Memoria 2014

AYUDANDO
A CRECER
Fernando Marqués
Presidente
INFORME ANUAL 2014
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Una vez más llegado el momento de hacer balance de este último ejercicio, quisiera
destacar los acontecimientos más importantes acaecidos en ISBA, SGR, así
como un esbozo de la situación financiera de las pequeñas y medianas empresas
de nuestras Islas.
Quiero empezar con el agradecimiento de nuestro Consejo de Administración y
de los trabajadores de nuestra Entidad, al Govern de les Illes Balears, por el reconocimiento
del distinguido Premio Ramón Llull por nuestra trayectoria empresarial
en apoyo a la financiación de los emprendedores, de los autónomos y de la
pequeña y mediana empresa de las Illes Balears. Este distinguido honor es justo
compartirlo con todos aquellos empresarios que fundaron y nos precedieron
en el desarrollo de este proyecto y en la labor de los profesionales que durante
todo este tiempo han permitido desarrollar numerosos programas financieros y
apoyar a más de 25.000 empresas y avalando por un importe superior a los 700
millones de euros.
El ejercicio empezó con una atonía en la cantidad demandada de crédito, con
un ligero incremento en la demanda de operaciones de inversión siguiendo la
tendencia del final del ejercicio 2013.
A lo largo del último trimestre de 2014, la situación ha dado un giro radical, ya
que el crédito empezó a fluir incluso a empresas más débiles con necesidades de
inversión, fruto sin duda de la mejoría de la liquidez generada por las inyecciones
del Banco Central Europeo.
La bajada de márgenes por parte de las Entidades de Crédito ha sido un claro
síntoma de mejoría y de competencia entre las mismas, por primera vez se han
marcado objetivos de captación de operaciones, buscando como principal objetivo
las pequeñas y medianas empresas así como los autónomos.
Desde ISBA Sociedad de Garantía Recíproca, entidad financiera que garantiza
operaciones en función de su viabilidad económica, hemos sido testigos de este
proceso. En los años del período 2008-2012, las solicitudes de financiación de
las pymes y autónomos pivotaban entre un 30% para inversión y un 70% para
liquidez y reestructuraciones. Ya durante el ejercicio 2013 las operaciones para
inversión supusieron un 65%, y a lo largo de este ejercicio recién terminado, las
peticiones de inversión han alcanzado casi el 70%.
El crédito ha vuelto, por lo que la reactivación económica empieza a notarse,
indicadores como ralentización de la entrada de nueva mora, incrementos de recobros
por morosidad, ventas de inmuebles empiezan a mejorar sensiblemente
los balances de las entidades financieras.