2015 Formas de hacer Historia

son infinitas 7 .
constantemente 6 . Existen infinidad de idiomas en
los que se lee y se ha leído. Los chinos, por
ejemplo, leen pictogramas y no líneas de letras,
como nosotros. A su vez, los ciegos logran la
lectura a través del tacto, utilizando los dedos, los
israelíes leen las palabras de derecha a izquierda,
y hoy en día no sólo se lee en formato libro,
también desde las computadoras y en otros
dispositivos electrónicos como las tablets: las
diferencias
Por ello, además,
el estudio de la
lectura no debe
limitarse sólo a
intentar
averiguar qué
textos leía la
gente, en tanto
grupos y en
tanto individuos,
en una época y
en un lugar determinados. Si hiciera sólo eso, estaría
ignorando algo fundamental. Un historiador llamado
Robert Darnton lo resume con otras dos simples
preguntas que nos empujan a una reflexión mucho
más profunda: ¿por qué las personas de cada época y lugar eligen leer ciertos textos por
sobre otros? ¿cómo es la relación que se origina entre esas lecturas y sus lectores? 8 Si los
historiadores de la lectura logran contestar esas preguntas, pueden lograr desentrañar la
manera en que personas de realidades tan diferentes le dan sentido a la vida y al mundo
que los rodea y, a lo mejor, con mucha suerte, también puedan satisfacer sus propios
deseos de historiador, otorgándoles algunos sentidos a mundos que ya no existen.
6 “Estudios culturales - Escuela de Birmingham” Disponible en línea:
http://es.scribd.com/doc/132121710/Estudios-Culturales-Escuela-de-Birmingham [Fecha de acceso: 04 de
Octubre de 2015]
7 Robert Darnton. “Historia de la lectura” en Peter Burke (Ed.) Formas de hacer Historia. Madrid: Alianza
Universidad, 1993. P. 193
8 .Ibíd., P.: 206
30