30.07.2015 Views

el-arbol-del-relampago-patrick-rothfuss1

el-arbol-del-relampago-patrick-rothfuss1

el-arbol-del-relampago-patrick-rothfuss1

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PATRICK ROTHFUSSEl niño se frotó un rato la nariz.—Como un gato —dijo—. Tal vez como un perro. Pero no como <strong>el</strong>perro d<strong>el</strong> Loco Martin. Como <strong>el</strong> de los Benton.Bast asintió e inclinó su cabeza hacia atrás con aire pensativo.—Está bien —dijo—. Orina en sus zapatos.El niño parecía poco convencido.—Eso no suena como una venganza d<strong>el</strong> tamaño de todo un perro.Bast negó con la cabeza.—Orinas en una taza y lo escondes. Dejas que se asiente por un día odos. Luego una noche cuando él haya puesto sus zapatos junto al fuego,les echas la orina. Que no forme un charco, sólo mójalos. En la mañanaestarán secos y seguramente ni siquiera olerán mucho…—¿Cuál es <strong>el</strong> punto? —Interrumpió enojado <strong>el</strong> niño—. ¡Esa venganzano es ni d<strong>el</strong> tamaño de una pulga!Bast levantó una mano apaciguadora.—Cuando sus pies suden, empezará a oler a orines —dijo con calma—.Si se para en un charco, olerá a orines. Cuando camine en la nieve, oleráa orines. Será difícil para él descubrir de dónde viene exactamente, perotodos sabrán que tu hermano es <strong>el</strong> que apesta —Bast le sonrió al niño—.Imagino que tu Gretta no querrá besar al chico que no puede dejar demearse encima.Una cruda admiración se expandió por la cara d<strong>el</strong> niño como unamanecer en las montañas.El Árbol d<strong>el</strong> R<strong>el</strong>ámpago Página 9

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!