EVITA Y NICANOR EN NUMEROLANDIA
a) contesta las siguientes preguntas: 1. quién es Nicanor; 2. quién es Evita; 3. qué delito cometió el cero; 4. quién era maravilla. 5. Cómo era Numerolandia b) encuentra las siguientes palabras en la sopa de letra. 1. Nicanor 2. Evita 3. Maravilla 4. cero y dos 5. Numerolandia.
a) contesta las siguientes preguntas: 1. quién es Nicanor; 2. quién es Evita; 3. qué delito cometió el cero; 4. quién era maravilla. 5. Cómo era Numerolandia b) encuentra las siguientes palabras en la sopa de letra. 1. Nicanor 2. Evita 3. Maravilla 4. cero y dos 5. Numerolandia.
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capítulo 1<br />
el inicio.<br />
<strong>EVITA</strong> y <strong>NICANOR</strong> jugaban en el patio de su casa. En el horizonte, el viento parecía<br />
entretenerse desgarrando caprichosamente las nubes. Una nubecilla blanca como la nieve se<br />
mecía suavemente cual si estuviera en un columpio. Al vaivén del viento tomaba formas<br />
diferentes: ora una espiral, ora una bolita de algodón; después parecía una alfombra, más tarde,<br />
eran sólo jirones de nube los que quedaban esparcidos en el cielo azul. En fin, la nube estaba<br />
sujeta a los caprichos del viento, mientras allá abajo, los niños jugaban y corrían; que jugar y<br />
correr es aquello que mejor los niños saben hacer.<br />
<strong>EVITA</strong> tenía catorce años y estaba de vacaciones, acababa de terminar su primer año de<br />
educación secundaria. Esa tarde corría como una mariposa agitando los brazos hacia arriba,<br />
luego hacia abajo, otra vez arriba y ahora abajo... así sucesivamente. Su hermoso cabello negro<br />
azabache era el marco ideal para una tez blanca y unos ojos negros profundos. El cabello era<br />
sacudido por el viento mientras ella corría y corría. Reía y cantaba a la vez que saltaba en un<br />
pie, luego, en el otro.<br />
Allá sobre la grama cuyo verdor comenzaba a desaparecer por efecto del incipiente verano,<br />
estaba su hermanito <strong>NICANOR</strong>, quien pronto cumpliría doce años y comenzaría su sexto grado<br />
en la Escuela Primaria.<br />
<strong>NICANOR</strong> se había acomodado boca abajo en el césped, con el mentón sobre los brazos<br />
cruzados que le servían de soporte a su redonda y morena carita. En las mejillas se le dibujaban<br />
dos hoyuelos cuando sonreía y si se carcajeaba, sus pequeños ojos se escondían en dos diminutas<br />
líneas bajo las cejas.<br />
<strong>NICANOR</strong> era aficionado a observar insectos y esa tarde los que atraían su curiosidad eran los<br />
zompopos, que en fila serpenteaban por el caminito que días atrás habían construido. Al niño le<br />
llamaba poderosamente la atención la rapidez con la que se desplazaban los insectos. Algunos<br />
que venían en sentido contrario a los que llevaban su carga a cuestas, se movían sumamente<br />
inquietos.<br />
Los zompopos son insectos muy laboriosos, ahora llevan su comida para sus almacenes y así<br />
tendrán suficiente cuando ésta escasee. La comida de los zompopos la forman pedacitos de fruta,<br />
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