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Del papiro al libro digital - SciELO Colombia

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Patiño JF Rev Colomb Cir. 2011;26:78-88ARTÍCULO ESPECIAL<strong>Del</strong> <strong>papiro</strong> <strong>al</strong> <strong>libro</strong> digit<strong>al</strong> 1JOSÉ FÉLIX PATIÑO RESTREPOEditor, Revista <strong>Colombia</strong>na de CirugíaVerba volant, scripta manentMARIO RUEDA GÓMEZSe cumplen 25 años de la fundación de la Revista<strong>Colombia</strong>na de Cirugía. Su primer editori<strong>al</strong>, escritopor el fundador, Mario Rueda Gómez, en el número1 de abril de 1986, que por entonces se llamabasimplemente Cirugía, decía: … “Verba volant, scripta1 En este artículo se toman textu<strong>al</strong>mente apartes de: Patiño JF. <strong>Del</strong><strong>papiro</strong> <strong>al</strong> disco óptico. Historia del <strong>libro</strong> y las bibliotecas. Actu<strong>al</strong>Enferm. 1998;1:38.Fecha de recibido: 3 de mayo de 2011Fecha de aprobación: 3 de mayo de 2011manent” (las p<strong>al</strong>abras vuelan, los escritos quedan),para rec<strong>al</strong>car a los cirujanos de <strong>Colombia</strong> laimportancia de escribir, de publicar, cuando laSociedad <strong>Colombia</strong>na de Cirugía iniciaba la anheladapublicación de su revista científica.Hoy, en conmemoración de esa fecha, nosreunimos, con la presencia de uno de los más ilustresmédicos colombianos, Pelayo Correa, cuyascontribuciones han merecido reconocimientomundi<strong>al</strong>, para rendir homenaje a Mario RuedaGómez, a Joaquín Silva Silva, a los presidentes y,muy especi<strong>al</strong>mente, <strong>al</strong> infatigable y dedicado Director78


spindle shaped cell (20-30 by 1.5-3.5 µm) with a single flagellum. This flagellum emerges fromthe posterior end, runs <strong>al</strong>ong the cell membrane, to which it is attached by an undulatingmembrane, and extends beyond the anterior part of the cell. The basis of the flagellum isassociated with the kinetoplast, a large particle containing the DNA of the single mitochondrion.The trypomastigote is the only form to be observed in the mamm<strong>al</strong>ian host whereas theepimastigote form occurs during the development phase in the tsetse fly. During the entire lifecycle, Trypanosoma brucei cells multiply by binary fission and are considered to be exclusivelyextracellular.The life cycle of Trypanosoma brucei is shown in figure 1. Infection of the mamm<strong>al</strong>ian hoststarts with the bite of an infected tsetse fly (Glossina spp.) that injects the metacyclictrypomatigote form of the parasite <strong>al</strong>ong with its s<strong>al</strong>iva before taking its blood me<strong>al</strong>. Thetrypanosomes will multiply loc<strong>al</strong>ly at the site of the bite for a few days before entering thelymphatic system and the blood circulation, through which they reach other tissues and organs,including the centr<strong>al</strong> nervous system (CNS). Two different trypomastigote forms can be observedin the mamm<strong>al</strong>ian host: a long slender proliferative form and a short stumpy non-dividing form.Both forms will be taken up by the tsetse fly but only the latter will be able to complete thecomplex 2-3 week life cycle in the fly.In the mamm<strong>al</strong>ian host, the trypomastigote cell is completely covered by a dense monolayer ofidentic<strong>al</strong> glycoproteins that protect the parasite against direct lysis by complement (17). Onlywhen specific antibodies are present against the surface epitopes is the parasite destroyed. Thanksto a fascinating mechanism of continuous antigenic variation, which has been studied extensivelyin anim<strong>al</strong> models, a sm<strong>al</strong>l but sufficient fraction of the parasite population is able to evade themamm<strong>al</strong>ian host humor<strong>al</strong> immune response and proliferate until the new surface antigen coat gets5


Rev Colomb Cir. 2011;26:78-88<strong>Del</strong> <strong>papiro</strong> <strong>al</strong> <strong>libro</strong> digit<strong>al</strong>a Marcus Varro, quien afirma que su descubrimientose debe a la victoria de Alejandro Magno, cuandofundó a Alejandría en Egipto. Hasta entonces el <strong>papiro</strong>era desconocido, y se escribía en hojas de p<strong>al</strong>may en la corteza de ciertas plantas. También seescribía en hojas de lino y en tabletas de cera. Pliniocita a Homero, quien en la Ilíada (VI. 168) se refierea escritura en tabletas de madera, con anterioridad <strong>al</strong>a Guerra de Troya.FIGURA 3. La Biblioteca de Alejandría. Los <strong>libro</strong>s en forma de rollosde <strong>papiro</strong> aparecen en los anaqueles debidamente rotulados. Al fondo,las edificaciones del Museo. En el primer plano, estudiantes demedicina. La Escuela de Medicina de Alejandría por esa épocaadministraba la Escuela de Medicina de la isla de Cos. Tomada de:Marti-Ibáñez F. A. pictori<strong>al</strong> history of medicine. London: SpringBooks; 1962. p. 88-9.fue la fundada por Trajano (53-117 d. C.) en el forode su nombre, trasladada más tarde a las termas deDiocleciano (Millares, 1971).Se han descubierto bibliotecas importantes enHerculano y en Pompeya. Según su propia relación,Plinio el Joven (61-110 d. C.), sobrino de Plinio elViejo, fundó una biblioteca en Como, lugar de sunacimiento, ciudad a la cu<strong>al</strong> hizo generosasdonaciones con fines de beneficio comunitario.En esa época, los <strong>libro</strong>s eran rollos de <strong>papiro</strong>, ode pergamino, forma que perduró hasta el siglo V d.C. Los rollos eran de gran extensión, y su lectura,inconveniente y nada ágil, por supuesto. SegúnReynolds y Wilson, podían tener hasta 10 metros delongitud. Por ser de <strong>papiro</strong> eran muy frágiles y devida corta. La escritura se hacía por un solo lado, yapenas unos cuantos tuvieron escritura por amboslados, lo cu<strong>al</strong> los hacía más susceptibles <strong>al</strong> deterioro.La escritura era difícil de interpretar, por cuantore<strong>al</strong>mente no había puntuación o era rudimentaria.Las p<strong>al</strong>abras se escribían sin separación, y apenasya en la Edad Media vino a utilizarse una forma másordenada de escritura.El <strong>papiro</strong>Nuestra civilización, dice Plinio el Viejo en su HistoriaNatur<strong>al</strong> (H.N. 13.68), depende del <strong>papiro</strong>. CitaPorque Tolomeo suspendió la exportación de<strong>papiro</strong>, se inventó el pergamino en la ciudad dePérgamo (de <strong>al</strong>lí el término). Después de ello, “elempleo del materi<strong>al</strong> del cu<strong>al</strong> depende la inmort<strong>al</strong>idadde los seres humanos, se extendió en formaindiscriminada.” (Plinio, H.N. 13.70).Cayo Plinio Segundo (“Plinio el Viejo”) hace ensu Historia Natur<strong>al</strong> (siglo I d. C.) una excelentedescripción del <strong>papiro</strong> (H.N. 13.73-74). Esta plantacrece en los pantanos y las márgenes del Nilo, perotambién en Siria, donde se utilizaba para hacercuerdas para los barcos de la flota. Plinio describeen det<strong>al</strong>le la manufactura del <strong>papiro</strong> para la escritura,sus c<strong>al</strong>idades y la manera como se utilizó para laescritura en los tiempos de Augusto (63 a. C.-23 d.C.), el primer emperador romano, y luego en los deClaudio (10 a. C.-54 d. C.). En los tiempos deAugusto las hojas de <strong>papiro</strong> eran demasiado finas yno resistían el uso de la pluma, por lo cu<strong>al</strong> en la erade Claudio, según Plinio, se modificó el materi<strong>al</strong> parahacerlo más grueso y resistente y también se amplióel tamaño de las hojas (H.N. 13.78-81).Plinio también describe la manufactura de papela partir de una pasta de harina que se mezclaba enagua hirviente con una pizca de vinagre, la cu<strong>al</strong> luegose batía para adelgazarla y, fin<strong>al</strong>mente, se aplanabapor medio de un martillo de madera para hacer hojasde escritura muy duraderas. Dice Plinio que él viodocumentos de 200 años en las casas de Tiberio yde Cayo Graco, así como numerosos autógrafos deAugusto y de Virgilio (H.N. 13.82-83).También se refiere Plinio a Cassiuis Hemina, unhistoriador de la antigüedad, quien en sus An<strong>al</strong>es,Libro IV, describe el h<strong>al</strong>lazgo de una tumba de unantiguo rey romano, sobre cuya momia se h<strong>al</strong>laban<strong>libro</strong>s en papel muy bien preservado, que conteníanlas doctrinas filosóficas de Pitágoras (c. 582-507 a.83


Patiño JF Rev Colomb Cir. 2011;26:78-88Primera ediciónen españolTraducida por elLicenciadoGerónimo de Huerta,Médico de la Majestady Familiar del SantoOficio de laInquisiciónTomo Primero 1624Madrid, por Luis SanchezTomo Segundo 1629Madrid, por Guan Gonç<strong>al</strong>ezFIGURA 4. La Natur<strong>al</strong>is Historia de Cayo Plinio Segundo, la primeraenciclopedia de la historia, en su primera edición de la traduccióndel latín <strong>al</strong> español. El texto fue revisado y <strong>al</strong>terado por la Inquisición.Biblioteca de J. F. Patiño Restrepo.C.), el gran filósofo presocrático. En su HistoriaNatur<strong>al</strong>, Plinio cita a otros autores que describenantiguos textos escritos en t<strong>al</strong> tipo de papel, y aMucianus, quien fue tres veces cónsul, y quien“recientemente, como gobernador de Licia, leyó enun cierto templo una carta de Sarpedón escrita enpapel en Troya”, lo cu<strong>al</strong> me parece aun más notorio,por cuanto cuando Homero escribía, Egipto aún noexistía, (H.N. 13.88-89) por lo demás, ¿por qué si elpapel ya estaba en uso, se sabe que la costumbre eraescribir en tabletas plegables hechas de plomo o enhojas de lino?, y ¿por qué Homero afirma que aunen Licia, se entregaron tabletas, y no cartas, aBelorofonte? Este materi<strong>al</strong> empezaba a escasear, yya en la época del principado de Tiberio una granescasez de papel hizo necesario el nombramientode unos veedores del Senado para supervisar sudistribución, por cuanto de otra manera la vida setrastornaría tot<strong>al</strong>mente.Gracias <strong>al</strong> clima seco de Egipto, se hanconservado muchos <strong>papiro</strong>s antiguos. En el campode la medicina, es especi<strong>al</strong>mente importante el <strong>papiro</strong>de Edwin Smith, que hoy se conserva en la bibliotecade la Academia de Medicina de Nueva York. El texto,de 46 columnas, escrito cerca de 1600 a. C., es unacopia de uno mucho más antiguo, que debió serescrito en el Primer Periodo del Antiguo Imperio,3000-2500 a. C. Es el primer documento científicohasta ahora conocido.Edwin Smith fue el primer egiptólogonorteamericano, quien lo adquirió en 1862 en unmercado en Luxor. El contenido es eminentementequirúrgico, por lo cu<strong>al</strong> se lo conoce como el “Papiroquirúrgico de Edwin Smith”. Se describen consingular lógica 48 casos, con título, examen,diagnóstico y tratamiento. En 1930 la Universidadde Chicago publicó una versión jeroglífica facsimilarcon traducción <strong>al</strong> idioma inglés y comentarios porJames Henry Breasted. Soy el afortunado poseedorde un ejemplar de la edición limitada por TheClassics of Surgery Library (1984).En el <strong>papiro</strong> de Edwin Smith se describen 27casos de heridas de la cabeza, ocho de tumores yabscesos del pecho y del seno, y casos de lesionesde la clavícula, el húmero y la columna torácica. Muyseguramente fue un texto de consulta en la Escuelade Medicina de Alejandría.La Academia de Medicina de Nueva York se hapropuesto crear una página en la red para hacer dedominio público el Papiro de Edwin Smith.El otro gran tratado de la antigüedad egipcia es el<strong>papiro</strong> médico de Ebers. Fue adquirido por EdwinSmith en Luxor en 1862 y vendido <strong>al</strong> egiptólogo<strong>al</strong>emán Georg Ebers diez años más tarde. Un pocomás largo que el <strong>papiro</strong> de Edwin Smith, mide 20FIGURA 5. Papiro quirúrgico de Edwin Smith. New York Academy ofMedicine.84


Rev Colomb Cir. 2011;26:78-88<strong>Del</strong> <strong>papiro</strong> <strong>al</strong> <strong>libro</strong> digit<strong>al</strong>FIGURA 6. La edición traducida y comentada del <strong>papiro</strong> de EdwinSmith por la Universidad de Chicago, 1930. Biblioteca de J. F. PatiñoRestrepo.metros de longitud. Se c<strong>al</strong>cula que fue escrito hacia1600-1500 a. C. y es el más voluminoso y comprensivotratado de medicina, ginecología e higiene.Reposa en la biblioteca de la Universidad de Leipzig.El texto médico más importante de la antigüedad,en re<strong>al</strong>idad el primer texto científico que produjo lahumanidad, es el Corpus Hippocraticum, la colecciónde los tratados escritos por Hipócrates de Cos (c. 460-377 a. C.) y sus discípulos, que comprende 72 <strong>libro</strong>sy 42 historias clínicas escritos en <strong>papiro</strong>. El Corpusfue ordenado en Alejandría, probablemente en laépoca de Ptolomeo I Soter en el siglo IV a. C., y es laversión que ha sido traducida a los idiomas vernáculos,el it<strong>al</strong>iano, el inglés, el francés y el español.El <strong>libro</strong> de pliegos en forma de cuaderno,denominado codex (plur<strong>al</strong> códices), apareció enRoma en el siglo I d. C. El codex era de pergamino,con escrituras por cada lado del pliego. Marco V<strong>al</strong>erioMarci<strong>al</strong> (siglo I d. C.) menciona códices enpergamino: Homero, Virgilio, Cicerón, Tito Livio,Ovidio y sus propios poemas. Hasta el siglo V d. C.los rollos fueron preferidos sobre los códices, peroya en los fin<strong>al</strong>es del ocaso del Imperio Romanocomienza a imponerse el codex, o sea, el <strong>libro</strong> dehojas, similar <strong>al</strong> <strong>libro</strong> de hoy.En <strong>papiro</strong>, en pergamino, y luego en papel, setransmitió el conocimiento univers<strong>al</strong>. Primero, setransmitieron el conocimiento y la cultura deAtenas, sede de la más grande gloria intelectu<strong>al</strong> queha visto la humanidad, a Alejandría, donde se<strong>al</strong>macenó ordenadamente en la gran Biblioteca.Conquistado Egipto por Octavio, quien derrotó aMarco Antonio, lo cu<strong>al</strong> resultó en el suicidio deCleopatra, la última de los reyes ptolomeicos, todoese enorme bagaje cultur<strong>al</strong> pasó a Roma. En el sigloI de nuestra era, cuando ya Egipto era provinciaromana, aparecen las obras de los enciclopedistasromanos, de Celso, Dioscórides y de Plinio el Viejo,princip<strong>al</strong>mente, y se traducen <strong>al</strong> latín (y <strong>al</strong> árabe)los textos de Aristóteles y de Hipócrates, todavíaen <strong>papiro</strong> y en pergamino. En esos materi<strong>al</strong>es seescribió la enorme obra de G<strong>al</strong>eno (130-200 d. C.)en el siglo II d. C.En los scriptoria de los grandes monasterios deEuropa se copiaron <strong>al</strong>gunas de las mayores obras dela cultura antigua durante toda la oscuridad cultur<strong>al</strong>y científica de la Edad Media, gobernada por uncristianismo fundament<strong>al</strong>ista que se opuso a lainvestigación y a la ciencia. Son los magníficosmanuscritos iluminados, que transfirieron unconocimiento limitado hasta el Renacimiento, comolo relata en forma magistr<strong>al</strong> Umberto Eco en Elnombre de la rosa.Hacia mediados del siglo XV, JohannesGutenberg, de Meinz, publica la Biblia (de 36 y 42FIGURA 7. Primera traducción del Corpus hippocraticum <strong>al</strong> ingléspor W. H. Jones de la Universidad de Cambridge, 1923, (2 tomos),y primera traducción <strong>al</strong> español dirigida por Carlos García Gu<strong>al</strong>,Madrid, 1990-2003 (8 tomos). Biblioteca de J. F. Patiño Restrepo.85


Patiño JF Rev Colomb Cir. 2011;26:78-88líneas) en su imprenta de tipos móviles. Y con ellose produce una profunda revolución intelectu<strong>al</strong>, unprofundo choque cultur<strong>al</strong>, cuando el <strong>libro</strong> impresoreemplaza <strong>al</strong> lujoso <strong>libro</strong> manuscrito mediev<strong>al</strong>.La Biblia de Gutenberg también se la conocecomo la Biblia de Mazarino (de 42 líneas), porquefue en la biblioteca del carden<strong>al</strong> Giulio Mazarino(1602-1661 d. C.) donde se la reconoció por primeravez. Según la Biblioteca Beineke de <strong>libro</strong>s antiguosde la Universidad de Y<strong>al</strong>e, donde reposa un ejemplarcompleto de 1.286 páginas, se imprimieron unas 200copias en papel y 30 en pergamino, de las cu<strong>al</strong>essólo 21 están completas.Se estima que cuando en c. 1455 apareció elprimer <strong>libro</strong> impreso, la Biblia de Gutenberg, habíaunos 30.000 <strong>libro</strong>s en las bibliotecas monásticas deEuropa, casi todos en latín, y unos pocos en griego.Cincuenta años más tarde, en el año 1500, había unos9 millones, y para entonces muchos de ellos en laslenguas vernáculas.El texto digit<strong>al</strong>Ahora estamos en la era del <strong>libro</strong> digit<strong>al</strong>, del textoelectrónico. Es otra forma de escritura, y como en1450, se produce otra revolución, otro choquecultur<strong>al</strong>. ¡Cómo me impresiona contemplar losgruesos 32 volúmenes de mi última edición de laEnciclopedia Británica, y <strong>al</strong> lado, un disco quecontiene la tot<strong>al</strong>idad de texto de esos 32volúmenes!El texto electrónico, el <strong>libro</strong> digit<strong>al</strong> y la bibliotecavirtu<strong>al</strong>, son una re<strong>al</strong>idad. Es la nueva forma materi<strong>al</strong>,aunque virtu<strong>al</strong>, del <strong>libro</strong>.En la prehistoria del <strong>libro</strong>, como lo an<strong>al</strong>iza endet<strong>al</strong>le Hipólito Escolar, está el <strong>libro</strong> or<strong>al</strong>. El <strong>libro</strong>prehistórico es el <strong>libro</strong> or<strong>al</strong>, el <strong>libro</strong> intangible, sincontinente materi<strong>al</strong>, que fue la primera forma que tuvoel <strong>libro</strong> y que ha perdurado durante milenios, inclusoconviviendo con el <strong>libro</strong> escrito. T<strong>al</strong>es fueron la Ilíaday la Odisea de Homero, en el siglo VIII a. C.En 1995, luego de varias operaciones de cataratas,cuando precisamente se incorporaba a la AcademiaArgentina de Letras y era nombrado director de laBiblioteca Nacion<strong>al</strong>, Jorge Luis Borges perdió la vistacasi tot<strong>al</strong>mente. Tiempo después, hablando de suceguera, la definía como “un lento crepúsculo queha durado más de medio siglo”. Por largo tiempo,hasta su muerte en Ginebra en 1986, la ceguera leimpidió leer y escribir. Pero su memoria, su instinto,le permitieron dictar como si escribiera. Es el Borgesor<strong>al</strong>, el del <strong>libro</strong> or<strong>al</strong>. Sus conferencias en laUniversidad de Belgrano en 1978 aparecenpublicadas en transcripción textu<strong>al</strong>, sin editar, en un<strong>libro</strong> así titulado, Borges or<strong>al</strong> (1995).Platón, por boca de Sócrates, expresó una posturaantagónica frente <strong>al</strong> <strong>libro</strong> escrito, la cu<strong>al</strong> es bienaparente en el Fedro. T<strong>al</strong> actitud, que en primeraFIGURA 8. Uno de los textos de G<strong>al</strong>eno en su traducción <strong>al</strong> español.Madrid, 1997. Biblioteca de J. F. Patiño Restrepo.FIGURA 9. Una página de la Biblia de Gutenberg, decorada a mano.The British Library (Davies, 2003). Biblioteca de J. F. Patiño Restrepo.86


Rev Colomb Cir. 2011;26:78-88<strong>Del</strong> <strong>papiro</strong> <strong>al</strong> <strong>libro</strong> digit<strong>al</strong>instancia aparece extraña, es comprensible, porcuanto Sócrates y Platón preconizaban el arte de laretórica y la di<strong>al</strong>éctica como la expresión supremadel ser humano:“[…] Pues eso es, Fedro, lo terrible que tiene laescritura y que es en verdad igu<strong>al</strong> a lo que ocurrecon la pintura. En efecto, los productos de ésta seyerguen como si estuvieran vivos, pero si se les pregunta<strong>al</strong>go, se c<strong>al</strong>lan con gran solemnidad. Lo mismole pasa a las p<strong>al</strong>abras escritas. Se creería quehablan como si pensaran, pero si se les pregunta conel afán de informarse sobre <strong>al</strong>go de lo dicho, expresantan solo una cosa que siempre es la misma. Porotra parte, basta con que <strong>al</strong>go se haya escrito unasola vez, para que el escrito circule por todas parteslo mismo entre los entendidos que entre aquellos <strong>al</strong>os que no les concierne en absoluto, sin que sepadecir a quienes debe interesar y a quienes no”.Evidentemente es extraño hablar de un <strong>libro</strong> queno tiene forma materi<strong>al</strong> tangible, pero, como lo diceEscolar, una cosa es el contenido o mensaje, y otr<strong>al</strong>a forma materi<strong>al</strong> en que se presenta, y es ésta la queha variado con el tiempo. Como es intangible el <strong>libro</strong>or<strong>al</strong>, también lo es el <strong>libro</strong> digit<strong>al</strong>, el <strong>libro</strong> electrónico,el e-book. Sólo que éste se lee y aquél se escucha.Pero ¡cuánto más bella es la poesía recitada que leída!Sólo hay que escuchar las grabaciones de la voz deNeruda, o de Pedro Gómez V<strong>al</strong>derrama enaudio<strong>libro</strong>s.El <strong>libro</strong> estático <strong>al</strong> que se refiere Platón, no es el<strong>libro</strong> moderno, el cu<strong>al</strong> es dinámico, aún en su formaimpresa. ¿Qué opinaría Platón frente <strong>al</strong> texto digit<strong>al</strong>,<strong>al</strong> <strong>libro</strong> electrónico? ¿Cuál sería su actitud hoy, anteel computador, esa máquina formidable, que comoamplificador de la capacidad intelectu<strong>al</strong> del hombrenos permite hipertexto y multimedia, el accesomúltiple y simultáneo sin límites de tiempo odistancia?Así, la escritura, como “archivo de la memoria”,y el <strong>libro</strong>, or<strong>al</strong> o escrito, han evolucionado, desdelas primitivas tabletas de piedra, arcilla o madera,hasta el <strong>papiro</strong>, que permitió la creación de la primeragran biblioteca erudita que tuvo la humanidad, laBiblioteca de Alejandría. Luego vinieron elpergamino y el papel. En estos materi<strong>al</strong>es seprodujeron los maravillosos manuscritos iluminadosde la Edad Media, <strong>libro</strong>s de belleza nunca igu<strong>al</strong>ada.La invención de la imprenta de tipos móviles, a mitaddel siglo XV, en pleno Renacimiento, significó unaFIGURA 10. El primer número de Nature, 4 de noviembre de 1869. Hoy se lee en texto digit<strong>al</strong>.87


Patiño JF Rev Colomb Cir. 2011;26:78-88Conocido es el pleito, desafortunadamenteperdido, de Google por crear una biblioteca glob<strong>al</strong>con todos los <strong>libro</strong>s del mundo disponibles en formagratuita. T<strong>al</strong> sueño, como lo editori<strong>al</strong>izó el New YorkTimes (Darnton, 2011) enfrenta muchos problemas,de orden leg<strong>al</strong>, financiero, tecnológico, político,pero todos pueden ser resueltos. Ya Google hadigit<strong>al</strong>izado cerca de 15 millones de <strong>libro</strong>s, dosmillones de los cu<strong>al</strong>es son de dominio público ypodrían constituir la base de la propuesta bibliotecaglob<strong>al</strong> de Google:FIGURA 11. Los 32 volúmenes de la Enciclopedia Británica y susversiones en texto digit<strong>al</strong>.profunda revolución cultur<strong>al</strong>. Hoy, el textoelectrónico de escritura digit<strong>al</strong> es el medio más ágily más económico para la difusión del conocimiento,y representa una nueva revolución, de tan profundoimpacto como el que causó el advenimiento de laimprenta hace más de cinco siglos.“[…] Mediante el ingenio tecnológico y puraaudacia, Google ha demostrado que es posibletransformar las riquezas de nuestras bibliotecas,que hoy permanecen inertes y subutilizadas en<strong>libro</strong>s que reposan en los estantes. Sólo unabiblioteca digit<strong>al</strong> pública puede proveer a lasgentes lo que requieren para enfrentar los desafíosdel siglo XXI, una vasta colección de recursos <strong>al</strong>os cu<strong>al</strong>es se pueda acceder sin costo, por cu<strong>al</strong>quierpersona, en cu<strong>al</strong>quier lugar y en cu<strong>al</strong>quiermomento”.BibliografíaBARTOLOMÉ M, VIDAL M (edición). Escritos y dichos sobre el <strong>libro</strong>.Barcelona, Edhasa. 2000.BOLOGNA G. Manuscritos y miniaturas. El Libro antes de Gutenberg.Madrid: Ediciones Anaya. 1988.BORGES JL. El <strong>libro</strong>. En: Borges Or<strong>al</strong>. Conferencias. Buenos Aires:Emecé/Editori<strong>al</strong> de Belgrano. 1995.BRADBURY R. Farenheit 451. Barcelona: Plaza & Janes. 1992.CAYO PLINIO SEGUNDO. Natur<strong>al</strong>is Historia VII. 30;35,2.DARNTON R. A better than Google´s. The New York Times. TheOpinion Pages. Op-ed contributor. March 23, 2011.DAVIES M. The Gutenberg Bible. London: The British Library. 2003.DIÓGENES LAERCIO. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos másilustres. Barcelona: Ediciones Teorema. 1985.ECO U. El nombre de la rosa. Barcelona: Editori<strong>al</strong> Lumen. 1988.ECO U, Carrière J-C. Nadie acabará con los <strong>libro</strong>s. Bogotá: RandomHouse Mondadori, S.A. 2010.ESCOLAR H. Historia del <strong>libro</strong>. Madrid: Fundación Germán SánchezRuipérez y Ediciones Pirámides, S.A. 1986.ESCOLAR H. Historia de las bibliotecas. Madrid: Fundación GermánSánchez Ruipérez y Ediciones Pirámides, S.A. 1987.ESCOLAR H. La Biblioteca de Alejandría. Madrid: Editori<strong>al</strong> Gredos,S.A. 2001.Ing J. Johann Gutenberg and his Bible. A historic<strong>al</strong> study. New York:The Typophils, Inc. 1988.JEAN G. La escritura, el archivo de la memoria. Madrid: Aguilar S.A.de Ediciones. 1989.MARCIAL XV, 184, 186, 188, 190, 192; I, 2.MILLARES A. Introducción a la historia del <strong>libro</strong> y de las bibliotecas.México: Fondo de Cultura Económica. 1971.PATIÑO JF. <strong>Del</strong> <strong>papiro</strong> <strong>al</strong> disco óptico. Historia del <strong>libro</strong> y las bibliotecas.Actu<strong>al</strong> Enferm. 1998;1:38.PATIÑO JF. De academia, museo, universitas. Evolución histórica dela universidad. P<strong>al</strong>abras de José Félix Patiño Restrepo con motivodel título honoris causa conferido por la Universidad deAntioquia. Medellín, 30 de julio de 2007. Medellín: Universidadde Antioquia. 2007.Plinio el Joven. Cartas I:8. (Pliny the Younger. The Letters of theYounger Pliny. Translated by B. Radice). New York: PenguinBooks. 1969.REYNOLDS LD, WILSON NG. Scribes and scholars. A guide to thetransmission of Greek and Latin literature. Third edition. NewYork: Oxford University Press. 1991.Correspondencia:JOSÉ FÉLIX PATIÑO, MD, FACS (Hon)Correo electrónico: jfpatinore@gmail.comBogotá, <strong>Colombia</strong>88

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