FINALFINAL CONFconcordia -2
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escolares construidas en su 150 años como República. En esa<br />
Colombia, al cierre del Frente Nacional, el enfrentamiento<br />
partidista estaba marcado por la discusión, planteada por el<br />
gobierno entrante, de si la economía estaba creciendo al 7% o al<br />
9%. Dicho sea de paso, el país estaba creciendo al 9%, como se<br />
demostró posteriormente.<br />
Las Farc, el Eln y el M19, prácticamente inexistentes en 1974<br />
como fuerza militar y política, sin ninguna base popular,<br />
habrían de surgir con fuerza después del Frente Nacional como<br />
mafias de secuestro, extorsión, terrorismo y narcotráfico.<br />
Esas guerrillas, tan sui generis y minúsculas en el Frente<br />
Nacional, llegaron a prácticamente doblegar al estado y<br />
generar como reacción el infame paramilitarismo. “Señor<br />
Presidente: estamos perdiendo la guerra”, fueron las primeras<br />
palabras que oí del nuevo comandante de la FF.AA. en mi<br />
primer consejo de ministros como jefe del estado en 1998.<br />
Sin embargo, poco antes, yo había viajado como presidente<br />
electo al campamento de Manuel Marulanda, alias Tirofijo, en<br />
busca de abrir un camino hacia la paz. Hace poco me encontré<br />
por coincidencia una vieja cinta de video que contenía un<br />
registro histórico que creíamos perdido cuando no funcionó<br />
nuestra cámara: la versión paralela lograda por una guerrillera<br />
de mi primera conversación con Marulanda, en la que le<br />
advierto que voy a construir unas nuevas Fuerzas Armadas y<br />
de Policía “para la paz o para la guerra”. “Usted decide”, le dije<br />
a Tirofijo. La constancia histórica del momento está hoy<br />
disponible en mi página web.<br />
La simultaneidad del diálogo y el Plan Colombia garantizaron la<br />
pronta y efectiva respuesta a la mala fe de las Farc en el<br />
Caguán. El país que recibí resignado a la disyuntiva de guerrilla<br />
o paramilitarismo, recuperó el monopolio de la fuerza en<br />
manos del estado. Y la guerrilla, diezmada y doblegada, retornó<br />
eventualmente a la mesa en la que habría de resucitar.<br />
Tal vez en calidad de testigo he sido invitado a este foro para<br />
abordar el tema de la implementación a la fuerza de un acuerdo<br />
rechazado por el pueblo colombiano en la urnas. En acto sin<br />
antecedente en nuestra historia, se ha dado un golpe de estado<br />
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