Mayo 2006 - Quebrada Blanca

¡Un hobbie
total!
El diccionario de la Real Academia
Española de la Lengua
(RAE) define el término “sublimar”
como “exaltar”, “enaltecer” o
“transmutar”. Se trata de una especial
disposición del espíritu que, en ausencia
de alguna sustancia (objeto material
o inmaterial) generadora de goce y
plenitud, asigna al carente mecanismos
de compensación, para suplirla; una
especie de trueque, donde si bien no se
consigue lo deseado, al menos existe la
posibilidad de satisfacer una fundamental
necesidad, con otra cosa, de similar
valor.
Esta breve explicación, un tanto compleja,
un tanto esquiva y hasta filosófica, sirve
de mucho para comprender las motivaciones
que subyacen al especializado
“hobbie” que preserva, desde su niñez,
nuestro compañero de labores, Juan Labrín
Escobedo, Jefe de Área Mantención
Mina.
El tiempo pasa...
Ingeniero Mecánico, por vocación, elección
y destino, hace algunos años retomó
un hábito añoso, prácticamente pueril,
que insistentemente lo volcó a la arroba-
QB Noticias
da contemplación de vehículos coleccionables.
Había concluido un fértil período
de su vida, como empresario, a cargo
de su propio taller, y los avatares de la
vida lo alejaron de sus menesteres, entre
engranajes, motores y demás aditamentos
del automóvil. Angustiado, porque
de la noche a la mañana, había elegido
desarraigarse de su naturaleza, ligada a
dar vida y funcionamiento a esos portentos
del ingenio y la técnica, halló en la
compra de prototipos una oportunidad
única, para mantener en secreto la llama
de una pasión febril que aún lo une indisolublemente
con estas máquinas.
Con la compra de cada ejemplar, obtuvo
el consuelo y la motivación para
volcarse, con mayor insistencia a sus
actividades remuneradas, por ejemplo,
en nuestra Compañía. A juzgar por los
más de 70 diminutos rodados que atesora,
encontramos –simbólicamente- cada
uno de sus éxitos; expresiones inequívocas
de un ser humano que alcanza
la plenitud, sólo con proferir la palabra
“mecánica”.
Calentando motores
Concurrimos a su moderno y reacondi-
Juan Labrín Escobedo, nuestro
Jefe de Área Mantención Mina,
comulga con su “alter ego”
y seduce sus sentidos con la
ingeniería mecánico-automotriz
cionado departamento del condominio
“Las Palmas”, a la hora prefijada para
iniciar la entrevista. Teníamos una idea
vaga de lo que nos depararía este encuentro
y bastante incertidumbre. Juan
posee una personalidad afable, de sonrisa
fácil, pero enigmática, que tornaba
aquella instancia en una oportunidad
única para conocer sus más abismales
reservas.
Proveniente de una familia de clase media,
provista de mucho amor, unión familiar
y éxitos profesionales (de hecho,
todos sus hermanos lo son), de entrada
nos dio un primer golpe a la cátedra. De
todo su linaje, él es el único que desvaría
por los “fierros”; quien tiñe de pinturas
anticorrosivos y anticongelante sus sueños;
quien agudizó al máximo sus sentidos,
para reconocer, casi por premonición,
los sonidos de cualquier motor
rugiente.
Estamos frente a alguien que adora lo
que hace, pensamos... Un cirujano de
autos, bromeamos.
El génesis de un hobbie
¿Cómo nace esta afición por los vehículos
a escala?