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18Julio-Diciembre 2011


ISSN 1794-5658MINISTERIO DE GOBIERNORes. Nº 004562 de diciembre 1 de 1986CRISTÓBAL ARTETA RIPOLLDIRECTORNELSON BARROS CANTILLOEDITORCOMITÉ EDITORIALNumas Armando GilCésar M<strong>en</strong>doza RamosJosé Gabriel ColeyAntonio <strong>del</strong> Valle RamónAdalberto Reales UtriaCOMITÉ CIENTÍFICOJesús Antonio Cosomalón (Colegio de México)Mariana Terán Fu<strong>en</strong>tes (Colegio de México)Antonio Escobar Ohmstede (Colegio de México)Sonia Pérez Toledo (Colegio de México)Sergio Paolo Solano (<strong>Universidad</strong> de Cartag<strong>en</strong>a)Óscar Rodríguez Salazar (<strong>Universidad</strong> Nacional)COMITÉ FUNDACIONALRafaela Vos ObesoArnold Tejeda Val<strong>en</strong>ciaÁngel Mancilla SánchezPablo Caballero PérezManuel Torres PoloCristóbal Arteta RipollTRADUCTORESJairo Soto MolinaYes<strong>en</strong>ia Arteta BonettAMAUTA ES UNA REVISTA SEMESTRAL, EDI-TADA POR EL GRUPO DE INVESTIGACIONESCIENTÍFICAS QUE LLEVA SU NOMBRE.Los artículos y sus cont<strong>en</strong>idos son de la absolutaresponsabilidad de los autores.CANJE Y SUSCRIPCIÓNKM 7 VÍA AL MAR,CIUDADELA UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICOTELÉFONO: 3548346 - FAX: 3559297BARRANQUILLA - COLOMBIAE-MAIL: www.uniatlantico.edu.cocristobalarteta@yahoo.esRECTORAANA SOFÍA MESA DE CUERVOVICERRECTOR DE DOCENCIAFERNANDO CABARCAS CHARRISVICERRECTOR ADMINISTRATIVOFREDDY DÍAZ MENDOZAVICERRECTORA DE INVESTIGACIONESRAFAELA VOS OBESOVICERRECTOR DE BIENESTARCARLOS BELL LEMUSDECANO FACULTAD DE CIENCIAS HUMANASFIDEL LLINÁS ZURITACONSEJO DE PUBLICACIONESANA SOFÍA MESAIVÁN VALENCIARAFAELA VOS OBESOJULIO ESCAMILLA M.DISEÑO, DIAGRAMACIÓN E IMPRESIÓNCALIDAD GRÁFICAinfo@calidadgrafica.com.coBarranquillaIMPRESO Y HECHO EN COLOMBIAPRINTED AND MADE IN COLOMBIA©UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICOBARRANQUILLA, 2011


Cont<strong>en</strong>idoPÁGINA5 EDITORIAL7 Una Mirada al Proceso <strong>del</strong> Desarrollo Social <strong>en</strong> AméricaLatina. La Necesidad de Rediseñar la GlobalizaciónLUIS RICARDO NAVARRO DÍAZ19 La Participación Ciudadana <strong>en</strong> la Construcción de las PolíticasPúblicas para las Mujeresrafaela vos obeso33 La ética como Ideología y la Viol<strong>en</strong>cia como Mito <strong>en</strong> Colombialuis eug<strong>en</strong>io ribón pérez47 (Génesis <strong>del</strong> Concepto de Desarrollo)El Desarrollo Social, Concepto Originado <strong>en</strong> la Biologíaadalberto reales utria53 Hijos Naturales y Legítimos: La Fluidez de la Vida Familiar<strong>en</strong> Barranquilla: 1880-1930dalin miranda salcedo73 ¿Qué es y para qué la Filosofía?josé gabriel coley


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 201181 Juan Prim y Prats, el Resid<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> Puerto Ricomilton zambrano pérez95 FILOSOFÍA DE LA CRISISCRISTÓBAL ARTETA RIPOLL103 Evaluación y Calidad <strong>en</strong> la Enseñanza Universitariajaneth tovar guerra127 La G<strong>en</strong>ealogía <strong>en</strong> Nietzschedayana de la rosa carbonell143 Manuel Reyes Mate, la Media Noche <strong>en</strong> la Historianumas armando gil olivera151 Alianzas y Conflictos <strong>en</strong>tre Nativos y Criollos <strong>en</strong> laProvincia de Riohacha <strong>en</strong> la segunda mitad <strong>del</strong> siglo XviiiRUTH GUTIÉRREZ MEZA-4-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011EditorialEn las democracias <strong>del</strong> mundo losgobernantes deb<strong>en</strong> preocuparse y esmerarsepor pres<strong>en</strong>tar al final de susmandatos balances de gestión calificados.En primer lugar, porque se suponeque han sido educados para gobernar<strong>en</strong> democracia política y servir al bi<strong>en</strong>común.En segundo lugar, porque el ambi<strong>en</strong>tecultural que les ha servido para suformación y actividades, debe permitirlest<strong>en</strong>er la sufici<strong>en</strong>te claridadvisual para ver la realidad, la armoniosatranspar<strong>en</strong>cia auditiva para escucharlas convulsiones de la mismay la necesaria racionalidad lógica paradifer<strong>en</strong>ciar es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te, a partir <strong>del</strong>manejo de estadísticas, la bu<strong>en</strong>a, de lamala gestión, los bu<strong>en</strong>os, de los malosresultados, y, garantizarse asimismola certeza <strong>en</strong> las decisiones, con unmarg<strong>en</strong> de error muy reducido.En tercer lugar, porque como parte integrantede ese ambi<strong>en</strong>te, los mediosde comunicación deberían cumplircon el papel de fortalecer la democraciay sus instituciones, y, por ello, <strong>en</strong>vez de utilizar la información subjetivam<strong>en</strong>tepara m<strong>en</strong>tir y def<strong>en</strong>der privilegiadosintereses, por el contrario,les compete informar con objetividad,imparcialidad, veracidad y educarpara que los ciudadanos se comport<strong>en</strong>como personas dignas y honradas consu propia conci<strong>en</strong>cia y con la sociedada la cual le sirv<strong>en</strong>.Pero como la constante es el atrasocultural, ci<strong>en</strong>tífico e ideológico, laclaridad visual, la transpar<strong>en</strong>cia auditivay la racionalidad lógica brillanpor su aus<strong>en</strong>cia. Sería conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>teque los gobernantes y funcionarios nose d<strong>en</strong> el lujo de pasar sin p<strong>en</strong>a ni gloriay sin mayores dificultades de uncargo a otro. Al final de sus mandatosdeb<strong>en</strong> ofrecer balances con bu<strong>en</strong>osresultados, acompañados de bu<strong>en</strong>asestadísticas, única manera de g<strong>en</strong>erarcredibilidad y confianza <strong>en</strong> los valoresdemocráticos.-5-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011-6-


Una Mirada al Proceso <strong>del</strong> Desarrollo Social<strong>en</strong> América Latina.La Necesidad de Rediseñar la GlobalizaciónLuis Ricardo Navarro Díaz*resum<strong>en</strong>El sigui<strong>en</strong>te docum<strong>en</strong>to pres<strong>en</strong>ta una corta reflexión sobre el desarrollo social <strong>en</strong> América Latina apartir de la revisión de algunas tesis de autores como Marcello Carmagnani, Arturo Escobar, CelsoFurtado, Amartya S<strong>en</strong>, Joseph Stiglitz, Mauricio Archila, Dante Caputo, José Luis Garay, <strong>en</strong>treotros. El objetivo <strong>del</strong> artículo consiste <strong>en</strong> analizar algunas variables que incid<strong>en</strong> o han incidido<strong>en</strong> los mo<strong>del</strong>os de desarrollo latinoamericanos y que por <strong>en</strong>de están relacionadas con categoríascomo inclusión social, bi<strong>en</strong>estar y participación de la mayoría de la población. Al final se expon<strong>en</strong>algunas propuestas relacionadas con la posibilidad de p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> un mo<strong>del</strong>o político (democracia)basado <strong>en</strong> la difer<strong>en</strong>cia, la inclusión y la participación.Palabras claveDesarrollo, globalización, democracia, pobreza e inclusión.ABSTRACTThe following docum<strong>en</strong>t pres<strong>en</strong>ts a brief reflection on social developm<strong>en</strong>t in Latin America fromthe review of certain claims of authors such as Marcello Carmagnani, Arturo Escobar, Celso Furtado,Amartya S<strong>en</strong>, Joseph Stiglitz, Mauricio Archila, Dante Caputo, José Luis Garay and others.The aim of this article is to analyze some variables that affect or have affected Latin Americandevelopm<strong>en</strong>t mo<strong>del</strong>s and h<strong>en</strong>ce are related to categories such as social inclusion, welfare and participationof the majority of the population. At the <strong>en</strong>d are some proposals regarding the possibilityof thinking of a political (democracy) based on the differ<strong>en</strong>ce, inclusion and participation.Key wordsDevelopm<strong>en</strong>t, globalization, democracy, poverty and inclusion.* Estudiante <strong>del</strong> programa de Doctorado <strong>en</strong> Ci<strong>en</strong>cias Sociales de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Norte de Barranquilla.Magíster <strong>en</strong> comunicación de la misma institución. Profesor adscrito al Departam<strong>en</strong>to de Ci<strong>en</strong>cias Básicas <strong>del</strong>a <strong>Universidad</strong> Simón Bolívar.


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011IntroducciónComo punto de partida se puede establecerque el mayor desafío para lasociedad latinoamericana consiste <strong>en</strong>avanzar decididam<strong>en</strong>te hacia la inclusiónsocial de una gran parte de lapoblación que hoy está al marg<strong>en</strong> deprogresos es<strong>en</strong>ciales alcanzados porla humanidad, y que impide aprovecharsus habilidades y capacidadespara el <strong>en</strong>riquecimi<strong>en</strong>to de la vida, laampliación de las libertades, la solidaridady s<strong>en</strong>tido de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia, lacooperación y construcción participativade una verdadera democracia <strong>en</strong>un contexto de bi<strong>en</strong>estar económico ysocial. Tal como lo aseguran Luis JorgeGaray Salamanca y Adriana RodríguezCastillo, <strong>en</strong> un análisis <strong>del</strong> casocolombiano publicado <strong>en</strong> un artículotitulado Estado social de derecho:utopía realizable para Colombia,(2005) “no cabe duda de la necesidadde desarrollar y reformar sistemas deprotección social y avanzar <strong>en</strong> la solución<strong>del</strong> problema de financiación <strong>del</strong>a protección y seguridad social porrazones no solo de índole fiscal, a favorde la viabilidad de las finanzas públicasa mediano plazo y largo plazo,sino también <strong>en</strong> términos de justiciadistributiva y de la progresiva institucionalizaciónde un Estado Socialde Derecho. Allí reside un reto y laresponsabilidad de múltiples actoressociales <strong>en</strong> países como Colombia”(2005, p. 17). En esto consiste la pertin<strong>en</strong>ciade la sigui<strong>en</strong>te reflexión.Ahora bi<strong>en</strong>, para construir de maneracoher<strong>en</strong>te dicha reflexión se proponeel sigui<strong>en</strong>te ord<strong>en</strong>. En un primermom<strong>en</strong>to el proceso de secularizaciónlatinoamericana y su influ<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> las dinámicas sociales y políticascon miras a la consecución de sistemas<strong>en</strong>caminados hacia el desarrollo<strong>en</strong> la región se describe a través deMarcello Carmagnani. En un segundomom<strong>en</strong>to, el docum<strong>en</strong>to plantea lapregunta si el desarrollo es un mito ybusca puntos que fundam<strong>en</strong>t<strong>en</strong> su respuesta<strong>en</strong> una publicación de CelsoFurtado titulada El subdesarrollo latinoamericano(1982). Sin embargo,preguntas como ¿Globalización iguala desarrollo? o ¿Globalización iguala maldición? también motivaron laredacción de este docum<strong>en</strong>to. De manerarelacionada para estas tesis, fuefundam<strong>en</strong>tal la propuesta de AmartyaS<strong>en</strong> <strong>en</strong> su texto Primero la g<strong>en</strong>te. unamirada desde la ética <strong>del</strong> desarrollo alos principales problemas <strong>del</strong> mundoglobalizado (2007). Para terminar lacuestión por el desarrollo <strong>en</strong> AméricaLatina debe, de manera obligatoria,tocar las instituciones <strong>en</strong>cargadas desu desarrollo. Tal es el caso <strong>del</strong> FondoMonetario Internacional, el BancoMundial y la Organización Mundial<strong>del</strong> Comercio. Para esta dim<strong>en</strong>siónfue fundam<strong>en</strong>tal Josepth Stiglitz y sutexto El malestar de la globalización(2002).• Un paso por la historia <strong>del</strong> procesode secularización latinoamericanoy su influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los procesos dedesarrollo de la regiónPara contextualizar desde el punto de-8-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011vista social y político los pueblos latinoamericanos<strong>del</strong> siglo XX, MarcelloCarmagnani <strong>en</strong> su texto El otro Occid<strong>en</strong>te:América Latina desde la invasióneuropea hasta la globalización(2004), describe que el rasgo novedoso<strong>del</strong> desarrollo social latinoamericanoconsiste <strong>en</strong> el hecho de que a pesar<strong>del</strong> aum<strong>en</strong>to de la desigualdad, losactores sociales ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a individualizarsey a colaborar <strong>en</strong> la solución <strong>del</strong>os conflictos. De lo que se trata es<strong>en</strong>tonces de un proceso de secularizaciónsocial que involucra también a lapolítica, la economía y la cultura y queaunque de matriz occid<strong>en</strong>tal pres<strong>en</strong>tacaracterísticas específicam<strong>en</strong>te latinoamericanasderivadas de la tradicionaloposición a los valores socialesclásicos y jerárquicos. Por ejemplo, lapropagación de los núcleos familiareses un bu<strong>en</strong> índice de la secularizacióny creci<strong>en</strong>te autonomía de los actoressociales para llegar a una efectiva distinción<strong>en</strong>tre esfera pública y esferaprivada. Es posible también observarlos procesos de secularización a travésde la evolución de la opinión pública,de la educación, de la pr<strong>en</strong>sa y losmedios de comunicación de masas,como la radio, la televisión, y reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tela internet. Otro aspecto queevid<strong>en</strong>cia el paso a la secularizaciónes la disminución <strong>del</strong> analfabetismo,dado que los latinoamericanos se conviert<strong>en</strong>después de 1950, <strong>en</strong> grandesconsumidores de palabras, sonidos eimág<strong>en</strong>es canalizadas a través de pot<strong>en</strong>tesmedios de comunicación social(Carmagnani, 2004, p. 351). En síntesis,la secularización puede interpretarsetambién como un proceso queva relegando a un segundo plano lainflu<strong>en</strong>cia de la esfera religiosa.Lo relevante, <strong>en</strong> aras a explicar la relación<strong>del</strong> proceso de secularizaciónlatinoamericana con el proceso dedesarrollo, consiste <strong>en</strong> que es necesariot<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que el aum<strong>en</strong>todesord<strong>en</strong>ado de la población, el altoporc<strong>en</strong>taje de población no productiva,se constituye <strong>en</strong> un obstáculo parael aum<strong>en</strong>to <strong>del</strong> nivel de vida lo que sinlugar a dudas condiciona y fr<strong>en</strong>a elproceso de secularización social. Seevid<strong>en</strong>cia “una inefici<strong>en</strong>te gestión <strong>del</strong>os organismos estatales, más interesados<strong>en</strong> su propia reproducción que<strong>en</strong> la suerte de qui<strong>en</strong> exige justicia social”(Carmagnani, 2004, p. 355). Enrelación con lo anterior, los vectores<strong>del</strong> proceso de secularización son impulsadospor la rapidísima transformaciónde la sociedad rural <strong>en</strong> sociedadurbana. “El contexto urbano favoreceel desarrollo <strong>del</strong> comportami<strong>en</strong>to individualistay refuerza las relacionesinterpersonales fundadas <strong>en</strong> el interéscomún gracias a la monetarización <strong>del</strong>os ingresos individuales y familiares”(Carmagnani, 2004, p. 355). Sepres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong>tonces un constante procesode formación de metrópolis, querefuerza aún más los comportami<strong>en</strong>tosoccid<strong>en</strong>tales, acompañado de unareori<strong>en</strong>tación <strong>del</strong> proceso de urbanización,de movilización social, altosniveles de desempleo y de actividadesinformales. En el campo político, sepuede asegurar que Latinoamérica haincorporado al sistema político a una-9-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011bu<strong>en</strong>a mitad de la población, el cambiode esc<strong>en</strong>ario desde una participaciónpolítica exclusivam<strong>en</strong>te masculinaal protagonismo de un electoradouniversal, ha globalizado la actividadpolítica y limitado las injusticias sufridaspor mujeres y niños. Al respectoCarmagnani asegura queLas fuerzas que militan a favor <strong>del</strong>a democracia proced<strong>en</strong> tambiénde movimi<strong>en</strong>tos y organizacionesque plantean reivindicaciones étnicas,medioambi<strong>en</strong>tales, localesy antiglobales… se comi<strong>en</strong>za a reconocerasí que la multiplicidad demovimi<strong>en</strong>tos y de organizacionesfavorece la apertura de nuevos espaciospolíticos, que inc<strong>en</strong>tiv<strong>en</strong> laigualdad y la libertad, estimulandoademás la converg<strong>en</strong>cia de loscomportami<strong>en</strong>tos políticos latinoamericanoscon los que predominan<strong>en</strong> el mundo occid<strong>en</strong>tal (2004, p.365).Según la cita anterior, puede constatarse<strong>en</strong>tonces además que la participaciónelectoral es más elevada <strong>en</strong> lospaíses de mayor desarrollo económico,social y cultural, lo que demuestrauna correlación <strong>en</strong>tre secularizacióny participación electoral y <strong>en</strong>tre participaciónelectoral y desarrollo d<strong>en</strong>uevas instituciones. Sin embargo,el cumplimi<strong>en</strong>to de estos comportami<strong>en</strong>tosno es condición que garanticela eliminación de la pobreza <strong>en</strong> elcontin<strong>en</strong>te, planteándose así un grandilema y quizás un inm<strong>en</strong>so mito.• Desarrollo: ¿mito?Celso Furtado, <strong>en</strong> su texto El subdesarrollolatinoamericano (1982), proponecomo hipótesis de discurso que“el punto de orig<strong>en</strong> <strong>del</strong> subdesarrolloson los aum<strong>en</strong>tos de productividad<strong>del</strong> trabajo <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drados por la simplereubicación de recursos con el finde obt<strong>en</strong>er mayores v<strong>en</strong>tajas comparativaestáticas <strong>en</strong> el comercio internacional”(1982, p. 210). Un aspectofundam<strong>en</strong>tal, que se ha pret<strong>en</strong>didoignorar, es el hecho de que los paísesperiféricos fueron rápidam<strong>en</strong>te convertidos<strong>en</strong> importadores de nuevosbi<strong>en</strong>es de consumo, fruto <strong>del</strong> procesode acumulación y <strong>del</strong> progreso técnicaque t<strong>en</strong>ían lugar <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro <strong>del</strong>sistema. La adopción de nuevas formasde consumo sería extremadam<strong>en</strong>teirregular, dado que el exced<strong>en</strong>te eraapropiado por una minoría restringida,cuyo tamaño relativo dep<strong>en</strong>día <strong>del</strong>a estructura agraria, de la abundanciarelativa de tierras y de mano de obra,de la importancia relativa de nacionalesy extranjeros <strong>en</strong> el control <strong>del</strong>comercio y de las finanzas, <strong>del</strong> gradode autonomía de la burocracia estataly otros hechos similares.Toda economía subdesarrollada esnecesariam<strong>en</strong>te dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, pues elsubdesarrollo es una creación de lasituación de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. Según Furtado,(1982), el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciase manifiesta inicialm<strong>en</strong>tebajo la forma de imposición externade pautas de consumo que solo pued<strong>en</strong>ser mant<strong>en</strong>idas mediante la g<strong>en</strong>e--10-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ración de un exced<strong>en</strong>te creado <strong>en</strong> elcomercio exterior. Es la rápida diversificaciónde ese sector <strong>del</strong> consumolo que transforma la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>algo difícilm<strong>en</strong>te reversible. Cuandola industrialización pret<strong>en</strong>de sustituiresos bi<strong>en</strong>es importados, el aparatoproductivo ti<strong>en</strong>de a dividirse <strong>en</strong> dos:un segm<strong>en</strong>to ligado a actividades tradicionales,destinadas a las exportacioneso al mercado interno (rurales yurbanas) y otro constituido por industriasde elevada d<strong>en</strong>sidad de capital,que produc<strong>en</strong> para la minoría modernizada.En algunos casos, ese predominio degrupos locales puede ser es<strong>en</strong>cial paraasegurar el rígido control social requeridopara hacer fr<strong>en</strong>te a las t<strong>en</strong>sionesoriginadas por la creci<strong>en</strong>te desigualdadsocial. Sin embargo, el control local,a nivel de la producción, no significanecesariam<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>os dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia,si el sistema pret<strong>en</strong>de continuarreproduci<strong>en</strong>do las pautas de consumoque son perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te creadas <strong>en</strong>el c<strong>en</strong>tro. Ahora bi<strong>en</strong>, Furtado aseguraque la experi<strong>en</strong>cia ha demostrado quelos grupos locales (privados o públicos)que participan de la apropiación<strong>del</strong> exced<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> el marco de la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia,difícilm<strong>en</strong>te se alejan <strong>del</strong>a visión <strong>del</strong> desarrollo como procesomimético de pautas culturales importadas.El subdesarrollo ti<strong>en</strong>e sus raíces<strong>en</strong> una relación precisa, surgida <strong>en</strong>ciertas condiciones históricas, <strong>en</strong>tre elproceso interno de explotación y elproceso externo de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia.Lo que no se puede aceptar es la hipótesis,también fundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> esasproyecciones, de que las actualespautas de consumo de los países ricosti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a g<strong>en</strong>eralizarse <strong>en</strong> escala planetaria.Esa hipótesis está <strong>en</strong> contradiccióndirecta con la ori<strong>en</strong>tación g<strong>en</strong>eral<strong>del</strong> desarrollo que se realiza actualm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> el conjunto <strong>del</strong> sistema,de la cual resulta la exclusión de lasgrandes masas que viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> los paísesperiféricos de las gratificaciones creadaspor ese desarrollo. “Ahora bi<strong>en</strong>,son precisam<strong>en</strong>te esos excluidos losque forman la masa demográfica <strong>en</strong>rápida expansión” (Furtado, 1982, p.241). Si <strong>en</strong> las economías de mercadolos pobres eran definidos como car<strong>en</strong>tesde aquello que los ricos t<strong>en</strong>ían<strong>en</strong> términos de dinero y posesionesmateriales, los países pobres llegarona ser definidos <strong>en</strong> forma análoga <strong>en</strong>relación con los patrones de riquezade las naciones económicam<strong>en</strong>te mása<strong>del</strong>antadas.Esta concepción económica de lapobreza <strong>en</strong>contró un parámetroideal <strong>en</strong> el ingreso anual per cápita.La percepción de la pobreza aescala global “no fue más que elresultado de operaciones estadísticascomparativas, la primera de lascuales se realizó ap<strong>en</strong>as <strong>en</strong> 1940”(Sachs, 1990: 9). En 1948, cuandoel Banco Mundial definió comopobres aquellos países con ingresoper cápita inferior a 100 dólares,casi por decreto, dos tercios de lapoblación mundial fueron transformados<strong>en</strong> sujetos pobres. Y si-11-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011el problema era de ingreso insufici<strong>en</strong>te,la solución era, evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te,el crecimi<strong>en</strong>to económico(Escobar, 2007, p. 51).En este mismo ord<strong>en</strong> de ideas, Furtadoasegura que si se observa el sistemacapitalista <strong>en</strong> su conjunto es evid<strong>en</strong>tesu t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia excluy<strong>en</strong>te; nuevepersonas de cada diez son excluidosde los principales b<strong>en</strong>eficios <strong>del</strong> desarrollo;y si observamos <strong>en</strong> particularel conjunto de los países periféricoscomprobamos que allí la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia esa excluir diecinueve personas de cadaveinte.La idea de desarrollo económico esun simple mito. Gracias a ella hasido posible desviar la at<strong>en</strong>ción <strong>del</strong>a tarea básica de id<strong>en</strong>tificación <strong>del</strong>as necesidades fundam<strong>en</strong>tales <strong>del</strong>a colectividad y de las posibilidadesque abre al hombre el progresode la ci<strong>en</strong>cia, para conc<strong>en</strong>trarla <strong>en</strong>objetivos abstractos como son lasinversiones, las exportaciones y elcrecimi<strong>en</strong>to (1982, p. 245).Según Furtado, una de las salidas aesta situación <strong>en</strong> Latinoamérica, t<strong>en</strong>dríarelación con la idea de que cualesquieraque sean las nuevas relacionesque se constituyan <strong>en</strong>tre los estadosde los países periféricos y las grandesempresas, la nueva ori<strong>en</strong>tación <strong>del</strong> desarrollot<strong>en</strong>dría que ser <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tidomucho más igualitario, favoreci<strong>en</strong>dolas formas colectivas de consumo yreduci<strong>en</strong>do el desperdicio provocadopor la extrema diversificación de lasactuales formas de consumo privadode los grupos privilegiados (1982, p.243).• ¿Globalización igual a desarrollo?o ¿Globalización igual a maldición?En el contexto de la globalización, esposible asegurar que la exclusión másimportante que se ha dado y que aúnse pres<strong>en</strong>ta fue el de la misma g<strong>en</strong>te.Según el texto La inv<strong>en</strong>ción <strong>del</strong> tercermundo. construcción y deconstrucción<strong>del</strong> desarrollo, publicado <strong>en</strong>2007 por Arturo Escobar, el desarrolloera, y sigue si<strong>en</strong>do <strong>en</strong> gran parte, un<strong>en</strong>foque de arriba abajo, etnocéntricoy tecnocrático que trataba a la g<strong>en</strong>tey a las culturas como conceptos abstractos,como cifras estadísticas quese podían mover de un lado a otro <strong>en</strong>las gráficas <strong>del</strong> “progreso”.El desarrollo nunca fue concebidocomo proceso cultural (la culturaera una variable residual, quedesaparecería con el avance <strong>del</strong>a modernización) sino más bi<strong>en</strong>como un sistema de interv<strong>en</strong>cionestécnicas aplicables más o m<strong>en</strong>osuniversalm<strong>en</strong>te con el objeto <strong>del</strong>levar algunos bi<strong>en</strong>es “indisp<strong>en</strong>sables”a una población “objetivo”.No resulta sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te que el desarrollose convirtiera <strong>en</strong> una fuerzatan destructiva para las culturas<strong>del</strong> Tercer Mundo, irónicam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> nombre de los intereses de susg<strong>en</strong>tes (Escobar, 2007, p. 86).-12-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011cido la s<strong>en</strong>sación de aislami<strong>en</strong>to experim<strong>en</strong>tada<strong>en</strong> bu<strong>en</strong> parte <strong>del</strong> mundo<strong>en</strong> desarrollo y ha brindado a muchaspersonas esas naciones acceso a unconocimi<strong>en</strong>to que hace un siglo ni siquieraestaba al alcance de los más ricos<strong>del</strong> planeta. Las propias protestasantiglobalización son el resultado deesta mayor interconexión” (Stiglitz,2002, pp. 29-30).Por su parte, qui<strong>en</strong>es vilip<strong>en</strong>dian laglobalización olvidan a m<strong>en</strong>udo susv<strong>en</strong>tajas, pero los partidarios de lamisma han sido incluso más sesgados;para ellos la globalización (cuandoestá típicam<strong>en</strong>te asociada a la aceptación<strong>del</strong> capitalismo triunfante deestilo norteamericano) es el progreso.Sin embargo, <strong>en</strong> este contexto de análisisse cruza una categoría que paralos latinoamericanos siempre seráes<strong>en</strong>cial, la id<strong>en</strong>tidad. Para MauricioArchila Neira (2003), <strong>en</strong> su texto Idasy v<strong>en</strong>idas, vueltas y revueltas: protestassociales <strong>en</strong> Colombia 1958-1990,la categoría id<strong>en</strong>tidadseñala la pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a algún grupohumano, prescindi<strong>en</strong>do ahorade relaciones tales como los lazosbiológicos que un<strong>en</strong> a las madrescon sus hijos, es siempre una cuestiónde contexto y definición social(…) permítame ser más específico:lo que <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>do por id<strong>en</strong>tificarsecon alguna colectividad es el darprioridad a una id<strong>en</strong>tificación determinadasobre todas las demás,puesto que <strong>en</strong> la práctica todos nosotrossomos seres multidim<strong>en</strong>sionales(p. 378).A pesar de la concepción que proponeArchila, los países <strong>en</strong> desarrollodeb<strong>en</strong> aceptar la propuesta por “lasgrandes” instituciones <strong>del</strong> progreso,si quier<strong>en</strong> crecer y luchar eficazm<strong>en</strong>tecontra la pobreza!!! Sin embargo, paramuchos <strong>en</strong> el mundo subdesarrolladola globalización no ha cumplido consus promesas de b<strong>en</strong>eficio económico(Stiglitz, 2002, p. 32). Pero, ¿quées este f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la globalización,objeto simultáneo de tanto vilip<strong>en</strong>dioy tanta alabanza?Fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te, es la integraciónmás estrecha de los países ylos pueblos <strong>del</strong> mundo, producidapor la <strong>en</strong>orme reducción de cortesde transporte y comunicación y eldesmantelami<strong>en</strong>to de las barrerasartificiales a los flujos de bi<strong>en</strong>es,servicios, capitales, conocimi<strong>en</strong>tosy (<strong>en</strong> m<strong>en</strong>or grado) personasa través de las fronteras (Stiglitz,2002, p. 37).Hoy el FMI y el BM son institucionesprotagonistas dominantes <strong>en</strong> laeconomía mundial. No solo los paísesque buscan su ayuda, sino también lospaíses que buscan obt<strong>en</strong>er su sello deaprobación para lograr un mejor accesoa los mercados internacionalesde capitales deb<strong>en</strong> seguir sus interaccioneseconómicas, que reflejan susideologías y teorías sobre el mercadolibre. El resultado ha sido para muchaspersonas la pobreza y para muchospaíses el caos social y político.-14-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011¿Cómo vivimos ahora? Más consumo,más brecha, más ost<strong>en</strong>tación, más pobres.Cada vez más desigualdad. Hayuna razón por la que la mortalidadinfantil, la esperanza de vida, la criminalidad,la población carcelaria, lostrastornos m<strong>en</strong>tales, el desempleo, laobesidad, la malnutrición, el embarazode adolesc<strong>en</strong>tes, el uso de drogasilegales, la inseguridad económica,las deudas personales y la angustia estánmucho más marcados <strong>en</strong> EstadosUnidos y el UR que <strong>en</strong> Europa Occid<strong>en</strong>tal(Judt, 2011, p. 31). Cuandomayor es la distancia <strong>en</strong>tre la minoríaacomodada y la masa empobrecida,más se agravan los problemas sociales,lo que parece ser cierto tanto paralos países ricos como para los pobres.Ni importa lo rico que sea un paíssino lo desigual que sea (Judt, 2011,p. 32). Lo que hoy existe es una disposiciónhacia la adulación a la riqueza.Esta disposición a admirar, y casia idolatrar, a los ricos y poderosos, ya despreciar o, como mínimo, ignorara las personas pobres y de condiciónhumilde es la principal y más ext<strong>en</strong>didacausa de corrupción de nuestross<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos morales (Judt, 2011, p.36). Por su parte, de esta manera loasegura Stiglitz:En este s<strong>en</strong>tido, las institucionesestán dominadas no solo por lospaíses industrializados más ricos,sino también por los intereses comercialesy financieros de esospaíses, lo que naturalm<strong>en</strong>te serefleja <strong>en</strong> las políticas de dichas<strong>en</strong>tidades. La elección de sus presid<strong>en</strong>tessimboliza esos problemasy con demasiada asiduidad ha contribuidoa su disfunción. Aunquecasi todas las actividades <strong>del</strong> FMIy el BM ti<strong>en</strong><strong>en</strong> lugar hoy <strong>en</strong> elmundo subdesarrollado (y ciertam<strong>en</strong>tetodos sus préstamos) estosorganismos siempre están presididospor repres<strong>en</strong>tantes de lospaíses industrializados (por costumbreo acuerdo tácito el presid<strong>en</strong>te<strong>del</strong> FMI siempre es europeo,y el <strong>del</strong> Banco Mundial siemprees norteamericano. Estos son elegidosa puerta cerrada y jamás seha considerado un requisito que elpresid<strong>en</strong>te posea alguna experi<strong>en</strong>ciasobre el mundo <strong>en</strong> desarrollo(2002, p. 48).Por desgracia, carecemos de un gobiernomundial, responsable ante lospueblos de todos los países, que superviseel proceso de globalizaciónde modo comparable a cómo los gobiernosde Estados Unidos y otras nacionesguiaron el proceso de nacionalización.En vez de ello, t<strong>en</strong>emos unsistema que cabría d<strong>en</strong>ominar Gobiernoglobal sin Estado global, <strong>en</strong> el cualun puñado de instituciones, el Bancomundial, el FMI, la OMC y unospocos participantes, los ministros definanzas, economía y comercio, estrecham<strong>en</strong>tevinculados a algunos interesesfinancieros y comerciales, controlabanel esc<strong>en</strong>ario, pero muchos <strong>del</strong>os afectados por sus decisiones noti<strong>en</strong><strong>en</strong> casi voz. Desde Stiglitz (2002,p. 52), podemos proponer <strong>en</strong> este docum<strong>en</strong>toque ha llegado el mom<strong>en</strong>to-15-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011de cambiar algunas de la reglas <strong>del</strong>ord<strong>en</strong> económico internacional, deasignar m<strong>en</strong>os énfasis a la ideologíay de prestar más at<strong>en</strong>ción a lo quefunciona, de rep<strong>en</strong>sar cómo se tomanlas decisiones a nivel internacional y<strong>en</strong> interés de quién. La globalizaciónpuede se rediseñada, y cuando lo sea,cuando sea manejada adecuadam<strong>en</strong>te,equitativam<strong>en</strong>te, cuando todos los paísest<strong>en</strong>gan voz <strong>en</strong> las políticas que losafectan, es posible que ello contribuyaa crear una nueva economía global <strong>en</strong>la cual el crecimi<strong>en</strong>to resulte no solomás sost<strong>en</strong>ible sino que sus frutos secompartan de manera más justa. Estaes la tesis <strong>del</strong> pres<strong>en</strong>te docum<strong>en</strong>to.Según un informe de la CEPAL (2010,p. 43) titulado Crisis, poscrisis y cambiode época: <strong>en</strong>tre los límites <strong>del</strong> desarrolloy el desarrollo que nos planteamos,una sociedad más integradaes condición para una sociedad másproductiva y con mayor converg<strong>en</strong>ciaproductiva. Esto hace refer<strong>en</strong>cia a lacompetitividad auténtica, basada <strong>en</strong>mayores capacidades humanas, lo quedará como resultado una mejor inserciónproductiva <strong>del</strong> conjunto de la sociedad,con mejores réditos <strong>en</strong> cuantoal crecimi<strong>en</strong>to sost<strong>en</strong>ido a largo plazo.Una sociedad que difunde de maneramás igualitaria oportunidades deeducación y acceso al empleo formaldispone de una fuerza de trabajo conmayores capacidades, y a la vez optimizael uso de esas capacidades paraavanzar <strong>en</strong> materia de productividad ycompetitividad, así como de recursosfiscales para la inversión productiva yla protección social.Una sociedad que universaliza el accesooportuno a la salud y la nutriciónreduce los costos asociados a la <strong>en</strong>fermedady a la desnutrición, desde lasmermas de la productividad hasta losgastos debidos a la morbilidad. Unasociedad con mayor nivel de equidadprobablem<strong>en</strong>te <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta m<strong>en</strong>orescostos de seguridad ciudadana y calidadde la democracia. Para terminarel pres<strong>en</strong>te artículo se pued<strong>en</strong> dejarplanteados algunos interrogantes, retomados<strong>del</strong> informe titulado La democracia<strong>en</strong> América Latina, haciauna democracia de ciudadanos yciudadanas, y que pued<strong>en</strong> funcionarcomo interrogantes rectores de la discusiónplanteada <strong>en</strong> estas mismas páginas,dado que <strong>en</strong>lazan las categoríasde desarrollo, democracia y pobrezac<strong>en</strong>trales <strong>en</strong> el debate latinoamericano<strong>del</strong> siglo XXI:¿Cómo se resuelv<strong>en</strong> las t<strong>en</strong>siones<strong>en</strong>tre la expansión democráticay la economía, <strong>en</strong>tre la libertad yla búsqueda de la igualdad, <strong>en</strong>trecrecimi<strong>en</strong>to y pobreza, <strong>en</strong>tre lasdemandas públicas expresadas librem<strong>en</strong>tey las reformas económicasque demandan ajustes y sacrificios?¿Cuáles son las claves queexplican la crisis de repres<strong>en</strong>tación,la desconfianza de la sociedadhacia la política? ¿Por qué laesperanza democrática no se hatraducido <strong>en</strong> avances <strong>en</strong> los derechosciviles y sociales acordes con-16-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011las expectativas que promovió?¿Por qué el Estado carece <strong>del</strong> podernecesario? ¿Por qué el derechoa elegir gobernantes no se tradujo,<strong>en</strong> muchos casos, <strong>en</strong> mayor libertad,mayor justicia y mayor progreso?(Caputo, 2004, p. 35).Refer<strong>en</strong>ciasArchila, M. (2003). La construcciónde las id<strong>en</strong>tidades. En: Idas y v<strong>en</strong>idas,vueltas y revueltas. Protestas sociales<strong>en</strong> Colombia 1958-1990. Bogotá:ICANH-CINEP.Caputo, D. (2004). La democracia<strong>en</strong> América Latina: hacia una democraciade ciudadanas y ciudadanos.PNUD. Bu<strong>en</strong>os Aires: Alfaguara.Carmagnani, M. (2004). La occid<strong>en</strong>talización.En: El otro Occid<strong>en</strong>te:América Latina desde la invasión europeahasta la globalización. México:Fondo de cultura económica.Cepal (2010). Crisis, poscrisis y cambiode época: <strong>en</strong>tre los límites <strong>del</strong>desarrollo y el desarrollo que nosplanteamos. Extraído el 30 de mayode 20011 de: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/0/39710/2010-114--SES.33-3_capitulo_I.pdfeconómico. En: El subdesarrollo latinoamericano.México: Fondo de CulturaEconómica.Garay, L. & Rodríguez, A. (2005). Estadosocial de derecho: utopía realizablepara Colombia. En: Colombia:diálogo p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te. Bogotá: PlanetaPaz.Judt, T. (2010). Algo va mal. Barcelona:Tauros.S<strong>en</strong>, A. (2007). ¿Cómo juzgar la globalización;exclusión e inclusión?;¿cuál es el propósito de la democracia?En: Primero la g<strong>en</strong>te. Una miradadesde la ética <strong>del</strong> desarrollo a losprincipales problemas <strong>del</strong> mundo globalizado.Barcelona: Grupo editorialtemas.Stiglitz, J. (2002). Las promesas <strong>del</strong>as instituciones globales. En: El malestarde la globalización. Bu<strong>en</strong>os Aires:Tauros.Escobar, A. (2007). La inv<strong>en</strong>ción <strong>del</strong>tercer mundo. Construcción y deconstrucción<strong>del</strong> desarrollo. Caracas: Fundacióneditorial el Perro y la Rana.Furtado, C. (1982) Subdesarrollo ydep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, el mito <strong>del</strong> desarrollo-17-


La Participación Ciudadana <strong>en</strong> la Construcciónde las Políticas Públicas para las MujeresRafaela Vos Obeso*RESUMENel movimi<strong>en</strong>to social de mujeres ha v<strong>en</strong>ido presionando, de mano con los organismos internacionales,para que los Estados y gobiernos locales asuman la incorporación de las políticas públicas<strong>en</strong> sus Planes de Desarrollo. La tarea no ha sido fácil debido a la débil validación <strong>del</strong> <strong>en</strong>foque degénero por los gobiernos de turno y locales.Palabras claveMujeres, políticas públicas, conv<strong>en</strong>ciones, juridicidad.ABSTRACTthe wom<strong>en</strong>’ social movem<strong>en</strong>ts have be<strong>en</strong> pressing, along with the international ag<strong>en</strong>cies, the USand local governm<strong>en</strong>ts to assume the incorporation of public policies in their Developm<strong>en</strong>t Plans.The task has not be<strong>en</strong> easy due to the weak g<strong>en</strong>der validation by successive governm<strong>en</strong>ts and localauthorities.Key wordsWom<strong>en</strong>, public policies, conv<strong>en</strong>tion, legality.* Investigadora; Vicerrectora de Investigaciones, Ext<strong>en</strong>sión y Proyección Social, de la U. <strong>del</strong> Atlántico, Coordinadora<strong>del</strong> Grupo de Investigación Mujer, Género y Cultura, Candidata al Premio Nobel de Paz 2005:1000Mujeres y 1 Nobel de Paz. rafaelavos@mail.uniatlantico


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 20111. Las Conv<strong>en</strong>ciones Internacionalescomo soportes jurídicos <strong>en</strong> laconstrucción de las políticas públicasUna de las banderas <strong>del</strong> movimi<strong>en</strong>tosocial de mujeres <strong>en</strong> el país, y <strong>del</strong> feminismocomo pres<strong>en</strong>cia viva de esteproceso, ha sido la promoción de losderechos humanos de las mujeres. Enel recorrido histórico de esta gesta, lasConv<strong>en</strong>ciones Internacionales legitimadasa través de los pactos con losEstados miembros, ha sido una de lasestrategias para avanzar <strong>en</strong> la validaciónde la normatividad internacionala favor de las mujeres de las cualessolo se m<strong>en</strong>cionarán algunas: Conv<strong>en</strong>ciónInteramericana para sancionary erradicar la viol<strong>en</strong>cia contra lamujer “Conv<strong>en</strong>ción Belem de Para”;Conv<strong>en</strong>ción Americana sobre DerechosHumanos “Pacto de San José deCosta Rica”; Conv<strong>en</strong>ción sobre la eliminaciónde todas las formas de discriminacióncontra la mujer CEDAW,Cuarta Confer<strong>en</strong>cia Mundial sobre lamujer, Beijing, Declaración <strong>del</strong> Mil<strong>en</strong>io,<strong>en</strong>tre otras, que han promovidolos derechos humanos, las libertadesfundam<strong>en</strong>tales y el desarrollo humanocomo eje transversal.En igual s<strong>en</strong>tido, a partir de 1975las Naciones Unidas impulsaron laprimera Confer<strong>en</strong>cia Mundial de laMujer, obligando a los gobiernos acrear ag<strong>en</strong>das específicas a favor <strong>del</strong>a población. Los organismos internacionalescoaccionaron para que sehicies<strong>en</strong> prioritarias las necesidadesparticulares de las mujeres, así comosubrayar la importancia <strong>del</strong> <strong>en</strong>foquede género, <strong>en</strong> la búsqueda de visibilizarlas inequidades, las cuales debíanser incluidas <strong>en</strong> las ag<strong>en</strong>das públicasde los gobiernos. Así, este recorridopor la lucha de la igualdad desde ladifer<strong>en</strong>cia se fortalece con los Objetivos<strong>del</strong> Mil<strong>en</strong>io.La Declaración <strong>del</strong> Mil<strong>en</strong>io, reconocidaa través de la Resolución aprobadapor la Asamblea G<strong>en</strong>eral de lasNaciones Unidas <strong>en</strong> el año 2000, <strong>en</strong> elArtículo 6 incluye un valor fundam<strong>en</strong>tal:el de la igualdad, ratificando que“no debe negarse a ninguna personani a ninguna nación la posibilidadde b<strong>en</strong>eficiarse <strong>del</strong> desarrollo. Debegarantizarse la igualdad de derechosoportunidades de hombres y mujeres”(Unifem, 2010). Este objetivo apuntahacia la igualdad de los géneros y laautonomía de las mujeres, como logroindisp<strong>en</strong>sable para el alcance de losdemás objetivos.Los países han adoptado esta Declaraciónde acuerdo con sus necesidades;<strong>en</strong> el caso de Colombia, a partirde estos acuerdos internacionales sehan g<strong>en</strong>erado decretos y leyes quefortalec<strong>en</strong> un marco normativo parala garantía, la protección y el cumplimi<strong>en</strong>tode los derechos de las mujeres,relativos a la salud, salud sexual yreproductiva, la educación, la vida sinviol<strong>en</strong>cias y la no discriminación porrazones de sexo.En el Conpes Social 91 de 2005, Co--20-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011lombia se hizo unos compromisospara el cumplimi<strong>en</strong>to de las Metas <strong>del</strong>Mil<strong>en</strong>io, las cuales, grosso modo, sepued<strong>en</strong> <strong>en</strong>unciar:• Desarrollar con una periodicidadde al m<strong>en</strong>os 5 años, la mediciónmagnitud y características de laviol<strong>en</strong>cia de pareja <strong>en</strong> el país, ymedir las metas anuales de r<strong>en</strong>dición.• Implem<strong>en</strong>tar y mant<strong>en</strong>er operandouna estrategia intersectorial devigilancia de salud pública de laviol<strong>en</strong>cia intrafamiliar; específicam<strong>en</strong>tede la viol<strong>en</strong>cia de parejacontra la mujer <strong>en</strong> Bogotá, Me<strong>del</strong>lín,Cali, Barranquilla y Bucaramanga<strong>en</strong> el 2008 y <strong>en</strong> las demáscapitales de departam<strong>en</strong>tos hastael 2015.• Incorporar y mant<strong>en</strong>er el seguimi<strong>en</strong>tode la equidad de género <strong>en</strong>materia salarial y calidad de empleo,<strong>en</strong> el marco de un sistema deinformación sobre calidad y pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia<strong>del</strong> Sistema Nacional deFormación para el trabajo.• Increm<strong>en</strong>tar por <strong>en</strong>cima <strong>del</strong> 30%la participación de la mujer <strong>en</strong> losniveles decisorios de las difer<strong>en</strong>tesramas y órganos de poder público.• El desafío de estos marcos normativos<strong>en</strong> su implem<strong>en</strong>tación a nivellocal a través <strong>del</strong> diseño de políticaspúblicas eficaces y comprometidascon planes y programas, indicadoresde impacto y presupuestosadecuados.Las anteriores metas se basan <strong>en</strong> lossigui<strong>en</strong>tes Objetivos <strong>del</strong> Mil<strong>en</strong>io:1. Erradicar la pobreza extrema y elhambre.2. Lograr la <strong>en</strong>señanza primaria universal.3. Promover la igualdad de género yel empoderami<strong>en</strong>to de la mujer.4. Reducir la mortalidad de los “niños”m<strong>en</strong>ores de 5 años.5. Mejorar la salud materna.6. Combatir el VIH/Sida, el paludismoy otras <strong>en</strong>fermedades.7. Garantizar la sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>del</strong>medio ambi<strong>en</strong>te.8. Fom<strong>en</strong>tar una alianza mundial parael desarrollo (Conpes 91, 2005).El objetivo 3: “Promover la igualdadde género y el empoderami<strong>en</strong>to de lamujer” permite reivindicar estrategiaspara posicionar derechos de las mujeresy de género como instrum<strong>en</strong>to deanálisis para lograr la igualdad <strong>en</strong>trelos sexos. 1Desde esta perspectiva, el movimi<strong>en</strong>tosocial de mujeres ha v<strong>en</strong>ido presionando,de manos con los organismosinternacionales, para que los Estadosy gobiernos locales asuman la incorporaciónde las políticas públicas <strong>en</strong>sus Planes de Desarrollo. La tarea no1. Género: Es una categoría de análisis que hace refer<strong>en</strong>ciaal tipo de relaciones que se establec<strong>en</strong> <strong>en</strong>trehombres y mujeres de una sociedad particular, sinbase <strong>en</strong> las características, los roles y las oportunidades,y las posibilidades que el grupo social asignaa cada una de aquellas y aquellos. En este s<strong>en</strong>tido,id<strong>en</strong>tifica difer<strong>en</strong>cias y relaciones determinadas culturalm<strong>en</strong>te,susceptibles de ser transformadas y noparticularidades determinadas por el sexo.-21-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ha sido fácil debido a la débil validación<strong>del</strong> <strong>en</strong>foque de género por los gobiernosde turno y locales.Desde la Cuarta Confer<strong>en</strong>cia Mudialde la Mujer <strong>en</strong> Beijing se realizan reflexionespara incluir la Transversalidadde Género <strong>en</strong> todos los nivelesde la gestión pública como estrategiapara desarrollar la equidad. De estamanera:El género ha permitido visibilizar lasdifer<strong>en</strong>cias que marcan la vida de losseres humanos según su sexo, sus característicasy opciones sexuales, supert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia étnica, condición económica,posición política o g<strong>en</strong>eracional,<strong>en</strong>tre otras, demostrando que las causashistóricas de las discriminacionesy desigualdades que afectan de maneraparticular a mujeres y hombresradican <strong>en</strong> una determinación ideológicaque ha justificado el ejercicio<strong>del</strong> poder abusivo sobre las mujeres ytodo aquello considerado como “inferior”,lo que devi<strong>en</strong>e <strong>en</strong> subvaloracionessociales que afectan directam<strong>en</strong>tea posición de roles que estas personasti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> la sociedad (Ord<strong>en</strong>anza N°024 <strong>del</strong> 30 de diciembre de 2009. Departam<strong>en</strong>to<strong>del</strong> Tolima).Desde esta óptica, se vi<strong>en</strong><strong>en</strong> realizando<strong>en</strong> varias ciudades de Colombiaacciones afirmativas hacia las mujeres<strong>en</strong> “la formulación de políticas públicascon Perspectiva de Género porser esc<strong>en</strong>arios para la construcciónde ag<strong>en</strong>das públicas <strong>en</strong> los que lasmujeres problematizan su realidadsocial y propon<strong>en</strong> estrategias y accionespara alcanzar soluciones, o por lom<strong>en</strong>os, alternativas de mitigación derealidades indeseadas” (Ord<strong>en</strong>anzaN° 024…).La voluntad política es uno de los factoresmás importantes para legitimarla construcción de las políticas públicasya que uno de los principales soportes,como son la Constitución Políticade Colombia de 1991, y la Ley152 de 1994 –Ley Orgánica <strong>del</strong> Plande Desarrollo– son la base para regularla planificación <strong>en</strong> el plano nacionallocal y regional, y se constituy<strong>en</strong><strong>en</strong> soportes jurídicos para articularderechos de la población.La lucha por la igualdad de género poseeun gran recorrido histórico, la cualha estado unida a la conquista de lademocracia, sin embargo esta últimano ha sido sufici<strong>en</strong>te. En las democraciasmás avanzadas ha sido necesariodesarrollar acciones más amplias pararegular los derechos de las mujeres.Fortalecer la democracia <strong>en</strong>laza <strong>en</strong>toncesincorporar “los derechos de lasmujeres y el <strong>en</strong>foque de género, implicala construcción de políticas públicasque respondan a las demandas <strong>del</strong>os distintos grupos” (Ord<strong>en</strong>anza N°024… p. 10) de mujeres que integranla sociedad, brindándoles condicionespara que fortalezcan su participaciónpara el empoderami<strong>en</strong>to de sus vidas.Las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> la condición y posición<strong>en</strong>tre hombres y mujeres es una-22-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011realidad <strong>en</strong> todos los países <strong>del</strong> mundoy los Estados no pued<strong>en</strong> ser neutros;por el contrario, deb<strong>en</strong> comprometerse<strong>en</strong> acciones concretas para lucharcontra la desigualdad, contribuy<strong>en</strong>dode esta forma a crear condiciones quepermitan relaciones más democráticas<strong>en</strong> la vida pública y privada (Ord<strong>en</strong>anzaN° 024… p. 10).Exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes definiciones sobrepolíticas públicas desde difer<strong>en</strong>tesparadigmas. El pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong>foque seid<strong>en</strong>tifica con la afirmación de HannahAr<strong>en</strong>dt, qui<strong>en</strong> la interpreta comoel “recurso para expandir las fronterasde lo posible, <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio <strong>del</strong> conjuntosocial” (Hannah Ar<strong>en</strong>dt, 1995).A partir de esta reflexión, las políticaspúblicas se legitiman con la participaciónde la comunidad y se elevancomo demandas desde el ejercicio <strong>del</strong>a política para constituirse <strong>en</strong> Programas,Planes y leyes por intermediación<strong>del</strong> Estado; de esta manera, comogarante de las libertades básicas, estedebe crear espacios de diálogo con lasociedad civil abri<strong>en</strong>do lugares colectivospara id<strong>en</strong>tificar acciones correctivasy así evitar la vulneración de losderechos.En el pres<strong>en</strong>te, las mujeres no acced<strong>en</strong><strong>en</strong> condiciones de igualdad a los recursosni al poder. De allí que cualquierdiagnóstico que se realice previo a laconstrucción de las políticas públicaspara las mujeres, debe com<strong>en</strong>zar porevaluar su condición social, política,económica y cultural para posicionarderechos desde la justicia de género.Varias han sido las ciudades y departam<strong>en</strong>to<strong>en</strong> el país que se han comprometido<strong>en</strong> la Construcción de PolíticasPúblicas como son: Bogotá, Me<strong>del</strong>lín,Cartag<strong>en</strong>a, Ibagué, Barranquilla, priorizandoderechos que se id<strong>en</strong>tificancon el Plan de igualdad de Oportunidadescomo son: Derecho a: a) laparticipación y repres<strong>en</strong>tación, b) auna vida libre de viol<strong>en</strong>cia, c) A untrabajo <strong>en</strong> condiciones de igualdad ydignidad, d) Salud integral y efectiva,e) educación con calidad y equidad,f) Vivi<strong>en</strong>da digna, y g) una cultura librede sexismo.1.1. La política pública de las viol<strong>en</strong>ciascontra las mujeresUna de las políticas públicas <strong>en</strong> lacual se deti<strong>en</strong>e esta pon<strong>en</strong>cia es <strong>en</strong> lanecesidad de visibilizar las múltiplesviol<strong>en</strong>cias contra las mujeres, especialm<strong>en</strong>teporque la vorágine de lasviol<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> Colombia pareciera qu<strong>en</strong>o ti<strong>en</strong>e fin pues los estragos políticosy sociales <strong>del</strong> nefasto periodo llamadode la Viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Colombia permanec<strong>en</strong>mediante la pres<strong>en</strong>cia de “r<strong>en</strong>ovadosactores sociales”, consolidandoacciones individuales y colectivas querefuerzan la llamada cultura de la viol<strong>en</strong>cia.Sus secuelas la viv<strong>en</strong> todavíahoy las nuevas g<strong>en</strong>eraciones de mujeresy hombres que han de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarlas manifestaciones de las viol<strong>en</strong>ciasde género.La situación es tan grave, que Colombia“ocupa el primer lugar <strong>en</strong> las esta--23-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011dísticas de viol<strong>en</strong>cia de género <strong>en</strong> elárea andina, debido al alto porc<strong>en</strong>tajede mujeres desplazadas que, <strong>en</strong> su granmayoría, son viudas o huérfanas”. 2El bochornoso primer lugar se debetambién a que todas las tipologías ymanifestaciones se han detectado <strong>en</strong>nuestro país, id<strong>en</strong>tificándose nuevos“rostros” cuando se profundizan <strong>en</strong>investigaciones sociales y culturalesque develan estereotipos, costumbresy tradiciones arraigadas <strong>en</strong> lasculturas. Los feminicidios, la trata depersonas, desaparición, prostituciónforzada, abortos y las violaciones queejerc<strong>en</strong> los grupos organizados al marg<strong>en</strong>de la ley contra las mujeres, revelancifras alarmantes <strong>en</strong> el contexto<strong>del</strong> conflicto armado <strong>en</strong> Colombia.Todas estas tipologías no están sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teregistradas, lo que contribuyea la invisibilidad social de lasmismas. Es por eso que la ProcuraduríaG<strong>en</strong>eral de la Nación ha declaradoquela información sobre la situación de lasmujeres <strong>en</strong> Colombia no se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>traactualizada y sistematizada, dado quelas <strong>en</strong>tidades estatales, responsablesde g<strong>en</strong>erar, actualizar y analizar lainformación, no han cumplido conuna de sus responsabilidades: g<strong>en</strong>erarinformación confiable, actualizada yverificable. La precariedad de la in-formación producida por las autoridadesgubernam<strong>en</strong>tales territoriales y lainsufici<strong>en</strong>cia de la misma, refleja undesconocimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> marco jurídicointernacional y nacional vig<strong>en</strong>te paraColombia, fr<strong>en</strong>te a la garantía de losderechos de las mujeres, especialm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> lo refer<strong>en</strong>te al derecho a laigualdad, a los derechos sexuales y reproductivos(Procuraduría G<strong>en</strong>eral <strong>del</strong>a Nación, 2006).Estas razones motivaron a que el Fondode Población de las Naciones Unidaspromoviera la Convocatoria parael periodo 2008-2012, cuyo objetivoradica <strong>en</strong> “un diagnóstico de las principalest<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias y relaciones <strong>en</strong>trevariables poblacionales, económicasy sociales <strong>del</strong> país; un análisis <strong>del</strong>marco político e institucional vig<strong>en</strong>te,y una id<strong>en</strong>tificación de las fu<strong>en</strong>tes ysistemas de información que abordanesta problemática”. 3Según el informe “Colombia: viol<strong>en</strong>ciacontra las mujeres y las tecnologíasde información y comunicación¿Superando el patriarcado?” (Niño yNúñez, 2009), el mapa de la realidadde nuestro país refleja:En el año 2004, sufrieron viol<strong>en</strong>cia52.000 mujeres, 91% a manos de susmaridos, compañeros, o novios. Cercade 2.500 de esas mujeres sufrieronviol<strong>en</strong>cia sexual. Los ataques sexua-2. Disponible <strong>en</strong>: http//:wwwindex.f.com3. Fondo de Población de las Naciones Unidas, Bogotá,disponible <strong>en</strong>: wwww.pnud.co-24-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011les contra mujeres ocurr<strong>en</strong> también <strong>en</strong>hospitales, cuarteles de policía, colegiosy sanatorios.En el año 2007, 90 mujeres, <strong>en</strong> las zonas<strong>en</strong> conflicto, fueron cond<strong>en</strong>adas amuerte sin interv<strong>en</strong>ción de la justicia.En las familias desplazadas un 67%de las mujeres son cabeza de familia.En las zonas de conflicto existe tráficode mujeres y niñas, las cuales inclusose v<strong>en</strong> obligadas a unirse a las partes<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadas. Para esa época había <strong>en</strong>tresiete mil y ocho mil niños y niñasincorporados a las fuerzas armadas <strong>en</strong>conflicto.En el informe de Medicina Legal2010, <strong>en</strong>tre los casos valorados conexám<strong>en</strong>es médicos legales las mujeresvíctimas reseñaron como presuntosagresores a los actores armados. Entrelos cuales id<strong>en</strong>tificaron a: miembros<strong>del</strong> servicio de intelig<strong>en</strong>cia, seguridadprivada, grupos guerrilleros, fuerzasarmadas, policía, narcotraficantes ybandas criminales, para un total de5.094 casos reportados directos (3.895mujeres y 722 hombres) e indirectos(396 mujeres y 81 hombres).Estudios desarrollados <strong>en</strong> el 2011 porel Observatorio de Asuntos de Género4 –OAG– señalan que exist<strong>en</strong> másde 4 millones de personas desplazadas;el 56% corresponde a mujeres,y el 44% a hombres. En el mundo elf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la feminización <strong>del</strong> desplazami<strong>en</strong>toes alarmante. 5Así mismo el Observatorio indica queel número de casos de homicidios porsexo durante el periodo 2009-2010corresponde <strong>en</strong> el año 2009: Mujeres(1.261), hombres (14.551); <strong>en</strong> elaño 2010: mujeres (1.229) y hombres(14.228) (Vicepresid<strong>en</strong>cia de la República,2011).En el Docum<strong>en</strong>to Conpes Social, cuyaversión fue aprobada <strong>en</strong> marzo 2011, yque modifica al Conpes Social <strong>del</strong> 14de junio de 2005 “Metas y estrategiasde Colombia para el logro de los objetivo<strong>del</strong> desarrollo <strong>del</strong> mil<strong>en</strong>io 2015”,se realiza un balance de los cumplimi<strong>en</strong>tosde Colombia <strong>del</strong> Objetivo 3de la Declaración <strong>del</strong> Mil<strong>en</strong>io, y señalaque <strong>del</strong> año 2000 a 2010 la viol<strong>en</strong>ciade pareja se ha increm<strong>en</strong>tado;de hecho, las mujeres d<strong>en</strong>uncian <strong>en</strong> laactualidad <strong>en</strong> un mayor porc<strong>en</strong>taje. Aeste respecto, una de las metas parael años 2015 ti<strong>en</strong>e que ver con implem<strong>en</strong>tarel Observatorio Nacional deViol<strong>en</strong>cias, así como desarrollar unalínea base definida que dé cu<strong>en</strong>ta <strong>del</strong>a información para el seguimi<strong>en</strong>to yel monitoreo de las viol<strong>en</strong>cias de género,intrafamiliar y sexual.Lo anterior corrobora la dispersiónestadística sobre las difer<strong>en</strong>tes tipo-4. Ver: http://equidad.presid<strong>en</strong>cia.gov.co/Es/OAG/Paginas/OAG.aspx5. Fu<strong>en</strong>te Observatorio de Género, disponible <strong>en</strong>:http//www.observatoriog<strong>en</strong>ero.org.-25-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011logías de viol<strong>en</strong>cias de género <strong>en</strong> elpaís, donde el subregistro ayuda asubestimarlas, pero evid<strong>en</strong>cia tambiénla necesidad de que el Estadocolombiano se comprometa a s<strong>en</strong>sibilizara hombres y mujeres de “qu<strong>en</strong>ada justifica las viol<strong>en</strong>cias contra lasmujeres”.1.2. Por el derecho a vivir una vidasin viol<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> la construcción <strong>del</strong>as políticas públicas de las mujeres<strong>en</strong> Barranquilla como ejercicio deciudadaníaEl Plan de Desarrollo de Barranquilla“Oportunidades para todos”se proyecta <strong>en</strong> las políticas sociales“Barranquilla para la g<strong>en</strong>te”, convirtiéndose<strong>en</strong> la base jurídica parael desarrollo <strong>del</strong> Diagnóstico de lasPolíticas Públicas de las mujeres barranquilleras,que ti<strong>en</strong>e como objetoid<strong>en</strong>tificar “áreas críticas para pot<strong>en</strong>ciarlos intereses estratégicos de lasmujeres”, y de esa forma implem<strong>en</strong>tarla “perspectiva de género comoestrategia innovadora para abordar elanálisis de las políticas públicas y lasdesigualdades <strong>en</strong>tre los sexos, para elfortalecimi<strong>en</strong>to de una cultura ciudadana”(Vos, et al., 2010).Se recuperaron las voces de 525 mujeres,qui<strong>en</strong>es a través de <strong>en</strong>cuestas,pudieron señalar los problemas máss<strong>en</strong>tidos, complem<strong>en</strong>tándose con larecuperación de programas desarrolladospor las instituciones y gruposfocales como son: masculinidades,población LGTB, <strong>en</strong>tre otros; asímismo, id<strong>en</strong>tificar a través de loscompon<strong>en</strong>tes: Empleo, Viol<strong>en</strong>cia intrafamiliar,Participación, Educación,sus percepciones, aus<strong>en</strong>cia de conocimi<strong>en</strong>tode sus derechos, imaginariosculturales y anteced<strong>en</strong>tes, los cualespermitieron ag<strong>en</strong>ciar la Construcciónde las Políticas Públicas de las mujeres<strong>en</strong> la ciudad.Una de las problemáticas id<strong>en</strong>tificadapor su impacto social fue el de laViol<strong>en</strong>cia intrafamiliar y de género,que arrojó fundam<strong>en</strong>tos importantesque permit<strong>en</strong> conocer a través de lasvoces de las mujeres que viv<strong>en</strong> <strong>en</strong>Barranquilla su s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de discriminación,sus percepciones sobrela inseguridad y viol<strong>en</strong>cias, así comoel reconocimi<strong>en</strong>to o desconocimi<strong>en</strong>tode leyes que permit<strong>en</strong> garantizar susderechos.De las 525 mujeres <strong>en</strong>cuestadas <strong>en</strong>cinco localidades, se resume <strong>en</strong> porc<strong>en</strong>tajesestadísticos cuyas respuestas<strong>en</strong>tregan insumos que admit<strong>en</strong> proyectarestrategias por parte <strong>del</strong> gobiernolocal para legitimar políticaspúblicas que permitan s<strong>en</strong>sibilizar ala comunidad sobre este flagelo quedegrada cotidianam<strong>en</strong>te la vida de lasmujeres: el 69,6% de las mujeres <strong>en</strong>Barranquilla no se si<strong>en</strong>te discriminada,si<strong>en</strong>do la localidad de Riomar(con 84%) la que posee el mayor porc<strong>en</strong>taje,infiriéndose de estos resultadosque repres<strong>en</strong>ta una respuesta antesu v<strong>en</strong>tajosa condición social; el m<strong>en</strong>orporc<strong>en</strong>taje se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la localidadde Sur Occid<strong>en</strong>te, con el 54%,localidad <strong>en</strong> donde se ubica una granfranja poblacional <strong>en</strong> condiciones devulnerabilidad.-26-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Las causas de la discriminación seatribuy<strong>en</strong> por el hecho de ser mujeres<strong>del</strong> Sur Occid<strong>en</strong>te (57%) y <strong>del</strong> ÁreaMetropolitana (47%), lo que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>trarelacionada con estereotiposasignados por la cultura.Lo anterior, se refuerza con el reconocimi<strong>en</strong>tosque las mujeres pose<strong>en</strong>,sobre la importancia de la igualdad degénero, el 94,4%.La comunidad de mujeres percibeque las más afectadas por la viol<strong>en</strong>ciaintrafamiliar son las mujeres, con unpromedio <strong>del</strong> 39%, y el 52,2 % <strong>en</strong> lasniñas. El mayor porc<strong>en</strong>taje es hallado<strong>en</strong> el Sur Ori<strong>en</strong>te con 49% y el C<strong>en</strong>troHistórico con el 21%.A pesar <strong>del</strong> número alto de mujeresque percib<strong>en</strong> que el sexo fem<strong>en</strong>inoes el más afectado por las viol<strong>en</strong>cias,no obstante la exist<strong>en</strong>cia de leyes quepodrían protegerlas contra las tipologíasde viol<strong>en</strong>cias, el 81,8% de lapoblación <strong>en</strong>cuestada declaró no conocerlas,y el 18,2% las reconoce. Enconcordancia con lo anterior, el 70%desconoce de la exist<strong>en</strong>cia de conv<strong>en</strong>iosinternacionales.Por otro lado, el 60,3% de la poblaciónid<strong>en</strong>tifica las instituciones <strong>en</strong>donde pued<strong>en</strong> radicar las d<strong>en</strong>unciasy el 39,7% lo ignora. Las Comisaríascon el 78,0% se constituy<strong>en</strong> <strong>en</strong> el lugardonde más acud<strong>en</strong> para d<strong>en</strong>unciar.Porc<strong>en</strong>taje que es alto debido a la gravedadde la situación <strong>en</strong> Barranquilla.Llama la at<strong>en</strong>ción que <strong>en</strong> la localidad<strong>del</strong> Sur Occid<strong>en</strong>te, donde el 45% <strong>del</strong>as mujeres respondió no conocer losprocedimi<strong>en</strong>tos jurídicos, el 96% respondiósaber qué hacer <strong>en</strong> caso de seragredidas, id<strong>en</strong>tificando las instituciones<strong>en</strong> donde se puede <strong>en</strong>tablar la acusación.Lo anterior permite acercarsea una explicación de esta situación: olas mujeres no d<strong>en</strong>uncian <strong>en</strong> la prácticalos casos de viol<strong>en</strong>cia intrafamiliary se quedan <strong>en</strong> el plano de la id<strong>en</strong>tificaciónde las instituciones, o lasautoridades no aplican las medidasde protección que la legislación lesbrinda, aum<strong>en</strong>tando el riesgo de susvidas (Vos, Rafaela, et al., 2010, pp.69-115).Todo lo anterior se reafirma con lapercepción que ti<strong>en</strong>e la comunidad demujeres sobre Barranquilla como ciudadsegura, como también la efici<strong>en</strong>ciade la policía y su capacidad de respuestaante las d<strong>en</strong>uncias de las mujeresagredidas: el 78,6% de las mujerescre<strong>en</strong> a Barranquilla como una ciudadinsegura, y el 61,9% considera a lapolicía inefici<strong>en</strong>te, poco reactiva antelas agresiones domésticas.En el proceso actual de la construcciónde las políticas públicas de lasmujeres, las percepciones están si<strong>en</strong>dosoportadas con datos estadísticos,lo cual permite visibilizar el impactosocial de las víctimas, que son fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>temujeres, niñas y niños.-27-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Según datos estadísticos suministradospor el Instituto de Medicina Legaly Ci<strong>en</strong>cia For<strong>en</strong>se Regional Norte<strong>en</strong> Barranquilla, durante el año 2009(Medicina Legal, 2011), por causa demaltrato de pareja 824 mujeres fueronvíctimas de sus compañeros, conrelación a 62 hombres por la mismacausa. Así mismo, durante el mismoperiodo <strong>del</strong> año 2009 se pres<strong>en</strong>taron103 homicidios de mujeres y 80 dehombres. Lo que <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>eralesse sigue demostrando es que lasmujeres son las más afectadas por estasmodalidades de viol<strong>en</strong>cias.Las estadísticas muestran también lasost<strong>en</strong>ibilidad de las agresiones contralas mujeres hasta el año 2009, dándoseun desc<strong>en</strong>so <strong>en</strong> el año 2010, posiblem<strong>en</strong>tepor las campañas de s<strong>en</strong>sibilizacióny prev<strong>en</strong>ción desarrolladas porla Gobernación y la Alcaldía Distritalde Barranquilla.La viol<strong>en</strong>cia de pareja repres<strong>en</strong>ta el62% de los casos de agresiones al interiorde los hogares barranquilleros.El rango de edad <strong>en</strong> estos casos se registra<strong>en</strong>tre los 25 a 43 años de edad(43%).En el 46% de los casos, el agresor esel compañero s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>tal de la pareja;sigu<strong>en</strong> <strong>en</strong> su ord<strong>en</strong> el exesposo(22,4% de los casos), el esposo (15%),exnovio (4,6%), novio (1,6%), amante(1,3%) y excompañero s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>tal(1,1%).Entre las razones de las viol<strong>en</strong>cias se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran: intolerancia (147), sin información(81), celos (44), machismo(30) otras razones (23), alcoholismo(17) separación/divorcio (10), infi<strong>del</strong>idad(7), económicas (6), drogadicción(4), desamor (1) y desconfianza(1).Específicam<strong>en</strong>te, el Instituto de MedicinaLegal y Ci<strong>en</strong>cias For<strong>en</strong>sesRegional Norte señala que <strong>en</strong> loscasos de homicidios <strong>en</strong> mujeres –feminicidios–ocurridos <strong>en</strong> el periodocompr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre 2008-2011, lospresuntos agresores son <strong>en</strong> la mayoríade los casos una persona desconocida(67,52%), continuando <strong>en</strong> su ord<strong>en</strong> lapareja o expareja (17,09%).Los sigui<strong>en</strong>tes cuadros repres<strong>en</strong>tan lasestadísticas por agresores, municipioscon mayores estadísticas de viol<strong>en</strong>cia(Cuadro No. 1), la frecu<strong>en</strong>cia de lasagresiones y rango de edades (CuadroNo. 2) y (Cuadro No. 3): frecu<strong>en</strong>ciade las muertes por municipios de mayorvulnerabilidad.Las anteriores estadísticas reflejanque las viol<strong>en</strong>cias contra las mujeresse ha “institucionalizado” <strong>en</strong> la culturacomo una forma de relacionami<strong>en</strong>tode los hombres con las mujeres.Los imaginarios colectivos construidos<strong>en</strong> la cultura barranquillera <strong>en</strong> relacióna las viol<strong>en</strong>cias se manifiestan<strong>en</strong> su vida pública y privada.Los datos expuestos arrojan que elcompon<strong>en</strong>te de sometimi<strong>en</strong>to defuerza y control, son los valores que-28-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Cuadro 1. Presunto agresor67,52%0,85% 2,56% 0,85%17,09%0,85%9,40%0,85%AmigoFamiliarFuerza MilitarPareja o exparejaFu<strong>en</strong>te: Medicina Legal, BarranquillaConocidoDesconocidoSin informaciónDelincu<strong>en</strong>cia comúnCuadro 2. Frecu<strong>en</strong>cias de las tipologías de viol<strong>en</strong>cias por rango de edades2819317(05 - 9)(10 - 14)(15 - 17)Fu<strong>en</strong>te: Medicina Legal7(18 - 19)(20 - 24)(25 - 29)(30 - 34)78(35 - 39)(40 - 44)(45 - 49)1268(50 - 54)(55 - 59)(60 - 64)4 32(65 - 69)(70 - 74)0(80 y más)2Cuadro 3. Frecu<strong>en</strong>cia por Municipio68%3% 4% 4% 1% 1% 1% 16% 1% 1% 1%BaranoaBarranquillaGalapaMalamboPuerto ColombiaSanta LucíaSanto TomásSoledadSabanalargaPolonuevoLuruacoFu<strong>en</strong>te: Medicina Legal-29-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011regulan las relaciones desiguales <strong>en</strong>trelos sexos y se manifiestan <strong>en</strong> lasdifer<strong>en</strong>tes tipologías, <strong>en</strong> donde los feminicidiosse han increm<strong>en</strong>tado cotidianam<strong>en</strong>te.Según el balance de las políticas <strong>del</strong>gobierno <strong>del</strong> presid<strong>en</strong>te Álvaro UribeVélez sobre la equidad de género: pobreza,viol<strong>en</strong>cia sexual e impunidad -2002-2010 (Villamizar y Díaz, 2010):“El Estado colombiano aún no hacumplido con la obligación de garantizarun sistema estadístico que cont<strong>en</strong>gala información pertin<strong>en</strong>te sobrelas causas, consecu<strong>en</strong>cias y frecu<strong>en</strong>ciade la viol<strong>en</strong>cia contra la mujer. Lamayoría de las <strong>en</strong>tidades ignora que elacceso a la información es un derechoy que estas son una fu<strong>en</strong>te vital para eldiseño y seguimi<strong>en</strong>to de impacto de lapolítica pública”.Sin embargo, a pesar de los avanceslegislativos, somos las más afectadas<strong>en</strong> el país por las difer<strong>en</strong>tes tipologíasde viol<strong>en</strong>cias, si<strong>en</strong>do la intrafamiliary la sexual la que arrastran las estadísticasmás altas. No obstante, ante estacru<strong>en</strong>ta realidad, exist<strong>en</strong> claras evid<strong>en</strong>ciasde subregistros estadísticosque invisibilizan muchas de las accionesrepetitivas de la crueldad contralas mujeres. Nos da miedo d<strong>en</strong>unciar.El subregistro estadístico que impidevalorar <strong>en</strong> su dim<strong>en</strong>sión las difer<strong>en</strong>testipologías de viol<strong>en</strong>cias y la impunidadante los asesinatos de mujeres,permit<strong>en</strong> promover políticas públicaspara las instituciones garantes de lajusticia, y la sociedad <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral asímismo evaluar un sistema judicial <strong>en</strong>crisis que exonera <strong>en</strong> la mayoría <strong>del</strong>os casos los asesinos de las mujeres.Por estas razones, el Estado colombianodifumina esta responsabilidadmoral, al no poder asumir la No Viol<strong>en</strong>ciacontra las mujeres colombianascomo un principio innegociable querefleje el respeto por sus vidas, y undeber de debida dilig<strong>en</strong>cia para prev<strong>en</strong>ir,reparar, investigar y sancionar lasviol<strong>en</strong>cias contra las mujeres, lograndoque la sociedad se conci<strong>en</strong>tice deque la vejación debe ser consideradacomo una violación de los derechoshumanos, y, además, un problema desalud pública, seguridad y política pública.La Fundación Index de España, a travésde los estudios realizados reconoceque la situación es tan grave, queColombia “ocupa el primer lugar <strong>en</strong>las estadísticas de viol<strong>en</strong>cia de género<strong>en</strong> el área andina, debido al alto porc<strong>en</strong>tajede desplazadas que <strong>en</strong> su granmayoría son viudas o huérfanas”.Este bochornoso primer lugar se debetambién a que todas las tipologías ymanifestaciones se han detectado <strong>en</strong>nuestro país, id<strong>en</strong>tificándose nuevos“rostros” cuando se profundiza <strong>en</strong>investigaciones sociales y culturalesque develan estereotipos, costumbresy tradiciones arraigadas <strong>en</strong> la cultura.Colombia ha sido uno de los paísesde América Latina que posee mayoreslogros legislativos a favor de los de--30-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011rechos de las mujeres, pero tambiéndonde más se vulneran; las leyes, laspersonas que legislan y qui<strong>en</strong>es lasejecutan, van por un lado, y la realidadpor otra. La maraña de incongru<strong>en</strong>ciaspara la aplicación de leyesa favor de sus derechos, no garantizanel cumplimi<strong>en</strong>to y la sost<strong>en</strong>ibilidad<strong>del</strong> proceso.Por eso el instructivo de la EscuelaJudicial Lara Bonilla ha llamado laat<strong>en</strong>ción al sistema judicial <strong>en</strong> el docum<strong>en</strong>tocon fecha julio de 2011 d<strong>en</strong>ominado“Género y aplicación <strong>del</strong>Derecho: Programa de Formaciónde Jueces y Magistrados”, afirmandoque: “Debemos estar alertas para detectarla influ<strong>en</strong>cia de trato desigualinjustificado a la mujer <strong>en</strong> la ardua tareade aplicación <strong>del</strong> derecho”.Para las mujeres, niñas, niños y adolesc<strong>en</strong>tes,como un contras<strong>en</strong>tido, lasdifer<strong>en</strong>tes investigaciones id<strong>en</strong>tificany señalan al histórico hogar como ellugar donde se <strong>en</strong>sañan las agresionescontra los más vulnerables.En la actualidad <strong>en</strong> Barranquilla, algunosabogados han def<strong>en</strong>dido a losasesinos de mujeres con el argum<strong>en</strong>tode la “ira e int<strong>en</strong>so dolor” (Caso Clar<strong>en</strong>a)que son los mismos argum<strong>en</strong>tos<strong>del</strong> siglo XlX donde el Código p<strong>en</strong>alexoneraba de culpas a los asesinos <strong>del</strong>as mujeres, sin embargo hoy de nuevoestos argum<strong>en</strong>tos se incorporan ala jerga jurídica como si el tiempo nohubiese trascurrido y las leyes por ladef<strong>en</strong>sa de nuestras vidas no existies<strong>en</strong>,lo que significa la fragilidad de unsistema judicial que está <strong>en</strong> crisis. La“ira e int<strong>en</strong>so dolor” se traduce comosi el amor <strong>en</strong>tre hombres y mujeres sevolviese tan “ciego” que se convierte<strong>en</strong> una batalla por el control, despertandoel impulso asesino que llegahasta el paroxismo de la muerte; peroel amor no mata, libera. Y esa es laelección por la que debemos siempreprop<strong>en</strong>der.BibliografíaBarraza, Cecilia. Objetivos de Desarrollo<strong>del</strong> Mil<strong>en</strong>io, Cartilla de bu<strong>en</strong>asprácticas para promover la igualdad<strong>en</strong>tre los sexos y la autonomía de lamujer <strong>en</strong> el ámbito local. Disponible<strong>en</strong>: http://www.pnud.org.co/img_upload/196a010e5069f0db02ea92181c5b8aec/Cartilla%20bu<strong>en</strong>as%20practicas%20de%20g<strong>en</strong>ero%20parte%201.pdfDNP (2005). “Metas y estrategias deColombia para el logro de los objetivosde Desarrollo <strong>del</strong> Mil<strong>en</strong>io: 2005”.Disponible <strong>en</strong> http://www.dnp.gov.co/Programas/Educaci%C3%B3nyculturasaludempleoypobreza/Pol%C3%ADticasSocialesTransversales/ObjetivosdeDesarrollo<strong>del</strong>Mil<strong>en</strong>io.aspxFondo de Población de las NacionesUnidas, Bogotá, disponible <strong>en</strong>:wwww.pnud.co.Medicina Legal (2011). Informe de2011. Barranquilla.-31-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Niño, Lucy y Núñez, Lida (2009).Asociación para el Progreso de lasComunicaciones (APC). Disponible<strong>en</strong>: http://equidad.presid<strong>en</strong>cia.gov.co/Es/OAG/Paginas/OAG.aspxequidadmujer@presid<strong>en</strong>cia.gov.coObservatorio de Género, disponible<strong>en</strong>: http//www.observatoriog<strong>en</strong>ero.orgOrd<strong>en</strong>anza N° 024 <strong>del</strong> 30 de diciembrede 2009. Política Pública de Mujery Género <strong>del</strong> Tolima “Para construirla equidad desde la difer<strong>en</strong>cia”.Villamizar García-Herreros, MaríaEug<strong>en</strong>ia; Díaz Peña, Ana María(2010). Informe de consultoría parael Consejo Nacional de Planeación.Bogotá.Vos, Rafaela et al. (2010). Diagnósticode las políticas públicas de lasmujeres <strong>en</strong> el distrito de Barranquillapara el fortalecimi<strong>en</strong>to de la Red <strong>del</strong>Bu<strong>en</strong> Trato. Barranquilla, <strong>Universidad</strong><strong>del</strong> Atlántico.Procuraduría G<strong>en</strong>eral de la Nación(2006). Informe de seguimi<strong>en</strong>to yvigilancia de los derechos humanosde las mujeres <strong>en</strong> 23 departam<strong>en</strong>tos,el Distrito Capital y tres municipiospilotos. Bogotá. Disponible <strong>en</strong>http:wwwindex.f.comUnif<strong>en</strong> (2010). Derechos de las Mujeres,Principales instrum<strong>en</strong>tos internacionalesy nacionales, Únete paraponer fin a la viol<strong>en</strong>cia contra las mujeres,Bogotá, Impresión Ediciones.Vicepresid<strong>en</strong>cia de la República. Observatorio<strong>del</strong> Programa Presid<strong>en</strong>cialde DH y DIH, con base <strong>en</strong> informaciónde la Policía Nacional (Datosextraídos <strong>del</strong> sistema IDH. Últimafecha de actualización 28 de febrerode 2011). Procesado: Observatoriode Asuntos de Género, Alta ConsejeríaPresid<strong>en</strong>cial para la Equidad de laMujer.-32-


La Ética como Ideología y la Viol<strong>en</strong>ciacomo Mito <strong>en</strong> ColombiaLuis Eug<strong>en</strong>io Ribón Pérez*“El mal no es una posibilidad remota sino una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia o inclinaciónque se puede revelar <strong>en</strong> el ser humano <strong>en</strong> cualquier mom<strong>en</strong>to de la vida”P. RicoeurRESUMENLa viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Colombia ha g<strong>en</strong>erado la reflexión sobre el problema <strong>del</strong> mal: la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> susdifer<strong>en</strong>tes manifestaciones se pres<strong>en</strong>ta como un hecho cotidiano, un hecho que nos lleva a considerarla ética, <strong>en</strong> su elem<strong>en</strong>to básico de la libertad. Esta categoría analizada por Kant, pres<strong>en</strong>ta unadoble manifestación <strong>del</strong> ser humano: por un lado, la libertad <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como afirmación <strong>del</strong> bi<strong>en</strong>(ser ético), pero por otra la libertad <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como afirmación <strong>del</strong> mal (ser viol<strong>en</strong>to), que para elcaso colombiano nos lleva a rep<strong>en</strong>sar la libertad <strong>en</strong> su segunda aserción, ya que esta es la decisiónde algunos seres humanos g<strong>en</strong>erando una ética como ideología y una viol<strong>en</strong>cia como mito. Lo anteriornos lleva a explicar estos hechos como un peligro que <strong>en</strong> vez de exterminarse se vuelve unacotidianidad. La conclusión final es pres<strong>en</strong>tar una reflexión sobre el análisis expuesto, pres<strong>en</strong>tadoun itinerario para regirnos, buscando posibles soluciones (sin ser lo último) para el desarrollo deuna ética consecu<strong>en</strong>te con la realidad.Palabras claveÉtica, viol<strong>en</strong>cia, Ideología ética, mal, Mito.ABSTRACTViol<strong>en</strong>ce in Colombia has g<strong>en</strong>erated reflection on the evil problem. Viol<strong>en</strong>ce in its differ<strong>en</strong>t manifestationshowed as a daily fact, that lead us to consider ethics as a basic freedom elem<strong>en</strong>t. Thiscategory is analizad by Kant, and has a dual manifestation of human being: From one side, freedomunderstood as an affirmation of good (ethical being), but in the other side freedom understood asan affitmation of evil (viol<strong>en</strong>t being), whic in the Colombian case, force us to think again, aboutfreedom in its second mea ning because this is some human beings decision creating an ethics asideology and viol<strong>en</strong>ce as a myth. All this facts explain us a danger that instead of exterminating it,becomes a daily fact. The final conclusion is to pres<strong>en</strong>t a reflection about this analisis, showing aroadmap for governing ourselves, looking for posible sollutions (but not the later) to develop anethics consist<strong>en</strong>t with reality.Key wordsEthic, viol<strong>en</strong>ce, ideology ethics, myth, evil.* Doc<strong>en</strong>te e Investigador de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, lic<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> Filosofía y Letras de la <strong>Universidad</strong>Metropolitana. Especialista <strong>en</strong> Teorías, Métodos, Técnicas de Investigación de la <strong>Universidad</strong> de Cartag<strong>en</strong>a;Magíster <strong>en</strong> Filosofía Latinoamericana, USTA, de Bogotá. Magíster <strong>en</strong> Filosofía de la Ci<strong>en</strong>cia, Univalle.


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011IntroducciónPara analizar el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o ético y <strong>del</strong>a viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Colombia es necesariodefinir cuatro categorías: la Ética,la moral, la Viol<strong>en</strong>cia, y la Ideología.El pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong>sayo pret<strong>en</strong>de esbozar através de un estudio de la viol<strong>en</strong>cia eldesarrollo de la ética como ideología,y la viol<strong>en</strong>cia como un mito, <strong>en</strong> nuestropaís.Una difer<strong>en</strong>ciación <strong>en</strong>tre Ética y Moralnos introduce <strong>en</strong> el tema. La primerade <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como conjuntode normas y la segunda el comportami<strong>en</strong>toque debe t<strong>en</strong>er el ser humano<strong>en</strong> la sociedad. Etimológicam<strong>en</strong>tesignifican lo mismo. La primera <strong>del</strong>griego ta ethé y la moral de latín mos,mores, es decir costumbre, morada,modos de actuar <strong>en</strong> una sociedad. Ensingular ethos, significa, el carácter oel temperam<strong>en</strong>to individual que debeser educado para los valores de la sociedady ta ethike, la filosofía que sededica a aspectos referidos al caráctery a la conducta de los individuos,dirigiéndose a los valores propios deuna sociedad y a la compr<strong>en</strong>sión <strong>del</strong>as conductas humanas individualesy colectivas, indagando sobre sus<strong>en</strong>tido, orig<strong>en</strong>, fundam<strong>en</strong>tos y finalidades.La ética puede ser normativay no normativa. La primera ti<strong>en</strong>e latarea de inculcar <strong>en</strong> los individuos lospatrones de conducta, costumbres yvalores de la sociedad <strong>en</strong> que viv<strong>en</strong>.La ética normativa es la de los deberesy obligaciones como por ejemplola de I. Kant; sin embargo, la ética nonormativa estudia las acciones y laspasiones con miras a la felicidad, yque toma como criterio de relaciones<strong>en</strong>tre la razón y la voluntad <strong>en</strong> el ejerciciode la libertad como expresión <strong>del</strong>a naturaleza singular <strong>del</strong> individuoético que aspira a la felicidad, tal esel caso de B. Espinosa. Por lo tanto,la ética normativa y no normativa noexiste <strong>en</strong> cuanta investigación filosóficasi no hay una teoría que fundam<strong>en</strong>telas ideas de un ag<strong>en</strong>te ético,acción ética y los valores éticos. Desdeesta perspectiva g<strong>en</strong>eral, debemosdecir que una ética procura definir,primero la figura <strong>del</strong> ag<strong>en</strong>te ético, yde sus acciones y el conjunto de valoresque <strong>del</strong>imitan el campo de acciónque se considera ética. El ag<strong>en</strong>te éticoes concebido como sujeto ético, comoser racional consci<strong>en</strong>te, que sabe loque hace, como un ser libre que decidey escoge cómo lo hace, como unser responsable que responde por loque hace. La moral está <strong>del</strong>imitadapor las ideas de lo bu<strong>en</strong>o y lo malo, lojusto e injusto, virtud y vicio, por losvalores que varían de una sociedad aotra.Por lo tanto, la moral será virtuosa sise realiza de conformidad con lo bu<strong>en</strong>oy con lo justo. La moral solo es virtuosasi es libre y solo será libre si esautónoma, si resulta de una decisióninterior <strong>del</strong> propio ag<strong>en</strong>te y no provi<strong>en</strong>ede la obedi<strong>en</strong>cia a una ord<strong>en</strong>, a uncomando o a una presión externa. Esautónomo qui<strong>en</strong> es capaz de dictarsea sí mismo las reglas y normas de suacción.-34-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011De lo anterior se deriva el primer conflicto<strong>en</strong>tre la autonomía <strong>del</strong> ag<strong>en</strong>teético y la heteronomia de los valoresmorales <strong>en</strong> la sociedad. Los valoresimpuestos constituy<strong>en</strong> una tabla dedeberes y fines que, obligan al ag<strong>en</strong>tea proceder de una determinada maneray que opera como una fuerza externaque lo presiona a actuar de acuerdocon algo que no fue dictado por elmismo. Un ejemplo de ello, la psicólogaque ti<strong>en</strong>e que estar a las 6:45 <strong>del</strong>a mañana <strong>en</strong> el colegio <strong>en</strong> un ambi<strong>en</strong>teinsano, y presionada por personasque reinan de la inmoralidad <strong>en</strong> unacárcel <strong>en</strong> su trabajo hasta el mom<strong>en</strong>tode salida. En este caso, el ag<strong>en</strong>te éticono actúa de conformidad con algo quele es aj<strong>en</strong>o y que constituye la moralde su sociedad.Este conflicto solo puede ser resueltosi el ag<strong>en</strong>te reconoce los valoresmorales de su sociedad como si hubies<strong>en</strong>sido instituidos por él mismo,como si hubiese sido el autor de ellosmismos o de las normas morales desu sociedad porque, <strong>en</strong> este caso, sehabrá dado a sí mismo las normas yreglas de su acción y podrá ser consideradoautónomo. Por este motivo lasdifer<strong>en</strong>tes éticas filosóficas ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> aresolver el conflicto <strong>en</strong>tre autonomía<strong>del</strong> ag<strong>en</strong>te y heteronomia de valoresy fines, proponi<strong>en</strong>do la figura de unag<strong>en</strong>te racional libre, universal, conel cual todos los ag<strong>en</strong>tes individualesestán conformes y <strong>en</strong> el que todos sereconoc<strong>en</strong> como instituidores de normasy valores morales.En los últimos 70 años o más, Colombiavive un estado de viol<strong>en</strong>cia g<strong>en</strong>eralizada,instituida por la política, lamiseria, el hambre, la guerrilla, losparamilitares, la droga, la <strong>del</strong>incu<strong>en</strong>ciacomún, las pandillas, etc. G<strong>en</strong>erandoun análisis sobre el mal moralo la viol<strong>en</strong>cia.Desde el punto de vista Kant nosofrece una reflexión sobre el mal <strong>en</strong>su libro primero de la Religión d<strong>en</strong>trode los límites de la simple razón. Supunto de partida es que “el mal estápres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las acciones humanas, yel punto de llegada es que el mal esuna prop<strong>en</strong>sión humana.” 1 Para kantel problema <strong>del</strong> mal está asociado alincumplimi<strong>en</strong>to de la ley moral. Laspersonas que no sigu<strong>en</strong> una máximade la razón, o incumpl<strong>en</strong> el deber moral,adoptan máximas no morales y asícomet<strong>en</strong> acciones que se consideranmalas. Este incumplimi<strong>en</strong>to revelauna falta <strong>en</strong> la voluntad. En este textohay tres ideas claves <strong>en</strong> torno a loque es la voluntad. Para Kant hay tresaspectos que caracterizan la voluntadhumana. 1) Kant habla <strong>del</strong> términoGesinnung, traducido como disposición,inclinación, que es un impulsonatural de los seres humanos para actuar.En este s<strong>en</strong>tido la voluntad admitela posibilidad de que las personassigan máximas no morales. En segundolugar, Kant utiliza el término Willkur,traducido como libre albedrío,que es la capacidad de decisión hu-1. La religión d<strong>en</strong>tro de los límites de la simple razón.p. 20.-35-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011mana y de evaluación de las máximas(<strong>del</strong> bi<strong>en</strong> o <strong>del</strong> mal) bajo el criterio <strong>del</strong>a ley moral. Este rasgo reconoce quela voluntad está determinada y condicionadapor sí misma; ella es la causade que los seres humanos se legisl<strong>en</strong>a sí mismos. En este s<strong>en</strong>tido, los ereshumanaos contamos con libertad paraelegir lo que la voluntad considereacertado. El libre albedrío está sujetoa la razón, pero no restringido porla misma. Finalm<strong>en</strong>te, Kant m<strong>en</strong>cionala voluntad pura o Wille que estáguiada pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te por la razón y esinseparable de la libertad. Según estaidea, la voluntad solo puede regirsepor un inc<strong>en</strong>tivo que coexista o seacompatible con la absoluta espontaneidadde la voluntad y por eso equivalea la libertad. En este rasgo de lavoluntad, la ley moral aparece comoun inc<strong>en</strong>tivo incuestionable porque elrespeto pl<strong>en</strong>o por la ley moral es consecu<strong>en</strong>cianecesaria de la libertad yla racionalidad. De manera contraria,para la voluntad como inclinación hayinc<strong>en</strong>tivos difer<strong>en</strong>tes a la ley moraltales como los impulsos, los deseos,las cre<strong>en</strong>cias, los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos y pasiones.Así, la inclinación o disposición(bu<strong>en</strong>a o mala) puede llevar alincumplimi<strong>en</strong>to de la ley moral (Religiónd<strong>en</strong>tro de los límites de la simplerazón). 2Ahora, d<strong>en</strong>tro de este contexto, la libertadha de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como la afir-2. Ibídem. p. 20.mación <strong>del</strong> bi<strong>en</strong> o la afirmación <strong>del</strong>mal. Visto de esta manera el mal <strong>en</strong>Colombia se convierte <strong>en</strong> Viol<strong>en</strong>cia.Al analizar el término Viol<strong>en</strong>cia nosllevan a sus raíces etimológicas: <strong>del</strong>latín Vis, fuerza, que significa: 1)todo lo que actúa usando la fuerzapara ir contra la naturaleza de algúnser (desnaturalizar); 2) todo actode fuerza contra la espontaneidad,la voluntad y la libertad de algui<strong>en</strong>(coaccionar, constreñir, torturar, brutalizar);3) todo acto de violación <strong>del</strong>a naturaleza de algui<strong>en</strong> o de algunacosa valorada positivam<strong>en</strong>te por unasociedad (viol<strong>en</strong>tar); 4) todo acto detransgresión contra aquellas cosas yacciones que algui<strong>en</strong> o una sociedaddefine como justas y como un derecho;5) todo acto de brutalidad, seviciay abuso físico y/o psíquico contraalgui<strong>en</strong> y caracteriza relaciones intersubjetivasy sociales definidas porla opresión, intimidación, miedo y elterror. La viol<strong>en</strong>cia se opone a la éticaporque esta trata a los seres racionalesy s<strong>en</strong>sibles, dotados de l<strong>en</strong>guaje y <strong>del</strong>ibertad como si fues<strong>en</strong> cosas, es decir,irracionales, ins<strong>en</strong>sibles, mudos,inertes o pasivos 3 (“Una aproximaciónal problema <strong>del</strong> significado: lasredes semánticas”. Revista Latinoamericanade psicología).Lo anterior nos plantea, que la Éticaopera como una ideología y la Viol<strong>en</strong>ciacomo mito, hecho que nos lle-3. Figueroa, N.; González, E. & Solís. Una aproximaciónal problema <strong>del</strong> significado: las redes semánticas.Revista L.A. de Psicología 13: 447 ss.-36-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011va a plantearnos que <strong>en</strong> Colombia nohemos salido de la crisis moral y devalores, hecho que nos traslada <strong>en</strong> labúsqueda de una compr<strong>en</strong>sión armoniosaa partir de la ética, llámase <strong>del</strong>discurso, civil, dialógica o personal,así como el <strong>en</strong>fermo busca al médicopara curar sus heridas. Es como si laética fuese una cosa que se adquiere,guarda, pierde y se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra y no laacción intersubjetiva consci<strong>en</strong>te y libreque se realiza a medida que actuamosy que exista por nuestras accionesy <strong>en</strong> ella. ¿Por lo tanto, por qué s<strong>en</strong>ecesita tanto de la ética?• Algunas de las razones las podemoshallar <strong>en</strong>: Los grupos políticosexist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Colombia actualm<strong>en</strong>te,que han creado un vínculocon narcos o los paras, el cual hadesestabilizado al país, g<strong>en</strong>erandolos narcopolítica o parapolítica. Loanterior ha cim<strong>en</strong>tado un vacío <strong>en</strong>el s<strong>en</strong>o <strong>del</strong> Estado colombiano. 4• La actual forma de acumulaciónampliada <strong>del</strong> capital, no al estilo <strong>del</strong>a d<strong>en</strong>ominada acumulación flexible,la cual produce la dispersióny fragm<strong>en</strong>tario de grupos y clasessociales, destruy<strong>en</strong>do sus antiguosrefer<strong>en</strong>tes de id<strong>en</strong>tidad y acción,sino el ámbito de los nuevos ricos<strong>en</strong> Colombia producto <strong>del</strong> secuestro,el avivato, la extorsión, el sicariato,la narco expropiación viol<strong>en</strong>tay la corrupción política quehan quedado <strong>en</strong> la impunidad yque ahora gozan de nuevos estatusy reconocimi<strong>en</strong>to social.• El individualismo competitivo yel <strong>en</strong>riquecimi<strong>en</strong>to económico acualquier precio producto <strong>del</strong> narcotráfico.• El fundam<strong>en</strong>talismo religioso tratandode lograr la salvación <strong>del</strong>hombre <strong>del</strong> marcado egoísmo, g<strong>en</strong>erandouna compet<strong>en</strong>cia religiosadesleal, la cual g<strong>en</strong>era s<strong>en</strong>dos divid<strong>en</strong>dos<strong>en</strong> el grupo religioso quemanipula la fe <strong>del</strong> hombre. 5• El elogio <strong>del</strong> individualismo agresivoy la búsqueda <strong>del</strong> <strong>en</strong>cierroreligioso que destruy<strong>en</strong> el campode acción intersubjetiva y sociopolíticacomo campos de apertura yrealización colectiva de lo posible<strong>en</strong> la historia. 6• El sujeto narcisista que rinde cultoa su propia imag<strong>en</strong> como únicarealidad que le es posible, y lamarcada superficialidad de la mujer,obedeci<strong>en</strong>do a la publicidaddestacada por los medios de comunicacióny la sociedad de consumo.Satisfaci<strong>en</strong>do sus deseos,promesas ilimitadas de la juv<strong>en</strong>tud,belleza, éxito y felicidad. Enotras palabras, Abdominoplastia,Lipoescultura, Vaginoplastia, <strong>en</strong>treotras. Que <strong>en</strong> algunas personasal no poder, su deseo g<strong>en</strong>era frustración,rabia o recurr<strong>en</strong> a una ac-4. Garay, Luis Jorge (1999). Construcción de unanueva sociedad. Bogotá: Cambio y Tercer MundoEditores.5. Mora Arboleda, Carlos. Historia <strong>del</strong> pluralismoreligioso <strong>en</strong> Colombia. Bogotá: <strong>Universidad</strong> PontificiaBolivariana. p. 13.6. Ibídem.-37-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ción viol<strong>en</strong>ta.• La viol<strong>en</strong>cia familiar que ha des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>adohogares disfuncionales,e hijos con res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, frustraciones,los cuales pres<strong>en</strong>tan unabaja autoestima y presa fácil degrupos al marg<strong>en</strong> de la ley o de losvicios, producto <strong>del</strong> desamor desus padres.• Los desplazados producto de laviol<strong>en</strong>cia de los actores <strong>del</strong> conflicto,que han g<strong>en</strong>erado grandesnecesidades <strong>en</strong> las grandes urbes,debido a la desat<strong>en</strong>ción <strong>del</strong> estadopor cubrir sus necesidades.• El paso de la ci<strong>en</strong>cia aplicada a laci<strong>en</strong>cia cristaliza donde el individuovive de las apari<strong>en</strong>cias (sobretodos los jóv<strong>en</strong>es), que brinda latecnología acercándose más a laost<strong>en</strong>tación que a la necesidad. Loanterior g<strong>en</strong>era viol<strong>en</strong>cia, ya quepara obt<strong>en</strong>er tal o cual elem<strong>en</strong>toroba o mata (caso <strong>del</strong> árbitro HéctorJulián Ruiz).• Además de lo anterior, <strong>en</strong>contramosque los movimi<strong>en</strong>tos y políticasde emancipación han creadoun vacío que la ideología neoliberaltrata de ocupar.• La valoración positiva de la fragm<strong>en</strong>tacióny dispersión socioeconómicaestimulada por el neoliberalismola cual g<strong>en</strong>era el individualismocompetitivo y el éxito acualquier precio.• Las violaciones constantes por individuosde difer<strong>en</strong>te edades, clasesocial, contra niños y niñas (casode la violación <strong>del</strong> ejército a laniña… y <strong>del</strong> yerbatero <strong>en</strong> el municipiode soledad, Atlántico). 77. El Heraldo, 9 de noviembre de 2010.• Los asesinatos constantes <strong>en</strong> Colombia,el caso más reci<strong>en</strong>te, el <strong>del</strong>a juez Gloria Constanza Gaona,etc.El diagnóstico anterior invita a vivirla ética. Pero, ¿cuál forma de ética?¿qué estilo de ética es imprescindiblepara solucionar tal realidad? ¿por quéla ética? La respuesta parece ser1. Con la ética podemos reformar lascostumbres, los comportami<strong>en</strong>tos<strong>del</strong> ser humano (moral), los valores;cuando el verdadero s<strong>en</strong>tidodebe ser el de buscar el análisis <strong>del</strong>as condiciones pres<strong>en</strong>tes para unaacción ética.2. Hoy hemos elaborado una dispersiónde éticas (política, familiar,social, profesional, escolar, sexual,empresarial, médica, universitaria),desprovista de universalidad,y crítica producto de la dispersióny fragm<strong>en</strong>tación socioeconómica;cuando lo real debe ser, el de hallarel análisis y la crítica socialque nos permita construir nuevosambi<strong>en</strong>tes.3. Resultados, a) la variedad de éticasexpresa la ali<strong>en</strong>ación de unasociedad dispersa y fragm<strong>en</strong>tadaque no logra t<strong>en</strong>er s<strong>en</strong>tido de unidada su propia dispersión. b) Lavariedad de éticas producto de lafragm<strong>en</strong>tación de la sociedad g<strong>en</strong>eracompet<strong>en</strong>cias específicas deespecialistas que concib<strong>en</strong> reglasy normas locales y juzgan esasacciones de acuerdo a esas reglasy normas establecidas que <strong>en</strong>tran-38-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011<strong>en</strong> contradicción con otras reglas ynormas establecidas <strong>en</strong> otra de laséticas locales.4. La ética es <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como def<strong>en</strong>sahumanitaria de los derechoshumanos contra la viol<strong>en</strong>cia, laci<strong>en</strong>cia, la técnica, los medios decomunicación, la policía, el ejército,la at<strong>en</strong>ción médico-alim<strong>en</strong>tariade los desheredados de la tierra.En este caso las ONG cumpl<strong>en</strong> elpapel de asist<strong>en</strong>cia a las víctimas,para lo que realm<strong>en</strong>te fueron creadas:el de ser vistas y s<strong>en</strong>tidascomo movimi<strong>en</strong>tos sociales ampliosligados a la ciudadanía.Vista la ética de esta forma, se convierte<strong>en</strong> una Ideología que patrocinael ejercicio de la viol<strong>en</strong>cia. Las razones:1. el sujeto ético o sujeto de derechoestá dividido <strong>en</strong> dos: el sujeto éticocomo víctima, el que padece pasivam<strong>en</strong>tey el sujeto ético compasivo,el que id<strong>en</strong>tifica el sufrimi<strong>en</strong>toy actúa para alejarlo. Es decir, lavictimización hace que la acciónse conc<strong>en</strong>tre <strong>en</strong> las manos de qui<strong>en</strong>esno sufr<strong>en</strong>, de los que no sonlas víctimas y que tra<strong>en</strong> la justiciadesde afuera, para los que no lati<strong>en</strong><strong>en</strong>. Ejemplo de ello, lo <strong>en</strong>contramos<strong>en</strong> los desplazados comosujetos morales, pero car<strong>en</strong>tes deética al asumir la condición de víctimaspasivas de la viol<strong>en</strong>cia y esperarque el estado y lo privado lesolucione todo.2. Alain Badiou 8 señala: <strong>en</strong> el <strong>en</strong>sayo“sobre el mal”: la ética subrayala idea <strong>del</strong> bi<strong>en</strong>, de lo justo, <strong>del</strong>o feliz, lo que determina la autoconstrucción<strong>del</strong> sujeto ético, <strong>en</strong>la ideología ética es el mal lo quedetermina la imag<strong>en</strong> <strong>del</strong> bi<strong>en</strong>. Verbigraciade ello, <strong>en</strong> la muerte <strong>del</strong>mono jojoy, a las personas que <strong>en</strong>trevistaronincluy<strong>en</strong>do a un sacerdote,la muerte <strong>del</strong> guerrillero lesdio mucha felicidad, por un lado,y por el otro la perpetuación de lasimág<strong>en</strong>es. Resaltamos la muerte,como victoria. En la ideologíacomo ética, la imag<strong>en</strong> <strong>del</strong> mal es loque resalta la imag<strong>en</strong> mi<strong>en</strong>tras elbi<strong>en</strong> queda <strong>en</strong> la sombra. En otraspalabras hay aus<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> bi<strong>en</strong>. Enla ética como ideología el bi<strong>en</strong> noes algo afirmativo y positivo, espuram<strong>en</strong>te reactivo.3. La ética como ideología hace énfasis<strong>en</strong> el sufrimi<strong>en</strong>to individualy colectivo: la corrupción política,policial, los falsos positivos, conla pres<strong>en</strong>tación de sus imág<strong>en</strong>eshace énfasis <strong>en</strong> su discurso y lograobt<strong>en</strong>er el cons<strong>en</strong>so de la opinión,todos estamos contra el mal. Peronunca alabamos el bi<strong>en</strong>, porqueuna característica de la modernidades el cons<strong>en</strong>so. 94. Las imág<strong>en</strong>es negativas, las de lasvíctimas son dotadas de poder porlos medios de comunicación. Sonimág<strong>en</strong>es de indignación y compa-8. Badiou, Alain. Ensayo sobre la conci<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>mal. www.elortiba.org p. 249. Ibídem. p. 25.-39-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011sión que buscan calmar la conci<strong>en</strong>ciaculpable. Entonces nos preguntamos:¿necesitamos de las imág<strong>en</strong>espara ser sujetos éticos? Éticacomo ideología significa que nonos reunimos por cons<strong>en</strong>so sobrela práctica positiva de la libertad,la felicidad, sino que nos reunimospor cons<strong>en</strong>so sobre el mal.5. La ética como ideología es perversapues <strong>en</strong> vez de <strong>en</strong>señar cualquieridea positiva <strong>del</strong> bi<strong>en</strong>, la felicidad,la responsabilidad, la libertad, lajusticia y emancipación humanahace énfasis <strong>en</strong> el mal. En otraspalabras los responsables <strong>del</strong> mal<strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te están <strong>en</strong> la racionalidad,<strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de la historia, <strong>en</strong>la objetividad, <strong>en</strong> la subjetividad,pudi<strong>en</strong>do tratarlas como mistificacionestotalitarias. Ejemplo deello, la corrupción <strong>del</strong> carrusel <strong>del</strong>as contrataciones donde se destacael caso <strong>del</strong> consorcio de losNule.La viol<strong>en</strong>cia como mitoA pesar de la in fraganti violación <strong>del</strong>os derechos humanos, y de la malaevaluación de los Derechos Humanos<strong>del</strong> ejército colombiano por parte <strong>del</strong>a ONU, de observar y convivir con laviol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Colombia el doctor ÁlvaroUribe, expresid<strong>en</strong>te de Colombia,nunca admitió la exist<strong>en</strong>cia de laguerra <strong>en</strong> nuestro país. A pesar de losreiterados ataques de la guerrilla, losg<strong>en</strong>ocidios de las autodef<strong>en</strong>sas armadasde Colombia, de los falsos positivos,de la pres<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> narcotráfico<strong>en</strong> algunos municipios de Colombia.Así mismo el desconocimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong>racismo, el sexismo, el machismo, <strong>del</strong>a lucha de nuestros aboríg<strong>en</strong>es por latierra que le pert<strong>en</strong>ece, de la discriminacióna las personas por sus opcionessexuales, la falta de tolerancia porlas difer<strong>en</strong>cias étnicas, religiosas, lacorrupción política y el vicio de nuestrosjóv<strong>en</strong>es (viol<strong>en</strong>cia familiar). Sonalgunas de las caracterizaciones quepodríamos decir que la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>Colombia es vista como un mito.Las razones son porque pres<strong>en</strong>ta lossigui<strong>en</strong>tes rasgos: 1) Una narración<strong>del</strong> orig<strong>en</strong>, reiterado, que repite unamatriz narrativa perdida. Como es elcaso de la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Colombia quelleva más 70 años. 2) El mito operacon t<strong>en</strong>siones y contradicciones qu<strong>en</strong>o pued<strong>en</strong> ser resueltas sin la profundatransformación de la sociedad yque por eso son transferidas a una soluciónimaginaria que niega y justificala realidad. Ejemplo: La brecha cadavez más grande <strong>en</strong>tre ricos y pobresy sus derivaciones. 3) El mito viol<strong>en</strong>ciase cristaliza <strong>en</strong> cre<strong>en</strong>cias que soninteriorizadas al punto <strong>en</strong> que no sonpercibidas como tales sino como lapropia realidad, que torna invisiblelos hechos concretos. Verbigracia laviol<strong>en</strong>cia familiar. 4) El mito viol<strong>en</strong>ciaes una práctica que resulta de lasacciones sociales y produce a su vezotros actos que lo confirman. Es decir,un mito g<strong>en</strong>era valores, ideas y comportami<strong>en</strong>tosque lo reiteran <strong>en</strong> y porla acción de los miembros de la sociedad;el ejemplo: la familia autoritaria.-40-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Las pandillas, los atracos. 5) El mitoti<strong>en</strong>e una función apaciguadora y repetitiva,asegurando a la sociedad suautoconservación d<strong>en</strong>tro de las transformacioneshistóricas. Esto significaque un mito es soporte de ideologías:las fábricas para poder <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar y negarsimultáneam<strong>en</strong>te los cambios históricos,pues cada forma ideológicaestá <strong>en</strong>cargada de mant<strong>en</strong>er la matrizmítica inicial. Corrupción.Hoy nos preguntamos cómo el mitode la viol<strong>en</strong>cia se ha mant<strong>en</strong>ido. La razónes s<strong>en</strong>cilla, a través de los mediosde comunicación <strong>en</strong> la cual <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tralos mecanismos de conservación. Porejemplo, el vocabulario que emplea lapr<strong>en</strong>sa, la radio y la televisión, observamosque son palabras que impactanal público <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral: Se habla de matanza,masacre, para referirse al asesinato<strong>en</strong> masa de personas indef<strong>en</strong>sascomo campesinos, aboríg<strong>en</strong>es, marginados,niños o jóv<strong>en</strong>es; no existe unadistinción <strong>en</strong>tre crim<strong>en</strong> y la acciónpolicial, realizada <strong>en</strong>tre el crim<strong>en</strong> organizadollámase narcotraficantes, o<strong>del</strong>incu<strong>en</strong>cia común. Se le consideraa los desempleados, a los indig<strong>en</strong>tes,los débiles de la sociedad civil; a lacorrupción y a la falta de justicia, sele d<strong>en</strong>omina como debilidad de lasinstituciones políticas; se d<strong>en</strong>ominacrisis ética al crim<strong>en</strong> motivado por loslazos secretos <strong>en</strong>tre la burguesía y elpoder para obt<strong>en</strong>er recursos públicoscon fines privados, a la falta de decoropolítico, a la impunidad conque industrialesy comerciantes perjudican a losconsumidores y a la mala praxis profesional.Las frases ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la funciónde ofrecer una imag<strong>en</strong> nuclear de laviol<strong>en</strong>cia: matanza, masacre, guerracivil, la falta de distinción <strong>en</strong>tre <strong>del</strong>incu<strong>en</strong>ciay acción policial pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ser el lugar donde se anida y se reproducela viol<strong>en</strong>cia; mi<strong>en</strong>tras las frasescomo debilidad de la sociedad civil,la debilidad de las instituciones y lacrisis ética son pres<strong>en</strong>tadas como impot<strong>en</strong>tespara cohibir una viol<strong>en</strong>cia,que parece estar <strong>en</strong> otro lado.Examinemos los mecanismos ideológicosque nos permit<strong>en</strong> hablar de laviol<strong>en</strong>cia como mito:• La aguda exclusión social. EnColombia existe una <strong>en</strong>ormedesigualdad tanto de oportunidadespara la pot<strong>en</strong>ciación de capacidadesy de participación de capacidadesy de participación <strong>en</strong> el desarrollode condiciones similares,como de ingreso, de conocimi<strong>en</strong>toy de posibilidades de realizaciónhumana que constituye uno de losprincipales factores limitantes <strong>del</strong>desarrollo y la democratización. 10• La fragilidad de la conviv<strong>en</strong>ciaciudadana <strong>en</strong> múltiples instancias<strong>del</strong> ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to social <strong>en</strong> el paíscon la creci<strong>en</strong>te utilización <strong>del</strong> usode la fuerza, la coacción o el poderde influ<strong>en</strong>cia de unos grupos pode-10. Garay, Luis Jorge (2002). “Estrategias, dilemasy desafíos <strong>en</strong> la transición al Estado Social de derecho”.<strong>en</strong>: Colombia: Entre la exclusión y el desarrollo.Propuestas para la transición al Estado Socialde derecho. Contraloría G<strong>en</strong>eral de la República,Bogotá.-41-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011rosos sobre otros grupos de la población,para el logro de sus propiosfines individualistas, egoístas,y frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> contra de laestabilidad social y de los interesespropiam<strong>en</strong>te de carácter público.Esta situación resulta pot<strong>en</strong>ciadapor una dinámica más profundaque es la cultura mafiosa <strong>del</strong> narcotráfico,<strong>en</strong> medio de un conflictoarmado, que ha t<strong>en</strong>ido profundatransformación <strong>en</strong> el tiempo por laguerrilla.• La reproducción de prácticas deilegalidad <strong>en</strong> ciertos ámbitos <strong>del</strong>as relaciones sociales con unamanifestación determinante <strong>en</strong> elnarcotráfico, con raíces históricasque no han sido resueltas, al puntoque su espectro de acción ha idoconsolidándose y ampliándose através <strong>del</strong> tiempo, por ejemplo, elcontrabando, la posesión ilegal <strong>del</strong>a tierra, la apropiación privada deriquezas colectivas, el caciquismo,la compra de votos, el secuestro.El narcotráfico es la actividad ilegalquizás de mayor r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to ypoder depredador <strong>en</strong> el capitalismode hoy, que ha alcanzado un poderdesestabilizador y amplificador detoda la problemática colombianade la crisis social. El narcotráficose desarrolla <strong>en</strong> Colombia no solam<strong>en</strong>tetomando provecho parasu propio b<strong>en</strong>eficio de las v<strong>en</strong>tajasgeográficas y estratégicas <strong>del</strong> paíspara la realización de las primerasetapas de la cad<strong>en</strong>a internacional<strong>del</strong> negocio, sino también de lafragm<strong>en</strong>tación <strong>del</strong> tejido social.• En lo judicial. La viol<strong>en</strong>cia quedacircunscrita al campo de la <strong>del</strong>incu<strong>en</strong>cia,si<strong>en</strong>do el <strong>del</strong>ito definidocomo un ataque a la propiedad(hurto, robo, asalto). Este mecanismopermite, por un lado, determinarquiénes son los ag<strong>en</strong>tes viol<strong>en</strong>tos(g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te los pobres)y legitimar la acción de la Policíacontra la población m<strong>en</strong>os favorecida,los negros, los niños de la calle,los marginados, y los desplazados(algo que es un total sofisma).• Apari<strong>en</strong>cias versus realidad: Lasmáscaras que utiliza el hombrele sirv<strong>en</strong> para disimular sus comportami<strong>en</strong>tos,ideas, valores y laviol<strong>en</strong>cia que <strong>en</strong>carna y disimulacomo una oveja. Es el caso <strong>del</strong>machismo planteado fr<strong>en</strong>te a ladebilidad fem<strong>en</strong>ina, el poder <strong>del</strong>vigilante fr<strong>en</strong>te al desprev<strong>en</strong>idousuario. En el primer caso, significaque las mujeres necesitan serprotegidas de sí mismas, ya que laviol<strong>en</strong>cia de la mujer es un acto deprovocación y seducción que g<strong>en</strong>erafrustración varonil. En la segundala falta de educación g<strong>en</strong>eraun abuso de poder de estos uniformadosy falta de aserción <strong>del</strong>usuario. Otros casos: La represióncontra los homosexuales es vistacomo def<strong>en</strong>sa a los sagrados valoresde la familia. La destrucción<strong>del</strong> medio ambi<strong>en</strong>te es vista orgullosam<strong>en</strong>tecomo señal de progreso,y civilización.• El marcado autoritarismo <strong>en</strong> laestructura de la sociedad colombiana.Se observa <strong>en</strong> el mo<strong>del</strong>o-42-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011familiar, 11 allí se impone la negativatácita y la dificultad para lucharpor el principio socialista de laigualdad real. Las difer<strong>en</strong>cias sonplanteadas como desigualdadesque derivan de una inferioridadnatural, tal es el caso de la mujer,el obrero, los negros, los aboríg<strong>en</strong>es,los ancianos.• Todos los ciudadanos somos igualesante la Ley (Constitución <strong>del</strong>91). Para la clase alta la ley es unprivilegio, mi<strong>en</strong>tras que para lasclases populares significa represión.La ley no debe repres<strong>en</strong>tarel polo público <strong>del</strong> poder y de laregulación de los conflictos, asícomo no debe definir derechos ydeberes; la tarea de la ley es conservarlos privilegios y el ejerciciode la represión.• La falta de distinción <strong>en</strong>tre lo públicoy lo privado no es una fallao un atraso, sino una forma derealización de la sociedad y de lapolítica: no solo se trata <strong>del</strong> hechode que gobernadores y parlam<strong>en</strong>tariospractiqu<strong>en</strong> la corrupción,sino que <strong>en</strong> la trinchera pública nohay una percepción de las opiniones,<strong>en</strong> cuanto a la sociabilidad colectiva,como <strong>del</strong> espacio común,así como no hay percepción de losderechos a la privacidad y a la intimidad.Desde el punto de vista <strong>del</strong>os derechos sociales hay un estrechami<strong>en</strong>tode lo público, desde elpunto de vista de los intereses eco-11. Rubio, Mauricio (1999). Crim<strong>en</strong> e impunidad.Precisiones sobre la viol<strong>en</strong>cia. Tercer Mundo.nómicos, un <strong>en</strong>sanchami<strong>en</strong>to <strong>del</strong>o privado y, es exactam<strong>en</strong>te porello que, <strong>en</strong>tre nosotros, así comola figura <strong>del</strong> Estado fuerte siempr<strong>en</strong>atural, el liberalismo también noscae como un guante.• La aceptación de las desigualdadeseconómicas y sociales como naturales,al igual que las difer<strong>en</strong>ciasétnicas, <strong>en</strong> tanto desigualdadesraciales <strong>en</strong>tre superiores e inferiores,las religiosas y de género, asícomo todas las formas visibles einvisibles de viol<strong>en</strong>cia.• La fascinación por los signos deprestigio y de poder. El uso de títuloshonoríficos sin que t<strong>en</strong>ga pertin<strong>en</strong>ciacon su atribución, si<strong>en</strong>do elmás corri<strong>en</strong>te el de doctor, cuando<strong>en</strong> la relación social, el otro sesi<strong>en</strong>te o se cree superior; “doctor”es el sustituto imaginario de losantiguos títulos de nobleza.• La desigualdad salarial <strong>en</strong>tre hombresy mujeres, <strong>en</strong>tre blancos ynegros, la explotación <strong>del</strong> trabajoinfantil y de los ancianos son consideradasnormales. La exist<strong>en</strong>ciade los sin tierra, de los sin techo,de los desempleados, es atribuidaa la ignorancia, a la pereza y a laincompet<strong>en</strong>cia de los miserables.La exist<strong>en</strong>cia de los niños de lacalle es interpretada como unat<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia natural de los pobres ala criminalidad. Los accid<strong>en</strong>tes detrabajo son imputados a la incompet<strong>en</strong>ciae ignorancia de los trabajadores.Las mujeres que trabajanson prostitutas <strong>en</strong> pot<strong>en</strong>cia y lasprostitutas, deg<strong>en</strong>eradas, perver--43-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011sas y <strong>del</strong>incu<strong>en</strong>tes, aunque, infelizm<strong>en</strong>te,indisp<strong>en</strong>sables para conservarla santidad de la familia.En Colombia el grado de conc<strong>en</strong>traciónde la riqueza se manti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> unosniveles bastante altos, así se ti<strong>en</strong>e queel 20% más pobre de la poblacióndispone de solo el 2,5% <strong>del</strong> ingresonacional, mi<strong>en</strong>tras que el 20% másrico conc<strong>en</strong>tra el 61%, también se hacalculado que 2.313 propietarios sondueños <strong>del</strong> 53% de la tierra rural yunos 300 accionistas son dueños <strong>del</strong>74% de las acciones que se transan <strong>en</strong>la bolsa (Cabrera, 2007).La ideología autoritaria que normalizalas desigualdades y exclusionessocioeconómicas, se expresa <strong>en</strong> elfuncionami<strong>en</strong>to de la política. Lospartidos son clubes privados de lasoligarquías regionales, aglutinando ala clase media <strong>en</strong> torno <strong>del</strong> imaginarioautoritario (el ord<strong>en</strong>) y mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>docon los electores cuatro tipos principalesde relaciones: cooptación, favoresy cli<strong>en</strong>telismo, tutela y promesamesiánica. Por el lado de la clase dominante,se practica la política desdeel punto de vista naturalista – teocrático,es decir, los dirig<strong>en</strong>tes son losdet<strong>en</strong>tadores <strong>del</strong> poder por derechonatural y elección divina. Por el ladode las capas populares, el imaginariopolítico es mesiánico-mil<strong>en</strong>arista, correspondi<strong>en</strong>tecon la autoimag<strong>en</strong> <strong>del</strong>os dirig<strong>en</strong>tes. En consecu<strong>en</strong>cia, lapolítica no logra configurarse comocampo social de luchas sino que ti<strong>en</strong>dea pasar al plano de la repres<strong>en</strong>taciónteológica, oscilando <strong>en</strong>tre la socializacióny la adoración <strong>del</strong> bu<strong>en</strong>gobernante, y la satanización y execración<strong>del</strong> malo. 12El Estado es percibido con la cara<strong>del</strong> poder Ejecutivo, quedando el Legislativoy el Judicial reducidos a lacre<strong>en</strong>cia de que este es injusto y aquelcorrupto. La id<strong>en</strong>tificación <strong>en</strong>tre Estadoy Poder Ejecutivo, la aus<strong>en</strong>cia deun Legislativo confiable y el miedo alPoder Judicial, sumados a la ideología<strong>del</strong> autoritarismo social y el imaginarioteológico-político, llevan al anheloperman<strong>en</strong>te por un Estado fuerteque conduzca a la salvación nacional.Por su parte, el Estado adopta a la sociedadcivil como <strong>en</strong>emiga y peligrosa,bloqueando las iniciativas de losmovimi<strong>en</strong>tos sociales, sindicales ypopulares. Vivimos <strong>en</strong> una sociedadvertical izada y jerarquizada. Se compr<strong>en</strong>de,por lo tanto, la imposibilidadde realizar una política democráticabasada <strong>en</strong> ideas de ciudadanía y repres<strong>en</strong>taciónque son sustituidas porfavores, cli<strong>en</strong>telismo, tutela, cooptacióno pedagogismo vanguardista. Secompr<strong>en</strong>de también por qué la ideasocialista de justicia social, libertad yfelicidad se ubica <strong>en</strong> el campo de lautopía.¿Y qué decir <strong>del</strong> neoliberalismo <strong>en</strong>Colombia? En lo económico una acumulaciónque no necesita incorporarmás personas al mercado de trabajo12. Posada Carbó, Eduardo. Revista Cambio: “Losmitos de la viol<strong>en</strong>cia” 08/07/01.-44-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011y de consumo, operando con eldesempleo estructural; <strong>en</strong> lo político,la privatización de lo público;es decir, no solo está el abandono <strong>del</strong>as políticas sociales por parte <strong>del</strong> Estado,sino también el recrudecimi<strong>en</strong>tode la estructura histórica de la sociedadcolombiana, c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> el espacioprivado que fortalece la imposibilidadde que la esfera pública se construya:antes que la distinción <strong>en</strong>tre lopúblico y lo privado hubiese logradoimponerse, la nueva forma <strong>del</strong> capitalinstituyó la indifer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre lo públicoy lo privado. La política se reduceal marketing narcisista de la vidaprivada y el Estado queda reducido ala condición de aparato de refuerzo <strong>del</strong>os privilegios. Neoliberalismo significallevar al extremo la polarizacióncar<strong>en</strong>cia privilegio, la exclusión sociopolíticade las capas populares, ladesorganización de la sociedad comomasa de los desempleados; significa<strong>en</strong>contrar nuevos justificativos para laforma oligárquica de la política, parael autoritarismo social y el bloqueo <strong>del</strong>a democracia. Uno de los efectos másterribles <strong>del</strong> neoliberalismo colombianoha sido el desmantelami<strong>en</strong>to de losmovimi<strong>en</strong>tos sociales y populares quefueron los grandes sujetos históricos ypolíticos de los años 70 y 80.ConclusiónAl término de este <strong>en</strong>sayo nos hallamoscon noticias que d<strong>en</strong>otan la viol<strong>en</strong>ciacomo un mito y el asesinatocomo una de las manifestaciones de laideología ética, al subrayar la libertadpor parte <strong>del</strong> sicariato y los extorsionistascomo afirmación <strong>del</strong> mal sobreel bi<strong>en</strong> y el accionar como algo vistocomo positivo.En Ciénaga, municipio <strong>del</strong> departam<strong>en</strong>to<strong>del</strong> magdal<strong>en</strong>a, la inseguridadpara los ci<strong>en</strong>agueros es el pan diario.El diario el Heraldo, <strong>del</strong> domingo 7de noviembre reza <strong>en</strong>tre sus titularesde la página 1B lo sigui<strong>en</strong>te: “Vacuna<strong>en</strong> Ciénaga: desde plata hasta polloasado”. La causa según el concejalEdgardo de Jesús Pérez es el desempleoque creó un hueco social queformó <strong>del</strong>incu<strong>en</strong>tes. Y más a<strong>del</strong>anteafirma 14 han sido los capturados <strong>en</strong>el municipio, nueve de ellos son m<strong>en</strong>oresde edad. 13Otro caso, es el relato de la audi<strong>en</strong>ciade los crím<strong>en</strong>es de sicarios de lospaisas <strong>en</strong> la ciudad de Barranquilla,durante el año de 2009. La captura d<strong>en</strong>ueve de los integrantes por los crím<strong>en</strong>escometidos por estos individuosdeja claro <strong>en</strong> palabras <strong>del</strong> señor juezsegundo: Samuel Bocanegra que sonun peligro para la comunidad. 14 Otroshechos donde la viol<strong>en</strong>cia es vistacomo cotidianidad, el caso <strong>del</strong> profesorviolador (noticias Caracol, 8 d<strong>en</strong>oviembre de 2010).Podríamos seguir citando casos don<strong>del</strong>a viol<strong>en</strong>cia se está mirando como unaideología y como mito, pero nuestrointerés es señalar que necesitamosurg<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te la cátedra de “vivir cí-13. El Heraldo. Domingo 7 de noviembre de 2010.p. 1B.14. Ibídem. p. 8A.-45-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011vicam<strong>en</strong>te y <strong>en</strong> armonía” <strong>en</strong> los colegios,donde se reflexione sobre cadauno de los casos de viol<strong>en</strong>cia que seg<strong>en</strong>ere <strong>en</strong> Colombia, acompañado porelem<strong>en</strong>tos de la ética <strong>del</strong> discurso uotra, y no permitir que los medios decomunicación masiva propagu<strong>en</strong> laviol<strong>en</strong>cia como algo común y rutinario.Otro de aspectos que debemos tomar<strong>en</strong> serio, es la educación <strong>en</strong> su s<strong>en</strong>tidoestricto de la tradición, <strong>en</strong> lo social,lo sexual, político, lo económico, loético. Y crear campañas donde involucremosa los jóv<strong>en</strong>es <strong>en</strong> tareas yresponsabilidades laborales y educativas,para hacerle ver que son seresproductivos <strong>en</strong> la sociedad.Creo que se debe prestar educacióntécnica, universitaria a los estudiantes<strong>en</strong> forma recomp<strong>en</strong>sada donde prest<strong>en</strong>un servicio al estado y este a suvez lo restituya económicam<strong>en</strong>te u deotra índole.Además necesitamos g<strong>en</strong>erar empleo<strong>en</strong> todos los niveles, ya que la principalcausa de la viol<strong>en</strong>cia es el hambre,si no solucionamos este problema laética como ideología seguirá operando.BibliografíaBadiou, Alain. Ensayo sobre la conci<strong>en</strong>cia<strong>del</strong> mal. www.elortiba.org p.24.Cabrera Galvis, Mauricio (2007).Desigualdad y pobreza. Bogotá,http:// Colombia.indymedia.org/news/2007/04/63196.phpFigueroa, N.; González, E. & Solís, V.(1991). Una aproximación al problema<strong>del</strong> significado: las redes semánticas.Revista Latinoamericana de Psicología,13, 447-458.Garay, Luis Jorge (1999). Construcciónde una nueva sociedad. Bogotá:Cambio y Tercer Mundo Editores.Garay, Luis Jorge (2002). “Estrategias,dilemas y desafíos <strong>en</strong> la transiciónal Estado Social de derecho”.En: Colombia: Entre la exclusión y eldesarrollo. Propuestas para la transiciónal Estado Social de derecho.Bogotá: Contraloría G<strong>en</strong>eral de la República.El Heraldo de Barranquilla, domingo7 de noviembre de 2010. pp. 1B, 8A.Kant, Emmanuel (1960). Religiónd<strong>en</strong>tro de los límites de la simple razón.New York: Harper Torchbooks.Mora Arboleda, Carlos. Historia <strong>del</strong>pluralismo religioso <strong>en</strong> Colombia.<strong>Universidad</strong> Pontificia Bolivariana.p. 13.Posada Carbó, Eduardo. RevistaCambio: “Los mitos de la viol<strong>en</strong>cia”08/07/01.Rubio, Mauricio (1999). Crim<strong>en</strong> e impunidad.Precisiones sobre la viol<strong>en</strong>cia.Tercer Mundo.-46-


(Génesis <strong>del</strong> Concepto de Desarrollo)El Desarrollo Social, Concepto Originado<strong>en</strong> la BiologíaAdalberto Reales Utria*RESUMENLos análisis sobre el concepto de desarrollo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> la biología. Por analogía se hac<strong>en</strong>disecciones que apuntan a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der el crecimi<strong>en</strong>to a la manera de un huevo fecundado que involucrael desarrollo con todas sus pot<strong>en</strong>cialidades, expresado <strong>en</strong> un ser superior. Desafortunadam<strong>en</strong>t<strong>en</strong>o todo crecimi<strong>en</strong>to económico satisface los requerimi<strong>en</strong>tos para un desarrollo social, <strong>en</strong> tantola distribución, la mayoría de las veces no cubre las necesidades de los sectores irred<strong>en</strong>tos de unpaís.La naturaleza siempre ha servido de mo<strong>del</strong>o al hombre para justificar sus presupuestos de baseteórica. Sin embargo, cerc<strong>en</strong>a aspectos que mutilan la es<strong>en</strong>cia de sus pret<strong>en</strong>siones. El problema nose reduce solo a crecer, sino a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que su crecimi<strong>en</strong>to multiplique y g<strong>en</strong>ere transformación. Eslo que ocurre con la teoría económica <strong>del</strong> derrame que unilateraliza un aspecto <strong>del</strong> desarrollo conlo cual deforma lo que quiere explicar.Palabras claveDesarrollo, Crecimi<strong>en</strong>to, Biología, Cambio, Génesis, Integralidad, Célula.ABSTRACTThe analysis of the concept of developm<strong>en</strong>t is rooted in biology. By analogy dissections are aimedat understanding how growth of a fertilized egg involves developm<strong>en</strong>t with all its pot<strong>en</strong>tial, expressedin a higher being. Unfortunately not all economic growth meets the requirem<strong>en</strong>ts for social developm<strong>en</strong>t,while the distribution, oft<strong>en</strong> does not meet the needs of the unredeemed of a country.Nature has always served as a mo<strong>del</strong> to man to justify their theoretical base budgets. However,aspects that maim curtails the ess<strong>en</strong>ce of their claims. The problem is not limited only to grow,but understand that multiply and g<strong>en</strong>erate growth transformation. This is what happ<strong>en</strong>s with theeconomic theory of spill makes one sided an aspect of developm<strong>en</strong>t and thus distorts what he wantsto explain.Key wordsDevelopm<strong>en</strong>t, growth, biology, change, g<strong>en</strong>esis, integrality, cell.* Doc<strong>en</strong>te, Facultad de Ci<strong>en</strong>cias de la Salud. <strong>Universidad</strong> Libre de Barranquilla. areales@unilibrebaq.edu.co


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011La preocupación por <strong>en</strong>contrar una explicacióna las satisfacciones socialesha llevado a un proceso de digresión<strong>del</strong> concepto de desarrollo. El análisisde lo biológico es quizás el puntonodal a partir <strong>del</strong> cual la observaciónacuciante <strong>del</strong> hombre <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra unaexplicación. Analizar el desarrolloa partir <strong>del</strong> huevo <strong>en</strong> sus pot<strong>en</strong>cialesconstitutivos expresados <strong>en</strong> su crecimi<strong>en</strong>toy sus formas expansivas <strong>en</strong>su cualificación, es analógicam<strong>en</strong>telo que ocurre <strong>en</strong> la sociedad. En esaperspectiva es concebido el conceptode desarrollo.Hay qui<strong>en</strong>es cre<strong>en</strong> que este procesovisto así ti<strong>en</strong>e sus limitaciones, Morinconsidera 1 que “cada desarrollo biológicoes la repetición de un desarrollopreced<strong>en</strong>te, inscrito g<strong>en</strong>éticam<strong>en</strong>te,y así sucesivam<strong>en</strong>te (…) Cada unade nuestras células posee el conjunto<strong>del</strong> capital informativo que compon<strong>en</strong>uestro individuo, pero no hay másque una pequeña parte que llegue aexpresarse, inhibiéndose el resto”.En la reproducción sexual confluy<strong>en</strong>la fusión de las células g<strong>en</strong>erativas, lamasculina y la fem<strong>en</strong>ina. Esta fusióndetermina lo que se conoce como cigoto,que a su vez puede dividirse sucesivam<strong>en</strong>tepara producir el embrión.En ese proceso habrá crecimi<strong>en</strong>to,movimi<strong>en</strong>to (morfog<strong>en</strong>etismo que setraduce <strong>en</strong> mo<strong>del</strong>os y formas) y difer<strong>en</strong>ciación(convertidas <strong>en</strong> estructuras1. Morin, Edgar (1995). Sociología. Tecnos. p. 391.especializadas). El crecimi<strong>en</strong>to implica<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la transformación <strong>del</strong>huevo <strong>en</strong> las formas adultas superioresal huevo fecundado.El crecimi<strong>en</strong>to es susceptible de detectarsetanto <strong>en</strong> organismos unicelularescomo <strong>en</strong> los multicelulares. Enlos organismos unicelulares, comolas bacterias, las células se divid<strong>en</strong>de manera sucesiva y constituy<strong>en</strong> unaforma de reproducción. En cambio,<strong>en</strong> los organismos multicelulares eltamaño celular se manti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> límitesdefinidos, aún cuando el aum<strong>en</strong>to<strong>del</strong> protoplasma está acompañado dedivisiones sucesivas.El caso de los animales vertebrados y<strong>en</strong> las plantas ocurre un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o queconsiste <strong>en</strong> partir de elem<strong>en</strong>tos primig<strong>en</strong>ios,como el cigoto, el embrión, layema o la espora, que pudiera producirel adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de un nuevo organismo.Esas células se multiplicanhasta formar los tejidos corporales.En el caso de las plantas, las célulasestán estructuradas <strong>en</strong> partes durasy por ello, como resultado <strong>del</strong> crecimi<strong>en</strong>to,esas células rígidas se traduc<strong>en</strong><strong>en</strong> troncos, ramas y hojas.Como las células no son iguales eidénticas, para conocer la difer<strong>en</strong>ciación<strong>en</strong>tre ellas es necesario observarsu crecimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> alguno de sus procesosmorfog<strong>en</strong>éticos; de allí se despr<strong>en</strong>dereconocer las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tresí por su composición química y porsu estructura. Esto es lo que da lugara la transformación de los tejidos, ya-48-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011sean musculares o nerviosos, que a suvez pued<strong>en</strong> formar órganos más complejoscomo el corazón o el cerebro.Los seres vivos crec<strong>en</strong> y se desarrollanasumi<strong>en</strong>do las características <strong>del</strong>as células correspondi<strong>en</strong>tes. 2La idea prevaleci<strong>en</strong>te es tomar la naturalezacomo mo<strong>del</strong>o, presumi<strong>en</strong>doque así como se desarrolla esta, tambiénes susceptible de ocurrir <strong>en</strong> losocial.Los organismos internacionales sonepic<strong>en</strong>tros donde se reclutan las másimportantes concepciones <strong>del</strong> mundo.Allí confluy<strong>en</strong> teorías de los intelectualesconspicuos que respond<strong>en</strong> aideologías dominantes. El cons<strong>en</strong>so,define el desarrollo, “como una condiciónsocial <strong>en</strong> la cual las necesidadesauténticas de su población se satisfac<strong>en</strong>con el uso racional y sost<strong>en</strong>iblede recursos y sistemas naturales.La utilización de los recursos estaríabasada <strong>en</strong> una tecnología que respetalos aspectos culturales y los derechoshumanos. Todos los grupos socialest<strong>en</strong>drían acceso a las organizacionesy a servicios básicos como educación,vivi<strong>en</strong>da, salud, nutrición ya que susculturas y tradiciones sean respetadas.2. Consulte: García Marín, J. J. (1995). Nuevosconceptos <strong>del</strong> desarrollo estructural y funcional <strong>del</strong>os seres vivos. aspectos fisiológicos, morfológicos,bioquímicos y clínicos. <strong>Universidad</strong> de Salamanca.Gilbert, Scott F. (1988). Bilogía <strong>del</strong> desarrollo. Barcelona:Omega.Houillon, Charles (1982). Embriología. 6a. edición.Barcelona: Omega.La concepción antropocéntrica se devela<strong>en</strong> esta definición: el hombre esdueño de los recursos, de la naturalezay su permisividad para el usufructo detodo lo que ella produzca. Prevalecela tecnología como g<strong>en</strong>eradora de unpoder doblegante al servicio <strong>del</strong> hombre.Se retoca el uso de una retórica<strong>del</strong> l<strong>en</strong>guaje para impactar con int<strong>en</strong>cionesb<strong>en</strong>evol<strong>en</strong>tes para la def<strong>en</strong>sade la naturaleza y de los derechos humanos;cosas que <strong>en</strong> la práctica se estrellancon una realidad apabullante,y es que así como se depreda la naturaleza,también irrespeta los derechoshumanos.La búsqueda perman<strong>en</strong>te por <strong>en</strong>contrarun camino que conduzca al desarrollollevó <strong>en</strong> la década <strong>del</strong> 70 <strong>del</strong>siglo pasado a concebir que la interrelaciónde la ci<strong>en</strong>cia, la razón, la técnicay la industria serían los fundam<strong>en</strong>tosdonde descansaría el desarrollo<strong>del</strong> ser humano. La industrializacióncomo paradigma para garantizar elbi<strong>en</strong>estar fue un sueño de Saint Simon,qui<strong>en</strong> creyó que <strong>en</strong> esta etapa seacabarían las dificultades, los antagonismosextremos y las desigualdadespara garantizar la felicidad. Este mitotuvo un fuerte arraigo, tanto, que indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tede la manera comose llegara a la industrialización, lo importanteera conseguir la abundancia<strong>en</strong> la producción.La converg<strong>en</strong>cia de los sistemas capitalistasy socialistas dejaría de ladosus fundam<strong>en</strong>tos ideológicos paraconvertirse <strong>en</strong> el motor <strong>del</strong> desarrollo-49-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011económico que a su vez, garantizaríael desarrollo social, lo que a la largase traduciría <strong>en</strong> lo que se llamó la teoría<strong>del</strong> derrame.Es evid<strong>en</strong>te que las esperanzas de <strong>en</strong>contrarla felicidad <strong>en</strong> la industrializaciónse diluyó por múltiples factores.La incompr<strong>en</strong>sión de una concepcióndialéctica <strong>en</strong> donde se dan procesosde avance y de retrasos. Esos procesoscíclicos sirv<strong>en</strong> para algunos comooportunidades y para otros como expresiónde una crisis. El increm<strong>en</strong>tode las necesidades está inscrito <strong>en</strong> lainsatisfacción que se devela <strong>del</strong> deseode poseer perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te.En la visión de Morin “la crisis <strong>del</strong> desarrolloes la que provoca la apariciónespontánea de una especie de necesidadesneoarcaica, neorrousseaunianay neofundam<strong>en</strong>talista; y es que laapar<strong>en</strong>te evid<strong>en</strong>cia desarrollista <strong>del</strong>proceso de crecimi<strong>en</strong>to disimula dehecho, la oscuridad de las finalidades,la aus<strong>en</strong>cia de todo mo<strong>del</strong>o constructory el carácter errático e incierto <strong>del</strong>a av<strong>en</strong>tura <strong>del</strong> desarrollo”.El crecimi<strong>en</strong>to económico está soportado<strong>en</strong> la capacidad de ahorro. Peroesta capacidad es potestativa <strong>en</strong> qui<strong>en</strong>esti<strong>en</strong><strong>en</strong> más recursos, lo que haceque los flujos de la circulación de lamasa monetaria estén <strong>en</strong> disposiciónde favorecer a qui<strong>en</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong> capacidadde inversión.No hay una manifestación de equidadque permita <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que el desarrolloes válido para todos. Históricam<strong>en</strong>te,los procesos de acumulaciónoriginaria de capital han estado ligadosal r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to económico, <strong>en</strong> elmarco de una actividad productiva,pero también aparecieron las formasavasallantes de imposición, de un dominio,<strong>en</strong> donde la fuerza bruta tuvocabal expresión. Esos métodos de antañohoy se han traducido <strong>en</strong> formarefinada pero con la misma fuerza deefectividad para que nada cambie ytodo siga igual.Enmascarar la crisis, <strong>en</strong> el fondo, estarea <strong>del</strong> adormecimi<strong>en</strong>to propiciadopor el alto desarrollo de la tecnología,de la comunicación, la telemática, latelefonía móvil y todas las expresionesque produc<strong>en</strong> <strong>en</strong>aj<strong>en</strong>ación colectiva.La modorra se traduce <strong>en</strong> incapacidadpara percibir horizontes queclarifiqu<strong>en</strong> el rumbo de los proyectosde vida. Aun así hay opciones que impon<strong>en</strong>la cualificación como mediopara alcanzar el anhelado desarrollo,como es la educación.Este concepto de desarrollo se haadjetivizado <strong>en</strong> múltiples formas, loque configura especializaciones <strong>en</strong> laasunción de su derrotero y de su énfasis.Por eso se habla de desarrollo<strong>en</strong>dóg<strong>en</strong>o, integrado, equitativo, ecológico,organizacional, humano, cultural,emocional, sost<strong>en</strong>ible y muchasotras variantes que t<strong>en</strong>drán como objetivodestacar las características, deacuerdo a los énfasis.Los procesos de fragm<strong>en</strong>tación reco--50-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011g<strong>en</strong> una es<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> paradigma positivista,de ahí la necesidad de buscarleal concepto de desarrollo varias significaciones,de acuerdo a lo que se deseedestacar como caracterización.El desarrollo hay que <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derlocomo algo similar a lo que le ocurrea una persona que crece y configurauna estructura que se refleja <strong>en</strong> un crecimi<strong>en</strong>to,pero no necesariam<strong>en</strong>te sedesarrolla <strong>en</strong> forma integral. Esa personanecesita formarse educacionalm<strong>en</strong>te,espiritualm<strong>en</strong>te y convivir <strong>en</strong>un medio que le garantice usufructuarel conocimi<strong>en</strong>to, t<strong>en</strong>er una vida dignay gozar de un marco libertario paraexpresar sus ideales. Eso supone tambiénconvivir un marco democráticodonde la participación esté garantizadapara asumir los retos que impone ladef<strong>en</strong>sa de su espacio comunitario.BibliografíaGarcía Marín, J. J. (1995). Conceptos<strong>del</strong> desarrollo estructural y funcionalde los seres vivos. Aspectos fisiológicos,morfológicos, bioquímicos y clínicos.<strong>Universidad</strong> de Salamanca.Gilbert, Scott F. (1998). Biología <strong>del</strong>desarrollo. Barcelona: Omega.Houillon, Charles (1982). Embriología.6a. edición. Barcelona: Omega.Morin, Edgar (1995). Sociología.Tecnos. p. 391.Reales Utria, Adalberto. Humanizacióncomo paradigma <strong>del</strong> desarrollosocial. Revista Academia Libre No. 7.pp. 47-54.-51-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011-52-


Hijos Naturales y Legítimos:La Fluidez de la Vida Familiar <strong>en</strong> Barranquilla:1880-1930Dalin Miranda Salcedo*Resum<strong>en</strong>Este artículo analiza la informalidad familiar <strong>en</strong> Barranquilla <strong>en</strong>tre 1880 y 1930. Con base <strong>en</strong> estudiode fu<strong>en</strong>tes bautismales y matrimoniales, testam<strong>en</strong>tos y docum<strong>en</strong>tos judiciales se estableció elpeso específico de la informalidad familiar, constituida es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te por madres e hijos ilegítimosy con aus<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> padre. Se propone que la ilegitimidad <strong>en</strong> Barranquilla tuvo una pres<strong>en</strong>cia significativadurante la primera mitad <strong>del</strong> siglo XIX, <strong>en</strong> razón de factores demográficos y socioeconómicos.Al despuntar el siglo XX se pres<strong>en</strong>ta una discontinuidad <strong>en</strong> el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, un desc<strong>en</strong>soocasionado por los dispositivos empleados por el régim<strong>en</strong> conservador y la iglesia católica contralo que ella d<strong>en</strong>ominaba los “males <strong>del</strong> mundo moderno”.Palabras claveIlegitimidad, mujer, matrimonio, informalidad familiar, Barranquilla, hijos naturales.AbstractThis article analyzes informal relationship within families in Barranquilla betwe<strong>en</strong> 1880 and 1930.Based on the study of baptismal and matrimonial minutes, wills and juditial docum<strong>en</strong>t, it was establishedthe specific importance of informality in family relationships particularly betwe<strong>en</strong> motherand illegitimate sons in abs<strong>en</strong>ce of fathers. It is proposed that illegitimacy in Barranquilla had asignificant pres<strong>en</strong>ce along the XIXth c<strong>en</strong>tury due to demographic and socioeconomical factors. Inthe early XXth c<strong>en</strong>tury there is some discontinuity in the ph<strong>en</strong>om<strong>en</strong>um, a dicreasem<strong>en</strong>t as a resultof the measures employed by the conservative regime and the Catholic Church against what theycalled the difficulties of modern time.Key wordsWom<strong>en</strong>, marriage, informal relationship, Barranquilla, illegitimate sons.* Historiador con formación pedagógica, Lic<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> Ci<strong>en</strong>cias Sociales y Económicas de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong>Atlántico, magíster <strong>en</strong> Historia de la <strong>Universidad</strong> Nacional de Colombia, doctor <strong>en</strong> Historia de la <strong>Universidad</strong>de Puerto Rico, Recinto Río Piedras.


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011El Derecho civil colombiano <strong>del</strong> sigloXIX, y las tres primeras décadas <strong>del</strong>XX, igual que el francés y el chil<strong>en</strong>oque fueron sus mo<strong>del</strong>os, no consideróel amancebami<strong>en</strong>to o unión de hechocomo formas de familia legal. 1 Ensus lineami<strong>en</strong>tos básicos los códigosciviles, igual que el derecho canónicoy la pastoral cristiana imponían unord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to familiar, “fijaban, cadauno a su manera, la línea divisoria <strong>del</strong>o lícito y lo ilícito”. 2 La familia legal,base y fundam<strong>en</strong>to de la nación, seríael núcleo de este ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to. Elcarácter legal lo determinaba el matrimonio.3 De esta forma fue que quedóestablecida una línea de demarcación<strong>en</strong>tre la familia legítima y la familianatural o ilegal, y, por <strong>en</strong>de, <strong>en</strong>tre loshijos legítimos y los hijos naturales,estos últimos concebidos como unadesviación moral y social. 4 ¿Cuál deestas modalidades de familia prevaleció<strong>en</strong> el <strong>en</strong>tramado social de Barranquilla?¿Cuál y cómo fue la reacción<strong>del</strong> Estado y la iglesia católica ante lainformalidad familiar?1. Betancourt Jaramillo, Carlos (1962). El régim<strong>en</strong>legal de los concubinos <strong>en</strong> Colombia. Me<strong>del</strong>lín:Editorial <strong>Universidad</strong> de Antioquia. p. 34.2. Foucault, Michel (1977). Historia de la sexualidad,1 La voluntad de saber. México, D.F.: SigloXXI. p. 49.3. Sobre los problemas que planteó el matrimonio<strong>en</strong> cada uno de los proyectos modernizadores quehicieron hegemonía <strong>en</strong> Colombia <strong>en</strong> el siglo XIX ylas primeras décadas <strong>del</strong> XX, Cfr. Miranda Salcedo,Dalin (2002). “Familia, matrimonio y mujer: eldiscurso de la iglesia católica <strong>en</strong> Barranquilla 1863-1930”. En: Revista Historia Crítica No. 23. Bogotá:<strong>Universidad</strong> de los Andes.4. Solo hasta 1936, con la Ley 95 de 1936, dejó deconsiderarse el amancebami<strong>en</strong>to como un <strong>del</strong>ito.Romero Aguirre, Alfonso (1947). Ayer, hoy y mañana<strong>del</strong> liberalismo colombiano. Bogotá D.C.: EditorialIqueima. p. 226.Este estudio trata de dar respuesta aeste problema. Analiza la evoluciónde la informalidad familiar 5 <strong>en</strong> Barranquilla<strong>en</strong>tre 1880 y 1930. Se estudiaráel comportami<strong>en</strong>to de la ilegitimidad,describi<strong>en</strong>do, a la par que losnacimi<strong>en</strong>tos legítimos, su evolución<strong>en</strong> el tiempo y las razones que ayud<strong>en</strong>a compr<strong>en</strong>der esta realidad. Los análisisse desarrollarán por parroquia, paraobservar el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o <strong>en</strong> cada una <strong>del</strong>as dos unidades barriales (las dos parroquias)que compon<strong>en</strong> el objeto deestudio. El análisis correspondi<strong>en</strong>te alos hijos “naturales no reconocidos” 6se elaborará de forma global, se tomaránlos datos de ambas parroquiaspara construir un marco explicativo.En segunda instancia, se analizan lasrazones que explican la informalidadfamiliar, y qué factores motivaron elcambio que se observa <strong>en</strong> el periodoestudiado.Los libros de bautizos se constituyeron,desde la era colonial hasta bi<strong>en</strong><strong>en</strong>trado el siglo XX, <strong>en</strong> los registrosciviles <strong>del</strong> Estado. En esos docum<strong>en</strong>tosla iglesia católica utilizó lascategorías de hijos naturales e hijoslegítimos para discriminar <strong>en</strong>tre elord<strong>en</strong> y el desord<strong>en</strong>; para difer<strong>en</strong>ciarlos frutos de conductas transgresoras5. Con informalidad familiar nos referimos a todosaquellos núcleos familiares constituidos al marg<strong>en</strong><strong>del</strong> matrimonio formal, sea católico o civil, a las familiascon hijos naturales de jefatura fem<strong>en</strong>ina conaus<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> padre y viceversa.6. Nos referimos a los hijos no reconocidos por elpadre.-54-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011de aquellas que se ceñían a las pautasseñaladas por ella. 7Para este estudio se han utilizado losarchivos de dos parroquias de Barranquilla:San Roque y Nuestra Señora<strong>del</strong> Rosario. Una tercera parroquia,San Nicolás, la más antigua <strong>del</strong>a ciudad, no se ha estudiado por nodisponer de la evid<strong>en</strong>cia de archivorequerida.La Iglesia de San Roque, ubicada <strong>en</strong>la parte sur de la ciudad fue fundada<strong>en</strong> 1858 por el presbítero Rafael Ruiz,qui<strong>en</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tándose a la negativa <strong>del</strong>Obispo de Cartag<strong>en</strong>a, levantó dichotemplo con la ayuda de la feligresía<strong>del</strong> sector y celebró las primeras misas<strong>en</strong> febrero de 1858. Sin embargo,<strong>en</strong> 1867, tras un prolongado conflictocon el obispado de Cartag<strong>en</strong>a, lacaída <strong>del</strong> techo de la estructura y <strong>del</strong>arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> cura Rafael Ruiz,la parroquia fue cerrada por ord<strong>en</strong><strong>del</strong> obispado. Hacia 1884, según uninforme pastoral la parroquia contabaaproximadam<strong>en</strong>te con 10.000 habitantes,<strong>en</strong>tre los cuales había unapres<strong>en</strong>cia de hebreos y protestantes. 8Catorce años después <strong>del</strong> cierre, esdecir, <strong>en</strong> 1881, la iglesia fue abiertanuevam<strong>en</strong>te, cuando el Obispo deSanta Marta, monseñor José Luis Ro-7. Morin, Claude (1972). “Los libros parroquialescomo fu<strong>en</strong>tes para la historia demográfica y socialnovohispana”. En: Historia mexicana, vol. 21, No.3, <strong>en</strong>ero-marzo. pp. 389-418.8. Archivo Parroquial de San Roque (APSR), PrimerLibro Copiador de Oficios, San Roque, agostode 1884, p. 45.mero, la erigió <strong>en</strong> parroquia mediantedecreto. 9La otra parroquia <strong>del</strong> estudio es NuestraSeñora <strong>del</strong> Rosario, ubicada <strong>en</strong> laparte c<strong>en</strong>tro-ori<strong>en</strong>tal de la ciudad. Segúnel presbítero Carlos Vali<strong>en</strong>te, reg<strong>en</strong>tede la parroquia de San Nicolás,<strong>en</strong> esa zona se habían ubicado gruposprotestantes, donde construyeron temploy escuela para promover el idearioprotestante. Aunque <strong>en</strong> un principio lainiciativa para la construcción de estaparroquia estuvo a cargo de la congregaciónHermanos de la Caridad,fue el padre Carlos Vali<strong>en</strong>te, qui<strong>en</strong> lahizo realidad, presionado por la fuertepres<strong>en</strong>cia de protestantes <strong>en</strong> esa zonade la ciudad. La parroquia com<strong>en</strong>zó afuncionar <strong>en</strong> 1894, bajo la direcciónde los Padres Capuchinos, traídos alpaís por Miguel Antonio Caro, paraliderar una misión de adoctrinami<strong>en</strong>to<strong>en</strong> la Guajira y las riberas <strong>del</strong> ríoMagdal<strong>en</strong>a.Los libros parroquiales <strong>del</strong> siglo XIXcolombiano pose<strong>en</strong> una difer<strong>en</strong>cia de9. El cisma de San Roque consistió <strong>en</strong> la apertura deesta parroquia por parte <strong>del</strong> párroco Rafael Ruiz sinla autorización de la Diócesis de Cartag<strong>en</strong>a, a la cualBarranquilla pert<strong>en</strong>ecía. El Obispo de ese <strong>en</strong>tonces,Bernardino Medina, había negado el permiso parala construcción de dicha parroquia, argum<strong>en</strong>tandoque los esfuerzos más bi<strong>en</strong> debían conc<strong>en</strong>trarse<strong>en</strong> la refacción de la Iglesia de San Nicolás. Parauna semblanza sobre el cisma de San Roque. Cfr.Márquez, María <strong>del</strong> Carm<strong>en</strong>. “La parroquia de SanRoque, conflicto <strong>en</strong>tre el pueblo roqueño y el obispode Cartag<strong>en</strong>a”. En: Huellas, No. 39, Revista de la<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Norte, Barranquilla, diciembre de1993. Sobre la erección <strong>en</strong> parroquia <strong>del</strong> templode San Roque. Cfr. Archivo de la Parroquia de SanRoque (APR), Libro 1º de bautizos, fol. 1, 2 y 3.Barranquilla, 1858.-55-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011los libros de la época colonial. La fórmula<strong>del</strong> acta permite conocer informaciónrespecto al nombre <strong>del</strong> bautizado,su edad, fecha de nacimi<strong>en</strong>to,filiación, nombre de los padres y lospadrinos. Estos libros no registran lacondición social y étnica <strong>del</strong> bautizado,a difer<strong>en</strong>cia de los libros de bautismocoloniales donde sí se puede <strong>en</strong>contraresta información. En las actasparroquiales de bautizo estudiadas seanotaba tanto al hijo legítimo <strong>del</strong> másacaudalado como al hijo natural <strong>del</strong>más pobre de la ciudad. En estos registrosno fue posible <strong>en</strong>contrar factoresque permitan establecer la relación<strong>en</strong>tre la filiación, lugar de resid<strong>en</strong>cia yetnia. Por consigui<strong>en</strong>te, es difícil precisar<strong>en</strong> qué sectores sociales predominabala ilegitimidad; lo mismo que<strong>en</strong> cuáles sectores el matrimonio tuvouna mayor aceptación. 101. Los hijos ilegítimosEn la legislación civil colombiana<strong>del</strong> siglo XIX se definieron variosconceptos de hijos, que diferían deacuerdo a las circunstancias de procreación.Los hijos legítimos eran losconcebidos por una pareja d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong>10. Establecer el peso <strong>del</strong> matrimonio y la ilegitimidad<strong>en</strong> una comunidad ha sido posible medianteel método de reconstitución de familia, promovidopor el francés Louis H<strong>en</strong>ry. Sin embargo, el métodosolo es posible aplicarlo <strong>en</strong> parroquias pequeñasy de poca movilidad geográfica. Para el caso deBarranquilla resulta disp<strong>en</strong>dioso y casi imposibleaplicar este método, requeriría un equipo amplio deinvestigadores y la construcción de bases de datospara almac<strong>en</strong>ar la información recogidas <strong>en</strong> las fichascualitativas. Para el método de reconstituciónde familia. Cfr. H<strong>en</strong>ry, Louis (1983). Manual de demografíahistórica. Barcelona: Editorial Crítica.matrimonio legal, fuera este católicoo civil, por ello, constituían la familiaformal y legítima, base de la sociedad.Los ilegítimos fueron aquelloshijos concebidos fuera <strong>del</strong> matrimonio,y de acuerdo a las circunstanciasde procreación, el Derecho losclasificaba <strong>en</strong> varias categorías. Losnaturales eran aquellos habidos <strong>en</strong>tredos personas que no estaban casadaslegítimam<strong>en</strong>te al mom<strong>en</strong>to de la concepción,pero que podían contraer elmatrimonio. Estos hijos fueron frutode amancebami<strong>en</strong>tos. 11 Sin embargo,la celebración <strong>del</strong> matrimonio legítimo,después <strong>del</strong> nacimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> hijo ode los hijos, permitía la legitimaciónde la prole, la cual daba orig<strong>en</strong> a lacategoría de legitimado. También estabanlos espurios que fueron aquelloshijos o hijas de padre no conocido.Esta categoría expresaba una condicióndesafortunada para qui<strong>en</strong>es estuvierondefinidos bajo ella, pues elpeso de los prejuicios debió afectar ladinámica de sus vidas. Si la madre noera casada se consideraban hijos naturalesrespecto de ella. Por último, estabanlos expósitos y los adulterinos.Los primeros, constituían los hijosabandonados por sus padres, qui<strong>en</strong>escon la int<strong>en</strong>ción de proteger su estatussocial, o por problemas económicosde la pareja, recurrieron a esta p<strong>en</strong>osadecisión para mejor amparo de la11. Amancebami<strong>en</strong>to fue la categoría empleada porla legislación colonial para caracterizar las unionesde pareja al marg<strong>en</strong> <strong>del</strong> matrimonio formal. Términoscomo uniones de hecho, concubinato y uniónlibre –este último más reci<strong>en</strong>te– suel<strong>en</strong> emplearsecomo equival<strong>en</strong>tes.-56-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011criatura. Los adulterinos, de su parte,estaban definidos como aquellos hijosconcebidos por hombres y mujeres casadoscon parejas difer<strong>en</strong>tes con qui<strong>en</strong>habían procreado dicho hijo o hija;esta última condición fue la más desafortunada,puesto que era cond<strong>en</strong>adapor la legislación civil, con base <strong>en</strong> lacual el proyecto reg<strong>en</strong>erador conservadortrató de construir una sociedadbasada <strong>en</strong> el cristiano virtuoso. 12Las categorías morales para discriminarlas diversas clases de hijos habidos<strong>en</strong> la sociedad estuvo pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong>todo el derecho civil colombiano ylatinoamericano <strong>del</strong> siglo XIX, hastabi<strong>en</strong> <strong>en</strong>trado el siglo XX. Es la her<strong>en</strong>cia<strong>del</strong> Derecho Romano y Español <strong>del</strong>as Siete Partidas, refer<strong>en</strong>tes teóricoscon los cuales se construyeron los códigosmodernos hispanoamericanos,para regular realidades tan complejascomo las nuestras. 132. Hijos naturales y legítimos <strong>en</strong> laparroquia de San RoqueEl 19 de marzo de 1858, Antonio Altamary Teresa Miranda, resid<strong>en</strong>tes<strong>del</strong> barrio San Roque <strong>en</strong> Barranquilla,se pres<strong>en</strong>taron ante el cura de laparroquia para bautizar a su hija Gregoria,de ocho días de nacida, a qui<strong>en</strong>el presbítero Rafael Ruiz, después <strong>del</strong>ceremonial, registró <strong>en</strong> el libro de actascomo hijo ‘natural’, no sin antesadvertirle a los padrinos, Pedro Camachoy Margarita Blancos, sobre susobligaciones y par<strong>en</strong>tesco espiritual.Este fue el segundo de los 186 bautizosverificados <strong>en</strong> la parroquia SanRoque durante ese año, de los cuales129 correspondieron a hijos naturales,una cifra dramática que incomodabaa la iglesia católica. La evid<strong>en</strong>ciaparroquial de 1858 exhibe una ilegitimidadrampante. No se trata de unaño excepcional. Los años posterioresa 1858, hasta 1889, confirman la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia,y se puede palpar la dim<strong>en</strong>sión<strong>del</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o. 14 Los hijos naturalesestuvieron, abrumadoram<strong>en</strong>te, por<strong>en</strong>cima de los legítimos. En los cuatroaños de funcionami<strong>en</strong>to ilegal –1858a 1861– de la parroquia, aunque soncifras in<strong>completa</strong>s, se registraron 501bautizos de hijos naturales, que eranaproximadam<strong>en</strong>te un 67,42% <strong>del</strong> totalde los registros. El número de hi-12. Estas definiciones jurídicas se pued<strong>en</strong> ver <strong>en</strong>:Código Civil <strong>del</strong> Estado Soberano de Bolívar, expedidopor la Asamblea Legislativa <strong>en</strong> las sesionesde 1861-1862, Cartag<strong>en</strong>a, Impr<strong>en</strong>ta de Ruiz e hijos,1862; ley 153 de 1887, que reformó el derechocivil nacional, incorporó los mismos principios <strong>del</strong>Código de Chile respecto a los hijos naturales. “Loshijos nacidos fuera de matrimonio, no si<strong>en</strong>do de dañadoayuntami<strong>en</strong>to, podrán ser reconocidos por suspadres o por uno de ellos, y t<strong>en</strong>drán la calidad legalde hijos naturales respecto <strong>del</strong> padre o de la madreque los haya reconocido”, sin embargo el reconocimi<strong>en</strong>toera un acto libre y voluntario.13. Vélez, Fernando (1898). Estudio sobre el DerechoCivil colombiano. Me<strong>del</strong>lín: Impr<strong>en</strong>ta Departam<strong>en</strong>tal.p. 368.14. Solo pudimos acceder a la información de estoscuatro años puesto que el libro que abarca hasta1867 –año cuando fue cerrada la Parroquia hasta1881– no estaba disponible. Es importante advertirque <strong>en</strong> estas Series debe presupuestarse un subregistroimposible de determinar, puesto que, muyseguram<strong>en</strong>te, por las condiciones de salubridaddesafortunadas, hubo niños que nunca alcanzaron aser bautizados por muerte rep<strong>en</strong>tina; además, aunquedesconocemos los costos económicos que podíat<strong>en</strong>er el bautizo, la falta de recursos <strong>en</strong>tre muchasfamilias pobres debió retrasar la realización de esteritual, aunque muy seguram<strong>en</strong>te la institución eclesiásticaexoneraba <strong>del</strong> pago de estos estip<strong>en</strong>dios afamilias “pobres de solemnidad”. Todas estas circunstanciasafectan los registros.-57-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011jos legítimos solo alcanzó 242 para un32%. Y de 1881, cuando se reabre laparroquia, hasta 1889, los nacimi<strong>en</strong>tosilegítimos se increm<strong>en</strong>taron de formasignificativa, alcanzando el 79,6%.Los legítimos solo llegaron al 20,3%<strong>del</strong> total, una estadística que reflejacierto “relajami<strong>en</strong>to” <strong>en</strong> la conformaciónfamiliar. Este también fue elperiodo con m<strong>en</strong>os frecu<strong>en</strong>cia matrimonial.Sin embargo, <strong>en</strong> los años posterioresa 1887, <strong>en</strong> los cuales recobrasu validez el matrimonio católico, seobserva una leve disminución de loshijos naturales, y un aum<strong>en</strong>to de loslegítimos (véase cuadro dos).Mi<strong>en</strong>tras algunos historiadores hanexplicado la ilegitimidad <strong>en</strong> Hispanoaméricadurante los tiempos colonialesrecurri<strong>en</strong>do a factores como laraza, la condición socioeconómica yel lugar de resid<strong>en</strong>cia, 15 <strong>en</strong> este estu-15. Calvo, Thomas. “Calor de hogar, las familias<strong>del</strong> siglo XVII <strong>en</strong> Guadalajara”. En: Lavrin, Asunción(1989) (coord.). Sexualidad y matrimonio <strong>en</strong> laAmérica hispana, siglos XVI-XVIII. México: D.F.:Grijalbo. Woodrow, Borah y S. F., Cook. “Marriageand Legitimacy… Op. cit.; Gonzalbo Aizpuro, Pilary Rabell Romero, Cecilia. “La familia <strong>en</strong> México”.En: Rodríguez, Pablo (2004) (coord.). La familia<strong>en</strong> Iberoamérica, 1550-1980. Bogotá, D.C.: <strong>Universidad</strong>Externado de Colombia, Conv<strong>en</strong>io AndrésBello; Kuznesof, Elizabeth (1991). “Sexual Politics,Race and Bastard-Bearing in Ninete<strong>en</strong>th C<strong>en</strong>turyBrazil: A Question of Culture or Power?” Journalof Family History, No. 16. pp. 241-260; Mannarelli,María Emma. “Vínculos familiares y fronteras de lopúblico y lo privado <strong>en</strong> Perú”. En: Rodríguez, Pablo(2004). La familia <strong>en</strong> Iberoamérica 1550-1980. Bogotá:<strong>Universidad</strong> Externado de Colombia y Conv<strong>en</strong>ioAndrés Bello; Rodríguez, Pablo (1991). Seducción,amancebami<strong>en</strong>to y abandono <strong>en</strong> la Colonia.Bogotá: Fundación Simón y Lola Guberek; Dueñas,Guiomar (1997). Los hijos <strong>del</strong> pecado: ilegitimidady la vida familiar <strong>en</strong> Santafé de Bogotá colonial.Bogotá D.C.: Ediciones de la <strong>Universidad</strong> Nacionalde Colombia.dio se consideran otros presupuestospara <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der el problema, debido,fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te, a que estamos <strong>en</strong>la mitad <strong>del</strong> siglo XIX cuando imperanotras circunstancias socioeconómicasy políticas. Proponemos factoressocioeconómicos asociados conprocesos migratorios y socioculturalesque ocurr<strong>en</strong> <strong>en</strong> la ciudad, y queserán determinantes <strong>en</strong> la configuraciónde la informalidad familiar. Enel primer mom<strong>en</strong>to, de 1858 a 1885,hay una hegemonía de un proyecto liberal,que impone el matrimonio civily toda una infraestructura jurídica yeconómica que pudo haber afectadolas estructuras sociales. En ese periodo,la iglesia católica <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta <strong>en</strong>el ord<strong>en</strong> nacional, los avatares de lamodernización liberal, y a nivel deBarranquilla, ciertas dificultades pararealizar sus funciones doctrinales. Estosfactores van a ser determinantes<strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>to significativo <strong>del</strong>a ilegitimidad <strong>en</strong> Barranquilla.La supremacía legal <strong>del</strong> matrimoniocivil, <strong>en</strong> detrim<strong>en</strong>to <strong>del</strong> católico, durantelos años <strong>del</strong> proyecto modernizadorliberal (1850-1885), fue unfactor que afectó negativam<strong>en</strong>te elsistema matrimonial trid<strong>en</strong>tino, <strong>en</strong> lamedida <strong>en</strong> que este perdió sus efectosciviles. Ocurrió que los grupossociales, <strong>en</strong> mayor medida las élites,por lo m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el caso de Barranquilla,recurrieron al matrimonio civil, ylos sectores populares recurrieron alamancebami<strong>en</strong>to. Ante esta situaciónse expandió la tasa de ilegitimidad.En 1884, d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> informe elabora--58-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011do por el cura de San Roque, para darcu<strong>en</strong>ta al Obispo de Cartag<strong>en</strong>a sobreel estado de la feligresía, el rever<strong>en</strong>dose lam<strong>en</strong>taba: “En un año y un mesque t<strong>en</strong>go de administrar dicha parroquia,solo he pres<strong>en</strong>ciado siete matrimonios;pues por consecu<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>llamado matrimonio civil muy pocosocurr<strong>en</strong> a celebrar el <strong>en</strong>lace según elrito católico”. 16Por otro lado, los problemas internosque afrontó la iglesia <strong>en</strong> Barranquillay que se reflejó adversam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>el ejercicio pastoral, pudieron haberinfluido <strong>en</strong> la crisis <strong>del</strong> matrimonio,que, a su vez, provocó la abrumadorailegitimidad <strong>en</strong> la ciudad durante estaprimera época. La parroquia de SanNicolás, principal templo católico,había t<strong>en</strong>ido un párroco que, segúnapreciaciones <strong>del</strong> presbítero PedroMaría Revollo, estaba incapacitadomoralm<strong>en</strong>te para sus funciones. Alparecer, la personalidad <strong>del</strong> sacerdoteprodujo problemas de fricción con lacomunidad. En un proceso judicial,abierto a ese cura por estos señalami<strong>en</strong>tos,uno de los testigos, el señorDavid Pereira, dijo <strong>en</strong> sus descargos:“que <strong>en</strong> la iglesia de esta ciudad nose celebra ninguna de las funcionessacram<strong>en</strong>tales, como eucaristía y extremaunción,para sus deudos, y quepara asegurarse los feligreses de estossacram<strong>en</strong>tos debían asegurar a dichocura los derechos, y que muer<strong>en</strong> niños16. Informe <strong>del</strong> cura de San Roque al Obispo deCartag<strong>en</strong>a, APSR. Libro Copiador de Oficios, agostode 1884, p. 45.sin bautismo, porque no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> conqué pagar los doce reales <strong>del</strong> derecho<strong>del</strong> señor cura, sin valer las súplicasmás que el dinero o una pr<strong>en</strong>da”. 17Respecto a la parroquia de San Roque,pres<strong>en</strong>taba problemas, igualm<strong>en</strong>tedifíciles para su misión. Habíasido construida sin la autorización <strong>del</strong>Obispo de Cartag<strong>en</strong>a, jurisdicción ala cual pert<strong>en</strong>ecía Barranquilla. Demanera que no estaba autorizada paraefectuar las labores doctrinales y espirituales.18 La situación de la iglesiaes pres<strong>en</strong>tada por el obispo Eug<strong>en</strong>ioBiffi, qui<strong>en</strong> tras realizar su visita pastorala la ciudad <strong>en</strong> 1882, advertía conpreocupación: “la desolación de estaciudad, de veinticinco mil habitantes,<strong>en</strong> materia de religión, por la escasezde clero. Había aquí a la sazón dosiglesias, la de San Nicolás de Tol<strong>en</strong>tino,que hasta el último día <strong>del</strong> año1881 t<strong>en</strong>ía de párroco a un sacerdoteanciano, que murió <strong>en</strong> esta fecha, yque estaba incapacitado moralm<strong>en</strong>tepara hacer progresar la religión, y lade San Roque, reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te erigida,después de una triste historia de sublevacióna la autoridad eclesiástica”. 19De modo que estos dos factores –elmatrimonio civil y los problemas queafrontó la institución eclesiástica– vana ser determinantes <strong>en</strong> el problema de17. Protocolización de d<strong>en</strong>uncia ante el juez Parroquial<strong>del</strong> Distrito de San Roque, AHA, Notaría Primerade Barranquilla, tomo único, escritura No. 58,13 de diciembre de 1857.18. Cfr. cita 9.19. Revollo, Pedro María (1940). Vida y virtudes demonseñor Carlos Vali<strong>en</strong>te. Me<strong>del</strong>lín: Escuela TipográficaSalesiana. p. 22.-59-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011la ilegitimidad <strong>en</strong> Barranquilla. Adicionalm<strong>en</strong>te,hay que considerar unfactor demográfico: la inmigración.Las circunstancias socioeconómicasde Barranquilla, principal puerto deColombia a partir de 1871, hac<strong>en</strong> deella un lugar atractivo, por las posibilidadesque puede ofrecer económicay laboralm<strong>en</strong>te. Esto fue un inc<strong>en</strong>tivopara grandes flujos de inmigrantes,que increm<strong>en</strong>taron su población.En el periodo compr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre 1890a 1899, se puede apreciar un asc<strong>en</strong>soleve pero sost<strong>en</strong>ido de los registros dehijos legítimos, mi<strong>en</strong>tras que los naturales,aunque sigu<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tando estadísticasaltas, desci<strong>en</strong>d<strong>en</strong>. El númerode hijos naturales bautizados llegaa 4.800, lo que es el 75,4% <strong>del</strong> total,con un promedio de 480 por año. Loslegítimos bautizados llegan a 1.559bautizos, que eran el 24,5%, con unpromedio anual de 155 bajo este concepto(véase cuadro 2).En el sigui<strong>en</strong>te periodo, 1900-1904,para el cual no contamos con cifras<strong>completa</strong>s, también se puede vislumbraresta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. Los hijos naturalesalcanzan los 2.581, que traducidosporc<strong>en</strong>tualm<strong>en</strong>te, era el 62,3%, conun promedio anual de 258 niños bajoesta categoría; mi<strong>en</strong>tras que los hijoslegítimos alcanzaron la cantidad de1.559, que es el 37,6%, con 155 <strong>en</strong>promedio anual (véase cuadro 2). Entodo este periodo la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia es a ladisminución de los hijos naturales, yal asc<strong>en</strong>so de los legítimos. Esto puedevincularse con una relativa expansión<strong>del</strong> matrimonio católico, considerandola presión que imprimió el régim<strong>en</strong>reg<strong>en</strong>erador-conservador a su políticade universalización <strong>del</strong> matrimoniocatólico; <strong>en</strong> otras palabras, a los procedimi<strong>en</strong>tosy dispositivos de gobiernode una población, especialm<strong>en</strong>telos sectores populares.En la p<strong>en</strong>última década <strong>del</strong> periodode estudio, de 1910 a 1919, se hacemás evid<strong>en</strong>te la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. Mi<strong>en</strong>trasla categoría de hijo natural alcanzó lacifra de 6.536 <strong>en</strong> toda la década, quecorresponde al 56,7%, con un promedioanual de 653 bautizos, los hijoslegítimos, por su parte, repres<strong>en</strong>taronla cifra de 4.991, para un 43,2% queson un promedio de 499 bautizos poraño. Aquí la difer<strong>en</strong>cia porc<strong>en</strong>tual <strong>en</strong>treuna categoría y otra ha disminuidoost<strong>en</strong>siblem<strong>en</strong>te (ver cuadro 2).En el último periodo dec<strong>en</strong>al el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ose invierte: los hijos legítimos,<strong>en</strong> el cálculo global, han sobrepasadoa los naturales. Mi<strong>en</strong>tras los primerosalcanzaron la cantidad de 10.497<strong>en</strong> todo el dec<strong>en</strong>io, equival<strong>en</strong>tes al51,9%, con 1.049 bautizos anuales <strong>en</strong>promedio, los naturales solo alcanzaronla cifra de 9,691 <strong>en</strong> el periodo, osea, el 48%, con un promedio anual de969 niños bautizados. Este desc<strong>en</strong>sode los hijos naturales a partir de 1891se explica por la revalidación <strong>del</strong> matrimoniocatólico <strong>en</strong> el país, años apartir de los cuales los colombianosestaban obligados a casarse por este-60-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011tipo de matrimonio, y, por supuesto, alos dispositivos pastorales de disciplinami<strong>en</strong>todesplegados por el Estado yla institución eclesiástica con el propósitode construir sujetos ord<strong>en</strong>adosy útiles (ver cuadro 2). Sin embargo,las estadísticas de nacimi<strong>en</strong>tos de hijosnaturales, sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do abultadas.3. Hijos naturales y legítimos <strong>en</strong> laparroquia de Nuestra Señora <strong>del</strong>RosarioEsta parroquia y la escuela que seconstruyó a su lado, t<strong>en</strong>ía la misiónde evitar la proliferación <strong>del</strong> protestantismo<strong>en</strong> esta zona de la ciudad.Cuadro 2. Distribución de niños ilegítimos y legítimos bautizados<strong>en</strong> la parroquia de San RoqueAÑOS NATURALES % LEGÍTIMOS %1881-1889 3.155 79,6 808 20,31890-1899 4.800 75,4 1.559 24,51900-1904 2.581 62,3 1.559 37,61910-1919 6.536 56,7 4.991 43,21920-1929 9.691 48 10.497 51,9Fu<strong>en</strong>te: Archivo Parroquial de San Roque. Libros de bautismos, 1881-1929.En términos globales, el comportami<strong>en</strong>tode las variables muestra unaevolución coher<strong>en</strong>te. Las cifras debautizos revelan un increm<strong>en</strong>to anualde los hijos legítimos, hecho que estávinculado con el increm<strong>en</strong>to de losmatrimonios católicos. Es decir, <strong>en</strong>tremás matrimonios se efectú<strong>en</strong> más elevadoes el número de hijos legítimos.En lo concerni<strong>en</strong>te a los hijos naturaleshay que destacar que estos sigu<strong>en</strong>pres<strong>en</strong>tando cifras amplias, aunqueel crecimi<strong>en</strong>to de los legítimos losha superado <strong>en</strong> números. En la décadacompr<strong>en</strong>dida <strong>en</strong>tre 1920 y 1929,aquellos se mantuvieron <strong>en</strong> un 48%<strong>en</strong> promedio durante la década (véasecuadro 2). Los matrimonios, por suparte, asci<strong>en</strong>d<strong>en</strong>, sost<strong>en</strong>idam<strong>en</strong>te, durantetodo el periodo estudiado, hechoque se puede palpar con un simplevistazo g<strong>en</strong>eral de los cuadros.Quizás la cercanía a la estación <strong>del</strong>ferrocarril y la aduana, hacía de estazona barrial el esc<strong>en</strong>ario de un flujoperman<strong>en</strong>te de personas de todas lascondiciones sociales; lo que, a su vez,había provocado una int<strong>en</strong>sidad comercialimportante. Un inv<strong>en</strong>tario <strong>del</strong>os establecimi<strong>en</strong>tos y negocios <strong>del</strong>barrio El Rosario, elaborado <strong>en</strong> 1915,revela algo sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te: 22 cantinas,213 ti<strong>en</strong>das, 9 casas de comercio, 58casas de prostitutas, 9 casas de asist<strong>en</strong>cia,2 galleras, 6 v<strong>en</strong>tas de café, 5posadas, 8 casas de huéspedes, <strong>en</strong>treotros muchos establecimi<strong>en</strong>tos. 20En el ambi<strong>en</strong>te social de este barrioel comportami<strong>en</strong>to de los bautizos20. El Progreso No. 3060, sección de estadísticas.Relación de cantinas, lecherías, ti<strong>en</strong>das, etc., <strong>en</strong> elbarrio El Rosario, 9 de abril de 1915, p. 2.-61-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011celebrados <strong>en</strong> la parroquia de NuestraSeñora <strong>del</strong> Rosario posee el mismocomportami<strong>en</strong>to que <strong>en</strong> San Roque,aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las cifras numéricas de loshijos naturales y los legítimos, peroun desc<strong>en</strong>so <strong>en</strong> términos porc<strong>en</strong>tuales<strong>en</strong> los hijos naturales, y aum<strong>en</strong>to porc<strong>en</strong>tualde los legítimos. Aunque lasproporciones de bautizos, naturalesy legítimos, son m<strong>en</strong>ores que <strong>en</strong> SanRoque, aquí las cifras de naturales siguieronsi<strong>en</strong>do altas hasta el final <strong>del</strong>periodo de estudio (véase cuadro No.3).En el primer periodo, compr<strong>en</strong>dido<strong>en</strong>tre 1894 y 1899, los hijos bautizadoscomo naturales fueron unos2.134, es decir, casi el doble de loslegítimos, con una cifra promedio poraño de 355 bautizos; los hijos legítimosbautizados fueron unos 1.201bautizos, que repres<strong>en</strong>tan el 36% <strong>del</strong>total, con un promedio anual de 200(véase cuadro 3).En el periodo compr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre1900 a 1909, los hijos naturales asci<strong>en</strong>d<strong>en</strong>con relación al periodo preced<strong>en</strong>te,pero disminuy<strong>en</strong> respecto alos legítimos. En toda la década hubo3.715 bautizados <strong>en</strong> esta categoría, el54% <strong>del</strong> total con un promedio anualde 371 hijos naturales. Los hijos legítimosasci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> más <strong>del</strong> 100% conrelación al periodo anterior: los resultadostotales <strong>en</strong> todo el dec<strong>en</strong>io fue de3.162, que repres<strong>en</strong>tan el 45,9%, locual da un promedio de 316 bautizospor año, con una difer<strong>en</strong>cia solo de un9,9% (ver cuadro 3).En la década de 1910 a 1919 se verificaron3.440 bautizos de hijos legítimos,con un promedio anual de344 bautizos, equival<strong>en</strong>tes al 46,5%;mi<strong>en</strong>tras que los naturales llegaron ala cantidad de 3.957, que correspondeal 53,4%, con un promedio para cadaaño <strong>del</strong> periodo de 395 bautizos (vercuadro 3).En el último periodo, donde la informaciónllega hasta 1924, se arroja elsigui<strong>en</strong>te comportami<strong>en</strong>to: los hijoslegítimos bautizados fueron <strong>en</strong> estoscuatro años 2.169, cifra equival<strong>en</strong>teal 49,4%, con un promedio por añode 542 bautizos <strong>en</strong> la respectiva categoría;los hijos naturales, por su lado,alcanzaron la cifra de 2.218, cantidadque se traduce <strong>en</strong> el 50,5%, con 554bautizos por año. Las cifras de las doscategorías de hijos se han equiparado<strong>en</strong> esta parroquia (ver cuadro 3).Cuadro 3. Distribución de hijos ilegítimos y legítimos bautizados<strong>en</strong> la parroquia de Nuestra Señora <strong>del</strong> RosarioAÑOS NATURALES % LEGÍTIMOS %1894-1899 2.134 63,9 1.201 361900-1909 3.715 54 3.162 45,91910-1919 3.957 53,4 3.440 46,51920-1924 2.218 50,5 2.169 49,4Fu<strong>en</strong>te: Archivo Parroquial de Nuestra Señora <strong>del</strong> Rosario. Libros de bautismos, 1884-1924.-62-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Observando la serie de bautizos <strong>en</strong> lasdos parroquias, se puede verificar quela categoría de hijos naturales, crece<strong>en</strong> cifras numéricas a lo largo de todoslos años pero decrece <strong>en</strong> términosporc<strong>en</strong>tuales. Se puede especular quela razón <strong>del</strong> aum<strong>en</strong>to es la nupcialidad.Por otro lado, la categoría de hijolegítimo, crece tanto numérica comoporc<strong>en</strong>tualm<strong>en</strong>te durante todo el periodo.21 Esto confirma el crecimi<strong>en</strong>tode los legítimos como resultado <strong>del</strong>increm<strong>en</strong>to de los matrimonios. Nóteseque <strong>en</strong> la Iglesia de San Roque,<strong>en</strong> el periodo compr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre 1920hasta 1929, los hijos legítimos superarona los naturales; no obstante, estosúltimos mantuvieron cifras bi<strong>en</strong> altas.Con respecto a la Parroquia de NuestraSeñora <strong>del</strong> Rosario, los naturalessiempre estuvieron por <strong>en</strong>cima de loslegítimos, pero <strong>en</strong> el último dec<strong>en</strong>iola distancia <strong>en</strong>tre una categoría y otrafue irrisoria.4. Hijos naturales reconocidos y noreconocidos <strong>en</strong> San Roque y NuestraSeñora <strong>del</strong> RosarioEn los registros bautismales estudiados,las categorías empleadas paraestablecer la filiación de la prole conformea la definición legal fueron dos:hijo legítimo e hijo natural. Sin embargo,d<strong>en</strong>tro de los hijos registradoscomo naturales había una división21. Cuando hablamos de “cifras numéricas” nos referimosa la cantidad de bautizos <strong>en</strong> números netos,celebrados m<strong>en</strong>sual o anualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> cada Parroquia.notable, que es necesario analizar porsus implicaciones demográficas y sociales.Estaban los hijos naturales reconocidos,es decir, aquellos <strong>en</strong> cuyaacta de bautismo aparecían reconocidospor el padre y por la madre. 22 Perotambién estaban los que no fueron reconocidospor el padre: fuese por difer<strong>en</strong>ciasocial <strong>en</strong>tre la madre y el padre,negativa <strong>del</strong> padre a reconocerlo, muyfrecu<strong>en</strong>te, pues <strong>en</strong> el derecho civil elacto de reconocimi<strong>en</strong>to era un actovoluntario, o por aus<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> padre<strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to <strong>del</strong> bautismo, situaciónque resultaba verosímil debidoal alto grado de movilidad geográficaque se pres<strong>en</strong>taba <strong>en</strong> la población. Locierto es que la aus<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> nombre<strong>del</strong> padre <strong>en</strong> muchas de las partidasde bautizo sugiere que el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ono era marginal. En muchas actas soloaparec<strong>en</strong> los nombres de la madre ylos padrinos. 23¿Cuál era la dim<strong>en</strong>sión de los hijosnaturales reconocidos y los naturalesno reconocidos? ¿Qué implicacionespudo haber t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> la estructura socialde Barranquilla una alta proporciónde los no reconocidos? Los inte-22. Según el artículo 172 <strong>del</strong> Código Civil <strong>del</strong> Estadode Bolívar, los hijos naturales eran los habidos<strong>en</strong>tre dos personas que no estaban casadas al tiempode la concepción; pero que podían casarse legalm<strong>en</strong>te,Código Civil <strong>del</strong> Estado Soberano de Bolívar, op.cit.23. Los niños nacidos bajo estas circunstancias podíancaer bajo la categoría de espurios o adulterinos.En el Código, los primeros eran aquellos cuyo padr<strong>en</strong>o era conocido. Los segundos eran los habidos<strong>en</strong>tre un hombre casado y una mujer que no era suconsorte; o <strong>en</strong>tre una mujer casada y un hombre qu<strong>en</strong>o era su marido. Código Civil <strong>del</strong> Estado de Bolívar,op. cit.-63-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011rrogante pres<strong>en</strong>tan un problema difícilde resolver. Aunque la evid<strong>en</strong>cia nologra elaborar una respuesta con certeza,un análisis de las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>las dos categorías de hijos permite establecerlas proporciones y los efectos<strong>del</strong> problema y lograr una compr<strong>en</strong>siónde las circunstancias históricasque lo propiciaban.Se ha <strong>en</strong>contrado que la informalidadfamiliar era un rasgo característico <strong>del</strong>medio urbano de Barranquilla, especialm<strong>en</strong>tehacia finales <strong>del</strong> siglo XIX,lo cual pone <strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cia las dificultadescon las que tropezó el régim<strong>en</strong>reg<strong>en</strong>erador-conservador para la construcciónde una sociedad “civilizada”.El número de niños registrados <strong>en</strong> lasactas bautismales bajo la categoría d<strong>en</strong>aturales fue bi<strong>en</strong> alto durante todo elperiodo estudiado, pero al cambio desiglo se observa una discontinuidad<strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>to. 2424. Consideramos importante destacar que las seriesque construimos para acercarnos al problemapued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er un subregistro, puesto que probablem<strong>en</strong>teparte de la población infantil nunca accedióal respectivo bautizo: unos por muerte prematura,dado las frecu<strong>en</strong>tes epidemias y <strong>en</strong>fermedades queazotaban a la ciudad, y otros por desdén de losprog<strong>en</strong>itores hacia este ritual. Ante esta situaciónla Iglesia se mostró interesada <strong>en</strong> corregir esta dificultadefectuando bautizos gratuitos, <strong>en</strong> el marco desu proyecto moralizador. En 1879, por ejemplo, elobispo de Santa Marta, monseñor José Luis Romero,dirigiéndose por medio de una carta al cura de laiglesia de San Nicolás le conmina a bautizar: “PresbíteroAntonio María Muñiz, la rever<strong>en</strong>da madreSuperiora <strong>del</strong> hospital de la Caridad de esa ciudadnos ha manifestado que <strong>en</strong> la escuela que ti<strong>en</strong>e a sucargo hay una niña de once años de edad que noha recibido el Bautismo, como también otra de unaño, hija de una <strong>en</strong>ferma”. Archivo Diocesano deSanta Marta (ADSMA), Lib. Copiador de Oficiostomo 120, folio 49.Sin embargo, el estudio de las fu<strong>en</strong>tesparroquiales sobre hijos naturales revelaun asunto importante que mereceun análisis detallado. Se trata de losniños naturales no reconocidos por elpadre. F<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o que, por su cantidadabultada, va a t<strong>en</strong>er un impacto <strong>en</strong> lasociedad. Estos hijos naturales sin informaciónsobre su padre <strong>en</strong> el acta debautizo se d<strong>en</strong>ominarán “hijos naturalesno reconocidos”, a difer<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>os naturales reconocidos por ambospadres. Las cifras de hijos naturalessin padre <strong>en</strong> ambas parroquias, durantealgunas décadas, fueron superioresa la de simples hijos naturales reconocidos.25Tanto <strong>en</strong> San Roque como <strong>en</strong> NuestraSeñora <strong>del</strong> Rosario se manifiesta loque <strong>en</strong> años posteriores será un rasgocaracterístico <strong>del</strong> <strong>en</strong>torno urbanode Barranquilla. Los bautizos de hijosnaturales “no reconocidos” repres<strong>en</strong>tanuna proporción significativa 26que pone <strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cia el problema<strong>del</strong> madresolterismo <strong>en</strong> la ciudad. Enprimera instancia, <strong>en</strong> la parroquia deSan Roque, <strong>en</strong>tre 1858 y 1861, concifras in<strong>completa</strong>s para esos años,los nacimi<strong>en</strong>tos de niños no reconocidosrepres<strong>en</strong>taban solo un 7,9% <strong>en</strong>25. Es importante observar, que una de las razonesque obligaba a madres y padres a bautizar a sus hijoso hijas era la típica alta tasa de mortalidad de la época,pero también hay que destacar las presiones perman<strong>en</strong>tesde los párrocos para realizar dicho ritual.26. En las actas de bautizos los términos empleadospor el cura correspond<strong>en</strong> a “natural” o “legítimo”.Los conceptos “naturales reconocidos” y “naturalesno reconocidos” (no reconocidos por el padre), sonintroducidos con el propósito de establecer difer<strong>en</strong>cia,y compr<strong>en</strong>der de mejor forma el problema.-64-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011promedio durante los cuatro años; losnaturales reconocido prevalecían conun 92% aproximadam<strong>en</strong>te. Pero <strong>en</strong>tre1881 y 1889, hay un leve asc<strong>en</strong>so quese hace más agudo hacia los últimosaños <strong>del</strong> dec<strong>en</strong>io. Los bautizos de“naturales no reconocidos” adquirieronun porc<strong>en</strong>taje <strong>del</strong> 30% <strong>en</strong> toda ladécada, los naturales reconocidos, porsu parte, repres<strong>en</strong>taron el 70% (vercuadro No. 4).En el último dec<strong>en</strong>io <strong>del</strong> siglo, 1890a 1899, con información de ambasparroquias, se evid<strong>en</strong>cia una expansiónde los nacimi<strong>en</strong>tos de hijos naturales“no reconocidos” aunque elcomportami<strong>en</strong>to de las estadísticases desigual <strong>en</strong> las dos parroquias. Hacia1899 el aum<strong>en</strong>to es más marcado.Este hecho <strong>en</strong> alguna medida coincidecon la Guerra de los Mil Días, aunqu<strong>en</strong>o se puede afirmar con certeza quesea este el factor determinante.Mi<strong>en</strong>tras <strong>en</strong> San Roque los cálculosde hijos “naturales no reconocidos”fueron superiores a las de “naturalesreconocidos”, <strong>en</strong> Nuestra Señora <strong>del</strong>Rosario el caso se invierte, los niños“naturales reconocidos” adquirieronniveles más altos que los “naturalesno reconocidos”. San Roque mostró<strong>en</strong> casi todos los años cifras de “naturalesno reconocidos” superiores al60%, incluso, hubo años que llegabanal 76%; mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> Nuestra Señora<strong>del</strong> Rosario los registros de niños“naturales no reconocidos” <strong>en</strong> lamayoría de los años no alcanzaron el18%. Solo <strong>en</strong> 1894, año de aperturade la parroquia, la cifra llegó al 34%(ver cuadro No. 4).En toda la década la relación de ambascategorías <strong>en</strong> las dos parroquiasfue de la sigui<strong>en</strong>te manera: <strong>en</strong> San Roque,los hijos “naturales no reconocidos”tuvieron un promedio de 72,8%,mi<strong>en</strong>tras los “naturales reconocidos”llegaron al 27,1%; <strong>en</strong> Nuestra Señora<strong>del</strong> Rosario, los “naturales no reconocidos”tan solo repres<strong>en</strong>taron el17,3%, y los “naturales reconocidos”fueron el 82,6% (ver cuadros Nos. 4y 5).En la primera década <strong>del</strong> siglo XX,ambas parroquias reflejan un comportami<strong>en</strong>toparecido. Los nacimi<strong>en</strong>tosCuadro 4. Distribución de niños naturales reconocidos ynaturales no reconocidos <strong>en</strong> la parroquia de San RoqueAÑO N. R. % N. NO REC. %1858-1861 461 92 40 7,91881-1889 2.212 70 948 301890-1899 1.307 27,1 3.499 72,81900-1909 756 22,1 2.658 77,81910-1919 1.890 28,7 4.683 71,21920-1929 8.449 85,7 1.400 14,2Fu<strong>en</strong>te: Archivo Parroquial de San Roque. Libros de bautismos, 1858-1929.-65-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Cuadro 5. Distribución de niños naturales reconocidos ynaturales no reconocidos <strong>en</strong> Nuestra Señora <strong>del</strong> RosarioAÑOS N. R. % N. NO REC. %1894-1899 1.764 82,6 370 17,31900-1909 960 25,8 2.755 74,11910-1919 2.184 55,19 1.773 44,81920-1924 2.095 94,4 123 5,5Fu<strong>en</strong>te: Archivo Parroquial de Nuestra Señora <strong>del</strong> Rosario. Libros de bautismos, 1894-1924.de niños “naturales no reconocidos”pres<strong>en</strong>tan proporciones superiores alas de niños “naturales reconocidos”.En San Roque la mayoría de los añospres<strong>en</strong>taron cifras que estuvieron sobreel 50%, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> la iglesiaNuestra Señora <strong>del</strong> Rosario lascantidades estuvieron <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong> <strong>del</strong>40%, y <strong>en</strong> algunos casos <strong>del</strong> 50%. Elpromedio porc<strong>en</strong>tual de toda la décadapara ambas categorías <strong>en</strong> las dosparroquias fue: <strong>en</strong> San Roque, 77,8%de hijos “naturales no reconocidos” y22,1% de “naturales reconocidos”; <strong>en</strong>Nuestra Señora <strong>del</strong> Rosario los “naturalesno reconocidos” alcanzaron lacifra de 74,1%, y los “naturales reconocidos”el 25,8% (ver cuadros 4 y5).Lo que reflejan las cifras es bi<strong>en</strong> interesante.El aum<strong>en</strong>to de los nacimi<strong>en</strong>tosde hijos “naturales no reconocidos”respecto a los simplem<strong>en</strong>t<strong>en</strong>aturales reconocidos, ocurre, curiosam<strong>en</strong>te,<strong>en</strong> una coyuntura de expansión<strong>del</strong> matrimonio, y por <strong>en</strong>de de losnacimi<strong>en</strong>tos legítimos. Los mayoresincrem<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> las dos parroquias sepres<strong>en</strong>tan precisam<strong>en</strong>te durante estadécada, después de la cual desci<strong>en</strong>d<strong>en</strong>notablem<strong>en</strong>te. Esta expansión coincidecon la imposición <strong>del</strong> matrimoniocatólico a todos los colombianos porparte <strong>del</strong> proyecto político reg<strong>en</strong>erador-conservador,mediante la firma<strong>del</strong> Concordato con el Vaticano <strong>en</strong>1887. La imposición <strong>del</strong> matrimoniocatólico debe mirarse como parte <strong>del</strong>dispositivo de gobierno con el cual elrégim<strong>en</strong> buscaba construir una sociedadcivilizada, basada <strong>en</strong> el ideariocatólico ultramontano.Las dos últimas décadas de este estudiocorrespond<strong>en</strong> a un mom<strong>en</strong>tode expansión urbana, y de transformacióneconómica <strong>en</strong> la ciudad. Lainmigración hacia Barranquilla tomófuerza, por las posibilidades que ofrecíasu economía. De modo que gruposhumanos prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> área ruralde la región vinieron a <strong>en</strong>grosar lamasa de trabajadores, pero tambiéna convertirse <strong>en</strong> los marginados <strong>del</strong>a economía. Esto podría explicar elcomportami<strong>en</strong>to de los nacimi<strong>en</strong>tosde naturales “no reconocidos” duranteel segundo dec<strong>en</strong>io <strong>del</strong> siglo XX. Loshijos naturales “no reconocidos mantuvieronuna proporción abultada,aunque, <strong>en</strong> comparación con la décadaanterior, desc<strong>en</strong>dieron un poco. EnSan Roque pres<strong>en</strong>taron un porc<strong>en</strong>taje-66-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011anual que superaba el 40%, los naturales“reconocidos” se manifestaroncon relativo 10%. En Nuestra Señora<strong>del</strong> Rosario, los “naturales no reconocidos”bajaron respecto a la décadaanterior, y estuvieron por debajo <strong>del</strong>os “reconocidos” con cifras variantesde año <strong>en</strong> año. En 1910 fueron el52%, pero <strong>en</strong> 1919 solo alcanzaron el1,60%. En toda la década, los naturales“no reconocidos” repres<strong>en</strong>taron<strong>en</strong> San Roque el 71,2% y los naturales“reconocidos” el 28,7%; mi<strong>en</strong>trasque <strong>en</strong> Nuestra Señora <strong>del</strong> Rosario los“naturales no reconocidos” fueron el44,8%, y los “reconocidos” solo llegaronal 55,19% (ver cuadros Nos. 4y 5).Si observamos las estadísticas de1920 a 1930, se aprecia una caídadrástica de los hijos naturales “noreconocidos” <strong>en</strong> ambas parroquias.¿Qué razones explican este desc<strong>en</strong>so?Es difícil plantear con certeza una respuestaa esta pregunta, dada la escasezde evid<strong>en</strong>cias. Lo cierto es que <strong>en</strong> SanRoque los naturales “no reconocidos”fueron ap<strong>en</strong>as el 14,2%, <strong>en</strong> contrastecon los naturales “reconocidos” quearrojaron una cantidad porc<strong>en</strong>tual de85,7%; mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> Nuestra Señora<strong>del</strong> Rosario se pres<strong>en</strong>tó un comportami<strong>en</strong>tosemejante, los naturales“no reconocidos” repres<strong>en</strong>taron el5,5%, y los naturales “reconocidos”el 94,4%. En San Roque, solam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> los años 1920 y 1921, las cifras dehijos “naturales no reconocidos” fueronmás numerosas, después de esteúltimo año los casos se inviert<strong>en</strong>; <strong>en</strong>Nuestra Señora <strong>del</strong> Rosario solo <strong>en</strong>1924, año hasta el cual disponemosde información, los naturales “no reconocidos”alcanzaron una repres<strong>en</strong>tación<strong>del</strong> 11%, de 1920 a 1923, lascantidades fueron insignificantes, nologrando llegar al 1%. Mi<strong>en</strong>tras quelos naturales “reconocidos” estuvieron<strong>en</strong> el ord<strong>en</strong> <strong>del</strong> 50%, aproximadam<strong>en</strong>te.Las cifras altas de niños “naturales noreconocidos” <strong>en</strong> los registros bautismalespuede deberse a varias circunstancias.La omisión <strong>del</strong> nombre <strong>del</strong>padre <strong>en</strong> el acta de bautizo por el escribano,casos resultan excepcionales.También, las pésimas condiciones sanitariasque estimulaban la mortalidadinfantil pudieron haber obligado a muchasmadres a efectuar dicho ritual sinla pres<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> padre. Sin embargo,existieron otros factores que permit<strong>en</strong>compr<strong>en</strong>der de mejor forma el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o.Las guerras civiles, muy frecu<strong>en</strong>tes<strong>en</strong> Colombia <strong>en</strong> el siglo XIX,obligaban al Estado a reclutar grandesmasas de hombres, con el objetivo de<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar las situaciones de desord<strong>en</strong>público. Estas circunstancias hicieronque muchos hombres, <strong>en</strong>tre ellos padresde familias, procedieran a ocultarse,lejos de su núcleo hogareño,para evadir el reclutami<strong>en</strong>to militar,otros morían <strong>en</strong> estas guerras civiles.Pero este factor explicaría el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o<strong>en</strong> cierto modo durante las últimasdécadas <strong>del</strong> siglo XIX, pues <strong>en</strong> el XXno hubo guerras civiles.Por otro lado, la movilidad geográfi--67-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ca. La realidad económica de la ciudadocupó a muchos de sus habitantes<strong>en</strong> labores de transporte, provocando,<strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, una movilidad espacial,que <strong>en</strong> muchos casos contribuíaa que el varón se aus<strong>en</strong>tara <strong>del</strong> núcleofamiliar. Esto parece haber sidoun rasgo característico de algunasregiones de América Latina. DonaldRamos, <strong>en</strong>contró <strong>en</strong> Minas Gerais,Brasil, que ante una realidad socialminera los hombres iban tras las oportunidadeseconómicas, y las mujeresse quedaban con la carga <strong>del</strong> hogar.Esta realidad, según el autor, asignabaa las mujeres un papel importante <strong>en</strong>la comunidad y la familia. 27 En Paraguay,la aus<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> varón debido asu trabajo <strong>en</strong> las estancias ganaderasdebilitó la institución familiar. La aus<strong>en</strong>ciatransitoria de los hombres desus hogares hizo que las mujeres tuvieranque ocuparse de sacar a<strong>del</strong>antea la familia y a sus hijos. 28Otro factor es el superávit de mujeres<strong>en</strong> la estructura poblacional. Estascircunstancias ponían a las mujeres<strong>en</strong> una situación desv<strong>en</strong>tajosa <strong>en</strong> el“mercado matrimonial”, provocando,<strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, que muchas de ellasrecurrieran a amancebami<strong>en</strong>tos de los27. Ramos, Donald (2003). “Casam<strong>en</strong>to e a familiano mundo ibero-americano: imposição e reação”.En: População e familia No. 5, C<strong>en</strong>tro de Estudiosde Demografía Histórica da América Latina CED-HAL, Humanitas. p. 245.28. Potthast Jutkeit, Bárbara. “La moral pública <strong>en</strong>Paraguay: Iglesia, Estado y relaciones ilícitas <strong>en</strong> elsiglo XIX”. En: Gonzalbo, Pilar y Rabell, Cecilia(1996). Familia y vida privada <strong>en</strong> la historia de Iberoamérica.México: El Colegio de México, <strong>Universidad</strong>Autónoma de México. p. 138.cuales muchos t<strong>en</strong>ían corta duración,y, además, otro segm<strong>en</strong>to vivía conhombres casados. Los hijos de estetipo de relaciones <strong>en</strong> muchos casosno eran reconocidos por el varón, loque provocaba pleitos judiciales, loscuales eran disp<strong>en</strong>diosos e ineficacespara las mujeres, casi siempre.La inexist<strong>en</strong>cia de la prueba de paternidad<strong>en</strong> el aparato jurídico colombiano,hacía <strong>del</strong> reconocimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> hijoun acto voluntario por parte <strong>del</strong> padre.Si no existía tal reconocimi<strong>en</strong>toel varón estaba exonerado por el sistemaher<strong>en</strong>cial de la responsabilidadeconómica que implicaba. El caso deEufemia Romero, citado <strong>en</strong> la introducciónde este estudio, constituye elejemplo típico. En su testam<strong>en</strong>to alegaque uno de sus hijos, Rafael, fueprocreado con Andrés Heilbrom, destacadocomerciante de Barranquilla.Andrés Heilbrom, de su lado, omite<strong>en</strong> su testam<strong>en</strong>to la exist<strong>en</strong>cia de cualquierhijo natural. “Soy casado”, dice,“con mi querida esposa Isabel Pardey,que hemos procreado los sigui<strong>en</strong>teshijos, Pedro Pablo, Alfredo Juan, iCarlos Esteban… Declaro como misúnicos y legítimos herederos a miqueridísima esposa, i a mis referidoshijos”. 29 No m<strong>en</strong>cionó <strong>en</strong> este docum<strong>en</strong>tohaber t<strong>en</strong>ido algún hijo naturalcon ninguna mujer. En consecu<strong>en</strong>ciaRafael, hijo de Eufemia, era uno deesos niños que aparecían <strong>en</strong> los registrosparroquiales sin un padre que losreconociera.29. AHA, Testam<strong>en</strong>to de Andrés Heilbrom, NotaríaPrimera de Barranquilla, Tomo uno, 1880, fol. 9.-68-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Todas estas circunstancias estimularonla proporción significativa dehijos naturales no reconocidos por elpadre, expandiéndose <strong>en</strong> algún gradola matrifocalidad <strong>en</strong> Barranquilla. 30La situación pres<strong>en</strong>tada confirma queun sector grande de la población barranquilleraestructuraba sus familiasfuera de los márg<strong>en</strong>es normativossobre familia. Lo más significativoes la gran proporción de niños quevivían al amparo de mujeres sin maridos,sugerido por las altas cifras dehijos “naturales no reconocidos”. Enconsecu<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> la estructura socialde Barranquilla, la familia patriarcalno prevalecía, sino que compartía suexist<strong>en</strong>cia con núcleos familiares cuyajefatura estuvo a cargo de una mujer.Los C<strong>en</strong>sos de 1870, 1912 y 1918confirman lo indicado: que las cifrasde mujeres <strong>en</strong> Barranquilla fueronsuperiores a las de hombres. El C<strong>en</strong>sode 1870 registró 5.111 hombres,mi<strong>en</strong>tras que el número de mujeresestuvo <strong>en</strong> 6.484. Hacia 1912, las cifrasde mujeres fueron más altas quelas de hombres. Mi<strong>en</strong>tras los registrosindicaban 22.466 varones, las mujereseran unas 26.441. En 1918, los cálcu-30. Este parece ser un rasgo característico de Hispanoamérica,Cfr. al respecto los hallazgos de SilviaArrom. Las mujeres de Ciudad de México, 1790-1857. México D.f.: Siglo XXI editores. 1988; Ramos,Donald. “Marriage and the Family in ColonialVila Rica”. In: Hispanic American Historical Review55:2, 1975; Dueñas, Guiomar. “Las mestizasy el concubinato <strong>en</strong> la patriarcal Santafé de Bogotá,siglo XVIII. En: População e familia No. 2, SãoPaulo, <strong>Universidad</strong> de São Paulo, C<strong>en</strong>tro de Estudosde Demografía Históricas da América Latina, 1999.los oficiales marcaron 29.646 hombresy 34.897 mujeres. 31 Este desbalancedebió t<strong>en</strong>er unos efectos <strong>en</strong> laestructura poblacional de la ciudad.La superioridad numérica de las mujeresfue un ambi<strong>en</strong>te prop<strong>en</strong>so a lasrelaciones ilícitas.Un viajero a su arribo a Barranquillase sorpr<strong>en</strong>día cuando al paso porel lavadero público “había más deci<strong>en</strong> mujeres <strong>en</strong> el traje peculiar <strong>del</strong>oficio”. 32 Otro visitante destacabacómo proliferaban por la calle las mujeresv<strong>en</strong>dedoras de todo tipo de género,“van ofreci<strong>en</strong>do a gritos leche,dulce, bizcocho y frutas”. 33 Muchasde las mujeres humildes y “solteras”recurrieron al empleo doméstico, alavanderas, v<strong>en</strong>dedoras de la calle,otras ejercieron la prostitución parasobrevivir. 34 Las viudas jugaron unpapel importante <strong>en</strong> estos hogares dejefatura fem<strong>en</strong>ina. Aunque muchascontraían segundas y hasta tercerasnupcias, también es cierto que otrosegm<strong>en</strong>to de ellas, el más alto, perma-31. Biblioteca Nacional de Colombia (BNC). AnuarioEstadístico de Colombia. Bogotá: Impr<strong>en</strong>ta deMedardo Rivas, 1975; C<strong>en</strong>so G<strong>en</strong>eral de la Repúblicade Colombia, Bogotá: Impr<strong>en</strong>ta Nacional, 1912;C<strong>en</strong>so de Población de la República de Colombia,Bogotá: Impr<strong>en</strong>ta Nacional, 1923; El Promotor, No.216, Barranquilla, 1º de mayo de 1875.32. Viaje de O Brasil, de Bogotá a Barranquilla <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>, mula y a bordo <strong>del</strong> Vapor Francisco Montoya,y estadía <strong>en</strong> la ciudad por ocho meses, 1893. Barranquilla:Ediciones Gobernación <strong>del</strong> Atlántico, 1994,p. 42.33. Laverde Amaya, Isidoro (1894). “Bajando el ríoMagdal<strong>en</strong>a”. En: El Promotor No. 691.34. En los c<strong>en</strong>sos el servicio doméstico pres<strong>en</strong>ta unnúmero significativo. En el de 1870 aparec<strong>en</strong> registrados3045 sirvi<strong>en</strong>tes domésticos, es la cifra másalta después de administración doméstica, que arrojóla cantidad de 4429.-69-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011neció <strong>en</strong> este estado hasta sus últimosdías. 35La mayor parte de estas mujeres fueronvíctimas de las circunstanciashistóricas que les tocó vivir. La sobrerepres<strong>en</strong>taciónde mujeres <strong>en</strong> la sociedadbarranquillera contribuyó a quelos hogares nucleares unipar<strong>en</strong>talesfueran una realidad significativa <strong>en</strong> lasociedad barranquillera. La exist<strong>en</strong>ciade un sistema judicial defici<strong>en</strong>te contribuyóindirectam<strong>en</strong>te a que muchoscasos de rapto y abusos deshonestosquedaran resueltos desfavorablem<strong>en</strong>tea las mujeres, provocando <strong>en</strong> estasun s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de desprotección. Elgobernador de la Provincia de Barranquilladecía sobre el sistema judicial,establecido por la Ley de 16 deoctubre de 1868 <strong>en</strong> el estado de Bolívar,que esta Ley era c<strong>en</strong>tralista y retrógrada:“Yo la cond<strong>en</strong>o como dilatoria”,decía el funcionario. 36 Muchosde los procesos por rapto o seducciónduraban años para ser resueltos, y <strong>en</strong>su mayoría, fueron fallados negativam<strong>en</strong>tepor falta de pruebas, quedando,<strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, muchas mujeres conhijos sin padres.Paradójicam<strong>en</strong>te, la legislación p<strong>en</strong>alde la época, que teóricam<strong>en</strong>te protegíaal “sexo débil”, al<strong>en</strong>taba <strong>en</strong> cier-35. Según el c<strong>en</strong>so de 1870, <strong>en</strong> Barranquilla existían520 viudas, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong>tre los hombres había85 viudos, Gaceta de Bolívar, No. 730, Cuadro depoblación <strong>del</strong> Círculo de Barranquilla, Cartag<strong>en</strong>a,22 de <strong>en</strong>ero de 1871.36. Gaceta de Bolívar, No. 707, Cartag<strong>en</strong>a, 28 deagosto de 1870, p. 338.ta medida la ilegitimidad. Mujeresque reclamaron ante los tribunalesel cumplimi<strong>en</strong>to de una promesa dematrimonio por haber sido abusadassexualm<strong>en</strong>te por sus pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes,fueron frustradas por no haber formade probar objetivam<strong>en</strong>te el <strong>del</strong>ito.BibliografíaFu<strong>en</strong>tes primariasADS. Lib. Copiador de Oficios tomo120.AHA. Notaría Primera de Barranquilla,tomo único, escritura No. 58, 13de diciembre de 1857.AHA. Testam<strong>en</strong>to de Andrés Heilbrom,Notaría Primera de Barranquilla,tomo uno, 1880, fol. 9.APNR. Libros de bautismos, 1894-1924.APSR. Libro de bautizos 1858-1867.APSR. Libros de bautismos, 1881-1929.APSR. Libro Copiador de Oficios,agosto de 1884.APSR. Primer Libro Copiador de Oficios,San Roque, agosto de 1884.Betancourt Jaramillo, Carlos (1962).El Régim<strong>en</strong> legal de los concubinos<strong>en</strong> Colombia. Me<strong>del</strong>lín: Editorial<strong>Universidad</strong> de Antioquia.-70-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011BNC (1975). Anuario Estadístico deColombia, Bogotá, Impr<strong>en</strong>ta de MedardoRivas.BNC. El Promotor, No. 216, Barranquilla,1º de mayo de 1875.BNC. El Promotor No. 691 (1894).C<strong>en</strong>so de Población de la Repúblicade Colombia (1923). Bogotá: Impr<strong>en</strong>taNacional.C<strong>en</strong>so G<strong>en</strong>eral de la República deColombia (1912). Bogotá: Impr<strong>en</strong>taNacional.Código Civil <strong>del</strong> Estado Soberano deBolívar, expedido por la AsambleaLegislativa <strong>en</strong> las sesiones de 1861 y1862. Cartag<strong>en</strong>a: Impr<strong>en</strong>ta de Ruiz ehijos, 1862.El Progreso No. 3060, 9 de abril de1915.Gaceta de Bolívar, No. 707, Cartag<strong>en</strong>a,28 de agosto de 1870.Gaceta de Bolívar, No. 730, Cuadrode población <strong>del</strong> Círculo de Barranquilla,Cartag<strong>en</strong>a, 22 de <strong>en</strong>ero de1871.Revollo, Pedro María (1940). Vida yvirtudes de monseñor Carlos Vali<strong>en</strong>te.Me<strong>del</strong>lín: Escuela Tipográfica Salesiana.Vélez, Fernando (1898). Estudio sobreel Derecho Civil colombiano. Me<strong>del</strong>lín:Impr<strong>en</strong>ta Departam<strong>en</strong>tal.Viaje de O Brasil, de Bogotá a Barranquilla<strong>en</strong> tr<strong>en</strong>, mula y a bordo <strong>del</strong>Vapor Francisco Montoya, y estadía<strong>en</strong> la ciudad por ocho meses, 1893.Barranquilla, Ediciones Gobernación<strong>del</strong> Atlántico, 1994.Fu<strong>en</strong>tes secundariasArrom, Silvia (1988). Las mujeres deciudad de México, 1790-1857. MéxicoD.f.: Siglo XXI editores.Bermúdez, Suzy (1994). “Debates <strong>en</strong>torno a la mujer y la familia <strong>en</strong> Colombia,1850-1886. En: Hijas, esposasy amantes. Santafé de BogotáD.C.: Ediciones <strong>Universidad</strong> de losAndes.Dueñas, Guiomar. “Las mestizas yel concubinato <strong>en</strong> la patriarcal Santaféde Bogotá, siglo XVIII. En: Populaçãoe familia No. 2, São Paulo,<strong>Universidad</strong> de São Paulo, C<strong>en</strong>tro deEstudos de Demografía Históricas daAmérica Latina.Dueñas, Guiomar (2002). “Matrimonioy familia <strong>en</strong> la legislación liberal<strong>del</strong> siglo XIX”. En: Anuario Colombianode Historia Social y de la CulturaNo. 29, <strong>Universidad</strong> Nacional deColombia, Facultad de Ci<strong>en</strong>cias Humanas,Departam<strong>en</strong>to de Historia.Foucault, Michel (1977). Historia <strong>del</strong>a Sexualidad, 1 La voluntad de saber.México, D.F.: Siglo XXI.H<strong>en</strong>ry, Louis (1983). Manual de demografíahistórica. Barcelona: EditorialCrítica.-71-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Márquez, María <strong>del</strong> Carm<strong>en</strong>. “La parroquiade San Roque, conflicto <strong>en</strong>treel pueblo roqueño y el obispo de Cartag<strong>en</strong>a”.En: Huellas, No. 39, Revistade la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Norte, Barranquilla,diciembre de 1993.Morín, Claude (1972). “Los librosparroquiales como fu<strong>en</strong>tes para la historiademográfica y social novohispana”.En: Historia mexicana, vol. 21,No. 3, <strong>en</strong>ero-marzo.Potthast Jutkeit, Bárbara. “La moralpública <strong>en</strong> Paraguay: Iglesia, Estadoy relaciones ilícitas <strong>en</strong> el siglo XIX”.En: Gonzalbo, Pilar y Rabell, Cecilia(1996). Familia y vida privada <strong>en</strong> lahistoria de Iberoamérica. México. ElColegio de México, <strong>Universidad</strong> Autónomade México.Ramos, Donald (2003). “Casam<strong>en</strong>to ea familia no mundo ibero-americano:imposição e reação”. En: População efamilia No. 5, C<strong>en</strong>tro de Estudios deDemografía Histórica da América LatinaCEDHAL, Humanitas.Ramos, Donald (1975). “Marriageand the Family in Colonial Vila Rica”.In Hispanic American Historical Review,55:2.Romero Aguirre, Alfonso (1947).Ayer, hoy y mañana <strong>del</strong> liberalismocolombiano. Bogotá D. C.: EditorialIqueima.-72-


¿Qué es y para qué la Filosofía?José Gabriel Coley*RESUMENLas filosofías están vivas porque pued<strong>en</strong> ser escritas de nuevo indefinidam<strong>en</strong>te. La filosofía y susproblemas, que siempre han sido los mismos, fueron escritos <strong>en</strong> es<strong>en</strong>cia por Platón, hace 25 siglos.Toda la historia de la filosofía posterior no es más que acotaciones a pie de página a la obra dePlatón, nos dice Whitehead.Palabras claveFilosofía, Filósofos, utilidad, historia.ABSTRACTThe philosophies are alive because they can be writt<strong>en</strong> again indefinitely. The philosophy and itsproblems, that have always be<strong>en</strong> the same, were writt<strong>en</strong> by Plato, tw<strong>en</strong>ty-five c<strong>en</strong>turies ago. Allhistory before philosophy is merely footnotes of the work of Plato, according to Whitehead.Key wordsPhilosophy, philosopher, utility, history.* Magíster <strong>en</strong> Educación y Filosofía latinoamericana. Doc<strong>en</strong>te <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico.


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011I. Filosofía y <strong>Universidad</strong>Se ha m<strong>en</strong>cionado cómo para Sócratesla filosofía no era solo cuestión debu<strong>en</strong>a voluntad. Ella exige el dominiode “ciertas técnicas” y el desarrollo deciertas habilidades m<strong>en</strong>tales. Citemostan solo el dominio de los procesos implicadospor el razonami<strong>en</strong>to: inducción,deducción, análisis y síntesis; olos relacionados con la compr<strong>en</strong>sión:clasificación, sistematización, simbolizacióny verbalización; o finalm<strong>en</strong>te,los que presupon<strong>en</strong> la solución deproblemas: transfer<strong>en</strong>cia y relación.En este s<strong>en</strong>tido Kant diría posteriorm<strong>en</strong>teque “no se apr<strong>en</strong>de filosofíasino a filosofar’’.Se deb<strong>en</strong> m<strong>en</strong>cionar de manera especiallos procesos correspondi<strong>en</strong>tesa la información. Desde el punto devista de la filosofía estos procesos sonindisp<strong>en</strong>sables para el contacto conlos textos clásicos, contacto que posibilitade una manera viva y directa laexperi<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> filosofar.La lectura e intelig<strong>en</strong>cia de los textosclásicos es el verdadero método deformación <strong>en</strong> filosofía. Ciertam<strong>en</strong>teque <strong>en</strong> filosofía no se puede haceralgo así como un “estado actual de lafilosofía”, de la misma manera quese hace <strong>en</strong> relación con una ci<strong>en</strong>cia,dado que la filosofía por su mismanaturaleza no puede pres<strong>en</strong>tar un conjuntode adquisiciones prácticam<strong>en</strong>tedefinitivas, aunque perfectibles, sinoun repertorio de problemas abiertos,una tarea infinita <strong>en</strong> que se han empeñadoa través de la historia todos susp<strong>en</strong>sadores.Pero sin duda que la experi<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>a filosofía solo es posible revivi<strong>en</strong>do<strong>en</strong> la lectura de los textos clásicos elesfuerzo de los grandes filósofos pararesponder a dichos problemas.Solo así el estudiante apr<strong>en</strong>de a situarsefr<strong>en</strong>te a los problemas concretosque defin<strong>en</strong> su pres<strong>en</strong>te, puesla <strong>en</strong>señanza de la filosofía no es lasimple transmisión de una serie decont<strong>en</strong>idos sino la puesta <strong>en</strong> marchade la propia capacidad de p<strong>en</strong>sar. Entrela filosofía y su <strong>en</strong>señanza se dauna relación de es<strong>en</strong>cia, pues la mismafilosofía nació como magisterio.Esta id<strong>en</strong>tidad es lo que ha motivadoel justo aprecio que se ti<strong>en</strong>e de la educaciónfilosófica como el instrum<strong>en</strong>tomás óptimo para desarrollar los procesosm<strong>en</strong>tales y para que no seanpocos los p<strong>en</strong>sadores que consider<strong>en</strong>a la misma filosofía como una teoríag<strong>en</strong>eral de la educación.Por todo lo anterior implica una formacióny una educación. Así lo compr<strong>en</strong>dieronPlatón y Aristóteles alfundar el primero “La Academia” y elsegundo “El Liceo”, <strong>en</strong> la época de lapl<strong>en</strong>itud griega.Eso lo asimilamos y <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimos nosotroscuando concebimos la idea defundar un programa de filosofía <strong>en</strong> la<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico que diseñamos<strong>en</strong> 1988 y que fue avalada por elrector de <strong>en</strong>tonces.-74-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011No obstante al principio de 1989, circunstanciasde ord<strong>en</strong> deontológico,que no epistemológico, determinaroncambio <strong>en</strong> la Rectoría y este escribi<strong>en</strong>teque fungía de Vicerrector Académicotuvo que irse con su proyectofilosófico para otra parte.Dos años después, a principio de1991, salió de la rectoría el reemplazante<strong>del</strong> Dr. Camargo, y al sucesortampoco le gustó la propuesta <strong>del</strong>programa de filosofía pero, como pañoshúmedos, nos <strong>en</strong>cargó a la tareade realizar otro proyecto para crearun Instituto de Filosofía que llevaríael nombre de “Julio Enrique Blanco”,ya recién fallecido, como tributo alfilósofo fundador de la <strong>Universidad</strong><strong>del</strong> Atlántico <strong>en</strong> el cincu<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ario <strong>del</strong>a institución. No obstante el Institutosería el germ<strong>en</strong> de la futura Facultadde Ci<strong>en</strong>cias Humanas.El 03 de junio de 1991, fecha <strong>del</strong> onomásticode nuestra Alma Mater, nacióel Instituto y con él los “ConversatoriosFilosóficos” (para que la filosofíase hiciera pública <strong>en</strong> la ciudad),si<strong>en</strong>do qui<strong>en</strong> les escribe su primer director.Pero el programa de filosofíacomo tal tuvo que esperar hasta el IIsemestre de 1997 para, y sin permiso<strong>del</strong> Icfes, ponerlo a funcionar. Graciasa la audacia y más audacia, como diríaDanton, y después de peleas sin parcontra los molinos de vi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> InstitutoSuperior para el Fom<strong>en</strong>to de laEducación Superior, Icfes, con perdóno con permiso <strong>del</strong> ing<strong>en</strong>ioso hidalgoDon Alonso Quijano, hoy contamoscon más de un c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar y medio defilósofos graduados de nuestro programay otro c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar está estudiandoo <strong>en</strong> trabajo de parto, esto es, trabajode grado.El programa de filosofía que finalm<strong>en</strong>tereposa <strong>en</strong> el Icfes y que fueaprobado tiempo después de serabierto por los pares académicos evaluadores,profesores de la Nacionalde Colombia, con la misma justificaciónescrita <strong>en</strong> 1988, nos permitióhaci<strong>en</strong>do uso de la “mayoría de edad”kantiana poner <strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to <strong>en</strong>1997 el programa de Filosofía <strong>en</strong> la<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, es decir,empezamos a ofrecer el programa basados<strong>en</strong> el poder <strong>del</strong> saber, <strong>en</strong> el poderepistemológico, que es <strong>en</strong> lo quereside la verdadera autonomía universitaria;no <strong>en</strong> el poder deontológico <strong>del</strong>as autoridades <strong>del</strong> estado <strong>en</strong> materiaeducativa que no fom<strong>en</strong>tan sino quelimitan, vigilan y castigan (como diríaFoucault). Tan cierto esto que fuimosinvestigados durante largos añospor la procuraduría como si fuéramosmalhechores o, valga la sinonimia, estarcorrompi<strong>en</strong>do a la juv<strong>en</strong>tud, igualque Sócrates.Pero fuimos libérrimos y así actuamos<strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia. Estamos y seguimosconv<strong>en</strong>cidos que la es<strong>en</strong>cia de la <strong>Universidad</strong>desde el medioevo, hace milaños, es su poder epistemológico, noel <strong>del</strong> estado. Pero estamos <strong>en</strong> el país<strong>del</strong> Sagrado Corazón. Por eso nospersiguieron. Un país real y formal,como diría el historiador Diego Mon--75-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011taña Cuéllar. Es más, el nicaragü<strong>en</strong>seRubén Darío reafirmaría hoy que Colombiasigue si<strong>en</strong>do “un acto de fe”.No de razón, la cual como se sabe, esla es<strong>en</strong>cia de la filosofía.Empero, el Programa de Filosofía <strong>del</strong>a <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico siguea<strong>del</strong>ante. Es lo único que he hechopor la filosofía y no espero ningún reconocimi<strong>en</strong>to.Hoy 20 años después de haberse iniciadolos “conversatorios filosóficos,palabra esta que ya es de uso nacionalpues hasta la pronuncian <strong>en</strong> el Palacioque ya no es de Nariño sino que casise lo escrituran a Uribe Vélez, volvemosa hacernos otra vez la preguntacon que arrancó el proyecto <strong>del</strong> Programade Filosofía <strong>en</strong> 1988 y que hoy,permítanme ser reiterativo, es unarealidad - real irreversible: ¿Qué es, ypara qué la Filosofía?II. Qué es y para qué la filosofía,otra vezPues bi<strong>en</strong>, desde que surgió la filosofíaqui<strong>en</strong>es se han ocupado de ella, siemprehan sido una minoría selecta queha inquietado a la sociedad. Es unaespecie de piedrecilla <strong>en</strong> el zapato qu<strong>en</strong>o impide caminar pero que no puedeser ignorada. Por eso se dice que Filosofíaes una disciplina con la cualy sin la cual el mundo sigue tal cual.Sí, la filosofía no sirve para nada, perosirve para todo. Es inútil porque ella<strong>en</strong> sí misma es solo preocupación.Que se ocup<strong>en</strong> otros.Esa minoría ociosa, esa aristocracia<strong>del</strong> saber, solo dice lo que se deberíahacer. La filosofía vislumbra, otea,atalaya. Y hasta la misma ci<strong>en</strong>ciati<strong>en</strong>e que volver a ella cuando no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>trasolución a sus problemas particulares.El orig<strong>en</strong> de la filosofía como términose pierde <strong>en</strong> la historia. Tal parece quefue Heródoto el primero que se refierea ella pues, <strong>en</strong> un pasaje, Creso sedirige a Solón y le dice que ha t<strong>en</strong>idonoticias de él por su amor al saber ypor sus viajes a muchas tierras con elfin de conocer cosas. Tucídides, <strong>en</strong>su oración fúnebre de Pericles a losat<strong>en</strong>i<strong>en</strong>ses dice: “amamos la sabiduría”.El término “filósofo” aparece <strong>en</strong>Heráclito, para qui<strong>en</strong> los hombres filósofosson los sabedores de muchascosas.No obstante, es usual considerar quePitágoras fue el primero <strong>en</strong> llamarse así mismo Filósofo (amante de la sabiduría)para distinguirse de los sophos(Sabios, luego sophistas).Pero la filosofía como concepción <strong>del</strong>mundo surgió cuando la razón empiezaa p<strong>en</strong>etrar al mito. Y esos primerosesfuerzos de la razón humana porexplicar al mundo a partir <strong>del</strong> mundomismo o a través de uno de sus elem<strong>en</strong>tosy no fuera de él, se sitúan <strong>en</strong>occid<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los naturalistas o kosmogónicosjonios, <strong>en</strong> Anatolia, y talparece que Thales fue el primero <strong>en</strong>t<strong>en</strong>er ese mérito especial.Aunque se hable de la influ<strong>en</strong>cia-76-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ori<strong>en</strong>tal <strong>en</strong>tre los primeros p<strong>en</strong>sadoresgriegos los s<strong>en</strong>tidos que ha t<strong>en</strong>ido eltérmino filosofía, alcanzó solo su madurez<strong>en</strong> Grecia.Pero volvi<strong>en</strong>do a Sócrates, luego aPlatón y Aristóteles, la filosofía nacepor la admiración y la extrañeza yla búsqueda <strong>del</strong> por qué de las cosaspara buscar las causas y los principioshasta llegar a una causa de causas incausada.Esto es, una causa que seacausa de todas las causas pero que asu vez esta causa no la hubiese causadonada…Con el surgimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> cristianismoy su predominio <strong>en</strong> la Edad Media, lateología desplaza a la filosofía e inclusola degrada de Reina de las ci<strong>en</strong>ciasa sirvi<strong>en</strong>ta de la teología porquela razón únicam<strong>en</strong>te debe servir paradef<strong>en</strong>der la fe… Pero <strong>en</strong> el r<strong>en</strong>acimi<strong>en</strong>tovolverá a ocupar su lugar.Para Bacon, por ejemplo, la filosofíabusca el conocimi<strong>en</strong>to de las cosaspor sus principios inmutables y no porsus f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os transitorios.Para Descartes la filosofía es el saberque averigua los principios de todaslas ci<strong>en</strong>cias hasta las verdades últimas.Locke, Berkeley y Hume int<strong>en</strong>tan unejercicio filosófico como reflexióncrítica sobre la experi<strong>en</strong>cia.En cuanto a Kant, la filosofía es elconocimi<strong>en</strong>to de la razón por principios.En los filósofos <strong>del</strong> idealismo alemánes el sistema <strong>del</strong> saber absoluto desdeFichte que la concibe como construccióny deducción de la realidad a partir<strong>del</strong> yo, hasta Hegel, que la definecomo la consideración p<strong>en</strong>sante de lascosas y que la id<strong>en</strong>tifica con el espírituabsoluto <strong>en</strong> el estado de su completoautodesarrollo.Para Schop<strong>en</strong>hauer la filosofía buscael principio de razón como fundam<strong>en</strong>tode todos los demás saberes.Para el positivismo la filosofía es uncomp<strong>en</strong>dio g<strong>en</strong>eral de los resultadosde las ci<strong>en</strong>cias.Según Husserl, es una racionalizaciónrigurosa que llega a la f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ologíacomo disciplina fundam<strong>en</strong>tal.Whitehead dice que la filosofía es elint<strong>en</strong>to de expresar la infinitud <strong>del</strong>universo <strong>en</strong> los términos limitados <strong>del</strong>l<strong>en</strong>guaje.Wittg<strong>en</strong>stein supone que la filosofíano es un saber con cont<strong>en</strong>ido sino unrazonar para despejar ecuaciones oproposiciones <strong>del</strong> l<strong>en</strong>guaje que es loúnico que podemos conocer.Para Quine, bu<strong>en</strong>a parte de los filósofos<strong>del</strong> pasado han sido, a la vez,“ci<strong>en</strong>tíficos <strong>en</strong> busca de una concepciónorganizada de la realidad”. Paraél, la filosofía se ocupa s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>tede los aspectos más g<strong>en</strong>erales de unproblema que comparte con las ci<strong>en</strong>cias,como es el de la construcción-77-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011de una repres<strong>en</strong>tación sistemática ycoher<strong>en</strong>te de la realidad misma tans<strong>en</strong>cilla, fácil y elegante como seaposible. Esto quiere decir que <strong>en</strong>treci<strong>en</strong>cia y filosofía lo que hay es continuidady complem<strong>en</strong>to especulativode esta última hacia la primera.En vista de tan variadas posiciones <strong>del</strong>os filósofos sobre la filosofía, SamuelAlexander llega a decir que la filosofíaes simplem<strong>en</strong>te “el estudio deaquellos temas que a nadie, excepto aun filósofo, se le ocurriría estudiar”. Yello puede llevar a tantas concepcionesde la filosofía como concepciones<strong>del</strong> mundo haya o se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>.Esa es la difer<strong>en</strong>cia que existe <strong>en</strong>trela filosofía y la ci<strong>en</strong>cia. Mi<strong>en</strong>tras losci<strong>en</strong>tíficos todos están de acuerdo <strong>en</strong>lo fundam<strong>en</strong>tal de sus paradigmas,hasta que estos se rompan, los filósofosnunca están de acuerdo <strong>en</strong>tre sí y“a difer<strong>en</strong>cia de los ci<strong>en</strong>tíficos, qui<strong>en</strong>esabordan problemas que esperanresolver o, <strong>en</strong> todo caso, ver resultadospor las g<strong>en</strong>eraciones sigui<strong>en</strong>tes, los filósofosdan a m<strong>en</strong>udo la impresión deque les interesa m<strong>en</strong>os descubrir unasolución, si la hay, que asegurar la per<strong>en</strong>nidad<strong>del</strong> problema”, esto es, parano perecer. Porque para el filósofo laúltima respuesta vuelve a ser la primerapregunta y así ad infinitum. Poreso <strong>en</strong> el común las g<strong>en</strong>tes dic<strong>en</strong> quela filosofía es para locos.Sí, es posible que todos los filósofosson locos, pero no todos los locos sonfilósofos “Locos”, <strong>en</strong> el bu<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tidode incompr<strong>en</strong>didos <strong>en</strong> las condicionesespacio-temporo-exist<strong>en</strong>ciales <strong>en</strong> queles toca vivir y exponer sus ideas. O,de pronto, porque muchos filósofosde tanto usar la razón, terminaron perdi<strong>en</strong>dola razón.Las “locuras” atomistas de Demócrito,por ejemplo, solo fueron <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didas<strong>en</strong> el siglo XIX con el nacimi<strong>en</strong>tode la Química como ci<strong>en</strong>cia 24 siglosdespués.Durante todo ese tantísimo tiempo anteriorpredominó la teoría de Empédodesde los cuatro elem<strong>en</strong>tos, asimiladay proyectada por Aristóteles. AGalileo lo acaba de perdonar la iglesiacatólica. Perseguidos, obligadosa abdicar, incinerados, etc., los filósofosno desaparec<strong>en</strong>, pero tampoco semultiplican. Sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do minoría,pues la filosofía jamás será de masas.Los filósofos no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la más mínimaposibilidad de persuadir a los profanosde la justeza de sus ideas.Las filosofías están vivas porque pued<strong>en</strong>ser escritas de nuevo indefinidam<strong>en</strong>te.La filosofía y sus problemas,que siempre han sido los mismos,fueron escritos <strong>en</strong> es<strong>en</strong>cia por Platón,hace 25 siglos. Toda la historia de lafilosofía posterior no es más que acotacionesa pie de página a la obra dePlatón, nos dice Whitehead.Wittg<strong>en</strong>stein, tanto <strong>en</strong> la época <strong>del</strong>Tractactus, como después, sostuvoque el fin de la filosofía solo podíaser el de terminar definitivam<strong>en</strong>tecon los problemas filosóficos ¿Existe-78-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Dios? ¿Estamos dotados de una voluntadlibre? ¿Pued<strong>en</strong> existir el almao el espíritu indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>del</strong>cuerpo? ¿Ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los objetos externosuna exist<strong>en</strong>cia indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de nuestraspercepciones?...etc. Sin embargo,estos problemas se manti<strong>en</strong><strong>en</strong> intactosy cada filósofo escribe sobre ellos sinsoluciones definitivas y satisfactorias.Paul Valéry parece sugerir que si losproblemas de la filosofía, tales comolos planteados <strong>en</strong> el terr<strong>en</strong>o metafísicoo de la teoría <strong>del</strong> conocimi<strong>en</strong>to,fueran fácil de resolver esto “los haríamucho m<strong>en</strong>os atray<strong>en</strong>tes”. Y admiteincluso que las disputas como lasde la filosofía son estériles, pero queti<strong>en</strong><strong>en</strong> al m<strong>en</strong>os un efecto b<strong>en</strong>éfico:mant<strong>en</strong>er la m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> actividad y <strong>en</strong>bu<strong>en</strong>as condiciones.De todas maneras la actitud filosófica(o <strong>del</strong> filosofar), <strong>del</strong> constante cogitar,permite t<strong>en</strong>er a la razón <strong>en</strong> un sobresaltointelectual perman<strong>en</strong>te. Ya no sequerrá jamás regresar al interior de lacaverna de Platón, a la paz tranquila<strong>del</strong> hombre masa, ni t<strong>en</strong>er un p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>toplano, una m<strong>en</strong>talidad cuadriculadao ser un pantano tranquilo. Esun ejercicio <strong>del</strong> espíritu cada vez másriguroso sin el ánimo <strong>del</strong> pódium, lapresea o la distinción. Simplem<strong>en</strong>t<strong>en</strong>o llegar imbéciles, tal y como nacimos,a la tumba. Sin la filosofía ¡quétriste se volvería la vida!Lo cierto es que la filosofía, a pesar detodo lo que se ha dicho y escrito sobresu fin inmin<strong>en</strong>te o sobre la solución desus problemas, ella misma se <strong>en</strong>cargade nunca jamás esclarecerlos porsiempre y para siempre para poder seguirexisti<strong>en</strong>do ella y los filósofos.-79-


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Juan Prim y Prats, el Resid<strong>en</strong>ciado<strong>en</strong> Puerto RicoMilton Zambrano Pérez*RESUMENLos Juicios de Resid<strong>en</strong>cia se aplicaron a todos los miembros de la burocracia colonial, desde losalcaldes ordinarios hasta los virreyes; <strong>en</strong> ellos cada burócrata era obligado a r<strong>en</strong>dir cu<strong>en</strong>tas de sugestión. Los Jueces de Resid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>viaban un memorial que cont<strong>en</strong>ía los resultados de su investigaciónal Consejo de Indias o a las Audi<strong>en</strong>cias compet<strong>en</strong>tes (o al Tribunal Supremo de Madrid ya<strong>en</strong> el siglo XIX, cuando no existía el Consejo).Palabras clavePuerto Rico, Juicios de Resid<strong>en</strong>cia, Consejo de Indias, Gobernadores.ABSTRACTThe impeachm<strong>en</strong>t trials were applied to all members of the colonial bureaucracy, from ordinarymayors to the viceroys, and in them every bureaucrat was held accountable for its managem<strong>en</strong>t.Resid<strong>en</strong>t Judges s<strong>en</strong>t a memorial containing the results of its investigation to the Council of theIndies or the relevant audi<strong>en</strong>ces (or the Supreme Court of Madrid and in the ninete<strong>en</strong>th c<strong>en</strong>tury,wh<strong>en</strong> there was the Council).Key wordsPuerto Rico, Impeachm<strong>en</strong>t Trial, Council of the Indies, governors.* Magíster <strong>en</strong> Historia. Doc<strong>en</strong>te investigador de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico. mzp1951@hotmail.com


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011IntroducciónEn la preparación de este <strong>en</strong>sayo tuvimoscomo propósito c<strong>en</strong>tral escudriñaracerca <strong>del</strong> papel <strong>del</strong> Juiciode Resid<strong>en</strong>cia como instrum<strong>en</strong>to decontrol de la Corona española sobrelos funcionarios indianos, pero sobretodo para el caso de Puerto Rico; concretam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> relación con el gobernadorJuan Prim y Prats, Mariscal deCampo y Conde de Reus.Se partió de la idea de que los Juiciosde Resid<strong>en</strong>cia, de manera velada oclara, proyectaban los conflictos exist<strong>en</strong>tes<strong>en</strong>tre las diversas instituciones<strong>del</strong> poder colonial, <strong>en</strong>tre los funcionariospuertorriqueños y la poblaciónafectada con las medidas de estos. Dealguna manera dichos conflictos debíanreflejarse, al m<strong>en</strong>os, <strong>en</strong> las s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciasde los Juicios, asociados conlas violaciones a la legalidad vig<strong>en</strong>tepor parte de los “resid<strong>en</strong>ciados”, qued<strong>en</strong>unciaban los vecinos o los propiosfuncionarios gubernam<strong>en</strong>tales.El gobierno <strong>del</strong> g<strong>en</strong>eral Prim y Pratsno escapó a los excesos, f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>oque parece haber sido muy común <strong>en</strong>los mandatos de los Capitanes G<strong>en</strong>eralesde la Isla; la fu<strong>en</strong>te original estudiadareveló esta situación.Para la elaboración de este trabajoutilizamos como docum<strong>en</strong>to básicola s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia proferida contra el Condede Reus, luego de realizado su Juiciode Resid<strong>en</strong>cia; una copia de estafu<strong>en</strong>te se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> micropelícula<strong>en</strong> el C<strong>en</strong>tro de Investigaciones Históricas<strong>del</strong> Recinto de Río Piedras <strong>del</strong>a <strong>Universidad</strong> de Puerto Rico. Reseñamosvarios folios de un manuscritoque, como veremos, resultó muy rico<strong>en</strong> datos acerca de la manera como seprocedía con los resid<strong>en</strong>ciados.ILos Juicios de Resid<strong>en</strong>cia, las Visitasy las Pesquisas fueron tres instrum<strong>en</strong>toslegales utilizados por la monarquíaespañola para investigar a losfuncionarios de la burocracia colonialy metropolitana. De hecho, operabancomo instrum<strong>en</strong>tos de control sobrelas autoridades y organismos gubernam<strong>en</strong>tales.La difer<strong>en</strong>cia básica <strong>en</strong>tre los Juiciosy las Visitas consistía <strong>en</strong> que las segundassolían efectuarse cuando sesospechaba de un abuso de poder ode un fraude, o cuando se interponíauna d<strong>en</strong>uncia contra el funcionario,<strong>en</strong> tanto que los primeros solo podíanefectuarse al culminar el mandato <strong>del</strong>a autoridad resid<strong>en</strong>ciada.La Visita era una especie de inspección;el visitador o inspector t<strong>en</strong>íaamplias atribuciones, hasta el puntode poder susp<strong>en</strong>der <strong>del</strong> ejercicio desu cargo al inculpado; debía informaracerca de sus investigaciones o decisionesal Consejo de Indias (o a lainstancia que reemplazó a este posteriorm<strong>en</strong>te),al Virrey o al Presid<strong>en</strong>tede la Audi<strong>en</strong>cia, según el caso. La Visitaera g<strong>en</strong>eral, cuando se investiga--82-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ba el funcionami<strong>en</strong>to de un virreinatoo Capitanía G<strong>en</strong>eral, por ejemplo; oespecial, cuando se inspeccionaba lalabor de un organismo o funcionarioespecíficos.Las Pesquisas fueron a<strong>del</strong>antadas porlos Jueces-Pesquisidores, designadospor las altas autoridades colonialespara averiguar apoyándose <strong>en</strong> algunad<strong>en</strong>uncia contra cualquier dignatario;<strong>en</strong> la mayoría de los casos su papelera meram<strong>en</strong>te informativo, aunque aveces imponían sanciones.Los Juicios de Resid<strong>en</strong>cia se aplicarona todos los miembros de la burocraciacolonial, desde los alcaldes ordinarioshasta los virreyes; <strong>en</strong> ellos cada burócrataera obligado a r<strong>en</strong>dir cu<strong>en</strong>tas desu gestión. Los Jueces de Resid<strong>en</strong>cia<strong>en</strong>viaban un memorial que cont<strong>en</strong>íalos resultados de su investigación alConsejo de Indias o a las Audi<strong>en</strong>ciascompet<strong>en</strong>tes (o al Tribunal Supremode Madrid ya <strong>en</strong> el siglo XIX, cuandono existía el Consejo); tales institucionest<strong>en</strong>ían la atribución legal derefr<strong>en</strong>dar lo actuado por el Juez o derevocar la sanción. 1Como anotamos, al Juicio no escapabaningún oficial administrativo, ni siquieraqui<strong>en</strong>es det<strong>en</strong>taban un cargo depor vida; <strong>en</strong> este último caso la resid<strong>en</strong>ciaera cada cinco años, al m<strong>en</strong>os<strong>en</strong> teoría.El Juez de Resid<strong>en</strong>cia iba al lugar dondeel burócrata había desempeñado suactividad, para escuchar o recibir informaciónoral cont<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do cargos ydescargos; luego de esto preparaba losexpedi<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> caso, que remitía despuésa las instituciones m<strong>en</strong>cionadasarriba para que refr<strong>en</strong>daran o emitieranlas sanciones correspondi<strong>en</strong>tes. 2Obviam<strong>en</strong>te, las apreciaciones legalesy las suger<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> Juez (qui<strong>en</strong>conocía de primera mano los porm<strong>en</strong>ores<strong>del</strong> proceso) eran decisivas a lahora de dictar la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia final, quepodía ser apelada o “suplicada” por el<strong>en</strong>juiciado con el propósito de solicitarsusp<strong>en</strong>sión o reducción de p<strong>en</strong>as.El Juicio de Resid<strong>en</strong>cia o Sindicato seconvirtió ya desde el siglo XVI <strong>en</strong> elepic<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> sistema de fiscalizacióny control que la Corona impuso a lasburocracias coloniales americanas. Elideal era garantizar el bu<strong>en</strong> gobiernoo administración de sus inm<strong>en</strong>sos ylejanos territorios ultramarinos. Enteoría el Juicio buscaba exaltar losbu<strong>en</strong>os procedimi<strong>en</strong>tos y castigar losinadecuados o ilegales. Técnicam<strong>en</strong>tese componía de dos partes: a) la Resid<strong>en</strong>ciaSecreta, mediante la cual seinvestigaba de oficio la actuación <strong>del</strong>resid<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> su respectivo cargo; yb) la Resid<strong>en</strong>cia Pública, c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong>las demandas o querellas interpuestaspor los vecinos lesionados <strong>en</strong> sus de-1. José María Ots Capdequí. El Estado Español<strong>en</strong> las Indias. El Colegio de México, México D.F.,México, 1941, p. 56.2. Díaz Soler, Luis M. (1999). Puerto Rico, desdesus oríg<strong>en</strong>es hasta el cese de la dominación española.Río Piedras, Puerto Rico: Editorial de la <strong>Universidad</strong>de Puerto Rico. p. 182.-83-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011rechos. Por influ<strong>en</strong>cias políticas o deotro ord<strong>en</strong>, <strong>en</strong> algunas ocasiones seeximió <strong>del</strong> Juicio a algunos dignatarios,<strong>en</strong> tanto que a otros se les otorgóuna disp<strong>en</strong>sa especial para no efectuarlesla Resid<strong>en</strong>cia Secreta. 3Debido a la lejanía de las coloniaspero sobre todo <strong>en</strong> razón de los procesossocioeconómicos y políticoadministrativosde Hispanoamérica,los Juicios de Resid<strong>en</strong>cia eran objetode toda suerte de presiones, especialm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> la época <strong>en</strong> que se dio esaespecie de “pacto colonial” <strong>en</strong>tre laburocracia y los grupos privados, <strong>en</strong>la cual se hizo más factible el asc<strong>en</strong>soal poder de funcionarios v<strong>en</strong>ales,dado el hecho de que los cargos podíanser comprados, pues muchos deellos se colocaron <strong>en</strong> subasta a raíz <strong>del</strong>a necesidades financieras de la Corona.La corrupción, <strong>en</strong> su forma detráfico de influ<strong>en</strong>cias o de sobornosocultos, también tocó a las instanciasdestinadas a sancionarla. El periodo<strong>del</strong> d<strong>en</strong>ominado “pacto colonial”, queva de 1650 a 1750 aproximadam<strong>en</strong>te,fue prolijo <strong>en</strong> casos de corrupción,lo cual, <strong>en</strong> parte, motivó las reformasborbónicas. 4El Juicio de Resid<strong>en</strong>cia fue establecido<strong>en</strong> Sevilla por los reyes católi-3. Caro Costas, Aida (1978). El Juicio de Resid<strong>en</strong>ciaa los Gobernadores de Puerto Rico <strong>en</strong> el sigloXVIII. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña. pp. 12-13.4. Lynch, John (2001). América Latina, <strong>en</strong>tre Coloniay Nación. Barcelona: Editorial Crítica. pp. 81y ss.cos Fernando e Isabel a través de unapragmática <strong>del</strong> año 1500; luego estase anexó, agregándole nuevos refinami<strong>en</strong>toslegales, a la Nueva Recopilaciónde Castilla de 1567, a la Instrucciónsobre Corregidores publicada porFelipe IV <strong>en</strong> 1648, y a las ord<strong>en</strong>anzasestablecidas por Fernando VI para losInt<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el año 1749.Esta institución com<strong>en</strong>zó a operar <strong>en</strong>Puerto Rico <strong>en</strong> 1512, con el Juicio seguidoa Juan Ponce de León. El últimode que se ti<strong>en</strong>e noticia fue el <strong>del</strong>gobernador Eulogio Despujol, efectuado<strong>en</strong> el año 1878. 5A m<strong>en</strong>udo, la Visita llegó a confundirsecon el Juicio de Resid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>alguno de sus procedimi<strong>en</strong>tos; estosucedió sobre todo <strong>en</strong> los inicios <strong>del</strong>a aplicación de tales medidas de control.Un ejemplo puede ser la Visitaque se hizo a la Casa de Contrataciónde Sevilla, de la cual resultó la sanción<strong>del</strong> escribano Juan Gutiérrez Calderónpor la l<strong>en</strong>titud <strong>en</strong> la resoluciónde asuntos atin<strong>en</strong>tes a su cargo y porel cobro indebido de ciertos derechos;se le impuso una multa de quince milmaravedíes y la susp<strong>en</strong>sión de su oficiopor tres años. El escribano “suplicó”las sanciones con el argum<strong>en</strong>to deque había sido sometido a un Juiciode Resid<strong>en</strong>cia; el Real Consejo desestimósu petición diciéndole que había5. Monseñor Vic<strong>en</strong>te Murga (1957). Historia Docum<strong>en</strong>talde Puerto Rico. Vol. II, El Juicio de Resid<strong>en</strong>cia,Moderador Democrático. Santander, España:Artes Gráficas Aldussa. pp. XXII-XXVII.-84-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011sido sometido a una Visita y que estas,legalm<strong>en</strong>te, no admitían suplicación. 6Con el paso <strong>del</strong> tiempo las dos institucionesse fueron perfeccionando ydifer<strong>en</strong>ciando mucho más.Indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de la trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciao inoperancia legal o de controladministrativo de los Juicios de Resid<strong>en</strong>cia,podemos también resaltar supapel como fu<strong>en</strong>te d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> ejerciciohistoriográfico. Estudiando las s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciases posible obt<strong>en</strong>er <strong>del</strong> pasadoabundante información sobre las disputas<strong>en</strong>tre los funcionarios y las instituciones,<strong>en</strong>tre los dignatarios y losvecinos, así como revelar los excesos<strong>en</strong> el manejo <strong>del</strong> poder o las violacionesa la ley, <strong>en</strong>tre otros aspectos. 7IIJuan Prim y Prats: G<strong>en</strong>eral, Mariscalde Campo y Conde de Reus, gobernóla Isla de Puerto Rico por muy pocotiempo: desde el 15 de diciembrede 1847 hasta el 5 de septiembre de1848, fecha <strong>en</strong> que <strong>en</strong>tregó el mandoa su sucesor, el peruano Juan de la Pezuela,aunque el Real Decreto que lorelevó <strong>del</strong> puesto data <strong>del</strong> 3 de juliode este último año. Llegó <strong>en</strong> la corbe-6. Zumalacarregui, Leopoldo. “Visitas y Resid<strong>en</strong>cias<strong>en</strong> el siglo XVI. Unos textos para su distinción”. En:Revista de Indias, Año VII, octubre-diciembre 1946,Madrid, España, pp. 917-921.7. González Vales, Luis E. “El Juicio de Resid<strong>en</strong>ciacomo docum<strong>en</strong>to histórico”. En: Op. cit., Boletín<strong>del</strong> C<strong>en</strong>tro de Investigaciones Históricas de la <strong>Universidad</strong>de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras,núm. 2, Oficina de Publicaciones de la Facultad deHumanidades, 1986-1987, pp. 67-89.ta de guerra Villa de Bilbao, ll<strong>en</strong>o desoberbia, y se fue <strong>en</strong> el vapor Thames,frustrado y repleto de odio hacia Borinqu<strong>en</strong>.Él mismo se <strong>en</strong>cargaría de sembrarlas espinas que le romperían las manos,al implantar un gobierno excesivam<strong>en</strong>teautoritario y paternalista.Violó normas legales, desconoció lapotestad de instituciones a las que se<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tó, reprimió de modo inconcebiblea los esclavos y viol<strong>en</strong>tó las normasp<strong>en</strong>ales al castigar a ciertos reossin que mediara juicio. Pero casi todassus travesuras le serían cobradas <strong>en</strong> elJuicio de Resid<strong>en</strong>cia que le siguieronal finalizar su mandato.Por Real Cédula <strong>del</strong> treinta de octubrede 1848 se dio comisión al Juez AlfonsoPortillo, Ministro de la Audi<strong>en</strong>ciaTerritorial de Puerto Rico, para tomarresid<strong>en</strong>cia al Mariscal de Campo,a sus asesores, secretario o secretariospor el tiempo que estuvieron d<strong>en</strong>tro<strong>del</strong> gobierno. El Juez comisionadoestructuró los correspondi<strong>en</strong>tes autosde Resid<strong>en</strong>cia Secreta y dictó <strong>en</strong> elloss<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia.Antes de seguir a<strong>del</strong>ante haremos unadigresión pertin<strong>en</strong>te para aclarar untópico importante relacionado con loque vamos a exponer. Antes de 1831la Isla no contaba con una Audi<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> su propio territorio. Hasta el año1795 Puerto Rico estuvo bajo la jurisdicciónde la Audi<strong>en</strong>cia de Santo Domingo;como consecu<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> Tratadode Basilea, Santo Domingo dejó de-85-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011estar bajo el dominio español, por locual cesó la función de su Audi<strong>en</strong>ciasobre Borinqu<strong>en</strong>; <strong>en</strong>tonces esta quedóincluida <strong>en</strong> la órbita judicial de laAudi<strong>en</strong>cia de Puerto Príncipe, localizada<strong>en</strong> Cuba. A raíz de las continuassolicitudes para que se otorgara untribunal de ese tipo a la Isla, la Coronadecidió establecer una Audi<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> 1831, la cual fue instalada el 23 dejulio de 1832, si<strong>en</strong>do el Gobernadorsu Presid<strong>en</strong>te legal. La nueva Audi<strong>en</strong>ciaTerritorial contó desde un principiocon los sigui<strong>en</strong>tes dignatarios: unReg<strong>en</strong>te, tres Oidores, un Fiscal, dosRelatores, un Escribano de Cámara yotros subalternos. Se le llamó Territorialporque su compet<strong>en</strong>cia regía sobrePuerto Rico, exclusivam<strong>en</strong>te. 8Ahora sí retomemos el hilo de lo quev<strong>en</strong>íamos desarrollando. Luego <strong>del</strong>Juicio contra Prim, la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia fuedictada el 5 de marzo de 1849 “<strong>en</strong> lamuy noble y muy leal Ciudad de SanJuan Bautista de Puerto Rico” por elMinistro Togado de la Real Audi<strong>en</strong>cia<strong>del</strong> Distrito, el juez Alfonso Portillo.Si la Real Cédula que comisionóa este funcionario para a<strong>del</strong>antarel Juicio se expidió el 30 de octubrede 1848 y la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia se produjo alaño sigui<strong>en</strong>te, de aquí colegimos queel proceso tuvo lugar <strong>en</strong> aus<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>exgobernador Prim y Prats, qui<strong>en</strong> habíapartido rumbo a España el 13 de8. Trías Monge, José (1998). El Sistema Judicial dePuerto Rico. <strong>Universidad</strong> de Puerto Rico: EditorialUniversitaria. p. 24. Véase también: Picó, Fernando(1998). Historia G<strong>en</strong>eral de Puerto Rico. Río Piedras,Puerto Rico: Ediciones Huracán. p. 171.septiembre de 1848. En la copia microfilmadaque consultamos se observaclaram<strong>en</strong>te que su def<strong>en</strong>sa la llevóa<strong>del</strong>ante un apoderado.En el docum<strong>en</strong>to se expon<strong>en</strong> detalladam<strong>en</strong>telos nueve cargos de que se leacusó, así como sus respectivas cond<strong>en</strong>acionesy absoluciones <strong>en</strong> funciónde cada uno de estos.Primer cargo: “...fundado <strong>en</strong> el fusilami<strong>en</strong>to<strong>del</strong> desertor de presidio IgnacioÁvila (a) Águila, que mandó ejecutarel Exmo Sor Conde de Reus sinjurisdicción, sin procedimi<strong>en</strong>to legalprevio, y sin prueba clara bastante segúnla Ley para la imposición de estasp<strong>en</strong>as” (sic). 9El Juez comisionado argum<strong>en</strong>tó qu<strong>en</strong>o le competía al Capitán G<strong>en</strong>eralaplicar la drástica p<strong>en</strong>a contra JoséIgnacio Ávila, alias el Águila, pues su<strong>del</strong>ito de deserción correspondía a laJurisdicción Real Ordinaria. 10Se t<strong>en</strong>ía la sospecha de que el reohabía causado una muerte viol<strong>en</strong>ta,la <strong>del</strong> señor Juan Huck, luego de escaparsede la cárcel; por eso Prim lo9. Archivo G<strong>en</strong>eral Militar de Madrid, Sección deUltramar <strong>del</strong> Ministerio de la Guerra, Signatura5602.22, Segunda Sección, Nov<strong>en</strong>a División, S<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia29 de abril de 1892, “Copia de la S<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciadictada <strong>en</strong> los autos de resid<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> E. Sr. Mariscalde Campo D. Juan Prim Conde de Reus, por eltiempo que fue Gobernador de Puerto Rico”, Legajo186, p. 4. Micropelícula localizada <strong>en</strong> el C<strong>en</strong>trode Investigaciones Históricas de la <strong>Universidad</strong> dePuerto Rico, Recinto de Río Piedras. En lo sucesivocitaremos esta fu<strong>en</strong>te como Doc. cit., <strong>en</strong> aras de lacomodidad <strong>del</strong> lector y de la economía de palabras.10. Doc. cit., p. 4.-86-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011mandó pasar por las armas “<strong>en</strong> el términode tres horas después que prestósu declaración”. El preso había sidoret<strong>en</strong>ido y castigado <strong>en</strong> otra oportunidad.Su muerte parecía t<strong>en</strong>er uncarácter prev<strong>en</strong>tivo, de escarmi<strong>en</strong>topara el resto de la población. Debido ala ext<strong>en</strong>sa trayectoria <strong>del</strong> <strong>del</strong>incu<strong>en</strong>te“la responsabilidad <strong>del</strong> Exmo SeñorConde de Reus <strong>en</strong> este cargo deberádiminuirse, y la cond<strong>en</strong>ación á que sehubiere hecho acreedor por ello serám<strong>en</strong>or que sin mediar las últimas circunstancias”(sic). 11Las malas l<strong>en</strong>guas com<strong>en</strong>taron que<strong>en</strong> cierta oportunidad que el mariscalPrim visitó la cárcel de San Juan vioa José Ignacio Ávila <strong>en</strong> lam<strong>en</strong>tablescondiciones, con el cuerpo sujeto porinnumerables cad<strong>en</strong>as y grillos. Quizásporque el Águila era nativo deSanta Cruz de T<strong>en</strong>erife y había sidoord<strong>en</strong>anza de urbanos, o tal vez compadecidosinceram<strong>en</strong>te por su deplorablecondición, el Gobernador hizocon el preso un trato consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong>separarle los grillos y cad<strong>en</strong>as si prometíano fugarse de nuevo; esto iba<strong>en</strong> contra de la reputación <strong>del</strong> recluso,que se había hecho conocer por sussingulares e intrépidas fechorías y porsu tal<strong>en</strong>to para escapar de las cárcelesburlándose de sus vigilantes. Paracurarse <strong>en</strong> salud, el G<strong>en</strong>eral le advirtióque si lo <strong>en</strong>gañaba lo haría fusilarde inmediato. Pero más tiempo duróla am<strong>en</strong>aza que el Águila <strong>en</strong> volar de11. Doc. cit., p. 5.nuevo. El colmo de los colmos fueque el pintoresco fugitivo, quizás pormofarse de su “filantrópico” liberador,robó su negro caballo de viaje cuandoeste esperaba a su amo para regresarde una visita oficial que había hechoa Cabo Rojo. Aquel 22 de marzo de1848 el fugitivo selló su s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia demuerte, la cual no demoró mucho <strong>en</strong>ser aplicada pues fue apresado el 3de abril <strong>en</strong> la ciudad de San Germán.Aparte de la fuga y el asesinato, elÁguila, abusiva y despiadadam<strong>en</strong>te,agregó un ingredi<strong>en</strong>te s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>tal queagredió profundam<strong>en</strong>te el honor <strong>del</strong>Gobernador: con mucha perversidady saña manifiesta cortó las dos negrasorejas al bello corcel. Es de humanos<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que esta grave of<strong>en</strong>sa al prestigiode todo un Mariscal de Campodebía pagarse a un precio muy alto.Pero la Audi<strong>en</strong>cia Territorial de PuertoRico desestimó el orgullo herido detodo un Conde y protestó por el fusilami<strong>en</strong>to<strong>del</strong> reo, argum<strong>en</strong>tando qu<strong>en</strong>o medió antes formación de causa,ni proceso, ni mucho m<strong>en</strong>os def<strong>en</strong>sa.Sin embargo, Prim no tuvo <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>talas protestas de los magistrados y losam<strong>en</strong>azó con sus facultades omnímodaspor lo cual estos, temerosam<strong>en</strong>te,se limitaron a solicitar el auxilio deMadrid. 12No pasaría mucho tiempo para que12. Cruz Monclova, Lidio (1965). Historia de PuertoRico (Siglo XIX). Tomo I (1808-1868). Río Piedra,Puerto Rico: Editorial Universitaria, <strong>Universidad</strong>de Puerto Rico. pp. 279-281.-87-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011los magistrados cobraran esta of<strong>en</strong>saa la autonomía de la justicia y a supotestad de funcionarios. El Juiciode Resid<strong>en</strong>cia de 1848 les otorgaríala oportunidad de oro para sacarse elclavo y resarcir el daño causado a suinstitución.Segundo cargo: se derivó de la aplicacióninadecuada <strong>del</strong> fuero de extranjeríapara controlar a los extranjerosresid<strong>en</strong>tes y transeúntes. No hubosanción porque no se pres<strong>en</strong>tó quejade ningún particular. El Juez consideróque existió una contrav<strong>en</strong>ción legalpor cuanto el Gobernador extralimitósus funciones al aplicar dicho fuero. 13Los hechos materia de este cargo fueronlos sigui<strong>en</strong>tes: el 31 de mayo de1848 arribaron a San Juan <strong>en</strong> la goletaArgus unos cincu<strong>en</strong>ta desplazadosde la isla de Martinica, que huían <strong>del</strong>as revueltas producidas allí a raíz <strong>del</strong>a promulgación de la Ley de Aboliciónde la Esclavitud el 27 de abril de1847, por disposición <strong>del</strong> GobiernoProvisional de la Segunda RepúblicaFrancesa que dirigía Alfonso de Lamartine.Prim opuso trabas ilegalesa la perman<strong>en</strong>cia o tránsito de dichosrefugiados aduci<strong>en</strong>do razones de seguridad,por cuanto estos podían t<strong>en</strong>eruna influ<strong>en</strong>cia negativa sobre lapoblación negra esclava de la Isla, yafuera por la instigación abierta a liberarseo por la simple fuerza <strong>del</strong> ejemplo.Una vez más la Audi<strong>en</strong>cia alertó13. Doc. cit., pp. 6-7.al gobernante acerca de sus excesosy de nuevo este se impuso acudi<strong>en</strong>doa la repetida fórmula de sus poderesomnímodos para hacer y deshacer <strong>en</strong>Puerto Rico.Ni corto ni perezoso el Mariscal asocióla simpatía y el auxilio <strong>del</strong> pueblosanjuanero a los desplazados de Martinicacon un int<strong>en</strong>to de sublevaciónde esclavos sucedido <strong>en</strong> Ponce, 14 porlo cual dictó un represivo y salvajeBando destinado a prev<strong>en</strong>ir lo quecalificó como ferocidad estúpida <strong>del</strong>a “raza negra”. Las p<strong>en</strong>as que allí establecióeran por demás arbitrarias yexcesivas: por ataque o am<strong>en</strong>aza conarma a un blanco, la p<strong>en</strong>a de muerte siprocedía de un esclavo; si el negro eralibre se le cortaba la mano derecha,pero solo cuando el atacado no resultabaherido; si este era el caso tambiénse le aplicaba la p<strong>en</strong>a de muerte. Siel esclavo insultaba de palabra, maltratabao am<strong>en</strong>azaba con cualquierobjeto al blanco, cinco años de cárcel;si el negro era libre se le inflingíaprisión conforme a las circunstancias.Por riña <strong>en</strong>tre esclavos <strong>en</strong> lugar público,50 azotes y 30 días de trabajosforzados; si el negro era libre, 50 pesosde multa; si había heridas graves,seis años de cárcel para los esclavosy cuatro para los libres. Por robo de14. Sobre revueltas de esclavos ver: Baralt, GuillermoA. (1982). Esclavos rebeldes, conspiraciones ysublevaciones de esclavos <strong>en</strong> Puerto Rico (1795-1873). Río Piedras, Puerto Rico: Ediciones Huracán.Véase sobre todo el Capítulo X, pp. 127 y ss.,dedicado al Bando contra los esclavos y a la conspiraciónponceña de 1848.-88-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ocho hasta 80 reales, 200 azotes; si lasuma era más alta la p<strong>en</strong>alización laimponía el Capitán G<strong>en</strong>eral. 15Otra vez la Audi<strong>en</strong>cia Territorial protestócontra el abusivo Bando, perootra vez también el <strong>en</strong>soberbecidoMariscal esgrimió sus facultades extraordinariasy los magistrados no tuvieronotra opción que pedir el auxiliode Madrid.Las medidas desorbitadas para reprimira la “raza negra” motivaron elTercer cargo: “...fundado <strong>en</strong> la publicación<strong>del</strong> bando de treinta y uno demayo <strong>del</strong> año próximo pasado contrala raza africana” (sic). El docum<strong>en</strong>toexpresa que el Bando y la Circularpara <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar los <strong>del</strong>itos de los negros“fueron contra la ley, excediéndosede las facultades extraordinariasde que se hallan revestidos los Gobernadosde estas antillas”. El cargocontra Prim se mantuvo porque la leyprohibía los castigos fuertes contra losesclavos y, sobre todo, aquellos queprodujeran la muerte. Para su fortunano hubo nada que lam<strong>en</strong>tar <strong>en</strong> materiade fallecimi<strong>en</strong>tos, pues de “haber ocurridoel cargo hubiera sido más gravey su responsabilidad infinita”. 16Cuarto cargo: ...consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> lad<strong>en</strong>egación por el Exmo Señor Resid<strong>en</strong>ciadode la apelación que interpusoDon Santiago Mariani de15. Cruz Monclova, Lidio. Historia de Puerto Rico.Op. cit., pp. 281-282.16. Doc. cit., pp. 7-9.auto dictado por el Exmo Señor<strong>en</strong> el expedi<strong>en</strong>te gubernativo quecon el citado Mariani sigue DonJulián Villadas sobre la administraciónde tres haci<strong>en</strong>das de caña,de la que dedujo Don José MartínezDíez proveído <strong>en</strong> el expedi<strong>en</strong>teque seguía contra Don Andrés Vegaacusándole de varias faltas comoT<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de Guerra de Guaynabo;y de la que los vecinos de Palo_secointerpusieron <strong>del</strong> que se proveyera<strong>en</strong> los autos que contra ellos sigue<strong>en</strong> el Gobierno Don Francisco de laO. Pacheco sobre reclamación <strong>del</strong>pago y designación de un Canon,<strong>en</strong> at<strong>en</strong>ción a no haberse alegadorazones bastantes á desvirtuar loshechos exist<strong>en</strong>tes y fundam<strong>en</strong>tos <strong>en</strong>que se apoyó <strong>en</strong> el auto de trece defebrero último, se declara vig<strong>en</strong>te y<strong>en</strong> toda su fuerza (sic). 17Para producir las sanciones el juez arguyóque el gobernador debió remitirel proceso o la petición a la Real Audi<strong>en</strong>cia<strong>del</strong> Distrito, que era la instanciacompet<strong>en</strong>te para resolver el asunto,“...y todo lo que sea obrar <strong>en</strong> contra deesto, es obrar contra las leyes”. No erade su compet<strong>en</strong>cia negar la apelación,sino remitir el expedi<strong>en</strong>te a donde debía:la Audi<strong>en</strong>cia Territorial. El cobrode cu<strong>en</strong>tas legales contra el G<strong>en</strong>eralse cerró con esta fórmula: la bu<strong>en</strong>a fe<strong>del</strong> funcionario no lo exime de haberviolado la institucionalidad y la ley.17. Doc. cit., pp. 9-10.-89-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Quinto cargo: c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> el excesode autoridad y <strong>en</strong> las medidas arbitrariastomadas por el G<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> contrade lo establecido por la Corona <strong>en</strong> relacióncon el impuesto de la carne, laproducción de ron, y <strong>en</strong> la violación <strong>del</strong>os derechos territoriales de algunospropietarios al disponer la construcciónde ciertas vías. En la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cialeímos que el “aum<strong>en</strong>to <strong>del</strong> portasgode Martínpeña” (sic) es un impuestono autorizado e ilegal; y la exig<strong>en</strong>cia<strong>del</strong> nuevo pago por las cartas de seguridady pasaportes para transitar porla Isla es ilegal y repres<strong>en</strong>ta un nuevoimpuesto que contravi<strong>en</strong>e lo establecido<strong>en</strong> una Real Ord<strong>en</strong> que niega estafacultad al Capitán G<strong>en</strong>eral. 18Sexto cargo: ...reducido a la circularreservada espedida por el Exmo SeñorResid<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> veinte y uno dejulio <strong>del</strong> año próximo pasado dictandoreglas sobre el conocimi<strong>en</strong>toy castigo de algunos <strong>del</strong>itos que pert<strong>en</strong>ecíana la Real Jurisdicción ordinaria[...], el Exmo Señor Condede Reus, al decretar se le diese partede tales <strong>del</strong>itos, impidió se hiciesecomo está mandado al respectivoJuez de primera instancia (sic). 19Es decir, Juan Prim y Prats coartó laacción legal <strong>del</strong> Juez ya que no podíaproceder a castigar <strong>del</strong>itos de ratería,hurto o riñas (por más leves que fueran),pues eso era <strong>del</strong> resorte de la justiciaordinaria. Y mucho m<strong>en</strong>os apli-cando los castigos “sin forma ni juicio”como a m<strong>en</strong>udo lo hizo. Tambiénse propasó al darle facultades a losalcaldes para sancionar dichos <strong>del</strong>itos.20 O sea, nuestro Mariscal se pusootra vez por fuera de la ley y por esose ganó la sanción de la Audi<strong>en</strong>cia.Séptimo cargo: ...fundado <strong>en</strong> la det<strong>en</strong>ciónque sufrió el Cura Párrocode Manatí <strong>en</strong> el Castillo de SanCristóbal de esta plaza decretadapor el Exmo. Sñor. Conde de Reus[...] La det<strong>en</strong>ción de una persona <strong>en</strong>un castillo no es un castigo leve; esgrave y más grave aún si la personaque lo sufre es un sacerdote y CuraPárroco; para su imposición no deb<strong>en</strong>omitirse todas las formalidadesque las leyes prescrib<strong>en</strong> para estecaso, no puede hacerse sino es porautoridad compet<strong>en</strong>te (sic). 21Hasta con la Iglesia osó inmiscuirs<strong>en</strong>uestro arbitrario personaje. No soloviol<strong>en</strong>tó la institucionalidad y legalidadvig<strong>en</strong>tes sino que, por <strong>en</strong>cima decualquier mesura y bu<strong>en</strong> criterio, ultrajóla dignidad de un sacerdote qu<strong>en</strong>o merecía pisar las mazmorras <strong>del</strong>régim<strong>en</strong>. Si su <strong>del</strong>ito era el desacato,el Juez lo hubiera juzgado y p<strong>en</strong>adocomo conv<strong>en</strong>ía; pero nunca lo habría<strong>en</strong>viado a la fría celda de un castillo.Octavo cargo: “...reducido a haberimpedido á los Concejales <strong>del</strong> Ayuntami<strong>en</strong>tode esta Capital el libre uso18. Doc. cit., p. 13.19. Doc. cit., p. 14.20. Doc. cit., p. 15.21. Doc. cit., pp. 15-16.-90-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011de sus facultades para votar y <strong>del</strong>iberar<strong>en</strong> el asunto sobre el acueductopara conducir las aguas a esta Capital”(sic). 22Lo que dio motivo a este cargo fuela actitud despótica <strong>del</strong> G<strong>en</strong>eral al<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar a los miembros <strong>del</strong> Ayuntami<strong>en</strong>to,qui<strong>en</strong>es al considerar una comunicaciónde Carlos Blume y JuanManuel Lombera solicitando se lespagara una suma adicional por <strong>en</strong>cimade los ci<strong>en</strong> pesos m<strong>en</strong>suales conv<strong>en</strong>idospara efectuar los estudios y elplano de un proyecto de acueducto,decidieron d<strong>en</strong>egar el aum<strong>en</strong>to pordiez votos contra tres <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia<strong>del</strong> propio Prim, qui<strong>en</strong> presidía lareunión. Contra la voluntad de lasmayoría de la corporación, el Mariscalord<strong>en</strong>ó que el Ayuntami<strong>en</strong>to abonaraci<strong>en</strong>to cincu<strong>en</strong>ta pesos a Blume ydosci<strong>en</strong>tos a Lombera, como adición alo dispuesto <strong>en</strong> el contrato original. 23La s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia expresa tajantem<strong>en</strong>teque el “dicho cargo queda vig<strong>en</strong>te y<strong>en</strong> toda su fuerza”, porque el CapitánG<strong>en</strong>eral o Gobernador Político no ti<strong>en</strong>efacultad para coartar el derecho <strong>del</strong>os concejales a opinar y debatir sobrelos asuntos de su compet<strong>en</strong>cia. 24En otros términos, el Conde de Reusno podía imponer su voluntad a lamayoría de aquella institución; por lo22. Doc. cit., p. 17.23. Cruz Monclova, Lidio. Historia de Puerto Rico.Op. cit., pp. 278-279.24. Doc. cit., p. 17.tanto su actitud fue claram<strong>en</strong>te ilegal,aparte de ser sospechosa pues ¿<strong>en</strong> razónde qué argum<strong>en</strong>tos o intereses selanzaba a asumir los riesgos implícitos<strong>en</strong> su posición?Nov<strong>en</strong>o y último cargo: quedó sinefecto porque las gratificaciones <strong>del</strong>a partida de policía que ord<strong>en</strong>ó pagarde los fondos municipales se hicieronconforme a derecho; dicha partida t<strong>en</strong>íacomo destinación la conservación<strong>del</strong> ord<strong>en</strong> y el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de lapolicía interior de la capital.Las p<strong>en</strong>as a que se hizo acreedor elG<strong>en</strong>eral tuvieron, sobre todo, un alcancemoral y político pues golpearonsu orgullo y limitaron, aunquepor poco tiempo, sus posibilidades deejercer otros cargos de gobierno.No es gratuito que nuestro Conde sehaya ido de la Isla res<strong>en</strong>tido. Por talmotivo, al pisar de nuevo tierra de lap<strong>en</strong>ínsula, demoró muy poco <strong>en</strong> empezara expeler su amargura hablandopestes de la g<strong>en</strong>te puertorriqueña,más que nada de qui<strong>en</strong>es tuvieron elvalor de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarle y vivieron paracontarlo. En lo más agudo de su dolorllegó a decir que los boricuas noservían sino para bailar y jugar; por lotanto, según su of<strong>en</strong>sivo criterio, paragobernar la Isla solo eran indisp<strong>en</strong>sables...un látigo y un violín! 25El castigo legal impuesto a Prim im-25. Cruz Monclova, Lidio. Historia de Puerto Rico.Op. cit., p. 283.-91-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011plicó también una am<strong>en</strong>aza de p<strong>en</strong>asmayores si llegara a ejercer de nuevofunciones oficiales e incurriera <strong>en</strong>comportami<strong>en</strong>tos dolosos parecidos alos que provocaban las sanciones. Entorno a esto el Juez fue muy preciso alconsignar por escrito que...se apercibe al Exmo Señor Mariscalde Campo Don Juan Prim Condede Reus para que <strong>en</strong> lo sucesivo,si vuelve á obt<strong>en</strong>er mandos políticoscomo el de esta Isla, se abst<strong>en</strong>ga deadoptar determinaciones como lasde los cargos [...] pues de incurrir<strong>en</strong> iguales infracciones de ley se lehará responsable de una p<strong>en</strong>a mayor(sic). 26A Prim se le cond<strong>en</strong>ó a pagar las costas<strong>del</strong> Juicio con arreglo “...á los días deprecisa ocupación y a lo determinadopor la Real Audi<strong>en</strong>cia [...], incluy<strong>en</strong>do<strong>en</strong> dicha tasación los derechos <strong>del</strong>Relator y Escribano de Cámara <strong>del</strong>Supremo tribunal de Justicia á razónde ocho maravedís por hoja conformeá lo dispuesto <strong>en</strong> la Real Carta de comisión”(sic). 27A pesar de que el Mariscal, a travésde su abogado, interpuso apelación elJuez se ratificó <strong>en</strong> sus puntos de vistay agregó que ...debemos cond<strong>en</strong>ar ycond<strong>en</strong>amos al Conde de Reus [a] lap<strong>en</strong>a de inhabilitación especial portres años para ejercer cargo supe-rior de Gobierno <strong>en</strong> ninguno de losdominios de S.M. <strong>en</strong> Ultramar, y <strong>en</strong>todas las costas de este juicio, apercibidoque si <strong>en</strong> lo sucesivo volvieseá obt<strong>en</strong>er igual empleo se abst<strong>en</strong>gade adoptar con abuso de autoridade infracción manifiesta de las leyesdeterminaciones semejantes á lasque han sido objeto de los indicadoscargos, pues <strong>en</strong> otro caso será p<strong>en</strong>adocon mayor rigor [...] Madrid dosde junio de 1851 (sic). 28 (En esta fechase produjo la aprobación definitivade la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la Sala de Indias<strong>del</strong> Supremo Tribunal de Justicia deMadrid).De nada valió que el Capitán G<strong>en</strong>eral“suplicara” las sanciones, pues el altotribunal manifestó que no había lugara su petición.En cambio, todos los subalternos<strong>en</strong>juiciados fueron eximidos de cargos:el Mariscal de campo celestinoRuiz de la Bastida, Segundo Cabo ySubinspector <strong>del</strong> Ejército y Miliciasde la Isla; los asesores Rafael GarcíaGoy<strong>en</strong>á, Alfonso Linares y José MaríaVázquez; y el Secretario José Esteban.29¿Qué podemos sacar <strong>en</strong> claro de todocuanto hemos expuesto? Pasemos a laconclusión para resolver este interrogante.26. Doc. cit., pp. 18-19.27. Doc. cit., p. 19.28. Doc. cit., pp. 21-22.29. Doc. cit., p. 19.-92-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ConclusiónLo primero que cabe resaltar es quelas relaciones <strong>en</strong>tre los funcionariose instituciones de Puerto Rico <strong>en</strong> elperiodo estudiado no fueron necesariam<strong>en</strong>tetranquilas y armónicas. Tomandocomo premisa el docum<strong>en</strong>tode la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia, destacamos que losconflictos t<strong>en</strong>ían como base las compet<strong>en</strong>ciasatribuidas a cada institucióno funcionario y que una extralimitación<strong>en</strong> estas daba lugar a <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>toso llamados de at<strong>en</strong>ción.Quedó claro que <strong>en</strong>tre el Gobernadory la Audi<strong>en</strong>cia Territorial se pres<strong>en</strong>taronvarios conflictos, <strong>en</strong> los que triunfóinicialm<strong>en</strong>te el G<strong>en</strong>eral más por lafuerza que por criterios legales, al m<strong>en</strong>oshasta el término de su corto peroagitado periodo de gobierno.El Juicio de Resid<strong>en</strong>cia mediante elcual sometieron a escrutinio las medidasde su mandato, fue útil comoescarmi<strong>en</strong>to pero también sirvió parademostrar quién estaba d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong>marco de la legislación y cómo el CapitánG<strong>en</strong>eral había abusado de su podery violado las normas legales.No está de más resaltar que talesJuicios son un importante v<strong>en</strong>ero deinformación con respecto al difícilfuncionami<strong>en</strong>to de las institucionescoloniales puertorriqueñas, acerca<strong>del</strong> modo como actuaron sus funcionariosy sobre las confrontacionesinevitables <strong>en</strong>tre estos <strong>en</strong> razón de lascompet<strong>en</strong>cias legales, de los intereseseconómicos y políticos y de las leyesvig<strong>en</strong>tes.Nos resistimos a creer que tales disputasno originaron res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tospersonales que influyeron después, <strong>en</strong>mayor o m<strong>en</strong>or medida, <strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>tode los implicados. En el casoestudiado, debió existir mucha inquina<strong>en</strong>tre el Gobernador y los dignatariosde la Audi<strong>en</strong>cia Territorial y <strong>del</strong>Ayuntami<strong>en</strong>to de San Juan.Es difícil medir la profundidad y virul<strong>en</strong>ciade tales s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos porque,desafortunadam<strong>en</strong>te, las fu<strong>en</strong>tes vivasno duran mucho tiempo y las expresionessecretas de los protagonistassuel<strong>en</strong> desvanecerse <strong>en</strong> el aire, a m<strong>en</strong>osque sean recogidas de alguna manera,como sucedió con nuestro personajecuando expresó que al pueblode Puerto Rico lo único que le preocupabaera bailar y jugar, convirti<strong>en</strong>do<strong>en</strong> defecto lo que no es.Mirando las cosas desde nuestra perspectivacontemporánea, divertirse sanam<strong>en</strong>t<strong>en</strong>o repres<strong>en</strong>ta una <strong>en</strong>fermedadsocial sino, quizás, un nítido síntomade que se está vivi<strong>en</strong>do de formapl<strong>en</strong>a. El arte puede convertirse,incluso, <strong>en</strong> un medio de expresión <strong>del</strong>a g<strong>en</strong>te a través <strong>del</strong> cual puede proyectarse,por ejemplo, la resist<strong>en</strong>cia ala opresión y a la discriminación.Con la int<strong>en</strong>ción de of<strong>en</strong>der a PuertoRico el Mariscal de Campo le lanzó,sin proponérselo, su mejor piropo.-93-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011¡Qué magnífico sería poder gobernarun pueblo a punta de violín!BibliografíaArchivo G<strong>en</strong>eral Militar de Madrid,Sección de Ultramar <strong>del</strong> Ministerio <strong>del</strong>a Guerra, Signatura 5602.22, SegundaSección, Nov<strong>en</strong>a División, S<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia29 de abril de 1892, “Copia de laS<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia dictada <strong>en</strong> los autos de resid<strong>en</strong>cia<strong>del</strong> E. Sr. Mariscal de CampoD. Juan Prim Conde de Reus”, Legajo186. Micropelícula localizada <strong>en</strong> elC<strong>en</strong>tro de Investigaciones Históricasde la <strong>Universidad</strong> de Puerto Rico, Recintode Río Piedras.Baralt, Guillermo A. (1982). Esclavosrebeldes, conspiraciones y sublevacionesde esclavos <strong>en</strong> Puerto Rico(1795-1873). Río Piedras, PuertoRico: Ediciones Huracán.Caro Costas, Aida (1978). El Juiciode Resid<strong>en</strong>cia a los Gobernadoresde Puerto Rico <strong>en</strong> el siglo XVIII. SanJuan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña.Cruz Monclova, Lidio (1965). Historiade Puerto Rico (Siglo XIX), TomoI (1808-1868). Río Piedras, PuertoRico: Editorial Universitaria, <strong>Universidad</strong>de Puerto Rico.Díaz Soler, Luis M. (1999). PuertoRico, desde sus oríg<strong>en</strong>es hasta elcese de la dominación española. RíoPiedras, Puerto Rico: Editorial de la<strong>Universidad</strong> de Puerto Rico.González Vales, Luis E. (1986-1987).“El Juicio de Resid<strong>en</strong>cia como docum<strong>en</strong>tohistórico”. En: Op. cit., Boletín<strong>del</strong> C<strong>en</strong>tro de Investigaciones Históricasde la <strong>Universidad</strong> de Puerto Rico,Recinto de Río Piedras, Núm. 2, Oficinade Publicaciones de la Facultadde Humanidades.Lynch, John (2001). América Latina,<strong>en</strong>tre Colonia y Nación. Barcelona,España: Editorial Crítica.Monseñor Murga, Vic<strong>en</strong>te (1957).Historia Docum<strong>en</strong>tal de Puerto Rico,Vol. II, El Juicio de Resid<strong>en</strong>cia, moderadordemocrático. Santander, España:Artes Gráficas Aldussa.Ots Capdequí, José María (1941). ElEstado Español <strong>en</strong> las Indias. MéxicoD.F., México: El colegio de México.Picó, Fernando (1998). Historia G<strong>en</strong>eralde Puerto Rico. Río Piedras,Puerto Rico: Ediciones Huracán.Trías Monge, José (1978). El SistemaJudicial de Puerto Rico. EditorialUniversitaria, <strong>Universidad</strong> de PuertoRico.Zumalacarregui, Leopoldo. “Visitasy resid<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> el siglo XVI. Unostextos para su distinción”. <strong>en</strong>: Revistade Indias, Año VII, octubre-diciembre1946, Madrid, España.-94-


Filosofía de la CrisisCristóbal Arteta Ripoll*RESUMENFr<strong>en</strong>te a la crisis actual, ¿no sería acaso mejor que las grandes pot<strong>en</strong>cias y las economías emerg<strong>en</strong>tes,<strong>en</strong> el marco de las difer<strong>en</strong>cias y las dificultades pres<strong>en</strong>tes, adopt<strong>en</strong> de verdad, sin las m<strong>en</strong>tirasde siempre, estrategias que conduzcan a la coexist<strong>en</strong>cia pacífica de mo<strong>del</strong>os que emul<strong>en</strong> <strong>en</strong> unnuevo ord<strong>en</strong> mundial donde la justicia y la libertad dej<strong>en</strong> de ser simples ideales <strong>en</strong> la cabeza depocos para convertirse <strong>en</strong> realidades radicales de la vida? Es posible esto sea solo una utopía, perovale la p<strong>en</strong>a soñar.Palabras claveCapitalismo, Crisis, Pot<strong>en</strong>cias, Imperialismo, Nuevo ord<strong>en</strong> mundial.ABSTRACTFacing the curr<strong>en</strong>t crisis, wouldn’t it be better that the mayor world powers and emerg<strong>en</strong>t economies,in the context of the differ<strong>en</strong>ces and pres<strong>en</strong>t difficulties, take the real strategies, without thesame lies, that lead to pacefull coexist<strong>en</strong>ce of mo<strong>del</strong>s that imitate a new world order, where thejustice and freedom stop be<strong>en</strong> simple ideals in the minds of a few to become the radical realities oflife? It is posible that it may be utopian, but worth dreaming.Key wordsCapitalism, Crisis, World powers, Imperialism, New world order.* Doc<strong>en</strong>te <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, <strong>Universidad</strong> Libre - seccional Barranquilla. Director Grupo de investigacionesAmauta. Categoría B Colci<strong>en</strong>cias. cristobalarteta@yahoo.es


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011La crisis que hoy vive el mundo capitalistano es nueva. El sistema capitalistasurgió <strong>en</strong> crisis y hasta el final desu exist<strong>en</strong>cia vivirá <strong>en</strong> crisis. La grandifer<strong>en</strong>cia fr<strong>en</strong>te a otros sistemas deproducción que le antecedieron es lainm<strong>en</strong>sa capacidad de recomposiciónque ti<strong>en</strong>e. Pero sus crisis son perman<strong>en</strong>tes,cíclicas y larvadas. Mi<strong>en</strong>trassus líderes t<strong>en</strong>gan salud m<strong>en</strong>tal y estén<strong>en</strong> condiciones de recetar los medicam<strong>en</strong>tosapropiados para superarsus males, este sistema sobrevivirá.¿Pero hasta cuándo? ¿Es eterno comolo pregonara Francis Fukuyama, <strong>en</strong> elFin de la historia? No, todo ti<strong>en</strong>e sufinal. Desde Heráclito, el hilo conductorde los grandes mom<strong>en</strong>tos lógicodialécticosque incluye a Hegel, pasapor Marx y llega hasta las nuevasexperi<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> desarrollo teóricoprácticoque indica que todo perece,nada permanece y el capitalismo, porlo tanto, no será la excepción.En el esquema de Marx se concibe elperíodo de transición como resultadode “la transformación explosiva <strong>del</strong>sistema capitalista destrozado por suspropias contradicciones”. Afirmabaque solo agotadas todas las posibilidadesde su desarrollo y la imposibilidadde nuevas soluciones puedesaltar el sistema, siempre y cuandose des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong><strong>en</strong> los movimi<strong>en</strong>tos <strong>del</strong>iberación destinados a derrotar regím<strong>en</strong>esneocoloniales. Pero, al mismotiempo, <strong>en</strong> el planteami<strong>en</strong>to marxistaes imprescindible que los cont<strong>en</strong>idosde la conci<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> pueblo sean sufici<strong>en</strong>tesy capaces de darle ori<strong>en</strong>tacióny s<strong>en</strong>tido a sus luchas para que ellasno se extraví<strong>en</strong> <strong>del</strong> camino y termin<strong>en</strong><strong>en</strong> las desviaciones de la política: terrorismoy anarquismo 1 .Pero, particularm<strong>en</strong>te, no estoy conv<strong>en</strong>cidoque al capitalismo se le avecinansus días definitivos. Su capacidadpara reconstruir sus maltrechasestructuras, después de sus crisis, nodeja dudas que t<strong>en</strong>dremos capitalismopara rato. Pued<strong>en</strong> fracasar sus mo<strong>del</strong>os,como ya ha ocurrido <strong>en</strong> otrasépocas y como está sucedi<strong>en</strong>do con elactual mo<strong>del</strong>o neoliberal. Pero comosistema es capaz de reconstruirse.Producto de la crisis actual los ciclosrecesivos que se avecinan, dic<strong>en</strong> algunosanalistas, serán de proporcioneshistóricas y sus funestas consecu<strong>en</strong>ciasse harán s<strong>en</strong>tir <strong>en</strong> el mundo <strong>en</strong>tero.Ya se están sinti<strong>en</strong>do. Pero, repito,el peor daño que se pued<strong>en</strong> hacer moralm<strong>en</strong>tequi<strong>en</strong>es sueñan con su destrucciónes que esta se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra a lavuelta de la esquina. Pasarán años ytal vez siglos antes de que ello ocurra.Ya muchos de sus grandes teóricos ylíderes han afirmado la necesidad derevisar las políticas fr<strong>en</strong>te a la globalización,el neoliberalismo y la actualarquitectura <strong>del</strong> capital financiero. Setrata de refundar, dic<strong>en</strong>, el capitalismocon una nueva doctrina económica yun nuevo sistema de reglas que corrijanlos excesos y desviaciones <strong>del</strong>1. Ver: La crisis <strong>del</strong> capitalismo. Textos de KarlMarx. Introducción de Daniel B<strong>en</strong>said. Madrid:Edit. Sequitur. 2009.-96-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011libre juego <strong>del</strong> mercado.Otra cosa muy distinta es creer quecon todas las medidas que se anuncianpara la superación de la crisis seacabarán el individualismo y la codiciavoraz e insaciable de banquerosy financistas. La crisis es estructuraly la moral utilitarista e individualistale pert<strong>en</strong>ece por igual a todos loscompon<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> gran capital: industriales,comerciantes, hac<strong>en</strong>dados capitalistas,capital transnacional, etc.Por eso, los anuncios de un segundoBretton Wood, que será discutido porlos países más industrializados <strong>del</strong>mundo y por las pot<strong>en</strong>cias emerg<strong>en</strong>tes,podrán paliar la crisis y resolverde mom<strong>en</strong>to las contradicciones, peromás tarde que temprano volverán aestallar sin contemplaciones. Ese esel capitalismo. Ya <strong>en</strong> el año de 1944como respuesta económica a la crisisde la Segunda Guerra Mundial se creóel FMI y el BM. ¿Qué pasará con estosorganismos de control y dominiomundial? Acabarse imposible, perola mal llamada refundación de seguroque también los tocará.El destino <strong>del</strong> capitalismoRepetimos, que no están agotadas lasposibilidades de nuevos impulsos vitalespara el Sistema Capitalista <strong>en</strong>el mundo, a pesar de sus crisis perman<strong>en</strong>tes,porque si algo profundocaracteriza a este sistema es su grancapacidad para recomponer sus maltrechasestructuras después que aquellasacontec<strong>en</strong>.Para los grandes def<strong>en</strong>sores y teóricos<strong>del</strong> sistema son parte de su dinámicanatural y superables <strong>en</strong> el tiempo.Ninguna de sus crisis, por muy catastróficasque sean acabará con su estructura,a lo sumo, la debilitará peroluego dará paso a mayores bríos <strong>del</strong>capital y más vertiginosos desarrollosde sus fuerzas productivas.Es una concepción que hunde susraíces <strong>en</strong> la idea filosófica de que lacivilización capitalista pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> elmundo, desde hace siglos, es la últimay más grande realización <strong>en</strong> la historiade la razón. Ni siquiera filósofoscomo Hegel escaparon a la t<strong>en</strong>taciónde considerar que con el capitalismose alcanzaba la pl<strong>en</strong>a realización <strong>del</strong>espíritu universal <strong>en</strong> su desarrollo dialéctico.Es decir, se trataba nada másy nada m<strong>en</strong>os <strong>del</strong> conv<strong>en</strong>cimi<strong>en</strong>to deque <strong>en</strong> a<strong>del</strong>ante no conoceríamos <strong>del</strong>a exist<strong>en</strong>cia de otro sistema distintoal sistema dominante.Qui<strong>en</strong>es están <strong>completa</strong>m<strong>en</strong>te conv<strong>en</strong>cidosde esas afirmaciones y actúan<strong>en</strong> correspond<strong>en</strong>cia con talespostulados, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia históricaa solucionar las crisis a través<strong>del</strong> cons<strong>en</strong>so y la concertación. Sab<strong>en</strong>que las grandes confrontacionespued<strong>en</strong> traer desequilibrios con consecu<strong>en</strong>ciasinesperadas para la humanidad.Son los pacifistas antiguerra<strong>del</strong> sistema. Pero hay qui<strong>en</strong>es por elcontrario, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> claro que el destino<strong>del</strong> capitalismo es su desaparición yno hay que esperar que llegue el díapara prepararse y evitarlo. Estos son,-97-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011por lo tanto, los más rabiosos def<strong>en</strong>soresy pregoneros de cuanta guerrasea necesaria para librarse de los peligrosque puedan poner <strong>en</strong> riesgo sufuncionami<strong>en</strong>to y exist<strong>en</strong>cia. Son losatizadores y guerreristas con carácterperman<strong>en</strong>te, a qui<strong>en</strong>es nada les importalo que ocurra con el destino <strong>del</strong>a humanidad. Sab<strong>en</strong> que si durantela Primera Guerra Mundial, <strong>en</strong> un <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>toque ap<strong>en</strong>as incluyó a 27países, murieron más de 10 millonesde seres humanos, una nueva conflagraciónmundial pondría <strong>en</strong> peligrola vida <strong>en</strong> la tierra. Pero ello no lesimporta, por eso la provocan a cadainstante.Las grandes salidas a la crisis que hoyvive el mundo capitalista, podríamosdecir, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> conexión lógica con lasperspectivas teóricas anteriores. Enlas primeras de cambio, como estáocurri<strong>en</strong>do, es de esperar que lasgrandes y emerg<strong>en</strong>tes pot<strong>en</strong>cias coincidan<strong>en</strong> las medidas que se han v<strong>en</strong>idoadoptando y <strong>en</strong> las que se adoptarán<strong>en</strong> el futuro inmediato. Peromás allá de las apari<strong>en</strong>cias formalesse escond<strong>en</strong> políticas y estrategias dehondo cont<strong>en</strong>ido, son las solucionescon medidas de fuerza, que solo sediscut<strong>en</strong> <strong>en</strong> c<strong>en</strong>áculos cerrados y queluego se aplican sin importarles paranada el cons<strong>en</strong>so que tanto les <strong>en</strong>tusiasmahoy. ¿En cuántas reunionesde la Organización de las NacionesUnidas y otros organismos multilateralesno se han acordado decisionesque luego los poderosos las desconoc<strong>en</strong>?Cuando fue elegido el presid<strong>en</strong>teObama nos preguntamos: ¿Será quecon su pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la presid<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>os Estados Unidos, algún día estepaís respeta las decisiones de la ONUde aprobar el desbloqueo a la economíacubana? En su mom<strong>en</strong>to decíamos:amanecerá y veremos, porqueya experi<strong>en</strong>cias históricas anterioreshabían golpeado las ilusiones de esepueblo y <strong>del</strong> mundo solidario con surevolución. Además, <strong>en</strong>fatizábamosque la llegada por primera vez <strong>en</strong> lahistoria de un afrodesc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te a lapresid<strong>en</strong>cia de un país racista deberíaameritar un análisis especial y demayores proporciones, de tal manera,que eliminara las simplezas. Sobretodo, que tuviera <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que unacosa es la perspectiva de la llegada ala presid<strong>en</strong>cia con la carga de demagogiay m<strong>en</strong>tiras que ella arrastra, y,otra muy distinta, la victoria presid<strong>en</strong>cial<strong>en</strong> el marco de un Estado <strong>en</strong>manos <strong>del</strong> capital transnacional, <strong>del</strong>os organismos multinacionales queti<strong>en</strong><strong>en</strong> su c<strong>en</strong>tro de poder <strong>en</strong> ese paísy <strong>del</strong> poder militar más poderoso <strong>del</strong>mundo.Los hechos han sido tozudos y hanmostrado que no nos equivocábamos.Ad portas de terminar su primer mandatoy aspirar al segundo <strong>en</strong> el año2012, la presid<strong>en</strong>cia de Barack Obamasigue demostrando que su vocaciónimperial prima sobre los interesesde la libertad y la indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> el mundo.Fr<strong>en</strong>te a la crisis actual, ¿no sería acasomejor que las grandes pot<strong>en</strong>cias y-98-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011las economías emerg<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong> el marcode las difer<strong>en</strong>cias y las dificultadespres<strong>en</strong>tes, adopt<strong>en</strong> de verdad, sin lasm<strong>en</strong>tiras de siempre, estrategias queconduzcan a la coexist<strong>en</strong>cia pacíficade mo<strong>del</strong>os que emul<strong>en</strong> <strong>en</strong> un nuevoord<strong>en</strong> mundial donde la justicia y lalibertad dej<strong>en</strong> de ser simples ideales<strong>en</strong> la cabeza de pocos para convertirse<strong>en</strong> realidades radicales de la vida? Esposible que sea solo una utopía, perosoñar vale la p<strong>en</strong>a.La política guerreristaLa victoria de Barack Obama, el 4 dediciembre de 2008, como el Presid<strong>en</strong>t<strong>en</strong>úmero 44 de los Estados Unidos,ha dado mucho de qué hablar. No solopor ser el primer afrodesc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>teelegido para el más alto cargo de esepaís, igualm<strong>en</strong>te, porque su llegadacoincidió con varios hechos de gransignificación universal:1. La crisis <strong>del</strong> capitalismo, con proyecciones<strong>en</strong> perspectivas másprofundas que las de 1929, cuyosefectos ya comi<strong>en</strong>zan a s<strong>en</strong>tirsecon vigor no solo <strong>en</strong> los sectoresmás pobres de la tierra, igualm<strong>en</strong>te,<strong>en</strong> el creci<strong>en</strong>te deterioro de laclase media <strong>en</strong> el interior y exteriorde Norteamérica;2. El desgaste de la política guerrerista<strong>del</strong> coloso <strong>del</strong> Norte que ti<strong>en</strong>esu más clara expresión <strong>en</strong> el fracasode la guerra contra Irak y Afganistán,tal como ya había sucedido<strong>en</strong> Vietnam <strong>en</strong> los años 66 y 67<strong>del</strong> pasado siglo. La guerra contraLibia ha arrastrado el régim<strong>en</strong> deGadafi, pero no garantiza un futurocierto a la estabilidad y a lahegemonía <strong>en</strong> la región;3. La perspectiva de profundizaciónde los procesos de cambio que viv<strong>en</strong>los países de América Latina,ayer dóciles al imperio y hoy firmes<strong>en</strong> su propósito de no retroceder<strong>en</strong> la necesidad de avanzar;4. El fuerte desarrollo de economíasemerg<strong>en</strong>tes como las de Brasil,China e India que compit<strong>en</strong> <strong>en</strong> elmundo por los mercados, ayer dominadospor los vecinos <strong>del</strong> Norte,y, el reimpulso soviético que ponesobre el tapete una nueva época deguerra fría o algo que se le parezca.En medio de ese marco de dificultades,creo que se desvanec<strong>en</strong> las opinionesde algunos analistas optimistas,qui<strong>en</strong>es al hablar de la dim<strong>en</strong>siónhistórica y <strong>del</strong> profundo significado<strong>del</strong> triunfo de Obama considerabanque marcaba el fin de más de 30 añosde desregulación económica, la superación<strong>del</strong> ilimitado papel <strong>del</strong> mercado<strong>en</strong> las relaciones comerciales y<strong>del</strong> limitado papel <strong>del</strong> mismo <strong>en</strong> losasuntos financieros. Igualm<strong>en</strong>te, dequi<strong>en</strong>es eran más contund<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>su optimismo cuando afirmaban queObama pondría fin a la def<strong>en</strong>sa de lademocracia por la fuerza e inauguraríael adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de nuevos tiemposeconómicos, políticos, sociales eideológicos <strong>en</strong> el mundo.Es fácil hoy dim<strong>en</strong>sionar la estatura-99-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011intelectual y los logros de personajestan contradictorios <strong>en</strong> sus ideas comoFranklin Delano Roosvelt y Fi<strong>del</strong>Castro Rus. A pesar de las distancias<strong>en</strong> el tiempo y <strong>en</strong> sus ideologías, unoy otro, ello es indudable, han marcadohitos históricos de difícil superación.Pero es muy atrevido lanzar juicioscategóricos sobre qui<strong>en</strong>es ap<strong>en</strong>as seproyectan <strong>en</strong> sus int<strong>en</strong>ciones, dandopor s<strong>en</strong>tado lo que aún no han conseguido,sin analizar el contexto, susrealizaciones y logros no solo <strong>en</strong> elplano material, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> elplano ético, justo allí, <strong>en</strong> donde la reflexiónteórica se puede nutrir de lasprácticas y comportami<strong>en</strong>tos de lapersona como político, profesional,dirig<strong>en</strong>te gremial y gobernante.Desde mi perspectiva, es necesario“dirigir con más ahínco los s<strong>en</strong>tidoshacia la verdad no importa cuán abstractasea” 2 , sobre todo t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>ta que se hace cada día más esquivapor la innumerable cantidad deintereses que <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> juego cuandose int<strong>en</strong>ta apreh<strong>en</strong>derla con la razón.Cuánto desearíamos que después deObama el mundo sea otro. Cuánto nos<strong>en</strong>tusiasma la idea de que no sea “larazón de la fuerza sino la fuerza de larazón” la que se imponga <strong>en</strong> el universo<strong>en</strong> el marco de unas relacionescada día más conflictivas y complejas.Cuánto nos agradaría que la arbitrariedady el salvajismo neoliberal <strong>en</strong> el2. Nietzsche, Friedrich (1982). Más allá <strong>del</strong> bi<strong>en</strong> y<strong>del</strong> mal. Madrid: Ed. Edaf. aforismo 128.universo d<strong>en</strong> paso a relaciones humanasmás dignas y justas. Cuánta satisfacciónno g<strong>en</strong>eraría <strong>en</strong> la humanida<strong>del</strong> día <strong>en</strong> que definitivam<strong>en</strong>te salganlas fuerzas imperiales de Irak. Cuántonos ll<strong>en</strong>aría de orgullo saber algúndía que Norteamérica acepta la construcciónde un mundo multipolar y loestimula para bi<strong>en</strong> de la paz mundial.Y sobre todo, estar conv<strong>en</strong>cidos qu<strong>en</strong>uestros vecinos <strong>del</strong> Norte no obstaculizan,como lo vi<strong>en</strong><strong>en</strong> haci<strong>en</strong>do, elgran sueño de Bolívar: la unión fuertede los países <strong>del</strong> Sur.Si la razón fuese capaz de captar laverdad al marg<strong>en</strong> de la realidad comop<strong>en</strong>saron los racionalistas puros, <strong>en</strong>toncesla única dificultad radicaría <strong>en</strong>ponerla a funcionar correctam<strong>en</strong>te.Pero no; ella requiere de la experi<strong>en</strong>ciapara su funcionami<strong>en</strong>to pl<strong>en</strong>o yll<strong>en</strong>o de resultados incuestionables.En el caso que ha ocupado nuestroanálisis, los hechos son muy tozudosy no permit<strong>en</strong> crearnos mayores expectativasoptimistas.Tal es el caso <strong>del</strong> reci<strong>en</strong>te ataque conmisiles y bombas contra Libia porparte de Estados Unidos y sus aliadosde la OTAN, con la anu<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>Consejo de Seguridad de la ONU.Ataque violatorio de la soberanía deesa nación y un acto criminal contrasu población, para destruir su sistemade def<strong>en</strong>sa, su infraestructura vial, suscomunicaciones, vivi<strong>en</strong>das y edificiospúblicos, tumbar el gobierno de Gadafiy asesinarlo, como efectivam<strong>en</strong>teocurrió. Se trata de una calculada-100-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011interv<strong>en</strong>ción militar conspirativa quedesfavorece los intereses económicosde Estados Unidos y sus aliados de laUnión Europea, para qui<strong>en</strong>es es estratégicocontrolar el millón y medio debarriles diarios de crudo liviano queproduce Libia, y, posicionarse <strong>en</strong> unárea de <strong>en</strong>orme interés geopolíticopara el control <strong>del</strong> mar Mediterráneoy regiones adyac<strong>en</strong>tes.Refer<strong>en</strong>cias bibliográficasHabermas, Jürg<strong>en</strong> (1995). Problemasde legitimación <strong>del</strong> capitalismo tardío.Bu<strong>en</strong>os Aires: Amorrortu.Marx, Karl (2009). La crisis <strong>del</strong> capitalismo.Textos. Introducción de DanielB<strong>en</strong>said. Madrid: Edit. Sequitur.Russell, Bertrand (1982). La perspectivaci<strong>en</strong>tífica. Barcelona: EditorialAriel.Webber, Max (2006). El político y elci<strong>en</strong>tífico. Barcelona: Alianza Editorial.-101-


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Evaluación y Calidad<strong>en</strong> la Enseñanza Universitaria*Janeth Tovar Guerra**Resum<strong>en</strong>Este artículo constituye una reflexión de carácter descriptivo sobre el lugar que ocupa la evaluacióny calidad <strong>en</strong> la <strong>en</strong>señanza universitaria. La aproximación a esta temática ti<strong>en</strong>e como punto de partidauna revisión bibliográfica sobre la literatura exist<strong>en</strong>te al respecto, lo que permite id<strong>en</strong>tificar algunosaspectos teóricos, metodológicos, reflexión sobre la acción, que por su significado y pertin<strong>en</strong>ciaresultan de interés para compr<strong>en</strong>der los diversos ámbitos de actuación y desarrollo profesional queha experim<strong>en</strong>tado el doc<strong>en</strong>te universitario <strong>en</strong> estos últimos tiempos.Palabras claveEvaluación, calidad, <strong>en</strong>señanza universitaria, doc<strong>en</strong>cia, autoevaluación, desarrollo profesional.ABSTRACTThis article constitutes a reflection of descriptive character about the place that evaluation andquality in the university teaching occupies. The approximation to this subject matter takes a bibliographicalreview as a point of item on the existing literature in the matter, which allows toid<strong>en</strong>tify some theoretical, methodological aspects, reflection on the action, that for his meaning andrelevancy they <strong>en</strong>sue from interest for he understands the diverse areas of action and professionaldevelopm<strong>en</strong>t that the university teacher has experi<strong>en</strong>ced in the latter times.Key wordsEvaluation, quality, universitary teaching, teaching, self-assessm<strong>en</strong>t, professional developm<strong>en</strong>t.* Pon<strong>en</strong>cia pres<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> el Congreso Nacional de ASCOFADE 2010.** Profesora de la Facultad de Ci<strong>en</strong>cias de la Educación de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico. Doctora <strong>en</strong> Educación.Líder <strong>del</strong> Grupo de investigación “Construy<strong>en</strong>do la Academia”: Email: janethtovarg@hotmail.com


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ProblemaEl pres<strong>en</strong>te trabajo es una reflexión decarácter descriptivo de la evaluación ycalidad y sobre el lugar que hoy ocupan<strong>en</strong> la <strong>en</strong>señanza universitaria. Laaproximación a esta temática se realizóa través de la revisión bibliográficay al abordar problemas emin<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teprácticos. Se trataría de buscarun equilibrio adecuado <strong>en</strong>tre los fundam<strong>en</strong>tosteóricos y las propuestasprácticas. Estas sin lugar a dudas, sec<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> problemas relacionadoscon la <strong>en</strong>señanza universitaria, conreflexiones, que han permitido t<strong>en</strong>eruna importante figuración d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong>contexto universitario, al punto que<strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to se reconoce pornuestra parte, que hemos tomado ladecisión de restringir el campo a losaspectos estrictam<strong>en</strong>te pedagógicos.Estas especialidades han c<strong>en</strong>trado lapreocupación por la calidad, eficacia,efici<strong>en</strong>cia y la insist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la creaciónde una cultura de la evaluación,por cierto íntimam<strong>en</strong>te ligados, que seexti<strong>en</strong>de <strong>en</strong> el discurso pedagógico ylos articula a la doc<strong>en</strong>cia universitaria,como t<strong>en</strong>dremos ocasión de comprobar.Estos aspectos no pued<strong>en</strong> versedistanciados, o como casos individuales,hac<strong>en</strong> parte de un argum<strong>en</strong>to<strong>en</strong> estrecha relación <strong>en</strong>tre calidad, elobjeto a lograr, y la valoración, unade las herrami<strong>en</strong>tas más pot<strong>en</strong>tes ypot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te más útiles y eficacespara su logro.De esta forma, se divulga la capacidadteórica de transformación de lasuniversidades, que aún gozando deamplios niveles de autonomía, carec<strong>en</strong>de ella para la toma de algunasdecisiones fundam<strong>en</strong>tales y de fr<strong>en</strong>tea la calidad, <strong>en</strong>tre ellas las relativas alacceso a los aspirantes y hasta sobreel número de los que han de ser admitidos<strong>en</strong> la institución; junto a elloses preciso dejar constancia de las limitacioneslegales que exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> lasfacultades <strong>en</strong> el ámbito de los procedimi<strong>en</strong>tosde formación, selección ypromoción <strong>del</strong> profesorado.Desde el punto de vista académico,para ori<strong>en</strong>tar esta reflexión se int<strong>en</strong>tadar respuesta a algunos interrogantes,que agrupados metodológicam<strong>en</strong>te,ord<strong>en</strong>an el trabajo <strong>en</strong> cuatro grandescompon<strong>en</strong>tes: 1. Desempeño doc<strong>en</strong>te.2. Enseñanza universitaria. 3. Conocimi<strong>en</strong>toempírico de los profesores. 4.Evaluación y calidad.EvaluaciónDurante las últimas décadas, la pres<strong>en</strong>ciade la evaluación <strong>en</strong> los sistemasformativos universitarios esimprescindible. De manera, que <strong>en</strong>varios países como <strong>en</strong> el nuestro (Colombia),ha faltado por tradición unacultura con criterios claros de evaluaciónde los profesores, no sancionatoria.Es innegable, que desde la Ley 30de 1992 el panorama ha cambiado apartir <strong>del</strong> Consejo Nacional de Acreditación(CNA), con el Viceministeriode Educación Superior y con la Sala<strong>del</strong> CONACES, lo que ha permitido alas instituciones trazar interrogantes:-104-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011¿Cómo evaluar los programas paralograr la acreditación de calidad porparte <strong>del</strong> Ministerio de EducaciónNacional y el CNA y ¿cómo realizardifer<strong>en</strong>tes tareas <strong>en</strong> el contexto <strong>del</strong>a evaluación de la calidad doc<strong>en</strong>te?¿qué tipo de previsiones se hac<strong>en</strong> <strong>en</strong>relación a la evaluación de la propuestacurricular elaborada?En correspond<strong>en</strong>cia con la evaluación,los aspectos que se pued<strong>en</strong> considerarson también muy diversos conrelación al plan de estudio. Es necesarioreflexionar, su estructura interna,su validez, su coher<strong>en</strong>cia, su adecuacióny actualización con respecto alos cont<strong>en</strong>idos <strong>en</strong>tre otros.Por tanto, evaluar <strong>en</strong> efecto es una actividadtécnica, compleja, que formaparte <strong>del</strong> currículo universitario y <strong>del</strong>proyecto formativo que cada Facultaddesarrolla. En razón por la cual se dauna gran diversidad de posiciones,traducidas a conceptos no fácilm<strong>en</strong>teconciliables. Por un lado, la evaluaciónde la calidad doc<strong>en</strong>te siempreestá ahí, es una necesidad y base <strong>del</strong>a transformación integral de la universidad.Está c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> la ci<strong>en</strong>cia ysignifica un estilo innovador de viviry transformar su práctica educativa, alservir de eje para as<strong>en</strong>tar una culturade mejora de la acción doc<strong>en</strong>te, es unafunción de autoafirmación y arma profesional,cuando <strong>en</strong> su actuación hande aportar concepciones, visiones y<strong>en</strong>foques g<strong>en</strong>erados a partir de ideas,cre<strong>en</strong>cias y valores <strong>en</strong> progreso.Pero, se podrían id<strong>en</strong>tificar la dobledim<strong>en</strong>sión: formativa y de acreditación,que constituy<strong>en</strong> un elem<strong>en</strong>tobásico a la hora de analizar el s<strong>en</strong>tidode la evaluación <strong>en</strong> la universidad,que repres<strong>en</strong>ta una visión g<strong>en</strong>eradorade saberes ante las opciones más valiosas,emergidas <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o proyectivoy formativo, que el profesor hade asumir al desarrollar la tarea universitaria.En el otro polo, es importante situarsepara com<strong>en</strong>zar con el deber ser. Partiremosde la información sobre qué es,lo que realm<strong>en</strong>te se hace <strong>en</strong> las aulasuniversitarias y de algunos indicadoresal respecto. Id<strong>en</strong>tificaremos lospuntos claves para una mejora de lacalidad de la <strong>en</strong>señanza <strong>en</strong> la universidady estos aspectos podrían adaptarsecomo itinerarios de mejora de la<strong>en</strong>señanza universitaria.No cabe duda, que el educador haincorporado la planificación y programación<strong>del</strong> proceso de formaciónadecuado a los estudiantes, r<strong>en</strong>ovandolos planes de estudios, adaptándolos alas necesidades perman<strong>en</strong>tes de losretos universitarios, cada vez más influidospor las nuevas profesiones, lastransformaciones sociales, el impactotecnológico y el ajuste económico.Hoy que tanto se habla de calidad, resultaimportante <strong>en</strong>lazar evaluación ycalidad, si son vistas como piezas indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes.Posiblem<strong>en</strong>te, cada unaposee una base teórica y justificacióndistinta, pero <strong>en</strong> cierto s<strong>en</strong>tido, me--105-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011diante la evaluación de su desempeñose le facilita al doc<strong>en</strong>te el conocimi<strong>en</strong>toriguroso y la compr<strong>en</strong>sión <strong>del</strong>a calidad de la <strong>en</strong>señanza universitaria,su visión global y las adecuacionesde expectativas y necesidades <strong>del</strong>a institución y de los estudiantes, queincid<strong>en</strong> favorablem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong>que ti<strong>en</strong>e de sí mismo.Se corre el riesgo de perderse ante la<strong>en</strong>orme diversidad de d<strong>en</strong>ominaciones.También, se necesita realizar lavaloración con fines constructivos,saber utilizar los anteced<strong>en</strong>tes parainformar al público o tomar decisiones,definir y ofrecer a los profesoresgarantías de imparcialidad <strong>en</strong> el usode los datos de la evaluación, lo es<strong>en</strong>cialsería que conozcan las obligacioneslegales a las que se deb<strong>en</strong> at<strong>en</strong>er ylos compromisos que les correspondeasumir.Como dice Zabalza, M. (1999:266)“la evaluación constituye un mecanismonecesario para contrastar qu<strong>en</strong>uestros estudiantes pose<strong>en</strong> las compet<strong>en</strong>ciasbásicas precisas para elcorrecto ejercicio de la profesión queaspiran ejercer”.Conforme lo plantea Zabalza, la evaluaciónes un medio para realizar lacontrastación de lo apr<strong>en</strong>dido, al estudiantese le practica la evaluación inicial,procesual y final como mom<strong>en</strong>tosseparados. Ese es el s<strong>en</strong>tido de losparciales o de los distintos mom<strong>en</strong>tosy/o ejercicios de valoración desarrolladosa lo largo <strong>del</strong> curso, desde queempieza hasta que acaba. Se desarrollade lo interno hacia lo externo,conforma el elem<strong>en</strong>to fundam<strong>en</strong>tal deverificación de los apr<strong>en</strong>dizajes de losestudiantes, para alcanzar el compromisoy las compet<strong>en</strong>cias de la profesión.Adicionalm<strong>en</strong>te la evaluación porparte de los estudiantes, pret<strong>en</strong>deid<strong>en</strong>tificar los logros alcanzados porlos apr<strong>en</strong>dices <strong>en</strong> el proceso de <strong>en</strong>señanzay apr<strong>en</strong>dizaje, examina la capacidady madurez adquirida con base<strong>en</strong> normas objetivas y logros, calculael nivel de cultura g<strong>en</strong>eral y determinala capacidad para resolver problemas.En este amplio informe <strong>del</strong> procesode evaluación se diría, que <strong>en</strong> él seincluy<strong>en</strong> el uso de los recursos conque se realizan la actividad formativa,los contextos <strong>en</strong> que se sitúan, los esfuerzoshumanos y académicos de losdoc<strong>en</strong>tes, que permit<strong>en</strong> la transformaciónde las estructuras y procesosdinámicos <strong>en</strong> efectos y sus resultadoseducativos positivos.Resulta importante, introducir unanueva precisión respecto al profesorado.En este tema es posible que secruc<strong>en</strong> muchas ideas, <strong>en</strong>foques y posicionami<strong>en</strong>tospersonales. Es decir,su pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia y su fi<strong>del</strong>idad, hac<strong>en</strong>que se establezcan prioridades <strong>en</strong> tornoal crecimi<strong>en</strong>to personal, sobre quéestá pasando <strong>en</strong> la <strong>Universidad</strong> conrespecto a la evaluación, porque nodispongo de esa información, ofreceréalgunos datos al problema <strong>en</strong> elterr<strong>en</strong>o de las realidades, para no que--106-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011darnos tan solos <strong>en</strong> la exposición <strong>del</strong>o deseable. En estos últimos tiempos,podemos decir, que evaluar no es recogeralgo, ni t<strong>en</strong>er una opinión sobrealgo, es un proceso que desarrollamos,que ti<strong>en</strong>e sus reglas, criterios. Y des<strong>del</strong>uego, evaluamos cuando estamos <strong>en</strong>condiciones de establecer una comparación<strong>en</strong>tre la información quedisponemos y algunos de los marcosde refer<strong>en</strong>cia que rig<strong>en</strong> nuestraacción. Establecer el juicio de valor,compara la información acumuladaa través de las observaciones, laspruebas, los ejercicios prácticos y<strong>en</strong> la que es preciso considerar.Otro normo tipo son los mo<strong>del</strong>os deevaluación, que son “esquematizacionesabstractas, repres<strong>en</strong>tan concepcioneshipotéticas de la realidadque pued<strong>en</strong> resultar provechosaspara interpretar a través de ellas lassituaciones concretas” (Castillo, A. yG<strong>en</strong>to, S., 1995:68).En consonancia con este p<strong>en</strong>sador, losmo<strong>del</strong>os de evaluación son repres<strong>en</strong>tacionesde la realidad, que muestranel conjunto de relaciones que describ<strong>en</strong>determinado f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o. Enlos últimos años han surgido más demedio c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar de mo<strong>del</strong>os de evaluación,como repres<strong>en</strong>tación conceptualsimbólica, y por tanto indirecta,se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> una forma parcialy selectiva de aspectos <strong>del</strong> contexto,focalizando la at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> lo que seconsidera importante y despreciandoaquello que no lo es. Se id<strong>en</strong>tificancon una especie de diseño interpretativoy seleccionan datos <strong>del</strong> contexto.Todo mo<strong>del</strong>o ti<strong>en</strong>e detrás una teoríade la <strong>en</strong>señanza (un paradigma). Portanto, las difer<strong>en</strong>tes teorías curricularesdan lugar a difer<strong>en</strong>tes mo<strong>del</strong>os didácticos,que guardan posibilidad deadaptación. Un paradigma da lugar avarios mo<strong>del</strong>os y cada uno a difer<strong>en</strong>tesmétodos, y estrategias de <strong>en</strong>señanza.Se considera importante el mo<strong>del</strong>o deinteracción profesor-estudiante, conel análisis de actitudes y cre<strong>en</strong>cias,recursos, ya que son pocas las posibilidadesde <strong>en</strong>contrar situaciones deapr<strong>en</strong>dizaje que sean universalm<strong>en</strong>teválidas, susceptibles de ser transferidasa otros, aunque t<strong>en</strong>gan característicassimilares.Con refer<strong>en</strong>cia al mo<strong>del</strong>o, consideramosimportante para la reflexióntransformadora de la universidad, elaporte de Medina, A. (2003:202), lohace realidad <strong>en</strong> el compon<strong>en</strong>te lingüísticocomo uno de los elem<strong>en</strong>tosmás importantes que divide el discursooral y escrito:• El discurso oralExpresión oral - Fluidez, precisión,ajuste, precisión, dominio de metal<strong>en</strong>guaje,pot<strong>en</strong>cialidad simbólica, riquezasemántica, estructura sintáctica,pluralidad tonal, adecuación proxémica,interpretación <strong>del</strong> movimi<strong>en</strong>to,dominio motor, nivel de expresividad,manifestaciones relacionales, dominiofacial, <strong>en</strong>tre otros.• Discurso escritoPropone Medina unos indicadores de-107-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011mejora <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de <strong>en</strong>señanza y suscompon<strong>en</strong>tes, parti<strong>en</strong>do <strong>del</strong> discursooral. La coher<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el discursooral y escrito <strong>en</strong> el mo<strong>del</strong>o es uno desus fundam<strong>en</strong>tos más importantes,si<strong>en</strong>do base <strong>del</strong> clima y la interacciónde la clase.Por otro lado la calidad <strong>del</strong> discursoes determinante <strong>en</strong> el avance de la <strong>en</strong>señanza,que exige un l<strong>en</strong>guaje precisocon terminología propia y clara <strong>en</strong>cada campo ci<strong>en</strong>tífico. Una de las tareasparticulares <strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te universitarioconsiste <strong>en</strong> las publicaciones desus investigaciones y trabajos ligadosa la doc<strong>en</strong>cia universitaria. Aquí sevalora el discurso escrito <strong>del</strong> profesorado,la calidad <strong>del</strong> material didácticodiseñado, considerando la disertacióncomo eje <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de <strong>en</strong>señanza.- Material de ori<strong>en</strong>tación didáctica,diseño de material para la plataformainformática (foros, charlas,correo electrónico), diseño de páginasWeb y otros materiales electrónicos,integración de materiales(Videoconfer<strong>en</strong>cias, programas <strong>en</strong>red).De igual manera, valorar la calidadformativa <strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te universitario,requiere t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la profundidad<strong>en</strong> los temas a tratar, la relacióninterdisciplinar y el plan global <strong>del</strong>diseño de materiales, además de profundizar<strong>en</strong> el nivel de apoyo de losmedios didácticos y <strong>en</strong> los indicadoresque se puedan considerar para estimarla calidad <strong>del</strong> material <strong>del</strong> profesor,que pres<strong>en</strong>tamos:- Integración, claridad, adaptación,actualización ci<strong>en</strong>tífica, ajuste alos objetivos formativos, facilidadde uso por los estudiantes, motivaciónpara los estudiantes, rigor <strong>en</strong>la pres<strong>en</strong>tación de la información,nivel didáctico: Organización, secu<strong>en</strong>ciacióny estructuración, acomodacióna las expectativas de losestudiantes, ajuste a los problemasde la doc<strong>en</strong>cia, calidad <strong>del</strong> diseñoy pres<strong>en</strong>tación.• Sistema metodológicoEs fundam<strong>en</strong>tal la remisión perman<strong>en</strong>tea esta etapa de los indicadores,para considerar la pertin<strong>en</strong>cia yrelevancia <strong>del</strong> sistema metodológicoempleado por los doc<strong>en</strong>tes y a desarrollarcomo:- Integración de métodos (activos,innovadores), complem<strong>en</strong>tariedad<strong>en</strong>tre lección magistral, trabajoautónomo y colaborativo, empleo<strong>del</strong> autoapr<strong>en</strong>dizaje o trabajo indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te,aplicación integrada<strong>en</strong>tre el trabajo autónomo y el colaborativo,dominio de la pres<strong>en</strong>tación<strong>del</strong> cont<strong>en</strong>ido, explicacióndirecta y prioritaria hágale saber,originalidad, compet<strong>en</strong>cia teórico-aplicada,poder comunicativo,coher<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el sistema metodológicoy el empleo <strong>del</strong> espacio<strong>del</strong> aula.• Otra expectativa, se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la organizaciónde la clase <strong>en</strong> equipos detrabajo, que se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong>:- Distribución de los estudiantes,número de compon<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> equi--108-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011po, asignación de tareas, tipo detarea asignada, implicación decada estudiante <strong>en</strong> la tarea, responsabilidad<strong>en</strong> el proyecto <strong>del</strong>equipo y proyección <strong>en</strong> las tareasde la universidad.• También, la remisión perman<strong>en</strong>te<strong>del</strong> Sistema tutorial e individualizado,que radica <strong>en</strong>:- At<strong>en</strong>ción a cada estudiante y equipo,implicación de cada estudiante<strong>en</strong> su proyecto personal, climasocial compartido, evolución de laresponsabilidad personal y <strong>en</strong> microgrupo,aceptación de un programaautónomo de desarrollo,reconocimi<strong>en</strong>to de la iniciativa ycreatividad <strong>del</strong> estudiante, empleode la autoevaluación <strong>en</strong> el procesoy resultados de apr<strong>en</strong>dizaje decada estudiante, adaptación <strong>del</strong>programa a las expectativas e interesesde los estudiantes, complem<strong>en</strong>tariedadde la tutoría con elresto de métodos.• Se establec<strong>en</strong> actividades-tareas de<strong>en</strong>señanza apr<strong>en</strong>dizaje, que consist<strong>en</strong><strong>en</strong>- Pertin<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el sistema metodológico,continuidad y complem<strong>en</strong>tariedadcon el método elegido,adaptación a la iniciativa de losestudiantes, increm<strong>en</strong>to de la autonomíade apr<strong>en</strong>dizaje, coher<strong>en</strong>ciacon el plan global de formaciónde la institución, apoyo a unalínea propia de trabajo, responsabilidadasumida <strong>en</strong> el desempeñode la tarea por cada estudiante,aceptación de tareas derivadas<strong>del</strong> clima de trabajo profesionalizador,promoción de la singularidadcreadora de cada estudiante,adecuación al ritmo de apr<strong>en</strong>dizajede los estudiantes, facilitaciónde la capacidad de indagaciónpersonal, fom<strong>en</strong>to <strong>del</strong> apr<strong>en</strong>dizaje<strong>en</strong> colaboración, ajuste a lasdemandas de los equipos de losestudiantes, acomodación a losriesgos y problemas de la comunidad<strong>en</strong>volv<strong>en</strong>te, incid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> lapreparación para un mundo mássolidario, apertura a nuevos retos,problemas y demandas interculturales,originalidad situacional decada actividad, repres<strong>en</strong>tatividadformativa, pot<strong>en</strong>cialidad capacitadorade cada estudiante, etc.En el sistema metodológico, las actividadesy el discurso, son la base <strong>del</strong>clima social y de la interacción didácticaconstruida, condicionante globalde todas las actuaciones realizadaspor el doc<strong>en</strong>te. Pero, <strong>en</strong>tre los indicadores<strong>del</strong> clima señalamos:- Empático, colaborativo, abierto,solidario, creativo, igualitario,autónomo, activo, empr<strong>en</strong>dedor,confiado, acogedor... etc.Haremos m<strong>en</strong>ción al mo<strong>del</strong>o más conocido,como inter-activo, aludi<strong>en</strong>dotambién a sus fundam<strong>en</strong>taciones, lascuales son es<strong>en</strong>ciales para proponer eintegrar el conjunto de los compon<strong>en</strong>--109-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011tes estructurados de la acción educativa,analizando la interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<strong>en</strong>tre ellos como factor básico para<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la complejidad de la <strong>en</strong>señanzay mejorar de forma coher<strong>en</strong>te,las expectativas de los doc<strong>en</strong>tes y estudiantes.Los mo<strong>del</strong>os <strong>del</strong> estilo de <strong>en</strong>señar seori<strong>en</strong>tan por las finalidades de la <strong>en</strong>señanzay son formativos. Dan perspectivaa la tarea doc<strong>en</strong>te, y asum<strong>en</strong> lacapacitación de los estudiantes al ladode las actitudes y compet<strong>en</strong>cias que hade alcanzar el profesorado para desarrollarla tarea formativa y consolidarsu desarrollo profesional.Reflexión sobre la práctica evaluativa.Hasta aquí hemos descrito elproceso histórico de la evaluación,hoy día el doc<strong>en</strong>te reflexiona sobresu propia praxis evaluativa, se ubica<strong>en</strong> una educación ori<strong>en</strong>tada hacia elapr<strong>en</strong>dizaje de compet<strong>en</strong>cias comoherrami<strong>en</strong>ta básica <strong>en</strong> el problema <strong>del</strong>a formación; requiere ayudar a los estudiantesa adquirir las compet<strong>en</strong>ciasa lo largo de la vida para resolver lapregunta <strong>en</strong> torno al tipo de hombre ysociedad que se quiere formar y paraqué contexto.Desde la perspectiva oficial, los profesoresdesarrollamos acciones que nospermit<strong>en</strong> plantear interrogantes ¿paraqué se evalúa?, ante esta pregunta,es necesario clarificar que la evaluaciónde la calidad de la <strong>en</strong>señanzauniversitaria, es un proceso medianteel cual se detecta, valora, concreta yse emit<strong>en</strong> juicios, que proporcion<strong>en</strong>información útil para la toma de decisiones<strong>en</strong> circunstancias educativasespecíficas.Muchos profesores hac<strong>en</strong> reflexióna la práctica educativa, evalúan paradetectar y obt<strong>en</strong>er información acercade los logros, dificultades y problemasid<strong>en</strong>tificados de los estudiantes,para a partir de ahí, evaluar los factorespositivos o negativos de los métodosy recursos implem<strong>en</strong>tados, conmiras a mejorar la calidad doc<strong>en</strong>te.Los juicios y valoraciones se pued<strong>en</strong>agrupar t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los resultados<strong>del</strong> proceso de <strong>en</strong>señanza quecompr<strong>en</strong>de:1. El proceso de formación, 2. Loscambios <strong>en</strong> el proceso de <strong>en</strong>señanza,3. Retroalim<strong>en</strong>tación <strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te, 4.Categorizar a los estudiantes <strong>en</strong> laadquisición de conocimi<strong>en</strong>tos, destrezas,procedimi<strong>en</strong>tos, estrategias yactitudes y 5. Pot<strong>en</strong>cializar el conocimi<strong>en</strong>topara reforzar el apr<strong>en</strong>dizaje<strong>del</strong> estudiante. También se evalúa paravalorar el trabajo de los estudiantes,considerando que los fines de la evaluacióneducativa son básicam<strong>en</strong>te:1. Mejorar las decisiones <strong>en</strong> relacióncon el apr<strong>en</strong>dizaje de cada estudiante,2. Informar sobre sus progresos, 3.Mejorar la calidad de la <strong>en</strong>señanza <strong>en</strong>g<strong>en</strong>eral y 4. Otorgar los certificados(diplomas necesarios al apr<strong>en</strong>diz y ala sociedad).Consecu<strong>en</strong>te con lo anterior, se eva--110-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011lúa también para introducir actividadesinvestigativas y formativas <strong>en</strong> la<strong>en</strong>señanza universitaria, buscar la estructuracióny fundam<strong>en</strong>tación de proyectosapoyados <strong>en</strong> criterios sólidos y<strong>en</strong> procesos de diálogo <strong>en</strong>tre doc<strong>en</strong>tesy apr<strong>en</strong>dices. Todo ello, apreciandoel trabajo de los estudiantes comoaspecto que predomina <strong>en</strong> el ámbitoeducativo y estimando la línea de trabajo<strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te, con los seminarios,apoyados desde una visión crítica <strong>en</strong>contextos abiertos a la reflexión e innovación<strong>en</strong> equipos.En efecto, a la pregunta de ¿para quése evalúa?, se responde: para satisfacerla exig<strong>en</strong>cia de desarrollo <strong>del</strong>educando y para que la formaciónsuperior disponga de altos niveles decalidad, contrastados y contrastables.En la gestión se evalúa para reconocerla naturaleza de las funciones y actividades<strong>en</strong> la universidad, para satisfacery responder a las demandas <strong>del</strong>contexto como procedimi<strong>en</strong>tos quegarantic<strong>en</strong> la pertin<strong>en</strong>cia, la eficacia yla efici<strong>en</strong>cia de las mismas.Por otra parte, la evaluación se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>decomo el acompañami<strong>en</strong>to críticocreativoque se le hace al estudiante<strong>en</strong> su proceso formativo; no solo esadecuada, sino decisiva para su crecimi<strong>en</strong>tointegral como ser humanoy para desarrollar un bu<strong>en</strong> mo<strong>del</strong>o <strong>en</strong>la práctica cotidiana, que llev<strong>en</strong> a losalumnos a convertirse <strong>en</strong> apr<strong>en</strong>dicesautónomos, autorregulados y con recursossufici<strong>en</strong>tes para apr<strong>en</strong>der por símismos.Concordante con el párrafo anterior sepuede colegir, que desarrollar un bu<strong>en</strong>mo<strong>del</strong>o de experi<strong>en</strong>cia didáctica, requiereel impulso de un apr<strong>en</strong>dizajeautónomo, con recursos pedagógicoscoher<strong>en</strong>tes con las actividades que sedesarrollan <strong>en</strong> el ejercicio formativo.El mo<strong>del</strong>o pedagógico y su adecuacióna los estudiantes, hace énfasis<strong>en</strong> la reflexión <strong>del</strong> profesor sobre lamultiplicidad de capacidades de losapr<strong>en</strong>dices, para promoverlos a unapr<strong>en</strong>dizaje activo. El doc<strong>en</strong>te de estemodo, deja de ser un transmisor deconocimi<strong>en</strong>tos a unos educandos básicam<strong>en</strong>tereceptores, para c<strong>en</strong>trar y darrespuesta a la evaluación por logrosalcanzados y a las nuevas exig<strong>en</strong>cias<strong>del</strong> contexto profesional.El énfasis, <strong>en</strong> las últimas décadas, <strong>en</strong>la <strong>en</strong>señanza transmisionista, se havisto debilitado por la activa participaciónde doc<strong>en</strong>tes y especialistas <strong>en</strong>la ejecución de currículos más ci<strong>en</strong>tíficos,t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que las teoríasse conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> mo<strong>del</strong>os pedagógicosal resolver las preguntas de: ¿paraqué? ¿cuándo? y ¿con qué? El mo<strong>del</strong>oexige por tanto, tomar postura ante elcurrículo, <strong>del</strong>imitando los propósitos,los cont<strong>en</strong>idos y sus secu<strong>en</strong>cias, paraque puedan ser llevados a la práctica.Los mo<strong>del</strong>os pedagógicos vig<strong>en</strong>tesprivilegian la reflexión <strong>en</strong> la acción,mediante actividades de apr<strong>en</strong>dizajeque permit<strong>en</strong> construir conocimi<strong>en</strong>tosy realizar el desarrollo integral <strong>del</strong>estudiante, mi<strong>en</strong>tras que las metodo--111-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011logías, los recursos y la evaluación,verifican si se han alcanzado los resultadospredeterminados. La pedagogíaactiva, para esta prefer<strong>en</strong>cia, estádada <strong>en</strong> el ejercicio formativo, <strong>en</strong> lamanipulación y el contacto directocon el apr<strong>en</strong>diz, proponi<strong>en</strong>do el desarrollo<strong>del</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y la creatividadcomo finalidad de la educación,transformando el desarrollo de las capacidadesori<strong>en</strong>tadas hacia el dominiode los conocimi<strong>en</strong>tos y los procedimi<strong>en</strong>tospara ejercer la profesión.El mo<strong>del</strong>o de formación c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong>el trabajo <strong>del</strong> apr<strong>en</strong>diz, ori<strong>en</strong>ta losmétodos más adecuados que debe utilizarel doc<strong>en</strong>te, para ori<strong>en</strong>tar a los estudiantes<strong>en</strong> el estudio autónomo y noexclusivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> horas lectivas <strong>en</strong> elaula de clases.¿Por qué se evalúa?, se parte de laevaluación como instrum<strong>en</strong>to quepermite la toma de decisiones. Es lamedición de las debilidades y fortalezas<strong>del</strong> proceso educativo, requisitoestablecido por el Ministerio de EducaciónNacional. Los resultados deb<strong>en</strong>indicar si los programas han logradosus objetivos y el impacto que hant<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> la sociedad. Los directivosde un programa académico lo evalúana fin de conservarlo, introducir cambios,def<strong>en</strong>derlo, o <strong>en</strong> caso necesario,terminarlo.La sociedad intra y extramuro de launiversidad se manti<strong>en</strong>e at<strong>en</strong>ta paraconocer los resultados concretos y laopinión de los b<strong>en</strong>eficiarios. El únicoargum<strong>en</strong>to sólido o capaz de exponerque los programas efectivam<strong>en</strong>teprestan un servicio de vital importanciaa la sociedad, es el resultado quearrojan los datos de una evaluacióneficaz, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que la doc<strong>en</strong>ciauniversitaria es un compromisocon el cambio, con miras a que elprofesor reconozca las responsabilidadesacadémicas, y las actividadesde proyección de la universidad haciael contexto.Es importante el aporte de Gervilla, A.(2000:250) cuando dice que: “El profesordebe interesarse por conocer dequé forma es valorada su actividad”.Conforme expresa Gervilla, al profesordebe dársele a conocer el resultadode su evaluación sin <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> contradicciones,pues, el resultado ha deser analizado con suma precaución,t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que la int<strong>en</strong>cionalidaddebe dep<strong>en</strong>der <strong>del</strong> cuestionarioci<strong>en</strong>tíficam<strong>en</strong>te diseñado. Los problemasque <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan los doc<strong>en</strong>tes con lasevaluaciones no son pocas, ni fácilesde solucionar, por tanto, es necesarioclarificarles que se evalúa para mejorarla calidad de la <strong>en</strong>señanza comoint<strong>en</strong>ción máxima <strong>del</strong> proceso deevaluación. La tarea para responderal ¿por qué se evalúa?, es compleja,exige <strong>en</strong>trega, dedicación y esfuerzoy la opinión de los estudiantes, supervisoresy profesores.Los cont<strong>en</strong>idos que se <strong>en</strong>señan a losestudiantes. Exig<strong>en</strong> que el doc<strong>en</strong>tereconozca su compromiso y respon--112-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011sabilidad con el desarrollo de la disciplina.El profesor selecciona lostemas con base <strong>en</strong> unos criterios destacados<strong>en</strong> la programación que guíanla opción fáctica como un refer<strong>en</strong>te aser ponderado, analizado y valorado,mediante, revisión bibliográfica acercade la materia, su programación <strong>en</strong>varias universidades, los lineami<strong>en</strong>tosestablecidos <strong>en</strong> el departam<strong>en</strong>to y lametodología a ser implem<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> elaula.El apr<strong>en</strong>dizaje para Moliner, M.(1984:221), “se refiere a la acciónde apr<strong>en</strong>der y como situación <strong>del</strong> queestá realizando un conjunto de ejercicio”.Indica Moliner que el apr<strong>en</strong>dizaje esun ejercicio que implica un conjuntode actuaciones <strong>en</strong> un esc<strong>en</strong>ario específico.Es un proceso que realizan losestudiantes como finalidad y razón deser de la práctica doc<strong>en</strong>te. Evaluar elapr<strong>en</strong>dizaje supone considerar los logrosy examinar el avance de los estudiantes.En la dinámica de la evaluación <strong>del</strong>apr<strong>en</strong>dizaje, es importante integrar losdistintos elem<strong>en</strong>tos que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> yse interrelacionan: El equipo doc<strong>en</strong>teevalúa al grupo de estudiantes <strong>en</strong> suconjunto (heteroevaluación), los profesoresevalúan a cada apr<strong>en</strong>diz, losestudiantes se autoevalúan (autoevaluación)y a la vez, se evalúan <strong>en</strong>tresí, el profesor y el estudiante evalúanel progreso <strong>del</strong> apr<strong>en</strong>diz (cooevaluación),y los ag<strong>en</strong>tes externos de lainstitución valoran los procesos deapr<strong>en</strong>dizaje.La calidad <strong>del</strong> apr<strong>en</strong>dizaje no dep<strong>en</strong>deúnicam<strong>en</strong>te de los profesores, exist<strong>en</strong>algunas ideas básicas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> quever con las actitudes y relación conlos estudiantes. En muchas investigacionesinteresantes que se han realizadosobre los doc<strong>en</strong>tes con grado deexcel<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la universidad, aparecesiempre la bu<strong>en</strong>a relación con losapr<strong>en</strong>dices como una característicacomún a la concepción de la <strong>en</strong>señanzay el apr<strong>en</strong>dizaje. Aquí no se trataúnicam<strong>en</strong>te de una relación humana,sino de una bu<strong>en</strong>a correspond<strong>en</strong>ciadoc<strong>en</strong>te profesional y académica, <strong>en</strong>búsqueda de la eficacia <strong>del</strong> apr<strong>en</strong>dizajey la formación de los educandos.Los profesores no siempre van a clasea <strong>en</strong>señar, sino a ayudar a apr<strong>en</strong>der.Las palabras que utilizan y losp<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acerca de símismos <strong>en</strong> cuanto a formadores, condicionansus actitudes y conductas.Muchas veces <strong>en</strong> el campo académicose escucha el decir de: No se requier<strong>en</strong>de educadores que <strong>en</strong>señ<strong>en</strong>, sinode estudiantes que apr<strong>en</strong>dan, para esose necesitan magníficos doc<strong>en</strong>tes quese ocup<strong>en</strong> de ellos como personas yno para aburrirle con sus explicaciones,cuando la carrera académica nodebe ser una cargada de obstáculos,sino una preocupación para que se déel apr<strong>en</strong>dizaje, cuando el fracaso noes un indicador de efici<strong>en</strong>cia, sino unobjetivo para lograr el éxito de todoslos apr<strong>en</strong>dices.-113-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011En el proceso <strong>del</strong> apr<strong>en</strong>dizaje, esimportante at<strong>en</strong>der a los estudiantesy su formación de manera explícitacomo primer objetivo de la tarea doc<strong>en</strong>te,que ayuda a no confundir medioscon fines. Hay veces <strong>en</strong> que lasinstalaciones modernas, los recursostecnológicos, incluso un profesoradocon muchos títulos académicos ymuchas publicaciones, no son garantíade un apr<strong>en</strong>dizaje de resultadossatisfactorios; son medios necesariosy compatibles con un apr<strong>en</strong>dizaje deuna calidad muy pobre, si la reflexióndoc<strong>en</strong>te va directam<strong>en</strong>te a los mediosy no parte de una clarificación de losresultados, que los educadores quier<strong>en</strong>ver <strong>en</strong> sus educandos.Para Medina, A. (1991:63) “la evaluaciónes la actividad reflexiva”<strong>del</strong> bu<strong>en</strong> apr<strong>en</strong>dizaje, que se realizaademás, mediante la experi<strong>en</strong>cia queapar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te parece simple, dada lamisma difer<strong>en</strong>cia de las formas conque profesores y estudiantes reflexionansobre un mismo concepto.¿Qué se evalúa?, se propone que seevalúan los logros alcanzados por losapr<strong>en</strong>dices, las capacidades individuales,el desarrollo de las pot<strong>en</strong>cialidadesy las compet<strong>en</strong>cias ligadas alas realizaciones derivadas <strong>del</strong> conocimi<strong>en</strong>too apr<strong>en</strong>dizaje significativo,el propósito de la formación y eldesempeño <strong>del</strong> profesor.Se examinan los objetivos de <strong>en</strong>señanza-apr<strong>en</strong>dizaje,los cont<strong>en</strong>idos, lostipos de apr<strong>en</strong>dizaje, y los métodos de<strong>en</strong>señanza y ori<strong>en</strong>tación implem<strong>en</strong>tadospor el doc<strong>en</strong>te. De los cont<strong>en</strong>idosse valoran la organización, las realizaciones,conceptos, procedimi<strong>en</strong>tos,estrategias, principios, el ejercicioprofesional y desempeño <strong>del</strong> educador<strong>en</strong> términos de compet<strong>en</strong>cias, seguido,el proyecto curricular de aula,los medios y la calidad de los materialesdidácticos (bibliografía, módulos,guías), los horarios, las actividadesextracurriculares, el sistema de evaluación,las interrelaciones, y los cursosde perfeccionami<strong>en</strong>to doc<strong>en</strong>te.En Colombia, se está superando laevaluación <strong>del</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to académicocomo un juicio sobre el logro <strong>del</strong>os propósitos <strong>en</strong> la educación formal,donde el profesor ti<strong>en</strong>e un papel demediador y el estudiante es el responsablede alcanzar los objetivos, quedep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> <strong>del</strong> criterio y de la decisión<strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te, por una valoración quemire al estudiante como un ser humanoy ag<strong>en</strong>te activo <strong>en</strong> su propia formación,que se despliegue como tal <strong>en</strong>las actividades académicas.Como refuerzo a lo anterior, nos inclinamospor la evaluación con escalahumana, ori<strong>en</strong>tada al desarrollo integralde los educandos y a la construcciónde un “Proyecto de Nación” <strong>en</strong>cada región, que prop<strong>en</strong>da por valorarlos elem<strong>en</strong>tos que permitan reconoceractitudes, valores y apreh<strong>en</strong>siones,con proyección a las capacidades vitales,creando y reafirmando una culturade paz y conviv<strong>en</strong>cia social.-114-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Desde esa perspectiva, la valoraciónno puede estar c<strong>en</strong>trada únicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>los cont<strong>en</strong>idos, sino <strong>en</strong> la integridadde la vida <strong>del</strong> educando, así el bu<strong>en</strong>evaluador se interesa por su realizacióny creatividad desde la realidad.Al preguntar ¿quién evalúa?, merececoncretar que el papel de evaluador lodesempeñan los profesores, que porsu trabajo d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> sistema universitarioo por tradición, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>trancapacitados para ello. Actualm<strong>en</strong>te,para evaluar el conocimi<strong>en</strong>to y suadquisición, sería factible transferirel papel de evaluador a aquellas personasque <strong>en</strong>señan y apr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> <strong>en</strong> losmismos cursos y materias, es decir,el educador, el estudiante, y un grupode profesores que impart<strong>en</strong> el mismoprograma.Bajo ese concepto, se interroga de¿Cómo se evalúa?, asumi<strong>en</strong>do quelos procedimi<strong>en</strong>tos de valoración deb<strong>en</strong>ser multiestratégicos y múltiples.Es decir, asumir que la evaluación <strong>del</strong>a <strong>en</strong>señanza universitaria al serviciode la Educación Superior necesitaser: 1. Continua, para aportar la retroalim<strong>en</strong>taciónnecesaria al procesode adquisición de conocimi<strong>en</strong>tos. 2.Compr<strong>en</strong>siva, que abarque todos losobjetivos propuestos. 3. Diversificada<strong>en</strong> métodos, procedimi<strong>en</strong>tos y técnicas.4. Corporativa, realizada por todoslos interesados <strong>en</strong> el logro de losobjetivos.En este s<strong>en</strong>tido se resalta la necesidadde esbozar con qué medios e instrum<strong>en</strong>tosprácticos se evalúa a los profesores,el éxito o el fracaso de losestudiantes, para demostrar, que se haavanzado un poco más.Ante el interrogante ¿Cómo se evalúa?,será necesario analizar las decisionestomadas sobre la forma, instrum<strong>en</strong>tosy características de la evaluación(inicial, formativa, sumativa,criterial, cualitativa), los criterios depromoción <strong>del</strong> curso, y lo relativo a laobt<strong>en</strong>ción de la titulación.Con refer<strong>en</strong>cia a la toma de decisionesse requiere, adecuar los objetivosa las necesidades y características <strong>del</strong>os apr<strong>en</strong>dices, la selección equilibradade los cont<strong>en</strong>idos, la idoneidad <strong>en</strong>los métodos y los materiales didácticosa ser utilizados, la validez de loscriterios de evaluación y promociónestablecidos, las actividades de ori<strong>en</strong>tacióneducativa y profesional planificadas,la adecuación de la ofertaoptativa a las necesidades educativasde los estudiantes y la validez de loscriterios aplicados <strong>en</strong> la adaptación<strong>del</strong> currículo.P<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> el ¿cómo? da a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der quese trata de trasladar el desarrollo <strong>del</strong>proyecto currícular a las necesidadesde los estudiantes, doc<strong>en</strong>tes y comunidadeducativa <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la pertin<strong>en</strong>cia para el desarrollode la educación de los estudiantesy la profesionalización de losdoc<strong>en</strong>tes, además de la estimación <strong>del</strong>trabajo <strong>en</strong> la universidad u otros <strong>en</strong> elcontexto, ampliando las posibilidadesde transformación de la comunidadeducativa.-115-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011CalidadAl abordar el concepto de calidad,se cree de importancia, hacer un recu<strong>en</strong>tohistórico de la evolución <strong>del</strong>a misma; de ahí se ti<strong>en</strong>e que desdeel nacimi<strong>en</strong>to mismo de la universidad,vi<strong>en</strong>e si<strong>en</strong>do aplicada de formaespecífica, sin distinción <strong>en</strong>tre sujetosy objetos. Para los escolásticos era sinónimode valor, juzgada a partir de“lo bu<strong>en</strong>o o lo malo”, como indicadorade r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to, bajo la perspectivasimbólica de medición cualitativa, queimplicaba que el individuo asumieraunos preconceptos bi<strong>en</strong> determinadospara poder distinguir lo cualitativo <strong>del</strong>o cuantitativo.A partir de 1945 (época de la postguerra)fue implem<strong>en</strong>tada la calidad de laeducación <strong>en</strong> los procesos de reconstrucciónindustrial <strong>en</strong> Europa, paracontribuir al desarrollo de la ci<strong>en</strong>cia,el conocimi<strong>en</strong>to y el saber ci<strong>en</strong>tífico.Fue <strong>en</strong> la década de los años 50 cuandose difundió, con mayor impulso,el concepto de calidad, como consecu<strong>en</strong>ciade la guerra fría <strong>en</strong>tre Rusiay los Estados Unidos y, <strong>en</strong> su afánde conservarlo, ambas pot<strong>en</strong>cias int<strong>en</strong>tarondominar todas las áreas <strong>del</strong>conocimi<strong>en</strong>to para ejercer influ<strong>en</strong>ciasobre el mundo civilizado. De maneraconcomitante, ya se hablaba de planesy programas para los sistemas educativos<strong>en</strong> relación con la <strong>en</strong>señanza ysu deber ser d<strong>en</strong>tro de ese contextohistórico.Paralelo a los procesos de desarrolloindustrial, ci<strong>en</strong>tífico y tecnológico,se ponía de manifiesto que la calidadimprimía su valor y su connotaciónnatural a todo el quehacer y la praxiseducativa. Es decir, se asumió que elproceso formativo era una cuestiónsemejante a la producción empresarial,por tanto, los paradigmas de lanación norteamericana com<strong>en</strong>zarona recorrer el mundo para p<strong>en</strong>etrar lassociedades a través de la cultura.Durante los años 1968 y 1974 los EstadosUnidos logran, a través <strong>del</strong> desarrollo<strong>del</strong> saber, ejecutar sus políticascolonialistas con hábitos educativosexportados a los países latinoamericanos,fundam<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> técnicas pedagógicas,que alcanzaron a permearsus sistemas, utilizando mecanismosque se caracterizan por reconocer losavances y las limitaciones que pres<strong>en</strong>tabacada uno.Después de una id<strong>en</strong>tificación conlos procedimi<strong>en</strong>tos formativos porestos gobiernos, aparec<strong>en</strong> como requerimi<strong>en</strong>tos<strong>en</strong> el inicio <strong>del</strong> proceso,los medios y el contexto. Por su influ<strong>en</strong>cialogran imponer innovadoresplanes, <strong>en</strong>marcados bajo la premisacuantitativa, <strong>en</strong> donde los aspectosdidácticos eran evaluados, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>docomo base el conductismo y los parámetroscuantitativos.Al mom<strong>en</strong>to que irrumpe <strong>en</strong> el desarrollohistórico el concepto de calidad,se distingue más como logro de-116-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011un proyecto ejecutor o ci<strong>en</strong>tífico quecomo un aspecto que estimula el mejorhacer o el apr<strong>en</strong>der <strong>en</strong> el nivel <strong>del</strong>a formación. Además, los criterios deevaluación de esa época fueron numéricosy cuantificables, inclusive lamisión y los métodos <strong>en</strong> las universidades,por lo cual todavía el progresoo el fracaso <strong>del</strong> estudiante ti<strong>en</strong>e unasignificación numérica.En esa sincronía, la década de losaños 80 marcó un hito <strong>en</strong> los aspectosgeopolíticos. El desequilibrio <strong>del</strong> podermundial cambió las relaciones políticas,económicas y culturales de lospaíses que estaban <strong>en</strong> medio de esaconfrontación. Se juzgaron la naturalezay la funcionalidad de los b<strong>en</strong>eficiosque obt<strong>en</strong>ían los países m<strong>en</strong>osdesarrollados <strong>en</strong> sus sistemas educativos,dadas las múltiples influ<strong>en</strong>ciasque recibían <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia de eseconflicto. La educación era consideradaun <strong>en</strong>te reproductor de las ideologíasque propugnaban por su superioridad,resultando que a nivel pedagógico,se observó un eclecticismo <strong>en</strong> lamisma praxis.En el caso concreto colombiano, estasmanifestaciones al interior de laeducación hicieron que los doc<strong>en</strong>tes<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dieran la calidad más como unavariable cuantitativa expresada <strong>en</strong> estándares,que como proceso cualitativocon características propias de laconducta humana.Lo anterior se confirma <strong>en</strong> un periodocercano <strong>en</strong> que Colombia inició labúsqueda <strong>del</strong> perfeccionami<strong>en</strong>to doc<strong>en</strong>te<strong>en</strong> todas sus manifestaciones eimplicaciones. At<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do al continuodesarrollo, una cosa era lo “formal” yotra la realidad de los resultados quese originaron <strong>en</strong> las universidades. Apesar de ello, estas manifestacionescontinuaron aparejadas a las necesidades<strong>del</strong> país, al darse <strong>en</strong> las instituciones,debates filosóficos, políticos yacadémicos que cuestionaron el papelde la formación didáctica.Desde esos principios y cuestionami<strong>en</strong>tosse com<strong>en</strong>zó a p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> mejorarlas características de la <strong>en</strong>señanzauniversitaria, pres<strong>en</strong>tando numerosasperspectivas desde los cuales reconsiderarlas<strong>en</strong> cuanto a: Reflexionar sobrela condición de la <strong>en</strong>señanza qu<strong>en</strong>ecesita, ante todo, definir el por quéde la educación y la compr<strong>en</strong>sión desu s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> el contexto socio-culturalde nuestra nación.“El profesor universitario es (debeser) un profesional que realiza unservicio a la sociedad a través de launiversidad. debe ser un profesionalreflexivo, crítico compet<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el ámbitode su disciplina, capacitado paraejercer la doc<strong>en</strong>cia y realizar actividadesde investigación” (B<strong>en</strong>edito,V., 1998:53).Conforme a lo expresado por este autor,el análisis diacrónico y sincrónicode la evolución de la calidad, imponeque la educación per sé se ubique <strong>en</strong>la dim<strong>en</strong>sión <strong>del</strong> ser <strong>en</strong> su formación,<strong>en</strong> la transformación de estilos de-117-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011gestión educativa y también <strong>en</strong> la implicaciónde ver los difer<strong>en</strong>tes modosde <strong>en</strong>señar y apr<strong>en</strong>der, que permit<strong>en</strong>asegurar excel<strong>en</strong>tes resultados al ladode la investigación.En estos mom<strong>en</strong>tos sería difícil pronosticarqué tipo de actividades sedesarrollan <strong>en</strong> las universidades públicasy privadas colombianas, puestoque sigue si<strong>en</strong>do tema de int<strong>en</strong>sos debatesal interior de los establecimi<strong>en</strong>toseducativos, <strong>en</strong> especial, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>ode la intelectualidad. La preocupación<strong>en</strong> torno a esta temática es reci<strong>en</strong>te,pues, se introduce <strong>en</strong> los últimos 10ó 15 años con un discurso didácticopolíticocon anteced<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> las estrategiasde mejorami<strong>en</strong>to cualitativo<strong>en</strong> la formación <strong>del</strong> profesorado y <strong>en</strong>los planes y programas que se desarrollan.Desde otro punto de vista, se consideraque la calidad está asociada conel r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de los estudiantes, losExám<strong>en</strong>es de Calidad <strong>en</strong> la EducaciónSuperior (ECAES), las condicionesmínimas de calidad, la acreditacióninstitucional y la acreditación de altacalidad. Desde estas perspectivas,se necesitan definir los criterios que<strong>en</strong>marcan los ámbitos <strong>en</strong> los que semueve esta conceptualización, id<strong>en</strong>tificandola eficacia, efici<strong>en</strong>cia, efectividad,control, cobertura, responsabilidady ética, que alcanzan difer<strong>en</strong>tessignificados, obedeci<strong>en</strong>do a la culturade cada universidad.D<strong>en</strong>tro de los elem<strong>en</strong>tos de reflexióny discusión para la calidad de la <strong>en</strong>señanza<strong>en</strong> las universidades, se sitúanal profesorado, las metodologías de<strong>en</strong>señanza-apr<strong>en</strong>dizaje, el diseño currícular,la dinámica de formación, losmateriales de instrucción, las estrategiasde evaluación y otras funcionesde carácter social y cultural que losdoc<strong>en</strong>tes desarrollan.El reconocimi<strong>en</strong>to, la búsqueda y lapromoción de la calidad <strong>en</strong> las Institucionesde Educación Superior sonla razón de ser de la acreditación, quese determina por el grado de cumplimi<strong>en</strong>tode un conjunto de características,que serían necesarias examinar.De igual modo, la calidad se valora<strong>en</strong> la culminación de un proceso deautoevaluación, aspecto que d<strong>en</strong>otalos puntos fuertes y débiles y, sirve derefer<strong>en</strong>cia para las innovaciones <strong>en</strong> la<strong>en</strong>señanza universitaria.Para, Aljure, E.; Díaz, E. y otros(2001:13), “la evaluación de la calidadcorrespondi<strong>en</strong>te a la acreditacióninstitucional se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el cumplimi<strong>en</strong>tode los objetivos de la EducaciónSuperior que incluy<strong>en</strong> naturalm<strong>en</strong>te,como elem<strong>en</strong>tos universales,la formación integral, la creación, eldesarrollo y transmisión <strong>del</strong> conocimi<strong>en</strong>toy la contribución a la formaciónde profesionales y consolidaciónde las comunidades académicas”.De acuerdo a lo expresado por estosautores, se considera la calidad comouna fortaleza <strong>en</strong> cuanto a compet<strong>en</strong>ciay desempeño doc<strong>en</strong>te para afianzar los-118-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011procesos de valoración c<strong>en</strong>trados <strong>en</strong>cuatro categorías es<strong>en</strong>ciales: Calidad,cobertura, responsabilidad y ética.No es fácil examinar la conexión <strong>en</strong>trecalidad y pertin<strong>en</strong>cia, si<strong>en</strong>do ambasun propósito fundam<strong>en</strong>tal paraalcanzar las condiciones requeridas<strong>en</strong> la acreditación institucional, cuyacaracterística fundam<strong>en</strong>tal radica <strong>en</strong>reconocer el campo de acción y elconocimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te, valorandolos aspectos fundam<strong>en</strong>tales, como: Lasolidaridad, responsabilidad <strong>del</strong> ejerciciopedagógico, el compromiso conlos saberes, el diálogo, el trabajo <strong>en</strong>equipo, la construcción de proyectosde acción y la evaluación sistémica dedistintas estrategias.El concepto de calidad es polisémicoy complicado, ti<strong>en</strong>e diversos <strong>en</strong>foquesy posturas que se evid<strong>en</strong>cian a travésde la evaluación y de la formaciónuniversitaria. Conti<strong>en</strong>e un <strong>en</strong>granajepolítico, una carga ideológica, implicaciones<strong>en</strong> la economía, administración,gestión institucional y la prácticapedagógica.Para Medina, A. (2003:51) la <strong>en</strong>señanzauniversitaria es de calidad, “porquese distingue fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te por la<strong>en</strong>tidad de sus metas, plasmadas <strong>en</strong> lamisión o proyecto educativo universitario,exige <strong>del</strong> profesorado planteami<strong>en</strong>tosmás ambiciosos y completos,y asumir preocupaciones que van másallá de los estrechos límites de la doc<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> el aula e, incluso, de la investigaciónal servicio <strong>del</strong> desarrollode la ci<strong>en</strong>cia”.Conforme expresa Medina, se puedededucir que la calidad <strong>en</strong> la <strong>en</strong>señanzauniversitaria se proyecta <strong>en</strong> el modode desarrollar el profesor los proyectoscognitivos y pedagógicos a travésde una construcción social s<strong>en</strong>tida porla comunidad, que debiera ser periódica,con promoción <strong>del</strong> liderazgosocial e intelectual y, con el fortalecimi<strong>en</strong>tode las universidades.Al evaluar la calidad de la <strong>en</strong>señanzauniversitaria, no se puede dejar porfuera el plan <strong>del</strong> educador, debido aque es el resultado de la int<strong>en</strong>cionalidadde su ejercicio como doc<strong>en</strong>te relacionadocon: ¿qué? ¿cómo? ¿a quién?¿dónde? y ¿cuándo <strong>en</strong>señar? Es untrabajo <strong>en</strong> que el profesor reflexionasobre la disciplina y el contexto <strong>en</strong>que desarrolla su plan educativo, <strong>en</strong>el que plantean las mejores estrategiaspara hacer que los estudiantes accedana los cont<strong>en</strong>idos de la forma mássabia, s<strong>en</strong>cilla y viable. La calidadestá determinada por el currículo, losprofesores y sus interrelaciones. Portanto, <strong>en</strong> Colombia, aparece a modode preocupación por parte <strong>del</strong> Estadoy los establecimi<strong>en</strong>tos educativosuniversitarios, la necesidad de cumplircon unos requisitos preliminarespara mant<strong>en</strong>er la calidad <strong>en</strong> todos susniveles: Condiciones mínimas de calidad<strong>en</strong> los programas académicos depregrado, realización de la autoevaluacióncon miras a la acreditación decalidad y la aplicación de las pruebaspara los estudiantes que van a graduar.-119-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Enseñanza universitariaPara continuar con los análisis desarrollados<strong>en</strong> la “<strong>en</strong>señanza universitaria”,es necesario ampliar unas basesteóricas fundam<strong>en</strong>tadas, que revist<strong>en</strong>un carácter crítico y analítico que facilitala compr<strong>en</strong>sión <strong>del</strong> mundo académico,pedagógico, didáctico y humanopor el que circula diariam<strong>en</strong>teel doc<strong>en</strong>te universitario.Suele decirse, que la <strong>en</strong>señanza universitariase concibe como un procesosocial, político, académico e ideológico,<strong>en</strong> medio <strong>del</strong> cual el profesor,como sujeto activo, se convierte <strong>en</strong>un personaje importante e imprescindible<strong>en</strong> la estructura social, al asumircon propiedad y responsabilidad pertin<strong>en</strong>tela formación de nuevas g<strong>en</strong>eraciones.Son muchas las razones porlas que la práctica doc<strong>en</strong>te se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>taal pres<strong>en</strong>te y al porv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> circunstanciasobjetivas y premisas fundam<strong>en</strong>tadas<strong>en</strong> la realidad histórica <strong>del</strong>mundo social con necesidades humanas,ideológicas y ci<strong>en</strong>tíficas que fundam<strong>en</strong>tanel papel y el propósito de ladoc<strong>en</strong>cia.Esta, desde el punto de vista de lacalidad, va inher<strong>en</strong>te a la <strong>en</strong>señanzay el apr<strong>en</strong>dizaje, condicionada poruna situación educativa determinada,cuyo estilo se pres<strong>en</strong>ta con una visiónmacroacadémica, <strong>en</strong> una serie de opiniones,parti<strong>en</strong>do de indicadores y estándaresque le sirvan de criterios.Parti<strong>en</strong>do de lo anterior, nuestra at<strong>en</strong>ciónse c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la evaluación y calidadde la <strong>en</strong>señanza universitaria desdevarios puntos de vista, conceptos,criterios epistemológicos, <strong>en</strong> formasistemática concordante con el paradigmade esta época que es el presupuesto<strong>del</strong> cual parte esta valoración.En la década de los años 80 se increm<strong>en</strong>tóla preocupación de los EstadosLatinoamericanos para <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar la demandade desarrollo de la EducaciónSuperior <strong>en</strong> un contexto de perman<strong>en</strong>tesluchas, de crisis económicas,innovaciones tecnológicas y sociales.Esta angustia implicó <strong>en</strong> nuestro paísun replanteami<strong>en</strong>to <strong>del</strong> desarrollo pedagógico,los recursos humanos y losprocesos de formación de profesionales;situación reproductora <strong>del</strong> retode mejorar la calidad <strong>en</strong> la <strong>en</strong>señanzauniversitaria.Señalando además, que los tiemposnuevos exig<strong>en</strong> un proceso pedagógicode instructivo teórico-práctico, parar<strong>en</strong>ovar la <strong>en</strong>señanza obsoleta. El Decreto80 de 1980 y la Ley 30 de 1992,resaltan la necesidad de formacióny capacitación pedagógica e investigativade los doc<strong>en</strong>tes universitarios<strong>en</strong> Colombia, además de velar por lacalidad a través <strong>del</strong> ejercicio de la supremainspección y vigilancia <strong>del</strong> servicioeducativo. La Ley <strong>en</strong> m<strong>en</strong>ciónrecomi<strong>en</strong>da al Ministerio de EducaciónNacional (MEN), la creación demecanismos y mo<strong>del</strong>os de valoraciónde calidad, como elem<strong>en</strong>tos es<strong>en</strong>cialesque contribuy<strong>en</strong> al avance de laEducación Superior. Esta exig<strong>en</strong>ciaha despertado <strong>en</strong> las instituciones-120-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011educativas colombianas el deseo demejorar las habilidades educativas <strong>del</strong>os profesores, por <strong>en</strong>de, impulsar losespíritus de los jóv<strong>en</strong>es a que mediantesu propio dinamismo elev<strong>en</strong> los resultadosacadémicos.La <strong>en</strong>señanza universitaria <strong>en</strong> el Caribecolombiano está c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> eldesempeño <strong>del</strong> profesor; valora elefecto que causan las estrategias complejascon que interactúan los actores,sin descalificar a otros como el cuerpodirectivo y el investigativo, que comofunción incluirían esc<strong>en</strong>arios capacesde transformar el contexto cultural einfluir <strong>en</strong> decidir: ¿cómo?, ¿cuándo?,¿por quién van a ser impartidas las <strong>en</strong>señanzas?,¿con qué objetivos?, ¿cuáles su finalidad?, que supon<strong>en</strong> un conjuntode actividades pre y postactivasque los profesores necesitan realizarpara ori<strong>en</strong>tar el apr<strong>en</strong>dizaje de los estudiantes,por razón de la <strong>en</strong>señanzainteractiva, con miras a alcanzar lacalidad educativa. Desde ahí se consideranla profesión doc<strong>en</strong>te, el desempeño,las compet<strong>en</strong>cias, el proceso de<strong>en</strong>señanza-apr<strong>en</strong>dizaje, el desarrolloprofesional, el currículo y la evaluación,como características es<strong>en</strong>cialesy factores de desarrollo <strong>en</strong> cualquiersociedad.Todo ello se asume a modo de ejercicioperman<strong>en</strong>te que hace el profesorpara satisfacer las expectativase intereses de los estudiantes, <strong>en</strong> uncontexto social y académico determinado.En efecto, la universidad ti<strong>en</strong>eun compromiso histórico con la sociedad,debe privilegiar la formación decalidad de qui<strong>en</strong>es ávidam<strong>en</strong>te esperanlo mejor de las pot<strong>en</strong>cialidades desus profesores, tanto <strong>en</strong> la parte ci<strong>en</strong>tífica,como <strong>en</strong> la académica.La <strong>en</strong>señanza universitaria va másallá de la simple transmisión de conocimi<strong>en</strong>tos,es una profesión –aunqu<strong>en</strong>o sea reconocida como tal–, compleja,que requiere para su ejercicio, lacompr<strong>en</strong>sión <strong>del</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o educativopara neutralizar las angustias y t<strong>en</strong>sionesque padece el estudiante universitario.De Miguel, J. (1991:12) expresa que“la doc<strong>en</strong>cia es la actividad c<strong>en</strong>tralde la función y eje <strong>del</strong> proceso de formación,capacitación y actualizaciónde los miembros de la comunidadacadémica, profesores y alumnos,cuyo núcleo es el proceso de <strong>en</strong>señanza-apr<strong>en</strong>dizaje”.Conforme lo expresa Miguel López,la doc<strong>en</strong>cia se asume como una actividadsocial que satisface expectativasy necesidades de la sociedad; se apoya<strong>en</strong> conocimi<strong>en</strong>tos y compet<strong>en</strong>ciaspara lograr el avance de la profesión.De ahí que como ocupación, no puedeexaminarse aislada de la pedagogía,si<strong>en</strong>do a la vez un compromiso socialcomplejo que puede ser abordado desdediversas perspectivas teóricas quedeb<strong>en</strong> trasc<strong>en</strong>der el acto educacional<strong>en</strong> el aula, exigi<strong>en</strong>do ser concebidacomo una función social que ori<strong>en</strong>tela formación de individuos proclivesa producir, sost<strong>en</strong>er y transformar elcontexto <strong>en</strong> una sociedad específica.-121-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011El solo dominio de una disciplina noaporta los elem<strong>en</strong>tos para el desempeño,dado que carece de los factoresmetodológicos y prácticos para la<strong>en</strong>señanza, cuando <strong>del</strong> mismo modolos elem<strong>en</strong>tos sociales y psicológicosdeterminan las características de losgrupos con los cuales se ejercita estaprofesión.En realidad, la profesión <strong>del</strong> doc<strong>en</strong>teuniversitario implica una serie de factoresinher<strong>en</strong>tes al mismo ejercicio,que de alguna manera, contribuy<strong>en</strong>a que la preparación y formación deprofesionales <strong>en</strong> los programas académicossean de calidad y alta competitividadinstitucional y social.Así mismo, el educador no cumpliríaun papel de mediador y de propiciadorde apr<strong>en</strong>dizajes significativos sise coloca fr<strong>en</strong>te a sus estudiantes conactitudes erróneas de supremacía, procurandoresaltar el dominio que poseesobre la disciplina. Lo fundam<strong>en</strong>talreside <strong>en</strong> romper este mecanismo paraser más participativo, porque esta laborno se concreta solo <strong>en</strong> el aula declases, ni la <strong>en</strong>señanza le pert<strong>en</strong>eceexclusivam<strong>en</strong>te al profesor como pedagogo,por repres<strong>en</strong>tar la doc<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> esta posmodernidad un ejerciciocompartido que necesita cambios conla colaboración <strong>del</strong> mismo educador.Por último, el mo<strong>del</strong>o que se maneja<strong>en</strong> la actualidad se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> eldesarrollo de las compet<strong>en</strong>cias y lasdim<strong>en</strong>siones a t<strong>en</strong>er pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la<strong>en</strong>señanza universitaria son las que<strong>en</strong>unciamos: El cont<strong>en</strong>ido de la asignatura,su relevancia y aplicabilidad,la cualificación <strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te, la praxispedagógica <strong>del</strong> doc<strong>en</strong>te, el apoyo querecibe y brinda a la comunidad universitaria,la id<strong>en</strong>tificación o el intercambiode ideas sobre los difer<strong>en</strong>tespropósitos de qui<strong>en</strong>es acced<strong>en</strong> a laformación académica.ConclusionesNo quisiera concluir esta reflexiónsobre evaluación y calidad <strong>en</strong> la <strong>en</strong>señanzauniversitaria, sin hacer algunarefer<strong>en</strong>cia al s<strong>en</strong>tido profundoy formativo que juegan los procesosacadémicos <strong>en</strong> la <strong>Universidad</strong>. Losprocesos de apr<strong>en</strong>dizaje no se c<strong>en</strong>transimplem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la acumulación de información,por la simple experi<strong>en</strong>ciaque de esta se t<strong>en</strong>ga, sino <strong>en</strong> la capacidadde organizar esa informacióny sacarle provecho. En este s<strong>en</strong>tidocabe reflexionar sobre:• Las dificultades y mejoras <strong>en</strong> la<strong>en</strong>señanza universitaria para lograruna educación con calidad.• La implem<strong>en</strong>tación de nuevos métodosy metodologías de <strong>en</strong>señanza.• El diálogo interactivo a fin de elevarla calidad de la <strong>en</strong>señanza.• La promoción de una mejor formaciónacadémica desde el campodisciplinar.• La idea de apr<strong>en</strong>dizaje a lo largode la vida.• El mejorami<strong>en</strong>to cualitativo <strong>en</strong> la-122-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011formación <strong>del</strong> profesorado, ya queresultan poco r<strong>en</strong>tables para loseducadores.• El desarrollo de la innovación <strong>en</strong>la <strong>en</strong>señanza universitaria.• La articulación de la evaluación ycalidad a los procesos académicosque se desarrollan <strong>en</strong> la <strong>en</strong>señanzauniversitaria.• La necesidad de mayor profundización<strong>en</strong> los temas a tratar.• La necesidad de mayor precisión yclaridad <strong>en</strong> los criterios de evaluaciónde desempeño de estudiantes.• La mayor integración de los elem<strong>en</strong>tosde evaluación, autoevaluación,cooevaluación y heteroevaluación.• La utilización de métodos de evaluacióncontrastados.BibliografíaAljure, E.; Díaz, E. y otros (2001). Lineami<strong>en</strong>tospara la acreditacióninstitucional. Consejo Nacionalde acreditación. Serie N° 2. Docum<strong>en</strong>tos.Bogotá-Colombia: Corcaseditores. pp. 13, 31.Aljure, E.; Hakim, R.; Hernández, C.y otros (1998). Lineami<strong>en</strong>tos parala Acreditación Institucional.Consejo Nacional de Acreditación.Tercera Edición. Santa Fe deBogotá, D.C., Ministerio de EducaciónNacional. Corcas editoresLtda., pp. 83, 84.Arteta, Cristóbal A. (2003). PáginasUniversitarias. Atisbos sobre dosdécadas de Historia. Antillas.B<strong>en</strong>edito, V. (1998). Módulo de capacidadesdoc<strong>en</strong>tes universitarias.En: Villar, L. (2004). Programapara la mejora de la doc<strong>en</strong>ciauniversitaria. Madrid (España):Pearson Educación S.A., p. 53.Bre<strong>en</strong>, R. y Lindsay, R. (2002). En:Villar, L. (2004). Programa parala mejora de la doc<strong>en</strong>cia universitaria.Madrid (España): PearsonEducación S.A., p. 720.Castillo, S. y Cabrerizo, D. (2003).Evaluación educativa y promociónescolar. Madrid (España):Pearson Educación S.A., p. 29.Castllo, A. (2001). Respirando el caribe.Memorias de la cátedra <strong>del</strong>Caribe colombiano. Bogotá: G<strong>en</strong>teNueva Ltda.Chomsky, N. (2002). En: Maldonado,M. Las compet<strong>en</strong>cias, una opciónpara la vida. Bogotá D.C.: Ecoediciones, p. 17.Decreto 2566 septiembre 10 (2003).Condiciones mínimas de calidadpara la creación y funcionami<strong>en</strong>tode los programas académicos.Ministerio de Educación nacional.Viceministerio de EducaciónSuperior, p.1.De Ketele, J., M. (2003). La formacióndidáctica y pedagógica <strong>del</strong>os profesores universitarios: Lucesy sombras. Revista de educación.Ministerio de Educación-123-


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<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Zabalza, Miguel. A. (2004). La <strong>en</strong>señanzauniversitaria. El Esc<strong>en</strong>arioy sus protagonistas. Madrid (España):Narcea.Zabalza, Miguel A. (2003). Compet<strong>en</strong>ciasdoc<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> profesoradouniversitario. Calidad y desarrolloprofesional. Madrid (España):Narcea S.A.-126-


La G<strong>en</strong>ealogía <strong>en</strong> NietzscheDayana de la Rosa Carbonell*“Vivir significa: rechazar de continuo algo que quiere morir.¡Vivir significa ser cruel e implacable con todo lo que <strong>en</strong> nosotrosy fuera de nosotros se debilita y <strong>en</strong>vejece!”Nietzsche (Aforismo 26)RESUMENNietzsche había vuelto a re-plantear su expectativa creadora a lo que serían sus últimos años de vida<strong>en</strong> la luz. En este último periodo –exactam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el año de 1887– es escrita la obra que nos ocupa<strong>en</strong> esta ocasión, La g<strong>en</strong>ealogía de la moral, la cual lleva por subtítulo: Un escrito polémico, <strong>en</strong> elcual nos ad<strong>en</strong>traremos <strong>en</strong> las sigui<strong>en</strong>tes páginas para tratar de tejer –nuevam<strong>en</strong>te con los hilos deAriadna– los nuevos conceptos/valores elaborados por Nietzsche <strong>en</strong> esta última etapa y sus etapasanteriores.Palabras claveFilosofía, Nietzsche, g<strong>en</strong>ealogía, vida, destino.ABSTRACTNietzsche had returned to re-think his creating expectation of what would be his final years in thelight. In the latter period exactly in the year 1887 – is writt<strong>en</strong> the work G<strong>en</strong>ealogy of Morals whichis subtitled: A polemic in which we <strong>en</strong>ter in the following pages to try to weave, again with theAriadne thread of new concepts/values developed by Nietzsche in the latter stage and previousstages.Key wordsPhilosophy, Niezstche, g<strong>en</strong>ealogy, life, destiny.* Filósofa. Doc<strong>en</strong>te investigadora <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico.


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011I. IntroducciónEn sus años de lucidez, Nietzsche replanteó<strong>en</strong> varias ocasiones su proyectocreativo, su producción intelectualestaba finam<strong>en</strong>te marcada porsus afectos amores/odios que impregnabansus obras y dejaban danzar suespíritu. En la primera etapa la figura<strong>del</strong> g<strong>en</strong>io repres<strong>en</strong>tada por Wagner,la sombra de la voluntad <strong>del</strong> maestroSchop<strong>en</strong>hauer –como lo concebíaNietzsche– y la gran influ<strong>en</strong>cia de lacultura griega –sobre todo la pre-platónica,que además será una constante<strong>en</strong> su recorrido–, se v<strong>en</strong> manifiestas<strong>en</strong> la primera obra El nacimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong>a tragedia <strong>en</strong> el espíritu de la música,que a veces puede verse comouna rueda suelta, como una propuestainconclusa de su metafísica <strong>del</strong> artista,por supuesto no es tan así. Pero yadesde allí hay una int<strong>en</strong>ción <strong>del</strong> filólogo<strong>en</strong> volver al orig<strong>en</strong>, a lo remoto,“<strong>en</strong> el itinerario de Nietzsche hay unretorno a los oríg<strong>en</strong>es de la l<strong>en</strong>gua,una búsqueda <strong>del</strong> poder original <strong>del</strong>as palabras. Un texto de La gayaci<strong>en</strong>cia, hacia 1882, atestigua la prolongaciónde su actividad de filólogomuchos años después: la originalidades ver las cosas que no llevan todavíanombre. Pero, <strong>en</strong> la vida ordinaria, esel nombre de la cosa lo que nos hacever: Se requiere regresarhasta muy lejos para volver aponer <strong>en</strong> su justa medida el problema<strong>del</strong> l<strong>en</strong>guaje y el <strong>del</strong> conocimi<strong>en</strong>toporque la fuerza (die Kraft) <strong>del</strong> conocimi<strong>en</strong>tose asi<strong>en</strong>ta sobre su grado deantigüedad” (Ferro, 2004, p. 57).Luego y aún con las mismas influ<strong>en</strong>cias,se propone un número de obras<strong>en</strong> bloque –como una especie de sistemasin pret<strong>en</strong>der serlo– que terminarád<strong>en</strong>ominando ConsideracionesIntempestivas.De las Consideraciones Intempestivaspodríamos decir varias cosas, perolo importante para nuestro interés esdestacar que Nietzsche abandona esteproyecto gracias a su alejami<strong>en</strong>to deWagner. Su ruptura con el g<strong>en</strong>io de lamúsica alemana no era solo el rompimi<strong>en</strong>tode una gran amistad, sino laruptura con su primera etapa creadora,que le significa también un cambio depostura fr<strong>en</strong>te a su proyecto creador,su última obra de este periodo Humano,demasiado humano nos muestralos primeros cambios de postura, deperspectiva; no debemos olvidar lasegunda parte de este libro: El viajeroy su sombra, con la que cierra suamistad con Wagner y con la etapa <strong>del</strong>camello.Su nueva mirada <strong>del</strong> mundo, de laexist<strong>en</strong>cia, estaba marcada por unnuevo afecto, una nueva admiración,su nueva obra nos habla de esas imág<strong>en</strong>esde Nietzsche: Aurora, ese primerali<strong>en</strong>to <strong>del</strong> día, ese olor a mañana,a la frescura de lo que comi<strong>en</strong>za,también era un nuevo com<strong>en</strong>zar parasu filosofía, que no debe <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dersecomo un abandono absoluto de susprimeras preocupaciones, sino como-128-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011la primera batalla para ganar su libertad,la libertad de proponer –después–los nuevos valores.Estando influ<strong>en</strong>ciado por este nuevoaire de amanecer y por su “fe” <strong>en</strong> laci<strong>en</strong>cia, Nietzsche decide dedicar lospróximos 10 años a escribir su mejorataque a la moral desde esta, pero unaci<strong>en</strong>cia que estaba vista desde otraperspectiva, una ci<strong>en</strong>cia capaz de bailary reírse de sí misma, una ci<strong>en</strong>ciacapaz de saber que la verdad no esmás que una conv<strong>en</strong>ción, que un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to,que no hay más verdad debajo,que no hay es<strong>en</strong>cia. Si <strong>en</strong> la primeraetapa Nietzsche ve la vida conla óptica <strong>del</strong> artista, <strong>en</strong> el amanecer laóptica será la de la ci<strong>en</strong>cia.Pero nuevam<strong>en</strong>te, esta etapa no durarámucho, pronto sus emociones, susodios, su desamor, lo harán <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarsea sus vísceras, <strong>en</strong> lo más profundode sí, de ad<strong>en</strong>tro parirá su más hondodolor y su parto lo llevará a una nuevaetapa –la cual tampoco es un abandonorotundo de sus intereses anteriores,con Nietzsche siempre debemos t<strong>en</strong>erel hilo de Ariadna para no extraviarnos–,de una etapa creadora, incluso,con olvido, esa etapa donde el niñovuelve a jugar y bailar, allí nace suZaratustra: el profeta de una nueva filosofía,de una filosofía <strong>del</strong> futuro.A partir de su más importante obra,no sistemática, Nietzsche dedicarásus obras v<strong>en</strong>ideras a una tarea rigurosa,casi ci<strong>en</strong>tífica para demoler lamoral, para que la voluntad danzantepueda construir nuevos valores, así loexpresa de su sigui<strong>en</strong>te obra Más allá<strong>del</strong> bi<strong>en</strong> y <strong>del</strong> mal <strong>en</strong> su autobiografíaEcce Homo (1984, p. 107): “la tareade los años sigui<strong>en</strong>tes estaba ya trazadade la manera más rigurosa posible.Después de haber quedado resuelto laparte de mi tarea que dice sí –es decirel Zaratustra–, 1 le llegaba el turno a lamitad de la misma que dice no, quelleva ese no a la práctica: la transvaloraciónmisma de los valores anteriores,la gran guerra, –el conjuro de undía de la decisión. Aquí está incluidala l<strong>en</strong>ta mirada <strong>en</strong> torno a la búsquedade seres afines, de seres que, desdeuna situación fuerte, me ofrecieranla mano para aniquilar–. A partir deese mom<strong>en</strong>to todos mis escritos sonanzuelos: ¿<strong>en</strong>t<strong>en</strong>deré yo acaso de pescarcon anzuelo mejor que nadie?...Si nada ha picado, no es mía la culpa.Faltaban los peces”.Es claro, <strong>en</strong>tonces, que Nietzsche habíavuelto a re-plantear su expectativacreadora a lo que serían sus últimosaños de vida <strong>en</strong> la luz. En este últimoperiodo –exactam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el año de1887– es escrita la obra que nos ocupa<strong>en</strong> esta ocasión: La g<strong>en</strong>ealogía <strong>del</strong>a moral, la cual lleva por subtítulo:Un escrito polémico, <strong>en</strong> el cual nosad<strong>en</strong>traremos <strong>en</strong> las sigui<strong>en</strong>tes páginaspara tratar de tejer –nuevam<strong>en</strong>tecon los hilos de Ariadna– los nuevosconceptos/valores elaborados porNietzsche <strong>en</strong> esta última etapa y susetapas anteriores.1. La nota aclaratoria es nuestra.-129-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011II. La g<strong>en</strong>ealogía: ¿solo un método?El término g<strong>en</strong>ealogía provi<strong>en</strong>e <strong>del</strong>latín g<strong>en</strong>ealogĭa, y este, a su vez, <strong>del</strong>griego γενεαλογία; según el RAE loque significa es: 1. f. Serie de prog<strong>en</strong>itoresy asc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de cada persona,y, por ext<strong>en</strong>sión, de un animal deraza. 2. f. Escrito que la conti<strong>en</strong>e. 3.f. Docum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que se hace constarla asc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de un animal de raza.4. f. Disciplina que estudia la g<strong>en</strong>ealogíade las personas. 5. f. Orig<strong>en</strong> ypreced<strong>en</strong>tes de algo. 6. f. Biol. Filog<strong>en</strong>ia(║ orig<strong>en</strong> y desarrollo evolutivode los seres vivos).Sin embargo, <strong>en</strong> el diccionario defilosofía (2004) <strong>del</strong> filósofo José FerraterMora, el término aparece ligadocon los términos génesis y g<strong>en</strong>ético,pues no int<strong>en</strong>ta definir sino tratar de p<strong>en</strong>sar los modos de loque puede ser llamado o , lo cual “se funda<strong>en</strong> la idea de una exploración <strong>en</strong> buscade la génesis <strong>del</strong> propio p<strong>en</strong>sar”.En ese s<strong>en</strong>tido expresado por Ferraterutilizará Nietzsche el término g<strong>en</strong>ealogía,que además es una constante<strong>en</strong> su obra, a pesar de los cambios deperspectivas m<strong>en</strong>cionados <strong>en</strong> la introducción,vemos cómo él <strong>en</strong> su primeraobra va al orig<strong>en</strong> –específicam<strong>en</strong>te ala cultura griega pre-platónica–, peroque luego dicho método será más evid<strong>en</strong>teaún, cuando publica <strong>en</strong> 1887 Lag<strong>en</strong>ealogía de la moral.Como ya habíamos m<strong>en</strong>cionado, Lag<strong>en</strong>ealogía de la moral, había sido escritabajo la directriz <strong>del</strong> nuevo interésde Nietzsche por ser riguroso, másexacto, por ello abandona el aforismocomo estilo de escribir y se arroja al<strong>en</strong>sayo, al tratado, de los cuales secompone: “los tres tratados de que secompone esta G<strong>en</strong>ealogía son acaso,<strong>en</strong> punto a expresión, int<strong>en</strong>ción y artede la sorpresa, lo más inquietante quehasta el mom<strong>en</strong>to se ha escrito”, asídescribe Nietzsche <strong>en</strong> Ecce Homo sunuevo estilo, su nuevo arte de la sorpresa.De esta descripción debemos decirque por ser reci<strong>en</strong>te la redaccióny publicación de la G<strong>en</strong>ealogía a laredacción <strong>del</strong> Ecce Homo, Nietzschesolo se dedica a describirla cortam<strong>en</strong>tesin hacer críticas o re-evaluacionesde lo planteado allí, como sí ocurrió–por ejemplo– con El nacimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong>a Tragedia.Antes de pres<strong>en</strong>tar la aut<strong>en</strong>ticidad <strong>del</strong>primer tratado, Nietzsche crea el ambi<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ecesario para compr<strong>en</strong>der laprimera verdad, “Dionisio es también,como se sabe, el dios de las tinieblas.–Siempre hay un comi<strong>en</strong>zo que debeinducir a error, un comi<strong>en</strong>zo frío,ci<strong>en</strong>tífico, incluso irónico, int<strong>en</strong>cionadam<strong>en</strong>tesituado <strong>en</strong> primer plano,int<strong>en</strong>cionadam<strong>en</strong>te demorado. Poco apoco, más agitación; relámpagos aislados;verdades muy desagradables sehac<strong>en</strong> oír desde la lejanía con sordogruñido–, hasta que finalm<strong>en</strong>te se alcanzaun tempo feroce (ritmo feroz),<strong>en</strong> el que todo empuja hacia a<strong>del</strong>ante-130-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011con <strong>en</strong>orme t<strong>en</strong>sión (Nietzsche, 1984,p. 109).Es decir, lo necesario es compr<strong>en</strong>derque siempre ha existido –paralelam<strong>en</strong>te–otra verdad, una que no queremosver, una oscura y fea, aquellaque no se escribe <strong>en</strong> los libros oficialesy que no se cu<strong>en</strong>ta canónicam<strong>en</strong>te.De esa verdad, de parte de esa nuevaverdad que estaba <strong>en</strong> las tinieblas, noshablará Nietzsche <strong>en</strong> el primer tratado,así lo describe <strong>en</strong> Ecce Homo(1984, p. 109): “Al final, cada unade las veces, <strong>en</strong>tre detonaciones horribles<strong>del</strong> todo, una nueva verdad sehace visible <strong>en</strong>tre espesas nubes. –Laverdad <strong>del</strong> primer tratado es la psicología<strong>del</strong> cristianismo: el nacimi<strong>en</strong>to<strong>del</strong> cristianismo <strong>del</strong> espíritu <strong>del</strong> res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to,no <strong>del</strong> , comode ordinario se cree–, un antimovimi<strong>en</strong>topor su es<strong>en</strong>cia, la gran rebelióncontra el dominio de los valoresnobles”.Dicha psicología <strong>del</strong> cristianismo estábasada <strong>en</strong> los juicios de valor sobrelas palabras y , pues “¿<strong>en</strong> quécondiciones se inv<strong>en</strong>tó el hombreesos juicios de valor que son las palabrasbu<strong>en</strong>o y malvado?, ¿y qué valorti<strong>en</strong><strong>en</strong> ellos mismos? ¿Han fr<strong>en</strong>adoo han estimulado hasta ahora el desarrollohumano? ¿Son un signo deindig<strong>en</strong>cia, de empobrecimi<strong>en</strong>to, dedeg<strong>en</strong>eración de la vida? ¿O, por elcontrario, <strong>en</strong> ellos se manifiestan lapl<strong>en</strong>itud, la fuerza, la voluntad de lavida, su valor, su confianza, su futuro?”(Nietzsche, 2006a, p. 24).Con estas preguntas de fondo que aparec<strong>en</strong><strong>en</strong> el prólogo de su G<strong>en</strong>ealogía,Nietzsche desarrolla su psicología <strong>del</strong>cristianismo, que será un reflejo/espejode la historia de la filosofía de Occid<strong>en</strong>tey de sus valores, ¿o será mejordecir de sus antivalores?En esa búsqueda <strong>del</strong> orig<strong>en</strong> <strong>del</strong> términobu<strong>en</strong>o, Nietzsche muestra que hanjugado un papel importante <strong>en</strong> esa canonizaciónde lo verdaderam<strong>en</strong>te bu<strong>en</strong>o,primero la falta <strong>del</strong> espíritu histórico,es decir, la falta de interés por els<strong>en</strong>tido <strong>del</strong> orig<strong>en</strong> y la no aceptaciónde la historia como un ser inmóvil; segundo,el olvido sobre el orig<strong>en</strong> de laalabanza a aquello que se le llamababu<strong>en</strong>o; y tercero el hábito, que es <strong>en</strong>últimas lo que afianza que una acciónrealizada repetitivam<strong>en</strong>te y habi<strong>en</strong>dosido alabada como bu<strong>en</strong>a sea consideraday s<strong>en</strong>tida como tal. Esta lógica <strong>del</strong>o bu<strong>en</strong>o termina llevándonos al errorpues ese lugar, dice Nietzsche (2006a,p. 37): “esta teoría busca y sitúa <strong>en</strong> unlugar falso el auténtico hogar nativo<strong>del</strong> concepto : ¡el juicio no procede de aquellosa qui<strong>en</strong>es se disp<strong>en</strong>sa !Antes bi<strong>en</strong>, fueron mismos, es decir, los nobles, los poderosos,los hombres de posición superiory elevados s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos qui<strong>en</strong>esse sintieron y se valoraron a sí mismosy a su obrar como bu<strong>en</strong>os, o sea comoalgo de primer rango, <strong>en</strong> contraposicióna todo lo bajo, abyecto, vulgar yplebeyo”.En esta relación de poder <strong>en</strong>tre pode--131-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011rosos –como especie superior dominadora–y plebeyos –como especieinferior dominada– es donde nace elerror, primero porque esta es la primeraantítesis <strong>en</strong>tre lo bu<strong>en</strong>o y lo malo,segundo, al haber una inversión de losvalores <strong>en</strong> la historia, ocurre que aquelloque antes era despreciado, como lasumisión, pasa a ser considerado lobu<strong>en</strong>o. Además, <strong>en</strong> esta inversión <strong>del</strong>valor de lo bu<strong>en</strong>o se liga –también–lo y lo ,<strong>en</strong> donde lo aparece <strong>en</strong>la medida <strong>en</strong> que declina y se alejalo de la aristocracia. Estasideas se vuelv<strong>en</strong> fijas, inmóviles,lo que Nietzsche diagnosticará como“<strong>en</strong>fermedad m<strong>en</strong>tal”.Todas las explicaciones a las que seacude para resolver el giro <strong>del</strong> s<strong>en</strong>tido<strong>del</strong> término bu<strong>en</strong>o, Nietzsche lasconsiderará como caminos erróneosy psicológicam<strong>en</strong>te insost<strong>en</strong>ibles.El camino correcto será <strong>en</strong>tonces recorrerla metamorfosis etimológica,idéntica metamorfosis conceptual, <strong>del</strong>os conceptos “, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido estam<strong>en</strong>tal,es el concepto básico a partir <strong>del</strong> cualse desarrolló luego por necesidad, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de , de ,de , …”(Nietzsche, 2006a, p. 40).Así como el concepto bu<strong>en</strong>o se transformó,paralelam<strong>en</strong>te el conceptomalo también se modifica, pues inicialm<strong>en</strong>teel término solo se usabapara designar al hombre vulgar, plebeyo,bajo. Nietzsche (2006a, p. 40)nos lo muestra usando la etimologíade la palabra alemana schlechz (malo),que “<strong>en</strong> sí es idéntica a schlicht –véase schlechtweg, schlechterdings– y <strong>en</strong> suorig<strong>en</strong> designaban al hombre simple,vulgar, sin que, al hacerlo, lanzaseaún una recelosa mirada de soslayo,sino s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> contraposiciónal noble”.Pero ¿<strong>en</strong> qué mom<strong>en</strong>to se nos revelala psicología <strong>del</strong> cristianismo? ¿Cuándose pasa de esta verdad fría y oscura,a la otra verdad <strong>del</strong> sacerdote?Nietzsche ac<strong>en</strong>túa la difer<strong>en</strong>cia parti<strong>en</strong>dode la cultura griega antigua<strong>en</strong>tre especie superior, dominadora,aquellos que se nombran a sí mismoscomo , ,, es decir, los, los , y<strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido es que debe <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse. Este nombrarse es unaforma de dar un rasgo típico de sucarácter, que les permite id<strong>en</strong>tificarsecomo , que <strong>en</strong> un primermom<strong>en</strong>to estaba relacionada conla palabra noble, que significa el quees, pero este es debe <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse comosigno de que existe, de que es real yverdadero. Nietzsche señala un girosubjetivo para ser nombrado y significadocomo el verdadero, convirtiéndose<strong>en</strong> el distintivo <strong>del</strong> aristócratafr<strong>en</strong>te al m<strong>en</strong>tiroso, es decir, fr<strong>en</strong>te alplebeyo, bajo, vulgar.-132-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Este s<strong>en</strong>tido de la diluida <strong>en</strong> el concepto de –comolo llama Nietzsche– es lo que llevaa que se considere tiempo despuésque la casta suprema sea la casta sacerdotal.Cuando aparece por primeravez esta asimilación, tambiénaparece la antítesis que se deriva <strong>del</strong>a misma: e ,como distintivos estam<strong>en</strong>tales, que sedesarrollarán <strong>en</strong> los conceptos bu<strong>en</strong>oy malo. Sin embargo, Nietzsche advierteque no deb<strong>en</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse estosconceptos desde el orig<strong>en</strong> de un modoamplio y simbólico, por el contrario“<strong>en</strong> una medida que nosotros ap<strong>en</strong>aspodemos imaginar, todos los conceptosde la humanidad primitiva fueron<strong>en</strong>t<strong>en</strong>didos <strong>en</strong> su orig<strong>en</strong>, antes bi<strong>en</strong>,de un modo grosero, tosco, externo,estrecho, de un modo directa y específicam<strong>en</strong>t<strong>en</strong>o-simbólico” (Nietzsche,2006a, p. 43). Por lo tanto, y solotiempo después se mezclaron los conceptospuro/bu<strong>en</strong>o/sacerdote y impuro/malo/hombre.El primer pueblo que asumi<strong>en</strong>do dichatransvaloración primera de los valoresaristocráticos, es también el primerpueblo de la casta sacerdotal más pura,el pueblo judío. Lo importante aquí esresaltar cómo lo que Nietzsche atribuyea dicho pueblo como prog<strong>en</strong>itor deuna especie de moral trasci<strong>en</strong>de porsiglos hasta hoy, por ello es relevantehacer la cita <strong>completa</strong> para no confundirningún s<strong>en</strong>tido de lo escrito porNietzsche (2006a, p. 46): “los judíos,ese pueblo sacerdotal, que no ha sabidotomar satisfacción de sus <strong>en</strong>emigosy dominadores más que con unaradical transvaloración de los valorespropios de estos, es decir, por un actode la más espiritual v<strong>en</strong>ganza. Estoes lo único que resultaba adecuadoprecisam<strong>en</strong>te a un pueblo sacerdotal,al pueblo de la más refr<strong>en</strong>ada ansiade v<strong>en</strong>ganza sacerdotal. Han sido losjudíos los que, con una consecu<strong>en</strong>cialógica aterradora, se han atrevido ainvertir la id<strong>en</strong>tificación aristocráticade los valores (bu<strong>en</strong>o = noble = poderoso= bello = feliz = amado de Dios)y han mant<strong>en</strong>ido con los di<strong>en</strong>tes <strong>del</strong>odio más abismal (el odio de la impot<strong>en</strong>cia)esa inversión, a saber, Se sabe quién ha recogidola her<strong>en</strong>cia de esa transvaloración judía…”.yo le contesto: el cristianismo!La segunda parte o tratado de la g<strong>en</strong>ealogíati<strong>en</strong>e por título , y similares, <strong>del</strong>a cual nos dice Nietzsche <strong>en</strong> EcceHomo (1984): “el segundo tratadoofrece la psicología de la conci<strong>en</strong>cia:-133-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011esta no es, como se cree de ordinario,, –es el instinto de la crueldad, que reviertehacia atrás cuando ya no puedeseguir desahogándose hacia fuera. Lacrueldad, descubierta aquí por vezprimera como uno de los más antiguostrasfondos de la cultura, con elque no se puede dejar de contar”.Pero ¿a qué se está refiri<strong>en</strong>do Nietzschecuando describe este segundo tratadocomo la psicología de la conci<strong>en</strong>cia?Según el RAE 2 el término conci<strong>en</strong>ciaprovi<strong>en</strong>e <strong>del</strong> lat. consci<strong>en</strong>tĭa,y este a su vez, <strong>del</strong> gr. συνείδησις, yconti<strong>en</strong>e cinco acepciones: 1. Propiedad<strong>del</strong> espíritu humano de reconocerse<strong>en</strong> sus atributos es<strong>en</strong>ciales y<strong>en</strong> todas las modificaciones que <strong>en</strong> símismo experim<strong>en</strong>ta. 2. Conocimi<strong>en</strong>tointerior <strong>del</strong> bi<strong>en</strong> y <strong>del</strong> mal. 3. Conocimi<strong>en</strong>toreflexivo de las cosas. 4. Actividadm<strong>en</strong>tal a la que solo puede t<strong>en</strong>eracceso el propio sujeto. Y 5. Psicol.Acto psíquico por el que un sujeto sepercibe a sí mismo <strong>en</strong> el mundo.De estas cinco acepciones, a Nietzschele interesará referirse a la segunda,es decir, a aquello que según lahistoria y la sociedad, nos determinael s<strong>en</strong>tido de lo y lo pero, <strong>en</strong> este segundo tratadodirigirá su ataque a la conci<strong>en</strong>ciaque ha sido usada como herrami<strong>en</strong>tade domesticación.2. Diccionario de la Real Academia de la L<strong>en</strong>guaEspañola versión <strong>en</strong> línea.El primer problema planteado porNietzsche será el de la fuerza de lacapacidad de olvido que se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tacomo fuerza no inercial, sino comouna fuerza activa y positiva a aquelloque Nietzsche ha nombrado como elauténtico problema <strong>del</strong> hombre: criarun animal al que le es lícito hacerpromesas.En este hacer promesas, donde lafuerza inercial –el olvido– g<strong>en</strong>era <strong>en</strong>el hombre una facultad inversa a esta,es decir, según Nietzsche (2006a, p.76) es “una memoria con cuya ayudala capacidad de olvido queda <strong>en</strong> susp<strong>en</strong>so<strong>en</strong> algunos casos, –a saber, <strong>en</strong>lo casos <strong>en</strong> que hay que hacer promesas;por tanto, no es, <strong>en</strong> modo alguno,tan solo un pasivo no-poder-volver-aliberarsede la impresión grabada unavez, no es tan solo la indigestión deuna palabra empeñada una vez, de laque uno no se desembaraza, sino quees un activo no-querer-volver-a-liberarse”.Dicha necesidad de no querer liberarsede aquello sobre lo que se hadicho, creado, m<strong>en</strong>tido, acordado, eslo que nos ha llevado a una auténticamemoria de la voluntad. Esto eslo que Nietzsche llama ‘la historia <strong>del</strong>a responsabilidad’ a la que <strong>en</strong> algúnmom<strong>en</strong>to, exactam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Aurora, lehabía dedicado un aforismo titulado‘eticidad de las costumbres’.Con respecto a la , la y el diceNietzsche que estas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su hábitat-134-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011natural <strong>en</strong> el mundo de los conceptosmorales, específicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la esfera<strong>del</strong> derecho de las obligaciones. Eneste s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de culpa se radica elnacimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de v<strong>en</strong>ganza,pues se ha convertido ya <strong>en</strong> satisfactorio<strong>del</strong> hacer sufrir, característicaprincipal de los animales domésticos,es decir, de los hombres modernos, esdecir –como dice Nietzsche– de nosotros.Finalm<strong>en</strong>te, el tercer y último capítulode la g<strong>en</strong>ealogía de la moral estádedicado a los ideales ascéticos, <strong>del</strong>cual Nietzsche nos dice <strong>en</strong> su EcceHomo (1984, p. 110): “El tercer tratadoda respuesta a la pregunta de dóndeprocede el <strong>en</strong>orme poder <strong>del</strong> idealascético, <strong>del</strong> ideal sacerdotal, a pesarde ser este el ideal nocivo par excell<strong>en</strong>ce,una voluntad de final, un idealde décad<strong>en</strong>ce. Respuesta: no porqueDios esté actuando detrás de los sacerdotes,como se cree de ordinario,sino faute de mieux, –porque ha sidohasta ahora el único ideal, porque noha t<strong>en</strong>ido ningún competidor. «Puesel hombre prefiere querer incluso lanada a no querer»... Sobre todo, faltabaun contraideal– hasta Zaratustra.Se me ha <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido”.Este tratado será <strong>en</strong>tonces la oportunidadpara que Nietzsche muestre cómo<strong>en</strong> el sacerdote se conc<strong>en</strong>tra la voluntadde sost<strong>en</strong>er toda la m<strong>en</strong>tira de lamoral que él ha v<strong>en</strong>ido develando <strong>en</strong>los tratados anteriores. Es el sacerdotequi<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e el poder para sost<strong>en</strong>er<strong>en</strong> la historia la , para convertirnos<strong>en</strong> lo que ya estamos hechos.Pero “¿qué significan los ideales ascéticos?Entre artistas nada o demasiadascosas difer<strong>en</strong>tes; <strong>en</strong>tre filósofosy personas doctas, algo así como unolfato y un instinto para percibir lascondiciones más favorables de unaespiritualidad elevada; <strong>en</strong>tre mujeres,<strong>en</strong> el mejor de los casos, una amabilidadmás de la seducción un poco demorbidezza (morbidez) sobre una carnehermosa.III. La g<strong>en</strong>ealogía como método <strong>del</strong>a filosofía, la pres<strong>en</strong>cia de Nietzsche<strong>en</strong> FoucaultAntes de tomar el método g<strong>en</strong>ealógico,Foucault con Las palabras y lascosas empr<strong>en</strong>de su recorrido filosóficocon el método arqueológico,que algunos ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a confundir consu empresa g<strong>en</strong>ealógica. Para evitaresto aclararemos a qué se refiere conarqueología. Foucault con el términoarqueología hace refer<strong>en</strong>cia específicam<strong>en</strong>tea arqueología <strong>del</strong> saber, esdecir, al exam<strong>en</strong> que se hace de unahistoria g<strong>en</strong>eral y no global. Es unir a las estructuras mismas, no comoun conjunto, sino <strong>en</strong> plural a las “estructuras”,pues no se pret<strong>en</strong>de definirningún discurso, imag<strong>en</strong>, interpretación,sino –y como lo afirma Ferrater(2004)– “la arqueología no es psicología,sociología o antropología de lacreación de una obra; es definiciónde tipos y reglas prácticas discursi--135-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011vas que atraviesan obras individuales,que a veces las rig<strong>en</strong> por <strong>en</strong>tero, perode las que a veces también solo puederegistrar parte”. 3 Aunque hay más pordecir de la arqueología nuestro temaes la g<strong>en</strong>ealogía.Foucault <strong>en</strong> Nietzsche, Freud, Marxhac<strong>en</strong> un recorrido por las técnicas deinterpretación de estos tres p<strong>en</strong>sadoresque marcaron el destino de la filosofía.Para iniciar su recorrido porestas –las técnicas– Foucault (1983)dice que “el l<strong>en</strong>guaje, sobre todo ell<strong>en</strong>guaje <strong>en</strong> las culturas indoeuropeasha producido siempre dos clases desospechas”, estas sospechas son:1. El l<strong>en</strong>guaje no dice exactam<strong>en</strong>telo que dice. Utiliza dos ejemplos,Allegoria (mostrar con una cosaotra) y Hyponoïa (interpretar loque está debajo).2. Que el l<strong>en</strong>guaje rebasa la formapropiam<strong>en</strong>te verbal y que hay muchasotras cosas que hablan y qu<strong>en</strong>o son l<strong>en</strong>guaje. Aquí el ejemploes Semaïnon (signo, señal).Entonces, hasta el siglo XVI el métodode interpretación estaba basado <strong>en</strong>la semejanza, de lo cual se derivabancinco nociones:1. Conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia: es decir, el ajustepor semejanza, por ejemplo, elajustar a exactitud alma-cuerpo,animal-vegetal, etc.3. Este es el artículo sobre Arqueología.2. Sympatheïa: es la id<strong>en</strong>tidad de losaccid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> sustancias distintas.3. Emulatio: es el paralelismo de losatributos <strong>en</strong> sustancias o seres distintos.Ejemplo: Dios.4. Signatura: es <strong>en</strong>tre las propiedadesvisibles de un individuo, la imag<strong>en</strong>de una propiedad invisible y oculta.5. Analogía: id<strong>en</strong>tidades de relaciones<strong>en</strong>tre dos o más sustancias difer<strong>en</strong>tes.De aquí deduce dos tipos de conocimi<strong>en</strong>to,una cognitio –paso lateral–y un divinatio –profundidad–, paramostrar un ejemplo de esta –profundidad–refer<strong>en</strong>cia la primera obra deNietzsche El nacimi<strong>en</strong>to de la tragedia<strong>en</strong> el orig<strong>en</strong> de la música, <strong>en</strong> dondese va al orig<strong>en</strong>, a los griegos, a losgriegos de la tragedia, a los que estánantes de Sócrates.Además de Nietzsche, Foucault resaltalas técnicas de interpretación utilizadaspor Marx y Freud, de ellos afirmaque han cambiado la naturaleza<strong>del</strong> signo y han modificado la forma<strong>en</strong> que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se interpretaba.Ellos escalonaron los signos <strong>en</strong> un espaciomás difer<strong>en</strong>ciado, part<strong>en</strong> de unadim<strong>en</strong>sión a la que Foucault llama de“profundidad”, pero advierte que nodebe ser <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como una especiede interioridad sino por el contrariotoda una exterioridad.Como nuestro interés es llegar almétodo g<strong>en</strong>ealógico, seguiré con lasafirmaciones de Foucault respecto de-136-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Nietzsche, <strong>del</strong> cual dice que él es uncrítico de la profundidad, de la profundidadideal (Platón), de la profundidadde conci<strong>en</strong>cia, ambas –dice–son inv<strong>en</strong>tos de filósofo, y se debe rechazaresta profundidad, pues implicaresignación, hipocresía, máscara. Asílo afirma <strong>en</strong> el aforismo 446 de Aurora(1994): “Hay, primero, p<strong>en</strong>sadoressuperficiales; segundo, p<strong>en</strong>sadoresprofundos, que v<strong>en</strong> <strong>en</strong> las profundidadesde las cosas; y, tercero, p<strong>en</strong>sadoresfundam<strong>en</strong>tales, que desci<strong>en</strong>d<strong>en</strong>hasta el fondo último de las cosas,lo que ti<strong>en</strong>e más valor que asomarsesimplem<strong>en</strong>te a sus profundidades. Porúltimo, hay p<strong>en</strong>sadores que sumerg<strong>en</strong>la cabeza <strong>en</strong> la ciénaga, lo que no debetomarse como una muestra de profundidadni de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to profundo”.Foucault equipara este s<strong>en</strong>tido de laprofundidad con lo que Marx llama laBanalidad.Como segundo planteami<strong>en</strong>to, nospres<strong>en</strong>ta Foucault la tarea de la investigación,la cual es –afirma– infinita,sobre todo a partir <strong>del</strong> siglo XIX quea difer<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> siglo XVI donde lossignos se remitían <strong>en</strong>tre sí simplem<strong>en</strong>te,los signos se <strong>en</strong>cad<strong>en</strong>aron <strong>en</strong> unared inagotable, infinita porque t<strong>en</strong>íanuna amplitud, una apertura irreductibles.Este s<strong>en</strong>tido inacabado <strong>del</strong> signoes una forma de negación <strong>del</strong> comi<strong>en</strong>zo,es <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido –dice Foucault(1983)– “donde se perfila esta experi<strong>en</strong>cia,tan importante a mi juiciopara la herm<strong>en</strong>éutica moderna, de quecuanto más se avanza <strong>en</strong> la interpretación,tanto más hay un acercami<strong>en</strong>toa una región absolutam<strong>en</strong>te peligrosa,donde no solo la interpretación va a<strong>en</strong>contrar el inicio de la vuelta a atrás,sino que además va a desaparecercomo interpretación y puede llegar asignificar incluso la desaparición <strong>del</strong>mismo intérprete”. 4 Para Nietzsche–según Foucault– el intérprete es loverídico porque pronuncia la interpretaciónque toda verdad ti<strong>en</strong>e comofunción recubrir, “los signos son interpretacionesque tratan de justificarsey no a la inversa” (Foucault, 1983,p. 39).Para Foucault la interpretación se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<strong>en</strong> la tarea de interpretarse así misma hasta el infinito, lo que traecomo consecu<strong>en</strong>cias, primero el interéspor quién interpreta, es decir,la interpretación no será por la interpretaciónmisma sino por el quién, ysegundo, la interpretación ti<strong>en</strong>e queinterpretarse siempre a sí misma.En el texto Nietzsche, la g<strong>en</strong>ealogía,la historia Foucault fundam<strong>en</strong>ta supropuesta de la g<strong>en</strong>ealogía como método,a partir de la construcción hechapor Nietzsche. La g<strong>en</strong>ealogía ti<strong>en</strong>e eldeber, dice Foucault de localizar lasingularidad de los acontecimi<strong>en</strong>tosd<strong>en</strong>tro de la g<strong>en</strong>eralidad histórica,debe captar incluso lo que no pasó,conocer las difer<strong>en</strong>tes esc<strong>en</strong>as <strong>en</strong> dondehubiera sucedido.Esta tarea requiere de la minucia, de4. Esta idea la desarrolla mejor Foucault <strong>en</strong> ¿Qué esun autor?, El p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to <strong>del</strong> Afuera, <strong>en</strong>tre otros.-137-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011grandes materiales acumulados y demucha paci<strong>en</strong>cia, para revisar una yotra vez, el mismo hecho <strong>en</strong> distintasesc<strong>en</strong>as. Para Nietzsche como paraFoucault este tipo de labor no se hahecho aún, aún no se ha construidoeste tipo de historia, Nietzsche afirma<strong>en</strong> el aforismo 7 de La Gaya Ci<strong>en</strong>cia:“El que elige como objeto de estudiolas cosas de la moral, se abre un inm<strong>en</strong>socampo de trabajo. Cada categoríade las pasiones debe ser meditadapor separado a través de los tiempos,de los pueblos, de los individuosgrandes y chicos. Es preciso esclarecertodas sus razones, todas sus repres<strong>en</strong>taciones,todos sus conceptos <strong>del</strong>as cosas”, pero esto no es solam<strong>en</strong>tepara el campo de la moral, Nietzschese refiere a todas las esferas de la vida,a la vida como tal, y continúa: “hastaahora todo cuanto ha dado color a lavida carece de historia: ¿dónde está lahistoria <strong>del</strong> amor, de la codicia, de la<strong>en</strong>vidia, de la conci<strong>en</strong>cia, de la crueldad,de la compasión? Carecemoscasi <strong>completa</strong>m<strong>en</strong>te de una historia<strong>del</strong> derecho y hasta de una historia <strong>del</strong>a p<strong>en</strong>alidad 5 ”. 6Esta nueva forma de historia quepropone Nietzsche se opone al desplegami<strong>en</strong>tode la metahistoria, <strong>del</strong>as significaciones ideales y de lasindefinidas teleologías, <strong>en</strong> últimas, seopone a toda historia que pret<strong>en</strong>de labúsqueda <strong>del</strong> orig<strong>en</strong>. Pero <strong>en</strong>tonces, sila g<strong>en</strong>ealogía es un ir a la génesis, alorig<strong>en</strong>, al principio, Foucault se preguntael por qué si<strong>en</strong>do Nietzsche ung<strong>en</strong>ealogista rechaza la búsqueda <strong>del</strong>orig<strong>en</strong>, a lo que Foucault (1992, p.17) responde “porque <strong>en</strong> primer lugaruno se esfuerza <strong>en</strong> recoger la es<strong>en</strong>ciaexacta de la cosa, su posibilidad máspura, su id<strong>en</strong>tidad cuidadosam<strong>en</strong>tereplegada sobre sí misma… buscartal orig<strong>en</strong> es tratar de <strong>en</strong>contrar …”, <strong>en</strong>tonces eseantes de la exist<strong>en</strong>cia solo ti<strong>en</strong>e otracosa más distinta de lo que se creía,es decir, que ese lo qu<strong>en</strong>os revela es que no existe es<strong>en</strong>cia,por ello el g<strong>en</strong>ealogista “se toma lamolestia de escuchar la historia másbi<strong>en</strong> que de añadir fe a la metafísica”(Foucault, 1992, p. 18).De este orig<strong>en</strong> dice Foucault: “el nobleorig<strong>en</strong> es la fuerza metafísica quese abre camino de nuevo <strong>en</strong> la concepciónsegún la cual <strong>en</strong> el comi<strong>en</strong>zode todas las cosas se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra loque hay de más precioso y es<strong>en</strong>cial”, 7pero eso no es así, hemos estado bajoel <strong>en</strong>gaño de la razón porque “lo que<strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> el comi<strong>en</strong>zo históricode las cosas no es la id<strong>en</strong>tidad aúnpreservada de su orig<strong>en</strong>, –es su discordanciacon las otras–, el disparate”(Foucault, 1992, p. 19).5. Llamado que at<strong>en</strong>derá Foucault <strong>en</strong> su proyectoproductivo.6. Como refer<strong>en</strong>cia Foucault también cita de NietzscheHumano, demasiado humano aforismo 3, y Lag<strong>en</strong>ealogía de la moral II aforismos 6 y 7.7. Esta es una cita tomada <strong>del</strong> texto de FoucaultNietzsche, la g<strong>en</strong>ealogía, la historia (1992) que esa su vez tomada de El viajero y su sombra aforismo9 de Nietzsche.-138-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Esta reflexión nos conduce a interrogarnossobre qué pasa con la verdad,a dónde va si ya el orig<strong>en</strong> ha sido develado,se ha caído por completo sucortina de humo, ha sido descubierto;Foucault recurre nuevam<strong>en</strong>te aNietzsche, esta vez a el <strong>en</strong>sayo Cómoel terminó porconvertirse <strong>en</strong> una fábula de El crepúsculode los ídolos, donde Nietzscheafirma que “la verdad y su reinadooriginario han t<strong>en</strong>ido su historia <strong>en</strong> lahistoria. Ap<strong>en</strong>as salimos de ella <strong>en</strong> elinstante de la sombra más corta, y yala luz no parece v<strong>en</strong>ir <strong>del</strong> fondo <strong>del</strong>cielo de los primeros mom<strong>en</strong>tos <strong>del</strong>día” (Foucault, 1992, p. 22).A pesar de que debemos rechazar estabúsqueda incesante por el orig<strong>en</strong> único,Foucault demanda <strong>del</strong> g<strong>en</strong>ealogistano rechazar la historia ni el orig<strong>en</strong>, porel contrario, deberá insistir siempre<strong>en</strong> las ‘meticulosidades <strong>del</strong> comi<strong>en</strong>zo’,debe insistir <strong>en</strong> desvelar, <strong>en</strong> quitarlas máscaras, <strong>en</strong> dejarlos salir <strong>del</strong>fondo. Este orig<strong>en</strong> que debe buscar elg<strong>en</strong>ealogista es aclarado por Foucaultdesde los conceptos prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes <strong>del</strong>alemán Herkunft y Ursprung, estosson traducidos indiscriminadam<strong>en</strong>tecomo orig<strong>en</strong>, pero el orig<strong>en</strong> que buscael g<strong>en</strong>ealogista debe ser Herkunft quetraduce proced<strong>en</strong>cia, pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a ungrupo, cultural o sanguíneo, es decir,los g<strong>en</strong>es de donde se provi<strong>en</strong>e y todolo que vi<strong>en</strong>e con ellos a su vez, perono solo el individuo que termina disociándose<strong>en</strong> el orig<strong>en</strong> de lo que es ycómo llegó a ser, sino que además nosconduce a remontarnos <strong>en</strong> el tiempopara hallar las discontinuidades perono <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de revivir el pasado ymant<strong>en</strong>erlo vivo, sino para <strong>en</strong>contrarlos lugares donde ocurrió el desvío oel error para que esto sea lo que es,que no es <strong>en</strong>tre otras el producto <strong>del</strong>a verdad o la es<strong>en</strong>cia sino de los accid<strong>en</strong>tes,de la exterioridad. Por ello,dirá Nietzsche (2002, Razones de lafilosofía): “todo orig<strong>en</strong> de la moral,desde el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que esta no esv<strong>en</strong>erable –y la Herkunft jamás loes– merece crítica”, por eso agita loque estaba inmóvil, todo lo que estabaunido queda dividido, aquello queestaba uniforme se nos muestra conplural, diverso.Pero también la Herkunft está relacionadacon el cuerpo, ¿por qué? Porque<strong>en</strong> él se hallan el sistema nervioso, losintestinos, las pasiones, porque “es elcuerpo el que lleva, <strong>en</strong> su vida y sumuerte, <strong>en</strong> su fuerza y su debilidad,la sanción de toda verdad y de todoerror, como también lleva, e inversam<strong>en</strong>te,el orig<strong>en</strong>-proced<strong>en</strong>cia… elcuerpo –y todo lo que atañe al cuerpo:la alim<strong>en</strong>tación, el clima, el suelo– esel lugar de la Herkunft: sobre el cuerpo<strong>en</strong>contramos el estigma de acontecimi<strong>en</strong>tospasados, y de él nac<strong>en</strong> tambiénlos deseos, las debilidades y loserrores” (Foucault, 1992, pp. 31-32).Así, muestra Foucault, cómo se <strong>en</strong>lazahistoria-cuerpo, como ese es el lugar<strong>del</strong> estudio de la proced<strong>en</strong>cia.Ahora bi<strong>en</strong>, la Herkunft no es el únicolugar de la g<strong>en</strong>ealogía, también lo es-139-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Entstehung, que significa emerg<strong>en</strong>cia,es decir, es el lugar donde se da el surgimi<strong>en</strong>to,la aparición, pero esta nopuede ser explicada por el último término<strong>en</strong> el que se dio la emerg<strong>en</strong>cia,pues ha sido producida por un estadode fuerzas. La Entstehung muestra elmodo <strong>en</strong> que luchan <strong>en</strong>tre sí dichasfuerzas, por ejemplo, una muestra deel punto de emerg<strong>en</strong>cia y su análisises la especie (animal o humana) que,según Foucault, su solidez están aseguradas“por un largo combate contraunas condiciones constantes y es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>tedesfavorables” (Foucault,M. 1992, p. 34). La lucha de fuerzasno se da de igual manera <strong>en</strong> todos loscasos, pues cuando la lucha de la especiese ha dado, la lucha <strong>en</strong>tre individuospor sobrevivir, es distinta.Entonces la emerg<strong>en</strong>cia es la esc<strong>en</strong>adonde la fuerza se distribuye <strong>en</strong>trelos fuertes y los débiles, es el lugarde <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to, pero que debe ser<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido como un no-lugar, es decir,como un lugar no cerrado, donde elopon<strong>en</strong>te es de cualquier lado. ParaFoucault <strong>en</strong> esa esc<strong>en</strong>a se repite unay otra vez, la historia <strong>en</strong>tre los dominadoresy los dominados, “unos hombresdominan a otros, y así nace la difer<strong>en</strong>ciaciónde los valores; unas clasesdomina a otras, y así nace la ideade libertad; unos hombres se apoderande las cosas que necesitan para vivir,les impon<strong>en</strong> una duración que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong>,o las asimilan a la fuerza –y nacela lógica–.” 8 Esta historia no es másque la historia de las reglas de la vio-8.Foucault, op. cit.l<strong>en</strong>cia, por eso “la g<strong>en</strong>ealogía –diceFoucault (1992, p. 42)– debe ser suhistoria: historia de las morales, de losideales, de los conceptos metafísicos,historia <strong>del</strong> concepto de libertad o <strong>del</strong>a vida ascética, como emerg<strong>en</strong>cia deinterpretaciones difer<strong>en</strong>tes. Se tratade hacerlas aparecer como acontecimi<strong>en</strong>tos<strong>en</strong> el teatro de los métodos”(Foucault, M., 1992, p. 38).Ahora bi<strong>en</strong>, la relación <strong>en</strong>tre laHerkunft y la Entstehung, es que danpaso al s<strong>en</strong>tido histórico que Nietzscheya había propuesto <strong>en</strong> la segundaintempestiva Sobre la utilidad ylos perjuicios de la historia para lavida, que Foucault retoma para mostrarcómo ese s<strong>en</strong>tido histórico implicatres usos que cada uno suponea su vez una oposición a los usos <strong>del</strong>a historia de la modalidad platónica,que son:1. El uso paródico y destructor de larealidad que se opone a la historiareminisc<strong>en</strong>ciao reconocimi<strong>en</strong>to,lo que Nietzsche llamara <strong>en</strong> Sobrela utilidad y los perjuicios de lahistoria para la vida, la historiamonum<strong>en</strong>tal.2. El uso disociador y destructor deid<strong>en</strong>tidad, que se opone a la historia-continuidado tradición, tambiénllamada por Nietzsche historiaanticuario.3. El uso sacrificatorio y destructorde verdad, que se opone a la historia-conocimi<strong>en</strong>to.-140-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011La g<strong>en</strong>ealogía ti<strong>en</strong>e el deber de moverse,profundizar, teorizar, investigar<strong>en</strong> estos usos de la historia, que<strong>en</strong> Foucault es una Voluntad de saber,pero <strong>en</strong> Nietzsche nos conducirá a laVoluntad de poder.BibliografíaAndreas-Salome, L. (1986). Nietzsche.Madrid: Grupo Editorial Zero.Ferrater, M. J. (2004). Diccionario deFilosofía. Barcelona: Editorial Ariel.Ferro, B. J. (2004). Nietzsche y el retornode la metáfora. Barranquilla:Ediciones Uninorte.Fink, E. (1996). La filosofía de Nietzsche.Madrid: Alianza Editorial.Foucault, M. (1983). Nietzsche,Freud, Marx. Barcelona: EditorialAnagrama.---------- (1992). Nietzsche, La g<strong>en</strong>ealogía,la historia. Val<strong>en</strong>cia: Pre-Textos.---------- (2006b). El viajero y su sombra.Madrid: Edaf.---------- (2005). Humano, demasiadohumano. Madrid: Edaf.---------- (2002). El crepúsculo de losídolos. Madrid: Edaf.---------- (1984). Ecce Homo. Madrid:Alianza Editorial.---------- (1994). Aurora. Madrid:M.E. Editores.Safranski, R. (2004). Nietzsche, Biografíade su p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to. Barcelona:Tusquets.En la Web:Nietzsche <strong>en</strong> castellano: www.nietzscheana.com.arDiccionario de la L<strong>en</strong>gua Española:www.rae.esNietzsche, F. (2006a). La g<strong>en</strong>ealogíade la moral. Madrid: Alianza Editorial.-141-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011-142-


Manuel Reyes Mate,la Media Noche <strong>en</strong> la HistoriaNumas Armando Gil Olivera*RESUMENEra él, Manuel; Manuel Reyes Mate Rupérez. Nos conocimos <strong>en</strong> Barranquilla <strong>en</strong> el año 2000. Habíadesarrollado un seminario de tres días, sobre Fisir sobre historia W. B<strong>en</strong>jamin, <strong>en</strong> el Teatro deBellas Artes, para profesores y estudiantes <strong>del</strong> programa de filosofía de la U. <strong>del</strong> Atlántico. Ahorainauguraba el III Congreso Iberoamericano de filosofía <strong>en</strong> la <strong>Universidad</strong> de Antioquia, realizado<strong>en</strong> Me<strong>del</strong>lín <strong>del</strong> 1 al 5 de julio 2008.Palabras claveHistoria, <strong>en</strong>trevista, filosofía.ABSTRACTIr was him, Manuel; Manuel Reyes Mate Rupérez. We met in Barranquilla in 2000. He had developeda seminary in three days, about Fisir in the history W. B<strong>en</strong>jamin, in the Bellas Artes Theater,to professors and stud<strong>en</strong>ts of Philosophy in Atlantico University. Now he was op<strong>en</strong>ing the III IberamericanCongress of Philosophy in Antioquia University, done in Me<strong>del</strong>lin from July 1st to July5th 2008.Key wordsHistory, interview, philosophy.* Profesor investigador. Grupo de Investigación Cronotopia-Afiliado a Colci<strong>en</strong>cias-Grupo A. Programa de Filosofía.<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico. mochueloscantores@yahoo.com


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Es profesor de investigación <strong>del</strong>CSIC. Realizó sus estudios <strong>en</strong> París,Roma, MÜNSTER in Westfall<strong>en</strong> yMadrid. Ha sido miembro fundador<strong>del</strong> Instituto de Filosofía y su Directordesde 1990 a 1998. Dirige el proyecto“Enciclopedia Iberoamericana de filosofía”y es el investigador principalde “La filosofía después <strong>del</strong> holocausto”.Pert<strong>en</strong>ece al Conseil Sci<strong>en</strong>tifique<strong>del</strong> Collège Internacional de Philosophie,de París. Colaborador habitual<strong>en</strong> las páginas de El País de Madridy el Periódico de Catalunya. Autor deLa Razón de los v<strong>en</strong>cidos (Anthropos,2ª ed. 2008; trad. al francés).Memoria de Occid<strong>en</strong>te. Actualidadde p<strong>en</strong>sadores judíos (Anthropos,1997; trad. al inglés); P<strong>en</strong>sar<strong>en</strong> espagnol (Puf. 2001); Memoriade Auschwitz. Actualidad moraly política (2003; trad. al inglés); Acontraluz de la ideas políticam<strong>en</strong>tecorrectas (Anthropos, 2005); Medianoche<strong>en</strong> la historia, com<strong>en</strong>tarios alas tesis de Walter B<strong>en</strong>jamin “Sobreel concepto de historia” (2003).Aprovechamos un descanso despuésde la pl<strong>en</strong>aria y dialogamos así:…Un tema de moda…NAGO Hoy estamos hablando d<strong>en</strong>uevo acerca de las víctimas. Siemprelo hemos hecho; antes era un temaque no se tocaba y hoy ti<strong>en</strong>e pl<strong>en</strong>a actualidad.Como que nos han oído porfin.Manuel Reyes Mate Sí, ti<strong>en</strong>e razón.Esa es la difer<strong>en</strong>cia: Antes solo nosotroshablábamos <strong>del</strong> tema; y ahora lohace casi todo el mundo. Las víctimasse han hecho socialm<strong>en</strong>te visibles yhasta han com<strong>en</strong>zado a convertirse<strong>en</strong> un problema político y social. Lasociedad <strong>en</strong> su conjunto es s<strong>en</strong>sible.Y este de las víctimas es un problemaque sucede no solo <strong>en</strong> Colombia sinotambién <strong>en</strong> España y <strong>en</strong> muchas otraspartes <strong>del</strong> mundo. Esto indica que esmuy difícil p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> un problema político<strong>en</strong> el que ha habido viol<strong>en</strong>cia almarg<strong>en</strong> de las víctimas. Para que lasrespuestas políticas a la exist<strong>en</strong>cia deellas sean efectivas hay que analizarmuy bi<strong>en</strong> qué tipo de daños e injusticiasse han cometido con las víctimaspara poder articular una respuesta políticajusta. Y eso es un trabajo local.En cada sitio hay que revisar muybi<strong>en</strong> ese f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o.…La viol<strong>en</strong>cia y los tipos de dañoque produce…En g<strong>en</strong>eral se puede decir que la viol<strong>en</strong>ciapolítica produce tres tipos dedaño. En primer lugar un daño personalevid<strong>en</strong>te producido cuando semata a algui<strong>en</strong>, cuando se le torturao secuestra, se le extorsiona, am<strong>en</strong>aza.En estos casos se produce un dañoque afecta a la persona y a su <strong>en</strong>tornofamiliar o de amigos.Un segundo tipo de daño es el dañopolítico que es aquel que ocurre cuandoalgui<strong>en</strong> mata a otro por razones políticasy de esta manera está <strong>en</strong>viando-144-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011un m<strong>en</strong>saje como es el de que el viol<strong>en</strong>toestá luchando por una sociedadpolítica; y <strong>en</strong>tonces, <strong>en</strong> esa sociedadla, víctima no ti<strong>en</strong>e sitio, es “supérfluga,como dice Hannah Ar<strong>en</strong>dt. En talcaso se le niega a la víctima el carácterde ciudadano y eso causa un dañopolítico.El tercer tipo de daño es el daño socialy se da cuando se mata a algui<strong>en</strong>por razones políticas y de esta manerase divide o se causa una fractura <strong>en</strong>la sociedad. Y hay una división <strong>en</strong>trequi<strong>en</strong>es lloran las muertes y qui<strong>en</strong>eslas celebran. Aquí se produce un dañosocial <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de fractura socialy también <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que se empobrecela sociedad.…La memoria de lo irreparable…Y es que el crim<strong>en</strong> empobrece a la sociedadporque se la priva de la víctima,pero también <strong>del</strong> victimario, aunqueel victimario haya pasado a serun <strong>del</strong>incu<strong>en</strong>te, por lo cual pierde lacondición de ciudadano activo.Hay que ver como se concreta estetipo de daño <strong>en</strong> cada sociedad y hayque buscar una respuesta, que debeser muy difer<strong>en</strong>ciada. La respuestajusta política al daño personal consiste<strong>en</strong> la reparación; <strong>en</strong> la reparaciónde lo reparado. Se puede reparar a lafamilia de las víctimas ayudándolescon la vivi<strong>en</strong>da, con la educación <strong>del</strong>os hijos, con la búsqueda de un trabajoo un subsidio. La sociedad ti<strong>en</strong>eque dar una respuesta de reparación<strong>en</strong> lo que haya de reparable. Y cuandoresulte irreparable hay que mant<strong>en</strong>erla memoria; eso no hay que echarlo alolvido. No se puede reparar una vidaasesinada y por tanto la sociedad estáobligada a recordar si quiere dar unarespuesta justa a esa viol<strong>en</strong>cia, a esedaño personal; ti<strong>en</strong>e que recordar loirreparable.La respuesta políticam<strong>en</strong>te justa aldaño político, a esa negación de laciudadanía, la podríamos resumir conla palabra reconocimi<strong>en</strong>to. Hay quereconocer a las víctimas, reconocersu carácter ciudadano; y esto no solam<strong>en</strong>tede boquilla, sino tratando deconstruir una comunidad política querepi<strong>en</strong>se a fondo la relación <strong>en</strong>tre viol<strong>en</strong>ciay democracia. La respuesta políticam<strong>en</strong>tejusta al daño social consiste<strong>en</strong> p<strong>en</strong>sar un proceso de reconciliaciónque es muy complejo, porquesupone acercar a sectores <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadosque se han hecho mucho daño. Eseproceso de reconciliación supone recuperarpara la sociedad al victimarioy a la víctima para reconocerle su significadopolítico y al victimario parahacerle saber que es importante parala sociedad; eso ti<strong>en</strong>e que saberlo elvictimario. Ti<strong>en</strong>e que saber es quedebe haber reconciliación <strong>en</strong> esa sociedadque él ha roto; los demás ledeb<strong>en</strong> decir que es muy importantepara esa sociedad reconciliada; noporque haya hecho un gran gesto,sino que ha producido un gran daño.Pero es imprescindible ese discurso;es fundam<strong>en</strong>tal para la reconciliación.Al hacer la reinserción <strong>en</strong> la sociedad-145-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011se supone que ti<strong>en</strong>e que dar un pasoal fr<strong>en</strong>te. Ti<strong>en</strong>e que reconocer que loque ha hecho no es un acto grandiosoo heroico, sino un daño, aunque hayat<strong>en</strong>ido las mejores motivaciones ideológicas.Si el que comete un crim<strong>en</strong>político pi<strong>en</strong>sa que esto es un acto heroico,matar a un inoc<strong>en</strong>te, estamos <strong>en</strong>el punto cero, o m<strong>en</strong>os cero. El puntode partida <strong>del</strong> proceso de reconciliaciónsupone por parte <strong>del</strong> victimarioel reconocimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> daño. Es muydifícil, desde luego, que el que matapor presuntas utopías <strong>en</strong> nombre deuna sociedad acepte que su acto fuedañino. Debe reconocer que asesinandoa otro ha matado de alguna manerasu propia humanidad. Y <strong>en</strong>tonces debedar un paso a<strong>del</strong>ante; y sería deseableque la víctima diera otro. Pero másimportante que la reparación es la memoriade lo irreparable. La sociedadse la debe a la víctima. Seguram<strong>en</strong>teeso no consuela ni sana a la víctima,pero es lo que la sociedad puede hacerpor ella.…El perdón político y la víctima…La palabra víctima implica tomar aseres inoc<strong>en</strong>tes como un medio político;la utilización de la vida <strong>del</strong>inoc<strong>en</strong>te como un instrum<strong>en</strong>to político.Naturalm<strong>en</strong>te, t<strong>en</strong>emos derechoa recurrir a Auschwitz y a lo que seapara interpretar esto. Lo cierto es queha tejido la s<strong>en</strong>sibilidad sobre las víctimasgracias a la reflexión sobre elholocausto.Sigui<strong>en</strong>do a Hannah Ar<strong>en</strong>dt, el perdónpolítico es un gesto gratuito; algoque no se le puede exigir a la víctima;nadie puede sustituir a la víctima <strong>en</strong>el perdón, pero tampoco nadie se lopuede exigir; por eso es un acto gratuito.Hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que lavíctima ha sufrido un daño que no sepuede reparar. Puede quedar dañadade por vida <strong>en</strong> su psiquis, <strong>en</strong> su equilibriopsicológico, <strong>en</strong> su forma dever el mundo, mant<strong>en</strong>er una desconfianzaante los demás. Se le hace undaño irreparable y la sociedad <strong>en</strong> suconjunto ti<strong>en</strong>e que reconocerlo. Y porello la reparación es lo fundam<strong>en</strong>tal..…Una lógica política que se construyesobre la viol<strong>en</strong>cia…Cada f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de viol<strong>en</strong>cia es difer<strong>en</strong>te,pero la viol<strong>en</strong>cia política esigual <strong>en</strong> todas partes. Una cosa fueAuschwitz, otra la exYugoslavia, otralo ocurrido <strong>en</strong> los países c<strong>en</strong>troafricanosy otra la de Colombia. Pero todosestos f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os ti<strong>en</strong><strong>en</strong> algo <strong>en</strong> común.Y si Auschwitz es hoy importantees porque eso que era común, quesiempre estuvo oculto, se ha puestomuy claram<strong>en</strong>te de manifiesto. Y esocomún, es<strong>en</strong>cial, puesto de manifiesto<strong>en</strong> Auschwitz, es algo que está muypres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> todas las viol<strong>en</strong>cias políticas.Es s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te la idea hitlerianade conseguir objetivos políticosmasacrando a una persona o a un grupo.Ese es el problema fundam<strong>en</strong>tal.Lo demás es secundario y obedece acircunstancias muy especiales que sepued<strong>en</strong> analizar. En cada sitio hay unainterpretación difer<strong>en</strong>te de la viol<strong>en</strong>--146-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011cia. En Auschwitz la persecución <strong>del</strong>os judíos tuvo causas racistas; hayque remontarse a la historia <strong>del</strong> antisemitismomuy específico para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derlo.Y <strong>en</strong> otros sitios es difer<strong>en</strong>te.En España la lucha <strong>del</strong> terrorismovasco no repres<strong>en</strong>ta al nazismo; es,s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te, una idea nacionalista,etnicista; y etnicismo no es lo mismoque racismo, lo que explica e interpretala realidad <strong>del</strong> país vasco como unpaís ocupado.Pero insisto <strong>en</strong> que si queremos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derla viol<strong>en</strong>cia, el discurso de losvictimarios es secundario y el discursode la víctima también. Lo importantees el hecho efectivo de la muertey lo que hay detrás. Es decir, una lógicapolítica que se construye sobre laviol<strong>en</strong>cia, pues se hace matando. Esees el problema de la viol<strong>en</strong>cia política<strong>del</strong> terrorismo y es igual <strong>en</strong> todos lossitios. Es evid<strong>en</strong>te que si hoy damostanta importancia a esta, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demosque ya no se puede hablar solo de justiciay castigar al culpable. Debemostambién ser consci<strong>en</strong>tes de la injusticiaque se comete con la víctima, porquesu vida es utilizada políticam<strong>en</strong>tepara conseguir un fin; si eso se haceasí es porque hemos avanzado mucho<strong>en</strong> cuanto a la importancia que ti<strong>en</strong>e lavíctima; <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to de la víctima.Y eso nos lo ha dado Auschwitz.Porque ha provocado una conc<strong>en</strong>traciónde reflexión que se podría haberproducido también <strong>en</strong> otros sitios.Pero los resultados de esa afirmaciónson universales. Por eso decimos queAuschwitz es singular. Allí la viol<strong>en</strong>ciaalcanzó unos límites desconocidos,singulares, incomparables concualquier otra viol<strong>en</strong>cia. Y por esoel tribunal de Nüremberg <strong>en</strong> 1945-1946, cuando se reunió para juzgarese crim<strong>en</strong> que se produjo, tuvo queinv<strong>en</strong>tarse una figura jurídica nueva:“crim<strong>en</strong> contra la humanidad”.G<strong>en</strong>ocidios han habido muchísimosantes. Pero la humanidad <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dióque se había alcanzado un umbraldesconocido de horror y para significarlocreó una figura jurídica queahora se aplica a los g<strong>en</strong>ocidios. Desde<strong>en</strong>tonces los g<strong>en</strong>ocidios son “crím<strong>en</strong>escontra la humanidad”. Pero es<strong>en</strong> torno a Auschwitz que se produjoesa conci<strong>en</strong>cia de la gravedad de esasituación. Auschwitz es singular, peroal mismo tiempo ejemplar. Es decir,lo que ocurrió allí sucedió <strong>en</strong> muchossitios. En el fondo, lo que pasó allíestá ocurri<strong>en</strong>do <strong>en</strong> muchos sitios.…La instrum<strong>en</strong>talización de la memoria…La memoria es un material bastanteexplosivo, inflamable y peligroso ypor eso todo el mundo quiere <strong>en</strong>cauzarla.Entonces hablamos de “políticade la memoria”. La política de la memoriaes la instrum<strong>en</strong>talización de lamemoria. En España, por ejemplo, hahabido tres treguas, tres declaracionesde alto el fuego. Una tuvo lugar al finalde los años 80 con Felipe González;la segunda fue <strong>en</strong> los años 90 conAznar y la tercera con Zapatero. Enlas dos primeras no se hablaba de víc--147-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011timas y <strong>en</strong> la tercera sí. En esta tercerase ha hablado bastante de las víctimas.Un partido se apropió de las víctimasy estas resultan profundam<strong>en</strong>tedesacreditadas por una instrum<strong>en</strong>talizaciónpolítica. Eso fue lo que a míme llevó a la reflexión de que lo importante<strong>en</strong> el caso de las víctimas noes el discurso que estas t<strong>en</strong>gan, seande derecha o de izquierda, ni tampocoel discurso de los políticos, sino lasignificación objetiva de la víctima; yhabla es el hecho. Eso es fundam<strong>en</strong>talpara evitar la instrum<strong>en</strong>talizaciónpolítica de la memoria. Y esa instrum<strong>en</strong>talizaciónse da de forma constante.Decía R<strong>en</strong>an que no hay puebloque se precie de que no inv<strong>en</strong>tasu pasado. Las id<strong>en</strong>tidades nacionalesnormalm<strong>en</strong>te se construy<strong>en</strong> sobre mitosfalsos, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que lo quehacemos es seleccionar una historiacompleja, una serie de acontecimi<strong>en</strong>tos;y esa selección ya es una decisiónarbitraria, es una ideología. Podríamos,por ejemplo, hacerla marxistay así construimos una id<strong>en</strong>tidad. Sonid<strong>en</strong>tidades construidas; un claro objetode manipulación de la memoria.Para evitarla creo que hay que sacarsela figura de las víctimas. Y por esolas víctimas no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ver con loscasos ideológicos. Puede haber víctimas<strong>en</strong> cualquier campo. En el casoespañol hubo víctimas de ciudadanoscorri<strong>en</strong>tes, pero también el Estadoprodujo algunas víctimas debido a losnacionalismos radicales como resultadode la guerra civil. En la guerracivil española se produjeron víctimas<strong>en</strong> los dos bandos. Hubo muchos seresinoc<strong>en</strong>tes sacrificados <strong>en</strong> un bandoy <strong>en</strong> el otro y esas son víctimas. Lode la víctima está más allá de la visiónpolítica, lo cual no significa quehaya que juzgar de la misma maneraal fascismo y a la República española.Los juicios políticos sobre el pasadoti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ser matizados. Para nadase puede poner <strong>en</strong> el mismo nivel aun gobierno legítimo como fue el <strong>del</strong>a República española y al golpismo,como fue el <strong>del</strong> fascismo franquista.Sin embargo, víctimas hubo <strong>en</strong> losdos bandos…El Ángel de la historia y el progreso…En la Tesis 9 sobre la viol<strong>en</strong>cia, B<strong>en</strong>jaminplantea la metáfora <strong>del</strong> Ángelde la historia; un ángel que vuela pot<strong>en</strong>tey ti<strong>en</strong>e la particularidad que nomira hacia a<strong>del</strong>ante sino hacia atrás. Yese Ángel que vuela a todo trapo ti<strong>en</strong>eel rostro despavorido, horrorizado,porque ve que su vuelo hacia a<strong>del</strong>ante,que su progreso, se hace sobre cadáveresy escombros. Lo importante deesa imag<strong>en</strong> es ver que todos miramosla misma realidad. El Ángel de la historiamira <strong>en</strong> la misma dirección qu<strong>en</strong>osotros los espectadores, que miramoshacia atrás, y algunos dic<strong>en</strong> queeso es el progreso. Entonces el Ángelestá avanzando sobre cadáveres y escombrosy no pasa nada; se cree queestá progresando; interpretamos esopositivam<strong>en</strong>te como un progreso. Eslo que vemos los humanos, porque <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demosque el progreso es bu<strong>en</strong>o siavanza pese a todo. Pero el Ángel de-148-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011B<strong>en</strong>jamin está horrorizado. Le pareceque lo que está ocurri<strong>en</strong>do es terrible,pues se fija <strong>en</strong> el precio <strong>del</strong> progreso;da importancia al costo <strong>del</strong> progreso,a los cadáveres y escombros. Esa esla ambigüedad <strong>del</strong> progreso; esas sonsus miradas.El progreso es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ode todo el desarrollo occid<strong>en</strong>talque ha ido avanzando a lo largo de lossiglos, que ha ido alcanzando nuevasmetas ci<strong>en</strong>tíficas, tecnológicas, políticas,militares. Y lo que está dici<strong>en</strong>doB<strong>en</strong>jamin es que ese progreso esmuy ambiguo, que no basta progresarpara juzgar moralm<strong>en</strong>te positivoun progreso. Un progreso puede sermoralm<strong>en</strong>te injustificable. B<strong>en</strong>jaminno quiere decir con esto que t<strong>en</strong>gamosque volver a las cavernas o quehaya que r<strong>en</strong>unciar al progreso. Loque nos dice es que seamos consci<strong>en</strong>tesde su profunda ambigüedad y quese debe distinguir muy bi<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre dosmo<strong>del</strong>os de progreso. Porque no es lomismo un progreso cuyo objetivo seala humanización <strong>del</strong> hombre, que unprogreso construido únicam<strong>en</strong>te paraconquistar nuevos espacios. En el primercaso, cuando el objetivo es la humanización<strong>del</strong> hombre, el progresoes un medio y significa que el hombreti<strong>en</strong>e que progresar <strong>en</strong> lo que lo humanicey r<strong>en</strong>unciar a muchos progresosque lo deshumanizan. Por ejemplo, lahumanidad no t<strong>en</strong>ía ninguna necesidadde inv<strong>en</strong>tar la bomba atómica. Sinembargo, ese inv<strong>en</strong>to se registra comoun gran progreso de la humanidad.Pero <strong>en</strong> realidad es un retroceso desdeel punto de vista moral. Pero cabeun progreso <strong>en</strong> el que el objetivo seaponer la ci<strong>en</strong>cia, la tecnología, al serviciode la humanización <strong>del</strong> hombre.El descubrimi<strong>en</strong>to de la p<strong>en</strong>icilina esun progreso humanitario. B<strong>en</strong>jaminafirma que los procesos históricos ti<strong>en</strong><strong>en</strong>dos lecturas, pero hasta ahora nosacostumbramos a p<strong>en</strong>sar que era moralm<strong>en</strong>tebu<strong>en</strong>o si producía conquistasde nuevos espacios. Pero B<strong>en</strong>jamindice: “No, no hay progreso cuando loque conseguimos no es mayor humanización<strong>del</strong> hombre”.Hegel es el p<strong>en</strong>sador más claro a esterespecto. En la Introducción a la Historiase convierte <strong>en</strong> una especie d<strong>en</strong>otario de la realidad. Es un filósofomuy poco original y explica que loque ha hecho la humanidad es desarrollarse;es decir ha ido progresando.¿Cómo? No hay que inquietarse, pueses solo: “Como aplastar algunas florecillasal borde <strong>del</strong> camino”. La humanidadno se ha inquietado porque hapuesto toda su intelig<strong>en</strong>cia al serviciode quitar importancia a sus víctimas. Yahí está la teodicea, que nace con una<strong>en</strong>orme pregunta: ¿Por qué el mal? Esuna pregunta que se hace a Dios. Enuna sociedad religiosa se le preguntaa Dios, que es un ser omnipot<strong>en</strong>te ybu<strong>en</strong>o: ¿Cómo es posible el mal <strong>en</strong>el mundo? Vaya mundo que has hecho.¿Y qué hace la teodicea? Hegeldice que no es cosa <strong>del</strong> hombre. Larespuesta que da San Agustín <strong>en</strong> Larazón <strong>del</strong> mal es la libertad humanay de esa manera destruye la preguntade la teodicea. Porque el hombre es-149-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011un pobre desgraciado. El problema noes <strong>del</strong> hombre, el problema es de Diosque ha creado al mundo. La teodicease quita <strong>del</strong> medio y se da cu<strong>en</strong>ta <strong>del</strong><strong>en</strong>orme problema que significan lasvíctimas de este matadero que es lahistoria. Pero la teodicea quiere unfinal feliz.La intelig<strong>en</strong>cia humana, sobre todo lafilosofía, se ha aplicado a quitar valora las víctimas, y con las filosofías <strong>del</strong>progreso se justifica todo si al final seconsigu<strong>en</strong> resultados o progreso paralas g<strong>en</strong>eraciones futuras o para unaparte de la sociedad. Pero eso lo quehace es justificar la idea de las “florecillas”.Y es B<strong>en</strong>jamin qui<strong>en</strong> se rebelacontra ese tipo de filosofías de la historia.-150-


Alianzas y Conflictos <strong>en</strong>tre Nativos y Criollos<strong>en</strong> la Provincia de Riohacha <strong>en</strong> la segunda mitad<strong>del</strong> siglo XviiiRuth Gutiérrez Meza*RESUMENEn ese ord<strong>en</strong> de ideas, el contrabando se convirtió para nativos y criollos <strong>en</strong> una práctica que hacíaparte de las diversas actividades de la vida cotidiana y <strong>en</strong> un elem<strong>en</strong>to clave de la esfera económicay política. Los conflictos g<strong>en</strong>erados de la configuración de alianzas y <strong>en</strong>tramados de poder, nosespecifican la naturaleza e importancia <strong>del</strong> contrabando para la población guajira y para muchas <strong>del</strong>as poblaciones <strong>del</strong> Caribe.En el siglo XVIII, las conexiones y tratos de la Guajira con el resto <strong>del</strong> Caribe estaban lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teconsolidadas. El contrabando de ganado y perlas a cambio de armas y aguardi<strong>en</strong>te, realizado<strong>en</strong> las costas, producía ganancias para qui<strong>en</strong>es se involucraban <strong>en</strong> dicha actividad. Es así como ladocum<strong>en</strong>tación colonial al registrar la continua participación tanto de indíg<strong>en</strong>as, como de criollos yautoridades <strong>en</strong>cargadas de controlar la práctica ilícita, provee al quehacer historiográfico de una invaluableinformación alrededor de una actividad confirmada por muchos autores, pero no estudiadaa fondo bajo el microscopio de las especificidades de qui<strong>en</strong>es la llevaban a cabo, sus intereses y losmedios que utilizaban para hacerlo.Palabras claveProvincia de la guajira, nativos y criollos, alianzas y conflictos, Contrabando.ABSTRACTIn this order of ideas, the smuggling became for the natives and creoles a practice that was partof a number of the daily life activities and that was a key elem<strong>en</strong>t of politics and economy. Theconflicts created by the alliances and the framework of power, gives us a full picture of the natureand importance of the smuggling for the guajira population and many other Caribbean populations.In the XVIII c<strong>en</strong>tury, the connections and deals of Guajira with the rest of the Caribbean wherestr<strong>en</strong>gth<strong>en</strong> <strong>en</strong>ough. The cattle and pearls’ smuggling in exchanged of weapons and aguardi<strong>en</strong>te, realizedin the shores, produced earnings for whom got involved in this activities. That way the colonialdocum<strong>en</strong>tation registered the ongoing participation of natives, as creoles and the authorities incharge of controlling the illegal practice, gives to the historiographical taks invaluable informationaround an activity confirmed by many authors, but yet to be studied in depth under the specificitiesof whom it was conducted, their interests and the means they used to accomplished it.Key wordsGuajira province, natives and creoles, alliances and conflicts, smuggling.* Doc<strong>en</strong>te de la <strong>Universidad</strong> de Cartag<strong>en</strong>a. Miembro <strong>del</strong> Grupo de Investigación Frontera, Sociedad y Cultura.Categoría B. Colci<strong>en</strong>cias.


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Ent<strong>en</strong>der la complejidad de la llamada“vida cotidiana” de una poblaciónrepres<strong>en</strong>ta un desafío particular d<strong>en</strong>tro<strong>del</strong> análisis histórico, pues las implicacionescont<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> la realidadde la vida cotidiana de un individuo yde qui<strong>en</strong>es lo rodean conllevan a unamultiplicidad de percepciones, s<strong>en</strong>tiresy <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos alrededor de losintereses de cada uno, lo cual complejizael nivel de análisis de las fu<strong>en</strong>teshistóricas y eternizan el camino de lasubjetividad.En ese s<strong>en</strong>tido, los sociólogos Bergery Luckman consideran que al analizarla vida cotidiana de una poblacióndebe t<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que cada individuopercibe de manera difer<strong>en</strong>te larealidad y que, por lo tanto, sus interesesserán difer<strong>en</strong>tes a los <strong>del</strong> otro ysus acciones <strong>en</strong>cajarán <strong>en</strong> la realidadparticular y propia de cada persona,al tiempo que deberá existir unaconexión <strong>en</strong>tre la realidad percibidapor este y la realidad de aquellos conqui<strong>en</strong> convive. Ambos autores lo defin<strong>en</strong>de la sigui<strong>en</strong>te manera:“La realidad de la vida cotidianase organiza alrededor <strong>del</strong> “aquí”de mi cuerpo y el “ahora” de mipres<strong>en</strong>te. Este “aquí y ahora” esel foco de la at<strong>en</strong>ción que prestoa la realidad de la vida cotidiana.Lo que “aquí y ahora” se me pres<strong>en</strong>ta<strong>en</strong> la vida cotidiana es lo relissimunde mi conci<strong>en</strong>cia (…). Larealidad de la vida cotidiana se mepres<strong>en</strong>ta además como un mundointersubjetivo, un mundo quecomparto con otros. Esta intersubjetividadestablece una señaladadifer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre la vida cotidianay otras realidades de las que t<strong>en</strong>goconci<strong>en</strong>cia (…). En realidad nopuedo existir <strong>en</strong> la vida cotidianasin interactuar y comunicarmecontinuam<strong>en</strong>te con otros. Sé quemi actitud natural para con estemundo corresponde a la actitudnatural de otros, que también ellosaceptan las objetivaciones por lascuales este mundo se ord<strong>en</strong>a, quetambién ellos organizan este mundo<strong>en</strong> torno “aquí y ahora” de suestar <strong>en</strong> él y se propon<strong>en</strong> actuar <strong>en</strong>él. También sé por supuesto, quelos otros ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de este mundocomún una perspectiva que no esidéntica a la mía”. 1Esta reflexión sobre la vida cotidiananos ad<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> una discusión pertin<strong>en</strong>tepara este capítulo, pues se relacionadirectam<strong>en</strong>te con los intereses particularesy la configuración de alianzasque hac<strong>en</strong> los individuos para lograrsus objetivos <strong>en</strong> un espacio determinado.En ese ord<strong>en</strong> de ideas, el pres<strong>en</strong>tetrabajo se c<strong>en</strong>trará <strong>en</strong> el análisisde las alianzas y conflictos de losactores sociales de la p<strong>en</strong>ínsula de LaGuajira y la manera cómo desafiaronla norma a favor de sus intereses particulares.El impulso de la corona y autoridades1. Berger, Peter; Luckman, Tomas (2001). La construcciónsocial de la realidad. Bu<strong>en</strong>os Aires: Amorrortu.pp. 38-41.-152-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011españolas para monopolizar el comercio<strong>en</strong> las colonias americanas había<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tado grandes dificultades relacionadascon el arraigo e influ<strong>en</strong>cia depoderes locales que <strong>en</strong> cada provinciaorganizaban la circulación mercantilde acuerdo a sus intereses. La p<strong>en</strong>ínsulade la Guajira se caracterizó porla pres<strong>en</strong>cia de jefes indíg<strong>en</strong>as quese aliaban con autoridades locales ycriollos alrededor <strong>del</strong> contrabando, ypor los tratos por fuera de la normatividadespañola.La corona creó mecanismos de represiónmilitar y administrativa conel fin de controlar regiones como laGuajira, cuyos pobladores eran considerados“rebeldes” y sus territorioscomo comarcas agrestes y de difícilacceso. Las capitanías g<strong>en</strong>erales y gobernaciones,así como la recurr<strong>en</strong>cia aautoridades militares como t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tesde gobernadores y capitanes a guerra,t<strong>en</strong>ía una int<strong>en</strong>cionalidad estratégicaque buscaba el sometimi<strong>en</strong>to y/o“pacificación” de aquellos lugaresque obstaculizaban la erradicaciónde prácticas fuertem<strong>en</strong>te arraigadascomo el contrabando. 2 Sin embargo,como afirma José Polo Acuña, esta estrategiade “pacificación”, que int<strong>en</strong>tabacrear un plan def<strong>en</strong>sivo que controlarael contrabando <strong>en</strong> la Guajira,se vio truncada por los intereses quelas autoridades locales t<strong>en</strong>ían alrededorde la práctica contrabandista. 3En ese ord<strong>en</strong> de ideas, el contrabandose convirtió para nativos y criollos <strong>en</strong>una práctica que hacía parte de las diversasactividades de la vida cotidianay <strong>en</strong> un elem<strong>en</strong>to clave de la esferaeconómica y política. Los conflictosg<strong>en</strong>erados de la configuración dealianzas y <strong>en</strong>tramados de poder, nosespecifican la naturaleza e importancia<strong>del</strong> contrabando para la poblaciónguajira y para muchas de las poblaciones<strong>del</strong> Caribe.En el siglo XVIII, las conexiones ytratos de la Guajira con el resto <strong>del</strong>Caribe estaban lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teconsolidadas. El contrabando de ganadoy perlas a cambio de armas yaguardi<strong>en</strong>te, realizado <strong>en</strong> las costas,producía ganancias para qui<strong>en</strong>es seinvolucraban <strong>en</strong> dicha actividad. Esasí como la docum<strong>en</strong>tación colonialal registrar la continua participacióntanto de indíg<strong>en</strong>as, como de criollosy autoridades <strong>en</strong>cargadas de controlarla práctica ilícita, provee al quehacerhistoriográfico de una invaluable informaciónalrededor de una actividadconfirmada por muchos autores, perono estudiada a fondo bajo el microscopiode las especificidades de qui<strong>en</strong>esla llevaban a cabo, sus intereses y losmedios que utilizaban para hacerlo.En este s<strong>en</strong>tido, la tarea pres<strong>en</strong>teconsiste <strong>en</strong> esbozar la semblanza deciertos sujetos sociales que tuvieron2. Ots Capdequi, José (1940). Estudios de Historia<strong>del</strong> Derecho Español <strong>en</strong> Indias. Bogotá: <strong>Universidad</strong>Nacional. p. 112.3. Polo Acuña, José (2005). “Contrabando y pacifi-cación indíg<strong>en</strong>a <strong>en</strong> la frontera colombo-v<strong>en</strong>ezolanade la Guajira (1750-1800)”. América Latina <strong>en</strong> lahistoria económica, No. 24. México. p. 48.-153-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011un rol preponderante <strong>en</strong> la lucha porel poder local y el contrabando. 4 Portanto, se asiste a un mom<strong>en</strong>to dondeel análisis, por las vías de lo reflexivo,privilegia el papel <strong>del</strong> actor individualy su des<strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el espaciosocial de la p<strong>en</strong>ínsula guajira; se <strong>en</strong>fatiza<strong>en</strong> el hecho de que el tipo de relacionesque se mant<strong>en</strong>ían <strong>en</strong>tre actoressociales son responsables de las dinámicasque caracterizaron el contexto<strong>del</strong> contrabando <strong>en</strong> la Guajira.Entre 1743 y 1744 se realizó un Juiciode resid<strong>en</strong>cia a la administraciónde Jaime de Navas, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te g<strong>en</strong>eralde Riohacha, y a los alcaldes ordinarios,regidores, procuradores y demásmiembros <strong>del</strong> Cabildo Municipal.Estos individuos fueron d<strong>en</strong>unciadospor la interv<strong>en</strong>ción inapropiada <strong>en</strong> elcomercio de perlas, la poca claridad<strong>en</strong> el ejercicio de su cargo y la desorganización<strong>en</strong> el r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de losinformes a sus superiores. El juez resid<strong>en</strong>ciadordesignado para analizar losautos de la sumaria pesquisa fue Juande Ortega y Picasso, qui<strong>en</strong>, terminadoel informe y el juicio de Navas,asumió el cargo de t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de gobernadorde la provincia de Riohacha, ymuchos de los que habían hecho parte<strong>del</strong> anterior gobierno figuraron <strong>en</strong> lalista de funcionarios designados paraocupar oficios concejiles <strong>en</strong> la admi-4. Bertrand, Michel. “Redes Sociales, Poder e Id<strong>en</strong>tidad<strong>en</strong> las Sociedades Latinoamericanas (siglosXVI-XX)”: Bertrand Michel (Coord.) (2002). Configuracionesy Redes de Poder/Un Análisis de lasRelaciones Sociales <strong>en</strong> América Latina. Caracas:Tropykos.nistración de Picasso. 5Esta información nos permite ad<strong>en</strong>trarnos<strong>en</strong> el marco de la lógica de laadministración municipal y la funcionalidadde esta, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta elhecho de que las alianzas políticas,la amistad y el compadrazgo fueroninher<strong>en</strong>tes al ejercicio de la políticay a la configuración de sus instituciones.Estas funcionaron como elem<strong>en</strong>tosde doble repres<strong>en</strong>tación, es decir,el cabildo, por ejemplo, repres<strong>en</strong>tabala monarquía <strong>en</strong> el ámbito municipal,pero también repres<strong>en</strong>taba la figuraadministrativa y la autoridad de losjefes municipales o poderes locales;bajo esta ambival<strong>en</strong>cia, desde el cabildose ejercía la noción de justiciaparticular de qui<strong>en</strong>es lo integraban, altiempo que se legitimaban como portadores<strong>del</strong> “ord<strong>en</strong>” y la normatividad<strong>del</strong> rey. 6Alcaldes ordinarios y regidores compr<strong>en</strong>díanun esquema de institucionesy potestades donde confluían la autoridadregia (Rey) y la corporativa (oficialmunicipal), vinculadas y puestas<strong>en</strong> marcha a partir de las circunstanciascotidianas y donde la línea divisoria<strong>en</strong>tre ambas, pocas veces eraclara. 7 El cabildo fue de significativaimportancia para las localidades, por5. Archivo G<strong>en</strong>eral de la Nación (<strong>en</strong> a<strong>del</strong>anteA.G.N.). Fondo Resid<strong>en</strong>cias. Tomo 20. Fls. 950-992. 1744.6. Morelli, Federica (2008). “Pueblos, Alcaldes yMunicipios: La justicia local <strong>en</strong> el mundo hispánico<strong>en</strong>tre Antiguo Régim<strong>en</strong> y Liberalismo”. HistoriaCrítica, No. 36. Bogotá. p. 42.7. Ibíd. p. 43.-154-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011lo tanto, el estudio de esta instituciónpermite analizar la manera como seconfiguraron los <strong>en</strong>tramados sociales<strong>en</strong> las provincias.Por la misma naturaleza <strong>en</strong> que seconcibió el sistema político indiano,la institución <strong>del</strong> Cabildo tuvo ampliasfunciones que iban desde la def<strong>en</strong>sade la ciudad a través de las milicias,cuidar la salud pública, la construcciónde obras públicas, los registros decada uno de los cargos públicos, hastafijar los precios de v<strong>en</strong>tas de géneros,establecer los pesos y medidas y velarpor el abastecimi<strong>en</strong>to de la ciudad. 88. Mayorga. p. 136. Fernando Mayorga plantea elhecho de que “<strong>en</strong> lo que toca al ejercicio de la funciónde la justicia conmutativa, debe señalarse qu<strong>en</strong>o existieron órganos con facultades exclusivam<strong>en</strong>tejurisdiccionales, ni tribunales dedicados por <strong>en</strong>teroal cumplimi<strong>en</strong>to de esa función, como exist<strong>en</strong> <strong>en</strong>los sistemas constitucionales modernos, <strong>en</strong> los queun poder <strong>del</strong> Estado se <strong>en</strong>carga especialm<strong>en</strong>te de latarea judicial. En el sistema político indiano no existíala separación estricta de funciones <strong>del</strong> derechoactual, y <strong>en</strong> vez de los tres poderes que la doctrinaconstitucional distingue, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran cuatro grandescategorías de funciones netam<strong>en</strong>te separadas: elgobierno, la justicia, la guerra y la administraciónde la real haci<strong>en</strong>da, que derivaban todos <strong>del</strong> rey. Asípor ejemplo, <strong>en</strong> virtud de una ficción legal que implicabaigualm<strong>en</strong>te un hom<strong>en</strong>aje a la soberanía <strong>del</strong>monarca, todos los magistrados impartían la justicia<strong>en</strong> nombre <strong>del</strong> rey, aunque no hubieran sido designadospor él. Por eso los alcaldes, que recibíansu título <strong>del</strong> Cabildo, llevaban símbolo a la vez de la jurisdicción y <strong>del</strong>sistema político que integraban. El gobierno y laguerra quedaron a cargo de los virreyes, gobernadoresy demás funcionarios m<strong>en</strong>ores; el manejo <strong>del</strong>a haci<strong>en</strong>da correspondía a los oficiales reales, perola función judicial no tuvo magistrados autónomos.Todos los jueces de primera instancia fueron a lavez mandatarios de otras categorías: los alcaldesejercían también funciones administrativas <strong>en</strong> elgobierno comunal; los gobernadores, corregidoresy t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes acumulaban atribuciones políticas, militaresy judiciales; los oficiales reales, además <strong>del</strong>cobro, cuidado y aplicación de las r<strong>en</strong>tas podían perseguira los deudores <strong>del</strong> fisco sin necesidad de recurrira los tribunales. Y si se analiza la organizaciónEn los registros de los juicios que seles realizaban a los funcionarios de laprovincia de Riohacha eran frecu<strong>en</strong>teslas d<strong>en</strong>uncias que se colocaban <strong>en</strong>contra <strong>del</strong> incumplimi<strong>en</strong>to que estost<strong>en</strong>ían. Estas mismas funciones fueroncon frecu<strong>en</strong>cia investigadas porlos jueces y funcionarios <strong>del</strong>egadospara evaluar las labores <strong>del</strong> cabildo,debido a que los miembros de estainstitución eran d<strong>en</strong>unciados por faltaral cumplimi<strong>en</strong>to de ellas.En la p<strong>en</strong>ínsula de la Guajira, el interés<strong>en</strong> vincularse a la esfera de lacirculación mercantil era la prioridadde los funcionarios <strong>del</strong> Cabildo y eluso de sus facultades se <strong>en</strong>marcaba<strong>en</strong> la conformación de estrategias yalianzas con el fin de t<strong>en</strong>er un accesomucho más sustancioso a las riquezasy b<strong>en</strong>eficios comerciales que proporcionabael contrabando.En la Guajira, los perfiles de qui<strong>en</strong>esost<strong>en</strong>taron los cargos públicos <strong>del</strong> Cabildocolonial reflejaron la lucha porel poder no solo sobre la política, sinotambién sobre los b<strong>en</strong>eficios g<strong>en</strong>eradospor el contrabando. La circulaciónmercantil, más específicam<strong>en</strong>teel contrabando de perlas, ganado,cueros, <strong>en</strong>tre otros géneros, fueronbases fundam<strong>en</strong>tales de la economíade la p<strong>en</strong>ínsula de la Guajira y lasrelaciones <strong>en</strong>tre los difer<strong>en</strong>tes actoressociales.de las Audi<strong>en</strong>cias, que eran los tribunales superiores<strong>en</strong> América, es fácil advertir que a sus facultadespredominantem<strong>en</strong>te judiciales, unían otras de índolegubernativa, realizando idéntica acumulación”.-155-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011En el informe de un juicio de resid<strong>en</strong>ciarealizado <strong>en</strong> la provincia deRiohacha <strong>en</strong> 1747, el alférez José Nicolásde la Rosa informaba sobre lasd<strong>en</strong>uncias que algunos vecinos hacíancon respecto al incumplimi<strong>en</strong>to de losmiembros <strong>del</strong> cabildo al no realizarlas reuniones que debían velar por elbi<strong>en</strong> común:[….] <strong>del</strong> mismo modo ha faltado ahacer cavildo cada domingo comoera obligación para tratar las cosas<strong>del</strong> bi<strong>en</strong> común, pues <strong>en</strong> todo el dichoaño solo se hicieron seis juntascapitulares a excepción de lade elecciones, Compruebase estecargo con la citada relación <strong>del</strong> visitadorde papeles al folio treintade los g<strong>en</strong>erales –[….]. 9Los miembros <strong>del</strong> cabildo <strong>en</strong> la provinciade Riohacha veían <strong>en</strong> esta instituciónun medio de poder e influ<strong>en</strong>ciasobre la circulación de géneros, yaque <strong>en</strong> el marco de la “pacificación”podían alianzarse con los nativos paraparticipar <strong>del</strong> contrabando, por tal razónel interés particular primaba sobreel interés regio (rey) y las formalidadesimpuestas por el sistema. En eses<strong>en</strong>tido, los miembros <strong>del</strong> cabildo colocabancomo prioridad la preocupaciónpor hacer r<strong>en</strong>tables sus tratos comercialesantes que el cumplimi<strong>en</strong>tode la normatividad institucional colonial.Herm<strong>en</strong>egildo López Sierra, procuradorg<strong>en</strong>eral de amplia trayectoria<strong>en</strong> el cabildo de Riohacha, afirmabalo sigui<strong>en</strong>te con respecto a la pocafrecu<strong>en</strong>cia con que se celebraban lasreuniones <strong>del</strong> cabildo:[….] Lo primero que este ayuntami<strong>en</strong>tosiempre se ha compuestode personas anuales sin sueldo,ni r<strong>en</strong>ta con que poder mant<strong>en</strong>ersede asi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> esta ciudad y suscasas para que con esta asist<strong>en</strong>ciasse pudieran celebrar los semaneros,para reparar las cosas <strong>del</strong> bi<strong>en</strong>publico, y la dicha [reunión se hahecho] quando ha sido materiapresisa[….]. 10Justificados por los bajos y <strong>en</strong> algunoscasos inexist<strong>en</strong>tes sueldos, losfuncionarios reales <strong>del</strong> cabildo deRiohacha concurrieron a frecu<strong>en</strong>tarlos sitios que les permitían vincularseal contrabando, aunque su funcióncontrariara tal práctica. Sin embargo,cabe interrogarse sobre el interés querealm<strong>en</strong>te tuvieron los funcionariosalrededor <strong>del</strong> ejercicio de la política,pues el hecho de que no ejercieran susfunciones da cu<strong>en</strong>ta de que su vinculacióna un cargo público connotabaotros intereses que no eran los de velarpor el “bi<strong>en</strong>” de la ciudad. Es asícomo el cumplimi<strong>en</strong>to de la ley y lanormatividad se desplazaba <strong>en</strong> favorde un “bi<strong>en</strong> común” relacionado conlos intereses particulares de los funcionarios<strong>del</strong> Cabildo, sus familias ylos vecinos de la provincia que se insertaban<strong>en</strong> el campo contrabandista.9. A.G.N. Resid<strong>en</strong>cias. 17. Fls. 360. 1747. (cursivasnuestras).10. A.G.N. Resid<strong>en</strong>cias. 17. Fls. 355-357. 1747.-156-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Las autoridades reales se movieron <strong>en</strong>un esc<strong>en</strong>ario diverso <strong>en</strong> la p<strong>en</strong>ínsulade la Guajira, donde la interacción<strong>en</strong>tre los actores sociales, el poder ylos intereses producían una dinámicaque configuraba el espacio y complejizabael <strong>en</strong>tramado social. Así mismo,la percepción de la normatividad y laley establecida varió a partir de lasparticularidades de esa configuración,es decir, las autoridades ejecutaron,interpretaron y asumieron la norma apartir de sus intereses, legitimados <strong>en</strong>el marco <strong>del</strong> llamado bi<strong>en</strong> común.Este contexto, muestra la exist<strong>en</strong>ciade un principio g<strong>en</strong>eralizado <strong>en</strong> lascolonias hispanas “se acata pero nose cumple”, y no se cumple porquelos funcionarios t<strong>en</strong>ían <strong>en</strong> sus manosla capacidad de deslegitimar la ley yaque, a su parecer, qui<strong>en</strong> la emitía noconocía las circunstancias reales <strong>del</strong>territorio, por lo tanto al ser ellos losrepres<strong>en</strong>tantes de la autoridad <strong>en</strong> laslocalidades podían graduar, aplicar uomitir las demandas <strong>del</strong> poder regio,sin embargo, esta concepción con frecu<strong>en</strong>ciafue catalogada como corrupción.Héctor Noejovich, explica este principio<strong>en</strong> los sigui<strong>en</strong>tes términos:La herm<strong>en</strong>éutica queda <strong>en</strong> manosde las autoridades que aplican lanorma; son ellos qui<strong>en</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong>, deesa manera, la facultad de decisiónacerca de “ejecutarla” y de graduarel “rigor”. Si<strong>en</strong>do así el “ilícito” seproduce cuando los ag<strong>en</strong>tes actúancontrariam<strong>en</strong>te a la interpretación<strong>del</strong> funcionario y no fr<strong>en</strong>te al cont<strong>en</strong>idode la norma. De allí, al “influ<strong>en</strong>ciaral funcionario” para quedirija la “interpretación” hacia determinadosintereses, hay un solopaso y una línea muy sutil, difícilde precisar, <strong>en</strong>tre la “racionalidad<strong>del</strong> ag<strong>en</strong>te” y la “racionalidad <strong>del</strong>sistema”.Esto se expresaba <strong>en</strong> el principiog<strong>en</strong>eral de “la ley se obedece perono se cumple”, el cual desde unpunto de vista moderno, muestrauna normatividad “relajada” catalogablecomo una forma de corrupción,<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida esta como ladegradación de la norma. 11El problema d<strong>en</strong>unciado <strong>en</strong> visitas, resid<strong>en</strong>ciase informes reales estaba relacionadocon algunas circunstanciasde mayor complejidad. Si los miembrosde la municipalidad se vinculabana prácticas “ilícitas” obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>doganancias <strong>del</strong> contrabando y los tratoscon jefes nativos, esto no obedecía ala falta de autoridad o a la corrupciónd<strong>en</strong>unciada por los virreyes, sino a un“marg<strong>en</strong> de tolerancia” d<strong>en</strong>tro de lasdisposiciones legales y que favorecíael “bi<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eralizado” <strong>en</strong>carnado <strong>en</strong>los intereses de cada sector social. 1211. Noejovich, Héctor. “El consumo de azogue ¿Indicadorde la corrupción <strong>del</strong> sistema colonial <strong>en</strong> elvirreinato <strong>del</strong> Perú? (siglos XVI y XVII)”. Fronterasde la Historia. Vol. 7. Ministerio de Cultura.Bogotá. 2002. http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=83307002. p. 79.12. Ibíd. p. 80.-157-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Las leyes españolas <strong>en</strong>carnaban unsesgo de tolerancia y “acepción” <strong>del</strong>as disposiciones de los poderes locales,qui<strong>en</strong>es interferían el estam<strong>en</strong>tolegislativo buscando el b<strong>en</strong>eficio propio.Estos se <strong>en</strong>cargaron de regulara partir de sus propias int<strong>en</strong>cionalidadeslas ord<strong>en</strong>anzas, reales cédulas,sistemas de información, de represiónpolítica y económica.Al analizar las dinámicas alrededor <strong>del</strong>a administración de un funcionario ysus acompañantes de turno, se puedeobservar cómo <strong>en</strong> la Guajira losactores sociales fueron construy<strong>en</strong>dopaulatinam<strong>en</strong>te un ord<strong>en</strong> establecidode acuerdo a su s<strong>en</strong>tido práctico, 13 asu habitus, 14 y a las dinámicas que lespermitían des<strong>en</strong>volverse, <strong>en</strong>tre ellaslos vínculos de par<strong>en</strong>tesco, compañerismoy cli<strong>en</strong>telismo alrededor <strong>del</strong>ejercicio de la política local y el contrabando.15Este <strong>en</strong>tramado de relaciones, planteadopor Norbert Elias a la luz <strong>del</strong>os planteami<strong>en</strong>tos de Bourdieu, seve reflejado <strong>en</strong> la dicotomía Campo/Habitus, <strong>en</strong> el que el primer elem<strong>en</strong>toes dinamizado por el segundo, peroal mismo tiempo son inher<strong>en</strong>tes y13. El s<strong>en</strong>tido común para los actores sociales, varióde acuerdo a los intereses y conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cias que surgíande los tratos “ilícitos” y el interactuar de su cotidianidadcon los demás habitantes de la p<strong>en</strong>ínsula.14. Bourdieu, Pierre (1991). El S<strong>en</strong>tido Práctico.Madrid: Taurus Humanidades. p. 451. “El habitustoma la forma de un conjunto de relaciones históricasincorporadas por los ag<strong>en</strong>tes sociales”.15. Garrido, Margarita (1993). Reclamos y Repres<strong>en</strong>tacionesVariaciones sobre la Política <strong>en</strong> el NuevoReino de Granada 1770- 1815. Bogotá: Banco <strong>del</strong>a República. pp. 27-31.relacionales. Es decir, el espacio socialguajiro concebido como campofue dinamizado por prácticas socialescomo el contrabando y las diversasformas de alianzas <strong>en</strong>tre criollos y nativos.En el sigui<strong>en</strong>te párrafo se ilustrael ejemplo acerca <strong>del</strong> campo y cómoestos funcionan y se relacionan:Un campo no es una estructuramuerta, es un espacio de juego queexiste <strong>en</strong> cuanto tal, <strong>en</strong> la medida<strong>en</strong> que hay jugadores dispuestosa jugar el juego, que cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> lasinversiones y recomp<strong>en</strong>sas, queestán dotados de un conjunto dedisposiciones que implican a lavez la prop<strong>en</strong>sión y la capacidadde <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> el juego y de lucharpor las apuestas y compromisosque allí se juegan. 16En la Guajira la sociedad criolla yfuncionarios reales, así como mestizos,y jefes de parcialidades, estuvierondispuestos a ejercer como un habituscolectivo, la práctica <strong>del</strong> contrabandode la que estaban seguros queobt<strong>en</strong>drían ganancias significativas.Estos “jugadores” poseían esa “pasión”por el “juego” y la lucha, cuyaesc<strong>en</strong>ificación es posible rastrear através de los mecanismos legales queutilizaba la legislación española parainterv<strong>en</strong>ir el accionar de sus funcionarios.Para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la manera <strong>en</strong> que losmiembros <strong>del</strong> cabildo obt<strong>en</strong>ían el ac-16. Op. cit. Bourdieu. p. 73.-158-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ceso a las riquezas a través <strong>del</strong> contrabando,se debe t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el papelque jugaron las alianzas <strong>en</strong>tre criollosy nativos al interior de la p<strong>en</strong>ínsulade la Guajira, sobre todo de aquellosque se dieron <strong>en</strong> el marco <strong>del</strong> ejerciciode la política donde el mestizaje jugóun papel fundam<strong>en</strong>tal. Al respecto, serecuerda, una vez más, cómo el cargode cacique mayor de la nación guajiraconvertía a su repres<strong>en</strong>tante <strong>en</strong> unintermediario cultural vinculado a lanormatividad española así como a lasprácticas <strong>del</strong> contrabando.Esta figura, ost<strong>en</strong>tada por un mestizo,lograba el acercami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> términosde negociaciones de los interesados<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er parte de los b<strong>en</strong>eficios g<strong>en</strong>eradospor la circulación mercantil.No obstante, la complejidad de las dinámicas<strong>del</strong> espacio guajiro y de lasrelaciones de qui<strong>en</strong>es ejercían el poder<strong>en</strong> cada subzona, no permitía unahomog<strong>en</strong>eidad <strong>en</strong> la formación de lasalianzas y negociaciones, lo que hacepertin<strong>en</strong>te el estudio de dichos acuerdos.La relación <strong>en</strong>tre el cabildo de laprovincia de Riohacha y poblacionescomo Boronata, Mor<strong>en</strong>o, Laguna deFu<strong>en</strong>tes y Rincón, era mucho más cercanay se regía sobre un tipo de negociacionesy alianzas políticas difer<strong>en</strong>tesa las de otras zonas de la p<strong>en</strong>ínsula.En 1764, el t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de gobernadorde la provincia de Riohacha escribióun informe explicando lo sigui<strong>en</strong>te:[….] Por quanto a la repreh<strong>en</strong>sión<strong>del</strong> sigui<strong>en</strong>te el Rey se interesa <strong>en</strong>los quintos de y que actualm<strong>en</strong>tese esta <strong>en</strong> guerra con los indioscossinas, no obstante de no haversido capaz de acabar de sujetar suorgullo con las salidas anterioresque se han hecho por el cavo PhelizLópez Sierra y havi<strong>en</strong>dome esterepres<strong>en</strong>tado el dia 16 de agosto<strong>del</strong> pres<strong>en</strong>te año, <strong>en</strong> el Rl de Boronata<strong>en</strong> donde me hallaba, lo eximiese<strong>del</strong> cargo que le había dado,por sus achaques, y crezida edad;e v<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> eximirlo por los justosmotivos que me repres<strong>en</strong>to, dandolas cu<strong>en</strong>tas desta comandancia <strong>del</strong>o que rezivio de armas, municiones,biberes y demás que se pusoa su cargo, y considerando que <strong>en</strong>la pres<strong>en</strong>te guerra, para cont<strong>en</strong>er alos <strong>en</strong>emigos cocinas, y sus parciales,mi<strong>en</strong>tras se concluye dchoperaleo, nombro el casique DonCecilio López Sierra, para que agalas correrías, <strong>en</strong> los casos que tuvierepor conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te salir de Boronata,avisando a los pueblos deSoledad, Mor<strong>en</strong>o y Cayn, y lagunade Fu<strong>en</strong>tes, para que vallan con 6u 8 indios <strong>en</strong> cazo necesario, a losquales parages se darán las orns.De esta comandancia para quandoles avise dch casique Don Zeciliovayan luego los españoles que hubierevoluntarios [….]”. 17El anterior fragm<strong>en</strong>to permite <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derel <strong>en</strong>tramado social de interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<strong>en</strong>tre la autoridad real y po-17. A.G.N. Caciques e indios. 4. Fls. 841. 1764. Mor<strong>en</strong>oy Tarazona. p. 126.-159-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011blaciones mestizas como Boronata yMor<strong>en</strong>o. Cecilio López Sierra, hijo deuna India <strong>del</strong> pueblo de San Nicolásde los M<strong>en</strong>ores y de un regidor, vecinode Riohacha, 18 t<strong>en</strong>ía a su cargo larepres<strong>en</strong>tación de los nativos guajirosante las autoridades, sin embargo, dicharepres<strong>en</strong>tación <strong>en</strong> el papel, y solocon ciertas comunidades, se convertía<strong>en</strong> un elem<strong>en</strong>to circunstancial que variabade acuerdo a la funcionalidad deeste cargo.Con frecu<strong>en</strong>cia, las disposiciones quedebía cumplir este “cacique” fueronmediadas por sus propios intereses ysu percepción particular de las funcionesque t<strong>en</strong>ía su cargo, es decir,<strong>en</strong> ocasiones se vinculó a los interesesde los criollos, pero <strong>en</strong> otras actuó<strong>en</strong> alianza con jefes de parcialidadesque se resistían al control hispano.En el año de 1755, el t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te coronelde la provincia de Riohacha, ManuelMartínez de Escobar, informaba losigui<strong>en</strong>te con respecto a los disgustosque había t<strong>en</strong>ido con el Cacique:[….] En cumplimi<strong>en</strong>o <strong>del</strong> ord<strong>en</strong><strong>del</strong> esxel<strong>en</strong>tisimo señor virrey[….] el cinco de febrero <strong>del</strong> añoproximo pasado de mil seteci<strong>en</strong>toscincu<strong>en</strong>ta y cuatro. Que consta<strong>en</strong> los autos de sumaria pesquisa<strong>en</strong> que me hallo <strong>en</strong>t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do porapreh<strong>en</strong>der a la persona <strong>del</strong> caciqueDon Cecilio López Sierra caciquede los indios goajiros quecon algunos de los de esta clase ytoda la g<strong>en</strong>te libre que ti<strong>en</strong>e acogi-da <strong>en</strong> el pueblo de Boronata vinoy concurrió <strong>en</strong> esta ciudad el dianueve <strong>en</strong> la noche el once de diciembre<strong>del</strong> año de mil seteci<strong>en</strong>toscincu<strong>en</strong>ta y tres para ejecutar laexpulsión <strong>del</strong> th<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de governadorDon Joseph de Pestana <strong>del</strong>que resulto su muere, la de un cavode esquadra, y la de un soldado <strong>del</strong>a tropa <strong>del</strong> pie fijo de esta provincia[….]. 19El anterior fragm<strong>en</strong>to refleja los frecu<strong>en</strong>tesconflictos que se g<strong>en</strong>erabanalrededor <strong>del</strong> uso <strong>del</strong> poder y la manera<strong>en</strong> que individuos, como el “caciquemayor”, lograron desempeñarun papel activo que no se reducía ala esfera administrativa, sino tambiénal control de los espacios y al establecimi<strong>en</strong>tode relaciones y alianzascon los nativos de la provincia, con elfin de ejecutar la norma de acuerdo asus intereses. Esto permitió que confrecu<strong>en</strong>cia los criollos <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>taran elaccionar y la posición “ambigua” deintermediarios como López Sierra,que favorecía a los nativos y al ejercicio<strong>del</strong> contrabando fr<strong>en</strong>te al poderespañol.El “cacique mayor de la nación guajira”utilizó el control que t<strong>en</strong>ía sobrelas poblaciones ubicadas a su alrededory <strong>en</strong> las inmediaciones de la ciudadde Riohacha, que si bi<strong>en</strong> es ciertoestaban bajo un mayor grado de coberturade las autoridades, tambiénconservaban autonomía por las mismasalianzas que mant<strong>en</strong>ían con los18. A.G.N. Caciques e indios. 52. Fls. 246r. 1755.19. Ibíd. Fls. 252r. 1755.-160-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011funcionarios, necesarias para obt<strong>en</strong>erb<strong>en</strong>eficios para unos y otros. El sucesom<strong>en</strong>cionado anteriorm<strong>en</strong>te continuódesarrollándose de la sigui<strong>en</strong>temanera, según lo descrito <strong>en</strong> los autosde la pesquisa levantada por el m<strong>en</strong>cionadoManuel Martínez de Escobar:[….] Aunque para el debido efectoprovid<strong>en</strong>cie simuladam<strong>en</strong>te lomás conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te no tuvo efectoel logro de su sujeción por motivode haberzele anticipado quisocon roze lo que de ello tuvo unahermana de dicho cacique vecinade esta dcha ciudad con lo qualhizo fuga al expresado pueblo deBoronata refugiándose al citio deSabana <strong>del</strong> valle con un hermanoclérigo llamado don Joseph Lópezsierra (que assi propio resulta dedcha sumaria haver sido de los actores<strong>del</strong> motin) <strong>en</strong> cuio parage sehan mant<strong>en</strong>ido cerca de dos meses,y hallándome con noticia cierta deque el expresado cacique con el insinuadohermano se han retirado ala ciudad de Maracaybo pretextandolo executaban para confer<strong>en</strong>ciacon Don pedro de Leyba sobre lasujeta materia[….]. 20Las alianzas y relaciones <strong>en</strong>tre losdifer<strong>en</strong>tes actores sociales de la provinciade Riohacha y <strong>del</strong> resto de lap<strong>en</strong>ínsula de La Guajira, reflejan laconfiguración de un <strong>en</strong>tramado socialque al tiempo que repres<strong>en</strong>taba lasoposiciones de los grupos, tambiénimplicaba la interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>-tre unos y otros con el fin de obt<strong>en</strong>erb<strong>en</strong>eficios <strong>del</strong> contrabando. Fue estala manera cómo la población guajiradurante el período colonial volcó a sufavor el sistema de dominación españolapara garantizarse el acceso a laamplia esfera de b<strong>en</strong>eficios g<strong>en</strong>erados<strong>del</strong> intercambio de bi<strong>en</strong>es <strong>en</strong> la p<strong>en</strong>ínsula.En la Guajira el poder que repres<strong>en</strong>tabael acceso a la administración municipalgarantizaba la participación <strong>en</strong>la esfera de la circulación mercantil.Ganado, perlas, cueros y palo de tintefueron comerciados al interior y<strong>en</strong> las costas de la p<strong>en</strong>ínsula, y contabancon la participación activa <strong>del</strong>os diversos sectores de la poblaciónincluy<strong>en</strong>do los miembros <strong>del</strong> cabildo,qui<strong>en</strong>es permitieron la exist<strong>en</strong>cia deun “marg<strong>en</strong> de tolerancia” que hacíaimpreciso el cumplimi<strong>en</strong>to de la norma.21En el informe <strong>del</strong> juicio de resid<strong>en</strong>ciaque se le hizo a los miembros <strong>del</strong> Cabildoque ost<strong>en</strong>taron oficios concejiles<strong>en</strong>tre 1744 y 1747, durante la administración<strong>del</strong> t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de gobernadorJuan de Ortega y Picasso, el juezresid<strong>en</strong>ciador informaba lo sigui<strong>en</strong>tecon respecto a los cargos que se lesimpusieron a dichos miembros, particularm<strong>en</strong>tea los alcaldes ordinarios:[….] haver dexado de zelar <strong>en</strong> susrondas los pueblos amancebados,[no] haciéndolos apartar, casar y20. A.G.N. Caciques e Indios. 52. Fls. 252v. 1755.21. Noejovich. “El consumo de azogue…”. p. 80.-161-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011castigar <strong>en</strong> caso de reincid<strong>en</strong>cia,como era de su obligación [….].[….] no haberle puesto su cuidado<strong>en</strong> que esta ciudad estuviese proveídade bastim<strong>en</strong>tos para la cómodamanut<strong>en</strong>ción de los moradores[….] [ y que por la] omisión <strong>en</strong>la provisión de bastim<strong>en</strong>tos puespor no salir uno de los alcaldes selos llevan los indios guajiros. 22Así mismo, los procuradores g<strong>en</strong>eralestambién eran acusados de no organizarni supervisar la provisión de alim<strong>en</strong>tos<strong>en</strong> la ciudad, y por el contrariodejar que sus funciones las cumplieranlos comerciantes nativos medianteel contrabando, tal y como se registra<strong>en</strong> las pesquisas recogidas por el juez:Primeram<strong>en</strong>te se le hace cargo dehaver dexado de zelar <strong>en</strong> sus rondaslos pueblos amancebados, haciéndolosapartar, casar y castigar<strong>en</strong> cargo de reincid<strong>en</strong>cia, como erade su obligación.“Hacérsele cargo de haver faltadoa pedir a los alcaldes ordinarios ydemás ministros <strong>del</strong> cavildo queprocuras<strong>en</strong>, y solicitas<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er larepublica abastecida y proveída demant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to lo que era obligadohazer <strong>en</strong> fuerza de su oficio y deeste ha resultado carecerse de losvíveres necesarios”. 2322. A.G.N. Resid<strong>en</strong>cias, 17, Fls. 355 v, 375 r y 381 r1747. (cursivas nuestras).23. Ibíd. fls 371r, 372 v, 397 v y 98 r. 1747. (Cursivasnuestras).Fr<strong>en</strong>te a estas acusaciones, los miembros<strong>del</strong> Cabildo respondieron que eradifícil cumplir con sus labores comofuncionarios y además mant<strong>en</strong>erse <strong>en</strong>la ciudad ellos y sus familias sin sueldoalguno, tal y como se registra <strong>en</strong> elsigui<strong>en</strong>te fragm<strong>en</strong>to:me juzgo inculpable como <strong>del</strong>mismo modo me indemnizo de laculpa correspondi<strong>en</strong>te al defecto<strong>del</strong> cargo de semaneros que conduc<strong>en</strong>a las materias <strong>del</strong> bi<strong>en</strong> publicomediante a que, como <strong>en</strong> estaciudad no se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran las noticiaspara la formación de aquellos,a mas de que rara vez se pued<strong>en</strong>juntar los individuos de el ayuntami<strong>en</strong>toverse retirados <strong>en</strong> las asist<strong>en</strong>cias<strong>en</strong> sus haci<strong>en</strong>dillas porquecomo oficiales al ningún sueldo,ni conocimi<strong>en</strong>to les urge su personaltrabajo para pasar la vida, consus mujeres y familia, y solam<strong>en</strong>tea presión de caso importante, sehace convocación. 24Así mismo, se les acusó por ladesorganización <strong>en</strong> los registrosde las cu<strong>en</strong>tas y de los informes decabildo, a lo que ellos respondieronque, como costumbre de los administrativosde la provincia de Riohacha,<strong>en</strong>cuadernaban de esa manera los libroscapitulares y nadie había t<strong>en</strong>idola disposición de modificar mediantealguna norma dicha costumbre:24. A. G. N. Resid<strong>en</strong>cias, 17, Fls. 358 v, 359 r.1747.-162-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011[….] [respondi<strong>en</strong>do al cargo quese me hace sobre] la <strong>en</strong>quadernaciónopuesta de el libro capitular,a la que legalm<strong>en</strong>te se debe practicar.Pero como <strong>en</strong> esta ciudad hasido eso costumbre el <strong>en</strong>quadernami<strong>en</strong>to<strong>en</strong> esa manera, por carecerde disposición a que nos pudiéramosarreglar, o alguna que se pudierahaber expedido <strong>en</strong> las vecespasadas […]. 25El discurso <strong>en</strong> el proceso de def<strong>en</strong>sade los acusados arroja luces sobre laforma como se asumían <strong>en</strong> la realidady <strong>en</strong> la cotidianidad de cada pobladoubicado a lo largo y ancho de la p<strong>en</strong>ínsulaguajira, las disposiciones yprotocolos organizados por la legislaciónespañola. En este contexto sepuede afirmar que el Caribe y paranuestro caso la Guajira, el “ord<strong>en</strong>”establecido por el poder c<strong>en</strong>tral se flexibilizapara acomodarse al espacio ya las prácticas de cada territorio. 26Puede observarse que las accionescotidianas de los miembros <strong>del</strong> cabildo,al igual que la <strong>del</strong> resto de losvecinos, giraba más alrededor de laforma de saber des<strong>en</strong>volverse y sobrevivir<strong>en</strong> este territorio que <strong>en</strong> la decumplir unas normas prescritas paraunas condiciones que no siempre estaban<strong>en</strong> consonancia con la realidade intereses de las poblaciones.25. Ibíd.26. Ceballos, Diana Luz (1995). “Gobernar las Indiaspor una Historia Social de la Normalización”.Historia y Sociedad, 5, <strong>Universidad</strong> Nacional (SedeMe<strong>del</strong>lín). pp. 49-170.Las prácticas sociales que se llevarona cabo al interior de las poblacionesde nativos y de criollos pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse<strong>en</strong> el marco de los planteami<strong>en</strong>tosde Bourdieu, qui<strong>en</strong> las consideracomo “aptitudes que se adoptanpara moverse, actuar y ori<strong>en</strong>tarse segúnla posición ocupada <strong>en</strong> el espaciosocial, según la lógica <strong>del</strong> campoy de la situación <strong>en</strong> la cual se estácomprometido”. 27 Las prácticas de losmiembros de la municipalidad y <strong>del</strong>os vecinos funcionaron bajo la lógica<strong>del</strong> campo contrabandista <strong>en</strong> que sedes<strong>en</strong>volvían y bajo sus urg<strong>en</strong>cias yritmos.Bourdieu se plantea un interroganteque lo lleva a interesarse por saberhasta qué punto y <strong>en</strong> qué proporciónlos miembros de una sociedad determinadarespetan la norma. 28 Entra asía considerar cómo las prácticas, asimiladaspor un grupo social a travésde sus experi<strong>en</strong>cias, impulsan a actuar<strong>en</strong> relación a un espacio objetivam<strong>en</strong>teconstituido como estructura deexig<strong>en</strong>cias, como las “cosas a hacer”ante una situación determinada. Ensu análisis, Pierre Bourdieu terminaconcluy<strong>en</strong>do que “las coerciones y lasexig<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> juego (<strong>en</strong> este caso <strong>del</strong>contrabando), por más que no estén<strong>en</strong>cerradas <strong>en</strong> un código de reglas, seimpon<strong>en</strong> a aquellos […] que, porqueti<strong>en</strong><strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido <strong>del</strong> juego, es decir, els<strong>en</strong>tido de la necesidad inman<strong>en</strong>te <strong>del</strong>juego, están preparados para percibirlasy cumplirlas.” 2927. Bourdieu. El S<strong>en</strong>tido práctico. p. 73.28. Ibíd. p. 68.29. Ibíd. p. 75.-163-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011Extrapolando la refer<strong>en</strong>cia anteriora nuestro análisis, t<strong>en</strong>emos que <strong>en</strong> elcaso de los actores que convivían <strong>en</strong>la p<strong>en</strong>ínsula de la Guajira, cabe afirmarque estos asimilaron las prácticas<strong>del</strong> contrabando y las volvieron partede sus costumbres y tradiciones culturales.En ese ord<strong>en</strong>, las acciones que<strong>en</strong> la cotidianidad <strong>del</strong> espacio socialguajiro ejecutaban estos actores, respondíana las exig<strong>en</strong>cias de unos códigosy reglas propias <strong>del</strong> territorio,estas, al modo de Bourdieu, constituy<strong>en</strong>una alternidad <strong>del</strong> código inman<strong>en</strong>te<strong>del</strong> sistema de reglas y se van aconstituir <strong>en</strong> actos que <strong>en</strong> su mom<strong>en</strong>tofavorecerían las alianzas <strong>en</strong>tre nativosy criollos para practicar el contrabando.En su informe sobre el estado de laciudad de Riohacha <strong>en</strong> 1727, el capitánde infantería <strong>del</strong> fijo de Cartag<strong>en</strong>a,Francisco de Alcantaud y Gaona, lecomunicaba al virrey que:[…] los dichos alcaldes ordinariosno ati<strong>en</strong>d<strong>en</strong> mas que a su propiautilidad y cuando <strong>en</strong>tra [dinero alas cajas reales] de cacaos, tabaco,azucares y otros géneros, los másson los mismos vecinos los mercaderesy como viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> sus retirosy hatos se llevan las cargas a ellosdonde las v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> y nada vi<strong>en</strong>e a laciudad y no pagan derechos ningunos[...]. 3030. Carmagnani, Marcelo (1998). El regreso de losdioses. El proceso de reconstitución de la id<strong>en</strong>tidadétnica <strong>en</strong> Oaxaca. México: Fondo de Cultura Económica.p. 109.Las dec<strong>en</strong>as de quejas e informes quese <strong>en</strong>viaban a los virreyes acerca <strong>del</strong>as situaciones que se pres<strong>en</strong>taban <strong>en</strong>los poblados de nativos y criollos erannumerosas, sin embargo, el efecto queproducían <strong>en</strong> la esfera social, políticay económica de la p<strong>en</strong>ínsula no tuvola misma amplitud, de manera que loque primaba <strong>en</strong> el marco <strong>del</strong> ejerciciode la política local y el modus viv<strong>en</strong>dide los actores sociales, era la construcciónde las alianzas y acuerdosalrededor de la circulación mercantil.Los cargos y acusaciones registradas<strong>en</strong> los autos de las pesquisas de jueces,visitadores y funcionarios reales,reflejan el “marg<strong>en</strong> de tolerancia” <strong>en</strong>la ejecución de la normatividad y legislaciónexigida para los miembros<strong>del</strong> cabildo. Esto se daba al tiempoque se ponía <strong>en</strong> esc<strong>en</strong>a la exist<strong>en</strong>ciade alianzas y acuerdos para llevar acabo y obt<strong>en</strong>er b<strong>en</strong>eficios de tratoscomerciales. De este modo, si los procuradoresy alcaldes ordinarios no seesmeraban <strong>en</strong> mant<strong>en</strong>er aprovisionadaslas ciudades y, mucho m<strong>en</strong>os, <strong>en</strong>vigilar las estancias y rutas de circulaciónmercantil, estarían dando espaciopara que se propagara la prácticacontrabandista. En efecto, <strong>en</strong> ciertoscasos se observa que algunos líderesnativos vinculados al comercio de ganadoeran qui<strong>en</strong>es realizaban el abastecimi<strong>en</strong>tode la ciudad de Riohacha ypueblos aledaños, sin dejar gananciaspara las cajas de recaudo de impuestos.La conexión <strong>en</strong>tre los miembros <strong>del</strong>cabildo y los jefes de parcialidadesfue base fundam<strong>en</strong>tal para las prác--164-


<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 18, Jul-Dic 2011ticas contrabandistas <strong>en</strong> la provinciade Riohacha y <strong>en</strong> toda la p<strong>en</strong>ínsulade la Guajira. El control sobre la legislaciónque proporcionaba el cabildo,más el control sobre los sitios <strong>del</strong>contrabando y de la población proporcionadapor los jefes nativos, eranlos elem<strong>en</strong>tos que configuraban el <strong>en</strong>tramadosocial <strong>en</strong> que se ejecutaba elcontrabando.Con frecu<strong>en</strong>cia, el contrabando es refer<strong>en</strong>ciado<strong>en</strong> las fu<strong>en</strong>tes colonialesque dan cu<strong>en</strong>ta de la p<strong>en</strong>ínsula de LaGuajira, como un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o opuestoa las políticas económicas de la coronaespañola. Sin embargo, esto <strong>en</strong> lapráctica se convertía <strong>en</strong> un elem<strong>en</strong>toconsustancial no solo a la esfera económicasino también a las prácticassociales, políticas y culturales de loshabitantes de la p<strong>en</strong>ínsula guajira.Desde esta óptica, se refuerza la ideaacerca de que el contrabando funcionócomo una estrategia económicaque redefinió las políticas y la legislaciónque regulaba la esfera económica<strong>en</strong> la p<strong>en</strong>ínsula de la Guajira. Estapráctica posibilitó el surgimi<strong>en</strong>to deun estado de satisfacción alrededor <strong>del</strong>os intereses de los difer<strong>en</strong>tes actoressociales, es decir, permitió solv<strong>en</strong>tarlas necesidades que at<strong>en</strong>dían al “bi<strong>en</strong>común”. De esta manera, se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong><strong>del</strong>a consolidación de alianzas y acuerdosalrededor <strong>del</strong> ejercicio <strong>del</strong> contrabando,el hecho de que tanto nativoscomo criollos hicieran de esta actividadcomercial una costumbre vital,refleja la percepción que la poblaciónt<strong>en</strong>ía sobre el contrabando como mediode subsist<strong>en</strong>cia, de obt<strong>en</strong>ción deb<strong>en</strong>eficios y de interrelación.Los intercambios forjados <strong>en</strong> la esfera<strong>del</strong> contrabando, y <strong>en</strong> el cual participabangran parte de los actores socialesde la p<strong>en</strong>ínsula, repres<strong>en</strong>taban unaforma de estabilidad interna fr<strong>en</strong>te aun espacio que constituía para la coronauno de los mayores focos de resist<strong>en</strong>cia.Esto obedecía a que al interior<strong>del</strong> circuito contrabandista convergíandiversos intereses que atraían laat<strong>en</strong>ción de los jefes e indíg<strong>en</strong>as nativos,así como de los vecinos y miembros<strong>del</strong> Cabildo; así, el contrabandose percibe como un hecho es<strong>en</strong>cial <strong>del</strong>a configuración socioeconómica <strong>del</strong>a Guajira durante el siglo XVIII.Hasta aquí hemos precisado dos hechosimportantes para la compr<strong>en</strong>siónde la práctica <strong>del</strong> contrabando <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didacomo una costumbre naturalizada<strong>en</strong> la Guajira. A partir de elloconcluimos que la relación exist<strong>en</strong>te<strong>en</strong>tre el marco de lo normativo comorefer<strong>en</strong>te de la administración porparte <strong>del</strong> ord<strong>en</strong> español, y la exist<strong>en</strong>ciade prácticas alternas que establecíancontrapunto y frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te,para el caso de la guajira, llegabana imponerse proponi<strong>en</strong>do una lógica<strong>en</strong> favor de los intereses particularesde los actores sociales fue una prácticaconstante. También concluimosque desde las mismas unidades administrativas<strong>del</strong> régim<strong>en</strong> político español,dadas las fuerzas que impulsanla articulación alterna de lo políticoeconómico<strong>en</strong> la Guajira, se produjeroncomplicidades para facilitar y darasi<strong>en</strong>to a los mecanismos a través <strong>del</strong>cual funcionaban las prácticas contrabandistasdesde su dim<strong>en</strong>sión social.-165-


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