(2009), que ha incluido en su último trabajo una trilogía de Ezkaba, han hechoque cada vez sea mayor la presión social para abordar un uso del fuerte que contempleuna explicación pedagógica sobre su uso carcelario.En cierta medida como resultado de esta presión, si bien el edificio ha estadoabandonado y no ha habido iniciativas institucionales para darle un usopúblico, esta situación de pasividad y abandono cambió en cierta medida conla declaración del fuerte como Bien de Interés Cultural (REAL DECRETO1265/2001, de 16 de noviembre, de 2001), por parte de la Dirección Generalde Bellas Artes el 30 de diciembre de 2001.Sin embargo, la inactividad siguió creando inquietud, de manera que en abrilde 2006 el Congreso ya aprobó una Proposición no de Ley de NaBai en la quese instaba al Gobierno estatal a retomar las conversaciones con el Ejecutivo foral,«con vistas a la suscripción de un convenio que permita la cesión del Fuerte deSan Cristóbal, que posibilite un proyecto integral que favorezca la utilización delcitado fuerte con fines recreativos y sociales, y que sirva como homenaje a todaslas víctimas del Fuerte como ha señalado el Parlamento de Navarra este mismoaño 2006».Se da la circunstancia, además, de que el Ministerio de Presidencia, antes dela realización de esas obras, había concedido una subvención a la AsociaciónTxinparta para la recuperación de la Memoria del Fuerte San Cristóbal, para actuacionesentre las que se incluía la recuperación de testimonios gráficos del pasode los presos por el mismo, como son los grafitis dejados por ellos. Es un evidentecontrasentido subvencionar la recuperación de la memoria en unos elementos yposibilitar al mismo tiempo su destrucción en otros.En este contexto, también el ayuntamiento de Berrioplano ha puesto en marchaalguna iniciativa, destacando la convocatoria del Foro San Cristóbal, en elque participaron diferentes expertos de campos como la arquitectura, la investigaciónhistórica, el cine documental o la biología.Monumento a los fugados del Fuerte,tras uno de los atentados sufridos en2009.24
30. Información sobre el procesose puede consultar en la web creadaal efecto por la Mancomunidad dela Comarca de Pamplona: http://www.<strong>sancristobal</strong>-<strong>ezkaba</strong>.comMás adelante, también a propuesta de NaBai, el congreso de los Diputadosaprobó una enmienda a los Presupuestos Generales de 2008 en la que se destinaban500.000 euros a tareas de conservación del fuerte, con el agravante de que hasido precisamente esa partida la utilizada para financiar los destrozos realizados.Se trata, como se puede ver, de un claro intento de borrar las huellas de su utilizacióncomo prisión. De hecho, en el verano de 2009 el Ministerio de Defensaorganizó unas visitas guiadas en las que se ofrecía una nueva visión del fuerte,en el que había quedado desfigurado el recinto del patio, así como su separacióncon la entrada a los locutorios. Así mismo, se omitía en la visita el acceso a lasmazmorras en las que vivían los presos.Ante esta situación, la Asociación Txinparta realizó una campaña de contrainformacióna las puertas del fuerte entregando a las personas visitantes la informaciónbásica que en dichas visitas se les estaba negando, y denunció tambiénla situación, junto con la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra, ala delegada del Gobierno, quien admitió la contradicción en las actuaciones yprometió gestionar lo que de ella dependiera para la aclaración de las mismas,sin que hasta la fecha se haya dado ninguna explicación, ni menos noticia deque haya intención de reparar los daños producidos. Además, en el proceso dereivindicación de las visitas al interior del fuerte, el ejército ha permitido algunasvisitas de colectivos de Pamplona y cercanías y de algunas familias de presos queestuvieron recluidos en el fuerte guiadas por miembros de la asociación Txinparta.Sin embargo, la situación no está para nada normalizada. De hecho, las ylos visitantes no pueden percibir, con la remodelación del espacio interior tras losderribos, buena parte de la estructura interna de la prisión.A pesar de esta política de hechos consumados, se sigue manteniendo una ficticiapolítica de participación ciudadana, ahora promovida por la Mancomunidadde la Comarca de Pamplona, que tiene en proyecto la creación de un ParqueMetropolitano en el que se engloba tanto el monte como el fuerte – prisión.Actualmente está en curso la segunda fase del proceso, como decimos con ciertosforos de participación, de cara a la redacción de un Plan Sectorial de IncidenciaSupramunicipal (PSIS) en el que se aborde y regule la creación del parque comarcal.30No está mal la participación, claro, pero en este caso una de las más importantesdecisiones en torno al fuerte, los derribos realizados, ha sido tomada almargen de la sociedad, de la legalidad, de las asociaciones relacionadas con la memoriahistórica, de los familiares de los presos, y de los expertos en conservacióndel patrimonio. Todo un modelo de participación.25