02.11.2016 Views

La archidiócesis de Toledo impulsa una «Escuela de Evangelizadores»

PN%201423%2030%20de%20octubre

PN%201423%2030%20de%20octubre

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

2 PALABRA DEL SEÑOR XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO<br />

• PRIMERA LECTURA:<br />

Sabiduría 11, 22-12, 2<br />

Señor, el mundo entero es ante ti como un<br />

grano en la balanza, como gota <strong>de</strong> rocío<br />

mañanero sobre la tierra. Pero te compa<strong>de</strong>ces<br />

<strong>de</strong> todos, porque todo lo pue<strong>de</strong>s y<br />

pasas por alto los pecados <strong>de</strong> los hombres<br />

para que se arrepientan. Amas a todos los<br />

seres y no aborreces nada <strong>de</strong> lo que hiciste;<br />

pues, si odiaras algo, no lo habrías creado.<br />

¿Cómo subsistiría algo, si tú no lo quisieras?,<br />

o ¿cómo se conservaría, si tú no<br />

lo hubieras llamado? Pero tú eres indulgente<br />

con todas las cosas, porque son tuyas,<br />

Señor, amigo <strong>de</strong> la vida. Pues tu soplo<br />

incorruptible está en todas ellas. Por eso<br />

corriges poco a poco a los que caen, los<br />

repren<strong>de</strong>s y les recuerdas su pecado, para<br />

que, apartándose <strong>de</strong>l mal, crean en ti, Señor.<br />

• SEGUNDA LECTURA:<br />

2 Tesalonicenses 1, 11-2, 2<br />

Hermanos: Oramos continuamente por<br />

vosotros, para que nuestro Dios os haga<br />

dignos <strong>de</strong> la vocación y con su po<strong>de</strong>r lleve<br />

a término todo propósito <strong>de</strong> hacer el bien y<br />

la tarea <strong>de</strong> la fe. De este modo, el nombre<br />

<strong>de</strong> nuestro Señor Jesús será glorificado en<br />

vosotros y vosotros en él, según la gracia <strong>de</strong><br />

nuestro Dios y <strong>de</strong>l Señor Jesucristo.<br />

A propósito <strong>de</strong> la venida <strong>de</strong> nuestro<br />

Señor Jesucristo y <strong>de</strong> nuestra reunión con<br />

él, os rogamos, hermanos, que no perdáis<br />

fácilmente la cabeza ni os alarméis por alg<strong>una</strong><br />

revelación, rumor o supuesta carta<br />

nuestra, como si el día <strong>de</strong>l Señor estuviera<br />

encima.<br />

• EVANGELIO: LUCAS 19, 1-10<br />

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e<br />

iba atravesando la ciudad. En esto, un<br />

hombre llamado Zaqueo, jefe <strong>de</strong> publicanos<br />

y rico, trataba <strong>de</strong> ver quién era Jesús,<br />

pero no lo lograba a causa <strong>de</strong>l gentío, porque<br />

era pequeño <strong>de</strong> estatura. Corriendo<br />

más a<strong>de</strong>lante, se subió a un sicomoro para<br />

verlo, porque tenía que pasar por allí.<br />

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los<br />

ojos y le dijo: «Zaqueo, date prisa y baja,<br />

porque es necesario que hoy me que<strong>de</strong> en<br />

tu casa».<br />

Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy<br />

contento. Al ver esto, todos murmuraban<br />

diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa<br />

<strong>de</strong> un pecador».<br />

Pero Zaqueo, <strong>de</strong> pie, dijo al Señor: «Mira,<br />

Señor, la mitad <strong>de</strong> mis bienes se la doy a<br />

los pobres; y si he <strong>de</strong>fraudado a alguno, le<br />

restituyo cuatro veces más».<br />

Jesús le dijo: «Hoy ha sido la salvación<br />

<strong>de</strong> esta casa, pues también este es hijo<br />

<strong>de</strong> Abrahán. Porque el Hijo <strong>de</strong>l hombre ha<br />

venido a buscar y a salvar lo que estaba<br />

perdido».<br />

PADRE NUESTRO / 30 DE OCTUBRE DE 2016<br />

Vino a salvar a los pecadores<br />

Cleofé Sánchez Montealegre<br />

Misericordia y no disimulada presenta<br />

hoy el evangelio <strong>de</strong>l domingo.<br />

No se trata <strong>de</strong> <strong>una</strong> oveja<br />

extraviada ni <strong>de</strong> <strong>una</strong> moneda perdida. Se<br />

relaciona con <strong>una</strong> persona concreta y real<br />

y por lo visto catalogada con razón por la<br />

sociedad. Jesús se compa<strong>de</strong>ce <strong>de</strong> todos<br />

porque todo lo pue<strong>de</strong>, cierra los ojos a los<br />

pecados <strong>de</strong> los hombres para que se arrepientan.<br />

Ama a todos hasta los que ahora<br />

se califican corruptos, antes se llamaban<br />

pecadores.<br />

Ambiente. Jesús, camino <strong>de</strong> Jerusalén,<br />

acapara la atención <strong>de</strong> multitu<strong>de</strong>s<br />

que no se fatigan en seguirle y se crecen<br />

en sus presuntos <strong>de</strong>rechos y apartan<br />

como extraños a tantos que no siguen el<br />

compás <strong>de</strong> la marcha. No solo miran con<br />

distancia; también dominan el intercambio<br />

<strong>de</strong> pareceres que se suman en pronosticar<br />

el <strong>de</strong>scrédito <strong>de</strong> los mal vistos y con<br />

razón. Zaqueo, entre ellos, es <strong>de</strong>cir, entre<br />

los zaran<strong>de</strong>ados por los comentarios<br />

inmisericor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la murmuración.<br />

¿Quién era Zaqueo? Un jefe <strong>de</strong> publicanos<br />

o recaudadores <strong>de</strong> impuestos. Jefe<br />

<strong>de</strong>l que <strong>de</strong>pendían otros subordinados que<br />

él y sus empleados que se coronaban con la<br />

miseria <strong>de</strong>l atropello <strong>de</strong> los tributos <strong>de</strong> los<br />

gobernadores. De ahí venían sus riquezas,<br />

<strong>de</strong> estrujar a muchos, <strong>de</strong>spojar a otros, <strong>de</strong>sahuciar<br />

a todos con tal <strong>de</strong> llenar sus casas<br />

con las riquezas <strong>de</strong> la iniquidad. Para mayor<br />

abundamiento <strong>de</strong> aspectos criticables,<br />

era corto <strong>de</strong> estatura. Al tener <strong>de</strong>seo incontenido<br />

<strong>de</strong> ver a Jesús y estar impedido por<br />

la multitud salióse <strong>de</strong> la aglomeración y<br />

subióse a un sicómoro, el equivalente a las<br />

higueras locas <strong>de</strong> los occi<strong>de</strong>ntales. Zaqueo<br />

hace caso omiso <strong>de</strong> la muchedumbre y se<br />

siente humil<strong>de</strong> y hasta ridículo trepando<br />

hasta la cima <strong>de</strong>l árbol. Un paréntesis en<br />

la exposición. Subir al sicómoro es<br />

ver a Jesús y se ha <strong>de</strong> ser loco para<br />

que la cruz <strong>de</strong> Cristo sea representada<br />

por el sicómoro. Así cada vez<br />

que imprimes la cruz en la frente<br />

no te avergüenzas <strong>de</strong> Cristo. Tú haces<br />

mofa <strong>de</strong>l sicómoro porque eres<br />

hombre, pero la locura <strong>de</strong> Dios es<br />

más sabia que los hombres (S. 174, Madrid<br />

2 1980, 105).<br />

Reacción <strong>de</strong> Zaqueo. Quien había<br />

venido a curiosear, se encuentra con la<br />

palabra <strong>de</strong> Jesús. Jesús llama y llama imperiosamente.<br />

Baja enseguida, porque hoy<br />

tengo que alojarme en tu casa. «Así que,<br />

habiendo el Señor hospedado a Zaqueo en<br />

el propio corazón, tuvo la bondad <strong>de</strong> ser<br />

hospedado en su casa…el que se juzgaba<br />

dichoso <strong>de</strong> ver a Cristo y tenía por favor<br />

gran<strong>de</strong> verle pasar, mereció la sorpresa inefable<br />

<strong>de</strong> tenerle en su casa…Y la gracia<br />

<strong>de</strong> Cristo se transfun<strong>de</strong> a Zaqueo y la fe se<br />

traduce en amor y el que moraba ya en su<br />

corazón, es alojado en su hogar…Los presentes<br />

murmuraban porque se hospedaba<br />

en casa <strong>de</strong> un pecador» (Ibi<strong>de</strong>m 116). El<br />

amo <strong>de</strong> la casa respondió a estas murmuraciones<br />

con su <strong>de</strong>claración: Mira, Señor, la<br />

mitad <strong>de</strong> mis bienes se las doy a los pobres<br />

y si he <strong>de</strong>fraudado a alguno, le restituyo<br />

cuatro veces más. Me reservo la mitad no<br />

por quedarme con ella sino para tener <strong>de</strong><br />

dón<strong>de</strong> restituir. ¿Eso sí que verda<strong>de</strong>ramente<br />

es recibir a Jesús, hospedarlo en el corazón!<br />

Allí estaba Cristo, en el corazón <strong>de</strong><br />

Zaqueo; y era él, era Cristo, quien ponía en<br />

los labios las palabras que a Cristo dirigía.<br />

Comentario <strong>de</strong> Jesús. Hoy ha sido<br />

la salvación <strong>de</strong> esta casa. <strong>La</strong> amistad, la<br />

comunión con el Salvador, le hacen feliz,<br />

alegre, abierto como las puertas <strong>de</strong> su casa,<br />

a la fiesta <strong>de</strong>l perdón. El gran interrogante;<br />

¿entrarán los justos a celebrar la fiesta <strong>de</strong><br />

Zaqueo? ¿Aceptarán comer con él los hermanos<br />

mayores? (cf.15,28).<br />

Papa Francisco. Dios es fiel en su<br />

amor, y hasta obstinado. Nos ayudará pensar<br />

que nos ama más <strong>de</strong> lo que nosotros nos<br />

amamos, que cree en nosotros más que nosotros<br />

mismos, que está siempre <strong>de</strong> nuestra<br />

parte… Recor<strong>de</strong>mos esto al comienzo<br />

<strong>de</strong> cada día. Nos hará bien <strong>de</strong>cir todas las<br />

mañanas en la oración: «Señor, te<br />

doy gracias porque me amas; haz<br />

que me enamore <strong>de</strong> mi vida». No<br />

<strong>de</strong> mis <strong>de</strong>fectos, que hay que corregir,<br />

sino <strong>de</strong> la vida, que es un gran<br />

regalo: es el tiempo para amar y ser<br />

amado (31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2016).<br />

•<br />

LECTURAS DE LA SEMANA: Lunes, 31: Filipenses 2, 1-4; Lucas 14, 12-14. Misa vespertina<br />

<strong>de</strong> la solemnidad <strong>de</strong> todos los santos. Martes, 1: Solemnidad <strong>de</strong> todos los santos.<br />

Apocalipsis 7, 2-4.9-14; 1 Juan 3, 1-3; Mateo 5, 1-12. Miércoles, 2: Conmemoración <strong>de</strong><br />

todos los difuntos. Jueves, 3: Filipenses 3, 3-8; Lucas 15, 1-10. Viernes, 4: San Carlos<br />

Borromeo. Filipenses 3, 17-4, 1; Lucas 16, 1-8. Sábado, 5: Filipenses 4, 10-19; Lucas 16,<br />

9-15. Misa vespertina <strong>de</strong>l XXXII domingo <strong>de</strong>l tiempo ordinario.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!