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homeopatia hunicista - Tinet

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HOMEOPATÍAUNICISTASU LUGAR EN LA MEDICINA DEL SIGLO XXI


CARLOS VALENZUELAHOMEOPATÍAUNICISTASU LUGAR EN LA MEDICINA DEL SIGLO XXIEditorial DunkenBuenos Aires2008


Valenzuela, CarlosHomeopatía unicista.5a ed. - Buenos Aires: Dunken, 2008.152 p. 23x16 cm.ISBN 978-987-02-3373-21. Homeopatía Unicista. I. TítuloCDD 615.532Primera Edición Octubre 1971Segunda Edición Enero 1979Tercera Edición Agosto 1990Cuarta Edición Agosto 1999Quinta Edición Agosto 2008Impreso por Editorial DunkenAyacucho 357 (C1025AAG) - Capital FederalTel/fax: 4954-7700 / 4954-7300E-mail: info@dunken.com.arPágina web: www.dunken.com.arHecho el depósito que prevé la ley 11.723Impreso en la Argentina© 2008 Carlos Valenzuelae-mail: carlosv@fibertel.com.arISBN 978-987-02-3373-2


“En ningún caso de tratamiento es necesarioy por consiguiente no es tolerableadministrar a un enfermo más de un medicamentoúnico y simple en una sola vez...La homeopatía, que es el arte de curarverdadero, simple y natural, prohibe absolutamentedar a un enfermo al mismotiempo dos diferentes sustancias medicinales...”Samuel HahnemannOrganon del arte de curar, parágrafo 273


Prólogo y testimonioEs para mí un gran gozo prologar esta nueva edición del librodel doctor Carlos Valenzuela.Me sería difícil encarar esta introducción desde el punto devista científico, para el que no me siento autorizado. En cambiopienso que es válido hacerlo desde una dimensión testimonial,que entiendo puede incluso ser más útil al lector.1. Cómo llegué a la homeopatíaDesembarqué en el territorio homeopático hace cerca de veinticincoaños. Como en el caso de casi todos los “convertidos” yade grandes, apareció como una alternativa a la imposibilidad decurar mis constantes problemas de bronquitis y sinusitis. Comosuelo ser metódico y organizado pensé que si se hacía una pruebade esta naturaleza, había que hacerla en serio y, por lo tanto, desdeel inicio traté de seguir ortodoxamente los consejos y recomendacionesdel médico.Mi mejoría desde el comienzo fue notable. Desde aquel momentonunca más supe de punciones (creo que desde mi juventudme habían hecho cerca de cuarenta), antialérgicos, vacunas nicorticoides, ni de las secuelas que esos medicamentos implican.En estos casi veinticinco años puedo contar con los dedos de unamano las veces que recurrí a un antibiótico y siempre bajo la indicaciónde mi homeópata. Hoy, a los setenta años, sigo haciendodeportes y la agudización de mis males (bronquitis, sinusitis) sereduce a situaciones aisladas, de las que salgo con medicación


10 Carlos Valenzuelahomeopática, mientras que antes debía recurrir hasta siete u ochoveces al año a los antibióticos o corticoides.2. Consideraciones generales2.1. Así como se suele decir que no hay enfermedades sino enfermos,creo que es también válido afirmar que más que medicinahay médicos. Creo que una de las claves de la homeopatía es darcon un homeópata sabio. Yo encontré en mi camino al doctorCarlos Valenzuela, en quien descubrí esa cualidad. El homeópatadebe ser muy observador, tener buena memoria, “recordar” a supaciente y buscar respuestas científicamente comprobables. Ademásdebe conocer bien las limitaciones de la ciencia y recurrir encaso necesario a otras consultas.2.2. Un paciente homeopático en lo posible debe leer o tratar deconocer, aunque sea rudimentariamente, el estilo medicinal deesta ciencia. Recuerdo que cuando acudí a la consulta, con laaprobación de algún alópata amigo y la oposición de otros, miargumento fue: voy por descarte, pero a mí no me van a engañartan fácilmente. Y estudié los fundamentos de esta ciencia. Encontréen este libro que estoy prologando una gran ayuda.2.3. Así y todo algo que todavía me cuesta aceptar es la imposibilidadde la automedicación. Debe ser uno de los mayores desafíosa esa tentación de omnipotencia que tenemos los mortales. Deboreconocer que en las discusiones con el doctor Valenzuela sobretomar tal o cual remedio siempre gana él.2.4. Una constatación muy importante es que haberme metidoen la homeopatía me ha llevado a practicar un autoconocimientomuy detallado de mi propia sicología y del comportamiento de miorganismo. “Escucho” más mi cuerpo, mis ánimos o desánimos ymis afecciones más orgánicas y me he acostumbrado a mirarmecomo una unidad: “todo tiene que ver con todo”.He llegado a pasar mucho tiempo tomando un solo remedio,aunque en diversas dosis, con el que iba corrigiendo los distintos


Homeopatía unicista11desarreglos de mi organismo y lógicamente cambiando la medicaciónen conformidad con los nuevos síntomas que iban apareciendo,pero con una conciencia clara de lo anteriormente dicho:la vinculación de lo anímico con lo orgánico.3. La curación homeopáticaÉste es un tema clave. Una o dos veces por año paso por untiempo de enfermedad más aguda: gripes, sinusitis o bronquitis.Esos momentos son particularmente importantes.A veces la agudización del mal se supera en dos o tres días.Otras, la curación demora un poco más. Pero para los activos,que somos impacientes y no aceptamos fácilmente la debilidadde la enfermedad, si pasa algún tiempo, recrudece la tentaciónalopática. Los que hemos leído algo sobre el tema sabemos hastaqué punto es importante salir homeopáticamente de las crisispara asegurar más salud para el futuro. En esos casos creo quees fundamental hablar con el médico y tener una mayor dosis depaciencia. Si el homeópata es sabio, él mismo sabrá orientar adecuadamenteal paciente.Una palabra más sobre la curación. A los pocos años de iniciadoel tratamiento, en los momentos más agudos me acostumbré adescubrir la eficacia de un remedio ante todo por el mejoramientoanímico. Me explico: ante el recrudecimiento de una sinusitisme daba cuenta de que empezaba a superar el mal físico porquecomenzaba a sentirme anímicamente mejor. Al día siguiente decambiar mi ánimo comenzaban a desaparecer los síntomas infecciososde las secreciones. Es una constatación muy importante quepone en evidencia lo dicho anteriormente (2.4).Por fin, la superación desde la homeopatía de las crisis másagudas genera una sensación general de bienestar. Es como si unopudiera decir: no sólo superé una bronquitis, sino que “me sientorealmente bien”.


12 Carlos Valenzuela4. ¿Cómo cura el remedio?Es bien sabido que no hay una explicación clara del modo decurar del remedio homeopático. Luego de algunas diluciones yano quedan moléculas de la sustancia original.Ésta es la clave que lleva a desconfiar del poder curativo de lahomeopatía. Yo hablo como paciente y no como científico, y memuevo más en el campo de la experiencia. Y puedo decir, como elciego a quien Jesús le devolvió la vista, ‘‘antes no me sentía sanoy ahora sí” [cfr. Ev. San-Juan 9,25]. Algunos afirman que hay unacura sicológica debido a que los pacientes creemos en el podercurativo del remedio. Esto es bien simple de refutar porque unotoma todos los remedios recetados con la misma confianza y aveces el remedio no cura. ¿Por qué? Simplemente porque no erael remedio apropiado.Pienso que esta es una ciencia experimental basada en laprueba y el acierto o el error. Como estamos ahora en una culturamenos racionalista y más existencial, entiendo que se está viviendoun tiempo de mayor aceptación de la homeopatía. De hechoson muchos más los médicos que están más abiertos al menos atener alguna consideración hacia ella, que cuando yo comencé mitratamiento.5. Reflexión finalHe escrito estas líneas como deuda de gratitud a la homeopatíay a mi homeópata personal, el doctor Valenzuela. Sin duda estaciencia ha sido muy importante para mi salud y me ha permitidoseguir bien activo en la misión que Dios me asignó. Hay un interroganteque siempre me queda sin resolver. Siendo este tratamientotan personalizado, ¿es factible aplicarlo masivamente en losocial orientando planes de salud para los más pobres? Es verdadque esta respuesta implica determinaciones más amplias, inclusode carácter político, que estamos todavía muy lejos de abordar.Así y todo es bueno pensar en los más pobres con el deseo de que


Homeopatía unicista13todos puedan beneficiarse de los bienes que uno recibió. Quedala inquietud para algún próximo debate.Finalmente, deseo a todos los que lean este libro que les ayude,como me ayudó a mí a conocer y valorar más la homeopatía.Jorge CasarettoObispo de San Isidro


Introducción“Para defender o combatir una doctrina,primero es necesario conocerla.”Blas PascalDentro del conjunto de misterios de la naturaleza que subsistena comienzos del siglo XXI, no es aventurado incorporar elremedio homeopático.Este enigmático remedio, ya bicentenario, va adquiriendocada vez mayor relevancia en razón de su incesante crecimientoen todo el mundo, no obstante el sinfín de críticas que en nombrede la ciencia se le han hecho y aún se le siguen haciendo.La homeopatía le plantea al mundo científico un desafío apasionante,pues se trata de una terapéutica médica en pleno apogeo,pero con la extraña y original particularidad de que no existe parasus remedios una técnica que permita identificarlos ni dosarlos.De modo tal que ni la física ni la química actual están en condicionesde diferenciar un frasco que contiene simplemente glóbulosde lactosa de otro, aparentemente con el mismo contenido, perocuyos glóbulos han sido impregnados con la dilución homeopáticadinamizada. Este remedio siempre resultó perturbador alpensamiento ortodoxo, más preocupado en argumentar sobresu composición que en investigar sus efectos reales. Perturbadorpuede resultar también el hecho de que la práctica homeopáticaactual se ejerza sobre la base de los mismos remedios y principiosdoctrinarios que le dieron origen, hecho muy excepcional parala historia de vida de una disciplina científica. Sin embargo, losaños transcurridos, lejos de verla declinar, han producido en ellaun efecto de rejuvenecimiento y reafirmación de toda su doctrina,filosofía y terapéutica, a lo que debe sumarse, precisamente, elvalor de una experiencia avalada por los siglos. En una palabra, la


16 Carlos Valenzuelahomeopatía ha superado ampliamente la prueba más difícil, quees la prueba del tiempo.Debemos tener muy presente que entre el dogmatismo deKarl Popper y el empirismo de Samuel Hahnemann existe ungran abismo, no obstante lo cual, la homeopatía ha estado en condicionesde celebrar varias bodas de oro gracias a la solidez de suenigmática realidad.Entre los factores que motivan el interés y la creciente incorporaciónde la homeopatía a la medicina cotidiana, se encuentranel hecho de que sean sus remedios parte de la misma naturaleza,ya sea vegetal, mineral o animal; la ausencia de toxicidad; la concepcióndinámica y unitaria de la enfermedad y su tratamiento;así como, a la vez, las mayores precauciones en el uso de antibióticos,antiinflamatorios, corticoides y psicofármacos, consecuenciade su empleo recurrente, muchas veces abusivo.Fue a partir de experiencias de características geniales realizadascon estas atípicas diluciones dinamizadas que SamuelHahnemann (1755-1843) descubrió la posibilidad de tratar al enfermode manera integral –hoy diríamos global–, es decir en sumente, cuerpo y espíritu, mediante una sustancia única, diluida ydinamizada a niveles que van mucho más allá de lo que aceptanla ley de Avogadro e, incluso, la imaginación.Nacía así una realidad médica diferente, destinada a curarla enfermedad mediante la restitución al organismo enfermo desu fuerza y armonía vital. Esta recuperación de la salud se hacerealidad cuando se respeta el lenguaje de los síntomas, mediantelos cuales el enfermo nos expresa su padecimiento a la vez que supedido de ayuda y comprensión.Nuestra cultura en general intenta silenciar rápidamente esepedido de auxilio, que no sabe interpretar claramente, buscandodisimularlo mediante el uso de analgésicos, antiinflamatorios,antiespasmódicos o el último ansiolítico del mercado. Frente aesta incomprensión ante el síntoma, el paciente experimenta lanecesidad de encontrar una medicina más acogedora. Estas pá-


Homeopatía unicista17ginas están dirigidas a todas aquellas personas que intuyen laexistencia de una medicina diferente, a la vez que desean saberqué es la homeopatía, cuáles son sus fundamentos, sus alcances,sus limitaciones y sus posibilidades de interacción con la medicinaconvencional en muchos de sus tratamientos. Quienes no temanacercarse al conocimiento de una realidad médica heterodoxapodrán encontrar en ella uno de los capítulos más apasionantesdel arte de curar, que por sus principios y consecuencias planteafructíferos interrogantes y desafíos al científico contemporáneo.Este interés actual por la homeopatía no nos sorprende; sorprende,eso sí, que se haya pretendido silenciar a esta disciplina –lamás antigua de las medicinas modernas– durante tanto tiempo.


Parte ILas Bases de la Homeopatía


Capítulo 1¿Qué es la homeopatía?“La homeopatía, que reposa únicamentesobre la experiencia, quiere serjuzgada por los resultados.”S. HahnemannLa homeopatía (del gr. homoios, semejante y pathos enfermedad)es un método terapéutico basado en la Ley de la Semejanza.Esto quiere decir que emplea como medicamentos sustanciasque experimentalmente hayan producido en las personas sanassíntomas similares a los que padecen los enfermos. Así, al experimentaren sí mismo con la quina , Hahnemann descubrió quele producía fiebre junto con dolores de cabeza, escalofríos y todauna serie de molestias muy semejantes a los síntomas de la fiebrepalúdica, para cuyo tratamiento se la indicaba habitualmente.La sustancia elegida se prepara mediante la técnica de ladinamización homeopática, que consiste en efectuar sucesivasdiluciones y agitaciones o sucusiones de la materia, con el fin deponer en evidencia los síntomas potenciales latentes en ella, queconstituyen su esencia curativa; estos síntomas, aunque desconocidos,eran sospechados por la genialidad intuitiva de SamuelHahnemann. Al aplicar este procedimiento, Hahnemann, enparte buscaba quitar toxicidad a las sustancias que, de acuerdocon sus novedosos puntos de vista, debían ser experimentadosen seres humanos sanos.Pudo anular así los temidos efectos tóxicos sobre los experimentadoresy, a la vez, con gran sorpresa, descubrió que, a medi-QUINA: corteza del quino (China officinalis); fue muy usada en medicina porsus propiedades febrífugas.SUCUSIÓN: técnica que consiste en agitar cada dilución mediante la ejecuciónde tres a cuatro golpes del fondo del frasco contra una superficie dura.


22 Carlos Valenzuelada que se incrementaba el número de las dinamizaciones, surgíanen ellos una variedad de síntomas tanto físicos como psíquicos,insospechados y característicos según las diferentes sustanciasanalizadas. La teoría homeopática que se delineaba en su pensamientodispuso entonces del instrumento terapéutico que le eraimprescindible.Tanto el principio de la curación por el semejante (similiasimilibus curentur), como el de la curación por el contrario (contrariacontrariis curantur) fueron enunciados por Hipócrates(430-360 a. C.): “Los contrarios son curados por los contrarios. Laenfermedad es producida por los semejantes, y por los semejantesque es necesario tomar, el paciente vuelve de la enfermedada la salud… la fiebre es suprimida por aquello que la produce, yproducida por lo que la suprime. De este modo, de dos manerasopuestas, la salud se restablece”.La Ley de la Semejanza fue abandonada más tarde por Galeno(138-201), quien adoptó como base de la terapéutica la Ley de losContrarios, y ésta fue, desde entonces, fundamento de la medicinaoficial.Muchos siglos después, Paracelso (1493-1541), conocido comoel Lutero de la medicina, empleó nuevamente el criterio de la semejanzaen la terapéutica mediante la doctrina de las signaturas,que relacionaba el aspecto, forma y color de las plantas y mineralescon los de las enfermedades. Asimismo expuso sus ideas sobrelas pequeñas dosis y la quintaesencia de los medicamentos, a lavez que llamó a las enfermedades por el nombre de los remedioscapaces de curarlas. También criticó severamente el abuso en lacantidad y dosificación de las drogas, así como el empleo de paliativosque la escuela galénica utilizaba en forma abusiva. Por laafinidad de muchos de estos principios con la homeopatía, Paracelsoes considerado el precursor de una terapéutica que se hizorealidad dos siglos más tarde.En 1790, Samuel Hahnemann, el padre de la homeopatía, deseandoconocer el mecanismo de acción terapéutica de la quina


Homeopatía unicista23del Perú sobre la fiebre palúdica, experimenta consigo mismo ydescubre así, como acabamos de anticipar, que el efecto curativode esta droga se debe a su capacidad intrínseca de producirsíntomas semejantes a los de dicha fiebre, observación que fue lapiedra fundamental de la nueva medicina.Plenamente consciente de la importancia que podía tener sudescubrimiento, Hahnemann decidió profundizar la investigacióny llegó así a experimentar en sí mismo sesenta y cuatro sustanciasdiferentes, a las que describe con extraordinaria minuciosidadsegún sus efectos.La identificación de la salud con un estado de armonía de laenergía vital es, por cierto, un concepto esencial de la doctrinahomeopática. Podemos aclarar este concepto ejemplificando conel caso de un enfermo que padece un estado depresivo, sufre debronquitis y eccema, y presenta, además, verrugas. Para la medicinaclásica, estos padecimientos son cuatro entidades clínicasindependientes, cada una de las cuales requiere de su terapéuticaespecífica. Para la homeopatía, son diferentes manifestacionesde un mismo estado de enfermedad crónica, o desarmonía vital,que puede y debe tratarse con un solo remedio, el simillimum,siguiendo la Ley de la Semejanza.


Capítulo 2Fundamentos de la homeopatía“Todas las partes del cuerpo y susfunciones forman un solo circuito; poreso cualquiera de las partes es, al propiotiempo, principio y fin.”HipócratesLa esencia de la homeopatía hahnemanniana o unicista sesustenta en cuatro principios básicos:1. La curación por el semejante (similia similibus curentur).Este antiguo principio, que Hahnemann supo revalorizar, esla base de la homeopatía. Propone inducir en el organismoenfermo una reacción curativa a partir de una sustancia queexperimentalmente haya provocado en el hombre sano síntomassemejantes a los del paciente, medicación conocida comosimillimum. De esta manera, la enfermedad artificial inducidapor el remedio en el enfermo anulará la enfermedad naturalexistente, quedando el organismo liberado de toda su sintomatología.2. La experimentación del remedio en el hombre sano. Este difícilrequisito se pudo llevar a la práctica gracias a la técnica de ladinamización homeopática, que ha permitido conocer la sintomatologíapotencial de muy diversas sustancias, aun de aquellasque normalmente son tóxicas. Utilizando la quina, Hahnemannefectuó en sí mismo la primera experimentación. 3. La dosis infinitesimal. La dinamización homeopática es lacondición requerida por las diferentes sustancias para de-Ver Apéndice: Samuel Hahnemann.


Homeopatía unicista25sarrollar su sintomatología potencial, a la vez que su podercurativo. La sal común (Natrum Muriaticum), el carbonatode calcio (Calcarea Carbonica), el oro (Aurum), el mercurio(Mercurius), el lycopodium (Lycopodium Clavatum) y muchasotras sustancias animales, vegetales o minerales adquieren, pormedio de esta forma de preparación, diluida y dinamizada,sorprendentes propiedades terapéuticas. Sin embargo, en elestado de materia, las mismas sustancias pueden ser o inertes, o de efectos terapéuticos diferentes, o incluso tóxicas.4. El remedio único. La homeopatía nació unicista a partir de laobservación de una sustancia, la quina, y todo su desarrollo seha dado sobre la base de la investigación profunda de diferentessustancias, en forma individual. Se investigó así, primero supatogenesia (síntomas experimentales), y después sus posibilidadesterapéuticas, sobre la base de la Ley de la Semejanza.Las dificultades que puede ofrecer el diagnosticar un remediodeterminado para cada enfermo han llevado, muchas veces,a una desvirtuación de la homeopatía, es decir a una seudohomeopatía.Se indican así, simultáneamente, tres o cuatroremedios en la forma de recetar llamada pluralista; o puedenaproximarse a cincuenta, distribuidos en alrededor de diezpequeños frascos, en la receta que se conoce como complejista.Esta modalidad, que pretende lograr un más seguro resultadoterapéutico al administrar muchos remedios en vez de unosolo, da lugar a una suerte de seudohomeopatía u homeopatíalight, que desconoce la esencia de la homeopatía, que es el remedioúnico.Inerte: inactiva, sustancia sin efecto medicamentoso.


Capítulo 3El remedio homeopáticoUn tema urticante“Sostengo que la ortodoxia es lamuerte del conocimiento, pues el aumentodel conocimiento depende por completode la existencia del desacuerdo.”Karl PopperLa física y la química no han podido explicar hasta el día dehoy la acción del remedio homeopático. A esto se deben las másduras críticas que a lo largo del tiempo ha recibido la homeopatía.Pero lo cierto es que este enigmático remedio, contenido enun minúsculo y en apariencia intrascendente “globulito”, poseeatributos terapéuticos que le han permitido competir y sobrevivira muchos remedios de sofisticados laboratorios farmacéuticos.Para poder llevar a cabo una verdadera labor científica, es necesarioempezar por definir si los hechos tienen que subordinarsea la teoría o viceversa. Al respecto es útil recordar las palabras deLacordaire: “Nunca puede oponerse un razonamiento a un hecho,nada puede hacerse contra un hecho cuando está sólidamenteestablecido”.En la facultad de medicina se debería ilustrar al estudianteacerca de esta terapéutica, con la cual se puede estar de acuerdoo no, pero nunca ignorarla. Nada mejor que aprender a dudar ya contrastar los conocimientos, como aconsejaba el maestro KarlPopper, quien se declaraba admirador de la tradición, pero a lavez decía: “al mismo tiempo adhiero a la no-ortodoxia de unmodo casi ortodoxo”.


Homeopatía unicista27Las características principales del remedio homeopático sepueden sintetizar de la siguiente manera:1. El remedio surge de la experimentación, en personas sanas, dediferentes sustancias dinamizadas que pueden ser de origenvegetal, mineral o animal.2. La técnica de su preparación fue claramente explicitada porHahnemann.3. Sus indicaciones clínicas están basadas en la Ley de la Semejanza,es decir que los síntomas experimentales del remedio curaniguales síntomas en el enfermo.4. Los resultados terapéuticos se pueden demostrar clínicamentecon facilidad tanto en adultos como en niños e, incluso, en animales.Para formarse una idea cabal de cómo actúa este remedio,resulta conveniente explicar de qué manera llegó Hahnemann adescubrirlo. En ocasión de traducir la Materia médica de Cullen,le sorprendió la explicación dada por el autor acerca del mecanismode acción a través del cual la quina curaba la fiebre palúdica.Según Cullen, ello se debía al efecto tonificante que tiene esa drogasobre el estómago. Hahnemann no aceptó este punto de vista,y sobre la base de sus propios estudios y experiencias concluyóque “Por medio de la combinación de las más fuertes sustanciasamargas y astringentes podemos obtener un compuesto que enpequeñas dosis posea estas propiedades en forma más intensaque la quina, no obstante, es imposible lograr con este compuestoun específico contra la fiebre. El autor [Cullen] debió habertenido esto en cuenta. La causa del efecto antifebril de la quinaes probablemente difícil de determinar.Yo he tomado personalmente, como experimento, durantevarios días, 4 dracmas de quina de buena calidad dos veces aldía. Mis pies y mis dedos, al comienzo se enfriaron, sentí sensaciónde languidez y somnolencia, luego mi corazón comenzóa palpitar y mi pulso se hizo fuerte y rápido, tuve una sensación


28 Carlos Valenzuelaintolerable y temblorosa, postración en todos los miembros después,pulsaciones en la cabeza, enrojecimiento de las mejillasy sed; en síntesis, todos los síntomas normalmente asociadoscon fiebre intermitente aparecieron en forma sucesiva pero sinla severidad habitual”.Más adelante, dice: “Si el autor hubiese detectado que la quinatenía la propiedad de producir artificialmente fiebre, indudablementeno hubiese estado tan seguro de su explicación. Laquina, que es usada como remedio para la fiebre intermitente,actúa porque puede producir síntomas similares a los de la fiebreintermitente en personas sanas”. (Enfermedades crónicas).Hahnemann vislumbró la trascendencia de su observación yconsideró, en consecuencia, la necesidad de investigar y conoceren detalle los síntomas que pueden producir sobre el organismohumano, en condiciones experimentales, diferentes sustanciasnaturales. Aunque parecen ignorarlo los historiadores de la medicina,él fue el primer investigador clínico, adelantándose encincuenta y seis años a Claude Bernard (1813-1878), padre de lafisiología.La investigación homeopática recurre entonces al hombre paraestudiar los efectos de las sustancias que desea analizar porque,según el principio de la semejanza, aquello que afecte a la personasana será lo que cure a la enferma, como tan claramente quedadicho en el párrafo de Hahnemann que se destaca más arriba. Porotra parte, el hombre tiene capacidad de auto-observación y, porlo tanto, de poder describir las sensaciones y estados anímicosproducidos por las sustancias investigadas, datos que no puedenaportar los animales de laboratorio.La primera dificultad que encontró Hahnemann para llevaradelante sus investigaciones fue la reacción o toxicidad de algunasde las sustancias a investigar. Decidió entonces diluirlas a lavez que agitarlas, proceso llamado en homeopatía dinamización.Fue esta particular técnica la que condujo al gran descubrimientode la homeopatía, pues la dinamización puso en evidencia pro-


Homeopatía unicista29piedades terapéuticas insospechadas en las diferentes sustanciasexperimentadas.Hahnemann, en el parágrafo 269 del Organon del arte decurar, dice: “El método homeopático, por un procedimiento quele es propio, y que nadie había ensayado antes que yo, desarrollapara sus fines específicos las virtudes dinámicas de las sustanciascrudas a un grado nunca esperado antes. Este método lespermite a todas ejercer una acción profunda, eficaz y benéfica,aun a aquellas que en el estado crudo daban señal de menoractividad sobre el cuerpo humano. Este cambio notable en lascualidades de las sustancias naturales desarrolla el latentepoder dinámico, antes adormecido, poder que influye sobre elprincipio vital y el sistema vegetativo”.Se debe destacar que la terapéutica homeopática ha conservadoa lo largo de los años sus remedios y patogenesias tal comosurgieron de las investigaciones originales de Hahnemann y susdiscípulos. Entre las diferentes razones que pueden explicar la solidezde sus conclusiones, además de su genialidad, está el hechode que él investigó la acción físico-dinámica de muy diferentessustancias naturales –dinamizadas– directamente sobre el ser humano,como unidad psicofísica integral, en tanto que sus colegasinvestigaron el efecto químico de las mismas, como materia, enanimales de laboratorio, por lo cual, sus características, sus objetivosy sus conclusiones, aunque no han sido opuestas, tampocofueron comparables.No se debe dejar de considerar que la investigación sobrelos remedios homeopáticos está lejos de haber concluido, pues sibien esta terapéutica dispone de un importante bagaje de valiososremedios experimentados y clínicamente evaluados a lo largo demuchos años, no se pretende que toda persona encuentre en ellael remedio exacto para su circunstancia vital. Es indudable que lamedicina aún está muy lejos de ese ideal, y la homeopatía no esuna excepción. Se debe tener en cuenta que actualmente se conocesólo una ínfima parte de los elementos que la naturaleza ofrece


30 Carlos Valenzuelaal hombre, ya sea en el fondo del mar, en la espesura de la selvao en las laderas de las montañas, elementos todos muy diversosy con potenciales propiedades curativas que sólo la investigaciónpaciente permitirá incorporar a la farmacopea del futuro.Se debe evitar caer en el frecuente error de pensar que quienesen un comienzo del tratamiento parecen no tener un remediohomeopático definido, ya sea por la característica de sus síntomasactuales o porque tal vez aún no se conozca el remedio supuestamenteindicado, no puedan por ello ser beneficiados – aunquesea parcialmente – con otros remedios homeopáticos, los cuales,muchas veces, en su acción dinámica sobre el organismo potencian,a su vez, la aparición, en el enfermo, de síntomas que puedenser la clave para encontrar el remedio buscado y, en consecuencia,alcanzar la mejoría esperada.En referencia a la calificación de urticante atribuida al remediohomeopático siempre tengo presente una entrevista que eldoctor Francisco Eizayaga y yo tuvimos con el Decano de la Facultadde Medicina de Buenos Aires, el doctor Rey, en el año 1985, para solicitarle,en nombre de la Asociación Médica Homeopática Argentina, laconsideración de un viejo expediente del año ‘67, en el que se pedía a laFacultad autorización para efectuar oficialmente la demostración de laterapéutica homeopática. Con mucha amabilidad, el Decano nos dijoque, aunque nada sabía acerca de la homeopatía, no tenía inconvenienteen acceder a lo solicitado, siempre que el Consejo de Profesores de laFacultad lo aceptara. Y agregó de inmediato, como anticipándonos elseguro rechazo de nuestra solicitud, “es un tema muy urticante”.


Capítulo 4Elaboración del remedio homeopático“La verdad es solo aquella que novaría en el pasado ni en el presente, nien el futuro”Aforismo VédicoToda sustancia de origen vegetal, animal, mineral o químicoque haya sido experimentada en el hombre sano y que, comoresultado de dicha experimentación, haya producido síntomasdefinidos que permitan su utilización como remedio, forma partede la farmacopea homeopática.Muchos de los principales remedios homeopáticos son sustanciasque no se emplean en la terapéutica clásica, sea porqueno tienen acción medicamentosa en forma de materia, sea porsu toxicidad. Gracias a la investigación homeopática se ha descubiertoque esas sustancias, unas tóxicas, otras inertes, es decir,sin efecto medicamentoso aparente, luego de ser dinamizadas seconvierten en remedios únicos y atóxicos. Por ejemplo, con el polenamarillo de la flor de Lycopodium Clavatum, pequeña plantade la familia de los helechos, se prepara uno de los tres más importantesremedios homeopáticos. En la medicina clásica, por elcontrario, Lycopodium sólo fue utilizado históricamente por suefecto secante sobre la piel o, en farmacia, como sustancia inerte**para la preparación de diferentes remedios. En este sentido,también conviene mencionar a Natrum Muriaticum, el cloruro desodio, pues no siendo otra cosa que la sal común que ingerimosdiariamente con los alimentos, una vez dinamizado resulta ser unremedio esencial para gran cantidad de personas cuyos síntomasy características tipológicas coinciden con las características experimentalesde este mineral. También cabe mencionar aquí remediosde la importancia de Pulsatilla, que se obtiene de la planta


32 Carlos Valenzueladel mismo nombre, de la familia de las anémonas; Sepia, quese prepara con la tinta de un molusco llamado jibia; ArsenicumAlbum y Silicea, que provienen respectivamente del anhídridoarsenioso y la sílice; Lachesis, preparado con el veneno de unaserpiente conocida como Lachesis Trigonocephalus, y Nux Vomica,procesado sobre la base de las venenosas semillas del árbolllamado Strychnos Nux Vomica. Estas diferentes sustancias sonsólo una pequeña muestra entre una gran variedad de remedioshomeopáticos correspondientes a los tres reinos vegetal, mineraly animal.En otros casos, remediosque se utilizancorrientemente enalopatía, como digital,calcio, fósforo y azufre,preparados en formahomeopática, es decir,una vez dinamizados,adquieren propiedadese indicaciones terapéuticasmuy distintasque, incluso, superanlas que habitualmentese les conocen.El remedio homeopáticoha sido estudiadopor medio deuna amplia gama deinvestigaciones físicas,químicas, biológicas yclínicas. Lamentablementehay que reconocerque al momentoactual las técnicas yteorías más sofistica-Investigaciones de laboratorio enanimalesEn Francia, Lise Wurmser ha demostrado laacción de la dinamización homeopática comofactor de eliminación de la misma sustanciaacumulada en dosis tóxicas en el organismo.Mediante la intoxicación de cobayos con arsénico,en dosis mortales para el grupo testigo,se observa una gradual eliminación del tóxicopor orina, hasta que finalmente se detiene laeliminación, quedando una significativa cantidadde arsénico depositada en las vísceras. Sidespués de unos días de no haber más eliminacióndel tóxico se administra arsénico en dilución7 centesimal, se reinicia la eliminacióndel arsénico que había quedado acumulado enlos tejidos.Otro grupo de investigadores, también enFrancia, ha provocado diabetes con Alloxaneen conejos, con la consecuente hidropesía delas células beta del páncreas, y su posteriorcuración administrando dosis crecientes deAlloxane en dilución 7-9-15-30 CH.


Homeopatía unicista33das, tanto de la física como de la química, aún están en pañalespara esbozar una teoría explicativa sobre el porqué y cómo delremedio homeopático. En teoría, según enseña el número deAvogadro , no existiría esbozo de materia en diluciones por encimade la once centesimal, o sea que las diluciones superioresserían simplemente agua. El tema no deja de ser urticante unavez más, porque en la homeopatía unicista, la enorme mayoría delos remedios supera largamente esta dilución, llegando hasta lamillonésima centesimal con resultados clínicos indiscutibles. Detodas formas, para los que siguen adhiriendo al efecto placebo deesta dinamización, siempre está la posibilidad de probarla.En los últimos años, los progresos de la física electrónica hanfacilitado, en parte, la comprensión del fenómeno de la dinamizaciónhomeopática. Así, las recientes aplicaciones de la teoría químicadel quantum a los sistemas biológicos indican que estas altasdiluciones dinamizadas actuarían por acción del solvente quepara el caso es el agua, la cual ha sido modificada en su estructuramolecular por el soluto a raíz de las sucesivas dinamizaciones.Aparentemente, esa agua de estructura molecular modificada yespecífica de cada soluto puede autoreproducirse conservandolas propiedades de su nueva estructura molecular en ausencia detodo rastro del soluto original.Con respecto a la técnica de preparación del remedio, cabeseñalar que se siguen actualmente los mismos principios queenseñó Hahnemann en 1810, principios que tantas burlas y críticasle significaron. El método de preparación varía según que lasustancia a emplear sea soluble o no en agua o alcohol.En el caso de las sustancias solubles, se diluye una parte delas mismas en 99 partes de agua, luego se agita repetidas veces(sucusión), con lo cual se obtiene la primera dinamización ho-Número de Avogadro: número de átomos o de moléculas contenidos en un mol(unidad de cantidad de sustancia química) de una sustancia pura; el valor asignadoal número es 6,023 x 10 a la 23.Soluto: sustancia disuelta en el solvente.


34 Carlos Valenzuelameopática. Para hacer la segunda dinamización se procede dela misma manera, pero tomando una parte de la primera, que semezcla con otras 99 partes de agua con la sucusión correspondiente,y se actúa de la misma forma para obtener las siguientesdinamizaciones.Hahnemann resolvió el problema de diluir las sustanciasinsolubles utilizando una técnica original que consiste en trituraren un mortero una parte de la sustancia a emplear mezcladacon 99 partes de lactosa, y así sucesivamente para la segunda ytercera trituración, a partir de la cual ya no existen problemas desolubilidad y se puede continuar dinamizando igual que con lassustancias solubles, es decir que la cuarta dilución centesimal seprepara tomando una parte de la tercera trituración, que se diluyeen 99 partes de agua alcoholizada, y así para cada dilución con sucorrespondiente sucusión.Actualmente se utilizan en homeopatía diluciones que vandesde la primera decimal hasta la millonésima centesimal. Parala preparación de las dinamizaciones superiores a la 30 centesimalse emplean aparatos especialmente diseñados que se llamandinamizadores.Es relevante tener presente que fue la técnica de dinamizaciónhomeopática la que condujo al descubrimiento del poder dinámicolatente en la materia de las distintas sustancias investigadas,el cual, a su vez, se potencia gradualmente con las sucesivas dinamizaciones.La experiencia clínica ha demostrado fehacientemente quecuanto mayor es el grado de dinamización, mayor es la fuerzay profundidad de acción del remedio; así, una dinamización 30de Natrum Muriaticum tiene una acción mucho menor que una10 Mil, la cual, a su vez, es mucho más débil que una CM (cienmil). Esta situación es, para la física, un verdadero enigma que lepropone un interrogante que es necesario dilucidar por el bien dela humanidad.


Homeopatía unicista35Se debe tener presente que el efecto del remedio homeopáticosobre el organismo es esencialmente físico por tratarse de unaalta dilución dinamizada, en tanto que el del remedio alopáticodepende de la acción química de la droga; en consecuencia, mientrasen el remedio alopático, a mayor concentración correspondemayor acción medicamentosa, en el remedio homeopático sucedelo contrario, pues a mayor dinamización = dilución + sucusión,corresponde mayor potencia de acción. Se puede tomar un ejemplo:para la farmacopea tradicional, un gramo de cloruro de sodioes una dosis de mayor efecto que un cuarto de gramo; por elcontrario, en homeopatía, una dilución 200 de cloruro de sodio esmás potente que una dilución 6, aunque en esta última todavíaquedan rastros de la materia o soluto original.Una vez obtenida la dinamización necesaria del remedio elegido,éste se puede administrar de diversas formas farmacéuticas:glóbulos, tabletas, “papeles”, gotas, bebidas, ampollas, etcétera.Para ello basta con impregnar el azúcar que compone el glóbulo,tableta o papel, con unas pocas gotas de la dinamización del remediorequerido.


Capítulo 5Remedios alopáticos y homeopáticosLos remedios alopáticos y homeopáticos dependen de criteriosterapéuticos muy distintos, de manera que describir sus rasgosmás característicos no sólo implica compararlos, sino tambiénseñalar las diferencias entre ambos enfoques de la medicina. Esosrasgos son, básicamente, los siguientes:1. El remedio homeopático es el resultado de una técnica depreparación original, llamada dinamización, que se basa ensucesivas diluciones y sucusiones de la materia, y se realiza enla escala decimal o centesimal a partir de sustancias de origenvegetal, mineral o animal. Técnicamente no es identificable nidosable por los métodos físicos o químicos conocidos. En consecuencia,está totalmente desprovisto de los efectos químicosque suponen algunos terapeutas.Hasta que los físicos puedan descifrar la esencia del fenómenoque se origina a raíz del proceso de dinamización (dilución +sucusión), habrá que describir a este remedio como de característicasatípicas, aunque de reconocidas cualidades terapéuticas.El remedio alopático es, por el contrario, una sustancia químicay físicamente identificable y dosable.2. El remedio homeopático es más potente cuanto más se dinamiza,o sea cuantas más veces ha sido diluido y agitado.Inversamente, la acción del remedio alopático se incrementaa medida que aumenta la cantidad de droga, pudiendo tenerefecto tóxico si se lo emplea inadecuadamente.El remedio homeopático nunca puede ser tóxico, no importa lacantidad que se ingiera.


Homeopatía unicista373. Es posible observar dentro de los primeros diez días de iniciadala medicación homeopática una breve reacción del organismo,que consiste en la acentuación transitoria de algunos de lossíntomas más característicos del enfermo. Esta situación seconoce como agravación homeopática, es favorable, e indicaque existe en el enfermo una buena capacidad reactiva para lacuración. Es habitual que el paciente, no obstante su malestarinicial, refiera que, en general, ya se siente mejor.4. Para prescribir un remedio homeopático resulta imprescindibleevaluar todos los aspectos –mentales, emocionales y físicos–con el fin de conocer la totalidad sintomática, y, a partirde esto, determinar el remedio simillimum correspondiente.El remedio alopático, en cambio, se puede prescribir sin necesidadde profundizar en las características individuales, ya queactúa directamente sobre el síntoma; por ejemplo: una jaquecase trata con un analgésico, una dispepsia con un digestivo yuna infección con un antibiótico.La invalorable ventaja del remedio homeopático es la globalidadde síntomas en que está basada su indicación. No existen,entonces, remedios homeopáticos específicos, por ejemplo, unopara el hígado, otro para el asma, otro para el reumatismo yuno más para la jaqueca, sino un remedio adecuado para cadapersona según sus manifestaciones vitales.5. Debido a su concepción integral, la homeopatía resulta ser,también, la medicina preventiva por excelencia, pero para queello sea posible deben saberse respetar los síntomas, que sonmanifestaciones del enfermo y la clave del diagnóstico homeopático.Por lo tanto, se han de evitar todas las medicacionessintomáticas (sedantes, estimulantes, hipnóticos, analgésicos,antiespasmódicos), cuyo efecto bloqueante del síntoma obstaculizala evaluación objetiva del mismo, requisito diagnósticoindispensable para identificar el remedio simillimum.6. Los recursos terapéuticos de la homeopatía son muy importantes,ya que dispone de no menos de cien remediosprincipales, identificables por su semejanza con la tipología ypadecimientos de muchos enfermos.


38 Carlos Valenzuela7. El remedio alopático, con indicaciones precisas para la enfermedado el síntoma, tiene la ventaja de que su prescripción esmás simple, pues depende exclusivamente del diagnóstico deenfermedad.8. También debe considerarse el aspecto económico, dada la diferenciade costo de la materia prima de ambos remedios. Elremedio homeopático, que es una dilución acuosa dinamizada,tiene un valor no comparable al de una droga.Resumamos, pues, las principales ventajas y limitaciones deambos remedios. El remedio homeopático es el único capaz deactuar en forma conjunta y simultánea sobre la totalidad del organismo.No tiene efectos tóxicos, de acumulación, de adicción ode acostumbramiento. Su costo comparativo es bajo. Su principallimitación es que para su correcta prescripción se requiere disponerde un tiempo de atención y seguimiento del enfermo sensiblementemayor que el requerido para la receta convencional, lo cualno deja de ser una limitación en los grandes centros asistenciales,con prácticas masivas de la medicina.Lycopodiun clavatum


Parte IILa Doctrina Homeopática


Capítulo 6El diagnóstico homeopático“Preguntar bien es saber mucho.”Proverbio árabeEl médico homeópata unicista realiza, sin excepción, es decirpara cada uno de sus pacientes, dos diagnósticos, el de individualidady el de enfermedad. Ambos van a permitir determinar,siempre sobre la base de la similitud, el remedio homeopático másindicado para cada enfermo en particular.A fin de efectuar el diagnóstico de individualidad, se realizaun amplio interrogatorio que tiene en cuenta principalmenteaquellos rasgos que mejor definen lo más característico de cadaenfermo. Hahnemann, en el parágrafo 153 del Organon, describeestos síntomas como:1. Los más personales2. Los más originales3. Los más llamativos4. Los más inesperadosA través del interrogatorio homeopático es posible descubriren el enfermo una original biotipología homeopática, que frecuentementeconcuerda con síntomas característicos observadosen el curso de diferentes patogenesias experimentales. Entre losmuy diversos aspectos del interrogatorio debemos considerar:A. La personalidad actual del enfermo, con sus antecedentes familiares,infantiles y traumáticos; juntamente con sus emociones,Biotipología: concepto empleado por Pende para el análisis de tipos humanosen función de su morfología, fisiología y psicología.


42 Carlos Valenzuelaansiedades, angustias, fobias, fantasías, duelos, resentimientos,odios, relación familiar, situación laboral, actividades intelectuales,físicas, etcétera.B. La manera como refiere las diferentes sensaciones y malestaresde su enfermedad.C. El grado de tolerancia a las distintas temperaturas, a la humedad,a las tormentas, a los cambios de tiempo o de estación.D. Las características de su sueño y de su despertar, la posicióndurante el sueño, los sueños y las pesadillas, el sonambulismo,la necesidad de tener luz para dormir y la existencia de bruxismodurante el sueño (rechinar de dientes).E. La alimentación, con todas sus preferencias, aversiones e intolerancias.F. Las características de su transpiración según su localización,circunstancias y horarios.G. Los aspectos de su sexualidad.En síntesis, se trata de reunir el conjunto de signos y síntomasque caracterizan mejor al enfermo y su circunstancia.El diagnóstico de enfermedad se efectúa siguiendo los mismoscriterios clínicos y la rutina de laboratorio de la medicinaconvencional.El diagnóstico por el iris, que se suele relacionar con la homeopatía,es totalmente ajeno a ella, y de poco interés real dado queno justifica prescindir de ningún análisis o radiografía, pues el irispuede aportar sólo una relativa presunción diagnóstica. Como,por otra parte, nada aporta al diagnóstico de individualidad, noes utilizado habitualmente por los homeópatas unicistas.El hecho de que los homeópatas complejistas, frecuentementeiriólogos, no consideren las características individuales, constituyeuna simplificación que, aunque errónea, concuerda con su técnicade no recetar un remedio único, sino un conjunto de remedios.


Homeopatía unicista43El diagnóstico por el iris conduce a recetar la parte del enfermosupuestamente afectada, pero nunca su totalidad como persona.Es razonable que resulte difícil comprender la necesidad deefectuar un diagnóstico de enfermedad y otro de persona, por loque proponemos al lector un ejemplo esclarecedor. Supongamosque concurren a la consulta dos enfermos cuyo diagnóstico deenfermedad es asma. El remedio homeopático no será el mismopara el paciente de cuyo interrogatorio surja que es temeroso,desea estar acompañado y es sensible a los cambios atmosféricos,que para el paciente que no es temeroso, prefiere estar solo y nole afectan los cambios atmosféricos. Se trata en principio de dospersonas bien diferentes que padecen la misma enfermedad, peroque a los fines de su curación definitiva necesitan remedios distintos,aunque su diagnóstico clínico sea el mismo.La diferencia esencial entre la consulta homeopática y la tradicionalno se encuentra, por consiguiente, en el diagnóstico de laenfermedad, sino en la necesidad que tiene el médico homeópatade conocer la persona del enfermo.


Capítulo 7Patogenesia, materia médica y repertorioSe denomina patogenesia al registro de todos los síntomas,ya sea mentales o físicos, que pueden surgir a partir de la experimentaciónen el hombre sano de una sustancia vegetal, mineralo animal previamente diluida y dinamizada. Tal sustancia –elremedio homeopático– solamente curará al enfermo cuyos síntomassean semejantes a los registrados experimentalmente en lapatogenesia respectiva.Hahnemann descubrió esta técnica de la patogenesia, y asíla homeopatía, luego de haber experimentado originalmente ensí mismo con la quina. Intuyó en ese momento la importancia desu hallazgo y, en consecuencia, el interés de investigar la sintomatologíaque existe en potencia en diferentes sustancias de lanaturaleza. Para ello investigó personalmente junto con sus colaboradoresmás de sesenta sustancias diferentes, es decir, otrastantas patogenesias.En distintos parágrafos del Organon del Arte de Curar (121-141), Hahnemann estableció las condiciones en que debían serefectuadas las experimentaciones y la forma en que tenían queregistrarse todos lo síntomas, según sus características, momentode aparición, horarios, factores climáticos, situaciones emocionales,etcétera. También estableció principios sobre el régimen devida y alimentación que debían observar los experimentadores,es decir los colaboradores voluntarios sobre los que se realizabala investigación.


Homeopatía unicista45La sintomatología o patogenesia que de esta manera se registrófue mucha y muy heterogénea. A los fines prácticos, los síntomaseran luego clasificados según la intensidad y la frecuenciacon que habían sido observados en los distintos experimentadores.Las sustancias fueron investigadas en diferentes dinamizacionesque, partiendo de la tintura madre, llegaban en su mayoríaa la 30 centesimal, aunque aparentemente Hahnemann llegó autilizar la 200 y la Mil centesimal.Con el conjunto de las patogenesias efectuadas se estructuróla Materia Médica Homeopática, de la que existen diferentes tipos,como ser la Materia Médica Pura de Hahnemann, en la quefigura cada síntoma con la cronología de su momento de aparicióny evolución, junto a las siglas del investigador que lo registró.También existen las materias médicas generales, en especial laMateria Médica de Kent, además de las Materias Médicas clínicasy las comparadas. Dada la dificultad de recordar la enorme cantidadde síntomas registrados con sus respectivas características,tal como figuran en las materias médicas, se hicieron repertoriosen los cuales, para cada síntoma registrado experimentalmente,se señalan las sustancias que han repetido el mismo síntoma ensus respectivas patogenesias. De esta forma ocurre que a cadasíntoma puede corresponderle desde un único remedio hastaveinte o más que lo comparten. Existen muchos repertorios demateria médica, el primero fue el de Boeninghausen, contemporáneode Hahnemann, pero el clásico por su excelencia es el deJ. T. Kent, que normalmente se encuentra sobre el escritorio detodo homeópata unicista. En la actualidad, y de acuerdo con elavance de la tecnología, este material ha sido computarizado, conlo cual se facilita la repertorización, es decir, la jerarquización delos síntomas. Sin embargo, debemos tener muy en cuenta que lasignificativa cuota de arte que tiene la homeopatía no consiste enVer apéndice.


46 Carlos Valenzuelamemorizar el síntoma o en encontrarlo entre las muchas páginasde un repertorio o en la computadora, sino en la capacidad delmédico de percibirlo en el enfermo, es decir, de saberlo ver, analizary escuchar. Por todo ello, es indispensable tener un amplioconocimiento de la materia médica y del repertorio, pues de pocosirve registrar un síntoma, ya sea curioso o destacado, si no formaparte de la materia médica, como también es importante saber desu existencia en la materia médica y en particular en el repertoriopara así, en forma sutil, poderlo investigar en el paciente. En conclusión,la informática ha facilitado la labor de repertorización delos síntomas, pero no el arte de percibirlos.


Capítulo 8Supresión de Síntomasy Enfermedad Crónica“La enfermedad no es un estado, sinoun acontecimiento de índole peculiar en laserie ininterrumpida de procesos singularesque designamos como vida.”E. WirchowLa homeopatía relaciona estrechamente los conceptos deenfermedad aguda y crónica, pues considera al episodio agudocomo parte del ciclo evolutivo de la enfermedad crónica; esteepisodio, si es tratado de manera integral, se cura y evolucionafavorablemente, en forma conjunta con la enfermedad crónica, sucausa de origen.En líneas generales, la enfermedad aguda puede relacionarsecon tres circunstancias diferentes:1. Una agudización de la enfermedad crónica, verdadero intentode autocuración del organismo que se puede manifestar enforma de anginas, otitis, catarros, bronquitis, diarreas, eccemas,flujos, etcétera. Ésta es la situación que se observa más frecuentementeen la práctica diaria.2. La reacción aguda del organismo frente a factores externosadversos, como cambios bruscos de temperatura, problemasalimenticios, traumáticos o tóxicos.3. El contagio por agentes infecciosos ocasionales, epidémicos oendémicos, eventualidad que dependerá del grado de predisposiciónmórbida del enfermo.El concepto de supresión mórbida es un principio elementalde la homeopatía que debe ser destacado porque expresa la re-


48 Carlos Valenzuelalación existente entre la supresión de manifestaciones agudas ocrónicas de la enfermedad y la posterior aparición o agravamientoen el tiempo de otro problema generalmente más grave queel anterior. En la medicina oficial no se contempla la posibilidadde la supresión mórbida y, por lo tanto, cuando aparecen nuevossíntomas difícilmente se los relaciona con el antecedente queaparentemente parecía haber sido “curado”. Este nuevo estadode enfermedad, continuación del anterior que fue seudocurado,es habitual que se acompañe con un agravamiento en el estadogeneral del enfermo. El criterio de supresión mórbida resulta seruno de los aspectos de más choque entre ambas doctrinas médicas,oficial y homeopática.El tratamiento homeopático de la enfermedad aguda llega aser decisivo para la curación del enfermo crónico. La doctrina homeopáticaconsidera que la falsa mejoría que sigue a la supresiónde los síntomas agudos mediante una medicación anti… puedeprecipitar el agravamiento de la enfermedad crónica subyacente.Esta última se manifestará en el enfermo mediante la reiteración,a lo largo de los años, de diferentes formas de enfermedad de progresivacomplejidad. En consecuencia, la unidad de origen entrela enfermedad aguda y la crónica hace que sea esencial evitar lassupresiones y facilitar, así, la curación definitiva.A fin de clarificar este concepto de la enfermedad crónicay su tratamiento, podemos comparar a la enfermedad con unamadeja enmarañada de tendencias mórbidas, en buena partegenéticamente condicionadas, la cual, para poder ser desenmarañada,requiere de una prolija evaluación de sus diferentes manifestaciones,sobre la base de la Ley de la Semejanza y el remediosimillimum.La fiebre es uno de los síntomas agudos que frecuentementese suprimen, debido a la ansiedad que provoca en el entorno familiar,lo cual entorpece los mecanismos defensivos del organismo y,a la vez, dificulta la objetiva evaluación de los síntomas, que sonla clave para el diagnóstico del remedio homeopático.


Homeopatía unicista49En la clínica diaria muchos son los ejemplos de posibles supresiones;he aquí los casos más comunes:A. Problemas bronquiales (bronquitis crónicas y asma), aparecidoso agravados luego de la supresión de eccemas, sinusitis, o de laextirpación de amígdalas.B. Neuralgias, reumatismo, trastornos digestivos y taquicardias,que se inician a partir de la supresión de diarreas, flujos, catarroso supuraciones crónicas.C. Cambios anímicos y, o, estados de apatía y decaimiento luegode enfermedades agudas medicadas sintomáticamente. Es frecuenteque estos síntomas se atribuyan a las medicaciones recibidasen el momento agudo, que supuestamente “destruyeronlos glóbulos rojos” o “alteraron la flora intestinal”, sin tener encuenta que, en realidad, están señalando la repercusión internade la propia supresión, y no son necesariamente la consecuenciadirecta de la droga empleada.El criterio de supresión está avalado por la experiencia clínicahomeopática, pues se ha observado que luego de dar la medicaciónsimillimum y lograr la mejoría buscada, es común que reaparezcan“viejos antecedentes” aparentemente curados, pero enrealidad sólo suprimidos transitoriamente por distintos tratamientos.Estos síntomas que fueron seudocurados suelen permaneceren estado latente, como archivados en la memoria biológica delorganismo, a la espera de su verdadera curación, así por ejemplo,en el curso de una concreta mejoría clínica pueden reaparecereccemas, flujos, catarros, dolores, inflamaciones, que representanuna etapa evolutiva, inevitable, en el camino a la curación definitiva.El retorno de síntomas antiguos asociado a la mejoría delos presentes es una excelente señal a favor de la curación y, a lavez, confirma que el remedio indicado era el simillimum que lecorrespondía al enfermo.Con esto no se pretende decir, lo subrayamos una vez más,que no se deba tratar la enfermedad aguda, sino que ha de hacérselomediante el remedio más afín, por su similitud, a las mani-


50 Carlos Valenzuelafestaciones psicofísicas del enfermo, para evitar las supresiones yposibilitar la curación definitiva.La práctica clínica de los casos agudos enseña que son pocoslos que requieren antibióticos, pues el remedio homeopático resuelveventajosamente gran parte de estos problemas sin que seanecesario recurrir a ellos. Ver Cap. Las Leyes de Curación.


Capítulo 9Indicaciones de la homeopatía“En el comienzo de toda enfermedadcrónica, suele decidirse casi siempre lasuerte del paciente.”E. SiebeckLas posibilidades terapéuticas de la homeopatía están basadasen la correlación, por su semejanza, entre los síntomas experimentalescaracterísticos del remedio y los del enfermo.La manera en que el organismo enfermo se comporta frenteal remedio simillimum puede llegar a resultar sorprendente, permitiendoa veces obtener resultados que los enfermos describencomo “mágicos” y los médicos que desconocen la homeopatíacomo “efecto psicológico” o “curación espontánea”.Existen, naturalmente, lesiones que condicionan las posibilidadesterapéuticas del remedio, como las localizadas en el sistemanervioso, el corazón, el hígado, ojos y riñones. No obstante, aun enestos enfermos puede haber llamativas mejorías, pues es muy frecuenteque se atribuya a tales lesiones el origen de trastornos quemuchas veces dependen más del estado general del organismo,que de la lesión en particular. También debemos considerar queen la proximidad de la lesión ya irrecuperable o definitiva existenzonas de tejido con vitalidad comprometida, pero aún recuperablecon el tratamiento. Esta posibilidad explicaría una buena parte dealgunas mejorías inesperadas que se suelen observar.La utilidad del remedio homeopático se ha evaluado no solamenteen las especialidades clínicas, en pediatría y en psiquiatría,sino también en traumatología, cirugía, odontología y obstetricia.


52 Carlos ValenzuelaAdemás, se emplea actualmente con mucho éxito en veterinaria,donde no cabe suponer el efecto psicológico.Su valor como medicina preventiva se puede decir que es decisivo,particularmente en pediatría, porque es durante la infanciaque comienzan a observarse algunas manifestaciones, muchasveces con antecedentes familiares, como por ejemplo, bronquitis,sinusitis, asma, eccemas, jaquecas y muchas otras. No es menorsu importancia en cuanto a la maduración de la personalidad,cuyo temprano encuadre homeopático permite sortear con éxitofrecuentes situaciones conflictivas de la adolescencia.El doctor Armando Grosso –pediatra y uno de los primeros ymás destacados homeópatas argentinos– señaló que donde la homeopatíatiene primacía indiscutible sobre las demás terapéuticases en el tratamiento de los trastornos funcionales.El enfermo funcional desconcierta al médico clásico, pues susanálisis clínicos resultan demasiado normales para lo que esperaencontrar según su concepción médica organicista.En este sentido, debemos considerar que aquello que hoy parecenormal con los recursos diagnósticos disponibles (análisis,radiografías, tomografías, resonancias) puede no serlo, en unfuturo cercano, con nuevas técnicas.Con respecto a estos enfermos funcionales, decía el doctorMariano Barilari, pionero de la medicina psicosomática en laArgentina: “Existe un grupo de enfermos que a diario vemosambular de un consultorio a otro, y que podríamos incluir entrelos llamados por Wiezaecker “pequeños casos clínicos”, que apesar de no tener enfermedad orgánica alguna que explique sussufrimientos, ni ser tampoco psicópatas, sufren de una seriede manifestaciones de enfermedad. Denominamos a este grupo“incomprendidos” o “desorientados”, porque no sólo interpretanmal su estado de enfermos, sino que suelen ser víctimas dela incomprensión general, además de mal interpretados por losmédicos”.


Homeopatía unicista53La historia clínica del enfermo nos enseña que, mucho antesde que se registren alteraciones en los análisis o en las radiografías,suelen aparecer dolores atípicos o se observan cambios enla personalidad, el sueño, el apetito, la digestión, etcétera. Estossíntomas, si son tenidos en cuenta, y si no se los suprime conmedicaciones sintomáticas, constituyen valiosas pautas para unamedicina preventiva como es la homeopatía. La lista de las másfrecuentes enfermedades que se atienden homeopáticamenteincluye todos los problemas alérgicos; los estados catarrales crónicoscomo bronquitis, sinusitis y otitis; el asma; los problemasdigestivos; el reumatismo; las enfermedades de piel y los problemasnerviosos en sus diversas formas clínicas, incluidos estadossicóticos; en estos últimos, que podríamos llamar “casos difíciles”,la homeopatía obtiene logros muchas veces inesperados, gracias aidentificar algún síntoma muy particular del enfermo, que resultadecisivo para diagnosticar su remedio simillimum.Una indicación a tener muy en cuenta, por haber sido pocoevaluada, es la de los problemas de infertilidad, dado que no sonpocos los casos en que se ha logrado un embarazo, a veces ya descartado,al poco tiempo de iniciado con tal fin el tratamiento homeopático.Es por ello aconsejable, en el caso de los matrimoniosque en su momento no han podido tener hijos y que no consultanpor ese motivo, advertirles sobre la posibilidad de un embarazoinesperado.A continuación se presentan algunos casos de psoriasis y unode vitíligo, a fin de destacar la necesidad que tiene la homeopatíade conocer al enfermo.CasuísticaC.S., 39 años. Consultó por psoriasis padecida desde hacíasiete años. Tenía varios antecedentes familiares. La erupción seubicaba sobre todo en codos, rodillas, glúteos y pubis. Medicadaúnicamente con Thuya, su mejoría inicial fue sorprendente,


54 Carlos Valenzuelaalcanzando una remisión del 90%. Actualmente presenta sóloocasionales “cascaritas” en los codos.R.C., 24 años. Consultó por psoriasis generalizada que habíacomenzado hacía cuatro años. Era llamativo el aspecto de tristezay de abandono físico que presentaba el paciente, hecho que élatribuía a su desesperanza de alcanzar una curación. Medicadocon Sulphur, un mes después manifiesta el asombro que le causasu inesperada mejoría y dice: “antes me reía poco, ahora tengoganas de salir y fui a bailar por primera vez después de dos años”.Su evolución actual, diez años después, puede considerarse excelente;el 90% de sus lesiones ha desaparecido y el cambio anímicoes remarcable. Se ha casado, tiene una hija y está trabajando conéxito en su oficio.C.M., 23 años. Consultó por psoriasis generalizada que habíacomenzado hacía tres años. Refirió que antes de la erupción habíatenido asma durante dos años (antecedente familiar). Muy ansiosay temerosa, relacionaba el inicio de su erupción con una época deproblemas afectivos y laborales. Medicada con Phosphorus, almes le quedaban sólo manchas blancas en las zonas afectadas. Suevolución se mantuvo muy favorable.O.R., 17 años. Consultó por vitíligo que comenzó a los 8 añosy se había extendido, al momento de la consulta, por todo el cuerpo.Tiene antecedentes familiares. Medicada con Lycopodium afines de 2005, su pigmentación ha mejorado no menos de un 50%,presentando zonas totalmente recuperadas y con tendencia a unaprogresiva mejoría. A la vez ha mejorado su acné y anímicamentese encuentra mucho más tranquila en general y con menos preocupaciónpor su enfermedad.


Capítulo 10Las Leyes de Curación de Hering“La única verdad es la realidad.”AristótelesPara comprender el proceso de la curación se debe tener presenteque la enfermedad, según la concepción dinámica e integralde la homeopatía, es la expresión de un desequilibrio profundode la energía vital que anima al organismo.Hahnemann dice en el parágrafo 26 del Organon: “Una enfermedaddinámica en el organismo viviente se vence y destruye deun modo duradero por otra más fuerte, siempre que ésta, sin serde la misma especie que ella, se le asemeje mucho en la manerade manifestarse”.Constantino Hering –el médico alemán que fue comisionadopara demostrar la supuesta falacia de la homeopatía y que, paradójicamente,acabó identificándose con ella hasta llegar a ser unode sus más eminentes maestros– enunció con precisión extraordinarialas leyes de la desaparición de los síntomas, o de la curación,de invalorable utilidad para la clínica homeopática. Estasleyes dicen que la enfermedad se cura de la siguiente manera:1. De arriba hacia abajo: Siempre es favorable el desplazamientodescendente de los síntomas, ya se trate de dolores, erupciones,inflamaciones, edemas, etcétera; por ejemplo, un reumatismoen el hombro que al mejorar se desplaza a la rodilla, o uneccema en la cara que se desplaza a los brazos o piernas. Laevolución contraria de los síntomas, o sea de abajo hacia arribacomo, por ejemplo, una artritis en un tobillo que se desplaza ala cadera, es de pronóstico desfavorable.


56 Carlos Valenzuela2. De adentro hacia afuera: La mejoría de los síntomas se producehacia afuera, en forma exonerativa o centrífuga, es decir,de los órganos más importantes (cerebro, corazón, hígado,pulmones, riñón) a los menos importantes como la piel y lasmucosas. Dicho más sencillamente, existirá un buen pronósticode curación cuando los síntomas se atenúen o desaparezcan deadentro hacia afuera, por ejemplo, primero la bronquitis o elbroncoespasmo y luego el eccema o la rinitis. Por el contrario,la enfermedad se agrava hacia adentro, en forma centrípeta;así, pasará de la piel a los bronquios o de las articulaciones alcorazón, en su progresiva agravación y profundización.Se considera que el plano más sensible y profundo del organismoes el sistema nervioso, le siguen los órganos internos,después los músculos, los huesos, las articulaciones, y, finalmente,lo más superficial, la piel y las mucosas. De acuerdo con esta ley,el primer indicio de una mejoría profunda se manifestará en lossíntomas nerviosos, produciéndose una sensación de distensióncon bienestar y un sueño reparador. Por lo tanto, un enfermo envías de curación que padece bronquitis, eccema y rinitis mostraráprimero un cambio anímico, a lo que seguirá una mejoría de subronquitis, y, posteriormente, el alivio de la rinitis y el eccema.Toda alteración en la secuencia referida, como podría ser la desapariciónprematura del eccema o de la rinitis, producirá unaagravación de la bronquitis o del asma, hecho que presupone unmal pronóstico. Así también es desfavorable, por ejemplo, que almejorar un reumatismo aparezcan síntomas cardíacos, pues esseñal de empeoramiento de la enfermedad crónica.3. De los síntomas más recientes a los más antiguos: Los síntomascrónicos desaparecen en orden inverso a aquel en el quefueron surgiendo en la historia clínica del enfermo. La mejoríaprofunda se inicia con la desaparición de los últimos síntomasocurridos, es decir, los más recientes, y se continúa con la reapariciónde otros anteriores, muchas veces casi olvidados. Estasecuencia en la mejoría de los síntomas es un excelente pro-


Homeopatía unicista57nóstico de curación. Suele ocurrir que estos síntomas puedenser tan antiguos que el mismo enfermo no los recuerde y quenecesite de la ayuda de sus familiares para reconocerlos comopropios.La enfermedad crónica, con sus variadas manifestaciones clínicas,que se suceden como los eslabones de una cadena, requiere,para su curación definitiva, de la acción dinámica del remediohomeopático. Pero, para que el médico homeópata pueda llevaradelante su cometido, el enfermo debe tener conciencia de que nose está tratando únicamente un síntoma más o menos molesto,sino un primer eslabón de su cadena de síntomas crónicos con suscaracterísticas particulares.Esta comprensión tan necesaria para la curación la poseenrelativamente pocos enfermos; muchas veces la encontramosdesarrollada en personas muy perceptivas, aun de escasos conocimientos,en tanto que otros, muy ilustrados, nunca llegan acomprender.Siempre recuerdo la información tan precisa y la colaboraciónque me brindó la madre de un niño minusválido que vivía en unavilla miseria. Gracias a ella pude encontrar el remedio simillimumde su hijo, que obtuvo así una sorprendente mejoría.Cabe señalar aquí que no todos los enfermos están preparados,sea conciente o inconscientemente, para asumir el cambioque, en términos generales, puede suponer una mejoría profunda,a través del remedio homeopático, en sus expectativas devida. En este sentido recibí una valiosa, impactante y hasta ciertopunto patética lección de un paciente que consultó por un eccemaen el dorso de la mano; en el curso de la tercera consulta, luegode referirme una importante mejoría en su erupción, ante misorpresa, me dijo: “Doctor, usted me está creando un problema,porque yo ya tengo un plafón en la vida, usted sabe que soy casado,tengo dos hijos, soy empleado en Tribunales y estudiante cró-


58 Carlos Valenzuelanico de Derecho, y ahora me doy cuenta de que estoy pudiendoestudiar mejor; y que hasta podría llegar a recibirme”. El pacienteno volvió al consultorio. El temor al cambio es bien conocido porla psicología, y toda mejoría profunda supone un cambio significativoque no todos los enfermos están preparados ni dispuestosa asumir. Este obstáculo a la curación, que puede surgir en elcurso de todo tratamiento, en particular con pacientes asmáticos,cuando es detectado debe ser claramente advertido.CasuísticaP.C. – 35 años (1993). Consulta por asma desde muy pequeña.Tiene antecedentes en madre y abuelo. Ha estado internada enterapia intensiva en dos oportunidades. Su medicación regularal momento de la consulta era Teodur 300, Ventide y Neumotex,además, en los momentos agudos, toma Deltisona B hasta80mg. Por suerte, la experiencia de vida bronquial que ya traía laenferma facilitó que tuviese una actitud muy colaboradora queera indispensable sobre todo durante los primeros meses de sutratamiento, durante los cuales fue respondiendo favorablementea su nuevo concepto y esquema terapéutico. Actualmente sinbroncoespasmos desde hace diez años; su sintomatología periódicaes en principio congestión nasal con respuesta favorable asu medicación que para los últimos cinco años ha sido Calcareacarbonica. Es importante destacar que la evolución de esta enfermaes un buen ejemplo de la Ley de la Curación, la cual en su casose va cumpliendo satisfactoriamente de adentro (pulmón) haciaafuera (fosas nasales).R.F. – 67 años (2005). Enferma con historia de problemas respiratorioscrónicos, toma regularmente Seretide, y refiere diagnósticode bronquiectasias y EPOC. A la vez sinusitis y rinitis crónica.También dolores abdominales y diarreas luego de ciertas comidas,desde hace quince años, y herpes recurrente en muslos. Tiene an-


Homeopatía unicista59tecedentes de eccemas y asma desde la infancia. Después de tresaños de tratamiento con su único remedio, que ha sido Sulphur,no ha tenido problemas respiratorios, ha dejado el Seretide y losantibióticos que periódicamente necesitaba por su estado bronquial;incluso ha podido volver a jugar tenis y golf. No ha repetidomás episodios dolorosos abdominales. Actualmente se siente muybien y nos señala que ha reaparecido un eccema en la palma desu mano, que es un antecedente, ya que le apareció cuando teníaveinticuatro años. Esta enferma ejemplifica, también, muy claramenteel principio de la Ley de la Curación de Hering, según lacual la mejoría se produce desde la profundidad (pulmón) haciala superficie (piel), es decir de adentro hacia afuera.


Capítulo 11Algunas limitaciones de la homeopatíaA lo largo de estas páginas se hace referencia en más de unaoportunidad al hecho de que el remedio homeopático, por suscaracterísticas, permite abordar con éxito ciertas limitaciones dela terapéutica clásica. Cabe considerar ahora sus propias limitaciones,que no son siempre reconocidas, al menos en la debidadimensión.El gran maestro suizo Pierre Schmidt dijo hace algunos años:“El doctor Fortier Bernonville me ha pedido frecuentemente quehaga un estudio sobre los límites de la homeopatía. Es ésta unapregunta que se le hacía frecuentemente a Kent. Es evidente queestos límites son nada más que los del médico que la practica,quien no tiene, a veces, los conocimientos necesarios”. A pesar demi admiración por este maestro, en mi opinión, el más destacadohomeópata contemporáneo, me permito disentir con él e insistoen la necesidad de que, para el propio bien de la homeopatía,sean evaluadas sus limitaciones terapéuticas. Es más, despuésde cuarenta años de quehacer homeopático, siendo un entusiastaadmirador de esta medicina, considero mi deber hacia ella señalarlas limitaciones observadas y las circunstancias en las que serequiere una medicación complementaria. Por supuesto, desearíaque el Profesor Schmidt tuviera razón, y que éstas que voy a señalarfueran simplemente mis limitaciones personales, no las dela terapéutica homeopática.En primer lugar tenemos la hipertensión arterial, ya seaesencial o secundaria. Para evitar equívocos, debo aclarar que meestoy refiriendo únicamente a la hipertensión fija, con cifras superioresa 130-85 mm de Hg, no corregible con dieta hiposódica. No


Homeopatía unicista61se incluyen en este grupo las hipertensiones lábiles, que correspondena estados emocionales, o las que se observan transitoriamenteen estados patológicos, como así tampoco la hipertensiónsistólica del geronte. En los enfermos con hipertensión estable nose registran modificaciones significativas de la presión arterialcon medicación homeopática exclusiva; en estos casos es necesariocomplementar con los hipotensores específicos. Según misobservaciones, la combinación de ambas terapéuticas, alopática yhomeopática, permite obtener muy buenos resultados con dosis dehipotensores menores que las habituales. Ello se debería a un probableefecto potenciador del remedio simillimum sobre la accióndel hipotensor. En ningún momento se produce incompatibilidadentre ambos remedios; como tampoco el hipotensor produce unasupresión de síntomas, pues es sabido que la sintomatología delhipertenso es habitualmente muy escasa, a punto tal que muchasveces la hipertensión resulta un hallazgo del control clínico.En segundo lugar debe ser tenida en cuenta la insuficienciacardíaca congestiva ,en sus formas aguda y crónica. En la formaaguda (edema agudo de pulmón), dada la gravedad y urgencia delcaso, la terapéutica debe ser la clásica, asociada al medicamentohomeopático agudo, que resulta de gran utilidad. En la insuficienciacardíaca crónica, el enfermo se beneficia también con unamedicación asociada, pues las dosis requeridas de cardiotónicos,vasodilatadores venosos o diuréticos serán menores que si la medicaciónfuera sólo la convencional.En tercer lugar debemos considerar infecciones recurrentes agudaso crónicas de determinadas características. Es cada vez mayorel número de pacientes que se inclina hacia la homeopatía para eltratamiento de estas infecciones, a fin de evitar el abuso de antibióticosy solucionar el problema no resuelto, pero ocasionalmente puedeocurrir que, debido a la localización y agudeza de la infección, seaaconsejable un tratamiento inicial combinado con antibióticos, paracontinuar después sólo con la medicación homeopática.


62 Carlos ValenzuelaEs muy importante para el mejor equilibrio psicofísico delpaciente que los procesos agudos sean resueltos con el remediohomeopático y, en consecuencia, el médico debe tratar de aplicarlolibre de toda asociación; pero también debe saber recurrir a otrassoluciones cuando las circunstancias lo justifiquen.En cuarto lugar citaremos las indicaciones quirúrgicas corrientes,tales como abdomen agudo, trombosis arteriales, aneurismas,tumores, hernias, malformaciones, traumatismos, etcétera.En quinto lugar, las insuficiencias glandulares que no hayantenido una respuesta satisfactoria a la estimulación del remediohomeopático, casos en los que es necesario agregar la hormonacorrespondiente.En los diabéticos, el remedio facilita el manejo de la glucemiay de sus complicaciones.El problema de la obesidad es siempre complejo, pues aúnqueda mucho por conocer al respecto. Es sabido que las drogasanorexígenas que se recetan con mucha frecuencia son responsablesde adicciones y de serios desequilibrios físicos y emocionales.Frecuentemente, malos homeópatas recetan estas drogas disfrazadascomo remedios homeopáticos. Es conveniente, por lo tanto,hacer la siguiente aclaración:a. No existe ningún remedio homeopático que sea específico paraadelgazar.b. La medicación homeopática unicista, sin embargo, es parteimportante en el tratamiento de la obesidad, pues mejora elequilibrio general y emocional, facilitando así el control de laansiedad y el apetito, a la vez que contribuye a disminuir laretención de líquidos en los tejidos.c. El remedio homeopático no es anorexígeno ni estimulante.Aunque la homeopatía permanece ignorada oficialmente,su importancia como terapéutica justifica que aquellas personasconscientes de sus posibilidades contribuyan a su mejor conocimientoy difusión, para el bien de la humanidad.


Capítulo 12¿Es lento el tratamiento homeopático?Con frecuencia se nos pregunta si el tratamiento homeopáticoes lento. Tal pregunta implica, de hecho, una crítica velada. Unaaproximación al problema es considerar el remedio homeopático,de la misma manera que puede hacerse con otros medicamentos,en sus aspectos calmante y curativo.Es evidente que la mayoría de los enfermos que llegan a lahomeopatía lo hacen cansados de la repetición de remedios que, sibien tuvieron efectividad calmante, nunca llegaron a ser curativos.El hecho de que el paciente haya abandonado una terapia en favorde otra haría innecesaria toda comparación. Resulta evidente quelos remedios conocidos por el enfermo a lo largo del tiempo (porlo general mucho tiempo) tuvieron sólo efecto calmante o, incluso,dejaron de ser bien tolerados. El principio del remedio homeopático–La Ley de la Semejanza– es curativo y, por lo tanto, el aspectocalmante forma parte de la curación. Debemos entonces comenzarpor distinguir si hablamos de un tratamiento lento para obtenerun efecto calmante o lento para obtener la verdadera curacióndel enfermo. Calificar como lento al tratamiento homeopáticoconlleva la idea de que se lo está comparando con un tratamientosemejante que es más rápido, en cuyo caso no tendría mucho sentidoelegir aquello que, siendo más lento, conduce a un resultadofinal similar. En realidad no existe un tratamiento convencionalsemejante al homeopático y, en consecuencia, esa comparaciónno es posible.Debemos reconocer, no obstante, que el medicamento alopáticosintomático es más rápido, pero no por su rapidez de acción,sino de indicación: el tiempo para recetar un analgésico, un


64 Carlos Valenzuelaantiespasmódico o un sedante es inmediato, pues se trata prácticamentede una fórmula. Por el contrario, en el caso del remediohomeopático, la “fórmula” es el remedio de cada paciente, si yalo conocemos, pero, si no lo conocemos, el tiempo necesario paraconocerlo varía según cada enfermo.En verdad resulta sorprendente la rapidez de acción del remediohomeopático, por eso, cuando no necesitamos diagnosticarlopreviamente, esa rapidez se hace muy evidente. Esto ocurre a talpunto que es habitual que cuando interrogamos a una madre conpoca experiencia homeopática sobre la medicación que le aconsejamospara su hijo en un momento agudo, ésta nos responda queno sabe qué decirnos, pues, apenas le dio el remedio, el niño sequedó dormido (signo precoz de mejoría), por lo cual descartabaque fuese el remedio lo que lo había calmado.Tuve oportunidad de registrar gráficamente en electrocardiogramasesta sorprendente rapidez de acción del remedio cuandocoincide plenamente con el enfermo.Ello ocurrió con una enferma chagásica que concurría al consultoriode cardiología del hospital de San Isidro, al que yo asistía.La paciente refería haber padecido frecuentemente taquicardiasprolongadas; en una oportunidad le efectué un interrogatoriohomeopático acerca de sus episodios, con el fin de tener preparadoel remedio adecuado por si alguna vez venía al hospital contaquicardia, cosa que ocurrió. Sus taquicardias eran ventricularesy difícilmente respondían a la medicación habitual. En esta oportunidad,y a la vez que se registraba su ECG, se le administró elremedio homeopático, pudiéndose observar a los siete minutoslos primeros cambios favorables en su ECG y, antes de los quinceminutos, la recuperación de su ritmo sinusal. Ver Cáp. 19.A veces puede suceder que en algunas situaciones agudasresulte difícil determinar el remedio homeopático exacto paraese momento, entonces, ante patologías de urgencia, es necesariorecetar un medicamento alopático junto con el homeopáticohasta tanto se tenga la certeza de que el remedio homeopático


Homeopatía unicista65está actuando favorablemente. Si bien es cierto que en muchosestados crónicos de enfermedad se requiere tener paciencia paraseguir un tratamiento homeopático, la realidad muestra que lahomeopatía obtiene habitualmente resultados muy favorables sobrelos enfermos crónicos ya resignados a considerarse incurablescuando finalmente toman la decisión de “probar la homeopatía”.Sin embargo, debe quedar claro que el fin de la homeopatía no escompetir en rapidez de acción con otras terapéuticas, sino curarsobre la base de un criterio integral, mediante el estímulo y armonizaciónde la fuerza vital.Los problemas que habitualmente motivan la consulta deestos pacientes crónicos son muy variados, figurando entre losmás frecuentes:a. Alergias en generalb. Asma y bronquitis crónicac. Estados catarrales crónicos (nariz, garganta y oído)d. Fiebres recurrentese. Jaquecas y neuralgiasf. Reumatismog. Enfermedades de la pielh. Trastornos circulatoriosi. Problemas digestivosj. Trastornos psicológicos de personalidad, de conducta, de aprendizajek. Trastornos del sueñoPara curar aunque sea de modo parcial un organismo crónicamenteenfermo, se requiere un tiempo en alguna medida proporcionala la duración de la enfermedad. No obstante, en un plazoque oscila entre uno y dos años se puede obtener una significativa


66 Carlos Valenzuelamejoría e incluso la curación de enfermos que no encontraronsolución durante casi una vida de tratamiento convencional.CasuísticaR.A., 40 años. Consultó por flemón amigdalino del lado izquierdo.Se trataba de un caso complejo dado que acababa de serintervenido quirúrgicamente en el exterior, oportunidad en la quese le efectuó un transplante renal por padecer una insuficienciacrónica a raíz de una poliquistosis renal familiar. Llegaba medicadopor su reciente implante con inmunosupresores y corticoides yen las últimas horas con antibióticos a raíz de su angina flemonosa.Se le indicó Lachesis M, y el absceso se abrió espontáneamenteen pocas horas con rápida recuperación del enfermo. Lo interesantede este caso es señalar cómo el remedio homeopático pudoser efectivo y, además, actuar rápidamente, no obstante estar elenfermo muy medicado en razón de su reciente implante renal.J.F., 52 años. Paciente diabético, alcohólico y con tendencia depresiva,la familia llama de urgencia pues le costaba despertarlo.Ante la emergencia y en tanto se ponía en marcha la rutina de unmuy posible precoma diabético, se le administra lo primero quetenía disponible, su remedio homeopático, Pulsatilla 10M, quepermite una rápida recuperación de la conciencia. Su glucemiaregistró 4,5 gr, y su medicación complementaria fue relativamentesimple, pues al llegar los primeros datos ya el paciente respondíacorrectamente y comenzaba a ingerir líquidos.*Ver: Cáp. 16 – Enfermedad de Chagas


Parte IIILa Homeopatía en la Práctica Médica


Capítulo 13Homeopatía y antibióticos“El germen no es todo.”PasteurExisten hoy muchos estados infecciosos agudos o crónicosdifíciles de curar en forma definitiva con los antibióticos.En la actualidad, ante una infección, pueden presentarse dossituaciones diferentes.a) que sea circunstancial, sin antecedentes significativos.b) que sea un proceso recurrente, a pesar de haber sido ya tratadoen ocasiones anteriores con diferentes antibióticos, vacunas,gammaglobulina, etcétera. Esto es lo que sucede con frecuenciaen el caso de muchas infecciones, como anginas, otitis, sinusitis,bronquitis, diarreas, cistitis, forunculosis, flujos, etcétera.Frente a un episodio aislado, es comprensible que el enfermono identificado con los principios homeopáticos se incline por eluso de antibióticos, una solución que es habitual y efectiva parael caso.Por el contrario, ante episodios infecciosos recurrentes, cuandose ha hecho evidente que los antibióticos sólo ofrecen una solucióntransitoria, es posible que el paciente haga un replanteo de suproblema, sobre todo si estas infecciones son, como suele sucedercuando se repiten, cada vez más prolongadas y frecuentes. Aquíconvendría recordar, una vez más, las palabras de Pasteur, “elgermen no es todo”, pues es el momento de advertir la importanciade prestar atención, no ya al germen y su antibiótico, sino a lapersona enferma.


70 Carlos ValenzuelaConsiderar que el antibiótico puede ser una solución definitivaporque va dirigido a actuar directamente sobre la infección, equivalea pensar que se está ante un hecho en gran parte independientedel estado vital del organismo y, por decirlo así, fortuito.Para la homeopatía, el problema es más amplio: un organismoque se infecta periódicamente está evidenciando la existencia deuna labilidad mórbida, que es, en definitiva, la verdadera enfermedada ser curada.Ante una infección, el antibiótico y el remedio homeopático secomportan de manera opuesta. El antibiótico actúa directamentesobre el germen y de esta manera desaparece la infección; perosi ésta se sigue repitiendo, es clara indicación de que, mediante elantibiótico, sólo se resuelve un momento agudo, no así la predisposicióno enfermedad global que condicionó y sigue facilitandola reinfección. La medicación homeopática, por el contrario, actúadirectamente sobre el organismo e indirectamente sobre el germen,mejorando de manera definitiva ese estado de enfermedado predisposición mórbida, habitualmente definida como “baja dedefensas”, que motiva sus recidivas. Un ejemplo para ilustrar ladiferencia entre ambos recursos terapéuticos es el siguiente: sisobre un medio de cultivo ponemos el microbio en contacto conun antibiótico al cual sea sensible, el germen será destruido porel antibiótico. Pero, si en lugar del antibiótico, ponemos sobre elmedio de cultivo el remedio homeopático que, por sí mismo, actuandoen forma directa sobre el organismo, fue capaz de destruirese mismo germen, éste no resultará afectado por el remedio.Se pone en evidencia así que la acción del medicamento homeopáticoes indirecta, es decir que quien destruye el germen yano es el remedio, sino el propio organismo que ha sido favorablementeestimulado, en forma vital, en su capacidad defensiva, a losfines de su autocuración.


Capítulo 14Infancia y homeopatíaLa infancia es una etapa de la vida durante la cual es muy importanteque los problemas médicos sean resueltos a partir de uncriterio de unidad mente – cuerpo, a fin de promover el desarrolloarmónico del niño y su proyección a la adolescencia, por mediode una comprensión dinámica e integral de la enfermedad y susmanifestaciones. Los síntomas constituyen el lenguaje con queel pequeño enfermo atrae nuestra atención hacia su desarmoníavital, que es la enfermedad, la cual reclama ser evaluada y tratadaen forma global. La terapéutica homeopática se considera integralporque su fundamento es un remedio que se determina sobre labase de síntomas personales muy variados, tanto físicos comopsíquicos. Ningún síntoma aislado es concluyente por sí mismo,pero todos y cada uno de ellos son de irremplazable valor paradiagnosticar el remedio simillimum del paciente. Los síntomasno deben ser erradicados ni modificados, sino, por el contrario,jerarquizados en razón de su valor diagnóstico homeopático, yporque, además, su supresión contribuye a potenciar la predisposiciónmórbida que los ha originado. Este hecho, de por sí muydelicado, lo es tanto más en el caso de los niños, pues evitar desdela infancia las secuelas de las supresiones 10 es esencial para unaauténtica medicina preventiva. Es comprensible que no resultefácil aceptar que un remedio homeopático pueda abarcar, por símismo, el amplio espectro de síntomas físicos y mentales del enfermo,pero quienes se han tratado homeopáticamente, o quieneshan observado evolucionar a los enfermos así tratados, son testigosde esta realidad y pueden dar testimonio de ella.10Ver Cap. 8. Supreción de Síntomas.


72 Carlos ValenzuelaEn la medicina tradicional no existen remedios que actúen demanera equivalente, pues son específicos del dolor, la infección,la fiebre, la inflamación, el espasmo, el comportamiento, etcétera.Estos remedios, que están basados en la Ley de los Contrarios porsu acción anti…, no tienen, fuera de su efecto puntual, una acciónintegral armonizante.PROBLEMAS RESPIRATORIOS. A diario nos encontramos enla consulta con niños que padecen estados catarrales crónicos ysus agudizaciones –rinitis, adenoiditis, amigdalitis, sinusitis, otitis,laringitis, bronquitis, asma bronquial. El remedio homeopático, sicontamos con la colaboración de los padres, permitirá alcanzarsignificativas mejorías, prácticamente la curación, como consecuenciade las razones hasta aquí expuestas.La importancia del tratamiento homeopático puede ejemplificarseen este capítulo considerando el caso de los enfermosasmáticos, pues son muchos los niños que padecen o que estángenéticamente predispuestos a padecer esta enfermedad y, deentre ellos, no pocos concurren a la consulta.Se suele decir erróneamente que el asma es un problema alérgicoo nervioso. Si realmente fuera así, la solución debería estaren manos de los respectivos especialistas, pero la experienciacotidiana nos indica que estos tratamientos no ofrecen resultadoscurativos. Cabe destacar aquí el particular cuidado que se debe tenercon el uso recurrente de la cortisona, por sus efectos negativosen el largo plazo. La disposición asmática tiene un alto índice decondicionamiento hereditario, lo cual no es algo que se adquieray mucho menos que se aprenda del entorno, como sugieren algunosterapeutas que parecen olvidar la existencia de los genes.Afortunadamente, la herencia, como antecedente, nunca ha sidouna limitación para la acción curativa del remedio homeopático,pues la gran mayoría de nuestros pacientes respiratorios tienenantecedentes familiares, como también ocurre en el caso de muchosotros motivos de consulta.


Homeopatía unicista73Nadie pone en duda que un enfermo asmático pueda tenerun espasmo bronquial ante una situación emocional, pero eserróneo concluir por ello que el asma es un problema psicológico,dado que, para padecerla, primero hay que tener el antecedenteasmático o al menos alérgico; podemos, en consecuencia, afirmarque no es asmático el que quiere, sino el que puede. La influenciade los estados emocionales, que es crucial, está presente comoantecedente en toda la patología médica, y uno de los primerosen señalarla fue, precisamente, Hahnemann.Debemos insistir en que no se trata de desconocer la existenciade factores nerviosos, alérgicos, espasmódicos o infecciosos,sino de considerarlos como potenciadores de las predisposicionesmórbidas de estrecha connotación genética, que constituyen laenfermedad crónica. Medicado homeopáticamente, el enfermo deasma mejora de manera sorprendente en la mayoría de los casos,y con frecuencia llega a curarse, siempre que no se otorgue el altaprematuramente.No podemos dejar de señalar que para los adolescentes, aunqueexiste la misma posibilidad de curación que en el caso de losniños, se depende en gran medida de su eventual rebeldía y delhecho de que los padres suelen encontrar, en tales circunstancias,limitaciones para intervenir.LA FIEBRE. Entre los problemas agudos de la infancia, el temade la fiebre es uno de los más polémicos por la preocupación quegenera en los padres, quienes acostumbran apresurarse a recurrira los antitérmicos. Se debe comprender que lo importante no esbajar la fiebre, sino observar al enfermo, a fin de medicarlo integralmentesobre la base de un buen diagnóstico de la enfermedady del remedio simillimum correspondiente.La fiebre no es independiente de la enfermedad, sino parte deella. Bajarla limita la capacidad defensiva del organismo e impideuna correcta evaluación de los síntomas, aspecto esencial paraindicar el remedio homeopático.


74 Carlos ValenzuelaA este respecto, dijo el Profesor Florencio Escardó:“Estaba reservado a un premio Nobel, el Profesor Luow del InstitutoPasteur de París, demostrar con rigor verdaderamente pasteuriano quela hipertermia es uno de los más exquisitos medios de defensa que elorganismo tiene contra toda clase de los tan temidos virus sobre los queno actúan los antibióticos. Su descubrimiento data de 1980. El alza dela temperatura determina en el interior de los tejidos la producción deinterferón, agente antivirósico natural”. Más adelante, agrega: “Seha echado a rodar la especie de que la fiebre produce convulsiones…la buena práctica enseña que las famosas convulsiones febriles son unfenómeno rarísimo y que cuando se presentan no tienen consecuenciaalguna sobre la salud y el desarrollo del chico.”MEDICINA PREVENTIVA. La homeopatía debe ser considerada,con particular énfasis, como una medicina preventiva, puespermite corregir a temprana edad problemas de personalidad,conducta o escolaridad, que se manifiestan precozmente, ademásde los ya mencionados respiratorios y otros estados crónicos enespecial digestivos o cutáneos. Con el medicamento adecuado asus características individuales, los pequeños pacientes puedenmejorar su capacidad intelectual, su sociabilidad y su conducta.La rapidez con que el remedio único puede actuar sobre una fobiao corregir actitudes de timidez, celos, agresividad, emotividado envidia es tan llamativa que parece casual, pero resulta tanfrecuente que hace imposible suponer tal casualidad. Transitar laadolescencia con madurez y equilibrio es lo habitual en los jóvenesque han seguido un tratamiento homeopático desde su infancia,ya que el remedio único actúa en forma armonizadora sobrelas diversas y proteicas manifestaciones de la personalidad. Laimportancia que tiene esta medicina integral en tiempos en quelos jóvenes se ven acosados por un mundo fuertemente competitivoy proclive a generar problemas de conducta y depresiones,es invalorable.


Homeopatía unicista75Juntamente con los problemas de conducta, y por su estrecharelación con ellos, debemos también señalar la acción del remediosobre los trastornos del sueño, síntomas que, cuando no son habituales,suelen ser un anticipo de enfermedad. Algunos de estostrastornos son el insomnio, los terrores nocturnos, el bruxismo(chirrido de los dientes), el sonambulismo, la necesidad de dormircon la luz encendida y, muy frecuentemente, un mal despertar.Los niños que concurren a escuelas especiales obtienen delremedio homeopático, además de los hasta aquí mencionados,otros beneficios, pues la medicación permite reducir la dosis depsicofármacos, con lo cual se facilita la actividad intelectual y seobtiene, como consecuencia, un mejor aprendizaje y una mayorsociabilidad.Homeopatía y Familia. Es de destacar la relevancia quemuchas veces adquiere el tratamiento homeopático en el grupofamiliar, pues a medida que se observan resultados favorables enel que concurre primero del grupo, habitualmente el más crónicoy difícil de entre ellos, es habitual que se vayan incorporando loshermanos y luego los padres o viceversa según quien haya sido eliniciado. Es así que a través de los años van surgiendo anécdotascuriosas como ser el hecho de atender actualmente a las tres últimasde las cinco generaciones de una misma familia que pasaronpor el consultorio. El actual abuelo concurrió cuando tenía 17años, junto con sus padres y abuelos.CasuísticaV.M., 10 años. Consulta la madre por serias deficiencias en suescolaridad y conducta. Hace cuatro años que concurre a primergrado inferior de una escuela diferencial y no está en condicionesde pasar de grado. Actitud agresiva fuera de la casa, sueletirar piedras a los colectivos; es fácilmente irritable y reaccionapateando y rompiendo su ropa. En la casa es muy colaborador y


76 Carlos Valenzuelase destaca por su prolijidad, al punto de tener una bolsa para susmedias; le gusta estar bien vestido y peinado.Nada temeroso, es frecuente que salga de la casa si escuchaun ruido, o interviene separando perros que pelean, y hasta haactuado espontáneamente ante un principio de incendio en sucasa. En el colegio suele someterse al caudillo de la clase y cuandoun trabajo le sale mal directamente lo rompe.Antes de asistir a la consulta se le había hecho un test de Bender,además del test de la familia y el test del árbol. La psicólogasospechó, en particular por el test Bender, que existía una lesióncerebral.Físicamente llama la atención la constante presencia de erupcionesen los ángulos de la boca, sin ninguna respuesta al tratamientolocal.De la evaluación homeopática de su sintomatología global, elremedio simillimum resultó ser Natrum Carbonico, que produjoal mes de haber tomado una dinamización Mil, un cambio importante;en esa oportunidad, la madre informa que el chico habíacomenzado a interesarse por la lectura, hecho que confirma a lospocos días al traer su libreta de calificaciones en la que figurabauna felicitación de la maestra, que no estaba informada del tratamiento.Al mismo tiempo se observa una evidente mejoría en suerupción crónica en los ángulos de la boca.Se subraya la importancia que tuvo, para el resultado de sutratamiento, la colaboración de la madre, gracias a la objetividadcon que supo referir los síntomas mentales y físicos más característicosde su hijo y su respuesta a la medicación.B. S., 10 años. Nos consulta por nefrosis padecida desde losnueve meses, sin motivo aparente. A la vez sufre de cefaleas generalizadas.Carácter afable, sociable, tranquilo, ordenado. Medicadodurante un año con Sulphur y luego con Pulsatilla, su evoluciónha sido excelente, como lo pone evidencia su estado general y losresultados de los análisis, lo cual le ha permitido ir reduciendo


Homeopatía unicista77muy lentamente la cortisona, desde 32 Mg. diarios de Deltisona Bhasta prácticamente dejarla (2 gotas diarias).H.V., 3 años. Consultó por una neumonía aguda de la basedel pulmón izquierdo. Estaba en tratamiento con dos antibióticos,uno de ellos por una infección urinaria preexistente y otropor su congestión pulmonar. Cinco meses antes ya había tenidouna bronquitis aguda con broncoespasmo. Ante la reiteración deproblemas, la madre decide realizar por primera vez una consultahomeopática. Un antecedente que resultó útil para orientarsu tratamiento fue la referencia al hecho de que desde hacía seismeses, coincidiendo con el nacimiento del hermano, la niña habíaempezado a enfermar y a manifestarse muy irritable, agresiva ypredispuesta a contradecir en todo. Medicada con Lycopodium, sucuadro pulmonar agudo dio un vuelco muy favorable y su estadoanímico fue experimentando un cambio sorprendente.


Capítulo 15Homeopatía y alergiaLos problemas alérgicos constituyen, indudablemente, elmotivo más frecuente de consulta que recibimos los médicoshomeópatas. En vista del elevado porcentaje de resultados positivos,son ya muchos los médicos y otros profesionales afinesque advierten la importancia de la homeopatía en el tratamientode las diversas manifestaciones alérgicas. Se confirman así,una vez más, los postulados básicos de la homeopatía, puestoque los éxitos alcanzados sobre la alergia no se deben a untratamiento específico desensibilizante, sino que son la consecuenciade tratar al enfermo integralmente, en función depersona. En efecto, ni existen remedios homeopáticos antialérgicos,ni los médicos homeópatas efectúan pruebas cutáneaso utilizan vacunas para tratar esta hipersensibilidad. La basede la terapéutica consiste en determinar mediante el habitualinterrogatorio homeopático el remedio correspondiente a cadaenfermo, sin depender de la investigación de los posibles desencadenantesde su alergia.Para facilitar la comprensión de lo expuesto veamos dos ejemplos:1. Sr. P.O., de 60 años, consulta por rinitis espasmódica, consistenteen fuertes estornudos repetidos; los accesos pueden durartodo el día. Comenzó con el problema durante una época decrisis para su industria. Ha efectuado todo tipo de tratamientos,incluso congelamiento de los cornetes, sin ningún resultado.Con respecto a su personalidad, dice: “los nervios me tienena mal traer”; “desde la época de la crisis mi carácter cambiótotalmente”. Tiene, además, un gran temor a perder su fábrica.


Homeopatía unicista79Es locuaz y su actitud en la consulta es simpática. Físicamentemuy friolento. Su sueño es irregular e intranquilo. Veinte díasdespués de haber sido medicado se observa un 70% de mejoríaen su rinitis y puede dormir sin sedantes; a los dos meses dela medicación inicial manifiesta un cien por cien de mejoría.Con algunas medicaciones esporádicas de refuerzo, continuóevolucionando favorablemente.2. Sra. J.T., de 40 años, consulta por conjuntivitis alérgica. Durantecuatro años tuvo frecuentes crisis de picazón, enrojecimiento ysupuración ocular. Personalidad introvertida; muy afectada porsu enfermedad; actitud solitaria; le cuesta mucho llorar. Haceunos años que vive un duelo por una pérdida familiar. Dosmeses después de la primera medicación vuelve a la consultamuy mejorada; sólo persiste la sensibilidad a la luz solar. Cincomeses después manifiesta no tener ninguna molestia, y desdeentonces ha estado sin problemas y continúa su tratamientogeneral.3. Q.R., de 9 años, en 1976 consulta por asma que padece desdehace un año. Desde los tres años es habitual que tosa, especialmentepoco después de dormirse. Durante la fatiga refiere tenermiedo y sensación de muerte. La madre es psiquiatra. Antecedentede bronqueolitis a los diez meses y otitis con supuracióna los tres años.A este paciente lo recuerdo como un caso inicialmente difícil,por la recurrencia de sus episodios agudos de fatiga, no obstantelo cual siempre tuvo una respuesta favorable a la medicaciónhomeopática y sus broncoespasmos se fueron espaciandogradualmente. En la actualidad, es médico y no ha vuelto apadecer episodios de broncoespasmo.He considerado que puede ser de interés para cerrar este capítuloincorporar una carta sobre el tema, que envié al diario LaNación y fue publicada el 1 de marzo de 2005.


80 Carlos ValenzuelaTabú en MedicinaSr. Director:“He leído con preocupación dos artículos sobre alergia y asma(el 4 y el 12 de Febrero, en la sección Ciencia /Salud). El primeroafirma que el asma puede curarse mediante una determinadatécnica de desensibilación, el segundo pone esto en duda y señalalos riesgos que implica dicha técnica, a la vez que describelos lineamientos actuales en el tratamiento sintomático del asma,tratamiento presentado por los autores como única posibilidadterapéutica válida para esta enfermedad.“Si bien estoy totalmente de acuerdo con ellos en cuanto a lasdudas que les suscita la técnica de desensibilización y los riesgosque advierten en su aplicación, estoy en total desacuerdo con suaseveración de que el único tratamiento posible para el asmáticoes el sintomático.“Como médico y homeópata puedo asegurar que actualmenteel principal motivo de consulta a los verdaderos homeópatas, quelamentablemente no son la mayoría, se refiere a las alergias engeneral y al asma en particular. Aunque no sean necesariamenteneumunólógos o alergistas, estos médicos, con criterios terapéuticosy remedios muy distintos de los convencionales, obtienenexcelentes resultados en un porcentaje elevado de enfermos.“El conocimiento médico en general se nutre en nuestra facultad,que es la madre científica, la que enseña y señala lo bueno ylo malo, pero que misteriosamente a veces calla, como en el casode la homeopatía. Como consecuencia de esta actitud, en el ámbitouniversitario la palabra homeopatía es peor que una mala palabra,pues es tabú. El resultado de esta incongruencia nada científicaresulta para los enfermos motivo de desorientación y perjuicio,además de dar lugar a situaciones absurdas como, por ejemplo, quelas farmacias pueden llamarse homeopáticas, pero que el médicoque hace la receta no puede titularse homeópata.


Homeopatía unicista81“Considero que toda disciplina médica con historia mereceser respetada, conocida y evaluada seriamente, pues es parte dela medicina y de la cultura médica.En medicina nada es el cien por cien y el tiempo es unode los mejores evaluadores. La homeopatía es antigua por suorigen, pero muy moderna en su concepción del enfermo y sutratamiento, todo ello gracias a la inspiración genial de SamuelHahnemann.“El conocimiento médico no es patrimonio de nadie, terminemoscon tabúes y silencios estériles, pues está de por medio lavida y el bienestar de muchos seres humanos”.


Capítulo 16Homeopatía y vacunaciónLa posición de la homeopatía con respecto a las vacunas puedesintetizarse de la siguiente manera:1. Ni la indicación ni la eficacia de las principales vacunas sonpuestas en duda.2. La reserva de la homeopatía se refiere básicamente a la vacunaantivariólica, que no se aplica en la actualidad, por decisión dela O. M. S., dado que no existen casos denunciados de viruelaen el mundo desde hace muchos años. Se reconoce totalmenteel papel que ha tenido la vacuna en la extinción de esta graveenfermedad. Cabe anotar aquí una coincidencia: la vacunaantivariólica fue descubierta por Jenner en la misma época enque Hahnemann efectuó sus primeras observaciones sobre lahomeopatía.Las prevenciones respecto a esta vacuna se deben a que en laexperiencia clínica homeopática se ha observado que en ciertosorganismos favorece el desarrollo de estados catarrales crónicos,y puede dar lugar a una tendencia inflamatoria y proliferativade los tejidos, con la consecuente formación de verrugasy nódulos, situación que la homeopatía denomina ’sicotización’.Esta acción sicotizante se potencia con las revacunaciones sucesivas.El concepto de sicotización se basa en la relación causa-efectoobservada en muchos enfermos un tiempo después de la vacunacióny en su posterior respuesta a la medicación homeopáticaadecuada para neutralizar estos efectos sicotizantes.


Homeopatía unicista83Un ejemplo ilustrativo lo constituye el caso de un paciente quedesde hacía no menos de seis meses padecía de un estado febrilprolongado, y a la vez de dolores en el brazo izquierdo yen los miembros inferiores. Concurrió a la consulta con todoslos análisis y estudios posibles, además de una lista increíblede tratamientos. De todo su historial, lo que más llamó miatención fue el hecho de que su enfermedad comenzara antesde un viaje a Brasil, país que en esa época exigía la vacunaciónantivariólica. Ante un cuadro clínico confuso, no dudé en dar laprimacía a este dato, y con la medicación correspondiente curóen poco tiempo. Para el caso de las demás vacunas no existenevidencias clínicas concretas de sicotización.3. La terapéutica homeopática puede disponer de remedios degran eficacia en situaciones de epidemia. Se denominan remediosdel genio epidémico y son aquellos cuya sintomatologíaconcuerda mejor con las manifestaciones clínicas que sean lasmás características en una determinada epidemia. Hahnemannobtuvo sus primeros éxitos con esta forma de tratamiento colectivomediante el empleo de Belladona, durante la epidemia deescarlatina que hubo en Alemania en 1801. Posteriormente, lahomeopatía tuvo su prueba de fuego durante la gran epidemiade cólera que asoló a Europa alrededor de 1850, en el transcursode la cual, mediante el uso principalmente de Camphora(alcanfor), el índice de mortalidad en el London HomoeopathicHospital fue del 16%, en tanto que en otros centros contratamientos convencionales llegó hasta el 60%. Este éxito dela homeopatía fue ocultado en un principio, “para no distorsionarlas estadísticas”, hasta que el Parlamento pidió conocerla realidad y la puso en evidencia. Estos sorprendentes resultadosdieron mucho impulso a la difusión de la homeopatía enInglaterra, al igual que en muchos países de Europa e inclusoen los Estados Unidos. También en las epidemias de fiebreamarilla, tifus y gripe que ocurrieron en Europa y América, se


84 Carlos Valenzuelaalcanzaron logros significativos con esta medicación basada enel remedio del genio epidémico.4. Entre los remedios de la farmacopea homeopática existe el grupode los llamados nosodes, que se caracterizan por estar preparadoscon gérmenes, secreciones o tejidos de órganos enfermos. Siel material proviene del mismo enfermo, generalmente orina osangre, se llaman autonosodes; con ellos tuve oportunidad derealizar interesantes observaciones cardiológicas en enfermoschagásicos. 11 Debemos señalar que muchos de los nosodes hansido experimentados como todo remedio homeopático y tienenregistrada una importante patogenesia, por ejemplo Psorinum,Medorrhinum, Syphilinum y Tuberculinum. Otros nosodes carecende patogenesia, por lo tanto, no son estrictamente homeopáticossino isopático, 12 pues la semejanza ya no es con los síntomasde su patogenesia, no conocida, sino con el germen que afecta oha afectado o que incluso se desea prevenir, como es el caso deInfluenzinum, Colibacilinum, Estreptococcinum y otros. Conestos ejemplos de isopatía estamos ante una suerte de vacuna,pero con la diferencia de estar preparada según la técnica de ladinamización homeopática.Finalmente, siempre dentro de los nosodes, hay que señalaren particular a Carcinocinum, que surgió a partir de una observaciónclínica efectuada, en 1958, por el doctor Foubister, en el RoyalLondon Homoeopathic Hospital. Luego de observar clínicamenteniños cuyas madres habían padecido durante el embarazo untumor de mama, pudo detectar un conjunto de similitudes tantoen su aspecto físico, en particular en la coloración de su piel yconjuntivas, como en rasgos del carácter, del sueño e incluso desus preferencias o aversiones respecto a ciertos alimentos. A partirde un tumor de mama preparó entonces el nosode, con el cual se11Cap. 19 – Enfermedad de Chagas.12Isopatía: iso (misma), patía (enfermedad).


Homeopatía unicista85han efectuado interesantes observaciones, sobre todo en niños,utilizándolo como remedio constitucional.La Ley de la Semejanza ha sido y es aplicada, también, porla medicina clásica, de manera casual, en diversas formas y circunstancias.Entre los usos más antiguos podemos mencionar lainducción de estados febriles, los abscesos de fijación, el empleo deventosas y cataplasmas mediante los cuales se trataban estados infecciososcrónicos y agudos. Entre los ejemplos actuales cabe señalarel carácter cancerígeno del sesenta por ciento de los remedioscitotóxicos e incluso de los rayos empleados para el tratamientodel cáncer. Últimamente se ha empleado la vacuna BCG a fin deelevar las defensas en los enfermos afectados de leucemia.Es interesante destacar la confusión que, sobre la base de laspequeñas diluciones, siempre ha existido entre la homeopatíay las vacunas. La diferencia esencial consiste en que el remediohomeopático surge de la experimentación y son los síntomas experimentaleslos que le dan su utilidad como remedio; en tanto quela vacuna no requiere de la patogenesia, pues no se indica segúnel síntoma, sino en base al germen o virus (isopatía) que se deseaprevenir o curar. No obstante, puede suceder que el germen hayasido experimentado homeopáticamente, como cualquier otra sustancia,en cuyo caso puede ser utilizado con dos criterios diferentes,1- según sus síntomas (patogenesia) como remedio homeopático; 2-según el germen como remedio isopático. Un conocido ejemplo deesta confusión surge de las palabras de don Gregorio Marañón:“En verdad el método curativo de las vacunas es la realización más perfectadel dogma fundamental hahnemaniano. Con las vacunas producimosuna pequeña enfermedad estrictamente específica mediante la cualno sólo prevenimos, sino que tratamos de curar la enfermedad espontáneacorrespondiente. Para lograrlo, diluimos, además, la materia curativa,los microbios, en proporciones altísimas netamente homeopáticas. Noes, pues, de extrañar que un profesor de los nuestros y de la más altaautoridad, Munch de Hamburgo, llamase en su clásico libro de “BiologíaPatológica” a la vacunoterapia la “Homeopatía biológica.”


Capítulo 17Homeopatía y cirugíaSe suele decir que la homeopatía es contraria a la cirugía, peroesto no significa que prescinda de ella.Es habitual que concurran a la consulta homeopática enfermosque tratan de evitar una intervención quirúrgica que les fueaconsejada.Muchas intervenciones frecuentes, por ejemplo de amígdalas,vegetaciones, sinusitis, verrugas, litiasis renales, fibromas uterinosy nódulos mamarios benignos pueden ser evitadas mediante eltratamiento homeopático.Como ya se ha mencionado, y siempre sobre la base de quela enfermedad es un desequilibrio dinámico con repercusionesfocalizadas, no deberían indicarse tratamientos clínicos o quirúrgicosexclusivos de la parte afectada, salvo en aquellos casos enque sean imprescindibles.Tal vez el ejemplo más ilustrativo sea el del enfermo al queluego de repetidas anginas se le aconseja extirpar las amígdalas.Se puede decir que es totalmente excepcional que un paciente entratamiento homeopático requiera esta intervención.El remedio homeopático, gracias a su acción integral sobre esadesarmonía que es la enfermedad, permite solucionar en formadinámica el problema que se manifiesta mediante anginas recurrentes,que son episodios agudos de la enfermedad crónica, perono su origen.Comparemos las amígdalas con fusibles. Es sabido que cuandosurge un problema en la instalación eléctrica, los fusibles sequeman una y otra vez hasta que se soluciona el desperfecto. Pero


Homeopatía unicista87si eliminamos los fusibles sin corregir el problema, entonces sequemará la instalación.Las amígdalas funcionan como fusibles del organismo. Poreso es frecuente observar que, una vez extirpadas, aparecen ose agravan con el tiempo otras localizaciones de la enfermedad,generalmente de características más complejas y por lo tantomás difíciles de curar, como ser sinusitis, otitis, bronquitis, asma,jaquecas, trastornos digestivos, decaimiento general, problemasanímicos, etcétera.De más está decir que no debe dudarse de la indicación quirúrgicaante tumores malignos o lesiones precancerosas, estasúltimas, cuando no han respondido a un breve tratamiento deprueba. Tampoco se discute la cirugía en caso de apendicitis aguda,infartos, úlcera perforada, hernias, malformaciones, trasplantes,traumatismos, obstrucciones, hemorragias agudas, y en todasituación de urgencia que así lo requiera.CasuísticaT.G., 8 años, (1979) y T. E., 4 años, (2004) T. G (padre) consultópor catarro nasal verdoso que le duraba todo el invierno desdehacía dos años. Epistaxis frecuentes. Luego de un período demejoría con Sulphur y Silicea, tomó Calcarea carbonica, remedioque le produjo una abundante descarga de “mocos color mostaza”durante diez días, después de lo cual desapareció para siempre suproblema. Actualmente, veintiocho años después, es bioquímicoy “ no cree” en la homeopatía.Su hijo de cuatro años, que sigue el mismo camino de catarrosrecurrentes y fiebres prolongadas, fue tratado con antibióticos yse le extirparon amígdalas y adenoides. Se le colocaron, además,diábolos en razón de su hipoacusia. Al poco tiempo de desaparecidoslos diábolos reapareció el problema auditivo por la recurrenciade los catarros e inflamación adenoidea. Alertados ante lasugerencia de un probable tratamiento combinado con corticoides


88 Carlos Valenzuelay ante la insistencia de familiares que le recuerdan al padre eléxito obtenido cuando era niño frente a un problema similar, lospadres deciden concurrir a la consulta homeopática. El resultadoha sido, en seis meses de tratamiento, la ausencia de fiebre y unamejoría general no sólo de su problema físico, sino también en supersonalidad. Actualmente le queda un resto de secreción en unoído, pero afortunadamente su pediatra le aconseja no cambiarnada mientras se mantenga la mejoría.F.T., 38 años (1996). Consultó por un dolor intenso en la ingledel lado izquierdo con irradiación al testículo, que comenzó apartir de un esfuerzo; el dolor le impide llevar su maletín de trabajo.Con diagnóstico de hernia inguino-escrotal le aconsejan quese opere. A la vez presenta trastornos digestivos, aparentementerelacionados con una hernia diafragmática. También padece derinitis espasmódica desde hace cinco años. Carácter impulsivo,desconforme, explosivo; hacía poco tiempo que su analista se habíasuicidado. Medicado con Nux Vomica, en la segunda consulta,un mes más tarde, refiere con respecto a su hernia inguinal que“la mejoría fue casi mágica”. Desde entonces, hace ya doce años,no volvió a mencionar su hernia, no obstante la intensa actividadde viajar en auto hasta cinco mil kilómetros por mes.Sus trastornos digestivos y tendencia a jaquecas se controlanmuy bien con el mismo remedio y su rinitis espasmódica desapareció.Anímicamente ha podido equilibrar sus estados emocionalessin otra ayuda que su medicación, a la cual sabe recurrir en elmomento oportuno.


Capítulo 18Homeopatía, medicina psicosomática,psicoanálisis y psicoterapias“Todo en el ser vivo es uno y lomismo.”Pi-SuñerSe ha dicho que la medicina psicosomática es una adquisicióndel siglo XX. La historia es testigo de que en 1810, cincuenta añosantes del nacimiento de Freud, Hahnemann ya había establecidolos principios esenciales de la homeopatía, muy similares a losque después fueron la base de la medicina psicosomática.Hahnemann fue el verdadero artífice del pensamiento psicosomáticoen una época en la que no sólo era habitual el empleo desangrías, purgantes y vomitivos con el fin de eliminar del organismola supuesta causa de la enfermedad, la llamada “materiapeccans”, sino también la aplicación de castigos a los enfermosmentales.En los diferentes parágrafos del Organon, escrito en 1810, podemosadvertir hasta qué punto eran avanzadas las ideas de Hahnemannsobre la enfermedad y la persona enferma. En el parágrafo 213,dice: “Nunca, pues, se curará de un modo conforme a la naturaleza–es decir, de un modo homeopático– si en cada caso individual dela enfermedad, aun cuando sea aguda, no se atienden, simultáneamentecon los otros síntomas, los que se relacionan al cambio mentaly moral, y no se elige un medicamento capaz de producir por símismo, no solamente síntomas semejantes a los de la enfermedad,sino también un estado moral y mental semejante”.Para comprender el lugar que ocupa la homeopatía dentro delas diferentes líneas psicoterapéuticas actuales, que van desde elorganicismo clásico hasta las psicoterapias modernas, pasando


90 Carlos Valenzuelapor el psicoanálisis, es necesario recordar aquí sus conceptosprincipales.Esta medicina considera que la salud es un estado de armoníade nuestra energía vital, exteriorizada por “el silencio de los órganos”.A su vez, la enfermedad representa la rotura de ese equilibriopor diferentes factores, que pueden ser desde genéticos hastacircunstanciales. Ahora bien, el médico homeópata no concibe quese pueda curar al enfermo por sectores, tratando aisladamente susdistintos aspectos, psicológicos, nerviosos, respiratorios, hepáticoso alérgicos, con un tratamiento específico para cada uno de ellos,pues entiende que son distintas expresiones de una misma desarmoníavital que es necesario comprender y curar.Al respecto dice Walter Álvarez en su libro Nerviosidad,indigestión y dolor: “Casi no necesito explicar a los colegasgastroenterólogos por qué he decidido tratar en un libro lanerviosidad, la indigestión y el dolor. Estas son las tres principalesdolencias que habitualmente encontramos asociadas enun paciente, por lo cual debemos estar todos preparados paraestudiarlas y tratarlas juntas. No podemos tratar muy bienuna indigestión en una mujer mientras un psiquiatra le trata lamente y un neurólogo, el dolor”.El concepto de la unidad de origen de los síntomas es uno delos principios de la homeopatía que más se contraponen a la medicinatradicional. La importancia del remedio homeopático consisteen su capacidad, demostrada clínica y experimentalmente,de ejercer una acción integral, acorde con dicho principio. La medicinapsicosomática tiene, por el contrario, la gran limitación deno disponer de un remedio que se corresponda con su concepciónde unidad mente-cuerpo. Al respecto dice el doctor Demarque ensu libro La homeopatía, medicina de la experiencia: “En el planoterapéutico, la medicina psicosomática es una psicoterapiafuertemente influenciada por el psicoanálisis; la homeopatía,además de una acción psicoterapéutica inseparable de todo actomédico, es la terapéutica somática o somatopsíquica que actúa


Homeopatía unicista91por intermedio de remedios en donde la acción objetiva es perfectamentedemostrable, aún para las más altas potencias, comolo prueba la clínica humana y la experimentación en animaleso vegetales”.Debemos también trazar un paralelo entre psicoanálisis y homeopatía.El psicoanálisis considera que los trastornos orgánicos o funcionalesrepresentan la fijación o la somatización de un desequilibriode la libido, que se puede manifestar de diversas formasclínicas: asma, jaquecas, eccemas, neuralgias, etcétera. Para eltratamiento de estas somatizaciones recurre a la psicoterapia y alas medicaciones habituales.Mientras el psicoanálisis actúa directamente sobre la mentedel enfermo por medio del análisis del inconsciente, el remediohomeopático actúa integralmente mediante una acción armonizadorade la energía vital perturbada. La acción terapéutica homeopáticase debe al remedio descubierto por Hahnemann y nocomprende ninguna psicoterapia, pero no niega las indicacionesde esta disciplina. Los resultados de esta medicación son muyfavorables y suelen sorprender a los psicoterapeutas que están encontacto con el enfermo, ya que se puede observar una afirmaciónde los rasgos positivos de la personalidad, juntamente con unaatenuación de los componentes conflictivos, todo lo cual permiteal enfermo un abordaje más fácil de su problemática mental.La homeopatía analiza la personalidad del enfermo y la repercusiónde sus conflictos a fin de identificar el remedio simillimumcorrespondiente. El psicoanálisis, transitando por otro camino,busca la curación a través de la toma de conciencia de las situacionestraumáticas que vive o vivió el paciente.Es frecuente recibir enfermos que, tras varios años de tratamientopsicoanalítico, llegan arrastrando problemáticas muy diversasdentro del marco de las neurosis, tales como fobias, duelos,inseguridad, abandono, agresividad, odios, ideas suicidas, indiferencia.En el transcurrir del tratamiento homeopático se observa


92 Carlos Valenzuelaque el enfermo, junto a la mejoría general, puede elaborar mejory hasta superar el estado conflictivo no resuelto que le impedíaalcanzar un adecuado equilibrio en su personalidad.Esta terapéutica, que podemos considerar como una auténticamedicación constitucional, tiene muy en cuenta los antecedentes familiares,considerándolos como el origen de muchas de las tendenciasmórbidas del paciente. Es esclarecedor para el enfermo que muestracuriosidad en conocer el porqué de tal o cual tendencia o rasgo de supersonalidad, el pedirle que observe si existen rasgos parecidos en suentorno familiar, en particular en padres, abuelos, tíos o primos. Losaportes actuales de la genética y de la química neurohormonal, que díaa día van incorporando nuevos logros, están, a la vez, confirmando elpensamiento integral y vitalista de Hahnemann.Algunos psicoterapeutas tienden a descuidar la importanciade evaluar los antecedentes hereditarios como un recurso paracomprender mejor la realidad del enfermo y recurren, para fundamentarsu teoría, no a la herencia, sino a lo aprendido en el entornofamiliar. Sin negar la importancia de este aprendizaje en muchosaspectos, no es congruente considerarlo responsable del asma bronquial,las jaquecas, las enfermedades cardíacas, la hipertensión, elreumatismo, la diabetes y, particularmente, estados mentales, enrelación con los cuales la genética juega un papel soberano.Freud expuso claramente su posición al respecto, al referirsea la causalidad de las enfermedades mentales. “En primerlugar nos hallamos ante la predisposición hereditaria, sobrecuya importancia insistimos poco los psicoanalistas porqueya otros se encargan de hacerlo por nosotros, y nada tenemosque agregar por nuestra cuenta. Pero esto no quiere decir que noreconozcamos toda su enorme significación. Como terapeutas,hemos tenido ocasión de comprobar el poder de la disposición,no habiéndonos sido posible modificarla en lo más mínimo, ypermanece, por tanto, para nosotros, como algo dado, que limitay restringe nuestra actuación”.


Homeopatía unicista93El 14-6-08, el diario La Nación reproduce un artículo sobre esquizofreniade Benedict Carey, publicado en el New York Times.Me interesa señalar aquí la siguiente consideración: “Desdehace años se sabe que existe cierta base genética, hereditaria,detrás de la esquizofrenia. Pero los nuevos hallazgos sugierenque otros errores genéticos probablemente contribuyan con sudesarrollo (errores que pueden ser únicos e individuales). Estacomplejidad genética ayudaría a explicar por qué las personascon esquizofrenia conforman un grupo tan heterogéneo”.De la lectura de esta líneas no se puede menos que inferirque nos estamos aproximando a una suerte de genética unicistaque, a su vez, estaría en condiciones de beneficiarse de unahomeopatía unicista, dadas las limitaciones de las terapéuticastradicionales y el hecho de que “La mayoría de los investigadoresconsidera ahora la llamada “hipótesis de la dopamina” comosimplista”.Hace más de treinta años que asistimos a una trascendentalevolución de la psicoterapia que ha ido olvidando el clásico divánen la búsqueda de otros enfoques terapéuticos, que en líneas generalesno profundizan en el inconsciente, sino que a través de diferentestécnicas analizan con particular atención la problemáticadel momento y en algunos casos la dinámica del grupo familiar.Estos enfoques contemporáneos distanciados del psicoanálisis sonprincipalmente la terapia cognitiva, la sistémica, las grupales, lasterapias breves y sus distintos modelos, la psicología positiva yvarias otras.La homeopatía y las psicoterapias en general deberían enriquecersemutuamente, mediante una mayor comunicación eintercambio de experiencias.CasuísticaR.D., 60 años. Consulta su familia por un estado de manía místicacon antecedentes de intento de suicidio. Hacía siete años había


94 Carlos Valenzuelallegado a tirarse bajo el tren, ocasión en la que le amputaron unapierna, luego de lo cual quedó con mucho sentimiento de culpade orden religioso. Muy locuaz en la consulta, habla sobre ovnisy le preocupa que en la vecindad se hayan enterado de que vioa Jesús. Entre sus actitudes, según refiere la familia, es frecuenteque saque la lengua de manera automática. Medicada según sussíntomas mentales, se le indica Hyosciamus, que permite controlarsu estado maníaco a la vez que tranquilizarla, con lo cual pudo reducirgradualmente el Halopidol desde 10 mg diarios hasta llegara suspenderlo.J.S., 25 años. Se atendía ocasionalmente por trastornos respiratoriosy estaba en tratamiento sicológico desde hacía cincoaños. Concurre al consultorio a fin de pedir mi opinión sobreuna plástica de nariz que consideraba fundamental para ella.Conociendo sus rasgos de personalidad y no observando mayorjustificación para su plástica, le sugiero hacer primero un tratamientohomeopático lo más prolijo posible para ella, que nuncahabía logrado que hiciese, y que pospusiese la operación. Al pocotiempo, la familia, muy preocupada, me informa que ella estabadecidida a operarse cuanto antes.Es así como llega a la operación y un mes después concurre desesperadaal consultorio pues estaba desconforme con su nueva imageny quería que le aconsejara cómo lograr la restitución a su estadoanterior, dado que el cirujano se negaba a cualquier intervención. Susituación obsesiva se fue agravando día a día, es medicada con diferentespsicofármacos, rechaza la medicación homeopática, se agreganideas de suicidio junto con una actitud violenta, y en su agravaciónprogresiva finalmente es internada en el Hospital Moyano, en dondetranscurren dos años y medio de internación, durante los cuales esmedicada con siete psicofármacos diferentes, sin observar mejoríadefinida, luego de haberse barajado los diagnósticos más diversos,entre los cuales uno de los últimos fue el de trastornos de imagen.Como había continuado siempre en comunicación con la familia, seanaliza entonces la posibilidad de agregarle en una de sus breves


Homeopatía unicista95salidas algún remedio homeopático que la pudiera ayudar, dadoque en el hospital era imposible. Con esta idea se le comienza a darNux Vomica con poco resultado, para luego observar los primeroscambios de actitud con Lachesis. Aproximadamente un mes despuésme llama la madre muy preocupada pues en un descuido la hija habíatomado buena parte de un frasco de Lachesis CM, que no era ladinamización indicada. No quedaba más que esperar su evoluciónpues era una dinamización aconsejada para tener por el momentoen reserva. A los pocos días concurre al hospital a buscar su medicaciónregular y en esa oportunidad sufre, estando en la guardia, unacaída con perdida de conocimiento y algún movimiento convulsivo,más lesiones en la cara a causa del golpe. En los días posteriores sefueron observando cambios positivos e inesperados, por lo cual lereducen la medicación de siete a tres fármacos. Han transcurridodesde entonces aproximadamente seis años, en el curso de los cualesno volvió a estar internada, ha podido dejar todos los psicofármacos,se ha casado y es madre de un hijo. En los momentos de inestabilidado de trastornos respiratorios, sigue respondiendo a Lachesis, queindudablemente es su remedio simillimum verdadero armonizadorde las tendencias desequilibrantes sobre su energía vital.*Biotipología: concepto empleado por Pende para el análisis de tipos humanosen función de su morfología, fisiología y psicología.


Capítulo 19Enfermedad de ChagasEl mal de Chagas es, en la actualidad, la enfermedad endémicamás grave que afecta a nuestro país y también a muchos otrosde América Latina. Una idea de la magnitud del problema surgede las estadísticas; se calcula que en América Latina y EstadosUnidos la enfermedad afecta a veinticinco millones de personas,muchos de ellos niños. Un estudio realizado en el Gran BuenosAires en veintiún hospitales entre los meses de enero y abril de2007, luego de cuatro meses de búsqueda detectó 1250 casos,siendo actualmente la enfermedad con mayor seroprevalencia (elSIDA ocupa el cuarto lugar); se estima que esta enfermedad seríamotivo de aproximadamente 50 mil muertes por año. En la Argentinase calcula que unos tres millones de personas la padecen.El hecho de que el veinte por ciento de los enfermos presentenalteraciones cardíacas ilustra la repercusión social que tiene laenfermedad.En 1970, en el Hospital de San Isidro, tuve oportunidad detratar enfermos chagásicos, provenientes del barrio La Cava, portadoresde síntomas cardíacos, con y sin lesiones electrocardiográficas.Aunque, a priori, pareciera que el mal de Chagas, por sucaracterística infecciosa crónica y frecuentes lesiones cardíacas ydigestivas, excluye toda posibilidad de indicación de un tratamientohomeopático, la experiencia clínica reveló que se podían lograrsorprendentes mejorías, tanto sobre la sintomatología subjetiva, quesuele ser muy variada, como también sobre las arritmias cardíacasque se observan en muchos enfermos. Los tratamientos actuales,con excepción de la etapa aguda, siguen siendo sintomáticos y losprincipales esfuerzos se dirigen principalmente a la prevención. Esfrecuente que en muchos de estos enfermos la importancia de las


Homeopatía unicista97lesiones cardíacas y digestivas no concuerde con la sintomatologíasubjetiva; así, no pocas veces manifiestan sentirse mejor de lo queindican los estudios cardiológicos o viceversa.Es importante destacar que en el tratamiento de estos pacientes,aunque siempre se empleó el remedio homeopático unicista correspondiente,en distintos momentos se alternó, por primera vez enel tratamiento de la Enfermedad de Chagas, con el autonosode deorina 13 del enfermo, preparado en la dinamización Mil.En los enfermos chagásicos, el remedio homeopático puso enevidencia lo positivo que es, para el enfermo crónico, alcanzar unmejor equilibrio vital y así un funcionamiento más normal de losórganos lesionados, junto a la mejoría subjetiva y emocional.Es muy alentador observar la reafirmación de conceptos homeopáticosen maestros que probablemente nunca la conocieron.Así, el profesor José Minoprio dice en uno de sus artículos: “Tenemos–como pasa en tuberculosis– una infección sensibilizantepor un lado y un organismo sensibilizado por el otro, cuyasmutuas reacciones dan un amplio margen de reactividades y ellopuede explicar por qué en la enfermedad de Chagas no existendos pacientes que evolucionen completamente iguales, similarmentea lo que pasa con la tuberculosis”.El remedio homeopático debe ser cuidadosamente evaluado,no como un antibiótico contra el parásito, sino como una formade autodefensa, pues como bien señala el profesor Minoprio, estapatología requiere tener muy presentes los factores de sensibilización,hiperreactividad y autoagresión.A raíz de mi pequeña, aunque muy alentadora, experiencia conel remedio homeopático en pacientes chagásicos, me dirigí en aquellosaños (1970) a las autoridades del Ministerio de Salud Públicay, más recientemente, en 1999, al Instituto M. Fatala Chabén paramostrar mis observaciones. Los elementos objetivos de que disponíaeran los electrocardiogramas de algunas enfermas, una de ellas con13Autonosode de Orina: Preparación homeopática efectuada a partir de la orinade la propia enferma.


98 Carlos Valenzuelacinco años de controles ECG regulares con muy interesantes mejoríasen sus arritmias, algunas a los pocos minutos de haber tomado elremedio correspondiente. Lamentablemente la palabra homeopatíales causó un impacto muy negativo y no les interesó ver los ECG.Siempre recuerdo que en aquel entonces mi jefe de Clínica solía sugerirmeque, para evitar problemas, no mencionara la homeopatía,que era mejor hablar de tratamiento biológico del Chagas.En conclusión, no obstante los años transcurridos desdeaquel comienzo de investigación homeopática en la Enfermedadde Chagas, que continúa siendo un problema muy serio, y sobrela base de lo observado personalmente, considero que la investigacióna partir del autonosode y continuando con el nosode yel remedio homeopático sigue siendo actualmente del máximointerés y factibilidad. Para su realización no se requiere contarcon partidas presupuestarias importantes, ni es negocio paraningún laboratorio, pero sí son necesarios un centro y un equipode trabajo despojado de prejuicios y tabúes, es decir con la cuotade solidaridad, objetividad, curiosidad, flexibilidad y sinceridadrequeridas, entre otras condiciones, para alcanzar conclusionesvalederas en un tema que aún sigue siendo urticante.A continuación se describen las características electrocardiográficaspresentadas por dos enfermas chagásicas y su respuestaterapéutica, que se ilustra en los respectivos electrocardiogramas.Paciente M. B., de 39 años:1 – El 14/7/67 concurre presentando ECG con salvas de extrasístolesventriculares y polifocales aisladas. Medicación estándarclásica.2 y 3 – El 31/7/67 consulta presentando una taquicardia ventricularprolongada, que respondió en pocos minutos al remediohomeopático 14 , Digitalis Mil, dado a continuación de Digitalis 200,con el que se inició el tratamiento del agudo.14Ver Cap. 20 ¿Es lento el tratamiento homeopático?


Homeopatía unicista994 – 4/9/68 Arritmia ventricular medicada con su autonosodede orina.5 – 6/9/68 Control efectuado a las 48 horas muestra, al igualque en otras circunstancias semejantes, una respuesta electrocardiogáficamuy favorable al autonosode.6 – 20/9/67: arritmia medicada con Digitalis 10M, como inicialmentelo fue con Mil, se mantiene su respuesta muy positiva.Paciente M.F., de 28 años:7 – 15/8/68: consulta ante la inminente necesidad de colocarun marcapaso - en aquella época de corta efectividad -, enrazón de padecer un bloqueo completo aurículo-ventricular quele ocasionaba importantes mareos y hasta caídas. Esta pacientepudo evitar el marcapaso durante los ocho años que estuvo entratamiento; se casó y tuvo un embarazo con parto normal, asistidopor el Prof. Parada en el hospital Argerich, conservando sumedicación homeopática.(1)M.B., 37 años – ECG. 14/7/67 – Arritmia ventricular. Medicaciónestándar clásica.


100 Carlos Valenzuela(2)M.B., 37 años – ECG. 31/7/67 – Taquicardia ventricular. Se comienzael tratamiento con Digitalis 200, observándose levessignos de mejoría; se continúa con Digitalis Mil.(3)M.B., 37 años – ECG. 31/7/67 – Se observa normalización del ritmoantes de los 15 minutos de medicada con Digitalis Mil.


Homeopatía unicista101Autonosode de Orina Mil 15(4)M.B., 37 años – ECG. 4/9/68 - Arritmia ventricular en salvas, se lamedica con una dosis única del autonosode.(5)M.B., 37 años – ECG. 6/9/68 – Control normal a las 48 horas detomar una dosis única del autonosode.15Autonosode de orina: preparación homeopática efectuada a partir de la orinadel propio enfermo a diferencia del nosode de Chagas que se prepara con el mismoparásito, el Tripanosoma Cruzi.


102 Carlos Valenzuela(6)M.B., 37 años – ECG. 20/9/67 – Arritmia ventricular normalizadacon Digitalis 10Mil.(7)M.F., 28 años – ECG. 17/11/69 – Bloqueo completo aurículoventricularcon extrasístoles polifocales que desaparecen alos 30 minutos de tomar una dosis de Kalmia Mil.


Parte IVConsejos y Comentarios


Capítulo 20Conceptos y recomendaciones útiles1. Es importante mantener un diálogo fluido con el médico homeópataa fin de aclarar todas las dudas que habitualmentesurgen al comenzar un tratamiento. Conviene plantear no sólolas razonables inquietudes personales, sino también compartirlas de familiares, amigos o médicos que desconocen los fundamentosde la homeopatía.2. La homeopatía nada esconde; toda su doctrina, filosofía y terapéuticaestán publicadas en su bibliografía, que es universal.3. Suele decirse que los tratamientos homeopáticos son lentos. Setrata de un concepto erróneo, puesto que no es razonable compararlos tiempos de acción de un medicamento cuyo objetivo esla curación integral, con los de un paliativo, ya sea antitérmico,analgésico, antitusivo o ansiolítico. Es frecuente que se confundacalmar con curar una jaqueca, un broncoespasmo o una inflamación.El enfermo que concurre a la consulta homeopática, enprincipio, pretende algo más que un remedio de acción “anti” connombre homeopático, está buscando la posibilidad de una mejoríamás concreta. En todo estado de enfermedad crónica, calmaro curar son procesos que transitan por caminos muy distintos,con objetivos, tiempos y resultados no comparables.4. Para comprender la importancia de la acción integral del tratamientohomeopático hay que tener presente que el organismo,en su constante acción y reacción, ya sea sano o enfermo, secomporta como una unidad indivisible. Los síntomas locales(erupciones, verrugas, catarros, supuraciones) deben integrarsey evaluarse junto con los síntomas generales y mentales,


106 Carlos Valenzuelaporque de lo contrario sólo se lograrán seudo mejorías o resultadosparciales, según la doctrina homeopática.5. Todo síntoma mental o físico es siempre un llamado deatención, y como tal debe ser evaluado, pues indica que algoanormal está ocurriendo en el organismo; ese síntoma, en consecuencia,no debe ser suprimido, sino observado y corregidohomeopáticamente. Si así se lo interpreta, se habrá actuado deun modo integral, a la vez curativo y preventivo.6. El recurrir habitualmente a sedantes, estimulantes, analgésicos,etc., es un error, pues al maquillar o suprimir con frecuencialos síntomas, se favorece la evolución progresiva de laenfermedad crónica.7. El tratamiento homeopático puede evitar ciertas intervencionesquirúrgicas que son frecuentes como en el caso deamigdalitis, otitis, sinusitis, adenoiditis, litiasis renal, adenomas,fibromas y verrugas.8. Ante una emergencia, el enfermo puede ser tratado con cualquiermedicación requerida, pues no existe incompatibilidadcon otros remedios no homeopáticos.9. La fiebre no debe ser considerada aisladamente, como si fuera“otro” problema; es un mecanismo de defensa y a la vez unsíntoma que se cura con el mismo remedio que trata el dolor,la infección y la inflamación.10. Dentro de los diez días posteriores a la toma de un remediohomeopático se puede observar una breve acentuación dealgunos de los malestares que motivaron la consulta. Se debea una reacción curativa que produce el remedio sobre el organismoenfermo al iniciar la curación; es señal de un buenpronóstico, es de corta duración, y no requiere ser medicada,pues espontáneamente se continúa con la mejoría esperada.11. El remedio homeopático nunca puede ser tóxico, por lo tanto,una ingesta accidental o excesiva no es peligrosa y no requiereningún antídoto u otro tratamiento de emergencia. En estoscasos –muy frecuentes porque el azúcar de los glóbulos atrae


Homeopatía unicista107a los niños– basta con consultar, sin carácter de urgencia, almédico homeópata, pues los centros de urgencia, en principio,no tienen información sobre el remedio homeopático y suelendesorientar y preocupar, aún más, a los padres.12. Frecuentemente se pregunta al médico si se pueden tocar losglóbulos con la mano. Es conveniente no hacerlo, pues el glóbuloes azúcar que ha sido impregnado con el remedio y, si la manoestá húmeda, parte del remedio puede quedar adherido a ella.13. No existe incompatibilidad con el consumo moderado de café,alcohol y vinagre, o el uso de perfumes. Pero ha de evitarse elcontacto con productos que contengan alcanfor, a causa delposible efecto neutralizante de esta sustancia sobre muchosremedios homeopáticos. También debe evitarse la exposición deestos medicamentos a la luz solar o a las altas temperaturas.14. Es aconsejable que el enfermo concurra a la consulta dentrode los plazos sugeridos, pues es el momento de hacer una recopilaciónajustada de los cambios observados, sin lagunas dememorización, a fin de evaluar y planificar la continuidad deltratamiento. No tiene que esperar a terminar el frasco de glóbuloso a que vuelvan los síntomas que habían mejorado. Cuandoel paciente no concurre a la consulta siguiente porque consideraque ya está bien, en principio, cumple con los requerimientosde lo que sería una buena receta para no curarse, que consisteen no volver a consultar apenas se sienta mejor. Suele, de estaforma, desvirtuar su propósito inicial de curación.15. Es conveniente, en consecuencia, que el enfermo no se apresurea dejar el tratamiento cuando ya se encuentra mejorado, unatentación muy frecuente. Debe saber que los problemas que lollevaron a la consulta son generalmente el resultado de tendenciascrónicas, la mayoría de ellas familiares y hereditarias, por locual no es suficiente con alcanzar una mejoría, sino que tambiénse la debe saber afianzar e incluso superar, pues nadie conoce, aciencia cierta, los límites de su capacidad vital de recuperación,que muchas veces suele sorprender por lo inesperada.


Capítulo 21Cómo llegué a la homeopatía“Es pueril creer quevendándose los ojos ante lo desconocidose suprime lo desconocido.”Victor HugoHasta hace cincuenta años, la homeopatía era poco conociday motivo de desconfianza, de manera tal que sólo circunstanciasfortuitas permitían a aquellos “pacientes incomprendidos” por lamedicina oficial acceder a esta terapéutica. Los buenos médicoshomeópatas eran pocos, pero, aunque recibían acerbas críticas porejercer una medicina diferente, se solía recurrir a ellos a causa desus aciertos. Yo era un estudiante avanzado de medicina cuandome convertí en uno de esos “enfermos incomprendidos”, rotuladoshabitualmente como psicosomáticos, que no encontraba alivio conlos tratamientos convencionales. Así, siendo ya médico, lleguécomo paciente a la homeopatía.Durante los dos últimos años de mi carrera médica comencéa sufrir malestares en la zona hepática, en forma de sensación depesadez e inflamación, con el agregado de algunas febrículas ymomentos de marcado decaimiento.Mi vocación profesional fue siempre la clínica médica, queempezaba a conocer en el Hospital Rivadavia con el Profesor CarlosReussi, lo que me facilitó analizar y consultar exhaustivamenteacerca de mi problema, pero con pocos resultados y sin diagnósticodefindo. Llegó un momento en que la dieta que toleraba eracada vez más limitada, con la consiguiente repercusión sobre miestado general. Ante esta situación, un amigo y colega me aconsejóconsultar a un médico homeópata, el doctor H. Mesones.


Homeopatía unicista109Reconozco que me llevó un tiempo decidirme, pues no sólosentía que estaba siendo infiel a mis maestros, sino que, y sobretodo, me costaba aceptar la existencia de una medicina diferenteque fuese seria y a la vez ajena al entorno de la Facultad y a todolo estudiado.Finalmente resolví efectuar la consulta aconsejada, pero aúnrecuerdo la vergüenza que me producía consultar a un homeópata.Sin embargo, ya en la consulta, percibí que, aunque muy diferentede la habitual, me resultaba en verdad interesante. Llamó miatención el interrogatorio, pues las preguntas iban dirigidas mása mi persona que a mis síntomas digestivos; también me sorprendióla medicación por la simplicidad de los glóbulos y papeles encomparación con los remedios habituales.En poco tiempo, el tratamiento obró maravillas y pude asíolvidar las dietas, comer de todo y sacarme los variados rótulosdiagnósticos sugeridos, como ser vesícula perezosa, parásitos,hipocondría, colon irritable y varios otros.La intriga sobre el porqué de mi mejoría fue mayúscula y,como era de rutina, pensé sin la menor convicción en la posibilidadde un efecto psicológico, que pronto descarté, pero sin dejarde acusar el fuerte impacto que la mejoría significaba para mí,pues le planteaba toda suerte de interrogantes a mi estructura ortodoxa.A este respecto Claude Bernard decía: “cuando encuentresun hecho opuesto a cualquier teoría predominante, debes quedartecon el hecho y abandonar la teoría, aun cuando la últimahaya sido sostenida por grandes autoridades y generalmenteadoptada”.En esa época viajé a Francia a fin de perfeccionarme en clínicamédica, sin olvidarme de llevar semi escondidos los “globulitossalvadores”. El motivo de esta precaución fue que mi destino erauna reconocida sala modelo de Clínica Médica, en el Hôpital dela Pitié en París, a la cual una vez por semana concurrían parasu entrenamiento, seis meses antes del examen de admisión, lospostulantes a Patrón, o sea los futuros Jefes de Servicio, la flor y


110 Carlos Valenzuelanata de la ortodoxia médica. Al finalizar mi año de residencia,debía presentar una monografía ante la Facultad de Medicina dela Universidad de París, y, con ese motivo, pensaba escribir sobrela pequeña insuficiencia hepática, tema que solían considerar losfranceses. Sin embargo, el “patrón”, Fred Siguier, aduciendo quesobre esto nada se sabía, me pidió que eligiera otro tema, de modotal que finalmente fue sobre tumores renales con poliglobulia. Elhecho no dejó de desilusionarme, aunque explicaba, en parte, lasexperiencias personalmente vividas.Cuando regresé a Buenos Aires, sentí la imperiosa necesidadde conocer con profundidad la homeopatía. Recuerdo que el primerlibro que leí, Páginas de Medicina Homeopática, del doctorA. Grosso, fue obsequio de mi librero universitario, el Señor Piñero,de la librería La Clínica. La lectura de las primeras páginasme produjo fastidio y hasta enojo frente a conceptos que, en esemomento, me resultaban insólitos, pero la curiosidad, afortunadamente,me obligó a continuar la lectura, y, poco después, atratar de localizar la sede de la Asociación Médica HomeopáticaArgentina, en aquellos años en la calle Riobamba 118.La importancia de mis primeros conocimientos homeopáticosse puso en evidencia rápidamente, a partir de un enfermo quefue derivado en consulta a la sala de clínica médica del HospitalArgerich a la cual yo concurría, circunstancia en que me solicitaronque le efectuara el examen de ingreso correspondiente.Como no traía diagnóstico y su historia clínica era voluminosa,me permití sugerir al jefe de sala, teniendo en cuenta el estadode salud muy precario del paciente, que en vista de los múltiplesestudios ya efectuados, se le iniciara el tratamiento como si fueseuna tuberculosis. Tal presunción diagnóstica se apoyaba en misprimeras lecturas homeopáticas, tema tabú para un entorno tan ortodoxo.Esta sugerencia no fue comprendida, dado que los análisisy radiografías no mostraban nada al respecto y, además, la mayoríade los colegas suponía que, en alguna parte, iban a terminarencontrando un tumor profundo. La experiencia resultó decisivapara mi orientación profesional: al poco tiempo, ante la no-apa-


Homeopatía unicista111rición del tumor buscado y la imposibilidad de compartir misconocimientos heterodoxos con los colegas, dejé de concurrir a laSala y, cuando un año más tarde, en un gesto de sinceridad dignode ser destacado, el propio jefe de sala, en ocasión de un casualencuentro, me comunicó que mi diagnóstico había sido acertado,ya no tuve más dudas sobre el camino que había elegido y quecomenzaba a transitar y descubrir. Esto sucedía en el año 1962.


Capítulo 22¿Homeopatía o sugestión?“Algunos han insinuado que la sugestiónes una ayuda para la acción delremedio; pero es prudente preguntarsepor qué la sugestión fracasa cuando seha dado el remedio equivocado.”James Tyler KentEs común que los detractores de la homeopatía defiendan supunto de vista diciendo que los remedios homeopáticos son unsimple placebo, es decir azúcar, y que, por lo tanto, cualquier mejoríade un paciente tratado mediante esta terapéutica sólo podríadeberse a un efecto de sugestión o a una curación espontánea.Curiosamente, hay quienes a partir de la misma argumentación,es decir también convencidos de que es un placebo, no seoponen de un modo tan inflexible a la medicación homeopática.Así por ejemplo, en un momento álgido de la polémica en tornoal tratamiento Hansi aplicado a pacientes cancerosos, el subsecretariode Salud, Daniel Perlusky, sostuvo que “de ningún modohay delito en el manejo de un tratamiento homeopático, ya quees una práctica ajena a la medicina ortodoxa, que es consideradacomo placebo y que, por tanto, no requiere un aval expreso” (LaNación, 25-7-90).Dos prácticas cotidianas son lapidarias a la hora de echar portierra los argumentos sobre el efecto placebo.En primer lugar, la pediatría homeopática, que representa unveinticinco por ciento de la consulta. En este sentido, los ejemplosmás elocuentes se encuentran entre los problemas agudos de losniños con sus fiebres, catarros nasales, anginas, bronquitis espas-


Homeopatía unicista113módicas, otitis, etcétera, que se tratan habitualmente con éxito; entanto que un placebo difícilmente los resolvería.En segundo lugar, la veterinaria homeopática, que está alcanzandogran difusión en razón de sus muchos logros, especialmentecon perros, gatos y caballos, que no da margen para el habitualargumento de la sugestión. Al respecto cabe señalar que, a raíz deocasionales recetas que solicitan los pacientes para sus mascotas,poseo un repertorio de jugosas anécdotas, el cual resulta aleccionador,a la vez que risueño.No se discute que, en principio, todo acto médico tiene sobreel enfermo cierto componente psicológico, pero diferenciar el remediohomeopático del placebo está al alcance de la más simpleinvestigación. Todos sabemos que cualquier remedio puede tenertransitoriamente un efecto placebo, pero el tiempo no tarda enseñalar las diferencias entre uno y otro.Por otra parte, muchos enfermos cuando llegan a la homeopatíaya llevan largos años de psicoterapia. La frecuencia de lasconsultas homeopáticas y la duración del tratamiento no guardanninguna relación con el tiempo requerido por la psicoterapia. Concierto humor, podríamos preguntarnos por qué, en menos tiempoy en relativamente pocas consultas, el homeópata habría de ejerceruna sugestión que evidentemente no logró ejercer el terapeuta.En los últimos años se está observando una mayor precauciónal hacer referencia al supuesto efecto placebo del remediohomeopático. Así, The Lancet, una de las tres publicaciones médicasmás jerarquizadas en el mundo científico, publicó (20-9-97)un trabajo de Klaus Linde y col. en el cual los autores concluyenque los resultados de su metaanálisis no son compatibles con lahipótesis de que los efectos clínicos de la homeopatía se deberíanenteramente a un efecto placebo.


Capítulo 23El botiquín homeopáticoAlgunos remedios de urgenciaEl botiquín homeopático está incorporado a nuestra historianacional desde que el General San Martín utilizó uno, el suyopersonal, que le fue obsequiado por su gran amigo Don ÁngelCorreas para que lo llevara durante el cruce de los Andes. El botiquín,así como la información sobre el uso que hizo de él SanMartín durante la gesta cordillerana, a partir de conocimientosde homeopatía adquiridos en España, se encuentra en el museo“General Don José de San Martín” de la ciudad de Mendoza.Para el paciente es siempre útil disponer de un botiquínhomeopático, especialmente en caso de emergencias o viajes.El mismo, en líneas generales, debe incluir en primer lugar losremedios más habituales del grupo familiar y, en segundo lugar,los remedios más frecuentes ante diferentes episodios agudos,incluyendo especialmente los relacionados con traumatismos,picaduras y quemaduras; en total serían alrededor de unos veintepequeños frascos, acondicionados de manera tal que sea fácil sutraslado. Estos botiquines no tienen fecha de vencimiento, siempreque los glóbulos hayan estado correctamente guardados, es decirbien cerrados y apartados de la luz solar, de las altas temperaturasy de la proximidad al alcanfor.Es importante conocer el uso de aquellos remedios que son deprimera indicación ante cualquier tipo de accidente. Arnica es elmás conocido de los remedios de urgencia, pues tiene una acciónpuntual ante todo tipo de traumatismos y, en consecuencia, es,sin duda, la primera medicación, ya que su acción cubre ampliay eficazmente al organismo de las consecuencias inmediatas deltraumatismo, es decir, dolor, hemorragia, hematoma, inflamacióntraumática y estado de shock. Se administra habitualmente en


Homeopatía unicista115las diluciones 6,30 ó 200, y deben tomarse cinco glóbulos con unafrecuencia que, según la gravedad del caso, irá de la media horaa las tres horas. También es recomendable su indicación luego detoda intervención quirúrgica. Cuando se ha empleado Arnica noson pocos los cirujanos que quedan sorprendidos por el reducidohematoma y la rápida cicatrización que se observa en los díasposteriores a la intervención. Debido a esto, algunos especialistas,sobre todo plásticos, obstetras y traumatólogos, comienzan atenerla muy en cuenta. También en odontología sorprenden susresultados, en razón del poco dolor, hemorragia e inflamación quese advierte después de las intervenciones. A su vez, las enfermerassuelen comentar sobre la ausencia o reducción de las escaras enlos internados a los que se les ha suministrado este remedio.Ledum es un remedio muy útil para el tratamiento de heridaspunzantes de todo tipo, como ser las provocadas por clavos, agujas,cuchillos, etc.; también lo es para las picaduras de insectos ymordeduras de animales.Otra indicación característica de Ledum son las lesiones detipo magullamiento con hematomas.Ruta es un remedio muy útil para tratar los traumatismos queafectan tendones, ligamentos y la superficie del hueso (periostio).Se utilizan las mismas dosis que se han indicado para Arnica.Hypericum es una medicación indispensable ante todo traumatismoque afecte las terminaciones de los nervios periféricos,en particular de las manos o de los pies, y en las heridas superficialesextensas. Muy útil en odontología, junto con Arnica, luegode los tratamientos de conductos y de las extracciones.Caléndula en forma de tintura es de mucha utilidad en el casode heridas abiertas, debido a su efectiva acción cicatrizante. Se laaplica localmente, en la proporción de 25 gotas en un vaso conagua, por medio de una gasa embebida en la solución.Apis, en las mismas dosis señaladas para Arnica y Ruta, seemplea en el tratamiento de picaduras de insectos, tan frecuentes


116 Carlos Valenzueladurante el verano y a las que muchas personas son especialmentesensibles.Urtica Urens es de mucha utilidad en el caso de quemadurassuperficiales, mientras que Cantharis se aconseja para quemadurasmás profundas. Ambos remedios se dosifican igual quelos anteriores. Para aplicación externa es aconsejable la tintura deCaléndula en dilución o crema.Las emergencias médicas que admiten el uso de ciertos remedioshomeopáticos sin necesidad de diagnóstico de individualidadprevio son únicamente aquellas producidas por agresiones externascomo las ya mencionadas.Debemos señalar que es frecuente encontrar más de un vademécumhomeopático con indicaciones de un determinadoremedio para tal o cual enfermedad. Es necesario remarcar enérgicamentela importancia de no seguir las indicaciones de esosmanuales, pues los logros de la homeopatía unicista se basan enla evaluación de la imagen del paciente como persona, y no enla simplificación que supone considerar al mismo como una angina,una bronquitis o un eccema, hecho que, a su vez, conduceal error de medicar la enfermedad, ignorando al enfermo y sucircunstancia.


Capítulo 24Opiniones y comentarios“La medicina nuestra, la clásica, nopierde nada con declarar que Hahnemanntuvo atisbos geniales, y que fueel precursor de los avances más importantesde la terapéutica actual.”Gregorio MarañónEn el pasado y presente del pensamiento científico debende existir muy pocos ejemplos de tan persistentes y categóricosdesencuentros como aquellos a los que ha dado lugar la homeopatía.Sabido es que la cordura siempre se pone de manifiesto a travésde la palabra y la acción de personas sabias y prudentes. Entrelos verdaderos hitos que hicieron un poco menos difícil el arduocamino de la homeopatía, debo destacar los nombres de tres personalidadesque actuaron en sitios, situaciones y momentos diferentes:el ministro Guizot, en Francia, en vida de Hahnemann; elilustre médico y escritor español Gregorio Marañón, en la primeramitad del siglo veinte y, a mediados del mismo siglo, el reconocidopediatra argentino Florencio Escardó.El Ministro Guizot, como ya he tenido oportunidad de señalar,permitió que Hahnemann ejerciera la medicina en Francia,aunque La Academia de Medicina de París había solicitado que sele prohibiera practicarla. El ministro le respondió “la ciencia debeser para todos” e hizo notar que “La Academia tenía la misiónde alentar los descubrimientos.”El maestro de maestros don Gregorio Marañón decía en 1933,en el Congreso de Homeopatía realizado en Madrid:


118 Carlos Valenzuela“Una parte muy grande de la clientela homeopática está formada porpacientes intoxicados de la medicina clásica, que buscan en la simplicidadde los gránulos y de tenues diluciones descanso para su organismozarandeado por las drogas alopáticas, casi siempre activísimas y en ocasionesllenas de peligrosa violencia. Por desgracia la ciencia médica, aúnmuy pedante y muy pagada de la importancia de sus rápidos progresos,está dominada por el ansia irrefrenable de novedad y una paralela faltade crítica propia, genuina. Y esta crítica tiene, en consecuencia, que serejercida por las sectas colaterales y, entre ellas, por la de mayor categoría,gracias a su indudable trasfondo científico, a saber por la homeopatía.”No deja de ser conmovedor advertir la altura y sinceridad deeste inolvidable maestro, a una de cuyas últimas clases en el HospitalSan Carlos de Madrid tuve oportunidad de asistir.Podemos agregar también la opinión del profesor AugustoBier, titular de clínica quirúrgica de la Facultad de Medicina deBerlín, autor de métodos quirúrgicos y de investigaciones biológicasadmirables. El profesor Bier, en una conferencia famosa, enMayo de 1925, refiriéndose a la homeopatía dijo textualmente:“Entonces me di perfecta cuenta de que si hubiera principiado estosestudios treinta años antes, me habría ahorrado muchísimos errores yvacilaciones; nosotros podemos aprender mucho de ella y ha cesado de seratinado para la escuela antigua ignorarla o tratarla con desprecio.”El profesor Florencio Escardó, en un artículo aparecido en eldiario “La Nación”, el 29 de marzo de 1989, dice:“No me cansaré de repetir que hay una sola medicina, la que cura,cualquiera que sea la subestructura teórica sobre la que se apoya. Pero elcaso de la homeopatía, objeto directo de esta nota, es sin duda particularen la historia de la cultura, habiendo dado pruebas irredarguibles de sueficacia concreta.Está apoyada en una filosofía seria y coherente, pero su sola menciónbasta para despertar olas de resistencia del todo irracionales en la granmayoría de los profesionales de la medicina que sin excepción alguna laniegan sin haberla ensayado con método, rigor y seriedad…


Homeopatía unicista119Es de esperar que una actitud pública, que solo puede fundamentarseen la educación, dé acceso a los pacientes a una forma de curar racionaly secularmente probada, ya que la resistencia a la homeopatía no es laresistencia a las cosas nuevas que sufrió Paracelso, que sufrió Pasteur,que sufrió Harvey, que sufrió Semelweiss, que sufrió Vesalio, que sufrióFreud, que sufrió Carrel…, la lista sería interminable, sino que es unanegación “a priori”, porque sí.”El Profesor Escardó supo tener la valentía de reconocer, a raízde una experiencia personal, la importancia y autenticidad delpensamiento homeopático y, gracias a su amistad con el maestroTomás Paschero, adquirió un amplio conocimiento de esta disciplina,que practicó asiduamente; llegó a propiciar, incluso, suenseñanza universitaria.La referencia del doctor Escardó a la oposición a priori que lamayor parte de los profesionales de la medicina manifiesta antela homeopatía me lleva al siguiente testimonio, aparecido en “MédicoModerno”, enero 1974, de Manuel Litter, reconocido Profesorde Farmacología y Terapéutica en la Facultad de Medicina de laUniversidad de Buenos Aires:“Yo no puedo hablar de la Homeopatía porque desconozco el tema conprofundidad. En general, como les ocurre a muchos médicos, me parecepura charlatanería. Decir que una molécula actúa más allá del númerode Avogadro a causa de la energía, es casi como afirmar que obtenemosenergía atómica con solo agitar un vaso de agua.”No cabe hacer muchos comentarios sobre estas palabras delProfesor Litter, desde el momento en que reconoce su desconocimientodel tema, lo cual no deja de ser, a la vez, llamativo ylamentable por tratarse de un profesor de terapéutica médica.Un jugoso intercambio de palabras fue sostenido por dosprestigiosos profesionales en ocasión de habérsele otorgado la


120 Carlos ValenzuelaPersonería Jurídica a la Asociación Médica Homeopática Argentina,hecho acaecido en 1940.“Un telegrama personal del Rey Jorge VI dirigido al Presidente Ortizzanjó la cuestión: solicitaba la oficialización de esa terapia en la Argentina.Al disponerla, el mandatario provocó la ira de un alópata enfervorizado,el doctor Aráoz Alfaro, quien lamentó que se institucionalizara asía charlatanes y curanderos. Su imputación tuvo respuesta: un legendariopsiquiatra argentino, el ‘loco’ Ameghino, le preguntó rápidamente si élhabía estudiado o practicado la homeopatía. ‘Jamás podría mezclarme enesas cosas’, se indignó Aráoz Alfaro. ‘Pues mi querido amigo, charlatánes el que habla de lo que no conoce’, respondió Ameghino.”Ingeniero, diplomático, ensayista y, por sobre todo, eminentepensador, Salvador de Madariaga decía, apuntando al trasfondodel problema, en la “La Nación” del 7 de Julio de 1974:“El prejuicio científico explica que la medicina al uso viva, casi siemprey salvo honrosas excepciones, de espaldas a las terapéuticas sintéticas. Yeso que no faltan indicaciones y aún gestos de la naturaleza.”Han pasado setenta años desde que en nuestro país se encendióoficialmente la polémica sobre la homeopatía, a raíz delpedido ante un Juez de la Personería Jurídica para la AsociaciónMédica Homeopática Argentina.Es triste pero necesario reconocer que, a pesar de los añostranscurridos, poco ha cambiado al respecto, “todo está comoestaba entonces”. Los mismos argumentos siguen apareciendoperiódicamente en los reportajes de las revistas y en las entretenidascartas de lectores.Es fácil comprender que el problema no pasa por definir si lahomeopatía es científica o no, sino por empezar a conocerla, paralo cual sólo se requiere de la elemental curiosidad que debieraestar presente en todo profesional en el arte de curar.Dilucidar si la homeopatía es capaz de curar o mejorar al pacienteno requiere de muchas elucubraciones, pero, eso sí, lo que


Homeopatía unicista121se haga a este respecto debe ser efectuado en forma conjunta pormédicos de ambas disciplinas con la máxima objetividad clínica(doble ciego) y sin poner reparos a lo heterodoxo. Para llevaradelante esta investigación, sólo hay necesidad de un protocoloadecuado a estos fines, preparado y aceptado por las partes, de unnúmero de enfermos estadísticamente válido y de un tiempo quepara los resultados más inmediatos no necesita superar los seismeses, pudiéndose lograr una evaluación definitiva en un plazode dos a tres años.Es importante tener presente que existe en la Facultad deMedicina de la U. B. A, desde el año 1967, el expediente número36.388, en el cual la Asociación Médica Homeopática Argentinaofreció a la facultad dictar cursos para médicos graduados, a lavez que un equipo de médicos homeópatas para atender enfermosen el Hospital de Clínicas, con la supervisión correspondiente,durante dos años como mínimo, pero siempre sobre la base delcompromiso de las partes de publicar los resultados. Este ofrecimientonunca tuvo respuesta.


Capítulo 25La homeopatía en el mundoEl crecimiento progresivo de la homeopatía en el mundo esclara señal de su importancia y del reconocimiento que hoy setiene sobre sus resultados. Se calcula que, en la actualidad, en lospaíses desarrollados y dependiendo de cuál de ellos se trate, entreun 30 por ciento y un 70 por ciento de los pacientes recurren amedicinas no convencionales, siendo la homeopatía la de mayorpredicamento. Sin embargo, en todos los países existen diversasformas de resistencia por parte de la medicina oficial, así comotambién cierto desprestigio que le ocasionan a esta terapéuticamuchos seudohomeópatas que no han sabido comprender susprincipios.Es común que el enfermo que ha tenido una mala experienciajuzgue negativamente a la homeopatía y no al médico homeópataen particular; esto no ocurre con la alopatía, pues la crítica, en sucaso, va dirigida al médico en persona o a un remedio determinado,pero rara vez a la alopatía en sí misma.El crecimiento en el número de enfermos que se trata homeopáticamentealcanza, por ejemplo en Francia, a un 20 porciento anual. Se observa también una progresiva incorporaciónde su enseñanza en los ámbitos universitarios, y la inclusión desus remedios en las farmacopeas de los países más avanzados.Por otra parte, los laboratorios homeopáticos muestran una importanteevolución, acorde con la de la medicina misma, y estáncontribuyendo al desarrollo de la investigación homeopática enel más alto nivel.Como ejemplo de la práctica homeopática en el mundo recordemosque, en Inglaterra, el Dr. F. Quin fundó el London


Homeopatía unicista123Homeopathic Hospital en 1850, que, años más tarde, contó conel auspicio de la Casa Real y pasó a llamarse Royal London HomoeopathicHospital. En este hospital se destacó la eficacia de lahomeopatía en la epidemia de cólera de 1854, durante la cual seobservó una mortalidad en un 50 por ciento menor a la que tuvieronotros hospitales, información que se intentó ocultar hastaque fue oficialmente requerida por el Parlamento. En general, enel cuerpo médico de la familia real siempre ha habido un médicohomeópata. Debemos destacar que el rey Jorge VI fue quien intercedióante el presidente Ortiz para que se permitiera de maneraoficial el ejercicio de la homeopatía en la República Argentina.No obstante haber nacido en Alemania, la expansión de lahomeopatía en los Estados Unidos fue muy superior a lo que hasido en Europa; se calcula que antes de la primera guerra mundialhabía 53 hospitales generales exclusivamente homeopáticos enEstados Unidos.Constantino Hering fundó en Filadelfia, en 1850, el HahnemannMedical College of Philadelphia que, junto con suhospital, fue el principal centro de enseñanza estadounidense;su fundación, curiosamente, ocurre en el mismo año que la delLondon Homeopathic Hospital. Las figuras más destacadas dela homeopatía después de los alemanes Hahnemann y Heringfueron en su mayoría estadounidenses: Kent, Allen, Nash, Farrington,Dunham, Austin. También sobresalieron muchos ingleses,todos discípulos de Kent, empezando por Skinner, GibsonMiller, Hughes, Bach, Paterson, Compton Burnet, Margaret Tyler,Clarke y Weir. Podemos señalar que los más destacados maestroseuropeos del siglo XX, además de Kent, fueron Margaret Tyler enLondres en la primera mitad del siglo pasado y Pierre Schmidten Suiza en la segunda mitad de ese siglo, a su vez discípulo deAustin, también kentiano.Actualmente, la homeopatía se practica en más de ochentapaíses en todo el mundo, en particular en Alemania, Francia,Bélgica, Inglaterra, Suiza, India, Pakistán, Rusia, Estados Unidos,


124 Carlos ValenzuelaMéxico, Brasil, Colombia, Venezuela, Uruguay y Argentina. Laatención en clínicas y hospitales especializados se realiza en Inglaterra,Alemania y México, existiendo en Francia consultoriosen algunos hospitales generales, como el Hôpital Saint-Jacquesen París.La India, país en donde la homeopatía está muy difundida, hafacilitado enormemente el estudio y práctica de la misma en todoel mundo, pues ha reeditado desde hace más de 40 años las obrascompletas de los autores más conocidos, en su mayoría agotadas,en excelentes y económicas encuadernaciones.En nuestro país existen evidencias muy antiguas de prácticahomeopática, como el uso de un botiquín homeopático por partedel General San Martín durante el cruce de los Andes (véaseCáp.24); también el General Mitre llevó remedios homeopáticosen sus campañas.El doctor Darrozin, considerado el primer homeópata queejerció en el país, fue perseguido por el Protomedicato hasta que,finalmente, se lo encarceló y expulsó en 1846. Casi veinte añosdespués, en 1865, se fundó la Sociedad Hahnemanniana Argentina,que publicó el “Boletín Homeopático” durante 59 años.En los archivos de la Facultad de Medicina de la UBA seconservan dos antiguas tesis que versan sobre homeopatía. Una,de 1854, titulada “Algunas consideraciones sobre la homeopatía”pertenece al Doctor Domingo Matheu; la otra, de 1878, al DoctorLuis C. Maglione, quien la denominó “Homeopatía”.En 1932 se fundó la Sociedad Médica Homeopática Argentina.La enseñanza de la homeopatía se efectúa desde el año 1940en la Asociación Médica Homeopática Argentina, y desde 1970también en la Escuela Médica Homeopática Argentina. En amboscentros se dictan cursos para médicos, dentistas y veterinarios.


Homeopatía unicista125En el año 1980, la Asociación Médica Brasileña (AMB) legalizóla práctica de la homeopatía como especialidad de la medicina,para lo cual contó con una estrecha colaboración académica de lahomeopatía Argentina.Hay consenso en considerar a la homeopatía argentina comoperteneciente al primer plano en el mundo. Sin embargo, no hasido reconocida oficialmente, por lo que los médicos homeópatasno se pueden titular como tales, aunque, paradójicamente, sípueden hacerlo las farmacias.Para dar una idea de las dificultades que ha debido sortearla homeopatía argentina para comenzar a ser aceptada, debemosremontarnos al año 1936, cuando se inicia la tramitación de la PersoneríaJurídica de la Sociedad Médica Homeopática Argentina,que llevó cuatro años. En el “Informe del Departamento Nacionalde Higiene”, marzo 29 de 1937, leemos: “Las pretendidas accionesde este sistema curativo no son más que los fenómenos naturalesde la enfermedad, interpretados por los que no conocen, comodebidos a la supuesta acción dinámica del medicamento. Lasdosis administradas no tienen acción alguna sobre el organismodel enfermo. Es así que la Homeopatía se reduce solamente ahacer medicina expectante y sugestiva…”“La Homeopatía es solo un método terapéutico fruto de unasimple concepción de Samuel Hahnemann, de Leipzig, que consisteen tratar…”.“Como lo hemos dicho no es una ciencia médica, es un simplemétodo terapéutico que se basa por otra parte en hechosfalsos…”.En cuanto a reconocimientos oficiales, en nuestro país noha habido progresos desde que se le otorgó en 1940 la PersoneríaJurídica a la Asociación Médica Homeopática Argentina(A.M.H.A.).


Apéndice


Los Tres Pilares de la homeopatíaLa homeopatía unicista es hoy una terapéutica de avanzadagracias a la infatigable labor de tres médicos e investigadores excepcionales,que nacieron con cincuenta años de diferencia entreuno y otro.Esta terapéutica y su doctrina se deben, podría decirse quede manera absoluta, al genio creador de Samuel Hahnemann(1755-1843).Su inesperado discípulo, Constantino Hering (1800-1880),inició la labor de recopilación de todo el vasto material de investigaciónhahnemanniano en su enciclopedia “Guiding Symptoms”.Hering fue, a la vez, el fundador y máximo propagador de la homeopatíaen los Estados Unidos, país en el que esta doctrina, quehabía nacido en Alemania, alcanzó su máximo brillo, en cuanto apersonalidades, enseñanza y hospitales.Finalmente, James Tyler Kent (1848-1916), también en los EstadosUnidos, fue el sintetizador genial de toda la obra de Hahnemann,en sus dos libros, la Materia Medica y el Repertorio,que son obras de consulta diaria para todo homeópata, al puntoque la homeopatía unicista sería actualmente impracticable sino hubiera contado con el Repertorio de la Materia MédicaHomeopática.En conclusión, podemos decir que Hahnemann fue el geniocreador de la homeopatía, que su discípulo Hering fue el gran


130 Carlos Valenzuelapropagador y vitalizador de la doctrina y que Kent fue el genialsintetizador de toda la obra, lo cual ha permitido hacer realidadla práctica cotidiana de esta disciplina.


Samuel Hahnemann(1755-1843)“En mi vida, no deseo reconocimientopor la beneficiosa verdad que he propagadodesinteresadamente. Lo que hehecho por el mundo lo hice por motivoselevados. Non-inutilis vixi.”Samuel Hahnemann.Christian Frederich Samuel Hahnemann nació en la pequeñaciudad de Meissen, Alemania, el 10 de abril de 1755. Su padre ysu abuelo fueron artesanos que trabajaron como pintores de porcelanaen la famosa fábrica de esa ciudad.Según testimonio de sus maestros, se destacó desde pequeñopor su inteligencia, razón por la cual obtuvo becas que facilitaronla realización de sus estudios en el mejor colegio de Meissen, laEscuela para Príncipes.A pesar de estas posibilidades, Hahnemann no contaba conla aprobación de su padre, quien, a causa de sus escasos recursos,hubiera preferido que se dedicara al comercio.Fue gracias al apoyo del rector Müller que pudo asistir a uncolegio tan exclusivo. En retribución, él ayudaba durante las clases,y así, a los 12 años, enseñaba las bases del griego y del latína los alumnos menos aventajados. Su gran capacidad y vocaciónse pusieron ya de manifiesto en 1775, cuando al culminar susestudios secundarios disertó en latín sobre La maravillosa conformaciónde la mano humana. Ese mismo año ingresó becado ala Universidad de Leipzig. Allí, con el fin de ayudarse económicamente,dictó clases de alemán y francés e hizo traducciones delinglés al alemán. Este buen conocimiento de las lenguas clásicasy contemporáneas fue fundamental en la formación científica deHahnemann, pues nunca encontró vallas lingüísticas que se opu-


132 Carlos Valenzuelasieran a su sed de estar informado acerca de todo lo escrito sobremedicina y otras ciencias, por ejemplo, química o botánica.Una vez terminados sus estudios de medicina en Leipzig,Hahnemann se radicó en Viena con el fin de adquirir experienciaen el Hospital de los Hermanos de la Misericordia, dirigido porel famoso profesor von Quarin, médico de la casa Real y rectorde la Universidad de Viena. Este distinguido profesional, que lepermitió ser su asistente en las consultas privadas, fue su maestroy amigo.Hahnemann solía decir que von Quarin le había enseñadotodo lo que sabía de medicina. Esta afirmación, que podría parecerdictada por la amistad y el agradecimiento, debía tener,sin embargo, una base real, pues en Viena no se enseñaba unamedicina teórica y libresca, algo común en ese siglo, por ejemploen Leipzig, sino que se aprendía junto al lecho de los enfermos delos hospitales, en las lecciones de clínica.Si Hahnemann encontró el camino que lo llevaría a su grandescubrimiento, la homeopatía, fue por esta formación que reuníaambos aspectos: conocimientos teóricos extraordinarios y unacapacidad de observación y experimentación fuera de lo común.Esta formación se dio entre numerosos médicos de la época, aquienes no bastaban ya las enseñanzas teóricas recibidas y buscabanejercer su profesión aprendiendo de la práctica y la observación.Se trataba de jóvenes que, cuestionando los resultados deuna terapéutica oficial agresiva y poco efectiva, abogaban, amparándoseen Hipócrates, por una medicina que no fuera contrala naturaleza, sino que la ayudara, logrando estimular la fuerzavital de los pacientes. Pero la capacidad de estudio y trabajo deHahnemann no todos la tuvieron. Tampoco la fortaleza que lepermitió soportar desde la interrupción voluntaria de la prácticade su profesión hasta la miseria, con tal de no renunciar a susconvicciones. Por otra parte, fue él, entre todos, quien reparó enla importancia que para el nuevo modo de considerar el arte de


Homeopatía unicista133curar debía tener el principio de Hipócrates, nunca olvidado peroen desuso desde hacía siglos, similia similibus curentur.Las severas críticas de Hahnemann a la medicina oficialcomenzaron en 1780, un año después de haberse doctorado enErlangen y cuando sus éxitos lo habían ubicado en una posicióndestacada. Estas críticas ya no se detendrían. En un trabajo tituladoIntoxicación Arsenical, solicita que se prohiba la ventade “polvos antifebriles”, tóxicos por su contenido en arsénico. Ala vez propone tres nuevos métodos para la detección forensede esa intoxicación. También criticó duramente el abuso que sehacía de vomitivos, purgantes y sangrías. Estos puntos de vistatendrían gran repercusión años después, cuando, en 1792, murióel Kaiser Leopoldo II, luego de que se le efectuaran cuatro sangríassucesivas a raíz de un proceso febril. Hahnemann desafió alos médicos que lo habían tratado, instándolos a que justificaranpúblicamente su actuación.Por entonces hacía ya tres años que no ejercía la medicina debidoal rechazo que le producía la terapéutica vigente, en particular elabuso y mezcla de drogas. Fueron años difíciles, signados no sólopor la escasez de recursos con que debía mantener a su muy numerosafamilia, sino también por las frecuentes mudanzas de unaa otra ciudad de Alemania a causa de los problemas que le creabansus avanzadas teorías médicas. A fin de ayudarse económicamente,hacía traducciones científicas que solía acompañar de comentariospersonales. También escribía artículos sobre medicina, química ehigiene, que aparecieron en el Journal de Huffeland, una de lasprincipales publicaciones médicas de la época. Su trabajo literario,extenso y reconocido, le valió ser nombrado Miembro de la Academiade Ciencias del Electorado de Maguncia y de la SociedadEconómica de Leipzig.En 1789, el año en que abandonó la práctica médica, investigóel efecto del Mercurio en el tratamiento de la sífilis, y expresósu desacuerdo con la opinión que atribuía este efecto a la acción


134 Carlos Valenzuelaestimulante sobre las secreciones, es decir sobre la transpiración,la salivación, la orina y los jugos digestivos. Hahnemann considerabaque la acción antisifilítica se debía a una reacción provocadapor el Mercurio en el organismo, reacción a la que llamó “fiebremercurial” en un trabajo titulado Instrucciones para cirujanossobre enfermedades venéreas.En 1790 tradujo el Tratado de materia médica de Cullen. Sucrítica a la postura de este autor acabó conduciéndolo a un descubrimientode tal envergadura que sería el fundamento de lahomeopatía.En 1796 dio a conocer sus nuevas ideas en una célebre publicación,el Ensayo sobre un nuevo principio para determinar el podercurativo de las drogas, con algunas observaciones sobre losprincipios ya conocidos. Con este trabajo nace la homeopatía.Entre 1796 y 1810, año en el que publicó su obra fundamental, elOrganon de la curación racional, Hahnemann desarrolló los principiosde la doctrina homeopática. En 1805 publicó la primera Materiamédica, donde describe sus primeros 27 remedios; éstos serán 64cuando, en 1811, se publique una segunda edición de la obra. Cabeseñalar que en las cinco ediciones posteriores del Organon, todas ellasampliadas, dio a la obra el nombre de Organon del arte de curar.En 1812, Hahnemann obtuvo por concurso una cátedra en laUniversidad de Leipzig, desde donde expuso su teoría homeopática.Jahr, Hartman, Boenninghausen, Ruckert y Brunnov fueronalgunos de sus discípulos. Pero la oposición a sus ideas no cesaba.Así, por encargo del editor Baumgartner, el doctor ConstantinoHering se dispuso a “desenmascarar” a la homeopatía y a sufundador. Luego de estudiar la obra de Hahnemann, Hering sorprendióa sus colegas identificándose con la nueva terapéutica yabandonando la medicina oficial. En cuanto al editor Baumgartner,contrariamente a lo supuesto, publicó a partir de entonces trabajosde homeopatía en diferentes revistas. Con el tiempo, Hering emigróa los Estados Unidos, donde fundó el Hahnemann MedicalCollege en Filadelfia.


Homeopatía unicista135Samuel Hahnemann: Monumento (sector central)en Scott Circle, Washington D.C.MMemorials.com


136 Carlos ValenzuelaEl hecho de que Hahnemann considerara indispensable quelos médicos homeópatas prepararan personalmente los medicamentospara garantizar la fidelidad de las recetas, lo condujo a unnuevo enfrentamiento, esta vez con los boticarios. En 1820 se leprohibió preparar y distribuir sus remedios. Abandonó entoncesLeipzig y se instaló en Köthen, donde fue nombrado Consejerodel duque. Allí, en 1830, murió su esposa.Años después, Marie Mélanie d’Hervilly, una pintora francesaenferma de tuberculosis, que había sido desahuciada por la medicinaoficial, llegó a Köthen para consultar a Hahnemann, cuyafama se había extendido por el mundo a través de sus discípulos.Tras su mejoría, calificada de “milagro” por su médico personal,ella persuadió a Hahnemann de la necesidad de trasladarse aParís, único centro capaz de consagrar su método. Éste, que yatenía 80 años, y Mélanie d’Hervilly se casaron y se instalaron enParís en 1835.El 25 de agosto de ese año, el ministro Guizot autorizó a Hahnemanna ejercer su profesión, a pesar de que La Academia deMedicina de París había solicitado que se le prohibiera hacerlo.La respuesta del ministro fue un ejemplo de altura y honestidadcientífica:“Hahnemann –dijo– es un sabio de gran mérito. La cienciadebe ser para todos. Si la homeopatía es una quimera o un sistemasin valor propio, caerá por sí sola. Si es, por el contrario,un progreso, se divulgará a pesar de todas nuestras medidaspara evitarlo, y La Academia debe favorecerlo antes que nadie,pues tiene la misión de hacer avanzar la ciencia y alentar losdescubrimientos.”Tras ocho años de intenso, brillante y reconocido trabajo profesional,Hahnemann murió en París el 2 de julio de 1843, a los 88años. Sus restos descansan en el cementerio de Père Lachaise, enun artístico mausoleo donde puede leerse el epitafio que él escribiópara su tumba: non inutilis vixi.


Homeopatía unicista137En los Estados Unidos se lo recuerda con un importante monumentolevantado en la ciudad de Washington, en la plaza delgeneral Scott. También Alemania lo honró con dos monumentosen las ciudades de Köthen y Leipzig."NO HE VIVIDO EN VANO"Epitafio que escribió Hahnemann para su tumbaDetalles del monumento a Hahnemann en Washington D.C.dcMemorials.com"ANÍMATE A SER SABIO"


138 Carlos ValenzuelaTumba de Samuel HahnemannCementerio de Père-Lachaise, París, Francia.


Constantino Hering(1800-1880)Constantino Hering fue un médico alemán especialmentecontratado por un editor de Leipzig de apellido Baumgartnerpara que escribiese una importante crítica sobre Hahnemann y laherejía homeopática. Afortunadamente, su honestidad científica locondujo a un minucioso análisis de toda la documentación existenteal respecto, que incluyó el acceso a los estudios patogenéticos.El resultado final de la tarea que le había sido encomendadafue paradojal, dado que en lugar de crítico, se convirtió en el principaldiscípulo de Hahnemann y siempre se mantuvo en contactocon él hasta la muerte del maestro. Junto con su continuador, J.T. Kent, fueron para las generaciones futuras los pilares de la homeopatía.Fue el fundador de la homeopatía en Estados Unidos yel creador del Hahnemann Medical College of Philadelphia, endonde fue profesor de Materia Médica. Éste, que fue el principalcentro de enseñanza de la homeopatía en el mundo, contaba, ala vez, con un hospital homeopático. Algo anecdótico vinculadocon su conversión, es que el editor Baumgartner, por su parte, setransformó en un reconocido difusor de libros y publicacioneshomeopáticas.La enciclopedia de Hering en diez volúmenes, GuidingSymptoms of our Materia Medica, es un clásico de la homeopatíay fue la piedra basal para la posterior creación, por parte deJ. T. Kent, de dos obras fundamentales, la Materia Médica y elRepertorio de la Materia Médica Homeopática; también publicósu conocido Manual de Homeopatía Doméstica.A pesar de su admiración por Hahnemann, Hering conservósiempre su independencia de criterio, como podemos ver enuna comunicación de 1837: “Generalmente se me considera un


140 Carlos Valenzuelaestudiante y adherente de Hahnemann y debo confesar que soyde los que han adherido a él con más convicción a la vez que veneradocon entusiasmo su grandeza. Pero al mismo tiempo declarotambién que desde mi primer contacto con la homeopatía(1821) hasta el presente, nunca he aceptado una sola teoría delOrganon simplemente porque formara parte del mismo”. Hastael momento de su muerte fue un trabajador incansable en favorde la homeopatía.Realizó también patogenesias, la más importante y hasta espectacularfue en Surinam (Guayana Holandesa), con la temibleserpiente Lachesis Trigonocephalus (Surucucú), cuyos síntomasexperimentó accidentalmente, en forma casi trágica, cuando almanipular el veneno para extraerlo se impregnaron sus manos,como consecuencia de lo cual tuvo una grave intoxicación conpérdida de conocimiento y hasta delirio, cuyas característicasfueron minuciosamente registradas por su mujer. Es interesanteseñalar que su arribo a los Estados Unidos fue, en buena parte,circunstancial, como una etapa de su viaje a Surinam. Aunqueregresó en algunas ocasiones a Alemania, vivió normalmenteen los Estados Unidos, donde encontraba mentes más abiertas yproclives a incorporar la nueva medicina.


James Tyler Kent(1849-1916)James Tyler Kent fue un distinguido cirujano estadounidenseque llegó a la homeopatía circunstancialmente, a raíz de laenfermedad de su mujer, quien en progresiva declinación de susalud, y sin respuesta a sus medicaciones y las de sus colegas, leimploraba que llamara en consulta a un médico homeópata, a locual Kent accedió a regañadientes, pues no podía comprender losprincipios de esta disciplina: la Ley de la Semejanza y la dilucióninfinitesimal. Reconoce Kent que le costó contener la risa ante elextenso y tan atípico interrogatorio al que era sometida su esposaen el curso de la primera consulta. No obstante, al observar larápida transformación que en pocas horas se produjo en ella, experimentóuna profunda impresión y no pudo menos que dejar delado sus preconceptos y estudiar exhaustivamente el tema, puesintuyó que lo sucedido no era una casualidad. Se puede decir, sinlugar a dudas, que Kent fue el tercer gran pilar que necesitabala homeopatía, junto con Hahnemann, su creador, y Hering, supropagador. En efecto, fue Kent quien, mediante una inteligentesíntesis efectuada sobre la base de la Materia Médica Pura deHahnemann y los Guiding Symptoms de Hering, supo plasmar,en la Materia Médica y en el Repertorio, todo el invalorablematerial de investigación que tenía en sus manos, en una formasintética y didáctica que hizo que fuese una realidad la prácticade la homeopatía. Sin esta excepcional síntesis, en pocos añosmuy probablemente sólo hubiera quedado un recuerdo históricode la homeopatía, dada la dificultad que hubiera existido paramemorizar en la práctica cotidiana todo el extenso y heterogéneomaterial contenido en las patogenesias.


142 Carlos ValenzuelaClarke, eminente homeópata inglés (1900), ha señalado quesería imposible la práctica de esta disciplina sin la ayuda de unrepertorio.Toda la obra de Kent se resume en varias ediciones de sus Leccionesde Materia Médica, su famoso e invalorable Repertorio dela Materia Médica Homeopática y sus Lecciones de FilosofíaHomeopática. En relación con esta última, cabe señalar que Kenttambién supo amalgamar el pensamiento de su maestro con elpensamiento filosófico de Svedenborg respecto a la primacíade la mente sobre el cuerpo y, en consecuencia, a la jerarquíadiagnóstica máxima de los síntomas mentales sobre los síntomasfísicos. También fue el introductor de las altas dinamizaciones, encontraste con las diluciones bajas que se utilizaban entonces. Fueun gran maestro de Materia Médica, al punto que la familia deMargaret Tyler, su discípula en la distancia, creó una fundaciónpara que médicos ingleses pudieran viajar a estudiar con él. Comodeseaba fervientemente, pudo terminar, poco antes de morir, latercera edición manuscrita de su Repertorio, que es hoy el librode consulta permanente de todo homeópata unicista.


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ÍndicePrólogo y testimonio..........................................................................9Introducción....................................................................................... 15Parte ILa base de la HomeopatíaCapítulo 1.¿Qué es la homeopatía?...............................................................21Capítulo 2.Fundamentos de la homeopatía.................................................24Capítulo 3.El remedio homeopático. Un tema urticante............................26Capítulo 4.Elaboración del remedio homeopático...................................... 31Capítulo 5.Remedios alopáticos y homeopáticos........................................36Parte IILa Doctrina HomeopáticaCapítulo 6.El diagnóstico homeopático........................................................ 41Capítulo 7.Patogenesia, materia médica y repertorio................................44Capítulo 8.Supresión de síntomas y enfermedad crónica.........................47


148 Carlos ValenzuelaCapítulo 9.Indicaciones de la homeopatía...................................................51Capítulo 10.Las leyes de curación de Hering................................................55Capítulo 11.Algunas limitaciones de la homeopatía....................................60Capítulo 12.¿Es lento el tratamiento homeopático?......................................63Parte IIILa Homeopatía en la Práctica MédicaCapítulo 13.Homeopatía y antibióticos.......................................................... 69Capítulo 14.Infancia y homeopatía.................................................................71Capítulo 15.Homeopatía y alergia..................................................................78Capítulo 16.Homeopatía y vacunación..........................................................82Capítulo 17.Homeopatía y cirugía..................................................................86Capítulo 18.Homeopatía, medicina psicosomática, psicoanálisisy psicoterapias..............................................................................89Capítulo 19.Enfermedad de Chagas...............................................................96Parte IVConsejos y ComentariosCapítulo 20.Conceptos y recomendaciones útiles....................................... 105


Homeopatía unicista149Capítulo 21.Cómo llegué a la homeopatía................................................... 108Capítulo 22.¿Homeopatía o sugestión?......................................................... 112Capítulo 23.El botiquín homeopático. Algunos remedios de urgencia... 114Capítulo 24.Opiniones y comentarios.......................................................... 117Capítulo 25.La homeopatía en el mundo.....................................................122ApéndiceLos tres pilares de la homeopatía................................................. 129Samuel Hahnemann (1755-1843).............................................. 131Constantino Hering (1800-1880)............................................... 139James Tyler Kent (1849-1916)..................................................... 141Bibliografía....................................................................................... 143


Se terminó de imprimir en Impresiones DunkenAyacucho 357 (C1025AAG) Buenos AiresTelefax: 4954-7700 / 4954-7300e-mail: info@dunken.com.arwww.dunken.com.arSeptiembre de 2008

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