participaciones; 17 se argumenta que los cambios en las fórmulas<strong>de</strong> distribución no son <strong>de</strong>l todo convenientes, ya quehan favorecido sobre todo a las entida<strong>de</strong>s con mercados consolidados,lo que a su vez no ha permitido que mediante esteinstrumento fiscal disminuyan las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s regionales<strong>de</strong>l país (como se <strong>de</strong>mostró líneas atrás), y por tanto califican<strong>de</strong> inequitativo al sistema.Este tipo <strong>de</strong> crítica no es <strong>de</strong>l todo válida, ya que si se revisanlos coeficientes efectivos históricos <strong>de</strong> participaciones,se observa que ha habido una redistribución significativa <strong>de</strong>los recursos transferidos por la fe<strong>de</strong>ración; por ejemplo, en1980 el Distrito Fe<strong>de</strong>ral recibió 23.4% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> participacionespagadas a los estados y en 2000 esta participacióndisminuyó a 12 por ciento.Para sustentar esta i<strong>de</strong>a, en el cuadro 3 se muestran algunosindicadores que también <strong>de</strong>scriben la evolución <strong>de</strong>lreparto <strong>de</strong> las participaciones. El primer indicador muestrael contraste entre la entidad fe<strong>de</strong>rativa que más recibió participacionesy la que menos obtuvo. Mientras que en 1980la primera obtuvo cerca <strong>de</strong> 57 veces más recursos por estavía que la entidad menos favorecida, para el año 2000 estarazón disminuyó a 17.5 veces.C U A D R O 3MÉXICO: INDICADORES DE DISTRIBUCIÓN DE LAS PARTICIPACIONES, 1980-20001980 1990 1995 2000 2000 aDiferencia relativa entre el estadoque más recibe y el que menos recibe 56.68 28.32 20.23 17.52 13.35Porcentaje <strong>de</strong> participaciones recibidasOaxaca, Guerrero, Chiapas y Tlaxcala 6.9 8.6 10.6 10.3 13.9Distrito Fe<strong>de</strong>ral, Jalisco, Nuevo Leóny Estado <strong>de</strong> México 46.3 39.1 34.4 33.7 26.2Índice <strong>de</strong> Gini 0.635 0.461 0.407 0.401 0.3384Variación porcentual <strong>de</strong> los <strong>de</strong>cenios – –27.5 – –12.9 –26.6a. Indicadores que consi<strong>de</strong>ran la suma <strong>de</strong> las participaciones y las aportaciones <strong>de</strong>l ramo 33.Fuente: cálculos propios con datos <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Hacienda y Crédito Público.las diferencias entre los recursos recibidos se redujeron <strong>de</strong>manera significativa. El índice disminuyó a una velocidadmenor durante el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los noventa, <strong>de</strong> tal forma que elíndice para 2000 era sólo 12.9% menor que el <strong>de</strong> 1990, porlo que, contrario a lo argumentado por algunos autores, seobserva que el reparto ha sido más equitativo.Si se revisan los porcentajes <strong>de</strong> participaciones que recibieronlas entida<strong>de</strong>s más pobres <strong>de</strong>l país, se observa un incremento<strong>de</strong> ingresos en términos relativos, mientras que laproporción <strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s ricas ha disminuido. Si a<strong>de</strong>másse consi<strong>de</strong>ran los recursos <strong>de</strong>l ramo 33 que se repartieron en2000, se observa que la <strong>de</strong>sigualdad en la asignación es aúnmás pequeña.Los resultados anteriores permiten inferir algunos aspectosvinculados entre la <strong>de</strong>sigualdad regional y el fe<strong>de</strong>ralismofiscal. Por ejemplo, hay pruebas <strong>de</strong> que durante el <strong>de</strong>cenio<strong>de</strong> los noventa hubo un aumento <strong>de</strong> la cobertura <strong>de</strong> los serviciospúblicos en todas las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país, 18 lo cual era<strong>de</strong> esperar dado que los montos reales <strong>de</strong> los presupuestos,tanto <strong>de</strong> los gobiernos estatales como <strong>de</strong> los municipales,aumentaron como consecuencia <strong>de</strong> los cambios en la Ley <strong>de</strong>Coordinación Fiscal; sin embargo, esto no contribuyó a disminuirla brecha en los niveles<strong>de</strong> bienestar entre las entida<strong>de</strong>sfe<strong>de</strong>rativas <strong>de</strong>l país.Aun cuando el reparto <strong>de</strong>recursos fe<strong>de</strong>rales fue mayor ymás equitativo, poco influyóen la disminución <strong>de</strong> las disparida<strong>de</strong>sregionales y, por losmontos que en la actualidad seejercen en todos los niveles <strong>de</strong>gobierno, es difícil pensar queen el corto plazo, por medio<strong>de</strong>l fe<strong>de</strong>ralismo fiscal, se contribuyaa <strong>de</strong>saparecerlas.El indicador anterior, si bien es una primera aproximación<strong>de</strong> la forma en que se distribuían las participaciones, ofreceuna visión limitada, ya que no permite i<strong>de</strong>ntificar lo sucedidocon el resto <strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s. Por lo anterior, al buscar un indicadorque <strong>de</strong>scribiera mejor las disparida<strong>de</strong>s en el reparto<strong>de</strong> recursos, se consi<strong>de</strong>ró conveniente calcular el índice <strong>de</strong>Gini que muestra una disminución <strong>de</strong> 27.5% <strong>de</strong> 1980 a 1990.Ello coinci<strong>de</strong> con el cambio en la fórmula, lo que indica que17. Véase Rogelio Arellano, op. cit., y Luis F. Aguilar, op. cit.CONCLUSIONESDel estudio se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n las siguientes conclusiones:• Primero, la tasa <strong>de</strong> convergencia <strong>de</strong>l ingreso per cápita<strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s fe<strong>de</strong>rativas para el periodo 1940-2000 es <strong>de</strong>1%, la cual resulta muy baja y, por tanto, insuficiente parareducir las disparida<strong>de</strong>s regionales.18. Mariano Rojas, “Political Contestability and Economic Performance: <strong>Mexico</strong>’sMunicipalities. 1984-1995”, en L. Lloyd-Reason, Dimensions of CompetitivenessIssues and Policies, Edward Elgar Publisher, 2000.COMERCIO EXTERIOR, OCTUBRE DE 2006841
• Segundo, el proceso <strong>de</strong> convergencia regional en Méxicose pue<strong>de</strong> dividir en dos gran<strong>de</strong>s periodos: el primero, que va<strong>de</strong> 1940 a 1980, ocurre a una tasa elevada (2%, aproximadamente)y el segundo, que va <strong>de</strong> 1980 al 2000, no presentaevi<strong>de</strong>ncia estadística <strong>de</strong> convergencia regional.• Tercero, con la metodología propuesta por Quah 19 se<strong>de</strong>muestra que las entida<strong>de</strong>s fe<strong>de</strong>rativas en México se estánagrupando en dos categorías: las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> bajos ingresospor un lado y las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ingresos altos por otro.En el periodo en estudio se presenta un <strong>de</strong>svanecimiento <strong>de</strong>las entida<strong>de</strong>s con ingresos medios. Este fenómeno se ha <strong>de</strong>nominadola propiedad <strong>de</strong> los dos picos <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong>lingreso y clubes <strong>de</strong> convergencia. El proceso <strong>de</strong> polarizaciónque se ha manifestado entre las entida<strong>de</strong>s fe<strong>de</strong>rativas coinci<strong>de</strong>con su ubicación geográfica, es <strong>de</strong>cir, se observa que lasentida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l norte convergen a un estado estable con un19. Danny Quah, “Empirics of Economic...”, op. cit., y “Empirics for Growth...”,op. cit.nivel <strong>de</strong> ingreso per cápita mayor a aquel en que convergenlas entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong>l país.• A pesar <strong>de</strong> que la dispersión <strong>de</strong> las participaciones entrelos estados disminuyó <strong>de</strong> manera significativa entre 1980 y2000, esto no compensó la ausencia <strong>de</strong> convergencia regionalobservada en el periodo. Aun cuando el sistema ha sidomás equitativo, no se dispone <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia para consi<strong>de</strong>rar alfe<strong>de</strong>ralismo fiscal como el instrumento que vaya a reducir lasmarcadas diferencias económicas entre las regiones <strong>de</strong>l país.• La mayor <strong>de</strong>scentralización <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong>l presupuestoestatal ha resultado insuficiente para modificar las ten<strong>de</strong>nciaspromovidas por las fuerzas <strong>de</strong>l mercado y no es claroque esto pueda cambiar en el corto plazo si se consi<strong>de</strong>ra queen la actualidad cerca <strong>de</strong> 50% <strong>de</strong> los ingresos ordinarios fe<strong>de</strong>ralesson distribuidos a los estados <strong>de</strong>l país.• Dado lo anterior, es probable que se presenten tensionesimportantes entre el gobierno fe<strong>de</strong>ral y los gobiernos estatalesque podrían presionar para que se modifiquen las fórmulas<strong>de</strong> reasignación <strong>de</strong> recursos públicos fe<strong>de</strong>rales.842 MEXICO: DESIGUALDAD Y FEDERALISMO FISCAL