Anuario 2016

Anuario 2016 Julio
Destacó que el principal activo del partido en esta época es el
presidente Enrique Peña Nieto, lo que le generó el aplauso más
largo de su mensaje. Hizo un detallado recuento comparativo entre
los dos anteriores presidentes panistas y lo que el actual gobierno
ha dejado en materia de empleo, telecomunicaciones, educación
y seguridad (“donde el sexenio de Calderón fue todo un desastre”,
según apuntó).
Ochoa Reza abordó el tema de la corrupción. Consideró que “es
inaceptable tapar el sol con un dedo”; aceptó que se señale los
actos ilícitos de sus gobiernos “y exigir no solo su fiscalización, sino
incluso su destitución”. Pidió que al interior del tricolor se discuta la
creación del “mejor” órgano anticorrupción posible. Adelantó que se
vigilarán a los otros partidos y sus militantes por igual.
Anunció que en sus primeros 100 días como dirigente visitará las
32 entidades federativas. Integrará el Comité Ejecutivo Nacional
con una profunda representación regional y generacional, mitad
hombres y mitad mujeres.
Consideró que ha sido un error la falta de comunicación entre
gobierno y partido, lo que debe cambiar, pues ha sido aprovechado
por sus adversarios. Propuso por ello una nueva relación, “donde
el gobierno le venga a rendir cuentas al partido”. A su vez que los
funcionarios vayan a los estados a reunirse con el partido; para ello
habrá foros críticos conducidos por el Consejo Nacional.
Pero Enrique Ochoa lo subsanó al destacar que no se puede
renunciar a la esperanza; dijo que se tienen que abrir las puertas
del partido a los espacios y a la autocrítica. Pidió analizar los
errores cometidos para perder elecciones, pero también bajo qué
condiciones adversas se obtuvieron victorias. Adelantó que en los
próximos días presentará su declaración “3de3”.
Ahora lo que viene. A Ochoa le corresponderá conducir al PRI en la
elección más importante de 2017, la del Estado de México, así como
la de Coahuila y Nayarit. Allí comienza la larga ruta hacia 2018.
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