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capítulo 2capítulo 2(Aizen y Harder, 2009). No obstante, la mayoría de loscientíficos que trabajan sobre el terreno está de acuerdoen que hay tres preocupaciones primordiales en cuanto ala salud global de los polinizadores:1) Actualmente no se dispone de datos precisos quepermitan alcanzar conclusiones firmes en cuanto alestado de los polinizadores del mundo en términosde abundancia y diversidad (Lebuhn et ál., 2013;Aizen y Harder, 2009). De hecho, la variabilidadpotencial en los intentos de censar especiesanimales es tan alta que “las poblaciones podríanreducirse en casi un 50% antes de que fuese posibledetectar la disminución” (Lebuhn et ál., 2013).2) Puesto que la demanda de polinizadores a nivellocal y regional crece a más velocidad que la oferta,podríamos estar enfrentándonos a una polinizaciónrestringida, ahora y en el futuro inmediato. Estose debe a que el aumento del cultivo de cosechasde gran valor dependientes de polinizaciónestá superando el crecimiento de la poblaciónmundial de abejas melíferas (Garibaldi et ál., 2011;Lautenbach et ál., 2012). Las abejas silvestrestambién proporcionan servicios de polinizaciónsignificativos, en especial, donde hay limitacionesen la polinización por intermedio de abejas melíferas(p.e., en Reino Unido). Pero la mayor intensificaciónagrícola sigue presionando a los polinizadoressilvestres mediante la destrucción y reducción dela diversidad de su hábitat (Kremen et ál., 2007,Lautenbach et ál., 2012). Además, es poco probableque un posible aumento en el número de colmenasde abejas melíferas satisfaga la mayor demandade polinización agrícola o mitigue la pérdida depolinizadores locales (Aizen y Harder, 2009).3) A pesar de los aumentos globales, la abundanciade abejas melíferas es muy desigual entre regionesagrícolas. Ha crecido en países productoresde miel, como España, China y Argentina, peroha disminuido en el resto del mundo, incluídasregiones con gran producción agrícola de EstadosUnidos, Reino Unido y muchos otros países deEuropa occidental (Aizen y Harder, 2009; Garibaldiet ál., 2011; Lautenbach et ál., 2012).Sin embargo, no existen programas de supervisiónregionales, nacionales o internacionales, paradocumentar si realmente están descendiendo laspoblaciones de insectos polinizadores. Es, por lo tanto,difícil cuantificar el estado de las comunidades de abejaso calcular la magnitud de su disminución (Lebuhn et ál.,2013). Se requiere con urgencia el establecimiento dedichos programas, que permitirían hacer un seguimientodel estado y las tendencias globales de las poblacionesde polinizadores, así como ofrecer un sistema de alertatemprana de su descenso. El coste de dicho sistema(calculado en 2 millones de dólares) representa unainversión mínima en comparación con el coste económicoprobable de una reducción masiva en el número depolinizadores. Tales programas “permitirían mitigar laspérdidas de polinizadores y evitar la crisis financiera ynutricional que podría resultar de un colapso rápido eimprevisto de sus comunidades” (Lebuhn et ál., 2013).En resumen, parece claro que, con el tiempo, la agricultura–y, por lo tanto, la producción alimentaria– depende cadavez más de los polinizadores. A la vez, hay claros indiciosde pérdidas significativas de polinizadores silvestres ydomésticos. El aumento de precios entre 1993 y 2009para algunos cultivos dependientes de polinización sepuede interpretar como “señal de alarma” de las tensionesentre la merma de polinizadores y los rendimientos de lascosechas (Lautenbach et ál., 2012). Si deseamos evitarmás restricciones en la producción alimentaria y másdeforestación para ampliar la tierra cultivable, debemostrabajar en las causas subyacentes, con hincapié enla polinización, incluyendo los impactos en las abejasmelíferas y los polinizadores silvestres.Es más, es obvio que la demanda de productos agrícolas y lacorrespondiente necesidad de polinización no pueden crecerhasta el infinito. Un sistema de agricultura sostenible equitativodebería limitar su producción absoluta –y el correspondienteestrés al que somete al planeta– apoyando dietas globalesjustas, con variedades cultivadas en su mayoría comoalimento humano, no animal, y con menos consumo deproteínas animales. Esto permitiría, asimismo, preservar mászonas naturales y seminaturales; y librar, posiblemente, a lospolinizadores silvestres de algunas limitaciones.Valor económico de la polinizaciónEl primer cálculo global llevado a cabo concluyó quese asociaba un valor económico de 117 mil millonesde dólares (88 mil millones de euros) a la polinizaciónconsiderada como servicio ecológico global (Costanzaet ál., 1997). Más tarde, Gallai et ál. (2009) lo revisaron,utilizando una metodología mejorada, para alcanzar unvalor de 153 mil millones de dólares (115 mil millones deeuros) (Gallaiet ál., 2009). El cálculo más reciente, teniendoen cuenta los aumentos en la importancia relativa de loscultivos dependientes de polinizadores en el suministroalimentario global, valora la polinización en 265 mil millonesde euros (Lautenbach et ál., 2012). Esta tendencia alalza subraya la forma en que nuestra dependencia de lospolinizadores aumenta en el sistema alimentario global,así como las considerables incertidumbres asociadas coneste tipo de valoración financiera de la naturaleza y lossistemas naturales.Como en muchos casos de valoración contingente 3 , elvalor económico de la polinización depende tambiéndel punto de vista. Para un agricultor, podría ser solo elprecio a pagar por disponer de abejas “domésticas” enausencia de otros polinizadores. Para otros, podría ser elvalor de rendimientos predeterminados en explotacionesque carecen de servicios de polinización natural. En elnorte de Canadá, la colza de explotaciones cercanasa zonas no cultivadas tenía la ventaja de disponer deabejas silvestres más abundantes y diversas; y, por lotanto, de mayor polinización y más rendimiento de lassemillas (Morandin and Winston, 2006). El análisis coste/beneficio puede complicarse. Estos autores sugieren, porextrapolación, que los agricultores podrían maximizar susbeneficios no cultivando el 30 % de su terreno, de formaque reciban mayores rendimientos del 70 % restantey ahorren los costes de cultivo del 30 % en barbecho(Morandin y Winston, 2006).Dos ejemplos de pérdidas de rendimiento de cultivospor falta de polinización y las respuestas institucionalesrelacionadas se resumen en Kremen et ál., 2007:• “Siguiendo aplicaciones masivas del plaguicidafenitrotion en Canadá (utilizado para el control de polillagitana en bosques cercanos) se redujeron tanto lascomunidades de polinizadores como la producciónde arándanos (Kevan y Plowright, 1989). Las pérdidaseconómicas de los productores de arándanosinfluyeron en la política gubernamental, lo que provocóuna prohibición casi total del uso de fenitrotion parael control de polilla gitana, y tanto los polinizadoresde arándanos como la producción de estos serecuperaron” (Tang et ál., 2006).• “La escasez de colonias de abejas melíferas en2004 para la polinización de la almendra movió alDepartamento de Agricultura de Estados Unidosa modificar las políticas de importación de abejasmelíferas para permitir la llegada de colonias desdeAustralia” (National Research Council of the NationalAcademies [Consejo Nacional de Investigación de lasAcademias Nacionales de Ciencias en EE. UU.], 2006).La dificultad de valorar con exactitud la polinizaciónanimal viene de que su contribución trasciende la simplepolinización de cultivos o plantas silvestres. Al promover laproducción de fruto en la flora silvestre, aumenta también elalimento disponible para muchos insectos, aves, mamíferosy peces, lo que contribuye directamente al mantenimientode la biodiversidad. Además, al ayudar a mantener laproductividad de la flora y la capa vegetal, colaboratambién en muchos servicios ecológicos (protección contrainundaciones, prevención de erosión, control de sistemasclimáticos, depuración de agua, fijación de nitrógeno yabsorción de carbono) (Kremen et ál., 2007). Por tanto,es un servicio ecológico clave. Al favorecer la producciónvegetal, las abejas resultan decisivas para muchos otrosservicios ecológicos, aparte de la mera producciónalimentaria, que contribuyen al bienestar de los sereshumanos en el planeta.En un estudio reciente, Lautenbach et ál. (2012) sedemostró la distribución de los beneficios de polinizacióny sus vulnerabilidades en una serie de mapas del mundo,basados en la importancia agrícola de la polinización paradiferentes regiones. El análisis consistía en calcular elvalor de la parte de producción agrícola que depende lapolinización animal, relacionada, a su vez, con el cultivo decualquier “cuadrícula” de 5’ x 5’ (aprox. 10 x 10 km en elecuador) en la red latitud/longitud. Estos mapas arrojaronluz sobre los sitios donde la polinización asume un alto valor,así como sobre regiones con grandes vulnerabilidades encuanto a cualquier declive en estos servicios ecológicos(Lautenbachet ál., 2012).El mapa de servicios de polinización (Imagen 1) destacaen colores más oscuros las regiones en las que dichosservicios, en dólares por hectárea, son mayores: partes deNorteamérica, Asia oriental y Europa contienen regiones enlas que el valor de la polinización puede llegar a 1.500 dólares/ha (Lautenbach et ál., 2009). Ésta es la cantidad de dineroque los agricultores –y la sociedad en general– perderán si elnúmero de polinizadores disminuye en dichas regiones.Muchas tierras de Europa tienen un alto valor económicorelacionado con los beneficios de polinización porhectárea (ver Imagen 1). Grandes zonas de Italia y Greciamuestran valores excepcionalmente altos de beneficios depolinización; lo mismo que amplias regiones de España,Francia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Suiza yAustria. Polonia, Hungría y Rumanía cuentan, asimismo,con regiones en las que los valores de polinización sonsignificativos. Es más, los sistemas agrícolas de Italia yEspaña tienen una dependencia relativamente alta de losservicios de polinización natural (Lautenbach et ál., 2009).3 El método de valoración contingente (MVC), consiste en averiguarlos cambios en el bienestar de las personas ante cambios hipotéticos(contingentes) de un bien o un servicio ambiental. Fuente: http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lec/leal_r_cl/capitulo2.pdf18 El declive de las abejas Nota técnica de los laboratorios de Greenpeace. Revisión 1/2013El declive de las abejas Nota técnica de los laboratorios de Greenpeace. Revisión 1/2013 19

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