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Más NavidadEDITORIALCuando salgan a la luz estaslíneas, ya llevaremos inmersosen la Navidad varias semanas. Dehecho, como acertadamenteseñalan algunos, la Navidadcada vez llega antes, y hoy porhoy, se puede hablar de una pre-Navidad (que comienza cuandolos grandes almacenes instalansus iluminaciones y los ayuntamientoscolocan los adornos) yuna Navidad propiamente dicha.Llegará un año en el que nadamás volver de vacaciones deverano y guardar en el armario eltraje de baño empezaremos adesempolvar los adornos delárbol.Hay muchas cosas de las que sepodría hablar relacionadas conestas fiestas. Desde luego, cadauno de nosotros tiene su propiapercepción de lo que representanlas Navidades.Habrá quienes piensen que sonfundamentalmente ocasionesque fomentan el consumo desaforadoy que es una época delaño en la que todo son excesos.Excesos alimenticios y económicosque no podemos permitirnos.Otros las utilizan para planear elfuturo y aprovechan para hacerproyectos con vistas al año queviene tales como la inscripción enun gimnasio o ese ansiado viaje alos confines del mundo; proyectosque en la mayoría de loscasos son sistemáticamenteabandonados en cuanto comienzael mes de enero. Y así hasta lapróxima Navidad.Tampoco se puede dejar dehablar de las clásicas comidas ocenas de empresa donde todoslos empleados se reúnen en unambiente distendido y se aprovechapara gastar bromas al jefequien, imbuido de espíritu navideño,tiene que aceptarlas conbuena cara. O del tradicional sorteode lotería, que permite ver amuchas personas brindando enla calle para descubrir, a continuación,que no les ha tocadonada.Pero, afortunadamente, para lamayoría de la gente, se trata, porlo general, de fiestas que se recibencon ilusión y se acogen conmucho cariño por todo lo querepresentan. Fundamentalmente,porque son momentos parafomentar las reuniones familiares,de buenas sensaciones ymuchos recuerdos.Esas buenas sensaciones yrecuerdos que nos suele provocarla Navidad provienen de sutradicional asociación con lainfancia, época de la vida en laque nuestra capacidad de asombroes máxima. La mayoría denuestros buenos recuerdos navideñosestán relacionados connuestra época de niños: lasluces, el jolgorio y sobre todo, losregalos. ¿Quién no recuerda laansiedad propia de la noche deReyes cuando parecía que nuncase iba a hacer de día?Y son esa inocencia y capacidadde asombro las que hay que mantenera toda costa. El ritmo devida actual provoca que nos falteel tiempo para todo y eso haceque, en muchos casos, la Navidadse convierta en una obligaciónmás, una tarea que hay quedespachar de la forma menosgravosa posible y que, por tanto,pierde todo el encanto.Hace unos años tuvo un granéxito de ventas un libro que contabalas peripecias de una típicafamilia americana que tomaba ladecisión sin precedentes de nocelebrar la Navidad. La decisiónestaba basada en varios tipos decálculo. En primer lugar, el ahorroen términos económicos quesuponía evitar la compra de comida,adornos y otros elementosnavideños. Por otra parte, unaconsiderable reducción de laansiedad y el estrés que solíaacarrear la necesidad de pensaren los regalos, aguantar las colasen los comercios, etcétera. Perosobre todo, el elemento fundamentalera que, a fin de cuentas,ya habían tenido muchas Navidadesen años pasados, no teníanniños pequeños y, por tanto, sóloestarían ahorrándose una repeticiónde algo ya vivido.No podemos dejar que eso ocurra.Es verdad que nuestras ocupacionesdiarias ya nos absorbendemasiado y no parece habertiempo para más tareas. Pero espreciso mantener esa ilusión queteníamos cuando éramos niñospor las pequeñas cosas y tratarde dejar el ajetreo diario en unsegundo plano para poder disfrutarde una ocasión como ésta.Estos deseos suenan a tópico, atópico navideño, pero no por ellodejan de ser ciertos; es la ocasiónpara sentirnos más cerca de familiaresy amigos, para dejar vernuestro lado más amable, en unapalabra, para sonreír y disfrutarde los buenos momentos. A fin decuentas sólo es Navidad una vezal año.Desde aquí, todos los que hacemosAsocia queremos aprovecharpara desearos de corazón, atodos, unas FelicesFiestas...aunque esta vez no estéel calvo de la lotería.5