Revista Agropecuaria Nuevo Siglo Número 150 - Diciembre 2016
Revista Agropecuaria de salida mensual y distribución gratuita en Chaco, Santiago, Norte de Santa Fe, Formosa y Corrientes. Editada por Yennt Marketing&Publicidad desde Charata, Chaco. www.revistanuevosiglo.com.ar
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AGRICULTURA<br />
ORÍGENES DEL MAÍZ<br />
<strong>Número</strong> <strong>150</strong> || <strong>Revista</strong> <strong>Agropecuaria</strong> y de Producción - Página 02<br />
Un marlo (mazorca) de 5. 000 años cuenta la historia del maíz, y<br />
cómo fue su paso de la mala hierba teosinte al cereal más producido<br />
del planeta, se revela que fue un proceso lento y gradual.<br />
El maíz entró en la dieta de los<br />
humanos hace apenas 9.000 años. De<br />
esa época son los restos encontrados en<br />
cuevas del valle del río Balsas, en el<br />
suroeste de México. La comparación<br />
genética entre el maíz actual (Zea mays<br />
L. ssp. mays) y su antecesor, el teosinte<br />
(Zea mays ssp. parviglumis), confirman<br />
que fue por entonces cuando empezaron<br />
a divergir ambas plantas. Pero el resto de<br />
la historia, hasta que el maíz se convirtió<br />
en el principal sustento de las grandes<br />
civilizaciones americanas, apenas está<br />
escrita.<br />
Un grupo de investigadores, entre ellos<br />
varios mexicanos, ha tenido la rara<br />
ocasión de conseguir una muestra de<br />
ADN de una de las mazorcas más<br />
antiguas de las que se conservan y que<br />
por su antigüedad, 5.31 0 años, se coloca<br />
en la mitad de la historia. Se trata de la<br />
llamada Tehuacán1 62, localizada en los<br />
años 60 por arqueólogos<br />
estadounidenses en una cueva del valle<br />
de Tehuacán, en Puebla (México).<br />
Aunque se han hallado elotes aún más<br />
antiguo, este apenas ha sido<br />
contaminado por ADN bacteriano en todo<br />
este tiempo. Eso ha permitido a los<br />
científicos secuenciar su genoma, cuyos<br />
resultados acaban de publicarse en<br />
Current Biology.<br />
"Aunque desde el punto de vista<br />
morfológico, es mucho más pequeña, da<br />
menos granos y más pequeños,<br />
Tehuacán162 ya tiene genes que son<br />
importantes en el proceso de<br />
domesticación del maíz", dice la<br />
investigadora del centro de geogenética<br />
del Museo de Historia Natural de<br />
Dinamarca, y principal autora de la<br />
investigación, la mexicana Jazmín<br />
Ramos Madrigal. "Uno es el Tga1. Un<br />
nucleótido de este gen ha sido<br />
relacionado con la presencia de una<br />
cáscara dura alrededor del grano. Está<br />
en el teosinte, pero no en el maíz y<br />
tampoco en Tehuacán162", añade<br />
Ramos.<br />
Evolución<br />
La mazorca parece encontrarse a<br />
medio camino. Lo está cronológicamente,<br />
lo está morfológicamente y, como<br />
recuerda la investigadora mexicana,<br />
"desde el punto de vista genético también<br />
está en medio". Además del Tga1 , este<br />
elote ya cuenta con otros genes<br />
presentes en el maíz actual, como los<br />
que intervienen en la particular<br />
inflorescencia de este cereal, con sus<br />
flores rodeando el extremo del tallo, en<br />
su reloj circadiano o en el momento de la<br />
floración. "Otro que está presente es el<br />
bt2, asociado al almidón, al valor<br />
nutricional, del maíz", comenta Ramos.<br />
Todo ello muestra que el proceso de<br />
domesticación del maíz fue lento y<br />
gradual. También permite ver que la<br />
distancia tanto morfológica como<br />
genética entre el maíz cultivado y el<br />
silvestre, el teosinte, es mucho mayor<br />
que la que hay entre los otros cereales y<br />
sus parientes silvestres.<br />
Sin embargo, Tehuacán1 62 aún<br />
conserva genes que recuerdan su<br />
conexión con el teosinte. No tiene, por<br />
ejemplo, la mutación del gen implicado<br />
en el dulzor de muchas variedades del<br />
maíz actual y que, por ejemplo, domina<br />
en los cultivos de EE UU, principal<br />
productor mundial.<br />
Más misteriosa es la presencia de un<br />
gen relacionado con la caída de los<br />
granos. Una de las manipulaciones<br />
humanas más importantes de los<br />
cereales, si no la que más, fue evitar que<br />
los granos cayeran una vez maduros.<br />
Este mecanismo natural de dispersión de<br />
la semilla complicaría la cosecha. A<br />
diferencia del maíz actual, como en el<br />
trigo o el arroz, el gen responsable de<br />
que los granos se queden en la espiga,<br />
aún no estaba en Tehuacán1 62.<br />
Quizá por eso, el árbol genético del<br />
maíz tenga una rama rota al llegar a esta<br />
mazorca de 5.000 años. A diferencia de<br />
otras ramas del dendrograma, cuyas<br />
variedades fueron creciendo y<br />
evolucionando mientras se extendían por<br />
toda América, perviviendo hasta hoy, la<br />
subespecie de Tehuacán1 62 no tuvo<br />
continuación y se extinguió.<br />
Futuro<br />
Como se menciona anteriormente, este<br />
estudio reveló que el maíz más antiguo,<br />
localizado en el Valle de Tehuacán,<br />
Puebla, en el centro de México, no<br />
estaba completamente domesticado y<br />
pertenecía a un grupo pequeño de<br />
plantas altamente emparentadas, lo que<br />
sugiere que las poblaciones humanas<br />
ancestrales practicaban el mejoramiento<br />
tradicional a partir de técnicas de autopolinización.<br />
Sobre la base de la secuenciación y la<br />
comparación genómica entre el teocintle<br />
(maleza incomestible que dio origen al<br />
maíz) que abunda actualmente en las<br />
cuencas del río Balsas y el maíz<br />
moderno, se muestra que el de la cueva<br />
de San Marcos presenta variantes de<br />
alelos ancestrales que están ausentes de<br />
las poblaciones actuales.<br />
El investigador Jean-Philippe Vielle-<br />
Calzada, comentó que este tipo de<br />
hallazgos contribuirá a la identificación de<br />
rasgos extintos que, a partir del<br />
esclarecimiento del pasado, ofrezcan<br />
oportunidades de innovación para el<br />
futuro del mejoramiento genético en<br />
múltiples cultivos mesoamericanos.