Mutualismo Ed. 248 en baja

Ante la falta de registros oficiales
del Gobierno argentino, el Instituto
obtuvo esa cifra a partir del cruce de
datos que ofrecen comisarías y fiscalías
especializadas en esta área. Hasta
2016 se calculaba que cada 30 horas
moría una mujer en la Argentina
a manos de su pareja o expareja, según
datos de la Corte Suprema, pero
el aumento de la violencia contra las
mujeres ha incrementado a su vez el
promedio de feminicidios durante
este año. Ahora una mujer es asesinada
cada 18 horas, de acuerdo al
promedio realizado por el Instituto.
“Estamos revelando estos datos
para que las autoridades nacionales
tomen mensura de la gravedad del
problema”, manifestó Torrada.
“La arruga es bella”
Actuemos para que reine la justicia
social, y la fraternidad entre todos
los pueblos del mundo. Esforcémonos
por ser cada día más cultas,
estudia lo mas que puedas, respeta,
para que te respeten.
Si hablamos de libertad y derechos,
jamás debemos olvidar que aquel
que piensa diferente tiene los mismos
derechos e igualdad que nosotros.
Seamos solidarias con los que sufren
injusticia social y de toda índole.
Exijamos que la declaración de los
Derechos Humanos se cumpla en
cada rincón de la tierra, por igual,
que tus ojos de la izquierda sean tan
justos como los de derecha, y midan
con la misma vara, no te dejes cegar,
por aquellos que te llenan la cabeza
y tu sensibilidad con política barata,
con falsos relatos y condicionamientos.
No te dejes engañar con falsas promesas,
ni te dejes llevar por el brillo
del dinero, del poder y la venganza.
No creas en falsos profetas disfrazados
de dirigentes u hacedores del
bien.
No dejes que te maltraten, actúa inmediatamente,
pide auxilio, aléjate
del que te somete a violencia de
género, con golpes, amenazas, con
dichos, no permitas nada de esas acciones.
NO te dejes obnubilar por acciones
violentas de famosos, que la sociedad
hipócrita justifica, avala y justifica,
el violento es violento, conocemos
el caso famoso de Maradona,
que ejerce violencia de género contra
su “novia”, denuncias, policía, etc, y
luego salen abrazados, como si nada
hubiera pasado, una vergenza que
da asco, pero como corrió detrás de
una pelota muchos años, y embelezó
a todo el mundo en ello, “El mal
llamado Dios”, que se cree que en
verdad lo es, hace de su vida una
gran vergenza internacional, ejerciendo
la violencia, las mentiras y la
total falta de respeto, a sus mujeres,
y a las mujeres. Inadmisible, aunque
se llame Diego Maradona.
La sociedad falsa lo apaña y defiende,
eso si luego hablan de violencia
de género, y del derecho de la mujer.
Jajajaja es un mal chiste, verdad
Lograr el cese de abusos, ultrajes,
desmerecimientos, y la falta de respeto,
depende del trabajo que cada
una de todas nosotras hagamos,
desde el lugar que ocupemos, no
importa la escala del mismo
Todas las niñas y mujeres del mundo,
que luchan por la igualdad de
derechos de la mujer, y trabajan en
pos de una sociedad más justa y un
mundo de paz, debemos estar unidas,
y jamás permitir que nadie ultraje
u ofenda a una mujer, las debemos
defender.
En todas partes la condición femenina
nos muestra la injusticia e ignominia
que se practica contra ellas.
Simplemente son inferiores. Impuras.
Sólo sirven para ser sojuzgadas,
explotadas, golpeadas, violadas,
compradas, repudiadas, asesinadas.
La realidad de las mujeres
está llena de humillaciones, precariedad,
violencia, prostitución,
criminalidad, desempleo, sexismo.
Se puede hacer con ellas lo que se
quiera. Están destinadas al silencio
y al olvido. En resumen, son
despreciables e indignas. Muchas
de estas prácticas se consienten en
nombre de las tradiciones culturales
de los diversos países, ignorando
los derechos humanos más elementales.
Pero ninguna costumbre,
tradición o religión justifica que se
prive a ninguna Mujer de los derechos
elementales de la persona. En
1993 la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó la Declaración
sobre la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, en la que
se definió la “violencia contra la
mujer” como Todo acto de violencia
basado en el género, que tiene
como resultado posible o real un
daño físico, sexual o psicológico,
incluidas las amenazas, la coerción
o la prohibición arbitraria de
la libertad, ya sea que ocurra en la
vida pública o en la vida privada.
En dicha Asamblea se reconoció
que era necesario, “una clara declaración
de los derechos que se
deben aplicar para asegurar la eliminación
de toda violencia contra
la mujer en todas sus formas, y un
compromiso de los Estados y de la
comunidad internacional en general
para eliminar la violencia contra
la mujer
Noemí Gladys Gorriz
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