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u Los dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • ARTROSIS
• Informe Especial t
Las fibras articulares desbridadas (es decir, los tejidos
residuales que se van produciendo) que aparecen desde
las primeras lesiones mantienen también la sobreexcitación
del condrocito, ya que atraen a células limpiadoras
que producen por su parte mediadores
inflamatorios que van a excitar las células del cartílago.
La membrana sinovial se deteriora entonces y se espesa.
¿Pero por qué células sanas del cartílago de repente adquieren
un comportamiento anormal, lo que tendrá
consecuencias catastróficas sobre la articulación?
En principio, en algunos casos existe un aspecto genético
que explicaría al menos entre el 15 y el 20% de los
casos de artrosis pasados los 55 años.
Además, todos los traumatismos articulares, leves o graves,
se encuentran entre las principales causas de artrosis.
Las articulaciones de los dedos y las muñecas en
las personas que trabajan con teclado, las de la mano o
el codo en los músicos, las de la rodilla y la columna
vertebral en los futbolistas... Como respuesta a un traumatismo
articular, en efecto, los condrocitos se excitan;
unas décadas más tarde aparece el dolor, cuando el
cartílago ya está en gran parte destruido.
A estos traumatismos se añade la ruptura de los alineamientos.
Con la edad, las vértebras y los miembros
pierden su alineación original. Esto afecta a las vértebras
cervicales y lumbares, las caderas, el fémur y el
conjunto tibia-peroné.
Esta desalineación modifica las superficies de contacto,
por lo que la presión en la articulación deja de estar repartida
uniformemente. Se forman zonas de presión
importantes (focales) al lado de zonas de presión débiles.
De ese modo podrá terminar desarrollándose una
artrosis cervical, una coxartrosis (artrosis de la cadera)
y por supuesto una artrosis de la rodilla.
El sobrepeso es también una de las causas de la sobreexcitación
(o exceso de presión) del condrocito, en especial
en la rodilla o la cadera, debido a la presión que
se ejerce sobre la articulación. Las investigaciones han
demostrado que en una articulación sometida a presión
excesiva los condrocitos reaccionan con sobreexcitación.
ILa inflamación día tras día, de
la mañana a la noche
Se ha pensado durante mucho tiempo, como he
dicho anteriormente, que la artrosis no era una enfermedad
inflamatoria, al contrario que la artritis
reumatoide. Muchos reumatólogos siguen haciendo
esta diferenciación.
En la artrosis el condrocito se convierte en un verdadero
lanzallamas contra la articulación. Produce sustancias
proinflamatorias que se denominan citoquinas
(o citocinas). Las principales citoquinas implicadas en
la artrosis son la interleuquina-1 y el TNF-α. La inflamación
tiene dos consecuencias para el paciente: le
causa dolor y acelera la destrucción de su cartílago.
Desde los condrocitos, la inflamación se propaga poco
a poco a toda la articulación: el cartílago articular se
inflama y el líquido sinovial se expande, aumenta su
volumen. Los tejidos circundantes sufren la misma inflamación.
Las terminaciones nerviosas de la articulación,
la membrana sinovial y los ligamentos resultan
estimulados.
Estas terminaciones tienen receptores especializados en
la sensación de dolor y su señal se transmite al cerebro,
lo que provoca el dolor. Una vez que han sido estimuladas
por la inflamación, estas terminaciones nerviosas
se vuelven hipersensibles, lo que hace que el dolor se
despierte incluso al menor movimiento.
u Cascada inflamatoria
Las citoquinas proinflamatorias producidas por
los condrocitos activan la transformación de
una grasa de los alimentos (el ácido linoleico, que
se encuentra en los aceites y margarinas de girasol
y maíz), en ácido araquidónico).
De éste se ocupan dos familias de enzimas, las ciclooxigenasas
(COX) y las lipooxigenasas (LOX).
Las primeras conducen a la síntesis de compuestos
denominados prostaglandinas, que son potentes
mediadores del dolor. Las segundas
producen la síntesis de otros mediadores de la inflamación,
los leucotrienos.
Lo cual hace que la inflamación prosiga en silencio
y la articulación continúe alterándose.
ILa desaparición del cartílago
El condrocito segrega también enzimas, denomina-
El condrocito segrega también enzimas, denominadas
das metaloproteasas, que que están están encargadas encargadas de degradar degradar las
grandes las grandes moléculas moléculas del cartílago del cartílago que se que han se vuelto han vuelto inúti-
inútiles o están o están demasiado demasiado desgastadas. desgastadas. Pero fabrica Pero fabrica demasia-
demasiadas
y estas y enzimas estas enzimas digieren digieren literalmente literalmente el cartílago. el cartílago.
como Es así día como tras día, en tras silencio, día, silencio, desaparece desaparece el cartílago el
Es
así
de cartílago sus articulaciones... de sus articulaciones...
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