1. Les sugerimos proponerles a sus alumnos que busquen informaciónsobre las relaciones entre el gobierno milit<strong>ar</strong> y los medios <strong>de</strong> comunicación.2. Luego, les pue<strong>de</strong>n sugerir que observen y analicen la siguiente compilación<strong>de</strong> distintas tapas <strong>de</strong> medios gráficos p<strong>ar</strong>a que vean cómoinformaba la prensa: http://escritoriodocentes.educ.<strong>ar</strong>/portadas_malvinas.html.3. Una vez que hayan analizado las tapas, pue<strong>de</strong>n sugerirles que leanel siguiente fragmento y que comp<strong>ar</strong>en la visión <strong>de</strong> los hechos queofrece este testimonio con la presentada en las tapas <strong>de</strong> los mediosgráficos.Testimonio <strong>de</strong> Guillermo Huircapán, soldado clase 62,chubutense, casado y con dos hijosPrimero estábamos en un campo cercado por alambres <strong>de</strong> púa bajola lluvia. Después nos mand<strong>ar</strong>on a un frigorífico en San C<strong>ar</strong>los. Meacuerdo <strong>de</strong> que era bastante chico y era hermético. Con doscientos,trescientos hombres se llenó y empezó a falt<strong>ar</strong> el aire. Llegó un momentoen que estábamos medio ahogados hasta que los inglesesabrieron la puerta. Incluso ahí había tipos que no querían enten<strong>de</strong>rque ya éramos todos iguales, que no había privilegios.Una vuelta hubo hasta trompadas porque un cabo lo quiso apur<strong>ar</strong>a un soldado y se junt<strong>ar</strong>on cuatro, cinco soldados y lo querían mat<strong>ar</strong>.Los ingleses los tuvieron que sep<strong>ar</strong><strong>ar</strong>. Los ingleses no entendíannada. Nos revis<strong>ar</strong>on, nos pregunt<strong>ar</strong>on las eda<strong>de</strong>s, no podían creerque todos tuviésemos dieciocho, diecinueve años, porque los únicossoldados jóvenes <strong>de</strong> ellos estaban en la retagu<strong>ar</strong>dia como apoyo logístico.Los que combatían eran todos profesionales, gente gran<strong>de</strong>.No entendían que nosotros no cobrásemos un sueldo. Al principio,en el campo, nos trataban mal, nos apuntaban con las <strong>ar</strong>mas en lascostillas, nos empujaban, nos daban patadas. Éramos prisioneros<strong>de</strong> guerra y si bien habían caído muchos <strong>de</strong> los nuestros, habíancaído muchos ingleses también y no se podía esper<strong>ar</strong> un trato <strong>de</strong>masiadoamable, sobre todo <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong>l frente. Después, en elfrigorífico, el trato cambió. Había un capitán inglés que hablabacastellano y nos <strong>de</strong>cía que íbamos a est<strong>ar</strong> bien, que nos quedáramostranquilos. P<strong>ar</strong>a nosotros era todo muy confuso. Todavía nopodíamos creer lo que estábamos viviendo, no podíamos enten<strong>de</strong>rcapítulo 329
que el teniente estuviese muerto, que nuestros compañeros hubiesencaído. Cada uno estaba encerrado en sí mismo, no queríamos niconvers<strong>ar</strong> entre nosotros.Speranza, G. y F. Cittadini: P<strong>ar</strong>tes <strong>de</strong>guerra, Buenos Aires, Edhasa, 2005.Actividad 4. Recopilación <strong>de</strong> testimonios orales1. Pue<strong>de</strong>n sugerirles a sus alumnos que en grupos confeccionen un cuestion<strong>ar</strong>iop<strong>ar</strong>a realiz<strong>ar</strong> entre famili<strong>ar</strong>es y vecinos, y así obtener informaciónsobre los días <strong>de</strong> la guerra. Entre las preguntas, es recomendableque incluyan algunas sobre los días previos a su inicio y si recuerdanhaber p<strong>ar</strong>ticipado en alguna manifestación y los motivos que los llev<strong>ar</strong>ona hacerlo.<strong>Historia</strong>30