Informe Anual 2007
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muertes anuales de niños menores de 1<br />
año (33 al día) por problemas como la asfixia<br />
al nacer, malformaciones congénitas o<br />
infecciones del recién nacido.<br />
Los datos oficiales indican que la tasa de<br />
mortalidad materna se ha reducido de 104<br />
por 100.000 nacidos vivos en el 2000 a 79 en<br />
el 2004. Sin embargo, en los departamentos<br />
de Chocó, Guaviare, Guainía, Caquetá,<br />
Putumayo y Vaupés el promedio nacional se<br />
duplica. Se estima que el 21% de todas las<br />
mujeres entre 15 y 19 años están embarazadas<br />
o ya han tenido un hijo.<br />
La prevalencia del VIH creció de 0.02%<br />
en 1988 a 0.7% en 2004, con más de 55.000<br />
casos reportados entre 1983 y 2005. En jóvenes<br />
de 15 a 24 años de edad la infección<br />
pasó de 62 casos en 1989 a 706 en 2005.<br />
Entre 1990 y 2005 se reportaron 1.343 casos<br />
de infección en niños y niñas menores de<br />
15 años y se estima que alrededor de 4.000<br />
niños y niñas viven con el VIH/Sida. No existen<br />
datos confiables sobre la cantidad de<br />
niños huérfanos debido a la enfermedad.<br />
De otro lado, la violencia que vive el país ha<br />
dejado innumerables víctimas, entre ellos, a<br />
2.2 millones de desplazados entre 1997 y <strong>2007</strong>,<br />
según cifras oficiales. Solo en el <strong>2007</strong> más de<br />
100.000 personas fueron desplazadas, el 50%<br />
de las cuales son niños, niñas y adolescentes.<br />
Este mismo grupo de edad es la primera<br />
víctima de cuatro décadas de violencia en<br />
Colombia: desplazamiento interno, accidentes<br />
causados por minas antipersona y municiones<br />
sin explotar, reclutamiento forzado y variadas<br />
formas de violencia, abuso y maltrato.<br />
Contrariamente a las tendencias mundiales,<br />
en el país la contaminación con minas<br />
antipersona y el número de víctimas sigue<br />
creciendo. Entre 1990 y octubre de <strong>2007</strong> los<br />
accidentes con estos artefactos explosivos<br />
y con municiones sin explotar dejaron 6.426<br />
afectados, el 29% de las cuales fueron niñas<br />
y niños. De acuerdo con el reporte Monitor<br />
sobre minas antipersona, Colombia registró<br />
el más alto número de víctimas en el mundo<br />
durante el 2005 y el 2006.<br />
Desde 1999 hasta el 31 de mayo de <strong>2007</strong>,<br />
3.237 niños y adolescentes desvinculados de<br />
grupos armados ilegales fueron atendidos<br />
por el programa especializado del Instituto<br />
Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF.<br />
La pobreza, la baja calidad de la educación<br />
en las zonas rurales, la falta de oportunidades,<br />
la violencia, el abuso y una percepción<br />
idealista de esos grupos hacen parte de los<br />
factores de riesgo para la vinculación de los<br />
niños a la violencia armada.<br />
Entre 2002 y 2005, 5.674 niños y niñas<br />
menores de 18 años fueron asesinados. En<br />
2005 se reportaron 12.525 casos de violencia<br />
intrafamiliar y 13.835 casos de abuso sexual<br />
que involucraban a menores de 18 años. Las<br />
niñas entre los 10 y 14 años son las víctimas<br />
más frecuentes de esta clase de abuso.<br />
Finalmente, el tiempo que un niño o una<br />
niña tiene que dedicar al trabajo le trunca su<br />
derecho a la educación y es determinante<br />
del retraso en sus posibilidades de tener un<br />
empleo digno que proporcione ingresos adecuados<br />
en su vida adulta. Sin embargo, se ha<br />
determinado que 9 de cada 100 niños entre<br />
los 5 y los 15 años, así como 23 de cada 100<br />
entre los 15 y los 17 son trabajadores. Casi<br />
dos millones y medio de niñas y niños colombianos<br />
están trabajando en lugar de completar<br />
los estudios a los que tienen derecho.<br />
A pesar del mejoramiento de la situación<br />
y de los logros alcanzados, estas cifras son<br />
inaceptables, pues reflejan la vulneración<br />
de los derechos humanos fundamentales<br />
de los ciudadanos que merecen la mayor<br />
atención del Estado.<br />
Los medios de comunicación tienen la<br />
responsabilidad social de promover políticas<br />
que beneficien a la niñez. Esto se logra con la<br />
información veraz que ejerce presión social<br />
sobre los responsables de tomar las decisiones<br />
adecuadas para mejorar las condiciones<br />
de estos niños, niñas y adolescentes.<br />
El trabajo de denuncia, investigación y<br />
sensibilización social de los comunicadores<br />
es fundamental para dar a conocer la situación<br />
de la infancia y el nivel de respeto por<br />
sus derechos, para exigir soluciones a los<br />
problemas y obtener el compromiso de otros<br />
sectores de la sociedad en este empeño.<br />
Paul Martin<br />
Representante de UNICEF en Colombia<br />
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