ANTOLOGIA DE PRUEVA

construido su padre con gran sacrificio y era de madera. Cuando
era época de invierno pasaban muchas dificultades.
El niño estudiaba en la escuela del pueblo, que no era muy famosa,
pero, para él era la mejor porque tenía unos profesores que le
agradaban mucho.
Un día de clases normales, Santiago estaba en el descanso y vio
que entraban instrumentos a un salón. Corrió a preguntarle a su
Profesora:
—¿Por qué traen instrumentos a la escuela?
—Santiago, lo que pasa es que vamos a tener un salón de música.
Contestó la profesora con una sonrisa en los labios.
El chico intrigado se fue a casa pensando en que tendría que entrar
a mirar la sala de música, pues toda la vida había soñado con
aprender a tocar el piano.
Al siguiente día en el descanso y aprovechando un descuido de los
profesores, Santiago corrió y se metió a la sala de música, cuando
vio el piano se llenó su rostro de felicidad, sin importar el llamado
de atención que podría tener, se puso a tocar el piano. Algunos
compañeros que lo vieron por un ventanal, corrieron y le contaron
al maestro de música, al Profesor Gerardo, quien se indignó
mucho y corrió para cerciorarse con sus propios ojos de lo que
estaba pasando, pero, cuando se preparaba para dar un regaño al
niño, escuchó una bella melodía que salía de la sala de música y
llenaba el ambiente de paz y regocijo.