20 ARTICULOSel Chercán, la Golondrina Chilena, el Jilguero y elRayadito. Todas ellas son, generalmente, abundantesen los bosques templados <strong>de</strong> Chile (Esta<strong>de</strong>s 1997,Willson et al. 1994). Cabe <strong>de</strong>stacar también la grancantidad <strong>de</strong> Churrín <strong>de</strong> la Mocha (Eugralla paradoxa)que sobrepasa ampliamente el número <strong>de</strong> Churrines(Scytalopus fuscus). El Churrín fue escuchado envarias ocasiones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l bosque, pero siempre amás <strong>de</strong> 50 m <strong>de</strong> distancia. En el extremo inferior <strong>de</strong>abundancias hay especies que son visitantesocasionales <strong>de</strong>l bosque y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la matrizagrícola y <strong>de</strong> matorral que ro<strong>de</strong>a el bosque. Este es elcaso <strong>de</strong> los Queltehues, las Codornices y Perdices.El Tordo, Colilarga, Pitío y Carpintero Negro fueronvistos en una sola ocasión, por lo que asumimos queson especies extremadamente escasas en el área <strong>de</strong>estudio. Destaca la presencia <strong>de</strong>l Carpintero Negro,consi<strong>de</strong>r<strong>and</strong>o la altitud <strong>de</strong>l área estudio y la presencia<strong>de</strong> campos agrícolas aledaños.Existe una gran diferencia entre los rankings<strong>de</strong> abundancia relativa y los <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s estimadas.Se ha sugerido que esto se <strong>de</strong>be a la diferencia en laprobabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección entre las especies(Buckl<strong>and</strong> et al. 2001). Por ejemplo, el fío-fíopresenta una <strong>de</strong>nsidad diez veces mayor a la <strong>de</strong>lzorzal, a pesar que su abundancia relativa essolamente 2 veces mayor. Sin embargo, el zorzal tieneun canto más fuerte, que se pue<strong>de</strong> escuchar a mayordistancia, y se le encuentra frecuentemente solo o engrupos pequeños (dos individuos, ocasionalmentemás). A diferencia <strong>de</strong>l zorzal, el fío-fío tiene uncomportamiento más gregario y su canto es más débil.De esta manera, al integrar la probabilidad <strong>de</strong><strong>de</strong>tección <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cálculo <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s, ladiferencia en el número <strong>de</strong> individuos censados setraduce en una diferencia aún mayor en el númeroestimado <strong>de</strong> individuos por hectárea. Si miramosahora el número estimado <strong>de</strong> individuos por hectárea,especies como el Cachudito y el Diucón, que tienenuna baja probabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección al aumentar ladistancia, aparecen más abundantes que el zorzal. Porotra parte, la estimación <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s tiene variossupuestos que podrían ser poco a<strong>de</strong>cuados paraalgunas especies y por lo tanto introducen artefactosen las estimaciones. Por ejemplo, se asume que laprobabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección en don<strong>de</strong> se encuentra elobservador es 1, y <strong>de</strong>cae <strong>de</strong> acuerdo a alguna funcióncon la distancia, la que es estimada por el programa<strong>de</strong> acuerdo a criterios estadísticos. Con 159individuos observados en total, esta estimación<strong>de</strong>bería ser bastante precisa. Sin embargo, tambiénse asume que las aves no son atraídas por elobservador y que están distribuidas uniformementeen el espacio. Si este último supuesto no se cumple,lo que ocurre por ejemplo en especies concomportamiento gregario, las estimaciones <strong>de</strong><strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s serán infladas. Este podría ser el caso <strong>de</strong>lfío-fío, con una <strong>de</strong>nsidad estimada <strong>de</strong> 41 individuospor hectárea. Si este es un error sistemático en todoslos puntos, po<strong>de</strong>mos todavía consi<strong>de</strong>rar estaestimación <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad como una abundancia relativacorregida por diferencias <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección, pero nopo<strong>de</strong>mos confiar en esta estimación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong>individuos por hectárea. En conclusión se sugiere eluso <strong>de</strong> otro tipo <strong>de</strong> metodología para estimar<strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s absolutas en este tipo <strong>de</strong> especies.Existen pocos estudios acerca <strong>de</strong> los ensambles<strong>de</strong> aves en los bosques nativos <strong>de</strong> la región central <strong>de</strong>Chile, uno <strong>de</strong> los cuales fue realizado por Esta<strong>de</strong>s(1997) en la Reserva Nacional Ñuble, en la octavaregión <strong>de</strong>l país. En aquel estudio, que incluye ungradiente <strong>de</strong> hábitats <strong>de</strong> bosque y matorral, se reportóque el Rayadito, el Fío-fío, el Chercán, el Jilguero y laDiuca estaban entre las aves más abundantes. Aquíencontramos un patrón similar, aunque la Diuca nofue registrada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l bosque en Villa Baviera. Sinembargo, hay diferencias importantes en las <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>sestimadas <strong>de</strong> las distintas especies, siendo la másimportante la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong>l Fío-fío. Hay que consi<strong>de</strong>rarque éste es un estudio preliminar que se extendió portres días <strong>de</strong> censos al principio <strong>de</strong> la temporadareproductiva, cu<strong>and</strong>o las aves están más activas. Elestudio realizado por Esta<strong>de</strong>s, fue realizado durante dosaños seguidos a finales <strong>de</strong> la temporada reproductiva(enero y febrero), con conteos <strong>de</strong> 5 minutos, en don<strong>de</strong>sólo contabilizaban las aves que se encontraban <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l radio al momento <strong>de</strong> empezar el conteo. Por lo tanto,existen diferencias importantes en la metodología <strong>de</strong>ambos estudios, así como en los tipos <strong>de</strong> ambientesestudiados, que podrían explicar en parte la diferenciaen estas estimaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s.También llama la atención la ausencia <strong>de</strong>lCometocino en Villa Baviera. Esta zona está <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l rango <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>l Cometocino patagónico(Phrygilus patagonicus), el que ha sido avistado enreservas aledañas pero a mayor altitud, tales como laReserva Nacional Radal Siete Tazas y la ReservaNacional Altos <strong>de</strong>l Lircay (observaciones personales).En estos lugares, el Cometocino es una especiefrecuente en el bosque. Es posible que la especie seencuentre en Villa Baviera y simplemente no hayasido <strong>de</strong>tectado durante la ejecución <strong>de</strong>l estudio.
ARTICULOS21Este trabajo muestra que la composición <strong>de</strong>los ensambles <strong>de</strong> aves en el tipo forestal Roble-Hualo es bastante similar a la <strong>de</strong> otros bosquestemplados <strong>de</strong> Chile. Sin embargo, hay diferenciasimportantes en cuanto a la <strong>de</strong>nsidad y abundanciarelativa <strong>de</strong> las especies que merecen serconsi<strong>de</strong>radas con mayor <strong>de</strong>talle en el futuro. Elbosque <strong>de</strong> Villa Baviera presenta característicasimportantes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> laconservación, dada su ubicación altitudinal y lapresencia <strong>de</strong> un tipo vegetal que se encuentraescasamente representado en el sistema <strong>de</strong>‘áreassilvestres protegidas. A<strong>de</strong>más, los cambios que hanocurrido recientemente en la administración <strong>de</strong>lfundo podrían acarrear cambios importantes en elmanejo que se le dará al bosque nativo en un futurocercano. El hecho que el predio esté ro<strong>de</strong>ado porplantaciones <strong>de</strong> pino sugiere que el reemplazo <strong>de</strong>lbosque nativo podría ser una alternativa rentable queserá posiblemente consi<strong>de</strong>rada. En este contexto,cabe preguntarse cuantos parches <strong>de</strong> bosque <strong>de</strong> estetipo quedan disponibles en el valle central <strong>de</strong> Chiley cuales serán las consecuencias <strong>de</strong> su reemplazo,en particular para la conectividad entre poblaciones<strong>and</strong>inas y costeras, entre las escasas reservas y áreas<strong>de</strong> protección que hoy existen. Consi<strong>de</strong>r<strong>and</strong>o el áreaque cubren las reservas en la costa <strong>de</strong> Chile central,la conectividad entre poblaciones protegidas podríaser clave para la protección <strong>de</strong> algunas especies enesta zona. Es por esto que queremos enfatizar laimportancia <strong>de</strong> realizar estudios más acabados <strong>de</strong>la ecología <strong>de</strong> las aves en la zona central <strong>de</strong> Chile,en don<strong>de</strong> la actividad económica ha puesto, y seguiráponiendo, un <strong>de</strong>safío particularmente importantepara la conservación <strong>de</strong> nuestros recursos naturales.REFERENCIASAraya B. & G. Millie (1998) Guía <strong>de</strong> campo <strong>de</strong> lasaves <strong>de</strong> Chile. Editorial Universitaria, Chile.Buckl<strong>and</strong> S. T., An<strong>de</strong>rson D. R., Burnham K. P., LaakeJ. L., Borchers D. L., Thomas L. 2001“Introduction to distance sampling: estimatingabundance of biological populations” Oxford,New York, Oxford University Press, 432 p.CONAF, CONAMA, BIRF 1997.Catastro y evaluación <strong>de</strong> recursos vegetacionalesnativos <strong>de</strong> chile. Informe Nacional con VariablesAmbientales.Donoso, C. 1981. Tipos Forestales <strong>de</strong> los bosquesnativos <strong>de</strong> Chile. Investigación y DesarrolloForestal (CONAF/PNUD-FAO). Documento<strong>de</strong> trabajo n°38.Esta<strong>de</strong>s C. F. 1997 “Bird-Habitat Relationships in aVegetational Gradient in The An<strong>de</strong>s Of CentralChile” The Condor 99: 719-727.Esta<strong>de</strong>s, C. & Temple, S. 1999. Deciduos-forest birdscommunities in a fragmented l<strong>and</strong>scapedominated by exotic pine plantations.Ecological Applications 9: 573-585.MacArthur, R. H.& J. W. MacArthur. 1961. On birdsspecies diversity. <strong>Ecology</strong> 42 (3): 594-598.Willson M. F., De Santo T. L., Sabag C., Armesto J.J. 1994. Avian Communities of FragmentedSouth Temperate Rainforests in Chile.<strong>Conservation</strong> Biology 8: 508-520.Willson, M. F. 1974. Avian community organization<strong>and</strong> habitat estructure. <strong>Ecology</strong> 55: 1017-1029.AGRADECIMIENTOSAgra<strong>de</strong>cemos muy especialmente a GeorgLaube, quien nos dio acceso al bosque <strong>de</strong> VillaBaviera. Este trabajo fue posible gracias alfinanciamiento <strong>de</strong> una beca Rufford y una beca JastroShields, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una Fulbright y numerosas fuentes<strong>de</strong> financiamiento provenientes <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>California en Davis.