13.07.2015 Views

236 - Diócesis de San Juan de los Lagos

236 - Diócesis de San Juan de los Lagos

236 - Diócesis de San Juan de los Lagos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

X CONGRESO MISIONEROPorque soy niño misionero,para mí la vida es primero. (bis)Yo quiero que <strong>los</strong> hombres no <strong>de</strong>struyan el mary en las caricaturas no promuevan el mal.Tú sabes bien lo que te quieroy que mi amor por tí es sincero (bis)Que ya no existan armas, ya no exista el rencory que <strong>los</strong> campesinos no sufran opresiónQue <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>jen la guerrayo ya <strong>de</strong>jé mi resortera. (bis)EN MÉXICO Y EN EL MUNDO ENTEROTODOS DEBEMOS DEFENDER LA VIDA.En días pasados las noticias <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Méxiconos informaban que una niña pequeñita, <strong>de</strong> días <strong>de</strong>nacida, fue robada <strong>de</strong>l hospital <strong>de</strong> don<strong>de</strong> su mamá ladio a luz: se la llevó una supuesta enfermera. ¿Cómose llamaba la niña? Sí Itzel Camila, muy bien. ItzelCamila, esta niña <strong>de</strong> días fue robada; y <strong>los</strong> medios <strong>de</strong>comunicación estuvieron dando seguimiento al suceso.Y la mamá hizo una huelga <strong>de</strong> quedarse en elhospital <strong>de</strong> maternidad hasta que apareciera su niña.¡Y apareció la niña!, y <strong>los</strong> medios <strong>de</strong> comunicación yla gente pendiente <strong>de</strong> lo que pasaba con Itzel Camila,y <strong>los</strong> papás <strong>de</strong> Itzel Camila... ¡Qué sociedad tanhipócrita tenemos a veces! Se rasgan las vestidurasporque se perdió una niña <strong>de</strong> días que, ya nacida,tenía integrada, como todos <strong>los</strong> niños, una doblealarma, para que sepamos que ahí está: una alarma <strong>de</strong><strong>los</strong> niños la po<strong>de</strong>mos escuchar con <strong>los</strong> oídos, cuandollora, es la alarma. Ahí está un niño, hay que ir a verqué quiere. Otra alarma <strong>de</strong> <strong>los</strong> niños nos llega por elolfato: <strong>de</strong>cimos “aquí huele a algo, ha <strong>de</strong> haber unniño. Ah sí ¡Ya se hizo!”Itzel Camila tenía días <strong>de</strong> nacida, y siquiera contabacon esa doble alarma para <strong>de</strong>cir: aquí estoy. Unniño en el vientre <strong>de</strong> su madre no pue<strong>de</strong> gritar ni hacer«popó», no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir. “aquí estoy” para que, si <strong>los</strong>que lo engendraron lo quieren matar, otros lo <strong>de</strong>fiendan.Si en todos <strong>los</strong> estados <strong>de</strong> México se<strong>de</strong>spenaliza el aborto, vamos a progresar muchopero para atrás. Vamos a volver a la barbarie <strong>de</strong>lcirco romano que, por cientos o miles <strong>de</strong> espectadores,como hoy estamos celebrando esta Misa, iban yse sentaban en las tribunas para ver a <strong>los</strong> gladiadoresen el centro. Y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión o el capricho <strong>de</strong> <strong>los</strong>espectadores <strong>de</strong>pendía la vida <strong>de</strong>l gladiador. Si lagente ponía el <strong>de</strong>do hacia abajo, le daban muerte algladiador que había dado el espectáculo; si la genteelevaba su <strong>de</strong>do hacia arriba, se le perdonaba la vidaal gladiador.¡Qué tal! ¡Qué mo<strong>de</strong>rno es México!: <strong>de</strong> queunos adultos se pongan <strong>de</strong> acuerdo y <strong>de</strong> que man<strong>de</strong>nsu <strong>de</strong>do abajo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> uno que nose pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r. Los gladiadores en el circo romanoeran gente fuerte, gente maciza y entrenada parapelear y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su vida atacando la ajena. Un niñoque está por nacer a nadie ataca, y alguien le impi<strong>de</strong>nacer. Asistiríamos a un espectáculo como el que enesta plaza se da, pero con toros. A <strong>los</strong> jueces que sesientan allá, y a <strong>los</strong> espectadores también correspon<strong>de</strong>saber si se indulta a un toro, o si allí se le da la estocadafinal. Y a veces el toro sale vivo <strong>de</strong> la plaza y a vecesmuerto; porque así lo quiso la turba, o así lo quisieron<strong>los</strong> espectadores.En México podríamos volver allá cuando, <strong>de</strong> <strong>los</strong>espectadores a un macabro espectáculo, que es matara un niño in<strong>de</strong>fenso, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> eso: si lo <strong>de</strong>jan viviro si muere. Queremos ser misioneros <strong>de</strong> la vida yqueremos aceptar el reto que Cristo hoy no planteaen su Evangelio, en el envío <strong>de</strong> <strong>los</strong> setenta ydos discípu<strong>los</strong>: “Vayan y prediquen el Evangelio”.Pero para predicarlo vayan vacíos <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>smismos; para que puedan llenarse <strong>de</strong> Dios.No lleven dinero, ni sandalia, no lleven morral. Aver, aquí todos tienen morral. Pónganse el morralarriba <strong>de</strong> la cabeza. Muy bien. Déjenlo un rato ahípara verlo. Muy bien por <strong>los</strong> morrales. Bueno. Bájenlo,ése llévenselo a su casa. Pero para ser misionerosni ese morral les hace falta. Lo único quehace falta es llevar con uste<strong>de</strong>s a Jesucristo,para que eso sea lo que tengan que dar. EsJesucristo al que hay que ir a anunciar a todos<strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>. Por eso: “Encuentro con Cristo misionero...¡Viva la vida en el mundo entero!”“Encuentro con Cristo misionero...Viva la vida en el mundo entero.”“Encuentro con Cristo misionero...¡Viva la vida en el mundo entero!”Bol-<strong>236</strong>pág.41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!