You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
X CONGRESO MISIONERO<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí y sentía que ninguna <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>sque <strong>los</strong> estudios universitarios me presentaban,saciaban verda<strong>de</strong>ramente el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> infinito <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> mí.Con la actitud <strong>de</strong> quien busca para encontrar loverda<strong>de</strong>ro, solicité entrar con <strong>los</strong> Hermanos De LaSalle. Ya en el noviciado sentí que el Señor mellamaba para la vida sacerdotal. Me dirigí entoncescon <strong>los</strong> misioneros <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to. El<strong>los</strong>, sinembargo, me contestaron que tenía que esperar unpoco. La espera no fue infecunda. El Señor mecondujo a comprometerme en el grupo <strong>de</strong> <strong>los</strong> misioneroslaicos <strong>de</strong>l Nayar. Trabajé durante un largotiempo con <strong>los</strong> hermanos huicholes <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong>Guadalupe Ocotán. Allí comencé la alegría y la fascinación<strong>de</strong> la vida misionera. «Seré misionero» erael pensamiento que daba constantemente vuelta enmi interior.Gracias a una religiosa conocí a <strong>los</strong> misionerosxaverianos <strong>de</strong> Salamanca. Aunque mi alegría fuegran<strong>de</strong>, sin embargo, en el momento <strong>de</strong>l sí <strong>de</strong>finitivopara ingresar, volví a dar la espalda y me <strong>de</strong>jé guiaruna vez más por mi egoísmo. Así que comencé launiversidad, encontré un buen trabajo y conseguínovia, pero en mi interior, el combate entre el proyectodivino y mis proyectos personales se hacíacada ves más fuerte.Muchas veces quiseapagar el fuego que me<strong>de</strong>voraba en lo más profundo<strong>de</strong> mi interior,pero en vano.Después <strong>de</strong> dosaños, ganó el Señor.Ingresé a la familiaxaveriana <strong>de</strong> Salamanca.Viví el noviciadocon mucha intensidad,recordando constantementelas palabras<strong>de</strong>l apóstol <strong>de</strong> <strong>los</strong> gentiles:«El Señor me amóy se entregó por mí, yolo amaré y me entregarépor Él».En Guadalajara concluí <strong>los</strong> estudios fi<strong>los</strong>óficos.Tuve la gracia <strong>de</strong> realizar <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> teología enYaundé, Camerún, África (1987-1991). Junto conel padre Samuel Godínez Uribe. Viví en una pequeñacomunidad internacional <strong>de</strong> hermanos estudiantesxaverianos. Experimenté lo hermoso <strong>de</strong> la fraternidadpor encima <strong>de</strong> razas, pueb<strong>los</strong>, culturas y naciones,con un solo i<strong>de</strong>al: la dilatación <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong>Dios.En 1990 me consagré <strong>de</strong> por vida con la profesiónreligiosa. En diciembre <strong>de</strong>l mismo año recibí laor<strong>de</strong>nación diaconal en medio <strong>de</strong> mis hermanos africanos,en Oyom-Abang, y en verano <strong>de</strong> 1991 fuior<strong>de</strong>nado sacerdote en Salamanca, Guanajuato. Después<strong>de</strong> un periodo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso y <strong>de</strong> hacer mispininos sacerdotales en mi tierra natal <strong>de</strong> <strong>Lagos</strong> <strong>de</strong>Moreno me regresé al continente africano don<strong>de</strong>realicé mi labor misionera durante seis años en elZaire hoy República Democrática <strong>de</strong>l Congo.El padre Efraín Gómez Val<strong>de</strong>rrama nació en <strong>Lagos</strong><strong>de</strong> Moreno, Jalisco, el 10 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>1958.Fue or<strong>de</strong>nado presbítero el 17 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong>1991 en Salamanca, Guanajuato, por el obispo <strong>de</strong>Tehuantepec, Oaxaca, Monseñor Arturo Lona.Foto 85PADRE EFRAIN GOMEZBol-<strong>236</strong>pág.61