EL CEREBRO ES HOLOGRÁFICO Y LA REALIDAD INEXISTENTE
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
inexorablemente, sin que podamos hacer nada, por que no la alcanzamos<br />
Algunos seres, nacen con la cualidad de mirar por una ventana, donde esta realidad se<br />
muestra patente, como los Budas en meditación, eso los hace estar ausentes,<br />
aparentemente sin concentración o con déficit atencional; Seres mirando al otro lado casi<br />
todo el tiempo, comprendiendo la vida, en su concepto de totalidad, percibiéndola de la<br />
forma mas completa y verdadera.<br />
<strong>EL</strong> <strong>CEREBRO</strong><br />
Hubo un tiempo que el cerebro humano se diferenciaba del de las otras especies<br />
específicamente por la presencia de una zona que hacía que, además de conciencia<br />
individual, el hombre tuviera conciencia social o al menos eso parecía.<br />
Se sabía que el ser humano tenía la capacidad superior de tener esta condición gracias a<br />
que se desarrolló en forma independiente su encéfalo, no como los otros mamíferos que lo<br />
tenían unido al cerebro. Eso, se estimó, nos hacía humanos, estas características físicas<br />
que nos permitían tener conciencia del otro.<br />
Dentro de este desarrollo del cerebro se creyó específicamente que gracias al córtex<br />
cerebral, que es que es la parte externa del encéfalo que tiene una textura rugosa de color<br />
blanco ligeramente grisácea, parecida al aspecto de la mitad de una nuez, existía en<br />
nosotros el pensamiento abstracto, creencias y capacidad de previsión de futuro entre<br />
otras cosas. Lo confirmaba también el lenguaje, esa facultad presente únicamente en el<br />
hombre que estaría controlado por una serie de centros distribuidos en las periferias del<br />
lóbulo temporal del córtex, por eso entonces estaba claro que era precísamente ese cortex<br />
cerebral lo que diferenciaría a la especie humana del resto.<br />
Nuestro cerebro funciona además con destellos, pequeños impulsos de corriente eléctrica<br />
de una potencia muy baja. La potencia de la electricidad que manejan nuestras neuronas<br />
(se mide en milivoltios) sin embargo esa es la potencia necesaria y suficiente para<br />
procesar, manejar, distribuir y usar cantidades inmensas de información y generar<br />
multiplicidad de respuestas (casi infinitas en posibilidades).<br />
Este cerebro, que es una es una máquina de bajas frecuencias, que además de lo que ya<br />
sabemos tiene conciencia de sí mismo y del entorno, cambia sus frecuencias de<br />
funcionamiento según la actividad que necesite realizar. Cada potencial eléctrico es un<br />
diferente estado de conciencia.<br />
Para cada actividad que necesitamos realizar, podríamos decir que el cerebro transforma<br />
su actividad convirtiéndose en un cerebro nuevo.<br />
Un cerebro que en cada ocasión liberará distintos químicos ya sean neuro-transmisores u<br />
otras hormonas, en fin, una configuración orgánica nueva.<br />
Estas ondas eléctricas de distinta frecuencia, producto de su actividad electroquímica y<br />
según la ocasión, pueden ser registradas mediante el electroencefalograma (EEG).<br />
Escuela de Contención Emocional y Neurociencia - WHATSAPP: +54 9351 7577 336 (Argentina)<br />
| +56 9 8930 9601 (Chile) – E-mail: escuelahorus@gmail.com