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Bolentín 264 - Diócesis de San Juan de los Lagos

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ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 2:MENSAJE DEL SR. OBISPOBuenos días. Agra<strong>de</strong>zco mucho al Sr. Cura <strong>Juan</strong>Martín esta oración que nos ha preparado. Agra<strong>de</strong>zcoigualmente el trabajo <strong>de</strong> meses atrás <strong>de</strong>l equipodiocesano <strong>de</strong> pastoral que ha preparado a concienciaeste momento para que sea más fructuoso y nosinvolucre a todos.Me alienta mucho estar nuevamente juntos eneste momento solemne <strong>de</strong> nuestro caminar comoIglesia diocesana. La participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> hermanossacerdotes es casi cien por ciento. La participación<strong>de</strong> <strong>los</strong> seminaristas es muy alentadora, muy significativa;ya <strong>los</strong> estoy viendo mañana, o pasado mañanaser <strong>los</strong> guías que, recién or<strong>de</strong>nados saben dón<strong>de</strong>insertarse, o en el apostolado <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> semana, o eltiempo fuerte <strong>de</strong> cuaresma se ubican perfectamente,porque no son sólo mano <strong>de</strong> obra contratada, sinoagentes que están con nosotros en la planeación, enla realización, en la evaluación.Las hermanas religiosas son un elemento muyrico, variado, valioso en nuestra Diócesis. Las vemosen distintas pastorales y en distintos momentossiempre muy cercanas al párroco en forma ordinariay siempre haciendo más que lo que especifica supropio carisma.Las hermanas y hermanos laicos, sobre todo enel<strong>los</strong> me fijo: Cuánto tuvieron que <strong>de</strong>jar para po<strong>de</strong>restar aquí. Dejar asuntos, personas, tal vez <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>percibir un ingreso económico; y todo este sacrificio,por su parroquia, por su <strong>de</strong>canato, por su Iglesiadiocesana. Hermanas y hermanos laicos, la nuestra,tiene que ser una Iglesia diocesana <strong>de</strong> rostro laical,en la que <strong>los</strong> pastores ocupemos nuestro lugar, perono suplantemos a nadie, ni tampoco les hagamossentir a <strong>los</strong> laicos como colaboradores <strong>de</strong> una responsabilidadnuestra, <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacerdotes. Por susacerdocio bautismal hacen lo que hacen y <strong>los</strong>vemos concientes <strong>de</strong> su papel protagónico en <strong>los</strong>quehaceres <strong>de</strong> nuestra Diócesis.Iniciamos esta asamblea décima terceradiocesana.AL CALOR DE LA EUCARISTIAEsta asamblea nos hará avanzar en la clarificación<strong>de</strong>l marco eclesial <strong>de</strong> nuestro cuarto plan <strong>de</strong> pastoral.Se conecta con nuestro Congreso EucarísticoBol-<strong>264</strong>Diocesano y ha sido precedida por la semana eucarísticaparroquial. Sé <strong>de</strong> varias parroquias en que ha sido muyfervorosa la participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles. Espero que entodas haya sido esa semana, una ocasión privilegiada<strong>de</strong> colocar este misterio fundamental <strong>de</strong> nuestra fe quees la Eucaristía en el centro <strong>de</strong> nuestra espiritualidadpersonal y comunitaria. Nada tiene que parecernos<strong>de</strong>rroche en el culto eucarístico.HACIA EL IV PLAN DIOCESANO DE PASTORALAvanzamos en nuestro proceso hacia el IV plandiocesano <strong>de</strong> pastoral. Ha sido acuerdo inicial <strong>de</strong>todos que este proceso fuera incluyente yparticipativo; no nos <strong>de</strong>jemos vencer por elinmediatismo que exige ver resultados completos,apenas realizadas algunas acciones.Sintamos la corresponsabilidad <strong>de</strong> confrontarnosjuntos, como lo hacemos, con la Palabra <strong>de</strong>Dios, e iluminados por ésta busquemos juntos lasmás a<strong>de</strong>cuadas respuestas a <strong>los</strong> retos que nuestrarealidad nos plantea. Antes que con las acciones vaa ser con las actitu<strong>de</strong>s inspiradas en Jesucristo,Buen Pastor, como vamos a transformar nuestrarealidad con la fuerza <strong>de</strong>l Evangelio.No cabe el <strong>de</strong>saliento por la <strong>de</strong>sproporción quepueda observarse entre el esfuerzo invertido y <strong>los</strong>mo<strong>de</strong>stos resultados. Recor<strong>de</strong>mos a este propósitoaquella expresión que <strong>de</strong>cimos en un himno <strong>de</strong>vísperas: “A jornal <strong>de</strong> gloria no hay trabajo gran<strong>de</strong>”.He visto que en distintos niveles eclesiales semultiplican las activida<strong>de</strong>s y se provocan empalmeso interferencias. Invito a todos a que, en unsereno discernimiento, seleccionemos entre el abanico<strong>de</strong> ofertas y posibilida<strong>de</strong>s aquellas activida<strong>de</strong>sen las que <strong>de</strong>bemos participar personalmente, disminuyendotal vez la cantidad para acentuar más lacalidad <strong>de</strong> nuestros servicios pastorales.El día no tiene más que 24 horas y la semana nocuenta más que con 7 días; pue<strong>de</strong> ser frustranteprogramar como si contáramos con más tiempo oproyectar activida<strong>de</strong>s para cinco agentes cuando elequipo que va a realizarlas sólo cuenta con tres.PASTORAL FAMILIARNumerosas familias <strong>de</strong> nuestra Diócesis viven yexpresan su fe <strong>de</strong> acuerdo a valores evangélicos muyarraigados: hay armonía y diálogo entre sus miembros;se respeta la autoridad <strong>de</strong> <strong>los</strong> padres, y tantoéstos como <strong>los</strong> hijos están abiertos a la trascen<strong>de</strong>n-pág.5


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 3: FICHA 1NOS MOTIVAMOS PARA CONTINUAR NUESTRO PROCESO DE PLANEACIÓN PASTORALParticipante:Sacerdote Religiosa(o) Laico(a) Seminarista 1. DINAMISMOS Y OBSTÁCULOS CON RESPECTO A LA PASTORAL PLANIFICADA(Señala <strong>los</strong> 3 Dinamismos y <strong>los</strong> 3 Obstácu<strong>los</strong> o Resistencias que consi<strong>de</strong>ras más significativos con respecto a la Planificaciónpastoral)Dinamismos1. Nos ayuda a ser más responsables. ........................................................... ( )2. Nos enseña a tener solidaridad pastoral. ................................................... ( )3. Propicia que nos organicemos mejor. ....................................................... ( )4. Es un medio para renovar nuestra Iglesia. ................................................ ( )5. Crecemos personal y comunitariamente. .................................................. ( )6. Propicia la comunión y participación. ....................................................... ( )7. Po<strong>de</strong>mos ser más fieles a Cristo y a su Iglesia.......................................... ( )8. Nos sensibiliza en la realidad social y eclesial ......................................... ( )9. .................................................................................................................... ( )10. .................................................................................................................. ( )11. .................................................................................................................. ( )Obstácu<strong>los</strong> - Resistencias1. Es una complicación innecesaria <strong>de</strong> las cosas .......................................... ( )2. Parece que sólo queremos ponernos a la “moda” ..................................... ( )3. Distorsiona la misión sobrenatural <strong>de</strong> la Iglesia ....................................... ( )4. Fácilmente caemos en el activismo. .......................................................... ( )5. No se logra una participación responsable <strong>de</strong> todos ................................. ( )6. No nos alcanza el tiempo para hacer todo................................................. ( )7. Hay muchos eventos que distraen <strong>de</strong>l proceso.......................................... ( )8. No se entien<strong>de</strong>n muchas técnicas .............................................................. ( )9. .................................................................................................................... ( )10. .................................................................................................................. ( )11. .................................................................................................................. ( )2. ¿Cómo consi<strong>de</strong>ras el grado <strong>de</strong> participación y compromiso <strong>de</strong> <strong>los</strong> agentes, según <strong>los</strong> niveles <strong>de</strong> Iglesia,con respecto al proceso <strong>de</strong> pastoral?Indícalo con una ( X ) en el lugar correspondiente.Bol-<strong>264</strong>pág.7


ASAMBLEA DIOCESANALOS SACERDOTESComprometidos:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )Indiferentes:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )Opuestos:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )LAS RELIGIOSAS Y RELIGIOSOSComprometidos:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )Indiferentes:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )Opuestos:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )EL CONSEJO DIOCESANO DE PASTORALComprometidos:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )Indiferentes:En el nivel Diocesano................................................................... ( )En el nivel Decanal ...................................................................... ( )En el nivel Parroquial ................................................................... ( )Opuestos:En el nivel Diocesano................................................................... ( )pág.8Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANA8. No avanzamos como quisiéramos porque parece que estamos a merced <strong>de</strong> eventos coyunturales ( )9. Algunos no se comprometen y dilatan el trabajo <strong>de</strong> todos. .............................................................( )10. .........................................................................................................................................................( )11. .........................................................................................................................................................( )12. .........................................................................................................................................................( )4. ¿Qué es lo que más te anima a seguir comprometido en nuestro proceso <strong>de</strong> pastoral?1. El testimonio <strong>de</strong> entrega <strong>de</strong> muchos sacerdotes. ..............................................................................( )2. Que contamos con agentes que nos explican cómo <strong>de</strong>bemos hacer las cosas. ................................( )3. La participación responsable <strong>de</strong> <strong>los</strong> religiosos y religiosas <strong>de</strong> nuestra comunidad. ........................( )4. El entusiasmo <strong>de</strong> <strong>los</strong> agentes laicos. ................................................................................................( )5. La participación proactiva <strong>de</strong> <strong>los</strong> seminaristas. ...............................................................................( )6. Que el proceso pastoral está tratando <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a nuestra realidad............................................( )7. ...........................................................................................................................................................( )8. ...........................................................................................................................................................( )9. ...........................................................................................................................................................( )10. .........................................................................................................................................................( )5. ¿Qué sugerencias darías para que todos nos integremos mejor a nuestro proceso pastoral?A LOS SACERDOTES1....................................................................................................................................................................2....................................................................................................................................................................3....................................................................................................................................................................A LAS RELIGIOSAS Y ELIGIOSOS1....................................................................................................................................................................2....................................................................................................................................................................3....................................................................................................................................................................A LOS LAICOS(as)1....................................................................................................................................................................2....................................................................................................................................................................3....................................................................................................................................................................A LOS SEMINARISTAS1....................................................................................................................................................................2....................................................................................................................................................................3....................................................................................................................................................................AL CONSEJO DIOCESANO DE PASTORAL1....................................................................................................................................................................2....................................................................................................................................................................3....................................................................................................................................................................pág.10Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 4: HORA SANTAJESUCRISTO EUCARISTÍACENTRO Y CULMEN DE NUESTRO PROCESODIOCESANO DE PASTORALI. NOS PRESENTAMOS ANTE JESUCRISTOLlegada <strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimo.Después <strong>de</strong> algunas indicaciones se invita a <strong>los</strong>asambleístas a disponerse al encuentro con Jesús yen la alegría <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> participantes y acompañadopor un grupo <strong>de</strong> seminaristas entra el <strong>San</strong>tísimopor la calle central <strong>de</strong>l Auditorio a ocupar el centro<strong>de</strong> nuestra reunión, y se hace la incensación. Mientrasentra se escucha y canta:Señor Jesús, acompaña el caminar <strong>de</strong> nuestroproceso pastoral, danos la luz necesaria para ver tushuellas en nuestra historia, enséñanos a <strong>de</strong>scubriren <strong>los</strong> signos <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiempos y en <strong>los</strong> hermanos tupresencia, danos la fuerza para seguir a<strong>de</strong>lante yayúdanos a vivir con ojos limpios y corazón íntegro.Que ninguna oscura intención, acción y eleccióncontraria a tu voluntad se cierna en nuestraAsamblea. Jesucristo sopla sobre nosotros y danostu <strong>San</strong>to Espíritu para hacer solo y únicamente loque a Ti te agrada:• Todos cantan:Ven Espíritu <strong>de</strong> Diosy <strong>de</strong> tu Amor encien<strong>de</strong> la llama.Ven Espíritu <strong>de</strong> Amor.Ven Espíritu <strong>de</strong> Amor.II. ACCIÓN DE GRACIAS A JESUCRISTOVicario <strong>de</strong> Pastoral: Señor Jesús, en esta hora <strong>de</strong>la tar<strong>de</strong> queremos hacer memoria <strong>de</strong> todo lobueno que has sido con nosotros, Diócesis <strong>de</strong><strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong> y darte gracias por ello:Bol-<strong>264</strong>«Venite adoremus»Venite exultemus DominoVenite adoremusBIENVENIDA A JESUCRISTOSr. Obispo: Seas bienvenido Jesucristo Eucaristíaa nuestra XIII Asamblea Diocesana <strong>de</strong> Pastoral.Queremos celebrarla contigo, porque tú<strong>de</strong>bes ser el centro <strong>de</strong> toda reunión, <strong>de</strong> todareflexión y convivencia. Qué bien estamosaquí todos juntos, contigo gran Amigo, y con<strong>los</strong> laicos agentes <strong>de</strong> pastoral, con <strong>los</strong> religiosos,con nuestros sacerdotes y conmigo Obispo<strong>de</strong> esta Diócesis.(Después <strong>de</strong> cada intervención, todos contestamos):GRACIAS JESUCRISTO BUEN PASTOR• Sacerdotes: Tú, que eres la Palabra que comunicala verdad a <strong>los</strong> hombres. Te damos graciaspor todas las Asambleas Diocesanas,Decanales y Parroquiales celebradas hastaeste momento.• Laicos: Tú, que eres el Pastor que da la vida porsu grey. Te damos gracias por <strong>los</strong> Obisposque haz puesto en nuestro caminar pastoral:Gracias por el Sr. Obispo Francisco JavierNuño; gracias por el Sr. López Lara; graciaspor el Sr. Sepúlveda y gracias por Don JavierNavarro.pág.11


ASAMBLEA DIOCESANA• Religiosos(as): Tú, que eres el Maestro que educaen el amor. Te damos gracias por todos <strong>los</strong>esfuerzos y trabajos realizados en el campo<strong>de</strong> la evangelización, <strong>de</strong> la catequesis y en laformación y capacitación <strong>de</strong> <strong>los</strong> agentes.• Seminaristas: Tú, que eres el Re<strong>de</strong>ntor y Salvadorque redime <strong>de</strong> la esclavitud a la humanidady que perdona el pecado <strong>de</strong>l mundo. Tedamos gracias por nuestro seminario y susfrutos sacerdotales, que con abundancia handado a nuestra diócesis, el amor, el perdón, lagracia, la misericordia y la salvación ennombre tuyo, Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.• Sr. Obispo: Tú, que eres la Luz que iluminanuestros pasos. Te damos gracias por tantos ytantos dones que has dado a nuestra Diócesis<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su creación en 1972. Gracias porquehas iluminado nuestro caminar pastoral, y tupresencia eucarística nos ha animado y sostenido.Gracias porque eres Luz y Vida para elnuevo milenio que estamos comenzando.• Mujeres: Cristo, Maestro y Salvador <strong>de</strong>l hombre.Cristo, Mesías enviado al mundo. Cristo,Buena Noticia para el pobre.• Todos: TE ALABAMOS, TE DAMOS GRA-CIAS Y TE BENDECIMOS• Hombres: Cristo, Médico <strong>de</strong> <strong>los</strong> enfermos. Cristo,Palabra <strong>de</strong> verdad. Cristo, Luz <strong>de</strong> gracia.• Todos: TE ALABAMOS, TE DAMOS GRA-CIAS Y TE BENDECIMOS• Mujeres: Cristo, Pan bajado <strong>de</strong>l cielo. Cristo,Misterio pascual. Cristo, Muerto y resucitadopor nosotros.• Todos: TE ALABAMOS, TE DAMOS GRA-CIAS Y TE BENDECIMOS• Hombres: Cristo, Sacramento <strong>de</strong> nuestra fe. Cristo,Presencia permanente entre nosotros. Cristo,el Buen Pastor.• Todos: TE ALABAMOS, TE DAMOS GRA-CIAS Y TE BENDECIMOSLECTURA BÍBLICA (JN 15, 9-17)(La proclama un sacerdote)«Como el Padre me amó, así también <strong>los</strong>he amado yo: permanezcan en mi amor. Sicumplen mis mandamientos, permaneceránen mi amor, como yo he cumplido <strong>los</strong> mandamientos<strong>de</strong> mi Padre y permanezco en suamor. Les he dicho todas estas cosas paraque mi alegría esté en uste<strong>de</strong>s y su alegríasea completa.Este es mi mandamiento: que se amenunos a otros como yo <strong>los</strong> he amado. No hayamor más gran<strong>de</strong> que dar la vida por susamigos, y son uste<strong>de</strong>s mis amigos si cumplenlo que les mando. Ya no les llamo servidores,porque un servidor no sabe lo que hace supatrón. Los llamo amigos, porque les hedado a conocer todo lo que aprendí <strong>de</strong> miPadre.Uste<strong>de</strong>s no me eligieron a mí; he sido yoquien <strong>los</strong> eligió a uste<strong>de</strong>s y <strong>los</strong> preparé paraque vayan y <strong>de</strong>n fruto, y ese fruto permanezca.Así es como el Padre les conce<strong>de</strong>rá todolo que le pidan en mi Nombre.Ámense <strong>los</strong> unos a <strong>los</strong> otros: esto es lo queles mando.»• Momento en silencio para la reflexión...• Se escucha el canto: SánameIII. PETICIÓN DE PERDÓN• Vicario <strong>de</strong> pastoral: Cristo, estamos convencidos<strong>de</strong> que Tú siempre has estado con nosotros,pero nosotros, ¿siempre hemos estadocontigo? ¿Hemos hecho siempre lo que a ti teagrada? Ahora, ante tu presencia, Señor sacramentado,queremos pedir perdón por nuestrasfaltas y pecados y por nuestras omisionesen la acción pastoral. Des<strong>de</strong> que somos diócesis,siempre hemos sido invitados por nuestrospastores a trabajar contigo y por ti.• Un sacerdote: En nuestro Primer Plan Diocesano<strong>de</strong> Pastoral animados por el Sr. López Laranos propusimos: «Promover en comunión yParticipación una Evangelización nueva ennuestra Diócesis, para crear comunida<strong>de</strong>scapaces <strong>de</strong> colaborar en la liberación total<strong>de</strong> nuestro pueblo»pág.12Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANA• Un laico: Y todavía impulsados por el Sr. LópezLara y con el nuevo entusiasmo <strong>de</strong>l Sr.Sepúlveda, en nuestro segundo Plan nos propusimoscomo objetivo: «Intensificar, encomunión y participación, la Evangelizaciónnueva <strong>de</strong> nuestra diócesis, para fortalecer,en Cristo y con María, el Proceso <strong>de</strong>liberación integral que nos lleve a vivir comoverda<strong>de</strong>ro pueblo <strong>de</strong> Dios».• Una religiosa: Y caminando siempre, en ocasionescon entusiasmo y en otras con <strong>de</strong>sánimo,en nuestro Tercer Plan nos propusimos:«Dinamizar, en comunión y Participación,la nueva Evangelización en nuestra diócesis,teniendo a Jesucristo como única opción;para formar comunida<strong>de</strong>s vivas y dinámicas,que hagan presentes <strong>los</strong> valores <strong>de</strong>lReino <strong>de</strong> Dios en nuestra cultura, a ejemplo<strong>de</strong> María».• Sr. Obispo: Nuestro pueblo a pesar <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>ficienciassigue siendo muy religioso. Es alentadorsaber que son muchos <strong>los</strong> laicos comprometidosen <strong>los</strong> diversos niveles <strong>de</strong> Iglesiaen <strong>los</strong> diversos campos <strong>de</strong> la sociedad, y quese están dando signos fuertes <strong>de</strong> vivencia enla fe, <strong>de</strong> práctica religiosa y sacramental y quela evangelización y catequesis llevada a cabopor la acción pastoral está dando frutos <strong>de</strong>compromiso y autenticidad cristiana.• Hombres: Es <strong>de</strong> lamentar que todavía la inmensamayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> que formamos la diócesisBol-<strong>264</strong>somos católicos, más por tradición que poruna evangelización profunda; sin embargocada día son más <strong>los</strong> fieles que van alejándose<strong>de</strong> la fe recibida teniendo como causas:• Mujeres: El ambiente paganizado, <strong>los</strong> ataques ala fe y a la moral cristiana, la presión <strong>de</strong> lassectas, la superstición, la ignorancia y ladifusión <strong>de</strong> conductas incompatibles al catolicismo;<strong>los</strong> no practicantes, <strong>los</strong> que por viviren situaciones irregulares se sienten relegados(unión libre, divorcio, drogadicción, madressolteras).• Hombres: Los resentidos por antitestimonios.Los que por motivos <strong>de</strong> trabajo o <strong>de</strong>scanso noparticipan en <strong>los</strong> sacramentos. Los <strong>de</strong>satendidospor <strong>los</strong> pastores, <strong>los</strong> emigrantes, <strong>los</strong> quecelebran en modo pagano las fiestas patronalesy <strong>los</strong> que acu<strong>de</strong>n sólo eventualmente apedir sacramentos o ceremonias, entre otros.• Mujeres: A pesar <strong>de</strong> la gran religiosidad <strong>de</strong> lagente, resulta irónico que en un pueblo tancreyente, encontremos gran<strong>de</strong>s injusticias yatropel<strong>los</strong> a la dignidad humana <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lmarco <strong>de</strong> la corrupción, que pone claramenteen evi<strong>de</strong>ncia <strong>los</strong> datos muy frecuentementemarcados como la incoherencia entre la fe, lareligiosidad y la vida, así como el hacer <strong>de</strong> lareligión un asunto <strong>de</strong> gustos don<strong>de</strong> cabría unafe sin compromiso, el permisivismo moral,dar prioridad a lo material, buscar solo loextraordinario, mero ritualismo y la exclusión<strong>de</strong> la fe <strong>de</strong>l ámbito político, económico yeducativo.• Sr. Obispo: La religión que se contenta conprácticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>voción, que no entra en <strong>los</strong>hogares, en el trabajo, en <strong>los</strong> planteles educacionalesno tendrá vida larga en nuestra diócesis.• Todos: La religión que se conforma con bonitosdiscursos acerca <strong>de</strong> la Biblia, sin preocuparsepor cómo vive la gente, es una religión falsa.Se trata <strong>de</strong> una religión que tapa el rostro <strong>de</strong>Cristo para que <strong>los</strong> hombres no puedan verlo.• Sr. Obispo: Los hombres <strong>de</strong>scubren el amor <strong>de</strong>Dios si <strong>los</strong> cristianos aman; saben que Dios espág.13


ASAMBLEA DIOCESANAProvi<strong>de</strong>ncia para todos si <strong>los</strong> cristianos ayudan a <strong>los</strong>que sufren. Dios mueve el mundo por medio <strong>de</strong> <strong>los</strong>que el mismo Jesús llamó a su servicio para ayudara <strong>los</strong> <strong>de</strong>más a ser mejores. «Brille su luz <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>todos, para que vean sus obras buenas y <strong>de</strong>n gloriaal Padre que está en <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>».• Sacerdote: Por nuestra rutina y mediocridad en laacción pastoral., el <strong>de</strong>samor y el poco espíritu<strong>de</strong> adoración hacia ti Jesucristo Eucaristía• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote: Por el <strong>de</strong>samor y el poco espíritu <strong>de</strong>adoración hacia ti Jesucristo Eucaristía.• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote: Por nuestra indiferencia al escuchar tuPalabra y por nuestras tardanzas en aceptartus llamadas.• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote: Por nuestras tibiezas en vivir lasexigencias <strong>de</strong>l Evangelio y por nuestras cobardíascotidianas.• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote: Por nuestras envidias y celotipias en laacción pastoral.• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote: Por nuestros <strong>de</strong>salientos en <strong>los</strong> sacrificios,por nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s humanas.• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote: Por nuestra <strong>de</strong>sidia en amar al hermano,por nuestra poca ejemplaridad <strong>de</strong> vidacristiana.• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote: Por nuestras faltas <strong>de</strong> fe, esperanza ycaridad.• Todos: Señor, ten piedad <strong>de</strong> nosotros.• Sacerdote:«Yo soy un hombre carnal, vendido comoesclavo al pecado. Lo que yo quiero, eso nolo ejecuto, y, en cambio, lo que <strong>de</strong>testo, esohago...Cuando quiero hacer lo bueno, meencuentro inevitablemente con lo malo en lasmanos... ¡Desgraciado <strong>de</strong> mí! ¿Quién melibrará <strong>de</strong> este cuerpo <strong>de</strong> muerte? Dios, pormedio <strong>de</strong> ti, Jesucristo...» (Rm 7, 14-25)pág.14• Momento en silencio para la reflexión...• Se escucha el canto KirieIV. COMPROMISO• Vicario <strong>de</strong> pastoral: Señor, como agentes <strong>de</strong>pastoral estamos ante la mirada <strong>de</strong> muchaspersonas que nos miran como mo<strong>de</strong><strong>los</strong> <strong>de</strong> viday personas <strong>de</strong> las cuales hay mucho que apren<strong>de</strong>r.Queremos comprometernos para renovarnuestra Diócesis, estamos a tu servicio, paraque con nuestra vida, palabras y testimoniocristiano hagamos nuevas en ti a nuestras comunida<strong>de</strong>s.Enséñanos a ser esperanza paranuestras comunida<strong>de</strong>s, especialmente para laspersonas que en ellas están alejadas, las quehan perdido la ilusión, ayúdanos a ser tusdiscípu<strong>los</strong> fieles y apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ti que eres elBUEN PASTOR con mayúsculas.• Una joven: Nuestro Obispo Javier <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la XIAsamblea Diocesana <strong>de</strong> Pastoral nos planteóalgunos retos para nuestra Diócesis, retos quesiguen siendo válidos actualmente y que anteti Jesucristo nuevamente <strong>los</strong> renovamos comonuestros compromisos pastorales.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Con laicos que colaboran generosamenteen las comunida<strong>de</strong>s para hacer el bien a sushermanos.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Con un Seminario que es firme esperanza<strong>de</strong> permanente renovación para nuestra Iglesiadiocesana.Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANA• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Con religiosos y religiosas con entregaincondicional en <strong>los</strong> campos específicos <strong>de</strong> lacatequesis, la salud, la educación, la contemplacióny la pastoral parroquial.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Con sacerdotes gran<strong>de</strong>s en su fe, disponibilidady creatividad pastoral.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Dinamizada y renovada por <strong>los</strong> acontecimientos<strong>de</strong> gracia y salvación que Dios leofrece, Iglesia que se lanza con Cristo «mara<strong>de</strong>ntro».• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que valora y <strong>de</strong>sarrolla una acción pastoralplanificada. Iglesia que traduce el tesoro<strong>de</strong> la gracia en «fervientes propósitos y enlíneas <strong>de</strong> acción concretas».• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que tiene un método propio (sin quedar <strong>de</strong>ninguna manera, asfixiada en técnicas nimetodologías) para lograr «Que todos <strong>los</strong>hombres se salven y lleguen al conocimiento<strong>de</strong> la verdad» (1 Tim 2, 4), es <strong>de</strong>cir: Iglesiaque sale al encuentro <strong>de</strong> Jesucristo vivo; quereflexiona el encuentro... y que proyecta elencuentro.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que busca regir sus acciones pastoralescon EL INSTRUMENTO DIOCESANO(Plan Diocesano <strong>de</strong> Pastoral), punto obligado<strong>de</strong> referencia para trabajar en sintonía y comunióncon la Iglesia diocesana y con elObispo.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que no tiene islas o fortalezas inexpugnablesque trabajan con sus propios criterios,sino una Iglesia que vive, potencia y trabajaen comunión y participación en todos susniveles bajo la coordinación <strong>de</strong>l Obispo.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que revalora la figura y la función <strong>de</strong>l<strong>de</strong>cano, <strong>de</strong>l párroco, <strong>de</strong>l sacerdote y <strong>de</strong>l agentelaico comprometido.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...Bol-<strong>264</strong>• Todos: Que es alentada constantemente por elcuidado pastoral <strong>de</strong> su Obispo por medio <strong>de</strong> laVisita Pastoral.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que marca fuertemente su i<strong>de</strong>ntidad en lamisión «Ad gentes». Es <strong>de</strong>cir, una iglesia queno se limita a revitalizar la fe <strong>de</strong> <strong>los</strong> creyentesrutinarios, sino que busca también anunciar aCristo en <strong>los</strong> ambientes don<strong>de</strong> es <strong>de</strong>sconocido.(cf. EA 74).• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Con rostro materno que reacciona positivamenteante el <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> la fe y e<strong>los</strong>curecimiento <strong>de</strong> las exigencias morales enmuchos <strong>de</strong> sus hijos.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que potencia la participación en la Eucaristíacomo santificación <strong>de</strong>l Día <strong>de</strong>l Señor.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que está a favor y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la VIDA, antetodo aquello que contra ella atenta:permisivismo sexual, la drogadicción y elnarcotráfico.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que abre sus fronteras para que en ellapuedan celebrarse eventos nacionales quetengan como fruto el tomar conciencia ennuestro propio medio, <strong>de</strong> llegar a aquel<strong>los</strong>que están sumamente lejanos y excluidos.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que <strong>de</strong>scubre en su i<strong>de</strong>ntidad el serprofunda y esencialmente mariana y que veen María el camino seguro para encontrar aCristo, vivir en el Espíritu y vivir <strong>los</strong> valores<strong>de</strong>l Evangelio.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Valiente, que no teme a <strong>los</strong> cambios ybusca nuevos caminos para que <strong>los</strong> hombreslleguen a Dios.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que tiene como base <strong>de</strong> todos sus proyectosy trabajos la santidad personal y comunitaria,entendida esta como un ten<strong>de</strong>r hacia laperfección en la caridad. La perspectiva en lapág.15


ASAMBLEA DIOCESANAque <strong>de</strong>be situarse el camino pastoral es el <strong>de</strong>la santidad.• Sr. Obispo: Queremos ser Iglesia Diocesana...• Todos: Que trabaja con entusiasmo y con plenadocilidad a las mociones <strong>de</strong>l Espíritu, paraque este mismo Espíritu la lleve cada vez máslejos.(Tomado <strong>de</strong> la alocución <strong>de</strong>l Sr. Obispo Javier Navarro enla inauguración <strong>de</strong> la XI Asamblea Diocesana <strong>de</strong> Pastoral)• Momento en silencio para la reflexión...* Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabra <strong>de</strong> vidaeterna.* «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida».* «Quien tenga sed que se acerque a mí; quien creaen mí que beba».* «Seguid conmigo que yo seguiré con vosotros».* «El que no está conmigo, está contra mí».* «El que quiera venirse conmigo, que se niegue así mismo, que cargue su cruz y me siga».* «Venid a mí todos <strong>los</strong> que estáis cansados yagobiados, que os aliviaré, porque mi yugo essuave y mi carga ligera».«El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto unagran luz; a <strong>los</strong> que habitaban en tierra <strong>de</strong>sombras, una luz les ha brillado» (Is 9, 1).• Se escucha y se trata <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r el canto Úsame..• Tratemos <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r y cantar:pág.16Úsame, alcánzame con tus manos y úsamequiero parecerme sólo a ti,quiero parecerme sólo a ti.Quiero adorarte y ben<strong>de</strong>cirtu santo nombre y para siempre.Quiero parecerme sólo a ti,quiero parecerme sólo a ti.Fluye en mí, fuente eterna <strong>de</strong> adoraciónEspíritu Divino fluye en mí.Espíritu <strong>de</strong> vida mora en mí.• BENDICIÓN:Invocaciones a Jesucristo• Jesús Maestro, santifica mi mente y acrecienta mife.• Jesús Buen Pastor, en la Iglesia, atrae a todos haciati.• Jesús Verdad, líbrame <strong>de</strong>l error, <strong>de</strong> <strong>los</strong> pensamientosvanos y <strong>de</strong> las tinieblas eternas.• Jesús, camino <strong>de</strong> santidad, hazme fiel discípulotuyo.• Jesús Camino, hazme perfecto como el Padre queestá en el cielo.• Jesús Vida, vive en mí para que yo viva en ti.• Jesús Vida, no permitas que me separe <strong>de</strong> ti.• Jesús Vida, concé<strong>de</strong>me vivir eternamente el gozo<strong>de</strong> tu amor.• Jesús Verdad, que yo sea luz <strong>de</strong>l mundo.• Jesús Camino, que sea ejemplo y mo<strong>de</strong>lo para <strong>los</strong>hombres.• Jesús Vida, que mi presencia lleve a todas partesgracia, alegría y paz.ORACION ANTE EL SANTISIMO:SR. OBISPO:“Hace tiempo, la gente que se dirigía a mí, mehacía con insistencia dos peticiones: Sacerdotes ycentavos. Y últimamente a éstas dos se ha agregadouna tercera: Reliquias <strong>de</strong> mártires.¿Por qué la gente que pi<strong>de</strong>, no más bien, ofrece?¿Por qué no ofrecen familias bien integradas? ¿Iglesiasdomésticas don<strong>de</strong> el lenguaje <strong>de</strong>l amor sea elcampo <strong>de</strong> cultivo a<strong>de</strong>cuado a esta elección libérrimatuya <strong>de</strong> muchachos que quieren ser sacerdotes, perono como nosotros, mejores que nosotros?¿Por qué no avanzamos en esa solidaridad quenos invita a irnos <strong>de</strong>sprendiendo siquiera <strong>de</strong> lo mássuperfluo para ponerlo en una administración comúny que, como las primitivas comunida<strong>de</strong>s cristianas,nadie pase necesidad extrema, porque hayquien esté administrando recursos para que todosllevemos una vida más digna?¿Por qué no, en lugar <strong>de</strong> reliquias <strong>de</strong> mártires,nuestra gente y otras gentes, mejor ofrecemos mártires,testigos <strong>de</strong> tu amor y <strong>de</strong>l evangelio que,aunque no paguemos <strong>de</strong> contado y en forma violentacon nuestra propia vida, no escatimemos elestarnos <strong>de</strong>sgastando como quien da abonos cotidianoso mensuales con su propia vida, para <strong>de</strong>sgastarlapor causa <strong>de</strong>l evangelio?Señor, me alegra esta numerosa participación <strong>de</strong>esta asamblea, pero me sigue preocupando esaincapacidad <strong>de</strong> escucha y comprensión que tene-Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAmos tus agentes <strong>de</strong>l evangelio. Estoy seguro <strong>de</strong> que,como hemos venido reflexionando en esta asamblea,no es la técnica o la <strong>de</strong>terminada metodologíala que va a dar el punto <strong>de</strong> máxima eficiencia anuestro trabajo. No tenemos que <strong>de</strong>scuidar esto, esnecesario entrar en un programa articulado quepueda evaluarse y que podamos juntos impulsar.Pero hace falta una transformación más radical,transformación <strong>de</strong>l corazón con laque tengamos más capacidad <strong>de</strong>escucha y más comprensión hacianuestros hermanos agentes. El quenos vean en comunión, va a ser elargumento más fundamental paraque sea creíble Tu misión, no es lanuestra. Que todos seamos uno,para que el mundo crea.participación, hemos <strong>de</strong> estar abiertos a la cruzinesperada que irrumpe violentamente en nuestrosplanes y que, si la afrontamos con serenidad al ladotuyo, pue<strong>de</strong> incluso ser más fructuosa que a veces<strong>los</strong> planes unidos y largamente confrontados entretodos.Eres el Señor <strong>de</strong> nuestra historia, eres alfa yomega, eres principio y fin. Y la Iglesia en la quesomos siervos inútiles y viñadores <strong>de</strong> la mañana, oMe ha preocupado, incluso algunaerrónea interpretación <strong>de</strong><strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l obispo, que Tú sabes,las doy seguro <strong>de</strong> mi fragilidad,pero buscando en quien asesore,una luz que dé un contextomejor en el que se pueda <strong>de</strong>cidirtal o cual cosa.Me preocupa que entre agentesmuy comprometidos, a veces sehan abierto brechas muy gran<strong>de</strong>s.Hay quien trabajando para el mismoevangelio y adorando este mismo Sacramento<strong>de</strong> piedad, se ha resistido a perdonar y se ha cerradoa un diálogo sereno en el que pueda escuchar lodoble <strong>de</strong> lo que pue<strong>de</strong> aportar hablando.En la programación pastoral que intentamospara po<strong>de</strong>r experimentar la comunión y tener conclaridad a dón<strong>de</strong> vamos como Iglesia, siento quehemos <strong>de</strong> tener en cuenta en todo momento tambiénlo que no se planea ni pue<strong>de</strong> planearse.También esa situación inédita o esa cruz inesperadaque trastorna nuestros planes y que a veces nosencuentra incapaces <strong>de</strong> reaccionar con serenidad.En <strong>los</strong> planes y programas no falta una persona, unacontecimiento, alguna coyuntura que nos<strong>de</strong>sbalancea, nos causa inestabilidad y a veces yo uotros, no sabemos qué hacer en esas circunstancias.Estoy convencido, Señor <strong>de</strong> que, impulsando laacción programada en conjunto, en comunión yBol-<strong>264</strong><strong>de</strong>l medio día o <strong>de</strong> al caer la tar<strong>de</strong>, andamos trabajandoen “tu” Iglesia, en tu proyecto.Libéranos, Señor, <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que estamosinventando nuestro propio proyecto, <strong>de</strong> que lo queimporta es que nosotros brillemos. Sacú<strong>de</strong>nos latentación en la que algunos caemos <strong>de</strong> sentirnoscentro <strong>de</strong> atención y centro <strong>de</strong> la acción. Tú estás enel centro, Tú estás en el principio, Tú estás en elfinal. No nos toca sino encontrarte para encontrarnosy <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el encuentro que nos transforma, ofrecermo<strong>de</strong>stamente nuestra persona y <strong>de</strong>jarte hacer,porque Tú con el instrumento dócil, como María tumadre, que se ponía incondicionalmente en tusmanos, vas a seguir haciendo maravillas. Cuandolas veamos, haz Señor, que sepamos <strong>de</strong>cir: Si benefecimus, laus Tibi sit; si autem, male, misererenobis. Si la cosa salió bien, que sea para tu alabanza;y si algo no resultó como <strong>de</strong>biera, ten piedad <strong>de</strong>nosotros”.pág.17


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 5: VACIADO DE LA FICHA 1NOS MOTIVAMOS PARA CONTINUAR NUESTRO PROCESO DE PLANEACION PASTORAL0. FUENTE DE LOS DATOS:118 SEMINARISTAS (19%) 267 SACERDOTES (45%)201 LAICOS (33%) 21 RELIGIOSAS(OS) (3%)1. DINAMISMOS CON RESPECTO A LA PASTORAL PLANIFICADA:DINAMISMOS LAICOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALRELIGIOSOSPropicia la comunión y participación 101 44 105 250Propicia que nos organicemos mejor 100 36 102 238Es un medio para renovar nuestra Iglesia 97 58 75 230OTROS DINAMISMOS:LAICOS/RELIGIOSOS(AS) Nos sitúa en la realidad pastoral <strong>de</strong> nuestra Diócesis 37Nos enseña a ser tolerantes y trabajar en equipo 19Nos impulsa a hacer algo útil 18SEMINARISTAS Nos da la oportunidad <strong>de</strong> la expresión <strong>de</strong> nuestras i<strong>de</strong>as 5Nos ayuda a encontrar respuestas a nuestra situación actual 5Po<strong>de</strong>mos llevar un mismo proceso 5SACERDOTESNos hace vivir en un dinamismo permanente guiados por el Espíritu,nos ubica don<strong>de</strong> estamos y a dón<strong>de</strong> vamos 3Ha favorecido más la presencia <strong>de</strong>l laico 2Permite el trabajo solidario hacia una meta común 2OBSTACULOS CON RESPECTO A LA PASTORAL PLANIFICADA:pág.18Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAOBSTACULOS LAICOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALRELIGIOSOSNo se logra una participación responsable<strong>de</strong> todos 188 71 117 376Fácilmente caemos en el activismo 166 74 133 373No nos alcanza el tiempo para hacer todo 87 30 80 197OTROS OBSTACULOS:LAICOS/RELIGIOSOS(AS) Dar mucha importancia al qué dirán ...................................................20Críticas entre grupos............................................................................14Falta tiempo para el trabajo ...................................................................2SEMINARISTAS Sobran explicaciones para el trabajo .....................................................4No sabemos trabajar con el plan............................................................1SACERDOTES El plan sólo lo usan para programar ......................................................7No se ve claro hacia dón<strong>de</strong> vamos ........................................................6Cada quien se organiza <strong>de</strong> acuerdo a sus posibilida<strong>de</strong>s y a lo que quiera hacer ......... 52. GRADO DE PARTICIPACION Y COMPROMISO DE LOS AGENTES:SACERDOTESNIVEL LAICOS/RELIGIOSOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALDiocesano 95 34 63 192Comprometidos: Decanal 73 23 67 163Parroquial 178 73 137 388Diocesano 25 33 48 106Indiferentes: Decanal 49 26 53 128Parroquial 21 6 21 48Diocesano 7 33 12 52Opuestos: Decanal 8 26 12 46Parroquial 9 6 3 18RELIGIOSAS Y RELIGIOSOSNIVEL LAICOS/RELIGIOSOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALDiocesano 73 30 28 131Comprometidos: Decanal 36 8 24 68Parroquial 135 59 95 289Bol-<strong>264</strong>pág.19


ASAMBLEA DIOCESANADiocesano 27 37 51 115Indiferentes: Decanal 66 39 73 178Parroquial 31 8 37 76Diocesano 9 4 3 16Opuestos: Decanal 6 2 6 14Parroquial 2 1 11 14CONSEJO DIOCESANO DE PASTORALNIVEL LAICOS/RELIGIOSOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALDiocesano 9 82 171 262Comprometidos: Decanal 6 6 47 59Parroquial 2 12 38 52Diocesano 188 3 191Indiferentes: Decanal 60 17 24 101Parroquial 80 35 68 183Diocesano 11 11Opuestos: Decanal 21 2 4 27Parroquial 33 3 8 44LAICOSNIVEL LAICOS/RELIGIOSOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALComprometidos: Diocesano 79 19 70 168Decanal 93 9 78 180Parroquial 208 88 143 439Diocesano 51 35 42 128Indiferentes: Decanal 45 20 36 101Parroquial 22 8 25 55Diocesano 5 6 9 20Opuestos: Decanal 6 3 8 17Parroquial 7 1 10 18SEMINARISTASNIVEL LAICOS/RELIGIOSOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALComprometidos Diocesano 203 80 96 379Decanal 30 14 20 64Parroquial 130 58 111 299pág.20Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANADiocesano 1 3 10 14Indiferentes Decanal 93 50 56 199Parroquial 16 3 17 36Diocesano 1 2 1 4Opuestos Decanal 3 7 10Parroquial 7 1 83. ¿A QUE ATRIBUYES EL HECHO DE QUE NO TODOS NOS INVOLUCREMOS DECIDIDAMENTE EN EL PROCESODE PLANEACION PASTORAL?CAUSAS LAICOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALRELIGIOSOSNos hace falta espíritu <strong>de</strong> compromiso 184 75 93 352Algunos agentes <strong>de</strong> pastoral no se comprometen 127 12 52 191como <strong>de</strong>bieranAlgunos no se comprometen y dilatan el trabajo 94 33 57 184<strong>de</strong> todos4. ¿QUE ES LO QUE MAS TE ANIMA PARA SEGUIR COMPROMETIDO EN NUESTRO PROCESO DE PASTORAL?(MOTIVACIONES POSITIVAS)CAUSAS LAICOS SEMINARISTAS SACERDOTES TOTALRELIGIOSOSEl testimonio <strong>de</strong> entrega <strong>de</strong> muchos sacerdotes 204 65 131 400Que el proceso <strong>de</strong> pastoral está tratando 191 71 133 395<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a nuestra realidadEl entusiasmo <strong>de</strong> <strong>los</strong> agentes laicos 136 72 140 3485. ¿QUE SUGERENCIAS DARIAS PARA QUE TODOS NOS INTEGREMOS MEJOR A NUESTRO PROCESO PASTO-RAL?A LOS SACERDOTES:LAICOS/RELIGIOSOS: Acompañen, asistan y promuevan grupos, asociaciones y movimientos (125)SEMINARISTAS: Que todos <strong>los</strong> sacerdotes participen al 100% (48)SACERDOTES: Que trabajen en comunión con <strong>los</strong> laicos comprometidos (53)A LAS RELIGIOSAS Y RELIGIOSOS:LAICOS/RELIGIOSOS: Mayor integración en la planeación pastoral a nivel parroquial, <strong>de</strong>canal y diocesano,tomando parte activa en la Iglesia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su carisma (231)SEMINARISTAS: Que se interesen e integren en el proceso <strong>de</strong> pastoral <strong>de</strong> la Diócesis (106)SACERDOTES: Que se integren más a la Diócesis en <strong>los</strong> diferentes niveles eclesiales (129)A LOS LAICOS:LAICOS/RELIGIOSOS: Continuar preparándonos y actualizándonos, formándonos integralmente, no essólo adiestramiento (140)Bol-<strong>264</strong>pág.21


ASAMBLEA DIOCESANASEMINARISTAS: Que se integren más a la pastoral parroquial (54)SACERDOTES: Que conozcan más su fe, mayor formación sólida y capacitación pastoral (106)A LOS SEMINARISTAS:LAICOS/RELIGIOSOS: Se interesen en conocer la realidad pastoral <strong>de</strong> cada parroquia en la que realizansus servicios (85)SEMINARISTAS: Mayor inserción en el proceso pastoral (75)SACERDOTES: Que se encarnen más en la pastoral tanto <strong>los</strong> que son <strong>de</strong> su parroquia como <strong>los</strong> que vanaapostolado (77)AL CONSEJO DIOCESANO DE PASTORAL:LAICOS/RELIGIOSOS: Mayor eficiencia en la comunicación haciendo llegar la información hasta las bases(122)SEMINARISTAS: Que haya más comunicación entre el equipo y las <strong>de</strong>cisiones que se toman para la parroquia(63)SACERDOTES: Que se llegue hasta la periferia, que no haya centralismo (45)pág.22Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 6:1. MONICIÓN INICIALBuenos días, sean bienvenidos a nuestrosegundo día <strong>de</strong> Asamblea, Cristo nos sigueconvocando; ya que ha puesto su esperanzaen cada uno <strong>de</strong> nosotros, nos ha dicho quevengamos a trabajar en su viña ha contempladosu rebaño hambriento y sediento, ynos dice que le <strong>de</strong>mos nosotros <strong>de</strong> come.Pongámosle en sus manos nuestros cincopanes y dos pescados, para que él <strong>los</strong> multiplique,y <strong>de</strong> nuestro trabajo <strong>de</strong> hoy, comanmuchos que esperan este Pan <strong>de</strong> Vida, recibamosa Cristo que nos invita a trabajar enunidad buscando establecer su Reino y suJusticia.2.- CANTO:Bol-<strong>264</strong>Bendito, bendito...Exposición con el <strong>San</strong>tísimo (motivación)3.- SE LEE LA LECTURA JN. 17, 6-24(Momento <strong>de</strong> reflexión)4.- PROCESIÓN(Entran en procesión, el Sr. Obispo, el Vicariogeneral, el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>de</strong>canos, el Coordinador<strong>de</strong> tareas fundamentales, tareas diversificadas y el<strong>de</strong> agentes y cada uno hará una oración <strong>de</strong> acuerdoa la realidad <strong>de</strong> su área presentando las necesida<strong>de</strong>smás urgentes).Canto:Oh <strong>de</strong>ja que es Señor te envuelvaen su Espíritu <strong>de</strong> amorsatisfaga hoy tu alma y corazón,entrégale lo que te pi<strong>de</strong>y su Espíritu vendrásobre ti vida nueva te dará.CRISTO, OH CRISTO VEN Y LLÉNANOSCRISTO, OH CRISTO, LLÉNANOS DE TÍ.Alzamos nuestra voz con gozonuestra alabanza a ti,con dulzura te entregamos nuestro ser,entrega todas tus tristezasen el nombre <strong>de</strong> Jesúsy abundante vida nueva tendrás <strong>de</strong> él.CRISTO...5. - ORACIÓN CONCLUSIVA(Plegaria: Agentes <strong>de</strong> pastoral. A dos coros)Señor Jesucristo,que quisiste buscar colaboradoresen tu obra <strong>de</strong> salvación,y llamaste a <strong>los</strong> docepara vivir contigo, instituir<strong>los</strong> yenviar<strong>los</strong> con tu autoridad a predicar;y enviaste a setenta y dos discípu<strong>los</strong>,en equipos <strong>de</strong> dos, en dos,para que te prepararan el camino;y quisiste continuar tu obra salvadoraen una multitud <strong>de</strong> Evangelizadorescomo la reacción en ca<strong>de</strong>na.Para que llevaran tu mensaje transformador<strong>de</strong> <strong>los</strong> corazones y las culturas.Tú enseñaste que quien recibea tus enviados te recibe a ti,pediste que sean uno en ti en el Padre;<strong>los</strong> hiciste tus colaboradores,para ser luz, levadura,y signos <strong>de</strong>l buen Pastor misericordiosocon el caído.Bendice a nuestros agentes <strong>de</strong> Pastoral.A nuestro Obispo,a nuestros sacerdotes,a nuestros religiosos y religiosas,y a todos <strong>los</strong> laicos comprometidos.pág.23


ASAMBLEA DIOCESANABendice sus instituciones<strong>de</strong> formación <strong>de</strong> Agentes;Grupos, Asociaciones y Movimientos;Seminario y escuela Diocesana <strong>de</strong> Catequesis.E infláma<strong>los</strong> con la ilusión <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>San</strong>tos.Para que busquen, en comuniónY participación, <strong>los</strong> nuevos métodosQue <strong>de</strong>n nuevo rostroa tu esposa la Iglesiacercana y acogedora <strong>de</strong> todos,hasta <strong>los</strong> últimos.Y <strong>los</strong> enamoren <strong>de</strong> ti,Ansiando tu regreso glorioso,Para las Bodas EternasHaz que nuestro Sr. ObispoSea siempre tu presencia <strong>de</strong> Buen Pastor;Que <strong>los</strong> sacerdotes sean Agentes,De comunión y participación;Que <strong>los</strong> religiosos y religiosas,Sean vanguardia <strong>de</strong> la Nueva Evangelización.Que el Seminario,Sea promesa <strong>de</strong> una pastoral vigorosa;Que <strong>los</strong> Grupos, Asociaciones y Movimientos;Forjen protagonistas,De la nueva evangelización.Y que la formación <strong>de</strong> agentesGaranticen nuestra fecundidad Apostólica Eclesial.Amen.6.- LA BENDICIÓN.7.- CANTO FINAL:Amar es entregarse.ANEXO 7:Nuestro caminar diocesano.Proceso <strong>de</strong> nuestro IV plan diocesano <strong>de</strong> pastoralEstamos elaborando el marco eclesial, que noestá separado <strong>de</strong>l marco social, se integran, no es unmétodo directivo, sino participativo, que es máslento porque requiere la participación <strong>de</strong> todos.El método participativo se coloca en las ciencias<strong>de</strong> la acción, parte <strong>de</strong> ella para regresar a la acción.Si queremos cambiar nuestra relación con la realidad,será mediatizada con el conocimiento <strong>de</strong> larealidad social, eclesial. No hay otra forma en estadinámica para transformar la realidad: Las cienciashumanas y teológicas. La ciencia y la fe no secontradicen. Este trabajo <strong>de</strong> acción pastoral es muyclaro, van <strong>de</strong> la mano ambas ciencias.Un buen marco eclesial es la configuración <strong>de</strong> loque está <strong>de</strong>sfigurado. Buscamos lo que queremosser, viendo lo que somos.Antes <strong>de</strong> entrar al marco eclesial, es oportunohablar <strong>de</strong>l marco social y hacer un breve repaso paraver lo que hemos logrado.MARCO SOCIAL: (2002-2004)El marco social se trabajó entre el 2001 y 2002.En él se llegó a la conclusión <strong>de</strong> que íbamos atrabajar con 10 megaten<strong>de</strong>ncias y sus <strong>de</strong>safíosrespectivos:CULTURA: Con Cristo evangelicemos <strong>los</strong> ambientes<strong>de</strong> nuestra cultura.ECONOMIA: Con Cristo humanicemos la economía,luchando por la justicia y la solidaridad.POLITICA: Con Cristo promovamos y busquemosel bien <strong>de</strong> todos.RELIGIOSIDAD: Con Cristo vivamos la experiencia<strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios.EDUCACION: Con Cristo formemos y eduquemosal hombre nuevo.FAMILIA: Con Cristo hagamos <strong>de</strong> nuestras familiasverda<strong>de</strong>ras iglesias domésticas.MCS: Con Cristo comuniquemos la verdad que noshace libres.pág.24Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAMEDIO AMBIENTE: Con Cristo cui<strong>de</strong>mos ymejoremos el mundo que Dios nos ha confiadopara vivir.MUJER: Con Cristo valoremos, <strong>de</strong>fendamos eimpulsemos la dignidad <strong>de</strong> la mujer.JOVENES Y ADOLESCENTES: Con Cristo renovemosel mundo y la Iglesia con el dinamismoy la creatividad juvenil.Ahora nos <strong>de</strong>dicaremos más a la cuestiónteológica y revisaremos lo que se ha hecho hastaaquí.MARCO ECLESIAL: (2002-2004)ETAPAS:1. Formar el equipo en el Consejo Diocesano <strong>de</strong>pastoral (2002)a. P. <strong>Juan</strong> Navarrob. P. Jaime Gutiérrezc. P. José Luis González Pérezd. P. Emiliano Vala<strong>de</strong>z2. Formar el esquema para presentar al consejo(2002)Ahí se optó por <strong>los</strong> tres bloques: Iglesia misterio,comunión y misión.3. Elaboración y redacción <strong>de</strong> temas por variossacerdotes4. Reflexión <strong>de</strong> <strong>los</strong> temas por consejos y gruposparroquiales y por equipos diocesanos5. Síntesis parroquial6. Síntesis <strong>de</strong>canalEl lunes anterior llegaron las síntesis <strong>de</strong>canales yson las que se les entregaron a todos <strong>los</strong> participantes<strong>de</strong> la asamblea.7. Síntesis diocesanaa. Misterio· Convicciones· Hechos positivos· Hechos negativos· Desafíosb. Comunión· Convicciones· Hechos positivos· Hechos negativos· Desafíosc. Misión· Convicciones· Hechos positivos· Hechos negativos· DesafíosBol-<strong>264</strong>pág.25


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 8: FICHA 3DISCERNIMIENTO SOBRE LOS RESULTADOS DEL MARCO ECLESIALParticipante:SacerdoteReligiosa(o)Laico(a)SeminaristaDIMENSIÓN ECLESIAL A DISCERNIR:IGLESIA _____________________________Escribe en cada apartado lo que se te pi<strong>de</strong>, <strong>de</strong> acuerdo a la dimensión eclesial que estás analizandoEl número correspondiente a <strong>los</strong> 5 <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l marco social que consi<strong>de</strong>res más importantes___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________El número correspondiente <strong>de</strong> <strong>los</strong> 5 hechos positivos <strong>de</strong>l marco eclesial que consi<strong>de</strong>res más importantes___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________El número correspondiente <strong>de</strong> <strong>los</strong> 5 hechos negativos <strong>de</strong>l marco eclesial que consi<strong>de</strong>res más importantes___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________El número correspondiente a las 5 convicciones <strong>de</strong>l marco eclesial que consi<strong>de</strong>res más importantes___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________El número correspondiente a <strong>los</strong> 5 <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l marco eclesial que consi<strong>de</strong>res más importantes____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________pág.26Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 9:PASOS SIGUIENTES EN NUESTRO PROCESO DE PLANIFICACIONUn posible curso <strong>de</strong> acciónEn la asamblea anterior se vio el itinerario que seiba a seguir. Será el mismo camino que hemosrecorrido ya tres veces. Quizá no con la mismarapi<strong>de</strong>z, pero es el mismo. Tal parece que pensamosque si no tenemos un librito que se llama PlanDiocesano <strong>de</strong> Pastoral, como que no po<strong>de</strong>mos hacernada, como que la evangelización está <strong>de</strong>tenida,y no.En las primeras exhortaciones que nos daba elSr. Obispo <strong>de</strong>cía que el proceso mismo <strong>de</strong> planeaciónya es evangelización porque nos estamos formando.Hay quienes dicen que el proceso es una toma <strong>de</strong><strong>de</strong>cisiones y en cada momento tenemos que irlastomando, con la mayor seriedad posible y con lamayor participación posible por lo menos a través<strong>de</strong> <strong>los</strong> representantes.La técnica es lo <strong>de</strong> menos, habrá unas mejores,pero han sido producto <strong>de</strong>l discernimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong>representantes a través <strong>de</strong>l consejo diocesano <strong>de</strong>pastoral (CDP). Es un ir y venir <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as en base aaportaciones y <strong>de</strong> ahí se toman las <strong>de</strong>cisiones.Iniciaremos un recorrido <strong>de</strong> <strong>los</strong> pasos que hemoshecho y <strong>de</strong> <strong>los</strong> que siguen.LO QUE HEMOS HECHO:· El marco social- 29 Temas <strong>de</strong> reflexión (megaten<strong>de</strong>ncias)- Vaciado parroquial y <strong>de</strong>canal (asambleas)- Vaciado diocesano- Asamblea diocesana (primera redacción <strong>de</strong>lmarco social)- Aportes <strong>de</strong> la asamblea· El marco eclesial- Integración <strong>de</strong>l equipo- Propuesta <strong>de</strong> acción- Aportes <strong>de</strong> asamblea- Determinación <strong>de</strong>l temario- Elaboración y publicación <strong>de</strong> 30 temas- Reflexión en las comunida<strong>de</strong>s- Vaciado parroquial, <strong>de</strong>canal y diocesano- Discernimiento comunitario sobre§ Convicciones§ Hechos positivos§ Hechos negativos§ DesafíosLOS PASOS SIGUIENTES:· El equipo <strong>de</strong> marco eclesial- Recibe las aportaciones <strong>de</strong> la Asamblea- Elabora una primera redacción <strong>de</strong>l marcoeclesialLO QUE HAREMOS:· Elaborar el marco referencial <strong>de</strong>finitivo- Marco histórico- Marco <strong>de</strong> realidad (social y eclesial)- Marco doctrinal (social y eclesial)· Asumir nuestro marco referencial- Conocerlo· I<strong>de</strong>ntificar:- Hechos (sociales – eclesiales)- Causas- I<strong>de</strong>as fuerza – valores- Urgencias- Líneas <strong>de</strong> acción· Definir priorida<strong>de</strong>s- Según sectores <strong>de</strong> población (jóvenes, familia,etc.)- Según ambientes para evangelizar (escuela, alejados,etc.)- Según niveles <strong>de</strong> Iglesia (parroquia, <strong>de</strong>canato,diócesis)Bol-<strong>264</strong>pág.27


ASAMBLEA DIOCESANA· Formular objetivos- En tres momentos (parroquial, <strong>de</strong>canal, diocesano)· Definir criterios <strong>de</strong> acción- Políticas y estrategias- Según niveles <strong>de</strong> Iglesia (parroquiales, <strong>de</strong>canales,diocesano)· Determinar la organización- Organigrama (personas, equipos, niveles)- Manual <strong>de</strong> funciones (i<strong>de</strong>ntidad, integrantes, funciones)· Definir el curso <strong>de</strong> acción- I<strong>de</strong>ntificar el punto <strong>de</strong> partida (¿Cómo estamos?)- Definir el punto <strong>de</strong> llegada (¿Cómo queremosestar en el año…?)- Pasos intermedios (Metas para cada año <strong>de</strong> vigencia)· Objetivos y criterios específicos- A partir <strong>de</strong>l objetivo general- Según niveles <strong>de</strong> Iglesia (parroquia – <strong>de</strong>canato)- Según equipos <strong>de</strong> trabajo· Elaborar el curso <strong>de</strong> acción específico- La parroquia- El <strong>de</strong>canato- Los equipos <strong>de</strong> trabajo· Publicación <strong>de</strong>l plan- Historia- Presentación- Significado· Programación- De acuerdo al objetivo general y específicos- De acuerdo a <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong> acción- De acuerdo al curso <strong>de</strong> acción- De acuerdo a las coyunturas pastorales- Realizarlo cada año· Control – Evaluación- Del plan (A la mitad <strong>de</strong> vigencia <strong>de</strong>l plan – Al final<strong>de</strong> su vigencia)- De <strong>los</strong> programas (Anual)Estuvieron al frente <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong>l marco social<strong>los</strong> padres: <strong>Juan</strong> Martín González, <strong>Juan</strong> Car<strong>los</strong>González y Javier Rodríguez.Y en el equipo <strong>de</strong>l marco eclesial, ahora últimamentese han integrado con mucho entusiasmo <strong>los</strong>padres Francisco Javier González y RafaelDomínguez. El<strong>los</strong> nos propusieron un plan generalen el CDP. Ahí se dijo que serían 58 temas; en laasamblea se dijo que eran muchos y quedaron 30temas. Se buscó las personas para elaborar <strong>los</strong>temas. Muchos sacerdotes colaboraron, gracias aeso se elaboraron, se publicaron y se comenzaron areflexionar.Ya se hizo el discernimiento <strong>de</strong>l vaciado <strong>de</strong> <strong>los</strong>hechos recogidos y traídos por <strong>los</strong> <strong>de</strong>canos. Se trató<strong>de</strong> seleccionar <strong>los</strong> más importantes.De aquí seguiría hacer el vaciado. Se or<strong>de</strong>nará yse dará a conocer por <strong>los</strong> medios que se consi<strong>de</strong>rena<strong>de</strong>cuados (boletín, publicación especial o por medio<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>canos). Luego el equipo <strong>de</strong>l marco eclesial(y quienes gusten agregarse al equipo) recibiránuna copia <strong>de</strong> lo trabajado en la asamblea. De ahí sehará una primera redacción <strong>de</strong>l marco eclesial.Después vamos a elaborar el marco referencial<strong>de</strong>finitivo. Ya tenemos la materia prima, el cómo sepresente, será una <strong>de</strong>cisión que se tomará con <strong>los</strong>representantes <strong>de</strong> toda la diócesis. Veremos cómopresentar el marco histórico, el <strong>de</strong> realidad y eldoctrinal. Se va a presentar un proyecto en el CDP;luego en las reuniones <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>canatos se presentarápara corregir el acomodo <strong>de</strong> esos elementoselaborados entre todos. Ya asumido todo eso, sepublicará <strong>de</strong> alguna manera.Después se hará el diagnóstico. I<strong>de</strong>ntificaremos<strong>los</strong> hechos más significativos tanto en lo socialcomo en lo eclesial, que ya se aventajó un poco enestos días. Algunas causas también ya están i<strong>de</strong>ntificadas,las i<strong>de</strong>as fuerzas, <strong>los</strong> valores, las convicciones,las urgencias y líneas <strong>de</strong> acción. Habrá quevolver a ellas para reafirmarlas mejor.Eso también se quiere hacer primero en la parroquia,luego en el <strong>de</strong>canato y luego en la diócesis.Esto esperamos que sea más rápido. Aunque aquíhay que tomar en cuenta que no hay tiempo paratodo. Tendremos que planearlo bien. En la reunión<strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>l CDP se discutirá eso, según el ritmoque se lleva en cada comunidad. Se discutirá enpág.28Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAbase a la experiencia que se tiene, para no cargar <strong>de</strong>muchas activida<strong>de</strong>s, para hacerlo lo mejor posible.Después se van a <strong>de</strong>finir las priorida<strong>de</strong>s. Una vezque ya sabemos cómo estamos y cómo quisiéramosestar en lo social, en lo eclesial, habrá que <strong>de</strong>finir laspriorida<strong>de</strong>s. Tradicionalmente se han <strong>de</strong>finido según<strong>los</strong> sectores <strong>de</strong> la población más claves oestratégicos, como diciendo: “Si atiendo esto, todolo <strong>de</strong>más va a estar atendido”.¿Quién va a <strong>de</strong>finir esas priorida<strong>de</strong>s?En el primer plan se hicieron 14 priorida<strong>de</strong>s y enla primera evaluación dijimos que no, que fuéramosmás mo<strong>de</strong>stos. En el segundo 6 y en el tercer plansólo hubo 3. Se han hecho según <strong>los</strong> sectores <strong>de</strong>población. Para llevar a<strong>de</strong>lante nuestro plan, <strong>de</strong>bemosver a quién es a quien hay que darle másimportancia.Las priorida<strong>de</strong>s también se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>finir según<strong>los</strong> ambientes para evangelizar. Hay quienes lohacen según la prioridad educativa, <strong>los</strong> alejados.También por niveles <strong>de</strong> Iglesia. Ya luego se <strong>de</strong>finirán.Por lo pronto que se diga en la parroquia y en<strong>los</strong> <strong>de</strong>canatos a qué se le quiere dar prioridad, luegoa nivel diocesano se <strong>de</strong>finirá. Los momentos ymodos <strong>de</strong>spués se <strong>de</strong>finirán.El siguiente paso es <strong>de</strong>finir <strong>los</strong> objetivos, a nivelparroquial, <strong>de</strong>canal y diocesano.Después <strong>de</strong>finir criterios <strong>de</strong> acción. Políticas yestrategias. Se va a tratar <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r en el CDP,luego <strong>de</strong> ahí se va a trasmitir a <strong>los</strong> consejos <strong>de</strong>canalesy <strong>de</strong> ahí a las parroquias. Así se quiere que llegue ala base. Cada que se inicie una <strong>de</strong> estas etapas se dirálo que se entien<strong>de</strong> por cada concepto. A nivel<strong>de</strong>canal, todos <strong>los</strong> que participan en el consejodiocesano, tienen la obligación <strong>de</strong> trasmitirlo.Después <strong>de</strong>terminar la organización. El organigramano son sólo cuadritos, sino cómo nos vamosa organizar para llevar a cabo <strong>los</strong> objetivos. Cadaactividad requiere una organización especial. Si ya<strong>de</strong>finimos políticas y estrategias, pues sigue <strong>de</strong>finirla organización, <strong>los</strong> equipos, cuáles <strong>de</strong>berán tenerrepresentantes <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> <strong>de</strong>canatos, eso se <strong>de</strong>finiráa <strong>los</strong> tres niveles.Luego el manual <strong>de</strong> funciones. Qué le toca hacera cada uno. Ya está muy aventajado este trabajo.Los <strong>de</strong>canos comenzaron este trabajo hace variosaños. También el Sr. Cura Enrique <strong>de</strong>cía que ya hayBol-<strong>264</strong>un manual <strong>de</strong> <strong>de</strong>canos. El día 3 <strong>de</strong> junio, en laapertura <strong>de</strong>l congreso Eucarístico diocesano seentregó. Luego se reunirán <strong>los</strong> <strong>de</strong>canos con el Sr.Obispo para darle una revisión al manual.También en el curso <strong>de</strong> párrocos se realizó unaencuesta para cuestionarnos en nuestro ser y quehacercomo sacerdotes y <strong>los</strong> <strong>de</strong>canos. Ya se tiene unaprimera revisión, ya se entregó a <strong>los</strong> sacerdotes hoy.Después <strong>de</strong> la organización vamos a <strong>de</strong>finir elcurso <strong>de</strong> acción. Preguntarnos cómo estamos ahoritay cómo queremos estar en el año… Ahí se<strong>de</strong>finirá cuánto durará el plan. Si es a 5 años, se<strong>de</strong>finirán <strong>los</strong> objetivos intermedios, lo que se quierelograr cada año.En la siguiente etapa, cada equipo <strong>de</strong> trabajohará sus objetivos específicos inspirados en el objetivogeneral y <strong>los</strong> <strong>de</strong>canatos. Si continúan <strong>los</strong>equipos que ya están, pues a<strong>de</strong>lante.Para elaborar el curso <strong>de</strong> acción específico, severá si cada equipo, en base al cuarto plan, verá cómoestá y cómo quiere estar, mediante <strong>los</strong> objetivos.El último paso será la publicación <strong>de</strong>l plan. Perono quiere <strong>de</strong>cir que no po<strong>de</strong>mos hacer nada mientrasno esté el libro.Ya llevamos <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos. Eso pue<strong>de</strong> servir paraelaborar <strong>los</strong> programas <strong>de</strong> este año. Como que leestamos flojeando hasta cuando se tenga el libro.Se hace la programación. Normalmente se hacecada año. Muchos lo han experimentado, en estosmeses se hacen las evaluaciones en las parroquias,en <strong>los</strong> <strong>de</strong>canatos. En agosto también se reúnen <strong>los</strong>equipos diocesanos para retroalimentarse. Así seafinan <strong>los</strong> programas cada año.Es difícil cuando no se programa. El que noprograma, lo programan.Luego sigue el control y la evaluación. Normalmentese hace a la mitad <strong>de</strong>l proceso. Con el primerplan se hizo a tres años y luego se alargó a dos añosmás. Para eso será el control y evaluación <strong>de</strong>l plan.No se pusieron fechas porque se van a plantearen el CDP. Para que luego se les exija a <strong>los</strong> miembros<strong>de</strong>l CDP. Ahí se hará una propuesta para queluego en <strong>los</strong> <strong>de</strong>canatos las comenten. Con esaretroalimentación se realizarán las cosas.El camino está claro. Nada más que nos apliquemosa cada etapa.pág.29


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 10:EVALUACIÓN DE LA XIII ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL¿De qué nos felicitamos?1.- _______________________________2.- _______________________________3.- _______________________________¿De qué nos arrepentimos?1.- _______________________________2.- _______________________________3.- _______________________________¿Qué nos sugerimos?1.- _______________________________2.- _______________________________3.- _______________________________Califica <strong>de</strong>l 1 al 10 y da una sugerenciaa) ¿Qué te pareció la coordinación <strong>de</strong>l equipodiocesano <strong>de</strong> pastoral? ( )b) ¿Cómo calificas <strong>los</strong> diversos actos <strong>de</strong> oración?( )c) ¿Qué te parecieron las inscripciones? ( )d) ¿Qué puntuación le das a la ambientación? ( )e) ¿Qué te parecieron el trabajo grupal y <strong>los</strong>plenarios? ( )f) ¿Qué te pareció el local, hospedaje y comida?( )g) ¿Qué te parecieron las alternativas <strong>de</strong> tiempolibre? ( )h) ¿Qué te parecieron las botanas? ( )i) ¿Qué te pareció el periódico mural? ( )j) ¿Qué te pareció la motivación para continuarnuestro proceso <strong>de</strong> pastoral? ( )k) ¿Qué te pareció la presentación <strong>de</strong>l marcoeclesial? ( )m) ¿Qué te pareció el discernimiento? ( )n) ¿Qué te pareció el proyecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> pasos paraseguir el proceso <strong>de</strong> pastoral? ( )pág.30ALGUNAS RESPUESTAS:¿De qué nos felicitamos? De un trabajo muyparticipativo. Los momentos <strong>de</strong> oración que fueronintensos en que nos olvidamos <strong>de</strong>l cronómetro paraestar como asamblea en oración. La buena coordinación<strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l equipo, fue fácil la inscripción por lasmesas.¿De qué nos arrepentimos? Las evaluaciones nosirven <strong>de</strong> nada porque estamos igual sobre todo en elsilencio, la puntualidad. No llevarnos un compromisomuy <strong>de</strong>cidido y claro ya a nuestras parroquias. Se meha hecho muy bonito, ha habido mucho esfuerzo, conencaminarnos aquí ya fue un buen paso.a) Coordinación <strong>de</strong>l EDP: La califiqué como 10,me pareció bastante bien. b) Oración: Muy bien laoración. d) La ambientación muy bien. e) Los plenariosmuy bien organizado a pesar <strong>de</strong> que somos muchosfue dinámico y ágil. La participación también,hubo confianza, po<strong>de</strong>mos expresar lo que pensamos.f) Bien el hospedaje. g) El tiempo libre muy buenas lasalternativas. h) Las botanas, 10. i) Periódico mural, 9.j) Se logró la motivación para todos al preguntarnosdirectamente y <strong>de</strong> unos para otros, cómo estamosparticipando, sí se logró. k) Marco eclesial, 10. m)Discernimiento, 10. n) Proyecto, bien, tiene muchacapacidad para motivarnos y expresar lo que quierepara el plan, pero que fuera menos rollo, 9.5Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 11:INDICACIONESPARA LA CLAUSURADEL CONGRESOEUCARÍSTICODIOCESANOLa llegada sería a la Casa <strong>de</strong> Pastoral <strong>Juan</strong>Pablo II el jueves 24 <strong>de</strong> junio. Se preten<strong>de</strong>ríaseguir el horario que viene a continuación:10:30 – Bienvenida, recepción, ambientación,himno (Seminaristas)11:00 – Ubicación (Sr. Cura Escobar)11:30 – Testimonios Eucarísticos (Vi<strong>de</strong>o, PadreMelano y Fuentes)12:30 – Descanso (Padre Varela)1:00 – Relación <strong>de</strong> las Jornadas Eucarísticas en<strong>los</strong> <strong>de</strong>canatos y seminario: Credo Eucarístico(Sr. Cura Enrique Vázquez)2:00 – Comida. Salida a Catedral3:30 – Ambientación (Seminaristas). Recepcióny acomodo <strong>de</strong> <strong>de</strong>legaciones parroquiales4:00 – Honores a la Ban<strong>de</strong>ra Eucarística, himno<strong>de</strong>l congreso (Seminario y Coro <strong>de</strong> Catedral).Concelebración (Presi<strong>de</strong> el Excmo. Sr. JavierNavarro; le acompañan arriba: Vicarios generales,vicario <strong>de</strong> pastoral, vicario <strong>de</strong> religiosos,vicario <strong>de</strong> laicos y vicerrector <strong>de</strong>l seminario;servicio <strong>de</strong>l altar el seminario; coro yorganización: Catedral). Colecta por la obrasocial (Catedral).5:30 – Procesión Eucarística y bendición a <strong>los</strong>cuatro puntos cardinales:Salen <strong>los</strong> sacerdotes, las ban<strong>de</strong>ras eucarísticasparroquiales, las ban<strong>de</strong>ras y estandartes <strong>de</strong> las asociacioneseucarísticas, en procesión hacia <strong>los</strong> cuatropuntos cardinales, según el or<strong>de</strong>n indicado. Prece<strong>de</strong>una Cruz y dos cirios, seguida por las ban<strong>de</strong>ras,luego <strong>los</strong> sacerdotes, y finalmente el <strong>San</strong>tísimoSacramento.6:30 – Bendición en el atrio. Arreo <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>raeucarística diocesana (Seminario), <strong>de</strong>claración<strong>de</strong> clausura (Obispo), retirada <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ras.Bol-<strong>264</strong>ANEXO 12:ORACIÓN DE LA TARDEMonitor:Gozosos <strong>de</strong> haber entregado nuestro mejor esfuerzo,<strong>de</strong> habernos dado con alegría, pongamos enlas manos <strong>de</strong> Dios nuestro trabajo, nuestras esperanzasy nuestra fe pidiéndole a Cristo que lo llevea buen término.Canto:Entre tus manos...Salmo 26CONFIANZA ANTE EL PELIGRO.Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?El Señor es mi luz y mi salvación,¿A quién temeré?El Señor es la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> mi vida,¿Quién me hará temblar?Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?Cuando me asaltan <strong>los</strong> malvados,para <strong>de</strong>vorar mi carne,el<strong>los</strong>, enemigos y adversarios,tropiezan y caen.Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?Si un ejército acampa contra mí,mi corazón no tiembla;si me <strong>de</strong>claran la guerra,me siento tranquilo.Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?Una cosa pido al Señor,eso buscaré:habitar en la casa <strong>de</strong>l Señorpor <strong>los</strong> días <strong>de</strong> mi vida;gozar <strong>de</strong> la dulzura <strong>de</strong>l Señorcontemplando su templo.Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?Él me protegerá en su tiendael día <strong>de</strong>l peligro;pág.31


ASAMBLEA DIOCESANAme escon<strong>de</strong>rá en lo escondido <strong>de</strong> su morada,me alzara sobre la roca;Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?Y así levantaré la cabezasobre el enemigo que me cerca;en su tienda sacrificarésacrificios <strong>de</strong> aclamación:cantaré y tocaré para el Señor.Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?pág.32Escúchame, Señor, que te llamo;ten piedad, respón<strong>de</strong>me.Ant. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.Oigo en mi corazón: “Buscad mi rostro.”Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.Ant. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.No rechaces con ira a tu siervo,que tú eres mi auxilio;no me <strong>de</strong>seches, no me abandones,Dios <strong>de</strong> mi salvación.Ant. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.Si mi padre y mi madre me abandonan,el Señor me recogerá.Ant. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.Señor, enséñame tu camino,guíame por la senda llana,porque tengo enemigos.Ant. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.No me entregues a la saña <strong>de</strong> mi adversario,porque se levantan contra mí testigos falsos,que respiran violencia.Ant. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.Espero gozar en la dicha <strong>de</strong>l Señoren el país <strong>de</strong> la vida.LECTURA BÍBLICAAnt. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.Espera en el Señor, sé valiente,ten ánimo, espera en el Señor.Ant. Tu rostro buscaré, Señor,no me escondas tu rostro.Siráci<strong>de</strong> 2, 1-9.(Momentos <strong>de</strong> reflexión personal. Preces espontáneas).Canto:ORACIÓN:Vaso nuevo.HOYCRISTO no tiene manos;Para su trabajo <strong>de</strong> HOYÉl solo tiene tus manos.CRISTO no tiene pies;para guiar a <strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> HOYhacia la salvaciónÉl solo tiene tus pies.CRISTO no tiene labios;para hablarles a <strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> HOYÉl sólo tiene tus labios.CRISTO no tiene medios;para atraer hacia Él a <strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> HOYsólo tiene tus medios.Eres TÚ la única Bibliaque <strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> HOY pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r;eres TÚ el mas reciente mensaje <strong>de</strong> CRISTO;grábalo HOY en tus obras y palabras.Si esa Biblia, que TÚ eres,resultara falsificada,<strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> HOYno enten<strong>de</strong>rían como es <strong>de</strong>bido.¿Y si tus manos estuvieran ocupadas HOY,no en las obras <strong>de</strong> CRISTO,sino en otras obras?¿Crees acaso po<strong>de</strong>r HOY servir a CRISTOsin vivir HOY como CRISTO vivió?Agente <strong>de</strong> Pastoral CRISTO te necesita,TÚ eres Su Biblia viva. Ayúdalo.BENDICIÓN.Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAANEXO 13:UBICACIÓN«El Señor completará sus favores conmigo.Señor, tu lealtad es eterna,no abandones la obra <strong>de</strong> tus manos.(Salmo ¡38,8).ESTAMOS APENAS EN EL ATRIO DELMISTERIOApenas iniciado el proceso <strong>de</strong> evangelización ennuestra patria, <strong>los</strong> misioneros <strong>de</strong> Tlaxcala organizaronel Corpus.La nobleza indiana quedó cautivada por laprofusión <strong>de</strong> flores y ceras, <strong>de</strong> músicas <strong>de</strong> viento y<strong>de</strong> metales, <strong>de</strong> muestras <strong>de</strong> adoración por parte <strong>de</strong><strong>los</strong> españoles. Les sorprendía que todo aquel boatose rindiera a una frágil hostia pequeña, apenasvisible.Los neófitos y paganos abrieron <strong>los</strong> ojos alMisterio más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> la cristiandad. No era lomismo enten<strong>de</strong>r la Eucaristía al recibir su explicaciónen la catequesis, o al celebrar la Misa, que alverla triunfal en fiesta y procesión. Aun sin enten<strong>de</strong>rla<strong>de</strong>l todo, se sintieron inclinados a la adoración<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo en la Eucaristía.Nuestro II Congreso Eucarístico Diocesano,celebrado en todos <strong>los</strong> niveles, ha sido momento <strong>de</strong>salvación. Es un homenaje público a Cristo, reivindicandosus <strong>de</strong>rechos en la vida social y pública.Nos hemos acercado al misterio, buscando compren<strong>de</strong>rmejor la Eucaristía, vivirla con entusiasmo,y compartir nuestro hallazgo con ilusión. Muchos,aun sin compren<strong>de</strong>r, se sintieron inclinados aparticipar <strong>de</strong> este Misterio.Pero no basta un Congreso para la renovación <strong>de</strong>la vivencia eucarística, lo mismo que un rito no essin más celebración, pero es necesario para que éstaexista.Debemos continuar la profundización <strong>de</strong> <strong>los</strong>contenidos <strong>de</strong> la fe; la comprensión <strong>de</strong> <strong>los</strong> significadosy riqueza <strong>de</strong> la celebración; la progresiva introducciónen el Misterio y en la actualización <strong>de</strong> sueficacia salvadora; la valoración <strong>de</strong>l acontecimientofestivo y su aceptación vital y gozosa; la purificación<strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s y la participación plena, cons-Bol-<strong>264</strong>ciente y activa; la renovación <strong>de</strong> la comunidad y <strong>de</strong>la vida, pues <strong>de</strong> la Eucaristía <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> la verdad <strong>de</strong>la Iglesia. Sólo así la Eucaristía será realmente luzy vida para el nuevo milenio.Son muchos <strong>los</strong> fenómenos experimentados enla aplicación <strong>de</strong> la renovación litúrgica <strong>de</strong> la Eucaristía.Hubo un gran entusiasmo inicial y luego vinoun <strong>de</strong>sencanto. Por un lado, baja la práctica y elentusiasmo; y por otra, hay una euforia <strong>de</strong> creatividad.Se contestaba la Eucaristía masificada y se preferíauna Eucaristía doméstica y <strong>de</strong> grupos. Seinsistía en una Eucaristía diferenciada y en lasexigencias <strong>de</strong> una Eucaristía <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ros reconciliadosen la caridad y en la justicia. Son planteamientosválidos aún, aunque sus soluciones nofueran las mejores.La situación actual nos permite ser más objetivose integrar distintos aspectos que se habíanpolarizado. Pero se plantean nuevas cuestiones.Falta vitalidad y participación. Los simples cambiosno renuevan la vida. Nacen nuevosautomatismos y ritualismos. Se celebra como pretextosocial. Se abandona la celebración por aten<strong>de</strong>rotros problemas más urgentes, y eso <strong>de</strong>ja, al final,más inquietos y complicados.Des<strong>de</strong> una situación distinta, volvemos a plantearnosla centralidad, autenticidad y cuidado <strong>de</strong> laEucaristía.Se acentúa más la brecha entre <strong>los</strong> participantespor mera tradición y <strong>los</strong> practicantes por convencimiento.Los adolescentes y jóvenes poco participan.La indiferencia e individualismo impi<strong>de</strong>n elcarácter festivo ordinario <strong>de</strong> la celebración. No haydisposición <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles para prestar <strong>los</strong> diferentesservicios litúrgicos, provocando que algunos acaparen,sin abrir la participación. Muchos no compren<strong>de</strong>nla Misa, les aburre, no les dice nada. No sequiere hablar <strong>de</strong> obligaciones.Esperamos que la celebración <strong>de</strong> este Congreso,en sus varios niveles, nos lleve a una auténticapág.33


ASAMBLEA DIOCESANAexperiencia eucarística, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vida y para la vida.Pero es apenas un asomo.Es imposible en un Congreso haberlo dichotodo, agotar el Misterio, tener esquemas <strong>de</strong>finitivos,prever todas las situaciones reales posibles.Querer <strong>de</strong>sentrañar el Misterio, la función y lafascinación <strong>de</strong>l símbolo eucarístico; sería <strong>de</strong>masiadapretensión.Porque la Eucaristía es más Misterio que explicación,más fe que estructura, más fiesta gozosa querito <strong>de</strong>scarnado. Es luz y vida frente a <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos<strong>de</strong> este milenio. Es luz y vida frente a <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos<strong>de</strong> este milenio.EN EL CORAZON DEL AÑO DE LA EUCA-RISTIAEstamos por terminar este evento, que se llamaCongreso Eucarístico Diocesano, pero es sólo unmomento, aunque muy importante, <strong>de</strong>l Año <strong>de</strong> laEucaristía, que continúa todavía.En la «Novo Millennio ineunte», al clausurar elGran Jubileo, el Papa <strong>Juan</strong> Pablo II señaló laspriorida<strong>de</strong>s para programar la evangelización <strong>de</strong>ltercer milenio. Después <strong>de</strong> la santidad y la oración,señala la Eucaristía dominical.Al <strong>de</strong>finir un curso <strong>de</strong> acción para nuestro caminocomún hacia el posible IV Plan Diocesano <strong>de</strong>Pastoral, se vio necesario <strong>de</strong>terminar la orientaciónque llevaría cada año.El Consejo diocesano <strong>de</strong> Pastoral ofreció alseñor obispo un elenco <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s, con susrazones, para que <strong>de</strong>cidiera la cualificación <strong>de</strong> cadaaño.Y el Sr. Javier Navarro <strong>de</strong>signó el año pastoral2002-2003 como Año <strong>de</strong> la santidad, y anunció el2003-2004 como el Año <strong>de</strong> la Eucaristía. Por lacentralidad <strong>de</strong> este Misterio en la vida <strong>de</strong> la Iglesia,y también ante la coyuntura <strong>de</strong>l 48° CongresoEucarístico Internacional.El Año <strong>de</strong> la Eucaristía no surgió, pues, porqueGuadalajara lo <strong>de</strong>termine. Aunque no hubiera Congreso,era preciso <strong>de</strong>dicarle un espacio <strong>de</strong> tiempopara profundizar en su Misterio y correspon<strong>de</strong>rlecon amor. De hecho, lo iniciamos antes queGuadalajara.No po<strong>de</strong>mos negar algunas urgencias en nuestradiócesis, como <strong>de</strong>finir <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong> una pastoralpág.34eucarística: comunión a <strong>los</strong> enfermos, preparacióna la Primera Comunión, revitalización y acompañamientoa las asociaciones eucarísticas, mejora <strong>de</strong><strong>los</strong> espacios celebrativos, animación <strong>de</strong> la Misadominical, preparación <strong>de</strong> <strong>los</strong> ministros, etc.Por eso nos propusimos <strong>los</strong> siguientes objetivos:Dar dimensión eucarística a todas las activida<strong>de</strong>spastorales, para <strong>de</strong>scubrir y hacer operativa sucentralidad en la vida diocesana y parroquial, einiciar una pastoral eucarística permanente. O bien:Profundizar en la centralidad <strong>de</strong> la Eucaristía en lapráctica pastoral <strong>de</strong> nuestra diócesis, para celebrarlamejor y proyectarla en la construcción <strong>de</strong> unmilenio cristiano.Ahora bien, habíamos medido <strong>los</strong> años pastorales<strong>de</strong> asamblea a asamblea, tomando como referenciael 29 <strong>de</strong> junio, aniversario <strong>de</strong> nuestra diócesis. Pero,en el Año <strong>de</strong> la Eucaristía, fue distinto.Tampoco el Año Jubilar fue un período <strong>de</strong> 365días: inició en la fecha significativa <strong>de</strong> Navidad1999, y terminó en la fecha significativa <strong>de</strong> Epifanía2001.Asumimos la propuesta <strong>de</strong> que nuestro AñoDiocesano <strong>de</strong> la Eucaristía iniciara en la solemnidad<strong>de</strong>l Cuerpo y la <strong>San</strong>gre <strong>de</strong> Cristo <strong>de</strong> 2003 (19 <strong>de</strong>junio), y terminara en la fiesta <strong>de</strong> Cristo Rey <strong>de</strong>2004 (21 <strong>de</strong> noviembre).Tendría como momento culminante la celebración<strong>de</strong> este II Congreso Eucarístico diocesano, ensus tres niveles, como una preparación al 48° CongresoEucarístico Internacional.Fue hasta la Asamblea plenaria <strong>de</strong> la ConferenciaEpiscopal Mexicana <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2003,cuando el Episcopado mexicano <strong>de</strong>signó el 2004como Año nacional <strong>de</strong> la Eucaristía, <strong>de</strong>l 1 <strong>de</strong> eneroal 31 <strong>de</strong> diciembre. Nosotros ya llevábamos 5meses <strong>de</strong> estarlo celebrando, y se nos ampliaba enmás <strong>de</strong> un mes el término propuesto.La publicación <strong>de</strong> la Encíclica «Ecclesia <strong>de</strong>Eucharistia» , el anuncio sobre el Sínodo <strong>de</strong> <strong>los</strong>Obispos <strong>de</strong> 2005 sobre la Eucaristía en la vida <strong>de</strong> laIglesia, y la publicación <strong>de</strong> la Instrucción«Re<strong>de</strong>mptionis Sacramentum», abrieron muchoscampos a la revisión, reflexión y conversión.Para hacer <strong>de</strong> la Eucaristía el centro <strong>de</strong> nuestravida y <strong>de</strong> nuestra actividad. Que nuestras comunida<strong>de</strong>ssean verda<strong>de</strong>ramente eucarísticas. Y queBol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAnuestra existencia sea una verda<strong>de</strong>ra vida eucarísticay el pasado 10 <strong>de</strong> junio, en la solemnidad <strong>de</strong>l Cuerpoy la <strong>San</strong>gre <strong>de</strong> Cristo, el Papa <strong>Juan</strong> Pablo II anuncióla celebración <strong>de</strong>l Año mundial <strong>de</strong> la Eucaristía, <strong>de</strong>octubre <strong>de</strong> 2004 a octubre <strong>de</strong> 2005. Iniciará con el48° Congreso Eucarístico Internacional, y terminaráhasta la celebración <strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong> Obispos.Significa que no es algo coyuntural, sino una<strong>de</strong>cisión importante para impulsar nuestro procesodiocesano. Hemos <strong>de</strong> secundar, a<strong>de</strong>más, la iniciativa<strong>de</strong>l Papa.La Eucaristía es el sacramento más gran<strong>de</strong> eimportante <strong>de</strong> la vida cristiana. Es el máximo donque el Señor nos hace, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> quehaya o no Congresos.Es la presencia <strong>de</strong>l mismo Cristo, con toda suobra <strong>de</strong> salvación. Su Misterio Pascual está «incluido,anticipado y concentrado para siempre en el doneucarístico» (Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia n. 5). En élcon<strong>de</strong>nsa Cristo su vida y su obra, y se da a nosotros.Todo el Año <strong>de</strong> la Eucaristía es un festejo aCristo Eucaristía. Porque la Eucaristía es el másrico tesoro que tenemos en el organismo <strong>de</strong> laIglesia.El Señor nos <strong>de</strong>jó en la Cena ese don, queencierra su propia donación. Es su Sacrificio, suacción <strong>de</strong> gracias, su expiación, su ardiente súplica.Para que nuestro corazón sea el altar y sagrario queprolongue la Misa todo el día y don<strong>de</strong>quiera.Dice Tihamer Toth: «Cual fuere tu Misa, tal serátu fe; cual fuere tu Misa, tal será tu moral; cual fueretu Misa, tal será tu vida; cual fuere tu vida aquíabajo, tal será también en la eternidad» (Eucaristía,c. VI).AUN QUEDAN ACTIVIDADES DEL AÑODE LA EUCARISTIA:. Veamos algunos ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que nohemos realizado <strong>de</strong>l todo, entre las propuestaspara el Año <strong>de</strong> la Eucaristía, o porque son permanentes,o porque aún falta tiempo, o porque se noshan escapado <strong>de</strong> nuestras posibilida<strong>de</strong>s:- Estudio <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> vivencia eucarística ennuestras comunida<strong>de</strong>s.- Formación <strong>de</strong> un equipo <strong>de</strong> animación, que coordinela pastoral eucarística. - Elaboración <strong>de</strong> unproyecto en sus gran<strong>de</strong>s líneas.- Estudio <strong>de</strong> <strong>los</strong> documentos eclesiales que se refierena la pastoral eucarística (por ejemplo: Encíclica«Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia», Carta apostólica«Dies Domini», Prenotandos <strong>de</strong>l Ritual <strong>de</strong> laComunión y el Culto Eucarístico fuera <strong>de</strong> laMisa, Institución <strong>de</strong>l Misal 2000, Instrucción«Re<strong>de</strong>mptionis Sacramentum», Instrucción«Eucharisticum Mysterium», Encíclica«Mysterium Fi<strong>de</strong>i», Documento <strong>de</strong> Consulta parael Sínodo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos 2005, etc.).- Campaña eucarística en las comunida<strong>de</strong>s y grupos.- Retiros sobre Eucaristía.- Subsidios para la animación <strong>de</strong> la celebraciónlitúrgica y para la adoración eucarística.- Mejorar <strong>los</strong> Catecismos para niños sobre Eucaristía.- Prever catequesis eucarística para adolescentes yjóvenes, adultos, enfermos, ancianos; ceremonias(bodas, quinceañeras, graduaciones, etc.).- Promoción y acompañamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> AdoradoresNocturnos, Vela Perpetua y otras asociacioneseucarísticas.- Dimensión eucarística <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiempos fuertes.- Encuentros <strong>de</strong> Equipos <strong>de</strong> Liturgia, coros y ministrosextraordinarios <strong>de</strong> la Comunión.- Lanzamiento <strong>de</strong> Concursos sobre tema eucarístico.- Vigilias eucarísticas, Horas santas, etc., en cadacomunidad.- Publicación <strong>de</strong> material para el Jubileo Circular<strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimo, octavario por la unidad y viernesprimeros.- Simposios; elaboración <strong>de</strong> un Directorio o Prontuario<strong>de</strong> Pastoral Eucarística.- Revisión <strong>de</strong> vasos sagrados, vestiduras litúrgicas,útiles <strong>de</strong> la celebración, sagrarios.- Jornadas eucarísticas <strong>de</strong> expiación parroquial(como en carnaval).- Preparación <strong>de</strong> Primeras Comuniones, y <strong>de</strong> Comuniónsolemne para <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Confirmación,a fin <strong>de</strong> que no marquen la retirada <strong>de</strong> lapráctica cristiana.- Iniciar, continuar y controlar la obra social <strong>de</strong>lBol-<strong>264</strong>pág.35


ASAMBLEA DIOCESANACongreso.- Conferencias cualificadas.- Mejorar Celebración y Procesión <strong>de</strong>l Corpus.- Celebración <strong>de</strong> <strong>los</strong> siguientes CongresosEucarísticos.- Explicación dominical <strong>de</strong> la Misa y campaña <strong>de</strong>ldomingo y la comunión.- Cruzada Eucarística en las parroquias.- Programa <strong>de</strong> Pastoral Eucarística diocesana.- Plan <strong>de</strong> formación permanente para <strong>los</strong> ministrosextraordinarios <strong>de</strong> la Comunión.HACIA UNA PASTORAL EUCARISTICANo po<strong>de</strong>mos contentarnos con algunos eventoscelebrativos, y que la Eucaristía dé colorido a <strong>los</strong>temarios <strong>de</strong> fiestas patronales, semanas juveniles,Ejercicios Espirituales, retiros, durante un año.De por sí, un Congreso Eucarístico preten<strong>de</strong>impulsar la auténtica <strong>de</strong>voción eucarística y sudimensión social, es <strong>de</strong>cir, la salvación <strong>de</strong> la sociedadpor medio <strong>de</strong> la Eucaristía.Cristo está ausente <strong>de</strong> la vida social. A veces sele niega aun en la intimidad <strong>de</strong> las conciencias. En<strong>los</strong> hogares ya no es el centro. Es preciso restaurarel reinado social <strong>de</strong> Cristo en el mundo.Las asociaciones eucarísticas están en crisis.Basta ver cuántos turnos <strong>de</strong> la Adoración Nocturnase han <strong>de</strong>sbaratado, o cuántas iglesias ya no cuentancon equipo completo para la velación <strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimo.Decae la participación en Misa. El estudiosobre la Iglesia católica en México en cuanto instituciónsocial nos revela que al máximo es un 30%el porcentaje <strong>de</strong> católicos que consi<strong>de</strong>ran la Misacomo signo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad.La ignorancia religiosa acerca <strong>de</strong> la Eucaristía espavorosa. Se ignora hasta lo elemental <strong>de</strong> la Eucaristía:dimensiones, elementos, partes, dogmas, etc.La Primera Comunión se hace por mera costumbresocial, sin un proceso para participar en la vidaeclesial durante toda la vida.Las nuevas generaciones están muy <strong>de</strong>ficientesen su <strong>de</strong>voción eucarística: no sienten importante laMisa dominical, se alejan <strong>de</strong> la Comunión, buscanexperiencias esotéricas u orientales, o sincretistas,sin compromiso. No se acepta el sacrificio, larenuncia, la donación por amor. No se ve la íntimapág.36relación <strong>de</strong> la Eucaristía con <strong>los</strong> problemas socialesque vivimos.En fin, la Eucaristía sólo en <strong>los</strong> documentos es lacumbre y la fuente <strong>de</strong> toda la vida cristiana, pero enla realidad no. Muchos cristianos no se interesan;<strong>los</strong> sacerdotes son rutinarios, celebran la Misa <strong>de</strong>prisa, a veces como un estorbo para sus múltiplesactivida<strong>de</strong>s. Damos más importancia a otras cosas.Es la razón por la cual <strong>de</strong>bemos empren<strong>de</strong>r unapermanente pastoral eucarística: análisis <strong>de</strong> la realidad,iluminación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fe, prospecto para latransformación <strong>de</strong> la realidad según el proyecto <strong>de</strong>Dios.Nuestro II Congreso Eucarístico Diocesano nopodría quedar como una especie <strong>de</strong> acto social muydistinguido, un <strong>de</strong>rroche <strong>de</strong> esplendor, pero que setermina y sólo <strong>de</strong>ja recuerdos. Tampoco como unamera ocasión <strong>de</strong> <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> emocional <strong>de</strong> nuestrossentimientos religiosos latentes o adormilados. Niun encuentro <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> club eucarístico <strong>de</strong>cristianos integristas.Hemos <strong>de</strong> dar a la Eucaristía su importancia encuanto centro, cumbre y fuente <strong>de</strong> toda la vidacristiana. Es un válido intento por recobrar sucarácter celebrativo y festivo, la centralidad <strong>de</strong> lacelebración eucarística, y su proyección a la vidapersonal y social.Nos queda la tarea <strong>de</strong> una búsqueda <strong>de</strong> solucionesa la baja participación y el poco interés. Laconcreción <strong>de</strong>l propósito común <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> laEucaristía una celebración viva <strong>de</strong> la comunidad,más que un ritual repetitivo, <strong>de</strong> difícil comprensióny fuertemente individualista. Que sea una experienciaespiritual que nos empuje a una mayor vivencia<strong>de</strong> comunión, en medio <strong>de</strong> un mundo secularizadoy pragmático.Nos queda aún mucho por hacer. El evento <strong>de</strong>lCongreso pasa, pero queda la pastoral eucarística,que es permanente.Muchos asisten a la Eucaristía por obligación,por interés comercial en el campo religioso, por un<strong>de</strong>terminado rol en la comunidad.Debemos <strong>de</strong>spertar <strong>los</strong> sentimientos <strong>de</strong> adoración,gratitud, súplica confiada, fervor, ofrecimiento<strong>de</strong> sí, emoción frente a la presencia inmediata <strong>de</strong>Dios, que fortalezcan nuestro compromiso moralen la vida ordinaria.Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANALa animación litúrgica dominical, la preparacióna la Primera Comunión, el acompañamiento ypromoción <strong>de</strong> las asociaciones eucarísticas, el <strong>de</strong>coro<strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong> la Reserva y <strong>de</strong> la celebración, laatención a <strong>los</strong> enfermos y <strong>los</strong> ministros extraordinarios,la conexión con la caridad hacia <strong>los</strong> pobres ymarginados, etc., son campos abiertos a nuestrotrabajo. Seremos agentes <strong>de</strong> un nuevo florecimiento<strong>de</strong> la piedad eucarística en la conciencia individualy comunitaria.Cada celebración eucarística, confrontada connuestra vida, es una verificación <strong>de</strong> la sinceridadcon la que reconocemos la gratuidad <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong>lPadre y lo traducimos hacia <strong>los</strong> hermanos.La Eucaristía es la conmemoración <strong>de</strong>l triunfo<strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Cristo hasta la Muerte, <strong>de</strong>l triunfo <strong>de</strong>lResucitado que ha <strong>de</strong> volver con gran po<strong>de</strong>r ymajestad.La Eucaristía, vivida por gracia <strong>de</strong> Cristo, anunciatambién al mundo la victoria <strong>de</strong> su amor sobre<strong>los</strong> impulsos más fuertes <strong>de</strong> este mundo. Hoy laNueva Alianza está consagrada con la única <strong>San</strong>gremísticamente ofrecida: la <strong>de</strong> Cristo.En la Eucaristía, Cristo es fiel. Va llevando ennosotros, hasta su plenitud, la obra que inició ennuestro Bautismo. Esta fi<strong>de</strong>lidad garantiza que undía en El todo tendrá su consumada perfección.Si en la Eucaristía nos entregamos a Cristo, sufi<strong>de</strong>lidad se convertirá en nosotros, y por medio <strong>de</strong>nuestra colaboración, en un acontecimiento salvador.Nos conserva fieles, nos hace testigos <strong>de</strong> sufi<strong>de</strong>lidad, signos e instrumentos <strong>de</strong> su Re<strong>de</strong>nción,portadores <strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong> Dios. LaEucaristía es la fuente que asegura a la Iglesia elgermen <strong>de</strong> vida.Celebrar bien la Eucaristía significa, siempre ycada vez más, llevar la propia vida a la Mesaeucarística, para hacerla una ofrenda agradable aDios, en unión al ofrecimiento <strong>de</strong> Cristo.Significa ponerla a disposición <strong>de</strong> <strong>los</strong> hermanos,reconociéndo<strong>los</strong> y aceptándo<strong>los</strong> como tales, siendosolidarios, prestando ayuda <strong>de</strong> trabajo, tiempo, dinero,consejo, etc.Significa disponibilidad a la obediencia <strong>de</strong> lavoluntad <strong>de</strong> Dios, a semejanza <strong>de</strong> Cristo, a cuyamesa nos sentamos.Bol-<strong>264</strong>NO NOS CANSEMOS DE HACER EL BIENHemos vivido unos momentos <strong>de</strong> gracia, a lolargo <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> nuestro CongresoEucarístico Diocesano, en sus diversas fases yniveles.Este evento viene a reforzar nuestra i<strong>de</strong>ntidadcatólica, haciéndonos testigos entusiastas <strong>de</strong> la presenciaamorosa <strong>de</strong>l Señor.Los Congresos Eucarísticos son una iniciativapapal a la cual dan respuesta las Iglesias particulares,generando un proceso pastoral <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Eucaristíay la caridad. No seamos excepción.No nos cansemos al terminar sus momentosfuertes. La rutina, mediocridad, tibieza, provocavómito a Cristo. Ahora es el reto pasar <strong>de</strong> eventosa la organización <strong>de</strong> una pastoral eucarística. No<strong>de</strong>jemos que nuestras comunida<strong>de</strong>s y grupos sehastíen <strong>de</strong> un tema que es inagotable.Es preciso superar la prueba <strong>de</strong> la ari<strong>de</strong>z, sequedad,falta <strong>de</strong> significado, no sentir nada. Supone elesfuerzo <strong>de</strong> resistir como aguerridos soldados, <strong>de</strong>perseverar como programador tenaz, hasta el final<strong>de</strong>l Año <strong>de</strong> la Eucaristía. <strong>San</strong> Pablo <strong>de</strong> la Cruz pasó45 años en suma ari<strong>de</strong>z y resequedad, pero enaltísima santidad.Una vez <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> la Cruz iba a celebrar tanfalto <strong>de</strong> fuerzas que creyó no po<strong>de</strong>r llegar; Cristo sele aparece mostrándole las llagas, sobre todo la <strong>de</strong>lCostado, y le dice: «Cuando yo estaba cubierto <strong>de</strong>estas llagas, estaba más fatigado y débil que tú».El P. <strong>San</strong> Pío <strong>de</strong> Pietrelcina (www.padre-pio.it),capuchino estigmatizado cuyas Misas duraban tres<strong>de</strong>votas horas, <strong>de</strong>cía: «No bajaría nunca <strong>de</strong>l altar».<strong>San</strong> Manuel Irurita Almándoz, obispo <strong>de</strong> Barcelona,afirmó en el interrogatorio <strong>de</strong> <strong>los</strong> comunistasantes <strong>de</strong> fusilarlo: «El mundo se salva por la Misa».No empequeñezcamos la Eucaristía, no la minimicemos,no la egoisticemos. ¡Cuántos pobres la<strong>de</strong>searían! Toda la generosidad que Cristo ha puestoen ese regalo ¿vamos a menospreciarla?Que ningún grupo o comunidad pueda <strong>de</strong>cir queya se cansó <strong>de</strong> la Eucaristía. Necesitamos creatividadpara hacer <strong>de</strong> lo ordinario algo extraordinario.Dios nos ha ben<strong>de</strong>cido en Cristo con toda clase<strong>de</strong> bendiciones espirituales y celestiales. Surgió unpág.37


ASAMBLEA DIOCESANAcaudal inagotable <strong>de</strong> potencia y energía <strong>de</strong>l Cuerpoglorificado <strong>de</strong> Cristo sacrificado.Todo caudal <strong>de</strong> agua que se <strong>de</strong>rrama por unacompuesta no es una mera masa cúbica <strong>de</strong> materia,sino energía que producirá luz, moverá fábricas,activará aparatos, fecundará campos.También la bendición <strong>de</strong> Dios es entrega <strong>de</strong>po<strong>de</strong>res, más que <strong>de</strong> dones. Nuestro Dios no nos dalas cosas hechas, sino la capacidad para realizarlas.Nos hace capaces para el servicio <strong>de</strong> una NuevaAlianza (2 Corintios 3, 6).En esta jornada diocesana, venimos trayendocomo una ofrenda las activida<strong>de</strong>s que realizamos.Y Dios nos respon<strong>de</strong> bendiciéndonos, dándonos elpo<strong>de</strong>r <strong>de</strong> realizar y llevar a buen término lo queiniciamos.Cuando ben<strong>de</strong>cimos a Dios, reconocemos y agra<strong>de</strong>cemossus dones; pero cuando Dios bendice,pronuncia una palabra eficaz y otorga bienes.Dios comenzó bendiciéndonos con la posibilidad<strong>de</strong> celebrar este evento; nosotros le respondimosofreciéndole el obsequio agra<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> unaserie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s; y ahora Dios nos respon<strong>de</strong>bendiciéndonos <strong>de</strong> nuevo.En este diálogo, Dios, que tiene la primerapalabra, tiene también la última. Bendiciendo nosotrosa Dios pronunciamos palabras, expresamossentimientos, pero no ejecutamos realizaciones. Encambio, cuando Dios bendice, su ben<strong>de</strong>cir esbeneficiencia, conserva y enriquece a su pueblo.El que transformó <strong>los</strong> dones <strong>de</strong> la tierra en elCuerpo glorificado <strong>de</strong> su Hijo, nos bendice, parahacer prosperar las obras <strong>de</strong> nuestras manos. Nuestravida eucarística posterior se realizará en unaserie <strong>de</strong> obras y empresas. Y la fecundidad quebrota <strong>de</strong> la Eucaristía pasa por la Cruz, sacrificandonuestro egoísmo, en una dinámica sin fin.El servicio a <strong>los</strong> hermanos, con el sufrimientoque implica, es fuente <strong>de</strong> fecundidad, porque estáben<strong>de</strong>cido por Dios. Ya nos dice <strong>San</strong> Pedro: «A estohan sido uste<strong>de</strong>s llamados: a heredar una bendición»(1 Pedro 3, 9).Hacemos nuestra la oración sobre las ofrendas<strong>de</strong>l domingo IV <strong>de</strong> cuaresma: «Te presentamos,Señor, llenos <strong>de</strong> alegría, estas ofrendas para elSacrificio, y pedimos tu ayuda para celebrarlo confe sincera y ofrecerlo dignamente por la salvación<strong>de</strong>l mundo, por Jesucristo nuestro Señor». Y tambiénla Oración sobre las ofrendas <strong>de</strong>l miércoles<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Epifanía: Señor y Dios nuestro, queinfun<strong>de</strong>s en nosotros <strong>los</strong> sentimientos <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>raadoración y nos impulsas a vivir en plenaconcordia con nuestros prójimos, concé<strong>de</strong>nos po<strong>de</strong>rtributarte con estas ofrendas el culto que te es<strong>de</strong>bido y estrechar <strong>los</strong> lazos <strong>de</strong> caridad con nuestroshermanos, por la participación en este sacramento.Por Jesucristo nuestro Señor. Y terminamos con laspalabras <strong>de</strong>l salmo con que iniciamos: «El Señorcompletará sus favores conmigo. Señor, tu lealta<strong>de</strong>s eterna, no abandones la obra <strong>de</strong> tus manos»(Salmo 138,8).ACLAMACIONES:- Viva Cristo, Pan <strong>de</strong> vida eterna.- Viva Cristo, Pan que da fuerza en la tentación.- Viva Cristo, Pan que da fortaleza en el dolor.- Viva Cristo, Pan que da fuerza para llevar la Cruzcada día.- Viva Cristo, Pan <strong>de</strong> <strong>los</strong> hijos <strong>de</strong> Dios.- Viva Cristo, nuestro compañero y sostén <strong>de</strong>lcamino.- Viva Cristo, el Vino que nos da la verda<strong>de</strong>raalegría.- Viva Cristo, el Vino que nos da entusiasmo en lalucha.- Viva Cristo, el Vino que nos da paz en medio <strong>de</strong>lcombate.- Viva Cristo, el Vino que nos da fervor en nuestraentrega a Dios.- Viva Cristo, el Vino que incita nuestro amor hastala muerte.Monición: Toda la experiencia <strong>de</strong> 22 días <strong>de</strong>homenaje público a Cristo Eucaristía en <strong>los</strong> diversosniveles <strong>de</strong> nuestra Iglesia diocesana, culminaráen esta estación eclesial. Démonos unos a otrosejemplo <strong>de</strong> fervor; ofreciendo al mundo un signo <strong>de</strong>unanimidad en la confesión <strong>de</strong> nuestra fe. Quenuestra fe adormecida se <strong>de</strong>spierte; que nuestracaridad resfriada se entusiasme, que nuestra esperanzaenfermiza se rejuvenezca, que nuestro compromisotibio adquiera firmeza y actividad.pág.38Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAACLAMACIONES:- Haz que amemos lo que tú amas.- Haz que amemos a tu Madre la Virgen María.- Haz que amemos tus mandamientos.- Haz que amemos a <strong>los</strong> hermanos más necesitados.- Haz que amemos y <strong>de</strong>fendamos la vida.- Haz que amemos a <strong>los</strong> enfermos y ancianos.- Haz que amemos a <strong>los</strong> marginados.- Haz que amemos a <strong>los</strong> tristes y afligidos.- Haz que amemos a <strong>los</strong> que el mundo <strong>de</strong>sprecia.- Haz que amemos a nuestra Iglesia católica.- Haz que amemos nuestra misión evangelizadora.- Haz que amemos el sacrificio que salva.- Haz que amemos tu voluntad y provi<strong>de</strong>ncia.Monición: No guar<strong>de</strong>mos nuestros sentimientosreligiosos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l corazón. Estamos ro<strong>de</strong>ados<strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong>l Señor, y no po<strong>de</strong>mos callar loque hemos visto y oído. Regresaremos a nuestrascomunida<strong>de</strong>s, con el corazón lleno <strong>de</strong> entusiasmorenovado. Demostremos nuestras convicciones <strong>de</strong>fe, gritando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fondo <strong>de</strong>l corazón nuestraovación a Cristo, que una vez más visitado a supueblo. Sólo hasta el cielo nuestra alabanza lograráser perfecta. Acompañemos a Cristo hoy y siempre,no como <strong>los</strong> esclavos capturados en una <strong>de</strong>rrota,que van amarrados <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la carroza <strong>de</strong>l reyvencedor, sino como la Esposa amada que, con unafi<strong>de</strong>lidad inquebrantable, acompaña y toma partidoen todos <strong>los</strong> sucesos <strong>de</strong> su divino Esposo. Demos unaplauso a Cristo Eucaristía y a todos <strong>los</strong> que hanhecho posible la realización <strong>de</strong> este múltiple eventoen nuestra diócesis.ACLAMACIONES:- Viva Cristo, Pan <strong>de</strong> vida eterna.- Viva Cristo Eucaristía, fuerza en la tentación y eldolor.- Viva Cristo Eucaristía, nuestro compañero y sostén<strong>de</strong>l camino.- Viva Cristo Eucaristía, que nos da paz en medio<strong>de</strong>l combate.Bol-<strong>264</strong>ANEXO 14:HOMILIA DEL SR. OBISPO“Saludo con emoción este bosque <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ras.Y en cada una veo representada una comunidad quese esfuerza por crecer con rumbo a partir <strong>de</strong>l centro,que es Cristo Jesús. Una comunidad parroquial enla que, en cada uno <strong>de</strong> sus temp<strong>los</strong>, ar<strong>de</strong> unalámpara; luz que es signo débil <strong>de</strong> aquella luzinaccesible y eterna que es Jesucristo vivo.Cada ban<strong>de</strong>ra representa ese conjunto <strong>de</strong> célulasvitales <strong>de</strong> la sociedad que son cada familia, iglesiadoméstica, don<strong>de</strong> se celebra el culto <strong>de</strong>l amor porlas relaciones llenas <strong>de</strong> respeto y cariño entre padrese hijos y <strong>de</strong> esposos entre sí.Cada una representa esas comunida<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> elprimer acercamiento a la mesa <strong>de</strong> la Eucaristía porparte <strong>de</strong> niños y niñas, es acontecimiento don<strong>de</strong> seinvolucra toda la familia y ahí están <strong>los</strong> padres yhermanos, y ahí están <strong>los</strong> y las catequistas que conhondo sentido paternal y maternal vibran y dan lomejor <strong>de</strong> sí mismos para preparar como es <strong>de</strong>bidoeste primer encuentro.Cada ban<strong>de</strong>ra representa esas familias que sontambién el a<strong>de</strong>cuado caldo <strong>de</strong> cultivo don<strong>de</strong> Diosllama a <strong>los</strong> que van a ser sacerdotes, porque no hayEucaristía sin sacerdotes, ni hay sacerdotes sinseminario y no hay seminario si no empieza en lafamilia como célula base <strong>de</strong> la sociedad y comocomunidad que crece y se alimenta <strong>de</strong> la Eucaristía.Hermanas y hermanos a <strong>los</strong> que un mismo Padreprotege, un mismo Espíritu alienta y un mismo Panalimenta:A partir <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong> nuestro Congreso Diocesanohemos vivido intensamente, –y así lo contemplábamosesta mañana en <strong>los</strong> testimonios e informes <strong>de</strong><strong>los</strong> distintos <strong>de</strong>canatos y parroquias– el amor gratuito<strong>de</strong> Dios que, sigi<strong>los</strong>o y sorpren<strong>de</strong>nte, se nosacerca en este Sacramento augusto <strong>de</strong> la Eucaristía.Nos hemos reclinado en su pecho, ha caminadocon nosotros en nuestro peregrinar, nos ha repetido:«Vengan a Mí <strong>los</strong> que están cansados y agobiadospor la carga, y Yo <strong>los</strong> aliviaré». Ha reforzado ennosotros <strong>los</strong> lazos <strong>de</strong> hermanos. Nos ha motivado a<strong>de</strong>scubrirlo presente y sufriente en nuestros hermanos<strong>los</strong> más pobres, más ancianos y más enfermos.Nos ha confirmado en la convicción <strong>de</strong> que El esnuestra fiesta a la que todos estamos invitados.pág.39


ASAMBLEA DIOCESANApág.40Hemos venido <strong>de</strong>scubriendo con mayor intensidadque Jesús es el Amor <strong>de</strong> <strong>los</strong> amores, es el Panvivo que sacia el hambre <strong>de</strong> todos. El discípulo aquien Jesús amaba, nos dice en su relato <strong>de</strong> lainstitución que, «sabiendo Jesús que había llegadola hora <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> este mundo al Padre, habiendoamado a <strong>los</strong> suyos que estaban en el mundo, <strong>los</strong> amóhasta el extremo». Este amor hasta el extremo lollevó a entregarse por nosotros y a quedársenos enalimento.Hermanas, hermanos, ¿porqué tenemos miedo a veces <strong>de</strong>amar hasta el extremo?Este amor <strong>de</strong> Dios espera<strong>de</strong> nosotros una respuesta amorosa.Quien se mi<strong>de</strong>, quien seconforma con poco, quien semuestra calculador en su correspon<strong>de</strong>ncia,no va a salir <strong>de</strong>la mediocridad, y una Iglesia<strong>de</strong> mediocres, no va a ser la Iglesia <strong>de</strong>l Dios que selo jugó todo y lo dio todo.El amor hasta el extremo que lo llevó a laaceptación libre <strong>de</strong> su pasión y su cruz, ya se notabaa partir <strong>de</strong> su nacimiento y a lo largo <strong>de</strong> su vidapública. Es un extremo su nacimiento en nuestracarne débil, rechazado por <strong>los</strong> hombres y envueltoen pobreza. Es un extremo <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a la pecadorapública y arrebatarla <strong>de</strong> las garras <strong>de</strong> sus acusadores.Es un extremo arriesgarse a las malas interpretacionespor el hecho <strong>de</strong> compartir la mesa con publicanosy pecadores (dime con quien andas…). Es un extremocolocar a la vista <strong>de</strong> todos, en medio <strong>de</strong> todos aaquel hombre <strong>de</strong> la mano paralizada y curarlo ensábado, porque la ley se hizo para el hombre. Es unextremo atreverse a <strong>de</strong>cir: «Bienaventurados <strong>los</strong>que tienen hambre y sed <strong>de</strong> justicia, porque seránsaciados». Es un extremo, en fin, carente <strong>de</strong> todalógica, <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>bemos amar a <strong>los</strong> enemigos.Hay figuras que han sido extremosas en suactuar a imitación <strong>de</strong> Aquel que lo entregó todo pornosotros. <strong>Juan</strong> Bautista, el hombre cuyo nacimientola Iglesia celebra, ¿no mediría las consecuencias <strong>de</strong>la <strong>de</strong>nuncia que tuvo que hacer para que se escuchara,en el palacio <strong>de</strong>l propio rey: «No te es lícito vivircon la mujer <strong>de</strong> tu hermano»?Para evitar complicaciones, si queremos llevaruna vida mediocre, más vale no <strong>de</strong>nunciar situacionesque en nuestras comunida<strong>de</strong>s están siendo causa<strong>de</strong> escándalo o división.Un sacerdote polaco, <strong>San</strong> Maximiliano MaríaKolbe, se ofreció voluntariamente cuando, en aquelcampo <strong>de</strong> concentración nazi en Auschwitz, habiéndosefugado un reo, <strong>los</strong> <strong>de</strong>más no daban razóny por esto, diez tienen que ir al calabozo. Y aquelhombre llamado Francis llora y dice: ‘¿Qué va a ser<strong>de</strong> mi mujer y mis hijos?’ porque él fue <strong>de</strong> <strong>los</strong> diezelegidos. Y era sacerdote el que se ofreceen lugar <strong>de</strong> aquel padre <strong>de</strong> familia. Y es esteel que voluntariamente quiere este extremo<strong>de</strong>l calabozo y acepta al final, ya cuandohan muerto siete <strong>de</strong> <strong>los</strong> reos, la inyecciónletal que lo lleva a la muerte.¿Para qué es la vida, si no es para alabara Dios y para ofrendarla en servicio <strong>de</strong>lprójimo? ¿Por qué cuidamos tanto la vidasi el evangelio nos dice que hay que arriesgarla,porque el que la arriesga la gana ygana la vida <strong>de</strong> otros para la vida eterna?Actuaron <strong>de</strong> manera extremosa nuestros mártires<strong>de</strong> Cristo Rey y <strong>San</strong>ta María <strong>de</strong> Guadalupe.Aquel<strong>los</strong> y estos otros que recientemente han sido<strong>de</strong>clarados próximos a ser beatificados, porque lodieron todo para correspon<strong>de</strong>r al Amor <strong>de</strong> <strong>los</strong>amores. Aquel Sr. Canónigo <strong>de</strong> Guadalajara, donJosé Ruiz Medrano, <strong>de</strong>cía en una pieza oratoriaintitulada Patria <strong>San</strong>ta, refiriéndose a aquel<strong>los</strong> dramáticossucesos en <strong>los</strong> que nuestros mártires dieronsu vida y su sangre por el Amor <strong>de</strong> <strong>los</strong> amores:‘Tierra <strong>de</strong> mártires, gavillas <strong>de</strong> la muerte. Tierraque escuchaste el silbido agudo y exacto <strong>de</strong> la bala.Tierra que fuiste el escenario <strong>de</strong> diálogos <strong>de</strong> hielo y<strong>de</strong> tragedia’.El que comulga el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo es enviadoa anunciar con gozo lo que, al calor <strong>de</strong> la amistad <strong>de</strong>Jesús, ve y oye <strong>de</strong> <strong>los</strong> secretos que el Padre eternotiene para sus predilectos, <strong>los</strong> sencil<strong>los</strong>. El quecomulga el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo, tiene que ser factor <strong>de</strong>unidad y <strong>de</strong> comunión en medio <strong>de</strong> sus hermanos.No hay que alentar más diálogos <strong>de</strong> hielo y <strong>de</strong>tragedia que abren brechas entre <strong>los</strong> hombres ymujeres que tendríamos que vivir unidos entrenosotros y unidos a Aquel que nos une con suhumanidad y divinidad, al Dios eterno.Qué extremoso nos parece este ocaso que noacaba <strong>de</strong> concluir <strong>de</strong>l pastor <strong>de</strong> la Iglesia universal,<strong>Juan</strong> Pablo II. Pero es que ya parece que no pue<strong>de</strong>andar ni hablar, ni po<strong>de</strong>r dirigir, y sin embargo seBol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAconserva lúcido, aunque el cuerpo no le respondaa<strong>de</strong>cuadamente y ha manifestado que no quierebajarse <strong>de</strong> la cruz porque sabe que la extremosa cruzes el lenguaje que convence a todos, hasta dón<strong>de</strong>pue<strong>de</strong> llegar el amor por <strong>los</strong> <strong>de</strong>más.Quien se anima a salir <strong>de</strong> la mediocridad paradirigirse hacia la estatura <strong>de</strong> Cristo Jesús, lo hacegracias a la Eucaristía, que es luz y vida <strong>de</strong>l nuevomilenio. El nos lo ha dicho: «Yo soy la luz <strong>de</strong>lmundo». El nos lo ha dicho: «Uste<strong>de</strong>s son luz y sal».Y la luz es para ponerla en alto <strong>de</strong> tal manera quebrille <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> todos y <strong>de</strong> tal manera que todosglorifiquen por esto al Padre que están en <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>.«Yo soy la vida». Soy vida que se da en abundancia.A Jesucristo, luz y vida, le hemos cantado, levamos a cantar, le seguiremos cantando: Hostia sol<strong>de</strong>l amor, tu luz inflama el corazón <strong>de</strong> México leal.El corazón <strong>de</strong> un pueblo que te ama, el corazón <strong>de</strong>un pueblo que te aclama en tu paso, en tu pasotriunfal.Al contacto con la luz tenemos que salir iluminados,como Moisés, cuyo rostro se ponía radiante<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esos coloquios íntimos con el DiosAltísimo.Hermanas y hermanos, que hemos celebradoestos días nuestra XIII Asamblea Diocesana <strong>de</strong>Pastoral y nos hemos alentado a continuar en formaarticulada y organizada, siguiendo un rumbo que noes otro que Cristo mismo, que nos manda hacerlopresente en todas las estructuras e instituciones <strong>de</strong>nuestra sociedad.Vamos a regresar a nuestras habituales ocupaciones,contando ciertamente a todos lo maravil<strong>los</strong>oque es Dios y haciéndoles sentir su presenciaamorosa con nuestro trato y con nuestras atenciones.Invito a todos a que como Iglesia diocesanaproyectemos la luz <strong>de</strong> Jesucristo Comunión en laobra social <strong>de</strong> la que ya hemos venido hablando: Lacasa <strong>de</strong> rehabilitación para mujeres en situacionescríticas que se proyecta construir en Arandas.El problema es bien serio. Nuestra gente cadavez se suma en mayor número a aquel<strong>los</strong> que seesclavizan por distintas adicciones. No hay queestar maldiciendo las tinieblas sin tener la audacia<strong>de</strong> encen<strong>de</strong>r si quiera un cerillo que sea una luz,diminuta pero luz en medio <strong>de</strong> mucha oscuridad.María, la mujer Eucarística; María, nuestra Señora<strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>; María <strong>de</strong> Nazareth, Vaso SagradoBol-<strong>264</strong>que albergó a Dios eterno; Custodia resplan<strong>de</strong>cientepara manifestar a Dios hecho hombre, intercedapor nosotros para que no se apague en nosotros estefuego que en la hoguera <strong>de</strong> la Eucaristía se haavivado más en estos días”.ANEXO 15:JORNADAS EUCARISTICAS DECANALESDECANATO SAN JUANComenzamos la jornada Eucarística <strong>de</strong>canal eljueves 3 <strong>de</strong> junio con el repique <strong>de</strong> campanas a las12 <strong>de</strong>l día, y celebraciones Eucarísticas a medio día,a las 8 <strong>de</strong> la noche y vigilias <strong>de</strong> adoración nocturna.Se realizaron procesiones con el <strong>San</strong>tísimo en diferentesbarrios y colonias <strong>de</strong> la ciudad. Hubo unfestival eucarístico y una marcha penitencial en lasdiferentes parroquias. Se organizaron horas santasy adoración en varias comunida<strong>de</strong>s campesinas. Secelebraron momentos <strong>de</strong> adoración y misa porbarrios junto con convivencias con <strong>los</strong> más pobres.Hubo adoración y comunión a enfermos y temaseucarísticos en barrios. Se elaboró el creo eucarísticoy se proclamaron en algunas celebraciones. Secompartió el vi<strong>de</strong>o eucarístico con testimonios y seclausuró con una misa a nivel ciudad, compartiendocon el Sr. Obispo y el Seminario.DECANATO LAGOSEn el <strong>de</strong>canato <strong>de</strong> <strong>Lagos</strong>, que cuenta con nuevecomunida<strong>de</strong>s en el área urbana y tres fuera <strong>de</strong> laciudad, fueron una experiencia motivadora y entusiastaen nuestras comunida<strong>de</strong>s las semanaseucarísticas. Despertó en nosotros nuevamente la<strong>de</strong>voción a la presencia <strong>de</strong> Jesús en la Eucaristía.Esto lo notamos en la participación numerosa a<strong>los</strong> actos organizados en cada una <strong>de</strong> nuestras 12comunida<strong>de</strong>s y en algunos a pesar <strong>de</strong> la lluvia; estono impidió la participación tanto <strong>de</strong> niños, adolescentes,jóvenes, adultos, como <strong>de</strong> ancianos.Entre <strong>los</strong> eventos más relevantes señalamos:Repique <strong>de</strong> campanas; misa <strong>de</strong> apertura (serecibió la ban<strong>de</strong>ra eucarística); horas santas en lasparroquias, barrios, ranchos y sectores); retiroseucarísticos; celebraciones en barrios, sectores yranchos; misa <strong>de</strong> enfermos; misa <strong>de</strong> pobres y enalgunas parroquias enseguida el banquete <strong>de</strong> lacaridad; vigilias solemnes <strong>de</strong> adoración; procesiónpág.41


ASAMBLEA DIOCESANApenitencial; primeras Comuniones; concursoeucarístico para niños; renovación <strong>de</strong> permisos ynombramientos para nuevos ministros extraordinarios<strong>de</strong> la Comunión; elaboración <strong>de</strong>l credoeucarístico parroquial; solemne procesión <strong>de</strong>l Corpus(en parroquias y en algunos ranchos) se resaltómucho esta solemnidad, se hizo más amplio elrecorrido, más altares, etc.; sigue y seguirá habiendodiferentes eventos en las fiestas <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>scomo procesión con el <strong>San</strong>tísimo, temario <strong>de</strong>evangelización, etc.; se notó la presencia <strong>de</strong> fielesque muy poco se acercan y que poco participan,pero que ahora respondieron a la invitación tanespecial. En <strong>los</strong> momentos <strong>de</strong> adoración y vigiliasse hicieron presentes todas las comunida<strong>de</strong>s, aúndurante toda la noche.A nivel <strong>de</strong>canal hasta este momento no tuvimosla oportunidad <strong>de</strong> realizar algo en común, pararespetar <strong>los</strong> programas parroquiales, pero se tieneprogramado algo para el mes <strong>de</strong> octubre, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l 48º congreso eucarístico internacional.Quiera Dios que esta motivación y entusiastapresencia en <strong>los</strong> diferentes actos sea un asumirel compromiso <strong>de</strong> una vida más cristiana y sobretodo aumente más en nosotros el amor y <strong>de</strong>vocióna Jesús Eucaristía para que sea centro,cumbre y fuente <strong>de</strong> toda nuestra vida cristiana.Que así sea.DECANATO JALOSSe realizó el sábado 19 <strong>de</strong> junio con la participación<strong>de</strong> 104 personas. Eran las 10:30 <strong>de</strong> la mañanacuando ya estábamos reunidos en las instalaciones<strong>de</strong> la parroquia El Cuerpo y la <strong>San</strong>gre <strong>de</strong> Cristo enJa<strong>los</strong>totitlán. Hacia las 10:45 iniciamos nuestrafase <strong>de</strong>canal, invocando al Espíritu <strong>San</strong>to.Después <strong>de</strong> ubicarnos sobre lo que íbamos ahacer, el Sr. Cura Andrés González coordinó elprimero momento que consistió en compartir lasexperiencias <strong>de</strong> <strong>los</strong> congresos eucarísticosparroquiales. Lo más sobresaliente fue:En todas las comunida<strong>de</strong>s se realizó la celebraciónsolemne <strong>de</strong> apertura; la adoración perpetua fueun momento fuerte <strong>de</strong> encuentro con Cristo paratodas las comunida<strong>de</strong>s; algunas comunida<strong>de</strong>s realizaronel creo eucarístico parroquial; se atendió <strong>de</strong>manera especial a <strong>los</strong> enfermos, ya fuera con unacelebración especial para el<strong>los</strong> o llevándoles el<strong>San</strong>tísimo a sus hogares para la adoración; algunascomunida<strong>de</strong>s organizaron concurso <strong>de</strong> canción parodiacon tema eucarístico; hubo horas santas especialescon grupos apostólicos en algunas comunida<strong>de</strong>sy por familias o por gremios en otras; doscomunida<strong>de</strong>s aprovecharon la celebración <strong>de</strong> aperturapara renovar o instituir ministros extraordinarios<strong>de</strong> la comunión; es significativo que en casitodas las comunida<strong>de</strong>s la participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> jóvenesfue muy poca.Luego <strong>de</strong> un breve <strong>de</strong>scanso, nos dimos a la tarea<strong>de</strong> elaborar nuestro credo eucarístico <strong>de</strong>canal. A las12:30 iniciamos la solemne concelebracióneucarística, presidida por el Sr. Cura FranciscoEscobar, el cual resaltó en su homilía la importancia<strong>de</strong> la Eucaristía en la vida <strong>de</strong>l cristiano y laproyección social que <strong>de</strong>be tener.Al final <strong>de</strong> la misa realizamos un momento <strong>de</strong>adoración al <strong>San</strong>tísimo, concluyendo así activida<strong>de</strong>s.Después <strong>de</strong> comer dimos por terminado nuestrocongreso y regresamos a nuestras comunida<strong>de</strong>s.DECANATO CAPILLAEl pasado día 12 <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> junio, el <strong>de</strong>canato <strong>de</strong>Capilla <strong>de</strong> Guadalupe, celebró con enorme gozo laclausura <strong>de</strong>l congreso eucarístico en su etapa<strong>de</strong>canal.El acontecimiento dio inicio a las 6 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>,teniendo como punto <strong>de</strong> reunión el jardín principal<strong>de</strong> la parroquia <strong>de</strong> <strong>San</strong> Ignacio Cerro Gordo, lugarse<strong>de</strong> <strong>de</strong>l congreso. Poco a poco se fueron congregando<strong>los</strong> participantes <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las parroquiaspertenecientes al <strong>de</strong>canato, haciendo resaltarlas ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> la Adoración Nocturna y <strong>de</strong>l congresoeucarístico.Después <strong>de</strong> una ambientación en verdadmotivante, dimos paso a la procesión con la cual nosdirigimos al campo <strong>de</strong>portivo; a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> cantossobre Jesús Eucaristía y las porras en su honor sehizo resaltar la marcha que se realizó en la avenidaprincipal <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> <strong>San</strong> Ignacio, en don<strong>de</strong>todas las comunida<strong>de</strong>s alzaban ban<strong>de</strong>rines alusivosal congreso.Tras ocupar nuestros lugares en el campo <strong>de</strong>portivo,nuestro anfitrión, el Sr. Cura Ignacio RamosPuga presentó al ponente <strong>de</strong> la conferencia, unsacerdote Misionero <strong>de</strong> la Palabra. El nos invitó apág.42Bol-<strong>264</strong>


ASAMBLEA DIOCESANAhacernos un replanteamiento acerca <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong> Jesús Sacramentado en nuestras vidas ysensibilizarnos por medio <strong>de</strong> este gran acontecimientoque el pueblo mexicano como se<strong>de</strong> y laIglesia católica celebramos, el cuadragésimo octavocongreso eucarístico internacional.Al término <strong>de</strong> la ponencia, el sacerdote antesmencionado presidió la celebración eucarística yjunto con él <strong>los</strong> sacerdotes pertenecientes al <strong>de</strong>canato.Gran<strong>de</strong> fue la experiencia en este momentocentral <strong>de</strong> nuestro congreso, ya que hubo granparticipación al acercarnos a recibir el Cuerpo <strong>de</strong>nuestro Señor Jesucristo.Terminada la celebración eucarística, se diopaso a una hora santa, en don<strong>de</strong> nuestro SeñorSacramentado fue expuesto en una custodia <strong>de</strong>aproximadamente dos metros <strong>de</strong> altura. Gracias aesto todos pudimos experimentar mayor cercaníaen dicho acto <strong>de</strong> adoración y sentirnos motivados através <strong>de</strong>l mismo.El cielo, aunque encapotado <strong>de</strong> nubes que parecían<strong>de</strong>splomarse en cualquier momento, en forma<strong>de</strong> gruesas gotas <strong>de</strong> agua, parecía al mismo tiemporeverenciar al Augusto Sacramento y darnos oportunidad<strong>de</strong> celebrar gozosamente la clausura, protegiéndonos<strong>de</strong>l sol y a la vez refrescándonos.Terminada la adoración al <strong>San</strong>tísimo dimos clausuraal evento por medio <strong>de</strong> una amena convivenciainterparroquial.DECANATO SAN JULIANCon gran<strong>de</strong> alegría nuestras comunida<strong>de</strong>s secongregaron para la apertura <strong>de</strong>l congreso, recibiendola ban<strong>de</strong>ra eucarística que recibimos <strong>de</strong>manos <strong>de</strong>l Sr. Obispo el jueves 3 <strong>de</strong> junio día <strong>de</strong>Cristo Sumo y Eterno Sacerdote.Se vivió con gozo este acontecimiento don<strong>de</strong> lamayoría <strong>de</strong> nuestros fieles reflexionaron sobre laimportancia <strong>de</strong> la Eucaristía en nuestra vida cristiana.También se manifestó el gozo en <strong>los</strong> jóvenes enlas marchas realizadas; también la alegría <strong>de</strong> <strong>los</strong>niños en su marcha llenó nuestras comunida<strong>de</strong>s.Esta celebración también llenó <strong>de</strong> esperanza a<strong>los</strong> enfermos con su testimonio y entrega a sufrir encompañía <strong>de</strong> Cristo Eucaristía.Se celebró la clausura con el jueves <strong>de</strong> Corpus,Bol-<strong>264</strong>con celebraciones eucarísticas especiales, más solemnes,el recorrido con la procesión <strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimomás amplia con más altares o monumentos con granparticipación <strong>de</strong> fieles.COMUNIDAD DE AGUA NEGRA:Inició el congreso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primero <strong>de</strong> mayo conuna celebración en cada comunidad, el <strong>San</strong>tísimovisitó casi todas las 520 familias <strong>de</strong> la cuasiparroquia(una hora en cada familia), convivencias, películas,etc.PARROQUIA DE SAN JULIAN3-10 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l 2004.Iniciamos nuestra semana eucarística parroquialparticipando en la Eucaristía <strong>de</strong> la aperturadiocesana en el seminario don<strong>de</strong> una <strong>de</strong>legacióncon integrantes <strong>de</strong> diferentes grupos, asociacionesy movimientos recibieron la ban<strong>de</strong>ra conmemorativa,misma que recibimos en la misa <strong>de</strong> aperturaque se celebró a las 7:30 en el templo parroquial.Antes a las 12:00 <strong>de</strong>l día nos unimos a toda laDiócesis con un repique que anunciaba el inicio <strong>de</strong>este grandioso evento.Por la noche al terminar la celebración se inauguróla exposición litúrgica en la casa <strong>de</strong> pastoral lacual durante la semana hubo muy buena asistencia.El viernes al medio día se celebró la jornada <strong>de</strong><strong>los</strong> enfermos con una Eucaristía a la cual asistierontodas aquellas personas que sufren alguna enfermedadacompañadas <strong>de</strong> sus familiares y algunos ministros<strong>de</strong> la Comunión que todos <strong>los</strong> domingos lesllevan a Jesús en la hostia consagrada.Reconociendo que muchas veces hemos ofendidoy cometido errores en la Eucaristía se realizó laprocesión penitencial en la que reflexionamos en<strong>los</strong> altares todas esas actitu<strong>de</strong>s negativas y equivocadasque algunas personas <strong>de</strong> las diferentes etapas<strong>de</strong> la vida tienen ante la Eucaristía.El sábado 5 en la misa <strong>de</strong> 8:00 <strong>de</strong> la mañanaalgunos niños y adolescentes recibieron por primeravez el Pan <strong>de</strong> la Vida eterna al hacer su primeraComunión; a las 4 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> se ofreció un retiroespiritual con tinte eucarístico, el cual fue coordinadopor el movimiento <strong>de</strong> renovación en el Espíritu<strong>San</strong>to y que gracias a Dios tuvo muy buena asistencia;se concluyó participando en la misa <strong>de</strong> 7:30 enel templo parroquial. También se realizó una solemnevigilia extraordinaria <strong>de</strong> adoración a la cualpág.43


ASAMBLEA DIOCESANAla mayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> integrantes <strong>de</strong> la adoración nocturnaasistieron.Celebrando a la <strong>San</strong>tísima Trinidad el domingo 6<strong>de</strong> junio en la misa <strong>de</strong> 12:00 <strong>de</strong>l día se acrecentó elnúmero <strong>de</strong> cristianos en nuestra comunidad, ya que12 niños recibieron el sacramento <strong>de</strong>l bautismo. Alterminar esta celebración y a pesar <strong>de</strong> la lluvia, serealizó el <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> <strong>los</strong> carros alegóricos, <strong>los</strong> cualesrepresentaban textos bíblicos con relación a la Eucaristía:El sacrificio <strong>de</strong> Abraham, el maná <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sierto, la multiplicación <strong>de</strong> <strong>los</strong> panes, así como laúltima cena; todos el<strong>los</strong> precedidos por el lema ylogotipo <strong>de</strong>l congreso eucarístico internacional.El lunes <strong>de</strong>dicamos un momento a la oracióncomunitaria al tener una hora santa en <strong>los</strong> diferentestemp<strong>los</strong> <strong>de</strong> la comunidad; así como durante toda lasemana en <strong>los</strong> diferentes GAM’s, se reflexionarontemas <strong>de</strong>l marco eclesial.El martes, resaltando el aspecto <strong>de</strong> la solidaridadpara con <strong>los</strong> más necesitados, se celebró una misa ala cual se invitó a todas las personas que reciben una<strong>de</strong>spensa u otro tipo <strong>de</strong> ayuda, así como a todosaquel<strong>los</strong> grupos <strong>de</strong> la parroquia que tienen esteapostolado.En la casa <strong>de</strong> pastoral se proyectó el vi<strong>de</strong>o <strong>de</strong>milagros eucarísticos, con una gran asistencia <strong>de</strong> lacomunidad parroquial. Luego se tuvo un concursoeucarístico abierto para todas las personas, reconociendoel conocimiento <strong>de</strong> muchos fieles.El miércoles, con la elaboración <strong>de</strong>l creoeucarístico <strong>de</strong> grupos, movimientos y asociaciones,se elaboró el creo eucarístico parroquial.El jueves en todas las misas se animó en elaspecto eucarístico; se tuvo adoración solemne al<strong>San</strong>tísimo <strong>de</strong> la 1:00 a las 6:00 pm. Repartiendo lashoras entre adoradores nocturnos, honorarias,tarcisios e inecitas y <strong>los</strong> diferentes sectores <strong>de</strong> laparroquia.A las 7:30 pm la celebración eucarística y solemneprocesión <strong>de</strong>l Corpus; antes <strong>de</strong> la bendiciónalabamos y ben<strong>de</strong>cimos a nuestro Señor presenteentre nosotros, ofreciéndole un festival eucarístico:Cantando el himno eucarístico, poesías, la representación<strong>de</strong> un milagro eucarístico, porras, alabanzas,el credo eucarístico parroquial y clausuramos lasemana eucarística con la bendición <strong>de</strong>l Señor.ANEXO 16:CREDO EUCARISTICOCreemos que la Iglesia nace <strong>de</strong> la comuniónTrinitaria y que <strong>de</strong> aquí nacen <strong>los</strong> sacramentospara darnos gracia y santificación. Creemos queen nuestra Diócesis se vive el amor a la Eucaristíay nos motiva a vivir el amor en plenitud. Creemosque Jesucristo se hizo hombre para salvarnos,quedándose en la Eucaristía como alimento paranuestro peregrinar y como germen <strong>de</strong> vida eterna.Creemos en la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo comofuente <strong>de</strong> santidad. Creemos que María <strong>San</strong>tísimaes el primer sagrario, es maestra <strong>de</strong> amor y adoracióna la Eucaristía, siendo ella la estrella ypromotora <strong>de</strong> la evangelización y la reconocemoscomo Madre.Creemos en la Eucaristía como centro <strong>de</strong> luz yvida <strong>de</strong> nuestra Iglesia diocesana. Creemos que laEucaristía es medicina <strong>de</strong> inmortalidad, antídotocontra la muerte y alimento para vivir siempre enJesucristo. Creemos que la Eucaristía es el banquetey misterio don<strong>de</strong> Cristo se nos da en alimento,transformando el pan y el vino en su Cuerpo y<strong>San</strong>gre. El la instituyó en la última cena.Creemos que la Eucaristía sostiene la finalidady el amor <strong>de</strong> <strong>los</strong> esposos uniendo a las familias.Creemos que la Eucaristía educa a <strong>los</strong> niños en lafe. Creemos que la Eucaristía es la fuente <strong>de</strong> aguaviva, sacramento <strong>de</strong> unidad. Creemos que la Eucaristíay el Or<strong>de</strong>n Sacerdotal son el regalo <strong>de</strong> Cristoa la humanidad. Creemos que la Eucaristía esfuente para el apostolado. Creemos que la Eucaristíaes riqueza para <strong>los</strong> pobres y marginados.Creemos en la Eucaristía porque nos une conDios y con <strong>los</strong> hermanos y se convierte en fuente<strong>de</strong> unidad, alegría, paz y amor. Creemos que laEucaristía da confianza y esperanza a <strong>los</strong> moribundos.Creemos que la Eucaristía es una fiesta ala que todos estamos invitados. Creemos que laEucaristía <strong>de</strong>spierta en <strong>los</strong> adolescentes y jóvenesel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> servir.Creemos en ti, Jesús Eucaristía, luz y vida <strong>de</strong>lnuevo milenio. Creemos que la Eucaristía nosfortalece en nuestra fe, en nuestra esperanza y ennuestra caridad. Amén.pág.44Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTASÍNODO DE LOS OBISPOSXIª ASAMBLEA GENERAL ORDINARIALa Eucaristía: fuente y cumbre <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong> la IglesiaLINEAMENTABol-<strong>264</strong>PresentaciónIntroducción: Porqué un Sínodo sobre la EucaristíaCapítulo IEl Sacramento <strong>de</strong> la Nueva y Eterna AlianzaLa Eucaristía en la historia <strong>de</strong> la salvación Elúnico sacrificio y sacerdocio <strong>de</strong> Jesucristo La acción<strong>de</strong> gracias y <strong>de</strong> alabanza al Padre El Memorial<strong>de</strong>l Misterio Pascual La Presencia permanente <strong>de</strong>lSeñorCapítulo IILa Eucaristía: un don ofrecido a la Iglesia, para<strong>de</strong>velar constantementeLos Padres y Doctores <strong>de</strong> la Iglesia El sacramento<strong>de</strong> la unidad y <strong>de</strong> la santidad <strong>de</strong> la Iglesia Laapostolicidad <strong>de</strong> la Eucaristía La catolicidad <strong>de</strong> laEucaristíaCapítulo IIILa Eucaristía: Misterio <strong>de</strong> Fe proclamadoEl Magisterio <strong>de</strong> la Iglesia católica La naturaleza<strong>de</strong> la Eucaristía La Eucaristía y la encarnación<strong>de</strong>l Verbo Luces y sombras en la comprensión <strong>de</strong>lDon La Eucaristía signum unitatisCapítulo IVLa Liturgia <strong>de</strong> la EucaristíaEl centro <strong>de</strong> la liturgia cósmica Cuando la Eucaristíaes válidamente celebrada El acto penitencialLa Palabra <strong>de</strong> Dios y el Símbolo <strong>de</strong> la fe La presentación<strong>de</strong> <strong>los</strong> Dones La Plegaria eucarística Lainstitución <strong>de</strong> la Eucaristía La epíclesis sobre <strong>los</strong>Dones consagrados La Iglesia <strong>de</strong> <strong>los</strong> santos en laEucaristía La preparación a la comunión La santacomuniónCapítulo VLa Mistagogía Eucarística para la Nueva EvangelizaciónLos Padres La negación actual <strong>de</strong>l misterio Lamistagogía hoy Presidir la Eucaristía El <strong>de</strong>coro <strong>de</strong>la celebración eucarística La dignidad <strong>de</strong>l canto y<strong>de</strong> la música sacra El encuentro con el misterio através <strong>de</strong>l arte La orientación <strong>de</strong> la oración El áreaparticularmente sagrada <strong>de</strong>l presbiterio o santuarioEl altar, mesa <strong>de</strong>l Señor El tabernáculo, tienda <strong>de</strong>la PresenciaCapítulo VILa Eucaristía: un don para adorarEl espíritu <strong>de</strong> la liturgia es la adoración Comunióny adoración son inseparables El sentido <strong>de</strong>lmisterio y las actitu<strong>de</strong>s que lo expresan La Eucaristía:sacramentum pietatisCapítulo VIILa Eucaristía: un Don para la MisiónLa santificación y divinización <strong>de</strong>l hombre LaEucaristía vinculum caritatis La medicina <strong>de</strong>l cuerpoy <strong>de</strong>l espíritu El significado social <strong>de</strong> la EucaristíaConclusiónCuestionarioPRESENTACIÓNLos Padres <strong>de</strong> la Décima Asamblea General Ordinaria<strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos, al final <strong>de</strong> <strong>los</strong>trabajos en octubre <strong>de</strong> 2001, fueron interpeladosacerca <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> la siguiente asamblea y, entrelas diversas propuestas, sugirieron también el argumentoeucarístico. La acostumbrada consulta alas Conferencias Episcopales, a las Iglesias Orien-pág.45


LINEAMENTAtales sui iuris, a <strong>los</strong> Dicasterios <strong>de</strong> la Curia Romanay a la Unión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Superiores Generales, a suvez, ha indicado, con particular consenso <strong>de</strong> opiniones,el tema <strong>de</strong> la Eucaristía como prioritario.También <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong>l Consejo Ordinario <strong>de</strong> laSecretaría General se pronunciaron en ese sentido.Precisamente éste es el tema que el <strong>San</strong>to Padreeligió y estableció para ser ofrecido a la meditacióncolegial <strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos reunidos en la UndécimaAsamblea General Ordinaria. La fórmulaevoca la doctrina y el lenguaje <strong>de</strong>l Concilio VaticanoII en estos términos: “Eucharistia fons etculmen vitae et missionis Ecclesiae”.Fue, luego, tarea <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> la SecretaríaGeneral <strong>de</strong>dicar a este título algunas sesiones <strong>de</strong>trabajo, que, con la ayuda <strong>de</strong> expertos, han producidocomo resultado el presente documento <strong>de</strong> <strong>los</strong>Lineamenta.Éste, como es sabido, es el primer paso <strong>de</strong> laconsulta universal, que dará la posibilidad a todaslas Iglesias particulares dispersas por el mundo <strong>de</strong>entrar en el proceso sinodal con la reflexión, laoración y las sugerencias más oportunas, para permitirla preparación <strong>de</strong>l Instrumentum laboris, queconstituirá el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la asamblea sinodal.La consulta para la futura asamblea sinodal registrauna novedad en la historia <strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong> <strong>los</strong>Obispos: el tema. Éste, en efecto, correspon<strong>de</strong> al<strong>de</strong> una reciente encíclica pontificia sobre la Eucaristíay su relación vital con la Iglesia: Ecclesia <strong>de</strong>Eucharistia. La circunstancia merece especial consi<strong>de</strong>racióna causa <strong>de</strong> su influencia directa sobrela consulta y sobre <strong>los</strong> mismos trabajos sinodales.No sorpren<strong>de</strong> que un sínodo sea llamado a reflexionarsobre una materia incluida en el magisterio pontificioordinario. Lo que llama la atención es la proximidadcronológica y la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la promulgación:es el mismo Papa que en breve nexo <strong>de</strong> tiempo escribesobre la Eucaristía y confía a un sínodo el mismoargumento. Todo esto tiene un profundo significadopara el Pontífice, para <strong>los</strong> Obispos y para la Iglesia.pág.46Es claro que la Encíclica manifiesta la voluntad<strong>de</strong>l Pastor <strong>de</strong> estimular a <strong>los</strong> <strong>de</strong>stinatarios, la Iglesiauniversal, a <strong>de</strong>dicarse, con nuevas energías espiritualesy con renovado amor, al misterioeucarístico, que es vital para la Iglesia. En este acto<strong>de</strong> magisterio ordinario se expresa así la preocupaciónpor repetir al pueblo <strong>de</strong>l Señor, con a<strong>de</strong>cuadasreferencias a las condiciones actuales, unaverdad perenne y necesaria para la sobrevivencia<strong>de</strong> la Iglesia en la historia.La asamblea sinodal tiene una finalidad consultivay esta vez <strong>los</strong> Obispos no son convocadospor el Papa para que <strong>de</strong>n sugerencias en vista <strong>de</strong>intervenciones doctrinales. Sin embargo, existenabundantes motivos para reunir a <strong>los</strong> pastores, paraque sobre un argumento tan <strong>de</strong>cisivo para la viday la misión <strong>de</strong> la Iglesia manifiesten las exigenciasy las implicaciones pastorales <strong>de</strong> la Eucaristía enla celebración, en el culto, en la predicación, en lacaridad y en las diversas obras en general.Pero el punto más alto <strong>de</strong> atención es otro. Teniendopresente la evi<strong>de</strong>nte analogía <strong>de</strong> <strong>los</strong> títu<strong>los</strong>,es inevitable preguntarse porqué el Papa ha elegidoun tema ya tratado. La respuesta a esta dificultaddialéctica se encuentra en la observación actualizada<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> la Iglesia. Existe hoy en laIglesia, innegablemente, una “urgenciaeucarística”, que tiene que ver, no ya con incertidumbressobre las fórmulas, como sucedía en elperíodo <strong>de</strong>l Vaticano II, sino con la praxiseucarística, que hoy necesita un nueva y amorosaactitud hecha <strong>de</strong> gestos <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>lidad a Aquel queestá Presente para <strong>los</strong> que hoy continúan a buscarlo:“Maestro ¿dón<strong>de</strong> vives?”.Se espera que estos Lineamenta estimulen a lasConferencias Episcopales, a las Iglesias Orientalessui iuris, a <strong>los</strong> Dicasterios <strong>de</strong> la Curia Romanay a la Unión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Superiores Generales, a la reflexióny a la verificación pastoral, invitando tambiéna todos <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong> la Iglesia a ofrecer lapropia colaboración, para que las respuestas alcuestionario <strong>de</strong> este mismo documento sean completasy significativas para permitir un fructuosotrabajo sinodal.Para un a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l procesosinodal será necesario que las respuestas lleguena esta Secretaría General antes <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> diciembre<strong>de</strong> 2004.Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTACon estas respuestas continúa en todas las Iglesiasparticulares el camino <strong>de</strong>l Sínodo, en el cual<strong>los</strong> Obispos, como Pastores <strong>de</strong>l rebaño, encolegialidad entre el<strong>los</strong> y con el Papa, se preparana reflexionar sobre este gran Sacramento <strong>de</strong>l cualvive la Iglesia.25 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2004Jan P. Card. Schotte, C.I.C.MSecretario GeneralINTRODUCCIÓNPorqué un Sínodo sobre la Eucaristía1. El Dios invisible se ha manifestado en el Verbohecho carne, el Hijo Jesucristo; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> laascensión “lo que fue visible <strong>de</strong> nuestro Re<strong>de</strong>ntorha pasado a <strong>los</strong> sacramentos (ritos sagrados)”. [1] Porello, “Nosotros vemos una cosa y enten<strong>de</strong>mos otra.Vemos un hombre (Jesús), pero creemos en Dios”. [2]La Iglesia, sacramento <strong>de</strong> salvación <strong>de</strong> Jesucristopara el hombre, vive <strong>de</strong>l culto centrado en elVerbo encarnado, sacramento <strong>de</strong>l Padre; el CanonRomano y la anáfora <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo <strong>de</strong>finenla <strong>San</strong>ta Misa, “oblationem rationabilem” y“logikèn latreían”, una trasformación <strong>de</strong> la Palabradivina en evento, en la cual participan el espíritu yla razón. Aquel que es la Palabra, el Verbo, se dirigeal hombre y <strong>de</strong> él espera una respuesta comprensible,razonable (rationabile obsequium). Así, lapalabra humana se hace adoración, sacrificio y acción<strong>de</strong> gracias (eucharistia). Este “culto espiritual”(cf Rm 12,1) es el corazón <strong>de</strong> la “participación”activa y consciente <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Dios en el misterioeucarístico, [3] que alcanza la plenitud en la santacomunión. [4]2. El Concilio Ecuménico Vaticano II ha <strong>de</strong>dicadoal Misterio Eucarístico el capítulo III <strong>de</strong> laConstitución <strong>de</strong> sacra liturgia; pero todo lo que sedice en este documento sobre la liturgia, como fuentey cumbre <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> la Iglesia, se refiereprincipalmente a la celebración <strong>de</strong> la Eucaristía, “laDivina Liturgia”, como acostumbran a <strong>de</strong>cir <strong>los</strong>orientales. El tema <strong>de</strong>l próximo Sínodo será la Eucaristía.En ella el pueblo <strong>de</strong> Dios participa en virtud<strong>de</strong>l bautismo. Ella es la ‘cumbre’ <strong>de</strong> la iniciacióncristiana, pero también <strong>de</strong> la acción apostólica,porque presupone la pertenencia a la comunión<strong>de</strong> la Iglesia. Al mismo tiempo ella es ‘fuente’, porqueconstituye el alimento para la vida y la misión<strong>de</strong> la Iglesia. [5] Por ello, la encíclica <strong>de</strong>l Papa <strong>Juan</strong>Pablo Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia, evocando la Cartaapostólica Nuovo millennio ineunte en la cual habíaexhortado a conocer, amar e imitar a Cristo, recuerdaque “un nuevo vigor <strong>de</strong> la vida cristiana pasapor la Eucaristía”. [6]3. La VI Asamblea General Ordinaria <strong>de</strong>l Sínodo<strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos afrontó el tema <strong>de</strong> la Reconciliacióny, en su ámbito, <strong>de</strong>l Sacramento <strong>de</strong> la Penitencia,medio ordinario para retornar a la comunióncon Cristo y con la Iglesia, que culmina en la Eucaristía.La profunda reflexión se plasmó en la Exhortaciónapostólica postsinodal Reconciliatio etpaenitentia. También la V Asamblea General Ordinaria,tratando <strong>de</strong> la familia prestó atención aaquella originaria comunión <strong>de</strong> sangre y <strong>de</strong> espíritu,que encuentra la fuente <strong>de</strong> su vitalidad precisamenteen otro sacramento, el matrimonio, misteriogran<strong>de</strong>, signo <strong>de</strong> la unión entre Cristo y la Iglesia(cf. Ef 5,32). Los cuatro últimos sínodos ordinarioshan reflexionado sobre <strong>los</strong> componentes fundamentales<strong>de</strong> la comunión eclesial: el laicado, elsacerdocio ministerial, <strong>los</strong> consagrados y <strong>los</strong> obispos,comunión eclesial que la Eucaristía presuponepara perfeccionarla. [7] En consecuencia, resulta comprensiblela convocación <strong>de</strong> una asamblea sinodalsobre el Sacramento que manifiesta la apostolicidady la catolicidad <strong>de</strong> la Iglesia y que la hace crecer enla unidad y en la santidad.Esto permitirá que:a. la Eucaristía sea conservada en el centro <strong>de</strong> laatención <strong>de</strong> la Iglesia, a nivel universal y local, especialmenteen las parroquias y en las comunida<strong>de</strong>s,ya durante la fase preparatoria <strong>de</strong>l sínodo;b. la fe en la Eucaristía sea a<strong>de</strong>cuadamenteprofundizada;c. dando preeminencia a este tema, la asambleasinodal revista una particular importancia en el inicio<strong>de</strong>l tercer milenio <strong>de</strong> la Cristiandad y contribuyaal programa <strong>de</strong> renovación <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> laBol-<strong>264</strong>pág.47


LINEAMENTAmisión cristiana <strong>de</strong> las personas y <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s;d. la especial atención que la Iglesia ha prestadoa la Sagrada Eucaristía a través <strong>de</strong> sus enseñanzas -<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tiempo apostólico, a <strong>los</strong> padres y escritoressagrados medievales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> concilios, enparticular el <strong>de</strong> Trento y el <strong>de</strong>l Vaticano II, hasta<strong>los</strong> principales documentos interdicasteriales ypontificios, citados también en la reciente encíclica<strong>de</strong>l Papa <strong>Juan</strong> Pablo II, Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia -sea nuevamente y más profundamente acogida ensu totalidad.4. Il tema elegido por el Papa <strong>Juan</strong> Pablo II parala XIª Asamblea General Ordinaria <strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong><strong>los</strong> Obispos es Eucharistia fons et culmen vitae etmissionis Ecclesiae. Entre las cuestiones que <strong>de</strong>beránser objeto <strong>de</strong> estudio, se indican tres en particular:a. El Hijo <strong>de</strong> Dios, Jesucristo, a través <strong>de</strong> <strong>los</strong>gestos realizados en la última Cena y especialmentecon las palabras: “Haced esto en recuerdo mío”,no ha querido simplemente una comida fraterna,sino una liturgia, verda<strong>de</strong>ro culto <strong>de</strong> adoración alPadre “en espíritu y verdad” (cf. Jn 4,24);b. con la reforma litúrgica no ha sido <strong>de</strong>struidoel patrimonio secular <strong>de</strong> la Iglesia católica sino quese ha querido promover, manteniendo la fi<strong>de</strong>lidada la tradición católica, la renovación <strong>de</strong> la liturgiapara favorecer la santificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> cristianos;c. la presencia real <strong>de</strong>l Señor en el <strong>San</strong>tísimoSacramento ha sido querida por el mismo Señor,para que el Dios Emanuel fuera hoy y siempre unDios cercano al hombre, para que fuera su Re<strong>de</strong>ntory Señor.5. La preparación <strong>de</strong> la XIª Asamblea GeneralOrdinaria <strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos y sus trabajosse ubican en el contexto <strong>de</strong> todo el magisterio y ladoctrina sobre la Eucaristía, especialmente <strong>de</strong>l ConcilioVaticano II, que ha dado a la Iglesia una mayorconsciencia <strong>de</strong>l hecho que “nuestro Salvador,en la última cena, la noche que le traicionaban, instituyóel sacrificio eucarístico <strong>de</strong> su cuerpo y sangre,con el cual iba a perpetuar por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>, hastasu vuelta, el sacrificio <strong>de</strong> la cruz”. [8] Como amadaesposa, la Iglesia sabe que <strong>de</strong>be celebrar “el memorial<strong>de</strong> su muerte y resurrección: sacramento <strong>de</strong> piedad,signo <strong>de</strong> unidad, vínculo <strong>de</strong> caridad, banquetepascual, en el cual se recibe como alimento a Cristo,el alma se llena <strong>de</strong> gracia y se nos da una prenda<strong>de</strong> la gloria futura”. [9]La doctrina eucarística, con sus fundamentos bíblicos,patrísticos y teológicos, con su dimensióncatequística y mistagógica, impregna todos <strong>los</strong> documentos<strong>de</strong>l Concilio Vaticano II y <strong>de</strong>l magisteriopostconciliar, y <strong>de</strong>sea conducir a todos al misterio<strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Eucaristía y a la adoración <strong>de</strong>l mismo,como es ampliamente ilustrado por las tradiciones<strong>de</strong> oriente y occi<strong>de</strong>nte, presentes en la única Iglesiacatólica. Entre <strong>los</strong> documentos postconciliares quehan aplicado la Constitución sobre la Sagrada Liturgia,son fundamentales para la comprensión y lacelebración <strong>de</strong> la Eucaristía, la encíclica Mysteriumfi<strong>de</strong>i <strong>de</strong> Pablo VI y la Instructio Generalis MissalisRomani - publicada en el 1970 y reeditada y corregidaen el 2000 - con las normas a observar para la<strong>San</strong>ta Misa en el rito romano. En estos textos, asícomo también en el Catecismo <strong>de</strong> la Iglesia Católica,[10] en el código <strong>de</strong> la Iglesia latina [11] y en el <strong>de</strong>las Iglesias orientales, [12] en la Instrucción para laAplicación <strong>de</strong> las Prescripciones Litúrgicas <strong>de</strong>lCódigo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Cánones <strong>de</strong> las Iglesias Orientales,publicada en el 1996, se encuentran las explicacionesdoctrinales y las indicaciones pastorales que hansido últimamente citadas en la encíclica <strong>de</strong>l Papa<strong>Juan</strong> Pablo II, Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia. [13]Capítulo IEl Sacramento <strong>de</strong> la Nuevay Eterna AlianzaLa Eucaristía en la historia <strong>de</strong> la salvación6. El ofrecimiento y el sacrificio hechos a Dioscomo gesto <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento, <strong>de</strong> súplica, <strong>de</strong> reparación<strong>de</strong> <strong>los</strong> pecados, representan en el AntiguoTestamento el contexto preparatorio remoto <strong>de</strong> laúltima Cena <strong>de</strong> Jesucristo. Ésta es evocada por lafigura <strong>de</strong>l siervo <strong>de</strong> Yahveh, que se ofrece en sacrificio,<strong>de</strong>rramando su sangre para la nueva alianza(cf. Is 42,1-9; 49,8), en substitución y en favor <strong>de</strong>la humanidad. También las comidas religiosas <strong>de</strong>pág.48Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTA<strong>los</strong> hebreos, especialmente la pascual, memorial <strong>de</strong>lÉxodo y <strong>de</strong>l banquete sacrificial, servían para expresarel agra<strong>de</strong>cimiento a Dios por <strong>los</strong> beneficiosrecibidos y para entrar en comunión con Él graciasa las víctimas <strong>de</strong>l sacrificio (cf. 1 Cor 10,18-21).También la Eucaristía hace entrar en comunión conel sacrificio <strong>de</strong> Jesucristo. A<strong>de</strong>más, en la tradicióny en el culto hebraicos, la bendición (berakà) constituía,por un lado, la comunicación <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>Dios al hombre, y por otro lado, el reconocimiento,con asombro y adoración, <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>parte <strong>de</strong>l hombre. Esto sucedía mediante el sacrificioen el templo y la comida en la casa (cf. Gn 1,28;9,1; 12,2-3; Lc 1,69-79). La bendición era al mismotiempo eulogia, es <strong>de</strong>cir alabanza a Dios, y eucaristía,es <strong>de</strong>cir, acción <strong>de</strong> gracias; este último aspectoterminará por i<strong>de</strong>ntificar en el cristianismo laforma y el contenido <strong>de</strong> la anáfora o plegariaeucarística.Los hebreos consumían también una comida sacrao sacrificio convival (tôdâ; cf. Sal 22 y 51), habitualen tiempos <strong>de</strong> Jesús, caracterizado por la acción<strong>de</strong> gracias y por el sacrificio incruento <strong>de</strong>l pany <strong>de</strong>l vino. Se pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r así otro aspecto<strong>de</strong> la última Cena: el <strong>de</strong>l sacrificio convival <strong>de</strong> acción<strong>de</strong> gracias. El rito <strong>de</strong>l Antiguo Testamento sobrela sangre <strong>de</strong>rramada en el sacrificio constituyeel tema <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> la alianza que Dios gratuitamenteestablece con su pueblo (cf. Gn 24,1-11).Preanunciado por <strong>los</strong> profetas (cf. Is 55,1-5; Jer31,31-34; Ez 36,22-28) y absolutamente necesariopara compren<strong>de</strong>r la última Cena y toda la revelación<strong>de</strong> Cristo, este mismo rito lleva un nombre(berit, traducido en griego por diatheke) que indicarátambién el conjunto <strong>de</strong> <strong>los</strong> escritos <strong>de</strong>l NuevoTestamento. En efecto, el Señor sancionó en la últimaCena la alianza, su testamento con sus discípu<strong>los</strong>y con toda la Iglesia.Los signos proféticos y el memorialpreanunciados en el Antiguo Testamento (la cenaen Egipto, el don <strong>de</strong>l maná, la celebración anual <strong>de</strong>la Pascua) se cumplen en <strong>los</strong> sacramentos o misterios<strong>de</strong> la Iglesia. En el<strong>los</strong> está contenida la potenciadivina <strong>de</strong> la santificación, <strong>de</strong> la transformacióny <strong>de</strong> la divinización <strong>de</strong> la muerte y resurrección <strong>de</strong>lSeñor, celebrada el domingo y cotidianamente enla Pascua cristiana. Dice <strong>San</strong> Ambrosio: “Ahora,presta atención si es más excelente el pan <strong>de</strong> <strong>los</strong>ángeles o la carne <strong>de</strong> Cristo, la cual es indudablementeun cuerpo que da la vida... Aquel evento erauna figura, éste es la verdad”. [14]El único sacrificio y sacerdocio <strong>de</strong> Jesucristo7. El hecho histórico <strong>de</strong> la última Cena es narradoen <strong>los</strong> evangelios <strong>de</strong> <strong>San</strong> Mateo (26, 26-28), <strong>San</strong>Marcos (14, 22-23), <strong>San</strong> Lucas (22, 19-20) y por<strong>San</strong> Pablo en la primera carta a <strong>los</strong> Corintios (11,23-25), que permiten compren<strong>de</strong>r el sentido <strong>de</strong>lacontecimiento: Jesucristo se entrega (cf. Jn 13,1)como alimento <strong>de</strong>l hombre, ofrece su cuerpo y <strong>de</strong>rramasu sangre por nosotros. Esta alianza es nuevaporque inaugura una nueva condición <strong>de</strong> comuniónentre el hombre y Dios (cf. Hb 9,12); a<strong>de</strong>máses nueva y mejor que la antigua porque el Hijo enla cruz se entrega a sí mismo y a cuantos lo recibenles da el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ser hijos <strong>de</strong>l Padre (cf Jn 1, 12;Gal 3, 26). El mandamiento “Haced esto en conmemoraciónmía” indica la fi<strong>de</strong>lidad y la continuidad<strong>de</strong>l gesto, que <strong>de</strong>be permanecer hasta el retorno<strong>de</strong>l Señor (cf 1 Co 11, 26).Cumpliendo este gesto, la Iglesia recuerda almundo que entre Dios y el hombre existe una amistadin<strong>de</strong>structible gracias al amor <strong>de</strong> Cristo, queofreciéndose a sí mismo ha vencido el mal. En estesentido la Eucaristía es fuerza y lugar <strong>de</strong> unidad <strong>de</strong>lgénero humano. Pero la novedad y el significado<strong>de</strong> la última Cena están inmediata y directamenterelacionados con el acto re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong> la cruz y conla resurrección <strong>de</strong>l Señor, “palabra <strong>de</strong>finitiva” <strong>de</strong>Dios al hombre y al mundo. De este modo, Cristo,con su <strong>de</strong>seo ardiente <strong>de</strong> celebrar la Pascua, <strong>de</strong> ofrecerse(cf Lc 22, 14-16), se transforma en nuestraPascua (cf. 1 Co 5,7): la cruz comienza en la Cena(cf 1 Co 11, 26). Es la misma persona, Jesucristo,que, en la Cena en modo incruento y en la cruz consu propia sangre, es sacerdote y víctima que se ofreceal Padre: “sacrificio que el Padre aceptó, cambiandoesta entrega total <strong>de</strong> su Hijo, que se hizo“obediente hasta la muerte” (Flp 2,8), con su entregapaternal, es <strong>de</strong>cir, con el don <strong>de</strong> la vida nueva einmortal en la resurrección, porque el Padre es elprimer origen y el dador <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el princi-Bol-<strong>264</strong>pág.49


LINEAMENTApio”. [15] Por este motivo no pue<strong>de</strong> separarse la muerte<strong>de</strong> Cristo <strong>de</strong> su resurrección (cf. Rm 4, 24-25),con la vida nueva que surge <strong>de</strong> ella y en la cualsomos sumergidos en el bautismo (cf Rm 6,4).8. El evangelio <strong>de</strong> <strong>Juan</strong> se refiere al misterioeucarístico en el capítulo sexto. Según un esquemasimilar al <strong>de</strong> la última Cena, es <strong>de</strong>scripto el milagro<strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> pocos panes distribuidos a una multitudy al mismo tiempo Jesús habla <strong>de</strong>l pan que dala vida, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> su carne y <strong>de</strong> su sangre, que sonel verda<strong>de</strong>ro alimento y la verda<strong>de</strong>ra bebida; quientiene fe en Jesucristo come su carne y logra vivireternamente. Es difícil compren<strong>de</strong>r el discurso sobrela Eucaristía: sólo quien busca a Jesús y no a símismo pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rlo (cf. Jn 6,14 s. 26). Talconsciencia se ha manifestado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Pentecostés,en la participación frecuente <strong>de</strong> <strong>los</strong> bautizados,fieles a las enseñanzas apostólicas, a la comuniónfraterna y a la fractio panis (cf. Hch 2, 42.46;20, 7-11), en la “Cena <strong>de</strong>l Señor” (cf. 1 Co 11,20).Éste es el fundamento <strong>de</strong> la dimensión apostólica<strong>de</strong> la Eucaristía. Las narraciones <strong>de</strong>l Nuevo Testamentosobre la Eucaristía, vivida como acción <strong>de</strong>gracias y memoria sacramental, muestran que alreconocer el cuerpo y la sangre <strong>de</strong>l Señor en la comunión<strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino consagrados, se reconocesu presencia. Al mismo tiempo se retiene grave,una verda<strong>de</strong>ra falta, confundir la ‘Cena <strong>de</strong>l Señor’con cualquier otra comida (cf. 1 Co 11, 29). A<strong>de</strong>más,el Apóstol da por supuesto que la presencia<strong>de</strong>l Señor en su cuerpo y sangre no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> lacondición <strong>de</strong> quien lo recibe y que la comunión conel<strong>los</strong> hace <strong>de</strong> todos un solo cuerpo, porque <strong>de</strong> el<strong>los</strong>fluye la vida <strong>de</strong> Cristo. Ser un solo corazón y unasola alma (cf. Hch 2, 46; 4, 32-33), hasta hacer posiblela comunión <strong>de</strong> <strong>los</strong> bienes, era la característica<strong>de</strong> la Iglesia apostólica, que compartía <strong>los</strong> gozosy <strong>los</strong> sufrimientos <strong>de</strong> sus miembros, es <strong>de</strong>cir, quevivía la caridad (cf. 1 Co 12, 26-27).Del cuadro bíblico emergen <strong>los</strong> siguientes puntos<strong>de</strong> referencia en relación a la verdad sobre laEucaristía, que hacen <strong>de</strong>l sacramento <strong>de</strong>l altar unaúnica realidad sacrificial y sacerdotal: la acción<strong>de</strong> gracias y <strong>de</strong> alabanza al Padre, el memorial <strong>de</strong>lMisterio pascual, la presencia permanente <strong>de</strong>l Señor.[16]La acción <strong>de</strong> gracias y <strong>de</strong> alabanza al Padre9. En la memoria <strong>de</strong> la Iglesia, en el centro <strong>de</strong> lacelebración eucarística, están las palabras <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong> Jesús en medio a nosotros. “Esto es micuerpo, ... éste es el cáliz di mi sangre”. Jesús seofrece a sí mismo como verda<strong>de</strong>ro y <strong>de</strong>finitivo sacrificio,en el cual alcanzan su cumplimiento todaslas imágenes <strong>de</strong>l Antiguo Testamento. En Él se recibelo que siempre había sido <strong>de</strong>seado y jamáshabía hallando realización.Pero Jesús, a la luz <strong>de</strong> la profecía (cf. Is 53, 11s.)sufre por la multitud y <strong>de</strong>muestra que en Él se cumplela espera <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro sacrificio y <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>roculto. Él mismo es aquel que, estando <strong>de</strong>lante<strong>de</strong> Dios, interce<strong>de</strong>, no por sí mismo, sino en favor<strong>de</strong> todos. Esta intercesión es el verda<strong>de</strong>ro sacrificio,la oración, la acción <strong>de</strong> gracias a Dios, en lacual nosotros mismos y el mundo somos restituidosa Dios. La Eucaristía es, por lo tanto, sacrificioa Dios en Jesucristo para recibir el don <strong>de</strong> su amor.10. Jesucristo es el Viviente y está en la gloria,en el santuario <strong>de</strong>l cielo don<strong>de</strong> ha entrado gracias ala propia sangre (cf. Hb 9,12); se encuentra en elestado inmutable y eterno <strong>de</strong>l sumo sacerdote (cf.Hb 8,1-2), “posee un sacerdocio perpetuo” (Hb 7,24 s), se ofrece al Padre y en razón <strong>de</strong> <strong>los</strong> infinitosméritos <strong>de</strong> su vida terrena continúa a irradiar la re<strong>de</strong>nción<strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong>l cosmos que en Él se transformay recapitula (cf. Ef 1,10). Todo esto significaque el Hijo Jesucristo es mediador <strong>de</strong> la nueva alianzapara aquel<strong>los</strong> que han sido llamados a la herenciaeterna (cf Hb 9,15). Su sacrificio permanece parasiempre en el Espíritu <strong>San</strong>to, el cual recuerda a laIglesia todo lo que el Señor ha realizado como sumoy eterno sacerdote (cf Jn 14, 26; 16, 12-15). <strong>San</strong><strong>Juan</strong> Crisóstomo advierte que el verda<strong>de</strong>ro celebrante<strong>de</strong> la divina liturgia es Cristo: Aquel que ha celebradola Eucaristía “ en la última cena, ése mismoes el que lo sigue haciendo ahora. Nosotros ocupamosel puesto <strong>de</strong> <strong>los</strong> ministros suyos, mas el quesantifica y transforma la ofrenda es Él”. [17] Por lotanto, “no es una imagen o una figura <strong>de</strong>l sacrificio,sino un sacrificio verda<strong>de</strong>ro”. [18]Dios se ha dignado aceptar la inmolación <strong>de</strong> suHijo como víctima por el pecado y la Iglesia orapág.50Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTApara que el sacrificio aproveche para la salvación<strong>de</strong>l mundo. Hay una i<strong>de</strong>ntidad plena entre sacrificioy renovación sacramental instituida en la Cena,que Cristo ha or<strong>de</strong>nado celebrar en memoria suya,como sacrificio <strong>de</strong> alabanza, <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias,<strong>de</strong> propiciación y <strong>de</strong> expiación. [19] Por lo tanto, araíz <strong>de</strong>l amor sacrificial <strong>de</strong>l Señor “la Misa hacepresente el sacrificio <strong>de</strong> la cruz, no se le aña<strong>de</strong> y nolo multiplica”. [20] Por ello, el acto prioritario es elsacrificio. Luego viene el convivio en el cual recibimoscomo alimento el Cor<strong>de</strong>ro inmolado en laCruz.El Memorial <strong>de</strong>l Misterio Pascual11. Hacer memoria <strong>de</strong> Cristo significa ciertamenterecordar toda su vida, porque en la Misa se hacenpresente, en cierto modo durante el curso <strong>de</strong>laño, <strong>los</strong> misterios <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción; pero especialmente,según <strong>San</strong> Pablo, la humillación (cf. Flp 2),el amor supremo que lo ha hecho obediente hastala cruz. Cada vez que comemos su cuerpo y bebemossu sangre anunciamos su muerte, hasta que Élvuelva (cf. 1 Co 11,26), y también su resurrección(cf. Hch 2,32-36; Rm 10,9; 1 Co 12,3; Flp 2,9-11).De ahí que Él es el Cor<strong>de</strong>ro pascual inmolado (cf. 1Co 5,7-8), que permanece <strong>de</strong> pie porque ha resucitado(cf. Ap 5,6).La institución <strong>de</strong> la Eucaristía ha comenzado enla última Cena: las palabras que allí pronuncia Jesússon la anticipación <strong>de</strong> su muerte; pero tambiénésta restaría vacía, si su amor no fuera más fuerteque la muerte, para llegar a la resurrección. He aquíel motivo por el cual la muerte y la resurrecciónson llamadas en la tradición cristiana mysteriumpaschale. Esto significa que la Eucaristía es muchomás que una simple cena; su precio ha sido unamuerte que ha sido vencida con la resurrección. Porello, el costado abierto <strong>de</strong> Cristo es el lugar originario<strong>de</strong>l cual nace la Iglesia y provienen <strong>los</strong> sacramentosque la edifican, el bautismo y la Eucaristía,don y vínculo <strong>de</strong> caridad (Jn 19,34). Así, en la Eucaristíaadoramos al que estuvo muerto y ahora “vivepor <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>” (Ap 1,18). El CanonRomano expresa esto inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>la consagración: “Por eso, Señor, nosotros, tus siervos,y todo tu pueblo santo, al celebrar este memorial<strong>de</strong> la pasión gloriosa <strong>de</strong> Jesucristo, tu Hijo, nuestroSeñor; <strong>de</strong> su santa resurrección <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong> <strong>los</strong>muertos y <strong>de</strong> su admirable ascensión a <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>, teofrecemos, Dios <strong>de</strong> gloria y majestad, <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismosbienes que nos has dado, el sacrificio puro,inmaculado y santo: pan <strong>de</strong> vida eterna y cáliz <strong>de</strong>eterna salvación”.Durante la ‘cena mística”, [21] en la persona <strong>de</strong>Jesucristo coexisten como pasado el Antiguo Testamento,como presente el Nuevo Testamento ycomo futuro la inmolación inminente. [22] Con la Eucaristíaentramos en otra dimensión temporal no yasujeta a nuestras categorías. Entramos en un tiempoen el cual el futuro, iluminando el pasado, senos ofrece como estable presente; por lo tanto, elmisterio <strong>de</strong> Cristo, alfa y omega, se hace contemporáneoa cada hombre en todo tiempo. [23] El tiempose ha abreviado (cf. 1 Co 7,29), esperamos laresurrección <strong>de</strong> <strong>los</strong> muertos y ya vivimos en el cielo:“Este misterio hace que la tierra se transformeen cielo”. [24]La Presencia permanente <strong>de</strong>l Señor12. En todos <strong>los</strong> sacramentos Jesucristo actúa através <strong>de</strong> signos sensibles que, sin cambiar la apariencia,asumen una capacidad <strong>de</strong> santificar. En laEucaristía, Él está presente con su cuerpo y sangre,alma y divinidad, entregando al hombre toda supersona y su vida. En el Antiguo Testamento Dios,a través <strong>de</strong> sus enviados, señalaba su presencia enla nube, en el tabernáculo, en el templo; con elNuevo Testamento, en la plenitud <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiempos,Él viene a habitar entre <strong>los</strong> hombres en el Verbohecho carne (cf. Jn 1,14), siendo realmente Emanuel(cf. Mt 1,23) habla por medio <strong>de</strong>l Hijo, su here<strong>de</strong>ro(cf. Hb 1,1-2).<strong>San</strong> Pablo, para explicar lo que suce<strong>de</strong> en la comunióneucarística, afirma: “Mas el que se une alSeñor, se hace un solo espíritu con Él” (1 Co 6,17),en una nueva vida que proviene <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to.<strong>San</strong> Agustín ha profundamente comprendido esto,pero antes que él Ignacio <strong>de</strong> Antioquía y, <strong>de</strong>spués,muchos monjes, místicos y teólogos. La Divina Liturgiaes esta presencia <strong>de</strong> Cristo “que reúne(ekklesiázon) a todas las criaturas”, [25] las convocaen torno al santo altar y “provi<strong>de</strong>ncialmente las uneBol-<strong>264</strong>pág.51


LINEAMENTAa sí mismo y entre ellas”. [26] Dice <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>Crisóstomo: “Cuando estás por acercarte a la <strong>San</strong>taMisa, cree que allí está presente el Rey <strong>de</strong> todos”. [27]Por ello la adoración es inseparable <strong>de</strong> la comunión.¡Gran<strong>de</strong> es el misterio <strong>de</strong> la presencia real <strong>de</strong>Jesucristo!. [28] Ella tiene para el Concilio VaticanoII el mismo sentido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición tri<strong>de</strong>ntina:con la transubstanciación el Señor se hace presenteen su cuerpo y sangre. [29] Los padres orientaleshablan <strong>de</strong> metabolismo [30] <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino encuerpo y sangre. Son dos modos significativos <strong>de</strong>conjugar razón y misterio, porqué, como afirmóPablo VI, el modo <strong>de</strong> presencia <strong>de</strong> Cristo en laEucaristía “constituye en su genero el mayor <strong>de</strong><strong>los</strong> milagros”. [31]Capítulo IILa Eucaristía: un don ofrecido a la Iglesia,para <strong>de</strong>velar constantementeLos Padres y Doctores <strong>de</strong> la Iglesia13. De la última Cena la Iglesia ha pasado a laEucaristía, nombre preferido respecto a <strong>los</strong> otros:Cena <strong>de</strong>l Señor, Fracción <strong>de</strong>l pan, <strong>San</strong>to Sacrificioy oblación, Asamblea eucarística, <strong>San</strong>ta Misa, Cenamística, <strong>San</strong>ta y Divina Liturgia, [32] para indicar queella es sobre todo un dar gracias (<strong>de</strong>l griegoeucharistein). Esto explica el hecho que la Eucaristíacomienza a ser celebrada en la mañana <strong>de</strong>ldomingo por <strong>los</strong> bautizados, mientras quedan excluidos<strong>los</strong> catecúmenos y <strong>los</strong> penitentes. El esquema<strong>de</strong> la celebración aparece ya <strong>de</strong>lineado en elevangelio <strong>de</strong> <strong>San</strong> Lucas (cf. 24, 25-31): en Emaús,al atar<strong>de</strong>cer <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la Pascua, el Señor resucitadoaparece a sus discípu<strong>los</strong>, el<strong>los</strong> lo escuchan enmodo cada vez más profundo, hasta que Él se <strong>de</strong>jareconocer en la acción <strong>de</strong> gracias y en la fracción<strong>de</strong>l pan. En la Traditio Apostolica la Eucaristía esrevelación <strong>de</strong>l Padre en el misterio <strong>de</strong> su Hijo queredime al hombre y, al mismo tiempo, es agra<strong>de</strong>cimiento<strong>de</strong> la Iglesia por esta re<strong>de</strong>nción salvífica. [33]En este texto, consi<strong>de</strong>rado uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más antiguostestimonios <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la edad apostólica, se citarepetidamente a la Iglesia, para subrayar su nexoindisoluble con la Eucaristía, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la consagración,se invoca la presencia <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to,para que haga digna a la Iglesia <strong>de</strong> cumplir laofrenda.<strong>San</strong> Ignacio <strong>de</strong> Antioquía se refiere en sus escritosa la importancia <strong>de</strong>l compromiso a recibir frecuentementela Eucaristía para reforzar la concordiaen la fe y po<strong>de</strong>r vencer las divisiones que provocaSatanás. También invita a todos a vivir la Eucaristíaen la unidad, porqué una es la carne y lasangre <strong>de</strong>l Señor, uno el altar y el obispo; y a<strong>de</strong>másexhorta a reconocer en la Eucaristía la carne <strong>de</strong> Jesucristo,que ha sufrido por <strong>los</strong> pecados y ha resucitado.[34] La Eucaristía es el alimento espiritual parala vida eterna, el sacrificio universal anunciado porel profeta Malaquías, fuente <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra paz. [35]Es célebre la <strong>de</strong>scripción que hace <strong>San</strong> Justino <strong>de</strong>la Eucaristía dominical, día en el que ha tenido lugarla creación <strong>de</strong>l mundo y la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo.[36] <strong>San</strong> Ireneo refiriéndose a la Eucaristíaafirma la realidad <strong>de</strong> la encarnación, contra el gnosticismo.A<strong>de</strong>más subraya muchas veces la presenciareal <strong>de</strong> Cristo en el cuerpo y la sangre, así comola necesidad <strong>de</strong> nutrirse <strong>de</strong> ese Él para que nuestrocuerpo resucite. [37] También Cipriano insiste en lai<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino con el cuerpo y la sangre<strong>de</strong> Cristo, y sobre <strong>los</strong> efectos <strong>de</strong> la comunión:la fuerza <strong>de</strong> <strong>los</strong> mártires y la unidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> cristianos.[38]14. Con el reconocimiento oficial <strong>de</strong> la Iglesia,comenzó la primera reflexión teológica que <strong>de</strong>terminarála futura doctrina eucarística sobre la presencia<strong>de</strong> Cristo, sobre el modo en el cual se realizay sobre la dimensión sacrificial. Así lo <strong>de</strong>muestranlas catequesis <strong>de</strong> <strong>los</strong> Padres que precedían, acompañabany seguían a la iniciación cristiana. <strong>San</strong>Gregorio <strong>de</strong> Nisa, por ejemplo, sostiene que con lacomunión se adhiere al cuerpo <strong>de</strong> Cristo, mientrasque con la fe se adhiere a su alma [39] y se recibe lainmortalidad. También el obispo <strong>San</strong> Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén,aludiendo a <strong>San</strong> Pedro, recuerda que laEucaristía nos hace partícipes <strong>de</strong> la naturaleza divina.[40] <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo consi<strong>de</strong>ra la Eucaristía,en el contexto <strong>de</strong> la iniciación bautismal, como alimento<strong>de</strong> la vida recibida y sostén en la lucha con-pág.52Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTAtra Satanás. Particularmente eficaz, en relación a latensión escatológica, es esta explicación suya:“Cuando ves al Señor inmolado y yaciente, al sacerdoteque presi<strong>de</strong> el sacrificio y ora, y a todosbañados en aquella preciosa sangre, ¿piensas queaún estás entre <strong>los</strong> hombres y sobre la tierra y, encambio, no piensas que al punto has emigrado alcielo? ¿Desechando todo pensamiento carnal, noves, con el alma <strong>de</strong>snuda y la mente pura, lo quehay en el cielo?”. [41]El realismo eucarístico, conjuntamente con lafuerza santificadora <strong>de</strong> la pasión y resurrección <strong>de</strong>Jesucristo, así como también la epíclesis que llevaa la unidad cuantos hacen la comunión eucarística,caracterizan la reflexión doctrinal y ritual <strong>de</strong>Teodoro <strong>de</strong> Mopsuestia. [42] También para él la vidabautismal se nutre <strong>de</strong> la Eucaristía. Para <strong>San</strong>Ambrosio la Eucaristía está entre la economía <strong>de</strong>lAntiguo Testamento y la escatología; [43] a<strong>de</strong>más, laspalabras <strong>de</strong> Jesús pronunciadas por el sacerdote, através <strong>de</strong> las cuales Él ofrece y es ofrecido al Padre,prueban su presencia real. Varios Padres comienzana reflexionar sobre la transformación <strong>de</strong> la sustancia<strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino. En <strong>San</strong> Agustín, a propósito<strong>de</strong> la Eucaristía, prevalecen las reflexiones sobresu realismo y sobre sus símbo<strong>los</strong>, [44] sobre elnexo con la Iglesia-cuerpo (Christus Totus) [45] y sobreel valor sacrificial <strong>de</strong>l Sacramento. [46]15. La Eucaristía es el sacramento <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong> Cristo. Esto, afirma <strong>San</strong>to Tomás <strong>de</strong> Aquino,lo diferencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> otros sacramentos. [47] El términorepresentar, por él utilizado, indica que la Eucaristíano es un <strong>de</strong>voto recuerdo, sino la presenciaefectiva y eficaz <strong>de</strong>l Señor muerto y resucitado, que<strong>de</strong>sea alcanzar a cada hombre. [48] La significación<strong>de</strong>l Sacramento es triple: “Una, respecto <strong>de</strong>l pasado,en cuanto es conmemoración <strong>de</strong> la pasión <strong>de</strong>lSeñor, que fue verda<strong>de</strong>ro sacrificio ... y así se llama‘sacrificio’. La segunda, respecto al presente, y esla unidad eclesiástica, <strong>de</strong> la que por él participan<strong>los</strong> hombres ... La tercera, en relación con lo futuro,por prefigurar este sacramento la fruición <strong>de</strong>Dios, que tendremos en la patria”. [49] En el oficio<strong>de</strong>l Corpus Domini nos ha <strong>de</strong>jado la célebre antífonaque propone líricamente ese mismo significado:“O Sacrum Convivium, in quo Christus sumitur,recolitur memoria passionis eius, mens impleturgratia et futurae gloriae nobis pignus datur”.También <strong>San</strong> Buenaventura ha contribuido a lateología <strong>de</strong> la Eucaristía, insistiendo sobre el espíritu<strong>de</strong> piedad necesario para unirse a Cristo. Él recuerdaque en la Eucaristía, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las palabras<strong>de</strong> la última Cena, se realiza la promesa <strong>de</strong>l Señor:“yo estoy con vosotros todos <strong>los</strong> días hasta el fin<strong>de</strong>l mundo” (Mt 28,20). [50] En el Sacramento Él estáreal y verda<strong>de</strong>ramente presente en la Iglesia.El sacramento <strong>de</strong> la unidad y <strong>de</strong> la santidad <strong>de</strong>la Iglesia16. La Eucaristía revela también la naturaleza<strong>de</strong> la Iglesia una, santa, católica y apostólica, tantoa nivel local como universal. La reciente encíclica<strong>de</strong>l Papa <strong>Juan</strong> Pablo II, Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia,constituye un acto <strong>de</strong> magisterio iluminador para lacomprensión <strong>de</strong> la relación entre la Eucaristía y laIglesia. La gran<strong>de</strong>za y la belleza <strong>de</strong> la Iglesia católicaconsisten exactamente en el hecho que ella nopermanece inmóvil en una época o en un milenio,sino que crece, madura, penetra más profundamenteen el misterio, lo propone entre las verda<strong>de</strong>s que<strong>de</strong>ben creerse y en la liturgia que se celebra. Tambiénen esto se observa que en ella continúa a existirla única Iglesia <strong>de</strong> Cristo.<strong>San</strong> Agustín explicaba la Eucaristía a <strong>los</strong> neófitosdurante la noche pascual con estas palabras:“Debe quedar claro lo qué habéis recibido. Escuchadpues, brevemente, lo que dice el Apóstol o,mejor aún, Cristo por medio <strong>de</strong>l Apóstol, sobre elsacramento <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>l Señor: ‘Uno sólo es elpan, nosotros somos un cuerpo sólo aún siendomuchos’. He aquí: esto es todo; os lo he dicho rápidamente;pero, vosotros no contad las palabras,pesadlas!”. [51] En esta frase <strong>de</strong>l Apóstol existe, segúnel santo obispo <strong>de</strong> Hipona, la síntesis <strong>de</strong>l misterioque el<strong>los</strong> reciben.Pero, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> orígenes <strong>de</strong> la Iglesia se pue<strong>de</strong>constatar la resistencia a esta realidad <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>cuantos preferían más bien encerrarse en el propiocírculo (cf. 1 Co 11, 17-22); sin embargo, la Eucaristía,a causa <strong>de</strong> su eficacia unificadora [52] ha siempreconservado el sentido <strong>de</strong> convocación, <strong>de</strong> superación<strong>de</strong> las barreras, <strong>de</strong> conducción <strong>de</strong> <strong>los</strong> hom-Bol-<strong>264</strong>pág.53


LINEAMENTAbres a una nueva unidad en el Señor. La Eucaristíaes el sacramento con el cual Cristo nos une a sí enun solo cuerpo y hace santa a la Iglesia.La apostolicidad <strong>de</strong> la Eucaristía17. El Señor ha <strong>de</strong>jado <strong>los</strong> sacramentos a <strong>los</strong>Apóstoles. Así, la Iglesia, <strong>los</strong> ha recibido y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace dos mil años <strong>los</strong> transmite con la misma feapostólica. Des<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> la ascensión, la Iglesiamantiene la mirada fija en el Señor, que ha dicho“Nadie ha subido al cielo sino el que bajó <strong>de</strong>l cielo,el Hijo <strong>de</strong>l hombre” (Jn 3,13). Cristo resucitadoha subido al cielo con su cuerpo <strong>de</strong> carne yglorioso, pero se ha quedado en la tierra en su cuerpomístico que es la Iglesia, en sus miembros (cf.1 Co 12,5) y en <strong>los</strong> sacramentos, especialmenteen la Eucaristía. Él había preanunciado: “si no mevoy, no vendrá a vosotros el Paráclito” (Jn 16,7),que había hecho posible el Corpus Verum en laencarnación y que habría dado vida al CorpusMysticum <strong>de</strong> la Iglesia.La apostolicidad <strong>de</strong> la Eucaristía y <strong>de</strong> la Iglesiano constituye una noticia meramente histórica, sinola manifestación permanente que Cristo es contemporáneoa cada hombre y en todo tiempo, [53] y serefiere a nuestro misterio <strong>de</strong> comunión. La encíclicaEcclesia <strong>de</strong> Eucharistia cita la incisiva afirmación<strong>de</strong> Agustín: “(vosotros) recibís el misterio quesois vosotros”. [54] Esta presencia, consecuencia <strong>de</strong>la Encarnación, es, por eso mismo, el misterio <strong>de</strong> lafe. En esto se revela también el misterio <strong>de</strong> la Iglesia,que en la celebración eucarística, llena <strong>de</strong> asombro,[55] es llevada a contemplar: Ave verum Corpus,natum da Maria Vergine.18. El Concilio Vaticano II ha afirmado que, através <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción presente en el Sacramento<strong>de</strong>l altar, crece la Iglesia. [56] Pablo VI recuerdaque en el Misal Romano está la prueba <strong>de</strong> latradición ininterrumpida <strong>de</strong> la Iglesia romana y “lateología <strong>de</strong>l misterio eucarístico”. [57] El Papa <strong>Juan</strong>Pablo II, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber insistido en el vínculoinseparable entre Eucaristía e Iglesia con el conocidoaforismo ‘la Eucaristía edifica la Iglesia y laIglesia hace la Eucaristía’, afirma que cuanto seprofesa <strong>de</strong> la Iglesia una, santa, católica y apostólicaen el Símbolo niceno-constantinopolitano se <strong>de</strong>bepág.54aplicar a la Eucaristía y sobre todo a la apostolicidad[58] “no porque el Sacramento no se remontea Cristo mismo, sino porque....la Iglesia celebra laEucaristía .... en continuidad con la acción <strong>de</strong> <strong>los</strong>Apóstoles”. [59] A<strong>de</strong>más, “la sucesión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Apóstolesen la misión pastoral conlleva necesariamenteel sacramento <strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>n”. [60] Así vivida, la notaapostólica <strong>de</strong> la Iglesia es intrínseca a la comuniónprofunda <strong>de</strong>l cuerpo místico y causa <strong>de</strong> transformacióninterior. Esto ayuda a compren<strong>de</strong>r mejor aúnel hecho que la Eucaristía es ‘don y misterio’, “quesupera radicalmente la potestad <strong>de</strong> la asamblea”; [61]no es la comunidad a dárselo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su interior, sinoque viene a la comunidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto. Ello es subrayadocon fuerza por el hecho <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>nación<strong>de</strong>l ministro, que la Iglesia da a una comunidad local,para que él pueda celebrar.Por lo tanto, “es necesario no olvidar que, si laIglesia hace la Eucaristía, la Eucaristía hace a laIglesia, a tal punto, que se transforma en criteriopara confirmar la recta doctrina.”. [62] También poreste motivo la Eucaristía es un don para <strong>de</strong>scubrirpersonalmente, como comunión con Cristo, profundidad<strong>de</strong>l misterio y verdad existencial.La catolicidad <strong>de</strong> la Eucaristía19. No menos importante es la catolicidad <strong>de</strong> laEucaristía, es <strong>de</strong>cir su relación con la Iglesia universaly local. La comunión, palabra que “no escasualidad .... se haya convertido en uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> nombresespecíficos <strong>de</strong> este sublime Sacramento”, [63]indica también la naturaleza <strong>de</strong> la Iglesia. Si es verdadque la Iglesia “vive y crece continuamente” [64]con la Eucaristía y en ella se expresa, también escierto que su celebración “no pue<strong>de</strong> ser el punto <strong>de</strong>partida <strong>de</strong> la comunión, que la presupone previamente,para consolidarla y llevarla a perfección”. [65]El Concilio Vaticano II recuerda que la comunióncatólica se expresa en <strong>los</strong> ‘víncu<strong>los</strong>’ <strong>de</strong> la profesión<strong>de</strong> fe, <strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong> <strong>los</strong> Apóstoles, <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos y <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n jerárquico. [66] Ella exige,por lo tanto, “un contexto <strong>de</strong> integridad <strong>de</strong> <strong>los</strong> víncu<strong>los</strong>,incluso externos, <strong>de</strong> comunión”, [67] especialmenteel bautismo y el or<strong>de</strong>n sagrado. La Eucaristíacomo sacramento se encuentra entre estos víncu<strong>los</strong>necesarios, mas para que sea visiblementecatólica <strong>de</strong>be ser celebrada una cum Papa etBol-<strong>264</strong>


LINEAMENTAEpiscopo, principios <strong>de</strong> unidad visible universal yparticular. Es una “exigencia intrínseca <strong>de</strong> la celebración<strong>de</strong>l Sacrificio eucarístico”, que “por el caráctermismo <strong>de</strong> la comunión eclesial, .... aún celebrándosesiempre en una comunidad particular, noes nunca celebración <strong>de</strong> esa sola comunidad,” sino“imagen y verda<strong>de</strong>ra presencia <strong>de</strong> la Iglesia una,santa, católica y apostólica”. [68]20. En <strong>los</strong> primeros sig<strong>los</strong> <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong>l cristianismose daba la máxima importancia al hechoque en cada ciudad existiera un solo obispo y unsolo altar, como expresión <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong>l únicoSeñor. Él se da en la Eucaristía todo entero en cadalugar y, por ello, allí don<strong>de</strong> es celebrada, la Eucaristíahace plenamente presente el misterio <strong>de</strong> Cristoy <strong>de</strong> la Iglesia. En efecto, Cristo, que es en cadalugar un único cuerpo con la Iglesia, no pue<strong>de</strong> serrecibido en la discordia. Precisamente porque elCristo es indivisible e inseparable <strong>de</strong> sus miembros,la Eucaristía tiene sentido sólo si es celebrada contoda la Iglesia.Pablo VI, en la Constitución apostólica MissaleRomanum <strong>de</strong>l 1969, manifestaba el <strong>de</strong>seo que elmisal, renovado según las normas <strong>de</strong>l ConcilioVaticano II, fuera acogido como medio para testimoniary afirmar la unidad <strong>de</strong> todos y expresar, enla variedad <strong>de</strong> <strong>los</strong> idiomas, ‘una sola e idéntica oración’.Aquí se encuentra el sentido <strong>de</strong> la observancia<strong>de</strong> las normas litúrgicas y canónicas relativas ala Eucaristía. La Iglesia, cuando dicta las normassobre la Eucaristía, consi<strong>de</strong>ra la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Jesús a<strong>los</strong> Apóstoles <strong>de</strong> preparar la Pascua (cf. Lc 22,12)como un mandato dirigido a ella misma.En consecuencia: “La íntima relación entre <strong>los</strong>elementos invisibles y visibles <strong>de</strong> la comunióneclesial, es constitutiva <strong>de</strong> la Iglesia como sacramento<strong>de</strong> salvación. Sólo en este contexto tiene lugarla celebración legítima <strong>de</strong> la Eucaristía y la verda<strong>de</strong>raparticipación en la misma. Por tanto, resultauna exigencia intrínseca a la Eucaristía que se celebreen la comunión y concretamente, en la integridad<strong>de</strong> todos <strong>los</strong> víncu<strong>los</strong>”. [69]Bol-<strong>264</strong>Capítulo IIILa Eucaristía: Misterio <strong>de</strong> Fe proclamadoEl Magisterio <strong>de</strong> la Iglesia católica21. La tradición apostólica y patrística <strong>de</strong> orientey <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte es la fuente primaria, <strong>de</strong> la cual senutre el magisterio conciliar y pontificio <strong>de</strong> la Iglesiacatólica, para <strong>de</strong>finir la fe en la Eucaristía y pararespon<strong>de</strong>r a las <strong>de</strong>sviaciones doctrinales y pastoralesque una y otra vez se han presentado.El Concilio <strong>de</strong> Trento, especialmente en tres<strong>de</strong>cretos, ha <strong>de</strong>finido la doctrina eucarística <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la Reforma protestante, preocupándose particularmentepor la presencia verda<strong>de</strong>ra, real y substancial<strong>de</strong>l Señor Jesús, verda<strong>de</strong>ro Dios y verda<strong>de</strong>rohombre, bajo las especies <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino. Tambiénha afirmado que el cuerpo <strong>de</strong>l Señor está presenteno sólo en el pan sino también en el vino yque su sangre está presente no sólo en el vino sinotambién en el pan. A<strong>de</strong>más, en ambas especies elSeñor Jesucristo está presente también con su almay con su divinidad. Por lo tanto, Cristo, Verbo <strong>de</strong>lPadre, verda<strong>de</strong>ro Dios y verda<strong>de</strong>ro hombre, estápresente todo entero bajo las dos especies y en cadaparte <strong>de</strong> ellas. [70] El mismo concilio <strong>de</strong>fine tambiénla transubstanciación, [71] el modo <strong>de</strong> recibir la comunión[72] y la relación entre el sacrificio incruento<strong>de</strong> la Misa y el sacrificio cruento <strong>de</strong> la cruz. [73] Igualmenteha afirmado que sería <strong>de</strong>lictuoso e indignoenten<strong>de</strong>r en modo figurado, tipológico y metafórico,las palabras <strong>de</strong> la institución y el mandato <strong>de</strong>hacer memoria <strong>de</strong> ellas. [74] Por otra parte, la institución<strong>de</strong>l sacrificio eucarístico hace presente elsacerdocio <strong>de</strong> Cristo, mientras la fuerza re<strong>de</strong>ntora<strong>de</strong> la cruz conce<strong>de</strong> a <strong>los</strong> hombres el perdón <strong>de</strong> <strong>los</strong>pecados, para <strong>los</strong> vivos y para <strong>los</strong> difuntos. [75]La naturaleza sacrificial <strong>de</strong> la Misa, profundizadapor la Mediator Dei <strong>de</strong> Pío XII, [76] es confirmadapor el Concilio Vaticano II: Cristo es el único sacerdote;<strong>los</strong> ministros obran en su nombre, hacenpresente el único sacrificio <strong>de</strong>l Nuevo Testamentoque regenera continuamente la Iglesia en la espera<strong>de</strong> su venida; [77] el<strong>los</strong>, válidamente or<strong>de</strong>nados, [78]obran in persona Christi. [79]La naturaleza <strong>de</strong> la Eucaristía22. El Concilio Vaticano II, partiendo <strong>de</strong> la doctrinatri<strong>de</strong>ntina sobre la Eucaristía, explica <strong>los</strong> diversosmodos <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo, mientraspág.55


LINEAMENTAilustra específicamente las diversas características<strong>de</strong> la presencia eucarística. [80] Así, la obra <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción,cumplida <strong>de</strong> una vez para siempre por Jesucristo,continúa a exten<strong>de</strong>r sus efectos cada vezque sobre el altar se hace memoria <strong>de</strong>l sacrificio <strong>de</strong>la cruz, en el cual Cristo, nuestra Pascua, ha sidoinmolado. [81] En cuanto a <strong>los</strong> efectos sacramentales,la Eucaristía completa la edificación <strong>de</strong> la Iglesia,cuerpo <strong>de</strong> Cristo, y la hace crecer; [82] por lo tanto,tiene efectos salvíficos sobre <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong> laIglesia, confiriendo a el<strong>los</strong> la gracia <strong>de</strong> la unidad y<strong>de</strong> la caridad, puesto que la Eucaristía es alimentoespiritual <strong>de</strong>l alma, antídoto contra el pecado, inicio<strong>de</strong> la gloria futura y fuente <strong>de</strong> santidad.Pablo VI ha confirmado en la encíclicaMysterium fi<strong>de</strong>i que la Misa es siempre una acción<strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> la Iglesia, aún cuando sea celebradaexcepcionalmente en privado, es <strong>de</strong>cir, sólo por elsacerdote. Cristo no está presente en modo espiritualo simbólico, sino realmente, en la Eucaristía,que es fuente <strong>de</strong> unidad <strong>de</strong> la Iglesia, su cuerpo. [83]Según la fe que la Iglesia ha profesado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio,la Eucaristía, diversamente <strong>de</strong> <strong>los</strong> otros sacramentos,es “la carne <strong>de</strong> nuestro Salvador Jesucristo,la misma que pa<strong>de</strong>ció por nuestros pecados,la misma que, por su bondad, fue resucitada por elPadre”. [84] En lo que se refiere a latransubstanciación <strong>de</strong> las especies, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> laencíclica, la Profesión <strong>de</strong> fe <strong>de</strong> Pablo VI confirmael vínculo causal con la presencia: Cristo se hacepresente en la Eucaristía por una conversión <strong>de</strong> todala substancia <strong>de</strong> las dos especies. [85]La enseñanza <strong>de</strong> Pablo VI profundiza el argumento<strong>de</strong> la transubstanciación <strong>de</strong>clarando que<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta mutación substancial, las dos especies“adquieren un nuevo significado y un nuevofin, puesto que contienen una nueva realidad quecon razón <strong>de</strong>nominamos ontológica”. [86]La Eucaristía y la encarnación <strong>de</strong>l Verbo23. Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios corporalmente presenteen medio <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres. Esto no sólo hasido afirmado por Él, sino también ha sido atestiguadoconcor<strong>de</strong>mente por el Espíritu <strong>San</strong>to y por elPadre, especialmente en el bautismo y en la transfiguración.El Señor está presente cotidianamente,“todos <strong>los</strong> días hasta el fin <strong>de</strong>l mundo” (Mt 28,20),pág.56a través <strong>de</strong> las épocas históricas. Esta presencia, quetiene su origen en el Padre y que es continuamentereferida a Él, se hace contemporánea para cada hombreen todos <strong>los</strong> tiempos, gracias al Espíritu. La plenituddivina <strong>de</strong>l Verbo <strong>de</strong> la vida estaba en la humanidad<strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret. Después <strong>de</strong> su ascensión(cf. Mc 16,19-20; Lc 24,50-53; Hch 1,9-14) permanece en el misterio <strong>de</strong> la Eucaristía, sacramentomáximo <strong>de</strong> la Presencia <strong>de</strong> Dios ante elhombre. La ascensión, en efecto, no significa la<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> Cristo en un cielo cerrado; la apertura<strong>de</strong>l cielo alu<strong>de</strong> a un modo <strong>de</strong> retorno: “Por eso,... el hijo <strong>de</strong>l hombre se mostró Hijo <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> unamanera más excelente y misteriosa cuando fue recibidoen la gloria <strong>de</strong> la majestad paterna, y comenzó,<strong>de</strong> un modo más inefable, a ser más presentepor su divinidad al alejarse más su humanidad ...Cuando subiré al Padre, entonces me tocaréis másperfecta y verda<strong>de</strong>ramente”. [87] Por lo tanto, a partir<strong>de</strong> la ascensión, Jesucristo no está ausente en elmundo, sino presente en un modo nuevo.Cristo había dicho: “no me volveréis a ver hastaque digáis: Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor”(Mt 23,39). El cáliz <strong>de</strong> la bendición fue tomadonuevamente en las manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> apóstoles, <strong>de</strong>spuésque Él retornó resucitado en medio a el<strong>los</strong>;<strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel momento la Iglesia, cuando se reúne,siempre lo aclama como ‘bendito’ y en la liturgia,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l triple <strong>San</strong>to, agrega: Bendito el que vieneen nombre <strong>de</strong>l Señor.24. En consecuencia, la fe cristiana no consisteen creer en la existencia <strong>de</strong> Dios o <strong>de</strong> la personahistórica <strong>de</strong> Jesús, sino en el hecho que, en Él elVerbo <strong>de</strong> Dios se ha hecho carne y continúa a habitarentre nosotros. Al comienzo <strong>de</strong> su vidaterrena, con un cuerpo mortal <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s vinculadasal espacio y al tiempo, <strong>de</strong>spués, con uncuerpo resucitado no ya vinculado a ellas. Por estemotivo, el Resucitado entra mientras las puertasestán cerradas, supera en un instante distanciasconsi<strong>de</strong>rables, para hacerse conocer, oír, ver y tocarpor <strong>los</strong> suyos. A partir <strong>de</strong>l momento <strong>de</strong> la resurreccióny <strong>de</strong> la ascensión su presencia es unarealidad nueva.Esta metodología <strong>de</strong> Dios, que atraviesa la historiallegando a cada hombre, es presentada en laBol-<strong>264</strong>


LINEAMENTAprimera carta <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>: “Lo que existía <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el principio, lo que hemos oído, lo que hemos vistocon nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaronnuestras manos acerca <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> vida,... os lo anunciamos, para que también vosotrosestéis en comunión con nosotros” ( 1 Jn 1,1-3). Y<strong>San</strong> Ambrosio comenta: “... probamos la verdad<strong>de</strong>l misterio con el mismo misterio <strong>de</strong> la encarnación.¿Acaso fue seguido el curso ordinario <strong>de</strong> lanaturaleza cuando el Señor Jesús nació <strong>de</strong> María?...Entonces, aquello que nosotros presentamos es elcuerpo nacido <strong>de</strong> la Virgen ... Es la verda<strong>de</strong>ra carne<strong>de</strong> Cristo que fue crucificada y sepultada. Es,por lo tanto, verda<strong>de</strong>ramente el sacramento <strong>de</strong> sucarne”. [88]Por esta razón, la verdad y la realidad <strong>de</strong> la encarnación<strong>de</strong>l Verbo es el fundamento <strong>de</strong>l Cuerpoeucarístico y <strong>de</strong>l Cuerpo eclesial, [89] <strong>de</strong> la doctrinaeucarística y <strong>de</strong> la teología sacramental. <strong>San</strong> Hilarioafirmaba que “verda<strong>de</strong>ramente la Palabra se ha hechocarne (cf. Jn 1, 14) y nosotros recibimos verda<strong>de</strong>ramentela Palabra hecha carne como alimento<strong>de</strong>l Señor”. [90] De ahí que el Papa <strong>Juan</strong> Pablo II recuerda:“La Eucaristía, mientras remite a la pasióny la resurrección, está al mismo tiempo en continuidadcon la Encarnación. María concibió en laanunciación al Hijo divino, incluso en la realidadfísica <strong>de</strong> su cuerpo y su sangre, anticipando en sí loque en cierta medida se realiza sacramentalmenteen todo creyente que recibe, en las especies <strong>de</strong>l pany <strong>de</strong>l vino, el cuerpo y la sangre <strong>de</strong>l Señor.” [91]Luces y sombras en la comprensión <strong>de</strong>l Don25. El magisterio <strong>de</strong>l Papa y <strong>de</strong> <strong>los</strong> obispos, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l Concilio Vaticano II, ha intervenido endiversas ocasiones para alentar la aplicación <strong>de</strong> lareforma litúrgica y para evaluar sus resultados. Enla encíclica Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia, el Papa <strong>Juan</strong>Pablo II, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber señalado entre las luces,principalmente la participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles en laliturgia, “con profundo dolor” indica también lassombras: en algunos lugares el <strong>de</strong>scrédito <strong>de</strong>l culto<strong>de</strong> adoración eucarística y <strong>los</strong> abusos “que contribuyena oscurecer la recta fe y la doctrina católicasobre este admirable Sacramento”. [92] Es necesariodistinguir la luz <strong>de</strong> la Eucaristía como sacramento,<strong>de</strong> las sombras que son obra <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres. PorBol-<strong>264</strong>ejemplo, en la catequesis y en la praxis eucarísticase notan insistencias unilaterales sobre el carácterconvival <strong>de</strong> la Eucaristía, sobre el sacerdocio común,sobre el anuncio retenido eficaz sólo por símismo, sobre <strong>los</strong> ritos eucarísticos ecuménicos contrariosa la fe y a la disciplina <strong>de</strong> la Iglesia.En el respeto <strong>de</strong> las tradiciones rituales, es necesariorecuperar la unidad integral <strong>de</strong>l misterioeucarístico, que compren<strong>de</strong>: la palabra <strong>de</strong> Dios proclamada,la comunidad reunida con el sacerdotecelebrante in persona Christi, la acción <strong>de</strong> graciasa Dios Padre por sus dones, la transubstanciación<strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino en el cuerpo y la sangre <strong>de</strong>l Señor,su presencia sacramental causada por la palabra<strong>de</strong> Jesús que consagra, el ofrecimiento al Padre<strong>de</strong>l sacrificio <strong>de</strong> la cruz, la comunión con el cuerpoy la sangre <strong>de</strong>l Señor resucitado. Dice el Papa: “ElMisterio eucarístico - sacrificio, presencia, banquete- no consiente reducciones ni instrumentalizaciones,<strong>de</strong>be ser vivido en su integridad... Entonces es cuandose construye firmemente la Iglesia y se expresarealmente lo que es”. [93]26. La encíclica aclara todavía: “La Iglesia vivecontinuamente <strong>de</strong>l sacrificio re<strong>de</strong>ntor, y acce<strong>de</strong> a élno solamente a través <strong>de</strong> un recuerdo lleno <strong>de</strong> fe,sino también en un contacto actual, puesto que estesacrificio se hace presente, perpetuándosesacramentalmente en cada comunidad que lo ofrecepor manos <strong>de</strong>l ministro consagrado”. [94] La Eucaristíacontiene la energía <strong>de</strong>l Espíritu que se trasmiteal hombre en la comunión y en la adoración<strong>de</strong>l Señor realmente presente.La vida <strong>de</strong> la gracia se transmite a través <strong>de</strong> <strong>los</strong>signos sensibles en cada sacramento, pero con másevi<strong>de</strong>ncia en la Eucaristía. La Iglesia no se da lavida ni se edifica a sí misma; ella vive <strong>de</strong> una realidadque la prece<strong>de</strong>, es <strong>de</strong>cir, que “la acción conjuntae inseparable <strong>de</strong>l Hijo y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to,que está en el origen <strong>de</strong> la Iglesia, <strong>de</strong> su constitucióny <strong>de</strong> su permanencia, continúa en la Eucaristía”.[95] Por lo tanto, la Iglesia no nace <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo,porque la communio es gracia, don que viene<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto.“La Iglesia ha recibido la Eucaristía <strong>de</strong> Cristo,su Señor, no sólo como un don entre otros muchos,aunque sea muy valioso, sino como el don por ex-pág.57


LINEAMENTAcelencia, porque es don <strong>de</strong> sí mismo, <strong>de</strong> su personaen su santa humanidad y, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> su obra <strong>de</strong>salvación. Ésta no queda relegada al pasado, pues‘todo lo que Cristo es y todo lo que hizo y pa<strong>de</strong>ciópor <strong>los</strong> hombres participa <strong>de</strong> la eternidad divina ydomina así todos <strong>los</strong> tiempos’...”. [96]La Eucaristía, signum unitatis27. “Os congregáis ... en unánime fe y en Jesucristo- dice <strong>San</strong> Ignacio <strong>de</strong> Antioquía - ... rompiendoun solo pan, que es medicina <strong>de</strong> inmortalidad”. [97]Para <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo “es ésta la unidad <strong>de</strong> lafe: cuando todos somos una cosa sola, cuando todosjuntos reconocemos lo que nos une”. [98] La unidad<strong>de</strong> la fe recibida en el bautismo es el presupuestopara ser admitidos en la unidad <strong>de</strong> la divinaEucaristía, porque con ella entramos en comunióncon Aquel que creemos consubstancial al Padre,según la fe que profesamos en Él. ¿Cómo sería entoncesposible comulgar con Cristo junto con personasque, en relación a Él, tienen un credo diverso?Seríamos reos <strong>de</strong>l cuerpo y sangre <strong>de</strong>l Señor(cf. 1 Co 11,27). La Iglesia, que es madre, advierteel dolor y el amor por cada hombre, no creyente,catecúmeno, lejano <strong>de</strong> la fe, pero no tiene el po<strong>de</strong>r<strong>de</strong> dar la comunión a <strong>los</strong> no bautizados, ni a <strong>los</strong>heterodoxos, ni a <strong>los</strong> inmorales”. [99]Recibiendo el único Pan, entramos en esta únicavida y nos transformamos así en un único Cuerpo<strong>de</strong>l Señor. Fruto <strong>de</strong> la Eucaristía es la unión <strong>de</strong><strong>los</strong> cristianos, antes dispersos, en la unidad <strong>de</strong>l únicopan y <strong>de</strong>l único cuerpo. Y por esta misma razónla Eucaristía pue<strong>de</strong> ser recibida sólo en unidad contoda la Iglesia, superando toda separación religiosao moral. [100]28. En esta perspectiva <strong>de</strong>beríamos tratar acerca<strong>de</strong> la llamada intercomunión con la <strong>de</strong>bida humildady paciencia. En vez <strong>de</strong> ciertos experimentos quequitan al misterio su gran<strong>de</strong>za, reduciendo la Eucaristíaa un instrumento en nuestras manos, es preferibledisponerse, en la oración común y en la esperanza,a “respetar las exigencias que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>ser Sacramento <strong>de</strong> comunión en la fe y en la sucesiónapostólica”. [101]Con las Iglesias ortodoxas compartimos la mismafe eucarística, porque ellas tienen verda<strong>de</strong>rossacramentos. [102] Por ello, en ciertos casos la comunióneucarística es posible. [103] Sin embargo, <strong>de</strong>beprestarse especial atención a la relación entre hospitalida<strong>de</strong>ucarística y proselitismo. También algunascomunida<strong>de</strong>s eclesiales <strong>de</strong> la Reforma, sobretodo luteranas, creen en la presencia <strong>de</strong> Cristo durantela celebración, pero a raíz <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong>l sacramento<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n, no han conservado la genuinae integra substancia <strong>de</strong>l misterio eucarístico. [104] Hayacercamientos, pero no existe todavía un pleno consenso.En consecuencia, sólo en casos <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>spiritual un miembro no católico bien preparado,es <strong>de</strong>cir que profese la misma fe en la Eucaristía,pue<strong>de</strong> acercarse a ella; mientras un católicopue<strong>de</strong> hacerlo sólo si el ministro está validamenteor<strong>de</strong>nado. [105]Capítulo IVLa Liturgia <strong>de</strong> la EucaristíaEl centro <strong>de</strong> la liturgia cósmica29. La encarnación <strong>de</strong>l Señor y su ascensión hanhecho posible la comunicación entre el cielo y latierra, prefigurada en la visión <strong>de</strong> la escalera <strong>de</strong>Jacob (cf. Gn 28,12) e preanunciada por el mismoCristo (cf. Jn 1,51). El Apocalipsis, con el altar <strong>de</strong>lCor<strong>de</strong>ro en el centro <strong>de</strong> la Jerusalén que <strong>de</strong>scien<strong>de</strong><strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo sobre la tierra, es el arquetipo <strong>de</strong>lculto cristiano: adoración a Dios <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l hombrey comunión <strong>de</strong>l hombre con Dios. [106] El CanonRomano en la invocación Supplices te rogamusmenciona “el altar <strong>de</strong>l cielo”, porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>la gracia <strong>de</strong> Aquel que es el Resucitado y elViviente, cumpliéndose así el maravil<strong>los</strong>o intercambioque salva al hombre.Cristo es el catholicus Patris sacerdos, [107] a través<strong>de</strong> cuya humanidad el Espíritu <strong>San</strong>to transmitela vida divina al creado y al hombre, llevándola a laperfección. La naturaleza humana <strong>de</strong> Cristo es fuente<strong>de</strong> salvación, Él es el supremo liturgo y sacerdote.Según <strong>los</strong> orientales, la presencia <strong>de</strong> la Trinidadconfiere a la sináxis eucarística la característica <strong>de</strong>una alianza entre la tierra y el cielo: “la morada <strong>de</strong>Dios con <strong>los</strong> hombres” (Ap 21,3). Dice <strong>San</strong> Dionisioel Areopagita que Dios “es llamado belleza ... porquellama (kaleí) a sí todas las cosas ... y todas laspág.58Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTArecoge (synagheí) uniéndolas”. [108] Los términosgriegos son sinónimos <strong>de</strong> la convocación eclesial.La presencia <strong>de</strong> Cristo, allí don<strong>de</strong> se reúnen <strong>los</strong> fielespara la Eucaristía, hace <strong>de</strong> la tierra un cielo: “Estemisterio transforma para ti la tierra en cielo ... Temostraré en efecto, sobre la tierra lo que en el cieloexiste <strong>de</strong> más venerable ...No te muestro a <strong>los</strong>angeles ni a <strong>los</strong> arcángeles, sino al mismo Señor <strong>de</strong>el<strong>los</strong> ...”. [109]Por lo tanto, en la celebración <strong>de</strong> la Eucaristía sepue<strong>de</strong> “experimentar intensamente su carácter universaly, por así <strong>de</strong>cir, cósmico. ¡Sí, cósmico! Porquetambién cuando se celebra sobre el pequeñoaltar <strong>de</strong> una iglesia en el campo, la Eucaristía secelebra, en cierto sentido, sobre el altar <strong>de</strong>l mundo.Ella une el cielo y la tierra. Abarca e impregna todala creación”. [110]Cuando la Eucaristía es válidamente celebrada30. El sacramento es “un signo sensible <strong>de</strong> larealidad sagrada y una forma visible <strong>de</strong> la graciainvisible”. [111] No <strong>de</strong>be parecer obsoleta esta <strong>de</strong>finición<strong>de</strong>l concilio <strong>de</strong> Trento, porque sirve todavíapara recordar <strong>los</strong> elementos que forman necesariamenteparte también <strong>de</strong>l sacramento eucarístico: elministro, <strong>los</strong> que lo reciben y el gesto sensible.En cuanto a <strong>los</strong> elementos, el gesto <strong>de</strong> la Eucaristíaes posible sólo con el pan, con el vino y algunasgotas <strong>de</strong> agua, que expresan la unión <strong>de</strong>l pueb<strong>los</strong>anto con el sacrificio <strong>de</strong> Cristo, [112] aún cuando,para la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l gesto, el agua no es necesaria.[113] En cuanto a la fórmula, para la fe católica,son esenciales y necesarias sólo las palabras <strong>de</strong> laconsagración. [114] El ministro es el sacerdote válidamenteor<strong>de</strong>nado. [115] En modo válido pue<strong>de</strong>n recibirla Eucaristía sólo <strong>los</strong> bautizados, a <strong>los</strong> cuales,según la tradición latina, se pi<strong>de</strong> el uso <strong>de</strong> la razón,con la finalidad <strong>de</strong> conocer, en la medida en quesea posible, <strong>los</strong> misterios <strong>de</strong> la fe y acercarse a el<strong>los</strong>con recta intención y <strong>de</strong>voción. Se pi<strong>de</strong> también elestado <strong>de</strong> gracia, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pecado mortal, seobtiene con la confesión sacramental. [116]De todo esto se compren<strong>de</strong> que la liturgia no esuna propiedad privada que pue<strong>de</strong> ser subordinada ala propia creatividad, ya sea en las celebracionescomunitarias como también en aquellas con pocosfieles o simplemente sin el<strong>los</strong>. [117] La forma <strong>de</strong> laMisa concelebrada por varios ministros, en la cualse manifiesta elocuentemente la unidad <strong>de</strong>lsacerdocio, <strong>de</strong>l sacrificio y <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Dios, estáreglamentada en el rito romano por normas precisas.[118] En <strong>los</strong> ritos orientales, como alta expresión<strong>de</strong> unidad, la concelebración es <strong>de</strong>saconsejada “enparticular cuando el número <strong>de</strong> <strong>los</strong> concelebranteses <strong>de</strong>sproporcionado con respecto al <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieleslaicos presentes”. [119]31. El capítulo I <strong>de</strong> la Instructio GeneralisMissalis Romani, refiriéndose a la “importancia ydignidad” <strong>de</strong> la celebración eucarística, <strong>de</strong>clara queella, en cuanto acción <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Diosjerárquicamente or<strong>de</strong>nado, es el centro <strong>de</strong> toda lavida cristiana para la Iglesia universal, para la iglesialocal y individualmente para <strong>los</strong> fieles. Los principales“elementos y partes <strong>de</strong> la Misa”, [120] en granparte comunes a todos <strong>los</strong> ritos <strong>de</strong> oriente y <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte,muestran el profundo simbolismo y la dimensiónpastoral <strong>de</strong> la Eucaristía, que no permitenni las interpretaciones parciales o erradas <strong>de</strong> la llamadacreatividad litúrgica, ni la crítica <strong>de</strong> lo que eslegítimo.El acto penitencial32. Propio <strong>de</strong>l rito romano, el acto penitencialtiene como objetivo predisponer a escuchar la Palabra<strong>de</strong> Dios y a celebrar dignamente la Eucaristía.En <strong>los</strong> ritos bizantino, armenio y sirio-antioquenoexisten oraciones preparatorias <strong>de</strong>l sacerdote, juntoa gestos <strong>de</strong> purificación (lavatorio, incienso), queson propios también <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos maronitas, cal<strong>de</strong>oy copto. Las fórmulas propuestas por el Misal Romanofavorecen el reconocimiento <strong>de</strong> nuestro estado<strong>de</strong> pecadores, el discernimiento para la contrición<strong>de</strong>l corazón y hacen sentir más evi<strong>de</strong>ntementeel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l perdón <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> <strong>los</strong> hermanos. Nose pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> un examen <strong>de</strong> consciencia, querequiere tiempo y profunda reflexión personal y esuna condición <strong>de</strong> la confesión sacramental. El actopenitencial se concluye con la invocación <strong>de</strong> la misericordia<strong>de</strong> Dios. [121]La Palabra <strong>de</strong> Dios y el Símbolo <strong>de</strong> la fe33. En la primera parte <strong>de</strong> la Misa, según <strong>los</strong> ritosBol-<strong>264</strong>pág.59


LINEAMENTAorientales, se vive el misterio <strong>de</strong> la encarnación <strong>de</strong>lVerbo, que entra en el mundo, para hacerse escuchary para alimentar al hombre. Con el alimento y la bebidaeucarísticos, como dice la Didaché, se nos ofrecey recibimos el conocimiento <strong>de</strong> Dios. [122]El Evangelio tiene por objeto la Palabra, elVerbo, el anuncio gozoso (euangélion): Dios ha<strong>de</strong>scendido a la tierra para darnos el alimento queno perece. La Eucaristía nos hace amigos <strong>de</strong> Cristo,que es la Sabiduría <strong>de</strong> Dios. ¡Es el ‘Evangelio <strong>de</strong> laesperanza’! [123]Como respuesta a este anuncio, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lahomilía, para <strong>los</strong> latinos y <strong>los</strong> armenios, o <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l traslado <strong>de</strong> <strong>los</strong> Dones para <strong>los</strong> bizantinos y <strong>los</strong>otros orientales, se proclama el ‘símbolo <strong>de</strong> la fe’. [124]Éste no pue<strong>de</strong> ser interpolado ni cambiado: es una<strong>de</strong> las condiciones necesarias para acercarse a laEucaristía, porque la mesa <strong>de</strong> la Palabra y la <strong>de</strong> laEucaristía [125] son una única mesa <strong>de</strong>l único Señor,y exigen “un solo acto <strong>de</strong> culto”. [126]La presentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> Dones34. En el rito romano la liturgia eucarística comienzacon la preparación <strong>de</strong> <strong>los</strong> dones. En estemomento <strong>de</strong>sempeñan una parte importante <strong>los</strong> fieleslaicos, que llevan el pan y el vino hasta el presbiterio,don<strong>de</strong> el sacerdote <strong>los</strong> recibe para ofrecer<strong>los</strong>a Dios Padre. Se admite también la posibilidad<strong>de</strong> ofrecer otros dones, cuya finalidad es ayudar a<strong>los</strong> pobres o a otras iglesias. La presentación <strong>de</strong>lpan y <strong>de</strong>l vino, junto con <strong>los</strong> dones <strong>de</strong>stinados a lacaridad, subraya el fuerte vínculo que existe entrela Eucaristía y el precepto <strong>de</strong>l amor. Sin embargo,la liturgia dispone que el pan y el vino sean colocadosdirectamente sobre el altar, mientras <strong>los</strong> otrosdones no <strong>de</strong>ben ser apoyados sobre la mesaeucarística, sino fuera <strong>de</strong> ella y en un lugar a<strong>de</strong>cuado;tal disposición preten<strong>de</strong> expresar la <strong>de</strong>bida veneraciónhacia <strong>los</strong> elementos que luego se convertiránen el cuerpo y sangre <strong>de</strong>l Señor. [127]En la liturgia bizantina se pone sobre el altar,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l mantel, un lino sacro, en el cual estárepresentado el <strong>de</strong>scendimiento <strong>de</strong> Cristo <strong>de</strong> la cruz;allí se colocan <strong>los</strong> dones, que se transformarán enel cuerpo y la sangre <strong>de</strong>l Señor, con un gesto quesimboliza la pasión inmaculada <strong>de</strong>l Señor y su sepultura.[128] El sacerdote, para ser digno <strong>de</strong> ofrecer<strong>los</strong>por sí mismo y por <strong>los</strong> pecados <strong>de</strong>l pueblo, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l “Gran Ingreso” dirige al Padre una súplica.Él <strong>de</strong>be ser ajeno al pecado (amartía); “no pornaturaleza, sino ... por la dignidad <strong>de</strong>l sacerdote”. [129]Después tiene lugar la incensación <strong>de</strong> <strong>los</strong> santosDones, prefiguración <strong>de</strong> <strong>de</strong>scendimiento <strong>de</strong>l Espíritu<strong>San</strong>to sobre el<strong>los</strong> [130] y <strong>de</strong> la oración <strong>de</strong> adoraciónque, en Cristo, ascien<strong>de</strong> al Padre. La preparacióny presentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> dones no es simplementeun momento funcional, sino una parte integrantey altamente simbólica <strong>de</strong>l Sacrificio.La Plegaria eucarística35. El sacerdote, o el diácono en <strong>los</strong> ritos orientales,introduce la plegaria eucarística con la invitación:“levantemos el corazón”. En las ConstitucionesApostólicas se dice: “Dirigiéndose al Señor,con temor y temblor permanecemos <strong>de</strong> pie para ofrecerla oblación”. [131] El diálogo sirve, dice <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>Crisóstomo, “para que podamos presentar erguida- <strong>de</strong> pie - nuestra alma <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios, eliminandola postración provocada por <strong>los</strong> quehaceres <strong>de</strong> lavida cotidiana .... Piensa junto a quién estás, en compañía<strong>de</strong> quién te preparas a invocar a Dios: encompañía <strong>de</strong> <strong>los</strong> Querubines... Ninguno participepues en el canto <strong>de</strong> esos himnos sacros y místicoscon un fervor relajado... Mas cada uno, extirpando<strong>de</strong>l propio espíritu todo lo que pertenece a la tierray transfiriéndose enteramente al cielo, como si seencontrara junto al mismo trono <strong>de</strong> la gloria y volarajunto a <strong>los</strong> Serafines, ofrezca <strong>de</strong> este modo elhimno santísimo al Dios <strong>de</strong> la gloria y <strong>de</strong> la magnificencia.He aquí porqué se nos exhorta a estar biendispuestos en ese momento..., es <strong>de</strong>cir, a estar con‘temor y temblor’ (Flp 2,12), con un alma <strong>de</strong>spiertay vigilante”. [132]Esta misma elevación es significada por la palabraanáfora: la acción <strong>de</strong> <strong>los</strong> creyentes <strong>de</strong> levantaren alto <strong>los</strong> corazones. [133] Los Dones no son llevadossólo al altar terreno, sino levantados hasta elaltar <strong>de</strong>l cielo y esto <strong>de</strong>be realizarse en paz, en elespacio <strong>de</strong> la imperturbable paz <strong>de</strong>l cielo. [134] A<strong>de</strong>más,el sacrificio se ofrece con una única finalidad:el amor y la misericordia. Esto lo hace agradable alSeñor. Es sacrificio <strong>de</strong> alabanza porque exalta elamor <strong>de</strong>l Señor. [135]pág.60Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTA36. Los fieles se unen respondiendo: “Es justo ynecesario”. Observa <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo: “La acción<strong>de</strong> gracias, la Eucaristía, es un acto común: noagra<strong>de</strong>ce, en efecto, sólo el sacerdote, sino todo elpueblo. Toma primero la palabra el sacerdote; <strong>los</strong>fieles expresan, inmediatamente <strong>de</strong>spués, el propioconsenso: Es cosa digna y justa. Sólo entonces elsacerdote comienza la acción <strong>de</strong> gracias, la Eucaristía”.[136] Así se expresa la participación <strong>de</strong>l pueblo<strong>de</strong> Dios, su peregrinar hacia la Iglesia celestial,que culmina en el <strong>San</strong>ctus, el himno <strong>de</strong> la victoria(epiníkio), fusión <strong>de</strong>l himno angélico en la visión<strong>de</strong> Isaías y <strong>de</strong> la aclamación <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Jerusalénal Señor que entraba en la Ciudad <strong>San</strong>ta paracumplir voluntariamente su pasión.Al final <strong>de</strong> la anáfora <strong>los</strong> fieles respon<strong>de</strong>n con elAmen a la doxología trinitaria y “con esta aclamaciónse apropian <strong>de</strong> todas las expresiones <strong>de</strong>l sacerdote”.[137]La institución <strong>de</strong> la Eucaristía37. El Señor en la vigilia <strong>de</strong> su pasión tomó elpan, dio gracias, lo partió ..... y dijo. El mandato“Haced esto en conmemoración mía”, dirigido a <strong>los</strong>Apóstoles, que en la Cena mística representan a todala Iglesia, comenzando por sus sucesores, se refierea todo el acto eucarístico. Su punto culminanteestá en la conversión <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino en el cuerpoy la sangre <strong>de</strong>l Señor, y en la fe en sus palabras.Des<strong>de</strong> sus orígenes la Iglesia cumple solemnemente<strong>los</strong> gestos <strong>de</strong>l Señor, consi<strong>de</strong>rándo<strong>los</strong> individualmentepara meditar<strong>los</strong> uno por uno, comopara apren<strong>de</strong>r siempre <strong>de</strong> nuevo el significado <strong>de</strong>el<strong>los</strong>: la presentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> Dones, la consagración,la fracción y distribución <strong>de</strong> la Comunión. [138]Por ello, las palabras “Tomad y comed” no incluyensimultáneamente el gesto <strong>de</strong> la fracción <strong>de</strong> lahostia; en tal caso <strong>de</strong>bería tener lugar enseguida lacomunión. Por el contrario, en este momento altamentemístico, la liturgia indica que el celebrante<strong>de</strong>be inclinarse y proferir las palabras con voz clara,no alta, para que sea favorecida la contemplación,como hace el Obispo en el Jueves <strong>San</strong>to cuandoexhala sobre el crisma. El celebrante “en su actitudy en su modo <strong>de</strong> pronunciar las palabras divinas<strong>de</strong>be insinuar a <strong>los</strong> fieles la presencia viva <strong>de</strong>Cristo”. [139] En este momento, en efecto, se cumpleel Sacrificio sacramental. [140]La epíclesis sobre <strong>los</strong> Dones consagrados38. En <strong>los</strong> primeros sig<strong>los</strong>, una invocación acompañadapor el gesto <strong>de</strong> las manos extendidas(epíclesi), para la santificación y la transformación<strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino en el cuerpo y la sangre <strong>de</strong>l Señor,era dirigida al Padre antes <strong>de</strong> la consagración,para que enviara el Espíritu <strong>San</strong>to. El fundamento<strong>de</strong> esta oración se encuentra en las palabras pronunciadaspor el Señor <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber instituidoel misterio: “Cuando venga el Paráclito,...Él darátestimonio <strong>de</strong> mi...y os recordará todo lo que yo oshe dicho...Él me dará gloria” (Jn 15,26; 14,26;16,14). A causa <strong>de</strong> las controversias sobre la divinidad<strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to, entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> IV y V,fue propuesta la epíclesis, como lo atestiguan algunastradiciones litúrgicas. La mayor parte <strong>de</strong> lasanáforas la conserva en su puesto original, como elCanon Romano, que pi<strong>de</strong> al Padre que envíe el Espíritu,“el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su bendición”. [141]Los Padres, que han sostenido la importancia <strong>de</strong>la epíclesi al Espíritu, consi<strong>de</strong>raban que ésta <strong>de</strong>bíaestar unida a las palabras <strong>de</strong> la institución para queel signo sacramental se cumpliera. En efecto, laspalabras <strong>de</strong>l Señor son espíritu y vida (cf. Jn 6,63).Él obra conjuntamente con el Espíritu <strong>San</strong>to y es elúnico que consagra la Eucaristía y que dispensa elEspíritu. De todos modos, el Concilio <strong>de</strong> Trento haestablecido que la epíclesis no es indispensable parala vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la Eucaristía. [142]Como indica <strong>San</strong> Ambrosio: “... ¿qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>la bendición <strong>de</strong> Dios, en la cual actúan las mismaspalabras <strong>de</strong>l Señor y Salvador? Puesto que este sacramentoque tu recibes se cumple con la palabra<strong>de</strong> Cristo ... La palabra <strong>de</strong> Cristo, por lo tanto, queha podido crear <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la nada aquello que no existía,¿no pue<strong>de</strong> cambiar las cosas que son en lo queno eran? En efecto, no es menos difícil dar a lascosas una existencia que cambiarlas en otras ... Elmismo Señor Jesús proclama: ‘Esto es mi cuerpo’.Antes <strong>de</strong> la bendición <strong>de</strong> las palabras celestiales lapalabra indica un particular elemento. Después, <strong>de</strong>la consagración ya <strong>de</strong>signa el cuerpo y la sangre <strong>de</strong>Cristo. Él mismo la llama su sangre. Antes <strong>de</strong> laBol-<strong>264</strong>pág.61


LINEAMENTAconsagración se llamaba con otro nombre. Después<strong>de</strong> la consagración es llamada sangre. Y tu dices:‘Amén’, es <strong>de</strong>cir, ‘así es’”. [143]La Iglesia <strong>de</strong> <strong>los</strong> santos en la Eucaristía39. En la Divina Liturgia se hace memoria <strong>de</strong>aquel<strong>los</strong> en quienes Cristo vive. <strong>San</strong> Dionisio elAreopagita dice: “Está presente, inseparablemente,la multitud <strong>de</strong> <strong>los</strong> santos, que <strong>de</strong>muestra cómo el<strong>los</strong>están indivisiblemente unidos a Él con una uniónsobrehumana y sagrada”. [144] No pue<strong>de</strong> existir, porlo tanto, contraposición entre el culto al Señor y elculto a <strong>los</strong> santos. Cuando el<strong>los</strong> tenían vida trataban<strong>de</strong> hacer todo para la gloria <strong>de</strong> Dios, ahora sealegran por el hecho <strong>de</strong> que por causa <strong>de</strong> el<strong>los</strong> Dioses glorificado. [145] Las Intercesiones expresan laofrenda <strong>de</strong> la Eucaristía en comunión con toda laIglesia, celeste y terrena, por todos sus miembrosvivos y difuntos. [146] En primer lugar es invocada laMadre <strong>de</strong> Dios y siempre Virgen María, porque laconsagración que ella hizo <strong>de</strong> sí al Señor, es análogaa la entrega <strong>de</strong> nuestra vida que se renueva siempreen el sacrificio eucarístico. Ofrecemos la Eucaristíaen memoria <strong>de</strong> <strong>los</strong> santos para honrar<strong>los</strong> y paraagra<strong>de</strong>cer a Dios, que nos <strong>los</strong> ha dado como intercesoresen nuestro favor. El<strong>los</strong> mismos, que representanuna acción <strong>de</strong> gracias <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombrespor <strong>los</strong> beneficios divinos, interce<strong>de</strong>n e intervienenen nuestras eucaristías.Cristo se entrega a sí mismo también a <strong>los</strong> difuntos“según una modalidad - dice Cabasilas - quesolo Él conoce”; [147] si se encuentran en estado <strong>de</strong>purificación, reciben una gracia no menor a aquella<strong>de</strong> <strong>los</strong> vivos, observa <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo, que obtienepara el<strong>los</strong> la remisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> pecados. [148]La preparación a la comunión40. La Eucaristía es la presencia viviente <strong>de</strong> Cristoen la Iglesia. La humillación <strong>de</strong>l Señor, lo ha llevadoa transformarse en alimento para el hombre(cf. 1 Co 10,16; 11,23 s). Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> símbo<strong>los</strong> tradicionales<strong>de</strong> este misterio es el pez: “... me preparócomo alimento el pez <strong>de</strong> la fuente ... incontaminado,que la virgen pura toma y cada día ofrece a<strong>los</strong> amigos para que coman, con vino excelente, queofrece mezclado con el pan”, como indica el célebreepígrafe <strong>de</strong> <strong>San</strong> Abercio, obispo <strong>de</strong>l II siglo, elmás antiguo <strong>de</strong> contenido eucarístico. Otro símbolo<strong>de</strong> la donación <strong>de</strong> sí mismo es el pelicano: “Piepellicane Jesu Domine....” exclama <strong>San</strong>to Tomás<strong>de</strong> Aquino en el himno Adoro te <strong>de</strong>vote. El misterio<strong>de</strong> la encarnación <strong>de</strong>l Verbo continúa en el Cuerpoeucarístico, pan <strong>de</strong>l hombre. Jesús lo hapreanunciado en el discurso <strong>de</strong> Cafarnaúm: “Yo soyel pan que ha bajado <strong>de</strong>l cielo” (Jn 6,41). Su carnees verda<strong>de</strong>ro alimento, su sangre es verda<strong>de</strong>ra bebida(cf. Jn 6,55). En la comunión eucarística sealimenta la comunión eclesial, la comunión con <strong>los</strong>santos; en efecto: “Porque aún siendo muchos, unsolo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos<strong>de</strong> un solo pan” (1 Co 10,17).41. La Eucaristía es el convivio pascual <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>roinmolado, Cristo el Señor. La plena participación<strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles en la Misa se cumple en la santacomunión, recibida con las <strong>de</strong>bidas disposicionesexternas e internas. [149] Por lo tanto, así como no esaceptable la abstención prolongada por exceso <strong>de</strong>escrúpulo, así tampoco <strong>de</strong>be alentarse la frecuenciaindiscriminada.La exclusión <strong>de</strong> la comunión a causa <strong>de</strong> pecadosgraves es atestiguada por las mismas palabras <strong>de</strong> lainstitución: “sangre <strong>de</strong> la Alianza, que es <strong>de</strong>rramada..... para perdón <strong>de</strong> <strong>los</strong> pecados” (Mt 26,28) ytambién por las antiguas anáforas. [150] Des<strong>de</strong> <strong>los</strong>orígenes la Iglesia ha exigido un itinerario para <strong>los</strong>catecúmenos y para <strong>los</strong> penitentes; estos últimospodían participar en la Mesa como akoinônetôi (privados<strong>de</strong> la comunión); para <strong>los</strong> pecados graves eranecesario recurrir a la penitencia canónica. El hecho<strong>de</strong> que muchos Padres insistan en la necesidad<strong>de</strong> ser dignos, <strong>de</strong>muestra que el pedido <strong>de</strong> la remisión<strong>de</strong> <strong>los</strong> pecados, también en la epíclesipostconsagratoria, no es una invitación dirigida a<strong>los</strong> reos <strong>de</strong> pecados graves a acercarse a la Eucaristíasin la previa penitencia. Si bien es posible participarválidamente en la Misa también sin la comunión,que es parte integrante, pero no esencial, <strong>de</strong>lsacrificio, [151] sin embargo se afirma que la participaciónplena en el cuerpo <strong>de</strong> Cristo no se realizasin una buena disposición. [152]42. La preparación personal se perfecciona a través<strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos <strong>de</strong> la Comunión:pág.62Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTA- Padre nuestro: en esta oración está el pedido<strong>de</strong>l pan cotidiano, que es también el pan eucarístico,mientras “se implora la purificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> pecados,<strong>de</strong> modo que realmente <strong>los</strong> santos Dones seandados a <strong>los</strong> santos” [153] Pidiendo el perdón, se pi<strong>de</strong>también saber perdonar, para que el Reino y la voluntad<strong>de</strong> Dios se cumplan en nosotros y seamoshechos dignos <strong>de</strong> recibir el Sacramento.- El rito <strong>de</strong> la paz: el saludo <strong>de</strong> la paz, es <strong>de</strong>cir<strong>de</strong>l perdón, que en las liturgias orientales y en laambrosiana se hace antes <strong>de</strong> la anáfora, en el ritoromano tiene lugar antes <strong>de</strong> la comunión. El Señorresucitado apareció en medio a <strong>los</strong> suyos y ofreciósu paz, preparó, dice <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo, “la mesa<strong>de</strong> la paz”. [154] La Eucaristía da la paz y la salvación<strong>de</strong> las almas, que es el mismo Cristo (cf. Ef 2,13-17); Él ha sido inmolado para pacificar las realida<strong>de</strong>scelestes y terrenas, para vivir en paz con <strong>los</strong>hermanos. [155] Por ello, la Eucaristía es el vínculo<strong>de</strong> la paz (cf. Ef 4,3): “Así como la paz establece launidad entre las cosas diversas, así la agitación divi<strong>de</strong>lo que es uno en muchos”. [156] En efecto, “paz... es la Iglesia <strong>de</strong> Cristo”. [157] El cristiano, pidiendola paz, en realidad pi<strong>de</strong> el Cristo: “Quien busca lapaz busca a Cristo pues Él es la paz.”. [158] La liturgiaes el misterio con el cual la paz <strong>de</strong> Cristo llega<strong>de</strong> nuevo a toda la creación.Las Constituciones Apostólicas <strong>de</strong>scriben así elrito <strong>de</strong> la paz: “Los miembros <strong>de</strong>l clero salu<strong>de</strong>n alobispo y, entre <strong>los</strong> laicos, <strong>los</strong> hombres salu<strong>de</strong>n a<strong>los</strong> hombres y las mujeres a las mujeres.”. [159] Elbeso <strong>de</strong> la paz es una acción sagrada, una experiencia<strong>de</strong> unidad que aúna a <strong>los</strong> fieles entre el<strong>los</strong> y conel Verbo. [160] En consecuencia, la paz se imploraprincipalmente con la oración que pi<strong>de</strong> también launidad para la Iglesia y para la familia humana, expresandoel amor recíproco con un breve diálogoentre el sacerdote y <strong>los</strong> fieles. El rito, <strong>de</strong> todos modos,no obliga al intercambio <strong>de</strong>l gesto <strong>de</strong> la paz,que se cumple según la oportunidad. [161] En tal caso,tanto en el estilo sobrio <strong>de</strong> la liturgia romana comoen estilo rico <strong>de</strong>l rito bizantino, cada uno da el saludo<strong>de</strong> la paz a aquel<strong>los</strong> inmediatamente vecinos,evitando abandonar el propio puesto y procurandono crear distracción. Sería oportuno, por lo tanto,disciplinar este rito para el <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> la liturgia.“Paz” es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> nombres que <strong>los</strong> primeroscristianos daban a la Eucaristía, porque ella significareunir, superar las barreras, conducir a <strong>los</strong> hombresa una nueva unidad. Con la comunióneucarística <strong>los</strong> cristianos, perdonándose unos a otrosantes <strong>de</strong> comulgar, han creado condiciones <strong>de</strong> pazen un mundo sin paz.- Fracción <strong>de</strong>l Pan: este rito significa que, aúnsiendo muchos, al compartir el pan partido nos trasformamosen un solo cuerpo. Dice <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>Crisóstomo: “Lo que Cristo no ha pa<strong>de</strong>cido en lacruz lo pa<strong>de</strong>ce en la oblación por causa tuya y aceptaser partido para po<strong>de</strong>r saciar a todos” [162] Pero elCristo aún partido no se divi<strong>de</strong>. Después <strong>de</strong> la fraccióncada partícula <strong>de</strong>l santo pan es Cristo entero.[163]Todos aquel<strong>los</strong> que se acercan a la comuniónreciben todo el Cristo, que satisface totalmente.Ninguna comunidad pue<strong>de</strong> recibir Cristo sino contoda la Iglesia.- Unión <strong>de</strong> las especies: es un gesto simple en elrito romano pero <strong>de</strong> gran significado, que exalta laobra <strong>de</strong>l Espíritu, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la encarnación a la resurrección<strong>de</strong>l Señor. La liturgia bizantina lo explicacomo “Plenitud <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to”; a<strong>de</strong>más, en elsingular rito <strong>de</strong>l zéon, vertiendo agua caliente, sedice: “Fervor <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to. ¡Ahora Cristo resucita!”-Preparación personal: la realiza el sacerdotecon espléndidas oraciones recitadas en voz baja ycon algún instante <strong>de</strong> silencio, que anticipa aquelmás prolongado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la comunión. Es unejemplo para ayudar a <strong>los</strong> fieles en la propia preparación.La santa comunión43. El sacerdote eleva la Hostia consagrada,como el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo fue elevado sobre lacruz, [164] diciendo en la liturgia latina: “Éste es elCor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios, que quita el pecado <strong>de</strong>l mundo.Dichosos <strong>los</strong> llamados a la cena <strong>de</strong>l Señor”; y en labizantina: “Las cosas santas a <strong>los</strong> santos”. A<strong>de</strong>más,“dado que la comunión a <strong>los</strong> misterios no es permitidaindiferentemente a todos, el sacerdote no invitaa todos ... invita a comulgar a cuantos están en lacondición <strong>de</strong> participar dignamente: Las cosas san-Bol-<strong>264</strong>pág.63


LINEAMENTAtas a <strong>los</strong> santos ... él aquí llama “santos” a quienesson perfectos en la virtud, y también a cuantos tien<strong>de</strong>na aquella perfección, aunque todavía les faltepara tenerla. En efecto, nada impi<strong>de</strong> a éstos que,participando en <strong>los</strong> santos misterios, sean santificados”[165]La Eucaristía es el sacramento <strong>de</strong> <strong>los</strong> reconciliados,ofrecido por el Señor a quienes son una solacosa con Él. Por este motivo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio, el discernimientoprece<strong>de</strong> a la Eucaristía (cf 1 Co 11,27s) bajo pena <strong>de</strong> sacrilegio. [166] La Didaché asumeesta tradición apostólica y hace pronunciar al sacerdote,antes <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong>l sacramento,estas palabras: “Si uno es santo, venga; se no lo es,se arrepienta”. [167] La liturgia bizantina contiene todavíaeste llamado. En la liturgia romana el sacerdoteinvita a la comunión y con <strong>los</strong> fieles pronunciala frase evangélica “Señor, no soy digno” paraexpresar sentimientos <strong>de</strong> humildad; [168] la respuestaes el Amén personal <strong>de</strong> cada fiel al comulgar.44. De las fuentes antiguas se <strong>de</strong>duce que la comuniónno se toma sino que se recibe, como símbolo<strong>de</strong> lo que significa, es <strong>de</strong>cir Don recibido enactitud <strong>de</strong> adoración. En <strong>los</strong> casos previstos <strong>de</strong> comuniónbajo las dos especies, en el rito latino, <strong>de</strong>berecordarse la doctrina católica al respecto. [169] En<strong>los</strong> ritos orientales <strong>de</strong>be observarse la tradición según<strong>los</strong> respectivos cánones. [170]Se recomienda una verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>voción al acercarsea recibir la comunión. <strong>San</strong> Francisco <strong>de</strong> Asís“ardía <strong>de</strong> amor hacia el sacramento <strong>de</strong>l Cuerpo <strong>de</strong>lSeñor, con todas las fibras <strong>de</strong> su ser, lleno <strong>de</strong> estupor,más allá <strong>de</strong> todo límite, por tan benévoladignación y generosísima caridad ... Comulgabafrecuentemente y con tanta <strong>de</strong>voción, que conmovíaa <strong>los</strong> otros”. [171] Y Cabasilas invita a reflexionarque “mientras comulgamos con una carne y unasangre humanas, recibimos en el alma a Dios: cuerpo<strong>de</strong> Dios no menos que <strong>de</strong> hombre, sangre y alma<strong>de</strong> Dios, mente y voluntad <strong>de</strong> Dios no menos que<strong>de</strong> hombre” [172] La realidad <strong>de</strong>l Cuerpo <strong>de</strong> Cristo essu persona y su vida, misterio y verdad salvíficapara abrazar, como <strong>San</strong>to Tomás <strong>de</strong> Aquino, con lafe y la razón.Finalmente, la oración <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la comuniónpi<strong>de</strong> <strong>los</strong> frutos <strong>de</strong>l misterio celebrado y recibido,puesto que a la obtención <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos está or<strong>de</strong>nadala <strong>San</strong>ta Misa. [173]Capítulo VLa Mistagogía Eucarística para la NuevaEvangelizaciónLos Padres45. El Señor ha prometido: “Y he aquí que yoestoy con vosotros todos <strong>los</strong> días hasta el fin <strong>de</strong>lmundo” (Mt 28, 20). No somo nosotros quienes lohacemos presente, sino que es Él quien se hace presenteentre nosotros y permanece todos <strong>los</strong> días. Paratener acceso al misterio <strong>de</strong> su presencia permanente,<strong>los</strong> fieles son instruidos a través <strong>de</strong> la catequesispara <strong>los</strong> catecúmenos, íntimamente unida a la liturgia,y la mistagogía o catequesis postbautismal para<strong>los</strong> iniciados. [174]La iniciación cristiana alcanzó su estructuraciónteológico-litúrgica en <strong>los</strong> comienzos <strong>de</strong>l V siglo,gracias a las homilías catequísticas. Losalejandrinos, comenzando con Orígenes y terminandocon el Pseudo Dionisio, proponían unamistagogía alegórica: consi<strong>de</strong>raban la liturgia y laEscritura, como un camino <strong>de</strong> elevación <strong>de</strong> la letraal espíritu, <strong>de</strong> <strong>los</strong> misterios visibles, <strong>los</strong> sacramentos,al misterio invisible. Así la liturgia seguía lanarración bíblica y proponía una escatología moralpersonal como itinerario <strong>de</strong> esta vida hacia Dios.La mistagogía <strong>de</strong> <strong>los</strong> antioquenos, especialmente<strong>San</strong> Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo yTeodoro <strong>de</strong> Mopsuestia, consistía en <strong>de</strong>scribir a través<strong>de</strong> la liturgia <strong>los</strong> hechos históricos y mistéricos<strong>de</strong> la salvación, vistos como tipológicos. Para el<strong>los</strong><strong>los</strong> sacramentos reproducen imitando (mímesis) ohacen memoria (anánmnesis) <strong>de</strong> <strong>los</strong> gestossalvíficos <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> Jesús y anticipan la liturgia<strong>de</strong>finitiva, más aún, la transfieren al presente a causa<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>l Señor resucitado entre aquel<strong>los</strong>que se reúnen para el culto.La negación actual <strong>de</strong>l misterio46. Mientras en algunas partes <strong>de</strong>l mundo el sentido<strong>de</strong>l misterio permanece verda<strong>de</strong>ramente fuerte,en otras, en cambio, se nota una difundida mentalidadque no niega formalmente el misterio <strong>de</strong>pág.64Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTADios, sino la posibilidad <strong>de</strong> reconocerlo con la razóny adherir a él libremente. Un neopaganismoofrece mensajes que invitan a evadirse <strong>de</strong> la realidady a refugiarse en <strong>los</strong> mitos, en <strong>los</strong> ído<strong>los</strong>, quepue<strong>de</strong>n consolar la existencia sólo por un instante.Al mismo tiempo, se manifiesta ampliamente tambiénuna exigencia <strong>de</strong> espiritualidad. [175] A<strong>de</strong>más,avanzan las ten<strong>de</strong>ncias gnósticas que llevan a buscarel sentido <strong>de</strong> la historia en pocos privilegiados,que lo conocerían por presunta revelación.La Iglesia quiere ayudar a la humanidad a encontrarnuevamente el misterio escondido <strong>de</strong>s<strong>de</strong>sig<strong>los</strong> y manifestado en Jesucristo (cf. Ef 3,5-6).Dado que mistagogía significa conducir por un caminoque lleva al misterio, se compren<strong>de</strong> porquéno basta un itinerario litúrgico sin una comprensiónpersonal.La mistagogía hoy47. El Señor camina con su pueblo, acompañasiempre la misión <strong>de</strong> la Iglesia con su presencia,que nos transforma y nos hace entrar en el tiempo<strong>de</strong>finitivo (éschaton). Al principio <strong>de</strong> la mistagogíahay un encuentro <strong>de</strong> fe con el Señor a través <strong>de</strong> sugracia. La costumbre <strong>de</strong> las Iglesias orientales <strong>de</strong>dar la comunión a <strong>los</strong> niños junto con el bautismo yla confirmación indica claramente que la gracia <strong>de</strong>la Eucaristía viene antes que cualquier intervenciónhumana. ¿Cómo podría hacerse mistagogía sin seratraídos por Jesús? El Evangelio narra encuentros<strong>de</strong> Jesús con hombres y mujeres <strong>de</strong> distintas condiciones.Del encuentro <strong>de</strong> Cristo con el hombre naceun camino <strong>de</strong> conocimiento que se <strong>de</strong>spliega enexperiencia <strong>de</strong> fe: “¿dón<strong>de</strong> vives? .... y se quedaroncon él aquel día” (Jn 1,38-39). Así sucedió que algunoslo siguieron. Ésta es la mistagogía <strong>de</strong> Dioshacia el hombre: comienza por tomar nuestra realidadhumana para llevarla a la re<strong>de</strong>nción.La mistagogía hoy en día <strong>de</strong>berá evitar elalegorismo, que a menudo resulta incomprensibley abstracto e induce a comentarios confusos; encambio, la mistagogía confiará en la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu,que se comunica mediante la sobriedad <strong>de</strong>las palabras y <strong>de</strong> <strong>los</strong> gestos sacramentales. La misión<strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to es hacer compren<strong>de</strong>r lo queJesucristo ha revelado. Él es el mistagogo invisible.Según <strong>San</strong> Basilio Magno, aún cuando las personas<strong>de</strong> Trinidad cumplan individualmente algoen modo exclusivo, permanece en las tres el mismoplan <strong>de</strong> conjunto. [176]Por lo tanto, volver a <strong>de</strong>scubrir la metodología<strong>de</strong> <strong>los</strong> padres es importante para respon<strong>de</strong>r a la necesidadvisual <strong>de</strong> imágenes y símbo<strong>los</strong>, que caracterizaal hombre contemporáneo. La misma contribución<strong>de</strong> <strong>los</strong> teólogos medievales es útil para respon<strong>de</strong>ra la exigencia racional <strong>de</strong> la adhesión almisterio. Este patrimonio es conservado en las oracionesy en <strong>los</strong> ritos litúrgicos: <strong>de</strong> su comprensión<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en parte la participación al misterioeucarístico. [177] Pero también la catequesis <strong>de</strong>be ayudara <strong>los</strong> sacerdotes y a <strong>los</strong> fieles a compren<strong>de</strong>r y aponer en práctica <strong>los</strong> diversos aspectos <strong>de</strong> la celebración<strong>de</strong> la Eucaristía. [178]Presidir la Eucaristía48. El método mistagógico consiste en leer en<strong>los</strong> ritos el misterio <strong>de</strong> Cristo y contemplar la subyacenterealidad invisible. Por ello, el mistagogoen la liturgia no habla en nombre proprio, sino quese hace eco <strong>de</strong> la Iglesia, la cual le ha confiado aquelloque a su vez ella ha recibido. La liturgia no pue<strong>de</strong>ser tratada por el celebrante y por la comunidad“como propiedad privada”. [179]<strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Bautista es la figura más emblemática<strong>de</strong>l ministro que se hace pequeño para <strong>de</strong>jar creceral Señor. Éste es el fundamento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r sacro,exousía en el Espíritu <strong>San</strong>to, confiado a la Iglesiapor Cristo, sacerdocio <strong>de</strong> Cristo participado en susministros. <strong>San</strong> Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén recuerda que lapalabra ecclesía se encuentra por primera vez en elpasaje en el cual es asignado a Aarón el ministeriosacerdotal. Sacerdocio e Iglesia nacen en el mismomomento y son partes inseparables uno <strong>de</strong>l otro. [180]El Canon Romano dice: “Acepta, Señor, en tu bondad,esta ofrenda <strong>de</strong> tus siervos y <strong>de</strong> toda tu familiasanta”. Respetando la diferencia <strong>de</strong> funciones propias<strong>de</strong>l Cuerpo, en la Misa el sacerdote cumple lafunción <strong>de</strong> Cristo cabeza, mientras todos <strong>los</strong> fielesejercitan la función <strong>de</strong> <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong> Cristo. Elsacerdote obra in persona Christi, en el sentido queno es él que obra sino Cristo en él (cf. Gal 2, 20).Bol-<strong>264</strong>pág.65


LINEAMENTA49. La Eucaristía extien<strong>de</strong> su eficacia a todo elobrar <strong>de</strong>l ministro, puesto que la función sacerdotalno incluye solo la santificación, sino también elgobierno y la enseñanza. Ésta es la verdad <strong>de</strong>l ministerio<strong>de</strong>l obispo cuando celebra la Eucaristía.A<strong>de</strong>más, en él se muestra en plenitud, y “con mayorevi<strong>de</strong>ncia”, [181] la Iglesia sacramento <strong>de</strong> unidad. La misma verdad constituye el fundamento <strong>de</strong>lministerio <strong>de</strong>l presbítero “cuando celebra la Eucaristía... con dignidad y humildad”; [182] pero es tambiénel mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> las funciones diaconales, <strong>de</strong> <strong>los</strong>ministros, en particular el acólito, <strong>de</strong>l ministro extraordinario<strong>de</strong> la comunión, <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> fieles, que<strong>de</strong>ben “ofrecerse a sí mismos....”con profundo sentidoreligioso y caridad hacia <strong>los</strong> hermanos. [183]El <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> la celebración eucarística50. La mistagogía supone el <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> la celebración.La liturgia romana, en su sobriedad, quiereque “<strong>los</strong> edificios sagrados y las cosas <strong>de</strong>stinadasal culto divino sean en verdad dignas y bellas ysímbo<strong>los</strong> <strong>de</strong> las realida<strong>de</strong>s celestiales”. [184] En efecto,el misterio es puesto en luz “también por el sentiry la expresión exterior <strong>de</strong> suma reverencia y <strong>de</strong>adoración que tienen lugar en el transcurso <strong>de</strong> laliturgia eucarística”. [185] Por esta razón, <strong>Juan</strong> PabloII, hablando <strong>de</strong>l <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> la celebración eucarística,ha invitado a observar las reglas litúrgicas <strong>de</strong> la Iglesia,que se traducen en expresiones externas. [186] Eltérmino latino ordo, usado para <strong>los</strong> ritos litúrgicos,nace <strong>de</strong>l precepto apostólico paulino (cf. 1 Co 14,40), que establece que en la asamblea litúrgica todosea mo<strong>de</strong>rado por el <strong>de</strong>coro y el or<strong>de</strong>n jerárquico. [187]En primer lugar, según el profundo espíritu <strong>de</strong> laliturgia “el vestir un hábito especial para cumpliruna acción sagrada indica el salir fuera <strong>de</strong> la comúndimensión <strong>de</strong> la vida cotidiana para entrar enla presencia <strong>de</strong> Dios en la celebración <strong>de</strong> <strong>los</strong> divinosMisterios”. [188] Respon<strong>de</strong>n a esta exigencia lasnormas sobre todos <strong>los</strong> objetos sacros. Todo estoexpresa el sentido <strong>de</strong>l misterio. <strong>San</strong> Francisco <strong>de</strong>Asís exigía a <strong>los</strong> frailes que <strong>los</strong> cálices, <strong>los</strong> coponesy <strong>los</strong> linos <strong>de</strong>stinados a la Eucaristía fueran preciososy fueran tratados con sumo respeto y veneración.[189]La dignidad <strong>de</strong>l canto y <strong>de</strong> la música sacra51. El canto y la música <strong>de</strong>ben ser dignos <strong>de</strong>lmisterio que se celebra, como lo atestiguan <strong>los</strong> salmos,<strong>los</strong> himnos y <strong>los</strong> cánticos inspirados <strong>de</strong> la SagradaEscritura (cf. Col 3, 16). Por ello, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong>primeros sig<strong>los</strong>, la Iglesia ha siempre consi<strong>de</strong>radola música sacra como una parte integrante <strong>de</strong> la liturgia.A pesar <strong>de</strong> haber aceptado diversas formasmusicales, el Magisterio <strong>de</strong> la Iglesia ha constantementeconfirmado que es conveniente “que estasdiversas formas musicales sean acor<strong>de</strong>s con el espíritu<strong>de</strong> la acción litúrgica”, [190] para evitar que elculto <strong>de</strong>l misterio sea contaminado por elementosprofanos ina<strong>de</strong>cuados.El encuentro con el misterio a través <strong>de</strong>l arte52. En la encarnación <strong>de</strong>l Verbo no sólo se realizael encuentro <strong>de</strong> Dios con la humanidad que esperala salvación, sino que también se hace visiblea <strong>los</strong> hombres la imagen <strong>de</strong> Dios (cf. Jn 14,9). A suvez, con el misterio pascual <strong>de</strong> Cristo el hombre esimplicado en un movimiento <strong>de</strong> ascensión haciaDios, que pasa necesariamente a través <strong>de</strong> la cruz,y por lo tanto a través <strong>de</strong> la realidad humana (cf.Col 1, 15-20). La celebración <strong>de</strong> estos misterios encuentrauna profunda analogía con “las activida<strong>de</strong>smás nobles <strong>de</strong>l ingenio humano”, entre las cuales,con todo <strong>de</strong>recho, se cuentan las artes liberales, ysobre todo el arte religioso. Éste, en efecto, comola liturgia, eleva el espíritu a la contemplación através <strong>de</strong> la experiencia sensible, y por ello, es particularmentea<strong>de</strong>cuado para “orientar santamente <strong>los</strong>hombres hacia Dios”. [191]No podían, por lo tanto, faltar en la vida <strong>de</strong> laIglesia expresiones <strong>de</strong> fe a través <strong>de</strong> un rico patrimonioartístico. Es por este motivo que “la arquitectura,la escultura, la pintura, la música, <strong>de</strong>jándoseguiar por el misterio cristiano, han encontradoen la Eucaristía, directa o indirectamente, un motivo<strong>de</strong> gran inspiración”. [192] Así, para el <strong>de</strong>coro <strong>de</strong>lespacio sacro <strong>de</strong>stinado a la celebración eucarísticahan sido construidos espléndidos monumentos arquitectónicos;para hacer venerable el altar en occi<strong>de</strong>ntey el iconostasio en oriente han sido realizadasmaravil<strong>los</strong>as obras <strong>de</strong> arte; y para la dignidad<strong>de</strong>l servicio litúrgico han sido creados preciososobjetos sagrados.pág.66Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTALa orientación <strong>de</strong> la oración53. La concepción cósmica <strong>de</strong> la salvación quellega, como “una Luz <strong>de</strong> la altura” (Lc 1,78), hainspirado la tradición apostólica <strong>de</strong> la orientaciónhacia el Este <strong>de</strong> <strong>los</strong> edificios cristianos y la posición<strong>de</strong>l altar, con la finalidad <strong>de</strong> celebrar la Eucaristíahacia el Señor, como suce<strong>de</strong> actualmente entre<strong>los</strong> orientales. “No se trata en este caso, comofrecuentemente se dice, <strong>de</strong> presidir la celebracióndando la espalda al pueblo, sino <strong>de</strong> guiar al puebloen el peregrinaje hacia el Reino, invocado en la oraciónhasta el retorno <strong>de</strong>l Señor”. [193]En el rito romano la colocación diversa <strong>de</strong>lambón y <strong>de</strong>l altar provoca una espontánea variación<strong>de</strong> la mirada y también <strong>de</strong> la atención sobre lasdiferentes acciones litúrgicas que allí se cumplen.También en el culto eucarístico fuera <strong>de</strong> la Misa<strong>los</strong> fieles, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que entran en la iglesia, dirigen lamirada hacia la custodia <strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimo Sacramento.El área particularmente sagrada <strong>de</strong>l presbiterioo santuario54. La tradición neotestamentaria, en continuidadcon la liturgia hebraica <strong>de</strong>l templo, ha queridoseparar el santuario, lugar santo <strong>de</strong> Dios (cf. Gn28, 17; Es 3, 5), don<strong>de</strong> <strong>los</strong> ministros cumplen <strong>los</strong>divinos misterios, <strong>de</strong>l lugar que ocupan <strong>los</strong> fieles,<strong>los</strong> catecúmenos y <strong>los</strong> penitentes. Es el espacio sagrado<strong>de</strong>l culto divino, que en las Iglesias <strong>de</strong> oriente,como en las <strong>de</strong> rito latino <strong>de</strong>be “distinguirse” [194]en el interior <strong>de</strong>l templo.El altar, mesa <strong>de</strong>l Señor55. La imagen bíblica y patrística <strong>de</strong>l cielo que<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> sobre la tierra, se manifiesta en la Eucaristíacelebrada sobre el altar.No es necesario que el altar sea gran<strong>de</strong>, sino quetenga una forma proporcionada al espaciopresbiteral. El sacerdote sube allí para <strong>los</strong> ritos <strong>de</strong>las ofrendas, mientras que en la concelebración <strong>los</strong>sacerdotes se disponen alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mismo en elmomento <strong>de</strong> la anáfora. [195] La especial recomendación<strong>de</strong> que exista en cada iglesia un altar fijo esexpresión <strong>de</strong> la veneración <strong>de</strong>bida al mismo, comosigno <strong>de</strong> Jesucristo, piedra viva (1 Pe 2,4). [196] Poridéntico motivo el altar es ornamentado y recubierto,al menos por un mantel digno. [197]56. El altar es símbolo <strong>de</strong> Cristo, <strong>de</strong>l Calvario y<strong>de</strong>l Sepulcro <strong>de</strong>l cual resurge glorioso el Señor, [198]y es también mesa, [199] sobre la cual es preparado elCor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios, mientras la comunión <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieleses distribuida fuera <strong>de</strong>l santuario. Por ello, elaltar es venerado, incensado junto al libro <strong>de</strong> <strong>los</strong>Evangelios colocado sobre el mismo. [200] He aquílo que afirma el Catecismo al respecto: “El altar,en torno al cual la Iglesia se reúne en la celebración<strong>de</strong> la Eucaristía, representa <strong>los</strong> dos aspectos <strong>de</strong> unmismo misterio: el altar <strong>de</strong>l sacrificio y la mesa <strong>de</strong>lSeñor, y esto, tanto más cuanto que el altar cristianoes símbolo <strong>de</strong> Cristo mismo, presente en medio<strong>de</strong> la asamblea <strong>de</strong> sus fieles, a la vez como la víctimaofrecida por nuestra reconciliación y como alimentocelestial que se nos da. ‘¿Qué es, en efecto,el altar <strong>de</strong> Cristo sino la imagen <strong>de</strong>l Cuerpo <strong>de</strong> Cristo?’dice san Ambrosio (De Sacramentis 5,7) y enotro lugar: ‘El altar representa el Cuerpo (<strong>de</strong> Cristo),y el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo está sobre el altar’ (Ibi<strong>de</strong>m4,7)” [201]El tabernáculo, tienda <strong>de</strong> la Presencia57. La adoración no se contrapone a la comunióny ni siquiera pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada al margen<strong>de</strong> ella: la comunión alcanza la profundidad <strong>de</strong> lapersona cuando va acompañada por la adoración.No hay conflicto <strong>de</strong> signos entre el tabernáculo y elaltar <strong>de</strong> la celebración eucarística. La presenciaeucarística no es cronológica, limitada a la Misa.Es un misterio que perdura en el tiempo hasta laparusía <strong>de</strong>l Señor glorioso.Los orientales, aún cuando no tienen la adoracióneucarística, conservan frecuentemente sobreel altar el artofòrio, reserva <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>San</strong>tos Donespara <strong>los</strong> enfermos y <strong>los</strong> ausentes, y colocan allí tambiénel libro <strong>de</strong> <strong>los</strong> Evangelios.58. La necesaria proporción entre el altar, el tabernáculoy la se<strong>de</strong> es <strong>de</strong>bida a la preeminencia <strong>de</strong>lSeñor respecto a su ministro. La posición central<strong>de</strong>l tabernáculo y <strong>de</strong> la cruz no <strong>de</strong>be ser comprometidapor la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l celebrante, para la cual la litur-Bol-<strong>264</strong>pág.67


LINEAMENTAgia recomienda que se evite “la forma di trono”. [202]Si el altar central compren<strong>de</strong> el tabernáculo, convieneque la se<strong>de</strong> no sea antepuesta, dado que elcelebrante <strong>de</strong>be ser y aparecer humil<strong>de</strong>. Si a<strong>de</strong>más,con el altar al centro <strong>de</strong>l presbiterio, la se<strong>de</strong> es colocada<strong>de</strong>trás, será necesario buscar soluciones significativasy funcionales para favorecer “la comunicaciónentre el sacerdote y la asamblea <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles”.[203]En conclusión, es oportuno recordar que, tantoen occi<strong>de</strong>nte como en oriente, “la disposición <strong>de</strong><strong>los</strong> lugares, las imágenes, <strong>los</strong> ornamentos litúrgicos,<strong>los</strong> objetos sagrados no quedan librados al gusto <strong>de</strong>cada uno, sino que <strong>de</strong>ben correspon<strong>de</strong>r a las exigenciasintrínsecas <strong>de</strong> las celebraciones y ser coherentesentre el<strong>los</strong>.”. [204]Capítulo VILa Eucaristía: un don para adorarEl espíritu <strong>de</strong> la liturgia es la adoración59. <strong>San</strong> Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén exhorta: “Despuésque tu habrás comulgado con el cuerpo <strong>de</strong> Cristo,acércate también al cáliz <strong>de</strong> su sangre, no extendiendolas manos, sino inclinándote y diciendoAmén en actitud <strong>de</strong> adoración y veneración”. [205] Dela comunión sacramental, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que nacela adoración, término que indica un gesto <strong>de</strong> inclinaciónprofunda <strong>de</strong>l cuerpo y <strong>de</strong>l alma. Los principalesgestos <strong>de</strong> adoración, que, entre otras cosas,unen a católicos y ortodoxos, son el inclinarse(proskýnesis) y la genuflexión (gonyklisía). Asícomo el estar en pie es significativo <strong>de</strong> la resurrección,la postración a tierra es signo <strong>de</strong> adoración aAquel que, resucitado, es el Viviente. En el NuevoTestamento, especialmente en la liturgia <strong>de</strong>l Apocalipsis,se repite varias veces el términoproskýnesis y aquella liturgia celestial es presentadaa la Iglesia como mo<strong>de</strong>lo y criterio para la liturgiaterrestre. Los gestos <strong>de</strong> adoración, que la liturgiapi<strong>de</strong> que sean observados, correspon<strong>de</strong>n al reconocimiento<strong>de</strong> la majestad <strong>de</strong>l Señor y <strong>de</strong> la pertenencia<strong>de</strong>l hombre a Dios.Arrodillarse o estar en pie son dos actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>la única adoración. Esos gestos <strong>de</strong>ben cumplirse durantela plegaria eucarística y la comunión. A<strong>de</strong>más,la adoración <strong>de</strong>vota alu<strong>de</strong> al misterio presentey recuerda que la Misa no es sólo un convivio fraterno.Es necesario reforzar el espíritu <strong>de</strong> la liturgiacristiana como comunión con Cristo, adoración aDios y ofrenda a Él <strong>de</strong> todas las cosas, <strong>de</strong> la historia,<strong>de</strong>l cosmos, <strong>de</strong> sí mismo.Comunión y adoración son inseparables60. Comulgar significa entrar en comunión conel Señor y con <strong>los</strong> santos <strong>de</strong> la Iglesia terrestre yceleste. Por esta razón la comunión y la contemplaciónse implican recíprocamente. No po<strong>de</strong>mos comulgarsacramentalmente, sin hacerlo <strong>de</strong> manerapersonal: “Mira que estoy a la puerta y llamo; sialguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré ensu casa y cenaré con él y él conmigo” (Ap 3,20).Ésta es también la verdad más profunda <strong>de</strong> la pieda<strong>de</strong>ucarística.Para la Iglesia católica la actitud <strong>de</strong> adoraciónestá reservada no sólo a la celebración <strong>de</strong> la Eucaristía,sino también a su culto fuera <strong>de</strong> la Misa, como“valor inestimable” <strong>de</strong>stinado a la “comuniónsacramental y espiritual” <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles. [206] En la liturgiabizantina durante <strong>los</strong> ritos <strong>de</strong> la comunión secanta “Hemos visto la Luz”; en efecto, contemplarla Eucaristía no es una presunción, mientras es unabuso alimentarse <strong>de</strong> ella sin discernimiento (Cf. 1Co 11,28). En la Iglesia latina es necesario custodiary reforzar cuanto ha sido trasmitido por la fe<strong>de</strong> dos milenios. [207]La adoración <strong>de</strong> la Eucaristía comienza con lacomunión y se prolonga en <strong>los</strong> actos <strong>de</strong> la pieda<strong>de</strong>ucarística, adorando a Dios Padre en Espíritu yVerdad, en Cristo resucitado y viviente, realmentepresente entre nosotros.El sentido <strong>de</strong>l misterio y las actitu<strong>de</strong>s que loexpresan61. Lo sagrado es un signo <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to.Dice <strong>San</strong> Basilio Magno: “Hacia Él se vuelve todolo que tiene necesidad <strong>de</strong> santificación”. [208] No obstanteen el tiempo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sacralización se piensaque el límite entre lo sacro y lo profano no existemás, Dios no se retira <strong>de</strong>l mondo para abandonarlopág.68Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTAa su mundanidad. Mientras el mundo no sea transformado,y Dios no sea todavía “todo en todo” (1Co 15,28), se conserva la distinción entre sacro yprofano.La nota mística <strong>de</strong> la Eucaristía se percibe tambiénen las oraciones preparatorias <strong>de</strong>l sacerdotepara la Misa y para la comunión, en las <strong>de</strong> acción<strong>de</strong> gracias; a<strong>de</strong>más en el silencio, [209] en <strong>los</strong> gestos<strong>de</strong> purificación, [210] en la incensación, [211] en las genuflexionesy en las reverencias. [212] Ésto hace quela participación sea, sobre todo, íntima. [213] Se noshace partícipes <strong>de</strong> una acción que no es nuestra,aún cuando se realice en modo humano, porque Él,que es la Palabra, <strong>de</strong>spués se hizo carne; la verda<strong>de</strong>raacción <strong>de</strong> la liturgia es una acción <strong>de</strong> Diosmismo. Ésta es la novedad y la particularidad <strong>de</strong> laliturgia cristiana: es Dios mismo el que obra y elque cumple lo esencial. Sin la consciencia <strong>de</strong> serhechos partícipes, las actitu<strong>de</strong>s que se asumen en laliturgia son solo exteriores.La Eucaristía: sacramentum pietatis62. La liturgia es la fiesta <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong>Cristo. Para un cristiano, éste es el sentido <strong>de</strong> lafiesta y sobre todo <strong>de</strong>l domingo. Las expresiones<strong>de</strong> piedad <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Dios, especialmente las <strong>de</strong>lculto eucarístico fuera <strong>de</strong> la Misa, tienen con la liturgiaeucarística un vínculo originario, que exigeatento discernimiento.En la liturgia se ejercita en modo especial lainculturación <strong>de</strong> la fe. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que ésta serealizó por primera vez en la encarnación, cuandola Palabra asumió la naturaleza humana y comenzóa expresarse con la palabra <strong>de</strong>l hombre, en el tiempo,en el lugar y en la cultura particulares en queJesús vivió. El Concilio Vaticano II ha puesto enevi<strong>de</strong>ncia cómo <strong>de</strong> este evento nace la intención <strong>de</strong>llevar el evangelio, la liturgia y la doctrina cristianaa las culturas locales, para llegar eficazmente a <strong>los</strong><strong>de</strong>stinatarios, en especial a <strong>los</strong> pobres y a <strong>los</strong> simples<strong>de</strong> corazón.63. De la liturgia se distingue la piedad popular,que, en la unidad <strong>de</strong> la fe, une gran<strong>de</strong>s espaciosy abraza culturas diversas. Ella pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>radacomo manifestación espontánea que surge<strong>de</strong> la liturgia. Del ámbito litúrgico, en efecto,nacen formas <strong>de</strong> adoración eucarística antiguas ynuevas, como la bendición <strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimo, la procesióneucarística, la Hora santa, las CuarentaHoras, la Adoración perpetua, <strong>los</strong> Congresoseucarísticos. [214]Liturgia y piedad popular son ambas expresiones<strong>de</strong> la fe y <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l pueblo cristiano. Paralelamentea la preocupación por la inculturación <strong>de</strong>lcristianismo en culturas no cristianas, <strong>de</strong>be prestarseatención y cuidar las culturas y las tradicionesreligiosas populares florecidas en el seno <strong>de</strong>l cristianismo.Es el mismo Espíritu <strong>San</strong>to que suscita laliturgia y, en la fe, también la piedad popular.64. En el culto dado a la Eucaristía fuera <strong>de</strong> laMisa se perciben las líneas <strong>de</strong> una espiritualida<strong>de</strong>ucarística, que, “tien<strong>de</strong> a la comunión sacramentaly espiritual ......La Eucaristía es un tesoro inestimable;no sólo su celebración, sino también estar anteella fuera <strong>de</strong> la Misa, nos da la posibilidad <strong>de</strong> llegaral manantial mismo <strong>de</strong> la gracia”. [215] La contemplacióny la adoración hacen más fuerte el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>la unión total <strong>de</strong> la creatura con su Señor y creador,y al mismo tiempo iluminan la consciencia <strong>de</strong> nuestraindignidad. Por ello, el <strong>San</strong>to Padre recuerdatambién la práctica <strong>de</strong> la “comunión espiritual”,recomendada por <strong>los</strong> maestros <strong>de</strong> vida espiritual,para cuantos no pue<strong>de</strong>n comulgarsacramentalmente. [216]Por lo tanto, también fuera <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Misa, elSeñor Jesús es pan <strong>de</strong> vida espiritual. Es el arcanomisterio <strong>de</strong>l Dios-con-nosotros que nos acompañaen nuestro camino.Capítulo VIILa Eucaristía: un Don para la MisiónLa santificación y divinización <strong>de</strong>l hombre65. El significado personal <strong>de</strong> la Eucaristía espuesto en evi<strong>de</strong>ncia, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse, por <strong>San</strong> Cirilo<strong>de</strong> Jerusalén, el cual observa que con el sacramento<strong>de</strong>l cuerpo y la sangre <strong>de</strong> Cristo el hombre se transformaen “un solo cuerpo (sýssomos) e una sola sangre(sýnaimos) con él”. [217] <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Crisóstomo,Bol-<strong>264</strong>pág.69


LINEAMENTApor otra parte, siente la voz <strong>de</strong> Cristo que le dice:“He <strong>de</strong>scendido nuevamente sobre la tierra, no sólopara mezclarme entre tu gente, sino también paraabrazarte: me <strong>de</strong>jo comer por ti y me <strong>de</strong>jo <strong>de</strong>smenuzaren pequeñas partes, para que nuestra unión yligazón sean verda<strong>de</strong>ramente perfectas. En efecto,mientras <strong>los</strong> seres que se unen conservan separadamentela propia individualidad, yo en cambio,constituyo un todo contigo. Por otra parte, <strong>de</strong>seoque nada se interponga entre nosotros; sólo quieroesto: que ambos seamos una cosa sola”. [218] Por estarazón el cuerpo <strong>de</strong>l fiel se transforma en <strong>de</strong>mora<strong>de</strong>l Dios trinitario: “Cristo habita en él mismo, juntocon el Padre y el Paráclito”. [219] Así, en la DivinaLiturgia bizantina, durante la comunión, se canta:“Hemos visto la luz verda<strong>de</strong>ra; hemos recibido elEspíritu celestial; hemos encontrado la verda<strong>de</strong>rafe, adorando a la Trinidad inseparable, porque laTrinidad nos ha salvado”.Por lo tanto, la comunión tiene eficaciaontológica, en cuanto es unión a la vida <strong>de</strong> Cristoque transforma la vida <strong>de</strong>l hombre. Por medio <strong>de</strong>ella se establece una pertenencia vital, que perfeccionay cumple la adopción filial <strong>de</strong>l bautismo.66. Otro aspecto <strong>de</strong> la gracia sacramentaleucarística es el <strong>de</strong> ser antídoto que libera [220] y preserva<strong>de</strong>l pecado. [221] La Eucaristía fortifica la vidasobrenatural <strong>de</strong>l cristiano y la protege contra la pérdida<strong>de</strong> las virtu<strong>de</strong>s teologales. Es un sacramento<strong>de</strong> vivos, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> que gozan <strong>de</strong> la unióncon Cristo y con la Iglesia. El pecado mortal, enefecto, provoca la separación <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> la Iglesia,impidiendo así acercarse a la Eucaristía. Porello, la Eucaristía es antídoto, medicina eficaz parasanar las heridas <strong>de</strong>l pecado mediante la misericordiadivina, por ella significada y actuada: “El Señor,amante <strong>de</strong>l hombre, vio inmediatamente cuantohabía sucedido y la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> la herida y seapuró a proce<strong>de</strong>r a la cura, para que ella, extendiéndose,no se convirtiera en una herida incurable ...Ni siquiera por un instante cesó, movido por su bondad,<strong>de</strong> cuidad al hombre.” [222]En consecuencia, la Eucaristía es un don que nosinterpela personalmente y este carácter personal <strong>de</strong>lsacramento <strong>de</strong>be ser reafirmado en la pastoral.La Eucaristía vinculum caritatis67. El efecto primario real <strong>de</strong> la Eucaristía es laverdad <strong>de</strong> la Carne y <strong>de</strong> la <strong>San</strong>gre presentes en ella.Como se lee en una epístola <strong>de</strong>l papa Inocencio III:“La forma es <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino, la verdad es <strong>de</strong> lacarne y <strong>de</strong> la sangre, la potencia es <strong>de</strong> la unidad y<strong>de</strong> la caridad”. [223] <strong>San</strong>to Tomás <strong>de</strong> Aquino confirmaesta verdad diciendo que el efecto inmediato esel cuerpo verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Cristo, [224] inmolado y vivo,presente en el sacramento. Esta presencia sustanciales actual para aquel<strong>los</strong> que participan <strong>de</strong> ellaen un lugar y en un tiempo <strong>de</strong>terminados. En el<strong>los</strong>la Eucaristía realiza esa transformación, que es unaprenda <strong>de</strong>l banquete celestial. El Concilio VaticanoII recuerda que “en toda comunidad <strong>de</strong> altar, bajoel sagrado ministerio <strong>de</strong>l Obispo, se manifiesta elsímbolo <strong>de</strong> aquella caridad y unidad <strong>de</strong>l Cuerpomístico, sin la cual no pue<strong>de</strong> haber salvación”. [225]La unidad con Cristo, cabeza <strong>de</strong>l cuerpo místicoque es la Iglesia, es el fruto principal <strong>de</strong> la Eucaristía,que así manifiesta su significado.La pertenencia a Cristo y la incorporación a laIglesia es el efecto inmediato y específico <strong>de</strong>l bautismo(cf. Rm 6, 1-11), el cual, sin embargo, se perfeccionaen la Eucaristía. Así, precisamente a raíz<strong>de</strong> su inserción en el cuerpo <strong>de</strong> Cristo por el bautismo,el fiel cristiano pue<strong>de</strong> participar en la Eucaristía.Por tanto, la Eucaristía presupone la comunióneclesial recibida en el bautismo. [226] En ella se ejercitael sacerdocio bautismal y se crece en la relaciónvital con Cristo (cf. Jn 6, 55-57). Íntimamenteunido a este aspecto está la unidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles,que atestiguan la caridad recíproca, como miembros<strong>de</strong>l mismo cuerpo, unidad necesaria para queel mundo crea (cf. Jn 10, 9-17; 15, 1-11; 17, 20-23). Cristo en la Eucaristía nos invita a la caridad<strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> la Iglesia.La medicina <strong>de</strong>l cuerpo y <strong>de</strong>l espíritu68. La Eucaristía, sobre todo en el momento <strong>de</strong>la enfermedad y <strong>de</strong> la muerte, es llamada viáticopara la vida eterna. Con este sacramento se ofreceuna prenda <strong>de</strong> la gloria futura, <strong>de</strong> la visión <strong>de</strong> Dioscomo Él es. El concilio <strong>de</strong> Trento se vincula asícon la tradición patrística, que llamaba a la Euca-pág.70Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTAristía medicina <strong>de</strong> la inmortalidad <strong>de</strong>l hombre einvitaba a alimentarse <strong>de</strong> ella hasta el retorno <strong>de</strong>lSeñor en la gloria, cuando, según la promesa (cf.Jn 6, 54), se cumplirá el último efecto <strong>de</strong> la Eucaristía:la resurrección <strong>de</strong> la carne. [227]La Eucaristía es el banquete para vencer la muerte[228] y con ella “se asimila, por <strong>de</strong>cirlo así, el ‘secreto’<strong>de</strong> la resurrección” [229] para vivir eternamente.La vida eterna no es una vida larga, ni simplementeun tiempo sin fin, sino otro nivel <strong>de</strong> existencia.<strong>San</strong> <strong>Juan</strong> distingue entre bios, como vida transitoria<strong>de</strong> este mundo, y zoé, como verda<strong>de</strong>ra vidaque entra en nosotros al encontrarnos con el Señor.Éste es el sentido <strong>de</strong> su promesa: “el que escuchami Palabra y cree en el que me ha enviado, tienevida eterna.....ha pasado <strong>de</strong> la muerte a la vida” (Jn5, 24), “Yo soy la resurrección y la vida; el que creeen mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive ycree en mí no morirá jamás” (Jn 11,25). En virtud<strong>de</strong> este significado escatológico <strong>de</strong> la Eucaristíaesperamos la resurrección <strong>de</strong>finitiva, cuando Diosserá todo en todo (cf. 1 Co 15, 28).69. El cristianismo no promete sólo la inmortalidad<strong>de</strong>l alma, sino la resurrección <strong>de</strong> la carne, es<strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> todo el ser humano. La graciatransformadora <strong>de</strong> la Eucaristía compenetra todoámbito antropológico, extien<strong>de</strong> su influencia a <strong>los</strong>aspectos existenciales <strong>de</strong> cada hombre, como la libertad,el sentido <strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong>l sufrimiento y <strong>de</strong> lamuerte. Si no respondiera a estas preguntas fundamentales<strong>de</strong>l hombre, sería muy difícil confiar eneste sacramento como instrumento <strong>de</strong> salvación y<strong>de</strong> transformación <strong>de</strong>l hombre en Cristo.El significado social <strong>de</strong> la Eucaristía70. Alimentándose <strong>de</strong> la Eucaristía, <strong>los</strong> cristianosnutren la propia alma y se transforman el<strong>los</strong>mismos en alma que sostiene el mundo, [230] dandoasí a la vita el sentido cristiano, [231] que es un sentidosacramental. Es <strong>de</strong>l sacramento que surge el don<strong>de</strong> la caridad y <strong>de</strong> la solidaridad, porque el sacramento<strong>de</strong>l altar no se pue<strong>de</strong> separar <strong>de</strong>l mandamientonuevo <strong>de</strong>l amor recíproco.La Eucaristía es la fuerza que nos transforma [232]y nos hace fuertes en las virtu<strong>de</strong>s. Ella “da impulsoa nuestro camino histórico, poniendo una semillaBol-<strong>264</strong><strong>de</strong> viva esperanza en la <strong>de</strong>dicación cotidiana <strong>de</strong> cadauno a sus propias tareas”, [233] en la familia, en eltrabajo, en el compromiso político. La misión <strong>de</strong>cada uno en la Iglesia recibe fuerza y confianza <strong>de</strong>esta connotación social <strong>de</strong> la Eucaristía.71. Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l siglo II, <strong>San</strong> Ignacio<strong>de</strong> Antioquía <strong>de</strong>finía a <strong>los</strong> cristianos como aquel<strong>los</strong>que “viven según el domingo”, [234] en la fe <strong>de</strong>la resurrección <strong>de</strong>l Señor y <strong>de</strong> su presencia en lacelebración eucarística. [235] <strong>San</strong> Justino, en cambio,ponía <strong>de</strong> manifiesto la urgencia ética al terminar laEucaristía dominical: “Aquel<strong>los</strong> que están en laabundancia, y <strong>de</strong>sean dar, dan a discreción lo quecada uno quiere, y cuanto se recoge es <strong>de</strong>positadoante el que presi<strong>de</strong>; y él mismo socorre a <strong>los</strong> huérfanosy a las viudas, y a quienes están <strong>de</strong>scuidadosa raíz <strong>de</strong> una enfermedad o <strong>de</strong> otra causa, y a <strong>los</strong>que están en la cárcel, y a <strong>los</strong> que viven como extranjeros:en pocas palabras, [él] provee a todos <strong>los</strong>que se encuentran en la necesidad”. [236]La Eucaristía fundamenta y perfecciona la missioad gentes. [237] De la Eucaristía nace el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> cadacristiano <strong>de</strong> cooperar al crecimiento <strong>de</strong>l Cuerpoeclesial. [238] La actividad misionera, en efecto, “porla palabra <strong>de</strong> la predicación y por la celebración <strong>de</strong><strong>los</strong> sacramentos, cuyo centro y cima es la santísimaEucaristía, ... hace presente a Cristo, autor <strong>de</strong> lasalvación”. [239] El mandato misionero, que ha implicadono pocas veces el martirio, sufrido aún ennuestros días por pastores y fieles precisamentedurante la celebración <strong>de</strong> la Eucaristía, tien<strong>de</strong> a hacerllegar a la multitud <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres la salvaciónofrecida en el sacramento <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino.Por lo tanto, la santa comunión ofrece todos susfrutos: nos hace crecer en nuestra unión con Cristo,nos separa <strong>de</strong>l pecado, consolida la comunióneclesial, nos compromete en relación a <strong>los</strong> pobres,aumenta la gracia y da la prenda <strong>de</strong> la vida eterna.[240]CONCLUSIÓN72. El Señor Jesús ha instituido la Eucaristíacomo sacramento <strong>de</strong> comunión y <strong>de</strong> revelación <strong>de</strong>lPadre. A este método ha adherido, en primer lugar,la Virgen María: “En cierto sentido, María ha practicadosu fe eucarística antes incluso <strong>de</strong> que éstapág.71


LINEAMENTAfuera instituida, por el hecho mismo <strong>de</strong> haber ofrecidosu seno virginal para la encarnación <strong>de</strong>l Verbo<strong>de</strong> Dios... Hay, pues, una analogía profunda entreel fiat pronunciado por María a las palabras <strong>de</strong>l Ángely el amén que cada fiel pronuncia cuando recibeel cuerpo <strong>de</strong>l Señor. A María se le pidió creerque quien concibió ‘por obra <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to’era el ‘Hijo <strong>de</strong> Dios’ (cf. Lc 1, 30.35). En continuidadcon la fe <strong>de</strong> la Virgen, en el misterio eucarísticose nos pi<strong>de</strong> creer que el mismo Jesús, Hijo <strong>de</strong> Diose Hijo <strong>de</strong> María, se hace presente con todo su serhumano-divino en las especies <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>lvino”. [241]Des<strong>de</strong> la primera Pascua, en la cual el Señor Jesúsha cumplido con sus discípu<strong>los</strong> el nuevo y <strong>de</strong>finitivoéxodo <strong>de</strong> la esclavitud <strong>de</strong>l pecado, no existemás la sangre <strong>de</strong> un cor<strong>de</strong>ro, sino Pan y Vino distribuidosa todos, Cuerpo y <strong>San</strong>gre <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro Cor<strong>de</strong>ro<strong>de</strong> Dios. Así se da cumplimiento a la nuevaalianza.Como recuerda el Catecismo <strong>de</strong> la Iglesia católica,citando a <strong>San</strong> Ireneo: “La Eucaristía es el compendioy la suma <strong>de</strong> nuestra fe: ‘Nuestra manera <strong>de</strong>pensar armoniza con la Eucaristía y a su vez la Eucaristíaconfirma nuestra manera <strong>de</strong> pensar’”. [242]73. En el Sacramento <strong>de</strong> la presencia real, la feencuentra fuerza e impulso para que realmente lalex orandi permanezca vinculada a la lex cre<strong>de</strong>ndiy se traduzca en la lex agendi <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> lamisión <strong>de</strong> la Iglesia. Por esta razón la Eucaristíatiene también un dinamismo personal: es don paracelebrar, que ayuda a entrar en un conocimiento másprofundo <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> la salvación, lleva a la comunión,conduce a la adoración y finalmente interpelaa la vida a través <strong>de</strong> la misión y <strong>de</strong>l ministeriopastoral, dando impulso a la caridad <strong>de</strong>ntro y fuera<strong>de</strong> la Iglesia.La Eucaristía por su naturaleza permaneceinseparablemente ligada a las notas <strong>de</strong> unidad, santidad,apostolicidad y catolicidad <strong>de</strong> la Iglesia [243]profesadas en el Credo. Así, la vida y la misión <strong>de</strong>las comunida<strong>de</strong>s cristianas en el mundo conservanel carácter propio <strong>de</strong> la Iglesia, cuando <strong>de</strong> ella custodiany promueven la entera riqueza <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong>dones. El tema <strong>de</strong>l Sínodo indica que la Iglesia vive<strong>de</strong> la Eucaristía, en el sentido que recibe <strong>de</strong> ella,como fuente, la vida divina que viene <strong>de</strong> lo alto, yen su misión tien<strong>de</strong> a ella como punto culminante<strong>de</strong> su misterio <strong>de</strong> comunión: “Así, la Eucaristía esla fuente y, al mismo tiempo, la cumbre <strong>de</strong> toda laevangelización, puesto que su objetivo es la comunión<strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres con Cristo y, en Él, con el Padrey con el Espíritu <strong>San</strong>to.” [244]CUESTIONARIO1. La Eucaristía en la vida <strong>de</strong> la Iglesia: ¿Quéimportancia tiene, en la vida <strong>de</strong> vuestras comunida<strong>de</strong>sy <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles, la celebración <strong>de</strong> la Eucaristía?¿Cual es el porcentaje <strong>de</strong> participación en la<strong>San</strong>ta Misa <strong>de</strong> <strong>los</strong> domingos, <strong>de</strong> <strong>los</strong> días <strong>de</strong> semana,<strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s fiestas <strong>de</strong>l año litúrgico? ¿Existenestadísticas aproximativas a este respecto?2. La doctrina eucarística y la formación: ¿Quéesfuerzos se realizan para transmitir a vuestras comunida<strong>de</strong>se individualmente a <strong>los</strong> fieles la doctrinaintegral y completa sobre la Eucaristía? Especialmente,¿qué uso se hace <strong>de</strong>l Catecismo <strong>de</strong> laIglesia Católica, nn. 1322-1419, y <strong>de</strong> la Encíclica“Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia”, sobre todo <strong>de</strong> parte <strong>de</strong><strong>los</strong> sacerdotes, <strong>de</strong> <strong>los</strong> diáconos, <strong>de</strong> las personas consagradas,<strong>de</strong> <strong>los</strong> laicos comprometidospastoralmente? ¿Cómo se asegura la formación sobrela fe en la Eucaristía: en la catequesis <strong>de</strong> iniciación,en las homilías, en <strong>los</strong> programas <strong>de</strong> formacióncontinua <strong>de</strong> sacerdotes, <strong>de</strong> diáconos permanentes,<strong>de</strong> seminaristas, <strong>de</strong> personas consagradas y<strong>de</strong> laicos?3. Percepción <strong>de</strong>l misterio eucarístico: ¿Cuáles la i<strong>de</strong>a predominante sobre la Eucaristía entre<strong>los</strong> sacerdotes y entre <strong>los</strong> fieles <strong>de</strong> vuestras comunida<strong>de</strong>s:sacrificio, memorial <strong>de</strong>l misterio pascual,precepto dominical, convivio fraterno, acto <strong>de</strong> adoración,u otras concepciones? ¿Se manifiesta en lapráctica el predominio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> estos aspectos?¿Cuáles podrían ser las motivaciones que llevan aacentuar tal preferencia?4. Sombras en la celebración <strong>de</strong> la Eucaristía:En la encíclica Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia (n.10) elPapa habla <strong>de</strong> “sombras” en la celebraciónpág.72Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTAeucarística. ¿Cuáles son <strong>los</strong> aspectos negativos (abusos,equívocos) que pue<strong>de</strong>n constatarse en el culto<strong>de</strong> la Eucaristía? ¿Qué elementos o gestos cumplidosen la praxis pue<strong>de</strong>n oscurecer el sentido másprofundo <strong>de</strong>l Misterio eucarístico? ¿Cuáles pue<strong>de</strong>nser las razones que llevan a esta situación que <strong>de</strong>sorientaa <strong>los</strong> fieles?5. Celebración eucarística y normas litúrgicas:¿Se verifican en el modo <strong>de</strong> celebrar <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacerdotesalgunas acciones en explícita o implícita contradiccióncon las normas litúrgicas establecidas porla Iglesia católica (cf. Or<strong>de</strong>nación General <strong>de</strong>l MisalRomano, cap. IV; Instrucción para la Aplicación<strong>de</strong> las Prescripciones Litúrgicas <strong>de</strong>l Código<strong>de</strong> <strong>los</strong> Cánones <strong>de</strong> las Iglesias Orientales), buscandopersonalismo y protagonismo? ¿Qué elementoso gestos cumplidos durante la celebración <strong>de</strong> la<strong>San</strong>ta Misa y también en el culto eucarístico fuera<strong>de</strong> ella, según las respectivas normas y disposiciones,<strong>de</strong>berían ser especialmente observados paraponer en evi<strong>de</strong>ncia el sentido más profundo <strong>de</strong>l granMisterio <strong>de</strong> la fe escondido en el don <strong>de</strong> la Eucaristía?6. Los sacramentos <strong>de</strong> la Eucaristía y <strong>de</strong> la Reconciliación:La conversión es la primera condiciónpara participar plenamente en la ComuniónEucarística. ¿Cómo perciben <strong>los</strong> fieles la relaciónentre el sacramento <strong>de</strong> la reconciliación y el <strong>de</strong> laEucaristía? La celebración <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Misa es tambiénuna fiesta por la salvación <strong>de</strong>l pecado y <strong>de</strong> lamuerte. ¿Cómo se respon<strong>de</strong> a ese retorno <strong>de</strong> <strong>los</strong>pecadores, sobre todo en el Día <strong>de</strong>l Señor, <strong>de</strong> modoque <strong>los</strong> fieles puedan acercarse oportunamente alsacramento <strong>de</strong> la Penitencia para participar en laEucaristía? En la vida <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s cristianas,se verifica una afluencia indiscriminada a laEucaristía, o bien una abstención injustificada <strong>de</strong>la misma? ¿Qué se hace para ayudar a <strong>los</strong> fieles adiscernir si el<strong>los</strong> se encuentran en la <strong>de</strong>bida disposiciónpara acercarse a este gran Sacramento?7. El sentido <strong>de</strong> lo sagrado en la Eucaristía: LaEucaristía es el misterio <strong>de</strong> la presencia real <strong>de</strong> Diosentre nosotros, pero al mismo tiempo es un misterioinefable. ¿Cómo <strong>de</strong>bería expresarse el sentido<strong>de</strong> lo sagrado en referencia a la Eucaristía? ¿Cómo<strong>los</strong> sacerdotes y <strong>los</strong> fieles lo manifiestan en la cotidianacelebración <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Misa y en las gran<strong>de</strong>sfestivida<strong>de</strong>s litúrgicas durante el año? ¿Existen actitu<strong>de</strong>so prácticas cultuales que oscurecen este sentido<strong>de</strong> lo sagrado?8. La <strong>San</strong>ta Misa y la celebración <strong>de</strong> la Palabra:En referencia a las celebraciones <strong>de</strong> la Liturgia<strong>de</strong> la Palabra con la distribución <strong>de</strong> la Eucaristía,frecuentemente guiadas por un laico o ministroextraordinario en parroquias que esperan recibir unsacerdote: ¿cuál es la difusión <strong>de</strong> tal fenómeno envuestras parroquias? ¿qué formación específica reciben<strong>los</strong> responsables? ¿Logran <strong>los</strong> fieles compren<strong>de</strong>rla diferencia entre estas celebraciones y la <strong>San</strong>taMisa? ¿Conocen a<strong>de</strong>cuadamente la distinciónesencial entre el ministro or<strong>de</strong>nado y el no or<strong>de</strong>nado?9. La Eucaristía y <strong>los</strong> otros sacramentos: ¿Enqué medida y con qué criterios <strong>los</strong> otros sacramentosson celebrados durante la <strong>San</strong>ta Misa? En ocasión<strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> sacramentos ysacramentales en el curso <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Misa (matrimonios,funerales, bautismos, etc.) frecuentementese verifica la presencia <strong>de</strong> no practicantes, <strong>de</strong> nocatólicos y <strong>de</strong> no creyentes; ¿qué medidas se tomanpara evitar la superficialidad o la falta <strong>de</strong> respetoen relación a la Eucaristía?10. La presencia real <strong>de</strong> Cristo en la Eucaristía:¿Han conservado <strong>los</strong> fieles <strong>de</strong> vuestras parroquiasla fe en la presencia real <strong>de</strong>l Señor en el Sacramento<strong>de</strong> la Eucaristía? ¿Perciben con clarida<strong>de</strong>l don <strong>de</strong> la presencia real <strong>de</strong>l Señor? ¿Se verificanen la liturgia <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Misa o en el cultoeucarístico hechos que pue<strong>de</strong>n llevar a una menorconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la Presencia Real? Si tales fenómenosse verifican, ¿cuáles podrían ser las causas?11. La <strong>de</strong>voción eucarística: ¿Ocupa el culto <strong>de</strong>l<strong>San</strong>tísimo Sacramento el <strong>de</strong>bido lugar en la vida <strong>de</strong>la parroquia y <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s? ¿Qué importanciadan <strong>los</strong> pastores a la Adoración <strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimoSacramento, a la Adoración perpetua, a la Bendición<strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimo Sacramento, a la oración personalante el Tabernáculo, a la Procesión <strong>de</strong>l CorpusDomini, a la <strong>de</strong>voción eucarística en las misionespopulares?Bol-<strong>264</strong>pág.73


LINEAMENTA12. La <strong>San</strong>ta Misa y la vida litúrgico<strong>de</strong>vocional:¿Logran <strong>los</strong> fieles percibir la diferenciaentre la <strong>San</strong>ta Misa y otras prácticas<strong>de</strong>vocionales, como la Liturgia <strong>de</strong> las Horas, la celebración<strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos y <strong>los</strong> sacramentalesfuera <strong>de</strong> la Misa, la Liturgia <strong>de</strong> la Palabra, las procesiones,etc? ¿Cómo se manifiesta la diferenciasustancial entre la celebración eucarística y las otrascelebraciones litúrgicas y para-litúrgicas?13. El <strong>de</strong>coro en la celebración <strong>de</strong> la Eucaristía:¿Se presta atención al <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> la celebracióneucarística en vuestras iglesias? ¿Cuál es el contextoartístico-arquitectónico en el cual se <strong>de</strong>sarrollanlas liturgias eucarísticas, ya sean las solemnescomo las feriales? ¿Resulta evi<strong>de</strong>nte a partir <strong>de</strong> estaambientación que el banquete eucarístico es verda<strong>de</strong>ramenteun banquete “sacro” (cf. Ecclesia <strong>de</strong>Eucharistia, 48)? ¿Con qué frecuencia y con quémotivos pastorales es celebrada la Eucaristía fuera<strong>de</strong> <strong>los</strong> lugares <strong>de</strong> culto?14. Eucaristía e inculturación: ¿En qué medidahay que dar espacio a la inculturación en la celebración<strong>de</strong>l Sacramento <strong>de</strong> la Eucaristía, para quesea evitada una malentendida creatividad que persiguemodas fantasiosas y extrañas? ¿Cuáles son<strong>los</strong> criterios seguidos en la práctica para lainculturación? ¿Son tenidas en cuenta en la Iglesiaocci<strong>de</strong>ntal las normas propuestas por la instrucción“De Liturgia Romana et Inculturatione”? ¿Cómose afronta el tema <strong>de</strong> la inculturación <strong>de</strong> la Eucaristíaen las Iglesias orientales?15. La nota escatológica <strong>de</strong> la Eucaristía: ¿Essuficientemente puesta en evi<strong>de</strong>ncia la notaescatológica <strong>de</strong> la Eucaristía en la catequesis, en laformación permanente, en la homilética y en la celebraciónlitúrgica? ¿Cómo se expresa la tensiónescatológica suscitada por la Eucaristía en la vidapastoral? ¿Cómo se manifiesta en la celebración <strong>de</strong>la <strong>San</strong>ta Misa “la comunión <strong>de</strong> <strong>los</strong> santos”, que esuna anticipación <strong>de</strong> la realidad escatológica?16. Eucaristía, ecumenismo, diálogointerreligioso y sectas: Frente a las concepciones<strong>de</strong> la Eucaristía propias <strong>de</strong> <strong>los</strong> hermanos separados<strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, a <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> las otras religionespág.74y <strong>de</strong> las sectas: ¿cómo es preservado y presentadoel Misterio <strong>de</strong>l <strong>San</strong>tísimo Sacramento en su integridad,<strong>de</strong> modo que <strong>los</strong> fieles no sean inducidos aconfusiones ni equívocos, especialmente en ocasión<strong>de</strong> <strong>los</strong> encuentros ecuménicos e interreligiosos?17. Eucaristía e intercomunión eclesial: “La celebración<strong>de</strong> la Eucaristía .... no pue<strong>de</strong> ser el punto<strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la comunión” (Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia,35). ¿Cómo son aplicadas las normas <strong>de</strong> la llamadaintercomunión (cf. CIC 844)? Conocen <strong>los</strong> fieles lanorma según la cual un católico no pue<strong>de</strong> recibir laEucaristía en las comunida<strong>de</strong>s que carecen <strong>de</strong>l válidosacramento <strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>n (cf. Ecclesia <strong>de</strong>Eucharistia, 46)?18. Eucaristía y vida moral: La Eucaristía hacecrecer la vida moral <strong>de</strong>l cristiano. ¿Qué piensan <strong>los</strong>fieles acerca <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> la gracia sacramentalpara vivir según el Espíritu y llegar a ser santos?¿Qué piensan <strong>los</strong> fieles sobre la relación entre larecepción <strong>de</strong>l sacramento <strong>de</strong> la Eucaristía y <strong>los</strong> otrosaspectos <strong>de</strong> la vida cristiana: la santificación personal,el compromiso moral, la caridad fraterna, laconstrucción <strong>de</strong> la sociedad terrena, etc?19. Eucaristía y misión: La Eucaristía es tambiénun don para la misión. ¿Son conscientes <strong>los</strong>fieles que el Sacramento <strong>de</strong> la Eucaristía lleva a lamisión que el<strong>los</strong> mismos tienen que cumplir en elmundo según el propio estado <strong>de</strong> vida?20. Todavía sobre la Eucaristía: ¿Qué otros aspectosno comprendidos en las preguntas prece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong>berían todavía ser tenidos en consi<strong>de</strong>raciónen relación al Sacramento <strong>de</strong> la Eucaristía en vista<strong>de</strong> la preparación <strong>de</strong>l Instrumentum laboris <strong>de</strong> ladiscusión sinodal?Notas:[1]S. Leonis Magni, Sermo 2 <strong>de</strong> Ascensione, 61 (74), 2: SCh74bis, 278.[2]Origenis, In epistulam ad Romanos, 4, 2: PG 14, 968B.[3]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 14 e 48; II CoetusExtraordinarii Generalis Synodi Episcoporum (1985),Relationem finalem, II.B.b.1.[4]Cf. Institution Generalem Missalis Romani (20.IV.2000),13; Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., sess. XXII, cap. 6.Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTA[5]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 10.[6]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 60: AAS 95 (2003), 473.[7]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 35: AAS 95 (2003), 457.[8]Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 47.[9]Ibi<strong>de</strong>m.[10]Catechismus Catholicae Ecclesiae, 1322-1419.[11]Co<strong>de</strong>x Iuris Canonici, c. 897-958.[12]Co<strong>de</strong>x Canonum Ecclesiarum Orientalim, c. 698-717.[13]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 9: AAS 95 (2003), 438-439.[14]De Mysteriis, 47: SCh 25bis, 182.[15]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Re<strong>de</strong>mptor hominis(4.III.1979), IV, 20: AAS 71 (1979), 309-316.[16]Cf. Catechismum Catholicae Ecclesiae, 1356-1381.[17]In S. Matthaeum, 82, 5: PG 58, 744.[18]N. Cabasilae, Expositio divinae liturgiae, 32, 10: SCh4bis, 204.[19]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 2; Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacraLiturgia Sacrosanctum concilium, 3, 28; Decr. <strong>de</strong>Presbyterorum ministerio et vita Presbyterorum ordinis,2,4,5.[20]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 12: AAS 95 (2003), 441.[21]Esta expresión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Orientales, muy hermosa y significativa,indica la «última Cena» o «Cena <strong>de</strong>l Señor»; eladjetivo «última» <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse en relación al <strong>de</strong>seo<strong>de</strong> Cristo <strong>de</strong> comer por última vez la Pascua, según elrito judío, antes <strong>de</strong> morir, para darle el significado«nuevo y eterno», como «alianza mística». En estesentido pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada la >clave hermenéutica=<strong>de</strong> la Eucaristía, inseparable <strong>de</strong>l misterio pascual, quecompren<strong>de</strong> no sólo la muerte y resurrección, sinotambién la encarnación.[22]Cf. S. Ioannis Chrysostomi, In S. Matthaeum, 82, 1: PG58, 737-738.[23]Cf. N. Cabasilae, De vita in Christo, I, 1: SCh 355, 74.[24]S. Ioannis Chrysostomi, In epistula I ad Corinthios, 24,5: PG 61, 205.[25]S. Gregorii Nisseni, Homilia in Ecclesiastem, III: PG 44,469.[26]S. Maximi Confessoris, Mystagogia, 1: PG 91, 664.[27]Homilia in Oziam, 6, 4: PG 56, 140.[28]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 15: AAS 95 (2003), 442-443.[29]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 7, 47; Decr. <strong>de</strong> Presbyterorumministerio et vita Presbyterorum ordinis, 5,18;Institutionem Generalem Missalis Romani (20.IV.2000),3.[30]Cf., e.g., S. Cyrilli Ierosolomitani, Catechesinmystagogicam, IV, 2, 1-3; IV, 7,5-6; V, 22, 5: SCh126bis, 136. 154. 172.[31]Pauli VI, Litt. encycl. Mysterium fi<strong>de</strong>i (3.IX.1965), 26:AAS 57 (1965), 766.[32]Cf. Catechismum Catholicae Ecclesiae, 1328-1332.[33]Cf. VIII: SCh 11,79.[34]Cf. Ad Ephesios, 13, 1; Ad Phila<strong>de</strong>lphienses, 4; AdSmyrnenses, 7, 1: Patres Apostolici, F.X. Funk ed.,Tübingen 1992, p. 186; 220; 230.[35]Cf. Didachen 9-10. 14: J.P. Au<strong>de</strong>t ed., Parisiis 1958, 235-236; 240.[36]Cf. I Apologiam 67, 1-6; 66, 1-4: Corpus ApologetarumChristianorum Secundi Saeculi, vol. I, pars 1, Wiesba<strong>de</strong>n1969, p. 180-182; 184-188.[37]Cf. Adversus Haereses, 4. 17, 5; 18, 5: SCh 100, 592. 610.[38]Cf. Epistulam 63, 13: PL 4, 383-384.[39]Cf. Catechesin magnam, 37: SCh 453, 315-325.[40]Cf. Catechesin mystagogicam, 4, 3: SCh 126bis, 136.[41]De Sacerdotio, III, 4: SCh 272, 142-144.[42]Cf. Homilias Catecheticas 15 et 16: R. Tonneau-R.Devresse, ed., ST 145, in Civitate Vaticana 1949,461-605.[43]Cf. De Sacramentis, 4-5; De Mysteriis, 8-9: SCh 25bis,102-137; 178-193.[44]Cf. e.g. Sermonem 132: PL 38, 743-737.[45]Cf. Sermonem 227, 1: PL 38, 1099-1101.[46]Cf. De Civitate Dei, X, 5-6: PL 41, 281-284.[47]Cf. Summam Theologiae, III, 73, a.1.[48]Cf ibi<strong>de</strong>m, 74, a.1; 79, a.1.[49]Cf. Ibi<strong>de</strong>m, 73, a.4.[50]Cf. Breviloquium, VI, 9: Opera omnia, Opuscoli Teologici/ 2, Romae 1966, 276.[51]Semo 229, A (Guelferbytanus 7), Tractatus <strong>de</strong> Dominica<strong>San</strong>ctae Paschae, 1; PLS 2, 555; E.D.G. Morin,Miscellanea Agostiniana, I, Romae 1930, 462.[52]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 23: AAS 95 (2003), 448-449.[53]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 59: AAS 95 (2003), 472-473.[54]Ibi<strong>de</strong>m, 40: AAS 95 (2003), 460.[55]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 5: AAS 95 (2003), 436.[56]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. <strong>de</strong> EcclesiaBol-<strong>264</strong>pág.75


LINEAMENTALumen gentium, 3; Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia<strong>de</strong> Eucharistia (17.IV.2003), 21: AAS 95 (2003), 447.[57]Pauli VI, Institutio Generalis Missalis Romani(26.III.1970), 8.[58]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 26: AAS 95 (2003), 451.[59]Ibi<strong>de</strong>m, 27: AAS 95 (2003), 451.[60]Ibi<strong>de</strong>m, 28: AAS 95 (2003), 451-452.[61]Ibi<strong>de</strong>m, 29: AAS 95 (2003), 452-453.[62]Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle Prescrizioni Liturgiche<strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali, 32.[63]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 34: AAS 95 (2003), 456.[64]Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. <strong>de</strong> Ecclesia Lumengentium, 26.[65]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 35: AAS 95 (2003), 457.[66]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. <strong>de</strong> EcclesiaLumen gentium, 14.[67]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 38: AAS 95 (2003), 458-459.[68]Ibi<strong>de</strong>m, 39: AAS 95 (2003), 459-460; cf. Congregationispro Doctrina Fi<strong>de</strong>i, Litt. Communionis notio(28.V.1992), 11: AAS 85 (1993), 844.[69]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 35: AAS 95 (2003), 457.[70]Cf. Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> ss. Eucharistia,sess. XIII, cap. 1, De reali praesentia D.N.I. Christi inss. Eucharistiae sacramento, cap. 2, De rationeinstitutionis ss. huius sacramenti: DS 1637-41; Can. 1-5: DS 1651-55.[71]Cf. ibi<strong>de</strong>m, Decr. <strong>de</strong> ss. Eucharistia, sess. XIII, cap. 4, DeTranssubstantiatione: DS 1642.[72]Cf. ibi<strong>de</strong>m, Decr. <strong>de</strong> communione euch., sess. XXI: DS1725-1734.[73]Cf. ibi<strong>de</strong>m, Decr. <strong>de</strong> Missa, sess. XXII: DS 1738-1759.[74]Cf. ibi<strong>de</strong>m, Decr. <strong>de</strong> ss. Eucharistia, sess. XIII, cap. 1, Dereali praesentia D.N.I. Christi in ss. Eucharistiae sacramento:DS 1636-1637, cap. 2, De ratione institutionisss. huius sacramenti: DS 1638.[75]Cf. ibi<strong>de</strong>m, Decr. <strong>de</strong> Eucharistia, sess. XIII, cap. 5 - 8: DS1643-1750; can. 1 - 3: DS 1751-1753.[76]Cf. Pii XII, Litt. encycl. Mediator Dei (20XI.1947), II:AAS 39 (1947), 547-552.[77]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. <strong>de</strong> EcclesiaLumen gentium, 28.[78]Cf. Innocentii III, Professionem fi<strong>de</strong>i Wal<strong>de</strong>nsibuspraescriptam, DS 794; Conc. Oecum. Lateranens. IV,Definitionem contra Albigenses et Catharos: DS 802;Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> Missa, sess. XXII,cap. 1, De institutione sacrosancti Missae sacrificii: DS1740, can. 2: DS 1752.[79]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. Ap. Dominicae Cenae(24.II.1980), 8: AAS 72 (1980), 127-130; Litt. encycl.Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia (17.IV.2003), 28-29: AAS 95(2003), 451-453.[80]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 7; Decr. <strong>de</strong> activitatemissionali Ecclesiae Ad gentes, 14.[81]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. <strong>de</strong> EcclesiaLumen gentium, 3; Decr. <strong>de</strong> presbyterorum ministerioet vita Presbyterorum ordinis, 4-5.[82]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. <strong>de</strong> EcclesiaLumen gentium, 17; Decr. <strong>de</strong> Oecumenismo Unitatisredintegratio, 2,15.[83]Cf. Pauli VI, Litt. encycl. Mysterium fi<strong>de</strong>i (3.IX.1965),17-25: AAS 57 (1965), 762-766.[84]S. Ignatii Antiocheni, Ad Smyrnenses 7, 1: PatresApostolici, F.X. Funk ed., Tübingen 1992, p. 230.[85]Cf. Pauli VI, Sollemnem Professionem fi<strong>de</strong>i (30.VI.1968),25: AAS (1968), 442-443.[86]Pauli VI, Litt. encycl. Mysterium fi<strong>de</strong>i (3.IX.1965), 27:AAS 57 (1965), 766.[87]S. Leonis Magni, Sermo 2 in Ascensione, 61 (74), 4: SCh74bis, 280-282.[88]De Mysteriis, 53: SCh 25bis, 186.[89]Cf. Congregationis pro Doctrina Fi<strong>de</strong>i, DeclarationemDominus Jesus (6.VIII.2000), 16: AAS 92 (2000), 756-758.[90]De Trinitate, 8, 13: SCh 448, 396.[91]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 55: AAS 95 (2003), 470.[92]Ibi<strong>de</strong>m, 10: AAS 95 (2003), 439.[93]Ibi<strong>de</strong>m, 61: AAS 95 (2003), 473-474.[94]Ibi<strong>de</strong>m, 12: AAS 95 (2003), 441.[95]Ibi<strong>de</strong>m, 23: AAS 95 (2003), 448-449.[96]Ibi<strong>de</strong>m, 11: AAS 95 (2003), 440-441.[97]Ad Ephesios, 20, 2: Patres Apostolici, F.X. Funk ed.,Tübingen 1992, p. 190.[98]In epistulam ad Ephesios, 11, 3: PG 62, 83.[99]Cf. S. Cyrilli Alexandrini, De adoratione in spiritu etveritate, 11: PG 68, 761D.[100]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 30.44-45: AAS 95 (2003), 453-454, 462-463.[101]Ibi<strong>de</strong>m, 61: AAS 95 (2003), 473-474.pág.76Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTA[102]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Decr. <strong>de</strong> OecumenismoUnitatis redintegratio, 15.[103]Cf. Co<strong>de</strong>x Iuris Canonici, c. 844.[104]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Decr. <strong>de</strong> OecumenismoUnitatis redintegratio, 22.[105]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 46: AAS 95 (2003), 463-464.[106]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 8; Ioannis Pauli II, Litt. encycl.Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia (17.IV.2003), 19: AAS 95(2003), 445-446.[107]Cf. Tertulliani, Contra Marcionem, IV, 9, 9: SCh456,124.[108]De divinis nominibus, 4, 7: PG 3, 701C.[109]S. Ioannis Chrysostomi, In epistulam I ad Corinthios,24, 5: PG 61, 205s.[110]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 8: AAS 95 (2003), 437438.[111]Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> Eucharistia, cap. 3,De excellentia ss. Eucharistiae super reliquasacramenta: DS 1639.[112]Cf. Conc. Florentin., Decr. pro Graecis: DS 1303, Decr.pro Armeniis: DS 1320, Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin.,Decr. <strong>de</strong> Eucharistia, sess. XIII, cap. 4, DeTranssubstantiatione: DS 1642; etiam InstitutionemGeneralem Missalis Romani (20.IV.2000), 319-324.[113]Cf. Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> Missa, sess.XXII, cap. 7, De aqua in calice offerendo vino miscenda:DS 1748.[114]Cf. Conc. Florentin.: Decr. pro Armeniis: DS 1321;Decr. pro Iacobitis: DS 1352; Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin.,Decr. <strong>de</strong> Missa, sess. XXII, cap. 1, De institutionesacrosancti Missae sacrificii: DS 1740.[115]Cf. Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> Missa, sess.XXII, cap. 1, De institutione sacrosancti Missaesacrificii: DS 1740; can. 2: DS 1752.[116]Cf. ibi<strong>de</strong>m, cap. 7, De praeparatione, quae adhibendaest, ut digne quis s. Eucharistiam percipiat: DS 1646-1647, cap. 8, De usu admirabilis huius sacramenti: DS1648-1650, can. 11: DS 1661[117]Cf. Institutioem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000) 19; Ioannis Pauli II Litt. encycl. Ecclesia<strong>de</strong> Eucharistia (17.IV.2003), 52: AAS 95 (2003), 467-468.[118]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 199.[119]Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle PrescrizioniLiturgiche <strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali,57.[120]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), cap. II.[121]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 51.[122]Cf. IX,3: Au<strong>de</strong>t, 323.[123]Cf. Ioannis Pauli II, Adhort. Ap. postsynod. Ecclesia inEuropa (28.VI.2003), 13: AAS 95 (2003), 657-658.[124]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 67.[125]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 56.[126]Institutio Generalis Missalis Romani (20.IV.2000), 28.[127]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 73.[128]Cf. Theodori Andi<strong>de</strong>nsis, De divinae liturgiae symbolisac mysteriis, 18: PG 140, 441C.[129]De Sacerdotio, VI, 11: SCh 272,340.[130]Cf. S. Germani Costantinopolitani, HistoriamEcclesiasticam et mysticam contemplationem: PG 98,400C.[131]VIII,12,2: F.X. Funk ed., Pa<strong>de</strong>rborn 1905, I, 494.[132]De incomprehensibilitate Dei, 4, 5: SCh 28bis, 260.[133]Cf. S. Anastasii Synaitae, Orationem <strong>de</strong> sacra Synaxi:PG 89, 833BC.[134]Cf. S. Ioannis Chrysostomi, Homiliam in diem natalemDomini nostri Iesu Christi, 7: PG 49, 361.[135]Cf. S. Basilii Magni, Homiliam in psalmum 115: PG 30,113B.[136]In epistulam II ad Corinthios, 18, 3: PG 61, 527.[137]Cf. N. Cabasilae, Commentarium in divinam liturgiam,15, 2: SCh 4bis, 125.[138]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 72.[139]Ibi<strong>de</strong>m, 93; etiam Catechismus Catholicae Ecclesiae,1348.[140]Cf. Institutionem Generalis Missalis Romani(20.IV.2000), 79 d.[141]Cf. Catechismum Catholicae Ecclesiae, 1353.[142]Cf. Benedicti XII, Lib. “Cum dudum” (VIII.1341): DS1017; Pii VII, Breve “Adorabile Eucharistiae”(8.V.1822): DS 2718; Pii X, Ep. “Ex quo, nono”(26.XII.1910): DS 3556.[143]De Mysteriis, 52.54: SCh 25bis, 188.[144]De ecclesiastica hierarchia, 3, 9: PG 3, 464.[145]Cf. N. Cabasilae, Commentarium in divinam liturgiam,48, 5: SCh 4bis, 271-273.[146]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 79g.[147]N. Cabasilae, Commentarium in divinam liturgiam, 42,3: SCh 4bis, 241.Bol-<strong>264</strong>pág.77


LINEAMENTA[148]Cf. S. Ioannis Chrysostomi, In epistulam ad Philippenses,3,4: PG 62, 204.[149]Cf. Catechismum Catholicae Ecclesiae, 1384-1390.[150]Cf. Constitutiones Apostolicas, VIII, 12, 39: F. X. Funk,ed., Pa<strong>de</strong>rborn 1905, I, 510, et Anaphoras alexandrinasMarci, Serapionis, Basilii copti.[151]Cf. Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> Missa, sess.XXII, cap. 6, De Missa, in qua solus sacerdoscommunicat: DS, 1747, can. 8: DS, 1758.[152]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 80.[153]Ibi<strong>de</strong>m, 81.[154]Pseudo Chrysostomi, De proditione Iudae, 1, 6: PG 49,381.[155]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 381-382.[156]N. Cabasilae, Commentarium divinae liturgiae, 12, 8:SCh 4bis, 111.[157]Constitutiones Apostolicae, II, 20, 10: F.X. Funk ed.,Pa<strong>de</strong>rborn 1905, I, 77.[158]S. Basilii Magni, Homilia in psalmum, 33, 10: PG 29,376.[159]VIII, 11, 9-10: F. X. Funk ed., Pa<strong>de</strong>rborn 1905, I, 494.[160]Cf. S. Maximi Confessoris, Mystagogiam, 13: PG 91,691.[161]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 82.[162]In epistulam I ad Corinthios, 24, 2: PG 61, 200.[163]Cf. S. Germani Costantinopolitani, Historiamecclesiasticam et mysticam contemplationem: PG 98,449B.[164]Cf. S. Ioannis Damasceni, In epistulam ad Zachariamep. <strong>de</strong> immaculato corpore, 5: PG 95, 409.[165]N. Cabasilae, Commentarium divinae liturgiae, 36, 1:SCh 4bis, 223.[166]Cf. Catechismum Catholicae Ecclesiae, 2120.[167]X, 6: Au<strong>de</strong>t, 236.[168]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 84.[169]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 282.[170]Cf. Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle PrescrizioniLiturgiche <strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali,59.[171]Thomae a Celano, Vita Seconda, 201(789): FontiFrancescane, Padova 1980, 713.[172]De vita in Christo, IV, 26: SCh 355, 288.[173]Cf. Institutionem Generalem Missalis Romani(20.IV.2000), 17. 89.[174]Cf. Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle PrescrizioniLiturgiche <strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali,30.[175]Cf. Ioannis Pauli II, Ep. Ap. Novo millennio ineunte(6.I.2001), 33: AAS 93 (2001), 289-290.[176]Cf. De Spiritu <strong>San</strong>cto, V, 10: SCh 17bis, 280.[177]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 48.[178]Cf. Catechismum Catholicae Ecclesiae, 1135-1186.[179]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 52: AAS 95 (2003), 467-468.[180]Cf. Catechesin illuminandorum, 18, 24: PG 33, 1046.[181]Institutio Generalis Missalis Romani (20.IV.2000), 92.[182]Ibi<strong>de</strong>m, 93; cf. 84.[183]Ibi<strong>de</strong>m, 95.[184]Ibi<strong>de</strong>m, 288.[185]Ibi<strong>de</strong>m, Proœmium, 3.[186]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 49: AAS 95 (2003), 465-466.[187]Cf. Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle PrescrizioniLiturgiche <strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali,34.[188]Ibi<strong>de</strong>m, 66.[189]Cf. Fonti Francescane, I, Testamento, 13: 114; Lettere208, 224.[190]Ioannis Pauli II, Discorso ai partecipanti al ConvegnoInternazionale di Musica Sacra (25-27.I.2001): AAS 93(2001), 351; cf. Lett. Ap. Spiritus et Sponsa (4.XII.2003),4: L’Osservatore Romano (7.XII.2003), 7.[191]Conc. Oecum. Vat. II, Const. <strong>de</strong> sacra LiturgiaSacrosanctum concilium, 122.[192]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 49: AAS 95 (2003), 465-466.[193]Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle PrescrizioniLiturgiche <strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali,107.[194]Institutio Generalis Missalis Romani (20.IV.2000),295.[195]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 215.[196]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 297.[197]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 304.[198]Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle PrescrizioniLiturgiche <strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali,103.[199]Cf. Institutio Generalis Missalis Romani (20.IV.2000),296.[200]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 273.pág.78Bol-<strong>264</strong>


LINEAMENTA[201]Catechismus Catholicae Ecclesiae, 1383.[202]Institutio generalis Missalis Romani (20.IV.2000), 310.[203]Ibi<strong>de</strong>m.[204]Istruzione per l’Applicazione <strong>de</strong>lle PrescrizioniLiturgiche <strong>de</strong>l Codice <strong>de</strong>i Canoni <strong>de</strong>lle Chiese Orientali,108.[205]Catechesis mystagogica, 5, 22: SCh 126bis, 172.[206]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 25: AAS 95 (2003), 449-450.[207]Para el culto eucarístico renovado dopo el ConcilioVaticano II se vea: Eucharisticum Mysterium, Instrucción<strong>de</strong> la Congregación <strong>de</strong> <strong>los</strong> Ritos y <strong>de</strong>l Consiliumaprovada y confirmada por Pablo VI (25 mayo 1967):EV, vol II, 1084-1153; Eucharistiae Sacramentum, conel cual la Congregación para el Culto Divino ha hechola revisión <strong>de</strong>l Rito <strong>de</strong> la Comunión y <strong>de</strong>l Cultoeucarístico fuera <strong>de</strong> la Misa (21 <strong>de</strong> junio 1973): ivi, vol.IV, 1624-1659; Inestimabile Donum <strong>de</strong>llaCongregazione per il Culto Divino sobre algunas normasrelativas al culto eucarístico (3 abril 1980): Cf.ibi<strong>de</strong>m, vol VII, 282-303.[208]De Spiritu <strong>San</strong>cto, 9, 22: SCh 17bis, 324.[209]Cf. Institutionem Generalis Missalis Romani(20.IV.2000), 45.[210]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 76; 278-280.[211]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 276-277.[212]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 274-275.[213]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 10: AAS 95 (2003), 439.[214]Cf. Congregationis <strong>de</strong> Cultu Divino et DisciplinaSacramentorum, Directorio sobre la piedad popular yla liturgia, ed. Vaticana 2002, n. 160-165.[215]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 25: AAS 95 (2003), 449-450.[216]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 34: AAS 95 (2003), 456.[217]Catechesis mystagogica, 4, 1: SCh 126bis, 134.[218]In epistulam I ad Timotheum, 15, 4: PG 62, 586.[219]Exhortatio ad Theodorum lapsum, 1: PG 47, 278.[220]Cf. Summam Theologiae, III, 79, 1.[221]Cf. Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> Eucharistia, sess.XIII, cap. 2, De ratione institutionis ss. huius sacramenti:DS 1638.[222]S. Ioannis Chrysostomi, In Genesin, 17, 2: PG 53, 136.[223]Innocentii III, Ep. “Cum Marthae circa” ad Ioannemquondam archiep. Lugdun. (29.XI.1202): DS 783.[224]Cf. Summam Theologiae, III, 73, 6.[225]Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. <strong>de</strong> Ecclesia Lumengentium, 26.Bol-<strong>264</strong>[226]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 35: AAS 95 (2003), 457.[227]Cf. Conc. Oecum. Tri<strong>de</strong>ntin., Decr. <strong>de</strong> Eucharistia, sess.XIII, cap. 2, De ratione institutionis ss. huius sacramenti:DS 1638; cap. 8, De usu admirabilis huius sacramenti:DS 1649.[228]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 17: AAS 95 (2003), 444-445.[229]Ibi<strong>de</strong>m, 18: AAS 95 (2003), 445.[230]Cf. Ad Diognetum, V, 5.9.11; VI, 1-2.7: Patres Apostolici,F.X. Funk ed., Tübingen 1992, p. 312-314.[231]Cf. Orationem post Communionem I DominicaeAdventus, Missale Romanum, Typis Vaticanis 2002,121.[232]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 62: AAS 95 (2003), 474-475.[233]Ibi<strong>de</strong>m, 20: AAS 95 (2003), 446-447.[234]Ad Magnesios, 9, 1: Patres Apostolici, F.X. Funk ed.,Tübingen 1992, 196.[235]Cf. Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 41: AAS 95 (2003), 460-461.[236]I Apologia, 67, 6: Corpus Apologetarum ChristianorumSecundi Saeculi, vol. I, pars 1, Wiesba<strong>de</strong>n 1969, 186-188.[237]Cf. Conc. Oecum. Vat. II, Decr. <strong>de</strong> activitate missionaliecclesiae Ad gentes, 39.[238]Cf. ibi<strong>de</strong>m, 36.[239]Ibi<strong>de</strong>m, 9.[240]Cf. Catechismum Catholicae Ecclesiae, 1391-1405.[241]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 55: AAS 95 (2003), 470.[242]Catechismus Catholicae Ecclesiae, 1327.[243]Cf. ibi<strong>de</strong>m, partem II, sess. I, cap. II.[244]Ioannis Pauli II, Litt. encycl. Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia(17.IV.2003), 22: AAS 95 (2003), 448* * * *© Copyright 2004Secretería General <strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos yLibreria Editrice Vaticana.Este texto pue<strong>de</strong> ser reproducido por las ConferenciasEpiscopales,o bajo su autorización, siempreque su contenido no sea alterado <strong>de</strong> ningúnmodo y que dos copias <strong>de</strong>l mismo sean enviadas ala Secretaría General <strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos,00120 Ciudad <strong>de</strong>l Vaticano.pág.79


VIDA DIOCESANACUMPLEAÑOS2 Julio 1962 .........SR. CURA ADOLFO CABRERA HERNANDEZ3 Julio 1950 .........SR. PBRO. FCO. JAVIER AVILES LOPEZ1960 ......... SR. PBRO. IRENEO GUTIERREZ LIMON5 Julio 1967 .........SR. PBRO. JOSE MAURICIO VELAZQUEZ PULIDO7 Julio 1969 .........SR. PBRO. CARLOS EDUARDO VILLASANO ZUÑIGA9 Julio 1965 .........SR. PBRO. AGUSTIN ACEVES HERNANDEZ10 Julio 1968 .........SR. PBRO. FRANCISCO JAVIER MACIEL ESTRADA11 Julio 1970 .........SR. CURA CARLOS ROCHA HERNANDEZ14 Julio 1925 .........SR. PBRO. SALVADOR BOBADILLA ARELLANO1973 ......... SR. PBRO. ENRIQUE GOMEZ ULLOA15 Julio 1945 .........SR. PBRO. ENRIQUE GONZALEZ RAMIREZ1965 ......... SR. PBRO. RODOLFO ORIZABA MONROY1973 ......... SR. PBRO. RAMON OROZCO MUÑOZ16 Julio 1974 .........SR. PBRO. JOSE GUADALUPE TAPIA BARAJAS18 Julio 1971 .........SR. PBRO. SALVADOR ORTEGA RODRIGUEZ21 Julio 1943 .........SR. PBRO. MANUEL ALMARAZ SANCHEZ22 Julio 1972 .........SR. PBRO. GREGORIO GARCIA GARCIA23 Julio 1921 .........SR. PBRO. AGUSTIN MONTES SEGURA1961 ......... SR. CURA ALFREDO GARCIA GUZMAN29 Julio 1929 .........SR. PBRO. GERARDO GONZALEZ ZUÑIGA1933 ......... SR. PBRO. RAUL CORTES ANGULO30 Julio 1946 .........SR. PBRO. JUAN LOPEZ PONCEANIVERSARIOS DE ORDENACION11 Julio 1999 .........SR. PBRO. RAMON CERRATOS RIOS1999 ......... SR. PBRO. PABLO NIEVES SANCHEZ22 Julio 1962 .........SR. PBRO. RAMON MAGAÑA PEREZ25 Julio 1948 .........SR. PBRO. SALVADOR BOBADILLA ARELLANO30 Julio 2000 .........SR. PBRO. HOMERO GONZALEZ AGUIRRE2000 ......... SR. PBRO. FELIPE DE JESUS LOPEZ OROZCOANIVERSARIOS DE DEFUNCION3 Julio 1988 ......... SR. PBRO. JOSÉ FELIX LIMÓN MONTES DE OCA7 Julio 1981 ......... SR. CURA IGNACIO IÑIGUEZ12 Julio 1979 ......... SR. PBRO. J. JESÚS MARTÍN DEL CAMPO13 Julio 1988 ......... SR. CURA J. JESÚS VILLASEÑOR1997 ......... SR. CURA SIMÓN TRUJILLO TRUJILLO16 Julio 1990 ......... SR. PBRO. SANTIAGO SÁNCHEZ GARCÍA20 Julio 1998 ......... SR. PBRO. J. JESÚS GUTIÉRREZ GONZÁLEZ24 Julio 1999 ......... SR. PBRO. ALFONSO GONZÁLEZ OROZCOpág.80Bol-<strong>264</strong>


AGENDA DE JULIO 2004J. 1 .... Evaluación <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> pastoral bíblica. <strong>San</strong> Miguel. 10:30 a.m..... Inicia su Trabajo pastoral el Sr. Cura Adalberto Vázquez Ruiz en Capilla<strong>de</strong> Guadalupe, Jal. 12:00 hrs.S. 3 .... Inicia su Trabajo pastoral el Padre José Rodríguez Salazar en laPurísima (Parroquia <strong>de</strong> <strong>San</strong> Francisco <strong>de</strong> Asís, Jal.) 12:00 hrs.S. 3-4 .... Taller diocesano <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> catequistas. Casa <strong>Juan</strong> Pablo II.Evangelización y catequesis.L. 5 .... Reunión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Consejos Decanales.M a. 6-7 .... Curso-paseo TEC. Monterrey. EDPIP.J. 8 .... Inician <strong>los</strong> preseminarios. Arandas. Ojo <strong>de</strong> Agua. Vocaciones.V. 9-11 .... Evaluación diocesana <strong>de</strong> PAJ. Casa <strong>Juan</strong> Pablo II. 10:00 a.m. PAJ.S. 10 .... Reunión <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong>l congreso Eucarístico. Valle <strong>de</strong> Guadalupe.L. 12 .... Inicia su Trabajo pastoral el Sr. Cura José Luis Flores Villa en laCuasiparroquia Cañada <strong>de</strong> Ricos, <strong>Lagos</strong> <strong>de</strong> Moreno, Jal. 7:00 p.m.L. 12-24 .... Diplomado <strong>de</strong> liturgia. Aguascalientes.M i. 14 .... Inicia su Trabajo pastoral el Sr. Cura José Luis Muñoz Díaz en <strong>San</strong> José<strong>de</strong> Gracia, Jal. 12:00 hrs.L. 19-23 .... Congreso nacional <strong>de</strong> pastoral bíblica. Zamora.V. 23 .... Inicia su Trabajo pastoral el Sr. Cura Miguel Magaña López en <strong>San</strong>Ignacio Cerro Gordo, Jal. 12:00 hrs.D. 25-31 .... Curso diocesano <strong>de</strong> verano para agentes y catequistas. Agentes yEvangelización. Casa <strong>Juan</strong> Pablo II. 5:00 p.m.L. 26 .... Inicia su Trabajo pastoral el Sr. Cura Ignacio Ramos Puga en <strong>San</strong> Diego<strong>de</strong> Alejandría, Jal. 12:00 hrs.M a. 27 .... Inicia su Trabajo pastoral el Sr. Cura Car<strong>los</strong> Rocha Hernán<strong>de</strong>z en laparroquia <strong>de</strong> <strong>San</strong> José Obrero. <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>, Jal. 12:00 hrs.M i. 28 .... Programación Billings. De 10:00 a.m. a 5:00 p.m. Arandas.V. 30 .... <strong>San</strong>ta María <strong>de</strong> Jesús Sacramentado Venegas. Liturgia.S. 31 .... Aniversario <strong>de</strong> la canonización <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Diego. Liturgia.


«Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversosministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad <strong>de</strong> obres, pero es el mismoDios quien obre en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común»Hay diversidad <strong>de</strong> dones y carismas;el don <strong>de</strong> la palabra oportunaque te cura las heridas y consuela,el don <strong>de</strong>l silencio respetuoso y sentidocon que el amigo permanece a tu lado.En cada uno se manifiesta el Espíritu...PARA EL BIEN COMÚN DE NUESTRA DIOCESISHay diversidad <strong>de</strong> servicios y funciones:Así que ninguna tarea honradaes más digna que otra;realizada con dignidad, honradamente <strong>de</strong>sempeñada,con espíritu <strong>de</strong> servicio, en función <strong>de</strong>l hombre.En cada uno se manifiesta el Espíritu...PARA EL BIEN COMÚN DE NUESTRA DIOCESISHay diversidad <strong>de</strong> gracias y favores;el trato encantador, el saber estar,la predisposición al buen entendimiento;la aceptación <strong>de</strong>l otro tal como es,ponerse en su lugar y compren<strong>de</strong>rle.En cada uno se manifiesta el Espíritu...PARA EL BIEN COMÚN DE NUESTRA DIOCESISHay diversidad <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s y habilida<strong>de</strong>s;infundir confianza, suscitar buenos sentimientos,crear lazos y hacer comunidad;el tacto para afrontar las tensiones,asumirlas, resolverlas o aliviarlas.En cada uno se manifiesta el Espíritu...PARA EL BIEN COMÚN DE NUESTRA DIOCESISHay diversidad <strong>de</strong> agentes <strong>de</strong> pastoral;laicos, religiosos, sacerdotes y Obispo,trabajar en comunión y participación,retomar caminos, empren<strong>de</strong>r acciones,asumirlas con creatividad y corresponsabilidad,Y que en cada uno se manifieste el Espíritu...PARA EL BIEN COMÚN DE NUESTRA DIOCESIS(1 Cor 13, 7)

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