experiencia ontológicaque incumbe a todo el hombre; lo dado, produce para Agustín <strong>de</strong> laRiega, una <strong>de</strong>uda ontológica (reducción y nihilización mediante) entrefundamento y fundamentado.[35] A. DE LA RIEGA, I<strong>de</strong>ntidad y universalidad (Buenos Aires, 1987)., p. 38[36] De la Riega confiará en que las dos características radicales <strong>de</strong>lhaber se fundan en su condición primaria e irreductibilidad.[37] Ibíd., p. 57[38] El or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las palabras parece inocente, pero la expresión "lo quehay ha <strong>de</strong> ser" impone la preeminencia <strong>de</strong>l haber-fáctico por sobre laesencia <strong>de</strong>l Logos que configura lo habiente.[39] En referencia a la forma inauténtica <strong>de</strong>l habla, a saber, la habladuría,por la cual no se alcanza el fundamento <strong>de</strong> las cosas, por el contrario, setorna errante el viaje a través <strong>de</strong> las noveda<strong>de</strong>s.[40] Claros son en este sentido muchos mitos <strong>de</strong> la antigüedad, loscuales enseñan que el origen <strong>de</strong>l hombre habían sido las cavernas(símbolo inobjetable <strong>de</strong> la tierra abrazadora): allí nacían los niños, en ellamorían también, una vez acabados sus trabajos.107


[41] T. DIAZ PUMARA. Un olvido en el pensar <strong>de</strong>l olvido: Notas acerca <strong>de</strong>la naturaleza y <strong>de</strong>l ser natural en Hei<strong>de</strong>gger. Tópicos, Ene-Dic. Nº16(2008), p.69-86.[42] A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires,21979). p. 252[43] Inaugurada por el "principio <strong>de</strong> los principios" <strong>de</strong> Husserl.[44] R. Kusch admite para sus estudios un concepto católico <strong>de</strong> mundoaymarizado. Mario Mejía Huamán aclara que el mundo <strong>de</strong> abajo es enrealidad el mundo <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro, más es necesario eliminar todaconnotación moral <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> las regiones.[45] Cf. KIRK & RAVEN, Los filósofos presocráticos, (Madrid, 1999), p. 386[46] Cuyos resultados posibles son la <strong>de</strong>strucción o el retorno.[47] A. M. LLAMAZARES, Metáforas <strong>de</strong> la dualidad, en los An<strong>de</strong>s:cosmovisión, arte, brillo y chamanismo Las imágenes precolombinas:reflejo <strong>de</strong> saberes. En: Actas <strong>de</strong>l Simposio ARQ 24 <strong>de</strong>l 52 CIA, Sevilla. Julio2006.[48] A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa, (Buenos Aires,21979) p.183[49] Ibíd., p. 147[50] La preeminencia <strong>de</strong>l haber por sobre toda <strong>de</strong>-terminaciónapriorística solicita compren<strong>de</strong>r entonces la cultura, con R. Kusch, comola efectivización dinámica que cumple lo trazado según <strong>de</strong>terminadocircuito arquetípico (R. Kusch, Esbozo <strong>de</strong> una antropología filosóficaamericana, San Antonio <strong>de</strong> Padua, 1978); <strong>de</strong> esta suerte, al traducir eltérmino Pacha como totalidad situada, enfatizamos el carácter fáctico <strong>de</strong>la totalidad-habiente cuyo modo <strong>de</strong> ser es mandálico.[51] A. DE LA RIEGA, I<strong>de</strong>ntidad y universalidad (Buenos Aires, 1987)., p. 57[52] Cf. J.C SCANNONE, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofíalatinoamericana, (Buenos Aires, 1990), p. 46[53] Ibíd., p. 32[54] Intentaremos dilucidar cuán problemático resulta la sustracción <strong>de</strong>lestar propuesta.[55] J.C. SCANNONE, Religión y nuevo pensamiento, (Barcelona, 2005), p.108


247[56] D. PICOTTI, El <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América y la otredad <strong>de</strong> lasculturas, (Buenos Aires, 1990), p. 54[57] ¿En qué medida ya M. Hei<strong>de</strong>gger no había vislumbrado el meroestar en su encontrase originario, existenciario <strong>de</strong>l Dasein? Nos valemos<strong>de</strong> la gramática para este aspecto que no <strong>de</strong>sarrollaremos, pues hay unasemejanza explícita entre las preguntas ¿Dón<strong>de</strong> estás? ¿Dón<strong>de</strong> teencuentras?: en ambos casos la respuesta será ¡Aquí![58] J.C SCANNONE, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofíalatinoamericana, (Buenos Aires, 1990), p. 53[59] Ibíd., p. 52[60] Ibíd., p, 52[61] A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires,21979). p.140[62] Cf. A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires,21979). p. 263[63] J.C SCANNONE, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofíalatinoamericana, (Buenos Aires, 1990), p. 31[64] Cf. J.C SCANNONE, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofíalatinoamericana, (Buenos Aires, 1990), p. 55[65] J.C. SCANNONE, Religión y nuevo pensamiento, (Barcelona, 2005), p.249[66] Recomendamos leer la concepción <strong>de</strong> A. De la Riega acerca <strong>de</strong> lafenomenología, en cuanto relación tripartita entre donador -misterioso,anónimo, absurdo-, don -direccionado apriorísticamente-, y adonado –en<strong>de</strong>uda ontológica-. (CVC, p. 44) Tal visión <strong>de</strong> la fenomenología pue<strong>de</strong> sercriticada categóricamente por J-L. Marion, pues entien<strong>de</strong> unacomercialización supeditada al principio <strong>de</strong> causalidad propio <strong>de</strong> lametaphysica specialis, como criterio incorrecto para interpretar lo dado.[67] Cf. R. KUSCH, Esbozo para una antropología latinoamericana, (SanAntonio <strong>de</strong> Padua,1978), p. 65[68] Otra forma <strong>de</strong> reducción se pue<strong>de</strong> verificar en Tomás <strong>de</strong> Aquino, conquien el Ipsum esse formale se torna insubsistente en favor <strong>de</strong> Dios109


como fundamento.[69] R. KUSCH, América profunda, (Buenos Aires, 1999) p. 90[70] Cf. R. KUSCH, América profunda, (Buenos Aires, 1999) p. 90[71] R. KUSCH, Esbozo para una antropología latinoamericana, (SanAntonio <strong>de</strong> Padua,1978), p.70[72] A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires,21979). p. 47[73] A. DE LA RIEGA, Apuntes <strong>de</strong> filosofía: Vivir y Conocer. En Cátedra <strong>de</strong>Filosofía I, Facultad <strong>de</strong> Ciencias Sociales, Universidad <strong>de</strong>l Salvador), p. 24[74] Para una lectura más exhaustiva acerca <strong>de</strong> la crítica agustina,recomendamos las páginas 79-83 y 118-139 <strong>de</strong>l libro CVC, <strong>de</strong> Agustín <strong>de</strong>La Riega.[75] Ya hemos indicado cómo se da el movimiento <strong>de</strong> apertura ycerrazón <strong>de</strong> la flor cósmica en el inca[76] Tal será nuestra primera conclusión: por ella po<strong>de</strong>mos distinguirmás claramente entre el conjuro-re<strong>de</strong>nción con la cual el indígenaamericano lucha contra el mundo, y la tecnificación europea fundada enla razón instrumental. La contemplación resurge como un rechazo a laúltima ten<strong>de</strong>ncia.[77] A. DE LA RIEGA, I<strong>de</strong>ntidad y universalidad (Buenos Aires, 1987), p. 57[78] Agustín establece que el ser-en hei<strong>de</strong>ggeriano está fundado bajo elsupuesta <strong>de</strong> la direccionalidad apriorística <strong>de</strong> un mundo meramentesignificativo y enmascarado por el sentido característica <strong>de</strong> la estructura<strong>de</strong> correlación universal. Por su parte el en-co-haber está fundado en elhaber, es <strong>de</strong>cir en la facticidad violenta no-direccionada; a <strong>de</strong>cir verdad,en un mundo que no es significativo ni se remite en cada caso a un puroDasein <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s.[79] J.C SCANNONE, Nuevo punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la filosofíalatinoamericana, (Buenos Aires, 1990) p. 49[80] No se trata <strong>de</strong> una <strong>de</strong> esas síntesis filosóficas que tanto irritaron aLévi-Strauss en su juventud: no es en este sentido la convergenciadialéctica <strong>de</strong> dos opuestos; aquí, a+b no es igual a un ab superador,Estar y haber no se oponen <strong>de</strong> forma alguna, pero tampoco se110


complementan: <strong>de</strong>cimos que el estar señala la situacionalidad <strong>de</strong>lhabiente, constituyéndose en un modo irreductible <strong>de</strong>l propio haberfáctico.[81] O diferencia entre el hei<strong>de</strong>ggeriano ser que está y la noción <strong>de</strong> estarsiendo,propia <strong>de</strong> R. Kusch.[82] J. C Scannone persigue el mismo fin, a saber, el <strong>de</strong> situar la categoría<strong>de</strong> estar como mediadora simbólica <strong>de</strong> la ética (ambigua ontologíapopular) y <strong>de</strong> la lógica (lenguaje científico-unívoco); con A. De la Riega, elhaber se correspon<strong>de</strong> con el estar en este aspecto, más lasituacionalidad <strong>de</strong>l ser supone la raigalidad en-co-haber la facticidad[83] De la Riega compren<strong>de</strong>rá la situacionalidad como un modo <strong>de</strong> estaren-el-mundo,mediado todavía por un mítico aparato cognoscitivo (CVC,p. 59). Estar, según lo que hemos visto, implicaría estar mediado por lacontemplación que enmascara la violencia terrible <strong>de</strong>l hedor americano.[84] A. DE LA RIEGA, Conocimiento, violencia y culpa (Buenos Aires,21979). p. 233[85] A. DE LA RIEGA, I<strong>de</strong>ntidad y universalidad (Buenos Aires, 1987), p. 56[86] Ibíd., p. 233[87] Hacemos referencia al adjetivo empleado por R. Kusch para <strong>de</strong>finirla barbarie americana.[88] Haciendo al hombre mera conciencia-contempladora <strong>de</strong>l acaecermundanal[89] En este camino, la filosofía fenomenológica hace <strong>de</strong>l hombre unmero estar no más, situado en un puro centro cognoscitivo quecontempla pasivamente un mundo enmascarado por el sentido.[90] Nos referimos al subtítulo dado por C. Beorlegui a su libro “Historia<strong>de</strong>l pensamiento filosófico latinoamericano”.111


Tras las Huellas <strong>de</strong> Manuel Zapata OlivellaAlgunas experiencias etnoeducativas en el Bajo Sinú y Zona Costanera<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Córdoba como pretextos para reflexionar sobre elestado <strong>de</strong>l proceso en la Región CaribeNicolás Ramón Contreras Hernán<strong>de</strong>z - SucreDedicado a:• Rudy Amanda Hurtado Aragón, por haber <strong>de</strong>safiado, cuestionado yrefutado con una argumentación, audaz, lúcida y bien sustentada, sinabandonar el lenguaje <strong>de</strong> base cultural afrocaucano, en su tesis laureadapara acce<strong>de</strong>r al título <strong>de</strong> Antropóloga.• Félix Banguero, activista por los <strong>de</strong>rechos afrocolombianos,encarcelado como preso político por un sistema judicial y estatal expertoen hacer montajes judiciales.ResumenDes<strong>de</strong> la militancia académica en una corriente <strong>de</strong> estudios<strong>de</strong>colonizadores o anticoloniales, esta ponencia aborda las experienciaspersonales <strong>de</strong>l autor, como asesor in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> procesosetnoeducativos en varias instituciones focalizadas como etnoeducativasafrocolombianas en San Bernardo <strong>de</strong>l Viento (I. E. Paso Nuevo, I. E SanFrancisco <strong>de</strong> Asís), San Antero (I.E José Antonio Galán) y Santan<strong>de</strong>r <strong>de</strong> laCruz corregimiento <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Moñitos (IE Lorgia <strong>de</strong> Arco Moñitos),a partir <strong>de</strong> las cuales se <strong>de</strong>scriben las experiencias con mirada <strong>de</strong>explorador, <strong>de</strong> un territorio lleno <strong>de</strong> sorpresas y retos, que a nivel <strong>de</strong>experiencia aportaron con la construcción colectiva, una serie <strong>de</strong>productos académicos, metodológicos y didácticos que nutren estaponencia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción y la reflexión con pretensioneshermenéuticas.112


1. A Manera <strong>de</strong> Introducción y planteamiento <strong>de</strong>l problemaHan pasado muchos años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la primera vez que vi a Manuel ZapataOlivella, en una tienda <strong>de</strong> mi natal Tolú Sucre en 1985, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong>parroquianos en una tienda <strong>de</strong> esquina, quienes seguían atentamentecada palabra bajo el influjo hipnótico <strong>de</strong> su fama legendaria <strong>de</strong> hombresabio, que hablaba con la honestidad <strong>de</strong> un verbo sencillo y lleno <strong>de</strong>efluvios libertarios, para las personas <strong>de</strong> piel negra como quien escribe,seguidor <strong>de</strong> su vida y <strong>de</strong> su obra; recuerdo el orgullo <strong>de</strong> mi madre con subiotipo <strong>de</strong> angoleña, cuando le conté y me dijo que mi padre -el maestrozambo- Ismael Contreras Meneses, inmortalizado en el nombre <strong>de</strong> unainstitución educativa en el Municipio <strong>de</strong> Coveñas, había hecho campañapolítica por el liberalismo gaitanista, antes <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> los<strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> Sucre y Córdoba, con los hermanos Zapata Olivella.En el año 2002, un poco antes <strong>de</strong> vincularme a la Expedición Pedagógica<strong>de</strong> la Universidad Pedagógica Nacional, en la Ruta AfrocolombianaBenkos Biojó, la cual partió <strong>de</strong> mi pueblo natal, había leído conembeleso militante dos <strong>de</strong> sus obras que <strong>de</strong>tonaron en mí el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>seguir sus huellas, por esos caminos, unas veces planos y preñados <strong>de</strong>ciénagas, arroyuelos o ríos heridos <strong>de</strong> muerte como el Sinú ayermajestuoso, que <strong>de</strong>scansa en el mar Caribe don<strong>de</strong> se fun<strong>de</strong>n lassubregiones Bajo Sinú y Zona Costanera en la parte sur <strong>de</strong>l Golfo <strong>de</strong>Morrosquillo[1], y don<strong>de</strong> también mueren en parte, los cerros <strong>de</strong>lsistema montañoso Serranía <strong>de</strong> San Jerónimo – que engarzan con losMontes <strong>de</strong> María más a<strong>de</strong>lante- escenarios <strong>de</strong>scritos en la primeranovela afrocolombiana propiamente dicha: Tierra Mojada (1941-1943); yen Levántate Mulato, su autobiografía vagabunda.Precisamente, una mañana <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>l 2008, dos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>cambiar Barranquilla, Cartagena y María La Baja como escenarios <strong>de</strong> miejercicio y búsquedas etnoeducativas, para ir como asesor en laimplementación <strong>de</strong> la etnoeducación en el municipio <strong>de</strong> San Antero[2], alque llegué a mediados <strong>de</strong>l año 2006, iba en el lomo <strong>de</strong> una motocicleta –el principal medio <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l mulo y el burro por esoslares- atendiendo a un llamado <strong>de</strong> la lí<strong>de</strong>r Xiomara Marrugo <strong>de</strong> PuertoEscondido; el propósito era reunirme con concejales, lí<strong>de</strong>rescomunitarios y docentes, para estudiar la formulación <strong>de</strong> un proyecto113


global <strong>de</strong> vida (PGV <strong>de</strong> ahora en a<strong>de</strong>lante), tal como lo pi<strong>de</strong> el <strong>de</strong>creto804 <strong>de</strong> 1995, pues uno <strong>de</strong> los factores comunes <strong>de</strong> mis hallazgos en laRegión Caribe, era la terquedad y la viveza <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgos burocráticossurgidos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> lo étnico, vinculados con las maquinariaselectorales que gobiernan en los entes territoriales <strong>de</strong> la región,esforzados por confundir el proceso etnoeducativo – regulado por el<strong>de</strong>creto señalado arriba- con la Cátedra <strong>de</strong> Estudios Afrocolombianos(<strong>de</strong>creto 1122 <strong>de</strong> 1998): me seguía entristeciendo el constatar una vezmás como se quería reducir el PGV, a un “mero rescate <strong>de</strong>l pasado”, querenunciaba al presente continuo, no menos valioso que la tradición oral,objetivo <strong>de</strong> las pretensiones <strong>de</strong> los rescatistas.El asunto podría parecer <strong>de</strong> poca monta, tal vez una discusión bizantina,pero <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la supuesta banalidad <strong>de</strong>l tema, se escon<strong>de</strong>n una serie <strong>de</strong>elementos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho positivo y las acciones afirmativas[3], quesuponen tensiones en el mo<strong>de</strong>lo histórico <strong>de</strong> nación y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lestado colombiano, surgido alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo señorial conceptuadopor Eugenio Genovese <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la aparcería en su obra Esclavitud yCapitalismo (1971) y que <strong>de</strong>fine Agustín La O Montes (2007) en términosglobales, como colonialidad <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, un complejo socioantropológico,lingüístico y semiótico, que actúa en diversos niveles <strong>de</strong> lo represivo,militar y político, marcado por un discurso objetivado en la estructura <strong>de</strong>un estado nación, sustentado en los siguientes elementos:El latifundio y el monocultivo; el relato hegemónico <strong>de</strong> nación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elcolor <strong>de</strong>seable impuesto a sangre y fuego por las élites centradas enE u r o p a , cuya <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia criolla y mestiza intentaconsuetudinariamente copiar a élites metropolitanas <strong>de</strong> turno como la<strong>de</strong> USA; la dialéctica educación versus estado privatizador actual; elespectro electromagnético -público en el papel pero – privatizado <strong>de</strong>hecho; la consulta previa versus la locomotora minero energética. Todasesas dicotomías tienen un punto <strong>de</strong> intersección problémico en eletno<strong>de</strong>sarrollo como propuesta <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo endógeno, meollo <strong>de</strong>l PGVy <strong>de</strong> la etnoeducación, aspiración no <strong>de</strong>seable por un estado que señalacomo “servicio” y no como “<strong>de</strong>recho”, el tema <strong>de</strong> la educación pública, lacual en la práctica, se orienta hacia la generación <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obracalificada y barata, es <strong>de</strong>cir, como un negocio <strong>de</strong> intereses asimétricos yno para garantizar la justicia reparativa y las afroreparaciones contenidasen las acciones afirmativas, intrínsecamente ligadas al concepto114


etno<strong>de</strong>sarrollo contenido en el concepto <strong>de</strong> PGV.En el 2009, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> batallas legales con el apoyo <strong>de</strong> Emerson <strong>de</strong> ArcoAguilar el comisionado pedagógico nacional por Bolívar ante el MEN, eldocente y lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> base afrocolombiano Carlos Manuel Zapata <strong>de</strong> Lorica,en una discusión ante una <strong>de</strong>legada <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> EducaciónNacional, que acompañó como asesora a la Secretaria <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong>Córdoba para la época, quien a pesar <strong>de</strong>l alegato legal planteado a lafuncionaria <strong>de</strong>partamental, nos sorprendió guardando una curiosaneutralidad que favoreció los puntos <strong>de</strong> vista clientelares <strong>de</strong>l<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Córdoba, argumentando que los alcances <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto804 <strong>de</strong> 1995 y <strong>de</strong>l acta <strong>de</strong> concertación 001 <strong>de</strong> 2004, con los cuales seoficializaron los pasos para llamar al concurso <strong>de</strong> etnoeducadores yotorgar los cargos docentes en ese ente territorial, para ellas no estabanclaros, que faltaba <strong>de</strong>sarrollo legal[4]:Las <strong>de</strong>cisiones que originaron el conflicto con la administración pública<strong>de</strong> ese ente territorial, eran traslados y nombramientos arbitrarios <strong>de</strong>docentes, para castigar o premiar fi<strong>de</strong>lida<strong>de</strong>s electorales, incluyendonombramientos por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> prestación <strong>de</strong> servicios (OPS en a<strong>de</strong>lante),habiendo incluso docentes en lista <strong>de</strong> espera en establecimientoscobijados por el <strong>de</strong>creto 140 <strong>de</strong> 2006 y el acta mencionado en el párrafoanterior, con todo lo cual se violenta y con la más ilegal <strong>de</strong> lasimpunida<strong>de</strong>s en la práctica, por ejemplo, el fuero especial expresado enlos conceptos <strong>de</strong> justicia reparativa que tienen en el documentolegalizado pero <strong>de</strong>sconocido, los establecimientos focalizados como“etnoeducativos afrocolombianos”, cuando se trata <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>lli<strong>de</strong>razgo establecido en la norma, en aquellos municipios don<strong>de</strong> existeun Concejo Comunitario, reconocimiento que aún <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> sí lafiliación electoral y partidista <strong>de</strong>l lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> base, acompañó la elección <strong>de</strong>lgobernador o <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong>. Este y otros aspectos fueron el fruto <strong>de</strong>muchas discusiones y reflexiones, contenidas en un diagnósticopresentado a la Secretaría <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> Córdoba en el año 2007,sobre el estado <strong>de</strong> la etnoeducación en la región Caribe, lo cual amanera <strong>de</strong> formulación <strong>de</strong>l problema y para los propósitos <strong>de</strong> esteensayo sintetizo en varias preguntas:¿Por qué el Ministerio <strong>de</strong> Educación Nacional no se ha preocupado poraclarar la confusión entre etnoeducación (según art.804 <strong>de</strong> 1995) y115


Cátedra <strong>de</strong> Estudios Afrocolombianos (<strong>de</strong>creto 1122 <strong>de</strong> 1998)? ¿Por quéel MEN y las secretarías <strong>de</strong>partamentales, promueven con suindiferencia la violación <strong>de</strong> la legislación educativa en cuantoetnoeducación? ¿Por qué el MEN emplea el concepto Plan <strong>de</strong> Vida enlugar <strong>de</strong> Proyecto Global <strong>de</strong> Vida como aparece en el <strong>de</strong>creto 804 <strong>de</strong>1995? ¿Por qué el MEN se preocupa por formar mano <strong>de</strong> obra barata enlugar <strong>de</strong> propietarios capaces <strong>de</strong> realizar etno<strong>de</strong>sarrollo? ¿Respon<strong>de</strong> el<strong>de</strong>sinterés <strong>de</strong>l MEN por hacer aplicar los <strong>de</strong>cretos relacionados con loetnoeducativo, a una pervivencia <strong>de</strong>l racismo y el menosprecioinstitucional en el subconsciente colectivo <strong>de</strong>l país? ¿Por qué en otros<strong>de</strong>cretos <strong>de</strong> la legislación educativa como aquellos que promueven elhacinamiento escolar, el MEN ejerce más presión administrativa ydirectiva y no en las normas que tienen que ver con la etnoeducación? Larespuesta a estos interrogantes las iré respondiendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laexperiencia y el hallazgo <strong>de</strong> cada escenario.2. IE José Antonio Galán (San Antero): etnoeducación cosmética ycondicionadaLa Institución Educativa José Antonio Galán, también conocida en SanAntero (Córdoba) como “el ICCE”- en memoria <strong>de</strong>l <strong>Instituto</strong> Colombiano<strong>de</strong> Construcciones Educativas – la entidad que financió su construcciónen los años 50, me sorprendió con una sesión especial <strong>de</strong> presentación acargo <strong>de</strong> su entonces directora, Lillis Murillo Rodríguez, en el cual fueentonado el himno <strong>de</strong> las negritu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ese municipio, compuesto por eldocente y representante <strong>de</strong>l Consejo Comunitario Manuel Zapata Olivella<strong>de</strong> San Antero, Cristóbal Correa. Durante el acto, la rectora <strong>de</strong>lestablecimiento, en un sencillo discurso cerró con una expresión que mepareció curiosa, conociendo a su entorno familiar: “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> este momentotodos somos negros en este colegio”.La afirmación me pareció tal vez producto <strong>de</strong> una asimilación tardía <strong>de</strong>lproceso <strong>de</strong> asesoría en la a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong>l PEI que a<strong>de</strong>lantó allí laprestigiosa etnoeducadora Dorina Hernán<strong>de</strong>z, con quien habíacompartido escenarios durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Expedición PedagógicaNacional (EPN en a<strong>de</strong>lante), basado en mi inquietud comprobada en elterreno, acerca <strong>de</strong> la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s docentes, a mandarel cuarto <strong>de</strong> San Alejo las jornadas pedagógicas <strong>de</strong> formación como116


talleres y conferencias, <strong>de</strong>bido a la forma como se acce<strong>de</strong> a los cargosdocentes[5].Sin embargo, por conocer y coincidir con Dorina Hernán<strong>de</strong>z en muchosenfoques etnoeducativos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la didáctica como método; y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lapedagogía como teoría activa y permanente afincada en la reflexiónpertinente, me tranquilicé cuando al revisar el PEI constaté que elestablecimiento en el papel, reconocía en un ampuloso horizonteinstitucional, en don<strong>de</strong> resaltaba tal vez el más largo y completo objetomisional, el PGV como fundamento <strong>de</strong>l quehacer etnoeducativo, eletno<strong>de</strong>sarrollo, la recuperación <strong>de</strong> tradiciones y pensamiento propio y el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> competencias laborales, <strong>de</strong> acuerdo al contexto.Pero algo, prendió mis alarmas: la redacción <strong>de</strong>l proyecto educativoinstitucional (PEI en a<strong>de</strong>lante) <strong>de</strong>l cual sólo me facilitaron el horizonteinstitucional y la parte concerniente al mo<strong>de</strong>lo pedagógico, se parecíamucho, a otros que había revisado con Vilma Solano en las memorias <strong>de</strong>la EPN; y más que todo, porque su mo<strong>de</strong>lo pedagógico por casualidad,era el constructivismo, el mismo presente en más <strong>de</strong>l 80% <strong>de</strong> losestablecimientos educativos a la redonda para ese momento. Esaconsecuencia no era casual, se <strong>de</strong>bía a un hecho triste para la educaciónpública y privada <strong>de</strong> Colombia: la banalización <strong>de</strong>l PEI como un simplerequisito, un mamotreto que se manda a hacer por encargo, don<strong>de</strong> elespecialista más cercano en la fabricación <strong>de</strong> esta suerte <strong>de</strong> adornoobligatorio[6] .De manera que cualquier pasantía en un establecimiento educativo,arrojará como resultado común, el enorme divorcio entre el PEI y lasprácticas, sobre todo en el “mo<strong>de</strong>lo pedagógico”, para nada reflejado enaspectos tan cotidianos como la preparación <strong>de</strong> clases, que en el mejor<strong>de</strong> los casos, consiste en recitar al píe <strong>de</strong> la letra el texto guía. Allí larealidad cotidiana trabajando tres jornadas diarias, incluyendo variosdomingos, mostró estos hechos preocupantes: estudiantes con graves<strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> competencias lectoescritoras; docentes sin hábitoslectores, gran parte <strong>de</strong> la población estudiantil en secundaria sonjóvenes en grave estado <strong>de</strong> riesgo social (prostitución juvenil o chicasprepago), motivado por condiciones objetivas: miseria, madresolterismo,viudas <strong>de</strong> la guerra narcoparamilitar, <strong>de</strong>splazamiento armado oeconómico. Este hecho se traduce en que muchos jóvenes, 1 <strong>de</strong> cada 4117


tenga como acudiente a los abuelos, un tío o un padrino: <strong>de</strong> cada 10estudiantes, 4 son repitientes y se dan casos <strong>de</strong> salones con casi lamitad en repitencia.En cuanto a los docentes y el proceso <strong>de</strong> base, la mayoría fueronescogidos <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> San Antero, <strong>de</strong>bido a la gran capacidad <strong>de</strong>manejo político <strong>de</strong> su lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> base para ese momento- Cristóbal CorreaCarvajal- quien a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser docente, tenía buenas relaciones con lamaquinaria electoral, sin embargo un hecho alteraría este balance: larectora tenía dos hermanas por OPS que no habían pasado el concurso yante la posibilidad <strong>de</strong> que salieran, presionó el castigo político mediantetraslados arbitrario para docentes con carga académica, que no habíanvotado ni por el alcal<strong>de</strong> ni por la gobernadora, <strong>de</strong>tonando una crisis amediados <strong>de</strong>l año 2008. El evento ocasionó mi salida <strong>de</strong> la institucióncomo asesor permanente, en un escenario peculiar: la indiferencia <strong>de</strong>lsindicado <strong>de</strong> docentes (A<strong>de</strong>macor) a nivel <strong>de</strong>partamental, en asocio conun li<strong>de</strong>razgo afrocolombiano centralista y proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Chocó[7], quepresionaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Montería –ambos para ese entonces- parte <strong>de</strong> laclientela política <strong>de</strong> la casa electorera <strong>de</strong> Juan Manuel López Cabrales,queriendo <strong>de</strong>sconocer la jurisdicción <strong>de</strong>l Concejo Comunitario ManuelZapata Olivella:La situación se zanjó a favor <strong>de</strong> los etnoeducadores <strong>de</strong> San Antero,gracias al apoyo <strong>de</strong>l senador afroamericano Donald Payne, quien hacíauna visita a Colombia junto al senador Patt MacGovern. Su secretaria,una norteamericana a quien había conocido en el Festival <strong>de</strong> Música <strong>de</strong>lCaribe <strong>de</strong> Cartagena (Q.E.P.D), medió y el presi<strong>de</strong>nte Uribe, temeroso <strong>de</strong>un factor negativo contra el TLC intervino y en menos <strong>de</strong> una semana, laorgullosa gobernación <strong>de</strong> Córdoba, que afirmaba que no perdía, se vioobligada a recular. Este y otros ataques aunque <strong>de</strong>struyeron gran parte<strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> trabajo en don<strong>de</strong> los etnoeducadores, presionados porla evaluación hicieron lo posible por implementar sus proyectoseducativos, participando en procesos <strong>de</strong> investigación colectiva sobrerecuperación <strong>de</strong> memoria con los beneficiarios <strong>de</strong>l hogar <strong>de</strong>l adultomayor, <strong>de</strong>jaron sin embargo hallazgos y nuevas adhesiones <strong>de</strong> docentesque no estaban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso. Se alcanzaron sin embargo, lossiguientes logros:Diseño <strong>de</strong> la casi totalidad <strong>de</strong> módulos <strong>de</strong> los etnoeducadores basados118


en los proyectos <strong>de</strong> los docentes y en la pregunta problematizadora, encada área y asignatura. Diseño <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> preparador <strong>de</strong> claseproducto <strong>de</strong> un trabajo colectivo, con ejes problémicos i<strong>de</strong>ntificados enel objeto misional (i<strong>de</strong>ntidad y emprendimiento, territorio ybiodiversidad, tradición oral e investigación colectiva; y participacióncomunitaria). Diseño <strong>de</strong> un formato para el diagnóstico, que incluye adocentes, padres <strong>de</strong> familia y estudiantes, quienes se evalúan entre sí,con base en fortalezas y <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s en los tres saberes básicos. Se logróestablecer el trabajo en equipo en áreas como Ética y Valores, EducaciónFísica y parte <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s y Lengua Castellana, evento que logróatraer a docentes como el profesor Julio Díaz Miranda, gestor cultural <strong>de</strong>lencuentro literario y el colectivo <strong>de</strong> ajedrez en el Festival <strong>de</strong>l Burro, quienaportó al proceso, su proyecto viajero para el fomento <strong>de</strong> la literatura:El proyecto <strong>de</strong> hábito lector y contacto literario in situ, se inspira en elmo<strong>de</strong>lo didáctico experiencial (Dillon 2006), consiste en llevar a losestudiantes a los escenarios físicos que originaron obras literariasrelacionadas con la historia regional y la literatura nacional, como TierraMojada y en Chimá Nace un Santo (Manuel Zapata Olivella), El Flecha, ElPachanga y ¿Por qué me llevas en canoa al hospital Papá? (DavidSánchez Juliao), La Soledad y los Cuchillos, La Fiera Fischer (José LuísGarcés González), La Ceiba <strong>de</strong> la Memoria (Roberto Burgos Cantor), LaTejedora <strong>de</strong> Coronas (Germán Espinosa), entre muchos otros. Tambiénhay que <strong>de</strong>stacar, la propuesta <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo evaluativo paraetnoeducadores, que fue <strong>de</strong>sconocida en el <strong>de</strong>creto 1290 <strong>de</strong> 2009, queno tuvo en cuenta la participación comunitaria y la autonomía,contempladas en el artículo 2º <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto 804 <strong>de</strong> 1995. Actualmente, larectora está separada <strong>de</strong>l cargo, luego <strong>de</strong> una <strong>de</strong>nuncia por abuso <strong>de</strong>funciones, entre otros.3. San Bernardo <strong>de</strong>l Viento: el espíritu <strong>de</strong> Alberto Alzate PatiñoA mediados <strong>de</strong>l año 2008, las presiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el gobierno municipal,dieron por terminada mi presencia contractual permanente en laInstitución Educativa José Antonio Galán. En medio <strong>de</strong> la incertidumbreun grupo <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res comunitarios <strong>de</strong>l proceso afrocolombiano, li<strong>de</strong>radopor Arsenio Raveles, Carlos Zapata (docente), <strong>de</strong>terminaron mi presenciacomo asesor permanente en San Bernardo <strong>de</strong>l Viento, conservando San119


Antero como base <strong>de</strong> operaciones para aten<strong>de</strong>r asesorías menores,talleres y conferencias en otros <strong>de</strong>partamentos y ciuda<strong>de</strong>s vecinas. Measignaron las dos instituciones educativas focalizadas comoafrocolombianas:San Francisco <strong>de</strong> Asís en el casco urbano y Paso Nuevo, en elcorregimiento costanero <strong>de</strong>l mismo nombre, esta última en don<strong>de</strong> elasesinado educador y lí<strong>de</strong>r social, Alberto Alzate Patiño, seguidor <strong>de</strong> lastesis <strong>de</strong> Paulo Freire, venía promoviendo el mo<strong>de</strong>lo didáctico ambiental,a partir <strong>de</strong> su exitoso experimento <strong>de</strong> la escuela sin muros en el<strong>de</strong>primido corregimiento <strong>de</strong> Punta Ver<strong>de</strong> (Planeta Rica- Córdoba),referenciado por la Organización <strong>de</strong> Estados Iberoamericanos (OEI) comopropuesta y proceso pedagógico ambiental mo<strong>de</strong>lo. En Paso Nuevo, ladinámica <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo didáctico ambiental y su herramienta <strong>de</strong>l textopretexto, basado en tres momentos (preconceptual, contrastación ysíntesis creadora), que culminan en la creación <strong>de</strong> historias (el docenteaporta el mo<strong>de</strong>lo) y que los estudiantes replican, según el tema <strong>de</strong>l áreasaber y el eje problémico, había llevado a la creación <strong>de</strong> asignaturasnuevas como I<strong>de</strong>ntidad cultural y la gestión propedéutica <strong>de</strong> laadministración hotelera, como puente <strong>de</strong> acceso a la educaciónsuperior…¿Pero qué <strong>de</strong> nuevo tenía el concepto <strong>de</strong> PGV propuesto por laexperiencia <strong>de</strong> Alzate Patiño?En primer lugar, el método <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual parte el mo<strong>de</strong>lodidáctico ambiental y su instrumento el texto pretexto. El diagnósticoparte <strong>de</strong> un eje por cada área, en el cual se abordan los siguientesaspectos con sus respectivas preguntas problematizadoras: la falta <strong>de</strong>sentido <strong>de</strong> pertenencia por nuestra cultura (i<strong>de</strong>ntidad), la necesidad <strong>de</strong>preservar nuestros recursos naturales (cultura ambiental) y la fragilidad<strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> vida humana (calidad <strong>de</strong> vida/cultura política). Estediagnóstico que es un inventario dialéctico y prospectivo, en su esenciaparte <strong>de</strong> la inclusión <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> familia y <strong>de</strong> la comunidad para surealización. En la implementación que vi en el San Francisco <strong>de</strong> Asís, encontravía <strong>de</strong> la metodología <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo, no participó la comunidad. Hayque agregar, que este trabajo era a<strong>de</strong>lantado por un asesor <strong>de</strong> laUniversidad Luís Amigo – seccional Montería- en calidad <strong>de</strong> consultora<strong>de</strong> la Gobernación, cuya secretaría <strong>de</strong> educación estaba vinculada adicho centro universitario para la época.120


El método por cada eje consta <strong>de</strong> cuestionarios bastante amplios que sepue<strong>de</strong>n sintetizar en los siguientes interrogantes básicos: ¿Qué habíaantes? ¿Qué hay ahora? ¿Qué acciones y actores motivaron los cambios?¿Qué se pue<strong>de</strong> hacer hoy a partir <strong>de</strong> la comunidad organizada y consentido <strong>de</strong> pertenencia? ¿Qué acciones se pue<strong>de</strong>n tomar para anticipar yevitar escenarios no <strong>de</strong>seables? En el aspecto didáctico, el método parte<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar el proceso <strong>de</strong> enseñanza aprendizaje, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tresmomentos, que permiten generar encuentros <strong>de</strong> saberes:Un primer momento en que el docente i<strong>de</strong>ntifica al preparar y durante laclase los preconceptos claves para enten<strong>de</strong>r el tema y con mayéutica lopropone a sus estudiantes (algunos profesores empleaban preguntas).Un segundo momento en que el estudiante contrasta con uno o mástextos guías su preconcepto con el establecido por el saber académico,analiza lo cerca o lo lejos que estuvo en su preconcepto. Y un tercermomento, en que los docentes generan una historia que resume yexplique en la práctica lo estudiado, con preguntas que buscanrelacionar el contenido socializado en el aula, con la vida <strong>de</strong>l estudiante.¿Pero cuál fue el contexto en que me tocó trabajar? ¿Por qué meequivoqué <strong>de</strong> método sobre todo en la Institución Educativa PasoNuevo? ¿Qué lección me <strong>de</strong>ja todo eso?El ambiente en las dos instituciones no era el mismo con respecto a milabor: en la Institución Educativa San Francisco <strong>de</strong> Asís, losetnoeducadores a su llegada encontraron un ambiente hostil, <strong>de</strong> unaparte <strong>de</strong> docentes ligada i<strong>de</strong>ológicamente a la directiva docente <strong>de</strong> esemomento a nivel <strong>de</strong>partamental, y se registraron casos <strong>de</strong> maestras quefueron hostigados por sus pares que eran hasta vecinos y parienteshasta con insultos racistas, todo gracias a un ambiente cal<strong>de</strong>ado, poragitadores políticos que mostraron a los etnoeducadores, como atrasocontra la cientificidad “universal” <strong>de</strong> la escuela, que <strong>de</strong> esta manera eraafectada por una “educación para negros”.En ese ambiente, los etnoeducadores vieron al asesor etnoeducativo,como un posible aliado y salvador que podría cambiar las cosas a sufavor, porque algunos habían estado en un curso en el municipio <strong>de</strong>Coveñas conmigo y mi presencia podría obrar a favor <strong>de</strong> su causalaboral, <strong>de</strong>bido a que allí ejercían la docencia profesores en propiedad ycon asiento en la comunidad: Carlos Zapata y Roberto Yances, que se121


i<strong>de</strong>ntificaban con lo etnoeducativo, y que bastaba con un <strong>de</strong>batereposado en lo legal y lo académico, como en efecto sucedió, para quefueran aceptados.En la Institución Educativa Paso Nuevo, era todo lo contrario: losprofesores que estaban en propiedad en su mayoría querían laetnoeducación y quienes adversaban al proceso, es <strong>de</strong>cir losetnoeducadores que llegaban y los docentes en provisionalidadpertenecían a la clientela <strong>de</strong> la casa electorera antes mencionada, que seapoyaba en una gestión sindical ligada a intereses <strong>de</strong> los baroneselectorales que explotaron la Ley 715 <strong>de</strong> 2001. De otra parte losdirectivos docentes, como en la Institución Educativa San Francisco <strong>de</strong>Asís, estuvieron <strong>de</strong> acuerdo con el proceso, gracias a un espacioacadémico previo, abierto por lí<strong>de</strong>res políticos y <strong>de</strong> base <strong>de</strong> ese procesocomo el docente Arsenio Raveles, en don<strong>de</strong> estuvieron presentes varios<strong>de</strong> los docentes históricos <strong>de</strong> esa comunidad educativa. Losetnoeducadores con el rótulo, sin embargo, estuvieron todo el tiempoconspirando contra mi presencia, pues seguían orientaciones <strong>de</strong>lli<strong>de</strong>razgo burocrático afrocolombiano, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Montería tenía unfuerte dominios sobre los docentes, contando a<strong>de</strong>más con la hostilidad<strong>de</strong> la secretaría <strong>de</strong> educación <strong>de</strong>partamental, que no veía con buenosojos un proceso etnoeducativo que exigía <strong>de</strong>masiado y quería cambiarlotodo <strong>de</strong> raíz.En Paso Nuevo, no obstante cometí un error <strong>de</strong> practicidad: me seguícon el libreto <strong>de</strong> construcción colectiva <strong>de</strong> la EPN y olvidé que el tiempoque esa comunidad llevaba trabajado, <strong>de</strong>bía ser respetado, los docentesconcretaron el proceso y crearon nuevos ejes, pero cuando se pidióaplicar los ejes, todo lo ganado se vino abajo: los docentes históricosconsi<strong>de</strong>raron irrespetado su mo<strong>de</strong>lo, los etnoeducadores, muchos <strong>de</strong>ellos impulsores <strong>de</strong> los ejes que ahora rechazaban emplear, me dieronuna lección y un aprendizaje:1) No se <strong>de</strong>be cambiar un mo<strong>de</strong>lo educativo que ya tiene tradición enuna comunidad, cuando viene dando resultados, por muy excelente quese consi<strong>de</strong>re la metodología propia 2) Los docentes etnoeducadores noestaban preparados para educar en un proceso que <strong>de</strong>bía tener unaresponsabilidad, compromiso político orientado a lo étnico y con lacomplejidad que encarna la etnoeducación: los docentes lo que122


<strong>de</strong>seaban era tener un empleo, por lo tanto una estrategia <strong>de</strong> choque, noera la medida más a<strong>de</strong>cuada en ese momento 3) Existe una ten<strong>de</strong>ncia enla región Caribe y es que preparar clases, se entien<strong>de</strong> como recitar eltexto guía 4) Es casi imposible sin acompañamiento institucionalsuperior impulsar procesos <strong>de</strong> cambio 5) Es mejor empezar con unaexperiencia piloto que preten<strong>de</strong>r cambiar una costumbre <strong>de</strong> la noche ala mañana.La experiencia <strong>de</strong>l fracaso en la Institución Educativa <strong>de</strong> Paso Nuevoobligó a estudiar con más <strong>de</strong>talle el contexto, a no <strong>de</strong>scuidar la partepolítica partidista y su peso en estos procesos, en las cuales losli<strong>de</strong>razgos muchas veces no se correspon<strong>de</strong>n con el rótulo <strong>de</strong> un partidoy por ejemplo, un lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> un partido <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha pue<strong>de</strong> terminar siendoel mejor aliado. De ese estudio más <strong>de</strong>tallado <strong>de</strong>l contexto, surgieronunas líneas <strong>de</strong> acción: 1) Promover la tradición en la gestión <strong>de</strong>proyectos en instituciones que tienen experiencia en la materia: en laactualidad y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 2007 se viene trabajando en concertación conel Ministerio <strong>de</strong> Cultura por convocatoria en estas instituciones –aclarando que en la Institución Educativa <strong>de</strong> Paso Nuevo la iniciativa laasumieron los docentes históricos. De igual manera, se viene trabajandocon proyectos educativos reconocidos y presupuestos pírricos comoOndas; así como con otras instituciones modalidad ONG 2) Adaptar elmo<strong>de</strong>lo didáctico ambiental <strong>de</strong> manera que pudiera facilitar el trabajopor ejes. 3) Actuar, pensar y planear con base en la diversidad cultural ypolítica 4) Pensar la planeación estratégica como un mo<strong>de</strong>lo paratrabajar en presente continuo y no a largo plazo (Garzón Castrillón 2002).El mo<strong>de</strong>lo didáctico ambiental que se adaptó a la etnoeducación en lasInstituciones educativas San Francisco <strong>de</strong> Asís y Lorgia <strong>de</strong> Arco- siguienteetapa <strong>de</strong> mi itinerario en el municipio <strong>de</strong> Moñitos- comenzó por agregarun nuevo eje con base en la Ley 1014 <strong>de</strong> 2006 al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> AlbertoAlzate Patiño: la necesidad <strong>de</strong> generar propuestas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollocomunitario (<strong>de</strong>sarrollo comunitario y participación ciudadana). La razónse tomó porque la Institución educativa San Francisco <strong>de</strong> Asís tienearticulación con el SENA y presenta modalida<strong>de</strong>s agrícolas, pecuarias ycomerciales.Otra media, que se tomó: trabajar cada eje problémico con base en supregunta respectiva, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos los niveles y áreas saber, por cada123


periodo académico. Es <strong>de</strong>cir, en el primer periodo todas las áreas<strong>de</strong>berían trabajar, “la necesidad <strong>de</strong> generar sentido <strong>de</strong> pertenencia pornuestra cultura”, enfocado hacia el fortalecimiento <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidadafro<strong>de</strong>scendiente empren<strong>de</strong>dora con sentido <strong>de</strong> pertenencia cultural.Para el segundo periodo: La necesidad <strong>de</strong> conservar nuestros recursosnaturales. Para el tercer periodo: la fragilidad <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> vidahumana. Y para el cuarto periodo: la necesidad <strong>de</strong> generar propuestas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo comunitario.Des<strong>de</strong> el 2007 los proyectos <strong>de</strong> gestión a<strong>de</strong>lantados en concertación conel Ministerio <strong>de</strong> Cultura han permitido los siguientes resultados: 1)Fortalecer la semana institucional <strong>de</strong> la creatividad y posesionar comoenfoque orientador el tema <strong>de</strong> la afro<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectivaafrozenú 2) Explorar la artesanía como proyecto productivo dinamizadoren la escuela <strong>de</strong> padres y el área <strong>de</strong> gestión comunitaria 3) Resinificar elsentido <strong>de</strong> las expresiones musicales y danzarías <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el enfoqueafrocordobés 4) Explorar la posibilidad <strong>de</strong> crear un observatorio escolarsobre el bullerengue y sus relaciones con expresiones urbanas(champeta y reggaetón) 5) Recuperar un enfoque etnoambiental yalternativo para el periódico escolar 7) Fortalecer las salidas técnicas conel SENA y las competencias laborales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectiva afrocolombiana9) Resignificar contenidos curriculares, así como estándares <strong>de</strong>competencia e indicadores <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño escolar.Cierro el capítulo <strong>de</strong> Paso Nuevo, <strong>de</strong>stacando varias experienciaspedagógicas <strong>de</strong> claro corte etnoeducativo, por el componente étnico y<strong>de</strong>l trabajo comunitario conscientes: la experiencia <strong>de</strong> preescolar <strong>de</strong> laprofesora emperatriz Anaya, que integra a las madres <strong>de</strong> familia comoacompañantes <strong>de</strong> sus hijos en unos espacios preestablecidos que vanmás allá <strong>de</strong>l aula, y en don<strong>de</strong> se fortalecen con coherencia integradora,expresiones afrocaribeñas como la champeta y el bullerengue. Elprograma <strong>de</strong> matemáticas aplicadas en los proyectos <strong>de</strong> corte ecológico<strong>de</strong>l profesor Alfredo Martínez, quien citando a su maestro Alberto AlzatePatiño (1998), dice: “si la etnoeducación no es ambiental y niega lai<strong>de</strong>ntidad cultural, niega su esencia”. La experiencia <strong>de</strong> la danza <strong>de</strong>lcangrejo que refuerza activida<strong>de</strong>s complementarias queextracurricularmente se canalizan en el reinado afro<strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong>lFestival <strong>de</strong>l Cangrejo Azul, con todo el recetario enfocado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> loétnico, en el cual se hacen recetas ubicando el impacto africano y zenú,124


que li<strong>de</strong>ran las profesoras Yesenia Morelos, Emperatriz Anaya y NelfiBarrios, quien ha venido con éxito <strong>de</strong>sarrollando: la gestión <strong>de</strong> proyectos<strong>de</strong> concertación – con el profesor Alfredo Martínez- y la promoción yrecuperación <strong>de</strong> la tradición oral y la lúdica propia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> enfoque étnico.4. IE Lorgia <strong>de</strong> Arco: la comunidad y el bullerengue como texto paracontextualizar el texto pretextoLa institución educativa Lorgia <strong>de</strong> Arco, en memoria a una legendariaprofesora <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Bolívar que trabajó por más <strong>de</strong> 36 añosen Santan<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la Cruz, corregimiento <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Moñitos <strong>de</strong> muydifícil acceso durante el inverno, pero con una gran riqueza cultural ypotencialida<strong>de</strong>s para el etno<strong>de</strong>sarrollo, por la presencia <strong>de</strong> un núcleo <strong>de</strong>pequeños propietarios, volvió a presentar la recurrencia <strong>de</strong> lasexperiencias anteriores, en cuanto diagnóstico, influido en gran medidapor asimetrías estructurales, <strong>de</strong> la inversión <strong>de</strong>l estado en la educación,aguzados por el narcotráfico, el paramilitarismo, el <strong>de</strong>splazamientoforzado, amenazas y asesinato <strong>de</strong> docentes, el reclutamiento <strong>de</strong> losestudiantes como actores armados, sobre todo los <strong>de</strong>l programa paraadultos, pero con una diferencia: la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> prostitución juvenil(chicas prepago) es mucho menor.En esta institución, aunque tocó enfrentar a un sindicato al servicio <strong>de</strong>los po<strong>de</strong>res electoreros <strong>de</strong>partamentales, se contó con el apoyo <strong>de</strong> larectora Sandra Elena Campo, los directivos docentes y la mayoría <strong>de</strong> losprofesores. Estos retos, obligaron a tomar el área <strong>de</strong> humanida<strong>de</strong>s(lengua castellana e inglés) como una experiencia piloto, en la cual loscontenidos empleados con base en los estándares <strong>de</strong>l área, seresignificaron no sólo porque se trabajó con el mo<strong>de</strong>lo didácticoambiental, bajo el esquema <strong>de</strong> un eje problémico por periodoacadémico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todas las áreas y niveles, sino porque la comunidad ysu vida cotidiana, se convirtieron en el motivo para <strong>de</strong>sarrollar loscontenidos <strong>de</strong>l área (en inglés y lengua castellana), al tiempo que seejerció la dirección <strong>de</strong> grupo, tanto a nivel <strong>de</strong> la educación formal <strong>de</strong>lciclo para niños, niñas y jóvenes, como <strong>de</strong>l ciclo para adultos <strong>de</strong>lprograma Transformemos.El reto fue gran<strong>de</strong> porque <strong>de</strong> un salón <strong>de</strong> 26 estudiantes, 17 <strong>de</strong> elloshabían reprobado más <strong>de</strong> cuatro áreas o asignaturas, 4 tenían una o dos125


áreas o asignaturas por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los estándares mínimos, no habíahábitos <strong>de</strong> lectura. Los contenidos <strong>de</strong> los preparadores y <strong>de</strong>l periódicoescolar que no existía, se convirtieron en vehículos <strong>de</strong> lo etnoeducativo,reforzados con el recurso <strong>de</strong>l diario escolar en las dos asignaturas <strong>de</strong>lárea, combinados con la apreciación <strong>de</strong> series en lengua inglesa o elseguimiento crítico y contra el racismo <strong>de</strong> productos mediáticos (ElDesafío, novelas <strong>de</strong> corte racista como Chepe Fortuna, etc.), lo cualmejoró las competencias notablemente. Se empleó también el sistema<strong>de</strong> educación por pares en la figura <strong>de</strong> los monitores, con gran apoyo <strong>de</strong>los padres <strong>de</strong> familia, que participaron en todas las tareas <strong>de</strong>construcción <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo pedagógico, el sistema evaluativo según<strong>de</strong>creto 1290 <strong>de</strong> 2009.Pese a las graves condiciones <strong>de</strong> vialidad con la llegada <strong>de</strong>l inverno, larectora <strong>de</strong> la institución impuso una cultura <strong>de</strong>l cumplimiento y el <strong>de</strong>ber,al llegar a como diera lugar en temporada invernal: hoy se mira a losniños, con su impermeable hechizo o su paraguas, en el lomo <strong>de</strong> muloso burras, llegar clase o pasar al colegio con su paraguas, caso que por elcontrario en municipios con la mayoría <strong>de</strong>l pueblo pavimentado, a penasllueve suspen<strong>de</strong>n clases. En estos momentos se está gestionando elciclo propedéutico y <strong>de</strong> articulación con el SENA, la cual no se ha logradopor la política <strong>de</strong> austeridad forzada contra la etnoeducación.Los ejes tópicos <strong>de</strong>l trabajo etnoeducativo que dieron mejoresresultados tienen que ver con el diario escolar, el trabajo <strong>de</strong> campo, eltrabajo <strong>de</strong> pares, los monitores y el periódico escolar como pretextopara trabajar las famosas competencias lectoras y escritoras, que en losadultos se objetivo a través <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> expresiones <strong>de</strong> la tradiciónoral como la décima y la copla bullerenguera, por ser el bullerengue laexpresión más silvestre y enraizada <strong>de</strong> esta comunidad, la cual convivealre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la champeta y el reggaetón, que se emplearon comorecursos didácticos, con los niños y jóvenes entre los grados cuarto ynoveno, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> que en el Caribe que es un país <strong>de</strong>mokambos y <strong>de</strong> pueblos cimarrones con ritmo y expresiones culturalesque son negadas por el establecimiento, no se pue<strong>de</strong> excluir expresiones<strong>de</strong> países hermanos, mucho menos con la excusa <strong>de</strong>l caballito <strong>de</strong> batalla<strong>de</strong> una supuesta moralidad, que sólo reconoce el ethos europeo, para elcual el cuerpo es sinónimo <strong>de</strong> pecado, pero <strong>de</strong>sconoce totalmente elethos <strong>de</strong>l africano y <strong>de</strong>l indígena, para los cuales el cuerpo no es un126


pecado, ni fuente <strong>de</strong> perdición, y el goce en esta vida sí está permitido enunión total con los vivos, los muertos y los que nacerán (Zapata Olivella1999).5. Reflexiones a manera <strong>de</strong> conclusionesLa experiencia como gestor etnoeducativo en la zona <strong>de</strong>l Bajo Sinú yZona Costanera, en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Córdoba, permite dar respuestaa manera <strong>de</strong> conclusiones, a los interrogantes planteados en lospárrafos <strong>de</strong> entrada que fueron formulados como cartografías <strong>de</strong>lproblema que evi<strong>de</strong>ncia las tensiones <strong>de</strong> acción y reacción, <strong>de</strong> oposición,seducción y conquista <strong>de</strong> pequeños espacios, logrados con muchoesfuerzo a través <strong>de</strong>l trabajo en equipo con los docentes. A continuaciónvamos a relacionar cada interrogante con su respectiva conclusión:¿Por qué el Ministerio <strong>de</strong> Educación Nacional no se ha preocupado poraclarar la confusión entre etnoeducación (según art.804 <strong>de</strong> 1995) yCátedra <strong>de</strong> Estudios Afrocolombianos (<strong>de</strong>creto 1122 <strong>de</strong> 1998)? El MEN ha<strong>de</strong>mostrado ciertamente no estar interesado en respetar laetnoeducación en el marco <strong>de</strong> la legislación vigente, no ejerce controles,no exige por ejemplo, que en cada establecimiento educativo como diceen el artículo 3 <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto 1122 <strong>de</strong> 1998, se implemente la Cátedra <strong>de</strong>Estudios Afrocolombianos. Ha tratado <strong>de</strong> confundir las modalida<strong>de</strong>setnoeducativas (procesos etnoeducativos con PGV y Cátedra <strong>de</strong> EstudiosAfrocolombianos) y siguiendo las dinámicas <strong>de</strong>l formato como requisitosque no impactan el quehacer educativo: ahora introdujo en su másreciente documento, el concepto plan <strong>de</strong> vida, para <strong>de</strong>splazar el PGV, locual cercena el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los pueblos afro a objetivar etno<strong>de</strong>sarrollo ycontenidos educativos, acor<strong>de</strong>s con lo establecido en el or<strong>de</strong>namientolegal.¿Por qué el MEN y las secretarías <strong>de</strong>partamentales, promueven con suindiferencia la violación <strong>de</strong> la legislación educativa en cuantoetnoeducación? En concordancia con lo expresado arriba, unaetnoeducación centrada en lo legal, que exija el PGV obligaría la consultaprevia y se convertiría en zonas como Norte <strong>de</strong>l Cauca, Guajira, BajoSinú, en un tapón contra la locomotora minera y energética con supolítica <strong>de</strong> concesiones lesivas para el interés nacional, que tanto ha<strong>de</strong>nunciado el senador Jorge Robledo (2011).127


¿Por qué el MEN emplea el concepto Plan <strong>de</strong> Vida en lugar <strong>de</strong> ProyectoGlobal <strong>de</strong> Vida como aparece en el <strong>de</strong>creto 804 <strong>de</strong> 1995? En este or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, el Plan <strong>de</strong> vida, es una hábil estrategia que busca convertir enun formato insulso que iguala y confun<strong>de</strong> el Plan <strong>de</strong> vida con un mássencillo Plan <strong>de</strong> Aula, que se reduce a la parte <strong>de</strong> tradición oral, pero<strong>de</strong>ja por fuera incluso leyes vigentes como la 1014 <strong>de</strong> 2006 sobrecompetencias laborales, que en una comunidad educativa focalizadacomo etnoeducativa afrocolombiana, obligaría: 1) Revisar su política <strong>de</strong>hacinamiento en el aula y privatización <strong>de</strong> la educación, toda vez que enel artículo 2 <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto 804 <strong>de</strong> 1995 se habla <strong>de</strong> autonomía yparticipación comunitaria, que refuerzan los fueros propios y autóctonos<strong>de</strong> esta norma 2) Obligaría al estado a invertir en la educación yreplantear las modalida<strong>de</strong>s en articulación con el ENA que hasta ahorahan estado <strong>de</strong>dicadas a formar mano <strong>de</strong> obra barata.¿Por qué el MEN se preocupa por formar mano <strong>de</strong> obra barata en lugar<strong>de</strong> propietarios capaces <strong>de</strong> realizar etno<strong>de</strong>sarrollo? Porque la tradición<strong>de</strong>l estado colombiano es favorecer un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo centradoen el latifundio y el monocultivo, que ha dado un giro expropiador conproyectos lesivos a la agricultura vital para la seguridad alimentaria y eletno<strong>de</strong>sarrollo, como los mal llamados agrocombustibles, que producenno para alimentar personas sino para que los carros en los países <strong>de</strong>Europa y la OTAN, tengan combustible a menor costo. Preocupan loscultivos transgénicos y los procesos <strong>de</strong> recolonización <strong>de</strong> tierras pormo<strong>de</strong>los como el intentado en la Finca Carimagua. Este riesgo es latenteen terrenos con presencia afrocolombiana que han sufrido el rigor <strong>de</strong> laguerra narcoparamilitar, como el corregimiento y antiguo palenque <strong>de</strong>Uré.¿Respon<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sinterés <strong>de</strong>l MEN por hacer aplicar los <strong>de</strong>cretosrelacionados con lo etnoeducativo, a una pervivencia <strong>de</strong>l racismo y elmenosprecio institucional en el subconsciente colectivo <strong>de</strong>l país? Laevi<strong>de</strong>ncia parece indicar que sí, porque el estado colombiano porejemplo, no le ha exigido a las editoriales que incluyan los contenidosque implicarían afrorreparaciones a las población como seres capaces<strong>de</strong> hacer ciencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasópticas <strong>de</strong> una tradición que merece ser abordada y reconocida. No sepreocupa el estado por garantizar a los pueblos afrocolombianos eindígenas, el <strong>de</strong>recho que tenemos a ser representados, como mo<strong>de</strong>los128


i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> personas, en un mundo don<strong>de</strong> todo entra por los ojos, ahoramás que nunca. Hay alternativas en la Ley 70 <strong>de</strong> 1993, en sus artículos<strong>de</strong>l 32 al 38, que abren la posibilidad para que los colegiosetnoeducativos tengan medios <strong>de</strong> comunicación escolares a nivel <strong>de</strong>radio, impresos y televisión, en don<strong>de</strong> se precisa construir un proyecto<strong>de</strong> imagen <strong>de</strong>seable <strong>de</strong>l hombre y la mujer afrocolombiana e indígena,respetando la diversidad <strong>de</strong> intereses y escenarios, en don<strong>de</strong> se muevenlos distintos actores, esto es, lo urbano, lo rural, el pensamientoancestral o el pensamiento occi<strong>de</strong>ntal a nivel <strong>de</strong> las ciencias.¿Por qué en otros <strong>de</strong>cretos <strong>de</strong> la legislación educativa como aquellosque promueven el hacinamiento escolar, el MEN ejerce más presiónadministrativa y directiva y no en las normas que tienen que ver con laetnoeducación? Porque tenemos un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> nación que en la prácticano es inclusivo, en ninguno <strong>de</strong> los niveles: sociales, políticos,económicos y culturales. El MEN está más interesada en una educaciónmirada como negocio, y no en una educación pensada como <strong>de</strong>recho agozar <strong>de</strong> acciones afirmativas. El sistema <strong>de</strong> acreditación y certificación<strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> la educación, consi<strong>de</strong>ra al estudiante y al padre <strong>de</strong>familia como “clientes” y no con personas con <strong>de</strong>rechos. Esto obliga aque los grupos académicos afrocolombianos, que están interesados enque se respete el marco legal, empecemos a pensar en plantear unmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> certificación <strong>de</strong> la calidad educativa, <strong>de</strong> acuerdo con nuestrosfueros propios y autóctonos y nuestros saberes y vivencias, tal comodice en el artículo 1 <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto 804 <strong>de</strong> 1995, es el <strong>de</strong>ber ser <strong>de</strong> estamodalidad <strong>de</strong> justicia reparativa.Como autocrítica, el movimiento social, académico y culturalafrocolombiano, no hemos sido capaces <strong>de</strong> incidir en la selección,seguimiento y acompañamiento <strong>de</strong> procesos etnoeducativos. Una <strong>de</strong> lasgran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la etnoeducación en la región Caribe, es que losetnoeducadores con el rótulo, no están dispuestos para ejercer unalabor tan exigente y necesaria, sino para ganar un sueldo y seguirrecitando en el mejor <strong>de</strong> los casos el texto guía, sin contextualización ointencionalidad étnica y multicultural. El estado <strong>de</strong>be tener en cuenta,que el estudiante que asiste requiere <strong>de</strong> un trato diferenciado, máscuando la mayoría <strong>de</strong> los estudiantes están en grave estado <strong>de</strong>in<strong>de</strong>fensión y riesgo social, por amenazas como el paramilitarismo y laprostitución juvenil (chicas prepago), entre otros, como también los129


cuadros familiares disfuncionales, o los niveles <strong>de</strong> repitiencia y bajo<strong>de</strong>sempeño en competencias lectora y escritoras, que también <strong>de</strong>ben serinclusivas <strong>de</strong> los enfoques etnoeducativos afrocolombianos.ReferenciasAlzate Patiño, Alberto (1998). Mo<strong>de</strong>lo didáctico ambiental. PEI INEPAN.Asprilla Mosquera, Francisco A<strong>de</strong>lmo (2012). La afrocolombianidad comorespuesta al racismo. Sibila editores.Contreras Hernán<strong>de</strong>z, Nicolás Ramón (2006). Explorando Canciones: Unamirada Cimarrona <strong>de</strong> la historia para el reencuentro.Contreras Hernán<strong>de</strong>z, Nicolás (2006). Explorando canciones una miradacimarrona <strong>de</strong> la escuela. En Revista Nodos y Nudos <strong>de</strong> la UniversidadPedagógica Nacional. No 20 <strong>de</strong> Enero a Junio <strong>de</strong> 2006.______ (2004). La música y la cultura popular como propuesta curricular<strong>de</strong> reencuentro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo afro. Redalyc.org/Revista Comunicaciones <strong>de</strong> laUniversidad Tecnológica <strong>de</strong> Costa Rica.______ (2011). El arte afrocolombiano y afroamericano: latinización ysaqueo. Portal FAIA.Garcés Aragón, Daniel (2006). "La Educación Afrocolombiana. EscenariosHistóricos y Etnoeducativos. 1975 – 2000". Popayán – Colombia, junio <strong>de</strong>2006.Garzón Castrillón, Manuel Alfonso (2002). Planeación Estratégica.Ediciones UNAD.Genovese, Eugenio (1971). Esclavitud y Capitalismo. Ariel Editorial.Hernán<strong>de</strong>z Gamarra et als (1989). Morrosquillo, Magia y Vida. EdicionesConvenio Cravo Norte.Huertas Vergara, Manuel (1993). Cabildo y Merced <strong>de</strong> Tierras para poblarel partido <strong>de</strong> Tolú, Sinú y Sabanas. Editorial Fondo Mixto <strong>de</strong> Cultura.Ibarra, Jorge (2008). Marx y las Interpretaciones colonialistas <strong>de</strong> laesclavitud americana colonial. A contra corriente. Volumen 5, No. 2.www.ncsu.edu/project/acontracorriente. Recuperado el 2 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>2013.130


Lao Montes, Agustín (2007). Sin justicia étnico-racial no hay paz: las afroreparacionesen perspectiva histórica mundial. Editorial Trotta.Mosquera, Juan <strong>de</strong> Dios (1999). La etnoeducación afrocolombiana: Guíapara docentes, lí<strong>de</strong>res y comunida<strong>de</strong>s educativas.Docentes Editores.Mosquera Rosero, Claudia; Barcelós, Luiz Carlos (2007). Afroreparaciones:Memorias <strong>de</strong> la Esclavitud y Justicia Reparativa paranegros, afrocolombianos y raizales. Fondo editorial UniversidadNacional/ICAHN.Robledo, Jorge (2011). Ponencia en el senado <strong>de</strong> la república <strong>de</strong>Colombia. Portal <strong>de</strong>l Polo Democrático Alternativo.Suplicy, Marta (1996) en su artículo Nuevos Paradigmas en las esferas <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r, publicado en la revista Estudios Feministas Año 4 <strong>de</strong>l primersemestre <strong>de</strong> 1996Solano Oliveros, Vilma; Hernán<strong>de</strong>z Valdés, Cho Mané; Asprilla Mosquera,Francisco A<strong>de</strong>lmo (2012). Guía para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la etnoeducación y laCátedra <strong>de</strong> Estudios Afrocolombianos. Editorial Sibila.Zapata Olivella, Manuel (2007). Tierra Mojada. Ediciones Agrosoledad._________ (1984). Levántate mulato. Fondo Editorial Naciones Unidas._________ (1999). La Rebelión <strong>de</strong> los Genes. Ediciones Altair.________________________________________[1] Según Hernán<strong>de</strong>z Gamarra y otros (1988); y Manuel Huertas Vergara(1993), la subregión Golfo <strong>de</strong> Morrosquillo, se plantea como un escenariogeográfico, económico, social y político histórico, el cual estárelacionado con las dinámicas coloniales <strong>de</strong> poblamiento <strong>de</strong> las sabanascostaneras bajo la jurisdicción <strong>de</strong>l Partido <strong>de</strong> Tolú y comenzó a forjarse apartir <strong>de</strong> 1624. Abarca territorios distantes como María La Baja y Ayapel.La subregión Bajo Sinú y Zona Costanera compren<strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong>San Antero, Purísima, Momil, Lorica, Cereté, San Bernardo, San Pelayo,Moñitos, Puerto Escondido y Los Córdobas.[2] Los municipios e instituciones focalizadas como etnoeducativasafrocolombianas en los cuales se basa esta ponencia son: IE. JoséAntonio Galán (San Antero), IE. Paso Nuevo, IEA. San Francisco <strong>de</strong> Asís(San Bernardo <strong>de</strong>l Viento) e IE Lorgia <strong>de</strong> Arco en Santan<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la Cruz,(Moñitos). NA.131


[3] Marta Suplicy (1996) en su artículo Nuevos Paradigmas en las esferas<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, publicado en la revista Estudios Feministas Año 4 <strong>de</strong>l primersemestre <strong>de</strong> 1996, <strong>de</strong>fine las acciones afirmativas así: “Las accionesafirmativas son estrategias <strong>de</strong>stinadas a establecer la igualdad <strong>de</strong>oportunida<strong>de</strong>s, por medio <strong>de</strong> medidas que compensen o corrijan, lasdiscriminaciones resultantes <strong>de</strong> los sistemas sociales. Tienen medidatemporal y se justifican por la discriminación secular contra grupo <strong>de</strong>personas y están relacionadas con la voluntad <strong>de</strong> superarlas”. (p 131).Disponibleen[http://www.ieg.ufsc.br/admin/downloads/artigos/10112009-013925suplicy.pdf]. Recuperado el 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2013. El <strong>de</strong>rechopositivo es el que está escrito en códigos, son las normas impresas, sediferencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario que <strong>de</strong>scansa en la costumbre.[4] El Acta <strong>de</strong> concertación 001 <strong>de</strong> 2004, basado en el 804 <strong>de</strong> 1995, <strong>de</strong>fineclaramente cuáles son y cómo se <strong>de</strong>berán llamar los establecimientoseducativos [...] “<strong>de</strong> hora en a<strong>de</strong>lante se <strong>de</strong>nominarán “etnoeducativosafrocolombianos” […]. En el artículo 804 <strong>de</strong> 1995, emanado <strong>de</strong>l honorablecongreso <strong>de</strong> la república se <strong>de</strong>termina en su artículo 11, “[…] seseleccionarán a los educadores para laborar en sus territorios,preferiblemente entre los miembros <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s en ellasradicadas.” El artículo 12 dice también, que al elegir a un docente quesea <strong>de</strong> la comunidad étnica, “[…] podrá excepcionarse <strong>de</strong>l requisito <strong>de</strong>ltítulo <strong>de</strong> licenciado o <strong>de</strong> normalista y <strong>de</strong>l concurso.” Todos estosaspectos los tiene en cuenta el acta <strong>de</strong> concertación y sin embargoviolando “fueros propios y autóctonos” (art.1 <strong>de</strong>creto 804 <strong>de</strong> 1995), elMEN y los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong>cidieron no tenerlos en cuenta paranombrar a los docentes, incluso en las OPS habiendo docentes en línea<strong>de</strong> espera.[5] Contreras Hernán<strong>de</strong>z, Nicolás (2006). Explorando canciones unamirada cimarrona <strong>de</strong> la escuela. En Revista Nodos y Nudos <strong>de</strong> laUniversidad Pedagógica Nacional. No 20 <strong>de</strong> Enero a Junio <strong>de</strong> 2006.Ediciones EPN. En muchos casos el acceso a los cargos docentes, incluso<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l concurso, sigue siendo asfixiante el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> lasmaquinarias <strong>de</strong> los barones electorales en los procesos <strong>de</strong> selección, enel otorgamiento <strong>de</strong> licencias por OPS, recurso empleado violando la ley,incluso cuando hay en lista <strong>de</strong> espera, aspirantes a las vacantes porretiro forzoso, acci<strong>de</strong>nte, muerte y <strong>de</strong>splazamiento armado. En ese texto132


<strong>de</strong>nuncio como el paramilitarismo afectó la selección <strong>de</strong>etnoeducadores en Sucre y otros lares <strong>de</strong> la región Caribe.[6] Ibid. Existen fábricas <strong>de</strong> PEI <strong>de</strong>tectadas en municipios como Lorica,Soledad, Ciénaga, Sincelejo, Cartagena, don<strong>de</strong> los seguidores <strong>de</strong> ZubiríaSámper o <strong>de</strong> Félix Bustos Cobos, asesores <strong>de</strong>l MEN para la época <strong>de</strong>lgobierno Sámper, cultivaron unos seguidores en varios puntos <strong>de</strong> lageografía regional, que ven<strong>de</strong>n los PEIS ya hechos. Muchas veces en unPEI aparece el nombre <strong>de</strong> otra institución educativa. Pasa lo mismo conlos famosos Planes <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>namiento Territorial (POT).[7] Diagnóstico Contreras y Zapata (2007): esta situación se explica por laten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> una educación oficial nacional que tuvo mucho éxito enenseñar el auto<strong>de</strong>sprecio y la autonegación, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la colonia hastanuestros días, promoviendo el mestizaje blanqueador como opciónbiológica e i<strong>de</strong>ológica, <strong>de</strong> manera que al aparecer el proceso, promovidopor mayorías <strong>de</strong> la región Pacífico, <strong>de</strong> Palenque <strong>de</strong> San Basilio y SanOnofre, la colonia chocoana estaba más preparada e informada paraocupar estos espacios. El li<strong>de</strong>razgo local que surgió en Córdoba un<strong>de</strong>partamento que se <strong>de</strong>nomina “latino” y blanco, se motivólamentablemente por razones <strong>de</strong> beneficios personales, muy pocos poruna práctica familiar o social, que tocara y reivindicara el temaafrocolombiano.133


Complicidad ontológica entre la muerte <strong>de</strong>Dios y la <strong>de</strong>sacralización <strong>de</strong> la naturalezaRicardo Pablo, POBIERZYM – Buenos Aires1. Significados <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> la “muerte <strong>de</strong> Dios”. La interpretación <strong>de</strong>Hei<strong>de</strong>gger sobre la “muerte <strong>de</strong> Dios” en Nietzsche.“Sin mérito, <strong>de</strong> forma no poéticahabita hoy el hombre,enajenado <strong>de</strong> las estrellas,asolando la tierra.” (Martin Hei<strong>de</strong>gger)[1]En su conferencia La frase <strong>de</strong> Nietzsche “Dios ha muerto”, MartinHei<strong>de</strong>gger asevera que “la frase <strong>de</strong> Nietzsche nombra el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> dosmilenios <strong>de</strong> historia occi<strong>de</strong>ntal.” La frase <strong>de</strong> Nietzsche acerca <strong>de</strong> la“muerte <strong>de</strong> Dios” se refiere estrictamente al Dios cristiano.“El suceso más importante <strong>de</strong> los últimos tiempos, que Dios ha muerto,que la fe en el Dios cristiano ha perdido toda credibilidad, comienza aarrojar sus primeras sombras sobre toda Europa. (…)Los nombres Dios y Dios cristiano se usan en el pensamiento <strong>de</strong>Nietzsche para <strong>de</strong>signar al mundo suprasensible en general. Dios es elnombre para el ámbito <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as y los i<strong>de</strong>ales. Este ámbito <strong>de</strong> losuprasensible pasa por ser, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Platón, o mejor dicho, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lainterpretación <strong>de</strong> la filosofía platónica llevada a cabo por el helenismo yel cristianismo, el único mundo verda<strong>de</strong>ro y efectivamente real. Por elcontrario, el mundo sensible es sólo el mundo <strong>de</strong>l más acá, un mundocambiante y por lo tanto meramente aparente, irreal. (…)La frase “Dios ha muerto” significa que el mundo suprasensible haperdido su fuerza efectiva. No procura vida. La metafísica, esto es, para134


Nietzsche, la filosofía occi<strong>de</strong>ntal comprendida como platonismo, hallegado a su fin.” [2]Para el pensador <strong>de</strong> Friburgo se da una esencial interrelación entre la<strong>de</strong>nominada muerte <strong>de</strong> Dios y la <strong>de</strong>vastación <strong>de</strong> la tierra. En efecto, lasconsecuencias <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Dios consumadas por el hombreocci<strong>de</strong>ntal nos advierten que ahora dicho hombre <strong>de</strong>berá suplir el rolcreador <strong>de</strong> la divinidad.“Lo creador, antes lo propio <strong>de</strong>l dios bíblico, se convierte en distintivo <strong>de</strong>lquehacer humano. Este crear se acaba mutando en negocio.”[3]El hombre mo<strong>de</strong>rno, plasmado bajo la figura <strong>de</strong>l sujeto, ha reducido almundo un objeto, objeto <strong>de</strong> representación y dominio.“La propia tierra ya sólo pue<strong>de</strong> mostrarse como objeto <strong>de</strong>l ataque que,en cuanto objetivación incondicionada, se instaura en el querer <strong>de</strong>lhombre. Por haber sido querida a partir <strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong>l ser, lanaturaleza aparece en todas partes como objeto <strong>de</strong> la técnica”[4] Porello, siempre en referencia a la muerte <strong>de</strong> Dios, el autor afirma:“El ámbito <strong>de</strong> lo suprasensible que es en sí, ya no se encuentra sobre loshombres a modo <strong>de</strong> luz normativa. Todo el horizonte ha sido borrado. Latotalidad <strong>de</strong> lo ente como tal, el mar, ha sido bebido por los hombres. Enefecto, el hombre se ha subvertido en el Yo <strong>de</strong>l ego cogito. Por estasubversión, todo ente se convierte en objeto. Lo ente, en cuanto objetivo,es absorbido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la inmanencia <strong>de</strong> la subjetividad.”[5]Esto último significa que con la mo<strong>de</strong>rnidad, con el hombre constituidocomo sujeto, la tierra pasa a ser concebida como un objeto <strong>de</strong> dominio,un mero recurso para la utilidad y explotación <strong>de</strong>l hombre occi<strong>de</strong>ntal.Ateniéndose, en parte, al pensamiento <strong>de</strong> Nietzsche y Hei<strong>de</strong>gger, por suparte el pensador italiano Gianni Vattimo ha afirmado que “Dios muereporque las condiciones <strong>de</strong> la existencia se han hecho menos extremas ymás seguras…” Con todo, po<strong>de</strong>mos preguntarnos cuáles han sido lasconsecuencias ambientales <strong>de</strong> la proclamada muerte <strong>de</strong> Dios teniendoen consi<strong>de</strong>ración que, en sincronicidad con la misma, el sujeto <strong>de</strong> la“época <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong>l mundo” ha <strong>de</strong>splegado un intento <strong>de</strong> dominiosin prece<strong>de</strong>ntes sobre la faz <strong>de</strong>l planeta.Sin negar todos los aportes positivos que han logrado las ciencias y latecnología occi<strong>de</strong>ntal, sin negar la casi absoluta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las135


mismas en nuestra existencia, lo cierto es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vistanegativo po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> diversas consecuencias ambientales <strong>de</strong> la<strong>de</strong>nominada muerte <strong>de</strong> Dios. Muerte <strong>de</strong> Dios que ha acentuado el<strong>de</strong>saforado po<strong>de</strong>río <strong>de</strong>l hombre. Brevemente enumeraremos algunas <strong>de</strong>las mismas:a) Masiva extinción <strong>de</strong> las especies[6]b) Desaparición <strong>de</strong> las culturas (diversidad cultural: lenguas (La Unescoafirma que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 3000 lenguas se encuentran en peligro <strong>de</strong>extinción…)c) Lluvia ácidad) Destrucción <strong>de</strong> la capa <strong>de</strong> ozonoe) Efecto inverna<strong>de</strong>rof) Devastación <strong>de</strong> bosques, <strong>de</strong>forestación, <strong>de</strong>sertificación. Destrucción <strong>de</strong>ecosistemas. Polución <strong>de</strong> lagos y ríosg) Creciente aumento <strong>de</strong> miseria social. (Gran<strong>de</strong>s diferencias entrepobreza y opulencia).[7]Si asumimos, en su mayoría, los prece<strong>de</strong>ntes puntos citados po<strong>de</strong>mospasar a <strong>de</strong>signar algunos <strong>de</strong> los significados <strong>de</strong> aquello que se<strong>de</strong>nominada como la “muerte <strong>de</strong> la naturaleza”.2. Significados <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> la naturaleza.Si vinculamos la muerte <strong>de</strong> Dios con las actuales y acuciantesproblemáticas ecológicas (problemáticas que incluyen tanto la temáticanatural como la cultural), po<strong>de</strong>mos hablar entonces <strong>de</strong> otra muerte(segunda o tercera)[8] que consiste, precisamente, en la muerte <strong>de</strong> lanaturaleza. Por su parte, la mencionada muerte <strong>de</strong> la naturaleza larelacionamos esencialmente con lo que Hei<strong>de</strong>gger <strong>de</strong>nominó como la“<strong>de</strong>vastación <strong>de</strong> la tierra”.Citamos brevemente a algunos autores que consi<strong>de</strong>ran dicha cuestión.En primer lugar, Bill Mckibben, en su texto El fin <strong>de</strong> la naturaleza,menciona dos respectivos fines <strong>de</strong> la misma.1 ) El primer fin <strong>de</strong> la naturaleza: dicho fin (o muerte) no implica sucompleta <strong>de</strong>strucción sino su esencial cambio <strong>de</strong> significado. Dicho136


cambio implica la pérdida <strong>de</strong> la autonomía e in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> lanaturaleza en relación al hombre. Aquí se muestra la cabal modificación<strong>de</strong>l planeta por parte <strong>de</strong>l hombre.“Hemos modificado la atmósfera, hemos hecho que cada punto <strong>de</strong> latierra sea artificial y hecho por el hombre. Hemos privado a la naturaleza<strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y eso es fatal para su significado; sin ella no haymás que nosotros.”[9]Ese “no más que nosotros” implica la creciente <strong>de</strong>vastación <strong>de</strong> laalteridad natural. No hay prácticamente algún sitio en la naturaleza queno esté marcado por la huella humana[10].El segundo lugar, el fin <strong>de</strong> la naturaleza implica un mundo humano másatroz aún en don<strong>de</strong> la naturaleza se encuentra bajo el dominio <strong>de</strong> laingeniería genética. La ingeniería genética, según el autor, promete latotal domesticación y la macroadministración <strong>de</strong>l planeta. Mckibbenmenciona, un tanto imaginativamente, la posibilidad <strong>de</strong> que la tecnocienciaproduzca “bacterias creadas por la ingeniería genética, árbolesgenéticamente mejorados, pollos que, en un futuro próximo, serángenéticamente configurados (sin cabeza) en concordancia a las<strong>de</strong>mandas comestibles humanas[11], etc. Aquí nos hallamos en unproyecto <strong>de</strong> dominación total. En ambos casos la antigua naturaleza hallegado a su fin, ha cambiado <strong>de</strong> significado, perdido su esencialautonomía y ahora porta la imborrable huella generada por lamodificación <strong>de</strong>l hombre occi<strong>de</strong>ntal.También la escritora ecofeminista Carolyn Merchant ha hablado sobre la“muerte <strong>de</strong> la naturaleza”. En su texto Death of nature la autora refiere ala esencial interrelación que se ha dado entre la mujer y la naturaleza.Dicha vinculación pue<strong>de</strong> rastrearse a través <strong>de</strong> distintas culturas que hanacontecido históricamente.Actualmente muchos <strong>de</strong> los movimientos feministas al igual que losecologistas vuelven a reexaminar la vinculación que se da entre lasmujeres y la naturaleza:“La antigua i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la naturaleza como madre nutriente enlaza lahistoria <strong>de</strong> la mujer con la historia <strong>de</strong>l medioambiente y el cambioecológico. La tierra femenina fue central para la cosmología orgánicaque fue posteriormente subestimada por la revolución científica137


mo<strong>de</strong>rna y el ascenso <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong>l mercado en la temprana Europamo<strong>de</strong>rna.”[12]En este sentido, según Merchant, es posible vislumbrar doscosmovisiones acerca <strong>de</strong> la naturaleza.La primera contempla la naturaleza como un organismo viviente, estamisma posee sus antece<strong>de</strong>ntes filosóficos en los antiguos sistemas <strong>de</strong>pensamiento y perdura con diversas variaciones hasta el siglo XVI. Esesencial para esta cosmovisión la i<strong>de</strong>ntificación que se da entre la tierray una madre nutriente: “una benévola y beneficiosa mujer que provee lasnecesida<strong>de</strong>s para la humanidad en el marco <strong>de</strong> un universo or<strong>de</strong>nado yplaneado.”[13]La segunda cosmovisión consi<strong>de</strong>ra, por el contrario, a la naturaleza, aligual que a la mujer, como algo salvaje e incontrolable que pue<strong>de</strong> ejercercaprichosamente la violencia manifestándose a partir <strong>de</strong> tormentas,carestía, terremotos y caos generalizado.Ambas cosmovisiones se <strong>de</strong>sarrollaron históricamente. De este modo, elvislumbramiento <strong>de</strong> la naturaleza como una madre nutriente fuegradualmente sustituido a partir <strong>de</strong>l siglo XVII por la conocida“revolución científica” que partió <strong>de</strong> la premisa <strong>de</strong> una interpretaciónmecanicista y racionalista <strong>de</strong>l mundo. Esta segunda cosmovisión queconcibió a la naturaleza como un ente caótico, impre<strong>de</strong>cible y<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado introdujo la novedosa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> proyectar el po<strong>de</strong>r humanosobre la misma. De esta manera la naturaleza pasó a ser consi<strong>de</strong>radacomo una mujer salvaje que <strong>de</strong>be ser dominada y explotada para elbeneficio <strong>de</strong>l hombre (varón).Este proyecto <strong>de</strong> la naturaleza, sostenida por el mo<strong>de</strong>rno métodocientífico, trajo importantes cambios tecnológicos y comerciales. Losmismos si bien no acaecieron <strong>de</strong> manera inmediata se fueronpaulatinamente <strong>de</strong>splegando sobre aquellas culturas que todavíaestaban inmersas en una cosmovisión orgánica.[14] Los avancestécnicos y culturales[15] conllevaron en sí mismos una alteración y un<strong>de</strong>terioro medioambiental nunca antes entrevisto y cuyas consecuenciasrecién en los últimos tiempos comenzamos lentamente a conscientizar.De lo antedicho queda claro que la concepción racionalista mo<strong>de</strong>rnaestá fuertemente ligada al proyecto patriarcal, proyecto que se plasma138


en el sujeto occi<strong>de</strong>ntal y que concibe tanto a la naturaleza como a lamujer como objetos para ser manipulados y dominados.Pero no solamente la naturaleza, las mujeres y las culturas noocci<strong>de</strong>ntales han sufrido las consecuencias <strong>de</strong> este procesosupuestamente civilizatorio. La misma religión cristiana, que parecíaacompañar a muchas <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo<strong>de</strong> racionalidad y praxis, sufrió también el impacto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sacralización<strong>de</strong>l mundo y su respectivo <strong>de</strong>sencanto. En este sentido, en susIntuiciones ecofeministas Ivonne Gebara nos comenta queoriginalmente:“El discurso cristiano, por ejemplo, tenía una cierta consistencia social apesar <strong>de</strong> sus contradicciones. Hablar <strong>de</strong> los lirios <strong>de</strong>l campo, <strong>de</strong> lasflores, <strong>de</strong> la hierba ver<strong>de</strong>, así como <strong>de</strong> los animales, <strong>de</strong> los bosques, <strong>de</strong>la belleza <strong>de</strong> los ríos, <strong>de</strong>l compartir el pan, indicaban una cierta verda<strong>de</strong>xistencial, una referencia más o menos concreta para muchos grupos ypersonas que se <strong>de</strong>cían cristianos. Hoy, los lirios <strong>de</strong>l campo no son sinoflores artificiales que <strong>de</strong>coran nuestra casa, o son productos eninverna<strong>de</strong>ros a los que pocos tienen acceso. Encontrar lugares en medio<strong>de</strong> la agitación urbana don<strong>de</strong> el silencio y la iluminación tenue seancapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertar en nosotros/as sentimientos <strong>de</strong> paz y tranquilidad,<strong>de</strong> consuelo o <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> ayuda mutua, parece cada vez más difícil.La ciudad y su periferia resultan cada vez más lugares <strong>de</strong> ruido, <strong>de</strong>polución sonora. Retirarse para rezar, para oír la propia interioridadparece tornarse cada vez más inútil, salvo para algunos gruposexcepcionales.” Y unas líneas más a<strong>de</strong>lante la autora aña<strong>de</strong>:“En muchos lugares casi no existe convivencia con lo ver<strong>de</strong>, con el azul<strong>de</strong>l cielo, con el firmamento estrellado, con la luna en sus diferentesfases, con el aire puro. (…) Casi no encontramos ya las fuentes <strong>de</strong> aguacristalina ni el aire que revigoriza el cuerpo. Todo es formaba parte <strong>de</strong>ldiscurso religioso –presente, por ejemplo, en los salmos- que era a la vezacción <strong>de</strong> gracias y contemplación <strong>de</strong> la belleza <strong>de</strong> la naturaleza. Peroahora los bosques son <strong>de</strong>struidos, la polución se apo<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>sciuda<strong>de</strong>s y hasta <strong>de</strong>l campo. Ya no se tiene la experienciacorrespondiente a las palabras que expresan sentimientos religiosos.Las liturgias religiosas continúan repitiendo los mismos cánticos como sitantas especies <strong>de</strong> animales y plantas no se estuvieran extinguiendo. La139


eligión se mantiene siempre igual, sin percibir que ya todo es diferente.Aunque esta repetición pudiera tener muchas veces un cierto encanto,una insistente poesía, ya no es capaz <strong>de</strong> actuar eficazmente en loscorazones humanos.[16]3. ConclusiónLa <strong>de</strong>nominada “muerte <strong>de</strong> Dios” tiene como correlato al hombreplasmado en la figura <strong>de</strong>l sujeto. Para éste la naturaleza se transformaren un recurso explotable. Hei<strong>de</strong>gger ha <strong>de</strong>nominado a la mo<strong>de</strong>rnidadcomo la “época <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong>l mundo”. En la mentada épocaprevalece el pensamiento unívoco y calculador. Dicho pensamiento (quecoinci<strong>de</strong>, según autor, con la consumación <strong>de</strong> la metafísica), implica lapaulatina <strong>de</strong>vastación <strong>de</strong> toda alteridad, es <strong>de</strong>cir; tanto <strong>de</strong> labiodiversidad (especies, ecosistemas, etc.), las diferencias culturales(lenguajes[17], mitos, religiosidad, etc.) y la represión <strong>de</strong> la mujer (lofemenino).En contraposición, las culturas <strong>de</strong> la antigüedad poseían una concepciónmás integral <strong>de</strong> la realidad. En ellas acontecía una interacción con lascosas que les confería una jerarquía rayana con lo sagrado. De estemodo, en muchas culturas las montañas, los bosques, los animales, etc.,eran concebidos en un contexto <strong>de</strong> sacralidad[18].Ahora bien: ¿es posible pensar en la resacralización <strong>de</strong>l mundo en laépoca don<strong>de</strong> prevalece la tecno-ciencia y la globalización <strong>de</strong> losintereses económicos, don<strong>de</strong> las cosas se reducen a merasdisponibilida<strong>de</strong>s y circulantes mercancías? Para ello esbozamos algunaspropuestas.Hei<strong>de</strong>gger nos habla <strong>de</strong> un “<strong>de</strong>jar las cosas ser”, es <strong>de</strong>cir, permitir que lascosas coseen configurando la cuaternidad (la interacción <strong>de</strong> tierra-cielo,mortales y divinos) y <strong>de</strong>jando mun<strong>de</strong>ar al mundo. Arne Naess, por suparte, apela al i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> autorrealización <strong>de</strong> todos los seres vivos. ArneNaess vira ontológicamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un paradigma antropo-céntrico haciaun mo<strong>de</strong>lo eco-céntrico. La autorrealización <strong>de</strong> la vida (entendiendo vidaen un sentido más amplio que el vislumbrado por el conocimientocientífico) implica el respeto por la biodiversidad y las diferenciasculturales. Finalmente, Ivone Gebara asevera que el ecofeminismo no140


“trata <strong>de</strong> un Dios diferente”, sino <strong>de</strong> una aprehensión diferente <strong>de</strong>aquello que somos, que recupera nuestra igual dignidad y nuestropertenecer común a la misma Trama Vital.No se trata pues <strong>de</strong> un Dios diferente, “sino <strong>de</strong> una patria común, <strong>de</strong> laTierra, madre patria <strong>de</strong> todos los vivientes, a partir <strong>de</strong> la cual lamultiplicidad irrumpe, la combinación <strong>de</strong> colores y sonidos se vuelvearte y el corazón humano alcanza la capacidad <strong>de</strong> vislumbrar el ritmo <strong>de</strong>luniverso.”[19]En los citados autores se menciona la necesidad <strong>de</strong> realizar un salto conrespecto al paradigma vigente, <strong>de</strong> abandonar el pensamiento unívocoque caracteriza a las concepciones androcéntricas y las prácticasviolentas con respecto a las personas, las diferencias culturales y lanaturaleza. Para ello consi<strong>de</strong>ramos que resulta indispensable esbozaruna nueva forma <strong>de</strong> pensamiento y sensibilidad, lo cual implica abrirse ala exce<strong>de</strong>ncia que caracteriza a la gratuidad <strong>de</strong> un proyecto que permitahabitar en aquello que Martin Hei<strong>de</strong>gger <strong>de</strong>nominó como el “otrocomienzo”.Regreso <strong>de</strong> la tierra“Tan sólo el <strong>de</strong>jar librele <strong>de</strong>ja a la tierra volver a terrear:ser <strong>de</strong> nuevo el resguardo propiciopara el crecimiento:futuropara un florecer puro y osado,<strong>de</strong>sarmado <strong>de</strong> esfuerzos,noble en su lento consumirse.El <strong>de</strong>jar libre es sóloLlegada <strong>de</strong>l comienzo.Solamente cuando aquel se ha quedado puramenteen el habitaral que el hombre fue adjudicado en un inicioimpera el tratar con cuidado,141


y existe, aproximada, la diferencia <strong>de</strong>l ser-sin nombre e in<strong>de</strong>teriorable,pastoril e in<strong>de</strong>stronable,habituada al <strong>de</strong>sasidoy emparentado sólo con el <strong>de</strong>stino-,temprano mundo <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong>l añoque el hombre pasa en la alternanciaconsagrada en la diferencia <strong>de</strong>l ser, lleno<strong>de</strong> la torpe resonancia <strong>de</strong> todo cuidado y celebración,cuya alzada dignidad, súbitamente resguardada,extien<strong>de</strong> sus medrosos velospor el <strong>de</strong>spliegue<strong>de</strong> la lejana irradiación, tierna simplicidadahora <strong>de</strong> la tierra que ya regresó a casa.[20]BibliografíaMartin Hei<strong>de</strong>gger, Caminos <strong>de</strong>l bosque, Alianza Universidad, Madrid1995.Martin Hei<strong>de</strong>gger, Pensamientos poéticos, Editorial Her<strong>de</strong>r, Barcelona,2010.Ivonne Gebara, Intuiciones ecofeministas: ensayo para repensar elconocimiento y la religión, Editorial Trotta, Madrid, 2000.Bill Mckkiben, El fin <strong>de</strong> la naturaleza,Carolyn Merchant, The Death of Nature, Environmental Philosophy, FromAnimal Rights to Radical Ecology, Michael Zimmerman, J. Baird Callicot,Georg Sessiones, Karren j. Warren, John Clark, Prentice Hall, New Jersey,1998.Referencias[1] Martin Hei<strong>de</strong>gger, Habitar, Pensamientos poéticos, Editorial Her<strong>de</strong>r,Barcelona, 2007, p. 410.142


[2] Martin Hei<strong>de</strong>gger, La frase <strong>de</strong> Nietzsche: “Dios ha muerto”, Caminos<strong>de</strong>l bosque, Alianza Universidad, Madrid, 1996, p. 196.[3] I<strong>de</strong>m, p. 200.[4] I<strong>de</strong>m, p. 235.[5] I<strong>de</strong>m, p. 236.[6] “La eliminación <strong>de</strong> las especies <strong>de</strong>bido a la actividad humana: entre1500 y 1850 el hombre occi<strong>de</strong>ntal una especie cada diez años, entre 1850y 1950 la eliminación ascendió a una especie por año, en 1990 fueronextinguidas diez especies por día y en el transcurso <strong>de</strong>l 2000 una especiepor hora. Como pue<strong>de</strong> notarse, el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción masiva porparte <strong>de</strong>l hombre viene acelerándose <strong>de</strong> modo intensivo: se supone queentre 1975 y el 2000 pudo haber <strong>de</strong>saparecido el 20% <strong>de</strong> las especiesvivas. Por otra parte, para clasificar actualmente la cantidad <strong>de</strong> especiesque hay en el mundo se necesitarán alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 500 años. Lo másaterrador es que antes que termine el siglo, la actividad humana habráextinguido 2/3 partes <strong>de</strong> las plantas y animales que habitan la tierra, estosignifica, que existen millones <strong>de</strong> animales y plantas que pasarán por elmundo sin que el hombre se haya enterado.”, Ricardo Pobierzym, Lamisión <strong>de</strong> la naturaleza ante la muerte <strong>de</strong> la naturaleza,Ecofilosofía,FundaÇao O Boticário <strong>de</strong> Proteçao à Natureza, Curitiba, 2008, p. 73[7] El nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad entre los ricos y pobres a escala mundial hallegado a su máximo nivel en 20 años y sigue aumentando, lo queconlleva el crecimiento <strong>de</strong> la brecha entre sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dar a luzy criar a sus hijos. Según un informe publicado por Save the Children,organización que promueve los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los niños, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los añosnoventa <strong>de</strong>l siglo pasado en los 32 países más <strong>de</strong>sarrollados <strong>de</strong>l mundolas capas ricas <strong>de</strong> la población han aumentado la brecha que hay entreellos y los más <strong>de</strong>sfavorecidos. A<strong>de</strong>más, en el 20% <strong>de</strong> estos países lasganancias <strong>de</strong> los pobres han bajado consi<strong>de</strong>rablemente durante esteperiodo, lo que afecta, sobre todo, a las condiciones en que crecen losmenores. Sin embargo, en términos mundiales la organización reconoceque ha habido cierto progreso en algunas áreas relacionadas con elbienestar <strong>de</strong> los niños, como, por ejemplo, en la mortalidad infantil. La<strong>de</strong>sigualdad social se hace más manifiesta, cuando se trata <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>los niños <strong>de</strong> diferentes sectores económicos. El informe <strong>de</strong> Save theChildren, que prece<strong>de</strong> a una reunión <strong>de</strong> la ONU sobre la pobreza, invita a143


enfrentarse a la <strong>de</strong>sigualdad social, porque obstaculiza en gran medidael progreso. (Tomado <strong>de</strong>RT:http://actualidad.rt.com/economia/view/57538-abismo-ricos-pobresalcanzo-maximo-nivel-anos-sigue-creciendo)[8] En un or<strong>de</strong>n cronológico y jerárquico pue<strong>de</strong>n mencionarse, al menos,tres “muertes”: la <strong>de</strong> Dios (metafísico / onto-teo-lógico, la <strong>de</strong>l hombre(sujeto) y la <strong>de</strong> la naturaleza (recurso explotable concebido como objetoy disponibilidad circulante).[9] Bill Mckibben, El fin <strong>de</strong> la naturaleza, Editorial Diana, México, 1990.[10] O “huella antrópica”.[11] Bill Mckkiben, Op. Cit, p. 58[12] C. Merchant, The Death of Nature, Environmental Philosophy, FromAnimal Rights to Radical Ecology, New Jersey, 1998, pp. 278-279[13] Ibid.[14] La autora consi<strong>de</strong>ra que en términos generales tanto la EdadAntigua como la Edad Media comulgaban con una concepción orgánica<strong>de</strong> la naturaleza.[15] La alteración <strong>de</strong> la tierra se dio a través <strong>de</strong> la minería, el drenaje <strong>de</strong>los ríos, la <strong>de</strong>forestación y los nuevos métodos utilizados en laagricultura.[16] Ivone Gebara, Intuiciones ecofeministas: ensayo para repensar elconocimiento y la religión, Editorial Trotta, Madrid 2000, p. 108.[17] Según una nota <strong>de</strong> la B.B.C. alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 248 idiomas originarios <strong>de</strong>América Latina corren el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer. Cita extraída:http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/02/100223_lenguas_idiomas_america_latina_<strong>de</strong>saparicion_mr.shtml[18] Lo que no implica que estemos insinuando un posible retorno adichas formas <strong>de</strong> sacralidad. Y ello por dos razones: 1. Consi<strong>de</strong>ramosque la actual secularización y <strong>de</strong>sacralización <strong>de</strong>l mundo resultairreversible y, en cierto aspecto, inevitable. 2. También pensamos que notoda forma <strong>de</strong> religiosidad y sacralidad son genuinamente humanas y,por en<strong>de</strong>, no están exentas <strong>de</strong> ritos <strong>de</strong> violencia. Como dicha temáticanos exce<strong>de</strong> ampliamente recomendamos la lectura <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> ReneGirard, La violencia y lo sagrado, Editorial Anagrama, Barcelona, 1983.144


[19] Ivone Gebara, Op.Cit, p. 145.[20] Martin Hei<strong>de</strong>gger, Pensamientos poéticos, p. 264.145


La vida extranjera: Reflexiones acerca <strong>de</strong> “Elentenado” <strong>de</strong> Juan José Saer y su miradasobre la condición humanaSergio, BOADA – Buenos Aires“Así andaban los indios, <strong>de</strong>l nacimiento a la muerte, perdidos en esatierra <strong>de</strong>smedida”“No venía nadie, nadie existía ni había existido nunca,… fuera <strong>de</strong> alguienque había <strong>de</strong>ambulado, incierto y confuso, en ese espacio <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia”Juan José Saer, “El entenado”“El antropólogo… tiene que tirarse a fondo en el acto <strong>de</strong> autoreflexión,para po<strong>de</strong>r cerciorarse por <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la totalidad humana… tendrá queejecutar ese acto <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntramiento en una dimensión peculiarísima,como acto vital, sin ninguna seguridad filosófica previa, exponiéndosepor lo tanto, a todo lo que a uno le pue<strong>de</strong> ocurrir cuando viverealmente”.Martin Buber, ¿Qué es el hombre?1. IntroducciónConfío al lector <strong>de</strong> estas reflexiones una <strong>de</strong> mis más fuertes impresionesante la lectura <strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> Juan José Saer “El entenado”: la sensación<strong>de</strong> extrañeza.Tal sensación se fue enriqueciendo y posiblemente asentando con más“firmeza” (palabra extraña a la extrañeza misma) con el progresivo<strong>de</strong>velarse <strong>de</strong>l relato. Pues a través <strong>de</strong> los ojos <strong>de</strong> un huérfano <strong>de</strong> quinceaños, europeo, que arriba sin mayor afán <strong>de</strong> aventuras a la costa <strong>de</strong> lasIndias, náufrago en una tribu aborigen, se van <strong>de</strong>velando progresivasextrañezas: la constatación – sin tiempo para la reflexión – <strong>de</strong> ser146


nuevamente huérfano[1], el conocimiento, ya en la tribu, <strong>de</strong> los ritosperiódicos <strong>de</strong> antropofagia y orgía – y el no <strong>de</strong>velamiento, a la par, <strong>de</strong>lsentido <strong>de</strong> los mismos- ; el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> todos los pormenores <strong>de</strong>la vida <strong>de</strong> la tribu en esos años <strong>de</strong> convivencia; la revelación , con elavanzar <strong>de</strong> los años y ya fuera <strong>de</strong> la tribu, que todo ese mundo (losindios y “su” mundo) manifestaban sobre todo una apuesta al noaniquilamiento como un instinto colectivo <strong>de</strong> “persistir” diferentes almundo. En fin, la extrañeza como sentimiento fundamental frente a laexistencia propia, confirmada seguramente cuando ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra “orilla”<strong>de</strong> la vida, sesenta años <strong>de</strong>spués la memoria actúa con la mismaincertidumbre que tuvo la percepción en su momento[2].La extrañeza se ha instalado a través <strong>de</strong>l relato no sólo como unparámetro <strong>de</strong> nuestro conocimiento <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>l hombre, <strong>de</strong> lapropia i<strong>de</strong>ntidad sino como condición <strong>de</strong> “extranjería”: la conjeturalidad<strong>de</strong> todas nuestras percepciones y conocimientos promueve en nosotrosextrañeza, sentirnos exteriorida<strong>de</strong>s frente a otras exteriorida<strong>de</strong>s: no seentabla propiamente una comunión <strong>de</strong> los hombres con el mundo, ni <strong>de</strong>los hombres entre sí. El relato, entonces, <strong>de</strong> la existencia humanaextranjera al mismo hombre nos abre una oportunidad <strong>de</strong> atisbar otrosaspectos fuera <strong>de</strong> los convencionales sobre el <strong>de</strong>venir humano. Seconstituye así en una especie <strong>de</strong> parábola <strong>de</strong> la condición humana[3].Tal exposición <strong>de</strong> la vida se muestra extrañamente distinta a losmo<strong>de</strong>los explicativos que nos proponen los habituales sistemas <strong>de</strong>referencia <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte y pienso que, por tal motivo, unaliteratura extrema que nos grita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra orilla es una oportunidad <strong>de</strong>apertura a los misterios <strong>de</strong>l otro, posiblemente no tan ajenos.[4]A continuación ilustro, entresacando frases <strong>de</strong>l texto, elementos queintentan mostrar lo propuesto con el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> motivar al lector a lalectura <strong>de</strong> tan maravillosa obra.2. El modo en que se estructura la novela: sugestionesLa novela tiene dos particularida<strong>de</strong>s con respecto a su estructura.La primera, que al no estar dividida en capítulos la trama se <strong>de</strong>sarrollacon una sensación <strong>de</strong> <strong>de</strong>spliegue sin pausa a lo largo <strong>de</strong>l tiempo, quizásuna imagen más <strong>de</strong> la vida: “a lo que vino <strong>de</strong>spués, lo llamo años o mi147


vida – rumor <strong>de</strong> mares, <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> latidos humanos, cuya corriente,como un río arcaico que arrastrara los trastos <strong>de</strong> lo visible, me <strong>de</strong>jó enuna pieza blanca…”[5]La segunda particularidad es que la voz que nos habla es la <strong>de</strong>lprotagonista, ya anciano, contando en forma retrospectiva toda su vida apartir <strong>de</strong> la experiencia singular <strong>de</strong> sus diez años en convivencia con losindios.Estas indicaciones sólo las hago para resaltar una impresión respecto<strong>de</strong>l conflicto <strong>de</strong> la obra: la novela <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inicio atrapa el querer saberqué le pasó a este muchacho que sobrevivió a la masacre histórica <strong>de</strong>Solís y a los indios antropófagos, cómo terminó su aventura[6]; pero, a lolargo <strong>de</strong> la narración, se <strong>de</strong>vela otro conflicto, la pregunta que vaemergiendo en distintos momentos y que justifica la extensa reflexión<strong>de</strong> la segunda parte es quizás ¿qué le pasó a este hombre que vivió estaexperiencia, qué sucedió con su vida, qué sentido tomó su existencia?Pienso que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este aspecto es una verda<strong>de</strong>ra novela filosófica,porque la pregunta podría ser ¿qué le pasa al “hombre” si es que el río<strong>de</strong> la vida le da ocasión para percatarse <strong>de</strong> su situación <strong>de</strong> “extranjero”?[7]3. Tópicos manifestativos <strong>de</strong> la condición humanaA lo largo <strong>de</strong> la obra van entrando en crisis los distintos marcos <strong>de</strong>referencia <strong>de</strong> nuestra vida. Se podría <strong>de</strong>cir en líneas generales que hayuna crisis <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> realidad.Una <strong>de</strong> las primeras revelaciones que tiene el entenado es que pocosdías <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> convivir con los aborígenes pier<strong>de</strong> muy rápidamentelugar su historia pasada, <strong>de</strong> hecho no hay indicios en la novela <strong>de</strong>lsufrimiento por el <strong>de</strong>sgarro <strong>de</strong> una situación pretérita “el capitán y losbarcos parecían restos inconexos <strong>de</strong> un sueño mal recordado”. Estaexperiencia lo lleva a constatar que “el recuerdo <strong>de</strong> un hecho no esprueba suficiente <strong>de</strong> su acaecer verda<strong>de</strong>ro”[8]. La vida humana no se varealizando a través <strong>de</strong> su historia, no hay un acaecer que concreterealidad.Es más, pareciera que hay un nuevo nacer en esta nueva situaciónperdiéndose la ilación con la anterior vida: “Tierra, cielo vacío, carne148


<strong>de</strong>gradada y <strong>de</strong>lirio, con el sol arriba, pasando, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñoso y periódico,por los siglos <strong>de</strong> los siglos: así se presentaba, ante mis ojos reciénnacidos, esa mañana, la realidad” [9]Esta crisis no atañe sólo al ser personal <strong>de</strong>l entenado sino también almundo que lo ro<strong>de</strong>a. La novela se abre con la primer impresión <strong>de</strong>l“mundo” que le <strong>de</strong>jó esa experiencia: las “costas vacías”…“me sentídiminuto”… “aplastado por las estrellas” [10]Esta impresión primera que podría ser el inicio <strong>de</strong> un remontarsetrasce<strong>de</strong>nte será, por el contrario, signo <strong>de</strong> la ya mencionada extranjería:La tierra “sin otra diversidad ante ella que la <strong>de</strong>l cielo”, “muda y <strong>de</strong>sierta”,“todo me parecía arduo y extraño”.[11]La percepción <strong>de</strong> armonía (los indios frente al fuego y a la carne)resultará finalmente un verda<strong>de</strong>ro error[12].Entran así en crisis tanto las habituales certezas <strong>de</strong>l conocimiento “Paraun observador imparcial estaban asándose los restos carnosos <strong>de</strong> unanimal <strong>de</strong>sconocido”, como también la misma concepción <strong>de</strong>l hombre:“De todo lo que compone al hombre lo más frágil es, como pue<strong>de</strong> verse,lo humano, no más obstinado ni sencillo que sus huesos”[13]. Losa<strong>de</strong>manes <strong>de</strong> los indios eran mudos y no <strong>de</strong>jaban aparentar ningúnsigno. Parecían como los animales contemporáneos <strong>de</strong> sus actos[14] .Una frase contun<strong>de</strong>nte nos da una mirada comprehensiva <strong>de</strong> esta nuevavisión: “Iban <strong>de</strong> un mundo a otro pasando por una zona negra que eracomo un agua <strong>de</strong> olvido, y atravesaban, <strong>de</strong> tanto en tanto, un punto en elcual todos los límites se borraban <strong>de</strong>jándolos al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> laaniquilación”[15]3.1. El <strong>de</strong>seoMe parece central, para la línea <strong>de</strong> análisis propuesta <strong>de</strong> la condiciónhumana, la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo y su consecuente insatisfacción y<strong>de</strong>sencanto. Al <strong>de</strong>scribir el periódico rito <strong>de</strong> antropofagia y orgía observael relator el inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo en esa “fijeza característica que <strong>de</strong>bepostergar su realización y que se expan<strong>de</strong> en una muchedumbre <strong>de</strong>visiones”[16] . Los indios ar<strong>de</strong>n no menos que el fuego en ese <strong>de</strong>seo.Pero el tal <strong>de</strong>seo generado no aparenta resolverse como en laconcepción antropológica realista <strong>de</strong> la afectividad que consi<strong>de</strong>ra la149


existencia en el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> una dinámica natural hacia un objeto propioque una vez alcanzado genera satisfacción. Por el contrario el <strong>de</strong>seo semanifiesta como una “Concentración obstinada … que, como loapren<strong>de</strong>ría mucho más tar<strong>de</strong>, se vuelca sobre el objeto paraabandonarse más fácilmente a la adoración <strong>de</strong> sí mismo, a susconstrucciones imposibles que se emparentan, en el <strong>de</strong>lirio animal, conla esperanza”Observa el relator que “el bocado no apaciguaba sino que aumentaba elapetito” y “el exceso <strong>de</strong> apetito … anulaba o empobrecía el placer” [17].Este <strong>de</strong>sequilibrio <strong>de</strong> un aparente or<strong>de</strong>n natural hace que, mientras losindios comen, persista su ansiedad y sean entonces más víctimas que lapropia presa.Como cierre <strong>de</strong> esta exploración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo, observa el entenado, comodato peculiar, ese ritmo acelerado que los indios imprimen a todas susacciones, incluso a ésta: un “frenesí que parecía impedirles el goce.Como si la culpa tomando la apariencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo hubiese sido en ellascontemporánea <strong>de</strong>l pecado”[18]A lo largo <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong> la orgía también se manifiestan estasambigüeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo. Cuando anochece él sólo ve una “masainforme <strong>de</strong> cuerpos”[19]. Como él no participa es “invisible” a los ojos <strong>de</strong>los indios. “Nos atravesaban las miradas buscando algo más real en queposarse” Es como una “<strong>de</strong>ambulación en dos mundos diferentes”[20].Estas expresiones muestran una vez más este “estar” en el mismo lugarcomo mutuas exteriorida<strong>de</strong>s. Tal “coexistencia” exterior, no suce<strong>de</strong> por elhecho <strong>de</strong> no participar en la orgía, como si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un enjuiciamientomoral, el entenado se consi<strong>de</strong>rara exterior al espíritu <strong>de</strong>l otro. Sólo esque tal experiencia <strong>de</strong> la consumación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo manifiesta nuevamenteesa recóndita vuelta egotista al sí (señalada antes) que hace emplazarsea cada uno <strong>de</strong>finitivamente exterior al otro.La naturaleza se une a esta percepción: “La luna lenta… proyectaba através <strong>de</strong> los árboles unos rayos <strong>de</strong> luz cruda, blanca, que iluminabanfragmentos <strong>de</strong> cuerpos o <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> cuerpos, o esos rostros perdidosque se agitaban en la oscuridad vegetal”[21]3.2. La religiosidad150


Me gustaría hacer un punto aparte sobre este aspecto que, a mi parecer,tiene su propia crisis en este relato. Quizás parezca arriesgado afirmarloporque durante todo el relato ni en el entenado ni en los indios semanifiesta algo así como signos <strong>de</strong> piedad o religiosidad explícitos. Porotra parte, la única referencia a la religión está asignada a laambientación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco cultural propio <strong>de</strong> la España <strong>de</strong>l sigloXVI. Por otra parte, tal ambientación es propia <strong>de</strong>l mundo europeo ytiene su inci<strong>de</strong>ncia cuando el relato <strong>de</strong>spliega lo que le suce<strong>de</strong> alentenado en su vuelta a la tierra natal.En primer lugar el mismo entenado lo afirma <strong>de</strong> los indios sin mayormiramiento: “nunca vi que esos indios adoraran nada”[22].Apartándonos <strong>de</strong> esta referencia a la religiosidad, por <strong>de</strong>cir, “explícita” sípo<strong>de</strong>mos entonces observar un aspecto más profundo <strong>de</strong> esta nuevacrisis a la que nos referimos la que podría significarse a través <strong>de</strong> laexpresión “crisis <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ncia”.Llama la atención que a lo largo <strong>de</strong> los años el entenado <strong>de</strong>scubre,aunque bajo misteriosos mensajes, un verda<strong>de</strong>ro rito en la vida <strong>de</strong> estatribu: su primer impresión <strong>de</strong> la antropofagia y <strong>de</strong> la orgía se dilata en eltiempo, pasa un ciclo entero <strong>de</strong> estaciones y <strong>de</strong>scubre la inminentellegada <strong>de</strong> la repetición <strong>de</strong>l rito, ahora con otras personas (otras tribus) yentre ellas un “elegido” para participar <strong>de</strong> ese ritoDescubre que, en este caso, el “otro” es un aborigen y que, regresa,terminado el rito, con una canoa pertrechada por los mismos indios yentregada a la corriente <strong>de</strong>l río, a su tribu <strong>de</strong> origenEste rito primero vivido, ahora conocido y, finalmente, visto durante losdiez siguientes años <strong>de</strong> convivencia se suma a otro extraño acontecer,una experiencia que se irá <strong>de</strong>senmarañando a lo largo <strong>de</strong> la novela: elentenado ignora inicialmente el motivo <strong>de</strong> su supervivencia peroempiezan a aparecer una cantidad <strong>de</strong> indicios que le hacen expresar entérminos <strong>de</strong> “<strong>de</strong>ferencia” [23]la actuación <strong>de</strong> los aborígenes respecto <strong>de</strong>él. Lo nota cuando le dan una embarcación para él solo cuando en latribu recibe “sonrisas melosas y <strong>de</strong>ferentes”[24], cuando en medio <strong>de</strong>lrito comunitario <strong>de</strong> la antropofagia él es llevado junto con los asadorespara comer pescado. Pero fundamentalmente con el uso reiterado haciaél <strong>de</strong> la expresión Delf-ghi y <strong>de</strong> la actitud insistente hasta molesta <strong>de</strong> losindios con él en esos momentos[25].151


Si bien recién al término <strong>de</strong> la novela tendremos la conjeturalexplicación <strong>de</strong>l protagonista sobre estos hechos es notable que todo unsistema ritual está incluido en la vida <strong>de</strong> estos aborígenes, pero eso sícon una diferencia a nuestra visión cristiana: no hay una direccionalidad<strong>de</strong>l rito hacia un ser trascen<strong>de</strong>nte.Al hablar <strong>de</strong> esta crisis seleccionaría un momento muy notable en lanovela, entramado con la cuestión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo, que es la percepción <strong>de</strong>lmomento que los indios van a volver a retomar el ciclo <strong>de</strong> laantropofagia, marcado por las estaciones y por su propio instinto.El entenado percibe que hay un cambio. Un paso <strong>de</strong> la “negrura<strong>de</strong>sconocida” por la reaparición <strong>de</strong> “cosas semiolvidadas,semienterradas” y ahora por primera vez él observa “gestos, signos,mensajes precisos” <strong>de</strong> lo que inmediatamente va a suce<strong>de</strong>r.[26]La impresión que se lleva en el relato es que no hay una “razón” superiorque guíe sus ritos y, sobre todo, sus vidas: “Los cuerpos eran comosignos visibles <strong>de</strong> un mal invisible. Llaga, <strong>de</strong>bilidad…no eran más queseñales que algo mandaba, porque sí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo negro… como unasustancia única respecto <strong>de</strong> la cual cada uno <strong>de</strong> los indios, visto porseparado, parecía frágil y contingente”.[27]Ya avanzada la historia y pese a la ascen<strong>de</strong>ncia, que con el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> losaños, tiene el padre Quesada sobre el entenado[28] , éste concluye: “Paramí no había más hombres en esta tierra que esos indios y que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> eldía que me habían mandado <strong>de</strong> vuelta yo no había encontrado, aparte<strong>de</strong>l padre Quesada, otra cosa que seres extraños y problemáticos a loscuales únicamente por costumbre o convención la palabra hombrespodría aplicárseles” [29]Esta nota <strong>de</strong> humanismo exaltado convive extrañamente con aquellasensación <strong>de</strong> extranjería <strong>de</strong> la que venimos hablando. El lector quedialoga con estas reflexiones pue<strong>de</strong> oscilar entonces como oscila entreorillas el mismo entenado.3.3. El papel <strong>de</strong>l lenguajeDijimos que esta novela es una gran parábola sobre la condiciónhumana como extrañeza en el mundo y con los pares, por eso tambiénemana <strong>de</strong> esta narración el problema <strong>de</strong> la incomunicabilidad <strong>de</strong> las152


personas, al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una <strong>de</strong> las cualida<strong>de</strong>s más específicamentehumanas como lo es el uso <strong>de</strong>l lenguaje articulado.Durante las primeras cien páginas <strong>de</strong>l relato se constata que entre elentenado y la tribu sólo hay una relación “experiencial” es <strong>de</strong>cir élobserva todo lo que suce<strong>de</strong> a su alre<strong>de</strong>dor, la única expresión querecupera <strong>de</strong> los indios es el Delf-ghi con que ellos lo i<strong>de</strong>ntifican, cuyosignificado propiamente lo va a compren<strong>de</strong>r muchos años <strong>de</strong>spués[30].Esta “no comunicación” se manifiesta <strong>de</strong> muchos modos: no sólo en loque escucha como lenguaje <strong>de</strong>sconocido sino también en los hechosque observa, por eso no le resultan significativas muchas <strong>de</strong> las cosasque ellos hacen causándole verda<strong>de</strong>ra perplejidad: los juegos <strong>de</strong> losniños, las “representaciones” <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> él con el apelativo Delf-ghi, lavida or<strong>de</strong>nada, meticulosa y pudorosa entre los períodos <strong>de</strong>l ritoantropófago.Por tal razón, una <strong>de</strong> las primeras constataciones que hace respecto <strong>de</strong>su lenguaje, es que no hablan <strong>de</strong> lo que no saben: son económicos y nomienten. Esto lo había constatado cuando él los interrogaba en los“meses <strong>de</strong> abstinencia” acerca <strong>de</strong> las orgías: “era como si una parte <strong>de</strong> laoscuridad que atravesaban quedase impregnada en sus memorias,emparchando <strong>de</strong> negro recuerdos que, <strong>de</strong> seguir presentes, hubiesenpodido ser enloquecedores”.[31]Al usar el término “mentira” se <strong>de</strong>sliza un sesgo moral que seguramenteno se imprime en la obra: posiblemente, el lector, sólo percibe que larudimentaria forma <strong>de</strong> vida no ha evolucionado hacia un uso <strong>de</strong> lalengua tal como para “asegurar” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la “ficción” una realidad que enverdad no existe. Si no hay lenguaje que ficciona entonces hay olvido.Justamente, este uso <strong>de</strong>l lenguaje para ficcionar realida<strong>de</strong>s, aparecen ensu período <strong>de</strong> “recuperación” en su vuelta al mundo “civilizado” Por unlado, la asistencia <strong>de</strong>l padre Quesada, quien entre otras cosas le enseñóa “leer y escribir, el único acto que podía justificar mi vida[32]”, por otraparte, la compañía <strong>de</strong> los actores <strong>de</strong> teatro, la redacción <strong>de</strong>l guión <strong>de</strong> suexperiencia entre indios, y la representación <strong>de</strong> una comedia, enconjunto todo lo que le permitió salir <strong>de</strong>l pozo en que estaba. Pero elentenado constata que la comedia estaba basada en la mentira y queestaba pensada no para transmitir lo que sucedió sino para agradar alpúblico quien ya tiene preconcebido lo que quiere escuchar “No fue153


difícil. De mis versos, toda verdad estaba excluida y si, por <strong>de</strong>scuido,alguna parcela se filtraba en ellos, el viejo, menos interesado por laexactitud <strong>de</strong> mi experiencia que por el gusto <strong>de</strong> su público, que élconocía <strong>de</strong> antemano, me la hacía tachar”.[33]Tal lenguaje respon<strong>de</strong> entonces a unas leyes <strong>de</strong> acomodamiento mutuoentre el público y los actores, todos representamos una comedia “todoséramos los personajes <strong>de</strong> una comedia” y el lenguaje sólo sirve pararealizar algo útil: mostrar “el aspecto tolerable <strong>de</strong> las cosas”[34].4. ResoluciónBeatriz Sarlo afirma respecto <strong>de</strong> la resolución <strong>de</strong>l conflicto en la novelacontemporánea: “Los novelistas <strong>de</strong>l siglo XIX sintetizaban en clásicoscapítulos finales los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> sus personajes…Las novelas <strong>de</strong> Saer nopertenecen obviamente a este régimen”[35].Teniendo en cuenta esta perspectiva podríamos afirmar que,paradójicamente, hay un cierre y una apertura, en el final <strong>de</strong> la novela: el“cierre” se expresa a través <strong>de</strong> la resolución conjetural <strong>de</strong>l entenado, yaanciano, quien formula, a su parecer, qué explicación se pueda dar a lasacciones singulares <strong>de</strong> los indios con los que convivió. Sin embargo,permanece una línea <strong>de</strong> reflexión abierta para el lector ya que con lamisma resolución queda remanente el conflicto entre un saber teoréticoque quiere confirmar certezas y evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong>l hombre yun saber conjetural que sólo intenta balbucear imágenes acerca <strong>de</strong>lsentido <strong>de</strong>l cosmos y <strong>de</strong>l hombre en él inmerso.Respecto <strong>de</strong>l “cierre” po<strong>de</strong>mos consignar dos gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>scubrimientosque realiza el entenado a lo largo <strong>de</strong> sus más <strong>de</strong> setenta años <strong>de</strong> vida.En primer lugar los años <strong>de</strong> reflexión le han permitido reunir laspercepciones fragmentarias <strong>de</strong> aquellas épocas y consi<strong>de</strong>rar que losindios tenían un gran temor: la aniquilación o la no persistencia <strong>de</strong> suexistencia misma.La observación repetida <strong>de</strong> su preocupación por volver continuamente asu mundo, <strong>de</strong> no per<strong>de</strong>r ni sus casas ni sus utensilios –más preocupanteque la pérdidas <strong>de</strong> vidas – le hace concluir que “no era el no ser posible<strong>de</strong> otro mundo sino el <strong>de</strong> éste el que los aterrorizaba” [36]y por eso“querían hacer persistir por todos los medios el mundo incierto y154


cambiante”[37]Otro ámbito que le daba pistas acerca <strong>de</strong> esta precariedad <strong>de</strong>l mundoconocido era que en su lenguaje no se usaba <strong>de</strong>l verbo “ser” o “estar”sino <strong>de</strong>l “parecer”. En <strong>de</strong>finitiva sus existencias estaban consustanciadascon el lugar en que vivían al punto que “ellos mismos eran ese lugar”[38]Y por eso hay una búsqueda <strong>de</strong> persistencia que es finalmente propia <strong>de</strong>la condición humana ya que no sólo es observable en los indios[39] sinoen él mismo.[40]El segundo <strong>de</strong>scubrimiento está referido a la práctica <strong>de</strong> la antropofagiay los ritos conexos con ella. Esto tendrá una conexión íntima con laantedicha preocupación por la precariedad y la contingencia: “A esemundo que parecía tan sólido había que actualizarlo a cada momentopara que no se <strong>de</strong>svaneciese como un hilo <strong>de</strong> humo al atar<strong>de</strong>cer”.[41]Una primer constatación se marca para él cuando recogía <strong>de</strong> retazos <strong>de</strong>conversación en los que se manifestaba la diferencia entre comer y sercomido: “El apetito <strong>de</strong> algo oscuro los gobernaba … ser comido seríaarrumbarse por completo en lo exterior, igualarse , perdiendo realidad,con lo inerte y con lo indistinto”Pero la gran diferencia va a emerger cuando ellos fueron capaces <strong>de</strong><strong>de</strong>jar <strong>de</strong> comerse entre ellos: “Los indios empezaron a sentirse loshombres verda<strong>de</strong>ros cuando <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> comerse entre ellos” y es,justamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una cierta “fenomenología” <strong>de</strong>l ritual que pue<strong>de</strong>arribar a sus conclusiones: “Sabían en el fondo, que como lo exterior eraaparente, no masticaban nada, pero estaban obligados a repetir, una yotra vez, ese gesto vacío para seguir, a toda costa, gozando <strong>de</strong> esaexistencia exclusiva y precaria que les permitía hacerse la ilusión <strong>de</strong> seren la costra <strong>de</strong> esa tierra <strong>de</strong>solada, atravesada <strong>de</strong> ríos salvajes, loshombres verda<strong>de</strong>ros”.[42]Manteniéndonos en el contexto <strong>de</strong> la novela es que, justamente, no hayque buscarle una racionalidad al rito ni a las explicaciones <strong>de</strong>l entenado,sino ese trabajo conjetural <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r cuasi “mágicamente” resolver elcosmos y la existencia a través <strong>de</strong> actos humanos, sean rituales, seanreflexivos. Si esto, a nuestros oídos, resulta absurdo no estaría <strong>de</strong> máspreguntarnos cuánto <strong>de</strong> eso intentamos día a día hacer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestroshabituales parámetros <strong>de</strong> pensamiento y acción.155


Por último es insoslayable referirnos a la conclusión consecuente con loafirmado en el párrafo anterior respecto a su propia condición mientrasvivió en esa tribu mentada por la expresión “Delf-ghi”.Distintas impresiones le permitieron compren<strong>de</strong>r cuál había sido su rolen todo este misterio: “Si me habían dado ese nombre me hacíancompartir alguna esencia solidaria”[43]. Entre tantos elementos esinteresante ver el papel que tuvo el ritual <strong>de</strong> los juegos <strong>de</strong> los niñosdon<strong>de</strong> él tuvo un indicio <strong>de</strong> esa preocupación: “Se esforzaban para que acada momento todo fuese idéntico a sí mismo y obtener, <strong>de</strong> ese modo,una ilusión <strong>de</strong> inmovilidad”[44]. También entonces, como un juego, losaborígenes querían <strong>de</strong>jar impresa en él su presencia para que fuera élquien los ayudara a permanecer frente a la precariedad: “Que la imagenque querían dar <strong>de</strong> sí mismo fuese buena o mala les interesaba poco; loimportante era que fuese intensa y fácil <strong>de</strong> retener”.[45]Más allá <strong>de</strong> cualquier “lógica” lo cierto es que el entenado fue en algunamanera el elegido para ayudar a los indios a no aniquilarse, a tener un“más allá” en la memoria <strong>de</strong>l otro. De hecho el protagonista nos confiesaen su ancianidad que su vida ha quedado <strong>de</strong>terminada por estaexperiencia, que los indios vuelven a su memoria invenciblemente, altransmitir por escrito esta historia nosotros hoy recibimos esa imagen<strong>de</strong> aquellos hombres. ¿Le estamos hoy dando a ellos y al entenadopersistencia en nuestra propia memoria? ¿Es esa la justificación <strong>de</strong>l acto<strong>de</strong> leer y escribir?Supongo que estos y otros interrogantes dan consistencia a esa“apertura” <strong>de</strong>l cierre, apertura a otras realida<strong>de</strong>s, con las que juega elrelato y que nos permite abrirnos a la paleta <strong>de</strong> misterios que nosentrega el cosmos y la historia: las costas vacías, la noche negra, la luzcruda y blanca <strong>de</strong> la luna, el río <strong>de</strong> la historia, en fin “el encuentro con lasestrellas” [46]BibliografíaAristóteles: Poética. Buenos Aires, Ediciones Colihue, 2004Saer, Juan José: El entenado. Madrid, Seix Barral, 2008Sarlo, Beatriz: Escritos sobre literatura argentina. Buenos Aires, Siglo XXI,2007156


Referencias[1] “sin que yo pudiese lograr … tener conciencia <strong>de</strong> que estabasucediendo o <strong>de</strong> que acababa <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r. El recuerdo que me queda <strong>de</strong>ese instante, porque lo que siguió fue vertiginoso, se limita a representarel sentimiento <strong>de</strong> extrañeza que me asaltó” cf. Juan José Saer: Elentenado (EE), p.31[2] “La mano frágil <strong>de</strong> un viejo, a la luz <strong>de</strong> una vela, se empeña enmaterializar con la pluma, las imágenes que le manda, no se sabe cómo,ni <strong>de</strong> dón<strong>de</strong>, ni por qué, autónoma, la memoria” cf. Saer: o.c., p. 69“Sesenta años <strong>de</strong>spués no estoy seguro <strong>de</strong> haber entendido , aun cuandoese hecho haya sido a lo largo <strong>de</strong> mi vida, mi único objeto <strong>de</strong> reflexión,el sentido <strong>de</strong> esa esperanza” EE p. 95[3] Afirma Beatriz Sarlo que “El entenado es una fábula filosófica” En:Sarlo, Beatriz “Escritos sobre Literatura Argentina” p .314[4]La lectura <strong>de</strong> la novela va poniendo en crisis los gran<strong>de</strong>s parámetros<strong>de</strong> referencia <strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal al que pertenecemos, y al quepertenece el “entenado”. ¿Es el mundo la mansión segura creada por unDios amoroso y con un <strong>de</strong>stino trascen<strong>de</strong>nte? ( “al fin podíamos percibirel color justo <strong>de</strong> nuestra patria… Al fin llegábamos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantospresentimientos, a nuestra cama anónima” cf. EE ps. 188-189. ¿Es elhombre capaz <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ar y proyectar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sí su mundo prescindiendo <strong>de</strong>la realidad <strong>de</strong> las cosas? (“Esto que está pasando, pensaba, es mi vida, yyo soy yo, yo, pensaba, mirando las hojas inmóviles que <strong>de</strong>jaban veraquí y allá, porciones <strong>de</strong> cielo” EE p. 45[5] EE p. 189[6] Ese nivel <strong>de</strong>l relato existe en otros “lectores” contemporáneos: “Debo<strong>de</strong>cir que la muerte <strong>de</strong>l capitán y <strong>de</strong> mis compañeros,… se habíadifundido por todas las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y durante muchos meseshabía sido discutida, amplificada, tergiversada y llevada y vuelta a traer<strong>de</strong> los templos a las cortes y <strong>de</strong> las cortes a los centros comerciales” EEps. 123-124[7] En este sentido tomamos como referencia la noción aristotélica <strong>de</strong> laPoética: “la poesía es más filosófica y más elevada que la historia, puesla poesía dice más bien lo universal, en tanto que la historia dice lo157


particular”. Aristóteles, Poética, 1451b,5[8] EE p. 37[9] EE 51[10] EE 11[11] EE 36, 45[12] EE 48[13] EE 53-54[14] EE 146[15] EE 100[16] EE 49[17] EE p. 57[18] EE p. 57[19] EE p. 72[20] EE p. 73[21] EE p. 73[22] EE p. 79[23] EE p. 34[24] EE p. 40[25] EE ps. 31, 33, 40, 47, 60, 75, 76, 85 entre otras[26] EE ps. 90-91[27] EE p 78[28] El padre Quesada es el único referente moral y espiritual que elentenado tiene a lo largo <strong>de</strong> su vida y quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su piadosocomentario sobre los indios: “yo había vivido durante diez años, sindarme cuenta, en la vecindad <strong>de</strong>l paraíso, que en la carne <strong>de</strong> esoshombre había todavía vestigios <strong>de</strong>l barro <strong>de</strong>l primero, que esos hombreseran sin duda la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia putativa <strong>de</strong> Adán” (p. 39) le abre alentenado una posibilidad <strong>de</strong> lectura diferente <strong>de</strong> los sucesos. Aunque talinci<strong>de</strong>ncia no aparece en la novela como <strong>de</strong>finitoria[29] EE p. 125158


[30] EE ps. 161-162[31] EE p. 100[32] EE p. 120[33] EE p. 130[34] EE ps. 131-132[35] Sarlo, Beatriz, o. c., p. 289 290[36] EE p. 141[37] EE p. 149[38] EE p. 144[39] Cuando vuelve la primavera “lo que habían perdido es la privación<strong>de</strong>l invierno, todo rastro <strong>de</strong> sí mismos, les traía, con las sensaciones que<strong>de</strong>spertaba, el recuerdo <strong>de</strong> una vieja persistencia”. EE p. 89.[40]“El primer trago <strong>de</strong> vino … me da con su constancia, ahora que soyviejo, una <strong>de</strong> mis primeras certidumbres … A <strong>de</strong>cir verdad, más quecertidumbre vendría a ser algo imposible pero verda<strong>de</strong>ro, un or<strong>de</strong>ninterno propio <strong>de</strong>l mundo muy cercano a nuestra experiencia <strong>de</strong>l que laimpresión <strong>de</strong> eternidad, que para otros pareciera ser el atributo superior,no es más que un signo mundano y mo<strong>de</strong>sto … Y sin embargo son esosmomentos los que sostienen, cada noche, la mano que empuña lapluma, haciéndola trazar, en nombre <strong>de</strong> los que ya, <strong>de</strong>finitivamente, seperdieron, estos signos que buscan, inciertos, su perduración” EE p. 138[41] EE p. 147[42] EE ps. 156-157[43] EE p. 162[44] EE p. 167[45] EE p. 170[46] EE p. 189159


El pensamiento radical y su dimensiónAfroplanetariaEugenio Nkogo Ondó - LeónAnte todo quisiera expresar mi agra<strong>de</strong>cimiento a los organizadores <strong>de</strong>este IV Congreso <strong>de</strong> Afroeuropeos, sobre todo a Sharmilla Beezmohun,con quien hemos estado codo con codo en contacto hasta hoy, a laprofesora Marta Sofía y, como no, a los ponentes presentes y al resto <strong>de</strong>los que han hecho posible su realización.Esa intervención que me concedéis se or<strong>de</strong>na en los siguientesapartados:1. De la mirada antropocéntrica al Pensamiento radical.2. Esbozo <strong>de</strong> la concepción pluralista y africana <strong>de</strong>l compuesto humano.3. El refuerzo <strong>de</strong> la verdad creadora.4 . A contracorriente <strong>de</strong> la hermenéutica tradicional occi<strong>de</strong>ntal y <strong>de</strong> laalétheia, verdad-ocultación <strong>de</strong> Martín Hei<strong>de</strong>gger.5. Hacia el verda<strong>de</strong>ro origen <strong>de</strong> la filosofía.6. El compromiso con pensamiento panafricano y con el <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> lamadre África.7. La dimensión afroplanetaria <strong>de</strong>l Pensamiento radical.8. La presencia-ausente <strong>de</strong>l Pensamiento Radical en el IV Congreso <strong>de</strong>Afroeuropeos <strong>de</strong> Londres 2013.1. De la mirada antropocéntrica al Pensamiento radicalAl contemplar el mapa geopolítico que nos envuelve, se observa quevivimos en un mundo dominado que se ve cada vez más sujeto a laimposición arbitraria <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s potencias, cuyos po<strong>de</strong>respromueven con exclusión el pensamiento unidimensional y <strong>de</strong>160


sobrevuelo. Dado que el objetivo <strong>de</strong> la intervención no es hablar <strong>de</strong>estos dos pensamientos, no obstante, podría mencionar suscaracterísticas esenciales. El primero, el pensamiento unidimensional, se<strong>de</strong>finiría como la expresión lógica <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n establecido por elimperialismo, un or<strong>de</strong>n cumplido a rajatabla por sus planetas oregímenes aliados <strong>de</strong> índole diversa. Su tratado es uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>scapítulos <strong>de</strong> la historia contemporánea, para introducirse en él, esaconsejable manejar ciertas monografías, como estas:Principios <strong>de</strong> reconstrucción social, <strong>de</strong> Bertrand Russell; Situations, V,colonialisme et néo-colonialisme, <strong>de</strong> Jean-Paul Sartre; L´Hommeunidimensionnel, <strong>de</strong> Herbert Marcuse; Idéologie et pouvoir y La cultura<strong>de</strong>l terrorismo, <strong>de</strong> Noam Chomsky; Économie politique <strong>de</strong>s Droits <strong>de</strong> l´Homme, La “Washington Connection” et le Fascisme dans le TiersMon<strong>de</strong>, <strong>de</strong> Noam Schomsky et Edward S. Herman; etc. etc.De acuerdo con Herbert Marcuse, su discurso se caracteriza por ser unproducto o un “pensamiento positivo” <strong>de</strong> una sociedad industrialllamada avanzada, una sociedad plagada <strong>de</strong> insuperablescontradicciones internas que, por una parte, se erige en protectora <strong>de</strong> lasliberta<strong>de</strong>s y, por otra, las vacía <strong>de</strong> su contenido; predica la <strong>de</strong>mocracia yal mismo tiempo <strong>de</strong>sarrolla “nuevas formas <strong>de</strong> control” en todos lossectores, levanta estandartes <strong>de</strong> la paz y provoca guerras en otras zonasen <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus intereses, asegura “el entumecimiento <strong>de</strong> la crítica”,afianza la posición <strong>de</strong> “una sociedad sin oposición” y “tien<strong>de</strong> altotalitarismo”. De ahí que todos sus gobiernos se mantengan y se<strong>de</strong>fiendan “a base <strong>de</strong> movilizar, <strong>de</strong> organizar y <strong>de</strong> explotar laproductividad técnica, científica y mecánica necesarias” para blindar larigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l sistema.[1] En consecuencia, el pensamiento unidimensional,como las agujas <strong>de</strong> un reloj, se mueve en una sola dirección, esta es laque ha sido ya marcada por esas fuerzas monopolísticas y coercitivas… Asu vez, el pensamiento <strong>de</strong> sobrevuelo agota su esfuerzo en la vacilacióno la perplejidad mediante la cual roza <strong>de</strong> forma rápida y superficial losfenómenos. Si la dialéctica surgida a raíz <strong>de</strong>l mes mayo <strong>de</strong> 1968 llevó aJ.-P. Sartre a acusar, en Plaidoyer pour les intellectuels, a ciertos grupos<strong>de</strong> su generación <strong>de</strong> pertenecer a la categoría <strong>de</strong> “falsos intelectuales”,Raymond Aron y otras voces maduras han acusado públicamente aBernard–Henri Levy <strong>de</strong> haber “violado todas las reglas <strong>de</strong> interpretaciónhonesta y <strong>de</strong>l método histórico”. Un buen dato que nos revela que, tras161


la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s pensadores <strong>de</strong>l siglo XX, su escenario fueinvadido por los aficionados…Ante semejante fluctuación, la orientación <strong>de</strong> mi investigación se haconcentrado en tres obras fundamentales, que son: L´Humanité en face<strong>de</strong> l´impérialisme, fruto <strong>de</strong> la experiencia obtenida a partir <strong>de</strong> losprincipios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los ochenta. En ella explico el supuesto <strong>de</strong> loque llamo “un bosquejo <strong>de</strong> la intelectualogía”, me <strong>de</strong>tengo en susmodalida<strong>de</strong>s y sus funciones para aislar las <strong>de</strong> los que, siendo objetivose in<strong>de</strong>pendientes, expresan su aversión a la “ingeniería histórica” y a lamanipulación <strong>de</strong>l mundo… Síntesis sistemática <strong>de</strong> la filosofía africana,que no es únicamente un tratado <strong>de</strong> dicha filosofía sino también <strong>de</strong> lafilosofía griega u occi<strong>de</strong>ntal. Y, por fin, La pensée radicale, don<strong>de</strong>reclamo la vuelta a la autonomía y a la libertad originaria <strong>de</strong> esa forma<strong>de</strong> pensar que se ha llamado filosofía.Siento reconocer que, hasta la fecha, los dos títulos que aparecen aquíen francés no cuentan todavía con las correspondientes versionescastellanas, por el ambiente especial e intelectual que reina en España.Sin más preámbulos, sus reflexiones constituyen el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong>la presente intervención, en la que, partiendo <strong>de</strong> una concepciónantropocéntrica <strong>de</strong> la realidad finita y en un movimiento <strong>de</strong> vaivén o <strong>de</strong>lmétodo progresivo-regresivo, he podido mirar con lupa a la historia <strong>de</strong> lafilosofía y la filosofía <strong>de</strong> la historia, en vía <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> unpensamiento propio. En esta ocasión se trata <strong>de</strong> observar la naturaleza<strong>de</strong> dicho pensamiento, evocando su fundamento afro-europeo, y <strong>de</strong>remontar al origen <strong>de</strong>l potencial creador <strong>de</strong> los africanos, <strong>de</strong> losafro<strong>de</strong>scendientes y sus conexiones con las <strong>de</strong>más culturas ocivilizaciones.Asumiendo la responsabilidad <strong>de</strong> interrogar los hechos y <strong>de</strong> buscar suscausas motrices <strong>de</strong> día en día, llegué a la conclusión <strong>de</strong> que “Ser radical,es tomar las cosas por la raíz. Pues, para el hombre, la raíz es el mismohombre.[2]” En filosofía ese vocablo, “hombre”, no tiene sexo: abarca losdos géneros, puesto que indica la esencia <strong>de</strong> todo animal racional que,en cuanto a su realización, constituye una referencia en torno a la cual<strong>de</strong>be girar el resto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más seres finitos… Entrando en lo másprofundo <strong>de</strong> sí mismo, <strong>de</strong>scubre la totalidad <strong>de</strong> elementos que integransu naturaleza y, por analogía, la <strong>de</strong> todos aquellos que forman parte <strong>de</strong>162


su especie. A partir <strong>de</strong> aquí, intenta progresar en la búsqueda <strong>de</strong> laraíces o <strong>de</strong> las causas primeras <strong>de</strong> lo concreto y <strong>de</strong> lo abstracto, <strong>de</strong> loinmanente y <strong>de</strong> lo trascen<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong> lo contingente y <strong>de</strong> lo absoluto…2. Esbozo <strong>de</strong> la concepción pluralista y africana <strong>de</strong>l compuesto humanoEn África, estimamos que las aproximaciones a esa raíz llamada “elhombre mismo” son mucho más ricas que en otras culturas. Enresumen, superando el esquema <strong>de</strong>l dualismo platónico-aristotélico <strong>de</strong>lcuerpo y alma, materia y forma, reinante en el occi<strong>de</strong>ntal, la concepción<strong>de</strong> la realidad humana en las culturas africanas ofrece otro totalmentedistinto que se <strong>de</strong>fine por su pluralismo. Su estudio nos revela que elhombre se compone <strong>de</strong> múltiples elementos que serían: cuerpo,espíritu, soplo, sombra, corazón e incluso nombre, tales como se pue<strong>de</strong>apreciar entre los Ewondo (Fang <strong>de</strong> Yaundé), don<strong>de</strong> tendríamos: cuerpo(nyol, nñúu); soplo (evundi, nvébe); sombra (nsisim); espíritu (nsisim) ycorazón (nnem). O entre los Kinyarwanda, don<strong>de</strong> contaríamos con:cuerpo (umubiri); soplo (ubuzima); sombra (igicucu); espíritu (nitu) ycorazón (umutima). Lo que para los Baluba sería: cuerpo (mubidi); soplo(moyo); sombra (mudidimbi) y nombre (dina), etc.[3]Des<strong>de</strong> el África Ecuatorial subiendo un poco más arriba, hacia laOcci<strong>de</strong>ntal, para entrar en contacto con los Peul y Bmabara, para losprimeros, los términos Neddo y Neddaaku tienen idéntica significaciónque Maa y Maaya para los segundos. Así, Neddo y Maa indican la“persona”, mientras que Neddaaku y Maaya indican las “personas <strong>de</strong> lapersona”. Esta es una <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong> que, para el africano, la noción<strong>de</strong> persona es muy compleja, porque “implica una multiplicidad interior,unos planos <strong>de</strong> existencia concéntricos o superpuestos (físicos,psíquicos y espirituales en diferentes niveles), así como una dinámicaconstante.[4]” El cuerpo se llama Fari que simboliza una especie <strong>de</strong>santuario o albergue <strong>de</strong> muchos seres, por eso se afirma que “el hombrees un universo en miniatura”. Ese microcosmos está dotado <strong>de</strong> unaestructura sistemática cuyas partes, aunque bien <strong>de</strong>finidas, tienen unarelación necesaria e inseparable. En él, la cabeza, ocupando la mismaposición rectora como ocurre en las estructuras antropológica,arquitectónica, cognoscitiva, política o social que encontramos en elDieu d´eau <strong>de</strong>l filósofo dogon Ogotemmêli, representa el piso superior163


<strong>de</strong>l ser, provisto <strong>de</strong> siete gran<strong>de</strong>s aberturas, siendo cada una <strong>de</strong> ellas lapuerta <strong>de</strong> entrada a un estado <strong>de</strong> ser, o mundo, y custodiada por unadivinidad. “Cada puerta da acceso a una nueva puerta interior, y así alinfinito. El rostro es consi<strong>de</strong>rado como la fachada principal <strong>de</strong>l hábitat<strong>de</strong> las personas profundas <strong>de</strong>l Maa y <strong>de</strong> los signos exteriorespermitiendo <strong>de</strong>scifrar las características <strong>de</strong> dichas personas. “Muéstrametu rostro, y yo te diré la manera <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> tus personas interiores”,confirma el adagio.[5]” Cada ser interior correspon<strong>de</strong> a un mundo quegira en torno a un eje o punto central. A nivel psíquico, lo que se pue<strong>de</strong>conocer <strong>de</strong>l hombre es como una porción reducida <strong>de</strong> agua en relacióncon el inmenso océano. En este sentido una máxima maliense afirmaque “No se pue<strong>de</strong> terminar <strong>de</strong> conocer el Maa…”El nombre divino con el que “el Maa es investido le confiere el espíritu ylo hace participar en la Fuerza Suprema. Esta lo llama a su vocaciónesencial que es: convertirse en el interlocutor <strong>de</strong>l Maa-Ngala (el Dios-Maestro)”. Los diversos elementos que entran en él constituyen laconfluencia <strong>de</strong> tosas las fuerzas cósmicas, tanto las más elevadas comolas más bajas. Por eso, “la gran<strong>de</strong>za y el drama <strong>de</strong>l Maa <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>lhecho <strong>de</strong> que él es el lugar <strong>de</strong> reencuentro <strong>de</strong> fuerzas contradictorias enperpetuo movimiento, que sólo una evolución bien cumplida por lainiciación lo permitirá conseguir a lo largo <strong>de</strong> las fases <strong>de</strong> su vida.[6]” Sitenemos en cuenta que la sabiduría popular <strong>de</strong> esas civilizacionesconsi<strong>de</strong>ra que la vida <strong>de</strong> un “hombre normal” se <strong>de</strong>sarrolla en dosgran<strong>de</strong>s fases: una ascen<strong>de</strong>nte y otra <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte, podríamos intuir queel proceso <strong>de</strong> esa iniciación “bien cumplida” es <strong>de</strong> larga duración. Si cadauna <strong>de</strong> estas dos fases principales dura 63 años, se infiere que en suitinerario completo, en el hipotético caso <strong>de</strong> que lo acompañe la suerte,alcance los 126. Su distribución temporal sería la siguiente: cada fase secompone <strong>de</strong> 3 secciones <strong>de</strong> 21 años y cada sección, a su vez, se divi<strong>de</strong>en 3 ciclos cortos <strong>de</strong> 7 años, siendo estos últimos los que indican losgrados <strong>de</strong> acceso a los distintos niveles <strong>de</strong> conocimientos. El primerciclo encierra los valores que llamaríamos <strong>de</strong> la socialización primaria ofamiliar, el segundo <strong>de</strong>termina la otra socialización, la secundaria,influida fundamentalmente por el medio exterior, y el tercero señala lainscripción “en la escuela <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> sus maestros y se alejaprogresivamente <strong>de</strong> la influencia materna…” Y así sucesivamente hastaescalar la cumbre <strong>de</strong> los 63 años, don<strong>de</strong> concluye la fase ascen<strong>de</strong>nte.164


Aquí la persona es consi<strong>de</strong>rada como alguien que ha acabado con “suvida activa y, en este sentido, ya no está sometida a ninguna obligación,lo que no lo impi<strong>de</strong>, eventualmente, seguir enseñando, si se lo permitesu vocación o su capacidad.[7]”Esa totalidad coherente y única en su especie, asumiendo su puesto enel cosmos, <strong>de</strong>be conservar íntegramente su dignidad inviolable a través<strong>de</strong> todos los tiempos. Empleando una terminología <strong>de</strong>l existencialismoradical sartriano, yo diría que: “el hombre es libre, es libertad… estácon<strong>de</strong>nado a ser libre.[8]” Siendo con<strong>de</strong>nando a ser libre es el único“responsable <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> sí mismo como forma <strong>de</strong> ser”. Entendiendoaquí por el mundo no el cosmos griego regido por el or<strong>de</strong>n impreso porlos dioses sino, parafraseando el texto <strong>de</strong> Martín Hei<strong>de</strong>gger, “aquello apartir <strong>de</strong> lo cual la realidad humana se hace anunciar tal cual ella es.[9]”Y, por consiguiente, esa realidad inconfundible no <strong>de</strong>be nunca sertratada como un objeto sino como un sujeto, no <strong>de</strong>be ser dominada niexplotada por fuerzas exteriores o ajenas a su voluntad, no <strong>de</strong>be sermanipulada…3. El refuerzo <strong>de</strong> la verdad creadoraPartiendo <strong>de</strong> esas premisas, llego al <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> la verdadcreadora, la que nos hace libre, “Die Wharheit wird euh frei machen” (“laverdad os hará libre”). Es el soplo que atraviesa La encerrona,experiencia pedagógica <strong>de</strong>l maestro Juan Latino, que ha hecho eco tantoen España como en el extranjero. Así, el profesor <strong>de</strong> filosofía, D. PedroOrtega Campos hizo una reseña enPai<strong>de</strong>ia, revista <strong>de</strong> filosofía y didácticafilosófica, <strong>de</strong> la Sociedad Española <strong>de</strong> Profesores <strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong><strong>Instituto</strong>s (S.E.P.F.I.), en su número 25, enero-marzo, Madrid, 1994, p. 140-141. En otras significativas consi<strong>de</strong>raciones, subrayó:Este título “nos recuerda duros momentos en nuestra vida <strong>de</strong>pretendientes al funcionariado docente. Pero el libro <strong>de</strong> Nkogo Ondó<strong>de</strong>stila entre el ovillo enma<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> sus páginas otra(s) encerrona(s) nomenos ásperas, incluso ingratas y <strong>de</strong>spreciables, que pue<strong>de</strong> sufrir quien,como él, valioso trabajador <strong>de</strong> la Filosofía, intentare promocionarselegítimamente, encontrando las hieles <strong>de</strong> la endogamia universitaria… y,por lo tanto, el rechazo. Máxime, si la endogamia fuera también racista yxenófoba… Un libro para leer <strong>de</strong> un tirón y saltar <strong>de</strong>l sofá indignado,165


compa<strong>de</strong>cido y resignado. O con voluntad <strong>de</strong> beber la eterna cicuta quetodo maestro honesto porta en la mochila. Pero el mundo sigue.¡Digamos que, gracias también a este filósofo y maestro <strong>de</strong> color, mejor!”Tras la disposición <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> la traducción francesa, Leconfinement, expérience pédagogique du maître Jean Latin, revisada yampliada, en el “Taller Bernard Planque”, en París, y su publicación, enfebrero <strong>de</strong> 1997, en la Imprenta <strong>de</strong> Lion, Châtenois-les-Forges, Belfort,Francia, L´Autoédition, organe trimestriel <strong>de</strong> l´Assopciation <strong>de</strong>s Auteursautoédités Nº 69 juin 1997, en sus páginas 11 y 12, emitió el siguientejuicio:Le Confinement “no es un relato imaginario sino un testimonio. El autornarra la experiencia que ha vivido en la universidad española, cuyaestructura cerrada y dogmática –conocida con el nombre <strong>de</strong> endogamianoadmite ni el libre pensamiento ni a los profesores cuyas i<strong>de</strong>as oactitud crítica son sospechosas <strong>de</strong> poner en peligro al or<strong>de</strong>nestablecido… El profesor Nkogo, víctima <strong>de</strong> la situación, ha pensado queera <strong>de</strong>nunciar y poner al público al corriente <strong>de</strong> esos métodos habitualesque reinan en la universidad española.” En el mismo tono, NotreLibrairie, Revue du livre: Afrique, Caraïbes, Océan Indien, Littératurehaïtienne <strong>de</strong>s origines à 1960, Nº 132. Octobre-Décembre 1997, resaltó lanoticia en su página 156.El observador curioso que tuviera la intención <strong>de</strong> profundizar en el tema,se dará cuenta enseguida <strong>de</strong> que esa lacra, como una herencia que viene<strong>de</strong> siglos, ha sido bien <strong>de</strong>scrita por esos maestros incomparables: FrayBenito Gerónimo Feijóo, en el siglo XVIII, y José Ortega y Gasset, máscerca <strong>de</strong> nosotros, en el siglo XX. El primero enumera las causas <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sdichado atraso <strong>de</strong> esta manera:La primera hacía referencia al corto alcance <strong>de</strong> algunos profesores aquienes él acusaba <strong>de</strong> ser víctimas <strong>de</strong> una ignorancia perdurable,dispuestos a saber poco porque creían que no había nada más quesaber.La segunda era la preocupación que entonces reinaba "en España contratoda novedad.”La tercera, la errónea concepción por la cual se creía que todo "cuantonos presentan los nuevos filósofos se reduce a unas curiosida<strong>de</strong>s166


inútiles".La cuarta apuntaba a la "falsa noción" que muchos tenían "<strong>de</strong> la FilosofíaMo<strong>de</strong>rna" junto con la "mal fundada preocupación contra Descartes".La quinta se fundaba en el "vano temor <strong>de</strong> que las Doctrinas nuevas, enmateria <strong>de</strong> Filosofía, traigan algún perjuicio a la Religión".Por último, atribuía la sexta causa <strong>de</strong> este atraso a "la Emulación", esaentendida al revés, es <strong>de</strong>cir la envidia o actitud con la que "<strong>de</strong>clarancontra la nueva Filosofía, o generalmente, por <strong>de</strong>cirlo mejor, contra todaLiteratura, distinta <strong>de</strong> aquella común que ellos estudiaron en elAula.[10]"Ortega y Gasset, quien suscribiría íntegramente la aseveración <strong>de</strong>l ilustrebenedictino, retroce<strong>de</strong> en el tiempo. Dándose cuenta <strong>de</strong> su “yo y micircunstancia”, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su atalaya <strong>de</strong> filósofo social y <strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong> lahistoria, reconoce que toda sociedad, sea cual fuere, “es siempre unaunidad dinámica <strong>de</strong> dos factores: minorías y masas. Las minorías sonindividuos o grupos <strong>de</strong> individuos especialmente cualificados. La masaes el conjunto <strong>de</strong> personas no especialmente cualificadas. No seentienda, pues, por masas sólo ni principalmente “las masas obreras”.Masa es “el hombre medio”. De este modo se convierte lo que erameramente cantidad ¬– la muchedumbre¬– en una <strong>de</strong>terminacióncualitativa: es la cualidad común, es lo mostrenco social, es el hombreen cuanto no se diferencia <strong>de</strong> otros hombres, sino que repite en sí untipo genérico.” Enfocado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ángulo psicológico o psicoanalítico, el“hombre masa” asume gustosamente su condición o su categoría, semanifiesta como “todo aquel que no se valora así mismo – en bien o enmal—por razones especiales, sino que se siente como “todo el mundo”,y, sin embrago, no se angustia, se siente a sabor al sentirse idéntico a los<strong>de</strong>más.” Por el contrario, al hablar <strong>de</strong> las “minorías selectas”, es precisoatenerse a su verda<strong>de</strong>ra significación, porque “el hombre selecto no es elpetulante que se cree superior a los <strong>de</strong>más, sino el que se exige más quelos <strong>de</strong>más, aunque no logre cumplir en su persona esas exigenciassuperiores.” En último término, esa separación <strong>de</strong> las minorías selectas<strong>de</strong> las masas no constituye, <strong>de</strong> hecho, “una división en clases sociales,sino en clases <strong>de</strong> hombres, y no pue<strong>de</strong> coincidir con la jerarquización enclases superiores e inferiores.[11]”Según lo expuesto, es evi<strong>de</strong>nte que estos dos gran<strong>de</strong>s grupos, las167


minorías y las masas, alberguen internamente otras subdivisiones y quela relación que ha habido y <strong>de</strong>be haber entre ellas sea, en cierto modo,uno <strong>de</strong> los vehículos <strong>de</strong> la convivencia social. Si la minoría preten<strong>de</strong>representar con efectividad el papel que la correspon<strong>de</strong>, <strong>de</strong>be <strong>de</strong>splegarsu esfuerzo intelectual <strong>de</strong> creatividad en todos los ámbitos <strong>de</strong> sucompetencia y en la difusión <strong>de</strong> sus obras, para que estas sean elverda<strong>de</strong>ro motor <strong>de</strong>l progreso social. En cambio, la actitud <strong>de</strong> las masas,en este caso, <strong>de</strong>bería ser la <strong>de</strong> aceptar y apoyar esas iniciativas <strong>de</strong>aquella minoría. Pero, “cuando en una nación la masa se niega a sermasa – esto es, a seguir a la minoría directora–, la nación se <strong>de</strong>shace, lasociedad se <strong>de</strong>smembra y sobreviene el caos social, la invertebraciónhistórica. Un caso extremo <strong>de</strong> esta invertebración histórica estamosahora viviendo en España.” Ese grave fenómeno <strong>de</strong> la insubordinaciónespiritual o la indocilidad <strong>de</strong> las masas contra toda minoría eminenteque provoca dicha invertebración histórica le permite al filósofo españolentrar una y otra vez en el meollo <strong>de</strong> la cuestión y, con gran pesar,admite:“Después <strong>de</strong> haber mirado y remirado largamente los diagnósticos quesuelen hacerse <strong>de</strong> la mortal enfermedad pa<strong>de</strong>cida por nuestro pueblo,me parece hallar el más cercano a la verdad en la aristofobia u odio a losmejores.[12]”Sin duda, esos datos irrefutables que nos ofrecen en la ban<strong>de</strong>ja estasdos gran<strong>de</strong>s figuras: Feijóo y Ortega, revelan mejor que otros las causas<strong>de</strong>l oscurantismo que reina actualmente en universidad española. Unauniversidad alérgica a las nuevas i<strong>de</strong>as, a las nuevas corrientes <strong>de</strong>lpensamiento, que se ha convertido en una institución sumamentehermética don<strong>de</strong> es difícil progresar aquello que suponga un peligro ocritique al sistema, o aquello que se oponga al pensamientounidimensional <strong>de</strong> segundo grado y <strong>de</strong> sobrevuelo. El roce con eseambiente <strong>de</strong> letargo y su rechazo a mi aportación me han hechoreafirmar mi posición autónoma, en la que yo mismo he experimentado,experimento, ser “libre como un kulyébe” (“libre como una golondrina”).A esas reflexiones añado aquellas que versan sobre el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> un reino<strong>de</strong> la justicia, en el q u e el ser humano podría vivir en paz y enprosperidad, que se <strong>de</strong>sarrollan en El problema humano…168


4. A contracorriente <strong>de</strong> la hermenéutica tradicional occi<strong>de</strong>ntal y <strong>de</strong> laalétheia, verdad-ocultación <strong>de</strong> Martín Hei<strong>de</strong>ggerEn cuanto a la investigación estrictamente filosófica, a contracorriente <strong>de</strong>la tradición hermenéutica occi<strong>de</strong>ntal y en polémica con los postulados<strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> Martín Hei<strong>de</strong>gger, emprendo el camino <strong>de</strong> unanueva metodología que conduzca al encuentro con la verdad. El referidofilósofo alemán, al que yo mismo he <strong>de</strong>dicado tantas páginas en misescritos, nos legó títulos muy importantes, tales como: Sein und Zeit (Sery tiempo), Holzwege (Caminos <strong>de</strong>l bosque), Was ist Metaphysik? ( ¿Qué esmetafísica? ), etc. pero, <strong>de</strong> momento, sólo nos interesa citar dos escritos,a saber: Was heisst Denken? (¿Qué significa pensar?), don<strong>de</strong> se proponeinvestigar sobre el “Ursprung”, la fuente, el origen <strong>de</strong> la filosofía, y el“Anfang”, su comienzo, y Was ist das die Philosophie? (¿Qué es eso <strong>de</strong> lafilosofía? Por no haber sido capaz <strong>de</strong> encontrar o <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir elverda<strong>de</strong>ro origen <strong>de</strong> la filosofía, en el primer escrito, acaba con unasimple exaltación etimológica <strong>de</strong> los vocablos griegos filos y sofía, en elsegundo. Recor<strong>de</strong>mos que él nació en 1889 y murió en 1976, a la edad<strong>de</strong> 87, y que hasta entonces había <strong>de</strong>dicado más <strong>de</strong> sesenta años <strong>de</strong> suvida a la investigación <strong>de</strong> la filosofía griega. Pero resulta difícil enten<strong>de</strong>rque, a pesar <strong>de</strong> los abundantes testimonios <strong>de</strong> los mismos griegos queconfesaron haber estudiado la filosofía en el Egipto <strong>de</strong> la negritud, entrelos cuales figuran los nombres <strong>de</strong> Eu<strong>de</strong>mo, Heródoto, Diógenes Laercio,Plutarco, Porfirio, Jámblico, Olimpiodoro, Diodoro <strong>de</strong> Sicilia, etc., quienespresentan una enumeración, si no completa, por lo menos aproximativano sólo <strong>de</strong> los filósofos sino también <strong>de</strong> literatos, como Homero,políticos como Licurgo, y otros que frecuentaron las escuelas egipcias,ese gran pensador no haya tenido ni la mínima curiosidad <strong>de</strong> indagarqué es lo que realmente aquellos aprendieron <strong>de</strong> sus maestros yquiénes fueron estos. De aquí surge mi gran polémica con su obra…Imbuido por la mala fe, prefirió guardar silencio absoluto sobre el origen<strong>de</strong> la filosofía. La práctica <strong>de</strong> una vida enigmática y contradictoria no lepermitió ser consecuente con sus teorías. Se consi<strong>de</strong>ró <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy jovencomo el mejor here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> la verdad griega. El término quemejor la traducía, para sus filósofos, era alétheia, que significa verdad,veracidad, sinceridad, que viene <strong>de</strong>l verbo aleceúo que, a su vez, indica<strong>de</strong>cir verdad, ser sincero, <strong>de</strong>clarar con verdad. Pero se observa que enmanos <strong>de</strong>l alemán, el vocablo perdió su significado original, dado que ya169


no era <strong>de</strong>cir verdad o ser sincero, sino encubrir la verdad… Esta es una<strong>de</strong> las pruebas que nos <strong>de</strong>muestra que, como un buen pensador nazi,habría sufrido un infarto <strong>de</strong> haber reconocido que la filosofía griega era,en su manifestación, una copia <strong>de</strong> la filosofía africana <strong>de</strong> todos lostiempos…En esa línea, quiso encubrir su compromiso con la <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la historiaalemana <strong>de</strong> su tiempo. En efecto, transcurrieron más <strong>de</strong> veinte largosaños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el final <strong>de</strong> la Segunda Guerra mundial, para que escuchara elclamor unánime <strong>de</strong> los investigadores franceses en distintas ramas,quienes con especial interés le exhortaban a que explicara sucolaboración con el nacionalsocialismo. Con este propósito, el 23 <strong>de</strong>septiembre <strong>de</strong> 1966, conce<strong>de</strong> una entrevista a su amigo Rudolf Augstein,fundador y director <strong>de</strong> la revista Der Spiegel, acompañado <strong>de</strong> GeorgWolff. En esa larga entrevista que duraría probablemente más tres horas,los interlocutores apuntaban, como estaba previsto, a un único objetivo:aclarar <strong>de</strong> una vez por todas, esos acontecimientos que enturbiaron suobra y su vida en la universidad <strong>de</strong> Friburgo <strong>de</strong> Brisgovia, entre 1932 y1933. Respondiendo con sucesivas evasivas a la serie <strong>de</strong> preguntas quele hicieron sobre el tema central, se <strong>de</strong>tuvo ampliamente en los riesgosque encerraba el <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> la técnica, <strong>de</strong>l eventual estado técnico yacabó hablando <strong>de</strong>l arte. Lo que significa que nunca se atrevió acon<strong>de</strong>nar ni al Führer, ni al régimen monstruoso que había creado. Y,para permanecer fiel al nazismo hasta el último momento, trasmitió alos entrevistadores su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que aquella entrevista fuera publicada<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte.[13] Por enésima vez, Hei<strong>de</strong>gger había ocultado laverdad.5. Hacia el verda<strong>de</strong>ro origen <strong>de</strong> la filosofíaDesmitificando la dogmática occi<strong>de</strong>ntal y siguiendo la luz <strong>de</strong> las fuentesprimarias, estas han establecido con creces que el saber universal yracional, que posteriormente recibió el nombre <strong>de</strong> filosofía, fueinaugurado por los Ishango en el XX milenio antes <strong>de</strong> Cristo, a orillas <strong>de</strong>llago Eduardo, en la actual República Democrática <strong>de</strong>l Congo. De ahí<strong>de</strong>riva el título, que creo acertado, <strong>de</strong> la versión francesa <strong>de</strong> mi obraSíntesis sistemática <strong>de</strong> la filosofía africana que es: Le génie <strong>de</strong>s Ishango,synthèse systématique <strong>de</strong> la philosophie africaine.170


En un hábitat en el que no contaban ni con el papiro, ni con otrocualquier medio para guardar o conservar sus conocimientos, pues, losIshango lograron grabarlos en los huesos <strong>de</strong> animales que cazaban paraalimentarse, cuyos restos fueron <strong>de</strong>scubiertos, a mediados <strong>de</strong>l siglo XX,por el Dr. Jean <strong>de</strong> Heinzelin y analizados microscópicamente porAlexandre Marshack, en el Musée d´Histoire Narturelle <strong>de</strong> Bruselas,don<strong>de</strong> actualmente se conservan. Su datación remontó hasta 20000 añosa. C. El 9 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2011, yo mismo he tenido el enorme placer <strong>de</strong>permanecer algo más <strong>de</strong> una hora en la Sala 250 <strong>de</strong> dicho Museo, encompañía <strong>de</strong> mi hija Silvia y <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus amigos, contemplando ”lesBâtons <strong>de</strong>s Ihsango” (“los Bastones <strong>de</strong> los Ishango”). Hallarme <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>ellos me hizo la viva impresión <strong>de</strong> haber vuelto a nacer y <strong>de</strong> haber<strong>de</strong>scubierto algo <strong>de</strong> mi esencia, algo <strong>de</strong>l saber acumulado por la MadreÁfrica a través <strong>de</strong> esa alta cualidad inventiva <strong>de</strong> esos hijos suyos, quetrascen<strong>de</strong>ría al saber <strong>de</strong> todos los tiempos y <strong>de</strong> todas la culturas <strong>de</strong>lplaneta tierra. Dando vueltas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las vitrinas en las que seexhibe el asombroso invento, llegué a la conclusión <strong>de</strong> que sí, en efecto,los Ishango fueron realmente los primeros gran<strong>de</strong>s genios <strong>de</strong> lahumanidad. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> haber tomado fotografías <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong>huesos grabados, concentré mi atención en los que aparece el sistemamatemático universal, al lado <strong>de</strong> ellos se leía en cuatro idiomas, enflamenco, en francés, en alemán y en inglés, lo que sigue:“1950.PREHISTORISCHE WISKUNDEMATHÉMATIQUE PRÉHISTORIQUEPRÄHISTORISCHE MATHEMATIKPREHISTORIC MATHEMATIC ».A simple vista, son dos huesos bien pulidos, uno rectilíneo un pocogrueso y el otro algo <strong>de</strong>lgado y casi arqueado, ambos mi<strong>de</strong>n unos 10 ó11 centímetros, más o menos, <strong>de</strong> longitud y <strong>de</strong> una anchura biendiferente, que podría ser <strong>de</strong> 2 centímetros en el primero y 1,5 en elsegundo y se disminuye en los extremos, en los cuales han sidoincrustados <strong>de</strong> forma muy sofisticada dos pequeños fragmentos <strong>de</strong>cuarzo. Se trata, a mi mo<strong>de</strong>sto enten<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> instrumentos consagrados adistintos experimentos, por su aspecto, parece que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estar171


grabados, habrían sido utilizados (como serán utilizadas las plumas <strong>de</strong>aves en la escritura en los milenios posteriores) para grabar sobre otroshuesos. Analizándolos uno a uno, se observa que el arqueado lleva en elflanco <strong>de</strong>recho cuatro grupo <strong>de</strong> incisiones: <strong>de</strong> arriba abajo, 11 en elprimero, 13 en el segundo, 17 en el tercero y 19 en el cuarto. En el flancoizquierdo aparecen también cuatro grupos <strong>de</strong> incisiones: 11 en elprimero, 21 en el segundo, 19 en el tercero y 9 en el cuarto. En el“Bastón” rectilíneo se ve ocho grupos <strong>de</strong> incisiones y, <strong>de</strong>l mismo modo,<strong>de</strong> arriba abajo, 3 en el primero, 6 en el segundo, 4 en el tercero, 8 en elcuarto, 10 en el quinto, 5 en el sexto, 5 también el séptimo y 7 en eloctavo. Eso nos revela que los Ishango no sólo inventaron y emplearon“un sistema numérico basado en 10 y 2, sino que también conocieronbien los números pares y las operaciones <strong>de</strong> la duplicación[14]”, cuyatotalidad nos invita a profundizar en otras dimensiones <strong>de</strong>l pensamientoen cuestión. Una nueva mirada atenta a este gran esfuerzo creadorllevaría a <strong>de</strong>scubrir, a valorar, el nivel que estos antiguos Africanosalcanzaron en la investigación astronómica. Por diversas operacionesobtuvieron: por una parte, 11 + 13 +17 +19 = 60, por otra, 11 + 21 + 19 + 9= 60 y, por último, 3 + 6 + 4 + 8 + 10 + 5 + 5 + 7 = 48. El cálculo final arrojaesa cifra: 168, que sería la consecuencia inmediata <strong>de</strong> la confrontación<strong>de</strong> los datos que obtuvieron, al observar constantemente la curiosidadque les ofrecía las fases sucesivas <strong>de</strong> la luna. Por eso, la mayoría <strong>de</strong> lasinterpretaciones coinci<strong>de</strong>n en que las secuencias <strong>de</strong> los signos utilizadospor los Ishango fueron el establecimiento <strong>de</strong>l primer “calendario lunar”<strong>de</strong> la humanidad, un calendario que constaría <strong>de</strong> 5 meses lunares y 18días. Este fue naturalmente el resultado <strong>de</strong> la reflexión sobre la claridadlunar, sobre el origen <strong>de</strong>l movimiento y <strong>de</strong> la duración querepresentaban los vaivenes <strong>de</strong> sus ciclos o sus posiciones, conocidascomo luna nueva, creciente, llena y menguante. El Ishango habitante <strong>de</strong>lplaneta tierra, interrogando la causalidad <strong>de</strong> estas luces cambiantes quegiraban continuamente alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> su astro rey, que no era otro sino latierra, establece un sistema <strong>de</strong> signos para compren<strong>de</strong>r el fenómeno.Esto es lo que yo mismo he llamado el genio ishango, como reza laversión francesa <strong>de</strong> mi obra, Le génie <strong>de</strong>s Ishango. Aunque no hubieraobservado <strong>de</strong>l mismo modo la radiación solar, lo que parece evi<strong>de</strong>nte esque sus investigaciones fueron el primer prece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong>lgeocentrismo en el mundo clásico griego. Este sistema numérico i<strong>de</strong>ado172


por los Ishango será heredado y <strong>de</strong>sarrollado con mayor perfecciónentre los Yoruba en Nigeria. De la misma forma, su original iniciación enla ciencia astronómica alcanzará un nivel insuperable entre los antiguosEgipcios y entre los Dogon, en Malí.Pues bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese habitáculo, propicio al intelecto <strong>de</strong>l Ishango,conocido hoy en día por el nombre genérico <strong>de</strong> Zona <strong>de</strong> los Gran<strong>de</strong>sLagos, tuvieron lugar las primeras gran<strong>de</strong>s emigraciones <strong>de</strong> nuestroplaneta. El negro africano, siguiendo las dos ramas <strong>de</strong>l río Nilo, el Blancoy el Azul, tras abandonar su confluencia, llega hasta su Delta o su<strong>de</strong>sembocadura en el mar Mediterráneo, esa nueva tierra se llamaKemet, “la Negra”. El término kemet, en el egipcio faraónico o antiguo,<strong>de</strong>signa a lo negro: “mujer negra, hombre negro, piedra negra, mundonegro, nación negra, humanidad negra, estatua negra, etc.[15]” Ese paísse llama precisamente País negro, porque las aguas negras <strong>de</strong>l río Nilo,en sus periódicas inundaciones, manchaban <strong>de</strong> fango negro a todas susorillas y a sus inmediaciones. Al alejar las tierras <strong>de</strong> cultivo más allá <strong>de</strong>don<strong>de</strong> alcanzaba el fango, nació la geometría.Aquí es don<strong>de</strong>, en el transcurso <strong>de</strong> largos milenios, florecen las primerasrevoluciones <strong>de</strong> la historia universal: en la política, en la filosofía, en laciencia, en la religión, en la arquitectura, etc., etc. En la política, se<strong>de</strong>sarrollan los primeros gran<strong>de</strong>s imperios: el Imperio Antiguo (-3500-2000), imperio Medio (-2000-1580) e imperio Nuevo (1580-661), quefueron gobernados por unas 25 dinastías <strong>de</strong> faraones negros… Hacia elsiglo IX a. C., los griegos <strong>de</strong>scubren su esplendor. El pueblo griego fue, aciencia cierta, el primer pueblo culto europeo, cuyos intelectualesinspirados por el espíritu <strong>de</strong> superación, <strong>de</strong> alcanzar nuevos mundos y<strong>de</strong> ampliar sus conocimientos, llegaron a Kemet. Mas, al percatarserápidamente <strong>de</strong> que sus habitantes eran Aithiopes, eran Negros, lobautizaron con el nombre <strong>de</strong> Aithiopía, País <strong>de</strong> Negros. Este es el Egipto<strong>de</strong> le Negritud. Homero, Esquilo, Herodoto, Eurípi<strong>de</strong>s, Teócrito, <strong>de</strong>scribenlos diversos tonos <strong>de</strong> razas negras que encontraron en él, diversidad quefue plasmada, a su vez, por sus compatriotas y genios <strong>de</strong>l arte apolíneo,como diría Nietzsche. Esto significa que no sólo el griego viajó a Áfricasino también el Negro africano viajó a Grecia. De hecho, Grecia fue elúnico país europeo que en la antigüedad había creado un arteconsagrado exclusivamente a la Negritud: este fue el arte <strong>de</strong>l jarrón o <strong>de</strong>la jarra que, junto con el <strong>de</strong> la escultura <strong>de</strong> figuras completas, en busto o173


máscaras <strong>de</strong> actores teatrales <strong>de</strong> material diverso, se conserva en losmuseos más famosos <strong>de</strong>l mundo, como: el British Museum <strong>de</strong> Londres,el <strong>de</strong> Louvre, en Paris, el <strong>de</strong> Roma o Boston. Al lado <strong>de</strong> esta creaciónartística se encuentra el otro arte, el <strong>de</strong> la representación <strong>de</strong>l Negro enmateriales nobles, bronce, plata, oro, piedras preciosas. Se ha grabadosu imagen en joyas, medallas, ornamentos cuya rica colección se exponetambién en las vitrinas <strong>de</strong>l British Museum. Aun contando con estaevi<strong>de</strong>ncia resulta muy curioso el hecho <strong>de</strong> que, a pesar <strong>de</strong> que Inglaterrasea el país que más haya conseguido estas manifestaciones artísticas,los ingleses no hayan sido capaces <strong>de</strong> interpretarlas… Habría querecordar, en último término, que durante el siglo IV a. C. la monedagriega se acuñaba con efigies <strong>de</strong>l hombre Negro.[16]El reconocido País <strong>de</strong> Negros fue, para los griegos, la cuna <strong>de</strong>l saberhumano y <strong>de</strong>stino final <strong>de</strong> su peregrinación. Todos ellos estudiaron <strong>de</strong> lomás abstracto a lo concreto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Filosofía, pasando por lacosmogonía, las matemáticas, la geometría, hasta cubrir el abanico <strong>de</strong>las <strong>de</strong>más ciencias particulares, en los templos egipcios, siendo khi-khu-Phtah (el templo <strong>de</strong>l dios Phtah, el <strong>de</strong>miurgo <strong>de</strong> Memphis) uno <strong>de</strong> losmás célebres <strong>de</strong> la época, cuyas pare<strong>de</strong>s estaban cubiertas <strong>de</strong>representaciones <strong>de</strong> ovejas, entre otros animales. Al recomendarlo tantoa los que acudían a él, por una transformación onomatopéyica, dicha<strong>de</strong>nominación se convirtió en Aíguptos, Egipto, tal como se conservahasta hoy.[17] Si tenemos en cuenta <strong>de</strong> que, en lengua yoruba, elvocablo aguto(n) significa oveja, es fácil creer que con él esos Negros <strong>de</strong>lEgipto faraónico <strong>de</strong>signaron al templo <strong>de</strong>l dios Phtah. Dicho ejemplotendría fuerza suficiente para “<strong>de</strong>mostrar que la emigración <strong>de</strong> losYoruba fue posterior al contacto que tuvo Egipto con los Griegos.[18]” Nosólo los Yoruba sino también las <strong>de</strong>más culturas africanas que moraronen Kemet convivieron durante seis o cinco siglos con los griegos, estosguardaron tanto el mejor testimonio <strong>de</strong> las glorias <strong>de</strong>l Nuevo Imperiocomo <strong>de</strong> su largo <strong>de</strong>clive. Con ello, es obvio reconocer que, en aquellaépoca, se produjo entre Egipto y Grecia uno <strong>de</strong> los intercambiosculturales más fructíferos <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la humanidad. Pero, que conlas invasiones <strong>de</strong> los Persas, en 525, y <strong>de</strong> Alejandro Magno, en 333 a. C.,tiene lugar, a partir <strong>de</strong> esa última sobre todo, el inicio <strong>de</strong> la nueva olamigratoria <strong>de</strong> los africanos, <strong>de</strong> vuelta hacia los hábitats en que losencontramos hoy. En ese sentido, las gran<strong>de</strong>s investigaciones174


antropológicas <strong>de</strong>l siglo 20 han podido comprobar que lascaracterísticas diferenciales que presentan las razas africanas actuales,son las mismas que el hombre griego observó entre los habitantes <strong>de</strong> su"Aithiopía". De esta manera, el filósofo <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong>l "país natal", harevelado la similitud existente entre la figura <strong>de</strong> Keops, faraón <strong>de</strong> la IVdinastía y constructor <strong>de</strong> la gran pirámi<strong>de</strong> <strong>de</strong> su nombre, con la <strong>de</strong>lNegro típico y actual <strong>de</strong> Camerún; las figuras <strong>de</strong> los faraones Seti I y suhijo Ramsés II, con las <strong>de</strong> los Watutsi actuales; la <strong>de</strong> la joven princesa y<strong>de</strong> las niñas <strong>de</strong> la dinastía XVIII egipcia con las <strong>de</strong> las típicas Senegalesas<strong>de</strong>l siglo XX; así como la figura (el "Uréus") <strong>de</strong> un faraón con el bustoYoruba <strong>de</strong> Ife o las estrías <strong>de</strong> las figuras <strong>de</strong> la cultura Nok <strong>de</strong> Nigeria conlas egipcias, y así sucesivamente.[19] Yo mismo he observado gransimilitud entre la estatua en busto <strong>de</strong> Narmer, el primer faraón negroque logró la primera unificación <strong>de</strong>l alto Egipcio con el Bajo, y lafotografía <strong>de</strong> Michel Kayoya, un filósofo burundés <strong>de</strong>l siglo 20perteneciente a la raza Hutu.Des<strong>de</strong> la revolución política que floreció en el Egipto <strong>de</strong> la negritud,aterrizamos en la revolución filosófica, en ella se observa que sus"maestros", al intentar explicar el origen <strong>de</strong> todo cuanto existe, creíanque antes <strong>de</strong> nada existía el Noun, la materia caótica, increada y eterna,que en su seno albergaba los arquetipos <strong>de</strong> todos los seres futurosposibles: mundos, individuos y cosas, etc. Esta materia envolvía a<strong>de</strong>másal Kheper o Khepra (representado por el signo <strong>de</strong>l escarabajo enjeroglífico), un principio dinámico que la or<strong>de</strong>nada a través <strong>de</strong>l tiempo a"engendrar el mundo y las diferentes especies, actualizando susvirtualida<strong>de</strong>s". En resumen, el movimiento <strong>de</strong>l Khepra hizo que el Nounactualizara los infinitos seres que permanecían en él en potencia, hizoque la materia eterna diera paso a la creación <strong>de</strong> los seres que pueblanel universo. El primer fruto <strong>de</strong> esta actividad fue la creación o laaparición <strong>de</strong>l dios Râ, el <strong>de</strong>miurgo <strong>de</strong>l mundo. Este se convierte en lacausa eficiente <strong>de</strong> otros seres y, para continuar la tarea, sopla el "Schú"(el aire, espacio vacío), escupe el "Tefnut" (el agua). Esta es la primeraTrinidad <strong>de</strong> la divinidad egipcia. A partir <strong>de</strong> sus creaciones inmediatas, es<strong>de</strong>cir, por mediación <strong>de</strong>l Schú (el aire) y <strong>de</strong>l Tefnut (el agua) crea "Keb" (latierra) y "Nut" (el cielo, la luz, el fuego) y, a partir <strong>de</strong> estos últimos, crea aOsiris, a Kharkhentimiriti (el omnivi<strong>de</strong>nte), a Set, a Isis, a Nephtys. Esta esla eneada que es el símbolo <strong>de</strong> la ingente obra <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l175


universo. Esta es la que habría que multiplicar hasta el infinito, porque através <strong>de</strong> ella aparecieron procesiones incalculables <strong>de</strong> generaciones"que se multiplicaron en la tierra.[20]".El dios Ra, al contemplar su obra, se da cuenta <strong>de</strong> que con ella la materiaha tomado conciencia <strong>de</strong> sí, <strong>de</strong> que él mismo se ha hecho conocimientoy ha creado el universo no sólo con su acción sino también con supalabra, que es ka (ou), que el ka(ou) es, en <strong>de</strong>finitiva, la "razón universalinmanente a todas las cosas y hace al mundo inteligible al espíritu, quesería el logos <strong>de</strong> la filosofía griega y el Verbo <strong>de</strong> las religionesreveladas.[21]"Todos los filósofos griegos que viajaron a Egipto, a su vuelta a Grecia,reproducirán <strong>de</strong> una forma o <strong>de</strong> otra la doctrina cosmogónica <strong>de</strong>l Egipto<strong>de</strong> la Negritud. Así para Tales <strong>de</strong> Mileto, el “arjé” es el agua (Tefnut), paraAnaximandro, el "ápeiron", lo infinito que recuerda a la infinidad <strong>de</strong> seresfuturos posibles que existían en el seno <strong>de</strong>l noun, para Anaxímenes, elaire (el Schú), para Heráclito <strong>de</strong> Efeso, es el fuego (el Nut). El ser eterno einmutable <strong>de</strong> Parméni<strong>de</strong>s tiene la característica <strong>de</strong> la materia increadaegipcia. Empédocles afirmará que este ser inmutable no es unasubstancia única sino que se compone <strong>de</strong> agua, aire, tierra y fuego,mientras que Anaxágoras sustituirá la "n" <strong>de</strong>l noun egipcio para obtenerel nous griego. Aristóteles, a su vez, cree que el mundo sublunar secompone <strong>de</strong> agua, aire, tierra y fuego y que el mundo celeste estápoblado <strong>de</strong> substancias inmutables, ingenerables e incorruptibles, en losque se observa una clara influencia <strong>de</strong> la separación entre el noun y losprimeros seres creados por su hijo, el dios Ra. La reproducción máscompleta, sin duda imperfecta, <strong>de</strong> la cosmogonía egipcia la lleva acaboel divino Platón. De esta cosmogonía <strong>de</strong>duce su doble concepción <strong>de</strong>lmundo: el inteligible o <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as y el <strong>de</strong> la realidad sensible. Elinteligible es eterno e inmutable, reflejo <strong>de</strong> la eternidad <strong>de</strong>l noun egipcio,el <strong>de</strong> la realidad sensible, que abarca todo lo cambiante, representa todolo que ha sido creado por el dios Râ, el <strong>de</strong>miurgo <strong>de</strong>l mundo. Pero el<strong>de</strong>miurgo platónico no es realmente un creador, no tiene origen, es másbien una figura extraña al proceso <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l universo. Surge <strong>de</strong>repente, cuando el dios eterno ya había completado su obra <strong>de</strong> lacreación <strong>de</strong>l mundo. El dios eterno era bueno y quiso crear el mundo asu imagen y semejanza. Así "tomó todo cuanto es visible, que se movía<strong>de</strong> manera caótica y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada, y lo condujo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n al or<strong>de</strong>n",176


supuesto que, lógicamente, este era "mejor que aquel". Imaginó puesque "al óptimo sólo le estaba y le está permitido hacer lo más bello".Razonando <strong>de</strong> esta forma, llegó a la conclusión <strong>de</strong> que, en el mundo <strong>de</strong>la realidad visible nunca los seres irracionales podían ser más hermososque los racionales y que era imposible que la razón "se genere en algosin alma". Por eso, al "ensamblar el mundo colocó la razón en el alma yel alma en el cuerpo, para que su obra fuera la más bella y mejor pornaturaleza". Al ser mol<strong>de</strong>ado con sumo cuidado <strong>de</strong> la mano eterna, eluniverso parecía a un verda<strong>de</strong>ro "ser viviente provisto <strong>de</strong> alma y razónpor la provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> dios.[22]" Pues, por ser visible y tangible, empezó aconstruirlo "a partir <strong>de</strong>l fuego y <strong>de</strong> la tierra" que, al unirse, necesitaronun tercer elemento y su vínculo o unión requería una perfecciónmatemática. Y con este pensamiento, "colocó el agua y el aire en medio<strong>de</strong>l fuego y la tierra y los puso en la medida <strong>de</strong> lo posible, en la mismarelación proporcional mutua", cuya harmonía fue posible gracias al amoro a la amistad. Por fin configuró el universo en forma <strong>de</strong> una esfera y loimprimió un movimiento circular. Pero "dios no pensó en hacer el almamás joven que el cuerpo", tal como pensamos "al intentar <strong>de</strong>scribirla",sino que "cuando los ensambló no habría permitido que lo más viejofuera gobernado por lo más joven".Este es el momento <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong>l <strong>de</strong>miurgo y su primera actividadfue esta: "hizo al alma primera en origen y en virtud y más antigua que elcuerpo. La creó dueña y gobernante <strong>de</strong>l gobernado a partir <strong>de</strong> lossiguientes elementos y como se expone a continuación. En medio <strong>de</strong>lser indivisible, eterno e inmutable, y <strong>de</strong>l divisible que <strong>de</strong>viene en loscuerpos mezcló una tercera clase <strong>de</strong> ser, hecha <strong>de</strong> los otros dos. En loque concierne a las naturalezas <strong>de</strong> lo mismo y <strong>de</strong> lo otro, tambiéncompuso una tercera clase <strong>de</strong> naturaleza entre lo indivisible y lo divisibleen los cuerpos <strong>de</strong> una y otra. A continuación tomó los tres elementosresultantes y los mezcló a todos en una forma: para ajustar la naturaleza<strong>de</strong> lo otro, difícil <strong>de</strong> mezclar, a la <strong>de</strong> lo mismo, utilizó la violencia y lasmezcló con el ser. Después <strong>de</strong> unir los tres componentes, dividió elconjunto resultante en tantas partes como era conveniente, cada unamezclada <strong>de</strong> lo mismo <strong>de</strong> lo otro y <strong>de</strong>l ser.[23]"En primer lugar, Platón ha realizado tres composiciones. En la primeraconsigue una tercera clase <strong>de</strong> ser que es la mezcla <strong>de</strong> lo eterno einmutable, llámese indivisible, y <strong>de</strong> lo mutable, llámese divisible. En la177


segunda, obtiene una tercera naturaleza que es la mezcla o la suma <strong>de</strong>las dos naturalezas anteriores. En la tercera "tomó los tres elementosresultantes" y los mezcló "en una forma", para ajustar sus naturalezas enuna mezcla <strong>de</strong>finitiva con el ser. Y, a partir <strong>de</strong> estas tres composicionesrealiza la última operación, esta es: la división <strong>de</strong> esa totalidad en tantaspartes cuanto fuera posible.Aquí habría que hacer tres observaciones:1) El proyecto inicial <strong>de</strong>l dios eterno, el <strong>de</strong> crear un mundo en el "quetodas las cosas fueran buenas y no hubiera en lo posible nada malo",que tenía que ser continuo, sufre un corte intencional que da paso a lafigura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>miurgo, cuyo origen y naturaleza resultan imprecisos.2) Con su acción, asistimos a la segunda creación <strong>de</strong>l alma. El dioseterno al colocar "la razón en el alma y el alma en el cuerpo", la habíacreado con suficiente antelación.3) Esta segunda creación a partir <strong>de</strong> una mezcla <strong>de</strong> lo indivisible y <strong>de</strong> lo"divisible que <strong>de</strong>viene en los cuerpos", complica el acto <strong>de</strong> la primeracreación efectuada por el dios eterno, en la que el alma aparecía en suestado <strong>de</strong> pureza in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l cuerpo. Por el contrario, esta vez suesencia integra un componente corporal. Las sucesivas combinacionesque resultan <strong>de</strong> la mezcla <strong>de</strong> distintos elementos, <strong>de</strong> este esfuerzocreador, carecen <strong>de</strong> una clara <strong>de</strong>nominación ontológica, porque sólo sonnúmeros. El intento <strong>de</strong> proyectar una luz sobre su posible <strong>de</strong>nominaciónlleva a Luc Brisson a llamar "ser intermediario", a la primera mezcla, el“mismo intermediario", a la segunda, y "otro intermediario", a latercera.[24] Aun con eso, parece que nos encontramos todavía anteseres amorfos. Cualquier lector <strong>de</strong> la obra platónica podría pensarfácilmente que, con estas operaciones, el filósofo nos introduce<strong>de</strong>finitivamente en la diánoia, cuyos objetos eran precisamente los entesmatemáticos, el nivel <strong>de</strong>l conocimiento anterior a la nóesis. Pero, se<strong>de</strong>sconcertaría al comprobar que lo que en principio parecía creación sereduce a una or<strong>de</strong>nación matemático-geométrica que, al operar con"elementos resultantes" difíciles “<strong>de</strong> mezclar", como lo reconoció elmismo Platón, hace también difícil, por no <strong>de</strong>cir imposible, laconceptuación lógica o metafísica que correspon<strong>de</strong>ría a la abstracción<strong>de</strong> sus entes… Estas fueron las consecuencias negativas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fectuosaadaptación a la filosofía griega <strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong> la cosmogonía egipcia,178


sin mencionar ni siquiera su fuente original… Por eso, el Timeo, al "noser una teología completamente elaborada, pue<strong>de</strong> ser interpretada,según la disposición <strong>de</strong>l intérprete, como una especie <strong>de</strong> teoría <strong>de</strong> laprocesión o como una doctrina <strong>de</strong> la creación todavía confusa y mal<strong>de</strong>sarrollada. Aparece en el pensamiento <strong>de</strong> Platón muchasinspiraciones diferentes a las que él no supo o no quiso remitir.[25]" Laconfusión se manifiesta con más evi<strong>de</strong>ncia al analizar <strong>de</strong>tenidamente ladivisión que efectúa Platón <strong>de</strong> la última mezcla <strong>de</strong> los tres elementosanteriores, en la que el <strong>de</strong>miurgo proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> este modo: “primero,extrajo una parte <strong>de</strong>l todo; a continuación, sacó una porción el doble <strong>de</strong>ésta; posteriormente tomó la tercera porción, que era una vez y media lasegunda y tres veces la primera; y la cuarta, el doble <strong>de</strong> la segunda, y laquinta, el triple <strong>de</strong> la tercera, y la sexta ocho veces la primera, y,finalmente, la séptima, veintisiete veces la primera.[26]” En esaoperación, se comprueba que le salen tres progresiones geométricas. Laprimera, a razón <strong>de</strong> 2 (1, 2, 4, 8) y, la segunda, a razón <strong>de</strong> 3 (1, 3, 9, 27). El<strong>de</strong>miurgo une o suma las dos para lograr una tercera progresión y lesale esta: (1, 2, 3, 4, 9, 8, 27). Como se observa, ha invertido el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>los términos 8 y 9 sin explicar el por qué. En mi mo<strong>de</strong>sta interpretación,entiendo que, si el 9 va antes que el 8, esto significa que hay unaabsoluta prioridad <strong>de</strong> los números impares a los pares. Si se extrae losnúmeros pares <strong>de</strong> esta última progresión, es <strong>de</strong>cir si se extrae el 2, el 4 yel 8, tendríamos: 1, 3, 9 y 27, que sería exactamente igual a la segundaprogresión geométrica. Ni el mismo Platón, ningún otro filósofo oinvestigador <strong>de</strong> la civilización occi<strong>de</strong>ntal ha podido explicar este cambio.Para salir <strong>de</strong>l laberinto habría que recurrir a la filosofía africana, enconcreto a la antigua concepción <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> los Woyo, una raza quehabita en el Sur <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Katanga y en el norte <strong>de</strong> Zambia… Estos,en su cosmogonía han empleado las mismas progresiones geométricas.“Para ellos, el número 27 juega un papel especial porque correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>alguna manera a la supertrinidad <strong>de</strong> la eneada egipcia: 3 x 9 = 27.[27]”Una mirada retrospectiva al discurso platónico nos revela que estefilósofo ha hecho un uso <strong>de</strong>masiado incoherente <strong>de</strong> esa Supertrinidadsin tener en cuenta su causa esencial u original. Las composicionessucesivas hechas <strong>de</strong> diversos elementos para crear el alma <strong>de</strong>l mundo<strong>de</strong>muestran que ha invertido el proceso por el cual el dios Râ habíahecho surgir <strong>de</strong> sus entrañas a sus creaturas más inmediatas: el Schú y179


el Tefnut. La confusión <strong>de</strong> la tercera progresión -no se sabe bien si es <strong>de</strong>razón aritmética o geométrica- indica que opera en Platón la necesidad ola fuerza con la que aquella Trinidad entendió hasta el infinito su obra <strong>de</strong>la creación <strong>de</strong>l universo…Dejando <strong>de</strong> lado la revolución científica <strong>de</strong>l Egipto <strong>de</strong> la negritud, a laque nos hemos referido en sucesivas ocasiones, don<strong>de</strong> se observa elmayor alcance <strong>de</strong> la “trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l genio Ishango”, sólo cabríainsistir en una <strong>de</strong> mis manifestaciones <strong>de</strong> hace décadas, en la quesostenía que:“Una visión crítica <strong>de</strong> la Historia universal <strong>de</strong> la Filosofía <strong>de</strong>muestra que,en Occi<strong>de</strong>nte, exceptuando algunas ten<strong>de</strong>ncias como la <strong>de</strong> ciertosfilósofos <strong>de</strong> la Ilustración francesa, en el siglo XVIII, la <strong>de</strong> losrevolucionarios como Marx y Nietzsche, en el XIX, y la <strong>de</strong> la corriente <strong>de</strong>la egiptología, en el XX, por lo general, tanto el pensador como elinvestigador o el docente en sus distintos niveles han participado, ytodavía participan, activamente en la conservación <strong>de</strong> la dimensiónesotérica u oculta que hace incomprensibles muchos aspectos <strong>de</strong> sufilosofía. Para averiguar cuál fuera su verda<strong>de</strong>ro origen y <strong>de</strong>scubrir laverdad, habría que partir <strong>de</strong> la filosofía africana, <strong>de</strong> lo contrario, su sabersería -si pudiera emplear la terminología marxista- una especie<strong>de</strong>superestructura continua alzada sobre una estructura ajena o<strong>de</strong>sconocida.”6. El compromiso con el pensamiento panafricano y con el <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong>la madre ÁfricaIntentando recapitular otros aspectos concretos <strong>de</strong> mi obra, entre losescritos que llevan impreso el sello <strong>de</strong> mi compromiso con elpanafricanismo, se encuentra Sobre las ruinas <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Ghana,una obra que <strong>de</strong>scribe mi estado <strong>de</strong> ánimo y mi esfuerzo como docenteen la universidad <strong>de</strong> Legon, Accra, Ghana, entre 1978 y 1980. La vidacotidiana me hacía creer cada vez que transitaba entre unas ruinas. Sitenemos en cuenta que una “ruina” <strong>de</strong>fine el estado <strong>de</strong> lo que se ha<strong>de</strong>rrumbado o ha sido <strong>de</strong>rrumbado, <strong>de</strong>ducimos que pasear sobre lasruinas representa otro estado, el <strong>de</strong> la inestabilidad o falta <strong>de</strong> equilibrioen el que hay que saltar <strong>de</strong> unos escombros a otros para buscar el suelofirme. Esto es lo que viví durante dos años consecutivos en aquel país. El180


Dr. Nkrumah, a su regreso <strong>de</strong>l Reino Unido a la Costa <strong>de</strong> Oro, en 1947,basándose en los métodos <strong>de</strong> la “acción positiva” y <strong>de</strong> la “acción táctica”,había consagrado su vida a la lucha por liberación <strong>de</strong> su pueblo y <strong>de</strong>toda África. Primer ministro <strong>de</strong>l gobierno autónomo, en 1951, cuando elpaís acce<strong>de</strong> a la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, en 1957, recibe el nombre <strong>de</strong> República<strong>de</strong> Ghana y, con ello, el pensador africano es proclamado presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>lnuevo Estado. Con un riguroso programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo integral y <strong>de</strong>continuo progreso, lo convirtió en la metrópoli <strong>de</strong>l nacionalismo africanoy lo situó entre los regímenes socialistas avanzados <strong>de</strong> la época, <strong>de</strong> talmanera que los observadores más objetivos comparaban su nivel <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo con el <strong>de</strong> Hungría.Lo que era foco <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> liberación africana fue tomadopor el Occi<strong>de</strong>nte como uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s obstáculos que había queeliminar. De este modo, cinco meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> suobra, Neocolonialismo, última etapa <strong>de</strong>l imperialismo, el gobiernoamericano le envió una nota <strong>de</strong> protesta y canceló una ayuda <strong>de</strong> 35millones <strong>de</strong> dólares que iba a conce<strong>de</strong>r a Ghana. La sucesión <strong>de</strong> losacontecimientos posteriores presagia que sólo hacía falta esperar quellegara el momento oportuno para que las fuerzas <strong>de</strong> la “acciónnegativa”, aquellas que “tien<strong>de</strong>n a perpetuar la sumisión y la explotacióncoloniales”, tomaran cartas en el asunto… El lí<strong>de</strong>r africano, habiendo sidoinvitado por el presi<strong>de</strong>nte Ho Chi Minh para que secundara su plan paraacabar con la guerra <strong>de</strong>l Vietnam, tan pronto como emprendió el viajeacompañado <strong>de</strong> su séquito rumbo a Hanoi, la CIA, coordinada porFranklin Williams, embajador <strong>de</strong> los Estados Unidos en Accra, junto conlos <strong>de</strong>l Reino Unido y <strong>de</strong> la Alemania <strong>de</strong>l Oeste, culminaron lospreparativos <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong> Estado que fue perpetrado por losrepresentantes locales <strong>de</strong>l nuevo imperialismo, el coronel EmmanuelKwesi Kotoka, el Mayor Akwasi Amankwa Afrifa, el Comisario <strong>de</strong> la PolicíaJohn Willie Kofi Harlley, el Mayor-general Ankrah y Deku , el 24 <strong>de</strong> febrero<strong>de</strong> 1966. Con ello precipitaron la ruina <strong>de</strong> la nación y <strong>de</strong> todo el proyecto<strong>de</strong> la lucha por la liberación africana, lo que dio lugar, entre otrasconsecuencias catastróficas, a que todas las empresas que antespertenecían al Estado pasaran rápidamente a manos <strong>de</strong> lasmultinacionales extranjeras…[28] Al llegar a ese país, en septiembre <strong>de</strong>1978, yo mismo comprobé sobre el terreno lo que significa vivir bajo losefectos <strong>de</strong> la explotación <strong>de</strong>soladora <strong>de</strong>l omnipresente neocolonialismo.181


En este marco <strong>de</strong> análisis, quisiera citar algunos <strong>de</strong> mis ensayos oartículos, en el siguiente or<strong>de</strong>n:“Aportaciones <strong>de</strong> la filosofía africana al saber occi<strong>de</strong>ntal”, conferencia<strong>de</strong>sarrollada en las III Jornadas <strong>de</strong> Estudios Africanos, universidad <strong>de</strong>Léon, 3, 4 y 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2004; “El panafricanismo, ¿una respuesta a laglobalización”; Homenaje a Thomas Sankara, Madrid, febrero <strong>de</strong> 2008;“Cheikh Anta Diop, le réveil <strong>de</strong> la philosophie <strong>de</strong> l´histouire africaine“,ponencia en “Colloque International Menaibuc, Hommage à AiméCésaire, juste <strong>de</strong> voix, grand éveilleur <strong>de</strong> concience”, que tuvo lugar enParís, durante los días 11, 12 y 13 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2008; “África, esa realidad<strong>de</strong>sconocida”, participación en las “II Jornadas Etnográficas, XIII FestivalInternacional <strong>de</strong> Folklore, Muestra Solidaria <strong>de</strong> los Pueblos. Tema:África”, Casa <strong>de</strong> las Postas, Villa <strong>de</strong> Ingenio, Gran Canaria, 15-19 <strong>de</strong> julio<strong>de</strong> 2008; “Guinea Ecuatorial: reminiscencia histórica, luces y sombras <strong>de</strong>un proyecto político, sueño <strong>de</strong> un posible resurgimiento”, expuesto en“An International Conference between three contienents: rethinkingEquatorial Guinea on the 40th anniversary of its In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce fromSpain”, celebrada en Hofstra University, New York, entre los días 2, 3 y 4<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2009; “Según el axioma <strong>de</strong>l Conciencismo”, versión castellana<strong>de</strong> “De l´axiome du Consciencisme”, en 50 ans après, quelleindépendance pour l´Afrique?, obra colectiva que apareció en París en2010. “África frente a la globalización económica”, conferencia dada en el“Aniversario Baobab África”, en Lleida Catalunya, el 6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>2010; “Le conflit <strong>de</strong> Còte d´Ivoire et la guerre en Libye, escala<strong>de</strong>s <strong>de</strong> larecolonisation française en Afrique”, a propósito <strong>de</strong>l bombar<strong>de</strong>o queefectuaron las fuerzas francesas <strong>de</strong> la Licorne al palacio presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong>Abidjan, entre el 31 <strong>de</strong> marzo y el 11 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2011, para <strong>de</strong>tener aLaurent Gbagbo, presi<strong>de</strong>nte electo <strong>de</strong>mocráticamente por su pueblo, ysustituirlo por el vasallo Alassane Dramane Ouattara, <strong>de</strong> la invasión <strong>de</strong>Libia por las fuerzas <strong>de</strong> la OTAN y el consiguiente asesinato <strong>de</strong> Muhamarel Gadafi, el 20 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>l mismo año; “Perspectiva filosófica <strong>de</strong>lteocentrismo africano” y “La trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l genio ishango”,conferencias pronunciadas en las “II Jornadas <strong>de</strong> Teología y Pensamientoafricano”, que se <strong>de</strong>sarrollaron en la universidad <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong> GranCanaria, <strong>de</strong>l 3 al 5 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011; “Pensamiento negro-africano yhorizonte <strong>de</strong>l mañana”, conferencia inaugural <strong>de</strong> la “II Jornada sobeÁfrica: África emergente”, universidad <strong>de</strong> Sevilla, 1 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2011;182


“Actores y política <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en África”, ponencia <strong>de</strong>l Seminario“África y Andalucía: el reto <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l milenio”,que se celebró en la universidad <strong>de</strong> Huelva, entre el 22 y el 23 <strong>de</strong>noviembre <strong>de</strong> 2011…Recomendaría a los interesados en los contenidos <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong>estos escritos que entraran en mi Página Web, don<strong>de</strong> los podrán leer o<strong>de</strong>scargar, cuyo acceso es: www.eugenionkogo.es7. La dimensión afroplanetaria <strong>de</strong>l Pensamiento radicalSi el nacimiento <strong>de</strong>l Pensamiento Radical se remonta a 1980, su fase <strong>de</strong>rotación planetaria se inicia unos quince o diecisiete años más o menos<strong>de</strong>spués, como se comprueba en el tercer apartado, el <strong>de</strong> “El refuerzo <strong>de</strong>la verdad creadora”. L´Autoédition, organe <strong>de</strong> l´Association <strong>de</strong> Auteursautoédités, fondée en 1975 par Abel Clarté, Nº 74, mars 1999, página 11,exaltó el título <strong>de</strong> L´Humanité en face <strong>de</strong> l´impérialisme con estaspalabras:“Partiendo <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> las teorías intelectuales, así como <strong>de</strong> lasposiciones <strong>de</strong> los intelectuales frente a las guerras y <strong>de</strong> manera especiala la guerra imperialista, el autor <strong>de</strong>scifra el mundo construido por elcapitalismo totalitario o el totalitarismo capitalista <strong>de</strong> los EstadosUnidos, su influencia neocolonial en la esfera internacional. A partir <strong>de</strong>esta perspectiva, propone la vuelta a la misma filosofía, cuyo proceso<strong>de</strong>nomina: Pensamiento radical.”Una vez publicada la primera edición castellana <strong>de</strong> la Síntesissistemática <strong>de</strong> la filosofía africana, a finales <strong>de</strong> 2001, D. FulgencioFernán<strong>de</strong>z, director <strong>de</strong> la sección cultural <strong>de</strong> El Mundo/La Crónica <strong>de</strong>León, puso el 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2004 en la primera plana esa noticia: “Lafilosofía africana está en el origen <strong>de</strong> la filosofía europea” y resaltó que“La mayoría <strong>de</strong> los inventos atribuidos a los griegos son <strong>de</strong> sus maestrosegipcios”. Después <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> La pensée radicale, en París, en elcuarto trimestre <strong>de</strong> 2005, la Société <strong>de</strong>s Écrivains, <strong>de</strong> París, me propusocomo candidato a la sexta edición <strong>de</strong>l Libro <strong>de</strong> Amnistía Internacional,«Libros y palabras para la libertad», que tuvo lugar en Rennes entre el 2 yel 5 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2006. Y, casi <strong>de</strong> forma simultánea, el citado periódicoleonés, con fecha <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2006, notificó la recepción <strong>de</strong> dicha183


obra en sus páginas con el título <strong>de</strong> “Un pensamiento revolucionario” yprecisó que, siendo “in<strong>de</strong>pendiente y autónomo”, tendía a la <strong>de</strong>strucción<strong>de</strong> los “Viejos y falsos mitos”. Con motivo <strong>de</strong> la reedición, revisada yampliada <strong>de</strong> la Síntesis, D. Fulgencio Fernán<strong>de</strong>z la reseñó otra vez en ElMundo/La Crónia <strong>de</strong> Léon, el 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2006, e indicó que “La nuevafilosofía africana da un paso más en la tradición oral”. Un mes <strong>de</strong>spués,la organización SOS-África otorgó a mi obra el Primer Premio África, enBarcelona, el 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> aquel año, 2006, «Por su gran contribución ala divulgación y promoción <strong>de</strong>l conocimiento y reconocimiento <strong>de</strong> losvalores culturales y verda<strong>de</strong>s sobre ÁFRICA <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el respeto, la simpatíay la solidaridad».Con la creación <strong>de</strong> una Web específica, el Pensamiento Radical seconvirtió en una ventana abierta al mundo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> tenía queanunciar su dimensión afroplanetaria, que ha abierto un nuevo horizontemultidisciplinar a todo aquel que es susceptible <strong>de</strong> contemplar,compren<strong>de</strong>r e interpretar la diversidad <strong>de</strong> los fenómenos que abarca. Enmi segundo viaje al archipiélago Canario, bajo el auspicio <strong>de</strong>l AulaManuel Alemán, el Departamento <strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong> la universidad local,pronuncié dos conferencias, una sobre la “Síntesis y recorrido históricopor la filosofía africana”, en el Gabinete Literario <strong>de</strong> las Palmas <strong>de</strong> GranCanaria, el 8 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2007, y, la otra, sobre el “Panafricanismo, ayer,hoy y mañana”, el 11, es <strong>de</strong>cir tres días <strong>de</strong>spués, en la misma institución.En aquella ocasión estuve ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> viejos compañeros y amigos, talescomo el abogado Francisco Elá Abeme, el sociólogo Teodoro BondjaleOko, el periodista Juan Montero Gómez, el profesor Florentino Adzabe, y<strong>de</strong> nuevos nombres, entre los cuales sobresale el <strong>de</strong>l joven teólogo,p o e ta y filósofo, el R. P. Ambrosio Sebastián Abeso-Ndjeng (Email:amabna@hotmail.com).Este, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ejercer sus funcionessacerdotales en la parroquia <strong>de</strong> Arguineguín, al sur <strong>de</strong> la Isla, impartedocencia en aquella universidad. En el año académico 2007-2008incorporó <strong>de</strong>finitivamente la Síntesis sistemática <strong>de</strong> la filosofía africanaen el índice bibliográfico <strong>de</strong> su programa docente, como textofundamental para explicar el origen <strong>de</strong> la filosofía. Él mismo me confesóque esa obra era el principio <strong>de</strong>l Pensamiento Radical. Le dije que sí, queconstituye su segundo tomo. En las “II Jornadas <strong>de</strong> Teología yPensamiento africano” que, como ya he dicho, celebramos en esauniversidad, <strong>de</strong>l 3 al 5 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates con un184


público cultivado, tuve mucha satisfacción <strong>de</strong> convivir con él, con sucompañero y nuestro amigo común, José Alonso Morales q.e.p.d., y conu n grupo <strong>de</strong> sus alumnos y alumnas, a quienes firmé gustosamentevarias <strong>de</strong>dicatorias.Por otra parte, había tomado contacto con otro joven filósofo y profesorargentino, D. Fernando Proto Gutiérrez quien, con su espíritu dinámico ycreativo, con fecha <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2010, me comunicó esa nuevaalentadora: “Aquí en América poco se investiga sobre la negación <strong>de</strong>lpensamiento africano. Es por eso que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 2011, me esforzarépor dictar <strong>de</strong> la mejor manera un Seminario titulado: “Origen africano <strong>de</strong>la filosofía griega, Síntesis sistemática <strong>de</strong> la filosofía africana, <strong>de</strong> EugenioNkogo Ondó”. Su éxito lo llevó a fundar la Escuela <strong>de</strong>l PensamientoRadical y al mismo tiempo su órgano <strong>de</strong> expresión, la Revista <strong>de</strong> FilosofíaAfro-Indo-Americana (FAIA), que cuenta con un buen equipo <strong>de</strong>colaboradores, entre los cuales figuran <strong>de</strong>stacados afro<strong>de</strong>scendientes,tales como: Nicolás Ramón Contreras, Carlos Manuel Zapata, etc. La se<strong>de</strong><strong>de</strong> las dos fundaciones está, lógicamente, en Buenos Aires. Su Web:http://www.mabs.com.ar/rfaia/Des<strong>de</strong> que apareció Le génie <strong>de</strong>s Ishango, synthèse systématique <strong>de</strong> laphilosophie africaine, en Éditions du Sagittaire, en 2010, el texto ha sidoobjeto <strong>de</strong> importantes comentarios, el primero <strong>de</strong> ellos es el <strong>de</strong> la revistaitaliana Nigrizia, diciembre <strong>de</strong> 2011, que lo ha <strong>de</strong>dicado una páginaentera. Últimamente, la Revue internationale <strong>de</strong> philosophie, Cahierphilosophique d´Afrique, publicada con la colaboración <strong>de</strong>l<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> filosofía <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras <strong>de</strong> launiversidad <strong>de</strong> Namur (Bélgica), <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> los Amigos <strong>de</strong> EricWeil <strong>de</strong> la universidad <strong>de</strong> Lillle III (Francia) y <strong>de</strong> la universidad <strong>de</strong>Ouagadougou, Burkina Faso, en su Nº 0011, Année 2013, ha hecho unaextensa reseña en el capítulo <strong>de</strong> “Lectures”, p. 251-257.Cabe <strong>de</strong>stacar por otra parte que, a partir <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong>l año 2011hasta la fecha, el libro ha sido remitido a distintas institucionesculturales europeas, africanas y americanas, entre ellas aparecen lassiguientes:School of Oriental and African Studies (UK); African Studies Centre,Lei<strong>de</strong>n, (Holanda); universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Mkerere (Uganda); <strong>de</strong> Nairobi(Kenia); <strong>de</strong> Ibadan (Nigeria); <strong>de</strong> Pretoria (Suráfrica); <strong>de</strong> Frankfurt a. M.185


(Alemania); Northwestern University Library of African Studies, Evanston,Illinois (USA); Journal of African Civilizations, Rutgers University (USA);Publisher of Africa World Press and Read Sea Press (USA); Centro <strong>de</strong>Estudios Africanos (CEA), Sâo Paolo (Brasil); Editorial Team of Wasafiri,The Magazine of International Contemporary Writing, London UK; etc. Apesar <strong>de</strong> ese esfuerzo, al parecer el texto no ha llamado la atención.Siendo para el Occi<strong>de</strong>nte una amenaza porque <strong>de</strong>smonta sus falsasconcepciones <strong>de</strong> la historia universal y <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l conocerhumano, se ve que los países africanos neo-colonizados no son capaces<strong>de</strong> adoptar ninguna iniciativa que les permitiría asumir un cambiorevolucionario en todos los ór<strong>de</strong>nes, algo que tampoco interesa a losnegros americanos porque han asimilado más que otros las reglas <strong>de</strong>juego <strong>de</strong>l totalitarismo capitalista que los condiciona.En la 34ª edición <strong>de</strong>l Salón <strong>de</strong>l Libro que se celebró en la ciudad francesa<strong>de</strong> Le Mans, en el “Quai Louis Blanc, Muraille romaine”, entre el 8 y el 9<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2011, con la <strong>de</strong>nominación específica <strong>de</strong> “L´Afrique enlivres” (“África en libros”), Doña Marie-José Riou, directora <strong>de</strong> Éditions duSagittaire, don<strong>de</strong> apareció Le génie <strong>de</strong>s Ishango… propuso mi nombre alos organizadores, con el fin <strong>de</strong> que yo asistiera como invitado oficial alevento, pero se quedó muy sorprendida al recibir la respuesta <strong>de</strong> un NOrotundo, <strong>de</strong>l que me puso al corriente inmediatamente. Comprendí quemi nombre y mi obra, siendo sinónimos <strong>de</strong>l combate sin tregua contra elimperialismo, permanecen y permanecerán en la categoría <strong>de</strong> los “nongrata”. De este modo, llegué a un acuerdo con la Señora Marie-José Riou,quien contó con mi presencia en el puesto <strong>de</strong> sus Ediciones y, con ello,compartimos esa bonita experiencia en la que yo mismo explicaba a losvisitantes que el largo título <strong>de</strong> mi obra, synthèse systématique <strong>de</strong> laphilosophie africaine (Síntesis sistemática <strong>de</strong>la filosofía africana), no serefería única y exclusivamente a dicha filosofía, sino también al origen<strong>de</strong> la filosofía griega y, por lo tanto, <strong>de</strong> toda la filosofía occi<strong>de</strong>ntal.Este panorama me hizo <strong>de</strong>ducir que aquella Feria <strong>de</strong>l Libro había sidoorganizada por instituciones afines al neocolonialismo francés reinanteen la Françafrique. Era evi<strong>de</strong>nte que el presupuesto <strong>de</strong>dicado a laatención <strong>de</strong> autores africanos y afro<strong>de</strong>scendientes fue ínfimo. Lapequeña representación <strong>de</strong> oficialistas que se agrupaban en torno <strong>de</strong> lalibrería <strong>de</strong> una importante editorial, <strong>de</strong> cuyo nombre no recuerdo, dabanla impresión <strong>de</strong> estar controlados; la mayoría <strong>de</strong> ellos eran senegaleses186


y hablaban la misma lengua vernácula. Hubo, en fin, un falso <strong>de</strong>bate enel que participaron los mismos… Fue curioso que muchos visitantes mepreguntasen a mí y a la Señora Marie-José si teníamos monografías <strong>de</strong>pensadores africanos, tales como Amadou Ampaté Bâ, Mongo Beti,Ferdinand Oyono u otros. Les contestaba que todo eso era el resultado<strong>de</strong> una <strong>de</strong>ficiente organización y que yo mismo estaba frustrado porhaber buscado ciertos títulos significativos <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> estos autores yno había encontrado nada al respecto.En esa situación adversa que adolece <strong>de</strong> una total inversión <strong>de</strong> valores,el Pensamiento Radical refuerza su compromiso en el honor a la verdady en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n internacional justo, equilibrado, quefavorezca un buen entendimiento entre los pueblos. Conservandosiempre el lema <strong>de</strong> sus principios, “que no entre aquí el que no searevolucionario”, y contando con un reducido número <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacados yresponsables <strong>de</strong>fensores, intenta exten<strong>de</strong>r su mensaje a través <strong>de</strong>l globoterrestre.8. La presencia-ausente <strong>de</strong>l Pensamiento Radical en el IV Congreso <strong>de</strong>los Afroeuropeos <strong>de</strong> Londres 2013.Como estaba previsto, el Afroeropeans IV: Black Cultures and I<strong>de</strong>ntities inEurope tuvo lugar, <strong>de</strong>l 1 al 4 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2013, en el Institute of EnglishStudies, School of Advanced Study, University of London, Senate House,Malet Street, London WC1E 7HU.El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> su programa me causó una impresión agridulce, peromás agria que dulce. En esa última sensación tuve el honor y el placer <strong>de</strong>encontrarme con viejos amigos y hermanos, tales como el periodista yescritor guineano Paco Zamora, su hijo y su hermano; el profesor MbareNgom, <strong>de</strong> la Morgan State University, <strong>de</strong> Baltimore, Maryland, USA; MartaSofía López, <strong>de</strong> la universidad <strong>de</strong> León y Maya García <strong>de</strong> Vinuesa, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>Alcalá <strong>de</strong> Henares, Madrid. Al mismo tiempo establecí contactos conotros ponentes, como John Mateer, poeta y escritor nacido en África <strong>de</strong>lSur y resi<strong>de</strong>nte en Australia; con Christel N. Temple, <strong>de</strong> la University ofPittsburgh, USA; con Abioseh Michael Porter, <strong>de</strong> la University ofPhila<strong>de</strong>lphia; con los integrantes <strong>de</strong>l panel Literatura y Filosofía (sesiónen español), en el que me tocaba actuar, en cuyo or<strong>de</strong>n figuran esosnombres: Asunción Aragón, como presentadora, <strong>de</strong> la universidad <strong>de</strong>187


Cádiz; María <strong>de</strong>l Gallego Durán, <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Huelva; Susana Justo Barreira,<strong>de</strong> la <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Compostela; otra vez Mbare Ngom, <strong>de</strong> la MorganState University; y con otros tantos ponentes y asistentes, cuyosnombres no recuerdo. Del mismo modo, en el comedor y en el hall <strong>de</strong>lGeorge Hotel, Cartwrithg Gar<strong>de</strong>ns, don<strong>de</strong> me alojaba, tuve otroscontactos, entre los cuales, recuerdo a Henry Matthews, ArchirtecturalHistorian, autor <strong>de</strong> Mosques of Istanbul, Scala 2010, y a su esposa SusanPlatt, resi<strong>de</strong>ntes en USA, pero <strong>de</strong> vista familiar en la ciudad, etc.Asistí con gusto a esos recitales: el poético, <strong>de</strong> Paco Zamora, TomásZmeskal, etc. el cómico, <strong>de</strong> Ava Vidal y el musical, <strong>de</strong> Shirley J. Thomsony, sobre todo, <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r D Great. Seguí con atención concentrada amuchas ponencias…En esta parte positiva, visité el George Padmore Institute, don<strong>de</strong> laarchivera Sarah Garrod y su compañera Kate Duncan me recibieron conmanos abiertas, pero que no disponían <strong>de</strong> ninguna <strong>de</strong> esas obrasestelares: The Life and Struggles of Negro Toilers,How Britain Rules inAfrica y Africa and World Peace. No obstante, conseguí que Sarah Gerard,la secretaria <strong>de</strong> la institución y su compañera, me fotocopiaran algunosextractos <strong>de</strong> los textos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l panafricanismo,haciendo un balance <strong>de</strong> sus principales congresos, y <strong>de</strong> la conferenciapronunciada por Kojo Tsikata, a propósito <strong>de</strong>l aniversario <strong>de</strong> la “GeorgePadmore Research Library on African Affairs”, creada por el Dr. KwameNkrumah, el 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1961, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> aquella granfigura. Aprovechando dicha visita, estuve en la New Beacon Books,especializada en temática africana y afro<strong>de</strong>scendiente, don<strong>de</strong> conseguítambién estos libros: George Padmore, Pan-African Revolutionary, Editedby Fitzroy Baptiste and Rupert Lewis yThe 1945 Manchester pan-africanCongress revisited by Hakim Adi and Marika Sherwood, With Colonialand…coloured Unity, edited by George Padmore. Finalmente hablé unpar <strong>de</strong> veces con la señora Sarah White, la viuda <strong>de</strong> John La Rose ydirectora <strong>de</strong> esas dos fundaciones.Por el lado opuesto, la organización <strong>de</strong>l evento me hizo recordar miexperiencia docente explicando la filosofía mo<strong>de</strong>rna europea a misalumnos, en cuyo programa incluía siempre, entre otros temas, elracionalismo y el empirismo inglés. Mi estancia en Londres, por terceravez, me trajo a la memoria que, <strong>de</strong> la misma manera que el empirismo188


inglés que, con su concepción <strong>de</strong>l mundo al revés, se oponía alracionalismo continental, los po<strong>de</strong>res representativos <strong>de</strong>l Reino Unido y<strong>de</strong> todas sus instituciones todavía creen que no hace falta estudiar ni laslenguas, ni los valores <strong>de</strong> otras culturas… De ahí que su sistema docentesea <strong>de</strong> muy corto alcance y <strong>de</strong> baja formación humanística… Hablandocon los londinenses <strong>de</strong>l tema, me <strong>de</strong>cían siempre: “That is very bad”.En esas circunstancias se <strong>de</strong>sarrolló nuestro congreso, con sus<strong>de</strong>ficiencias. Entre ellas, recuerdo haber aguantado con paciencia lalección magistral <strong>de</strong> Ngûgi wa Tthiongo, "Resisting Metaphysical Empire:Language as a war zone". Hablar <strong>de</strong>l imperio lingüístico, olvidándosetotalmente <strong>de</strong> que el verda<strong>de</strong>ro imperialismo que actualmente masacraa nuestro continente es económico, militar y político, es un error queevita entrar <strong>de</strong> lleno en la cuestión y acaba, por lo tanto, en lasuperficialidad. Es una buena baza para las potencias neo-colonialesocci<strong>de</strong>ntales… Des<strong>de</strong> los umbrales <strong>de</strong>l siglo XX, hemos aprendido <strong>de</strong> laverda<strong>de</strong>ra filosofía <strong>de</strong>l lenguaje que, para dilucidar el alcance <strong>de</strong>llenguaje humano, es preciso partir <strong>de</strong>l Cours <strong>de</strong> linguistique générale <strong>de</strong>Ferdinand <strong>de</strong> Saussure, quien explicó muy bien que el signo lingüísticose componía <strong>de</strong> un imagen acústica, significante, y <strong>de</strong> un concepto o unai<strong>de</strong>a, significado, que eran elementos imprescindibles <strong>de</strong>l circuito <strong>de</strong>lhabla y <strong>de</strong> toda comunicación racional. El hablante pue<strong>de</strong> dirigirse a unoyente individual, colectivo, nacional, internacional, en fin, a toda lahumanidad. En otros términos, su mensaje se transforma en un códigouniversal. Así, por ejemplo, y por redundancia, el Neo-colonialism, thelast stage of imperialism, <strong>de</strong>l Dr. Kwame Nkrumah, junto con L´impérialisme, sta<strong>de</strong> suprême du capitalisme, essai <strong>de</strong> vulgarisation, <strong>de</strong>Vladimir Ilitch Oulianov (Lénine), ha tenido una resonancia casimagnética en todo el mundo… Ignorar la extensión ilimitada <strong>de</strong>llenguaje, es irse por los cerros <strong>de</strong> Úbeda. Estos son algunos <strong>de</strong> losaspectos que pudimos, por lo menos, hacer breves alusiones en el<strong>de</strong>bate que hubo entre los ponentes <strong>de</strong> nuestro panel.En la otra sesión plenaria, la <strong>de</strong>l profesor Dominic Thomas, <strong>de</strong> laUniversity of California, sobre “African in /and Fortress Europe”, secomprobó que, tratándose <strong>de</strong> un jefe <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudiosfrancófonos <strong>de</strong> dicha universidad, no tenía intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>senredar lama<strong>de</strong>ja que ha convertido a La Françafrique en le plus long scandale <strong>de</strong>la République (la FranciaÁfrica,el más gran<strong>de</strong> escándalo, no sólo <strong>de</strong> la189


República francesa, sino también <strong>de</strong> toda África francófona). En la breveconversación que mantuve con él le puntualicé que el tema requería unanálisis profundo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre colonial y neocolonial, porque “the neocolonialismis more dangerous than the colonialism” (el neocolonialismoes más peligroso que el colonialismo (K. Nkrumah)…Me resultó sumamente curioso el hecho <strong>de</strong> que la School of Oriental andAfrican Studies estuviera al lado <strong>de</strong>l Institute of English Studies y <strong>de</strong> laSchool of Advanced Study, se<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l congreso, y que los alumnos/as <strong>de</strong>los tres centros no hayan <strong>de</strong>mostrado ningún interés por su temática. Elpanel don<strong>de</strong> diserté sobre “El Pensamiento Radical y su dimensiónafroplanetaria” no tuvo asistencia. Contó con dos alumnas <strong>de</strong> una <strong>de</strong> lasponentes, que se largaron <strong>de</strong>bido a su horario lectivo, y con tresprofesoras, una <strong>de</strong> ellas era Marta Sofía… Cualquier observador objetivopue<strong>de</strong> intuir que ni la filosofía africana que, como hemos visto, está en elorigen la filosofía europea u occi<strong>de</strong>ntal, ni mucho menos sus nuevosenfoques tuvieron nada que ver con “Black Cultures and I<strong>de</strong>ntities inEurope”. Este fue el <strong>de</strong>sconcertante tono que resumió el ambiente.En última instancia, me inclino a creer que la principal organizadora <strong>de</strong>lcoloquio, la señora Sharmilla Beezmohun, <strong>de</strong> Wassafiri, the Magazine ofInternational Contemporary Writing, London, UK, hizo todo cuanto pudocumpliendo con sus patrocinadores… Con ese nuevo aprendizaje,regresé a España el 7 <strong>de</strong> octubre.León, 19 <strong>de</strong> septiembre y 13 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2013.© Eugenio Nkogo Ondó________________________________________[1]. Herbert Marcuse, L´homme unidimensionnel, essai sur l´idéologie<strong>de</strong> la société industrielle avancée, traduction <strong>de</strong> Monique Wittig revuepar l´auteur, Les Édtions <strong>de</strong> Minuit, Paris, 1968, p. 15, 27-29, 81-86 y 193.[2]. Karl Marx, “Contribution à la critique <strong>de</strong> la Philosophie du Droit <strong>de</strong>Hegel, Œuvres philosophiques, traduites <strong>de</strong> l´allemand par J. Molitor,nouvelle édition revue et augmentgée par Jean-Jacques Raspaud. VolumeI, Éditions Champs Libres, p. 65.[3]. Pierre Meinard Hebga, La rationalité d´un discours africain sur lesphénomènes paranormaux, L´Harmattan, 1998, p. 90.190


[4]. Amadou Hampaté Bâ, Aspects <strong>de</strong> la civilisation africaine, PrésenceAfricaine, 1972, p. 11.[5]. I<strong>de</strong>m, p. 14 y 15.[6]. I<strong>de</strong>m, ibí<strong>de</strong>m.[7]. I<strong>de</strong>m, p. 12 y 13.[8]. Jean-Paul Sartre, L´existentialisme est un humanisme, Éditions Nagel,Paris, 1970, p. 36-37.[9]. Jean-Paul Sartre, L´être et le néant, essai d´´ontologiephénomenologique, Éditios Gallimard, 1943, p. 612 y 143.[10]. Rmo. P. M. Fr. Benito Gerónimo Feijóo, maestro general <strong>de</strong> laReligión <strong>de</strong> San Benito, Abad que ha sido tres veces <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> SanVicente <strong>de</strong> Oviedo, Catedrático <strong>de</strong> Prima <strong>de</strong> Theologia Jubilado, <strong>de</strong> launiversidad <strong>de</strong> aquella Ciudad, &c. Cartas eruditas, y curiosas, en que,por la mayor parte, se continúa el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong>l Teatro Crítico universal,tomo segundo, Carta XVI, Causas <strong>de</strong>l atraso que se pa<strong>de</strong>ce España, enor<strong>de</strong>n a las Ciencias Naturales, Imprenta <strong>de</strong> los Here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Francisco<strong>de</strong> Hierro, año <strong>de</strong> M.DCCXLV. p. 216-225.[11]. José Ortega y Gasset, La rebelión <strong>de</strong> las masas, Colección elArquero, Ediciones <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, S.A. Madrid, 1970, p. 64-66.[12]. José Ortega y Gasset, España invertebrada, bosquejo <strong>de</strong> algunospensamientos históricos, segunda edición, Colección Austral, Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1967, p. 100, 104 y 124.[13]. Nur noch ein Gott kann uns retten. Hei<strong>de</strong>gger, Rudolf Augstein undGeorg Wolff, Der Spiegel, Nr.23/1976, p. 193-199; 204-209 y 217-219.[14].Claudia Zaslavsky, “African Science, African mathematics, The YorubaNumber System”, Journal of African Civilizations, Vol. I, Nº. 2, November,1979, p. 21-23; y Blacks in Science, ancient and mo<strong>de</strong>rn, Edited by Dr.Ivan Van Sertima, Journal of African Civilizations, Ltd.,Inc. 1983, p. 110-112[15]. Dr. Mubabinge Bilolo, Métaphysique pharaonique. IIIe millénaire av.J.-C., prolégomènes et postulats majeurs, Publications UniversitairesAfricaines, Munich-Kinshasa, 1994, Éditions Menaibuc, 2003, p. 8.[16]. Alain Bourgeois, La Grèce antique <strong>de</strong>vant la négritu<strong>de</strong>, Présence191


Africaine, 1971, p. 20; 34-40; 87-108; 109-111 y 112-117.[17]. Cheikh Anta Diop, Nations nègres et culture, troisième édition, tomeII, Présence Africaine, 1979, p. 382.[18]. Cheikh Anta Diop, I<strong>de</strong>m, ibi<strong>de</strong>m.[19].Cheikh Anta Diop, Antériorité <strong>de</strong> Civilisations Nègres, Planches <strong>de</strong>sGroupes II, III et IV: "Le type physique <strong>de</strong> la race <strong>de</strong> pharaons se confondavec le type nègre", "La race du peuple comparé à celle <strong>de</strong> pharaons: ilsappartienent tous à la même race nègre" y "Coiffures égyptiennes etafricaines"; y Nations Nègres et culture, I, Présence Africaine, pp. 74-111.[20]. Emile Amélineau, Prolégomènes à l´étu<strong>de</strong> <strong>de</strong> la religion égyptienne,essai sur la mythologie <strong>de</strong> l´Égypte, Ernest Leroux, Paris, 1908, p. 153-15621. Cheikh Anta Diop, Civilisation ou Barbarie, Éditions PrésenceAfricaine, 1981, p. 390.[22].Platón, Diálogos VI, Filebo, Timeo, Critias, traducciones,introducciones y notas por M.ª Ángeles Durán y Francisco Lisi, EditorialGredos, S. A., Madrid, 1992, p. 173- 177. Platon, Timée, Critias, Traductioninédite, introduction et notes par Luc Brisson, avec la collaboration <strong>de</strong>Michel Patillon, GF Flammarion, 1992, p. 120-123.[23]. I<strong>de</strong>m, p. 178-179. I<strong>de</strong>m, p. 123-124.[24]. Platon Timée, Critias, Luc Brisson, o. c. p. 283, Annexe 1, "Lesmélanges d´où résulte l´âme du mon<strong>de</strong>".[25].Platon, Oeuvres coplètes, tome 10, Timée, Critias, texte établi ettraduit par Albert Rivaud, Les Belles Lettres, Paris, 1926,1956 e 1985, p.39.[26]. Platón, Diálogos, VI, Filebo, Timeo, Critias, o. c. p. 179. Platon, Timée,Critias, Luc Brisson, o. c. 34c- 36a, p. 124.[27]. Ch. Anta Diop, Civilisation ou barbarie, o. c. p. 402.[28]. Kwame Nkrumah, Dark days in Ghana, Panaf Publicarions Limited,London, 1968, p. 49-51 y 96.192


Man<strong>de</strong>la, los Bantúes y la paz en ColombiaCarlos Manuel Zapata Carrascal – LoricaHoy, cuando hasta belicistas consumados y consumidos por el odioatizan el guerrerismo <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> hipócritas frases acuñadas por Man<strong>de</strong>la,las cuales nunca han practicado ni llegarán a hacerlo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>fortalecer el llamado <strong>de</strong> los hombres y mujeres <strong>de</strong> bien para mantenervivo su legado en contra <strong>de</strong> la discriminación y la segregación, cuestióncualificada luego que Madiba, título honorifico <strong>de</strong>l Clan Man<strong>de</strong>la,abrazara el pacifismo con el cual sepultó la respuesta armada a laviolencia <strong>de</strong>l oprobioso régimen colonial europeo en África <strong>de</strong>l Sur, losafro<strong>de</strong>scendientes resi<strong>de</strong>ntes en el Caribe colombiano tenemos otrasrazones para que en medio <strong>de</strong>l duelo en que nos encontramos por la<strong>de</strong>saparición física <strong>de</strong>l Dalibhunga (Coordinador <strong>de</strong> diálogos),reconozcamos y consoli<strong>de</strong>mos hermanda<strong>de</strong>s profundas con ese colosalser humano y la macro-familia lingüística a la cual perteneció, la Bantú.Man<strong>de</strong>la, al igual que otros tantos valientes lí<strong>de</strong>res y li<strong>de</strong>resas africanosque se enfrentaron al colonialismo y neocolonialismo occi<strong>de</strong>ntal queaún mantiene sus tentáculos explotadores y dominación i<strong>de</strong>ológica enÁfrica, heredó la filosofía más antigua <strong>de</strong>l mundo: el MUNTÚ, la cual porvía <strong>de</strong> sus creadores, el pueblo BANTÚ, tien<strong>de</strong> un puente con laancestralidad <strong>de</strong> los negros esclavizados y sus <strong>de</strong>scendientes,pobladores <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> la costa caribe <strong>de</strong> Abia Yala/América.Tata Madiba, nació en Mvezo y luego vivió en Qunu, en el Bantustan <strong>de</strong>Transkei (más allá <strong>de</strong>l río Kei), en la actualidad provincia oriental <strong>de</strong>lCabo, por lo tanto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> pequeño se vio ro<strong>de</strong>ado por una <strong>de</strong> lasprincipales formas en que se concretó el Apartheid, la segregaciónmediante el confinamiento por homogenidad etnica en territoriosespecíficos. Rolihlahla, hace parte <strong>de</strong>l grupo lingüístico Xhosa, uno <strong>de</strong> los400 perteneciente a la macro familia BANTÚ, la más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> África y ala cual también pertenecen el Swahalí, Shona y Zulú, siendo aquel parte<strong>de</strong> los 11 idiomas oficiales que se hablan en Sudáfrica, con el 18% <strong>de</strong>193


personas que lo utilizan.Precisamente, los críticos al régimen <strong>de</strong>l Apartheid, <strong>de</strong>nominaronBANTUSTAN a las áreas geográficas a don<strong>de</strong> fueron reducidos, paramantener viva la ancestralidad BANTÚ y protesta al nombre oficial,“reservas tribales”, <strong>de</strong>nominación discriminatoria y peyorativa encontraposición a los Homeland <strong>de</strong> la reducida población blancaostentadora <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r.Se está diciendo que los Bantúes, por efecto <strong>de</strong> la imposición <strong>de</strong>lsistema colonial, fueron perdiendo la soberanía que tenían, la cual tuvosus mayores momentos <strong>de</strong> apogeo antes que la esclavización<strong>de</strong>sarraigara hacia América a gran parte <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> los pueblos<strong>de</strong>l Congo, Angola, Zaire, Gabón, Guinea y otros <strong>de</strong>l centro y sur esteafricano. Hacemos referencia a millones <strong>de</strong> seres humanos que a lolargo <strong>de</strong> poco más <strong>de</strong> 400 años, al ser objeto <strong>de</strong> la venta y triangulacióncomercial incluyendo a los esclavizados, se convirtieron en la principalcausa <strong>de</strong> acumulación originaria <strong>de</strong>l Capitalismo.Por esta razón, los afro-abiayalenses resi<strong>de</strong>ntes en el Caribe colombiano,estamos más que emparentados con este miembro <strong>de</strong> la familiaMan<strong>de</strong>la, quien ha sido continuador en esa parte <strong>de</strong> África <strong>de</strong> la largatradición libertaria anticolonial y antiimperialista representada en esecontinente por Ab<strong>de</strong>l Nasser en Egipto con el Panarabismo; KwameNkrumah en Ghana con el Panafricanismo; Leopold Séngar Senghor enSenegal; Frantz Fanon- <strong>de</strong> Martinica- apoyando la liberación <strong>de</strong> Argelia;Agostino Neto en Angola; Amilcar Cabral en Mozambique; PatricioLumumba en el Congo; Michael Kayoya en Rwanda; Julius Nyerere enTanzania; Sékou Touré, entre otros dirigentes.De ellos, faltó Stephen Bantú Biko, quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1948, cuando seestableció el Apartheid, contribuyó junto con Man<strong>de</strong>la a enfrentarlo,falleciendo hacia 1977 cuando apenas contaba con 30 años, producto <strong>de</strong>daños cerebrales provocada por golpes recibidos en una indagatoria.Biko creador <strong>de</strong>l Movimiento Conciencia Negra y la Convención <strong>de</strong>Pueblos Negros, en condición <strong>de</strong> integrante <strong>de</strong> la Organización <strong>de</strong>Estudiantes Sudafricanos, estuvo en el centro <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> losacontecimientos más sangrientos <strong>de</strong>l Apartheid. No en vanó ofrendó suvida, porque a partir <strong>de</strong> la amistad efectuada con el periodista inglés,Donald Woods, logró atraer la atención <strong>de</strong>l mundo acerca <strong>de</strong> las194


condiciones en que murió, cuestión <strong>de</strong> la cual se encargó el reportero einspiró a ese inglés para que produjera el libro Biko y la película “Grito<strong>de</strong> Libertad”.Infiérase entonces que los bantús, uno <strong>de</strong> los dos gran<strong>de</strong>s grupos juntocon los pueblos Yorubas, <strong>de</strong> los cuales provienen los afro-cariabiayalenses,se han <strong>de</strong>stacado por la resistencia al constreñimiento <strong>de</strong>la libertad, condición <strong>de</strong> respeto al ser humano que a su vez tiene porsoporte la cosmovisión Muntú, la cual según Manuel Zapata Olivella enLa Rebelión <strong>de</strong> los Genes “va dirigida a la enseñanza <strong>de</strong> los principioselementales <strong>de</strong> sobrevivencia y convivencia entre los hombres y lanaturaleza”.Esta peculiar forma <strong>de</strong> relacionarse con el mundo, tiene por fundamentoprincipal la comprensión <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s originarias o primitivas,según la cual todo está conectado y funciona como un todo armónico.Por ello, no solo el pueblo Bantú, sino otros más cercanos al inicio <strong>de</strong> lahistoria <strong>de</strong> humanidad, curiosamente se auto<strong>de</strong>nominan <strong>de</strong> manerasimilar: En el caso <strong>de</strong> los Bantúes, la persona humana, la gente osimplemente la gente. En la India, existe el Ahimsa que equivale casi a lomismo, mientras en Abia Yala, se encuentra el Ayní.Esa armonía entre todo lo existente, para el Bantú implica mucha máscohesión social, puesto que crearon la categoría UBUNTU, para <strong>de</strong>signarSER EN EL MUNDO, SER CON EL OTRO, significación que entre un sector<strong>de</strong>l movimiento afrocolombiano se traduce SOY PORQUE SOMOS.La filosofía Muntú, que pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificarse muy bien en Man<strong>de</strong>lamediante la férrea voluntad para mantener la orientación política yreorientar la conducción <strong>de</strong> sus propósitos <strong>de</strong> cambio cuestionandotoda forma <strong>de</strong> discriminación y dominación, llamado persistentemente ala convivencia <strong>de</strong> grupos diversos y en medio <strong>de</strong> toda forma <strong>de</strong> agresión,le llega al lí<strong>de</strong>r sudafricano que acaba <strong>de</strong> fallecer, por vía <strong>de</strong> susantecesores bantúes, los cuales al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Zapata Olivella, son“here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> las primeras culturas que habitaron, ya en épocashistóricas, el continente africano (…) por haber sido África la cuna <strong>de</strong> lahumanidad, es <strong>de</strong> presumir que preservaban las más antiguasexperiencias sobre la vida, la muerte, la enfermedad, la familia, lasconcepciones filosóficas <strong>de</strong>l universo, los dioses, los ancestros, lasherramientas y el medio ambiente”.195


Lo anterior tiene mayor sentido al recordar que los Bantúes posibilitaronel paso <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> piedra a la <strong>de</strong> los metales en esa región <strong>de</strong>lmundo, mientras que la consolidación <strong>de</strong> su filosofía no <strong>de</strong>be parecernada extraño, puesto que en la actual República Democrática <strong>de</strong>l Congo,<strong>de</strong> acuerdo con los aportes <strong>de</strong> Eugenio Nkogo Ondó en Síntesissistemática <strong>de</strong> filosofía africana, se encontró EL HUESO DE ISHANGO, enel cual pue<strong>de</strong>n apreciarse la primera evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> actividad pensante y<strong>de</strong> abstracción en África subsahariana, mediante el empleo <strong>de</strong> unsistema numérico con base en 2 y en 10.Vale resaltar la conexión entre Man<strong>de</strong>la, los Bantúes y la filosofía Muntú,porque la misma bebe <strong>de</strong> las fuentes originales en don<strong>de</strong> se efectuó laevolución bio-psico-socio-cultural <strong>de</strong> la Humanidad, el sur este africano.Tal vez ahí radica la esencia que soporta y sirve para compren<strong>de</strong>r latenacidad e inteligencia <strong>de</strong>l gran timonel <strong>de</strong> la convivencia que estamosrecordando.Del pueblo Bantú, el Caribe colombiano recibió muchas influencias,pudiéndose rastrear las mismas en los Palenques que se crearon loscimarrones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong>l siglo XVI, siendo el <strong>de</strong> San Basilio uncaso emblemático, por la evi<strong>de</strong>nte influencia <strong>de</strong>l portugués colonial en lalengua palenquera, así como la presencia <strong>de</strong> rituales funerarios como elLumbalú, el cual reafirma el legado <strong>de</strong>l mencionado pueblo centro y surafricano, puesto que el Muntú, en palabras <strong>de</strong> Manuel Zapata Olivella, “esuna filosofía vitalista y existencialista, íntimamente sometida a losmandatos superiores y sagrados <strong>de</strong> los ancestros”.Otra <strong>de</strong> las tantas improntas Bantú entre la población negra caribeña,está representada por la Maribula, Sansa entre aquella cultura africana,instrumento musical que aún pue<strong>de</strong> encontrarse en la región <strong>de</strong>l Canal<strong>de</strong>l Dique y las Montañas <strong>de</strong> María, consistente en una caja que le haceresonancia a unas placas metálicas.Queda entonces pendiente hacer honor a esa ancestralidad yhermandad, tanto para propiciar diálogos, tal como lo encargaron a los16 años a Man<strong>de</strong>la, por lo cual fue ungido por los Xhosas como su“coordinador”, ello es, DALIBHUNGA, como para enrumbar los mismoshacia la Paz que apenas iniciamos a arañar.Agapito <strong>de</strong> Arco Coneo, artísticamente autollamado JORGE ARTEL, enalguna ocasión se refirió a la conexión existente entre los pueblos196


africanos y los nuestros, aunque por la fijación yurubizante equivocó lai<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> ese continente con la cual estamos másemparentados, verseando <strong>de</strong> esta forma: “En qué salto <strong>de</strong> sangre nosencontramos o en que canción Yoruba nos mecimos, tu y yo juntos,como hermanos”.Creo que Man<strong>de</strong>la y no antepongo el nombre anglófono Nelson porqueando <strong>de</strong>sechando cualquier imposición extraña a la cultura original, <strong>de</strong>allí que el grupo al cual pertenecía le llamó Rolihlahla, es <strong>de</strong>cir, elpromotor <strong>de</strong> disturbios o el revoltoso, como eximio representante <strong>de</strong> lafilosofía Muntú, tenía y anteponía a sus relaciones humanas, ya en plenamadurez política, más el precepto conciliador, pero sin subvalorar suvisión <strong>de</strong> mundo, su proyecto <strong>de</strong> vida fundamentado en sus raícesancestrales, que la pugnacidad y animo pen<strong>de</strong>nciero relacionado con laimagen y proyección social que tuvo hasta que el mismo proceso <strong>de</strong>cambio en que estaba inmerso, le llevó a colgar los guantes que enalguna ocasión se colocó en calidad <strong>de</strong> boxeador.Si Man<strong>de</strong>la se quitó los guantes <strong>de</strong>l odio, luego <strong>de</strong> 27 años <strong>de</strong> estarencarcelado y haber resistido muchas adversida<strong>de</strong>s, por qué nopo<strong>de</strong>mos intentarlo, en el movimiento afrocolombiano, para convergeren una agenda común por la visibilización i<strong>de</strong>ntitaria, la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciapolítica y la disminución <strong>de</strong> las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s, más acentuadas por ladiscriminación racial y los prejuicios i<strong>de</strong>ológicos; pero también, en elconjunto <strong>de</strong> la sociedad, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> manera inédita atrevernos a<strong>de</strong>safiar los obstáculos que permiten a unos pocos sacarle provecho a laguerra en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong>l bienestar <strong>de</strong> las mayorías.Algunos podrían <strong>de</strong>cir que el legado <strong>de</strong> Madiba no aplica a Colombia,por la inexistencia <strong>de</strong> repudiables y notorias formas <strong>de</strong> discriminación,segregación y en especial, en don<strong>de</strong> la minoría extranjera impongaaquellas a la población nativa mayoritaria. También es aceptable laopinión según la cual entre nosotros el conflicto armado interno no hagenerado una conflagración nacional en don<strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> lapoblación civil esté parcializada por uno u otro actor <strong>de</strong> la guerra. Otros,al tenor <strong>de</strong> la tradición solidaria, integral y convivencial <strong>de</strong> los Bantúes,podrían argüir que <strong>de</strong>sconocemos el perdón y se nos hace difícilofrecerlo por haber vivido en permanente conflicto y marginalidad. Esmás, hasta pue<strong>de</strong>n tomarse las diferencias entre los parientes <strong>de</strong>197


Man<strong>de</strong>la para justificar las falencias en el impacto <strong>de</strong> sus enseñanzas.Pero in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> esas interpretaciones, no queda duda que el másimportante aporte <strong>de</strong> Man<strong>de</strong>la a la búsqueda <strong>de</strong> la suspensión <strong>de</strong> lacontradicción entre la insurgencia y el Estado neoliberal, es laperseverancia en la fuerza <strong>de</strong>l dialogo y la convivencia, aun entrediferentes, como herramienta para erradicar las violencias y sus causas.En ese sentido, la historia <strong>de</strong> Colombia es un caso paradigmático <strong>de</strong> lacasi imposibilidad <strong>de</strong> entendimiento por parte <strong>de</strong> las principales fuerzaspolíticas y sociales. Por lo tanto, aún con tantos escepticismos y<strong>de</strong>cepciones, constituimos una sociedad singular a la cual no le vendríamal ensayar los métodos <strong>de</strong> reconciliación y perdón empleados en otraslatitu<strong>de</strong>s, en don<strong>de</strong> la confrontación política se asentó abrupta yforzosamente sobre la excesiva restricción y el pisoteo <strong>de</strong> la cultura ei<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la población local.La Escuela, que no lo ha efectuado, tiene la oportunidad parareinventarse, orientación que <strong>de</strong>be conducir a la formación <strong>de</strong>pensamiento sistémico, para po<strong>de</strong>r compren<strong>de</strong>r que nos <strong>de</strong>bemos a laevolución o creación <strong>de</strong> una sola totalidad cuyas partes constitutivas nopue<strong>de</strong>n funcionar por separado, siendo esto la base para solicitarrespeto por la vida como valor máximo y con ello, por supuesto, seestará más cerca <strong>de</strong> la convivencia, la solidaridad, el perdón y lareconciliación que tanto necesitamos.198


Venezuela: la necesidad <strong>de</strong> una revolución enla revoluciónMarcelo Colussi – GuatemalaCuando uno quiere hacer un cambio social tiene que tener claro quémo<strong>de</strong>lo va a utilizar; porque sólo seguir administrando, aunque sea conespíritu patriótico y con honestidad, el mo<strong>de</strong>lo capitalista, eso esimposible. El mo<strong>de</strong>lo capitalista te termina tragando. Eso es como eldiablo. No se pue<strong>de</strong> ir a dar una misa en las cavernas <strong>de</strong>l diablo, porquete traga.Nicolás Maduro, 2005Según las Cuentas Nacionales, explicitadas por el Banco Central <strong>de</strong>Venezuela (BCV), el PIB privado (el porcentaje <strong>de</strong> la actividad económica<strong>de</strong>l país en manos directas <strong>de</strong>l empresariado) correspon<strong>de</strong> al 71% <strong>de</strong>ltotal (año 2010). En el año <strong>de</strong> 1999 el PIB privado era <strong>de</strong> 68%. Es <strong>de</strong>cirque, a pesar <strong>de</strong> las nacionalizaciones, el PIB sigue siendomayoritariamente privado, y comparado con países que nada tienen quever con el comunismo –como Suecia, Francia e Italia, don<strong>de</strong> el PIB esmayoritariamente público (estatal)–, el estado venezolano no tiene ensus manos (salvo el petróleo) ningún resorte económico importante <strong>de</strong>la economía.Manuel Sutherland, 2013.Yo no soy un libertador. Los libertadores no existen. Son los pueblosquienes se liberan a sí mismos.Ernesto Che GuevaraUnos años atrás, en el medio <strong>de</strong> la marea neoliberal que se expandía199


triunfal por todo el mundo festejando la extinción <strong>de</strong>l campo socialistaeuropeo, apareció la figura <strong>de</strong> Hugo Chávez. Con todas las limitaciones<strong>de</strong>l caso y los reparos que se le puedan haber abierto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la izquierda,lo suyo significó una enorme cuota <strong>de</strong> esperanza. Luego <strong>de</strong> la larganoche que habían representado las sangrientas dictaduras queenlutaron toda Latinoamérica y los planes <strong>de</strong> capitalismo salvaje que lesiguieron, la aparición <strong>de</strong> este militar nacionalista, confusamenteantiimperialista con un discurso anticorrupción y con el ofrecimiento <strong>de</strong>un nuevo socialismo renovado, prometía mucho.A partir <strong>de</strong> su llegada al po<strong>de</strong>r en Venezuela en el año 1998, mucha aguacorrió bajo el puente. Quizá es muy prematuro hacer un balance <strong>de</strong>lsignificado histórico <strong>de</strong> su actuación política <strong>de</strong> una década y media:para la <strong>de</strong>recha –vernácula e internacional– fue un <strong>de</strong>monio, un “castrocomunista”que volvió a atizar la por ella anatematizada ypretendidamente <strong>de</strong>saparecida lucha <strong>de</strong> clases. Para la izquierda, suobra nunca pasó <strong>de</strong> una práctica reformista y populista, alimentada másque generosamente por un capitalismo rentista basado en lamonoproducción petrolera sin perspectiva <strong>de</strong> transformaciónrevolucionaria.Lo cierto es que la escena política venezolana, pero también lalatinoamericana e incluso la internacional, se vieron tocadas por lainfluencia <strong>de</strong> este carismático lí<strong>de</strong>r y el siempre impreciso –pero almismo tiempo muy prometedor y cargado <strong>de</strong> esperanza– “socialismo <strong>de</strong>lsiglo XXI”.A principios <strong>de</strong> 2013 Hugo Chávez murió en la gloria. Su imagen en muybuena medida ya pasó a ser mítica, una verda<strong>de</strong>ra leyenda. Denostadopor la <strong>de</strong>recha, amado y endiosado por una amplia mayoría <strong>de</strong>l pueblovenezolano, visto con simpatía por la izquierda siempre esperando suradicalización, no llegó a sufrir el <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. Sumuerte, un verda<strong>de</strong>ro fenómeno mediático <strong>de</strong> significación global, lo<strong>de</strong>jó en la situación <strong>de</strong>l comandante heroico <strong>de</strong>l que, al menos <strong>de</strong>momento, la ausencia agiganta su figura más aún que su presencia.Sin dudas los casi 15 años al frente <strong>de</strong> ese singular proceso que se dioen llamar Revolución Bolivariana (una experiencia <strong>de</strong> “socialismorentista” plagado <strong>de</strong> contradicciones así como <strong>de</strong> esperanzas) no sonfáciles <strong>de</strong> analizar. ¿Qué <strong>de</strong>jó todo ello? Sin dudas: luces y sombras. No200


fue una revolución socialista, al menos tal como históricamente se laconcibió. Claramente fue un proceso que no se salió <strong>de</strong> los marcoscapitalistas, pero al mismo tiempo generó una serie <strong>de</strong> cambios en ladistribución <strong>de</strong> la riqueza nacional que ningún gobierno anterior,siempre capitalistas, había conseguido. La situación general <strong>de</strong> las clasespopulares venezolanas –por cierto, la mayoría <strong>de</strong> la población– mejorósustantivamente.Visto en perspectiva política, el proceso tenía límites muy precisos: entanto no se planteó como una transformación radical <strong>de</strong> las condicionesestructurales, <strong>de</strong> la tenencia <strong>de</strong> los medios productivos, no podía pasar<strong>de</strong> un planteo capitalista con rostro humano. En los tiempos <strong>de</strong>capitalismo <strong>de</strong>spiadado que corren <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la caída <strong>de</strong>l Muro <strong>de</strong> Berlín,ese planteo ya tiene sabor <strong>de</strong> avance social. Visto con objetividad, nopasó <strong>de</strong> reformismo. Pero las promesas <strong>de</strong> socialismo, más aún en elmedio <strong>de</strong> la ola neoliberal que barrió el mundo, <strong>de</strong>spertaron genuinasesperanzas.El tiempo fue pasando, con un Chávez <strong>de</strong> enorme habilidad política quepodía jugar a aunar posiciones antitéticas en base a su monumentalcarisma, pero la revolución socialista, el preconizado nuevo “socialismo<strong>de</strong>l siglo XXI”, nunca se profundizó. O si lo intentó (control obrero <strong>de</strong>algunas fábricas recuperadas, organización popular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo), losmarcos <strong>de</strong>l Estado capitalista que siguió primando no permitieron suradicalización. Los planes redistributivos que implementó laadministración bolivariana sin ningún lugar a dudas fueron unaavanzada, pues los satisfactores básicos <strong>de</strong> la población mejoraron. Nocabe ninguna duda que la renta petrolera llegó a muchísima más genteque con ningún gobierno anterior. Lo cual representa un pasoimportante; pero eso sólo no es socialismo.No hay que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer que, luego <strong>de</strong> años <strong>de</strong> un capitalismosalvaje que hizo retroce<strong>de</strong>r conquistas sociales históricas (las ocho horas<strong>de</strong> trabajo, la sindicalización, las leyes <strong>de</strong> protección al trabajador, unEstado <strong>de</strong> bienestar para las gran<strong>de</strong>s mayorías), el hecho <strong>de</strong> plantearseun talante popular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una administración ya pue<strong>de</strong> tener sabor a“socializante”. Por supuesto, para la <strong>de</strong>recha representó una molestia(quizá no llegó a peligro) el hecho <strong>de</strong> tener un presi<strong>de</strong>nte díscolo quehablara nuevamente <strong>de</strong> “antiimperialismo” y “socialismo”, términos que201


habían salido <strong>de</strong> circulación luego <strong>de</strong> la extinción <strong>de</strong>l campo socialista yel final <strong>de</strong> la Guerra Fría. Con Chávez hubo intentos <strong>de</strong> caminar hacia elsocialismo, amagues, algunos avances interesantes; <strong>de</strong> todos modos, nila gran propiedad se tocó ni la esperanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r popular efectivo sematerializaron. Fue más el ruido que las nueces.Pero hubo cambios, por supuesto. Y muchos. Por eso la <strong>de</strong>rechaprotesta tanto. Es cierto que no se tocaron los resortes últimos <strong>de</strong>lsistema, pero en un mundo neoliberal a ultranza pensar que loshistóricamente excluidos puedan tener mejoras, es ya un sacrilegio parael pensamiento conservador. Y en la Venezuela bolivariana, con Chávez ala cabeza, hubo mejoras importantes. De hecho, el nivel general <strong>de</strong>pobreza se redujo ostensiblemente en los años que se viene llevando acabo este proceso: <strong>de</strong> un 70.8% que alcanzó en 1996 llegó en el 2012 aun 20%, la reducción más gran<strong>de</strong> en América Latina <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> Ecuador yuna <strong>de</strong> las más gran<strong>de</strong>s en el mundo, según reconociera una prestigiosainstitución internacional como la CEPAL. Los logros sociales <strong>de</strong> laRevolución Bolivariana, sin dudas, están a la vista. “Ladran Sancho, señalque cabalgamos”, podría <strong>de</strong>cirse sin temor a equivocarnos.¿Por qué, entonces, abrir esta crítica y llamar a una revolución <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la revolución ahora? ¡Porque ello es imprescindible para que sigahabiendo revolución!El proceso bolivariano hace tiempo que está empantanado. Porsupuesto que, <strong>de</strong>saparecido el comandante, la continuidad <strong>de</strong> larevolución en curso se ha tornado más difícil. Eso no es culpa <strong>de</strong>l actualmandatario, Nicolás Maduro. Pensar que los problemas que sufreactualmente el rico y esperanzador proceso abierto años atrás se <strong>de</strong>be ala <strong>de</strong>bilidad o impericia <strong>de</strong>l nuevo presi<strong>de</strong>nte sería un garrafal <strong>de</strong>satino.O más bien: ¡sería peligrosísimo!, pues ello reduciría una revoluciónsocialista a una administración política, al carisma <strong>de</strong> quien está sentadoen el sillón presi<strong>de</strong>ncial. Y la revolución socialista es infinitamente másque eso. Más aún: ¡no es eso! Pero justamente los problemas actualesque sufre el “chavismo” <strong>de</strong>ben llevar a una profunda, necesaria,imprescindible autocrítica. ¿Por qué “chavismo”? ¿Por qué ese culto a lapersonalidad? ¿Y el verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r popular? ¿Qué socialismo se estáconstruyendo?Con las últimas elecciones presi<strong>de</strong>nciales <strong>de</strong> abril, luego <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>202


Hugo Chávez, se abrían tres escenarios posibles: 1) triunfo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rechavisceral con Henrique Capriles Radonski (con un presumible retroceso <strong>de</strong>todos los avances <strong>de</strong> la revolución), 2) triunfo <strong>de</strong>l PSUV con Maduro a lacabeza y profundización <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong>l socialismo (añorado porla izquierda, pero sin dudas lo más difícil <strong>de</strong> materializar) y 3) triunfo <strong>de</strong>l“here<strong>de</strong>ro” <strong>de</strong> Chávez con creciente control <strong>de</strong>l proceso político por la<strong>de</strong>recha bolivariana, la llamada “boliburguesía” enquistada en el aparatoestatal (burócratas nuevos ricos que hablan con un lenguaje chavistapero con clara i<strong>de</strong>ología conservadora). Lamentablemente para la causapopular, el tercer escenario parece ser el que se va dando.Hace unos pocos años atrás Nicolás Maduro, siendo presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> laAsamblea Nacional, <strong>de</strong>cía: “Lo que nosotros hemos llamado"parlamentarismo social en la calle" no es otra cosa que el li<strong>de</strong>razgosocial <strong>de</strong> lo que ahora se está viviendo en Venezuela. Es convertir laAsamblea Nacional –que es el órgano parlamentario <strong>de</strong>l país– en unverda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r popular. Es <strong>de</strong>cir: que no sea simplemente un Congreso<strong>de</strong> elites don<strong>de</strong> éstas <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n por el pueblo, don<strong>de</strong> sustituyen lavoluntad popular, piensan y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n por el pueblo, pero don<strong>de</strong> terminanarticulándose con las elites <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r económico –nacional einternacional– para seguir manteniendo el status quo en materia <strong>de</strong> lasleyes fundamentales que rigen la economía y la vida social <strong>de</strong> la nación.(…) El parlamentarismo <strong>de</strong> calle es un salto revolucionario en relación alparlamentarismo tradicional burgués basado en la <strong>de</strong>mocraciarepresentativa. (…) ¿Qué pue<strong>de</strong> sustituir a la vieja <strong>de</strong>mocracia colonialrepresentativa y <strong>de</strong>sgastada <strong>de</strong> los partidos políticos que existe en elcontinente? Pues una <strong>de</strong>mocracia popular, una <strong>de</strong>mocraciarevolucionaria, participativa y protagónica, don<strong>de</strong> el pueblo, el ciudadanosea el principal actor.” Por supuesto escuchar algo así abre enormesesperanzas para el campo popular, para la posibilidad <strong>de</strong> un cambiorevolucionario real. ¿Qué sucedió luego, o qué está sucediendo, que unsiniestro personaje como José Sánchez Montiel, más conocido comoMazuco, asume como diputado en esa misma Asamblea Nacional ante lamirada atónita <strong>de</strong>l pueblo, luego <strong>de</strong> una obvia <strong>de</strong>cisión inconsulta y conalgún arreglo bajo la mesa con la <strong>de</strong>recha recalcitrante? Mazuco, valgano olvidarlo, fue en el Estado Zulia –la tierra <strong>de</strong>l ahora prófugo ManuelRosales, ultra<strong>de</strong>rechista apoyado por la CIA– el mejor alumno en elcrimen y en el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> Henry López Sisco, el más gran<strong>de</strong> policía asesino203


que tuvo Venezuela, quien se jactaba <strong>de</strong> haber asesinado personalmentea más <strong>de</strong> 200 revolucionarios y luchadores populares en los años queactivó en la DISIP. Mazuco, no olvidarlo nunca: un convicto criminalacusado <strong>de</strong> las peores violaciones, sindicado como homicida, ladrón ynarcotraficante: ¿cómo es que ahora pasa a ser diputado? ¿Y el po<strong>de</strong>rpopular, compañeros? ¿Y el “parlamentarismo <strong>de</strong> calle”?¿Y cómo enten<strong>de</strong>r la <strong>de</strong>tención <strong>de</strong>l nacionalista vasco Asier GuridiZaloña, quien tenía años en el país, el pasado 1° <strong>de</strong> septiembre a manos<strong>de</strong>l Servicio Bolivariano <strong>de</strong> Inteligencia Nacional (SEBIN), con lacolaboración <strong>de</strong> la Policía española y la Policía Judicial francesa, quienesoperaron en el territorio nacional con beneplácito <strong>de</strong>l gobierno violandola soberanía venezolana? ¿Era necesaria esa jugada política paracongraciarse con alguien? ¿Qué aporta eso a la construcción <strong>de</strong>lsocialismo?En ese or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as que nos <strong>de</strong>ben llevar a la imprescindible y crucialautocrítica: ¿cómo enten<strong>de</strong>r el enorme peligro electoral en ciernes parael próximo 8 <strong>de</strong> diciembre, en las futuras elecciones municipales, don<strong>de</strong>muchos precandidatos bolivarianos a alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong>cidieron lanzarse por sucuenta luego que fueran omitidas las elecciones internas y <strong>de</strong>cididos loscandidatos <strong>de</strong> manera arbitraria por la jerarquía <strong>de</strong>l Partido SocialistaUnido <strong>de</strong> Venezuela –PSUV–? ¿Qué socialismo nuevo se estáconstruyendo así? ¿Qué mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> socialismo es el que está en juegoentonces?Se podría llegar a <strong>de</strong>cir que estos son aspectos puntuales, no relevantes,no <strong>de</strong>finitorios <strong>de</strong> un proceso más amplio que es la RevoluciónBolivariana en su conjunto. Pero no <strong>de</strong>be olvidarse que en la últimaelección presi<strong>de</strong>ncial, con toda la maquinaria electoral <strong>de</strong>l PSUV y laapelación monotemática a la figura <strong>de</strong>l extinto comandante, el candidatobolivariano venció por una mínima diferencia. Es cierto que la <strong>de</strong>rechaactúa, y mucho, para conspirar contra el proceso en curso. Pero sin laautocrítica mínima e indispensable no pue<strong>de</strong> haber socialismo. Comodijo Maduro algún tiempo atrás, sin “una <strong>de</strong>mocracia popular, una<strong>de</strong>mocracia revolucionaria, participativa y protagónica, don<strong>de</strong> el pueblo,el ciudadano sea el principal actor” inexorablemente no pue<strong>de</strong> habersocialismo. Es por eso que aparecen esos tres epígrafes abriendo lapresente reflexión: no se pue<strong>de</strong> estar con dios y con el diablo al mismo204


tiempo. O se es socialista, o se es capitalista. Aunque sea lapidario ypueda pasar por esquemático, es así. Capitalismo con rostro humano no<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser, antes que nada, capitalismo. Si hay un proceso real <strong>de</strong>transformación, no pue<strong>de</strong> entronizarse la figura <strong>de</strong> nadie. Eso, no loolvi<strong>de</strong>mos, está más cerca <strong>de</strong> la religión que <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al socialista. Sinnegar la importancia <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s conductores en la historia –y Chávezlo fue, sin lugar a dudas– es hora <strong>de</strong> abrirse sanas autocríticas alrespecto (por eso es más que pertinente la cita <strong>de</strong>l Che Guevara).Es cierto que la <strong>de</strong>recha arremete feroz contra el proceso bolivariano.Pero ¡cuidado! Esa misma <strong>de</strong>recha tradicional está haciendo su granfestín económico y el gobierno revolucionario <strong>de</strong>ja pasar. ¿O escómplice? ¿Cómo enten<strong>de</strong>r el crecimiento imparable <strong>de</strong> la especulaciónparasitaria y <strong>de</strong>l capital financiero?No caben dudas que mucho <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s económicas actuales se<strong>de</strong>ben a procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sestabilización arteramente concebidos. El<strong>de</strong>sabastecimiento crónico <strong>de</strong> productos <strong>de</strong> primera necesidad (el papelhigiénico como infamante símbolo), un dólar paralelo 6 o 7 veces máscaro que el oficial o un proceso inflacionario que no cesa, hacen que elpanorama actual se complique. Pero no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jarse <strong>de</strong> tener en cuentaque muchas medidas <strong>de</strong>l gobierno no contribuyen al afianzamiento <strong>de</strong>cambios revolucionarios: las impopulares <strong>de</strong>valuaciones (que siempre,en lo fundamental, paga el pobrerío), la siempre omnipresente<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l petróleo (¿se pue<strong>de</strong> hablar seriamente <strong>de</strong> un“socialismo petrolero-rentista” o eso es un <strong>de</strong>satino peligroso?), elescaso <strong>de</strong>sarrollo industrial nacional que fuerza a importar cerca <strong>de</strong> un50% <strong>de</strong> los alimentos, a lo que se suma, no como males menores sino,quizá, con mayor fuerza en la percepción <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s masaspopulares, una generalizada y abrumadora corrupción <strong>de</strong> muchoscuadros bolivarianos: ¿son un camino al socialismo? ¿Cuáles son losantídotos que se están poniendo a todo esto?Decretar una “Navidad temprana” a partir <strong>de</strong>l 1° <strong>de</strong> noviembre (¿fomento<strong>de</strong>l alocado consumismo navi<strong>de</strong>ño?, ¿festejo religioso en un gobiernoque <strong>de</strong>bería ser, como mínimo, laico?) o el lanzamiento <strong>de</strong> uncuestionable Viceministerio <strong>de</strong> la Suprema Felicidad (que sirvió, más quenada, a la burla por parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha), propiciar la entrada <strong>de</strong> un pilotovenezolano a la Fórmula Uno Internacional, ¿son medidas socialistas?205


Esto hace recordar a la propuesta, algunos años atrás, <strong>de</strong> unagobernadora chavista que i<strong>de</strong>ó una Misión específica para dotar <strong>de</strong>implantes <strong>de</strong> pechos <strong>de</strong> silicona a las mujeres <strong>de</strong> escasos recursos,moción que no prosperó pero que <strong>de</strong>ja ver el talante en juego: ¿vamoshacia el socialismo con pilotos <strong>de</strong> carrera, pechos siliconados y festejos<strong>de</strong> la Navidad?Nadie dijo que construir un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sociedad fuera fácil.Tomar el po<strong>de</strong>r –si se quiere: tomar la casa presi<strong>de</strong>ncial, para <strong>de</strong>cirlo conuna visión minimalista– es tremendamente difícil; pero mal o bien (asísea con un escaso margen <strong>de</strong> votos) eso sucedió en Venezuela. Perotener la estructura <strong>de</strong>l Estado capitalista no es, ni por cerca, tener elpo<strong>de</strong>r. Ahora bien: aquí empiezan los problemas. Cambiar una sociedad,transformar <strong>de</strong> cuajo algo para hacer surgir una cosa nueva, esinfinitamente más que manejar una casa <strong>de</strong> gobierno. En muy buenamedida, es revolucionar las cabezas, los modos <strong>de</strong> pensar, las actitu<strong>de</strong>sseculares. “Es más fácil <strong>de</strong>sintegrar un átomo que un prejuicio”, dijo conmucha razón Einstein.Lo que está sucediendo en Venezuela, aún con todos los errores yproblemas propios <strong>de</strong>l proceso en marcha, sigue siendo una esperanzaabierta. Por eso mismo quienes seguimos apostando portransformaciones reales y no agachamos la cabeza, con o sin Chávez enla dirección seguimos viendo ahí una ventana <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s. Yjustamente por eso, porque vemos que se ese proceso cada vez másestá secuestrado por un pensamiento reformista, social<strong>de</strong>mócrata yburocrático, es que nos alarmamos por cómo van las cosas.Felizmente hay importantes sectores <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l aparato <strong>de</strong> Estado,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l PSUV, en la ciudadanía, en la calle, en las comunida<strong>de</strong>s, en lamilitancia comprometida, que ven estos peligros. Este escrito, hecho porun no-venezolano y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera <strong>de</strong>l país, quizá no pase <strong>de</strong> quedar en elolvido, sin ninguna consecuencia práctica real. Pero no hay peor luchaque la que no se hace. Es por eso que apoyo, llamo y me sumo a laspropuestas <strong>de</strong> profundización real <strong>de</strong> la Revolución Bolivariana. Elloimplica ir frontalmente contra la <strong>de</strong>recha endógena que se ha adueñado<strong>de</strong>l proceso, <strong>de</strong>nunciarla, aislarla, <strong>de</strong>volver la vitalidad perdida a larevolución, llamar a la movilización genuina <strong>de</strong> las masas venezolanas,recuperar la vitalidad transformadora que se fue tapando con medidas206


populistas y reformistas. “Suprema felicidad” o “Navidad temprana” quizáno, por ambiguas, quizá risibles o cuestionables. Más mo<strong>de</strong>stamente:po<strong>de</strong>r popular, control obrero y campesino <strong>de</strong> la producción, <strong>de</strong>fensareal <strong>de</strong> la revolución con milicias populares. Es la única manera <strong>de</strong>mantener viva la esperanza. Lo <strong>de</strong>más, tiene sus días contados.207

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