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<strong>El</strong> <strong>Quijote</strong> <strong>en</strong><br />
<strong>verso</strong><br />
María Domínguez<br />
Ilustraciones: Caroline Culubret Worms.
INTRODUCCIÓN<br />
Con una rima s<strong>en</strong>cilla y a través de pequeñas estrofas y <strong>verso</strong>s breves, esta versión <strong>en</strong><br />
<strong>verso</strong> de Don <strong>Quijote</strong> de la Mancha – realizada a partir de una adaptación <strong>en</strong> prosa dirigida<br />
al alumnado de Educación Primaria – pret<strong>en</strong>de acercar a los niños y niñas desde<br />
la poesía y de una manera am<strong>en</strong>a y divertida, al personaje creado por Don Miguel de<br />
Cervantes <strong>en</strong> el IV c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ario de la muerte del autor.<br />
<strong>El</strong> ritmo y la musicalidad de su rima, así como sus <strong>verso</strong>s cortos, harán que los niños y<br />
niñas de Educación Primaria, vayan conoci<strong>en</strong>do la historia y personalidad del hidalgo<br />
manchego y de sus av<strong>en</strong>turas más significativas, dando además la posibilidad que lo<br />
recite el alumnado <strong>en</strong> distintos mom<strong>en</strong>tos del curso o a medida que se vaya avanzando<br />
<strong>en</strong> el estudio de la vida de Miguel de Cervantes Saavedra y de la más famosa de sus<br />
obras.<br />
<strong>El</strong> que los niños lean esta versión <strong>en</strong> <strong>verso</strong>, no excluye que hagan una lectura más profunda<br />
<strong>en</strong> prosa de cualquiera de las adaptaciones que exist<strong>en</strong>, o de la obra completa<br />
cuando se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tr<strong>en</strong> <strong>en</strong> cursos superiores.<br />
Estos <strong>verso</strong>s pued<strong>en</strong> servir de complem<strong>en</strong>to al estudio de los personajes y los hechos<br />
que se relatan <strong>en</strong> la novela. Si se considera oportuno por la edad de los niños y niñas,<br />
se puede afirmar con toda seguridad que una vez que lean este “<strong>Quijote</strong> <strong>en</strong> <strong>verso</strong>”<br />
t<strong>en</strong>drán una visión clara de quién fue el hidalgo manchego, de su personalidad y de los<br />
ideales por los que lucha: justicia, libertad, y perseguir los sueños, aunque las personas<br />
que te rode<strong>en</strong> pi<strong>en</strong>s<strong>en</strong> que todo es una locura.<br />
La autora.
ILUSTRACIONES<br />
Estas ilustraciones están realizadas con tinta china, gris y neutra (que da ese toque<br />
violáceo) aunque <strong>en</strong> algunas aparezca otro color, como el rojo para resaltar el tono<br />
del vino, tan característico de la mancha, o la sangre, según se interprete, y el amarillo<br />
como repres<strong>en</strong>tación del sol manchego.<br />
Están realizadas sobre un papel hecho a mano, que nos traslada a la época, sobre el<br />
cual están impresas unas fotografías, de los auténticos lugares que m<strong>en</strong>ciona Cervantes<br />
<strong>en</strong> el <strong>Quijote</strong>, como puede ser la cueva de Medrano que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el paraje de<br />
las Lagunas de Ruidera, o la V<strong>en</strong>ta del <strong>Quijote</strong> (siglo XVIII) <strong>en</strong> Puerto Lápice, lugar<br />
de visita obligada <strong>en</strong> la Ruta D. <strong>Quijote</strong>, o los molinos tan m<strong>en</strong>cionados y emblemáticos<br />
de La Mancha, <strong>en</strong> este caso de Campo de Criptana, los alrededores del Toboso, pueblo<br />
de Dulcinea, y como no, los caminos que van, vi<strong>en</strong><strong>en</strong> y se cruzan por toda nuestra comarca<br />
con esta vegetación tan característica como es la <strong>en</strong>cina, tomillo y romero, que<br />
llegan algunos a “Villac<strong>en</strong>t<strong>en</strong>os”, pueblo de la época abandonado por la peste.<br />
La repres<strong>en</strong>tación de los personajes quizá nos recuerde un poco a estas ilustraciones de<br />
antaño, por la forma y uso de la plumilla, sin pret<strong>en</strong>der que sean demasiado infantiles,<br />
ni demasiados serias, con un toque divertido, adecuado a estos niños que la autora,<br />
María Domínguez, se refiere, si<strong>en</strong>do el objetivo que disfrut<strong>en</strong> a la vez que conoc<strong>en</strong> los<br />
lugares manchegos.<br />
La ilustradora.
1<br />
<strong>El</strong> principio de la<br />
historia
Os voy a contar la historia<br />
de un tal Alonso Quijano<br />
que vivió sin mucha gloria<br />
hace cuatroci<strong>en</strong>tos años.<br />
Cervantes nos dejó escrita<br />
esa historia de av<strong>en</strong>turas<br />
<strong>en</strong> la que un hidalgo manchego<br />
perdió pronto su cordura.<br />
Vivía Alonso Quijano<br />
<strong>en</strong> un lugar de la Mancha,<br />
era alto y desgarbado<br />
y con una fr<strong>en</strong>te bi<strong>en</strong> ancha.<br />
Como todo un caballero<br />
que se precie y t<strong>en</strong>ga fama<br />
decide cambiar su nombre<br />
por Don <strong>Quijote</strong> de la Mancha.<br />
Los libros de caballería<br />
vuelv<strong>en</strong> loco al bu<strong>en</strong> hidalgo<br />
y decide con maestría<br />
luchar contra los malvados.<br />
Él se busca un escudero<br />
que lo acompañe <strong>en</strong> batallas,<br />
que le cure las heridas<br />
poniéndole mucha pomada.<br />
Y le promete una ínsula<br />
para ser gobernador,<br />
y Sancho se vuelve loco<br />
de alegría ante aquel honor.<br />
Don <strong>Quijote</strong> y Sancho Panza<br />
-que era su nombre completorecorr<strong>en</strong><br />
toda la Mancha<br />
sin temor al sol o al vi<strong>en</strong>to.<br />
<strong>El</strong> hidalgo iba montado<br />
a lomos de Rocinante,<br />
el escudero llevaba a Rucio,<br />
un borrico sin mucho plante.<br />
Y a Dulcinea del Toboso<br />
la eligió como su dama<br />
para ofrecerle su amor<br />
y sus vali<strong>en</strong>tes andanzas.<br />
7
8
2<br />
Las primeras<br />
av<strong>en</strong>turas.<br />
La de los molinos y<br />
las ovejas
Y salieron por caminos<br />
y por los campos de la Mancha,<br />
confundi<strong>en</strong>do los molinos<br />
con grandes gigantes con aspas.<br />
<strong>El</strong> vi<strong>en</strong>to movió las aspas<br />
y don <strong>Quijote</strong> salió volando,<br />
p<strong>en</strong>sando que a sus gigantes<br />
algui<strong>en</strong> los había embrujado.<br />
Los dueños de aquel rebaño<br />
muy pronto lo apedrearon<br />
y le rompieron los huesos<br />
tirándole mil guijarros.<br />
Y de nuevo estaba allí<br />
el bu<strong>en</strong> Sancho con su bálsamo<br />
para aliviar sus dolores<br />
y sanar pronto a su amo.<br />
Sancho Panza lo curó<br />
untándole un bu<strong>en</strong> ungü<strong>en</strong>to<br />
para evitarle el dolor<br />
y también el sufrimi<strong>en</strong>to.<br />
Pero aquellas heridas curadas<br />
le duraron poco tiempo<br />
porque de nuevo confundió<br />
ovejas con un ejército.<br />
Y a ellas solo se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tó<br />
cual loco con lanza <strong>en</strong> mano,<br />
y a seis o siete mató<br />
como si fueran soldados.<br />
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3<br />
<strong>El</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro con los<br />
galeotes
Pero otra vez duró poco<br />
la dicha del bu<strong>en</strong> escudero,<br />
pues a un serio comisario<br />
su amo no le tuvo miedo.<br />
Aquel comisario llevaba<br />
doce presos <strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ados<br />
que conducían a galeras<br />
para remar sin descanso.<br />
Don <strong>Quijote</strong> p<strong>en</strong>só <strong>en</strong>tonces<br />
que él debía liberarlos,<br />
porque según le gritaban<br />
no habían hecho nada malo.<br />
Sancho que no sabía<br />
si ayudar a don <strong>Quijote</strong><br />
liberó a los galeotes<br />
presinti<strong>en</strong>do una desgracia.<br />
Y el escudero sólo p<strong>en</strong>saba<br />
<strong>en</strong> aquella Santa Hermandad,<br />
que eran unos policías<br />
a los que no podrían <strong>en</strong>gañar.<br />
Entonces pidió a don <strong>Quijote</strong><br />
recorrer caminos nuevos,<br />
marcharse a Sierra Mor<strong>en</strong>a<br />
a esconderse por un tiempo.<br />
Pero aquel comisario serio<br />
no estaba dispuesto a aquello,<br />
y le pidió por favor<br />
que se dejara de juegos.<br />
Don <strong>Quijote</strong> muy <strong>en</strong>ojado<br />
y <strong>en</strong>rojecido de rabia<br />
atacó al bu<strong>en</strong> comisario<br />
y la empr<strong>en</strong>dió con los guardias.<br />
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4<br />
Andanzas por Sierra<br />
Mor<strong>en</strong>a
Llegando a Sierra Mor<strong>en</strong>a<br />
y metida <strong>en</strong>tre los arbustos<br />
<strong>en</strong>contraron una maleta<br />
con muchos poemas y oro.<br />
Don <strong>Quijote</strong> pidió a Sancho<br />
que al Toboso se marchara,<br />
y que llegara tan pancho<br />
y a Dulcinea pronto buscara.<br />
Aunque aquella bella dama<br />
llamada Micomicona<br />
sólo buscaba a su amado<br />
que Fernando se llamaba.<br />
Cuando el hidalgo los vio<br />
no dudó <strong>en</strong> ir con ellos<br />
para salvar a esa dama<br />
de un gran gigante muy fiero.<br />
Y Sancho empr<strong>en</strong>dió el camino<br />
decidido a llegar pronto,<br />
para volver <strong>en</strong>seguida<br />
junto al hidalgo garboso.<br />
Muy pronto se <strong>en</strong>contró al cura<br />
y también al bu<strong>en</strong> barbero<br />
que querían que don <strong>Quijote</strong><br />
se fuera de nuevo al pueblo.<br />
Y volvieron todos juntos<br />
con una preciosa dama,<br />
como si fuera princesa<br />
y algui<strong>en</strong> debiera salvarla.<br />
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5<br />
Don <strong>Quijote</strong> y sus<br />
demonios
Llegaron pronto a una v<strong>en</strong>ta<br />
para allí pasar la noche,<br />
y antes de darse cu<strong>en</strong>ta<br />
Don <strong>Quijote</strong> perdió el norte.<br />
Creyó que unos grandes cueros<br />
que estaban ll<strong>en</strong>os de vino,<br />
eran gigantes malvados<br />
y él debía luchar con tino.<br />
Dio un espadazo grande<br />
y todo el vino salió,<br />
él creyó que era sangre<br />
pero el v<strong>en</strong>tero <strong>en</strong>fureció.<br />
<strong>El</strong> cura quiso pagar<br />
lo que el hidalgo había roto,<br />
para así poder marcharse<br />
al pueblo juntos muy pronto.<br />
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Este <strong>Quijote</strong> <strong>en</strong> <strong>verso</strong> ll<strong>en</strong>o de ritmo y de la musicalidad de su rima, harán<br />
que los niños y niñas vayan conoci<strong>en</strong>do desde pequeños, la personalidad,<br />
av<strong>en</strong>turas y valores de <strong>El</strong> <strong>Quijote</strong> de la Mancha, algui<strong>en</strong> que no estaba<br />
tan loco como parecía, porque la justicia, la verdad y la solidaridad, eran lo<br />
más importante para él.<br />
ISBN 978-84-942760-5–7