Frisque Jean Protestante Teologia De La Historia Oscar Cullmann
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
44 UNA TEOLOGÍA DE LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN<br />
mann se congratula de ver cómo los primeros colaboradores del<br />
nuevo comentario al Nuevo Testamento aplican los principios<br />
exegéticos formulados por él en 1928 y, acercándose al método<br />
de la escuela de Barth, rechazan no obstante considerar el análisis<br />
histórico como un simple preámbulo. Los autores del nuevo<br />
comentario pretenden, en efecto, «captar el objeto, la Sache de<br />
que nos habla el texto, extrayendo del mismo los criterios de interpretación<br />
5 . «Creemos —añadía <strong>Cullmann</strong>— que, efectivamente,<br />
la mejor manera de evidenciar la actualidad del texto no es<br />
modernizarlo, sino dar la suficiente transparencia a la envoltura<br />
histórica —mediante la explicación histórica— que permita al<br />
lector penetrar a través de ella en el mismo objeto suprahistórico»<br />
\ Resumiendo: volvemos a encontrar las fórmulas del<br />
artículo de 1928.<br />
Otro formulario muy diferente es el que pronto vamos a registrar<br />
con la pluma de nuestro autor. El giro se precisa ya netamente<br />
en los artículos de 1936, en los que pone en práctica<br />
el método 7 , pero una nota crítica, publicada poco después en<br />
1938, nos permitirá más fácilmente captar el camino recorrido.<br />
Se trata de un largo informe sobre la obra del autor sueco<br />
Folke Holmstrom, titulado <strong>La</strong> pensée eschatologique de notre<br />
temps \ Holmstrom clasifica todo el pensamiento protestante del<br />
medio siglo precedente por la actitud adoptada respecto al problema<br />
escatológico. En la lectura de la recensión, se adivina muy<br />
bien que el mismo <strong>Cullmann</strong> ha hecho su opción desde bastantes<br />
años antes respecto a dicho problema, y puede ya esbozarse su dirección<br />
propia. Además, el autor nos dice que espera poder escribir<br />
pronto y largamente acerca de ello 9 ; lo hará en la importante<br />
introducción que escribirá, por primera vez en 1946, para la edición<br />
alemana de Cristo y el tiempo.<br />
5. RHPR, 13 (1933), p. 82.<br />
6. RHPR, 13 (1933), p. 83.<br />
7. Cf. más adelante, pp. 170-175.<br />
8. Das eschatologische <strong>De</strong>nken der Gegenwart (Gütersloh, 1936): esta obra es, en realidad,<br />
un resumen del original sueco aparecido en 1933. <strong>La</strong> recensión lleva por título<br />
«<strong>La</strong> pensée eschatologique d'aprés un ouvrage récent», 19, en RHPR, 18 (1938), pp. 347-355.<br />
9. «<strong>La</strong> pensée eschatologique...», 19, p. 355.<br />
LA OPCIÓN PERSONAL DE CULLMANN 45<br />
1. POSICIÓN ADOPTADA RESPECTO AL PROBLEMA ESCATOLÓGICO<br />
<strong>La</strong> obra de Holmstrom es importante, porque señala una<br />
«tarea esencial de la teología moderna»: aportar una solución<br />
al problema escatológico. «Lejos de ser un accesorio que pueda<br />
eliminarse a voluntad, la escatología, al contrario, es un elemento<br />
vital del cristianismo. Querer suprimirla no es adaptar el cristianismo<br />
a las necesidades actuales, sino reemplazarlo por otra<br />
cosa» I0 . Para el cristianismo primitivo, la salvación de Dios interviene<br />
en la historia. Los autores difieren en el sentido de esta<br />
intervención. El informe del libro de Holmstrom significa para<br />
<strong>Cullmann</strong> el momento de adoptar su posición.<br />
Holmstrom creía poder distinguir tres períodos en el desarrollo<br />
del pensamiento protestante del siglo xx en torno a la escatología.<br />
<strong>La</strong> primera, marcada por los nombres de J. Weiss y de<br />
A. Schweiter, se designa con el nombre zeitgeschichtlich porque,<br />
si bien reconoce el lugar de la escatología en el pensamiento de<br />
Jesús, la considera sin embargo como simple acomodación a las<br />
ideas de la época del Nuevo Testamento. Al segundo período, suscrito<br />
por los nombres de Karl Barth y P. Althaus, se le da el<br />
nombre de übergeschichtlich o incluso el de ungeschichtlich, porque<br />
excluye la historia en su definición del cristianismo. El tercer<br />
período, finalmente, se abre a partir de los años 1926-1928;<br />
el autor lo designa con el término offenbarungsgeschichtlich, porque<br />
dicho período busca «mantener en su plenitud la revelación<br />
cristiana y la historia, sin caer en los errores del historicismo<br />
ni del antihistoricismo, sin errar ya más en un biblicismo<br />
estéril»; porque «se inspira enteramente en el cristianismo bíblico<br />
y no en las categorías heterogéneas prestadas por un determinado<br />
sistema filosófico» ". Pero entendámoslo bien: el exegeta<br />
cae en el historicismo o en el antihistoricismo si no ha procurado<br />
desembarazarse de todo prejuicio filosófico o de categorías ajenas<br />
al dato bíblico, en tanto que una posición fiel al cristianismo<br />
10. «<strong>La</strong> pensée eschatologique...», 19, p. 353.<br />
11. «<strong>La</strong> pensée eschatologique...», 19, p. 348.