Descargar PDF - Escuelas Católicas de Castilla y Leon

Noticias Brevesnuestro inglés de andar por casa y aceptandonuestras costumbres españolas, (no somos muycuidadosos con el tono de nuestra voz, o algo queles desesperaba, la tranquilidad con la que aveces enfrentábamos nuestras actividades…). Ylo más destacable, lo he pasado genial. A veces sehace duro estar fuera de casa, adaptarte a la vidade otras personas, su comida, sus horarios; tienesganas de ver a los tuyos, pero sin embargo… nocambiaría nada, absolutamente nada deesas tres semanas.nada, que todo irá bien. A conseguir haceruna maleta a una chica de 16 años quetenga todo, ¡todo!, y que sólo pese 20 kilos(eso es para nota). A saber que madre“NO” sólo hay una, y me explico; hetenido que escuchar a Teresa, desdeCanadá, perlas como estas: “Mama, tequiero mucho, pero ahora cuelgo; metengo que marchar que me estánesperando MI MADRE y Arden”... pi,pi,pi.¡Pero si tu madre soy yo! La explicaciónfue sencilla: tenía otra familia que la habíaintegrado como a una más. Le hicieron sentirbien, la ayudaron y la cuidaron. Allí tenía suspadres de Canadá y sus hermanos. Por supuesto,a mí sólo me queda conseguir que Arden, mi hijacanadiense, cuando venga a vivir aquí suintercambio, me pueda otorgar también el títulode “Madre”. Eso será que se siente como encasa.”Y sólo me queda una cosa, animar a loschicos a que sigan participando en estaexperiencia; a mis compañeros, para quesigan acompañando a nuestros alumnos enla misma; a la dirección del colegio, paraque no pierda la ilusión en este fantásticoproyecto; y a todo aquel que lea esteartículo, para que si está en su mano, noduden en intentar un proyecto similar.Merece la pena por todos.”Finalizamos con el testimonio de unafamilia, cuya hija ha participado en elintercambio. “Con este viaje de Teresa, comomadre he tenido que aprender muchas cosas. Atenerla lejos, muy lejos y pensar que no pasaráwww.ssccmiranda.comEducamos en Cyl - página 39