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La historia del bosque templado chileno - IEB

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Desde la era glacial a la industrial:<strong>La</strong> <strong>historia</strong> <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> <strong>chileno</strong>Juan Armesto*, Carolina Villagrán*, Claudio Donoso*El escaso aprecio histórico por los <strong>bosque</strong>s nativos y el uso indiscriminado <strong>del</strong> fuegopara expandir las tierras agrícolas y ganaderas, ha tenido como resultado una dramáticafragmentación y reducción <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> natural El área de los <strong>bosque</strong>s <strong>templado</strong>s<strong>chileno</strong>s se ha reducido por impacto humano durante los últimos 200 años en unamagnitud similar a la disminución experimentada en la última edad glacial.Durante los últimos 10.000 a 12.000 años, los<strong>bosque</strong>s nativos <strong>chileno</strong>s han experimentadograndes cambios en cuanto a su área de distribución,algunos de ellos causados por factoresclimáticos y biológicos, y otros -en especial en el últimosiglo- debidos a la acción humana.A pesar de la escasa evidencia que hay acerca de laextensión que tuvieron los <strong>bosque</strong>s nativos en el pasadoparece importante intentar una aproximación a lo que hasido la dinámica histórica <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> con los antecedentesdisponibles. Conocer la <strong>historia</strong> biogeográfica de los<strong>bosque</strong>s naturales <strong>del</strong> país, aunque sea con antecedenteslimitados, permite tener una idea <strong>del</strong> valor ecológico <strong>del</strong>as áreas boscosas que aún permanecen, valor que debieraincorporarse en las decisiones de políticas sobre elfuturo <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> nativo <strong>chileno</strong>.Los antecedentes que se exponen provienen de investigacionessobre polen fósil (evidencia palinológica) 1 y deregistros históricos 2 . El objetivo que se persigue es analizarla extensión que ha tenido el <strong>bosque</strong> nativo enépocas pasadas y los cambios que han experimentado lassuperficies forestales de Chile, ya sea por causas climáticaso por impacto humano, desde fines <strong>del</strong> Pleistoceno 3 (haceunos 12.000 años) hasta tiempos recientes.* <strong>La</strong>boratorio de Sistemática y Ecología Vegetal, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile.** Instituto de Silvicultura, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Austral de Chile.66 Ambiente y Desarrollo - Marzo 1994


Aunque gran parte <strong>del</strong> análisis es válido para todo el<strong>bosque</strong> nativo <strong>chileno</strong>, hay un énfasis especial en el<strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> 4 debido a su particular riqueza en términosde biodiversidad y a su alta vulnerabilidad actual.El <strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> <strong>chileno</strong> remanente se extiende en laactualidad entre el río Maule y Magallanes, aproximadamenteentre los 35° y 55° de latitud Sur.Los <strong>bosque</strong>s tras la última glaciaciónLos <strong>bosque</strong>s de Chile tienen una larga <strong>historia</strong> de aislamientoque se remonta al período Terciario 5 . Desdemediados <strong>del</strong> período Terciario y durante todo elCuaternario 6 (el último millón y medio de años) los<strong>bosque</strong>s <strong>del</strong> territorio que hoy es Chile quedaron aisladosde otros ecosistemas forestales <strong>del</strong> continente debido a laformación <strong>del</strong> desierto de Atacama y la Cordillera de losAndes. El «efecto de barrera» de estos dos ambientes fueacentuado por las condiciones climáticas <strong>del</strong> Pleistoceno,que se caracterizaron por una intensificación de losambientes áridos al norte de los 33° Sur y por el descenso<strong>del</strong> límite altitudinal de los <strong>bosque</strong>s debido al enfriamientoglacial.Esta condición de aislamiento no existió, por ejemplo, enNorteamérica, donde las especies constituyentes <strong>del</strong><strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> migraron al sur hasta América Central,desde donde volvieron a colonizar sus territorios originalesal terminar la glaciación. El marcado aislamiento <strong>del</strong><strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> <strong>chileno</strong>, en cambio, se refleja en la bajadiversidad de especies de vertebrados, como es el caso <strong>del</strong>as aves frugívoras 7 . En <strong>bosque</strong>s <strong>templado</strong>s deNorteamérica, por ejemplo, habitan 69 especies de mamíferos,en tanto que en austro Sudamérica sólo 29 8 . Esteprolongado aislamiento se refleja también en el altoendemismo 9 de la flora, donde hay aproximadamente un15% de géneros que sólo se encuentran en esta región deplaneta.Debido a este aislamiento geográfico, los <strong>bosque</strong>s <strong>templado</strong>sde Chile se vieron drásticamente afectados por loseventos glaciales, los que contribuyeron a reducirsignificativamente tanto el área cubierta por vegetacióncomo la diversidad de especies.Durante el último máximo glacial -alrededor de 20.000años atrás- las masas de hielo cubrieron totalmente elterritorio continental de Chile hasta el nivel <strong>del</strong> mar, al surde los 43° S. Al norte, los glaciares ocuparon la CordilleraAndina hasta la latitud de Chile central y descendieronhasta el valle llegando, en la Región de los <strong>La</strong>gos, hastalos pies de la cordillera de la Costa (Figura 1).<strong>La</strong> presencia de glaciares y sus efectos asociados, talescomo escurrimientos superficiales, congelación de suelosy erosión eólica, afectaron gran parte <strong>del</strong> sur de Chile.-En consecuencia, los <strong>bosque</strong>s <strong>templado</strong>s se restringierona laderas protegidas de la Cordillera de la Costa, especialmenteentre los 37° y los 40° Sur. Se estima que estosprocesos pueden haber reducido el área <strong>del</strong> <strong>bosque</strong><strong>templado</strong> a una tercera parte de su extensión preglacial.Esta «área reducida» (o refugio glacial) correspondería ala región donde hoy se encuentra la mayor diversidad detipos de <strong>bosque</strong>s. El área de refugio más importante seencuentra en la Cordillera de Nahuelbuta y sectorescosteros, entre los 37° - 39°S. <strong>La</strong> distribución actual deespecies y géneros endémicos da cuenta de las áreasdonde el <strong>bosque</strong> sobrevivió las eras glaciales'° (Figura 2).Al finalizar la última glaciación, hace unos 10.000 a12.000 años, el <strong>bosque</strong> se expandió progresivamente apartir de los refugios glaciales hasta ocupar los rangosdistribucionales actuales. <strong>La</strong> dirección de esta dinámicade expansión de los <strong>bosque</strong>s fue desde Chile centro-surhasta la Tierra <strong>del</strong> Fuego, y desde la costa a la Cordillerade Los Andes. Este proceso de expansión ha sido especialmenteactivo en los últimos 2.000 a 3.000 años(Figura 3).Ambiente y Desarrollo - Marzo 1994 67


Maule y Concepción. Debido a la guerra deArauco, la ocupación continua sólo llegóhasta el río Toltén, más unas pocas ciudadesaisladas de más al sur, como Valdivia,Calbuco y pueblos de Chiloé. Los <strong>bosque</strong>sal sur de los 39° S (río Toltén) eran territoriomapuche. El fuego fue empleadofrecuentemente como un medio para expulsara los indígenas de las zonas de másal norte.<strong>La</strong> fase de colonización se puede subdivideen dos: una colonial, que llevó a unarápida destrucción de los <strong>bosque</strong> entreMaule y Concepción; y una republicanadurante la cual se produjo, principalmentedespués de 1850, la colonización europeade lo que hoy son las Regiones de laAraucanía y Los <strong>La</strong>gos.Durante este período se produjo una expansiónde la población, mayoritariamenteconcentrada en ciudades. En la mayor parte de lasconstrucciones se utilizó madera nativa. Aumentó lalimpieza de terrenos para uso agrícola y crianza deganado en todo tipo de topografía, y con frecuencia elfuego se escapó de las áreas agrícolas. Los <strong>bosque</strong>sfueron percibidos como una barrera contra la colonizacióneuropea. <strong>La</strong> leña se convirtió en la mayor fuente deenergía en las ciudades y la explotación maderera se violimitada sólo por condiciones de inaccesibilidad y altocosto de transporte.Tras el fin de la guerra de Arauco, la colonización alemana,fomentada por Vicente Pérez Rosales a fines <strong>del</strong>siglo 19 en la Región de Los <strong>La</strong>gos, causó gran destrucciónde los <strong>bosque</strong>s por el uso indiscriminado <strong>del</strong> fuego.Los colonos alemanes quemaron extensas áreas forestadasen la zona de los lagos. Se contrató indígenas paraquemar grandes áreas y los incendios de <strong>bosque</strong>s afectaroncientos de miles de hectáreas, incluyendo <strong>bosque</strong>s demaderas valiosas como el alerce, <strong>del</strong> cual en este periodose quemaron 27.000 hectáreas entre Puerto Varas yPuerto Montt 11 .<strong>La</strong> explotación selectivaDesde la mitad <strong>del</strong> siglo 19 hasta mediados <strong>del</strong> presentesiglo el uso <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> nativo se basó en la tala selectiva,es decir, de los mejores ejemplares de especies seleccionadas.Esta tala selectiva llevó al empobrecimiento ydeterioro de la mayor parte de los <strong>bosque</strong>s en el vallecentral y zonas cordilleranas accesibles.Esta fase se caracterizó, además, por la extensiva quemaAmbiente y Desarrollo - Marzo 1994 69


de <strong>bosque</strong>s para acceder a especies de valor maderero,algunas de las cuales -como el alerce, la araucaria y elciprés de las Guaitecas- son altamente resistentes alfuego. Se comenzaron a utilizar aserraderos con máquinasa vapor en las operaciones madereras. En 1842 seregistraron 41 aserraderos de alerce en la zona deLlanquihue-Chiloé y anualmente se exportaban 6.000m3 de madera de alerce.El ferrocarril de Santiago a Puerto Montt, construido en1877, abarató los costos de transporte de madera. Aunquese instaló un número muy grande de aserraderos enel país, no hubo una industria forestal establecida, eltrabajo era principalmente estacional, y no hubo interésen la regeneración de las especies explotadas. Los grandesfundos, que eran la forma usual de tenencia de latierra, condujeron a la expansión de la frontera agrícola(Figura 5). Hacia comienzos <strong>del</strong> 1900, Chile exportabacarbón vegetal a Europa.<strong>La</strong> Ley Forestal de 1931 reglamentó el uso <strong>del</strong> fuego ypermitió la explotación en tierras fiscales, incluidos losParques Nacionales existentes, lo que extendió la talaselectiva y el deterioro de los recursos <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> hastalos lugares más alejados.<strong>La</strong> gran herencia de esta fase fue una gran cantidad de<strong>bosque</strong>s secundarios y degradados. En el Cuadro 1puede apreciarse la lista de especies nativas que seexplotaron a mediados de este siglo y cómo han descendidolos volúmenes disponibles desde entonces.<strong>La</strong> etapa industrial<strong>La</strong> fase industrial, en especial desde 1950 en a<strong>del</strong>ante, seha caracterizado por mayores niveles de explotación ydestrucción <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> nativo que en el etapas precedentes(Figura 6).En Aysen, a fines de la década de 1940 y comienzo de los'50, colonos quemaron cientos de miles de hectáreas de<strong>bosque</strong>s dominados por lenga (Nothofagus pumilio). Elmadereo selectivo de las especies nativas de mayor valormaderero se extendió a las áreas más remotas.<strong>La</strong> empresa forestal establecida y con terrenos propios, seinicia sólo en los años '40, con las plantaciones deespecies introducidas de rápido crecimiento, en particularel pino insigne (Pinus radiata).<strong>La</strong>s plantaciones de pino insigne se iniciaron en terrenosagrícolas y de pastoreo, abandonados y erosionados,pero pronto se expandieron a las extensas superficies de<strong>bosque</strong>s nativos secundarios o degradados por roces o70 Ambiente y Desarrollo - Marzo 1994


tala selectiva. Según algunas estimaciones, hacia 1940había alrededor de 1 millón de hectáreas de renovales l2 .Estos renovales, ubicados en terrenos de aptitud forestal,en lugar de ser manejados fueron quemados y replantadoscon pino.El Estado, a través de Decreto Ley 701 de 1974, comenzóa subsidiar el costo de establecer plantaciones -principalmentede especies exóticas- en áreas que habíanperdido su cubierta forestal original. Muchas de estasáreas fueron superficies de <strong>bosque</strong>s nativos degradados.Como consecuencia de esta política de desarrollo forestal,los <strong>bosque</strong>s nativos prácticamente desaparecieron <strong>del</strong>as Regiones VII y VIII, donde hoy existen escasas áreasprotegidas ,3 . Los terrenos reforestados con pino cubrieronlos sectores donde se ubicaron los antiguos refugiospleistocénicos <strong>del</strong> <strong>bosque</strong>, justamente en las áreas demayor diversidad y endemismo (Ver Figura 2). En losúltimos años las plantaciones de pino han llegado aocupar cerca de 2 millones de hectáreas en la regióncentro-sur de Chile, conjuntamente con el crecimientoeconómico de la industria forestal 14 . Actualmente lasplantaciones se extienden hacia la IX y X Regiones.<strong>La</strong> construcción de una nueva ruta (la Carretera Austral)a comienzos de los '80 permitió al acceso a <strong>bosque</strong>sremotos en Chiloé continental. Actualmente se siguenutilizando aserraderos móviles en la mayor parte de lasfaenas madereras y grandes extensiones de renovales de<strong>bosque</strong> nativo no son manejadas.Por otra parte, la creciente demanda de madera nativapara la producción de astillas (chips), ha conducido a unincremento de las faenas madereras tanto en renovalescomo en <strong>bosque</strong>s antiguos en el centro-sur de Chile yMagallanes. De no controlarse adecuadamente, la explotaciónde los <strong>bosque</strong>s nativos para producir astillas -iniciada recientemente- contribuirá a crear nuevas áreasde <strong>bosque</strong>s degradados susceptibles de ser sustutuidospor plantaciones exóticas. <strong>La</strong> leña, igualmente, siguesiendo utilizada como combustible en muchas industrias,ciudades y áreas rurales.Finalmente, el Proyecto de Ley de Recuperación <strong>del</strong>Bosque Nativo y Fomento Forestal, presentado al Congresoen 1992, y aún en debate parlamentario, proponelegalizar la sustitución de una parte considerable de los<strong>bosque</strong>s nativos remanentes por plantaciones forestales.¿Hacia dónde va el <strong>bosque</strong>?El escaso aprecio histórico por los <strong>bosque</strong>s nativos y eluso indiscriminado <strong>del</strong> fuego para expandir las tierrasagrícolas y ganaderas, ha tenido como resultado unadramática fragmentación y reducción <strong>del</strong> área que ocupabaoriginalmente el <strong>bosque</strong> nativo <strong>chileno</strong>.<strong>La</strong>s estimaciones publicadas indican que de una superficieoriginal -antes de la fase de colonización- de alrededorde 30 millones de hectáreas, persisten hoy unos 7,5millones de hectáreas de <strong>bosque</strong>s nativos (incluyendorenovales) ,5 , es decir, menos de la tercera parte de lasuperficie original. En menos de 200 años, los <strong>bosque</strong>shan desaparecido en los lugares de mayor diversidad yendemismo, justamente donde estuvieron los refugiosdurante el período glacial 16 . El resultado de este procesoha sido que el área de los <strong>bosque</strong>s <strong>templado</strong>s <strong>chileno</strong>s seha reducido por impacto humano durante los últimos dossiglos, en una magnitud similar a la disminución experimentadaen la última edad glacial.El proceso histórico de degradación y sustitución <strong>del</strong><strong>bosque</strong> nativo debe ser modificado si queremos mantenerla biodiversidad y el valor económico de los <strong>bosque</strong>s<strong>templado</strong>s australes, especialmente si se tiene en cuentaposibles cambios climáticos futuros. Si ocurriera otroenfriamiento glacial, por ejemplo, probablemente el<strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> resultaría eliminado quedando sólo lasplantaciones de pinos que ocupan hoy el área de losantiguos refugios glaciales.<strong>La</strong> destrucción <strong>del</strong> <strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> de Chile es másAmbiente y Desarrollo - Marzo 1994 71


grave aún si se considera el aislamiento de este ecosistemade otras áreas de <strong>bosque</strong>s sudamericanos, lo que limita lasposibilidades de inmigración y de recolonización naturalpor otras especies de plantas y animales.<strong>La</strong>s pérdidas biológicas derivadas de esta acelerada destrucciónde ecosistemas naturales son numerosas. Sólopolíticas de desarrollo que consideren una base ecológicapodrían llevar a revertir la creciente degradación de losecosistemas forestales nativos.Agradecimientos. Trabajo financiado por los proyectosFondecyt 91-0844 y 92-1135.Notas:1 Villagrán, C. (1985,1988,1990,1991); Heusser, C.(1983).2 Elizalde, R. (1970); Astorga, L. (1977); Donoso, C.(1983).3 En la escala de tiempo geológica el período Cuaternariose divide en Pleistoceno y Holoceno. El Pleistoceno abarcadesde 1,5 millones de años hasta alrededor de 12.000años atrás. El Holoceno, o Reciente, incluye desde hace12.000 años hasta el presente.4 El <strong>bosque</strong> <strong>templado</strong> se define como el que crece en laregión de clima <strong>templado</strong>, a latitudes superiores a los 30° ,bajo condiciones climáticas relativamente húmedas y frías.5 El período Terciario se extiende desde hace aproximadamente65 millones de años hasta el comienzo <strong>del</strong>Cuaternario (Ver nota 3).6 Ver nota 3.7 Aves frugívoras son las que se alimentan de frutossilvestres (entre 20 y 30 especies en Norteaméricacomparadas con 4 a 5 especies en Chile).8 Meserve, P.; Jaksic, F.M. (1991).9 El endemismo hace referencia a especies nativas,restringidas exclusivamente a una determinada regióngeográfica.10 Armesto, J; Smith-Ramírez, C; León, P.; Arroyo, M.(1992).11 Elizalde, R. (1970).12 Haig,T. (1946).13 Ver Armesto et al. (1992).14 <strong>La</strong>ra,A.;Veblen,T. (1993)15 No existen cifras recientes precisas sobre la cobertura<strong>del</strong> <strong>bosque</strong> nativo. <strong>La</strong>s cifras más frecuentemente citadasson las de Schmidt y <strong>La</strong>ra (1985), aunque probablementeestán obsoletas debido al avance de la destrucción <strong>del</strong><strong>bosque</strong>.16 Ver Armesto et al. (1992).Referencias bibliográficas- Armesto, J; Smith-Ramírez, C; León, P.; Arroyo, M.1992. Biodiversidad y Conservación <strong>del</strong> Bosque <strong>templado</strong>en Chile. En Ambiente y Desarrollo, Vol V 8 Nº 4:19-24.- Astorga, L. 1977. Relación Histórica Hombre-Ecosistema Forestal en Chile, Consecuencias y Posibilidadesde Cambio. Documento no publicado.- Donoso, C. 1983. Modificaciones <strong>del</strong> paisaje ForestalChileno a lo <strong>La</strong>rgo de la Historia. Simposio Desarrollo yPerspectiva de las Disciplinas Forestales en la UniversidadAustral de Chile. Págs. 365 - 438. UniversidadAustral de Chile, Valdivia.- Elizalde, R. 1970. <strong>La</strong> Sobrevivencia de Chile. Ministeriode Agricultura, Santiago, Chile.- Haig, T. 1946. Forest Resources of Chile as a Basis forIndustrial Expansion. Corfo, Santiago.- Heusser, C.J. 1983. Quaternary Pollen Record from<strong>La</strong>guna de Tagua Tagua, Chile. Science, Vol 219:1429-1432.- Infor. 1990. Estadísticas Forestales. Boletín EstadísticoNo 21, Instituto Forestal, Santiago.- Meserve, P.; Jaksic, F.M. (1991. Comparisons ofTerrestrial Vertebrate Assemblages in TemperateRainforests of North and South America. Revista Chilenade Historia Natural, Vol 64:511-535.- <strong>La</strong>ra, A.; Veblen, T. 1993. Forest Plantations in Chile: ASuccessful Mo<strong>del</strong>? En A. Mather, editor: Afforestation.Policies, Planning and Progress. Págs. 117-138.Belhaven Press, Londres.- Schmidt, H; <strong>La</strong>ra, A. 1985. Descripción y Potencialidadde los Bosques Nativos ed Chile. En Ambiente y DesarrolloVol I, No2: 91-108.- Villagrán, C.1988. Reconstrucción Palinilógica de laVegetación Glacial y Postglacial de Chile Central Sur: ElCaso de la Isla de Chiloé. V Congreso Geológico Chileno,Tomo II, Págs. C327-C340.- Villagrán, C. 1985. Análisis Palinológico de los CambiosVegetacionales Durante el Tardiglacial y Postglacial enChiloé, Chile. Revista Chilena de Historia Natural, Vol58:57-69.-Villagrán, C. 1990. Clacial Climates and Their Effects onthe History of the Vegetation of Chile: A Synthesis Basedon Palynological Evidence from Isla de Chiloé. Review ofPaleobotany and Palynology, Vol 65:17-24.- Villagrán, C. 1991. Historia de los Bosques Templados<strong>del</strong> Sur de Chile durante el Tardiglacial y Postglacial.Revista Chilena de Historia Natural, Vol 64:447-460.72 Ambiente y Desarrollo - Marzo 1994

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