12.07.2015 Views

Descargar PDF - Círculo de Bellas Artes

Descargar PDF - Círculo de Bellas Artes

Descargar PDF - Círculo de Bellas Artes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CONSORCIO DEL CÍRCULO DE BELLAS ARTES


B r u n o T a u tarquitectura alpina


CÍRCULO DE BELLAS ARTESPresi<strong>de</strong>nteJuan Miguel Hernán<strong>de</strong>z LeónDirectorJuan BarjaSubdirectorJavier López-RobertsCoordinadora generalLidija ŠirceljAdjunto a direcciónCésar RenduelesEXPOSICIÓNComisarioIñaki Ábalos. Laboratorio <strong>de</strong> Técnicas y Paisajes ContemporáneosÁrea <strong>de</strong> <strong>Artes</strong> Plásticas <strong>de</strong>l CBALaura ManzanoSilvia MartínezMarco LópezOrganizanCírculo <strong>de</strong> <strong>Bellas</strong> <strong>Artes</strong>Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r Künste, Berlin, BaukunstarchivMontajeDepartamento Técnico <strong>de</strong>l CBASeguroAon Versicherungsmakler Deutschland GmbH, HamburgTransporteHasenkampInteArtAKADEMIE DER KÜNSTE, BERLINDirector <strong>de</strong>l ArchivoWolfgang TrautweinDirectora <strong>de</strong>l Archivo <strong>de</strong> ArquitecturaEva-Maria BarkhofenPetra AlbrechtConservadorVolker BuschRegistroCatherine AméEnmarcadoSabina Fernán<strong>de</strong>z-LeschnikCATÁLOGOÁrea <strong>de</strong> Edición <strong>de</strong>l CBAJordi DoceElena Iglesias SernaElisabeth Sánchez Hernán<strong>de</strong>zJavier AbellánMiguel Villar Fernán<strong>de</strong>zDiseñoEstudio Joaquín GallegoImpresión y fotomecánicaBrizzolis, arte en gráf icasTraducciónMaría Dolores ÁbalosEugenio Castrocolaboran© Círculo <strong>de</strong> <strong>Bellas</strong> <strong>Artes</strong>, 2011Alcalá, 42. 28014 Madridwww.circulobellasartes.com© Textos – sus autores© Fotografías - Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r Künste, Berlin, BaukunstarchivISBN: 978-84-87619-91-5Dep. Legal: M-16873-2011


B r u n o T a u tarquitectura alpinae d i c i ó n d e i ñ a k i á b a l o s


BRUNO TAUTIÑAKI ÁBALOSRevisitar en 2011, casi cien años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su concepcióny edición, el fascinante libro <strong>de</strong> dibujos y textos que, bajoel título Arquitectura Alpina, compuso Bruno Taut entre1917 y 1919, es una experiencia que tiene al menos tresformas <strong>de</strong> <strong>de</strong>spliegue: la contemplación <strong>de</strong> su emocionantebelleza aún intacta y activa; la revisión historiográfica <strong>de</strong>un momento a la vez seminal y frustrado <strong>de</strong> los orígenes<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad, a la luz <strong>de</strong> la evolución que ha seguidola i<strong>de</strong>a misma <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnidad; y, por último, la reflexión sobrela permanencia o, mejor, nueva vida que muchas <strong>de</strong> lasi<strong>de</strong>as plasmadas en él tienen en distintas prácticas materialesactuales, tanto arquitectónicas como paisajísticas (porno seguir con el diseño o las artes plásticas).Tanto la exposición <strong>de</strong> los dibujos <strong>de</strong> Taut, realizada enesta ocasión por primera vez <strong>de</strong> forma completa, como laedición <strong>de</strong> un catálogo con la reproducción <strong>de</strong> los originalesque facilite su divulgación vienen a satisfacer la primera<strong>de</strong> estas formas <strong>de</strong> visión. Para dar cobertura a las dossiguientes se ha querido acompañar esta edición <strong>de</strong> otrasdos partes, una primera en la que reconocidos expertosen la historiografía expresionista sitúan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectivaactual el valor <strong>de</strong> su trabajo, y una segunda entendidacomo a ello una colección <strong>de</strong> escritos <strong>de</strong> arquitectos ypaisajistas en activo, en los que <strong>de</strong> forma diferenciada pue<strong>de</strong>comprobarse la vitalidad <strong>de</strong>l legado <strong>de</strong> Taut. A estos,entre los que se incluye quien escribe, se les ha pedidocomentar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su propia visión cada una <strong>de</strong> las cincopartes que componen la edición <strong>de</strong> Arquitectura Alpina, <strong>de</strong>modo que sus comentarios sirvan tanto <strong>de</strong> introduccionesa su lectura cuanto <strong>de</strong> ocasión para explicitar los nexos ydiferencias <strong>de</strong> sus investigaciones proyectuales con la obra<strong>de</strong> Taut. El lector tendrá así, esperamos, una panorámicaabierta en la que proyectarse y con la que construir suspropios vínculos y reflexiones.No quiero concluir esta presentación sin <strong>de</strong>jar constancia<strong>de</strong> mi agra<strong>de</strong>cimiento a la generosidad <strong>de</strong> Eva MaríaBarkhofen como directora <strong>de</strong>l archivo <strong>de</strong> la Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>rKunst, así como <strong>de</strong> Juan Barja y Juan Calatrava <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elCírculo <strong>de</strong> <strong>Bellas</strong> <strong>Artes</strong> <strong>de</strong> Madrid, quienes en todo momentohan apoyado con entusiasmo esta iniciativa quese inscribe en otra más amplia, la <strong>de</strong> exponer y catalogaralgunas <strong>de</strong> las utopías más influyentes pensadas o dibujadas;iniciativa que, no hace falta subrayarlo, parece cada vezmás oportuna, en el espacio y en el tiempo.Enero 2011


«La casa <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> las montañastiene vida…»Nuevas fuentes <strong>de</strong> Arquitectura AlpinaEva-Maria BarkhofenArquitectura Alpina está consi<strong>de</strong>rada como la principal obrateórico-arquitectónica <strong>de</strong> Bruno Taut. La historia <strong>de</strong> su origenha sido analizada casi hasta la extenuación 1 . Ahora, unanueva fuente permite trazar una imagen aún más precisa <strong>de</strong>las influencias artísticas y personales que recibieron la obray su creador 2 .Bruno Taut fue un personaje con rasgos estructurales <strong>de</strong>personalidad divergentes. Se crió en Königsberg en condiciones<strong>de</strong> pobreza, por lo que ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño tuvo quecontribuir al sustento familiar. Sus contemporáneos lo<strong>de</strong>scriben como un joven sensible, meditabundo y dadoa la fantasía, que procuraba justificar todo cuanto creabamediante manifiestos, y cuyas teorías solían tener unaproyección universal. Taut se sentía estrechamente vinculadoa la naturaleza y, durante su juventud, se movió entreamigos pintores y poetas con sus mismas inclinacionesen el <strong>de</strong>nominado «Círculo <strong>de</strong> Chorin», al que tambiénpertenecía Adolf Behne (1884-1948), quien escribía sobrearquitectura. Del mo<strong>de</strong>rnismo heredó el conocimiento <strong>de</strong>la influencia recíproca entre naturaleza y espacio, conocimientoque al principio le sirvió <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo para la creación<strong>de</strong> formas constructivas nuevas que no se basabanen las estructuras arquitectónicas clásicas. En 1904, BrunoTaut escribió algo que parece un anticipo <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>a sobrela arquitectura alpina:Se trata <strong>de</strong> una percepción sumamente sensible <strong>de</strong> lasconfiguraciones espaciales, tal y como las muestra únicamentela naturaleza. […] Pensemos en el bosque con susmiles <strong>de</strong> variantes <strong>de</strong>l espacio, en el cielo estrellado, en lamontaña y en cosas similares. 31 «La casa <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> las montañas tiene vida» es una cita proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> una carta <strong>de</strong> Bruno Taut a su amigo Adolf Behne <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1918; Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r Künste,Berlín, Adolf-Behne-Archiv [ABA-01-235, p. 43]. Este archivo fue adquirido en 2006 por la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> las <strong>Artes</strong> e incluye más <strong>de</strong> 400 cartas con artistas <strong>de</strong> la época. Hastaahora el archivo era inaccesible. Contiene correspon<strong>de</strong>ncia con Paul Scheerbart, Bruno, Hedwig y Max Taut, así como con arquitectos, pintores y poetas que eran amigos oconocidos tanto <strong>de</strong> Adolf Behne como <strong>de</strong> Bruno Taut.2 Matthias Schirren, Bruno Taut, Alpine Architektur, Eine Utopie, Munich, 2004. Schirren hace referencia sobre todo a las fuentes extraídas <strong>de</strong>l Bruno-Taut-Archiv y <strong>de</strong>l Max-Taut-Archiv, ambos en el Baukunstarchiv <strong>de</strong>r Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r Künste, Berlín. En lo sucesivo, los archivos <strong>de</strong>l Baukunstarchiv <strong>de</strong>r Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r Künste se abreviarán <strong>de</strong>l siguientemodo: BTA = Bruno-Taut-Archiv, MTA = Max-Taut-Archiv y ABA = Adolf-Behne-Archiv.3 Véase Bruno Taut 1880-1938, Katalog Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r Künste, Berlín, 1980, p. 164. Bruno Taut <strong>de</strong>scribe dos <strong>de</strong> sus acuarelas, que muestran la catedral <strong>de</strong> Stuttgart y un bosque<strong>de</strong> abetos.


16 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTEl Pabellón <strong>de</strong> Cristal, diseñado en 1914 por los hermanosMax y Bruno Taut, junto con Hubert Hoffmann, para la exposición<strong>de</strong> la Werkbund en Colonia, se ha convertido en unicono <strong>de</strong> la arquitectura <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX. Y fue justamentela empresa que participó en la <strong>de</strong>coración <strong>de</strong>l pabellón,la <strong>de</strong> pintura al vidrio y arte <strong>de</strong>l mosaico Puhl & Wagner,Gottfried Heinersdorff, <strong>de</strong> Berlín, la que propició el encuentro<strong>de</strong> Bruno Taut con el poeta utópico Paul Scheerbart 4 . El 11 <strong>de</strong>julio <strong>de</strong> 1913 Scheerbart le había preguntado a Heinersdorff:Quizá sepa usted que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace veinte años llevo escribiendomuchísimo sobre la <strong>de</strong>nominada arquitectura <strong>de</strong>lcristal. […] ¿Conoce usted a arquitectos o aficionados ala construcción que quieran edificar algo <strong>de</strong> ese estilo…a modo <strong>de</strong> introducción? Lo que más me gustaría esfundar <strong>de</strong> inmediato una «Sociedad para la arquitectura<strong>de</strong>l cristal». 5El primer encuentro con Scheerbart, que tanto influiría enla evolución <strong>de</strong> Bruno Taut, se produjo en presencia <strong>de</strong> Heinersdorffy tuvo lugar la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1913 enel estudio que tenía Taut en el número 20 <strong>de</strong> la Linkstrasse<strong>de</strong> Berlín 6 . Se sabe que Adolf Behne también entró poco<strong>de</strong>spués en contacto con Scheerbart por mediación <strong>de</strong> Taut,pues la primera carta <strong>de</strong> Scheerbart le llegó a Behne el 30 <strong>de</strong>septiembre <strong>de</strong> ese mismo año 7 . En noviembre, Scheerbart lehabló a Behne <strong>de</strong> un posible mecenas al que podría interesarlela realización <strong>de</strong> la arquitectura <strong>de</strong>l cristal 8 . Para Scheerbart,a<strong>de</strong>pto <strong>de</strong> ciertas i<strong>de</strong>as místicas sobre el universo, únicamentela arquitectura <strong>de</strong>l cristal era capaz <strong>de</strong> elevar la letárgica yterrenal alma humana a un plano cósmico. Ya en 1887, en unanovela sobre el futuro <strong>de</strong> la arquitectura <strong>de</strong>l cristal, soñaba losiguiente: «Precisamente el vidrio, el material <strong>de</strong> construcciónmás brillante <strong>de</strong> la Tierra, <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>sempeñar el papel principalen las casas <strong>de</strong>l futuro» 9 .Antes <strong>de</strong> la inauguración <strong>de</strong> la exposición <strong>de</strong> la Werkbund,en Colonia, Scheerbart ya hacía propaganda <strong>de</strong>l pabellón <strong>de</strong>Taut y <strong>de</strong> las ventajas que tendría la casa <strong>de</strong> cristal para todala industria <strong>de</strong> la construcción y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>coración interior 10 .Del <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> un nuevo comienzo arquitectónico da testimonio,entre otras cosas, una cita <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> ScheerbartLa arquitectura <strong>de</strong>l cristal con la que Taut encabezó su folletoacerca <strong>de</strong>l Pabellón <strong>de</strong> Cristal <strong>de</strong> Colonia:Si queremos elevar nuestra cultura a un nivel superior,estamos obligados para bien o para mal a transformarnuestra arquitectura. Y esto sólo lo lograremos si <strong>de</strong>jamoslos espacios en los que vivimos <strong>de</strong>sprovistos <strong>de</strong> locerrado, para lo cual es necesaria la introducción <strong>de</strong> laarquitectura <strong>de</strong>l cristal. 11Tras la muerte <strong>de</strong> Scheerbart en octubre <strong>de</strong> 1915, Tauttrasladó apasionadamente las visiones <strong>de</strong> su amigo sobreun mundo cristalino a sus propias fantasías arquitectónicas.El estallido <strong>de</strong> la I Guerra Mundial se convirtió en una pesadillapara el pacifista Bruno Taut. Primero se libró <strong>de</strong>l serviciomilitar trabajando como maestro <strong>de</strong> obras en una fábrica <strong>de</strong>pólvora cercana a Bran<strong>de</strong>nburgo. Tras la pérdida <strong>de</strong> su amigoScheerbart, estrechó aún más su amistad con Adolf Behne.Los intervalos entre las cartas –algunas <strong>de</strong> ellas muy emotivas–en las que intercambiaban i<strong>de</strong>as se fueron acortando.Estas cartas <strong>de</strong> la guerra, hasta ahora <strong>de</strong>sconocidas, son lasque más amplían los conocimientos en torno al nacimiento<strong>de</strong> Arquitectura Alpina.Sin duda, el manuscrito <strong>de</strong> Taut sobre La Corona <strong>de</strong> la Ciudad,asimismo un manifiesto por la paz, fue la piedra angular<strong>de</strong> Arquitectura Alpina. En marzo <strong>de</strong> 1916, Taut escribióa Behne:4 Gottfried Heinersdorff dirigía una empresa <strong>de</strong> pintura al vidrio en Berlín y, a principios <strong>de</strong> 1914, se fusionó con el taller <strong>de</strong> mosaico Puhl & Wagner. Sobre la historia <strong>de</strong>la empresa, véase el catálogo: Berlinische Galerie (ed.), Wän<strong>de</strong> aus farbigem Glas: Das Archiv <strong>de</strong>r Vereinigten Werkstätten für Mosaik und Glasmalerei Puhl & Wagner, GottfriedHeinersdorff, Berlín, 1989.5 Las cartas están en la Berlinische Galerie, Archiv Puhl & Wagner, Gottfried Heinersdorff [BG-AR-08/84].6 Hasta ahora, el primer encuentro <strong>de</strong> Scheerbart con Taut, esencial para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Arquitectura Alpina, se suponía que había tenido lugar en la Sturm Galerie <strong>de</strong>Herwarth Wal<strong>de</strong>n y se databa mucho antes.7 [ABA-01-196, p. 1] Inmediatamente, Scheerbart quiso tener otro encuentro con Behne.8 [ABA-01-196, p. 3], 14-11-13. «Los futuristas, por ejemplo, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> vivir todos a costa <strong>de</strong>l millonario Marinetti. Éste sería muy apropiado para la arquitectura <strong>de</strong>l cristal.»No se sabe <strong>de</strong> ninguna toma <strong>de</strong> contacto con Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944) para tratar sobre este tema.9 Paul Scheerbart, Ich liebe Dich! Ein Eisenbahnroman mit 66 Intermezzos [Te quiero: una novela ferroviaria con 66 intermezzos], Berlín, 1887.10 «Glashäuser. Bruno Tauts Glaspalast auf <strong>de</strong>r Werkbund-Ausstellung in Colonia», en Technische Monatshefte, 4 (28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1914), pp. 105-107. El libro <strong>de</strong> Scheerbart Laarquitectura <strong>de</strong>l cristal, publicado en Berlín también en 1914, estaba <strong>de</strong>dicado a Bruno Taut.11 Bruno Taut, Glashaus. Werkbund-Ausstellung, Colonia, 1914, sin página, edición especial, [BTA-01-42].


«La casa <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> las montañas tiene vida…» Eva-Maria Barkhofen 17Déjame que te cuente más cosas sobre mi Corona <strong>de</strong> laCiudad: Imagínate una obra maciza y colosal, acci<strong>de</strong>ntaday articulada, sobre una loma artificial. La obra adoptauna magnífica y resplan<strong>de</strong>ciente forma prodigiosa quesobresale por encima <strong>de</strong> la ciudad. […] El conjunto ofreceuna imagen armoniosa y, mediante estribos, puentes ypilares y (sobre todo) la espléndida escalinata <strong>de</strong> la casa<strong>de</strong> cristal, sirve <strong>de</strong> base a una casa que está concebidaexclusivamente como un soberbio y bellísimo espacioarquitectónico. […] Naturalmente, el programa me loha sugerido un impetuoso <strong>de</strong>seo formal arquitectónico.Pero ¿acaso me equivoco? No me preguntes por loscostes, que pue<strong>de</strong>n sobrepasar los 100 millones. […]Sería estupendo empezar algo así sin saber cuándose coronará ni qué afortunado Brunelleschi colocaráposteriormente en lo alto la cúspi<strong>de</strong> más elevada. […]Quizá la social<strong>de</strong>mocracia le haga propaganda; <strong>de</strong> locontrario, el proyecto permanecerá en mis carpetas,esperando a ser resucitado algún día. 12Para Taut el pensamiento social se convirtió en la base <strong>de</strong>la construcción para la comunidad <strong>de</strong>l pueblo, cuya coronación<strong>de</strong>bía ser la Casa <strong>de</strong> Cristal 13 . En los dibujos que acompañana «la Corona <strong>de</strong> la Ciudad» las <strong>de</strong>scripciones fantasiosasencuentran poco eco. La casa <strong>de</strong> cristal consta <strong>de</strong>bloques cúbicos escalonados cuyas enormes dimensiones<strong>de</strong>bían avivar el espíritu humano y la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la comunidadsocial. En opinión <strong>de</strong> Taut, construir al servicio <strong>de</strong>l pensamientosocial para una comunidad popular no se contra<strong>de</strong>cíaen modo alguno con la gran<strong>de</strong>za creadora <strong>de</strong>l arquitecto.Des<strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1917, Taut, por mediación <strong>de</strong> BernhardKampffmeyer, estuvo trabajando en una fábrica <strong>de</strong> hornosen Bergisch Gladbach. Empleado durante un año como ingenieroen la Fábrica Stella, logró evadirse otra vez <strong>de</strong>l serviciomilitar. De todos modos, no le gustaba nada el trabajo tanestúpido que hacía. En numerosas cartas se llamaba a sí mismo«maestro <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> hornos» y a la fábricaStella la llamaba «cuadra» (Stall, en alemán). Una carta <strong>de</strong>l3 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1917 dirigida a Behne ilustra su situación:Todas mis activida<strong>de</strong>s giran en torno a lo mismo: no serun soldado y, si lo soy, resistir a la presión (gato, no perro),odiar la guerra, anteponer la construcción a todo lo <strong>de</strong>más,aceptar cualquier encargo cuyas condiciones esténorientadas hacia la belleza, y también la Corona <strong>de</strong> la Ciudad.[…] El hecho <strong>de</strong> que no nos pongamos <strong>de</strong> acuerdosobre el socialismo <strong>de</strong>riva, creo yo, <strong>de</strong> que los dos somosunos diletantes. […] Y ahora te contaré alguna cosilla: vuelvoa llevar una vida <strong>de</strong> soltero, adornada con un toque <strong>de</strong>enamoramiento. 14Taut menciona por primera vez su amor –como pronto severía– hacia la hija <strong>de</strong> su posterior casero, Erica Wittich.También le <strong>de</strong>scribe la situación a su hermano Max:Como sabrás, llevo ya tres meses trabajando como dibujante<strong>de</strong> hornos <strong>de</strong> recocer y, día tras día, hago lo quepuedo durante ocho horas y media. En cierto modo, separece un poco al servicio militar. […] Die<strong>de</strong>richs ha aceptadomi «Corona <strong>de</strong> la Ciudad» y probablemente, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> poco, se hagan los clisés. En cualquier caso, lo quiereeditar en cuanto se restablezca la paz. ¿Cuándo llegará esedía? ¡Ya va siendo hora! Ojalá <strong>de</strong>jaran <strong>de</strong> luchar por lomenos los rusos. […] Me quedaré aquí unos meses, puesme siento seguro. […] El artículo <strong>de</strong> Behne para mi libro[La Corona <strong>de</strong> la Ciudad] se titula «La resurrección <strong>de</strong> laarquitectura» y es precioso; sin duda, lo mejor que ha escritohasta ahora. 15La esposa <strong>de</strong> Taut, Hedwig, que se había quedado en Berlíncon dos hijos, estaba gravemente enferma. Taut se manteníaen contacto con ellos por carta, pero hacía su vida con losamigos, Erich Baron, Jacobus Göttel, Adolf Behne y GustavTheodor Fechner. A todos ellos –e incluso a su nueva novia,Erica Wittich– les transmitía incesantemente su fascinaciónpor Scheerbart.Al primero al que comunicó la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su nuevo proyectofue a su amigo y mentor Adolf Behne, a quien el 17 <strong>de</strong>12 Bruno Taut dirigiéndose a Adolf Behne, 30 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1916 [ABA 01-235].13 Stadtkrone, p. 63. El significado que Taut le otorgaba a esta casa <strong>de</strong> cristal se refleja en que le <strong>de</strong>dicaba un tercio <strong>de</strong> los costes generales <strong>de</strong> la ciudad. Debía ocupar un área<strong>de</strong> 800 x 500 metros. Bruno Taut se dirige a Hedwig Taut, 13-5-1917 [BTA-01-94]: «Ayer por la noche escribí un capítulo importante sobre la Corona <strong>de</strong> la Ciudad… Setrata <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los edificios más altos […] y <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> cristal».14 Bruno Taut dirigiéndose a Adolf Behne [ABA 01-235].15 Bruno Taut dirigiéndose a Max Taut, 14 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1917 [MTA 01-1154].


«La casa <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> las montañas tiene vida…» Eva-Maria Barkhofen 19


20 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTalpina en mis venas. Entonces percibí con claridad que [sime suicidaba] mataría algo que está brotando en mí y quepertenece a este mundo nuestro. A cambio he <strong>de</strong> aceptartodos los sufrimientos. Si entonces me <strong>de</strong>rrumbo, no serápor culpa mía. Pa<strong>de</strong>ceré a los militares, y la separación…Mi «tú» me ha animado. Morir es más bello (¡cuánto amotodavía la felicidad <strong>de</strong> la nada!), pero soportemos la vidamientras podamos, o hasta que sienta con toda claridadque aquí ya no tengo nada que hacer. Mi «tú» siempreme acompañará. No hay límites…; hasta yo soy ilimitado.Y tú eres mi estribo, mi ancla, un heraldo que lucha y ama:mi amigo. ¡Oh, cómo te lo agra<strong>de</strong>zco! ¿Cómo iba a abandonarte?[…] Pero querido Adolf, puesto que eres infinitamentebueno, ¿conoces fotos sobre los Alpes, libros <strong>de</strong>viaje o algo parecido? Me gustaría echarles un vistazo. Pocoa poco irá floreciendo en mí la i<strong>de</strong>a, y mientras tanto, duranteaños, me rendiré ante la inmundicia. Pero al menostengo que esparcir la semilla. Un saludo eterno <strong>de</strong> Bruno. 23Esta carta permite ver el profundo <strong>de</strong>sgarramiento anímico<strong>de</strong>l artista y <strong>de</strong>l hombre. Su amor a Erica, la vergüenza porsu mujer y su amigo, la inseguridad <strong>de</strong> la situación bélica,el no po<strong>de</strong>r construir y una fantasía casi dolorosamenteperentoria, hacían que el arquitecto sobrepasara todos losconvencionalismos. Al año siguiente, elaboró la i<strong>de</strong>a sobreuna «arquitectura alpina» <strong>de</strong> forma casi obsesiva. Ya el 5 <strong>de</strong>marzo <strong>de</strong> 1918 envió a su amigo un primer índice:Adolf, ya tengo hecho el principio. La casa <strong>de</strong> cristal en lasmontañas ya tiene vida. Ahora trabajo por las noches. […]Los proyectos son bonitos, pero haz el favor <strong>de</strong> no <strong>de</strong>cepcionartecuando luego los veas hechos. No es cosa mía;<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo sé que lo realizado se queda siempremuy por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> lo i<strong>de</strong>ado. […] Mi arquitectura alpinaserá una sinfonía <strong>de</strong> 5 movimientos: la casa <strong>de</strong> cristal enlas montañas en cuatro imágenes (1ª: ascenso, 2ª: barrancoen el camino, 3ª: casa <strong>de</strong> cristal, 4ª: interior (quizá con planta):arquitectura <strong>de</strong> montaña en general – unas 5 imágenes(arquitectura <strong>de</strong> la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong> la montaña, remo<strong>de</strong>lación<strong>de</strong> la montaña, configuración <strong>de</strong>l valle); 5ª: proyecto para<strong>de</strong>terminado terreno <strong>de</strong> los Alpes; reestructuración <strong>de</strong> lasuperficie terrestre 24 ; arquitectura astral. Me llevará muchotiempo. Quizá acabe esta primavera los movimientos 1º y 2º.Pero para el movimiento 3º quiero ver los Alpes. El resto loocupará el vacío ya existente. Junto a esas imágenes apareceanotado el texto, <strong>de</strong> modo que la letra <strong>de</strong> imprenta sóloestará en mi prólogo, escrito con seriedad, y en tu epílogo.En mi primer dibujo <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> cristal ya está acabada lacorona <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Bruno Taut. Ayer, cuando anotaba cosasen el dibujo, me parecía oír que te reías. Cuento sin faltacon tu epílogo. Escribe en él sobre lo absoluto en el arte yponte a escribirlo en cuanto se te ocurran las palabras. A lomejor conseguimos publicarlo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tres a cinco años.[…] Saludos cariñosos a ti y a Elfrie<strong>de</strong>, <strong>de</strong> «tú» y «yo». 25Sus emociones y, sobre todo, su amor por Erica Wittich hallanun claro reflejo, en parte, en los dibujos. En el segundocapítulo <strong>de</strong> Arquitectura Alpina, en especial, unos símbolos cargados<strong>de</strong> erotismo forman el escenario <strong>de</strong> sus formacionesmontañosas 26 .Más tar<strong>de</strong>, en mayo, Bruno le escribió a su hermano Maxcontándole sus propósitos:Eso quiero publicarlo más tar<strong>de</strong> bajo seudónimo. Su núcleoes una i<strong>de</strong>a pacifista con la que pretendo combatirla guerra. Seguro que a ti te <strong>de</strong>cepciona. A Behne le hagustado mucho; ya se lo he mandado. Ojalá me salga almenos algo parecido a lo que pretendo. La 3ª parte serábastante más difícil. 2723 Bruno Taut a Adolf Behne, 6 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1917 [ABA-01-235, pp. 41-42]. Como ocurre en este caso, el cambio brusco <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> un estado emocional extremoa un tema neutro es típico <strong>de</strong> las cartas <strong>de</strong> Taut. Cuando menciona al «tú» anónimo que está a su lado en la cama, se refiere a Erica.24 Este tema lo extrajo Taut casi literalmente <strong>de</strong>l título <strong>de</strong> un capítulo <strong>de</strong> La arquitectura <strong>de</strong>l cristal <strong>de</strong> Scheerbart, <strong>de</strong> 1914 (véase nota 9), p. 117: «La transformación <strong>de</strong> lasuperficie terrestre».25 Bruno Taut a Adolf Behne, 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1918 [ABA-01-235, p. 43]. Un día antes, Taut le había confesado a su mujer: «La arquitectura alpina es mi vida». Y el 11 <strong>de</strong> marzo<strong>de</strong>l mismo año le escribió: «Ahora estoy seguro hasta junio […] pero la arquitectura alpina me llena por completo. En ella estoy trabajando todas las noches y por fin encuentro<strong>de</strong> nuevo la bendición <strong>de</strong>l arte […]. En estos momentos estoy dibujando la casa <strong>de</strong> cristal» [BTA-01-97].26 Por ejemplo, en la lámina 5, «Por encima <strong>de</strong>l mar <strong>de</strong> nubes», don<strong>de</strong> se contraponen lo afilado y lo redondo; en la lámina 6, «El valle <strong>de</strong> las flores», que evi<strong>de</strong>ntemente esuna metáfora <strong>de</strong>l órgano sexual <strong>de</strong> la mujer; en la lámina 7, «La montaña <strong>de</strong> cristal» se eleva en forma <strong>de</strong> falo por encima <strong>de</strong>l bosque, entre dos colinas redon<strong>de</strong>adas que seasemejan a pechos.27 Bruno a Max Taut [MTA-01-1155, pp. 3-4]: «Ha <strong>de</strong> contener 5 partes, a saber: 1ª parte: la casa <strong>de</strong> cristal en las montañas; 2ª parte: la arquitectura <strong>de</strong> las montañas; 3ª parte: laconstrucción <strong>de</strong> los Alpes; 4ª parte: la transformación <strong>de</strong> la corteza terrestre; 5ª parte: la arquitectura astral. La primera parte contiene lo siguiente: Lámina 1: el ascenso haciala casa <strong>de</strong> cristal; lámina 2: camino hacia la casa <strong>de</strong> cristal en el Wildbachtal (Valle <strong>de</strong>l Torrente); lámina 3: la casa <strong>de</strong> cristal; lámina 4: el interior <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> cristal. La segunda


«La casa <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> las montañas tiene vida…» Eva-Maria Barkhofen 21Paul Bonatz visitó a Taut a finales <strong>de</strong> marzo en la FábricaStella y parecía entusiasmado con la «arquitectura alpina».Al tiempo que dibujaba, Taut siguió buscando motivos alpinosen la literatura:La 1ª y la 2ª parte se las he enviado a Adolf. En ellas haymucha belleza y se respira paz. A todos, incluido Kampffmeyer,les ha parecido que son como una brisa <strong>de</strong> airefresco. Ahora estoy con la 3ª parte, la más difícil. Estoyestudiando fotos y mapas <strong>de</strong> los Alpes, pero por <strong>de</strong>sgraciaaquí no encuentro el material a<strong>de</strong>cuado. Por eso, durantelas próximas semanas voy a trabajar por las tar<strong>de</strong>s en labiblioteca <strong>de</strong> Colonia. 28Unas semanas más tar<strong>de</strong>, el 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1918, le contabalo siguiente a Adolf Behne:Querido hermano, a principios <strong>de</strong> junio regreso porqueasí me lo reclaman las obras <strong>de</strong> Hohenlohe. […] La arquitecturaalpina ha <strong>de</strong> florecer. […] En la 5ª parte quierollevar la sublimación al reino <strong>de</strong> las estrellas, al <strong>de</strong> la nada.Será una reproducción para la que entonces ya estarépreparado. Oh, cómo lamento esta separación <strong>de</strong> ti, quedurante algún tiempo será inevitable. Me gustaría estarallá don<strong>de</strong> no tuviera que separarme. […] El sábadohubo aquí, en Colonia, una horrible carnicería causadapor los bombar<strong>de</strong>os aéreos. En la villa en la que vive Ericatuvieron que bajar una y otra vez al sótano; si algunaalcanzara a «tú», me alcanzaría también a mí, y así meredimiría. 29Sin duda, con esta queja por la separación <strong>de</strong> su amigoTaut se refería al alejamiento <strong>de</strong> este <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su ruptura matrimonialcon Hedwig. En el transcurso <strong>de</strong> esta carta, Tautexpresa su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que <strong>de</strong>saparezcan todos los convencionalismos.Lo que le gustaría es conservar a su mujer ytambién a su amante.Taut volvió a visitar a Hedwig en la Pascua <strong>de</strong> 1918. Obviamente,para entonces ya estaba confirmada la ruptura matrimonial.Taut le escribió a continuación: «¿Has estado estavez contenta conmigo? Debemos ser como un hermano yuna hermana el uno para el otro» 30 . Después <strong>de</strong> que Behnele transmitiera con claridad su enfado por el romance <strong>de</strong> suamigo, Taut estaba <strong>de</strong>sesperado:Querido hermano, ¿estás enojado conmigo? Hoy estoymuy triste, casi tanto como por la pérdida <strong>de</strong> nuestraamistad. ¿Qué es lo que te enfada? ¿La «experiencia erótica»?¿Le dijiste eso a Hedwig sólo para consolarla o tereferías a algo más? […] ¿Qué va a ser ahora <strong>de</strong> mí? «Tú»pasa a ocupar un segundo término, […] sólo habita en suspensamientos y en los míos. Y Hedwig quiere lo mismo. Yyo estoy a oscuras, sin alma, sin fe… y sin hermano. Saludosestelares <strong>de</strong> tu anónimo. 31La correspon<strong>de</strong>ncia entre los amigos se interrumpió. Tautsiguió trabajando en Arquitectura Alpina tan infatigablementecomo siguió aferrado a su relación amorosa con EricaWittich. A finales <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1918 la ruptura con su mujerparece <strong>de</strong>finitiva: «Que te vaya bien y sigas siendo buenaconmigo» 32 .Como muy tar<strong>de</strong> a finales <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, el proyecto<strong>de</strong> Arquitectura Alpina ya estaba terminado. Taut abandonóBergisch Gladbach para volver a trabajar como arquitectoen Kattowitz. Aunque todavía en plena guerra, buscó uneditor y mecenas que le publicara ese volumen tan caro ylleno <strong>de</strong> láminas. Su amistad con Behne se había reducido auna relación <strong>de</strong> trabajo.Un documento hasta ahora <strong>de</strong>sconocido, la hoja <strong>de</strong> la <strong>de</strong>dicatoriaque Taut quería anteponer a Arquitectura Alpina yque pensaba <strong>de</strong>dicar al emperador Guillermo II, fue halladoen el ya citado Archivo <strong>de</strong> Adolf Behne.parte incluye lo siguiente: Lámina 5: cima nevada con estructura arquitectónica <strong>de</strong> cristal por encima <strong>de</strong>l mar <strong>de</strong> nubes; lámina 6: el valle <strong>de</strong> las flores; lámina 7: la montaña <strong>de</strong>cristal; lámina 8: paraje grotesco; lámina 9: valle con una arquitectura rica (agua); lámina 10: nieves perpetuas, glaciares, nieve, cristal; lámina 11: la catedral <strong>de</strong> roca (esta estáacabada)». Este índice se diferencia ligeramente <strong>de</strong>l que le había enviado a Behne con anterioridad.28 Bruno Taut a Hedwig, 30 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1918 [BTA-01-97].29 Bruno Taut a Adolf Behne, 23 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1918 [ABA 235, láminas 44-45].30 El comentario <strong>de</strong> su mujer al margen <strong>de</strong> esta carta es muy elocuente: «¿Por qué, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> volver a vernos, tenemos que continuar con esta tremenda farsa? La tontería esa<strong>de</strong>l hermano y la hermana me parece <strong>de</strong>masiado simple y bobalicona». 25 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1918 [BTA-01-97].31 Bruno Taut a Adolf Behne, 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918 [ABA-01-235, p. 46]. La firma <strong>de</strong> «tu anónimo», o algo similar, la volvemos a encontrar en la última lámina <strong>de</strong> ArquitecturaAlpina: «Estrellas, universos, sueño, muerte, la inmensa nada, el anónimo».32 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1918 [BTA-01-97].


22 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTSe trata <strong>de</strong> un documento casi conmovedor en el que el arquitecto<strong>de</strong>mocrático y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as revolucionarias ¡pedía apoyoal emperador! Este texto, <strong>de</strong> estilo un tanto barroco y recargadoy lleno <strong>de</strong> exageraciones, nos presenta a Taut comoa un ingenuo guía universal que sobreestimaba la fe en laimportancia <strong>de</strong> su obra utópica para lograr la paz en la Tierra.¿Había perdido <strong>de</strong>finitivamente el sentido <strong>de</strong> la realidad?Adolf Behne no parece que corrigiera este texto ni que leenviara una respuesta a Taut 33 .En la primavera <strong>de</strong> 1919 ya faltaba poco para la publicación<strong>de</strong> Arquitectura Alpina. Behne iba a ser el editor:Si Wolff acepta nuestra propuesta, te daré total libertadcomo editor. Dejo AA en tus queridas y amistosas manos.[…] Entonces sólo haría falta quitar mi nombre. En cualquiercaso, ahí tienes el índice. Me gustaría hacer lo mismoque Lehmbruck. Saludos cristalinos. 34¿Insinúa Taut con esa fórmula <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> suicidarseo sólo está intentando pedir perdón? Behne permanecióduro; se sentía más cerca <strong>de</strong> Hedwig: «Voy a saldarcuentas con Bruno: una expresión horrible, pero no se meocurre otra» 35 .Pese a la <strong>de</strong>cepción humana que Bruno Taut le causó aBehne, este siguió trabajando también en el campo <strong>de</strong> la«arquitectura <strong>de</strong>l cristal». En una publicación que aparecióen 1919 bajo el título «El retorno <strong>de</strong>l arte» y que enlazacon las teorías arquitectónicas anteriores a la guerra, le <strong>de</strong>dicaal material <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong>l cristal unas tesis que,a través <strong>de</strong> la educación social, <strong>de</strong>sembocan en una nuevahumanidad:Sé que el europeo actual no está todavía suficientementemaduro para la arquitectura <strong>de</strong>l cristal. […] La arquitectura<strong>de</strong>l cristal nos aporta cosas tan nuevas y tan valiosas,que el europeo, si la quiere aceptar, ha <strong>de</strong> transformarsepor completo. La arquitectura <strong>de</strong>l cristal aportará la revolución<strong>de</strong>l espíritu europeo, convirtiendo a un animal <strong>de</strong>costumbres limitado y fatuo en una persona <strong>de</strong>spierta,preclara y dotada <strong>de</strong> una fina sensibilidad. 36Behne, recurriendo aquí a las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Scheerbart, utiliza laarquitectura <strong>de</strong> cristal en el sentido metafórico <strong>de</strong> transformaciónespiritual. Tanto Scheerbart como, más tar<strong>de</strong>, Tauty Behne propagaron la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que una arquitectura mejorserviría para formar hombres mejores. La transparencia<strong>de</strong>l cristal podría asimismo contribuir a la claridad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as,puesto que, junto con la fantasía, el color y la luz, habría <strong>de</strong>iluminar la vida. La aplicabilidad técnica <strong>de</strong> tales planes apenastenía importancia para sus <strong>de</strong>fensores: «Sus proyectosmuestran sobre todo el aspecto colectivo, flexible y <strong>de</strong> altasaspiraciones <strong>de</strong>l alma <strong>de</strong> una nueva sociedad» 37 .Las fantasías «cristalinas» <strong>de</strong> Scheerbart fueron retomadas<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra, sobre todo, por Taut cuando trabajópara el «Arbeitsrat für Kunst», y fueron propagadas por losotros miembros <strong>de</strong> la asociación, que en 1919 sumabanya más <strong>de</strong> cien personas. Incluso está <strong>de</strong>mostrado que lasi<strong>de</strong>as <strong>de</strong>l poeta utópico Scheerbart hallaron cabida en elmanifiesto <strong>de</strong> inauguración <strong>de</strong> la Bauhaus 38 .Pocos meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> escribir la <strong>de</strong>dicatoria dirigidaal emperador, Taut ya se había convertido en cofundador<strong>de</strong>l «Arbeitsrat für Kunst» y en miembro <strong>de</strong>l «Novembergruppe»,asociaciones <strong>de</strong> artistas revolucionarios que promovíanla ruptura con el arte y la política tradicionales. Afinales <strong>de</strong> 1918 publicaron el «Primer folleto <strong>de</strong>l Arbeitsratfür Kunst», en el que Taut anunciaba su nuevo programaarquitectónico. Ahora su principal objetivo era fomentar lacreación <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> arte globales:¡El arte! ¡Qué maravilla es el arte… cuando existe! Ahoraya no existe ese arte. Las distintas ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>smem-33 La página <strong>de</strong> la <strong>de</strong>dicatoria no se utilizó para la versión impresa [Alp 10-44]. También es poco probable que le fuera transmitida al emperador. En ninguno <strong>de</strong> los archivosmencionados se han encontrado los cálculos constructivos <strong>de</strong> Arquitectura Alpina anunciados por Taut.34 Bruno Taut a Adolf Behne, 3 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1919 [ABA-01-25, p. 47]. Taut se refiere al suicidio <strong>de</strong> Wilhelm Lehmbruck, que se había producido pocos días antes, el 25 <strong>de</strong> marzo<strong>de</strong> 1919.35 Adolf Behne a Hedwig Taut, 2 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1919 [BTA-01-478].36 Leipzig 1919, pp. 64 y ss.37 Ibíd. p. 92.38 En el archivo <strong>de</strong> Adolf Behne encontramos la correspon<strong>de</strong>ncia entre Gropius, Behne y Taut, <strong>de</strong> la que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que Behne y Bruno Taut contribuyeron en gran medidaa la confección <strong>de</strong>l manifiesto <strong>de</strong> la Bauhaus. [ABA-01].


«La casa <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> las montañas tiene vida…» Eva-Maria Barkhofen 23bradas sólo pue<strong>de</strong>n volver a encontrar la unidad bajo lasalas <strong>de</strong> una nueva arquitectura, <strong>de</strong> modo que cada ramaaislada contribuya a la construcción general. Entonces nohabrá fronteras entre la artesanía, la escultura y la pintura,porque todo será una misma cosa: construcción. 39Taut nunca buscó una forma arquitectónica única y con unavali<strong>de</strong>z general. Todo lo concebido por él tenía algo <strong>de</strong> vagoy nebuloso, y nunca le satisfacía por mucho tiempo. Con suArquitectura Alpina, ¿quería realmente mostrar a la humanidadque con la ingente tarea <strong>de</strong> la reconstrucción <strong>de</strong> unamontaña se podía contrarrestar la guerra, que en su opiniónhabía estallado por culpa <strong>de</strong>l aburrimiento <strong>de</strong> los pueblos?¿Creía <strong>de</strong> verdad que «la industria podía crear en a<strong>de</strong>lantemonumentos visibles <strong>de</strong> la paz, una vez que se haya <strong>de</strong>cidido<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> producir la <strong>de</strong>strucción» 40 ?Más probable parece que Bruno Taut <strong>de</strong>jara esta gigantescamisión pacificadora a las siguientes generaciones <strong>de</strong> arquitectoscomo un cometido moral y espiritual.Traducción <strong>de</strong> María Dolores Ábalos39 Folletos <strong>de</strong>l Arbeitsrat für Kunst, 1º: Programa <strong>de</strong> arquitectura <strong>de</strong> Bruno Taut, Navida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> 1918 [BTA-01-136].40 Julius Posener, Bruno Taut. Eine Re<strong>de</strong> zu seinem Fünfzigsten To<strong>de</strong>stag [Discurso con motivo <strong>de</strong>l 50 aniversario <strong>de</strong> su muerte], notas actuales, 28, Berlín, 1989, p. 15.


B r u n o T a u tarquitectura alpinacua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> dibujo


A ArLQUITECTUrAPInAEN 5 PARTESY 30 DIBUJOSD e l A r q u i t e c t o · B r u n o Ta u tPreusslicheStaatsbibliothekBerlínAedificare necesse est, vivere non est necesse.PUBLICADO EN LA EDITORIAL FOLKWANG S. Ltda. HAGEN i. W. 1919


1ª ParteCASA DE CRISTAL1 – 4


Ascenso hacia la casa <strong>de</strong> cristalDes<strong>de</strong> la plataformasituadajunto a la torre,unas escalerasempinadas su-ben hasta la ca-sa <strong>de</strong> cristal.Difícil ascensoacompañado<strong>de</strong> una empali-zada <strong>de</strong> estacaspuntiagudasbrillantes y <strong>de</strong>colores.Torre junto allago <strong>de</strong> montaña.A su lado,atraca<strong>de</strong>ro ysubida escalonada(en laparte opuesta).Chapitel <strong>de</strong> cobredorado ybrillante. Estacasplateadas ybrillantes.


El caminohacia la casa <strong>de</strong>cristal por laquebradaEl barranco esatravesado porarcos <strong>de</strong> cristalmacizo y <strong>de</strong> colores.Los arcos sevan estrechandoa medida que elvalle se va haciendomás angostoy eltorrente más impetuoso,y allíarriba su colorse vuelve más intensoy más brillante,hasta llegar alo alto, don<strong>de</strong> lagarganta más estrecha<strong>de</strong>l vallees cerrada poruna verja <strong>de</strong> arcos<strong>de</strong> cristal.EN ESTA VERJA SE HANCOLOCADOUNAS ARPAS EÓLICASARMÓNICAMENTEAFINADAS.


Casa <strong>de</strong> cristal en las montañasConstruida enteramente abase <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> colores,en la región <strong>de</strong> glaciaresy nieves perpetuas.Devoción<strong>de</strong>l silencioinefable.Templo <strong>de</strong>lsilencio.Camino que sube<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el valle.Los postes <strong>de</strong>cristal bor<strong>de</strong>anel camino y lanzan<strong>de</strong>stellos bajo el sol,especialmente losmás gran<strong>de</strong>s, quea la luz parecenestandartes <strong>de</strong>cristal triturado.Plataformas paraaterrizajes.Esta casa <strong>de</strong> cristal no es ninguna «corona». ¿Quién pue<strong>de</strong>querer coronar el universo? Tampoco es una «corona <strong>de</strong> la ciudad».Bruno Taut no podría colocar lo supremo, lo vacío, porencima <strong>de</strong> una ciudad. La arquitectura y el humo <strong>de</strong> la ciudadserán siempre enemigos inconciliables. La arquitectura no se pue<strong>de</strong> «aplicar». Ni siquiera a i<strong>de</strong>ales. Cualquierpensamiento humano <strong>de</strong>safina cuando habla el supremo placer <strong>de</strong> la construcción, cuando habla el arte…lejos <strong>de</strong> bloques y envolturas.SUPERFICIES BORDES BÓVEDAS ESPACIO.


En la casa <strong>de</strong> cristal«En los templosno se pue<strong>de</strong> hablar;entrar, encambio, siemprese pue<strong>de</strong>, inclusopor la noche. Peroaquí no hay nadaque se correspondacon nuestrooficio divino.Estos templos únicamenteimpresionanpor suarquitectura grandiosay por ungran silencio quesólo <strong>de</strong> vez encuando es interrumpidopor una<strong>de</strong>licada música<strong>de</strong> órgano y orquesta.En ocasionespue<strong>de</strong>n versemagníficas pinturasy esculturascósmicas… pero lovisible <strong>de</strong>be mostrarsecada vezmenos porque esincompatible conlos sublimes sentimientos<strong>de</strong> veneración<strong>de</strong>l mundo,sobre todo cuandoalu<strong>de</strong> a loindividual y concreto, como suce<strong>de</strong> con <strong>de</strong>masiada frecuencia.»(Scheerbart en Münchhausen y Clarissa).El único material<strong>de</strong> construcción esel cristal. Entre lapiel <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong>linterior y la piel<strong>de</strong> cristal exteriorhay un gran espaciointermedioque sirve para calentary regular elaire. Ambas pielesno coinci<strong>de</strong>n entresí. No es en absolutonecesario.Tampoco <strong>de</strong>s<strong>de</strong>fuera <strong>de</strong>l cuerpohumano se reconocenlas entrañas.Las «pare<strong>de</strong>s»superiores estánabombadas; bajoellas, una tribunapara la música y elacceso a la torre ya los balcones convistas. Todas lasinstalaciones útilesestán en el piso<strong>de</strong>l zócalo y <strong>de</strong>bajo<strong>de</strong> las plataformas:alojamientos,bares, hangares,calefacción, etc.Lo útil solamentetiene que funcionary ha <strong>de</strong> verselo menos posible.


2ª ParteARQUITECTURADE LASMONTAÑAS5 – 11


Entre un mar <strong>de</strong> nubes, <strong>de</strong>stacan pilares y arcos <strong>de</strong> cristal ver<strong>de</strong> esmeralda por encima<strong>de</strong> la cumbre nevada <strong>de</strong> una alta montaña. Arquitectura <strong>de</strong>l armazón, <strong>de</strong>lespacio abierto al universo. Arquitectura y Casa no son conceptos inseparables.


El vallecomo florEn las profundida<strong>de</strong>s,un lagocon adornos <strong>de</strong>cristal en forma<strong>de</strong> flor <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l agua. Estosadornos y lasmamparas brillanpor la noche.Tambiénbrillan las cimas<strong>de</strong> las montañas,adornadascon unos pináculos<strong>de</strong> cristalbruñido. Unosproyectores enlas montañas hacenque estos pináculoslancen<strong>de</strong>stellos lumino-sos por la noche.Subiendo porlas pendientesse han dispuestounas mamparas<strong>de</strong> cristalcoloreado conmarcos resistentes.La luzque las bañaproduce múltiplesefectos tornasolados,tanto para losque pasean porel valle comopara los quevan en avión.La mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el aire cambiarámucho laarquitectura, ytambién a losarquitectos.


La montaña<strong>de</strong> cristalPor encima <strong>de</strong>la zona <strong>de</strong> vegetación,la rocaha sido talladay pulida hastaadquirir diversasformas cristalinas.En las cumbresnevadas <strong>de</strong>lfondo se haconstruido unaarquitectura <strong>de</strong>arcos <strong>de</strong> cristal.Delante, pirámi<strong>de</strong>s<strong>de</strong> agujas<strong>de</strong> cristal.Encima <strong>de</strong>lprecipicio, unacancela <strong>de</strong> cristala modo <strong>de</strong>puente.


PARAJEGROTESCOCONCUMBRESTRANSFORMADAS


Valle con riquezaarquitectónicaColumnatas porencima y entrelas cascadas, concolumnas <strong>de</strong>cristal rojo rubí.Muchos balcones,terrazas ygalerías columnadashasta loalto <strong>de</strong> las montañas,para estudiarel juego <strong>de</strong>lagua y <strong>de</strong>l vapor,así como laformación <strong>de</strong>nubes y la variadailuminaciónnocturnaMucho cristalpara columnas,cubiertas y balaustradasentrela roca tallada.


NIEVEGLACIARCRISTALCimas cubiertas<strong>de</strong> hielo y nieveperpetua, coronadasy adornadasconsuperficies y bloques<strong>de</strong> cristalcoloreado. Flores<strong>de</strong> montaña.Sin duda, la realización es enormemente difícil y sacrificada, pero no imposible. «Con quépoca frecuencia se exige <strong>de</strong> los hombres lo imposible.» (Goethe)


En lo hondo <strong>de</strong>l valle,entre montañas quehan sido transformadashasta adoptar la formaangulosa <strong>de</strong>l cristal.Des<strong>de</strong> arriba, a través<strong>de</strong> la bóveda <strong>de</strong> cristaltransparente, se ve elinterior con sus columnasque sirven <strong>de</strong> soporte<strong>de</strong> la bóveda. Lasnaves laterales <strong>de</strong> la catedralse encuentran<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la roca excavaday aprovechan cuevasy grutas.En el interior<strong>de</strong> la montaña resplan<strong>de</strong>cenlas joyas <strong>de</strong> la arquitectura<strong>de</strong> cristal,artificialmente iluminada.La catedral y sus naves lateralesestán bañadas por lafresca luz <strong>de</strong>l día. De noche,sin embargo, es la catedralla que irradia su luzhacia las montañas y el firmamento.¿Finalidad <strong>de</strong> la catedral?Ninguna… para quien nose conforme con el recogimientoen labelleza.L A C A T E D R A L D E R O C A


3ª ParteLA CONSTRUCCIÓN ALPINA12 – 21


LA NATURALEZA ES GRANDIOSAEternamente bella… una eternacreadora, tanto en el átomo comoen la montaña imponente.Todo es una eternaCREACIÓN.También nosotros somossus átomos y acatamossu ley… en la creación.Admirarla ociosamentees sentimental.¡ADORÉMOSLACREANDO ENELLA Y CONELLA!2331 m.El Vor<strong>de</strong>rglärnisch en Glarus,Suiza. Roca pelada y gris por encima<strong>de</strong>l verdor <strong>de</strong> la vegetación.Sus formas casuales han <strong>de</strong>volverse lisas y angulosas abase <strong>de</strong> incrustar en él cristalesblancos que lancen<strong>de</strong>stellos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su duroengarce. Tambiénha <strong>de</strong> haber cristalessimilares enlas profundida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> losbosques.Piz Chalchagn, 3154 mLa ciudad <strong>de</strong> GlarusValle <strong>de</strong> RosegGlaciar <strong>de</strong> RosegPontresina, en SuizaPare<strong>de</strong>s lanceoladas con engarce <strong>de</strong> hormigón emergen <strong>de</strong> los bosques. De vidrio blancoopalino, con los refuerzos y las puntas <strong>de</strong> un rojo rubí. Estos alumbran la noche, iluminados<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro. Las puntas superiores y las que se hallan <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l glaciar son <strong>de</strong> unrojo bermellón.


LAS ROCAS ESTÁN VIVAS,HABLAN:Nosotras somos órganos <strong>de</strong>la divinidad tierra. Pero vosotros,gusanos, también losois. Vosotros, artistas constructores<strong>de</strong> cabañas, ¡convertíosantes en artistas!¡Construid, construidnos!No queremos ser sólo grotescas;queremos ser bellas graciasal espíritu humano.¡Construid la arquitectura<strong>de</strong>l mundo!Pala diSan MartinoKl. Hallspitze,transformada enuna superficie2996 mbruñida yangulosa.Passo di BallCima di Roda, 2775 m,con arcos <strong>de</strong> cristalGrupo <strong>de</strong> Pala visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la Rasetta, en elTirolPuntas <strong>de</strong> metal: el fuego<strong>de</strong> San Telmo es iluminadopor ellas en latempestad.Arpas eólicas colocadasentre un lado y otro <strong>de</strong>lbarranco.Iglesia mortuoria construidaadicionalmenteTotensesselWetterhorn, 3703 mGlaciar <strong>de</strong>l Grin<strong>de</strong>wald superiorWallhornHinterbärenbad en el Kassertal<strong>de</strong>l TirolGrin<strong>de</strong>wal<strong>de</strong>n elTirol.Rosengarten 2931 mCristales a modo <strong>de</strong> flores en las gargantasDimpi <strong>de</strong> Larsec,1786 mFassatalen elTirolFaldas <strong>de</strong> la montaña llenas<strong>de</strong> espinas <strong>de</strong> hierroencima <strong>de</strong>l Wetterhorn,una bola <strong>de</strong>cristal


ElMonte Resgone, 1876 m, junto a Lecco,en el lago <strong>de</strong> ComoConstrucciones añadidas principalmente <strong>de</strong> cristalMonte formado porcapas horizontales,junto al GardaCRISTALEl Monte San Salvatore,en la bahía <strong>de</strong> Lugano.Se le han añadidoconstrucciones <strong>de</strong> roca yrocas esparcidas alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> la «forma natural».Plataformas para el aterrizaje y paracontemplar exhibiciones <strong>de</strong> vuelo enavión y en globo, así como espectáculosacuáticos y luminosos.Correcciones en el horizonte


LAS ESTRIBACIONES DE LOS ALPES JUNTO A LA RIVIERACatedral<strong>de</strong> cristalen PontofinoGalerías abiertascon distintas vistasal marConstruida enteramentecon cristal macizo.Pilares <strong>de</strong> cristal yestribos <strong>de</strong> cristalBóveda <strong>de</strong> cristal matePor la noche, luz <strong>de</strong>colores bajo la bóveda.Comarca <strong>de</strong>Porto VenesePlaya empinadaadornada con cristales macizosque brillan como piedras preciosas.Península <strong>de</strong>lanteracon construcciones <strong>de</strong>cristal mate que<strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n hasta el mar.


¡PUEBLOS DE EUROPA!¡CREAD LOS BIENES SAGRADOS… CONSTRUID!¡SED UNA IDEA DE VUESTRO ASTRO, LA TIERRA,QUE QUIERE SER ADORNADA… POR VOSOTROS!Mapa esquemático <strong>de</strong>l terreno <strong>de</strong> construcciónComencemos por un planestablecido que sea mo<strong>de</strong>stoy limitado:Don<strong>de</strong> <strong>de</strong>staca por encima<strong>de</strong> la llanura italiana lamás alta ca<strong>de</strong>na alpinaproce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l MontBlanc, en el Monte Rosa,en la curva interior <strong>de</strong> lacordillera, ahí ha <strong>de</strong> resplan<strong>de</strong>cerla belleza. ElMonte Rosa y sus estribacioneshasta llegar a la llanuraver<strong>de</strong>, han <strong>de</strong> sertransformados con edificacionesacarrea la disputa, la querella y la guerra: mentiras, robos, asesinatos,miseria, litros y litros <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong>rramada. Predicad: ¡Sed amantes<strong>de</strong> la paz! Predicad la i<strong>de</strong>a social: «Todos vosotros sois hermanos,organizaos, todos podéis vivir bien, tener una buena educación y viviren paz.» Vuestra predicación no se oirá mientras falten cometidos querequieran un esfuerzo supremo, un esfuerzo que haga sangrar. Involucrada las masas en una gran tarea que satisfaga a todos, <strong>de</strong>l primero alúltimo. Que requiera enormes sacrificios <strong>de</strong> valor, fuerza y sangre, y <strong>de</strong>miles <strong>de</strong> millones. Pero cuyo cumplimiento sea claro y evi<strong>de</strong>nte paratodos. En una gran tarea común, cada uno ve claramente la obra <strong>de</strong> susmanos: todos construyen, en el verda<strong>de</strong>ro sentido <strong>de</strong> la palabra. Todosestán al servicio <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a, <strong>de</strong> la belleza entendida como símbolo <strong>de</strong>la tierra, que es quien la sustenta. Desaparece el aburrimiento, y conél, la disputa, la política y el atroz fantasma <strong>de</strong> la guerra. La industriase adaptará rápidamente a las gran<strong>de</strong>s tareas que se originan en ella.La técnica siempre es sólo una servidora, y ahora ya no ha <strong>de</strong> servir ainstintos infames, a los disparatados engendros <strong>de</strong>l aburrimiento, sinoa las aspiraciones <strong>de</strong>l género humano verda<strong>de</strong>ramente activo. Nadietiene necesidad <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> la paz cuando ya no hay guerra.YA SÓLO QUEDA TRABAJAR CON ÁNIMO Y SIN DESCANSO ALSERVICIO DE LA BELLEZA, SOMETIÉNDOSE A LO SUPERIOR.¡Nada práctico, ningunautilidad! Pero ¿acaso lo útilnos ha hecho felices? Se hablauna y otra vez <strong>de</strong> utilidad,<strong>de</strong> confort, <strong>de</strong> comodidad,<strong>de</strong> buena comida,<strong>de</strong> educación –cuchillo ytenedor–, <strong>de</strong> ferrocarriles,<strong>de</strong> retretes y, naturalmente,también <strong>de</strong> cañones,bombas y otros pertrechoshomicidas. Querersimplemente lo útil y lo cómodosin una i<strong>de</strong>a superiorequivale al aburrimiento.Y el aburrimiento


EL TERRENO DE CONSTRUCCIÓN VISTO DESDE ELMONTE GENEROSOCoronamientos y transformaciones <strong>de</strong> las montañas.Valles con construcciones añadidas. En la mesetasituada junto al lago <strong>de</strong> Lugano se haedificado una arquitectura <strong>de</strong> cristal escalonadaque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba parece un mosaico.Los aviones y los aeróstatos llevan a bordo pasajeros felices que se alegran <strong>de</strong> sentirse libres <strong>de</strong>la enfermedad y el sufrimiento gracias a la contemplación <strong>de</strong> su obra. ¡Qué dichosos momentos!Viajar… y durante el viaje, ver cómo surge y se consuma la obra en la que, <strong>de</strong> un modo u otro, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>un país lejano, se ha colaborado como trabajador. Que nuestra tierra, hasta ahora una mala vivienda,se convierta en una buena vivienda.


MONTE ROSAMATTERHORNLYSKAMMBREITHORNLA CADENA DE NIEVE Y HIELO DEL MONTE ROSA, DESDE EL CORNERGRATLos gastos son enormes, ¡y cuántos sacrificios! Pero no a cambio <strong>de</strong>l homicidio, la miseria y el afán <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.


E D I F I C A C I Ó N D E L M O N T E R O S ACampana <strong>de</strong> vidrio ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> cristales y estribos y arcos <strong>de</strong> cristal


E L P E Ñ A S C O M A T T E R H O R N < <


L A N O C H E E N L A M O N T A Ñ APROYECTORES Y CONSTRUCCIONES LUMINOSAS¡FIN DE LA3 PARTE!Pero hay que tener conocimiento <strong>de</strong> lo superior.La obra más grandiosa no es nadasin lo superior. Cuando se trata <strong>de</strong> conseguirlo alcanzable, tenemos que conocer y<strong>de</strong>sear siempre lo inalcanzable. Sólo somoshuéspe<strong>de</strong>s en esta tierra, y nuestra patriaestá en lo superior, en asimilarnos ysometernos a ello.


4ª ParteCONSTRUCCIÓN EN LACORTEZA TERRESTRE22 – 25


Grupos <strong>de</strong> Islas <strong>de</strong> Ratak y Ralik, en Oceanía


La Cordillera <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, una franja luminosa <strong>de</strong> cráteres,catedrales <strong>de</strong> montaña y construcciones en los valles,Orla <strong>de</strong>l Océano Pacífico.EL AMOR ES IMAGINACIÓN.EL AMOR A LA TIERRA ES LA IMAGEN QUE TENEMOS DE ELLA.


R Ü G E N


EUROPA: lo claro. – ASIA: lo más claroen la oscuridad <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong> colores.


5ª ParteCONSTRUCCIÓN EN LAS ESTRELLAS26 – 30


E S T R E L L A – C A T E D R A L


E S T R E L L A – G R U T Acon Arquitectura Suspendida


¡LAS ESFERAS! ¡LOS CÍRCULOS! ¡LAS RUEDAS!


S I ST E M A D E S I ST E M A S – M U N D OS – N E B U LOS A S


EstrellasMundosSueñoMuerteLA GRANNADALOANÓNIMOFin


anexo


La publicación original <strong>de</strong> Alpine Architektur corrió a cargo<strong>de</strong> la Editorial Folkwang (Hagen, Renania <strong>de</strong>l Norte-Westfalia,1919) y estuvo al cuidado <strong>de</strong> Adolf Behne, amigo y compañero<strong>de</strong> viaje intelectual <strong>de</strong> Bruno Taut. Damos en esteAnexo la imagen <strong>de</strong> portada <strong>de</strong>l libro y el índice que Tautdiseñó expresamente para la edición y que envió a Behne enla primavera <strong>de</strong> 1919.Damos también, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este apartado, un documentohasta ahora <strong>de</strong>sconocido y que ha sido hallado en el Archivo<strong>de</strong> Adolf Behne: la hoja <strong>de</strong> la <strong>de</strong>dicatoria que Taut queríaanteponer a Arquitectura Alpina y que estaba <strong>de</strong>stinadaa Guillermo II, Emperador <strong>de</strong> Alemania y Rey <strong>de</strong> Prusia.Como afirma Eva-Maria Barkhofen, no hay constancia <strong>de</strong>que Behne corrigiera este texto ni que mantuviera correspon<strong>de</strong>nciacon Taut sobre su contenido. En cualquier caso,quedó fuera <strong>de</strong> la edición original.


A ArLQUITECTUrAPInAA e d i f i c a r e n e c e s s e e s t …v i v e r e n o n e s t n e c e s s e …


Índice1ª PARTE: CASA DE CRISTALLámina 1: Ascenso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lago <strong>de</strong> montaña2: Camino <strong>de</strong> la quebrada3: La Casa <strong>de</strong> Cristal4: En la Casa <strong>de</strong> Cristal2ª PARTE: ARQUITECTURA DE LAS MONTAÑASLámina 5: Por encima <strong>de</strong>l mar <strong>de</strong> nubes6: El valle como flor7: La Montaña <strong>de</strong> Cristal8: Paraje grotesco9: Valle con cascadas10: Cimas cubiertas <strong>de</strong> hielo y nieve perpetua11: La Catedral <strong>de</strong> Roca3ª PARTE: LA CONSTRUCCIÓN ALPINALámina 12: Suiza13: Comarcas rocosas <strong>de</strong> Tirol14: En los lagos <strong>de</strong> Lombardía15: En la Riviera16: Llamamiento a los europeos17: El terreno <strong>de</strong> la construcción18: La ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l Monte Rosa19: La construcción <strong>de</strong>l Monte Rosa20: El Matterhorn21: La noche en la montaña4ª PARTE: CONSTRUCCIÓN EN LA CORTEZA TERRESTRELámina 22: Las islas Ralik y Ratak23: La tierra, parte americana24: Rügen25: La tierra, parte asiática5ª PARTE: CONSTRUCCIÓN EN LAS ESTRELLASLámina 26: La estrella-catedral27: Estrella-gruta con arquitectura suspendida28: Galaxia29: Nebulosa30: FinI<strong>de</strong>ado en 1917 Dibujado en la primavera y el verano <strong>de</strong> 1918


107


con sumo respeto me permito presentarle lai<strong>de</strong>a que he forjado para contribuir a la PazEterna. Mi corazón ha pa<strong>de</strong>cido todas las penurias<strong>de</strong> esta guerra, que lleva ya cuatro añosafligiendo al mundo y que, al igual que ArnoldWinkelried, se ha erizado <strong>de</strong> lanzas y ahora clamapor que se abra camino la paz y reine en latierra. ¡Pero no una paz política, que al fin y alcabo no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser un armisticio!¿Cuáles son las causas más profundas <strong>de</strong> laguerra? ¡El aburrimiento! Los niños <strong>de</strong>socupadosempiezan a discutir y a pelearse y al finalacaban pegándose. Es cierto que todos hemostrabajado aplicadamente antes <strong>de</strong> la guerra…pero nuestras cabezas seguían vacías. Todo estabaexclusivamente orientado hacia la utilidad,pero como faltaba la I<strong>de</strong>a Superior, todo lo artísticoha tenido que permanecer aislado o enun bochornoso estado vegetativo. Todo aquelloque se consi<strong>de</strong>ra una «ocupación» en realidadno es más que aburrimiento, si no va acompañada<strong>de</strong> una voluntad extra-política y puramentehumana más profunda, así como <strong>de</strong> una voluntadcósmico-religiosa. De lo contrario, a los hombresse les ocurren las i<strong>de</strong>as más disparatadas,hasta que finalmente se infligen un daño tan<strong>de</strong>smesurado como el que está provocando estamatanza que escapa a toda medida.Todo alemán sabe que Su Majestad [añadidoposteriormente] sufre asimismo en lo más profundo<strong>de</strong> Su alma todos estos pa<strong>de</strong>cimientos.Y eso es lo que me otorga el valor y la osadía,incluso el sentido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber, <strong>de</strong> exponer mii<strong>de</strong>a y rogar por el respaldo <strong>de</strong> la misma.Mi experiencia como arquitecto me ha hechosiempre percibir lo aislado que permanecetodo esfuerzo verda<strong>de</strong>ramente artístico. Laarquitectura <strong>de</strong>bería abarcar todas las artes y,sin embargo, ¡qué ignominiosamente aislada,y apenas consi<strong>de</strong>rada un arte, ha tenido quevivir siempre! La gran aflicción que pa<strong>de</strong>ce elmundo no me ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong>scansar, y tambiényo me he visto obligado a rendirle un amargotributo: he trabajado por las noches y, contoda la pasión <strong>de</strong>l mundo, he creado una obraA Su Majestadpo<strong>de</strong>roso paladín <strong>de</strong> las artes, adalid <strong>de</strong> la paz entre los hombresy representante <strong>de</strong>l I<strong>de</strong>alismo Alemán,A Su Majestad, adalid <strong>de</strong> la Paz,De Su respetuoso súbdito,Bruno Tautque entusiasma a mis amigos y que, según todoslos indicios, ha <strong>de</strong> llegar a círculos cadavez más amplios. De momento está a buenrecaudo y tal vez se publique pronto, aunquees más seguro que la edite como mi legadoalguna mano amiga. Por mi parte, estoy procurandocon todas mis fuerzas que mi i<strong>de</strong>a salgavictoriosa. Ya rueda el copo <strong>de</strong> nieve y prontose convertirá en una avalancha…Esta i<strong>de</strong>a, que ya ha sido plasmada en 30dibujos y <strong>de</strong> la que ahora mismo estoy elaborandolos cálculos constructivos, constituye unllamamiento a los pueblos <strong>de</strong> Europa:EN PRIMER LUGAR, CREAD VUESTROSBIENES MÁS SAGRADOS: ¡CONSTRUID!SED EL PENSAMIENTO DE VUESTRO AS-TRO, LA TIERRA, QUE QUIERE SER ADOR-NADA ¡POR VOSOTROS! COMENZADUNA OBRA TAN GRANDIOSA E INSIGNEQUE UTILICE MÁS FUERZAS Y MÁS RE-CURSOS DE LOS QUE PUEDA DEVORARESTA GRAN GUERRA. RECONSTRUID DEARRIBA ABAJO LA ZONA DE LOS ALPESCOMPRENDIDA ENTRE EL MONTE ROSAY LA LLANURA DEL NORTE DE ITALIA.Esta obra, tan inmensa y alejada <strong>de</strong> todo loque hasta ahora se <strong>de</strong>nominaba arquitectura,no ha <strong>de</strong> tener ninguna finalidad práctica; suobjetivo es <strong>de</strong>spertar el gusto por la belleza,hacer que los pueblos manifiesten visiblementesu unidad y, gracias al ímpetu <strong>de</strong> la tarea,aunar la fuerza <strong>de</strong> voluntad <strong>de</strong> los hombres, <strong>de</strong>modo que no quepa la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviarsehacia la maldad.La obra se llama Arquitectura Alpina. Lai<strong>de</strong>a <strong>de</strong> reconstruir la montaña pue<strong>de</strong> sonaral principio un poco extraña. Pero todos losque han visto mis dibujos, incluidos los másajenos al arte, han quedado cautivados y hansentido que un mundo nuevo y superior se estáabriendo camino. Y para explicar la discreciónque caracteriza al proyecto <strong>de</strong> la reforma y reconstrucción<strong>de</strong> los Alpes, he trazado en otrosdibujos la reconstrucción <strong>de</strong> la corteza terrestrey la construcción <strong>de</strong> las estrellas, cuyo resplandorilumina el carácter cósmico-religioso<strong>de</strong> esta sencilla I<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los Alpes.Su Majestad [añadido posteriormente] compren<strong>de</strong>rásin duda que sienta en mí el <strong>de</strong>bersagrado <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar todas mis fuerzas a la consecución<strong>de</strong> esta obra. Es cierto que ahora estoytrabajando con ahínco en mi profesión paraaliviar la escasez <strong>de</strong> viviendas mediante casaspequeñas <strong>de</strong> calidad; probablemente, en laconfianza que han <strong>de</strong>positado en mí mis actualesy anteriores clientes, pueda ver el reconocimiento<strong>de</strong> mi trabajo. Pero mi pasión, lassilenciosas horas <strong>de</strong> la noche, las consagro a laconclusión <strong>de</strong> ese gran trabajo, que va adquiriendounos rasgos cada vez más nítidos antemis ojos. Su antepasado Fe<strong>de</strong>rico Guillermo IVacuñó la imagen <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Berlín graciasa su mecenazgo <strong>de</strong> Schinkel, y mi confianza nome engaña si pienso que el verda<strong>de</strong>ro amor alhombre, que en Su Majestad va unido al amoral arte, prestará Su clemente ayuda a esta obray me proporcionará la libertad necesaria parallevarla a cabo. Su Majestad estirará Su po<strong>de</strong>rosobrazo e impartirá ór<strong>de</strong>nes a los órganossubordinados que quieran molestarme conmedidas militares.¿Cómo voy a ser útil para la guerra, si meopongo radicalmente a ella? Tanto al francéscomo al inglés los consi<strong>de</strong>ro mis hermanos,igual que a mis compatriotas. El indio es unhermano <strong>de</strong> una índole incluso superior, al queprofeso el máximo respeto por pertenecer a unpueblo que ha creado la cultura más sublime yprofunda <strong>de</strong> todas las culturas que existen enla Tierra. Sé que Su Majestad siente en lo máshondo <strong>de</strong> Su ser esta calamidad que azota almundo y no podrá negar Su interés ni Su ayudaefectiva a una i<strong>de</strong>a que conduce a la paz entrelos hombres. Albergo la gran esperanza <strong>de</strong> queincluso los gran<strong>de</strong>s potentados extranjeros, alos que pienso dirigirme en cuanto termine laguerra, como el zar Nicolás, el rey Jorge y Wilson,lleven a buen fin esa i<strong>de</strong>a mediante unaactividad práctica que, según sus discursos, esnecesaria para la salvación <strong>de</strong> los pueblos.


109


B r u n o Ta u t e n per s p ec t i vaLas 5 secciones <strong>de</strong> Arquitectura Alpinarevisitadas por 5 arquitectosy paisajistas contemporáneos


La arquitectura como naturalezaFarshid MoussaviDado su aspecto público, la arquitectura es una disciplinaintrínsecamente cultural. Sin embargo, en este mundo cadavez más globalizado la naturaleza <strong>de</strong> la cultura está cambiandotan <strong>de</strong>prisa que el sentido tradicional <strong>de</strong>l término ha<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser válido. Antes, la cultura representaba un conjunto<strong>de</strong> valores y convenciones <strong>de</strong>sarrollados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ungrupo particular <strong>de</strong> personas y validados por consenso. Hoyen día, la cultura ya no está vinculada a un espacio o a untiempo específicos. Al tener que adaptarse continuamentea valores, costumbres y éticas cambiantes, la cultura se haconvertido en una especie <strong>de</strong> teatro <strong>de</strong>l movimiento cuyosprocesos <strong>de</strong> cambio cotidianos aparecen expresados a través<strong>de</strong> una variedad <strong>de</strong> formas, y son estas formas las queunen o fusionan a sus diversas audiencias proporcionándolesexperiencias compartidas. Para que la arquitectura actúecomo una <strong>de</strong> estas formas, <strong>de</strong>be <strong>de</strong>finir el instrumento quela capacita para establecer una conexión con su audienciaplural y ha <strong>de</strong> explotar su firme arraigo en el entorno a fin<strong>de</strong> permanecer conectada a los procesos <strong>de</strong> cambio.Para Bruno Taut, el papel cultural <strong>de</strong> la arquitectura quedabacorroborado por la manera en que los edificios funcionanafectivamente. El Pabellón <strong>de</strong> Cristal <strong>de</strong> Taut para la Exposición<strong>de</strong> la Deutscher Werkbund en 1914 se hallaba meticulosamentediseñado como una cúpula <strong>de</strong> dos capas, conuna estructura <strong>de</strong> rejilla que gradualmente iba adoptandouna forma cónica y que estaba revestida <strong>de</strong> dos capas <strong>de</strong>cristal: la exterior, <strong>de</strong> cristal transparente, y la interior, <strong>de</strong> vidrioacanalado <strong>de</strong> colores. La interacción entre la estructuray la doble capa no sólo transmitía «afectos» <strong>de</strong> conicidady <strong>de</strong> celosía, sino también una gradación cromática que iba<strong>de</strong>l ver<strong>de</strong> musgo hasta el amarillo y casi transparente <strong>de</strong> lacúspi<strong>de</strong>. Más que transmitir unos significados pre<strong>de</strong>terminados,el Pabellón <strong>de</strong> Cristal producía afectos únicos entrequienes lo visitaban.Un afecto, como la celosía, es una intensidad pre-personaltransmitida por una forma cuyas cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>las características <strong>de</strong> esa forma (físicas y técnicas). El afectoestablece un diálogo con el ser humano; es como un lenguajeque existe con anterioridad a las palabras y que lograobtener diferentes tipos <strong>de</strong> afecciones, como los estados <strong>de</strong>ánimo, los sentimientos, los significados o los pensamientos.Mientras que las afecciones son el efecto que ejerce unaforma sobre el individuo y, por lo tanto, están sujetas a diferentestipos <strong>de</strong> meditación, los afectos son inconscientes einmediatos, y su forma tiene la habilidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r percibirse<strong>de</strong> muchas maneras. Gracias a los afectos, la arquitectura


114 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUT–al igual que la música, la literatura y el cine– es polisémica,permitiendo que las formas construidas unifiquen los distintossignificados que producen los distintos individuos. Losafectos, por lo tanto, nos capacitan para teorizar sobre la arquitecturacomo hace Spinoza con la «naturaleza»: una solasubstancia con la materia (el mundo físico, el mundo empíricoy la tecnología) y la consciencia (la mente, la imaginación)como dos atributos inseparables <strong>de</strong> la misma. Dado que laarquitectura queda arraigada en su entorno a través <strong>de</strong> losafectos y, a través <strong>de</strong> ellos, se convierte en un medio productivo,es necesario articularlos como el instrumento fundamental<strong>de</strong> una arquitectura contemplada como naturaleza.Esto es lo que se propone comunicar Taut acerca <strong>de</strong> la arquitecturaen su visionaria Arquitectura Alpina. Imagina un pueblo<strong>de</strong> los Alpes que está libre <strong>de</strong> toda aparente restricción y,por lo tanto, <strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong> todo interés utilitario –como laslimitaciones impuestas por el solar, los materiales o la economía–;<strong>de</strong> este modo, es capaz <strong>de</strong> ofrecer a sus habitantesun nuevo or<strong>de</strong>n aislado <strong>de</strong> la ciudad contemporánea. Construidosen cristal y emplazados a lo largo <strong>de</strong> un lago quese reflejaba en ellos, los edificios <strong>de</strong>l pueblo alpino <strong>de</strong>bíantransmitir afectos como la transparencia, el cristal, la disolución,el movimiento y un cambio continuo, con objeto <strong>de</strong>infundir a sus habitantes una sociedad purificada, pacífica ycambiante en oposición a los afectos <strong>de</strong> utilidad, convenienciay acumulación social <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nados por la crecienteindustrialización y por los <strong>de</strong>vastadores efectos <strong>de</strong> la guerraen la Alemania <strong>de</strong> la posguerra. Taut creía que la distancia críticaque establecía entre el pueblo alpino y la ciudad era vitalpara construir una nueva sociedad. No le interesaba cambiarla ciudad misma, sino hacer que su pueblo alpino contrastaracon la ciudad, sujeta a las leyes <strong>de</strong> la utilidad y <strong>de</strong> la industria.Gran parte <strong>de</strong> la arquitectura <strong>de</strong>l siglo XX tenía como premisay <strong>de</strong>seo establecer una distancia crítica con respecto ala realidad contemporánea, a fin <strong>de</strong> contrarrestarla. A semejanza<strong>de</strong> la Arquitectura Alpina <strong>de</strong> Taut, diversos movimientosvanguardistas <strong>de</strong>l siglo XX emplearon distintas técnicas paramarcar esa distancia con respecto a los efectos <strong>de</strong>shumanizadores<strong>de</strong> la metrópolis mecanizada. En el arte, el dadaísmoutilizó el montaje y la yuxtaposición disparatada <strong>de</strong> formaspara <strong>de</strong>safiar a la segregación espacial y social; el surrealismoempleó el «autonomismo psíquico» o el análisis <strong>de</strong> los sueñospara liberar el inconsciente o la imaginación; los situacionistasusaron la construcción <strong>de</strong> situaciones o la psicogeografíapara atacar la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> la vida bajo el capitalismo.En arquitectura, De Stijl recurrió a composiciones visualessimplificadas y colores primarios como una manera <strong>de</strong> propagarun nuevo i<strong>de</strong>al utópico <strong>de</strong> armonía y or<strong>de</strong>n espiritual;las vanguardias rusas confiaron en la estética maquinal para<strong>de</strong>safiar a la banalidad <strong>de</strong> la arquitectura que había surgidobajo el período zarista en Rusia y promover un nuevo or<strong>de</strong>nutópico sostenido por i<strong>de</strong>as políticas y sociales nuevas.Al generar afectos al servicio <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología utópica, tantola arquitectura <strong>de</strong> Taut como la <strong>de</strong> las vanguardias estabanlimitadas por la necesidad <strong>de</strong> representar i<strong>de</strong>ales. Aislada <strong>de</strong>la realidad, la arquitectura tenía que confiar en la imaginacióncomo material <strong>de</strong> referencia. Pero dado que la imaginación esun tipo <strong>de</strong> afección limitado por la experiencia previa, reducelos afectos a la representación <strong>de</strong> lo que ya ha sido experimentado.A<strong>de</strong>más, al adoptar una postura <strong>de</strong> distancia crítica,los nuevos ór<strong>de</strong>nes favorecidos por dichos afectos <strong>de</strong>pendían<strong>de</strong> las relaciones dialécticas que creaban con la realidadpolítica y social a la que ofrecían resistencia. Al confiar en larelación antagonista con su origen o fundación, tales aproximacionesdialécticas no podían comprometerse con los procesos<strong>de</strong> cambio, por lo que, con el tiempo, al estar sujetas asus orígenes, acabaron por per<strong>de</strong>r toda su eficacia.Aunque los afectos siguen siendo el instrumento básico <strong>de</strong>una arquitectura entendida como naturaleza, es necesarioreconocer que la función <strong>de</strong> los mismos ha cambiado. Enla sociedad contemporánea –que carece <strong>de</strong> una memoriacultural compartida–, una arquitectura que pretenda representarun i<strong>de</strong>al compartido (o utopía) está con<strong>de</strong>nada alfracaso. Hoy en día, el po<strong>de</strong>r y el único potencial <strong>de</strong> losafectos es su naturaleza no representativa, lo que permiteconstruir formas que sean percibidas <strong>de</strong> diferentes maneraspor distintos individuos, generando así diferentes tipos <strong>de</strong>afecciones. Más que propagar i<strong>de</strong>ales a través <strong>de</strong> los afectos,los arquitectos <strong>de</strong>berían utilizarlos para comprometer a laarquitectura con su sociedad plural. A<strong>de</strong>más, para ser unmedio productivo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cultura, los afectos requierenser <strong>de</strong>sarrollados formando un tán<strong>de</strong>m con su entornocambiante. El entorno <strong>de</strong>l siglo XXI es complejo y molecular,pues ofrece unos arquitectos con un enorme potencialasí como unas necesida<strong>de</strong>s urgentes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> múltiplesesferas que se solapan. La función <strong>de</strong> la arquitecturacomo práctica cultural no consiste en <strong>de</strong>sacoplarse <strong>de</strong> esasesferas ni en pre<strong>de</strong>terminar con anticipación qué forma ha<strong>de</strong> adoptar un edificio, sino en explotar el arraigo <strong>de</strong>l mismoen el entorno, a fin <strong>de</strong> actuar directamente sobre esas esfe-


La arquitectura como naturaleza Farshid Moussavi 115ras, influir en ellas, hacer cambios y subvertirlas para que seproduzcan cambios en los valores, en las costumbres y enla ética que hagan evolucionar la cultura.Si los afectos han <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar un papel activo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>este proceso, la novedad <strong>de</strong> las formas y sus afectos es unanecesidad para la arquitectura. Para producir formas novedosas,la arquitectura <strong>de</strong>bería «volverse imperceptible» abase <strong>de</strong> sumergirse en las fuerzas específicas que configurancada realidad, a fin <strong>de</strong> hacer que estas huyan <strong>de</strong> las convencionesy produzcan cambios e innovaciones. Existen infinitasdirecciones en las que una forma pue<strong>de</strong> ser ensamblada, yes el arquitecto, exclusivamente, el que tiene licencia paraconfigurar el ensamblaje intelectual <strong>de</strong> la materia, dotandoa cada edificio <strong>de</strong> unos afectos únicos. De este modo, lalibertad <strong>de</strong>l arquitecto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> diseño noes la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir «no», por ejemplo, a los interesesutilitarios –como hizo Bruno Taut en Arquitectura Alpina–,sino la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir «sí» y enten<strong>de</strong>r a la perfecciónpor qué las formas han <strong>de</strong> ensamblarse necesariamente <strong>de</strong>esa manera, para que la gente interactúe <strong>de</strong> distinto modocon el entorno construido.Es necesario que la arquitectura <strong>de</strong>fina constantemente loque subyace en ella y lo que le confiere significado a fin<strong>de</strong> articular –como intentó hacer Taut en Arquitectura Alpina–cuáles son sus herramientas y su función como prácticasocial y cultural. Como la asignatura <strong>de</strong> Diseño está cadavez más especializada en Arquitectura Paisajística, DiseñoUrbano y Arquitectura, y a<strong>de</strong>más en el proceso <strong>de</strong> diseñose han introducido cada vez más conocimientos técnicos,esta <strong>de</strong>finición es <strong>de</strong> nuevo pertinente. Más que consi<strong>de</strong>rarestos conocimientos o el compromiso con el mundo materialcomo una limitación <strong>de</strong>l proceso arquitectónico, sepue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar como una multiplicación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong>recursos con los que crear una innovación. De la resultantepluralidad <strong>de</strong> experiencias surgirán las condiciones en lasque puedan coexistir puntos <strong>de</strong> vista divergentes, así comouna fuente vital <strong>de</strong> «tensión esencial» 1 , sustentada en el afán<strong>de</strong> la arquitectura <strong>de</strong> ser una práctica cultural crítica.1 En The Structure of Scientific Revolutions (Chicago: Universityof Chicago Press, 1962), Thomas Kuhn argumentabaque la ciencia no es una adquisición <strong>de</strong> conocimientosconstante y acumulativa, sino una serie <strong>de</strong> interludios, o«ciencia normal», que son la consecuencia <strong>de</strong>l tiempo quepasan los científicos planteando problemas que son concebidoscomo rompecabezas salpicados <strong>de</strong> «revolucionesintelectualmente violentas». Dichas revoluciones surgencomo resultado <strong>de</strong> concebir los mismos rompecabezas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra perspectiva, lo que funciona como una contrainstanciay, por consiguiente, como una fuente <strong>de</strong> crisis quelleva a afrontar estos problemas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuevos puntos <strong>de</strong>vista. De este modo, Kuhn aduce que los puntos <strong>de</strong> vistadivergentes constituyen una tensión esencial en toda investigacióncientífica.Traducción <strong>de</strong> María Dolores Ábalos© Stephen Gill


Aforismos AlpinosIÑAKI ÁBALOSNo veo las fantasías <strong>de</strong> la «arquitectura alpina» <strong>de</strong> BrunoTaut en el pasado sino en el presente, como anticipaciones<strong>de</strong> lo por venir, y especialmente como anticipaciones <strong>de</strong>una nueva forma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r las construcciones verticales,capaz <strong>de</strong> equilibrar los problemas <strong>de</strong> las metrópolis hiper<strong>de</strong>nsasque florecen como el modo <strong>de</strong> habitar globalizadoen el siglo XXI. Frente a la forma canónica <strong>de</strong>l rascacielosmo<strong>de</strong>rno, esencialmente un esquema <strong>de</strong> optimización <strong>de</strong>ltrabajo burocrático pensado y concebido en contraste conun fondo <strong>de</strong> fábrica urbana tradicional cuya escala menudaresaltaba el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s corporaciones (y su simbologíafálica obviamente masculina), nos encontramos unsiglo <strong>de</strong>spués con ciuda<strong>de</strong>s en las que la verticalidad ha pasadoa ser, ante todo, el modo resi<strong>de</strong>ncial más característicoy masivo, fondo y figura, nueva topografía <strong>de</strong> la ciudad global.En ellas la tensión entre masa e individuo pasa a ser untema arquitectónico crucial, aún irresuelto, cuya exploraciónatraviesa probablemente dos <strong>de</strong> los ejes centrales <strong>de</strong> ArquitecturaAlpina: la altura como mecanismo <strong>de</strong> aislamientoy la simbiosis entre naturaleza y creación artificial, temasque Nietzsche (y no sólo Scheerbart) había i<strong>de</strong>ntificado ensu muy citado aforismo <strong>de</strong> La Gaya Ciencia, «Arquitecturapara los que buscan el Conocimiento» –cuyas raíces estéticasen el romanticismo y el pintoresquismo no <strong>de</strong>bieranmenospreciarse–, al plantear una arquitectura transmutadaen naturaleza humana, ya no divina, aun si las estructurasgóticas son su inspiración central, precisamente al modo enque los autores románticos las habían interpretado –y losexpresionistas retomaron–:Llegará un día –muy pronto quizás– en el que se reconozcalo que le falta a nuestras gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s: lugaressilenciosos, vastos y espaciosos, para la meditación; lugarescon largas galerías acristaladas para los días <strong>de</strong> lluviay <strong>de</strong> sol, a los cuales no llegue el ruido <strong>de</strong> los coches niel pregón <strong>de</strong> los merca<strong>de</strong>res, y don<strong>de</strong> una etiqueta mássutil hasta prohibiría al sacerdote orar en voz alta: edificiosy construcciones que en su conjunto expresaran loque tiene <strong>de</strong> sublime la meditación y el alejamiento <strong>de</strong>lmundo. Pasaron los tiempos en los que tuvo la Iglesia elmonopolio <strong>de</strong> la reflexión, en que la vita contemplativaera siempre ante todo vita religiosa. Todo lo que la Iglesiaha edificado expresa este pensamiento, y yo no veo quepuedan bastarnos sus construcciones, aunque se las sustraiga<strong>de</strong> su finalidad religiosa. Estas construcciones hablanun lenguaje <strong>de</strong>masiado patético y <strong>de</strong>masiado estrecho,como para que nosotros, impíos, podamos meditar allí.


118 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTQueremos traducirnos a nosotros mismo en piedras y enplantas, queremos pasearnos por nosotros mismos cuandocirculemos por esas galerías y esos jardines. (FriedrichNietzsche, «Arquitectura para los que buscan el Conocimiento»,La Gaya Ciencia)La segunda parte <strong>de</strong> Arquitectura Alpina es precisamente unmanual sobre los modos y maneras en que arquitecturay naturaleza podrían restablecer sus vínculos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unaperspectiva expresionista y nihilista. Mientras que las otraspartes <strong>de</strong>l libro pue<strong>de</strong>n interpretarse como un ambiciosotratado sinfónicamente organizado, esta segunda se <strong>de</strong>tieneen los aspectos más técnicos <strong>de</strong>l repertorio formal y suorganización temática y compositiva, en la explicitación <strong>de</strong>los instrumentos y leyes <strong>de</strong> composición <strong>de</strong> una nueva arquitecturapara los que buscan el conocimiento. Por ello suestructura no es lineal como lo es, básicamente, el resto <strong>de</strong>la obra, cuya trayectoria comienza en un lago <strong>de</strong> montañapor el que, ascendiendo <strong>de</strong> forma iniciática, se llega sucesivamentea una fusión alpina, terráquea y cósmica mientrasse avanza en la lectura y contemplación <strong>de</strong> sus distintaspartes. En esta segunda el recorrido se <strong>de</strong>tiene y las sieteláminas se organizan como un catálogo o una guía <strong>de</strong> viajepara iniciados que especifica la aplicación práctica <strong>de</strong> unrepertorio limitado en el que las topografías alpinas –el fondo<strong>de</strong>l valle, las cumbres, los cursos y formas <strong>de</strong>l agua, y lamaterialidad geomorfológica y atmosférica– <strong>de</strong>stilan formasy prototipos paradigmáticos, replicables, en los que son reconociblescomo características más relevantes la impronta<strong>de</strong> la verticalidad alpina y la tensión entre creación colectivay aislamiento espiritual que tal impronta conlleva.El motivo ornamental que encabeza la parte II es ya unanuncio sintético <strong>de</strong> lo que viene a continuación, con sunaturaleza artificiosamente simétrica y el vapor <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>las nubes conformando halos ascen<strong>de</strong>ntes que ro<strong>de</strong>an lospicos triangulares, composición <strong>de</strong>sarrollada en las láminas5, 7 y 8, cada una con diferentes atenciones, pero todascompartiendo dos motivos preferentes: las coronacionesfacetadas mediante triangulaciones y poliedros mixtos amodo <strong>de</strong> gemas cuya asociación vítrea no es difícil <strong>de</strong> hacer,y coronaciones <strong>de</strong> las montañas y cerros <strong>de</strong> orografíaoblonga que se resuelven con arquerías emergentes formandola lacería virtual <strong>de</strong> una cúpula, o bien abiertas haciael firmamento conformando la filigrana <strong>de</strong> un cáliz. A<strong>de</strong>más,el halo ascen<strong>de</strong>nte da a las tres láminas un aire nebulosoque borra cualquier otra atención. Como es sabido,estos dos motivos respon<strong>de</strong>n en clave formal a los escritos<strong>de</strong>l místico Eckhart sobre la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la dualidadfemenino/masculino. Pero el repertorio no se limita a esteesquema un tanto obvio o literal (que en cualquier casorecoge bien el estado <strong>de</strong> ánimo <strong>de</strong> Taut tras haber huido aKattowitz con la profesora <strong>de</strong> su hija), sino que tanto en lalámina 7, en su parte inferior, como <strong>de</strong> forma protagónicaen la lámina 9, se dibujan otras arquitecturas <strong>de</strong> geometríadiferente, rectangular y aterrazada, coincidiendo con suubicación en el fondo <strong>de</strong>l valle, el lugar en el que el vapor<strong>de</strong> las nubes y la nieve se transforma en agua en estadoliquido y en movimiento, dando lugar a una tercera familiageométrica que evoca arquitecturas babilónicas, incas oaztecas, así como ciertas reminiscencias <strong>de</strong> los palacios <strong>de</strong>Nepal. Por el contrario, en las láminas 6 y 10 el fondo <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong>spierta en su fantasía otro cuarto patrón en forma<strong>de</strong> organizaciones florales <strong>de</strong> clara simbología sexual femenina,permitiéndonos todo ello pensar que mientras enlas alturas las formas trianguladas y arqueadas mimetizan ladualidad masculino/femenino en la orografía alpina, en losvalles los aterrazamientos con cascadas o formas floralescoloreadas harían <strong>de</strong> correlato dual adaptado a un modo


Aforismos alpinos IÑAKI ÁBALOS 119expansivo <strong>de</strong> construcción –horizontal– en vez <strong>de</strong> intensivo–vertical–.La transmutación <strong>de</strong> la arquitectura en naturaleza humanatrascen<strong>de</strong>nte tendría así cuatro principios formales: triangulaciones,arquerías, aterrazamientos, organizaciones florales;y un hilo conductor: el agua en sus estados líquido, sólido ygaseoso, enlazando estos patrones en un continuum vitaly físico. Pero la claridad <strong>de</strong>l esquema y <strong>de</strong> sus referencias<strong>de</strong>saparece parcialmente cuando comparamos las láminas7 y 8 («La Montaña <strong>de</strong> Cristal» y «Región Grotesca»), puesen ellas los mismos motivos se <strong>de</strong>sarrollan en dos clavesestéticas bien diferenciadas, pues si la primera es figurativay <strong>de</strong>sconcertantemente simétrica, la segunda se materializaen clave <strong>de</strong> abstracción cubista, dando incluso a las nubesuna forma <strong>de</strong> rampa ascen<strong>de</strong>nte por plegamientos, generandotodo el conjunto <strong>de</strong> esta forma una tensión dramáticadiferente a la primera cuyo estatismo formal alcanzadramatismo por vía <strong>de</strong> su bizarro perfeccionismo, que nosremite a algo onírico o surreal (un poco a lo Twin Peaks,para enten<strong>de</strong>rnos). A lo largo <strong>de</strong>l libro encontramos reiteradamenteesta otra dualidad entre figurativismo y abstracción,entre or<strong>de</strong>n formal clásico y experiencias plásticasmás arriesgadas –véanse por ejemplo las láminas 21, 22 y29, en las que consi<strong>de</strong>ro hay un mayor interés precisamentepor alejarse <strong>de</strong>l mimetismo natural y plantear formas queprobablemente nunca antes habían sido imaginadas–. Porotra parte, parece evi<strong>de</strong>nte que esta otra dualidad –la <strong>de</strong>una vocación historicista <strong>de</strong>l autor, <strong>de</strong> la que La Corona <strong>de</strong>la Ciudad, escrito unos años antes, da buena cuenta, y la <strong>de</strong>la atención a las vanguardias, abstractas y expresionistas– esconsustancial a todo su proyecto estético, hundiendo susraíces en las concepciones pintorescas y románticas quebuscaron crear un canon unificado para los fenómenos naturalesy las creaciones humanas y, a la vez, profundamenteimbuido <strong>de</strong>l pesimismo y subjetivismo que el expresionismosignificó como reacción a la fe positivista en el progresoy sus brutales «efectos colaterales» <strong>de</strong> la Primera GuerraMundial, que <strong>de</strong>mandaban otra forma <strong>de</strong> situar al sujeto enel mundo, en la naturaleza.Sin duda este esquema <strong>de</strong> patrones formales, con o sinconocimiento consciente <strong>de</strong> sus autores, está presente enmuchas <strong>de</strong> las arquitecturas actuales <strong>de</strong> interés –y lo está,abiertamente, en el trabajo que venimos <strong>de</strong>sarrollando ennuestro estudio–, al igual que es manifiesta la fascinación poruna materialidad vítrea, el color o las conexiones verticalespor planos inclinados formando rampas ascen<strong>de</strong>ntes. Todosestos elementos tienen una vitalidad extrema en la arquitecturaque casi un siglo <strong>de</strong>spués merece el interés <strong>de</strong> crítica ypúblico. No creo necesario, por obvio, insistir en ello, sino enla diferencia esencial que supone el proceso <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ación <strong>de</strong>Bruno Taut, una ambiciosa construcción cosmogónica queenlaza cultura arquitectónica, historia, nuevas ten<strong>de</strong>nciasplásticas, nuevas visiones <strong>de</strong> la naturaleza y líneas <strong>de</strong> pensamientofilosófico coetáneo a través <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l ejerciciovisionario <strong>de</strong> la fantasía y el uso <strong>de</strong> ese médium somáticoque es el apunte o dibujo a mano. Taut necesitaba, comomuy poco <strong>de</strong>spués Le Corbusier, la construcción holística <strong>de</strong>un nuevo mundo imaginario <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que proyectarse en larealidad. Y a la vez, era consciente <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l logocentrismo,<strong>de</strong> la razón y el razonamiento, contraponiendo a lafe racionalista <strong>de</strong>l funcionalismo un método próximo al <strong>de</strong>


120 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTlos aforismos nietzschianos, basado en el viaje iniciático y lapersuasión retórica frente a la estructura formal lógica <strong>de</strong>lsilogismo. Aforismos dibujados, las láminas <strong>de</strong> Taut basan sucapacidad persuasiva, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> en una habilidad encomiable,en su carácter abierto y hasta cierto punto inconexo,con líneas que apuntan figuras pero no las cierran, líneas queno convergen en puntos sino que se <strong>de</strong>slizan una sobre otrao no llegan a tocarse, eludiendo así toda ansia <strong>de</strong> precisión,<strong>de</strong>jando vagar no sólo su fantasía sino la <strong>de</strong> quienes quedanatrapados por esa atmósfera evanescente, sólo completadaen su imaginación. Es esta doble aproximación al proyecto,la creación <strong>de</strong> una cosmogonía fantástica y el recurso a unatécnica que podríamos <strong>de</strong>nominar <strong>de</strong> aforismos plásticos, unejercicio cuya vigencia y eficacia valdría la pena consi<strong>de</strong>rarhoy, pues, si bien es cierto que muchas cosas han cambiado,no lo han hecho la incertidumbre sobre el futuro ni la <strong>de</strong>finición<strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l individuo y la creatividad en un contextohipertecnológico y masificado, sino que más bien se hanintensificado, <strong>de</strong>svelando aún más intensamente los límites<strong>de</strong> la razón para dar respuestas satisfactorias.Quien se acerca con cuidado a este libro aparentementesencillo y cautivadoramente espontáneo va a<strong>de</strong>ntrándosepoco a poco en un universo increíblemente bien estructurado,producto <strong>de</strong> una mente creativa <strong>de</strong> enorme talento,cuya pulsión hacia la construcción <strong>de</strong> una nueva noción <strong>de</strong>belleza le permite a<strong>de</strong>ntrarse en territorios casi inabarcablespor otros medios que no sean los mismos que estructuranel libro; el viaje iniciático, el ejercicio visionario <strong>de</strong> lafantasía, y el sometimiento al médium somático <strong>de</strong> la mano,creando una serie <strong>de</strong> aforismos persuasivos que construyeuna cosmología circular.Muchos <strong>de</strong> estos temas, pero sobre todo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una noción<strong>de</strong> belleza como central al trabajo <strong>de</strong>l arquitecto, están<strong>de</strong> alguna manera presentes en la propuesta <strong>de</strong> dar formaa una nueva belleza termodinámica que venimos <strong>de</strong>sarrollando<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo y que preten<strong>de</strong> catalizar en muypocos principios universales <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n físico y químico unanueva cosmogonía, no muy alejada <strong>de</strong> esa «biotecnología»<strong>de</strong> la que hablan a menudo Ylia Prigogne y Sanford Kwinter,como tampoco anda lejos <strong>de</strong> esa <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> construcción<strong>de</strong> nuevos parlamentos para los humanos y los no humanosque Bruno Latour i<strong>de</strong>ntifica como el espacio característico<strong>de</strong> una nueva <strong>de</strong>mocracia holística –y que no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar<strong>de</strong> ver como próximo, casi idéntico, a la Corona <strong>de</strong> laCiudad <strong>de</strong> Bruno Taut–.


Aforismos alpinos IÑAKI ÁBALOS 121repensar la inten<strong>de</strong>ncia urbana a través <strong>de</strong> la incorporación<strong>de</strong> ver<strong>de</strong> productivo en esquemas verticales; incorporar loselementos naturales transformando la materialidad arquitectónicaconvencional; remo<strong>de</strong>lar la verticalidad como unacuerdo entre profundidad edificada y altura, olvidando laesbeltez como estrategia única; utilizar los programas <strong>de</strong>diseño paramétrico para explorar conjuntamente nuevasorganizaciones formales y técnicas inabordables analógicamente;operar sobre la ciudad <strong>de</strong>nsa compensando susdéficits espaciales y vitales sin contra<strong>de</strong>cir sus lógicas. Estosserían los enunciados posibles <strong>de</strong> unos hipotéticos verticalscapesen los que quizás alguno encuentre la huella lejana<strong>de</strong> las montañas <strong>de</strong> cristal y regiones grotescas imaginadaspor Bruno Taut y las visiones que Nietzsche reservaba paraaquellos que buscan el conocimiento…Algunas gran<strong>de</strong>s transformaciones operadas en los últimos<strong>de</strong>cenios –la ubicuidad <strong>de</strong> la información y la digitalización<strong>de</strong> las tecnologías; la globalización <strong>de</strong> los mercados y losconflictos; la emergencia <strong>de</strong> una nueva conciencia <strong>de</strong>l carácterlimitado <strong>de</strong> los recursos naturales– suponen un marcoo límite para el que aún parece no haber respuesta arquitectónica,quizás por exceso <strong>de</strong> narcisismo, quizás porquenuestra confianza en las potencias <strong>de</strong> la arquitectura haquedado muy mermada tras un siglo <strong>de</strong> frustración conbreves instantes <strong>de</strong> fulgor. Con mo<strong>de</strong>stia y pragmatismo aspiramosa generar nociones <strong>de</strong> belleza adaptadas a resolveralgunas <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s características <strong>de</strong> los nuevos entornosvitales. Como he mencionado en el encabezamiento<strong>de</strong> este texto, las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Taut <strong>de</strong>splegadas en este libro ycatalogadas en esta parte II <strong>de</strong>l mismo, contienen interesantesapuntes para una revisión <strong>de</strong>l espacio urbano generadopor la construcción intensiva en altura; la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> trabajaren prototipos o, si se quiere, «prototipologías», que hemos<strong>de</strong>nominado verticalscapes, surge en gran medida <strong>de</strong> estay otras propuestas que anticiparon el carácter «sublime»<strong>de</strong>l rascacielos, revelando las potencias <strong>de</strong> una modalidadconstructiva tan joven que no es difícil aventurarle un <strong>de</strong>sarrolloilimitado en nuestro tiempo. Re<strong>de</strong>finir esta modalida<strong>de</strong>spacial como nuevas entida<strong>de</strong>s producto <strong>de</strong>l encuentroentre tres disciplinas antes aisladas (arquitectura, paisaje,medioambiente); explorar las potencias termodinámicas <strong>de</strong>la verticalidad; introducir nuevas dimensiones <strong>de</strong> lo públicoen su organización espacial; generar a través <strong>de</strong> la mezcla <strong>de</strong>usos anillos <strong>de</strong> intercambio tanto energético como social;


Atmósfera alpinaPhilippe RahmLa montaña ocupa un lugar particular en mi trabajo. Estoes <strong>de</strong>bido a que soy suizo y he vivido en el corazón <strong>de</strong> losAlpes. Pero no existe por mi parte una relación románticacon los Alpes, no hay nostalgia alguna. Más que una imagen,más que una referencia iconográfica cultural o paisajística, lamontaña es para mí una especie <strong>de</strong> productor <strong>de</strong> fenómenosfísicos, una fuente <strong>de</strong> sensaciones y cuestionamientos.Pues lo que he percibido en la montaña, lo que he tenido,son sensaciones físicas, ópticas, térmicas y hormonalescomo consecuencia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>ambular por las alturas, <strong>de</strong>la intensidad <strong>de</strong> la luz, <strong>de</strong> los cambios <strong>de</strong> oxígeno que seexperimentan en la montaña cuando se viene <strong>de</strong>l llano. Ascen<strong>de</strong>rsupone una variación en la calidad espacial en loque ésta tiene <strong>de</strong> más interno, más intrínseco, más esencial.A primera vista, por lo tanto, no parece haber diferencias.Viajando en avión, a 8.000 metros <strong>de</strong> altitud, se tiene enprincipio la impresión <strong>de</strong> que el cielo es igual que la tierra.Pero si saliéramos <strong>de</strong>l avión moriríamos <strong>de</strong> frío (al ser latemperatura, arriba, <strong>de</strong> 60 grados bajo cero, mientras queabajo es <strong>de</strong> 25 sobre cero), <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> oxígeno (un 4%aquí, mientras que en tierra el aire tiene un 25%) y, por supuesto,<strong>de</strong> insolación, pues los rayos ultravioletas no estaríanaún lo bastante filtrados merced al débil espesor <strong>de</strong> la atmósfera.Estas variaciones son invisibles pero no insensibles.No las vemos pero las sentimos, las respiramos, transformanel color <strong>de</strong> nuestra piel, modifican nuestro índice hormonal.Estas dimensiones fundamentales y fisiológicas <strong>de</strong>l espacioson lo que me fascina <strong>de</strong> la montaña, esa sublime percepción<strong>de</strong>l espacio, <strong>de</strong>l aire y <strong>de</strong> la luz que en ocasiones me hainspirado. Fue, en primer lugar, mediante el Hormonoriumcreado para el pabellón suizo en la bienal <strong>de</strong> Venecia <strong>de</strong>2002, cuando se provocó algo así como la (re)producción<strong>de</strong> un clima <strong>de</strong> alta montaña, con su conjunto <strong>de</strong> dispositivosfisiológicos que actuaban sobre el sistema endocrinoy neurovegetativo, modificando al mismo tiempo la calida<strong>de</strong>lectromagnética y química <strong>de</strong> la luz y <strong>de</strong>l aire. Se trataba<strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> representación fisiológica <strong>de</strong> la alta montañaque podía experimentarse a través <strong>de</strong> la respiración, laretina y la <strong>de</strong>rmis. El suelo estaba conformado por un falsoentarimado luminoso y brillante realizado en plexiglás para<strong>de</strong>jar pasar los rayos ultravioleta, muy presentes en la montaña.Estaba constituido por 528 tubos fluorescentes queemitían una luz blanca que reproducía el espectro solar y losrayos ultravioletas A y B. Como consecuencia <strong>de</strong> su reverberación,emitida, como lo hace la nieve, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el suelo, lospárpados, las cejas y la inclinación natural <strong>de</strong> la cabeza noofrecían ninguna resistencia a la radiación luminosa. Esta luz,


124 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTeritropoyetina (EPO) <strong>de</strong>l hematocrito y un reforzamiento<strong>de</strong> los sistemas cardiovasculares y respiratorios. La eritropoyetinase genera en los riñones. Esta hormona proteica seintroduce en la médula ósea, estimulando la producción <strong>de</strong>glóbulos rojos, aportando oxígeno a los músculos. La disminución<strong>de</strong>l índice <strong>de</strong> oxígeno tiene así un efecto estimulanteque pue<strong>de</strong> mejorar las capacida<strong>de</strong>s físicas <strong>de</strong>l cuerpo hastaen un 10%. Por lo tanto, el Hormonorium conformaba unclima psicológicamente perceptible por el organismo, ofreciendopor entero un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> espacio público <strong>de</strong>scontextualizado,<strong>de</strong>sgeografiado. Un lugar psico-químico,un <strong>de</strong>splazamiento parcial <strong>de</strong>l clima <strong>de</strong> gran altitud sobre elnivel <strong>de</strong>l mar cuya visibilidad se ampliaba, indistintamente,en la longitud <strong>de</strong> ondas bajas y altas <strong>de</strong>l espectro luminosoy en la invisibilidad <strong>de</strong> las composiciones químicas <strong>de</strong>l aire.Constituía una especie <strong>de</strong> arquitectura endocrina don<strong>de</strong>po<strong>de</strong>r respirar y don<strong>de</strong> uno quedaba obnubilado. Espaciopúblico interior a modo <strong>de</strong> piscina, hamman o iglesia, elHormonorium era un espacio climáticamente <strong>de</strong>terminadopor la luz, la temperatura, la calidad <strong>de</strong>l aire en el que elcuerpo se encuentra inmerso, aunque algunas <strong>de</strong> sus funcionesconserven una in<strong>de</strong>terminación, como la <strong>de</strong> reposar,fortalecer los músculos, oxigenarse, encontrarse, coquetear,<strong>de</strong>batir, mirarse, refugiarse, lavarse, tonificarse, etcétera.muy intensa, <strong>de</strong> entre 5.000 y 10.000 lux, estimula la retina,que transmite al glan<strong>de</strong> pineal informaciones que conllevanuna disminución <strong>de</strong> la secreción <strong>de</strong> la melatonina. Al bajarasí el índice <strong>de</strong> esta hormona en el cuerpo, se produce unadisminución <strong>de</strong> la fatiga, el probable aumento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seosexual así como un cambio <strong>de</strong> humor. La presencia <strong>de</strong> losrayos UVA en el Hormonorium hace que nos bronceemos,mientras que los UVB producen la síntesis <strong>de</strong> la vitamina D.Al aumentar la tasa <strong>de</strong> nitrógeno en el Hormonorium, sereduce la cantidad <strong>de</strong> oxígeno, pasando <strong>de</strong> una tasa <strong>de</strong>l 21%a otra <strong>de</strong>l 14%, que se correspon<strong>de</strong> con la que se produce auna altura próxima a los 3.000 metros. Esta disminución <strong>de</strong>loxígeno en el espacio provoca una ligera hipoxia que pue<strong>de</strong>manifestarse, en primer lugar, en forma <strong>de</strong> estados clínicoscomo la confusión, la <strong>de</strong>sorientación o un extraño comportamiento,pero también se manifiesta en una leve euforiacausada por la producción <strong>de</strong> endomorfina. Pasados diezminutos pue<strong>de</strong> darse un aumento «natural» <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong>Dos años <strong>de</strong>spués retomé la montaña en un proyecto llamadoND CULT para el «Near Death Experience», quese expuso en el Museo Migros <strong>de</strong> Zúrich, a una mayoraltura, cercana a los 10.000 metros. Aquí se abordó unadimensión espiritual <strong>de</strong>l espacio, pudiendo experimentarsealgunos estados místicos, religiosos y extáticos. ND CULTera un espacio que reproducía espacialmente el que experimentael cuerpo en el momento <strong>de</strong> la muerte, es <strong>de</strong>cir,durante los segundos en que el cerebro es progresivamenteprivado <strong>de</strong> oxígeno merced al paro cardiaco. La sangreproduce el oxígeno que el cerebro necesita para mantenersus funciones. El oxígeno que <strong>de</strong>manda el cerebro esproporcionado por el latido <strong>de</strong>l corazón. Este propulsa, através <strong>de</strong>l riego sanguíneo, el oxígeno que extrae <strong>de</strong>l espacioexterno a través <strong>de</strong> la respiración. El <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>oxígeno que se produce en el cerebro en el momento<strong>de</strong> la muerte podría compararse con una ascensión extremadamenterápida a una gran altitud. La persona quefallece en Zúrich comienza a subir, en pocos segundos, <strong>de</strong>una altitud <strong>de</strong> 409 metros sobre el nivel <strong>de</strong>l mar, don<strong>de</strong>la tasa <strong>de</strong> oxígeno en el aire es <strong>de</strong>l 20,5%, a una altitud,por ejemplo, semejante a la <strong>de</strong>l Everest, don<strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong>


Atmósfera alpina Philippe Rahm 125oxígeno es inferior a un 10%. A medida que se ascien<strong>de</strong>,disminuye el índice <strong>de</strong> oxígeno. El moribundo sube <strong>de</strong> formainmediata a la estratosfera, alcanza una atmósfera límitedon<strong>de</strong> el índice <strong>de</strong> oxígeno es cero. Esta ascensión virtualcorrespon<strong>de</strong> exactamente a la disminución <strong>de</strong> oxígeno enel cerebro en el momento en que el corazón se para. Lafalta <strong>de</strong> oxígeno –lo que se conoce por hipoxia– provocaunas reacciones fisiológicas muy fuertes. Las alucinacionesse convierten en algo frecuente en los alpinistas que alcanzanalturas <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 6.000 metros y no llevan máscara <strong>de</strong>oxígeno. Pue<strong>de</strong>n tomar la forma <strong>de</strong> ilusiones somestésicas(como las percepciones distorsionadas <strong>de</strong>l cuerpo o <strong>de</strong>su ubicación en el espacio, la sensación <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>una persona imaginaria o experiencias extra-corporales).Asimismo, pue<strong>de</strong>n tomar la forma <strong>de</strong> alucinaciones visuales(animales, personajes humanos, manchas <strong>de</strong> colores, escenascomplejas) o auditivas (voces humanas, campanilleo, música).Estos síntomas <strong>de</strong> extrema hipoxia tan conocidos en las gran<strong>de</strong>salturas están muy cercanos a los que cuentan las personasque han vivido una experiencia <strong>de</strong> muerte inminente (loque en inglés se llama NDE: Near-Death-Experience). Conexpresiones como «túnel sombrío» o «espacio negro», estaspersonas se refieren a un momento en que la visión seapaga como consecuencia <strong>de</strong> una disminución <strong>de</strong>l aprovisionamiento<strong>de</strong> oxígeno que recibe el ojo. De igual manera,po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r las diversas manifestaciones que lesiguen (sensaciones <strong>de</strong> alegría o <strong>de</strong> terror, reencuentro conla luz, percepciones <strong>de</strong> redobles o tintineo <strong>de</strong> campanas)como la manifestación alucinante engendrada por una falta<strong>de</strong> oxígeno que se correspon<strong>de</strong> con una altitud virtual quepodríamos estimar en 10.000 metros. Ante esta débil tasa<strong>de</strong> oxígeno, el metabolismo humano se sitúa al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>la muerte orgánica, en los límites <strong>de</strong> la vida. ND CULT eraun espacio virtual materialmente <strong>de</strong>finido don<strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong>oxígeno se redujo al 6%. Ofrecía un espacio que bor<strong>de</strong>abala muerte, don<strong>de</strong> la percepción y la conciencia se modificabanen un sentido probablemente próximo al <strong>de</strong> losestados místicos. En estas condiciones físicas límite, la peligrosidad<strong>de</strong> la experiencia era extrema. Podían producirselesiones irreversibles en el cerebro y el riesgo <strong>de</strong> muertetotal era real. Es conocida la relación que existe entre lamontaña y la historia <strong>de</strong> las religiones. Pues bien, ese lazoentre montaña y espiritualidad podría explicarse por medio<strong>de</strong> las alucinaciones producidas por la falta <strong>de</strong> oxígeno tantoen las cimas <strong>de</strong>l Olimpo como en el caso <strong>de</strong> Abraham o enel <strong>de</strong> Nietzsche en Sils-Maria.


126 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTDurante la creación <strong>de</strong>l Hormonorium quedé fuertementeimpresionado por el extraordinario efecto <strong>de</strong> la reverberación<strong>de</strong> la luz sobre el conjunto <strong>de</strong> superficies blancas quehabíamos dispuesto. Así es. La intensa luz que provenía <strong>de</strong>lsuelo se reflejaba, sin que nada la absorbiera, en el techoy en las pare<strong>de</strong>s, rebotando en todas partes hasta suprimir,en último término, cualquier asomo <strong>de</strong> sombra. Esto creabaen el espacio una luminosidad general muy potente ycompletamente homogénea, sin dirección, indiferenciada,y en última instancia muy agradable. Se revelaron entoncesdos efectos ópticos. En primer lugar, la intensa luminosidadque llevaba a la disolución <strong>de</strong>l espacio producía una especie<strong>de</strong> universo homogéneo <strong>de</strong> luz blanca carente <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle yregularidad algunos, sin ninguna zona <strong>de</strong> sombra. Bajo esteblancor absoluto, lo que podía verse en primer plano, <strong>de</strong>forma estupefaciente (lo cual se <strong>de</strong>scubría por primera vez),era el minúsculo polvo adherido al líquido lacrimal. Erancomo unos filamentos minúsculos <strong>de</strong> formas <strong>de</strong>sarticuladasque ascendían hacia lo alto <strong>de</strong>l ojo con cada parpa<strong>de</strong>o, para<strong>de</strong>slizarse lentamente sobre el globo ocular y volver a caeren la parte baja <strong>de</strong> la conjuntiva. Lo que <strong>de</strong> inmediato meimpresionó fue la enorme claridad y niti<strong>de</strong>z <strong>de</strong> las formasy los colores <strong>de</strong> los objetos o <strong>de</strong> los cuerpos que habíansido introducidos en este espacio totalmente blanco. Podíadiscernir perfecta y uniformemente los rasgos <strong>de</strong> un rostroal mirarlo, sus contornos, su textura, sus matices, carentes <strong>de</strong>sombra alguna, en perfecta neutralidad. El objeto en primerplano se <strong>de</strong>stacaba entonces perfectamente <strong>de</strong> este fondoblanco uniforme. Todo era, finalmente, un perfecto whitecube, un espacio perfecto <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rna presencia muy propiciopara la exhibición <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> arte, en el que ningúnefecto dramático <strong>de</strong> luz, <strong>de</strong> claroscuro, <strong>de</strong> textura perturbaríala lectura objetiva <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> arte.Es este blancor absoluto <strong>de</strong>l white cube es el que revelaperfectamente las formas, las texturas y los colores <strong>de</strong> losobjetos situados en primer plano, los mismos que elegí parami «Geología blanca», escenografía <strong>de</strong> La fuerza <strong>de</strong>l arte <strong>de</strong>lGrand Palais que realicé en París en 2009, que consistió eninvestigar en torno a un índice <strong>de</strong> elevada reverberación <strong>de</strong>las superficies, tal y como pue<strong>de</strong> darse en un paisaje nevadobajo el sol. La geología blanca proyectada para La fuerza<strong>de</strong>l arte 02, segunda trienal <strong>de</strong> arte contemporáneo en elGrand Palais <strong>de</strong> París, no era en realidad otra cosa que untrabajo sobre la reverberación <strong>de</strong> un segundo plano, sobrela emisión <strong>de</strong>l blanco, un cierto índice <strong>de</strong> reflexión ópticaque se producía en ese segundo plano. La materia <strong>de</strong> estesegundo plano no tenía más importancia que la <strong>de</strong> conformarun índice elevado <strong>de</strong> reverberación, un 80%, don<strong>de</strong> sedifracta, se uniformiza y homogeniza la luz. Era un paisajeblanco, un white cube museístico expandido sobre el cual,y <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l cual, se sitúan, en primer plano, las obras <strong>de</strong>arte dispuestas como objetos naturales. Las formas y loscolores particulares <strong>de</strong> las obras se in<strong>de</strong>pendizan y se revalorizanal recortarse contra este fondo uniforme, neutroy blanco en el que se disuelven las nociones <strong>de</strong> horizonta-


Atmósfera alpina Philippe Rahm 127lidad y verticalidad. Es una geología blanca reducida a unospocos elementos.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> la reverberación <strong>de</strong> la nieve, habíaen la geología blanca un segundo elemento que hacíareferencia a la montaña: un paisaje cuyas formas sonel resultado <strong>de</strong> las presiones geológicas y tectónicas queconforman el paisaje alpino. Las obras <strong>de</strong> Paul Scheerbartsobre la arquitectura <strong>de</strong> cristal, reluciente como el cristal<strong>de</strong> los glaciares, se relacionan con las <strong>de</strong> Bruno Taut sobrela arquitectura alpina en la búsqueda <strong>de</strong> formas cristalinas ygraníticas originales, cuya estética se inscribiría en los procesosgeológicos que irrumpen en la montaña. Esta i<strong>de</strong>a encuentraverda<strong>de</strong>ramente tales premisas en los estudios <strong>de</strong>Viollet-Le-Duc en El macizo <strong>de</strong>l Mont Blanc, don<strong>de</strong> tras lasformas imperfectas que percibimos en las montañas rebrotauna geometría perfecta que estaba oculta: la <strong>de</strong> los másbellos cristales <strong>de</strong> cuarzo, polígonos <strong>de</strong> lados prominentes,romboedros y cristalinos esquistos. Esta búsqueda <strong>de</strong> laforma original, la Urform <strong>de</strong> Goethe, es una forma que noproce<strong>de</strong> <strong>de</strong> ningún formalismo. Este origen <strong>de</strong> la forma es,un poco, el que perseguiríamos en el dibujo <strong>de</strong> la geologíablanca, el cual nada <strong>de</strong>be a la subjetividad sino que sería unaconsecuencia formal <strong>de</strong> las fuerzas geométricas y <strong>de</strong>l pesoespecífico <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> artes exhibidas.Más que un proyecto arquitectónico, proponemos un procesogeológico a pequeña escala, generado por la fuerza <strong>de</strong>las propias obras <strong>de</strong> arte. Es, ante todo, una superficie enel espacio, un rectángulo blanco <strong>de</strong> 125 x 24 metros quecomenzará a <strong>de</strong>formarse, a ahuecarse y a hincharse a partir<strong>de</strong> un juego <strong>de</strong> fuerzas propio <strong>de</strong>l lenguaje geológico <strong>de</strong>la formación <strong>de</strong>l paisaje mediante movimientos tectónicos,<strong>de</strong>formaciones, presiones, <strong>de</strong>presiones y plegamientos. Aquíson las fuerzas abstractas las que se encuentran en el origen<strong>de</strong> los movimientos y <strong>de</strong> las <strong>de</strong>formaciones plásticas <strong>de</strong> esteterritorio, las propias fuerzas <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> arte. A cadauna <strong>de</strong> las obras se le asigna, <strong>de</strong> entrada, un mismo espacioy un mismo volumen. Después, en función <strong>de</strong> sus dimensionesfísicas y <strong>de</strong> la distancia necesaria que tiene que haberentre ellas y el observador, comenzarán a <strong>de</strong>splazarse lasunas a las otras en un movimiento parecido al <strong>de</strong> las placastectónicas. En función <strong>de</strong> la luz y el peso requeridos, terminaránpor <strong>de</strong>formar la superficie, ahuecarla e hincharla hastaque surjan <strong>de</strong> ella volúmenes en los que hundirse. Lo que sepropone, por lo tanto, es un instrumento museográfico modificado:no es la obra <strong>de</strong> arte la que se adapta a la arquitectura,sino la arquitectura la que se pliega a las exigencias<strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> arte. En un juego <strong>de</strong> movimientos mutuos <strong>de</strong><strong>de</strong>splazamientos y equilibrios recíprocos y simultáneos, lasobras, en su conjunto, terminan por provocar el surgimiento<strong>de</strong> un paisaje. Un paisaje que se transforma, se ahueca y sehincha, creando por <strong>de</strong>bajo espacios conformados por la luznatural <strong>de</strong>l Grand Palais y, por encima, espacios abiertos alas variaciones naturales <strong>de</strong> la luz solar. Superficial, objetiva,sin profundidad y sin misterio, la superficie <strong>de</strong> la geologíatiene un índice <strong>de</strong> reverberación similar al <strong>de</strong> la nieve, un80%, don<strong>de</strong> se disipan sombras y ornamentos.Traducción <strong>de</strong> Eugenio Castro


TautologíasMichael JacobLa sección IV <strong>de</strong> Arquitectura Alpina, como las <strong>de</strong>más partes<strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> Taut, a pesar <strong>de</strong> su aparente simplicidad, tieneuna estructura bastante compleja. Las cuatro láminas sesuce<strong>de</strong>n en un or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> parcialidad-totalidad-parcialidadtotalidad.La insularidad –el mundo como parte– y a continuaciónel todo; un todo que hace <strong>de</strong> nuevo sitio a la insularidadhasta concluir, una vez más, en una imagen global. Lasislas tienen nombres propios (RatakRalik / Rügen), y las vistas<strong>de</strong> conjunto se acompañan <strong>de</strong> textos poéticos. Aún así, la simetríaes quebrada por la asimetría cromática: tres imágenesbrunas dan lugar a una acuarela en la que domina el azul.Esta sección, suspendida entre la falla cósmica <strong>de</strong>l fin y lospasajes más regionalistas prece<strong>de</strong>ntes, está marcada asimismopor un estilo más blando y <strong>de</strong>licado. Sólo el gran cristal quecorona la península <strong>de</strong> Cap Arkona <strong>de</strong> Rügen remite aúnal gigantismo mineral <strong>de</strong> la zona alpina. Alternativamente seimponen la guirnalda, el arabesco y las estructuras en filigrana.La primera lámina (22), Die Ratak-undRalik-Inselngruppen <strong>de</strong>rSüdsee, nos conduce a un universo exótico. La aliteraciónen «r» evoca <strong>de</strong> antemano algo fantástico, un nombre cuyoreferente es remoto y misterioso. No nos olvi<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>lhecho <strong>de</strong> que esta imagen forma parte <strong>de</strong> una totalidadque lleva el signo <strong>de</strong> «utopía». En efecto, las Islas Marshall,<strong>de</strong>scubiertas en 1526 por Alonso <strong>de</strong> Salazar, son todavía acomienzos <strong>de</strong> siglo parte <strong>de</strong> un protectorado alemán. Estetrozo <strong>de</strong> territorio colonial alemán terminará, no obstante,siendo ocupado por los japoneses en septiembre <strong>de</strong> 1914 ycedido <strong>de</strong>finitivamente por los alemanes en 1919. El <strong>de</strong>stino<strong>de</strong> estos pequeños lugares perdidos en el Océano Pacífico–solicitados por las «gran<strong>de</strong>s» potencias– no termina en losaños veinte. Lo peor, en el sentido <strong>de</strong> anti-utopía, está aúnpor llegar, pues <strong>de</strong> 1946 a 1958 este frágil territorio <strong>de</strong>scentralizadose convertirá en el teatro <strong>de</strong> los experimentosnucleares más brutales que el mundo ha conocido. Ratat yRalik: tras este nombre humorístico se oculta en realidad elenclave más contaminado <strong>de</strong> la tierra.Lo que Taut había entrevisto en su visión es algo muy distinto:una superestructura frágil y liviana, no obstante su dimensión,que recuerda a la vez a las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pescar y alas piedras preciosas. Las dos pendientes, la <strong>de</strong> Ra(i)lik aloeste, y la <strong>de</strong> Ratak al este, formadas por islas y atolones,se fusionan en una construcción «musical». El conjunto seeleva hacia el cielo con ligereza y elegancia, como si estasislas pudieran en verdad sobrevivir al margen <strong>de</strong>l mundo y<strong>de</strong> sus duras necesida<strong>de</strong>s.


130 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTLa segunda lámina, <strong>de</strong>dicada a las dos Américas (23), muestrauna visión pacífica y amable. La leyenda «LiebeistPhantasie»[el amor es parejo a la fantasía] y la cita «LiebezurEr<strong>de</strong>– ihrBild in uns» [el amor por la tierra – su imagen ennosotros] <strong>de</strong>scriben un vínculo importante con la imagen,a saber, sus lazos con un discurso particular, según se daen la tradición filosófica alemana a partir <strong>de</strong> Schelling, quecruza la obra <strong>de</strong> Gustav Th. Fechner. Es la Naturphilosophiealemana, plena <strong>de</strong> especulaciones románticas sobre el concepto<strong>de</strong> la Weltselee [el alma <strong>de</strong>l mundo], lo que constituyeel fondo intelectual <strong>de</strong> la composición. Los paralelosque circundan el globo terráqueo, el nexo que une los doscontinentes –la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s– y la palabra «Liebe»[amor] expresan al unísono la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> unión, armonía y cohesión.Fechner (1801-1887), el original pensador que influyóprofundamente, en términos generales, en Taut, e inventor<strong>de</strong> la psico-física, estaba convencido <strong>de</strong> que la tierra era enverdad un solo y único organismo gigantesco dotado <strong>de</strong>conciencia propia. Esta i<strong>de</strong>a, la <strong>de</strong> un globo terráqueo orgánico,tiene su reflejo en una esfera señalada por la relaciónarmoniosa entre el suelo (los continentes) y los océanos.Esta imagen plantea, no obstante su rostro afable, un problemainteresante: el <strong>de</strong> la perspectiva. Por un lado, el punto<strong>de</strong> vista es aquí cósmico: la tierra contemplada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ladistancia (Taut conocía esta perspectiva, sobre todo graciasa las fantasías <strong>de</strong> Scheerbart) a partir <strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vistaque solamente la fantasía podía hacer posible en la época.Por otro lado –y el autor lo subraya claramente cuandoescribe «ihr Bild in uns» [es el mundo el que está en nosotros»(ya que nosotros, seres humanos, estamos abajo ysomos parte <strong>de</strong> la tierra)]–, el origen <strong>de</strong> tal visión será loque nos muestre el mundo exterior a nosotros. Otro elemento,ya presente en esta lámina y retomado más tar<strong>de</strong> enuna ilustración hermana (25), es el <strong>de</strong> la belleza <strong>de</strong> la tierra.Vieja i<strong>de</strong>a (la <strong>de</strong>l kosmos <strong>de</strong> los griegos), aunque también <strong>de</strong>Fechner, según la cual todo lo que es visible (expuesto a laaisthesis: a la vista) revela sin cesar la extraordinaria complejidad<strong>de</strong>l mundo en su conjunto.La siguiente lámina, la <strong>de</strong> Rügen, es sorpren<strong>de</strong>nte. En primerlugar, <strong>de</strong>bido a la inversión <strong>de</strong> la perspectiva y la modificación<strong>de</strong> las direcciones Norte-Sur. Aquí, la isla es un «sur»con su lado situado al norte, cuando «verda<strong>de</strong>ramente»se encuentra en el norte. Pero ¿según qué «verdad»? Tautvuelca el globo terráqueo y juega con él según más le conviene,¿o es quizá el propio globo terráqueo el que así se


Tautologías Michael Jacob 131manifiesta? De este modo anticipa la célebre representación<strong>de</strong> Joaquín Torres García <strong>de</strong> 1941. Rügen se convierte,por tanto, en un sur fantástico y exuberante. Pero aún hayotra sorpresa, más asombrosa si cabe. Esta imagen alu<strong>de</strong> <strong>de</strong>forma sutil a la más famosa representación <strong>de</strong> Rügen en lapintura alemana. Se trata <strong>de</strong>l célebre cuadro <strong>de</strong> Caspar DavidFriedrich titulado Acantilados blancos en Rügen. Nuestroartista sólo retiene <strong>de</strong> la tela <strong>de</strong>l pintor romántico el hueco,el vacío, la forma que se recorta entre las formaciones rocosas:una extensión marina casi <strong>de</strong>snuda, si exceptuamos dosbarcos <strong>de</strong> vela. Por lo tanto, Taut extrae su fantasía lúdica<strong>de</strong> Rügen (la planificación lleva el signo <strong>de</strong> las arquitecturasvegetales, etcétera) <strong>de</strong> esta perspectiva a lo Friedrich. Puesel tema mayor <strong>de</strong> Acantilados blancos en Rügen es, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> lo sublime, el vértigo. En el caso <strong>de</strong> Friedrich, los trespersonajes están expuestos a un peligro que parecen, almenos en parte, buscar o <strong>de</strong>sear en tanto que tal. Lo manifiesto–contemplado bocabajo en la isla–, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong>vista <strong>de</strong> Friedrich, llega a ser inquietante. Una vez ha ocluidotodo lo <strong>de</strong>más, <strong>de</strong>staca precisamente este resto, es <strong>de</strong>cir, alos que contemplan, a las figuras. Evoca por omisión. La visiónque <strong>de</strong> Rügen proporciona Taut muestra la distancia, unainmensidad vista a vuelo <strong>de</strong> pájaro, una geografía abstracta,un arabesco. Por el contrario, la visión <strong>de</strong> Friecdrich escompletamente subjetiva, consi<strong>de</strong>rada la subjetividad <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el punto <strong>de</strong> vista elegido, la <strong>de</strong> los sujetos representadoscomo espectadores <strong>de</strong> la escena; pero también, podría ser,la <strong>de</strong>l propio pintor (según algunos críticos el hombre <strong>de</strong> la<strong>de</strong>recha sería el propio artista, la mujer situada a la izquierdasu esposa Carolina, y el cuadro en general un obsequio y unrecuerdo <strong>de</strong> su viaje <strong>de</strong> luna <strong>de</strong> miel). ¿Acaso lo que aquígravita es la conciencia individual que está presente-ausentecomo superficie, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la objetividad cósmica –la concienciaglobal– <strong>de</strong> nuestra lámina?marcado por la horribilidad <strong>de</strong>l Diluvio. Los siglos <strong>de</strong> crítica<strong>de</strong> la tierra post-adánica y postdiluviana culminaban en suobra, la cual nos enseñaba un mundo en ruinas. Taut excluye<strong>de</strong>finitivamente –y esto lo hacía a finales <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>raprimera «guerra mundial»– tal negatividad, exhibiendo laextraordinaria belleza <strong>de</strong> la tierra.La anticipación –o vaticinio– <strong>de</strong> esta lámina tiene que vercon una célebre foto, «The Blue Marble», tomada el 7 <strong>de</strong>diciembre <strong>de</strong> 1972 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Apolo 17. La tripulación que sedirigía a la Luna había tomado la imagen bocabajo, es <strong>de</strong>cir,haciendo que el Polo Sur quedara en el lado superior. Laversión enviada fue muy difundida, dando lugar al concepto<strong>de</strong> biosfera. Señala una toma <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> la Tierra porparte <strong>de</strong> sus habitantes que llega hasta nuestros días, en queadopta el nombre <strong>de</strong> conciencia ecológica. Esta foto, y latoma <strong>de</strong> conciencia respectiva, necesitaron inversiones técnicasy económicas extraordinarias. Si lo pensamos bien, unaatenta mirada a las láminas <strong>de</strong> Bruno Taut <strong>de</strong> 1919 habríabastado ya entonces para iniciar la revolución <strong>de</strong> la visión<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> los años setenta.Traducción <strong>de</strong> Eugenio CastroLa última lámina (25) porta el signo <strong>de</strong> la claridad. La nochey la oscuridad son iluminadas por el día. Incluso Fechnerensalzaba <strong>de</strong> buen grado la superioridad <strong>de</strong> la visión diurna(Tagesansicht), visión que expresaba mejor el espíritu <strong>de</strong>la tierra. También aquí se impone el carácter propiamentemaravilloso <strong>de</strong>l globo terráqueo, actuando la biosfera comoun único y gran organismo. Esta imagen señala, a la vez, lavictoria sobre el escepticismo burnetiano y la anticipación–la Arquitectura Alpina es, en este punto, utópica– <strong>de</strong> unaimpresión <strong>de</strong>l mundo futuro. Thomas Burnet, autor <strong>de</strong> uno<strong>de</strong> los libros más influyentes <strong>de</strong> todos los tiempos, TheSacred History of the Earth, mostraba un globo terráqueo


Esencias SuperfluasEl materialismo místico <strong>de</strong> Bruno TautCiro NajleReconocer propensiones formales en los paisajes, cualida<strong>de</strong>sinsistentes, peculiarida<strong>de</strong>s repetitivas, inclinacionesaparentes. Adoptarlas como sustratos <strong>de</strong> un imaginarioarquitectónico extensivo. Intensificar sus ten<strong>de</strong>ncias mediante<strong>de</strong>scripciones fundadas en la geometría <strong>de</strong>l cristal.Tratar esa geometría no tanto como un i<strong>de</strong>al figurativocuanto como una serie <strong>de</strong> rasgos precisos, como una esenciafigurativamente vaga y materialmente maleable. Seguirsu phylum y volverlo instrumental. Configurar un surtidocoherente <strong>de</strong> materiales miméticos con la geometría <strong>de</strong>lpaisaje, y viceversa, transformar lo visual en el paisaje enun sistema pre-lingüístico. Dotar a ambos, materiales y paisaje,<strong>de</strong> un grano variable, <strong>de</strong>splegado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo fino hastalo gigante. Fundamentalmente, proporcionarles una capacidad<strong>de</strong> integrarse mutuamente al crecer en complejidad.Disponerse entonces hacia una construcción cooperativaque haga prevalecer la agilidad conceptual, la <strong>de</strong>streza en eltrazo y la capacidad <strong>de</strong> abstracción. Apropiarse así tanto <strong>de</strong>las figuras resultantes como <strong>de</strong> los patrones en perpetuoproceso <strong>de</strong> figuración, explotando la precisión <strong>de</strong> unos yla in<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las otras, y enriqueciendo su ambigüedadmediante un discurso también difuso. Reforzar esa ambigüedadvolviéndola narración, volviéndola mito, embebiendopatrón y figura <strong>de</strong> potencialida<strong>de</strong>s mayores mediantela resonancia entre sí. Establecer cortes en esa narración,que sirvan como orientación ficticia en la ambigüedad. Másaún, sobre-tecnificar la narración mediante la organización<strong>de</strong> secuencias parciales, mediante organizaciones impares y<strong>de</strong> simetría local, e introduciendo un efecto general <strong>de</strong> gravitacióny rotabilidad <strong>de</strong> sus ejes. Proliferar esa rotabilidadconstruyendo un sistema múltiplemente rotativo, y obtener<strong>de</strong> ello una confusión conceptual-material. Incrementar lacantidad y la intensidad <strong>de</strong> las resonancias entre la formadiscursiva <strong>de</strong>l libro, la forma autónoma <strong>de</strong> sus partes y elcontenido formal y figurativo <strong>de</strong> sus paneles. Construir pasosprogresivos mediante los cuales se revelen lentamentetales resonancias: mientras más avanzada la narración, mayorla resonancia entre el contenido y las formas que lo articulan.Ensoñación, paisaje mental hecho <strong>de</strong> reminiscencias yrecuerdos ficticios. Concluir finalmente con un monumentoa la propia organización: el paisaje que rota sobre su propioeje <strong>de</strong>be ser hecho objeto, y la secuencia <strong>de</strong> paisajes rotativos<strong>de</strong>be ser hecha simulacro procesual. Configurar <strong>de</strong>este modo una serie <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as-mundo don<strong>de</strong> la naturalezaya no es más aquel sustrato pre-existente a la intervenciónhumana, sino, explícita y figurativamente, una construcciónhumana en sí y sostenida por sí misma. Describir esas i<strong>de</strong>asmundosegún geometrías formalmente sintéticas: esferici-


134 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTdad, centralidad, simetría, centrifugalidad. Denominar esas<strong>de</strong>scripciones con la metáfora <strong>de</strong> una estrella construida,Sternbau, cristal incan<strong>de</strong>scente –vivo– don<strong>de</strong> la naturalezaes pura construcción. Dibujar ese cristal-i<strong>de</strong>a-mundo comocometa, es <strong>de</strong>cir, como una construcción en movimiento incesantey volátil, resultante «natural» <strong>de</strong> una narración llanaque se eleva a creciente velocidad hasta un infinito superior,pero más aún, portadora «fundamental» <strong>de</strong> esencias figurativasvagas funcionando dinámicamente: todo un sistemapre-lingüístico y geométrico capaz <strong>de</strong> permear el libro haciaatrás y actuar como una genética <strong>de</strong> su narrativa. Dotar esanaturaleza abstraída, <strong>de</strong>venida objeto y estilo, <strong>de</strong> una narrativainterna también sintética, funcionando retrospectivamentecomo simulacro <strong>de</strong> las otras secuencias. Construirlesu propia mitología <strong>de</strong> personajes y <strong>de</strong> roles: catedrales,grutas, sistemas, nebulosida<strong>de</strong>s, nada. Hacerlos suce<strong>de</strong>rsey rotar. 01_Capturar el objeto-edificio, la catedral-estrella,concepto programáticamente mistificante y tipo programáticamenteautomistificatorio. Fragmentarlo en piezas y volverlomundo místico-material, caleido-telescopio don<strong>de</strong> larelación sujeto-objeto se vuelve a la vez infinitamente lejanaCiro Najle, Neonaturas. Proyectos para la reserva ecológica <strong>de</strong> BuenosAires. Palacio <strong>de</strong> Karst, <strong>de</strong> Ana Flor Ortiz y Rodia Valladares, plano:sector.y coinci<strong>de</strong>nte. 02_Rememorar el repertorio <strong>de</strong> las formas<strong>de</strong> la historia y <strong>de</strong>sfigurarlas grotescamente sin per<strong>de</strong>r sureconocibilidad. Reorganizarlas haciéndolas rotar sobre ungran centro taxonómico: una gruta que es una geologíaruleta.03_Justo en el medio, capturar esa maquina aún difusay volverla sistema arquitectónico formal. Or<strong>de</strong>nar elsistema según granulosida<strong>de</strong>s y grados <strong>de</strong> color, como en unmapa meteorológico <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s frío-calor don<strong>de</strong> flotanlos sólidos y rotan buscando incesantemente posición.04_Hacer estallar el mapa-sistema estelar y anunciar el caosnebuloso y virtual <strong>de</strong> su inmanencia, que lo prece<strong>de</strong>. Constituirun jeroglífico <strong>de</strong> figuras-flujo, puntillista, superficialista y,fundamentalmente, oscuro y nocturno. 05_Al final, es <strong>de</strong>ciral principio <strong>de</strong> la historia, pronunciar la nada y elevarla comoi<strong>de</strong>a al estatuto <strong>de</strong> nada, contenedora virtual <strong>de</strong> las múltiplesnarrativas paisajísticas <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l libro. Y <strong>de</strong> otras.Sternbau ofrece así, en el preciso instante <strong>de</strong> la culminación<strong>de</strong> su narrativa lineal, un mapa superpuesto y alternativo al<strong>de</strong>l finalismo trascen<strong>de</strong>ntal caracterizado por la ascensiónprogresiva <strong>de</strong> lo mundano en lo divino y por su re<strong>de</strong>nciónestética mediante la superfluidad vuelta valor. El alienadamenteesperanzado entusiasmo <strong>de</strong> la narrativa lineal operasobre el fondo abstracto <strong>de</strong> la pura fatalidad procesual. Durantetodo el libro atestiguamos, hasta la sospecha, que secamina hacia arriba. Somos conscientes, mediante una visiónpuesta explícitamente en el paisaje y mediante una miradadirigida contenidamente hacia un fin puro, que escapamos<strong>de</strong>l <strong>de</strong>vastado llano <strong>de</strong> la función mo<strong>de</strong>rna y <strong>de</strong> la finalidadracional. Y ascen<strong>de</strong>mos progresivamente siguiendo las luces<strong>de</strong>stellantes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> las altas montañas, hacia un lugardon<strong>de</strong> nuevos puntos <strong>de</strong> vista, comprensivos y emancipadores,y nuevas interiorida<strong>de</strong>s cotidianas exentas <strong>de</strong> todautilidad nos esperan para confirmar la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la travesía.Pero la trayectoria, juicio y veredicto al sistema <strong>de</strong> valores<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad mecanicista, no está sola. Mientras se caminahacia, también se espera en movimiento y se construyeen. Y Sternbau, fin incierto pero anunciado, se revela alfinal como principio; ya no principio <strong>de</strong> una nueva linealidadhecha <strong>de</strong> visiones hacia arriba o hacia abajo, sino como principiooperativo en sí, como sustrato virtual <strong>de</strong> trabajo. Y esque la trayectoria se ha vuelto, mientras sucedía, la construcción<strong>de</strong> un proceso arquitectónico virtualmente omnipresenteque aquí se vuelve explícito y accesible, proceso en elque el valor <strong>de</strong> la arquitectura como adornación intensiva<strong>de</strong>l paisaje <strong>de</strong>viene esencia difusa. El mapa narrativo linealya no se valida entonces meramente como una secuencia


Esencias Superfluas Ciro Najle 135dirigida hacia un fin, sino que construye, <strong>de</strong>splegada comoun campo, una serie <strong>de</strong> dispositivos y nuevos valores enmovimiento. El paisaje ya no es más localmente horizontal yglobalmente ascen<strong>de</strong>nte, sino rotativamente local y virtualmenteglobal. Se ha plegado. La verticalidad trascen<strong>de</strong>ntal seha vuelto un continuo adireccional, y la materia ya no funcionacomo huella, indicio <strong>de</strong> una realidad superior, sino comoesencia vaga y extensiva en una estructura que la hace rotarsobre sí misma, tal como el libro mismo lo hace tantas vecesen su transcurrir aparentemente lineal. Toda mistificaciónexterna queda <strong>de</strong> este modo contenida en el interior <strong>de</strong>esa vaguedad, y es trascendida por un materialismo místicocuya materia-cristal pinta la realidad <strong>de</strong> su color, otorgándoleuna tectónica ficticia pero estable. Quiebros, vidrios,cristales, picos, precipicios, piedras configuran este planoextensivo-rotativo que establece continuidad entre la rocay la joya, entre el suelo y el adorno. No se sabe qué sostienequé, ni qué <strong>de</strong>cora qué. Materia <strong>de</strong> piezas continentales ypedacitos microscópicos, materia a la vez brillante y rústica,subterránea y volátil, o geológica y aérea: se trata <strong>de</strong> ungradiente don<strong>de</strong> las situaciones particulares coexisten enun sitio más allá <strong>de</strong> todo sitio. Así, el argumento se da lavuelta. La verticalidad se vuelve genealogía «mitológica» <strong>de</strong>lvidrio en reversa, y se manifiesta a través <strong>de</strong> los mediosmás incongruentes: nubes sólidas, estructuras frágiles, masastransparentes. Lo trascen<strong>de</strong>nte ya no es vaporoso. Lopermanente ya no es opaco. Lo universal ya no es genérico.Para aceptar esta construcción «contra-natura», hecha conla misma naturaleza, es necesario compren<strong>de</strong>r que todo elaparato gestual, discursivo y figurativo <strong>de</strong>l libro configura unespectro que opera más allá <strong>de</strong> la semántica, don<strong>de</strong> la vaguedadmaterial y la in<strong>de</strong>terminación conceptual funcionan,continuas, en el registro <strong>de</strong> lo intoxicado.Ciro Najle, Neonaturas. Proyectos para la reserva ecológica <strong>de</strong> BuenosAires. Palacio <strong>de</strong> Karst, <strong>de</strong> Ana Flor Ortiz y Rodia Valladares, maqueta:perspectiva <strong>de</strong> sector.Sternbau es un monumento material a esta intensidad abstracta.Toda situación, toda territorialidad, todo arriba-abajo,toda representación, todo contexto, todo panorama, presentesen capítulos anteriores como residuos orientadores<strong>de</strong> significado, quedan aquí finalmente suspendidos para darpaso a una construcción <strong>de</strong>cididamente incierta, puesta frentea nuestros ojos. Más que una fe artística en una realidadsuperior realizada, se manifiesta aquí una curiosa certeza enuna arquitectura que es esbozo <strong>de</strong> lo in<strong>de</strong>finido y manejo<strong>de</strong> lo difuso. El phylum figurativo-discursivo se ha vuelto figuradiáfana <strong>de</strong> lo superfluo hecho materia, arquitectura <strong>de</strong>ltanteo incierto, <strong>de</strong>l punteo-superficial y <strong>de</strong>l vector-materia.«Catedral-Estrella», «Estrella-Gruta», «Sistema-Estrella», «Estrella-Nube»:el observador se lanza hacia atrás y se disuelveen el infinito material, y el paisaje renuncia al reconocimientosubjetivo para volverse objetivación difusa. Tipos arquitectónicos,formas abstractas y estructuras edilicias, superficiestransparentes, trayectorias planetarias, signos, exclamacionesy expresiones verbales flotan ahora en una grandiosidadnadahecha <strong>de</strong> todo en estado virtual. Si observamos elSistema-Estrella, por ejemplo, los colores ya no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirseque sean figuras, sino continuida<strong>de</strong>s espectrales que lasprece<strong>de</strong>n y median entre ellas. Tampoco los giros son órbitas,sino oscilaciones entre posibles. Los bor<strong>de</strong>s aquí son llamaradasborrosas y zigzagueantes <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> formación. Y lassuperficies ya no pintan ni acentúan, más bien se superponen,se espesan, se puntean y se <strong>de</strong>sdibujan. Hasta los grafismosestallan y se vuelven intensida<strong>de</strong>s, y ya no median hacia unfin trascen<strong>de</strong>nte. Los materiales arquitectónicos son ahora unmedio vidrioso pero preciso <strong>de</strong> trabajo, una esencia superfluacuya superfluosidad es mundo. No es posible entonces circularestas trayectorias, supuestamente ascen<strong>de</strong>ntes, sin <strong>de</strong>venirun poco ellas y volverlas materia. Ni es posible escribir sobreTaut sin <strong>de</strong>venir ficticiamente Taut y reconstruir su ficción.


colaboradoresIñaki Ábalos (San Sebastián, 1956) es arquitecto por la Escuela Técnica Superior <strong>de</strong> Arquitectura <strong>de</strong> Madrid (ETSAM),doctor arquitecto y catedrático <strong>de</strong> Proyectos Arquitectónicos en la ETSAM. Fue Kenzo Tange Professor (2009), y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>2010 es profesor invitado en la Graduate School of Design (GSD) <strong>de</strong> la Harvard University. Socio fundador <strong>de</strong> Ábalos& Herreros (1984- 2006) y <strong>de</strong> Ábalos+Sentkiewicz arquitectos, es miembro <strong>de</strong>l comité científico <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> estudios<strong>de</strong>l Canadian Centre for Architecture (CCA) <strong>de</strong> Montreal (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2005) y <strong>de</strong>l consejo <strong>de</strong> dirección <strong>de</strong>l Barcelona Instituteof Architecture (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2008). Es director <strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong> Técnicas y Paisajes Contemporáneos (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2002),y en 2009 el Royal Institute of British Architects (RIBA) le concedió su membresía internacional. Ha sido profesor en laArchitectural Association (Londres), la EPF (Lausana) y en las universida<strong>de</strong>s estadouni<strong>de</strong>nses <strong>de</strong> Columbia, Princetony Cornell. Es autor <strong>de</strong> Le Corbusier. Rascacielos (Ayuntamiento <strong>de</strong> Madrid, 1988), Técnica y arquitectura (Nerea, Madrid,1992) y Natural artificial (ExitLMI, Madrid, 1999), con Juan Herreros; y La buena vida (Editorial Gustavo Gili, Barcelona,2000), los dos tomos <strong>de</strong> Atlas pintoresco (Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2005 y 2007), <strong>de</strong> la monografía Alejandro <strong>de</strong> laSota (Fundación Caja <strong>de</strong> Arquitectos, Barcelona, 2009; con Josep Llinàs y Moisés Puente), y editor <strong>de</strong> Naturaleza y artificio(Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2009).Eva-Maria Barkhofen nació en Essen, Alemania. Estudió historia <strong>de</strong>l arte, arqueología y etnología europea en la WestfalischeWilhelms-Universität <strong>de</strong> Münster. En 1990 se doctoró en Filosofía y Letras con una tesis sobre arquitectura barroca.Hizo prácticas en la Stiftung Preussischer Kulturbesitz <strong>de</strong> Berlín y ha sido asesora científica en la Oficina Estatal <strong>de</strong> Conservación<strong>de</strong> Monumentos Antiguos <strong>de</strong> Bran<strong>de</strong>burgo. Des<strong>de</strong> 1998 dirige la International Confe<strong>de</strong>ration of ArchitectureCollections (ICAM) en su sección <strong>de</strong> Alemania. De 1994 a 2006 dirigió la colección <strong>de</strong> arquitectura <strong>de</strong> la Stiftung BerlinischeGalerie, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2006 dirige el Archivo <strong>de</strong> Arquitectura <strong>de</strong> la Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r Künste en Berlín. Es profesora en laUniversidad <strong>de</strong> Postdam.


138 ARQUITECTURA ALPINA BRUNO TAUTFarshid Moussavi es arquitecta, cofundadora <strong>de</strong>l Foreign Office Architects (FOA) y profesora <strong>de</strong> Prácticas <strong>de</strong> Arquitecturaen la Harvard University Graduate School of Design. Educada en Harvard’s Graduated School of Design, en UniversityCollege London y en Dun<strong>de</strong>e University, Moussavi tiene una larga experiencia en instituciones académicas <strong>de</strong> todo elmundo. Ha dirigido un Instituto <strong>de</strong> Arquitectura en la Aca<strong>de</strong>my of Fine Arts <strong>de</strong> Viena y ha impartido clases en la ArchitecturalAssociation <strong>de</strong> Londres, en el Berlage Institute <strong>de</strong> Rotterdam, en el Hoger Architectuur Instituut Sint-Lucas <strong>de</strong>Gante y, en los EE UU, en Harvard, UCLA, Princeton y Columbia University. Moussavi ha participado en las principalesjuntas consultivas <strong>de</strong> diseño y arquitectura, así como en jurados internacionales <strong>de</strong> diseño como, por ejemplo, para el BritishCouncil, el grupo consultivo <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Londres «Design for London», la London Development Agency, las RIBAGold and Presi<strong>de</strong>ntial Medals y el Stirling Prize for Architecture. Es fi<strong>de</strong>icomisaria <strong>de</strong> la Whitechapel Gallery <strong>de</strong> Londres y<strong>de</strong> la London Architecture Foundation; asimismo es miembro <strong>de</strong>l comité directivo <strong>de</strong>l Aga Khan Award for Architecture.Moussavi ha publicado dos libros, The Function of Ornament [La función <strong>de</strong>l ornamento] y The Function of Forms [La función<strong>de</strong> las formas], basados en su investigación y sus clases en Harvard.Michael Jakob es catedrático <strong>de</strong> Arte y Paisajismo en la HEPIA (Escuela Superior <strong>de</strong> Paisaje, Ingeniería y Arquitectura)<strong>de</strong> Ginebra y profesor <strong>de</strong> Teoría e Historia <strong>de</strong>l Paisaje en la EPFL (Escuela Politécnica Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Lausana). Estudió enlas universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Tubinga (Alemania), París, Stanford y Ginebra. Ha sido profesor invitado en las universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>Neuchâtel (Suiza), St. Gallen (Suiza), Turín (Italia), Roma (Italia), Grenoble (Francia), Urbino (Italia), Stanford (EE UU) yPrinceton (EE UU). Ha trabajado con el Centre d’Art Contemporain (Ginebra), el Magasin, el Centre d’Art Contemporain(Grenoble), el Museo <strong>de</strong> Grenoble y el Museo <strong>de</strong> Fotografía Winterthur (como comisario <strong>de</strong> la exposición <strong>de</strong>fotografía Girola). Es el fundador y el director <strong>de</strong> COMPAR(A)ISON, una revista internacional <strong>de</strong> literatura comparativa,así como el editor jefe <strong>de</strong> «Di monte in monte», una serie <strong>de</strong> libros sobre la cultura <strong>de</strong> la montaña (Edizioni Tarara,Verbania). Ha producido varios documentales para televisión y tiene una larga experiencia como periodista radiofónico.Entre sus recientes publicaciones <strong>de</strong>stacan: Letteratura e paesaggio (Florencia, Olschki, 2006), Paysage et temps (Gollion,Infolio, 2007), Le Paysage (Gollion, Infolio, 2008), Il giardino allo specchio. Percorsi tra pittura, cinema e fotografia (Turín,Bollati Boringuieri, 2009), Il paessaggio (Bolonia, Il Mulino, 2009), Paesaggio e tempo (Roma, Meltemi, 2009) y Le jardín etles arts (Gollion, Infolio, 2009).


COLABORADORES 139Arquitecto <strong>de</strong> Buenos Aires, Design Critic en la Harvard University Graduate School of Design y Profesor Invitado <strong>de</strong>la Universidad Di Tella en Buenos Aires, Ciro Najle ha sido Director y co-fundador <strong>de</strong>l Master en Landscape UrbanismGraduate Design Program en la Architectural Association en Londres, don<strong>de</strong> se ha <strong>de</strong>sempeñado también como DiplomaUnit Master. Ha dado clases <strong>de</strong> arquitectura en diferentes instituciones internacionales, como Cornell University, ColumbiaUniversity, el Berlage Institute, la Universidad Técnica Santa María en Valparaíso y la Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires. Director<strong>de</strong> GDB General Design Bureau (oficina <strong>de</strong> arquitectura en Buenos Aires) y <strong>de</strong>l Mlab Machinic Laboratory (laboratorio <strong>de</strong>investigación en Chile), fue previamente el Director <strong>de</strong> MID, Young Architect of the Year Second Prize en Londres en 2001.Su trabajo ha sido expuesto en el Museo <strong>de</strong> Arte Contemporáneo en Denver, la Bienal <strong>de</strong> Arte <strong>de</strong> Praga y la Bienal <strong>de</strong>Arquitectura <strong>de</strong> Beijing, don<strong>de</strong> fue curador <strong>de</strong>l Pabellón <strong>de</strong> Londres. Su trabajo ha sido publicado en Qua<strong>de</strong>rns, Praxis, Afterthe Sprawl, Oris, Summa, Plot, UR, Architectural World, Egg, Esquire, y en las 2G Monographs FOA y MGM. Autor <strong>de</strong>l diseñoy edición <strong>de</strong>l libro Tokyo Bay Experiment y <strong>de</strong> la coedición <strong>de</strong> Landscape Urbanism: A Manual for the Machinic Landscape,trabaja actualmente en el libro Material Discipline, <strong>de</strong> próxima publicación.www.general<strong>de</strong>signbureau.comPhilippe Rahm, nacido en 1967, estudió en las Escuelas Politécnicas Fe<strong>de</strong>rales <strong>de</strong> Lausana y Zúrich. En 1993 obtuvo eltítulo <strong>de</strong> arquitecto. Actualmente vive en París (Francia). En 2002 fue elegido para representar a Suiza en la VIII Bienal <strong>de</strong>Arquitectura <strong>de</strong> Venecia y fue uno <strong>de</strong> los 25 arquitectos que firmaron el Manifesto en la Bienal <strong>de</strong> Arquitectura <strong>de</strong> Venecia<strong>de</strong> Aaron Betsky, celebrada en 2008. En 2009 fue nominado para el Premio Ordos <strong>de</strong> China; en 2008, fue nominado entrelos diez mejores arquitectos <strong>de</strong>l Premio Internacional <strong>de</strong> Chernikov <strong>de</strong> Moscú. En 2007 fue objeto <strong>de</strong> una exposiciónindividual en el Canadian Centre for Architecture, en Montreal. Ha participado en numerosas exposiciones <strong>de</strong> todo elmundo –Archilab 2000, SF-MOMA 2001, CCA Kitakyushu 2004, Manifesta 7 (2008), Museo <strong>de</strong> Lausana y Dinamarca(2009)–. Philippe Rahm fue resi<strong>de</strong>nte en la Villa Medici <strong>de</strong> Roma (2000). A<strong>de</strong>más, ha sido director <strong>de</strong>l Diploma Unit 13 <strong>de</strong>la AA School <strong>de</strong> Londres entre 2005 y 2006, profesor invitado en la Mendrisio Aca<strong>de</strong>my of Architecture, en Suiza, entre2004 y 2005, en la ETH <strong>de</strong> Lausana entre 2006 y 2007, y en la Royal School of Architecture <strong>de</strong> Copenhague entre 2009y 2010. En la actualidad da clases en Princeton, EE UU. En la actualidad trabaja en varios proyectos públicos y privados enFrancia, Polonia, Inglaterra, Italia y Alemania. Ha dado conferencias por todo el mundo, incluyendo la Cooper Union <strong>de</strong>Nueva York y la Harvard School of Design, así como en UCLA y en la ETH <strong>de</strong> Zúrich.


BRUNO TAUTIÑAKI ÁBALOS 13«La casa <strong>de</strong> cristal <strong>de</strong> las montañas tiene vida…»Nuevas fuentes <strong>de</strong> Arquitectura AlpinaEva-Maria Barkhofen 15Bruno Tautarquitectura alpinacua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> dibujo 251. CASA DE CRISTAL 312. ARQUITECTURA DE LAS MONTAÑAS 413. LA CONSTRUCCIÓN ALPINA 574. CONSTRUCCIÓN EN LA CORTEZA TERRESTRE 795. CONSTRUCCIÓN EN LAS ESTRELLAS 89anexo 101bruno taut en perspectiva 111La arquitectura como naturalezafArshid Moussavi 113Aforismos AlpinosIÑAKI ÁBALOS 117Atmósfera alpinaPhilippe Rahm 123TautologíasMichael Jacob 129esencias SuperfluasEl materialismo místico <strong>de</strong> Bruno TautCiro Najle 133COLABOradores 137

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!